Marosa Di Giorgio-Seleccion Poemas
Marosa Di Giorgio-Seleccion Poemas
Marosa Di Giorgio-Seleccion Poemas
"uel"e de oro y de !er'ume todo lo que toca; !osee todas las "irtudes, ning*n de'ecto, .o le re)o, des!u/s lo "oy a 'estejar en un !oema( ahora, s$lo digo lo que /l es8 un rel%m!ago, un !er'ume, el hijo "ar$n de las rosas(
0or lo menos, eso 'ue lo que "i en un cuadro, mucho tiem!o des!u/s8 mis 'amiliares, de !ie, ante la Di"inidad de los tomates( . toda la noche se oy$ una m*sica gra"e, ine7!licable; como si sonaran juntos, o 'ueran uno solo, la Dan)a del <uego y el 9olero de Ra"el(
3urci/lago De <antas#a
Esta noche un solitario habitante de las !aredes se decidi$ a andar, oh, murci/lago de oro y a)ul, bicheja todo de lu) y telara a, te "i de cerca, "imos gotear tus orejitas adornadas con brillantes( Antiguo sacerdote, tienes la iglesia en el cerrado ro!ero, !ero, esta "e) te "i "olar, "imos tu sombrilla, tu mantoncito in'ame !renderse de la nada, se oye tu murmullo( . es!ero muchas cosas de esta noche en que te decidiste a reinar 'rente a nosotros mientras, a'uera, el "iento, destruye los mal"ones(
2o S/ De D$nde
2o s/ de d$nde lo hab#a sacado mi !adre &/l no sal#a nunca&; tal "e), desde el linde mismo del cam!o; all# estaba, el nue"o cuidador de las !a!as( Le mir/ la cara color tierra, llena de brotes, de !im!ollos, la casaca color tierra, las manos e7tra amente blancas y h*medas, que tentaban a cortarlas en rodajas y a 're#rlas( 0ero, el abuelo no dijo nada y mi madre, tam!oco( S$lo los !erros adi"inos em!e)aron a dar saltos y a gru ir y hubo que echarlos al jard#n y !onerles cerrojo( El se march$, esco!eta al hombro, hacia el gran cantero; all# quedar#a bajo la luna, a!untando a los !osibles ladrones, a las )orras que bajaran del bosque, y, sobre todo, a las liebrecitas roedoras( 0ero, cuando cay$ toda la sombra, mi raro cora)$n ya caminaba a saltos, manejando una sangre ya con'usa, 'ui a "er a mi madre; ella estaba a!oyada en la "entana, su recto !er'il mirando hacia las sombras; no me atre"#a a decirle nada( -ol"# a mi alcoba, cerr/ las !uertas; los astros, con su !lumaje de colores em!e)aron a "olar de este a oeste, de un mundo a otro; me le"ant/, cruc/ el jard#n, los !erros gru eron, no ten#a miedo, hab#a tal res!landor, adem%s, conoc#a todos los escondites, los subter'ugios, hubiera !odido desa!arecer bajo la tierra( Lo terrible 'ue que /l me estu"o a!untando desde el !rinci!io( Cuando mord# la !rimera ramita, dis!ar$, ca#, me dio !or muerta( Durante toda la noche, aunque so / cosas incre#bles, mis ojos !ermanecieron abiertos y mis largas orejas se manten#an atentas; s$lo mis cuatro !atitas entrechocaban temblando(
Al alba /l me tom$, me al)$, la sangre rod$ !or mis 'lancos( Caminaba hacia la casa; ya, all%, hab#a un rumor con'uso, alguien estar#a le"antado, ya en la cocina; tal "e), los abuelos( El entr$ &mis ojos se nublaron terriblemente&, me arroj$ all#; dijo8 &2oche tranquila( +na sola liebre(
Siem!re Salgo
2os encontramos en el man)ano( Era una noche cerrada, oscura( 3e dijo8 10aseas& Contest/8 Siem!re salgo( El dijo8 .o, tambi/n, siem!re salgo( 0ero, en ese momento, irrum!i$ la luna( Con todos sus tules( . una llaga, como si hubiese sido "iolada dentro del traje de no"ia( & 1Qu/ tiene la luna& & 2o s/( A la enorme lu), se "io que yo estaba absolutamente desnuda; s$lo con las tren)as m*lti!les, largu#simas( El traje de /l era augusto y deslumbrante( Como el de un guerrero( Como el de un cla"el( Publicado en la Revista Insomnia , ;>GHGI@@@
H?A4S
3am%, esta tarde es nuestra( 0a!% estar% en la labran)a; tu labor es !eque a y celeste, o tienes un !lato con dulces de higo( El higo !arece un santo; mira sus "estidos color "ioleta y color de a)*car( Dices8 BEstos higosC BC$mo brotanC Est%n e7traordinarios( Los lle"ar/ a la iglesia( J S#( 50or ah# alguien te res!onde6( Que los maten( Estos higos son el diablo( Decimos que no y que no, con la cabe)a( 0ero, desde los higos saltan dos !enes rojos, morados, diminutos( +no !ara cada una( -ienen a nosotras; nos !asan los cendales, haciendo una le"e escritura en la su!er'icie, se "an a lo hondo y all# tra)an 'uertes letras, rodeadas de diabluras( 2os cubrimos la cara con el manto, con las manos( Locas de "ergKen)a y gusto( 0or unos segundos estamos encintas, luego nos ruedan gotas de n/ctar !or las !iernas y se "an al suelo( . ma ana nacen unos seres chiquititos, misteriosos, abrillantados( Que se !arecen a los higos, a m# y a mam%( 2os "estimos de blanco !ara estas citas(
LECHE
<orest$n !as$ en la barca( Esta casi ro)aba la calle; hab#a un agua li"iana y 'uga)( Remaba con un remo, con dos( Era un mundo gris( Se oy$ gritar8 BEs el casamientoC BEl casamientoC <orest$n s$lo contest$8 JEl casamiento( Los no"ios ya hab#an entrado a la iglesia( En ese instante !asaron !or la "ereda dos mujeres que !ortaban, e7hibi/ndolas y !rotegi/ndolas, unas bandejas con algo que !odr#a ser !astelillos, 'lores de yuca o !a uelos bordados( El anciano y la anciana, en el d#a de su casamiento, ya estaban en la iglesia, en el altar, como en canastilla( El ten#a un ja)m#n en alg*n lado de la ro!a; ella, un ramito de cera en la mano y lo manten#a r#gido como a una "ela( Les echaron miel, salmos, un !oco de humo( El cortejo des'il$ lentamente !or el centro de la iglesia( Ah# irrum!i$ <orest$n y tra#a una muchacha, e7clamando8 B-eanC B-eanC B3iren a /staC((( Est% intacta, !ero es astuta( Ayudar% en la boda( La muchacha ten#a un "estido con alas, diadema, y el rostro bell#simo, con !ecas de delicados colores, "erde y rosa( Se !uso "elo)mente detr%s y en medio de los no"ios( 3archaron todos hasta la casa de los es!onsales( Entraron los "iejos y el %ngel, gru!o e7tra o( Se cerr$ la !uerta; alguien or$ a!oyado en ella( Adentro, los "iejos ya estaban desnudos; ya entraban a la cama( Sus dientes eran a'ilados y amarillos; /l no ten#a !elo; el de ella, gris como la nie"e, iba m%s all% de los !ies, la en"ol"#a( El "iejo trataba de abrir el !elo y entrar( ,odo !arec#a tan di'#cil( La astuta "olaba de una !ared a otra, sub#a hasta el techo, bajaba en !icada a la cama, se !osaba sobre los "iejos, "ol"#a a subir con un bisbiseo incre#ble, ca#a y con la !unta de las alas !erturbaba a los no"ios hasta que casi no so!ortaron m%s( Entonces, la "ieja cre$ y dio !or much#simo tiem!o, una leche rar#sima, rica, que ella misma se orde aba y "end#a en un c%ntaro(
,al cuando la hortensia da en la misma !lanta hortensias rosadas y celestes( Como !udo la gallina !arti$ de la lu) ya !arda y gris, comadreja casi( Hu#a terriblemente aterrori)ada de "ol"er a quedar en el !unto de lu) de la tormenta(
El contorno de las !eras era brillante, !arec#an docenas de dibujos colgantes de las ramas( +n !%jaro grit$ como si no estu"iese acostumbrado a la enorme soledad( +na o"eja se le"ant$ y se 'ue((( Los trabajadores nocturnos segu#an orde ando leche, aceite, y licor de las !erennes "acas Las tres Rossanas llegaron a la casa((( Soltaron sus ri)os, las !einetas con coral en las esquinas, las enaguas re #an !or los no"ios, se durmieron con la c%ndida mano en la almohada( En el cora)$n de los a!aradores, las tacitas "olaban quietas como "uelan los %ngeles y una rata !uso un hue"o blanco, almendrado, celesteF que nadie "io(