Epica Colombiana
Epica Colombiana
Epica Colombiana
Sobre modelos clsicos se intent escribir la epopeya de la conquista imperial. Tal intento pico se esboza fragmentariamente en las Elegas de varones ilustres de Indias de Juan de Castellanos, cuyo modelo de inspiracin fue La Araucana de Alonso de Ercilla. Cabe sealarse, por lo tanto, que ha Araucana y las Elegas son as eslabones de la pica novomundana que en su temtica y en la resistencia de sus hroes colectivos indgenas, une la voluntad de lucha corajuda de las dos razas: la de los araucanos de Chile y la de los aborgenes de la Nueva Granada. Ambas razas de bronce enfrentadas contra el imperialismo de entonces: el espaol. Castellanos, actuando como cronista-juglar tuvo un propsito de poetizador pico de la historia al elegir como sus modelos a Ercilla, Ariosto, Virgilio y acaso a Lucano. Adems el acriollado autor de las Elegas, familiarizado con los viejos romances y con el Cantar del Mo Cid, hubo de hacerse eco de los entusiasmos de la historia legendaria, para poner a marchar en su octavas reales, a las nuevas huestes hispnicas empeadas en abrirse derroteros picos hacia la conquista de El Dorado. Habiendo Castellanos emulado a Ercilla, con ste se le compara, resaltndose la americanidad temtica que los hace campear en escenarios donde se origina una nueva pica: la indo-americana. Si Ercilla forja en el yunque de la raza indo-americana la reciedumbre y la heroicidad de su epopeya, "Castellanos, sin crearla poticamente, acarrea el rico filn de la epopeya de los pueblos americanos cantados en las Elegas". Filn tambin de la pica colombiana, son los captulos que el ero-
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
T H . LII, 1 9 9 7
353
nista-juglar escribe en verso, para resaltar la lucha entre el conquistador que acomete y el an no conquistado que se resiste al vasallaje en las tierras de la Nueva Granada. Sin proponrselo, Castellanos contribuye a mitificar la accin blica de aquellos indios que "no queriendo con su bestial linaje, reconocer a nadie vasallaje", inicia la epopeya de la resistencia que en el futuro no tendr un solo autor sino varias intrpidas plumas que se unirn al "Canto General" de la poesa colombiana. La epopeya no escrita sino apenas esbozada en escritos fragmentarios, ha de verse desde su origen hasta nuestros das, en su constante movimiento, representada en hitos histricos y legendarios. Selense como efemrides dignas del canto: las primeras guerreras de resistencia indgenas, la insurreccin de los comuneros, las gestas de la emancipacin, los clarinazos anti-imperialistas y las luchas populares contemporneas. Agregese como hecho ficcional el poema pico sobre Gonzalo de Oyn, que no deja de ser un reflejo de una realidad criolla: la rebelda de los hijos de los espaoles nacidos en nuestros ricos latifundios, unos en favor de la Corona y otros en contra de la intromisin en lo que comenzaba a convertirse por herencia ancestral en un nuevo Dorado para los de arriba. A travs de tales rebeldas, pudiera decirse que la evolucin de la pica como surtidor temtico cubre etapas paralelas a los acontecimientos poetizados. Selese como primera etapa aquella que marca con enconadas flechas aborgenes la historia de la resistencia india. Cabe observar que si la pica no ha tomado la dimensin esperada en pluma del escritor colombiano, encomendero de una historia dirigida a su gusto y pauta elitista, no es por ausencia de un gran tema tenso y palpitante, sino porque la literatura popular ha sido una corriente subrepticia o suplantada por el conformismo lrico del cantor oficial poco solidario con las luchas populares. Se quiere ignorar acaso que la pica de la resistencia desde antes de la insurreccin de los comuneros, ha sido una constante popular que los historiadores, ms interesados en temas de prosopopeya ancestral, han dejado
23
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
354
RAMIRO LAGOS
T H . LH, 1997
al margen de sus textos y pesquisas. Si a las pesquisas nos remitimos, hay que volver a las pginas legendarias de Juan de Castellanos, para encontrar el eco retrospectivo de la pica colombiana en aquellas estrofas donde el cronista-juglar, mitifica, sin quererlo, a La Gaitana, smbolo actualizado de la resistencia contra el invasor forneo. La intrpida mujer-caudillo, representa a esa muchedumbre dispersa, pero unida en su meta, que arma la resistencia en Timan contra el usurpador de aquellos territorios que los indios haban heredado de sus dioses. Capaz de convocar a un ejrcito de doce mil mujeres tras del cual, ha de suponerse, se doblara la cifra con otros doce mil hombres de todas las comarcas, la Gaitana es mirada con respetabilidad, incluso por el mismo cronistajuglar, quien as la describe:
Era Seora de las ms potentes, Viuda regalada que tena Un hijo que mandaba muchas gentes, Al cual por no acudir como vasallo, Aasco procur de castigallo (Canto Quinto, pg. 467).
En los versos de Castellanos se describe el sacrificio del hijo de la Gaitana, sometido al suplicio de la hoguera. Roja pira que flamea en la voz de su madre, como una antorcha, para encender, al mismo tiempo, el fuego de su iracundia negativa. Su voz tirtica fue capaz de amotinar, macanas en alto, la furia de su pueblo. Mujer de armas tomando, asume hoy dimensin de herona nacional. Pero ya el poeta-juglar la haba agigantado sin quererlo, comparndola con clebres mujeres de la historia universal. Al parangonarla con aquellas que tantos estragos han causado en el mundo, como Medea, Sciia, Tulia (hija de Tarquino), y otras matronas audaces no slo contribuye el poeta a unlversalizarla sino a sealar sus poderes ultraterrenos. Y as se pregunta:
Qu podremos decir de La Gaitana revestida de furias infernales?
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
T H . LII, 1997
355
El punto clave lo toca el cronista-juglar cuando denuncia, sin que ste sea su propsito, el hecho de que una minora quiera suplantar los derechos de la gran mayora. Y es en este sentido como se establece en sus estrofas una de las causas de la resistencia indgena al destacar al cacique Piganza gran Seor de la comarca, portavoz de su pueblo, quien arenga a todas las tribus a peticin de La Gaitana. Su protesta amotina los sentimientos de la muchedumbre cuando denuncia que los invasores quieren quitarle la libertad y los estados, agregando:
Consentrselo ser de locos siendo nosotros muchos y ellos pocos.
Razones sociales y hasta reflexiones metafsicas se aducen por boca del caudillo indio, para plantearse el tema de la igualdad del ser humano sin que quiera aceptar la superioridad de la raza blanca sobre la raza prieta u oscura. Y as reza la estrofa:
Antes tenamos otros conceptos, juzgndolos por hombres inmortales, . . . de suerte que los blancos y los prietos somos en el morir todos iguales.
La insistencia del caudillo indio en el sentido de la igualdad, le hace ver que frente al espaol, en lid de hombre a hombre, en nada puede aventajar al indgena.
No aventajan una paja en fortaleza y animosos pechos.
Y si la ventaja de los espaoles pudo radicar en la cantidad de pertrechos, en sus caballos y en sus armas tajantes, los indios se sienten superiores o iguales en intrepidez pica. Fogueados y terribles en el combate, el poeta los ve derribando a jinetes de piafantes corceles con su musculosa armadura. Todas las tribus en alianza pica vense desfilar por las estrofas de Castellanos hasta concentrarse en Timan, fortale-
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
356
RAMIRO LAGOS
T H . LII, 1997
za de una raza bravia formada por paeces, yalcones, aspiramas y pijaos. Es all en Timan, donde Piganza agigantado, dirige su arenga a un ejrcito pujante. Frente a sus legiones, hace nfasis en la causa comn que a l lo mueve. Como gran comandante instruye, igualmente, a sus huestes a que peleen con orden y observancia, sin rendirse aunque se sientan malheridos. Ha de procurarse, advierte, que si algn compaero es abatido, el escuadrn, no obstante, debe estar ms firme. Reconoce que el caballo es lo nico superior que tienen los espaoles. Por lo tanto, recomienda que hay que atravesar de lanzas a las bestias, puesto "que pie con pie mejores somos quellos". Luego distribuye a su ejrcito en tres frentes: los armados de flechas venenosas, los armados de dardos y los armados de hondas. Y nuevamente insiste en que no se desordenen los escuadrones y que si cae alguien muerto o maltrecho, hay que seguir con la meta siempre adelante:
Esto dicho, la turba de gentiles que la razn oy con advertencia, alzaron con belgeros astiles, All se muestran Hctores y Aquiles
Tal es el temor de los espaoles ante la poderosa fuerza que logra reunir para su general La Gaitana, como secuela de su convincente campaa de agitacin popular, que la advertencia se deja or del bando contrario:
No hay que dormir noche ni siesta. Porque la mala vieja que os molesta Ha congregado bravas compaas
Y como el pueblo unido jams ser vencido, el cronistajuglar atiza el fuego del fervor popular en una de sus estrofas, para describir el arrojo y decisin de los indios en sus hazaas blicas por la recuperacin de sus tierras. Y as rompen filas en la estrofa:
Rompen los aires grita y alarido; hierve la furia con ardor funesto
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
T H . LII, 1997
357
El escuadrn no puede ser rompido para dar a caballo lugar presto, pues al instante que uno ven cado el vivo sucesor estaba puesto: cuantos ms mueren, tanto ms se cierra, y as los indios van ganando tierra (Canto Octavo, pg. 485).
Finalmente la batalla se da con tal bizarra indgena, reconocida por el cronista-juglar, que ya en el poema se le oye cantar victoria en favor de las picas milicias populares de la indiada:
Canta victoria ya brbara trompa Circungiran caballos con la pompa de armas, y manera no se halla con tanta muchedumbre de pertrechos como se les ponan a los pechos (pg. 485).
La resurgencia de La Gaitana en la literatura contempornea, ha contribuido a plantear el problema del indio actual, postrado y vilipendiado frente a su imagen legendaria en va de mitificacin, destacndose, de paso, el origen remoto de nuestra rebelda en lucha armada contra la opresin del pueblo. Simblicamente La Gaitana, como madre de la revolucin colombiana, si se acepta su penacho indio, revive en la literatura actual, convencida de que la lucha no es slo con el invasor forneo sino tambin contra la tirana de los dspotas. En su lucha enconada contra el extranjero invasor de las petrolferas tierras de Barrancabermeja en el Departamento de Santander, el escritor Luis Torres Almeida, nos presenta la efigie del Cacique Pipatn, iracundo guerrero, caudillo de los indios yariguies. De increble belicosidad, estos indios, luchando cuerpo a cuerpo, hacan morder tierra a los invasores. Pipatn, dice el escritor citado, al dramatizar y actualizar su legendaria hazaa, es quizs el nico entre los reyes in-
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
358
RAMIRO LAGOS
T H . LII, 1997
dgenas de su tiempo que logra doblegar la crueldad espaola para salvar a su pueblo del cautiverio y la esclavitud. Sobrevive su imagen entre los suyos como un dios mitolgico de paz y de guerra.
Cuenta la leyenda que, al cortarle cruelmente los talones, logra escaparse del suplicio hacia los bosques, habiendo recorrido por la spera tierra sus piltrafas ms de sesenta leguas, para reintegrarse a sus huestes combatientes. Es cuando organizando un ejrcito suicida lo enfrenta nuevamente al extranjero, cruzndolo de flechas mortferas hasta lograr expulsarlo de sus tierras invadidas.
Otro caudillo indio, Aquimen, El Zaque, vuelve a actualizarse con la reciente reimpresin de la obra de Prspero Per eir Gamba, publicada en su primera edicin, en 1858. Aquimen, El Zaque es la primera obra de propsito pico sobre la conquista de la ciudad de Tunja. Hay en sta y en otras obras indianistas la motivacin romntica de nostalgia por el glorioso pasado, que las impulsa al enfoque sentimental con aires picos. Al respecto sostiene Ignacio Torres Giraldo que "el enfoque de la cuestin indgena se ha hecho desde el marco del idealismo romntico o de un indigenismo burgus paternalista, caracterstico de los intelectuales liberales". No obstante en la obra de Pereira Gamba la imagen del indio se mira con orgullo y con la hiperblica satisfaccin de que nuestros abuelos zaques o chibehas no eran unos pobres diablos. Por el contrario; eran poderosos seores, dotados de increbles riquezas, moradores de "bellos alczares pajizos". Y era precisamente en un "auripalacio" donde rega los destinos el rey indio Aquimen, El Zaque. La dignificacin de la nobleza india como reflejo de su esplendor y bonanza de su dorado se pone de manifiesto en el escritor orgulloso de su penacho ancestral. Al respecto apunta Armando Solano: "nosotros no tenemos, si no acaso en divagaciones muy tenues, en fugaces e imperceptibles relmpagos, el recuerdo estimulante de la realeza aborigen, de las dinastas indias, de la poca en que la raza posea tierra y la seoreaba sin intromisiones extraas". Un siglo antes ya el cantor de la epopeya de Aqumen, El Zaque, haba jerarquizado verso tras verso la digni-
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
T H . LII, 1997
359
dad y realeza india. Logra as prender el entusiasmo del orgullo racial cuando nos hace ver pomposamente al soberano Zaque llevado en andas por sus cortesanos. Con pompa se traslada al cuartel general del invasor, para trabar un dilogo de igual a igual en demanda de sus derechos. Desafortunadamente el yugo espaol se impuso con su despotismo y tirana, como lo anota el poeta, protestando por que al indio se le trate como bestia. En su actitud de defensa de los aborgenes, el poeta acusa a los espaoles de sanguinarios, opresores y de contradictorios en cuanto pretenden propagar la religin a sangre y fuego. Semejantes muestras de crueldad hacen reflexionar al bardo sobre el hecho de que el pueblo culto tambin se salvajiza, al instaurar una nueva esclavitud en la naciente sociedad. Y as su estrofa resulta recriminatoria:
[... ] el sordo rechinar de las cadenas era el santo comps de las plegarias y al Dios de libertad bueno y jocundo se consagr la esclavitud del mundo!
La gnesis de esa esclavitud comienza con la destruccin de la dinasta del Zaque y el suplicio a muerte de Aquimen, para verse sustituido por el conquistador Gonzalo Surez Rendn, quien desde la cada del Zaque instaura una tirana para los indios sometidos bajo su poder. La voz del soberano Aquimen, antes de ser sacrificado, puede orse rescatada por el vate:
Yo era Seor y grande y poderoso, sin otro superior que Sogamoso, sin otro culto que la luz de sol. Mi voz que cual espritu del trueno en la conciencia pblica sonaba, es hoy lmpara dbil que se acaba ahogada por la fuerza de otra voz
A travs de los doce cantos de resonancia pica, la imagen del Zaque sobresale por su nobleza, dignidad y orgullo ancestral. Frente al soberano erguido en su historia legendaria, dos broncneos perfiles guerreros se imponen blicamente en las
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
360
RAMIRO LAGOS
T H . LII, 1997
estrofas del poeta: uno es el rebelde Boyac y el otro el profeta Modn. Ambos luchan por salvar la dignidad de los aborgenes sometidos, y arman la resistencia, como se patentiza en la siguiente octava real, digna de las evocaciones homricas:
que el Mariscal mand con Luis Lanchero y en la vanguardia estaba, sucumba bajo la maza de Modn certero, y sobre el flanco de Rendn llova de flechas y hondas fnebre aguacero, mortferos y gruesos proyectiles, nmenes dignos del cantor de Aquiles
Ferozmente las fuerzas castellanas logran imponerse por su superioridad caballar sobre las huestes indgenas comandadas por el legendario Modn, smbolo de la resistencia. Pero sus huestes caen, este profeta indgena, deja en el aire como clarn, su voz vaticinadora, all en Boyac, donde tres siglos despus se dar la gran batalla de la libertad de Amrica, reivindicando de paso el nombre del indio aguerrido: Boyac! Desde las picas estrofas el vaticinio libertario de Modn, heraldo del reino de Hunzahu, se canta anunciando el advenimiento, en los campos de Boyac, del futuro libertador:
mas de Hunzahu los nietos, aqu mismo, bajo del sol que mi martirio alumbre sacudirn la imbcil servidumbre en los brazos de un Gran Libertador
Habiendo sido Colombia el centro estratgico militar de este gran libertador, Simn Bolvar, cuyas hazaas heroicas culminaron con la Batalla de Boyac, infunde sorpresa el hecho de que ningn poeta colombiano haya cantado la epopeya de las gestas bolivarianas. Cantos alusivos a Bolvar y a la libertad abundan, sin embargo, siendo el tema que an vibra desde Jos Fernndez Madrid {Himno a Bolvar) hasta La Bolivarada de Dora Castellanos y el canto pico a la libertad de Fernando Aparicio, incluyndonos, si se nos permite, con los an inditos Cantos de pica bolivariana.
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
T H . LII, 1997
361
Siendo Colombia un pas de lricos, en la poesa "ventijuliera" se ha recogido el sentimiento bolivariano nacional y, sin embargo, hay toda una pica dispersa y fragmentaria de cuantas plumas han contribuido a la gran epopeya en marcha. Merece destacarse La Bolivarada de la poetisa Dora Castellanos, quien entre lrica y pica resalta el pensamiento, la vida y las glorias del Libertador dentro de lo que ella define como "Epopeya con Musas". Pero tambin es una epopeya con el pueblo, como hroe colectivo. Con aquellos que comieron plvora por las heridas, como ella lo reconoce y lo canta al dirigirse al libertador:
Tus guerreros desnudos, tus huestes sostenidas, por la ilusin tan solo, tus mrtires tenaces, tus cclopes hambrientos, comieron la plvora por las heridas, albergaron la plvora en el pecho, detuvieron el plomo con sus huesos, respiraron aliento de caones, bebieron humaredas dclectreas se embriagaron de muerte y se murieron tristes y tasajeados con la caricia de las bayonetas (pgs. 80-81).
Traicionado el ideario de Bolvar, la revisin de la historia descubre con los aos, que la independencia de Amrica, ms que suponer una liberacin del sistema medieval colonialista impuesto por las castas espaolas, fue el desenlace de una rivalidad trabada entre espaoles peninsulares y criollos americanos, es decir, entre padres e hijos de la raza castiza, para disputarse el poder y el dominio del emporio americano. Lo que fue en el fondo una guerra civil entre hermanos de la misma sangre, lo poetiza Julio Arboleda en el pico Gonzalo de Oyn. Un conflicto entre hermanos, Alvaro y Gonzalo, ste defensor de la corona espaola y aqul un rebelde que la combate, inspiran el relato pico del poeta
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
362
RAMIRO LAGOS
T H . LII, 1997
dentro de un escenario colombiano en tierras conquistadas por Sebastin de Belalczar. Las luchas y enfrentamientos de los dos hermanos que guerrean por su causa, constituyen la clave del poema escrito con pretensiones de epopeya clsica. El poeta, simpatizante de la Madre Patria, idealiza al hroe vencedor, don Gonzalo de Oyn por su lealtad al rey. A su rival, Alvaro, por el contrario, se le califica de mal vasallo, de revolucionario, de ambicioso. No se descarta, por ser hijo de tan preclara estirpe, la ponderacin racial de su titnica estatura de perfil desafiante:
Es su estatura la del trunco roble que, entre altos olmos, en su pecho asiento, burla robusto, silencioso, innoble del huracn el mpetu violento boca del len, y a la impotente y noble voz del rey, de las selvas es su acento: de guila el ojo, la actitud serena, hspida barba y recia la melena
"De la Espada a la Espada" y "La Disputa", temas que corresponden a los cantos xn y xm, dinamizan la tensin pica de los protagonistas principales sin que los caracteres indios dejen de contribuir, ora para reconocer el atractivo de la india Pubenza por la que rivalizan los conquistadores, ora para poetizar picamente el robusto y desafiante perfil del indio. As lo ve el poeta:
[... ] cacique impvido y esbelto de enorme talla y fuerza gigantea, de torva faz y corazn resuelto, quien la destruccin goza y recrea, manda en los Huilas
La Epopeya del Cndor, Premio Internacional otorgado por Rubn Daro en 1914, podra considerarse como el intento pico-lrico de ms resonancia de la poesa colombiana contempornea. Aurelio Martnez Mutis, su autor, se convierte con su epopeya en el poeta-clarn, en el poeta-cndor. Como simblico cndor, el vate representa la raza de bronce, el pue-
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
T H . HI, 1997
363
blo tenso, listo para la epopyica marcha. Como clarn, el poeta recoge el clamor colectivo y es, por lo tanto, la voz de la Amrica mestiza que vibra sobre los Andes cuando lanza a los vientos huracanados su mensaje de alarma y advertencia frente al guila imperialista. La trascendencia de La Epopeya del Cndor se seala como gran poema por el impacto pico, por su multitudinario eco de solidaridad continental, aunque en Colombia se le haya desterrado de las antologas claudicantes. Frente a la poltica del Gran Garrote, La "Epopeya del Cndor marc el hito histrico de ser una vibrante protesta de Colombia ante el mundo por la prdida de Panam bajo la amenaza armada y poderosa presin del Coloso del Norte. Es as como despus de Rafael Pombo (vase su poema Los filibusteros), el poeta Martnez Mutis vuelve a prender la chispa de la literatura anti-imperialista de impacto pico en su lucha contra la amenaza de un nuevo colonialismo en tierras de Bolvar. Martnez Mutis, se anticipa con su poema a Pablo Neruda al profetizar en sus estrofas la nueva pica novomundana inspirada en la epopeya viva del pueblo insurgente, y as lo dice:
Un poeta pequeo como el tomo infelice pero grande y vidente por que canta de pie sobre la Amrica, predice la epopeya del pueblo, que crece y se agiganta.
La epopeya del pueblo, que est en marcha, ha reivindicado en Colombia a su hroe mximo, el mestizo Jos Antonio Galn, el comunero. Frente a ciertos escritores criollos que han escrito pginas ensaysticas para destruir al hroe campesino, Galn es hoy una estatua que camina en la conciencia revolucionaria colombiana. Varios poetas han exaltado su imagen legendaria como Guillermo Crdoba Romero, Carlos Castro Saavedra, Fernando Soto Aparicio, Gerardo Valencia, Daro Samper, Helcas Martn Gngora, Hugo Salazar Valds, Rafael Ortiz Gonzlez, Antonio Lagos. Y si se nos
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
364
RAMIRO LAGOS
T H . LII, 1997
permite incluirnos, ya en la vanguardia de una nueva pica social, ha de mencionarse como aporte de solidaridad nuestros Cantos de gesta comunera, 1981, cuyo enjuiciamiento crtico inspira el ensayo de Rafael Daz Borbn, pica y revolucin comunera. As revivido Galn, vsele en recientes cantos picos, tomando nuevamente su bandera,
para armar una y mil revoluciones entre balazos, donde est cautivo mi pueblo comunero que, al fin, pudo armar su ejrcito leal y rudo.
La poesa de la violencia poltica, anterior a la que posiblemente exalte la lucha armada de los movimientos de liberacin nacional, repercute en la Poesa Liberada y Deliberada de Colombia (1976). All se antologan los romances referentes a los guerrilleros legendarios como Guadalupe Salcedo y Elseo Velsquez, escritos por los poetas Gustavo Cote Uribe, Daro Samper y Emilio Rico. Vase el perfil pico de un guerrillero liberal llanero en Romance de Guadalupe Salcedo del poeta Cote Uribe:
Jinete de pecho en arco y un lucero en punta de asta, el casco de su caballo los horizontes ensancha
La lucha cruenta de los dos partidos polticos colombianos, el liberal y el conservador, genera una poesa politizada sin que se excluya del canto al guerrillero conservador. Y as asoma su perfil como campeador racial en El Galope de un romance del poeta Rafael Ortiz Gonzlez, haciendo avanzar la pica con este y otros romances en Las Comarcas del Canto:
Tu fuiste un campeador franco, en tus comarcas campales, y en la ciudad de las guilas como un guila peleaste, contra cinco compaas y t, solo, en el combate!
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...
T H . LH, 1 9 9 7
365
El poeta colectiviza la imagen del heroe-pueblo que lucha en Latinoamrica contra los poderes opresores, y ya habr otros bardos que destaquen la imagen de Bolvar como un caudillo popular en cuyo brazo erguido se enarbolen todas las banderas de los movimientos liberadores traicionados o exterminados por oscuros poderes. As con la pica bolivariana de los tiempos que corren hemos tratado de inaugurar con Cantos de pica Bolivariana (1982) una nueva epopeya colectiva en marcha.
RAMIRO LAGOS
BIBLIOGRAFA BSICA CASTELLANOS, DORA, La Bolivarada, Edit. Imprenta de las Fuerzas Militares, Bogot, 1984. CASTELLANOS, JUAN DE, Elegas de varones ilustres de Indias, Bogot, Ediciones de la Presidencia de la Repblica, s. f.
COTE URIBE, GUSTAVO, Cantos del Vivac y la Marcha, Bucaramanga,
Edit. Vanguardia Liberal, 1970. LAGOS, RAMIRO, Cantos de Gestas Comuneras, Bogot, Tercer Mundo, 1976.
MARTNEZ MUTIS, AURELIO, "La epopeya del cndor", en Poesa libe-
rada y deliberada de Colombia, por Ramiro Lagos, Bogot, Tercer Mundo, 1978, pg. 65.
ORTIZ GONZLEZ, RAFAEL, Las comarcas del canto, Bucaramanga,
THESAURUS. Tomo LII. Nms. 1, 2 y 3 (1997). Ramiro LAGOS. Origen y movimiento de la ...