8 de Diciembre. Inmaculada Concepción de María - P. José María Mestre Roc
8 de Diciembre. Inmaculada Concepción de María - P. José María Mestre Roc
8 de Diciembre. Inmaculada Concepción de María - P. José María Mestre Roc
2 Si San Ma"imiliano 4olbe da a su Milicia el nombre de Milicia de la Inmaculada, es tambi%n, y hay que saberlo, porque la definicin del dogma de la Inmaculada Concepcin en ,?@A por &o IB revisti un aspecto combativo que los enemigos de la Iglesia supieron discernir enseguida, y que nosotros no debemos olvidar !n efecto, en ,?@A est1n en plena circulacin todos los principios del Contrato Social de 0ousseau, que deberan llevar al establecimiento universal de esta gran mentira que es la democracia y de los derechos de los hombres 7Cu1l es el cimiento de todas estas f1bulas, de todas estas mentiras en que de tan buena gana cree el hombre moderno8 Cno solo( el dogma de la inmaculada concepcin= del hombre Se postula que el hombre es bueno por naturale3a, que el hombre nace bueno, y que es la sociedad la que lo corrompe Sin esta verdad de base, todo el sistema social revolucionario se derrumba &ues bien, &o IB lo tira al piso por su definicin dogm1tica &ues al definir la Inmaculada Concepcin de Mara, no hace m1s que asentar la siguiente verdad( que la inmunidad del pecado original, le+os de ser una ley general para todos los hombres, es al contrario el privilegio $nico y e"clusivo de una sola creatura, que es la Santsima Virgen Mara ; que, por lo tanto, para los dem1s hombres sigue vigente el pecado original, con todas las consecuencias que ello implica( la necesidad de un 0edentor, al que deben someterse todos los hombres# la necesidad de la autoridad, de la gracia, de los sacramentos, de la Iglesia, de la educacin, de la familia, del orden social cristiano en definitiva, concebido y construido especialmente para curar a hombres que nacen en pecado original= 2a necesidad, pues, de todo lo que los revolucionarios pretendan negar= !l plan de "ios en la economa de la Redencin. &ero si profundi3amos un poco m1s, veremos que el dogma de la Inmaculada Concepcin, especialmente celebrado en el Adviento, al comien3o de la celebracin de los misterios de Cristo, nos revela poderosamente el plan de 'ios en la obra de nuestra 0edencin !n efecto, nos presenta, antes que a Cristo, el 9uevo Ad1n, a Mara en toda la plenitud de su santidad, como 9ueva !va 2a escena del !vangelio es, a este propsito, muy sugestiva 'ios ha querido que el g%nero humano fuera propagado seg$n la carne por un hombre y por una mu+er ; tambi%n ha querido que, en el orden sobrenatural, fuera restaurado por un *ombre y por una Mu+er !sto es, la obra de la 0edencin es concebida al modo de una vengan3a divina, como nos lo ense<an un1nimemente los Santos &adres !l plan de Sat1n fue el de perder al hombre, y con %l a toda sus descendencia, a trav%s de la mu+er, escud1ndose en ella, disimul1ndose detr1s de ella !va tuvo as, en el orden de la cada, un papel de introduccin, de preparacin y de colaboracin !l plan de 'ios ser1 salvar a la humanidad a trav%s de un *ombre, un 9uevo Ad1n, pero con la colaboracin de una Mu+er, una 9ueva !va !l 9uevo Ad1n es Cristo, y la 9ueva !va es Mara Mara tiene as, en el orden de la redencin y por voluntad divina, un papel de introduccin DencarnacinE, de preparacin DCan1E y de colaboracin Den todos los misterios de Cristo, pero especialmente en el CalvarioE
3 &ara cumplir convenientemente esta misin, que era de lucha y de victoria contra el diablo, era necesario que Mara no tuviese nada que ver con %l, que fuese Inmaculada( Inmaculada para ser digna Madre del 0edentor# Inmaculada para poder ser Corredentora del g%nero humano# Inmaculada para ser asociada en la obra de santificacin del 0edentor en toda su lnea Conclusin. ;a lo vemos, el dogma de la Inmaculada Concepcin nos muestra, ya en esbo3o y en preparacin, a la Santsima Virgen metida de lleno en la obra de la 0edencin, de la que !lla misma es el primer fruto, y el m1s acabado ; por lo tanto, nos muestra a la Santsima Virgen metida de lleno en la Iglesia Catlica, en nuestra propia vida espiritual, en la vida de nuestras familias y de nuestras sociedades 'ios ha guardado el buen vino hasta el final 2a visin grandiosa del papel de Mara, y la intervencin e"traordinaria de la Virgen Santsima en la obra de la 0edencin, que se ha de hacer mucho m1s visible hacia el fin de los tiempos, es una gracia que 'ios ha reservado para el final, para el momento en que la Iglesia, como grano de mosta3a, haya crecido ya muchsimo, y con ella el conocimiento, el amor, la honra y el servicio a la Santsima Madre de 'ios &or eso, ofre3c1monos hoy a la Santsima Virgen, entregu%monos totalmente a !lla Vivimos tiempos muy peligrosos, los tiempos en que el demonio anda totalmente desatado# pero esos tiempos han de ser tambi%n, y for3osamente, los de la Inmaculada que le aplasta la Cabe3a ; tambi%n nosotros somos llamados a tomar parte de las enemistades de la Mu+er contra la Serpiente, y de su victoria contra el demonio( a condicin, sin embargo, de ser plena y voluntariamente la descendencia de Mara