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El Pecado 4 Aspectos

El documento resume un sermón del Padre Jorge Loring sobre el pecado. Explica que el pecado es 1) la gran bajeza porque al pecar uno elige a Satanás como padre en lugar de Dios; 2) la gran locura porque al pecar uno pierde todos los méritos espirituales acumulados; 3) la gran tontería porque al pecar uno se hace el ridículo ante Satanás, quien es inteligente a pesar de ser un ángel caído; y 4) la gran canallada porque al pecar uno pone en peligro su alma
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El documento resume un sermón del Padre Jorge Loring sobre el pecado. Explica que el pecado es 1) la gran bajeza porque al pecar uno elige a Satanás como padre en lugar de Dios; 2) la gran locura porque al pecar uno pierde todos los méritos espirituales acumulados; 3) la gran tontería porque al pecar uno se hace el ridículo ante Satanás, quien es inteligente a pesar de ser un ángel caído; y 4) la gran canallada porque al pecar uno pone en peligro su alma
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"El Pecado" es una meditacin del Padre Jorge Loring, autor del libro best seller "Para Salvarte".

El Padre Jorge Loring explica 4 cosas acerca del pecado la gran Bajeza, La Gran locura, La Gran Tonteria y la Gran Canallada.

La razn? Muchos han odo del pecado tan estigmatizado siendo mofa de muchos, P. Jorge Loring toca 4 aspectos del pecado: 1) El pecado la gran bajeza 2) El pecado la gran locura 3) El pecado la gran primada 4) El pecado la gran canallada Estando yo en la Factora Naval de Matagorda, de Astilleros Espaoles, en Puerto Real, un da un muchacho de unos veinte aos, al meter la palanca de una mquina se qued electrocutado. Cay frito. Un charco en el suelo, bajo sus pies, fue la causa. Supongamos que un obrero que haba pasado por all antes, al ver un charco debajo de la palanca, pudo pensar que era peligroso. Se dice: El que venga a meter la palanca encima del charco, se queda frito. Vamos a ver quin es el tonto que pica! Y se retira un poco, se sienta all a un lado, esperando a ver quin pica. Ve venir a un chico y dice: A que va a ser ste? A que ste es el idiota? A que pica..., a que pica...! Pic. Meti la palanca y cay frito. Ese hombre es un canalla. Sabe que hay un peligro de muerte. Puede avisarlo y no avisa. Es un canalla. se es mi caso. Yo no nac jesuita, naturalmente. Yo entr ya mayorcito en la Compaa de Jess. Ya me estaba quedando calvo. Hice Ejercicios Espirituales. Comprend lo que es la vida eterna. Lo que es el cielo. Lo que es el infierno. Lo que es el pecado. Y comprend que mereca la pena consagrarse a Dios y dedicar la vida entera a predicar por el mundo el mensaje de Cristo. Yo pens que el mayor beneficio que poda hacer a la Humanidad era transmitirle el mensaje de Cristo. Lo que Cristo dijo de la vida eterna, del cielo, del infierno y del pecado. Pues por eso estoy aqu hoy. Vamos a hablar del pecado. No porque a m me guste ser aguafiestas. Eso no le gusta a nadie. Yo creo que hago un favor

hablando del pecado. Como hace un favor el que avisa de un peligro. Es como si ves a dos jugando con una bomba de mano... Oye, cuidado! Que eso no es para jugar. Eso es para matar. Cuidado. El pecado es como una bomba de efecto retardado. Una bomba de relojera, de efecto mortal. Como el que toma un veneno, y revienta a los dos das. El que se retrase el efecto no le quita gravedad. Voy a decir cuatro cosas del pecado. El pecado es la gran bajeza. El pecado es la gran locura. El pecado es la gran primada. El pecado es la gran canallada.

La gran bajeza Todos presumimos de padres. A todos nos gusta tener un padre ilustre. El hijo de un gran mdico, presume que su padre es ese mdico. El hijo de un gran escritor, premio Planeta, presume que es hijo de ese escritor. El hijo de un maestro de taller en una factora, presume de que su padre es el maestro de soldadura. Y presume porque su padre es conocido. Su padre es estimado en la factora. Nosotros tenemos por Padre a Dios. Y siendo Dios nuestro Padre, por el pecado, nos hacemos hijos de Satans. Elegimos por el pecado a Satans. Lo dice la Biblia, lo dice San Juan: El que peca se hace hijo de Satans. Y yo que soy hijo de Dios (me ha hecho hijo adoptivo), rechazo la filiacin divina y escojo la filiacin de Satans. Eso es el pecado. Como un matrimonio sin hijos que adopta a un nio de padres desconocidos. Y ese nio en lugar de agradecerle a ese matrimonio que lo ha elegido para adoptarle, rechaza la adopcin de ese matrimonio. No quiere saber nada de ellos, y prefiere vivir tirado en la calle. se es nuestro caso. Dios puesto a dar no pudo darnos ms de lo que nos ha dado: su naturaleza. Lo mismo que nuestros padres. El mayor regalo que recibimos en la vida es el regalo de nuestros padres. Nos dan su naturaleza. Dios nos da su naturaleza. Con la gracia santificante nos hacemos hijos de Dios. Participantes de la naturaleza divina. Y yo, que soy hijo de Dios por la gracia divina, rechazo a Dios, el mejor de los padres y elijo por padre a Satans, el peor de los padres. Y si yo muero as, Satans me reclama con todo derecho, porque yo lo he elegido como padre. El pecado me hace hijo de Satans. El pecado: la gran bajeza.

El pecado, la gran locura Cuando yo peco mortalmente, pierdo todos los mritos que haya contrado en la vida. Me quedo a cero. Yo me invent una vez una parbola, un ejemplo inventado por m, pero que ilustra. Recordaris que hace unos aos, muchos emigrantes espaoles se iban a trabajar a Alemania. Despus, en esos trenes de Navidad que se organizaban, venan con su dinerito. Muchos hicieron aqu su casita, o montaron su negocio con el dinero que ganaron en Alemania. Pues vamos a suponer que viene un tren de emigrantes a sus vacaciones de Navidad, y en el departamento del tren vienen unos cuantos hombres. Empiezan a hablar de cmo les ha ido en Alemania. A todos muy bien. Vienen muy contentos. -Yo estuve en Essen. -Yo estuve en Dsseldorf. -Yo estuve en Bremen. -Yo estuve en Hamburgo. Y cada cual hablaba de sus experiencias. Todos venan muy contentos. Y como siempre pasa, nos gusta presumir de que nos va muy bien, de que hemos hecho un gran negocio. Uno de ellos, deca: -Yo me traigo un milln de pesetas. Y los dems: -No te tires faroles. No ser tanto. -S, s. Yo me traigo un milln de pesetas a mi casa. Palabra, que es verdad. -Eso no te lo crees ni t. Djate de tonteras. Cmo vas a ganar t un milln de pesetas? -Os lo demuestro. Y sac un taln, un cheque de un milln de pesetas. -Aqu tenis. Esto es lo que yo llevo a mi casa: un milln de pesetas. -Anda ya. Esto no lo has ganado t. Esto es que te han comisionado para hacer una compra de lo que sea... Pero que no hombre, que no; que t no has ganado un milln. Y el hombre ya molesto:

- Pues para que veis que es verdad, y que este taln es mo... Lo rompe y lo tira por la ventanilla. Este hombre es idiota! Por un farol ante sus compaeros, rompe un taln de un milln de pesetas y lo tira por la ventanilla! Ese to es imbcil. En un momento y por una tontera, ha destrozado tantsimas horas de trabajo, de sacrificio, de esfuerzo, de penalidades. Y ahora lo tira todo por la borda, por la tontera de querer demostrar a sus compaeros de que realmente eso era suyo. Eso es de idiotas. Eso es el pecado. A lo largo de la vida vamos atesorando mritos para el cielo. Porque todo lo que hago en gracia de Dios merece para el cielo. La cosa ms pequea: fregar un plato, barrer una habitacin, clavar un clavo, arreglar un pinchazo. Con todo lo que hago en gracia de Dios, estoy mereciendo premio eterno. En cuanto cometes el pecado mortal, lo pierdes todo. Has roto el taln, lo has tirado por la ventanilla. Te quedas a cero. Mientras ests en pecado mortal, nada de lo que hagas te sirve para la vida eterna. Todo lo que habas merecido estando en gracia, lo perdiste. Fijaos, una cosa interesante: la obra hecha en gracia de Dios, la obra ms elemental, la ms pequea, hecha en gracia de Dios, vale ms que la obra ms importante hecha en pecado mortal. Una conferencia cientfica de la mayor altura, hecha en pecado, vale menos que fregar un vaso en gracia de Dios. Razn: porque esa conferencia de gran altura cientfica es una obra humana. Pero lo que hago yo en gracia de Dios, aunque sea barrer, fregar un plato, clavar un clavo, o arreglar un pinchazo, tiene valor sobrenatural. No se limita al valor humano. Todo ese montn de obras buenas que yo he hecho en gracia de Dios, todo ese tesoro que he acumulado a lo largo de mis aos en gracia de Dios, al cometer un pecado mortal, lo tiro por la borda. Me quedo a cero. Mientras estoy en pecado mortal, nada de lo que haga me sirve para la gloria eterna. Aunque las buenas obras hechas en pecado mortal me sirven para madurar mi conversin. Yo podr ir madurando mi conversin. Pero mientras est en pecado mortal, nada me sirve para la gloria eterna. Por eso, el pecado mortal es la gran locura. Porque tiro por la borda, en un momento, todo lo que he acumulado a lo largo de los aos.

El pecado mortal es la gran primada Mirad, a nadie le gusta hacer el primo. El ser rubio o moreno...,qu ms da! El ser calvo o tener pelo..., qu ms da! Pero, hacer el primo? Eso no le gusta a nadie. El pecado es la gran primada. Haces el ridculo. Te toman el pelo. Te engaan. Esto es de sentido comn. Si t entras en tratos con Satans, piensas que vas a engaar a Satans? T te crees que vas a engaar a Satans? Si Satans es ngel! ngel cado; pero ngel! Inteligencia de ngel. Como pec, se convirti en demonio. Lo dice la Biblia. Qu es el demonio? Un ngel pecador. Un ngel en el infierno. Pec y se conden. Pero era ngel: tena inteligencia de ngel. Voy a hacer un pequeo parntesis, porque conviene hablar un poquitn del demonio. Porque la gente no cree en el demonio. Se ren del demonio. Voy a contar una ancdota que me indign. O por Radio Nacional a un locutor, preguntando a la gente de la calle. El Papa haba hablado de la existencia del demonio en una de las audiencias. Y el locutor hace una entrevista callejera: -Usted cree en el demonio? -Yo, en el demonio...? Anda ya! -Usted cree en el demonio? -Yo no! Para qu? Y nadie de la calle crea en el demonio. Y dice el locutor: -Veis lo que opina la calle? Pues a ver si el Papa va cambiando de opinin! Esto es serio? Hay derecho a hacer esto? De manera que lo que opina la calle, es lo que vale? Y, qu entiende la calle? Qu sabe la calle? Lo que vale es lo que dice el que entiende: el Papa. El que sabe si hay o no demonio es el Papa. Hay que pensar en el demonio. Est la Biblia. El demonio es el ngel que pec y se convirti en demonio. O por televisin en un espacio que se llamaba EI pulso de la fe, a D. Salvador Muoz Iglesias, Catedrtico de Sagrada Escritura en Madrid: El que no crea en el demonio tiene que afirmar que Cristo se equivoc o nos equivoc, nos enga. Si no podemos admitir que Cristo-Dios se equivocara, y si no podemos admitir que Cristo-Dios nos engaara, tenemos que pensar que el demonio existe. Evidentemente, que el demonio no tiene cuernos, ni rabo. Al demonio lo pintamos con cuernos, rabo y con un tridente. Lo mismo que los ngeles no tienen alas y los

pintan con alas. Con una tnica azul celeste, o rosa plido y unas alas. Y los ngeles no tienen alas. Los espritus buenos se pintan as, y el espritu malo se pinta con cuernos, con rabo y con tridente. Por lo tanto, el demonio no tiene ni rabo ni cuernos, pero existe. Est en la Biblia. Entonces, digo, cuando el demonio te ofrece una tentacin y aceptas, da por supuesto que te engaa. O es que t te crees que le vas a engaar a l? No seas idiota! l te engaa a ti, de todas a todas. Qu pasa? Que l sabe ms que t. T como no entiendes ni de gracia de Dios, ni de cielo, ni de infierno, ni de pecado, te ofrece la tentacin! Y t caes en ella. Qu bien! Qu estupendo! Cmo he disfrutado! Oye, pero, te has dado cuenta de lo que te han quitado? No. No sabes lo que te han quitado, porque no entiendes. No sabes lo que es la gracia, no sabes lo que es el pecado, no sabes lo que es el cielo, no sabes lo que es el infierno. Y como no entiendes, te dejas engaar. Voy a poner un ejemplo. Un chiquillo se encuentra por la calle un billete de mil pesetas. Sucio, arrugado, maloliente. Os habis fijado lo mal que huelen los billetes muy usados? Huelen fatal! El chiquillo se lo encuentra y va con el billete a un mayorcillo ms pcaro que l. Y el otro le dice: -Oye, dnde vas con ese papel tan sucio? -Pues que me lo he encontrado en la calle -Pero chico, tira esa porquera, te has fijado lo mal que huele? Huele, huele! El otro huele -Es verdad, qu mal huele! Este billete es tan viejo y est tan sucio -Mira, te lo cambio por un caramelo. Y el nio, como no entiende, y no sabe el valor de las cosas, cambia el billete por el caramelo. No sabe que con ese billete se puede comprar una montaa de caramelos. Y el chiquillo mayor que sabe, lo engaa. T tratas con el demonio. T aceptas la tentacin. T pecas. Da por cierto que te engaa. Seguro! No pretenders engaarle t a l! O es que sabes ms que el demonio? Eres ms listo que los ngeles? Eres idiota! Te engaa seguro! Otro ejemplo. Suponte que un da heredas de tu abuela un cuadro grande que ella tena en su casa. Esas casas antiguas, espaciosas, seoriales. Y t ahora vives en un pisito que es una caja de cerillas. Y claro, a dnde vas t con ese cuadro de tu abuela que no cabe ni por la puerta de tu casa? Hay que hacerlo astillas. Pero en lugar de hacer astillas ese cuadro, vas a ver si se lo vendes a un

anticuario. El anticuario va a tu casa, mira el cuadro, le quita un poco el polvo de un rincn, y dice: -S. Parece que hay una firma legible. Pero en fin, el cuadro est en muy mal estado. Habra que hacer una restauracin. Yo le dara por el cuadro, pues un milln de pesetas. T ves el cielo abierto. Ese cuadro que no te sirve de nada, que lo pensabas hacer astillas porque no te cabe por la puerta de tu casa, y te dan un milln de pesetas...Qu negocio he hecho yo! Y vas a tus amigos: -Oye, tengo una vista para los negocios. Fjate, que un cuadro de mi abuela que no me sirve para nada, que lo iba a hacer astillas, lo he vendido en un milln de pesetas. Es que yo tengo una vista... Soy un lince para los negocios! T eres idiota, hombre. T eres imbcil. T te crees que si el cuadro valiera menos de un milln, el anticuario te iba a dar un milln? Cuando el anticuario te da un milln es que vale muchos millones! Pero t como no entiendes, te crees que al venderlo por un milln has hecho un negocio. Has hecho el primo. Lo que podras sacar por ese cuadro! En una Galera de Londres, el 27 de noviembre de 1970 se subast un cuadro de Velzquez, El retrato de Juan Pareja, y se compr por cuatrocientos millones de pesetas. Hoy se expone en el Museo Metropolitano de Nueva York. Cuatrocientos millones de pesetas por un cuadro!! Lo que puede valer un cuadro! Y t, porque te dan un milln, crees que has hecho un negocio. Has hecho el primo! Porque lo que te quitan vale ms que lo que te dan. No ves que el otro entiende? El demonio entiende. Es un ngel! El que no entiendes eres t. Que no entiendes ni de gracia, ni de pecado, ni de infierno, ni de gloria. No entiendes una palabra. Aceptas la tentacin creyendo que eso merece la pena. Has hecho el primo de la manera ms lamentable y ms vergonzosa. El pecado, la gran primada. El pecado la gran canallada. Por qu? Porque ofendemos a Dios con los mismos dones que l nos da. Me contaron una vez un caso. Creo es histrico. A m me lo contaron como histrico. No conozco los protagonistas. En Murcia, un albail, cursillista de cristiandad, haba reunido unos cuantos miles de pesetas, porque quera reparar su casa. Estaba reuniendo dinero para comprar material. Pero en aquellas inundaciones que hubo en la zona murciana, a otro cursillista se le hundi la casa, y se qued sin nada. Entonces este hombre cuando ve que su compaero se queda sin casa,

coge esos miles de pesetas que tena ahorrados y le dice a su compaero: -Ese dinero es tuyo, porque lo necesitas ms que yo. Le regal los ahorros, que l durante mucho tiempo haba ido reuniendo para arreglar su casa. Se las regal al otro porque las necesitaba ms que l. Vamos a suponer que ese compaero suyo que recibe esos miles de pesetas, en lugar de arreglar su casa, va y compra un broche de diamantes para regalrselo a la mujer de su compaero, para camelarla, y se fuga con ella. El sinvergenza traiciona a su bienhechor con los dones recibidos de l. Si no hubiera recibido esos miles de pesetas, no hubiera podido comprar el broche de diamantes. Y con el dinero que recibe de su amigo, camela a su mujer, se la roba y se fuga con ella. Es un canalla! Ofende a su bienhechor con los dones recibidos de l. Qu hacemos cuando pecamos? Ofendemos a Dios con los dones que de l hemos recibido. Ofendemos con nuestro cuerpo, con nuestra salud, con nuestra libertad, con nuestra belleza. Yo a veces pienso cuando veo a algunas mujeres: si no hubiera sido tan bonita, no sera tan pecadora. Dios la hace bonita, y ella usa esa belleza para ofender a Dios que la hizo bella. Lo he pensado muchas veces. Podemos pensar nosotros: si hubiramos nacido paralticos, si hubiramos nacido monglicos, quizs seramos menos pecadores. Nosotros ofendemos al mayor bienhechor que hemos tenido en la vida. Nadie ha sido con nosotros ms bienhechor que Cristo, que muere en la Cruz para que nosotros podamos salvarnos eternamente. Le costamos la vida. l da la vida por bien nuestro. Y nosotros lo tratamos a puntapis y a latigazos. As respondemos nosotros al bien que nos ha hecho dndonos su vida para que nosotros nos salvemos eternamente? O una ancdota, creo que es histrica, pero en fin, no puedo dar datos. Viene muy bien al caso. Cuando los alemanes invadieron Blgica en la Segunda Guerra Mundial, en un pueblo encontraron resistencia. Cuando ocuparon el pueblo diezmaron a la poblacin, a los hombres. Formaron a los hombres. Cada diez hombres, uno al paredn para ser fusilado. Estando en la fila, uno de los belgas cont ms a prisa que el alemn, y se da cuenta que era el dcimo. Suspira: Mis hijos!. Y el que estaba a continuacin se pone en su lugar. Viene el alemn contando: uno, dos..., y diez. Y el oficial alemn que estaba al mando, se haba dado cuenta del cambio. Se acerca y le

pregunta: - Usted, por qu se ha cambiado de sitio? - Porque yo soy padre jesuita, y este seor es padre de familia. Tiene hijos. Y contesta el oficial alemn: -Este gesto merece que se le perdone la vida a los dos. A usted, porque no le tocaba. Y a ste, porque no le ha tocado. Ninguno de los dos va al paredn. Y les salv la vida. Y este padre de familia a quien el jesuita le haba salvado la vida, llamaba todos los das por telfono a su salvador: -Padre, qu puedo hacer por usted.? -Nada, hombre. Nada. Muchas gracias. -Hasta maana, Padre. Y al da siguiente la misma conversacin. Y todos los das, este hombre agradecido, que comprenda que l viva gracias a ese padre jesuita, que haba ofrecido su vida para salvarle, pensaba que no tena otra cosa que hacer ms importante que ponerse al servicio de aqul que le haba salvado la vida. Porque si no, sus hijos seran hurfanos. Lo primero que haca cada da, era ponerse al servicio de su bienhechor. Dispuesto a hacer lo que fuera, en servicio de aqul a quien l deba su vida. Lgico. Nobleza obliga. Y el ser agradecido es de caballeros. Vamos a pensar nosotros. Y nosotros con Cristo? l ha muerto. No como el otro que se ofreci a morir. No, no. Cristo se ofreci y muri. Cristo ha muerto por m. Y yo, si puedo salvarme es porque Cristo muri en la cruz. Y ante este enorme beneficio de Cristo que da la vida en favor mo, qu hago yo con l? A latigazo limpio! Nos indignamos contra los crueles verdugos que le azotaron. Si esos latigazos son mos! Los verdugos no saban lo que hacan. Yo s lo s. Y en cada latigazo del verdugo estoy yo azotndolo. Porque si yo hubiera pecado menos, Cristo hubiera sufrido menos. Y en lo que Cristo padeci, ah estoy yo hacindole sufrir. Cristo, el mayor bienhechor que he tenido en la vida, el que ha hecho ms por m, pues ha dado su vida por bien mo, y yo, cmo me porto con l? Merece la pena reflexionar y pensar. Viendo todo lo que Cristo ha sufrido por m, yo, de ahora en adelante, qu voy a hacer por l? Pues esta es la pregunta que queda en el aire para que cada cual la responda en el fondo de su corazn. Viendo todo lo que

Cristo ha pasado por m, yo, ahora, en adelante, qu voy a hacer por l? Quiera Dios que estas breves ideas sobre lo que es el pecado nos ayuden para que nunca ms volvamos a ofenderle, si es que le hemos ofendido. Y hagamos el propsito de responder con nobleza al amor y a las gracias que de l hemos recibido.

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