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SEXUALIDADEl
gobierno de Estados Unidos estudia aprobar esta pldora de libido. Sera la solucin para millones que sufren de bajo deseo sexual en el mundo.
Foto: Panthermedia
Para el diez por ciento de las mujeres el sexo es una pesadilla. No les interesa tener una relacin sexual lo cual, obviamente, trae muchos problemas en sus relaciones afectivas. Estas personas sufren un trastorno conocido como bajo deseo sexual que, segn el doctor Hernn Aponte, muchas vec es se debe a un problema hormonal, en otras al uso de frmacos como los antidepresivos, que interfieren en la qumica cerebral de la pasin, y en otras a la menopausia, cuando la mujer deja de producir estrgenos. Tambin hay factores exgenos como el cansancio, el estrs o una mala relacin afectiva, seala el experto. Pero aun en parejas que se profesan un gran amor, las mujeres se quejan de que con el tiempo la chispa se apaga. A veces me pregunto si el sndrome de deseo sexual no tiene que ver con la libido sino con el aburrimiento, dijo a SEMANA Lori Brotto, psicloga de la Universidad de British Columbia. El comn denominador es que ante la perspectiva de tener relaciones sexuales con sus parejas, estas mujeres son evasivas: se meten en la cama temprano o esperan a que l se duerma primero. Tambin acuden a la excusa del dolor de cabeza, aunque algunas, por
miedo a perder la relacin, fingen placer. La falta de erotismo en la relacin es muy comn no solo entre casados, sino entre novios. En ambas la rutina se apodera de sus vidas sexuales, seala Nereida Lacera, sexloga de Profamilia. Pero una droga, la primera en ser sometida a la aprobacin de la Food and Drug Administration de Estados Unidos, est a punto de resolver esta terrible situacin. Se trata de Lybrido, y si todo marcha como est planeado, en cuestin de tres aos las mujeres con este problema tendran este medicamento en su mesa de noche. Aunque se le conoce como el Viagra femenino, no tiene nada que ver con este, pues en lugar de actuar sobre las arterias de los genitales, por primera vez afectara en la qumica del cerebro para aumentar el deseo de las mujeres. El cientfico holands Adriaan Tuiten, del laboratorio Emotional Brain, dise la droga y presentar prximamente las dos opciones en estudio, ambas recubiertas de testosterona mezclada con menta. La primera tiene en su interior una sustancia parecida al Viagra, que suministra mayor flujo de sangre a los genitales y que trabajara con la testosterona para aumentar el deseo. La segunda contiene Buspirone, utilizado contra la ansiedad, que cuando se toma de vez en cuando suprime la serotonina. Esto es importante porque en el complejo coctel de qumicos necesarios para el deseo, la dopamina es responsable de la lujuria, y la serotonina, de la inhibicin y la calma. Para una respuesta sexual efectiva se requiere mucho de la primera y poco de la segunda. Este no es el primer intento, pues Flibaserin y Bremelanotide, dos pldoras no hormonales, fallaron en el objetivo de solucionar el problema de bajo deseo en las mujeres. Pero todo parece indicar que Lybrido ser otra historia. Segn un estudio preliminar publicado recientemente en el Journal of Sexual Medicine, el medicamento logr aumentar no solo el deseo, sino tambin la cantidad de orgasmos.Tuvimos relaciones seis veces a la semana, cuando antes era solo una, le relat una paciente a Daniel Bergner, autor del libro What Do Women Want? Adventures in the Science of Female Desire, quien ha seguido de cerca la investigacin sobre el deseo femenino. Si se aprueba, la pldora sera un hito si se tiene en cuenta que la sexualidad humana, en especial la femenina, es un rompecabezas complejo. Las mujeres sufren ms el bajo deseo sexual. Un estudio hecho en 2.500 individuos por Dietrich Klusmann, psiclogo de la Universidad de Hamburgo, encontr que en promedio la mayora de hombres y mujeres tienen el mismo nivel de excitacin al comienzo de la relacin, pero en un plazo de entre uno y cuatro aos el nivel cae al 50 por ciento en las mujeres, excepto las que no conviven con su pareja.
La diferencia es tal, que los psiclogos evolucionistas han desarrollado la teora de que los hombres vienen equipados con mayor deseo sexual debido a que el espermatozoide es una clula pequea y barata que se produce constantemente, mientras que el vulo es grande y costoso porque viene en cantidades limitadas. As las cosas, las mujeres estaran ms interesadas en procrear, en la fidelidad y en la relacin comprometida a largo plazo para asegurar la crianza de la progenie, mientras que los hombres vendran cableados para esparcir su semen por el mundo. Pero esto es un cuento de hadas basado en evidencia dbil. Las ms recientes investigaciones muestran que las mujeres no tienen la fidelidad escrita en su ADN y su actuar recatado responde ms a una impronta cultural, dijo Bergner a SEMANA. El trabajo de investigadoras como Meredith Chivers, Stephanie Both y Samantha Dawson muestra que cuando hombres y mujeres se exponen a la pornografa, la reaccin de ellos siempre es estable, mientras que la de ellas aumenta considerablemente cuando se trata de algo novedoso. An ms, el estudio de Chivers demostr que en diferentes escenarios sexuales, las mujeres se excitan mucho ms con hombres desconocidos. Dada la neuroplasticidad del cerebro, es posible que la baja libido de las mujeres sea resultado de los mensajes que reciben desde pequeas acerca de que son menos sexuales que los hombres, lo que llevara a que las conexiones cerebrales de su sexualidad fueran ms dbiles. La idea de una droga para aumentar el deseo sexual de las mujeres no est exenta de crticas. Algunos, como el gineclogo Andrew Goldstein, creen que el reto de las farmacuticas ser demostrar que estas pldoras no convertirn a las mujeres en ninfomanacas. Otros, como Lacera, consideran que el impacto de Lybrido ser limitado, pues si hay un componente psicolgico fuerte, por ejemplo, que la paciente cree que el sexo es malo, veo difcil que una pastilla pueda ayudar. Incluso hay quienes no ven muy sensual que su mujer tenga que tomarse una pastilla para excitarse. Muchos, en todo caso, creen que ser un xito en ventas, tal como el Viagra, porque adems de las mujeres diagnosticadas con el sndrome de hipoactividad sexual, otras a quienes ya no se les mueve la aguja con su pareja podran reencender la llama de la pasin.
La matapasiones
La monogamia hace que ellas sientan menos deseo.
Las recientes investigaciones sugieren que la relacin mongama es psima para la pasin, un fenmeno que afecta ms a las mujeres. Esto sucede porque ellas se aburren ms fcilmente del mismo hombre, a diferencia de ellos, cuyo alto deseo sexual les hace conformarse con la misma mujer todos los das. Adems, se ha encontrado que la fuerza del deseo en ellas es narcisista y se mide por cunto son deseadas. Su baja libido en relaciones estables se explicara porque sienten que sus esposos estn atrapados y ya no se da el acto de escogerlas, como seala la experta Marta Meana. Para Esther Perel, autora del libro Mating in Captivity, la intimidad no acerca a las parejas, sino que las aleja, y basada en estudios, dice estas con el tiempo pierden la pasin, excepto cuando viven separadas. La razn es que las reglas del deseo no son iguales a las de la estabilidad. El deseo, dice Perel, necesita novedad, curiosidad, sorpresa, y la estabilidad genera seguridad, calma y comprensin, prcticamente lo opuesto. Por eso cree que los problemas sexuales en la pareja no necesariamente se encuentran en la relacin, sino en el exceso de intimidad. El amor necesita cercana, pero el deseo requiere de espacio. La idea no es incitar a las mujeres a ser infieles o a cambiar de pareja sino entender cmo funciona el cerebro femenino. Hay que darle espacio a la pareja, mantener la curiosidad por el otro y nunca ser los mejores amigos, porque all no hay tensin y para que haya deseo, este elemento debe existir, recomienda Perel.