Muecos Vud

MUECOS VUDU Y FETICHES DE PALO MONTE PARA AMARRAR, DAAR Y CONTROLAR A DISTANCIA Lo primero que debo decir es que el uso de muecos o fetiches para amarrar, daar o controlar a personas a distancia, no es algo exclusivo del Vud, sino que aparece en todas las formas de brujera afroamericanas y en muchas de las formas de chamanismo y magia, tanto occidentales, como asiticas y de otras culturas. Est comprobado que en Mesopotamia y en la antigua Grecia, Roma y Egipto, ya se utilizaban diferentes mtodos de magia negra, entre ellos el uso de figuras de arcilla a las que clavaban agujas de metal para daar desde lejos. Nkuyo africano de la cultura bant. De frica nos viene, a los cubanos, dominicanos, puertorriqueos, venezolanos y brasileros, principalmente, la costumbre de crear figuras tridimensionales antropomrficas para diversos usos de ndole espiritual, entre ellos el de actuar sobre una persona precisa a distancia. Pero no debemos confundir esos fetiches con los Nkuyos, Chichereks y Kini Kinis de la cultura bant y yoruba africana y del Palo Monte, la Santera, el candombl y la Kimbanda americanos. Estas figuras representan a deidades, fuerzas y espritus, no a individuos vivos y suelen ser de mayor tamao y estar realizados en madera, para que perduren y no en tela o materiales frgiles como los fetiches del Vud, cuyo uso y funcin son solo temporales. Bsicamente, el Vud es el resultado del sincretismo que se produjo en Hait entre la magia yoruba( Ocha o santera ), la magia bant o conga( palo monte ) y la magia clsica europea. El resultado es muy parecido a la Kimbanda de Brasil y al Palo Monte Kimbiza de Cuba, el cual ana elementos del palo monte, la santera, el espiritismo y la magia occidental. De hecho la regla Kimbiza cubana tiene cierta influencia haitiana en sus orgenes. Lo se, no solo porque he investigado sobre el tema, sino porque lo he visto con mis propios ojos en Cuba. En la dcada de los aos 40 del pasado siglo, muchos haitianos emigraron a Cuba huyendo de la situacin poltica de su pas y se asentaron en algunas zonas de la parte oriental de la isla. Todava hoy en da se pueden encontrar familias de descendientes de haitianos en Cuba, que practican el Vud tal y como se haca en Hait a mediados del siglo XX. Tanto en el Vud, como en el Palo Monte Kimbiza, el uso de muecos o fetiches para "trabajar" a personas especficas a distancia, se basa en los principios mgicos universales que plantean que "la parte es igual al todo" y que "la imagen de una persona es parte de la persona". Es decir, que, al igual que podemos usar el nombre, cabellos, uas, prendas sudadas, etc, tambin podemos aprovechar la imagen de una persona para actuar mgicamente sobre esta. Y si mezclamos el nombre y/o uas, cabellos, sangre o prendas sudadas con la imagen de la persona, el efecto y precisin de la magia es an mayor. La fabricacin de estos fetiches consiste en rellenar un mueco de trapo, plstico u otro material, con el nombre de la persona( y si tenemos pelos, uas, prendas, etc, tambin las metemos dentro ) y pequeos trozos de palos, yerbas, fragmentos de animales o huesos humanos, tierras, semillas y otras sustancias correspondientes a los mpungus, espritus y dems fuerzas implicados en dicho "trabajo", segn sea la naturaleza de este( amarre, dao, control ).

Los alfileres se usan para representar la accin deseada sobre determinadas zonas simblicas del cuerpo del mueco. Es decir, que no solo se usan los alfileres para representar el dao; tambin pueden significar amor, deseo, atraccin, control mental, etc. Para ello, los kimbiza ensartamos cuentas de colores en los alfileres, correspondientes a los mpungus y fuerzas que se ocupan del trabajo, segn el carcter del mismo. Los colores de Chola Wengue suelen usarse para amarrar a un hombre; los de Siete Rayos para amarrar a una mujer o castigar a un enemigo; los de Kobayende se emplean para enfermar o curar; los de Tiembla Tierra para enloquecer, tranquilizar o dominar mentalmente; los de Zarabandapara castigar o matar; los de Centella Ndoki para enloquecer, enfermar, daar o matar, etc. Como habrn podido apreciar, no solo se usan los muecos en la magia para amarrar o daar, tambin pueden usarse para sanar, aunque no es lo ms habitual. Tambin las zonas donde se clavan los alfileres tienen diversos significados, segn el tipo de trabajo. Un alfiler en un ojo puede simbolizar un dao o enfermedad en ese ojo en especfico o en la vista, en general, si las cuentas pertenecen a Kobayende, por ejemplo; pero tambin pueden significar que se desea que la persona no mire a otras mujeres, si las cuentas son de Chola Wengue, por ejemplo. De igual forma el corazn puede significar amor o vitalidad, vida; los rganos sexuales pueden simbolizar deseo, lujuria, impotencia, infertilidad, vitalidad, enfermedades venreas, etc y as sucesivamente, con cada parte del cuerpo humano. Es muy importante que el fetiche represente claramente el sexo de la persona sobre la que se trabaja, por esa razn los kimbizas preferimos los muecos plsticos de juguete, ya que tienen muchos detalles: cabello, ojos, odos, boca, sexo, extremidades, dedos, e incluso el color de piel y rasgos de determinados tipos de raza. Hoy en da se pueden encontrar muecos rubios, pelirrojos, castaos, morenos, mulatos, negros, asiticos y tambin de diferentes edades, aunque eso no es tan importante. Si contamos con el nombre completo, la fecha de nacimiento y cabellos, fotos, uas o prendas de la persona, no es necesario que el mueco tenga muchos detalles; pero si solo tenemos el nombre y/o la fecha de nacimiento, entonces es preferible que busquemos un mueco lo ms parecido posible a la persona. Tambin se puede pintar, modificar y/o vestir al mueco para que se parezca an ms a dicha persona. Antes de confeccionar el fetiche, se consulta con la Nganga para saber si el trabajo es posible y cual es su camino: las fuerzas o mpungus que se harn cargo del trabajo. Muchas veces sucede que un amarre de amor, envs de ser reclamado por Chola Wengue, hay que realizarlo por mediacin del mpungu o nfuiri de cabecera de la persona que encarga el trabajo. Lo mismo sucede alrevs: un trabajo para daar o desbaratar puede ser reclamado por Tiembla Tierra o por Ngurufinda, aunque aparentemente sean fuerzas que no tienen mucho que ver con el carcter del trabajo. En realidad todos los mpungus tienen poder para llevar a cabo casi cualquier tipo de trabajo, aunque no sea de su "especialidad". Todo depende de lo que salga en el registro( consulta ).

Una vez montado( fabricado ) el fetiche, se procede a realizar el ritual de activacin, teniendo en cuenta el camino y las circunstancias del trabajo. Si la persona que encarga el trabajo puede estar presente en el ritual, la activacin es sencilla; pero si se encuentra lejos hay que hacer un ritual de pre-activacin y luego envirselo por correo con instrucciones precisas para que termine de activarlo. Como vern, la influencia fsica de la persona que encarga el trabajo es muy importante para el xito del trabajo, aunque tambin se puede prescindir de ella si las circunstancias no lo permiten y el brujo en cuestin tiene el poder suficiente para activar el trabajo por si solo. La razn es que la persona que encarga el trabajo debe "jugar" con el mueco, tocarlo, hablarle, para transmitirle la intensidad y naturaleza de sus sentimientos al mueco y de esa forma fortalecer el trabajo. Si el mueco es para amarrar o atraer a un hombre, la mujer o el homosexual que lo desea debe jugar cariosamente con el mueco, besarlo, abrazarlo, dormir con l o incluso pasarlo por su sexo o masturbarse en contacto con este. Si el mueco es para daar o castigar a una persona, hay que maltratar a mueco y gritarle todo nuestro odio y rabia. Esa es la razn bsica del origen de estos fetiches: son muecos para que la persona vuelque sobre ellos todos sus sentimientos. La magia es un juego de adultos y estos fetiches son muecas de ese juego mgico. En el ritual de activacin o pre-activacin, se traza la mpemba( firma o trazo mgico que se realiza con tiza, yeso o arcilla )correspondiente al trabajo y a las fuerzas implicadas en l, frente a la Nganga y se coloca el mueco dentro de un caldero o plato sobre la mpemba. Se hacen las correspondientes invocaciones y rezos y se van clavando los alfileres, a la vez que se va diciendo todo lo que deseamos que le suceda a la persona sobre la que se quiere actuar. Dems est decir que hay que pronunciar en voz alta el nombre y apellidos, tanto de la persona sobre la que se quiere actuar, como de la que encarga el trabajo. Segn el camino del trabajo, hay que hacer determinadas ofrendas, que pueden ser, desde aguardiente, humo de tabaco, yerbas, flores, perfumes y otras sustancias, hasta sacrificios de animales. Claro que estos procedimientos de montaje y consagracin varan segn el tipo y rama de brujera que se emplee para realizar un fetiche. Los fetiches del vud no son iguales a los del palo monte y dentro del palo monte hay variaciones significativas en dependencia de la rama( Mayombe, Briyumba, Kimbiza, etc ), de la casa( templo, familia ) y del brujo en especfico que lo lleve a cabo. Pero en cualquier caso, el montaje de un fetiche es un proceso complejo, que solo puede realizar con xito un verdadero iniciado con experiencia y cuyo resultado o apariencia dista mucho de un simple mueco de trapo o de un alfiletero con forma humana, como cree la mayora de la gente. Espero que esta explicacin sirva a los lectores a conocer un poco ms este apasionante tema y les ayude a diferenciar entre muecos-estafa y los verdaderos fetiches de brujera