Variedades Internas Del Espanol

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CURSO DE LENGUA ESPAOLA DE COU, 1998-99

TEMA 2: LA LENGUA ESPAOLA Y SUS VARIEDADES INTERNAS Las lenguas o idiomas no existen como entidades rgidas o uniformes para todos los hablantes e invariables en las diferentes situaciones comunicativas, sino que, se hallan diversificadas internamente en mltiples variedades. Una lengua presenta, en primer lugar, diferencias situadas en el eje temporal. Cualquier hablante de cultura media sabe que el Conde Lucanor o el Quijote estn escritos en algo que, aunque no duda en considerar espaol, presenta divergencias evidentes con el modo en que hoy se hable esta lengua. Adems, la lengua empleada en estas dos obras muestra tambin caractersticas distintas en ambos casos. Las lenguas presentan, pues, a lo largo de su evolucin diferencias que llamamos diacrnicas (del griego a travs de y oos tiempo). A su lado existen, sin embargo, otras diferencias que, frente a las anteriores, se dan en paralelo. Las ms visibles son, probablemente, las diferencias geogrficas o diatpicas (de y oos lugar). Gracias a las facilidades de comunicacin y desplazamiento de que disfrutamos actualmente, cualquier hablante espaol puede captar las divergencias que muestra el modo de expresarse de, por ejemplo, andaluces, toledanos y santanderinos y es consciente de que el espaol peninsular difiere del hispanoamericano en muy variados aspectos de fontica, morfologa, sintaxis y lxico. Frente a lo que ocurre cuando contraponemos francs e italiano o francs y alemn (que, evidentemente, son lenguas distintas), las indudables diferencias que existen entre el espaol de Santander, Granada, Mxico y Buenos Aires no llegan a impedir que sus hablantes respectivos se entiendan mutuamente sin excesivas dificultades. Los hablantes perciben que son diferencias situadas en el interior de un mismo dominio lingstico, de un sistema que resulta comn en un porcentaje bastante alto. Naturalmente, eso es lo que permite la intercomprensin. De otra parte, las lenguas presentan en su interior diferencias socioculturales o diastrticas (de y el latn stratum), en las que se refleja, de distintos modos, la existencia de diferencias culturales, sociales, profesionales, econmicas, etc. Para no citar ms que dos entidades relativamente bien diferenciadas, muchas lenguas presentan una variante culta y una variante popular (as, el francs, el ingls o el espaol). Por fin, a poca complejidad que presente la comunidad a que corresponden, las lenguas muestran diferencias relacionadas con el tipo de comunicacin deseada por el hablante o la situacin en que se encuentra. Nadie habla del mismo modo cuando trata un tema profesional en las circunstancias habituales y cuando charla sobre otros temas con los amigos o la familia. Son diferencias diafsicas (de y s expresin). No es fcil concretar el nmero de variedades de este tipo que hay que establecer ni determinar sus caractersticas concretas en cada caso, pero dados nuestros propsitos actuales es suficiente con establecer los puntos extremos, bastante bien delemitados entre s: la variedad formal y la variedad coloquial. Tales variaciones tienen lugar en el interior de un marco (la lengua en cuestin) que, cuando menos, puede ser distinguido con relativa comodidad de otras entidades del mismo tipo, esto es, de otras lenguas. De otra parte, esas diferencias estn agrupadas y constituyen unidades en el interior de la lengua en cuestin. As pues, cada lengua presenta un conjunto ms o menos amplio de variedades sincrnicas (del griego conjuntamente), sintpicas, sinstrticas y sinfsicas. Es necesario tener en cuenta que todos estos tipos de variedades se entrecruzan, de modo que para lograr la caracterizacin adecuada de una de las manifestaciones de una lengua hay que aludir a

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su adscripcin a cada uno de estos cuatro parmetros. Es necesario, por tanto, caracterizar cada variedad con respecto a estos cuatro parmetros para lograr su individualizacin: el espaol culto de Buenos Aires propio de las situaciones formales en la actualidad, por ejemplo. Slo de este modo podemos conseguir una delimitacin de un sistema lingstico congruente. Por tanto, una lengua histrica (Coseriu) est constituida por un conjunto de variedades sincrnicas, sintpicas, sinstrticas y sinfsicas que, adems, se entrecruzan. Todas las variedades del espaol son realizaciones o manifestaciones del espaol (esto es, son espaol), pero ninguna de ellas es el espaol (es decir, ninguna de ellas es la nica realizacin de esa lengua). Cada variedad sincrnica, sintpica, sinstrtica y sinfsica constituye (de nuevo en la terminologa de Coseriu) una lengua funcional. Una lengua histrica, pues, est formada por un complejo de lenguas funcionales. Las descripciones que encontramos en libros de gramtica estn referidas a una variedad a la que hasta ahora no hemos hecho referencia explcitamente: la VARIEDAD ESTNDAR. La estndar es, en principio, una variedad como todas las dems, pero ha sido potenciada por un conjunto de causas de diversos tipos hasta convertirla en la empleada habitualmente en los medios de comunicacin, en la enseanza, los organismos de la administracin estatal, etc. Es, por tanto, una variedad comn para hablantes que utilizan distintas variedades sintpicas o sinstrticas. Por todo ello, la variedad estndar se destaca de las dems y se convierte en una especie de modelo para los integrantes de la comunidad lingstica.
La variedad descrita en los tratados generales es precisamente la variedad estndar (en el nivel escrito y el registro formal). Pero todas las dems variedades son tambin realizaciones de la lengua histrica en cuestin y, por tanto, poseen los mismos derechos que la variedad estndar desde un punto de vista estrictamente lingstico. No obstante, el hecho de que la estndar se superpone a las dems (sin anularlas) y es compartida por la mayor parte de los integrantes de una comunidad lingstica la convierte en la variedad ms representativa de la lengua histrica y, como consecuencia de ello, en la candidata idnea para las descripciones generales.

Para dar cuenta de que, por encima de las diferencias y variedades existe una unidad que preside y da congruencia al conjunto, la Lingstica ha elaborado el concepto de diasistema. Cada variedad sincrnica, sintpica, sinstrtica y sinfsica es, en efecto, un sistema lingstico, que puede ser considerado y descrito autnomamente. Todas las variedades cumplen a la perfeccin la funcin comunicativa que poseen en el grupo que las habla y, por supuesto, todas estn igualmente justificadas desde el punto de vista histrico. Una variedad forma parte, por tanto, de la unidad denominada diasistema. El diasistema coincide con la lengua histrica, en terminologa de Coseriu. As pues, el ingls es un diasistema en cuyo interior existe un cierto nmero de sistemas lingsticos parcialmente diferentes y parcialmentes semejantes (las variedades de los diversos tipos). Lo mismo ocurre con el espaol, gallego, etc. Es la pertenencia a un mismo diasistema lo que explica el hecho de que hablantes de dos variedades distintas de la misma lengua puedan entenderse sin una dosis excesiva de dificultades aunque cada uno maneje exclusivamente la variedad que le es propia. El concepto de idiolecto lo podemos definir como el conjunto de hbitos lingsticos de un individuo o, dicho de otro modo, el sistema lingstico utilizado por una persona determinada. Evidentemente, el idiolecto est en el extremo contrario al ocupado por el diasistema, aunque tampoco es una entidad totalmente homognea. Aun aceptando que el modo de hablar de una persona pueda ser adscrito a una y slo una variedad sincrnica, a una y slo una variedad sintpica y a una y slo una variedad sinstrtica, quedan fluctuando las diferencias

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diafsicas que el mismo individuo introduce en sus expresiones como consecuencia de moverse en situaciones formales o coloquiales. La nocin de idiolecto es interesante para constituir grupos de idiolectos con gran porcentaje de semejanzas y adscribirlos a la misma variedad. Recorriendo la escala propuesta por Coseriu en sentido inverso (y prescindiendo ahora de las variedades sinfsicas), los idiolectos prximos pueden ser agrupados en una variedad sinstrtica; las variedades sinstrticas se integran en una variedad sintpica; las variedades sintpicas, por fin, constituyen el diasistema correspondiente.

2.1. La variacin diatpica. Variedades sintpicas o dialectos Los lingistas han hablado regularmente de dialectos para referirse a las variedades sintpicas (o geogrficas) existentes en el interior de una lengua distintas de la que hemos venido llamando variedad estndar. Las lenguas estn compuestas por dialectos. As, la lengua espaola est constituida por un cierto nmero de dialectos (o variedades sintpicas) que son la manifestacin peculiar de la lengua en distintas zonas. Todos estos dialectos lo son del espaol, pero ninguno de ellos es el espaol. Aunque eso no impida que la consideremos como la ms representativa por sus caractersticas especiales, la variedad estndar es, desde este punto de vista, un dialecto ms. Por tanto, la modalidad que adopta el idioma en una cierta rea de dominio territorial se denomina dialecto. A veces se utiliza el trmino habla como sinnimo de dialecto, pero tambin con el significado de conjunto de variedades geogrficas, haciendo referencia de un modo particular a aquellas variedades en que es menor la diferenciacin con respecto a la lengua por ser su extensin ms limitada y presentar menos cohesin que el dialecto. En el espaol podemos distinguir DOS GRANDES VARIEDADES: Las hablas septentrionales, fundamentalmente castellanas. Las hablas meridionales, entre las que se encuentran el andaluz, el extremeo, el murciano, el manchego y, como modalidades ultramarinas, el canario y el espaol de Amrica.

Algunas de estas modalidades se consideran de transicin dado que presentan rasgos de hablas diferentes. ste es el caso del extremeo (con rasgos leoneses y meridionales), el murciano (con elementos aragoneses y meridionales) y el riojano (con elementos castellanos, aragoneses y navarros). Habra que contar, en fin, con otras modalidades, como la que corresponde al castellano de las zonas bilinges peninsulares o las de carcter comarcal o local, de extensin muy limitada. El espaol de Amrica
Usamos esta expresin para referirnos al uso que hacen del castellano los hablantes de diversos pases americanos, debido al proceso de hispanizacin que se inicia en 1492 con la conquista de Amrica. La propagacin del castellano fue una labor de siglos que llegara a su mayor extensin hacia el siglo XVIII, como lengua de la administracin, la Iglesia y la cultura. Al mismo tiempo ejerceran un papel importante la variedad de lenguas autctonas que se seguan hablando (algunas todava se hablan), y que presentaban un mapa lingstico muy complejo. El castellano que llega en sus inicios a Amrica es una lengua fuertemente dialectalizada (sistema preclsico), al no poseer un sistema fijo, que a su vez iba a estar

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mediatizado por el tipo de colonizadores que iba a las tierras conquistadas (andaluces, extremeos, gallegos). Problemas de sustratos tnicos, y la imposicin de una lengua diferente, constituyen los factores esenciales para el estudio de la realidad lingstica de Amrica.

Las lenguas indgenas ms importantes que subsisten en la Amrica hispana son el nhuatl y el maya (Mjico); el araucano (Chile), el aimara (Per y Bolivia), el quechua (Bolivia, Argentina, Ecuador...) y el guaran (Paraguay). Numerosos vocablos de estas lenguas se han incorporado al espaol general; otros permanecen en las reas del castellano que estn en contacto con idiomas indgenas. Son voces americanas incorporadas al espaol: patata, cacao, chocolate, jcara, canoa, mico, tiburn, caucho, huracn, quina, jauja, hamaca, tomate, maz, tobogn, etc. Extensin actual
El espaol es la lengua oficial de dieciocho repblicas hispanoamericanas: Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, Per, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panam, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Mjico, Cuba y Repblica Dominicana. Tambin se habla espaol en otros lugares de Amrica, pero convive con el ingls: Puerto Rico, numerosas islas de las Antillas, y en EEUU, en Nuevo Mjico, Arizona, Texas, California. Adems, se habla tambin en Filipinas (con el ingls y el tagalo), en territorios espaoles de frica y en las colonias judas (sefardes) de frica, Balcanes y Prximo Oriente.

Rasgos fonticos del Espaol de Amrica Es clara la impresin de andalucismo que produce el espaol hablado en Amrica, que comparte con el andaluz los rasgos siguientes: seseo (pronunciacin de c y z como s) yesmo (pronunciacin de ll como y) aspiracin o prdida de la -s final de slaba o palabra (mohca por mosca) confusin mutua de r y l (pielna por pierna; sordao por soldado) aspiracin de la h- inicial procedente de la f- inicial latina (hilo por hilo)
Estos hechos son producto de que los andaluces que pasaron a Amrica en los primeros momentos de la conquista (hacia 1519) constituan el 60 por 100 de los espaoles y portugueses emigrantes; y an fue mayor la proporcin de andaluzas (67 por 100). Los fenmenos anteriormente descritos arriba, estaban ya en avanzado estado de desarrollo a fines del siglo XV, en el sur de la Pennsula y en Canarias. La influencia decisiva del andaluz sobre el espaol de Amrica, hay que buscarla en los primeros aos de la conquista (lo que se llama el perodo antillano). En efecto, Coln descubri todas las Antillas, y en la isla La Espaola (hoy Santo Domingo) se instalaron los primeros rganos de gobierno, administracin, evangelizacin y cultura. Fue all donde se asentaron los primeros colonos y se fund la primera sociedad criolla; a esta sociedad se refiere el fuerte porcentaje de andaluces a que antes nos hemos referido. En aquellas islas, el idioma adquiri un perfil andalucizado, como resultado de la mayora demogrfica andaluza. Por fin, las expediciones conquistadoras y colonizadoras que partan de las Antillas difundan por el nuevo continente los mencionados rasgos del espaol, en proporciones y distribuciones muy variadas.

Fonticamente, las vocales del espaol de Amrica ofrecen menor variacin respecto a su timbre que las del castellano peninsular: abertura de /e/ en el diptongo /ei/: raina, sais; /ai/ pasa a /ei/ : miz, beile; confusiones entre /e/ e /i/ tonas: vistido, visino,

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siguro, melitar; paso de /o/ protnica a /u/ y viceversa: cuete, gurrin, tuava, josticia, chobasco; transformacin de hiatos en diptongos: tiatro, rial; diptongacin excesiva: priesa, dientista; ausencia de diptongacin: quiebras, apreta. Rasgos morfosintcticos. El voseo. Presenta el espaol de Amrica tendencias y variantes morfolgicas irregularmente repartidas:
Extensin del plural a casos como qu horas son?, las onces, hace tiempos, etc. Adverbializacin del adjetivo ms frecuente que en Espaa: ella viste lindo, suba fcil, me mir feo, etc. Frecuente anteposicin del posesivo: mi hijo (por hijo mo), mis amigos (amigos mos) Empleo de yo con preposicin: a yo, de yo, con yo, etc. Preferencia por cant, frente a he cantado, y de cantara por haba cantado: hoy estuve (por he estado) con l Tendencia a diferenciar el gnero en adjetivos y nombres que no distinguen masculino y femenino: huspeda, tenienta, bromisto, pianisto. Superlativo con mucho, muy y lo ms + adjetivo o adverbio: es mucho muy linda, lo ms linda Uso peculiar de las preposiciones: llegar en la maana, ingresar a la escuela, caer a la cama (=enfermar) Utilizacin del posesivo detrs del adverbio: delante suyo, encima nuestro. Uso de perfrasis en lugar de las formas simples correspondientes: estoy pudiendo (puedo), te hemos de contar (te contaremos), vamos a ver (veremos) Uso de verbos inusuales en forma reflexiva: me salud con Juan, se volcaron unos autos, me soaba que haca un viaje. Concordancia falsa de haber y hacer impersonales con su complemento directo: haba(n) varias personas, hace(n) das que no lo veo Dequesmo frecuente: le dijo de que viniera a la hora Empleo de locuciones verbales como diz que (se dice que) o como ser (por ejemplo) Se prefiere la construccin impersonal a la pasiva refleja: se alquila casa y no se alquilan casas. Frecuente uso de locuciones adverbiales: a cada nada (a cada rato), a la disparada (fuga precipitada), a la mejor (a lo mejor), no ms (solamente, hace dos das no ms que lleg; cuando va detrs de un adjetivo o de un adverbio equivale a un sufijo reforzador, ah no ms, ah mismo; si se aade a formas verbales adopta un tono enftico, murmuren no ms), recin (con valor temporal de inmediatez, sin ir acompaado de participio), tambin no (por tampoco) Empleo peculiar de las conjunciones: cada que (cuando, cada que llueve me enfermo), cosa que (con valor final, sal pronto, cosa que te vean tus tos), pues (ilativa, que adopta formas como pos, po, pus, pu) Los pronombres enclticos toman siempre la /n / del plural de la tercera persona: vayanse(n), cyense(n), mirenlo(n)

Pero el rasgo morfolgico que caracteriza a una buena parte del espaol de Amrica es el voseo, consistente en utilizar vos en lugar de t y de ti, entre iguales y para tratar con personas jerrquicamente inferiores. Y as, se dice vos tens, en vez de t

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tienes; a vos, en vez de a ti; con vos, en vez de conti(go). El pronombre vos es compatible con te (el voseo no posee la forma complementaria os): vos te debs callar (por t te debes callar). Las formas verbales tens, debs alternan con tens y debs, que se usaron tambin en Espaa, y fueron desterradas por las triunfantes tenis, debis (empleadas a veces en la zona del voseo americano, en alternancia con las anteriores).
Para la segunda persona del plural se emplea, en casi toda Amrica, ustedes en vez de vosotros, pero bien concertado con el verbo (ustedes estn), y no como en andaluz (ustedes estis). El voseo es general en Argentina, Uruguay, Paraguay, Amrica Central y una parte de Mjico (estado de Chiapas). En el resto de Mjico, en la mayor parte de Per y Bolivia, y en todas las Antillas domina el tuteo como en Espaa. El voseo y el tuteo alternan en las dems zonas de Amrica. El voseo se origin en un estado de cambio que vivi el espaol de Espaa en 1500. El t era empleado para el trato familiar y con inferiores. Para el trato respetuoso se empleaba vos, pronto sustituido por vuestra merced (tratamiento que, por evolucin, produjo usted). De esta manera, vos fue quedando sin uso en Espaa, donde se fij el sistema t-vosotros / ustedustedes. Al difundirse usted por Amrica, fue t el pronombre que qued relegado en ciertas regiones, y vos descendi a ocupar su puesto para el trato de confianza entre iguales y para inferiores. De esta manera, en las zonas de voseo antes sealadas, se constituy el sistema: vos (familiaridad) usted (respeto)
Tipos de voseo a) pronominal-verbal, en el pronombre y en las desinencias verbales: vos cants, tens, parts b) slo pronominal, con pronombre VOS y desinencias de tuteo: vos cantas, tienes, partes c) slo verbal: voseo en las desinencias verbales, con pronombre T: t cants, tens, parts

ustedes ustedes

Al no existir el pronombre vosotros, sustituido sin excepcin por ustedes, en el espaol de Amrica han desaparecido las desinencias verbales con valor de segunda persona plural: -is, -is, -s. Estas terminaciones, originalmente relativas al plural vosotros, han pasado a ser, en regiones voseantes, desinencias de segunda persona del singular, como en: vos est-is t ests, vos sois t eres.
Peculiaridades lxicas Hay tres componentes importantes en la constitucin del lxico hispanoamericano: a) el patrimonial, adaptado a las nuevas realidades y fuente de las creaciones. b) el autctono, adoptado de las lenguas indgenas, generales o particulares. c) el africano, presente en determinadas zonas, desde la llegada de los esclavos a las costas del Caribe.

2.2. La variacin diastrtica. Variedades sinstrticas o sociolectos (niveles de lengua) Esta diversificacin de la lengua se refiere a las diferencias en el uso de la misma que provienen de los diferentes estratos sociales, econmicos y culturales. Los diferentes niveles se caracterizan por la preferencia o uso de determinadas

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pronunciaciones, construcciones gramaticales y palabras, pero existe una gran cantidad de elementos comunes. Adems, espordicamente aparecen rasgos de un nivel en hablantes de otro. Se debe insistir en que cientficamente se ha demostrado que el nivel de competencia lingstica de los hablantes (su destreza a emplear su lengua) es independiente de su inteligencia; no refleja las aptitudes de los hablantes, sino su diferente instruccin. El dominio de los distintos registros o variedades sinfsicas y la capacidad de pasar de uno a otro es el rasgo que distingue a los hablantes cultos. Algunos sociolingistas como Porzig y Bernstein, hablan de cdigos elaborados o cultos, y de cdigos restringidos o pobres. El primero se manifiesta en un habla cuidada, culta, presenta una variada gama de recursos lxicos y gramaticales, y matices significativos diversos. En general, se asocia a la expresin utilizada en la lengua escrita. El segundo, en cambio, se manifiesta en un habla espontnea, fundamentalmente conversacional. Sus rasgos esenciales son: expresin despersonalizada y comn al grupo social al que pertenece el hablante; relevancia de la situacin concreta en el acto comunicativo; predominio de lo expresivo y apelativo sobre lo representativo; lxico pobre y rutinario; sintaxis desordenada, incompleta, repetitiva y, a veces, incorrecta; aparicin de dialectalismos y vulgarismos, tanto lxicos como gramaticales; uso raro de las proposiciones subordinadas; seleccin rgida de adjetivos y adverbios; giros y aforismos tradicionales; apreciaciones a travs de preguntas implcitas...Muchos sociolingistas rechazan las ideas de estos dos autores ya que construyen su teora desde la ideologa de la clase media. Segn el nivel sociocultural y segn la situacin comunicativa se pueden observar varios niveles en el uso de la lengua: A) NIVEL CULTO: es el uso ms cuidado del lenguaje. Fonolgicamente, se distingue por
presentar un diccin clara, una vocalizacin precisa y una entonacin moderada. Suele usar procedimientos de enfatizacin, sin admitir relajaciones (la d intervoclica, la d final, etc.). No es habitual el uso de frases interjectivas. En cuanto a la morfosintaxis, se caracteriza por el perodo amplio, con sintaxis correcta y precisa. El orden es lgico y el discurso mantiene la coherencia a travs de los elementos de correlacin. Los tiempos verbales son ricos y precisos. En el aspecto lexicosemntico presenta una gran riqueza y abundancia de vocabulario: sinnimos, adjetivacin variada, uso de trminos especficos del tema en cuestin. En ocasiones, uso de trminos abstractos. Este nivel funciona como modelo de correcin, como ideal de lengua para los estratos inferiores. Es el nivel ms estable y uniforme en el uso lingstico; es el mejor dotado para expresar en profundidad los diversos matices del mundo referencial que nos rodea. La lengua culta permite dar cohesin y unidad al idioma. Este nivel culto suele aparecer en la exposicin cientfica y tcnica; en el lenguaje humanstico y en el literario.

B) NIVEL MEDIO (o coloquial): se trata de un nivel formal, estndar que adopta las
exigencias normativas del idioma, aunque es menos rgido que el culto. Su uso ms frecuente se da en los medios de comunicacin social. La lengua utilizada es comn a la gran mayora de hablantes que pertenecen a un nivel sociocultural medio. Su empleo es espontneo, ya que utiliza la lengua comn con la libertad y el descuido que permite la situacin coloquial. Puede

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tener el riesgo de imprecisin y ambigedad, que queda suplido por el uso de otros elementos extralingsticos.
A. RASGOS FONTICOS Entonacin predominantemente expresiva: Como que no!; Hasta aqu podemos llegar! Diccin rpida, no perfecta, propicia al desgaste de fonemas: Madri(d), calle (de) Alcal. Aparicin frecuente de la funcin ftica para eliminar interferencias: Me oyes?Te enteras? B. RASGOS GRAMATICALES Y LEXICOSEMNTICOS Uso de nexos innecesarios (polisndeton) o desaparicin de nexos necesarios (asndeton) que convierten las oraciones en yuxtapuestas: Lleg, no dijo nada, se meti en su cuarto...; Y entonces va y dice que... Uso de pronombres ticos para introducir psicolgicamente al hablante: Mis chicos no me estudian nada, siempre en la tele. Aparecen incisos excesivamente amplios, que a veces rompen el hilo lgico de la frase o incluso el tema inicial del dilogo. Uso de formas impersonales, la segunda o tercera persona gramatical por la primera: A mis padres, cuando les quieres decir algo, ni te escuchan; Ya est una harta de tantas tomaduras de pelo. Aparicin frecuente de decticos que reflejan la situacin y provocan elipsis: Ah lo tienes; Es aqul. Empleo de expresiones de apoyo para comenzar el dilogo: nexos: Pues te dir; Bueno, ya sabes...; Entonces me contesta que...; Conque le respond que... b) vocativos de tratamiento: Caballero...; Sr. Lpez.... c) vocativos de cordialidad o captacin de su simpata: Oye, encanto; Hijo, piensa un poco (dicho por un profesor a un alumno); Jefe, estn mis zapatos? (al zapatero) d) vocativos de rechazo o insulto: Idiota, djame en paz; Lvate cerdo; Calla, pedazo de alcornoque. e) Interjecciones propias y otras palabras u onomatopeyas: Caray con el nio!; Mi madre!; Por amor de Dios!; Atiza!; Hala...Cuidado!; Plaf. a) Uso de expresiones pleonsticas que refuerzan la expresividad por ser reiteraciones innecesarias: Lo s, vaya s lo s; T mismo me lo dijiste; A m me dices la verdad. Aparicin de muletillas, palabras comodn, palabras de moda: Oye to, esto es un mal rollo, una lata; Tiene tela marinera; Me dijo unas cosas de mucho cuidado. Ampliacin del significado de las palabras, segn sea la situacin: irona, intencin burlona, etc.: Adis, bandido; Eres una lumbrera (por alguin poco estudioso). Expresiones de relleno que vienen a cubrir los vacos informativos por falta de respuesta adecuada, de la palabra precisa o de reaccin acorde con las circunstancias. Suelen ser interrogaciones retricas, apoyos autoinformativos, muletillas personales o colectivas: Digo yo...; Cmo dira yo!; Me has odo?; Qu hacer? Preguntas intiles por evidentes: Ah, pero ests aqu?; Eres t?; Has venido? Apelacin al oyente o al consenso general: Dices t...; Y qu me dices de...?; No me digas; Ya lo deca (fulanita); Como hace todo quisqui; Figrate; Qu le vamos a hacer! Frmulas para proseguir una conversacin: Por cierto...; A lo que iba...; Cambiando de tema...; Como te iba diciendo... Frmulas para finalizar una intervencin: ...y punto; ...y listo; ...y basta; Total que...; En fin... Enumeraciones inacabadas, a las que se aaden frmulas hechas: ...que si tal que si cual; ...que si fue que si vino...que si patatn, que si patatn.

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Abundancia de locuciones que intensifican la expresin, que comparan: Me dijo tales cosas, que para qu te voy a contar; Es tan verdad como que estos ojos se los ha de tragar la tierra; Esto es coser y cantar; Esto es pan comido (muy fcil); Y l erre que erre (insistencia); Sabe una burrada (mucho). Utilizacin de recursos expresivos para ponderar, intensificar, exagerar: Diminutivos y aumentativos con valor afectivo: Vaya semanita!; Qu cabezota!; Dame una pesetita, papi. b) Frmulas de afirmacin, negacin, indiferencia: Cmo no?, Faltara ms; Ya lo creo; Ni loca; Ni hablar; Ni de broma; Nones; Naranjas de la China; Por m, como si te la pelas; Es tu problema. c) Frmulas de cortesa: Tanto gusto; Muy amable; No se moleste; A su disposicin; A mandar; A seguir bien; Tiene la bondad?; Servidor a)

C) NIVEL POPULAR. Los aspectos generales que caracterizan este nivel de lenguaje son: subjetividad del hablante, la economa de medios lingsticos y la apelacin al oyente. Muchos rasgos son coincidentes con el nivel anterior (de hecho supone una relajacin del NIVEL COLOQUIAL).
Son muy abundantes, como hemos comprobado, los rasgos que indican la funcin expresiva, marcada por la subjetividad del hablante. Podramos aadir algunos ms: intensificacin en los adjetivos (divino, fenomenal), expresiones enfticas de cantidad (una enormidad, la mar de contento), comparaciones exageradas (la cabeza hecha un bombo), creacin de curiosas metforas (estoy hecho polvo). Como los interlocutores poseen el mismo marco de referencia sobre la situacin, utilizan con frecuencia oraciones inacabadas, incompletas desde un punto de vista gramatical (oraciones suspendidas): Si yo te contara... Hay una tendencia a economizar medios expresivos, elipsis, porque es la rapidez por comunicar algo lo que, aparentemente, mueve al hablante (oraciones sincopadas): Y desde ste hasta Natalia, nueve aos. En ocasiones, la falta de precisin determinada por los rasgos anteriores da lugar a la ausencia o escasez de adjetivos y adverbios. Empleo, a veces, de la frase corta, de gran simplicidad. El anacoluto es muy frecuente: El sujeto es cuando concuerda con el verbo...Uso frecuente de ciertas palabras (pues, bueno, pero...) que sirven fundamentalmente para resaltar la continuidad de la conversacin y adquieren una gran variedad de funciones: causal, adversativa...(Bueno, pues). Abuso de muletillas que, por su abundancia, suponen un empobrecimiento de la expresividad (eso..., entonces..., es que...). Empleo de frases hechas que pueden aplicarse a las ms diversas situaciones (Tirar la piedra y esconder la mano). Se usa la segunda persona para referirse a opiniones de la primera (Ya me dirs t; Verdad t?). El infinitivo se utiliza en lugar del imperativo: (Callar! por Callad!).Es abundante el que reforzativo (Que s que ha venido). El hablante, como no desea perder contacto, utiliza palabras como eh? o vocativos. Estas llamadas de atencin continuas al oyente determinan el predominio de la funcin apelativa o conativa. Otra caracterstica del lenguaje popular es el uso de proverbios o refranes (un refrn es una frase completa e independiente, que por lo general en forma sentenciosa expresa un pensamiento a manera de juicio, en el que se relacionan por lo menos dos ideas). Se trata, pues, de una expresin de carcter moral o didctico que se transmite oralmente, pero quienes utilizan con ms frecuencia el refranero son los hablantes de competencia idiomtica limitada, ms restringida.

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EL LENGUAJE PROVERBIAL Este tipo de lenguaje abarca no slo los refranes, sino los proverbios, sentencias, frases hechas y toda expresin concisa de la sabidura popular. Los proverbios o refranes son sentencias, consejos, dichos populares, espontneos y annimos, en los que un pueblo expresa su conocimiento de la vida. Estas expresiones surgen en un momento dado, concreto, y prenden en el espritu popular por reflejar una verdad comn, indiscutible, pasando a formar parte del acervo de una comunidad. Se transmiten oralmente y pueden cambiar a medida que lo hacen las costumbres. Un proverbio o refrn pueden tener carcter universal si la verdad que transmiten es general. Otros reflejan la idiosincrasia de un pueblo determinado: sus creencias, costumbres, vivencias religiosas, folclore, etc. Se caracteriza por ser un lenguaje figurado, es decir, la lectura de los componentes sintcticos y semnticos que expresan una realidad objetiva denotativamente genera otra donde existe un valor connotativo o de translacin en los aspectos de la vida real. Expresin denotativa. Quien re el ltimo, re mejor. Sentido figurado: Es aconsejable esperar hasta que finalice un suceso o litigio para conocer quin sale beneficiado. Por lo general presenta una estructura bimembre: En boca cerrada no entran moscas, aunque hay algunas con estructura unimembre y otros estructurados con sintagmas nominales: Zapatero, a tus zapatos. Es frecuente la oracin compleja en sus diferentes clases: Ni olla sin tocino, ni alegra sin vino (disyuntiva); Mal por mal, ms vale ir a la taberna que ir al hospital (comparativa), Ande yo caliente, rase la gente (yuxtapuesta). El refranero suele utilizar un lenguaje lexicalizado y anquilosado: En los nidos de antao, no hay pjaros hogao (arcasmo). Dado que se transmite por va oral, suele tener una rima que favorece la memorizacin: Cuando marzo mayea, mayo marcea; Quien roba a un ladrn, tiene cien aos de perdn. La estructura de los refranes ofrece abundancia de correlaciones y paralelismos entre las dos partes: Quien vino no tiene, agua bebe; Ms hace el que quiere que el que puede. Aparicin del hiprbaton: Quien canta, su mal espanta. Abundancia de elipsis que condensan el saber en una frase corta: De tal palo, tal astilla. Frases nominales, por elipsis del verbo: Mal de muchos, consuelo de tontos. La forma verbal ms frecuente es el presente intemporal: Con pan y vino se anda el camino. En cuanto a la temtica, este tipo de lenguaje suele referirse a temas de inters humano (familia, salud, dinero, amigos): Buenos amigos y buenos abriles, uno entre miles; Dos andares tiene el dinero, viene despacio y se va ligero; a la crtica de debilidades humanas (envidia, desconfianza, egosmo): El muerto al hoyo y el vivo al bollo; A perro flaco, todo son pulgas; Tanto tienes, tanto vales; y a los avisos: No es oro todo lo que reluce. CLASES DE REFRANES de consejos prcticos: Al que madruga Dios le ayuda; No por mucho madrugar amanece ms temprano. de reflexin y pensamiento: A quien nada quiere, todo le sobra. de verdades evidentes: No digas nunca de esta agua no beber; El saber no ocupa lugar. de forma potica: No hay sabadito sin sol, ni mocita sin amor. de tipo metafrico y de personificacin: Marzo ventoso y abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso. con paralelismo: Maanita de niebla, tarde de paseo.

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Modismos y frases hechas Son frases que, sin llegar a la categora de refranes, se transmiten en un pueblo con un significado especial. Los modismos modifican al verbo a modo de adverbios o complementos circunstanciales: Esa empresa est en el quinto pino (lejos); Tu jefe es de armas tomar (de carcter fuerte o decidido). Las frases hechas suelen formar oracin: Un da es un da (se lo puede permitir todo); En mi casa no hay miseria (no se escatima). El lenguaje proverbial se emplea, en fin, tanto en el lenguaje coloquial como en el vulgar para suplir la expresin personal de una verdad consabida. Supone un ahorro de energas, incluso, cuando, por conocidos, no es preciso enunciarlos completos: Ojos que no ven...; Dime con quien andas...

D) NIVEL VULGAR. Se considera que un hablante est clasificado en este nivel cuando no
es capaz de cambiar de registro y adecuar su mensaje a otros niveles. El hablante descuida la lengua no voluntariamente sino por falta de instruccin, lo cual suele coincidir con la clase social baja o la poblacin rstica. El rasgo peculiar de este nivel es la alteracin de las normas de la lengua, utilizando una serie de particularidades lingsticas que se conocen como vulgarismos. Entendemos por vulgarismo, por tanto, el desconocimiento o transgresin de la norma gramatical y lingstica. Puede ocurrir que el vulgarismo sea intencionado, es decir, que lo emplee un hablante culto por una circunstancia concreta o con fines literarios. Se consideran vulgarismos adems de las incorrecciones, los tacos y palabras mal sonantes.
A. RASGOS FONTICOS

Falta de vocalizacin clara y entonacin extremada, con elevacin del tono medio de la voz. Vocalismo incorrecto: apertura o cerrazn de vocales (medecina, mochacho), desaparicin de diptongos o formacin de falsos diptongos (vente, por veinte; pos, por pues; rial, por real; sais, por seis); alteracin voclicas por confusin de prefijos (dispertar, inyesar) o por vacilacin en el timbre de la vocal tona (sign, tilfono); vocales pertenecientes a palabras distintas se pronuncian como diptongo (ti aseguro), a veces diptongan la vocal (juegar), y en otras ocasiones, los diptongos monoptongan (frego, Usebio); apcope de vocal de me, te, se, le, que, de, vengo dalli, sarrepiente. Consonantismo incorrecto: prdida y cambio de consonantes (na por nada, ca por casa, cocreta, Grabiel), cambio de b en g y viceversa (gueno, abuja); desarrollo de una g ante el diptongo ue (gevo, geso); aparicin de consonantes (asn); confusin de d por t/z (parez, Madrit); relajacin de los fonemas /d/ /g/ /r/ (esperdiciar, aja, pa (para), piazo (pedazo)); desaparicin de la -d- intervoclica (calzao, como); ultracorreccin (bacalado); alteracin de r y l (arquiler).

Tambin se pueden dar desplazamientos acentuales (mestro, telgrama).


B. RASGOS MORFOSINTCTICOS

Alteraciones de gnero (cula, la reuma, la hacha) Empleo de formas verbales incorrectas: pretrito indefinido (and por anduve), imperativo (sentaros por sentaos); verbo haber impersonal en forma personal (haban sillas por haba sillas); confusin en el empleo de deber y deber de en perfrasis (deber + infinitivo = obligacin (debes esforzarte ms); deber de + infinitivo = probabilidad (deben de ser las ocho); empleo del infinitivo en lugar del imperativo (venir maana temprano, por venid...). Lasmo, lesmo, losmo: la mir las piernas, le vi en el metro.

Alteracin en el orden de los pronombres personales: me, te, se, fenmeno que recibe el nombre de solecismo (te se fue, me se vio).

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Transposicin o duplicacin de la n de plural en los pronombres enclticos (callensen) El dequesmo es el empleo incorrecto de la preposicin de detrs de verbos con complemento directo, por confusin con otros verbos que s necesitan la preposicin de por tratarse de un suplemento: Siempre trat de que fuerais de vacaciones (correcto); Me coment de que vendrais (incorrecto), Digo de que es peor (incorrecto). Uso de de que con valor temporal en lugar de cuando o tan pronto como (De que venga Juan har; De que ande el nio) Mala formacin de comparativos (Es ms mayor que) o uso de los comparativos perifrsticos (ms pequeo por menor, ms bien por mejor). Falsa divisin de palabras: Se fue en la amoto; la arradio. Discordancia: se da como seguro la dimisin (segura)
C. RASGOS LEXICOSEMNTICOS

Empleo de arcasmos: haiga, semos, dimpus, enantes, truje, cuantims. Formacin de trminos hipocorsticos o apocopados (La Pelos, Tico...) Empleo del artculo delante del nombre propio y de los sobrenombres (la Mari, el Mochales) Particularidades lxicas que se dan en los medios rurales para la labranza, ganadera, industria, rstica, y para la naturaleza: mercar (comprar); remormor (el retumbar del trueno). Confusin en el significado de partculas (igual, lo mismo por a lo mejor: Voy a casa, igual an est all)

2.3. La variacin diafsica. Variedades sinfsicas o registros. Dependiendo de las circunstancias que rodean el acto de comunicacin, cualquier hablante, sea cual sea su entorno geogrfico y sociocultural, hace un uso personal de la lengua. El hablante elige el uso lingstico que convenga a cada momento, al que denominaremos registro o estilo1. Todos los hablantes tienen acceso a ms de un estilo lingstico, de un registro. La variacin diafsica va desde las posturas ms coloquiales y espontneas a las ms formales, todo depende del grado de participacin lingstica en el momento de hablar. Por tanto, los estilos, que son las variedades segn el uso, no existen al margen de un sociolecto particular. Cada sociolecto tiene su variacin diafsica. Dentro de los sociolectos existen subvariedades lingsticas: los estilos, que son las nicas variedades en verdad realizables. En cada actuacin lingstica el hablante pone a funcionar un estilo o registro especfico de su sociolecto. El dominio de un mayor o menor nmero de registros depende de la competencia comunicativa, es decir, del conocimiento de las posibilidades de uso de la lengua en distintas situaciones, de forma que no saber adaptarse a ellas revela una competencia comunicativa defectuosa.
Lengua oral y lengua escrita Una de las caractersticas ms sobresalientes de la comunicacin humana es la posibilidad de cambiar de canal para la transmisin de mensajes. Un enunciado de naturaleza lingstica puede ser transmitido a travs de un canal oral-auditivo (mensaje oral), un canal visual (mensaje escrito). El uso oral se distingue por su riqueza de recursos Conjunto de las particularidades lingsticas que el hablante elige para adaptarse a la situacin comunicativa en que se encuentra .
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(elementos acsticos y elementos extralingsticos), por el predominio de las funciones expresiva y conativa, por las frecuentes imprecisiones que permite prescindir de reglas y alterar el orden de los elementos en la frase.

Se distingue un registro formal frente a un registro coloquial o informal, dependiendo del mayor o menor grado de formalidad, que se manifiesta en la preocupacin del emisor por la forma de su mensaje. El mayor o menor grado de planificacin, relacionado con el hecho de que el discurso sea o no el resultado de un plan previo, permite hablar de registros planificados y no planificados (o espontneos). Entre un extremo (registro espontneo e informal) y otro (registro planificado y formal) pueden describirse muchos registros intermedios.
La seleccin que los hablantes hacen de un registro depende de diversos factores, relacionados, con la situacin comunicativa: el tipo de relacin entre los participantes en la comunicacin, la intencin, el tema, etc.

Registro formal. Sus notas definitorias coinciden con las del nivel culto. Registro coloquial o informal La principal manifestacin de lo coloquial se encuentra en actos comunicativos no escritos (charlas telefnicas con un amigo o una charla de caf). Este registro es una de las modalidades de habla que ms se aleja de lo normativo, pero est determinado por la situacin comunicativa en que se emplea, y no necesariamente por el desconocimiento de la norma. Todos los hablantes emplean la lengua en un registro coloquial, en el que pueden darse de vez en cuando vulgarismos originados por transgresiones de la norma. La norma es ms flexible en el uso coloquial que en los registros ms formales, de modo que ciertos hechos lingsticos son aceptables en el primer caso y considerados vulgares en el segundo (es lo que sucede con la prdida de la -d- intervoclica en los participios en -ado).
1) Cdigo escasamente elaborado: escasa estructuracin de los contenidos y frecuentes cambios de tema. 2) Pronunciacin relajada (participios en -ao) 3) La gestualizacin, frecuente de la forma oral, relacionada con el uso de decticos. 4) Orden subjetivo en la expresin sintctica, oraciones suspendidas, repeticin de enlaces, vacilaciones, preferencia por las estructuras simples, sin conectores. 5) Expresiones decticas (pronombres y adverbios de lugar: El libro ese es muy aburrido): debido a la dependencia de la situacin comunicativa. 6) Pleonasmos y redundancias: Lo vi con mis propios ojos, lo escribo de puo y letra 7) Impersonalizacin: por modestia o para generalizar (uno piensa que..., se dice que...) 8) Predominio las oraciones activas sobre las pasivas, pues stas exigen una elaboracin lingstica superior. 9) Uso abundante de hipocorsticos: diminutivos o deformaciones de los nombres propios o comunes aplicados cariosamente (la bici, la mili, Pepe), de aumentativos o diminutivos, de vocativos o imperativos deslexicalizados (mira, oye, atiende), abreviaciones (bici, profe, torti, biblio, pelu, frigo). 10) Comodines y muletillas: Bueno, pues entonces... (funcin ftica) 11) Metforas e hiprboles coloquiales: era grande como una casa 12) Numerosas incorrecciones sintcticas (anacolutos), entre las que son ms frecuentes los errores de concordancia, la carencia de preposicin cuando sta viene exigida por el verbo, la eliminacin de la preposicin ante el relativo y la ruptura y truncamiento de la oracin: Yo eso no me gusta; T entre todos podis hacerlo.

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13) Valor de la entonacin, particularmente la exclamacin, as como el uso de interjecciones. 14) Encarecimiento de algo por medio de adjetivos (Es muy guay), de complementos (Est de cine, Son unas rebajas de espanto), de adverbios intensificadores (producto tremendamente bueno, cancin terriblemente conocida), de repeticiones (Es un trabajo duro, duro). Estos recursos, creados para ponderar aquello que nos interesa especialmente, se desgastan rpidamente, por lo que se olvidan muy pronto y se sustituyen por otros nuevos. LAS LENGUAS ESPECIALES. LAS JERGAS O ARGOTS.

Entre ellas distinguimos el lenguaje burocrtico-administrativo, el lenguaje econmicofinanciero, el lenguaje poltico, el lenguaje jurdico, el lenguaje periodstico, el lenguaje publicitario, el lenguaje deportivo, el lenguaje del cine y la televisin, lenguajes cientficostcnicos (de la Biologa, Medicina, Lingstica, automovilismo, astronutica, etc.), jergas de oficios y profesiones (canteros, tejeros, zapateros, etc.), hablas de los grupos sociales marginados (jergas del hampa, germana, jerga de la droga, etc.), jergas militares, jergas de estudiantes, lenguajes de ambiente pasota y juvenil, etc. Las lenguas especiales son subsistemas de la lengua estndar referidos al lxico o vocabulario (en menor grado a la morfologa y a la sintaxis). Es decir, determinados medios sociales y culturales o temticos (grupos marginados, dominios cientficos, oficios y profesiones, etc.) generan naturalmente variedades lingsticas propias que, dado su valor o importancia sociolgica, pasan a ser etiquetados como lengua especial. Segn esto, el carcter especial se fundamenta en el particular relieve de dos factores extralingsticos que, por lo dems, entran en juego en cualquier hecho de lengua: 1. Un componente sociolgico: la lengua es un hecho social y funciona dentro de los grupos sociales; cada grupo social crea y conforma su propia lengua. 2. Un componente temtico: la lengua transmite unos contenidos determinados. Distinguimos tres tipos de lenguas especiales: a) Los argots o jergas: lenguas de grupos sociales con finalidad crptica. La lengua identifica a estos miembros, aislndolos y defendindolos del resto de la sociedad (vendedores ambulantes, oficios, etc.) b) Los lenguajes sectoriales: lenguajes de actividades y profesiones, en los cuales no existe finalidad crptica (lenguaje de la poltica, del deporte, administrativo, jurdico, etc.) c) Los lenguajes cientficos-tcnicos: lenguaje de la descripcin cientfica (Biologa, Qumica, etc.) Las lenguas especiales forman un subsistema donde el componente sociolgico y el componente temtico alternan su influencia. En los lenguajes cientfico-tcnicos se da ms importancia al componente temtico, en los argots o jergas destaca el componente sociolgico y en los lenguajes sectoriales ambos componentes tienen una influencia importante.

2.4. La lengua estndar o lengua comn. La norma culta del espaol. Expertos en sociologa opinan que una comunidad lingstica que tenga una marcada variedad diastrtica y una rica variedad dialectal, por fuerza genera una variedad media que sirve por igual a todos los hablantes y que se podra denominar lengua comn o estndar. Este uso comn de la lengua se define por la aceptacin y aplicacin correcta de las reglas gramaticales, es decir, de la norma. sta se convierte en el vehculo de la unificacin de la lengua. Cuando la lengua se ajusta a esa norma, recibe el nombre de lengua estndar. Es, en principio, una variedad como todas las

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dems, pero ha sido potenciada por causas diferentes hasta convertirla en la empleada de forma habitual en los medios de comunicacin, en la enseanza, en los rganos administrativos, etc. El concepto de norma se puede entender: en un sentido descriptivo (desde un punto de vista sociolgico): realizacin del sistema estadsticamente dominante o conjunto de las realizaciones tradicionales generalizadas en un territorio o grupo social. Suele identificarse desde este punto de vista con uno de los sentidos de lengua estndar: el de lengua ms comn. en sentido prescriptivo es el modelo ideal de correccin en el uso de la lengua. La seleccin obedece normalmente a razones de prestigio social, poltico o de autoridad moral. La norma general de una lengua suele identificarse con la lengua culta escrita. Como rasgos caractersticos de la norma pueden sealarse los siguientes:
La norma determina lo que es correcto y lo que no lo es. Ese criterio de correccin sirve a los hablantes como marco de referencia que frena la disgregacin de la lengua, a la vez que potencia la identidad de una comunidad lingstica. En una lengua no existe una norma nica, pues sta se adapta a la manera de hablar de las personas cultas de las distintas variedades dialectales, y da lugar a diferentes subnormas. As, en unos lugares de habla espaola resulta conforme a la norma distinguir la z de la s, mientras en otros, el seseo, o el yesmo, pertenecen tambin a la norma. La norma es permeable tambin a los usos de los distintos grupos sociales. La norma acepta usos de determinados grupos sociales cuando stos se generalizan, como sucede con algunos trminos tcnicos que pasan a la lengua estndar: leasing, crtel, holding, formatear, etc. La norma se difunde a travs de la enseanza y de los medios de comunicacin, y se hace explcita en gramticas y diccionarios. El respeto hacia la norma es ms estricto en unas situaciones comunicativas que en otras. Por ejemplo, en determinados mbitos, como la administracin, la ciencia, la literatura y la prensa, se tiene muy en cuenta la norma. Y mientras en la lengua escrita los usos se acercan ms al modelo de la lengua estndar, en la lengua hablada son ms frecuentes las diferencias debidas al origen de los hablantes.

2.5. Variacin interlingstica. Lenguas en contacto. Dentro de una misma comunidad social, el hecho de que haya dos o ms sistemas lingsticos en presencia produce interferencias causadas por el contacto de lenguas. Las interferencias o transferencias pueden producirse en cualquiera de los niveles del sistema lingstico: lxico, que es donde ms fcilmente se generan; morfosintctico e incluso fonolgico, aunque en este nivel por ser el ms estructurado de la lengua, ofrece una mayor resistencia. Muchos rasgos del gallego actual se trasladan al castellano por gallegohablantes que se instalan en esa lengua.

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Rasgos fonticos Se reproduce la entonacin propia del castellano. En el VOCALISMO se distingue:


se asemeja al sistema del gallego. Se habla incluso de cuatro timbres voclicos de la e y de la o en el castellano de Galicia: abiertas, normales, cerradas y muy cerradas. La e tona se cierra ante cualquier tipo de i, tnica o tona: vicino, piligro, cipillo, fiminino, vistido, dicir, ciido, siguido, ripitir, pipita, y, por fontica sintctica, esti da, dali vino, esi nio, tieni fro, etc. La e tona, adems, abre ante r: mi amiga Marcedes, los del tarcero, hoy hay crema (a)maricana. Alguna e paraggica se mantiene en el imperativo (incluso en hablantes cultos): sale de ah, en vez de sal de ah. Tendencia a reducir a diptongos los hiatos de vocales fuertes: rial, pior, horrio. La sinalefa, o reduccin del hiato sintctico, es muy frecuente: lleneres de gracia.

En el CONSONANTISMO, se muestra claramente:


la geada: en una doble direccin, una positiva (articulacin como aspirada de toda g castellana: ajua, luejo, jordo, lujar) y otra negativa (ultracorreccin, convertir en g la j legtima: Gos, mogar por mojar, reloguera por relojera, cagn por cajn). el seseo (disir, lus, dose, merlusa) el yesmo la fricativizacin de x espaol por un fonema palatal fricativo sordo, parecido a la ch francesa fuerte reduccin arcaizante de algunos grupos consonnticos, tipo dotor, en vez de doctor, manfico en vez de magnfico.

Rasgos morfolgicos
el sufijo -io como diminutivo-afectivo: pobria, despuesio, hasta lueguio, despacio. desuso de los tiempos compuestos verbales de la conjugacin castellana: empleo casi exclusivo del pretrito simple de indicativo o indefinido (am), con olvido del compuesto o pretrito perfecto (he amado).No se usa nunca el pretrito pluscuamperfecto, y en su lugar se usan las formas simples en -ra del imperfecto de subjuntivo (amara). Hay un uso hipercorrectivo del tiempo compuesto por castellanismo. Subjuntivos analgicos de sea, seas: dea, estea... Confusiones de gnero: el sal, el lumbre, la azcar, la vinagre. Acentuacin aguda de alguin; contracciones de este, ese con de,en: neste, dese; plurales anmalos: estes, eses. Empleo de lo qu como interrogativo. Uso frecuente de formas como salir, saber al lado de he de salir, he de saber. La perfrasis haber de + infinitivo significa estar a punto de, mientras que en castellano tiene un carcter obligativo. Dar + participio con el significado de no ser capaz de + infinitivo

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Adverbios, calcos del gallego: acima, enriba, daquella (entonces), mismo (incluso), ms nada. Las acciones pasadas repetidas se expresan por la perfrasis tener + participio de pasado: tengo escuchado esa cancin. La expresin y luego? sustituye a la causal por qu? Casos de posposicin del pronombre tono, donde el castellano estndar lo colocara antepuesto (declrose un violento incendio, djole el juez...) Algunos verbos aparecen sin pronombre (los rboles en la alameda ofrecan un lamentable aspecto y en su mayor parte haban secado; cuando lo vi por primera vez qued horrorizado).

Rasgos sintcticos
Concordancia del adverbio medio con el sustantivo: fruta media madura en vez de fruta medio madura, media loca en vez de medio loco... Regmenes verbales del tipo ir + en en lugar de ir + a: va en Vigo; tirar con esa pared en lugar de tirar esa pared; llaman por pap en lugar de llaman a pap; no acuerdo de la leccin en vez no me acuerdo de la leccin; o de otro tipo como junto de m en vez de junto a m. Construcciones del tipo ah lo est, all lo va en vez de ah est, all va. Eliminacin de la preposicin a con verbos de movimiento en contextos perifrsticos: voy comer, vamos ver, venimos pedir. Construccin pleonstica o polisindtica: t y ms yo, en la que se traduce literalmente el nexo copulativo gallego e mis. Construccin con total ausencia del gerundio, tipo voy a andar, est a dormir, en vez de voy andando, est durmiendo. Empleo de la preposicin de delante de la conjuncin que: procura de que no entre nadie, siento de que llueva... Construccin prolptica, tipo no quiero ms nada Uso del pronombre de solidaridad: estos rapaces te son el demonio.

Lxico
Son muchos los trminos trasvasados del gallego al castellano: llegar (ser suficiente), quitar (sacar), cuartos (dinero), chilote (casuca), alboio (cobertizo), berrar (reir), billa (grifo), cachelo, carballo, croio, cirolas, chosco, chulas, esmagar, latar, loquear, mangalln, jicho, nacho, meiga, rosmar...

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