Polis 5509 13 Post Scriptum Sobre Las Sociedades de Control
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Gilles Deleuze
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Referencia electrnica Gilles Deleuze, Post-scriptum sobre las sociedades de control, Polis [En lnea], 13|2006, Puesto en lnea el 14 agosto 2012, consultado el 12 febrero 2014. URL: http://polis.revues.org/5509; DOI: 10.4000/polis.5509 Editor : Centro de Investigacin Sociedad y Politicas Pblicas (CISPO) http://polis.revues.org http://www.revues.org Documento accesible en lnea desde la siguiente direccin : http://polis.revues.org/5509 Document generado automaticamente el 12 febrero 2014. La pagination ne correspond pas la pagination de l'dition papier.
Gilles Deleuze
Foucault situ las sociedades disciplinarias en los siglos XVII y XIX*, y estas sociedades alcanzan su apogeo a principios del siglo XX. Operan mediante la organizacin de grandes centros de encierro. El individuo pasa sucesivamente de un crculo cerrado a otro, cada uno con sus propias leyes: primero la familia, despus la escuela (ya no estas en la casa), despus el cuartel (ya no estas en la escuela), a continuacin la fbrica, cada cierto tiempo el hospital, y a veces la crcel, el centro de encierro por excelencia. La crcel sirve como modelo analgico: la herona de Europa 51 exclama, cuando ve a los obreros: cre ver a unos condenados. Foucault ha analizado a la perfeccin el proyecto ideal de los centros de encierro, especialmente visible en las fbricas: concentrar, repartir en el espacio, ordenar en el tiempo, componer en el espacio-tiempo una fuerza productiva cuyo efecto debe superar la suma de las fuerzas componentes. Pero Foucault conoca tambin la escasa duracin de este modelo: fue el sucesor de las sociedades de soberana, cuyos fines y funciones eran completamente distintos: gravar la produccin ms que organizarla, decidir la muerte ms que administrar la vida; la transicin fue progresiva. Napolen parece ser quien realiz la transformacin de una sociedad en otra. Pero, tambin las disciplinas entraron en crisis en provecho de nuevas fuerzas que iban produciendo lentamente, y que se precipitaron despus de la segunda guerra mundial: las sociedades disciplinarias son nuestro pasado inmediato, lo que estamos dejando de ser. Todos los centros de encierro atraviesan una crisis generalizada: crcel, hospital, fbrica, escuela, familia. La familia es un (espacio) interior en crisis, como lo son los dems (espacios) interiores (el escolar, el profesional, etc.). Los ministros competentes anuncian constantemente las supuestamente necesarias reformas. Reformar la escuela, reformar la industria, reformar el hospital, el ejrcito, la crcel; pero todos saben que, a un plazo ms o menos largo, estas instituciones estn acabadas. Solamente se pretende gestionar su agona y mantener a la gente ocupada mientras se instalan esas nuevas fuerzas que estn llamando a nuestras puertas. Se trata de las sociedades de control, que estn sustituyendo a las disciplinarias. Control es el nombre propuesto por Burroughs para designar al nuevo monstruo que Foucault reconoci como nuestro futuro inmediato. Tambin Paul Virilio ha analizado continuamente las formas ultrarrpidas que adopta el control al aire libre y que reemplazan a las antiguas disciplinas que actuaban en el perodo de los sistemas cerrados. No cabe responsabilizar de ellas a la produccin farmacutica, a los enclaves nucleares o a las manipulaciones genticas, aunque tales cosas estn destinadas a intervenir en el nuevo proceso. No cabe comparar para decidir cul de los dos regmenes es ms duro o ms tolerable, ya que tanto las liberaciones como las sumisiones han de ser afrontadas en cada uno de ellos a su modo. As, por ejemplo, en la crisis del hospital como medio de encierro, es posible que la sectorializacin, los hospitales de da o la asistencia domiciliaria hayan supuesto en un principio nuevas libertades; no obstante, participan igualmente de mecanismos de control que no tienen nada que envidiar a los ms terribles encierros. No hay lugar para el temor ni para la esperanza, slo cabe buscar nuevas armas.
Lgica
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Los diferentes internados o centros de encierro por los que va pasando el individuo son variables independientes: se sobreentiende en cada ocasin un comienzo desde cero, y, aunque existiese un lenguaje comn a todos los centros de encierro, es un lenguaje analgico. En cambio, los diferentes controladores son variantes inseparables que constituyen un sistema de geometra variable cuyo lenguaje es numrico (lo que no siempre significa que sea binario). Los encierros son moldes o moldeados diferentes, mientras que los controles constituyen una
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modulacin, como una suerte de molde autodeformante que cambia constantemente y a cada instante, como un tamiz cuya malla vara en cada punto. Se puede apreciar sin dificultad en los problemas de los salarios: la fbrica era un cuerpo cuyas fuerzas interiores deban alcanzar un punto de equilibrio, lo ms alto posible para la produccin, lo ms bajo posible para los salarios; en una sociedad de control, la fbrica es sustituida por la empresa, y la empresa es un alma, es etrea. Es cierto que ya la fbrica utilizaba el sistema de las primas y los incentivos, pero la empresa se esfuerza con mayor profundidad en imponer una modulacin de cada salario, en estados siempre metaestables que admiten confrontaciones, concursos y premios extremadamente cmicos. El xito de los concursos televisivos ms estpidos se debe a que expresan adecuadamente la situacin de las empresas. La fbrica haca de los individuos un cuerpo, con la doble ventaje de que, de este modo, el patrono poda vigilar cada uno de los elementos que formaban la masa y los sindicatos podan movilizar a toda una masa de resistentes. La empresa, en cambio, instituye entre los individuos una rivalidad interminable a modo de sana competicin, como una motivacin excelente que contrapone unos individuos a otros y atraviesa a cada uno de ellos, dividindole interiormente. El principio modulador de que los salarios deben corresponderse con los mritos tienta incluso a la enseanza pblica: de hecho, igual que la empresa toma el relevo de la fbrica, la formacin permanente tiende a sustituir al examen. Lo que es el medio ms seguro para poner la escuela en manos de la empresa. En las sociedades disciplinarias siempre haba que volver a empezar (terminada la escuela, empieza el cuartel, despus de ste viene la fbrica), mientras que en las sociedades de control nunca se termina nada: la empresa, la formacin o el servicio son los estados metaestables y coexistentes de una misma modulacin, una especie de deformador universal. Kafka, que se hallaba a caballo entre estos dos tipos de sociedad, describi en El proceso sus formas jurdicas ms temibles: la absolucin aparente (entre dos encierros), tpica de las sociedades disciplinarias, y el aplazamiento ilimitado (en continua variacin) de las sociedades de control son dos formas de vida jurdicamente muy distintas, y si el derecho actual es un derecho en crisis, vacilante, ello sucede porque estamos abandonando unas formas y transitando hacia otras. Las sociedades disciplinarias presentan dos polos: la marca que identifica al individuo y el nmero o la matrcula que ndica su posicin en la masa. Para las disciplinas, nunca hubo incompatibilidad entre ambos, el poder es al mismo tiempo masificador e individuante, es decir, forma un cuerpo con aquellos sobre quienes se ejerce al mismo tiempo que moldea la individualidad de cada uno de los miembros (Foucault, encontraba el origen de este doble objetivo en el poder pastoral del sacerdote -el rebao y cada una de las ovejas-, si bien el poder civil se habra convertido, por su parte y con otros medios, en un pastor laico). En cambio, en las sociedades de control, lo esencial ya no es una marca ni un nmero, sino una cifra: la cifra es una contrasea [mot de passe], en tanto que las sociedades disciplinarias estn reguladas mediante consignas [mots et ordre), tanto desde el punto de vista de la integracin como desde el punto de vista de la resistencia a la integracin. El lenguaje numrico de control se compone de cifras que marcan o prohben el acceso a la informacin. Ya no estamos ante el dualismo individuo-masa. Los individuos han devenido dividuales y las masas se han convertido en indicadores, datos, mercados o bancos. Quiz es el dinero lo que mejor expresa la distincin entre estos dos tipos de sociedad, ya que la disciplina se ha remitido siempre a monedas acuadas que contenan una cantidad del patrn oro, mientras que el control remite a intercambios fluctuantes, modulaciones en las que interviene una cifra: un porcentaje de diferentes monedas tomadas como muestras. El viejo topo monetario es el animal de los centros de encierro, mientras que la serpiente monetaria lo es de las sociedades de control. Hemos pasado de un animal a otro, del topo a la serpiente, tanto el rgimen en el que vivimos como en nuestra manera de vivir y en nuestras relaciones con los dems. El hombre de la disciplina era un productor discontinuo de energa, pero el hombre de control es ms bien ondulatorio, permanece en rbita, suspendido sobre una onda continua. El surf desplaza en todo lugar a los antiguos deportes. Es sencillo buscar correspondencias entre tipos de sociedad y tipos de mquinas, no porque las mquinas sean determinantes, sino porque expresan las formaciones sociales que las han
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originado y que las utilizan. Las antiguas sociedades de soberana operaban con mquinas simples, palancas, poleas, relojes; las sociedades disciplinarias posteriores se equiparon con mquinas energticas, con el riesgo pasivo de la entropa y el riesgo activo del sabotaje; las sociedades de control actan mediante mquinas de un tercer tipo, mquinas informticas y ordenadores cuyo riesgo pasivo son las interferencias y cuyo riesgo activo son la piratera y la inoculacin de virus. No es solamente una evolucin tecnolgica, es una profunda mutacin del capitalismo. Una mutacin ya bien conocida y que puede resumirse de este modo: el capitalismo del siglo XIX es un capitalismo de concentracin, tanto en cuanto a la produccin como en cuanto a la propiedad. Erige, pues, la fbrica como centro de encierro, ya que el capitalista no es slo propietario de los medios de produccin, sino tambin, en algunos casos, el propietario de otros centros concebidos analgicamente (las casas donde viven los obreros, las escuelas). En cuanto al mercado, su conquista procede tanto por especializacin como por colonizacin, o bien mediante al abaratamiento de los costos de produccin. Sin embargo, en la actual situacin, el capitalismo ya no se concentra en la produccin, a menudo relegada a la periferia tercermundista, incluso en la compleja forma de produccin textil, metalrgica o petrolfera. Es un capitalismo de superproduccin. Ya no compra materias primas ni vende productos terminados o procede al montaje de piezas sueltas. Lo que intenta vender son servicios, lo que quiere comprar son acciones. No es un capitalismo de produccin sino de productos, es decir de ventas o de mercados. Por eso es especialmente disperso, por eso la empresa ha ocupado el lugar de la fbrica. La familia, la escuela, el ejrcito, la fbrica ya no son medios analgicos distintos que convergen en un mismo propietario, ya sea el Estado o la iniciativa privada, sino que se han convertido en figuras cifradas, deformables y transformables, de una misma empresa que slo tiene administradores. Incluso el arte ha abandonado los crculos cerrados para introducirse en los circuitos abiertos de la banca. Un mercado se conquista cuando se adquiere su control, no mediante la formacin de una disciplina; se conquista cuando se puede fijar los precios, no cuando se abaratan los costos de produccin; se conquista mediante la transformacin de los productos, no mediante la especializacin de la produccin. La corrupcin se eleva entonces a una nueva potencia. El departamento de ventas se ha convertido en el centro, en el alma, lo que supone una de las noticias ms terribles del mundo. Ahora, el instrumento de control social es el marketing, y en l se forma la raza descarada de nuestros dueos. El control se ejerce a corto plazo y mediante una rotacin rpida, aunque tambin de forma continua e ilimitada, mientras que la disciplina tena una larga duracin, infinita y discontinua. El hombre ya no est encerrado sino endeudado. Sin duda, una constante del capitalismo sigue siendo la extrema miseria de las tres cuartes partes de la humanidad, demasiado pobres para endeudarlas, demasiado numerosas para encerrarlas: el control no tendr que afrontar nicamente la cuestin de la difuminacin de las fronteras, sino tambin la de !os disturbios en los suburbios y guetos.
Programa
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No es preciso apelar a la ficcin cientfica para concebir un mecanismo de control capaz de proporcionar a cada instante la posicin de un elemento en un medio abierto, ya sea un animal dentro de una reserva o un hombre en una empresa (collares electrnicos). Flix Guattari imaginaba una ciudad en la que cada uno poda salir de su apartamento, de su casa o de su barrio gracias a su tarjeta electrnica (dividual) mediante la que iba levantando barreras; pero podra haber das u horas en los que la tarjeta fuera rechazada; lo que importa no es la barrera, sino el ordenador que seala la posicin, lcita o ilcita, y produce una modulacin universal. El estudio socio-tcnico de los mecanismos de control que ahora estn en sus comienzos debera ser un estudio categorial capaz de describir eso que ahora se est instalando en el lugar de los centros de encierro disciplinario, cuya crisis est en boca de todos. Es posible que, tras las adaptaciones correspondientes, reaparezcan algunos mecanismos tomados de las antiguas sociedades de soberana. Lo importante es que nos hallamos en el inicio de algo. En el rgimen carcelario, la bsqueda de penas sustitutivas, al menos para los delitos menores, y la utilizacin de collares electrnicos que imponen al condenado la permanencia en su domicilio durante ciertas horas. En el rgimen escolar, las formas de control continuo y la accin de la
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formacin permanente sobre la escuela, el correspondiente abandono de toda investigacin en el seno de la Universidad, la introduccin de la empresa en todos los niveles de escolaridad. En el rgimen hospitalario, la nueva medicina sin mdicos ni enfermos que localiza enfermos potenciales y grupos de riesgo, y que en absoluto indica un progreso en la individuacin como a menudo se dice, sino que sustituye el cuerpo individual o numrico por una materia dividual cifrada que es preciso controlar. Asimismo, en el rgimen empresarial, los nuevos modos de tratar el dinero, de tratar los productos y de tratar a los hombres ya no pasa por la antigua forma de la fbrica. Son ejemplos mnimos, pero que nos permiten comprender mejor lo que hay que entender por crisis de las instituciones, es decir, la instalacin progresiva y dispersa de un nuevo rgimen de dominacin. Una de las cuestiones ms importantes es la inadaptacin de los sindicatos a esta situacin: ligados histricamente a la lucha contra las disciplinas y a los centros de encierro, cmo podran adaptarse o dejar paso a nuevas formas de resistencia contra las sociedades de control? Puede hallarse ya un esbozo de estas formas futuras, capaces de contrarrestar las delicias del marketing? No es extrao que tantos jvenes reclamen una motivacin, que exijan cursillos y formacin permanente? Son ellos quienes tienen que descubrir para qu les servirn tales cosas, como sus antepasados descubrieron, penosamente, la finalidad de las disciplinas. Los anillos de las serpientes son an ms complicados que los orificios de una madriguera de topo. Notas con asterisco
* Traduccin del texto francs que apareci en L Autre Joumal N 1, mayo de 1990 y fue reproducido en el libro Quest-ce que la philosophie ? Ed. Minuit. Pars. 1991.
Autor
Gilles Deleuze Fue uno de los ms importantes filsofos crticos franceses del siglo XX (1925-1994). Sus principales obras son: Diffrence et Rptition, Foucault, Spinoza: Philosophie pratique Capitalisme et schizophrnie, Lanti-dipe y Nietzsche et la philosophie.
Resmenes
La tesis central de este artculo es que los centros de encierro disciplinarios descritas por Foucault: crcel, hospital, fbrica, escuela, familia, atraviesan una crisis generalizada. Vivimos la decadencia de la sociedad disciplinaria, que fue la sucesora de las sociedades de soberana, cuyos fines y funciones eran completamente distintos. Estas surgieron en los siglos XVII y XVIII hasta mediados del XX, y fueron el tema central de las investigaciones de Foucault. La sociedad actual es denominada como sociedad de control y ste se ejerce fluidamente en espacios abiertos, en forma desterritorializada, mediante los psico-frmacos, el consumo televisivo, el marketing, el endeudamiento privado, el consumo, entre otras modalidades. Lo esencial en ellas son las cifras fluctuantes e intercambiables como las que muestran el valor de una moneda en las otras, el movimiento incesante del surf que sustituye los deportes lentos y estratgicos como el box. Las fbricas son reemplazadas por las empresas, que son formaciones dctiles y cambiantes, las mquinas simples por sistemas
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computarizados de produccin y control. La in-dividualidad es sustituida por divuales externos, informatizados e informatizables, que se desplazan en un espacio virtual.
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