Quillacas Señorío Aymara
Quillacas Señorío Aymara
Quillacas Señorío Aymara
pg.
INTRODUCCIN ......................................................................................... 1
2.1
2.2
2.3
CONCLUSIONES ........................................................................................ 9
BIBLIOGRAFA ......................................................................................... 11
QUILLACAS: PRESENCIA Y ROL POLTICO ANTES, DURANTE Y DESPUS DEL IMPERIO INCA
INTRODUCCIN
El Seoro Aymara de los Quillacas abarcaba el actual territorio ubicado al sur del Lago Poop, provincias Ladislao Cabrera y Abaroa del Departamento de Oruro. De acuerdo a las crnicas y a algunos testimonios documentados durante la Colonia, se cree que los habitantes de Quillacas provienen del suroeste Pacfico, especficamente de la regin de Coquimbo, Chile 1 . Conocida como Confederacin Quillacas, sta abarcaba los territorios Quillacas propiamente dicho, Sebaruyos, Aracaps, Aullagas, y uriquilla. Al mismo tiempo, limitaba al noroeste con el seoro Carangas, al este con el seoro de los Caracaras, y al norte con el seoro Paria. La regin de los Quillacas, prcticamente rodeaba en forma de media luna sur al Lago Poop.
En general, la informacin relacionada con los Quillacas para el presente trabajo se basa en los estudios de Waldemar Espinosa Soriano y Edmundo Guilln. Los mismos toman informacin de las crnicas como las de Pedro Cieza de Len o documentos como los de Juan Colque Guarache. En el caso de Cieza de Len, los Quillacas aparecen por primera ves en la Primera Parte de Crnicas del Per, cuando los menciona al describir el trayecto entre La Paz y Villa de Plata (Sucre): Esta villa de Plata pobl y fund el capitn Paranurez, en nombre de su magestad del emperador y rey nuestro seor: siendo su gouernador y capitn general del Per el adelantado don Francisco Piarro, ao de mill y quinientos y treynta y ocho aos. Y digo, que sin los pueblos ya dichos, tiene esta villa a Totora, Tapacari, Sipisipe, Cochambamba, los Carangues, Quillanca, Chayanta, Chaqui, y los Chichas: y otros muchos todos muy ricos (Cieza de Len
1995[1553]:287). Es as que tanto Espinosa Soriano como T. Gisbert y Edmundo Guilln se basan sobretodo en la crnica de Cieza de Len.
En concreto, si se habla de la Presencia de los Quillacas, ya sea en el periodo Pre Incaico o en el Tawantinsuyo, en la regin del Poop, es necesario comprender el rol poltico que stos jugaron, adems de otros tpicos como el social y el econmico. En el caso de este trabajo prctico, se intenta lograr una aproximacin a la presencia y al rol poltico de los Quillacas sobre la base de la informacin recopilada.
2.1
Los seoros circumlacustres se caracterizan, durante el periodo Pre Incaico, por las disputas relacionadas con la lucha de poder y sobretodo por el deseo de imposicin de hegemonas que destinadas a prevalecer sobre el resto y reemplazar la herencia hegemnica de Tiwanaku. En este sentido, los estudios de Teresa Gisbert y de Waldemar Espinoza, basados en las crnicas de Cieza de Len y Mercado de Pealosa, proponen la hiptesis de que los asentamientos alrededor de los lagos del altiplano, Titicaca y Poop, eran encabezados por lderes de los distintos seoros ubicados alrededor de dichos lagos. Especficamente, se relata que un lder llamado Guarachi era originario de Quillacas y fue el causante de la eliminacin de los Hatuncollas2. A partir de este estudio es posible sealar que los Quillacas mantenan luchas con otros seoros en el periodo Pre Incaico.
Complementando, se puede citar la descripcin de Cieza de Len acerca de los Hatuncolla: Hatuncolla fue en los tiempos pasados la ms principal cosa del Collao. Y afirman los naturales dl que antes de que los Ingas los sojuzgassen los mandaron apana y otros descendientes suyos: los quales / pudieron tanto, que ganaron muchos
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MEDINA Javier, La Identidad Aymara. Aproximacin Histrica (s. XV- XVI), 1987, Pg. 321.
despojos en batallas que dieron a los comarcanos (1995[1553]:279). El estudio de Gisbert tambin sostiene que Zapana, jefe de los Collas fue derrotado por Cari, el Lupaca, quien podo haber sido originario de Coquimbo o Carangas. Por otra parte, las investigaciones de Gisbert revelan que un tal Apo Gurache, jefe de los Gurachi, gobernador de Machaca (Pacajes), contaba con un palacio en Quillacas. Entonces, se tiene que tanto Carangas como sus vecinos Quillacas provienen de Coquimbo, y adems ambos lucharon por la hegemona circumlacustre contra los Collas. Es as que muchos investigadores consideran a los Guarache como los mximos lderes antes del Tawantinsuyo de manera que los Quillacas habran tenido una influencia notable sobre el mundo aymara.
Tomando en cuenta lo descrito en los ltimos dos prrafos, es posible definir a los Quillacas como aymaras que mantenan relaciones tensas con los dems seoros. La explicacin inmediata es sustentada por los estudios de Waldemar Espinosa: Don Francisco de Toledo, Virrey que fue destos reynos, nos dej tan agraviados a los naturales de esta provincia de los Charcas, ala nacin de los Charcas y a Caracara habiendo dejado tan solamente dos capitanes de los naturales (y) uno de los Quillacas y otro de los Soras, que son naciones por si y gente extranjera, siendo como somos nosotros las dos naciones Charcas y Caracaras indios naturales desta provincia3. En consecuencia, los Quillacas eran considerados extranjeros. Ms aun cuando se habla de documentacin que afirma que dentro de la Confederacin Quillacas, existan pueblos invasores y descendientes de invasores. Como resultado se tiene que los Quillacas y los Asanaques eran aymaras invasores (migrantes de Coquimbo), los Uruquillas y Urus no eran aymaras, mientras que los Sevaroyos eran grupos intermedios.
Sin embargo, tambin se cree que los Quillacas mantenan relaciones de parentesco con el norte del Collao. Es decir que si bien eran agresivos en su territorio al sur del Poop, el parentesco con la familia Guarachi en Pacajes representaba el vnculo entre el norte y el sur y el norte del Collao Pre Incaico.
3
En resumen, se puede establecer que los Quillacas, provenientes del suroeste del Pacfico, eran naturalmente rechazados por seoros con habitantes cuya descendencia era ms antigua. Por lo tanto, los Quillacas mantienen una lucha por la hegemona contra los Collas, es decir que tienen una relacin tensa al ser considerados extranjeros.
2.2
Los documentos coloniales que se refieren a la llegada de los incas a Quillacas hablan que durante el mandato de Tupac Yupanqui, los incas se anexaron el territorio Quillaza Asanaque, sin dejar en evidencia si la Conquista fue pacfica o vilolesnta. Sin embargo, el documento interrogatorio de 1575 realizado a Colque Gurache, brinda el sustento de que el ltimo mallku libre pre incaico fue Colque, quien no fue desterrado ni eliminado por lo que se puede deducir que se formaron relaciones de parentesco amistosas con el Inca. Adems se relata de cmo Colque fue fiel al Inca y colabor valientemente en la incursin imperial hacia Chichas4.
Asimismo se menciona que Colque obtuvo el sobrenombre de Inca Colque por haber ayudado a los incas y de esta manera recibieron otra serie de favores como la entrega de tierras en Cochabamba.
Posteriormente, el sucesor de Inca Colque fue su hijo Inca Guarache quien recibi el reconocimiento de de Huayna Cpac a travs de regalos en los que se destaca la vestimenta lujosa. Con Inca Guarache, el rol de los Quillacas se dirigi a las mitas y al pastoreo de ganado (el ganado era el mayor recurso de la regin de los Quillacas, no as lo agrcola). Adems, se destinaba la funcin de almacenamiento de comida y ropa para los guerreros incas que protegan las fronteras (guerreros Chichas y Chuis ante todo) 5.
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ESPINOSA SORIANO Waldemar. Temas de Etnohistoria Boliviana, 2003, Pg. 98. Idm. Pg. 104 - 105.
Por otra parte, para realizar la hiptesis acerca de la situacin de los Quillacas durante el Tawantinsuyo, se encontr informacin que describe al Tawantinsuyo de la dcada de 1520 a 1530. El estado Inca, en el curso de esta dcada, confrontaba en su extenso territorio, principalmente, tres grandes problemas. El primero de ellos, su falta de integracin poltica, tnica e ideolgica, que haca de l un gigante con cabeza de oro y pies de barro. El segundo, la pugna creciente entre los linajes y panacas incas por la hegemona del poder y el tercero, las aspiraciones libertarias de los pueblos conquistados por salir del dominio cusqueo6. En el contexto histrico, se tiene que durante el reinado de Huayna Kapac, se realizaron esfuerzos polticos por mantener la paz incaica, sobretodo para frenar la sublevacin de varias provincias de la regin ecuatorial del Tawantinsuyo que fueron severamente reprimidas. Igualmente, se buscaba precaver la pugna entre las parcialidades cusqueas Hanan y Urin que se agudiz hasta despus de su muerte en 1529, en el estallido de la rebelin de Atahuallpa que cuestion la legitimidad del gobierno de su hermano Huscar Inca (quien contaba con el apoyo de los Quillacas). Estos problemas, con otros secuenciales facilitaron las exploraciones espaolas de 1526 a 1528 y posteriormente la invasin misma del Tawantinsuyo en 1531. Aadiendo, las luchas por el poder en el Cusco no hacan otra cosa que debilitar al incario. Como consecuencia existen testimonios de las crnicas en los que se habla de alzamientos Collas eliminados por el Inca, tal es el caso de Tupac Inca Yupanqui. Asimismo, existe evidencia de que los ejrcitos del Inca que se formaron para frenar las rebeliones, contaban en sus filas con gran cantidad de hombres del Collasuyo. Es en este punto que los Chichas y Chuis son descritos como pueblos guerreros que obedecan los designios del Inca. Mientras que los Quillacas vienen a constituirse en los distribuidores de municiones y vveres para los guerreros Para sustentar este criterio, primero es necesario recalcar el carcter extranjero de los Quillacas en la regin del Poop, adems de los conflictos que stos tenan con otros pueblos cercanos como los
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Urus. Luego se tiene que muchos Orejones del Tawantinsuyo que eran guerreros del Inca, provenan de Quillacas y por tanto, tenan un estatus de favoritismo por parte de ste debido a la alianza histrica iniciada por Inca Colque y Tupac Yupanqui. Las evidencias de que los Orejones estaban conformados por gente que provena del Lago Poop, entre ellos los Quillacas es recurrente pero no clara7 en el sentido de que algunos investigadores sostienen que los Quillacas no eran guerreros mientras que otros les otorgan este adjetivo incluso en el periodo pre - incaico. En concordancia con el supuesto de que los aymaras del sur ayudaron al Inca, podemos extraer los testimonios de Cieza de Len: Desta villa salieron en diuersas vezes capitanes con vezinos y soldados a seruir a su magestad en las guerras passadas: y siruieron lealmente (Cieza de Len 1995[1553]:288). As, Cieza relata cmo los pueblos de la Villa Plata (Charcas, Carangas, Quillacas, etc) eran fieles al Inca. Complementando, se puede deducir que los Quillacas al haber tenido conflictos con otros seoros aymaras antes del Tawantinsuyo, y al haber estado en una situacin privilegiada en relacin a los dems seoros antes del Tawantinsuyo (Guarache de Quillacas que elimina a los Hatuncolla), pudieron haber sido aliados naturales del Inca. De esta forma se explica su presencia como Orejones, la lealtad guerrera (en accin o con municiones y vveres) descrita en las crnicas y adems las relaciones de parentesco. En este ltimo punto, hay evidencia de que muchos matrimonios de la casta Inca formaron alianzas en las regiones de Charcas y Quillacas como parte del programa de conquista incaico8. Finalmente, es posible postular que los Quillacas se mantuvieron como pueblo privilegiado durante el Imperio Inca. Adems, se puede decir que los mismos se aliaron al Inca al no tener relaciones buenas con los seoros aymaras no extranjeros, y de este modo fueron fieles al momento de defender el Imperio Inca antes y durante la conquista espaola.
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http://www.google.com/search: nazca migration ARNOLD Denisse y JIMNEZ Domingo, Scattering the seeds, Amerindia N 16, 1991, Pg. 28.
2.3
Quillacas en la Conquista
A la muerte de Inca Guarache, el sucesor fue Colque quien no recibi el reconocimiento del Inca. Posterior a Colque, el mallku de los Quillacas fue Guarache quien presenci la invasin espaola desde el mismo Cusco9. Guarache formaba parte del grupo de apoyo a Huascar en contra de Atahuallpa. Concretamente, apoyaba a Manco Inca, sucesor de Huascar. Se menciona tambin que a consejo de Guarache, se pidi a Manco Inca que se aliara con F. Pizarro. Ms tarde se ali a Almagro y orden a los Quillacas que lo ayuden en su expedicin a Chile10.
Sin embargo, cuando Pizarro envi a sus hermanos Hernando y Gonzalo hacia los territorios del sur, Manco Inca arm la resistencia a la cual se los Quillacas se sumaron. Por otra parte, Tisu Yupanki destacado en la regin del Collasuyo desde 1537 hasta el primer semestre de 1538, haba conseguido con la habilidad poltica el apoyo militar de siete de las ms importantes provincias del Collasuyo. De los Charcas, Chuis, Quillacas, Carangas, Suras, Caracaras y Chichas, que tenan la fama de guerreros belicosos, y que antes se haban distinguido con Huayna Kapac en la guerra contra los Pastos, y despus defendiendo lealmente a Huscar Inca en la batalla de Cotapampa en agosto de 1532.
Los planes de Tisu Yupanki para contener el avance de los espaoles y de la gente de Paullu al valle de Charcas, sufrieron un duro revs. Por aquellos imponderables de la historia, en este tiempo Cari Apaza, Seor de los Lupacas y Kintiraura de los Pacajes se aliaron para luchar a la vez contra los incas y espaoles, creyendo que podran recuperar la libertad que antiguamente haban tenido sus pueblos. Esta inesperada actitud de los Lupacas y Pacajes comprometi definitivamente la suerte del Collasuyo, facilitando su posterior sometimiento a los espaoles.
10
ESPINOSA SORIANO Waldemar. Temas de Etnohistoria Boliviana, 2003, Pg. 106. Idm. Pg. 107.
Segn varias fuentes, los curacas de Hatuncolla, antiguos rivales los Quillacas y Carangas, alegando que les hacan la guerra, pidieron ayuda militar a los espaoles y a Paullu probablemente a fines del primer semestre de 1538. En efecto, Hernando Pizarro y Paullu acudieron en su auxilio y con 5.000 hombres de esta provincia, marcharon contra los Lupakas y Pacajes que haban elegido a Kintiraura por su capitn general. Segn las versiones detalladas del annimo de 1539 y de otras fuentes, la batalla que se dio entre ambos ejrcitos en el paso del ro Desaguadero, fue recia y sangrienta. Por varios das se mantuvo indecisa, sin que los Hatuncolla y sus aliados pudieran cruzar los caudales de este ro hasta que Paullu mand hacer balsas con las maderas livianas que su padre haba dejado en Zepita. Solamente con este ardid, los espaoles pudieron pasar a su gente y caballera al otro lado del ro, precipitando la derrota y prendimiento de Kintiraura.
Despus de esta victoria los espaoles y sus aliados se dirigieron al valle de Cochabamba (Cotabamba), clave estratgica para someter a las dems provincias del Collasuyo. Una vez en Cochabamba los espaoles fueron sometidos a un cerco que pudo marcar el final de la audaz expedicin espaola. Sin embargo, bajo el liderazgo de Paullu se rompi el vigoroso cerco inca del pueblo de Cochabamba y salv a los espaoles de una muerte segura. Tisu Yupanki lamentando la traicin de Paullu tuvo que replegarse a Pocona, con la esperanza de reorganizar sus fuerzas para volver atacar en la primera oportunidad.
Aunque en este lugar el joven Inca trat de incrementar sus tropas y orden la muerte de un Chalco Yupanki gran colaborador de sus enemigos que en su tiempo de Huayna Kapac haba sido gobernador del Collasuyo, no pudo resistir un nuevo ataque de Paullu y de los espaoles. Sin otra alternativa, tuvo que retirarse a las lejanas tierras de los Huamahuacas para reestructurar un nuevo ejrcito. Su esfuerzo result imposible, por que sus aliados persuadidos por Paullu, hicieron la paz separadamente y depusieron las armas. Coysara, el gran seor de Charcas, Moroco de los Caracaras, y el seor de Quillacas, dejaron solo a Tisu Yupanki, que un tiempo despus a instancias de Paullu,
capitul honrosamente y regres al Cusco con los Pizarro. De este modo la lealtad de los Quillacas hacia el Inca culmin, al mismo tiempo que el Collasuyo cay en manos espaolas y en adelante la resistencia se presentara en forma de guerrillas y sublevaciones pero nunca ms con ejrcitos al servicio del Inca11.
En el caso de Quillacas, Guarache recibi las noticias de la derrota por lo que recibi a los espaoles con presentes para formar alianzas con los mismos. La alianza con los Pizarro dur hasta la rebelin de Gonzalo Pizarro donde Guarache se ali a los realistas.
Ms tarde, el rol de los Quillacas a favor del virrey Toledo se destac cuando ste encabez el ejrcito en defensa de las fronteras atacadas por los Chiriguanos12.
En resumen, se tiene que los Quillacas se mantuvieron fieles al Inca hasta que los ejrcitos incaicos fueron exterminados. La rivalidad entre Collas y Carangas, Hatuncollas y Quillacas renaci el momento en el que los espaoles llegaron a la regin. Consecuentemente, los Quillacas defendieron al Inca ya que tambin estaban defendiendo su hegemona perpetuada con las alianzas de parentesco realizadas con el Inca. Sin embargo, una vez que los espaoles derrotaron a los ejrcitos del Collasuyo, la mejor forma de preservar ventajas era firmando acuerdos con los espaoles. Es as que los Quillacas y otros pueblos aymaras abandonan al Inca, dejando al Collasuyo en manos del Rey de Espaa.
CONCLUSIONES
Despus de haber desarrollado el tema en cuestin, las conclusiones son las siguientes:
11 12
GUILLN Edmundo, La guerra de reconquista inca, 1986, Pg. 145. ESPINOSA SORIANO Waldemar. Temas de Etnohistoria Boliviana, 2003, Pg. 116.
10
Los Quillacas sentaron presencia en la regin circumlacustre sur del Lago Poop. Este hecho ocasion disputas polticas con otros seoros aymaras, especficamente los Collas que luchaban por la hegemona en el Collao.
Los Quillacas eran considerados extranjeros ya que provenan del suroeste Pacfico (Coquimbo, Chile). En consecuencia, eran resistidos por otros seoros como los Collas. Por otra parte, los Quillacas tenan similitudes con seoros como los Carangas, lo que hace pensar en la posibilidad de que ambos provenan de la costa Pacfico.
Existen evidencias de que los Quillacas se impusieron a los Hatuncolla, al igual que los Carangas con los Collas, obteniendo as la hegemona en el Collao Pre Incaico.
Durante el Imperio Inca, los Quillacas mantuvieron la presencia hegemnica en el Collasuyo debido a que se aliaron estratgicamente al Inca, ya sea con el servicio militar y de aprovisionamiento de vveres, las alianzas de parentesco, y adems, el deseo de proteger las fronteras del Imperio.
Hay evidencias de que gran parte de los Orejones provenan de Quillacas, quienes a su vez eran conocidos por ser pueblos guerreros. Asimismo, existen indicios de que los Incas realizaron alianzas de parentesco en Quillacas con fines polticos militares. Es decir para controlar las rebeliones en el Collasuyo y para proteger las fronteras.
La lealtad de los Quillacas se mantuvo hasta la llegada de los Espaoles, donde los mismos formaban parte del ejrcito de reconquista. No obstante, el podero del ejrcito espaol, aliado con los Hatuncolla rivales pasados de los Quillacas, termin destruyendo los ltimos ejrcitos del Inca en el Collasuyo y al mismo tiempo, puso fin a la alianza de los Quillacas con los Incas.
11
Con afanes de supervivencia, los Quillacas, y otros pueblos aymaras como los Carangas y Charcas, terminaron haciendo alianzas con los espaoles. Es decir que para mantener la presencia en la regin se termin dejando a un lado los viejos acuerdos polticos militares.
BIBLIOGRAFA
Citas de Libros
ESPINOSA SORIANO Waldemar 2003 Temas de etnohistoria boliviana, CIMA Producciones, La Paz.
GISBERT Teresa 1987 Los Cronistas y las migraciones aymaras, Gisbert, La Paz.
MEDINA Javier. 1987 La Identidad Aymara. Aproximacin Histrica (s. XV- XVI), Hisbol, La Paz
Cita de Artculos
ARNOLD Denisse y JIMNEZ Domingo 1991 Scattering the seeds, Amerindia N 16, Chicago.
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