EL CUERPO ILUSTRADO I - Por Esteban Ierardo
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EL CUERPO ILUSTRADO I - Por Esteban Ierardo
I 1
© ART+DG By Andrés Gustavo Fernández 2009 / [email protected]
I
Parte
EL CUERPO
ILUSTRADO
REALIDAD E IMAGINACION
EN RAY BRADBURY
© POR ESTEBAN IERARDO
L
E-Mail: [email protected]
I.
a tarde destila sudor. Un viajero c u e r p o i l u s t r a d o, d o n d e l a s n a r r a c i o n e s
solitario recorre el camino. En el atardecer, quiere resplandecen. En el mar de la piel...
descansar. Comer. Leer. Pero entonces llega otro
viajero. Su cuerpo robusto recibe el abrazo ya
lánguido de la luz del ocaso. En sus cuarenta años, Ii.
nunca gozó de la seguridad de un trabajo Bradbury es el hacedor de un intenso universo
permanente. Siempre vagó entre breves labores en imaginativo. En este ensayo nos concentraremos
ferias y circos. Y el hombre nómada se libera de su esencialmente en los relatos de El hombre ilustrado
camisa. Su cuerpo brilla bajo un tejido de (1951). Antes de bracear en el universo de imágenes-
ilustraciones. En su mano una rosa exhala una relatos que pueblan la piel del hombre ilustrado, nos
delicada fragancia. Unas gotas de agua traslúcida aproximaremos a la concepción bradburiana de la
serpentean en el extremo de los pétalos. Pero la gota, escritura literaria. Y, en el momento final de
su inminente caída, es una ilusión. Sin embargo, las meditación sobre algunos de los principales procesos
imágenes misteriosas son entradas, ventanas al de la imaginación en Bradbury, y aun antes,
interior de las historias, que existen dentro de un delinearemos relaciones con momentos de otras
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escribe bajo estos móviles es prisionero de la Durante su famosa exploración del Pacífico sur,
mentira. La vida literaria real es aproximación a lo Cook descubre el arte polinesio de la decoración de
auténtico. El camino zen (que Bradbury conoce por la piel. Sydney Parkinson dibuja rostros tatuados
la obra El zen y el arte del tiro al blanco de Eugene maoríes vistos en el norte de Aotearoa, (Nueva
Herrigel) nace en la comprensión de que la flecha da Zelanda) desde el Endeavour, el barco de Cook, en
en el blanco cuando no se piensa en él. En el ensayo 1769. En Oceanía, el tatuaje se extiende desde Papúa
El zen en arte de escribir, Bradbury compone su y las Islas Fiji en la Melanesia, hasta las islas
preceptiva para la creación que destila los principios Carolinas y Marshall de Micronesia [9].
del «trabajo», «la relajación», y el «no pensamiento».
El trabajo supone el constante escribir que enciende Los tatuajes generan vínculos simbólicos-mágicos
un ritmo donde se rompen los anclajes mecánicos en con los espíritus, los antepasados y los dioses, o con
lo conocido y en los modelos preconcebidos que signos de rango social, sacerdotal, o guerrero. Entre 5
reclaman repetición. Entonces, surge la relajación, los maoríes, el arte del tatuaje es denominado moko
con la emergencia del cuerpo, como nivel más y, según el mito de su origen aparece en la tierra
primario de las sensaciones, donde la mano danza ya porque fue traído por un visitante del inframundo de
sin pensamiento. En el no pensar las potencialidades los espíritus. Mediante trazos curvilíneos, hombre y
inconcientes brotan espotáneamente. Entonces, los mujer reciben en su piel un tatuaje o dibujo, que les
personajes se inventan a sí mismos. La escritura se confiere una identidad personal, particular. Por los
autoescribe. El capitán Ahab escribe Moby Dick, o avatares del destino pueden perderse las cosas
Montag siembra las palabras de Fahrenheit 451. materiales, pero no el moko.
Bajo el no pensamiento brotan las selvas El tatuaje siempre se asocia con un uso ritual y
imaginativas de Bradbury. Y de su poesía, como su religioso. Una significación que se propaga en
cantata Cristo Apolo, o sus incursiones como numerosas culturas, desde los pueblos
dramaturgo en el Studio Theatre de Los Ángeles [9]. mesoamericanos hasta las célebres imágenes
tatuadas de los guerreros pictos. En el siglo XX, en
La escritura zen posee obvios antecedentes en el arte Estados Unidos, Sailor Jerry Collins se convirtió en
zen del Oriente (donde la pintura o el dibujo son el más afamado tatuador del cuerpo [11]. Los tatuajes
concebidos como escritura libre y espontánea), y en se expanden luego con frenesí multiplicador en la
la escritura automática del surrealismo. El libre actualidad que adora la inmediata apariencia
chorreado de Jackson Pollock también es afín al corporal. Pero, en nuestra cultura, el cuerpo tatuado
arte que reconoce quen la libertad sin programas es exhibicionismo exótico, busca de pertenencia a un
estallan los más resonantes rayos creadores. grupo, o intento de diferenciación entre la igualación
de lo multitudinario; pero nunca es el brillo de
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Cohetes y multitudes, «estrellas, soles y planetas» se El cuarto puede darle apariencia de realidad
propagan por la piel del hombre ilustrado. Que es tridimensional a lo deseado por el eventual visitante.
como «una vía láctea». El cuerpo es receptáculo y Produce así «una película suprasensible en tres
morada de la amplitud y diversidad. El cuerpo es dimensiones», dentro de la que se puede caminar y
constelación encarnada. Como en el Renacimiento, o respirar como si el entorno fuera una fascinante e
en La Filosofía oculta de Agrippa, o en las inmediata realidad, y no una ilusión. Mediante
ilustraciones del cuerpo en Robert Fludd, entre orodófonos ocultos surgen aromas que impregnan el
cada parte del cuerpo y el mundo celeste existe una aire. Y también, de los muros brotan sonidos y luces.
correspondencia. El cuerpo ilustrado bradburiano es En el cuarto de la Casa de la Vida Feliz los niños
anatomía estelar donde vibra y rebota la lejanía de juegan en una pradera africana. Una pradera
las estrellas, los tendales innúmeros de planetas y las salpicada de selvas y guijarros, briznas de paja. Y
«galerías de retratos» de las muchedumbres. Pero la leones. Y Sol. Las ráfagas de un hormigueo de
constelación de lo diverso no es aquí símbolo. Es vida muerte ocupan a los leones.
universal intracorporal; existe dentro de la
interioridad corporal. George y Lydia contemplan, a la distancia, la
concentración leonina en los restos de una víctima.
El símbolo convierte una cosa presente en remisión a Antes, al traspasar la puerta del cuarto, solían
algo distinto o más allá. La montaña puede ser encontrarse «en el país de las maravillas con Alicia y
símbolo. Entonces, la parte empírica actualiza un su tortuga, con Aladino y su lámpara maravillosa, o
contenido simbólico, por el que la cumbre de la con Jack cabeza de calabaza, o en el país de Oz...»
montaña es el lugar de unión del cielo y la tierra, sitio [23].. Pero ahora la atmósfera es tórrida, el paisaje
de reintegración de los opuestos, de lo solar celeste y quemante. Una geografía salvaje de animales
lo terrestre. Ese significado simbólico vive más allá cazadores y presas. George decide ordenar al cuarto
del soporte material del símbolo, de la montaña un cambio de escena. Ya que sabe que «uno pensaba
física. En el caso del cuerpo constelado no hay cualquier cosa, y los pensamientos aparecían en los
remisión simbólica. Ahora, en su interioridad muros». Pero la Pradera persiste. Los leones no
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desaparecen.
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gracias al raro don mental del visitante, lo deseado el reino de la lluvia «constante...minuciosa y
Se materializa con vivaz veracidad tridimensional: opresiva». La lluvia como «...un chisporroteo, y una
«Nueva York surgió alrededor de los hombres, desde catarata, un latigazo en los ojos, un resaca en los
las rocas hacia el cielo. El sol brillante en los tobillos.» [26]. Y diversos ríos reptan entre
edificios. El tren aéreo tronaba sobre las calles. Los murmullos crepitantes. Buscan desembocar en un
remolcadores se desplazaban en el agua» [25]. La mar único. A veces, mediante un tronco de madera,
fantasía tridimensional concluirá con la muerte del es posible improvisar un bote y unos remos y
hacedor de la ensoñación ambiental, ultimado por la remontar un río tranquilo. Los ríos son de diversas
miseria colectiva de los individuos desesperados, tonalidades.
donde cada uno pretende usufructuar de forma
exclusiva los dones del visitante. Algunos tiene el color del mercurio, otros el
monótono plateado de la Luna, de blancura láctea. 11
El paisaje virtual en La pradera depende de la Siempre la serpiente líquida, fluida, fluye hacia el
sinergia entre el deseo humano y la magia único mar. Los empapados viajeros son sorprendidos
tecnológica. Pero lo virtual, afín a la intangibilidad por una monstruosa tormenta eléctrica. «Que tenía
del sueño, puede adquirir una existencia plenamente mil metros de altura y quinientos de ancho, e iba de
real. El crimen es evento real ejecutado por medios un lado a otro como un gigante ciego». Miles de
imaginarios. La imagen tridimensional de factura quemantes jabalinas eléctricas descienden desde el
técnica puede actuar sobre el mundo físico «real», y vientre sombrío de la tempestad. Y los sobrevivientes
así agrega un hecho dentro de la sucesión objetiva descubren el cohete destruído. Para atizar aún más
del tiempo y el espacio. El asesinato dentro de la su desesperación constatan que han caminado en
imagen virtual es acuerdo entre la resistencia de los círculo. Todo parece inútil. Los destinos extraviados
niños a abandonar un reino de satisfacción ilusoria y hallan una cúpula, pero su techo, semidestruido, no
la máquina del cuarto que también busca perdurar. impide el azote del agua. Pickard, uno de los
En su diálogo con el psiquiatra, George le manifiesta hombres perdidos, es cercenado implacablemente
su temor: «Me pregunto si (la máquina) me odiara por el filo metálico de la desesperanza. En su
porque quiero apagarla...». La máquina creadora de derrumbe, brota una repetición circular y estéril: «No
la geografía virtual rechaza la posibilidad de la sé qué hacer, para salir de esta lluvia, no sé que hacer,
muerte como el supercomputador Hal de 2001. para salir de esta lluvia. No sé qué hacer...».
El asesinato de los padres involucra, paralelamente, Pickard permanece inmóvil, con los ojos extraviados
el fracaso de una recuperada lucidez humanista. Allí en el firmamento de los efluvios salvajes. Simmons,
donde renace el deseo de autodeterminación, de otro subordinado del teniente, lo ayuda a liberarse
nuevo «aire libre», el hombre perece bajo la imagen del dolor con un disparo. Termina así para él la
ilusoria creada por la hechicería tecnológica. «hidroterapia china», una antigua tortura del país
creador de la pólvora y la imprenta donde un
desdichado es atado a un muro. Cada media hora cae
V. una gota que golpea su cabeza. La espera de una
Alguna vez, el cielo se abrió en una desaforada nueva gota, lentamente va enloqueciendo a la
catarata primigenia. Desde entonces, el zumbido de víctima.
las gotas es continuo. Su sinfonía es árida. El ímpetu
constante de la lluvia es incontenible vértigo de El teniente es el de la esperanza más recia. Simmons
dagas líquidas. En la atmósfera de Venus, se chocan exige el razonamiento, la necesidad de pensar la
los dragones de las nubes en una incansable efusión realidad con un impecable rigor lógico. Llega así a la
acuosa. conclusión de que la única salida posible es un
balazo. Un suicidio autocompasivo.
Y entre los cabellos de agua que caen desde los rizos
del cielo caminan los astronautas sobrevivientes. La Pero el teniente, con su esperanza solitaria, continúa.
nave ha colisionado en la superficie venusina. La Entre el fango, los arroyos y la crepitación continua,
única salvación posible es buscar una cúpula solar, columbra un resplandor amarillo. Con expectantes
un circular refugio donde prima la calidez, las ropas pasos quiebra vidriosos espejos, roza con sus tobillos
secas, los alimentos y cómodos asientos. Pero los piedras preciosas y diamantes, y «se detuvo ante la
hombres no tienen mapas ni brújulas. La selva puerta amarilla donde lucía la cúpula solar». Entra al
húmeda que los rodea es un virtual laberinto donde recinto donde «el sol colgaba en el centro del cuarto
no hay salida, salvo el consuelo salvador de unos grande, amarillo y cálido». El teniente olvida los
cientos de cúpulas dispersas. Sólo queda deambular cuchillos de agua. Su cuerpo, lentamente, se seca con
con la esperanza vaga de avanzar hasta uno de los un cálido don.
refugios. Mientras tanto, no es posible dormir. El
golpeteo de la lluvia estremece, enloquece. La lluvia En los bastidores del simbolismo arcaico, el agua es
continua es un universo donde el explorador originalmente magma informe, caos amorfo, fuente
recupera la vivencia de su fragilidad y desamparo. Es sin forma de la que emana el mundo con sus formas.
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en la libertad de la imaginación, en la otredad del arte descendieron del cohete caminan con el seguro
de lo fantástico, lo siniestro y la poesía. Ellos son los Resplandor en los ojos de la evidencia científica
que, otrora, entre las tinajas del licor de lo misterioso como irrebatible verdad. No creen en la fantasía ni en
y lo terrible, encendieron volcanes de fuerza cascabeles ilógicos. Con el hombre arcaico y su
imaginativa. Ellos son ahora los desterrados. Hace universo mágico, quizá sólo comparten una creencia
casi un siglo, una ley prohibió las obras de la libre en común: el fuego, las rojas llamas físicas, como
imaginación. En los museos fueron encerrados los ejercicio de purificación, como expulsión del peligro
ejemplares finales de las obras de un amplio arco de demoníaco.
la ensoñación, desde Poe y Bierce, pasando por
Stoker, Irving y Blackwood, hasta Lovecraft o Los humanos recién llegados a Marte edificarán allí
Huxley [31]. un nuevo mundo en el que se abocarán «con mayor
firmeza aún, a la ciencia y el progreso». Y lo nuevo 14
Los viajeros de la Tierra que desterró la otredad demanda la superación definitiva de lo viejo. Su
imaginativa llegan a Marte. Su misión es clara: aliento retrógrado se extinguirá en el alarido ígneo,
destruir definitivamente lo antes desterrado. En el en la hoguera purificadora. Los mensajeros de la
destierro marciano sobrevive, como sutil presencia, tierra racional han traído los últimos ejemplares de la
un mundo de sensibilidad fantástica a orillas de un obra imaginativa. Su destino es asegurar la extinción
seco mar. Imperceptible para los astronautas, la completa de lo antes desterrado. Por la perduración
verde ciudad de Oz alza sus torres. Desde lo alto de de aquellos libros viven todavía los autores
una de esas elevaciones, escruta las novedades el «inquietantes». Los creadores, de escrituras
líder de la resistencia de lo otro. Edgar Allan Poe. malditas. Entonces, «el capitán arrancó las páginas
de los libros. Las hojas marchitas alimentaron la
Es el momento de la última resistencia. hoguera». Los quemantes reflejos de las llamas se
Shakespeare despliega su ejército feérico: «Oberón, contonean sobre el vasto océano desértico. Primero
el padre de Hamlet, Pack...». Poe busca aliados. un estremecimiento del aire, y luego el silencio se
Desea reavivar las últimas fuerzas para un agónico emplaza donde antes «había habido algo». Un
contraataque. Poe «parecía el demonio de una miembro de la tripulación exterminadora, entrevé,
oscura causa perdida, un general derrotado en una como un evanescente fucilazo, una «ola negra», una
desastrosa invasión». El autor de La caída de la casa ciudad verde que sucumbe. El testigo del colapso
Husher no desestima la oportunidad del retorno a la último recuerda una vieja lectura de la infancia
tierra. Pero el principal desafío es contener la marea sepultada, la visión de la verdosa urbe derrumbada se
invasora de la cultura de la ciencia y el progreso, de asemejaba a un cuento, «un cuento, Oz, creo que se
aquellos que «no quieren dejar nada sin clasificar». llamaba. Sí , Oz, La ciudad esmeralda de Oz» [33].
Los que «carecen de la imaginación» son «esos Los hombres progresan en el desierto marciano;
jóvenes del cohete, tan límpios, con sus escobas expectantes, aferran sus armas. Nada los conmueve,
antisépticas y sus cascos como peceras» [32]. Ellos, ni sorprende. Ya ningún sobreviviente de la luna
en realidad, son los «sacerdotes de un nuevo culto», extraña deambula por allí. La intuición artística, libre
que ansían edificar, aun en la solitaria sequedad del límite lógico, es parte de lo siniestro para la
marciana, otra catedral de religión científica con sus civilización unilateralmente racional. La siniestra
dogmas de verificaciones empíricas, sus ritos libertad de la imaginación es consumida por el fuego
matemáticos, y sus ceremonias de industrias y destructor. Recurso que Bradbury imaginó también
eficacias tecnológicas. Poe teje sus conciliábulos en Fahrenheit 451, donde la peligrosa cultura escrita
estratégicos con Bierce, Blackwood. Busca del pasado es aniquilada por las llamas de especiales
convocar a la Muerte Roja, el letal espectro de su escuadrones de bomberos. También en Crónicas
afamada ficción de antaño. Solicita inútilmente el marcianas, en Usher II, la otredad maldita es
auxilio de la elegancia expresiva de Dickens, destruida por una gran hoguera. La ficción se inicia
también desterrado a pesar de su desdén por lo con la interpolación de un párrafo de La caída de la
terrorífico o fantástico. Blackwood, conciente del Casa Usher. El rico señor Stendhal construye en
peligro, propone un nuevo éxodo, una fuga a Júpiter, Marte una réplica de la casa siniestra imaginada por
Saturno o Plutón. Pero el cansancio aguijonea al Poe. Stendhal (coincidencia seguramente no casual
líder de la otredad. El último refugio es la resistencia con el autor de Rojo y Negro). En el diálogo con el
desesperada. O la extinción irrevocable de los señor Bigelow, Stendhal propone una meticulosa
desterrados. El crujido de la garganta bajo un puñal radiografía de las razones del rechazo de «las
de cenizas. Es momento entonces de la apelación a hermosas mentiras literarias».
los polvos mágicos, a las serpientes y fuegos,
«vientos y lluvias que pasaron sobre las arenas del El miedo de la oscuridad o de lo extraño indecible
mar». alimenta la expulsión de la fantasía. El imperio del
temor desborda prohibiciones. El hombre temeroso
Pero las fuerzas mágicas sólo son efectivas sobre vomita sus espectro en todas las tierras (incluso más
aquellos que creen en ellas. Los hombres que descen allá de su planeta madre). La interdicción llega
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CITAS
17
[1] Ray Bradbury, El zen en el arte de escribir, ginación condicionada por los parámetros
Barcelona, Minotauro, 1995. La obra se compone de monopólicos de la ciencia y la tecnología. La
diez ensayos, escritos durante treinta años, y una anticipación de mundos futuros impregnados de
entrevista para la revista Film Comment realizada avance tecnológico no es el centro de la dinámica
por Mitch Tuchman. creadora en Bradbury. La travesía espacial o el
[2] R. Bradbury, El zen en el arte de escribir, op. cit., desplazamiento temporal al futuro es el horizonte
p.35. narrativo elegido para activar una crítica del hombre
[3] Ibid., p.44. enajenado por sus medios tecnológicos, o por
[4] Los recuerdos de la infancia de Bradbury en su diversas amenazas a la libertad. También, el
ciudad natal de Waukegan, Illinois, donde nace el 22 escenario futurista es corteza sobre la que ondulan
de agosto de 1920, se expresan en su obra A este lado arroyos de reflexiones filosóficas que salpican el
de Bizancio. El vino del estío. sentido mismo de la existencia. En Bradbury, tras el
[5] R. Bradbury, La ciencia ficción: antes de Cristo y aparente anclaje en la ciencia ficción bulle un
después del 2001, en Fueiserá. Respuestas obvias a humanismo apostado sobre la gramática de la
futuros imposibles, Emecé, p.264. Una ineludible imaginación.
discusión respecto a su escritura es si pertenece o no [6] R. Bradbury, El zen..., op. cit., p.87.
efectivamente al género de la fantasy science. [7] La relación con el cine es vasta en Bradbury.
Bradbury, por ejemplo en el recién mencionado Desde su vínculo, también presente en su literatura,
artículo La ciencia ficción: antes de Cristo y después con el suspenso o lo policial, Bradbury escribió
del 2001, o en El arte y la ciencia ficción (también en cuatro episodios de Alfred Hitchock presenta (1955);
Fueiserá) piensa el género de ciencia ficción en como guionista participa también en Moby Dick
términos muy amplios, que trascienden en mucho el (1956); y en Steve Canyon (1958) de Arthur Miller. En
elemento exclusivo de la anticipación de tecnologías 1959, la célebre serie En los límites de la realidad, de
futuras o de reflexiones sobre sus fundamentos Rod Serling, adaptó el relato de Bradbury Canto del
científicos. La literatura bradburiana, estimamos, se cuerpo eléctrico. Francois Truffaut participa en la
afinca, íntegramente, en los vergeles del género adaptación de su Fahrenheit 451 (1966); Jack Smight
fantástico. La imaginería espacial, los cohetes, los hace lo propio Con El hombre ilustrado (1969). Serge
viajes a Marte o Venus, no obran dentro de una ima- Bourguignon y Robert Sallin adaptan el cuento En
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una estación de buen tiempo en The Picasso Summer artista es el medio de la acción artística. Yves Klein,
(1969); Crónicas Marcianas (1980) es adaptada por con sus antropometrías (impresiones de cuerpos
Michael Anderson. En 1983 Jack Clayton filma La desnudos impregnados de pintura en lienzos o
feria de las tinieblas con guión del propio Bradbury. paredes), es pionero en esta forma artística. Gunter
El comic El pequeño Nemo (1992) de Windsor McCay Brus con su perfomance Autopintura, en 1965, donde
tiene guión también de Bradbury y Chris Columbus; pintó su propio cuerpo, es otro ejemplo típico de arte
y también oficia de guionista en The Halloween Tree corporal.
(1993) de su obra El árbol de las brujas, que fue [16] Ray Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit., p.13.
también convertido en una serie de televisión. [17] Ibid.
Recientemente, Peter Hyams adaptó el relato [18] Ver R. Bradbury, La mujer Ilustrada, en Las
bradburiano El ruido del trueno. maquinarias de la alegría, Barcelona, Minotauro, pp.
[8] Bradbury participó en dos obras con ilustraciones 115-126. Una mujer muy gorda, Emma, se encuentra 18
del fotógrafo argentino Aldo Sessa: Fantasmas para en una feria con el Hombre que Adivina el Peso,
siempre (1980); y Sesiones y Fantasmas (2000), quien entabla una relación afectiva con la obesa
prólogo de Ray Bradbury, fotografías de Aldo Sessa. mujer con el propósito de plasmar su arte del tatuaje
[9] Bradbury cultivó sus experiencias teatrales en sobre la piel de su ingente cuerpo. Así, en pp.120-121:
Los Ángeles y Nueva York. Leviathan 99, a pesar de «...¿por qué crees que he trabajado años enteros en la
su condición de ópera, fue escrita como obra de feria como el Hombre que Adivina el Peso? ¿Por qué?
teatro. En 1969 presentó en el Royce Hall de la Porque he estado buscando toda la vida a alguien
Universidad de California de Los Ángeles su cantata como tú. Noche tras noche, verano tras verano, he
Christus Apollo, con texto leído por Charlton Heston estado observando las sacudidas y temblores de las
y música de Jerry Goldsmith para orquesta, coro y balanzas. ¡Y ahora al fin tengo el medio, la manera, la
soprano. También escribió unos Madrigales para la pared, la tela en que expresar mi genio!».
Era espacial (1972) con música del argentino Lalo [19] En La Tabla de Esmeralda, importante texto de
Schifrin. la tradición hermética, se afirma: «Es verdad, sin
[10] Las herramientas más típicas del tatuaje son mentira, cierto y muy verdadero: lo que está abajo es
punzones dentados de hueso. Se los untaba con como lo que está arriba y lo que está arriba es como lo
pigmento y eran golpeados sobre la piel con un que está abajo para hacer milagros de una sola
pequeño martillo, el color se impregna en los cosa...», en Hermes Trismegisto, La Tabla de
agujeros producidos por los pinchazos. El tatuaje era Esmeralda, en Obras completas. Corpus
logrado por maestros tatuadores. Hermeticum, Barcelona, ed. Continente, p.453.
[11] Sailor Jerry Collins (1911-1973) fue efecti- [20] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit., p.11.
vamente marinero. Viajó alrededor del mundo como [21] Entre los taoístas, un sendero indispensable
hombre de mar; esto lo puso en contacto con los para propiciar un existir sin conclusión es la
tatuajes de Oceanía. En Chinatown de Honolulu, retención de los dioses que habitan en los diversos
abrió la primera tienda de tatuajes. órganos y regiones corporales. Es así que «nuestro
[12] Foucault, en su célebre obra Las palabras y las cuerpo rebosa de dioses, y estos son los mismos que
cosas, realiza un exhaustivo análisis de la los del mundo exterior. He ahí una de las
cosmovisión del Renacimiento donde las palabras consecuencias de que el cuerpo humano sea idéntico
aún se corresponden estrictamente con las cosas y al mundo (...) Los dioses que moran dentro del
expresan un orden divino superior. Para Paracelso, el cuerpo son muchísimos...es un múltiplo elevado de
g r a n m é d i c o, p e n s a d o r y a l q u i m i s t a d e l 360, y se habla generalmente de 36.000 dioses. A
Renacimiento, la voluntad de Dios no queda nunca cada extremidad, articulación, víscera, órgano o
oculta y se manifiesta por signos exteriores, visibles, parte del cuerpo le corresponde uno o varios dioses»,
como señales de un tesoro diseminadas en la en Henri Maspero, En busca de la inmortalidad. El
naturaleza. Un signo o signatura es necesaria para taoísmo en las creencias religiosas de los chinos
que lo invisible salga a luz. Los signos o signaturas durante la época de los seis dinastías (ca.400-
son blasones o jeroglíficos que se deben descifrar. El 600d.c)», en Mircea Eliade, Historia de la creencias y
espacio de la naturaleza es así «un gran libro abierto de las ideas religiosas, Barcelona, Editorial Herder,
... plagado de grafismos; todo a lo largo de la página pp.87-88. Por otra parte, en la moderna investigación
se ven figuras extrañas que se entrecruzan y, a veces, médica, mediante el estudio de los tejidos
se repiten. Lo único que hay que hacer es histológicos se abre una perspectiva de variados y
descifrarlas», en M. Foucault, Las palabras y las apasionados paisajes o mundos intracorporales.
cosas, México, ed. siglo XXI, p.35. Mediante el coloreado de las muestras de tejidos
[13] Ray Bradbury, Fahrenheit 451, Barcelona, éstos adquieren diversas combinaciones cromáticas
Minotauro, p. 157. que, en muchos casos, parecen superficies de otros
[14] Ray Bradbury, El hombre ilustrado, Barcelona, Planetas, pero que existen dentro del orden corporal.
Minotauro, p.11. [22] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit., p.15.
[15] El body art se halla fuertemente relacionado con [23] Ibid., P.20.
los conceptuals performances donde el cuerpo del [24] Paula «...concentra su deseo en los ojos,
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proyecta la mirada sobre la mesa baja puesta al lado tir que todo era como una jalea, que todo temblaba
de la mecedora, toda ella se lanza tras su mirada alrededor, que no había más que fijarse un poco,
hasta sentir de sí misma como un vacío, un gran sentirse un poco, callarse un poco, para descubrir los
molde hueco que antes ocupara, una evasión total agujeros. En la puerta, en la cama: agujeros... Pero
que la desgaja de su ser, la proyecta en voluntad...Y ellos eran la ciencia americana, ¿comprendes,
ve surgir poco a poco la materialización de su deseo», Bruno? El guardapolvo los protegía de los agujeros;
en Julio Cortázar, Bruja, La otra orilla, en Cuentos no veían nada, aceptaban lo ya visto por otros, se
Completos 1, Buenos Aires, Alfaguara, pp.66.72. imaginaban que estaba viendo».
[25] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. p.200. [37] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. , p.79.
[26] Ibid., p.80. [38] Ibid., P.218.
[27] Ibid., p.80-81. [39] Así, La Boétie (1530 -1563) manifiesta: «Pero
[28] Ibid., p.94. esa astucia de los tiranos, que consiste en 19
[29] Sobre la filosofía estoica puede consultarse el embrutecer a sus súbditos, jamás quedó tan evidente
clásico Anthony A. Long, La filosofía helenística, como en lo que Ciro hizo a los lidios, tras apoderarse
capítulo El estoicismo, pp.111-203; o Filosofía de Sardes, capital de Lidia, al apresar a Creso, el rico
helenística: Cínicos y estoicos, en A. H. Armstrong, monarca y hacerlo prisionero. Le llevaron la noticia
Introducción a la filosofía antigua, pp.188-213. de que los habitantes de Sardes se habían sublevado.
[30] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. , p.142. Los habría aplastado sin dificultad inmediatamente;
[31] Es interesante el listado completo de las obras sin embargo, al no querer saquear tan bella ciudad,
«desterradas»: Cuentos de misterio e imaginación, ni verse obligado a mantener un ejército para
por Edgard Allan Poe; Drácula, por Bram Stoker; imponer el orden, se le ocurrió una gran idea para
Frankestein, por Mary Shelley; Otra vuelta de tuerca, apoderarse de ella: montó burdeles, tabernas y
por Henry James; La leyenda del. valle del sueño, por juegos públicos, y ordenó que los ciudadanos de
Washington Irving; La hija de Rapaccini, por Sardes hicieran uso libremente de ellos. Esta
Nathaniel Hawthorne; Un incidente en el puente del iniciativa dio tan buen resultado que jamás hubo ya
arroyo del Búho, por Ambrose Bierce; Alicia en el que atacar a los lidios por la fuerza de la espada.
país de las maravillas, por Lewis Carroll; Los sauces, Estas pobres y miserables gentes se distrajeron de su
por Algernon Blackwood; El mago de Oz, por L. objetivo, entregándose a todo tipo de juegos; tanto es
Frank Baum; La extraña sombra sobre Insmouth, así que de ahí proviene la palabra latina (para los que
por H. P. Lovecraft. ¡Y más! Libros por Walter de la nosotros llamamos pasatiempos). Ludi que, a su vez,
Mare, Wakefield, Harvey, Wells, Asquith, Huxley... proviene de Lydi. No todos los tiranos han expresado
todos autores prohibidos.», en R. Bradbury, El con tal énfasis, su deseo de corromper a sus súbditos.
hombre ilustrado, op. cit., pp.142-143. Pero lo cierto es que lo que éste ordenó tan
[32] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. , p.146. formalmente, la mayoría de los otros han hecho
[33] Ibid., p.155. Luego de un ciclón que lo lleva ocultamente. Y hay que reconocer que esta es la
hasta El país de Oz, Dorothy debe llegar hasta La tendencia natural del pueblo, que suele ser más
ciudad esmeralda de Oz, donde vive el Mago de Oz numeroso en las ciudades; desconfía de quien le ama
para buscar el auxilio de éste para regresar hasta su y confía en quien lo engaña. No creáis que ningún
rural hogar en Kansas. pájaro cae con mayor facilidad en la trampa, ni pez
[34] Ray Bradbury, Usher II, en Crónicas marcianas, alguno muerde tan rápidamente el anzuelo como
Barcelona, Minotauro, p. 170. esos pueblos que se dejan atraer con tanta facilidad y
[35] Irritado, el Sr. Stendahl le recrimina a Garrett: llevar a la servidumbre por un simple halago, o una
«Oh, ya nadie se acordaba de Poe, de Oz y de los pequeña golosina. Es realmente sorprendente ver
otros. Pero yo tenía mi pequeño refugio. Unos pocos cómo se dejan ir tan aprisa por poco que se les dé
ciudadanos conservamos nuestras bibliotecas hasta coba. Los tragos, los juegos, las farsas, los
que llegaron ustedes, con antorchas e incineradores, espectáculos, los gladiadores, los animales exóticos,
y destrozaron y quemaron mis cincuenta mil libros», las medallas, las grandes exhibiciones y otras drogas
en R. Bradbury, Usher II, en Crónicas marcianas, op. eran para los pueblos antiguos los cebos de la
cit., p. 171. servidumbre, el precio de su libertad, los
[36] Ver Julio Cortázar, El perseguidor, en Las armas instrumentos de la tiranía», en Étienne de La Boétie,
secretas, en Cuentos completos, Buenos Aires, El discurso de la servidumbre voluntaria»,
Alfaguara. En la p. 246 de esta edición, Johnny Barcelona, ed. Tusquets.
Carter, el músico de jazz personaje central del relato, [40] La versión fílmica de El hombre ilustrado fue
dialoga Bruno, su amigo, crítico musical, que escribe realizada por Jack Smight en 1969. En el resto de la
su biografía. Entonces, le recuerda su internación en Filmografía de Smight quizá sobresale La batalla de
un hospital. Esta es la ocasión para criticar las Midway (1976). El guión es de Howard B. Kreitsek.
ilusiones de conocimiento seguro de la ciencia: «Eso La adaptación se sitúa en la época de la Depresión en
era lo que me crispaba, Bruno, que se sintieran Estados Unidos. Un joven, Willie (Robert Drivas), se
seguros. Seguros de qué, dime un poco, cuando yo, encuentra con el «hombre ilustrado», Carl (Rod
un pobre diablo con más pestes que el demonio Steiger), quien vaga por el país realizando breves
debajo de la piel, tenía bastante conciencia para sen- trabajos en circos o ferias. Su cuerpo está cubierto
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con los tatuajes que le hizo la misteriosa mujer del mientras que, en el relato de Bradbury, para
futuro, Felicia (la bella Claire Bloom). Sobresale la Hitchcock el único sustrato que no puede ser negado
brillante actuación de Steiger que, un año después es el espacio. Ver E. Husserl, Ideas para una
del film en cuestión, protagonizó magistralmente a fenomenología pura y una filosofía fenomenológica,
Napoleón en Waterloo (1970). Carl y Willie se trad. José Gaos, México, Fondo de cultura
encuentran en un lugar solitario, cerca de un camino económica.
y dominado por la bella presencia de un río, las [44] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. , p.
montañas y un radiante cielo azul. Carl le revela sus 167.
tatuajes a su ocasional interlocutor. Con acento [45] En el relato se aclara que, al viajar al pasado, los
irritado y sombrío, recrea la especial historia de su viajeros del futuro sufren una «barrera psicológica»,
cuerpo ilustrado. Alternativamente, Willie se que asegura que no hagan revelaciones sobre la
concentra en tres ilustraciones del extraño nómada realidad futura de la que proceden: «No era posible 20
tatuado que lo conducen a la adaptación de tres decir dónde o cuándo se había nacido, ni hablar del
historias, tres relatos de la obra de Bradbury: La futuro con los hombres del pasado. El futuro y el
pradera, Lluvia y La última noche del mundo. La pasado debían protegerse el uno del otro.», en R.
mejor adaptación es quizá la del Cuarto de Juegos de Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. p.177.
los niños en La Casa de la Vida Feliz con su pradera [46] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. ,
africana. La lluvia se concentra en la gradual p.109.
desesperación de los astronautas sobrevivientes en [47] Ibid., p.64.
un planeta Venus apabullado por la lluvia constante. [48] Ibid., p.268.
En la época en que Bradbury escribió el relato, aún [49] Ray Bradbury, Las doradas manzanas del sol,
no había llegado al segundo planeta del Sistema Barcelona, Minotauro, p.218.
Solar la sonda rusa Venera que, en 1975, sobrevivió [50] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. ,
sólo unos minutos en la atmósfera venusina, p.240.
compuesta esencialmente de dióxido de carbono, [51] Ibid. p. 243. La ciudad viviente en Taollan es
con un desaforado efecto invernadero, que precipita asociable con la casa de Vendrán lluvias suaves en
la temperatura de la superficie a 470 grados Crónicas Marcianas. Sus habitantes han
centígrados; una temperatura superior a la de desaparecido, pero la casa vive y repite sus
Mercurio y capaz de fundir el plomo. Este infierno funciones y rutinas sin necesidad de una directa o
dantesco hace imposible, obviamente, el libre constante intervención humana. La ciudad viviente
deambular humano sobre su superficie. En el último capaz de la imitación de la voz y el pensamiento
relato «La última noche del mundo», el guionista humano se reitera como ejemplo de un «animismo
introdujo notables modificaciones respecto a la urbano», en la casa como conciencia narradora de la
versión original ya que, en el texto bradburiano, el novela La casa, del escritor argentino Manuel Mujica
matrimonio reacciona con serenidad estoica ante la Lainez. Todos estos modelos de ciudades animadas
certeza del inminente final. En la adaptación de difieren de la imposibilidad y el abandono
Smight la acción dramática se concentra en la corporizados por la ciudad del relato borgiano «El
discusión entre los esposos sobre la cuestión de inmortal».
sacrificar o no a los niños para evitarles el [52] Ray Bradbury, El que espera, en Las
sufrimiento. En apariencia, no se toma ninguna maquinarias de la alegría, Barcelona, Minotauro,
decisión final. Pero la noche que supuestamente p.30.
sería la última, pasa y, horrorizada, la esposa [53] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit., p.131.
descubre, bajo la luz de una nueva mañana, los [54] Ibid., p.132.
cuerpos exánimes de sus hijos junto al rostro de [55] En 2001 de Arthur Clarke se abre la postulación
espanto irreversible de su esposo. La película exhibe imaginativa de lo que podríamos llamar alteridad
buenas actuaciones (donde, como ya se comentó, corporal. El cuerpo orgánico es quizá sólo el
sobresale la de Steiger). Tal vez, se concentra comienzo de una evolución superadora. Esta
demasiado en los diálogos y escenas compartidas primera forma de corporalidad es superada por un
entre Carl, el hombre ilustrado, y Willie. De todos cuerpo cibernético, compuesto por metal y plástico,
modos, logra establecer un clima de intriga y los tres posible vía hacia la inmortalidad, dirigida por el
relatos recreados se interpolan de forma fluida en la órgano cerebral; así, el cerebro dirige «sus
narración central del solitario hombre ilustrado que, miembros mecánicos», y observa «el universo a
entre paisajes solitarios, exhibe sus ventanas- través de sus sentidos electrónicos...sentidos
imágenes de las ilustraciones que cubren su piel. muchos más finos y sutiles que aquello que la ciega
[41] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. , p. 136 evolución pudiera desarrollar jamás». De esta
[42] Ibid., p.160. forma, la escisión mente-máquina encuentra una
[43] La epojé se relaciona con la reducción eidética, «completa simbiosis». Y, en un peldaño más alto de
donde se deja de lado todo lo fáctico de un hecho la especulación biológica en relación a la
para llegar a la esencia, un trasfondo invariable que alteridadcorporal, algunos biólogos de tendencias
ya no puede ser reducido. Que es la conciencia. místicas «especulaban que la mente terminará por
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liberarse invariable que ya no puede ser reducido. de una evolución superadora. Esta primera forma
Que es la conciencia. Mientras que, en el relato de de corporalidad es superada por un cuerpo
Bradbury, para Hitchcock el único sustrato que no cibernético, compuesto por metal y plástico,
puede ser negado es el espacio. Ver E. Husserl, Ideas posible vía hacia la inmortalidad, dirigida por el
para una fenomenología pura y una filosofía órgano cerebral; así, el cerebro dirige «sus
fenomenológica, trad. José Gaos, México, Fondo de miembros mecánicos», y observa «el universo a
cultura económica. través de sus sentidos electrónicos...sentidos
[44] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. , p. muchos más finos y sutiles que aquello que la ciega
167. evolución pudiera desarrollar jamás». De esta
[45] En el relato se aclara que, al viajar al pasado, los forma, la escisión mente-máquina encuentra una
viajeros del futuro sufren una «barrera psicológica», «completa simbiosis». Y, en un peldaño más alto de
que asegura que no hagan revelaciones sobre la la especulación biológica en relación a la alteridad 21
realidad futura de la que proceden: «No era posible corporal, algunos biólogos de tendencias místicas
decir dónde o cuándo se había nacido, ni hablar del «especulaban que la mente terminará por liberarse
futuro con los hombres del pasado. El futuro y el de la materia. El cuerpo-robot, como el de carne y
pasado debían protegerse el uno del otro.», en R. hueso, sería solamente un peldaño hacia algo que,
Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. p.177. hacía tiempo, habían llamado los hombres
[46] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. , «espíritu». El cuerpo, en esta línea evolutiva,
p.109. deviene finalmente luz. Ver Arthur Clarke, 2001.
[47] Ibid., p.64. Una odisea espacial, Hyspamérica ediciones
[48] Ibid., p.268. Argentina, Buenos Aires, 1986, (trad. Antonio
[49] Ray Bradbury, Las doradas manzanas del sol, Ribera)
Barcelona, Minotauro, p.218. [56] Ver León Tolstoi, Los tres staretzi, en
[50] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit. , Antología del cuento extraño, Buenos Aires,
p.240. Editorial Hachette, 1976, pp.95-104; traducción
[51] Ibid. p. 243. La ciudad viviente en Taollan es Rodolfo Walsh.
asociable con la casa de Vendrán lluvias suaves en [57] Ver R. Bradbury, Calidoscopio, en El hombre
Crónicas Marcianas. Sus habitantes han ilustrado, op. cit., pp.33-43.
desaparecido, pero la casa vive y repite sus [58] R. Bradbury, No han visto las estrellas, en
funciones y rutinas sin necesidad de una directa o Antología poética, Ediciones Instituto Movilizador
constante intervención humana. La ciudad viviente de Fondos Cooperativos, Buenos Aires, 2000
capaz de la imitación de la voz y el pensamiento (selección y traducción Marcial Souto), p. 64.
humano se reitera como ejemplo de un «animismo [59] Ibid., P.73.
urbano», en la casa como conciencia narradora de la [60] R. Bradbury, Fantasmas de lo nuevo,
novela La casa, del escritor argentino Manuel Mujica Barcelona, Minotauro, p. 281.
Lainez. Todos estos modelos de ciudades animadas [61] R. Bradbury, Cantata Apolo, en Fantasmas de
difieren de la imposibilidad y el abandono lo nuevo, op. cit., pp. 288-295.
corporizados por la ciudad del relato borgiano El [62] Ver R. Bradbury, El mendigo del puente de
inmortal. O’Connell, en Las maquinarias de la alegría, op.
[52] Ray Bradbury, El que espera, en Las cit., pp.169-185.
maquinarias de la alegría, Barcelona, Minotauro, [63] R. Bradbury, Antología poética, op. cit., p.105.
p.30. [64] R. Bradbury, Las doradas manzanas del sol, .
[53] R. Bradbury, El hombre ilustrado, op. cit., p.131. pp. 11-17. op. cit., p.84.
[54] Ibid., p.132. [65] Ver R. Bradbury, En una estación de buen
[55] En 2001 de Arthur Clarke se abre la postulación tiempo, en Remedio para melancólicos, op. Cit.,
alteridad corporal. El cuerpo orgánico es quizá sólo Pp.11-17.
imaginativa de lo que podríamos llamar el comienzo
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