LUDMER, Josefina - Héroes Hispanoamericanos de La Violencia

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 14

Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: construccin y trayectorias.

(Para una historia de los criminales populares en Amrica Latina)


Josefina Ludmer, Universidad de Yale 1879 Les voy a presentar un personaje latinoamericano que muy rara vez sale al exterior. Se llama Juan Moreira y es el hroe de la violencia y de la justicia popular en Argentina. Vivi y muri en la realidad, pas a la novela de folletn en 1879, entr en el circo en 1884 y fund el teatro nacional en 1886. El criminal Juan Moreira de la literatura apareci en 1879 con el proceso de modernizacin e inmigracin, en el momento mismo del fin de las guerras civiles, de la aniquilacin de los indios, de la unificacin poltica y jurdica del estado liberal, y en el momento mismo en que la Argentina alcanzaba el punto ms alto del capitalismo para un pas latinoamericano: la entrada en el mercado mundial. Juan Moreira es el hroe popular de ese ciclo especfico, el del salto modernizador de fin de siglo XIX: una modernizacin latinoamericana por internacionalizacin de la economa. La conjuncin de saltos modernizadores, estados liberales, y entrada de las economas regionales en el mercado mundial constituye en Amrica Latina un proceso donde se puede leer ciertos cambios de posiciones en la cultura y en la literatura. En Argentina aparecen nuevas representaciones literarias que recortan ntidamente lo 'popular' (criollo) de lo 'alto' o 'culto' (europeo y cientfico), y los institucionalizan en lugares especficos. En la apertura misma de ese ciclo, en el mismo ao de 1879, nacen dos hroes populares: el gaucho pacfico y el gaucho violento. Aparecen simultneamente en la literatura para mostrar las dos caras del salto modernizador, los dos discursos sobre 'lo popular' del salto modernizador, porque hablan nada ms que del uso de la fuerza o del cuerpo para la economa y para la violencia. De un modo ms general, quiero decir que los hroes populares latinoamericanos se relacionan entre s y forman redes y contraposiciones: cada uno encarna una posicin especfica en el discurso de una cultura, en un momento preciso. Moreira no apareci solo en 1879 sino acompaado del viejo pacfico de La vuelta de Martn Fierro, de Jos Hernndez. El gaucho pacfico y el violento nacen al mismo tiempo y

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

2 Josefina Ludmer

no pueden sino leerse juntos. Los dos son la continuacin de El gaucho Martn Fierro, de 1872, y por lo tanto las versiones posibles para lo que viene despus de la confrontacin, la violencia y el exilio con que se cierra el primer Martn Fierro. La primera cara es la de La vuelta de Martn Fierro, que cierra el esquema de Hernndez: en 1879 el hroe popular es un padre que vuelve del exilio, se dirige a sus hijos y les canta, en versos gauchescos tradicionales, el olvido de la justicia oral de la confrontacin: el olvido de la violencia popular. Usa los proverbios del anciano para recomendar la pacificacin y la integracin a la ley por el trabajo, y con ese tono y ese pacto cierra el gnero gauchesco. La voz del gaucho es casi la voz del estado liberal triunfante, la voz oficial. La otra cara es la novela Juan Moreira de Eduardo Gutirrez, que apareci en 1879 en forma de folletn en el peridico La Patria Argentina. All nace otro hroe para llevar la confrontacin y la violencia hasta el fin y para imponer la justicia popular. El hroe violento es casi un sujeto anti-estatal; la voz de la oposicin poltica en el interior del liberalismo. El hroe pacifista y el violento, las dos caras y los dos extremos del salto modernizador, surgen juntos en la literatura desde escrituras, gneros, tecnologas y temporalidades diversas, y abren procesos centrales para la cultura nacional en Argentina. Procesos con intensos debates que culminaron en el teatro, que entonces era el lugar de la pera, el espacio de la cultura moderna 'alta', liberal, cientfica y europea de fin de siglo, y tambin, al mismo tiempo, con el circo y el teatro criollo, el espacio de la cultura nacional y popular. A fin de siglo, con el salto modernizador, la divisin de la cultura se formula en el espacio de la representacin: en un teatro Lugones europeiza a Martn Fierro y en otro se dramatiza y nacionaliza a Juan Moreira. Los destinos de los nuevos sujetos populares de la modernizacin eran previsibles. Con La vuelta de Martn Fierro el viejo gaucho de Hernndez queda legalizado en 1879 como el trabajador de la riqueza de la Argentina agroexportadora. Martn Fierro pasa por Ricardo Rojas, que funda la institucin de la historia de la literatura argentina, y culmina en 1911 con las conferencias de Leopoldo Lugones en el teatro Oden, ante el presidente de la Repblica. Martn Fierro, nuestro payador nacional, es el bardo homrico de la poesa pica, dice la voz del poeta oficial Lugones en el teatro, oficiando la ceremonia final de nacionalizacin y de canonizacin, que consisti en europeizar y por lo tanto universalizar al gaucho cantor. En el teatro, y en 1911, Martn Fierro nace otra vez como poema pico y como smbolo exportable de identidad nacional. Mientras que Juan Moreira, que nunca fue europeizado (cmo se podra canonizar a un criminal, a un hroe de la violencia?), fund la institucin del teatro nacional popular en Argentina. Se convirti en un fundador que pudo transformarse y volver a escribirse, hasta hoy, en gneros, textualidades y medios diferentes. En el teatro que fund, el violento Juan Moreira abri al infinito su cadena de representaciones.

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

Hroes hispanoamericanos de la violencia popular

Juan Moreira es la visibilidad de la violencia Juan Moreira naci y muri no solo en la realidad sino en la novela seriada de 1879-80. El folletn de Eduardo Gutirrez, que apareci en un peridico de la oposicin liberal mitrista, quita la voz, el verso y la primera persona al gaucho del gnero gauchesco, y la reemplaza totalmente por la voz del narrador, un periodista 'moderno', que 'investiga' la vida del personaje real para escribir una biografa de los dos ltimos aos de su vida. Los dos aos finales de esta 'biografa' son 1873 y 1874, los aos en que el primer Martn Fierro, violento y potico, est en el exilio entre los indios. Moreira es el hroe popular de la era de la prensa, del melodrama y de la modernizacin tecnolgica y cultural, un personaje 'realista' y realmente existente, muerto, cuya vida y hazaas cuenta el periodista que cita testigos y usa nombres verdaderos. El nuevo sujeto antiestatal del liberalismo, que contina la confrontacin hasta el fin, es una construccin de la modernizacin latinoamericana que surge con el periodismo moderno y con sus tecnologas de la verdad: pruebas, investigacin, testigos, nombres y lugares reales, fechas exactas, enunciados cientficos. A Martn Fierro se lo oye cantar y a Moreira se lo ve: la lgica de la verdad del periodismo moderno se liga con la visibilidad del realismo para representar al moderno Juan Moreira como un hroe de cine. Es un hombre de 'hermosa cabeza', con ojos y nariz hermosos, con 'una tupida cabellera negra' de 'magnficos rizos' hasta los hombros, con una barba 'magnfica' y sedosa. Lleva en el dedo meique 'un brillante de gran valor', y en el pecho le brilla 'una gruesa cadena de oro' que sujeta 'un reloj remontoir'} El periodismo literario de fin de siglo inventa un gnero para el hroe de la violencia: Moreira es un gaucho lujoso, 'de clase alta', casado y con un hijito. Es viril, bello y feliz y tambin un honesto trabajador independiente que lleva con sus carretas los productos del campo al tren que va a la ciudad. Moreira se constituye de entrada como mediacin porque se sita en la cadena de los transportes de la produccin agropecuaria (el momento anterior a la exportacin), para servir de conexin entre la cultura rural y la cultura urbana. Ese es el lugar exacto del hroe popular de la violencia en 1879. Los transportes y la tecnologa del periodismo ligan las dos culturas y los dos nuevos sujetos para producir la ms extrema violencia visible. Porque desde ese lugar de conexin y mediacin que son las carretas que van al tren, Juan Moreira va a representar la continuacin ms radical de la tradicin gauchesca de la confrontacin y la violencia. Contina La ida de Martn Fierro con la lucha hasta el fin, y la radicaliza a una posicin nueva, anarquista y nacionalista a la vez, porque el anarquismo de ese momento es el de los inmigrantes extranjeros. La violencia se desencadena porque Moreira fue ofendido dos veces en su honor: por un problema econmico primero, y despus por una injusticia. Sardetti era el dueo de la pulpera o bar rural y le deba a

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

4 Josefina Ludmer

Moreira 10.000$. Neg la deuda ante la autoridad, no reconoci el pacto oral, de palabra de honor, y no le devolvi el dinero. Moreira lo mata en su misma pulpera, y ese asesinato es 'justo' segn la ley oral campesina. As se lo dice el anciano padre de su mujer, el tata viejo de la familia: fuiste ofendido en tu honor, has matado a Sardetti en buena ley, has hecho justicia, eres inocente. Uno de los problemas del salto modernizador es qu hacer con el pasado y con las nuevas masas inmigrantes. Moreira elimina de entrada al representante del pacto econmico, que tiene apellido italiano, de inmigrante, y define una alianza nacional que explota, desde el populismo liberal, la xenofobia popular. Mata a uno de ellos y es inocente. Y despus mata violentamente, tambin en 'buena ley', al representante del estado (o del pacto con la ley). El teniente alcalde don Francisco le dio la razn a Sardetti y lo puso en el cepo, el aparato de tortura de la polica en ese momento, porque deseaba a su mujer. El teniente alcalde que tortura a los hombres y desea a las mujeres representa la autoridad de la polica y la ley del estado. El justiciero Moreira lo mata en su propia casa, el rancho donde antes viva feliz con su mujer. Con esas dos muertes 'justas', por una injusticia econmica y por una injusticia policial, del poder, el gaucho Moreira encarna la violencia popular en su estado puro, dirigida violentamente a la opresin: sus vctimas son los enemigos del pueblo. Y hace la travesa necesaria del justiciero popular: el pasaje de la legalidad a la ilegalidad por una injusticia. El hroe violento en Argentina produce un cambio en la poltica de la lengua y en la poltica de la muerte en relacin con la del viejo hroe pacfico, que es su otra cara. La poltica de la lengua: Juan Moreira no es un gaucho cantor de proverbios como Martn Fierro, porque la tecnologa de la prensa impone otra lengua y otro gnero, y en el nico momento en que se lo representa cantando en la novela no canta en versos gauchescos sino en los del espaol del Quijote, una cancin titulada 'Ven muerte, tan escondida'. Despus de pasar a la ilegalidad, y de perder a su mujer y a su hijo, Juan Moreira termina con la espalda acribillada por la polica en la pared de un prostbulo; el hroe muerto no aparece en Martin Fierro. De la tortura inicial a la muerte final: el cuerpo de Moreira en manos de la ley no solo encarna la violencia de la justicia popular, sino tambin la violencia del estado contra ella. Y su muerte marca, cada vez que se la representa, el triunfo inexorable de la violencia estatal. La conflagracin final se convirti, en muchas de las versiones posteriores, en el momento de la verdad y la realidad, porque la pared 'real' contra la que muri el folletinesco Juan Moreira se transform en sitio de peregrinacin al santuario del mrtir popular de la justicia, y el nombre real del que lo mat, el sargento Chirino, se convirti en el legado golpista del ejrcito violento en Argentina.

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

Hroes hispanoamericanos de la violencia popular

Para sintetizar. Uno de los problemas culturales de los saltos modernizadores es qu hacer con el pasado y con la guerra anterior, con sus discursos y sus tonos. En 1879 las continuaciones de La ida de Martn Fierro usan las dos posiciones de la cultura popular en ese momento, las dos representaciones posibles del gaucho. La posicin pacfica y con pacto econmico aparece en un libro de versos tradicionales, en una voz criolla y popular, que viene del pasado. La posicin de oposicin y confrontacin aparece como una biografa realista, moderna, novelada y seriada, donde el hroe criminal rompe el pacto econmico y ataca directamente al poder. Pero esa voz gaucha se canta y se escribe en el espaol del Quijote y muere en manos de la ley. Como se ve, el moderno hroe popular latinoamericano de la violencia se liga con la tecnologa de los transportes, con la lengua espaola escrita y con la verdad-realidad del periodismo. El hroe y mrtir popular de la justicia es la amenaza 'real' de una violencia extrema, y eso por la visibilidad de su representacin. Hasta aqu, el esquema del folletn de oposicin no hace sino repetir la leyenda del criminal heroico llevado a una vida de delito por una injusticia o por cometer un acto que el estado, pero no la comunidad, considera criminal. Quiero decir que hasta aqu, Moreira podra ser un Billy the Kid o un Jesse James, que tambin aparecen en Estados Unidos en la dcada de 1870, en momentos de descontento rural con la nueva poltica econmica, y junto con organizaciones polticas agrarias que se definan como populistas. Moreira representa todas las violencias posibles Pero ocurre que el hroe Juan Moreira no va directamente de las carretas a la desgracia de las dos muertes justas, de all a la ilegalidad, a la prdida de todo y a la pared del prostbulo con la bala final de la ley, sino que vive un tiempo en la ilegalidad y en situaciones lmites, de vida o muerte. En esas situaciones de sobrevivencia y salvacin se definen ciertos hroes populares latinoamericanos, porque all se representan otras violencias, y no solo la popular contra los opresores ni la del ferrocarril contra las carretas. En la ilegalidad, y antes de morir en manos de la ley, Juan Moreira muestra otros usos del cuerpo violento hasta llegar a ocupar todas las posiciones posibles en el interior de la violencia en ese momento: para encarnar todas las violencias de la modernizacin latinoamericana. Moreira muestra que los caminos de la legalidad y la ilegalidad son reversibles en la violencia. Porque en la ilegalidad, despus de pelear valientemente contra la partida, pasa a pelear con la partida como sargento, contra los ilegales, y al fin salva la vida del sargento Navarro, que mandaba la partida contra l mismo. Moreira mata de uno y otro lado de la violencia legal. Y muestra tambin que son reversibles los caminos de la poltica, porque mata de uno y otro lado de la violencia poltica.

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

6 Josefina Ludmer

Porque en la legalidad y en la ilegalidad, tiene 'patrones' polticos a quienes protege de la violencia. Dice 'patrn' solamente a los jefes polticos reales y contemporneos como Alsina o como el juez Maran, y no al dueo utpico de la estancia, como Martn Fierro. (El texto no solo se escribe para continuar la confrontacin hasta la muerte y representar los usos posibles del cuerpo violento, sino para cambiar las alianzas 'nacionales' y 'populares'.) Primero, cuando era legal, fue el guardaespaldas del patrn Alsina y l, en retribucin, le dio la daga y el caballo, que son sus 'armas'. Alsina lo arm caballero valiente. Despus, en la ilegalidad, salv al patrn Maran de morir en un atentado violento. Alsina y Maran son lderes de los grupos polticos enemigos en ese momento. El cuerpo violento de Moreira no solo cambia de posicin legal, porque pasa de la legalidad a la ilegalidad, sino que cambia tambin de bando poltico: es siempre, cada vez, reversible. En la ilegalidad Moreira tiene dos caras para representar el carcter reversible de todas las violencias. El hroe popular de la violencia est armado como un juego de posiciones contrapuestas. Tiene dos caras, una identidad doble, legal y poltica, y tambin tiene una doble identidad social en el captulo 'El guapo Juan Blanco'. All Juan Moreira aparece en Salto disfrazado de Juan Blanco, un rico y elegante hacendado que hace negocios con campos. Ahora es un bello dandy rural vestido de cuero y tachas que, en una serie de actuaciones, hace justicia en el pueblo de Salto y se consagra ante el pblico popular, que sigue sus hazaas con suspensos, miedos, risas y aplausos, como hroe popular del valor viril. Aplica la stira, la humillacin y unos golpes al teniente alcalde mientras le quita su mujer en el baile del velorio. Todo el pueblo lo ve y se re de la autoridad. Y en los billares mata al poderoso Rico Romero, despus de jugar con l y hacerle trampas, ante la mirada de pavor de los otros jugadores. Moreira como Blanco mata al Rico, y reproduce, en el interior de la novela y segn la lgica del espectculo y de la representacin: como 'simulacin', mscara, treta y disfraz social, el juego de la violencia popular, el juego de la economa entre los hacendados, y tambin el juego de las identidades dobles de la literatura alta y oficial del mismo perodo (y uno de los rasgos frecuentes de la cultura de los saltos modernizadores). Blanco, el hacendado valiente del pacto populista, es la primera representacin moderna y lujosa de Moreira, su paso por el teatro de Salto, que lo lleva al pinculo de la fama. Todas las violencias, la violencia. El cuerpo de Moreira es confrontacin pura en cada una de sus caras sociales, econmicas, polticas y legales. El criminal popular del salto modernizador sera esa pura fuerza de oposicin y confrontacin, porque combina violencia con posiciones contrapuestas. La historia de Moreira puede leerse como una teora de la convergencia de la violencia popular, de la violencia poltica, de la violencia econmica y de la violencia del estado, durante el salto modernizador y con la tecnologa de la prensa, que trataba al crimen como 'realidad' y a la vez como entretenimiento popular.

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

Hroes hispanoamericanos de la violencia popular

La otra cara del cuerpo violento: el cuerpo sexuado La doble identidad legal, social, y poltica de Moreira, se acompaa de una casi doble identidad de gnero sexual. Los hroes populares son configuradores de gneros literarios, como Moreira con el folletn y el drama. Y tambin son configuradores de gneros sexuales, porque ocupan una serie de posiciones masculinas y definen las femeninas. Moreira es siempre un articulador, como los transportes, porque en la cadena de jerarquas masculinas de padres y patrones, aparece y habla ante el patrn y el padre, de abajo hacia arriba, y tambin aparece y habla como patrn y padre, de arriba hacia abajo. Su cuerpo y su discurso tienen dos direcciones. Necesita dos direcciones, dos actos y una doble faz para poder ser el hroe popular de la violencia de fin de siglo y configurar un gnero masculino con sus lmites. Como pen salva valientemente, protege por amor a los patrones polticos, y ellos lo declaran 'bueno' o inocente. Como patrn tiene a Julin, que fue su amigo hasta el fin, hasta el cementerio mismo; a l le dej su legado de fidelidad, el perro cuzquito, como nica herencia. Pero Julin es fiel en el folletn porque aparece, frente al enjoyado Juan Moreira, como un paisano 'pobremente empilchado' que le dice: 'Mande como si fuera su pen, amigo Moreira'. Y cuando se encuentran en la ilegalidad, el cuerpo violento de Moreira se transforma en un cuerpo sexuado y el narrador del folletn dice: 'se besaron en la boca como dos amantes, sellando con aquel beso apasionado la amistad leal y sincera que se haban profesado desde pequeos'.2 Como patrn, Moreira toca el como del otro gnero. En la jerarqua tradicional, social y econmica de los patrones, las dos posiciones amorosas de Moreira marcan un gnero masculino posible: una configuracin con sus lmites. Como pen, la valenta de la salvacin del patrn; como patrn, el beso como de amantes al pen fiel, en el borde de otro gnero. Los dos cuerpos, el violento y el sexuado, configuran los lmites de un gnero masculino, que se define por las relaciones jerrquicas de los hombres entre s, hacia arriba y hacia abajo. Lo mismo ocurre en la cadena de los padres: Moreira aparece ante el tata viejo, y como tatita para su hijo Juancito: 'lo contempl a la plida luz de la vela con una ternura casi maternal y volvi a cubrirlo de besos como si quisiera pagarse, con aquel placer supremo, todas las desventuras'.i Hacia abajo, como padre y como patrn, se sita en el lmite del gnero, en el como o el casi. Como si en ese lmite fuera capaz tambin del otro gnero, de lo mejor del otro gnero. Esa masculinidad total, que es una suerte de doble identidad genrica, se ve ntidamente en el folletn y se borra en el drama popular. A propsito de cuerpos sexuados, y de fidelidades y gneros, ha llegado el momento de presentarles a la mujer de Moreira y con ella a las infieles. La linda Vicenta tiene algo especial que suscita el deseo del poder, del representante de la ley: es una mujer sexuada. Los tenientes alcalde la

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

8 Josefina Ludmer

quieren para s, y hablo en plural porque son dos en el folletn, como para subrayar esa posicin o ese atributo femenino de la mujer del hroe que toca la sexualidad del poder. Cuando Moreira pasa a la ilegalidad, la polica tortura al tata viejo y lo mata. Vicenta queda a merced del teniente alcalde y tiene que definirse como herona popular, y no solamente como cuerpo sexuado. Por lo tanto, resiste al deseo del poder y la ley hasta llegar a una situacin lmite con su hijito, la situacin de vida o muerte, que es donde se definen muchas heronas populares latinoamericanas. En ese momento preciso llega el compadre Gimnez, que es el amigo ms cercano de Moreira. Fue padrino de boda de Moreira, y cuando Moreira pas a la ilegalidad le dio dos revlveres para protegerse. Gimnez llega efectivamente para proteger y para salvar a Vicenta, como le prometi a Moreira. Llega en ese momento lmite, le dice que Moreira muri y le ofrece alimento, para ella y su hijo, a cambio de ser su mujer. El traidor le miente, la salva y la protege a cambio de su cuerpo sexuado. Cuando Moreira va a su rancho despus de salvar a Maran y ser salvado por l, descubre a su mujer con el infiel compadre Gimnez, que huye cobardemente. Vicenta arrodillada le dice que no saba que l estaba vivo y le pide a Moreira que la declare inocente y que la mate como un perro, como mataron al Joseph K de Kafka al fin del Proceso. Que es precisamente lo que le ocurre al mismo Moreira en lo que queda del drama: fue declarado inocente por su patrn y por el sargento, y despus matado como un perro en el prostbulo. Moreira le perdona la vida, la 'salva', pero como madre de su hijo. La salva y en ese mismo momento la abandona y la transforma en una subjetividad culpable. Las mujeres no se dividen en fieles e infieles como los amigos, sino en infieles sin saberlo, como Edipo con el incesto, o en infieles profesionales, que son las prostitutas. Moreira deja a una y pasa a la otra. La partida final lo encuentra en el prostbulo con su fiel Julin y sus amigas las infieles; el cuerpo violento, la muerte y el sexo se funden en una sola imagen. La posicin de Vicenta, que es un cuerpo femenino sexuado, y por lo tanto una traidora o infiel sin saberlo, est muy marcada en el folletn, porque el narrador le aade otro nombre desde que vive con el compadre: la llama Vicenta-Andrea. Esa posicin se mantiene ntegramente en el circo y en el drama popular: sa es, a fin de siglo, la compaera sexuada del hroe popular de la violencia.
De las dos caras a las dos cartulas: la fundacin del teatro nacional en Argentina

En 1884, cuatro aos despus de muerto en el folletn, Juan Moreira renace en el circo criollo en forma de pantomima; pasa por el mutismo y el cuerpo en movimiento para poder salir de la novela y entrar con su voz en el drama popular. En el proceso de cambio de gnero y de espacio, que es el proceso de supresin del narrador, el hroe del folletn pierde la

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

Hroes hispanoamericanos de la violencia popular

voz y toma un volumen: aparece en persona y se mueve. Despus de dos aos de pantomima, en 1886, Eduardo Gutirrez y Jos Podest, el autor del folletn y el actor que representaba a Juan Moreira, escriben la primera obra del teatro nacional argentino, que nace en el circo, como teatro popular. Inventan otra vez, en la ciudad, al hroe popular de la confrontacin y la violencia. El drama es personas, voces y cuerpos en situaciones determinadas. La representacin del justiciero en el circo es una fiesta popular que contiene fiestas populares en su interior, con cantos y bailes criollos. El texto simplifica la novela y da a leer sus movimientos precisos. Moreira en el circo cambia de clase y de gnero, es un pobre gaucho con una voz ms criolla, y ya no se besa con su amigo Julin ni aparece como Blanco. Tiene dos actos y dos caras polticas y legales, pero no tiene dos caras sexuales y sociales. En el primer acto mata a Sardetti y al teniente alcalde por odio a los opresores, en el segundo mata por amor a los patrones: para salvar al juez Maran y al sargento Navarro, que lo legalizan y lo declaran bueno. Al fin, es matado por la polica en el prostbulo. En el circo y en la ciudad es donde Moreira se consagr como hroe popular de la justicia. El populismo liberal y el nacionalismo son asuntos de hombres. La cultura masculina alta fue la que nacionaliz a Moreira en 1890, en sus escapadas al circo. Solo los hombres distinguidos iban a las representaciones del circo, un lugar 'bajo', a mezclarse con la bulliciosa alegra popular. Con sus mujeres, iban a la pera. Esa alianza nacional de la clase alta masculina con la cultura popular en Argentina, en su sitio mismo, se reprodujo en el tango, que tambin fue consagrado y nacionalizado de ese modo: los hombres de la oligarqua iban a los prostbulos donde se lo bailaba y de all lo llevaron a todos los espacios. Jos Podest, el que represent a Juan Moreira en el circo, cita en sus Memorias una nota del 'Sud-Amrica', el peridico oficial, del 11 noviembre de 1890. 'En fin, no acabaramos si furamos a nombrar a todas los personas espectables que van diariamente al circo, que ha tenido la virtud de interesar con sus espectculos a la sociedad masculina de Buenos Aires'. El circo 'sitio de reunin hasta ayer de una cierta y determinada clase social, se ve hoy noche a noche invadido por lo ms distinguido que tiene Buenos Aires [...] se ven sentados, ya en atenta y emocionada actitud, ya dueos de un excelente buen humor manifestado bajo la forma de francas y expansivas carcajadas, a personas cuya vida social es un mito y a las cuales sin embargo las hazaas casi fantsticas del hroe de Navarro han tenido la virtud de sacar de su tranquilo alejamiento para confundirlos en las bulliciosas alegras de un circo donde la urbanidad, la correccin y el orden son pura metafsica'.4 El Sud-Amrica dice a continuacin que Juan Moreira es un hroe porque representa el valor en grado supremo, porque representa 'una raza donde el valor es innato'. La lectura racial y gentica de Juan Moreira

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

10 Josefina Ludmer

que hace el Sud-Amrica, para darle el ttulo de hroe del valor, es la misma con que se nacionalizaron y se legalizaron los gauchos 'delincuentes', por su valenta en las guerras de independencia. Fueron criminales y despus hroes, cuando sus cuerpos se usaron para la violencia de la guerra. As, en el momento mismo del nacionalismo liberal y antiinmigratorio del salto modernizador, Juan Moreira se transform de justiciero popular en el valiente hroe nacional y popular, en su mismo espacio de representacin. Y a partir de entonces conoci mil fundaciones y reencarnaciones.
Las mil reencarnaciones

El criminal del salto modernizador de fin de siglo, que hace posible la visibilidad de la violencia, puede leerse como un artefacto cultural y como un instrumento de delimitacin y periodizacin. Cada vez que aparece marca ciertos movimientos de fundacin en la literatura argentina: del teatro, de la novela americana, del manifiesto de vanguardia , de la poesa gay. Y cada vez que aparece, desencadena guerras de sentido o por la interpretacin donde se delimitan diferentes lneas de la cultura argentina. Periodiza la historia de los populismos y de los progresismos, y tambin periodiza cierta historia de los gneros sexuales. Y el modo en que aparece seala ntidamente el cambio de tecnologas masivas, porque cada vez lo hace en medios diferentes (este ao apareci en un video que acompa una revista de oposicin poltica al estado neoliberal). Moreira como instrumento criminal, como un artefacto cultural hecho de doble identidad y violencia, configura ciclos para hacer ese trabajo de demarcaciones, fundaciones y delimitaciones. Veamos algunos ejemplos del primer ciclo y de las ltimas dcadas. En el primer ciclo, y para los modernistas de fin de siglo, Moreira significa fundaciones literarias. Rubn Daro escribe en su Espaa Contempornea: 'el primer novelista americano, o el nico hasta hoy, ha sido el primer novelista argentino: Eduardo Gutirrez. Ese brbaro folletn espeluznante, esa confusin de la leyenda y de la historia nacional en una escritura desenfadada y a la criolla, forman, en lo copioso de la obra, la seal de una poca en nuestras letras. Esa literatura gaucha es lo nico que hasta hoy puede atraer la curiosidad de Europa: ella es un producto natural, autctono, en su salvaje fiereza y poesa va el alma de la tierra'.5 Para Daro, en plena modernizacin de la literatura, y en plena globalizacin, la ficcin de Moreira es fundacional, latinoamericana y exportable. Y lo sigue siendo en 1914, cuando el escritor uruguayo Juan Jos de Soiza Reilly escribe la novela La ciudad de los locos, cuyo subttulo es 'Aventuras de Tartarn Moreira'. Lo inventa para otra fundacin, porque Tartarn Moreira funda Locpolis, la ciudad de los locos o la utopa del deseo.6

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

Hroes hispanoamericanos de la violencia popular

11

Para una literatura que quiso cambiar la literatura, Moreira fue un lugar comn: en adelante Lugones salv literariamente a Gutirrez y despus vino la canonizacin de Borges y sus textos sobre el valor criollo y la violencia. Para la cultura progresista y modernizadora, en cambio, Moreira signific la barbarie criolla y delimit otra lnea de la cultura nacional. En 1910 (cuando Martn Fierro est a punto de ser unlversalizado como poema pico) aparecen dos Moreiras diferentes: el de Jos Ingenieros en la Sociedad de Psicologa, y el de Roberto Payr en la novela, para abrir la discusin sobre los hroes nacionales y el culto al valor. Jos Ingenieros (filsofo, mdico, criminalista, psiquiatra, uno de los fundadores de la cultura progresista argentina moderna), dio una conferencia en la Sociedad de Psicologa de Buenos Aires en octubre de 1910, titulada 'Psicologa de Juan Moreira'.7 Ingenieros dice que va a develar al verdadero Juan Moreira, a su identidad real, por detrs de las ficciones argentinas, y que tiene todos los documentos en la mano. En suma, dice Ingenieros, despus de haber demostrado que serva al mejor postor electoral, como muchos delincuentes, y que era ladrn y que careca del sentimiento de nacionalidad, 'Moreira fue un amoral congnito, es decir, un delincuente nato, con las caractersticas impresas al tipo por el ambiente gaucho'. Tal sujeto no es, pues, un exponente de las cualidades psicolgicas del criollo, sino ms bien su anttesis, dice Ingenieros. 'Es funesto para nuestra moral colectiva el culto de semejante personaje. Sera preferible educar en el pueblo el culto del valor en formas menos atvicas; porque hay ms valor en el maestro que ensea, en el trabajador que produce, en el sabio que estudia y en la mujer que sabe ser madre, que en la fiera humana solamente adiestrada para saciarse en la sangre de sus semejantes'. En ese mismo ao de 1910, Moreira se reencarna en otra novela y en sus nietos: Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira (escrito por Roberto J. Payr en Bruselas, en 1910). El nieto Gmez Herrera desciende del Moreira poltico, el de los patrones opuestos, y funda con ellos otra institucin literaria nacional, el moreirismo poltico o la 'poltica criolla'. El 'moreirismo' es ignorancia, caudillismo y uso de la violencia, de la corrupcin, del fraude y del cinismo en la poltica: es el atraso y la barbarie poltica latinoamericana. El nieto de Moreira es: Tan ignorante y tan dominador como el abuelo, naci en un rincn de provincia, y creci en l sin aprender otra cosa que el amor de su persona y la adoracin de sus propios vicios. Tuvo de su abuelo el atavismo al revs, y as como aqul pele contra la partida, muchas veces sin razn, ste pelea siempre sin razn, con la partida, contra todo lo dems

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

12 Josefina Ludmer

Hered de su padre el caudillaje, y vistiendo la ropa del civilizado, fue, desde criatura, la esencia del gaucho y del compadrito, despojado con el chirip y el poncho de todas las que pudieran parecer virtudes [...] es sonada la hora de acabar con el gauchismo y el compadraje, de no rendir culto a esos fantasmas del pasado, de respetar la cultura en sus mejores formas, y de preferir el mrito modesto al exitismo a todo trance [...] Que el nieto de Juan Moreira nos represente en Europa! Por qu no hacer, entonces, que nos gobierne Facundo, que era lo mismo que l? Basta de gauchismo nacionalista y de barbarie, dicen Ingenieros y Payr en 1910, en el cierre mismo del ciclo, y definen un lado 'antinacional' (y 'antipopular'), el lado Sarmiento de ese momento. Moreira (por exclusin), delimita otra cultura, la socialista, progresista y modernizadora. Eso, en cuanto al fin de siglo, al momento fundacional de Moreira. En adelante, cada vez que aparece Moreira se juega otra vez la civilizacin y la barbarie nacional. Vayamos al presente, y a las ltimas dcadas, para ver otras fundaciones, delimitaciones, cambios de medios y de gneros literarios y sexuales. Los cambios en la poltica de la muerte (en la representacin de la muerte del justiciero), y los cambios en la poltica de la lengua modulan las transformaciones ms recientes. Aparece el Moreira vanguardista y marxista, el Moreira del populismo peronista, el Moreira torturado, la familia Moreira de desaparecidos. Porque la muerte de Moreira y su legado es uno de los puntos que ms trabaj la literatura y el cine que se quiso ligada con lo popular y su violencia. En los aos 70, trabaj de modos opuestos la muerte y el legado, delimitando ntidamente las diferencias entre el populismo y la vanguardia literaria. En el Moreira de Csar Aira,8 un libro secreto, otra fundacin, porque se trata de un manifiesto literario, el gaucho 'malo' y su violencia es el signo de la vanguardia literaria y de la revolucin, y la muerte en el prostbulo el momento socrtico del texto, el momento de la verdad literaria, poltica y psicoanaltica. Dice el narrador: 'Vuelve en esta novela el mas clebre de los sujetos malos. Rodeado por sus discpulos, Juan Moreira aguarda el advenimiento de la muerte; mientras tanto, discuten sobre la inmortalidad de la produccin. (Moreira dice siempre la verdad).' Moreira exhorta: 'Sean marxistas' (p. 61) y se es su legado. Mientras tanto Felisa, la prostituta final, habla por telfono en alemn para citar a Freud: 'Wo es war, sol Ich werden'. Y traducir: 'Si va ella, no voy yo' (p. 76). Moreira vence como a 400 soldados, que se dispersan al fin, primero en 'partidas', luego en 'hordas'. En ese mismo momento, en 1973, y en un cine que se quiso totalmente popular y peronista como el de Leonardo Fabio, la muerte de Moreira enmarca el film, pero aparece personificada para anunciar la muerte de

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

Hroes hispanoamericanos de la violencia popular

13

Juancito, su hijo; Moreira no deja herederos ni legados. Fabio defendi y a la vez conden al Moreira gaucho de la poltica liberal de fin de siglo, justo en el momento de la violencia poltica en Argentina y desde el populismo peronista. Su Moreira es una vctima de la injusticia, pero tambin un violento y un asesino poltico. Pero el fundador Moreira puede periodizar tambin la historia de los gneros sexuales. Y es la posicin de Vicenta la que sufre verdaderos cambios en las configuraciones genricas del hroe de la violencia. Cuando entra en el cine argentino, es decir, cuando Moreira cambia de medio y ya no solo de gnero, Vicenta se transforma en otra y arrastra en su transformacin la vida de Juancito. El director Leonardo Fabio corrigi el escndalo literario de las esposas traidoras de fin de siglo (que tambin se encontraba en la literatura alta en ese mismo momento), y represent a Vicenta sin sexo, como una santita popular rodeada de velas, despus de haberle matado al hijo. Juancito muere de viruela mientras Moreira est ausente. Y Vicenta, con una manta negra, de luto eterno como las mujeres sicilianas, es nicamente la madre que reza y sufre. Solo la prostituta con la que muere Moreira tiene sexo y cuerpo. Mientras que en los 70 Moreira es signo de la vanguardia literaria y su legado revolucionario marxista por un lado, y por otro, en el cine peronista y populista, es signo de la violencia poltica sin legado, en los 80 y en la poesa cambia bruscamente de sentido. La lengua y la muerte son otras. Moreira y Julin, los amigos amantes del folletn censurados en el drama, necesitan exactamente un siglo para reaparecer con sus besos, en 1987, en el epgrafe del poema "Moreira" de Nstor Perlongher, incluido en su libro Alambres, de 1987. El gaucho cambia otra vez de gnero, literario y sexual, y aparece, con Julin, como un torturado a quien le han quitado la lengua. El hroe popular en 1980 es a la vez, en el gnero potico, el mrtir de la violencia del estado y el amante de su amigo Julin. Perlongher le restituye el verso para enunciar un legado totalmente pardico y una doble identidad.9 Y veinte aos despus del cine y un siglo despus del drama, en 1994, Moreira, Vicenta y Juancito dan una vuelta completa y vuelven al teatro. Gerardo Pensavalle, actor y director de una puesta independiente de Juan Moreira en el teatro El Colonial y en plazas porteas, dijo en 1994: 'Decid ser lo ms fiel posible al espritu, la aventura, y agregarle a los conflictos fundamentales cierta actualidad. Por ejemplo, a Vicenta la
matan y al hijo lo desaparecen'.10

Por fin le lleg a Vicenta la purificacin y la politizacin de la muerte. Tanto ella como Juancito alcanzan la misma altura porque hombres, mujeres y chicos son, en el Juan Moreira de 1994, los hroes populares y las vctimas de la violencia del estado que invent a Moreira. Y si el ao pasado los Moreira eran una familia de desaparecidos en un teatro y en las plazas, este ao reaparece en forma de video: la pelcula

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

14 Josefina Ludmer

del Fabio de 1972 acompaa una revista mensual de la cultura progresista, Pgina 30. Reaparece otra vez el hroe violento que no deja legado, en el momento en que liberalismo, peronismo y estado son lo mismo.

NOTAS
Eduardo Gutirrez, Juan Moreira (Buenos Aires: Central Editor de Amrica Latina, 1987), pp. 12 y 13. Juan Moreira, p. 113. Juan Moreira, pp. 158 y 173. "La crtica levanta bandera blanca", en Jos J. Podest, Medio siglo de farndula (Memorias) (Buenos Aires: Ro de la Plata, 1930), p. 65. Rubn Daro, "La novela americana en Espaa", en Espaa contempornea (Paris: Garmer, s/f), p. 336. Son artculos de 1898-1900. Juan Jos de Soiza Reilly, La ciudad de los locos. (Aventuras de Tartarn Moreira). Novela Sudamericana {Barcelona: Casa Editorial Maucci, 1914). Apareci en Anales de Psicologa, Vol II, Buenos Aires, 1911 (trabajos de 1910), 149-150, como un resumen de la comunicacin oral. El mismo resumen en Archivos de Criminologa, Vol IX, 1910, p. 630. Csar Aira, Moreira (Buenos Aires: Achval Solo, 1975). El texto tiene fecha al final, 31 diciembre 1972. En la contratapa tiene una inscripcin que puede ser significativa: 'Vuelve en esta novela el mas clebre de los sujetos malos. Rodeado por sus discpulos, Juan Moreira aguarda el advenimiento de la muerte; mientras tanto, discuten sobre la inmortalidad de la produccin. (Moreira dice siempre la verdad.) La novela se desliza y transfigura sobre escenas multiplicadas, pero los telones de la Madre Naturaleza impiden ver su desenlace'. Nstor Perlongher, "Moreira", en Alambres (Buenos Aires: Ediciones ltimo Reino, 1987). El legado a Julin: 'a vos te dejo - dijo - el pauelo celeste con que me at las bolas/ cuando me hiri ese cholo, en la frontera; y el zaino amarronado;/ y los lunares que vos creas tener que tengo yo...' 'y te dejo tambin esos tiovivos, con sus caballos de cartn que/ruedan empantanados en el barro'; 'y tambin esos pastos engrasados donde perd ese prendedor, de/ plata, si lo encontrs es tuyo'. "La vigencia de Juan Moreira", en Primer Plano, Suplemento de Cultura de Pgina 12, Buenos Aires, 2 de octubre de 1994.

AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. Hroes hispanoamericanos de la violencia popular: ... JOSEFINA LUDMER.

También podría gustarte