Zurita 1
Zurita 1
Zurita 1
de Jernimo Zurita
Edicin de ngel Canellas Lpez Edicin electrnica de Jos Javier Iso (coord.), Mara Isabel Yage y Pilar Rivero
Publicacin nmero 2.473 de la Institucin Fernando el Catlico (Excma. Diputacin de Zaragoza) Tel. 976 28 88 78/79 ifc@dpz.es http://ifc.dpz.es
LIBRO I
PREMBULO Smile. Suele acontecer a los que quieren escribir los principios y origen de algn reino o grande repblica, lo que vemos en la traza y descripcin de algunas regiones que nos son muy remotas o nuevamente descubiertas, y generalmente, en el retrato y sitio de la tierra. Porque a donde no alcanza la industria y diligencia para debujar, particularmente las postreras tierras y provincias del mundo, asientan en el remate de sus tablas ciertas figuras que nos representan ser aquellas regiones mucho ms extendidas; y pintan algunas montaas tan altas que exceden a todas las otras del universo; y con esto figuran algunos grandes desiertos y partes inhabitables: porque por este debujo les parece que se seala lo que no se basta a comprender. De la misma manera sucede a los que emprenden escribir algunos principios de cosas muy olvidadas: porque en la relacin dellas es forzado que pasen como quien atraviesa un gran desierto a donde corren peligro de perderse. De aqu result que los cuentos de la origen de muy grandes imperios y reinos, fueron a parar como cosas inciertas y fabulosas en diversos poetas que, como buenos pintores, dejaron debujadas aquellas trazas y otras figuras monstruosas, porque por ellas se pudiese imaginar la distancia y grandeza de la tierra y la extraeza del sitio y la ferocidad de las gentes. Lo dems qued a cargo de los que emprendieron escribir verdaderas relaciones de las cosas pasadas, en lo que les fue lcito, poderlo afirmar por constante; y los que pasaron destos lmites, perdieron del todo su crdito. Dificultoso el tratar los principios destos reinos. As sera, segn yo entiendo, querer engolfarse por un muy gran desierto y arenoso, si habiendo de tratar de los principios y origen del reino de Aragn, diese muy particular cuenta de las naciones que primero poblaron en Espaa, y de los extranjeros que aportaron a ella como a una India por la fama de sus riquezas. Qu otra cosa seran los cuentos del rey Gargoris y las grandes aventuras de su nieto Habidis, y la sucesin de aquel reino y los ganados de los Geriones, por cuya codicia dicen que vino Hrcules a Espaa; y las armadas de los fenices, rodios, iberos y celtas y de las otras naciones orientales; y postreramente de los cartagineses y sus poblaciones y conquistas, sino debujar un desierto lleno de diversas fieras, por donde no se puede caminar y son tan notorios los peligros? Por este recelo, yo me excusar de repetir aquellos principios y aun dejar de sumar las conquistas de los romanos que sujetaron a Espaa y la redujeron debajo de las leyes de sus provincias; pues en lo que ms importaba detenerme, que era dar cuenta de aquella tan furiosa entrada que hicieron los moros, y de las causas della y de la divisin de sus reinos -de donde convena tomar el principio de nuestros anales-, me es forzado recogerme y desviarme por otras sendas, como si hubiera de pasar los desiertos de Arabia y las lagunas de los caldeos.
Las reliquias de los santos se recogieron a los Pyreneos y montaas de Asturias, Galicia y Vizcaya. Pero siendo con engao y fingidamente reducidos a su yugo, quebrantando las promesas que dieron, fueron por los infieles ocupados los tesoros de las iglesias, y violados y profanados los templos y lugares sagrados y reliquias de santos, sino fueron las que algunos obispos con santo celo y religin alzaron y recogieron a lo fragoso de los montes Pyreneos y a los lugares speros de las montaas de Asturias, Galicia y Cantabria., donde se recogi la ms gente que pudo escapar de la persecucin y estrago de los enemigos. CAPTULO II De la pasada de los moros de la otra parte de los montes Pyreneos. R[esistencia de los godos.] Los primeros que comenzaron a resistir a la furia de los moros despus que acabaron una tan grande empresa como fue destruir el reino de los godos y poner a Espaa debajo de su seoro, y los que tuvieron nimo para volverles el rostro cuanto se extienden los montes Pyreneos desde el ocano hasta nuestro mar, fueron los mismos godos ya espaoles, aunque vencidos, con ayuda de la nobleza y caballera de los francos. Estos, por su propia defensa, tomaron las armas; porque los moros continuaban sus victorias con tanta celeridad, que no se contentando con el seoro de reinos tan extendidos, pasaron adelante y fueron ganando la mayor parte de las provincias de Guiana y Narbona; y dur la guerra entre ellos mucho tiempo. Narbona se gan por los moros, y qu ao. De manera que apenas haban acabado aquella tan gran empresa, que es la mayor que se sabe de ninguna nacin, cuando pasaron los montes con tanta furia, que se halla en aquel anal antiguo que en el ao de 715 se gan la ciudad de Narbona por Senia, rey de los moros. Confrmase bien esto por nuestras memorias; y pudese tener por cosa muy cierta que no qued lugar en lo ms spero y fragoso de los montes Pyreneos ni en sus valles, a donde no penetrasen y prevaleciesen las armas y poder de aquella gente pagana, pues fueron ocupando las fuerzas principales; y sabemos que subieron por la ribera del Cinca el valle arriba hasta Santa Justa, y asolaron un monesterio muy devoto que all haba, y se apoderaron de los mejores lugares; y por la otra parte del ro destruyeron y quemaron los lugares del val de Nocellas que era muy poblado y qued mucho tiempo yermo; y fue destruido el monesterio de Sant
Barcelona se gan de poder de los moros. Ludovico, hijo de Carlo Magno, gan a Catalua hasta Lrida. En este mismo ao, en el esto, se gan por los francos la ciudad de Barcelona que haba dos aos que la tenan cercada por haberse rebelado Zaet; el cual fue all preso con mucho nmero de infieles; y Ludovico, hijo de Carlo, entr en Barcelona y sac aquella ciudad de poder de los moros, lo cual se refiere que pas desta manera: en el mismo tiempo que Carlos fue a Roma a recebir la corona e insignias del imperio, Ludovico su hijo desde Tolosa vino con su ejrcito a Espaa; y el rey moro que resida en Barcelona que algunos escriben que se llamaba Adolo, que era su vasallo, le sali a recebir ofrecindose de seguille; y dejando la ciudad debajo del gobierno de aquel moro como antes estaba, pas con su ejrcito adelante haciendo guerra muy cruel en los lugares de los moros en las regiones y territorios de los ausetanos e ilrgetes. Y gan de aquella entrada toda la tierra que despus se nombr Catalua hasta Lrida; y mand quemar y asolar aquella ciudad, y talando los lugares de su comarca prosigui adelante su conquista hasta llegar a poner su real sobre Huesca, talando y quemando todas sus comarcas. La ciudad fue defendida por los moros con grande obstinacin; y sobreviniendo el invierno, se recogi Ludovico con su ejrcito a Guiana. No pasaron dos aos que estando el rey de Barcelona en la Proenza, Ludovico le mand prender por sospecha que tuvo que se quera rebelar contra l; y entr otra vez en Espaa dividiendo sus gentes en tres partes. Y en la una envi por general a Rostagno conde de Girona para que con su gente se fuese a poner sobre Barcelona; y la otra parte con la mejor y ms escogida gente y con dos principales capitanes, orden que pasase adelante para que hiciesen rostro a los enemigos y les hiciesen guerra entre tanto que la ciudad de Barcelona se defenda, y estorbasen que los moros no pudiesen llegar a hacer dao en su real ni socorrer a los cercados. Con lo restante de la gente se qued el rey Ludovico en Ruscio, lugar principal de la provincia Narbonense, muy cerca de los confines que la dividen de Espaa y a donde despus fue poblado Perpin; de cuyo nombre se dijo aquella regin y condado Roselln. Los reyes moros juntos en Zaragoza no se atreven a pasar en defensa de Barcelona, y la rindi Ludovico. Habase ayuntado la mayor parte de la morisma de Espaa para resistir a Ludovico y socorrer a Barcelona; y estando los reyes moros en Zaragoza, entendiendo que el poder de los franceses era grande, no osaron pasar adelante y repartieron sus gentes en guarniciones ponindolas en frontera en lugares y castillos ms principales. Los capitanes del rey Ludovico se fueron a juntar con los que estaban sobre Barcelona, y fue la ciudad combatida diversas veces; pero los moros se defendan con una increble desesperacin, tanto que muchos dellos menospreciando la vida se echaban de los muros abajo, teniendo por mejor la muerte que la hambre que dentro padecan. Dur la mayor parte deste invierno el cerco; y siendo llegado el rey, le rindieron los moros la ciudad: y fue sta la primera vez que se libr del poder y gobierno de los infieles. Y dej Ludovico en su defensa al conde Bernardo; y sealan que qued con gente de guarnicin de godos que eran -a lo que yo puedo entender- los naturales y descendientes de sus primeros pobladores; y entonces fue preso Zaet. Ludovico gana a Tarragona y su tierra. Volvi Ludovico el verano siguiente con muy poderoso ejrcito a continuar la guerra contra los moros, y pas a combatir a Tarragona, la cual se le entreg con los otros lugares de aquella comarca hasta llegar muy cerca de Tortosa, adquiriendo y conquistando los suesetanos cuya cabeza era Tarragona, y la mayor parte de los ilrgetes que se extienden desde los confines de Cerdania abajo por las riberas del ro Segre hasta comprender a Lrida; y ms adelante se fue apoderando de los pueblos principales de los ilergaones que por la parte de oriente confinaban con los suesetanos y por la de occidente y septentrin con los ilrgetes, edetanos y celtberos, y habitaban la regin que se extiende hasta nuestro mar por la una y otra ribera del ro Ebro. Habase dividido la gente de Ludovico en un lugar que se llamaba Santa Coloma; y con la mayor parte pas el ro con intento de cercar a Tortosa, lugar principal de aquellos pueblos ilergaones; y
Despus envi el rey Ludovico a Heriberto, capitn general del emperador Carlo Magno con su ejrcito contra la ciudad de Huesca: al cual tuvieron en tan poco los moros que estaban en su defensa que siendo cercados salieron a dar batalla a los francos, y fue de ambas partes muy herida y sangrienta; y los moros se volvieron a su ciudad sin recibir mayor dao que sus enemigos, y ellos levantaron su real. Vascones quieren rey y se rebelan a Carlo Magno. Despus desto los vascones que estaban en la obediencia del emperador Carlo Magno se comenzaron a levantar y eximir de su seoro; que a lo que puedo comprender debi ser por pretender -pues estaban opuestos a los infieles y perseveraban en hacerles guerra con tanta fatiga- se deba eligir rey a quien obedeciesen y no estar sujetos a los gobernadores y capitanes que Carlo y Ludovico enviaban a las fronteras. Fue necesario por esta causa, segn aquel autor escribe, que Ludovico pasase los montes Pyreneos y viniese a Pamplona; y persiguiendo a los que se haban rebelado redujo los dems a la obediencia del emperador. Y fue sta, segn yo entiendo, la postrera empresa que contra los moros hizo. Y despus, muerto Carlo Magno, sucedi a su padre en el imperio; y por las alteraciones y guerras que tuvo con sus mismos hijos y con los grandes de su reino que se rebelaron, desisti de la guerra de los moros, y qued a cargo de los gobernadores y capitanes que en Espaa residan en su nombre en aquellas partes de la Galia gtica y en Catalua y en la frontera de los vascones. Carlo Magno pretende juntar a Espaa con Francia. Carlo Magno, con esperanza de ayuntar a su seoro a Espaa, que era poseda de los infieles y casi toda ella estaba repartida entre muchos seores, confiando que el rey don Alonso de Asturias le dejara por sucesor por no tener hijos -si es verdad lo que algunos autores en esto afirman- no dud de ofrecer su poder contra los moros; y quera que Bernaldo su nieto a quien haba hecho rey de Italia despus de la muerte de Pipino su padre, fuese adoptado por el rey don Alonso y preferido en la sucesin del reino a sus parientes; con esta confianza comenz a hacer gran guerra a los moros. Los grandes de Espaa con Bernaldo del Carpio, resisten la pretensin de Carlo Magno. Marsilio rey de Zaragoza. Batalla famosa de Roncesvalles. Teniendo desto noticia los grandes y ricos hombres del reino, entre los cuales es muy nombrado el valor de Bernaldo del Carpio que era sobrino del rey -hijo de su hermana Jimena y del conde de Sandias, que en algunas historias antiguas llaman Sancia- no quisieron dar lugar que esto se efectuase ni se sujetasen a nacin extranjera. Y poniendo sus alianzas con el rey de Zaragoza llamado Marsilio, salieron a resistir al emperador. Concordronse de resistir a esta entrada y empresa de Carlo Magno los asturianos y las provincias de Vizcaya, Alava, Navarra, Ruchonia y Aragn; y con gran deliberacin de un acuerdo deliberaron perderse y morir antes que sujetarse a los francos; y juntndose con el rey don Alonso salieron a pelear contra el rey Carlos. El cual teniendo ya por suyo lo que se le haba prometido, entraba a tomar la posesin poderosamente; y hubo entre ellos aquella tan famosa batalla en el puerto de Roncesvalles, en la cual se escribe que murieron los ms principales seores y condes que en aquel ejrcito venan; y entre ellos Roln conde de Bretaa, cuyas proezas han sido tan encarecidas por las fbulas de los autores franceses. Vivi despus desta adversidad el emperador poco tiempo; y muri en Aquisgrn en el ao de nuestra redempcin de 813, segn parece en diversos anales antiguos, habiendo adquirido por sus grandes conquistas el ttulo y renombre de Magno. CAPTULO IV De los condes de Aragn y Barcelona; y de otros que tuvieron seoro en los montes Pyreneos. Aznar conde de Aragn, seore en los Pyreneos y tuvo a Jaca: se apodera de los montes de Aspa y Sobrarbe. Concurrieron por este tiempo Aznar conde de Aragn y Galindo su hijo, que tuvieron el seoro en aquella parte de los montes Pyreneos que era de la regin de los vascos a donde fue muy nombrada en lo antiguo la ciudad de Jaca. Estos se apoderaron de las fuerzas de
Despus desto, segn este autor escribe, en aquella regin no permaneci otra gente sino algunos ermitaos que se recogieron a una gran cueva debajo de una pea, donde un santo varn llamado Juan edific una ermita y la dedic a San Juan Bautista; y despus de su muerte le sucedieron dos caballeros que eran hermanos y naturales de Zaragoza que se llamaban Oto y Flix, y Benedito y Marcelo, que mucho tiempo residieron en aquella soledad del yermo; y que por la religin destos santos varones todos los cristianos tuvieron gran devocin a aquel lugar y le tenan por sagrado. Garci Jimnez rey de Navarra y su sucesin. Aznar conde de Aragn y su sucesin. Entonces, segn este autor escribe, reinaba en Navarra el rey Garci Jimnez y la reina Enenga su mujer, ao de 758; y tenan por seor en aquella regin de Aragn al conde Aznar, y era rey en Huesca Abderramen. Y ninguna otra particularidad escribe cerca de los principios del reino, salvo que a Garci Jimnez sucedi en el reino de Pamplona Garci Iigo su hijo y a ste Fortuo Garca, en cuyo tiempo muri el conde Aznar y sucedi en el condado de Aragn el conde Galindo su hijo que pobl el castillo de Atars y otros lugares, y fund el monesterio de sant Martn de Cercito en el lugar de Acomuer. Muerto Fortuo Garca, segn este autor escribe, sucedieron don Sancho Garca, en cuyo tiempo dice que muri Galindo conde de Aragn, y despus Jimeno Garca y don Garca hijo deste don Jimeno, y que ambos reinaron y murieron sin dejar sucesor; y qued la tierra sin gobernador. Rey Iigo Arista primero de Aragn. Mas el arzobispo don Rodrigo que fue gran inquiridor de los principios de los reinos de Espaa, y el rey don Jaime el primero de Aragn en su historia, y el rey don Pedro el cuarto su rebisnieto en una relacin que envi al papa Clemente sexto, deducen el origen deste reino del rey Iigo Arista, que estaba en aquellas montaas en frontera contra los infieles; al cual por ser muy valeroso caballero por su persona y venturoso en las armas y de gran linaje, los cristianos eligieron por su caudillo. Y sealadamente el rey don Jaime refiere que hubo con l en Aragn catorce reyes, por donde se ve manifiestamente que deduce el principio deste reino desde el rey Iigo Arista. El rey Iigo natural de Bigorra; por qu se llam Arista. Electo en rey de Pamplona y qu ao. Muerte y entierro del rey Iigo Arista. Este prncipe fue natural del condado de Bigorra; y por ser muy animoso y valiente en las armas y muy feroz en acometer a los enemigos en las batallas le pusieron nombre de Arista. Y fue el primero que baj de las montaas a lo llano de Navarra y ayunt grandes compaas de gentes para hacer guerra a los moros: y por su extremado valor fue eligido por rey de Pamplona. Fue esta eleccin segn parece en algunas memorias, en el ao de 819; y concurri en ella Fortuo Jimnez conde de Aragn. Mas el prncipe don Carlos afirma haber sido esto en el ao de 885, y que este prncipe fue hijo de Jimen Iguez que era seor de Abrzuza y Bigorra, y llmale Iigo Garca. Tanta es la variedad en la confusin de los tiempos! Segn en nuestra historia general se contiene muri en el ao de 839, y fue enterrado en el monesterio de sant Salvador de Leyre; y dej un hijo de la reina Theuda su mujer, que se llam don Garci Iguez. Fuero de Sobrarbe en que se fundan los privilegios de Aragn, que se hizo en la eleccin del rey. Antes desto se refiere en la historia del prncipe don Carlos que por concordar entre s los navarros y aragoneses en muy grandes disensiones y diferencias que tenan, se orden el fuero que dijeron de Sobrarbe e hicieron sus establecimientos y leyes como hombres que haban ganado la tierra de los moros. En el principio de aquel fuero se dice haber sido ordenado cuando estaba sin rey siendo Espaa ganada de los moros; y que entonces tuvieron recurso al Sumo Pontfice y a los lombardos y francos para escoger de sus leyes lo que mejor les pareciese. Establecieron, segn por aquel fuero parece, que pues de comn consentimiento de todos le eligan por rey y le daban lo que ellos haban ganado de los moros, que ante todas cosas les jurase
Tributo llamado malas costumbres que dur hasta nuestros tiempos, llamado de remensa. Aunque antes desto en tiempo del emperador Carlo Magno, cuando los moros tornaron con gran poder a sojuzgar la tierra, afirman los autores catalanes que los barones y seores permitieron que sus vasallos cristianos hiciesen tributo a los moros de diversas cosas muy graves y deshonestas que llamaron malas costumbres, que duraron hasta nuestros tiempos en muchas partes de Catalua; y a estos vasallos llamaron de remensa. Diversas opiniones de dnde se deriv el nombre de Catalua. En estas memorias antiguas jams se nombra ni se hace mencin de quin era conde de Barcelona, ni parece en otras muchas escrituras que yo he visto originalmente del monesterio de Ripol del tiempo del emperador Ludovico que aquella provincia se llamase Catalua, ni en autores de aquellos tiempos se lee tal nombre, sino solamente Espaa, Gotia y Septimania que se dijo por los septimanos cuya colonia fue antiguamente Biterras, que comprendan la mayor parte de Lenguadoque. Por esta causa vengo a conjeturar no ser tan cierto lo que se afirma por diversos autores nuestros y extranjeros haber tomado el nombre de los godos o cotos y alanos que dicen haber poblado en ella, pues siendo tanto tiempo antes la entrada de aquellas naciones se hallra en lo antiguo alguna memoria y rastro de su nombre. Y tengo por mayor error el de Lorenzo de Vala que tuvo por opinin que aquella tierra conserv el nombre de un lugar llamado Catalo, de quien l dice que hace mencin Plutarco tratando de las cosas de Sertorio, siendo muy cierto que aqul autor lo refiere por Cstulo lugar muy nombrado y famoso en los oretanos a los confines de la Btica que est tan distante de lo que hoy se llama Catalua; y por mayor desatino tengo pensar que se llamase as del nombre de aquel Oger Cataln, de quien las historias no verdaderas ni de autoridad de Catalua hacen solamente mencin. Ciertamente yo ms me inclinara a ser de la opinin de Florin D'Ocampo autor muy diligente y curioso de las antigedades y principios de los pueblos de Espaa que afirmaba haber permanecido este nombre de unos pueblos que antiguamente se llamaron castellanos que estaban en el antigua Catalua entre los ausetanos y lacetanos, de los cuales es ms verisimil que se dio el nombre a Catalua la vieja y que en ella dur aquel apellido, y fuera de sus comarcanos no era conocido de los extranjeros. [el conde Wifredo.] Aunque en la memoria de que arriba se hace mencin no se refiere quin era en este tiempo conde de Barcelona, es muy averiguado y conforman todos los autores catalanes, que tena el gobierno della Wifredo seor del castillo de Arria, en el territorio de Conflente junto al ro Ter en los lmites del condado de Cerdania; pero no tena el directo dominio de la tierra ni el feudo della como por lo que est dicho se colige. De cosas dignas de memoria que hayan pasado en su tiempo ninguna ha durado ms de que escriben ser muerto en Francia ao de 858, por envidia que dl tuvieron algunos principales barones del reino, sealadamente el conde Salamn que dio a entender al rey Carlos que se quera alzar con el condado. Wifredo hijo del primero cas con hija del conde de Flandes y fue conde de Barcelona. Dej Wifredo un hijo que se llam del mismo nombre y qued muy nio; y escriben haberse criado en la corte del conde de Flandes que era entonces Balduino y el primero que tuvo ttulo de aquel condado; y afirman que cas con su hija y que fue recibido por conde en el condado de Barcelona, y qued confirmado en aquel estado y gobierno por el rey de Francia. Tambin escriben estos autores que estando en la corte del rey de Francia, teniendo cierto aviso que los moros le corran y le talaban y estragaban la tierra y le haban hecho muy grande dao, pidi al rey le diese socorro con que pudiese resistir a los enemigos; y no pudiendo dalle gente por estar ocupado en la guerra de los normandos que le destruan la tierra, le dio el feudo del condado de Barcelona para l y sus herederos porque no lo haban tenido sus predecesores. Esto escriben que fue en el ao de 874, y que desde entonces con grande solicitud y cuidado comenz este prncipe a hacer guerra a los moros; e iba ayuntando todas las gentes que pudo y cobr las tierras que haban ganado. El rey don Alonso tercero de Len hace alianza con el rey Iigo de Aragn y con los francos. En el
Rey don Ramiro de Aragn: cmo puso sus lmites. Ro Aragn y su nascimiento. Ro que llamaron Subordn. Despus de la muerte del rey don Sancho el mayor quedaron divididos sus reinos y estados de la manera que est referido. Y qued el seoro de Aragn al infante don Ramiro: y cuando aquella particin se hizo, seal los lmites entre Aragn y Navarra, y dise -segn parece por antiguas memorias- a la parte de Aragn desde Santa Engracia hasta cierta partida que llama Biozal con todo Roncal y con la honor que decan de Ruesta y de Biozal que se seala haber sido siempre del seoro de Aragn. Puesto que aquella provincia de Aragn en lo antiguo tan solamente se extenda desde los montes de Aspa entre dos ros, que el mayor se llam Aragn y nace en la montaa de Astn junto al monesterio de santa Cristina sobre la villa de Camfranch en las mismas cumbres de los montes Pyreneos que se llaman de Aspa del nombre de un lugar que en ellos hay a la parte de Gascua. El otro ro se llama del mismo nombre, que otros dicen Subordn, y deciende por el val de Echo y se junta con el mayor a la puente que llaman de la Reina ms arriba de Berdn. Dentro de las riberas destos ros y de sus nacimientos estn los valles de Echo, Arags y Aisa y la tierra ms llana por donde discurre el mayor destos ros se dice la canal de Jaca: entre la cual y el ro Gllego que nace en las mismas vertientes de los Pyreneos junto al lugar que por las fuentes deste ro se llama Sallent sobre el val de Broto, estn la pea de Uruel, Atars y sant Juan de la Pea que tambin era de la provincia de Aragn; y por la parte de occidente se extenda hasta comprender el val de Ans por el cual corre el ro Veral que entra en el ro Aragn entre Asso y Berdn; y est este valle de Ans entre el val de Echo y el val de Roncal. Aragn: de donde tom el nombre. Parecer de Antonio de Lebrija acerca del nombre de Aragn. Solo este espacio de montes y valles se extenda a comprender muy pequea regin, que de muy antiguo por el nombre destos dos ros o del mayor dellos y del ms principal se llam Aragn. Siendo esta regin una pequea parte de los pueblos que los antiguos dijeron vascones en la provincia de la Espaa que llamaron citerior, no tengo por cierta ni aun verismil la opinin de Antonio de Lebrija y de los que en esta parte le siguen, que tienen por muy persuadido que se llamase as por el nombre de la provincia dicha Tarraconense que era la misma citerior; creyendo estos autores que corrompido el nombre de Tarragonense despus se dijese Aragn. Provincia de Tarragona, cuanto comprenda. Porque aquella provincia fue tan extendida que comprenda no solamente lo que hoy se llama Catalua y los reinos de Aragn, Navarra, Valencia y Murcia, pero todo el reino de Toledo y las provincias de Guipzcoa, Alava y Vizcaya, y las montaas con las Asturias y Galicia hasta las riberas de Duero que divida por aquella parte la provincia citerior de la Lusitania; y no me puedo persuadir, siendo esto as, que haya quedado por esta causa el nombre a este tan angosto y pequeo espacio de tierra que queda tan apartada y recogida a la falda de los montes; pues ni Tarragona -que fue tan sealada cosa en aquellos tiempos y la cabeza de la provincia Tarraconense y de quien tom el nombre- ni su comarca, han conservado el nombre antiguo. Parecer de Lorenzo Vala acerca de lo mismo. Mucho menos, a mi juicio, se debe admitir la opinin de Lorenzo de Vala, que tratando del apellido desta regin vino a pensar que se llam as por razn de unos pueblos que antiguamente se dijeron en esta provincia Tarraconense autrigones; y que por el tiempo que gasta no solo las cosas pero los nombres dellas, se fue corrompiendo hasta llamarse Aragones. En lo cual parece no haber tenido tan particular y entera noticia de la tierra ni del sitio della conforme a lo antiguo y moderno. Pueblos autrigones: dnde estuvieron. Pues los pueblos autrigones, segn por claras y manifiestas seales y departimiento de los autores antiguos que dellos dejaron hecha memoria, sabemos que no solo no se continan ni confinan con esta regin que primero fue llamada Aragn, pero ni con ninguna otra parte de lo que agora se comprende debajo del reino de Aragn que es mucho ms extendido: porque los autrigones caen ms hacia el occidente y se extienden por el ro Ebro arriba, y quedan entre ellos y los vascones los berones que son ms comarcanos a la
Hazaas del conde Ramn de Barcelona. Los moros de las provincias de Espaa tributarios al de Barcelona; y qu llamaban provincias de Espaa. Hizo el conde Ramn Berenguer que llamaron el Viejo guerra a los moros, de tal manera que brevemente torn a cobrar no solo lo que el padre haba perdido pero conquist mucho ms de nuevo, acrecentando el seoro de Catalua y persiguiendo a los moros; de suerte que se tiene por muy constante que le fueron tributarios doce reyes moros que reinaban en sus fronteras que llamaban las fronteras de Espaa. Porque este era el nombre de las regiones y provincias que se extendan hacia el occidente; y as en el anal antiguo de Ripol se escribe que le eran tributarias todas las provincias de Espaa que es la cosa ms sealada que se lee de prncipe ninguno de aquellos tiempos. Ramn Folc primer vizconde de Cardona. Eribaldo obispo de Urgel. Reparti toda la tierra a los barones y caballeros que le ayudaron a conquistarla; y entre ellos fue muy sealado el vizconde de Cardona Ramn Folc hijo de la vizcondesa Guila, en cuyo tiempo se hizo la dedicacin de la iglesia de sant Vicente de Cardona en el ao de 1040 a veinte y tres de octubre siendo Eribaldo obispo de Urgel, el cual fue tenido por santo. Y sucedi en aquella iglesia el obispo Armengol varn santsimo cuya vida y santidad es muy celebrada y venerada en aqul principado. Cortes en Barcelona con asistencia de legado, en que se hicieron las leyes de los usages. Mand ayuntar el conde todos los perlados y barones de Catalua; y celebr cortes generales del principado en las cuales asisti un legado apostlico llamado Hugo: y entonces se revocaron las leyes gticas por las cuales desde los tiempos antiguos se gobernaba y rega la tierra; y se ordenaron ciertas leyes que llamaron usages y por ellas se rigi la ciudad de Barcelona y el principado de Catalua; lo cual hizo, segn en los usages parece, con consentimiento y voluntad de los barones de la tierra, que eran los principales: Ponce vizconde de Girona, Hidelardo vizconde de Barcelona, Ramn vizconde de Cardona, Gombal de Besora, Mirn Gilabert, Alamn de Cervelln, Bernaldo Amat de Claramonte, Ramn de Moncada, Guilln Bernaldo de Queralt, Arnalt Mir de Tost, Hugo Dalmao de Cervera, Arnalt Mir de Sant Martn y Guilln Dapifer. Gradu el conde los estados de su tierra. Segn las historias catalanas refieren el conde don Ramn Berenguer gradu los estados de toda la tierra, sealando los vizcondes, nobles y barbesores que deban estar sujetos a los condes; y quedaron exentas las casas de los nueve barones primeros a los cuales se refiere que puso en el mismo grado que a los condes, dndoles juridiccin sobre los que estaban poblados en sus condados. Lo cual es ms verisimil que fuese en este tiempo que lo que se afirma de Carlo Magno. CAPTULO XVII Que el rey don Ramiro acrecent su reino hasta el condado de Palls; y de los hijos que tuvo. Restityese al obispado de Urgel lo que le haban desmembrado. Este mismo ao a diez y siete del mes de setiembre estando el rey don Ramiro en el castillo de Laquers que agora llaman Laguarrs en Ribagorza, vino el obispo de Urgel Eribaldo ante l, querellndose que el rey don Sancho su padre injustamente haba separado el obispado y dicesi de Ribagorza y de Gistao, de la iglesia de Urgel. Y mostr ante el rey -por la donacin que se hizo a la iglesia de Urgel en el tiempo del emperador Ludovico hijo de Carlo Magno- que aquellas iglesias de Ribagorza y Gistao se asignaron a la dicesi de Urgel. Y con la probanza que recibi dello, el rey mand restituir y unir el obispado de Ribagorza y Gistao con la iglesia de Urgel, y asignle de nuevo a Roda que dice haber sido mucho tiempo poseida por los moros y que despus se cobr por los cristianos en tiempo del rey don Sancho su padre, cuya iglesia segn est dicho se haba antes dedicado en el ao de 957. Pero no pas mucho tiempo que se instituy iglesia catedral en Roda, asignndole dicesi en todo el territorio de Palls y Ribagorza. Muerte y entierro de la reina, y los hijos que dej. Don Sancho hijo natural del rey, conde de Aibar y Javierre y de Ribagorza. Ttulos del rey el ao de 1035. Parece por antiguas memorias que muri
Anej el rey a esta dicesi los monesterios de Sasave, Lierde, Sietefuentes, Ciresa, Ravaga y de San Emeterio, con todas las iglesias que haba o se edificasen desde el nacimiento de Cinca hasta el valle que llamaban Lobera, que fueron en los tiempos antiguos los lmites del obispado de Huesca; y de aquel valle por la regin de medioda hacia el occidente hasta lo llano a la Plana mayor que llamaban la llana Espaa; y de all discurriendo por rodeo hacia el setentrin como se levantan los montes Pyreneos y dividen el reino de Aragn de Francia, incluyendo los valles hasta la villa de Arags que era la postrera del val de Ans hasta un lugar que se deca Moncubell; y de all por la regin de los vascones como discurre el ro Aragn y parte los lmites del reino, incluyendo todo el valle de Orsella que agora se dice Valdoncella, con todo el Pintano con las iglesias de diversos castillos que eran Filera, Ruesta, Ull, Pea, Sos, Lobera, Uncastillo, Luesia, Librana, Eliso, Castelmanco, Agero y Morillo, que se edificaron en tiempo del rey don Sancho padre del rey don Ramiro. Donacin a la iglesia de Jaca. El Papa confirma el territorio del obispado de Jaca y le da la iglesia de las Masas de Zaragoza. Allende de la dcima que se seal a esta iglesia, anej el rey la tercera parte de los tributos que reciba de los moros de Zaragoza y Tudela. Tan grande era el celo y devocin que los prncipes tenan al augmento del culto divino. Y de all adelante los obispos tomaron el ttulo de Jaca. Confirmse esta limitacin por el papa Gregorio VII, anejando a esta dicesi el monesterio de las santas Masas, que eran las reliquias de innumerables santos que padecieron martirio en Zaragoza; por cuya memoria fue esta ciudad muy venerada en los tiempos antiguos: la cual -segn Prudencio y sant Isidro escriben- floreci entre todas las otras por las sepulturas de los santos mrtires. Estaba este monesterio en esta ciudad junto a las riberas del ro Orba, que agora se dice la Gerba; y Paterno obispo de Zaragoza con permisin de su clero la anej a la iglesia de Jaca. Y as es hoy aneja esta parrochia al obispado de Huesca. El rey de Castilla quita los reinos a sus hermanos. Rey de Castilla conquista a Zaragoza y la hace tributaria. El rey don Sancho de Castilla no contentndose con su reino, se apoder de los estados del rey don Alonso y del rey don Garca sus hermanos. Y en el ao de 1060 se deca reinar en Pamplona, Alava y Castilla hasta Pancorvo, y el rey don Ramiro en Aragn. Refirese en la historia general de Castilla que hizo guerra el rey don Sancho a los moros de la Carpetania y Celtiberia que -segn el arzobispo don Rodrigo escribe- eran tributarios al rey don Fernando su padre y los haba subjetado. Y vino sobre Zaragoza y tvola cercada hasta que los moros se concertaron con l y se le rindieron y dieron por vasallos y de su seoro, con tal condicin: que los socorriese y amparase as de moros como de cristianos siempre que se les ofreciese necesidad. Rey de Castilla viene contra el de Aragn y lo vence y mata. Despus desto junt el rey don Sancho gran poder de los moros con la hueste de Zaragoza y de todas aquellas comarcas; y fue con un muy poderoso ejrcito a Sobrarbe contra el rey de Aragn, y gastaron toda la tierra. Y teniendo el rey de Aragn gran sentimiento y pesar que el rey don Sancho viniese no slo a socorrer sus fronteras e hiciese guerra a los moros que eran de su conquista, pero le fuese a buscar tan adentro en su seoro, junt sus gentes y sali al rey don Sancho su sobrino cerca del Grado y hubieron batalla, en la cual fue el rey de Aragn vencido y muerto. Pero esta entrada del rey don Sancho fue con color que el rey de Aragn ayudaba a los navarros; y junt gran ejrcito de cristianos y de los moros con quien el rey don Ramiro tena guerra; y teniendo cercado el castillo de Graus en la ribera de Esera que estaba en poder de los moros, corri el rey don Sancho la tierra de su to y fue a socorrer a los infieles; y llevaba consigo, segn algunos escriben, a Rodrigo de Bivar que dijeron el Cid; y estando el rey don Ramiro en el cerco fue acometido por diversas partes y fue en la batalla muerto. Esto fue en el mismo ao de 1063 segn por muy ciertos anales parece, a ocho das del mes de mayo; y llevaron a enterrar su cuerpo al monesterio de sant Juan de la Pea. Arnal Mir gan en Ribagorza grandes tierras de los moros y pretendi su seoro. Fund la abada
El de Aragn sigue al de Castilla y le vence, y le gan lo que haba quitado al de Navarra. Pero en el principio de su reinado tuvo guerra con el rey don Sancho de Castilla, procurando la venganza de la muerte del rey su padre y por dar favor al rey don Sancho de Navarra su primo que estaba despojado de la mejor y mayor parte de su reino; y junt toda la gente de guerra que pudo y con
CAPTULO XXXI Del cerco que el rey don Sancho puso sobre la ciudad de Huesca y de su muerte.
Hijos del rey don Sancho. Don Ramiro, monje profeso de San Ponce de Tomeras. Dej el rey don Sancho de la reina doa Felicia su mujer tres hijos: al rey don Pedro y a los infantes don Alonso y don Ramiro; y dedic el postrero para la religin y culto divino y quiso que fuese monje profeso en el monesterio de sant Ponce de Tomeras que es de la orden de sant Benito en Francia sobre la ribera del Iaure en el territorio de Narbona. Esto fue en el ao de 1093 siendo abad de aquel monesterio Frotardo. Por esta causa anej el rey a aquel monesterio otros monesterios e iglesias y capillas de su reino con las dcimas y primicias y heredades que tenan; y dio muchos lugares que estaban por ganar de los moros en que habitaban cristianos y les era permitido tener sus iglesias, y en algunas dellas residan obispos; lo cual mand confirmar al rey don Pedro su hijo. El de Castilla favorece al moro de Huesca contra el de Aragn. Prosiguiendo este prncipe la guerra contra el rey de Huesca determin de estrecharla con todo su poder, porque entendi que el rey moro tena sus tratos con el rey de Castilla; y porque le socorriese le ofreca mayores parias que las que a l daba; y habindose confederado con l, le envi el rey don Alonso al conde don Sancho con gente para que viniese en su socorro. Teniendo esta nueva el rey, llegando los castellanos a Vitoria, sali contra ellos desde Navarra con los infantes don Pedro y don Alonso sus hijos, y no se atrevi el conde a pasar adelante y volvise para Castilla. Cerco de Huesca y la grandeza que tena. Entonces movi el rey con su ejrcito y puso cerco sobre Huesca en el ao de 1094; y tenala en gran estrecho por el mes de mayo habindose ayuntado un muy grueso ejrcito de navarros y aragoneses. Era aquella ciudad en estos tiempos muy populosa y principal y sustentaba mucha parte de la opulencia y dignidad que tuvo en los tiempos antiguos en que fue una de las ms famosas que hubo en la provincia de Espaa que llamaron citerior, la cual fue escogida por Quinto Sertorio entre todas las otras para fundar en ella la mayor fuerza y pujanza de su estado en la guerra que emprendi contra el imperio romano; en la cual Veleyo Paterculo encarece que fue favorecido Sertorio de los espaoles de tal manera, que por cinco aos estuvieron las cosas en balanza que no se poda determinar cules fuesen mayores fuerzas, las de los espaoles o de los romanos; y llegaron a trance que estuvo en duda cul gente haba de sojuzgar y seorear a la otra. Pueyo de Sancho donde el rey asent su real. Muerte desgraciada del rey y el juramento que tom a sus hijos. Entierro del rey. Los muros y torres de la ciudad estaban muy fuertes y la gente que haba dentro tena buen nimo para defenderla, confiando en el socorro de Amat, por sobrenombre Almuzazayt, que en otras memorias se llama Almozaben y Almuacen, rey de Zaragoza, y de la gente de Castilla. Y el rey asent su real en un cerro junto de la ciudad, que por esta causa se llam el Pueyo de Sancho, de donde eran los enemigos muy ofendidos. Sucedi que reconociendo el rey el muro vio cierta parte dl ms flaca por donde le pareci que se podra fcilmente combatir; y levantando el brazo derecho para sealar aquel lugar descubri la escotadura de la loriga y fue herido por el costado; y sintindose herido de muerte disimul con gran corazn cuanto pudo por no desanimar a los suyos: y mand ayuntar a los ricos hombres y caballeros y tom juramento del rey don Pedro y del infante don Alonso sus hijos -segn el arzobispo don Rodrigo y el autor de la historia antigua escriben- que no se levantaran del cerco hasta que la ciudad fuese ganada y puesta debajo de su seoro; y consolando a sus hijos y a los que all estaban, como prncipe cristiansimo y de singular esfuerzo, sacndole la saeta muri luego. Y fue su muerte a cuatro de junio deste ao. Fue llevado su cuerpo a Montaragn que l haba mandado fundar, y estuvo por sepultar hasta que
Y el rey estuvo en la retaguarda y con l don Ladrn y Jimn Aznrez de Oteiza y Sancho de Pea y otros muchos ricos hombres y buenos caballeros de Navarra y Aragn. Desde Altabs a Zuera tomaba el ejrcito de los moros. Era innumerable la morisma que concurri para esta jornada; y allegronse tantas compaas de gente de caballo y de pie, que se afirma en la historia antigua que desde Altabs hasta Zuera todo el camino que hay desde las riberas de Ebro hasta las de Gllego iba cubierto de gente; y que el conde don Garca envi a decir al rey don Pedro que se levantase del cerco, porque no poda escapar cristiano ninguno de los que con l estaban. Pero con grande esperanza sali el rey con su ejrcito para darles la batalla a un campo que est delante de la ciudad que decan Alcoraz. Famosa victoria del rey contra los moros. Murieron casi cuarenta mil moros y de los cristianos menos de dos mil. Comenz el infante don Alonso a mover la batalla y pele con la caballera de los moros, e hiri su escuadrn en los primeros tan esforzadamente que hizo grande dao en ellos; y mezclse por todas partes la batalla tan bravamente, que afirma aquel autor que dur todo el da y los desparti la noche; y fue preso el conde don Garca y qued el rey moro vencido. Murieron segn en la historia de sant Juan de la Pea se refiere- ms de treinta mil de los enemigos; y en la dotacin que el rey hizo a la iglesia mayor de aquella ciudad se afirma que fueron los muertos casi cuarenta mil y de los cristianos murieron menos de dos mil. Era tanto el nmero de los moros que toda la noche estuvo el ejrcito del rey en armas, esperando que el da siguiente se haba de pelear; pero el rey moro con los que pudo se sali huyendo y no par hasta Zaragoza; y en amaneciendo se sigui el alcance hasta Almudvar. Dise esta batalla el da de la dedicacin de las baslicas de sant Pedro y sant Pablo en la cuarta feria, aunque est comnmente recibido que fue a veinte y cinco de noviembre del ao de 1096; y llamse antiguamente la de Alcoraz por el lugar adonde se dio; y es de las famosas que hubo en Espaa contra infieles. Animo y esperanza grande del rey en Dios en esta guerra. El rey gan esta batalla por intercesin de los santos y tuvo en ella el cuerpo de San Victorin. Mostr bien en esta necesidad el rey que toda su esperanza penda en el socorro divino y en la intercesin de los gloriosos santos que por devocin del pueblo eran los abogados y defensores de la cristiandad; y as -segn el arzobispo don Rodrigo escribe- luego que el rey su padre fue muerto y fue alzado por rey, mand que se trujese a su real el cuerpo de sant Victorin; y encomendndose con grandes oraciones al santo mrtir sali a dar la batalla a los moros, y siendo animado por visin divina -como el mismo arzobispo don Rodrigo escribe- persisti en la batalla y venci aquella innumerable multitud de gente y qued su ejrcito con gran triunfo y muy rico del despojo. Aparecimiento y milagro de San Jorge. Un hijo del emperador de Alemaa se hall en esta batalla, de donde dicen descienden los de Urrea. Tambin en la historia de sant Juan de la Pea se contiene que se apareci aquel da a los cristianos sant Jorge y que trajo un caballero alemn en su caballo que en el mesmo da se hall en la batalla de la toma de Antioqua; y algunos autores modernos aaden a esto que aquel caballero era del linaje de Moncada y que se hall en la batalla de Alcoraz un hijo del emperador de Alemaa que volviendo de Santiago a donde era venido en peregrinacin se qued a servir al rey; y que era opinin que descendieron deste los ricos hombres del linaje y apellido de Urrea. Pero as como es muy notoria verdad que nuestro Seor obraba milagrosamente por sus siervos en aquellas necesidades siendo tan pocos y tan dbiles las fuerzas de los cristianos que peleaban con innumerables copias de infieles, y que en las batallas por su gran clemencia y misericordia eran confortados por diversas visiones de santos abogados de la cristiandad, as en lo dems bastar si lo que parece verismil se admite por verdadero; y fuera desto, lo que fuere ms apacible a la opinin del vulgo, que se deleita de cosas extraas, ni pienso afirmarlo por constante ni contradecirlo. Mayormente que el principio de los linajes de Moncada y Urrea es de tanta antigedad y nobleza en Catalua y Aragn, que no hay para qu ensalzarlos con opiniones que no sean muy fundadas y verdaderas. El rey edifica en el lugar de la batalla iglesia a San Jorge y toma por divisa la cruz de San Jorge con cuatro cabezas rojas. En memoria desta tan grande y sealada victoria, mand el rey edificar
Los de Carcasona restituyen la ciudad al de Barcelona contra la infidelidad del vizconde. Considerando los de Carcasona su malvada determinacin no quisieron dar lugar a su tirana; y habido entre s su acuerdo con los pueblos de aquel estado, tomaron las armas contra el vizconde y entregaron aquella ciudad y sus fortalezas al conde de Barcelona como a su seor natural. Conde de Urgel cas con hija de Per Anzures seor de Valladolid. Hecho famoso del conde de Urgel. Muerte del conde de Urgel. En este tiempo era muy sealado el poder y gran valenta del conde de Urgel que se llam Armengol como sus agelos. Y fue casado con una hija de aqul gran caballero el conde don Per Anzures que fue seor de Valladolid y de la condesa doa Elo su mujer. Este residi con la condesa doa Mara su mujer en el seoro que l tuvo en Valladolid en vida de su suegro; y fue en las guerras que all se ofrecieron contra los moros muy conocido su valor; a quien el conde don Pedro de Portogal llama el conde don Ermengil de Valladolid, y refiere dl un hecho muy famoso en armas y de gran proeza que fue llegar a arrancar las aldabas de la puerta de Crdoba a pesar de los moros y llevarlas a Valladolid donde era seor, y las puso en la iglesia de Santa Mara la antigua, donde el conde afirma que estaban en su tiempo. De su muerte se escribe haber sido en reencuentro de batalla, pero tan confusamente con haberle quedado el nombre del lugar a donde fue muerto, que apenas se entiende si fue en Castilla o en Catalua, y vulgarmente se entiende haber sido en Mallorca. Lo que no parece semejante a verdad que hubiese sido en expedicin de mar contra aquellas islas, mayormente que en el ms antiguo anal de las cosas de Catalua se escribe que fue muerto en Maieruca y otros muchos con l en el ao de 1102; y en la historia antigua de los condes de Barcelona se escribe que fue muerto en Maieruca y que llevaba consigo trecientos de caballo y mucha gente de pie, y por esto le diferenciaban con el nombre deste lugar; y esto sigue el autor de la historia antigua de Aragn aunque entendi que este destrozo fue en Mallorca. Casi lo mismo refiere Tomic y con la misma confusin que se llam Armengol de Maiorica por haber sido muerto en una batalla que tuvo con los moros, y todos conforman en el tiempo. Mas si en hecho desta calidad tiene lugar la conjectura por el anal antiguo que yo he visto de las cosas de Catalua que se orden en el monesterio de Ripoll, me movera a creer que es el lugar que hoy llamamos Mollerua en Catalua, o con moros o en las guerras y alteraciones que se movieron en estos tiempos. Hijo del conde de Urgel casa con hija del vizconde de Ager. Dej un hijo muy nio que se cri en Castilla con el conde don Per Anzures su agelo, y cas con Arsenda que segn yo conjeturo fue hija del vizconde de Ager. Doa Mayor hija del de Urgel cas con don Pedro Froyaz de Trava, y quines fueron. Tuvo el conde Armengol yerno del conde don Per Anzures una hija que se llam doa Mayor; y esta, segn parece por las genealogas del conde don Pedro de Portogal, cas con el conde don Pedro Froyaz de Trava que fue muy gran seor y tuvo a su cargo la crianza del infante don Alonso que se llam emperador en las alteraciones y guerras que tuvo con el rey de Aragn su padrastro y con la reina doa Urraca su madre. Deste conde don Pedro y de la condesa doa Mayor su mujer y de sus hijos Bermudo Prez y Fernn Prez se hace mencin en memoria autntica destos tiempos. Guilln Jordn conde de Cerdania y su valor. Por muerte del conde de Besal, sucede en el estado el de Barcelona. Haba muerto en el ao de 1095 Guilln Ramn conde de Cerdania, y sucedile en el estado Guilln Jordn su hijo que pas a la conquista de la tierra Santa de Hierusalem a donde fue muy sealado su nombre en el hecho de las armas y su gran valenta; y fue muerto de una saeta en un castillo que l fortific junto a Tripol de Syria; y sucedile en el estado Bernaldo Guilln su hermano. Tena el condado de Besal por este tiempo el conde Bernad Guilln que era en muy anciana edad y falleci en el ao de 1111; y por no dejar hijos volvi aquel estado al conde de Barcelona. CAPTULO XXXVI De la muerte del rey don Pedro y de la sucesin de su hermano el rey don Alonso.
Muerte del infante don Sancho y casamiento de su mujer con el conde don Gmez. No pasaron tres aos despus de la muerte del conde, que fue muerto el infante don Sancho por los moros con la mayor parte de la nobleza que le segua saliendo a socorrer a Ucls que se haba cercado por el Miramamoln; y todos los ms ricos hombres de Len y Castilla, porque el gobierno de aquellos reinos no viniese en poder de extranjero, procuraron que el rey su padre casase a la infanta doa Urraca con el conde don Gmez de Candespina que era el ms principal de la tierra. Y sobre esto se acordaron de tratarlo con el rey su padre, el cual tuvo de ello grande enojo y deliber -segn afirma el arzobispo don Rodrigo- con el arzobispo de Toledo y con los perlados de su reino, que casase con el rey don Alonso de Aragn, pues cuando le faltara heredero, era a quien legtimamente perteneca la sucesin de aquellos reinos porque era bisnieto del rey don Sancho el mayor su agelo. Rey don Alonso de Castilla trata de casar su hija y sucesora con el de Aragn. Por esto el rey don Alonso con gran aficin condescendi en que este matrimonio se efectuase. Esto fue -segn se collige por el arzobispo don Rodrigo que es muy grave y cierto autor de las cosas de aquellos tiempos- habiendo el rey don Alonso sucedido al rey don Pedro su hermano (como era forzado que fuese as pues eran muertos el conde don Ramn y el infante don Sancho) que sucedi segn se entiende por la razn de los tiempos despus de la muerte del rey don Pedro. Y el matrimonio se efectu en vida del rey de Castilla -segn el arzobispo afirma-, puesto que Muo Alfonso en la relacin de los hechos de don Diego Galmirez primer arzobispo de Santiago que concurri en aquel tiempo, escribe que no se consum hasta ser muerto el rey don Alonso: y en esta parte entiendo que se le debe ms crdito como autor ms antiguo. Muerte y alabanzas del rey don Alonso de Castilla. Falleci aquel prncipe en la ciudad de Toledo que l conquist de infieles en el ao de nuestra redempcin de 1109, aunque en el da hay diversidad en los mismos anales antiguos: y en unos se escribe que muri el da de sant Pedro y sant Pablo y en otros el postrero de junio; y haba reinado cuarenta y dos aos. Fue el mayor prncipe que hubo en Espaa desde que la sojuzgaron los moros hasta su fin y en cuyo reinado las cosas de la guerra se ejercitaron y prosiguieron con ms rigor y valor, y los caballeros castellanos mayor gloria alcanzaron en las armas y ms sealadas proezas se acometieron aventajndose sobre todas las otras naciones. Y el rey fue por su persona tal que siempre se seal entre todos ellos: y despus de su muerte la nobleza y caballera de Castilla se rindi a todo gnero de vicio y regalo; y recibieron grandes ultrajes de sus vecinos como se encarece bien por autor del mesmo tiempo. Manda que hace el de Castilla del reino de Galicia. Casamiento del de Aragn con la infanta de Castilla. Estando el rey en el artculo de la muerte dej todos sus reinos a la infanta doa Urraca su hija, declarando -segn Muo Alfonso escribe- que si casase se entregase el reino de Galicia a su nieto, y muerta la madre sucediese en todo. Y aqul autor afirma que despus de su muerte los grandes del reino concluyeron su matrimonio con el rey de Aragn, habindose juntado sobre ello todos los que estaban en la guerra contra los moros. Tom el rey de Aragn la posesin de los reinos de Castilla y Len sin contradiccin alguna, y orden el gobierno dellos como buen prncipe; y entendi en defender la tierra de los moros con gran cuidado cuanto le fue permitido, y dur la paz que l deseaba introducir en aqul reino, y mand poblar muchos lugares que estaban yermos y entre ellos son muy nombrados Bihilorado, Berlanga, Soria y Almazn. Mas este beneficio y el acrecentamiento que se esperaba por el valor deste prncipe mediante la guerra de los moros dur muy poco tiempo por las novedades y movimientos que sucedieron en aquellos reinos. CAPTULO XXXVIII De las guerras que hubo entre el rey de Aragn y los que seguan el regimiento de la reina doa
El rey se apodera del reino de Toledo y va sobre Astorga. Tambin el emperador de la suya se fue apoderando del reino de Toledo y entr en aquella ciudad y fue recibido en ella como su rey y seor. Y as en las memorias antiguas de aqul reino que desto hacen mencin, se escribe que entr en aquella ciudad a diez y ocho de abril deste ao, y que rein: que parece querer decir que tom la posesin de todo aqul reino. Junt la gente de los pueblos de Njara, Burgos, Palencia y Carrin, y a los zamoranos y leoneses y de Sahagn que le servan en esta guerra y fue a poner su real sobre Astorga. Rota de trecientos aragoneses con que el rey se fue a Carrin y estuvo cercado. Pasando entonces trecientos de caballo con sus lorigas de Aragn, cuyo capitn era un caballero que se llamaba Martn Muoz -segn lo escribe Muo Alfonso- fueron acometidos en ciertos pasos por el ejrcito de los enemigos antes que se pudiesen juntar con el real, y fueron rotos y vencidos; y el capitn con otros muchos caballeros quedaron en prisin. Con este suceso -afirma este autor- que en el ao siguiente se levant el real, y el emperador se fue a Carrin a donde estuvo cercado muchos das porque la reina haba juntado un muy poderoso ejrcito contra l. Legado del Papa con el cual se hizo cierta concordia y el rey se vino a Aragn. En este medio vino a Espaa un legado que se llamaba el abad Clusense, y con autoridad del sumo pontfice requiri al rey que no hiciese guerra contra aquel reino. Y el rey y la reina hicieron cierta concordia y sali el rey de Carrin. Volviendo despus para el reino de Castilla hicieron sus gentes mucho dao en todos los lugares y castillos del conde don Pedro Gonzlez de Lara y de sus aliados, el cual se le encerr en Monzn junto a Palencia con la reina doa Urraca. Y despus de todas estas victorias vnose para Aragn con doblada gloria y triunfo, segn el arzobispo don Rodrigo escribe en su historia. Prosguese la guerra y pasa el rey en socorro del castillo de Burgos. Mas no ces por esto la guerra y fuese continuando por todo el seoro de Castilla. Y como el castillo de Burgos estuviese por el rey de Aragn que era la ms importante fuerza de todo aqul reino, y la ciudad se tuviese por la reina y fuesen los del castillo muy combatidos, deliber el emperador de ir en su socorro y proveerlos de alguna gente y de armas y sueldo, teniendo entendido que las huestes que se haban juntado de Galicia pasaban a poner cerco sobre el castillo y que estaba a mucho peligro de perderse: porque un cerro que estaba junto en que moraban algunos judos se tena en defensa por los de la ciudad, y desde all se haca mucho dao a todos los nuestros. Por esto, estando la reina en Carrin dio mucha priesa para que los gallegos pasasen adelante, y a gran furia llegaron a
Cerco de Zaragoza y los que vinieron a servir al rey en l. Pedro Mir fue conde de Palls. Psose el rey con todo su ejrcito por el mes de enero del ao de 1114 en el castillo de Castellar; y de all se emprendi la guerra con determinacin de no levantar el cerco hasta que la ciudad se le rindiese. Y divulgndose esta empresa, vinironle a servir en aquella guerra muchas gentes extranjeras y seores y barones muy principales; y entre ellos fueron muy sealados: Gastn seor de Bearne, Rotrn conde de Alperche, el conde Cntullo de Bigorra y el conde de Comenje, el vizconde de Gabarret, el obispo de Lascares, Auger de Miramn, Arnaldo vizconde de Labadan que cas con doa Oria condesa de Palls y hubieron un hijo que fue el conde don Ramn Roger; y otros muchos caballeros de Bearne y Gascua. Los ricos hombres de Aragn y Navarra que se hallaron con l en aquella guerra fueron estos: Diego Lpez Ladrn, Jimeno Fortun de Lehet, Jimeno Fortun de Puy Castillo, Pedro Momez, Almoravit, Lope Jimnez de Torrellas, Lope Sanz de Ogabre, Cajal, Lope Lpez de Calahorra, Lope Garcs de Estella, Sancho Aznar, Sancho Iiguez, Galindo, Lope Garcs Pelegrn, Pedro Jimnez justicia de Aragn, Galin Sanz de Belchit, Castant, Ferriz de Santa Olalla, Juan Galndez de Antilln, Lope Fortn de Albero, Tizn, Belenguer Gombal, Pedro Mir de Entenza y Ramn Prez de Eril. Este Pedro Mir creo ser el mismo de quien ao de 1109 se halla intitularse conde de Palls, que era hermano de Arnaldo de Mir; y fueron hijos del conde don Ramn de Palls y de la condesa Valencia CAPTULO XLII Que el conde de Alperche gan de los moros a Tudela. Ardid con que el conde de Alperche tom a Tudela. Teniendo cercada la ciudad de Zaragoza, los moros que estaban en Tudela que est a diez y seis leguas a la ribera de Ebro arriba, hacan grande dao a los nuestros y salteaban a los que traan vituallas al real, y desde all hacan muchas correras y cabalgadas. Mand el rey que fuese contra Tudela el conde de Alperche con seiscientos de caballo; y sali tan escondidamente que sin ser sentido puso en celada los suyos; y mand que algunos jinetes y peones robasen el ganado y diesen en la gente que haba en el campo; por lo cual los moros de la villa sin ningn recelo de la celada salieron a ellos sin que quedase en la villa quien la pudiese defender. Y as fue entrada y se apoder el conde della y del castillo y fuerzas que en ella haba. Y desde entonces se hizo grande dao en los moros por toda la comarca, y fue gran parte para que los cristianos no desamparasen la empresa que haban comenzado en la conquista de Zaragoza. Fue ganada Tudela de los moros segn en algunas memorias antiguas se halla en fin del mes de agosto deste ao de 1114; y fue dada en feudo de honor, como era costumbre, al conde de Alperche, y se concedieron y sealaron grandes trminos y libertades a los moradores della, y les fue otorgado que fuesen juzgados por los fueros antiguos de Sobrarbe. CAPTULO XLIII Que el conde don Beltrn de Tolosa se hizo vasallo del rey de Aragn; y el conde de Barcelona sucedi en el condado de Cerdania. Conde de Tolosa se hace vasallo del de Aragn. Carlo Magno hizo nueve condes en Francia. Cuando el emperador don Alonso haca ms recia guerra a los moros y ms se iba extendiendo su seoro y estaba ms ocupado en aquella conquista prosiguindola por todas partes contra los reyes de Zaragoza, Fraga y Lrida y contra los otros sus comarcanos, el conde don Beltrn de Tolosa que fue un prncipe muy sealado en la guerra de ultramar y deudo suyo a quien perteneca el condado de Tolosa, vino a su corte y se hizo su vasallo. El cual fue hijo del conde don Ramn que haba ganado gran prez y nombre en la conquista de la Tierra Santa. Fueron los condes de Tolosa muy grandes y principales seores en el reino de Francia; y
Conquistas del emperador. Despus que se hubo conquistado por l la Celtiberia y se vio ms libre de las guerras de Castilla, lo primero que emprendi fue proseguir la guerra poderosamente contra los moros que se haban defendido en los castillos y lugares ms fuertes de las riberas de Cinca y Segre, continuando su comarca y conquista por aquella parte en la regin de los pueblos que antes de la entrada de los moros se llamaron ilrgetes, destruyendo y talando todas las vegas y campos que tenan no slo desta parte de Cinca, pero toda la comarca que est entre aquellos dos ros y de la otra parte de las riberas de Segre. Los condes de Urgel tenan la ciudad y castillo de Balaguer en defensa. Iigo Galndez seor de Alcolea. Para esta guerra fue muy importante haberse ya conquistado la ciudad de Balaguer de los moros y tenerla los condes de Urgel en mucha defensa, y ser el castillo della fortsimo sobre las riberas de Segre. Ganse desta parte por los nuestros un lugar que tena un castillo muy bueno en las riberas de Cinca, que se llamaba Alcolea. Y de aqu se continu la guerra contra los moros de Lrida y Fraga con gran porfa, y hubo grandes reencuentros de muy varios y diversos sucesos. Y entonces dio el emperador el seoro de Alcolea a un rico hombre que se llamaba Iigo Galndez, de quien fue muy servido en esta guerra, que era seor de Sos. Sitio y fertilidad de Lrida. Mas la principal empresa fue contra la ciudad de Lrida que era muy poblada y rica; y por ser una de las ms importantes fuerzas que tenan los moros de la otra parte del ro Ebro y de muy abundosa comarca por la gran fertilidad del territorio que llaman el campo de Urgel, y ser los moros continuamente perseguidos por nuestras fronteras y por los condes de Barcelona y Urgel, resida en aquella ciudad la mejor y ms escogida gente de guerra que tenan. Y venales el socorro desde Berbera muy libre, dems del que tenan ordinario del reino de Valencia. El emperador se puso sobre Lrida y no se sabe el efecto que tuvo. Psolos el emperador entonces en mucho estrecho y pas a poner su real contra aquella ciudad por el mes de setiembre del ao de 1123 en un collado que llamaban la Almoalla de Gardn, que es lugar muy defendido y fuerte y bien capaz para asentar su real, de donde se sojuzga la ciudad; y ocupndolo, con un cerro que est entre l y la ciudad, quedaban los enemigos encerrados en ella, sin que se pudiesen desmandar ni recibir el socorro y vituallas que les podan entrar por esta parte del ro. Pero no se escribe el suceso que aquella empresa tuvo, ni si hicieron algn reconocimiento de tributo; mas de haberse sustentado aquella ciudad por los moros todo el tiempo que el emperador vivi y muchos aos despus. Lo que el emperador hizo en el reino de Valencia y quin le asisti. Tlase la vega de Denia. Parece por memorias antiguas que en el mismo ao entr el emperador en el reino de Valencia con muy poderoso ejrcito e hizo muy cruel guerra a los moros, mandando talar y quemar las vegas y lugares que se le defendan. Solamente hallamos haber ido con l a esta empresa Gastn vizconde de Bearne, don Pedro obispo de Zaragoza y don Esteban obispo de Huesca; y es verismil que no deba faltar ninguno de cuenta en cosa tan sealada de los que podan poner las manos en ella. Procedi con su ejrcito tan adelante que pas de la otra parte del ro Jcar y fue talando la vega de Denia y fueron discurriendo por el reino de Murcia camino de Almera; y mand el emperador asentar su real sobre Alcaraz al pie de una montaa y all se afirma que tuvo la fiesta de la Navidad de nuestro Seor aunque el ao es diferente deste tiempo. Jornadas del emperador con su ejrcito. Batalla de Arinzol. Once reyes moros venci en Aranzuel el rey de Aragn. No contento con esto, prosigui de all con su ejrcito entrando por el reino de Granada y fue discurriendo por el Andaluca hasta poner cerco contra la ciudad de Crdoba; y juntndose toda la mayor fuerza de la morisma de aquellas provincias, sali el rey de Crdoba a darle la batalla en un lugar que en la historia antigua de Aragn se llama Arinzol; y en ella quedaron los moros vencidos. Esto se confirma por algunos anales antiguos de las cosas de Castilla en que se escribe que entr el rey de Aragn con gran hueste en tierra de moros y lidi y venci once reyes en Aranzuel, y que fue en el ao de 1123.
Llegada del rey don Alonso de Castilla a Zaragoza y los privilegios que all concedi. En este medio lleg el rey don Alonso a Zaragoza por el mes de deciembre por el mismo ao, como rey y seor; y confirm las gracias y concesiones hechas a la iglesia catedral por el emperador don Alonso y por el rey don Ramiro, que le haba concedido y dado todas las iglesias que se incluan en su dicesi o antes sola haber en su territorio conforme a los lmites que se sealaron por Bamba rey de los godos y por los perlados en un concilio que se celebr en la ciudad de Toledo. Y tambin confirm a la iglesia de santa Mara la mayor de Calatayud y al obispo Bernaldo sus rentas. Los que con el rey don Alonso estaban en Zaragoza. Estaban en Zaragoza con el rey don Alonso en este tiempo: el conde de Barcelona su cuado, Armengol conde de Urgel, Alonso Jordn conde de sant Gil y de Tolosa que era primo del rey de Castilla, y los condes de Fox y Palls y Comenje, y el conde don Rodrigo Gonzlez, Guilln seor de Mompeller, Usero Martnez, Ramiro Fruela, don Lope Lpez hermano del conde don Pedro mayordomo del rey de Castilla, y don Berenguer arcidiano de Toledo. El rey se pas al castillo de Moncls en Sobrarbe. La concordia con el de Castilla se hizo, y de qu modo. El rey don Ramiro, no se teniendo all por muy seguro, estando su adversario tan poderoso y apoderado de lo mejor del reino, passe a la montaa de Sobrarbe y estuvo en el castillo de Moncls hasta el mes de febrero con ttulo de rey de Aragn, Sobrarbe y Ribagorza; y pona en l que era su vasallo don Garca Ramrez rey de Pamplona. Refiere el arzobispo don Rodrigo que despus de muchas contiendas y debates que entre estos prncipes hubo sobre la sucesin de todos los reinos, se concordaron que el rey de Aragn tuviese en feudo todas las villas y castillos que el rey de Castilla haba ocupado y que fuese su vasallo. Lo cual dice haberse guardado hasta la toma de Cuenca a donde se libr el rey de Aragn deste reconocimiento y que estas diferencias duraron mucho. El rey se acogi a la ciudad de Huesca. Y as parece haber rehusado siempre de prestar este homenaje y que persisti el rey don Ramiro en su demanda y querella. Porque es cierto que el rey don Alonso se intitulaba rey de Aragn y Zaragoza y estaban a su mano y poder los lugares y villas desta parte de Ebro, y que el rey don Ramiro se acogi al reino y provincia de Aragn y a la ciudad de Huesca y a los lugares de aquellas montaas, habiendo divisin y bando entre los ricos hombres y caballeros de la tierra. Y en fin del mes de deciembre del mismo ao se vino a Pradilla, y con l los perlados y ricos hombres que lo seguan, a donde parece que se puso como en frontera contra el rey de Navarra. Los condes de Barcelona y Tolosa se hicieron amigos. El conde de Barcelona don Ramn Berenguer en este tiempo estaba ocupado en las cosas de la Proenza y de aquellos estados; y tena estrecha confederacin y amistad con don Alonso rey de Castilla su cuado. Y porque tornaron a suscitarse las diferencias con el conde don Alonso de Tolosa y las cosas estaban en rompimiento, ponase en orden para hacelle guerra. Pero el conde de Tolosa se reconcili con l y se concordaron sus diferencias. Y a diez y ocho del mes de setiembre deste ao le hizo juramento y homenaje que le sera fiel y leal, y su aliado y valedor contra todos los prncipes del mundo, exceptando al rey don Alonso de Castilla. CAPTULO LV De la concordia que se trat entre el rey don Ramiro y don Garci Ramrez rey de Navarra; y de las guerras que por razn de la sucesin hubo entre navarros y aragoneses. Coronacin imperial del rey don Alonso en la ciudad de Len. En el ao de 1135 el rey don Alonso estando en la ciudad de Len tom la corona e insignias del imperio como emperador y monarca de toda Espaa, pretendiendo que los reinos y seoros della o eran suyos o le deban reconocer como a seor soberano.
El emperador con doa Berenguela su mujer, hermana del conde de Barcelona se confeder con el rey de Navarra; y le haba dado a Zaragoza. Luego se vino para Aragn acabada la fiesta de su coronacin; y a veinte y siete de setiembre estaba con la reina doa Berenguela su mujer, hermana de don Ramn Berenguer conde de Barcelona en Pradilla, a donde vino don Garci Ramrez rey de Navarra que se haba hecho su vasallo confederndose con l contra el rey don Ramiro. Y el rey don Alonso le haba hecho donacin de la ciudad de Zaragoza en este ao, segn por memorias antiguas se halla. Por lo cual se movi guerra entre aragoneses y navarros; y de una parte y otra se hicieron muchos y grandes daos en los lugares de las fronteras. Los que apaciguaron a los reyes de Aragn y Navarra. Concordia de los reyes de Aragn y Navarra. Interponindose entre estos reyes los perlados y algunos ricos hombres para tratar de la paz y concordia, eligieron de cada reino tres ricos hombres que declarasen en aquella demanda y querella. Los cuales fueron: de Aragn don Cajal, don Ferriz de Huesca, don Pedro de Atars; y del reino de Navarra don Ladrn, don Guilln Aznar de Oteyza y Jimeno Aznar de Torres; los cuales se juntaron -segn se refiere en una relacin original del derecho que pretendi a la sucesin del reino de Navarra el rey don Pedro el segundo- en Vadoluengo: y porque hubiese buena paz entre aragoneses y navarros y aquellos prncipes estuviesen concordes, se conformaron segn se halla en aquella escritura antigua (de donde lo traslad el autor que compuso la historia que llaman de sant Juan de la Pea) que el rey don Ramiro fuese estimado y tenido como padre y el rey don Garca Ramrez como hijo, pero que cada uno gobernase su reino y el rey don Ramiro fuese sobre todo el pueblo y don Garci Ramrez sobre los caballeros y diese las batallas. Estas son las palabras con que se conforma en aquella memoria antigua que qued esto asentado y conformado por ambos reyes. El rey fue a Pamplona. La fiesta y recibimiento que se le hizo, y cmo los reinos de Aragn y Navarra se limitaron. Fue el rey don Ramiro persuadido por aquellos ricos hombres aragoneses y navarros que condescendiese en esta concordia; y fue a Pamplona a donde le recibi el rey don Garca con sus caballeros y el obispo con su clereca, con grande honra y fiesta; y todo aquel da se entendi en confirmar aquel asiento. Hzose all divisin del reino de Aragn y Navarra; y refirese que fue de la misma manera que haba dividido y limitado el reino el rey don Sancho el mayor: desde Santa Engracia hasta Biozal con todo Roncal se adjudic al reino de Aragn como siempre fue, y el honor de Ruesta y de Biozal, y como va discurriendo el ro Sarazaso hasta que entra en el ro Ida, y desde all hasta la puente de San Martn, y de aquella puente por las riberas de Ida que divida antiguamente de Aragn a Navarra, hasta que entra en el ro Aragn. Por las riberas del ro Aragn parta la puente los lmites hasta Vadoluengo, y de Vadoluengo hasta Gallipienzo, y de Gallipienzo como corre este ro hasta que se junta con Arga y entra en Ebro, y desde all como corre Ebro hasta Tudela. Quedaron fuera desta divisin, segn por ella parece, las tenencias que el rey don Sancho el mayor dio al rey don Garca en Aragn y al rey don Ramiro, sus hijos, en Navarra. Las tierras que el rey dio al de Navarra durante su vida. Acabado esto, por consejo de aquellos ricos hombres que fueron como jueces y rbitros desta concordia, dio el rey don Ramiro al rey don Garca de Navarra de Roncal hasta Biozal y Alasos que otros dicen Sarazal, Cuadreita y Valtierra para durante su vida, y que lo tuviese por l en honor. E hzole pleito homenaje por aquellas tierras y firmaron aquel da gran confederacin y amistad entre s. El rey de Navarra quiso apoderarse en Pamplona del de Aragn. El rey se sale huyendo de Pamplona. Llega a San Salvador de Leire, donde le dieron la espada famosa de Lope Juan. Mas con esta sentencia y declaracin que estos ricos hombres hicieron, dejaron a estos reyes en la misma divisin y contienda en que estaban antes, pues quedaban en un tan angosto reino dos reyes y separados y divididos los nobles de la gente popular, de donde siempre sucedieron grandes alteraciones y escndalos. Y as, firmado este asiento en Pamplona, la misma noche trat el rey de Navarra en se apoderar de la persona del rey don Ramiro y de tenelle hasta tanto que le alzase el homenaje que haba hecho por estos castillos y aun con fin que le entregase el reino de Aragn, diciendo que no perteneca para l que era monje, pues no se hallaba poderoso para
LIBRO II
CAPTULO I Que el conde don Ramn Berenguer tom ttulo de prncipe de Aragn. Acbase la sucesin de varones del reino de Aragn y entra el linaje del conde Wifredo. Acabse en el rey don Ramiro el monje la lnea de los reyes que por sucesin de varones descendieron del rey Iigo Arista, y qued el derecho del reino de Aragn en la reina doa Petronila su hija y en el conde don Ramn Berenguer su marido que era del linaje del conde Wifredo y de los condes de Barcelona, que fueron tan sealados prncipes y extendieron tanto sus conquistas. Pasaron ciento y cuatro aos desde el principio del reino del rey don Ramiro el primero que tom ttulo de rey de Aragn hasta este tiempo que se junt con el condado de Barcelona, segn parece por el autor antiguo de Catalua que seala el ao en que el rey don Ramiro el primero comenz a reinar y en el que su nieto don Ramiro el monje dej el reino y sucedi en l el conde de Barcelona. El conde toma ttulo de prncipe y su mujer de reina de Aragn. Las armas que tomaron los reyes de Aragn y lo que en esto se dice. Escriben algunos autores catalanes de las cosas destos tiempos que por va de concordia fue convenido que el conde no tomase ttulo de rey sino que se llamase prncipe de Aragn; y que se intitulase doa Petronila su mujer reina; y que las armas reales fuesen las de los condes de Barcelona que son cuatro bastones rojos en campo de oro; y en la guerra se llevase el estandarte real por un rico hombre de Aragn. Lo primero est muy averiguado que el conde nunca us sino de ttulo de conde de Barcelona y prncipe de Aragn; y la reina -puesto que en lo que yo he podido descubrir nunca se ocup en la administracin y gobierno del reinotuvo siempre el ttulo y nombre real. En lo que toca al traer las armas de los condes de Barcelona, no lo tengo por muy cierto: antes he visto algunos sellos y devisas antiguas de los reyes de Aragn desde el tiempo del rey don Pedro nieto del conde de Barcelona, que eran de las armas que tuvieron los reyes sus antecesores; y se dice haberlas tomado despus de la batalla de Alcoraz, cuando fue ganada Huesca de los moros, que son la cruz roja en campo de plata con las cuatro cabezas; no embargante que se preferan como ms principales las de Catalua por descender los reyes por lnea de varn de aquellos prncipes. Concorda el prncipe con el conde de Ampurias. Por este mismo tiempo Ponce Hugo conde de Ampurias hijo del conde Hugo, que andaba en su tierra levantado y en guerra contra el prncipe de Aragn y le haba quebrado la tregua, se redujo a su obediencia; y por entrambas partes se concord que los castillos de Carmenzn y de Rocabert se derribasen, por confederarse contra el vizconde de Rocabert que era un seor muy principal de Catalua. CAPTULO II De la concordia que se asent entre el emperador don Alonso y el prncipe de Aragn. Los que acompaaron al prncipe a Castilla. Luego que el conde de Barcelona tom a su mano la posesin del reino parti para Castilla por concordarse con el emperador don Alonso su cuado sobre el derecho de los lugares y castillos del reino de Zaragoza desta parte del ro Ebro que pretenda ser de su seoro. Fueron con l del reino de Aragn don Pedro de Atars seor de Borja, Frontn, Juan Daz, Lope Snchez de Belchit, Artal de Alagn y Bernaldo Guilln de Entenza; y del principado de Catalua Ramn Folch vizconde de Cardona, Guilln Ramn de Moncada, Galcern de Pins. Y en Carrin a donde el emperador estaba, se concert que se entregasen al prncipe las ciudades de Zaragoza y Tarazona y las villas de Calatayud y Daroca y otros lugares que estaban ocupados por castellanos, con juramento y homenaje que por ellos le reconoceran seoro. Y considerando el prncipe que no poda por otra va concordarse con l, fue
El maestre del Hospital de Hierusalem viene a pretender el derecho del reino, a Espaa. Despus que el emperador don Alonso fue muerto en la batalla de Fraga, como se tuvo noticia de lo que orden de su reino, por mandado de Guillelmo patriarca de Ierusalem y de todo el convento del Espital, fue enviado a Espaa Ramn maestre del Espital para que su derecho se prosiguiese o procurase, segn el estado en que las cosas se hallasen, aquello que mejor estuviese al santo Sepulcro y al convento del Espital y caballera del Temple. Mas cuando lleg el maestre a estas partes ya estaba apoderado de la mayor parte del reino el conde de Barcelona y el emperador don Alonso de la parte que se ha referido. Determina el maestre de concordarse y cedi los derechos al prncipe de Aragn con ciertas condiciones. Y considerando que si se llevara por contencin de juicio no estaba tan fundado aquel derecho que se tuviese por firme la disposicin que el emperador hizo en perjuicio de los que pretendan derecho en la sucesin, ni a ello se dara lugar por los naturales del reino ni por la unin dl, por lo que convena a sus libertades: y atendido que estaba tan lejos, no eran menester menos fuerzas y autoridad para defender la tierra de los moros que la de un prncipe muy poderoso, acordaron de ceder su derecho al conde de Barcelona y a sus herederos. Y con consejo y consentimiento de los priores y caballeros que en Espaa estaban y de los ricos hombres de Aragn que juraron de cumplir y guardar el testamento del emperador don Alonso, el maestre se inclin a tener por ms til la concordia. Y a diez y seis de septiembre del ao de la encarnacin de 1140, cedi y transfiri la parte que perteneca al Espital, con que en caso que el prncipe muriese sin hijos legtimos volviese a su religin: y retuvieron el maestre y convento en Zaragoza, Huesca, Barbastro, Daroca y Calatayud y en las otras villas que se ganasen de los moros sendos vasallos de cada ley y secta, con sus casas y heredades, con los derechos y servicio que pertenecan al rey, que fuesen libres y exentos de la jurisdicin real; y solamente fuesen obligados de ir a la guerra contra moros con el prior que ac residiese, reservando en las villas y castillos de treinta pecheros arriba, sendos vasallos desta misma condicin e inmunidad.
En Jaca toman espacio para edificar convento del Espital de Jerusalem. Giraldo, cannigo del Santo Sepulcro trae la cesin hecha en Jerusalem. En la ciudad de Jaca tomaron tanto espacio y suelo que bastase para labrar la casa e iglesia del Espital. Y por la misma forma se tom asiento con el patriarca, prior y convento del sepulcro de Jerusalem y con el maestre y caballera de los Templarios de consentimiento de Folch conde de Anjous que era rey de Jerusalem y de todo el reino. Vino sobre ello a Catalua Giraldo cannigo del Santo Sepulcro de parte del patriarca y de todo el convento; y trajo el instrumento de la cesin y concordia que se otorg en la ciudad de Jerusalem a veinte y nueve de agosto de 1141 por la parte que perteneca al Santo Sepulcro en el reino de Aragn, en nombre del patriarca, prior y convento de Jerusalem en favor del conde de Barcelona y de sus descendientes, declarando que pudiese gozar de nombre de rey y ser sublimado en la dignidad real. Adriano cuarto confirma esta concordia dicha. Esta concordia fue despus aprobada y confirmada por Adriano cuarto al prncipe don Ramn y a sus herederos a su pedimiento e instancia por todo el reino y seoro que fue del rey don Alonso, que segn dice el Papa en su bula haba muerto sin heredero, sin hacerse mencin ninguna del rey don Ramiro. Giraldo funda el convento del Sepulcro en Calalayud y los dems que hay en Aragn y Catalua. De aqu tuvo origen la casa del prior y convento de cannigos reglares de la orden del Sepulcro que se fund en este tiempo por el mismo Giraldo en Calatayud, y de los otros conventos de la misma religin que hay en Aragn y Catalua. El prncipe enva al maestre del Temple por caballeros para que fundasen en Espaa. Fue este prncipe sumamente aficionado a la orden y caballera de los Templarios, imitando al conde don Ramn Berenguer su padre, que fue caballero del Temple y compaero y hermano en esta milicia y feneci sus das en el hbito y regla della. Y porque los que sucediesen en su seoro persistiesen en la defensa de la iglesia occidental y en la extirpacin de la seta mahomtica, en ensalzamiento de nuestra religin, determin de acrecentar esta orden y dotarla en sus reinos, para que segn aquella regla e instituto debajo de obediencia perseverasen en ella y la profesasen. Y por esta causa envi a pedir a Roberto maestre de la caballera de los Templarios con diez caballeros de su orden, que enviase algunos de los ms ancianos y principales de aquella caballera para que residiesen en estos reinos, porque esperaba que de ello se seguira grande utilidad y provecho a la cristiandad. Los castillos y rentas que dio el prncipe a los Templarios. Y entonces fue admitida en Aragn y Catalua esta orden y caballera; y les dio el prncipe el castillo y villa de Monzn en el reino de Aragn y el castillo de Mongay con los castillos y villas de Jaula, Pera, Brbara, Remolins y Corbins, con todos sus trminos y derechos para ellos y sus sucesores, con el diezmo de las rentas y censos de su tierra y ciertas rentas en Zaragoza y Huesca y la dcima parte de todo lo que se ganase y acrecentase justamente a sus reinos y la quinta de lo que se conquistase de los infieles; e hzoles francos y exentos de cualquiere tributo o censo; e hizo voto solemne de no hacer paz con los moros sino con voluntad y consentimiento de los caballeros de aquella orden. Los que se hallaron a otorgar los privilegios de los Templarios. Esto se otorg por el conde estando en Girona celebrando cortes, a veinte y siete del mes de noviembre del ao de la navidad de nuestro Seor de 1143, en presencia de Guido legado cardenal apostlico y de los perlados y ricos hombres, que fueron stos: don Bernaldo obispo de Zaragoza, Domingo obispo de Huesca, don Guilln electo de Roda y don Gregorio electo arzobispo de Tarragona; Arnal Mir conde de Palls, Bernaldo conde de Comenge, Pedro conde de Bigorra, Ramn Dapifer, Galcern de Pins, Guilln de Cervera, Ramn de Torroja, Berenguer de Ager, Ramn de Vilademuls y otros barones y caballeros de la corte del prncipe; y jurlo en manos de Eberardo y de fray Ostan de San Ordonio, fray Hugo de Borray, fray Pedro de Anticho, fray Bernaldo de Reginol, caballeros
La principal fuerza contra los moros se pone en Daroca. Este principio tuvieron en Aragn y Catalua estas rdenes y fueron desde este tiempo muy favorecidas y acrecentadas; y de all adelante qued la fuerza principal de la frontera contra los moros en Daroca por ser lugar de su sitio muy fuerte y de gran importancia. Al cual el prncipe el ao pasado de 1142 por el mes de noviembre haba dado diversos lugares y castillos por estar en la frontera, y dio fueros y grandes exenciones a todos los que poblasen en ella. Trminos de Daroca y su comarca. Y sealles sus trminos, que fueron: Villafeliz, Atea, Acimballa, Cubel y Cubellejo y Zafra que son dos lugares de tierra de Molina, Rodenas y hasta Santa Mara de Albarracn, Castelfabid, Ademuz y Serriella de la Puente, Torralba, Montn, Linares y hasta el ro Martn, Huesa y Fuente de Tosos, Villanueva, Longares, Consuel que agora dicen Cosuenda, Codo y Miedes; y todo lo que se inclua dentro destos lmites se atribuy a la guarda y defensa de Daroca como a la principal fuerza que los nuestros tenan en las fronteras de los moros. El de Navarra entr corriendo la tierra y fronteras de Aragn. Estando ocupados los ricos hombres de Aragn divertidos en la guerra contra los moros por las fronteras de Lrida y Urgel, el rey don Garca que estaba ya muy avenido y confederado con el emperador don Alonso mediante el matrimonio del infante don Sancho que era hijo primognito del emperador y de la infanta doa Blanca su hija, todo el mayor peso de la guerra se convirti contra nuestras fronteras; y estando el prncipe ausente deste reino en la guerra de los moros, el rey don Garca corra toda la tierra de Aragn, desde Tudela a Zaragoza. Esto fue en el ao de 1143 y en el ao siguiente el rey de Navarra muerta su primera mujer que fue hija de Rotrn conde de Alperche y se llam Mergelina, cas segunda vez con doa Urraca hija del emperador don Alonso, la cual hubo en una duea que se llam doa Contruenda hermana de Diego Abrego. Y della hubo el rey don Garca una hija que fue doa Sancha que cas con don Gastn vizconde de Bearne, y no hubieron hijos; y por la muerte del vizconde cas con don Pedro conde de Molina; y hubo un hijo que se dijo Almerico que fue vizconde de Narbona; porque el conde don Pedro su padre fue hijo de Ermesenda, a quien segn el arzobispo don Rodrigo escribe perteneca aquel estado. Y as con doblado parentesco quedaron muy unidos los reyes de Castilla y Navarra. CAPTULO V De la muerte de Berenguer Ramn conde de la Proenza y de la guerra que el prncipe de Aragn hizo a los bauceses por la sucesin del condado. El prncipe pasa en favor de su hermano y gana a Mompeller. En el mismo ao junt el prncipe de Aragn su ejrcito y sali de Zaragoza para ir contra la ciudad de Mompeller en favor y ayuda de Berenguer Ramn conde de la Proenza su hermano en la guerra que tena con los del linaje y casa de Baucio, que eran muy principales seores en ella. Fue entonces ganada la villa de Mompeller por el conde de Barcelona. Muerte del conde de la Proenza por unos cossarios. Quin fue Ramn de Baucio y su pretensin en el condado. Pero no pasaron muchos das que el conde de la Proenza fue muerto por ciertos cossarios en el puerto de Melgorio. El cual desde que sucedi en aquel estado trujo gran guerra con Ramn de Baucio y sus hijos, la cual dur mucho tiempo. Fue este Ramn de Baucio casado con Estefana hija de Gilberto conde de Aymilln y de la condesa Gisberga su mujer, que fueron agelos del prncipe de Aragn, en la cual hubo a Hugo, Guillermo, Beltrn y Gilberto de Baucio. Y muerto el conde Gilberto, Estefana su hija y Ramn de Baucio su marido y sus hijos en su nombre pretendieron suceder en cierta parte del condado de la Proenza. El conde pretende contra Baucio la sucesin del condado y estn siempre en guerra. Mas el
Muerte del conde de Roselln y su sucesor. En este ao muri Guifredo conde de Roselln por cuya muerte sucedi en aquel estado el conde Guinardo. CAPTULO XXIV De las cortes que el rey don Alonso en principio de su reinado tuvo en Zaragoza y lo que en ellas juraron l y los ricos hombres. Fuero que jur el rey y los ricos hombres que le juraron fidelidad. Vnose luego el rey de Barcelona para Zaragoza a donde mand convocar a cortes los perlados y ricos hombres, mesnaderos e infanzones del reino y los procuradores de Huesca, Jaca, Tarazona, Calatayud y Daroca, para la fiesta de San Martn deste ao, para dar orden en el gobierno y pacfico estado de la tierra. Fue acordado en estas cortes que el rey jurase que de all adelante hasta el da que fuese armado caballero echara de la tierra a cualquiere persona de cualquiere dignidad que no diese y entregase las fuerzas y tenencias de los castillos que eran de la corona, y le quitara lo que tuviese en heredad y por merced de honor; y si alguno quebrantase la paz y tregua que estaba puesta as con cristianos como con los infieles e hiciese robos o fuerza alguna, si dentro de quince das que fuese requerido por parte del rey o de su corte no hiciese enmienda dello, fuese juzgado como reo de crimen de lesa majestad y saliese del reino y perdiese sus bienes y la tierra que tuviese en honor. Esto jur en presencia de todos el rey. Y los ricos hombres juraron que con todas sus fuerzas lo haran guardar y cumplir; y los que lo juraron fueron stos: Pedro de Castellezuelo, Marco Ferriz de Lizana seor en Huesca, Blasco Romeu mayordomo del rey, Sancho Iiguez de Daroca, Artal de Alagn, Mataln, Rodrigo de Estada, Lope Ferrench de Luna, Garca de Albero, Pedro Maza, Lope Snchez de Foces, Galn Garcez justicia, Pedro de Arbans, Pedro Jimnez de Rodelar, Jimeno de Artusella, Juan de Tramacet, Sancho Garcez de Santa Olalla, Galindo de Foces, Romeu de Gallur, Fernando de Alagn, Galn Jimnez de Belchit, Sancho Palacn, Pedro Garcs de Astan y Jimn Garcez su hermano, Garner, Alamn de Benavente, Atho de Foces, Sancho Duerta, Pedro Lpez de Luesia, Domingo de Pomar, Pelegrn de Castellezuelo, Fortuo de Estada, Pedro de Alcal, Fortn Jimnez de Posanso. Por la ciudad de Zaragoza juraron los procuradores del concejo que llamaban adelantados, que eran Pedro Medalla, Guilln de Tarba, Juan Dunfort y otros hasta nmero de quince personas; y los procuradores de las otras villas y lugares. Provey de all adelante con consejo de don Ramn Berenguer conde de la Proenza y de los ricos hombres, las cosas de su estado. Y pusironse alcaides en los castillos de los lugares vecinos a los moros y de las fronteras de Castilla y Navarra. CAPTULO XXV De la confederacin que entre s hicieron don Ramn Berenguer conde de la Proenza y don Ramn conde de Tolosa y San Gil; y que el rey por muerte del conde su primo sucedi en su estado y se intitul marqus de la Proenza. Conde don Ramn, hijo de la hija del rey de Francia. El conde de la Proenza don Ramn Berenguer dejando el gobierno destos reinos, volvise a la Proenza y concord las diferencias que tena con el conde don Ramn de Tolosa, que tambin se llamaba conde de San Gil, y se confeder con l contra todos sus enemigos exceptando el rey Luis de Francia. Era hijo este conde don Ramn del conde don Alonso, y cas con Constanza hija del rey Luis; y confederronse ambos en muy estrecha amistad; y el conde de Tolosa en la guerra que en este tiempo traa el conde de la Proenza con Hugo de Baucio y con Beltrn de Baucio su hermano, y con el conde de Rodes, le fue de all adelante aliado y valedor. Condiciones de la concordia de los condes. Y por el mes de octubre del ao de 1165 se vieron en Belcaire y se concertaron de partir entre s con ciertas condiciones el condado de Folcalquer y todo
De la conquista de los moros en las fronteras del reino de Valencia, y que don Pedro Ruiz de Azagra rico hombre en el mismo tiempo estaba apoderado de Albarracn. Conquista de los moros en la frontera del reino de Valencia. Despus de esta paz y amistad, el rey de Aragn comenz a hacer guerra a los moros que estaban apoderados de la sierra que est en los confines de la Edetania y Celtiberia, en una parte de los montes que los antiguos llamaron Idubeda; y fueron sojuzgando los moros que estaban en las riberas de Alfambra y Guadalaviar. En esta conquista estuvo el rey con sus ricos hombres quince meses, y se le rindieron muchos lugares y castillos de la comarca, y se fueron retrayendo los moros para el reino de Valencia y a las costas de la mar. Don Pedro Ruiz de Azagra, seor de Albarracn por el rey Lobo, sin reconocer rey alguno. Estaba ya entonces apoderado de Albarracn, lugar muy principal de la sierra que est en la Celtiberia junto al nacimiento de Tajo, que de muy antiguo se llamaba Santa Mara de Albarracn, un rico hombre con sus caballeros, que se deca don Pedro Ruiz de Azagra, hijo de don Rodrigo de Azagra, que tuvo el seoro en Estella y en otras villas de Navarra y Aragn, que fue tan sealado caballero como en lo de arriba est referido. Era el lugar muy enriscado y fuerte, y fue muy combatido en los tiempos pasados; y siendo don Pedro Ruiz muy amigo y confederado del rey Lobo, que fue uno de los mejores prncipes que hubo en la morisma de Espaa, le dio aquel lugar y otros castillos; y se pobl y fortaleci por don Pedro Ruiz sin reconocer el seoro de los reyes de Aragn y Castilla, y llambase vasallo de Santa Mara y seor de Albarracn. Ereccin de la catedral de Albarracn. Engao de Segorbe a Segbriga. Procur don Pedro, que fue muy valeroso caballero, con grande cuidado, que el arzobispo de Toledo les diese perlado y que en aquella ciudad hubiese silla episcopal. Y considerando que no solamente se aumentara la devocin del pueblo y se seguira gran provecho en lo espiritual, pero aun sera causa que ms fcilmente se resistiese a las entradas y correras de los moros si aquel lugar se ennobleciese, con autoridad de Jacinto cardenal que resida entonces por legado en Espaa -que despus fue sumo pontfice y se llam Celestino tercero-, con consejo de los obispos de su provincia, se erigi en l iglesia catedral. Esto fue despus confirmado por el papa Inocencio tercero; y en tiempo de Inocencio cuarto, cuando se gan la ciudad de Segorbe de los moros, se hizo unin de ambas iglesias, y creo que fue con persuasin que en la primitiva iglesia estaba en Segorbe la silla catedral, y que era la antigua Segbriga; siendo cierto que Segorbe est en la regin de los edetanos y Segbriga se inclua dentro de la Celtiberia, no lejos del nacimiento de Tajo. CAPTULO XXX Que el rey don Alonso ech a los moros de las montaas de Prades a donde se haban rebelado. El rey don Alonso ech a los moros de las montaas de Prades. Movi de all con su ejrcito el rey don Alonso, continuando la guerra contra los infieles; y fue para las montaas de Prades a donde se haban alzado y rebelado en algunos lugares y castillos; y los torn a cobrar y reducir a su seoro, echndolos de toda aquella comarca. Opinin de la descendencia de la casa de Entenza, la cual reprueba el autor y prueba la antigedad de aquella casa. Refiere Pedro Tomich que en estas montaas haba un rey moro que se llamaba de Entenza y que se recogi en el castillo de Siurana; y all dice que se rindi a merced del rey y que se torn cristiano y le llamaron Guilln de Entenza; y afirma que le hizo entonces el rey merced de Mora y Falsete y de la barona que se dijo de Entenza, de quien dice que descendieron los de este linaje. Pero en esta parte no debieran nuestros autores dar tanto crdito a lo que este autor refiere, pues es averiguado y muy cierto que los de esta casa eran ricos hombres en Aragn mucho antes, y era linaje nobilsimo y de gran solar. Y la torre de Entenza de la cual tomaron el apellido est en Ribagorza, de donde de muy antiguo fueron echados los moros: y no
Muerte a traicin de Beltrn de Albaus; y quin era. Fue muerto en el ao siguiente alevosamente Beltrn de Baucio, que en otro memorial antiguo se llama de Albaus, en el da de Pascua, que fue vasallo del rey don Alonso y le haba servido en la guerra que tuvo con don Ramn conde de San Gil y de Tolosa, y le libr de gran peligro estando en el castillo de Alberon viniendo contra l muy
Embajaja del de Portogal para confirmar las paces; y por qu no se concluyen. Celebr el rey cortes a los aragoneses en el ao de 1188 en principio de l, en la ciudad de Huesca. Y volviendo a Zaragoza con la reina doa Sancha su mujer, estando en su corte don Ramn de Castellezuelo obispo de Zaragoza, don Ricardo obispo de Huesca, don Juan obispo de Tarazona, don Berenguer de Entenza, don Hernando Ruiz de Azagra hermano de don Pedro Ruiz de Azagra seor de Albarracn, don Garci Ortiz, Sancho Duerta mayordomo del rey, don Artal de Alagn, don Pedro Cornel, Aznar Pardo, Jaime de Vergua, Pedro Ses justicia de Aragn y otros muchos ricos hombres y caballeros del reino, vinieron al rey embajadores de don Sancho rey de Portogal para confirmar de nuevo las paces y confederaciones que tenan. Y porque el rey don Alonso quera que se comprendiese en ellas el rey don Alonso de Len y de Galicia, hijo del rey don Hernando y de doa Urraca hermana deste rey de Portogal y se concordasen con l, envile a requerir sobre ello por sus embajadores. Y con esto, por entonces no se tom con el rey de Portogal nuevo asiento hasta que ambos estuviesen unidos. Trata el de Aragn de concordia con el de Navarra. Y procur traer a esta liga al rey de Navarra por la sin razn que le haba hecho el rey de Castilla en no le guardar los captulos y convenciones que entre ellos hubo sobre la pretensin del reino de Navarra y su conquista, en la cual haba sobresedo el rey de Castilla despus que cobr a Logroo, Navarrete y Briviesca y otros lugares que tena el rey don Sancho; y fue esto fcil de acabar con el rey de Navarra, porque se tena por muy agraviado en haber perdido aquellas villas que pretenda pertenecerle con toda la tierra hasta los montes de Oca. Los reyes de Aragn y Navarra se ven en Borja y confederan contra el de Castilla, y las rehenes que se dan. Concertaron de verse el rey de Aragn y [el] de Navarra sobre esta razn en Borja, a donde vino el rey don Sancho a 7 de setiembre de 1190; y all se confederaron de se valer y ayudar contra el rey de Castilla, y defender y amparar cada uno el reino y tierras del otro. Y para mayor seguridad puso el rey de Aragn en manos y poder de don Fernn Ruiz de Azagra -que tena los honores de Daroca y Calatayud- los castillos de Borja, Maln, Sos, Ruesta y Pitillas: y el rey de Navarra otros cinco castillos que fueron Santa Mara de Uju, Valtierra, Ablitas, Montagudo y Castelln de Sangesa. Y se entregaron primero a los porteros reales y despus se pusieron en poder de don Fernn Ruiz para que los de Navarra los tuviesen por el rey de Aragn, y los de Aragn por el rey de Navarra. Y en caso que no se guardasen las posturas y quebrantasen las convenciones que tenan asentadas, se rindiesen por don Fernn Ruiz los diez castillos al rey por quien no quedase de cumplirlo; y cuando don Fernn Ruiz no quisiese tener estos castillos fue concertado que los del rey de Aragn se entregasen con las mismas condiciones a uno de cuatro ricos hombres de Aragn a quien el rey de Navarra los quisiese entregar por mano de sus porteros, que fueron don Artal de Alagn, Sancho Duerta, Aznar Pardo, Miguel de Santacruz. Por la misma suerte los del rey de Navarra se haban de entregar a uno de cuatro ricos hombres que el rey de Aragn eligiese de aquel reino; y fueron nombrados Pedro de Cascante, Bartolom de Rada, Lope de Valtierra y Almoravid. Y as lo juraron el rey don Alonso y el infante don Pedro su hijo y el rey de Navarra y su hijo el infante don Sancho; y ambos reyes hicieron pleito homenaje a don Fernn Ruiz. En Daroca se vuelven a confirmar los conciertos, y juran los ricos hombres de dejar de servir al rey que los quebrantase, y servir al otro. En el mismo mes estando el rey en Daroca se tornaron a confirmar estos captulos; y los ricos hombres lo juraron de hacer guardar y cumplir. Y que en caso que se quebrantasen dejaran al rey y reino e iran a servir al otro rey. Los de Aragn fueron don Artal de Alagn, don Pedro Cornel y don Jimeno Cornel, Miguel de Balmazn, Aznar Pardo, Sancho Duerta, don Lope Ferrench de Luna, Pedro de Estada, Pedro Ses que fue justicia de Aragn y gran privado del rey. Del reino de Navarra Iigo de Oriz, Almoravid, Miguel de Lerat, Pedro de Cascante, Bartolom de Rada, Lope de Valtierra mayordomo del rey, Pedro Ladrn. Cerca el rey el castillo de Montaana. En este mismo ao parece por memorias de aquellos tiempos que el rey subi al condado de Ribagorza y tuvo cercado el castillo de Montaana.
El de Len se volvi a desavenir con el de Castilla, y se volvieron a concordar; y cmo. Era el rey de Len tan bullicioso y de poca firmeza y constancia en lo que prometa que aprovech poco el deudo que con el rey de Castilla se haba renovado: y no pas mucho tiempo que comenz a revivar la contienda que con los reyes de Castilla tuvieron sus antecesores sobre los lmites de su seoro, pretendiendo que lo que el rey su suegro le haba dado era propio patrimonio suyo. Pero el rey de Castilla por tenerle cierto y seguro, con recelo de la guerra de los moros y navarros, concordse con l; y vironse en Cebreros. Esto fue por el mes de marzo de 1206, a donde qued asentado que el rey de Castilla diese al infante don Hernando su nieto, hijo del rey de Len -que naci pocos das antes-, a Monreal, Carpio, Almansa, Castroteva, Valderas, Bolaos, Villafrechoso y los Sieros; y que la reina doa Berenguela su madre le diese a Cebreros y los castillos de sus arras que eran: en Galicia San Pelayo de Lodo, Aguilares de Mola, Alba de Bunal, Aguilar de Pedrajo; y en tierra de Campos Vega, Castrogonzalo, Valencia y el castillo de los judos de Mayorga, Villalugan y Castroverde; y en Somozas Colle, Portilla, Ailln y Peafiel; en Asturias Siero cerca de Oviedo, Aguilar, Gonzn, Tudela, Curiel, La Isla, Lugaz, Ventosa, Buanga, Miranda de Mieva, Buraon, Peafiel de Ailer, Santa Cruz de Vuen; con que el rey de Len le diese a Luna, Arbuzo, Gordn, Herrera, y allende de estas villas a Tiedra y a Alba de Aliste, que tuviese por juro y heredad, y le mandase prestar los homenajes como a heredero suyo despus de sus das en el reino de Len. Confedranse el de Castilla y Len, exceptando los reyes de Francia y Aragn. En todos estos lugares -que eran en aquel tiempo del reino de Len- se haban de poner alcaides vasallos y naturales del mismo reino que hiciesen homenajes por ellos al rey de Len; declarando que si hiciese jurar por heredera de su reino a alguna de sus hijas y de doa Teresa o enajenase algunas partes del reino, perdiese las villas de Monreal, Carpio, Castroverde, Castrogonzalo y Valencia. Y confederronse contra el rey de Navarra y sus adversarios, exceptando los reyes de Francia y Aragn. Lo que escribe el papa Inocencio tercero acerca de esta guerra de Navarra y del matrimonio entre el rey de Aragn y la hija del de Navarra. Esta guerra parece ser lo que refiere el papa Inocencio tercio, que escribe que los reyes de Castilla y Aragn entraron con sus ejrcitos por el reino de Navarra, y se haban confederado para conquistarle y dividirle entre s. Y habiendo ganado dos castillos por fuerza de armas y corrido y destrudo la tierra, estando los de aquel reino con grande temor y no hallando remedio ni socorro alguno y temiendo mayores males y daos, el rey de Aragn envi sus embajadores al rey de Navarra con color de asentar alguna tregua; y secretamente requirieron al rey de Navarra que diese una hermana que tena por mujer al rey de Aragn. Y creyendo que por aquel medio podra escapar del trance y peligro en que estaba, respondi que era contento, pero que ninguna cosa de aquellas cumplira sino saliesen los reyes primero de su reino; y que recelando el rey de Castilla que si saliese de Navarra, el rey don Sancho se apartara de lo que prometa, no lo quiso consentir si no quedase lo de las treguas y matrimonio jurado y concertado. Y considerando el rey de Navarra que estaban aquellos tiempos conspirados para su desheredamiento y para la destruicin de su reino, forzado y contra su voluntad hizo el juramento, aunque su hermana estaba allegada en tercero grado de consanguinidad con el rey de Aragn. Y el papa siendo informado de esto requiri al rey de Navarra que no procediese a concertar tal matrimonio tan incestuoso. El de Len hizo guerra a su madrastra; y quin era. Tambin parece por otras relaciones antiguas de las cosas de aquellos tiempos, haber sucedido por estos das que como el rey de Len comenz a perseguir a su madrastra que era la reina doa Urraca Lpez -que fue hija del conde don Lope seor de Vizcaya que llamaron de Njara-, y pusiese cerco sobre dos castillos que tena, que eran Aguilar y Montagudo, siendo favorecido del rey de Castilla su primo, por esta causa don Diego Lpez que llamaron el bueno, seor de Vizcaya -hermano de la reina-, se desavino del rey de Castilla y se vino a Navarra. El seor de Vizcaya da batalla desde Navarra al de Castilla y es vencido. De donde le comenz a hacer guerra, de manera que el rey de Len hubo de venir a juntarse con l; y juntse gran caballera de ambas partes. Y hubo entre ellos una batalla de las ms sealadas de aquellos
Los de Jerusalem piden favor al de Aragn y le ofrecen el reino. Fue este prncipe muy liberal y por su persona de tan gran nimo y valor que fue habido por uno de los mejores caballeros de sus tiempos. Y extendise su fama tanto por todas las partes de la cristiandad que fue requerido por los prncipes y barones que gobernaban el reino de Jerusalem y por las ciudades de Suria, que tomase a su mano su defensa contra los turcos que se haban apoderado de la mayor parte de la Tierra Santa. Y ofrecanle aquel reino casndose con la sucesora de l. Sucesin de los reyes de Hierusalem hasta Mara hija de la reina Isabel y de Conrado marqus de Monferrat, la cual ofrecen por mujer al de Aragn. Fue as: que Amalrico rey de Hierusalem -que sucedi en aquel reino a Balduino su hermano y fue muy valeroso prncipe- tuvo un hijo que se llam Balduino que sucedi en el reino, y dos hijas: a Sibilia que fue mujer de Guillelmo marqus de Monferrat, y tuvo a Balduino -quinto de este nombre- rey de Hierusalem, y segunda vez cas con Guido de Lusiano. La otra hija se llam Isabel que en tiempo del rey Balduino su hermano, siendo de menor edad, cas con Emfredo seor de Torn, ciudad principal de Fenicia. Balduino hijo de Amalrico dej por sucesor en su reino a Balduino su sobrino, que vivi pocos das. Y por su muerte Sibilia su madre -siendo favorecida de los templarios que eran muy poderosos en aquel reino- fue recibida por reina de Hierusalem, e hizo coronar a Guido de Lusiano su segundo marido, que tom a su poder el gobierno y administracin del reino. Y por esta causa entre l y
El papa envi embajadores para concluir el matrimonio. A estas demandas respondi el papa, que con gran voluntad procurara que este matrimonio se concluyese, entendiendo que el rey de Sicilia en ninguna parte podra contraerle ms tilmente, as cuanto al linaje y nobleza como por la defensa de su reino. Y deliber de enviar por sus embajadores al abad Asinense y un noble ciudadano su primo y otros, para que con su autoridad tratasen del desposorio y sealasen la donacin por contemplacin del matrimonio, y la renta que se haba de consignar a la reina segn su dignidad en caso que fuese con su hija. Y a esto aadi el papa que en llegando le entregara al infante y el palacio imperial si se pudiese sacar del poder de Marchoaldo: porque ya en este tiempo la emperatriz doa Constanza era muerta y Marchoaldo estaba apoderado de la persona del rey y de todas las fuerzas del reino. Mas en caso que no se pudiese sacar la persona del rey de su poder, deca el papa que convena que la reina fuese con tal armada que pudiese librar al rey y su tierra de cualquier fuerza y opresin de los adversarios; y daba orden que concertado esto con sus embajadores, volviesen con los que haba enviado el reino de Sicilia sobre el mismo matrimonio, para que el papa lo confirmase como seor y tutor del rey y del reino. Conclyese el casamiento del rey de Sicilia con la hija de la de Hungra en Zaragoza con autoridad del papa. Esto se acab con el papa: y estando el rey en Zaragoza el ao de 1208 con la reina su madre y hermana, vinieron los embajadores del rey Federico y acabse de concluir con la autoridad e intervencin del sumo pontfice el matrimonio. Muere la reina doa Sancha, monja de Sijena. Por el mes de noviembre de este ao falleci la reina doa Sancha su madre que se haba ya recogido en el monesterio de Sijena que ella y el rey su marido haban fundado. Y era monja profesa en l. Y era de religiosas de la orden del Espital de san Juan de Hierusalem y le dejaron dotado de grandes posesiones y rentas. [fundacin del monasterio de Peramon.] Fundse tambin por este tiempo por orden de la reina un monesterio de religiosas de la regla de [San Benito] en el lugar de Peramn, junto a las riberas de Jaln. Va el rey a Barcelona. El rey se detuvo en Zaragoza hasta en fin de este ao y parti para Catalua; y fueron con l el infante don Hernando su hermano, don Gastn vizconde de Bearne que era muy mancebo, don Pedro Cornel, don Garca Romeu, don Jimeno de Foces, Pedro de Senmenat y Ruy Jimnez de Luesia. Murieron don Berenguer de Entenza y Garca Ortiz. En este ao por el mes de mayo -segn parece en anales de Castilla en que se hace memoria de las batallas y reencuentros sealados que hubo con moros y cristianos- se pone por cosa notable que muri don Berenguer de Entenza; y dos meses despus Garca Ortiz. Y hacindose de esto mencin en memorias de aquel reino, segn yo conjeturo, debieron ser muertos por los moros en la guerra que el rey de Castilla tena con miramomeln. CAPTULO LVII De la guerra que hubo entre el rey y el vizconde don Guerao de Cabrera por la sucesin del condado de Urgel; y de la prisin del vizconde. Muerte del ltimo conde de Urgel. Muri en este ao Armengol conde de Urgel, que fue el ltimo de los seores de aquella casa que sucedieron por lnea de varones de Borelo conde de Barcelona y Urgel, que fueron muy grandes seores. Casamiento y sucesin de este conde. Este fue muy valeroso y cas con doa Elvira condesa de Subirats y no tuvieron sino una hija que llamaron Aurembiax, que en el ao 1203 se halla en
CAPTULO LVIII Que fue llevada a Sicilia la reina doa Constanza, hermana del rey de Aragn, por el conde de la Proenza; y de la muerte del conde. Fu llevada a Sicilia la reina doa Constanza. En fin del ao de 1208 vino a la ciudad de Barcelona don Alonso conde de la Proenza, hermano del rey de Aragn; y llev al reino de Sicilia a la reina doa Constanza con grandes compaas de ricos hombres y caballeros aragoneses y catalanes y del condado de la Proenza. Y llegaron a Sicilia por el mes de febrero del ao 1209. Y celebrronse las bodas y matrimonio. Muerte del conde de la Proenza y su sucesin. Pero fueron muy desgraciadas y doloridas por la muerte del conde de la Proenza y de muchos ricos hombres y barones de su compaa que fallecieron en Palermo por la contagin y mudanza del aire. Dej el conde de la condesa su mujer nieta del conde de Folcalquer, un hijo que llamaron Berenguer, que sucedi siendo muy nio en el condado, y una hija que cas con el conde de Saboya. CAPTULO LIX De la paz que entre s concordaron los reyes de Aragn y Navarra; y del nacimiento del infante don Jaime hijo del rey don Pedro de Aragn. Concordia de los reyes de Aragn y Navarra. Concordronse los reyes de Aragn y Navarra en todas sus diferencias por la instancia que en ello hizo el rey de Castilla, porque con todo su poder y fuerzas estuviesen unidos para hacer la guerra contra los moros. Y vironse ambos reyes delante de Malln en un campo, a 4 del mes de junio del ao de 1209. Iban con el rey de Aragn don Miguel de Luesia, don Lope Ferrench de Luna y Aznar Pardo. Prest el de Navarra al de Aragn veinte mil maraveds de oro. Y entonces el rey de Navarra prest al rey veinte mil maraveds de oro; y se pusieron en prendas los castillos de Pina, Esc, Pitilla y Gallur con sus villas, y se entregaron a don Jimeno de Rada para que los tuviese hasta la fiesta de navidad siguiente, con condicin que si para entonces no se pagase aquella suma de dinero se pusiesen en poder del rey de Navarra para que los tuviese libremente hasta ser pagado: y entonces se haban de volver al rey de Aragn o a cualquiere de sus hermanos que sucediese en el reino, que eran el infante don Alonso conde de la Proenza y el infante don Hernando. Y no se hace mencin del infante don Jaime hijo del rey que era ya por este tiempo nacido. La traza que tuvo la reina para estar con el rey, que no haca vida con ella. Estaba la reina lo ms del tiempo en Mompeller; y las veces que el rey iba all no haca con ella vida de marido y muy disolutamente se renda a otras mujeres porque era muy sujeto a aquel vicio. Sucedi que estando en Miraval la reina y el rey don Pedro en un lugar all cerca junto a Mompeller que se dice Lates, un rico hombre de Aragn que se deca don Guilln de Alcal, por grandes ruegos e instancia llev al rey a donde la reina estaba, con promesa, segn se escribe, que tena recabado que cumplira su voluntad una dama de quien era servidor, y en su lugar psole en la cmara de la reina: y en aquella noche que tuvo participacin con ella qued preada de un hijo, el cual pari en Mompeller en la casa de los de Tornamira en la vspera de la purificacin de Nuestra Seora del ao 1207. Nacimiento del infante don Jaime, y cmo se le puso el nombre. Mand luego la reina llevar el infante a la iglesia de santa Mara y al templo de sant Fermn, para dar gracias a Nuestro Seor por haberle dado hijo tan impensadamente. Y vuelto a palacio mand encender doce velas de un mismo peso y tamao y ponerles los nombres de los doce Apstoles, para que de aqulla que ms durase tomase el nombre: y as fue llamado Jaime. El rey trata de apartarse de la reina; y echan una piedra que hace pedazos la cuna del infante sin
Quin era el conde de Tolosa, y el deudo que tena con el de Aragn. Era el conde de Tolosa hijo del conde don Ramn el tercero y de Constanza hija del rey Luis de Francia y nieto del conde don Alonso Jordn conde de Tolosa y de sant Gil, de quien se hace mencin en estos anales. Y cas primero en vida de su padre con doa Beatriz, hermana de Trencavello vizconde de Bess: y hubo de ella una hija que cas con el rey don Sancho de Navarra el encerrado, de la cual se apart despus; y segunda vez cas el conde de Tolosa con Juana hermana de Ricardo rey de Inglaterra que haba sido casada con Guillermo rey de Sicilia; y de ella hubo a don Ramn que fue el ltimo conde de Tolosa. Y la tercera vez cas con la infanta Leonor hermana del rey de Aragn. Requiere el rey al conde no haga guerra contra Tolosa. Mas como toda la guerra se moviese contra las tierras del conde de Tolosa, el rey de Aragn -por el deudo que tena con l y con su hijo, que estaba casado con otra hermana suya llamada la infanta doa Sancha-, envi a requerir y exhortar al conde Simn de Monforte que no hiciese dao ni guerra en la tierra de su cuado. Y aunque el conde era muy obligado al rey de Aragn por haberle dado por contemplacin del papa las tierras del Carcasses y Bess con todo su seoro en feudo y le haba hecho homenaje por l, no quiso cesar de hacer la guerra contra el conde de Tolosa; y el rey envi sobre ello sus embajadores al papa.
El justicia sea caballero; y le nombra el rey. Y se provey que el justicia de Aragn fuese caballero y se nombrase por el rey; y no por votos ni ambicin popular. Quines se digan caballeros mesnaderos. Y fue tanto ms necesario remedio quanto eran en aquellos tiempos ms poderosos los ricos hombres, que no quedaron tan contentos con lo que se les daba que no lo pretendiesen todo. Y as de aqu adelante los reyes tuvieron cuenta con hacer nuevos estados y dar gran lugar a los caballeros que eran de su casa y sus privados, que por esta causa llamaron mesnaderos, a quien se dieron rentas para que ellos las repartiesen entre los caballeros que les pareciesen, y se llamaron caballeras de mesnada. Aunque esto fue con gran sentimiento de los ricos hombres, que pretendan que no se podan repartir sino entre ellos. CAPTULO LXV De la diferencia que hubo entre la reina doa Mara y don Guilln de Mompeller su hermano sobre el seoro de Mompeller. Quin fue Guilln de Mompeller. La reina doa Mara mujer del rey don Pedro en esta sazn estaba en Roma, a donde haba ido por la causa del divorcio; y despus que tuvo sentencia en su favor, se detuvo por razn de un pleito que le haba movido Guilln de Mompeller su hermano -al cual hubo el seor de Mompeller en doa Ins, hija de un rico hombre de Castilla con la cual se cas siendo viva su primera mujer, hija del emperador de Constatinopla, madre de la reina-; y pretenda que deba suceder en el seoro de Mompeller a su padre por ser varn. Declrase por bastardo don Guilln de Mompeller. Este pleito se trat ante el papa Inocencio. Y la reina defenda su derecho diciendo ser su hermano bastardo, nacido de matrimonio no legtimo; y as fue declarado por decretal del papa, por la cual fueron dados los hijos del seor de Mompeller y de doa Ins por bastardos y nacidos en adulterio. Los hijos que tuvo el seor de Mompeller. Eran los hijos del seor de Mompeller: Guilln de Mompeller y don Bernaldo Guilln. Y a don Bernaldo Guilln dio el rey don Jaime gran estado en su reino y le cas con doa Jusiana hija de Ponce Hugo, hermano del conde de Ampurias, que por parte de la madre era del linaje de Entenza. Tuvo otro hijo el seor de Mompeller que se cri en casa del rey don Pedro y se llam Ramn de Mompeller; y creo que es ste el que en la historia del rey don Jaime se dice que le llamaban Tortoseta. CAPTULO LXVI De la embajada que los ricos hombres de Aragn y Catalua enviaron al papa; y de la venida del legado apostlico a Catalua. Y cmo fue jurado el infante por los catalanes y aragoneses en cortes. El reino de Aragn y Catalua enva embajada al papa para que le den el prncipe. Despus de la batalla en la cual muri el rey don Pedro, don Nuo Snchez y don Guilln de Moncada, don Guilln vizconde de Cardona padre de don Ramn Folch, y los ricos hombres de Catalua y Aragn que all se hallaron, comenzaron a acaudillar sus gentes y hacer guerra al conde de Monforte desde Narbona y de otros lugares de aquella comarca. Y de parte del reino de Aragn y Catalua enviaron a don Jimeno Cornel y a don Guilln de Cervera y al maestre del Temple y a un caballero que se cri en la casa del rey don Pedro a quien l haba hecho mucha merced que se llamaba don Pedro Ahones, para suplicar al papa mandase les fuese entregado el infante, pues era su rey y seor natural, que al tiempo de la muerte del rey su padre estaba en Carcasona, a donde el conde Simn de Monforte le mandaba criar. Va don Pedro de Ahones con orden de desafiar al conde. Y si el conde no le quisiese dar, don Pedro Ahones desafiase al conde y le reptase de traidor en nombre de toda la tierra.
Los tos del rey alteran la gente, pretendiendo suceder. Fue tambin enviado, segn el arzobispo don Rodrigo escribe, al papa para solicitar se entregase la persona del infante a los suyos, Hispan obispo de Albarracn, que en este hecho fue muy gran parte. Y fue enviado -segn algunos autores escriben- a instancia de don Pedro Fernndez de Azagra, seor de Albarracn, que con gran solicitud procur su deliberacin; porque don Sancho conde de Roselln y el infante don Hernando, tos del rey, andaban alterando y conmoviendo la gente del reino, pensando cada uno que le competa la sucesin del reino, no embargante que estaba ya declarado que el matrimonio de la reina doa Mara haba sido segn orden y disposicin de la iglesia. Y tenan puesto en divisin y bando los ricos hombres y ciudades del reino. Los ms de Aragn siguen al infante don Hernando. Los que seguan la parte del infante queran que se declarase por legtimo sucesor en el reino; y aunque el rey don Alonso su padre le haba dedicado para la iglesia y era abad de Montearagn y llevaba las rentas eclesisticas, l se trataba como muy aficionado a las armas, y seguanle los ms ricos hombres de Aragn. Otros tomaron la voz del conde don Sancho, que pretenda ser el legtimo sucesor. Don Pedro Fernndez toma la voz del infante don Jaime. Pero don Pedro Fernndez, que fue hijo de don Fernn Ruiz, y las mismas ciudades y villas del reino, resistan a su pretensin, teniendo por legtimo sucesor al infante don Jaime. El legado manda que el conde restituya al infante. El papa por estorbar los inconvenientes y daos que se podan seguir no se entregando el infante a sus naturales, cometi este negocio a Pedro Benaventano dicono cardenal, legado apostlico, que por el mismo tiempo haba tenido en Mompeller concilio provincial: en el cual concurrieron los arzobispos de Narbona, Aux, Ebrun, Arles y Achs, y veintiocho obispos y gran nmero de abades y perlados de otras iglesias; y provey sus letras con grandes censuras para que el conde Simn de Monforte entregase la persona del infante. Dse Tolosa al conde. En aqul concilio se deliber que se diese al conde Simn de Monforte la ciudad de Tolosa que se haba puesto en mano del legado, y otras ciudades y castillos; y todos en conformidad eligieron al conde por prncipe y seor de aquella tierra; y por esta causa enviaron al papa Inocencio al arzobispo de Ebrun, para que suplicase en su nombre que confirmase la eleccin. El papa manda que el conde entregue al infante, tomndoles primero juramento de fidelidad. Entonces, por medio de este legado, mand el papa al conde Simn de Monforte que diese al infante para que se trujese a su reino y se pusiese en fiel guarda de sus sbditos, recibiendo primero de ellos juramento de fidelidad que guardaran su persona y estado. Fue trado el infante hasta Narbona, a donde le salieron a recibir muchos de los ricos hombres de Catalua y todos los sndicos de las ciudades y villas. Era, segn en su historia se escribe, en aquella sazn de seis aos y cuatro meses; y vino el legado con l y trajo juntamente consigo a don Ramn Berenguer conde de la Proenza su primo, hijo del conde don Alonso, que tambin era de muy poca edad y pareci que se criasen juntos. Entra el infante en Catalua con el legado. Llegados a Catalua en el ao de 1214, el legado entendi en apaciguar algunos escndalos y alteraciones que haba en la tierra. Convcanse cortes en Lrida a nombre del infante, donde asiste el legado. Y de acuerdo de los perlados y ricos hombres fue determinado que se llamasen todos los aragoneses y catalanes a cortes en la ciudad de Lrida, en nombre del infante, y para esto se hicieron nuevos sellos. A donde lleg el legado con el infante y con el conde de la Proenza antes de la fiesta de nuestra Seora de agosto y fueron recibidos con gran regocijo del pueblo. El conde don Sancho y el infante don Hernando no vienen a las cortes; y por qu. Concurrieron
Pelea por defensa del castillo don Pedro Gmez. Peleaba don Pedro Gmez con gran nimo; y viendo que el castillo se iba entrando, embraz el escudo y con una capellina y su espada en la mano se puso en el portillo, esperando de ser antes muerto que ver el castillo entregado. Continu la batera contra aquella parte donde el capitn se puso, a la cual acudi gran nmero de gente; pero los golpes y tiros que hacan en el muro eran tan fuertes y caa tanta tierra y polvo que estaba cubierto don Pedro Gmez hasta la rodilla. Y entonces comenzaron a arremeter algunos escuderos para escalar aquella parte del muro, y el primero que subi fue don Pedro Garcs de Alfaro, armado con su lriga y con un morrin y su espada en la mano. Y sin poderse mover don Pedro Gmez fue por l preso. Gnase el castillo y libran a don Lope de Albero. Tras don Pedro Garcs fueron subiendo otros del ejrcito del rey y fuse ganando el castillo y fue puesto don Lope de Albero en su libertad. Don Rodrigo Lizana se concierta con el seor de Albarracn y se recoge all y hacen guerra al rey. Era don Rodrigo de Lizana amigo de don Pedro Fernndez de Azagra y trat con l que le amparase y valiese y que se ira para l si le acoga en Albarracn, porque como quiera que don Pedro Fernndez sirvi al rey en la primera entrada que hizo en Aragn y en los principios de su reinado -como dicho es-, pero no dur mucho en su servicio; y confederse con don Rodrigo y acogile con las gentes de su bando y parcialidad en aquella villa, y despidironse del rey como era costumbre y comenzaron de hacer la guerra de all adelante. Casa don Pedro de Ahones con sobrina de don Jimeno Cornel y se juntan con el rey. Don Pedro Ahones y los de su bando estaban ya en servicio del rey, sealadamente don Jimeno Cornel, que segn se escribe en la historia del rey era el ms anciano y el ms poderoso de los que tenan aquella opinin despus del infante don Hernando. Y tratse entonces matrimonio entre don Pedro Ahones y una sobrina de don Jimeno Cornel, la cual fray Pedro Marsilio que en tiempo del rey don Jaime el segundo tradujo en latn la historia vulgar de este prncipe, dice que era hermana de don Pedro Cornel y que el casamiento se efectu, y mediante l se juntaron con el rey. El rey hace guerra a don Pedro Fernndez. Por este levantamiento de estos ricos hombres el rey se determin de hacer guerra contra don Pedro Fernndez, que era el ms poderoso, y fue por el mes de julio del ao de 1220 sobre Albarracn con los ricos hombres y gente de guerra que se pudo juntar. Cerca el rey a Albarracn y la gente que llevaba. Y puso su real en la sierra contra la torre que decan del andador a donde estuvo casi dos meses; y en este tiempo se labraron algunos ingenios y trabucos para batir aquella torre e hicieron all su baluarte y palenque. Estaban dentro en la ciudad de Albarracn hasta ciento y cincuenta de caballo entre castellanos, aragoneses y navarros y con ellos don Pedro Fernndez y don Rodrigo de Lizana. Y con el rey se hallaron en este cerco don Jimeno Cornel, don Guilln de Cervera, don Pedro Cornel, don Valls de Antilln, don Pedro Ahones y don Pelegrn su hermano y don Guilln de Pueyo con las gentes de los concejos de Zaragoza, Lrida, Calatayud, Daroca y Teruel. Y entre todos los que all estaban no llegaban a ciento y cincuenta de caballo. Por los pocos aos del rey le sirven mal en esta guerra sus ricos hombres y avisan de lo que pasa a los contrarios. Mas como el rey era tan mozo que no tena sino once aos y era gobernado por tantos, don Pedro Fernndez tena aviso de lo que se trataba por medio de sus parientes y amigos que eran del consejo del rey. Y esto se haca tan rasa y descubiertamente que de noche y de da entraban dentro a vista del ejrcito muchos caballeros y escuderos; y llevaban bastimento y armas sin poder el rey remediarlo; y refirese en su historia -la cual a la letra sigo en estos hechos- que fue tan mal servido en aquel cerco de los ricos hombres cuanto pudo bastar su malicia, sino fue de don Pedro Ahones y de don Pelegrn su hermano y de don Guilln de Pueyo, que le servan con gran fidelidad. Por traicin de los del rey perdi las defensas y mataron a Pelegrn de Ahones y a don Guilln de
Cerca el rey a don Guilln en Moncada; y qu gente estaban con cada uno. De all parti el rey para poner cerco al castillo de Moncada, en el cual se haba puesto don Guilln. Y estaban con l don Pedro Cornel, don Rodrigo de Lizana, don Valls de Antilln, Bernaldo de santa Eugenia hermano de don Ponce Guilln y hasta ciento y treinta caballeros. En aquel cerco se hallaron con el rey: el conde don Sancho, don Nuo su hijo, el infante don Hernando, don Pedro Ahones, don Atho de Foces, don Artal de Luna y otros caballeros de la casa del rey, que todos podan ser hasta cuatrocientos. Mand el rey requerir a don Guilln de Moncada que le acogiese en el castillo, y l respondi que de buena voluntad le recibiera si le demandara de otra manera; mas visto que el rey haba hecho tanto dao en su ejrcito contra l, no era obligado de entregarle el castillo. En este cerco, aunque el rey era muy mozo que no tena ms de catorce aos, mandaba proveer con diligencia todo lo necesario. Y puso su real sobre un cerro que est sobre la villa a donde estuvo casi por espacio de dos meses. Del ejrcito del rey proveen los cercados; y el rey levanta el cerco. Estaban tan desprovedos de vituallas los del castillo que no pudieran defenderse muchos das sino fuera por algunos caballeros del ejrcito que los provean, porque a todos desplaca mucho que recibiesen dao don Guilln de Moncada y los que con l estaban, excepto al conde don Sancho y a su hijo y a don Pedro de Ahones. Muerte del rey de Francia casado con la hermana del de Castilla. Por el mes de julio del ao de nuestra redencin de 1222, muri el rey Filipo de Francia; y sucedi en el reino el rey Luis su hijo, que estaba como dicho es casado con doa Blanca hija del rey don Alonso de Castilla, hermana de la reina doa Leonor que cas con el rey don Jaime: y fue madre del santo rey Luis de Francia, que sucedi a su padre. Aimerico, hijo del conde de Monforte, resigna el condado en el rey de Francia; y por qu. En este mismo ao el conde Aimerico hijo del conde Simn de Monforte, entendiendo que no era poderoso de sostener aquel estado contra el conde de Tolosa y contra la gente de la tierra que segua con gran aficin a su seor natural, y que no tena poder para defender las fuerzas y castillos que le quedaban, resign en el rey de Francia el condado de Tolosa y toda la otra tierra que su padre haba ganado de los herejes en el Agenes, Albi, Cahors y Carcases y Narbona; y cedile su derecho. Y el rey le dio el oficio de condestable en todo el reino de Francia. Muerte del rey de Portogal; y sus hijos. En este tiempo muri don Alonso segundo de este nombre de los reyes de Portogal, que fue casado con doa Urraca, hija de don Alonso rey de Castilla. Y hubieron a don Sancho que sucedi en el reino, y a don Alonso que cas con Matildis condesa de Bolonia, ciudad que est junto a la ribera del mar en Picarda; y a don Hernando seor de Serpa que cas con doa Sancha hija del conde don Hernando de Lara; y a doa Leonor que, segn en los anales de Portugal se refiere, cas con el rey de Dacia. CAPTULO LXXIX De la confederacin que entre s hicieron el infante don Hernando y don Guilln de Moncada y don Pedro Ahones; y cmo trataron de concordarse con don Nuo y su bando y se apoderaron de la persona del rey en la villa de Alagn. Don Guilln de Moncada hace conciertos con el infante don Hernando contra el rey. Vuelto el rey a Aragn sali don Guilln de Moncada a correr la tierra de don Nuo y fue sobre Tarrasa y ganla con otro lugar que se deca Sarbos; y de all fue sobre Piera y no la pudo entrar. Trujeron sus tratos secretamente don Guilln y el infante don Hernando y don Pedro Ahones. Y vnose don Guilln para Aragn a la villa de Tahuste, la cual tena don Pedro en tierra de honor.
El rey adelantse de don Assalido y de Domingo Lpez de Pomar, sigui por una vereda que era atajo del camino para subir a lo alto del cerro, y mientras defendan los de don Pedro la subida a don Blasco y a don Artal, lleg por la otra parte el rey. Y siguiendo por aquel camino los suyos ganaron lo alto. Y entonces fue desamparado don Pedro de su gente, sin que quedase con l sino un escudero que le aguardaba que decan Martn Prez de Mezquita. Lleg en aquella sazn contra don Pedro un caballero que se deca Sancho Martnez de Luna, hermano mayor de Martn Lpez de Luna y dile una lanzada por el lado derecho por la escotadura del perpunte; y abrazndose con el caballo sintindose herido, dejse caer a la otra parte. Apese entonces el rey que lleg de los primeros y psole los brazos recogindole, dicindole que en mal punto fuera nacido, pues no le haba querido creer en el consejo que le daba. El rey defiende que no hagan ms dao a don Pedro; y llevndole muri. Estando en esto lleg don Blasco de Alagn y dijo al rey que le dejasen aquel len, porque se vengaran de las sobras que le haba hecho con ademn de quererle alancear estando ya don Pedro herido de muerte. Pero no consinti el rey que llegasen a l, diciendo que primero haba de herir a l que a don Pedro; y mandle poner sobre un caballo en el cual le volva un escudero por el camino de Burbguena; y muri antes que all llegase. Lo que pas cuando sali el rey en seguimiento de don Pedro. Partise el rey de all para Daroca llevando consigo el cuerpo de don Pedro en un atad y fue enterrado en la iglesia de santa Mara de aquella villa. Y al mismo tiempo que el rey se sala hubo algn alboroto entre los de su casa que iban en su seguimiento y los de la villa, porque les dijeron algunos denuestos deshonrndolos: y fue all herido un escudero del rey pariente de Peregrn de Bolas. Quin era don Pedro y sus cosas. Era don Pedro Ahones, sin ser de linaje de ricos hombres, de los ms grandes y poderosos del reino; y tena la villa de Bolea y todo Sobrarbe que el rey don Pedro le haba empeado. Y estaba apoderado no slo de las fuerzas y castillos de la montaa, pero de algunas otras. Y luego parti el rey con su gente para la villa de Bolea por cobrarla; mas cuando all lleg se haban puesto dentro el infante don Hernando y don Pedro Cornel con hasta ochenta de caballo y los de la villa tenan su voz; y estaba el castillo bien fornecido de municin y gente y vituallas para se poder defender. Y por esto el rey no se detuvo y pas adelante. Fundacin del monesterio de Roda. En la fiesta de la Anunciacin del ao 1225 se comenz a fundar la iglesia del monesterio de Roda, siendo abad Martino que despus lo fue del monesterio de Gemundo y haba residido en el monesterio de Junquera. CAPTULO LXXXI De la guerra que el rey hizo en los lugares que tenan la voz del infante don Hernando. Levntanse en Aragn las ciudades y villas, fuera de Calatayud. Entre tanto que el rey iba contra los lugares de Sobrarbe y Ribagorza que se tenan por don Pedro Ahones, levantronse las ciudades y villas de Aragn, tomando la voz del infante don Hernando y de don Pedro Cornel con su parcialidad, sino fue la villa de Calatayud. Y enviaron por don Guilln de Moncada y vino a Aragn con toda la gente que pudo juntar. Lo que el rey provey para la guerra. Por esta causa ante todas cosas convino al rey que bajase de la montaa y vnose para Almudvar a donde estuvo tres semanas. De all pas a Pertusa y lleg a su servicio Ramn Folch vizconde de Cardona con don Guilln de Cardona su hermano y hasta sesenta de caballo. All provey el rey que estuviesen en Alagn en frontera contra Zaragoza don Blasco de Alagn y don Artal de Luna; y quedaron con el de Aragn don Atho de Foces, don Rodrigo de Lizana y don Ladrn.
De la confederacin que entre s hicieron las ciudades de Zaragoza, Jaca y Huesca. Turbacin grande de estos tiempos. Estaba todo el reino por este tiempo con tanta turbacin y escndalo que no haba ms justicia en l de cuanto prevalecan las armas, siguiendo unos la parte del rey y otros la del infante don Fernando que se favoreca de las ciudades de Zaragoza, Huesca y Jaca. Con esta ocasin de tanta rotura, los concejos y vecinos de estas ciudades hicieron entre s muy estrecha confederacin atendida la turbacin grande del reino y los daos y robos y homicidios y otros muchos grandes insultos que se cometan. Jntanse en Jaca los procuradores de Zaragoza y Huesca, y hacen unin; y con qu condiciones. Y para evitar tanto mal porque pudiesen vivir en alguna seguridad y pacficamente, trataron de unirse y confederarse en una perpetua amistad y paz. Juntronse en Jaca los procuradores de estas ciudades, y a 13 del mes de noviembre de este ao de 1226 determinaron de unirse y valerse con todo su poder contra cualesquiera personas, salvando en todo el derecho y fidelidad que deban al rey y a la reina, obligndose con juramentos y homenajes que no se pudiesen apartar de esta amistad ni absolverse de aquella jura por ninguna causa; antes se conservase siempre entre ellos esta concordia y unin y entre sus sucesores. Y juraron de lo cumplir todos los vecinos desde siete aos arriba so pena de perjuros y traidores a fuero de Aragn, declarando que no pudiesen salvar su fe en corte ni fuera de ella. Por esto dio el rey gran priesa en poner en orden sus gentes, entendiendo que aquella confederacin se haca por la parte que segua al infante y que no slo se conjuraban para su defensa sino para poder ofender. CAPTULO LXXXIV De las vistas que tuvo el rey con el infante don Hernando; y con don Guilln de Moncada vizconde de Bearne; y cmo comprometieron sus diferencias. Los que el rey junt para concertar las diferencias del reino. Anduvo el rey monteando la mayor parte del invierno; y estando en Alfamn a 13 de diciembre de este ao, se juntaron con l para acabar de apaciguar las diferencias y alteraciones del reino, don Blasco de Alagn, don Lope Ferrench de Luna, don Garca Pardo, Ramn Folch vizconde de Cardona, don Guilln de Anglesola, don Guerao Alamn, don Ladrn, don Guilln de Cardona, Pedro Prez justicia de Aragn, Pedro Ses y Pedro de Meitat. Embajada del infante don Hernando y don Guilln de Moncada y don Pedro Cornel para verse con el rey. Con este acuerdo se fue el rey a Pertusa; y el infante don Hernando y don Guilln de Moncada y don Pedro Cornel que vinieron a Huesca a tratar de reducirse al servicio del rey, enviaron a decirle que se iran para l, significndole que les pesaba de haberle errado en lo pasado. Y concertaron de verse en la sierra que est sobre Alcal, a donde se orden que fuese el rey con siete de los ricos hombres y de su consejo; y de la parte del infante otros seis o siete, diciendo que bien holgaran de ir ante l a Pertusa sino se recelaran que alguna persona no alterase la gente o moviese pelea contra ellos. Pero que iran como vasallos deben ir ante su seor; y concertaron las vistas. Los que llevaron a las vistas el rey por su parte y el infante por la suya. Fueron con el rey: Ramn Folch vizconde de Cardona y don Guilln de Cardona su hermano, don Atho de Foces, don Rodrigo de Lizana, don Ladrn hijo de don Pedro Ladrn -que era segn se escribe en la historia del rey de gran linaje-, don Assalido de Gudal y otro caballero que no nombra y don Pelegrn de Bolas. Con el infante don Hernando fueron: don Guilln de Moncada vizconde de Bearne, don Pedro Cornel, Hernn Prez de Pina y otros caballeros que no se nombran. El infante pide perdn al rey y lo mismo don Guilln de Moncada. Hecha la reverencia al rey, toda la pltica se resolvi en pedir el infante perdn de lo pasado suplicando al rey le recibiese en su merced, pues era su to y tena deseo de le servir; y que asimismo hiciese merced a don Guilln de
Cerco de Balaguer y los que all acudieron. Luego movi contra Balaguer a donde estaba en guarnicin el vizconde de Cabrera, y pas a Segre por la parte del Almatan y asent en aquel lugar su real, porque desde l se sojuzga la ciudad y podan ms ser ofendidos los de dentro. Psose el cerco en torno de la ciudad. Y llegaron a esta sazn a su campo don Guilln de Moncada vizconde de Bearne y don Guilln de Cervera con sus gentes y algunos ricos hombres de Aragn. Y eran ya hasta cuatrocientos de caballo. Y haba mandado armar dos mquinas pedreras para batir el muro y torres, y tena la guardia y cargo de ellas don Ramn de Moncada, y con l estaban Sancho Prez de Pomar, Guilln Bordoll baile de Castelser y A. de Rubio. Hecho famoso de don Ramn de Moncada. Visto por don Guilln de Cardona, que estaba dentro de Balaguer, que haba muy poca gente de guarda de las mquinas, sali por un portillo con veinticinco de caballo y docientos peones con haces encendidas para pegarles fuego; y vena con l sire Guillermo hijo bastardo del rey de Navarra; y arremetieron contra los nuestros. Entonces Sancho Prez de Pomar volvi las espaldas y dej a don Ramn y fuese para su hueste; y no quedaron con don Ramn sino aquellos dos escuderos Bordol y Rubio. Y lleg don Guilln contra don Ramn con gran orgullo como mozo, dicindole que se rindiese; pero salile al encuentro con gran nimo y comenzndose a emprender fuego en las tiendas dieron alarma; y sali el rey a pie de la tienda de don Guilln de Cervera y con l Juan Martnez de Eslava con alguna gente para defender las mquinas, y un caballero aragons que se deca Blasco de Estada que haba mandado armar su caballo para hacer probar las mquinas armndose a furia arremeti contra los enemigos. Esfuerzo de Juan Martnez de Eslava. Y Juan Martnez de Eslava que se hall a pie, le sigui embrazado su escudo y con su espada en la mano y al retirarse los de dentro dejarret un caballo, y Blasco de Estada entr en la cava por donde iban huyendo e hiri un caballero de una lanzada. Y recogironse sin recibir dao ninguno de ellos ni de la gente que estaba en el muro. Tratos de los de la ciudad de Balaguer con la condesa. Fue talada la vega de Balaguer y los vecinos de aquella ciudad se comenzaron a indignar y alterar contra don Guerao; y traan sus tratos e inteligencias para entregarse a la condesa que haba venido a su real. Los de la ciudad se indignan contra don Guerao y ofrecen entregarla. Sucedi un da, estando por los muros algunas personas hablando con gentes de la condesa y del ejrcito, que comenzaron los del castillo a lanzar saetas contra ellos; y por esto se indignaron tanto contra don Guerao de Cabrera que ofrecieron algunos de los principales que entregaran la ciudad al rey con el castillo. Los tratos que hizo don Guerao con el rey y la poca prudencia con que los perdi, y se entreg sin l la ciudad. Por otra parte don Guerao en la misma sazn mova partido que se pusiese el castillo en poder de don Ramn Berenguer de Ager para que lo tuviese en fieldad y lo entregase a quien fuese declarado que aquel estado perteneca; y envile a decir al rey que era contento de aceptar aquella concordia. Mas don Guerao no era tan prudente que con buen discurso conjeturase lo venidero ni aun supiese discernir lo que tena presente con verdadero juicio; y segn el rey dice no tena ms seso que Salomn, y temindose de los vecinos de Balaguer, salise del lugar con un azor mudado en la mano y pas la puerta. Y envi a Belenguer de Finistres al rey a le decir que estaba aparejado de entregar a Ramn Berenguer de Ager el castillo, habiendo ya entonces enviado los que traan trato de entregar la ciudad y fuerzas en manos del rey, a pedirle que enviase su pendn para lo poner en el castillo; y entretena el rey a Berenguer de Finistres en palabras, hasta tanto que vieron a deshora los pendones reales en el castillo de Balaguer; y volvise aquel caballero muy corrido. As perdi aquella ciudad don Guerao desvalidamente, que era la cabeza de aquel estado; y de all se fue para Monmagastre. Toma el rey a Agramonte. Despus que fue puesta en la posesin de aquella ciudad y castillo la condesa, fuse el rey con ella para Agramonte que era un lugar muy principal de aquel estado, y habase puesto en l don Guilln de Cardona. Y mand asentar el rey sus tiendas en un recuesto
LIBRO III
CAPTULO I De la empresa que tom el rey contra la isla de Mallorca, y del servicio que para ella se le ofreci por los perlados y barones de Catalua en las cortes que mand congregar en Barcelona. Lo que el rey dese proseguir la conquista contra los infieles. Estuvo sobreseda la guerra contra los infieles por las disensiones que hubo entre los ricos hombres despus de la muerte del rey don Pedro hasta este tiempo. Y como el rey tena todo su pensamiento en proseguirla, procuraba tener ordenadas en pacfico estado las cosas del reino y del principado de Catalua para continuar la conquista y emplear en ella a los ricos hombres; y trataba por todas las vas y medios que poda de apaciguar las diferencias que estorbaban la guerra contra los infieles. En su niez dio el rey muestra de su valor. Ya casi en su niez haba dado tales muestras y seales de su nimo que desde la primera salida que hizo para entender en el regimiento del reino, se entendi el gran valor de su persona y cun inclinado era a grandes empresas. Convida Pedro Martel al rey y los ricos hombres, y trtase de la riqueza y fertilidad de Mallorca; y suplican al rey emprenda la conquista. Sucedi estando en la ciudad de Tarragona despus de pasado medio ao que se entreg el condado de Urgel a la condesa Aurembiax, hallndose en su corte don Nuo Snchez y Hugo conde de Ampurias, don Guilln de Cervelln, don Ramn Alamn, don Guilln de Claramonte, don Bernaldo de santa Eugenia seor de Torrella, y la mayor parte de los ricos hombres de Catalua, acaso sin ser llamados a cortes, que un da estando de fiesta y regocijo tenindole convidado con los ricos hombres un ciudadano principal de aquella ciudad que se deca Pedro Martel -que era muy diestro capitn en las cosas de la mar-, se trat entre otras plticas de la fertilidad y riqueza de la isla de Mallorca, que era la ms principal y mayor de las islas Baleares, que los griegos llamaron tambin Gymnasias. Con esta ocasin se refiere en la historia del rey que aquellos ricos hombres se determinaron de suplicarle que tomase la empresa de conquistar aquella isla que por sus predecesores tantas veces se haba movido. Lo que sucedi a un mensajero del rey con el rey de Mallorca; y quin era. Concurri con esto otra cosa: que por el mismo tiempo haba llegado nueva que los moros de aquella isla haban tomado diversos navos catalanes con mercadura de mucho valor; y habiendo enviado el rey a decir al rey moro de Mallorca -que en la historia del rey se llamaba Retabohihe y en Marsilio Jeque Abohiheque los mandase luego restituir y hacer enmienda del dao que sus naturales haban recibido, respondi el moro con gran soberbia, preguntando por manera de desdn que quin era el rey que aquello peda. Y sindole dicho por el mensajero que era hijo del rey de Aragn que haba vencido a los moros en aquella grande y famosa batalla de Ubeda, fue movido con grande ira y comenzle a ultrajar; y apenas le valiera con aquel pagano el derecho de las gentes, segn estaba airado. Pero por consejo de los suyos mandle salir de la isla sin querer proveer de remedio ni de otra respuesta. Determina el rey emprender la conquista de Mallorca. Esto fue causa que propuso luego el rey de emprender aquella conquista; y tambin por la riqueza de la isla y por la comodidad grande que resultaba en echar de ella a los infieles para mayor seguridad de las costas de Espaa por ser tan oportuna para las navegaciones de nuestro mar. Menorca, Ibiza y la Formentera, islas sujetas a Mallorca. Haba muchos aos que esta isla y las otras vecinas a ella estaban debajo de la sujeccin de los moros y la posean pacficamente por haber estado los reyes de Aragn y los condes de Barcelona impedidos en la guerra de los infieles que tenan ms vecinos. Y estaban muy pobladas y ricas, principalmente la isla de Mallorca, a cuyo
El rey de Valencia vino a Calalayud a concordarse con el rey. Entretanto para dar orden en las cosas de aquella empresa y por negocios muy arduos que se ofrecan y sealadamente porque era venido a su reino un legado apostlico que era obispo de santa Sabina, vino el rey para Aragn. Y estando en la villa de Calatayud con el legado por el mes de abril del ao 1229, vino a su corte el rey de Valencia llamado Zeit Abuzeit que era nieto del miramomeln de Africa. Concordia entre el rey y el de Valencia, y las rehenes que se pusieron. Haba dado este prncipe gran esperanza de confederarse con el rey; y por esta sospecha se levantaron contra l sus sbditos y le echaron de la tierra. Y entonces vino para aliarse con el rey por s y en nombre de su hijo Zeit Abahomat. Quedaron concertados que de todas las villas y castillos que Zeit Abuzeit pudiese cobrar del reino de Valencia y perteneciesen a la conquista de Aragn se diese al rey don Jaime la cuarta parte, y pusiese todas las fuerzas y lugares que ganase en poder de caballeros aragoneses; y los que el rey conquistase fuesen de su seoro. Ofreci entonces que porna en rehenes en poder de ricos hombres de Aragn, los que el rey nombrase, seis castillos muy importantes que eran Pescola, Morella, Cullar, Alpuente, Ejrica y Segorbe. Y el rey le haba dado su fe de ayudarle contra cualquier que le hiciese guerra con pretensin de le desheredar del reino, y en seguridad de su promesa le ofreci de entregar a Castelfabib y Adamuz que se haban ganado en tiempo del rey don Pedro su padre para que estuviesen en tercera de dos caballeros aragoneses que los tuviesen por ambos. Al de Valencia favorecen el rey, el seor de Albarracn y otros, y va ganando los castillos de su reino. Desde este tiempo Zeit Abuzeit con favor del rey y de don Pedro Fernndez de Azagra seor de Albarracn y de don Blasco de Alagn y de otros caballeros naturales y vasallos del rey hizo guerra a sus contrarios; y fue ganando algunos de aquellos castillos. Por qu echaron al rey de Valencia sus sbditos de su estado. Hallo en las crnicas que compuso en latn un obispo de Burgos, que traslad la historia general de Castilla y fue en tiempo del rey don Alonso el dcimo, que la principal causa porque Zeit Abuzeit fue echado del reino, era porque envi muy secretamente sus embajadores al papa y al rey de Aragn a ofrecer que se quera hacer cristiano, y por la devocin que mostraba a nuestra religin. Y que con esta ocasin se apoder de la mayor parte del reino un moro muy principal que se deca Zaen. CAPTULO III De la sentencia de divorcio que se pronunci por el obispo de Santa Sabina, legado apostlico, entre el rey y la reina doa Leonor, habindose declarado primero por legtimo el infante don Alonso su hijo. El rey trata divorcio con la reina; y por qu. La principal causa de la venida del legado a este reino fue porque el rey de Aragn trat de apartarse de la reina doa Leonor su mujer. Y segn se escribe en la misma historia del obispo de Burgos fue por gran discordia que hubo entre ellos; y como eran parientes en grado prohibido por la iglesia por ser bisnietos del emperador don Alonso, el rey hizo instancia en apartarse de la reina teniendo ya de ella un hijo. Hace el legado junta en Tarragona; y quines fueron a ella. Sobre esta causa fue enviado el obispo de santa Sabina por el papa Gregorio nono. Y por ser negocio tan grave y que tocaba tanto a los reyes de Espaa, mand congregar el legado en la ciudad de Tarragona gran nmero de perlados y personas eclesisticas muy sealadas en letras. Y el rey se fue de Calatayud a Tarazona. Asistieron en este negocio don Rodrigo arzobispo de Toledo, Spargo arzobispo de Tarragona y los obispos de Burgos, Calahorra, Segovia, Sigenza, Osma, Lrida, Huesca, Tarazona y Bayona. Las razones que el rey propone al legado para el divorcio. Y siendo asignado da para que el rey y la reina oyesen la declaracin y sentencia, antes que el legado la pronunciase, el rey en presencia suya y de los perlados y personas eclesisticas y de muchos ricos hombres y caballeros que all se
Suerte que don Ramn de Moncada hizo en los moros. Entonces don Ramn pas solo adelante para reconocer a los enemigos; y cuando estuvo cerca de ellos hizo seal que le siguiesen, diciendo que eran pocos. Y estando juntos fue don Ramn el primero que con gran nimo arremeti para herir en ellos. Pero los moros no los esperaron y volvieron las espaldas, y siguiendo el alcance murieron hasta mil y quinientos moros; y volvieron con esta victoria a la ribera de la mar. El rey sinti no haberse hallado con don Ramn de Moncada. Cuando sali el rey a tierra hall que haban desembarcado algunos caballeros de Aragn; y siendo hasta veinticinco de caballo en una cuadrilla, dijo que entrasen la tierra adentro, con gran pesar de no haberse hallado en el primer hecho de las armas; y al galope entraron hacia aquella parte a donde fueron los moros vencidos. Descubrieron de aquel lugar que por lo alto de una sierra andaban hasta cuatrocientos moros de pie; y cuando fueron descubiertos bajaron de aquella sierra para pasar a otra. Y entonces dijo el rey a un caballero aragons de los de Ahe que era de Tahuste que se apresurase si quera atajarlos; y arremetieron para ellos y mataron hasta ochenta moros; y peleando de esta manera iban llegando los nuestros. Esfuerzo del rey y valenta de un moro. En este reencuentro, hallndose el rey con solos tres caballeros que le acompaaban, se encontraron con un moro que estaba a pie con su lanza y escudo y armado de yelmo zaragozano y perpunte; y dicindole el rey que se rindiese volvi contra l blandeando su lanza y pele con todos cuatro muy valientemente. Y arremetiendo para el moro uno de aquellos caballeros que se deca Pedro Lobera recogile de manera el moro que le puso por los pechos del caballo media braza de lanza; y cayendo a tierra se levant con su espada en la mano; y entonces cargaron sobre el moro y fue muerto sin que se quisiese rendir. Y volvise el rey a su real a puesta de sol. Cuidado del vizconde de Bearne y de don Ramn de Moncada. Y salironle a recibir el vizconde de Bearne y don Ramn de Moncada que estaban con gran cuidado no se recibiese algn dao por haberse el rey desmandado con tan poca gente, que se seal aquel da de muy buen caballero. La gente del rey de Mallorca fue descubierta. Estaban algunas naos de las que postreramente surgieron al cabo que llaman de la Porraza en que haba hasta trecientos de caballo, de donde descubrieron la gente del rey de Mallorca, que siendo ya a puesta de sol sali sobre la sierra de Portop. Y un rico hombre aragons que se deca don Ladrn, envi a dar de esto aviso al rey. Y mand al vizconde de Bearne y a don Nuo y a todos los ricos hombres, que estuviesen apercibidos y la gente a punto y bien en orden, para cualquiere caso y afrenta que se pudiese ofrecer. Diferencias en el campo del rey entre quin y por qu. Otro da mircoles al alba, celebradas las misas, tratando de la orden que llevaran los escuadrones, una gran diferencia hubo entre el vizconde y don Ramn de Moncada de una parte y don Nuo de la otra, por quien ira aquel da en la retaguardia, pensando que no ternan batalla con los moros hasta el da siguiente que se haba de alojar en la Porraza y quera cada uno para aquella jornada hallarse en los primeros encuentros. Valor del rey. En este medio comenzaron a desmandarse hasta cinco mil peones, sin aguardar capitn ni quien los acaudillase; y hubo de salir el rey con un solo caballero que se deca Rocafort a detenerlos; y pas adelante en una yegua para detener aquella gente que eran hasta cinco mil soldados de los que llamaban sirvientes. Batalla en la sierra de Portop. En este medio llegaron el vizconde y don Ramn de Moncada y el conde de Ampurias con los de su linaje que eran muy lucida caballera y pasaron con aquella gente adelante sin esperar a don Nuo que llevaba la retaguarda. Pero los moros estaban tan cerca que fueron de sobresalto acometidos los nuestros y trabse muy brava batalla entre aquellos caballeros y los moros, que tenan sus tiendas en la sierra. El conde de Ampurias y los caballeros templarios
Alabanzas del santo fray Miguel de Fabia de la orden de predicadores que ayud mucho en el ejrcito. Trabajaban los del ejrcito grandes y menores a una mano con grande solicitud y cuidado en cualquiere obra y oficio que convena as para la fortificacin del real como en los reparos de los pertrechos y mquinas que se labraban para la batera. Y para esto fueron muy animados de las exhortaciones de un religioso que fue el primer lector que hubo en la orden de los frailes predicadores al cual dio el hbito en Tolosa santo Domingo, y era un muy notable varn y se dijo fray Miguel, cuya memoria es muy celebrada en su orden; y fue el que instituy el convento de su religin en la ciudad de Valencia a donde qued su nombre en grande veneracin. Y segn fray Marsilio escribe era natural de Castilla y fue depositado su cuerpo en la capilla de san Pedro mrtir de aquel monesterio a donde fue nuestro Seor servido que su memoria quedase consagrada con grandes seales y milagros. Los ricos hombres y caballeros obedecan tanto al santo que trabajaban ms que los peones. Este religioso ordinariamente predicaba al ejrcito y con poder de los perlados publicaba los perdones e indulgencias; y a su mandamiento obedecan los ricos hombres y caballeros, de suerte que no aguardaban a la gente baja y en todo ponan las manos. Fue esto tan necesario que se afirma en la historia del rey que todo el afn y fatiga carg sobre los caballeros y escuderos que los servan y que ningn pen ni marinero no os quedar por tres semanas de noche en el real y se iban a recoger a la tarde a las naos y volvan a la maana. Un moro dicho Infantilla junt gente y quit el agua y puso en necesidad el ejrcito del rey. Por esta causa se hizo en torno del real su fuerte con una cava muy honda y alzaron el valladar con palenque y qued cercado y fortificado de manera que la gente estaba como en una ciudad murada y no podan recibir dao de los enemigos. Salan cada noche ciento de caballo y estaban ciertas horas en guarda de los trabucos y mquinas y en su lugar sucedan otros por su orden, por estorbar que no les pegasen fuego. En este medio un moro de la isla que se deca Infantilla ayunt todos los que habitaban por las alqueras de la montaa que seran hasta nmero de cinco mil de pie y ciento de caballo; y con esta gente se vino a poner sobre el cerro de donde sale la fuente que va a la ciudad, y asentaron en aquel lugar sus tiendas y tomaron el agua y divertironla de donde primero discurra y guironla por un otro arroyo abajo, de suerte que la quitaron al ejrcito del rey de que se vieron los nuestros en gran peligro. Con trecientos hombres don Nuo venci los que haban quitado el agua; y echaron la cabeza del moro con una bola en la ciudad. Entonces mand el rey a don Nuo que saliese contra ellos y con trecientos de caballo movi hacia aquel monte y trabse all una muy recia batalla por defender el agua, y a la postre no pudiendo resistir a la gente de caballo fueron los moros vencidos y echados del monte; y siguiendo el alcance murieron ms de quinientos y su caudillo; y ganaron el lugar donde se haba fortalecido y robaron y quemaron las tiendas. Mand el rey lanzar con la honda del almajanech la cabeza de aquel moro dentro de la ciudad. Y as en un da perdieron los nuestros el agua con grande peligro del ejrcito, y en el mismo se torn a cobrar con grande dao y prdida de los enemigos. CAPTULO VI De los lugares de la isla que se pusieron en la obediencia del rey. Benahabet se reduce al servicio del rey, y provey de bastimentos todo el tiempo de la guerra. Visto el buen suceso y victoria que los nuestros alcanzaron de los moros de la montaa y la gran ventaja que hacan a los infieles osando acometer muy pocos a grande nmero de ellos, algunos de los principales moros de la isla que tenan seoro en una parte de ella, enviaron sus mensajeros al rey para que los recibiese en su servicio ofrecindole servir con las vituallas y provisiones necesarias. El principal de estos fue un Benahabet el cual provey siempre el campo de bastimentos y fue todo el tiempo de la guerra leal servidor y grande socorro y ayuda para la conquista.
Pone el rey dos bailes que gobiernen los moros que se redujeron a su servicio; y quien fueron. Tras este vinieron al servicio del rey otros, de manera que dentro de quince das todas las poblaciones que llamaban partidas que haba en la isla desde la ciudad hacia la costa de Menorca se pusieron en la obediencia del rey. Y el rey les dio dos bailes para que se gobernasen por ellos que fueron Berenguer Durfort de Barcelona y un caballero de su casa que se deca Jaques Sanz. Cmo estaba repartida la poblacin de la isla. Esto fue de gran utilidad para esta empresa porque de estos lugares se llevaba cada da al campo gran provisin. Estaba repartida la isla -segn en la historia del rey se refiere- en quince poblaciones; y las que haba en las montaas hacia la costa de Catalua eran Andrach, Santa Ponza, Buola, Sollar, Almarvich y Pollensa, que fue la antigua Pollentia colonia de la ciudad de Roma. Y los lugares que estn en la tierra llana Montuerri, Camarrosa, Inca, Petra, Muro, Felonich, el castillo de Santueri, Manachor y Arca; puesto que Marsilio pone algunos nombres diferentes. Lo que los del rey iban ganando cada da acercndose a la ciudad. Adelantaban los nuestros cada da sus minas y trincheras acercndose al muro; y una trinchera iba por alto. Y haba entre ellos algunas escaramuzas y eran lanzados los moros por todas partes varonilmente, tanto que llegaron por las trincheras a la muralla a picar los cimientos de una torre hasta ponella en cuentos, y pegndoles fuego qued la torre partida por un gran pedazo; y de la misma suerte derrocaron en un instante otras tres torres. CAPTULO VII Que el rey de Mallorca, siendo muy combatida la ciudad, comenz a tratar de partido con el rey. Prohet y Juan Chico de Lrida. Fue acordado en el consejo del rey que la cava que estaba en torno de la ciudad se cegase, porque impeda que la gente de caballo no pudiese arremeter si se rompiese el muro. Y es o se emprendi por industria de dos hombres de Lrida, que al uno decan Prohet y al otro Juan Chico. Y comenzaron a entender con gran diligencia en ello. Dentro de quince das cegaron la nava que estaba en torno de la ciudad. Y dentro de quince das se acab de allanar con rama y tierra y mucha madera. Los moros porque aquel trabajo fuese de poco efecto por una mina que hicieron pegaron fuego en la madera, y comenzaba ya a encenderse, y salieran con su intencin sino se proveyera repentinamente echando el agua del arroyo hacia aquella parte de la cava que se haba arrasado; y de esta manera se ataj el fuego. Como no sucedi bien a los moros este ardid comenzaron a hacer algunas trincheras para contraminar las que haban hecho los del campo y en ellas peleaban algunas veces; y los cristianos fueron un da vencidos pero despus las tornaron a cobrar; y fueron algunos muertos con una ballesta de torno con la cual se les haca mucho dao. Embajada del de Mallorca al rey y lo que en ella pas. Visto que de tantas partes eran muy combatidos y se bata la ciudad continuamente y que durando el cerco no se podran defender, enviaron con un moro a pedir al rey que les enviase algunas personas de confianza porque queran tratar de partido. Mand el rey que fuese don Nuo con diez caballeros de los suyos y llev un judo por intrprete que saba algarava y era de Zaragoza y se deca Bachiel. Vise don Nuo con el rey de Mallorca por saber qu era lo que quera, y no se quiso declarar. Y despus don Pedro Cornel por medio de un renegado que se deca Gil de Alagn supo que a lo que el rey de Mallorca se ofreca era que pagara el gasto que se haba hecho en el armada y pasaje a la isla, as por el rey como por los ricos hombres. El rey no quiere admitir trato con el de Mallorca. A eso mand el rey que le respondiesen que se dejase de aquellos tratos y pensase en defenderse porque l no entenda de pasar a Barcelona sino por dentro de la ciudad de Mallorca y habiendo primero conquistado aquel reino. Procura el de Mallorca hacer concierto con el rey y los partidos que le hace. Otro da el rey de
Celebrse mucho esta victoria del rey y por ella su nombre. Estaba tan poblada y era tan frtil y rica que fue habida por una de las grandes victorias que prncipe cristiano hubiese en aquel siglo; y fue muy celebrada por ser este prncipe el primero de los reyes de Espaa que despus que en ella entraron los moros, extendi su seoro a las islas de nuestro mar. Y con justo ttulo volvi con grande gloria y triunfo por haber conquistado aquella isla, de cuyo nombre Quinto Cecilio Metello que puso estas islas debajo del seoro de Roma en el ao de 631 de su fundacin, en la mayor prosperidad de aquel imperio se llam balerico, segn la costumbre que haba de tomar el apellido de las provincias que se adquiran por las armas. Y fue esta una de las islas de nuestro mar de que se honraron de tomar sus nombres de la misma manera que de otras ms extendidas y fieras provincias que mucho tiempo duraron de conquistarse por las cuales se llamaron aquellos grandes emperadores africanos, macedonios y asiticos y germnicos, ennobleciendo sus nombres y familias del ttulo de las gentes que haban vencido. No se pudieron sustentar los conquistadores en estas islas antiguamente. Fueron estas islas diversas veces saqueadas, no solamente por los condes de Barcelona pero por los normandos; y los pisanos en el ao de 1117 siendo Gelasio II pontfice, las ocuparon. Pero era en tiempo que apenas estaban pobladas y no pudieron permanecer en ellas siendo tan cmodas para la navegacin del mar de poniente. Despus dieron lugar las guerras que los nuestros tenan con los infieles en la tierra firme a que los mallorquines no solamente se fortificasen pero enriqueciesen y culturasen la tierra. Y aunque fue muy dificultosa la conquista y perdi el rey tan principal gente en ella as en las batallas como de dolencia, no lo fue de sostener, estando tan a mano para poder ser molestada de las armadas de los infieles de Berbera y de otras naciones extranjeras. Llega el rey a la Porraza, que est junto a Tarragona; y le llega nueva que era muerto el de Len. Al tercero da que el rey se hizo a la vela arribaron las galeras en la Porraza que est entre Tamarit y Tarragona. Y vino all un caballero cataln que se deca Ramn de Plegamans, que le dijo que era muerto el rey don Alonso de Len que le haba ofrecido de darle por mujer a la infanta doa Sancha su hija mayor -la cual hubo en la reina doa Teresa hija del rey don Sancho de Portugal- y que le dara con ella el reino de Len por estar en desgracia de la reina doa Berenguela su mujer y del rey de Castilla su hijo. El de Len dej herederas a sus hijas y hubo divisin, que unos recibieron al rey don Hernando y otros a las hijas; y quin fueron. Perseverando en esta discordia al tiempo de su muerte, orden en su testamento que le sucediesen las hijas, siendo en su vida jurado por sucesor el infante don Hernando por los prelados y ricos hombres del reino de Len. Pero provey luego la reina doa Berenguela su madre que el rey su hijo fuese para all y con l el arzobispo de Toledo y los ricos hombres de Castilla. Y entrando en el reino muchos lugares le recibieron y juraron por rey; y algunos pueblos y caballeros siguieron a las infantas doa Sancha y doa Dulce; y los prelados con las ciudades de Oviedo, Astorga, Len, Lugo, Salamanca, Mondoedo, Ciudad Rodrigo y Coria siguieron la voz del rey de Castilla y fue recibido en Len. Concierto entre el rey don Hernando y sus hermanas, por el cual qued rey de Castilla y Len. Estando all algn tiempo las reinas doa Teresa y doa Berenguela, trataron de concierto y juntronse sobre ello en Valencia y despus en Benavente a donde se tom asiento que se entregasen al rey de Castilla las villas y lugares que posean y desistieron de su demanda, dando el rey de Castilla a las hijas del rey de Len sus hermanas durante su vida, treinta mil maraveds de oro en cada un ao sobre villas y lugares para su sustentacin. Con esto qued el rey don Hernando con el reino de Len pacficamente; y desde entonces fue unido al reino de Castilla hasta nuestros tiempos. El obispo de Barcelona pretende que es Mallorca de su dicesi; y se deja en compromiso; y en quin. Parti de la Porraza el rey con las galeras la va de Tarragona; y all les sobrevino tal tormenta que las galeras que estaban surtas corrieron gran peligro de perderse; y el rey se vino a Poblete a donde estuvo la fiesta y octavas de Todos Santos. Y habiendo alguna diferencia entre el
CAPTULO XVI Del cerco que el rey puso sobre la villa de Burriana y de la toma de aquel lugar. Trtase de la empresa de Burriana, que es villa frtil. Visto que lo de Morella sucedi tan prsperamente en el principio de esta conquista, pareci que importaba ms emprender primero la villa de Burriana, porque el campo y trmino de ella es frtil y abundoso, de donde se mantenan los lugares circunvecinos que eran Pescola, Cervera, Chivert, Polpis, las cuevas de Vinrom, Alcalaten y Culla; y ganndose esta fuerza que era muy principal, pareca que con menor dificultad las otras se rendiran. Y a esto se ayuntaba otra comodidad: que por ser lugar martimo poda venir provisin al real. El rey hizo llamamiento general para Teruel. Antes de esto, estando el rey en Tauste despus de haberse partido de la villa de Tudela, considerando que el rey don Sancho traa tan mal gobierno en lo que tocaba a su estado, que siguiendo su voluntad ni hara lo que le cumpla en lo de Navarra ni lo que a l convena en su conquista, partindose de las vistas hizo llamamiento general a los ricos hombres de Aragn y Catalua y a los maestres del Temple y Espital y de las rdenes de Ucls y Calatrava que tenan tierra en su reino, para que en principio del mes de mayo se hallasen con l en Teruel, porque quera hacer entrada contra moros. Los que acudieron al llamamiento del rey a Teruel. Para aquel trmino solamente se hallaron con el rey: don Bernaldo de Montagudo que fue obispo de Zaragoza; y de los ricos hombres, don Pedro Fernndez de Azagra y algunos caballeros de la casa del rey, entre los cuales fue don Jimn Prez de Tarazona, que era gran privado y favorito suyo, a quien despus hizo merced de la barona de Arens. Y seran entre todos ciento y veinte caballeros y con ellos el concejo de Teruel. El rey va camino de Ejrica contra los moros. Con esta gente movi el rey contra los moros y tomaron el camino de Ejrica. Y salieron a ellos para estorbar la entrada de la vega hasta ochocientos hombres; y no quiso el rey que su gente estuviese aquella noche en la vega; y mand que se pusiesen hacia la parte del castillo. Los campos de Ejrica se talaron. Otro da comenzaron a talar los campos que estn sobre la villa a la parte de Vivel dejando treinta de caballo y hasta mil peones en el mismo lugar donde mand el rey asentar el real, para que hiciesen espaldas a los que salan a la tala. Talronse algunos campos de la vega sin que los moros saliesen contra ellos ni se osasen desmandar por miedo de la gente de caballo puesto que hacan dao con su ballestera y los nuestros no podan entrar a la tala tan a su salvo. Pero mand poner el rey parte de la gente de caballo hacia la sierra y parte en la vega; y dieron sus escudos a los peones y los ballesteros seguan en pos de ellos, y a la postre iban los gastadores que hacan la tala. Y de esta suerte se acab de talar la mayor parte de los campos y huertas de Ejrica. Por otra parte, los maestres y caballeros del Temple y Espital y los comendadores de Alcaiz y Montalbn hicieron entrada en la tierra adentro. Los maestres y comendadores que corrieron el val de Segn. Y llegaron a media legua de Morviedro donde estuvieron dos das y corrieron el val de Segn. Habanse ayuntado contra ellos de toda la comarca gran morisma por les atajar el camino; y el rey parti con algunas compaas de gente de a caballo para ir a socorrerlos. Y fue a Torrestorres e hizo talar el trmino de aquella villa, y movi con toda su gente por el val de Segn abajo. Cerco de Burriana a donde hubo algunas escaramuzas. Y habindose ayuntado sin recibir dao partieron de all todos a poner el cerco sobre Burriana; y asentse el real mediado el mes de mayo de 1233. Haba en aquella villa muy buena y escogida gente de guerra y salan a pelear con los cristianos; y hubo entre ellos algunas escaramuzas por el ganado que los nuestros traan a pacer entre el real y la villa; y hacan los moros sus presas y algunas veces fue quitada y otras la defendan.
No tuvo efecto el pasar el rey en Italia. Mas la ida del rey, o por el suceso que tuvieron las cosas de Italia, o porque convino que se continuase la conquista de los moros, no hubo efecto; aunque qued el rey muy confederado con aquellos estados, y eran sus naturales ms conocidos y estimados debajo de solo nombre de catalanes que de espaoles. CAPTULO XXXIII Que el rey Zan rindi la ciudad de Valencia a partido. El de Valencia envi con trato de rendir la ciudad, y no lo comunic el rey; y despus envi embajada pblica. Mediado el mes de septiembre, teniendo el rey en gran estrecho la ciudad y combatindola muy fieramente por todas partes, padeciendo los de dentro grande hambre y estando del todo desconfiados de socorro, Zan envi un moro que se deca Ali Albata con trato de rendir la ciudad; y no quiso el rey comunicarlo con ninguno. Y despus vino al real Abul Hamalet arraez que era hijo de una hermana de Zan; y salironlo a recebir por mandado del rey don Nuo Snchez y Ramn Berenguer de Ager. Dos caballeros moros requirieron a otros dos del ejrcito a justa, y los que salieron y lo que sucedi. En este medio, por querer mostrar los de dentro que an tenan nimo para defenderse, salieron dos caballeros moros a vista de nuestro campo y requirieron que saliesen otros dos del ejrcito a correr algunas lanzas. Y don Jimen Prez de Tarazona que fue despus seor de Arens, suplic al rey le hiciese merced de le dar licencia que saliese a ellos con un caballero que se deca Miguel Prez de Isuerre, y el rey quiso estorbar que no saliese; y djole que se maravillaba cmo pidiese tal cosa un hombre tan pecador como l y de tan mala vida, y que tena temor que quedase con vergenza. Y porque le importun sobre ello, lo hubo de permitir, y sali contra el moro, el cual derrib del encuentro a don Jimen Prez. Y contra el otro sali Pedro de Clariana; y arremetiendo para encontrarse antes del encuentro, el moro volvi las espaldas y Pedro de Clariana le fue siguiendo hasta que pas el ro y se recogi a los suyos. Cmo recibi el rey al embajador del de Valencia. Leg Abul Hamalet con aquel caballero moro que just con don Jimen Prez, al real; y con l venan diez caballeros moros en muy lucidos caballos y con muy ricos jaeces. E hzole el rey buen recogimiento, y levantse para l; y mand salir de la pieza donde estaba a todos los ricos hombres y caballeros, quedaron solos con un intrprete. Los pactos con que se trat que se rindiese la ciudad, y lo que de ellos sintieron los ricos hombres. Con este arraez tuvo sus plticas secretas por diversas veces que vino al real; y resolvi con l que se le rindiese laciudad con tal pacto, que todos los moros y moras saliesen con toda la ropa que pudiesen sacar, sin que fuesen reconocidos, y los asegurasen hasta Cullera y Denia con todo lo que llevasen; y qued acordado que para el quinto da comenzasen a salir de la ciudad. Refiri el rey despus a los prelados y ricos hombres el concierto que estaba tratado; y segn se cuenta en su historia don Nuo y don Jimeno de Urrea y don Pedro Fernndez de Azagra y don Pedro Cornel se demudaron tanto en el rostro y semblante, que dieron a entender que les pesaba, ora fuese porque el rey lo hizo sin su consejo o porque perdan la esperanza de haber su parte en el saco si se entrara por combate o por otros respetos particulares. Pondera el autor este rendimiento de la ciudad. Pareci verdaderamente ser obra maravillosa y ordenada por la disposicin y providencia divina rendirse una tal ciudad, teniendo innumerable gente dentro y tan vecino el socorro as de Africa como de los reinos de Murcia, Almera y Granada, sin prdida ni dao ninguno del ejrcito del rey. Y es cosa de gran memoria que con ser el ejrcito tal que pasaban de sesenta mil hombres -segn se escribe en la historia del rey- estuvo tan abundante y bastecido de todas las cosas necesarias para la vida, que nunca se vio tal en treinta reales que se afirma haber el rey juntado en su tiempo.
El vizconde de Cardona pide licencia al rey para hacer entrada en el reino de Murcia; y se la da. Sucedi despus de ser ganada la ciudad que lleg a servir al rey en esta guerra don Ramn Folch vizconde de Cardona con hasta cincuenta caballeros de sus parientes y vasallos; y suplic al rey que pues no se haban hallado en el cerco de Valencia, les diese licencia de hacer una entrada en tierra de Murcia; y el rey lo tuvo por bien. Va con el vizconde don Artal de Alagn y dan saco a Villena y Saix donde muri don Artal y se retiraron. juntse con el vizconde don Artal de Alagn, hijo de don Blasco, que haba estado algn tiempo en aquella tierra y era muy prctico en ella y muy valeroso caballero. Y llegaron a combatir a Villena, y apoderronse de dos partes de la villa; pero ayuntndose los moros contra ellos se hubieron de recoger con gran presa que hallaron. De la misma manera saltearon a Saix, hasta ganar la mayor parte de la villa; y tuvieron muy brava pelea con los moros por las calles, y fue herido de una piedra don Artal en la cabeza que le derrib del caballo y muri luego; y por su muerte no pasaron adelante; y dentro de ocho das se volvi el vizconde a Valencia con la presa. CAPTULO XXXVI De la ida del rey a Mompeller. Ordena el rey la guardia de las fronteras de Valencia; y a quin dej por caudillos. Orden el rey que de los trecientos y ochenta caballeros que haba heredado en aquella ciudad, fuesen obligados de estar en guarnicin cien caballeros en frontera, mudndose de cuatro en cuatro meses; y dej la gente que era menester para su guarda; y con ella quedaron por principales caudillos Nastruc de Belmonte maestre del Temple, Hugo de Folcalquer maestre del Espital, don Berenguer de Entenza, don Guilln de Aguiln y don Jimen de Prez de Tarazona. El recibimiento que hicieron al rey en Mompeller, y la prudencia con que el rey repar una grande ocasin de alboroto en l. Concludo esto parti el rey de Valencia para la villa de Mompeller por haber algn socorro de aquel seoro para los gastos que haba hecho en la conquista de la ciudad de Valencia, y por asentar las cosas de aquel estado que estaban muy turbadas por la divisin que haba entre los principales de Mompeller que estaban partidos en parcialidades y bandos; y eran los ms poderosos los del linaje de la Barca que eran muy cercanos en parentesco de los seores que fueron de Mompeller. Y fue recibido con grande regocijo y fiesta de sus vasallos en el castillo de Lates; y llevando al rey en medio don Pedro Fernndez de Azagra y don Assalido de Gudal, Pedro Bonifacio que era el ms poderoso de la villa se puso entre ellos y los quiso sacar de su lugar, y poco falt que no hubiese entonces algn escndalo; sino que el rey que vio que Pedro Bonifacio llegaba con gran orgullo, seal a don Assalido que no le embarazase el lugar. Quin era Narbran y lo que hizo con el pueblo para que se castigasen sus enemigos. Tras esto sucedi que un vecino de aquella villa muy principal que era baile de ella aquel ao, llamado Narbran, tena gran parte en el pueblo y era muy odiado de los principales del otro bando que eran Pedro Bonifacio, Guerao de la Barca, Bernaldo de Reguarda y Ramn Besfeda; y traan sus tratos e inteligencias muy en deservicio del rey. Y por medio y consejo de Narbran todo el comn de Mompeller con sus ayuntamientos y cofradas otro da fueron ante el rey a darle la obediencia y ofrecerle que poda muy seguramente castigar a sus vasallos. Confisca el rey las haciendas de los banderizos que se ausentaron. De suerte que estuvo el pueblo alterado y pedan con instancia que fuesen castigados aquellos traidores; los cuales se ausentaron de la villa y mand proceder contra ellos; y fueron sus bienes confiscados y derribadas las casas. Notable eclipse del sol este ao a 3 de junio. Estando en aquel lugar en el ao siguiente despus que se gan la ciudad de Valencia, los condes de Proenza y Tolosa y muchos seores y barones de Francia le fueron a visitar. Entr el rey en la ciudad de Mompeller, jueves a 2 de junio del ao de
Quin era don Garca Romeu en cuya tienda el rey mismo prendi uno que haba herido a otro en su presencia. Sucedi estando el rey sobre Jtiva que bajando de su tienda un adalid que se llamaba Bartolom Izquierdo hiri a otro en presencia del rey y acogise a la tienda de don Garca Romeu, ricohombre de Aragn hijo de don Garca Romeu, que llamaba el rey don Jaime "el bueno" que fue en tiempo del rey don Pedro su padre, y haba ido a servir en aquella guerra con cien caballeros que eran sus vasallos -parte de ellos que era obligado por la tierra que del rey tena, y los otros por el sueldo que le pagaba-. El rey, por castigar aquel desacato arremeti contra el adalid y al entrar por la tienda de don Garca asi de l y saclo arrastrando y mandle entregar a los porteros. Envi don Garca recaudo al rey sobre el caso. Y de ello don Garca aunque no se hall presente, se tuvo por muy injuriado; y envi a decir el rey con Garca de Vera y con otro caballero de los suyos que no haba ido a servirle para que recibiese de l mengua ni afrenta; y que si ningn malhechor no poda ser sacado de casa de ningn caballero, menos lo deba ser aquel en tal sazn de la suya, siendo l quien era y de la ciudad que saba. Las excusas que el rey dio a don Garca y razones, que todas no bastaron para que no se tuviese por afrentado. Excusbase el rey diciendo que era justo que los malhechores fuesen castigados mucho ms rigurosamente en la guerra, y que aquella era su casa, porque don Garca estaba en una tienda berberisca que el rey le haba prestado; y que aquel delito cometido en su presencia era en tanto desacato suyo que no deba pasarlo en disimulacin. Y envile a decir que pues le haba hecho tanta merced llamndole sealadamente a su servicio, le rogaba no buscase alguna ocasin -estando en aquella guerra- por donde tuviese causa de caer en su desgracia y se desaviniese de l sin razn; y que el rey le deseaba hablar. Los moros quisieron persuadir al rey que estaba en su mano tener a don Garca, y el rey no hizo caso de ello. Pero todo no bast para que don Garca Romeu no se tuviese por desaforado y afrentado del rey. Entonces los moros de Jtiva -como es gente astuta e infiel- dieron aviso al rey secretamente que estaba en mano de ellos tener de su parte y meter en la villa a don Garca Romeu con los caballeros de su compaa. Y esto se dijo al rey en puridad: pero l mostr que lo preciaba poco y que la misma cuenta haca de l si estuviese dentro como en el campo. Era ms el negocio sospechoso que manifiesto; y entendindose por el ejrcito tuvieron los nuestros algn temor y recelbanse unos de otros; ms por ser cosa sbita y repentina que por el dao que aquella gente pudiese hacer aunque se juntara con los moros. Don Garca volvi al servicio del rey y cas su hijo con hija natural del infante don Pedro. Despus don Garca volvi al servicio del rey; y un hijo suyo del mismo nombre fue casado con doa Teresa Prez, hija natural del infante don Pedro, hijo primognito del rey y de la reina doa Violante; y de este casamiento no quedaron hijos y fue el postrero de aquel linaje; y doa Teresa Prez despus de su muerte qued seora de los lugares y castillos de Tormos, Pradilla y El Frago y de otros lugares que fueron del seoro de don Garca Romeu; y cas con don Artal de Alagn. Trato de los de Jtiva con el rey. Persista el rey en el cerco, teniendo esperanza de tomar la villa estndose quedo, sin peligro ni prdida de los suyos; y a cabo de algunos das los de Jtiva, conociendo que no eran iguales al poder del rey ni en la esperanza ni en las fuerzas, trujeron sus tratos con l y rindironle a Castelln que dista una legua de Jtiva, y juraron de no entregar a otro la villa y castillo de Jtiva sino a l, y pusieron en su poder las personas de don Pedro de Alcal y de los otros caballeros que all se haban acogido. Estas fueron las primeras condiciones que se concertaron con los moros de Jtiva, que resultaron del primer cerco que el rey puso sobre aquella villa que era, despus de Valencia, lo ms importante del reino. CAPTULO XXXIX De la ida del rey a Mompeller y de lo que all se trat entre l y los condes de Tolosa y de la
El infante don Alonso se retir del rey; y los ricos hombres que le siguieron. Anduvo el infante don Alonso por esta causa apartado del rey; y estaba en la villa de Calatayud en el mes de febrero de este ao; y con l el infante don Hernando to del rey que ya se intitulaba abad de Montaragn, don Pedro Fernndez de Azagra seor de Albarracn, don Gonzalo Ruiz comendador de Almazn, don Pedro de Alcal comendador del Espital de Calatayud hermano de don Ferriz de Lizana, don Juan Gonzlez de Heredia que fue muy buen caballero y se hall en la conquista del reino de Valencia, a quien hered el rey y dio la villa y castillo de Azubeba, don Gil Garcs de Deza, Daz Gonzlez, Gonzalo de Mesa, Gutier Ruiz y otros caballeros de Aragn y Castilla; y sigui tambin esta voz el infante don Pedro de Portugal con algunos lugares del reino de Valencia. Divdense los aragoneses y valencianos en la una u otra parte. Estaban los aragoneses y valencianos puestos en armas; favoreciendo las ciudades y villas y los ricos hombres a la una o a la otra parte; y valindose el infante don Alonso del rey de Castilla, se temi no se comenzase entre padre e hijo guerra. Entrgase Murcia al de Castilla y los ricos hombres que con l iban. Y haba de ello mayor sospecha porque el infante don Alonso, hijo del rey de Castilla en este mismo tiempo estaba en la ciudad de Murcia que se le haba entregado con otros muchos castillos de aquel reino por los moros que se haban rebelado contra el rey de Granada por la guerra que entre s tuvieron. Y siendo llamado por la una parcialidad, fue el infante con mucha gente de guerra, y entregronsele los primeros lugares y castillos del reino de Murcia, y tentaba de hacer la guerra en el seoro del reino de Valencia, pretendiendo ser de la conquista de los reyes de Castilla. Tena en Murcia gran nmero de gente de caballo y de pie; y estaban con l don Gonzalo obispo de Cuenca, Pelay Prez Correa maestre de la caballera de Santiago, Martn Martnez que era maestre del Temple en los reinos de Castilla, Portugal y Navarra, don Gonzalo Ramrez hijo de don Ramiro Fruela, Hernn Ruiz de Manzanedo, don Diego Lpez de Haro seor de Vizcaya alfrez del rey de Castilla, don Lope Lpez hijo de don Lope Daz de Haro, don Alonso Tllez que tena entonces el gobierno de Crdoba y don Juan Alfonso su hijo, don Pedro Nez de Guzmn, don Alvar Gil hijo de don Gil Malrique y Pedro Lpez de Franco, que le sirvieron en esta entrada. Sancho Snchez capitn del de Castilla trae trato con el arraez de Algecira, contra el de Aragn. Entonces un caballero que se seal mucho en esta jornada llamado Sancho Snchez de Mazuelo a quien el infante don Alonso por sus servicios hizo merced de la villa y castillo de Alcaudete cabo Bugarra, y de la torre de Rejn que est entre Yecla y Chinchilla, tena gente de guerra en las froneras del reino y traa sus tratos con el arraez de Algecira que era rebelde al rey de Aragn. Da el rey el castillo de Enguera a la orden de Santiago. Por esta novedad el rey se fue acercando hacia aquella frontera, continuando siempre la guerra contra los infieles. Y estando en el lugar de Almizra hizo merced al maestre Pelay Prez Correa y a la orden y caballera de Santiago el da de nuestra Seora de marzo de este ao, del castillo y villa de Enguera que est junto a Jtiva y era lugar importante en aquella frontera. CAPTULO XLII Que la villa de Algezira se rindi al rey; y del matrimonio que se concert entre el infante don Alonso de Castilla y la infanta doa Violante, hija del rey de Aragn. El rey con los caballeros de San Juan cerca a Jtiva; y por qu levant el cerco. Por el mes de abril de este ao pas el rey con Hugo de Folcalquer, que era castelln de Amposta, y con todo el convento de su orden y con su caballera, a ponerse sobre la villa de Jtiva; y tuvieron algunas escaramuzas con los moros que salan a pelear con la gente del rey; y en ellas se sealaron don Pedro de Vilaragut de la orden de sant Juan y don Jimeno Prez de Pina y dos caballeros que se decan Garca de Agero y Guilln de Pax. Pero el rey se concert con el alcaide de Jtiva y levant el cerco; porque se trat que se viese con el rey de Francia. Y en el mes de junio de este
Deja al infante don Alonso el reino de Aragn, y selale los trminos. E instituy por heredero y sucesor al infante don Alonso en el reino de Aragn, designando sus lmites desde Cinca hasta Ariza y desde los puertos de santa Cristina hasta el ro que pasa por Albentosa. Declarronse tambin los lmites que podan ser dudosos entre los reinos de Aragn y Valencia y el principado de Catalua de esta manera: primeramente se designaban hacia la parte de Teruel a donde se dividan los trminos de aquella villa con los de Moya, y por la ribera del ro de Albentosa que va a dar en Mora y sus trminos, y de Mora como van sus lmites a dar a Alcal, que era un lugar de los frailes de la Selva; y de all a Linares y Fortaner y a las posadas de Atorella y a Cantavieja. Desde Cantavieja iba la raya a salir al trmino de Castellot y al que se divide entre Alcaiz y Morella, y de all pasaba a Valderrobres y sala al trmino de Orta como divida sus trminos con Tortosa y por las riberas de Ebro. Continabanse los lmites como discurre aquella ribera hasta Mequinenza, y pasaba a dar a Torrente, que era una villa del Espital de Jerusalem; y de all a Vililla, Vallobar, Alcolea, Pomar, Castillo Cebollero y a Estada, y como va subiendo la sierra hasta Moncls y Ansa y a los valles de Sobrarbe segn partan sus trminos con Ribagorza por la ribera del ro Cinca hasta dar en Bielsa que parte trmino con Gascua; y dan vuelta a los puertos de Aspa que confinan con la provincia de Aragn; y por las cumbres de los valles de Echo y Ans, prosiguiendo los lmites de Ans por la sierra que divide aquel valle de los valles de Sarazal y Roncal hasta el monesterio de sant Salvador de Leire por sus vertientes. Saca de los lmites de Aragn el condado de Ribagorza y lo que haba ganado de la otra parte de Cinca; y hcelo Catalua, y djalo al infante don Pedro con el reino de Mallorca. Estos eran los lmites del reino de Aragn en este tiempo, entre el reino de Valencia y Catalua, en el cual dejaba heredero al infante don Alonso, excluyendo del reino de Aragn el condado de Ribagorza y lo que se haba ganado de la otra parte de Cinca que era de su conquista, que se adjudicaba a Catalua; y en ello dejaba heredero al infante don Pedro con el reino de Mallorca y con las islas adyacentes. Cmo seal el rey los lmites y trminos de Catalua. Desinuaba el rey los lmites de Catalua de oriente a occidente desde el puerto de la Clusa hasta el ro de Uldecona; y desde aquel ro como sale la pendiente de Traseras al paso de Miravete y atraviesa el ro hasta Mequinenza, declarando que Mequinenza se incluyese dentro de Catalua, de cuyo dominio dice el rey que era entonces; y desde Mequinenza como seguan los mojones hasta Fraga y Monzn y a los lmites que partan trmino entre Ribagorza y Sobrarbe; y dejbale heredero en toda Ribagorza con sus trminos como se continan los montes Pirineos e iban a dar a Palls y en Puycerdn y en la Seu de Urgel hasta el puerto de la Clusa. Deja heredero al infante don Jaime del reino de Valencia, y cmo le seala sus trminos. Dejaba al infante don Jaime todo el reino de Valencia desde el ro de Uldecona hasta la Muela que parte trmino con Aguas, y desde la mar hasta el trmino de Requena, y de all al ro de Albentosa como va a dar en la mar. Por la parte de septentrin eran los lmites del reino de Valencia como se continuaban los trminos de Castelfabid, Adamuz y Alpuente; y parten trmino con los de Moya y van a dar en Requena, comprendiendo aquella villa de Requena con sus trminos en el reino de Valencia, como cosa de su conquista desde el tiempo del emperador don Alonso. Pasaba el trmino de Requena a dar a la sierra de la Ra y a Cabvol y a los Capdetes; y de all discurran los lmites del reino entre Villena y Biar, hasta dar en el puerto que est de la otra parte de Biar como se contina la sierra hasta la Muela, comprendindose en el reino de Valencia Castalia y Sejona con sus trminos como se partan con Buzoch e iban a dar en la mar, que era lo que se haba conquistado de los moros hasta este tiempo, o estaba muy cerca de conquistarse. El infante don Hernando hereda a Roselln y otros muchos estados en Cerdania. Al infante don Hernando -que era el hijo tercero que el rey hubo en la reina doa Violante- dejaba todo el condado de Roselln y Conflent y Cerdania y el seoro de Mompeller y Castelnou, y los casillos de Lates y Frontinian y el Omelades con el derecho que el rey tena en el condado de Melgor, Monferrer, Paylla, Lupinian y en el Carcasses y Termens, y en el Rodes y Fenollades y Gavaldn y en el condado de Aymilln.
Al infante don Sancho orden que fuese de iglesia; y fue arzobispo de Toledo. Orden que el infante don Sancho fuese de la iglesia; y fue arcediano de Belchit y abad de Valladolid y despus arzobispo de Toledo. Lo que orden si le naciesen otros hijos. Y dejbales tres mil marcos de plata; y en caso que tuviese otro hijo varn quera que fuese caballero de la orden de los Templarios, y si hija que entrase en religin en el monesterio de Sijena. Pero esto no se cumpli: antes naciendo despus la infanta doa Isabel cas con el hijo mayor del rey Luis de Francia que sucedi en el reino. La forma de las sustituciones que hizo el rey en su testamento. Puso sus sustituciones llamando a sus hijos a la sucesin de sus reinos; y por su muerte, no dejando hijos, substitua a los hijos varones de la infanta doa Violante su hija, mujer del infante don Alonso hijo del rey de Castilla, con condicin que estos reinos y estados nunca fuesen de la jurisdicin del rey de Castilla ni se juntasen con aquella corona; pero quedase heredero en ellos uno de los hijos de la infanta doa Violante y no reconociese superioridad alguna al rey de Castilla. Lo que sucedi de la publicacin de este testamento. No quiso el rey que esta disposicin fuese secreta y publicse en la ciudad de Valencia a 19 das del mes de enero del ao del nacimiento de nuestro Seor de 1248. De esto result que no slo no se sosegaron las alteraciones que por esta causa se haban ya movido, pero se encendieron ms. Y el infante don Alonso y el infante don Pedro de Portugal y los ricos hombres de su opinin se valieron del rey de Castilla, y andaban con grandes compaas de gente de guerra, conmoviendo y alterando las ciudades y villas del reino. CAPTULO XLIV Del cerco que el rey puso sobre el castillo de Jtiva; y de las vistas que tuvieron l y el infante don Alonso su yerno en Almizra y cmo se concordaron en la limitacin de la conquista de los reinos de Valencia y Murcia. Viniendo don Rodrigo de Lizana con gran presa, se la quitaron los moros del alcaide de Jtiva contra las treguas. Detvose el rey en Aragn por estas novedades algn tiempo. Celebradas las bodas de la infanta su hija, a cabo de diez y seis meses que haba salido del reino de Valencia aconteci, que don Rodrigo de Lizana con sus compaas y con ciertas banderas de almogvares, fue a correr las tierras de los moros que no estaban en treguas ni eran sujetas al alcaide de Jtiva y hacan guerra a los nuestros; y volviendo don Rodrigo con buena presa, los moros que el alcaide de Jtiva tena en su obediencia y los de Thous, Terrabona y Crcel, y la caballera de los moros de Jtiva, dieron en ellos tan de rebato que les quitaron la presa e hicieron dao en la gente de caballo. El rey va a Valencia a pedir residencia al alcailde de Jtiva, y le manda entregar la villa y castillo. De esto dio luego aviso don Rodrigo y el rey holg de la nueva, porque el alcaide de Jtiva le haba rompido la concordia que haba entre ellos; y le dio ocasin que fuese a poner cerco sobre Jtiva. Luego parti de Aragn para el reino de Valencia y fue a la villa de Algecira a donde mand que viniese el alcaide de Jtiva, y pidile que le entregase la villa y castillo y dile plazo de ocho das, dentro del cual le haba de responder. Respuesta del alcaide al rey, y no quiere admitir los jueces que el rey nombr. De all se parti para Castelln con la reina y con el infante don Hernando su to y con algunos ricos hombres. Y volvieron los mensajeros del alcaide y respondironle que no era justo de rendir el castillo por un caso como aquel habiendo hecho don Rodrigo sus correras contra los del seoro de Jtiva de la misma manera que lo pudiera hacer en los lugares de los enemigos; y que eran obligados a defender sus haciendas y guardar la tierra. El rey nombr al infante don Hernando que fuese juez en la pretensin y querella que el alcaide tena, para que como su vasallo hiciese la enmienda o la recibiese; y no quiso el alcaide admitir juez ninguno.
Pone cerco el rey sobre Jtiva. Con este cumplimiento, mand el rey ayuntar los ricos hombres y caballeros y la gente de guerra que tena en las villas y lugares del reino de Valencia, y fue a poner cerco sobre aquella villa. Rinde el infante de Castilla a Sevilla y tiene sus inteligencias con el alcaide de Jtiva. Estaba entonces el infante don Alonso su yerno en el reino de Murcia, y haba ganado muchos lugares de aquel seoro en el tiempo que el rey su padre estaba ocupado en la guerra de los moros; y en esta misma sazn se haba puesto en gran estrecho la ciudad de Sevilla que era la ms principal y ms poderosa de toda la Andaluca; y rindisele da de sant Clemente con la villa de Carmona y otros muchos castillos. Con esta ocasin tuvo el infante desde aquella frontera su inteligencia con el alcaide de Jtiva, procurando que le rindiese aquella villa. Un hermano del obispo de Cuenca entr en Jtiva a decir que el infante vendra a socorrerla; y fue preso y condenado a muerte. Y entenda en esto un pariente del obispo de Cuenca; y antes que llegase la gente del rey a cercarla haba diversas veces entrado dentro so color de mandar hacer una tienda labrada a la berberisca para el infante. Y sucedi que al tiempo que estaba el rey sobre la villa, volvi el mismo a persuadir al alcaide que se detuviese, porque el infante ira en su socorro, si quera guardar la concordia que entre s haban capitulado. Entre tanto hubo diversas escaramuzas entre los moros de Jtiva y los del real; y acaso un da en cierta escaramuza que se movi con los de Jtiva que salan a defender que no les talasen los panes de la vega, un caballero de la casa del rey llamado don Pedro Lobera, se encontr con el hermano del obispo de Cuenca y lo prendi y trajo ante el rey; y fue condenado a muerte y ejecutada la sentencia; porque el rey con recelo de aquel caballero que entraba en Jtiva haba mandado pregonar que en pena de la vida, ninguno sin licencia hablase con los moros de Jtiva ni entrase dentro; y cualquiera que tuviese habla con los moros sin su licencia, fuese preso. La villa de Enguera se rindi al infante de Castilla; y el rey fue sobre ella, y lo que sucedi. Despus de esto, a cabo de un mes, la villa de Enguera -que era del seoro de Jtiva- se rindi al infante don Alonso; y entreg la tenencia del castillo a don Pedro Nez de Guzmn y puso en ella un caballero su vasallo en su lugar. De esto hubo el rey gran pesar, sintiendo gravemente que el infante su yerno se entremetiese en ocupar de los moros todos los lugares que eran de su conquista estando l en persona en ella. Y entonces mand ir a correr todo el trmino de aquella villa y pusieron los nuestros celada y prendieron diez y siete moros; y fue el rey sobre ella y requiri a todos los vecinos que se la rindiesen y no lo queriendo hacer, mand a vista de ellos justiciar los moros que fueron cautivos; y amenazlos que otro tanto hara de los que tomase hasta que la villa fuese yerma. Embajada del infante al rey y lo que le responde. En este medio, el infante don Alonso envi a decir a su suegro que tuviese por bien que se viesen y que l ira a Algecira; y mandle responder que haciendo primero satisfaccin del agravio que le haba hecho dara lugar a las vistas. El rey por trato ocup a Villena y Saix y otros lugares de la conquista del de Castilla; y con esta ocasin concertaron de verse. Y procediendo en estos conciertos tuvo el rey inteligencia y trato con un caballero de la orden de Calatrava que tena por el infante a Villena y Saix, que le entregase los castillos; y hubo de los moros en aquella sazn los Capdetes y Bugarra que tena el infante por de su conquista; y cuando el infante quiso acudir a Villena y a los otros lugares de su seoro, estaban apoderados de los castillos los aragoneses. Entonces se concertaron de ver entre Almizra a donde el rey estaba alojado, y los Capdetes a donde el infante tena sus tiendas. Los que fueron con el rey y con el infante a las vistas. Fueron con el rey don Guilln de Moncada, el maestre del Espital, don Jimen Prez de Arens y Carroz seor de Rebolledo y algunos caballeros de su casa. Con el infante se hallaron los maestres del Temple y de Ucls, don Diego Lpez de Haro seor de Vizcaya y otros ricos hombres y caballeros de Castilla y Galicia, pero fue mucha ms gente con el rey. Despus de haberse visto en el campo, el infante se vino al real por
Lo que el rey de Navarra prometi al de Aragn, y las rehenes que puso. Por esta forma el rey de Navarra se oblig de valer al rey de Aragn contra todos los hombres del mundo exceptando al rey de Francia y a sus hermanos; y se oblig que no casara con hermana ni con hija del rey de Castilla sin consentimiento del rey. Y puso luego en rehenes los castillos de Gallipienzo, Arguedas y Monreal; y qued concordado que cuando se pusiese en rehenes el castillo de Borja, el rey de Navarra pusiese por l el castillo de Lazn; y por el castillo de Tiermas seal a Sangesa la vieja para que se tuviese por un rico hombre de Navarra de la manera que los de Aragn. Y juraron los reyes e hicieron pleito homenaje que guardaran inviolablemente esta concordia. Y fue jurada por los ricos hombres y caballeros de Aragn y Navarra que se hallaron presentes e hicieron pleito homenaje. Los de Aragn que juraron la concordia. Los ricos hombres de Aragn eran: don Bernardo Guilln de Entenza, don Pedro Cornel, don Gaca Romeu, don Alvar Prez de Azagra hijo de don Pedro Fernndez seor de Albarracn, Gil de Rada, don Guilln de Pueyo y don Beltrn Ahones; y los caballeros aragoneses don Martn Prez de Artasona, Hurtado de Lihori, Pedro Prez de Tarazona, ligo de Oriz, Pedro Jordn de Ejea, Ruy Jimnez de Luesia, Pedro Ramrez de Oria, Ponce de las Cellas, y nueve vecinos de los ms principales de Tarazona. Los que juraron de Navarra la concordia. Juraron por parte del rey de Navarra los ricos hombres que all se hallaron de aquel reino que eran: Sancho Fernndez de Montagudo senescal, Gil de Rada, Garca Almoravid, Ferrant de Lerat, Gonzalo Ibez de Baztn, Martn Jimnez de Aibar, Remir Prez de Arroniz, Corbarn de Lehet, don Artal de Luna, Pedro de Varillas, Sancho Prez de Varillas. Los caballeros eran: Jimeno Snchez de Funes, Juan Garca de Peralta, Roldn Prez de Aransu, Garci Snchez de Peralta, Martn Eiguiz de Oriz; y seis vecinos de Tudela. Por medio de algunas personas hicieron treguas estos reyes. Pero estando las cosas en gran rompimienlo, entre estos prncipes y el rey de Castilla, algunos prelados y ricos hombres movieron algunos partidos entre ellos, porque desistiesen de la guerra; y pusieron treguas hasta la fiesta de San Miguel del ao 1254. CAPTULO L De la rebelin de los moros del reino de Valencia con su caudillo Alazdrach. Quin fue Alazdrach y sus trazas. Los moros que quedaron en las villas y castillos que se rindieron al rey en el reino de Valencia, volvieron a su natural como infieles; y como vieron que el rey estaba ausente y embarazado en las cosas de Navarra y en guerra con el rey de Castilla su yerno, comenzaron de aparejar oculta guerra con un caudillo suyo que se deca Alazdrach. Este era un moro muy sagaz, y andaba tan atento a todas las ocasiones, que algn tiempo entretuvo al rey prometindole que se tornara cristiano si lo casase con una doncella principal que era parienta de Carroz seor de Rebolledo; y us de un trato de tal empresa que con l pens prender o matar al rey. Traza del rey moro y osada grande del rey que fue gran suerte no quedar preso. Y fue que ofreci entonces que entregara al rey un castillo suyo que se deca Reguar; y trasnochando el rey con solos veinticinco caballeros para entrarse dentro, este moro reparti su gente en siete celadas y salieron con grande estruendo de trompetas y aafiles a dar en l. Y fue gran maravilla que el rey se escapase de preso o muerto; y prendi diez y siete escuderos que el rey haba enviado delante para que se hiciesen fuertes en una torre de aquel castillo. Otro caso a que se aventur el rey yendo con la reina. No era cosa nueva aventurarse el rey muchas veces por el reino como si fuera entre sus vasallos; y una vez le acaeci que acompaando a la reina doa Violante con muy pocos caballeros, se encontraron con algunas compaas de a caballo de los moros; y con los suyos los acometi tan denodadamente que los
Levntanse los moros y hacen cruel guerra como desesperados. Por esta causa se levantaron todos e hicieron cruel guerra en los lugares que estaban por el rey; porque los nuestros, como en las cosas que prsperamente suceden suele acaecer, habanse muy desvalida y descuidadamente ; y ms los sustentaba la reputacin de las victorias pasadas que las fuerzas y el poder que en aquella sazn tenan; y los enemigos estaban muy obstinados, as las mujeres como los hombres, mostrando si fuesen forzados a dejar sus casas tener ms miedo de salir del reino que de la muerte. Con este nimo y desesperacin tomaron las armas casi en un instante, de suerte que ni la gente que estaba en las guarniciones haba podido prevenir el poder e mpetu de los enemigos ni dado que lo entendieran, tenan tantas fuerzas que les pudieran resistir; y los moros cobraron doce castillos. Sesenta mil hombres de pelea sin mujer y nios, se pusieron en arma. Fuese encendiendo de cada da ms la guerra, siendo incitados Alazdrach y los suyos por el odio antiguo; y el rey con grave sentimiento de tan atrevida rebelin. Era tan grande el nmero de la gente que en este levantamiento se puso en armas, que seran sesenta mil hombres de pelea y sin mujeres y nios; y fue tanta la soltura y atrevimiento de esta gente por una parte, y por otra su cobarda y miseria, que por no perder la hacienda que llevaban, movieron partido por medio de don Jimn Prez de Arens; y daban la mitad del dinero y ropa que tenan porque el rey los mandase guiar sobre su fe. Por medio de don Jimn Prez de Arens, los gua el rey hasta Villena y ocupan cinco leguas de camino los que salan. Mas el rey no les quiso tomar ninguna cosa y mandlos guiar hasta Villena por la palabra y seguro que antes les haba ofrecido. Y fue tanta la muchedumbre que por aquella parte salieron que apenas otro podra afirmar lo que se escribe en la historia del rey, que ocupaban cinco leguas de camino desde las primeras hasta las postreras cuadrillas, y que desde la batalla de Ubeda no se haba visto tanta morisma junta; y fue tan grande aquel hecho que no s si fue el mayor de los que en esta conquista sucedieron. El hermano del de Castilla llev en Villena un besante por cabeza de moro. Estaba en esta sazn en Villena el infante don Fadrique, hermano del rey de Castilla, y llevaba por cada cabeza de los moros un besante. Y de all fueron a Murcia. Esparcironse los moros por Castilla. Y se esparcieron y derramaron parte para el reino de Granada y otros por los lugares del reino de Toledo, especialmente en aquella comarca que se llama la Mancha de Aragn, y antiguamente se dijo la Mancha de Montaragn. Y los moros que quedaron en el reino de Valencia en su rebelin, tomaron por caudillo al moro Alazdrach. Tres mil hombres salieron contra los moros y fueron desbaratados. Sucedi entonces que los concejos de Tortosa, Alcaiz, Castellot, Orta, Villaluenga, Alcanada y Valderrobles en nmero de tres mil hombres de pelea, por la parte de Essida y Beho, hicieron una entrada contra los moros del reino de Valencia; y los moros salieron a ellos y los desbarataron y vencieron; y mataron hasta quinientos cristianos; y por la otra parte del reino fueron a combatir a Peacadell, y dironle combate sin cesar a lanza y escudo.
Van a combatir el castillo de Peacadell los moros y el rey quiso ir en persona a socorrerlo y no lo dejaron; y enviles socorro. Era aquel castillo muy importante porque se guardaba de l el puerto de Cocentaina y defenda el paso para Cocentaina y Alcoy y el de Sejona y Alicante. Y por esta causa determin el rey de socorrer a los de Peacadell e ir en persona; y por importunacin de don Jimn Prez de Arens no fue, porque es aquella tierra muy montaosa y no poda aprovecharse de su caballera y se pona a gran peligro; y mand el rey que fuesen al socorro los ricos hombres y caballeros y toda la gente de guerra que se haba juntado. Batalla en que fueron vencidos los moros y muerto Aben Bazel principal capitn. Los enemigos
Los caballeros que acompaaron a don Lope. Vino don Lope Daz muy acompaado de caballeros sus deudos y vasallos; y los ms principales eran don Sancho Garca de Salcedo, don Diego Lpez de Mendoza, Gonzalo Ruiz de la Vega, Lope de Velasco, Gonzalo Gmez de Agero, Gonzalo Gonzlez de Lucio, Iigo Jimnez de Lanclares, Diego Ruiz de Trespn, Lope Daz de Mendoza, Miguel Iiguez de Zuazo, Sancho Gonzlez de Heredia, Lope Garca de Salarzal, Diego Gonzlez de Zavallos, Sancho Martnez de Baares, Fernn Ruiz de Mianchas, Diego Lpez de Franco, Ruy Snchez de Landa, Lope lguez de Horozco, Fortn Snchez de Verasuri, Juan Martnez de Heredia, Sancho Prez de Gaceo, Gutier Gonzlez de Maya y Gonzalo Ruiz. El recibimiento que hizo el rey al infanie y a don Lope. Recibi el rey al infante y a don Lope Daz graciosa y amorosamente e hzoles mucha fiesta y prometi de favorecerlos y ampararlos contra el rey de Castilla y contra otro cualquiere prncipe y rico hombre, exceptando los reyes de Portogal y Navarra y al conde de la Proenza, con los cuales tena gran amistad. Hacen confederacin el rey y el infante; y la juran. Y ofreci que no hara paz ni tregua con el rey de Castilla hasta que las diferencias que el infante don Enrique tena con l, se concordasen de manera que l se tuviese por contento. Y de esto hizo homenaje el rey al infante en sus manos con pena de perjuro y traidor manifiesto. De la misma manera el infante hizo otro tal juramento que servira y ayudara al rey de Aragn y a sus amigos y vasallos con su poder y con los suyos; y que sera en su ayuda contra el rey de Castilla y contra cualquiere de toda Espaa que mal o dao quisiese hacer en sus reinos; y que no hara paz ni tregua con el rey su hermano hasta que la diferencia y contienda que el rey tena con l se acabase, de suerte que se tuviese por satisfecho. E hizo pleito homenaje en manos del rey so la misma pena. Juran los caballeros que vinieron con don Lope que servirn al rey; y la concordia por don Lope. El mismo da, que fue a 6 del mes de septiembre, todos los otros caballeros hicieron solemne juramento de seguir y servir al rey de Aragn en la guerra de Castilla, y hacer que don Lope Daz guardase lo que haba prometido, y lo jurase siendo mayor de edad; y que el mismo homenaje haran todos los caballeros del seoro de Vizcaya sus vasallos; y que no firmara paz ni tregua con el rey de Castilla hasta que la diferencia que el rey tena con el rey su yerno se determinase a su satisfaccin segn lo declarasen don Sancho Garca de Salcedo y Lope de Velasco. Y de esto hicieron pleito homenaje al rey siendo presentes: don Bernaldo Guilln de Entenza, don Jimn Prez de Arens, don Gonzalo de Pueyo, don Sancho de Antilln, don Artal de Luna y don Jimeno de Luesia, Fernn Alvarez hijo de Alvar Ruiz Diablo, Martn Alonso de Arenillas y Fernn Prez de la Vega. Don Ramiro Rodrguez y don Ramiro Daz, ricos hombres de Castilla, se hacen vasallos del rey; y por qu. Despus de estos, vinieron a Zaragoza dos ricos hombres de Castilla, llamados don Ramiro Rodrguez y don Ramiro Daz, que se hicieron vasallos del rey de Aragn para le servir en la guerra contra el rey don Alonso. Y por que les haba echado de su seoro y quitado su patrimonio, el rey les dio en tierra y vasallos sueldo para cien caballeros y les hizo mucha merced. Don Sancho Fernndez de Mantagudo de Navarra se hace vasallo del rey, al cual da el castillo de Trasmoz; y con qu condiciones. Tambin le vino a servir en esta guerra un rico hombre de Navarra que llamaban don Sancho Fernndez de Montagudo, al cual entonces hizo merced para l y sus sucesores de la villa y castillo de Trasmoz y sus trminos, con tal pacto y condicin: que si el rey tuviese guerra con el rey de Castilla no pudiese pedirle el castillo, y solamente fuese obligado de darle paso seguro por la villa; y si la tuviese con el rey de Navarra no fuese tenido de servir al rey de Aragn contra l, y siempre quedase a su disposicin el castillo no haciendo de l guerra ni dao a la tierra y vasallos del rey. Da el rey a don Guilln de Moncada la villa de Fraga en feudo. Este ao, a 15 del mes de julio, el rey dio a don Guilln de Moncada hijo de don Ramn de Moncada -que fue muerto en Mallorca con el vizconde de Bearne- y a don Ramn de Moncada su hijo y de doa Teresa, la villa y castillo de
Grande cordura del rey. Algunos fueron de parecer que se siguiese el alcance, pero el rey no quiso dar a ello lugar porque a cuatro leguas distaba Alhama que era una villa que tena un castillo muy fuerte y haba dentro mucha gente de guarnicin, temiendo que podan salir de refresco contra ellos y hacer mucho dao en la gente que anduviese desmandada y esparcida. El rey puso en consulta el cerco de Alhama, y con quin. Y fue el rey con su ejrcito al lugar de la Alcantarilla. Hubo muy gran consulta en el consejo del rey si pasara a poner cerco sobre el castillo de Alhama; y estaban all los infantes don Pedro y don Jaime, los maestres de Ucls y del Temple, Hugo de Malavespa maestre del Espital, don Ramn Folch vizconde de Cardona, don Ramn de Moncada, don Pedro Queralt, don Blasco de Alagn, don Pedro de Guzmn y don Alonso Garca, que era gran privado del rey de Castilla. El rey se fue a Alcaraz para verse con el de Castilla; quin le acompa y lo que pas en las vistas. Y porque haba concierto entre los reyes que se viesen en Alcaraz, por esta causa se volvi el rey para Orihuela, y de all parti a las vistas. Iban con l los infantes sus hijos y hasta trecientos caballeros, y en Orihuela quedaba otro tanto nmero de gente de caballo con docientos almogvares. Sali el rey de Castilla una legua fuera de la villa a recibir al rey, y juntos se entraron en Alcaraz a donde estaba la reina Violante y sus hijos y doa Berenguela Alfonso hija del infante don Alfonso seor de Molina y Mesa, to del rey de Castilla, y entonces se vino con el rey y viva con ella como si fuera su mujer. Entrega de la villa de Elche y de la torre Calahorra. Vuelto el rey de Aragn a Orihuela, los de Villena le enviaron a decir que se rindiran al infante don Manuel como estaba asentado; y parti a Nompot y Elche y mand entregar la torre Calahorra y la villa al infante; y volvise para Orihuela a donde tuvo la fiesta de Navidad. CAPTULO LXIX De las investiduras que se dieron a los prncipes normandos del reino de Sicilia, y de los estados de Pulla y Calabria; y a Carlos conde de Angeus y de la Proenza; y de la muerte del rey Manfredo. Cada del rey Manfredo, ejemplo notable de la inconstancia del mundo. Por este tiempo las cosas del rey Manfredo que haba alcanzado una muy grande pujanza y reputacin entre todos los prncipes de la cristiandad, llegaron al fin de su prosperidad. Y tras ella, se sigui que aquel prncipe, por la defensa de su reino, perdi con l la vida, encaminndose su destruccin por los sumos pontfices que sucedieron en la iglesia despus de la privacin y muerte del emperador Federico su padre. Guerras en Italia: entre quin y por qu. Como esto toca principalmente a la memoria de las cosas notables que han sucedido en las conquistas de esta corona, conviene para ms cierta noticia de la sucesin del derecho de aquel reino, referir alguna parte de sus principios. Las guerras que hubo en Italia desde el tiempo del emperador Carlomagno por el dominio de las provincias de Capua y Pulla y Calabria y de otras que pertenecan a la iglesia o al imperio, eran ms ordinariamente entre los emperadores griegos y latinos; y cada uno de ellos contenda con los sumos pontfices, hasta que se interpusieron en ellas los prncipes normandos, que se entremetieron a mover guerra en aquellas partes en contradiccin de los emperadores de oriente y occidente. Primer conde de Sicilia, de donde fue el rey Roger su hijo. Y por ser muy celebrada por diversos autores la memoria de sus empresas en las conquistas y guerras que tuvieron por la ocupacin de aquellos estados de Capua y Pulla y Calabria y por la isla de Sicilia, y por todos son muy referidas las hazaas de Roberto Guiscardo y de Roger su hermano que fue el primer conde de Sicilia, y las del rey Roger su hijo, tratar aqu solamente de las investiduras que ellos y sus sucesores hubieron de los sumos pontfices; pues en prosecucin de este derecho se comenz la conquista de aquellos reinos por el gran rey don Pedro de Aragn, y se feneci a cabo de tantos aos tan
Al papa Pascual II hace Guillelmo nieto de Guiscardo homenajes; y lo mismo a Gelasio y Calixto sus sucesores. A Urbn sucedi el papa Pascual II; y a este pontfice -segn Tolomeo de Luca escribe-, Guillelmo duque de Pulla, nieto de Guiscardo, hizo homenaje junto a la puente de Cheprano, y recibi la investidura con el estandarte de la iglesia por toda la tierra de Pulla y por la antigua Campania, que entonces se deca tierra de Labor. Fue por muerte de Pascual eligido en sumo pontfice Gelasio, tambin II, a quien el mismo Guillelmo prest la obediencia como fiel vasallo de la iglesia; y despus por su muerte a Calixto su sucesor. Don Diego Gelmrez arzobispo de Santiago pasa a la Pulla a tomar los homenajes por el papa. Parecen an letras de este sumo pontfice en que avisa del estado de sus cosas y escribe al primer arzobispo de Santiago don Diego Gelmrez, a quien juntamente con haberle promovido a esta dignidad cre legado de la sede apostlica, que despus de haber sido recibido en la ciudad de Roma con gran honra y fiesta se fue a Benevento y de all pas a Pulla y baj a Bari, y recibi debajo de homenaje y fidelidad al duque de Pulla y prncipe de Capua y a los otros barones y condes de aquella tierra. Muere Guillelmo sin hijos; levntanse en Salerno bandos. Muri en Salerno el duque Guillelmo segn en la antigua historia del rey Roger se contiene- siendo pontfice Honorio II; y como no dej hijos ni nombr sucesor en aquel estado, comenzaron a levantarse en Salerno, Troya, Melfa y Venosa algunos seores que se apoderaron de aquellas ciudades. Roger hijo del conde de Sicilia pasa a Salerno y vase apoderando de la Pulla. Y el conde Roger, hijo del primer Roger, pas con su armada de Sicilia a Salerno y rindise aquella ciudad; y tras ella Melfa; y de all comenz a irse apoderando de aquel estado. El papa Honorio descomulga a Roger; y todos los seores de la Pulla van a dar la obediencia al papa. Pero entendiendo el papa Honorio que el conde Roger intentaba de apoderarse por su autoridad del ducado de Pulla, fuese luego a Benevento; y en aquel lugar, celebrando el oficio divino, pronunci sentencia de excomunin contra l si se entremetiese en ocupar aquel estado. Y el conde Ranulfo, que estaba casado con Matilde, hermana del conde Roger, y todos los otros seores de Pulla fueron a prestar al papa la obediencia. Y los principales fueron: Grimaldo prncipe de Bisiano, Gofredo conde de Andria, Tancredo de Conversano que era seor de Brindez y tena gran estado en Pulla, Roger conde de Oyra; y juntse con ellos Roberto prncipe de Capua. Roger pasa a la Pulla con ejrcito y se apodera de muchas ciudades. Siguise tras esto, que el papa estando en Troya lugar principal de Pulla, celebr all concilio, y en l public por descomulgado al conde Roger y a sus secuaces. No pudiendo Roger aplacar al papa pas de Sicilia con buena armada a Pulla para proseguir su derecho por las armas; y rindironsele Taranto y Otranto, que eran de Boemundo el menor, el cual por tomar la posesin del principado de Antioqua lo haba dejado con su estado debajo de la tutela de la sede apostlica. El papa requiere a los de la Pulla le ayuden contra Roger. Despus de estas ciudades se le rindieron luego Brindez y otros lugares muy principales; y el papa con gran sentimiento de su desacato, mand a Roberto prncipe de Capua y al conde Ranulfo y a los seores principales de Pulla que juntasen sus gentes en su defensa; y por su persona tom aquella empresa de echar a Roger de su tierra como enemigo de la iglesia. El papa enva a ofrecer a Roger la Pulla y le hace homenaje. Pero hallndose el papa burlado por la inconstancia de los barones de Pulla, envi a ofrecer al conde Roger que le dara el ducado de Pulla si le hiciese el homenaje en Benevento; y as le hizo. Apodrase de toda la Pulla hasta la Marca. Tras esto fue ganando todo resto de Pulla y las tierras que eran de Boemundo; y furonsele rindiendo el prncipe de Capua y el maestro de la milicia que llamaban de Npoles, y todas las otras tierras hasta la marca de Ancona.
Intitlase rey de Sicilia. Entonces, vindose seor de tan grandes estados, por consejo de los suyos tom el ttulo de rey de Sicilia; porque en lo antiguo aquella isla fue seoreada por reyes y era propia conquista suya; quedando con su ttulo el ducado de Pulla y los otros principados. Ttulos de los reyes de Sicilia. Y sus sucesores se intitularon reyes de Sicilia y de los ducados de Pulla y Calabria y del principado de Capua, sin que tomasen el ttulo de reyes de Sicilia allende y aquende el faro, como algunos piensan; porque no se us de l hasta en tiempo del rey Carlos el II. Inocencio II hace gente contra Roger porque ayuda al antipapa. Siendo creado sumo pontfice Inocencio II fue contra el rey Roger, porque daba favor a Pedro Len que haba sido eligido papa por una parte del colegio. Lotario emperador junta ejrcito contra Roger. Y prevaleciendo el rey Roger, en el cuarto ao del pontificado del papa Inocencio -segn Tolomeo de Luca escribe- el emperador Lotario vino a Roma y como dicho es fue all coronado y conmovi todas las fuerzas del imperio contra el rey Roger, y entr en Pulla con muy poderoso ejrcito. Y no pudiendo el rey Roger concertarse con el emperador, con gran suma de oro y plata que le ofreca, junt mayores compaa de gente y arrisc a darle la batalla. Roger no se atreve a dar batalla al emperador, y se retira a las montaas. Pero el emperador, que era muy guerrero y gran caballero animando a los suyos, sali contra l; y reconociendo el rey de Sicilia la mucha ventaja que le haca la gente de guerra de su enemigo, que la ms era tudesca y extranjera, se fue retrayendo; y acogise a los lugares speros y montaosos. El papa y el emperador se juntan contra Roger; y desiste del ducado de Pulla; y se da a Reinaldo. Entonces se junt el papa con el emperador y pasaron a Bari, y echando al enemigo de las provincias de Capua y Pulla, determinaron de hacerle guerra en Calabria; y habindose recogido a Sicilia, por importunidad de los suyos desisti de la empresa; y dise el ducado de Pulla a un Reinaldo que en aquella guerra sirvi mucho a la iglesia. Grande disensin entre el emperador y el papa sobre la jurisdiccin de la Pulla; y cmo se concert. Y falt muy poco que no resultase muy gran disensin y discordia entre el papa y el emperador, pretendiendo cada uno de ellos ser aquella provincia de su jurisdiccin. Y esto era tan de veras que segn refiere Oton Fusigense que concurri en aquellos tiempos, se apacigu su contienda tomando por medio que al dar del estandarte al nuevo duque, el papa y el emperador le echasen las manos juntamente. Muerte del emperador y de Reinaldo. A la vuelta de esta empresa, adolesci el emperador en Trento y falleci antes de pasar los montes en una casa muy pobre y miserable por el otoo del ao 1138. Muerto tambin Reinaldo duque de Pulla, el rey Roger que no saba perder ninguna ocasin, ech de ella a un hermano del duque y a toda la gente noble y al prncipe de Capua. Roger vuelve a apoderarse de la Pulla. Y torn a cobrar muy en breve aquellas provincias. Roger se apoder del papa y se hizo absolver y confirmarle los estados. Y acudiendo el papa Inocencio a la defensa de la Pulla con alguna gente, el rey le salte de manera que apoderndose de su persona le fue forzado confirmar el ttulo de rey de Sicilia; y se hizo el rey absolver de las censuras; y en esta conformidad hubo la concesin de aquel sumo pontfice de los ducados de Pulla y de Calabria y del principado de Capua. En tiempo de Celestino II se le confirma el ttulo de rey, los estados y todas las gracias que le dio Urbano. En el ao de 1144 siendo sumo pontfice Celestino II, se reconcili ms estrechamente con la iglesia y se le concedieron por el papa las insignias reales y le fue confirmada la legaca perpetua dentro de la isla de Sicilia como la concedi el papa Urbano al conde Roger su padre; lo cual se averigua por las letras que el senado y pueblo romano escribi al emperador Conrado -de
Concede el papa al rey cruzada contra los moros de Murcia. Continu el rey la guerra contra los moros del reino de Murcia teniendo por propia aquella empresa de la cual dependa la seguridad del reino de Valencia. Y para esta guerra le concedi el papa Clemente cruzada, y se cometi la predicacin de ella al arzobispo de Tarragona y al obispo de Valencia. Y no cesaba punto de proseguirla contra las villas y lugares que se haban alzado; y fue ganando todos los castillos fuertes de aquel reino, parte por fuerza y parte con tratos que siempre con los moros traa. El uso de aquellos tiempos que al darse batalla estuviesen los reyes en la retaguardia y al asentar el real los primeros. Solamente restaba por cobrar la ciudad de Murcia, cuando el segundo da del mes de enero de 1266, parti de Orihuela a poner cerco sobre ella. Y fue el primero que lleg siguiendo aquella costumbre de guerra que guardaban entonces que al tiempo de darse la batalla ordinariamente los reyes estaban en su retaguarda; pero para asentar su real cuando se haba de cercar algn lugar real en parte que mejor pudiesen los enemigos ser combatidos y no les fuese forzado mudarse. Seal un adalid al rey el lugar donde el real se haba de asentar; y reconociendo el rey la ciudad vio que estaba tan cerca que no haba sino un tiro de ballesta y dijo: "Adalid: muy locamente nos alojis; pero pues habis sealado este lugar yo os digo que le defenderemos o nos costar caro". Y mand ordenar sus estancias y fortificar el real. Los primeros das salan los moros fuera y lanzaban saetas contra las nuestros de que se reciba mucho dao; y no contentos con defenderse salieron fuera del muro con demasiado atrevimiento por tener tan cerca la guarida. Retiran los del rey a los de la ciudad y no salen en un mes. Asentando los nuestros su real, porque los molestaban con muchos tiros de piedra y saetas, el rey mand que algunos ballesteros pasasen a ofender a los de dentro, y que parte de su caballera con los caballos armados se pusiesen delante de los portillos para defenderlos de las saetas; y as se entraron aquel da los moros en la ciudad cuando el sol se pona; y pas un mes que no salieron fuera de los muros para pelear. La ciudad de Murcia pertrecha y bastecida para el cerco. La ciudad allende que era muy bien murada de baluartes y torres y se pudiera defender, estaba proveda de mucha y muy escogida gente; y tena todos aquellos aparejos y pertrechos que para un largo cerco les haba enseado el miedo y el uso de las guerras pasadas. Estuvo el real brevemente muy en orden y hacan cada da mucho dao a los de dentro; y el rey mand sobreseer en las talas por excusar que no se destruyese la vega y campia de aquella ciudad, con esperanza que se le rendira. Trata el rey con los de Murcia se rindan y lo concierta, y se le rinden. En este medio, el rey secretamente trataba con los principales de Murcia que se rindiesen, ofreciendo que les hara guardar la misma concordia que haban asentado cuando fue ganada por el rey de Castilla aquella ciudad, y les alcanzara perdn de su rebelin. Finalmente cobraron tanto miedo del rey, entendiendo cun por suya tena aquella empresa, que se concertaron en este partido y echaron al alcaide del rey de Granada que estaba en el alczar porque se haba de entregar al rey; y para esto cierto da el rey mand que cincuenta caballeros con sus caballos encubertados y con sus escuderos y ciento y veinte ballesteros de los de Tortosa, subiesen al alczar; y el rey se qued a la ribera del ro de Segura junto al alczar; y aquellos caballeros se apoderaron de todas las torres y levantaron el estandarte real. Sube el rey al alczar y reparte la ciudad en dos cuarteles. Otro da, despus de haberse celebrado la misa, subi el rey al alczar; e iban con l el alguacl que era caudillo de Murcia y cinco moros de los ms principales. E hizo repartimiento de la ciudad en dos cuarteles: y seal que fuese de los cristianos desde una mezquita que estaba junto al alczar hasta la puerta de la ciudad contra la cual estaba asentado el real, dndoles todo aquel cuartel en torno del alczar, y que se incluyese dentro de l aquella mezquita, donde los cristianos tuviesen iglesia, porque los moros tenan otras diez en su parte; de lo cual se tenan ellos por agraviados. Los ricos hombres que se hallaron con el rey en esta jornada. Estuvieron en aquel cerco con el
Embajada del rey de Castilla al de Aragn en Zaragoza, pidindole se halle en las bodas de su hijo el infante don Hernando. Vnose el rey de Mompeller a Catalua y de all al reino de Aragn. Y estando en Zaragoza llegaron embajadores del rey de Castilla que de su parte le pidieron le fuese a honrar en las bodas del infante don Hernando su hijo que haba de celebrar con doa Blanca hija del rey Luis de Francia, la cual trajo Filipo su hermano. Vino en su acompaamiento el conde Deu hermano de Juan de Brena rey de Hierusalem que tambin se llam emperador de Constantinopla; y muchos perlados y seores franceses. Y hallse -segn se escribe en la historia de Castilla- en ellas, Eduardo prncipe y sucesor del reino de Inglaterra que era cuado del rey de Castilla, casado con la infanta doa Leonor su hermana. Tambin vino a Burgos a estas fiestas el marqus de Monferrat que estaba casado con la infanta doa Beatriz hija del rey de Castilla y tambin los embajadores de los electores del imperio que haban eligido por rey de romanos al rey don Alonso. Sale el rey de Castilla a recibir al de Aragn entre Agreda y Tarazona. El rey se parti luego para Tarazona; y el rey de Castilla que era venido a Agreda para recibir a su suegro, sali a la mitad del camino de Tarazona, y de all partieron juntos para Soria, de donde fueron a Burgos. En pocas fiestas se sabe haberse hallado juntos tantos prncipes como en stas concurrieron con el rey de Castilla; porque estaban con l el infante don Alonso de Molina su to, los infantes don Fadrique, don Manuel y don Felipe sus hermanos, los infantes don Hernando, don Sancho, don Pedro, don Juan y don Jaime sus hijos, y el infante don Sancho arzobispo de Toledo hermano de la reina, y todos los prelados y ricos hombres de su reino. Con el rey don Jaime fueron los infantes sus hijos y muchos ricos hombres y caballeros de estos reinos. Hallronse tantos prncipes en estas bodas que pudo con razn llamarse corte de reyes y prncipes entonces la de Castilla. Y no solamente estuvo aquella corte llena de muy grandes seores y caballeros, pero de prncipes e infantes hijos de reyes; donde se hallaron presentes los primognitos y sucesores de los reinos de Francia, Inglaterra, Aragn y Castilla; y verdaderamente se pudo decir que fue corte de reyes y prncipes. En la historia del rey de Castilla se escribe que en estas cortes Eduardo recibi la orden de caballera de mano del rey don Alonso, siendo cierto que la recibi en el ao de 1255; y en esta fiesta de las bodas arm caballero al infante don Hernando su hijo, y los infantes don Juan y don Pedro la recibieron de mano del infante su hermano y don Lope Daz de Haro seor de Vizcaya. El rey de Castilla quisiera que el infante don Sancho tambin recibiera la caballera del infante don Hernando su hermano, pero estorblo el rey don Jaime su agelo que quera que la tomase del rey su padre y no de otro ninguno; y segn en la historia de Castilla se escribe quedando su padre desdeado, l se fue para el infante don Pedro de Aragn su to. Duran las fiestas la mayor parte del ao; y hace en ellas el rey de Castilla grandes mercedes a propios y extranjeros. Duraron aquellas fiestas gran parte del ao, en las cuales el rey de Castilla hizo grandes mercedes as a los naturales como a los extranjeros de sus reinos. Hllase la emperatriz de Constantinopla en Burgos a este tiempo y por qu. Antes de esto cuenta la historia de este prncipe, que era venida a su corte estando en la ciudad de Burgos la emperatriz de Constantinopla que dejaba preso al emperador su marido en poder del soldn de Babilonia. La causa de su venida escribe haber sido porque teniendo concertado el rescate de su marido en cincuenta quintales de plata sindole dadas la dos tercias partes por el papa y el rey de Francia, teniendo noticia de la liberalidad y grandeza de nimo del rey de Castilla, deliber de venr a pedirle cumplimiento de aquella suma; y l ofreci de mandar pagar todo el valor del rescate, con que restituyese al rey de Francia y a la iglesia las dos tercias partes que haba recibido. Opinin acerca de la venida de esta emperatriz y causas de ella. A muchos muy curiosos y diligentes en inquirir las cosas antiguas ha causado gran duda y sospecha este cuento, porque en l ni se nombra el emperador que dicen haber sido preso ni la emperatriz que ac vino, ni entre los prncipes que en aquella ocurrencia de tiempos poseyeron el dominio del imperio griego se halla por quien haya acaecido este tan grave caso que fuese preso de infieles, como en esta historia se
Ponen en libertad al conde de Fox por intercesin del rey de Aragn. Con esto, por la intercesin del rey fue puesto el conde de Fox en su libertad. CAPTULO LXXXIV Del apercibimiento que el rey hizo para que los ricos hombres y caballeros de Catalua y Aragn le fuesen a servir en la guerra contra los moros del reino de Granada. A[PERCIBIMIENTO para la guerra contra Granada.] Desde Mompeller a 30 del mes de enero del ao de la navidad de nuestro Seor de 1273 haba ya enviado el rey sus cartas a todos los ricos hombres de Catalua y Aragn y a los mesnaderos que tenan caballeras en honor, mandando que estuviesen a punto, y a los ricos hombres que estaban en Jtiva que para catorce das despus de la Pascua estuviesen en orden para servir las caballeras que tenan, con publicacin que quera ir en persona a socorrer al rey de Castilla en la guerra que le hacan los moros y los ricos hombres de Castilla que se haban juntado con ellos. Porque pensaba que habra la batalla en la cual se quera hallar. Y apresur su partida dejando encargado a un barn muy principal que era veguer de Girona y se llamaba Hugo de Santapau que ordenase que la gente de Catalua moviese luego. Requirimiento del rey al vizconde de Cardona y a otros barones catalanes. Llegando el rey a Lrida vino a l el vizconde de Cardona; y el rey le rog que le siguiese para servirle en la guerra que pensaba hacer del reino de Valencia contra los moros en favor del rey de Castilla; y excusndose el vizconde con buenas palabras, el rey le mostr en pblica corte en aquella ciudad por los instrumentos de los feudos y por el honor que el vizconde tena del rey, que era obligado de servirle a donde quiera que el rey quisiese; mayormente que por tenor del usage de Barcelona, era obligado de asistir al rey en sus huestes y cortes y seguirle en las jornadas en que l fuese en persona, como l y sus antecesores los vizcondes de Cardona lo haban acostumbrado. Lo mismo requiri el rey a Pedro de Bergua, don Galcern de Pins, don Guilln de Castelaul y Maimn de Castelaul, don Berenguer de Cardona y don Guilln de Rajadel. No obedece el vizconde al rey. Pero el vizconde y aquellos barones no quisieron seguirle en aquel viaje; antes el vizconde en pblica corte dijo que no ira a servir al rey por deuda ni obligacin que para ello tuviese. Don Bernardo de Olivella arzobispo de Tarragona lugarteniente general del rey. En este reino se pusieron todos en grande apercibimiento, proveyndolo don Bernaldo Guilln de Entenza que era procurador por el rey en Aragn; y porque don Bernaldo Guilln iba con el rey, se nombr en su lugar don Ramn de Moncada senescal, y en Catalua don Guilln Ramn de Moncada. Y nombr el rey estando en Lrida el 1. del mes de abril -con presupuesto que iba a la frontera del reino de Granada en socorro del rey de Castilla- por lugarteniente general suyo en Aragn y Catalua a don Bernaldo de Olivella arzobispo de Tarragona; y dile comisin para que conociese por s o por sus delegados de todas las causas de apelacin que se interpusiesen para la persona del rey, estando ausente. Y mand a todos los oficiales reales que se las remitiesen. Concordia entre el rey de Aragn y el de Fez. Hllase en los registros de estos tiempos haberse asentado amistad y concordia entre el rey y Aben Jucef rey de Fez, y haberle enviado quinientos hombres de paraje para el cerco de Cepta que fueron en su socorro en diez naves y otras tantas galeras y treinta navos a sueldo del rey de Fez. Guarnicin en la frontera de Murcia contra los moros. Tena entonces en la frontera del reino de Murcia contra los moros, en guarnicin las gentes de los infantes sus hijos y de los ricos hombres que tenan tierra en honor que estaban en su servicio, que eran don Jaime y don Pedro sus hijos y de doa Teresa Gil de Vidaure a quien en esta sazn llamaban infantes tenindolos por legtimos, don Fernn Snchez y don Pedro Fernndez tambin hijos del rey, don Jimeno de Urrea, don Bernaldo Guilln de Entenza, don Garca Ortiz de Azagra, don Ferriz de Lizana, Corbern de
Comisin del colegio de cardenales en sede vacante al obispo Albanense legado apostlico, para que reciba a los griegos a la iglesia. El colegio, entendida la instancia que Palelogo haca, por el mes de marzo de 1270 cometi al obispo Albanense legado de la sede apostlica en Asia, que admitiese por la orden que el papa Clemente haba declarado al emperador, clero y pueblo griego a la profesin de la fe catlica, y recibiese de ellos el reconocimiento que haban de hacer del primado de la iglesia romana; y mandando congregar concilio de su nacion e imperio, en l el emperador, patriarca de los griegos, y los arzobispos, obispos, archimandritas, abades y todo el clero y pueblo de los griegos pblicamente lo aceptasen y reconociesen por escrito, jurando que inviolablemente lo guardaran y que de ella en ningn tiempo discreparan o desviaran so pena de cismticos, sometindose a la obediencia de la santa madre iglesia. Allende de esto fue provedo que el clero prestase manual obediencia y reverencia, y con juramento prometiesen de no se apartar nunca de ella, ni atentasen pblica o secretamente de decir o predicar cosa que fuese contra la profesin que haran; y enviasen algunas personas idneas por los lugares principales de aquel imperio que recibiesen y admitiesen la profesin y obediencia, y de ella constase por instrumentos pblicos y autnticos. Eleccin del Papa Gregorio dcimo y diligencias que hizo en la reduccin de los griegos. Mas por muerte del legado no se pudo aquello entonces efectuar, y en el mismo ao se hizo eleccin del papa Gregorio dcimo que tambin fue legado por la sede apostlica en Asia. Vuelto a Italia, al principio de su pontificado propuso de proseguir el negocio de la unin; y porque con mayor color se concluyese, envi desde la ciudad de Orbieto a Palelogo cuatro personas religiosas muy sealadas en vida y letras entre los ms famosos de aquel siglo, que eran de la orden de los frailes menores. Estos fueron fray Jernimo de Esculo ministro general de la misma orden que despus fue creado pontfice y se llam Nicolao cuarto, Ramn Berenguer, Bonogracia de Sant Juan y Buenaventura de Mugello, para que ante ellos se hiciese la profesin y reconocimiento. Y mand congregar concilio general de la iglesia catlica en la ciudad de Len en Francia para el 1 de mayo de este ao, para tratar en l de la reduccin de los griegos a la unin de la iglesia, y proveer de socorro a la tierra santa y entender en la general reformacin del clero y pueblo cristiano. Para esto, porque por ocasin de la guerra que Palelogo tena con Balduno emperador de Constantinopla a quien se daba gran favor por Carlos rey de Sicilia, no se embarazase ni estorbase de llegar a la conclusin de este santo negocio, y por va de paz se concluyese, pusieron treguas entre ellos de cierto tiempo. Germano primero patriarca de Constantinopla, se hace monje. Entonces se acab de declarar Palelogo querer reducirse por medio de estas personas religiosas que el papa le envi. Y vinieron a Len por embajadores en su nombre y de todo el imperio, Germano -que fue primero patriarca de Constantinopla y dejada aquella dignidad se hizo monje, persona muy conjunta en parentesco a Palelogo, a quien tena gran reverencia y respeto porque haba sido su ayo y maestro- y Georgio Acropolita logotheta, y Tefanes metropolitano niceno y primado de Bitinia, y Nicols Paneretha camarero del imperio y Georgio Zinuchi, personas de gran autoridad y los principales en su casa e imperio. Redcense los griegos a la fe y envan a hacer obediencia al papa; por quin y cmo. Y con ellos envi en escrito la profesin de los artculos de la fe, como la iglesia catlica los tiene y predica, y el reconocimiento del primado de la iglesia romana que hacan l y Andrnico su hijo primognito que ya en este tiempo le era compaero en el imperio y usaba de los mismos ttulos- y veintisis metrpolis sujetas al patriarcado de Constantinopla con todo el clero griego. Y despus en Constantinopla fue por el emperador y Andrnico personalmente ante los nuncios apostlicos repetido este juramento por el mes de febrero de este mismo ao: que fue segn la cuenta que los griegos traan de la creacin del mundo, 6782, de que usaban en sus instrumentos y memorias. Josefo, patriarca de Constantinopla, rehusa la profesin de la le, por lo cual le suspenden los mismos griegos de la dignidad hasta que la hizo. Mas entonces no pudo ser atrado Josefo patriarca de Constantinopla a que hiciese esta profesin y reconocimiento; y fue suspendido por
Prosigue el de Castilla su viaje, no obstante la persuasin en contrario del de Aragn. Perseverando de esta manera en su propsito parti de Barcelona para Perpin a donde qued la reina doa Violante con los infantes sus hijos; y concertronse las vistas con el papa que fuesen en la Proenza a donde haba de venir el papa; y por la dificultad de los aposentos y gran concurso de gente de ambas partes, orden primero el papa de ir con su corte a Tarascn y que el rey de Castilla se fuese a Belcaire, y de all acordaran cmo se viesen. Queda la reina de Castilla con sus hijos en Perpin. Cmo y dnde se vieron el rey y el papa. Y despus determin de irse a Belcaire con algunos cardenales dejando la corte en Tarascn. Despus de la octava de pascua de resurreccin de este ao, entr por Francia y fue acompaado del arzobispo de Narbona que por mandado del papa vino a los confines de Roselln, y fue acompaado hasta Belcaire, a donde estuvo el rey de Castilla todo el verano y parte del esto. No concluyendo el de Castilla el intento del imperio, propone al papa otras pretensiones de que por la sede apostlica le parece puede ser desagraviado; mas no le conceden cosa de las que pide. Como no pudo tomar buena conclusin en el hecho del imperio, propuso ante el papa algunas otras pretensiones de que entenda que por medio de la sede apostlica en aquella sazn poda ser desagraviado. Y era la principal pedir el ducado de Suebia, el cual deca que por la muerte de Conradino le perteneca por parte de la reina su madre, que haba sido ocupado por Rodolfo; y juntamente con esto el derecho del reino de Navarra del cual se haba apoderado Filipo rey de Francia tomando a su mano a Juana, nica hija del rey Enrique, con intento de casarla con Filipo su hijo primognito. Y tambin procur fuese puesto en su libertad el infante don Enrique su hermano. Y peda grande suma de dinero que Carlos rey de Sicilia le deba. Pero no se hizo en ninguna de estas demandas cosa que pidiese, y hbose de volver muy descontento. uelto a Espaa el de Castilla usa de las insignias y sellos imperiales y prosigue la pretensin del imperio; mas a peticin del papa desiste de ella, y su santidad le hace gracia de los diezmos para contra los moros. Y como quiera que haba ofrecido al papa de estar a su determinacin en lo del imperio, vuelto a Espaa torn a usar del ttulo de rey de romanos y de las insignias y sellos imperiales; y escribi a los prncipes de Alemania e Italia que seguan su voz, que proseguira su querella. Mas teniendo de esto noticia el papa, procur por medio del arzobispo de Sevilla de persuadirle que se apartase de aquel yerro y porfa, y hubo de desistir de ella con sola la gracia y concesin que le hizo de la dcima de las rentas eclesisticas para la guerra de los moros. Esto precedi a la ida del rey don Alonso por esta demanda del imperio; y la causa que hubo para verse con el papa Gregorio y lo que all se trat, muy diferente de lo que en las historias de Castilla y en otras que de ello hacen mencin, est referido. Cuanto fue javorecido Rodolfo electo emperador del papa Gregorio, tanto fue desfavorecido de sus sucesores Inocencio, Adriano y Juan XXI; y por qu. Qued Rodolfo de all adelante sin contradiccin alguna rey de romanos; y cuanto en vida del papa Gregorio fue favorecido por la sede apostlica y con grande instancia animado que fuese a Italia para recibir la corona y asentar en pacfico estado las cosas del imperio, tanto fue despus de la muerte de este pontfice prohibido por Inocencio, Adriano y Juan XXI que tras l sucedieron, que pasase a ella: los cuales le amonestaron que no entrase en Italia hasta que las cosas pblicas estuviesen asentadas y pacficas. Y comenzronse a declarar contra l porque sus gobernadores y jueces se entremetan en el gobierno de algunas ciudades de la Romana que se pretenda por los pontfices ser del exarcado de Rvena y del estado que llamaban de Pentpolis, en el cual se comprendan Rvena, Classe, Cesarea, Forlivio y Foro Popilio; de las cuales por Otn cuarto y Federico segundo y despus por el mismo Rodolfo se haba hecho reconocimiento ser del derecho y dominio de la sede apostlica. Muerto el papa Juan se procur lo mismo por los cardenales que se juntaron en Viterbo a la eleccin, y despus de ser eligido al sumo pontficado Nicolao III antes de su coronacin. Mas no fueron sus amonestaciones tan bastantes que desistiese de su propsito cuanto le dieron lugar las guerras que tuvo en Austria y Bohemia.