Sidi-Ifni-la Guerra No Declarada

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HISTORIA MILITAR

IFNI LA GUERRA NO DECLARADA


50 ANIVERSARIO
Hace ahora cincuenta aos el Ejrcito espaol libr una encarnizada batalla en lo que se denominaba enMilln Reviriego tonces Africa Occidental Espaola, en la que hubo muchos muertos, heridos y desaparecidos. Los combates y sus consecuencias, fueron silenciados entonces. Fue un olvido intencionado porque nuevamente volviamos a luchar contra el moro y la informacin puntual de lo que estaba ocurriendo poda traer recuerdos no gratos para los espaoles: El Barranco del Lobo, Annual, el Rif, etc. Los combates tuvieron lugar en terrenos de Ifni y Sahara. En su momento hablaremos del Sahara, pero en ste lo haremos de Ifni. Sidi Ifni es una ciudad del suroeste de Marruecos, en su costa atlntica a unos 200 kilmetros de Agadir. capital del antiguo territorio espaol de Ifni. En 1957 Ifni ocupaba una extensin de unos 1.700 kilmetros cuadrados, y contaba con unos 40.000 habitantes, el 10 % eran de origen europeo y el 90% restante indgenas. Su capital, Sidi-Ifni, tena una poblacin de unos 8.000 habitantes de los que el 40 % eran espaoles y el resto nativos. Actualmente Ifni pertenece a la provincia de Tiznit y tiene unos 54.000 habitantes, siendo su capital Sidi Ifni. Segn tesis doctoral (2006) leda por Kebir Abdelmalik en la Universidad de Rabat, el nombre Ifni significa en idioma bereber "laguna" o "embalse" o "estanque", formado de manera natural. Parece identificarse con el agua empantanada en la desembocadura del Asif n'Ifni, como consecuencia de riada o de marea alta. Junto a ese sitio existe un morabito en el que se encuentra enterrado el chej Sidi Al, un lder de la cofrada marroqu Darkaoa. Desde tiempo inmemorial visitaban los lugareos del Sur la tumba de "Sidi Al n'Ifni", es decir, "Sidi Al, en la laguna". La ciudad se encuentra situada en una estrecha meseta, entre Yebel Bulaalam y una costa acantilada, interrumpida por la desembocadura del rio Ifni, en realidad un torrente que slo lleva agua, tumultuosamente, cuando llueve en la zona.

(I)

Introduccin.

El primer puerto, construido por los espaoles en los aos 60, consista en dos islotes de cemento, unidos a la costa mediante un telefrico de 1.400 m. de longitud, permitiendo la carga y descarga de buques de tonelaje medio. Hoy en da, Marruecos dispone de un aceptable puerto pesquero, exactamente donde prevea un viejo proyecto espaol que se descart. En la poca espaola existi tambin un aerdromo, hoy abandonado. Ifni, fue consecuencia del Tratado de Tetun, 26 de abril de 1860, mediante el cual el Sultn de Marruecos otorgaba a Espaa concesin a perpetuidad en Santa Cruz de Mar Pequea de un territorio suficiente para formar un establecimiento de pesqueras. La importancia del establecimiento derivaba del trfico de esclavos para las plantaciones de caa de azcar de Canarias. Se trataba de recuperar lo que en 1478 D. Diego Garca de Herrera fundara y que en 1499 se consolidara al jurar fidelidad los jefes de tribu a los reyes de Espaa. Poco duraron los

juramentos, pues en 1524 fue atacada y destruida las instalaciones espaolas, por los bereberes de la zona, abandonndose el territorio. Durante las siguientes dcadas, con la reticencia de Francia pero con el reconocimiento internacional obtenido en la Conferencia de Berln (1884), se fueron estableciendo ms colonias en la costa situada al sur de Ifni: Cabo Juby (Tarfaya), Saguia el Hamra, Villa Cisneros y La Gera (Ro de Oro) (que formaron posteriormente el Sahara espaol). Aunque exista algn pequeo aduar, perteneciente a la cabila de El Mesti, el origen real de Sidi Ifni hay que datarlo en el ao 1934, tras la toma de posesin de la zona, en virtud del Tratado de Tetun, por el coronel Capaz, en nombre del Gobierno de la Repblica Espaola. El coronel de

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Infantera D. Fernando Osvaldo Capaz Montes, desarroll la mayor parte de su carrera en Marruecos. Tras desempear algunos cargos de ndole poltico, el coronel Capaz fue destinado a Cabo Juby, con orden del Gobierno Lerroux de estudiar las posibilidades de ocupacin del territorio de Ifni, que nominalmente estaba bajo soberana espaola, aunque no ocupado fsicamente. El 6 de abril de 1934 desembarc en Ifni, tomando posesin efectiva de su capital, Sidi Ifni, y del resto del territorio, sobornando a los cades de las tribus de la zona, por lo que fue ascendido a general cuatro meses ms tarde. Tras la sublevacin de 1936 y aunque no se haba decantado por ninguno de los dos bandos fue arrestado en Madrid, por milicianos, e internado en la Crcel Modelo de Madrid y el 22 de agosto de 1936 fue fusilado tras la irrupcin de milicianos anarquistas en la crcel. A partir de entonces Ifni experiment un crecimiento espectacular en muy pocos aos. Para 1940 la estructura urbana estaba ya muy avanzada en sus calles, plazas y edificios principales. Sin embar-go, durante bastantes aos, la comuni-cacin con la metrpoli result difcil y accidentada. En el ao 1946 fueron agrupadas las colonias espaolas en el noroeste de frica, Cabo Juby, Ro de Oro y Saguia el Hamra. (excluyendo el protectorado espaol de Marruecos) en la denominada frica Occidental Espaola, agregndose Ifni en el ao 1952 que hasta en-tonces tuvo el estatus de pro-tectorado. Poco iba a durar esta agrupacin ya que el 14 de enero de 1958, dej de existir. Cabo Juby se cedi a Marruecos. Ro de Oro y Saguia el Hamra formaron la provincia espaola de ultramar del Sahara espaol, en tanto que Ifni form otra provincia espaola de ultramar. Ya en 1948 los partidos nacionalistas marroques formaron un Frente Nacional con el objetivo de lograr la independencia. En repetidas oca-siones, el sultn seal que l deseaba lo mismo. Por ello, en 1952 Francia depuso al sultn y lo desterr. Espaa mostr su descontento por no haber sido informada previamente. En el ao 1954 Franco declara que el Protectorado espaol permanecer bajo la soberana del jalifa, nombrado por el sultn, ya que el cese de ste exige el consentimiento previo espaol. Esto hizo que la situacin en el Marruecos francs fuese deteriorndose, lo que llev a los franceses a permitir su regreso en 1955. Un ao despus, el 2 de marzo de 1956, Mohammed V consigui el reconocimiento de la independencia de su pas por parte de Francia. Tras obtener en 1956 la independencia, Marruecos empez a expresar su inters por descolonizar las posesiones espaolas, fundadas en los proclamados vnculos histricos y geogrficos de dichos territorios con Marruecos. El sultn marroqu, Mohammed V, alent los esfuerzos para reclamar las posesiones espaolas y personalmente financi a los conspiradores anti-espaoles en Ifni. Por nuestra parte, el 7 de abril, Espaa, a pesar de las protestas formuladas por el Ejrcito (entre otros por el general Garca Valio, Alto Comisario de Marruecos) hace lo propio, reconociendo la independencia marroqu. Finalizaban de esta forma los protectorados ejercidos por Francia y Espaa, respectivamente, sobre Marruecos. Tarfaya pas a la soberana marroqu en 1958, en tanto que Ifni fue convertida en provincia espaola. Eran aos del despertar africano hacia la aventura de la independencia, hasta el punto que al finalizar la II Guerra Mundial en el ao 1945 slo existan en frica cuatro Estados independientes Sudfrica, Egipto, Etiopa y Liberia y treinta aos despus toda frica era prcticamente independiente. En 1956 se independiz Ghana y dos aos despus Guinea. Pero la mayora de los actuales paises africanos se independiz<aron en la dcada de los sesentas, As, en 1960 lograron su independencia Alto Volta, Camern, Congo, Costa de Marfil, Chad, Dahomey, Gabn, Mal, Mauritania, Nger, Nigeria, Repblica Centroafricana, Senegal, Somalia, Togo y Zaire. En 1961, Sierra Leona y Tanzania. En 1962, Ruanda y Uganda. En 1963, Kenia. En 1964, Zambia. En 1965, Gambia. En 1966, Botsuana y Lesoto. En 1968, Guinea Ecuatorial y Sua-zilandia y, finalmente, en 1974 fue Guinea Bissau y en 1975, Angola y Mozambique, los que lograron la libertad y la inde-pendencia como naciones.. Espaa frente a las presiones a favor de la independencia de los territorios marroques que controlaba firm en abril de 1956 la independencia del Rif y el 2 de abril de 1958 se firman los acuerdos de Angra de Cintra, entre los gobiernos espaol y marroqu. Por este acuerdo se entregaba a Marruecos la zona de Tarfaya (colonia de Cabo Juby) excluyndose Sidi Ifni y el Shara espaol. Finalmente, tras conceder la independencia a la Guinea Espaola en 1968, en el ao 1969 consecuente con la resolucin 2072/1965 de las Naciones Unidas en la que insta a la descolonizacin de Ifni y el Sahara Occidental, cedi Espaa a Marruecos, por el Tratado de Fez, el territorio de Ifni y en 1975, la Marcha Verde organizada por Hassan II, forz los Acuerdos de Madrid por los que se ceda el territorio del Sahara a Marruecos y Mauritania, sin que la paralela declaracin de independencia hecha

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por los nacionalistas saharauis Frente Polisario y la montaas haban sido reclutados para luchar en la guerra proclamacin de la Repblica rabe Saharaui Democrti- civil. Licenciados, seguan cobrando sus pensiones. ca se tradujeran en la creacin de una nueva nacin. Antes La que fue hermosa ciudad colonial conserva todava bien, fue el inicio de un conflicto que dura hasta el da de muchos recuerdos de la presencia espaola y no han sido hoy. eliminados an todos los rtulos de calles y negocios. Los que habitaban Sidi Ifni en el Mucha gente siente nostalgia de ao 1957 recordarn con afliccin aquella riqueza y mantiene con las Navidades de ese ao encerrados cierto entusiasmo el idioma que en la hermosa ciudad colonial, as aprendieron, pero el hotel Espaa como la fugaz presencia de Carmen se llama Belle Vue, el cine AveSevilla, de Gila y otros actores y nida est cerrado, en la fachada cantantes que coadyuvaron a aliviar del ayuntamiento se lee Htel de sus penas y los miles de paquetes Ville, la iglesia de Santa Cruz, con productos navideos que se descabalgadas las campanas y enviaron desde la pennsula a los tapiada la gran cruz, es sede de combatientes y asediados, recogidos los juzgados; el palacio del gopor un programa de La Voz de Mabernador sigue sindolo, pero de drid. Lo poco que no se perdi en el Hassn (que nunca ha querido ir a camino o entre manos interesadas, se ocuparlo); el aerdromo al que reparti en el mes de marzo, polvovolaba Iberia, es un campo de riento o podrido. De la colonia slo mato-rrales. El primer hotelito de qued en poder de los espaoles la la ciudad de Sidi Ifni contina hermosa ciudad que ellos mismos llamndose Suerte Loca y por all haban construido sobre el rocoso merodean alemanes de chamarra vaco desrtico, con un crculo de de cuero que fuman kif o turistas Navidades de 1957 seguridad de unos cinco kilmetros de paso asombrados por la mera de permetro defendido por alamexistencia de una ciudad tan bradas y trincheras. extraa en aquella esquina del mundo. Su antigua belleza As se mantuvo durante 11 aos, con la ridcula categora se va marchitando da y a da y hace poco se sac a subasde provincia espaola, la nmero 51, que oficialmente ta el fastuoso edificio de la Pagadura militar, tambin todava mantenemos, ya que no ha sido dada de baja en llamado Consulado. Contina en su fachada el escudo del el BOE. guila con su yugo y sus flechas. Los baamaranis de a pie Aquella maana del 31 de julio de 1969, va a hacer lamentan de que Espaa haya olvidado la ciudad que veintinueve aos, se arri la Bandera de espaola del levant, la cultura que sembr, los recuerdos que dej. mstil de la Plaza de Espaa hoy plaza de Hassn II. De tarde en tarde cae por all un nostlgico espaol Unos meses antes ya se haban que luch en las banderas embarcado los restos de los paracaidistas o de la Lecados y hasta las cruces que gin, o que padeci un presidan sus tumbas en aquel servicio militar muy largo cementerio que durante la guey muy duro en las trinrra se iba agrandando de noche cheras del monte Busin que los civiles de Sidi Ifni laalm. Aqu ocurri esto, supieran por qu. Algunos ofiall ocurri lo otro, dir a ciales y suboficiales lloraron, y sus hijos. tambin mucha gente de Ait Ba En Espaa, especialAmrn. La autoridad oblig a mente los militares que estodos los civiles a salir de all tuvieron en esas tierras no pagandoles cien mil pesetas a quieren hablar porque en cada uno para que rehiciesen su vida en otra parte. Ifni hubo demasiadas historias tristes: sangre, corrupcin, Pero en esos ltimos 11 aos, en los sesenta, la ciu- derrota; aunque ambin algunos destellos de gloria. dad todava asediada brill como un inslito paraso. No Pero Sidi Ifni, la que fue levantada por ingenieros mihaba riqueza alguna, pero el gobierno asfalt calles, litares a lo largo de tres dcadas sobre el acantilado, frente levant y pint casas, construy un extrao e ingenioso a un mar intratable, existe todava. Languidece solitaria a puerto a golpe de millones (puerto que los marroques unos doscientos kilmetros al sur de la turstica Agadir, abandonaran enseguida). Sidi Ifni floreci como nunca. ensimismada en su propia sorpresa, pero duea an del A su lado, unos 8.000 baamaranis, ms otra gente de rescoldo de las bellezas que un da tuvo. Despus de todo, Marruecos, tenan hospital, escuelas, beneficios de todo slo han pasado casi cuarenta aos desde que se cambio tipo. Tambin muchos de ellos lloraron, especialmente los la Bandera de Espaa por la de Marruecos, aunque parece scaris, los antiguos soldados de nuestro ejrcito. En que casi todo ha sido olvidado. Continuar. realidad, se sabe que unos 8.000 chavales de esas speras

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IFNI
LA GUERRA NO DECLARADA 50 ANIVERSARIO (II)
Honor y gloria a todos los combatientes de la Guerra de Ifni. Antecedentes de la guerra. tras la independencia de Marruecos, no es menos cierto que la guerra de Ifni comenz a gestarse hacia finales del A finales del siglo XVIII y ao 1955, tras el regreso de Mohamed V de su confinaMilln Reviriego principios del siglo XIX, Marruecos era disputada por las miento en Madagascar. A partir de entonces, comenzaron potencias europeas: Francia, Espaa, Gran Bretaa y las insurrecciones y los atentados, como el explosivo Alemania, pero no fue hasta 1912 cuando Francia, con el colocado en las cercanas de la vivienda de los Id Isubn, apoyo de Alemania y la retirada de los intereses britnicos miembros de la yema de la tribu, y el que hicieron estallar e italianos, realiz el reparto con Espaa de Marruecos, en la vivienda de los Ait Abda-lah, marroques cercano a asignndosele a Espaa un territorio en el norte el Rif y Espaa. El ao 1956 comenz con un sangriento episodio: el 2 de enero, en el poblado de Sidi Inno (Ifni), un grupo otro en el sur Ifni y Tarfaya. La ocupacin espaola choc con una violenta oposi- de nativos iz la bandera marroqu en la mezquita; a viva cin en el Rif por parte de Abd al-Krim hasta 1926. Espa- fuerza se les desaloja y arra tal bandera, pero con el balance de tres indgenas a, frente a las presiones a muertos y varios detenifavor de la independencia dos, entre ellos varios acde los territorios marrotivistas del otro lado de la ques que controlaba, firfrontera. m la Declaracin ConjunPosteriormente estall ta hispano-marroqu el 7 el motn de Tan Tan (Tarde abril de 1956 en El Parfaya). Las fuerzas nativas do, por la que renunciaba que constituian el grueso al protectorado establecido de la Compaa de Cameen el ao 1912 y, por tanto, llos del II Grupo Nmada otor-gaba la independencia del Dra y una seccin de del Rif, aunque continuaTiradores de Ifni, desobemos en Ifni y Tarfaya. decieron la orden de reTras la visita del gequisar el ganado a sus herneral Franco a Ifni en el En la visita que gir Franco a Canarias, en octubre de 1950, manos de raza que se neao 1950 durante el conpas previamente por Ifni y Shara. garan a pagar los impuesflicto armado no hizo acto de presencia, ni l ni ninguno de sus ministros, se co- tos, lo que motiv el desarme de estas dos unidades para menz a confeccionar el primer censo en el te-rritorio y, evitar una posible sublevacin. No era la primera vez ni una vez efectuado el mismo, ya con el almirante Carrero ser la ltima en que los marroques reclutados en nuesBlanco, como subsecretario de la Presidencia, se dict la tros ejrcitos se niegan a cumplir ordenes que afecten a Orden de 9 de marzo de 1954, por la que se comenzaba a personal de su raza. Ante los desfavorables informes enviados por el goaplicar un sistema fiscal en todos los territorios del Africa Occidental Espaola (en lo sucesivo AOE). Es decir, bernador del AOE, general Pardo de Santayana, a Madrid entr en vigor el Reglamento para la Percepcin de Im- sobre la voraz poltica fiscal que se pretenda imponer, la puestos indirectos, transmisin de bienes, timbre, valores Direccin General de Marruecos y Colonias rectific y el mobiliarios, pagos a la administracin, transportes de da 12 de abril comunic la suspensin de la percepcin mercancas y derechos de entrada y salida de las mismas, de impuestos. Por otra parte, el Istiqlal (Partido fundado en el ao as como para diversas materias y alimentos de primera necesidad. Aparte se intent imponer un sistema de im- 1937 por Allal al-Fasi, de ideologa nacionalista, creador puestos directos sobre las personas, ganado, propiedades del Ejrcito de Liberacin Nacional en el ao 1944, apourbanas y agrcolas, rendimientos del trabajo, etc, que yado tcitamente por el rey de Marruecos en los conflictos armados que tuvieron lugar en Ifni) organiz sus agencausaron un gran rechazo entre la poblacin. Ante la falta de resultados en la recaudacin de im- tes para crear, de facto, un estado independiente dentro de puestos, y la resistencia pasiva de los indgenas, se intent los territorios espaoles, creando oficinas de control parauna recaudacin por la fuerza. El clima de roces y enfren- lelas a las del Gobierno espaol. Sus agentes asumieron tamientos se recrudeci coincidiendo con la independen- competencias que eran del Estado espaol, tratando de imponer matrculas de coches con designacin marroqu, cia de Marruecos en el mes de abril del ao 1956. recaudacin de impuestos en zocos, imposicin de multas, Si bien es cierto que los incidentes se recrudecieron

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boicot de puestos fronterizos, e incluso detenciones con puesta a disposicin de autoridades marroques de los detenidos. El Ejrcito de Liberacin dispona en esas fechas de un ncleo aproximado de 5.000 hombres, al norte de Dra, dispuestos para atacar Ifni. Adems, disponan de armamento francs, aunque anticuado, y subfusiles de fabricacin espaola que pasaron del Parque de Artillera de Granada al de Ceuta para ser entregados ignoro en qu condiciones a las fuerzas armadas marroques y posteriormente Marruecos se los entregaba a las bandas para atacar a nuestras Fuerzas Armadas. Ms an: muchos de los oficiales del Ejrcito de Liberacin haban estudiado en la Academia de Zaragoza. En cambio, los efectivos espaoles en Sidi Ifni ciudad, playa, aerdromo e instalaciones, pertenecientes a las fuerzas de los tres ejrcitos, eran unos 2.700 hombres y unos 600 en los puestos exteriores a lo largo del territorio. Del total de todas estas fuerzas, haba unos 700 indgenas, cuya lealtad podra calificarse, en general, como dudosa, en el mejor de los casos. El Ejrcito de Liberacin es un instrumento de la URSS, con el que persigue crear dificultades a los occidentales en frica. El 21 de marzo de 1957, le escribi al, entonces gobernador, general D. Ramn Pardo de Santayana. Nos interesa conservar nuestro territorio sin crear dificultades a nuestras relaciones con Rabat y nos conviene acabar con el Ejrcito de Liberacin sin llegar a una situacin de guerra, con una activa poltica de desprestigio, informando, a su vez, a nuestros indgenas de que sus integrantes son unos malos musulmanes que sirven a Rusia, enemiga de Dios, y que son traidores al sultn. La realidad tena poco que ver con lo que escriba el almirante. El Ejrcito de Liberacin estaba formado por miembros del partido nacionalista Istiqlal, que eran respaldado por el sultn Mohamed V y estaba dirigido, desde la sombra, por el entonces prncipe Muley Hassan, acrrimo enemigo de Espaa, quien se encarg de manipular las ansias nacionalistas y anticoloniales de los guerrilleros del Ejrcito de Liberacin para volverlos contra sus vecinos europeos y as desangrarlos en una partida donde siempre ganaba l si estas inquietantes bandas eran destruidas, eliminaba un foco bullicioso que no se haba querido unir a las Fuerzas Reales, y si triunfaban, l sera el responsable de la "vuelta" al Gran Marruecos de riqusimos territorios... . El gobierno espaol siempre confi que Rabat desarticulara lo que llamaban bandas descontrolada y todo quedase en una tormenta de verano, producida por la precipitada independencia de Marruecos. En el mes de junio de 1957, al cumplir la edad reglamentaria, ces como gobernador el general Pardo de Santayana, siendo sustituido por el general D. Mariano Gmez de Zamalloa y Quince, laureado en la Guerra Civil en la defensa del Pingarron durante la batalla del Jarama, y hroe de la Divisin Azul en las estepas rusas, que se incorpor ese mismo mes a Ifni. El nuevo gobernador, el general Gmez de Zamalloa, recibi el primer bao de realidad cuando el Junker que le trasladaba desde Canarias estaba a punto de aterrizar en Sidi Ifni. El teniente coronel encargado de recibirle le comunic por radio que, dado que todos los soldados estaban movilizados, no dispona de tropas para formarle la guardia de honor en el aeropuerto y es que en el mes de mayo de 1957 fueron asesinados un sargento y un alferez indigenas de Tiradores y el 12 de junio fue asesinado de un tiro a bocajarro en pleno centro, mientras tomaba un te en una terraza de un bar de Ifni, el capitn de Tiradores, Mohamed Ben Lahsen, figura mitica, oficial del maximo prestigio y heroe de guerra. El 27 de julio de 1957 la Junta de Defensa Nacional, presidida por Franco, decide una serie de medidas para atajar la infiltracin marroqu en el AOE, el llamado "Plan Madrid", consistente en una serie de fases sucesivas, que iban desde la presin diplomtica a la accin armada, para desalojar a las bandas del AOE, pero no tiene xito El general Zamalloa, a la vista de los acontecimientos tom las medidas adecuadas y reforz las medidas de seguridad. A pesar de ello, en la madrugada del 4 de agosto se produce un violento incendio en los depsitos de

Paracaidistas en Ifni equipados con la clsica "chichonera".

Comienza la ltima guerra colonial espaola. La guerra de Ifni puede ser contemplada como parte del movimiento general de descolonizacin que barri frica durante la segunda mitad del siglo XX. Una vez obtenida la independencia por Marruecos en el ao 1956, se precipit la reivindicacin territorial, dando lugar a mltiples incidentes que, a su vez, posibilitaron lo que puede considerarse la ltima guerra colonial espaola. La guerra fue provocada y dirigida por elementos del Ejrcito de Liberacin Marroqu, antigua fuerza de liberacin que luch por la independencia contra los franceses, comandados por Mohamed Ben Ham-much, exsuboficial del ejrcito colonial francs, que haba estado refugiado en el Protectorado Espaol por sus actividades antifrancesas. Por parte espaola, los ejrcitos combatientes estuvieron dirigidos por el capitn general de Canarias, teniente general Lpez Valencia. El almirante Carrero Blanco, ministro de la Presidencia del Gobierno, en sus misivas a los sucesivos gobernadores del frica Occidental, insista siempre:

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bidones de combustible de la Compaa ATLAS en la playa de Sidi Ifni y el da 11 del mismo mes es atacada con fuego de fusiles ametralladores, desde el puesto de Tiguist Igurramen, una patrulla militar cuando protega a un equipo encargado de reparar una lnea telefnica cortada. En vista de los acontecimientos, por Decreto Reservado de la Jefatura del Estado "se declara zona de operaciones el conjunto de los territorios de frica Occidental Espaola desde las cero horas del 11 de agosto de 1957". Esta ltima guerra colonial espaola dio comienzo, como todos saben, en el mes de noviembre de 1957 y dur hasta la primavera de 1958, aunque otros historiadores consideran que la guerra comenz en el mes de abril de 1957 y finaliz en el mes de junio de 1958. Con independencia de la disparidad de fechas, el caso es que el 23 de octubre, dos pueblos situados en los alrededores de Sidi Ifni, Goulimine y Bou Izarguen, fueron ocupados por 1.500 insurrectos y el 21 de noviembre de 1957 el soldado indgena nmero 3.651 del Grupo de Tiradores de Ifni revel a su jefe de Compaa, el capitn Rosaleny, la inminencia de un ataque al territorio por bandas armadas provenientes de Marruecos, confidencia a su vez originada por una indiscreccin de una familiar de este nativo. Los planes revelados prevean un ataque masivo a las 06:30 h. del da 23, siendo sus objetivos los polvorines, los depsitos de combustible, y la eliminacin fsica de los oficiales espaoles en sus casas, cuando durmiesen. A las cero horas del sbado 23 de noviembre de 1957 quedaron cortadas todas las lneas telefnicas con los puestos del interior y a las 05:30 h. se produjeron los primeros disparos al descubrir los centinelas sombras que intentaban infiltrarse en los polvorines (unos 30 levantiscos). A las 07:00 h., se repiten los ataques, 200 guerrilleros intentan infiltrarse en la ciudad con camiones, llegando a merodear por el aeropuerto, mientras que la poblacin indgena permanece pasiva. Los atacantes son rechazados, dejando media docena de muertos y capturndose once hombres. Fracasan tambin en su intento de ocupar posiciones de alturas que dominaran la capital. Estos ataques se produjeron dos semanas ms tarde de que Franco recibiese el homenaje de su promocin por las Bodas de Oro de su ingreso en la Academia de Toledo. La Junta de Defensa Nacional estaba constituida en esas fechas por Franco, como Jefe de Estado; el almirante Carrero Blanco, ministro de la Presidencia; los ministros de Ejrcito, Marina y Aire y sus respectivos jefes de Estado Mayor. Esta Junta, segn cuenta Gastn Segura en el libro: Ifni: La guerra que silenci Franco, se reuni para tratar el caso de Ifni, con la presencia del general Gmez Zamalloa, quien tras exponer la situacin real en Ifni y solicitar el aumento de efectivos, observ que la Junta no era muy receptiva a sus planteamientos y peticiones, por lo que volvi a defender el urgente envo de refuerzos a la zona. Ante esta insistencia, el general Franco, pas de tutearlo a ustearlo, pero como el general Zamalloa volvi a insistir, el teniente general Barroso, ministro del Ejrcito, le espet: No insistas Mariano cllate ya! Los primeros ataques marroques haban sido ms o menos exitosos. Entre el 24 y el 25 de noviembre, caen en poder de las bandas del Ejrcito de Liberacin los puestos de Tabelcut, Hameiduch, Bifurna, Tamucha, Sidi Borya, Sidi Uarsig, Sidi Mohamed ben Daud y Ug-Gug. En el espacio de dos semanas, los marroques y sus aliados tribales bereberes haban conseguido controlar la mayor parte del territorio de Ifni, aislando las unidades espaolas, capturando puestos y emboscando convoyes y patrullas, lo que oblig a abandonar los puestos avanzados, en tanto que Telata de Sbuia y Tagragra permanecieron bajo estrecho asedio. En cambio, la capital Sidi Ifni, que estaba abastecida desde el mar por tres buques de la Armada espaola y protegida por cinco kilmetros de trincheras y puestos avanzados, result practicamente inexpugnable. No obstante los ataques, muertes y heridos habidos ya, hasta el mircoles 27 de noviembre de 1957, el Ministerio del Ejrcito no reconoce pblicamente lo que est sucediendo en Ifni y de-cide publicar la siguiente Nota: Hace ya algunos meses, la paz y el orden en nuestros territorios de Sidi Ifni y Sahara vienen siendo alterados por la presencia en las inmediaciones de sus fronteras con el territorio marroqu, de bandas armadas del llamado Ejrcito de Liberacin..., Para liberar los Puestos asediados, el EM de las Fuerzas Militares del AOE organiza una serie de operaciones de socorro y limpieza. El 29 de noviembre se ejecut la Operacin "Pauelo" por la que son lanzadas, con fuerte apoyo areo, dos secciones paracaidistas ms una escuadra de morteros de la 7 Compaa, desde muy baja cota en total 75 hombres, bajo el mando del capitn Snchez Duque, sobre el destacamento de Tiluin defendido por 1 Seccin de Polica, 1 Seccin de Tiradores, entre ellos muchos nativos, ms los civiles, para evitar su caida en manos del enemigo. Lo de darse el nombre de Operacin Paueo, vino

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dado por lo reducido de la zona de salto. Se desarroll con deaban la ciudad de Sidi-Ifni, se planearon varias operatotal exito y sin bajas, los paracas tras tomar tierra se ciones, como la Operacion Diana, durante los meses de reagruparon y se unieron a los defensores de la posicin. diciembre del 57 y enero del 58. Del 1 al 5 de diciembre se desarroll la Operacin El da 31 de enero de 1958 se llev a cabo la Opera"Netol"; para liberar el zoco del Arba del Mesti, Telata y cin "Diana", consistente en un doble avance, hacia el Tiluin. norte a cargo de una Agrupacin Tctica compuesta por Se organiz una columna al mando del teniente co- elementos de la I Bandera de Paracaidistas y del IV Tabor ronel Lopez Maraver, con las siguientes fuerzas terrestres: de Tiradores, y hacia el sur, a cargo de una Agrupacin -VI Bandera de la Legin, mandada por el comandante Tctica compuesta por elementos de la VI Bandera de la Leon Gallo Legin, un batalln del Rgto. de Infantera Soria 9 y la II -IV Tabor de Tiradores, mandado por el comandante Bandera de Paracaidistas, que debera haberse lanzado en Chica Bernal. paracadas sobre Usugun, pero que no pudieron hacerlo -I Bandera de Paracaidistas, mandada por el comandante por las malas condiciones meteorolgicas, al menos eso Soraluce. es lo que se dijo. Dicha operacin cont con fuerte apoyo Ms dos compaias del Batalln Expedicionario del So- areo y de fuegos a cargo de una batera del 105/11 y una ria 9, una Seccin de zapadores expedicionaria pertene- compaa de morteros. ciente al Regimiento n. 6 y destacamentos de AutomoviEsta Operacion Diana, tena como misin principal lismo, Sanidad y ocupar las alturas de Transmisiones. Id Mehas y Alat Ida La columna Seguin, claves para la motorizada con apodefensa de Sidi-Ifni y yo areo se dirigi los posteriores ataCompaa de Tiradores de Ifni, desfilando. hacia Biugta, donde ques de las bandas recibi intenso fuepara recuperarlas En go, teniendo que toesta operacin mumar el poblado al rieron dos tenientes y asalto. Ocupada 4 soldados y 21 ms Biugta, la I Bandera resultaron heridos. de Paracaidistas proEl da 10 de fesigue el avance y brero de 1958 se ocupa las alturas que desarroll la Operadominan Arba de cin "Siroco", conMesti. La posicion sistente en un "recofue liberada el 1 de nocimiento en fuerdiciembre y rescatan a los supervivientes de varios pues- za" hasta Arbaa de Mesti a cargo de dos batallones de tos, as como a lo que quedaba de la seccin del fallecido Infantera,. la I Bandera de Paracaidistas y la batera de teniente Ortiz de Zrate (lo ocurrido en Telata de Isbuia, artillera del 105/11, con el correspondiente apoyo areo, ser tratado en el prximo nmero) retirndose a conti- consiguien-do destruir algunos camiones enemigos por nuacin a Sidi Ifni. medio de bombardeos solicitados sobre el Zoco el Arbaa. Mientras esto ocurre, una seccin del Soria 9 es emEl da 19 de febrero se inici la Operacin "Pegaso", boscada mientras protega los trabajos que efectuaba una consistente en la progresin hacia el norte, desde el vrtiseccin de zapadores al mando del teniente Ripolles. ce de Buyarifen, de tres batallones que por tierra deberan La seccion del Soria la mandaba el alfrez Navarre- enlazar, organizados en dos columnas (una que progresate, oficial de Milicias (lo ocurrido a esta seccin, ser ra por la costa, y otra por el interior), con una Bandera de tratado tambin en el prximo nmero). Paracaidistas que sera lanzada sobre Tabelcut. Buyarifen, Del 5 al 8 de diciembre se llev a cabo la Operacin por su situacin de saliente aislado dentro de la linea "Gento", para rescatar, a costa de fuertes combates, a los defensiva de Sidi-Ifni, pas a ser la principal precupacion. defensores de los puestos de Tiugsa y Tenin de Amel-lu. Para abastecerla alternaban en la proteccion del convoy la La fuerza estaba al mando del teniente coronel Crespo del Legion, los Paracaidistas, y Tiradores, no siendo raro que en estas misiones no volvieran sin algun herido. El ataque Castillo, y la intregraban las siguientes fuerzas: previsto sobre Tabelcut tena que ser cort pero demole-II Bandera de Paracaidistas, menos la 7 compaa. dor, por ello a esta operacin se le da el nombre de Pega-VI Bandera de la Legin. so, por la velocidad y fortaleza que haba que imprimir a -II Tabor de Tiradores. -Compaia de Fusiles y seccin de Morteros del Soria 9 la accin. En esta operacin hubo 3 muertos y dos heri-Destacamentos de Sanidad, Automovilismo y Transmi- dos, todos del II Tabor de Tiradores. Los paracaidistas, tuvieron su primer salto de guerra siones El da 8 de diciembre, festividad de la lnmaculada en Ifni, donde tuvieron sus primeros muertos y heridos y Concepcin, todas las columnas y los liberados se halla- donde se comenz a escribir la historia de los paracadistas ban en Sidi Ifni. El resto del territorio qued abandonado espaoles. Continuar............ para siempre. Para ocupar los Centros de Resistencia, Cotas que ro-

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IFNI
LA GUERRA NO DECLARADA 50 ANIVERSARIO (III)
Honor y gloria a todos los combatientes de la Guerra de Ifni. Morir por Espaa en Complemento de la Milicia Area Universitaria, copiloto, frica. D. Antonio Snchez Barranco, el sargento mecnico D. Entre 4.000 y 5.000 hom- Manuel Moure Alvarez, el sargento radio D. Jaime Mobres del Ejrcito de Liberacin mantenan sitiado el terri- reno Amores y el cabo 1 bombardero D. Angel Maniega torio de Ifni, mientras que los soldados espaoles encar- Herrera. Tambin viajaba en el avin en calidad de expergados de defenderlo eran la mitad aproximadamente. to conocedor de la zona el comandante de Infantera D. En 1957 el territorio de Ifni era difcil de guarnecer. Jos Alvarez Chas, que tambin falleci. La defensa se basaba en una serie de puntos diseminados, con escasas y mal equipadas guarniciones, que haban quedado aislados en su totalidad. Tras una serie de graves incidentes, la situacin del territorio era un caos. Las posibilidades de mantener algn tipo de contacto telefnico o por radio haban desaparecido. Algunas veces llegaban noticias confusas e incompletas que informaban (o desinformaban) sobre deserciones entre las tropas indgenas, apresamientos, asesinatos, ataques, matanzas, emboscadas, etc. El 6 de mayo de 1957 mataron a tiros a un alfrez indgena de la polica; el da 7 a un sargento, el 8 un avin Junker-52 se estrell en las cercanas del aeropuerto de Ifni muriendo 8 paracaidistas del Ejrcito del Aire y el da 9 mataron a un agente. El 12 de junio, en la calle principal de Sidi Ifni, asesinaron de un tiro en la espalda al capitn de Tiradores, de origen marroqu, Mohamed Ben Lahsen, oficial de mximo prestigio y hroe de guerra y el 10 de julio fue hallado el cadver de un polica indgena. El 11 de agosto de 1957 se produjo, lo que puede considerarse el inicio de las operaciones areas en Comandante D. Jos lvarez Chas y el alfrez D. Antonio Snchez Barranco. Sidi Ifni. Un avin B-21 (Heinkel 111, conocido Debajo de un mar de nubes est siempre la eternidad. Saint Exupry. vulgarmente como Pedro) sali del aeropuerto de Aquella calurosa tarde de agosto cayeron los, que Ifni para realizar un reconocimiento, tras haber sufrido un ataque el da anterior, el puesto de Tiugsa por una banda pueden considerarse, primeros muertos de la Campaa de armada, procedente del Reino de Marruecos. Al regresar Ifni que, hasta cuatro meses ms tarde, no se supo que haa Sidi Ifni, se encontraron un banco de nubes sobre la ba comenzado. El 16 de agosto se produjo el primer enfrentamiento costa y al tratar de perforar el mismo se estrellaron perearmado entre los soldados y los rebeldes marroques: una ciendo toda la tripulacin, que estaba compuesta por el columna que volva a Sidi Ifni repeli una emboscada capitn piloto D. Albert o Antn Ordez, el alfrez de
Milln Rreviriego

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cerca de la capital. Cuatro rebeldes murieron y un espaol result herido. Las noticias que llegaban a la capital desde los destacamentos eran alarmantes. Hameidusch haba cado y su jefe, un sargento, fue fusilado delante de sus hombres. Bifurna haba sido tomado y nada se supo de sus cinco defensores. En Tabelcut, un teniente, un cabo, un guardia civil y cinco soldados fueron dados por desaparecidos. En Tiugsa, que soportaba un duro asedio, los rebeldes asesinaron a un tendero espaol y le vaciaron los ojos. En Tamucha, el teniente que se hallaba al mando, lo mataron de un tiro en la cabeza. En Tenn cay un soldado. Esas eran las noticias cuando los guerrilleros comenzaron a cortar los cables del tendido telefnico y, uno tras otro, los puestos fueron quedndose mudos. Aunque fueron muchos los espaoles cados en esta guerra absurda al final de este artculo relacionamos los nombres de los paracaidistas cados en Ifni. No lo hacemos con todos los cados de otras unidades porque no existe una relacin de los fallecidos en Ifni, y todos tienen el mximo respeto y los mximos honores, los episodios que ms trascendieron fueron las muertes del teniente Ortiz de Zarate y la del alfrez Navarrete. Muerte del teniente Ortiz de Zarate. TZelata de Isbuia era, en 1957, un puesto avanzado a unos 40 kilmetros de la capital Sidi Ifni, que estaba custodiado en esos momentos, por unos 130 hombres (el 40 % indgenas) de la 12 Compaa de Fusiles y la P.M. de la 3 Ca del Grupo de Polica de Ifni. Este puesto fue atacado, con intenso fuego de fusilera y ametralladoras as como morteros, pero resisti aunque, en principio, se produjeron las siguientes bajas: un muerto, cinco soldados y un sargento heridos en el grupo de Tiradores y un polica musulmn muerto y un brigada y tres policas heridos. El general Zamalloa, gobernador militar de Ifni, dio orden de socorrer TZelata y a las 17,35 del da 23 de noviembre, sali de Sidi-Ifni un convoy formado por tres camiones y una ambulancia, transportando a la 3 seccin de la 7 compaa de la II Bandera de Paracaidista, al mando del teniente Ortiz de Zarate, con objeto de socorrer a los supervivientes del ataque, con la siguiente composicin: - Mando y 3 pelotones de combate, 37 hombres. - Escuadra de morteros de 50 mm, 5 hombres. - Escuadra de ametralladoras, de la 10 compaa, con 6 hombres. - 2 enlaces de transmisiones pertenecientes a la 9 Ca. - 1 capitn mdico y 1 brigada practicante del Grupo de Tiradores de Ifni n 1. - 4 soldados conductores. (ambulancia y tres vehculos). Tras todo el da de marcha, cuando ya estaban cerca de TZelata, decidieron hacer noche sobre el terreno para descansar y continuar la marcha al da siguiente, pero la pista hasta TZelata haba sido invadida con piedras y obstculos y cuando la tropa se dispona a limpiar la pista de obstculos, los rebeldes los atacaron con armas automticas. Ortiz de Zarate orden salirse del camino, donde eran blanco fcil, para fortificarse en una loma cercana. Tras combatir heroicamente, mueren el Cabo 1 Civera Comeche y los C.L.P,s Aguirre Ejidua y Rodrguez Matamoros. Al intentar comunicarse, entre los distintos pelotones comprueban sorprendidos que los radiotelfonos los JTEB, conocidos popularmente como lagartos, no funcionan. Belles Gasulla, en su libro Cabo Jubi-58: memorias de un teniente de Infantera en la campaa Ifni-Sahara, califica estos radiotelfonos como de poco fiables y algo de razn debera tener porque ninguno de los tres que

llevaba el teniente Ortiz de Zarate, en su expedicin a TZelata de Isbuia, funcionaron, teniendo que utilizar enlaces a pie como se hizo en la I Guerra Mundial. Ante el ataque sufrido, se retiraron a las alturas para crear una posicin defensiva y, al intentar comunicar la situacin tanto a Zelata como a Sidi Ifni, comprueban desafortunadamente que la emisora Marconi que llevaban, tampoco funciona. Al da siguiente sufrieron un nuevo ataque. El agua y la comida comienza a escasear. Incomprensiblemente slo se les haba dotado de rancho en fro para un da (pan, 1 lata de sardinas y una cantimplora de agua). Aqu conviene advertir que, adems de carecer de medios de comunicacin para ponerse en contacto con Sidi-Ifni o con TZelata, sus armas consistan bsicamente en los viejos mosquetones de 7,92 mm. y seis cartuche-

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ras, cada una con 20 cartuchos, una ametralladora y un mortero Valero de 50 mm, que se estrope al cuarto disparo, teniendo que lanzar las granadas a mano, con lo que la potencia de fuego que disponan pas de fuego ofensivo a defensivo y prcticamente no llevaban municin o, lo que es lo mismo, disponan de poca municin. dades. Sin embargo, de pronto el da 29, oyeron el rugido de motores de aviones correspondiente a Junkers52, utilizados normalmente por los paracaidistas, pero pronto se desvanecen las ilusiones porque stos pasan de largo, camino de Tiliuin, donde salt una patrulla de paracaidistas de la 7 Cia. Los das 30 de noviembre y uno de diciembre, la situacin es ms o menos la misma, agravada por el hambre y sobre todo por la sed, vindose obligados a pelar las hojas de las chumbera con las bayonetas, para poder mitigar el hambre y la sed. La situacin es catica pero el espritu paracaidista se mantiene, alimentado principalmente por lo cabos primeros. En la tarde del da 2 oyeron el sonido de un cornetn y de disparos. Se trataba de la 21 compaa de Tiradores de Ifni que mandaba el capitn Lpez Andino, una de las tres columnas de la Operacin Netol que haban salido para liberar los principales puestos cercados Todos se pusieron a dar saltos de alegra, a pesar del fuego enemigo, porque se consideraban liberados de aquella terrible pesadilla. Tras los abrazos emocionados y despus de unas mnimas atenciones a heridos y supervivientes, se encaminaEl da 26 sufrieron un importante ataque y en el ron hacia TZelata, a la que estuvieron viendo durante todo el asedio. Atrs transcurso del mismo el teniente Ortiz de Zrate, quedaba mucha recibi varios impactos en el pecho cayendo hambre y mucha mortalmente herido, por lo que tuvo que hacerse sed, mucha sangre cargo del mando de la seccin el sargento Mocavertida y muchos da. Tambin cay muerto en ese ataque el CLP D. sacrificios. Vicente Vila Pla, que ya haba sido herido anteEl da 3, tras riormente. salvar a los aseSobre las tres de la tarde, de ese trgico da, diados, dinamitaaparecieron unos aviones que les lanzaron unos ron todo lo que popaquetes con comida y agua, pero el agua cay da servir al enecerca del enemigo, que se apoder de ella. Nuesmigo y tras un protros hombres recogieron nicamente los paquetes longado descanso, de sardinas y chorizo. que utilizaron paAnte esta situacin desastrosa que ya se vira curar a los heriva en el territorio, el Estado Mayor Central EMC dos, el da 5 de didecidi, el 27 de noviembre, enviar como refuerciembre pusieron zos a batallones expedicionarios de los Regimienrumbo hacia Sidi tos Soria n 9, Pava n 19 y Cdiz n 41; as como Ifni. la I Bandera Paracaidista y la VI Bandera de la El enemigo, Legin y, ese mismo da, el Ministerio del Ejrcial ver que su presa to public una nota en la que, entre otras cosa, se le escapaba, deca: Hace ya algunos meses, la paz y el orden volvi a atacar. en nuestros territorios de Sidi Ifni y Sahara vienen Teniente D. Antonio Polanco Mejorada, Pero ya la situasiendo alterados por la presencia en las inmediacin haba camciones de sus fronteras con el territorio marroqu, biado, porque adems de los Tiradores de Ifni se incorpode bandas armadas del llamado Ejrcito de Liberacin... En las cercanas de T`Zelata contina la misma de- raron unidades de la Primera Bandera de Paracaidista, sesperante situacin y las horas y los das transcurren pertenecientes a la Operacin Netol, que haba acudido a sobreviviendo como pueden a los ataques y a las necesi- pie en ayuda de los sitiados. Por tanto, aquella triste comi-

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tiva de muertos y heridos (5 muertos y 14 heridos) pudieron entra finalmente en Sidi Ifni, con su espectculo macabro y dantesco. Aquella misin, prevista para un solo da, se convirti en once das de infierno, lucha y derramamiento de sangre. El da 8 de diciembre de 1957, da de la Inmaculada la mayora de las fuerzas de guarnicin en Sidi Ifni, se celebraron los funerales por los fallecidos. T`Zelata de Isbua constituye, posiblemente, el episodio ms dramtico de la guerra de Ifni. Desde Sidi Ifni hasta TZelata de Sbuia hay alrededor de 40 kilmetros. El camino entre ambos lu-gares es hoy un agradable paseo de 20 mi-nutos en coche. Pero para los compaeros de la expedicin del teniente Ortiz de Zrate, dur diez das infernales. Esta gesta, fue merecedora de dos Medallas Militares indivi-duales; una para el teniente Ortiz de Zarate y otra para el sargento D. Juan Moncada Pujol, que a la muerte del teniente, se hizo cargo del mando de la seccin, como segundo jefe que era, rechazando los ataques que sufrieron hasta que fueron liberados; y una Medalla Militar Colectiva para todos los componentes de la sec-cin. Pero hubo muchas otras acciones de guerra donde los para-cas tuvieron oportunidad de demostrar su vala. Una de estas acciones tuvo lugar a principios de diciembre, coincidiendo la finalizacin de la Operacin Netol, con la iniciacin de la Operacin Gento, que tena como misin alcanzar Tiugsa por el oeste y as liberar el puesto y progresar rpidamente sobre ZTenin. En la noche del 4 de diciembre la II BPAC recibi la orden y el da 5 se inici la marcha. Lo que en un principio pareca uno de tantos ejercicios de instruccin se complic, hasta tal punto, que al llegar a las inmediaciones de Alat-Ida-Usugun, la 6 y 10 Compaas quedaron en el centro de una emboscada, resultando muertos los paracaidistas D. Luis Varela Penides y D. Francisco Mena Rodrguez y heridos de gravedad el teniente D. Mximo de Miguel, as como el cabo l D. Jos Lay Garca, el cabo D. Agustn Garca Prez y el soldado D. Jess Val Blanco.

Pero hubo ms bajas, ya que en las proximidades de la Cota 348 se concentraron la Plana Mayor de la Ca. y la 1 seccin. All fueron tiroteados, cayendo muerto el segundo jefe de la Ca., teniente D. Antonio Polanco Mejorada, a quien una bala haba atravesado limpiamente su casco de acero, muri en brazos de su sargento D. Pedro Prez Martn. Mueren tambin el cabo Mena Rodrguez y los CLP,s Valera Penides y Rovira Serrano y resultaron heridos el tenientes Senz de Sagaseta, el sargento Fernndez Romero, el cabo 1 Lay Garca, los cabos Garca Prez y

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Hans Georg, y los CLP,s Val Blanco, Fernndez Alberola, Heredia Herranz, Vega Roche, Vidal Vidagarait, Domingo Nieto y Romero Nieto. Retornando a los funerales del teniente Ortiz de Zarate, finalizamos este captulo con el traslado de los restos mortales del teniente D. Antonio Ortiz de Zarate y Snchez de Movellan, al cementerio de Comillas (Santander), donde descansan en paz, junto a los de su padre, el general D. Joaqun Ortiz de Zarate y Lpez de Haro, tambin Medalla Militar individual. Para perpetuar su memoria y en honor del teniente Ortiz de Zarate, cuando se cre la III Bandera de Paracaidistas en el mes de julio del ao 1960, en Murcia, tom el nombre de Ortiz de Zarate y el escudo de su apellido familiar. El extraordinario comportamiento de la 3 seccin, de la 7 compaa de la II Bandera de Paracaidista, motivo que el general Zamalloa escribiese al teniente coronel jefe de la Agrupacin de Banderas de Paracaidistas la siguiente carta:
Sidi Ifni 15 de diciembre de 1957 Sr. D. Ignacio Crespo del Castillo Jefe de la Agrupacin de Banderas Paracaidistas del Ejrcito de Tierra. Ciudad. Querido amigo y compaero. Nunca una nueva Unidad ha abierto tan brillantemente su historia de guerra como esa, hasta hace poco bisoa Agrupacin de Paracaidistas, y si hacemos honor a su espritu combativo, a la magnfica preparacin fsica, puesta de manifiesto siempre que hubo que hacer un supremo esfuerzo y al valor ya reconocido y altamente acreditado, en todas las operaciones en las que ha tomado parte la Agrupacin, bien podemos decir que el espritu heroico de la gloriosa Legin y el arrojo y coraje de nuestros infantes ha reencarnado brillantemente en esos nuevos y heroicos Legionarios Paracaidistas. La brillante pgina de herosmo escrita de la Seccin del Teniente Ortiz de Zrate es un feliz comienzo para el historial de guerra de esa Agrupacin y no dudo en nuevas pginas todas ellas de sublime herosmo y sacrificios, harn honor a la ya gloriosa actuacin de esa Bandera. Al hacerle expresin de mi felicitacin y reconocimiento, por el brillante comportamiento de la Agrupacin, le ruego la haga extensiva a todos sus subordinados, debiendo ser leda a las unidades de su mando. Se de vuestras dificultades tanto de vveres como de vestuario y a ello dedico de momento toda mi atencin, esperando ir subsanando poco a poco todas las deficiencias, pues ya estn en marcha medidas de urgencia que las irn remediando. Con un abrazo, reciba el afecto de su buen amigo y compaero. (Firma el general Zamalloa. )

La entonces Agrupacin de Tropas Paracaidistas hoy BRIPAC dada su joven existencia, fue en Ifni donde sufri el bautismo de fuego y sangre el da 16 de agosto de 1957 en Tiguisit Igurramen, resultando herido el CLP D. Vicente Vila Pla. Despus las dos Banderas intervinieron en diversas acciones de guerra. El pago de los paracas en Ifni fue muy alto, tan alto que dio lugar a modificar el Ideario del Paracaidista, que en su primer captulo deca: Paracaidistas! El libro blanco de tu historia est en blanco. No escatimes tu sangre para escribir en l pginas de gloria. A partir de la actuacin de los paracaidistas en Ifni fue modificado y actualmente dice: En Ifni se abri el libro de nuestra historia. No escatimar mi sangre, para escribir en l pginas de gloria". Continuar

Relacin de CLP fallecidos y desaparecidos en la Campaa de Ifni Honor y gloria para todos estos hroes
08-05-57 08-05-57 08-05-57 08-05-57 08-05-57 08-05-57 08-05-57 09-05-57 23-11-57 24-11-57 24-11-57 24-11-57 26-11-57 26-11-57 01-12-57 05-12-57 05-12-57 05-12-57 BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC BPAC II II II II II II II II II II II II II II II II II II Tte. Inf. Cabo 1. Cabo CLP 1.a CLP CLP CLP CLP CLP Cabo 1 CLP 1.a CLP Tte. Inf. CLP CLP Tte. Inf. Cabo CLP D. Jos Caada Armengol Incendio JU-52 D. Juan Vargas Muoz D. Luis Cobo Hidalgo D. Jos Cuesta Manzano D. Jos Gmez Pazos D. Jos Bentez Garca D. Ramn Tabares Vargas D. Carlos Ramos Surez de Urbina D. Jos Torres Martnez Ro Ifni D. Jos Civera Comeche Tzelata de Isbuia D. Ramn Aguirre Eguidua D. Manuel Rodrguez Matamoros D. A. Ortiz de Zarate Snchez D. Vicente Vila Pa D. Fernando Ramos Rodrguez Biugta D. Antonio Polanco Mejorada Oper. Gento D. Francisco MENA Rodrguez D. Ernesto Rovira Soriano 05-12-57 07-12-57 08-12-57 08-12-57 08-12-57 08-12-57 08-12-57 08-12-57 08-12-57 08-12-57 08-12-57 08-12-57 08-12-57 31-01-58 02-02-58 03-02-58 19-02-58 10-02-58 19-02-58 BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II BPAC II CLP D. Luis Vrela Pendes Operacin Gento CLP D. Antonio Arjona Hidalgo Cabo D. Jos Jardn Martn CLP D. Manuel Albacete Mate CLP D. Pablo Cutrona Sardinero CLP D. Fernando Montez Garca CLP D. Ral Rodrguez Amado CLP D. Abdn Clemente Gallego O. G. Desaparec. CLP D. Jos M. Jimnez Morales Operacin Gento CLP D. Domingo Mirando Viduairas O. G. Desaprec. CLP D. Jos Urbano Aragu O. G. Desaparec. CLP D. Ramn Vilario Garca O. G. Desaparec. CLP D. Diego Zambrano Zambrano O. G. Desapare. CLP D. Pedro Ruz Alas Id Nacus CLP D. Antonio Fontn Mateo Alat Ida Usugun Tte. Inf D. Enrique Carrasco Lanzos BPAC Alat Ida 05-12-57 II Usugun Cabo CLP D. Francisco Mestre Monteagudo Op. Pegaso Cabo D. Pedro Gonzlez Jordn Oper. Pegaso Cabo D. Jos Oper. Pegaso Gonzlez Ortigela

D. Francisco

Fuente: As naci la Brigada Paracaidista de Jos Fras OValle

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IFNI
LA GUERRA NO DECLARADA 50 ANIVERSARIO (IV)
Honor y gloria a todos los combatientes de la Guerra de Ifni. En el pasado nmero reseamos la contribucin de vidas espaolas en la intil guerra de Ifni. Dijimos entonces que aunque fueron muchos los espaoles cados y todos tienen el mximo respeto y los mximos honores, trascendieron ms las muertes del teniente Ortiz de Zarate y la del alfrez Navarrete, por diferentes razones. En el nmero anterior tratamos la muerte del teniente Ortiz de Zarate y de los paracaidistas que murieron en Ifni; en este glosaremos las muertes de varios miembros de la Escala de Complemento, por el orden cronolgico que tuvieron lugar:
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rior.

Aos despus, en el Campamento de la Milicia Area Universitaria de Villafra (Burgos), donde haba sido formado como oficial, con ocasin de la Jura de Bandera de la XII Promocin, el ministro Arias Salgado, con las autoridades civiles y militares, inaugur un monumento que se le haba erigido, siendo ascendido a teniente de Complemento del Arma de Aviacin.

Alfrez Don Antonio Snchez Barranco Naci este oficial en Melilla, el ao 1933. Curs la carrera de Perito Industrial y ampli estudios en Staford (Inglaterra). Fue promovido al empleo de alfrez de la Milicia Area Universitaria. El da 11 de agosto de 1957, copilotaba un avin Heinkel,111 del Ala 36 de Gando (Canarias), que mandaba el capitn piloto Don Alberto Antn Ordez.

Avin CASA 2.111 (Heinkel 111- Pedro) en el que perdi la vida el Alfrez de Complemento D. Antonio Snchez Barranco.

Tras despegar el Pedro del aerdromo de Ifni para efectuar un vuelo de reconocimiento sobre el puesto de Tiugsa, que haba sido atacado el da anterior por una banda armada, procedente del Reino de Marruecos. Cumplida la misin, regresaban, ya de noche, a Sidi-Ifni, cuando entraron en un banco de nubes que haba sobre la costa, estrellndose el avin en el mar, pereciendo toda la tripulacin. El mando estim que, tanto la accin llevada a cabo en dicho da, como la zona de observacin de la misma, reuna todos los requisitos para ser considerada como de guerra, por lo que otorg esta denominacin al fallecimiento del alfrez Snchez Barranco y al resto de la tripulacin. De este hecho dimos cuenta en el nmero an-

Alfrez D. Francisco Rojas Navarrete. El alfrez D. Francisco Rojas Navarrete, naci en beda (Jan), el da 13 de octubre de 1931, aun-que curs sus estudios de Derecho en Madrid. El 15 de noviembre de 1953 ingres en la Milicia Universitaria como caballero aspirante a oficial de Complemen-to. Durante los veranos de 1954 y 1955, sigui con aprovechamiento los cursos correspondientes en el campamento de El Robledo (La Granja-Segovia), para su promocin a oficial de Complemento, recibiendo el 15 de septiembre de 1955 el Despacho de alfrez eventual de Complemento de Infantera, como integrante de la XIII Promocin de la Milicia Universitaria (IPS). Por Orden Circular de 21 de agosto de 1957 fue destinado, para efectuar el perodo de prcticas reglamentarias, al Regimiento de Infantera Soria N 9, de guarnicin en Sevilla, al que se incorpor el da 1 de septiembre, prestando los servicios propios de su empleo. El da 27 de noviembre de 1957, y formando parte del Batalln Expedicionario del Regimiento de Soria N 9, se traslad por ferrocarril a Cdiz, embarcando ese mismo da en el crucero Miguel de Cervantes rumbo a Sidi-Ifni, donde arrib el da 30 del citado mes. Sobre las 0730 horas del da 7 de diciembre de 1957, un radiograma del Estado Mayor de Ifni ordena que, mientras exista luz solar, se reanuden los trabajos de reparacin de la pista que conduce al Tenin de Amel-lu, en las proximidades del poblado de Tafraux Beni Aix, que haba sido destruida parcialmente por el enemigo. Para dar apoyo, proteccin y cobertura a las tropas de Ingenieros que eran las encargadas de llevar a efecto los trabajos de reparacin y que iban al mando del teniente de Ingenieros Don Juan Manuel Ripolls Fando, la superioridad

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dispuso que saliese la 1 Seccin de la 1 Compaa del Batalln Expedicionario Soria N 9, al mando del alfrez eventual de Complemento Don Francisco Rojas Navarrete. Emprendida la marcha, con las cautelas previstas en el vigente Reglamento de Campaa, sobre las 1530 horas del citado da 7 de diciembre, y tras rebasar a una columna de La Legin, el convoy de Ingenieros y la seccin de infantes que les daba proteccin caen en una emboscada, al verse sorprendidos por un nutrido fuego de ametralladoras y morteros, procedente del enemigo que lleg a cercar a las tropas espaolas. Dada la aplastante superioridad numrica del enemigo calculada posteriormente en unos 300, contra tan slo 45 de nuestras tropas la situacin empieza a ser de lo ms crtica. El alfrez Rojas, despus de valorar la situacin, ordena el despliegue en orden de combate, tras mandar armar el cuchillobayoneta, imprescindible en una hipottica lucha cuerpo a cuerpo, que efectivamente se entabl a rengln seguido entre nuestros soldados y los guerrilleros marroques. El nmero de bajas empieza a ser muy alto y la situacin de la seccin del Soria N 9, que resiste con un gran valor y alto espritu militar, se torna ya en desesperada, cuando son auxiliados por fuerzas de La Legin, que al darse cuenta su jefe de la difcil situacin en que se encontraba el contingente de soldados espaoles, y haciendo realidad la letra del Credo Legionario que les impulsa a acudir al fuego, acuden con toda rapidez y presteza en su socorro, haciendo huir al enemigo tras causarle numerosas bajas. Durante la accin, destacaron las tropas espaolas por su gran espritu y valor y especialmente el oficial-jefe de la seccin (Alfrez Rojas) que, a pesar de estar mortalmente herido por una granada de mortero, continu alentando a sus hombres hasta su muerte. Las bajas en combate durante la accin de aquel trgico 7 de diciembre (toda la seccin se bati con un gran arrojo y valenta), arrojan un computo de 20 muertos (incluido el alfrez) y 25 heridos, por parte del Soria 9, y dos muertos (un cabo y un conductor) y varios heridos (entre stos el teniente de Ingenieros Ripolls Fando) por los Ingenieros. En la tarde del domingo 15 de diciembre de 1957, los cadveres del alfrez Don Francisco Rojas Navarrete y del sargento Don Manuel Torres Vides (muerto tambin en la accin del da 7) llegaron al aerdromo militar de Tablada en Sevilla, sindole rendido honores militares en la Plaza de Espaa de la ciudad hispalense. Desde Sevilla, los restos mortales del alfrez Rojas fueron trasladados a beda, su ciudad natal, donde ya el Ayuntamiento haba decretado un da de luto oficial. Al sepelio de su heroico hijo asisti la Corporacin Municipal bajo mazas, junto a una comisin de jefes, oficiales y alumnos de la Academia de la Guardia Civil de beda, as como unas veinticinco mil personas todo el pueblo que portaban decenas de coronas de flores. Rindi honores al cadver del heroico alfrez, una Compaa del Regimiento de Infantera Soria 9, con escuadra de gastadores, Bandera y banda de msica, desplazada a tal efecto desde Sevilla. El da 30 de agosto de 1958, se descubrieron en los distintos Campamentos de la I.P.S., sendos monumentos (bustos) del glorioso alfrez, que en el de EL Robledo cont con la emotiva presencia de Doa Rosenda Navarrete, madre del hroe. Por Orden Circular de 7 de diciembre de 1960 (Diario Oficial N 279) le fue concedida la Medalla Militar Individual, primera y nica-hasta hoy, concedida a la Milicia Universitaria y la nmero 51 de las otorgadas a la oficialidad de Complemento desde la creacin de la Escala en 1918. Cuatro das mas tarde, el 11 de diciembre de 1960, se inaugur en beda un bello monumento en su honor, obra del escultor Don Amadeo Ruiz Olmos. En la actualidad el Centro de Formacin Militar de Rabasa (Albacete)

lleva el nombre de Alfrez Rojas Navarrete, en honor y recuerdo de tan distinguido Oficial. Finalmente, y por estar en posesin de la Medalla Militar Individual, el alfrez Rojas Navarrete, fue promovido a ttulo pstumo a teniente de Complemento de Infantera En la Academia de Infantera en la llamada puerta de IMEC existi siempre una estatua de un ngel que elevaba su mirada al cielo, figurando al pie del mismo el nombre del alferez Rojas Navarrete. De este modo todos los alumnos de esta escala, que continuamente entraban y salan por aquella puerta, forzosamente tenan que verle a diario. Como, desde hace ya unos aos, ya no hay "imecos" por la Academia de Infantera, esta estatua ha sido trasladada a la fachada principal, justo en frente de la dedicada al herosmo del teniente Ruiz, que se sublev en el Parque de Montelen contra el invasor francs. Teniente Don Santiago Cristos Astray. Este heroico oficial de Complemento, muerto tam-

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bin en la Campaa de Ifni, haba nacido en Arteixo (La Corua) el 16 de diciembre de 1929, siendo hijo de Don Abrahm Cristos Gutirrez y Doa Carmen Astray Astray, sta con lejano parentesco del glorioso Fundador de La Legin, el general Milln-Astray. Curs la carrera de Magisterio y superadas las oposiciones al Magisterio Nacional Primario, el 11 de diciembre de 1949, es filiado en la Milicia Universitaria del Distrito de Santiago de Com-postela. Durante los veranos de 1951 y 1953 (el 1952 pidi prrroga por asuntos familiares) asisti, en el Campamento de Monte la Reina (Toro - Zamora), a los cursos de formacin para oficial de Complemento. Superados los mismos, le concedieron el Despacho de Alfrez el da 15 de septiembre de 1953. En el ao 1954, realiz las prcticas reglamentarias en el Regimiento de Infantera Tarragona N 43, de guarnicin en Pontevedra y, durante ese verano, solicit desempear el cometido de auxiliar de profesor en el Campamento de la IPS de Monte la Reina. Finalizadas las prcticas reglamentarias, se reintegr a la vida civil, y a su profesin de maestro, pero se ve, que ya el gusanillo de la milicia haba anidado en l profundamente, pues aprovechando una convocatoria de vacantes para oficiales efectivos de Complemento, solicit cubrir una de las plazas anunciadas, y al serle concedida fue destinado en servicio activo (por O.C. de 23 de diciembre de 1956) al Regimiento de Infantera Pava N 19, de guarnicin en la plaza de San Roque (Cdiz), al que efecta su incorporacin el da 8 de enero de 1957. Por Orden Circular de 23 de octubre de 1957, y por tener cumplidas las condiciones reglamentarias, fue promovido al empleo de teniente de Complemento de Infantera, con antigedad de 15 de septiembre de ese ao, quedando confirmado en su actual destino. El da 27 de noviembre de 1957 embarc en Algeciras rumbo a Canarias, formando parte del Batalln Expedicionario del Regt Pava N 19, donde arrib el da 29, continuando hasta el territorio de Sidi-Ifni, al objeto de tomar parte en las operaciones de guerra contra las bandas marroques que haban atacado dicho territorio. El da 18 de diciembre de ese ao 1957, y al mando de su seccin, efectu un reconocimiento hacia el enemigo con la misin de desalojarle de unas alturas dominantes, atacando con fuego de fusil, armas automticas y morteros, recibiendo esta seccin a su vez fuego, cada vez con mas intensidad, por lo que se orden replegarse sobre nuestras posiciones. En cumplimiento de la orden recibida, el teniente Cristos orden a sus tropas el repliegue, siendo herido por arma de fuego enemiga, en esos momentos, a resultas de las cuales falleci. El cadver del heroico teniente de Complemento, recuperado por sus soldados, fue trasladado das despus a la Pennsula, siendo inhumado en el cementerio de su pueblo natal, Arteixo (La Corua). Por Orden Circular de 14 de agosto de 1958 le fue concedida la Cruz del Mrito Militar con distintivo Rojo y la Medalla de la Campaa de Ifni-Shara, por los mritos contrados en las operaciones llevadas a cabo en el territorio de Ifni. Cristos Astray, muri tres das antes de que llegara Carmen Sevilla para elevar la moral de la tropa Sargento de Infantera, Don Juan Serrano Leite Este heroico suboficial de Complemento, muerto en accin de guerra en la Campaa de Ifni-Shara, haba nacido en Cceres, el da 2 de abril de 1932. Curs la carrera de Ma-gisterio, y una vez apro-badas las oposiciones al Magisterio Nacional Primario, el da 1 de agosto de 1953, fue filiado como caballero aspirante de la Milicia Universitaria. Durante los veranos de 1954 y 1955 realiz los cursos correspondientes en el Campamento de Monte la Reina, donde lleg a alcanzar el empleo de sargento de Complemento de Infantera, siendo destinado, para efectuar las prcticas reglamentarias, al Regimiento de Infantera Castilla N 16, de guarnicin en Badajoz. El da 27 de noviembre de 1957 emprendi la marcha, por ferrocarril, hasta Algeciras, encuadrado en la 2 Compaa del Batalln Expedicionario del citado Regimiento, al mando del comandante Don Jos Carapeto Salgado, a cuya plaza lleg el da 28, embarcando ese mismo da en el Ciudad de Oviedo hacia las Palmas de Gran Canaria, a donde lleg el da 1 de diciembre. El da 8 de diciembre de 1957 embarc de nuevo con su Unidad hacia Villa Cisneros (frica Occidental Espaola), llegando el siguiente da 9, donde queda prestando servicios de campaa. El da 3 de enero de 1958, la 2 Compaa del Batalln Expedicionario del Castilla 16, al mando del capitn Don Tarsicio Fernndez Lpez, fue transportada en aviones a Aargub, con la misin de perseguir al enemigo que la noche anterior haba atacado este puesto militar. Progresa la compaa aerotransportada por la Zona de Agueguer hasta Garet al Mansur, donde localiza al enemigo y se entabla feroz combate con el mismo, producindole sensibles bajas, teniendo que lamentar entre las propias la del sargento de Complemento Don Juan Serrano Leite, junto a las del cabo 1 D. Jess Gonzlez Corts y el soldado D. Fidel del Ro Menayo, y resultando heridos dos cabos y dos soldados de la citada compaa. Finalmente, y segn T.P. (Telegrama Postal) del general jefe de la 12 Divisin, de fecha 12 de enero de 1958, que reproduce otro recibido del Comandante Militar de Villa-Cisneros, se indica que el sargento D. Juan Serrano Leite falleci en accin heroica. Continuar..

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IFNI
LA GUERRA NO DECLARADA 50 ANIVERSARIO (V)
Honor y gloria a todos los combatientes de la Guerra de Ifni. En los captulos anteriores URSS de lo sucedido en Ifni, tratando al mismo tiempo de exculpar a Mohamed V, al que se lleg a presentar como hemos dado un repaso a la otra vctima ms de la Unin Sovitica. Milln Reviriego historia de Ifni desde que el Sultn de Marruecos otorg a Espaa concesin a perpetuidad en Santa Cruz de Mar Culpable los comunistas? En el lenguaje oficial de la poca, la guerra de Ifni Pequea, de un territorio suficiente para formar un establecimiento de pesqueras segn estipulaba el Tratado fue calificada desde el primer momento como un inde Tetun, de 26 de abril de 1860, hasta la gestacin del conflicto blico, hacia finales del ao 1955, con el regreso de Mohamed V de su confinamiento en Madagascar y la obtencin de la independencia de Marruecos en 1956, primero de Francia (2 de marzo de 1956) y posteriormente de Espaa (7 abril de 1956), aunque slo la parte norte, lo que se llam la zona norte del Protectorado espaol. Hemos contemplado, con la brevedad que impone un trabajo de esta clase, lo que algunos autores han dado en titular La guerra olvidada, desde el comienzo del conflicto sangriento episodio que tuvo lugar el 2 de enero de 1956 en el poblado de Sidi Inno (Ifni), cuando un grupo de nativos intent izar, por la fuerza, Firma del Tratado de Independencia de Marruecos en Madrid el 11 de febrero la bandera marroqu en la mezquita, que de 1957. Franco y Mohamed V con los dos ministros de Asuntos Exteriores arroj un balance de tres indgenas muertos y varios detenidos, entre ellos varios activistas del otro cidente, una revuelta de incontrolados, sin mucha imlado de la frontera, y posterior ataque sufrido por Sidi portancia, que estaba patrocinada por la entonces URSS. Antes del comienzo de la guerra ya ABC public Ifni a las 530 horas del da 23 de noviembre de 1957, algunos artculos culpabilizando a los comunistas del siendo rechazado por nuestras fuerzas. Hemos asistido tambin, en los dos ltimos hostigamiento del Ejrcito de Liberacin. En marzo de captulos, al primer salto de combate de la entonces 1956 public Agitadores antiespaoles enturbian la Agrupacin de Banderas Paracaidistas, as como al alegra por el regreso del Sultn y Espaa ha deshecho bautismo de fuego y de sangre de los paracaidistas y le una maniobra donde se ve la mano comunista . Iniciada la hemos rendido un modesto homenaje a todos los rebelin en febrero de 1958 ABC public otro artculo compaeros que fueron bajas en los distintos combates. titulado esta vez Comunistas franceses y espaoles Cuando hemos sabido los nombres y los combates alientan a los rebeldes, en el que afirma que estn llelibrados donde fallecieron lo hemos reseados, pero el gando contingentes de comunistas de habla francesa y homenaje no slo fue para los que conocemos sus nom- espaola (a Agadir) para ponerse en contacto con las bres, sino para todos sin exclusin ninguna. Finalmente, bandas marroques agresoras que actan al margen de la en el nmero 102 de nuestra revista, nos acordamos autoridad de Mohamed V y, el diario Arriba, en diciemtambin del personal perteneciente a las Escalas de bre de 1957, llega a publicar en sus pginas que una flota Complementos que tambin cayeron en combate. Si no se pesquera sovitica fue vista frente a Ifni poco antes de la relacionan todos los nombres de los espaoles que agresin. Nada de ello extraa, cuando el propio ministro regaron con su sangre aquellas lejanas tierras africanas es del Ejrcito, el teniente general Barroso, hizo pblico en sencillamente porque los ignoramos. Pero, adems, no el discurso pronunciado en la sesin plenaria de las Cortes creo que exista una lista completa de fallecidos en la del da 21 de diciembre de 1957: guerra de Ifni. Doy, una vez ms, la voz de alarma, que en En este nmero trataremos del final de la guerra tantas ocasiones ha dado nuestro Generalsimo. La pocon la entrega de parte del territorio al gobierno de ltica tenaz, perseverante y firme de la Internacional CoMarruecos y del nmero de bajas conocidas; pero antes munista sabe cubrirse de las ms variadas pieles para hablaremos de la intencionalidad poltica de culpar a la disimular sus propsitos y, gran psicloga, atiza en los
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pueblos las precisas pasiones para que, sin darse cuenta, cooperen en el juego que conviene a sus designios. Su propaganda emplea lenguajes que todos los pueblos comprenden y, en esta ocasin, habla de nacionalismo, y excita las pasiones de un pueblo hipersensibilizado por su reciente independencia, desplegando ante l la materializacin de un sueo ms bien imperialista y pretendiendo la utopa de que las fronteras de Marruecos lleguen hasta el Senegal. animada por la Unin Sovitica, lo cierto es que los legionarios descubrieron en una de sus incursiones un almacn de leche en polvo estadounidense. Final de la guerra y los acuerdos de Cintra La guerra de Ifni no fue nunca formalmente declarada ni, por tanto, formalmente finalizada; no obstante Espaa y Marruecos firmaron el 1 de abril de 1958 los llamados Acuerdos de Angra de Cintra, por los que cedimos Cabo Juby (con capital en Villa Bens, actual Tarfaya) a Marruecos en junio de 1958, quedando Sidi Ifni en poder de la administracin espaola. Sin embargo, el territorio perdido en Ifni no fue jams recuperado, pasando a Marruecos. La administracin de Espaa, sobre el territorio de Ifni, era slo efectiva en las inmediaciones de la capital Sidi Ifni.

Felicitacin navidea del ao 1957

La propaganda espaola de la poca, acostumbrada a rentabilizar el eterno enemigo comunista cunta publicidad gratuita le hicieron, cuan amenazante nos pintaron a los comunistas, cuando luego en Democracia se ha visto que son cuatro gatos sin ninguna influencia en la sociedad espaola, prefiri presentar a la opinin pblica la guerra hispano-marroqu como un ataque sovitico, con el objeto de no poner en peligro las precarias relaciones que tenamos con el mundo rabe, pero lo cierto es que el llamado Ejrcito de Liberacin o Bandas Armadas Libres, estaba organizado, controlado y dirigido por el entonces prncipe Muley Hassan, futuro Hassan II y acrrimo enemigo de Espaa. Por otro lado, segn asegura el escritor Gastn Segura Valero, autor de Ifni, la guerra que silenci Franco, la sombra de Estados Unidos plane sobre aquel escenario y dice: A pesar de que el general Barroso, ministro del Ejrcito, dijo en su discurso de Navidad de 1957 que la revuelta estaba

Acuerdos de Cintra En la baha de Cintra, a unos ochenta kilmetros al sur de Villa Cisneros, se reunieron en secreto los ministros Belafrej y Castiella, asistidos por el subsecretario Bucetta y los embajadores respectivos, para consensuar y firmar el siguiente documento, que pretenda ser el punto final a la ltima guerra que disput Espaa, entendiendo esta guerra como la de Ifni-Sahara, claro est: Animados del propsito de reafirmar el espritu de paz y amistad que presidi la Declaracin Conjunta hispano-marroqu de 7 de abril de 1956 y para realizar directamente a la administracin marroqu los poderes que vienen siendo ejercidos por Espaa en la Zona Sur del antiguo protectorado de Espaa en Marruecos que renueva su voluntad de respetar la unidad territorial del Imperio que garantizan los Tratados Internacionales, los gobiernos marroqu y espaol, representados por sus respectivos ministros de Asuntos de Exteriores, seores Belafrej y Castiella, han convenido en la reunin en Cintra el da 1 de abril de 1958 lo siguiente:

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1. El 10 de abril de 1958 Espaa proceder a la transferencia a las autoridades marroques de los poderes que han sido ejercidos por ella hasta esa fecha en el territorio de que el Tratado de 27 de noviembre de 1912 ha sealado como zona sur del protectorado de Espaa en Marruecos y cuyo artculo 2. en su ltimo prrafo delimita como sigue: "Al sur de Marruecos, la frontera de las zonas espaola y francesa estar definida por la vaguada del Guad Dra, remontndola desde el mar hasta su encuentro con el meridiano 11. del Oeste de Pars y continuar por dicho meridiano hacia el Sur en su encuentro con el paralelo 27 40' de latitud Norte. Al Sur de este paralelo, los artculos 5. y 6 del Convenio de 3 de octubre de 1904 continuarn siendo aplicables. Las regiones marroques situadas al Norte y al Este de los lmites indicados en este prrafo pertenecern a la zona francesa". 2. A partir de la fecha de la transferencia, el gobierno de Su Majestad el Rey de Marruecos tomar la responsabilidad de asegurar por sus propios medios el orden y la paz en el territorio transferido. 3. En el momento de la transferencia, las autoridades espaolas indicarn a las autoridades marroques los lmites tal como resultan del ltimo prrafo del artculo 2. del Tratado de 27 de noviembre de 1912. 4. En conformidad con el protocolo de la Declaracin Conjunta de 7 de abril de 1956, las Fuerzas Armadas espaolas continuarn estacionadas con el mismo rgimen que las fuerzas espaolas estacionadas en la Zona Norte, hasta la firma de un acuerdo definitivo sobre la cuestin de las Fuerzas Armadas espaolas. 5. Las Convenciones y tratados firmados entre Marruecos y Espaa despus de la Declaracin de la Independencia surtirn pleno efecto en la Zona Sur del antiguo protectorado espaol en Marruecos. Como puede verse, el acuerdo no contempla las causas que obligaron a redactarlo y, mucho menos, sus consecuencias en vidas y hacienda. En el fondo, los militares combatientes no estuvieron muy de acuerdo con el final que se dio al conflicto. Tal es as que, mientras el Ministerio del Ejrcito transmita a la prensa este comunicado a primeros de marzo, el capitn general de Canarias contest a una propuesta del gobernador general Gmez de Zamalloa para ocupar, con el apoyo formidable del recin desembarcado grupo de artillera de 105/26, el Vrtice de Tifguit, el nico monte desde donde la guerrilla an poda escrutar los movimientos de tropas espaoles, dicindole que le iba a enviar una nueva directiva de defensa a la que deba atenerse. Mientras tanto, debiera observar lo dispuesto por la autoridad. Slo un par de meses despus de concluir los combates, el 10 de abril de 1958, Espaa abandonaba la regin de Tarfaya zona sur del antiguo Protectorado espaol, replegando su frontera al paralelo 27 40. Es decir, se entreg a Marruecos la zona norte de Ifni y el da 4 de mayo de 1958 se celebr en Madrid el Da de La Victoria desfilando por la Castellana parte de los hombres que haban combatido en Ifni y en el Sahara, como si nada estuviera pasando, recibiendo el reconocimiento de la poblacin. No haba transcurrido mucho tiempo de la firma del Acuerdo de Cintra, cuando el general D. Mariano Gmez de Zamalloa, recibi en su despacho de gobernador general de Sidi Ifni, un telegrama de Madrid con el siguiente texto: "Representante bandas armadas asegura a partir 12,00 horas da 30 harn alto el fuego ese sector. Observe cuidadosamente actitud enemigo, extremando precaucin. Fuego propio totalmente prohibido. Aviacin no debe volar". La guerra haba terminado. Ese da 30 fue el ltimo da del mes de junio de 1958, pronto har cincuenta y uno aos.

Protectorado Norte

Protectorado Sur

Mientras tanto, en las Cortes espaolas nos acostumbramos a ver, durante 11 aos, a los procuradores de las dos provincias Ifni y Sahara, ataviados con vistosos ropajes dndose la gran vida, al tiempo que preparaban sus ltimas traiciones cuyas consecuencias como todos saben desembocaron en la famosa Marcha Verde del ao 1975. Nmero de bajas Las bajas producidas en una guerra son difcilmente cuantificables, ya que por un lado existe inevitablemente el factor propagandstico y, por otro, nunca se sabe con certeza el nmero de desaparecidos ni el de desertores y en la guerra de Ifni, tambin hubo traidores que abandonaron nuestras filas para unirse al enemigo, tanto indgenas como espaoles. Consecuencia de lo dicho, no sorprende que existan, cantidades diversas, segn las fuentes que se consulten, no slo de muertos sino tambin de desaparecidos y de heridos. Nosotros hemos elegidos las que nos parecen ms

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representativas. Este es el doloroso saldo que arroja la contienda de Ifni. Segn el general Casas de la Vega, autor del libro La ltima guerra de frica, en Ifni hubo 118 muertos, 350 heridos y 78 desaparecidos. Segn fuentes de la Capitana General de Canarias publicadas en la Revista Historia 16 n 167, correspondiente al mes de marzo de 1990, hubo menos muertos y ms heridos y desaparecidos, como podemos observar en el cuadro siguiente. Demasiados sacrificados para el final que se le dio a estas antiguas posesiones espaolas.

BAJAS HABIDAS EN IFNI


Muertos Oficiales Subofic. Tropa Total Heridos Desaparecidos Totales

7 4 72 83

22 11 218 251

5 4 47 56

34 19 337 390

Publicado en Historia 16

Finalmente traemos a estas pginas un cuadro estadstico de bajas por unidades combatientes tanto en la campaa de Ifni como en la del Sahara, confeccionado por nuestro colaborador y editorialista D. Francisco ngel Caete Pez. Aunque no estn separadas las bajas habidas en Ifni de las del Sahara, ilustra magnficamente, no slo la cantidad de espaoles que fueron vctimas de esas guerras sino los nombres de las unidades donde estaban encuadrados.

Con el lamentable desenlace de estas dos posesiones espaolas, en el que intervino en la firma de la entrega de Ifni, por parte de Marruecos un curioso personaje, el general Oufkir, ms tarde nombrado ministro de Defensa y cerebro de un atentado al monarca Hassan II, el prximo captulo pondremos punto final, a esta gloriosa efemrides que hemos querido recordar para rendirle un caluroso y merecido homenaje a todos los que tomaron parte en estas dos campaas. Continuar

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IFNI
LA GUERRA NO DECLARADA 50 ANIVERSARIO (VI)
Honor y gloria a todos los combatientes de la Guerra de Ifni. Durante la guerra de Ifni se public la primera Milln Reviriego historieta de Mortadelo y Filemn. El SEAT 600, considerado el smbolo sobre ruedas del Plan de Desarrollo, naci en el ao 1957. La pelcula El ltimo cupl se estren en el cine Rialto de Madrid el 6 de mayo de 1957 resultando ser el xito de taquilla ms espectacular de la historia del cine espaol, permaneciendo por mas de un ao en los cines de estreno no slo en Espaa sino tambin en toda Europa y Amrica Latina. Por esas fechas, el Ministerio de la Gobernacin, recordaba a la poblacin las disposiciones vigentes sobre trajes de bao: " prohibido el uso de dos piezas para las mujeres y del slip para los hombres. Ellas debern llevar el pecho y las espaldas cubiertos y usar falditas, y ellos, pantalones de deporte. El 24 de septiembre de ese mismo ao, el FC Barcelona inaugur su nuevo estadio, el Camp Nou, uno de los campos ms grandes y majestuosos del mundo. En 1958, se introdujo en el mercado espaol el primer caramelo redondo con palo de la marca Chupa Chups. El 9 de febrero, lleg a Madrid el sultn de Marruecos, Mohammed V de Marruecos y el 21 la Real Academia Espaola de la Lengua eligi como nuevo acadmico a D. Camilo Jos Cela. El 25 de marzo, se cre la Comunidad Econmica Europea (Mercado Comn). Bobby Fischer, a sus 15 aos, se convirti en el Gran Maestro del ajedrez ms joven de la historia. El 29 de mayo de aqul 1958, falleci D. Juan Ramn Jimnez, poeta espaol, premio Nobel de Literatura en 1956 y, finalmente, en aqul 1958, el 9 de octubre: Su Santidad el Papa Po XII falleci en Roma a la edad de 82 aos y el 28 de ese mismo mes, Angelo Giuseppe Roncalli fue elegido nuevo Papa, adoptando el nombre de Juan XXIII. Entrega de Ifni. Como qued dicho en el nmero anterior Espaa y Marruecos firmaron, el 2 abril de 1958, los Acuerdos de Angra de Cintra, por los que Espaa entregaba a Marruecos la zona de Tarfaya (Colonia de Cabo Juby, entre el ro Draa y el paralelo 27 40'), excluyndose del mismo Ifni y el Shara Occidental que quedaban en poder de Espaa. Poco tiempo despus el general Zamalloa recibi un telegrama procedente de Madrid en el que le ordenaba que callasen las armas. Es decir, la guerra haba terminado. Ese da fue el ltimo del mes de junio de 1958. Espaa, siguiendo la estrategia de Portugal conforme a su Constitucin, Portugal no posee colonias sino provincias de ultramar, porque es un Estado unitario, el 10 de enero de 1959 Presidencia de Gobierno dict un Decreto por el cual Ifni y Sahara pasaban a ser dos provincias con gobiernos distintos, con igualdad de derechos y deberes, nombrndose gobernador de la recin creada provincia espaola de Shara, con capital en Aain, al general de brigada Hctor Vzquez, del Arma de Caballera, mientras que el general Gmez Zamalloa fue nombrado gobernador de Ifni, ambos dependientes del capitn general de Canaria. As se mantuvo Ifni durante 11 aos, con la extraa categora de provincia espaola, la nmero 51. Durante ese tiempo, Ifni fue representada en las Cortes por baaranies ataviados con vistosos uniformes, gozando de todos los derechos econmicos, polticos y sociales como los dems procuradores, mientras preparaban sus ltimas traiciones a Espaa. Paralelamente, la presin internacional de esos aos (resolucin 1514 de las Naciones Unidas de 14 de diciembre de 1960 sobre descolonizacin, en la que se inclua a Ifni como Territorio No Autnomo y resolucin 2017 de las Naciones Unidas de 16 de diciembre de 1965, en la que se insta al gobierno de Espaa como potencia administradora, a descolonizar los territorios de Ifni y Sahara Occidental), hizo que Espaa comenzara las conversaciones con Marruecos que desembocaron, a comienzos de 1969, en el acuerdo de retrocesin del territorio a Marruecos, pasando Ifni definitivamente a manos de Marruecos, que claramente haba ayudado al Ejrcito de Liberacin, mientras el Sahara fue entregado de mala manera en el mes de noviembre de 1975 al firmar Espaa los llamados "Acuerdos de Madrid".

El 14 de enero de 1969 se firm el Acuerdo de Fez (1) por el que el Estado espaol retrocedi al Reino de Marruecos el territorio que ste previamente le haba cedido en aplicacin del artculo 8 del Tratado de Tetun de 26 de abril de 1860. Es decir, por este Acuerdo de Fez, Espaa puso fin a su soberana sobre Ifni en beneficio de Marruecos. Tal decisin fue ratificada por las Cortes con desmedidas crticas para una Cmara no democrtica, el 22 de abril del mismo ao. El resultado de la votacin recoger sorprendentemente 295 votos a favor frente a 66 en contra, 25 abstenciones y 150 ausencias.

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Tras esa labor de reconcienciacin, la mayora de las Para lograr el asentimiento de los sectores ms crticos, el gobierno espaol tuvo que desmantelar algunos de Cortes votarn a favor de la retrocesin y en poco ms de los pilares propagandsticos que hasta entonces haban dos meses se producir la retirada sin incidentes de las justificado con firmeza la posesin del territorio co- tropas espaolas (2). Ese mismo mes de abril, la Infantera de Marina espalonial. En primer lugar, frente al argumento de que, desde 1958, se trataba de una provincia ms, equiparable a ola, ante la inmediata entrega del territorio de Ifni a las peninsulares o insulares, el Consejo de Estado se vio Marruecos, mont una operacin de proteccin a las troobligado a dictaminar que nicamente era una provincia pas que se iban a retirar que recibi el nombre clave de de naturaleza funcional. Igualmente, los tres ejrcitos Operacin Tabaiba para asegurar la evacuacin en orafirmaran que el territorio careca de valor estratgico alguno. Pero la principal labor de desmitificacin de los vnculos histricos estara a cargo del ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mara de Castiella, en reunin secreta con su Comisin de las Cortes. Desminti, por fin, la existencia de las antiguas pesqueras espaolas de Santa Cruz de Mar Pequea, puesto que, segn su interpretacin, se trataban de un fortn en la costa africana construido por Diego Garca de HeEl general Vega observa como el general Oufkhir firma el acta por la cual entregamos Ifni. rrera para comerciar y realizar razzias que obtendran mano de obra para las azucareras canarias. Ade- den de las ltimas tropas espaolas que quedaron en el ms, no constaba en ningn documento que tal emplaza- enclave. Se orden la activacin de una Fuerza de Desmiento se situara precisamente en el actual Ifni, sino embarco y se constituy la Fuerza Anfibia Operativa quizs en las inmediaciones de Agadir. A su vez, la ocu- "Romeo" a las rdenes del contralmirante Pery Junquera. pacin definitiva por el coronel Capaz el 6 de abril de El desarroll de la operacin "Tabaiba" fue necesario para 1934 se haba hecho de modo unilateral, sin contar con asegurar la salida sin riesgo alguno de las ltimas fuerzas los franceses y con una extensin superior a la que co- espaolas en Ifni; con este motivo embarc en el transporrresponda. Igualmente, el enclave era una mera cabeza te "Castilla" una compaa reforzada de 300 hombres, al de puente inviable e ineficaz, en la que resultaba impo- mando del comandante Don ngel Abia Gmez. Espaa, no solamente dejaba un territorio, sino una sible la pesca, lo que contradeca la concesin hecha por Marruecos en 1860, en que se ceda a perpetuidad un poblacin espaola, incluido nativos del territorio que no territorio suficiente para la formacin de un estableci- queran pertenecer a Marruecos. La materializacin de la miento de pesquera como el que Espaa tuvo all anti- entrega tuvo lugar el 30 de junio de 1969, fecha en que guamente. fue arriada la Bandera de Espaa. En cuanto al aeropuerto, no era apto para reactores y Unos meses antes de la entrega del territorio, se padeca frecuentes nieblas, mientras que la comunicacin embarcaron los restos de los cados sepultados en el cetelefnica y telegrfica era deficiente. nicamente una menterio que, durante la guerra, se iba agrandando de estacin de radio de campaa enlazaba algunas horas noche sin que los civiles de Sidi Ifni supieran por qu con Canarias. aunque s lo intuyeran. Econmicamente, Sidi Ifni tampoco era una ciudad El ABC del da 1 de julio, en su edicin matinal, puprspera: segn Castiella, se trataba simplemente de un blicaba la noticia: La Bandera nacional se arri en la gran almacn de municiones, provisiones y pertrechos , Casa-Ayuntamiento de Sidi Ifni despus de treinta y cinaludiendo as a que el nico motor econmico eran las co aos. fuerzas espaolas y sus funcionarios. De los 11.622 espaEl citado rotativo informaba que a las 1230 horas looles (frente a 5.600 nativos), 7.500 eran soldados, 945 cal, tras ser arriada nuestra Bandera, fue izada, en el mismilitares en activo o en la administracin, 111 funciona- mo mstil, la bandera roja y verde marroqu, ante la prerios civiles, 738 familiares de militares y fun-cionarios, sencia de unos cinco mil naturales, vestidos con sus mejo11 religiosos y 183 familias con otras pro-fesiones. El res ropas, y unos doscientos espaoles que estaban penresto de recursos del territorio se limitaban a una fbrica dientes de ser evacuados. Una vez arriada la Bandera, el de hielo, una de gaseosas y una agricultura de subsisten- general D. Jos Miguel Vega Rodrguez, ltimo gobernacia.
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dor general de Ifni, le entreg la misma al ministro del Interior marroqu, general Oufkhir,(3) ambos representantes de sus respectivos Estados, en dicha entrega. El momento, lgicamente estaba cargado de gran emotividad y, en un momento dado, los asistentes prorrumpieron en vtores a Marruecos y a Espaa. Tras las firmas de las actas de cesin, ambos generales salieron al balcn y pronunciaron breves discursos para subrayar la voluntad de sus dos respectivos jefes de Estado de reforzar los lazos de amistad entre los dos pueblos. Los baaraA partir de ese momento Ifni era marroqu. Pero ocurri un hecho que sorprendi a todos los presentes; en ese mismo edificio, en ese mismo balcn en que fue arriada nuestra Bandera e izada la marroqu, de pronto, se repiti la misma escena a la inversa, quedando finalmente ondeando la Bandera de Espaa y es que a los pocos minutos, lleg un telegrama convirtiendo el edificio en el Consulado de Espaa, ya que Espaa haba designado en aquel mismo momento un cnsul general para defender los intereses de los espaoles que continuaron viviendo en Ifni, aunque el Consulado fue creado a primeros de ese mes de junio. Las autoridades espaolas obligaron a todos los civiles a salir del territorio y les pagaron cien mil pesetas a cada uno para que rehiciesen sus vidas en otros lugares de Espaa. De esta forma, Espaa se qued sin su pintoresca provincia de Ifni, tras haber realizado un intil gran esfuerzo econmico, mantenido sin ninguna contraprestacin, y tras haberse derramado gratuitamente mucha sangre espaola en aquellas tierras africanas. Reconocimiento gubernamental a los que lucharon y murieron, por Espaa, en la guerra de Ifni. En el nmero 104 de nuestra revista nuestro presidente citaba en su artculo titulado Nuevas Plantillas, una frase del general Villamartn, que figura en el Museo del Ejrcito de Sevilla: Desgraciado Pas aqul que, hace odiosa la carrera de las Armas, aqul que alquila los Ejrcitos en los das de peligro, . Y en el nmero anterior publicamos las palabras que dirigi el embajador de Espaa en Bosnia-Herzegobina D. Alejandro Enrique Alvargonzlez San Martn, a la tropa all destinada con motivo de la Fiesta de la Hispanidad. De ellas hemos extrados el siguiente prrafo. Ustedes son la noble herencia de una historia que pocos, desgraciadamente pocos, conocen. Uno lee "la defensa de las indias", de Julio Albi, y descubre que con un puado de hombres, que eran ustedes, se defendi -durante varios siglos y con notable xito- la costa que va de la Florida a la Patagonia, y de sta hasta California. Uno se va al mayor experto de la historia del Pacfico, el australiano Spate, y descubre que su obra ms importante la titul "el lago espaol", y lo hizo por ustedes. Uno recorre el extremo oriente y descubre la presencia de soldados de Espaa en Camboya y Tahilandia ya en el siglo XVI, estudiando mapas de China, tratando con Japn. Eran ustedes. Ustedes fueron en buena medida quienes extendieron el espaol por el mundo. Eran ustedes.

nies dispararon una salva con sus espingardas, celebrndose a continuacin un desfile en el que participaron una compaa mixta de la XIII Bandera de La Legin y un Grupo de la Polica de Ifni, nicas fuerzas espaolas que quedaban en el territorio, y una compaa mixta de fusileros y la gendarmera, por el bando marroqu.

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Como estas dos citas, podramos traer aqu cientos de reconocimiento es compartido por la mayor parte de la ellas, aludiendo a las virtudes castrenses y lo bueno que sociedad. Las unidades de nuestros Ejrcitos, en los actos instison los militares cuando se les necesita, pero a la hora de reconocer sus derechos, sus sacrificios y sus muertes tucionales que realizan, incluyen un acto en recuerdo y homenaje a los que, en los gobernantes suelen micumplimiento de su deber, rar para otro lado. En el cadieron su vida por Espaa. so de los combatientes de Concretamente, durante Ifni, supervivientes, heridos el conflicto Ifni, Sahara, las y fallecidos, existi en su acciones heroicas fueron momento y existe actualreconocidas mediante la mente, mucha racanera por imposicin a sus protagoparte de los responsables del nistas de las condecoMinisterio de Defensa, coraciones militares a que mo tendremos ocasin de fueron acreedores, tales comprobar. PREGUNTAS ESCRITAS Y CONTESTACIONES DEL GOBIERNO como: numerosas cruces El 7 de junio de 2006, con distintivo rojo al mD. Ramn Companys i Sanrito militar, medallas mifeli, senador del Grupo litares individuales (la Cataln de Convergencia i ms alta condecoracin al Uni, a travs de la Mesa valor, tras la Cruz Laudel Senado, hizo al Goreada de San Fernando), bierno cinco preguntas, al medallas militares colecam-paro de lo dispuesto en tivas, reconocimiento en los artculos 160 y 169 del sus expedientes de valor Reglamento de la Cmara, acreditado y en algunos pidiendo la respuesta por escasos heroico, asimismo, crito. para todos los que inEstas preguntas, publitervinieron en la Campaa, se cre la Medalla conmecadas en el Boletn Oficial de las Cortes Generales nm. morativa Ifni-Sahara, por Decreto de 4 de julio de 1958. 497 de fecha 16 de junio, fueron las siguientes: De los 366 fallecidos de los que se tiene conocimiento, El da 30 de junio del prximo ao a las 12 horas har 50 aos del anuncio del fin de la Guerra de Sidi Ifni. 273 fueron trasladados a las Palmas (196 civiles y 77 Un conflicto en el que murieron 300 espaoles y ms de militares), para su entrega a familiares (los oriundos de 500 resultaron heridos. Este conflicto ha sido sometido a las islas Canarias) y el resto para ser enterrados en el un nivel de censura tan estricto, que muchas personas Panten del Cementerio de San Lzaro de la citada ciupueden pensar que nunca ha existido, por eso le pregun- dad. Se repatriaron, por va martima a Cdiz, 73 fretros to: Para cundo el ministerio va a reconocer el heros- para ser entregados posteriormente entre las distintas mo y entrega de unos soldados de reemplazo que cum- Capitanas Generales, segn la siguiente distribucin: plieron escrupulosamente con su obligacin? Madrid 31 Sevilla 29 Valencia 3 Barcelona 2 Cree el Gobierno que el silencio y el olvido a que se han sometido los soldados espaoles que lucharon y die- Zaragoza 1 Burgos 3 Valladolid 2 A Corua 2 ron su vida en Sidi Ifni en los aos 57/58 es propio de un Por la misma va y transporte, se repatriaron 20 freejrcito orgulloso de su pasado? tros para ser inhumados en el Panten de la Brigada De los soldados espaoles que murieron en Sidi Ifni Paracaidista (Alcal de Henares). durante los aos 57/58, cuntos cuerpos fueron repaDe todo este proceso fueron puntual y continuamente triados a sus respectivos lugares de origen y en qu lugar informados los familiares, y se cumplieron los deseos de los mismos. descansan el resto? Qu consideracin le merecen al gobierno los soldaPosteriormente, cuando se estaba debatiendo el prodos que murieron en acto de servicio en Sidi Ifni durante yecto de Ley de la Carrera Militar, cremos que habra un los aos 57/58? reconocimiento sincero y autntico, hacia aquellos espaCuntos soldados espaoles por CC. AA. de origen, oles que combatieron y murieron en los territorios de fallecieron en Sidi Ifni durante los aos 57/58 en acto de Ifni-Sahara, pero no fue as. servicio? La famosa Ley de la Carrera Militar, coincidiendo El Gobierno respondi el 23 de agosto y se public en con el 50 aniversario de la guerra de Ifni, se limita, en la el Boletn Oficial de las Cortes Generales, nm 547 de Disposicin final novena, a reconocer los servicios presfecha 19 de septiembre de 2006. Las respuestas fueron las tados por nuestros compaeros en el territorio de Ifnisiguientes: Sahara de esta forma: Todos aquellos soldados que, en el cumplimiento de 1. Las Cortes Generales reconocen la entrega y sacrisu deber a lo largo de la historia de Espaa han dado su ficio de los que, cumpliendo el servicio militar obligatovida, han merecido siempre el mas alto reconocimiento rio, estuvieron integrados en unidades expedicionarias por parte del Gobierno, habindose constatado que este de las Fuerzas Armadas destacadas en el territorio de
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Ifni-Sahara y participaron en la campaa de los aos 1957 a 1959. 2. El Ministerio de Defensa desarrollar programas de apoyo que permitan reconocer la labor llevada a cabo por quienes participaron en las citadas campaas, contribuir a las actividades de las Asociaciones que los agrupan y elaborar un listado de participantes en la contienda para estudiar posteriormente ayudas nominales. Que yo tenga conocimiento nada se ha hecho salvo dos actos celebrados en Barcelona y Las Palmas de Gran Canaria, respectivamente, de los que daremos cuenta en el prximo captulo, pero que nada tienen que ver con un reconocimiento institucional de los que combatieron en la guerra de Ifni, y de los fallecidos ni se acuerdan. Ms generosos entiendo que han sido los legisladores con el reconocimiento efectuado a los espaoles que realizaron el servicio militar obligatorio en toda Espaa que, al menos, se acuerdan de los fallecidos puesto que en la Disposicin final octava de la misma Ley se efecta un reconocimiento a todos los espaoles que, cumpliendo con sus obligaciones, sirvieron a Espaa mediante la realizacin del servicio militar y rinde especial homenaje a aquellos que perdieron la vida. La Patria es as de desagradecida, a veces, con los que donaron su vida. Nada que ver con lo que cantamos con frecuencias en academias y cuarteles. Especialmente con lo que proclama el Himno de Infantera en una de sus estrofas: Y la Patria, al que su vida le entreg en la frente dolorida le devuelve agradecida el beso que recibi Continuar.. [email protected]
Notas.(1) El Acuerdo de Fez firmado el 14 de enero de 1969, es confundido en ocasiones con el Tratado de Fez, firmado el 30 de marzo de 1912. (2) Informe La falacia histrica sobre la colonia de Ifni, por Guadalupe Prez Garca, doctora por la Universidad Complutense de Madrid, publicado en la Revista de Historia y Comunicacin Social editada por el servicio de publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid. (3) El general Mohamed Oufkhir, ministro de Defensa fue el impulsor del fallido golpe de Estado contra Hassan II llevado a cabo el 16 de agosto de 1972.

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IFNI
LA GUERRA NO DECLARADA 50 ANIVERSARIO (VII)
Honor y gloria a todos los combatientes de la Guerra de Ifni. Continuando con esta serie de artculos sobre la Milln Reviriego guerra de Ifni, en esta ocasin trataremos, someramente, sobre los siguientes temas: El Ejrcito que entonces tenamos. Nada ms lejos de mi intencin criticar a los compaeros que, las circunstancias polticas del momento, le obligaron a actuar en precarias condiciones en un escenario tan lejano de Espaa. Al contrario, creo que el Estado espaol est en deuda con aquellos combatientes, tanto con los que cayeron como con los que lograron sobrevivir. Pero veamos Cmo estaban nuestros compaeros y compatriotas en Ifni? Con qu material contaban para hacer frente a la situacin? Cmo estaban vestidos? Cmo estaban alimentados? Qu pas con los desertores y con los fallecidos? De todo ellos hablaremos a continuacin. Todas las versiones apuntan que en la guerra de Ifni el Gobierno no emple los medios necesarios para, por un lado, no alarmar a la poblacin y, por otro, para no dejar desguarnecidas las plazas de Ceuta y Melilla, si retiraba de all la Legin, aunque en Ifni hubo legionarios, pero hubo pocos. Pero tambin es verdad, segn refleja en su libro Gastn Segura, que el general Zamalloa poda haber empleado mejor los medios disponibles. Durante el tiempo que dur la guerra hubo escasez de municin y consecuentemente de prcticas de tiro, con lo que se dio sensacin de debilidad. Ante el veto que impusieron los Estados Unidos aliado ms leal a Marruecos que a nosotros, a pesar de las facilidades dadas por nuestro Gobierno para la instalacin sus bases, Espaa no pudo utilizar aviones o armas fabricados por ese pas, por lo que las autoridades de la poca se vieron obligados a recurrir a cinco viejos Heinkel He-111 para bombardear las posiciones marroques, mientras que desde el mismo nmero de Junkers JU-52 saltaban nuestros paracaidistas. El aislamiento internacional sufrido por Espaa en esos aos contribuy, en parte, a que el armamento disponible fuesen los restos de la II Guerra Mundial. Los guerrilleros del Ejrcito de Liberacin marroqu no slo estaban mejor armados, sino que se movan en su propio terreno que, a su vez, era hostil para nuestra tropas. Por otro lado, nuestros soldados procedentes la mayora del servicio militar obligatorio, no podan imaginar, ni de lejos, lo que significaba combatir en una guerra. Un paracaidista superviviente de la guerra de Ifni, cuenta en El Mundo 24-11-2007 Eramos los soldados peor equipados del mundo. Soldados con alpargatas de esparto para aquellos pedregales, armados con fusiles Mauser que fallaban a la primera de cambio y con radios que se estropeaban a la mnima, vindose obligado para poder comunicarse a hacer seales en morse, valindose de una vela y un casco, casi como en la Edad Media. As, intervinieron los espaoles en la ltima guerra en la que nuestro pas ha participado de manera directa y oficial. La situacin era tan precaria que el Estado Mayor, tras el salto de las dos secciones de paracaidistas sobre el destacamento de Tiluin, orden recuperar los paracadas que haban sido abandonados en tierra de nadie, para evitar que stos cayesen en manos del enemigo los paracadas eran imprescindibles para organizar otros lanzamientos que quedaron suspendidos hasta ser recuperados por lo que nuestros paracas se vieron obligados a arriesgar sus vidas al tener que salir del destacamento para hacerse con ellos, arrastrndolos hasta el recinto defensivo, bajo un incesante fuego de mortero y armas automticas. El coronel Martnez Ingls, en su libro Espaa Indefensa cuenta en el captulo dedicado a la guerra de Ifni y del Sahara: No voy a meterme en estudios tcticos o excesivamente tcnicos al analizar este pequeo desastre colonial espaol de los aos cincuenta. Intentar introducir al lector en los entresijos, peripecias y situaciones, ciertamente inslitas, de esta miniguerra que en 1957 puso al descubierto el total estado de postracin y falta de operatividad de los Ejrcitos espaoles de la poca, la falta de preparacin de la nacin entera para enfrentarse a un conflicto blico y el inters de nuestros gobernantes por minimizar la situacin evitando que el pueblo se enterara de qu ocurra y por qu ocurra. Si no fuera por los cientos de cados que, altruistamente como siempre, dieron sus vidas sin pedir nada a cambio, sin preguntarse siquiera si a ese pedazo de tierra extraa haban ido con la preparacin y los apoyos adecuados o como chivos expiatorios de la incompetencia y la imprevisin, esta guerra, gilesca y poco seria, merecera pasar por mrito propio a la historia del despropsito, del disparate y del ridculo nacional. Contina escribiendo el coronel Martnez Ingls, por aquellos aos teniente integrante del Batalln Expedicionario Tetun 14: l se refiere a Gila nos presenta el dilogo con el enemigo para conocer la hora del ataque y en qu condiciones y por qu punto va a atacar. Ironiza con sta y otras situaciones blicas. Pues bien, la realidad, como siempre, supera a la ficcin. Yo fui testigo del arresto que el enemigo marroqu quiso imponer a un oficial de mi Batalln: el teniente Sobrino, porque haba roto las estipulaciones del alto el fuego al cambiar de asentamiento

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una ametralladora, dentro de su posicin defensiva. El arresto (ms bien la peticin del mismo) parti del frente enemigo al descubrir ste la operacin del cambio y, va Rabat-Madrid, lleg a nuestra Unidad donde, gracias a la reaccin del comandante, que neg todo y me envi rpidamente a reintegrar a su sitio el cuerpo del delito, qued sin efecto a pesar de la comisin del Estado Mayor del Sector de Ifni, que investig el asunto pasando revista a todas las ametralladoras del Batalln. Genial, verdad? Y tampoco pudo Gila imaginar el robo de las minas propias por parte del enemigo delante de nuestras narices, sin poder hacer nada por evitarlo, salvo tirarle piedras. S, s, piedras, slo piedras. El mismo da 16, septiembre de 1958 ya anochecido, el general jefe nos visita en el Puesto de Mando. Parece ser que el enemigo ha decidido por fin atacar por donde estamos nosotros y el general ha acudido a exhortarnos ante los combates que se avecinan. Pronuncia unas frases, particularmente duras, dirigidas hacia los jvenes tenientes: Olvdense de lo que han aprendido en las Academias Militares; aqu en Ifni no puede haber ni repliegues, ni contraataques. La posicin que se abandone lo ser porque todos sus defensores estn muertos. Si alguno lo olvida, en el pueblo se encontrar con un pelotn de ejecucin. Con esta invitacin al herosmo se despide el laureado general. Todo est preparado para la guerra. Aunque no tengamos minas, lucharemos hasta el final. El da 17, primera jornada oficial de guerra, no ocurre nada. Nos pasamos el da dormitando y por la noche vigilamos con las armas en la mano; pero nada, la tranquilidad es absoluta. Al da siguiente tampoco ocurre nada. No se ve ni al enemigo que habitualmente estamos acostumbrados a observar con los prismticos. El nerviosismo, conforme pasan los das sealados para el ataque, aumenta sin cesar. Estamos seguros que el enemigo va a atacar y deseamos que lo haga cuanto antes. No nos pasa por la cabeza que el servicio de informacin militar, nuestro general, nuestros agentes secretos en Rabat, todos se hayan equivocado. Contina el coronel Martnez Ingls, cuando escribe este libro, Diplomado de Estado Mayor y Diplomado de Comando y Estado Mayor en la E scuela Superior de Guerra de Argentina. Hay muchas preguntas en el aire: por qu no se ataca al enemigo y se recupera el terreno perdido? Por qu nuestros aviones, nuestros viejos Junkers de Canarias no nos traen alimentos, tan abundantes en las islas? Cada da se recibe menos variedad de condimentos . A primero de febrero el men de todo el da fue arroz blanco y pan. Por qu no tenemos materiales para fabricar nuestras chabolas y debemos estar metidos en agujeros como ratas? Por qu estamos desnudos...? Finaliza el coronel Ingls el captulo dedicado a Ifni y Sahara, con estas palabras: A m, amigo lector, joven teniente de veintids aos, aquella leccin amarga y triste me marc para siempre. Aquel ejrcito desarrapado y hambriento no era el que yo haba soado cuando cantaba el Himno de Infantera en las Academias de Zaragoza y Toledo. Y me expliqu muchas cosas aprendidas en la Historia Militar a la que siempre tuve gran aficin. Quizs aquel pequeo y rocambolesco desastre vivido en Ifni, que he tratado de contarle brevemente, me haya obligado desde entonces a ir en bsqueda de algo mejor para mis soldados que el abandono, la miseria, la improvisacin, la inoperatividad y la apata. Las carencias de nuestros ejrcitos en Ifni las seala tambin el general de divisin DEM D. Mariano Fernndez-Aceyutuno integrante de la Ponencia de investigacin y estudio de Ifni y Sahara del Servicio Histrico Militar y colaborador de AMARTE en las Jornadas de Cultura de Defensa en su libro Ifni y Sahara. Una encrucijada en la Historia de Espaa, que resumimos en las siguientes: - Carencias de Planos y mapas del territorio, cuando menos a nivel de compaa. - Carencias de medios de comunicacin idneos, en lugar de dejar el enlace en mano de las persianas o cadenas de voceadores (sic). - Carencias de transmisiones internas para servicio de unidades y externas para enlace con la aviacin. Ninguno de los PRCs. de la ayuda americana pudieron utilizarse por imposicin de EE.UU. Fueron retirados antes de embarcar las unidades paracaidistas con destino a Ifni. - Alimentacin deficiente. Estaba reducida a raciones de previsin de dos onzas de chocolate, una lata de carne de Mrida, otra de sardinas y dos chuscos de pan de 200 gr. que producan ardor de estmago, que se agravaba con la escasez de agua.

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Armamento obsoleto y escasez de repuestos. Vestuario deficiente y calzado impropio para la zona. Fro de noche y calor de da. Ni para un caso ni para el otro haba ropa adecuada. Result que aquel ejrcito careca de casi todo: los aviones eran antiguallas de los aos treinta; los Junkers que Alemania haba enviado a comienzo de la guerra civil, a falta de bombas, lanzaban bidones de gasolina provistos de un sistema de explosin artesanal ideado por un teniente; a los soldados se les entregaban unos cuantos viejos fusiles Muser, con la esperanza de que algunos funcionaran cuando tuvieran que dispararlos; los legionarios calzaban alpargatas para combatir en un terreno abominable de arena y piedras; su racin alimenticia se reduca muchas veces a un chusco y una lata de sardinas. Para socorrer a los asediados se les lanzaba el agua dentro de neumticos de camin, a falta de envases mejores que, en ocasiones, reventaban al impactar con el suelo. Para las comunicaciones, se usaban radios de carga a pedales Una pobre defensa llevada a cabo con vieja chatarra cuidadosamente remendada, como escribe el general Casas de la Vega. El teniente D. Jos Fras fue uno de aqullos oficiales inventores obligados por la situacin de penuria de aqul ejrcito no preparado materialmente para resolver aquella situacin concreta: Nuestros viejos bombarderos Heinkel lanzaban unas bombas convencionales provistas de un seguro que se desprenda mientras estaban en el aire, estallando al tocar suelo. Este mtodo, bueno para el ataque a ciudades o grandes concentraciones humanas, era totalmente ineficaz en aquel terreno y contra un enemigo disperso, pues debamos arrojar los explosivos desde ms de 1.000 metros, para dar tiempo a que saltara el seguro, y desde esa altura era prcticamente imposible saber dnde y sobre quin caan las bombas. El entonces comandante Palls, jefe de la II Bandera de Paracaidistas, encarg al teniente Frias, que buscase un sistema ms efectivo, ms valioso y positivo que el que disponan. Dicho teniente ha comentado: Cogimos un bidn de unos 200 litros de capacidad y lo llenamos en sus tres cuartas partes con una mezcla de gasolina y petrleo, junto a trapos y calcetines viejos de la tropa. En el lugar del tapn se encajaba una granada de mano a la que, al llegar al objetivo, se le sacaba la rosca de seguridad y se la sustitua por un fino bramante que, al lanzar el bidn al vaco, rompa el precinto de la granada y haca estallar todo el contenido del artesanal explosivo. Esta especie de napalm casero funcion, igual que otros inventos de otros oficiales paracaidistas como la bomba de fragmentacin ideada por el teniente D. Pedro Garca: Se iban sacando granadas P02 de su estuche de transporte comenta dicho oficial y se les pona el multiplicador. Se desenroscaba el tapn y, con unas tijeras, se cortaba el hilo que serva como seguro de transporte. Para evitar que la cinta se desenroscara y arrastrase el pasador, se colocaban las granadas, con mucho cuidado, en su caja de transporte, con papeles de peridicos hechos bolas. Cuando la caja estaba llena, se cerraba la tapa, atndola con un fino bramante del empleado como precinto en los paracadas y, a ste, se le sujetaba otro de gran longitud y mayor resistencia que, ira unido a una cinta extractora terminada en un mosquetn para engancharla al cable del avin. Al ser lanzada por la puerta, el bramante ms fuerte cortaba el fino precinto de seguridad, se abra la caja en el aire y las granadas caan sobre el terreno en una superficie de unos 50 x 200 metros . Son slo dos ejemplos de la inventiva espaola inspirada por la necesidad, pero estoy seguro que habra ms, y es que la unidades si bien disponan de un material cochambroso tercemundista para combatir, en cambio, ante el nuestros compaeros que lucharon en Ifni, hay que descubrirse por su ingenio e imaginacin y por su extraordinaria voluntad de vencer a las circunstancias y al enemigo Bravo por todos ellos! La escasez de medio era tan evidente los paracaidistas, unidades pensadas para intervenciones fugaces y audaces, fuesen unidades clsicas Infantera, equipados incluso con mulos, desperdicindose el factor sorpresa, que pueden proporcionar estas unidades especiales. Los aviones eran ancianos Junker y Heinkel, como ha quedado dicho, ms peligrosos para sus pasajeros y tripulantes que para el enemigo: en mayo se estrell uno cuando trataba de despegar (14 muertos) y en agosto se estrell otro cuando intentaba aterrizar (seis muertos). La miseria en que se hallaba la tropa ha quedado reflejada en un informe redactado por el jefe de la II Bandera Paracaidista en septiembre de 1957, slo un mes antes del estallido de la guerra: El traje de faena comienza a deteriorarse, especialmente en aquellos que slo tienen un traje de faena, por no haber podido entregar el segundo reglamentario por falta de existencias. En lo que se refiere al calzado (), se encuentra francamente deteriorado en general. () Estas necesidades se han tendido que solucionar permitiendo que los legionarios compraran en

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el comercio de Ifni calzado no reglamentario y dando orden para que toda clase de servicios e instruccin () se realizaran en alpargatas. El Ejrcito espaol, duele decirlo, pero estaba pobremente armado para hacer frente al llamado Ejrcito de Liberacin, debido a la imposicin del presidente Eisenhower, que se opuso frontalmente a que utilizsemos el armamento que le habamos adquirido porque se trataba de una "guerra colonial" con un "aliado preferente" en lenguaje roman paladino, quera decir que sostenamos una guerra con Marruecos, no con una banda de descontrolados, pero nos hacamos el sordo. Por tanto, se tuvieron que utilizar los viejos Me109 Buchon, con motor Merlin y los Heinkel 111 de bombardeo, que databan de 1941, as como los Ju-52 , para lanzamiento de paracaidistas. Muertos, prisioneros y desertores Muertos. En todas las guerras hay, por desgracia, muertos, desaparecidos, prisioneros y desertores. Todas estas ausencias duelen, aunque lgicamente duele ms la del compaero cado y la del que es hecho prisionero que la del que abandona la lucha, la del desertor, que en ocasiones se convierte en un traidor, cuando se pasa al enemigo y facilita datos de su ejrcito y de sus compatriotas, como ocurri en algn caso en Ifni. De los cados en la guerra de Ifni, ya hablamos en la revista anterior, aunque nunca est de mal que los recordemos una vez ms. Si aquella triste madrugada del 21 de noviembre de 1957 el soldado indgena nmero 3.651 perteneciente al Grupo de Tiradores de Ifni no hubiese avisado a su capitn del ataque masivo previsto, estaramos hablando de muchsimos muertos ms, slo nos salv la fidelidad de aquel soldado indgena, sino hubisemos tenido una grave derrota como la que tuvimos el 22 de julio de 1921 2n la localidad marroqu de Annual, que la historia la ha rotulado como el Desastre de Annual. De la cantidad de muertos, ya dijimos que es difcilmente cuantificable, aunque personalmente no entiendo por qu, ya que cada militar est encuadrado en una unidad y todas ellas, deben de disponer de una lista de revista, aparte de que el sargento de semana tena la obligacin de controlar a su unidad; es decir, que igual que se sabe cundo se produce una desercin debera saberse cundo se produce una baja; pero por el efecto propagandstico se manipula la contabilidad de vctimas y se dan distintas cifras segn se las fuentes consultadas. Por tanto, todas las cifras que damos deben entenderse como estimaciones, por lo que aconsejamos a los estudiosos de estos temas que cotejen las cifras que damos, con otros textos, aunque los datos que nosotros facilitamos son productos de elaborada y extensa investigacin, pero sabemos que aparte de la manipulacin interesadas de cifras, hay muchos autores que contabilizan los desaparecidos como muertos y otros no. El diario La Provincia de Las Palmas de Gran Canarias, public el 22 de enero de 2004 un artculo titulado: Defensa identifica a los cados en Sidi Ifni y el Sahara enterrados en San Lzaro, en el que puede leerse: El Ministerio de Defensa ha iniciado actuaciones para averiguar la identidad de los militares enterrados sin identificar en el cementerio de San Lzaro, en la capital grancanaria, que fallecieron durante la guerra de Sidi Ifni y el conflicto en el Sahara Espaol. En el panten 18 de dicho cementerio yace un nmero indeterminado de personas sin identificar 'que regaron con su sangre y sudor las tierras del Sahara y Sidi Ifni', como reza en su placa. En la actualidad ao 2004! 46 aos despus que tuviese lugar la guerra de Ifni, segn el Mando de Canarias, dependiente del Ejrcito de Tierra, 'se est completando la relacin de los fallecidos cuyos restos reposan en nuestro panten a partir de la documentacin existente, por lo que se ha procedido a quitar la lpida con el objeto de comprobar las inscripciones y elaborar una documentacin detallada. Ms adelante, podemos continuar leyendo: a principios de 1976 se trasladaron dichos restos mortales en aviones militares con direccin a los cementerios de Vegueta y San Lzaro, en Las Palmas de Gran Canaria. En la actualidad hay 81 nichos con dichos restos en el cementerio de Vegueta, todos ocupados y plenamente identificados, mientras que en San Lzaro hay 126 nichos, de los cuales en 105 consta la identidad y en otros 21 no, adems del citado panten nmero 18. Los problemas a los que se enfrentan son, segn De-

fensa, 'las condiciones del lugar, el tiempo transcurrido desde el fallecimiento y el estado en el que originariamente fueron depositados en este panten', lo que hace que 'algunos restos estn tan deteriorados que sea difcil su identificacin. El Mando de Canarias espera que, con las acciones descritas, pueda dar satisfaccin a las personas que desean conocer dnde reposan los restos de sus familiares'. Prisioneros. Poco se sabe de ellos, los censores se han encargado muy bien de que no se conozcan, pero los hubo, como en todas las guerras.

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Marruecos nos hizo cuarenta prisioneros, que fueron entregados por Hassan II y Mohamed V, al embajador de Espaa en Marruecos en mayo del ao 59. Entre estas cuarenta personas haba tres mujeres, dos nios, un cabo de la Guardia Civil, dos fareros-vigilantes y un conductor de camin. El resto de los liberados fueron militares. El 5 de mayo de 1959, despus de dieciocho meses de cautiverio, fueron entregados a representantes del gobierno espaol cuarenta prisioneros de guerra, entre los que se encontraban tres mujeres y dos nios de corta edad. El acto tuvo lugar en Rabat, ante el Sultn Mohammed V, que haba recibido a los cautivos de manos del cabecilla de nuestros enemigos, un individuo llamado Hamm, ya hemos hablado de este personaje en los captulos anteriores antiguo sargento de la Legin Extranjera Francesa, sin duda manejado por el propio Sultn y su hijo, futuro Hassan II. Este vergonzoso y pblico escarnio a la nacin espaola le fue narrado por el entonces teniente de la Polica D. Felipe Sotos Fernndez, al prestigioso historiador militar, general D. Rafael Casas de la Vega (La ltima Guerra de frica, Coleccin Adalid), y este autor ha conseguido recuperar los testimonio de alguno de aquellos soldados de reemplazo que, junto a sus compaeros, fueron llevados casi a escondidas en autobs desde Rabat a Ceuta, donde fueron entregados a las autoridades espaolas y, desde ese punto, a sus diversos pueblos de su procedencia, con el propsito (conseguido plenamente) de que no se aireara la cobarde conducta de nuestro Gobierno. Uno de los espaoles apresados por Marruecos, fue D. Alfonso Carlos Alsa, quien cuenta en diariovasco.com de fecha 28.12.07, las vicisitudes de su apresamiento. Era marzo del ao 1957 cuando me llamaron a filas y en junio ya estaba de polica del ejrcito en Sidi Ifni. Fue destinado al campamento de Tagraga. Nada ms llegar al puesto de vigilancia, a 40 kilmetros, hubo un ataque. En agosto cortaron una lnea de telfono. Fuimos varios policas para proteger su reparacin y fuimos atacados. Nos metimos en una casa de adobe para defender el paso hacia Sidi Ifni. Pero los marroques nos disparaban con morteros. Hasta que cay el techo, luego toda la casa y nos hicieron prisioneros a los nueve. Vino un oficial y nos dijo que nos llevaba al cnsul de Agadir, pero nos mintieron Les metieron en un autobs, atados al asiento con cuerdas por el cuello, las muecas y los pies. Horas de viaje por aquellas carreteras de polvo, cruzando las montaas, hasta llegar a un campamento del ejrcito marroqu en Mirleb. Estuvimos seis meses encerrados sin ver el sol. Nos pegaban sin motivo con la culata del fusil o a patadas. O te quitaban pelos del pubis y te los metan en la boca No llegaron a matar a ninguno, pero hirieron a uno en una pierna con una bala que dijeron perdida. As no slo hasta que finaliz la guerra, en junio de 1958, sino varios meses ms hasta mayo del 59. El da que nos liberaron fue el 6 de mayo de 1959. Nos llevaron a un puesto y nos dieron una maleta vaca. No sabamos qu pasaba, pero imaginamos que nos liberaban. Nos dijeron de ponernos un traje, de los cientos que haba. Nos los probamos y nos llevaron en autobs a Rabat. Eran 40 y no les dijeron nada. Nos metieron al palacio del rey. Nos dijeron que estuvisemos callados y firmes. Nos pusieron por filas. Lleg Mohamed V con su hijo Hassan y otras autoridades, como el embajador espaol. El rey nos dio la mano, sin hablar con nadie. Aquella noche cenaron con el embajador y al da siguiente viajaron hasta Ceuta, de all a la pennsula, a Algeciras, a Madrid y desde la capital a sus respectivas casas. Tras pasar unos meses, el Ministerio del Ejrcito les envi una encuesta con el objeto de saber qu tal les haban tratado. Pero nunca nos preguntaron personalmente qu nos haba pasado. No recuerda que hubiese oficiales prisioneros pero s que su mximo responsable, el teniente Felipe Soto Fernndez, de Zaragoza, lleg a general, dcadas despus Desertores. En el mismo momento que comenzaron los tiros comenzaron las deserciones de la tropa nativa, ms que desercin fue deslealtad y traicin, pasndose al bando rebelde. Ante el temor de una huida masiva el mando decidi apartar del servicio a la mayor parte de ellos. Esto, hasta cierto punto, es comprensible, porque ni fue la primera vez que el morito abandonaba nuestros ejrcitos en la guerra de Ifni, ni ser la ltima si tenemos que enfrentarnos al ejrcito marroqu. Pero lo que no es comprensible, lo que no es lgico, lo que es una canallada, es que lo hiciesen tambin algunos espaoles. El mando estaba sobre aviso de que se estaba intentando minar la moral de la tropa, y ms concretamente de los paracaidistas: Noticias recibidas en este Estado Mayor Central sealan que el partido Istiqlal ha hecho circular consignas entre la poblacin indgena del territorio de Ifni, en las que escuetamente ordenan minar la salud moral y material de los paracaidistas. Precisan que la poblacin indgena ha hecho caso de tales consignas y extreman sus atenciones con la tropa paracaidista, invitndoles a sus casas y procurando sus contactos, habindose registrado ya varios casos de fumadores de grifa entre la tropa de referencia. Parece ser que estas llamadas a la desercin fueron escuchadas en algunos casos concretos, pues en un informe de la II Bandera sobre el estado del personal, al 15 de septiembre de 1957, se especifica claramente que han habido seis deserciones, y lo ms grave sola ser que dichos desertores acababan pasndose al enemigo como lo hicieron dos caballeros legionarios paracaidistas que se afiliaron al Ejrcito de Liberacin siendo destinados uno, a la guarnicin de Anya y el otro a la de Buizacaren. Posteriormente hubo ms deserciones en la Bandera de Paracaidistas. Esto, en el lenguaje que todos conocemos, no es una desercin, es una vileza, una traicin. Pero de todo esto, los espaoles no se enteraban, como tampoco lgicamente, de la tragedia que estaba ocurriendo a muchos kilmetros de la metrpoli. Se obtena ms informacin de lo que estaba pasando en Ifni sintonizando emisoras extranjeras como Radio Pars, la BBC, Radio Budapest, etc. que, a su vez, eran informados por el portavoz del Istiqlal, que en las emisoras espaolas, con lo que, naturalmente, la informacin que reciban los sintonizadores de estas emisoras extranjeras era sesgada. [email protected] Continuar

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IFNI
LA GUERRA NO DECLARADA 50 ANIVERSARIO (VIII)
Honor y gloria a todos los combatientes de la Guerra de Ifni. Consideraciones a tener en cuenta. Milln Reviriego Los EE.UU jugaron sucio con Espaa en la guerra de Ifni, ya que dieron toda clase de facilidades al aliado marroqu mientras a Espaa le pusieron todo tipo de restricciones a la hora de utilizar armamento o material de procedencia USA. Marruecos, por su parte, se desentendi desde el primer momento del conflicto impidiendo de esta manera cualquier tipo de negociacin. Marruecos se limit a coger el fruto de la insurreccin indgena. Mientras Franco consideraba a Mohamed V, como a un hermano y le regalaba armamento, al tiempo que permita que se formasen en la Academia Militar de Zaragoza los futuros oficiales del ejrcito del nuevo Reino de Marruecos, el hijo del sultn, Hassn II, pertrechaba a las Bandas Armadas Libres (BAL), al Ejrcito de Liberacin (EL), y enmascaraba a su ejrcito regular, a modo de fuerzas guerrilleras, mandadas por oficiales marroques, algunos de ellos formados en Espaa. desde el extranjero. Tambin fue singular porque tuvimos como enemigos, mandando a los facciosos, oficiales que cursaron sus estudios profesionales en las academias militares de Espaa, teniendo de compaeros de pupitres aquellos a quienes queran exterminar. Lo que s tuvo esta guerra fue una rgida censura que impeda conocer las carencias, los sufrimientos y la sangre espaola derramada en tierra del moro. Mientras aquellos espaoles luchaban por defender una provincia espaola, en Espaa transcurra la vida como si nada estuviese ocurriendo. Eso era lo polticamente correcto en aquellos aos y eso es lo que se haca. En mi opinin, cuando nuestros ejrcitos estn en guerra, aunque sta se desarrolle lejos de Espaa, el resto de los espaoles deberan vivirla da a da, en los medios de comunicacin, no mantenerlos en el limbo como si el esfuerzo que realizan no les importase a nadie pues, pienso, que de esta forma comprenderan y conoceran la realidad de nuestras Fuerzas Armadas y, por tanto, respetaran y amaran ms a los espaoles que visten los uni-

La guerra de Ifni fue muy especial en todo. En primer lugar no fue una guerra declarada ni entre dos naciones ni entre colonizados y colonizadores, no hubo, como en todas las guerras, demonizacin del enemigo o rebeldes, ni de quienes les apoyaban hasta fueron comprendidos y disculpados!, en cambio, s hubo infamia para una determinada ideologa o nacin. En el mensaje de Navidad del ao 1957, Franco lleg a disculpar al rey de Marruecos y al pueblo marroqu de las agresiones sufridas por nuestras unidades, cargando la responsabilidad sobre determinados partidos que, segn l, eran fomentados

formes de los distintos ejrcitos de Espaa. La guerra de Ifni, si no fuese porque los que la vivieron y sufrieron tenan familiares y amigos, pareci dar la impresin, en su momento, que no tuvo lugar. Segn las noticias que tengo, slo un periodista actu como corresponsal de guerra: D. Ramiro Santamara Quesada, del diario Arriba, colaborador de la revista frica y autor del libro Ifni-Sahara. La guerra ignorada, al tiempo que perteneca a la Direccin General de Plazas y Provincias Africanas. Si los espaoles queran obtener ms informacin te-

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nan que sintonizar emisoras extranjeras, con la deformacin interesada de la realidad que lleva consigo esta prctica.. En la revista Zer, Revista de Estudios de Comunicacin nmero: 20/2006, que publica la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicacin de la Universidad de Bilbao. Hemos encontrado un informe sobre la guerra de Ifni, escrito por la doctora en Historia y Comunicacin Social por la Universidad Complutense de Madrid, D Guadalupe Prez Garca, del que hemos extrado los siguientes datos: La opinin pblica interna, acostumbrada a una propaganda bsica y a la carencia de fuentes de informacin alternativas en los medios de comunicacin controlados por el Gobierno, apoy hasta los ltimos aos la perpetuacin de la idea de Imperio en frica. El costoso mantenimiento de una franja estril a miles de kilmetros, as como el contexto descolonizador internacional, provocaron un cambio de postura en el Gobierno, encaminado ahora a la retrocesin del territorio a Marruecos. Pero, primero haba que preparar a la poblacin, ya que se trataba de entregar una provincia espaola a Marruecos. Fue entonces cuando sali a la luz la verdadera historia y situacin de Santa Cruz de Mar Pequea, dada a conocer oficialmente por D. Fernando Mara de Castiella, en la comisin que deba aprobar la devolucin de Ifni, aunque la opinin pblica no conoci esta nueva versin hasta que todo estuvo perfectamente programado. El da 4 de enero de 1969 se firm, el Tratado de Fez, por el que se entregaba Ifni al gobierno marroqu a cambio del reconocimiento de derechos de pesca en su costa. Dice la doctora en Historia antes mencionada: Tal decisin fue ratificada por las Cortes con desmedidas crticas para una Cmara no democrtica, el 22 de abril del mismo ao. El resultado de la votacin recoger sorprendentemente 295 votos a favor frente a 66 en contra, 25 abstenciones y 150 ausencias. Para lograr el asentimiento de los sectores ms crticos, el Gobierno espaol tuvo que desmantelar algunos de los pilares propagandsticos que hasta entonces haban justificado con firmeza la posesin del territorio colonial. En primer lugar, frente al argumento de que, desde 1958, se trataba de una provincia ms, equiparable a las peninsulares o insulares, el Consejo de Estado se vio obligado a dictaminar que nicamente era una provincia de naturaleza funcional. Igualmente, los tres ejrcitos afirmaran que el territorio careca de valor estratgico alguno. Pero la principal labor de desmitificacin de los vnculos histricos estara a cargo del ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mara de Castiella, en reunin secreta con su Comisin de las Cortes. Desminti, por fin, la existencia de las antiguas pesqueras espaolas de Santa Cruz de Mar Pequea, puesto que, segn su interpretacin, se trataban de un fortn en la costa africana construido por Diego Garca de Herrera para comerciar y realizar razzias que obtendran mano de obra para las azucareras canarias. Adems, no constaba en ningn documento que tal emplazamiento se situara precisamente en el actual Ifni, sino quizs en las inmediaciones de Agadir. A su vez, la ocupacin definitiva por el Coronel Capaz el 6 de abril de 1934 se haba hecho de modo unilateral, sin contar con los franceses y con una extensin superior a la que corresponda. Igualmente, el enclave era una mera cabeza de puente inviable e ineficaz, en la que resultaba imposible la pesca, lo que contradeca la concesin hecha por Marruecos en 1860, en que se ceda a perpetuidad un territorio sufciente para la formacin de un establecimiento de pesquera como el que Espaa tuvo all antiguamente. En cuanto al aeropuerto, no era apto para reactores y padeca frecuentes nieblas, mientras que la comunicacin telefnica y telegrfica era deficiente. nicamente una estacin de radio de campaa enlazaba algunas horas con Canarias. Econmicamente, Sidi Ifni tampoco era una ciudad prspera: segn Castiella, se trataba simplemente de un gran almacn de municiones, provisiones y pertrechos, aludiendo as a que el nico motor econmico eran las fuerzas espaolas y sus funcionarios. De los 11.622 espaoles (frente a 5.600 nativos), 7.500 eran soldados, 945 militares en activo o en la administracin, 111 funcionarios civiles, 738 familiares de militares y funcionarios, 11 religiosos y 183 familias con otras profesiones. El resto de recursos del territorio se limitaban a una fbrica de hielo, una de gaseosas y una agricultura de subsistencia. Tras esa labor de reconcienciacin, la mayora de las Cortes votarn a favor de la retrocesin y, en poco ms de dos meses, se producir la retirada sin incidentes de las tropas espaolas. El silencio que el Gobierno de entonces oblig a mantener al Ejrcito sobre informaciones relativas a la guerra es algo lgico, ya que todas las naciones restringe este tipo de informacin por razones obvias, pero transcurrido ms de 50 aos, es hora ya de desempolvar los documentos que existen y que entre aire fresco en anaqueles, armarios y rincones, para que se conozca realmente los pormenores de esa guerra. En el Boletn Oficial de Las Cortes Generales, de fecha 16 de junio de 2006, fue publicado una pregunta en realidad fueron varias que hizo a la Mesa del Senado, el senador D. Ramn Companys i Sanfeli, senador del Grup Catal al Senat de Convergncia i Uni, al amparo de lo dispuesto en los artculos 160 y 169 del Reglamento de la Cmara, con la splica de obtener respuesta por escrito. La pregunta o preguntas fueron las siguientes: El da 30 de junio del prximo ao a las 12 horas har 50 aos del anuncio del fin de la Guerra de Sidi Ifni. Un conflicto en el que murieron 300 espaoles y ms de 500 resultaron heridos. Este conflicto ha sido sometido a un nivel de censura tan estricto, que muchas personas pueden pensar que nunca ha existido, por eso le pregunto: Para cundo el Ministerio va a reconocer el herosmo y entrega de unos soldados de reemplazo que cumplieron escrupulosamente con su obligacin? Cree el Gobierno que el silencio y el olvido a que se han sometido los soldados espaoles que lucharon y dieron su vida en Sidi Ifni en los aos 57/58 es propio de un Ejrcito orgulloso de su pasado? De los soldados espaoles que murieron en Sidi Ifni durante los aos 57/58, cuntos cuerpos fueron repa-

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triados a sus respectivos lugares de origen y en qu lugar descansan el resto? Qu consideracin le merecen al gobierno los soldados que murieron en acto de servicio en Sidi Ifni durante los aos 57/58? Cuntos soldados espaoles por CC. AA. de origen, fallecieron en Sidi Ifni durante los aos 57/58 en acto de servicio? Palacio del Senado, 7 de junio de 2006. Ramn Companys i Sanfeli. Tres meses ms tarde, en el Boletn Oficial de Las Cortes Generales Nm. 547, de fecha 19 de septiembre de 2006, el Gobierno contest lo siguiente: Todos aquellos soldados que, en el cumplimiento de su deber a lo largo de la historia de Espaa han dado su vida, han merecido siempre el ms alto reconocimiento por parte del Gobierno, habindose constatado que este reconocimiento es compartido por la mayor parte de la sociedad. Las unidades de nuestros ejrcitos, en los actos institucionales que realizan, incluyen un acto en recuerdo y homenaje a los que, en cumplimiento de su deber, dieron su vida por Espaa. Concretamente, durante el conflicto Ifni, Sahara, las acciones heroicas fueron reconocidas mediante la imposicin a sus protagonistas de las condecoraciones militares a que fueron acreedores, tales como: numerosas cruces con distintivo rojo al mrito militar, medallas militares individuales(la ms alta condecoracin al valor, tras la Cruz Laureada de San Fernando), medallas militares colectivas, reconocimiento en sus expedientes de valor acreditado y en algunos casos heroico, asimismo, para todos los que intervinieron en la Campaa, se cre la Medalla conmemorativa IfniSahara, por Decreto de 4 de julio de 1958. De los 366 fallecidos de los que se tiene conocimiento, 273 fueron trasladados a las Palmas (196 civiles y 77 militares), para su entrega a familiares (los oriundos de las islas Canarias) y el resto para ser enterrados en el Panten del Cementerio de San Lzaro de la citada ciudad. Se repatriaron, por va martima a Cdiz, 73 fretros para ser entregados posteriormente entre las distintas Capitanas Generales, segn la siguiente distribucin: Madrid 31 Sevilla 29 Valencia 3 Barcelona 2 Zaragoza 1 Burgos 3 Valladolid 2 A Corua 2 Por la misma va y transporte, se repatriaron 20 fretros para ser inhumados en el Panten de la Brigada Paracaidista (Alcal de Henares). De todo este proceso fueron puntual y continuamente informados los familiares, y se cumplieron los deseos de los mismos. Madrid, 23 de agosto de 2006.

50 Aniversario de la Guerra Ifni-Sahara. El 26 de mayo de 2007 en el Acuartelamiento del Bruc de Barcelona, Organizado por la Ponencia de Cultura de Defensa, bajo el impulso de la Inspeccin General del Ejrcito se realiz una formacin con 24 Asociaciones vinculadas con las FAS, para rendir homenaje a los excombatientes del conflicto, estando presentes 90 de ellos, que fueron arropados cariosamente por ms de 1.200 personas y con la presencia estelar de la veterana actriz y presentadora Carmen Sevilla que ha amadrinado el homenaje de los 50 Aniversario celebrado en Barcelona, evocando el recuerdo de las Navidades de 1957, en las que la cantante y otros famosos artistas se desplazaron a Ifni para actuar ante las tropas all destacadas.

El acto estuvo presidido por el teniente general Inspector General del Ejrcito, que entreg un certificado de reconocimiento pblico, firmado por el ministro de Defensa y por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, a cada uno de los excombatientes. Con el desfile de las Asociaciones, excombatientes y una exhibicin de la Patrulla Acrobtica paracaidista se dio por finalizado el acto, no sin antes colocarle a la madrina Carmen Sevilla, un tarbuk, prenda de cabeza de los tiradores de Ifni. Posteriormente, el 19 de noviembre de 2007 en la base

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militar General Alemn Ramrez, en Las Palmas de Gran Canaria, se celebr el acto central de la conmemoracin del 50 aniversario de la campaa Ifni-Sahara, desarrollada por el Ejrcito espaol en el ao 1957. Con esta celebracin se pretendi rendir homenaje a los veteranos de las Fuerzas Armadas que participaron en aquella contienda. En el acto formaron, entre otras unidades, una Escuadra de Gastadores de la Brigada Paracaidista unidad que intervino en la campaa cuyo aniversario se celebraba, la Banda y Msica del Regimiento de Infantera Inmemorial del Rey n 1, y una Compaa de Honores con personal de diferentes unidades pertenecientes, principalmente, al Mando de Canarias. Tambin participaron en la parada militar efectivos del Ejrcito del Aire, de la Armada y de la Guardia Civil (sic), as como antiguos veteranos que tomaron parte en la campaa de Ifni-Sahara. Posteriormente se inaugur un monolito finalizando el acto con el desfile a pie y, como colofn, tuvo lugar un salto de paracaidistas a cargo de personal de la Brigada Paracaidista del Ejrcito de Tierra y del Escuadrn de Zapadores Paracaidistas del Ejrcito del Aire. Preguntas Son muchsimas las preguntas que se han hecho militares, diputados, senadores, escritores, etc. sobre la Guerra de Ifni. Algunas de ellas las hemos recogidos en esta serie de artculos que estamos publicando sobre la citada campaa. A pesar de ello, estoy seguro que quedan por aclarar muchsimas cuestiones. A nosotros tambin se nos ocurren algunas preguntas y no nos resistimos a plantearlas. Como dijimos en su momento, las fuerzas espaolas consiguieron frustrar el ataque contra Ifni gracias a la informacin proporcionada por un indgena perteneciente a Tiradores de Ifni que evit un bao de sangre. Dnde estaban los servicios de informacin? A qu se dedicaban? Quizs a vigilar a los compaeros? No estaban lo suficientemente preparados para obtener informacin en el extranjero? Por cierto Qu fue de aquel soldado indgena nmero 3.651, que demostr su fidelidad a Espaa evitando una segunda tragedia como la de Annual en el ao 1921? Se le pag, o reconoci de alguna forma, aquel extraordinario y especial servicio? La Comisin de Peticiones hizo, hace un par de aos, una peticin relativa a la identificacin de los fretros inhumados en el cementerio de San Lzaro, en Las Palmas de Gran Canaria procedentes de la evacuacin del Shara occidental y de la plaza africana de Sidi-Ifni y se emiti un informe al respecto. Desconocemos si en ese informe consta o no la identificacin de los restos de los que yacen en el Panten n 18 y de los que se hallan en los otros 21 nichos en el cementerio de San Lzaro de Las Palmas de Gran Canarias, que se encontraban sin identificar. Se sabe exactamente el nmero de espaoles que entregaron su vida defendiendo una provincia espaola, aunque ubicada en frica? Se conocen las causas que motivaron la extraa muerte del teniente de Infantera paracaidista D. Enrique Carrasco Lanzs, ocurrida en la noche del 3 de febrero de 1958? En su momento se abri un expediente para conocer las circunstancias que produjeron la muerte de este oficial. Fueron compensados los padres de los fallecidos, de alguna manera, la prdida de aquel hijo o esposo que muri combatiendo por Espaa? Qu reconocimiento tuvieron los prisioneros, me re-

El acto estuvo presidido por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general de ejrcito D. Flix Sanz Roldn, acompaado por otras autoridades militares del archipilago, entre ellas el jefe del Mando de Canarias y autoridades civiles del Cabildo insular. El general Sanz Roldn, dijo que en la batalla de Ifni se asumieron riesgos, se utiliz un material obsoleto y se caracteriz por el herosmo, la abnegacin y el sacrificio de unos hombres que ya precisaban un homenaje. Recordando que ya las Cortes Generales haban realizado el reconocimiento a travs de una de las disposiciones adicionales de la Ley de la Carrera Militar en la que se contempla lo que hicieron los soldados de reemplazo en 1957 y 1958.

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fiero econmico o social? Tengo noticias que uno de aquellos 40 prisioneros, D. Alfonso Carlos Alsua diario vasco.com, nada mas ser liberado se fue a Francia a trabajar en la construccin y se olvid pasar la revisin de su cartilla militar. Cuando volvi a Espaa para afincarse definitivamente en Irun, la Guardia Civil, sin tener nada en cuenta, le mult con 250 pesetas, de aquellas de los primeros aos de la dcada de los sesenta, por aquella falta. Tendremos alguna vez noticia exacta de la cantidad de espaoles que combatieron en Ifni? Sabremos alguna vez cuantos murieron, cuantos fueron heridos, cuantos desertaron, exactamente? Se realiz alguna gestin para averiguar el paradero de los desaparecidos que hubo? Cuntas deserciones hubo? Sabremos cuntas bajas se hizo al enemigo? Hicimos prisioneros? Cuntos? Sabemos que EE.UU. vet la utilizacin del material y armamento procedente de aquella nacin, pero Por qu aquellos combatientes no estuvieron bien atendido en vestuario, calzado y alimentacin? Conocemos verdaderos actos heroicos realizados por paracaidistas y, supongo, que algunos haran los soldados del reemplazo. Por qu no se condecor ningn miembro de tropa con la medalla militar individual? Durante la guerra civil espaola (1936-39) se concedieron algunas Laureadas de San Fernando mxima condecoracin militar, sin necesidad de tener que morir los condecorados, aunque protagonizasen algn acto bizarro y titnico. Se concedi en la guerra de Ifni alguna condecoracin de importancia a algn miembro de las Fuerzas Armadas que no causara baja en combate, como los casos del teniente Ortiz de Zarate, el alfrez Rojas Navarrete y el sargento Moncada Pujol? Podramos alargar la nmina de preguntas porque quedan incgnitas por resolver todava sobre la guerra de Ifni, pero ponemos fin a este captulo con una ltima pregunta que considero fundamental. Espaa en esos aos todava no se haba repuesto de la trgica guerra civil sufrida en los aos 1936-39. Haba carencias de todo tipo. Por qu entonces se envi a parte de nuestra Fuerzas Armadas a combatir en unas tierras que slo ocasionaba importantes gastos? Por qu sufrieron y murieron tantos espaoles, para unos aos despus obsequiar gratuita y velozmente a nuestros hermanos aquel pedazo de tierra que llegamos a integrar en Espaa como una provincia ms y cuando polticamente convino, result que no serva para nada? [email protected] Continuar

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IFNI
LA GUERRA NO DECLARADA 50 ANIVERSARIO (IX)
Honor y gloria a todos los combatientes de la Guerra de Ifni. La Democracia y la Guerra de Ifni. El da 22 de octubre de 2009 se reuni la Comisin de Defensa del Senado, presidida por la vicepresidenta D. Mara Jess Castro Mateos, por fallecimiento del hermano del presidente de la misma, el senador D. Jaime Blanco. Aunque en el Orden del Da figuraba informar sobre la aplicacin y el desarrollo de la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la Carrera Militar que tantos conflictos est originando, por la subsecretaria de Defensa, doa Mara Victoria San Jos Villac, que compareca a peticin propia, lo cierto es que se dedico mucho tiempo a la Guerra de Ifni-Sahara. En la citada reunin de la Comisin de Defensa, comenz a interesarse por los supervivientes de la Guerra de Ifni el senador de Convergncia i Uni, D. Josep Maldonado i Gili, perteneciente al Grupo Parlamentario Cataln en el Senado y portavoz de su Grupo Parlamentario en la citada Comisin, al que tuvimos la ocasin de saludar el pasado da 16 de diciembre, como qued escrito en nuestro nmero 106; momento que aprovech entonces para presentarle al nuevo presidente de AMARTE. Comenz diciendo el seor Maldonado: Nosotros, seora subsecretaria, ms que debatir la ley en s y su desarrollo, que es lo que usted ha hecho hoy, entraremos en un tema puntual que usted ya sabe, porque tuve la gentileza parlamentaria de decrselo al seor Blanco. Por desgracia, usted, de forma reiterada, conoce las iniciativas de este portavoz y de mi grupo sobre un asunto que nos preocupa y nos ocupa desde hace aos: la presencia de personas que estuvieron en la guerra del Ifni-Shara, que empez en 1957 y continu los aos 1958 y 1959. Esta Ley recoge una serie de aspectos, y yo hoy quera que el Gobierno, a quien usted representa, nos explicara el desarrollo de esta disposicin adicional octava. No lo ha hecho, pero no pasa nada porque, como hay diversos turnos de rplica, lo podr hacer.
Milln Reviriego

tados en el territorio Ifni-Shara; usted lo conoce mejor que yo, porque hemos hablado muchas veces y me consta que en ocasiones hemos tenido opiniones parejas. Disposicin final novena. Reconocimiento de servicios prestados en el territorio de Ifni-Sahara. 1. Las Cortes Generales reconocen la entrega y sacrificio de los que, cumpliendo el servicio militar obligatorio, estuvieron integrados en unidades expedicionarias de las Fuerzas Armadas destacadas en el territorio de Ifni-Sahara y participaron en la campaa de los aos 1957 a 1959. 2. El Ministerio de Defensa desarrollar programas de apoyo que permitan reconocer la labor llevada a cabo por quienes participaron en las citadas campaas, contribuir a las actividades de las Asociaciones que los agrupan y elaborara un listado de participantes en la contienda para estudiar posteriormente ayudas nominales. Pero con su opinin no tengo bastante, necesitamos saber la actuacin del Gobierno y, como decimos en cataln, lo ms calent al'aigera, o sea, hasta ahora nada. Esto nos preocupa, y tambin que cuando usted venga aqu a explicar el desarrollo de la Ley de la Carrera Militar tengamos que preguntarle por qu esta disposicin adicional novena no se desarrolla, cuando hay unos hombres que desde el ao 1959 estn esperando que el Gobierno de Espaa les reconozca. Algunos me decan: ms all del dinero, queremos ser reconocidos. Pero, seora subsecretaria, unos aguantan, otros tiran la toalla. El seor Clavell, un ilustre luchador, muri hace pocos meses y no habr visto hecho realidad su sueo, que era ser reconocido econmica y administrativamente. Sigue habiendo gente, es verdad, como Josep Riats, de Transmisiones IV; el seor Querol; una asociacin catalana de Lleida; hay en todas partes: Vicente Panads, en Guadalajara; asociaciones en Valencia; ngel Jurez, en Gijn; un periodista que se llama Herrero est luchando en Las Palmas; hay muchsima gente. En toda Espaa hay asociaciones que lo estn reivindicando, pero se encuentran con que claman en el desierto. Mi pregunta es -y creo que luego hay un segundo turno de intervenciones- : seora subsecretaria; por qu esta adicional tan corta, que tiene dos nicos puntos, no se ha cumplido? La formulo al revs. Esta adicional dice, primero: Se elaborarn programas de apoyo. Mi pregunta es: qu programas de apoyo se han llevado a cabo desde el 20 N de 2007. Segundo, el Ministerio contribuir a las actividades de las asociaciones. Me dir una -que, adems, sabe que se equivocaron, que la hicie-

Disposicin final octava. Reconocimiento del servicio militar. Las Cortes Generales expresan su reconocimiento a todos los espaoles que, cumpliendo con sus obligaciones, sirvieron a Espaa mediante la realizacin del servicio militar y rinde especial homenaje a aquellos que perdieron la vida. De entrada le puedo decir que mi grupo est muy preocupado por este incumplimiento de la Ley de la Carrera Militar. Como usted sabe, una enmienda de mi grupo hizo posible que la disposicin final novena llevara como ttulos Reconocimiento de servicios pres-

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ron al revs-, pero con una no es bastante. Si les parece voy a contestar en el orden en que se produzcan las intervenciones. En primer lugar, el seor Maldonado ha centrado su intervencin en los militares de reemplazo que participaron entre los aos 1957 y 1960 en las campaas de IfniSahara y que no eran profesionales de las Fuerzas Armadas del momento. Efectivamente, sobre este tema su seora y yo hemos hablado mucho antes, durante y despus de la aprobacin de la Ley, y me consta el inters especial que tiene el Grupo Parlamentario Cataln en el Senado de Convergncia i Uni y el inters que tiene el senador Maldonado en este tema, que yo creo que es algo de justicia y que nos debe preocupar a todos.

Senador por Tarragona D. Josep Maldonado i Gili

Tercero, dice que el Ministerio elaborar un listado de participantes en la contienda para estudiar posteriormente ayudas nominales. Se ha hecho este listado en estos dos aos? ltima pregunta. Me voy a referir a otro incumplimiento del Gobierno. Convergncia i Uni introdujo una enmienda a los Presupuestos para el ao 2009 por la cual un milln de euros se destinara a iniciar -como dice la Ley- ayudas nominales. Mi pregunta es: dnde ha ido este milln de euros? Segunda pregunta: cuntos euros se han aplicado ya a dar una sola y nica indemnizacin, la que sea, a estos ex soldados? Nuestro grupo presentar otra enmienda, no sabemos si prosperar, pero sabe qu nos preocupa? Nos preocupa que, si prospera, puede quedar otra vez en agua de borrajas. Nos preocupa no saber adnde vamos. Seora, transmita a la ministra que esta es una peticin de justicia que miles -pocos miles, muy pocos miles- de hombres estn esperando desde hace aos, que pensaban que con la Democracia lo conseguiran, pero se sienten ignorados y olvidados. Estamos a tiempo, pero no se debe marear la perdiz, porque, si volvemos a poner un milln de euros -o medio, o tres, o seisy despus el Gobierno hace un cambio de partida y no les da nada, creo que habr supuesto otro menosprecio a una gente muy mayor, que paulatinamente van tirando la toalla, no porque quieran sino porque se van quedando en el camino. Muchas gracias. A continuacin intervino el seor Imbroda Ortiz, viceportavoz del Grupo Parlamentario Popular, pero sobre el tema que nos ocupa no dijo ni media palabra, igual que tampoco lo hicieron los dems portavoces que trataron sobre otros temas de la Ley de la Carrera Militar. La seora subsecretaria de Defensa, tom seguidamente la palabra.

Subsecretaria de Defensa, D Mara Victoria San Jos

Esto se plante durante la tramitacin de la Ley de la Carrera Militar y llegamos a una disposicin de consenso, la final novena, cuyo punto primero dice que las Cortes Generales reconocen -la propia ley lo reconoce en la disposicin- la entrega y el sacrificio de los que, cumpliendo el servicio militar obligatorio, estuvieron integrados en unidades expedicionarias de las Fuerzas Armadas destacadas en el territorio de Ifni-Sahara y participaron en las campaas de los aos 1957 a 1959. La propia ley, en el primer prrafo de la disposicin final novena, manifiesta el reconocimiento expreso de las Cortes Generales, representantes del pueblo espaol, hacia las personas que siendo militares de reemplazo, siendo ciudadanos que estaban cumpliendo el servicio militar obligatorio, hicieron esa entrega y ese sacrificio al participar en las campaas. La misma disposicin dice a continuacin: El Ministerio de Defensa desarrollar programas de apoyo que permitan reconocer la labor llevada a cabo por quienes participaron en las citadas campaas. Despus, que el Ministerio de Defensa contribuir a las actividades de las asociaciones que los agrupan y finalmente que elaborar un listado de participantes en la contienda para estudiar posteriormente ayudas nominales.

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Creo que la ley parte, en primer lugar, de un reconocimiento expreso, genrico, rotundo y claro y, a continuacin, impone dos obligaciones en este plazo y luego una tercera que sera estudiar ayudas nominales. Seo-ra, las tres obligaciones que impone la Ley al Ministerio de Defensa, me gustara repasarlas y explicarle en qu medida he-mos intentado cumplir al mximo con lo establecido en la Ley. En primer lugar, programas de apoyo que permitan reconocer la labor, llevados a cabo en las citadas campaas. Nosotros estamos dispuestos a realizar cualquier tipo de actos o a colaborar con cualquier asociacin, con cualquier par-tido poltico o agrupacin que est por desarrollar actividades del tipo que sea para reconocer la labor de estas personas, porque por un lado es una labor que supuso una entrega y una dedicacin de gente joven en un momento muy importante de su vida y porque adems es tambin una parte muy importante de la historia de Espaa, una parte que, como el resto de nuestra historia, no debe caer en el olvido. Nosotros estamos dispuestos a apoyar cualquier actividad en este sentido, seora. Como probablemente ustedes saben, el ao pasado se cumpli el 50 Aniversario de las campaas de IfniSahara. Se organizaron, concretamente en el Cuartel del Bruch, en Barcelona, un acto de homenaje a los que haban participado en esas campaas que he mencionado, acto en el que estuvo presente y particip el jefe del Estado Mayor de la Defensa, y en Las Palmas de Gran Canaria, como lugar ms prximo al territorio adonde eran desplegadas las unidades, otro homenaje. En segundo lugar, habla la Ley de que contribuiremos a las actividades de las asociaciones. En este sentido, y como sus seoras conocen, el Ministerio de Defensa tiene una lnea de ayudas econmicas para asociaciones que desempean actividades de aquello que venimos denominando como actividades para la difusin de la cultura de la Defensa. Pues bien, en 2007 la Hermandad de Veteranos de Tropas Nmadas del Sahara solicit y obtuvo una ayuda de 11.000 euros para realizar unas jornadas de estudio de unidades de tropas nmadas y otras en los territorios del Sahara. En esa misma convocatoria de 2007, la Asociacin Catalana de Veteranos de Ifni-Sahara solicit y obtuvo 15.000 euros para la organizacin del proyecto Exposicin y conferencias sobre las campaas Ifni-Sahara. En 2008 la Asociacin Compaa Expedicionaria de Transmisiones nmero 4 de Barcelona, a la que antes se refera su seora, solicit y obtuvo una ayuda por un importe de 13.462 euros para organizar un conjunto de actividades englobadas en un proyecto que denominaban Campaa de divulgacin de lo que representan las Fuerzas Armadas, en especial las Transmisiones, y exposicin de las actividades militares de la Asociacin de Veteranos, ACET-4 en el Sahara. Pues bien, esta asociacin, a la que usted se refera anteriormente, solicit y obtuvo esa ayuda. Esto fue en el ao 2008, pero en 2009 no han solicitado subvencin alguna. Quiero decirle con esto que desde el Ministerio de Defensa colaboramos siempre en aquello que podemos. Pero hay otro tema complejo, me refiero a la elaboracin del listado. Una vez que se aprob la Ley de la Carrera Militar, nos pusimos rpidamente en contacto con el segundo jefe del Estado Mayor del Ejrcito de Tierra y con los mandos de personal para poner en marcha la elaboracin de un listado con el Ejrcito de Tierra, obviamente, porque los documentos que existan estarn en alguno de los archivos histricos del Ejrcito de Tierra. Tras los correspondientes estudios en los archivos del Ejrcito de Tierra me informan de que se haba encomendado la elaboracin del listado al Instituto de Historia y Cultura Militar, el cual manifiesta dificultades ya que los fondos existentes estn sin tratar ni catalogar y dado que se han detectado en el Archivo General de vila en torno a unas 8.800 cajas sin tratar ni catalogar. Ante la dificultad de tener inmediatamente un listado, les pedimos, si no un listado personal, s al menos un anlisis numrico. A lo del anlisis numrico nos contestan que se puede estimar que en el trienio sealado habra entre unos 4.000 y 4.300 efectivos, de los cuales prcticamente todos, excepto el personal legionario y cuadros de mando en un nmero no muy alto, eran soldados de reemplazo y que teniendo en cuenta que durante los tres aos entienden que hubo all entre 4.000 y 4.300 soldados de reemplazo, habida cuenta la duracin del servicio militar de aquella poca y el tiempo en que se les enviaba a las campaas, el Instituto de Historia y Cultura Militar calcula que pudieron participar en esas campaas entre 8.000 y 8.500 soldados de reemplazo, aunque no estn en condiciones de decirnos un nmero exacto y menos an de darnos nombres y apellidos. Pues bien, ante esto le hemos pedido al Archivo de vila reforzar el rea en la que se lleva la documentacin de Ifni-Sahara. Les hemos pedido que pongan a un archivero que se dedique a esto e incluso hemos sacado unas vacantes especficas para que haya un pequeo equipo que, en colaboracin con ese archivero, proceda al tratamiento de la documentacin existente en esas cajas. Si podemos llegar a tener un listado? Si le digo la verdad, no lo s. Algn listado tendremos, pero lo que no es seguro es que podamos tener la constancia de que ese listado agrupe a todos los que estuvieron en su momento en esas campaas. Nosotros estamos apoyando al archivo de vila para que pueda llegar a culminar este listado y, en todo caso, aunque al final no tengamos la constancia de que sea un listado completo sino el que se haya podido ir elaborando, contrastando y cruzando con los listados que aparezcan en las distintas carpetas -de nminas, de viajes, de embarques, etctera-, s habramos dado un paso importante y positivo a mi modo de ver para catalogar y tratar dicha documentacin, que ya podra estar a disposicin tanto de los propios veteranos de Ifni y Shara como de sus familias o de los historiadores que quieran acercarse

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y estudiar con ms profundidad este tema. Realmente ahora mismo, si se ponen a buscar algo, va a ser difcil de encontrar, porque 8.800 son muchas cajas y muchos metros lineales de archivo. En esta lnea es en la que estamos trabajando. El seor Maldonado insiste en el tema y dice: Antes he tenido un pequeo lapsus pues he mencionado a personas que estn luchando por este tema, como el seor Riats, Querol, Vicente Panads o ngel Surez de Gijn, y he olvidado a don Jos Montas de Madrid, que tambin es un gran luchador y quera que constara en acta. Seora subsecretaria, en primer lugar, le agradezco el tono y la forma de sus respuestas, lo que no siempre sucede aqu. Hay comparecientes que se enfadan cuando se les interpela; y estamos aqu para eso, para controlar al Gobierno. As pues, de inicio le agradezco, como digo, sus respuestas y su tono. Pero tambin quiero decirle que estoy abrumado con sus respuestas, y a pesar de que, como ya he dicho, agradezco su intervencin, no la comparto -supongo que esto ya se lo imaginaba-; y no lo hago porque ha hecho algo parecido a lo de los trileros; esos seores que tienen tres cubiletes que van moviendo, supuestamente escondiendo una bolita, pero que cuando uno se da cuenta, por no haber, no hay ni bolita. Usted ha hecho un poco de trilera, porque dice que han hecho una revista del acto del Bruch, etctera, etctera, pero no es de esto de lo que hablamos. Yo le he preguntado dnde est el milln de euros que se aprob en los presupuestos de 2009. Dnde est? Y no digo que se lo haya quedado nadie; estoy convencido de que no es as. Si alguien lo hubiera hecho habra sido muy hbil Pero ha habido un trasvase de partida? Seguro. Dnde ha ido a parar? Porque piense usted que este milln de euros se pact solo para las ayudas nominales. Usted ha dicho que la ley reconoce a los veteranos de Ifni-Shara. Es verdad, pero no me diga que fue por consenso, porque fue a regaadientes. Y si no lo cree, pregunte al seor Marugn por su cabreo supino cuando le colamos esta enmienda, porque el PSOE no la quera. No queran ustedes aplicar esta adicional. Pero se aplic y despus se modul, aunque hay un problema, y es que el texto dice lo siguiente: posteriormente ayudas nominales. Y la partida era finalista. Dnde ha ido? Cuntos euros se han dado de ayudas nominales a algn veterano del Ifni-Shara? Es un milln para 8, 7, 6, 5, 4, 3 o 2.000, porque no sabemos cuntos hay. No lo sabemos y cada vez quedan menos, porque son personas mayores, son gente de ms de 80 aos (sic) que va muriendo paulatinamente. As pues, pedimos un milln de euros para empezar a dar a los ms tullidos, a los ms enfermos, a algunos que estn postrados en la cama, una sola ayuda nominal como un reconocimiento; como a cualquier soldado espaol. No hay ningn soldado espaol que haya ido a una misin internacional que no haya cobrado un plus de peligrosidad. Cuando se enva a un soldado al Lbano, a los Balcanes, etctera, reciben una paga superior a lo normal. Pues claro que s! Y esta gente fue a una guerra y no cobr nada, ni siquiera la mensualidad que corresponde. As pues, piden un simple reconocimiento econmico. Pero dicho esto, afirma usted que han dado ayudas. Seora ministra, han dado una ayuda un ao, otra, otro ao, y estas ayudas en este texto que elaboramos tambin estaban pensadas para que las asociaciones pudieran trabajar para elaborar este famoso listado. Incluso le dije al ministro Alonso, y creo que tambin a alguno del actual equipo, que dieran este dinero a las asociaciones para que pusieran equipos de gente a trabajar para elaborar estos listados. Y es que no les pedimos que hagan fiestas mayores ni que tiren cohetes. Si eso no lo quieren, seora subsecretaria. Lo que quieren es saber quin est todava vivo, que ya son pocos. Pero fjese bien: hay preguntas parlamentarias ms fciles. Hay preguntas parlamentarias de este senador, y quizs de algn otro, que muestran que hay familiares de muertos en este conflicto blico que tienen al padre, al hermano o al to enterrado en pleno desierto y que quieren saber, uno, dnde est y, dos, si lo pueden repatriar, y no hay respuestas. En este ejercicio trilero, me ha dado unas explicaciones que, si yo desconociera la causa, quedara encantado, agradecido y convencido, pero no puede ser. Usted no puede decirme, seora subsecretaria: nos pusimos en contacto con el Ejrcito, se lo pedimos al Ejrcito El Ejrcito son ustedes, o es que el Ejrcito es una entidad con la cual han de ponerse en contacto o a la que tienen que pedirle algo? Cmo puede ser que en 2009, despus de casi tres aos de mandato, y adems despus de una ley, haya ocho mil cajas tiradas? Aunque no se hubiera publicado la Ley, sera para avergonzarse. Ya tendran que haber actuado, y no ustedes solo, sino el Gobierno de Felipe, el de Aznar y el de quien fuera, desde el inicio de la democracia; desde Surez a quien fuera. Tendran que haber iniciado esta adecuacin. Y usted me dice: no podr ser. Pues claro que puede ser! Oiga, con las tecnologas actuales Ahora, si han empleado a un archivero, si han mandado a un equipo para que les ayude No, no! Aqu no tiene que ayudar nadie, aqu hay que poner a trabajar al equipo del Ministerio, a todos: el Ejrcito, usted No se trata de un ttum revoltum, sino de un solo ncleo, un ncleo duro que tiene que actuar. Entonces, me sorprende que me diga: pedimos, nos pusimos en contacto, como si el Ejrcito fuera una entelequia lejana; el Ejrcito son ustedes. La que manda el Ejrcito es la ministra y el Ejrcito, si algo tiene, es disciplina: obedece, atiende y hace. Por tanto, pongmosle hilo a la aguja. Cmo? Pues dotando de partidas para hacer equipos humanos, no un archivero, etctera. No hablamos de los veteranos de Ifni-Sahara, subsecretaria? C-mo se pueden tener, desde el ao 1975 en que muri el dictador hasta ahora, ocho mil cajas all sin catalogar, sin archivar, sin organizar? Dice: claro, es que habr que ver qu es una cosa y qu es otra. Claro! Pero a qu esperan? A buenas horas, mangas verdes. Estn esperando a que una ley les obligue a abrir ocho mil cajas, ocho mil cajas que se refieren a gente que ha muerto y a gente que no ha muerto? Dice: no ser posible saber de todos. Pues no lo s; yo creo que s, porque los archivos estn y las asociaciones existen. Pero, hombre, hgame un favor -ya lo he pedido muchas veces-: nombren un equipo de trabajo en el Ministerio, constituyan un gabinete que, para cumplir la ley, cuente con gente a la que puedan ponerle a trabajar, y sepamos quin es quin y dnde estamos. No hay

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tiempo, subsecretaria, se estn muriendo todos los das. Sabe lo que me deca un colectivo el otro da? Que estaban pensando en manifestarse delante del Congreso. Qu triste! Personas de ochenta y muchos aos,(sic) muchos de ellos tullidos, que tengan que ir a manifestarse porque no se cumpla la ley; un gobierno progresista, de izquierdas; no lo pueden permitir. Creo que no deben hacerlo, pero, si lo hacen, es porque estn hartos de esperar, porque ven que la vela se les apaga. Sigo dicindole que, casi dos aos despus, el archivo militar, resulta que no saben si sern capaces Pero qu hemos hecho hasta ahora, si haba un milln de euros? La seora vicepresidente llam la atencin al seor Maldonado porque estaba extendiendo demasiado. Voy acabando, seora vicepresidenta. Es verdad que me apasiona el tema, y me puedo alargar en exceso y no respetar la cortesa parlamentaria. Si yo fuera uno de ellos, quiz habra tirado ya la toalla, porque tengo un sentimiento de impotencia terrible. Qu ms pueden hacer? Visitaron al ministro anterior, han escrito cartas y otros escritos, han pedido que les reciba la ministra; no les ha recibido, pero, bueno, a ver si algn da lo hace, pero es igual si les recibe. Ms autorizada que usted, que est en el aparato administrativo y que tiene capacidad Qu les va a decir la ministra? Pues lo mismo que usted: vamos a entrar en contacto con el Ejrcito, etctera. Pero no es bastante. El milln de euros tiene que aparecer de nuevo y tienen que hacer un listado de los que estn ya ms acabados, para que no se vayan con este dficit democrtico de reconocimiento, y, a partir de ahora, hagamos algo. Ya s que no podrn cobrar todos este ao o el que viene, pero hagamos algo. Porque, hasta ahora, hemos hecho esto: les hemos pagado una exposicin, les hemos incluido en un libro Yo creo que usted, aunque no lo pueda reconocer, est de acuerdo conmigo en que no puede ser que a esta gente que una dictadura mand a una guerra, una democracia la olvide; no puede ser. Me gustara que me dijera qu podemos hacer. Y no me haga de trilero. No me diga ahora: vamos a hacer Dgame: vamos a recuperar el milln de euros, vamos a conseguir que se acepten nuestras enmiendas a los presupuestos para que se pueda hacer un listado, vamos a conseguir que doten de recursos humanos al Archivo Militar para disponer de un equipo, vamos a destinar el dinero no a una exposicin sino para que ellos mismos elaboren listados Dgame qu podemos hacer, porque mucha gente est esperando; ellos y sus familias. Muchas gracias. La subsecretaria de Defensa, contest: El milln de euros est sin gastar, pero est. Y el seor Maldonado le replic: Pues gastmoslo. Hombre, gastmoslo...! No nos lo podemos gastar. Tendremos que gastarlo en lo que dice la aplicacin presupuestaria correspondiente. Seccin 14, Servicio 01, Programa 121M, artculo 486, Fondo de reconocimiento de servicios prestados en el territorio del Sahara: un milln de euros. Dice que nos lo gastemos, pero tenemos que gastrnoslo en lo que tenemos que gastrnoslo. El seor Maldonado i Gili: Lo digo por poner un ejemplo de lo que acabamos de hablar. La subsecretaria de Defensa, quiso finalizar este tema manifestando: Me quedo con una propuesta que ha hecho su seora, y sobre la que probablemente en otro momento, un poco ms adelante, podramos hablar con usted y con los grupos de la Cmara que pudieran estar interesados en este asunto. A m me parece, por ejemplo, una idea muy buena decir que se presupueste lo que puede costar encargarle a una empresa que haga un tratamiento y que digitalice esos fondos de las ocho mil cajas y que se aplique una parte del milln de euros. Usted me ha dicho que le d ese dinero a las asociaciones. Puestos a digitalizar fondos de archivos y fondos de archivos histricos, prefiero que sea una empresa a una asociacin, porque me parece que son los expertos. Adems, ninguna asociacin ha presentado ningn proyecto de tratamiento de archivos para que se lo financiramos; as como han presentado proyectos para otro tipo de actividades, para esto no. En todo caso, el milln est ah y podemos seguir hablando del milln porque ni lo hemos hecho desaparecer del presupuesto ni hemos mirado para otro lado a ver si a ustedes se les olvidaba, o para ver si en el juego de las mayoras del apoyo a los presupuestos a ltima hora ustedes se quedaban sin l. Nada de eso, el milln est ah a iniciativa del Ministerio de Defensa. Las cajas no estn tiradas. Los documentos estn en cajas, pero las cajas estn guardadas en un sitio estupendo. Estamos abiertos a colaboraciones con otras instituciones y, cmo no, con asociaciones, pero podemos seguir hablando del milln. Nada ms. El senador Maldonado i Gili pide la palabra. Presidenta, no tengo nimo de reabrir el dilogo, en absoluto. La seora vicepresidenta: Eso espero, senador Maldonado. Para una cosa puntual, y le ruego que sea breve, tiene la palabra. Gracias, sern treinta segundos. Lo que no quiero es que conste en el Diario de Sesiones algo que yo no he dicho y que para m es sustancial. Yo no he pedido que se destinara un euro, del milln de euros, a lo que usted me dice de temas de archivos. Yo le he dicho que usted me haba comentado que haba 13.462 y 15.000 euros para subvenciones y que se destinaran a un grupo de trabajo del Ministerio, en el cual se pudieran incorporar las asociaciones para hacer estos listados. El milln de euros es finalista y tiene que ser para cumplir las palabras exactas que dice la ley: ayudas econmicas nominales, para las personas que fueron all. Son indemnizaciones, y esto pueden empezar a hacerlo. Le agradezco su compromiso, ha valido la pena que venga aqu y, por tanto, yo salgo hoy con su compromiso de que sigue siendo un milln, pero utilcenlo, y utilcenlo para empezar a pagar indemnizaciones a esta gente, a los ms tullidos; vaya haciendo un listado y as iremos restando de los que quedan, pero este milln es solo para indemnizaciones. Gracias. Hemos transcrito literalmente parte del acta del Diario de Sesiones porque consideramos muy importante que los

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grupos parlamentarios de la oposicin reivindique a los miembros del Gobierno el cumplimiento de lo que aprueban las Cortes Generales, especialmente, en este caso, lo acordado sobre el tema que nos ocupa Pero en esta ocasin no slo reconocemos a los Grupos Parlamentarios su trabajo, sino que agradecemos especialmente al senador D. Josep Maldonado i Gili, delGrupo Parlamentario de Convergncia i Uni, una vez ms, la defensa que ha hecho, hace y, estamos seguro, seguir haciendo de las reivindicaciones profesionales, econmicas y sociales de todos los miembros de las Fuerzas Armadas. Seor Maldonado, debe saber que en AMARTE, le apreciamos especialmente y le quedamos muy agradecido por la honestidad y valenta con que siempre nos ha atendido y ha defendido nuestras reivindicaciones; antes en el Congreso y ahora en el Senado. Muchas gracias. [email protected] Continuar..

FE DE ERRORES
En el pasado nmero preguntbamos Se concedi en la guerra de Ifni alguna condecoracin de importancia a algn miembro de las Fuerzas Armadas que no causara baja en combate? Y citbamos como condecorados los fallecidos: teniente Ortiz de Zarate, el alfrez Rojas Navarrete y el sargento Moncada Pujol, deslizndose un error involuntario ya que el sargento Moncada no caus baja en la guerra de Ifni, como qued dicho en la pgina 48 de la revista n 100, por lo que pedimos excusa por el citado lapsus.

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IFNI
LA GUERRA NO DECLARADA 50 ANIVERSARIO ( y X)
Honor y gloria a todos los combatientes de la Guerra de Ifni. rante la Campaa 1957-1959 de Ifni-Shara. Con esta entrega, ponemos CUATRO.- Contribucin del Ministerio de Defensa a las fin al relato de lo ocurrido en las dcadas de los 50 y 60 del actividades de las asociaciones que agrupan a los veterapasado siglo en Ifni, donde hubo una absurda guerra que nos que participaron en las campaas de Ifni-Shara entre nunca debi haberse producido, al menos como se con- 1957 y 1959. cibi y desarroll, puesto que no produjo nada bene- CINCO.- Programas de apoyo desarrollados por el Mificioso para Espaa, ni para los espaoles; slo origin nisterio de Defensa para conocer la labor llevada a cabo por quienes participaron en las mencionadas campaas de penalidades, sufrimientos y muertes. Aunque en esta ocasin nos hemos centrados en la Ifni-Shara. guerra de Ifni, no quiere decir que, en su momento, dirijamos nuestra atencin a lo ocurrido en el Sahara, especialmente sobre lo ocurrido en las proximidades de Edchera. En el nmero 109 de nuestra revista dimos cuenta de la intervencin efectuada por el senador de Convergncia i Uni, D. Josep Maldonado i Gili, perteneciente al Grupo Parlamentario Cataln en el Senado y portavoz de su Grupo Parlamentario en la Comisin de Defensa del Senado, el da 22 de octubre de 2009, en la que expuso extensamente la situacin de los supervivientes de aquella guerra y el escaso reconocimiento del Estado a estos espaoles que combatieron en Ifni. Dos meses ms tarde, concretamente el da 16 de diciembre de 2009, se celebr en la Plaza de Neptuno de Madrid una manifestacin de veteranos de la Guerra de Ifni-Sahara, entre los que se encontraban apoyndola dos diputados y un senador. Sin embargo, la prensa apenas se Manifestacin de excombatientes de la guerra Ifni-Sahara. hizo eco de este acontecimiento La reivindicacin principal de estos excom- SEIS.- Partida presupuestaria prevista para compensabatientes era, y sigue siendo, reclamar una compensacin ciones econmicas a los soldados de reemplazo y commoral y econmica, en cumplimiento de la Ley de la paas expedicionarias que participaron en las campaas Carrera Militar aprobada por las Cortes Generales el 13 blicas de Ifni-Shara entre 1957 y 1959. de noviembre de 2007, que entr en vigor el 1 de enero de SIETE.- Concesin de ayudas econmicas nominales a los soldados de reemplazo y compaas expedicionarias 2008. Por otro lado, en el mes de enero del pasado ao que participaron en las campaas blicas de Ifni-Shara el diputado del PP por Valencia y vocal de la Comi- entre 1957 y 1959. Estas preguntas fueron respondidas en el Boletn sin de Defensa, D. Vicente Ferrer Rosell, present una serie de preguntas a la ministra de Defensa solicitando Oficial de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados nm. 388, con fecha 7 de mayo de 2010. respuesta por escrito, que relacionamos a continuacin: Respuestas dadas: UNA.- Elaboracin del listado de participantes en la campaa blica de Ifni-Shara de 1957-1959. El Ministerio de Defensa contina realizando las DOS.- Expedicionarios pertenecientes a las escalas de acciones correspondientes para cumplir con el mandato jefes, oficiales y suboficiales, as como caballeros le- legal establecido en la disposicin final novena de la Ley gionarios y caballeros legionarios paracaidistas que cau39/2007, de 19 de noviembre, de la Carrera Militar. saron baja en cumplimiento del deber durante la Campaa En este orden de cosas cabe destacar que el citado Departamento, a travs de la Direccin General de Re1957-1959 de Ifni-Shara. laciones Institucionales, convoca anualmente un conTRES.- Expedicionarios de las Cajas de Reclutas de Escurso para la concesin de subvenciones en actividades paa que causaron baja en cumplimiento del deber duMilln Reviriego
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relacionadas con el fomento de la Cultura de Defensa. Mediante este instrumento se ha dado cumplimiento a varias demandas de las Asociaciones de Veteranos. En este sentido, sirva de ejemplo la concesin de las siguientes subvenciones: - En mayo de 2007, una subvencin de 15.012 euros a la Asociacin Catalana de Veteranos de Ifni, para la realizacin de exposiciones y conferencias. - En el ao 2008 se concedi una subvencin de 13.462 euros a la Asociacin ACET-4. El Presidente de la para elaborar la relacin nominal de participantes. El Ejrcito de Tierra ha incrementado la plantilla del Archivo y est en el proceso de cobertura de los nuevos puestos de trabajo. Asimismo, el Ejrcito del Aire y la Armada tambin han iniciado los trmites necesarios para confeccionar los listados del personal que particip en la campaa. Madrid, 16 de marzo de 2010. El Secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios.

Asociacin renunci a la misma, el 12 de mayo de 2008, agradeciendo la colaboracin del Ministerio de Defensa. En la convocatoria de subvenciones del presente ao se ha presentado la Hermandad de Veteranos de Tropas Nmadas del Shara, con un proyecto valorado en 12.360 euros. La Direccin General de Relaciones Institucionales de este Ministerio se encuentra en estos momentos evaluando todos los proyectos recibidos. A su vez, coincidiendo con el 50 aniversario de la Campaa se han realizado diversos actos de homenaje a los Veteranos de las Fuerzas Armadas de Ifni-Shara, en el Cuartel del Bruc en Barcelona y en Las Palmas de Gran Canaria, con asistencia a estos ltimos del Jefe de Estado Mayor de la Defensa. Adems, en la revista "Ejrcito", en su nmero de octubre de 2007, se public, con motivo del citado aniversario, el documento "50 aos de las operaciones de Ifni-Shara". En cuanto a la elaboracin de un listado de participantes, se informa que por la Direccin General de Personal de este Ministerio a travs del Mando de Personal del Ejrcito de Tierra se estn realizando distintas gestiones tendentes a la determinacin del nmero de personal que particip en la citada campaa. La documentacin, tanto los fondos archivsticos como los fondos documentales, se encuentra bsicamente en el Archivo General Militar de vila. El personal destinado en este Archivo est procediendo al estudio de la documentacin correspondiente a la campaa de Ifni-Shara de 1957 a 1959,

No entendemos, no podemos entender, y cranme que hacemos todos los esfuerzos posibles para ello, cmo es posible que ms de cincuenta aos despus de que tuviese lugar la guerra ms incomprensible y ocultada en que ha tomado parte el Ejrcito espaol, no se sepa con exactitud el nmero de espaoles que tomaron parte en ella, ni el nmero y nombre de los que murieron. Siento vergenza ajena porque a estas alturas no se tengan respuestas rigurosas claro que despus de lo ocurrido con el trgico accidente del Yak-42, todo es posible en esta maravillosa tierra llamada Espaa, sobre las preguntas que hacemos a continuacin, teniendo en cuenta que no estamos hablando de una banda de incontrolados, sino de un Ejrcito regular organizado, con un sistema de control verificado suficientemente con el transcurrir de los aos, con personal preparado para ello Estado Mayor, Intervencin, Jurdico, Oficinas Militares, etc., adems del mando natural de las propias unidades que controlaban diariamente el armamento, vestuario, comida y, por supuesto, al personal. Dnde estn las listas de revista? Dnde los justificantes de revista y toda la documentacin obligatoria que debe llevar cualquier unidad? Cmo es posible que el Ministerio de Defensa de un pas europeo no sepa con exactitud cuntos espaoles tomaron parte en la guerra de Ifni, cunto de ellos murieron, cuntos desertaron, cuntos desaparecieron en combate, etc? Dnde est la documentacin econmica? Pues, aunque poco, algo se le abonaba a la tropa, o es que existe algn inters oculto que impide conocer estos

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Por otro lado, las asociaciones de veteranos de Ifni hace tiempo que estn trabajando incansablemente con el fin de obtener el reconocimiento al que creen tener derecho todos los que participaron en la guerra de Ifni y que las autoridades del Ministerio de Defensa deberan haber ya reconocido solemnemente. La Asociacin de Veteranos de Ifni del Levante Espaol se est mostrando muy activa, cubriendo todos los frentes posibles para conseguir sus reivindicaciones. Incluso han recurrido ante S.M. el Rey con el fin de obtener la justicia a la que se creen merecedores. datos? merecido. Sin embargo; la respuesta de la ministra de Defensa por medio de su secretariado fue: Esto ya se hizo en Catalua con gran boato en el cincuentenario de la guerra de Ifni. Nosotros pedimos dignificacin para los veteranos de Ifni del Levante espaol, sin que necesariamente sea excepcional en su escenificacin, remacha su presidente D. Adolfo Cano Ruiz.

Segn los dirigentes de la citada asociacin, hace tiempo que vienen solicitando que se les escuche y que se les reconozca y dignifique, de forma fehaciente, a todos los que cumplieron el servicio militar obligatorio en Ifni, durante los aos 1957-1969; a todos los que, de alguna manera, participaron en aquella incomprensible guerra y expusieron sus vidas por Espaa, por su Patria. Los dirigentes de la citada Asociacin han manifestado Nuestra peticin al Ministerio de Defensa es: Reconocimiento, con un diploma individual que dignificase a aquellos que cumpliendo su S.M.O en Ifni, estuvieron en la montaa, en una primera lnea, rodeados de alambradas, campos de minas, mucha miseria y enfrente el enemigo con la incertidumbre de si pudieran atacar. As fue hasta el 69. . Sera como decir ESPAA NO OS OLVIDA. Nos negamos a pensar que es un acto no justificado o no

Por otro lado, en la Ley de la Carrera Militar, aprobada por las Cortes Generales el 13 de noviembre de 2007 y que entr en vigor el 1 de enero de 2008, en la Disposicin final novena, dice textualmente: Las Cortes Generales reconocen la entrega y sacrificio de los que, cumpliendo el servicio militar obligatorio, estuvieron integrados en unidades expedicionarias de las Fuerzas Armadas destacadas en el territorio de Ifni-Sahara y participaron en la campaa de los aos 1957 a 1959. Es decir, el legislador efecta un reconocimiento en la Ley de la Carrera Militar, aunque podan haber elegido una disposicin dedicada exclusivamente a estos excombatientes. Tambin dice la Disposicin final novena de la Ley que comentamos: El Ministerio de Defensa desarrollar programas de apoyo que permitan reconocer la labor llevada a cabo por quienes participaron en las ci-

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tadas campaas, contribuir a las actividades de las Asociaciones que los agrupan y elaborara un listado de participantes en la contienda para estudiar posteriormente ayudas nominales. Sin embargo, poco se ha hecho desde entonces, ya que las autoridades del Ministerio de Defensa, se refugian detrs de las 8.816, cajas que dicen existen en el Registro General de vila, para no hacer nada. Claro que tambin hay que sealar que las autoridades civiles y militares del Rgimen anterior desde el ao 1958 que oficialmente finaliz la guerra hasta el ao 1975 en que falleci el general Franco tampoco fueron sensibles a este reconocimiento; exactamente igual que las autoridades civiles y militares que vienen gobernando Espaa desde el ao 1975 hasta la actualidad. Por lo que se ve, la famosa Ley de Memoria Histrica se ha olvidado de estos espaoles que combatieron, sufrieron y murieron por Espaa en Ifni y en el Sahara. homenaje a nivel nacional a todos los que hace ms de 50 aos prestaron un servicio extraordinario a la Patria. Que mal se comporta, a veces, la Patria con los hijos que combaten, sufren y mueren por ella! Lo que piden estos excombatientes, y las asociaciones que les representan, es que se les reconozca el sufrimiento que padecieron en una guerra que no sirvi para nada. Simplemente se trata de dignificar a aquellos soldados de reemplazo que lo pasaron muy mal hasta el ao 1969 en que Ifni dej de ser espaol. Pero como el tiempo pasa, y no se hace nada que los satisfaga, el lmite de aguante de estos hombres est tocando a su fin y segn noticias que me llegan estn estudiando poner una demanda al Ministerio de Defensa para que se les reconozca sus derechos y se les compense moral y econmicamente por haber sido combatientes activos en una guerra, encuadrados en unidades del Ejrcito espaol.

Efectivamente, como ha quedado dicho que les manifest la ministra de Defensa, en Catalua se efectu un homenaje a los excombatientes de esa regin; tambin se realiz otro en Las Palmas. Se eligieron dos puntos que distan entre s nada menos que 2.500 kms. para organizar dos actos de reconocimiento, con lo que se lo pusieron muy difcil a los que hubiesen querido tomar parte en ellos, caso de que hubiesen sido invitados. El primero de ellos tuvo lugar el 26 de mayo de 2007 en el Acuartelamiento del Bruc de Barcelona, organizado por la Ponencia de Cultura de Defensa y, posteriormente, tuvo lugar el otro, el 19 de noviembre de 2007. en la base militar General Alemn Ramrez, en Las Palmas de Gran Canaria, donde se celebr el acto central de la conmemoracin del 50 aniversario de la campaa Ifni-Sahara, cuya informacin dimos en la revista n 108. Sin embargo, la pregunta obligada es Fueron invitados todos los espaoles que combatieron en Ifni? Me temo que no, porque se ha reconocido que no existen listas fiables; es decir, se homenajearon solamente a los excombatientes domiciliados en Barcelona y Las Palmas de Gran Canarias. Con lo fcil que es hacer las cosas bien, si se tiene voluntad de hacerlo. Qu trabajo cuesta utilizar la solemnidad del Desfile del 12 de Octubre, Da de la Hispanidad Fiesta Nacional, para rendir un merecido homenaje a todos los excombatientes que an viven. Un

Recuerdan los dirigentes de la Asociacin de Veteranos de Ifni del Levante Espaol (AVILE) que estos excombatientes tuvieron que intervenir en la guerra de forma forzosa ya que la gran mayora de ellos estuvieron all por pertenecer al servicio militar obligatorio. El jueves da 25 de marzo de 2010, los supervivientes de la guerra de Ifni cursaron una instancia de seis folios documentadas con fotografas de la guerra, dirigida al Ministerio de Defensa y enviaron copia de la misma al Congreso de los Diputados y al Senado, cuyo extracto de la misma dice as: A los efectos que se consideren oportunos y, especialmente para el conocimiento en ese rgano representativo de la voluntad nacional, adjunto copia de la instancia remitida por esta Asociacin al Ministerio de Defensa, en la que se solicitan determinados reconocimientos y prestaciones para los soldados de reemplazo que hicieron la guerra de Ifni (1957-1958), alguno de los cuales ya se hallan en curso en va parlamentaria, y una peticin expresa para todos aquellos soldados que entre 1958 a 1969 prestaron su servicio militar en la ya provincia de Ifni, cuando la ciudad de Sidi-Ifni permaneci asediada por el ejrcito real marroqu, durante once aos, defendida por un permetro de trincheras, alambradas, campos de minas y fortificaciones, en una situacin blica larvada, y

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SUPLICO: Se tengan por hechas las anteriores manifestaciones juntamente con las contenidas en la copia de la instancia que se adjunta, con el ruego de que se les d el curso que proceda en Derecho, as como la mxima publicidad posible entre los diversos Grupos Parlamentarios que conforman esa Cmara. Alicante para Madrid a veintitrs de marzo de dos mil diez. Creemos que los cincuenta y tres aos transcurridos, es un espacio suficientemente considerable para poner punto final a este espinoso episodio lleno de incomprensiones. Porque ya me dirs, estimado lector, que no cuesta trabajo comprender al menos a m, si me cuesta, cmo Espaa, tras ganar la guerra, pocos aos despus, entrega al pas vencido, esto es a Hassan II, lo que fue nuestra provincia n 51 Conocis algn caso similar, no slo en la historia de Espaa sino en la historia mundial? Entiendo que esto fue posible por una de estas cuatro causas: -Ineptitud de nuestros diplomticos. -Insensibilidad de los gobernantes. -Habilidad del rey de Marruecos, o -Por intereses que desconocemos la inmensa mayora de los espaoles. Es cierto que Espaa mantena una actitud ambigua, en la que, por un lado, no quera irse del Sahara ni de Ifni pero, por otro lado, tampoco quera enfrentarse en una guerra con Marruecos. Como en poltica todo es posible, renunciamos a ser discpulo de Maquiavelo, por ello, rogamos si alguien tiene una respuesta veraz que ayude a aclarar esta incgnita, nos la haga llegar; igualmente sentimos curiosidad por saber: Cundo tiempo ms tiene que transcurrir para que podamos saber los nombres y apellidos de todos los que murieron en la guerra de Ifni, formando parte de nuestras Fuerzas Armadas? Cunto tiempo ms ha de transcurrir para terminar de identificar los restos de los que yacen en el Panten n 18 y de los que ocupan 21 nichos en el Cementerio San Lzaro de las Palmas de Gran Canarias que se encontraban sin identificar? Cuntas pensiones o indemnizaciones se han concedido a los familiares de los muertos en combate? Y, finalmente, Cundo se realizar un reconocimiento a nivel nacional a todos los que formaron parte de nuestra Fuerzas Armadas desde 1957, ao en que comenz la guerra, a 1969, ao en que se entreg Ifni? Nosotros proponemos que se les realice un solemne homenaje el da 12 de octubre de este ao, Da de la Hispanidad y Fiesta Nacional, en el que todos los que lo deseen y se encuentren fsicamente apto, puedan sentir el orgullo de desfilar junto a sus Fuerzas Armadas, quedando as patente que no han sido olvidados. Vivencias y nostalgias ifneas. En un lejano ya 10 de abril de 1958, Espaa abandon la regin de Tarfaya y el 4 de mayo desfilaban por la Castellana parte de los hombres que combatieron en Ifni y en el Sahara aunque, como es sabido, hasta el 30 de junio no cesaron oficialmente las acciones blica.
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Fuente: El Rincn de Ifni

Como es conocido, el coronel D. Fernando Oswaldo Capaz Montes, entonces delegado de Asuntos Indgenas, tom posesin efectiva de su capital, Sidi Ifni, y del resto del territorio en el mes de abril de 1934, el Gobierno de la Repblica, liderado por D. Alejandro Lerroux Garca, firm un Decreto el da 9 de abril de 1934 que reproducimos a continuacin, tomando posesin de Ifni y ese mismo da, firm otro Decreto cesando al coronel Capaz como delegado de Asuntos Indgenas de la Alta Comisara de Espaa en Marruecos, por haber sido nombrado con esa fecha Gobernador del territorio de Ifni.

El entonces teniente coronel Capaz Montes

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El coronel Capaz, tras desembarcar en Ifni y saludar a los caides ait ba amranis, tom t y pinchitos con ellos y les dijo: Vengo en nombre de Espaa a traeros la civilizacin y el progreso, as como un acuerdo muy beneficioso para todos y stos les respondieron Nos sentimos muy satisfechos de ser gobernados porque sabemos de la nobleza y generosidad del pueblo de Espaa. De esta forma tom posesin Espaa de los territorios de Ifni en el ao 1934 y, desde esa fecha hasta el ao 1969, en esos 35 aos Espaa, transform aquellas tierras salvajes en civilizacin. Sin embargo, para acercarnos un poco al entendimiento de lo ocurrido en Ifni hay que fijar el punto de mira en el ao 1956, en que el Istiqlal partido poltico histrico de Marruecos, fundado en 1937 por Allal al-Fasi, de ideologa nacionalista, ejecut una magistral jugada poltica al reconvertir las teoras de "el Gran Magreb", de diferentes sectores, en el proyecto del "Gran Marruecos", no exento de apetencias sobre las riquezas minerales de Argelia, Mauritania, Mali, Sahara espaol, etc. Efectivamente, el 7 de julio de 1957 fue publicado en el diario del Istiqlal un boceto del "Gran Marruecos" comprendiendo los territorios de Ifni, Tarfaya, el Shara espaol, Ceuta, Melilla, los islotes espaoles en frica, Mauritania, Canarias, parte de Argelia, y de Mali. Posteriormente, hemos visto en un mapa que inclua tambin Crdoba y Granada. Esta idea no fue vista con malos ojos por Mohamed V, ya que, pasase lo que pasase, siempre ganara el trono alau, puesto que si triunfaba la misma, significara gloria y riquezas para Marruecos, y si fracasaba, significara el exterminio de los extremistas de las bandas del Ejrcito de Liberacin del Sur, que haban rechazado integrarse en las FAR de Marruecos y, por tanto, exista cierta tensin entre los nacionalistas del Istiqlal y Mohamed V, entre las tropas reales y las del llamado Ejrcito de Liberacin. A partir de este diseo poltico, Mohamed V se desentiende de los sucesos que atribuye a una insurreccin indgena, a bandas incontroladas; aunque en la sombra destaca un enemigo de Espaa, el hijo del sultn, el prncipe Muley Hassan, el futuro Hassan II, que es el que mova los hilos blicos en la sombra y el que en realidad protege y dirige el llamado Ejrcito de Liberacin. Y en Espaa, el poder de la poca, se trag la jugada, e incluso llegaron a proclamar que era cosa del comunismo a lo que era ajeno nuestro hermano Mohamed V. Durante mucho tiempo el Ejrcito de Liberacin fue tolerado por las autoridades espaolas porque, segn ellos, los territorios espaoles

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las acciones militares que realizan sus compatriotas, necesarias para hacer grande a su nacin, como, por ejemplo, Francia, que en Pars, en el Arco del Triunfo, figuran todas las batallas en las que el ejrcito francs tom parte, luchando con dignidad, aunque perdiera, como es el caso de la batalla de Bailn; porque lo verdaderamente importante es que los compatriotas contemporneos y futuros sepan que su ejrcito, en aquella batalla, luch con dignidad y muchos de ellos murieron. Estimamos que la sociedad, en general, debe recordar los sacrificios que les toca hacer por su patria a nuestros compatriotas, en determinados momentos, y que muchos de ellos caen en el combate para hacer grande, fuerte y respetado a su pas en el concierto internacional. Soldados perteneciente a un tabor de Tiradores de Ifni, mostrando mosquetn, el naranjero y un fusil ametrallador Esta simplicidad que acabo de escribir suele ser olvidado por los goAntes esta situacin, no era posible, ninguna cla- bernantes en el devenir diario, con el silencio de los altos se de accin negociadora entre Estados a priori, aunque a mandos de las Fuerzas Armadas. Con esta serie de artculos, a cuyo final hemos la hora de la verdad, s se negoci con Marruecos. Rocamllegado, al menos de momento, AMARTE y este bolesco El caso es que mientras Es-paa inauguraba la humilde compaero que redacta estas lneas, slo hemos primera edicin de la Liga Espaola de Baloncesto, que gan el Real Madrid; el FC Barcelona inauguraba su nuevo estadio, el Camp Nou y Sara Montiel estrenaba El ltimo cupl en el cine Rialto de Madrid resultando ser el xito de taquilla ms espectacular de la historia del cine espaol; mientras el Ministerio de la Gobernacin, recordaba las disposiciones vigentes sobre trajes de bao que prohiban el uso de dos piezas para las mujeres y del slip para los hombres. Mientras naca el Seat 600 y se publicaban las primeras historietas de Mortadelo y Filemn. Mientras falleca el actor estadounidense Humphrey Bogart, se creaba la Comunidad Econmica Europea (CEE) y era elegido D. Camilo Jos Cela, acadmico de la Real Academia Espaola y mientras era lanzada al espacio la perra Laika en el pretendido dar a conocer el trabajo y sacrificio que les Sputnik 2; Bobby Fischer a sus 15 aos se converta en el toc realizar a una serie de compatriotas nuestros y Gran Maestro ms joven de la historia del ajedrez y Su ofrecerles un homenaje, aunque sea modesto, a estos Santidad el Papa Po XII falleca y Angelo Giuseppe hombres, tanto a los que rindieron su vida por Espaa, Roncalli era elegido Papa adoptando el nombre de Juan como a los que fueron heridos, hecho prisioneros y, en general, a todos los que realizaron el servicio militar, XXIII. Mientras todo esto ocurra en Espaa y en el mundo, tanto obligatorio como voluntario durante los aos 1957 al 1969, de lo que deben sentirse muy orgulloso. miles de espaoles a miles de kilmetros de sus hogares Gloria y honor para todos ellos combatan por la dignidad de Espaa y he aqu que 53 aos despus nadie les ha agradecido el sacrificio que Espaa no olvides nunca, a los que mueren por ti! hicieron ni la sangre que derramaron. [email protected] En otros pases de nuestro entorno no olvidan nunca nada tenan que temer, ya que todos sus esfuerzos blicos se dirigan contra los franceses.

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