Acto Volitivo
Acto Volitivo
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y de sus caractersticas individuales. Los actos voluntarios por su naturaleza son reflejos y respuestas a la actuacin de los estmulos externos. Todos los movimientos conscientes denominados corrientemente voluntarios son, en un sentido estricto reflejos. Esto significa que la causa primaria de todo acto humano se encuentra fuera del individuo. Los actos voluntarios se caracterizan porque el sujeto tiene conciencia del fin que persigue y de los medios para alcanzarlo. El grado superior de desarrollo de la voluntad personal es la actividad dirigida por la conciencia del deber social, por la necesidad social; en este caso el individuo subordina los actos a las exigencias sociales, para satisfacer las necesidades de la sociedad. El contenido psicolgico de los actos voluntarios siempre es ms o menos complicado. Los actos voluntarios comienzan cuando se tiene conciencia del fin que se persigue, cuando aparece el pensamiento de lo que se conseguir con l. El fin que se plantea el individuo determina el carcter de sus casos y los medios con que los realiza. Cuando el fin es ideal, o sea, cuando no se representa en la conciencia del individuo, los actos no tienen fin determinado y pierden el carcter principal de sus actos voluntarios. El acto voluntario es siempre consciente. Los procesos precedentes, antes de tomar una decisin, no se limitan a que se adquiera conciencia del fin y a que este se elija entre unos cuantos, sino que se sigue otro eslabn fundamental en los actos voluntarios, que es adquirir conciencia de la manera de alcanzar el fin, o sea, de los medios que hay que utilizar.
LA ACTIVIDAD VOLITIVA DE LA PERSONALIDAD Y SU IMPORTANCIA PARA EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD La regulacin psquica de la actividad de la personalidad, tanto en su forma inductora como ejecutora, puede ser consciente o no consciente y, en consecuencia, la actividad del sujeto puede ser voluntaria o involuntaria. La comprensin de la actividad volitiva requiere del anlisis de estos dos niveles de regulacin y actividad, a partir de la forma inductora de regulacin. La actividad involuntaria no est carente de regulacin, en realidad, no es consciente. Esto quiere decir que el sujeto no es consciente del motivo de su actuacin ni de la finalidad que persigue con la misma, no puede prever las consecuencias de su actuacin. La actividad involuntaria se evidencia en que el hombre acta de manera impulsiva, careciendo de un plan preciso para actuar. La actividad voluntaria puede tener por inductor un motivo consciente o no consciente, pero siempre est encaminada hacia un fin u objetivo, consciente para el sujeto, ya que constituye una imagen anticipada del resultado de su actuacin. Si el motivo como tal no es consciente, este no est completamente al margen de su conciencia, pues en el planteamiento del objetivo final de su actuacin, el motivo encuentra su expresin consciente como motivo-objetivo o motivo-fin. Sobre la base de esta distincin entre la actividad involuntaria y voluntaria, es necesario analizar dnde se enmarca la actividad volitiva. La actividad volitiva es justamente una forma particular, especial y desarrollada de la actividad voluntaria. Para conocer la naturaleza y esencia de la actividad volitiva desde el punto de vista psicolgico, se debe partir de la idea inicial de que todo fenmeno psquico, a la vez que constituye un reflejo de la realidad, posibilita regular la actividad del sujeto en esa misma realidad. Al ser la actividad volitiva una expresin o manifestacin de la regulacin inductora, constituye una manifestacin de la esfera afectiva del hombre y, en particular, de su esfera motivacional. En este sentido, segn Rubinstein, la voluntad como conjunto de deseos organizado de determinada manera, que se manifiestan en la conducta, en la regulacin de las acciones, concierne a la regulacin inductora, no a la
ejecutora, que es de la que se trata cuando se diferencian las acciones y los movimientos voluntarios de los involuntarios. En el plano de la regulacin inductora, la voluntad denota el paso de las necesidades, como estmulos de accin inmediata, a los motivos o incentivos de la conducta conscientes, aceptados por el hombre, valorados desde el punto de vista de las normas e intereses sociales. La actividad volitiva, la voluntad, no es algo extrao y ajeno a los restantes fenmenos de la psiquis humana; no es ninguna esencia interior contrapuesta a la realidad, ya que la voluntad es un nivel de desarrollo de la propia esfera motivacional del ser humano, que en el proceso de interaccin con la realidad, regula su actividad. Se define entonces por actividad volitiva una forma especial, superior y desarrollada de la actividad voluntaria del hombre, caracterizada por la realizacin de esfuerzos para vencer obstculos, tanto externos como internos, avalados por la reflexin y toma de decisin del sujeto. Con el uso del trmino actividad se comprende precisamente la naturaleza de que lo volitivo discurre o transcurre como un proceso provocado por un motivo encaminado haca un objetivo. Cuando en este proceso, como es frecuente por el carcter sumamente complejo de la vida social del hombre, el motivo y el objetivo no coinciden (lo que ocurre cuando en la realizacin de una actividad es necesario alcanzar objetivos parciales que no tienen un motivo particular, sino que se nutren del motivo general de la actividad para el logro del objetivo parcial, a travs del cual se aspira a alcanzar el objetivo, o fin general o motivo-fin), se est refiriendo en ese momento a una accin volitiva. En este caso, la actividad en que se enmarca la accin como componente de la misma no tiene que ser necesariamente de naturaleza volitiva, aunque s voluntaria, en la que para alcanzar algunos de los objetivos parciales, la actuacin tiene que alcanzar el nivel volitivo de regulacin. Cuando el motivo y el objetivo coinciden, como ocurre cuando el papel del objetivo general lo realiza un motivo consciente, que se convierte, debido a este carcter consciente, en un motivo-fin o motivo-objetivo, entonces se habla de actividad volitiva En este caso, pueden ocurrir dos situaciones: una, que la actividad
est compuesta por una sola accin y, por lo tanto, accin y actividad se funden, por lo que se denomina todo el proceso actividad volitiva; la otra, que la actividad est formada por diversas acciones de naturaleza volitiva y que, por consiguiente, la actividad en su conjunto sea tambin volitiva. En trminos generales, la actividad volitiva tiene una estructura cuyas fases se corresponden con la fase de aparicin del motivo y el establecimiento del objetivo o fin, la de reflexin, la de decisin y la de ejecucin. El establecimiento de este proceso, expuesto simplificadamente, puede ser en realidad muy complejo. El individuo, con un adecuado desarrollo de su voluntad, en aras de objetivos socialmente valiosos, debe ser capaz de vencer la resistencia interna de sus conflictos motivacionales. En el transcurso de la actividad volitiva, este conflicto de motivos puede presentarse, pero en realidad, la existencia o no de conflicto motivacional, no constituye una caracterstica necesaria de la actividad volitiva. Esta no es un simple proceso lineal, sino que puede sufrir detenciones, regresiones, desviaciones y hasta omisiones de fases. Es necesario saber cmo se instaura lo volitivo en el nivel de regulacin psquica que es la personalidad. En dependencia de las condiciones concretas en que transcurren las actividades del hombre durante su vida, puede ocurrir la consolidacin y generalizacin de las manifestaciones de la actividad volitiva, la cual conduce a la formacin de cualidades voIitivas de la personalidad. Estas cualidades se expresan cuando el sujeto realiza distintas actividades al alcanzar el nivel volitivo. Entre las cualidades volitivas de la personalidad se destacan: la independencia, la decisin, la perseverancia y el autodominio. La independencia consiste en que el sujeto puede determinar su actuacin a partir de sus propias motivaciones y conocimientos, es capaz de regular su conducta por s mismo, tomando en consideracin las circunstancias en que tiene que actuar y las influencias externas que inciden sobre l, pero sin dejarse llevar por ellas. La decisin se caracteriza porque el sujeto se muestra seguro de s y de lo que hace, tiene iniciativa y no padece de dudas o vacilaciones injustificadas o
innecesarias. El individuo decidido es aquel que toma sus decisiones y se propone cumplirlas con firmeza, trazndose con claridad las formas de su actuacin. La perseverancia significa que el sujeto mantiene con la misma intensidad su actuacin, que no se deja amilanar fcilmente por los obstculos externos e internos que se le pueden presentar en el transcurso de su actividad, por lo que es una persona resistente a los embates de las frustraciones y las privaciones. El autodominio consiste en el control que el sujeto posee sobre s. Esta cualidad se evidencia en el poder de la persona para el dominio y la afrontacin donde, gracias a un esfuerzo volitivo, distintas manifestaciones de su personalidad podran afectar su actuacin, como, por ejemplo, motivos contrarios a los que orientan su actividad volitiva, planteamiento de objetivos incompatibles con el que se propone alcanzar, vivencias afectivas que podran desorganizar su actuacin, etc.
EL ACTO VOLITIVO Y SUS FASES La palabra volitivo proviene del trmino latino volo, que significa quiero. La Real Academia Espaola (RAE) afirma que volitivo es aquello relacionado con los actos y fenmenos de la voluntad. La voluntad, por su parte, es la facultad de decidir y ordenar la propia conducta. Por lo tanto, aparece vinculada al libre albedro y a la libre determinacin. Una conducta volitiva refleja la concrecin de los pensamientos de una persona en actos. De esta manera, supone la libre eleccin de seguir o rechazar una inclinacin, en una decisin donde interviene la inteligencia. Hay filsofos que afirman que la voluntad est compuesta por el querer (el apetito) y el desear (la volicin). Lo volitivo debe tener un fin, que es conciente y objeto de conocimiento del sujeto. Puede diferenciarse entre la volicin (el deseo que es objeto de conocimiento), la tendencia (el apetito natural determinado por lo orgnico y lo instintivo; carece un fin racional) y la inclinacin (posee un fin determinado, pero no es objeto de conocimiento). En la voluntad intervienen el apetito y la volicin, ya que el acto voluntario es deliberativo (se tiene conocimiento de lo que se est por hacer). En otras palabras:
existe una motivacin que se genera en el pensamiento y que se somete a una deliberacin; con ese conocimiento, el sujeto analiza las posibilidades y concreta el acto en cuestin. Los actos volitivos implican una resistencia externa (las necesidades no son suplidas de forma inmediata; por eso existe el deseo). Lo volitivo es aquel acto que se encara para superar la resistencia y alcanzar lo deseado. Las fases interiores que integran el proceso volitivo puede distinguirse en: 1) Conocimiento intelectual del objeto o fin que queremos alcanzar. Por ejemplo, comprar un regalo, concurrir al liceo, llegar a ser abogado, etc. 2) Control o freno sobre toda reaccin espontnea inmediata o consiguiente "orden" dirigida al entendimiento para que examine los actos que me propongo realizar 3) Deliberacin racional teniendo en cuenta los pro y los contra de mi futura accin. Examino las ventajas y desventajas y analizo las posibles maneras de actuar. 4) Decisin, que es el acto de la voluntad que corta la deliberacin y escoge el acto. Tomo la determinacin de ejecutar el acto concebido, me decido a actuar. A esta fase tambin se le llama eleccin o resolucin. 5) Ejecucin del acto elegido, por medio de las acciones externas e internas necesarias para ello. Es la realizacin efectiva del acto que he decidido. Segn Cuellar4 para entender plenamente este anlisis es necesario tener en cuenta lo siguiente: 1- La primera y tercera fase pertenecen al entendimiento; la segunda y la cuarta a la voluntad. La quinta fase a la voluntad y otras facultades. Ahora bien, nos explica, esta distincin entre lo que pertenece al entendimiento y lo que pertenece a la voluntad no debe llevar a su separacin. En la cinco fases estn implicados ambos; solo se trata de un predominio o de un papel mas relevante del uno o de la otra. As, en la primera fase el entendimiento no captara una situacin como debiendo ser examinada si de alguna manera no estuviera presente la voluntad; el control de la segunda fase, es un control inteligente; en la tercera fase, el entendimiento examina los motivos bajo la influencia de la voluntad que solo debiera
querer lo que realmente sirve, en la cuarta fase, si el entendimiento no estuviera presente, justificando racionalmente la eleccin, esta seria ciega ( y por lo tanto no seria una verdadera eleccin); en la quinta fase, el entendimiento acta como orientador para que la voluntad haga ejecutar lo decidido. 2- El acto voluntario, continua Cuellar, es fruto de la persona total, puesto que en el estn implicados inteligencia, voluntad y toda la vida tendencial, emotiva y orgnica del sujeto, as como sus decisiones anteriores que influyen en el presente. De ah que el acto voluntario exprese de una manera concreta la totalidad de la persona humana. 3- El autor aclara adems, que no hay que identificar la cuarta con la quinta fase. Se puede dar una decisin que no se pueda ejecutar a causa de impedimentos externos o internos. 4- Por ultimo nos dice, que el proceso deliberativo no se ejerce de una manera neutra con respecto a los valores morales. Toda conducta concreta del ser humano implica su compromiso para con el valor moral, que interviene as, tambin, en el mbito de la deliberacin.
BASE FILOSOFICA DEL ACTO VOLITIVO El acto volitivo es producto de la reflexin conciente que expresan los valores morales del hombre y que tienen el logro de determinado objetivo. A medida que el nio crece los actos volitivos se van complejizando y se har cada vez ms capaz de dirigir sus actividad y comportamiento segn los objetivos y fines que se trace. Al estudiar los manuscritos pstumos de Husserl, que sera una de sus mayores influencias, Merleau-Ponty remarca que en su evolucin, sus trabajos exhiben fenmenos que no son asimilables a la correlacin notica-noemtica. Esto es especialmente el caso cuando uno atiende los fenmenos del cuerpo (que es al mismo tiempo cuerpo-sujeto y cuerpo-objeto), a los tiempos subjetivos (la conciencia del tiempo no es ni un acto volitivo -voluntario- de consciencia ni un objeto del pensamiento) y a la consciencia que se tiene de los otros (las primeras consideraciones de los otros en Husserl llevan al solipsismo).
Como bien dice la tica aristotlica el elemento exclusivamente racional es la felicidad ltima que es la actividad de la parte superior del alma racional; pero a la vez en las virtudes humanas, tanto ticas como dianoeticas o intelectuales est presente tambin la razn. Sin embargo, esto no quiere decir que Aristteles no d cabida al elemento volitivo; es ms, su tica debe entenderse como un intento consciente de superar el intelectualismo de sus predecesores, y aunque no llegara a expresar con toda precisin una teora de la voluntad, tal doctrina no est sin embargo ausente. Adems de la voluntad como deseo racional, Aristteles incluye tambin la Deliberacin y la Eleccin. Deliberacin: es considerar detenidamente el pro y el contra de cada decisin, es decir que la persona tiene que estudiar o analizar las consecuencias positivas o negativas que puede traer la realizacin de una decisin. Eleccin: es la accin de elegir cualquiera de las deliberaciones hechas anteriormente por la persona, esto por medio de la inteligencia y la voluntad Dentro de la lnea conductista radical de Skinner (1957), la voluntad se explica haciendo nfasis en los aspectos antecedentes y consecuencias del comportamiento. Argumenta que el proceso implica generalmente situaciones de eleccin donde una persona tiene que decidir acerca de la direccin de su propio comportamiento, esta situacin se explica describiendo las variables que se encuentran en el exterior del organismo. Segn esta posicin, al tomar una decisin el individuo manipula ciertas variables importantes porque sta conducta tiene ciertas consecuencias reforzantes y una de ellas es simplemente escapar de la indecisin o de la situacin conflictiva. En la psicologa sovitica, el concepto de voluntad adquiere un carcter diferente, se encuentra asociado a la categora de actividad que es la abstraccin terica de toda la prctica humana universal. En este sentido, toda la actividad voluntaria y consciente del hombre est determinada por la prctica histrico-social y es un proceso tan objetivo como todos los procesos de la naturaleza. La voluntad y la conciencia marcan la divisin entre animales y hombres, proporcionando el carcter activo y no pasivo (reactivo) del comportamiento. Luria, continuando los trabajos de
Vigotsky, considera que las races de la accin voluntaria deban buscarse en la relacin del nio con el adulto. La accin del nio comienza con los sealamientos y las ordenes de la madre y termina con el movimiento-voluntario de su propia mano, es en esta estructura social donde se encuentra el origen del carcter volutivo del comportamiento. Sobre la personalidad, Vigotsky seal que, para estudiar su estructura, es preciso analizarla en sus unidades integrales, que son sus formaciones psicolgicas, en las que se expresa la profunda unidad de las esferas esenciales de la personalidad como nivel superior de regulacin psquica del individuo, la unidad de lo afectivo y lo cognoscitivo, de lo inductor y lo ejecutor, las formas que asume la funcin reguladora de lo psquico.
ASPECTOS AFECTIVOS Y COGNITIVOS, SUS PARTICULARIDADES EN LOS DIFERENTES PERIODO DEL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD Primera etapa: Inteligencia sensoriomotriz.
La lactancia es el punto de partida de la evolucin psicolgica, en la cual no existe, segn Piaget, ninguna diferenciacin entre el yo y el mundo externo, es decir, que las impresiones vividas y percibidas no estn ligadas ni a una conciencia personal sentida como un yo, ni a unos objetos concebidos como exteriores (1973a, pg. 24), sin embargo se irn diferenciando a travs de esta etapa. El yo se halla al principio en el centro de la realidad, precisamente porque no tiene conciencia de s mismo, y el mundo exterior se objetivar en la medida en que el yo se construya en tanto que actividad subjetiva o interior. Dicho de otra forma, la conciencia empieza en un egocentrismo inconsciente e integral, mientras que los progresos de la inteligencia sensorio-motriz desembocan en la construccin de un universo objetivo, dentro del cual el propio cuerpo aparece como un elemento entre otros, y a este universo se opone la vida interior, localizada en ese propio cuerpo (Piaget, 1973, pg. 25). El sentido de s mismo se ir construyendo poco a poco en la medida que se va ligando al mundo externo, el cual a travs de la relacin afectiva
con las personas significativas, va logrando un reflejo del s mismo y la satisfaccin de sus necesidades. La percepcin de la realidad del lactante es global y afectiva, el mundo no tiene caractersticas fijas y objetivas, sino que se presenta al nio como algo agradable o desagradable. El tipo de vnculo afectivo que el nio desarrolle en esta temprana etapa, va a ser crucial para la construccin del sentido del s mismo, ya que va a dar la tonalidad afectiva bsica y la seguridad con que enfrentar la realidad. Como lo plantea Piaget (1973) a travs de las percepciones y movimientos el nio conquista todo el universo prctico que lo rodea, a travs de la asimilacin sensoriomotriz del mundo exterior inmediato. Este desarrollo se refiere en primera instancia al propio cuerpo y con los inicios del lenguaje y el pensamiento se sita como un elemento o un cuerpo entre los dems, en un universo que ha construido poco a poco y que ahora siente como algo exterior a l (Pg. 19). Desde el punto de vista de la inteligencia y de la vida afectiva pueden distinguirse tres estadios: el de los reflejos, el de la organizacin de las percepciones y hbitos y el de la inteligencia sensoriomotriz propiamente tal. Estadio de los reflejos: Desde el nacimiento la vida mental se reduce al ejercicio de aparatos reflejos, es decir de coordinaciones sensoriales y motrices hereditarias, que corresponden a tendencias instintivas, y que manifiestan desde el principio una autntica actividad de asimilacin sensoriomotriz. Estadio de organizacin de percepciones y hbitos: Los ejercicios reflejos se integran en hbitos y percepciones organizadas, que dan lugar a nuevas conductas. Entre los tres y seis meses el lactante empieza a tomar lo que ve, manipulando los objetos y formando nuevos hbitos o conjuntos motores y perceptivos. Estos esquemas sensoriomotores constituyen un ciclo reflejo que incorporan nuevos elementos y constituyen totalidades organizadas progresivamente ms diferenciadas. Estadio de la inteligencia sensorio-motriz: La inteligencia aparece antes que el lenguaje, y se trata de una inteligencia prctica que se aplica a la manipulacin de los objetos y que utiliza, en lugar de palabras y conceptos, percepciones y movimientos organizados en esquemas de accin (Por ejemplo, atraer un juguete con
un palo), los cuales se coordinan, diferencian y flexibilizan cada vez ms para registrar los resultados de la experiencia. Estos esquemas de accin se van repitiendo y generalizando a nuevas situaciones, correspondiendo segn Piaget (1973) a una especie de concepto sensoriomotor. Durante los dos primeros aos de vida se construyen cuatro procesos fundamentales: las categoras del objeto, del espacio, de la causalidad y del tiempo como categoras prcticas o de accin. Se construyen al final del primer ao los objetos fijos y permanentes, siendo este el primer paso del egocentrismo integral primitivo a la elaboracin final de un universo exterior. La elaboracin del espacio se debe a la coordinacin de los movimientos. La causalidad dado el egocentrismo, se halla al principio relacionada con la propia actividad, consistiendo en la relacin fortuita para el sujeto, entre un resultado emprico y una accin cualquiera, dndose lugar a una especie de causalidad mgica. En el segundo ao el nio ya reconoce las relaciones de causalidad de los objetos entre s. La evolucin de la afectividad durante los primeros dos aos de vida se corresponde con la de las funciones motrices y cognoscitivas. As, al estadio de las acciones reflejas se corresponden los impulsos instintivos ligados a la nutricin, y los reflejos afectivos que constituyen las emociones primarias. Al segundo estadio corresponden sentimientos elementales o afectos perceptivos relacionados con la accin: lo agradable y lo desagradable, el placer y el dolor, y los primeros sentimientos de xito y de fracaso. Estos dependen de la accin y no an de la conciencia de las relaciones con otros, y denotan el egocentrismo general. Los psicoanalistas han llamado narcisismo a ese estadio elemental de la afectividad, pero hay que comprender muy bien que se trata de un narcisismo sin Narciso, es decir sin conciencia personal propiamente dicha (Piaget, 1973, pg. 29). Con el desarrollo de la inteligencia sensoriomotriz aparece un tercer nivel de la afectividad caracterizado por la diferenciacin de objetos externos, con lo que se logra la objetivacin de los sentimientos y su proyeccin en otras actividades y no slo sobre s mismo. Los sentimientos se diferencian en alegras y tristezas
relacionadas con el xito y el fracaso de los actos intencionales, esfuerzos e intereses, y permanecen durante mucho tiempo ligados a las acciones de la persona. Cuando la percepcin y las acciones se van diferenciando e integrando, se construyen los objetos externos e independientes de la conciencia del s mismo, la conciencia de yo surge como el polo interior de la realidad. Surgen as, los sentimientos interindividuales, referidos al otro, con sus alegras y tristezas, xitos y fracasos, los que constituyen el principio de las simpatas y antipatas. La calidad del vnculo afectivo familiar segn Guidano ( 1991) desarrolla una tonalidad afectiva bsica en el nio, de la que depende la calidad de la experiencia emotiva, el sentido de s mismo y las relaciones con los otros. Esto resalta la importancia de los vnculos afectivos estables y consistentes con los padres, durante este perodo, y lo devastador que resultan para el desarrollo las separaciones tempranas. Segunda etapa: Pensamiento preoperatorio:
El desarrollo del simbolismo y la diferenciacin del yo, constituyen la revolucin cognitiva de la primera infancia. La progresiva construccin del yo como una actividad subjetiva o interior, lleva a la diferenciacin con el mundo externo, lo que permite la objetivacin de la realidad. Este hecho central en el desarrollo se debe a los progresos de las funciones cognitivas, con la aparicin de las primeras representaciones mentales, imgenes mentales que permanecen en la memoria y que pueden ser evocadas cuando se desee. Con la representacin se inicia el desarrollo de la funcin simblica entre los 12 y los 18 meses, la cual es la capacidad de sustituir un objeto por un signo o smbolo, dando lugar a la aparicin del lenguaje, como el vehculo esencial del pensamiento. Con la aparicin del lenguaje, las conductas se modifican profundamente, tanto en sus aspectos intelectuales como afectivos. Adems de todas las acciones reales o materiales que sigue siendo capaz de realizar como durante el perodo anterior, el nio adquiere gracias al lenguaje, la capacidad de reconstruir sus
acciones pasadas en forma de relato y de anticipar sus acciones futuras mediante la representacin verbal (Piaget, 1973, pg. 31). Lo anterior tiene segn Piaget tres consecuencias esenciales para el desarrollo mental: un intercambio posible entre individuos, esto es el inicio de la socializacin de la accin; la interiorizacin de la palabra, es decir el pensamiento propiamente tal; y una interiorizacin de la accin, la cual pasa de estar ligada a la percepcin y al movimiento, y se puede reconstruir en el plano intuitivo de las imgenes y de las experiencias mentales. Con el lenguaje el nio se encuentra incluido no slo en el mundo fsico, sino que adems en el mundo social y en el mundo de las
representaciones interiores, los cuales son segn Piaget esencialmente solidarios. Se da as la posibilidad de construccin del juicio moral, a lo que nos referiremos ms adelante en forma extensa. El pensamiento es al inicio de la primera infancia egocntrico puro, slo incorpora o asimila la realidad percibida a su yo, sin realizar una adaptacin o acomodacin a la realidad. Un ejemplo tpico de este tipo de pensamiento es el juego simblico o juego de imaginacin, como el juego de muecas por ejemplo, en que el nio crea la realidad segn sus necesidades y deseos. Ms avanzada la segunda infancia se desarrolla el pensamiento intuitivo, que implica la interiorizacin de las percepciones y los movimientos en forma de imgenes representativas y de experiencias mentales, los que prolongan los esquemas sensorio-motores sin coordinacin. Por ello se establecen relaciones entre objetos o hechos en base a elementos perceptivos que se destacan y no a reglas lgica. Esto permite al nio establecer semejanzas y diferencias entre objetos y clasificarlos en base a criterios concretos de tipo perceptivo, dando lugar a intuiciones, las cuales no son reversibles, siendo por tanto equilibrios menos estables, pero que marcan un avance importante en relacin a los actos preverbales. El pensamiento esta an dirigido por las necesidades, intereses y sentimientos del nio, por lo cual la visin de la realidad es subjetiva. As, las cosas aparecen como ms grandes o ms importantes, no como son en la realidad, sino que de acuerdo a la importancia afectiva que tenga para el nio, lo que se refleja muy bien en los dibujos
de los nios en la primera infancia, en los cuales las proporciones dependen de sus afectos; de ah la significacin de los dibujos de la familia, en los que las personas ms valoradas y queridas aparecen como ms grandes. No hay an diferenciacin de la fantasa de la realidad, por lo que el pensamiento es mgico, todo es posible; por lo que cree en hadas, duendes y brujas, y se dan explicaciones mgicas a los fenmenos naturales como la lluvia y las olas, las cuales son empujadas por alguien que sopla, por ejemplo. Como vimos con el logro fundamental de la elaboracin de un universo exterior, y la objetivacin de los sentimientos y su proyeccin a otras actividades que no sean slo las del yo, se afirma la conciencia del yo como un polo interior de la realidad opuesto a ese otro polo externo u objetivo, dejando de lado el egocentrismo inconsciente e integral de los primeros meses. Sin embargo an no logra salir de su propio punto de vista para coordinarlo con los dems, y sigue inconscientemente centrado en s mismo. El proceso de diferenciacin y construccin del yo, y el fortalecimiento de la voluntad, se produce alrededor de los 2 aos, con una oposicin a los adultos, resistindose el nio en forma activa o pasiva a las demandas y normas sociales, con lo que surgen las tpicas conductas de rebelda, tales como pataletas, rabietas o hacerse el que no escuch la orden para no acatarla. Los sentimientos y emociones se van diferenciando, y surgen sentimientos interindividuales (afectos, simpatas, antipatas), y los sentimientos morales intuitivos que surgen de las relaciones entre adultos y nios. An cuando predominan en los inicios de esta etapa los sentimientos de afirmacin del yo, como el afn de posesin, poder y prestigio, es importante destacar el surgimiento de estos sentimientos de consideracin y respeto por los otros, que dan lugar a actos de ayuda y compaerismo. A los 2 aos el nio al percibir bien su separacin del otro, con la diferenciacin del yo, es capaz de comprender el estado emocional del otro, y empatizar con otro, al punto de realizar acciones de acogida y apoyo, como por ejemplo, dar un abrazo a la madre triste.
La expresin de emociones y sentimientos es poco controlada, as como toda la conducta del nio, el que va a ir aprendiendo a expresar sus emociones y a comportarse en forma ms adecuada socialmente, de acuerdo a sus relaciones interpersonales y sentimientos de amor y respeto que desarrolle en relacin a las personas. Tercera etapa: Pensamiento operatorio concreto.
La lgica y la descentracin del pensamiento posibilitan la objetivacin de la realidad y la cooperacin social, como logros centrales de la segunda infancia. Segn Piaget, el nio comienza a los 6 o 7 aos, a liberarse de su egocentrismo social e intelectual, con la capacidad de la reflexin lgica, la cual constituye el sistema de relaciones que permite la coordinacin de puntos de vista entre s: Son incluso tan solidarios que a primera vista es difcil decir si es que el nio ha adquirido cierta capacidad de reflexin que le permite coordinar sus acciones con las de los dems, o si es que existe un progreso en la socializacin que refuerza el pensamiento por interiorizacin (Piaget, 1973, pg. 62). El desarrollo de las operaciones lgicas, corrige las intuiciones perceptivas, por las cuales el nio se dejaba llevar por la ilusiones momentneas, y permite descentrar el egocentrismo, por as decir, para transformar las relaciones inmediatas en un sistema coherente de relaciones objetivas (Piaget, 1973, pg.73). La construccin de la lgica constituye el sistema de relaciones tanto a nivel intelectual como de la afectividad, que posibilita la coordinacin de puntos de vista entre s, entre diferentes individuos distintos y entre percepciones o intuiciones de la misma persona, y el desarrollo de sistemas cooperativos entre individuos. Piaget (1973) destaca como instrumentos mentales que permiten esta doble coordinacin lgica y moral, la operacin en el plano de la inteligencia y la voluntada en el plano afectivo. Con estos instrumentos se produce la declinacin de las formas egocntricas de causalidad y de representacin del mundo, por lo que la visin de la realidad evoluciona desde una visin subjetiva, hacia una visin objetiva y realista del mundo. La percepcin ahora es analtica, con lo cual el nio puede captar los detalles separado del todo, lo que da ms objetividad a la percepcin. El nio ya no suple los
elementos no percibidos con la fantasa, ni proyecta sus emociones y sentimientos al mundo exterior. Esta actitud realista y objetiva se refleja en la superacin de las creencias y mitos, la eleccin de juguetes lo ms parecido posible a los objetos reales, en el dibujo a travs del cual el nio refleja lo que observa en la realidad, por lo cual los dibujos tienen formas constantes, con mayor dominio de las proporciones y con relaciones espaciales. Se da adems una actitud crtica frente a s mismo y el mundo exterior, por lo cual el nio enjuicia la realidad, analizando crticamente a las dems personas y a s mismo, en relacin a los atributos externos, concretos. As, el nio enjuicia los relatos, exigiendo siempre explicaciones realistas de las cosas, y comprende ya el significado de la mentira. Los nios al desarrollar la capacidad de reflexin, ya no tienen la credulidad inmediata y el egocentrismo intelectual, con lo cual van descubriendo que hay reglas estables que gobiernan el mundo fsico y comienzan a buscar explicaciones realistas a los fenmenos que observan. A partir de hechos particulares que observan, van sacando conclusiones generales, desarrollando as el pensamiento de tipo inductivo. El nio en esta etapa capta como real, slo lo concreto, lo percibido, no captando hasta la edad juvenil las realidades abstractas. El pensamiento es de tipo lgico concreto, por el cual el nio puede establecer relaciones entre objetos concretos o sus representaciones, en forma lgica, sin dejarse influir por sus sentimientos y emociones. El pensamiento est organizado en base a conceptos y reglas que son universales, generales. Antes los conceptos acerca de las cosas eran particulares, denominndose preconceptos, ya que estaban ligados a un objeto determinado, y no caracterizan a todos los elementos de esa clase. Ahora el nio es capaz de captar lo esencial que es caracterstico de una clase o grupo de objetos. El nio puede comprender las clasificaciones, incluir clases, combinarlas y descomponerlas, y desarrolla los conceptos de tiempo, espacio, nmero, lo cual le permite organizar y objetivar la realidad.
Estos logros se deben al desarrollo de las operaciones lgicas, entendidas como una accin cuya fuente es siempre motriz, perceptiva o intuitiva, y que se transforman al constituir sistemas de conjunto a la vez componibles y reversibles: Las acciones se hacen operatorias desde el momento en que dos acciones del mismo tipo pueden componer una tercera accin que pertenezca todava al mismo tipo, y estas diversas acciones pueden invertirse o se vueltas del revs: as es como la accin de reunir (suma lgica o suma aritmtica) es una operacin, porque varias reuniones sucesivas equivalen a una sola reunin (composicin de sumas) y las reuniones pueden ser invertidas y transformadas as en disociaciones (sustracciones) (Piaget, 1973, pag. 76-77). As, hacia los siete aos se constituyen diversos sistemas de conjuntos que transforman las intuiciones en operaciones, tales como sistemas familiares, compuestos por partes que tienen relaciones lgicas entre s, en la medida que forman parte de un conjunto de relaciones anlogas cuya totalidad constituye un sistema de parentesco. Asimismo los valores existen en funcin de un sistema total, o escala de valores (Piaget, 1973). Segn Piaget La organizacin de los valores morales que caracteriza a la segunda infancia es, en cambio, comparable a la lgica misma: es una lgica de los valores o de las acciones entre individuos, igual que lgica es una especie de moral del pensamiento (1973, pg. 89). En el mbito emocional, social y moral estas operaciones del pensamiento se dan de la misma forma: la identidad implica igualdad en las relaciones sociales y la reversibilidad se refiere a la reciprocidad en las relaciones sociales, las que son esenciales para el desarrollo del juicio moral. La reversibilidad en el pensamiento y en la afectividad permite junto con la descentracin la toma de perspectiva social, esto es el cambio de puntos de vista con lo cual se logra el equilibrio en las relaciones sociales y el juicio moral. Piaget seala ...la reversibilidad adquirida traduce un equilibrio permanente entre la asimilacin de las cosas por el espritu y la acomodacin del espritu a las cosas. De ah que cuando se libera de su punto de vista inmediato para agrupar las relaciones, el espritu alcanza un estado de coherencia y de no-contradiccin paralela a lo que, en
el plano social, representa la cooperacin, que subordina el yo a las leyes de la reciprocidad (1973, pg. 84). Piaget (1973) destaca que la profunda transformacin que sufre la afectividad en la segunda infancia, se debe a que a travs de la cooperacin los nios coordinan sus puntos de vista en un marco de reciprocidad, que permite la aparicin de nuevos sentimientos morales, los que desembocan en una mejor integracin del yo, y en una regulacin ms eficaz de la vida afectiva. El respeto mutuo que se logra al final de la etapa lleva al respeto de las reglas dadas por el grupo, y al surgimiento del sentimiento de justicia, que cambia las relaciones interpersonales entre nios y padres. El control de la conducta es posible a travs del desarrollo de los sentimientos de respeto, los cuales deben ser extensivos a un sentimiento de respeto o valoracin del s mismo. Los xitos y fracasos de la actividad propia, van inscribindose segn Piaget, en una escala permanente de valores, la cual influye en las acciones futuras. El nio va formando poco a poco un juicio sobre s mismo, que puede tener grandes repercusiones en su propio desarrollo, ya que se constituye en un filtro por el cual se percibe la realidad. A medida que se organizan los valores en estructuras ms complejas, se logra el equilibrio en la voluntad, la cual es para Piaget, el equivalente afectivo de las operaciones de la razn. La voluntad permitira a la persona la eleccin de la conducta adecuada al deber social, por respeto al grupo y al s mismo, slo en la medida que se logre la integracin y el equilibrio en la formacin de una identidad personal congruente y autnoma, la cual se organiza en la edad juvenil. Cuarta etapa: Pensamiento formal o hipottico deductivo.
Entre los once y los doce aos, se produce una transformacin fundamental en el pensamiento del nio, que marca el final con respecto a las operaciones construidas durante la segunda infancia: el paso del pensamiento concreto al pensamiento formal o hipottico-deductivo. Las operaciones formales son las mismas operaciones de la etapa anterior, pero aplicadas a hiptesis o proposiciones. Las operaciones formales aportan al
pensamiento un poder completamente nuevo, que equivale a desligarlo y liberarlo de lo real para permitirle edificar a voluntad reflexiones y teoras (Piaget, 1973, pg. 98). El joven es capaz ahora de un pensamiento deductivo, es decir de construir hiptesis, reglas generales que luego aplica a la realidad, sin tomar en cuenta el objeto en particular. Se supera el mundo de lo real, para alcanzar el de lo posible. La apertura al mundo de los valores y la organizacin de un sistema de creencias y valores personales, se posibilita en esta etapa con el desarrollo de la reflexin libre y desligada de lo real. Se vuelve a dar un egocentrismo intelectual, como en la etapa de la lactancia, en que incorpora el mundo en una asimilacin egocntrica, sin lograr una acomodacin a lo real. Sin embargo este es un egocentrismo con centro, es decir con conciencia de s, que se manifiesta en a travs de la creencia en la reflexin todopoderosa, como lo plantea Piaget ...como si el mundo tuviera que someterse a los sistemas y no los sistemas a la realidad. Es la edad metafsica por excelencia: el yo es lo bastante grande para reconstruir el universo y lo bastante grande como para incorporarlo (1973, pg. 99). Esto posibilita una nueva actitud hacia la realidad, con una visin idealista del mundo, en el sentido que va ms all de los valores de utilidad, trasciende el mundo de lo concreto y se orienta hacia el mundo de las ideas, de los valores. La imagen del mundo se amplia, abarcando no slo lo externo, lo inmediato, sino que tambin la realidad psquica interna. Esto lleva una actitud crtica en relacin a las personas y a s mismo en trminos de necesidades, motivaciones, sentimientos, creencias y principios. El joven analiza su rol en la vida, sus planes y metas personales, de acuerdo a una proyeccin en el tiempo, a la necesidad de dar sentido a su vida, esforzndose por construir un sentido de identidad congruente y autnomo. La identidad como la estructura del s mismo construida por la persona internamente, se caracteriza por la organizacin dinmica de los impulsos, de las habilidades personales, creencias personal. e historia
Esto requiere integrar los roles de pertenencia familiar y social, con una perspectiva histrica, a la vez que realizar una bsqueda activa en el presente para ampliar su campo de experiencias, es buscar lo nuevo, la creatividad y la diversidad a travs de la accin, para definir y descubrir sus motivos, normas, valores y principios, los que le darn el sentido de consistencia en el tiempo, la unidad del yo. Es necesaria la vinculacin estrecha con diferentes personas y actividades, descubriendo intereses nuevos, a la vez que separndose de otros. En este proceso el joven es consciente de la necesidad de considerar su perspectiva histrica y de ir al encuentro de una identidad que dndose en el presente, integre el pasado y el futuro anticipado. Segn Piaget, el adolescente se prepara para insertarse en la sociedad de los adultos por medio de proyectos, de programas de vida, de sistemas tericos, de planes de reformas polticas o sociales. La adaptacin real a la sociedad se logra cuando el adolescente pasa de la reflexin a la accin y realizacin de las ideas en la realidad en un marco social determinado. Esto implica el logro de la autonoma moral como una de las metas centrales del desarrollo de la identidad personal, que da trascendencia y estabilidad al s mismo.
CONCLUSIONES
Los actos voluntarios por su naturaleza son reflejos y respuestas a la actuacin de los estmulos externos. Todos los movimientos conscientes denominados corrientemente voluntarios son, en un sentido estricto reflejos. Esto significa que la causa primaria de todo acto humano se encuentra fuera del individuo. Los actos voluntarios se caracterizan porque el sujeto tiene conciencia del fin que persigue y de los medios para alcanzarlo. El grado superior de desarrollo de la voluntad personal es la actividad dirigida por la conciencia del deber social, por la necesidad social; en este caso el individuo subordina los actos a las exigencias sociales, para satisfacer las necesidades de la sociedad La existencia de la voluntad en el hombre est condicionada por el hecho de que ste tiene importantes objetivos y tareas. Cuanto ms significativas sean para l ,tanto ms fuerte su voluntad, ms fuertes sus deseos y su empeo y ambicin por realizarlos. El acto volitivo es producto de la reflexin conciente que expresan los valores morales del hombre y que tienen el logro de determinado objetivo. A medida que el nio crece los actos volitivos se van complejizando y se har cada vez ms capaz de dirigir sus actividad y comportamiento segn los objetivos y fines que se trace. Las primeras motivaciones son de origen fisiolgico y permanecern por toda la vida, pero el proceso evolutivo y nuestro constante interactuar con nuestro medio nos irn generando motivaciones de otro tipo, las sociales (profesin, dinero, prestigio, etc.). La motivacin como generadora de actividad conciente est en la base de la formacin de la personalidad
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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Desarrollo
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