Igor Saavedra PDF
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de Chile. EL TIEMPO ABSOLUTO DE NEWTON Time present and time past Are both perhaps present in time future, And time future contained in time past. T.S. ELIOT (Four Quartets). La Mecnica es la rama de la Fsica que histricamente da comienzo a sta (y a la ciencia natural en general), en el sentido en el que la entendemos hoy. Aunque por cierto un rasgo distintivo de la ciencia es su carcter acumulativo, y por lo tanto hay siempre algn grado de inexactitud en el asociar el nacimiento de una teora a la obra de un solo hombre, parece adecuado no obstante el fijar como punto de partida de la Mecnica en el sentido contemporneo aludido, la fecha de aparicin del gran libro de Newton, Principios matemticos de la filosofa natural, publicado en 1686. El propsito de la Mecnica es relacionar sucesos que ocurren en un punto o puntos determinados del espacio y en un tiempo o tiempos tambin especificados (por ejemplo, aqu y ahora) con sucesos que ocurren en otros lugares y en otros tiempos. Es de toda evidencia, por lo tanto, que no es posible construir una teora semejante a menos que se comience por especificar muy claramente qu se entiende por tiempo y qu por espacio. Sin duda as lo advierte Newton, quien sin embargo abre en su texto la discusin de estos problemas con la siguiente declaracin: No defino el tiempo, el espacio, el lugar ni el movimiento debido a que son de todos bien conocidos. Cun bien conocidos? Es pertinente al respecto escuchar a San Agustn (Confesiones): Porque, qu es el tiempo? Quin puede explicarlo fcil y brevemente? Quin puede entenderlo siquiera en el pensamiento, de modo de poder decir una palabra acerca de l? Y sin embargo, no es cierto que en nuestra conversacin no hay nada a que nos refiramos con mayor familiaridad o conocimiento que al tiempo? Y por cierto que lo entendemos cuando hablamos de l, y lo entendemos tambin cuando omos a otro hablar de l. Qu es, entonces, el tiempo? Si nadie me pregunta, s lo que es. Si deseo explicarlo al que me lo pregunta, no lo s. Y sin embargo digo con confianza que s que si nada cambiara de un estado a otro, el tiempo pasado no existira: y que si nada estuviera an por
ocurrir, no habra tiempo futuro; y que si no existiera nada en absoluto, no habra tiempo presente (*). Consciente de esta situacin, Newton estima necesario observar que la gente comn concibe el tiempo slo a travs de su relacin con los objetos sensibles, que se es por tanto un tiempo relativo (que llama tambin aparente y comn), al que define diciendo: es alguna cantidad de duracin sensible y externa (exacta o inexacta), medida mediante el movimiento y que se usa comnmente en lugar del tiempo verdadero; por ejemplo una hora, un da, un mes, un ao. Lo que precisamos en nuestra vida diaria, en cuanto a los fenmenos fsicos se refiere, no es propiamente la nocin del tiempo, sino ms bien la de intervalo de tiempo, esto es, el tiempo que transcurre entre dos sucesos. As por ejemplo, un da es el intervalo de tiempo transcurrido entre dos salidas del sol consecutivas, y un segundo el intervalo entre dos posiciones idnticas (consecutivas) de un pndulo. En ambos casos hay un movimiento asociado; la rotacin de la Tierra en el primero, la oscilacin de un cuerpo en el segundo. Es aparente que la medicin de intervalos de tiempo slo es posible a partir de fenmenos de carcter cclico, que con regularidad se repiten a s mismos. Es tambin manifiesto que es a partir de la observacin de estos fenmenos peridicos - la noche sucede al da y el da a la noche y as, en apariencia, ad infinitum -que los hombres hemos desarrollado, mediante un proceso de abstraccin, la idea del tiempo que transcurre de manera inexorable e independiente de nosotros; el presente se transforma en pasado y el futuro en presente, en una sucesin continua y uniforme sin comienzo ni fin. Este es el tiempo que Newton llama absoluto, verdadero y matemtico, y que define como tal que por s mismo, y por su propia naturaleza, fluye uniformemente sin relacin a nada externo. El tiempo absoluto puede representarse entonces como el movimiento de un punto sobre un lnea recta, viniendo desde el infinito y yndose al infinito con un desplazamiento uniforme. No existe un origen, en consecuencia, para el tiempo absoluto, ni tampoco un instante de trmino. Puede abstraerse esta idea acerca del tiempo a partir de los conocimientos de la Fsica actual? La respuesta es negativa. Considrese, para comenzar, la sucesin da-noche recin mencionada, que est asociada al movimiento de rotacin de la Tierra y en consecuencia a su existencia misma. La idea de este proceso repitindose indefinidamente es entonces la idea de que la duracin de la Tierra como planeta es infinita; la Tierra, y el sistema solar, son eternos. Sin embargo, no es eso lo que sabe la Fsica contempornea, de acuerdo a la cual durante los ltimos 4.500 millones de aos se ha consumido aproximadamente la mitad del hidrgeno del Sol - mediante el proceso de fusin nuclear, con la consiguiente radiacin de energa (que permite la vida sobre nuestro planeta) - y al cabo de otros 5.000 millones de aos este combustible se habr agotado, como consecuencia de lo
cual aumentar el volumen del Sol y su radio abarcar sucesivamente las rbitas de los planetas, incluida la Tierra, que encontrar as su final. La sucesin danoche no es por tanto infinita, sino que tiene fin. El concepto de tiempo que directamente puede inferirse de ella no corresponde entonces al tiempo absoluto. Puede argumentarse, por cierto, que el tiempo que en definitiva interesa no es el asociado a la duracin de la Tierra o del sistema solar, aunque a partir de lo implcitamente supuesto para aquella se hubiera generado inicialmente el concepto de tiempo que nos preocupa; que lo que es realmente pertinente a estas consideraciones es el tiempo asociado a la duracin del Universo. En lo esencial, sin embargo (en relacin con el problema en estudio), la situacin en este caso es la misma que en el recin discutido: el Universo naci hace aproximadamente 10.000 millones de aos, en una gran explosin (Big Bang), y ha estado desde entonces en un proceso de expansin, en el que se encuentra actualmente, y que ha de continuar por aproximadamente otros 50.000 millones de aos. Entonces si la cantidad de materia en el Universo es suficiente para ello (sta es una cuestin abierta en la Fsica de hoy y en la cual se investiga activamente; por ejemplo, un experimento actualmente en marcha en el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN) podra dar una respuesta afirmativa a este problema dentro de los prximos meses), la expansin terminar y el Universo comenzar a contraerse y volver a su situacin original - a su instante cero - en otros 60.000 millones de aos. La duracin del Universo resulta entonces finita en este caso; hay un instante inicial y hay un instante final. Todava ms, ella depende del contenido de masa del Universo, que es por cierto algo externo al concepto de tiempo. Por lo tanto la Fsica tampoco justifica aqu la idea de ese tiempo absoluto que fluye uniformemente sin relacin a nada externo, sino que, por el contrario, pone ms bien de manifiesto el carcter metafsico de este concepto. Newton, desde luego, entenda bien que toda la idea especulativa, desprovista de una base experimental, es ajena al marco conceptual de la Fsica. As lo afirma de modo categrico en el escolio final de los Principia: todo aquello que no se deduce de hechos experimentales debe llamarse una hiptesis (*), y las hiptesis, ya sean metafsicas o fsicas, ya se refieran a propiedades misteriosas o mecnicas, no tienen cabida en la filosofa experimental. Para Newton, en consecuencia, es clara la necesidad de demostrar experimentalmente la existencia del tiempo absoluto. Con este propsito, y como ha definido tambin un espacio absoluto (como tal que por su propia naturaleza, sin relacin a nada externo, permanece siempre igual e inmvil) y un movimiento absoluto (como la traslacin de un cuerpo de una parte a otra del espacio absoluto), se concentra en este ltimo, puesto que su existencia implica la de los dos primeros. Afirma Newton: Los efectos que distinguen el movimiento absoluto del relativo son las fuerzas de retroceso respecto del eje de un movimiento circular. Pues no hay tales fuerzas en un movimiento circular puramente relativo, en tanto que en un movimiento circular verdadero y absoluto ellas son mayores o menores dependiendo de la cantidad del movimiento. Y procede de inmediato a describir un
experimento al respecto hecho por l mismo: Si un recipiente que pende de una larga cuerda se hace girar tanto que la cuerda queda muy retorcida, y luego se le llena con agua y se le mantiene en reposo, y a continuacin, por la accin repentina de otra fuerza, se le hace girar en la direccin contraria, mientras la cuerda se destuerce continuar por algn tiempo en este movimiento. La superficie del agua ser plana al principio, tal como antes de que el recipiente empezara a moverse; pero a continuacin el recipiente, al comunicarle gradualmente su movimiento al agua, la har empezar a girar y aleja rse poco a poco del centro, y subir por las paredes del recipiente formando una figura cncava (como yo mismo lo he comprobado), y mientras ms rpido sea el movimiento tanto ms subir el agua, hasta que por ltimo, realizando sus revoluciones en los mismos tiempos que el recipiente, llegar a un estado de reposo relativo con l. Este ascenso del agua muestra su esfuerzo por alejarse del eje de su movimiento; y el movimiento circular verdadero y absoluto del agua, que es aqu directamente contrario al relativo, se hace aparente y puede medirse por este esfuerzo. Al principio, cuando el movimiento relativo del agua respecto del recipiente era mximo, no produca esfuerzo alguno por alejarse del eje; el agua no mostraba tendencia alguna a irse hacia la periferia ni a subir por las paredes, sino que retena su superficie plana; y por lo tanto el movimiento circular verdadero no haba comenzado todava. Pero despus, cuando el movimiento relativo del agua haba decrecido, su ascenso por las paredes del recipiente probaba su esfuerzo por alejarse del eje; y este esfuerzo mostraba que el movimiento circular real del agua creca continuamente, hasta alcanzar su valor mximo cuando el agua lleg al reposo relativo con el recipiente. Qu demuestra este experimento? Como lo ha sealado Mach (1883) lo que en verdad demuestra es que la rotacin relativa del agua respecto de las paredes del vaso no produce fuerzas centrfugas, en tanto que su rotacin (junto con el vaso) relativa a la Tierra, y en definitiva, a las estrellas fijas, s las produce. Para poder afirmar que se trata aqu de un movimiento absoluto sera necesario fijar el vaso con agua y hacer rotar en cambio la esfera de las estrellas fijas, para probar que en esas condiciones no hay fuerzas centrfugas, y por cierto ello es imposible. La conclusin que emerge de consideraciones como las anteriores es que el tiempo absoluto no es una cantidad medible en Fsica; todava ms, como parece claro al propio Newton, no es siquiera una cantidad conceptualmente necesaria para el desarrollo de esta ciencia. A qu obedece, entonces, esta insistencia en ella? Una explicacin posible la proporciona general. Refirindose a Dios, dice Newton: el siguiente prrafo del Escolio
l es eterno e infinito, omnipotente y omnisciente; esto es, su duracin se extiende desde la eternidad a la eternidad y su presencia del infinito al infinito... No es la eternidad ni el infinito, sino que es eterno e infinito; no es la duracin ni el espacio, pero perdura y est presente. Perdura por siempre, y est presente en todas panes; y, por el hecho de existir siempre y en todas panes, l constituye la
duracin y el espacio. Para Newton, entonces, el tiempo y el espacio absolutos en definitiva se confunden con Dios. EL TIEMPO RELATIVO DE EINSTEIN En el ao 1905, en un trabajo publicado en la revista Annalen der Physik con el ttulo de Acerca de la Electrodinmica de los cuerpos en movimiento, Einstein vuelve a examinar los supuestos iniciales de la Mecnica y, en particular, recuerda que su propsito es el de relacionar suceso que ocurren en diferentes puntos del espacio y en tiempos tambin diferentes: Si deseamos describir el movimiento de un punto material, damos los valores de sus coordenadas como funciones del tiempo. Pero de inmediato formula la siguiente advertencia: Ahora bien, debemos tener muy presente el hecho que una descripcin matemtica de este tipo carece de significado fsico a menos que tengamos muy claro lo que entendemos por tiempo. Qu llev a Einstein a replantearse este problema? A partir de los trabajos de J.C. Maxwell, en la segunda mitad del siglo XIX, empez a ser aparente una profunda contradiccin entre las leyes de la Electrodinmica y las de la Mecnica Newtoniana, contradiccin que queda bien simbolizada por el resultado negativo del clebre experimento de Michelson y Morley (1887): la propagacin de ondas electromagnticas - por ejemplo, la luz - que, como es bien sabido, es una prediccin de la teora de Maxwell ampliamente validada por la evidencia experimental, slo puede entenderse en el marco de la fsica Newtoniana si se acepta la existencia de un medio material que sirva de soporte a esas ondas, del mismo modo que la existencia del aire permite la propagacin de las ondas de sonido. Este medio material fue llamado ter y su no existencia qued demostrada por el resultado negativo del experimento de Michelson y Morley. La contradiccin aludida permaneci sin resolverse hasta 1905, el ao en que Einstein demostr que las propiedades de propagacin de las ondas luminosas - las caractersticas singulares del movimiento de la luz - requieren de una modificacin profunda de la teora de Newton, la que en definitiva va a aparecer como una excelente aproximacin a la descripcin de los movimientos que ocurren en la naturaleza, pero slo en el caso en que las velocidades envueltas son mucho menores que la velocidad de la luz en el espacio vaco, que es de 300.000 km/seg. La nueva teora, que la generaliza y que la contiene, es la Teora de la Relatividad Especial, cuyo punto de partida es la siguiente observacin de Einstein: Tenemos que tomar en cuenta el hecho que todas nuestras proposiciones en las cuales desempea algn papel el tiempo son siempre proposiciones que se refieren a sucesos simultneos. En otras palabras, lo que afirma Einstein es que todas nuestras descripciones de sucesos (datos experimentales) en las que aparece la nocin de tiempo en realidad siempre se refieren a sucesos que ocurren en forma simultnea; que en lo que a la Fsica concierne, en consecuencia, el tiempo y la
simultaneidad deben considerarse como conceptos equivalentes. Siguiendo a Einstein analicemos ahora el significado de la siguiente proposicin: El tren llega aqu a las siete. Lo que realmente queremos decir con esta frase es: El tren llega aqu cuando las manecillas de mi reloj marcan las 7, o, en otras palabras, la llegada del tren y la posicin de las manecillas de mi reloj marcando las 7 son sucesos simultneos. La primera frase resulta as ser slo una abreviacin de la ltima - hablamos de tiempo, pero en verdad lo que implicamos es simultaneidad. Ahora bien, es claro que no hay dificultad en definir la simultaneidad de dos sucesos cuando stos (esencialmente) coinciden en su posicin espacial, como ocurre en el ejemplo anterior. El problema no es igualmente simple cuando se quiere hablar de simultaneidad de sucesos separados espacialmente. En efecto, supongamos que en dos puntos del espacio (A y B), hay observadores provistos de relojes. Es claro que cada uno de ellos puede relacionar (en su dependencia temporal) los sucesos que ocurren en la vecindad de A y los que ocurren en la vecindad de B, respectivamente. En este sentido es correcto hablar, para cada caso, de un tiempo de A y de un tiempo de B. Qu ocurre cuando tratamos de comparar, en cuanto a su relacin en el tiempo, un suceso que ocurre en A con un suceso que ocurre en B? Einstein afirma que tal comparacin no es posible a menos que se introduzca un supuesto adicional: No hemos definido un tiempo comn para Ay B, porque es imposible definirlo a menos que establezcamos por definicin que el tiempo necesario para que la luz viaje desde A a B es igual al tiempo que se necesita para viajar desde B a A. Evidentemente, a partir de esta definicin es posible sincronizar los relojes en A y B y por lo tanto dar significado a la comparacin de sus lecturas y de los sucesos respectivamente simultneos con ellas en ambos puntos. Una definicin de sincronizacin equivalente pero ms intuitiva es la siguiente: decimos que los relojes en A y B estn sincronizados si los observadores correspondientes los han puesto en marcha en el momento de recibir una seal luminosa que ha sido encendida en el punto medio de la recta que une los puntos A y B. Obsrvese el papel central que juega la luz en estas definiciones y por lo tanto en la teora que emerge de ella. Su propiedad ms importante, que Einstein eleva a la categora de postulado (uno de los dos sobre los cuales construye la teora), es que su velocidad es independiente del movimiento relativo de la fuente respecto del observador. Este es un hecho experimental, que toda la evidencia acumulada hasta hoy ha demostrado rigurosamente vlido. Qu debemos entonces entender por "tiempo", como consecuencia de estas
consideraciones? Dice Einstein: El tiempo de un suceso es el dado simultneamente con el suceso por un reloj estacionario ubicado en el lugar del suceso; este reloj debe estar sincronizado con un reloj estacio nario especificado. El tiempo es, ni ms ni menos, lo que mide un reloj! Apliquemos ahora estas ideas al anlisis del siguiente problema: su pongamos un tren en cuyos extremos anterior y posterior viajan dos observadores, que llamaremos A y B, respectivamente. En el punto medio del tren, es decir a igual distancia de A y B, viaja un tercer observador, que llamaremos O. El tren se mueve con velocidad constante y en el periodo de tiempo que nos interesa est pasando (sin detenerse) frente a una estacin, en cuyo andn hay otro observador, que llamaremos O' que est inmvil - es decir, su velocidad respecto del andn es nula - observando el paso del tren. Los observadores A y B estn provistos de aparatos idnticos que les permiten producir seales luminosas. En el momento en que el observador O pasa justo frente al observador O' llegan a ambos seales luminosas producidas por A y B. Qu pueden concluir, a partir de este hecho, los observadores O y O' acerca de los tiempos de emisin de las seales en A y B? El observador O razona: He recibido simultneamente las seales luminosas. Por otra parte, s que A y B estn ubicados a igual distancia de m. Como la velocidad de las seales es la misma (la velocidad de laluz) en ambos casos, concluyo que A y B emitieron sus seales simultneamente. El observador O' razona: He recibido las dos seales simultneamente, y simultneamente tambin con el paso del observador O frente a mi; es decir, cuando el punto medio del tren pasaba frente a m. Por lo tanto, como la velocidad de la luz es finita (es muy grande, pero no infinita), las seales tienen que haber sido emitidas cuando el punto A estaba ms cerca de m que el punto B. Por otra parte, la velocidad de la luz es la misma en ambos casos. En consecuencia, concluyo que el observador B encendi su seal antes que el observador A. En otras palabras, dos sucesos que son simultneos para un observador (observador O) no son simultneos para otro (observador O'), en movimiento respecto del primero (si y es la velocidad del tren, para el observador O el observador O' se mueve con velocidad -v respecto de l). Por lo tanto, simultaneidad no es un concepto absoluto, sino relativo al estado de movimiento del observador. En consecuencia, ya que el tiempo y simultaneidad son conceptos equivalentes, lo que debemos concluir es que el tiempo no es absoluto, sino que depende del movimiento relativo. En nuestro ejemplo, el tiempo del tren no es el mismo que el tiempo del andn. El tiempo es relativo. La teora de Einstein hace cuantitativa esta conclusin. Supongamos un reloj que se mueve en una lnea recta respecto de un conjunto de relojes estacionarios idntico y sincronizado entre s. La teora demuestra que todo intervalo de tiempo medido en el reloj en movimiento es siempre menor que el intervalo de tiempo
correspondiente medido en los relojes estacionarios. Este fenmeno se conoce con el nombre de dilatacin del tiempo y constituye un hecho ampliamente demostrado por los resultados experimentales de la Fsica de este siglo. Es importante insistir sobre el sentido preciso de esta proposicin, que es el que justamente da su nombre a este fenmeno: son los observadores en reposo respecto del conjunto de relojes estacionarios los que miden un intervalo de tiempo siempre mayor que el intervalo de tiempo correspondiente medido por el reloj en movimiento. De ah el nombre de dilatacin del tiempo. Si la velocidad del reloj en movimiento fuera aproximadamente igual, aunque siempre menor, que la velocidad de la luz en el espacio vaco, entonces el intervalo de tiempo correspondiente medido en los relojes estacionarios crecera casi indefinidamente. Obsrvese aqu con atencin el hecho que la velocidad de la luz (en el espacio vaco) emerge en la teora de la Relatividad Especial como una velocidad lmite en la naturaleza. Este punto se discutir a continuacin, en relacin con el concepto de causalidad. La relatividad del tiempo y el carcter absoluto de la velocidad de la luz hacen que tambin el espacio tenga un significado relativo y no absoluto: las dimensiones longitudinales se acortan debido al movimiento. Finalmente, en la teora de Einstein ya no es posible separar trivialmente el tiempo y el espacio, como ocurre en el caso de la teora de Newton sino que ambos se mezclan de manera inextricable, como fuera lricamente anunciado por Minkowski en un clebre discurso pronunciado en 1908: De ahora en adelante el espacio por s mismo y el tiempo por s mismo estn condenados a desvanecerse en meras sombras y slo una especie de unin de ambos preservar una realidad independiente. Este espacio-tiempo proporciona el marco adecuado para el estudio del Universo. CAUSALIDAD Y SECUENCIA TEMPORAL Se acaba de sealar que una de las consecuencias de la Relatividad Especial es el hecho que la velocidad de la luz (en el espacio vaco) aparece como una velocidad lmite en la naturaleza. Esta consecuencia de la teora ha sido ampliamente confirmada por la correspondiente evidencia experimental y constituye hoy un hecho fsico bien establecido. Las velocidades posibles en la naturaleza, esto es, las velocidades a las que se pueden mover los objetos fsicos, varan desde cero (objeto en reposo) hasta la velocidad de la luz. Un objeto fsico de masa no nula puede ser acelerado desde el reposo hasta alcanzar una velocidad tan prxima a la luz como se quiera, pero siempre menor que ella; con la velocidad de la luz slo pueden moverse los objetos de masa nula, como es el caso de la luz, precisamente. Ningn objeto perteneciente a una u otra de estas dos categoras puede ser llevado a
velocidades superiores a la de la luz y es en este sentido que ella aparece como una velocidad lmite en la naturaleza. No obstante, nada hay en la teora que impida la existencia de objetos fsicos que se muevan siempre con velocidad mayor que la de la luz. Tales objetos podran tener velocidades mnimas tan prximas a la de la luz como se quisiera, aunque siempre mayores que ella, y podran acelerarse a partir de all hasta alcanzar una velocidad infinita. Estos objetos (part culas), que hasta hoy no han sido encontrados en la naturaleza a pesar de la intensa bsqueda experimental de que han sido objeto, han recibido el nombre de taquiones (del griego tachys, que significa veloz). Ahora bien, el hecho que la velocidad de la luz sea la mxima posible (que es lo que experimentalmente sabemos hoy) establece una estricta secuencia temporal asociada a la idea de causalidad: la causa siempre debe anteceder al efecto. Esto ocurre porque la necesaria informacin de la primera al segundo puede a lo sumo propagarse con una velocidad igual a la de la luz, pero no mayor que ella, y en consecuencia se demora siempre un tiempo no nulo en hacerlo, esto es, necesariamente se recibe despus y no antes de ser emitida, ni en forma simultnea con la emisin. La teora de la Relatividad da un significado preciso, entonces, a la idea ms intuitiva de causalidad. Esta idea tiene el rango de un principio bsico en las teoras fsicas aceptadas hoy, y sin embargo no aparece como necesaria en el sentido que es posible construir descripciones satisfactorias de la naturaleza - tan satisfactorias como las bien aceptadas - sin hacer uso de ella. Tal caso, por ejemplo, de la teora llamada de Accin a la distancia, que no es causal pero que da cuenta de los fenmenos electromagnticos en forma tan satisfactoria como la Teora de campos usual, que s lo es. La diferencia principal entre ambas es que en la primera el instante de tiempo llamado presente pierde el papel privilegiado que se le asigna en la segunda y se le reduce a una posicin en la teora equivalente a las del tiempo pasado y del tiempo futuro: los hechos fsicos que ocurren en un instante dado dependen tanto de los valores de las variables fsicas en ese instante como de sus valores en tiempos anteriores y posteriores a l. En otras palabras, en este tipo de teora no es posible separar los fenmenos observados en causas y efectos, esto es, no es posible describirlos en trminos de una variable tiempo siempre creciente. Por otra parte, es fcil demostrar que la secuencia temporal causa-efecto, esto es, el hecho que el efecto sea posterior a la causa (que ocurra despus de ella) no es una consecuencia necesaria del concepto de causalidad. En efecto, cuando se dice que un hecho fsico A es causa de otro hecho fsico B (efecto), lo que se quiere decir es que, si en un instante arbitrario de tiempo, tA1, producimos A, entonces en el tiempo tA1+ T aparecer B, y que si repetimos la operacin A al instante tambin arbitrario t2, B volver a ocurrir al tiempo tA2 + T, y as sucesivamente, para cualquier tiempo tA. Cuando esta correlacin ocurre un
nmero grande de veces, se concluye que A es la causa del efecto B. Obsrvese sin embargo que en ninguna parte se ha estipulado que el intervalo de tiempo T deba ser una cantidad positiva, esto es, que podra tratarse de una cantidad negativa y en consecuencia B anteceder a A y que de todas maneras A sera la causa de B. La secuencia temporal asociada a la nocin de causalidad sera en este caso efecto-causa, en lugar de causa-efecto, pero de todas maneras se mantendra la idea de que la causalidad conlleva una ordenacin temporal. Obsrvese adems que en esta discusin se ha supuesto implcitamente que el efecto no tiene influencia alguna sobre la causa que lo produce. En el caso recin considerado, esto se traduce en el hecho que los tiempos tA (tA1, tA2,...) pueden ser elegidos en forma arbitraria por el experimentador y que, en particular, dicha eleccin puede efectuarse con absoluta prescindencia de B, que B no influencia las elecciones de los tiempos. Sin embargo, si existieran los hipotticos taquiones, sera imposible evitar la aparicin de los llamados ciclos acausales, esto es, secuencias causa-efecto del tipo ABC... NA, en que, por ejemplo, B es el efecto de A y la causa de C, y as sucesivamente. Es evidente que en estos ciclos la causa inicial (A) no es independiente del efecto que en definitiva produ ce (N) y que por lo tanto la nocin de causalidad pierde aqu su vigencia. Como ilustracin, considrese el ciclo ABA, en que el observador A enva un taquin (una seal) al observador B, y que ste le contesta con otro taquin. Resulta siempre posible que la seal de B sea recibida por A antes de que l enve su seal - que es la que ha dado origen al ciclo! - y que por lo tanto B pueda interferir con la eleccin del tiempo tA de emisin de la primera seal, perdindose as la relacin causal. La deteccin experimental de taquiones alterara en consecuencia en forma radical la descripcin de la naturaleza que ofrece la Fsica de hoy. EL TIEMPO EN LAS RELACIONES DE INCERTIDUMBRE En un trabajo publicado en el ao 1927 Heisenberg estableci una nueva y trascendente ley de la naturaleza, que rige los fenmenos fsicos a la escala atmica: elprincipio de incertidumbre. De acuerdo con este principio es imposible medir simultneamente y con absoluta precisin la posicin en el espacio y la cantidad de movimiento de una partcula atmica, por ejemplo de un electrn. (La cantidad de movimiento o momentum, de una partcula, se define como el producto de su masa por su velocidad.) Si q representa una coordenada que mide la posicin de una partcula y p la cantidad de movimiento correspondiente, entonces, en virtud del principio, estas variables slo pueden conocerse con imprecisiones, o errores, Dq y Dp, respectivamente, tales que el producto de ambas queda medido por el valor numrico de una constante universal, h, que recibe el nombre de constante de Planck, esto es, se cumple que Dq Dp= h. (1) La constante de Planck, que, medida en unidades adecuadas, resulta ser un
nmero extraordinariamente pequeo, juega sin embargo en Fsica un papel semejante al que desempea la velocidad de la luz, en el sentido de que ambas establecen lmites a nuestro conocimiento posible de la naturaleza. En efecto, supngase que se desea conocer con absoluta precisin la posicin de un electrn. Es por cierto posible disear un experimento que permita hacer esta medicin, es decir, medir la coorde nada q con un error Dq nulo (Dq = O), pero entonces, en virtud del principio, se pierde automticamente toda informacin acerca de su cantidad de movimiento, puesto que para satisfacer la ecuacin (1) en esas condiciones es necesario que Dp se haga infinito, ya que slo el producto de infinito (= Dp) por cero (= Dq) puede dar como resultado el nmero diferente de cero - la constante de Planck - que aparece en el lado derecho de dicha ecuacin. Ahora bien, conocer una cantidad con una impresicin (o error) infinita es equivalente a no conocerla en absoluto; la medicin exacta de la posicin implica por tanto la prdida de toda informacin acerca del momentum correspondiente. En otras palabras, es privilegio del observador elegir qu variable desea conocer con certeza absoluta, pero la naturaleza est construida de tal manera que su eleccin es siempre doble: elige qu conocer, pero al mismo tiempo elige qu no conocer. Una consecuencia inescapable de esta situacin es que la descripcin de un sistema atmico (microscpico) es siempre y necesariamente menos detallada que la de un sistema fsico macroscpico, lo que en definitiva se traduce en que se pierde el determinismo caracterstico de la fsica clsica y se le reemplaza por una probabilidad de ocurrencia de sucesos. Se conoce tambin una relacin de incertidumbre que envuelve la energa (E) de un sistema y un tiempo (t) correspondiente, que tiene la forma de la ecuacin (1). DE Dt h. (2) Sin embargo, el tiempo At que aparece en esta relacin tiene un significado muy diferente del significado usual de la variable tiempo. En efecto, para una dispersin DE de energa, el tiempo Dt correspondiente, obtenido de la ecuacin (2), no representa en general una posible imprecisin en la medicin del tiempo, lo que no tendra sentido fsico, ya que en general el tiempo no es una variable que caracterice a un sistema particular, sino que resulta ser un tiempo que mide el ritmo de evolucin del propio sistema, y que es caracterstico de l. Como ya se seal, en fsica atmica - en la teora llamada Mecnica Cuntica - se pierde el determinismo clsico y lo que se predice es la probabilidad de que una medicin de una propiedad observable del sistema en estudio arroje como resultado uno u otro de un conjunto de valores posibles, caracterstico de la propiedad observada. Esta distribucin estadstica de resultados probables en general vara con el tiempo. El tiempo Dt que aparece en la relacin (2) es el tiempo necesario para que esta distribucin se encuentre notablemente modificada; en otras palabras, transcurrido el tiempo Dtha cambiado sustancialmente el sistema mismo.
En el estudio de los procesos de decaimiento de las sustancias radiactivas se encuentra un ejemplo importante de aplicacin de la relacin (2); en este caso Dt representa la vida media del sistema. La ecuacin (2) es tambin de la mayor importancia en el estudio de partculas producidas por el choque de otras partculas de muy alta energa. En este caso los productos de la reaccin resultan ser partculas muy inestables, que "viven" slo por tiempos del orden de 1023 segundos. Otra vez, el tiempo Dt mide aqu, a travs de la ecuacin (2), el tiempo de vida de estas partculas (y este es, por lo dems, el nico modo posible de medir dicho tiempo). Finalmente, es importante sealar que la relacin de incertidumbre tiempo-energa conduce a la nocin de procesos virtuales, que no tienen anlogo en fsica clsica y que son fundamentales en fsica cuntica. En efecto, es bien sabido que la energa de un sistema (sistema cerrado) es una cantidad conservada, esto es, no vara en el tiempo. La ley de conservacin de energa es uno de los pilares que sustentan el edificio de la fsica contempornea. Sin embargo, al nivel subatmico (fsica nuclear, fsica de partculas) es posible que ocurran violaciones virtuales de esta ley, de magnitud DE, por perodos de tiempo Dt permitidos por la relacin (2) para ese valor de DE. Estas violaciones son inobservables, pero dan origen a procesos reales. Por ejemplo, las fuerzas nucleares se entienden (en primera aproximacin) como el intercambio de una partcula - el mesn p - entre dos nucleones (protn o neutrn, que son los constituyentes de los ncleos), esto es, un nuclen emite un mesn p y ste es luego absorbido por el segundo nuclen. Sin embargo, el proceso de emisin no es permitido como proceso real, porque violara la ley de conservacin de la energa; no obstante puede ocurrir y ocurre como proceso virtual. Todava ms, como consecuencia de los procesos virtuales toda partcula subatmica debe entenderse como en un proceso constante de emisin y absorcin de otras partculas - para dar una imagen visual, como permanentemente envuelta en una nube de partculas virtuales. Ideas como stas son bsicas en fsica contempornea y tienen su origen en la relacin (2). Desde que las relaciones de incertidumbre fueron propuestas por primera vez fueron vigorosamente atacadas por fsicos de gran estatura - Einstein y Schrdinger entre ellos - que no aceptaban el carcter probalstico de la teora que emerge de ella: Dios no juega a los dados, es la frase de Einstein que simboliza con fuerza esta posicin. Entre los aos 1927 y 1930, en especial, a partir de la Conferencia de Como y las Conferencias del Instituto Solvay, los grandes fsicos de la poca debatieron la validez de las relaciones propuestas por Heisenberg. La oposicin a ellas era encabezada por Einstein, en tanto que Bohr era portavoz principal de su defensa. Heisenberg ha recreado as la atmsfera de esas conferencias: Las discusiones empezaban desde las primeras horas de la maana, cuando Einstein en el desayuno nos explicaba un nuevo experimento terico que contradeca, segn su opinin, las relaciones de indeterminacin. Inicibamos inmediatamente el anlisis, y, ya de camino hacia la sala de conferencias, en el que yo sola acompaar a Bohr y a Einstein, logrbamos una primera aclaracin del problema planteado y de la tesis establecida. A lo largo del da volvamos
muchas veces sobre el asunto, y, por lo general, resultaba que Niels Bohr durante la cena poda demostrar a Einstein que el experimento por ste propuesto tampoco poda soslayar las relaciones de indeterminacin. Einstein mostraba entonces cierto desasosiego. Pero a la maana siguiente, durante el desayuno, tena ya preparado un nuevo experimento terico ms complicado an que el del da anterior, que debera demostrar ahora de una vez para siempre la invalidez de las relaciones de indeterminacin. Este nuevo intento no sola tener por la noche mayor xito que el primero. En una de estas conferencias, en la del ao 1930, Einstein propuso un ingenioso experimento pensado, que haca uso de su famosa relacin entre la masa y la energa (que es consecuencia directa de la Relatividad Especial) y que pareca contradecir la ecuacin (2). Consista el experimento en una caja cerrada, provista de una ventanilla que poda abrirse o cerrarse por medio de un mecanismo de relojera contenido en la caja. Si al comenzar el experimento la caja contena una cierta cantidad de radiacin y el reloj se ajustaba para abrir la ventanilla por un brevsimo tiempo y en un instante elegido por el experimentador, era posible permitir la emisin de un nico fotn (la partcula de luz) en un momento conocido con absoluta precisin. Todava ms, pesando la caja antes y despus de este suceso y usando la equivalencia entre masa y energa poda medirse con exactitud tambin la energa, contradiciendo por tanto la correspondiente relacin de Heisenberg. La respuesta de Bohr - no una respuesta fcil - fue todava ms ingeniosa. Se bas en el hecho que, para medir la masa, es necesario desplazar el reloj en el campo gravitacional, y que este proceso, debido a la teora de la Relatividad General, cambia las lecturas del reloj de una manera calculable segn dicha teora; al hacer estos clculos la contradicin encontrada por Einstein desapareci y se reobtuvo en cambio la relacin de incertidumbre correcta. Einstein estaba equivocado porque haba olvidado aplicar la ms famosa de sus propias teoras! ANTIMATERIA, REFLEXIN ESPECULAR E INVERSIN DEL SENTIDO DEL TIEMPO Las consideraciones hechas en torno al principio de incertidumbre deben haber dejado en claro que el tiempo que aparece en nuestra descripcin del mundo microscpico no es el mismo que aparece en nuestra descripcin del macrocosmos de los fenmenos que observamos en nuestra experiencia cotidiana. Desde este punto de vista, tal vez, no deba resultar demasiado inslito el hecho que una propiedad del tiempo macroscpico, que ha sido aceptada como evidente por la Fsica a nuestra escala, en apariencia no se cumpla al nivel de los fenmenos subatmicos: tal parece ser el caso de la llamada invariancia bajo inversin temporal. Para entender el significado de esta simetra, o no-simetra, de las leyes fsicas, parece adecuado considerar primero una simetra similar, pero referida al espacio
tridimensional, lo que la hace ms intuitiva. Hasta el ao 1957 se acept como evidente el hecho que las leyes de la Fsica deberan seguir siendo vlidas si el mundo fsico se reflejara en un espejo, esto es, se aceptaba sin discusin que el mundo fsico reflejado no podra ser distinguido de un modo fundamental del mundo original. Este ao se descubri experimentalmente —la proposicin original fue hecha por los fsicos Lee y Yang— que esta supuesta simetra de la naturaleza, que recibe el nombre de paridad (y se designa con la letra P), era violada por los procesos responsables de los decaimientos radiactivos, procesos que son llamados interacciones dbiles. Todava ms, este descubrimiento mostr que la violacin de paridad era absoluta en estas interacciones es decir, que en ellas nada apareca de la simetra izquierda-derecha (la reflexin especular intercambia la mano izquierda por la mano derecha) que es en cambio manifiesta en las interacciones nucleares y electromagnticas. Una operacin similar a la de paridad es la de inversin del sentido del tiempo, que se designa con la letra T, y que consiste (matemticamente) en hacer que el tiempo transcurra hacia atrs. Naturalmente, en el mundo real no podemos realizar esta operacin - no hay un espejo que intercambie futuro y pasado - pero podemos imaginarla como el resultado de hacer pasar hacia atrs una pelcula de una secuencia de sucesos. Suponiendo stos de nuestra vida diaria, como un ejemplo, lo que veramos en caso de hacerlo sera una nueva secuencia de sucesos, esta vez de ocurrencia altamente improbable en la vida real. Imagnese, para fijar ideas, una pelcula que muestre el colapso de un castillo de naipes; si la pelcula se pasara hacia atrs, se vera cmo los naipes, desparrama dos originalmente sobre una mesa, se ordenaran a s mismos (lo que implicara la accin de alguna fuerza), movindose en el sentido contrario de la gravedad para finalmente alcanzar el reposo en la forma de un castillo de naipes. Sin duda un fenmeno semejante nos parece imposible. Sin embargo, nada hay en la Fsica que conocemos que impida la ocurrencia de este proceso; se trata solamente de que la probabilidad de que ocurra es en extremo pequea, de modo que puede ignorarse como un proceso real. Es desde este punto de vista que puede afirmarse que las leyes de la fsica son invariantes bajo la operacin de inversin temporal. Existe todava una tercera operacin, que recibe el nombre de conjugacin de carga y se designa con la letra C, que consiste en intercambiar todas las partculas que componen el mundo fsico por las correspondientes antipartculas. (Un resultado terico de la mayor importancia, debido a Dirac, afirma que para que las leyes de la Relatividad Especial y la Mecnica Cuntica sean compatibles entre s es necesario que por cada partcula que existe en la naturaleza debe existir una correspondiente antipartcula, idntica a la anterior pero con cargas de signo contrario; por ejemplo, la antipartcula del electrn, llamada positrn, tiene carga elctrica positiva.) Hasta el ao 1957 se supuso que las leyes fsicas tambin eran invariantes bajo la operacin C. Sin embargo, al descubrirse la violacin de paridad se descubri
tambin que esta invariancia era asimismo violada, e igualmente en forma absoluta, por las interacciones dbiles. No obstante, este segundo descubrimiento permiti (Landau y otros) introducir una nueva simetra de las leyes fsicas, su invariancia bajo la accin combinada, o producto, de estas dos operaciones. La invariancia GP emergi as como un nuevo orden en la naturaleza: si se refleja un sistema fsico en un espejo y, al mismo tiempo, se intercambian partculas y antipartculas, el resultado es un sistema fsico que tambin ocurre en ella. Todava ms, existe en Fsica un teorema general, que se demuestra a partir de la aceptacin de la validez de la Relatividad Especial y del principio de causalidad (amn de dos supuestos bien especficos pero de carcter demasiado tcnico como para incluirlos en esta discusin), que afirma que la operacin combinada CPT, esto es, el producto de estas tres operaciones, es siempre una simetra exacta de la naturaleza. Si se acepta este resultado, en consecuencia, la simetra GP implica que la operacin T es tambin una simetra exacta del mundo fsico. Esta situacin dur hasta 1964, ao en que Cronin, Fitch et al. descubrieron una pequesima violacin de la invariancia GP, la cual, a travs del teorema CPT, implica adems que la Fsica no es invariante bajo la operacin de inversin temporal: a nivel subatmico, la naturaleza distingue una flecha del tiempo. Es necesario sealar, sin embargo, que esta ltima conclusin es de carcter indirecto, puesto que depende de la aceptacin del teorema CPT. Es por cierto en principio posible que sea este ltimo el que pierde su validez a nivel infraatmico y por lo tanto se mantenga all la invariancia 1. Sin embargo, esto implicara la no validez de alguno de los supuestos en la demostracin del teorema, lo que es difcil de aceptar por parte del pensamiento ortodoxo de la Fsica actual. (Se ha encontrado tambin cierta confirmacin experimental directa de no-invariancia bajo la operacin T en el mismo sistema fsico en que se ha medido la noinvariancia GP.) En cuanto al origen e implicaciones de la no-invariancia GP, en los ltimos aos ha habido progresos tericos que la relacionan con propie dades del mundo fsico en sus dos extremos, el microcosmos de los subconstituyentes de los ncleos atmicos - las partculas llamadas quarks - y el macrocosmos de los fenmenos a la escala del Universo. En efecto, es posible demostrar que el quiebre de la simetra GP es inevitable si en la naturaleza existen ms de cuatro variedades de quarks; hoy ya se conocen cinco. Por otra parte, la teora contempornea predice que el protn debe ser una partcula inestable, con un tiempo de vida del orden de 10+30 aos. Esta prediccin est siendo puesta a prueba por experimentos que se estn realizando en este momento. Si resulta ser vlida, entonces - como fue propuesto por primera vez por Zakharov - unido este hecho a la violacin conocida de la invariancia CP, ello explicara el considerable exceso de materia sobre antimateria que se observa hoy en el Universo. La naturaleza, que a un cierto nivel de observacin nos maravilla con la armona de las proporciones con que aparece construida, exhibe de este modo pequeos quiebres de esa simetra, que a su vez nos maravillan por su delicada integracin
en el conjunto total Por qu ocurre as? Nadie puede hoy ofrecer una respuesta a esta pregunta, excepto desde fuera del marco de la Fsica. Como las frases que elige Feynman para terminar el primer volumen de su libro Lectures on Physics: Lo nico que podemos sugerir como explicacin es algo como esto: Hay una puerta en Neiko, en Japn, a la que los japoneses califican a veces como la ms hermosa de todo el pas. Fue construida en una poca en que era grande la influencia del arte chino. Es muy elaborada, con muchos tallados, hermosas columnas y cabezas de dragones y de prncipes esculpidas en los pilares. Pero al contemplarla de cerca se descubre que en el complejo y elaborado diseo de uno de los pilares hay un pequeo motivo que fue tallado boca abajo; excepto por esto, el total es completamente simtrico. Cuando se pregunta por qu, la leyenda responde que fue hecho as para que los dioses no se sintieran celosos de la perfeccin de los hombres. Se introdujo intencionalmente un error para evitar que el celo de los dioses los hiciera enojarse con los seres humanos. Podramos dar vuelta la leyenda y pensar que la verdadera explicacin de la simetra no total de la naturaleza es sta: Dios hizo las leyes de la naturaleza slo aproximadamente simtricas para que no sintiramos celos de su perfeccin.