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PSPI Especial3

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Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo de Transformacin Educativa I

De la presente edicin:

Coleccin: CUADERNOS DE FORMACIN COMPLEMENTARIA Unidad de Formacin No. 3 Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo de Transformacin Educativa I Documento de Trabajo Coordinacin: Viceministerio de Educacin Superior de Formacin Profesional Viceministerio de Educacin Alternativa y Especial Redaccin y Direccin: Equipo PROFOCOM Cmo citar este documento: Ministerio de Educacin (2013). Unidad de Formacin Nro. 3 Proyecto Sociocomunitario Inclusivo de Transformacin Educativa I. Cuadernos de Formacin Continua. Equipo PROFOCOM. La Paz, Bolivia. Diseo Franklin Nina

LA VENTA DE ESTE DOCUMENTO EST PROHIBIDA Denuncie al vendedor a la Direccin General de Formacin de Maestros, Telf. 2440815

ndice

Presentacin.......................................................................................................... 3 Introduccin.......................................................................................................... 5 Objetivo Holstico de la Unidad de Formacin..................................................................... 5 Criterios de Evaluacin.............................................................................................................. 6 Producto de la Unidad de Formacin..................................................................................... 6 Tema 1 Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo en el Sistema Educativo Plurinacional (SEP)............................................................................. 7 1.1. Caractersticas principales del Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo (PSPI)................................................................................................................... 9 1.2. Secuencia del Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo................................. 11 Lecturas complementarias......................................................................................................... 22 Tema 2 Diagnstico Situacional Inclusivo de Instituciones de Educacin Especial....... 43 2.1. Prcticas Educativas Comunitarias................................................................................... 43 2.2. Ambientes Educativos Accesibles.................................................................................... 45 2.3. Culturas Inclusivas............................................................................................................... 46 2.4. Redes Educativas Inclusivas............................................................................................... 47 Lecturas complementarias......................................................................................................... 50 Tema 3 Anlisis y Concrecin Crtica Comunitaria Participativa..................................... 57 3.1. Sistematizacin de la Informacin.................................................................................... 57 3.2. Informe del Anlisis Situacional de los Centros de Educacin Especial................... 58 Lecturas complementarias......................................................................................................... 61 Anexos.......................................................................................................................................... 70 Bibliografa............................................................................................................ 80

Presentacin

l Programa de Formacin Complementaria para Maestras y Maestros en Ejercicio PROFOCOM es un programa que responde a la necesidad de transformar el Sistema Educativo a partir de la formacin y el aporte de las y los maestros en el marco del Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo y de la Ley de Educacin N 070 Avelino Siani Elizardo Prez que define como objetivos de la formacin de maestras y maestros: 1. Formar profesionales crticos, reflexivos, autocrticos, propositivos, innovadores, investigadores; comprometidos con la democracia, las transformaciones sociales, la inclusin plena de todas las bolivianas y los bolivianos. Desarrollar la formacin integral de la maestra y el maestro con alto nivel acadmico, en el mbito de la especialidad y el mbito pedaggico, sobre la base del conocimiento de la realidad, la identidad cultural y el proceso socio-histrico del pas (Art. 33). As entendido, el PROFOCOM busca fortalecer la formacin integral y holstica, el compromiso social y la vocacin de servicio de maestras y maestros en ejercicio, mediante la implementacin de procesos formativos orientados a la aplicacin del currculo del Sistema Educativo Plurinacional, que concretice el Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo aportando en la consolidacin del Estado Plurinacional. Este programa es desarrollado en todo el Estado Plurinacional, como un proceso sistemtico y acreditable de formacin continua. La obtencin del grado de Licenciatura ser equivalente al otorgado por las Escuelas Superiores de Formacin de Maestras y Maestros (ESFM), articulado a la apropiacin e implementacin del currculo base del Sistema Educativo Plurinacional. Son las Escuelas Superiores de Formacin de Maestras y Maestros, Unidades Acadmicas y la Universidad Pedaggica, las instancias de la implementacin y acreditacin del PROFOCOM, en el marco del currculo de formacin de maestras y maestros del Sistema Educativo Plurinacional, orientando todos los procesos formativos hacia una: Formacin Descolonizadora, que busca a travs del proceso formativo lidiar contra todo tipo de discriminacin tnica, racial, social, cultural, religiosa, lingstica, poltica y econmica, para garantizar el acceso y permanencia de las y los bolivianos en el sistema educativo, promoviendo igualdad de oportunidades y equiparacin de condiciones, a travs del conocimiento de la historia de los pueblos, de los procesos liberadores de cambio y superacin de

4 estructuras mentales coloniales, la revalorizacin y fortalecimiento de las identidades propias y comunitarias, para la construccin de una nueva sociedad. Formacin Productiva, orientada a la comprensin de la produccin como recurso pedaggico para poner en prctica los saberes y conocimientos como un medio para desarrollar cualidades y capacidades articuladas a las necesidades educativas institucionales en complementariedad con polticas estatales. La educacin productiva territorial articula a las instituciones educativas con las actividades econmicas de la comunidad y el Plan Nacional de Desarrollo. Formacin Comunitaria, como proceso de convivencia con pertinencia y pertenencia al contexto histrico, social y cultural en que tiene lugar el proceso educativo. Esta forma de educacin mantiene el vnculo con la vida desde las dimensiones material, afectiva y espiritual, generando prcticas educativas participativas e inclusivas que se internalizan en capacidades y habilidades de accin para el beneficio comunitario. Promueve y fortalece la constitucin de Comunidades de Produccin y Transformacin Educativa (CPTE), donde sus miembros asumen la responsabilidad y corresponsabilidad de los procesos y resultados formativos. Formacin Intracultural, Intercultural y Plurilinge, que promueve la autoafirmacin, el reconocimiento, fortalecimiento, cohesin y desarrollo de la plurinacionalidad; asimismo, la produccin de saberes y conocimientos sin distinciones jerrquicas; y el reconocimiento y desarrollo de las lenguas originarias que aporta a la intraculturalidad como una forma de descolonizacin y a la interculturalidad estableciendo relaciones dialgicas, en el marco del diseo curricular base del Sistema Educativo Plurinacional, el currculo regionalizado y el currculo diversificado. Este proceso permitir la autoformacin de los participantes en Comunidades de Produccin y Transformacin Educativa (CPTE) priorizando la reflexin, el anlisis, la investigacin desde la escuela y/o centro a la comunidad, entre la escuela y/o centro a la comunidad, con la escuela y/o centro y la comunidad; hacia el desarrollo armnico de todas las potencialidades y capacidades, valorando y respetando sus diferencias y semejanzas, as como garantizado el ejercicio pleno de los derechos fundamentales de las personas y colectividades, y los derechos de la Madre Tierra en todos los mbitos de la educacin. Se espera que esta coleccin de Cuadernos, que ahora presentamos, puedan ser textos de apoyo en los que, tanto facilitadores como participantes, puedan encontrar: Los objetivos orientadores del desarrollo y la evaluacin de cada Unidad de Formacin, Los contenidos curriculares mnimos, Lineamientos metodolgicos, concretizados en sugerencias de actividades y orientaciones para la incidencia en la realidad educativa en la que se ubica cada participante. Si bien los Cuadernos sern referencia bsica para el desarrollo de las Unidades de Formacin, cada equipo de facilitadores debe enriquecer, regionalizar y contextualizar los contenidos y las actividades propuestas de acuerdo a su experiencia y a las necesidades especficas de las maestras y maestros.

Roberto Aguilar Gmez MINISTRO DE EDUCACIN

Introduccin

partir de la implementacin del nuevo currculo del Modelo Sociocomunitario Productivo, en el desarrollo de los procesos educativos, las y los estudiantes y maestras/os se convierten en protagonistas de la produccin y recuperacin de saberes y conocimientos, a travs de procesos planificados y sistematizados con enfoque inclusivo convertidos en Proyectos Sociocomunitarios Productivos, que permitirn la trasformacin educativa junto a la comunidad. La Unidad de Formacin No. 3 Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo de Trasformacin Educativa, desarrolla tres grandes temas; el primero referido a las caractersticas, guas y responsables para la elaboracin del Proyecto Sociocomunitario; en el segundo tema se reflexiona sobre las prcticas educativas, espacios accesibles y culturas inclusivas, espacios donde se realizar un diagnstico, para determinar las condiciones que se presentan en la institucin y desarrollar procesos educativos inclusivos; finalmente, el tercer tema desarrolla una gua para el anlisis y concrecin critica del diagnstico institucional. Es importante determinar que para la elaboracin del Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo, el diagnstico es el punto de partida, que permite seleccionar y fijar metas reales, con la participacin de todos los sujetos educativos que favorecen el proceso de Transformacin Educativa en los Centros de Educacin Especial.

Objetivo Holstico de la Unidad de Formacin


Analizamos y reflexionamos sobre las prcticas, espacios y culturas educativas inclusivas de los Centros de Educacin Especial en relacin a su contexto, para realizar el diagnstico institucional en la elaboracin de los Proyectos Sociocomunitarios Productivos Inclusivos de trasformacin educativa, fortaleciendo los valores de complementariedad, reciprocidad, igualdad de oportunidades y equidad social, estableciendo consensos y compromisos comunitarios para Vivir Bien en comunidad.

Criterios de Evaluacin
SABER: Analizamos y reflexionamos sobre las prcticas, espacios y culturas educativas inclusivas de los Centros de Educacin Especial en relacin a su contexto. Analizamos nuestros intereses y expectativas en nuestro CEE en relacin a los procesos educativos. Identificamos el uso de metodologas accesibles y pertinentes para la atencin a estudiantes con discapacidad. Identificamos potencialidades educativas y vocaciones productivas, aplicndolas en las prcticas educativas comunitarias vinculadas a una cultura social comunitaria productiva de transformacin en convivencia con la Madre Tierra y el Cosmos. HACER: Para realizar el diagnstico institucional en la elaboracin de los Proyectos Sociocomunitarios Productivos Inclusivos de trasformacin educativa. Elaboramos un inventario de intereses, expectativas y potencialidades de los Centros. Desarrollamos estrategias que permiten organizar y asumir la corresponsabilidad de los diferentes actores de la comunidad en todas las fases del Proyecto Sociocomunitario Inclusivo de Transformacin Educativa. SER: Fortaleciendo los valores de complementariedad, reciprocidad, igualdad de oportunidades y equidad social de la Revolucin Educativa. Asumimos responsabilidades con la comunidad. Colaboramos con las participaciones de todos los miembros de la comunidad. DECIDIR: Establecer consensos y compromisos comunitarios para Vivir Bien en comunidad. Generamos espacios de dilogo comunitario que establezcan procesos de cambio educativo hacia el Vivir Bien. Priorizamos soluciones desde la experiencia para garantizar el acceso y permanencia de las Personas con Discapacidad.

Producto de la Unidad de Formacin


Documento de diagnstico de condiciones que tiene el CEE relacionado a sus prcticas educativas, ambientes educativos accesibles y culturas inclusivas institucionales.

Tema 1
Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo en el Sistema Educativo Plurinacional (SEP)
La transformacin social se hace con ciencia! Con conciencia, sensibilidad, humildad, creatividad y coraje. El voluntarismo nunca hizo ninguna revolucin.Y el espontanesmo tampoco. Paulo Freire La Constitucin Poltica del Estado establece el ejercicio del derecho a la educacin de calidad, el mismo est refrendado por el Art. 85, menciona que el Estado promover y garantizar la educacin permanente de nias, nios y adolescentes con discapacidad, o con talentos extraordinarios en el aprendizaje, bajo la misma estructura, principios y valores del sistema educativo y establecer una organizacin y desarrollo curricular especial. En el Artculo 8 Numeral. II el acceso de las personas a la educacin, a la salud y al trabajo, sustentado en los valores de unidad, igualdad, inclusin, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armona, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de gnero en la participacin, bienestar comn, responsabilidad, justicia social, distribucin y redistribucin de los productos y bienes sociales, para Vivir Bien. En este contexto es necesario desarrollar una educacin que acompae el proceso de transformaciones estructurales que vive Bolivia, con una amplia participacin social y comunitaria, que se materializa en la Ley N 070 de la Educacin Avelino Siani - Elizardo Prez. En el Artculo 3 pargrafo 7, se establece que la educacin es inclusiva, asumiendo la diversidad de los grupos poblacionales y personas que habitan el pas, ofrece una educacin oportuna y pertinente a las necesidades, expectativas e intereses de todas y todos los habitantes del Estado Plurinacional, con igualdad de oportunidades y equiparacin de condiciones, sin discriminacin alguna. En el artculo 25 pargrafo 1, Comprende las acciones destinadas a promover y consolidar la educacin inclusiva para personas con discapacidad, personas con dificultades en el aprendizaje y personas con talento extraordinario en el Sistema Educativo Plurinacional (SEP).

En este marco, es imperioso construir instrumentos de transformacin institucional y tcnico-pedaggica, que permitan una mejor planificacin y organizacin curricular en los Centros de Educacin Especial, donde toda la comunidad participe segn su rol y aporte a la planificacin educativa, con el propsito de identificar y brindar respuestas a las necesidades educativas. El Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo (PSPI) es una estrategia pedaggica, que nos permite orientar la gestin educativa para generar procesos educativos productivos y de participacin de todas y todos, relacionando la realidad de la comunidad, con los procesos educativos de los Centros de Educacin Especial. El PSPI de forma explcita desarrolla los principios de orden filosfico, poltico, epistemolgico, psicopedaggico, sociolgico y otros. Es importante tener presente que el PSPI por su cualidad educativa reconoce, valora y fortalece la diversidad, como fuente de riqueza de insumos y procesos educativos; por su cualidad comunitaria social permite desarrollar en las y los participantes el sentido de pertenencia (referido a la afectividad, identidad, cosmovisin y otros); el sentido de territorialidad (referido a los limites, espacios educativos y ubicacin) en el aspecto social, se desarrolla espacios de reflexin para la concientizacin de las formas de convivencia basados en el respeto entre seres humanos, grupos sociales y culturales como producto tangible e intangible de los procesos educativos que aporta y fortalece la toma de conciencia social y comunitaria. Al elaborar el PSPI es importante incorporar estas cualidades, porque nos permiten la transformacin en la gestin educativa y curricular; dos componentes que permiten desarrollar proceso educativo, con pertinencia, equidad en igualdad de oportunidades y equiparacin de condiciones. As mismo la comunidad, en sus procesos de reflexin identifica necesidades, problemas, potencialidades y utopas, con la posibilidad de planificar para transformar la realidad cotidiana, con una realidad soada, utpica. La comunidad no solo reconoce su realidad cotidiana, sino tambin sus utopas, ambos componentes son productos de la comprensin de los procesos histricos, culturales y sociales que no permite formular estrategias para avanzar en la transformacin educativa y social, se debe evitar sntomas de asistencialismo conformismo, rutinario y excesivamente funcional; no debemos permitirnos realizar acciones sin rumbo, horizonte e improvisadas, con respuestas mediticas y sin expectativas; los sueos, las utopas nos permiten avanzar con un criterio ms comprometido, temtico ms que cronolgico, reconociendo que toda accin educativa, tiene una funcin, intencionalidad de cambiar las estructuras de una sociedad funcional a una comunidad, sociedad con valores y acciones comunitarias interrelacionando la utopa del para s, con la utopa del para nosotros en comunidad. En consecuencia los sueos y/o utopas tienen una funcin orientadora, valorativa y critica; emancipndonos de acciones basadas en la temporalidad, en el momento de formular acciones para la construccin

de los PSPI nos permite junto a la comunidad, desarrollar acciones educativas que favorezcan el desarrollo de la dimensin del SER1; relacionado con el sentir y reflejada en la convivencia de la comunidad, que valora y reconoce la diversidad y complementariedad, que en modelos educativos del pasado se dej de lado, el mismo ha influido en la insuficiente capacidad de tomar decisiones y participacin activa en la comunidad, como un sujeto social de transformacin; se debe dar nfasis al desarrollo a la dimensin del DECIDIR2, para establecer la capacidad de participacin y decisin; ambas dimensiones son importantes y determinantes, en el momento de construir el PSPI, porque nos permite equilibrar entre la realidad educativa cotidiana y la educacin que buscamos con la transformacin en comunidad, es importante tener utopas y/o sueos referente a la educacin que queremos junto con la comunidad.

1.1. Caractersticas principales del Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo (PSPI)


En la construccin del PSPI se debe tener presente las siguientes orientaciones en complemento y fortalecimiento de los principios del Modelo Sociocomunitario Productivo:
Orientaciones Promueve y garantiza la aplicacin del enfoque inclusivo, para desarrollar procesos educativos con: equidad, pertinencia, igualdad de oportunidades y equiparacin de condiciones. Participacin y consenso entre todos los sujetos, comprometidos con los principios y fines que busca el proyecto en su ejecucin, bajo el principio de democrtico y de corresponsabilidad.
1. Dimensin del SER valora: a) La expresin de actitudes, sentimientos, emociones y pensamientos que tomen en cuenta los principios y valores sociocomunitarios propios y diversos. b) Las prcticas de unidad, igualdad, inclusin, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armona, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de gnero en la participacin, bienestar comn, responsabilidad, justicia social, distribucin y redistribucin de los productos y bienes sociales. c) Desarrollo y fortalecimiento de su identidad personal, familiar yde relaciones interculturales. 2. Dimensin del DECIDIR se valora: a) La capacidad de tomar decisiones a partir de la lectura de la realidad y con pertinencia en tiempo y espacio. b) La capacidad de organizacin estableciendo consensos, el compromiso social y las prcticas de cambio y transformacin bajo el enfoque descolonizador. c) La responsabilidad en las acciones propias, con los grupos comunitarios, la unidad educativa, la familia y la zona, barrio o comunidad. d) Las decisiones con sentido comunitario frente a situaciones conflictivas y problemticas en relacin con la realidad y la vida. e) La posicin crtica sobre hechos sociales, histricos y la realidad de su entorno. f) La disposicin a ejecutar diversas actividades con iniciativa propia, autnoma y comunitaria en armona y reciprocidad. g) El asumir las decisiones para transformar la realidad a partir de lectura de la situacin poltica, econmica y social. El Decidir se evala en complementariedad con el Ser y en relacin con el Saber y el Hacer.

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Garantizar la incorporacin de estrategias interdisciplinarias variadas, flexibles, pertinentes y equitativas para la atencin a estudiantes con discapacidad en igualdad de oportunidades y con equiparacin de condiciones, en todos los procesos educativos. Considerar la temporalidad como el proceso histrico institucional, al interior de la comunidad en interrelacin permanente, bajo el principio de participacin dialctica. Asumir las caractersticas del contexto sociocultural, lingstico y productivo, como construccin y/o identidad institucional, que ser asumido en la elaboracin del PSPI. Promueve la participacin activa de todas y todos, para fortalecer la autodeterminacin. La participacin es entendida como un proceso, no como un estado; es deseable que los miembros de la comunidad educativa tengan cada vez ms injerencia en la toma de decisiones, referida a la marcha institucional, contemplando siempre la diferencia de roles () La participacin implica antes que nada una postura ideolgica. Lo ideolgico tiene que ver con nuestra actitud, es estar dispuestos a asumir los riesgos de que otro participe, en tanto que participar es tomar decisiones. () La participacin es una opcin ideolgica, no se mueve simplemente por razones tcnicas, no siempre ahorra tiempo y esfuerzo, es una opcin democrtica en cuanto a la modalidad de funcionamiento de la institucin (Azzerboni y Harf, 2003).

Actividad 1 A partir de nuestras experiencias, analizamos en grupo la estructura y caracterstica de los planes, programas, proyecto y sus componentes; que elaboramos en el Centro de Educacin Especial, donde desarrollamos acciones educativas.

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Estructura de: Ejemplo: Objetivo, Competencias, Indicadores y otros que se utiliza. PROGRAMA

Caractersticas de los Componentes

Nivel de Fortalecimiento a la Educacin Inclusiva

PROYECTO

PLAN

(Se debe realizar la actividad, segn el tipo de planificacin que realizamos en el CEE esta puede ser una, dos o las tres)

1.2. Secuencia del Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo


La secuencia que se sigue para estructurar el PSPI es la siguiente:
INTEGRAL COMUNITARIO DIAGNSTICO SITUACIONAL Institucional Comunitario PLANIFICACIN DIAGNSTICO

EVALUACIN Y SEGUIMIENTO

ESTRUCTURA DEL PSPI

SEGUIMIENTO MONITOREO EVALUACIN

GUAS E INSTRUMENTOS

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1.2.1. Planificacin Integral del PSPI La planificacin integral, es el primer paso a considerar, en la secuencia lgica de actividades, que tiene como fin anticipar los hechos; esto se realiza en funcin de la valoracin, reconocimiento y seleccin de saberes y conocimientos (teoras), mtodos, prcticas, forma de organizacin (usos y costumbres) que introducen de forma interactiva la comunidad en los procesos de toma de decisiones. La planificacin integral comunitaria, es el espacio donde participan los sujetos sociales de forma activa y pertinente, para incidir y empoderarse en la construccin y/o elaboracin del proyecto, a travs de establecer una gestin estratgica comunitaria (participacin colectiva), consensuar en los diferentes componentes y etapas del proyecto que responden a los problemas, necesidades del proceso educativo de la misma comunidad. La planificacin integral en y con la comunidad, toma en cuenta cuatro elementos bsicos: Elemento 1.- Estructura del conjunto de ideas y valores. Elemento 2.- Estructura social que contempla la forma de las relaciones y prcticas sociales en espacios educativos comunitarios. Elemento 3.- Estructura del contexto comunitario, referido al espacio fsico donde ser desarrollado el proyecto (territorio, distrito municipio, unidad educativa, etc.), tambin se tienen que considerar los recursos tecnolgicos, econmicos, demogrficos y otros aspectos, que considere la comunidad que pueden ser accesibles. Elemento 4.- Estructura del desarrollo del conocimiento, relacionado a la metodologa, tcnicas, prcticas educativas y otros de los procesos educativos (aprendizaje - enseanza). 1.2.2. Diagnstico Situacional Inclusivo El diagnstico situacional inclusivo, se constituye en un espacio y momento que favorece la participacin y organizacin de los miembros de la comunidad, con el fin de identificar las necesidades, problemas, aspiraciones, vocaciones y potencialidades productivas del contexto, apoyados en instrumentos adecuados y pertinentes al proceso. El diagnstico situacional inclusivo, tiene que ser intra e interinstitucional; el primero comprendido como un auto diagnstico institucional, el segundo es identificar la relacin que se tiene

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con la comunidad, ambos espacios nos permiten interpretar y desarrollar procesos educativos inclusivos en la vida y para la vida. Los aspectos a ser desarrollados en el diagnstico que fortalecen los procesos inclusivos son:
Es el momento que permite a los sujetos educativos a participar, reflexionar y ser conscientes de la situacin para tomar acciones a favor de implementar procesos educativos inclusivos en el marco del Modelo Socicomunitario Productivo Desarrolla tcnicas y acciones que faciliten y garanticen la participacin en igualdad de oportunidades de todas y todos para lograr consenso en la priorizacin de los problemas, necesidades y potencialidades, a travs de otorgarles niveles de importancia, para el bien comn. Es una accin que permite identificar, analizar y valorar la diversidad como un principio de enriquecimiento de los procesos educativos que se proyecta en la convivencia comunitaria con respeto, igualdad y complementariedad. Es la oportunidad para conocer la estructura organizacional institucional y la relacin de dependencia y/o incidencia en otras instituciones de la comunidad. Coadyuva al empoderamiento individual o colectivo en la bsqueda de soluciones inclusivas a favor de la comunidad.

Para cumplir con el propsito del diagnstico situacional inclusivo, se utiliza diferentes instrumentos de recojo de informacin y anlisis que respondan y estn adecuados al contexto. El conocimiento para la aplicacin del instrumento y el uso de un lenguaje comn, facilita el proceso de diagnstico que refleje la identidad de la institucin, comunidad y sociedad. Para el diagnstico es importante comprender los siguientes aspectos: Una necesidad es una carencia o una preocupacin que provoca insatisfaccin que afecta la interrelacin en la comunidad esto puede ser en diferentes niveles ejemplo, falta de normativa para el acceso y permanencia de estudiantes con discapacidad, infraestructura, equipamiento, acceso a servicios y otros. Un problema es un inconveniente, dificultad o situacin negativa que afecta a una comunidad, zona o barrio que es causado por la accin del ser humano, stas pueden ser un problema de drogadiccin, alcoholismo, contaminacin ambiental y otros.

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1.2.3. Momentos para definir el PSPI Una vez establecida la situacin actual a partir del diagnstico, el siguiente momento es estructurar el esquema que nos permita a futuro la elaboracin del proyecto, considerando los principios, valores, enfoques, fundamentos, tipo de organizacin, en la que desarrollan actividades y proyecciones para la transformacin educativa a travs de acciones plurales y consensuadas con participacin comunitaria plena. Es importante tener presente en los diferentes momentos de construccin del PSPI los siguientes lineamientos de trabajo:
Areas de Aplicacion En el momento de la programacin se define procedimientos, Gestin metodologas, tcnicas y cronograma, stos tienen que institucional y ser flexibles, comunitarios, de consenso y principalmente curricular inclusivos. Se tiene que utilizar estrategias que permitan consensuar Gestin aspiraciones, necesidades, problemas y vocaciones productivas institucional y desde la perspectiva individual y comunitaria que deben ser curricular satisfechos a travs del PSPI considerando la diversidad. Consensuar la priorizacin de necesidades, problemas, Gestin vocaciones productivas, identificados en el diagnstico, la institucional y misma se convierte en lnea base para la elaboracin del PSPI curricular bajo el principio de corresponsabilidad y complementariedad. Promover y garantizar la implementacin y/o fortalecimiento Gestin de comunidades de aprendizaje inclusivos, con metodologas curricular flexibles, pertinentes a la diversidad y de participacin en igualdad de oportunidades.

El siguiente cuestionario, nos permitir priorizar e identificar las acciones para estructurar el PSPI:
Qu se va a hacer? Qu queremos cambiar? Por qu? Para qu? Cunto se va realizar? Definicin-identificacin-producto Ideal , paradigma, realidad Fundamentacin , propsito, intencionalidad Objetivos, fines Metas en funcin de la realidad

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Dnde? Cmo? Cundo? Con qu y con quines? Bajo qu condiciones?

Localizacin, ubicacin, contexto Conjunto de actividades Cronograma permite organizar el tiempo Recursos y responsabilidades Considerar supuestas situaciones

1.2.4. Estructura Bsica del PSPI: Ttulo del Proyecto Fundamentacin Objetivos Localizacin Plan de accin Actividades Tiempo Espacio Responsables Recursos Costos Presupuesto Sistema de seguimiento y monitoreo Anlisis y sistematizacin Evaluacin del Proyecto a) Ttulo del PSPI Refleja el tema, rea y/o reas a ser aplicadas debe ser redactada con preferencia como respuesta positiva a la priorizacin de la problemtica, como por ejemplo:
Necesidad, problema, aspiracin, vocacin o potencialidad productiva identificada Eliminacin de barreras arquitectnicas.

Criterio Necesidad

Ttulo de PSPI Construccin y mejoramiento de espacios educativos accesibles y seguros.

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Problema Aspiracin Vocacin productiva Potencialidad productiva

Barreras arquitectnicas. Espacios educativos accesibles y seguros. Participacin de todas y todos en los proceso de produccin. Capacidad econmica productiva del territorio de la comunidad.

Centros de Educacin Especial accesibles y seguros. Centro de Educacin Especial con enfoque inclusivo en el SEP. Programas productivos para Personas con Discapacidad. Participacin de Personas con Discapacidad en procesos productivos comunitarios.

b) Fundamentacin Se desarrolla los motivos, circunstancias, contexto y otros factores, por los cuales se ha priorizado tomando en cuenta: la necesidad o problemtica, causas y efectos; beneficios a la comunidad desde el rea poltico, social, cultural y productivo que se propone lograr con el desarrollo del PSPI. c) Objetivos Son logros que deseamos obtener para mejorar los procesos educativos, y transformar la realidad en relacin a la comunidad, municipio, zona o barrio en fun cin del proyecto. Los objetivos tienen la cualidad de evaluarse con periodicidad, adems de ser alcanzables en el corto o mediano plazo. d) Localizacin Consiste en determinar el lugar o lugares estratgicos donde se desarrollar el PSPI, preferentemente es a partir del Centro de Educacin Especial como eje que promueve la coordinacin y articulacin de los actores directos e indirectos, que participan en los procesos educativos irradiando su trabajo hacia el municipio, comunidad, zona o barrio. e) Plan de accin Es un conjunto de actividades ordenadas cronolgicamente, con el propsito de alcanzar el objetivo y metas del PSPI. El plan contiene principalmente, actividades, tiempo de ejecucin, espacio, responsables, recursos y costos, los mismos deben ser abiertos y flexibles a ser adaptados en los procesos de aplicacin y desarrollo.

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f) Presupuesto Es la asignacin de costos segn actividades del Proyecto en l se contemplan:


Detalle de Actividades Tiempo tem Partida Cantidad Costo Costo Total Responsables

g) Sistema de seguimiento, monitoreo y evaluacin El seguimiento y monitoreo es la actividad de anlisis a la realizacin y/o desarrollo del proyecto, tiene carcter integral y comunitario con instrumentos flexibles y pertinentes, producto de la participacin y consenso. Es importante tener presente que el seguimiento, monitoreo y evaluacin, no es solo valorativo, tambin es correctivo, porque permite reconducir desviaciones, que por diferentes circunstancias se puede modificar y/o alterar el proceso de planificacin del proyecto, para alcanzar con este fin, se debe realizar las siguientes preguntas orientadoras para el seguimiento y monitoreo:
Pregunta QU? CMO? QUIN? CUNDO? Accin a Conseguir Determinar si la informacin es relevante para la comunidad. Informacin recolectada y analizada por todas y todos. Los responsables se involucran en cada fase segn rol asignado. Es importante cumplir con los lmites, tiempos establecidos para anticipar situaciones de cambios. Condicin Indicadores Mtodo Responsabilidad Temporalidad (cronograma)

Para desarrollar el seguimiento es importante designar responsables, equipo u organismo para el control, bajo el principio de corresponsabilidad, con el propsito de garantizar el cumplimiento de la planificacin y velar por el buen uso de los recursos asignados a cada partida y actividad.

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Para el seguimiento pertinente se recomienda: Estar en permanente contacto con la comunidad y ser responsables de las actividades. Brindar informes peridicamente para mantener informados a la comunidad sobre el avance, responsabilidad de los sujetos que participan en el proyecto. Promover espacios de reflexin y autocontrol de las actividades asignadas en el proyecto. La evaluacin del proyecto es integral, participativa y comunitaria, porque nos permite analizar aspectos positivos y negativos de los procesos de ejecucin; analiza los indicadores de resultados e impacto en un determinado tiempo y espacio, haciendo comparaciones temporales y de cambio, entre la situacin con proyecto y situacin sin proyecto en la comunidad, es decir, en qu medida contribuyo al proceso de cambio con participacin comunitaria. La evaluacin nos permite despus de un anlisis emitir juicios acerca de la ejecucin de las diferentes etapas del PSPI, los instrumentos tienen que ser sencillos flexibles y pertinentes a su contexto. La evaluacin ante todo, es comunitaria, considerando los siguientes criterios: En qu medida fueron cumplidos los objetivos? La necesidad, problema, aspiracin, vocacin o potencialidad productiva si fueron alcanzadas en qu medida? Cul fue el impacto en la comunidad o poblacin estudiantil? El PSPI cumpli con el rol de integrar los saberes y conocimientos, con la participacin comunitaria bajo el principio de corresponsabilidad? Los recursos materiales y econmicos fueron suficientes para la ejecucin del proyecto? En qu medida se realiz cambios en la comunidad, sociedad, en relacin al CEE? Cul es el cambio en los procesos educativos que favorecen al desarrollo y aplicacin de educacin inclusiva? Cul es el nivel de participacin de la comunidad en el PSPI? Los instrumentos de evaluacin son mltiples, flexibles y variados, los mismos tienen que responder al contexto y la dinmica de trabajo de la Transformacin Educativa del CEE, a travs de las CPTE por ejemplo: El FODA, lista de cotejos, entrevistas semiestructuradas y otros, que pueden ser producidos por la misma CPTE.

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Ejemplo de una lista de cotejo


Criterios Fueron cumplidos los objetivos? Se cumplieron las actividades sealadas en el cronograma? La necesidad, problema, aspiracin, vocacin o potencialidad productiva fue culminada en su totalidad? Particip la comunidad en la resolucin de las necesidades, problemas, aspiraciones, vocacin o potencialidad productiva apremiantes del municipio, comunidad y/o unidad educativa? Impact en la comunidad o poblacin beneficiaria? Guarda relacin con la realidad del entorno y la definicin del diagnstico? Los proyectos socioproductivos cumplieron con el rol de integrar los saberes y conocimientos y de qu manera? Se tuvo un estricto control de las actividades planteados en el proyecto socioproductivo? Los recursos materiales y econmicos fueron suficientes para la ejecucin del proyecto? Intervino la comunidad en el planteamiento del proyecto socioproductivo? SI NO

1.2.5. Participacin de los Sujetos Educativos en el PSPI Partimos del principio de reconocer que por naturaleza humana, vivimos en comunidad (familia, organizacin, centros educativos y todo lo que nos rodea), cada comunidad cobra su sentido segn los fundamentos y las intencionalidades que la constituyen. Ser y vivir en comunidad es un valor que enriquece a cada uno/a de sus miembros a travs de relacionar el yo con el nosotros, en una actitud de reciprocidad y complementariedad permanente. Estas relaciones son valoradas, establecidas, aplicadas y fortalecidas en los procesos educativos a travs de la organizacin de comunidades de aprendizaje. El Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo, promueve el uso de estrategias de organizacin, que permitan aprender en comunidad, con respeto, complementariedad y reciprocidad, la implementacin de estas formas de organizacin en los CEE se da a travs de la conformacin de las CPTE.

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A partir de las CPTE se da la participacin activa, bajo el principio de corresponsabilidad individual y comunitaria, en la estructuracin, aplicacin, desarrollo, evaluacin y seguimiento del PSPI, para el cumplimiento se requiere la participacin de: Autoridades Educativas (Distritales, Tcnicos Departamentales) Directora o Director. Maestras, maestros y personal administrativo. Representantes de madres y padres de familia Representantes de las y los estudiantes. La CPTE es la base para reflexionar y dar pautas en la elaboracin del proyecto, en cumplimiento del mismo y la incorporacin de la comunidad a travs de las siguientes instancias: Autoridades locales. Representantes de organizaciones sociales, institucionales, sindicales, comunitarias y originarias. Representante de instituciones que trabajan con Personas con Discapacidad (salud, trabajo, justicia y otros). Cada uno con el rol y responsabilidad que se asigne, producto de consenso comunitario bajo el principio de corresponsabilidad y complementariedad.

La conformacin CPTE es una estrategia de organizacin que permite aprender en comunidad a partir de la experiencia vivida en nuestra prctica educativa, donde compartimos problemticas, dudas, saberes, soluciones en los procesos educativos, generando procesos de transformacin de la prctica educativa, stos procesos de reflexin tienen que estar enmarcados en un trabajo comunitario de corresponsabilidad para favorecer el proyecto comunitario.

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ACTIVIDAD 2 En grupo reflexionamos y desarrollamos un anlisis comparativo, para determinar qu tipo de planificacin realizamos en el CEE (es importante compartir la experiencia de planificacin): Del CEE:
Identificamos la Planificacin en el CEE Componentes Logros a Conseguir

Del PSPI:
Identificamos la Planificacin en el CEE Componentes Logros a Conseguir

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Lecturas Complementarias

Elizardo Perez La escuela ayllu de Warisata

Funciones escolares

Hemos olvidado un tanto a los llokallas (nios) que en bullicioso conjunto se ubicaban en la capilla, junto al cementerio. Al lado, en una choza pircada de piedra, de no ms de cuatro metros cuadrados, funcionaba el taller de mecnica y cerrajera.Y en ambos locales el maestro mecnico alternaba el golpe del martillo con el uso del silabario. No vamos a criticar las poco apropiadas condiciones del local que nos serva de escuela, de apenas 4x9 metros de superficie, sin suficiente luz ni ventilacin y con el piso al natural. En l improvisbamos bancos y asientos de adobe donde los nios copiaban las frases o palabras normales que les pona de muestra por la maana. El mecnico cuidaba del orden haciendo escapatorias del taller. Menos mal que quedaba poco del ao escolar y ya vendran las grandes vacaciones para que se acabara esa tortura para los muchachitos. No fui a Warisata para machacar el alfabeto ni para tener encerrados a los alumnos en un recinto frente al silabario. Fui para instalarles la escuela activa, plena de luz, de sol, de oxgeno y de viento, alternando las ocupaciones propias del aula, con los talleres, campos de cultivo y construcciones. Pero la comunidad indgena no discurra an en esa forma: el indio estaba con la mentalidad de Sarachoy del normalsimo, y crea que la escuela consista en el alfabeto nicamente. Se oponan a que los nios dejaran sus ocupaciones escolares para colaborar en la obra constructiva. Para eso estamos nosotros decan los indios, dispuestos a realizar cualquier trabajo con tal que a los nios no se les distrajese en tareas que, segn ellos, eran prdida de tiempo. Lentamente vencimos esas resistencias, mediante la persuasin y los ejemplos que nos ofreca la vida. En nuestras reuniones vespertinas discutamos extensamente y por mucho tiempo esta cuestin. Haba que hacerles entender que el alfabeto nicamente, no solucionaba nada en absoluto. Aunque desfigurando un poco la realidad, les pona el caso de Avelino Siani, que sabiendo leer y escribir, tena una situacin econmica y social exactamente igual a la de Juan Quispe, que no lo saba, y que en el pueblo o en cualquier otro centro urbano, eran objeto de igual tratamiento. Los mismos abusos se cometan

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con ambos sin que la letra los diferenciara gran cosa. Esta escuela, les deca, tiene que equiparlos de todos los conocimientos para levantarlos en su condicin por medio del trabajo y del esfuerzo que producen bienestar y riqueza y elevan la dignidad del individuo. Quiero que ustedes, sus hijos y sus nietos y todas las generaciones por venir, mejoren sus condiciones de vida habitando en casas cmodas y limpias, durmiendo en catre y cama confortable, vistiendo buena ropa, comiendo mejor y ms abundantemente. Todo esto se obtendra trabajando en el campo para extraer los mejores resultados de los recursos que brindaba, con el empleo de tcnicas y herramientas modernas, complementndose el arte de edificar con el de la industrializacin de la riqueza regional, etc. En nuestras aulas, que construiramos con gran amplitud, llenas de luz, con hermosos ventanales, superiores a los que haba en Achacachi y an en la ciudad de La Paz, los nios y los jvenes abriran su espritu dando vuelo al pensamiento, superando al mero alfabeto y conociendo disciplinas superiores. Eso no era todo: orientaramos nuestra actividad educadora para que fuesen los mismos indios los conductores de este movimiento profundamente social, y para ellos, en su momento se abrira la seccin normal. De ella saldran los maestros indios, fuesen o no hijos de Warisata, para educar a este pueblo: pero tambin se abriran para ellos las universidades, a fin de que los que por su capacidad lo merecieran, pudieran dedicarse a estudios superiores, como lo permita su condicin humana. A la realizacin de este programa, les deca, haba que anteponer los hechos, traducidos en trabajo y en esfuerzo desde la edad ms tierna del hombre, para adquirir hbitos y disciplina. Si no se actuaba en este plano, nuestros esfuerzos seran vanos, porque, con qu elementos especializados realizaramos esta obra de progreso? Importndolos? No. Tenan que ser los hijos de la comunidad quienes tomaran a su cargo la tarea de ejecutarla. De este modo conquistaramos el porvenir.Yo no quiero, deca, preparar doctores y curas tan explotadores los unos como los otros. Nuestra misin era formar hombres aptos, hombres ntegros y capaces, para sacar de la postracin a este pueblo. Eso es lo que queremos, y lo que, en realidad, ustedes aspiran. El ambiente que me rodeaba, la miseria del indio, las injusticias de que era vctima: y adems su favorable reaccin al progreso, su sentido de responsabilidad y sus cualidades en lo organizativo, su espritu luchador y amante de la libertad; y por ltimo, su amor por las instituciones, o mejor dicho, por lo Institucional y por lo patrio, constituan para m un mundo de revelaciones. Me daba cuenta de todo esto, y comprenda cmo los intelectuales lo haban calumniado, an aquellos que se titulaban indigenistas. Hasta los poetas! Porque la verdad es que al indio sola alabrselo, siempre con repugnante sensiblera, no en su eclosin libertaria, no en sus titnicas gestas, sino en su condicin de sometido, de paria y de vencido. El anlisis de tales realidades me llevaba a reflexionar acerca de la unidad tnica, geogrfica y poltica que era Bolivia, pas de trabajadores, de sufridas gentes fortalecidas en la

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lucha constante por la vida; bajo el amparo de sus leyes, sin embargo, el pigmento blanco se impona por imperio natural, por rmora colonialista, sobre el pigmento cobrizo, manteniendo un predominio desptico y envilecedor. Nuestra sensibilidad social repugnaba tal estado de cosas antihistrico, y por eso empezbamos a creer que la educacin del indio deba ser el comienzo de una unidad pedaggica nacional, basada en sus races agrarias, para crear una misma filosofa y una misma tcnica educacional para el boliviano de los campos como para el de las ciudades. Tenamos que crear la escuela boliviana con elementos propios de nuestro cosmos; tenamos que crear al maestro boliviano con elementos propios de nuestra necesidad, y todo esto nos impona una obligacin altamente patritica: la de conservar entre los sistemas ancestrales de organizacin social aquellos que, modernizados, pudieran dar carcter a nuestra condicin de pueblo y ponernos en estado de recibir las ms nuevas corrientes del progreso humano. Por ello anuncibamos ya a los indios un plan de accin futura, que estbamos extrayendo de los factores del ambiente, y por eso insistamos tenazmente en la necesidad de educar al nio en la escuela del trabajo y del esfuerzo, en contacto ntimo con la naturaleza. Los indios me escuchaban con atencin e inters. Comenzaron a modificar su criterio sobre la concepcin que tenan de la escuela, y lentamente empezaron a percibir la importancia del trabajo consagrado como prctica educacional; al cabo, se identificaron de tal modo con estas ideas, que ya no conceban escuela de otro gnero, y en ms de una ocasin se permitieron criticar a maestros que slo enseaban a leer y escribir. Sobre la utopa
De la Historia a la Poltica, La experiencia de Amrica Latina. pp. 50 - 60. Autor Hugo Zemelman.

El rescate de la voluntad colectiva y de sus prcticas plantea a la historicidad y a la subjetividad como dos di mensiones que, en su articulacin, configuran a la realidad como proyectos de vida. En este marco de apropia cin de la realidad, hay que discutir el problema de la utopa, a su vez estrechamente vinculado con los valores. Como horizonte de futuro la utopa cumple la funcin de orientar la construccin de opciones, come tido, propio del quehacer poltico. La utopa exige ser construida, oponindose a cualquier concepcin fatalista o mtica de la historia; por lo mismo supone un concepto abierto y problemtico de la historia, que por lo tanto, se corresponde con la ruptura del orden existente como forma cultural permanente que, adems, es aceptada como natural expresin de las necesidades bsicas y permanentes del indivi duo. As por

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ejemplo, la experiencia de la Unidad Popular en Chile, ms all de introducir un cambio en el modelo de desarrollo y de las bases del poder, cuestion al orden establecido provocando con ello un cambio brusco en la percepcin de las posibilidades. La historia dej de ser un orden previsible para transformarse en un horizonte de posibilidades inslitas. Posibilidades que podran transformarse en realidad tan real como la de la utopa dominante3. En este sentido, la construccin de la utopa establece una lnea divisoria entre lo dado del presente y lo que pueda darse como futuro, pues efectivamente nos coloca en el marco de la discusin acerca de la capacidad de percibir opciones y en el de la posibilidad de su construccin como las situaciones desde las cuales se construye el futuro. Sin embargo, las opciones guardan relacin con el esfuerzo de rescatar el movimiento de la realidad cotidiana, el cual define la base desde la que pensar la realidad compuesta de procesos con diferentes ritmos temporales y escalas espaciales. En realidad, los microespacios y microtiempos son los marcos definidos por las situaciones en las que se acta, se asumen iniciativas, impulsan alianzas y revisan los resultados de acciones anteriores para pro ceder a readecuarlas en sus mtodos y objetivos; o bien, para ser ratificadas por los actores en su diario afn por hacerse de un destino. Surge, de este modo, como evidente que el pensamiento no puede slo estructurarse en el plano de la abstraccin donde las ideas alcanzan su mayor consistencia por corresponder a los hechos y sucesos que ya han cristalizado. Por el contrario, tenemos que abocarnos a una realidad abigarrada de hechos, heterognea, difusa en sus perfiles, difcil (o imposible) de organizar en esquemas coherentes, realidad en gran medida imprevisible, en la que lo necesario y lo casual coexisten y se articulan conformando una realidad que es el objeto de nuestro quehacer constructor de utopas. Es el movimiento molecular de la realidad donde se entrecru zan muchos 4 tiempos y espacios .
3. De pronto, entonces, todo fue posible: que las masas ocuparan las calles de la ciudad como espacio propio; que las viejas formas de cortesa y respeto se vinieran al suelo; que la nocin de la propiedad perdiera su aura; que los jvenes ms pobres imaginaran un futuro radicalmente distinto. . . (Jos Joaqun Brunner, Chile; entre la cultura autoritaria y la cultura democrtica, 1986, p. 6, mecanografiado) 4. Idea que puede servir de base para una crtica a numerosos enfoques sobre los movimientos sociales. Nos per mitimos incorporar la siguiente cita textual de Gramsci: El error en que se cae frecuentemente en el anlisis hist rico-poltico consiste en no saber encontrar la relacin justa entre lo orgnico y lo ocasional. Se llega as a exponer como inmediatamente activas causas que operan en cambio de una manera mediata, o, por el contrario, afirmar que las causas inmediatas son las nicas eficientes. En un caso se tiene un exceso de economismo o de doctrinarismo pedante; en el otro, un exceso de ideologismo; en un caso se sobreestiman las causas mecnicas, en el otro se exalta el elemento voluntarista e individual. La distincin entre movimientos y hechos orgnicos y de coyuntura u ocasionales debe ser aplicada a todas las situaciones, no slo a aquellas en donde se verifica un desarrollo regresivo o de crisis aguda, sino tambin a aquellas en donde se verifica un desarrollo progresivo. El nexo dialctico entre los dos rdenes de movimiento, y, en consecuencia, de investigacin, es difcilmente establecido con exactitud; y si el error es grave en la historiografa, es an ms grave en el arte poltico, cuando no se trata de reconstruir la historia pasada sino de construir la presente y la futura (A. Gramsci, op. cit.. p. 68).

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El movimiento molecular de la realidad se encuentra centrado en una subjetividad en constante pro ceso de transformarse en historia, mediante la capacidad para crear proyectos de futuro y de llevarlos a la prctica. Es una dinmica que descansa en la posibilidad de que los sujetos se transformen dentro de una orientacin intelectual y moral susceptible de ser aceptada y asumida por los otros actores, colocados en la perspectiva de una continuidad histrica (que Gramsci llam espritu estatal).Todo lo cual consiste en la transformacin de la subjetividad en realidad histrica, que obliga a romper con ese fetichismo de la relacin entre el individuo y los organismos sociales. En efecto, el individuo espe ra que el organismo acte aunque l no lo haga, y no reflexiona que por ser la suya una actitud muy comn el organismo es necesariamente inoperante:5 disociacin que lleva a pensar al individuo que, en virtud de observar que a pesar de su pasividad ocurren cosas, por encima existe la abstraccin del organismo colectivo, una especie de divinidad autnoma, que no piensa con ninguna cabeza concreta, pero que sin embargo piensa, que no se mueve con determinadas piernas de hombres, pero que se mueve.6 Se refuerza de esta manera una concepcin determinista y mecnica de la historia que disuelve al mo vimiento molecular en el esquema orientado a reflejar las tendencias transhistricas, relegando a un plano secundario para el anlisis social la transformacin total y molecular de los modos de pensar y de actuar. La razn es que para dar cuenta de los nexos dinmicos entre los planos micro y macrosociales se requiere de una concepcin del mundo que sea capaz de crecimiento en cuanto histricamente ne cesaria. A diferencia del mito, la utopa reconoce esta moldeabilidad de la historia, pues como sostiene A. Heller, una utopa no resulta daada, y menos an destruida, por la sustitucin por otra siempre que la nueva demuestre racionalmente ser ms verdadera, mejor o ms viable. Quienes conciben el socialismo como una utopa y no como un mito, estn siempre dispuestos a la discusin racional, en oposicin a quienes lo sostienen en calidad de mito.7 As es como la conciencia se ensancha en correspondencia con el proceso histrico, ya que la dialctica incorporada a la construccin utpica se manifiesta en un campo social de acciones cada vez ms com plejo y desafiante; tambin en una ampliacin de la capacidad de los sujetos (sociales e individuales) para poder reactuar sobre sus circunstancias. De esta manera, cada vez ms la historia deviene en contenido de conciencia, y a la inversa, cada vez la conciencia individual es ms histrica. Valores y utopa La recuperacin de la subjetividad en la historia, y de sta en aqulla, remite a la discusin de los valores y a los criterios de evaluacin de las acciones que impulsan los sujetos so5. A.Gramsci, op.cit, pp.192-193. 6. Ibidem. 7. A. Heller y F. Feher, op. cir., p. 60.0

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ciales. Se puede retomar la vieja discusin weberiana sobre la tica de la responsabilidad; el problema de los tipos de responsabilidad que se corresponden a los tipos de conciencias. La primera responsabilidad del actor de acciones polticas es reconocer y en seguida definir opciones, lo que requiere que se tenga conciencia del momento histrico y no slo informacin. La segunda res ponsabilidad es determinar la viabilidad de las opciones, o sea la transformacin de la utopa en polticas que contribuyan a su construccin, lo que exige de una cierta capacidad terica que traspase el umbral de los simples principios normativos. En ambos tipos de responsabilidad la utopa cumple una funcin. El momento del reconocimiento de opciones se constituye en una exigencia de potenciacin de la rea lidad, mientras que el momento de determinar la viabilidad de aqullas, la utopa cumple la funcin de regular las acciones polticas. En ambas situaciones se requiere de una capacidad de apertura a la realidad que rompa con la inercia que refuerza a los procesos de reificacin de las estructuras sociales. De ah que al proceso revolucionario haya que entenderlo como una conquista simultnea de poder y de conciencia, a la vez construccin de opciones (en la situacin que determina el conjunto de las relaciones sociales) e incremento en la cantidad y calidad de la conciencia disponible. Es por lo tanto fundamental luchar en contra del bloqueo de la fantasa, tomando en cuenta cmo la inercia de las microsituaciones estructurales puede influir negativamente sobre los procesos globales. Por sobre lo poltico, adquiere importancia decisiva en esta discusin el sistema de necesidades, que conforma el comportamiento y aspiraciones de los hombres. Sobre el sistema de necesidades La constitucin de los sujetos sociales est estrechamente relacionada con el modo en que los indivi duos forman parte de los procesos macrosociales. Por esta razn se debe considerar el plano de la vida cotidiana en que se desenvuelven los hombres y preguntarnos acerca del papel que sta cumple en el desarrollo de los procesos macrosociales. En este sentido debemos preguntarnos acerca de cmo se relaciona con los proyectos sociales el modo como los individuos resuelven su vida cotidiana; esto es, de qu modo satisfacen sus necesidades, que son los mecanismos reproductivos tanto del individuo en su condicin psicobiolgica como social. El carcter y dinmica de la vida cotidiana dependen de la naturaleza que reviste el sistema de necesida des, que como sistema que reconoce posibilidades de transformacin est sometido, por una parte, a la capacidad que existe para satisfacer las necesidades, segn sea el acceso diferencial a bienes y servicios, y por la otra, al cdigo cultural que

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define los usos y valores que rigen la percepcin y jerarquizacin de las necesidades. Este cdigo se relaciona con diferentes proyectos de vida, en cuanto son expresin de un estilo rutinario de resolver los problemas de la vida cotidiana, o bien, en contraste, que contenga soluciones alternativas en la forma de abordar la resolucin de las necesidades y por lo tanto de impulsar proyectos de vida que sean diferentes a lo que habitualmente es aceptado como legtimo por la tradicin. Estamos de acuerdo con A. Heller cuando, al tratar de contestar la pregunta por qu habra de sobre vivir el capitalismo?, observa que el nivel y la estructura actuales de las necesidades humanas crean un espacio social para el capitalismo que no ha sido cuestionado hasta ahora. De manera que solamente se podr alcanzar un menor espacio legtimo para el capitalismo si somos capaces de cuestionar las ne cesidades que el capitalismo 8 genera y satisface . En realidad, en el sistema de necesidades se encuentra el fundamento mismo de la dinmica econmica y social en que se apoya la conciencia social de los hom bres; de ah que si pretendemos que se genere una conciencia histrica capaz de vislumbrar alternativas debemos saber y poder reformular al mismo sistema de necesidades. Las necesidades (su estructura y funciones) constituyen el meollo en torno del cual se plasma el espacio de lo poltico, porque este ltimo representa el despliegue y repliegue sociohistrico, los avances y retrocesos del sustrato dinmico en que consiste el sistema de necesidades. Desde esta perspectiva se tiene que anali zar el papel que cumple el mercado en cuanto a las posibilidades de cambio de la sociedad, ya que facilitar o bien obstruir la constitucin o emergencia de sujetos capaces de plantear alternativas que rompan con el bloque social e ideolgico hegemnico. El mercado, a travs de la oferta de objetos que se producen porque existe la necesidad de los mismos, refuerza al sistema de necesidades dominantes y, por su interme dio, a todo el edificio social y cultural. Es el riesgo del instrumento del mercado en una etapa de transicin. Si el sistema de necesidades es el meollo que sirve como eje para la estructuracin del espacio de lo pol tico, es importante entender su dinmica psicocultural, lo que excede a los lmites del presente trabajo9. Consecuente con lo anterior, lo poltico es la realidad como contenido de una voluntad social posible, voluntad social que experimenta un proceso histrico de constitucin en el transcurso del cual puede asumir diferentes formas de expresin. En general, la voluntad social ha experimentado un desenvolvi miento desde formas espordicas (como fueron las rebeliones de esclavos, herejas, sectas y subleva ciones campesinas), hasta los movimientos obreros, capaces de proyectarse en organizaciones estables como los sin8. A. Heller y F. Feher, op. cit., pp. 157-158. 9. A este respecto nos permitimos sealar una investigacin realizada en El Colegio de Mxico sobre el tema: Hugo Zemelman, Conocimiento y sujetos sociales, Mxico, 1987.

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dicatos, aunque son los partidos, con su ideologa y programas, su mejor proyeccin en el tiempo, lo cual es parte de un desarrollo histrico cuyo rasgo distintivo es, como ha observado Hobs bawm, el surgimiento de la conciencia poltica. El proceso de construccin de estas voluntades sociales tienen lugar en el marco conformado tanto por la regularidad a que est sujeto el desarrollo de las relaciones de produccin, como por las opciones desde las que es posible darle una direccin al desenvolvimiento histrico10. En esta perspectiva, la mayor atencin del esfuerzo analtico tiene que estar concentrada en el recono cimiento de la posibilidad ms viable de transformar a una voluntad en realidad histrica, para lo cual debe establecerse el nexo que vincule una utopa con la potencialidad que se contiene en la realidad en un momento histrico determinado. No es suficiente reducir el anlisis de la realidad a un modelo terico previamente definido, de manera que a partir de las relaciones de produccin se derive la existencia de las clases y su producto, la lucha de clases. Es necesario reformular el planteamiento de lo que Thompson ha definido como marxismo newtoniano, en el sentido de que las clases luchan porque existen, en lugar de surgir su existencia de la lucha11; lo que obliga (colocados en el corte del anlisis del presente) a trasladar el anlisis de la simple reconstruccin de la dinmica de desarrollo de las formas de produccin y de las relaciones de produc cin, a la cuestin de la direccin que toma la realidad como campo de fuerzas. Un campo de fuerzas no puede deslindar su contenido, como producto histrico gentico, de lo que contiene como potencialidad de desarrollo, en funcin de la dinmica a que da lugar la relacin entre las fuerzas en el proceso mismo de su interaccin. Sin embargo, pensar en la direccionalidad de los procesos nos plantea el problema de la relacin que se establece entre la naturaleza de los sujetos sociales y su potencialidad para construir una realidad en una direccin u otra. Debemos cuidarnos de incurrir tanto en los apriorismos tericos como en los ideologismos, pues en ambos casos se termina por atribuir a determinados sujetos sociales un comportamiento predeterminado,12 en vez de llegar
10. Un ejemplo de lo que decimos se puede encontrar en el anlisis de E. Thompson sobre la sociedad inglesa del siglo XVIII: Al analizar las relaciones gentry-Iebe, nos encontramos no tanto con una reida e inflexible batalla entre anta gonismos irreconciliables, como con un campo de fuerza societal As es prcticamente como veo yo la sociedad del siglo XVIII, con una multitud en un polo, la aristocracia y la gentry en otro, y en muchas cuestiones, y hasta finales del siglo, los grupos profesionales y comerciantes vinculados por lneas de dependencia magntica a los poderosos o, en ocasiones, escondiendo sus rostros en una accin comn con la multitud. Esta metfora permite entender no slo la frecuencia de situaciones de amotinamiento (y su direccin), sino tambin gran parte de lo que era posible y los lmites de lo posible ms all de los cuales no se atreva a ir el poder (E. Thompson, La sociedad inglesa en el siglo XVIII: lucha de clases sin clase?, en Tradicin, revuelta y conciencia de clase, Barcelona, Ed. Crtica, 1984, pp. 40-41). 11. E. Thompson, op. cit., p. 38 12. Algunos ejemplos los podemos encontrar en E. Hobsbawm: Normalmente podr considerarse que la turba es reformista, en cuanto pocas veces concibi, si es que jams lo hizo, la edificacin de un nuevo tipo de sociedad, cosa muy distinta de la enmienda de anormalidades y de injusticias insertas en una vieja organizacin tradicional de la sociedad. No obstante la turba era perfectamente capaz de movilizarse detrs de jefes que s eran revolucionarios, aunque no se percatase del todo de las implicaciones de ese su carcter revolucionario, y debido a su carcter urba no y colectivo estaba familiarizada con el concepto

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a determinar, en el marco definido por las opcio nes reconocidas, las posibilidades ms viables para crear una realidad histrica que sea congruente con una voluntad social en proceso de desenvolvimiento. En este sentido el socialismo vendra a ser el producto del capitalismo en cuanto las determinaciones estructurales (contradicciones en el nivel de las relaciones de produccin- fuerzas productivas) estn mediadas por un campo de opciones que constituye la base desde la cual, si existe una voluntad con proyecto para avanzar, se puede llegar a plasmar una direccionalidad a la realidad como campo de fuerzas, en la perspectiva de una utopa socialista. El campo de fuerzas tiene que ver con el modo como los indivi duos se apropian de un momento histrico, con base en una serie de experiencias sociales, experiencias que constituyen fragmentos de la realidad determinados por los microdinamismos de las necesidades, y que mediante su satisfaccin se reproduce biolgica, social y culturalmente. Esta situacin, que articula elementos macro y microsociales, tiene lugar la posibilidad de utopas o pro yectos para interpretar la situacin vivida. Podemos hablar de la transformacin de la utopa en historia con base en su articulacin en una situacin de presente; pero, a su vez, la utopa para potenciar a la realidad del presente debe consistir en el esfuerzo por construir la realidad histrica, en vez de limitarse a fijar un modelo de futuro, con base en la conviccin de que el cambio histrico tiene lugar por s mis mo, pues en este caso se separa el futuro del presente, con lo que se da por supuesto que la realidad se mueve inexorablemente hacia el modelo. Aunque, a la inversa, tambin se puede considerar que por no estar sujeta la realidad a un desarrollo regular que la aproxime al futuro que se conciba como deseable, cualquier esfuerzo por construirla se circunscribira a un voluntarismo a-histrico. De ah que pensemos que la utopa constituye un ngulo de lectura de la realidad del presente para poder desentraar, desde su perspectiva, los elementos de potencialidad que contenga. As, por ejemplo, la definicin preliminar de revolucin como cambio social slo tiene sentido si definimos adecuadamente a qu tipo de cambio aludimos con ello y si aclaramos con precisin qu ha cambiado. Parece indudable que la visin de la realidad est siempre mediada por una ptica revolucionaria, reformista, o bien conservadora, hasta el grado de producirse un cierre que impide que los que adoptan una ptica puedan entender la objetivi dad de los que se ubican en la otra. No depende de que la utopa sea realizable o no para avanzar en la comprensin de que la realidad pueda asumir otra direccin de desenvolvimiento.
de la toma del poder [...] Pese a que no existe razn alguna a priori por la que los movimientos obreros religiosos no puedan ser revolucionarios, como de hecho han sido algunas veces, hay algunas razones ideolgicas y ms razones sociolgicas por las que las sectas obreras tienden a llevar la impronta reformista. No cabe duda de que las sectas obreras [. . .] han dado pruebas de alguna resistencia a acoplarse a los movimientos revolucionarios, aun cuando siguieran generando revolucionarios individuales (E. Hobsbawm, Rebeldes primitivos, Barcelona, Ariel, 1983, pp. 18-19).

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La cuestin se puede tambin plantear diciendo que no es posible identificar condiciones estructurales que hagan factible una utopa con la idea de un destino inexorable. La utopa tiene que permitir recono cer las condiciones de su viabilidad, o en su defecto, de transformarse. La idea de futuro se concretiza en una idea de presente, pero no solamente como campo de fuerzas cristalizadas como productos de un proceso, sino como campo de opciones. Las opciones no refieren a un esfuerzo por transformar a valores en una realidad problemtica susceptible de ser traducida en prcticas. De acuerdo con lo anterior, se plantea transformar a los valores en un futuro que sintetice la superacin del presente desde la perspectiva de un sujeto social, rompiendo con la idea de que la situacin presente se proyecta hacia el futuro en forma de destino. Desde el punto de vista de la conciencia (cognoscitiva y poltica), la tarea consiste en saber transformar a los valores, que conforman una opcin, en contenidos problemticos para, de ese modo, abordar su transformacin en polticas viables. La idea de aspiracin colectiva, sintetizada en una voluntad en constante proceso de formacin histrica, y que se extiende en el tiempo a travs de proyectos, remplaza a la idea de inexorabilidad histrica. En esta lnea de argumentacin, la teorizacin del campo de lo poltico se refiere a las opciones, lo que exige convertir en objeto de teorizacin al quehacer de la voluntad social, que por cierto, asume un carcter incierto. sta es la razn para hablar de opciones, pues representan distintos modelos de arti culacin entre presente y futuro segn la naturaleza de los sujetos sociales. Pensar en opciones es concebir al presente desde el futuro, y al futuro desde el presente, sin condiciona mientos rgidos, sino exclusivamente con los que resulten de saber conjugar con estas dos dimensiones de la realidad, lo que depender de la capacidad para identificar los nudos reales desde los cuales poder dinamizar a la totalidad social. Para alcanzar este reconocimiento se tiene que mirar a la realidad histrica desde un concepto ut pico del mundo (esa concepcin de mundo con capacidad de crecimiento histrico, como planteaba Gramsci), en cuyo marco se ubiquen las percepciones y las experiencias tanto tericas, como cotidianas. Debemos insertarnos en la realidad siguiendo los lineamientos de una visin del mundo, como antici pacin del futuro, ms que segn los requerimientos de una teora, para ser capaces de apropiarnos de la realidad a travs de su construccin, de manera que, como resultado de esta apropiacin, se pueda ir transformando en realidad material la utopa que nos inspira y orienta. Como deca Whitehead separad el futuro, y el presente se derrumbar, despojado de su contenido. La exigencia de luchar por transformar la utopa en historia supone una realidad conformada por he chos creados y sueos propios de sujetos sociales diferentes, cristalizando el mbito donde se produce la relacin entre lo que es necesario y lo que es casual en el

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desarrollo histrico.Y que se corresponde con una forma de conciencia cuyo contenido es ms complejo que el de la conciencia terica, ya que incorpora formas de aprehensin de la realidad en las que no es fcil discernir entre lo que es posible y lo simplemente deseable. Esta forma de conciencia es la conciencia histrica que permite insertarnos en nuestro mundo de circunstancias, transformando, como dira Heller en su Teora de la historia, en cono cido lo desconocido, en explicable lo inexplicable, y reforzando o alterando el mundo mediante acciones significativas de diferente naturaleza. O sea, transformando a la realidad en un horizonte histrico. La mirada intercultural: entre las polticas educativas, la escuela y el cambio cultural

CONCEPCIONES Y PRCTICAS DE VALORACIN Y EVALUACIN DE LOS PUEBLOS INDGENAS ORIGINARIOS. : J. Alejandro Barrientos Salinas 2013.

La temtica aqu expuesta es extensa, compleja y ha suscitado una serie de investigaciones y trabajos acadmicos exhaustivos, adems que desborda el tema central que interesa trabajar en esta ocasin. De esta manera, el presente balance de la situacin se concentra en los aspectos relacionados con las concepciones y prcticas de valoracin y evaluacin, tema que, como veremos ms adelante, ha sido descuidado o solapado por otros temas ms amplios. En todo caso, precisamente la intencin de realizar este anlisis de fuentes secundarias es la bsqueda de elementos relevantes desde la perspectiva de la educacin formal, y los procesos de escolarizacin que implica, para de esta manera advertir las posibles influencias, apropiaciones e imposiciones de los sistemas tradicionales de evaluacin en los procesos culturales de las naciones y pueblos indgenas originarios. a) Las polticas educativas: Desde el punto de vista de los estudios sociales con particular atencin en los procesos educativos relacionados con pueblos indgenas originarios, el anlisis de las polticas pblicas educativas est centrado en los enfoques desde los cuales se las concibe y, por ende, los impactos culturales que suponen y conllevan en su aplicacin. En los ltimos aos, producto de la accin poltica de los movimientos indgenas, la redistribucin de los poderes en el Estado y la consolidacin de una nueva legislacin sobre la educacin en Bolivia, el debate se ha tornado sobre el enfoque intercultural, intracultural y descolonizador de la educacin. El planteamiento de la interculturalidad como enfoque dentro de los procesos educativos en Bolivia no es reciente, son por lo menos dos dcadas que se viene tratando el tema, de hecho este enfoque ya fue contemplado en la Ley 1565 (Reforma Educativa) promulgada en 1994 y aplicada en aulas desde 1996. Los anlisis al respecto,13 como el
13. Para un anlisis detallado sobre la Educacin Intercultural Bilinge en el proceso de la Reforma Educativa, consultar: Luis Enrique Lpez-Hurtado, 2005: De resquicios a boquerones. La educacin intercultural bilinge en Bolivia. La Paz: Plural.

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trabajo de Pedro Plaza (2008), detectaron que a pesar de haberse planteado explcitamente la necesidad de la interculturalidad en la educacin formal, poco se hizo en lo prctico. Segn el autor los docentes se limitaron a promover el uso de las vestimentas regionales, la msica y la danza, pero no se dieron pautas precisas para trabajar los diferentes temas en el aula: cmo ensear la equidad, el respeto, la solidaridad, el dilogo entre individuos y colectividades.14 Con la vigencia de una nueva Constitucin Poltica del Estado, la consolidacin del Estado Plurinacional y la promulgacin de una nueva ley de educacin (070) Avelino Siani Elizardo Prez (2010), se pas del enfoque de la Educacin Intercultural Bilinge (EIB) al enfoque de la Educacin Intercultural Intracultural Plurilinge (EIIP). Un balance ms reciente sobre ambos enfoques lo encontramos desarrollado en el trabajo de Guido Machaca (2010): De la EIB hacia la EIIP. Logros, dificultades y desafos de la educacin intercultural bilinge en Bolivia en el marco del Estado plurinacional.15 El autor plantea que la EIB y la EIIP son propuestas que se complementan y tienen como fuente a las organizaciones populares e indgenas del pas, resaltando la participacin de estos actores sociales en la definicin de polticas pblicas y constitucionales. El aspecto destacable desde un punto de vista epistemolgico segn el autor- es que si bien en la EIB ya se haba planteado la valoracin e incorporacin de los conocimientos y saberes de los pueblos indgenas al currculo de la educacin formal, es recin con la propuesta de la EIIP que se propone que los conocimientos y saberes indgenas sean considerados como un sistema epistemolgico. Referente a la aplicacin de la EIB y la EIIP, el autor menciona que la aplicacin de este enfoque no llega an a concretarse en el sistema educativo. Plantea que est vigente en el plano discursivo y conceptual, pero no logra concretarse en el plano de las estrategias, metodologas, didcticas y los materiales educativos. As tambin, advierte que no existen polticas y normas explcitas que impulsen y exijan su implementacin, adems que en los otros niveles institucionales, como las direcciones departamentales y distritales de educacin, no existen instancias y personas especficas para apoyar este proceso de implementacin (Machaca, 2010). Otras investigaciones aportan sobre la incorporacin de la dimensin intracultural en la educacin, reconociendo lo intra como fuente del conocimiento, es decir como un modelo epistemolgico alternativo a la educacin formal y occidental. En este sentido, la intraculturalidad correspondera al enfoque de la educacin indgena originaria, tambin entendida como educacin comunitaria. A propsito, el estudio coordinado por Tiina
14. Pedro Plaza Martnez, 2008: La interculturalidad como propuesta educativa. PROEIB Andes. 15. Guido Machaca, 2010: De la EIB hacia la EIIP. Logros, dificultades y desafos de la educacin intercultural bilinge en Bolivia en el marco del Estado plurinacional; en: Revista guatemalteca de educacin. Universidad Rafael Landvar. Ao 2, No. 3.UNESCO Guatemala.

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Saaresranta (2011): Educacin indgena originaria campesina: Perspectivas de la educacin intracultural,16se interesa en resaltar las caractersticas centrales de este enfoque, planteando en primer lugar la relacin inseparable entre los procesos de aprendizaje con el territorio, desatacando as el vnculo de los elementos territoriales con los contenidos, objetivos y mtodos. Desde esta conexin con los lugares de aprendizaje se exponen otras caractersticas propias de la educacin comunitaria: la integralidad de los saberes, los procesos cclicos de transmisin intergeneracional, la observacin, la escucha y la prctica como los mtodos de (auto)aprendizaje, la transmisin de conocimientos mediante la oralidad y la lengua propia, la tendencia hacia lo prctico y productivo y el nfasis en la transmisin de actitudes (saber ser). Estas caractersticas, entre otras cosas, permiten plantear que la educacin intracultural no podra funcionar solamente median te los y las profesores/as de las unidades educativas, siendo necesaria la participacin de los sabios, las personas mayores y otras personas de la comunidad en posibilidades de contribuir al proceso educativo. Este aspecto es relevante tambin para el tema de la valoracin y evaluacin, en el sentido que la evaluacin tambin debera ser una responsabilidad de diferentes actores sociales. En todo caso, nuevamente se plantea el problema de la implementacin de un modelo valorativo con estas caractersticas en el sistema regular de educacin. En resumen, los anlisis sociales sobre las polticas educativas parecen advertir que si bien existe un marco normativo y conceptual favorable a las expectativas de los pueblos indgenas originarios, an existen brechas considerables para la aplicacin e implementacin de la inter e intraculturalidad en los procesos educativos formales. Esto debera llamar la atencin sobre las posibilidades reales y efectivas para articular los elementos culturales constituyentes de la educacin comunitaria con los procesos formales gestionados desde las instituciones estatales, que al parecer es el punto crtico que viene postergando que los ejes transversales (interculturalidad, intraculturalidad y descolonizacin), se hagan operativos en el diseo curricular de la educacin regular y en otros componentes pedaggicos del sistema escolarizado, incluido el sistema de evaluacin y calificacin. b) La Escuela: Un tema crtico de la educacin formal, discutido en el pensamiento social boliviano, gira en torno al rol de la escuela en la sociedad nacional y, particularmente, la relacin entre la escolarizacin de la educacin formal (representada en La Escuela) con las naciones y pueblos indgenas, tomando en cuenta la influencia en la reproduccin y socializacin de los elementos culturales de estos pueblos.
16. TiinaSaaresranta (coord.), 2011, Educacin indgena originaria campesina: Perspectivas de la educacin intracultural. La Paz: Fundacin PIEB.

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En los estudios realizados y compilados por Mario Yapu17 resaltan aportes sobre el debate en torno a la escuela y su papel en las sociedades urbanas y rurales. En la investigacin Polticas educativas, interculturalidad y discriminacin,Yapu plantea que la escuela es un espacio social que si bien est orientado y normado idealmente para favorecer la formacin integral de nios, adolescentes y jvenes est asimismo atravesado por percepciones sociales, culturales y raciales que se desarrollan de manera explcita o encubierta en la sociedad de la que se es parte. Por eso, a menudo, los diferentes actores del escenario escolar maestros, autoridades y alumnos reproducen actitudes y estereotipos de discriminacin, los que a su vez tien las relaciones interpersonales (2011a). En esta misma lnea se apunta que entre los principales factores que ha provocado la alienacin cultural est la escuela. Por eso no resulta extrao que en la misma enseanza escolar se transmitan ideas que subvalorizan las culturas comunitarias, pues la escuela se constituye en un instrumento del Estado para producir ciudadanos acordes al desarrollo moderno, en ese sentido la escuela se ha convertido en una herramienta civilizatoria ampliamente difundida y enclavada en las comunidades indgenas originarias. En todo caso, los anlisis sociales sobre los procesos de escolarizacin en la sociedad, tratando de identificar criterios ms o menos objetivos a propsito del accionar de la escuela, apuntan a un instrumento en particular dentro de la educacin formal: el currculo. Retomando reconocidos autores internacionales, Mario Yapu sintetiza la definicin de este concepto, mencionando que el currculum se refiere a las relaciones sociales que atraviesan las prcticas de seleccin, organizacin, legitimacin y transmisin de los conocimientos escolares; a los principios que rigen las prcticas de enseanza y aprendizaje como procesos de desarrollo curricular, y a la experiencia de los sujetos. Finalmente, el currculum se refiere a lo que la escuela controla y evala como conocimiento, valor y actitud socialmente aceptados [] En suma, el currculum no se refiere nicamente a lo que los especialistas seleccionan, estratifican y validan como conocimientos en los planes y programas, sino a lo que los sujetos hacen en la vida cotidiana del trabajo escolar que tambin son micropolticas y microdecisiones de la accin educacional. (2011a:25). Este abordaje sobre el currculo escolar es un aporte central para pensar las concepciones de valoracin y evaluacin. Precisamente porque es posible detectar que la escuela, a travs
17. Mario Yapu, 2011. Polticas educativas, interculturalidad y discriminacin. Estudios de caso: Potos, La Paz y El Alto. La Paz: Fundacin PIEB. Mario Yapu, 2011. La educacin rural en Chuquisaca. Elementos para futuras investigaciones. La Paz: Fundacin PIEB. Mario Yapu (comp.), 2010. Primera infancia. Experiencias y polticas pblicas en Bolivia. Aporte a la educacin actual. La Paz: Fundacin PIEB.

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del instrumento curricular, define aquellos conocimientos que considera pertinentes y relevantes, as como los valores y actitudes que promueve, es decir los elementos constitutivos del deber ser social, o lo socialmente aceptado. En este sentido, habra que pensar la escuela como la institucin ordenadora de valores sociales, y los procesos de evaluacin como prcticas de distincin, diferenciacin y segmentacin, que no solamente funciona a nivel institucional, sino que se proyecta sobre la vida cotidiana y las prcticas culturales de las personas y las colectividades. Precisamente el debate actual18 sobre la educacin inter e intracultural gira en torno a la consolidacin de currculos regionalizados y su respectiva armonizacin con los currculos regulares. En todo caso, el problema detectado se refiere a que los fundamentos de una educacin intra e intercultural, al llegar al nivel de concrecin de la malla curri cular, inevitablemente tropiezan con la fragmentacin de los saberes y conocimientos en la organizacin de disciplinas curriculares, dando lugar a una visin desarticulada de la realidad, contraria a los principios holsticos e integradores de los procesos de enseanza/aprendizaje comunitarios. De esta manera se va ampliando la brecha entre el enfoque de la educacin intracultural y su respectiva aplicacin en el aula por parte de los profesores. En este mbito, tambin cabra preguntarse sobre la pertinencia, o no, de sistemas de evaluacin y calificacin con relacin a las prcticas de valoracin propias de las naciones y pueblos indgenas originarios. Educacin y participacin comunitaria19

Extracto de la ponencia para el Congreso Internacional de Nuevas perspectivas crticas en educacin, Paids, Barcelona, 1994. Paulo Freire

Si los seres humanos no hubiesen sido capaces, entre otras cosas, de inventar el lenguaje conceptual, de optar, de decidir, de romper, de proyectar, de rehacerse al rehacer el mundo, de soar; si no se hubiesen vuelto capaces de valorar, de dedicarse hasta el sacrificio al sueo por el que luchan, de cantar y ensalzar el mundo, de admirar la belleza, no tendra por qu hablarse de la imposibilidad de la neutralidad de la educacin. Pero no habra tampoco por qu hablar de educacin. Hablamos de educacin porque al practicarla, incluso podemos negarla. El uso de la libertad nos lleva a la necesidad de optar y sta a la imposibilidad de ser neutros.
18. Espacios de debate reciente, como el Segundo Encuentro Pedaggico, organizado por el Ministerio de Educacin (2012), han posicionado como tema central de trabajo la consolidacin de los nuevos currculos. 19. Extracto de la ponencia para el Congreso Internacional de Nuevas perspectivas crticas en educacin, organizado por la Divisin de Ciencias de la Educacin, Universidad de Barcelona, publicada en Nuevas perspectivas crticas en educacin, Paids, Barcelona, 1994.

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Ahora bien, la imposibilidad total de ser neutros ante el mundo, ante el futuro que no entiendo como un tiempo inexorable, un dato dado, sino como un tiempo para ser hecho a travs de la transformacin del presente en que se van encarnando los sueos nos coloca necesariamente ante el derecho y el deber de ubicarnos como educadores. El deber de no callarnos. El derecho y el deber de vivir la prctica educativa en coherencia con nuestra opcin poltica. De ah que, si la nuestra es una opcin progresista, sustantivamente democrtica, debemos respetando el derecho que tienen tambin los educandos de optar y de aprender a optar, para lo cual precisan de libertad testimoniarles la libertad con que optamos (o los obstculos que tenemos para hacerlo) y jams imponerles nuestra eleccin, sea o no de forma subrepticia. Si nuestra opcin es democrtica y si somos coherentes con ella, de tal manera que nuestra prctica no contradiga nuestro discurso, no nos es posible hacer una serie de cosas que no es raro encontrar realizadas por quien se proclama progresista. Veamos algunas de estas cosas: 1. No tomar en consideracin el conocimiento hecho de experiencia con el que el educando llega a la escuela, no valorando casi en nada el saber acumulado, llamado acientfico, del que es poseedor. 2. Tomar al educando como objeto de la prctica educativa de la cual l es uno de los sujetos. De esta forma, el educando es pura incidencia de su accin de ensear. A l, como sujeto, le corresponde ensear, decir, transferir paquetes de conocimiento al educando; a ste le cabe dcilmente recibir agradecido el paquete y memorizarlo. Al educador demcrata, en cambio, le corresponde tambin ensear; pero para l o ella, ensear no es ese acto mecnico de transferir a los educandos el perfil del concepto del objeto. Ensear es sobre todo hacer posible que los educandos, epistemolgicamente curiosos, se vayan apropiando del significado profundo del objeto, ya que slo aprehendindolo pueden aprenderlo. Ensear y aprender son, para el educador progresista coherente, momentos del proceso mayor de conocer. Por esto mismo incluyen bsqueda, viva curiosidad, equivocacin, acierto, error, serenidad, rigor, sufrimiento, tenacidad pero tambin satisfaccin, placer, alegra20. 3. Alardear a los cuatro vientos que quien piensa de forma diferente, es decir, quien respeta el saber con el que el educando llega a la escuela, no para estar dando
20. Vase a este propsito Georges Synders, especialmente La joie lcole, Pars, PUF, 1986. Nota del editor: Hay edicin es espaol La alegra en la escuela, Barcelona, Editora Paidotuibo, 1987.

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vueltas alrededor de l sino para ir ms all de l mismo, es populista, liderista y anrquico. 4. Defender la visin estrecha de la escuela como un espacio exclusivo de lecciones que hay que ensear y lecciones que hay que aprender, por lo cual debe estar inmunizada (la escuela) de las luchas, los conflictos, que se dan lejos de ella, en el mundo distante. La escuela, en el fondo, no es el sindicato... 5. Hipertrofiar su autoridad hasta tal punto que ahogue las libertades de los educandos y si stos se rebelan la solucin est en el refuerzo del autoritarismo. 6. Asumir constantemente posiciones intolerantes en las que es imposible la convivencia con los diferentes. La intolerancia es sectaria, acrtica, castradora. El intolerante se siente dueo de la verdad, que le pertenece. No es posible crecer en la intolerancia. El educador coherentemente progresista sabe que estar demasiado seguro de sus certezas puede conducirlo a considerar que fuera de ellas no hay salvacin. El intolerante es autoritario y mesinico. Por eso mismo en nada ayuda al desarrollo de la democracia. 7. Elaborar paquetes de contenidos bajo el pretexto de la mejora cualitativa de la educacin, a los que se aaden manuales o guas destinados a los profesores para el uso de los paquetes. Una prctica semejante transpira autoritarismo. De un lado, no respeta en nada la capacidad crtica de los profesores, su conocimiento, su prctica; de otro, media docena de especialistas que se juzgan iluminados, se arrogan la capacidad de elaborar o producir el paquete que tiene que ser dcilmente seguido por los profesores que, para hacerlo, deben recurrir a las guas. Una de las connotaciones del autoritarismo es la total desconfianza en las posibilidades de los dems. A lo mximo que llega el liderazgo autoritario es a un remedo de democracia con el que a veces procura or la opinin de los profesores en torno al programa que ya est elaborado. En lugar de apostar por la formacin de los educadores, el autoritarismo apuesta por sus propuestas y por la evaluacin posterior para comprobar si el paquete fue realmente asumido y seguido. Desde el punto de vista coherentemente progresista, por tanto democrtico, las cosas son diferentes. La mejora de la calidad de la educacin implica la formacin permanen-

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te de los educadores. Y la formacin permanente consiste en la prctica de analizar la prctica. Pensando su prctica, naturalmente con la presencia de personal altamente calificado, es posible percibir en la prctica una teora todava no percibida, poco percibida o percibida pero poco asumida. Entre paquetes y formacin permanente, el educador progresista coherente no vacila: se entrega al trabajo de formacin. l o ella saben muy bien, entre otras cosas, que es poco probable conseguir la criticidad de los educandos a travs de la domesticacin de los educadores. Cmo pueden los educadores provocar en el educando la curiosidad crtica necesaria en el acto de conocer, su gusto por el riesgo y la aventura creadora, si ellos mismos no confan en s y no se arriesgan, si ellos mismos se encuentran ligados a la gua con que deben transferir a los educandos los contenidos tenidos como salvadores? Esta forma autoritaria de apostar por los paquetes y no por la formacin cientfica, pedaggica y poltica del educador y de la educadora, revela cmo el autoritario teme a la libertad, la inquietud, la incerteza, la duda y el sueo, y opta por el inmovilismo. Hay mucho de necrfilo en el autoritarismo, as como hay mucho de bioflico21 no progresista coherentemente democrtico. Creo que despus de todas las consideraciones hechas hasta ahora, nos es posible comenzar a reflexionar crticamente tambin sobre la cuestin de la participacin en general y de la participacin comunitaria en particular. La primera observacin que debemos hacer es que la participacin, en cuanto ejercicio de la voz, de tener voz, de asumir, de decidir en ciertos niveles de poder, en cuanto al derecho de ciudadana se halla en relacin directa, necesaria, con la prctica educativoprogresiva; los educadores y educadoras que la realizan son coherentes con su discurso. Lo que quiero decir es lo siguiente: constituye una alborotadora contradiccin, una clamorosa incoherencia, una prctica educativa que se pretende progresista pero que se realiza dentro de los modelos, de tal manera rgidos y verticales, en los que no hay lugar para la ms mnima posicin de duda, de curiosidad, de crtica, de sugerencia, de presencia viva, con voz, de profesores y profesoras que deben mantenerse sumisos a los paquetes; de los educandos, cuyo derecho se limita al deber de estudiar sin indagar, sin dudar, sumisos a los profesores; de los celadores, de las cocineras, de los vigilantes, que trabajando en la escuela, son tambin educadores y precisan tener voz; de los padres, de las madres, invitados a ver la escuela o para fiestas de fin de curso o para recibir quejas sobre sus hijos o para encargarse en grupos de la reparacin del edificio o hasta para participar de los pagos de compras de material escolar, etc. En los ejemplos que doy tenemos, de un lado, la prohibicin o la inhibicin total de participacin; de otro, la falsa participacin.
21. A propsito de necrofilia y biofilia, vase Erich Fromm, sobre todo El corazn del hombre, Mxico, Siglo XXI.

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Cuando fui Secretario de Educacin de la ciudad de Sao Paulo, obviamente comprometido con hacer una administracin que, en coherencia con nuestro sentido poltico, con nuestra utopa, llevase en serio, como deba ser, la cuestin de la participacin popular a los destinos de la escuela, tuvimos, mis compaeros de equipo y yo, que comenzar por el principio mismo. Hay que decir que comenzamos por hacer una reforma administrativa para que la Secretara de Educacin trabajase de forma diferente. Era imposible hacer una administracin democrtica en favor de la autonoma de la escuela, que siendo pblica fuese tambin popular, con estructuras administrativas que slo hacan viable el poder autoritario y jerarquizado. Del secretario a los directores inmediatos, desde los jefes de sectores que, a su vez, extienden las rdenes a las escuelas. En stas, los directores, adjuntando a las rdenes recibidas algunos caprichos suyos, enmudecen a celadores, vigilantes, cocineras, profesores y alumnos. Claro que siempre hay excepciones sin las cuales el trabajo de cambio sera demasiado difcil. No era posible poner el sistema escolar a la altura de los desafos que la democracia brasilea en aprendizaje nos demanda, estimulando la tradicin autoritaria de nuestra sociedad. Era preciso, por el contrario, democratizar el poder, reconocer el derecho de voz de los alumnos, de los profesores; disminuir el poder personal de los directores; crear instancias nuevas de poder como los Consejos de Escuela, decisorios y no solamente consultivos y a travs de los cuales, en un primer momento, padres y madres ganasen un lugar en los destinos de las escuelas de sus hijos, y en un segundo momento, esperamos, la propia comunidad local que, teniendo la escuela como algo suyo, se hiciera igualmente presente en la conduccin de la poltica educacional de la escuela. Era preciso, pues, democratizar la Secretara. Descentralizar decisiones. Era necesario iniciar un gobierno colegiado que limitase el poder del Secretario. Era preciso reorientar la poltica de formacin de los docentes, superando los tradicionales cursos en los que se insista en el discurso sobre la teora, pensndose en que despus los educadores ponen en prctica la teora de la que se habl en el curso para la prctica de discutir la prctica. sta es una eficaz forma de vivir la unidad dialctica entre prctica y teora. Lo que quiero dejar claro es que un mayor nivel de participacin democrtica de los alumnos, de los profesores, de las madres, de los padres, de la comunidad escolar, de una escuela que siendo pblica pretenda ir volvindose popular, pide estructuras ligeras, dispuestas al cambio, descentralizadas, que permitieran con rapidez y eficacia la accin gubernamental. Las estructuras pesadas, de poder centralizado en el que soluciones que requieren rapidez se arrastran de sector en sector, a la espera de un parecer de aqu y otro de all, se identifican y sirven a administraciones autoritarias, elitistas y sobre todo tradicionales, de gusto colonial. Siendo la transformacin de estructuras la que termina por definirnos a su manera, no se puede pensar en otra participacin popular o comunitaria. La democracia pide estructuras democratizantes y no estructuras inhibidoras de la presencia participativa de la sociedad civil en el mando de la repblica.

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Fue eso lo que hicimos. Debo haber sido el Secretario de Educacin de la ciudad de Sao Paulo que menos poder personal tuvo, pero pude, por eso mismo, trabajar eficazmente y decidir como los otros. Una alumna de posgrado del Programa de Supervisin y Currculum de la Universidad Catlica Pontificia de Sao Paulo, que trabaja en su disertacin de doctorado sobre Participacin popular en la escuela: un aprendizaje democrtico en el pas de las exclusiones, en conversacin con una de las madres de alumnos de una de las escuelas municipales, le pregunt: Usted cree que es importante el Consejo de Escuela? Por qu?. S, respondi la madre entrevistada. Es bueno porque en parte la comunidad puede saber cmo es la escuela por dentro, lo que hace con nuestros hijos, la utilizacin del dinero. Antes, la comunidad se quedaba de puertas para afuera. Slo entrbamos en la escuela para saber las notas y reclamaciones de los hijos. Era slo eso para lo que los padres, antiguamente, eran llamados o para traer a las fiestas un plato preparado. Con la llegada del Consejo se abre un espacio para el padre, contina ella, al entrar en la escuela, comenc a conocerla por dentro. A travs del Consejo conseguimos las comidas para el segundo periodo, porque, por el horario, los nios y las nias no comen en casa. No fueron pocas las resistencias a las que nos enfrentamos por parte de directores, coordinadores pedaggicos y profesores, hospedando en ellas la ideologa autoritaria, colonial, elitista. Qu es eso?, preguntaban a veces, entre sorprendidos y heridos. Ser que vamos a tener que atender suposiciones y crticas de esa gente ignorante, que no sabe nada de pedagoga?. La ideologa, cuya muerte fue proclamada pero contina bien viva, con su poder de oscurecer la realidad y de volvernos miopes, les impeda percibir que el saber de la experiencia vivida por los padres, primeros educadores, tena mucho que contribuir al crecimiento de la escuela; y que el saber de los profesores poda ayudar a los padres a una mejor comprensin de los problemas vividos en casa. Finalmente, el rancio autoritarismo no dejaba presentir siquiera la importancia para el desarrollo de nuestro proceso democrtico del dilogo entre aquellos saberes y la presencia popular en la intimidad de la escuela, y que, para los autoritarios, la democracia se deteriora cuando las clases populares estn demasiado presentes en las escuelas, en las calles, en las plazas pblicas, denunciando las fealdades y anunciando un mundo ms bello. Me gustara cerrar mi contribucin a este encuentro insistiendo en que la participacin comunitaria, en el campo en torno del cual he hablado ms, el de la escuela, en busca de su autonoma, para m no debe significar la omisin del Estado. La autonoma no implica

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la huida del Estado a su deber de ofrecer educacin de calidad y en cantidad suficiente para atender la demanda social. No acepto cierta posicin neoliberal que, viendo la perversidad en todo lo que el Estado hace, defiende una privatizacin sui gneris de la educacin: privatizar la educacin pero con la financiacin del Estado. Le corresponde entonces a ste pasar el dinero a las escuelas organizadas bajo el liderazgo de la sociedad civil. Algunos grupos populares estn avanzando en esta lnea, sin darse cuenta del riesgo que corren: el de estimular al Estado a lavarse las manos como Pilatos ante uno de sus ms serios compromisos: el compromiso con la educacin popular. Los grupos populares, ciertamente, con su derecho a organizarse, crear sus escuelas comunitarias y luchar para hacerlas cada vez mejores, tienen derecho incluso a exigir al Estado, a travs de convenios de naturaleza nada paternalistas, su colaboracin. Precisan, con todo, estar advertidos de que su tarea no es sustituir al Estado en su deber de atender a sus compaeros populares y a todos los y las que, de las clases favorecidas, procuren sus escuelas. Nada debe ser hecho, por tanto, en el sentido de ayudar al Estado elitista a deshacerse de sus obligaciones. Por el contrario, dentro de sus escuelas comunitarias o dentro de sus escuelas pblicas, las clases populares precisan luchar para que el Estado cumpla con su deber. La lucha por la autonoma de la escuela no es antinmica a la lucha por la escuela pblica. (Publicado en Tarea N 41. Lima: Marzo 1998)

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Tema 2
Diagnstico Situacional Inclusivo de Instituciones de Educacin Especial

El Diagnstico Situacional Inclusivo, nos permite identificar, enmarcar los modos de participacin de los sujetos sociales de la comunidad, en los momentos de los procesos del proyecto, enmarcado en el principio de crtica y auto crtica de las actividades, objetivos, tcnicas, metodologa y sujetos que participaron a esto se suma otros aspectos que influyen en el PSPI. El resultado del diagnstico situacional, se convierte en la lnea base, considerando la temporalidad, el rea de aplicacin y participacin de la comunidad. En los CEE el diagnostico permite conocer y tomar conciencia de los procesos educativos referente a las prcticas educativas comunitarias, espacios educativos accesibles y culturas inclusivas, como componentes fundamentales de los procesos de la educacin inclusiva.

2.1. Prcticas Educativas Comunitarias


La Educacin Inclusiva, implica cambios en las actitudes y prcticas de los gestores de polticas educativas, autoridades, administrativos, maestras, maestros, estudiantes, padres y madres de familia y todas las personas que conforman la Comunidad Educativa, as mismo se requiere el cambio en la estructura organizacional y curricular, que favorece las Prcticas Educativas; para su aplicacin y desarrollo, requiere de maestras y maestros innovadores, que reconozcan la diversidad de las/os estudiantes, considerndola como fuente de riqueza en los procesos educativos que permiten desarrollar potencialidades, necesidades, expectativas e intereses. As mismo las prcticas inclusivas son procedimientos que posibilitan la relacin en los procesos educativos, stas tiene su origen en las experiencias educativas, metodologas, tcnicas, recursos y otros componentes que sean considerados en el proyecto; tienen la finalidad de consolidar y fortalecer los valores sociocomunitarios en convivencia con todos los actores educativos, creando un clima motivador, acogedor que se consolida

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desde la planificacin educativa, elaboracin y desarrollo de contenidos metodolgicos y evaluacin, que asegura el cambio paulatino de la organizacin institucional, tomando en cuenta conocimientos y experiencias adquiridas en los procesos educativos inclusivos. Las acciones y propuestas pedaggicas construidas y/o seleccionadas por la comunidad, tienen que garantizar a las Personas con Discapacidad el acceso, la permanencia y promocin, stas se materializan en la prctica educativa (en todas sus dimensiones) que desarrollamos en los espacios educativos; por esta razn es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
Areas de Aplicacin Determinamos estrategias metodolgicas enmarcadas Gestin curricular en el Modelo Sociocomunitario Productivo con enfoque inclusivo, expresado en Los diferentes componentes de la planificacin educativa y PSPI. Valorar y reconocer la diversidad de los diferentes sujetos Gestin institucional educativos como fuente de riqueza para los procesos y curricular educativos. Priorizar en los procesos educativos el estilo, ritmo, Gestin curricular caractersticas, biopsicosociales de los estudiantes, porque nos permiten desarrollar el enfoque inclusivo, para la vida y en la vida del estudiante con discapacidad. La estructuracin de los espacios educativos, deben Gestin curricular posibilitar la interrelacin con los estudiantes y/o sujetos educativos, para que todas/os tengan la oportunidad y/o la posibilidad de participacin enmarcados en metodologas y tcnicas que fortalecen el trabajo comunitario. Es importante determinar el sistema de comunicacin Gestin curricular a ser utilizado, el mismo es, flexible y pertinente a las necesidades comunicacionales de los estudiantes con discapacidad y comunidad educativa en general. La Educacin Inclusiva es un medio e instrumento para la descolonizacin, en todos los mbitos de la comunidad y sociedad. Las prcticas educativas en la actualidad desarrollan actividades, metodologas y contenidos curriculares, sin tener un conocimiento de su fundamentacin e intencionalidad ideolgica, es importante promover la reflexin, anlisis y toma de conciencia sobre el origen, intencionalidad e ideologa, antes de realizar la planificacin educativa inclusiva, con el propsito que la misma tenga otra connotacin y no slo

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la de realizar y otorgar tareas acadmicas, en cumplimiento al avance de contenidos. La prctica tiene que permitir la toma de conciencia y tener claro la intencionalidad de los procesos educativos en aspectos filosficos, epistemolgicos ideolgicos y otros; esto permite dar respuestas educativas pertinentes y equitativas, procedentes de la comunidad para la comunidad, sistematizadas y desarrolladas en las prcticas educativas inclusivas. Ahora el educador comienza a comprender que al penetrar en la cultura, el nio no slo toma algo de la cultura, asimila algo, se inculca algo desde fuera, sino que tambin la propia cultura reelabora toda la conducta natural del nio y rehace de una nueva forma todo el curso del desarrollo. La diferenciacin de los dos planos del desarrollo en la conducta (natural y cultural) se convierte en el punto de partida para la nueva teora de la educacin. (VIGOTSKY, 1994, p.149).

2.2. Ambientes Educativos Accesibles


Las barreras sociales, ideolgicas, culturales, actitudinales, materiales, econmicas, etc., dificultan o limitan el pleno acceso a la educacin y a las oportunidades de aprendizaje de las y los estudiantes y con preferencia a estudiantes con discapacidad, stas barreras emergen de la interaccin de sus pares y su contexto educativo, que deben ser recuperados y expresados en los procesos educativos para mejorar la convivencia y relaciones con la comunidad. La accesibilidad es comprendida como la preparacin y/o fortalecimiento de las condiciones actitudinales, arquitectnicas y de equipamiento pertinente que favorece a los procesos educativos, en igual de oportunidades y con equiparacin de condiciones, en cumplimiento a la erradicacin de toda forma de discriminacin. Uno de los aspectos determinantes para la accesibilidad a los procesos educativos a considerar, es el lenguaje como sistema de comunicacin en todas sus diversas formas (dibujo, braille, gestos, lenguaje de seas y otros que aumente el sistema de comunicacin entre los sujetos educativos), en ste sentido es importante tomar en cuenta las siguientes caractersticas:
Caractersticas Eliminacin y/o adecuacin de barreras arquitectnicas. mbitos de Aplicacin Gestin institucional

Uso de sistemas diversos de comunicacin, que favorecen Gestin institucional y y faciliten aumentar la comunicacin. curricular

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Erradicacin de toda forma de relacin, que tenga rasgos Gestin institucional y de discriminacin y exclusin. curricular Uso de metodologas que faciliten la participacin en igualdad de oportunidades con equiparacin de Gestin curricular condiciones. Organizacin del espacio educativo que permite Gestin institucional y la participacin de todas y todos en igualdad de curricular oportunidades.

2.3. Culturas Inclusivas


Una sociedad inclusiva permite desarrollar en correspondencia culturas inclusivas; en el mbito educativo, se refleja en las actitudes, principios y valores que facilitan la convivencia y fortalecen la relacin comunitaria entre los sujetos del proceso educativo creando posibilidades de crear y desarrollar comunidades educativas, con entornos favorables para la atencin a la diversidad; reconocindolas/os como nicas/os, con todas sus caractersticas, potencialidades, necesidades educativas, expectativas e intereses, a su vez, esto permite tener la capacidad de favorecer la participacin de todas/os los sujetos educativos de la comunidad, sin excepcin para concretar la transformacin educativa de los Centros de Educacin Especial. En consecuencia es importante considerar los siguientes elementos, que nos permitirn desarrollar los componentes de la Educacin Inclusiva en la elaboracin de los proyectos educativos:
Elementos Favorecer la prctica del ejercicio al derecho a la educacin con equidad, igualdad de oportunidades y equiparacin de condiciones, en entornos favorables, acogedores seguros para desarrollar potencialidades segn caractersticas individuales y grupales. La accesibilidad es una accin de principios ticos, econmicos y metodolgicos que permite responder a la diversidad de estudiantes, favoreciendo los procesos educativos en los diferentes espacios educativos y comunitarios. Todos los sujetos educativos estn incorporados, bajo el principio de complementariedad y corresponsabilidad, como un principio de accesibilidad a la participacin, consenso y corresponsabilidad.

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Favorecer a la organizacin de espacios accesibles y favorables, para la construccin de saberes y conocimientos bajo los principios de oportunidad, igualdad, participacin, flexibilidad y autorrealizacin. Promover que las instituciones, organizaciones, sujetos sociales y otras instancias, relacionadas con Educacin Especial participen en la planificacin, desarrollo y control, en cumplimiento al principio de control social y corresponsabilidad.

2.4. Redes Educativas Inclusivas


Las Instituciones Educativas del mbito de Educacin Especial, promueven la creacin de redes educativas como una estrategia educativa complementarias, que permite la vinculacin con la comunidad y sociedad; con el fin de intercambiar informacin, experiencias educativas, metodologas y otros aspectos que permitan la participacin con responsabilidad social. Las Redes Educativas Inclusivas (REIs) son espacios de encuentros con los sujetos educativos involucrados en la implementacin, desarrollo y consolidacin de la Educacin Inclusiva. Las (REIs) permiten la reflexin y el enriquecimiento sobre la Educacin Inclusiva, generando y potenciando nuevas formas del quehacer, estimulando el trabajo participativo y la corresponsabilidad de las y los actores educativos, donde cada uno de los integrantes hace sus aportes tangibles e intangibles para el beneficio comn. Estos encuentros con los actores sociales en el mbito de educacin, se realizarn de acuerdo a la temtica orientadora y/o motivadora, al momento en el que se encuentra la implementacin y consolidacin de la Educacin Inclusiva en el rea territorial, segn la necesidad de involucrar a la comunidad y sociedad a en acciones para el bien comn. Es importante tener en cuenta en la conformacin de redes los siguientes parmetros: 1. Analizamos si el CEE realiza encuentros peridicamente con otros similares y tiene la capacidad de promover estos encuentros. 2. Contexto y cobertura en el que se desarrollar la red.

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3. Objetivos, actividades, participantes. 4. Uso de sistemas diversos de comunicacin que permita la participacin de Personas con Discapacidad. 5. Intercambio de realidades institucionales, prcticas educativas, estrategias metodolgicas y otros. 6. Encuentros virtuales para consultar e enriquecerse mutuamente. 7. Responsables institucionales que permitan motivar y apoyar a la conformacin y mantenimiento de la red. 8. Otros aspectos a considerar segn contexto y experiencia institucional. Para conformar redes educativas, en el mbito de educacin especial es importante conocer el contexto y las posibilidades de realizar alianzas estratgicas que favorecen a los procesos educativos a travs de las redes. (Ver anexo 1 Direcciones de CEEs). ACTIVIDAD 1 Desde tu experiencia y prctica educativa, reflexiona sobre las dimensiones para crear condiciones a favor de la Educacin Inclusiva:
Dimensiones Prcticas educativas inclusivas. Culturas educativas inclusivas. Espacios educativos accesibles: -Barreras arquitectnicas. -Uso de diversos sistemas de comunicacin. Uso de metodolgicas educativas. Participacin sociales en educativos. estrategias comunitarias de sujetos los procesos Incidencia en la Planificacin Sujetos Participantes Objetivos de Cambio

Otros factores que influyen.

Finalizado el anlisis, realiza un cuadro comparativo entre tu planificacin y el PSPI.

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Para reflexionar sobre Prcticas Educativas:


Un facilitador del PROFOCOM al realizar el seguimiento a la CPTE visit una unidad educativa en el Nivel Primario. En su recorrida observ algo que le llam la atencin: una maestra estaba atrincherada atrs de su escritorio, los estudiantes hacan un gran desorden; exista mucha bulla; el cuadro era catico y desesperante. El facilitador decidi ingresar y presentarse para ayudar a la maestra: -Permiso, soy maestr... y facilitador del PROFOCOM.. he percibido que existe Algn problema? La maestra contesto -Estoy abrumada seor, no s qu hacer con estos estudiantes.. Porque no tengo material educativo, no tengo libros, el ministerio de educacin no me manda material, no tengo recursos electrnicos, no tengo nada nuevo que mostrarles ni qu decirles a los estudiantes... El facilitador del PROFOCOM que era un Maestro de vocacin, vio encima del escritorio un corcho en el desordenado escritorio, lo tom y con voluntad y con voz de mando se dirigi a los estudiantes mostrando el corcho y preguntando: -Qu es esto? -Un corcho profe.. ....gritaron los estudiantes sorprendidos. -Bien, dijo el maestro y continuo De dnde sale el corcho?. -De la botella profe... Lo coloca una mquina...,del alcornoque... de un rbol... de la madera..., respondan animosos los estudiantes a cada pregunta. -Y qu se puede hacer con madera?, continuaba entusiasta el maestro. -Sillas..., una mesa..., un barco! . Bien, tenemos un barco, Quin lo dibuja? Quin hace un mapa en el pizarrn? Qu paso con nuestro mar? Qu territorio perdimos en la invasin?.. Cul fue la causa de esta invasin? Alguien recuerda una cancin de este lugar? Y comenz una tarea de geografa, de historia, de msica, lenguaje, matemticas, religin, etc. La maestra qued impresionada. Al terminar la clase le dijo conmovida: -Profesor nunca olvidar lo que me ensee hoy, tomare su ejemplo para desarrollar mis clases. Mucha, muchsimas Gracias. Pas el tiempo. El facilitador volvi a la unidad educativa y busc a la maestra y con sorpresa otra vez descubri que estaba acurrucada detrs de su escritorio, los estudiantes otra vez en total desorden... -Maestra... Qu pas? pregunto el facilitador. No se acuerda de m? -S seor Cmo olvidarme! y qu suerte que regres. Quera preguntarle algo importante se olvid decirme, donde dejo el corcho, porque no lo encuentro. Dnde lo dej dgame por favor?.

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Lecturas Complementarias

Educacin Inclusiva: Tomo 5


Autor: Jos Alfredo Espinoza

Imagnate que eres protagonista y cmplice en la pequea historia que te contamos: Tranquilamente sentado/a te dispones a leer estas pginas. Una msica suave surge de una radio cercana. Algunas voces se dejan or del otro lado de la pared. En la calle, los coches pasan, algn pitido, quiz la sirena de una ambulancia... Alrededor de ti algn libro, papeles, una foto. Un pster en la pared de enfrente, una silla vaca, el telfono... Al fondo, cercana a la luz de la ventana, una maceta. Tengo que regarla antes de irme. Otro pensamiento... Luego he de ver a Elena y comentarla lo del asunto de ayer. Pasa el tiempo: una llamada. S ?... Hola Enrique... s.... no, no me he olvidado... no... no te preocupes... bien... maana a las once nos vemos... s... Adis, Enrique. Qu hora ser ya? Vaya, se me ha parado el reloj: deben ser cerca de las doce. Te levantas, abres la puerta; en el pasillo, justo enfrente de ti, un letrero Se Ruega No Fumar. Te diriges por la derecha, pasillo arriba. Una puerta, otra puerta, un pequeo silln, una mesita a su lado. En ella, la revista de siempre y una planta artificial. Atraviesas un pequeo hall. En una puerta, a la izquierda, un letrero: Salida. Tras ella un rellano y la puerta de una ascensor. Le llamas, se enciende la luz, llega; un pequeo sonido de campanilla, y las puertas interiores se abren. Te introduces dentro, pulsas el bajo, se ilumina al pulsarlo, las puertas se cierran llegas; otra vez el sonido de campanilla, y las puertas se abren.Ya ves la calle, un reloj clavado en la acera marca 27 grados. Mientras esperas a cruzar cuando el semforo se ponga verde, otra ojeada al reloj te indica, 12:17. Cruzas. Enfrente, un autobs rojo, con el nmero 15, se detiene en la parada. Los que se encuentran bajo la marquesina de la parada se disponen a subir. Enfrente de ti, una amplio local de grandes cristaleras; en uno de los cristales un smbolo verde que asemeja a un oso, o a una hucha, o a ambas cosas y a su lado una palabra CAJAMADRID. A su derecha otro local ms pequeo; sobre su puerta una cruz verde con luz parpadeante. A su izquierda, en otro local una T grabada en una especie de hoja de color marrn. Entras en el Banco; en cada hueco una mesa... y un cartel Informacin, en otro Seguros, otro Crditos. Al fondo, sobre una cristalera, otro ms Caja. Horario de Lunes a Viernes, de 8,30h. A 14,00h. Sobre una pequea repisa, distintos impresos: verde, para ingresar; rojo, para reintegrar...

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Terminas tus gestiones y compras tabaco en el estanco de al lado. El reloj de la acera marca 12:33. Vuelves al edificio, llamas al ascensor, entras de nuevo. Ya ests otra vez sentado. De pronto percibes algo extrao. La msica no suena. Levantas la vista de tu mesa, la maceta no est en su sitio, la pared de enfrente no tiene nada, no haba antes en la mesa, un calendario? Y el telfono? Sales, y el cartel de no fumar? Por dnde es, por la derecha o por la izquierda? Muchas puertas; ninguna indicacin. Abres esa puerta; no hay salida, y por aquella? A lo mejor esa otra?, Una de ellas da a un sitio que no te dice nada. La puerta de una ascensor, llamas; no se enciende, no se oye, estar estropeado? Esperas; no, no viene. Vas a bajar; tres escaleras abajo y un ruido. Lleg el ascensor? Sigues por la escalera. Un reloj en la calle no marca nada. El semforo no est. Las dems personas, no obstante, esperan a cruzar, como si vieran una seal que t no logras entender. En los edificios ningn cartel; y si los hay, no los entiendes. Encuentras tu coche, lo pones en marcha. Los indicadores de gasolina, aceite, batera, no funcionan; nada se ilumina ni suena cuando pones un intermitente. A ninguno de los coches que van por la calle les funcionan ni los intermitentes, ni las luces de freno. No hay ningn semforo. Sin embargo conducen tranquilamente parecen saber cundo el de delante frena o cuando va a girar! No entiendes nada; no hay ningn cartel ni ninguna indicacin. Sin darte cuenta has dejado atrs la ciudad. En carretera ningn poste de direccin ni de distancia. Cruces y ms cruces de carretera. No hay seales de trfico. Un tnel... ser largo? Dnde va? No hay luz. No se ve nada... Un claxn a lo lejos se hace cada vez ms cercano... Riiiiiiiing... riiiiiiiiiiiing... riiiiiiiiing... Un rayo de luz te da en los ojos al abrirlos. Un movimiento instintivo de la mano alcanza el pequeo telfono al lado de la mesilla de noche. S?... Siete horas, treinta minutos... Servicio de despertador... Siete horas, treinta minutos....Te incorporas. Ests en tu casa en tu habitacin, en la cama.Todo fue una pequea broma de un mal sueo. Es ya hora de levantarse. Las estrategias que permiten desarrollar el proceso educativo
Extrado de la UF-4 Medios de enseanza en el aprendizaje comunitario: planificacin curricular Ministerio de educacin 2012

A continuacin se presentan propuestas de estrategias metodolgicas que ayudan a desarrollar los procesos educativos dirigidos a lograr los objetivos propuestos: Estrategias de recuperacin de experiencias Estrategias de relacionamiento comunitario Estrategias de desarrollo de la creatividad, la expresin y la produccin

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a) Estrategias de recuperacin de experiencias En el actual Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo se promueve que los procesos educativos se desarrollen partiendo de la realidad; por ello primero se rescata la experiencia, para reflexionar y transformar el proceso educativo orientado hacia lo comunitario. De este modo se comprende que es importante partir de la experiencia para no reproducir una prctica educativa entendida como transmisin de contenidos, sin pertinencia a la realidad. Los criterios considerados para avanzar en este sentido son: Prctica educativa que emerge de la realidad de la vida, de la observacin, de la escucha y de las interpelaciones que surgen en torno a ella. Indagacin de s mismo, en relacin a su contexto, historia y memoria. Problematizacin a partir de la experiencia de las y los sujetos educativos y su realidad vivida en torno a temas referidos al proceso educativo y particularmente a los saberes y conoci mientos que se quieren desarrollar. Partir de la experiencia tiene como finalidad buscar que nos reconozcamos como sujetos que aprendemos y enseamos a travs de las experiencias para transformar; tales experiencias son valoradas y pueden ser aprovechadas en el proceso educativo. As, el proceso educativo debe iniciarse con situaciones, cuestionamientos o interpelaciones fundamentalmente relacionadas con la experiencia de vida. Si partimos de recuperar la experiencia, podremos afirmar que la teora no se separa de la prctica y ayuda a una mejor comprensin de la realidad para encontrar soluciones a los problemas. Se concreta as la idea de teorizar desde la prctica y no al revs, como en los enfoques tradicionales, donde predominaba el aprendizaje de nuevas teoras para la prctica. En este sentido, la teora ya no es considerada como punto de partida para entender la realidad; ahora se propone que la teora deba ser problematizada en funcin de la vivencia, experiencia y problemticas de las y los estudiantes, las y los maestros y la comunidad educativa, quienes a partir de su experiencia encuentran nuevos sentidos a los contenidos tericos, elemento que les permite ampliar su visin crtica de la realidad, adems de cuestionar la lgica de las discipli nas o reas de conocimientos separados, para tener una comprensin integral y holstica de la realidad y las problemticas. Para posibilitar la expresin de las experiencias y conocimientos de estudiantes se pueden utilizar tcnicas como: lluvia de ideas, comentarios sobre videos, noticias y representaciones a travs de juego de roles, entre otras.

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El crculo de reflexin Se constituye en una estrategia metodolgica en la que la escucha es fundamental para poder preguntar no slo desde la necesidad personal, sino desde la apertura al otro y a los otros, en dilogo; me permite ver y verme, conocer y conocerme. En trminos de Quintar, en didctica no-parametral hablamos de escucha clnico crtico. Esta es una escucha sutil que busca, indaga y capta los diferentes registros de lenguaje por los que el sujeto comunica contenido, lgica de razonamiento y modo de enunciacin de lo que quiere comunicar. En estos registros se devela el mundo simblico y existencial del sujeto a la vez que se captan: disonancias cognitivas, contradicciones entre sistema de creencias y supuestos tericos que se explicitan, barreras afectivas y todo aquello que obtura posibilidades de potenciacin del sujeto (Quintar, pp. 9). En este sentido, un crculo de reflexin se concibe como un medio tcnico que tiene el objetivo de generar un proceso de dilogo, de recuperar la voz (Quintar, 2005: 138) y apertura para que permita un progresivo cambio de actitudes hacia la transformacin y generacin de una sensibilidad pedaggica en estudiantes, maestros y toda la comunidad. De esta propuesta metodolgica se espera que los sujetos tengan una primera (y luego continua) identificacin de problemticas en diferentes niveles y mbitos de la vida, para que a partir de ello puedan generar una reflexin que les permita actuar y asumir una actitud frente a ellas, es decir, actitud de reaprender y a producir conocimiento no como verdad. Este medio tcnico es posible realizarlo a partir de preguntas1 que liberen la experiencia (vivencia o autobiografa) de los y las estudiantes, maestras y maestros que participan en un proceso educa tivo. Las preguntas son relevantes cuando generan un aprendizaje comunitario. Estas experiencias son narradas de manera oral o escrita de ambos sujetos, en el marco de una historia de vida. Este proceso es altamente implicativo en el sentido de que uno mismo se descubre y reconoce como portador de una experiencia y una historia, que es reflejada y compartida tambin por las y los otros sujetos. A travs de las preguntas se pretende construir problemas de la realidad concreta, es la pregunta que tensiona al sujeto y su subjetividad devolvindole a los que participan del mismo su palabra y su historicidad, lo que implica realidad, memoria, presente y futuro; potencialidad, en tanto ampla ngulos de mirada de lo que se asume y se cree (Quintar, pp. 8). Uno de los aspectos centrales en los crculos de reflexin es la colocacin simblica e histrica del sujeto que habla. En este sentido, el que narra dice del lugar del que habla, un lugar annimo que desconoce de lo que habla. Sin embargo, la clave no est en la narracin, sino en el modo de contar lo que se desea compartir. La narracin de la propia
1. La pregunta problematizadora que surge en los crculos de reflexin es una pregunta intencionada orientada al sujeto y su potencialidad para construir problemas de la realidad concreta. (Quintar, 2009: 126)

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historia de vida, que genera un proceso de construccin de conocimiento sociohistrico y cultural. Por ello, genera la necesidad de otra forma de razonamiento al instituido en el sistema educativo, nos sita en una exigencia de razonamiento articulado y armnico, misma que se constituye en un elemento para interponer la experiencia real con la teora. Por ello, la historia de los sujetos es una herramienta didctica que coloca al sujeto en la exigencia epistmica de reflexionar desde su historia de vida, la cual se objetiva en una narracin que da cuenta del desafo de leer y sistematizar el conocimiento de la realidad a partir del anlisis del presente en perspectiva histrica. El proceso metodolgico para la implementacin de los crculos de reflexin consiste en la con formacin de dos crculos, uno dentro del otro (interno y externo), quedando frente a frente los sujetos. En un tiempo definido, ambos tienen que presentarse y narrar sus experiencias de vida y lo que eligieron para narrar. La implicancia de este acto liberador consiste en recordar lo vivido por uno mismo, la experiencia de uno mismo, lo que le constituy como sujeto, sus dificultades y aprendizajes que tuvo en el transcurso de su vida, en este caso educativa2. En este sentido, son tres los mbitos de ex periencia que nos interesa desarrollar: La vocacin. Cada uno de los crculos de reflexin debe en principio reflexionar sobre el mbito de la vocacin, es decir, reflexionar y conectarse con la realidad reflexionando sobre la vocacin, o no, que cada uno ha encontrado en s mismo, de cmo se decidi a ser docente y cmo se inclin o no se inclin a esta actividad. La formacin. En este nivel se trata de que las preguntas del crculo de reflexin giren en funcin a las experiencias de formacin, al tipo de formacin que recibieron, qu experiencias tuvieron, de qu manera estas fueron recogidas o no por los profesores o profesoras. La prctica de aula. Aqu queremos entender las experiencias desde las prcticas que ya los profesores y profesoras tienen en ejercicio, y de esta manera conectar todo el conjunto de experiencias y de prcticas entre profesores con sus actividades de aula buscando transformarla de alguna manera. La metodologa prev el cambio de posiciones en el crculo interno: el anillo interno de perso nas gira hacia la izquierda y otra vez se genera este momento de dilogo. Este
2. En el caso de los maestros, la recuperacin de la experiencia a travs del crculo de reflexin debe contener tres anillos concntricos importantes, vale decir que como nuestra herramienta est orientada a la transformacin de la prctica docente, la experiencia debe partir de la realidad del profesor.

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proceso puede desarrollarse durante varias veces hasta lograr la rotacin de todos los participantes del crculo interno. Implcitamente, en esa narracin est presente tambin la experiencia con otros, pues la vivencia de estudiantes, maestras y maestros es una experiencia intersubjetiva entre los que somos parte de esta actividad. Este proceso servir fundamentalmente para que las y los que somos parte de esta actividad consideremos que nuestra experiencia vivida no es nica ni extraa, sino que reconoceremos que las experiencias son comunes, es decir que todas y todos tambin en algn momento de nuestras vidas experienciamos similarmente lo vivido por otra u otro. Este proceso nos conduce a crear una herramienta de aprendizaje colectivo (Quintar, 2009: 126). A travs de la organizacin de un crculo mayor entre los actores del proceso educativo, se realiza una exposicin en grupo grande, instancia en la que se expresan aspectos que pudieron haberles llamado la atencin, como los relatos o narrativa obtenida en el proceso. Con ello se pretende generar un reconocimiento de que las experiencias de los otros tambin son compartidas por cada uno de los participantes de esta actividad, ya sea como ancdota o como algo comn; esto implicar aprender de las experiencias colectivas y personales. Finalmente, el proceso focalizara en la identificacin de problemticas comunes33, las que impulsaran a tomar conciencia de que nuestras experiencias no son particulares en s mismas, sino que son compartidas con los otros sujetos. Las cosas comunes, ancdotas, lo sobresaliente de la experiencia del ser estudiante, maestra o maestro muestra que tambin es una experiencia colectiva, lo que orientara a generar procesos educativos diferentes desde esas problemticas identificadas. Este proceso podra tener alcances mayores, permitira aprender a escuchar al otro, aprender a expresar o hablar sobre nuestras experiencias, generar un espritu de apertura a otros seres humanos. Por consecuencia, permitira generar un tejido comunitario con sujetos fiables referido a la realidad del contexto, que luego se traducira en una convivencia participativa y de respon sabilidad colectiva. Para impedir que esta estrategia metodolgica tan valiosa caiga a los mbitos slo existenciales, se plantea articularlos a aspectos concretos, como ser la transformacin en el trabajo de aula, que implicara abordar el mbito de la relacin del aprendizaje con la de produccin de cono cimientos, la relacin maestra/o-estudiante, entre otros. Estos niveles necesariamente deberan estar relacionados con lo dialgico, la escucha, y con la interculturalidad como prctica.
3. La pregunta problematizadora que surge en los crculos de reflexin es una pregunta intencionada orientada al sujeto y su potencialidad para construir problemas de la realidad concreta; es la pregunta que tensa al sujeto y su subjetividad, a la vez que transmuta al grupo en Crculo (Quintar, 2009: 126).

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Esta estrategia metodolgica puede ser utilizada en diferentes mbitos del aprendizaje. b) Estrategias de relacionamiento comunitario Estas estrategias promueven la generacin de actitudes y relaciones de convivencia en las que se considera como centro el bien comn antes que el inters individual. Por ello, en su desarrollo se debe facilitar la construccin de espacios abiertos y plurales que ayuden a analizar conflictos, dialogar y superar las inequidades histricas que provienen de la colonizacin, propiciando una serie de procesos colaborativos entre las y los actores de la comunidad educativa tomando en cuenta los intereses bsicos de todas y todos los involucrados, generando decisiones legtimas y sustentables basadas en la complementariedad y el consenso. En este entendido, para el desarrollo de estas estrategias se deben considerar los siguientes criterios: Generar condiciones para el fortalecimiento de las identidades y los sentidos de vida basadas en valores sociocomunitarios. Establecer una convivencia armnica, equilibrada, solidaria y complementaria dentro de la comunidad. Establecer una convivencia en el marco de una relacin con respeto mutuo; por ello, no hay supremaca de las partes puesto que cumplen un papel de constructores del entorno y del mundo. Trabajar saberes y conocimientos que promueven la convivencia en comunidad. Promover el reconocimiento de la otra y el otro diferente en nosotras y nosotros mismos. Facilitar la externalizacin de las identidades resistidas o subalternizadas propiciando procesos liberadores, descolonizadores y despatriarcalizadores a nivel personal y social. Organizar actividades para el despliegue de las lenguas materna y castellana. Existen varias opciones para desarrollar la estrategia planteada. En este documento nos vamos a referir a dos que consideramos son relevantes y que se enmarcan dentro de la concepcin del modelo educativo actual: las Comunidades de Produccin Transformacin Educativa (CP-TE) y la reconfiguracin del aula.

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Tema 3
Anlisis y Concrecin Crtica Comunitaria Participativa
3.1. Sistematizacin de la Informacin
La sistematizacin no es una palabra nueva en el campo educativo, todo lo contrario se ha convertido de uso cotidiano cuando expresamos: Hay que sistematizar nuestra experiencia, actividades y otras acciones que favorecen a la educacin, tambin se expresa cmo debemos sistematizar lo que hemos aprendido, si sistematizamos aprendemos de la prctica para mejorarla; stas frases cobran un nuevo sentido porque ingresamos en un estado de reflexin que reconoce y valora los procesos del que realizamos y participamos junto a los estudiantes, familia y comunidad. En los procesos educativos, la sistematizacin es un proceso de conocimiento que tiene como base nuestras prcticas o experiencias educativas, producidas en la cotidianidad de forma organizada y ordenada coherentemente. Cuando hablamos de sistematizacin nos referimos siempre a experiencias y prcticas concretas, experiencias importantes, significativas, vividas y sentidas; nuestras experiencias educativas son procesos sociales dinmicos, es decir, procesos en permanente cambio y movimiento, ms aun cuando estamos coadyuvando a la construccin e implementacin del Modelo Sociocomunitario Productivo. Asumiendo que no existe una receta, en el sentido de que existen varias formas e instrumentos para sistematizar. La maestra/o en relacin interactiva con la comunidad tiene que partir de las propias experiencias, para teorizar y retornar a la prctica en acciones dialcticas. Nuestras experiencias son muy amplias y profundas, porque son la realidad misma, llena de complejidades y hecha por muchos actores. No podemos aprehender toda la realidad, es por eso que es necesario realizar de forma virtual o metodolgica un corte de la realidad en un tiempo y espacio (es como sacar una fotografa de la realidad); sin em-

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bargo ponerle lmites a la experiencia no significa negar lo que est fuera de ellos, poner lmites es saber con exactitud lo que quiero sistematizar. Despus de realizar las acciones de diagnstico, es necesario realizar acuerdos que permitan un trabajo coordinado y comunitario, frente a esta situacin se sugiere tomar los siguientes acuerdos para facilitar la sistematizacin:
Designar un equipo para la sistematizacin, previo acuerdos. Tener claro las acciones, dimensiones, documentos, a sistematizar. Seleccionar y/o crear instrumentos que nos permita la recoleccin de informacin, los mismos tienen que ser flexibles, pertinentes y sujeto a ser adaptado para considerar el contexto, identidad institucional y comunitario. Designar roles para seleccionar, ordenar y analizar la informacin. Analizamos e interpretamos la informacin de forma imparcial y en comunidad. Considerar el proceso como la reconstruccin histrica de la experiencia y fortalecimiento de la identidad institucional. Socializacin de los procesos y resultados de la sistematizacin.

3.2. Informe del Anlisis Situacional de los Centros de Educacin Especial


El informe del anlisis situacional, es el momento que nos permite reflexionar e interpretar la informacin obtenida, producto de los procesos de diagnstico intra e interinstitucional, en un determinado tiempo y espacio, tomando en cuenta los factores internos y externos que influyen los procesos educativos, esto nos permite obtener informacin precisa sobre fortalezas y debilidades de los procesos educativos inclusivos y formas de organizacin de la institucin. El anlisis de los resultados de la autoevaluacin, nos permitir tomar decisiones en el marco de la pluralidad y el consenso a favor de la comunidad y los valores sociocomunitarios, identificando por orden de importancia: necesidades, problemas, situaciones y otros, que incluyen de forma directa en los procesos educativos inclusivos. Es importante tener el siguiente esquema, para realizar el anlisis y posterior informe situacional del CEE. Formato referencial para la presentacin de informe.

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Cartula ndice Introduccin Componentes del equipo dinamizador Seccin I Datos institucionales Social Educativo Cultural Administrativo y/o gestin institucional Resumen ejecutivo Seccin II Instrumentos y mtodos para el anlisis Anlisis del diagnstico situacional en: Dimensin: Prcticas Inclusivas Dimensin: Espacios Educativos Inclusivos Dimensin: Culturas Inclusivas Gestin institucional Estructura organizativa Cronograma de actividades Redes educativas inclusivas Otros que se considere pertinente Seccin III Conclusin Recomendacin Seccin IV Anexos Fuentes de verificacin Grficos estadsticos y otros que considere necesario.

Se puede aadir otros puntos segn la necesidad del informe: Actividad 1 En grupo, desde nuestra experiencia recuperamos y valoramos mtodos, tcnica e instrumentos, de evaluacin y seguimiento que utilizamos en los diferentes niveles de con-

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crecin del currculo, que coadyuvan a la planificacin educativa, para la atencin a estudiantes con discapacidad.
Finalidad en el Diagnstico Mtodos Tcnicas Instrumentos Otros Utilidad en los Procesos Educativos de Educacin Especial Niveles de Concrecin en el Diagnstico

Concluida la actividad y con los resultados obtenidos del anlisis; realizar la elaboracin y/o adaptacin de instrumentos pertinentes para el diagnstico de los CEE:

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Lecturas Complementarias

Revista Internacional Sobre Investigacin en Educacin Global y Para el Desarrollo Sistematizacin de Experiencias, Investigacin y Evaluacin: Aproximaciones Desde Tres ngulos
Oscar Jara Holliday. Nmero Uno (Febrero 2012) Pgina 57. Issue One (February 2012) Page 57

Iniciemos sealando que estas tres actividades son como hermanas de una misma familia: todas ellas contribuyen al mismo propsito general de conocer la realidad para transformarla y las tres se sitan en el terreno del conocimiento. Un segundo aspecto relevante, es que consideramos que la evaluacin, la investigacin y la sistematizacin de experiencias se retroalimentan mutuamente y que ninguna sustituye a la otra, por lo que deberamos ponerlas en prctica todas; no podemos prescindir de ninguna si queremos avanzar con relacin a los desafos tericos y prcticos que nos plantean los trabajos de educacin popular, organizacin o participacin popular. En una tercera aproximacin, tratemos de identificar algunas semejanzas y las contribuciones especficas particulares de cada una, tomando como referencia el sentido ms tradicional con el que han sido entendidas la evaluacin y la investigacin, ya que existen muchas modalidades y enfoques distintos al respecto: La evaluacin, al igual que la sistematizacin, representa un primer nivel de elaboracin conceptual que tiene como objeto de conocimiento la prctica inmediata de las personas que las realizan. Pero la evaluacin no busca tanto realizar una interpretacin de la lgica del proceso vivido, sino fundamentalmente el analizar, medir o valorar los resultados obtenidos, confrontndoles con el diagnstico inicial y los objetivos o metas que se haban propuesto al comienzo, identificando las brechas entre lo que se planific y lo que se consigui finalmente de lo planificado. Este anlisis, medicin y valoracin son tambin procesos de aprendizaje y no se reducen a utilizar datos cuantitativos, sino que aspiran a identificar tambin los aspectos cualitativos que estn presentes en los resultados. Tanto la evaluacin como la sistematizacin suponen realizar un ejercicio de abstraccin a partir de la prctica o desde la prctica. Pero mientras la sistematizacin

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se va a centrar ms en las dinmicas de los procesos y su movimiento, la evaluacin pondr ms nfasis en los resultados que se alcanzaron o no. Por ello, a partir de la contribucin particular de cada una, ambas se convierten en factores fundamentales para construir nuestros aprendizajes. Este primer nivel de conceptualizacin al que llegamos por medio, tanto de la evaluacin como de la sistematizacin, es la base para un proceso de teorizacin ms amplio y ms profundo. Para pasar a otros niveles de reflexin conceptual, ser necesario relacionar este conocimiento producido directamente a partir de prcticas particulares, con el conocimiento acumulado, sintetizado y estructurado en las diversas propuestas tericas existentes. La evaluacin debe, por eso, ser considerada un hecho educativo, til para todas las personas que participaron en la experiencia y no debe ser vista como una tarea formal que hace un simple balance entre costos y beneficios, cantidad de resultados previstos y obtenidos, tareas cumplidas o no. Al igual que la sistematizacin de experiencias, la evaluacin debe arribar a conclusiones prcticas y ambas deben retroalimentarse mutuamente con el fin de confluir en su propsito comn: mejorar la calidad de nuestras prcticas. Por otra parte, la investigacin social (cuyo objeto no se limita a la propia experiencia, pudiendo abarcar mltiples fenmenos, procesos y estructuras) es un ejercicio que busca aportar a la construccin de conocimientos cientficos, caracterizados porque estn basados en un cuerpo terico entendido como un conjunto de proposiciones fundamentales que buscan comprender y explicar los movimientos y contradicciones de la sociedad y que estn permanentemente confrontadas y enriquecidas con conocimientos obtenidos de forma sistemtica y metdica. Los resultados de estas investigaciones se pueden comprobar, confrontar y comparar aspirando a tener niveles de generalizacin y transferibilidad. Los productos del conocimiento cientfico se incorporan a sistemas que se deben continuar enriqueciendo permanentemente con los aportes de la comunidad cientfica respectiva. La investigacin social nos permite comprender las experiencias en un marco de referencia ms amplio y tambin nos permite explicar las interrelaciones e interdependencias que se dan entre diversos fenmenos de la realidad histrico-social. De esta manera, las investigaciones pueden enriquecer la interpretacin crtica de la prctica directa que realiza la sistematizacin de experiencias, aportando al dilogo de saberes con nuevos elementos conceptuales y tericos, permitiendo llegar a un mayor grado de abstraccin.

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Al igual que sucede con la evaluacin, la investigacin y la sistematizacin deben retroalimentarse mutuamente, contribuyendo cada una con las caractersticas que les son propias. Cada una constituye una manera particular de aproximarse al conocimiento de la realidad y cada una es insustituible. No debemos confundirlas, porque perderamos la riqueza de sus especificidades. Pero no deberamos, tampoco, contraponerlas, porque ninguna puede sustituir o anular lo que la otra realiza. Postulamos, por ello, la importancia fundamental de ambas. As como reconocemos la importancia y urgencia de impulsar procesos de sistematizacin de nuestras experiencias de educacin, organizacin o participacin, reafirmamos sin duda la no menos importante necesidad de incorporar la dimensin investigativa en nuestras organizaciones. Encuentros y desencuentros, cuestionamientos y bsquedas Si bien lo sealado en los prrafos anteriores nos da un marco de referencia general, en la prctica vemos que se nos producen muchas veces encuentros y desencuentros entre estos tres empeos, por lo que valdra la pena profundizar un poco ms en los puntos de confluencia y las particularidades de cada aporte. Nuestra preocupacin principal est centrada en cmo incorporar de manera efectiva, viable y permanente procesos y productos de evaluacin, investigacin y sistematizacin de experiencias en nuestros trabajos cotidianos y en la dinmica de nuestras organizaciones e instituciones, sabiendo que en determinadas situaciones especficas y dependiendo de las modalidades de utilizacin, nos encontraremos con muchos cruces de camino y variantes de confluencia en que se nos mezclen estos tres esfuerzos, ya que abonan a un mismo propsito. Veamos: En primer lugar, cuando hablamos de produccin de conocimiento transformador, no estamos hablando de un conocimiento con un discurso transformador, sino hablamos del proceso realizado por sujetos sociales con capacidad de construir conocimiento crtico, vinculado a los dilemas de una prctica social y a los saberes que ella produce y, que por tanto, desarrollan como un componente de la propia prctica- la capacidad de impulsar y pensar acciones transformadoras. Esto se puede realizar a travs de esfuerzos especficamente investigativos, evaluativos o de sistematizacin de experiencias en la medida que estn vinculados a los procesos y desafos de la prctica social. La integralidad de los procesos y de las visiones Partimos, entonces de la necesidad de una visin integral e integradora de la prctica social, en la que la discusin en torno a sus formas de produccin de conocimiento (su epistemologa), siempre deben estar situadas histricamente, lo que nos va a exigir un

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posicionamiento poltico en torno al tipo de saber o saberes que se producen o se requieren producir en una realidad como la latinoamericana. En este contexto y referidos ms especficamente a procesos de educacin, participacin u organizacin social, realizados por movimientos sociales, ONGs u otro tipo de entidades, esto implica que debemos siempre tener una visin global del ciclo generado por la relacin entre proyectos y procesos, que incluye, normalmente, momentos de: a) Diagnstico preliminar (vinculado a tareas ms amplias de investigacin) b) Diseo de proyecto o plan estratgico. c) Elaboracin de planes de accin. d) Procesos de ejecucin. e) actividades de monitoreo o seguimiento de la ejecucin. f) Evaluacin del proyecto y Sistematizacin de la experiencia. A lo largo de este ciclo se identifican y se generan un cmulo de informaciones diversas, que muchas veces no estn suficientemente estructuradas y organizadas para ser aprovechadas en la produccin de conocimientos y que, a su vez, permitan construir aprendizajes tiles para alimentar el accionar de la organizacin. Por ello hemos venido insistiendo en la importancia de contar con un sistema institucional de registros que posibilite utilizarlos de forma eficiente como insumos para alimentar una cultura institucional de reflexin y aprendizaje. Pero el tema de fondo de la integralidad, no reside en la organizacin de la secuencia de actividades que se dan en el trayecto proyecto proceso, como si ste fuera lineal, sino, en la interrelacin e interdependencia de todos los componentes del ciclo: Al decidir realizar un diagnstico en un determinado lugar o sobre algn tema, ya se al decidir realizar un diagnstico en un determinado lugar o sobre algn tema, ya se han tomado opciones y se han manifestado saberes; la finalidad ltima del proyecto ya aparece delineada en la forma como se estructura sus objetivos y sus etapas; en cada momento de la ejecucin surgirn situaciones y circunstancias inditas que harn surgir opiniones e ideas que reconfirmarn o modificarn los elementos indicados en el diagnstico o harn cambiar de rumbo a los objetivos previstos, etc. Por eso es ingenuo pensar que se podran separar en fases totalmente aisladas: primero, la investigacin; luego, la ejecucin; despus, el

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seguimiento, la sistematizacin y la evaluacin Si bien, puede haber momentos en que alguno de estos aspectos sea el predominante, no podremos separar de forma absoluta en la realidad de los procesos, el hacer, el pensar y la situacin en la que se lleva a cabo. Manual Para la Sistematizacin de Proyectos Educativos de rea Social - CIDE
Erika Santibaez, Mara Eugenia Crcamo. Primera Edicin, 1993

Qu se entiende por sistematizacin? 1.1. Qu es sistematizar? No existe una sola definicin y/o concepcin respecto a qu es sistematizar; ms bien, tenemos diversas proposiciones que se diferencian, bsicamente, por el acento que ponen en distintos objetivos para la sistematizacin. Con todo, algunos de los aspectos en torno a los cuales existe acuerdo son los siguientes: La sistematizacin tiene por objetivo general el relacionar la prctica con la teora. La sistematizacin es una actividad de produccin de conocimientos sobre la prctica y, a travs de la sistematizacin es posible comprender y comunicar las prcticas de accin y/o promocin social. Si conjugamos estos tres elementos podemos definir la Sistematizacin como: Un proceso a travs del cual se recupera lo que los sujetos saben de su experiencia para poder comprenderla, interpretada y comunicarlo, producindose as un nuevo tipo de conocimiento (Martinic; Walker, 1987) Como actividad de produccin de conocimiento, la sistematizacin gene como referente principal a la prctica, y el fin ltimo de toda sistematizacin es volver a ella para dedo lo que ella misma ensea. Como se seala, sin prctica no hay sistematizacin posible. (Barnechea; Gonzlez; Morgan, 1992). La sistematizacin puede responder a tres categoras de objetivos, dependiendo de los intereses de los sistematizadores (Palma, 1992):

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A. Favorecer el Intercambio de experiencias entre distintos equipos. El objetivo en este caso es realizar una traduccin de diversas experiencias de accin y/o promocin social singulares a un cdigo, que decanta lo comn en ellas y permite la mutua comunicacin. El producto de estas sistematizaciones es generalmente un documento o informe que da cuenta de lo realizado. Si el objetivo es llegar a establecer hiptesis de carcter ms general se debe cuidar la seleccin de los criterios ordenadores, los que deben ser significativos en trminos de los procesos ms generales a los que se busca aportar con esa reflexin. B. La comprensin y la reflexin de un equipo sobre su propio trabajo. La sistematizacin de las prcticas de los equipos de accin y/o promocin social, desde esta perspectiva, tono como objetivo que el promotor y/o educador recupere su relacin con la prctica que desarrolla, organizando lo que sabe de ella y comunicndola a otros, al como reflexionar, cuestionar y ademar su prctica a las necesidades de los grupos con los que trabajan. Como seala Martinic (1988), el sujeto piensa y acta al mismo tiempo y uno de los resultados de su prctica es incrementar lo que sabe de la misma. Como se seala, la reflexin de y en la accin es clavo en la capacidad de los promotores/educadores para enfrentar adecuadamente las situaciones inestables, cambiantes o inditas con que se topan a criado (Palma, 1992). C. Adquirir conocimiento (o teora) a partir de la prctica. Desde esta perspectiva, la sistematizacin es un proceso permanente y acumulativo de produccin de conocimiento a partir de las prcticas de intervencin en la realidad social. A travs de la sistematizacin se pretende explicitar los supuestos, hiptesis, metodologas y marcos tericos con que operan los equipos de promocin/accin social. La sistematizacin articula teora y prctica, permite transitar del conocimiento comn (experiencia) al conocimiento consciente y organizado (Taller Permanente de sistematizacin CEAAL-PERU, 1992). Quienes han desarrollado esta perspectiva han elaborado algunas orientaciones metodolgicas que operacionalizan el objetivo de la sistematizacin (Martinic; Walker, 1987). 1.2. Distincin entre Sistematizacin o Investigacin Es importante distinguir entre investigacin y sistematizacin dado que al momento de plantearse la posibilidad de realizar una actividad de sistematizacin corremos el riesgo de confundir ambos procedimientos.

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Un primer aspecto a tener en cuenta es que tanto la investigacin como la sistematizacin hacen referencia a la realidad y en la medida que se proponen como procesos abiertos a la crtica desde esa realidad, se los debe entender, sino como espontneamente complementados, s como complementables (Palma, 1992, pg. 10). Desde otro punto de vista, la distincin entre conocimiento comn y conocimiento cientfico suele ser asociada a los trminos sistematizacin e investigacin; sin embargo, ambos tipos de conocimientos comparten experiencia y reflexin, por ende, no se puede oponer el conocimiento cientfico al corriente, como lo verdadero a lo falso (Quirz; Morgan, 1987, pg. 43). El conocimiento cientfico se diferencia del corriente en cuanto el primero es adquirido mediante mtodos (controlable y refrendable), mientras que el corriente se acumula por una suma de experiencias (Palma, 1992). En trminos ms operacionales, la diferencia entre investigacin y sistematizacin radica en que la Investigacin tiene por objetivo el adquirir conocimientos sobre un determinado aspecto de la realidad sobre la cual nos hacemos algunas preguntas, mientras que en la sistematizacin hacemos preguntas a una prctica en la cual hemos participado como un actor ms... Como producto de la sistematizacin se pueden levantar preguntas de investigacin que orienten a los especialistas en la produccin de nuevos conocimientos (Barnechea; Gonzlez; Morgan, 1992; pg. 12). 1.3. Distincin entre Sistematizacin y Evaluacin En trminos gruesos, la sistematizacin se diferencia de la evaluacin en cuanto esta ltima refiere, generalmente, a una revisin de las prcticas de trabajo sobre la base de contrastar los objetivos pretendidos con los logros alcanzados. Se trata de medir la eficiencia de las acciones emprendidas en el marco de un proyecto de accin y/o promocin, especialmente referido a sus aspectos cuantitativos ms que cualitativos (Barnechea; Gonzlez; Morgan, 1992). En la sistematizacin, en cambio, se trata de conocer la dinmica de la prctica y el proceso social vivido por los actores involucrados en dicha prctica (educador/promotor/ agente y grupos de base), en donde uno de los puntos a considerar puede seria evaluacin. En otras palabras, la sistematizacin puede incluir una evaluacin de la experiencia desde un punto de vista educativo, as como una evaluacin de este tipo puede dar origen a

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un proceso de sistematizacin y reflexin de ms largo plazo sobre una experiencia y/o prctica social (Palma, 1992). 1.4. Funciones de la Sistematizacin La sistematizacin tiene, bsicamente, dos funciones: la primera, es aportar a la prctica de los equipos de trabajo de accin y/o promocin social y, la segunda, es apodar a la teora, a partir de la produccin de nuevos conocimientos sobre dichas prcticas. Desde el punto de vista de la prctica de los equipos, constituye un instrumento que permite el intercambio de conocimientos sobre prcticas entre distintos equipos de trabajo, favoreciendo la comunicacin, reflexin y anlisis crtico de dichas prcticas. En esta misma perspectiva la sistematizacin permite la creacin, experimentacin y evaluacin de herramientas metodolgicas que mejoran la comprensin de las prcticas de trabajo de los equipos. Por ltimo, a partir de los resultados de la sistematizacin se facilita la tarea de elaboracin de informes de trabajo para personas externas al equipo (Cadena, 1987). Como aporte a las prcticas, a travs de la sistematizacin tenemos la posibilidad de reflexionar, cuestionar y confrontar nuestra propia prctica, de manera de superar el activismo, la repeticin rutinaria de ciertos procedimientos, la prdida de perspectiva en relacin al sentido de nuestra prctica (Barnechea; Gonzlez; Morgan, 1992; pg. 13). Desde una perspectiva ms terica, la sistematizacin permite tener mejor y mayor conocimiento sobre las prcticas de los equipos de accin y/o promocin social compartir dichos conocimientos y generar los consensos que permiten la cohesin y unidad de accin (Cadena, 1987). A travs de la sistematizacin se generan nuevos conocimientos sobre las prcticas; estos conocimientos pueden constituir la base a partir de la cual surjan generalizaciones que apuntan en dos direcciones: hacia un enriquecimiento de la teora (apodando a elevar su capacidad explicativa de los fenmenos de la realidad) y, hacia la elaboracin de propuestas de polticas que se orienten aun enfrentamiento cada vez ms integral y eficiente de los problemas que afectan a los sectores populares (Barnechea; Gonzlez; Morgan, 1992; pg. 14).

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1.5. Alcances y Limitaciones de la Sistematizacin Existe consenso en sealar las dificultades que existen para sistematizar, por lo que cualquier propuesta de sistematizacin debe responder, a lo menos, a un criterio bsico: Posibilidades reales y concretas de llevada a cabo. Otro aspecto a considerar es que, normalmente, son los mismos equipos quienes llevan a cabo la sistematizacin de su prctica; esto significa que debemos buscar un mtodo compatible con la lgica de la promocin, que signifique de verdad, un enriquecimiento de la prctica y no un recargo de tareas sin un sentido claro para el mismo promotor que las realiza (Barnechea; Gonzlez; Morgan, 1992; pg. 8). Siguiendo a Latap (1984), distinguimos las siguientes dificultades en la sistematizacin: 1. Si para quienes estn inmersos en un proyecto resulta difcil dar cuenta de l y analizarlo, mucho ms lo ser para quienes tienen con l un contacto transitorio y menos profundo. 2. La dimensin temporal y el ritmo propio de cada proyecto dificulta captarlo en un momento fijo, tal como lo requiere la sistematizacin. 3. La sistematizacin constituye una interpretacin de la experiencia y sta se funda tambin en interpretaciones de la realidad que enfrenta, por lo que debe procurarse aproximarse a la interpretacin que hacen los propios proyectos, o sea debe hacerse a partir de la o las experiencias. 4. En la sistematizacin hay tres momentos que implican dificultad: la comunicacin de los agentes directos del proyecto acerca de su propia experiencia, la comunicacin de los sistematizadores hacia los agentes acerca del sentido del ejercicio que se pretende y, la comunicacin de los sistematizadores acerca de los resultados de su ejercicio. 5. El principal riesgo que se corre al sistematizar es el reduccionismo, dado el carcter especfico de cada proyecto y su complejidad. 6. La finalidad de la sistematizacin ser muy importante ante la posibilidad de que se generen tensiones entre el inters que en ella pueden tener quienes trabajan directamente en la experiencia y el inters ms terico-acadmico o poltico de quienes asumen la tarea de sistematizar.

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Anexos

Anexo 1 El Proyecto Sociocomunitario Productivo Inclusivo (PSPI) desde el mbito de Educacin Especial requiere desarrollar estrategias para favorecer un trabajo inter-intradisciplinario institucional, que son gestores de la dinmica comunitaria, con ste propsito es importante conocer los Centros de Educacin Especial, con los cuales debemos coordinar y promover la red educativa, a continuacin los nominamos por departamento: DEPARTAMENTO DE POTOS
CEEs 1. SAN BENITO MENNI 2. JUAN EVO MORALES AYMA I 3. SAN JUAN DE DIOS reas de Atencin Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Discapacidad Intelectual y Auditiva Todas las reas de atencin Discapacidad Visual Direccin LLALLAGUA AV. MARA BARZOLA S/N AVENIDA ANTOFAGASTA S/N CALLE COLORADOS DE BOLIVIA N 280, ENTRE DONATO DALENCE Y CAPITAN CASTRILLO CALLE COCHABAMBA N 205 GREGORIO PACHECO SAN MARTN, CALLE HOYOS N 64 ESQUINA TOPATER

4. MARA JOSEFA MUJA 5. WENCESLAO ALBA

DEPARTAMENTO DE ORURO
CEEs 1. GHISLAIN DUBE reas de Atencin Discapacidad Intelectual y Mltiple. Dificultades en el Aprendizaje Discapacidad Visual Discapacidad Intelectual Direccin AV. DEHENE FINAL SUD S/N FRENTE A LA FACULTAD DE AGRONOMA CIUDADELA UNIVERSITARIA SAN FELIPE Y TACNA ARICA 6 DE OCTUBRE 5014 AROMA Y RODRIGUEZ JUNIN Y PETOT S/N

2. LUIS ESPINAL 3. MARIA ANTONIETA SUAREZ 4. APOYO EDUCATIVO ORURO

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5. ABOPANE 6. GUIDO VILLAGOMEZ ANEXO 7. CRISTO REY

Discapacidad Intelectual Discapacidad Auditiva Todas las reas de atencin

C. BOLVAR NO. Y LINARES

ENTRE CAMACHO

AVENIDA DEL MINERO FINAL OESTE CHALLAPATA

DEPARTAMENTO DE LA PAZ
CEEs 1. HUASCAR CAJIAS reas de Atencin Discapacidad Auditiva Direccin ZONA SAN JUAN LAZARETO ALTO/ FINAL DIEGO DE PERALTA EN LA U E BICENTENARIO LA PAZ RICARDO BUSTAMANTE N653 ZONA MIRAFLORES CALLE MAYOR ZUBIETA N 100 HECTOR ORMACHEA OBRAJES CALLE 5 FINAL CALLE 10 BIBLIOTECA DIVINO MAESTRO AV. 6 DE AGOSTO NO.2100 HECTOR ORMACHEA OBRAJES CALLE 5 AV. ORMACHEA CALLE 4 EL ALTO FINAL LOS ANDES. CALLE BALBOA N 10 ESQ. 21 DE NOV. EL ALTO CALLE 6 N 50 EL ALTO CALLE JOSE VICENTE CAMARGO N1600/El Alto EL ALTO ZONA CUPILUPACA, CALLE RIO BERMEJO N 1064 EL ALTO ZONA HUAYNA POTOS, AV. IMPERIAL, N 5 EL ALTO, ZONA:VILLA TAHUANTINSUYO, CALLE CHINCHASUYO

2. APRECIA LA PAZ 3. HOSPITAL DEL NIO 4. ADAPTACION INFANTIL 5. ABOPANE 6. INTEGRAL DE SORDOS LA PAZ 7. INSTITUTO DE REHABILITACION INFANTIL 8. ERICK BOULTER 9. VIRGEN NIA

Discapacidad Visual Centro Transitorio Internacin Discapacidad Intelectual Discapacidad Intelectual (adolescentes) Discapacidad Auditiva Discapacidad Fsica

Discapacidad Auditiva Todas las reas de atencin Todas las discapacidades Discapacidad Intelectual

10. CEREEFE 11. MURURATA

12. SAN FRANCISCO DE ASIS 13. SAN MARTIN DE PORRES 14. JULIN APAZA (TUPAC KATARI)

Discapacidad Intelectual y Mltiple Discapacidad Intelectual Discapacidad Intelectual y Visual

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15. BARTOLINA SISA 16. PALOS BLANCOS D

Discapacidad Intelectual / Autismo Todas las reas de atencin

EL ALTO ZONA: SAN LUIS TASA, CALLE TARIJA S/N PALOS BLANCOS

DEPARTAMENTO DE TARIJA
CEEs 1. SAN ANTONIO 2. PRODAT 3. EL REFUGIO 4. APRECIA 5. CEADI 6. CERFI 7. CEEBA 8. NIO JESUS 9. JUAN PABLO II reas de Atencin Todas las reas de atencin Discapacidad Intelectual Dificultades en el Aprendizaje Discapacidad Visual Direccin MARISCAL SUCRE/ BERMEJO C. COCHABAMBA ESQ. AV. LAS AMRICAS N 1481 AV. AV. GUADALQUIVIR FINAL

AV. CIRCUNVALACIN CALLE CORNELIO ROS S/N Discapacidad Auditiva URBANIZACION LOS SAUCES KM. 3 Dificultades en el AV. CIRCUNVALACION S/N EX POSTA Aprendizaje SANITARIA Discapacidad Intelectual y AV. MAURO MOLINA BALSA Mltiple Todas las reas de CALLE ABAROA/ YACUIBA atencin Todas las reas de AV. AYACUCHO ESQUINA MANCHEGO/ atencin VILLAMONTES

DEPARTAMENTO DE CHUQUISACA
CEEs 1. APRECIA 2. AUDIOLOGIA 3. PSICOPEDAGOGICO 4. REN MARTINEZ GMEZ 5. MACHARET 6. SNDROME DE DOWN 7. APIAGUAYKI TUMPA 8. VILLA SERRANO reas de Atencin Discapacidad Visual Discapacidad Auditiva Discapacidad Intelectual y Mltiple Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Discapacidad Intelectual Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Direccin AYACUCHO NRO 628 BARTOLOME DE LAS CASAS #22 SAN CRISTOBAL, AV. JAPN N 1 SAN LUCAS DISTRITO EDUCATIVO MACHARET CALLE FAUSTINO SUAREZ N 501 MONTEAGUDO VILLA SERRANO

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DEPARTAMENTO DE COCHABAMBA
CEEs 1. PREEFA 2. AUDIOLOGA 3. PADRE IGNACIO ZALLES 4. MARIANNE FROSTIG 5. DON BOSCO A 6. CERECO 7. ARNOLDO SCHWIMMER 8. JESUS MAESTRO B 9. GUADALUPANO 10. SAN BENITO MENNI 11. HERONAS DE LA CORONILLA 12. SONRISAS reas de Atencin Discapacidad Intelectual Discapacidad Auditiva Discapacidad Visual Dificultades en el Aprendizaje Discapacidad Auditiva Discapacidad Intelectual Discapacidad Intelectual Todas las reas de atencin Discapacidad Intelectual y Mltiple Discapacidad Intelectual Direccin HANS GRETHER N 405 GENERAL ACHA N 677 MARIANO MELGAREJO N 102 CALLE JUNN N 631 VILLA INGAVI, CALLE FRANCISCO PIZARRO N 355 AV 9 DE ABRIL N 1506 GENERAL CAMACHO FINAL SUD/ QUILLACOLLO TIQUIPAYA - CIUDAD TIQUIPAYA

Todas las reas de atencin PUNATA CALLE ALLZU ENTRE CALLES 18 Y 44/ Sacaba C. FLORA SALINAS N 1431 Y AV. FELIX ARANIBASR

Todas las reas de atencin VILLA TUNARI

DEPARTAMENTO DE BENI
CEEs 1. TRINIDAD 2. IDEPPSO BENI 3. SAGRADA FAMILIA 4. MARA VIVIAN SALVATIERRA 5. AREEC 6. ARCA MARANATHA 7. APRECIA reas de Atencin Discapacidad Intelectual y Mltiple Discapacidad Auditiva y Mltiple Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Discapacidad Intelectual, Visual y Fsicomotora Discapacidad Auditiva Discapacidad Visual Direccin AV. JAPN, ZONA EL CARMEN UNIVERSITARIA, AV. JAPN C. 25 DE MAYO GUAYARAMERN AV. HUGO SUAREZ GMEZ PROVINCIA YACUMA AV. ANTONIO VACA DIEZ Y BERMARDINO OCHOA S/N RIBERALTA SANTA ROSA DE LIMA, CALLE SANTA CRUZ N 1535 ESQ. MANUEL OLIVA EL CARMEN AV. SIRARI S/N ESQUINA EL TACUARAL

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DEPARTAMENTO DE PANDO
CEEs 1. ESTHER CAMPOS 2. COBIJA B reas de Atencin Discapacidad Visual Discapacidad intelectual, Auditiva y Fsicomotora Discapacidad Intelectual, Auditiva y Fsicomotora Direccin AV. 9 DE FEBRERO ROTONDA AL CRISTO BARRIO MAPAJO CALLE KARAMANU S/N EN EL CENTRO DE REHABILITACIN MIKI MAYA PORVENIR CALLE BARRIO GENERAL FEDERICO ROMN

3. HERMENEGILDA VENTURA

DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ


CEEs 1. FUSINDO 2. DON BOSCO D reas de Atencin Discapacidad Intelectual Discapacidad Intelectual Direccin RADIAL 27 CALLE SEBORI N 250 CERCA AL ZOOLGICO VILLA SAN LUIS, AV. HERNANDO SANABRIA ENTRE 1Y 3 ANILLO, FUNCIONA EN HOGAR DON BOSCO EQUIPETROL 3ER. ANILLO INTERNO DETRS DE HOTEL LOS TAJIBOS BARRIO 2 DE ABRIL CALLE 7 ENTRE 4 Y 5 ANILLO DEL CANAL ISUTO EQUIPETROL AV. NOEL KEMPFF FRENTE A LA ESCUELA DE FORMACIN DE MAESTROS ENRIQUE FINOT 3 ANILLO EXTERNO AV. JAPN FRENTE AL HOSPITAL JAPONS 3 ANILLO INTERNO BARRIO JUAN PABLO II, AV. SAN AURELIO 3 ANILLO INTERNO BARRIO JUAN PABLO II, AV. SAN AURELIO 3 ANILLO EXTERNO AV. SAN AURELIO Y AYOLAS BARRIO POLACO CARCEL DE PALMASOLA 3 ANILLO RADIAL 13 FRENTE DE LA ESCUELA MILITAR DE INGENIERA 3ER. ANILLO EXTERNO LADO PTJ 2 Y 3 ANILLO VILLA SAN LUIS AV. HERNANDO SANABRIA, FUNCIONA EN EL HOGAR DON BOSCO

3. APRECIA 4. CINOMS 5. PARALISIS CEREBRAL

Discapacidad Visual Discapacidad Auditiva Todas las reas de atencin Discapacidad Intelectual y Mltiple Discapacidad Intelectual Discapacidad Intelectual Discapacidad Auditiva Dificultades en el aprendizaje Discapacidad Auditiva Discapacidad Intelectual Discapacidad Intelectual

6. IDAE 7. PREEFA A 8. PREEFA B 9. JULIA JIMENEZ DE GUTIERREZ 10. NUEVO AMANECER 11. ASOCRUZ 12. EL TALLER 13. MANO AMIGA

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14. SANTA CRUZ DAVONID 15. MANOS PARA EL MUNDO 16. VIDA NUEVA

Discapacidad Intelectual Discapacidad Intelectual y Mltiple Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Discapacidad Intelectual Todas las reas de atencin

3 ANILLO INTERNO, AV. NOEL KEMPF BARRIO VILLA WARNES ENTRE LA CALLE LUCINDO ROSADO Y GUALBERTO OSTRIA PROVIONCIA ANDRS IBEZ EL TORNO BARRIO MUNICIPAL CALLE CAOTO S/N KM. 24 CARRETERA A P. PAILAS UV. 5B / COTOCA BARRIO CHICO RINCON /SAN JOS DE CHIQUITOS CALLE SUCRE N 55 PROVINCIA CHIQUITOS CALLE SUCRE NO/ 55 ROBOR PROVINCIA CORDILLERA - SAN ANTONIO DEL PARAPETY/CHARAGUA PROVINCIA CORDILLERA CAMIRI, C. BOLIVAR FINAL ESTE AV. ABAROA ESQUINA CELSO CASTEDO S/N PROVINCIA FLORIDA / MAIRANA HEROES DEL CHACO / COMARAPA BARRIO EL CARMEN AV. EZEQUIEL HURTADO S/N EN CALLE BOLIVAR FINAL PROVINCIA SANTIESTEBAN / MONTERO PROVINCIA SANTIESTEBAN-GENERAL SAAVEDRA URBANIZACIN DON GILBERTO CALLE CAMACHO S/N PRTACHUELO

17. TERESA DE LOS ANDES 18. SAN FRANCISCO DE ASIS 19. SAN FRANCISCO DE ASIS 20. EL ARCA 21. PROF. FANNY FLORA TORRICO SALAZAR 22. PIERINO DE MAMAN OSBEL 23. MARIA ANTONIETA ANTEZANA 24. SANTA LUCIA

25. JULIO ZABALA 26. FATIMA MENDEZ RIBERA 27. CINEV 28. FASSIV

Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin

Todas la reas de atencin BARRIO OBRERO CALLE HROES DEL CHACO S/N Todas la reas de atencin PROVINCIA SAN IGNACIO DE VELASCO BARRIO PUEBLO NUEVO AV. LAS AMRICAS ENTRE CALLE LA PAZ Y SUCRE Todas las reas de atencin CALLE LA BLGICA S/N FRENTE A LA PLAZA PRINCIPAL PROVINCIA SANTIESTEBAN MINEROS

29. MIGUEL SUAREZ PINTO

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30. LUISA SUREZ JUSTINIANO

Todas las reas de atencin

PROVINCIA UFLO CHVEZ CONCEPCIN ZONA 1 ENTRE LAS CALLES SATURNINO SAUCEDO Y SAN JAVIER S/N SAN ANTONIO DE LOMERO PROVINCIA UFLO CHVEZ AV. LITORAL S/N 3 ANILLO EXTERNO LADO PTJ BARRIO CASCO VIEJO AV. MARIANO SAUCEDO SEVILLA S/N PROVINCIA ICHILO BUENA VISTA ZONA 24 DE SEPTIEMBRE CALLE LIBERTAD /PROVINCIA ICHILO YAPACAN

31. LUCA LINTNER 32. CODI 33. LA ESPERANZA

Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin Todas las reas de atencin

34. JESUS NAZARENO

Anexo 2 Los instrumentos que a continuacin se presenta, son los ms conocidos por directivos y maestras/os, al momento de realizar un diagnstico institucional, los mismos se presentan como ejemplos; cabe recordar que el instrumento debe ser flexible y pertinente al contexto. A. EL FODA Es un instrumento que permite detectar su situacin organizacional interna y externa ante la posibilidad de tener informacin para planificar estratgicamente acciones.

Interno Positivo FORTALEZAS DEBILIDADES

Interno Negativo

OPORTUNIDADES Externo Positivo

AMENAZAS Externo Negativo

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La aplicacin de un diagnstico FODA nos entrega importante informacin sobre nuestra forma de organizacin, tanto a nivel interno como externo. Por eso es importante contar con la participacin de todas/os las y los integrantes de la comunidad educativa. La aplicacin nos permite tener un diagnstico a los siguientes niveles: 1. A nivel INTERNO de una Institucin o comunidad educativa: FORTALEZAS: son todas aquellas potencialidades, con las que cuenta la institucin e influye en el funcionamiento y desarrollo de la actividades educativas. DEBILIDADES: son todas aquellas deficiencias en materiales o formacin de los sujetos del proceso educativo (maestras/os, directivos y otros), siendo los principales responsables del funcionamiento interno. 2. A nivel EXTERNO de una Institucin o Comunidad Educativa: OPORTUNIDADES: son todas aquellas posibilidades de desarrollo que tiene la Comunidad Educativa. stas oportunidades se encuentran en el medio geogrfico, cultural, social, poltico y econmico, donde desarrollan sus actividades. AMENAZAS: son todas aquellas situaciones negativas que atentan contra el desarrollo de una institucin. Cmo aplicar el FODA? PRIMER PASO Antes de aplicar un FODA, es importante que la organizacin o el equipo de trabajo se cuestione lo siguiente: 1. Qu es un FODA? EL equipo de trabajo debe tener conciencia de todo lo que trata el FODA. sto mejorar la claridad de los aportes al diagnstico. 2. Para qu deseamos realizar un diagnstico FODA? Resolver, previamente esta pregunta puede ayudar a definir la utilidad de los resultados del FODA. Tener claridad si corresponde a un proyecto especfico, una planificacin anual, semestral, trimestral.

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3.Qu deseamos diagnosticar? Responder a esta pregunta ayudar a la Comunidad Educativa de trabajo, a definir especficamente que es lo que se desea diagnosticar. SEGUNDO PASO A nivel personal: Los integrantes realizan un FODA desde su visin personal. A nivel comunitario Elegir un moderador, el cual almacenar todos los aportes del FODA personal, para conformar un FODA comunitario. Conclusin Finalmente la comunidad de trabajo selecciona y analiza aquellas ideas que ms afectan a la comunidad y se delega responsables, planteando propuestas de trabajo y plazos para concretar dichos trabajos. B. RBOL DE PROBLEMAS Es otro instrumento que nos permite priorizar los temas y se puede simplificar en los siguientes procesos:

La identificacin del problema; el uso de las tcnicas de la lluvia de ideas es el ms prctico. Identificacin de causas y efectos que causan el problema. Anlisis, consenso e identificacin del problema.
PROBLEMAS

CAUSAS ORIGEN DEL PRBLEMA HECHOS FACTORES

EFECTO

IMPACTO QUE GENERA EL PROBLEMA

SITUACIONES

RATIFICA LA IMPORTANCIA DE LA OREJA

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Generalmente se trabaja el grfico de forma vertical donde se presenta:


EFECTO

PROBLEMAS

CAUSAS

C. PROCESO DE DIAGNSTICO COMUNITARIO La Tabla de Causalidad es una herramienta que sirve al diagnstico de los factores causales, de los problemas que se identifican en una determinada comunidad educativa, puesto que, si no los conocemos, ser muy difcil plantear soluciones que resuelvan. Se tratan de factores causales y no de causa unvocas porque los hechos sociales suelen tener factores multicausales y no una nica causa; para ello la comunidad educativa tendr que identificar claramente: los problemas a ser resueltos, as como sus factores causales. Una vez realizados los dos primeros pasos, en comunidad y bajo algn procedimiento participativo, democrtico y de corresponsabilidad, bajo el marco de los criterios de la Educacin Inclusiva, se realizar el tercer paso que son las vas de solucin. TABLA DE CAUSALIDAD PARA LA RESOLUCIN DE PROBLEMAS EN LAS COMUNIDADES EDUCATIVAS
Problemas Factores Causales Vas de Solucin

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Bibliografa
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