La Literatura Como Sistema
La Literatura Como Sistema
La Literatura Como Sistema
Resumen Uno de los tericos literarios latinoamericanos ms lcidos, Cornejo Polar, us en sus ltimos escritos las nociones de sistema literario y de heterogeneidad. La historia de esas nociones se remonta a la obra de los formalistas rusas y, posteriormente a Bajtn, pero tambin se relacionan con la nocin de campo de Bourdieu y la de polisistema de Even-Zohar. En este trabajo se argumenta acerca de la pertinencia de plantear un enfoque de la teora literaria desde la perspectiva sistmica, por lo cual se desarrolla el concepto de sistema y se pone en relacin con las teoras de la complejidad. Palabras clave: teora literaria, sistema, heterogeneidad, formalismo
La nocin de sistema literario tiene una historia relativamente larga; incluso en nuestra regin latinoamericana, tan resistente a la teora, se pueden encontrar antecedentes: posiblemente la primera vez que aparece sea en un artculo de ngel Rama publicado en 1971; ms tarde (1975) forma parte del ttulo de otro artculo del mismo autor. En ninguna de estas ocasiones Rama dice explcitamente qu entiende por sistema o por sistema literario sino que slo puede verse como equivalente a literatura nacional. Como ejemplo, un fragmento de su artculo donde surge:
No estaremos en presencia de una 'literatura' si slo contamos con desperdigadas, aisladas obras literarias, por excelentes que stas sean; en cambio, ellas se integrarn a un sistema -que es eso una 'literatura'- en el momento en que sean absorbidas por la crtica dentro de su discurso explicativo. [...] el sistema literario no puede desglosarse del cultural dentro del cual existe y se fundamenta, o sea que la literatura como tal es inescindible de los significados y opciones de la cultura en que surge.1
Es importante para los propsitos de este trabajo destacar el rasgo sealado por Rama que un sistema literario existe como tal y se fundamenta en un sistema cultural; ms adelante desarrollaremos esta idea. En la misma lnea de Rama, pero de manera ms vaga, Antonio Cndido se refiere a la nocin de sistema literario en un texto escrito en 1987 (aunque publicado diez aos despus), por lo cual entiende la literatura de un pas, que surge en un determinado momento y tiene su etapa de consolidacin.2 El desarrollo de la nocin de sistema literario da un paso adelante con los trabajos del crtico peruano Antonio Cornejo Polar quien, en su ensayo Los sistemas literarios como categoras
1 ngel Rama, Crtica y literatura, Sin Nombre, San Juan (PR), 1971, p. 7. El otro artculo mencionado es Sistema literario y sistema cultural en Hispanoamrica, en Literatura y praxis en Amrica Latina, Caracas: Monte vila, 1975. 2 Para el caso de la literatura brasilea, la etapa de consolidacin ocurre con la obra de Machado de Assis. Cfr., Antonio Cndido, Iniciao literatura brasileira, So Paulo: USP, 1999.
histricas,3 al plantear el problema de si es posible hablar de una literatura latinoamericana, seala que no hay una sola literatura en Amrica Latina sino que se trata de un conjunto de genuinos sistemas literarios con sujetos, tiempos y espacios distintos, sistemas que mantienen entre s relaciones contradictorias. Dice despus que ni siquiera es posible hablar de literaturas nacionales, de literaturas de un solo pas, puesto que lo que en realidad existe es una pluralidad de literaturas con rasgos a veces contradictorios dentro de los lmites de un solo pas. Por ejemplo, dice, la mera expresin 'literatura peruana' indica algo equvoco pues lo que encontramos es una literatura hegemnica en espaol, junto con literaturas populares y literaturas indgenas. De modo que preguntarse por la literatura de ese pas o de cualquier otro es preguntarse cmo conviven histrica y espacialmente varios sistemas literarios autnomos dentro del amplio territorio de Amrica Latina as como los sistemas internos a cada pas. Parece ser que el problema del reconocimiento de las literaturas indgenas en el espacio de las literaturas nacionales ya ha sido superado, pero quedan pendientes muchos otros que desembocan, directa o indirectamente, en la construccin del objeto 'literatura nacional', sea en singular o en plural; de all que resulte indispensable figurar los modos de relacin (si la hubiera) entre un sistema (por ejemplo, la literatura oral en quechua) y otro (la literatura culta en espaol, sea el caso. Un concepto relacionado que utiliza este mismo autor es el de 'literatura heterognea'. En su ensayo El indigenismo y las literaturas heterogneas. Su doble estatuto sociocultural, de 1977, llama literatura homognea a la literatura producida y leda por escritores y lectores que pertenecen a un mismo estrato social; esta literatura, por circular dentro de un solo espacio social, puede tener un alto grado de homogeneidad. Por tanto, postula la existencia de su opuesto, las literaturas heterogneas, las cuales se caracterizan por la multiplicidad de los proceso productivos de los signos socioculturales; se trata de un proceso que tiene, por lo menos, un elemento que no coincide con la filiacin de los otros y crea, necesariamente, una zona de ambigedad y de conflicto.4 Ejemplos de literaturas heterogneas seran las crnicas de la Conquista, la literatura gauchesca y la narrativa de lo real-maravilloso. Para establecer una intermediacin entre esos factores en conflicto, introduce la categora de totalidad: el factor totalizador de la literatura peruana es la historia; es decir, por medio de la nocin de totalidad es posible insertar el proceso literario dentro del proceso histrico-social peruano, fuera del cual resulta incomprensible. El concepto de heterogeneidad que Cornejo utiliza tiene una historia, que se puede relacionar con
3 Recogido en el libro Sobre literatura y crtica literaria latinoamericana [1975-1981], Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1982. 4 Antonio Cornejo Polar, Sobre literatura y crtica literaria latinoamericana [1975-1981], : UCV, 1982.
la idea de la 'transculturacin' en el campo de la literatura, desarrollada por ngel Rama en su artculo de 1971 Los procesos de transculturacin en la narrativa latinoamericana. 5 Este autor considera la transculturacin narrativa como una alternativa
al regionalismo que se acantona en los productos ya alcanzados de la propia cultura rechazando todo aporte nuevo forneo, y el vanguardismo, caracterizado por la vulnerabilidad cultural. Frente a estas opciones, la transculturacin narrativa opera segn Rama gracias a una plasticidad cultural que permite integrar las tradiciones y las novedades: incorporar los nuevos elementos de procedencia externa a partir de la rearticulacin total de la estructura cultural propia, apelando a nuevas focalizaciones dentro de su herencia.6
Rama asume explcitamente el concepto de transculturacin propuesto por Fernando Ortiz 7 aunque con algunas modificaciones pues, en su opinin, no se atenda suficientemente a los criterios literarios de selectividad y de invencin que son propios de la plasticidad de toda cultura. La selectividad no slo se aplica segn Rama a la cultura extranjera, sino sobre todo a la propia. En la transculturacin se pueden observar varias operaciones, como prdidas, selecciones, redescubrimientos e incorporaciones, las cuales, como dice Rama, son concomitantes y se resuelven todas dentro de una reconstruccin general del sistema cultural, que es la funcin creadora ms alta que se cumple en un proceso transculturante. Tales operacio nes se cumplen, segn Rama, en tres categoras bsicas aplicables a la literatura que son la lengua, la estructura literaria y la cosmovisin. La reelaboracin de Rama de la idea de transculturacin de Ortiz dentro del campo de la literatura tuvo gran acogida en el medio de la crtica latinoamericana, tanto positiva como negativamente. Antonio Cornejo Polar critic el concepto de transculturacin en su breve nota Mestizaje, transculturacin, heterogeneidad y propone, como primera tarea, discutir
si la categora de transculturacin, en sus versiones de Ortiz y Rama -o en otras- es el dispositivo terico que ofrece una base epistemolgica razonable al concepto (que considero fuertemente intuitivo) de mestizaje; o si supone, por el contrario, una propuesta epistemolgica distinta. Aunque la he empleado varias veces, tengo para m que es -en buena medida- lo primero. Implicara a la larga la construccin de un nivel sincrtico que finalmente insume en una unidad ms o menos desproblematizada (pese a que el proceso que la produce pueda ser muy conflictivo) dos o ms lenguas, conciencias tnicas, cdigos estticos, experiencias histricas, etc.8
Su crtica al concepto de transculturacin era que la sntesis que supone, no se cumple en muchos
5 Este artculo se public en 1982 en el libro Transculturacin narrativa en Amrica Latina, (Mxico: Siglo XXI) donde analiza los procesos de importacin y asimilacin de modelos literarios extranjeros a las literaturas nacionales. 6 David Sobrevilla, Transculturacin y heterogeneidad: Avatares de dos categoras literarias en Amrica Latina, Revista de crtica literaria latinoamericana 54, Lima/Berkeley, 2001 7 Fernando Ortiz, Contrapunteo cubano del tabaco y del azcar, Madrid: Ctedra, 2002. Publicado originalmente en La Habana en 1940. 8 A. Cornejo Polar, Mestizaje, transculturacin, heterogeneidad, Revista de crtica literaria latinoamericana40, Lima/Berkeley, 1994: 368-371.
casos; por otro lado, se elige como espacio de esa sntesis el de la cultura hegemnica y, con ello se dejan al margen los discursos que no forman parte del sistema de la literatura ilustrada. Por todo ello que era preferible usar en su lugar el concepto de la heterogeneidad literaria. Esta nocin de heterogeneidad aparece en el citado ensayo de Cornejo y posteriormente en su libro Escribir en el aire. Ensayo sobre la heterogeneidad socio-cultural en las literaturas andinas.9 Dice en el primero:
cabra discutir mi propuesta sobre la heterogeneidad que definira a vastos sectores de la literatura latinoamericana. Aunque algunas veces exced el espacio literario, la verdad es que mis postulados siempre estuvieron pensados desde y para la literatura (lo que sin duda es una de sus limitaciones ms obvias). En una primera versin el concepto de heterogeneidad trataba de esclarecer la ndole de procesos de produccin discursiva en los que al menos una de sus instancias difera, en cuanto filiacin socio-tnico-cultural de las otras. Ms tarde radicalic mi idea y propuse que cada una de esas instancias es internamente heterognea.
En el libro de 1994 insiste en el concepto de heterogeneidad, pero reconoce sus lmites: lo usaba para dar razn de los procesos de produccin de literaturas en que se intersectan conflictivamente dos o ms procesos socioculturales, pero despus vio que el carcter heterogneo est presente en la configuracin interna de esos procesos y que los conceptos mismos de texto, emisor, discurso, referente, etc., se hacen dispersos, inestables, contradictorios. Por ello decide dedicar su atencin a tres ncleos: discurso, sujeto y representacin. No entrar aqu en la discusin de estos conceptos y a la concepcin que Cornejo tiene de ellos puesto que su intencin con toda esta labor de hacer teora es plantear una teora literaria hispanoamericana. A la pregunta de por qu es necesario hablar de una teora literaria hispanoamericana, Cornejo responde que se trata de
producir aparatos terico-metodolgicos suficientemente finos y firmes para comprender mejor una literatura (o ms ampliamente una vasta gama de discursos) cuya evidente multiplicidad genera una copiosa, profunda y turbadora conflictividad. Asumirla como tal, hacer incluso de la contradiccin el objeto de nuestra disciplina, puede ser la tarea ms urgente del pensamiento crtico latinoamericano.10
La justificacin para desarrollar una teora local de la literatura es para no juzgar sta a partir de categoras elaboradas sobre corpus ajenos, como es el occidental; incluso dice que algunas nociones ya desarrolladas tericamente, tales como 'transculturacin' y 'heterogeneidad', son elementos que pertenecen a una teora de la literatura hispanoamericana, aunque estos conceptos no son exclusivos de esta supuesta teora literaria local sino que pueden servir para comprender otras literaturas en las que se presenten realidades socioculturales contrapuestas. Los conceptos de sistema literario y de heterogeneidad no son endgenos de la crtica
9 A. Cornejo Polar, Escribir en el aire. Ensayo sobre la heterogeneidad socio-cultural en las literaturas andina, : Horizonte, 1994. 10 A. Cornejo Polar, Mestizaje, transculturacin, heterogeneidad, op. cit.
latinoamericana sino que han sido desarrollados en otro mbitos y en otras pocas, lo cual no quita a los mencionados autores el mrito de apropiarse de ellos y hacer avanzar la teora. Dentro de los estudiosos de la literatura y de la cultura encontramos algunos que han pensado el campo de la literatura como un sistema; entre ellos estn en primer lugar los formalistas rusos, especialmente Tinianov, pero tambin Bajtn y su grupo, Bourdieu con su concepto de campo, y el enfoque llamado polisistmico de Even-Zohar. Pero antes de ver en qu sentido hablan del sistema literario, vamos a plantear algunas ideas sobre qu es un sistema y cmo se puede utilizar en la literatura y otros campos de la cultura. La perspectiva sistmica en las ciencias, tambin llamada holista, surgi bsicamente en la primera mitad del siglo veinte, sobre todo en el campo de la biologa cuando se acentu la visin de los organismos como totalidades integradas. En esta lnea estn tambin los trabajos de la psicologa de la Gestalt. Uno de los rasgos bsicos es lo que podemos llamar el modo relacional de pensar. Dice Bourdieu que el modo de pensamiento relacional es el la ciencia moderna y ha encontrado algunas aplicaciones, en especial con los formalistas rusos, en el anlisis de los sistemas simblicos, mitos u obras literarias; adems, se aplica a las realidades sociales a costa de una ruptura radical con la representacin corriente del mundo social. 11 Aade que el modo relacional se opone al modo de pensamiento que Cassirer llama sustancialista que pri vilegia realidades sociales consideradas en s mismas y por s mismas, en detrimento de las relaciones objetivas, con frecuencia invisibles, que las unen... En resumen, la perspectiva sistmica o relaciona es una manera de enfocar los problemas cientficos que surgi en la primera mitad del siglo veinte, especialmente en el campo de la biologa, con la cual se acentu la visin de los organismos vivos como totalidades integradas. Dentro del campo de las ciencias humanas, la idea de que los fenmenos semiticos
pueden ser entendidos y estudiados adecuadamente si se piensan ms como sistemas que como conglomerados de elementos dispares, se ha convertido en una idea central de nuestro tiempo en la mayora de las ciencias del hombre. As, la coleccin positivista de datos, tomados de bases empiristas y analizada en funcin de su sustancia material, ha sido remplazada por un acercamiento funcional que se centra sobre el anlisis de relaciones. Verlas como sistemas hizo posible hacer hiptesis acerca de cmo operan los diferentes agregados semiticos.12
Desde las primeras pocas se utiliz el trmino sistema tanto para referirse a organismos vivos como a sociedades completas; en ambos casos se entiende la nocin de sistema como una
11 Pierre Bourdieu, Las reglas del arte. Gnesis y estructura del campo literario, Barcelona: Anagrama, 1995, pp. 271-2. 12 I. Even-Zohar, Polysystem Studies, nmero monogrfico de Poetics Today. International Journal for Theory and Analysis of Literature and Communication, vol. 11, no. 1, 1990, p. 9.
totalidad integrada cuyas propiedades fundamentales surgen de las relaciones entre sus partes. Ya desde los aos treinta se enfatizaba una caracterstica de la organizacin de los seres vivos: la estratificacin, es decir, la tendencia a formar estructuras dispuestas en niveles o estratos dentro del todo del sistema. Cada estrato o nivel, al mismo tiempo que es parte de un conjunto mayor, de una totalidad ms amplia que lo engloba y le da sentido, l mismo es un sistema, un todo con respecto a las partes que lo componen. Por tanto, esos estratos o niveles se pueden pensar tambin como sistemas, lo que origina que siempre nos encontremos frente a sistemas cuyos componentes son tambin sistemas. El el mundo orgnico, las clulas, que son sistemas, se combinan para formar tejidos, los cuales a su vez forman rganos y stos componen organismos o individuos. stos existen dentro de ecosistemas o de sociedades o culturas. Las propiedades fundamentales de un organismo o de un sistema vivo (lo mismo puede decirse de los otros tipos de sistemas) son propiedades de la totalidad que es ese organismo; esas propiedades no estn en las partes sino que surgen de las interacciones y relaciones entre dichas partes; por ello se denominan propiedades emergentes. stas desaparecen cuando el sistema se descompone o se rompe en sus elementos, sea fsica o tericamente. Aunque sea posible discernir partes individuales en un sistema, stas no estn nunca aisladas. Los organismos no son slo miembros de comunidades ecolgicas o de sociedades y culturas, sino que tambin son complejos sistemas en s mismos, autnomos pero armnicamente integrados en el funcionamiento de la totalidad a la que pertenecen. Las propiedades de este todo no pueden ser reducidas a las propiedades de sus componentes sino que, como se adelant, emergen de la inmensa red de interacciones entre las partes, de la configuracin de relaciones ordenadas que es caracterstica de cada tipo de sistema. Por ello la naturaleza del todo es diferente de la mera suma de sus componentes. Actualmente se insiste que tanto las ciencias fsicas y naturales como las sociales y humanas tratan con estructuras complejas; esto trae como consecuencia la necesidad de poner en cuestin las explicaciones basadas en la perspectiva analtica tradicional ya que, si aumenta el grado de complejidad del fenmeno estudiados, aparecen ciertas propiedades exclusivamente del todo que no estn en las partes. los varios niveles o estratos de un sistema operan diferentes tipos de leyes puesto que se trata de niveles de distinta complejidad; por tanto, en cada nivel el fenmeno observado muestra propiedades emergentes que no existen en los otros niveles. En estas totalidades, los elementos, los bloques constructivos se combinan en un cierto nivel para formar otros bloques constructivos en un nivel superior.
El acercamiento sistmico al estudio de los organismos o de los sistemas sociales se opone a la visin clsica cartesiana segn la cual el comportamiento o las propiedades del todo puede entenderse a partir del comportamiento o de las propiedades de sus partes. Pero, si las propiedades del todo emergen de las relaciones entre partes entonces la perspectiva sistmica es opuesta a la clsica pues muestra que las propiedades de las partes slo pueden entenderse -de hecho, slo tienen sentido como partes- desde y a partir de la organizacin del todo. Esto se muestra de manera muy patente en la consideracin de la lengua como sistema en el pensamiento de Saussure o del sistema literario de los formalistas rusos; incluso en la nocin de campo literario de Bourdieu. Como es de todos sabido, Saussure considera la lengua como un sistema, como el ms complejo y extendido de los sistemas de expresin. Las partes o elementos de ese sistema son los signos lingsticos y, cuando se plantea el problema de la delimitacin de esas partes o de las unidades, dice que no es posible realizarla por medio de la observacin ya que ese medio slo da acceso a los datos del habla, de la manifestacin; de all que no sea posible determinar las partes sobre una base sustancial o material. Su conclusin es que las unidades del sistema de la lengua no puedan determinarse ni por medio de conceptos fundados filosfica, sociolgica o psicolgicamente o de cualquier otra manera extralingstica, ni por referencia a su sustrato material. Slo queda la posibilidad de determinarlo desde el propio sistema, por su posicin en l. All es donde se pregunta qu es lo que constituye una pieza de ajedrez: no es parte del sistema por su materia ni por su figura, sino por sus relaciones con las dems piezas, es decir, por su valor. Una unidad del sistema de la lengua existe nicamente en y a travs del sistema que lo configura junto con las dems unidades. El sistema de la lengua, dice Saussure, es un sistema cuyos trminos son solidari os y [...] el valor de cada uno es el resultado de la presencia simultnea de los dems; en la lengua slo hay diferencias por lo cual sus unidades son puramente diferenciales u oposicionales: su caracterstica es ser lo que las dems no son. El sistema de la lengua no es equivalente a la suma de sus componentes; de hecho, stos slo existen una vez que el sistema ha sido determinado. No podemos definir un signo lingstico simplemente como la unin de un cierto sonido con cierto concepto; definirlo as sera aislarlo del sistema del que forma parte; sera creer que se puede comenzar por los trminos y construir el sistema haciendo la suma, mientras que, por el contrario,
hay que partir de la totalidad solidaria para obtener por anlisis los elementos que encierra.13 Desde una teora de los sistemas, podramos suscribir casi completamente lo que dice Saussure, menos lo referente a obtener por anlisis los elementos puesto que, si, dentro de los supuestos del paradigma cartesiano, el comportamiento del todo se explica por la suma de comportamientos de sus partes pues all el todo es exactamente igual a la suma de sus partes, desde las perspectiva holista o sistmica esto no se sostiene, pues las partes slo existen desde la organizacin del todo; las propiedades de las partes no son intrnsecas sino que slo se entienden dentro de la totalidad que las incluye; adems, al no estar en las partes, son propiedades del todo, que emergen como producto de la organizacin de las partes. Si se analiza el todo, es decir, se separa en sus componentes, esas propiedades desaparecen. Falta enumerar algunos rasgos generales de los sistemas pero vamos a referirnos a ellos despus de revisar lo que se ha dicho acerca del sistema literario, en primer lugar, por los formalistas rusos. No est entre los objetivos de este trabajo hacer una revisin de todos los tpicos en teora literaria desarrollados por el formalismo ruso sino slo buscar en sus posiciones los elementos pertinentes para una teora sistmica de la literatura. Dicho esto, conviene recordar algunas de sus tesis. Como sabemos, estaban interesados en los principios de acuerdo con los cuales se construye el texto literario; su inters se orienta hacia el estudio de cmo funcionan los mecanismos y principios constructivos del texto literario y cmo lo convierten en una totalidad organizada. Estas bsquedas los llevaron a plantear como ideas rectoras la nocin de funcin y, especialmente, la de sistema literario. Entre los innumerables trabajos acerca del formalismo ruso, diversos analistas han abordado lo que los propios formalistas llaman el mtodo formal, as como sus estilos de trabajo, el objetivo de sus intervenciones y, sobre todo, lo relacionado a su objeto de estudio. Sabemos que el propsito declarado del grupo, era, como dice Eijembaum, construir una ciencia autnoma que tiene por objeto la literatura considerada como una serie especfica de hechos. La autonoma de esa ciencia literaria significaba, en sus propias palabras, que tena que ser creada a partir de las cualidades intrnsecas de los materiales literarios. 14
13 Ferdinand de Saussure, Curso de lingstica general, Madrid: Alianza, 1989, p. 142. Si el uso de la nocin de sistema por Saussure parece casual o arbitrario, Hjelmslev postula lo que dice ser una tesis de validez general: que para cada proceso hay un sistema correspondiente por medio del cual aqul puede analizarse y describirse, tesis que, insiste, es vlida para el lenguaje. El autor dice de forma explcita que en ese libro pretende ocuparse del anlisis textual, del proceso, y no del sistema, pero incluso as avanza la idea de que el sistema es una totalidad y que sta no consta de cosas sino de relaciones. Louis Hjelmslev, Prolegmenos a una teora del lenguaje, Madrid: Gredos, 1971, p. 41. 14 Boris Eijembaum, la teora del mtodo formal, en T. Todorov (ed.), Teora de la literatura de los formalistas rusos, Buenos Aires: Siglo XXI: 1965, p. 22.
Casi todos reconocen que los formalistas fueron los primeros en postular un principio de especificacin de la ciencia de la literatura, es decir, su objeto de estudio: el objeto de la ciencia literaria debe ser el estudio de las particularidades especficas de los objetos literarios que los distinguen de toda otra materia: el objeto de la ciencia literaria no es la literatura sino la literariedad, es decir, lo que hace de una obra dada una obra literaria.15 Este camino tomado por el formalismo ruso de bsqueda de cualidades intrnsecas, de la especificidad -es decir, de bsqueda de esencias- como sera esa improbable literariedad, muy pronto encontr sus lmites; al mismo tiempo abrieron otro, el de la funcin de la literatura, que todava permanece parcialmente inexplorado. Junto con ste, tambin hicieron posible una perspectiva sistmica, la cual ha sido muy fructfera en los campos de las ciencias fsicas y naturales, que tenemos la conviccin que en la teora literaria en particular y en las ciencias humanas en general, puede ser muy til para evitar atolladeros en estos campos. En la apertura de estos caminos desempe un papel fundamental la investigacin de Tinianov. En su ensayo acerca del hecho literario habla de la literatura como construccin y asevera que cualquier definicin de lo literario debe tomar en cuenta un fenmeno bsico: que en una determinada poca o en un espacio geogrfico dado, se les ha atribuido caractersticas literarias a ciertas obras y a otras no; es decir, se ha reconocido como hechos literarios, como ocurrencias de una entidad ms amplia, la literatura, mientras que ello puede no ocurrir para las de otras pocas o de otros lugares. Desde este punto de vista, considerar la literatura como construccin quiere decir que el texto literario no puede ser visto ni de manera aislada ni como un hecho esttico, sino que slo es posible verlo, por un lado, como parte de una totalidad ms amplia y, por otro, como parte de la tradicin. En otro de sus ensayos, La evolucin literaria, Tinianov desarrolla algunas ideas respecto a cules podran ser las relaciones entre la obra literaria y el conjunto ms amplio que la engloba, es decir, el sistema literario. En esas pginas, la literatura se concibe como una serie evolutiva cuya gua fundamental es el principio de la oposicin significante a otras series, es decir, a otros grupos o tipos de expresiones, verbales segn queda implcito en el ensayo, ya que los formalistas no asumieron de manera explcita que tales series pudieran tener materialidades diferentes a la verbal; sin embargo, dejan abierta esa posibilidad cuando dicen, por ejemplo, que la historia de la literatura (o del arte) est ntimamente ligada a otras series his tricas; cada serie
15 Ibid., p. 27.
involucra un manojo complejo de leyes estructurales que les son especficas. 16 En el texto antes citado, Tinianov afirma que el sistema de la serie literaria es ante todo un sistema de las funciones de la obra literaria que a su vez est en constante correlacin con las otras series. 17 De aqu se puede concluir que el hecho de considerar como literario un determinado fenmeno dentro del contexto lingstico depende de su funcin; este concepto de funcin ha sido desarrollado varias dcadas despus en el marco de la semitica de la cultura. De all que, en un libro contemporneo que revisa algunas perspectivas tericas de la literatura, sus autores concluyan sobre esta cuestin que el estudio inmanente de una obra literaria es una abstr accin problemtica y, estrictamente hablando, imposible. 18 La obra tiene que ser referida a un sistema ms amplio que la engloba, el sistema literario; pero el estudio de este sistema literario, as como el estudio de su evolucin, si se realiza de manera aislada tambin es una empresa imposible ya que este sistema est en correlacin con otras series adyacentes culturales, sociales y de comportamiento a travs de la mediacin del lenguaje verbal. Por tanto, lo que convierte en literaria una obra verbal dada est determinado por la presencia de ciertas regularidades, tanto internas como externas, que hacen que esa obra tenga una funcin literaria; as, la existencia de un hecho como hecho literario depende de su cualidad diferencial (es decir, de su correlacin, sea con una serie literaria, sea con una serie extraliteraria); en otros trminos, depende de su funcin [...] En rigor, no se consideran jams los fenmenos literarios fuera de sus correlaciones.19 Quedan as especificadas, en el centro de la visin formalista, las nociones de sistema y de funcin. Con la entrada en escena de una tercera, la de evolucin, se hace posible poner en cuestin las definiciones de la literatura que se basan en supuestas esencias, a las cuales Tinianov llama estticas, y se introducen conceptos que delimitan en sentido dinmico el campo de observacin. Es esa 'cualidad diferencial', es decir, la capacidad de establecer correlaciones, lo que hace inadmisible el enfoque inmanente de la obra literaria. Los formalistas mostraron que el estudio de la obra literaria desde una perspectiva sistmica -es decir, la comprensin de la obra como un sistema- mostraba la independencia del sistema con respecto al amplio contexto de la evolucin literaria; dicho en otras palabras, la consideracin de la obra como un sistema abre la posibilidad de correlacionarla con los aspectos tanto sincrnicos como diacrnicos.
16 J. Tinianov y R. Jakobson, Problemas de los estudios literarios y lingsticos, en T. Todo rov (ed.), op. cit, p. 103. 17 J, Tinianov, Sobre la evolucin literaria, en T. Todorov (ed.), op. cit., p. 96. 18 D. W. Fokkema y E. Ibsch, Teoras de la literatura del siglo xx, Madrid: Ctedra, 1984, p. 42. 19 Ibid., pp. 92 y 95.
Como se dijo antes, los formalistas se orientaron hacia el descubrimiento de las regularidades internas y externas que asignan a una obra el calificativo de literaria, es decir, que tengan la funcin de hecho literario; insisten, adems, en que las 'series' literarias poseen una dinmica intrnseca que les da un carcter especfico. El problema es que se concentraron en mucha mayor medida en las regularidades internas porque sostenan que slo cuando stas se hubieran aclarado se podran descubrir las complejas interacciones con las regularidades externas. El concepto de sistema fue usado muy ampliamente en los escritos de los formalistas; en primer lugar postularon la obra misma como un sistema, lo que les permiti pensarla desde los puntos de vista formal y funcional; buscar lo que hace de una obra dada un hecho literario, pero tambin la posibilidad de tomar en cuenta la evolucin y reconocimiento de los diferentes sistemas sobre la base de diferencias funcionales. Tambin se refirieron a la poca como un sistema ya que, segn ellos, slo era posible estudiar las correlaciones entre lo interno a la literatura y lo externo en un periodo temporal determinado. Los formalistas tambin consideran la literatura como un sistema cultural y a los hechos literarios particulares y singulares como fenmenos comunicativos definidos de manera funcional; esto ltimo significa que se definen por medio de las relaciones establecidas entre los factores interdependientes que configuran el sistema. Gracias al concepto de sistema, la definicin formalista de la literatura adquiere un carcter funcional, lo cual quiere decir que todo conjunto de elementos al que se aplica el atributo de literario est estructurado como un conjunto de elementos interdependiente en el cual el papel de cada elemento est dado por la funcin que desempea en el conjunto. A su vez, este sistema es parte de un sistema mayor que le da sentido: entre las consideraciones formalistas est presente la insercin del sistema literario dentro de un conjunto ms amplio. Por ello no se puede entender la literatura como una actividad aislada de la sociedad sino como uno de sus factores constitutivos; se trata de un elemento importante que est directamente implicado en la manera en que las sociedades se definen y se construyen a s mismas. De all la conviccin de que la literatura se comporta como uno ms de los sistemas simblicos socialmente organizados, y se encuentra inmersa en el sistema ms amplio de la cultura. Algunas obras de Bajtn y su grupo pueden ser consideradas como respuesta a las posturas formalistas. Para los propsitos de dar una etiqueta a esta postura terica, tomo la denominacin que ellos mismos asumen: potica sociolgica, de la cual postulo que tambin tiene un carcter sistmico. Esta potica estara englobada en una una disciplina ms amplia, una especie de teora de la cultura. Los propsitos principales de la potica sociolgica son: delimitar una obra
literaria en cuanto tal, dar una exposicin de su estructura, determinar sus formas y especies posibles y determinar sus elementos y funciones. 20 Las preguntas que se plantea esta disciplina son, entre otras, qu es una obra literaria?, cul es su estructura?, cules son los elementos de esta estructura, y cules son sus funciones artsticas?, qu es el gnero, el estilo, el argumento, el tema, el motivo, el protagonista, el metro, el ritmo, la meloda? Pero tambin y especialmente cmo el horizonte ideolgico se refleja en el contenido de una obra, y cules son las funciones de tal reflejo en la totalidad de su estructura artstica.21 No hay una definicin explcita de 'horizonte ideolgico' ni de otras nociones con el adjetivo 'ideolgico': medio, entorno, esfera, atmsfera, horizonte; como todos ellos parecen hasta cierto punto equivalentes, tomo la nocin de medio ideolgico:
el hombre social est inmerso en fenmenos ideolgicos, rodeado de objetos signo de diferentes tipos y categoras: de palabras, realizadas en las formas ms heterclitas, pronunciadas, escritas y otras; de aserciones cientficas; de smbolos y creencias religiosas; de obras de arte, etc. Todo esto en su conjunto constituye el medio ideolgico que rodea al hombre con su densa atmsfera.22
Todas las manifestaciones creadoras del hombre -obras de arte, smbolos, ritos, etc.- vistas como objetos materiales, son la encarnacin o plasmacin de significaciones y valores; slo se convierten en una realidad ideolgica al materializarse por medio de palabras o acciones o conductas, vestido, etc., es decir, en algn material sgnico: sonido, gestos, lneas, colores, etc. Es mediante este material como llegan a ser una parte manifiesta de la realidad circundante. As, esas manifestaciones son productos ideolgicos y, como tales, son parte de la realidad social y material que rodea al hombre, es momento de su horizonte ideolgico materializado. 23 La literatura, el conjunto de las obras literarias, es una parte autnoma del entorno ideolgico de la realidad, y aparece bajo la forma de obras verbales que se organizan de una manera determinada, y que tienen una estructura especfica que es propia slo de estas obras. La investigacin literaria, por tanto y desde la perspectiva de estos autores, es una rama del estudio de las ideologas ya que sta est formada de muchas ramas en las cuales se manifiesta esa capacidad. Cada rea tiene su propio lenguaje y sus propias formas y tcnicas, as como sus leyes especficas. As, pues, el punto de inicio para el estudio de la literatura (de cualquier manifestacin ideolgica) es su naturaleza material y objetiva: en tanto producto ideolgico, las obras literarias
20 Mijail Bajtn (Pavel N. Medvedev), El mtodo formal en los estudios literarios (trad. T. Bubnova), Madrid: Alianza Universidad, 1994, p. 81. 21 Ibid., p. 77. 22 Ibid., p. 55 23 Ibid., p. 48.
son cosas materiales, partes de la realidad; como ya se dijo, una visin de mundo o una creencia, etc., slo se convierte en producto ideolgico al actualizarse en algn material semitico; por otro lado, la produccin y comprensin de cualquier material de este tipo slo puede ocurrir en el proceso de interaccin social; es ste el medio por el cual el fenmeno ideolgico adquiere su existencia especfica, su significado ideolgico, su naturaleza semitica. Cada rea de la produccin ideolgica tiene un carcter especfico pero slo cuando se establecen los rasgos de los objetos ideolgicos en general es posible la especificacin de stos; para ello se requiere la definicin concreta de cada rama, siempre teniendo en cuenta que esa especificacin no puede hacerse desde el punto de vista de sus significados abstractos sino desde su realidad material y concreta, por un lado, y de su significado social realizado en forma de interaccin concreta, por el otro. Si nos limitamos al campo de la literatura en particular, sta se distingue de otras producciones por el lugar que ocupa en la totalidad de su entorno ideolgico; 24 y ese lugar que ocupa es una posicin central a causa de su estructura. Entre la obra literaria y el entorno ideolgico hay una estrecha relacin ya que ste, adems de manifestarse en su contenido, ejerce una influencia formadora en la obra: la obra es parte del entorno literario, o sea, del agregado de todas las obras literarias socialmente activas en una poca y en un grupo social dados. Por tanto, histricamente la obra es un elemento inseparable del entorno ideolgico y dependiente de l, por lo que, tanto en su totalidad como en cada uno de sus elementos la literatura tiene un lugar en el entorno ideolgico, est orientada y definida por ste. El horizonte ideolgico influye de manera determinante en la totalidad de la obra. En sus palabras:
La obra literaria es parte, de forma inmediata, de un medio literario, entendido como la totalidad de las obras literarias socialmente influyentes durante una poca y para un grupo social dado. Desde el punto de vista estrictamente histrico, una obra literaria aislada no aparece como autnoma, y por lo mismo es un elemento inalienable del medio literario. En ste, la obra ocupa un lugar establecido, determinado por la influencia inmediata del medio [...] Pero a su vez, el medio literario es slo un elemento dependiente y por tanto prcticamente inseparable del medio ideolgico general de una poca y de una totalidad social dadas. La literatura, tanto en su totalidad como en cada uno de sus elementos, ocupa cierto lugar en el medio ideolgico, est orientada hacia ste y est determinada por su influencia directa. Del mismo modo, el medio ideolgico en su totalidad y en cada uno de sus elementos, es, a su vez, un elemento igualmente supeditado al medio socioeconmico, est determinado por ste y asimismo se rige, desde abajo hasta arriba, por una ley socioeconmica. De este modo obtenemos un complejo sistema de interrelaciones e interacciones. cada elemento se determina por varias totalidades
24 Ya se ha dicho antes que el ser humano est rodeado por signos, por fenmenos ideolgicos que forman una anillos a su alrededor; la conciencia vive y se desarrolla en ese espacio sin estar en contacto directo con la realidad; esta relacin con lo real se establece por ese mundo circundante, que es el entorno ideolgico, que no es algo esttico sino que est en un constante proceso de generacin: para cada colectividad, en cada poca, el entorno ideolgico es una totalidad concreta nica que une ciencia, tica, arte y otras producciones ideolgicas en una sntesis viva e inmediata.
En sntesis, la obra est inmersa en el medio literario (el sistema literario); ste est englobado en un sistema mayor, el medio ideolgico, el cual, a su vez, est englobado en el medio socioeconmico. Por tanto, el conjun to configura un complejo sistema de interacciones e influencias que hacen que la obra no se entienda fuera de la unidad de la literatura y que sta, a su vez, en su totalidad y en sus elementos, slo tenga sentido en la unidad de la vida ideolgica, la que finalmente tiene sentido dentro de las leyes ms generales de la sociedad. La obra literaria, como parte de un entorno literario, no puede estudiarse directamente como parte de un entorno ideolgico, como si fuera el nico ejemplar de la literatura; para entender su lugar en el entorno ideolgico debe entenderse primero su lugar en el literario. Y menos todava puede ser insertada en el entorno socioeconmico, como lo haca cierta crtica sociolgica. Una obra no puede ser comprendida fuera de la unidad de la literatura; pero sta en su totalidad, as como en cada uno de sus elementos y, por consiguiente, la obra dada, no puede ser comprendida fuera de la unidad de su entorno ideolgico; ste, a su vez, no puede entenderse, ni como un todo ni en sus elementos, sin tomar en consideracin la ley socioeconmica unificadora. 26 Solamente cuando se cumplen estas condiciones es posible realizar un estudio histrico de una obra literaria. Es cierto que los formalistas hablan de series (es decir, de sistemas), e incluyen all la serie de las obras literarias; sin embargo, segn Bajtn y Medvedev, ven este sistema como independiente de los dems sistemas ideolgicos; su fin es revelar las leyes inmanentes del desarrollo de las formas dentro de las series literarias cerradas. Entienden esas leyes como producto de una necesidad interna que no cambia aunque ocurran cambios sociales o ideolgicos. Con ello, su concepcin de la evolucin no va ms all de los lmites de las series literarias para explicar la necesidad de contactos con la poca. Asumen, es cierto, que las formas se sustituyen pero de all no hay manera de deducir una evolucin en la literatura a partir de ese contacto extrahistrico y accidental. En ese sentido, su concepcin de evolucin carece de la categora de tiempo histrico: para ellos la historia es como un almacn del material que sirva para ilustrar sus posiciones tericas.27
25 Bajtn/Medvedev, op. cit., p. 73. 26 Ibid. Dice enseguida que es absolutamente ilcito estudiar una obra literaria directa y exclusivamente como elemento de un medio ideolgico como si se tratara de un ejemplar literario nico y no de un elemento del mundo literario en su singularidad. Sin haber comprendido el lugar que una obra ocupa dentro de la literatura, sin ver su interdependencia directa es imposible entender el lugar de la obra en el medio ideolgico. [...] An es ms ilcito pasar por alto dos eslabones consecutivos y tratar de comprender una obra directamente a partir de su medio socioeconmico, como si se tratara de un ejemplar nico de la creacin ideolgica, y no de un elemento previamente orientado dentro de la literatura y de su horizonte ideolgico. (p. 74) 27 Sin embargo, admiten que los formalistas aparecieron como especificadores, quiz los primeros es los estudios literarios rusos. Supieron aportar una gran agilidad y fuerza de principios a los problemas de especificacin
El entorno literario no es un sistema cerrado y autosuficiente; no hay sistemas culturales cerrados puesto que la individualidad de un sistema se basa exclusivamente en la interaccin del sistema como un todo y en cada uno de sus elementos con todos los dems sistemas en la unidad de la vida social. De este anlisis no est lejos la historia pues si la potica proporciona las direcciones de la investigacin material y las definiciones bsicas de sus formas y tipos, la historia rectifica esas definiciones, las hace flexibles y dinmicas, adecuadas a la diversidad del material histrico. Dice Bajtn que los formalistas realizaron con fortuna la primera parte del programa pero vieron la especificacin como el aislamiento de un dominio ideolgico dado, como el cierre de ese dominio a las dems formas de la vida social. No niegan que los formalistas se hayan ocupado de la relacin entre la obra literaria y los entornos sucesivos, puesto que reconocen que estos sealaron que en el hecho literario intervienen factores tanto intrnsecos como extrnsecos, pero los acusan de no haber logrado establecer correctamente la relacin entre ambos factores, y esa relacin, dicen, es porque que el medio literario no es cerrado ni centrado en s mismo, pues ningn sistema cultural es independiente ya que est en interaccin continua con los dems sistemas de la vida social: cada fenmeno literario (igual que que cada fenmeno ideolgico) est determinado simultneamente desde fuera y desde dentro: Desde dentro, por la propia literatura, desde fuera, por las otras reas de la vida social. Pero al estar determinada desde el interior, una obra literaria est determinada desde el exterior, puesto que la literatura, que la determina, lo est tambin determinada desde fuera.28 Concluyen que los formalistas no vieron esto ya que interpretan la interrelacin con la realidad extraliteraria o con la vida literaria como la absorcin unilateral de una por la otra; aunque admiten que la vida entra en la literatura, suponen que por ello deja de ser vida, es decir, que adquiere un significado literario a expensas de su significado como vida. En realidad no se sustituye un tipo de significacin por otro, sino que lo que ocurre es una superposicin: la significacin constructiva literaria se aade a la significacin de los hechos de la vida. Las crticas de Bajtn y Medvdev a los formalistas podran atenuarse si se acenta la diferencia entre lo que Even-Zohar llama sistemas estticos y los dinmicos, o entre un funcionalismo esttico y un funcionalismo dinmico. La visin esttica muchas veces se ha identificado con el acercamiento funcional o estructural y se relaciona con la obra de Saussure y sus seguidores puesto que, en Curso de lingstica general se entiende el sistema como una red de relaciones en
literaria, lo cual les caracteriza de una manera destacada y ventajosa en medio de un inconstante eclecticismo y de la habitual ausencia de principios de los estudios literarios acadmicos. (p. 85) 28 Ibid., p. 76.
la cual el valor de cada elemento depende de las relaciones especficas en las que entra en un momento determinado. Se trata de una perspectiva sincrnica, que da cuenta de la funcin de los elementos y de las reglas que los controlan, pero no deja lugar para estudiar los cambios y las variaciones; por ello se dice que es esttica puesto que en el sistema no puede estar presente la dimensin temporal. Y si la historia queda fuera del sistema, entonces se identifica lo sincrnico con lo esttico y lo diacrnico con la historia. Los formalistas, especialmente Tinianov,29 tuvieron una visin dinmica de los sistemas, y a esta visin es a la que Even-Zohar llama funcionalismo dinmico; all se asume que tanto la diacrona como la sincrona son histricos y no solamente la diacrona sino que en cualquier momento dado, ms de un conjunto diacrnico est operando sobre el eje sincrnico.30 Es decir, un sistema consiste tanto de sincrona como de diacrona; pero esto ya lo decan Tinianov y Jakobson en sus tesis de 1928: El sincronismo puro se presenta ahora como una ilusin: cada sistema sincrnico contiene su pasado y su porvenir como elementos estructurales inseparables del sistema; esa oposicin sincrona/diacrona pierde importancia pues cada sistema se nos presenta necesariamente como una evolucin y la evolucin tiene inevitablemente carcter sistemtico.31 A la correlacin de la serie literaria con las otras series sociales, los mismos autores la llaman sistema de sistemas y a este sistema de sistemas que se intersectan y que funcionan como un todo estructurado cuyos miembros son interdependientes y en el cual estn presentes opciones diferentes que coexisten de modo simultneo, Even-Zohar los llama polisistemas. Con esta denominacin quiere acentuar el hecho de que raramente estamos ante monosistemas sino siempre ante sistemas mltiples, sistemas de varios sistemas que se intersectan y que se superponen parcialmente, que usan opciones diferentes, incluso que funcionan como un todo estructurado cuyos miembros son interdependientes. 32 Sin embargo, como dice la teora de sistemas, sa es la condicin comn de los sistemas, ser estructuras abiertas, mltiples y heterogneas, en las que concurren varias redes de relaciones; por ello no tiene mucho sentido el neologismo propuesto por el autor y preferimos aqu el trmino simple 'sistema'. Para la discusin de los atributos de abierto y heterogneo antes mencionados, tenemos que volver al concepto general de sistema.
29 El verdadero padre del acercamiento sistmico a la literatura , I. Even-Zohar, Polysystem Studies, op. cit., p. 29. 30 I. Even-Zohar, Polysystem Studies, op. cit., p. 11. 31 J. Tinianov y R. Jakobson, Problemas de los estudios literarios y lingsticos, en T. Todorov (ed.), op. cit, p. 104. El traductor usa la palabra sistemtico pero en realidad est hablando de sistmico. 32 I. Even-Zohar, Polysystem Studies, op. cit., p. 11.
Despus de la segunda guerra mundial, con la entrada de una nueva ciencia, la ciberntica, se enriquece el concepto de sistema. La ciberntica tiene una visin unificada de los problemas del control y de la comunicacin, y sus propuestas surgieron de la comparacin entre las mquinas y los organismos vivos, es decir, con la concepcin de modelos mecnicos de los sistemas vivos. All aparece el concepto de retroalimentacin segn el cual una causa inicial se propaga a travs de una serie de elementos conectados de modo que cada uno produzca un efecto en el siguiente, pero donde la salida del ltimo alimenta al primero. Con ello se produce la regulacin del sistema completo, una autorregulacin, a medida que el efecto inicial se modifica al pasar por el circuito. Las mquinas autorreguladas existan desde tiempo atrs, pero los patrones de causalidad circular slo se conocieron en la dcada de los 40. Desde entonces se tuvo conciencia de la importancia de la retroalimentacin no slo en los sistemas vivos sino tambin en los sistemas sociales y culturales. Si la estructura que est presente en los sistemas tiene un patrn de red, donde existen circuitos retroalimentados, su propiedad primaria, efecto de la retroalimentacin, es la no linealidad. El bilogo Bertalanffy trat desde los aos cuarenta de establecer una teora general de los sistemas desde su disciplina, pues objetaba la posicin dominante de la fsica en las ciencias modernas. Con esa idea, puso de manifiesto un dilema que surgi desde el siglo XIX entre la teora de la evolucin y una rama de la fsica, la termodinmica. sta postulaba dos leyes bsicas: la primera, que la energa se conserva, que no se crea ni se destruye, slo se transforma; y la segunda, que los procesos de transformacin de energa nunca son completos sino que permanece un residuo no aprovechable en forma de calor; de all se estableci que cualquier sistema cerrado evolucionaba espontneamente hacia el incremento del desorden y, a esa cantidad siempre en aumento, la llam entropa. Con ello se concluy que la mquina del mundo se degrada continuamente hasta su eventual muerte. Esta ciencia estaba en franca oposicin con el pensamiento evolucionista que sostena que el universo vivo cambiaba en sentido inverso, del desorden hacia estados de mayor orden, desde los ms simples hacia los ms complejos. Bertalanffy no logr resolver el dilema, pero dio un paso decisivo al reconocer a los organismos vivos no como sistemas cerrados sino abiertos, en continuo intercambio de materia y energa con el exterior; por tanto, que los sistemas abiertos no podan ser descritos por la termodinmica clsica. Muy pronto se vio que los sistemas sociales y los culturales (por tanto, tambin el sistema literario) son siempre sistemas abiertos. Tanto los formalistas como Bajtn mostraron que el
sistema literario (para los formalistas) o el entorno literario (para Bajtn) nunca est aislado puesto que su individualidad se basa en la interaccin de ste como un todo y en cada una de sus partes con todos los dems sistemas de la vida social. Adems de ser abiertos, los sistemas culturales son heterogneos (caracterstica destacada por Cornejo Polar en el caso del sistema literario); ser heterogneos quiere decir que los diferentes estratos o niveles del sistema (los cuales, como se ha dicho, son tambin sistemas), se encuentran actuando no de manera uniforme sino que estn jerrquicamente ordenados en la totalidad que los engloba. Los varios niveles no son fijos ni funcionan de una manera uniforme, sino que estn en lucha permanente, segn sugiere Tinianov, y es esto lo que constituye un estado sincrnico del sistema, pero se trata de una sincrona no en estado de reposo sino en movimiento, una sincrona dinmica. Por tanto, la victoria de un estrato sobre los otros es lo que constituye el cambio sobre el eje diacrnico.33 Otro formalista, Shklovski, distingui la produccin de textos en trminos de la estratificacin; dice que algunas propiedades de los textos literarios se convierten en cannicas mientras que otras no. Cuando habla de cannico se refiere tanto a normas literarias como a obras que se aceptan como legtimas por los crculos hegemnicos dentro de una cultura, normas y obras que se preservan por la comunidad como parte de su herencia histrica. Pero el repertorio de obras del canon no permanece fijo sino en constante mutacin puesto que las obras que no estn dentro del canon ejercen una intensa presin para entrar en l. Es esto lo que garantiza la evolucin del sistema, que al mismo tiempo es la manera de preservarlo puesto que un sistema sin cambio y sin transformacin est condenado a desaparece. De all que la dinmica del sistema literario est en relacin directa con el carcter heterogneo. Es posible encontrar ideas de otros miembros del grupo de los formalistas, como Eijembaum con respecto al sistema; si Tinianov piensa el concepto de sistema literario en relacin con la idea de repertorio de elementos, es decir, de textos, y no tanto con la idea de modelo (en otras palabras, en los componentes del sistema literario como hechos concretos y no como virtualidades), por el contrario, Eijembaum entiende la nocin de literatura en trminos funcionales y, por tanto, no ve los componentes del sistema simplemente los textos, entendidos como objetos cuya produccin est controlada por las normas que rigen la actividad literaria, sino que tan importantes como los textos es la red de relaciones en la que participan. Para l, el sistema literario comprende mucho ms que los elementos aceptados normalmente en los estudios literarios.
33 Ibid., p. 13.
La idea de sistema literario de los formalistas se asemeja a la de campo literario postulada por Bourdieu, quien ve la literatura como un conjunto de actividades que en trminos de sus relaciones se comportan como una totalidad, es decir, como un sistema, y por tanto, entiende que las leyes que rigen ese sistema especfico (ese conjunto de actividades) son las que explican su comportamiento y su naturaleza. Sin embargo, esas leyes no configuran un conjunto rgido o sin posibilidades de transformacin, puesto que cualquier elemento de ese conjunto puede al mismo tiempo puede participar de alguna otra totalidad que incluso puede estar gobernada por otras reglas y correlacionarse con factores diferentes. Desde esta perspectiva, no tiene mucho sentido hablar de aspectos intrnsecos e extrnsecos de la literatura.34 Segn Bourdieu, el sistema literario comprende como internos todos los factores que estn involucrados con el conjunto de actividades a las cuales se puede aplicar la etiqueta de literarios de una manera ms conveniente que a cualquiera otro. El campo literario es uno de los muchos campos que existen en el mundo de la cultura y sirve para establecer una mediacin entre, por un lado, el estudio de las producciones culturales (filosofa, arte, ciencia, literatura, etc.) desde una perspectiva que tradicionalmente se llama interna, que toma en cuenta slo su contenido textual, y, por otro, el otro estudio que slo considera el punto de vista externo, el del mundo social y econmico. Dice Bourdieu que en todo el dominio de las producciones culturales -sea la ciencia, la filosofa, la literatura o el arte en general- siempre est presente la misma oposicin entre las interpretaciones que podemos llamar internalistas o internas y las que podemos calificar como externalistas o externas. En el rea de la literatura, entre los que sostienen que para comprenderla basta con leer los textos, y los que quieren remitir el texto al contexto y se proponen interpretar las obras mediante su puesta en relacin con el mundo social o el mundo econmico.35 Entre esos dos polos existe un universo intermedio que el autor llama campo, literario en este caso, pero tambin campo cientfico o filosfico, etc., que es social como los dems, pero que obedece a leyes sociales ms o menos especficas. Esta nocin de campo es un camino para salir de esta disyuntiva, pues, para comprender una obra literaria, por ejemplo, no basta hablar de su contenido textual pero tampoco con hablar de su contexto social y poner en relacin directa el texto y el contexto. Es a esto a lo que llama error del cortocircuito, que consiste en reducir las leyes de acuerdo con las que funciona un campo a leyes exteriores,
34 De la misma manera, Bajtn desecha de entrada la divisin entre factores internos y externos ya que slo en el terreno de la supersticin ha podido sostenerse la burda, inerte, anquilosada e irreversible diferenciacin entre factores internos y externos del desarrollo de los fenmenos ideolgicos..., op. cit., p. 76. 35 Pierre Bourdieu, Los usos sociales de la ciencia. Por una sociologa clnica del campo cientfico, en Los usos sociales de la ciencia, Buenos Aires: Ediciones Nueva Visin, 2003, pp. 73, 74.
sociales o econmicas o de algn otro tipo El campo es un espacio relativamente autnomo que si bien est sometido a las leyes que operan en el nivel ms amplio, tiene una cierta autonoma respecto de ste. De esta manera, las determinaciones externas, cualquiera que sea su naturaleza, tienen efectos en el interior pero slo a travs de la mediacin del campo; de hecho, una de las manifestaciones ms visibles de la autonoma del campo es su capacidad de refractar, retraducind olas en una forma especfica, las coacciones de las demandas externas. 36 Mientras ms autnomo el campo, ms fuerte es su capacidad de refraccin y mayor la transformacin de tales demandas exteriores. El campo literario es un campo de fuerzas creado por los propios agentes y sus relaciones. La estructura de las relaciones entre los agentes determina lo que estos pueden hacer o no hacer; es decir, la posicin que ocupan en la estructura determina u orienta su toma de posicin. La postura de Bourdieu es mucho ms elaborada y compleja de lo aqu presentado, pero slo quiero destacar este carcter heterogneo de su concepcin de lo literario, con semejanzas con la visin de Bajtn y, por supuesto, con algunas tesis formalistas.