LA SANTIDAD EN MONSEOR BUILES CARTAS PASTORALES

CARLOS FREDY CHAVARRA MESA

AO DE ESPIRITUALIDAD YARUMAL 2003

CONTENIDO

INTRODUCCIN 1. CARTAS PASTORALES, MONSEOR MIGUEL NGEL BUILES 1.1 T ! I A" # 1$1% & 1$20 1.2 T ! II A" # 1$%0& 1$%' 1.3 T ! III A" # 1$($ )1$(* 2. LA SANTIDAD EN BUILES 3. UN CAMINO DE SANTIDAD %. EL E+EMPLO DE LOS SANTOS (. MONSEOR BUILES, UN ENAMORADO DE LA VIRGEN ,. MADRE DE LAS MISERICORDIAS *. SOPORTE BBLICO '. LA FE EN BUILES $. CONCLUSIONES BIBLIOGRAFA

OB+ETIVO

Con el presente trabajo quiero dar a conocer como alcanzar la Santidad a la cual estamos llamados todos los hombres de cualquier raza, credo, condicin social, etc. Por medio de las virtudes teologales: (fe, esperanza, caridad , llev!ndolas a la pr!ctica al estilo de "#$, podremos alcanzar la santidad tan anhelada. "#$ vivi la santidad desde la cotidianidad de su vida, imitando las virtudes de los Santos Santa %eresita del &i'o (es)s * San +rancisco (avier.

INTRODUCCI-N

# trav,s de la historia del cristianismo, vemos como -ios ha actuado * sigue actuando en todos los hombres, sin importar su condicin raza o credo, -ios escribe derecho sobre l.neas torcidas. /l llamado de (esucristo es a la santidad Sed Santos, porque *o so* Santo.0 1ev. 23,4, "t.5, 67, bien lo entendi "onse'or "iguel #ngel $uiles. 8izo de la Santidad la b)squeda de su vida. +ue la Santidad la que 99#nhelo99 m!s que nadie * por la que tanto lucho como poco lo hacen. +ue para $uiles una b)squeda constante, a pesar de las dificultades, problemas, trabajos, luchas, injurias etc. siempre se esforz por imitar a (esucristo en todas las virtudes, como lo afirmo en "i %estamento /spiritual 99"i vivir es Cristo.99 /se Cristo que habita en el alma debemos quererle mucho, estudiar su vida. Contemplad pues, hermanos contemplad pues, contemplad vuestro modelo, estudiadlo, reproducirlo en vosotros: sondeemos el alma de (es;s. "onse'or $uiles fue un verdadero apstol: 99el verdadero apstol no se encierra dentro de s. mismo sino que se agita impulsado por el amor * el celo que es su*o, conquistador, inquieto, valeroso, resuelto * generoso, capaz de todos los sacrificios con el de la propia vida, con tal que las almas se salven.99 $uiles el verdadero apstol que anuncia * denuncia, este ardor por las almas que tanto lo inquietaba lo llevo a denunciar todo lo sucedi alrededor de su dicesis. Se dio a la tarea de escribir sus cartas pastorales 232<=23>3, 236?= 2367, 2363=235<. -onde nos muestra su desconcierto * preocupacin por los diferentes movimientos que aparecen en su ,poca: el rotarismo en accin , el protestantismo, el neopaganismo, etc. "onse'or $uiles de una forma radical cr.tica estos movimientos, a la vez que hace tomar conciencia, que el pueblo, debe volver a retomar la religin cristiana de una manera seria, convencidos totalmente que la obra de (esucristo es revelada a todos los hombres. "onse'or $uiles se adelanto a Puebla como lo leeremos a continuacin en el numeral 454. /l culto que -ios nos pide e@presado en la oracin, * la liturgia se prolonga en la vida diaria, a trav,s de convertirlo todo en ofrenda. Como miembros de un pueblo *a santificados por el bautismo, los cristianos estamos llamados a

manifestar esta Santidad Sed perfecto como vuestro Padre celestial es perfecto.99 "t. 5,67 Santidad que e@ige el cultivo tanto de las virtudes sociales como de la moral personal. %odo lo que atenta contra la dignidad del cuerpo del hombre llamado a ser templo de -ios, implica profanacin * sacrilegio * entristece al esp.ritu. /sto vale para el homicidio * la tortura, pero tambi,n para la prostitucin, la pornograf.a, el adulterio, el aborto * cualquier abuso de la se@ualidad. Con el presente trabajo pretendo dar a conocer como "onse'or "iguel #ngel $uiles conservo en su mente * en su corazn un ideal de la Santidad, permanente invitacin * e@hortacin a todos los fieles. Sus escritos de las cartas pastorales contienen abundantes e@presiones de la palabra 99Santidad99 que refleja en $uiles un gran deseo de ser santo * de hacer santos.

1. CARTAS PASTORALES, MONSEOR MIGUEL NGEL BUILES

1.1 CARTAS PASTORALES 1$1%)1$3$ TOMO I /1 tema de sus escritos se lo da su pueblo. Con frecuencia recorre toda la -icesis, poni,ndose as. en contacto con los peque'os * con los grandes, pues para todos es accesible * con todos ejerce el sagrado ministerio al igual de un simple sacerdote. -e esta manera adquiere un conocimiento .ntimo de las necesidades de su gre*A * para remediarlas escribe sus cartas pastorales * circularesA las circunstancias m!s solemnes le obligan a preparar algunos discursos, pero ese estilo lo es de sus preferencias. # veces un incidente, al parecer leve, pero suficiente para revelar un estado morboso, ha sido para que ,l escriba algunas cartas m!s sabias. Con esta peque'a introduccin quiero iniciar este trabajo investigativo, a lo largo de las cartas de $uiles he encontrado una constante en la palabra Santidad, la cual desarrollo desde cuatro puntos de vista: titulo teolgico, titulo de Bbispo, titulo personal, ausencia de Santidad.

TITULO TEOLGICO EL SACERDOTE TITULOS DEL SACERDOTE P!g.>34 $asta abrir los libros #./0 # para darnos cuenta de lo que es el sacerdote, don sagrado. Ca en el libro del D@odo los sacerdotes eran llamados dioses. &o hablar,is mal de los sacerdotes. Esa.as dice de los sacerdotes: Sois dioses. Enspirados p or el esp.ritu de -ios dec.an los fieles de 1istra hablando de S./ Pablo * S./ $ernab,: -ioses en figura de hombres han bajado hasta nosotros. Ca el salmista hab.a dicho: -ios esta presente en la asamblea de los sacerdotes.

P!g. >35 S., sacerdote del Se'or: /res sol que iluminas * calientas el mundo de las almas, vivific!ndolas * haci,ndolas fecundas mediante la accin de la gracia que difundeA eres la hermosura del d.a porque disipas las tinieblas de la ignorancia, del error * del pecado, en las mentes de los hijos de -ios, adornas con tintes de rosa su cielo por la alegr.a, por la paz * la dulce esperanza de ese otro Cielo que no se acaba, * cubres de flores de virtudes los jardines de las almasA eres el esplendor del firmamento de la Eglesia por la verdad que ense'as, por la #./012.2 que comunicas, por la gracia que difundes, eres la medida de los tiempos por tu sacerdocio, aunque eterno seg)n el orden de "elquisidec, porque diriges desde la cuna hasta el sepulcro las almas, las que haces renacer con el bautismo cuando vienen al mundo, alimentas con la /ucarist.a cuando despierta la razn, las #./01314.#, les muestras el Cielo por entre los claros de las nubes cuando han entrado en la ancianidad * les abres las puertas cuando llega el t,rmino de la e@istenciaA eres el fin, oh sacerdote, la atraccin de los planetas porque en pos de ti como maestro de la verdad, como luz * gu.a, como pastor amante, siguen las almas hasta engolfarse en la visin beat.fica.

TITILO DE OBISPO EL EPISCOPADO, PRIMERA CARTA PASTORAL AL CLERO Y FIELES DE SU DIOCESIS P!g.44 C Fqu, otro lenguaje podr.amos emplear hermanos car.simo, * qu, otra conducta podr.amos observar, si consideramos siquiera un momento sublime estado a que el Se'or me ha dignado elevarnosG H/l episcopado es el m!s perfecto de los estados, dice S./0 %om!s, porque el Bbispo, no debe contentarse con tender a su perfeccin personal solamente, sino que debe hacer #./0 # tambi,n a los dem!sI.

LAS MISIONES P!g. 243 /sas mismas palabras de (es)s resonaron en Colombia en los o.dos del &uncio de su S./012.2, all! por los a'os de 2346A reuni a todos los presidentes de Colombia en un Congreso de misiones para promover la Propagacin de la fe * dilatar la accin misional en nuestra amada patria, * cuando est!bamos apenas en los albores de nuestro episcopado, nos cupo la felicidad de tomar parte en esa notable asamblea. +UBILEO SACERDOTAL Y VISITA AD LIMINA P!g. 25J /n vuestro nombre tambi,n, amados hijos nuestros, se postrar! este vuestro amant.simo Prelado, ante aquellas dos tumbas glorios.simas para pedir al grande #pstol de la fe, S./ Pedro, que os confirme a todos vuestra #./0. fe catlica * que no os deje desfallecer a ninguno de vosotrosA * al apstol del celo misionero, S./ Pablo, que acreciente sin cesar el esp.ritu misional que os anima, m!@ime al considerar, como es vuestro deber hacerlo, que el Seminario de "isiones de donde saldr!n otros Pablos #./0.!5/05 inquietos de caridad * celo, es obra vuestra, porque est! es la -icesis a que pertenec,is, * porque hab,is a*udado * seguir,is a*udando a su sostenimiento. EL AMOR DE DIOS Y DEL PRO+IMO P!g.274 Cu!nto interesa pues vivir en gracia #./01314./05 para no ser rama seca, incapaz de producir fruto, como dice el Se'or: HComo el sarmiento no puede por s. mismo producir si no est! unido a la vid, as. vosotros no llevar,is fruto si no estuvierais unidos a m.I. /sta unin no puede bien, oh fieles mu* amados, es esta otra amenaza terrible para los que viven en pecado mortal: LAS CAMPAAS CONTRA DIOS Y LA IGLESIA

P!g.464 %enemos modelos: (esucristo, nuestro divino "aestro, no supo callar cuando la gloria de su Padre le e@igi hablarA los apstoles no supieron callar cuando +ue menester publicar lo que hab.an visto * o.doA ellos rasgaron con su palabra evangelizadora la mara'a impenetrable del paganismo * nos abrieron el camino que sus sucesores deb.amos seguirA el Kicario de Cristo que en la tierra ha hablado tambi,n en todos los tiempos con #./0. libertad * ha e@hortado a todos los Bbispos del orbe para que hablen cuando es preciso hablar * ha reprendido a los perros mudos. EL COMUNISMO ESPAA P!g.>J< Cuanto ha* de m!s humanamente humano * de m!s divinamente divinoA personas sagradas, cosas e instituciones sagradas, tesoros inestimables e insustituibles de fe * de piedad cristianas al mismo tiempo que de civilizacin * de arteA objetos precios.simos, reliquias #./06#1!.#A dignidad, #./012.2, actividad ben,fica de vidas enteramente consagradas a la piedad, a la ciencia * a la caridadA alt.simos jerarcas sagrados, obispos * sacerdotes, v.rgenes consagradas a -ios, seglares jvenes en la flor de la vida * el mismo sagrado * solemne silencio de los sepulcros, todo ha sido asaltado, arruinado, destruido con los modos m!s villanos, * b!rbaros, con el desenfreno m!s libertino jam!s visto, de fuerzas salvajes * crueles que pueden creerse imposible, no digamos a la dignidad humana, a)n la m!s miserable * la ca.da en lo m!s bajo.

TITULO PERSONAL +ESUCRISTO REY EN LAS FAMILIAS Y POR ENDE EN LAS SOCIEDADES P!g.2?6 1a soberbia, el maldito orgullo, hab.a perdido el primer matrimonio en el Para.so terrenalA pero el que hab.a de venir, como en efecto vino, a restablecer el orden por medio de la Ledencin, deb.a comenzar su misin redentora por

S./01314.7 el matrimonio. /l demonio, Padre de la soberbia * la soberbia mismo, perdi a nuestros primeros padresA &uestro Se'or que lleva la 8umildad hasta llamarse el Cordero de -iosA el, que toma la forma de siervo, * no vacila en llamarse un gusano * no un hombre. /l que naci de la que siendo inmaculada * bendita * grande entre todas las criaturas comenz por #./01314.7 un matrimonio en Can! de Malilea, en cu*as bodas estaba la Kirgen S./06#1!. * a las cuales estaba invitados (es)s * sus disc.pulosA /l, que es la misma Santidad, * quer.a reinar en las familias, deb.a comenzar por #./01314.78.#. -esde entonces la entrada de (es)s en los hogares es la entrada 25 S./012.2 * de la paz. +ESUCRISTO LO 9UE HACEN LOS BUENOS POR +ESUCRISTO P!g.47J Ked esas ordenes religiosas que pueblan de contemplativos los claustros * los desiertos, * de monjas #./06#1!.#, que como !ngeles vestidos de carne, entonan en la tierra el himno de gloria * de amor que cantan los !ngeles en el cielo.

AUSENCIA DE SANTIDAD LAS CAMPAAS CONTRA DIOS Y LA IGLESIA P!g.46> 1os postulados de algunas convenciones liberales * del radicalismo en general, todo lo cual nos anuncia lo que ha de acaecer a la Leligin * a la Patria el d.a en que como en +rancia durante la revolucin, en Lusia hace dos lustros, en ",jico hace cinco a'os * en /spa'a hace slo uno, triunfe el radicalismo con todo su odio a Cristo * a su Leligin S./06#1!..

LOS ATENTADOS DE LA MASONERIA EDUCACIN ATEA

P!g.>23 /sos son los maestros que *a pronto arrancar!n de las tiernas almas de los ni'os en el incontrolado recinto del aula escolar, la fe que sembraron con /speranza * con amor en el hogar cristiano las madres #./0.#, * en el templo los ministros de -ios. EL EVANGELIO Y LA MASONERIA P!g.>>< # este alboroto de los hombres se agregan las convulsiones de la tierra, de los r.os * de los mares, como si quisieran los elementos mismos pelear contra los insensatos en defensa del Se'or, seg)n aquello de los libros #./0 #: HC pelear! con /l todo el orbe la tierra, r.os que desbordan * arrasan pueblos * ciudades.

1.2 CARTAS PASTORALES TOMO II 1$%0)1$%' TITULO TEOLOGICO CRISTO ES TODO :OMNIA CHIRISTUS; P!g.47 8an pasado *a veinte siglos despu,s del drama sangriento de la cruz, * (es)s prosigue siendo signo de contradiccin * la ocasin de ruina * de resurreccin para muchos en Esrael, como lo hab.a anunciado el #./0 anciano Simen. C esto a pesar de ser Cristo Htodo en todas las cosasIA a pesar de ser el Le* * el centro de todos los corazonesA a pesar de ser el centro de la historiaA a pesar de ser el misterio de los siglos. CRISTO, CENTRO DE LA CREACIN ES :TODO EN TODAS LAS COSAS P!g.47 S.A Cristo es el alfa * la omegaA es el principio * el fin. /s la imagen del Padre, la figura de su sustancia, la sabidur.a increada. Su humanidad #./06#1!. es el

lazo de unin entre la naturaleza divina * el universo creada: Cristo es, pues, el centro de la creacin. CRISTO RECHA<ADO ACTUALMENTE EN TODO EL MUNDO POR TRES CLASES DE CONTRADITORES P!g.>< Por fin, los contradictores de Cristo son los hombres de astucia * de violencia, los hombres de dinero, los ociosos * los dados a satisfacciones materiales. 1levados a la violencia de sus pasiones, no perdonan a Cristo el haberle flagelado sus vicios e impuesto a la naturaleza humana renunciamientos que ellos no quieren abrazar, ni tienen el valor de aceptar. 1as e@igencias evang,licas les causan pavor. 8e aqu. por qu, atacan a CristoA * cuando /l se les manifiesta en el reino de su #./012.2 sin manchas gritan: NBh Cristo, ret.rate, t) nos estorbasO * Cristo no se inmuta. #guarda tranquilo para convertir a los pecadores, los esta convirtiendo hace 4? siglos * los sigue convirtiendo a)n todos los d.as.

MARIA MARIA EN LA PASION P!g.J7 C como ella fue herida por siete espadas, fue en el encuentro con su hijo en el camino del Calvario cuando se clav la cuarta FC quien podr! medir la pena de "aria desde ese momento hasta el instante de dar sepultura al S./0 CuerpoG P!g.<? 1a noche sombr.a se ha entrado. /n silencio sepulcral van "ar.a * las #./0.# mujeres con (uan * los #./0 # varones a sepultar el S./0 Cuerpo. ASUNCIN P!g.<> "ar.a aunque no estaba sujeta a la muerte, porque hab.a sido concebida inmaculada * pose* la plenitud de la inocencia * la #./012.2, muri, sin embargo, por los mismos motivos por que muri (es)s.

1a muerte de "aria fue un triunfo * una gloria, sin dolores * sin temor, como un sue'o delicioso como un ,@tasis. 1a tradicin nos describe as.:0 con que amor no hubo de recibir la #./0. /ucarist.aOI P!g. <>P<6 Qn historiador piadoso, digno de fe, escribe lo siguiente acerca de la sepultura de "ar.a: H"uerta la Kirgen, los apstoles * cuantos la asist.an besaron las manos * los pies de aquel #./0 cad!ver. P!g. <5 Qna salva de aplausos * un estremecimiento de clamorosa alegr.a retumban en todos los !mbitos del Cielo cuando los !ngeles * los #./0 # la aclaman por su Leina inmortal. FC para qu, est!s ah., "adre m.aG NahO *a lo s,, para desempe'ar el cargo que te ha confiado el Padre, que es el mismo que dio al 8ijo, de quien dice S./ Pablo: Semper vivens ad interpellandum pro nobis.

P!g.<5P<J Para los justos que la aman * la invocan, aumento de #./012.2= para los pecadores, gracias de conversin, * para todos, puerta del Cielo, "adre amorosa * firme esperanza. LA MASONERIA EN ACCIN P!g.2?2 C veremos, entonces, la p!vida visin de -aniel, cuando contemplo la abominacin de la desolacin en la casa de Esrael * en los templos de -ios * en la ciudad S./0., antes llena de pueblo. EL ROTARISMO EN ACCION P!g. 22> Condenaciones * prevenciones de la S./0. Sede, de algunos Concilios episcopales * de varios Bbispos contra el Lotarismo. P!g. 2>2 %ambi,n por estar Hpor encima de toda la Eglesia * fuera de toda confesin religiosaI, se puede aplicar al rotarismo la condenacin que el S./0 Bficio lanz contra la E.".C.#. P!g. 2>5 1os HrotariosI, recientemente condenada por algunos de nuestros venerables hermanos, * que hace profesin de un laicismo absoluto, de una indiferencia religiosa universal, intentando moralizar a los individuos * a las sociedades con total prescindencia de nuestra Santa "adre la Eglesia Catlica. P!g. 2>3 /stad, pues, alerta, * sabed que no es l.cito asociarse con los Lotarios, o en sus clubes, los que, en amigable consorcio con los masones * protestantes, maquinan contra nuestra #./0. religin, contra la Eglesia * sus ministros.

TITULO DE OBISPO

NATURALISMO REINANTE RECRISTIANI<ACIN O CATASTROFE P!g.46 Pero, sobre todo, sed vosotros #./0 #, venerables sacerdotes, para que el perfume de la #./012.2 sature las almas que por encargo divino ten,is que salvar. P!g.243 C esto no es forzar el sentido de las palabras. Por ventura, Fpara un buen Bbispo * un buen sacerdote no equivalen a una prohibicin de la S./0. SedeG LA EDUCACIN CRISTIANA LOS OBISPOS COLOMBIANOS P!g.456 /ste parecer es bueno, si se entiende de una condescendencia racional, conciliable con la verdad * la justiciaA esto es, que en atencin a la esperanza

cierta de alg)n bien, la Eglesia se muestre indulgente * conceda a las circunstancias lo que puede, sin violar la #./012.2 de sus deberes. P!g.255 &ing)n tiempo puede carecer de religin, de verdad, de justiciaA *, como -ios puso tan grandes * #./0 # intereses bajo la salvaguardia de la Eglesia, querer que ella disimule con la falsedad * la injusticia o muestre convivencia con lo que da'a la religin, es pretensin absurda. AUSENCIA DE SANTIDAD CRISTO ES TODO CRISTO RECHA<ADO ACTUALMENTE EN TODO EL MUNDO P!g.>7 Con la profanacin de las #./0.# im!genes, los vasos * los ornamentos sagrados, todo al fulgor siniestro de los fusiles * de las bombas que estallaban. EL NEOPAGANISMO

P!g.263 1a deplorable situacin a que ha llegado nuestro pueblo en el orden religioso * moralA el desprecio de las le*es #./06#1!.# de -ios * su violacin por parte de los individuos: ALGUNOS ERRORES DE NUESTRO TIEMPO P!g.45> /l liberalismo, que, aceptando el dominio de -ios en las costumbres de los particulares, lo rechaza en las del /stado. Halgo m!s moderados son, prosigue diciendo su S./012.2>

1.3 CARTAS PASTORALES 1$%$)1$(* TOMO III TITULO TEOLOGICO EL LIBERALISMO EN ACCION P!g.>J "!s a)n, los defensores del neopaganismo, no aleccionados por la triste condicin de las cosas, de desatan, con acrimonia cada vez ma*or, contra la #./0. indisolubilidad del matrimonio: P!g.5> Porque por esta le* de tal manera acatada la potestad de la Eglesia * su libertad por el poder civil, que en ciertos casos a los sacerdotes del Se'or * a)n a los mismos obispos, puestos por el esp.ritu #./0 para regir a la Eglesia de -ios: P!g.5< &ing)n tiempo puede carecer de religin, de verdad, de justicia, * como -ios puso tan grandes * #./0 # intereses bajo la salvaguardia de la Eglesia, querer que ella disimule con la falsedad * la injusticia o muestre connivencia con lo que da'a a la religin, es pretensin absurda. P!g.J> H/stos d.as de mutua comunicacin, * por lo mismo de santa alegr.a, no han estado e@entos de amarguras * dolores porque el hombre enemigo no desprecia ocasin para tratar de sembrar ciza'a en el campo del padre de familia, para tentar a los d,biles * arrastrarlos fuera del sendero de la verdad, virtud, * por lo mismo, de la obediencia a la S./0. Eglesia catlica. P!g. J7 /s indudable que los que niegan que el matrimonio es sagrado *, despoj!ndolo de su #./012.2, lo coloquen entre las cosas profanas, pervierten su fundamento natural, contrar.an los designios de la -ivina Providencia, tratando de destruirlo que por ella ha sido establecido.

LA CONDUCTA DEL CLERO P!g.72 Cens)rese all. la conducta de los que (uzgan que la Eglesia de debe doblegar a los tiempos * acomodarse a lo desea la prudencia de nuestros d.as en el gobierno de las naciones, * se declara l.cito el aspirar a una Hcondescendencia racional conciliable con la verdad * la justiciaI cuando las circunstancias lo piden * Hsalva la #./012.2 de sus deberesI P!g. 32 Con todo, ha de imponerse la verdad * la justicia * los derechos de -ios * de la religin, so pena de caer en contradiccin * llamarse catlicos al tiempo mismo que conculcan los principios cristianos * ultrajan la Eglesia S./0.. LA BATALLA DE LA IGLESIA MENSA+E DE LA SANTISIMA VIRGEN AL MUNDO P!g. 267 1uego enumera las virtudes en que deben ejercitarse para dejar * de maltratar el #lma * el cuerpo de mi 8ijo * el m.o. Rue vuelvan al camino de la #./012.2 cuanto antes. P!g.263 Ruiero #./0 # a mis sacerdotes: que vivan unidos a m.: que sean pobres de esp.ritu * de bienes: tengo sobre ellos un gran designio. NEOPAGANISMO P!g.233 Porque los protestantes est!n haciendo libremente su propaganda anticatlica, blasfemando mu* a menudo contra la /ucarist.a, la S./06#1!. Kirgen tan querida en Colombia, contra el culto de los santos * los fieles difuntos, han sobrevenido tantos disturbios en nuestra patria, * se ha trastornado el orden social en muchos lugares.

EL BANDOLERISMO P!g.42< Rue nos de muchos * #./0 # sacerdote. LA CORRUPCION AVAN<A LA INMACULADA CONCEPCION P!g.46? # causa de la mancha original nacemos privados de la gracia #./01314./05 * de todos aquellos dones sobrenaturales * preternaturales que seg)n el plan divino deb.amos heredar de #d!n * /va. DOCTRINA CATOLICA SOBRE EL SINDICALISMO P!g.457 H/s necesario, dice el mismo Pio SE, prevenirse contra una confusin que podemos tener f!cilmente. 8a* circunstancias en que parece que todos nosotros /piscopado * Clero, nos entrometemos en pol.ticaA siendo as. que slo nos ocupamos de la religin, de redefender la religin * los intereses religiosos, al trabajar por la libertad, religiosa, por la #./012.2 de la familia * de la escuela, por la #./01314.41?/ de los d.as festivos. /s nuestra incumbencia defender la religin, las conciencias, la #./012.2 de los sacramentos. E@HORTACIONES SOBRE EL DESCANSO DOMINICAL P!g.4J3 1os fieles deben asistir a tan augusto sacrificio corporalmente, de tal manera que alcancen a darse cuenta de lo que hace el sacerdote, esto es, con intencin de o.r la #./0. misa, * con atencin tal que puedan seguir lo se realiza en el altar.

PASTORAL DE LA CUARESMA P!g.>?4 #s. dice el esp.ritu S./0 por boca del evangelista S./ (uan. Rue lecciones nos da el que es la #./012.2 por esencia * el modelo de perfeccin para todo hombre que viene a este mundo.

TITULO PERSONAL NUESTROS SACERDOTES MARTIRES P!g.2J6 /stos asesinatos sacr.legos de #./0 # sacerdotes fueron como un remedo de los cometidos en /spa'a en los tiempos de haza'a * un ensa*o de lo que ten.an planeado para el ?3 de abril. /n la poblacin de #rmero serv.a a -ios un #./0 ministro su*o, el se'or P. Pedro "ar.a Lamos, piadoso * #./0 , cu*o ideal )nico era glorificar a -ios * Salvar almas. NEOPAGANISMO P!g.236 Parece como que la hombr.a de los buenos se hubiera dormidoA o que la sociedad de las personas #./0.# * honorables, que todav.a la ha*, prefiera guardar silencio, antes que asumir una actitud valerosa * cristiana que la pusiera a cubierto del delito de hacerse solidaria con el vicio. P!g.235 Ruiera el Se'or que con esta vor!gine de males se impongan la fe * la moral cristianasA el sentido verdadero * aut,ntica cultura, los nobles sentimientos que dignifican la persona humanaA el recuerdo de nuestras honrosas tradicionesA de los insignes ejemplos de virtud, moderacin * honestidad que nos legaron nuestros #./0 #, entre ellos Losa de S./0. "aria, que deber.a ser el modelo siempre vivo jam!s olvidado de la mujer peruana.

AUSENCIA DE SANTIDAD EL LIBERALISMO EN ACCIN P!g.2? (am!s como ahora hab.an sido tan despreciados * atacados el dogma * la moral, la verdad * la justiciaA pero la Eglesia, siempre vigilante, ha defendido sus derechos * prerrogativas con la claridad * energ.a que han sido menester, por eso ahora, cuando el error * el pecado atacan con m!s furor, la Eglesia #./0., por ministerio de -ios, emplaza sus bater.as para su defensa, con nuevos m,todos * esfuerzo ma*or. P!g. 4< HPero mu* al contrario, entre todas las obligaciones del hombre, la ma*or * m!s #./0. es sin sombra de duda, la fe que nos manda adorar a -ios p.a * religiosamente.I NEOPAGANISMO P!g. 277 /l paganismo de la ,poca que estamos viviendo adora las bestias mientras deshonra a -ios o lo deja de lado, lo mismo que su le* #./06#1!.. P!g.23> H*a no se tiene en cuenta para nada ni la moralidad, que esta llegando al minimum, ni el tiempo #./0 en que nos encontramos. P!g.23J /l protestantismo busca arrebatarnos nuestra #./0. fe catlica * absorberse nuestra patria *, es doloroso decirlo, de hecho ha tenido el apo*o del liberalismo. %B%#1 %E%Q1B %/B1BMECB 64 %B%#1 %E%Q1B B$ESPB 44 %B%#1 %E%Q1B P/LSB&#1 < %B%#1 #QS/&CE# J

Partiendo de la palabra santidad que encontramos en las Cartas Pastorales, se puede deducir que "onse'or "iguel Tngel $uiles enfatizo en su sentido teolgico, resultando como variantes: la vida de los Santos * "aria, a trav,s quiero desarrollar lo que $uiles vivi * cultivo en el transcurso de su vida.

2. LA SANTIDAD EN BUILES

/l gran anhelo de "#$ fue llegar a la Santidad, Santidad que desde ni'o fue cultivando desde su cuna. Su madre lo hab.a consagrado al #rc!ngel San "iguelA desde peque'o lo encamino a una vida de fe, costumbres sanas que lo llevaron a grandes ideales, amar profundamente la religin catlica, * llevar adelante la obra que -ios ha encomendado a los hombres. 1a Santidad era el tema predilecto en $uiles, tanto como ideal para alcanzarla por el mismo, como objeto preferencial de su predicacin * de sus escritos como lo vemos en sus cartas pastorales. Su anhelo era ser santo, * hacer santos a sus hijos e hijas * a)n va m!s all!, quer.a ser santo tambi,n a los laicos, prueba de ello la gran amistad que le brindo a "ar.a Qrdaneta, la condujo por el camino de la santidad. H"i obligacin es ser santo, * santo de verdad, tiene muchos motivosA Se'or: mis padres tan buenos, mi madre tan santa, los sacerdotes que pusiste como mis gu.as de ni'o, el ambiente cristiano de mi pueblo, durante mi infancia, mi primera juventud, mi vocacin, mi seminario, mi sacerdocio, mi /piscopado, mis obras que son tan tu*as, las gracias singulares que me hab,is concedido, hasta mi salud corporal fuerte.I H*o sigo pensando en lo que tanto he deseado, pedido * ambicionado: la Santidad F* el secretoG la vida interior, no vida *u@tapuesta o a un lado, sino dentro, vida interior, que no es m!s que vivir de la fe es propio del justo, vivir vestido de Cristo * Cristo encarnado en nosotros. S. /l vive en m. * *o esto* vestido de /l. FRu, har, que no sea sobrenaturalG * si mi vida es la sucesin de los momentos * *o vivo cada momento en la fe * en el amor, FRu, habr! en m. que no sea -ios.I

3. UN CAMINO DE SANTIDAD

Sus padres: #na "ar.a Mmez de $uiles, #gust.n $uiles Lestrepo. &aci el ?3 de Sep. 2377 en -on "at.as #ntioquia, d.a de San Pedro Claver, lo hab.an prometido al #rc!ngel si era varn. San Pedro Claver no es el Santo de su devocin en su incesante escribir pocas veces lo menciona. Su padre le ense'o a venerar el apstol de las Endias, ese otro (esuita San +rancisco (avier. 1os (averianos es el nombre que le da a sus misioneros. Pero su m!s entra'able devocin esa especie de matrimonio m.stico indisoluble, ser! por %eresita de 1isieu@. Cuando el nace en -onmat.as, la futura patrona de las misiones tiene quince a'os * est! haciendo el noviciado para carmelita descalza. %rece a'os despu,s, un eudista franc,s har! conocer del seminarista "iguel Tngel $uiles H8istoria de un #lmaI -esde su lectura hasta la muerte durar! la impronta. Su vida fue toda terr.fica, seg)n la conceb.a * describ.a, 3 de sep. 2365: H /sta ma'ana de acord, de lo que me refer.a alguna vez mi madre: que el d.a siguiente del gran d.a de la &atividad de la Sant.sima Kirgen a las 4 #., cuando empezaba apenas el d.a de San Pedro Claver, en medio de la horrenda tempestad, compuesta de lluvia torrencial, hurac!n, truenos, rel!mpagos vine a este mundo: Pobres mis o.dos, o ricos m!s bien, que lo primero que o*eron fue el estampido del trueno * el rugido de la tempestad: * tempestad por dentro por este corazn tan inquieto que me regal el Se'orA tempestad por fuera porque por todos los lugares que he recorrido * en casi en todos los tiempos de mi vida, he o.do en derredor el rugido furioso de los enemigos de mi -iosI. HPara alg)n fin me ofreci mi madre a "ar.a Enmaculada antes de nacer, para algo prometi ellaA tan piadosa, que me llamar.a "iguel Tngel en mi bautismo, para alg)n fin me regal mi -ios con tantos beneficios *, puso en mis manos tantos talentos. "i obligacin de ser santo, pero de verdad tiene muchos motivos, Se'or: mis padres tan buenos, mi madre tan santa que antes de *o nacer hizo lo que %) sabes:I. "#$, pues, se cre* siempre predestinado a grandes cosas * mu* ufano de su toca*o Celestial.

#l abandonar la casita de la monta'a, #na "ar.a hab.a ense'ado a #na Lita * a "iguel Tngel la lectura * escritura: "emorizaba *a el rosario con largas oraciones de ademada. /l 42 de (unio de 273< el P. 1eonidas le dio su primera comunin. /l ni'o fue al altar de la Kirgen del Losario * ante su antigua imagen de su madera, con la simplicidad solemne de sus nueves a'os, pero tambi,n con la firmeza que demostr en una larga vida, formul tres promesas que para ,l valieron como votos: conservarse pobre, hacerse sacerdote, * volver ante ese mismo altar a celebrar su primera misa. H1a vida de seminario. +ue ,poca de labor por el cultivo de la inteligencia * del corazn, el Se'or continuo preserv!ndome * *o prosegu. en mi lucha atroz porque me atra.a el mundo con aterradora violencia, lo mismo que el otro se@o. Pero di al Se'or todo mi amor * en el fragor del m!s aterrador combate, me pase de 23?7=2326 a'o de mi ordenacin Fca.dasG &o se cuantas en las locuras de mis batallas, pero mi -ios me llevo siempre de la mano hasta que sub. al altar.I

%. EL E+EMPLO DE LOS SANTOS -esde 2322, a ra.z de la lectura de la H8istoria de un #lmaI, el joven seminarista encontr en Santa %eresita del &i'o (es)s una alma hermana con aspiracin * sentimientos semejantes a los su*os. Hhecho sacerdote escribe U afiance mis v.nculos de amor con la santita * desde entonces trabajo con ella en mi misterios como sacerdote, como Bbispo * como misioneroI. -e ella aprendi la humildad, la confianza plena, la sencillez, el esp.ritu de sacrificio * de pobreza, virtudes que predicaba constantemente a sus comunidades, *a de la palabra, *a por escrito * en su vida ordinaria las practicaba como las ense'aba, por la cual puede decirse, que pose* el verdadero esp.ritu de la infancia espiritual, a pesar de su elevado cargo * sus continuas luchas de la Eglesia, * de las grandes obras que realizo en su vida. #l igual el gran Santo "isionero San +rancisco (avier fue su inspirador * compa'ero en la misin /vangelizadora de los m!s pobres.

/l culto que -ios nos pide e@presado en la oracin * en la liturgia se prolonga en la vida diaria, a trav,s del esfuerzo por convertirlo todo en ofrenda. Como miembros de un pueblo *a santificado por el bautismo, los cristianos estamos llamados a manifestar esta santidad. HSed perfecto como vuestro Padre Celestial es perfectoI "t. 5,67. Santidad que e@ige el cultivo tanto de las virtudes sociales como la de la moral personal. %odo lo que atenta contra la dignidad del cuerpo del hombre, llamado a ser templo de -ios, implica profanacin * sacrilegio * entristece al esp.ritu. /sto vale para el homicidio * la tortura, pero tambi,n para la prostitucin, la pornograf.a, el adulterio, el aborto, * cualquier abuso de la se@ualidad. Puebla &.454

(. MONSEOR BUILES UN ENAMORADO DE LA VIRGEN MARIA Puebla nos habla de "ar.a Hcomo un gran signo del rostro maternal * misericordioso, de la cercan.a del Padre * de CristoI. #hora bien, esta misericordia maternal de -ios, de la que "ar.a es signo * sacramento, no es otra que la ternura de -ios hacia los pobres, a los que defienden * ama. "aria personifica la opcin preferencial de -ios por pobres, el triunfo de -ios en lo d,bil, la predileccin de -ios por el que sufre, sobre todo el que sufre la injusticia del poderoso. "ar.a tipifica la forma de actuar de -ios en la historia de salvacin, simboliza la pedagog.a divina revelada en las escrituras. en el conte@to b.blico de predileccin divina del pobre, * el significante en el que el peque'o e inseguro es e@altado * el rico es despreciado, se sit)a "aria: -ios escoge como "adre de su hija a una hija de Esrael, una mujer del pueblo, pobre * desconocidaA * para que aparezca m!s su misericordia * el poder de su esp.ritu, virgen, pues para -ios no ha* nada imposible. "onse'or $uiles fue un enamorado de la Sant.sima Kirgen. Su amor era de un hijo que guardaba para su madre las mejores ternuras para su coraznA el que hace de la presencia amorosa de "aria en su vida una necesidad constante. #socia su vocacin de misionero con el ministerio de la visitacin. Su predicacin sobre la Kirgen en pl!tica * sermones era sencilla, al alcance de todos * saturada de piadosa uncin * afectosA invitaba al amor, a la veneracin, a la imitacin. "anifestacin * pr!cticas del amor de "onse'or $uiles a la Sant.sima Kirgen era la relacin continua del rosario. Consagro a "aria Enmaculada el Enstituto de "isiones /@tranjera de Carumal * las comunidades de misioneras de Santa %eresita * misioneras contemplativas. #po*o con toda su alma el surgimiento del culto a la Kirgen de las misericordias en Santa Losa de Bsos. Para ella compuso la novena, el triduo * quincenarioA presid.a con sincero afecto los cultos de cada a'o, se le tributaban, realizo en su honor las dos grandes obras de la congregacin de las 8ijas de &uestra Se'ora de las "isericordias * la bas.lica del mismo nombre. Con gran esp.ritu de fe aprovechaba todas las oportunidades para visitar a los santuarios marianos, * en algunas ocasiones las buscaba.

&o dejo de invocar a la Sant.sima Kirgen con el #ve "ar.a, ni aun cuando su mente se sumi en las tinieblas, * en ella vino a recoger su alma en la obra del medio d.a, cuando las campanas invitaban a la oracin con el rezo del HTngelusI. #l e@presar las razones por las cuales siente necesidad de hablar de ella, a la vez que sienta las profundas bases teolgicas que lo mueven, dice que lo hace porque en su corazn desborda un gran amor * porque todas sus obras han nacido al calor de la inspiracin de "ar.a. /l Se'or $uiles no concibe que sea posible vivir la autenticidad cristiana * sobre todo la posibilidad de ser santo si no es bajo la sombra maternal de "ar.a, viviendo * trabajando por ella, para ella, con ella, * en ella, tom!ndole por modelo de todas las virtudes especialmente la humildad, la pobreza, la sencillez, la sujecin de la voluntad de -ios, la pureza * el estar al pie de la cruz. #l e@presar las razones por los cuales siente la necesidad de hablar de ella, a la vez que siente las profundas bases teolgicas que lo mueven, dice que lo hace porque en su corazn desborda un gran amor * porque todas sus obras han nacido al calor de la inspiracin de "ar.a.

HComo vo* a quedarme mudo si ella es mi madre * madre de mis sacerdotes, de mis (avieres, de mis %eresitas activas * contemplativas, de sus propias hijas de la "isericordia, de mis diocesanos protegidos por ella, tan madre, tan dulce, tan tierna FCmo vo* a quedarme mudo si ella es una sola cosa con (es)s, un solo pensamiento con el Padre, un solo fuego con el esp.ritu SantoI.

,. MADRE DE LAS MISERICORDIAS /ran aquellos tiempos de dura crisis, tal vez como la de ho*, tiempos de angustia por la incertidumbre pol.tico=social * econmica por el agotamiento de las minas * de la riqueza santarrosana. /stos hechos llevaban a los pies de la Kirgen blanca a numerosas personas necesitadasA muchos hambrientos de pan, vivienda, de trabajo, quienes d.a * noche se postran antes la imagen prodigiosa. Rue desde el 2< de julio de 2323 fue colocada frente a la plazoleta del seminario ma*or. "iguel Tngel $uiles, estableci el culto p)blico a partir de 23>2 * determino que la fiesta fuera celebrada el ?7 de sep. de cada a'o. Por medio de un concurso popular en el que participo el pueblo, se le atribu*o a la imagen, el nombre de nuestra Se'ora de las "isericordias. "!s tarde "onse'or $uiles hizo voto de levantar en su honor un templo magnifico, al mismo tiempo que encomendaba a su solicitud maternal las necesidades de la dicesis * las querellas de su alma episcopal.

*. SOPORTE BIBLCO PRIMERA EPSTOLA A LOS TESALONICENSES. Pablo, Silvano * %imoteo escriben a la Eglesia de %esalonicenses, en -ios Padre * en el Se'or (esucristo. # vosotros gracia * paz. Con este saludo se dirige a la comunidad de %esalnica, los motiva * anima en la +e.

1a Santidad a la cual los hombres estamos llamados es ante todo un don de -ios, es su Koluntad. /l medio por el cual llegamos a la santificacin lo encontramos en la pr!ctica de las virtudes teologales: la fe, la esperanza * la caridad. # pesar de todas las dificultades de Pablo en %esalnica: sufrimientos, injurias, trabajos, fatigas, tribulacionesA su confianza era grande en -ios que lo llevo a predicar el /vangelio, agradar a -ios primero que a los hombres, buscando siempre la gloria de -ios. # pesar de todas su dificultades siempre mantuvo un esp.ritu de amabilidad, santa, justa e irreprochable comportamiento, un testimonio de vida, donarse a si mismo por el anuncio del /vangelio. -ios nos sigue llamando a su Leino * Mloria. %imoteo en %esalnica vuelve a retomar las virtudes teologales, adem!s nos anima a la accin de gracias constantemente, pedir insistentemente, progresar * abundancia en el amor, consolidacin de los corazones en santidad irreprochable. /n la /p.stola se insiste a la comunidad en la Santidad, mediante la caridad, un llamado insistente a ser santos a imitar la conducta irreprochable de Pablo, %imoteo * SilvanoA nos invita a alejarnos a alejarnos de la fornicacin, impurezas, pasiones, al trabajo que nos dignifica * al progreso en el amor. Seamos sobrios, revistamos la coraza de la fe, caridad * el *elmo de la esperanza de la salvacin. Por ultimo nos presenta la vida comunitaria: que implica consideracin a los que trabajan con amor, vivir en paz, amonestar a

los desconcertados, sostener a los d,biles, estar siempre alegres, orar constantemente, dar gracias a -ios constantemente.

LA SANTIDAD EN BUILES A LA LU< DE LA EPSTOLA A TESALONICENSES /l programa de Santidad que nos presenta la primera /p.stola a los %esalonicenses va mu* unidad a la Santidad tan anhelada por "onse'or "iguel Tngel $uiles el gran Bbispo "isionero de Colombia. veamos: 1o que movi a $uiles fue el amor (principio, medio * fin , en una palabra mi vivir es Cristo, reconocerme nada, miseriaA el gran amor misericordioso de -ios, reconocer que -ios ha de ser * obrar en mi todas las cosas, confunda confianza * esperanza eh aqu. la -ivina "isericordia. 1a Santidad * perfeccin Cristiana dependen del amor. -e la caridad brota el dinamismo de la vida espiritual. /s una consecuencia lgica *a que amor constitu*e el elemento radical * fundamental de la identidad Cristiana. -e acuerdo con la Levelacin, -ios no solamente es amor, sino la fuente donde el amor tiene su origen. Por lo tanto la vida espiritual nace del amor. H#m,monos unos a otros, *a que el amor es de -ios, todo el que ama ha nacido de -iosI 2 (uan 6,<. H#men con locura a (es)s * a los dem!s: a los que no conocen a Cristo * a los pecadores para que el incendio de amor suba: hasta la inmensidad.I "%/. &.45 H/l amor es el tercer pie del divino tr.pode donde se sostienen * progresan en la Santidad los escogidos * es la coronacin de la oracin * el sacrificio. C viene luego por el amor el anhelo de entregarse cada d.a con m!s generosidad por el sacrificio * estrechar m!s .ntimamente el lazo de la unin con -ios por la oracinI FSi /l se entreg por nosotros movido por el amor, probaremos nosotros su amor entreg!ndonos a nuestro turno por amorG Por el amor de -ios * de los hombres nos entregaremos * as. probaremos amorI

'. LA FE DE BUILES # pesar de todas las dificultades en las cuales se desenvolvi la vida de "onse'or "iguel Tngel $uilesA siempre mantuvo una fe firme en (esucristo el centro de su vida. %uvo sufrimientos, injurias, arduos trabajos, se vio abatido, con muchas tribulaciones, pero mu* fuerte en la fe. /n sus cartas pastorales vemos como se preocupa por su dicesis, sacerdotes, Bbispos, laicos, etc. un hombre que trabajo por el bien de su comunidad, por su religin Cristiana, por su santificacin. 1o vemos anunciando * denunciando todos estos movimientos que surgen en su ,poca como la masoner.a, el liberalismo en accin, el club rotario entre otros. H%odo lo puedo en aquel que confortaI, H%odo es posible a los que creenI

HCo creo Se'or, * porque tengo fe espero firmemente que si digo como en efecto clamo a grandes voces, si digo a las monta'as de mis iniquidades: p!sate de aqu. all!, al abismo de tus misericordias * tu amor, el monte se ira mu* lejos * entonces ahO entonces podr, sin estorbos seguir mis ascensiones hacia esa otra bendit.sima monta'a de santidadI -ice al respecto el +undador: HQstedes son misioneros * sin embargo he de preguntarles, si no tienen fe, si no arde su pecho en el amor de -ios * de los hombres, si la llama del celo no se alza inquieta * sonora en su corazn si no conocen el precio de un ser humano * el valor de la sangre de Cristo, *a que no se afanan como deben por ello, esforz!ndose m!s en su propia santidadI "%/. 1a esperanza de $uiles esta fundamentada en la salvacin de las almas * la propia alma.

$. CONCLUSIONES Somos el resultado de una historia, una familia, una sociedad, etc. que nos vio crecer que no moldeo, que nos abri las puertas, tambi,n nos lanzo abrir nuevos caminos, pero no solos siempre en compa'.a del Se'or (es)s que nos amo primero, hasta entregarse por nosotros, por la conversin de todo el mundo. -ios no amo primero prueba de ello muri por nosotros * muerte de cruz. H#maos los unos a los otros como *o os he amadoI primer mandamiento que nos dejo (esucristo * mejor camino para llegar a la Santidad, as. lo entendi "onse'or "iguel Tngel $uiles H"i vivir es CristoI, fue el motor de su vida l amar profundamente a la humanidad, trabajar por ella * entre ellos los m!s pobres. "#$ vibro por la vida comunitaria, por la unidad, por el trabajo en equipo Hfabrica de misionerosI. Ruer.a estar al igual que %eresa en el corazn de la Eglesia, era dentro de la Eglesia, dentro de una comunidad que quer.a llevar a cabo su gran obra misional, ser santo * hacer santos. #s. en la vida comunitaria se forja el verdadero misionero, el verdadero santo. /s fundamental en nuestra opcin una fe firme, slida, transformante, una fe cimentada sobre roca que a pesar de las dificultades, problemas, desaciertos, podamos salir victoriosos * construidos. "#$ lo entendi de esta manera a pesar de sus dificultades, injurias se mantuvo firme porque era una fe madura como la de "aria que es el camino m!s cerca para llegar a (es)s. "aria el tema predilecto de "#$ en sus escritos * predicaciones, era el corazn de todas sus obras, la cuales encomendaba a su proteccin, estaba convencido * sent.a su obrar en todas sus comunidades fundadas.

BIBLIOGRAFA

$QE1/S, "iguel Tngel C#L%#S P#S%BL#1/S $E$1E# -/ (/LQS#1D& /ditorial -escl,e de $rouVer S.# $ilbao 2333 BSBLEB, Wscar "#L #-/&%LB U Cartilla &o.4 "edell.n 4??4 BSBLEB, Wscar E&%LB-QCCEW& # 1# /SPELE%Q#1E-#- ".#.$ "edell.n 4??> /SPELE%Q#1E-#- -/1 E"/C # 1#S PQ/L%#S -/1 %/LC/L "E1/&EB U ES #S#"$1/#.