Pensamientos, Maximas, Sentencias, Etc. de Escritores, Oradores y Hombres de Estado de La Republica Argentina Con Notas y Biografias (1859)
Pensamientos, Maximas, Sentencias, Etc. de Escritores, Oradores y Hombres de Estado de La Republica Argentina Con Notas y Biografias (1859)
Pensamientos, Maximas, Sentencias, Etc. de Escritores, Oradores y Hombres de Estado de La Republica Argentina Con Notas y Biografias (1859)
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Primera partePENSAMIEliTOS.
Como el sabio dice, el hombre en sus hijos se conoce, porque los frutos que cada uno deja de s cuando falta, esos son el verdadero testigo de su vida.
(Ldis
de Leon.j
Es el hablar atajo nico para el saber: hablando los sabios engendran otros.
(Gracian.)
Justi
in eis
sunt
est
pravum
viii.)
BUE!\OS AIRES.
imprenta de Mato,
calle
de KepresenianesN." 170.
1859.
>-
Li?^i4-.
^,
-,^ ri
A hSestros sscmtores.
Razones que vamos esponer nosebligaqji dividir en dos tomos el manusGrito de la presente obra, que
^^^^ deba formar uno, segn
la
V - "
fo
mente
del autor.
La estenslon de la parte biogrfica eligira publicar UD tomo doble de los que hemos ofrecido, y aunque Dada importara que este tuviese seiscientas pginas,
desgraciadamente no podra
lo
que nos
est
ya ocasio-
^
^
(
no
se encuentra
iunque hay
la
libre
emisin del
esplica
la
la
tomos de
Biblioteca
esta so
publica,
imprime igtpilmentp;
gico:)
1 La
2
Religin;
Lavalle,*
373119
"
h 5
Coleccioi}^
leyes y
Literario;
los
contribuyen h ocupar
los cocuyos
(a) cajistas,
clamoque gen
(y
de pluma!)
para aplazar
la
impresin de un
las
No
hay forma de
los re-
medida que
deberan hacer
el
poco
mes.
'
poco y perfectamente en
estamos convencidos que
transcurso del
Como
el
camino mas
corto es el
que
se
lances y percances que en nuestra Amrica inocente como la llama Quintana, de repente dan al traste
con
los
mejores clculos
el
combinaciones.
Sin embargo,
III.
uno tiene su opinin; aunque parezca una paradoja y se nos tache de demasiado exgeutes, diremos que solo asi, por mucho trabajo que nos ocasionase esta tarea y por alto que
cuestiones de buen gusto cada
y
fuese el
invertido en una
buena
imprenta,
mismo
tener un esi
las
obras
de
la
Biblioteca.
La benvola acojida que el pblico inteligente del Rio de la Plata contina dispensndonos con una
indulgencia superior nuestros mritos y esfuerzos,
vez
la
indulgencia
por
demoras
tesis
hacer en
las
volumen
le
cor-
por ejemplo,
el
los
IV.
que e$t& ya en prensa para ponerse en cir del prximo Abril) Qla<}ioD en Io$ primeros quedando el VII eo blttico llevar el Oimero VIII,
Vrela
(y
^ra
la^
la
presente obra.
G^cnsamos
que
esta
dr tener lugar en
y
muy
i%oe Ja exactitud
la
Biblioteca.
vinculadas
las
falta
hacemos
no ser por
El Editob.
porque se hacen en medio del choque de las pasiones que, como los vientos
helados del invierno, queman las flores y secan los rboles; porq' se hacen con uu fin doblemente humanitario, desde que levantando ellos una bandera de paz en medio del conflicto de Jos pueblos, tienden pedir una tregua para el pensamiento, tregua c Dios que son invitados aquellos mismos que en las primeras filas de los distintos bandos combatientes, llevan la palabra y dirijen la encarnizada contienda; los que en la tribuna en la prensa son el eco de los partidos siempre en pi, y que en el campo de las letras, despojados de su divisa de
polticos,
forman
las
lambra^ de la
F. X. Acha.
Los individuos, como los cuadros, tienen sus puntosde perspectiva mas menos favorables. De la posicin en que el especiador se coloque, resultar un
bilezas defectos. Nosotros buscamos las primeras dejando otrosel cuidado de sealar las segundas. En estas reseas apuntes biogrficos queremostaaotignar principalmente, bajo el punto de vista literario, los hedios que honran ios autores de los libros que publtoamos; hedios cuyo conocimiento puede ser til h la juventud que se detfca k las letras, y servir mas tarde de datos para marcar el derrotero que han llevado nuestros escritores. En la atmsfera politicaquenos rodea, vivimosentrecorrieitfes opuestas de odios y antipatas invencibles :diriaseqae nos faiunos impuesto la vergonzosa tarea de desacreditarnos anos h otrot No ser permitido de vez en cuando que una voz impardal haga justicia al talento, y en gracia de sus mritos, lleve su fr^a^eza Y buen deseo hasta pedir ^los enemigos, ya que aoaplamgto, al menos la equidad y benevolencia con que desearan ellos misoiOB ser juzgados? n rasgo biogrfico no es una batalla poltica
nmero mayor de
donde
el
carro de
la
obsctttosenciienS'akeftSUcanna,- y mal pagara el Editor el saeRlici, de Vosho^^es que le prestan generosamente el apoyo
si por alhagar genos agravios se dcaccionesestraasla literatura, sobre las que w>, ene Gwnpeteaeia, Bfei quiere ni debe abrir juicio. Los materiales que Ieios reunido para escribir la resea biogrfecadel Dr. D. uan Maria Gutirrez daran espacio para llenar un volraen (teja Biblioteca. Si embargo, fuerza nos ser limitarijps ^ losf^gos ias,caracterfoticos. r^aci! es^ dtislig'ttido A.rgentMio en Buenos Aires el 6 de Mayo de ^80;9; s padre u un honrado espaol venido a Amrica la ppQfesion del comercio y firme con moei;! tiecitdedKl, dado de^acien e! la f ; si* patri% y sus: creencias. Por parte de madre ooxu^fttaGuHerifezu solo, pariente varn que no se hay. i^eaiad pir sju argente amor la causa de la independencia. En el escritorio de $tt padre. reujiiase todas las noches una tertulie^ d6 varios amigos a la qfteeca admitido D. Juan Maria desde muy nHiPv ^U 9i<i duda contraj^, la afabilidad de maneras, el tifH) esp^ai, i: buen gso y la i|iot)leza de su conversacin, que
desu
iipf^^Fe y de s talento,
cOiS^tUtve^e
ea
fiscal
i;
caUiva^; y s^uce^.d^dfi las priineras palabras; y como es evidente: quftlo^nobtes fBsaiBientos brotan del corazn, segn la bella frase de Vauvenargues, resulta qne es imposible hablar unu
liora coa quererle.
t<ratarle
una semana
si
era siempre apacible: jamas se dis^taba. Aquellos seis j k veces hasta (fiez amigos estaban, siempre die acuerda, si disenpo)?l!3ie<Xnra
con ana moderacin exemplar. La tertulia comenzaba de las gacetas, cuyas noticias y opinioacs se comeotahaneB sentido ^o<io,- pero con tania parcimoma como s't \m agente de polica estuviese escuchando la puerta. Las MemcB'ias secreta^solKe^ Amrica ie Juan y Ulloa y los Viages do D. AatonioAbadia bajo el seudmino de Ali-Bey, figuran entre las ltimas obras que nueslro autor recuerda haber oido leeraH. Giltieritez aprendi las primeras letras en una esciela particular quena asistan sino algunos nios determinados de famlia< GOHpcidas, y no fu una vez la escuela ni volvi de ella, siw>
.
(^NBpaitadJMlesu padre. Bajla direccin de Guerra, de Agero y Diaz hizo en la niveiidadsus astadios elementales; curs cinco aos de maternalicaa bs^ ia dweccion de Seaillosa, Mossotti, Gutirrez (D; os No fueron medios distinguidla' sus ^aia) y D. ViceBte Lpez.
profesores de idiomas francs, ytoscano, literatura, dibujo 'Mt, Estudiaba en e\ aula del Sr, Diaz cuando HOffll>rad esi< tnienabro de la comisin topogrfica y encargado de llevar all algunos nios y jvenes para que sirviesen de ainaauenses y se adiestrasen en el manejo practico de los instrumentos, design i iutierrez como uno de los mas aparentes y dignos de esta distincin.
el de su padre ray Aquel hombre verdaderamente sesudo estaba empeado en hacer de su hijo un esceiente ingeniero, porque eit su concepto el foro era un teatro en que se necesitan mucios talentos y mucha fuerza de alma pava man El premio que le otorg fu singular, y correslenerse justo. ponda la prue!>a inequvoca de aplicacin q''aahaha de dar el aprovechado estudiante. En la pieza qie servia de punto de reunin la tertulia diat'ia liabia un gran armario antiguo de cedro cargado de libros, en uya primera divisin destacbase una falange de diccionarios, comenzando por el vocabulario de Requejo y acabaado por el interminable diccionario italiano de la Crusca, Tras estos y h<in arriba, disminuyendo progresivamente de talle, unos solwe kis espaldas de oros, ro.nontbase hasta el techo toda la procesin de lo que los espaoles llaman clsicos. De trecho en trerho, los amos de la casa como bueaos castellanos daban franca
Si fu
grande
el
*n jbilo al
iiospitaliclad
especialmente
franceses.
El padre de juUerrez
tom de
la
mano
y lievaadoledelant-
"Todo
en
esta
esto es luyo, y de hoy en adelante leers y escribirs poUroua, y tus cuadernos, libros y estuches los guarda-
rs en estos cajones. A mi no me incosodars: al contrario cuando trabajo me gasta que haya cerca de mi alguien que baga lo mismo, con tal que no uiela ruido me hable sin que yo le interrogue.'
silln
o.OO
de cuero moscovita delante de un iniero monstruo y de volmenes? escribir y leer cuanto tenia a la mano. As se form la vocacin literaria de Gutirrez, y as contrajo la mana de manosear libros y de curiosear sobre todas las materias de in-
dagacin y de estudio. CuandO; falleci si; padre no necesitaba ya ninguna indicacBii ni ejemplo ageuo, pai a pasar largas horas del dia y de la nccbe idante de sa bihiOieca heredida, que l aument coiisidf ra-
blemente hasta el ao de 1840 en que sali de su pas- En aquella poca posea una coleccin de impresos patrios, sumamente copiosa y bien clasificada, y que si nuestros informes son exactos, debe existir hoy en poder de los herederos de [). Florencio Vrela.
las letras, que muy temprano se disGutirrez hizo varios ensayos en prosa en la edad feliz que media entre la infancia y la pubertad, y tuvo una vez )a satisfaccin de oir, sin ser visto, el juicio favorable de los couertuliosde su padre acerca de unos discursos sobre el amor la patria, y sobre In utilidad de la geometra, que encontraron sobre su bufete en nn cuaderno de clase que contenia las lecciones de nogmnica, dictadas en la Universidad por el decano de ciencias exactas D. Felipe Senillosa. Solo muy tarde y cuando habia leido muchos poetas castellanos y estrangeros, se atrevi a hacer versos. Los primeros que dio la luz eran dirigidos ai Arrayo rf Tt^r?. no sabemos cual de los arroyos cercanos a esta ciudad, en uno de los peridicos pintorescos publicados por el litgrafo Bacle. Los que public mas tarde en el Iniciador de Montevideo bajo la firma de la ltima letra de su apellido y del abecedario, ya descubren !a intencin que tuvieron siempie lis poesas de Gutirrez.
Cediendo su aficin a
l,
pert en
Con ese admirable instinto que revela s las inteligencias privilegiadas la necesidad de buscar nuevos horizontes, ha proculado y ha conseguido mas de una vez demostrar con el mejor precepto q'es el ejemplo, loq' puede el talento fecundizado por el estudio. Muchas de sus poesas tienden sealar nuevos rumbos en ese ramo de la literatura para alentar sus jvenes compatriotas imitarle. Esto se comprender mejor comparando las fechas de esas composiciones con sus asuntos: la bandera argentina en Mayo; la endecha del gaucho aparecieron en el citado Iniciador: la leyenda histrica titulada Irupeya, y la tradicional titulada Caycob (reimpresa recientemente en el Museo Literario) se pueden leer en los folletines del Comercio del Plata. Otras muchas composiciones que tienen relacin con los sucesos patrios, figuran en las columnas del Tirteo, peridico poltico y literario, que redact en colaboracin con Rivera Indarte; finalmente, conserva otras muchas inditas, que no han visto la lux por la severidad con que el autor juzga todo lo que sa-
de su pluma. A fines de Mayo de 1837 se propuso Echeverra promover el establecimiento de una asociacin de jvenes, que quisieran consagrarse trabajar por la patriaDesconociendo l la
le
5
juvenlad de Buenos Aires por su larga ausencia del pas, comunic el pensamiento sus jvenes amigos D. J. B. Alberdi y P. Juan M. Gutirrez, quienes lo adoptaron al punto y se comprometieron invitar lo mas notable y mejor dispuesto de la juEl 23 de Junio tuvo lugar la primera reunin ventud portea. con treinta concurrentes. Fu nombrada una comisin para escribir una esplicacion y esplanacion de los artculos fundamentales de la creencia social aceptada por los miembros. Esta comisin se compuso de los Sres. Alberdi, Gutirrez y el misEcheverra. (1) Gutirrez sali de Buenos Aires en 180, despus de una permanencia de tres meses en la crcel publica con su barra de grillos correspondiente. Todos saben que por los libros de entrada de aquella casa se puede formar la estadstica de los amigos de la libertad, de la moral y la ley que habla en Buenos Aires en aquella poca funesta. Todos sus planes fueron desbaratados; planes trazados con discrecin y seguidos Con constancia para lo l'utnro. La profesin de abogado que se destinaba, con el ausilio de sns conocimientos en las ciencias exactas. iiabria proporcionado una posicin cmoda influyente en \i sociedad de que nunca tuvo en vista apartarse. Familia, estudios queridos, libros acumulados con sacrificios y aos, esperanzas para el porvenir y hasta el titulo de ingeniero primero que habia ganado con el sudor de sti frente, todo lo perdi en
I',;
mo
un momento por una rdon del amo. No sabe si el delito de fu haber pertenecido y contribuido fundar la asociacin Mayo, el estar directamente complicado en la reaccin que se airbu) al Coronel D. Ramn Maza. Quien puede saber lo cierto acerca de la razornde las medidas de un poder, sin mas norte qaesn voluntad desenfrenada y ciega? El joven proscripto dirigise Montevideo donde le esperaba un triunfo esplndido, donde su genio iba a revelarse como ^e revelan generalmente los que en realidad valen algo. Las nulidades nicamente se dan conocer por sus envidiosos ahullidos decanes que ladran la luna, no pudiendo morderla; por sus jactanciosas deciamaconos de eunucos impotentes, que ahuecan a voz para remedar a los gigantes. Sus genios inspiradores, cuando no es el odio estpido dei que se siente humillado por su interioridad, es el hambre {dchna musa como la llama Ventura de la Vega) y la esplotacion del escndalo. Los que se siente;i
(utiertez
i
6
de vuelo la posicin qe ocupati Imqne han precedido; conquistan la inspiracin, no la violan; y ss mismos rivales rorapen en aplausos, les abfen stis brazos y los oronande laiirelesl Montevideo tiene la alta gloria de haber sido el primer pueblo .Sud-Americano que ha ofrecido a la revolucin y al nuevo idimdo, como ofrenda de la inteligencia emancipada, el bello espectculo de un certamen potico digno de la grandeza y de los limbresde Mayo. Vive aun y vivir eternamente en la memoria de todos cuantos lo presenciaron el homenaje tributado en aquella capital el L>5 de mayo de I8Z1I, h la idea de la revolucin y al talento que ia sirabolizabar Gutirrez, Docninguez, Marmol, Figueroa, Kivera Indartey hasta vosotros poetas, desconocidos que no quisisteis revelar vuestro nombre, pero que unisteis vuestro inspirado acento al coro generai, esa bella pgina de vuestra vida debe ronsolaros de muchas injusticias y amarguras! Todava se estremecen las fibras mas recnditas de nuestro pe'lio al recuerdo de los estruendosos aplausos con que el pttblico entusiasmado ahogal la voz de los lectores. Todava sentimos los ojos humedecidos y el alma llena de aspiraciones elevadas y generosas, al traer la mente las dramticas escenas de aquel
fuelles saben escalar
es
(lia
inolvidable.
vencedor y el hroe de aquella solemnidad vcrdadei'ainente atpericana. La mas alia poesa, dijo el laureado poeta al recibir de manos del presidente del certamen la medalla de oro con que el pueblo Oriental galardonal)a su ingenio; la mas alta poesa, no es tan
(utJerrez fu el
demostrar los progresos morales debidos al gran .pensamiento de Mayo. Yo acepto, seor, este premio con reconocimiento; y donde quiera que me arroje la ola de la revolucin de mi patria, all lo mostrar para probar que (MI la nepblica Oriental del Uruguay, an echado aices la
t'iocuente
como este
acto, paca
<
iviiizacion y el
amor
a la libertad.''
la
(1)
opinin emitida, nombre de Si tales ovaciones la comisin, por el Dr. D. Fiorencio Vrela. \ tales juicios no constituyen una legtima y envidiable gloria, 110 alcanzamos en que consista. Que ejemplo mas elocuente podramos poner la vista de la juventud inteligente y estudiosa l);ua que se enardezca con la perspectiva del premio que aguar-
(1)
Certamen (A/ 25
tic
XXX.
(la
leis
enwley super,
si
Ife
cs^josi-
t)le?
que
lleva
nico de la meilata de oro, a crnpopor lema estos versos del lrico lafiio:
procedis, io "triunphel
Tu que dm
Nom
Ci vitas
"Se ba presentado conK) un ator l Sr. D. Juaa Mara Gmoirez, que hasido reconocido por el selle speciai que la reUnnime fu y por aclamacin el voto qolia cencsedivesta. do esta pieza la supremaca sobre todas. Ninguno, sin M, entre los concurrentes, ha comprendido la grandeza de la revolucin, sus glorias, y sus fines como ^ISr. (iatierrez: ninguno se revestido de la imponetite magestad qereBa en su poema; ninguno ha alcanzado la correccin' estrcmada de sn diclia
era de desear, en sentir de la comisin, que el discorso anciano fuera menos eatenso, que algunas de Jas deas diseminadas en l fueron mas nuevas y vigorosas, que se borrase una que otra espresion poco feHz, no puede desconocerse que esos lunares desaparecen en la tersara general de la
cin; y
si
fatdico del
composicin, y estn mas que lavados pwr la invocacin religioy altsima, con que desde el principio .pone recogimiento en e ahna del que le oye, pidindole para la suya, por las ricas y luaeslras pinceladas que dibujan el magniflco cuadro del navegador Genovs, en los momentos en que opona ala demente incredulidad del amotinado equipaje, la realidad asombrosa del mundo que descubra, y por las sentida rememoracin de los juuerlos poetas de la patria con que cierra elpoeta su largo can>a
10.
dejar de recomendar el
autor de
ha
reci-
bido tan altas inspiraciones (1)". listos recuerdos son tanto mas dignos de consignarse, cuanto no ha mucho el pueblo de Buenos Ayres, ha tenido ocasin de aplaudir las bellsimas inspiraciones de los Sres. Chassaing, Gulieirez (D. Ricardo) Fajardo, Encina, Paz y otros jvenes de claro ingenio y grandes esperanzas. Los cantos Mayo y Colon de los inteligentes socios del Ateneo y el Liceo son eslabones de oro que reanudan la cadena
(1)
_
de aquella gloriosa tradicin
Adelan(^! dice el Sr. EiQ)ao, con esperanza y alegra esa aurora literaria que promete ser una constelacin gloriosa." Dos aos despus del pr'mer certamen celebrado en Montevideo, empez el famoso sitio que no sin fundamento se ha
literaria.
comparado con
el
de Troya.
bala perdida despedazara el crneo que encerraba la preclara inteligencia de Gutirrez, y como este por otra parte, no tiene muy desarrollado, segn dicen, el rgano blico, crey sin duda que solo podia prestar servicios de mal soldado, y una hermosa maana en compaa de Alberdi, zarp del puerto de
que
salia
para G*^-
Su primer propsito fu dirigirse otra repblica americana donde pudiese encontrar medios de subsisiencia y teatro para
mejorar sus conocimientos y consagrarse ocupaciones mas en armona con su hbitos. La proporcin que se le brindaba le sugiri la idea de hacer una rpida escursion por Europa, para satisfacer la curiosidad que se apodera de todos los que no han nacido en aquella antigua y civilizada regin del mundo. Durante la travesa escribi con Alberdi, su compaero de viage, un poema en prosa y verso con el tulodel bergantn (Edem), que corre impreso en Chile. Son impresiones al mar, recuerdos de la patria, ensueos de la juventud, confianza en (l porvenir. Un librito lleno de poesa y de ideas p<K,o comunes. Entr al continente Europeo por el Mediterrneo, y se embarc para Chile en el Havre de Gracia. Hizo escala en lUo Janeiro, y doblando enseguida al Cabo de Hornos, lleg \ aiparaiso donde se fij por mucho^3 aos, con interrupciones oriiis, empleadas en visiiar las costas del Pacfico hasta el Ecuador. En Valparaso fund la escuela naval, abordo de la fragata CiiLE, empleo en que permaneci muchos meses, dejando un bello plantel de jvenes que figuran hoy con honra en la niariia militar de aquella repblica. Dlo espuesto se deduce una triste verdad, que conviene poner de relieve. Gulicrrez, como casi todos los hombres de la geuet acin que l perienece, so ha visto obligado emplear los mejores aos de su vida en trabajar para vivir, invirtiendo gran parte de su tiempo en ocupaciones que, aunque intelectuales, no dejan el nimo libre para ningim trabajo estenso de literaUua.
9
La oportunidad de sacar provecho de sus estudios sobre las letras y la sociabilidad americana desde los tiempos mas remotos, no se le ha presentado toda via. Episodios de ese gran trabajo pueden considerarse las publicaciones que hizo en Chile de hi obras completas de D. J. J. de Olmedo; del Arauco domado de Pedro de Oa, con un examen del libro y ua estudio sobre la poca del autor; y la coleccin de poesas titulada Amfirica Potica, libro de celebridad americana y que ha servido de estimulo para otras varas publicaciones anlogas en amaos mundos. En Abril de 1852 determin volver su patria; pero aqui cederemos la palabra al mismo Guierrez. Los prrafos que van leerse perienecen una carta que nosescribi, en contestacin otra que le dirijimos con el objeto de formar nuestro juicio acerca de algunos hechos que no conocamos bien; y aunque ai concluir nos dice terminantemente: Eslo es solo paraV.: jamas he dado ni dar esplicaciones de mi conducta sino mi propia conciencia, nuestro indulgente amigo no puede tomar mal que (para no dejar incompleta esta resea biogrfica) denos traslado al lector de su manera de considerar los sucesos que han preparado el actual orden de cosas; y tanto mas lo esperamos asi, cuanto nos abstenemos de comentarios y le dejamos toda la responsabilidad de sus actos y de sus opiniones polticas.
Perteneciendo ya estas al dominio pblico, es evidente que no hacemos ninguna revelacin nneva al consignarlas. "La noticia de los sucesos que se desenvolvian en el Rio de la Plata me llegaron estando en Lima, en una de las veces que por paseo y por cssuiio habia ido aquella amena interesante capital del oi. Al locar en Valparaso ya supe, en la baha y d^sde la cubierta del vapor, que Rosas haba sucumbido en luia batalla ruidosa. En abril me puse en camino por las cortiiieras, y mediado;; de Ma\o me liall en el seno de mi familia. "Mimas tirmepropsito y mi nica aspiracin era la de enucgarme al trabajo para repararlas prdidas de todo gnero qtii' iiabiamos sufrido on la dispersin de lodos mis hermanos y con el abanUono de nuestros intereses. -ero el torrente era superior la fuerza de mis propsitos. Llegado apenas, tuvo lugar una eleccin de Diputados, y fui nombrado entre estos para representar la ciudad. Sin embargo, no tom asiento en la Cmara porque acept en esos mismos das el cargo de ministro de Gobierno. Me ech encima esta responsabilidid por no desa-r un respetable anciano quien estaba acostumbrado
;i
i
<
- 10
a respetar por
sirs
talentos y virttides, y quren amaba desde la Lpez era gobernador, y qui^ qvre estuviese 1 iado. Ced y le acompa hasta que dej aquel puesto espinoso sie'mpe, pero muy en especial en aqueUas circunstancfns En todo aquel periodo yo notve mas pensae^Tfrordinarias. iwiento que el de servir I wna situacin, destinada prepafraf ios flemenlos necesarios para dar una ley fundamental todo el pais y bacer una repblica legal de la onfederaci^n indefinida, Ese iba ser muy pronto el heroico r<flnedio creada per llosas. lodos los males que se sentiau. 'l'eniendo una constitucin lodo se pondra en harmona y la socroda'd se fundara sobr bases polticas que nadie podra remover, ^ni los pueblos, ni los mandatarios. Serv esta idea como pde y tenia en su prxima efectividad. Al cfocio, acept con placer la represenlacion de la importante provincia de Entre-Hios en el Congreso
iiiei.
El Sr.
Constituyente, al cual medirj en 8 de Sciiembre, saliendo en este da de Buenos Aires para Santa le. Llegar afli y tener noticia de la revolucin del 11 fui casi todo v. no. Yo u }H>d!;i trepidar en mi resolucin; no s retroceder cuando aceplo un compromiso: yo era y quise peiTnanecer diputado por una pro-
las dems hermanas tener una carta para en adelante de los males de que haban safido por un favor especial de la Providencia. Por otra parte, ya entonces coaocia a la mayor parte de mis colegas y estaba persuaiddode que la Constitucin quedictra el Congreso seria satisfactoria para el pais y tambin para la provincia que noestataba repiesentada en l. As fu: tuve e! hoor de pertenecer ii la comisin de redaccin; y ah est la obra que beconcunido 3 briiar con otros argentinos, entre ios cuales los hay de indudables luces y de probado patriotismo. Esa constitucin es acertada y libre de toda olra inuencia que no sea la del bien. Ella no esta hecha al paladar de nadie, sino vaciada en el molde mejorque se conoce para vaciar una repblica federativa, y es inspirada por el deseo ilustrado de servir al progreso y a la libertad. M conducta en el Congreso, hizo que al organizarse el gobierno general me encargase el Presidente del Ministerio de lielaciones Exteriores, en el cual he trabajado bastante y del que me separ voluntariamente, y por espontnea renuncia ma. Hoy represento la Provincia de Santiago en el Congreso Lejisaivo, y vivo en el Rosario ejerciendo mi profesin de ai)ogado para mantener mi familia." En la poca del gobierno del Sr. Lpez no podia pensarse en administrar, sino en reparar los males causados las {Xrsonas
rincia,
qee
las librara
n
en un periodo tan iar^o de arbitrariedad gobernativa, Sw embargo, n la poiicia general, en la iiistruecion primaria y universilaria, y en otros ramos, sebizo acaso mas de lo gne perEn el departamento qoe dirijia Gumitan las cirn; tandas. tirrez, plantese una insiituGion qae ami permanece cora 'el mismo ttHlo qne so le dio entonces: el Cmisejo de obras ptlicfis^ especie de academia formada de todos Jos ingenieros y iiwlemticos, llamados unir sus trabajos y sus esfuerzos en bien tic la sociedad y para ilustracin del gobierno en la mtiltitud df> puntos administrativos en que interviene el conocimiento de las ciencias de observacin. Combin tambin un sistema terico-prctico para la ensefnnza de la estadistica, por medio del cual hubiera obtenido el gobierno en poco tiempo dalos bien organizados sobre todos los ramos de la riqueza, mas de un gran nmero de personas adiestradas que habran sido otros tantos colaboradores de la otcina central, la cual sin este requisito indisi>ensable, por mticha que sea la aplicacin y capacidad de su gefe, corre el riesgo de marchar sugeta las noras de la ignorancia de los que reEl coronel Micojan y clasifiquen los hechos de su institucin. tre se prest dar las lecciones en un salen de la universidad y hacer comprender a todos los empleados las ventajas prcticas de una estadstica exacta y los medios mejores para formarla. Hoy esa oficina, bajo la hbil direccin del Sr. Trelles, va
produciendo
Entre los
muy
satisfactorios resultados.
actos de reparacin que contribuy el ministerio de gobierno en aquella poca, hay uno que debe es-
muchos
consignado en la correspondencia oficial de la Biblioteca en la fecha en que D. Aiarcos Sasti'e era su director Veamos a referirlo, porque tiene relacin con las conservador. letras patrias cuyo servicio consagra sus esfuerzos ei Editor (ie esta Biblioteca, y porque demuestra que en toda situacin stuvo despierto el pensamiento de Gutirrez ai adeiauio y al lustre de la historia argentina. En la Biblioteca de Buenos Airas existi, entre sus pocas perlas, el manuscrito autgrafo de la toria del Paraguay, Rio de la Plata y Tucuman, escrita por el P. Pedro l^ozano, de la rompaia de Jess. Comprende desde el desmbrimienlo dr dichas provincias con las series de sus gobernadores ilusIrisimos seores obispos, hasta el aio 1736. (L'ii volumen en folio de 745 pgs. en pergamino.) Muchas veces Gutirrez le liabia tenido en sus manos con veneracin; pero en una edad y en cna poca en que no le era potar
ubiica,
,
do
a honra asociar su
12
nombre como
copioso que al mismo tiempo que ha sufrido las duras crticas de Azara, ha servido este y h otros de buen guia en el laberinto de la historia poltica antigua de estos pases, sin escluir ai Dean Funes que cada momento se refiere la historia M. S. de Lozano. Hasta el ao de 1833 existi este volumen en aquel establecimiento pblico, como consta del n. 3149 de la Gaceta Mercantil de Buenos Aires, en el cual se registra la lista de En 1852 las obras devueltas la Biblioteca por el gobierno. ya no existia. Fu en vano que el Sr. Sastre revolviese indagase. El manuscrito no pareci con gran sentimiento del ministro, quien si hubiera continuado mas tiempo n su puesto habra hecho levantar una severa indagacin judicial, en demanda de un monumento tan importante, que no pueden dejarse arrebatar los piieblossin mengua de su decoro y dess tradiciones nacionales. Quiera Dios que no liaya sucedido lo mismo con la copia en buena letra y en dos volmenes en folio (pergaminoj que existin en la Biblifteca de Montevideo. Para ciertos hibltomatws es una gracia, cuando no una infame especulacin, robarse lo manuscritos y libros raros. Alerta, bibliotecarios! Si los gobiernos del Rio de la Plata tuviesen nn poco de buena voluntad, haran en estos casos lo que se hace en todas partes. Sealaran una cantidad anual y autorizaran auna persona competente para que compulsase los archivos y bibliotecas, y diese la estampa los pocos monumentos importantes que han escapado la avidez y raleria de los colccciunadorcs. Esos manuscritos abandonados la polilla la garra d'l primer aticionado que ios considere buena presa, son joyas literarias de inestimable precio, que una vez escamoteadas, emigran alestrangero se pierden para siempre. Tenemos este respe to una idea en laque no queremos ni pensar ahora, porque nos es absolutamente imposible realizarla. Ella se relaciona con el plan general de la Biblioteca Americana, y est ligada documentos de la mayor importancia, existentes en la Biblioteca de la Academia de la Historia de Madrid y en la Keal da Paris. Volviendo Gutirrez, notaremos que en 1856 escribi una carta a 1). Justo Maeso, que acababa de reimprimir la obra k' Funes, para que publicase la de Lozano, valindose de la referida copia, .\uestro apieciablc amigo el Sr Von Gulicb ministro de Prusia, nos habl de esta carta, publicada en el Nacional
__ 13
<}c rlont".
donde la hemos leido, aunque sin la firma del autor. Y ya que hablamos de cartas, como olvidaren esta resea ia vasta correspondencia sobre materias de letras historia, sostelida por Gutirrez con el Dr. D. Florencio Vrela, de la cual hace repetidas veces mencin el bigrafo de este en la Galera i>E CELEBRIDADES ARGKNTI^AS, as como igualmente con los Sres. Olmedo, Garcia del Rio, Bello y otros literatos eminentes de Amrica?Sin embargo, apesar de lo mucho que ha escrito Gutirrez, rara vez ha publicado algo bajo su nombre. Ha usado generalmente alguna seal para firmar como la G. la Z., la omega del alibeto grifgo. Esta circunstancia le ha proporcionadj el gusto de ver que algunas produceiones que l estimaba en poco, han sido prohijadas por literatos de profesin, como puede verse en los nmeros 65 y 7Zi del Semanario Pintoresco Espaol. publicados en Madrid el 2 y 9 de Marzo de 1851, en que un amigo nuestro, quien no queremos nombrar, d por obra suya, cuando todo es de Gutirrez, el artculo que aquel ha titulado
Literatura Chilena.
ios
En
como
la
Co
volumen consagrado
picos americanos, ha encontrado ocasin el editor de lucir algo que no tenia mas defensa que estas tres modestas iniciales:
G. es Gutierre'/ como literato: considerado como erudito y hombre de buen gusto, vase el juicio formado por el fundador del Gomerci del Plata respecto de la america potica (1) y el que hace Echeverra en la pgina LXII. del dogma, hablando de los miembros de la asociacin asilados en Chile:
.
VI.
al
>
primero que ha llevado entre nosobuen gusto que nace del sentimiento -Hoy de lo bello y del conocimiento de las buenas doctrinasen Chile, en los ratos que le dejan desocupados arduas tareas de enseanza, se ocupa de hacer una publ cacion con el ttulo de Amrica potica, donde todos los vates americanos se darn por primera vez la mano y fraternizarn por la inspiracin y el sentimiento entraable del amor la patria." Varios cuerpos cientficos y hterarios de Amrica y Europa Cl) cuentan Gutirrez entre sus miembros.
"ElSr. Gutirrez
es el
1.
2.
Tomo
V. de
la
La sociedad
(Pro-
Sus ltimos
1/i
^
una Ijiografiade Rivadavia.
n un
artrulcT sobre el
trabajo crtico
Magaiaes; una idea acerca del geogralia de estas regiones, publicada en Beriin en los anales de una sociedad cionlica de aquella capital; un rasgo necrolgico sobre el I)i\ D. Teodoro M. Vilardeb; un artculo con motivo dq la aparicin del Mosaico de Figueroa; otro sobre la etnologa y lologia de la raza quicchua en la Repblica Argentina etc. La mayor parte publicados sin su firma en las columnas del primer peridico citado. Concluiremos sealando un hecho de que no podemos prescindir porque es el reverso de la medalla, la gota de acbar quise encuentra en el fondo de la copa del monarca como del mendigo. Nadie ignora la intimidad de Gutirrez con Echeveriiu, Balcarce (D. Florencio) Berro, Rivera Indarte. -Hubo uti tiempo en que todos los hombres de talento de las dos riberas diel distinguido Hterato brasilero
sin escepcion, queran a Gutirrez como h un hermano. -pero nos Hoy algunos son sus mas encarnizados enemigosapercibimos que si trazamos una lnea mas, vamos rquebrantar el firme propsito que hemos formado de no ocuparnos dr
Plata,
los personages polticos, sino en los hechos que tengan relacin con la hteralnra y con la cronologa de los sucesos. De oiro modo, acabaramos como dice Mitre por pelearnos al pie del altar y tirarnos h la cabeza el cliz y el misal, cuando desearamos
cuya biografa bosquejamos, armonar los inpor el entusiasmo, amarnos por la siniiliiiid de los sentimicnlos, y vanagloriarnos en comn de la ca paridad de producir lo bello y lo bueno. l'or supuesto que e^to no quiere decir (aunque se nos enoje el Sr. Mitre) que cuando no sea posible entenderse bueas, procure cada uno darse entender y fraternizar conu Dios le -^yude. En paz en guerra, riendo llorando, de tocios modos y por todas paries se v Roma.
con
el escritor
tereses, fraternizar
Magariuos Cervantes.
instituto histrico y geogrfico brasilero. El instituto histrico geogrfico del Rio de la Plata. El instituto de las artes unidas (en Landres).
Miembro fundador
del colegio de
la
Miembro protector de
ADVERTENCrA.
La coleccin presente de Pensamientos es fruto de alguius
lectura, heclia$ con el objet de conocer nuestro pas y lo
no todos
por
la
prensa ea los congresos, dictaron leyes aconsejaron los goIjernantes en circunstancias decisivas,
i
mrito
jiteaciones
pensamientos.
Porque
as
escuchar sus palabras y estudiar sus como no podemos tener idea de I05
d>}-
iismamanera no podemos
tenerla
la luz
tampoco de
la
coociencia
humana
con
la
sino por
medio de
que de su
interior
nos
llega
con su
ausilio el
las ideas
argentinas en
mu-
chas materias de
sumo
inters, ya
con relacin
literatura.
la poltica, la
moral,
la
Para lo cual
e
documentos que
fecha de su publicacin.
asi,
de
mano
testos
encarar por
ladodel
estilo y
por
la
de nuestros pensadores;
sultarla
y el bigrafo y el historiador
podrn con-
La
visita
que estudia; y
lera intelectual
producir
minarla.
el
16
mismo
la
inquieta, puesto
que
es
remoras y desvos, es fcil que se nos borren de la memoria los nombres que debemos tener presente, porque lo sonde nuestros mayores. Y como este olvido mas de inducirnos en errores,
nos atraerla
al
el
reproche de ingratos, no
l;i
faltar
quien agrala
dezca
vista,
idea de poner
en un
mrmol
los
ngulos de
Kn cuanto
autor pide
tenido
la
las notas
al fin, ti
mas en
que salvar
la
los
conocimiento acerca de
jueritorios.
vida de algunos de
En fin, el compilador del presente libro no ser en todo caso mas que responsable de una debilidad, para con su amigo el
iiprccinble
i)
las letras
de su liibliosacrificios.
/rt,
es imposible
()u el
que
le
sus
buenas intenciones.
LISTA
De
los escritores
General D. Carlos.
Ramn,
Ramn.
Echeverra, D. Estevan.
Grgera, D. Tomas.
Grela, Fra Ignacio.
Francisco, Javier.
.-
Lpez
18 -^
Julin.
Nuez, D. Ignacio.
Passo, Dr. D. Juan Jos.
Saavedra, D. Cornelio.
Somellera, Dr. D. Pedro.
Saenz, Dr. D. Antonio.
Vera
y Pintado, Dr. D.
Bernardo.
Vieites,
D. Hiplito.
"
etc.
tk.
etc.
lOZ. p.
12.)
Una de
ne sobre
tajas
l.js
el
oportunidad
que tiene
los
poder de conocer
debe obrar.
sistema
llega
la
mismos
con
el
los cuales
pasadas en
republicano con
oidos del
grande de
que
la
verdad
tiempo
que manda.
Dr.
Sesin del Congreso del 3 de I). Manuel , areno. Marzo de 1826 {Diario de sesiones n. 107. pg. 5.)
^
La democritcia no
la
20
gobiernos repblicarjimen de
la
esencia
misma de todos
la
nos.
La democracia es
libertad
fundado sobre
cia es el
to
igualdad de chises.
el
La democraconsentimienla
uniforme de
creacin de
la ley
soberanamente sola
asociacin.
la
Ese
so-
Dogma de
la
Asociacin
Mayo
Los inconvenientes de la democrt'icia pura han sido sentidos por todos los Estados modernos que han
adoptado
las
formas republicanas.
Reflexiones sobre las cauDr. D. Juan Ignacio Gorriti. sas morales de las convulsiones interiores de los nuevos
pg. 41.
fundamentales ^ gran
Lo que
se ha llamado leyes
modernamente constituciones
la
prime-
en invadirlos.
Id. ib. pg. 27.
Me
nin que Juan
J.
21
la
opi-
Rousseau aventur
el
primero,
humanas
estn cimentadas
en lo que
Este es un error.
In
ley natural,
que puso
los
homfami-
mejorar su bienla
Esta es
la
grande carta de
le
humana, de que
ningn hombre
es lcito des-
viarse.
la
eleccin
humanos: ellos sern tanto mejor cimentados cuanto mejor conduzcan los fnes de la naturaleza los
que
se ligaron
con
ellos.
Id. ib.
pg.
5.
como
el
mas conveniente
las circunstancias
temo que se Ignore el verdadero carcter de este gobierno y que se pida sin discernimiento una cosa que se reputar inveriicable despus de conocida. No recurramos
y estado do
la
un verdadero modelo
dado una vasta idea
del
gobierno federativo
los
ticado en trminos que
2'2
nunca conocieron
los
grie-
gos
siste
esencialmente en
mismo tiempo
ellas
de todas
cuerpo de
la
nacin.
independense
s,
que unos
gobiernan
;iristocralicamente
guerras,
dems
convenciones que
cipio de esta clase
la
El gran prinlos
parte de sobera-
nacional
la
parte de so-
en
si
De loque
que
en actos particulares
la
dentro de su
territorio,
un miembro de
mismo; en
los
las
han formado.
23
forma de gobierno, por mas reconocerse la <Hie se haya didio en contrario, debe gran venida del influjo dla opinin y del concenso
En
esta
general: se parece
las
harmonas de
la
naturaleza
que estn compuestas de fuerzas y acciones diferentes, que todas concurren a su fin, para equilibrio y
contrapeso,
no para oposicin;
calificada
despus que se
puede ser
bertad
de
difcil.
en que
el
des
el
respetarse
se
y
de todo
el
mantenga
poder
dignidad de
la
como
la
de Alema-
una Nacin
la
de
Estados Luidos
Yo
cias,
reducindose a
los limites
Constitucin con-
veniente a
la
felicidad
la
siempre presente
justa
mxima de
auxiliarse y so-
las
presentes
sostuviera
la
24
que nicameote puede salvarnos de las pasiones interiores, que son enemigo mas temible para un Estado que intenta constituirse, que los ejicitos de las
potencias estranjeras que se
Dr. D. Mariano Moreno.
le
opongan.
27. Diciembre
Siendo todas
nas,
tas,
las
1.
de 1810.
formas de gobierno en
lo
s\
bue-
como generalmente
h los pueblos,
reconocen
los publicis-
mas agrada
girse.
deben
re-
Diario
del
Congreso
1826 ntm.
28,
pg.
1Z|.
convenga
un;
Nacin.
dem.
Diario
nm.
pgs. 17 y 18.
Aad que
ra regir
la
cuestin
en abstracto sob?e
la
si
fa
fonsia federal, es n,
mejor que
lo
<!o u!)i!ad
padel
un Eslado, era
mas inipertinenle
ella
mundo
poda relegarse
los estudiantes, los
las aulas
ejercitasen
lo mas
acertado, arrancarla
aun de
libros, y
cias, y la ciencia
25
la
da forma de gobierno tiene sus respectivas exelende ios polticos consiste en adop las necesidades del
tar la
debe ser prctico, y propio de un caso dado, nada mas; pues saliendo de l todo puede variar.
Dr. D. Juan Ignacio Gorriti,
al
gobernador de Crdoba
al
Congreso"
etc.
827.
II.
la
po-
y la
\\\
economia, en que
y
la
pre
segunda,
ra-
coiiservador de
financis-a, es
la
administracin pblica,
el
ra-
mo
a!ma
de
la
cada instante
l
los
la
Llega
el
caso de
con mas impulso
circunstancias,
la
26
balan-
una guerra, de negociaciones diplomticasy de que la quietud pblica vacile, sea preciso que se ejecute
actividad del gobierno:
i\
la
za se inclina sucesivamente
y
el
la
pcrmUaseme
cirta
(ic
la
frase,
queda reducido
la
ddma
e fruto
si
sus economas,
se ejercita en
cie de
verdugo
le
no pudieudo variar
la
suerte de
su vctima,
da
el triste
consuelo de suavizar su
pena, con
la
Por
la
los pi'oyectos.
y todas
las me(lid:is
que su
industria existente,
loca hacer
su
la
comparar
costo, y,
utilidad
polUica,
juicio,
su necesidad con su
resistir
formado su
con vigor
las
las
con
tesn
que crea
econmicamente ruinosas.
Breve ensayo sobre la prosD. Francisco \g. Wrighi. peridad de los estrangeros y decadencia de ios nacionales.
1833-
pas.
(*)
Uefiere
M. Guizot en
"
27
ciudadanos
la
arbitrariedad.
el
La fuer-
amor
la
los
ciudadanos
ideulifique
la
en
el
sentimiento que
suerte de
la
repblica;
con
glo-
ria
de
la
repblici.
desplegar todos
la
In
Pero
sumisin
producida por
desaliento
jamas
por el enindiferencia
del doblez,
degradacin, de
la
por
la
la
acompaada
Despojar
los
simulacin,
facultades
peridia.
las
almas de
y los
las
nobles, sofocar
vida
talentos,
sensual, Oscura y
,
una
vez pre-
sentado al consejo de gobierno pidiendo fuertes sumas de dinero para el servicio pblico, le contest el Barn Louis, su
colega en el gabinete y ministro de hacienda: ^^no podris gastar todo el dinero que soi capaz de duros, corxdicion que
gobernis bien.
de
las
28
107. p. 13.
La sublime
ciencia
feliz
que
Na
donde
los principios
fsicos y
influir
la
en su establecimiento; y
en que
ra
la
la
pureza de
observancia de
les
no solo por
el
el
ros-
peto que se
equilibrio
de
los
Moreno
1810
la
Seremos respetables
lencia del territorio
a las
naciones estranjeras no
opu-
nmero de tropas q'je en muchos aos no podran igualar las de Europa; lo seremos cuando reel
las
amor
la
comn,
y eleve
que desprecia
al
los peligros.
Li.
prosperidad de Es-
parta ensea
ese pueblo
reducido
el
29
del
la
un
pequeo recinto
Peloponeso fu
admiracin de toid.
dos
1810.
las
Licurgo fu
el
meditaciones de
los
divisin de
al
poderes
el
magis-
trado en
sus
choque de autoridades
independientes debia
esfuerzos; y
pugnando
pasiones de un usurpador
con
el
amor propio de
la
rango con
usurpacin,
ley era el
nico arbitrio
de su querella, y sus mismos vicios eran un garante tan firme de su observancia como lo habran sido sus
virtudes.
cia
la
esperien-
que
mezcla
esa
combinacin de todas
ellas: y
la
liglaterra,
mo-
desaparecer
si
la
libertad
que
le
cost arroyos de
sangre,
el equilibrio
licencia de
Id. 1810.
No
tad
mayor enemigo de su
la
liber-
que
preocupaciones adquiridas en
esclav-
tud.
Arraslr.'Klos
30
de
i\
de
la
la
costumbre,
tiemblan de
y
sus
antiguos usos;
buscan
la
nica regla de
Si
ellos
mismos.
sus
errores y
dibuja
el
agradable
pero recelan en
inminentes peligros
tigua rutina.
an-
Jamas hubo una sola preocupacin popular que no contase muchos mrtires para desvanecerla; y
el
fruto
mas frecuente de
la
los
que
se pro-
ponen desengaar
nura de
los hijos
los pueblos, es
gratitud y tersacrificaron.
Los ciudadanos de
decretaron
estatuas
los
lugares que lo
1810.
cambien; y
exijir
repentinamente
poner
pueblos en
la
mezcla
la
allanria democrtica
31
envilecimiento colonial.
el
y el
De aqu
y el
gobierno
otras quiere
ias
mandar como
el
como
de abol
irlas,
desplegando
la
se esfuerza
conservar
gozaba, y
prerrogativas
primer grito de un
en
fin, los
empleos
se solicitan sin
me-
que forman el mayor nmero, denuncian como una infraccin de los derechos del pueblo
la
Memoria sobre
la
los prin-
que segu en
1823.
las luces
Despus de
las riquezas el
(luando
la
jeneralidad
puede
que
le
vivir
independientemente
con
el
producto
rinde
que po-
ciones y est
precio,
porque
compra todo el poderoso al miserable. Es verdad que los que viven en la abundancia pueden
lo
en
la
32
como
ios que gimen que todos los que cuentan con una subsistencia segura, vendan su voto
en
las
el
en
los
seno de
empleos con bajezas para abusar de ellos; preparen los tumultos y se renan en las plazas pblicas El que a gritar con el despecho de la mendicidad.
posee un capital de cualquiera especie con
el
cual
pueda
el
el
produccin:
ce sus interese,
ca
del
derecho de propiedad;
de
las
aunque ignore
las
teoras
Donde
mentos, no seria
difcil
establecer
democracia.
Id.
ib.
el
empleo
lo
que
el
hombre
con
la
Aquel que
por
nes
la
observacin y
el
fijas
de poltica,
mo-
delos,
se apresura salir
permitido
Dr. D. Manuel Moreno. Esposicon dirjida las Prov. del Rio de la Plata, en respuesta las difamaciones del Tiempo y el Pampero. Londres, 1829.
La
justicia,
s,
33
es
la
la justicia
menlos
del
tofl^eso
nm. 105,
El
{).
Ul.
he ser
pura;
a
muy escrupuloso en observar uua moral muy severo en sus mximas para no espofirse
y
crear celos
cuyo
principio de accin es
fa
rar confianza.
lo
amaro; en
la
Si
al
la
hemos de
ley:
incapacidad de ser
injtlsle
to;
honra, y que es uua debilidad poder ejecutar *1 crimen. La lev es todo: la constrfocion de los astados
puede
variar:
los
SA
y de!
pre los mismos; ellos se hallan independientes ambicioso que los usurpa
de:
y del imbcil
que
los
ven-
fundados en
ella
la
naturaleza
como
misma.
Oracin patrilica en
181/j.
la
Catedral
de Bnenos Aires,
Expsitos, p. 16.
el
25 de Mayo de
Imp. de Nios
Se suspira ordinariamente en
los
pueblos por
el
la
een acreedores
sentimieuto de perderlos!
Id.
3."
coiw^mpido que en
el
compriuM^s.
id. ib.
Recpocer
Brasil
la
lejitimidad de la
dominacin del
la
en
la
disputa,
diametralmente opuesto
viene
la
la
Amrica,
&
saber
(1)
de
la
35
Junio 28 1827.
D. Bernardino Rivadavia.
Rep. Aig.
lospueblos
Ningiin
las
y funerales
la
que fueron
las
roas firmes
columnas de
independencia
tica,
de
la
romano.
Ellas
aseguraban
los
lo
cantidad y aun
calidad de
en
funerales, y
ordenaban
los conviles
pblicos que
y
del patriotismo.
Gaceta de Buenos Aires.
1811.
Un pueblo que repentinamente pasa d la servidumbre h la libertad, esta en un prximo peligro de
precipitarse en
vitud.
la
anarqua
retrogradar a
la
escla-
El
placer embriagante
que recibe de un
le es-
pone
ligros
porque jams
pongan freno
felicidad lo
sus
deseos
exaltados, antes
si
que
la
haga desgraciado,
en sus mis4f
semas
alteraciones,
no
le
indica ios
medios de iiacet-
se inalterable.
Id.
ib.
En vano
promueven
$cran rectas
la
las
gran causa de
Provincias, en
bien pblico,
los
lo
que
vale, lo
que
puede
y lo
que
se le debe,
ser talvez
nuestra
mudar de
cial.
tiranos
sin deslruir
tirana.
que descubren
la
verdad
rinden
el
entendi-
miento.
Dr. D. Juan Ignacio Gorriti.
dia 1." de Marzo de 1826.
pg. 25.
pueblo,
todo
con sus errores
tracin.
id. id.
37
poca ilusnm.
28, pg. 20.
y estravios. supuesta sn
Diario de sesiones
un tiempo antes de
necesario
en este tiempo es
La ciencia
ligar delitos
del
cuanto en precaverlos.
Ensayo
histrico.
t.
3."
los
el
hombres
valor de
es
preciso de
desagradarlos.
id. ib.
Las quejas de
los
la
satisfaccin de
que no sean
la
altura
cU
la
38
a la altura
civilizacin del
mundo, sino
de
las
ne-
cesidades de su pais.
D.
Esteran licheverria.
el
movimiento
intelectual en el
la
suma,
el
la
el
soberana individual;
la
soberana
la
naturaleza revisti
hombre
le
al
arrojarlo sobre
tierra, el
poder con
que
bienestar, su seguridad y
bre, es seor de
si
su felicidad.
los
Si el
homenton-
medios mas
euvenientes su
ees obra
felicidad,
cuando
lo
con su
razn;
la
el
agregado de esas
soberanas
mejor uso
para pro-
y felicidad
consulta
mas
ra/on jeneral, a
9 de Julio 825.
la
opinin general.
Sesin del Congreso del
Zil, p. 5.
Diario nm.
el
el
es
ios diferentes individuos
39
esto es lo
este
bien no
considerar sino
({lie
como
el
resultado de
nteres individual
y for-
mar un
individuo todo lo que puedan en su favor; y ni se concede unos todo lo que piden, ni se deja de dar
;i
la
necesidad.
r. D. Julin Segundo Agero. Ses. de] Gong, del dia 9 de Juaio 1825. Diario nm. Ixi. pgs. 1718
los
momenAjitan
de
crisis los
amigos
y a los
enemigos.
conmueven
los
primeros, que, en
y
las ilusiones
son capaces do
los otros,
cu
.
que no peusarinn
diese
la
iu
cnerja de
la
autoridad
les
conciencia de su poder.
la
segundos, formndose
po-
embriagados no
se
ponen
~
cubierto,
AO
como
lo haran, si al lado
por lo
cumla
D.
de37.
En
polUca
como en
la
vida
individual del
hom-
mente
lo sea: el estadista
como
el
individuo, no puelos
males
el
menor.
Id.
ib, p. 93.
Muchas veces
poltico.
el
el
mejor
Id. ib,
p. 107.
al
sistema re-
a l
puede decirse
casi
sin
miedo de equivocarse
aun
en
consiste toda
es
v\
que se deben
las
In
que promueve
Gobierno:
Si bien
so analiza
y
lejos
de com;V
lo sostiene
siempre, llamando
las
capacidades que se
han hecho conocer en la lucha, que han conquistado asi la opini(m y que soben y se sostienen con ella en
alia
el
mayor
saber,
razn,
si
el
convencimiento,
la
opinin.
Entonces,
es vencida
administra-
cin, el resultado
nico es un cambio,
nunca una
y si
caida:
la
hay m-
rito positivo,
se ha
perdido
el
un
se
la
pros-
183?.
al
constituirse,
dess anfuerza
estrecha obligacin
la
sus razones, y
ai
Ellos dey
hon ujanifestar
buena dirUTion
i'.
los
inmensin
a en su seno,
dominar de ese
espritu do
a las
ambicin
y
de co-
dicia
naciones
tantos males
si
ha hecho
humanidad.
la
Unidos entre
por
la
unidad de principios y de
sobre todo por
ia
52
se dispensen recpro-
justicia
y
que
con
tra los
derechos
libertades
r. . Valenliii Gome:.
nisUo do
Uels. Exts.
del Brasil,
Sep. 1S'3.
senda de
la
verdad y buena
efmeros,
f.
Los triunla
que
se
su-
percheria, son
los
muy
que preparan la ruina de sus autores. I)r. D. Tomas Manuel de Anchor enu. ^!arzo
Apndice
al
22, ISo'i.
memorial ajustado,
etc.
ps.
273
y Tlh.
Si es cierto
que
y
el
toma peligroso
ifiahnentc
de muerte en
cuerpo
poltico, es
la
cierto
que
el
conlnlo general es
se-
al
mas
(videnle
ridad.
Dr. D. Manuel A. Castro. Diar. de Sesiones del Congresi 1826, nm. 66,
p. 17.
Cuando decimos
mente
tres
el po'.l'^r
(Gobierno, no
entendemos
sola-
lo
comprende
sin
mas
demostracin que
ciesen
la
h'i
no admitiesen
los
negasen
la
oiti.
sabe
dirijir
con prudencia,
un patriota ignorante
la
polilla
de
un Estado.
/'/.
P. frai
Cayel.ano Jos
1823.
deJidio de 1812.
La
de
(piien la gobierna.
t.
3."
el
poder soberano
se v obli-
ley del
un bistori'ador
filsofo,
autoridad en favorecer
i.
Nunca son
44
A mas
de
que nada
es tan fcil
la
como
sola
maniobra de su
1(1.
ib.,
3.
El
flsico
mundo
poltico
no
se gobierna
como
ni
lo
el
mundo
por leyes
fijas
la el
invariables,
tafsicas,
sino por
probabilidad, por
que real-
mente sucede en
aproximarse mas
Dr.
I).
lo
que puede
la
Manuel A. Castro.
Cuanto menos se ame la constitucin de un gobierno, menos constituido est ese gobierno, porque entonces
falla el
sern estriles,
bierno.
impotentes
Id.
ib.,
p.
8.
/i5
III.
M miedo com^fcasede
ios iiabilos
poltica. Facultades
estraor-
de
que cria
la
etc.
Cuando el miedo es
base de
la
poltica, el
el
primer
es
la
segundo
Por
al
re-
ambos
Por
se hostiliza, se
el
proscribe
que
las
debajo.
primero se desparraman
rentas del
dan, no
al
capacidad sino
al
que parece
al
los intereses
cou
ellos la carga a
la
sociedad; sequilan
a destinos
improductiva, y en
En
su resultado,
-^!t"
tle la
/|(5
sociedid se aumenlaii,
la
un
prosperidad
de
1833.
peligros; y
El
miedo aumenta
alguna vez salva
los
al
na
al
si
que manda,
pueblo gobernado.
(d. ib.
Aun
el
creo yo que
eslii
humeando
la
entre
nosotros
vivir
habitud de
bajo la legislacin y
pticos.
de
los
gobiernos des-
de Feb. 826.
Ninguna autoridad
bre del derecho, de
nom4
la
la justicia, y
de
la
verdad.
interpretar
decidir
soberanamente sobre
lo
he aqu
all
el
doley
minio de
y
la ley
positiva,
Pero, mas
los
de esa
alta, existen
derechos de|
hombre, que, siendo la base y la condicin esencial del orden social, se sobreponen ella y la dominan.
que ataque
las
naturales y
los
principios
conservadores de
hisociedad, y que ponga a merced del capricho de un hombre la seguridad, la libertad y ia vida de
la
todos.
El pueblo
ai
le
sensato
que comete este atentado, es inmenos estpido, porque usa de un depertenece, porque vende lo que no
libertad de los
rechoque no
os suyo,
;'i
la
si
D. Estevan Echeverria.
Ma-
yo p.
17.
La Grecia
libre fu
de
los tiranos
el
foco
de
la
Consuelos.
torpe.
ciencia
humano
la
iluminara.
inteligencia,
la
Audaz
se levant
el
Derrocse, humillado,
tan
48 -~
(;i
hombre
la
reliquias
como
el
Mucho
salir
tieihpo despus de
la
furmadn
resolucin de
de
esclavitud,
ios
ridos en
la
opresin.
destruir
la
Un Estado que
tirania
el
quiere ser
li-
bre, puede
de un golpe de rayo,
los
momento
que compri-
mas
fuerza!
Desgraciadalos
mente
sern siempre
y
menos
con todos
turbar la
los
obra principiada.
Maria-
D. Minuel Moreno. Vida y memorias del Dr. D. no Moreno [g. 297 y 298.
En
(No
algn dia,
la
comarca entera,
de repente
el
al
huracn cediendo.
Desde
La
tierra
la
A9
i
Muchos con ellas su caer cayeroo. Empero nunca mas seri agoviada
de su inmensa pesadumbre,
el
que fu
Del llano y de
El escarnio y
t).
la
cumbre,
mofa en adelante.
la p?z;
Juan
C. Vrela.
Oda
con motivo d
el
la
con-
Gobierno de Bue-
S.
M. C. (coleccin de
le
manden con fa
el
los
ne-
racin de hoy y
a las
que resuelva
el
Seor que
prepaaplaude
la
resolucin del
la
lo
mismo
paz que
guerra.
Vrela.
Dr. D. Florencio
de 18/6.
Toda
tirr;aa
-
tiene ciertos
rasgos caractesticos
que impon
rt'
50
se ejerce.
((.
ib. I."
8"..
La
via
de hecho es
el
camino
Ensayo
legal
de
los tiranos.
p. 3."
liistorico
la
Ningn
hombre ha recibido de
la
naturaleza
ni
menos de
convencin,
la
facultad para
disponer a
su arbitrio de
Las formas
Solo
el
legales
nocer ninguna.
No hay un
dan que
el
gobierno
mas
que man-
desptico.
Vida y memorias del Dr. D. Maria-
D. Manuel Moreno.
Es mucho peor
sufrir la tirania de
muchos hommximas de su
yugo segn
que
la
de un dspota,
las
relaja su
las inclinaciones
temperamento de su carcter.
Id. ib. pff. 201.
51
pas?
El patriotismo, origen el
mas fecundo de
al
los bie-
nes que
li
comu
partes
de
sus
propios conterrneos.
En
todas
hemos usto las mas suntuosas obras y que parecen como fuera de la jurisdiccin de los humanos, debidas solo a
triotismo.
Dr. U. Hiplito Vieites.
duslria y
los
esfuerzos del
Semanario de agricultura,
77.
tismo: el
ral, el
la
muy pocos
es
tienen patrio-
un sentimiento naturecibimos
las
primeras impresiones de
la
patriotismo es
cou)binacion de muchas
la justicia.
Para
amar
patria
brfta
ser
patriota, es
las
virtudes
de
tal.
l)r.
D.
Bernardo Monleagudc.
:V811.
res.-
jo los que
*'
le
52
la
rodeaban: "Pensaba en
y
eternidad
donde voy
en
la
tierra querida
que
dejo.
Yo
"espero que
los
Que
es Patria?
la
Es
el
de vimos
primera
luz,
donde respiramos
la
el
aire
vivificante
atmsfera
los
obje-
de
la
natura-
de
la
sociedad.
Qu son
costumbres
conjunto de
los ciuda
las instituciones?
Las
la
fruicin
el
de ese
amor de
Dr. . Juan Ignacio Gorriti. Sesin del Congreso del Diario de sesiones nm. 105, dia 1. de Marzo de 1826.
pag. 17.
(1)
El jeneral Belgrano
la
ma-
50 aos y 17 dias de
53
es ne-
Es necesario constituir
y organizar el pais,
no es una
frase
vaga,
Nacionalizar los
todas
sus pretensiones,
ai
inters y
los
al
sumo derecho
nacional.
Nacionalizar
racional in-
re-
es hacer
que
los
un centro del
bre todo,
los
los efectos
la
que
jar y positivamente desean todos. L)r. D. Julin Segundo de Agero. Ministro del Gobierno nacional Sesin del dia 28 de Febrero de 1826.
Diario de ideni,
nm.
lOZi, p. 3.
La Patria
tliios
es
la
couipntriolas vuestros.
la
do simboliza
perecedera.
unin de todos
intereses en
un
La Patria no es solamente el sueio donde nacisteis y donde tienen arraigo todos vuestros recuerdos y esperanzas,
el
el
aire
que
respiris,
la tierra
ment
los
a vuestros padres y en
sociedad
mistna^ viviendo
de una vida
i\
comn, trabajando
el
con un
la
fin,
marchando
la
realizar en
le
tiempo
misin que
providencia
I8Z16.
ha sealado.
D. Eslevan Echeverra.
Montevideo
La Patria encima de
Se
alza, y los
los altos
la lid
Andes
descubre;
campos de
la
Su bello
rostro con
mano encubre;
hijos, grandes,
Son
>r.
dess
batalla
p.
D. Vicente Lpez.
Ala
de Mayp. 1818.
117.
La muerte
Si ella es el precio
es nada,
de
la
Patria amada.
id. ib.
al
hombre de
el
las
estrechas preollama
patrio-
vulgo
como
la
vista
y el
estudio prctico de
otros
hombres
y de otros pueblos.
Comercio del
Plata.
nm.
26/j.
Pretender fundar
el
el
espritu de nacionalidad
en
odio
c\
un
estadista:
seria
luchar
mo-
vilizacin
55
los
progresos de
la
ci-
id. ib,
nm. 289,
Cuando
venido en
ral,
Congreso, han
en
lo
suposicin en
el
animo,
jeae-
portar
bien jeneral.
Valentn Gmez.
Sesin del Congreso del 2 de
etc.
Dr, D.
Marzo de 1826.
Diario
nm. 106,
p. 36.
T,
r.n los
sacudimientos intesla
co-
munidad:
a
2."
le
el
pueblo
quien se
sus intereses
la
indociel
yu-
go de
las lejes
pues to-
ignorancia
de-
n gobierno
existente,
por
por
el
hecho que
el
existe,
y respetado; y
si
acto de atentrae
mismo
y
prepa-
presuncin de subversivo
Diario del Congreso,
de anrquico.
dem.
nim.
se
130, pg. 6.
desordenado de
universo;
los
tomos
haya con)pajnalas
do
el
as\ es
ridculo
esperar que de
la
barmoniosn com-
"Desgracias de
la l^ati'ia.
peligros de
Patria" etc.
lineaos
Aires, 18'20.
Oh
como hermanosl
inaiios
por castigarnos,
al cielo le
pingo
al
HaccM- (lue
marchemos uncidos
(El
yugo
Que oscuro
D.
Juan
C. Vrela.
Aires,)
No pueden
57
mas
la
(le
mandan,
se hallan os-
auto-
Cuando
la
historia
nos presenta
si
ejemplos
la
de estos gobiernos
razn, deja lo
absurdos,
ella
mortifica
del
codiciable? a
Ensayo
histrico.
tom.
3."
Todos
te
los partidos
la
defender
libertad,
nombre de
ella se
ha
do jnero.
D. Esievan Echeverriq.
ele.
Montevideo
I8/16.
que re-
una faccin,
Id. ib.
uadu mas.
.os partidos
Dr. D.
hacen
I).
al
hombre
ncoi)ecuente.
Carta confiden-
cial indiia
Ctiile
B.
29 de Enero de 1812.
efecto de nuestras rivaliel
Ha
empeo
lamente de
Dr. D.
58
lo
bueno, en odio so
manos que
lo
obraban.
1816.
por D.
etc.
Andrs Lamas.
Todo buen
que
vio
patriota ba
introducida
la
entre nosotros
discordia, y
presagi
Patria
una
fatal
desdicba cierta.
Nadie
derccbo con
el
ioters, el
la
pasin, y
vo temor
tos.
chocaron entre
perteneceodio de
el
la
ellos, al parecer,
cual
el
Patria:
a
obligado
recouceutrarseen
corazn,
mas profundo y amargo: por qu perdonar? En esta guerra Era una debilidad que deshonraba.
civil
al
y
domstica,
el
ciudadano ya no
el
se
encontr
ami-
amigo
al
lado del
go.
Dr. D. Gregorio Funes.
el
feliz
aniversario de la
rejencracion poltica de
America
meridional
ele. etc.
IBl.
59
VI.
reportar
la
Repbli-
erigir
una
capital?
la
Ningunas
y ningunas,
^o
la
disimulemos,
capilak en la
Repblica argentina
el
ser lo
las capitales,
centro de
el taller
la
frivolidad, de
de
es-
de
los
corazones dobles,
la
la
disipacin y de
inmoralidad.
SeRe-
la
capital de la
pblica
todas las
ca plales.
/)/'.
I).
Juan Ignacio
Gorriti.
ao 1826.
Por
capital
entiendo
(y
tiende lo
pueblo que es
distrito.
La cala
au-
toridad
el
territorio
que
corresponde
Dr. D.
que
se
denomina
capital.
Pedro Somcllera
el
Diciembie
de
1850: Sobio
el
manifiesto que
Villa del IMIar el
tes
GO
Vil.
-II poder
re-
etc.
soberana;
tau)bin
para bacer
se dictaren;
axeqnibles este
respecto
las leyes
si el
que
cuerpo es constitu-
la
el
cuerpo
legislativo es constituido.
al
En
las
resto de
el
ciudadanos?
No
les
electoral, el
ra
derecho de
el
elejir sus
representantes pa-
que ejerzan
do.
dia vie-
nen
la
D.
Manuel Antonio
n."
(kistro.
Congreso
En
las
el
grito de los
facciosos;
eo
las
la
do se escucha
magestuosa voz de
Nacin, que
le
61
los altos
Dosgracias de
la
otra suerte
hi
poderes de
\^a:
V).
patria;
los
pueblos con
el
gefe que
origen, en
inteligencia de
que
el
Congreso
Congreso,
1825 n."
El cuerpo representantivo es el
((ue
cuerpo delegado
lo
la
lo
que
doc-
puede hacer.
trina
Inlo,
el
un cuerpo absola
a
la
todos,
voluntad de
todos esta
suya,
que no tiene
mas pauta
po
])lecer
El cuer-
lejislativo
absurdo es esta-
poder
legislativo
la la
soberana ilimitada en
manos
del
puso Juan
J.
Rousseau.
Ambos
es-
Manuel Moreno.
Ses. del
Gong, del da 15 de
feb*
826 Diario
menos lugar
nin.
Dr. D.
02
Jas
Asambleas, tanto
las per-
voz de
la
persuacion de
dirijir
opi-
Juan Ignacio
Gorrili.
Diar.
de Abril de 1825.
VIII.
don.OlYido.
sonas.
Fraternidad.- -Felas
Concordia.- -Respeto a
per-
Echemos un
nuestros pasados:
hombre
y
es falible.
Pongamos
que hubi-
veamos
lo
idnticas.
la
Dogma de
asociacin Mayo,
25.
La fraternidad es
la
ligar
verdaderamente patrioni
sin esto
no hay fuerza,
unin,
Id.
ib.,
ni patria.
p. 26.
cosas
al
63
e3 inoportuno
inculcar
gobernador de Crdoba
la Constitucin:
"Informe
al
Congreso"
de 1827.
Cuando Jess
del Gigola en la
cima
fijo,
No
que hacen.
dijo.
cuando irreverentes
la
lanza,
Amrica Po-
otra cosa
que haestarse
no
se rebaja ni degrada.
el
La
historia nos
momento de
derramando
la
sangre,
amantes
Gong, del
3.
hermanse
General
3 de
Mayo de 1826.
nm.
107. p.
iNada
la
moral, en
en
la
fortuna
de
las familias, las
64
las perso-
como
el
buen nombre de
y
nas que
componen;
la civilizacin
como
[).
las
ciudadanos un res-
i."
funcionarios pblicos.
Solamente
preciables,
los espritus
dbiles,
feliz,
pequeos
son
los
y des-
que en-
cuentran placer en
trario, juicio
venganza.
(1)
de un iujenio
ilustre
loable, ni
incapaz de reseniimienlo,
suavidad
con respecto
a todos;
(2)
condena
un hombre
injurias
la
que venga
los
y las
con injurias,
y este fu el sentir
moral de toda
la
an-
tigedad respetable.
(3)
Y cuando
discordia se
que
le
la
ven-
ganza?
Y qu
puede esperar
la
1.
Juvenal. Sat.
13,
v.
189.
2.
3.
Cicern de
(ii'lilos;
65
de
los
las
pi
osctipcion y de suplicios;
la
servados por
prevencin y
por
5dio; el gesto
mas
do
la
Si
un hombre justo se
por sospechoso.
tos
misma franqueza: si se retira es tenido Para colmo del ioforluoio, en eslos delatores, las
esa clase
de hombres aborto de
hacer
la
persecuciones
sofo-
c(iyo oficio es
ca! el
)i-.
guerra
la
inocencia,
nrilo y vivir
D.
Julin Navarro.
Dios por
la
concordia,
etc. etc.
La Concordia era
la
seal de
la
fuerza
y
como
del
Romanos,
k las
nombre de concordia
y
la
bamieras de una
cohorte,
colocada en
Es cierto
que
el
una calidad
le
En
este
hora debo morir:
cia divina,
66
la
Provitlencilti-
en
la
momento
Perdono
todos mis
enen
en desagravio de
D.
Manuel Borrego.
IX.
Las circunstancias,
el
veces,
las garantas
El pretesto de
las
circunstancias cs
el
efujio do
A
el
las
si-
do
los directores
y
garantias sociales
y
seis
Diario de Sesiones,
nfiti.
asi lo exije el
bien publico,
cuyo derecho
res.
He
aqui
el
fragua en
te asilo se
ancho seno de
arbitrariedad.
En
es-
tor-
idas, las
67
mas
Nuestra
leccin prctica
absolutos, y
mismos crmenes.
el
Sus derechos?
a los in-
(5,
X.
La (lepravacioi y
el
maquiavelisDio.
para llevar
las
mismos resortes
memoria nos ha
que
los
intrigantes cuya
servado
la
sas
de depravacin.
Gorrit.
lleflcxiones sobre ia cau-
Juan gnacio
'jO.
tt
es
68
XI.
piracin y
sublevarse. Revolucin independencia de Amrlca:~Sus fines.Autores de la revolucin de Mayo: en qu consiste el mrito de ellos?
La Amrica empez
;i
se|)ararse de
el
la
Espaa.
quienes hace
el
nacer en
ellos se ha veriel
modo
lo
que canto
psalmista:
la
Julin Navarro
Discurso proaunciado
y
ea
lu
fun-
el Sr. l^rovisor
venerable clero de
Kxmo. Seor
Director
Supremo
A decir verdad,
era tan ardua
esta
grande obra
[la
revolucin)
como nueva: con sangre y educacin espaolas, se habia empeado el pueblo de Buenos Aires en regenerarse y aparecer ante el mundo con
dignidad, y desde entonces era
imposible escaparse
de marchar en una
rial.
D. Ignacio Nue:.
273
^
que
las
69
necelas
forman
revoluciones de
''que los
las ccrtes: se
ha establecido tambin
revoluciones a un
hombres que
dirijen las
qtie
los esce-
que
el
ib.
de malhechores.
pg. 315.
dem
del
25 de Mayo de
consisti en
lo
nomsabio.
brar un
el
Estado en
Esto fu
muy
independencia, ellos
sucesos que
sin precipitarlos.
Conocieron que
amor propio
la
penny
sula pretendiesen
La mayor parle de
los franceses:
el
la
Espaa
-
dominada por
la
hecho
gobei
con
ciendo que guardarla
70
Liiiiers,
de acuerdo
di-
una proclaua
se
publica que
observo
seria
cuando
fri
el
la
guerra de sucesin,
la
es decir,
que
espectador de
usurpador, y obedecerla al que venciese. Goyeneche encargado de dos comisiones contrarias los
la
derechos de
liO le
t:a
Corona, viene
a intrigar; y
no solo
que
fuerte.
En Chuquisaalta
reos de
traicin
los
el Iley
Fernando.
Aunque
te
Martin
(laucis Secretarlo de
de descubrirse aliado
la
los franceses, y
por
lo
mismo
ti
fidelidad de su ahijado
no tenia mejores
hacia sentir
la
tu los
la confianza.
Todo esto
necesidad
de un cam])iamiento que nos pusiese fuera del alcance de las Juntas de Espaa y de las tramoyas de los
empleados
solo eso.
del Rey.
Obraron sabiamente.
Si
se
El suceso corres-
avanzaba
mas
alia, el
Dr. D.
Juan Ignacio Gorri. Sesin del Congreso de Mayo de 1826. Diario nm. Ii0, pg. 10.
tres.
iii
7i
Lna
preparada,
pero
la
revolucin no
ella
es
un
lo
choque de
el rayo.
las
cosas
es
hace estallar,
lo
mismo que
Esta
una
y
revolucin, y de este
modo
ha sido
la
nuestra;
de
que una
haya for-
mado monumentos
sus autores.
Ide7n
ib.
nm.
IZi, pg. 6.
como una
[).
Manuel Moreno.
no Moreno
etc.
La revolucin
fuerza
colonial,
por gobiernos
fundados en
pueblos de
la
dependencia
servil
en qncse
les tenia
irrespons..ble; y ponerlos al
ciones y de
las leyes;
comunicacin
todo
el
comercio con
el
estrangero, y abrir a
7*>
ia ri-
las
de
los
pueblos
tnas adelantados
que nosotros;
los
gresa sin
el
trato con
independencia americana.
Dr. D. Forctuio
Vrela.
que ha ^nccj;la
autores de
ella.
En
toda revolucin,
si
no
obtienen
ellos
-on vctimas y perecen; mas si llenan sti objeto, son los primeros que sacan todas las ventajrts;
y la felicidad
do
la
empresa asegura
la
fortuna para
Hjos y sus
(lido as.
familias.
xito de esa
la
em-
presa ha sido
les
suerte que
fortuna (jue
ellos
han hocho?
Quiz mucho;-, de
la
(,'llos
fueron
!iis
primeras vctimas de
revolucin
dospnrs de ha-
felices
que
obltivif,'-
Segundo de Agera.
Sesin del
islario eic.
Miiiisnodc (lobinno
2Zi
de
la
Presidencia
Congreso del
do
'mivo
de 1826.
nm. 139.
pf^. i3-lZj.
Es muy glorioso
verse inscriptos en
los habitantes
el
de
la
Amrica
y
rango de
las
Naciones,
que
tuacion
(le
73
no se presenta
el
i(-
mas
pueblos que
las
momento
queso-
su emancipacin:
todas
pasiones conspiran
virtudes pueden
bdubres que en trescientos aos no han que la quieta molicie de una esclavitud, que aunque pesada, haba estinguido hasta el deseo de rompers us cadenas.
picio para
Dr.
D.
Mariano Moreno
la
Noviembre de 1810.
instantes;y sin equivocar
Temblemos con
que por
el
cieron conservarla
las
muchos
ocasiones dp
la
de sostenerla, no busquemos
no por aquellos caaiinos que la naturaleza misma lj;i prefijado, y cuyo desvio ha causado siempre los n)a!<'
ruinas de
ias
iitciones
que
los desconocieron.
Id. ib.
venezolanos que
Quin
(llera ho.'tbres
(iei'a eii
Quin difunrepublicanas!
sus habitaol'S
virluJes
que
tas
poseen, aniquilando
monsmando! Enel
toncescula provincia
,'aral
7/1
gobiero
sin
fati-
elijicra su
de
la
que
la
dis-
tancia se
l)r.
corrompen
comprometen.
D.
Carta
confidencial
de Chile
23 de Julio de 1812.
se titule esc
me
principio de
la
revolucin.
;i
No
Yo no
no s
nv.
el
ella le seria
lapalrii,
mas
verdadero,
({ue
y (jue
inde|)endeticia
cado paso se
proclama en
el
los
papeles minis-
teriales.
Yo
concepto que
absurdo de nKinienc'
la
opi-
la
gente vulgar.
que
el
los dbiles
no se ;treven
formrsela, tocando
la immismo gobierno el plicacin de un Fernando y de una independencia. La amistad y el amor a las glorias de Buenos Aires
en
me han arrancado
este
acto de libertad.
Si
estoy
equivocado Jdem ib.
/o
me
reirnctar
cuando
se
me
convenza.
Dispuso
la
fortuna.
Que
tuviera su cuna
Mas nunca
Dr.
1).
la
virtud.
IJinno paliilico
la
que
canl
colejio
de
la
ciudad de Mendoza, en
noche
de Mayo de 1822,
'27.)
,;l>asta
esperinienlar desordenes en
la
sociedad
j)ara
l
que un
sublevarse?
los
la
cuando
maver-
les
tocan en
lo
A
lal
caso de
priva
que
petrilica a los
hombres
y los
Para despreciar
y ?borrecer el
yugo espaol en
Amrica, no se necesitaba mas que nacer, ver y sentir. Asi, se engaan demasiado aquellos que han querido atribuir el deseo de independencia la sola
oportunidad de
la
(le
76
la
ocasin de mostrar
ser
el
Napolen.
Sin
duda
sentimiento de
gura,
libertad podia
mas menos
el
l
se-
escojida; pero
sentimienexiste
to de la opresin era
la
presentar.
americanos hubiesen
ocasin, se
embarazos en que
la
se
encontr
la
ma-
celos de
Francia contra
poder Britnico,
ni las ventajas
que
se les
han objetado
la
nunca
como
rasgos
de deslealtad o ingratitud:
si
cuestin en
la
oportuni-
dad es acequible
buena,
si
la
causa que
debe
quieren consagrar.
Moreno.
Colecc.
D. Ma?iuel
de areng. en
etc.
el
Mariano Moreno
etc. Pref.
La Aurica ha convertido su
llanto en risa
de un
momento
Dr. D.
a otro,
la
y la
ha sucedido
Bernardo Monteagudo.
1811.
Es notorio
todo
el
la
revolu-
don que
(ie
tuvo lugar
;l
25 de Mayo de 1810,
jurisdiccin
y ia
de-
ciaracion solemne de
independencia en 9 de Julio
la
1816, se constituy en
de Buenos de Pro-
el ttulo
conocida por
principales.
tir sin
(le
la
Gran
Brerafia
otras Naciones
territorio,
territorio
asi
como
adquiri
y el
derecho de
las
los tratados, el
de
las
comercio,
derecho de
negociaciones con
el
derecho
h/i'(ae).L-s
guiente Espaa en
de que se separaban,
(iccion.
Las
islas
parte
de aquel
pais,
en
tal
calidad compusieron
piedad pblica del nuevo Estado {patrimoniwn reipiiblitae publicum;) y fueron reclamadas, habitadas,
y
La soberana de
la
las
islas
que cesaba en
el
inde-
extinguidas.
n.
Manuel Moreno.
Recladel Rio
Provincias Unidas
de
la Plata,
78
de
S.
contra
islas
el
M. B., sobre
la
soberana y
posesin de las
dres
Malvinas Discusin
oficial.
Lon-
Cdigos Jueces.-Al)olejisladores y
lejlsla-
entre los
imperiosa ley de
la
necesidad
ceden
todas
la
las levfs,
in
qne
con-
hindelos Estados, lo consignen con cuando ocurrencias estraoi'dinarias la hacen inevitable. Esta mxima que la convertido en ley suprema la salud de los pueblos, arma
stipacin
su inobservancia,
al
corregir,
innovar
promover
todos
atueilos recursos
cotnbinncion do
circunstan-
tener
la
seguridad de
tierra y bien
de sus habi-
tantes.
i)r.
I).
Mariano Moreno.
los
lepresenlacion
las
apoderado de
de
f'i
hacendados de
30.
del
liio
la
Piala Se.p.
p. 85.
Todo
mal de
la
administracin de justicia es
a
'os
malos cdigos,
formas
a la
inconciabiiidad
que hoy
por
las
79
habitudes y por
la
relajacin
causar diez y seis aos de revolucin. La revolucin de las leyes: ellas no estn en todo su vigor;
se
ha perdido
el
hbito dla
obediencia
auna
esas
mismas
leyes: y
hay en
los individuos
una anarqua
resiste
individual y
el
la
hombre
la
ley y contra
nada
de esto se
el
hbito de
obedecer
la
no
se
123
pg;.
20-21.
El oficio de
abogado
es
por su naturaleza
y desti-
no noble y delicado.
en aconsejar ydirijir
rechos ante
el
majistrado
y
apercibir este,
pleitos,
como
lo
espresa
ley de partida,
es
y
propiamente un protector de
de los bienes del ciudadano.
oficio delicado,
la
vida, del
lo
honor
Es por
mismo
su
los
porque
su legalidad confian
intereses; y
fundndose
esta
saber y probidad del abogado, contrae desde luego una grande obligacin, que le hace
responsable
daos
perjuicios
prctica forense, p.
30
31.
Boenos
Ayres 183Z|.
la
moralidad de
tambin
de ejecucin,
por que
ley
no debe ser
tal
que
esponga
ocurrir
la
duos
obedecerla.
Diario de sesiones n." 107
Dr. D.
p. 13.
El noble objeto de
la
gado, eleva
el
alma de
los
que
la
ejercitan, y
el
aun en
decoro
medio de
que en
parte
los tiranos
conservan siempre
independencia
la
que
los caracteriza.
los
Puede decirse
abogados
la
mas
sociedad
ellos se
tienden su oficio.
tracin y
En
encuentra
mas
ilus-
liberalidad de ideas
de
cuerpo benemrito,
Y
animosos defensores de
la
rodilla al
despotismo entroel
corrompido con
ejemplo de
quienes rodeaban.
D.Manuel Moreno.
Vida y memorias del Dr. D. Manuel Moreno secretario de la piimera Junta de Buenos Ayre con una idea de su revolucin y de la de Mjico, Caracas, etc. Londres 1812. (pSg. 56.)
S pasaron
ios Icjsiadores eran
81
ios iejislados.
ia
mas
En
el da
no
i>a
es asi.
Antiguamente cuando
sociedad estaluces no
las
po-
comAsi
las leyes.
Mahoma
las dio
tambin
No habla comel
da
no es
as.
enerpo
del
iejislativo, si
comn
resto, no deben creerse por eso superiores los dems que forman el ncleo de las partes que compo-
nen
la
nacin:
y,
desgraciado
la
necesidad de estar
solo, tiiriee la
con-
sen
la
D. Manuel Moreno.
826 Diario de
Sin buenos
y 35.
guirn sufriendo
trariedad, y
la
libertad
la
propiedad pendern
continuamente de
la
82
No hay una
la
prctica
mas
la
cual se d la letra de
raxo-
al
hombres
las
de
1826 n."
70 ps.
2Zi
y 25.
la
autori-
Dr. D. Manuel Antonio Castro. Desgracias de peligros de la patria etc Buenos Aires 1820.
la patria,
el
Lo que mas recomienda el mrito de una ley es conciliar mayor nmero de objetosque exijen una
D. Bernardina Bivadavia. de 19 de Abril de 1822.
Considerando
del
El juez
no va
al
luiitad Ubre: l
83
el
solamente es
rgano de
el
la
la ley:
si
esta es inflexible
debe serlatambien
temor,
el
Juez:
no cocl
noce
el
amor
el
odio
piedad,
Juez
en
si,
y
ni
son
el
objeto de su ministerio:
las
puede inclinarse
ncnte
a
una de
su obligacin:
la
el
odio
migos de
justicia y
:
debe dejarlos
la
al
imparcialidad de
animo
insensibilidad de co-
D. Antonio Saen:.
Provisor,
m.
s.
el
reo sea
el
mas execrable
de castigarle,
Cuando
se trata
aprovecharse
de aquellos instantes
la
en
que
el
irritacin y
dolor por
mas que en
la
que
el
que que
la
publicacin de
sentencia,
la
como aplaude
la
la
de
la
ejecucin
del castigo
despierte
idea de
la
justicia y
ola de
curran
a este
funesto espectculo
como
un triunfo
ganado por
gra y
las leyes;
84
sosti luidos
que
por
la
aleel
la
amor
el
paz y
el
horror
ai delito;
en un tiempo en que
el
go, se
justicia
de
en vez
de condenar su rigor;
qne acobarde
y espante al
malvado que
los
conociendo
pena.
adquirirle su delito,
la
y viendo
dicterios.
La verdad infunde un coraje al nivel del convencimiento irresistible que ella enjendra; y la razn
avergonzndose de desmentirse en los hechos,
fomenta.
la
De
El oficial de da n". 4.
En
el
suadir,
declamaciones.
Mucho
pierde
CD gritos que hieren
la
85
El furor sofoca
decencia.
sentido.
razn y anubla
Id. ib. n." 9.
el
buen
alta
conciencia
Apuntes histricos de
)a
Repb.
Mont.
Hay verdades
Dr. D.
tan evidentes
que se injuria
la ra-
apoderado de
la
hacendados de
campaa
del R.
de
P.
Coleccin de arengas y
escritos etc.
ele
p.
101.
Yo jams
me abrogar
quiero que
mi opinin,
tal
cual
yo
la
al
mismo tiempo, si hago esta confesin, y concedo los dems el derecho poder formar y sostener la
suya con honor, yo reclamo
el
privilegio
que todo
hombre
gun su conciencia
la
tmpo^^flncia.
Ademas de
minar
la
nadie para
si
l se
considera
ttulo
una opinin qu
iicijc
86
como
cir;
convencimiento.
del
Manuel Moreno. Sesin del Congreso Marzo de 182(3. Diar. de se*, n. 107. p. 6.
"
3 de
XIV.
Desigualdad perouai. Fuero de
las
perouas.
el
mas pery
fecto
-ilfic
porque
esta
fundado en
iodos
los
la
mas
perfecta
poesta
igualdad de
ciudadanos; pero
puede
cosas y
nar
las
la
la.s
personas
misma
naturaleza.
El pobre no
estpido,
no
es ni
ti
puede ser
igual al
hombre
sabio
al
ilustrado:
ser igual
virtuoso.
La
en
el
gobierno cuantos
la
son
ios
entra en
sociedad.
Si-
gese de
los
lacias, y particularmente
pueden reducirse
y
dos:
una independen-
No hay
Dijo
el
87
dueos,
esclav(^s, ni proceres, ni
Cristo,
los
comn padre
igual
Que
medida;
Y
A
la frente,
La humanidad;
entonces empezaron
Y Y
sus jemidos,
Cristo prometidos.
D. Estevan Echeverra.
Avellaneda, poema.
Lna de las primeras consecuencias y uno de los mas valuables intereses de los gobiernos personales, es el arreglar los ramos de la administracin publica,
no por
la
por
la
importancia qu'e
convie-
ne dar
a las
Los
contrario;
como
la
atribuciones
naturaleza de los
mismos asuntos
saque se sujetan
establece y
l
marca
la
P. Bernardina Rivadavia.
823 reglando
la ley
sonal.
La igualdad
est en relacin
con
las
luces y
el
Ilustrar las
masas so-
con
el fin
la
ciuli-
dadana y de infundirles
dignidad de hombres
bres, protejerlas y estimularlas para que trabajen y sean industriosas, subministrndoles los medios de
aqui
el
mop. 27.
do de
elevarlas la dignidad.
D. E. Echeverra.
Dogma de
la
Asociacion-Mayo
XV.
Deberes Dereclios.
Bajo
za
la
los
(M)ligacioD.
la
naturale-
derechos.
Juan Ignacio
de
las
Gorriti.
sas morales
inevi-
tables,
plir
89
Cumla
con todos
falta
Las virtudes
s,
que es preciso
al-
aspirar
todas
modo
un hbito vicioso
vicios.
,
Id. ib.
p. 203.
rio, etc.
ndm. 105,
p. 25.
El
lo lo
lento en su marcha,
si
so-
obligacin.
Parecer sobre una refornia en
conventos, propuesta por el Cabildo,
Dr. D.
Gregorio Funes.
de Buenos Aires.
Noviembre lU de 1810.
mismo mes
bre de 1826.
XVL
Fe&lividades nacionales.
En
fin
las
democracias donde
el
pueblo es
el
mvil
vida social,
el
las
festividades
nacionales
deben ser
los
concurran
mientos,
cindadanos
a
fortificarse
en sus creencias,
y
que
\o
son demostrala
ciones de
novedad
lijereza
de
multitud,
ni
los
poderosos: hay
los
ellos veces
el
distingue
que hace
la
elojio
quien
se consagran.
Los escesos
del jbilo
polos
pular y
uniformidad de todas
la
las clases,
son
ti
triunfo
mas completo de
virtud
jFe-
que
patriotas!
]).
bradas en
la
con motivo de
promo
XVII.
Pricipios democratlcos-liberales,
ta
Los principios liberales es menester llevarlos hastal punto que no se evaporen, porque son de la
clidal
91
se volatilizan.
del Congreso del
se
pasan por
Dr.
alambique mas
Gorriti.
D,
Juan Ignacio
Sesin
18 de Abril 825.
Diario de Sesiones
nm. 28
p. 20.
Cuanto mas
se
apuren
los
principios democrtila
tirana.
pag. 26
XVIII.
Libertad. -Libertad ndividual.Libertad de los pueblos. -Condicin
los pueblos en
ei
unos verdaderos pupilos a quienes es preciso conducir de tal suerte que no se les permita abusar de
sus fattiitades, porque este abuso seria seguido de
la
prdida de su libertad.
l)r.
I).
Juan Ignacio
p.
(orrili.
Diario de
Sesiones
nm.
M9,
2i.
tras el
dolo de su
ella
marcar
sus lmites.
Se aba-
se le presenta bajo
la
le
libertad;
mas
si
con que
embriaga,
no es conducida con
Dr. D.
92
fermentar
la Patria,
1820.
morada de
y
de
la
liberlad, de las
costumbres
de
la
virtud.
dem
1 entusiasmo popular
ib.
loable,
dem
ib.
La
ni
no consiste en palabras
Cualquier
esclavos que canten
debe
himnos
que
de
lo
la
libertad,
las
este
cnlico maquinal es
y
cadenas
opresin de los
los
el
deseamos que
pueblos sean
observemos religiosamente
Si
sagrado dogma
igualdad.
dadanos, por
mis conciude un
modo
qne
ra
les
Mi superiomagistratu-
acto de ejercer
las
que
se
me
ha confiado; en
dems funciones
;'i
otras consi(feracones
virtudes.
Dr.
93
que
ias
D.
Mariano Moreno.
ciembre de 1810.
iNada demuestra
mas
lo distante
el
goce de
garantias
como
poder
la
guarda de derees,
El mal
no solo
la
por
este
medio
la
que
D.
la
civhzacion demanda.
i de Mayo de 822.
se dirije a
libertar
una
opresin, es lejtima.
Aquel homle
corresponden en
gioso y en lo
lo
fsico,
en
lo
moral, en lo reli-
civil.
la
gobernado por
que por
lo
el
voluntad
y
componen,
tantcs
94
como
lejislador
puede
considerarse
de
mismo.
.
riano
memorias
del
Dr.
D.
Ma-
l.i
seguridad invi lo
que tienseguridad
den
los
pueblos bbres.
carcter de un pueblo
se afela
libre se
la
personal.
Dr.
Diario de Sesiones
ilr
la
libertad a los
y
D. Julin navarro.
la
Discurso por
el
la
Concordia
pro-
nunciado en
Catedral
XIX.
Impreta Poder
de la prensa sobre
el
mundo mo-
ral-Es freno a las usurpaciones del poder. Dudar boy del poder de la imprenta para mover
el
mundo
moral, seria
como no
>
del vapor en el
orden mecnico
lo
creer en
la
fuerza
Pero su accin
a lo
bueno como
la
la
como
estraviar-
osla
la
Florencio Vrela
Comercio del
La imprenta, donde
y la
est sofocado el
pensamiento
mas podeesencia!-
roso de
dem
tirana;
por
lo
mismo que
es
menle un agente de
ib.
civilizacin y de libertad,
nm. 153.
"Hay
ca
nn escritor espaol
muy
nm. 285.
La verdad santa
Se muestra en su esplendor,
y
contra
ella
La ignominia en
Juan C. Vrela.
la
lucha
ai tin se estrella.
la
Oda
la libertad de
prensa.
1822.
libre sea
Y siempre
No
D.
lo ser:
que
el
mundo ahora
asoladora.
es ya cual lo desea
fatal y
Vuestra ambicin
Juan Cruz Vrela.
Oda
la libertad de la preesa:
Cuando en un
la
la
libertad de
ella,
quieran
geno, un freuo en
las
la
ar-
Ma-
Irle.
XX.
Literatura.
grada.
cia;
Arte americano.
su definicin.
sa-
Arte espaol.Fuen-
una Biblioteca
piibli-
en indicarlas.
Toda
los lite-
curiosidad incita
resistencia
las
positiva
las letras; y la
que desean
la
recl-
proca de luces
^e
los libros
las disputas.
Mariano Moreno
Gaceta de
A muy
cuan-
do ejerce sus funciones con pusilanimidad mala f. D. Francisco IturriCarla crtica sobre la Historia de Amrica de D. Juan B. Muoz. Madrid 1797. Reimpresa en Buenos Aires en 1818.
la lite-
voluminosas^
retocan
las
tdem
ib.
deleitables.
97
fils,
La necesidad
Te$m6
el
razn y
estos fnes, se
llama ciencia.
dem
ib.
La verdad por
la
si
misma no constituye
a
la
la
ciepcia:
al
casualidad
puede revelarla
inatencioq
conocidas, h lo e-
pocos descubrimientos.
Dr. D. Vicente Lpez
rarios; indito.
lite-
Mi poesa es romntica
no porque for-
asi, sino porque el donaturalmente romntico, sus ideas y sus palabras romnticas; porque el que pena, el que padece
al l
persecucin alza involuntariamente su espritu Cristo encarnecido y puesto en una cruz sobre
Calvario.
Si, es preciso
desengaarse,
ni incrdulas.
las
penas no
1837.
Nota
su compsicidn
El pteso cristiano.
No
es fcil
profundas
Dr. D. Gregorio Funes
98
que
se
halUjn
Ensayo
histrico
t.
3."
Vano
(osofia
la i-
no formara
fondo de
la
obra que
la
magi-
nncion embellece.
Dr. D. Florencio Vrela
Comei'cio
tlel
La poesia sagrada requiere especiales dotes naturales y adquiridos por estudios tambin especiales.
El Rio de
la
Plata,
^ue
Figueroa.
ha producido otro poeta sagrado que el seor Varias de sus composiciones de este jel
ctara
sagrada, que
no haya alcanzado
dem ib nm. 275.
la
que
la
que
afliji
la
espaola en
el siglo
de Gngora; porque
la
me
litera-
tura.
/rf^m Correspondencia pariicular (J.83ZI) citada por el Sr^ Domnguez en la "Galera de celebridades Argentinas/' p. 190.
99
tle
castigo y
le
espiritualizacin
del amor.
Solemnizarlas
fiestas
en
la
antigedad.
J&se Rivera lnelarleh.\ frente del poema,
bal
i).
. Crilo-
Montevideo
estriles.
18/i0.
f.a
Iis
ta-
reas
mas
Dr.
D.
Manuel Labardeiu
al
su conocida
oda
Paran.
Quien de Priamo
Dolores, y
la
atroces
llama asoladora
si
De
su infeliz ciudad,
no viviera
sin
La musa de Marn?
Homero
Que
l),
fuera ya de Aquiles?
Perla libertad de Linia,
JuanCriiz Vrela.
el
i8l'>
La poesa desde
la
principio del
mundo
ha sido
que ha inmortalizado, por decirlo as, los gloriosos hechos de los hroes de la religin y de la jentildad.
Di'.
D. Pantaleon Rivarola.
Dedicaloria de iU roinaucr
.sol)re la
Nada
es
toria literaria
Dr. D.
100
la
his-
Juan Ignacio
cau-
de
los
nuevos
inspiraciones todos
elementos morales
y lo
afectivos de la
humanidad;
lo
^lo
huenOj
lo justo,
la
verdadero, lo bello
la
su-
blime, lo divino;
individualidad y
el
sociedad,
lo finito y lo infinito;
amor,
los presentimientos,
alma,
la
las
intuiciones
mas vagas
lo
misteriosas de
conciencia; todo
penetra
lo
y
al
mira
de
su
imaginacin, lo
anima con
triz, lo
el
leta y lo
El canta
los
la
herosmo
y la libertad
solemniza todos
externos de
grandes actos,
tanto internos
como
la
Eslevan Echeverra.
yo.
Dogma de
asociacin
^U-
pg.
57.
La ndole objetiva
carcter idealista
cial,
plstica de
la
literatura,
y
el
profundamente subjetivo
y so-
que
ame-
te te
104
forma,
al estilo;
el la
ricaoo y que,ha empezado manifestar en algunas El arde sus rejiooes y especialmente en el Plata.
la
arfor-
las
el
pro-
conciencia y del
verbo
virjeti,
El nico
y
legado
que
los
aceptan de
buen grado de
mejora, de transformacin
emancipacin.
Id. ib. p.
XGII.
Contestacin
un
artculo de
Alcal
la situacin
porvenir de
la literatura
hispano-americana."
imperfecta realidad de
y
la
naturaleza,
el
La forma
to;
artstica esta
l, lo
como
y le
asida
al
pensamien-
nace con
encarna
da propia y caracte-
rstica espresion.
Id. ib.
ffc
102
nuestr.o
su seno,
engrande-
(-onocer
Ta
literatura
potica
c un
pueblo en
civilizacin en
la
toda
literatura,
la
(festinada k vivir
mas
limitada
ella
nuesideas y
esperanzas.
Lo dems que ha producido el jnio^ americano, ha pasado como el humo de los com-
nuestra existencia.
que en materia de
puede
la
America
recla-
suya.
Comercio del
IMata.
D. Florencio Vrela.
Hablando
"Anu-ricft
a-
Ninguna literatura americana pudo haber miendur en estas rejionci !a dominaciou de la Es-
paa.
ni
tendr
literatura
pro])i?;
za, y la literatura
muchas
y ele-
condiciones
_
nientos de
la
103
vida social.
no, lo
mismo que
la
cen para
alumbra, es apenas
reflejo
plido
que sea -del grande lumiuai Qu escuchbamos en las que sirve de satlite. Ecos inrgenes de nuestro Plata antes de 1810?
por
brillante
dsfallecidos
llas
muy
las ori-
del
Manzanares,
Las
liras
que llambamos
monarca que cerraba los ojos, para ensalzar en su coronacin al que le suceda Los pueblos del Plata arrancaban sobre el tron.
le sobie la
del
al
tumba
templos con
el
'os
pendones arrancados
lira
al
vencido; y
amor de
]iL
esos pueblos
la
Informe de
Comisin dasicadoi'a de
al
siciones
co de Mayo.
Montevideo 18^1.
lO
'
XXI.
tfe
l:~r:-.-,
lli$UH*ia.
CdiM ha
lioa.Verdad histrica. La
historia es
el
me|or
monomento. Juicio
La
historia
de nuestra
revolucin, de nuestras
nuestros pro-
gresos y de
nuestro atraso,
cuando se
s sola;
si
cuerpo jeneral de
historia de
grandeza y de su efecto. Las jenerulidades perjudican siempre al conocimiento profundo de los hechos
y
que
la
por
el
ejemplo.
i8/il.
Correspondencia
en
la
parl,i
pg. 192 de
Vo pienso que no
donde
se eterniza
la
es en
j>r;'iniide3
<le
ohelscos
memoria
los hroes.
la
Ms
la
los remite a
posteridad
se
se
mas remota. Babilonia ha desaparecido; ya no sabe donde existi la famosa Ecbatanis. Apenas
>- 106
conoce donde fu
el sitio
con
el or-^
Pero
la
historia ha
perpe-
no
se
el
hombres
las
subsista
jeneraciones que
precedieron.
Mientras
el
la
Nacin subsista su
independencia ser
conla
jurisdiccin de
Juan Ignacio
de Mayo 826.
Diario
ndm.
ilxQ,
pg. 10.
No nos engaemos,
transmiten
seor.
la
son los
los
monumentos
los
que
memoria de
hechos grandes?
No
La
los
de cuya
voz de
la
fama es
y
la
que perpetua
la
memoria de
grandes hechos
de los
Antonio de Herrera
cuantos se interesan en
se
es mi autor y
el
debe serlo de
la
honor de
Nacin.
El
form
106
cimientos.
la
Vuelto
la Patria
literaria
nacin su opulencia
tan acabadas
con obras
iie
orijinales,
que
lo
el
mas prudente
y
los
monar-
onsc
al
Estado
Francisco
lliirri.
sobre
la Historia
do
Amrica del
1818.
Sr.
D.
La verdad
Si
histrica
no permite disimulos.
Ensayo
hislrico.
t.
3.
los
verdad de
reprimir
la
hechos histricos,
Intensiones desnudas de
hechos,
al
hechos
la
sin
coujprobacion,
toria.
no pertenecen
campo de
Id. ib.
his-
A
rias.
los ojos
sagaces debemos
las
mejores histode
D. Francisco turri.
la historia
Amrica del
Sr.
Juan
B.
Sin
la
107
cribir
geuna:
Zeballos
como
diestro
ver algunas
verdad sobre
el
la
mentira,
medir
provecho que
exento de este
y
f.
produjesen.
vicio,
porque amaba
la
nada
queria de
in
fortuna a espcnsas de
buena
y
En
queria doVertiz
jninar
al
mas por
el
el
agrado.
imperio 5
el
de
la
benefi-
cencia.
Dr. D. Gregorio Funes.
Ensayo
liisl.
Ventura Santelices, gobernador de Potos; hombre singular que hablando con los Reyes jamas
D.
tuvo en su pecho oculta una verdad de que pudiese
sacar
provecho
la
justicia.
Inico
memorable
ejemplo de desinieres
y
108
los
su caudal y
especie de
esta
su vida.
No parece
Espaa en
la
po-
indignacin del
mundo
con
el
gnero humano.
1(1.
ib.
seguia, en general,
Loreto era grave y circunspecto, amaba la verdad, las huellas de la justicia, con-
y
al
obligaciones afectas
La
rectitud de Loreto,
por
comn,
iba
indis-
que
antes dejeneraba en
su celo, de un
era
difcil,
su altivez austera,
D.
era
uno de
hombres
y
insinuantes,
finos,
de una
moderacin
fnjida,
grandes empleos,
del reposo, del
de un temperamento sensible
Enemigo
otros por
los
ceremonias
le
109
el
enfado,
ud pice de
ocupaba en igual grado que un asunto de Estado. Su carcter mas diplomtico que mililar, le hizo buscar la fortuna por el camino de la poltica; pero no de esa poltica que siempre va conforme con
los
de aquella que ensea hacer la corte los grandes, ir siempre al nivel de sus deseos, soportar con paciencia el peso del orgullo, esconder su alma
cuan-
do en
plear
el trato
inspira desconfianzas,
roas
y en
f.
fin,
em-
el artificio
que
la
buena
Tenia de
til esta
un trabajo asiduo
publico.
la
labrar su calidad
dista
le
fortuna, labrando
hizo
la
del
Esta
ambicin
menos de
virtud que
la avaricia.
Id. ib.
de un porte voluptuoso,
Su
dis-
ejecucin.
Liberal y magnni-
mo
Aunque sin medida, era el encanto de todos. con poca solidez en sus empresas, su valor hacia algunas ocasiones veces de prudencia.
Id.
ib.
La naturaleza,
la
gracia
y el
ciliarles
lio
hista
para recon-
nombres
reputacin.
ciol
la
mas no tendrn sucesores en ese Vireynato. Ala(i) era uno de aquellos modelos en que trabaja
naturaleza siglos enteros y con
el
cual muestra de
la
formacin de un hombre que ella misma destina la gloria de la especie hfiniana v picar la emulacin
de
la
posteridad.
prrafo de carta citado por
liistrico.
el
tiirri,
Dean Funes. T.
3.
p.
No puedo dejar de decir Vd. que me ha disgustado mucho la pintura animada y demasiado individual de los vicios de Irahi. A este hombre
(2)
1. El Dr. L). Baltazar Maciel, hijo de Santa F de Vera Cruz, cannigo y fundador do los estudios de Buenos Aires. Muri en 1817; vase Funes, t. 3." ps. 181 y siguientes del Ensayo histrico.
2. Esta defensa de Irala est tomada de una carta, escrita se^un toda probabilidad al mismo Sr. Dean Funes, devolviendo unos cuadernos que estuvieron nada mas que horas en poder del Dr. Leiva. Esos cuadernos debieron contener el m. s. del primor libro del Ensayo, cuyo captulo Xtl y ltimo, llega iiasta la muerte de Irala. No seria estrao que las observaciones de un juez lan competente y acreditado como el autor de la carta, modificasen en algo el texto primitivo de la obra del Sr. Dean, la cual da tantas muestras de haber sido retocada en La carta carece diversas pocas y bajo variadas influencias. de fecha; no necesitamos advertir que debe ser anterior 18i6, ao en que se imprimi en Buenos Vires el primer tomo del >sAro.
minos que
le
m
muy
grandes, en trsi
estraortliiiario se le atribuyen
representan un monstruo,
las noticias
hemos de
dar crdito
miento por
ios
ni crtica
de
las
muchos
conquistador.
adop-
la
memoria de sus
mir^i-
miento en
el
modo de esplicar
la
sus flaquezas.
la
Yo
muy
bien que
severidad de
Historia
no debe
disimularlas en su retrato,
teresa h
el
la
instruccin de
la
}a
amor de
conoci-
seria
la
de deseN' que
Sr.
apreciabie ele-
de
Irala.
que
que sus
Men-
tal
vez hubiesi el
la
atencin de
nuestra Metrpoli.
112
empresa en un
Esta
atrevida
simple soldado, inferior sin disputa en representacin y nacimiento tantos personajes que vinieron
ul
Rio de
la Plata,
para
el Sr.
su ambicin, cuanto de
conociendo
la
insuficiencia de los
el
hombro
ruina.
salvar la
sagacidad,
pero desconocindolo
altanera
de us rivales aun
rala,
obediecerles
Qu hubieran hecho en tan crUicas circunstancias un Abren, un Mendoza, un Melgarejo, y otros aun de menos talentos, si Irala no hubiese tomado las
riendas del gobierno?
Es
fcil inferir
de
los
la
hechos
impi^ula
rejislrados
la
Historia,
que
nue-
cuando no en su
y
total ruina, al
menos en
atri-
mayores desrdenes
buyen a
Irala.
La
hombre respecto de
prudente en preejecucin de sus de-
la
Ii3
signioSj y
una coflstao^ia
le la
kiTeiiibit>
talMertaias
prendas que
des hroes de
hkieroii
eeoipamMe
=
^m
.
;
te gfrtiDr
conquista. -
^n
A e^as
Si dcifttfs
itettaf^^rs!
tri
como
Con-
no ha tenido imitadores.
Se reerS de
quistador, que vivi siempre pobre, y qu i tiempo de su muerte la m^or athaja q^ dej etltre ttSfoie{ues por bereneiii su ntnneros prole, t Hfs ba
H cabafealdad
Si
Esta virtud
tati
estar
acompaada con
e!
hace odioso
retrato de
tos
cofit{ii9tores.
my
bien qtic
la
a
la
fmpohflad y
badn mUy
p>-
co reparable; y si alguna vez eusingrettt s6s ietir^ fu porque el huinor maligno d los cffq^fttadCrfes
pedia su evacuacin par qtte n pe1ig1fae
el
Cuer-
po de
la colonia.
No pretendo
disculparlo de nti*teMor en
ni dir
id
tfa-
qw
i impi*rdefi5
su
la
Tdria (Od8
tudes que
le
HA
tiempos y de
las
para
el
dos
sonas.
las circunstancias
de
los
per-
como supo
retener
(segun se cuenta)
la letra
Dominical en su
enfer-
indios.
la
Irala
intervino en
espulsion de Alvar
lo
desmiente, cuyo
si
testimonio no
se atiende
te y
pos
La
poca
las
gobierno:
la
ahora se observan en
tribuido
infinito al
el
buen tratamiento de
la
segunda, es
reducirlos
mayor parte de su
parte que se
le
gobierno.
vio asistir
la
Fu
tal
su celo en esta
formacin de
al
tiempo de
su muere,
obras.
i)re y
115
grande homespritu
el
auo
Puede decirse en
asi
elojio de este
de
descubrimiento
como
el
jurisdiccin
chos de
los
conservar.
Julin de Leiva. m,
s.
xxm.
Couducta de los Couauistadores. Pelica peiiiDSuIar en Amrica. Legi&laciOB de ludias. Introdiicdon de esclavos africaoos. Sistema de contabilidad. Consecuencias de la educacin antigua.
La primera
do,
falta
como todos
negocios,
los deraas
la falta
frente de
los
conocimiento
ciamos
educacin que mereamos y opresores. De aqu es que para el desempeo del empleo mas comn, se encuentrau grandes dificultades, porque los conocimientos en toda linea y ramo son absonatural y forzosa de
nuestros antiguos
D. Julin
Segundo de Agero.
del 18
p,
de Noviembre de
825 Diario
nm.
G<J,
25,
La complicacin
lUico de
la
116
los
sistema poy
5
defectos del
nacin espaola,
que pertenecemos
sobre
la
administracin de rentas.
le
servan se-
paradamente dentro del mismo Estado, tenan tambin sus rentas aparte, sus oficinas aparte, sus ofi-
con fuero, con uniforme, con prerrogativas aparte. Estos establecimientos participaban de la
cinistas
las rentas
el
de que debia
del
en
la
ellas,
seguan
movimiento
camercto
Muchas rentas y ya eran nomnales, y el estado segua emplcindo la habilidad de un gran nmero de hombres para la
de
fortuna pblc-i.
fuerza con
prano
y a
un sueldo
la
el
camino de
pleados.
1).
em-
Manuel Jos
la J. de BR.
;/ri'fl Setiembre
el
4 821_,
esplicando
espritu de la
Reforma,
en el departa-
mento de Hacienda.
Todo hombre que
117
la
no debieron
y la su-
que de
la dulzura
perso-
los
conquistadores
indios despus de
Por
este repartimiento,
que
se hacia
en virlndde
Corte de Espaa,
el
servicio
personal,
redujo
las
ia
encomiendas
al
corona.
Ensayo histrico
T.
3."
las
inmenso
la
el
intervalo de
ley
la
ejecucioEi.
Calcular
seria
felicidad
de
los
la
tomar erradamente
el edificio.
ib.
la
anto
118
deca, era
sus auxilios contra unos enemigos que no solo en invadirlos, pero aun en
Vase aquf
leologia
(1).
y el
derecho pblico
f'e
aquellos tiem-
pos
dem
ib.
la
virtud, y en
ella
se
el
procuro
ojo del
deber.
dos,
sin
moralidad
ocuparon estos
dem
ib.
puestos.
Las mas de
cias,
las localidades
no debieron
su
primer establecimiento
la
mejor eleccin.
obligado
que
dem
ib.
yugo
do
la
tirana
que
les
imponan
los
el
conquistadores,
hizo que en
(1)
1517
se adoptase
En
yecto,
la
119
Prolos ne-
mente inhumano,
Adn
Nosotros de-
bemos lamentarnos de
sin
la
vivir en-
XXIV.
Indgenas.- Peruanos y mejicanos antiguos. Catequizacion de infleles.Bondad y sabidura de la^
ieyes de
Manco-Capac.
los indios
y los
la
La cuestin entre
espaoles, es
conquistadores
muy
distinta
de
la
podriamos maldecir de
que
lo
sembraron.
malas consecuen-
las
derechos que
ella
de nuestra pose-
fivera Indarte.
el inslituto histrico, el
gasuca en
la
120
Tun-
De una
fisono-
trato, vasto en
sus
designios, vehein-
mas conocimientos
que
que pudieron daHe algunos aos de malos estudios en los colegios del Cuzco y Lima, se propulos
so quebrar el yugo
la
que oprima
ci
su patria, y purgar-
de tranos.
Dr. D. Gregorio Funes.
Ensayo histrico, T. 3.
Los peruanos
castigaban los vicios y premiaban las virtudes. No tenian jurisprudencia, mas administraban justicia
sus magistrados y tenian retrica,
a
leyes.
No
mas
los
No
tenian
poesa,
mas
periores
No
tenian
del golfo
Mejicano
(1).
No
tenan
cronologa,
mas
mas clebres de su
(i;
ingenio.
No
tenan historia,
mas
xmo.
O, lib. 1.
~
con pinturas
ria
121
memo<]e
de su origen, de su emigracin,
su estableci-
No
tenia n arqui-
tectura,
mas tenan
de Espaa.
No
tenian escultura,
mas tenian
estatuas.
al
No
tenian
medicina, mas un
americano san
Virey D.
Francisco de Toledo,
la
"His
Muoz.
muy
flore-
minuciosos de
la
nlico
(jiie
provey
a todas
que
el
sentimiento de
las
la
de todas
que se propona
el
posible porque es
122
existencia.
incontestable su
Es
las leyes
de Licurgo,
Confucio,
de
la
Zoroastro
antigedad,
mencin de
Dr.
).
las leyes
Juan Ignacio
Estados americanos, y
primirlas.
examen de
l\b.
los
Valp. 1836, p.
El ganar esta
bla
(ue
sociedad de
lo
la
seria
mismo
a
que
crearlos de
al
nuevo;
con
e!
auxilio de unos
brazos que
su
el
que ganarla
Estado
y lo
que se acrecentara
la
masa de
las rique-
Semanario de Agricultura,
in-
T. 1. pg. 171.
Por desgracia
educarlos
y
el
infieles,
Slida y verdadera
1-23
XXVI.
gloria. Refutacin. Glorias de
Mayo. Gloria
del
Escribir puede
la
gloria,
Sin
.'idiilacion ni
engao.
Con el buril (le vidoria. En cada aurora del ao Un hecho h nne?tRa historia.
Jos Rivera Indarle.
Li
debilidad,
la falta
cubrirse con
el
a vista
de
la
en los ador-
nos.
ciones
que
las
miradas de
Gorriti.
los
pensadores se
fijen
en
la
solidez de su mrito,
f).
Dr.
Juan Ignacio
de
Ses. del
Congreso del 5 de
feb.
28.
suerte,
esta
Y
l)r.
si,
no es gloria
muerle del gene-
Del
D.
ral
comn de
los hroes.
/\
la
Gloria en
D.
muerte
al
que
A
la
llor en la vida.
memoria
del pocla
[>.
C. Vrela.
La mano
|ue
124
de un dspota,
el
aman
la gloria.
namente en
la
el
corazn de
ellos desprecian la
muerte
y los
zos.
Bernardo Monteagudo.
1811.
Que
viene
ser
el
torillo
de
la
plandor efmero
Dr.
y fugaz?
del Corro.
D.
Manuel Calisto
Varios sermones
1.
1849 t.
pj. 15.
al
Qu importa or acciones grandes y aplaudirlas, mismo tiempo no se concibe l glorioso ru |(rd, ib.
^o de imitarlas?
paj. 267.
Hay gran
mezquinas
gloria
La reputacin es
y
los
es
como
La
planta
gloria
amarillea.
llegan al corazn
de
bes incontrastable
gloria es el
como
gra
el
a la virtud y al
La gloria es
la
riqueza
del
tro.
D. Estevan Echeverra.
125
con
el
grande hombre
ad(}ttirida
sudor t su ros-
DogHia de
la asociacin
Mayo
pags.
3839.
la
conquistadas por
la
el
heroico esfuerzo de
Na
pa-
clon en
triotas
jtiraas.
guerra de
la
Independencia, y por
los
43.
En
el
la
sumo
del mrito
hroe
sin el
hombre de
bien.
Ensayo histrico
la
t.
3.
El
la
camino de
la
fortuna, de
consideracin y de
gloria, est^
sembrado de
precipicios.
Id. ib.
El odio de
los
calumniadores es en
la
historia el
mejor
el
mejor
ttulo
para
la
glo-
inmortalidad.
Id. ib.
las
generaciones
no
se
ticos
126
la
la
son acreedores
eterna gratitud de
pos-
teridad
que
de que se
dador.
les
colma perpetan
slida es
el
Cuanto mas
esta gloria
de
vastaciones!
Dr.
D.
Juan guaci
ovrili.
pg.
2:'|6.
XXVII.
HtHhos histricos:
necesidad de
etc.
las
Irasmiiios
la
posteridad,
etc.,
la
Kl trasmitir
posteridad
roes de
los
la
revolucin,
es perpetuar
memoria de
grandes sucesos del ao de 1810, y conservaren nuestros descendientes el fuego sagrado de libertad
que animo a sus padres cuando dieron el primer paso que ha preparado la independencia nacional.
General
creto
I).
Francisco de
la Crii:.
Coronel .Mayor
1).
Domingo French.
Asi
le
Julio 13 de 1825.
el
como
noble
lin
obtener un lugar en
posteridad, da
su alma
mayor elevacin
crece
el
127
la
y enerjia,
en
misma proporcin
se
le
cuando no
consi-
que adquicuanto
rir
medida que
se aleje
de
ella.
toda
pertenece
la
lo
que no
le
ha
transfe-
de escritos autgrafos.
exijir
noticia
mas
cierta posible
de todo
el espritu
Ramn
Daz, prlogo de
la
No
ciertas
la
es absolutamente
cierto
que
memoria de
con
tecimientos
cuyo tamao crece y cuya claridad se Cuando ha aumenta con el tiempo que corre
hablado
ia
historia,
en
mas claridad
en
mas
plenitud,
y los
grandes h-
it>cs
que
baft
beoaf-
cto de su patria,
no
lo sea,
nm. 139.
ps.
33 y 34.
XXVIll.
Ciadatfes argentinas.
cin.
Aires.,
segn vio
que
el
de Espaa.
se esplica
alli
Toda
la
getal
cia y
Una
fresa es
como
"Hisl.
de
la
Amrica" del
Sr.
Muoz.
Madrid,
.
Colocando
ia
Buenos Aires
la
la
naturaleza
la
pner-
europeo con
naciones.
la
Amrica
grado de esplendor
qtic deja la
Ensayo
histrico.
T. 3."
La ciudad
del
129
est situada
sobi'e
la vista
Tucuman
uoa eu
y
ameno
Su temperamento es suave aunque algo ardiente, y se deja conocer en las benficas influeucias
el
de su
aire, los
buenos
hlitos
que
Id.
le
comunica
reino vejeta!.
ib.
XXIX.
ltere&es materiales. nteres
iiMnidual.Riqueza-
Nada
es,
sin duda, de
mayor importancia eu uu
cuyos productos estn
eslension de su
territorio, y
aun mucho menos en proporcin con la feracidad de su suelo, que el perfeccionar los trabajos y au-^
mentar
los
multiplica
los vejetales.
la
de su despoblacin, por grandes y fciles que sean las ventajas que l produce en el da, son
ciertamente inferiores
las
que se obtendrian
si
se
une
el
130
de adimatacion.
En
siste
las
pi verdadero que
en
el
producto de su
La masa de
ella
ca su
es
la
que determina
para subsistir.
En vano
prosperi-
por
la
La
verdadera
riqueza de
siempre
el
artculo de la peletera.
3.*.
La ciencia
por diez
y
del
dignos, y
teoria
lo
elevada
sin
que pudiera parecer aquellos que conocimientos han emprendido sus negociacio-
que
los
ello.
Manuel Belgrano.
La industria
y los
1 Jl
marchar proporcin de Ja civilizacioD del pas. Cuanto mas esta se adelanta tanto mas objetos se
presentan las clases laboriosas en que ejercitar su
industria, y tantos
mas medios de
salir
pios esfuerzos de
la
Estoes mucho mas cierto hablando de un pais como el nuestro en que los jornales son tan altos que bastando satisfacer mas que las primeras necesidades de los que
viven de elos,
les
puede dejar un
constituya alguna
vez independientes.
D. Bernardino Rivadavia. Considerandos del decreto de i7 de Jal. 823 sobre contrata de peones.
Es de
ol
la
naturaleza de
la
las
fami-
lias
todo estrpito, de
haciendas y de los
Mienseden-
no domicilien
las artes
no
mejoren su sistema de
crias,
han de
ocupar
las bestias el
mas
pastoriles
que artesanos,
poblaciones van
ser raras.
industria, ba-
tirania del
la
dicarse a
civlizac<)n,
gobierno,
l)r.
132
Este fu
el
gran
proyecto de Sobre-Monte en
D. Gregorio Funes.
los ltimos
aos de su
Ensayo
hist.
T.
3.
No hay alma
va
al
tan
se allane
por
el
contra-peso de
Id. ib.
Como
todas
las
la
naturaleza
no reuni en
ningn punto
ei
que necesita: en
entre
si
la
es
que
se
ensancha
de
el
los conocimientos,
las
de
este
modo mejoran
en
bienestar y
pritu de todas;
lo
sabia economia de
la
si
a los habitantes
con
lentitud, pero
dejmosla obrar, y
boca de
la
en que
lobo,
el tigre y el
pacern
sin
la
yerba en un
el cordero
causarle
ningn
mal! es
de y
la
133
que
la astucia, el fraula
decir, el tiempo en
razn
mente en todas
pero
asi,
las
acciones humanas
Yo
lo
es-
modo
de pensar de ios
polUicos.
Entre
las
/)/
D.
Juan Ignacio
de
las
Go-^riti.
sas morales
convulsiones intestinas
etc.
pag. 25.
La naturaleza es
no
siga la
pases y sigue
marcha de
la
naturaleza: l ser
infeliz.
En nuestra provincia
tria rural y pastoril:
se ha insinuado
por
la
indus-
esta es el
manantial de nuestra
Sj
quisiramos fomentar
cas, y
las
manufacturas
y las
fabri-
abandonar
conirariariala
mos
las
V02 de
naturalelas fabri-
za, y tantos
quiariamos
la
etc. n."
En todo tiempo
el
134
Apuntes histricos de
t.
de civilizacin y libertad.
D. Fitmcisco Agustn Wright.
l
defensa de
la
1. p. 107.
Desdichada
la
nacin que
no
se esfuerza,
ii
pro-
igualar en lo
comercio
al
peso de una
fondo pblico,
su agricultura,
la
con
desfallecer al
mismo tiempo
opuin-
Semanario de agricullura,
1." p.
3'2i.
dustria y comercio.
Tom.
(IJ
Si
la
agricultura
lo es
la
y la
una nacin, no
menos
comercio.
Su
antiy
con
primer
culti-
vador obligo
naturaleza que
le
mer rudimento de
cio.
las
El primer nmero de esta inleresante publicacin peridica apareci el mircoles 1." de Setiembre de 1802.
(1)
La
espi'iencia
436 detf)uesli'a
que el grado de civilizacin, cultura y opij^l^q^ia que puede Uegar uoa Nacin, ejs soiamente debido
ia
'*
libertad
^
su couierciQ.
hombre
las necesidades
que
le
resulta,
que no es
fcil
que
el
hacer crecer
el
nmero de
al
alimento solo.
Id. ib. pg. 24.
Situados en
el
cundados de caudalosos
res de leguas;
en centenatierras
que
semejantes
al
madera mejor
del
centro del
mundo
vez
el
comerciante qu nos
la
para
fijar
de una
trmino de
mayor
felicidad sino
recordar
la
del sopor y el
educacin?
ib.pgs. 22
y 26.
Si
echamos
la vista
de
tierra
136
fecundidad de
la tierra el
que por
mas
con
cria
se multiplican
asombro.
ib. pg.
la
180.
En todos
sido
la
los
pueblos antiguos,
agricultura ha
y
delicia
aun
la
mis-
ma
y coh>-
hombres se destinen
las
ella: y
sino
por qu
se
renuevan
estaciones?
Para qu
y se
sucede
el fri al
calor? para
que repose
alimentan.
la tierra
concentren
las sales
que
la
Las
lluvias,
en
no
que
la
renovacin
nuestra
General D. Manuel Belgrano. Memorias econmicas. Citacin del Sr. Coronel D. Bartolom Mitre en la "Galera de Celebridades Argentinas."
no consiste en
el
del te-
la
que tenga.
siste
137
la
El secreto de mantener
demostrada por
mismo
las relaciones
a
de unos Estados
los diversos
miem-
mismo Estado.
la
prsperos abominan
guerra
civil
la
revuelta:
el
medios, crear en
dOj los
mismos
intereses, los
mismos estmulos,
la
sal-
naturaleza ofrece.
Los Estados-Unidos de Norte-Amrica, esa nacin que todos sus hermanos del Sur tomaron por modelo,
acaso su envidiable
el
unos Esta-
las
naturales ventajas
a
que gozaban
aquella nacin
tarla
otros?
imi-
El
aumento de
la
poblacin,
de
la
riqueza que
los
con
mercantil, que d
hombres ocupacin
lucrativa, y
aumenta
la
suma de
guiendo gradual mente
hbitos que
la
138
eficaces de ir extin-
mas
guerra engendra.
Idib.
n.* 171.
XXX,
Tierras-Deslinde de
terrenos pblicos
la
como garanta de
deuda.
con-
No
viene;
basta que
es
el
hombre conozca
lo
que
le
cuidadosa-
mente
cin:
los estorbos
Su
no es posesin. Lo
seguridad de que todo
que alimenta
al
hombre
es
la
Vieites.
Semanario de Agricultura
T.
1.'
180181.
la
pros-
peridad de este pais, que demandan un arreglo especial, prevalece ciertamente el deslinde de la pro-
piedad
territorial,
la
la
el
conservar
demarcacin de
dad
y exactitud;
139
in u los
ltijios
que, ]>oi>ieDdo
anuinau
al
que oponen
progreso de
Bernardino Rivadavia.
9 de Abril de 182Zi.
administracin que
le rije,
garantir
la
impulso
al
la
es fuera de
que mas
se halla sujeta a
menos
que mas
inagotable;
los terrenos.
No
to
Estado en
el
repartimien-
de
manera, por
poblacin del
los ingresos
con la opulencia del Estado. Este es el primer objeto que debe mirar la Repblica; el po-
sistema y
modo
que haga
Dr. D.
la
mejor
mas
rica poblacin.
Diario de Sesiones del Congreso
nm. 132
mar cada modo que
cual alguna
se
140
las tier-
cosa,
procurando de este
de gafados,
cria
pj. 11.
XXXI
Ventajas de la ecoiiomia Mendicidad.
Cuando un
tades, reduce
sus gastos
la
lo
que
ellas le
permiten,
no se desprecia en
Si
laudable su prudencia.
Pero
si
obligado con-
que no podra
satisfacer,
sumirse en
es vo-
Es-
ciertamente producirla
la
eclipsar
nomzar
su
los iudividuos
Ui
del
salario
de su
muy pequeas:
misma pequenez
es causa
se desprecien y se
la
sociedad y los
mismos individuos.
disposicin de hacerlo
no tienen donde guardar con seguridad esas sumas; otros, si no les falta un
lugar
seguro,
no
les
asiste
la
constancia para
tienen
a
su
ar-
cuanto ascende-
constantemente repey
debidamente
utiliza-
debida seguridad.
ahorros es proporcionar
dispuestas
la
que lleguen
uti-
de su familia,
oque
remedie en
e!
evento de una
de proveerlos.
D. B. Rivadavia.
En un
pais que
ostenta
y
la
singular ventaja de
y
grande abundancia
hoy, hasta en
el
vestuario^
que
el
trabajo
la
mas
te-
nue
y material es
pagado
a alto precio,
mendici-
-^ 142
frecuentemente
un crtmen.
D. Bernardino Rivttdavia.
Considernndo
ai
decreto de
28 de
feb. 823.
XXXII.
y
la
como signo de
plata la
valores.
y
moralidad
humano^
el
en
los
los lugares
en
entraas de
la
tierra, estcn
IDr. D.
ella
no
es
mas que un
en
De
dems
peridad, pues
estancada en
nmero exesivo
al
que
el
de
las
pra del
dems cosas vendibles, se preferir la comdinero por ser mas barato qti los dems
Moreno Representacin
los nombre del campaas del Rio
ect.
renglones.
Dr. D. Mariano
apoderado de
hacendados de
las
Aun cuando
explotacin de
la
do y hecho jeneral
las
convencimiento de que
la
ni la
minas es
industria
los
mas proramos de
la falta la
plata son
sin
y
mayor
riqueza, en
lo
un pas;
embargo,
situado de
de
capitales,
mal distribuido
pobla-
cin, la desproporcin en
territorio, y sobre
que
se halla esta
con su
todo
la
Unidas.
La introduccin
del exterior
de un capital
los co-
considerable, y de
trabajo
for-
de
las
minas, y
sin
la
mar
duda uno de
a
mente conduzcan
retardan
el
remover
al
inconvenientes que
le
destino que
est de-
mas pronto de
poblacin, de consqmos y de
productos; ventajas
que
multiplicarui los
la
cambios y acelerarn
la
circi-
lacipn de
riqueza.
D. B. Rivadavia
XXXIII.
Grencias.
Estadistica- nutica.
La nutica es una ciencia que poniendo en comunicacin todos los hombres del globo, les proporciona su subsistencia y comodidades, hacieodo con
menos
el
contratiempos de
naturaleza.
el
D. Manuel Belgran
Discurso pronunciado
nutica.
dia 13 de
los
Marzo de 1802 en
nos de
la
la distribucin
de premios
alumt.
escuela
lol.
Telgrafo mercantil
3."
nm.
12.
169.
ormo Representacin
las
nombre
del
apoderado de
la Plata.
los
hacendados
campaas
del Rio de
ect. ect.
1809.
p, 105.
(iilatndo
145
adornos para
historia.
meditacin
eoMiomia que rpidamente se elev al rango de una ciencia: esta reform los principios de todos los goia
va^a
misma
se baila; porque,
ha-
la
perfeccin de que es
no ha sido hasta
la
el
presente
feliz
en
los
aplicacin
de
ella
la
el
Mas ya
la
estadstica se
la
presenta
como
economia
poltica la utilidad
que la sociedad le demanda, y los gobiernos el medio mas seguro de calcular siempre su marcha, y de sacar de los mismos defectos de ella fdeas originales que hagan subir continuameirte su administra-
Estas consideracioBes
modo
campo
D. Bernardino i{vrfia Considerando dd decreto de 13 de Dcierabre 821, creando elRejistro Estadstico. (1)
(1)
En
el
puede verse
Rivadavia en cnanto
la
10
Son conocidos
de
la
J46
que
la
los ausilios
adniaistrocoii
las
operaciones
el
numero
de subditos sobre que manda un gobierno, sus providencias carecern de cdculo, de precisin y de
propiedad.
siu
y
discernimiento,
podr.i hacer
no
D. Manuel Moreno
Mariano
Moreno
292.
XXXIV.
Educacin
de la
Verdadera direccin de
en Amrica.
aestros.-rPadres. -Hijos,
Si desde
fiQ
edad de
los
nilos
edad de
catorce
en que ya se baila
ofcio
con su genio con sus gustos, se le distribuyesen los cinco aos intermedios en el mejor conocimiento
de los fundamentos de
de
la
religin, en el de
la
gra-
en
los
oportuHidad de
la
padres, por
plir
el
\h7
cumimpoles
camino mas
sencillo y natural, el
con
los
ne
la
humanidad
Di\ D.
indiislria y
Hiplito
Semanario de AgricuUm-a,
l.pj.
3/i.
comercio,
Mientras no conozcamos
velar
la
estrecha necesidad de
la
incesajuemente sobre
la
buena educacin,
de proporcionar a
las
manos de una
familia indolente,
un ejercicio ho-
nesto en que se ocupe y gane su subsistencia, no cesar un solo instante el brazo de la justicia de fuliiiinar
castigos
la
depravacin
la
y al
vicio,
mucho
cosas
luas en
un lugar en donde
la
abundancia de
las
.a
que ocupan
tinacin, y
la
suerte
1. p.
2^9.
los
padres pervierten
hijos.
muchas veces
las
La cuestin
del
es capital.
1^8
el
Un mtodo
origina
tiem-
po
al niflo,
gastos
sus podres, lo
atrasa
en su educacin,
lo fatiga, y
dndole deas
y sn
falsas 6 incompletas,
porvenir.
D.
Estevon. Echeverra.
Mont.
I8/16.
Desde
sidad de
el afio
se
la
ensearon en
filosofa
la
Lniver-
sensualista de
Condillac y de Tracy,
los principios
de Legisla-
Fcil es calcular
que
si el
naterialisujo y el atesy
mo,
la
desconocen
la
que por esto melioojcrcerian sobre la sociedad culta de Buenos Aires y de las provincias, <!: donde afluia constantemente la juventud alecinfluencia
cionarse con
ra se difunde
ellas,
en
la
sentido
como
regla infalible
al
ejercicio de
la
vida prac-
Avellaneda,
sobre
en Chile en
_
bien cual debe ser
idios de
y
la
149
la
prcticamente
A
la
menos
al es-
tudio de
la
historia, de
y
de los intereses
de
las
Tendran
deshonra ignorar
corriente de las
la
Lamartine en
biogralia
de
Chateaubriand; y no se desdean de
no saber
de ignorar su geo-
g rali y topografa,
prolucciones,
cinl,
las
los
medios
de acudir
la
a ellas.
Con
al
aplicar su inteligencia a
adquisicin
seguir.
n. 13i.
los legisladores
la
hayan dicta-
ningnna para
educacin de
los nios.
~
rdiicio poltico sin
liiibra
150
los cimientos.
haber echado
No
los
que curar en
adultos,
l)r.
reformar
las
escuelas
de los
Nov. 14 de 1810
del
Gaceta extraordinaria,
La formacin
ral,
hombre
fsico y del
hombre mola
Ensayo hislrico,
T. 3.
de
los
flagelacin es
mas dao en
ca, la falta
delito
porque se impone.
tados.
La pusilanimidad,
la
hipocrc-
ti-
en todos estados,
nacin.
propio de
dem
ib.
Axioma
es tan antiguo
como
la
civilizacin,
que
no hay instituciones slidas sino aquellas que nacen de las creencias y costumbres de un pueblo. Sa-
bemos que
las
la
con-
ciencia popular y
lo
eimera
y sin
151
la
accin sobre
vida social.
tales
Pero
si
como
elesolik
lt\
no llevamos un tiempo,
la
hogar,
transformacin rejeneradora de
creen-
cias y
costumbres nacionales?
Manual de enseanza moral.
cual-
n. Estevan Echeverra.
cpulo.
Por
a
le
brillante
que sean
ndole y
i\
la
capa-
las
ciencias y
formarlo
cin no
tw
la
virtud,
el
si
el
ayuda
genio,
talento ser
omo
dis-
diamante dentro
\\
de
se
uji
pedernal, y
Ja
posicin
la
virtud
consuncin,
como
de humedad.
Dr.
D.
Juan Ignacio
Gorriti.
el
t52
los
para ejercitar su
humor
amar
la
ni
el fin
de
;
temor hace
embusteros hipcritas.
El
cumple con sus deberes por itMnor del casno dejar de ultrajarlos cuando pueda hacerlo
con seguridad.
de
Lo peor
la
es
que
los
amilana, envile-
mismos:
lo
pnj. 75.
los os-
construir
la
siguiente frase
paj.
l^.").
que nos
sirva
de ejemplo, que
te
(la
en esta par-
educacin de
la
tada
razn y
al evangelio.
Los padres de
fa-
inilia
(lias
153
el
tiempo en es-
nos y de cristianos.
ola que profesa
lica
Permita
Amrica espaeducacin
61.
la
religin santa,
catlica, apostla
romana.
Cuanto ganaran
dem
las
costumbres!
ib. pj.
Si la
socie-
dad
cu proporcin
directa de
no
tre-
bien ordenada,
primeros pei'sonages
y los
le
desde
la
del supre-
mo
magistrado de
Repblica.
dem
iJ3.
pj. 67.
las
mejores para
cias:
los artculos
154
de
pagar
la
ilustracin
en
masa de
la
Nacin, es nelas
cesario aclimatar
ciencias en
la
clase
y esta
se
re-
dondo
cacin.
les
peligre
su apli-
ib.
pj 26.
XXXV.
Estado social y moral del pais en
liasta antes de reunirse el
el
ao 20.-ldem
Congreso de 1825.sUiacion
\Igunos rasgos
sobre
la
de
Amrica
en 1811
Haqui
fusin y
el
la
pais entregado
la
anarqua,
ht
la
conv
muerte.
En
vez de
igualdad legal
li\
de
la
igualdad es-
trema
de
blicas,
la
esas dos quimeras de las repque estn en lucha eterna con la harmona sociedad. Las leyes sin eficacia, la autoridad
ciudadano por
al
el
derecho de igual-
nivel de los
(ler qu.e ellos
155
Agitados de sospeal
mismos
confian.
que gobierna. Los magistrados y los jueces ejercen una autoridad temerosa y precaria, que no tiene faculchas y desconfianzas quieren gobernar
tad para obrar el
bien ni
el
mal.
El libertinaje se ha introducido: el
la
mando
es
obediencia:
las
costumbres
los ciu-
corrompen
La conducta publica de
el
dadanos
10 es
se resiente
agradecimienrespeta
ni
al
el
hombre no
la
hombre,
mor,
la
honor
es atacado sin
miramiento
te-
maledicencia es impunida,
prensas
han
llegado ser
como
la
las
prostitutas
como
la
furibunda Medusa,
y
segnn
su libertad
del
momento de
la
perderlas.
Dr.
1).
Desgracias de
Aires:
patria,
Buenos
1820.
No
di) el
la
cuando
como
lo
ha
sacudiese de
la
opresin espaOo-
-^ 156
la,
asegurar su independencia
les
constituirse del
modo que
tir
parecia
y a su felicidad;
un solo sentimiento
daron
pus que por diferentes sacudimientos polticos quelas provincias disiieltas; y han permanecido por mas de cinco aos librada su subsistencia as poltica casi la casualidad, cierto es que se han
robustecido
las
los re-
prevenciones recprocas, y aunque es verdad que los pueblos siempre han conservado
inen li mientes, las
un deseo constante
siciones aun
un sentimiento permanente de
ao veinte
del siglol
dejastes
Pesarlo es imposible,
Y
.a
enmendarlo
tal vez,
n. Jttan C. Vrela.
Por
la libertad
patria desolada
el
cuello tiende
la
amaga
Profanado
y
157
la
angustia entregado:
el
combatienle
Sus heridas
intiles llorando.
el
Escapa
al
atambor:
pais se enciende
al pi
feroz que
la
quebranta.
h
la
C.
Lafinu7'lS20.
Canto elegiaco
muerte del
General D. M. Belgrano.
No olvidemos
la
la
suerpri-
de (laracas.
No
contenta
Espaa con
la
^l
mer
diluvio de sangre
que inund
Si
ella
Amrica, ha
de nosorazn de
triunfa
la
un derecho:
culpado:
el
sagrado
el
nombre de
lencio
las
si-
interpretaran
los
la
naturaleza
sela
lagrima
fin,
~
madre
la
158
de intereses es
la
ser arrastrada
al
ipuerte de su hijo.
La unin de voluntades
lo
que
para
Patria,
Lejos de nosotros
No nos
ha abandonado
y
la for-
Ayouma
la
estn
los
vpera de repararse.
la
hroes superior
gracia:
victoria:
es
de
la
des-
debemos sus lecciones ser mas grandes en v\ infortunio que en la prosperidad. Restablecido ya nuestro ejrcito no reparar en los peligros donde divisa la gloria. Una armada nuestra formada en el seno mismo de los desastres, despus de bloquear a
la
D. Gregorio Funes,
181/;.
Oracin ea
aniversario de
Mayo de
XXXVL
.
A}iociacion~(espirltu de)
las
pagila
histeria, y
la
condicin
necesaria que
el
Providencia impuso
al
hombre para
libre ejerci-
patrimonio
el
159 -por
Universo.
Ella
es el vasto teatro en
donde su poder
actividad.
mas bien
y
ella
de
todo progreso.
manos en
la
No puede
iguales.
existir
que ahogan
sociales.
Para estender
la
rbita de
la
asociacin, y
al
mis-
mo
to
tiempo robustecerla
poner su cona-
en que se realice
la
igualdad.
Para que
la
de
los
modo que no
intereses
se
choquen
y
ni
daen mutuamente
individuales,
sociales
s\
los
intereses
combinar entre
del cindadano.
el
elemen-
independencia
En
la
alianza y
principios
social.
160
el
problema de
derecho de
la
estriba
todo
ciencia
El derecho del
hombre
y el
la
asocia-
La
su
poltica
i\
ase-
libertad y su individualidad.
la
indepen-
como
to-
bien de
la
patria.
al
ciudadano,
individualidad.
tampoco permite
el
predominio es-
ces
la
D. Estevan Echeverra.
Dogma de
la
asociacin de Mayo.
em-
cuando
se aplica objetos
los
blos, y de educarlos en
si
ciencia y en
la
prctica
mismo?.
161
p(yr
Ctff^ti008
sttPf fjfettos
de
que
el
su constitucin polVtica
cualquiera
que
participa directa-
mente en su administracin,
Dr. D. Florencio Vareta.
se gobierna k s\ fnimo.
introduce en nuestra
como fecunda en
jr
sia
disfraz, hombres de una misma opinin, con -el fin #6 defender sus ideas y de trabajar, por medios m-
dem
ib.
N. 314,
XXXVII.
(vilizaciofl. Ilustracin. Cultura
s^d.
L Hustracion
a los
pblica es
la
base de i^te&r
la ignorafttft
cuando
enbf
11
misinos proporcionarse
162
las
que esNota
al
ventajas reales
parce
el
imperio de
las luces.
D. Bernardino Rivadavia.
pilla del
Capelln
de
la
la
Ga-
Seor sobre
Ocl.
la
Junta protectora de
Escuela
Lancasteriana.
3821.
La proteccin
y
delantamiento
la
de
las
artes,
ha promovido en
todo tiempo
dem
Nota
dices.
Agosto 20821.
la
No ha
civilizacin corno
un
los pa-
de vegetales.
In
No hay aa
la
que atendido
el
curso natural do
cultura,
al
esteptf^
hombre
feliz
mas tiempo en
establecer en
l
la
vida salvage.
Pero un
con\
vida
social
con anticipacin
otro
mas
feciifldo.
Dr. D. Gregorio Funes.
Ensayo histrico
cu:.
mn
jan
el
de
los
grandes
crhnencs.
la
La ausencia de
una
y
las artes
al
de agrado, y de
hombre
giaades vicios
Felices los
hombres cuando
se
en-
cultos sin corrupcin!
163
dem
ib.
XXXVIll.
Opinin publica.
etc., etc.
historia
de
empeo de subrogar
voluntad pblica.
la
ciones particulares
toridades mismas,
la
Las au-
mejor in-
intereses privados
la
volun-
De
este
modo
la
cosa pblica
no ha marchado,
hasta
se ha arrastrado
el
error.
D.
Juan Ignacio
Gorriii.
114, p. 23,
La opinin pblica es
jeslad de
la
nica
y la
verdadera
la
in
i-
en donde
la
vo-
luntad general es
regla y
generr.l,
fundamento de
que no
la
sobec
la
rana; la voluntad
resultado
la
es
mas que
pblica,
esprcsion
de
opinin
30 de Ab
Manuel Anionio Castro. Sesin d<;l Congro'^o jl de 1S25. Diario nm. 29, p. 8,
df
La oprniou de los puehlos no es siempre famas conforme con sus verdaderos intereses.
Dr.
D.
Con-
greso
ndm.
28, p. li.
El gran desidertum
de todos
los polticos es
el
enei
contrar
las
abuso
los
tiempos
que alcanza
a
historia
los gobiernos, y
me
contraigo
dar
ia
La ilustracin del pueblo, el poder censorio moderadamente ejercitado por la imprenta, y la atrima.
bucin inherente
tener
la iniciativa
la
Cmara de Representantes de
las leyes
en todas
sobre contribu-
mi opinin
las
mejores gararj-
de
la
libertad civil.
Dr. D.
los princi-
pios, etc.)
recaer
nuestra
bajo
el
especie con
costosas:
como
pueblo^ disfruten
el
y pretengobierno mas
como
se
Hoy
gobernantes (deca un
de ser sospechoso
es
el
que arranco
el
rayo
los cielos y el
cetro los
tiranos)
165
es
pero en
mi concepto,
tC'
(
mer
la
los
Por desgracia no solo entre nosou*os, sino tambin en Europa, hay un gran nmero de {periodistas
exaltados que alarman
ia
multitud inflamndola en
Algunos esiewden
mrjeoes
reforma pana
del
el
las
pormenor de nuestra
situacin y
iiincias
acomodan sus
ellos imajinan
principios a lascircntis-
que
de antemano.
Id. ib.
XXXiX.
Causas
malas. Errores.
de todos
los
Falsos principios.
Es
tctica
sostenedores decivusas
ma-
las, lo
mismo eu
poTifica
que eu ciencias
en
litera-
"Fulano pien<rrgT]mieal
como
\s^
de esa geate, un
locoatestab'e.
mas
desaci'edtado,
Bngunoque
le
mas
1.
Franklin,
ttlre
XGIV, M.
V^Uiard de Passi.
pobreza de espritu,
166
razn.
a sci'
falta
mas completa de
la
El maestro
la
lo dijo, es
iodividua
de Roma.
Dr. D. Florencio
y arela.
Comercio del
l'lata
Los anales de
las
ciencias
como
los
de
polti-
los
No hay
jarse,
los.
que no
rgano que
lo
repila por
esos
300.
mun-
id. ib.
mim.
Lu
aplicacin.
Id.
i>.
mm. 295.
lo
sumo podran
como
errores.
i).
Cuerra.
Eircitos.
liuemeros
de las
del
XL.
Batallas.
fiuerra
Civil.
ano 181 i
mortales
La
Y
el
167
encerraran;
rayo
Atrevidos robaran,
Y en
A
ios
los
hrridos bronces
lo
Amrica ha sufrido
Por tan
terrible azote!
y
Y
la
esto llama
Timbre
honor
la
historia?
la
fama
So atreve a encomendar
poesa
guerra llenan,
Para qu son
Porqu trueoan
Eos
l^tdieudo aniquilar
insensible
el
Que de
la
humanidad huella
al
la
respeto,
Y, por no dar
A
Id.
coittar a
guerra aborrecible
Oda k
la
M,
1823.
(Colee,
de
La formacin de un
ejrcito
es obra grande y de
grave entidad',
4d8
dadanos del Estado en sus personas y fortunas: reqtuere gaslos considerables que agolian disminuyen las retas y hace necesarias las imposiciones,
empleando,
cin
tal
objetos
mas
urjentes
mas importantes,
his
prin-
rentas
que
avertijse
Dr. D.
Juan
Jios
Pmso^ Sesin
Ma-
Uno de
chos de
sarios,
la
los recursos
que
los
desgraciados derey
legal,
es
corso mar'ilimo.
las
La guerra de indey la
pendencia de
Estados
(le
Provincias de Holanda
de
los
han comprobado
el
que
eslG
ge*o de hostilidad es
mas ventajoso
y
defender sn inde-
que
lo
ha do-
minado
la
distancia.
de 1821.
.a
tres olp?lo
la
dis-
que ha-
dar
el
169
premio debido grandes servicios y uoa inmensa conquista; pera de un modo digno del pue-
y prudencia le han elevado la dignidad de dar ejemplo. El tercero es organizar un ejrcito de con-
servacin cual
la
seguridad
orden de
I3
Provincia
ex je.
D. Beniardino Rivadavia.
28 de Febrero de 1822.
mas lamentables de
la
las
guerras
su influencia sobro
sociedad,
las
comPocos,
prender,
gos polticos de
en que se crian.
los
desgracia, son
padres que se
de
las
general, quie-
nes ensean
dla
infancia, los
apodos
dicterios
partidos
al
empezar
hablar,
la
rsas
ideas
se
graban en
las
su
profundidad de
iuipresiones
la
vida; y
cuando
la
170
Plata
sociedad en que
vivfe;
Comercio del
la
nm.
la
"290.
Somos
civil,
partidarios de
regla de
el
que en
guerra
tal.
carcter de
y
por
el
do uno
otro ban-
do, va
res y vencidos.
/).
la
defeiis.i
Repblica.
Montevideo 1865.
T. i." pag. 7.
la
profesin
modo de
vivir;
ella;
en que se forman
en
hbitos correspondienfes
que
el
soldado
no es casado
pietario,
si
lo es rar^is
lo es,
fU)
Irabiija l
y
mismo con
sus
manos
su
heredad o aparenta
ciudad pueblo
una
ci-
cmoda
y el
el vi-
donde descansa de
si
la
y calzado, y
'^0
hace
la
guerra en su pas
enemije-
ocupa
el
hogar
que debe
honor,
el
abrigo su familia
neralmente, porque
lizacin los protejen.
l)acon
el
decencia
la
civi-
momentnea en que
cambia
el
arado
lazo
los
la
el fusil, el
por
al llatnaiiento las
J71 -Ki
propiedad
el
<Ia la
lumbre
el
bosque,
la
bebida
arroyo, y
el
campos:
el
la
vestido es
escaso h
calzado ninguno, y
a
paga,
la
arreglada
medias. Despus de
aspira a otro
(jiie
las
armas, recojer
qued, volver
antiguas ocupaciones.
dem La
ib.
que
componen en soldados
las
el
y al
en un cuarlel.
Todas
profesione tienen
labrador,
los ltimos
sin
que se
les
pegue nada de
las
la
prosperidad
de los estranjeros
ect.
1833.
luces y virtudc>
y
del
ciudadano.
Libertad
bayonetas son
incompatibles.
l)r.
D.
Cirta
confidcncijl
La guerra dado
lo
civil
172
al
indita, esct'ita' D. B. Rivadavia desde Santiago deCliile con fecha 29 de Diciembre de 1811.
repugna jeneralmen te
buen sol-
migo exterior
Ya
la
mayor dolor
y patriticos
necesidad de
empapar
n. Jos
Mara Paz
postu-
La naturaleza misma de
convenientes
forzado,
h
la
guerra
civil
el
opone in-
buena disciplina:
general se \
r.iciones del
dlas ope-
247 y
2Z|8.
En Amrica
por
falta
las
la
duracin de
las
guerras es larga
grandes dimensiones de
la
los pases,
por su
por
de poblacin, por
nmpiitud de
los rios y
mensage
del
el
del triun-
de perdonar
enjugar
la
las
lgrimas
de
obligado
sostener.
1.
2."
Esf bien que
el
173
la
militar caiga en
batalla, heri-
do por un adversario leal y valienle; se lameota al amigo perdido sin maldecir al matador: es el desgraciado oflcio de
la
guerra: pero
el
verdugo volunfa-
Florencio Vrela.
n.
302.
No son
nuestros soldados
como
la
esos hombres
hasta
los peligros
que
les
presenta
ocasin de evadirel
jenio in-
vencible de
libertad,
gnero de
la
fatigas,
misma muerte,
que no sea
el
templo inmor^
D.
Mariano Moreno
de Buenos
pj.
refirindose
la victoria
al ejrcito
de Tupiza.
manGa-
Aires
Noviembre
29 18J0 N.
26
405.
mucho Tiempo
ella
os el objeto de
las cottversaciones:
el
es el punto de
partida
eilase
otras
tambin
fin
de todos
los discursos:
y
en
desaparecen
combate
a los
oficiales
17h
y seiguai-u]
ia
En
clase de
dje-
nlo y tino
que algn
dia
liaran
algunos
capaces de optar
ros
a los
comn, de
la
la pitria,
la
del honor, de
gloria:
envidia,
la
ambicin
inmoderada,
Memorias Pslunias T.
las
l'.'
152 y 153.
calidades
quf
Facinerosos audaces
hay cu
pren
-
un
oficial
que se dedica
la
Debe
ser intrpido, y a
vez audaz,
vigilante, infatigable,
nos
mas que
est en
mayor
y
cometer crmenes
i
casi
con
impunidad.
se tacto, esa
habilidad, esa
una
disciplina
cual
si
175
ia
espontaneidad
que es indispensable,
rio
se
vendr
Por
que
el
influjo personal
el olicial
partidario sea un
sus subordinados
especiales.
la
Cuando
la
nuestra de
in-
muv
bien
la
hombres
dispuestos seguir
al oficial
do no sucede
encuentre en
as, es
los
recursos de su genio.
Id.
ib.
pgs.
216 y 217.
La presencia de un
uj litar
que de nuevo se constituyen. tleneral D. Jos de San Martin, f^roclama los pueblos del Per Setiembre 20, 822. Los que son nacidos para la gloria no necesitan
del estudio de
la
no
la
ser temerarios;
libertad de su patria
de Belgrano
1821.
no puede
emplean
ser aceptable
los
176
la
no
se
moderen.
los
La
humanidad
la
que prodiga
pueblos a
manos asegurarles
la injusti-
su reposo.
cia,
Si
<i
la
imprudencia se rene
uuiltitud
el
Dios de
l^esa
benignidad
el
de
la
paz?
sobre
sobre aquel
tos.
ejrci-
virtudes, que trasmitidas las tropas que comanda, pueden disminuir tan grandes males, y hacer que ua guerra empleada en defensa de la justicia lle-
gue
cir
a ser del
de
los
grandes hombres de
nada
em-
importa su fortaleza
pleadas en sostener
este
lo
y su Constancio,
la
sino
son
modo, no
Es
es el valor ni la ciencia a
de
la
guerra
cris-
un general un herosmo
la
tiano.
el
justicia de
la
uso moderado de
una ferocidad,
y la victoria
la
una
Id. ib.
Ei terror
])0(ier, y
177
(ie
Dios es uo efecto d
que de parte
ia
de
hace desaparecer
general no puede
la
confusin de
ia
mismo tiempo
ia docili-
Yo no
tares
quiero emplear en
el ejrcito
eso milila
caasa
que sirven.
C,eneva\D. Jos de
ria general
"ltlocij).
de
la
V. p. 99.
mon-
suerte,
que todos
de
la
los
ciudadanos fuesen
obligacin de con-
militares;
que
a la voz
dades de
ella,
todos tuviesen
nuevos
sas ya
pi.
Juan Ignacio
Dia-
La profesin de
armas
es
12
exijen
178
mas imperiosamente de los que la han abrazado, un sacrificio ilimitado de si mismos, de todas sus facultades fsicas y morales. Sin eslo, no ser
militar sino medias.
icio
este sacrilos
omnUnodo de
ella
si
individuos reposen en
de que en
encontraran,
en cualquier evento,
este
la
inceili-
dumbre
ya
no puede haber
Id.
consagracin.
pig. 5.
ejrcito
que
encargarse de
vincias que lo
greso de
defensa -y de
la
seguridad general
los
y
pro-
componen.
Diario de sesiones del Con72. p. 11.
182G n."
nente
Sabido es que la organizacin del ejrcito permay mantenido sueldo, fu una invencin de la
no para atender la seguridad esterior eA Estado sino para subyugar los ciudadanos. Cuanlirania,
do los tiranos tuvieron bien afianzado su poder, lo emplearon en pillar los Estados vecinos, que a su
vez tuvieron recurso
al
mismo
arbitrio de
que
hicie-
Fu
ya
testo para remacliar a
179
los
las
ciudadanos
cadenas
que jamas un
proyecto de
perfiditi
talismn
infernal.
ios
hombres
humani-
ciertamente,
lo
las
defensa
la
Haciendo qne
con
la
el
ejrcito el garante le
libertad.
Haciendo propia
fuerza del
nuiicia los
la
de cada ciudadano
ridad,
la
Estado
la
ejrcito.
De
esto
modo
sosteniendo
ella
la
la
derechos cvicos,
ha adquirido
misma
fuerza
aun que
las
bayonetas.
que
el
bien de
se
propague
todo
el
g-
Dr. 1\ J.
Juan
IgiuicioGorriii.
greso de
1826 n."
las
31 pg. 31 y 32.
y
Recorramos
re;no.t (jue
vo-
organizacin
ha
de
los
ejrcitos.
Cuantos
trastornos
habido.
-^ 180
lian sido
Zi
obrados por
la
armada
sin la cnal
nada
i825-
Dia-
32pg.
9.
Que n me
El
la
Patria,
merece todo
el
orador
que celebr en Atenas los vencedores de Salamina. Las batallas terrestres, presentan hh verdad un espectculo terrible; pero
al
menos
el
ne
los
garlos, y el aire
que
los
rodea no es su enemigo:
aire ajilado de los vientos
y lo
por
el
contrario ese
mismo
marino
la
precipita
la
evitar:
tierra,
retirada
cercana, su
reusa su asilo,
y
muy
el
refugio es
mule
agua
nada otra
cosa
Un hombre de mar es un
la
guer-
naturaleza de intelila
Esta es
inmortal
gloria
Brown:
su alma casi
desconocida en una
toda entera para los
reservada
l
combates navales:
inspira sus
compaeros su
por unas
la
que
lo
suceso y
necesi-
dad de
triunfar.
181
instinto
la
razn, y de ese
prudencia delibera, d la
el
la
medio de todo
la faz
fuego
Brown
la
de
refriega:
y la habilidad
de
la
imtnio-
inferiores, lo
hacen dueo
de
la victoria.
ya e! pabelln de
ol
Patria:
tres estropeados
las llamas:
ganan
nuestra
otros tan-
tos llevan en
fuga su ignominia.
En
fin,
armada
triunfa;
la
mar, sobre
el dia
el
cielo,
amanecer
que ser
el
Funes,
Aim-
25 de Mayo de 1814.)
XLI.
La sociedad. Trai o
social.
-Comuaicacon de pensa-
El
hombre
es
la
sociedad.
182
la
La primera impresin que recibimos ai nacer, es para sentir que no nos bastamos h nosotros mismos;
las
asisten-
El nio
be apreciar de nn
la
modo que
es propio el valor de
sociedad.
T)r.
D.
de
los
nuevos
]/-;-
lados Americanos, y
mirlas.
examen de
las
el inito,
como
las
roce continuo.
Knsayo histrico 1.
5."
La sociedad es un mar iiunenso adonde van parar los mas pequeos arroyos, mi cuerpo a quien deben servir todos
otras tantas
la
los
y y
miembros.
arterias
venas
unirse en
calxza
que
es
el
bien
utilidad de nuestros
vivir entre los
semejantes.
y los
hombres,
los
racionales
la
La
inclina-
la
traemos con
la
el
parenlezco,
amisfo-
iirb:\nidad, la poltica,
la
^
iiientan,
y el
183
hace muchas
mJsiiio cristianismo la
veces indispensable.
/
1810. 6vols.
El
el
hombre por
vspera
de su
imierte.
Tomas Grigcra.
prrafo h."
Manual de Agricultura.
Al lector
\a\
actividad
y el espritu
emprendedor solo
y
vi-
un
pronto cambio
rrsos.
I>.
Ignacio
269.
"Suz.
pg.
XLII.
Kslranjeros
emigrados.- -El
pas
les
ofrece
hospi-
talidad etc.
Y
A
D.
La gloria de Buenos
Aires:
Can-
Academia de
rasica.
48A
la
gloria
de consti-
tuir
la
patria
de
los
hombres
y
la
libres;
centro de
las
virtudes sociales
de los
indus-
proporcionar
Dr. D.
Juan Ignacio
pj. 25.)
Gon-iti.
dia 1." de
Marzo de 1826.
nm.
105
El grado de civilizacin de
dirse
D.
por
ei
estrangeros.
la
Agustn F. Wright.
prospe-
la
Independencia 1833.
ventnrosi
Desde
olla, y
el
instante de nuestra
revo'u-
haciendo su
del
felicidad sera
aso de
ios
alijidos
mundo.
Navarro.
Discurso pronunciado en
la
Dr. D. Julin
fun-
el Sr.
de Buenos Aires
la
el
17 de
concordia, con
y Curpo!.;-
presenria
del
Exmo.
Sr. Director
Supremo
La memoria
para un aldeano
del
campanario de su parroquia
es
el deleite
pritnero de su imagina-
en qu3 ha visto
\ un individuo fijado en un pais diferente de aquel la luz, seria una crueldad cierta-
las
185
el
resultado de
que adquiri en sa
esperaba en
infancia.
Pero que
un hombre trasladado
otro pas,
el
hambre que
trabajar en
juicio de
za
la
le
la
suyo, se obstine en
nativa
ventaja de sn tierra
lo alimenta,
al
con per-
que
La verdadera
lo
patria de
ha recibido en su seno.
I).
Manuel Moreno.
riano Moreno etc.
Vida
ele.
memorias del
Dr.
D.
Ma-
Ladres 1812,
pj.
232.
Cuando
na,; jna
se
deja por
la
primera vez
la
casa pater-
nngnsiia tortal, y
no sentimiento de abandono
bir.
qai
no se puede descri-
Coleccin de
Arengas o
etc.
(i)
el
Mariano >5oreno
editor p. L\
III.
Londres 183(5.
Prefacio
(l*'l
(i;
tor al Sr. D.
Manuel Moreno.
186
XLlIl.
lil)ertad
de cultos.
Sacer-
del
Evangelio-Incrdulos
Iglesia-Dogma-- Disciplina-Au-
toridades
esfuerzos de
l.i
oli;ts
ladocidid de
las lUilura-
la
esfera de nues-
tros alcances;
les
les
mas
all
estas etras
estn
mas
de
los Inniles
poder.
Ta-
son
las
verdades de nuestra
ei'.;is
sonde un
el
orden superior
cio y prudencia
e!
nuestra capacidad;
dicta
buen jui-
no
y
ir^ispasar
!os
lmites
que
ad-
autor de
la
naturaleza
de
la
gracia (juiso
jirei-
jarnos.
(juiere
ral,
I,a
religin
se
sobrenatula
revela-
virtud, creer
confesar mises
que no
se
comprenden; de aqu
que cuan-
t;i3
187
humano
la
veces
el
entendiinienlo
la
se ha
avanzado
hista
querer sondear
incomprensibilidad de nues-
tros
profundidad de
sus arcanos,
nes de esta
y
caido niiserablemcnle en
t>r.
mayores absurdos.
Varios sermoneas
etc.
D.
las re-
dano.
mis-
mo
y
tiempo inirprete de
la
de
alma paia
la
advertii'
que
el
amor
h.
la
patria esta
la
grabado en
subslancia
el
misma
sin
mael
no que nos d
grito de
sr:
mo
en
el
silencio
mismo de
el
las leyes.
No
hay tribu
ni
lengua;
no hay profesiglo;
cliz,
sin, sea
religiosa, sea
de
los
la
que viven en
espada del
no hay ministerio,
(}ue el
sea
de
en
hombre,
sin
al
cometer un crujen de
lesa
pn-
iria
pueda faltar
de
vivir y
tributo de
fi-
delidad
le es
de respeto
amor que la
de su existencia.
Fray Pantaeon Garca.
fr.
188
U. P.
cisco,
de menores observantes
de Crdoba.
1823.)
Buenos
Aires,
imprenta
de
Alvare:
Un
eclesistico
sin
costumbres es pernicioso
y a la
a la
religin
que deshonra
sus
pe con
escndalos.
Un
a
piadoso,
es
a lo
de costumbres arregliulas,
pero sin
menos
paz de
intil.
Pero,
si
una piedad
sin
luces se
une un humor
ttrico 6
abrasar una
rejion
conducir
ios
hombres a perseguirse, degollarse y esterminarse en nombre de un Dios de caridad que tan altamente recomend sus discpulos la mansedumbre y
moderacin, no solo con su doctrina sino tambin
Juan
de
I.
Gorriti.
mo-
las
americanos,
examen de
los
fantasmas.
y
Cudese
en
las ciencias la
al
no
se
libertad'
contrario, ella
la
afianzar,
porque
sir-
189
enemiga
que son
vebkulos de
tirana.
Id. ib.
pag. 115.
Aunque
la f
es
ciega,
no
lo
es de
nacimiento:
Id. ib.
pg. 203.
Yo no tengo
noticia de
religin
mas ntimo
i'i
del
corazn
y
la
los
los
el
que
la
profesan,
entonces
credulidad tie-
ne
lugar y fuerza de
premios prometidos
con que se amenaza
esperan
al
la
al
como
los castigos
vicio en todas
las religiones,
el
hombre despus de
su muerte, en
mo-
ser presentado
ante
la
divinidad
puede eluverdad de
menos ocultar
el
penetracin
esperanza
la
hechos,
el
temor
la
religiosa
son k
vez
guardin de
la
las leyes
del Estado
y el esti-
mulo de
virtud
hs autoridades pblicas,
propender por
medios
ditos,
el
(le
leo
el
religioso aea
Id.
ib.
uo
modo que
sentimiento
la
observancia
pasa?'se
las
Nacio-
sino tambin
mayor
part<r
de
la
las
como
(juo
criminales,-
porque
da, no
dejaria
lugar
fraudes
crmenes
pg. 103*
intentan
ib.
Para consultar
influencia de este
el
l.i
en
civilizacin,
lo
los
recursos
con
ia
S23.
No
basta que
el
clero de
que
de-
causa de
la
independencia
clases
las
establecerla.
to se eleve
por su civilizacin
medio
Id.
respon-
sabilidad de difundirla.
Decreto de 5 de Abril 1823, eslabeciendo conci*Mi-
cicsde! clero.
na
(le
191
la lira-
porque pretea-
sentido
mas audaces para presentar paradojas chocantes comn, pretendiendo ser credos sobre su
palabra.
Dr. i\ Juaj Ignacio iorriti.
sas morales
de
las
medios para
re-
Valparaso 183G.
la
Mucho ha declamado
los templos.
Si se
{ilosolia
contra
el
lujo
de
pompa que
to
tendra razn.
Seor que
los lapdeos.
3." l.'erticiuii.
Ensayo histrico t.
si
un orador tuviese
ios
la
audacia
de propagar en un Estado
digno de toda
severidad de
las le-
yes penales:
la
un
cri-
men.
linea la
misma
Noso-
ciudadano
pacfico
que no perturba
la
el
orden pblico.
tros, deca el
imperio sobre
ser libre.
porque
la
creencia debe
la
Si
de ser
til,
recomendacin tiene
se
causan.
una
ba
al
192
ciudadano
y otra a la repblica.
estar
escarmentada
los
con laespulsion de
tes, industria ni
moros
comercio; pero
la relijon
la
entenda
que
no poda amarse
profesaban.
lUiJn triste
rio perturbar
el
velo de
la
reli-
jon!
Este es
el
los siglos
los
de ignorancia.
olvidados
eclesisticos
arman-
do
los
Siempre tuvimos
pueblos,
el
al
principio relijioso
la
como uno
de
los
vida
social
como
aquel
las
creencias y
las
prcticas relijiosas
mas
eficaces en
las
manos de
la
gobiernos
morijerar
ley y al
poblaciones
habituarlas
lejti-
freno de
la
respeto de
autoridad
la
ma.
No ponemos, por
supuesto, en
misma
lnea
193
la
itimas
los
go
biernos,
dirijir y
de ar
n." 127.
No habr quien no
se halle convencido
de
la
ne-
cesidad de instruirse en los fundamentales principios del cristianismo, nico molde en que se pueden vaciar los grandes hombres.
Dr. D. Hiplito Vieites.
t.
dustria y comercio
1. pg. 3.
La revolucin cre un orden tan nuevo y tan ei^'^ traordinario de cosas, que las funciones de la reii>jion p.recian
del Estado.
Dr. D.
hallarse
como
identificadas
con
las
Gregorio Funes.
la prort*-
Amrica
La esperiencia de tcdos
ha dejado bien acreditada
jion
es
la
los
la
que
civiliza
los
imperios.
Jd. Ensayo histrico,
3.*
La
une
r,
relijion es
un pacto
ella
tcito entre
el
Dios y
la
coa-
ciencia
humana:
forma
la criatura
con su hacedor.
hombre debe-
13
Dios del
19a
Dios
la
modo que
lo
juzgue
mas conveniente.
conciencia y nin-
conciencia es libre.
D. Estevan Echeverra.
pg. 31.
la
Mayo
El Estado,
como cuerpo
poltico,
no puede tener
una
religin,
La mejor de
las religiones
positivas es el cristiala
revelacin de
El cristia-
humanidad
Id.
ib.
nismo es esencialmente
civilizador y
progresivo.
pg. 30.
in-
Si la libertad
dividuo,
la
libertad
las
comunidades
religiosas.
La palabra tolerancia en materia de religin y de cultos DO anuncia sino la ausencia de libertad, y envuelve una injuria contra los derechos de la humanidad. Se tolera
lo
inhibido lo malo;
un de-
recho se reconoce
y se
proclama.
Id.
ib.
~
muy poco
;i
195
mas
les
Asi se ha desvir-
sentimiento religioso.
la
No
se
ha levantado
durante
mine.
dres se han
se
morales
han trastornado en
instintos
mas depravados
en
el
ma.
Asi
nuestra
orgullosa suficiencia
hemos
desechado
civilizar nuestras
pasiones
desbocadas,
no
que indiferencia
la
estpida,
prctica de
absurdas y
nocivas
superticiones, y
un culto
teatro,
eslrii
que solo
sirve de diversin
f
como un
porque no encuentra
en los corazones
descredos.
Id. Ojeada resiropectiva sobre el
el Plata etc.
movimiento
intelectual
en
La
con
iglesia argentina
ha estado en incomunicacin
Roma
hasta
el
ao 30.
el
La revolucin
la
emanban-
clero alistndose en la
olvido su
el
la
modo de
la
196
~
intelectual el
Id. ). pg. 20.
semilla de
regeneracin moral
Evangelio.
Los establecimientos de
afianzar
al
piedad
deben siempre
pueblo que
los
que no le serin onerosos sino hasta cierto minado punto. Esta es una doctrina de tal
guir y respetar en
trascen-
la
buena inla
el
entusiasmo de
ciencia Social.
la
piedad suplia
imperfeccin de
D.
la
Bernardino Bivadavia.
22 de Marzo 1822.
Las
instituciones
piadosas
por mas
arbitrario y
sancin de
ella
la
con
comoal
didad, a
al
mora!,
en todo caso
las
adopta.
Los
frailes
extremo
al
otro del
mundo,
del
han surcado
ellos se
los
mares de un cabo
otro
Ocano;
y
los can-
bales
con todos
hasta
ni la
los
trando
los climas
adonde
los
la
avaricia
de los
hombres,
ambicin de
conquistadores no
han podido
ron a
llegar
los indios
197
con su ejemplo
cadores
nuevo
Colon.
mundo
Por eso
ria
fu desconocido
el
insigne
inmorta! Carlos
decia,
la
un batalln de soldados en
Fr. Pantaleon
Europa.
Garda.
Sermones panegricos.
el
En
lo
la iglesia
dogma
y la
disciplina.
El
dogma
es
la
alma, digmoslo
as, y
la
disciplina es lo esterior
y lo visible,
cojno relativo
su
sus
sagradas funciones.
la
El
dogma
es
exige nuestra
creencia:
nuestra su-
misin y obediencia.
El
dogma
invariable por
la iglesia
el fin:
1
como
dislas
crey siempre
sujeta a
y se
creer hasta
la
ciplina esta
mudanzas,
como
restan
y lugares.
Cayetano Rodrguez.
''El oficial
de dia." n. 2
1823.
Nuuca
se dice micho
cuando
se trata de esclare-
bres.
198
un pblico que merece ser instruido en los principios que han de reglar su creencia y sus costumtades
y
Todos deben saber los Ihnites de las potesque tienen influencia sobre ellos por su poder por la ley que las autoriza, para no prestar respe-
mucho mas en
a
el
moral
eclesistico, en
que
la
ambas autoridades,
obedecerlas.
el
As, quien
mezcla
sin
querer
reconocer
circulo k
sus funciones,
(iesprecio.
desmejora su fuerza
espoue
ai
nan
la
s;:
robos
la civil,
advertir
y.
el
propinan
los sencillos
pobres.
ib. n. o.
por
el
de sus
bienes a
la Iglesia,
te los religiosos
que
nombra,
si
del
modo que
qui-
so determinar,
bien por
al
mismo 6 accediendo
voluntariamente
auJlogo
que
ellos
199
lies
que
les
ia Iglesia
y el
este acto,
ei sello
de su autoridad, obligndose
al
po
en
la
en
el
desempeo de
funcio-
ueron admitidos,
su derecho esta en
Si faltan sus
pi y su prola igle-
piedad inviolable.
sia y el
promesas,
bien que los donantes intentaron y que los comprometi a despojarse de lo suyo en gracia y favor
del pblico.
Id. ib. n. 6.
Nada
humano
como
do
la
nosa moral que se insina en los corazones hablantodas las edades y tiempos.
a
la
Porque,
la
ver-
dad, qu vienen
de los hombres
sabidura eterel
inmensidad de
la
tmidos
preceptos ante
ley?
convenci-
miento
santos;
res, y
irresistible
de
la
acerqumonos
las
el
a la
bebiendo en
fuentes divinas
la
r admiracin
encontrar que
severamente
200
el
nombre
de cristianos.
Dr. D. Julin Navarro.
Discurso sobre
la
concordia etc
Para que
el
pueblo sea
slidamente piadoso y
ins-
truido en su religin.
Id. ib. pg. iOli.
Los predicadores
del evanjelio
no
se alaban
la
en su
iglesia
de
la
predicacin.
si
un cuorpo,
si
ella
es un
es
un escuadrn puesto
si
en batalla,
ellos
es
la
esposa de Je-
Pero
el
mno
la
si
estn
de acuerdo
las
palabras con
los P.
la
conducta,
segn
P.
del concilio
de
Trento,
cion
como una
especie
de continua
preJica-
irreprensible en su vida.
Fr.
Pantaleon Garda.
18106
voi.
Hay incrdulos declarados que se honran con bello nombre de filsofos, sin que jamas lo hayan
do sino eo
el
el
si-
Ha
consulta los
maestros de
la ley.
201
gunas
dias,
til,
hisloriptas,
un ndice que
se
aprende en ocho
dan leyes
puntos
mas enredados de
ciisto.
moral,
virtu les:
En vano confesamos
si
las
verdades
no practicamos su
mo-
nuestra relif^ion es del todo vana y estril. Dr. D. Miguel Calixto Gorro. Varios sermones
deifia,
fia-
18Zi9.
t.
XLIV.
Providencia de Dios. Vida futura.
En
de lo
los
accidente;
la
hum
adversos,
mezcla mas
Manuel Moreno.
Coleccin de Arengas en
eic.
el fo-
Londres
1836.
Solo
la
el
Fune Ensayo
histrico,
t.
3.'
-^ 202
Levante su pecho,
Y
De
ver deshecho
Su amargo dolor;
ain solo
m nan
pasiones
Balsmicos dones.
Que de
Caiuiau
las
el
ardor.
Echeverra
Consuelos.
Todas
operan
las
al
complemento de sus
Garca
vol.
Fr. Pantaleon
18106
de sus trabajos
y hallar
la
esperanza de
lo
afliccin presente.
Id. ib.
Estriles
el
llanto ntrelos
hombres,
la
dulce paz.
Rivera Indarte.
A una
viada retirada
al
claustro.
XLV.
Patronato. Billas
Es un dogma en
nica que el
Pontificias.
los principios
de
la
ciencia can-
reconocimienlo
(Je
203
por ehjuese
pr(){>u50
la religin y
la
iglesia,
recompensar
factores y
la
liberilidad
promovedores de
Dr. D. (iregorio Funes. Breve discurso sobre la provisin de Obispos en las iglesias vacantes de la Amrica
La institucin cannica de
ticos
la iglesia
en virtud
de
la
le
confiri.
Las funlas
ciones del
^sla
de
autoridad.
presenta,
el
eclesistico
confirma instituye.
Con respecto
el
a los
obispos,
hecha
la
eleccin por
la
pueblo y
el
variaciones de
En
los siglos
sub
que acedaron
la
los
nimos por
muchos aos.
la
La quietud de
iglesia y
minando
Fulo
vase coij
agitaciones curase
comuu
la
afliccin.
de
los
Estados conser-
derecho de patronato
regaba de pre-
sentar todos los obispos de su comprensin, y que los Papas quedasen tranquilos poseedores del dere-
cho
confirmar instituir
por
las
propuestos.
Esta es
la
disciplina
que rige en
Id. ib.
Aunque
ca
el
204
la
supremalo
de autoridad en
Iglesia;
aunque en
ielcs
tocante
la direccin
espiritual
de los
sean subditos
cristiandad^
la
de
los
reinos catlicos,
la
ins-
los
los
se
Papas,
ni estos puedin
Porque
este
derecho de
el
inspeccin
buenos usos
costumbres
y las
prerroga-
gn rescripto
prerogativas de
Dr. D.
lv5.
ensanchar
las
Gorriti.
XLVI.
Dignidad del hombre. (loostancia en la adversidadFortaleza de espritu -Valor Honor.
Y concibe
lo
grande
y lo
ambiciona
Y
al
205
al sacrificio
Al dolor,
muerte,
s
Coi;}o rey de
mismo,
y se
corona.
fx E. Echeverra.
La vida es un combate
Perpetuo contra
el
idid.
La vida es corto viage,
Cuitado
el
peregrino
Que
fallo
de corage
Se echa pronto
dormir!
Id id.
Doblar
la
frente al destino,
resignado jemir;
si
Luchemos,
hemos uncido
la tierra,
Para luchar en
Si es perpetua y
dura guerra.
La condicin
del vivir
hombre
ejerce y muestra
Su grandeza
Si la
y dignidad.
Id.
La guitarra^ poema.
la
fortaleza de
la
la
206
de Talor.
El valor y
d-
espritu es indicio
que
el
hombre
cada paso
desmayarla
y se dejarla estar
sobrecojido
por
el te-
mor,
si
no tuviese valor de nimo bastante para seSe necesita valor para sobrellevar
Para realizar
los
las
guir adelante.
desgracias inesperadas.
empeos.
Para
celes.
salir
conservar
los
dignidad personal
imponer respeto
Para
el
los deberes
ciudadano.
defenderla
mancha
es valiente, y el verda-
dero valor,
donor.
As
cprocamente seenjendran y producen esos actos de abnegacin heroica, de inmolacin sublime que ennoblecen
hasta
y
divinizan al
es
la
el sacrificio,
Id.
XLVII.
JuventudEl tiempo que pas parece
el
mejor.
Oh! juventud;
primavera de
la
te
dan
el
nombre de
flor
bella edad, de
vida,
de
(le los
207
que
tiempo de los deleites,
pasiones y de los videbiera ser antepuesta
deleites;
el
en cuanto eres
cios.
a esa
tiempo de
las
La mas
midable;
momento en
el
que burlamos
en que
el
la
vijilancia
de
los
mundo, cuyas
alevosas
joven,
Hay
tres
el
co-
muy
difciles
las
de percibir;
la
vuelo
que penetra
nubes;
rapidez de un
la
ramente desconocida y es el camoo de un hombre El joven jamas se halla bien, sino en su juventud
all
instante ya
fijar:
cada
se
puede
y
Es
el
208
de colores,,
que pinta
los dolores;
que
del helado
y sus rigores,
peasco de este
mundo
la
ventura.
la
Es
el
caleidoscopio de
vida
que de
celestiales;
la florida
de
y
l).
la
felicidad la dulce
sombra
Patricio de Basabiibaso.
n de
un
Vivir,
si,
vivir es bello!
Sentir
el
hun)ano gozo,
1 mundanal alborozo,
1 tumulto y
el afn;
Que
los
dems
sentirn.
.^ 209
Vivir,
si,
vivir es grato
Cuando vrjen
Lleno de
Late ardiente
todava,
f y simpatia.
el
corazn;
Cuando
ilusos
caminamos^
Y como
De
la
reyes
tomamos
tierra posesin.
Cuando
la
natura abrimos
El sentido aletargado,
el
De
la
Cuando
deseo es indmito
*
Y
Y
la la
pasin devorante,
voluntad gigante
luz
de
la
esperiencia
lo
qne
es;
Y en
Cualfogoso corderiilo
Del verde campo
D. al travs. {El
4
Estevan
indito.)
Echeverra.
ngel caido,porai
14
210
XLVIII.
a las virtudes, y lo
abrp
3.
Cunio
go de
la
la
virtud
mas eminente ha
estado
al
abria(]iiet
no malogra
el
la
ocasio
Los frutos de
la
dul-
id.
id.
Algo
ley.
le falta h la virtud
-id.
la
caridad cuando
habita un
l
como en
su tronol
Oraciofi
fnebre dl Dr. D.
J.
I;.
mayo 1835.
Raravez
si-
empea
el bQitrbre
en
el
sendero de
el
piedad,
gustos del
fu iusensiWe
del placer,
211
mundo que se entreg por flaqueza. Aquel de quien puede decirse con verdad que sti corazn
al poder de las pasioues y a !a ilusin que corri siempre con paso firmo y jus-
tado el escabroso camino de la verdadera virtud, y que no conoci sino por relacin de otros lis miserJHS y
flaquezas
humanas;
fie!
este es
varn verdaderamente
lico es
que
juicio del
Eclssias-
Dr. D. Julin Sergiindo de Agero. Oracin fnebre tlol i)v. D. Juan N. de Sola, cuia de la parroquia de Mon-
la
paloma
no tiene
Sermones panojricos
las
Madrid
precau-
La cuidridno observa
cia,
diquelas de preeminenla
de distincin
ni las leyes
fin,
ni
de honor: no conoce
la
cin
de
un solo
La paciencia es una virtud moral que en el individuo aislado puede ser efecto de la relijion y de la
filosofa;
proceder de
plos que
rtgUvsque
la
la
gobiernan
de
los
ejeml;i
tiene
vista
y del itiflujo
de los que
mandan.
Jenerl D. Carfos Alvear.
gina 30.
terrible es ia
212
mas
XLIX.
Pasin PasionesVeugania Celos -La pasin
que se compone de amor y
celos.
el
Qu
y el
la
amor
celos es
pasin
ms
terrible
el
amor
y de odio;
celoso
la
ama
aborrece a uu mis-
mo
tiempo.
la
Ama
aborrece
infidencia
Pataleon Rodriguci.
Sermones panejlri:os
Ma-
quindad en
se rinde al
Cuando no hay elevacin en el alma, todo es mezei hombre, asi como cuando el hombre
dominio de
las
no
de satisfacerlas.
276, 277.
El imperio de
las
pasiones sobre
el
corazn
del
las
hombre
lo dilata
es demasiado lnguido
cuando el peso de
la
prosperidad
entonces
Aires
>
r,^
^
Tomando
que en cuando
dad
las las
el
213
ejemplo
por maestro,
nos ensea
solo
materias importantes
callado es
l
y difciles,
pasiones han
cuando
el
sabio
descubre
Ensayo histrico
las
t.
3.
ucesos
En
la
marcha comn de
pasiones los
felices las
Tal es en
la
el
vicio el
cuando
se
encuentre sobre
el
borde.
Id.' id.
lejos
que
la
ofensa.
Id-id.
la
Aunque
Vela
febril, infatigable
marcha
amor
es f inspirada,
Es religin arraigada
En lo ntimo de De No
ia
vida.
214
im()osi)e.
ia gloria
Si se estrella
eu lo
Gozoso vuelva
Su heroica
pylraa h buscar.
D. E. Echeverra La cautiva.
Como
Asi
el
la flor
del
campo
tierna y pura
amor
y la esperanza dura.
Id. Elvira
Plata,
po^ma.
la
justicia, patentizaran
de-
sengaos
tales,
que serian capaces de ahuyentar las la mente y del coNoticias del coronel
el
Francisco A. Wright.
1>
Tomas
25 de Julio de
1835. Buenos
Aires, 1835.
'
el
no correspon-
servicio
que se
le
no remunera
Ja
los
porque
autoridad no
obligaciones
todas sus
son necesirias, y
toca en
l)r.
215
iLe
campli miento en
ellas
ia
falta
ia
injuslicia.
Sesin del Congreso del 24 de
ntm. 139,
p. 32.
D.
P^dro Sometiera.
-Mayo de
1826. Diario
iVo
la
virtud
el
como
premio
y la
hotior,
mas bien, en
a
reni
un inters pecuniario,
al
grande inters de
la
la
estimacin pblica,
estimacin
ta es
masa jeneral de sus conciudadanos, porque esuoa consecuencia inmediata del amor la papor
el
tria y es (iirijida
amor
la gloria
cuya pasin
Congreso
no
se satisface
Dr. D.
de otro
p. 19.
Yo
uo
lo
ruinoso premiar
lo
al
que
ha me-
recido.
a este
proposito dice
muy
bien un aula
Atenas
la
esta-
Cinna, que
.
cicuta que
beber Scrates.
Id. ib.
verdadero mrito,
si
no es un tributo de rigorosa
un resorte de
los
justicia, es
seguramen-
216
mueven
la
perfeccin social.
El honor afecto un
estmulo constante
la
prctica
virtudes
que proporcionan
aquella recompensa.
D. Bernardino Rivadavia. 1.' de Marzo de 1823.
Si las
la
vanguardia de
civilzncon, y
que en
s'.i
virtud
que es por si sola el estimulo mas eficaz para et progreso invencin, continan sin embargo aumentando
pcrfia
mas
en
la
activa y
perfeccin social, cuan importante y grande debo ser la necesidad de estos medios en un pais, que
para empezar
la
D. Bernardino Rivadavia. Considerandos del decreto estableciendo premios que deban adjudicarlas AcadeMarzo 25 de 1823. mias cientficas y la Universidad.
Son pocos
los
que en
la
ojo del
deher.
La
mayor parte de
i)r.
los
apoyo de
Ensayo
la
recompensa.
t.
D. Gregorio Funes.
histrico,
3.
El bello
217
LI.
helio
firtud
Juan Ignacio
Gorriii.
de
los
nueTos
Estados americanos, y
primirlas.
examen de
los
pg. 107.
es rara ni cstraa
la
En Us mujeres no
ra,
hermosuel
porque Dios
las
ha destinado
social;
hacer
si
conten-
to y la delicia del
hombre
pero
lo es cier-
tantente
la
sabidura,
porque
este
don sublime no
se
economa.
jiicos etr.
1. pg. 61.
Nacer en la humanidad Es una gracia inefable; Nacer en el sexo amable, Y ser madre, no es menor.
Dr. D. Vicente Lpez.
"La misin de
la
la
madre en
la
hu-
manidad", en el lbum de
Lector Americano,
seora Da. M. C. de C.
|.trim, p. 233.
Mientras
especie,
la
la
sexo dbil
del
_
robusto corazn del
(lo
218
Aires.
1811.
Cual elimina
la
luna magestuosn,
Derramando fulgores, Del mismo modo argentina hermosa Marcha serena derramando ardores; Pues le dieron con muo bondadosa,
l;
Y
W
Como
el
pudor sonrosado su
Oda
al
divisa.
(Co-
el
mundo
habita
La que amor no
La naturaleza
dar
ujujer
maldita.
Poesas (A
t.)
y
cJ
mujer distintos destinos medios de hacer servicios, (pie con los que rinde
la
hombre, ambos
s:ilisfac(n
sus necesidades
y lle-
a su
el
corazn
su
esp-
mas que
esfuerze en
aUjar de la civilizacin
no asocia
sus
ideas
sentimientos los de
o.
la
Bernardino fivadavia. Considerandos del decreto de 2 de Enero de 1823, creando la sociedad de Beneficencia.
__ 219
LII.
Boor
El (lesi'eno, lo
fsico.
insoportable de
la
con
el
dolor:
al lio
males:
y al
acomete
'^pi'ritu
cuerpo
y contra su
me
(Jio
de
la
ninerle.
SerinG!es paaejricos.
l'ray
Pani'dron Gurcia.
V,
Madrid,
1810. 6
Lili
Li muerte-~Ei
sepuiTO- La
eleraidal Poder
del
mufldo-AlaaEspirituetr.
b.ibio oi'ador,
y el
un
entre
es
el
donde
'vidia
calla
l;i
cesa.
I)r.
D. Gregorio Funes.
insayo histrico,
t.
[r.
Porque en
Es
la
ell;
cuna
feliz
El alma renacer
Dr. D.
mejor
vida.
el
Bernardo Vera.
Inscripcin en
Cementerio de
Santiago de Chile.
Pasaron
D.
220
descansan esperando.
Inscripcin para la puerta del
Cementerio de Ghascoms.
Tal es
el
tiempo: todo
lo
amontona
Al borde de su abismo:
Todo lo
Los
Los
Juan
v h
la vez,
y luego l
mismo
otra
siglos
hacinados despeando
sus manos, con
la
Con una de
C. Vareta.
siglos venideros va
abarcando.
En
ia
-822.
Cuando
Siempre
Cual
J.
si
la
angustia
le
carcome
le
el
pecho
asombre.
el
tumbas
se
encamina
que
el
hombre
viejo.
se ocultase el
lo
ha hecho.
Rivera Indarte.
Una noche en
Cementerio
lo
que mas
tierra
hombre
la
persuadirse
capaz de llenar su corazn, y que todo es vanidad y afliccin de espritu: que las riquezas que
tanto halagan con
el
poder
el
que
los
tanto delumbran y
fomentan
tambin
ttulos
221
si
vanos que
algo
valen
entre los
aun pres-
cindiendo de
en
el
amarguras que dejan y derraman corazn, no hacen sino confundirnos con las
las
bestias, y
hacernos olvidar
y
el alto
fn
fuimos criados;
que en
el
uso
de nuestra
li-
objetos frivolos y pecaminosos, y que para ser felices es preciso reglarla por la ley y
clinemos hacia
pgs.
l^Syle.
y la
La carne
forja el
sangre no son
el
molde en donde se
del
mrito verdadero.
es digno
de aprecio, en cuanto
de
la
Solo en
la
el
esp-
naturaleza,
tradicin
innata de la divinidad.
Fray Pantaleon Garda.
1810, 6v.
Sermones padegiricos.
Madrid
1 alma no est comprendida ed estos tristes despojos; su alma es inmortal, y siendo tan pura y meritoria
verificar teaipra-
uamnte su regreso
curo
pai'a
ai
222
seno
infinito
el
del
Creador.
horizonte ossin
.1
mostrarnos su belleza
y brillantez, y
llegar jai>s
culminar en
la
el
Merifliano,
luz del sol.
vuelre
bajar y se pierde en
Dr.
[3.
inmensa
Vicente Lopet.
Rii el entierro
de D.
Avelino Diaz
Mundo engaador!
gar de primer orden
riquezas sino
ol
Hasta cuando
tu
seras capri-
eslimacion lu-
mrito linjido?
filtrado
Qu son
en
las
las
nn poco de barro
tierra?
en-
traas de
la
barro de
nuestra formacin?
un nacimiento
ilustre,
no es
as,
que
aadido
al
que contraemos en
aleja
el
seno de
nuestras
madres, nos
de
la
felicidad verdadera?
Un
pues-
tomado
eit
mano
el
sie
resuelve en
arena?
Ua
espritu
dlos
que
chado, cuya imaginacin siempre fermenta, su entendtmieDto todo es reian^pagos, sus pasiones violentos terremotos, sus
abstracciones
eclipses,
sus
y
en 1o mas violento de su
kijo?
Lo
is
grande del
mundo,
SI
la
~
Ins
22S
manos
cl
su
so muerte.
La presencia de
sonas que en
ella
la
tumba,
el
recuerdo de
per-
pensamientos graves
que
se trasladan siu
que
las
cubren.
el
La piedad
espritu del
que
la
neralmeole respiran esas inscripciones, ultima despedida que hacemos a nueslos amigos,
Dr. D. Florencio Vrela,
i.'/^
Asi
sucede
el ay!
La tumba
al
carro,
doliente
al
viva.
La plida azucena
I).
los laureles!
elejiaco i la inueit?
La eternidad 5 unirse con eiombre Anhela vida y torba; y ella y la muerte con furor oprimen
lo estorba.
la
Polvo
y ceniza,
la
Caen en
el
rostro
que
misma muerte
No
Es
Que
22
ia
muerte
insaciable Parca.
cruda
la
virtud hermosa?
la
muerte
|del Dr.
D. Matas
Qu
Qu
la
establecimiento por
mas que
haya acreditado
que nunca
rios,
falle,
tiempo, todo
6 volmenes.
los dias cual torrente
Corren
que todo arrastra en su carrera, anonadando en un instante Cuanto concibe el hoiqbre y piensa.
D.
Estevan Echeverra.
Consuelos.
el asilo
He
Donde
reina
la
aqui
paz inalterable;
ambicin y
el
infortunio.
D D6
se estrella l
el
225
h
grade^a,
poder y
Que agitan al mortal; aqu el eselavo De sus hierros se olvida, y con el polvo De ia victima suya confundirse
Viene
el fiero
(lesa el
rcmordimenio
jemidos
De
la
Aqu
abisman
sin
Con
Vestijios
Levantan
misterio y el olvido,
LIV.
Descripciones
poticas de la oocbe.
si la
Y
Su
la
o^ro aismo
Alza
15
226
Y
la
Al ver
horizonte,
el valle, el rio,
Y el
De
la
E! Triunfo A rgenlin.^
La negra noche,
Sobre
el
liigubre estendia
y sus
mundo
la vil
crmenes su maulo.
Tercera de
alevosa.
Jornada de Maipo
Lira
Argentina p. 213.
LV.
Pensamientos varios.
los
mas
fciles
de bc-
Ensayo histrico.
al-
Cuando
D.
el
foro etc. de i
Para
la
guridad.
Dr. D. Gregorio Funes,
saber
el fnllecimionto
in
encimar
arengas
del Dr.
D. Mariano Moreno.
Coleccin ck
etc.
del Dr.
D. M. Moreno. Prefacio
pgina
CLXXIV.
Toda
la
injuria
T. 1.
p. 125.
mas^w^
mas
fuerza en
la
cabeza que
en
los pies.
Dr. D.
Juan Ignacio
(ie las
Gorriti.
morales
tados Americanos y
las~1836Valparaso,
Las grandes empresas
v.
r.o
se ejecutan
y la
ordinaria-
del
poder
sabidura, y lo
luces, lo facilita y
la
conetc.
imperio de
70.
fuerza.
Varios sermones
p.
y
l
difcil
quesea,
los
se
hace
de
se ven
vestigios
otros que
T. 1.
le
anduvieron primero.
Varios sermones r,
p. ^/i2.
es sabidura la lirmeza,
Ensayo
histrico.
Cuando
produce uecesaridineute
D.
228
el
se ha esperado
con viveza,
desengafto
irritacin.
l)r.
>,
Manuel Moreno.
Mariano MorenoPrefacio
La ciencia de
fon
la
los
fa-
Loque
l)r,
es el fuego para el
oro
y el cincel para el
p.
227.
El silencio es
palabras,
y el
lenguaje
admiracin.
])r.
etc.
pgina 253.
Hay
engaar,
l)r.
D.
fiesto
Pedro Somellera. Diciembre 1830, sobre el manique elgefedelos paraguayos public en la Villa
del Pilar
Corrientes 1855.
Aun
Fr.
la
precaucin.
Pantaleon Garca.
Sermones
panejiricos,
Madrid
1810.
Muy
I)r,
229
el
entendimiento cuando
Craceta de
luego se persuade
el
se interesa
D.
corazn.
Buenos Aires
Bernardo Monteagudo,
1811.
Serliombre,
No
es
menos temerario
y
el
que niega
lo
que miran
se
sus ojos
siste al
les.
que
re-
imparcitn-
Varios sermOTies
etc.
Filadeltia
La
la
altivez crece
por
lo
comn en proporcin de
Ensayo
literario.
prosperidad.
Dr. D. Gregorio Funes.
El
libre
uso de
hi
la
ii
tUitnento cuanto
F).
seguridad de
posesioo.
Bernardmo fwadavia.
de 22 de Noviembre de 1821.
Yo
recuerdo un
wo/v*/,-
real.
Sesin del
Manuel Dorrego.
tierabre
Congrego do 7 de ^e-
de 182t
Todo
lo
230
vence
la
Semanario
etc.
Tomo
1.
pgina
un barmetro para
juzgar de
la
Dr. D. Juan Ignacio Gorrili. Sesiones del C.ongreso del 5 febrero 1828. Diario nmero 92, p. 23.
la
No
Los males
del corazn,
si
ay!
de aquel que,
padece.
En sus pirpados no ola Que su pesar aparece. De lagrimas una gota, De consuelo y expansin.
Ih-.
D. Claudio Cuenca.
XXV.
dadanos
(1)
la
vida de
los
honbre> de
(1)
las
pgi-
231
*o sea
La posteridad desea ser instruida del carcter, virtudes, costumbres^ y debilidades de los seres,
que
Ja
el
le
trasmiten su veneracin.
las
tradiciones que
pueden
homlas
o superior; y se complace en y
observar todas
causas
Dr. D.
siu
la
utilidad de con-
servar
memoria de aquel
quien se dirijen.
Ca-
foraiar su
propia opiiion,
e.
El
mrito y
el
cosas mas
sido siem-
reales
que hay en
este
dilogo
<le
un
escri-
en prensa, hizo que quedase suprimido este capitulo des esLa identidad de los nmeros romanos inpues de compuesto. termedios esplica esta involuntaria omisin, que por otra parte lio es de grande importancia desde que afortunadamente podemos remediarla: ni tan rigoroso el enlace dlas materias que no permita leer los captulos salteados. Esperamos en la segunda edicin colocarlo en su verdadero logar.
las
^
Cuasdo
tros
252
burile?.
los
llegue
el
Cuidando de ser
tienen ellos
ria.
comn de
hombres,
memoetc.
I.
D. fiptito Vieites.
pg. 265.
Semanario d agricultura
1,
la
vida de ciertos
hom-
mismos,
y ni
de los hombres p-
que
sirva de
siempre
que
las circunstancias
(^leocral
alguna vez
desfiguren.
D. Manuel Belgrano.
el
tada por
de celebridades argentinas."
Dt.'sde
que
Id
el
cadver de
esas
vtw
virtudes,
honrolas
que
fertilizan
almas jenerosas,
D.
Vicente Lpez.
Sobre
Cristbal de Anchorena,
Httn.
670. Enero
5 de 1832.
Todo
el
233
sb respectivo
y
que
liega k
distioguirse en
beneficio
conciudadanos, sube
blico y espectable
la
altura
que
se alrae el
Vis DK
J>V.S
MXIMAS V PKXSAMrENTOS.
ndice
]}c
l'jts
ios
Pensamientos
Paciiias
Gobierno Foraias de Gobierno Leyes fundamentaConstituciones Pacto social Ley natural II (lObiernos medios en jencial Ciencia
I
les
etc.
19
l'oliiica
25
111
Dp\
ordinniias
Tirana Despotismo;
duracin de
los
fh>
1\ Patria que
pais
?
V Partidos
tinas
sa
de
gobiernos etc
55 50
El
VI Ciudad capital de
Vil
un Estado
res-
pecto
el
gefe de la nacin
cte
60
\Ul Tolerancia
Ptrdon
Olvido Concordia
X
Las circunstancias,
el
llespeto
las personas-
62
veces,
duales
66
67
cons-
Derecho de
la
revolucin de Mayo:
el
-235
Paginas
ellos?
XII Leyes
68
Abogados Igualdad entre los lejisladores dos Ley dla necesidad Celebridad 4e
y
las
lejisla-
causas
criminales etc
XIII
7S
de opinar
Derecho
y libertad
La persuasin no
Poder de
las
la
verdad
8'i
XIV Desigualdad
personal
Fuero de
personas-
86
SU 89
90
los
Condicin de
de
la
los
91
mundo nio98
sagrada
X.\ Arte
96
la historia
el
\XI
argen-
mejor moHerrera,
l>i
la
:
Juicio
sobre
el
historiador
XXll Retratos
y paralelos
de personajes de
Verliz
;
historia
Argentina-Zevallos;
Santelices
Loreto;
107
XXlll Conducta de los conquistadores Poltica peninsular en Amrica Legislacin de Indios- -Introduccin de esclavos africanos Sistema de contabilidad
Consecuencias de
la
educacin antigua
15
XXIV Indgenas Peruanos
leyes de
236
Paginas
Manco-Capac
y verdadera gloria IleputacionGlorias
del
19
XXVISlida
de
Mayo Gloria
grandes aspiran
brillar
l*2^i
XXVII Hechos
la
hislricosnecesidad de transmitirlos
126
128
XXIX Intereses
queza
bajo
tuacin
materiales
nteres
individual
Ri
129
propiedad territorial
la
deuda:
138 lO
signo de vai/i2
economa
Minas
Plata,
lores
Educacin
Mi
de
la
juventud
gios
caMaestrosPadres
V)
ao
20 Id.
Congreso de
1825 AlgsJ'i
situacin de
Amrica en 1814-
XXXVI Asociacin
(espritu do)
158
XXXVII Civilizacin Ilustracin Cultura socialXXXVIII Opinin pblicaVoluntad del pueblo, etc.
etc..
r
ll
KW
165
237
Paginas
de
las ar
Ileros MilitaresSoldados
Profesin
del
ao iSli Xil La sociedad Trato social Comunicacin de pensamientos intereses El hombre es formado para
Ja
166
sociedad
etc.
etc
les ofrece hospi-
181
183
XLIir Fe Ueligion Creencias Principios religiososCristianismo Tolerancia y libertad de cultosSacerdotes Predicadores del evangelio Incrdulos
Falsos filsofos iglesia Dogma Disciplina-Autoridades civil y eclesistica Conventos FrailesInstituciones piadosas etc.
etc.
XLIV
Xli\
186 201
202
del
la
adver-
sidad
XLVII
Juventud tiempo que pas parece raqor XLVH Virtudes Paciencia Caridad Castidad XIJX Pasin Pasiones Venganza Celos La paL Premios Recompensas Estimulo Remuneracin
sin mas terrible es la que s celos
compone de amor
v
'
212
214 2t7 219
El bello sexoLa mujer La mujer arjentinaLU Dolor LU La muerte El sepulcro La eternidadPoder del tiempo Vanidades del mundo Alma Esp
ritu etc.
IilV Descripciones poticas de la noche LV Pensamientos varios XXV- -La vida deque hombres importa conocer Que ciudadanos merecen ser llamados hombres pblicos despus de sus dias Los hombres ltiles no necesitan lapidas Mrito personal
230
AME!\iA
LITERATURA.
(saldo de cuentasJ
KL GANA-PIKRDE.
Fgaro.
Suum
c\
ciiique
A cada uno
lo
suyo.
E maguer diga la Escriptura, que oniejuslocaeen yerro siete veces en el dia, porque el non puede obrar todava lo que deve poi* la flaqueza de la natura que es en el; con todo esso en la su voluntad siempre deve ser apar 'jado en facer bien, e en cumplir los mandamientos de la just
icia.
D.
A Ifonso el Sabio.
Habia relegado al olvido la poimicn promovida por los SS. Estrada; pero ya que batidos en regla no socontentaa con retirarse como los Partbos, aunque fuese lanzndome algunas flechas, y atribuyndose los honores del triunfo, como es uso y prctica corriente en todos los que disparan; ya que se desatan contra mi hasta los huracanes, que si bien no apagan un candil, pretenden incomodarme con algunas onaas rfagas de polvo (que trasciende choclo (J) desde media legua;j ya que se escriben correspondencias al ISacional Argentino y otros perid(licos, en las que se me pinta vencido y humillado por los inteligentes jvenes etc., he cado en la
i
1.
\}a7 tHrno.
lenlacion,
val)
239
(hoy Domingo primer da de carHade publicar las principales piezas del proceso, para que mis lectores estn en autos y fallen con conocimiento de causa. Podra limitarme h reproducir simplemente mi:^ artculos; poro quiero dar mis adversarios una prueba juas de generosidad, contribuyendo a difundir y popularizar su gloria. No publicar sus artculazGS ntegros^orque tienen tan poco meollo, eslan tan llenos de ^peticiones y divagaciones sin objeto, y son de tal magnitud, que absorverian junto con mis reclilicaciones un tomo del Diccionario de la lengua; pero ya que no me es posible darle cabida in iiitegrum, les protesto so'idum no suprimir ningn argumento capital, ningn rasgo de ingenio, ningn concepto recomendable, en el extracto que voy hacer h la manera de Tcito (el historiador) sine ira et suciio, sin prevencin ni saa. Por mas que los pudibundos y los que tienen colas polmicas de este la de paja declamen contra gnero, pocas cosas hay eti este picaro mundo mas divertidas; y partiendo de ese lumiposo principio, cmo dejar escapar esta hrillanle ocasin de proporcionar un rato de ameno nocente entretenimiento mis OCHOCIENTOS (1) suscritores? El pblico abomina esta clase de escritos, y la prueba es que habiendo mandado la oficina de la Beforma por los nmeros donde han salido dichos
(1)
Daria generosameiile
la
me viesen, al leer
mxnes phares
ellos
que
el
Thezel
cion!
20
oh confusin y boininnni uno, al estremo que me he visto forzado hacerlos copiad de losejemj)laros reservados para la coleccin del establecimiento. Repito que 'estos desengafios son capaces de descoyuntar un dromedario, el animalmas sufrido q se conoce (esceplo el burro;) y puesto que en la democracia la voluntad del pueblo es la ley soberana: 'Conozco la razn, la siento y^allo." Per supuesto, despus que desetiiouthc todo lo que se me ha indigestado. Em|)cenK>6 por el principio.
It..
del
Mis lectores pueden vm" eu las pginas 258 tomo V. de la Biblioteca mi contestacin artculo de la (iuirnalda.
61
a
un
El objeto, como alli puede verse, no era otro que demostrar entre burlas y veras estas verdades de
Pero-Grullo.
"Para escribir libros es preciso estudiar antes. ^^Es ricHculo que los que recin empiezan, sin haber hecho nada que justitique sus pretensiones, quieran constituirse con un ruin perioclquillo en arbitros y dominadores del Parnaso, y tanto mas ridculo cuanto los mismos que tales nfulas demuestran, han andado mendigando el apoyo de esos viejos nombres, de esas reputaciones MSMr;/7.S que los genios en ciernes se imaginan poder echar abajo con un rasgo de su pluma de pollo benteveo." La rplica tal vez estuvo un poco dura: desgraciadamente me sobraban motivos anteriores para no
agua hace rebosar
El
el
241
al
derramarse
tomo de
la
24 de Enero,
26 trajeron mi casa
la
(no se
tres
quien) un nmero de
El primero, por
el orden de insercin, pertenece Gutirrez El autor se empefia en manifestar, con bastante mesura, entre ofendido y risueo, que usando de una perfrasis se le trata de ignorante l y su amigo I). Francisco Lpez Torres\ lo que jamas me pas por la mente, pues he
Tomas
dado repetidas pruebas de q' no acosltiisbro valerme de perifrasis cuando quiero llamar sonsilo algano,
preguntarle: quien leda vd. vela en este entierro?
"What
ba
la
art
fool,
tham
they?''
ofuscaolvidar as los muchos testimonios de cario y aprecio que le he dado ; cuando confunde iastimosamedte, tomando el ribano por las hojas, la eterna jutentud deJ talento (ico sentido en que podia emplearse la fraseen literatura no hay jvenes ni viejos etc.) con la cronotojia de las pocas en que ha florecido cada
infantil
escritor.
.
Califcase l
gratuito de
haber padecido jams de ignorancia, cotho si despus de la clebre manzanita ningn hijo de Adn naciera con la ciencia infusa; declara que mis generalidades poco honrosas la juventud infeijetite, no le han alborotado la bilis, y termina diciendo: la
16
prensa
egosta,
es
Mag ir ios,
Si le
no sea VcL
demostraba
Qu contestar
que era absurda
esta carta?
puesto que no tengo i fortuna nece%')ria para subordinar mi capricho todas las imprentas, ni los medios para forzar al pblico ^ que no se suscriba no compre sus apreciables ensayos y los de su no menos apreciable colaborador Lpez Torres, es indudable que los de la Su cruzada hubieran puesto una pica cu Flandes. grosera calumnia tendria ciertos visos de realidad. No, Gutirrez, no! Vd. que me conoce ^ fondo, porque le he tenido dos aos mi lado, tratndole mas como ci un hermano que como un eu)pleado, no ha debido jams dar crdito in personas interesadas en malquistarnos, ni abrir su noble corazoif sino los hidalgos scntmienlos (|ue le son pecuy pueril^
liares.
C6nstale a Vd. el vivo nteres con que le he alendesde sus primeros pasos: el empeo y la bucvoluntad con que he estado dispuesto a servirle en todas ocasiones, porque sus bellas cualidades, su conducta irreprensible, su modestia hija del talento, su contraccin y amor al estudio le hablan granjeado todas mis simpatas: y por generalidades, por frass que no podan dirijirse Vd. desde qoe no era l autor del artculo que las motivaba, me sale Vd. echacdo en cara la vejez de mi sabiduria, los dulces que no como, el egosmo re querer monopolitauJo
zar
las
imprentas
etc., etc.'i
S perdonar mucho los que quiero mucho; y nada le contest Vd., no solo para no justificar.
253
como he dicho, los cargos que se me haciaiij sino tambin porque, apesar de todo, en sh artculo se trasluca el irreflexivo enojo del amigo resentido: y si hoy me empeo en sacarle de su error, es para decirle: no ha andado Vd. muy discreto al eufunfurruoarse, mi querido ex-secretario; venga ac esa mano, y en castigo selle nuestra reconciliacin un ramo de fraganles y amorosas violetas. Chancelada mi cuenta con Gutirrez, pasemos los otros campeones.
Il.
sorpresa con que ha visto la impugnacin su la "Guirnalda," olvidando que el sabio no debe admirarse ni sorprenderse de nada: iSifil admirar i, regla trivial que la sabe todo el que ha declinado el Ouis re Qui. invocando la ley del embudo, pone el grito en e cielo porque le califico de nio, como si el que se v caliicado de viejo, no tuviese el derecho de replicar rindose: mochuelo! quiero decir, muchachuelol Enjase porque no me place reconocer dotes literarias en la "'Guirnalda," como si los gustos y las opiniones no fuesen libres; como si el triste privlejio de los aos no me autorzase para ser exijente y descontentadizo. Ruborzase de que prodigue el don a un ente irracional como el caballo, sin apercibirse que entre no son polos humanos con Don y aun con V. S. cos los que andan en dos pies por la misericordia
do
Id
artculo de
divinn.
nh
Acsame de tachar de suficiencia ignorancia no solo la humilde redaccin de la Guirnalda, sino tambin todos los escritores de la nueva generacin', esa generacin intelijente, radiante, y cuya cuna es el alahud de esa decrpita que la ha precedido, y de la que solo se conservar uno que otro escritor, que ha descollado en medio de tanta esterilidad', y cita en comprobacicL los nombres de dos muertos y dos ausentes. Trae por los cabellos Vollaire y a Mirccoiirt, para demostrar que el valor y el genio no cuentan el nmero de los afios. Declara que el dictamen de la comisin de censura del Liceo lleva mi firma; pero que no he tenido
arte ni parte en su redaccin.
Pone de bulto mi inconsecuencia en concederle (como miembro del comit) una medalla de oro, y los conceptos desfavorables, segn l, que envuelxe
el articulillo
de
la
Biblioteca.
soOado agravio toda lajurcntud, y pari corroborar su aserto, comete la pifia de otorgarme lo que me ha negado mas arriba: prueba al can lo. "Todo lo que el Dr. Magarios ha dicho en pro "de la juventud estudiosa en ese dictamen, ha sido 'borrado por sus ataques tan inmotivados como "
solidaria de su
Hace
'acres
De veras? un dia de estos reproducir el informe con glosas y comentarios, para solaz y refrigerio de otros que no escarmientan en cabeza agena. Atribuye la necesidad de llenar papel el elojio piramidal que hizo de la Biblioteca y que yo tuve la candidez de considerar como un anzuelo, diciendo
245
para mi capole: este quiere que le imprima algo; pero por ahora no pica. A rengln seguido, me suelta una bomba de a ocheota con este leirerito: ''[OrijinaleJ gtito espantoso para los autores holgazanes estriles!" Examino la susodicha bomba y veo con sorpresa que viene rellena con huevos de avutarda, ave que como lodos saben empolla los hae\os ugenos. Probablemente el Sr. Estrada se refiere las obras que publica la Biblioteca y que no pertenecen tl editor. Desgraciadamente, este ha cometido la rateria de darlas luz con el nombre de sus pa<lres, y el cargo no puede ser mas fundado como se v. Lo tuyo me dices, ladroncito de perdices.
Transcribe los prrafos de la Guirnalda que (sel) son la causa de mi resentimiento. Atribuyelo nicamente la palabra viejo, como si tal necedad valiese la pena de incomodarse. Yo mismo me he calificado asi mas de una vez. (1) Le perdono la suposicin, en gracia de los bellos conceptos que tal hiptesis le inspira. '"Que sentido da el Dr. Maga ri os esa palabra? *' Viejo, es para nosotros emblema de veneracin y respeto: es una palabra tierna, dulce y afectuosa.
gn
(I)
Viejo por
el
mi cano comprendo li
al
y pido Dios
abra para
la losa del
sepulcro.
D.
J.
2A6
'^Seguid los consejos de (os viejos, y seris felices" ha dicho un clebre escritor rances.
"La mano armada del asesino, pronta hundir el pual en un corazn, se detiene la vista de una frente cana y venerable que lo desarma.
"Viejo
!
escollos de
pueden leer los de Va existencia, el remedio de los males: que responde a los transportes del entusiasmo, con la voz de la realidad: es la sat^erdotisa, que desde el trpode sagrado del recuerdo y del conocimiento dci a sus hermanos lecciones santas que los hagan felices en el camino que l acaba
'Es el libro viviente, en
vida, los sinsabores
de transitar.
"Y
el l)r.
IVlagarios Cervantes?
"Ya que los viejos tienen su decimos implicilnmente Ya que fos maestros; ya que nuestros predecesores; ya que cos tipos de ilustracin; ya que los que nos han proporcionado la entrada al templo sagrado; ya que esos varones respetables, tienen su biblioteca etc." Sin duda D. Jos Este etc. vale un Per M. tuvo rubor de repetir la frase que antes estampara muy suelto de cuerpo , tengamos nosotros la nuestra 1 y despus de varias protestas cual mas jactanciosa, cierra su epstola ciceroniana con esta sentencia digna de un Quinto Cui*so: Basta por hoy.
"Nov, que al
Biblioteca
etc.
!
prata biberunt
247
lY.
Pasemos U D. Santiigo. En el mismo nmero de la Reforma me dirije este homeopticamente insre{i) ciudadano otra carlita, que esta epilogada n ei siguiente modesto parrafto. *'Yolie de probar? V. que no soy ambicioso, que
lio soy lan ignorante como en so alta ilustracin lo ha credo, y por ltimo, que la cuarteta final de su artculo, no ha de hacerme guardar silencio, porque
lo
justicia (e
la
conciencia de
la
Por el estilo, la concisin y el nervio de las ideas, una carta semejante no puede ser contestada dignamonte s\no pidiendo auxilio al prncipe de la elocuencia.
A. M. C. Sant-Yago Strada S. D. Tibi gratuior: mihi gaudeo: te amo: tua tueor.
te
quid agas. certior fieri vol. Vale. Fjese Vd. en el bo/o final, que viene aqui como de
et
]
aman,
de perlas
V.
haba premetdo, baj D. Santiago al palenque (Reforma del 27 de Enero) calada la visera y hacha en mano. Mas ay como los satlites reflejan la luz de ios planetas quienes acorapaaa. los masdobles de D. Santiago, quenada tiene que ver con el patrn de las Espaas, son un reflejo plido de los de su hermano; es decir, son sombras de na oaibra.
Al otro dia
lo
!
como me
(t) Mas adelante ver el curlosolector el motivo por que le reconosco este titulo popular, gue l mismo se otorga mo^
destaynente.
248
Vuelve la suposicin de que me he enojado por que me llaman viejo: que ellos son unos humildes y pobres (y que pobres!) nifios; que como tales deben conocer las acciones pertenecientes su gremio; que aquel titulo veneraodo se d los padres, los maes-
misma msica montona y fastidiosa cocauto de la chicharra: me contentar con citar algunos prrafos de los menos malos (aunque todos son peores) y ponerles notas cromticas ^/ referentros etc., la
mo
el
dum.
^'Decididamente nuestra osadia es sin Hmitcs
!I
"Atrevernos pobres (1) dbiles (2) incautas (3) avecillas (Aja contemplar el vuelo del guila (5) altanera, atrevernos nosotros borroneadores de papel(6) a hablar del Sr. Magarios, que est ocupado hace tantos aos en la noble carrera de las letras, (7) tener la osadia de mirar al sol. (8) Oh audacia sin lmites la nuestra! (9)
Si la pobreza es de espritu, la Residencia, que basta y 1. sobra con los que andan sueltos por las calles de Buenos Aires, con papeles y sin papeles. Tan dbiles que se asustan hasta de su propia sombra co2.
la
iorma de im
Con mas astucias que un gato. Mas agallas que un tauron! Figueroa.
Los cajistas, traidores! pusieron avestrucetl Rechazo alusiones aguiluchas. No debo nada anadie, ni 5. siquiera en las imprentas y libreras. 6. No es malo el sastre que conoce el pao. 7. T en aplicar de vez en cuando el secreto Rarey !os que le buscan tres pies al gato, cuando tiene cinco con la cola. Los que tal hacen, enceguecen como les pasa Vds. 8. Audaces fortuna jubat. La timidez era verde y se la 9. mrese Vd. al espejo, D. Santiagol comi un
U.
"Somos
la
29
(1)
ilustre ^2]
los ttmos
de esa falange
y nos atrevemos (3) decir que, en generacin que se levanta, hay jvenes
ya esperanzas de la madre que les vio nacer (h) y que eclipsarn un dia esos tan decantados genios que les han precedido, y que boy desde su pedestal les echan una mirada de desprecio (5) sin recordar
que:
I porvenir es miestro." (6) repetimos por tercera ver (7) sentimos que seor Magarios Cervantes, se haya incomodado
"Lo
el
1.
2.
Como quien
Deque orman
Sanago y
D. Jo-
M.
3.
ociosas ni se desg;altan con baladronadas ridiculas. Reconcentran sus fuerza para llegar mas pronto la anhelada meta; y en cuanto Buenos Aires, su gloriosa madre:
U.
me
here engage
The
host of idiots that infest her age; .No just aplause her honour''d ame shall lose, As first In freedom, dearest to the muse."
De compasin tal vez, siguiendo la mxima sausimonia6 furrierista que ordena tratar a cada uno segiin su capacidad y cada capacidad segiin sus obras.
5.
iia
6.
Mo
dijo el galo-
-Cspila
con
la
modestia!
Mereo>
st^
un
triple burra, la frescura y sans fazon con que los ceros adjudican lo que solo perteneca Dios: el porvenirl
No hay ave tan fastidiosa En el cantar como t, C c c c y mas c c y siempre una misma cosa!
[Iriarte.)
bil (2)
250
eco de ellas es tan dque Mo bastara ahogar el de los cjnlicos de la inmortalidad (3) que resuenan en torno del seor Doctor, quien creemos dar poco valor a nuestras palabras (h) cuando entre el gigante en gloria y nosotros, existe la misma diferien ia que entre Gulliver y los Lilliputienes (5) esto tambin por otra parte no le d derecho para despreciar los pequei\
'Jesucristo, la figura mas espectable do las edades pasadas, presentes y futuras, cuando sus discpulos (lujsicron separar de su lado los nios, iinpidi que as lo hicieran (7) porque queria tener a su ar-
rededor a os pequeuelos, y vd. seor Magarios los mira con despreciol "Asi es el mundo!!! "Golliat, el soldado filisteo, despreciaba h David
1. Incomodanne? Bah! es lan agradable lener pretestos razonables para entregaise al dulce placer dla imirmin-acioi!
{Jeffrey.:
"I.
El tbano y mosqiiilo
o.
un
da,
(Melendez.)
nada no puede salir nada. Piccordais como Gulllver apag el incendio del palacio 5. -Si no lo sabeis,1ijaos en lo que hace un masde la l\eina?tn, cuando algunos cuzquillos vienen a ladrarle. . Pero si para aplicarles paternalmente la mano, cuando chillen demasiado, en la parte donde termina el espinazo. Pero tambin arroj ci latigazos del templo los trafi7.
h.
la
De
251
su
por ser un nio, v David postr en tierrii der." (1) I na sola cosa hay en este periodo que se
f2anta,
poatra-
me
me
aturula y despampana.
(luando nocetones como D. Santiago quieren ponerse jugar la taba a la gallina ciega (2) conipicndo hasta cierto punto el arrebato de Herodes.
mismo, no ie perdono la calumnia gratuita que hace de aborrecer los nios. Ah! picaronazo! quiere ahuyenti.rme de Buenos Aires con algn concierto infantil. No acabis de decir, embrolln, que habis leido todas mis obras? Para que no fallis los mandamientos de la ley de Dios, escuchad a quema- ropa los siguientes verskulos.
Asi
me
tragaldabas.
al
David eu esa poca, no era nio, y mucho menos nio V.n cuanto tamao 1). Santiaguito, no se haga chiquitito, porque es mocho mas grandecito que su piquinino
1.
humilde servidor:
2.
Goatcilc.
"Era da de descansar de naeslros juegos infantiles, poique hade saber el Sr. Doctor que todava jugamos al gallo ciego, las esguinttas, la sesta ballesta de." Reforma del
Domingo 6 de
Vebret'o.
-- *pi:3^^^'3T*^S'^3^5F?w^ :
Y el
A
la
252
alma estremecida
al mirar sus gracias, pupila el llanto
Palpita de placer,
Cuando
Se agolpa,
dulcemente
Sentmosle caer. "Que arranca aquella lgrima? La luz de la inocencia. Que brilla protestando Contra el sufrir comn; Y esparce en torno de ellos
La perfumada esencia
Del alma no manchada
Por
el
delito aun.
dia,
"n
Tu
hermosa nia,
al leer
*'Fu siempre bueno y tierno Quien tanto am los nios" Acaso te dirs. (1)
para pintar lodo el poder de esas nocentes criaturas ante la bondad de Dios, digo en otra
el
mismo volumen
"Joyeles que la tierra Dios enva Para calmar su clera suprema, Las almas de los nios van al cielo Y abrillantan su flgida diadema."
Horas de melancola,
pig.
1.
76
253
Dejemos la poesk y volvamos a la prosa. . Santiago termina su larga carta protestando que no replicara bajo el annimo, porque es un alto honor para l contestar directamente 5 mi humilde persona. Demasiado lo sabia yo. ;Qae mas quiere el sapo que lo echen al agua! "Es para nototros un alto honor responder al
Doctor Magarifos, para qne nos ocultemos tras ese velo misterioso. Hasta muy pronto."
Verdad es que si se hubiesen escondido bajo el manto de los cobardes, (que tiran la piedra y esconden la mano) no les hubiera contestado con
pluma. Traslado al de los sonetos sonatas, quien ruego ponga otra vez su nombre al pi de sus inimitables renglones cortos as\ como versos. Taivez el dia menos pensado en un rato de buen hula
mor, me decidiese a pulsar mi annoniosa lira para que entusiasmado roncase mejor sus acordes, porque creo con un distinguido poeta que
*'La msica
Dos
Reforma con
la
si-
guiente viruta no de lapacho ni andubay, sino de nido de avutarda. La llamo asi porque no conosco en Buenos Aires ningn ngel Estrada- Su autor no ha tenido bien estampar su verdadero nombre., y no le contestar porque, como-he dicho y repito, no concedo ese alto
honor
los
annimos.
te,
254
pertenece indudablemente al nmero de los que se rebelaron, y su artculo es corto y no carece de chisalia va integro.
Sres. redactores de la Reforma Pacifica. vds. rae inserten la siguiente carta que Ruego manera de introduccin anuncio dirijo a un amigo.
<^
l\
Favor
Sr.
etc.
Dr.
D.
muy amado Doctor, ni verla polvareda que os han levantado los que como dice Moratin, y se citan en
vuestra biblioteca.
Se meten
a criticar
santi,
tremenda indignacin.
Se habla de una carta que habis escrito, no la ho pero ya presumo lo que puede ser, siendo escrita por el apreciabilsimo Sr. Dr. D. Alejandro Magarios Cervantes, cuyo nombre no mas llena do espanto segn unos por lo largo, segn otros por lo todo el que por fortuna por desgracia, trosabio, pez con una de vuestras inimitables obras.
visto,
>
Esa carta debe ser una obra maestra, y la ijnica razn que tengo es el nombre del Sr. D. Alejandro Magarios Cervantes, (no el viejoj perdn por \\
palabra.
Pobres muchachos no saben con quien se han metido, ni lo que les va pasar, pues asi que abris la boca, han de quedar tan destrozados y abatidos, que solo podra compararse su estado. aquel e que queda el que leo una de esas vuestras mrgnificas
!
tra
255
armoniosa
lira.
En cuanto haberos enojado, tenis razn y para creerlo as^ me fundo en qiie, como dice Fray Gerun'En los cuartos de abajo. Dice Marica.
Donde
le
pica."
Hoy me propongo buscar vuestra carta y previa h\ preparacin dedos horas de apacible sueo, precaucin que tomar antes de leerla por lo que pudrra acontecer, la leer y os dirijir maana mi primera
laudatoria.
Sin
y felicidad.
ngel de Estrada.
P. D. Acabo de saber que la tormenta se aumenta, qne nuevos y numerosos lidiadores salen la arena, y que esos malandrines y follones se preparan zurraros de lo lindo, y sin compasin; asi porque os amo, os defender capa y espada contra todo el que os ataque, y os aconsejara que los dejaseis no mas, y para decidiros ello, os copiar estos otros versilos que le no me acuerdo donde.
,
256
Pasarls gustoso
VIL
Del enemigo el consejo, dije para mis costillas: la rosa se va frunciendo, y corro peligro de perder el ultimo mechn do pelo que me queda; escondmonos
I
Mustio y cabisbajo, me dirij un paraje de cuyo nombre, como dice mi homnimo, no quiero acordarme; pero como al huir llevaba entre mis garras con siniestra intencin, los malhadados artculos,
s
una vez agazapado comenz mirarlos de reojo, y no como, antes de romperlos, ech mano maquinalmenteal bolsillo y me puse borronear en las miirgenes con un lpiz la siguiente contestacin, que mas larde llev pacificamente la llcforma, en estado de completo sonambulismo. A ese estremo me haba
Mi estimado amigo:
Ya que la Reforma no ha tenido inconveniente en publicar los comunicados de los Sres. Estrada y sus amigos, creo que no me negar el derecho de replicarles
Sres. D.
257
JosM.
y D.
Santiago Estrada.
Amiguitos:
Desde que Vds. se aplican vluntariamenle Jas generalidades vertidas en mi crnica del tomo V. de la Biblioteca, ser porque su conciencia los acusa; y en tal caso, confesin de parte releva de prueba, y ratifico
como
las
que ban tenido el talento de encontrar. Sin embargo, no sean tan liberales que quieran hacer part\cipes a todos los jvenesde lo que otorgo Vds. como propiedad esclusiva. No busquen aliados, sublevando los nobles sentimientos de la juventud inteligente y estudiosa^ no den tormento las palabras, ni trunquen las frases citando de una manera jesutica, nicamente lo que les conviene. En el innoble origen de la cuestin que debatimos, nada tiene que ver la juventud ni los colaboradores de la Guirnalda. Entre estos ltimos hay tres cuatro que aprecio muy deveras. Dlos dems, D. Jos M. por insignificantes que sean, jamas me atreverla yo a decir Vd. como Moralin uno de sus
ilusiones
,
pueriles detractores:
"Pepito,
los
botarates
Que te ayudan en tus obras, No los mimes ni los trates: Tu te ba&tas y te sobras
Para
Si
escril)ir disparates.'
carse en esa
voluntariamente colosuya la culpa? Est en mi mano evitar que cada hijo de vecino encaentre su retrato donde solo hay un rasgo general
alguno de
ellos
quiere
17
aplicable
i
258
indeterminados individuos?. Muy exacdebe ser la copia cuando el original se reconoce en ella y grita a voz en cuello: ese soy yol Las tres columnas cerradas de su artculo me korrpIpn,D. Jos M.; vdes. por lo visto nada tienen que hacer, mientras yo me encuentro menudo apremiado por atenciones indeclinables. Parceme tambin que vdes. buscan polmica a todo trance para adquirir una importancia que no tienen. No ser yo, por cierto, quien les d por la mitad del Ay! no siempre me sobra espacio para regusto. crearme leyendo impertinencias, y lo que es peor,
ta y fiel
contestindolas.
Sigan, pues, solos 6 acompaados elcuarteto que si son capaces, al pblico a quien tan sin piedad narcotizan diariamente. Es mas fcil hilvanar vulgaridades dndose los aires de
vctimas (cuando son los agresores) que escribir cosas dignas de leerse.
Har no obstante el sacrificio de seguir leyendo cuanto escriban vdes. y sus aliados, y en el tomo inmediato de la Biblioteca, (por va de solaz y ameno pasatiempo, porque de otro modo seria un crhneii imperdonable) chacelaremos cuentas. Si por ventura yo no les contestase, doy facultades estraordinarias para que lo haga, mi amigo D. Job Cantaclaro, que se encuentra en Buenos Aires y est empeado en publicar uii periodiquin iiterario de variedades y modas, quiero decir, de zambra y vapuleo, titulado el Burro, y colaborado por las siguientes entidades literarias: Sras. Sanguijuela, Garrapata, Chinche y Culebra; y los distinguidos scriLangostn, Cienpies, ores, Escorpin, Tbano,
Mangag
y
259
numero
se repar-
Renacuajo.
El primer
tir gratis.
EnlretantOjSres. D, Jos M. y D. Santiago, quedo convencido de que vdes. son un pozo de ingenio, de ciencia y de modestia, pero han tenido la desgracia de no inventar la plvora y para ser tau Jovenritos y puros, permtanme ser franco, demuestran demasiada aficin a la calumnia y la mentira. El Coronel Mitre, el Doctor Barros Pazos, el Doctor Ca y D. Francisco Bilbao, les dirn si redact no el juicio crtico dlas poesias ledas en la inauguracin del malhadado Liceo, que Dios perdone! Queda, pues, consignado, Sr. D. Jos M. que ha mentido vd. sabiendas y descaradamente, al decir con su habitual impavidez que firm y no escrib lo que yo declar bajo m (Irma haber escrito. En cuanto la historia de las medallas quedo comprometido redactarla, y permtame vd. que se la dedique des<!( ahora en seal de particular aprecio. Buen pagador no me duelen prendas: tampoco olvidar al hermanito ni los nuevos campeones que
,
salgan
la
palestra.
Que
salgan!
Que
salgan!
pronto srvanse vdes. enviarme, si gustan, las obras premiadas, para refrescar las ideas y no cometer anacronismos ni plagios, teniendo por guia a Washington Irving, escritor rampln, estril y
el
Por
(rutar do.
Conlinuad.irapertrritos |oh genios desconocidos! continuad mintiendo hinchndoos como la ran. de la fbula, que a su tiempo maduran las brevas. Hasta otro rato. De vdes. viejo infecundo amigo^ A. .Magarios Cervantes.
Siento que
la
260
VIII.
me
permita
falla
de espacio no
transcribir con todas sus incoherencias (y mis notas correspondientes) la respuesta de los Sres. Estra-
Es curiosa. Me declaran vencido, confundido y anonadado, porque gracias una intriguiila de colejiales, lograron arrancar cuatro renglones que nada signiicau realmente, a la urbanidad de los
da.
Sres. Mitre, Bilbao y Gan. ^'Lanse las cartas que van a continuacin y juzgese.
Muy seor
insulto gratuito en
nuestro:
D. Alejandro Magarios Cervantes, nos hace un un artculo que se registra en la Reforma y Tribuna de hoy: refirindose a los premios que obtuvimos en el certmen del Liceo Literario, di entender que fueron injustos y por plagios.
Ese insulto es tanto, mas que a nosotros' los sentenciaron nuestro favor en dicho concurso. Rogamos V. pues, se sirva contestar al pi de simpatiza no con las ideas de ese esta, si V. hombre. Sin mas, saludamos V. atentamente
seores, que
SS. SS. Q.
'fe.
S.
M.
Jos M. de Estrada.
Santiago L.
de Estrada.
Muy
261
/..
seores mios: MagariHOs, segn Vdes. me lo indican, ha querido decir que los premios fueron injustos y por plagios, no puedo sinvpatizarcon semejante opinin.
Recuerdo
al
el
placer que
me
asista al
examinar
los
Certamen.
Recuerdo que todos saludbamos con esperanza que promete ser una
Saludo
\
Vds. atentamente
Francisco Bilbao. Enero 28 de 1859. "Otra del mismo tenor, dirijimos al Sr. Dr. Ca, que nos respondi lo siguiente:
Seores:
Tengo
el
honor de responder
el
su apreciable
trabajo
de Vds.,
de pre-
sentado a la Comisin del Liceo Literario, fu dado segn mi conciencia, la que estuvo muy distante de querer premiar un piajio.
carta
luego que
eyese
el
262
que hacen
re-
Pensndolo mejor, he resuello no leerlo hasta despus de contesiar. Por consecuencia, ignoro si aquel .seor ha dado 7W entender que los premios que vds. obtuvieron en el Liceo Literario, fueron injustos y por plagios. Contrayndorae esta parte, dir que mi juicio sobre las composiciones de prosa que merecieron el premio en aquel Certamen, lo consign en el informe respectivo y l me refiero en un todo. El Sr. Magarios lo firm conmigo, como yo firm con l, el informe sobre las composiciones poticas, que l se encarg de redactar, y ambos fueron aprobados por unanimidad por todos los miembros de la Comisin Censora. No tengo por lo tanto, embarazo alguno en decir que, aun hoy mismo, creo que los premios fueron equitativamente distribuidos con arreglo al programa que el Liceo Iiabia trazado de antemano.
ferencia.
Bartolom Mitre.
En otro prrafo, que no transcribo por su mucha cslension (y porque nada tiene que ver con la cuestin) el Sr. Mitre manifiesta que profesa una inliteraria, como la polmica polmica (literaria n) embozada descubierta, hecha con talento sin l, no constituyese las tres cuartas partes de lo que se ha el fondo de escrito, se escribe y se escribir entre nosotros por
vencible repugnancia a
si la
largos aos.
Yo
Mitre
si
podria preguntar mi vez los Srs. Bilbao y es lcito entre amigos abrir juicio sobre
hiptesis
eil
263
mas menos aventuradas, cuando era tan desengaarse leyendo las piezas del proceso; yo podra preguntar al Sr. Gan, si cree, que con toda la conciencia, y con toda la instruccin de inundo, no es fcil veces padecer un error invo- luntario. Sin embargo, nada les dir, aunque su condescendencia (por no decir debilidad) cuyo alcance no comprendieron sin duda, al ser sorprendidos, ni preveer el mal uso que iba a hacerse de sus cartas, rae habria hecho quedar en el peor concepto ante el pblico, si no me hubiese tomado el trabajo de patentizar el frgil cimiento en que descansa el soberbio mausoleo en que creyeron enterrarme esos pobrecitos jvenes ( quienes no falta travesura) ponindome por epitafio las firmas de tres de mis compaeros tn el jurado e\ Liceo, (reiiid mercil Muio obrigadol Lstima grande que no hubiesen hecho todos los que el Dr. Barros Pazos, que segn parece los despach con cajas destempladas. Al in y al caho (ya que se invocan nombres como autoridades nacionales) citar yo mi vez uno que para mi vale per todos los que puedan traer a colacin losSrs. Estrada. "Es lctica de todos los sostenedores de causas malas, lo mismo en poltica que en ciencias y en literatura, apoyarse falta de razones y de principios, en nombres de conocida reputacin. "Fulano piensa como yo; fulano dijo tal sentencia que apoya mi doctrina," es, en boca de esa gente un argumento que tiene por incontestable. Sin embargo, no hay medio mas desacreditado, ninguno que revele mas pobreza de espritu, falta mas completa
2Q!i
El ^nuestro loclijo, es un addjo que ha de razn. venido a ser la ciencia de los tontos: la infalibilidad individual pas, hace tiempo, de moda, hasta en el mismo Pontfice de Roma. (1) No nos admiremos por consiguiente, si mis hroes creyndose ya invulnerables con la pantalla de los nombres de Bilbao, Ca y Mitre, esclaman rebentandode gozo y vanidad: 'Somos dbiles columnas del templo migvsto del porvenir', somos pobres nios, como dice el Sr. Magarios, pero ni l, ni nadie, ha de hacernos bajar la
<
frente.
sido
fervientes apsolesde la libcrtndy del pensnmienlo. Hemos odiado d los tiranos, no defeccionando niir^r
que
hemos despreciado losgrajo con a genas plumas. "Esas han sido siempre nuestras convicciones. "Como se ha visto, el Dr. Magarios falta la verdad. Esos premios fueron justos dicen los Sres. Miquienes ha intre, Ca, Barros Pazos y Bilbao; sultado en ese articulo tanto mas que a nosotros, suponindoles incapacidad, 6 mala f. "Vencimos en esta parte. La falta de espacio nos Maana rofutaremos el art'iitnpidc continuar hoy. rs!o. y presen taremos nue.\trov/(ii'. Doctor Magarifios, OJO PU OJO, Y DIENTK
se visten
como
el
POR DIENTE!!
Santiago L. de Entrada
Jos
nm. 315.
M. de Estrada.
1
'2.
Comercio
del Plata,
Ya hablaremos.
265
Dificilmente se aglomerarn mas insolencias en tan cortos y menguados renglones. Sin embargo, faltaba el postre, como quien dice la Guirnalda encanta-
flores (1)
Look
i ti
El Burro.
"Bajo
este
(2)
peridico joco-maton, redactado por un insigne literato, con la intencin nada beatfica de zurrarnos. "Amigos de los poetas de inspiracin, sino de arte,
aWh van estas estrofas de Plcido al futuro ^wrro: "Si gritos y pueta/os Los sabios se convencieran. Como hay Dios! que ni Platn
Igualara vuestra ciencia.
"Mas
i
Con uno de
vuestra cuerda.
Lo esperMOs.
1. VA inftitjgable Dr. Magarios ('decia D. Jos M. Eslrada cuado eramos amigos) se propone formar el lonumento eterno de la liteatura americana, reuniendo en un solo encantador honquct las icasfiores de las piivilegiadas inteligencias de estos Guirnalda del 5 de Diciembre de 1858. paises."
2.
Poi'toda respuesta dir con un ilustre poeta ingls. So well the subjectsuits liis noble mind,
le brays the laureat of the long-eard kind. variante hecha por el autor posteriormente:
Y esta
"A
fellw-feeling
I"
Y
\
esle al
266
punto
se volvi
en pago de
este
tal
agravio,
De
modo
contest:
ezalMia,
"Anda, cara
Y
A
Pues, por
virgen Mara,
cariii.
No he de tener
'Que si yo sa!)o fuera. Sonsoniche, tal no irlas, Porque, er mundo de estos das Saca las muelas ajuera, Cuando beu estar metas."
(iuirnalda del
12.
En
can,
s
indiferencia de los gordos hacia las publicaciones literarias, sigue en alta. "La inteligencia se obtusa con el dinero; pero no
"La
echarse airas jvenes etc." Este obtusa, por el cual tuzarla yo al autor, que debe ser D. Santiago; esta gerundiana y diplomtica indirecta o.'^ gordos; este airas que est pidiendo gritos una carga de lea, son tres brillantes muy superioresal famoso Kohi-Noor, [montaa de luz) que existe en la torre de Londres, y no en la villa de Bil-
bao como pretenden algunos ignorantes. Deslumhrado y ciego por tantos resplandores, pongo aijni al Capitulo VIIL punto (inal
267
IX.
M contestacin no se hizo esperar; hubiera calado mejor dicho aplazado mi respuesta, si se tratase unicamenlede vocingleras urracas; pero los nombres (le Mitre, Ca y Bilbao, con que pretendan hacerme retroceder imponerme silencio, debian producir un malsimo efecto en el animo de la generalidad, que se detiene en la superficie sin penetraren el fondo de las cosas Par el golpe arrancndoles la careta los agresores, li aqu mi apelacin al tribunal del raciocinio y de la opinin publica, verdadera espresion de agravios y alegato de bien probado, mas breve y ameno por cierta, que los de otros colegas
({ue yo
conozco.
ir h
un baile no se
coturno 6 ceirse el casco; para tan raquticos enemigos bastaban y bastan los cascabeles y el ltigo de Asmodeo.
't
why
Entretngase el buen lector, si ha tenido la humorada dellegar hasta aqu, con el adjunto lazo bmanea-
dor que
les largu.
Seores Uedactores de
la
Reforma.
Muy
seores mios:^
lumnas para
la
Vds. saben, el peridico que abre sus copara el ataque, no las cierra jamas defensa. Para fallar bien, seores, un pleito, es
Como
indispensfible oir
me hagan
Vds.
el
al
268
siguiente artculo que ayer rJomingo, dia en que no sabe uno que hacer, ine puse a escribir por ra de solaz y ameno pasatiempo. No es muy brtre, pero la culpa la tiene el chubasco que revent en agua y la tormenta amenazadora que encapet la atmosfera y me detuvo en
casa todo
el dia.
pluma me cuesta trabajo solembargo, que no^'olve^ importunarlos en mucho tiempo, amenos que los jvenes modestos, no se empeen en jugarme otra broma tan pesada como la que motiva el adjunto
Una
vez que
tomo
,
la
tarla.
Crean Vds.
siti
articulejo.
y S. S.
Q.
M. B.
A. Magarihos Cervantes.
'?^
insignifican-
jocoserio, en seal de admiracin y espanto, al tremendo Aristarco que se firma ngel Estrada en la He forma del sbado 29 del corriente. Somos dbiles columnas del templo augusto del
Porvenir!
my
tlieme,
I.
let satire
cuentas, y
269
pongmonos bien con Dios y coo el Diablo por lo que pueda tronar. Confieso que eo efecto comet una niada incomodndome por la picadura de un mosquito. Ese dia fatdico, como dira un poeta romntico, yo estaba de mal huracT, y el zumbido de la fastidiosa alimaa, acab de exasperarme: ced un movimiento involuntario de clera. Perdn, Dios mi! t que lees en el fondo de los corazones, sabes que el mejor santo peca siete veces
al
dia.
al referido mosquito, cal en tentacin de apostrofarle en su propio idioma.
Queriendo ahuyentar
la
Aqu fu Troyal Mi gutural imprecacin produjo el efecto mgico de un conjuro. Los deudos y compinches del vichito en cuestin, acudieron en cerrada falange y me rodearon como una bandada de chillonas cotorras.
tole-tole, salmodia runrn, bastanparecido al clamoreo de media docena de pequeos cocodrilos, que desean y no pueden, ni aun con ayuda de vecino, satisfacer sus voraces instintos. Me aturdieron, me confundieron y me marearon. Volv la cabeza para no oirlos. Entonces rae clavaron traidoramente y por detrs
te
Empez un
su diminuto aguijn.
Ellos
cantaron el gori gori. enterraron. Y en el sitio dla catstrofe, surgieron como por encanto, las dos columnas del templo augusto del
porvenir.
Me Me
270
Donde, habiendo muerto en pecado mortal, por haber cometido el crimen nefando de leer sus art\ culos, viene todas las noches mi espritu repetir las palabras de Tcito, que el latinista D. Jos M. mintiendo como de costumbre, atribuye a David, Salomn, sin duda porque no tiene nada de lo que distingue estos dos grandes hombres. Si enorme fu mi falta, horrible es el castigo! Oratr Fratrcs! \ basta de metforas y de es.'i
tilo l)blico.
los vivos
Amen.
II.
Un distinguido critico, defendiendo a Hartzembusch contra otros genios desconocidos, hace las siguientes o!)servaciones (jue quiero apuntar aqu para que se graven en las columnas del templo a ugusti
del porvoir.
"'Soy do la opinin de Larra que vale mas que ia mia, y sobretodo, soy de mi misma opinin, que vale mas que la do toda esa falange de literatuelos
improvisados que de una plumada pretenden levantar destruir una reputacin, con una osadia tan grande como su ignorancia. Si preguntamos muchos de esos sabios sin ciccia que se ponen escribir no sabiendo leer, lo que )iensan de Hartzenbusch, oiremos cosas estupendas No es la primera vez que oigo juicios tan severos hechos poroscritores que nada bueno han producido, y que probablemente nada bueno produci
to su
la
271
el
que
lia
puesla
capacidad
prueba, ya porque
el
demonio de
lo
En otra parte aade el mismo aventajado critico, quien miserables pigmeos lograron mas larde sepultar en un calabozo y hasta desterrarle de su
pais:
'Y advirtase, dice l, que cuando hahlo de las preocupaciones de mi patria bajo el punto de vista literario, no me reliero al pueblo en general, cuyo buen sentido reconozco, si n a esa caterva de medianas que todo lo invade, que en todo se entremete, y concluye por avasallarlo todo, merced a su nerza numrica ya- que no a su fuerza intelectual, pues la raza de los ionios, en cualquiera sociedad. es tan abundante como la mala yerba en cualquier
campo."
Ofrezco las columnas del templo augusto de! porvenir una libra de merengues, dos ganzitos de lata que nadan atrados por el imn, siete gallitos de azcar y una arca deNo, si en el trmino de 2A horas, refutan victoriosamente los conceptos que anteceden, sin auxilio de aparceros, se entiende.
Me valgo con toda intencin de un autor estrao para que no me salgan repitiendo las vulgaridades del jueves, y tambin para no aprovecharme taimadamente de la erudicin y la critica agena sin prevenir su origen, cosa clasificada de plagio por todos
los
que conocen
el
idioma castellano.
272
III.
Calvo lo ha dicho: hay gentes que no retroceden aote el can de una pistola y tiemblan ante los tipos de imprenta. A este nmero pertenecen algunos buenos amigos que me merecen gran consideracin.
Sus afectuosos consejos y las vivas instancias de una ujer querida me hicieron formar el propsito de no contestar por ahora a ninguna de las provocaciones de los Sres. Estrada y compaa; pero emplean armas de tan mala ley, sublevan sentimientos
tan respetables, llevan
dios,
timo articulo, para obligar al editor de la Biblioteca Americana (que ah esta el busilis) continuar una polmica personal, promovida nicamente por los que ahora se presentan como vktimas, que me veo en la dura necesidad, por respeto al pblico y a los que no me conocen, de uo dejar pasar sin correctivo el ltimo rasgo de su jactanciosa petulancia. las columnas del templo augusto No bastando del porvenir la numerosa cohorte que pretenden tener sus rdenes, han ido mendigar de una manera solapada y jesuUica el apoyo de nombres que esti1110 y respeto por la capacidad de las personas que los llevan y la amistad con que me honran. Muy mala debe ser la causa que para sostenerse ante el pblico necesita apelar a tan reprobados manejos in;'i
dignas supercheras! En su ridicula impotencia, esos jvenes mo/estOique tan modesta y humildemente se dan el titule de columnas del templo augusto del Porvenir, reventando de gozo y vanidad con el resultado de su intri-
273
guilla,
birse [lespetifi
han entonado un himno triunfal, sin aperciMachiaveU) que ellos mismos escriban sn sentencia, al procurar delndersecuaodonadie los acusaba, de un delito que por lo visto les pesa como n remorclimienlo sbrela conciencia. Vehementsimas sospechas me asaltan de que en <*feclo algo debe haber que justiique sus aprensioesponer los hechos en que me fundo. nes, y voy
i\
IV.
Vamos
a cuentas.
y como esta es Ja tercera, probalidades, la ltima contestacin, que por ahora dar todo lo que han dicho y van a decir los genios en ciernes, el buen lector me
las tres es la
vencida,
segn todas
las
disimulare
si
en
veinte
prrafo de m contestacin, provocada por los las columnas del templo del porvenir, deca simplemenie: "Por el pronto, shvanse vds, enviarme, si gustan, las obras premiadas para refrescar las deas y no cometer anacronismos ni plapor guia W'ashngton Irving, escri-
Un
gios, teniendo
tor rampln, estril y avuiardo." Estos tres eptetos me los haban prodigado
tes las
an-
teiiplo del
porvenir.
Parece que lo natural era remitir sin prdida de tiempo las obras pedidas; pero la linea recta no es la mas corta para los novsimos navegantes. Van,
vienen,
la
chillan como los ratones que han cado en trampa, piden consejo, revuelven cielo y tierra,
18
27
fastidian medio inundo, y por Ciitimo se decderr a escribir los Sres Bilbao^ B ar ros Pazos, Mitre, y Ca, para que ift digan si ha sido su intencin
premiar plagios. Con perdn de doa Pepito (ei de la cazuela) desde Bertoldino hasta la fecha no se ha hecho una pregunta mas candida. E\h d la medida de la capacidad de lo& cariosos demandantes. Lean la fihula de Fedro que empieza: Mons parturiba. La pregunta sola en este caso, envuelve la dud.-r por parte del que la hace; y la duda ya es psimo agero para quien debe tener la conciencia limpia
como wna
te
enviando en ei acto la obra pedila (por que mas tarde podria corregirse e manuscrito) y obligar asi tambin en el acto, al que le crea plagiario, rectificar ratificar so juicio. fQu pronto se ha cumplido mi diagnstico! Lo repito con el nrras profundo dolor: las huecas columnas del tem'plo augtisto del porvenir se han desplomado de golpe, dejando ver que aunque son un receptculo de ingenio, de ciencia y de modestia, la plvora no figaratre los ingredientes que las llePerdn por lo eitrambtico de la imagen. nan. Quien anda con lobo ahullar se ensea. La respuesta e los seores Ca, Mitre y Bilbao, de su idtspatable talento: cada rengln me digna es ha hecho el efecto de una delicada ironia y un punzante epigrama. Sin embargo, en mi humilde juicio merece la palma el Dr. Barros Pazos, que, segn parece, los mand con la mCisica otra parte. El sefiOr Mitre y el seor Ca se refieren o invocan el informe de la comisin, y yo que no babia
pensado en
y
l,
275
indirectas,
me encontr con
el
cuyos
cuidado de valorar al autor de la composicin en prosa menos mala, premiada con una medalla de oro, porque era condicin dl reglamento otorgar premios, teniendo solo en vista el mrito relativo de las piezas. < ,on permiso de I). Jos M. primera columna de! templo augusto del porvenir, echo la vista por el informe inserto en la Tribuna y Reforma del viernes 15 de octubre de 1858 y leo con referencia al trabajo de la citada Columna. "DesJe luego se nota falta de unidad en el plan." AI primer tapn zurrapas!
quilates dejo
,
a iin lado lo de las vegeta dones parsisaltemos al juicio definitivo que ha formado y la comisin acerca de la originalidad y criterio que campean en esa infeliz lapsodia mal zurcida, que
Dejemos
tas,
tan
hueco ha puesto
al Sr.
Estrada.
lo dems, este escrito como narracin hisno puede menos de ser exacto desde que en general no es sino un estracto del primer tomo dla conocida historia de Colon por Washington Irving, Con guia tan seguro, aade el informe, es imposible perderse, y sin embargo dos veces le sucede esto al autor
"Por
trica,
que acabamos de decir se deduce que es sin originalidad; que su autor no ha bebido sus inspiraciones en la fuente de los historiadores primitivos y de los documentos originales, y que s escrito ^5 el plido reflejo de la enidicion ?/
lo
"De
un trabajo
d^
276
la critica agena, pues se ve que do se ha consultado ni la gran coleccin de Navarrete. 'Y al decir esto, no preiendeuios hacerun reproche al joven escritor, sino por el contrario estimularle que acudiendo las verdaderas fuentes de la historia, se inspire en ellas y se fortalezca por
estudio, para que pueda presentar a su patria obras mas originales en este gnero." Siguen algunos buenos consejos, algunos elogios y palabras de estimulo (para dorir la pildora) que I). Jos M. ha convertido en substancia, creyndose ya. sin ni mas, coronado por la severa musa de la
el
historia.
sentido que debo dar los andeseando instruirme, abro el diccionario nacional de Domnguez (edicin de Mellado Madrid 1853) el mejor diccionario castellano que existe, y en la pigina 767 del tomo primero encuntrela siguiente definicin:
Vacilando sobre
el
teriores conceptos y
el efecto de eslracde lo rmia sustancial que hay en alguna obra, de lo que constituye el fondo de un escrito, el nervio de un asunto. En el mismo diccionario, tomo segundo, pag. 1387 se define asi el
ESTRACTO;
sm.
El acto
lar
(iOmpendio, resumen
PLAGIO,
plagiar.
s.
m.
el
acto,
mas bien
el efecto
de
El libros tratados genos, compuestos por otro. vergonzoso prurito de lucirse costa del sudor ageno, vendiendo como de la propia cosecha aquello que otro ha discurrido. Yo ni quito ni pongo rey: ahi estn las palabras
-277
del informe, ah estn las definiciones del diccionario. Cada uno, segn su leal saber y entender, sacar las deducciones que guste. Respecto de D. Santiago, segunda columna del templo augusto del porvenir, me contentar con un solo prrafo del informe en que se pinta todo el alcance de su portentoso cacumen. Helo aqu. "Pasa a indicar los objetos que debe tener en vis-
Liceo, y traza un plan de estudios en el que se notan una vaguedxid y confusin de ideas que prueba que se ha prestado poca atencin esta parte. 'Recomienda por ejemplo al Liceo el estudio de la Economia Poltica, (1) la Botnica, (2) la Historia natural, (5) la Geografa (A) y la Geometria. (5) la que llama literatura instructiva, confundiendo la literatura con \\ ciencia; y aconsejando al Liceo se constituya en una especie de academia enciclopdica, idea que solo seria aplicable la organizacin de una universidad." Y estos son los jvenes modestos, estas las coluiuiias del templo augusto del porvenir, estos los que quieren constituirse en maestros de los que su edat
ta el
1.
Con qu
objeto?la
pienk
is
3.
/i.
Traicinase aqi
la
desmedida de D. Santiago
,;i
Siempre
la
cabra
tira al
monte!
5.
Santiago, que tan sin piedad obtusa ios gordos (v^ase pg. 2.1-)
bi
278
vran tanto mas ignorantes qae ellos, al menos procuraban estndiar, se irtclinaban con respeto ante los que les eran superiores en edad, dignidad y f ieneia, y jamas mordiero la marto tfi arrojaron lodo la cara del que se tomaba la molestia de patentizarles su fatuidad y su ignorancia, que tambin el que traza estos renglones ha participado de eso^ y oros defectos, hartos comunes por desgracia, r los que se dedican la espinosa carrera de las letras.
informe y el dicciomrito de la disertacin divagacin de D. Santiago, y sobre la origalidad del estrado de D. Jos M. , confesar que en efecto existen; pero a la manera del manjar que echpba de menos n su plato el soldado de Villergas.
81
el
el
sarios
No abusar de las ventajas que mis propios adverme dan; prescindir de los comentarios y no
sobre ciertos avances relativos mis hroes; avances que son el origen del odio gatuno que me profesan desde la inauguracin del Liceo, y del fastidio insoportable aburrimiento perruno Sino tuviese en que han llegado inspirarme. cuenta sus pocos aos (y la breva que se chupan)
t
dad de hacer
OiUaria episodios capaces por su grotesca originaliSera otro dia, si se rer un muerto.
270
ei disgusto de que suelte otra Descuide hermano, que todo se anclar, decia un caritativo flajelador al msero que le rogaba no le sacudiese tan fuerte en una soJa
empean en darme
vez
la
sin hueso.
parte.
contentos con lo que les pasa, para coronar y tentar mi buen humor, se me descuelgan en la Bcforrim de hoy (DomiUgoI) amenazndome on la pena del talion: "ojo por ojo y diente por dientel" esclaman con la cmica gravedad de los sabios de veinte aos.
su obra
No
jPobres nenes! sabed, inocentones, que nadie es mas severo con sus obras que vuestro humilde servidor, el mismo que comete la insigne majadera de
dirijiros la palabra.
Examinadlas,
ellas
no encontrareis cosuperfinas como en los tres cuatro cuadernillos de papel que vosotros habis escrito, apesar de tener la vista modelos tan buenos como AVashington Irving y otros por el estilo.
Biblioteca)
pobres hijos de mi imaginacin y el escalpelo dla mas severa crtica. No soy de los que dicen justicia y no por mi casa. Hay de todo en ellos, malo, mediano y bueno, y ya que sois tan fuertes en el idioma del Lario, no olvidis repetir en tono magistral el suntbo11(1, sunt quoedant mediocria, siint mala piira; que no de otro modo se escriben los libros, mis idola los
Examinad
trados pichones.
280
ia
inocencia
"'Guerra declaro h todo monigote! pues sobran justsimas razones. Polo habrh de los pies hasta el cogote!"
Yo
chas
la
al
primer garrotazo me
el sol,
declaro gusano.
Si
hasta en
foco de
la
luz, se
descubren man-
como no han de te.ierlas libros escritos la mayor parle al correr de la pluma? Muchas veces he dado la imprenta las cuartillas de papel antes que se secase la lnta, y sin embargo con su producto nueve aos he vivido en Europo, donde es I)udo mucho que vosotan difcil abrirse camino.
tros
el
tesables, os queda por osplicar el xito que han obtenido algunas, y la indulgencia que han encontrado todas ante la crUica de vuestros primaros escritores, sin ir mas lejos, empezando por I). Juan M. Gutirrez y acabando por D. J. Rivera Indarto. \doplo vuestro sistema de atchtit^uar con muerios y ausentes, porque Alsiua, Juai) C. Goiez, S'Hioiento, Figueroa etc. esl.in c()n)prei)did().s cit vuestro anatema la gcrcracian dicrpila, notabr
solo
por su eslcrilidad
ele. etc.
Vuestro paisano D. Ventura de la Vega, que no vale lo que vosotros por supuesto; pero que es el primer hijo de Buenos Aires que ha conquistado en el viejo mundo una reputacin justamente aprc-
atla,
281
en
el
dice
lo siguiente
prlogo de
Geliar:
dos
de sus cachorros amarracon tiento en las neceilades que ensartis os soplen, porque quiz;i saldris l.iH lucidos oini) ahora con las cartas. No |)repa!'eis vosotros iisaios el cordel con que os ahorque, i(:i) tcrarianieite hablando.
nal se rebela
al
;i
ios gritos
potro,
i(ios
(1)
Wbicli on the shaft that made him dic, Espicd a fealher of liis own, Wherewiih he wont lo soar on higli! El benigno lector habr observado que ameniido
me como
282
Si queris cizar cu vedado, para lo cuil os falla chispa y pulso, no olvidis tampoco que hay ciertas proposiciones que no pueden estamparse sin que el agraviado pida y obte ga justicia de los tribunales.
Quedan
ritos,
otros
espedientes
y
mas
fciles
y eficaces
que os recomiendo,
me
no tenis hachos picantes que enrostrarme, para que sirvo el talento y la buena f', candidas palomas? Aguzad el ingenio, inventad especies que bagan rer con lgrimas vuestro mismo adversario y se graven como una marca de fuego en su frente y como un sello gralico en la memoria de todos. Manejad el arma del ridculo; es la mas terrible en manos del que sabe esgrimirla; interpretad mis mas secretos pensamientos; tergiversad mis palabras; colgadme milagros que no be hecho; indisponedme con tirios y Iroyanos; intrigadme con mis amigos para que me vuelvan la espalda temiendo t'OMij)rometer.se; desacrcdilad la Biblioteca, que al tjn y al cabo no es mas que una infame especulacin (^M la qno he invertido mas tiempo, paciencia, dinero y trabajo, que lo que vale la honra y provecho que me deja; pudiendo decir con Sancho: s\ hucna nsula (lase suscripcin) tengo, buenos azotes (y patacones) me cuesta;^ demostrad que es una obra psima, extica, avutarda^ un plagio de
Si
el
nombre del autor en los versos que cito en el idioma de \Vashington Irving. [Pertenecen a escritores avutardas y me los apropinquo, en vista de mi notoria esterilidad, para hacer un estrado una divagacin.
!a
-283
No olla
la
Biblii
vidis
virgen
bom-
que h echan de
originale,^.,
que no saben escribir dos renglones sin decir una vaciedad un desatino mas grande que el Chim-
l)orazo.
Aadid que he ganado ya dos millones de pesos (moneda corriente) y que en mi hidrpica avaricia
pretendo tragarme nada menos!
Si esto
las
la
media naranja de
la
catedral,
no basta, tratad de sublevar a torio trance de barrio. Arengad la juventud, al pueblo, la sociedad: las pildoras que os recete, ved si podis endosrselas a otros: no Gritad con toda la fuerfaltar quien abra la boca. za de vuestros pulmones: fuera el estrangero! fuera le intruso! fuera el adrenedizo! Cuando se ha visto que en la patria de Gutirrez y Lpez, de Echesusceptibilidades
\erria y Rivera Intarte (porque no sabis atestiguar sino con muertos y ausentes), cundo se ha visto que se incline ante una pedantesca nulidad caduca, esa potente juventud que se levanta radiante en brazos del porvenir y empuja la tumba la (jeneration decrpita, qne la ha precedido'-, etc. etc.
etc.
Puede
ser
que
al
fin
al
alguna idea diablica mi naturaleza nerviosa impresionable. Adelante! columnas gloriosas del temAde!antel el plo augusto de la bienaventuranza!
porvenir es vuestro
(ellos lo
dicen) y algo
estrael^
querido apropiarse
pasado
nier.
y
el
2Sli
al
fin
presente.
Veremos
y al postre'
VI.
combatir
con
tales
es
vertirse)
lestra.
yo: la letra por los con sangre entra; pero no me dejo pisotear por los que sin encontrarse en esc caso se me suben h las Cuando creo barbas confiados en la impunidad. mi no me cor que el derecho esta de mi parle, ren con gritos ni alharacas, con pullas ni aspavientos los muchachos ni los hombres. Admiro la humildad evanglica; pero cuando me dan una bofetada en la mejilla izquierda, no presento la derecha, sino que devuelvo veinte^ si
ser
vencido
puedo. No busco polmicas, porque mi carcter no peca de manso, y una vez lanzado, por lo regular me lleva mas lejos de donde quisiera ir; pero cuando llegan fastidiarme, para sacudir el tedio que me abruma, me pelearia con el mismo Belceb, aunque tuviese la poco lisongera perspectiva de ser manteado por una recua de diablillos. Segn la disposicin de mi animo, acepto no las camorras que me promueven, y una vez aceptatodas sus consecuendas me resigno de antemano
\
cias.
Podrcn
vencerme; pero
no ser
sin
disputar
el
285
los
terreno palmo
palmo
y linea a lnea h
agre-
sores.
Tales son los percances de la vida del escritor, y raros sern los que este respecto no conozcan las satisfaciones del triunfo y tambin las amarPor mi parte confieso ingenuajjiiras de la derrota. mente que estoy ya curado de espantos, y desnudo de preocupaciones cada vez mas dispuesto divertirme cuando pueda con el que quiera divertirse
muy
conmigo.
Donde las dan las toman y quien es el valiente que no presenta mas de un flanco vulnerable h a critica y a la stira? Talvezy. sin talvez, si el que viene por lana no sale trasquilado, quedaremos h estocada por cornada. Por lo tanto, me permitir antes de concluir, dar un consejo, los jvenes Estrada y sus aliados los tienen) para que al menos si es que realmente saquen algn provecho de esta estril y enfdosa
polmica.
S que en materia de consejos, el mas aceptable nico que se recibe con placer, es decirle al interesado interesados que hagan lo que se les uuCon todo hay va, por si acaso. toje. Les doy licencia para que se desahoguen y luzcan su ingenio en dos tres artculos, y luego en vez de ordenarme caritativamente que calle y rae esconda, callen ellos, entretnganse en lavar su ropa suriu, como decia Voltaire, y si en efecto tienen talento, el tiempo que malgastan en diatribas ociosas, emplenlo en nutrir su inteligencia y producir algn trabajo verdaderamente literario. La influencia que ha egftrcido el descubrimiento de la Amrica en el
y el
286
progreso de la huinaB<lail, podra servirles de tema, por ejemplo, para una bellisima disertacin. Hagan
eso algo parecido, si quieren, \ llvenselo al Dr. Barros Pazos. Si l aprueba su escrito, me comprometo h publicarlo en mi Biblioteca, precedido de nn artculo de leal v razonada critica literaria, en que, vencido, tendr el mayor placer ( lo digo siu ironia) en retractarme de todo lo que llevo dicho, y que con razn sin razn haya podido ofenderlos.
Humllenme obligndome
alabarlos
con
el
mismo
calor y franqueza con que he rechazado sus ataques. Bien o mal, trato siempre de no hacer las cosas medias, y ojal este ligero sioapistno les sirva de estimulo para dotar a la literatura del Piala con algunas
bellas paginas y gloria
la
Magarihos Cervantes.
Despus de escrito lo que antePost-Scriptum. cede, llega mis manos elperiodicuelo guirnaldesco del 30 del prximo pasado Enero. Estf divino: tr^ie
nire varias preciosidades: En cada verso rampln Una sandez como un templo.
Bretn.
Me
unkamente, porque
no quiero berir quien o se mete conmigo. Llueve sobre mojado, lustres columnas, y me parece reprensible en grado superlativo, dar como de cosecha propia berzas jitanescas que he oido pregonar en Espaa a los traperos, honorables ciudadanos de nada limpia industria. Jurara que los versos escamoteados son de I). Tomas liodriguez Rub. Maldita aficin lo geno! quien mal empieza peor acaba.
est bastante
287
Fuera de esos pequefios lunares, el periodiquin ameno, y le pongo e%\Arect(tme, de lsMe han tima, para qce algn curioso lo busque. asegurado (y lo creo) que apenas tiene ocho diez abonados, y esos pobres muchachos fe arruinan en pur perte y andan como almas en pena en busca de suscriptores que los saquen del purgatorio. S tuviese influencia, rogara al Dr. Alsina que les sealase una subvenconcita; es preciso protejer a la
inocencia desvalida, y coraoel pblico prosaico y ios pjaros gordos, (estilo guirnaldesco) se obstinan en no leer sus peregrinas creaciones ni aun de valde (cuanto mas por plata) los angelitos estn que trinan, y la pegan con el editor de la Biblioteca Americana, creyndole el Rotschild de las letras Bonaerenses, el buitre insaciable, el tiburn,
la
ballena que
absorve en Buenos Aires todos los productos de la industria plumifera, y que no quiere que los dems vivan, mientras Chito! que si dejase correrla
pluma
En
vez de imitar
que
se
han bor-
rado, atacndome, ingratooes! jwr un lado tan sensible como el bolsillo, quiero ser generoso, esplndido, fliagnnimo con vosotras, ilustres columnas Cesen vuestras cuitas, plegarias y zozobras Contad con un suscrptor mas por tres meses, edad de mi
!
hijo Jos Mara, y plazo improrogable que le queda de vida h La Guirnalda^ si no espicha antes. En consecuencia, os ruego bumildemenle ine hagis el obsequio de enviarme, con el recibo, la coleccin completa; pero por Dios que no vaya faltar
dado
288
deis a hiz, sin olvidar por supuesto la conseja, verdadera creacin rival de otre Dame del clebre Vctor Hugo, y (pie se titula Nuestra Seora del Pial, del PastisaljO Za|>alial. Mi memorifl esfrjil,y no recuerdo bien el ttulo: solo s que termina con algo parecido b chaveta, coleta, peluca. (1) En cuanto a lo de las mandbulas hundidas, salienteSf y a los nobles votos que hacis porque otros Ule rompan la crisma, queriendo sacar la brasa con mano agena (sicmpreese maldito adjetivo!) no cuadran bien tales balacas en quines oyen impasibles lo que les dije en la redaccin de la /V/brm//, delante de ocho diez personas. Solos acompaados atrvanse no mas. Ciasi todos los dias voy la imprenta de Mayo de 8 a 9 de la maana, y vivo en la calle de la Defensa bien que vds. conocen perfectamente el N camino y tambin la casa desde la sala hasta la cocina. Hasta la vista, jvenes guerreros
!
X.
La azotaina que precede dio margen como era la licencia que les otorgu, Y de la que han abusado de una manera que no tiene perdn de Dios ni del Diablo una lluvia de palabras y desvergenzas, entre la que se encuentra uno que otro pedrisco.
consiguiente, en vista de
"n
a
un hijo
sandio (habla D. Jos M.) fu enviado dar la noticia de la muerte de su padre, en-
la
Posteriormente he sabido, porque la he comprado, qi*e obra se titula: Nuestra Seora del Pilar la Recoleta, y su
1.
sin, dijo as al hijo:
289
cargndosele que lo hiciera de un modo cauteloso. Liego el hombre, y comprendiendo su modola mi-
Hombre por no aflijirte, note digo que ha muerto tu padre! Ese es el caso del Dr, Magarios.
necesidad de rebeacto contra el hombre que insulta los que cree que son menos que l/' La juventud quien se apela, dir lo que el juez al escribano notiticador que le mostraba la mejilla, quejindose furioso de haber sido abofet^do en representacin de su autoridad: Ah me las den todasl contest rindose el buen juez, *'Jvenes puros qtie empezamos vivir, no habiendo aun nacido el hombre que nos pueda tachar de una inconsecuencia una apostasiai en una palabra, que nos pueda hacer avergonzar ante la soAl nico que ha traciedad en que hemos nacido. tado de denigrarnos, lo hemos aplastado (1) con la razn y la lgica, y ese ha sido el Dr. Magarios Cervantes."
larse
en
el
Vamos por
partes.
,
Antes D. Jos M. Vd. y su hermano han hecho alusiones de defeccin la bandera^ es decir, de traidores: ahora sub-raya Vd. las palabras inconsecuencia y apostasla con el mismo cristiano intento. Son armas de mala ley, jvenes inespertps, y algn da os avergonzareis de haberlas empleado.
1.
un
infeliz
*>uemelo quiten de ntrelas maoso lo mato! decia mandria que se vea acogotado por un luchador mas
fuerte que!.
19
No
sabis ya
290
que decirme ni (fuc odios su^Ievarcjlumnia polUica, hi mas fcil de esplotar y la mas cobarde de todas. Las personas imparciaies y sensatas de todos los partidos ealilicarn vuestro proceder; pero no conseguiris vuestro objeto. No rehuyo el combate en ningn terreno, y he de batiros tambin en est lfitio atrincheramiento, sin que logris crearme nuevns dificultades, porque mis opiniones no son n misterio para nadie, como no lo es tampoco qu vivo e Buenos Aires abstrado de la pohlica y con me,
y acuds la
sagrado esclusivamente mis tareas literarias. A Dios gracias en mi vida publica y privada iiasnada tengo que avergonzarme. He ta ahora de prestado con lealtad y buena f el humilde contingente de mi cooperacin cuando se me ha pedido No he y siempre con un noble y elevado objeto. contet ido jams inconsecuencias ni apostasias: lejos de eso, be sacrificado recientemente mis convicciones, ^5 meses antes de la ultima revolucin acaecida en mi pais, una posicin honrosa y emolumentos que no bajaban de ocho diez mil pesos moneda corriente mensuales. Aprovecho con gusto esta ocasin para matar de un tiro dos tres pjaros. Un peridico de Montevideo {La Repblica) cuando hice mi renuncia, se avanz hasta decir entre otras simplezas qne renunciaba yo al consulado Oriental, porque a supresin del pasaporte mermaba considerablemente sus entradas. CoBeso con ingenuidad qne me hizo muy poca gracia CSte rasgo de ingenio, perfectamente calculado para producir su efecto en el ^nimo de la je-
-291
ncralidad de ios lectores^ qae pagan 20 ideales piala 30 pesos moneda corriente al ifles (importe de la suscripcin iin peridico) para que otros piehset? por ellos todos los dias^ pero lo qae itis me espoieabr la paciencia, era q^ue nadie conocia mejor Id falsedad de semejante a^rio que los mismos que lo piopalaban. Cuando rentaoci. tenia en mi poder haca alguii tiempo una orden del ministerio de Gobierno y Re!;tciones Exteriores, firmada por el Dr. D. Joaqun Requena, para obligar a todos los que fuesen a nuestro territorio, h presentarse antes en el consulado Oriental y sacar un pase bajo pena de una multa, que de seguro nadie se habria .espoesto a pngar; rJen que no quise poiVer en planta y quetl sin efecto, previo el permisO^ competcntcj apesar de las ventajas que m brindaba. Finalmente, como ademas del cargo de cnsul general revesta el carctei de agento diplomtico, aunque no tuve jamas necesidad, gracias a la deferencia d^l Gobierno de Ikenos Aires, de hacer uso de la nota que al efecto se me entreg y que devolv sellada al ministerio de R. E. de Montevideo; supritnido el pasaporte en esta Capital, manifest quien cor'espondia los perjuicios que se me irrogaban, y pedt como era natural, que al menos se me indemnizasen de alguna manera. Per un acuerdo anterior se me hablan asignado algn tiempo despus de estar en Buenos Aires doscientos pesos plata mensuales (que no se psgaron en algunos meses) y fundndose en este acuerdo. ordeiH) el P. E. (1) que se me abonasen por leso1.
Acuerdo del 21 de
_
reria
292
como pago de sueldos atrasados indemnizacin de las erogaciones que mi posicin oficial me impona, tres mil patacones, Jos que recib por mas seas en buenas onzas de oro. Los SS. Estrada y el redactor de la liepbla (que creo era entonces el Sr. Home) podrn convencerse por este solo hecho, que si yo perteneciese al numero de los que sacrifican todo sus conveniencias personales, no hubiera renunciado tan fcilmente un puesto que me ofrecia muy slidas ventajas,
mucho mas cuando el Gobierno me honraba con toda su confianza, siendo (el qne escribe estas lineasj iimi persona indigna de tal honor y de tal empleOf sin ttulos ni antecedentes de ninguna clase, segn el articulista de la Repblica. Enrostrarme, pues, esa renuncia, equivale cuando menos reconocer que en poltica como en todo, s sacrificar cuando es necesario mi inters individual
ii
consideraciones mas
alias.
Equivale re-
conocer que tejjgo ideas fijas y propias, que no abdico por las de nadie. Califiquenme de inhbil, de miope, de tonto, si les parece; pero no me habieu de inconsecuencias ni apostasias, porque es tan inverosiuil como llamar rabn al que no tiene cola de paja. Ha creido Vd., D. Jos AL, parodiando i otros, echarme barro a la cara, y me ha proporcionado la ocasin de dar esplicaciones sobre uno de los hechos que mas prueban mi desinters y que honraran cualquier hombre, colocado en circunstancias tan especiales
con
el
gefe de
elevacin al
los mos.
293
veamos
si tie-
de bola.
Es un hecho fisiolgico que no admite conU'oversia, que dementes llaman locos los cuerdos. Vaya el D. Jos M. 'd cualquier casa de orates, y si le dejan salir, me contar luego si es cierto no lo que le digo.
1.
los
2. No se (So^/^-dc/^Vd. s mismo, escamoteando cesrea augusto, que se halla con todas sus letras en funerario ci que VcL se refiere.
la
palabra
el artculo
3. Otro plagio: esa ingeniosa dea pertenece D. CIos fluido y Spano, quien se la o tres das antes que saliese el artculo del Sr. Estrada (a) columna etc.
ia
294
!a
\d. tan instruido en la historia intigila y raoderde Amrica, no debe ignorar que (sin hablar de Bolsa ni de ciertos peridicos) esa es costumbre
vieja
tes versos
por estas tierras, como consta de los siguiende la Argentina (canto XXIV) de Barco
**Coii
bolL'i, fleclias,
Ontenera:
dardos
y
maraiuis
'La guerra aqu se hizo UesttciteQos si Vd. gusta esa bella costumbre nacional; pero que no se diga de nosotros, lo que dice el poeta <le la conquista en la misma octava:
e (pie
puede en potv&rosH.
"
Verso tan cacofnico y endiablado como estos de \. al concierto de las gallinas, calumniando ii Chateaubriand. "Todos gozando candida solana De un bosque bello en la verdosa alfombra. Pasan momentos que la voz no nombra, All sentados su sombra cana."'
Las repelidas alusiones las tomas de la Bibliomenos me ofenden m\ que los escritores que me honran con su colaboracioo< y qae son sin disputa los hombres mas notables del Rio de la Plata. Puede ser que alguna pequea sinagoga no opine como yo; pero sepa el fenonienal improvisador de la sombra cana y otros rimadores de coplas tan ramplonas como la que acaba de leerse, para quienes todo es fiambre, por aquello de que vemos la paja en el ojo ageno y no la viga de fagar en el nuestro; sepan, aunque les parezca una suposicin gratuita y una injusticia sus timbres (soados;) sepan que si se les d permiso para que de vez en
teca
cuando
la
ade-
s levauten unos a otros a los cuernos de luna, eso no los autoriza para creerse ya de la
de los Patagones, porque suponiendo qoe ar^ fuego divino en su menguado caletre (que lo dulo) tienen aun qne devorar y digerir muchos liIjros, y quemarse luengas noches las pestaas, para oscribir paginas tan bellas,, tan dignas de figurar en
talla
ol
como las que se encuenFamilia Sconner de Ca, en los Cuadros impresiones del Paran de Sastre, en los Pensamientos y tnximas de Galierrez, en los Escritos polticos y literarios de Vrela ele, te. Demuestren con obrm y palabras que todo eso no vale nada, y les sacaremos humildemente el sombrero. Mientras tanto, no provoquen quien va tranquilamente por su camino, y que hq se acuerda de ellos para nadei; quien jams dio indicios de que el xito la ventura agena le quitasen el sueo; porque tantas veces va el cntaro la fuente que al fin se rompe, y puede costarles cara la funcin.
la
literalura amerirana,
la
{jan en
las aves corredoras entretienen en hacer gambetas los que pasan, hasta que algn diestro ginete las bolea y las
:}ue se
despluma
sin piedad.
Onedisn notificados, y nada les valdr despus de />o/^.'/<'/os salir diciendo con \oz de Jrueno: "Quiero coronas que orlen mi frente, "Mil medallas que adornen mi pecho,
(1)
deD. JosM.
se sigui
como
el
truene
H.
al
2W5
relmpago, otro de D. Santiago {Reforma del 6 de Febrero). Citemos. *'Con que somos poco modestos porque dijimos,
nir?
"Eso no puede decirlo el Dr. D. Alejandro, pues todava no hemos escrito nuestra auto-biografia." {\) Ridiculiza los versos en que hablo deRivadavia y
que son de los mejores que hay en el libro Verdad es que no se ha hecho la miel Singular anomalial el genio no comprende Los hijos del genial
as se titula la
composicin. Para que vaya aprendiendo D. Santiago lo que cuesta alcanzarla gloria, le citar algunas estrofas:
Un abismo
Sin zapatos Corneille! Moliere sin tumbal a Pascal tiende sus brazos A indigna y cruel mujer, Larra on ofrenda. Su pensamiento arroja hecho pedazosl
Lanzado de su
patria, Rivadavia, volcan su vil escoria! Y eslocadas Portales sucumbiendo. En celada, borrn de nuestra historial
Como
lanza
el
(l)
Como
si
previeiM
ci carjio
que
fos
ban hacerme, escrib eiilonccs lo sifsiieiie: "Ojal este imperfecto i)Osquejo sirva de estmalo y esciufo f)tras, y si alcanza ese resultado, poco le importarn al autor la murmuraciones de las nulidades, que como nata tienen que reforir, se contenan con criticar modestamente lo que otrt)S dicen hacen. l-:i inters de los apimles de esta clase, no pueden valorarse hoy; mas tarde sern tal vez de grande importancia para la apreciacin de los hombres, y para la futura historia de la \\teralura
7/1.
ffj. 17.
En
Ai faltarle
la
297
San Martn] que tu espada rompes viendo^ lugar de espaola, grey hermana,Yt, noble Bolvar! cndor muerto.
brisa americana!
Napolen, duefio del mundo. el mas infeliz luego en la tierra! Venid todos, venid, y reveladme:
Quiz
Y t,
Que hondo
misterio
el
la
espiacion encierra?
Y A
Preferible sin duda leer las composiciones en prosa y verso de D. Santiago! '*No se olvide, picaroncito viejecito (2) (que hemos dicho!) (3) de mandarnos el caramelito (4) y los patitos (5) pero, no -es mejor que nos
regale
"Caramur"
(8)
(6)
ay
q'
nombre
Nos
1.
i\
miedo.
Biblioteca Americana,
tomo
l.
pg. 39.
No dice vuestro compinche el corresponsal del Nacional Argentino en Baenos Aires CN. del 7 de Kelrero) que tenj;o mas de sesenta aos? Lo de siempre: tina simpleza.
2,
Como
viejecito?
.').
Ix.
Qu
caraniiilita ni
caramclon!
el
/llos?
Les regalar esto tomo de la l'iblioteca como sentencia como indemnizacin de daos y perjuicios; en ciuui10 Caramur, pronto se har la sesta edicin, y os lo enviar(> si me mandis una coleccin completa de la Guirnalda. 7. En casa del ahorcado no hay que mentar la soga. S. Se os conoce el jidepe por encima de la ropa, y para (iu'
6.
definitiva y
inailo
208
**Vucslro arciilo tan lai'go y tan Oonitp, Ita llamucho ia atencin. Ayer las 10 de la maana, estaban narcotizados todos los lectores de la
lo han picado las cartitaa de los seores Mitre, Bilbao y (la (2) eso ya no lo levanta el Dr literato, y autor de diez y ocho volmenes (3). "Que diablo es vd. doctor tan diablo (jue io ha comprendido que en nuestra templanza ()est cnicntctdo el triunfo que hemos conseguido. "Somos ya populares! Todo el mundo nos apunta (5) cuando pase^ibamos y transitamos por osas calles todos dicen-, Ah van las columnas del templo del porvenir, ah van los jvenes guerreros (jue ensean los viqos a tener templanza. Y. qu
'
se os quite leed el captulo XX (Primera parte) del ingenioso hidalgo D. Quijote de la Manclia, donde dice: "Paiceine, SanSi tengo, respondi Sancho, cho, que tienes mucho miedo. mas en que o oclsa de ver vuesa merced?
lie
viiesa merced que yo hecho de mi persona alguna cosa que no deba. Peores meneallo\ amigo Sancho, respondi D. Quijote."
1.
Mas
nombre.
3.
ia, y
ki
-son ireinHasta en esto han dequebranrar el dcimo! no diez y ocho. Vaya una templanza! despus que me llaman avutarda,
Como Macusa- -Tenia no razn para reconocer 5. jiopularidad de los dos ilustrcsl
la
hemos aprendido con
lorre de
sin
2^9
mas
largo que
\;\
su articulo
pib/iro,
que tan
mirad
gusto os mostris divirtindoos con 1), Alejandro, lo que da entender, la HISTORIA SE PLAi
!
GIA! (1) 'Otra cosa: no cambiamos nuestras pequeas y malas producciones (2) por las GRANDES Y MAGNFICAS del Doctor D. Alejandro!!! "Lo que son las cosas.
"Estamos de pascuas,
muchachos, lodos
la
vpjas,
nias,
houibres^'
se sonren al vernos, y esclauan, abi pasan los Esirada, los diabiotines, esos que son
La zurra sin embargo empieza producir su efecto Antes D. Jos M. \\r\)\i\ iiiho'. estamos ya faslidiados (i\c. Ahora D. Santiago, aade medio lagrimeantloy con voz gangosa: "n consejo doctor (h). No molestemos al pblico, y alSr. Soto (5) con polmicas personales. Tratemos de instruir al pueblo de algn modo (6).
1.
.SV
2.
liad rather be
el
kilten^tf-am cry
mew!
consuelo, la delicia; pero ay! tano quera al diablo su hijo que al fin le sac los ojos.
o.
La diversin,
li.
falta le
hacen: yo ya soy
vifijo
para cabrero.
5.
ra (1) literaria.
300
Ven(a
la
censu-
"Pigmeos, nos encaramos al gigante" (2) como ha dicho el Sr. Calvo, en cierta ocasin (3). "El pblico est cansado (4). "Queremos aprender (5). "Dr. no malgastemos el tiempo en tonteras" (6).
XII.
Creer
el
vista
de mi silen-
por satisfechos? Quimera! los actores de alma grande, para quienes los silvidos son arrullos y ios vituperios alabanzas, siguen impertrritos recitando su papel; sin acordarse que el que dice lo que se le antoja oye lo que no quiere. En la Reforma del 7 sali por la sptima vez la primera columna (D. JosM.) sin que nadie le'dijese oste ni moste, contando su modo el origen de
cio se dieron
1.
Oh que
placer!
que
delicia!
Que ilusiones tan colmadas! Dos columnas derribadas! Pedir mas fuera avaricia!
{Ayxnimo.)
miedo centuplica los objetos: vale parezco del tamao de Ristra, el coloso de Sai) Isidro. Debe ser un falso testimonio. Sin hacerle favor ni dis3.
2.
El
moso de Cervantes:
en
realidad.''''
x.
5.
los
de Cesar.
y pidi cuartel.
Re-
dose
nos.
301
me
Un
ha re-
conciliado con
gear todo mi talento desde que se compromete no decir una palabra mas y apela para vindicarse a los nicos aliados en que debi apoyarse siempre: el estudio, el trabajo y sus propios esfuerzos.
'Prometemos formalmente nuestros compatriouna obra sobre el descubrimiento de Amrica. Entonces acudiremos las grandes fuentes, y presentaremos ese holocausto al pais en que nacimos; sil confeccin no ser de diez das, como el opsculo del certamen: ser de un ao mas; para enton" ces emplazamos al Dr. Magarios Adelante! D. Jos Maria. Dejando bromas aparte, lodos hemos saludado en Vd. una bella esperanTenga por cierto que apesar de za: no la malogre. sus desaguisados, si su trabajo lo merece como lo espero, en cualquier parte donde est, mi voz ser !a primera que espontneamente se levantar para elogiarle. Me complazco en reconocerle muy felices disposiciones, y con un poco de menos presuncin y mas estudio podr ir lejos.
tas,
Me
trabajo
queda.
Sin embargo,
la
la
fidelidad de ra narra-
cin lo exige.
Despus de
1.
croi
302
quG lodo estaba tcntiinado; pero \m sorpri'sd no al ver que . Santiago, cotilo uu pavito perseguido por un gaviln, salia piando Iras su aclito: IkistaVA basta !!! (este es ol ttulo d su articulo) como si dijera: que me matan! qu me matan! Esta salida de pavana, hecha con gracia seria tOl<!rablc,pero la sal y pimienta Dios las da a quien le place y nada mas tonto que presentar un plato recalentad que ni siquiera tiene la disculpa de estar aderezado con ina buena salsa. Un cocinero hibil puede hacernos tragar gato por liebre, porque todo se perdona al talento: pero que triste papel hace e! que ec'.ia perder los mejores bocados por no saberlos condimentar! Oiga Vd. D. Santiago, la autorizada opinin del manquito, no el de la Tribuna sino el deLepanto. "Acontece tener un pudre un hijo feo y sin gracia alguna, y el, amor que le tiene le j)one una venda en los ojos para que no vea sus faltas; antes las juzga por discreciones y lindezas, y las cuenta sus amigos por agudezas y donaires. No de otra manera repite 1). Santiago los conceptos de su hermano, entona el mismo himno triunfal, y esclama modestamente consegimnos un esplndido
fu poca
triiuifol
(1)
Tengo entre mis libros uno que se titula "La China abierta" ( a Chine onverej y cuando me siento inclinado la tristeza me pongo leer los partes que
los generales
chinos pasan
al
emperador.
(estrang'^ros
1.
iist!
"VVell might riuinpiant gen bear thee ious coiiqiieror of common sense!"
henc,
mt
arrojaron
al
juncos y zamjyina:. Algunos de V. M. (novena profundidad) se agua por etitar s infernal contacto.
del trinnfo, algnnas casas fueron incendiadas por los fuegos artificiales etc." Lo que quiere decir que la escuadra china ha sido capturada, muchos cientos de subditos del Hijo del cielo, muertos, ahogados, y prisioneros, y la ciudad reducida escombres por las balas de los ingleses. Algn tiempo despus pasa por all el emperador, y entonces se le tce que un espantoso terremoto ha ocasionado aquellos estragos. La victoria est siempre al lado del inveicible Dragn, emblema de! poder sobrenatural del feo mongol que se titula candorosamente hijo del cielo y seor del
la alegra
En
universo.
"Vencedores ahora, (afiade el titou-che (1) bonaerense) no nos importan sus gritos que vendr t hasta nuestros odos, impregnados de la antipata que parece nos profesa.
el silvido
del viento,
cuando
las li
Siga
tele
el
en
las
malas, y
ejemplo de su hermano, ). Santiago; imcosas buenas como lo ha hecho en las chese dormir aunque sea hasta el dia
Convnganse Vds. que llevan mal pleito, y que no conseguirn otra cosa co sus gritos que aguar su triunfo, despertando ila envidia y aumentando el
1.
programa de
tambin
e!
ta la
804
lectores que cuenson ciertos los chlculos de Nodier segn los cuales por cada suscriptor seis personas al menos leen un libro gratis. Hemos jugado al gnna-pierde, anticipndonos carnaval; y como el que pierde gana, les abandono generosamente los laureles y los honores de la batalla guerrilla en que, francamente, han peleado Vds. con una audacia y poca aprehensin dignas de
.'i!
mejor causa. Gozense en su triofo; pero no olviden cuan efmera y delesnable es la gloria humana. IJnoque la tuvo sus pies, deca: "Despus que la sonora trompa de la fama, ha confiado los vientos su atronador murmullo, el eco \h disminuyndose hasta que se apaga. La gloria entonces, como el Fnix en medio de su hoguera, exhala sus perfumes, lanza un postrer destello, y espira." No hay, pues, que envanecerse; por mi parte quiero creer que todo lo que ha pasado y habis dicho es obra del aturdimiento, de la petulancia y travesura, hijas de vuestros pocos aos, y habindoos
devuelto en la misma moneda las burlas y agravios que me habis hecho, queda deinitivameute chancelada nuestra cuenta y nada nos debemos.
No
les
si
alguna vez
(lo
que no ser muy difcil en las peripecias y cambios de decoraciones del drama social poltico,) puedo serles til en algo, he de probarles que teng^^'un
corazn bien puesto. Por ahora estos ligeros apuntes os demostrarn la exactitud de las siguientes proposiciones. 1." Que aunque calleen el acto s esperarse-
niiuias,
o: 2.'
305
meses y aun anos para contestar a n gnsque guardo en mi cerebro como esculpido en
una lamina de bronce el recuerdo de los favores recibidos, y que jamas fui ingrato ni dej de pagar mis deudas con rditos y ganancias: 3." que a otras dotes me ganaran; perplo que es buen humor, tenacidad, y perseverancia: neqiiaquaml /i.' que menos que ponga una mordaza en mis labios la mano de la muerte, la ltima palabra tiene por costumbre (ya vieja) decirla el viejo y esri! avutardo que os pone a parir, para que no se pier<!a la cria: 5. que desde que caigo en la tontacinsi d{ divertirme, la esperencia de la vejez me ha hecho adoptar por regla invariable, en toda clase de polmicas, sea quien fuere el agresor, la profesin <!e f enceriada en estos preciosos versos de un poea, cuya lengua era tan viperina c:>mo colosal era
'
sil
genio,
time hath becn, wheii no harsh sonnd wonld iips Jat now mny seern imbued wiith gal!; .or fools or foios e.iip ir.e to despise 'ilie meanest ihiug ihat cfawl'd beneah my eyes:
"The Prom
falL
now, 50 callous growu, so changed since yontli l'veo think, and sterniy speak the truth; i.carn'd to deride he ciitic's starch decree, And break hira on tlie wheil he raeant for me; To spirn Ihe red a scribbler bids me kiss or care if courts and crowds applaud or lii:^?,"
jut
(lomo supongo (y no es calumnia) que algunos que ecc.-iben sin saber su propio idioma, diicilmenconocern ios esraos, para que n se iisagica (|ne les hablo en hebreo guaicur, voy hacer un
i {
Jo
straeto divagacin de los versos citados. Al cecpu'sar mi harmoniosa ira para que los angele?'
20
(c los
300
entiisasn)a(os
la
caja!
laljio
I,n tiempo fu en que humilde jamas os mi Lanzar voces que ahora parecern de hil;
Ni
al
ser
mas
despreciable que
me
infiriera
agravio,
Y
r,l
ai
qutele yo altanero
como
un
vil.
La clera desprecio de Zoilos y bonicos! Por cada golpe ciento mi brazo volver! y aunque me ataquen juntos los grandes y -tres pitos se Que digan lo que quieran
ios chir.is.
me
d!
llrgo,
si
quieren que
les
corriente, no tienen mas que seguir; pero como ya paso el carnaval, no seria malo conformarse con l;i
opinin de Ginesillo de Pasamonte: ''todo el mundo (nllc'f y viva bien, y hable mejor, y caminemos, que
ya
es
mucho regodeo
este."
Al trazar estas lneas, viene corriendo un tierno vampiro de la imprenta acompaado de otro joven coregrafo prevenirme que no hay espacio para mas, y como cada pliego de impresin me cuest;i hoy veinte pesos fuertes, y este tomo lleva veinte
Despus de arrodillarme y pedir perdn a la severa musa de la historia^ tomo la actitud mas respetuosa para decir h mis lectores:
1859.
A. MagariiIos Cervantes.
OPINIONES DE LA PRENSA.
Kr.
dvt.
que el editor de la Bibliotccu de corresponder digaamente a la decidida ])rotcccon que el pblico le otorga. E! Ionio quinto, que ahora se esta repartiendo, merece iguiar entre los pocos libros originales que cuenta niK'stra literatura nacional, escribense en l las islas del Paran, con su magnica vejetacion, con su preciosas llores, con sus animales raros, con oi grandioso porvenir que les aguarda. Tambin hemos leido con placer la introduccin
.uncn'caia
del
ra
lio
Editor, la carta que dirige al Dr. D. Juan MaGutirrez y algunas poesas del jveo D. AureBerro.
esta se
Obras como
el
.y
ya la Biblioteca americana mas de 700 suscritores; segn aparece dlas ltimas listas publicadas. Con un plantel semejante, mucho bueno puede hacer e, y no dudamos que el editor cumplir sus promesas. ''Di llegar, dice l, si el publicnos sigue prestando su cooperacin, en que los libros impresos en la. Biblioteca puedan rivalizar con los mejores de su gnero que llegan de Europa.'' Lo deseamos, y nos atrevemos esperarlo. Con inteligencia, con perseverancia y tiempo qu no se consigue?
portada del tomo que tenemos a la vista, vemos (jue ya est en prensa un libro verdaderaVa\ la
tor, el
I)r.
308
icc notable, y al que aseguran, y anticipamos y;) nu xito inmenso, el justo renombre de su au-
D.
este
^^PeusamientoSt mximas, de escritos, oradores; y nombres de estado de la Repblica argentina^ con iwtUi^ y biografas'' y forma r el tomo 6. (lela Hibliotoca americana. Otro dia, cuando nos desahoguemos un tanto de ia multitud de materiales que nos agovian, pnbli'arcmos algunos fragmentos del Tempe Argentino. <omo la mejor recomendacin que podeinos hacer e los cuadros impresiones de i Paran.
Titlase
svit curias.
Juicios etc.
Actualmente se est repartiendo el tomo quinto h Biblioteca Americana que dirijc el Dr. D. Ale: andr Magarios Cervantes.
En este tomo estn contenidos El Tempe Argentino del Sr. D. Marcos Sastre y algunas poesias del
joven D. Aurelio Berro. Para hacer un anlisis
perfecto de la obra, con Biblioteca Americana, se-
que
ria
el Sr.
Sastre honra
la
preciso estudiarlos lugares y las necesidades ru tan potica y utilmente describe. El Tempe Argentino es un poema en prosa en
no solo se cantan las bellezas del Paran; sino que tambin se esplican todos los medios de progreso y adelanto que posee ese raagestuoso rio, que baa el corazn de la Gonfederacion Argentina, y vieqr.e
309
ne luego a confundir sus aguas con las del dominador Rio de la Plata. El Sr. Magarios, segn lo ha prometido, va reuniendo en su Biblioteca lo til con lo agradable, satisfaciendo asi los deseos de todos sus suscritores. Ya cuenta con un nmero de setecientos y tantos ibonados a su empresa, que puede llamarse colosal, nlendiendo lo diicil quo es en estos paises marchar adelante con todo lo que sea literatura. Son muchos los jvenes, y aun los hombres de
madura, que emprendieron el camino del Dr Magarios tanto en-Montevideo como en Buenos Aires y otras Repblicas de la Amrica delSud. Son muchos los que pretendieron llevar cabo esa empresa, aunque con distintos nombres: paro todos ellos se desanimaron a los primeros pasos, viendo la poca proteccin que se les acordaba. 1 Doctor Magarios va demostrando que ser mas feliz que aquellos en su empeo. -Dios lo quier;! La utilidad de esa Biblioteca ser para I2 juventud estudiosa del presente, y para las generaciones
(dad
venideras.
los escritores
Reunidas en esa Biblioteca las obras mejores de Americanos antiguos y modernos ser una base para perfeccionar en el porvenir la Literatura Nacional, al mismo tiempo que ofrecer facilidades para historiar el desarrollo intelectual de los Sud-Americanos. Comprendemos toda la importancia de la Biblioteca Americana, y por lo mismo deseamos con ansia
su larga vida.
duracin de esa
310
nos tienen los desengaos! Por ! mismo, ver llegar la Biblioteca a su quinto lomo, nos ha sorprendido agradablemente. Igualmente sabemos con placer, que los hombres de letras de los pueblos del Plata, animan con su cooperacin al Sr. Magarios y lo alientan comiiatir los muchsimos obstculos que se oponen a sus
i
deseos.
Kn
la
la
Repblica Oriental,
patria
de! director de
Empresa, no hay uno solo de los departamentos de camparla en que, pocos muclios. no cuente con suscritores. Esto debe animar ulSr. Magarios, conociendo que sus compatriotas son los mas asiduos
en pro tejerlo. Con la constancia, la actividad y el cuidado que dedica nuestro amigo su dilici! objeto, creemos que llegara a realizar lo que otros han tenido la desgracia de ver morir en su cuna. Despus que los lectores de la Biblioteca empiezen acostumbrarse las producciones del genio americauo, estamos ciertos que ese nnsmo gusto se generalizara en otros y el numero de los suscrilore* ir generalmente en aumento. Pongamos lodos los que anhelamos el desarrollo intelectual de los pueblos del Plata, un pequeo esfuerzo en obsequio de la Biblioteca americana, y no
dudemos que
se realizar sin
muchos
sacriicios el
deseo de todos los hombres estudiosos de estos pases, representado en la empresa del Dr. Magarios.
{M Nacin.)
Pi.
de
S.
NUEVOS SSCRITORES.
cker
Buenos Aires Da. Justina Vejarano Sres. D. Enrique ffoJacobo Vrela Juan Casacuberta Jos Luis Clabral.
Asuncin
Montevideo Sres. D. Jos Cabilla Jos Mara Ecliandia Rafael Criizet llamn Escarza.
Salto Oriental Sres. D. Bernardino Alcain Enrique de! Castillo Jos Antonio Reyes Juan Esteriolo Lucas IMriz Manuel J. Concepcin Manuel Joaqun Silveira.
Elisa Linchi.
Sueva PalmiraSrQ?,.\). Antonio Castells var Jos Cordn Lorenzo Laguna Plcido Laguna.
ri
Victoria D. Antonio Lanza ngel Cuartino Antonio Haya Acevedo Astis Eugenio Fano Francisco Albornos Gregorio Broin Jos M. (Jamas Jos VictoricaJuan A. Espindola Jos L Espindola Juan B. Chima Juan B. del Piano Martin Snchez Menchaca hermanos -Miguel Lanie Marcos Dupuy Pedro Samaniego Pispcro Marcliani Ruperto Acebal Rafael Abaslo Victor Cortaberria.
Sres. y
S.
Cernan
Ivandi-
Villa de la
Segu.
Paz Sve.^.
D.
Fernando
L.
Romero Pedro
V.
Rosario Sres. D. Eudoro Carrasco Francisco del Prado, (Sargento Mayor.) Luciano Abeeira Melquades Silva (Doclor) iMcolas Alefrich.
Suma
del anterior
volumen
773
l
758
Au-nentados en este tomo
52
Total
810
A ltima hora salvamos estos tres errores que han salido en algunos ejemplares En la pajina 12 lnea 27, dice mo;m??ii/c?5: lase documentos.
n En
la
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NDICE.
A
nuestros suscrilores
J.
T'-
l'ajinas.
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M-GiUierrez
1
15
~
1
1
Pensamientos, mximas,
il
etc.
'
gana-pierde
la
!^38
Opininiones de
Lista
prensa
307
de nuevos suscritores
311
ESTSIOS fflSTORICOS SOBRE EL RIO DE LA PLATA, por el Dr. D. Alejandro Magaros Cervantes, 1 /.
(poesas del
NO HAY KAL aUH POR BIEN NO VEN6A, Novela original del mismo autor 1 t.
Dr. D.
Miguel Ca,
t.
EL TEMPE ARGENTINO,
Cuadros impre-iones del Paran, por D. Marcos
Sastre,
de
etc de escritores, oradores y liombres de Ks!a I^>epiib!ica Argentina, con notas y biogralias, par el Dr. D. Juan Mara Gutierre:.
De estas obras, el primero y tercer tomo se han agotado completamente. Los otros cuatro se venden en lo^ * * puntos designados para la suscripcin.