Cultivos Con Tecnologia Homa
Cultivos Con Tecnologia Homa
Cultivos Con Tecnologia Homa
IQUIQUE – CHILE
2009
1
Contacto: Ing. Agrónomo Carolina Morales Pavez, [email protected]
RESUMEN
Con el fin de demostrar una nueva alternativa de producción limpia, se realizó una
investigación en condiciones de campo, durante el ciclo primavera-verano de la
temporada 2006- 2007 en la Estación Experimental Canchones ubicada en la Pampa
del Tamarugal, en cultivo de melón (Cucumis melo, Linneo. Grupo Reticulatus) cv.
Arava, evaluando las siguientes variables: rendimiento en base a peso y número de
frutos por hectárea; diámetro polar, ecuatorial y grosor de la epidermis; calidad
organoléptica de los frutos, a través de la medición de sólidos solubles, grado de
acidez y análisis sensorial, para dos sistemas de agricultura, tratamiento A con
tecnología orgánica Homa y tratamiento B agricultura convencional, utilizando un
diseño completamente aleatorizado. No se encontraron diferencias significativas
(p<0,05) para las variables evaluadas a excepción de los sólidos solubles. Con
respecto al rendimiento total, el tratamiento B obtuvo 30,82 ton ha -1, mientras que el
tratamiento A presentó 34,24 ton ha-1 con mayor peso promedio, número de frutos y
diámetro polar y ecuatorial. La variable sólidos solubles alcanzó valores de
11,46°Brix para el tratamiento con tecnología Homa y 12,28°Brix para el
convencional, la acidez total titulable registró valores de 0,0535 y 0,0640 g L-1
respectivamente. En el análisis sensorial, el test de simple preferencia mostró
estadísticamente, que los jueces no fueron capaces de percibir diferencia
significativas entre las muestras, observando una tendencia por los frutos obtenidos
del tratamiento con tecnología Homa; en el test de escala hedónica para las
categorías verbal numérico superiores (Muy Bueno= 5 y Bueno= 4), el tratamiento A
obtuvo un 82% sobre un 63% del tratamiento B. La cosecha del cultivo de melón en
la Pampa del Tamarugal bajo tratamiento con tecnología Homa presenta rendimiento
total superior al tratamiento convencional, con calidad adecuada para la
comercialización. Se concluye que la tecnología agrícola orgánica Homa es una
2
alternativa de producción limpia y sustentable en cuanto a producción y calidad de
las cosechas.
3
ABSTRACT
4
5
1 INTRODUCCIÓN
6
recursos productivos, en un marco de sustentabilidad ambiental, económica y social”
(ODEPA, 2007).
La utilización y masificación en el uso de técnicas agronómicas orgánicas, se
ven mermadas por la falta de estudios científicos que describan las reales fortalezas
y debilidades, en cuanto a producción, calidad y costos.
Chile dentro de Latinoamérica presenta escasa producción orgánica. El bajo
número de empresas exportan un 85,2% de su cosecha, dejando el 11,1% para el
mercado nacional, otras sólo realizan ventas nacionales con un 3,7%. Entre las
Regiones de Tarapacá y Arica y Parinacota, existen sólo 6 hectáreas en trámite de
certificación orgánica, ante un total nacional de 7.689. La falta de estos productos
sumado a la poca información existente, dificultan aún más el acceso para el
creciente nicho de consumidores (ODEPA, 2007).
Desde la década de los ´70 se ha desarrollado en el área de la investigación
(casuística, practica y concreta) una antigua ciencia de origen Védico que se remonta
a más de 5.000 años de antigüedad llamada Terapia Homa, conocimiento revivido
en el siglo XX por el maestro Parama Sadguru Shree Gajanan Maharaj desde India.
Ciencia que se ha encargado de enseñar y difundir en occidente el maestro Shree
Vasant Paranjpe, llegando a Chile a mediados de los años 70. En América Latina,
Perú es el país donde se ha centrado un mayor desarrollo de este conocimiento, a
nivel de recuperación de suelos y de producción agrícola, trabajando a nivel de
Gobierno, ONG´s y universidades en diversas regiones y distritos con proyectos e
investigaciones dirigidos hacia una agricultura sustentable a nivel del
campesinado.
Terapia Homa se denomina a un conjunto de procesos y prácticas de
purificación de las condiciones tóxicas de la atmósfera, por medio de la acción del
fuego y cenizas obtenidas a través de éste, estando estos procesos sintonizados con
los biorritmos de la naturaleza, como la salida y puesta del Sol, luna llena y luna
nueva. El fuego fundamental y básico es el Agnihotra (Paranjpe, 1991), el que es
complementado con otros fuegos, en momentos específicos, durante el día y el mes.
Los fuegos específicos y hechos de acuerdo a protocolos estrictos, son la
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herramienta básica de esta técnica. Se realizan dentro de una pirámide de cobre de
forma especial, quemando sustancias orgánicas como estiércol seco de vaca,
mantequilla sin sal clarificada (Ghee), vocalizando mantras (cantos o combinaciones
de sonidos en idioma sánscrito), en diferentes horarios específicos para el lugar en
que se esta cultivando.
Agnihotra es considerado el fuego más importante, ya que al momento de
salida y puesta del Sol se produce una inundación de energías sutiles que son
catalizadas por el efecto de este fuego, expandiendo su acción en torno al lugar
donde se realiza e impregnando a su vez la ceniza obtenida. La práctica diaria de
Agnihotra crea un ciclo de curación o restauración en la atmósfera, la que una vez
restablecida, afecta positivamente a todo lo vivo bajo ésta.
La Terapia Homa es aplicada en diversas áreas (medicina, psicoterapia,
medio ambiente, entre otros), una de éstas dirigida a la agricultura, se basa en el
efecto sobre la atmósfera de la practica continuada y regular del Agnihotra y el
empleo de la ceniza obtenida de ese fuego, con la cual se elabora la solución de
Agnihotra y Biosol Homa, productos que son aplicados directamente en terreno junto
con las labores culturales (Koch, 2004).
Antecedentes de investigaciones realizadas en países como Perú, Ecuador,
Venezuela, España, Alemania e India, por nombrar algunos, señalan los beneficios
que otorga esta técnica de agricultura orgánica, en la que se ha obtenido un
incremento en el rendimiento, utilizando la ceniza producida por los fuegos en forma
de abono, herbicida y pesticida en el desarrollo de cultivos, además, se ha detectado
la disminución del ciclo fenológico de las plantas. Por otra parte también se
desarrolla un equilibrio en la entomofauna dentro del ecosistema donde se aplica
esta tecnología, se establece una relación proporcional entre insectos - controladores
e insectos – plaga, por lo cual ya no es necesario la aplicación de elementos
externos, consecuencia de la autorregulación del sistema entre otras ventajas
(García, 2000).
Las experiencias realizadas se han llevado a cabo con diversos cultivos bajo
distintos pisos ecológicos, es así que la Pampa del Tamarugal se presenta como una
8
nueva alternativa para validar los beneficios que esta técnica postula, principalmente
por su condición edafoclimática.
Un cultivo que se adapta a las condiciones desérticas es el melón (Cucumis
melo Linneo, Grupo Reticulatus), variedad Arava tipo Galia, ya que este clima ofrece
temperaturas óptimas para el desarrollo de la familia de las cucurbitáceas en los
períodos libres de heladas, a esto se suma la tolerancia de ésta especie a la
presencia de sales, las que pueden aceptar hasta 2,2 dS m-1, no afectando al
rendimiento, el que sólo puede disminuir al 50% con índices de 9,1 dS m -1 (Maas,
1984).
Por los antecedentes anteriormente expuestos, se realizó una investigación,
utilizando la Tecnología Homa, con la finalidad de comparar en forma empírica
nuevos métodos de agricultura orgánica y de esta forma difundirla en nuestro país.
1.1 Hipótesis
1.2 Objetivos
9
1.2.2 Objetivos Específicos
10
2 REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
2.1 Antecedentes
15
• La quema de determinadas sustancias orgánicas como: estiércol seco de
vaca, mantequilla sin sal de leche de vaca clarificada y arroz integral de grano
entero en una pirámide de cobre puro de dimensiones específicas.
• Vibración de Mantras específicos, realizados a través del canto al momento de
la quema de las sustancias orgánicas. Mantra es una palabra o grupo de
palabras en idioma Sánscrito sin un contenido semántico específico.
• Los horarios exactos que corresponden al ritmo circadiano (salida y puesta del
Sol) de la naturaleza, éstos se calculan obteniendo las coordenadas
geográficas precisas del lugar por medio de un GPS (Global Position System)
(Paranjpe, 1991).
1
Com. pers. Héctor Rosas, Ingeniero Civil Eléctrico, consultor de Terapia Homa en Chile, Casilla
16926, Santiago 9 Tel: 56-2-2069035, email: [email protected]
Los fuegos de Agnihotra crean un ajuste vibracional, produciendo energías
sutiles y con dicho ordenamiento. Esa es la razón por la cual no hay instrumentos
para medir: son energías sutiles, muy débiles (quizás podríamos decir etéreas) pero
a la vez muy poderosas y determinantes. Esto está más allá de lo que llaman las
energías intra – atómicas…”.
Moderich (citado por Thompkings y Bird, 1989) físico nuclear, experto en
campos electromagnéticos y zonas geopatogénicas explica a modo de hipótesis, que
si se realiza Agnihotra en varios puntos, en espacios específicos entre ellos en la
tierra, exactamente a la salida y puesta del Sol, potencialmente podría afectar a todo
el medio ambiente contrarrestando las toxinas que ha generado la tecnología
moderna con la revolución industrial, y como consecuencia de este proceso
(Agnihotra) se puede tener enormes implicancias para la existencia humana.
En el momento en que se realiza los fuegos de Agnihotra, More 2 explica que
se produce un fenómeno fotoquímico, formando así nuevos elementos mucho más
rápido que la fotosíntesis en la planta. El campo de radiación visible (violeta-rojo)
llega en forma de fotones a la pirámide que también está emitiendo energía con el
fuego establecido, produciendo calor y temperatura. La energía que llega a la
pirámide es similar al efecto que hace una antena retransmisora, dejando todo bajo
18
ondas electromagnéticas afectando de forma positiva al cultivo. El suelo por otra
parte, también recibe energías las cuales se conservan en él.
Moderich (citado por Thompkings y Bird, 1989) sostiene que “…al realizar
Agnihotra se produce un fenómeno que corresponde a un área de transferencia de
información a través de procesos intermoleculares e interatómicos mediados por
fotones ultravioleta. Es lógico concluir que algún tipo de mecanismo energético está
siendo activado, el cual puede ser traducido a un significado físico, ligado a sistemas
de información concretos, que aún no son conocidos pero que están conectados a
sistemas de resonancia…”.
2
Com. pers. Manuel More, Ingeniero, Director de la facultad de física de Universidad Nacional de
Piura. Urb. Miraflores s/n, Castilla – Piura apartado postal 295, Tel: 51-73-343181 – Anexo 313, fax
51-73-343184, email: [email protected]
García3 señala que “…si se investiga la estructura más sutil del fuego, se
encontrará que los electrones saltan de un átomo a otro, como un relámpago de luz y
esto causa ciertas emisiones a un nivel muy sutil que difícilmente encaja en la teoría
cuántica moderna…”. García se refirió a palabras textuales descritas por Vasant
Paranjpe, que se dirigió a los investigadores en los siguientes términos: “…si
estudian el fenómeno de Agnihotra con un osciloscopio se darán cuenta que hay
sonidos especiales que vienen del fuego, es ese sonido el que sana, otras cosas que
están ahí son interesantes, pero la clave está en el sonido, el fuego produce sonidos
pero también reacciona ante éste, el acto de cantar vibraciones especiales (mantras),
mientras el fuego arde en la pirámide de cobre, crea un efecto de resonancia el cual
da vigor a las células de las plantas llevando a ciclos reproductivos mejorados, la
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resonancia juega un papel vital en todo fenómeno natural, aquí estamos hablando de
un espectro molecular de sanación que va más allá del espectro
electromagnético…”.
Flanagen (citado por Thompkings y Bird 1989) sugirió una explicación física
para el efecto descontaminante del humo de Agnihotra, señalando que las moléculas
coloidales del Ghee y el estiércol de vaca, puede atraer y atrapar poluentes en el
aire, de la manera como el agua es purificada al ser floculada. Si las moléculas
incautadas, entran en contacto con una planta, ellas se aferrarían a las hojas
actuando como un nutriente foliar que se va liberando de a poco para ser asimilado
por ellas, físicamente el humo está cargado eléctricamente debido al Ghee y al
estiércol de vaca.
Respecto a la ceniza de Agnihotra, se establece que puede producir efectos
desinfectantes, anticoagulantes, además de contraer los tejidos de la materia
viviente; tiene propiedades pesticidas y fungicidas, en última instancia puede
solucionar el problema de las deficiencias minerales (Thompkings y Bird 1989).
Además Rodríguez (1999), señala que dentro de las prácticas de tecnología
Homa se utilizan ceniza de Agnihotra y Om Tryambakam Homa, este último fuego es
realizado principalmente en días de luna llena y luna nueva, dichas cenizas se
aplican en forma directa al cultivo y además es constituyente de abonos orgánicos
tales como solución de Agnihotra, Compost Homa, humus de lombriz y Biosol Homa.
3
Com. pers. Irma García, Abogada, consultor de Terapia Homa en Latinoamérica, email:
[email protected]
2.2.3 Tecnología Homa para la agricultura
20
de los fuegos piramidales, es plasmada en la ceniza y en el lugar físico en donde se
realizan, esta ceniza es utilizada durante todo el desarrollo del cultivo, desde la
preparación de suelo hasta finalizada la cosecha.
La solución de Agnihotra se prepara incorporando 500 g de ceniza de
Agnihotra a un estanque plástico con 100 L de agua, el cual debe contener un Yantra
(pequeña placa de cobre puro, con diseños geométricos que intentan representar,
modalidades de energías del mundo natural) y permanecer por tres noches antes de
ser aplicado (Basurto et al., 2000).
Para la elaboración de compost Homa se utilizan los mismos materiales y
procedimientos que cualquier tipo de compostaje, la diferencia se establece en la
aplicación de ceniza de Agnihotra en las distintas capas, así como aplicación de
solución de Agnihotra para mantener la humedad (Rodríguez, 1999).
Con respecto al humus de lombriz, Guzmán4 indica que es necesario
descomponer estiércol fresco proveniente de vacas que no sean alimentadas con
productos procesados (pellet o de origen animal), este estiércol debe permanecer en
descomposición por unos 20 días dependiendo de las temperaturas, aplicando
solución de Agnihotra para mantener la humedad. Lo obtenido, luego se utilizará
para alimentar a las lombrices, las que se manejan en contenedores de madera con
una base de hojas secas, sobre ellas se incorpora el estiércol fermentado
mezclándolo con ceniza de Agnihotra. Por último, se aconseja inocular con 1.000
lombrices por metro cuadrado, manteniendo la humedad con solución de Agnihotra,
alimentándolas una vez por semana y cosechando cada 20 días. El contraste con un
sistema convencional de lombricultura, radica en la reducción de 30 días en el
proceso de humificación, con inicio de eclosión anticipada de 10 días, registrando un
aumento del tamaño de las lombrices en 2 cm, además la madurez sexual se
adelanta en 10 días (Rivera, 2000).
21
4
Com. pers. Gloria Guzmán, Bióloga, consultora de terapia Homa en Perú, Gerente empresa Ecoland
Arkadia S.A. Jirón Tacna N° 815 - oficina.15, Pucallpa, Perú, Tel: 51-1-61-593420, email:
[email protected]
Con respecto al Biosol Homa, Guzmán4 indica que se debe elaborar dentro de
un biodigestor, éste debe contener un Yantra con el diseño geométrico hacia arriba,
luego incorporar estiércol fresco de vaca con ceniza de Agnihotra, humus de lombriz
y solución de Agnihotra en una proporción de ¼ del biodigestor para cada
componente, dejando el último espacio para la circulación de los gases; finalizado el
proceso de fermentación se utiliza en una proporción de un litro de Biosol Homa por
cada 100 L de agua.
Los abonos orgánicos producidos bajo esta tecnología agrícola se deben
realizar en un recinto donde se practique Terapia Homa, esto proporcionará la
aceleración en el desarrollo de microorganismos y biodegradación, aportando
nutrientes al contenido de los abonos (Rodríguez, 1999).
Paranjpe (1991), recomienda que antes de comenzar la preparación de suelo
se deben realizar los fuegos de Agnihotra periódicamente dentro del terreno a
cultivar, con la finalidad de enriquecer el suelo y la atmósfera del área a sembrar con
nutrientes y energías sostenedoras de vida.
La preparación de suelo se realiza al igual que los métodos convencionales,
arado, deshierbes, aplicación de materia orgánica, pero en este caso con compostaje
Homa y aplicación directa de ceniza (Agnihotra y Tryambakam) en proporciones de
5 kg y 0,5 kg respectivamente por m2, dejando actuar estos elementos en el suelo
por un periodo de 1 a 2 meses antes de siembra o trasplante (Campos, 1998).
La técnica Homa recomienda sembrar coordinando los tiempos según las
fases lunares, durante luna nueva para cultivos de raíces y en luna llena cultivos de
superficie; al momento de la siembra se debe aplicar ceniza de Agnihotra
verbalizando el mantra Om Tryambakam Homa (Anexo I) (Paranjpe, 1991).
Para el crecimiento y desarrollo de cultivos los manejos agronómicos que se
deben realizar, apuntan básicamente a la aplicación de nutrientes, control de malas
22
hierbas, plagas y enfermedades; la tecnología Homa utiliza los abonos orgánicos
para estos manejos (Rodríguez, 1999).
Respecto al mantenimiento del cultivo Paranjpe (1991), destaca la importancia
en la ejecución diaria de los fuegos de Agnihotra dentro del predio, como proceso
fundamental en el equilibrio del ecosistema, aportando por medio de ceniza y
solución de Agnihotra fertilización a las plantas, más la incorporación de abonos
orgánicos Homa en periodos de floración, cuaja y fructificación según sea el caso.
Rosas1, indica que el equilibrio del ecosistema logrado con Terapia Homa
implica la erradicación de plagas, dado por la interacción de controladores biológicos
que llegan al lugar de cultivo por efecto de los fuegos, sin embargo si se detectan
focos de infestación, se pueden controlar con el uso de ceniza en forma directa a
brotes, hojas, frutos, flores y en la base de la planta.
La solución de Agnihotra además se utiliza para tratar plantas afectadas por
enfermedades, las cuales deben ser pulverizadas y regadas 2 veces al día,
convenientemente antes de la salida del Sol y dentro de una hora después de la
puesta del Sol, vocalizando el mantra Om Tryambakam Homa durante la acción
(Koch, 2004).
Dentro de las actividades a realizar en un campo Homa, es recomendable la
aplicación de humus líquido de lombriz 3 veces por semana junto con el agua de
riego, además de la incorporación de humus sólido combinado con las cenizas
Agnihotra ó Tryambakam Homa cada 20 días para la nutrición de suelo y las plantas
en forma de aporque; en caso de realizar podas, un buen manejo es la preparación
de una pasta en base a ceniza de Agnihotra y Ghee, la que se aplica directamente
en la zona de corte (Campos,1998).
Biosol Homa es considerado como un importante aporte de nutrientes, ya que
en su preparación se conjugan procesos de biodegradación, mineralización y
fermentación de las sustancias orgánicas que aquí confluyen; cada biodigestor
cargado de 200 L de mezcla orgánica, produce 90 L de bioabono aproximadamente
lo que alcanza para fertilizar 45 ha (Silva et al., 1990).
23
2.2.4 Estudios realizados
24
Producción algodón variedad Tangüis (kg ha-1) 4.200,15 5.400,79 + 30
Costo de Producción (US $) 880 636 - 28
Ingreso Bruto (US $) 278 674 + 59
25
sectores afectados, duplicando la producción y recuperando las tierras agrícolas
dañadas.
27
afectados cuando los suelos poseen una conductividad eléctrica superior a 2 dS m -1
(Giaconi y Escaff, 1999; Valadez, 2001).
La planta de melón requiere de un clima cálido, presentando mejor desarrollo
en condiciones de baja humedad con altas temperaturas y radiación, por lo cual se
afecta ante ocurrencia de heladas. Lo óptimo es que no se produzcan altas
oscilaciones de temperatura, las que deben fluctuar entre 15 y 38ºC para un buen
desarrollo (Soto et al., 1995; Giaconi y Escaff, 1998). Sandri et al., (2007), afirman
que para el crecimiento adecuado y la obtención de una buena productividad se
necesitan temperaturas entre 20 a 30°C y que bajo 12°C el crecimiento se reduce.
El cultivo es resistente a la sequía, sin embargo la deficiencia de agua podría
reducir el número y peso de los frutos, por lo que se recomienda suministrar un
mismo caudal durante todo el ciclo del cultivo, dependiendo de las condiciones
edafoclimáticas del lugar donde se establezca (Gil, 2000). Por otra parte Maroto
(2002), sostiene que la mayor demanda hídrica es a partir del engrosamiento de los
frutos, de ésta manera aplicando mayor carga hídrica el fruto responde con un
aumento de tamaño, mientras que si el riego se restringe se alcanzan mayores
grados Brix.
Con respecto a las plagas, las más comunes que atacan al melón son la
Arañita roja (Tretanychus roja), Mosquita blanca (Bemicia tabaci), Gusano tierrero
(Agrotis ypsilon), entre otros; dentro de las enfermedades las fungosas son las de
mayor importancia, tales como: Oidio (Erysiphe cichoracearum), Marchites fusarium
(Fusarium oxyporum), Mildiu velloso (Pseudoperonospora cubensis), Verticilosis
(Verticillium dahliae), mientras que los virus que se pueden presentar son
transmitidos básicamente por insectos con aparato bucal picador-chupador, los más
importantes son Virus del mosaico del pepino (CMV), Virus del mosaico amarillo del
calabacín (ZYMV), Virus dos del mosaico de la sandía (WMV2), entre otras
(Blancard, et al., 2000).
28
La Pampa del Tamarugal se encuentra en un piso ecológico de depresión
intermedia, meseta árida con un ancho promedio de 45 km y una altitud que fluctúa
de los 900 a 1200 m.s.n.m., se ubica entre la cordillera de la Costa (Oeste) y de los
Andes (Este), desde ésta última se filtran los recursos hídricos hacia las cuencas del
sector (Carevic, 2000).
Este piso ecológico presenta condiciones favorables para el desarrollo de este
cultivo, el clima de esta zona se define como desértico según el índice de Lang y
característica de árido según Martonne, con oscilaciones térmicas de 26,57ºC,
escasa o nula precipitación, baja humedad relativa del aire y presencia de heladas en
los meses de mayo a septiembre (Lanino, 2004).
Es de importancia destacar que en horarios de 12:00 a 18:00 horas, se
presentan las variables ambientales más adversas para el crecimiento y desarrollo
de los cultivos como son: vientos de alta velocidad, baja humedad relativa y elevadas
temperaturas (Anexo II), lo que provoca una mayor evapotranspiración, a esto se
suma la mala calidad del suelo, con bajo contenido de materia orgánica (1,09%), alta
conductividad eléctrica (0,80 dS m-1), entre otros (Riquelme, 2006).
29
3 MATERIALES Y METODOS
3.1 Materiales
3.2 Métodos
30
3.2.1 Preparación y manejo del suelo
Para calcular los horarios de salida y puesta del Sol se utilizó un GPS marca
Garmin etrex vista cx, el cual entregó las coordenadas del lugar donde se realizaron
los fuegos, dichas coordenadas se ingresaron al software Sunset obteniendo los
horarios exactos de salida y puesta del Sol del lugar. Para hacer los fuegos con
precisión de horario se utilizó un reloj electrónico marca Casio F-91W, el cual se
sincronizó con la hora exacta dada por el Instituto Oceanográfico de la Armada de
Chile.
31
Durante todo el período de establecimiento del cultivo, se realizó el fuego
básico llamado Agnihotra, utilizando 2 pirámides de cobre puro de 945 cm3, un
volumen de 15 L de mantequilla sin sal de leche de vaca clarificada, el cual recibe el
nombre de Ghee, 1,3 kg de arroz integral de grano entero (seleccionado), 1,5 m3 de
estiércol seco de vacuno traído del poblado de Mamiña y 4 Yantras para la
elaboración de solución de Agnihotra y Biosol Homa (Anexo III).
El Agnihotra se realizó de la siguiente forma: dentro de las dos pirámides se
pusieron trozos de estiércol seco de vacuno untados con Ghee, utilizando la
capacidad total de la pirámide para obtener la mayor cantidad de ceniza a utilizar en
campo, cinco minutos antes del amanecer o atardecer según el caso se prendió
fuego, esperando los minutos y segundos de éste fenómeno (Anexo IV). En dicho
instante se verbalizó un canto en idioma sánscrito llamado mantra Agnihotra salida y
puesta del Sol (Anexo V), agregando aproximadamente entre 60 a 70 granos enteros
de arroz integral, parcializados en dos momentos específicos del canto. Una vez que
el fuego se extinguió se procedió a cantar el mantra Sapta Shloki, seguido de Darma
Shara, finalizando con Trisatia Sharañagati (Anexo VI).
32
Otra utilización dada a la ceniza consistió en la elaboración de solución de
Agnihotra en una relación de 30 L de agua con 150 g de ceniza de Agnihotra, mezcla
que permaneció por tres días con un Yantra antes de ser utilizada. Esta aplicación se
realizó al follaje por medio de una bomba de espalda marca Shindaiwa, con una
capacidad de 16 L. Se pulverizó dos veces por semana, durante la aplicación se
verbalizó el mantra Om Tryambakam Homa (Anexo VII). En la etapa de crecimiento
del fruto se aplicó Biosol Homa al follaje.
33
3.2.5 Disposición espacial de los tratamientos
Lugar de Agnihotra
Tratamiento
A B
34
1 Rendimiento total del cultivo
3 Calidad organoléptica
35
El grado de acidez, se determinó a través de la técnica de titulación, según la
metodología descrita por Less (1982). Se pesó una cantidad conocida de muestra
(promediando 50 gr), añadiendo 50 ml de agua desionizada para luego licuar y colar;
posteriormente se procedió a titular con hidróxido de sodio 0,1 M usando
fenolftaleína al 1% como indicador, aplicando la solución cáustica por gotas
cerciorándose de que el color final no desaparezca, los resultados obtenidos se
expresaron en g L-1.
Para realizar el análisis sensorial, se eligió al azar 8 frutos de cada tratamiento
para ser usados como muestras en los test (Anexo IX). La muestra se extrajo del
mesocarpio intermedio de la zona ecuatorial de la fruta. Éste se realizó con un panel
de 16 jueces no entrenados a los cuales se les aplicó dos tipos de test, el primero de
escala hedónica basado en la degustación del fruto anotando de forma verbal-
numérica la primera impresión (agrado o desagrado) dentro de una escala, y el
segundo denominado test de simple preferencia, el cual consistió en la elección de
una muestra, calificándola en primer lugar la que más le agradó.
4 Datos complementarios
Se realizaron análisis de suelo a dos profundidades (0-20 cm; 20-40 cm) en tres
períodos: antes de establecer el cultivo, luego de la incorporación de estiércol y
finalizada la cosecha. Además se analizó el estiércol fermentado por separado y de
ceniza (Agnihotra). Para todas estas muestras se determinó materia orgánica, pH,
Conductividad Eléctrica (CE) y disponibilidad de iones (Anexo IX), aplicando
metodologías estandarizadas descritas por Sadzawka (1990; 1999) y Métodos
oficiales de análisis (1994). Estos análisis se efectuaron para ambos tratamientos.
36
Antes de culminar la cosecha se tomaron muestras al azar, hojas en estado
juvenil y maduras en ambos tratamientos, para realizar un análisis foliar
determinando el porcentaje de los macronutrientes, Nitrógeno Fósforo y Potasio
(Anexo XI).
10 plantas
15 m 21 m
hilera
15 m 37
21 m
Figura 2: Descripción de área evaluada
Υ ij =µ +τ i +ε ij
i = 1, 2, Nº de tratamientos.
1 = Manejo agronómico convencional.
2 = Manejo agronómico orgánico, con tecnología Homa.
j = 1, 2, 3, 4, ....30, Nº de repeticiones.
Donde:
Υ ij = Rendimiento obtenido del i-ésimo tratamiento de la j-ésima repetición.
ε ij = Error experimental.
ε ij ∼ N I (0, σ 2)
ε ij = Error experimental.
N = Normalidad.
I = Independencia.
σ 2 = Homocedasticidad.
38
Prueba a posteriori
Las pruebas usadas para validar el modelo son:
Independencia: Rachas
Se acepta Ho= Los datos son aleatorios.
Se rechaza Ho, se utiliza:
H1= Los datos no son aleatorios.
Homocedasticidad: Test F
Se acepta Ho: σA = σB
Ho= Las desviaciones típicas medias de las muestras son iguales.
Hipótesis a probar:
39
Ho: µ A = µ B v/s Ha: µ A ≠ µ B
40
4 RESULTADOS Y DISCUSIÓN
41
Cuadro 3: Rendimiento en base a peso y número de frutos comerciales, para el
cultivar Arava tipo Galia.
Variables Tratamientos
A Tecnología Homa B Convencional
(kg/m2)
*Prueba de separación de media utilizando t-Student, p < 0,05
**Para un área de 441m2. Densidad de siembra 1,3 plantas m-2
4.1.2 Rendimiento en base a número de frutos
Frutos comerciales
42
A y B, es posible que lo planteado por Suárez sea una de las respuestas a los
resultados obtenidos.
Frutos descartados
44
La Figura 3 grafica los rendimientos totales obtenidos en el ensayo, donde se
observa que el tratamiento A presenta 3,4 toneladas más que el tratamiento B,
resultados poco comunes entre estos dos métodos de cultivo, donde lo esperable
para sistemas agrícolas orgánicos, es obtener rendimientos más bajos que los
convencionales y que además implican un mayor gasto de producción, sin embargo
la inversión es retribuida por los altos precios que alcanzan estos productos (ODEPA,
2007). Con la tecnología Homa la situación es diferente, el estudio realizado por
Basurto et al., (2000) en cultivo de algodón (Gossypium hirstium var Tangûis) en el
Instituto Superior Técnico Público Cañete, presentan cifras de un 30% más de
producción con excelente calidad y un 28% menos de costo de producción en
comparación con un cultivo convencional.
Figura 3:
Riego
El riego es otro de los factores que influyen en el rendimiento del melón, Ribas
et al., (2001), encontraron que el riego deficitario afecta al número de frutos y aún
más el peso, sin embargo con riegos excedentes en un 25% las producciones
disminuyeron levemente de 34,6 ton ha-1 para irrigación normal a 33,9 ton ha-1 y para
un déficit hídrico del 50% bajaron significativamente hasta un 19,3 ton ha -1, atribuido
a un menor crecimiento foliar con la consecuente disminución de la capacidad
fotosintética, ocasionando la reducción del rendimiento.
Si bien, el riego fue un factor dado por igual para ambos tratamientos,
Paranjpe (1991) explica que bajo tecnología orgánica Homa, las plantas generan
más pelos radicales, contribuyendo a la mayor absorción de agua y nutrimentos,
además de producir un equilibrio interno en el tejido de los diferentes órganos.
Fertilización nitrogenada
46
Para el mismo cultivar Cantliffe et al., (2007), no encontraron diferencias
significativas en el peso de los frutos utilizando diferentes dosis de nitrógeno (80-120-
160-200-240-Alternado- mg L-1), obteniendo pesos promedios que van desde 0,6 kg
para dosis mínima y 0,78 kg para la máxima, con una densidad de siembra de 3,3
plantas m-2. Suárez (1991), en un ensayo similar con el cultivar reticulado Top Mark,
obtuvo valores desde 0,718 a 0,781 kg, concluyendo que la fertilización nitrogenada
no afecta significativamente a la variable peso promedio. Sin embargo Queiroga et
al., (2007), en un ensayo demuestran lo contrario afirmando que el nitrógeno afecta
positivamente la masa media de los frutos, al obtener diferencias significativas entre
cultivares reticulados indicando que este macronutriente influencia el crecimiento de
la planta, participando en la fotosíntesis, desarrollo y actividades de raíces, absorción
iónica de nutrientes y en la distribución de asimilados entre la parte vegetativa y
reproductiva de las células fuente y sumidero.
El análisis de suelo de este estudio, en muestras tomadas en el último periodo
de cosecha, indican una mayor concentración de nitrógeno en el tratamiento con
tecnología Homa que para el convencional (Cuadro 4), con aproximadamente un
62% más. La única fuente posible de nitrógeno entregada por igual para ambos
tratamientos, fue dada por medio de la materia orgánica con porcentajes similares al
comienzo del ensayo, presentando distintos comportamientos durante el desarrollo
del cultivo, al termino de la cosecha los suelos del tratamiento A contenían un 4%
más que el tratamiento B por efecto de la tecnología Homa, no obstante, el nivel de
materia orgánica para estos suelos se consideran muy bajos según Sadzawka
(1999).
47
Tratamientos
A Tecnología Homa B Convencional
Variables Tratamientos
A Tecnología Homa B Convencional
Con respecto al tamaño del fruto, Queiroga et al., (2007) señalan que está
determinado por el número de células que contiene el pericarpio, el cual puede estar
afectado por factores genéticos, así como los ambientales, especialmente la
temperatura la cual incide en el número de divisiones celulares.
Cantliffe et al., (2007), reportaron diferencias significativas entre los diámetros
y la densidad de siembra en melón Galia - 152, registrando una disminución de las
variables a medida que se aumentaba la población de plantas, lo que se traduce en
menor peso promedio y tamaño del fruto. Lo anterior indica la relación que existe
entre el peso promedio y los diámetros del fruto, por tanto aquí se engloban las
inferencias descritas para la variable peso.
Para melones reticulados cultivados en Chile, Salinas (2002), en un ensayo
bajo manejo orgánico con el cultivar Cruiser, obtuvo valores entre 13,5 y 12,1 cm
para las variables diámetro polar y ecuatorial. Con el mismo cultivar pero manejado
de forma convencional, Pérez (2004), alcanzó cifras mayores, pero con menor peso
promedio en relación a lo obtenido por Salinas. Unas de las variables que puede
estar influenciando lo anterior es el grosor de la pulpa, importante factor a tomar en
cuenta al momento de evaluar los rendimientos, como también el posicionamiento en
el mercado. Según Queiroga et al., (2007), un fruto con mayor grosor del mesocarpo
y con pequeña cavidad interna, presenta más resistencia al transporte y durabilidad
en la postcosecha. Sin embargo, en este estudio no fue considerada esta medición, a
50
pesar de esto, se cree que el grosor de la pulpa debería ser proporcional según el
tratamiento (A y B), puesto que el mismo comportamiento ocurrió con las variables
peso promedio y diámetros, presentándose la relación de aumento de peso para el
tratamiento con tecnología Homa con incremento de los diámetros, siendo éstas
inversas para los frutos convencionales.
Según Lopes (1982, citado por Lígia et al., 2004) los frutos de ambos
tratamientos presentaron forma esférica, con un índice de forma (IF) de 1,03 para los
frutos orgánicos y 1,02 en los convencionales (Cuadro 5). Resultados similares
registraron Lígia et al., (2004), evaluando cuatro genotipos de melón tipo Galia,
obteniendo un IF de 0,91 a 0,98, con diámetros ecuatoriales de 12,17 y 12,82 cm y
polares que fluctuaron entre 11,15 a 12,43 cm, estos datos se relacionan además
con los pesos promedios, pues éstos fueron cercanos a los obtenidos en esta
investigación.
Sandri et al., (2007), señalan que el índice de forma puede estar influenciado
por la radiación solar, temperatura, nutrición, salinidad, disponibilidad hídrica, entre
otros. En este estudio los IF no difirieron entre sí, clasificando a los frutos como
esféricos; según lo expuesto, estos factores no estarían incidiendo en la
investigación, sin embargo como se ha mencionado anteriormente, una de las
diferencias para el cultivo con tecnología Homa, es la nutrición y la condición que
adquieren las plantas para optimizar la absorción de agua y elementos, sin dejar de
mencionar que los suelos para este tratamiento presentan mayor concentración de
sales (Anexo IX), por tanto es posible que existan otros factores más preponderantes
que influyan en el índice de forma para un mismo cultivar.
Según lo exigido por la norma chilena oficial 1815 del INN (1999), los frutos
deben presentar para fines de exportación, un contenido de sólidos solubles totales
que fluctúen entre 8 y 12°Brix dependiendo de la variedad y destino, éste parámetro
indica tanto el estado de madurez óptimo para la comercialización, así como el grado
de calidad de los frutos.
Diversos autores reportan valores que van desde 9 a 10°Brix para mercados
internos y externos, los resultados obtenidos en este estudio se ajustan a lo exigido
por normativas nacionales e internacionales. Sin embargo, resulta erróneo calificar a
los frutos de buena calidad utilizando sólo esta medición, puesto que existen otros
indicadores tales como firmeza de la pulpa, diámetros, compuestos volátiles, entre
otros (Da Silva, et al., 2005).
La medición de los sólidos solubles totales tomada por el refractómetro
representan a los azucares en el melón, según Albuquerque et al., (2005), la
53
sacarosa es la más predominante, seguida de la glucosa que se presenta como el
principal reductor y la fructosa en menor concentración. Queiroga et al., (2007),
sostienen que los sólidos solubles son influenciados por factores genéticos y
ambientales, de este último en particular la temperatura y radiación, comportamiento
afirmado por Da Silva et al., (2005), quienes sugieren que altas temperaturas y baja
humedad del aire incrementan el contenido de azúcar.
Contreras (2000), en un ensayo realizado bajo condiciones edafoclimáticas
similares y utilizando el cultivar Arava tipo Galia, obtuvo rangos de 10,5 a 11,3°Brix
con distintos acolchados, presentando el tratamiento testigo el valor más alto. Se
evidencia que los valores obtenidos en esta investigación, están por sobre los
parámetros registrados para éste cultivar y la zona en que se estableció.
A pesar de que estadísticamente existe diferencia significativa entre los
tratamientos, estos difieren entre si por sólo 0,82°Brix, González (2006) afirma que
sólo es posible diferenciar el dulzor en frutos que contengan una variación de 8,5 a
12°Brix, y que sobre este valor no se identifica mayor contenido de azúcar.
La recolección se realizó cuando hubo desprendimiento total entre fruto y
pedúnculo por igual para ambos tratamientos; al momento de tomar la muestra se
realizó un corte longitudinal del fruto, del cual se extrajo un trozo de pulpa obteniendo
el zumo para la medición. Sin embargo, no se consideró el lugar especifico de la
porción longitudinal (basal, media y apical), por lo que esta leve diferencia en el
contenido de sólidos solubles obtenido por los tratamientos puede estar dada por
este factor; así lo demostró Barbosa et al., (2008), en un estudio con el cultivar Gold
Pride presentando diferencia significativa en la parte basal, con valores menores
respecto de la porción media y apical del fruto, con diferencias de 0,72°Brix.
Bhujbal (1981), en una experiencia con cultivo de vid (Vitis vinífera) variedad
Thompson seedless manejados bajo agricultura convencional, tecnología orgánica
Homa y la combinación de ambos, registró sólidos solubles de 22, 24 y 23°Brix
respectivamente, ejemplo que demuestra que con terapia Homa es posible obtener
sólidos solubles similares o superiores a sistemas de agricultura convencional.
54
Otro factor influyente en el contenido de sólidos solubles para el tratamiento A,
puede estar relacionado con la precocidad mostrada por este cultivo, lo anterior se
puede afirmar según lo reportado en dos estudios con resultados significativos, uno
de ellos correlacionó positivamente el contenido de azúcar con la aparición de flores
masculinas y femeninas, mientras que el otro correlacionó de forma negativa esta
variable con la precocidad (Borrego et al., 2001; Taha et al., 2003).
Fertilización
55
Infirieron que probablemente los nutrientes fueron transportados desde las hojas
para la etapa de fructificación.
El análisis foliar (Anexo XI) de los tratamientos con tecnología Homa y
convencional, presentaron según Piggott (1986), Belfort et al., (1986) y Marr y
Lamont (1992), bajo contenido de nitrógeno y normal para fósforo. Si bien, el
nitrógeno es transportado hacia los órganos reproductivos como principal
constituyente de las proteínas, participando además en la producción de semillas, el
fósforo, interviene en funciones metabólicas como la biogénesis de los glúcidos,
forma parte de enzimas y participa en las síntesis de azúcares y almidón (Salisbury y
Ross, 1994; Echeverría y García, 2005), por lo que se cree que este elemento sería
más influyente en el contenido de azucares de los frutos que el nitrógeno. Según
Rincon et al., (1998), el fósforo es el macronutriente menos absorbido por la planta,
aún así, la mayor absorción de este elemento se presenta en la etapa de
fructificación, constituyendo más del 70% del fruto.
El tratamiento con tecnología Homa presento 0,42% de fósforo, mientras que
el convencional un 0,34%, estos resultados con los valores de sólidos solubles
afirmarían la tesis de Teixeira et al. Aunque el mayor porcentaje de fósforo en el
tratamiento A, puede representar una mayor absorción del elemento por la planta, o
bien, un estado menos avanzado de las hojas en comparación a las del
convencional. Lo anterior, se relaciona con el efecto de translocación del móvil
elemento, sin embargo estos resultados no son posibles contrastarlos con los
análisis de suelos puesto que hubo error en la metodología.
Hubbard et al., (1990, citado por Da Silva et al., 2005), en un estudio sobre el
metabolismo de la sacarosa en melón, sostienen que la falta de potasio disminuye
considerablemente la fotosíntesis afectando la acumulación de sacarosa. En este
ensayo, los sólidos solubles obtenidos se encuentran en los rangos registrados para
el cultivar y la zona, por lo tanto este elemento no sería un factor influyente en la
variable.
Comparando el análisis foliar (Anexo XI) con valores obtenidos por Belfort et
al., (1986) y Marr y Lamont (1992, autores citados por Rivas et al., 2001), indicarían
56
que el contenido de potasio en las hojas son bajos, sin embargo, para Piggott (1986)
son normales, para muestras tomadas durante la cosecha. Lo anterior se relaciona
con lo expuesto por Teixeira et al., (2003), quienes mencionan que los niveles de
potasio disminuyen conforme finaliza la cosecha. Rincon et al., (1998), indican que la
velocidad de absorción para este elemento se incrementa al momento del engorde
de los frutos, acumulando el 71,7% en éste órgano y que a nivel foliar el contenido de
potasio desciende con la edad de la planta.
Respecto al contenido de sales en el suelo, el tratamiento con tecnología
Homa registró un mayor contenido de cloruros, reflejándose en los valores de la CE
(Anexo IX), siendo siempre más altos que el tratamiento convencional, factor que se
pudo influenciar en las diferencias obtenidas en los sólidos solubles. Lo anterior se
relaciona con el estudio hecho por Da Silva et al., (2005), quienes obtuvieron
diferencias significativas en el contenido de azúcar al incrementar la CE en el suelo
(1 a 6 dS m-1), en melón reticulado Bonus II; reportan además, una reducción de los
sólidos solubles totales al aumentar la salinidad del agua de riego.
58
tratamiento con tecnología Homa presenta un valor de 214,2 en contraste con 191,8
del convencional (Cuadro 7). Considerando que la recolección de los frutos se realizó
bajo el mismo índice de cosecha, los resultados indicarían un estado mayor de
madurez en cuanto a la palatabilidad de los frutos para el tratamiento A.
Por condición genética cada cultivar presentará en los frutos, sólidos solubles
y acidez titulable en concentraciones diferentes, los que variaran según el manejo
agronómico con que se lleve a cabo el cultivo y los factores climáticos en que se
desarrollen, sin embargo, todos presentan la misma interacción entre estas variables.
Albuquerque et al., (2005), durante el almacenamiento de melones Tendral,
registraron una correlación positiva del 78% entre la relación azúcar total/ácidos
orgánicos totales y una correlación negativa del 99,2% entre glucosa/fructosa, donde
se presentó una disminución de los ácidos orgánicos y un aumento en la fructosa,
factores que provocaron que la fruta se tornara más dulce y atractiva para el
consumidor. En este ensayo los frutos del tratamiento A presentaron bajo contenido
de acidez titulable, en comparación al tratamiento B, aunque también de los sólidos
solubles totales, no obstante el índice de maduración fue más alto.
59
Los resultados del test de escala hedónica para ambos tratamientos se
observan en la figura 4, donde se aprecia la preferencia por los frutos del tratamiento
A, con un 44% de aceptación para la clasificación de Muy Bueno, en contraste con
un 13% obtenido por el tratamiento B, el que presenta mayor aprobación en la
categoría de Bueno con un 50% frente a un 38% del tratamiento A. Es importante
destacar que para ambas categorías (Muy Bueno y Bueno), el tratamiento con
tecnología Homa presenta un 82%, mientras que el convencional sólo alcanza un
63%, tratamiento que arroja un mayor porcentaje para frutos clasificados como
Regulares.
60
Simonne et al., (2003), sostiene que la dulzura se atribuye a la sacarosa y que
existen otras variables que podrían determinar la aceptación: como el aroma,
relacionado con compuestos tales como el etil-2-mentil, etil hexanoato, por nombrar
algunos y la textura que es afectada por las prácticas culturales realizadas al cultivo,
ambas variables son medibles. Sin embargo, estas mediciones no se realizaron en la
presente investigación, no obstante, es claro señalar que los jueces no entrenados,
utilizaron estas variables al momento de hacer la elección, probablemente éstas sean
las causas por la cual los frutos del tratamiento A obtuvieron mayor aceptación, a
pesar se haber alcanzado menos sólidos solubles, razón por la cual la tendencia de
los jueces debió inclinarse a los frutos del tratamiento B.
62
5 CONCLUSIÓN
64
6 RECOMENDACIONES
66
7 BIBLIOGRAFÍA
67
• Borrego, F. López, A. Fernández, J. Murillo, M. Rodríguez, S. Reyes, A.
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condiciones de campo. México. Agronomía Mesoamericana. 12(1): 57-63.
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cultivares de melón reticulado (Cucumis melo var. reticulatus) y cuatro
cultivares de melón inodoro (Cucumis melo var. inodorus). Tesis de pregrado.
Universidad Santo Tomás. Chile. 85p.
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Arturo Prat. Departamento de Agricultura del Desierto. Chile. 44p.
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ambiente protegido, utilizando-se fertilizantes organominerais e químicos.
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alimentación. Dirección general de política alimentaria. Madrid, España.
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INADE. Perú. Disponible en:
www.terapiahoma.com/agricultura/informes_tecnicos_oficiales/informetecnico.
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Universidad de Valencia. Departamento de Recursos Naturales. Valencia.
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New York. EEUU.
76
• Witting, E. 1986. Evaluación sensorial, una metodología actual para tecnología
de alimentos. Talleres gráficos Universidad de Santiago de Chile. Chile. 133p.
77
Anexo I
Om Tryambakam Homa
Om tryambakam yayâmajéy
sugandhim pusthi vardhanam
urbaru
kamibabandanam
mrutior mukshi
yaman ritat
suaja (agregar una cucharadita de Ghee) (om).
78
Anexo II
Anexo III
79
Anexo IV
Anexo V
Agnihotra mantras
Anexo VI
Sapta Shloki
Verso 1
Verso 2
Kim satkarma kim adiâtman
yadi vijnyâtum arjati
sarva shastreshu grantheshu
pramânam paramam shrutiji
Verso 3
Âspastam chakadâ ashpashtam
tatvajniâna vivechanam
81
aniatra labiate kintu
pramânam paramam shrutiji
Verso 4
Ârsha granteshu sarveshu
shruti prâmânia mevacha
sarvataja sâramadadiân
nijiakaliâna jetave
verso 5
Shushka vâda ratâjkechin
nânia dastitivâdinaja
sarvete vilayam yânti
mitiâ kalaya kârinaja
Verso 6
Nastikâ veda nindakâja
pâkandâ veda dushakâja
ete sarve vinashyanti
mitiâchâra pravartakâja
Verso 7
Yajnia dana tapa karma
suâdyayâ nirato bavet
esha evaji shrutiuk taja
satia dharma sanatanaja
Dharma Chara
Anexo VII
83
Anexo VIII
Sr. (a) panelista, en esta oportunidad sírvase a degustar las muestras que a
continuación le presentamos. Ordénelas según su preferencia, colocando en primer
lugar la que más le agrade, y en el último lugar la que menos le agrade.
Comentarios:
84
Ficha modelo de test de análisis sensorial.
Sr. (a) panelista, en esta oportunidad sírvase a degustar las muestras que a
continuación le presentamos. Ordénelas según su preferencia, colocando en el
espacio la escala hedónica por Ud. asignada.
Puntuación escala hedónica:
Nº muestra Escala
1
2
Comentarios:
85
Anexo IX
Sodio (ppm) * ** 58 39 36 37
Fosforo (ppm) * * * * * *
86
Análisis de suelo de tratamiento B Convencional, a distintas profundidades y
periodos del cultivo
Fosforo (ppm) * * * * * *
87
Análisis de agua de riego, solución de Agnihotra y Biosol Homa
Ceniza de Estiércol
Agnihotra fermentado
pH 9,81 *
CE (dS m-1) 8,94 1,42
Sodio (ppm) 246 500
Nitrato (ppm) 8,13 83,53
Fosforo (ppm) 0,16 *
Potasio (ppm) 95,5 150,5
Cloruro (ppm) 204,16 *
Boro (ppm) 2,17 *
% M.O b/s 0,00 *
Sulfato (ppm) 7199,05 *
Carbonato 40,49 *
%caliza b/s
88
Anexo X
Análisis de Ceniza de Agnihotra y Estiércol
Anexo XI
Análisis foliar
89
Anexo XII
90
Registro de datos, promedios para cada unidad experimental.
91
°Brix ° Acidez Grosor epidermis
Homa Convencional Homa Convencional Homa convencional
1 12,4 13,6 0,0404 0,0870 0,136 0,122
2 11,5 12,8 0,0401 0,0685 0,1381 0,119
3 12,50 13,5 0,0414 0,0595 0,116 0,104
4 11,3 14,1 0,0461 0,0666 0,111 0,139
5 12,00 13,6 0,0691 0,0627 0,128 0,138
6 10,90 11,22 0,0371 0,0576 0,16 0,188
7 10,50 11,7 0,0512 0,0634 0,134 0,128
8 11,89 11,6 0,0602 0,0541 0,111 0,109
9 11,90 13,4 0,0454 0,0726 0,163 0,224
10 11,7 13,2 0,0653 0,0742 0,159 0,107
11 12,5 13,8 0,0467 0,0627 0,172 0,131
12 11,6 13,3 0,0452 0,0682 0,111 0,161
13 11,5 11,56 0,0422 0,0595 0,149 0,187
14 10,3 10,8 0,0495 0,0650 0,143 0,167
15 11,5 11,6 0,0609 0,0720 0,162 0,139
16 11 12,4 0,0561 0,0579 0,183 0,137
17 9,4 12,3 0,0529 0,0624 0,165 0,159
18 12 14,3 0,0516 0,0714 0,141 0,15
19 10,8 11,3 0,0570 0,0630 0,163 0,104
20 11 13,8 0,0589 0,0630 0,123 0,121
21 11,9 10,9 0,0525 0,0552 0,125 0,197
22 10,4 10,5 0,0602 0,0602 0,133 0,173
23 10,4 10,3 0,0518 0,0730 0,209 0,1
24 11,2 11,8 0,0672 0,0640 0,116 0,149
25 12,1 12 0,0637 0,0579 0,114 0,108
26 12,8 10,7 0,0570 0,0589 0,119 0,077
27 11,7 12,7 0,0621 0,0582 0,11 0,125
28 11,7 12 0,0550 0,0599 0,115 0,103
29 11,6 11,5 0,0602 0,0605 0,098 0,167
30 12 12,2 0,0588 0,0611 0,11 0,113
Registro de datos, promedios para cada unidad experimental.
Test de escala hedónica
Anexo XIII
t P valor 0,05
Peso 3,0308 0,00364088 < Se rechaza Ho µA > µB
Diámetro polar 3,18007 0,0023640 < Se rechaza Ho µA > µB
Diámetro ecuatorial 2,27243 0,026781 < Se rechaza Ho µA > µB
Grados Brix -3,21551 0,00212991 < Se rechaza Ho µA < µB
Grados de acidez 5,15842 0,00000315675 < Se rechaza Ho µA < µB
Grosor epidermis 0,123453 0,902175 > Se acepta Ho µA = µB
94
Ho= las desviaciones típicas medias de las muestras son iguales.
H1= Las desviaciones típicas medias de las muestras son diferentes.
F p valor 0,05
Peso 0,836486 0,633853 > Se acepta Ho σA = σB
Diámetro polar 1,46541 0,309132 > Se acepta Ho σA = σB
Diámetro ecuatorial 0,672846 0,291723 > Se acepta Ho σA = σB
Grados Brix 0,432812 0,0274965 < Se rechaza Ho σA ≠ σB
Grados de acidez 0,641692 0,238183 > Se acepta Ho σA = σB
Grosor epidermis 1,64497 0,186182 > Se acepta Ho σA = σB
Muestras Homa
Muestras convencional
W p valor 0,05
Peso 0,944329 0,13984 > Se acepta Ho Normalidad
Diámetro polar 0,865213 0,00107039 < Se rechaza H0 -
Diámetro ecuatorial 0,938425 0,0969105 > Se acepta Ho Normalidad
Grados Brix 0,961675 0,38573 > Se acepta Ho Normalidad
Grados de acidez 0,967017 0,57788 > Se acepta Ho Normalidad
Grosor epidermis 0,928382 0,0514876 > Se acepta Ho Normalidad
95
W p valor 0,05
Peso 0,953961 0,249762 > Se acepta Ho Normalidad
Diámetro polar 0,954144 0,252443 > Se acepta Ho Normalidad
Diámetro ecuatorial 0,948357 0,17885 > Se acepta Ho Normalidad
Grados Brix 0,950564 0,204277 > Se acepta Ho Normalidad
Grados de acidez 0,896204 0,00687628 < Se rechaza Ho -
Grosor epidermis 0,960866 0,3692 > Se acepta Ho Normalidad
Muestras Homa
96
Ho= Los datos son aleatorios.
H1= Los datos no son aleatorios.
Muestras convencionales.
Z p valor 0,05
Peso -0,557 0,577 > Se acepta Ho Aleatorios
Diámetro polar -0,162 0,871 > Se acepta Ho Aleatorios
Diámetro ecuatorial -0,557 0,577 > Se acepta Ho Aleatorios
Peso Brix
Grados 0,186
-1,672 0,853
0,094 > Se acepta Ho Aleatorios
Diámetro
Grados depolar
acidez 0,186
-0,535 0,853
0,593 >
< Se acepta Ho Aleatorios
Diámetro
Grosor ecuatorial
pulpa 0,186
0,000 0,853
1 > Se acepta Ho Aleatorios
Grados epidermis
Grosor Brix -0,186
0,186 0,853 > Se acepta Ho Aleatorios
Grados de acidez 0,000 1 > Se acepta Ho Aleatorios
Grosor pulpa 0,000 1 > Se acepta Ho Aleatorios
Grosor epidermis -1,301 0,193 > Se acepta Ho Aleatorios
97
Anexo XIV
Tratamiento A Tratamiento B
Semana 7
Semana 11
98
Tratamiento A Tratamiento B
Semana 12
Semana 13
Semana 16
99
Semana 18
100