La Serpiente y Su Culto en El Mediterráneo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 33

La serpiente y su culto en el Mediterrneo.

La serpiente Glykon LA SERPIENTE EN EL MUNDO ANTIGUO

Por Ana Mara Vzquez Hoys, publicado en el Boletn de la Asociacin de Amigos de la Arqueologan14, Madrid, Diciembre 1981, pp.33-39(Depsito Legal M24.361-1974, I.S.S.N.-4.741)

Diosa-serpiente , amuleto de oro encontrado colgado del cuello de la momia de Tutankhamn pgina 1. La serpiente en las religiones mediterrneas

Vaso funerario con prtomos humanos y serpientes,Museo del Cermico,Atenas (Este artculo puede leerse en mi pgina web original, a la que remiten estos link,copia del artculo de 1980 o en este blog, con algunas imgenes ms, pero con el mismo texto) pgina 33 ( 1) >> p. 34( 2) >> p.35(3) >> p.36(4) >> p. 37(5) >>NOTAS, p. 38 y p. 39 ( 6 ). La presencia del tema de la serpiente en la iconografa peninsular, dentro del variado mundo de las creencias

religiosas, se presenta de una forma tan variada, su interpretacin tiene tantas facetas, que su sentido se nos escapa a menudo. Por eso, a lo largo de nuestros estudios sobre el tema de la religin romana en Hispania, la serpiente que apareca una y otra vez, acompaando a dioses y diosas de caractersticas tan diferentes como Diana y Esculapio, Proserpina, Cibeles, atrajo nuestra atencin. Y aunque un anlisis exhaustivo del tema nos parece tan escurridizo y sinuoso como la serpiente misma, tambin es cierto que su gran inters no nos permite dejarlo de lado.

La diosa Gea y la serpiente en un sarcfago romano En primer lugar, la serpiente aparece como smbolo de la muerte. Su aspecto es repulsivo, se le asocia generalmente como genio del mal, con las tinieblas, con la tierra. Pero tambin es el smbolo de la medicina y por ende de la salud y la vida, de la resurreccin.

Esculapio/Asclepio, dios grecolatino de la medicina

Esculapio,Museo Capitolino,Roma La serpiente es un animal que aparece y desaparece, que cambia de piel en primavera, que renace despus de un largo invierno de fro y de muerte. Ambivalente, se le asocia al espritu de los muertos, a la vez como muerte y resurreccin. Cerrndose en circulo, representa el smbolo solar, fuente de vida y poder, seor del universo.

Uroboros,serpiente que se muerde la cola La Pennsula Ibrica est colocada en una posicin intermedia, de puente, entre las tendencias que

podramos llamar nrdicosolar y mediterrneosubterrnea. Los diferentes pueblos que con sus mltiples creencias han dejado las huellas de su paso y asentamiento en Hispania han tenido en comn este motivo iconogrfico de la serpiente; de aqu las dificultades que el tema y su interpretacin entraan para el investigador. Sabemos en primer lugar de la existencia de un culto ofioltrico en la protohistoria peninsular( 1) y hallamos a la serpiente en los cultos celtas del Noroeste (Galicia y regin del Mio)(2), cultos conocidos sobre todo por los estudios de Bouza Brey y Lpez Cuevillas( 3), que indican una coincidencia <entre las creencias del pueblo celta invasor y el invadido; es decir, que el culto a la serpiente en Hispania es anterior a la llegada de los sefes celtas y, posiblemente, autctono. En el exvoto de Castelo de Moreira, segn Lpez Cevillas ( 4 ) que reproduce una escena de sacrificio en la que la serpiente es la divinidad a la que se hace la ofrenda.

Hrcules y el dragn de las Hesprides, Museo Britnico

De aqu la certeza en la existencia del citado culto ofioltrico, cuya derivacin y reminiscencias seran las mltiples leyendas y relatos en ls que figura este

animal como protagonista y que han llegado a nuestros das. De la presencia del culto a la serpiente en lugares elevados nos da alguna idea la toponimia actual de la regin gallega (Montaa de Serpe, en las estribaciones montaosas del macizo de D. Ramiro, de donde prove~a una invasin de serpientes que expulsaron a los habitantes del monte dos Castelos, en Entrimo (4bis) Esta presencia la hallamos tambin en la Biblia (5). Es as mismo muy curiosa la ceencia recogida en una extraa copla, en que se cuenta que las serpientes, al hacerse viejas, marchaban a Babilonia, donde se tienden a lo largo y se llenan de musgo, tomando el aspecto de un tronco de rbol derribado (6).

Pedra da Serpe,-de Gondomil ( A Corua), obra ya de poca moderna (h.s. XVII-XVIII )-

Tampoco faltan en el folklore gallego y asturiano las leyendas piadosas de santos y almas en pena a las que encontramos unida la serpiente( 7) , as como las

almas de los difuntos que toman esta forma, al igual que hace Anquises en el rito de la parentalia(8) . Tambin en este sentido la interpreta Cumont( 9) , quien al hablar del espritu de los muertos que desciende a las profundidades de la tierra dice que se representa desde antiguo en forma de serpiente, asimilado a ella.

Serpiente en posicin herldica del castro de Troa ( Ponteareas, Pontevedra ) Asimismo sta es la teora de Nilsson( 10 ) refirindose al hecho de que la serpiente lleg a ser un smbolo que representa al difunto y del que se podra prescindir s ste era representado en forma humana, mientras que Malten( 11 ) lleg a la conclusin de que la presencia del caballo, as como la del perro y la serpiente, ha de interpretarse como una antigua forma de representar al difunto.

Caballero tracio,relieve de caballero con serpiente

(Museo de Histria)
En general, casi todos los autores estn de acuerdo en afirmar al carcter funerario de la serpiente. Lavedan, Blzquez, Garca Bellido( 12) , confirman esta interpretacin, que, sin embargo, nos parece

demasiado simplista. Tampoco Cumont est de acuerdo con Nilsson en este punto, y sus opiniones, sobre todo teniendo en cuenta el estudio de las fuentes latinas, nos parecen las ms acertadas, aunque unas no excluyen a las otras, es decir: La serpiente es un animal funerario, y como tal se la tom, dada su presencia alrededor de las tumbas, atradas por las libaciones funerarias de leche y miel; de aqu a la interpretacin popular como almas de los difuntos slo hay un paso. De la misma forma, por su veneno, fueron consideradas como smbolo(contina en p.2.) pgina 2. La serpiente en las religiones mediterrneas Ir a p. 33 >> p. 34(2) >> p.35(3) >> p.36 (4)>> p. 37(5) >> p. 38-39(6-7) <<<(notas) p. 34( 2) >>

2. La serpiente en las religiones mediterrneas


pgina
Ir a p. 33 >> p. 34(2) >> p.35(3) >> p.36 (4)>> p. 37(5) >> p. 38-39(67) <<<(notas)

p.35(3) >>

pgina 3 . La serpiente en las religiones mediterrneas >>>Ir a p. 33 (1 ) >> p. 34( 2 ) >> pgina .35 ( 3 ) >> p.36( 4 ) >> p. 37(5) >>NOTAS, p. 38 y p. 39(6) de la muerte, ya que la presencia de especies de vboras venenosas es comn en toda Europa y en la cuenca mediterrnea, incluida Espaa(( 13) De aqu el temor ante su presencia y la fabricacin de amuletos, fibulas y objetos de carcter apotropaico ( 14 ). De esta consideracin como portadora-acompaante de la muerte se deduce, lgicamente, su adscripcin a divinidades del mundo subterrneo, relacionadas con ciclos agrarios: Ceres, Tellus, Proserpina; mientras que la mgica proteccin de su presencia puede que el factor positivo que para la economa neoltica debi representar su carcter depredador de ratoncillos destructores de cosechas, la hiciese aparecer como beneficiosa y la lig a las divinidades de la salud: Salus y Esculapio, sobre todo teniendo en cuenta que la llamada serpiente de Esculapio es la Elaphe longissima, tambin llamada serpiente de pollo y serpiente de rbol, que es inofensiva, muy extendida por Europa y Asia Menor.

Elaphe longuissima http://picasaweb.google.com/lh/photo/oZltXrsjFCRfLezqZlRaw

La fauna espaola y la mediterrnea en general cuenta, como ya dijimos, con el gnero vpero, tan venenoso, y que se pudo confundir a nivel prctico. Tambin sabemos que del mal se obtiene el bien, que del veneno de la serpiente se consiguen antdotos para su mordedura y que la serpiente como sanadora es conocida en diversas culturas, as como su presencia en relacin con los orculos, profecas y fecundidad.

As pues, nos encontramos con que la serpiente es representada con carcter ambivalente: postivo, en cuanto que su presencia es beneficiosa, portadora de salud, dadora de vida, y negativo, como ligada a la muerte, las divinidades subterrneas y a las representaciones de los difuntos. De su presencia en las diferentes culturas, tanto peninsulares como europeas y asiticas ya se hicieron eco Bouza Brey y Lpez Cuevillas, sealando que, sin que se sepan las causas fijas, el tema de la serpiente es una constante, es uno de los animales que juegan un papel ms activo en las religiones y en lugares tan dispares y apartados como la India, China, Caldea, Babilonia, Grecia, Roma (centro de cuyo culto era Lanuvio), Japn y diferentes religiones de Amrica del Sur, Africa y Oceana.

Relieve mitraico http://www.hitxp.com/world/mithra.png Ms cercana a nosotros, la encontramos en esculturas relacionadas con los cultos mitraicos. Son frecuentes los personajes masculinos con serpientes enrolladas ( 15 ) cuyas circunvoluciones son interpretadas generalmente como smbolos de ascensin planetaria.

Aion mitraico Las siete vueltas de la serpiente alrededor del cuerpo recuerdan, tal vez, la fuerza que las esferas planetarias oponen a la ascensin del alma hacia la inmortalidad( 16) , en tanto que si la serpiente es interpretada como un smbolo de la tierra se podra pensar que es una forma alejandrina de esa misma tierra (Semele)( 17) . Tal vez esto sea un tanto sofisticado y la respuesta sea mucho ms sencilla. A este respecto parece mucho ms convincente la explicacin del profesor Bendala Galn( 18), para quien la serpiente en estas estatuas mitraicas es una materializacin de la fuerza vital de la roca de la que nace Mtra. Y es en relacin con esta fuerza vital, con este nuevo sentido positivo, donde aparece, en relacin con la serpiente, un nuevo concepto: el de inmortalidad( 19).

Los antiguos ya conocan este sentimiento y Pericles, en su elogio fnebre de los guerreros cados en Samos, afirma que los que mueren en combate por su patria se convierten en inmortales como los dioses( 20) ; Cicern, abordando el tema de la inmortalidad en las Tusculanas, invoca en su favor el hecho de que se ha credo en ella desde la antigedad ( 21). La serpiente como representacin de esta creencia, de esta esperanza, sera reproducida en las estelas funerarias, en las pinturas de las tumbas, ya como espritu, ya como genio o daimon y como bien dice Cumont: Sin duda, mientras haya hombres y la medicina ~o pueda asegurarles la renovacin perpetua del vigor juvenil, se preocuparn por el gran misterio del ms all( 22). Ovidio, Plinio y Elieno ( 23) recogen la curiosa creencia de que la espina dorsal de los hombres se convierte en serpiente en el sepulcro. Esta familiaridad de los romanos con las serpientes no se manifiesta solamente en las pinturasfunerarias y estelas, pues a menudo tenan serpientes no venenosas como mascotas en sus casas y en las termas. Sus ideas pues de este animal, no era la del genio del mal, transmitida por la tradicin semita, sino la de que la serpiente era inofensiva y beneficiosa( 24).

Apolo y la serpiente Pitn de Delfos,P.P.Rubens

Como parte de esta tradicin semita podemos encontrarla ligada a la leyenda de Delfos, como smbolo del mal (o la antigua divinidad terrestre,Gea ) al o a la que vence Apolo, divinidad solar, y nuevamente como fondo de una vieja tradicin encontramos a la serpiente Erictonios, la encargada de guardar en la Acrpolis el rbol de Atenea/Minerva (25).

Erictonio, el rey-serpiente de la Acrpolis y su nacimiento-

Durante el Imperio, el pueblo romano conservaba las costumbres antiguas, las viejas creencias agrarias de muerte-resurreccinrenovacin, aunque se las superpusieran otras doctrinas sobre la vida de ultratumba y vida futura. En las inscripciones de esta poca se lee con frecuencia HIC REQUIESCIT o QUIETI AETERNAE( 26) La idea del descanso en la tumba se concilia con la idea de vida futura del alma(.27) La serpiente se utiliz tambin en la antigedad para hacer profecas. Los griegos consideraban como muy prximos el sueo y la catalepsia, en la que el alma, liberada de las ataduras materiales poda vagar por el espacio infinito, abandonando el cuerpo, y comunicarse con los muertos( 28) que conocen el porvenir y as tenemos que recordar la presencia de la serpiente Pyton en el orculo de Delfos, pues fue precisamente sobre un templo antiguo de la serpiente donde se construy el templo de Apolo( 29). Hallamos tambin a la serpiente ligada al tema de la fecundidad femenina, en relacin con la diosa Juno. El calificativo de MATER que ocupa un segundo lugar tras el nombre de la diosa, tiene un valor pleno segn Dumzil y recuerda las fiestas de la Lucina romana, son llamadas Matronalia: Fiestas de la fecundidad, de las mujeres casadas y madres romanas.

Con este denario, la familia Roscia nos da a conocer sus origenes en la ciudad de Lanuvium, para ello pone la cabeza en el anverso de Juno Sospita que tenia su templo alli.Segun una leyenda se cuenta que Lanuvium estaba bajo eldominio de un dragon que se alimentaba con las ofrenda que le portaban las jovenes virgen de la ciudad. Como caracteristicas especial de este denario hay que decir que es dentellado y que suelen tener un simbiolo en el anverso y otro en el reverso (Crawford 412-1,Syd 915 Calico 1231) A este propsito se puede interpretar como signo de fecundidad la famosa serpiente de la Juno de Lanuvio( 30) , serpiente que vemos en la tradicin romana en historias como la de Tiberio Sempronio Graco, el cual obligado por ( p. 36(4), fotos, p.35(5), continuacin de texto) 35 p.36(4) >> pgina 4. La serpiente en las religiones mediterrneas >>Ir a p. 33 (1 ) >> pgina 34( 2 ) >> p.35 ( 3 ) >> pgina 36( 4 ) >> p. 37(5) >>NOTAS, p. 38 y p. 39(6)

Las hazaas de Hrcules. Mosaico romano. Museo Arqueolgico Nacional, Madrid

p. 37(5) >>NOTAS, p. 38 y p. 39 ( 6 ). 1 Gmez Tabanera, M.: Las races de Espaa, Madrid 1%7, pp 337, 330, 340, 341. 2 Avieno, Ora Maritima, 154-157. 3 Lpez-Cuevillas, F. Bouza-Brey, F.: Os oestriminios, os Saefes e a Ofiolatria en Galicia, enArquivo do Seminario de Estudos Galegos, II, 1920, p. 119-164; A Ofiolatra na Galiza, con una extensa bibliografa sobre el tema de la serpiente en la Prehistoria, as como la visin de la serpiente en las religiones prehistricas; Lpez-Cuevillas, F.: La civilizacin cltica en Galicia. Santiago de Compostela, 1958. 4 Lpez Cuevillas, F.: op. cit., p. 43-43l. 5 II Libro Reyes XVIII4: y destruy los lugares altos y rompi los masebot y destroz la serpiente de bronce que haba hecho Moiss

6 Lpez-Cuevillas, F.: op. cit. p. 432: Pra Babilonia vou / Malai quen me viu de pequena e non me matou. 7 Ibid., p. 432 55. 8 Virgilio, En., VI, 94-96. 9 Cumont, F.: Recherches sur le Symbolisme funeraire des Romains. Paris 1942. Cap. V: El reposo de los muertos. Creencias religiosas y doctrinas filosficas Segn una creencia universalmente extendida, la sombra persiste en el sepulcro con una existencia anloga a la de los vivos y debe ser alimentada para no pasar hambre, ya que, si no, ataca a los vivos. Tal vez de aqu el uso del banquete funerario y las ofrendas de leche, miel y vino. Cf. Tertuliano, De resurr. carnis, 1, 1.. Defunctis parentant quos escam desiderare praesumant. Y Servius, En, VI, 746:Nemora optabant sepulcris, ut in amoenitate animae forent post vitam.

10. Nilsson, Griechische Religion p. 184 55., cit. por Cumont, Recherches p. y Blzquez, Religiones primitivas, 1, p. 27, n.0 39. Imagen y Mto p. 57. La cita asimismo como personificacin del espritu de los muertos que vienen a repartirse las ofrendas funerarias, cfr.Bayet, J.:Croyances et rites dans la Rome Antique. Paris 1971 p. 374) y que en el huevo encuentran la fuerza vital que necesitan para seguir subsistiendo. La interpretacin de Cumont, contraria a la de Nilsson, nos parece ms acertada, ya que la serpiente aparece sola muy a menudo y cuando la encontramos en el mismo relieve o escena que el huevo, no est comindolo ni parece que vaya a hacerlo (Cumont, F.: op. cit., p. 390, 392, n. 3, p. 396,

n.3), aunque parece consecuencia lgica la interpretacin, puesto que algunas serpientes se alimentan de huevos. Esta interpretacin de Cumont a que nos referamos es la de pensar, guindose por las pinturas de Pompeya (De Marchi, A.: Il culto privato di Rome antica. Bolonia 1890, 1., p. 77; Hartman, 1, c. 518 si.), que la serpiente es el Genius o parte inseparable del individuo, con el que naca y mora, asimilado despus de la Repblica por los telogos, bajo influencia helenstica, con el daimon griego, vindolo como la parte racional del alma humana que despus de la muerte se elevaba a la atmsfera, oponindola a la sombra que desciende al seno de la tierra y de aqu el concepto de sueo de la muerte. Cumont, F.: op. cit., p. 410: En cuanto al huevo, principio de vida, parece ser una alusin ms general al renacimiento para participar en una nueva existencia. 11. Cfr. Blzquez, J. M: Imagen y mito, p. 42, n. 1. 12 Lavedan, P.: Diccionario mitolgico s.v. serpiente: Es el animal funerario por excelencia, considerado como guardin de las tumbas; Blzquez, J.M: Imagen y mito, ndice: Serpiente, animal funerario, p. 54, etc.; serpiente, representacin del muerto, ndice, p. 42, etc.; Garca Bellido, A.: Esculturas romanas de Espaa y Portugal. Madrid 1949, p. 340. Notas 13 30 13 Las especies espaolas de serpientes pueden clasificarse de la forma siguiente, segn Young, J. Z.: La vida de los vertebrados. Barcelona 1971, vertebrados, p. 37. y Blas Aritio, L.: Atlas de Zoologa, Vertebrados. Barcelona 1976. a) No venenosas:

1. Anguis fregilis o serpiente de cristal. Se encuentra en la zona Norte de Espaa, sobre todo en la zona Cantbrica. Su tamao suele ser ms bien pequeo. Se caracteriza por las escamas de origen epidrmico que la recubren. Puede desprenderse fcilmente de la cola y regenerarla. 2. Elaphe longissima: Caractersticas de la zona norte. De gran tamao. Es arborcola. Es la llamada Serpiente de Esculapio. 3. Macroprotodom. Tpica de las islas Baleares y de Canarias, no se encuentra en otro territorio peninsular. 4. Natrix natrix: Culebra acutica de collar. Como la anterior es tpica de las islas. b) Venenosas: Las tres especies venenosas corresponden al gnero vpera: 1. Vermes o vbora comn: Se encuentra en toda Espaa e islas Canarias y Baleares. De pequeo tamao como todas las vboras, entre diez y ocho centmetros y veinte. 2. Aspis: especie mediterrnea que tambin se encuentra en Espaa. 13~ Latastei: Se encuentra sobre todo en la parte septentrional de Espaa y Marruecos. 14 Deonna, W.: Deux tudes de symbolisme religieux, en Latomus, XVIII (1953), p. 56 ss.:Laigle, la serpent et le cercle, p. 120. guilas y serpientes aparecen adems como emblemas apotropaicos, como el rapaz y el uraeus en Egipto. cf. asimismo Deonna, W.: Bijoux anulaires en forme de serpents, en Artibus Asiae, 1954 p. 155 ss, Nmeros XXI, 8-9: y el Seor

dijo: Haz una serpiente de bronce y pona en lo alto para seal; quien quiera que, siendo mordido, la mirase, vivir. Hizo, pues, Moiss una serpiente de bronce y la puso por seal, a la cual, mirando los mordidos, sanaban; Reyes II, XXXVIII: 4: Destruy los lugares altos, quebr las estatuas, tal los bosques de dolos e hizo pedazos la serpiente de bronce que haba hecho Moiss, porque hasta aquel tiempo le quemaban incienso los hijos de Israel. Juan, III, 14.: Como Moiss enarbol en alto la serpiente de bronce en el desierto, as tambin es menester que sea alzado el Hijo del Hombre, para que el que crea en l no perezca y tenga vida eterna. Cf. tambin Snchez Calvo, E.: Los nombres de los dioses. Estudios filolgicos, Madrid, 1884, p. 190: Esculapio era adorado en forma de serpiente en Epidauro. Beltrn, A.: Los monumentos romanos de Cartagena, segnsus series de monedas y lpidas latinas, III Congreso Arq. SE. (Albacete, 1946) p. 306-325; tambin El culto a la Salud y sus representaciones en Elche y Cartagena, IV Congreso Arq. SE. espaol, Elche, 1948, p. 205-210; as como Las inscripciones honorarias de Cartagena, en RABM,55 (1949) p. 523-547; Las lpidas latinas religiosas y conmemorativas de Cartagena, en AEA, 23 (1950), p. 255-273; Los monumentos en las monedas hispanoromanas, en AEA, 26 (1953) p. 39 ss; Vzquez Hoys, A. M: La Religin romana en Hispania, tesis doctoral en prensa. Madrid, 1974, T. 1 p. 306: Salus, fuentes numismticas, n. 1:En el semis (Vives CXXXi, Beltrn 6.) vemos en el anverso la figura femenina, que en la moneda de la coleccin Snchez Jimnez. de Albacete, se observa muy bien una serpiente que se levanta hacia la diosa (Salus), en una de sus representaciones habituales. La serpiente es tambin representada en otras monedas de Cartagena: El as republicano de Eppius, lugarteniente de Sexto Pompeyo, un ejemplar reacuado sobre un as de Belikion, de la coleccin Criado, de Madrid, y el cuadrante de los duumviros

quinquenales Helvius Pollio y Postumius Albinus (Vives, CXXX, 14, del British Museum). 15 Les religiones orientales dans le paganisme romain, Paris, 1929 1am. XI, 3. ~,5 Cumont, F.: Monumenta myst. Mithrae, II, p. 238, n.0 80, fig. .68, cf. t. 1, p. 81 ss.; Les rel.orientales, 1, lm. Ii. 17 Cumont, F.: Les rel. orientales, p. 308, n. 43. 18 Bendala Galan, M.: Las religiones mistricas. Ponencia del simposio sobre la Religin romana en Hispania. Madrid, diciembre, 1979. En prensa. 19 Cumont, F.: Lux Perpetua. Paris1949. Introduccin p. 4: Ni la religin ni la filosofa de los antiguos antes de Po-tino, han visto el alma puramente espiritual. Era un soplo difano, anlogo al viento, una sombra impalpable pero visible a los ojos. Hasta los platonistas, que reclamaban la inmaterialidad de esta esencia, enseaban que se reviste de una forma cuando desciende de las alturas celestes para penetrar en nuestro mundo. 20 Plutarco: Pericles VIII,s; Por lo que las estelas con el difunto a caballo que encontramos tan a menudo (Clunia, Burgos, Valle del Ebro); tal vez sean soldados muertos en la batalla, caballeros a los que se representa con su caballo. Es difcil comprender que el concepto de Heroizacin del soldado griego haya llega4o hasta las estelas celtibricas de Lara de los Infantes, por poner un eiemplo. Pensamos que lo natural al morir un soldado, un guerrero eques, parece lgico que en su estela funeraria aparezca, como motivo decorativo, un jinete, de la misma forma que a las mujeres se las representa hacindose el

tocado o en escenas domsticas. Tal vez lo que hemos credo ver como representaciones de caballos funerarios y otros animales que vemos abundantemente en las tumbas, tanto griegas como romanas (Cf. Blzquez, J. M: Imagen y mito, p. 114: Caballos en el infierno etrusco, donde recoge las ideas expresadas en trabajos anteriores, as como abundante bibliografa sqbre el tema) sean en. muchas ocasiones escenas de la vida diaria. 21 Cumont, F.: op. cit., cap. 1: La vida en la tumba. 22 Ibid., Introduccin. 23 Ovidio, Met., XV, 389-90; Plinio, N.H. X, 188; Elieno, Nat. Anim., 1, 51. Toynbee, J. M. C.: Animals in the Roman lfe and Art., 1973, p. 223-235. 25 Schez Calvo, E., op. cit. p. 197. 26 CIL II indez, p. 664. Las tumbas llamadas requietorio, n.0 834, en Arls, (Bicheler: Carmna epigraphica 1189) en una dedicatoria que termina vivs in Elysium. 27 Cumont, F.: Recherches, p. 361 ss. 28 Ibid. p. 364: La creencia de que los muertos conocen el provenir se remonta a la poca homrica. Dumezl, G..: La : Religion romaine archaque. Pars 1966, p. 496-497: Cita la profeca hecha a la mujer de Espartaco sobre su triste futuro, basndose en la serpiente que encontr enrollada sobre su cabeza mientras dorma, segn Plutarco (Crass, 8, 3,). 29 Schez Calvo, E. op. cit. p. 197

30 Dumezil, 6. op. cit. p. 295; Deonna, W.: Deux tudes, p. 120: Las dos guilas, as como la doble serpiente, son emblema de fecundidad y simbolizan la cpula de Harmona y Cadmos y su descendencia. 000000000000000000000000000000000000000 000000000000000000000000000000000000000 pgina 5. La serpiente en las religiones mediterrneas Ir a p. 33 (1 ) >> pgina 34( 2 ) >> p.35 ( 3 ) >> p.36( 4 ) >> p. 37(5) >>NOTAS, p. 38 y p. 39(6) los arspices, a los que haba consultado, a sacrificar a una de las serpientes halladas en el lecho conyugal, con lo que moriran l o su esposa, al preferir morir l que matar a su mujer, salv la vida y su esposa concibi, segn nos cuenta Plutarco y Valeriano Maximo (31). Hallamos tambin a la serpiente ligada al nacimiento de Escipion, de quien se cuenta que fue concebido por una serpiente enorme que se vea a menudo en la habitacin de su madre (32) y tambin a su muerte, ya que en Linternum, en Campania, lugar donde se hizo inhumar, no queriendo dejar sus huesos a su ingrata patria, se mostraba la gruta donde reposaban sus restos y donde, se crea, una serpiente guardaba sus Manes (32) Esta serpiente, pues, smbolo a la vez de la vida y de la muerte, no sera para los pueblos antiguos ms que la fuerza de la tierra, la vieja creencia agraria en la fecundidad casi mgica de la tierra que hacia nacer y crecer a todos los seres vivos y que, como la serpiente, cerrndose en un circulo mgico, enlaza el eterno tema

de la vida y de la muerte, en un continuo fluir tan viejo y eterno como el mundo y el hombre. As pues, nos parece que la presencia de la serpiente, tanto en inscripciones sepulcrales como en estelas funerarias, en las pinturas de las tumbas, etc., debe interpretarse como un smbolo de fecundidad y supervivencia, que en el ltimo caso se reducen a una misma cosa: Vida( 33) .

Moiss elevando la serpiente de bronce. 1570-75.Hans Speckaert , Bruselas, Roma c.1577 Legado Jos Prez de Mendoza, 1937.Cuadro en el Museo Nacional de Bellas Artes de la Repblica Argentina

La serpiente, pues, no es un animal de los muertos ni un animal funerario, sino que su presencia en estos lugares se debe al deseo y a la creencia de estos pueblos de no desaparecer para siempre, en la creencia de una forma, llammosla como la llamemos, de inmortalidad, que ha sido el deseo del hombre desde su aparicin sobre la tierra y que se ha extendido y pervivido a travs de todas las religiones, hasta nuestros das.

Kundalini,India

Esta forma de entender la serpiente como smbolo de supervivencia enlaza tambin con el espritu prctico, pragmtico, del pueblo romano (que sobre todo en el imperio se distingui por un claro excepticismo de las clases populares), que busc sus divinidades sobre todo en las que podra encontrar un bien (la salud, la victoria o proteccin contra el enemigo) y que en Espaa se refleja en el extraordinario auge de las actividades protectoras de la salud y las victorias militares(34 ).

Lm. 5 Ptera ibero-romana de Perotitos (Santisteban del Puerto, Jan).Museo Arqueolgico NacionaL Madrid, N0 inv. 28.453 Entendiendo a la serpiente como imagen de lo que perdura, smbolo de vida y de esperanza, se conjugan perfectamente las ideas hasta aqu expuestas sobre la interpretacin de los sueos y profecas, su aparicin en los sarcfagos al lado del huevo (no comindolo o destruyndolo sino como complemento a la idea de eternidad), y la creencia de que la mdula espinal del hombre se converta en serpiente en el sepulcro, nos enlaza asimismo con las teoras de alma espermtica, admitidas desde Pitgoras hasta los hipocrticos, pasando por Demcrito, Platn, Aristteles y los estoicos y que los autores de la poca clsica han repetido( 35). Y aunque como dice Cumont (36) , esta explicacin aclara, evidentemente, todos los bajorrelieves donde aparece la serpiente y hay que ver en cada uno su

sentido particular, nosotros analizndolos en conjunto, vemos que s, que al interpretar a la serpiente en sentido positivo y extenso, sin ceirnos a conceptos que, como genius, alma, soplo vital, daimon, etctera, tratan de encerrar, empequeecer o constreir un concepto tan amplio y universal como el de supervivencia o fuerza vital. Esto es, en definitiva, en un lenguaje de smbolos, lo que la imagen Serpiente ha significado para las religiones antiguas. 31 Bayet, J.: Croyances et rites dans la Rome antique, Paris 1971, p. 376. Y Valerio Mximo IV, V, 1. 32 Cumont, F.: Lux, p. 17 y n. 4,cita los textos de Plinio, N. H., XVI, 234; cf. Tito Livio, XXXVIII, 53. 33. Dumzil, G.: op. cit. p. 487488. Cumont, F.: Recherches 1am. XXXVIII, XLIII, XLI2, 3, bajorrelieves del Museo Britnico p. 393 etc.; tambin las dadas por Blzquez, J. M.5, en Imagen y mito, estelas n.0s 42, 44, 47; cf. ndice 5. v. serpiente. 34 Vzqez Hoys, A. M: op. cit.: Conclusiones generales. 35 Bayet, 6.: op. cit. p. 374, cita los textos de Ovidio, Met., XV, 389 ss, Plinio; N. H., X, 188, y Aeliano, Nat. Anim., 1, 51. 36.Cumont, F.: Recherches, p. 396. 37. Bodson, L.: IEPA ZOIA. Contrbution a l tude de la place de l animal dans la religion grecque ancienne, Bruxelles, 1975, p. 59-92; Bayet, J.: Croyances et rites dans la Rome Antique, Pars, 1971, p. 366-382.

00000000000000000000000000000000000

Naja kaouthia.

Photo by Jerry Lee Gingerich

000000000000000000000000000000000000000

También podría gustarte