Gestion Escolar (JR)
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Gestion Escolar (JR)
Sistematizarparalaadministracin,informacinsobremedidaso innovacio-
nes propuestasporella.En estoscasos,el desconocimientodel movimiento
escolarquesuelensuponerestospedidosalimentalatendenciaaresponder
segn lalgicadel requerimiento,sin comprometernecesariamenteel cam-
bio O la evaluacin de las prcticasinvolucradas.
2. Porsu parte.el intercambio yla transmisin de experiencias y saberes pedaggi-
cos existen en casi todas las escuelas, entre algunos maestros O pequeos grupos de
maestros. Expresanproblemasprofesionalessurgidosdelaprcticayconsuetudinariamente
sucedeno/margen dela instanciaque nosocupa.El controlsobretemticasy pautasde
funcionamiento uniformes producidoporlas prescripciones(orma/es sobrela dinmica
de los Consejos,imponecontenidosdeotranaturaleza-talvezdeintersparalaadmi-
nistracin- y excluye los propios de esos intercambios necesarios.Aunque no podra
preverse una estructuracapaz de capturartodos estos movimientos,parece impor-
tantegenerarespacios-hoyinexistentes- quecomiencena legitimar,al menos.los
fundamentales.
Desafos e implicaciones de la redefinicin
En sntesis,la redefinicin de los ConsejosTcnicosenfrentaun complejodesafio:a) se
tratade transformaren real una instancia que.en la mayora de los casos,ostentauna
existenciapredominantementeformal;b) parala minoriadelas escuelasdondeefecti-
vamentefuncionan.sus difusosy dispersoscontenidosactuales (queengeneralmues-
tranalgunafuncionalidad) no permiten prever un sencillo remplazo de un contenido
(supuestamente) uniforme porotro igualmente uniforme (como el que seintentara
implantar).
El cambio promovido, sin embargo. tiene repercusiones que superan esta simple
sustitucin en tanto innova en una cuestin sustancial. Explcitamente se est recono-
ciendo un mbito profesionaldepreocupaciones ligadas altrabajo en elaula.Integrareste
mbitocomofuente deproblemassuponela rupturaconun criteriocentraleimplcito
enla organizacin escolar.queconcibeal aulacomo espacio deaPlicacin no probfemtico.
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Como otras, esta consuetudinaria negacin contribuye a fortalecer la prctica que obli-
ga a los maestros a ocuparse de innumer...cies asuntos no pedaggicos.
No obstante, aquella suerte de revolucin conceptual podra no llegar a los maes-
tros si no se replantean ciertos ncleos que desde hace mucho tiempo alimentan la
inercia organizativa de la escuela.
Junto a la capacidad creadora, generalmente desaprovechada, de los maestros para
viabi/izar iniciativas en las que creen, ellos disponen igualmente de la capacidad para
burocratizar innovaciones que, aunque tcnicamente inobjetables. carecen de amarres
al insertarse en la dinmica real de las instituciones.
Aun cuando la nueva propuesta sugiere el pago del tiempo necesario para el Conse-
jo Tcnico -cuatro horas mensuales tambin fuera de horario-, como respaldo a la
credibilidad en su nueva jerarqua, son varias y complejas las cuestiones involucradas en
el logro de la influencia a que se aspira. Las condiciones objetivas -espacio, tiempo.
valoracin laboral e institucional- que ofrece el funcionamiento cotidiano suelen ser
ms definitorias en la postergacin de las innovaciones
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que la remuneracin (cuya
insuficiencia, por otra parte, est fuera de toda discusin).
El cambio en las funciones del Consejo y de la direccin trasciende en mucho a sus
transformaciones internas. Puesto que no puede omitirse su pertenencia a una estruc-
tura, es preciso considerar algunas circuns\:aJ)cias que radican fuera de ellos y de las
cuales dependen.
Las jerarquas en la organizacin del trabajo
La estructura del poder escolar sustentada por la organizacin vigente. constituye la fuen-
te principal de la dinmica que debilita la tarea pedaggica. Revisar algunas de sus carac-
tersticas permite entender la trama en donde deben integrarse los cambios.
La posicin institucional del Consejo no slo est en la base de su actual proyeccin.
sino que condiciona la posibilidad de cambiarlo. Su ajuste se inscribe tanto en el sistema
de normas que regula la existencia misma de la institucin como en la red de relaciones
que la sostiene.
Una ubicacin jerrquica desigual. que define mbitos de incidencia incomparables -
escuela y trabajo pedaggico. respectivamente-. subordina el Consejo Tcnico a la di-
reccin. Esta situacin se proyecta en la gravitacin efectiva de cada uno. incluso dentro
de su propio mbito. Distintas capacidades de decisin y control. junto a la identidad de
sus competencias. signan distintas posibilidades de influir en el movimiento escolar.
Marcela Sosa analiza el caso de un programa innovador de capadtacin docente que
se diluye a causa de la dinmica escolar. Yase Ezpeleta, 1989: 142-153.
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Por su parte, la valoracin nstitudonal de las necesidades por resolver afecta al Con-
sejo en la regularidad de su funcionamiento y en el espacio posible para desarrollar su
tarea. En general-yen las escuelas ms generadoras de fracaso, en particular-, las nece-
sidades que se imponen a los directivos son materiales y administrativas. Su urgencia se
mide simplemente por su capacidad para alterar o impedir el funcionamiento d e la
escuela (o de alguno de sus grupos): techos que gotean, sanitarios que no funcionan,
construcciones que deben terminarse; conseguir maestros, regularizar situaciones labo-
rales en la administracin, entre otras. Debe recordarse que los directores "presiden"
los Consejos Tcnicos; que stos tienen carcter "consultivo" -no ejecutivo-, y que las
reuniones se ubican "fuera del horario de clases". Respecto a los docentes, es conocido
que a causa de los bajos salarios. se orientaron masivamente hacia otros compromisos
laborales despus del turno escolar. Adems de una mayora de amas de casa y madres
con hijos por atender en el hogar y/o recoger en guarderas, jardines o escuelas, en
horas cuidadosamente combinadas con su tiempo en la escuela, no son pocos los que
completan su jornada con uno o dos trabajos ms y/o realizan otros estudios.
Puede entenderse que tanto el espacio escolar ofrecido como las posibilidades ma-
teriales del personal, dejan poco margen para constituir -fuera de horario- un mbito
de reflexin, discusin o generacin de propuestas.
Junto a'''lugar'' otorgado al Consejo Tcnico. se define el de las Comisiones. Ellas
estn en manos de los maestros; trabajan dentro del horario de clases y responden
a necesidades (predominantemente no pedaggicas) que en la escuela se estiman ur-
gentes. Las Comisiones funcionan y el horario escolar las acoge. No es aventurado
afirmar que de hecho son depositarias de una mayor valoracin institucional frente
al Consejo.
El juego de prioridades reales visible en las escuelas -distinto del que sealan los
reglamentos- permite advertir el influjo de factores de tipo estructural, en apariencia
muy lejanos al acontecer diario de las aulas. En la medida en que el gasto educativo ha
venido restringiendo sus aportes en equipo, construcciones y mantenimiento para con-
centrarse en el pago de salarios, no podra preverse la exclusin de los docentes de
actividades que. sin ser tcnicas. son vitales para la existencia de las instituciones.
La cadena invisible del control laboral
l. Otorgar "mayores responsabilidades acadmico-administrativas" a las unidades esco-
lares requiere revisar los obstculos que el control burocrtico opone a la tarea educa-
tiva. Aunque son sistemticamente olvidadas por las reformas pedaggicas. las reglas
laborales que encauzan el desempeo docente parecen constituir, en los planteles. el
soporte del poder burocrtico.
La redefinicin de la funcin directiva que se anuncia como necesaria para fortalecer
aquella autonoma. necesita tambin revisar las bases de esa autoridad. donde los conte-
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nidos laborales impregnan la cadenade relaciones entre la direccin y los maestros,y
entre aqullay la supervisin.En lo que sigue trataremos de puntualizar los aspectos
ms significativos en ambas direcciones.
Sin olvidarquealgunos directores,comoefectodesu trayectoriapersonal,cuentan
con el respeto profesional o moral de sus maestros, interesa atender a las bases
organizativas comunesque,enforma consuetudinaria,otorgan un amplio poderdede-
cisin ycontrolatodoslos directores porigual.Desdeestepuntodevista,laautoridad
directiva resulta de la confluenciade dos fuentes de poder:
Porun lado,las normas vigentes concentran en la direccin todas las responsabilida-
dessobreel funcionamientodela escuela.:administrativas,laboralesytcnico-pedaggi-
cas, y el cuerpodocentequedabajosu dependenciaen todosestosaspectos.
Por otro lado, el desarrollo histrico-poltico de la educacin primaria en el pas
construydurantevarias dcadas una particularvinculacin entrelos cuadros directi-
vos yde supervisin,y el podersindical dominante. La imbricacin de las estructuras
sindicales con las tcnico*administrativas del sistemaeducativo,reforz la influencia de
esos cuadrospara determinar el curso y la movilidad en las carreras de los maestros.
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Un
sistema de lealtades personales y sindicales se fue imponiendo como el medio ms
seguroparalograrla estabilidad laboral,con relativaindependenciadelos mritospro-
fesionales. Aunquedirectoresysupervisorestratan deobservarlasformalidadestcni-
cas reglamentarias-formuladasprescindiendodeestos mecanismos-,el desplazamien-
todela dimensinpedaggicaasinstitucionalizadoseimpone paradefinirlas carreras,
yel magisterio conoce directamente la efectividad de estas reglas.
Comoresultado de la confluenciasealada.la configuracin del poderdirectivotie-
ne manifestaciones precisas en las prcticas profesionales quese intentan modificar.
Las formas como operan las atribucionesadministrativas,tcnicasy sobre todo laborales
de la autoridad inmediata,colocanalos maestrosen unasituacindefuertedependen-
cia individual respecto de ella. Uniendo las normas con formas, las construidas para
resolversugestin,losdirectorescultivan unarelacinunidirecdonal, desuperiorasubordi-
nado,queslo en casos excepcionales admite la discusin o la rplica no conflictivas.
As, un control individual que finca en las lealtades la seguridad laboral. debilita de
hecho el trabajo pedaggico comoparmetrocentral en la definicin de la carrera.Las
capacidadesdeiniciativaydedecisinsobrecuestionesprofesionalesquedirectamente
competenalos maestros.seveninvariablementesubordinadas al criterodel directory
limitan las bsquedas que en la escuela alimentaran un ambiente de experimentacin
educativa.Porsu parte.las mltiplesfunciones dela direccin-talcomoestdefinida-
no siempre le permiten integrar la"alteracin" que pueden producir las iniciativas de
los maestros al relativo equilibriodesus rutinas.
8 EtelvmaSandoval(1985) analizaestaimbricaciny susimplicacioneslaborales.Tra-
tamosaqudeampliarsuanlisishacia lasconsecuenciastemicasyprofesionales.
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Complementariamente, las formas consagradas de control suscitan entre los docentes,
respuestas y ajustes individuales.. La tranquilidad en el trabajo se asegura mediante la d ispo-
nibilidad para apoyar a la direccin en las tareas no pedaggicas. Las responsabilidades
tcnicas -que de hecho se dan por asumidas- dejan de ser una condicin bsica de la
integracin institucional para transformarse en respuesta variable, dependiendo del inte-
rs real de cada uno en su profesin.
Conformada por estos contenidos, la trama jerrquica incide sobre dos aspectos
centrales para el fortalecimiento acadmico de la escuela y para el desarrollo profesio-
nal de sus cuadros. Por un lado, la forma consagrada del control individual-que fortale-
ce al poder directivo- pareciera competir con la importancia de cuerpo colegiado con
sentido de "equipo", que como tal enfrente los desafos comunes del trabajo tcnico o
comparta como grupo un "proyecro de escuela". Es poco probable que el "cuerpo
docente", bajo estas reglas laborales, pueda constituirse en el referente principal para
abordar la tarea pedaggica, como lo sugiere la propuesta que comentamos.
Por otro lado, los mecanismos consagrados para "hacer carrera" no parecen ser los
ms aptos para estimular institucionalmente las motivaciones hacia la permanente capaci-
tacin, quedando tambin sta librada al inters personal.
2. Despus de centrar estas referencias, conviene atender a la relacin direccin-
supervisin en tantO cuenta, especialmente, para el problema que nos ocupa. En acuer-
do con los inspectores, los directores legitiman las actividades prioritarias que, sin con-
tar la enseanza deber desarrollar cada establecimiento.
Sobre bases de poder similares a las de los directores (confluencia de cuerpo nor-
mativo y adscripcin sindical) y potenciadas por su jerarqua. la supervisin orienta el
trabajo de los primeros. En gran medida, los intereses de la supervisin modelan las
caractersticas del cargo directivo por lo menos en dos dimensiones: poltico-adminis-
trativa y pedaggica; ambas se proyectan hacia el interior de los planteles.
a) La atencin al requerimiento administrativo, la legitimacin de la escuela en su
medio social y la fidelidad a sus propios criterios parecen constituir los ncleos
de evaluacin que privilegian los supervisores.
Aunque es importante, no corresponde analizar ahora las consecuencias escolares
de la demanda burocrtica, cuyo volumen -con independencia de su oportunidad o
pertinencia- invade el tiempo del director y, en variable medida. el de los maestros.
El crecimiento material de la escuela promovido por el director, ocupa un lugar
principal en la valoracin de su desempeo en tanto alimenta al movimiento legitimador en
el medio social y completa la dotacin del servido que la administracin no provee
financierarnente.
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Es conocido que esta situacin se torna ms imperiosa en las escuelas
Q A propsito de la gratuidad de la enseanza, Ruth Mercado (1986) analiza la moviliza-
cin alrededor de las construcciones escolares en un conjunto de escuelas.
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que sirven a los sectores sociales menos favorecidos. La distancia entre estos sectores
y la cultura escolar -fuente de la concentracin del fracaso en ellos- suscita menos
preocupacin institucional que las carencias materiales.
Para la supervisin, la eficacia administrativa de las escuelas a su cargo, la consecu-
cin de los medios materiales y financieros para completar el servicio y la legitimacin
de las escuelas en su medio. parecen indisociables de los logros que prestigian su manejo
de la Zona; esto es, de la propia evaluacin de su gestin por parte de las instancias
superiores.
La satisfaccin de estas exigencias origina en los planteles, estrategias directivas para
la seleccin del personal responsable de diversas tareas y Comisiones. Los directores las
distribuyen entre los maestros segn su estimacin de las habilidades individuales
para cumplirlas y. en general, con independencia de las dificultades que presente el
grado o grupo que atiende cada uno. De acuerdo con su importancia para el lucimiento
de las escuelas, las Comisiones operan, en gran medida. como el terreno donde se
definen ciertos niveles de eficiencia docente para el inters de la autoridad inmediata,
que se vern reflejados en el instrumento anual de evaluacin laboral. 'o
Por su parte, los maestros ven en las Comisiones los mbitos propicios para la
acumulacin de los mritos que requieran sus proyectos personajes.
b) En la dimensin educativa, la supervisin interviene fundamentalmente en dos
niveles. Uno privilegia la afirmacin de la escuela haciaafuera, hacia su presencia
pblica en la zona. en el sector y en la comunidad, a travs de festivales, concur-
sos y participaci6n en actividades comunitarias, que constituyen la otra cara de
la legitimacin social. La preparacin de estas actividades ocupa un considera-
ble tiempo de los maestros (una o dos horas diarias durante quince das, un mes
o algo ms), que se resta a la enseanza y en general no se articulo con ella. Cada
acto es un objetivo en s mismo, con el cual se juega el prestigio del plantel y de
los docentes involucrados, sobre parmetros que no tocan la efectividad del
trabajo en el saln.
El otro nivel de la dimensin educativa manejada por la supervisin abarca la transmi-
sin de directivas y propuestas de innovacin. Generalmente la supervisi6n ajusta estas
orientaciones para su zona segn su experiencia.y tales ajustes son entendidos como las
verdaderas pautas de evaluacin que debern tomarse en cuenta.
En tanto la orientacin del trabajo en el aula es competencia de la direccin, deja de
ser objeto directo de control para la supervisin. Su intervencin tcnica -con excep-
cin de espordicos cursos ligados a alguna reforma- suele limitarse al contacto con el
10 Citlali Aguilar (1986) muestra el juego entre prioridades institucionales, asignacin de
tareas y mrgenes posibles de negociacin entre directivos y docentes a propsito de
las actividades de "extraenseanza".
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directivo.Porlomismo,las propuestaspedaggicaslleganalosmaestrossiempremedia-
dos por las prioridades insttudonales definidos por los diredores.
La evaluacin laboral de los directores, en manos de los supervisores -centrada
tambinen lealtades,en eficienciaadministrativay.en trminosgenerales.financiera,asl
comoen el logroderelaciones noconflictivas con los padres-,constituyeunareferen-
ciainsoslayable en las jerarquasinternasqueordenan lagestin en el plantel.Segn el
carcterde estas prioridades.los directores calibrarn su entusiasmo para alentarlos
cambios en los contenidos yen las formas deensear.Es en este puntodondese abre
el terrenoparalaposible burocratizacindelas innovaciones (que conduce.porejem-
plo.atransformarprogramasparaabatirlareprobacinen los primerosgradosenuna
simple vigilancia del porcentaje de repetidores sin que necesariamente se toquen las
prcticas de laenseanza).
3. La ponderacin institucionaldeltrabajonopedaggicotienesu contrapeso en el
quehacertcnico.Disponerde el tiempoy. sobretodo.contarlabuenadisposicinde
losmaestrosparasostenerlasComisiones,juntoconotrastareas,suponeevitartensio-
nes en el ncleodesu trabajo:laenseanza. Lainseguridad,los conflictos.lanecesidad
de tiempoparala reflexin y revisin delas prcticas que normalmenteprovocan las
innovacionesdidcticas,puedensortearseafavordelarutinizacinmientrasseobtenga
el apoyoenaquellosotrosmbitos.Estainversindejerarquasinstitucionalescolocaal
trabajodeenseanzaen el aula,dentrodel terrenode interspersonal dedirectoresy
maestros.Los directorespersonalmenteinteresadosen la docenciasaben cuidar,discu-
tir,alentaryviabilizarlas innovaciones,cuandocreenen ellas.Otrosprefierenatenerse
alos controles reales quepesan sobre su cargo,paracuyas pautaslaineficaciadocente
puedepasar inadvertida.
En esta compleja trama de la actividad escolar acta el ConsejoTcnico, con la
jerarquaque los controles efectivos le confieren,con los resultados asu alcance yde
acuerdo con las modalidades queya se expusieron.
El origen social de los alumnos, un componente ignorado
Dejando de lado el reajuste tcnico de la direccin y del Consejo,no son pocos los
elementos-dediversosrdenes- queintervienenenel logrodeunameyorcalidad del
servicio.Porsu relevancia,convienemencionarel delaextraccinsocial del alumnado.
Confatalesconsecuenciasparamilesdenios,laorganizacinescolarsigueignoran-
dolaincidenciadeladiferenciacin social en laconstruccincotidianadelaenseanza
y del aprendizaje. Poniendo en juego lamismalgica,que desconocelapenetracin de
"loadministrativo" en"lotcnico",el sistemaconfa en que su aporteparael montaje
delosplanteles losdefineensu totalidad:las escuelas son tales sloporeseaporte.En
consecuencia,la igualdad del servicio quedagarantizada.Aunque podraabundarse en
argumentos que desartic::ularlan esta suposicin.slo importa mencionar uno de los
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O"'n
,.
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elementos que hace a las escuelas objetivamente desiguales. La escuela se completa,
termina de conformarse, es una escuela cuando a la mnima base material y al cuerpo
docente se agrega una poblacin determinada: sus modos de existir dependen siempre
de los usuarios que atiende. Paradjicamente, la administracin acusa esta diferencia
slo en lo referente a los aportes materiales, no en lo que toca a los problemas pedag-
gicos, en lo que hace peligrar su funcin especfica. Una formulacin realista de polticas
no podra omitir la consideracin de las cuestiones -inseparables- sealadas en los dos
apartados siguientes.
l. Signada por las caracteristicas sociales de sus nios, cada escuela, con mayor o
menor inters de su autoridad, parece ubicar un nivel mnimo de calidad alrededor del
cual moverse. Construido por vlas informales y nunca sistematizado, ese nivel se sostie-
ne mediante estimaciones y acuerdos entre los maestros sobre a "nivel cultural" de las
familias y, en consecuencia, respecto a que los nios necesitan. Sobre esa base, ellos
ajustan sus expectativas acerca de los mnimos a cubrir en cada grado y, hasta donde es
posible, desarrollan -entre colegas de grados subsecuentes- formas de control sobre el
cumplimiento de los logros esperados. Por su parte, la vigilancia que puedan ejercer los
padres no es ajena a la construccin de estos parmetros.
En el plano profesional, es en este terreno donde se construyen y reconocen presti-
gios propiamente docentes que encuentran entre los pares su primera identificacin.
Sin embargo, su efecto en el reconocimiento o en la movilidad laborales no es directo y
parece ms visible cuando se combina con las habifidades requeridas para ciertas Comi-
siones.
2. Se sabe que la extraccin social del alumnado muestra una estrecha relacin con
los diagnsticos docentes que se refieren a las posibilidades de aprendizaje de los nios
y a los resultados que se obtienen ("efecto Pigmalin"). Se atiende menos al hecho de
que el origen social tambin afecta la real capacidad de vigilancia de los padres sobre el
desarrollo cotidiano del aprendizaje y de la enseanza. Los sectores sociales donde se
concentra el fracaso son aquellos que cuentan con las menores expectativas de xito
escolar, y cuyas posibilidades de vigilar la enseanza por parte de los padres es casi nula.
Este ltimo factor, que la actual organizacin no controla. es un elemento regulador de
primera importancia en la definicin de los niveles de calidad que implcitamente define
cada escuela.
Revertir esta situacin requerira de politicas que garanticen internamente no slo
una atencin diferencial, sino preferencial del trabajo tcnico, en sustitucin de ese
elemento externo y estratificado de regulacin. Mnimamente: equipamiento reforzado,
seleccin de maestros y sistemas especiales de incentivos para ellos, en las escuelas que
concentran los mayores ndices de fracaso.
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El reconocimiento profesional en el mbito inmediato
Al repasar el aspecto que concierne al espacio que otorga el movimiento institucional
a los problemas de la enseanza. intentamos mostrar conjuntamente la importancia y
las dificultades del cambio propuesto. Para ello, en nuestro anlisis se hace enfasis en la
racionalidad comn a todas las escuelas que, desde los mbitos administrativos. orienta la
actual tendencia hacia la burocratizacin. Sin merecer una atencin equivalente, se ha
mencionado la existencia de alternativas ms comprometidas con la funcin educativa.
generadas en distintas unidades por directores y maestros.
Aunque estas variantes no son hegemnicas, su importancia radica en su significa-
cin. Esto es, que hay grupos docentes movidos por una fuerte responsabilidad profe-
sional, capaces de enfrentar condiciones institucionales adversas en aras de una mayor
efectividad de su trabajo pero, sobre todo, que el vigor de sus alternativas radica en
haber identificado los problemas en su mbito inmediato, generando para ellos las res-
puestas particulares pertinentes. La atencin a estos hechos sugiere la consideracin de
los enfoques que se exponen en los dos apartados siguientes.
l. La coexistencia de las dos tendencias debera iluminar la formulacin de estrategias.
Superar el tradicional supuesto de una vida escolar homognea -tambin en el terreno
tcnico- constituye, en s mismo, un cambio de enormes proyecciones.
Es comn que en la renovacin de cuadros que acompaa el comienzo de cada
nueva administracin, la valoracin del magisterio divida las opiniones de los tcnicos.
Perspectivas encontradas -"'os maestros pueden con todo" o "los maestros saben" vs.
"'os maestros no saben. no dominan los contenidos"- compiten e iluminan proyectos
alternativos de cambio o capacitacin. Al poner en evidencia la muy diversa composi-
cin profesional de los planteles, la investigacin desmiente tal polarizacin en los diag-
nsticos.A la ausencia de poHticas institucionales que comprometan a los miembros de
cada escuela en con proyecto comn, debe agregarse que ello sucede sobre un vasto
espectro de situaciones personales que conducen a trabajar en el magisterio por diver-
sos intereses, motivaciones y eficacia. Por stas y otras razones, cada escuela es una
conjuncin nica de mltiples componentes y es en cada una de stas donde se cons-
truye el fracaso o el xito de sus estudiantes.
Una nueva reglamentacin, suficientemente general y flexible, debera centrarse en
facilitar la expresin de las mejores alternativas que encuentre cada cuerpo docente
(ms que cada maestro). No parece entenderlo as la propuesta que comentamos,cuan-
do se ocupa en detalle de prever -para el ConsejoTcnico- formas de organizacin que
anticipan desde el uso del tiempo hasta las relaciones que importan entre los maestros
de distintas escuelas.
Segn se desprende de la propuesta, el Consejo puede concebirse como un labora-
torio de reflexi6n para atender los problemas particulares de cada escuela. Sin embargo, la
prtrri3in ., reiterllc:in del escuema "los in3pcc:torc; promov9rn r9\.mion<>s da ConsQ-
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jo Tcnico por escuela, zona y sector", constituye una imposicin que slo atiende al
inters burocrtico del control formal y desconoce la especificidad tcnica de las cues-
tiones por resolver.
El uso del tiempo, los contenidos y las modalidades del trabajo en los Consejos
potenciaran su efectividad si se libraran a la decisin de cada grupo. Por ello, ms que
tratar a los Consejos como ncleos "controlables" en el organigrama de la inspeccin,
parece ms sustancial promover un movimiento y un ambiente escolar que faciliten la
aproPiacin docente de los nuevos objetivos, expresados en claras consignas generales.
Parece ms urgente lograr que en cada escuela, y en las formas ms funcionales que
encuentre cada una, los maestros sepan que existe y reconozcan un espacio real yjerarqui-
zado para analizar sus problemas pedaggicos. Una condicin obvia para ello es que el
hororio -del mismo modo que da cabida al trabajo no pedaggico de las Comisiones-
albergue las actividades del Consejo. Anular la paradoja donde lo tcnico "queda fuera" de
las horas de trabajo podra tener repercusiones an ms amplias de las que sugiere la
sola y nada despreciable reparacin simblica.
2. Restituir la centralidad del trabajo educativo supone necesariamente reconocer el
status profesional de directores y maestros. Lograrlo significa modificar las prcticas que
sostienen la compleja gestin de los primeros y las formas de integracin de los segundos.
Ambos tipos de prcticas -de gestin y de integracirr- se sustentan en los criterios de
evaluacin vigentes para el desempeo laboral. La revisin de estos criterios, caracteriza-
dos en pginas anteriores, es inseparable de la legitimidad y la credibilidad en el reajuste
de prioridades: gran parte del desplazamiento de la dimensin tcnica descansa en sus
contenidos actuales.
Se ha intentado mostrar que los controles sobre la direccin orientan su inters
hacia aspectos que importan para el horizonte de la supervisin. Como consecuencia,
en el horizonte de la escuela, el trabajo en el aula pierde visibilidad frente a otras
tareas que se tornan ms ponderables para evaluar a los maestros. En este marco,
la nueva funcin de los Consejos podra traducirse como el intento de restaurar el
equilibrio entre las necesidades del quehacer propiamente educativo (acentuando
su presencia) y las propias de la administracin (disminuyendo su volumen e impor-
tancia). Si esto es as!, mereceran tomarse en cuenta las situaciones que se puntua-
lizan a continuacin.
a) La "presidencia" de los Consejos por parte de los directores constituye un
serio La obstculo para la efectividad de su funcionamiento. Los directores de-
ben multiplicar su tiempo para integrar las sesiones del Consejo Tcnico a su
inmensa carga administrativa.
S610 un inters pedaggico personal, institucionalmente no garantizado, puede salvar
a estas sesiones de una dinmica burocrtica. Por otra parte, el hecho de que los direc-
tivos concentren el control laboral sobre los maestros y definan las prioridades del
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plantel, compromete criterios de otra naturaleza, poco aptos para facilitar entre estos
ltimos el intercambio de dudas y problemas.
El reconocimiento profesional que sucede entre los maestros, desligado de presio-
nes laborales, debera capitalizarse en este sentido. Poner a los Consejos en mano s de
uno o ms docentes, elegidos por sus pares, coadyuvara a fortalecer al mismo tiempo
un reconocimiento y un compromiso profesionales que las actuales reglas no cultivan.
b) Puesto que la "fuga hacia arriba" de los criterios directivos es causada por un
control laboral que en su totalidad pertenece a la supervisin, un efectivo con-
trapeso requerira involucrar a los maestros en la evaluacin de la gestin di-
rectiva. Ello contribuira a centrar la atencin en el quehacer especifico de cada
escuela, integrando la dimensin tcnica como pauta de control.
Reconocida la complejidad del cargo directivo y la necesidad de sus relaciones con la
supervisin. la atencin del quehacer pedaggico en el aula constituye un campo que de
hecho descansa en los docentes. Nadie mejor que ellos para aportar a la supervisi6n su
valoracin del apoyo directivo para fortalecer las tareas de la enseanza (estrategias de
distribucin interna del trabajo como asignacin de grados; cantidad y pertinencia de
Comisiones y su distribucin -segn correspondan a la dificultad de grados y grupos-;
requerimientos para actividades que distraen de la enseanza; principios organizativos
que permiten ganar tiempo de contacto en el saJn; apoyo a iniciativas e innovaciones
didcticas entre otras).
Incorporar Jos criterios y necesidades del cuerpo docente es condicin bsica para
fortalecer su desarrollo profesional. Para la supervisin, esta perspectiva no supone
enfrentar una dispersin imprevisible de situaciones, ni mucho menos la ingobernabilidad
de las escuelas. Slo se requiere del replanteo posible de algunas concepciones, formas
y procedimientos en uso, para otorgar a las cuestiones tcnicas el nivel que necesitan
recuperar. No podra dudarse que medidas de este tipo fortaleceran la mayor autono-
ma acadmico-administrativa de las escuelas.
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I
Porunanuevaescuelapblica*
Rodolfo Ramrez Raymundo
Introduccin dos educativos. Las mediciones del apro-
~
Cil
Nuestro sistema educativo, a partir de vechamiento escolar realizadas porel Pro-
la suscripcin del Acuerdo Nacional para grama Nacional de Carrera Magisterial y .$2
V)
c:
la Modernizacin de la Educacin Bsica otras evaluaciones promovidas por la SEP,
Cil
~ en mayo de 1992, experimenta un proce- indican que --aunque se obseNan avan-
so de reforma que ha abarcado los princi- ces importantes-- el promedio general o.:-
W
(f)
pales campos de accin de la polftica est por debajo de lo esperado, especial-
C
educativa: el financiamiento, la organiza- mente en loquese refiere al desarrollode ID
-
cin general del sistema, los planes y pro- las habilidades intelectuales bsicas, la
-ro
u .
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gramas de estudio, los materiales educati- solucin de problemas y la comprensin
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'::l
o.n
vos (en el caso de la educacin primaria, de conceptos fundamentales de laciencia,
o.
no puede olvidarse la renovacin de los de la historia y de la geografa. Por qu
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, IDO:
libros de texto gratuitos y la produccin est sucediendo esto? Por qu a pesar de
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I
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de otros materiales para todos los alum- las acciones de reforma educativa, los
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nos), la elaboracin de materiales de apo- cambios en el aulay en el funcionamiento
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yo para la enseanza, el establecimiento cotidianode laescuela siguen siendodbi-
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de Centros de Maestros (a la fecha, 421 les, cuando noimperceptibles?
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en toda la Repblica) y una oferta federal
c::'2:
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- y estatal de cursos y talleres de actualiza- De la reforma educativa a la reforma
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cin. Adems de estas medidas naciona- delaescuela
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~
les y generales se han puesto en marcha .LD
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los denominados "programas compensa- Es necesario reconocer que gran parte
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o
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torios", destinados a regiones marginadas de las acciones de la reforma no estn NC
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-
de 31 entidades federativas. Todas estas cobrandoformaconcretaen las escuelasy
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o
acciones han tenido como propsito me- en los salones de clases y, an ms, que ~ te
ro ro
jorar la calidad de la educacin, entendi- varias ni siquiera logran traspasar la es- a::: -
~
daen trminos prcticoscomoel logrode tructuradel sistema para llegara laescue-
O '::l
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los propsitos educativos fundamentales la, porque se diluyen en un ambiente y C V)
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del nivel educativo. una trama de relaciones institucionales
~ C i l
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Pese atodas estas acciones, que se con- que no son propicias para mejorar la cali-
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cretan con mayor o menor intensidad en dad de los resultados educativos. An las '::l
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c:
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cada escuela o zona escolar, todavfa se acciones que llegan directamente al saln ,!:::
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enfrentan serios problemas en materia de de clases --como las propuestas para la
ro
a:::
mejoramiento de la calidad de los resulta-
enseanza contenidas en los materiales
de apoyo para el maestro, los nuevos
>1< En Transformar nuestra escuela. Ao3, nmero5, abrildel 2000. pp. 6-7.
libros detextoy las actividadesdidcticas se aprovechan plenamente. Por qu an
especficas queahse sugieren--tampoco estas acciones que logran ser conocidas
076
I
i
1
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en su formulacin original no tienen la
efectividad esperada?
El estudio de los procesos de reforma y,
especialmente, la experiencia de muchas
generaciones de profesores, han demostra-
doque paraque un cambio sea efectivo, es
necesario, por lo menos, que la propuesta
educativa sea adecuada para resolver un
problema real, que los profesores estn de
acuerdo con los cambios propuestos y que
existan las condiciones materiales e institu-
cionales para llevadosacabo.
En el Mxico de hoy, cuando la gran
mayora de los centros escolares tiene las
condiciones materiales para llevar acabo
la tarea educativa (an cuando todava
existan carencias en equipamiento), cu-
les son las condiciones quefaltan? Parece
que residen en el climadetrabajo yen la
cultura escolar, que gobiernan el funcio-
namiento cotidiano de la escuela y que
influyen en el desarrollo del trabajo do-
cente en el aula; en otras palabras, esas
condiciones tienen relacin con el con-
juntode valores, deformas deentender la
tarea educativa, de normas explcitas e
implcitas y de costumbres, que hacen
que determinadas acciones o conductas
sean vlidas y merezcan aprobacin,
mientras otras se observan como fuentes
de rupturade la estabilidad en el plantel o
en lazonaescolar.
Al analizarloquesucede en los plante-
les escolares -an cuando no es posible
identificar caractersticas compartidas por
todas las escuelas- y comparar su din-
mica interna con las propuestas y deman-
das de la reforma educativa, es necesario
aceptar que para mejorar la calidad de la
educacin se requiere transformar el fun-
cionamiento cotidiano de cada plantel
educativo, es decir, se requiere el estable-
cimiento de una nueva escuela. A conti-
nuacin enuncio algunas caractersticas
que, a mi juicio, debe tener la escuela
para garantizarquetodas las niasytodos
los nios alcancen los propsitos educati-
vos bsicos. Algunos rasgos constituyen
condiciones sin las cuales no tienesenti-
do plantearse procesos de innovacin.
Los rasgos de la nuevaescuela pblica
1. Una escuela que funcione regu-
larmente
Esta es la primera caracterstica que to-
dos debemos contribuir a establecer.
Mientras sigamos lejos de cumplir el ca-
lendario escolar establecido en la Ley
General de Educacin, es prcticamente
imposible plantear el mejoramiento de la
calidad de la educacin y de la equidad
de los resultados educativos. Si bien ms
tiempo escolar no significanecesariamen-
te mayor y mejor aprendizaje, es cierto
que mientras menos tiempo se dedique a
la enseanza y al estudio sistemtico, el
aprendizajetiendeaser menor.
Actualmente el tiempo que en nuestro
pas se dedica a las actividades escolares
es muy reducido, y muchas veces los pro-
fesores sealamos quees insuficientepara
tratar adecuadamente todos los conteni-
dos incluidos en los programas de estu-
dios. Pero adems de este hecho, el ca-
lendario escolar real est todava lejos-y
en muchos casos muy lejos- del estable-
cido en la Ley. A las continuas suspensio-
nes pormotivos oficiales, sindicales o por
derechos establecidos de los profesores,
se suman muchas tradiciones en los cen-
tros escolares que consideran "normal" y
comprensible el ausentismo docente (a
veces crnico) y el retardo en el iniciodel
trabajocotidianocon cadagrupoescolar.
Una nueva escuela debe garantizar, en
primer lugar, que los profesores cumplan
profesionalmente su obligacin laboral
esencial, la enseanza: que todos los das
011
2
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haya clases, y que el tiempo dedicado a
las labores escolares se aproveche pti-
mamente.
2. Una escuela donde la enseanza y
el trabaja educativo sistemtico con el
grupo de alumnos sea la tarea ms impor-
tante
Este enunciado no requerirla mayor
explicacin, puesto que se trata de la ta-
rea sustantiva que justifica la existencia
misma de la escuela; sin embargo al paso
del tiempo, tal vez porque el sistema ha
adquiridodimensionesgigantescasyse ha
hecho cada vez ms complejo, otras ta-
reas han desplazado a la enseanza y al
trabajo sistemtico para conseguir los
propsitos educativos bsicos y, lo ms
grave, en muchoscasos la han convertido
en una laborsecundaria. El indicadorms
importante para sustentar esta afirmacin
es el tiempo que el profesor de grupo in-
vierte en actividades distintas del trabajo
sistemtico "frente agrupo"; el reporte de
informacin administrativa, la participa-
cin en mltiples programas oactividades
"especiales" -promovidas en los niveles
federal, estatal, regional, desectorYzona,
e incluso por instancias externas al siste-
ma educativo-- y la elaboracin de los
informes correspondientes, as como la
atencin de mltiples actividades ligadas
a tradiciones escolares con dbil signifi-
cado educativo (preparacin y realizacin
de ceremonias cvicas, "festividades" y
concursos escolares con diversostemas).
Es indispensable tomar medidas para
garantizar que ninguna tarea reste tiempo
a la enseanza y que durante el tiempo
que nias y nios permanecen en la es-
cuela participen en actividades educativas
interesantes, relacionadas con los propsi-
tos educativos bsicos.
3. Una escuela que funcione como
unidad educativa (y noslo comounidad
administrativa)
Para cumplir su misin, es indispensa-
ble que la escuela funcione como unidad
educativa. Los resultados que los alumnos
obtienen al concluir un nivel educativo
(preescolar, primaria o secundaria), sobre
todo en el campo del desarrollo de las
habilidades intelectuales y de las actitu-
des, son producto de la combinacin del
trabajo de todos los profesores en el aula
y de la experiencia escolar en su conjun-
to, es decir, de aquellas acciones no deli-
beradas que ocurren en la escuela y que
constituyen, para bien o para mal, expe-
riencias formativas. Que la escuela fun-
cionecomo unidad significa:
a) Que todas las acciones en el aula
y, en la medida de lo posible, las que
ocurren fuera de ella tengan como orien-
tacin principal los propsitos bsicos de
cada nivel educativo; as por ejemplo, si
una de las metas ms importantes de la
educacin primaria y secundaria es la
formacin de lectores (con todo lo que el
trmino implica: habilidad, hbito, gusto)
es necesarioque este propsito se busque
deliberadamente al trabajar todo tipo de
actividades escolares, en cada unode los
grados.
b) Que existan estilos de enseanzay
de relacin de los profesores con los
alumnos congruentes entre s y con los
propsitos educativos. Imaginen qu su-
cede con un alumno cuando en un grado
escolartrabaja con un profesorcuyoestilo
permite que los nios participen, se ex-
presen, se comuniquen ms o menos li-
bremente, exploren los libros que hay en
la bibliotecao sus propios librosdetexto,
y en el siguiente grado escolartrabajacon
un profesor que entiende que ser discipli-
078
3
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nado es ser callado, que cumplir es reali-
zar la tarea que indica el superior aunque
carezca de sentido, y que ensear es dic-
tar los conceptos.
c) Que en la escuela existan normas
acordadas entre los profesores y el perso-
nal directivo y, en la medida de lo posi-
ble, con los alumnos y padres de familia,
que establezcan claramente los derechos,
las responsabilidades y las obligaciones
de todos los que conviven en ella, as
como las conductas permitidas y las
prohibidas. Estas reglas seran la expresin
especfica -concreta y adecuada a las
condiciones particulares de cada escue-
la- de los principios rectores de la edu-
cacin nacional: contribuir a la formacin
de una sociedad democrtica, donde se
respeten los derechos de todas las perso-
nas y donde exista igualdad de oportuni-
dades para todos, entre otros. Aunque
esta afirmacin puede sonar como una
demanda excesiva, en realidad se traduci-
ra en reglas mnimas de relacin en el
aula y fuera de ella, yen la relacin entre
la escuela y las familias de los alumnos.
Aunque en nuestro sistema educativo
existen propsitos generales que todas las
nmas y todos los . nlnos
independientemente de su origen tnico,
social o de su ambiente familiar- deben
alcanzar al final de un nivel educativo, en
la prctica cotidiana muchos profesores
trabajan siguiendo los temas y la secuencia
establecida en el programa de cada grado
escolar o en el libro de texto, sin tomar en
cuenta esas metas fundamentales y la si-
tuacin de cada alumno respecto a ellas.
En muchas de nuestras aulas la clase co-
mienza cuando el profesor seala: 11 Abran
el libro de matemticas y resuelvan de la
pgina 45 a la 52, despus reviso", o bien
se prefieren otros materiales con ejercicios
simples que son efectivos para entretener a
los nios, pero poco tiles para aprender.
Asimismo, hay escuelas donde la comuni-
cacin entre colegas alrededor d e asuntos
profesionales elementales es prcticamente
inexi stente (por ejemplo, no se dialoga con
el profesor que atendi el grupo durante el
ciclo anterior para conocer a los alumnos y
disear medidas de apoyo para quienes
tienen dificultades especiales). Al final, la
imagen que queda de esas escuelas es que,
en realidad, lo nico que les da unidad es
el edificio escolar.
Hacer de cada escuela una unidad
educativa, con metas comunes, con esti-
los de trabajo congruentes entre s y con
los propsitos educativos, con formas de
relacin estimulantes para el aprendizaje
no slo de conocimientos, sino tambin
de habilidades y valores exige, desde lue-
go, una eficaz colaboracin entre todos
los integrantes de la comunidad escolar y
una nueva forma de ejercicio de la fun-
cin directiva.
4. Una escuela donde exista unaeficaz
colaboracinprofesionalentreelpersonal
docente
Cuando la tarea de ensear y educar se
asume responsablemente, es decir, cuan-
do el profesor o la profesora sabe que de
su trabajo depende que sus alumnos lo-
gren los propsitos educativos del grado
que atiende y del nivel educativo, cuando
se interesa por ellos como personas y se
propone "sacarlos adelante", es evidente
que el trabajo docente es muy complica-
do. Veamos, a ttulo de ejemplo, algunas
de las acciones que implica atender res-
ponsablemente a un grupo de alumnos, y
que se corresponde con la jornada de
muchos profesores:
Antes de la jornada, aunque sea por un
momento, es necesario dedicar un tiempo
a planificar las actividades del da: cmo
interesar a los nios, cmo mantener su
079
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atencin, como lograr que comprendan
tal o cual concepto o avancen en el desa-
rrollo de alguna habilidad, qu hacer con
los nios msatrasados, etctera.
Durante la clase el maestro tiene que
verificar constantemente si lo que pens
-ya veces escribi-- funciona: los ni-
os se interesan?, entienden las indica-
ciones?, se involucran en las actividades?
Si esto no ocurre, es necesario ajustar el
plan sobre la marcha. Cuando alguna ac-
tividad funcionaes necesario prestaraten-
cin alas opiniones, alas preguntas sobre
diversos aspectos del tema, y tratar de
ayudar aquienes ms dificultades tienen.
Casi siempre, cualquier profesor se en-
contrar con algn propsito educativo
para el que no tiene estrategias probadas,
adems del reto que supone la atencin
especficaacadaunodesus alumnos.
Ante esta variedad de situaciones, de
problemas y de preguntas, la formacin
inicial -an cuando hubiera sido de
buena calidad-- resulta insuficiente; el
conjuntodedesafos deltrabajoen el aula
hace necesaria la colaboracin entre los
profesores. Pero adems, si la escuela ha
fijado metas comunes que todos los
alumnos deben alcanzar al egresar de
sexto grado o ha establecido acuerdos
sobre la forma de funcionamiento de la
escuela, el trabajo colegiado resulta im-
prescindible: es necesario intercambiar
experiencias, establecer prioridades del
trabajo docente, acordar algunas estrate-
gias comunes,darseguimientoalas tareas
planificadas, etctera.
La colaboracin profesional entre
maestros exige dedicar ms tiempo al tra-
bajo colegiado, no slo en el espacio del
consejo tcnico sino tambin en reunio-
nes de maestros de un mismo grado o
ciclo o, en secundaria, de los que atien-
den aun mismo grupo. Pero estas reunio-
nes deben tener definida la materia de
trabajo; de poco servirla aumentar el
tiempo de reuniones si no se defineantes
el propsito y el tipo de actividades que
deben tratarse all. Adems, el trabajo en
equipo exige habilidades de comunica-
cin, disposicin para analizar colectiva-
mente asuntos que tradicionalmente se
consideran personales (comoel trabajoen
grupo) ycapacidad paratomardecisiones,
caractersticas que no siempre estn pre-
sentes en la escuela y cuya formacin
exigetambin un procesodeaprendizaje.
De este modo, loqueocurre en el aula
-logros, dificultades y fracasos, reglas,
modos de relacionarse con los nios,
propsitos reales o formas de trabajar-
dejarade ser asunto privadode cada pro-
fesor y se convertira en asunto queatae
atodala comunidad escolar.
Asimismo, al analizar los problemas
educativos de la escuela y al intercambiar
experiencias exitosas de ense'ianza, el per-
sonal docente y directivo dispondra
--como ya sucede en muchas escuelas
involucradas en el proyecto La gestin en
la escuela primaria- de un espacio de
autoformacin que puede ser mucho ms
eficaz que las variadas ofertas externas de
actualizacin, puesto que respondera alas
necesidadesconcretas decada escuela.
5. Una escuela donde el conjunto del
personal docente y directivo asuma su res-
ponsabilidad por los resultados educativos
al concluir un ciclo escolar o nivel educati-
vo (preescolar, primaria o secundaria) y
rinda cuentasa los usuarios delservicio
La evaluacin del aprendizaje y, ms
precisamente, la asignacin decalificacio-
nes alos alumnosha sido tradicionalmen-
te una facultad exclusiva del profesor de
cada grupo: es l quien establece loscrite-
rios y toma la determinacin acerca de si
unalumnoacreditaono un grado escolar.
08Q
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Esta forma de operar, sumado auna con-
cepcin que confunde evaluacin con
medicin de la informacin que un alum-
no logra retener, olvida que en los resul-
tados educativos influyen otros factores,
entre ellos el propio desempeo docente,
el tiempo dedicado a la enseanza y el
uso de los recursos educativos en el aula;
s a ello sumamos el hecho de que hasta
hace poco tiempo no se contaba con ins-
tancias externas a la escuela dedicadas a
medir algunos aspectos de 105 resultados
educativos, podemos explicarnos porqu
en nuestro sistema la culturadela evalua-
cin es incipiente y escasa. Por ejemplo,
generalmente los profesores no toman en
cuenta los conocimientos que los nios
poseen o las habilidades que han logrado
desarrollarhastael cicloescolaranterior, e
inician su trabajo con los primeros temas
queel programa marca.
Est todava ms ausente la evaluacin
de 105 resultados que obtiene cada escue-
la; cuando se trata de identificar proble-
mas y sus causas, un hecho que hemos
constatado en muchas escuelas es que la
primera reaccin de los profesores y di-
rectivos es explicar las deficiencias en los
resultados como producto exclusivo de
factores externos a la escuela: desnutri-
cin, violencia, medios de comunicacin,
desintegracin familiar, pobreza o mise--
ria, sin calibrar la influenciade la escuela
y del trabajo del maestro. Al explicar los
resultados educativos por la influencia de
factores externos, en realidad se mantiene
implrcita la idea de que la escuela y el
trabajo del maestro tiene poca influencia
sobre los resultados que obtienen los
alumnos; ello permite "desresponsabili-
zarse" de 105 resultados del trabajo docen-
teyeducativoen general.
En este campo es necesario que el per-
sonal docenteydirectivodelas escuelasy
zonas escolares asuma que gran parte de
los resultados que obtienen los alumnos
depende del trabajo cotidiano que se rea-
liza en cada escuela y en cada grupo. De
otro modo, cmo se explica el hecho de
que alumnos que asisten a escuelas ubi-
cadas en la misma colonia, barrio o loca-
lidad obtienen resultados diferentes? Una
vez establecido este reconocimiento, es
indispensable establecer en nuestras es-
cuelas la evaluacin sistemtica del
aprendizaje, centrada en los propsitos
bsicos; esta evaluacin debe abarcar as-
pectos del trabajo educativo tradicional-
mente no sujetos aevaluacin: el desem-
peo docente -ydentro de ste, las
formas de enseanza--, la funcin direc-
tiva, la organizacin y funcionamiento de
la escuela, entre otros.
La informacin recogida en el proceso
de evaluacin debe ser la base paratomar
decisiones que permitan fortalecer lo que
se realizabien, corregir lo que nofunciona
y emprendernuevas acciones. S610 de esta
manera puede establecerse una estrategia
demejoramientocontinuode lacalidad.
6. Una escuela que reconoce el inters
y el derecho de las madres y los padres
de familia a participaren /a tarea educati-
va y establece mecanismos para involu-
crar/os en la misma (sin delegar en ellos
las responsabilidades profesionales)
La escuela como institucin tiene una
misin especfica, para lacual se invierten
recursos sociales; sin embargo, paradji-
camente, en muchas escuelas se conside-
ra que las madres y los padres de familia
carecen de razones y de legitimidad para
intervenir en la tarea educativa. La opi-
nin dominanteentre el personal docente
y directivo es que la colaboracin debe
reducirse al sostenimiento material de las
escuelas; an ms, entre los dichos que
circulan en el medio magisterial -
081
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verdaderas claves de la cultura escolar-
es frecuente considerar a las madres y a
los padres de familia como "armas de do-
ble filo", porque l/hoy te apoyan y maa-
na quin sabe...
II
En esta cuestin se mezcla la reivindi-
cacin del carcter profesional de la ense-
anza junto con la defensa del carcter
cerrado de la escuela, institucin que fun-
ciona, como muchas otras, al margen de la
mirada pblica. Construir una nueva rela-
cin entre la escuela y los padres es una
tarea difcil, no slo por la diversidad de
opiniones que ellos tienen respecto a la
escuela y los maestros, sino porque se trata
de establecer nuevas reglas que faciliten la
colaboracin, sobre la base de que cada
uno realice la tarea que le corresponde.
Los profesores tenemos que asumir que
si la educacin y cada escuela se sostiene
con recursos sociales, la sociedad, y en
primer lugar las madres y los padres de
familia, tienen derecho a saber qu ocurre
en cada plantel, qu propsitos se buscan
con las actividades que se realizan, por
qu talo cual alumno obtiene determina-
dos resu Itados, etctera.
Una nueva escuela reconoce el dere-
cho de los padres a la informacin acerca
del trabajo realizado en la escuela, acepta
que su inters es legtimo y los nvolucra
como aliados en la tarea educativa, espe-
cialmente en cuestiones que le corres-
ponden: el cuidado de la salud fsica y
mental de los nios, el establecimiento de
un ambiente familiar que fomente la segu-
ridad y la confianza de cada nio, el inte-
rs por lo que los nios hacen en la es-
cuela. Ello no implica desconocer el
hecho de que existen familias o nios en
condiciones extraordinariamente preca-
rias, para quienes la escuela es la nica
opcin para convivir en un ambiente sano
y para aprender sistemticamente. La pro-
puesta de convertir a las madres y a los
padres de familia en aliados de la tarea
educativa no debe confundirse Con la de-
legacin de nuestra responsabil i dad pro-
fesional, lo cual sucede cuando se les pi-
de ensear a sus hijos los temas que no
han comprendido o los que no han sido
tratados en clase.
7. Una nueva funcin directiva: de la
administracin escolar a la direccin
educativa
Gran parte de lo que se hace o deja de
hacerse en las escuelas depende de las
formas de ejercicio de la funcin directi-
va. Desde cuestiones elementales como el
cumplimiento de las responsabilidades
laborales (asistencia y puntual idad), el
acceso a los recursos educativos de la
escuela (libros y otros materiales) y el uso
del tiempo escolar, hasta cuestiones me-
nos observables pero igual de i mportan-
cia: la jerarqufa entre las tareas (por ejem-
plo, la importancia que se concede a los
concursos frente al trabajo sistemtico y
cotidiano con los alumnos en el grupo), la
administracin de los derechos laborales
y de las sanciones que corresponden al
incumplimiento de las normas laborales
(cundo se aplican, a quines se aplican),
el tipo de relacin que se promueve entre
los integrantes de la planta docente y en-
tre stos y las madres y los padres de fa-
milia. El ejercicio de la funcin directiva
define, en muchos casos, la imagen y el
ambiente escolar.
Actualmente, y como producto de la
dinmica histrica del sistema educativo,
muchos supervisores y directores ejercen
su funcin al margen de la misin de la
escuela. Como ha sido sealado por
quienes han reflexionado sobre su labor,
frecuentemente se limitan a transmitir
instrucciones superiores, escasamente se
involucran en asuntos educativos y, para
osz
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evitar conflictos, prefieren olvidar una de
sus funciones elementales: el manteni-
miento de la disciplina en el trabajo, que
es sustituida por el "compaerismo".
El establecimiento de nuevas formas de
organizacin y trabajo demanda el ejerci-
cio de una nueva funcin directiva. No es
exagerado decir que, en gran parte, la
construccin de una nueva escuela de-
pende del trabajo de los directores, su-
pervisores y jefes de sector.
Una nueva escuela requiere que los di-
rectores conozcan a fondo la misin de la
escuela, sus implicaciones para cada grado
escolar, para el trabajo de cada maestro y
para la organizacin escolar en su conjun-
to y que, con esta base, tengan capacidad
para realizar las siguientes acciones:
a) Promover y coordinar la evaluacin
y el seguimiento sistemtico de la tarea
educativa, y usar los resultados de la eva-
luacin para estimular el buen desempeo
y para corregir las deficiencias observadas.
b) Promover la colaboracin profesio-
nal entre los profesores y la solucin de
conflictos, sin afectar la calidad del servicio.
c) Promover y encabezar una relacin
de colaboracin entre la escuela y las fa-
milias de los alumnos.
Ciertamente, para lograr una nueva
forma de ejercicio de la funcin directiva
no bastan cursos de actualizacin, sino
que se requieren importantes modifica-
ciones en las normas, en los procedimien-
tos administrativos y, especialmente, en la
relacin de los directivos con el sindicato
y con las autoridades superiores.
A modo de conclusin
La observacin cuidadosa del proceso
que han experimentado las escuelas don-
de el personal docente y directivo ha de-
cidido voluntariamente su incorporacin
al proyecto La gestin en la escuela pri-
maria, ha demostrado que es posible
transformar varios rasgos de la cu Itu ra
escolar establecida. Sin embargo, es nece-
sario sealar que -pese a los avances que
se observan en las escuelas participantes
en este proyecto- el establecim ento du-
radero de estos rasgos demanda med idas
de orden laboral y poltico, administrati-
vo, de formacin en el trabajo y de un
conjunto de estfmulos para el buen des-
empeo. As, por ejemplo, es muy proba-
ble que profesores y directivos de una
escuela que realizan una intensa actividad
se desalienten si no encuentran respuestas
a su trabajo en las autoridades superiores
o si los mecanismos de promocin laboral
siguen obedeciendo, como sucede con
frecuencia, a criterios ajenos al trabajo
acadmico. Algunas de las medidas indis-
pensables son las siguientes: a) establecer
mecanismos que garanticen el funciona-
miento regular de cada escuela, b) reco-
nocer en los hechos que el trabajo ms
importante, el que justifica la existencia
misma del sistema educativo, es el que
realiza cada maestro en su saln de clase
para alcanzar los propsitos establecidos
en los planes y programas de estudio, y
que todas las acciones de todas las autori-
dades deben servir para que este trabajo
se realice en las mejores condiciones, c)
redefinir los mecanismos de acceso y
permanencia en los puestos directivos, d)
consolidar el sistema nacional de evalua-
cin educativa, y d) impulsar decidida-
mente la participacin social.
083
8
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I
El funcionamiento de la escuela secundaria
ylas condiciones del trabajo docente*
Vicente Mayorga Cervantes
La escuelasecundariaes el ltimo tramo de la educacin bsicaen Mxico.Noexiste
dudaencuantoalarelevanciaquetieneel maestroenlaformacindelosadolescentes
que asisten a la secundaria. De ah que resulte necesario conocer y comprender el
contextoenel quesedesarrollael trabajodocente.
El presenteensayotienecomopropsitoabrirlneas dediscusinacercade uno de
los factores queinciden en la calidad de' servicioqueofrecen las secundarias:las con
diciones detrabajodelos maestros.' El supuestoprincipal deestas notas es que tales
condicionesconstituyenobstculosparaquelos maestrosdesempeensufuncin ceno
tral,queesla enseanza.Deningunamanerasepretendejustificarla carenciadecomo
promisodealgunos maestros,quienesocultansufaltadeprofesionalismodetrsdelas
condicionesdetrabajoexistentes.
Lo ciertoesqueserequierecomprenderyexplicarel contextodeltrabajodocente
para tratar de incidir en mejorarlo, ya que como afirma Rockwell (1987) cualquier
propuesta para mejorar la calidad de educacin tiene que pasar por el tamiz de las
condiciones realesdel trabajodocente.
Al plantear un acercamientoanalticoalas condicionesenquelaboranlas maestrasy
los maestrosdeeducacin secundariaes necesario reconocerdos hechos quepermiti
rn unavisin noestereotipadadeestecampo:
Primero.La educaci6n secundaria es heterognea.Porejemplo,existen diferentes
tipos (general,tcnica,telesecundaria),modalidades (regular,abierta)yturnos(matuti-
no,vespertino ynocturno). Aun con la reforma educativade 1993,que logr6 un alto
gtadodeunificacin curricular-yaqueel planylos programasdeestudiosonobligato-
riosparatodoslostiposymodalidades-,existencamposenlosqueloscontenidosson
heterogneos (educacin tecnolgicao artlstica).
Segundo.En contradelo quesugiereel sentido comn,el trabajodocentees diverso,
pues entre sus actividades se incluyen muchas que tienen poco o nada que ver con la
enseanzaSegn Rockwell (1986),el trabajo delos maestros puedeseranalizado desde
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*Escritoex profeso paraesteprograma.
1Laprincipalfuentedeinformacinquemepenniteplantearalgunasideasparadiscu-
tirlascondicionesdetrabajodocentees miexperienciacomoprofesordesecundaria,
ademsdelosescasosreportesdeinvestigacinacercadeesteservicioeducativo.
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tres dimensiones: las actividades relacionadas con la enseanza propiamente dicha. las acti-
vidades relacionadas indirectamente con la enseanza y las actividades de administraci6n.
Con fines analticos, en este escrito se definen como elementos condicionantes del
trabajo docente los aspectos organizativos de la escuela, las condiciones fsicas y mate-
riales del lugar en que laboran los docentes y su situaci6n laboral.
A continuaci6n se analizarn algunas caractersticas de tales elementos con la finali-
dad de rastrear c6mo y en qu sentido pueden influir en el trabajo sustancial del maes-
tro, que es la enseanza.
La organizacin escolar
De la organizaci6n cotidiana de las escuelas secundarias analizar tres aspectos que se
relacionan en forma directa con el trabajo docente: el tiempo escolar, la cantidad de alum-
nos con que se trabaja y la asignaci6n de la adscripci6n a uno o ms centros de trabajo.
Los usos del tiempo
En la vida cotidiana de las secundarias existe una relaci6n estrecha entre las dimensio-
nes del trabajo docente y el uso del tiempo.
En primer lugar, el tiempo se ocupa en actividades relacionadas directamente con la
enseanza El mapa curricular prev que cada clase tenga una duracin de 60minutos, pero
en los hechos la duraci6n es de SO. En ese lapso el maestro debe establecer un ambiente
propicio para la clase y desarrollar actividades de enseanza. ya sea una exposici6n, un
interrogatorio, un dictado, lectura de textos, realizaci6n de una prctica. etctera.
Sin embargo, el tiempo de clase tambin se aprovecha para realizar actividades rela-
cionadas indirectamente con la enseanza como las siguientes: pasar lista de asistencia.
revisar tareas, aplicar exmenes al finalizar cada bimestre, elaborar cuadros de califica-
ciones, atender ciertos problemas cuando es asesor de grupo y, por lo tanto, en oca-
siones, hablar con padres de familia.
En lo que respecta a las actividades relacionadas con el funcionamiento y la adminis-
traci6n escolar, parte del tiempo prescrito para la enseanza se usa para cumplir diver-
sas comisiones: aseo, puntualidad. ceremonias, cooperativa escolar, participaci6n en
concursos, etctera.
Como se advierte, los cincuenta minutos formalmente destinados para la enseanza
no son aprovechados al mximo. Una posible explicaci6n a esta situaci6n es que en las
escuelas secundarias predomina una gesti6n escolar cuya orientaci6n es de tipo adminis-
trativo, y que, a partir de ella. se generan necesidades como el control de la asistencia y
el registro peri6dico de calificaciones en cuadros de concentraci6n, dejando de lado la
enseanza y una evaluaci6n formativa que no s610 resuelva la acreditaci6n de los alumnos.
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La saturacin degrupos
La cantidad de alumnos atendidos es un problema que las maestras y los maestros
enfrentancotidianamente.Si bien estasituacin esvariable,yaqueel nmero dealum.
nosporgrupocambiadeacuerdoconlazonaenqueseubique laescuelayel turno,es
comnobservarquelos gruposdeturnomatutinotienen entre45 y 50 alumnos y los
grupos de turnovespertino tienenentre25 y30.
2
Pensemosen un maestroqueatiende 12grupos.Estoimplicaquedebemanejar. por
ejemplo, 12 listas y, si aplica examen,tiene que revisar entre 600 y 300 pruebas,as
comoconsignar las calficaciones en los cuadros respectivos.
Las escuelas que tienengrupossaturados (de 50 alumnos), generalmente padecen
problemasdehacinamientoyaqueel tamaodelas aulasyladisposicin del mobiliario
apenas permitenque los adolescentespermanezcansentados,con pocas posibilidades
de movimiento. En casos extremos se presentan verdaderas competencias entre los
alumnos paraconseguir un mesabancoen buenas condiciones.
La cantidad de alumnos con que trabaja un maestro es,de acuerdo con Rockwell
(1987),un elementoquecondicionael tipo de relacin pedaggicayde las actividades
que puede poner en prctica durante la clase. Por ejemplo, es seguro que para un
maestro que trabaja con 50 alumnos ser ms complicado aplicar una evaluacin
formativa, en comparacin con un colegaque atiendea25 alumnos.
3
Los maestros"taxi"
En el mbito de la secundariaseconoce as a los profesoresquetienen horas asig-
nadas hasta en tres escuelas, o a quienes teniendo la mayor parte de su tiempo
laboral concentrado en unaescuelatienenadscripcin en otraporslotres o cua
tro horas.
Deestaformamuchos maestrostienenque desplazarse ados escuelas durantesu
turno,las cuales no siempreestncercanas.Podemosdeducirqueestetipode despla-
zamientostiene un efectoenel desempeoacadmicodelos maestrosy,enocasiones,
enla reiteradainasistenciaaciertaescuela,generandoas problemascolateralescomo
los grupossin maestro.
2 Tambininfluyeelhechodequelasecundariaseaconsideradaporlacomunidadcomo
"buena"o"mala".Porejemplo,unapercepcindelsentidocomnesquelasescuelas
tcnicassonmejoresquelas generales oquelastelesecundariasy, enconsecuencia,las
primerastienenmayorcantidaddealumnos.
3 Porsupuesto,nose desconocequeademsdeatendergrupospequeos(de25alum-
nos, porejemplo), el maestrorequiere, entreotrascosas,ciertashabilidades yconoci-
mientosquelepermitanaplicarunaevaluacinformativa.
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Condiciones materiales
El estadofsico en quese encuentranmuchas delas secundarias en Mxico constituye
otro de los factores que influye en el tipo de servicio que seofrecea los alumnos. Ya
me he referidoal tamaode las aulas,peroen esteaspectotambin sedebenconside-
rarlos laboratorios,los espaciosparalas actividadestecnolgicas,deeducacinfsica, la
bibliotecayotros anexos.
En estembito tambin existeunagran heterogeneidad pues,entrminosgenera-
les, las escuelas ubicadas enzonas urbanas cuentanconinstalaciones en mejorestado
fsico que aquellas que se encuentran en regiones rurales.Algunos indicios sugieren
tambin que las escuelas tcnicas dan mayor importancia al aspecto material que las
otras dos modalidades.
Los materiales conquecuentanlos maestrosparaenseartambinsonpartedelas
condiciones materiales.Este rubroserefieretantoalos recursostradicionales (el gis y
el pizarr6n) comoarecursosmodernos (videograbadora,computadora,internet,tele-
visi6n,entreotros).
En principio sepuedesostenerque unaescuelacon instalaciones en buenestado
(aulas iluminadasyventiladas,laboratoriosconinstrumentosenservicio,talleresequi-
pados,etctera) y con los recursos necesarios permite que se generen ambientes
msfavorables paradesempearel trabajodocente.Sin embargo,paraque los recur-
sosseanaprovechadospormaestrosyalumnosno bastaconqueexistanenla escue-
la, se requiere adems unaorganizaci6n que permitay promuevadicho uso.Existen
escuelas,porejemplo,en las que los directores y los maestros prefieren no utilizar
los recursosdisponiblesparaas evitarposibles problemasdebidoala descompostu-
rade un aparato.
Condiciones laborales
En este apartado se abordan dos aspectos que juegan un papel determinante en la
definici6n del trabajo docente:el salario magisterial yla salud de los profesores.
El salario
Si bien la Ley General deEducacin (1993) ordenaal Estado otorgarun salario profe-
sional paraque los maestros alcancen un nivel devidadecorosoparasu familia ypara
quedispongandetiempoparaprepararsusclasesy seperfeccionenprofesionalmente.
la realidad es que los sueldos estn lejos de cumplir con tal propsito,aunque habra
que reconocerque durante los ltimos diezaos el salario ha detenido la vertiginosa
cadaque lIeg6 a sus limites al final de los aosochenta.
En tiemposde crisis econ6micalos modestossalarios magisteriales han propiciado
quemuchos docentes improvisen estrategiasparacomplementarsus ingresos.As,los
docentes se pueden clasificar en diversos grupos. El primero lo integran quienes se
OS?
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dedican nicamente a la labor educativa en secundaria (sea con tiempo completo o con
medio tiempo). Los maestros que trabajan en primaria y secundaria forman el segundo
grupo. El tercer grupo rene a los maestros que complementan sus ingresos con acti-
vidades diferentes a la enseanza, generalmente por medio de la economa informal, en
el interior o fuera de la escuela.
El salario es un factor que puede influir negativamente en el tiempo dedicado a la
enseanza, ya que algunos maestros ocupan el tiempo de clase para realizar actividades
econmicas personales, o bien, justifican su falta de iniciativa y compromiso con la
profesin y los alumnos con una frase cnica: "La SEP hace como que me paga y yo hago
como que trabajo". Por otro lado, no hay evidencias de que exista un impacto positivo
en las prcticas de enseanza de los maestros que perciben un salario mayor que el
resto de sus compaeros.
Actualmente los ingresos de los maestros de secundaria son diferenciados, sobre
todo por la implementacin de la Carrera Magisterial. Este sistema de estmulos esta-
blece categoras (A, B, C, D) a las cuales se tiene acceso mediante un sistema de evalua-
cin anual. Algunos sealamientos crticos sostienen que el escalafn horizontal no ha
tenido un impacto evidente en mejorar el desempeo de los maestros, aunque sr sus
ingresos, ya que un docente con 20 horas que se ubica, por ejemplo, en la categora C
percibe, en 1999, alrededor de cuatro salarios mnimos al mes.
La salud de los maestros
No existe investigacin sistemtica relacionada con la salud de las maestras y los maes-
tros. No obstante, se puede afirmar que los requerimientos de la profesin docente en
secundaria tienen implicaciones fsicas y psquicas para los maestros, por lo que es nece-
sario realizar estudios que identifiquen las relaciones entre salud y desempeo docente.
Las fuentes de enfermedad se encuentran en el tipo de labor que se desempea ya
que, invariablemente, el maestro trabaja con personas: alumnos adolescentes, padres,
colegas, autoridades. Martfnez (1991) sostiene que debido a la tensin constante los
maestros pueden padecer angustia, fatiga residual y prdida de memoria. En un estudio
realizado por educadoras se encontr que en Mxico, las enfermedades docentes ms
frecuentes estn relacionadas con la garganta, el ardo, la vista y, en casos extremos, con
problemas emocionales y de neurosis (angustia, obsesin, temor).4
Por otro lado, ya se ha explicado que las condiciones materiales y de organizacin de
horarios no siempre son favorables, por lo que es probable que ah se encuentre una
de las fuentes que merman la salud del docente.
4 Grupo de Maestras Democrticas (1984).
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Conclusiones
Como se advierte en el desarrollo de estas notas,la estructurayorganizacin de las
escuelas secundarias y, por tanto,las condiciones laborales de los profesores de ese
nivel,noson del todofavorables paraunaeducacin de calidad.
La investigacin educativa en secundaria no deberla soslayar este aspecto tan im-
portante,pues si bien la reformaalos planes yprogramas de estudioson un aspecto
esencial,el contextoenel quesedesarrollanylos sujetosquela llevanalaprcticason
igualmentedeterminantes.
Deestaforma,las polfticas paramejorarla educacinsecundariadeberanorientar-
se amodificarpaulatinamentelos campos normativo.material ylaboral paraapuntalar
la reformacurricular.
Tambines necesarioquelagestinenlasescuelassecundariassealejedelas orien-
taciones administrativas quesoslayan la enseanzaysus resultados reales.Ello implica
eliminartodasaquellas actividadesquesi bien posibilitanel funcionamiento administra-
tivo dela escuela,lo hacen acostade la formacin delos estudiantes.
Referencias
Grupo de Maestras Democrticas (1984), "Problemtica de las trabajadoras de la educacin".
ponenciapresentadaen el I Foro Nacional de MujeresTrabajadoras,Mxico.
Martnez.Deolidia (1991), "Los maestros tambin enfermamos",en Bsica, nm.cero,Mxico,
Fundacin SNTE parala Culturadel Maestro Mexicano.
Quiroz,Rafael (1992),"El tiempo cotidiano en la escuela secundaria",en Nueva Antropologa,
nm. 42.Mxico,NuevaAntropologaAC.
Rockwell,Elsie (1987),Desdela perspectiva deltrabajo docente, Mxico,DIE-Cinvestav (Documen-
tosDIE).
Rockwell.Elsiey Ruth Mercado(1986), La escuela,lugar del trabajo docente, Mxico.DIE-Cinvestav
(Cuadernosde educacin).
Secretarade Educacin Pblica (1993).Ley General de Educacin. Mxico,Diario Oficial de la
Federacin.
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I
El trabajoen el jardn de nios:
opiniones de educadoras*
Concepcin Torres
iQu es lo que pasa en un jardrn de nios cuando cierra sus puertas,una vez que in-
gresan los pequeosl.tculesson las prioridadesde las educadorasen su labordeense-
anza?,cul es el papeldedirectorasy supervisores?,qu influenciatienenlas madres
y padresen estenivel educativo? Estas interrogantes seplantearonasieteeducadoras
que laboran en distintas localidades del estado deVeracruz:' dos del sistematransfe-
rido.tres del sistema estatal (dos trabajan en el mismo plantel) y dos actualmente se
ubican en el Departamento deEducacin Normal de la Secretarade Educacin y Cul-
tura.La intencin no es presentarcriteriosnicos ni conclusionesacabadas,sino ofre-
ceralgunos ejemplos delaampliagamadeconcepcionesy experienciasqueposeenlas
maestras de preescolar,con el fin degenerar la reflexin sobrelas dificultades y satis-
facciones queseencuentran en el desempeo de esta labor profesional.
Los objetivos de las educadoras
Igual que sucedecon los maestros de cualquier nivel, entrelas educadoras hay mlti-
plesconcepcionessobreelsentidodesutareadeenseanza.En estenivel enparticular,
las diferencias parecen haberseacentuadoconla introduccindel ProgramadeEduca-
cin Preescolar 1992 (PEP 92),queproponeunaformadetrabajobasadaen el desarro-
llo de proyectossurgidos del intersdelos nios.Por ejemplo,dos de las educadoras
entrevistadascomentan:
MI:-Alprincipio,el PEP 92 nos cost mucho trabajo. Ocurraque en muchos ca-
sosseinterpretabacomodarla libertad completaalos nios.yen algunos jardines se
veaalas educadorasplaticandocomosi nada.porquedecianquetenanquedejaralos
nios hacer lo que quisieran.
Antes,las maestrashablaban de maduracinyles interesabaque los nios madura-
ran entodoslos aspectos:fsico, intelectual,social.Porejemplo,los nios deban reali-
zarejercicios de control muscular,yactualmenteesoya noes vlido.
* Entrevistasconprofesorasdeeducacinpreescolar,Mxico,documento,1999.
1 La antigedadfrenteagrupodecadaunadeellases: M1,23aos;M2,dosaos (y 10
mesescomodirectora);M3,12aos;M4,tresaos;M5,ochoaos;M6,cincoaosy M7,
10aos (y unocomodirectora).
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M6: -Yo creo que depende de tu propia interpretacin, porque si yo maestra s
que a un nio le hace falta, aunque el programa dice que no, antes de que ingrese a
primaria le voy a ensear de d6nde a d6nde se escribe, que no se vaya de bajad ita,
que no debe empezar en la esquina de abajo, que es necesario seguir un orden, que
hay una convencionalidad.
En algunos planteles, la confusi6n inicial respecto del cambio en la concepci6n y las
formas de hacer de las educadoras se resolvi6 mediante la discusi6n colectiva y el esta-
blecimiento de acuerdos:
M5: -Tuvimos que reflexionar respecto de cules son nuestros objetivos, y en la
escuela empezamos a tomar acuerdos en cuanto a qu buscamos y hacia d6nde diri-
girnos: queremos que los nios sean aut6nomos (bueno, en la medida de nuestras
posibilidades); que conozcan y tengan contacto con todo lo que haya su alrededor, que
tengan libertad, que se expresen ...
Sin embargo, en otros casos las diferencias en cuanto a los objetivos y los medios
para lograrlos han creado situaciones difciles entre colegas. como la que describe otra
maestra:
M7: -Al principio mi directora no crela en m porque era recin egresada de la
Normal y llevaba el mtodo por proyectos de trabajo. Los primeros trabajos de mis
nios, es obvio, no los realizaban a la perfecci6n, sobre todo comparados con los de la
maestra anterior; que era de las que recortaban todo y el nio nada ms pegaba. Cuando
ellos mismos hacan sus dibujos con acuarelas o con otro material,yyo se los entregaba
a la directora, me los rompa. Deca que yo tena que cambiar mi modo de trabajo
porque no estaba rindiendo ... y es que te consideran buena maestra si sacas de prees-
colar a un nio casi silbico o alfabtico-silbico, pero si no es asr, no sirves.
Algunas formas de entender el mtodo por proyectos de trabajo son las siguientes:
M5: -A partir del trabajo por proyectos, ya sabemos que se desarrollarn las cua-
tro dimensiones del nio. as que trataremos que todos los das se relacionen integral-
mente para poder desarrollar de manera arm6nica todo su cuerpo.
MI: -Yo tengo este concepto del mtodo de proyectos: es solamente un pretexto
para trabajar. Al final de cuentas no es tan relevante el proyecto que vayamos a tomar,
ni si vemos siempre los mismos temas, lo importante es lo que se trabaja con cada uno
de los nios. Por ejemplo, puede ser siempre el tema de los animales (porque ciertamente
es lo que ms les gusta, les encantan los animales), pero al final t vers los temas que
tenas planeados, por ejemplo, los colores. Los nios nunca te van a decir: yo quiero
que hoy veamos los colores, pero yo s que sa es mi planeaci6n. Si yo estoy en un
jardn urbano, quiz los nios tengan inters en ver una computadora, yen el campo tal
vez les interese c6mo nacen los pollitos: con los dos temas es posible que distingamos
tamaos, colores, formas, y que podamos dibujar, ver o hacer lo que queramos.
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Considero que el trabajo como se intenta hacer es muchsimo ms que lo Otro,
porque antes uno planeaba (yeso de planear, entrecomillado), y ya sabamos qu hacer
toda la semana. Y ahora no, porque nuestra planeaci6n es una idea global de lo que
ocurrir; posiblemente surjan mil cosas y debamos ir caminando y desvindonos, y lo
que hablamos credo terminara de tal forma, a veces da la vuelta completa.
Acerca de los temas que se abordan, dicen:
MI: -Yo he trabajado con todos los programas, as que he podido darme cuenta de
c6mo fue evolucionando la situaci6n. Al principio nos enviaban de la direcci6n los te-
mas que debamos tratar: la oveja, la vaca... y despus, cuando preguntbamos a los
nios qu queran trabajar. nos dimos cuenta de c6mo cambiaba el inters; temas que
jams hubisemos credo nosotras, que estamos en contacto con ellos, que les intere-
saran tanto. El tema que nunca fall en todos los aos que yo trabaj con proyecto fue
c6mo nacen los nios.
Cuando una trabaja los proyectos, a veces tienes que ser un poquito inductiva, indu-
cir para cambiar un poco la estructura, y ellos se acostumbran muy fcilmente ... pues
entonces vamos a ver qu piensan de esto, y ellos ya saben que podemos ver algn casete
y lo comentamos, o algn material de los que hay en el jardn, o contamos un cuento,
nos vestimos de esto o lo otro... ellos empiezan a conocer la estructura que t puedes
armar en un proyecto; en ese momento es cuando debes empezar a moldear, no?,
pues para eso ests, para empezar a moldear.
M2: -La primera vez que me preguntaron c6mo nacen los nios, yo les dije: a ver,
c6mo nace un gato?: nace de la conta de la gata; iY el perro? .. y dice un nio: yo vi c6mo
nace un burro y tambin ... Y en ese sentido yo les respond: nosotros, como seres
humanos. tambin nacemos as, muchos de ustedes nacieron por la coUta de su mam.
nacen de la panza de ella cuando tienen problemas. cuando ustedes vienen sentadi
tos ... Nada ms es explicarlo; pero cuando dos mams se me vinieron encima: que
por qu les dije a sus hijos! ... Yo ya no saba si haba hecho bien o mal, hasta que habl
con una mam que era ms lista, ya platicando ella me dijo: no, tiene raz6n, maestra ... La
otra mam como que era muy persignada, nunca la convenc de que es importante que
el nio se d cuenta. .. Desde entonces me qued una pregunta: cmo puedo realizar
mi trabajo sin la interferencia de los padres?
MI: -Sucede que no podemos ocultar la verdad a los nios; normalmente han vi-
vido ese acontecimiento, como t dices, en algn animal, y adems los nios son muy
observadores, pero somos nosotros quienes. a veces, creemos que al nio slo pode-
mos cortarle un mensaje pequeito, y no es cierto, el nio observa y sabe ms de lo que
nosotros creemos ... Si los nios ven que alguien va a tener un beb, casi siempre piden
hablar de c6mo nacen los nios ... entonces, por ejemplo, como parte del proyecto,
invitaramos a un mdico, a una enfermera, a alguien que diera una pequea pltica; invita-
ramos a la mam que est embarazada, los nios la veran, le tocaran el vientre, sen-
tiran cmo se mueve. etctera... podemos sacarle muchsimo provecho a eso.
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La aplicacin del mtodo de proyectos no est exenta de dificultades.Algunas se
mencionan acontinuacin:
M5:-Esteao yo tuve primero y fue difcil porque nadie quera participar,sola-
menteunaniaeraquiensiempreproponaydeca.ylos demscallados. Conniosde
primeroes muydifcil,porquealgunos se pasan seis meses llorandoporlamam,o
derepentellegansuperbienydespusdelrecreoseacuerdandesumamylloran,yde
ciertaforma descompensan alos otros;con ellos es necesario dirigirse primero alo
afectivo,yya despus,lentamenteirlosencaminandoal mtododeproyectos,sugerir-
les:vamos averestoy esto,eirpocoa poco ensendoles cmovamos aplaneara
partirde sus intereses,irarmandoel proyectoen el frisocon las actividades que ellos
sugieran,el materialytodo.Los nios siempre,apartirdequeempezamosaplaneary
aproponer proyectos,se van yendo porlos animalitos:que el gato,que el perro,el
pescadito...Bueno, nonayotracosams Miren,fjense, abran bien
sus ojitos,aver,veanquesloquelesinteresara...ysiempreregresabanalomismo.Esto
es dificil,porqueporms quetepares decabezay les digas:mirenesto, si deellos no
sale.ttampoco les vas aimponer,porqueyaestarayotrabajandotradicionalmente.
M3:-Ennuestracomunidadtambin cuestamuchotrabajo el segundogrado,por-
que hay muchos paps quenoinscriben alos nios al primerao,y hay que empezar
todoconellos.Hazdecuentaquejuntasprimeroysegundoen unsolocicloescolar, y
cuestamuchsimotrabajoadaptarlosal mtodo deproyectos.
Las mismas educadoras ofrecen algunas ideas paraenfrentar estas situaciones:
M5:--Cuandoun alumnollegaporprimeravezovienedeotrojardn,losniosque
lo reciben tienden aestar con l, como que lo jalan un poquito,lollevan,lo guan, le
explican. Lo ques necesitan de nosotras quienes llegan es un tratoquizun poquito
msindividualizado,porejemploen cuantoaque: mira,el lpizsetomaas; si el nioya
sabetomarel lpizperonosabe an escribirsu nombre(porqueunode los objetivos
esqueelniovisualiceydespusescribasunombre),quizyolediga: mira,vas acopiar
tunombre,y se loescribaen grande paraque en cadatrabajol locopie.
M2:-Yono concibo una educadora sentada; necesitas estar al ritmo del grupo,
tantoconlosniosquetienenexperienciacomoconlosqueno.Tengoqueestarcuidan-
dosi en realidad hay trabajoen equipo;si unodistinguequealgn nionoalcanzarel
nivel adecuadoconel apoyodesus compaeros,necesitasdarlemayoratencindirec-
ta, hastaquenotesque se vaintegrando un poquitoms.
M6:-Unapuede poneren prcticadistintasactividadesdeacuerdocon el avance
de los nios;si algunos todava no pueden hacer un crculo pequeo en un cuaderno,
entonces todos lo hacemos grande;pero si hay algunos que quieren hacer bolitas ms
pequeitas,pues ellos las harnms pequeitas.Tienes quedetectarlaformadeaten-
dertantoalos queestn ms avanzados como alos que no.
Unamaestra,al hablarsobrelas diferenciasentrelos nios cuyas maestrastraba-
jan con el mtododeproyectosfrentealas quenolo hacen,dice:
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M7: -En mi jardn lo notamos mucho en los ensayos... Los nios de inicial son ms
disciplinados, obedecen ms, son ms autnomos, pero a la vez respetbamos mucho el
trabajo de los nios de segundo, y cuando a los nios de segundo les tocaba participar,
no haba control de grupo, cada quin haca lo que queda; en cuanto al trabajo de aula,
los nios de primero les decan a los de segundo: hoy estamos viendo esto, o fjate que
vamos a ir a tal lugar, y los nios de segundo muchas veces se quedaban con ganas de
contar algo y no decan nada... entonces qu pasaba. Luego. cerca de mi saln, atrs
del enrejado. estaban los nios de segundo viendo qu estaban haciendo los nios. y
luego iban y le decan a la maestra de segundo: es que la maestra de primero, la maestra
Lul est haciendo esto... Bueno. es que ellos son ellos y nosotros somos nosotros.
era la contestacin de la maestra...
La presencia de las madres y padres de familia
Aun cuando existan excepciones en algunos contextos, es posible afirmar que preescolar
es el nivel educativo en el que se advierte mayor presencia de las madres y padres de familia.
De manera preponderante, ellos esperan que sus hijos regresen a casa con un dibujo
"bonito" y, en muchos casos, demandan a la educadora que les ensee cosas especficas (las
letras o leer y escribir). Las educadoras entrevistadas narran algunas experiencias:
M2: -Los padres estaban acostumbrados a determinadas cosas, por ejemplo a que
los nios hicieran un trabajito muy bonito, pero que era 90 u 80% elaborado por la edu-
cadora y el 10% por el nio, y se hacan a la idea de que as se trabajaba, que as se deba
hacer. Y con el PEP 92 ocurre que el trabajo ya no es de esa manera; ahora los paps
preguntan a los nios: qu hiciste .. y como hasta el mismo nio estaba acostumbrado,
le dice: hoy no trabaj ... ah, 2no trabajaste? pero cmo que no trabajaste ... pero la
respuesta se debla a que no llevaba a su casa una hojita bonita o un trabajito.
Una vez me pas que me tuve que ausentar por dos das de mi grupo y la acompaante
de msica se qued con ellos. En esos dos das hicieron unos trabajos preciosos los
nios, muy bonitos... y cuando regres, me voy encontrando ah a los paps. diciendo
que por qu Malena, sin ser maestra, s hizo trabajar a los nios y yo no... yo me sent tan
mal. porque cmo puede ser posible... despus me fui tranquilizando, y agarr los traba-
jos de todos los nios. agarr el trabajo que hicieron con la maestra y me puse frente a los
padres con el programa en la mano a explicarles por qu esto, por qu lo otro, tratando de
darme a entender, de no hablarles con un vocabulario complicado. Estuve como un mes
trabajando con ellos en talleres, por las tardes, sobre la importancia de que los nios
hicieran su trabajo. qu es lo que se pretende con el nuevo programa de educacin pre-
escolar, hacia dnde va, cul es ese proceso en que el nio debe ir aprendiendo. porque
la preocupacin del padre era que aprendiera a leer y a escribir. Adems, yo tambin
tena el problema de que la otra maestra que daba el mismo grado que yo. tena forma-
cin de primaria, y sus nios s salan escribiendo y casi leyendo.
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Cuando les aclar hacia dnde iba mi trabajo, les dije: ahora si, dganme en qu no
estn de acuerdo y qu opinan, y ya empezamos a trabajar ... porque muchas veces los
padres s obstaculizan el trabajo de uno.
M3: -Yo he observado que los padres, por ejemplo, por las tardes, en su casa, ponen
al nio a hacer una plana.lo ponen a que se aprenda las vocales... Uno lo que hace en este
caso es decirle: sabe qu. no lo haga... porque muchas veces ni es la forma, ni es el
mtodo. ni es el momento adecuado ... Pero, bueno. pues ya en realidad los paps hacen en
su casa lo que creen conveniente; pero s, uno trata de concientizarlos y de hacerles
entender que no es el momento para que el nio aprenda ...
La soluci6n que las maestras han encontrado para este tipo de problemas es, en
todos los casos, la comunicaci6n con los padres:
M3: -Se requiere hacer labor de concientizaci6n con los padres. Nosotras, por
ejemplo, al principio del curso tenemos una junta con los paps para explicarles c6mo
se trabajar, qu vamos a realizar con los nios y los objetivos que perseguimos. Mu-
chos paps s aceptan de muy buena gana la forma de trabajo, y otros no.
M5: -En nuestro caso, se hacen demostraciones educativas dos veces al ao, para
que los paps vean los avances de los nios. Este ao tambin realizamos un taller con
los paps, y me parece que s comprendieron que, por ms que se quiera, hay momen-
tos en la vida de los nios en que no les es posible entender o aprender todo lo que
uno quisiera. y hay que llevar un mtodo, hay que ser progresivo. Creo que en el jardn
hubo muy buena respuesta de los paps.
La escuela
No en todos los casos existe una coincidencia clara de las prioridades establecidas por
la direcci6n de una escuela y las de las educadoras; tambin es frecuente encontrar
diferencias significativas en los enfoques y formas de trabajo de las maestras de un
mismo plantel. Aunque hay muchas excepciones, las directoras suelen asignar mayor
peso a los aspectos que favorecen la imagen de la escuela hacia el exterior, que al trabajo
que se realiza con los nios. Las maestras entrevistadas relatan experiencias distintas:
M3: -La directora nos recalca mucho las reglas de conducta con los alumnos, por-
que es una comunidad donde a veces los nios hacen lo que quieren, porque los paps
tambin los dejan hacer lo que quieren.
M5: -A nosotras, en nuestra escuela, nos dan la libertad de trabajar con el mtodo
de proyectos y nos piden que le demos a eso el mayor tiempo; ya despus podemos
hacer actividades libres y actividades cotidianas.
M6: -En nuestro caso, la directora s nos apoya, lo hemos logrado. Se organiza el
consejo tcnico, se platica con la directora y con las dems maestras sobre nuestras
necesidades, y la directora est dispuesta a ayudarnos. El nico problema es que las maes-
tras estn acostumbradas a tratar con 40 o 50 nios, pero, 16gico. con otro mtodo,
adecuado para otros nios. Quermoslo o no, los nios han cambiado, no son iguales a
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los nios de hace 20 aos que, como dice mi mam (quien tambin es educadora), les
decan: mis hijos, ah se sientan, y ah los velas, no se paraban de ah.
M7: -Cuando estuve de bidocente, mi directora se encontraba al otro lado, como
a 15 minutos caminando, y cuando le propona alguna actividad me decfa: no, mejor as,
y siempre era lo mismo. Mi directora actual es accesible, es exigente aunque a veces
ella no hace lo que pide; por ejemplo, pide llegar a tal hora y se supone que ella debera
llegar antes, y llega hasta despus o no va y pone cualquier pretexto.
M4: -En donde estoy ahora las relaciones son armoniosas, pero hace dos aos
estuve en un jardn en donde, si quera llevar a los nios de paseo a ver algo relacionado
con el proyecto, la directora no me apoyaba, me deda: no, aqu los nios no salen por-
que se molestan los paps. Con otras compaeras yo trat de poner las reas y ella
llegaba y me deda: a ver, por qu tanto escndalo. mira, los nios estn tirados ah. Yo
le deda: maestra,es que estn en el rea de construccin. No, no, no, aqu todos en
sus mesitas, porque si llega la. supervisora me va a poner un acta de no s qu. Le ex-
plico: maestra, pero esto es el mtodo de proyectos. No, no, no, a ver nios, se me sien-
tan, recojan las cosas ...
M2: -Respecto a la supervisin, cuando fui directora comisionada, el supervisor
atendfa primaria y preescolar, y yo no poda encontrar en l un apoyo respecto de lo
acadmico, slo se interesaba en cuestiones de documentacin, me hablaba: sabes
qu, en l mes de febrero lInate las hojas esas grandotas. Incluso, me pas que tena
una maestra que llegaba en la maana y era sentarse en su silla y jams se paraba, y los
nios se dorman; por ms que yo le platicaba, que hada reuniones para ver cuestio-
nes tcnicas pedaggicas, no cambiaba ... fui dos veces con el supervisor: maestro, mire,
tengo este problema ... su respuesta siempre fue: no vas a poder hacer nada porque los
maestros no quieren problemas con el sindicato.,. entonces, cmo puedo obligar a es-
ta maestra a que trabaje?
En cuanto al funcionamiento del consejo tcnico -temas que se tratan, regularidad
de las reuniones- tambin hay experiencias distintas:
M6: -Nosotras sr tenemos nuestro consejo tcnico, y la directora a su vez asiste
mensualmente a las juntas de consejo de la zona. La ltima reunin del ciclo fue pre-
cisamente para evaluar el trabajo de consejo tcnico dentro de la institucin; llegamos
a la conclusi6n de que s se estaba cumpliendo, nos mandaron un folleto acerca de lo
que es el consejo tcnico, los objetivos, todo lo que se realiza. Yo fui este ao la secreta-
ria y me toc hacer tods estas cosas y s trabajamos... se trabaja con los objetivos ...
tambin, como en este jardin somos muchas jvenes y quiz no tenemos toda la riqueza
de, por ejemplo, cantos y juegos, del consejo tcnico surgi la inquietud de realizar los
viernes una sesi6n con una de las maestras que ya tiene muchos aos de servicio ...
cada viernes nos daba una clase de cantos y juegos y trataba de compartir su experien-
cia, muy bonito ... A las practicantes que llegaron tambin les gust mucho.
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M5: -Las reuniones se efectan despus de despedir a los nios, fuera de la jor-
nada... y todas las maestras se quedan, hasta ahorita no hay alguien que se quede con
malas caras o que est de malas.
M4: -En el jardn donde estaba antes, si acaso haba consejo tcnico era para tratar
temas administrativos, para organizar fiestas o para hablar mal de la supervisora. Ahora.
en el tiempo que he estado en este jardn, no hemos hecho nada ... todas las reuniones
se cambiaban de fecha: que maana, que la prxima semana, y as nos la fuimos llevando.
Las otras actividades de una educadora
La tarea de enseanza no es la nica actividad a la que una educadora dedica su
jornada laboral. Constantemente debe atender la preparacin y desarrollo de con-
cursos, festivales y campaas promovidas por la propia escuela o por distintas instan-
cias y sectores; algunos ejemplos son las miniolimpiadas, la confrontacin de escoltas,
los festivales y desfiles navideos, las campaas de la Cruz Roja, de Salud, de Preven-
cin del Delito, etctera. La realizacin de estas actividades repercute directamente
en el trabajo con los nios:
M2: -Pasa que 'estamos con un proyecto, y de repente la inspeccin nos pide ver lo de
la Cruz Roja, nos guste o no nos guste; aunque estemos a la mitad de un proyecto, muy
interesados, tenemos que cortar. O estamos apenas iniciando un proyecto cuando se pre-
senta una confrontacin de rondas y debe uno prepararla ... o lo del Himno Nacional ...
M6: -Todas esas cosas se tienen que cumplir y muchas veces eso provoca que
descuidemos un poco el trabajo directo dentro del aula, con los nios, vigilando su desa-
rrollo. En los jardines de la ciudad, quiz como estamos tan cerca de las instancias
promotoras de los concursos y programas, a veces se le da ms importancia, ms peso,
al hecho de que la escuela haga un buen papel, porque nosotros vamos a representar a
la escuela, yeso nos obliga. en ocasiones, a descuidar un poco el trabajo en el jardn,
a pesar de que ah se nos da toda la libertad y el apoyo para trabajar con los nios.
M3: -El concurso de matrogimnasia, por ejemplo, implica que un mes antes em-
pecemos a ensayar con los nios y con los paps. Es bueno, porque sirve para vincular
el trabajo de la escuela con los padres, pero s roba mucho tiempo al trabajo en el
aula con los nios. Y a veces no se realiza con todos los nios, porque nos dicen: de
tu grupo vas a tomar 15 .. Bueno, tomo 15, iY qu le hago a los otros 15 que dejo en
el saln? Como quiera, los estoy descuidando. los 15 que participan estn desarro-
llando algunos aspectos, pero los otros no. Intento dejarles trabajo: miren, mis hijos,
en lo que salgo, ustedes van a hacer esto... la niera me apoya, porque en el jardn
tenemos una niera por grupo, pero no en todos los jardines es igual y adems. pues
lgico, la niera no tiene la preparacin, aunque lo haga de buena voluntad y con
todas las ganas, lo que hace es entretener a los nios.
M5: -y a veces ocupamos la tarde para ver lo del vestuario yesos detalles, pero a
veces tenemos que toma.r un pedacitQ de la m:lana.
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M6: -Otra cosa es la confrontacin de escoltas, en la que participan los nios de
segundo. Le dedicamos mes y medio, porque nos piden lo mismo que a los nios de se-
cundaria: abrir y cerrar escolta, conversiones, flancos, y la posicin para recibir y en-
tregar la bandera. &! ese caso descuidamos a 28 nios por atender a seis (dos de mi grupo
y dos de cada uno de los otros grupos). Esos 28 nios que yo dejo en mi aula durante
una hora diaria o ms tiempo, tambin lo resienten, yeso se refleja ms adelante: que
mis nios todava no saben esto o que todavla no aprenden aquello.
Otra parte de la jornada laboral de una educadora se emplea en el cumplimiento de
algunas cuestiones administrativas:
M6: -Otra cosa que tambin resta un poco de tiempo es el papeleo. En ocasiones nos
dicen: hay que llenar tales hojas ... Y los maestros por qu?,porque los maestros tienen
los datos de los nios, por esto, por aquello. Por ejemplo, desde el ao pasado nos manda-
ron lo de la CURP, nosotras lo llenamos y qu pas: no fue tan fcil, tres veces se nos
mand el papel... le hablaban a la directora de la supervisin y le dedan: tiene que venir
urgentemente por estos papeles. Por qu?, porque a m me los acaban de enviar y deben
estar listos maana. Entonces iba la directora a la supervisin terminando la maana de
trabajo, recoga los papeles y al otro da en la maana: saben qu, muchachas, dejen a sus
nios haciendo algo, que los cuiden las nieras yvnganse porque hoya las 12 tengo que
entregar estos papeles ... Y ah! estbamos, todas llene y llene papeles, toda esa maana
perdida. Al otro da: saben qu, ya me lo revisaron, esto no es as, es as,que se cambi de
opinin... Porque muchas veces era eso: es que esto no era as, cambia, entonces, vnganse
otra vez y vuelvan a llenar.
M3: -y lo que pasa es que se apoyan en nosotros porque saben que estamos
dispuestas y que lo haremos por nuestros nios, pero tampoco se vale que nos carguen
toda la mano, porque entonces vamos a descuidar nuestras clases por hacer lo de otras
dependencias...
Para concluir: algunas ideas para las nuevas educadoras
Dicen las maestras entrevistadas que en su profesin hay algunas cosas que slo se
aprenden con la experiencia. Se refieren a esos "secretos" que les hubiera gustado
conocer cuando estuvieron por primera vez frente a un grupo y que ellas desean com-
partir con las futuras educadoras:
M6: -En una fbrica, la persona que COrta la tela tiene su secreto para hacerlo, y
ese secreto no se tiene que ir con ella cuando se jubile o falte por enfermedad, la persona
que llegue debe conocerlo. As tambin nosotros: todos esos secretos y esas cosas que
uno ignoraba deben compartirse. Por ejemplo, yo no saba que al recibir a un nio en
primer ao de preescolar, tiene que aprender el nombre del jardln, por qu se llama asf,
quin fue la persona de quien recibi el nombre la comunidad ... de todos esos detalles
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seda unocuentaenlas clasesyaveces enningn momento,porqueyasemefue,yase
me pas y no lo hce. Otrosecreto radica en la. importancia de que los nios sepan
quines son, en dnde estn y que se sientan orgullosos de ser lo que son.Ver el
proyectodelosanimalitosendimensinabstractapuederesultarvlido,peroquizver
otrotipodeproyectosme permitadesarrollarms otrasreas del nio.
Yo tengo una ventaja:en mi familia hay educadoras deaos,ycuando yo no saba
algo iba y les preguntaba, pero no es el caso de todas las compaeras. Por ejemplo,
muchascompaerasal entrarnoconocanjuegosespecficos,no conocanejerciciosde
maduracin,paraellaseraigual poneral nioatrabajarenunahojadecuadropeque-
o queen unadecuadrogrande.Am,mi mamme propuso:lo primeroes hacerque
el nio raye,ytevaarespondermuchsimomejorsi losacasal patioconungis;despus
tepasas al papel bond,luego a la hojatamaooficio,de ah a la hojatamao cartayal
final al cuadrode 14 milmetros.Pordesgracia,quienes noconoceneducadorasqueya
tienen tiempotrabajando,nosabenestas cosas.
M7: -Loms importante y bsico es darte t a los nios, tenerles sobre todo
paciencia,muchsimo amory comprenderlos;porque no sabemos qu problemas en-
frentan los nios,yquizlo que ms necesiten no sea unamaestrasino una segunda
madre.Noes lo mismoquetesepas lateorrade Piaget,deVygotskiydems,aquet
las puedasutilizarcon los niosymedianteesoapapacharlos; porqueaveces nos olvi-
damos del afecto:tus nios se saben los colores, recortar,pegar, bailar,todo muy
bonito,peroiY qu les diste decario?, 2qu les disteparaque sientan que realmente
existenyquesonvaliosos enestasociedad?
M4: -Tambines importantequetrabajemos con los nios comopartedel grupo,
que nos interesemos en aprender de ellos o de la comunidad algo que no sabemos,
jugar conellos,participarcomosi furamos un nio ms paraquesientan la confianza
de decirnos lo quequieran.
M3: -Esfundamental aprender a motivar a los nios para que tomen sus propias
decisiones, paraqueseanindependientesyautnomos.
M5: -Yoheaprendidoa no dejarme influirpormalas compaas quehacenquete
quedes estancada.Siempredebestenerunaluz quebrilledentrode ti,quetemuevaa
saberms,que teinvolucre en problemticas,no nadams a nivel preescolarsino en
otrostemas,en otrascuestionesqueayuden atu formacin.
M6: -Yocreoquetambinlos valoressonimportantes.Hace un aotuve laopor-
tunidaddequeunamaestraquevenadeEstadosUnidosobservarami grupo,yellame
decaque es muy bonito verqueaqu en Mxico todava existe respeto de los nios
hacia el maestroy haciael pap, porque es algo queellos no tienen,el respeto se ha
perdidoporcompleto.Consideroquetodosesosvaloresquesepuedentransmitirson
importantesynodebenolvidarse.Tambinel respetohacialos simbolos patrios,hacia
la culturaynuestrosvalores debefomentarse,al igual que no sentirnos avergonzados
delo quesomos.La identidad es muy importante.
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_IU11 I!IIIIII!IIII______________Bloque 11I
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Diagnstico, proyecto escolar y plan anual de trabajo del educador fs ico
1
Reconocer que el funcionamiento de las escuelas afecta de manera significativa la calidad
de la educacin que imparten, implica reconocer tambin que desde la escuela misma se Iiiii
pueden y deben plantear acciones para que todos los estudiantes -independientemente de
su origen social, tnico o del ambiente familiar del que proceden- logren aprendizajes
relevantes para su vida presente y futura. El instrumento que, en este sentido, puede
apoyar a directivos y maestros es conocido como proyecto escolar, plan estratgico de
transformacin escolar (PETE), plan de mejora o proyecto educativ0
2
, ya que permite:
a) Generar respuestas o soluciones para el o los principales problemas en el aprendizaje
de los alumnos, identificados por medio de un diagnstic0
3
preciso de la situacin de.
cada escuela. De aqu se deriva la importancia de que el diagnstico se realice con'
informacin confiable sobre la realidad escolar, ya que de otra manera pueden
realizarse acciones que no se dirijan a las causas de los problemas detectados y, por
tanto, no tengan el efecto esperado sobre los resultados educativos. Adicionalmente, el
diagnstico propicia la participacin de todo el personal de la escuela y, en la medida
de lo posible, de los alumnos y sus familias, lo cual representa una valiosa oportunidad
para el intercambio de experiencias y el reconocimiento de problemas comunes que
frecuentemente se enfrentan de manera solitaria.
b) Resolver la aparente contradiccin que plantea la existencia de propsitos educativos
comunes para realidades educativas heterogneas, ya que en el proyecto escolar se
expresa la forma particular en que cada plantel se propone lograr que todos los nios y
las nias que atiende adquieran los conocimientos y desarrollen las habilidades
intelectuales y actitudes que constituyen los propsitos educativos del nivel que
corresponda. Ese camino particular est compuesto por un conjunto de principios,
acuerdos y acciones articuladas que otorgan un sentido de unidad a la labor profesional
de los directivos y de cada maestro en su aula.
e) Transformar la gestin escolar. Un proyecto escolar carece de sentido si mediante su
elaboracin y desarrollo no se modifican las formas de organizacin y funcionamiento
1 Documento elaborado con base en materiales del proyecto La gestin en la escuela primaria. DGE-SEP,
Z Dependiendo de la entidad, es posible que se encuentren otras denominaciones para instrumentos con prop6sitos
similares. De mam::m genrioo.; en eaw docmrtento !le utilizar el trmino "proyecto escolar".
3 Tambin se le conoce como autoevaluacin interna o inicial de la escuela, entre otros nombres,
1
o
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'ID
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o
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del plantel, incluidas, por supuesto, las prcticas de enseanza; en este sentido, el
proyecto escolarconstituye un instrumento para planearel cambio. Lo ms importante
de un proyectonoes el documentoescritoquelo sintetiza, sino la actividad quegenera
al interiordel plantel; su diseoyejecucin propiciaquemaestrosydirectivos:
o Creen dentro de la escuela diversos espacios y mecanismos para el trabajo en
equipo, la autoformacin y el intercambio de experiencias entre profesores, as
comoentredirectivosymaestros.
o Establezcan acuerdos sobre el funcionamiento de la escuela y sobre la mejor
forma para lograr los propsitos; estos acuerdos permiten avanzar hacia la
construccindeestilosdeenseanzayderelacincongruentes.
o Le dencontenido pedaggico al consejo tcnico, altratarah asuntosrelacionados
con la labordeenseanzayconel aprendizaje.
o Realicenen conjunto la planeacindetodas lasactividadesde laescuela.
o Le den un nuevo sentido ala funcin directiva, al establecercomo prioridad en su
trabajolascuestioneseducativas.
o Creen un clima propicio para la expresinde lasideas basado en la toleranciayel
respeto en la convivencia, que es una condicin indispensable para la formacin
tica de losalumnos.
o Informenalasmadresylospadresdefamilia sobrelosavancesyobstculosen el
aprendizajedesus hijos, en relacincon los propsitoseducativosdelnivelde que
setrate.
o Establezcan acuerdos sobre las formas ms adecuadas para promover la
colaboracinentrela escuelaylasfamiliasdelosniosyadolescentes;ydelimiten
el tipo decolaboracin queespertinenteynecesariosolicitarapadresymadres.
A continuacin se presentan lasprincipales caractersticas del diagnstico ydel proyecto
escolar.
Diagnstico de la escuela
El diagnstico tiene el propsito de identificar el o los principales problemas de
aprendizaje de los alumnoscon respecto alospropsitoseducativos nacionalesdel nivel
correspondiente; porlo tanto, debe contarcon informacin suficiente yconfiable sobre la
realidad escolar. En particular, el diagnstico debe presentarcon claridad las causas de
1
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r..
2
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losproblemas detectados,ya questasson la baseparadefinirlasaccionesdel proyecto
escolar. Un diagnsticocon estascaractersticasdebepresentar:
a) Lasfuentes de informacin consultadas porla escuela; es decir, el documento de
diagnstico debe enunciar las fuentes de informacin que se consultaron
(cuadernos de los alumnos, estadstica escolar, exmenes de aprovechamiento
escolar, opiniones de alumnos y padres de familia, etctera) y describir cmo se
organizaron los maestros, el director y supervisor para hacerlo. Asimismo deber
incluir las principales reflexiones que se derivaron y las conclusiones y los
acuerdosquese establecieron.
b) La jerarquizacin de los problemas y su identificacin en los mbnos escolares;
debe presentarel listadodeproblemasidentificadosysuscausasen los diferentes
mbitos (trabajo en el aulayformas de enseanza, organizacin yfuncionamiento
de la escuelayrelacin entre la escuela ylasfamiliasdelos alumnos), ordenados
deacuerdocon su relevanciaeincidencia.
c) Seleccin del problema principal. El problema o los problemas principales deben
quedar claramente explicitados, ya que ser el centro de las acciones de los
profesores y directivos, para ello es necesario no olvidar que el o los problemas
principalesdebencumplircon los siguientesrequisitos:
o Problemas que afectan a la tarea fundamental de la escuela
(PropsUos educativos)
o Problemas que afectan los resultados de aprendizaje de todos los
nios de la escuela. Por eso es importante que los problemas y
logros seleccionados estn relacionados con los propsitos y
contenidosdelplanylosprogramasde estudio.
o Problemasquealsolucionarseresuelven, almismotiempo, otros.
o Problemas cuya solucin vincula la accin coordinada deldirectory
de todos losmaestrosde la escuelaparamejorarlosrasgoscrticos
que afectanellogrodelospropsitoseducativos
4
4 SEP (1999). Cmo conocer mejor nuestra escuela? Elementos para el diagnstico. Mxico, SEP
(Transformarnuestraescuela, 2).
103
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Es importante que el diagnstico permita tener precisin, por lo menos, sobre las
siguientescuestiones:
Culesson losprincipaleslogroseducativosdelosalumnos?
Cules son las principales deficiencias que se observan en los resultados
educativos?
Ubica la dimensindelproblema(a cuntos yaquinesafecta)?
Establececulesson las causasdeesos problemasyen qumbitosseoriginan?
Cmo se organizaron los maestros para elaborar el diagnstico y consultar las
diversasfuentesdeinformacin?
Las conclusiones se derivaron del anlisis profundo de los datos arrojados por las
fuentes deinformacinconsultadas?
El proyecto escolar
El proyecto escolarexpresa la forma particular en la que cada plantel se propone lograr
quetodos losniosy las niasque atiende, adquieran los conocimientos ydesarrollenlas
habilidades intelectuales y actitudes que constituyen los propsitos educativos del nivel
correspondiente (preescolar, primaria o secundaria). El proyecto escolar se compone por
un conjunto de principios, acuerdos y actividades articuladas que responden a los
problemas identificados en el diagnstico y que otorgan un sentido de unidad a la labor
profesional delosdirectivosymaestros.
Comose ha mencionado, el diseo de un proyecto escolartienecomofundamento el
diagnstico de la situacin educativa de la escuela, lo que en trminos prcticos significa
identificar fortalezas y debilidades. Otra de las bases para el diseo de un proyecto es el
conocimiento de los propsitos educativos generales del nivel correspondiente, as como de
losdecadagradoescolar, yaqueesos propsitosconstituyen el horizontehaciael que deben
orientarse los esfuerzos individuales y colectivos de todo el personal de la escuela.
Enseguidase enuncian loselementosfundamentalesdeestedocument0
5
:
5 Existendiferentespropuestasparaestructurarunproyectoescolar; aqu se ejemplificacon la planteadaen
el cuaderno El proyecto Escolar. Una estrategia para transformarnuestra escuela, publicadoporlaSEP.
4
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a) El o los objetivos. Deben estar directamente relacionados con el o los problemas
principales detectados mediante el diagnstico y establecidos en el mareo de los
propsitos educativos del nivel correspondiente. Los objetivos aluden a los
resultados que se espera alcanzar-esdecir, definen hasta dnde se qUiere llegar
en la solucindel problema-- y, al mismotiempo, constituyen la guapara definirlas
actividades. Deben ser acordados por todos los maestros de la escuela, con la
intencin de que realmente expresen lo que se pretende lograr como grupo de
trabajo. Es conveniente establecer objetivos precisos y factibles, de manera que
ningn miembrodelaescuelatenga dudassobrela misin porcumplir.
b) Los recursos. Este apartado incluye los materiales educativos, los recursos
humanos, materiales y funcionales (por ejemplo, el tiempo disponible) con los que
cuenta la escuela para el desarrollo de las actividades planteadas en el proyecto
escolar.
e) Los acuerdos generales. Con base en el anlisis de los problemas y sus causas,
cada escuela debe establecer algunos criterios generales que debern estar
presentes durante el desarrollo de las actividades cotidianas de cada uno de sus
miembros. El establecimiento de criterios tiene el propsito de crear mejores
condiciones para lograr los objetivos del proyecto escolar, por lo que se refieren a
tresmbitos:
o El enfoque y las formas de enseanza, incluyendo las formas de
relacin con los nios y el trato que reciben, los criterios para la
evaluacinyel usode losmaterialeseducativos.
o La forma de organizacin y funcionamiento de la escuela,
considerando la puntualidad yasistenciadetodoslos miembrosde la
escuela, la distribucin de horarios, la relacin entre maestros y el
papel delosdirectivos.
o La relacin de maestros y directivos de la escuela con los padres y
las madres de famlia, contemplando los mecanismos de
comunicacin yeltipode colaboracindeseable.
10'5
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Los acuerdos generales se relacionan directamente con las causas identificadasy
hacen referencia a las condiciones mnimas para el funcionamiento de laescuela;
algunos representan ms bien compromisos sin los cuales las actividades
planteadasen el proyecto no podran realizarseono tendran el xito esperado.Al
igual quecada unode los apartadosdel proyectoescolar,debentenercomomarco
los propsitos educativos del nivel correspondiente y los principios del Artculo 3
Constitucional.
d) Las actividades. Una actividad es una accin especfica arealizarporun maestro o
un grupodemaestrosquecompartenel grado, el cicloouna comisin. Esuno delos
pasos para lograrel objetivo, porlo que es indispensable quecada una deellas se
dirijan hacia el mismo fin. Tambin es importante que las actividades sean
adecuadas al contexto de la escuela y el aula, sin perderde vista las orientaciones
sealadasen el plan yprogramasdeestudio para cadagradoescolar.
Las actividades tambin abarcan los tres mbitos analizados en el diagnstico (el
trabajo en el aula ylasformas deenseanza, laorganizacin yfuncionamientode la
escuela, y la relacin entre la escuela y las familias); an cuando las escuelas
establecenactividadesparacadaunodelosmbitosesnecesariono perderde vista
que el mbito aula es el eje que articula las actividadesde los otros mbitos, porlo
tantoesel ms importante.
La definicinconjuntade las actividadesno significa quetodos losmaestrosrealicen
lo mismo y de la misma manera. Las actividadesespecficas que se desarrollen en
cada aula deben considerar las caractersticas de los alumnos y los acuerdos
generalessobrelasformas de enseanza.
El Plan anual de trabajo del educador fsico
Una vez queel conjunto demaestros ydirectivoshan definido el o los propsitosque se
pretenden lograrmediante la puestaen marcha deun proyectoescolar, es indispensable
queel educadorfsico establezca las metasy actividadesquepretendelograren un ciclo
escolar(definidas en los mismos mbitos considerados en el proyecto escolar), adems
del periodo asignado a cada actividad, el apoyo y los recursos que se requieren para
desarrollarlo planeado.
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El plan anual de trabajo del educador fsico es un apartado del proyecto escolar
que sintetiza los compromisos que este maestro asume durante un ciclo eSCOlar, por lo
que al mismo tiempo es el principal referente para realizar el seguimiento yla evaluacin
de las actividades encaminadas a mejorarla calidad de los resultados educativos de los
alumnos. Debecontener, al menos, lossiguientes apartados:
a) Metas. A diferenciade los objetivos (que pueden serde mediano y largo alcance) las
metas establecen lo que se espera lograr durante un ciclo escolar, a travs de un
conjunto deactividadesplaneadasen lostresmbitosdelaescuela. Lasmetasdeben
sercongruentescon el olosobjetivosquela escuelapretende alcanzar.
b) Actividades. Son las acciones especficas que los profesores de educacin fsica
realizarn en su mbito de accin para contribuir a solucionar las causas del o los
problemas principales identificadosen el proyecto escolar; se establecen en cada uno
de los mbitos: el trabajo educativo en el aula, la organizacin y el funcionamiento
general de la escuelaylasformasdecolaboracin entrela escuelaylasfamllias. Este
es el espacio para incorporary otorgarcongruencia a los planes de sesin, unidades
didcticas, planes especficos, propuestas y planes de trabajo que los educadores
fsicoselaborancomo apoyoasu laborde enseanza. Deesta manera puedelograrse
una mayorarticulacin con el esfuerzo de los maestros de grupo para solucionar los
problemas que enfrenta la escuela respecto al aprendizaje de los alumnos que
atiende.
Algunos elementos que se deben consideraral disearlas actividadesdel plan anual
de trabajo del educadorfsico son: a) los propsitos educativos del nivel (preescolar,
primaria o secundaria); b) los de cada grado o ciclo; c) los objetivos del proyecto
escolar; d)y, lospropsitosde la educacinfsica paraelnivel.
c) Perodos de realizacin. En este apartado se presenta la forma precisa en la que se
organizar el calendario escolar para desarrollar las actividades, asimismo se
establecenlosperiodosparasu evaluacin.
d)Apoyos. En este apartado se seala el tipo de apoyosque el educadorfsico requiere
para desarrollar las acciones planeadas. Es necesario que la responsabilidad de las
acciones incluya atodo el personal de la escuela y no recaiga en un pequeo grupo
de profesores.
7
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I I
aartlcl aClon
ue
en aeJcue
SerafnAntnez*
Trnnsferir tareas a ottoS, con el propsito de implicarles
en ellas y de otorgarles un mayor protagonismo, es olra
posibilidad, Los docentes de cada ulla de nuestras escue-
las tienen experiencias satisfactorias del desarrollo de de-
tenninadas actividades o de la gestin de algunos sen,j-
cios escolares que se delegaron a las farrlias. Conviene
rescatar esos procesos ex.itosos, renovarlos y proponerlos
como prcticas eficacesal servicio del proyecto.
En la medida que las [alniUas puedan gozar de algul125
parcelas de plrticipacin en la gestin de la escela., au-
mentar su protagonismoy su sentimiento de pertenencia;
selllir;jn la rns y, adem..'s de ,
entenderla.y valorarla mejor, sern sus primeras defensa- .
ras. Porotraparte, si la imagendela institucinmejora,si
la escuela gozade unabuenaimagene;<ter:na en la comu-
nidad,'}O$ lilaestros estarn ms concernidos ymotivados
en tr3.baj'o,y aumentarsu autoestima como profesiona-
lesy corno personas:
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L;s riesgos de la participacin, como hems
rido .antes, . pueden cbntrolarse sin gran dificultad si se
sabe definir las funciones y las zonas de' competencia y
"reas de libertad". de cada uno de los agentes que inter-
vienen. Tambin si se sabe reaccionar con rapidez antes
quienes quieren ulili.ar la escuela con flnesegoistas o
contrarios a los valores que proponamos unas lneas ms
aniba, o ante. quienes persig1!en slo intereses particula-
res. Ambas cautelas contribuirn a evitar malentendidos,
aclaciones conflictos. '. .
En las escuelas qu parCiparns en el proyecto, compro-
metidas' con la.innovacin y la mejom de .la educacin
escolru pblica, tal vez sea recomendable tratar de encon-
trar respuestas a cuestiones como stas: qu preferimos?
que las farilias colaborn en algunas actividades clara-
mente accesorias o protocolarias, a menudo muy costosas
en tiempo, o que el tiempo que destinamos a prepararlas
se emplee en informar y recibir ruor:iIJ.ilcin sobre el pro-
ceso educativo de sus hijos? '
Qu valornmos ms?, tenerla de la cerra-
da alexterlor; con d riesgo de' que desde fuera se deseo-
.llozc la tarea eduativa que desarrollamos ella; a menu-
do labo'riosa,y cO,mprometil ,j' que, por lo tanto; se,
evale de fomia injusta, o abrirla y preocpa.rnos tambin
porque sea conocido lo que hacemos y s valrecon
cidad? Como es bien sabido, a menudo las familias o la
comunidad social suelen emitir juicios sobre las escuelas
de sus hijos basados en leyendas, en hechos que tal. vez
acaecieron hace mucho o en estereotipos. En esa escuela,
dicen, los maestros pegan a los nios; en aqulla los maes-
tros son ausentistas; en esta otra hay mucha indisciplina.
Tal vez., en algn tiempo hubo alguien que peg, que no
asisti a su trabajo o que fue excesivamente permisivo con
los alumnos. Pero, qu hay de verdad hoy de lodo ello?
Tal vez en esas la mayona,de'los proresorcs son
respetuosos con sus alumnos, diligeriles en su trabajo y
sigllt tlI J1
Profesor de la Universidad
proyeclo de geslin escolar.
La participacin de", ..q.l
prcocup;:dos por cncontmr cada da mejores soluciones
a las complicadas situaciones cduc;:livas que deben re-
solver. Sin IJpcrturn, sin comun.icacin hc'lcia fuera, esos
hechos e in[onnaciones no sern conocidos.
Desarrollar polticas de colaboracin con bs familins,
en fin, requiere de voluntad, de tiempo disporble }' de
incentivos mOlvacionales suficientes. Participar en el
proyecto de gestin debera ser, en s mismo, un estmu-
lo por su lllractivo y potencialidades, pero la motivacin
aumentar s el proyecto se concibe como una tarca de
lodos: n13estros, directivos y familias, en el grado que
sea pcrunenle en cada caso, pero, tambin de las instan-
. .
de Barcelona. Asesor del
cias supervisoras. Es necesario que los procesos inter-
nos de innovacin que hemos iniciado en nuestras cs-
cuelas sean ayudados)' complementados desde fuera de
ellas, En esta larea Llenen un papel decisivo los supervi-
sores, desarrollando prcticas profesionales flexibles,
crealivas y de onenlacin pedaggica que son las que
hacen creble al supervisor y refuerz.an su prestigio pro-
fesional, relegando los procedimientos administrativos,
bmocr)ticos y reaccionarios que lo deterioran.
Mis nimos mns entusiastas para quienes comparten
comnigo la idea del proyecto de gestin y la conviccin
de que la escuela no puede estl.r cerraa al medio en el
que est inmersa. Conocer bien ese medio, y en l las
familias de nuestros alumnos, y contar con ellas para
entenderlo mejor, servir, sin duda, para que prestemos
un mejor servicio a nuestros alumnos y a In educacin
escolar mexicana COIl la que estamos comprometidos,
110
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HopkioS, David Y Nijs lagerweij (1998), "La base de
> conocimientos de mejora de la escuela", en David
ReynoldS et al., Las escuelas eficaces. Claves para
mejorar la enseanza, Mxico, Santillana (Aula XXI).
pp. 7 1 ~ 1 0 1
1-"'
1-"'
,.....
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4. LA BASE DE CONOCIMIENTOS
DE MEJORA DE LA ESCUELA
DAVID HOPKINS
y NIJS LAOERWEIJ
Introduccin
Hemosvistoenelcapftulo III quesehaacumuladoun cuerpoconsi-
derabledeconocimientossobrelascaractersticasdelasescuelasqueson
eficaces al proporcionar valor aadido a sus alumnos. Seguidamente
exanIlaremos lascreencias bsicas,loscuerposdeconocimientoy las
iniciativasaplicadasproducidasporinvestigadoresy profesionalesdela
prcticaenelcampo de mejora de la escuela. Intentaremos orgatzar
estecampomedianteelanlisis de:
- lahistoriadelestudio delcambioy mejoradelaescuela;
- laparadojacentralizacin-descentralizacin;
- definicionesdemejoradelaescuelay desarrolloescolar;
- elprocesodemejoradelaescuela;
- un marcoparalos esfuerzos demejora:delaescuela;
- algunasdelasestrategiasmscomunesdemejoradelaescuela;
- seispropuestasparalaconsecucindelamejoraescolar;
lasimplicacionestericasdemejoradelaescuela.
El estudio del calnbio escolar
y la mejora de la escuela
Eldesarrollodeconocirrentosenel readel cambioeducativotiene
.......
IIDa naturaleza caprichosa y se asemeja al procedirniento de ensayo y
........
r'J
71
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error, donde nuestros conocirrentos crecen a la par Que nuestra expe-
riencia con cada nuevo intento de generar un cambio educativo. A lo largo
de un periodo de treinta aos de investigacin sobre cambio escolar, se
han producido diversos intentos de promover cambios en la educacin.
En general, y como ha observado FULLAN (1991), se puede afirmar que en
cada dcada se adoptaron nuevas perspectivas sobre la manera en que
este proceso debera gestionarse (para una revisin de treinta aos de
cambio educativo en los Estados Unidos, ver SASHKIN y EGERMEIER, 1992).
Laprimera, a mediados de los aos sesenta, fue el nfasis en la adop-
cin de materiales didcticos. A ambos lados del Atlntico, el movi-
miento para la" refonna de los currculos pretenda tener un impacto
importante en los resultados de los alumnos mediante la produccin y
difusin de material didctico que sirviera de ejemplo. Aunque este mate-
rial, creado por equipos de profesores UIversjtarios y psiclogos, era en
su mayora de gran calidad, su influencia en la enseanza apenas fue apre-
ciable. A la luz de los conocimientos actuales, la razn de este fracaso es
evidente; no se inclla a los profesores en el proceso de produccin, y la
fonnacin que acompaaba al nuevo currculo era a menudo superficial y
rudimentaria. Los profesores se limitaban a tornar lo que consideraban
ms til y lo incorporaban a su propio mtodo de enseanza. La innova-
cin en el currculo fue, por consiguiente, alterada.
La segunda fase, que se prolong durante casi toda la dcada de
1970, fue esencialmente una fase de documentacin delfracaso, en con-
creto, el fracaso del movimiento de refonna del currculo para influir en la
prctica. Gracias a este trabajo, se lzo cada vez ms evidente que los
modelos de cambio que actuaban de arriba abajo no funcionaban, que
los profesores necesitaban formacin pemmnente para adquirir nuevos
cOTIocinentos y destrezas, y que el cambio no ocurra espontneamente
como resultado de UIla decisin legislativa. Qued claro que la puesta en
marcha de una reforma es un proceso extremadamente complejo y largo
que requlre Ima combinacin racional de plarficacin estratgica y
aprendizaje individual y de compromiso con el xito. Gran parte de lo
aprendido sobre la implementacin de las reformas durante este periodo
sirvi de base a futuros trabajos.
La tercera fase, ms o menos desde finales de los setenta hasta media-
dos de los ochenta, fue un periodo de xito. En estos aos se publicaron
los primeros estudios sobre eficacia escolar (RU'ITER et al., 1979; REYNOLDS,
1985) y se estableci un consenso en cuanto a las caractesticas de las
escuelas eficaces (PURKEY y SM1TH, 1983; Wn.sON y CORCORAN, 1988). Esto
no quiere decir, sin embargo, que esta lnea de investigacin se encontra-
ra exenta de problemas; como vimos en el captulo m, an queda mucho
c:;....'
72
por hacer. Durante este periodo se realizaron tambin
'os estudios
importantes a gran escala sobre proyectos de mejora dE la escuela
(CRANDALL et al., 1982, 1986; HARGREAVES el al.. 1984; HUBERMAN y MILES,
1984; ROSENHOLTZ, 1989; LOUlS y MILES, 1990). Por consiguiente, se apren-
di mucho sobre la dinmica del proceso de cambio. Como se ver ms
adelante, el Proyecto Internacional para la Mejora de la Escuela (ISIP) de la
OCDE ya estaba en marcha durante este periodo, realizandc- estudios de
casos y desarrollando estrategias para la mejora escolar (para una revisin,
ver VAN VELZEN et al., 1985; HOPKINS, 1987). Se publicaron, aSI.usmo, varias
sntesis sobre el trabajo realizado durante este periodo, entre las que des-
tacan las contribuciones de FULLAN (1985) y de JOYCE y sus co.egas (1983).
Aunque este periodo creativo se tradujo en conocimieILtos cada vez
ms especficos sobre el proceso del cambio y los factores <Iue afectan a
la eficacia, constituy una condicin necesaria pero no slJlficiente para
mejorar la calidad de la educacin. Como indica FULLAN (19911), describir
en profundidad el xito no equivale a solucionar el problema de cmo ges-
tionar el cambio para conseguir ese xito.
La gestin del cambio, la cuarta fase que se ha reciente-
mente, ser la ms dificil y, segn se espera, la ms product iva de todas,
a medida que los investigadores y los profesionales de la pr:ctica logren
integrar sus estrategias y sus cOIloCnentos en la realidad de la escuela
de manera pragmtica, sistemtica y racional. De hecho, acltualmente se
registra una desviacin del estudio del cambio corno fenmeno en favor de
una participacin en el desarrollo escolar, y los mejores trab .ajos actuales
sobre el cambio educativo provienen de personas que est1E:I estudiando
estos cambios a la vez que trabajan para llevarlos a cabo. Los conocimien-
tos generados por la investigacin y la teoa del cambio" estn siendo
refinados mediante la prctica (FULLAN, 1993). Los ltimos 5}royectos de
la mejora de la escuela, descritos en el captulo VI, muestran la manera
de aplicar estos cOIlocimientos de la mejora de la escuela al mllJl1do real" de
la escuela en un intento de desarrollar estrategias prctcas.
HOUSE (1981) ha descrito tres eroques que han domiIL ado los estu-
dios sobre la Imovacin. Estos enfoques son el tecnolgico_ el poltico y
el cultural (para una clasificacin similar, ver TICHY, 1983). UCl enfoque, en
este sentido, es UII complejo mecanismo heurstico que incl.ye presupo-
siciones, valores y apreciaciones de hechos dentro de un consenso profe-
sional de lo que es deseable, factible e importante. Los de nves-
y las polticas se han desarrollado a partir de uno o v<aros de estos
enfoques, cada uno de los cuales se centra en distintos aspec tos de la rea-
lidad y valora los mismos aspectos de manera diferente. El enfoque tec-
nolgico expresa una imagen rte produccin. La enseflanza, considerada
78
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comounatcrucaquepuedeseranalizadasubdividindolaensuscompo-
nentes, es susceptible demejoras mediante el desarrollo sistemtico de
nuevos mtodosdeenseanzayladifusin destosenlasescuelas, que
sonlasquelosadoptany losponenenprctica.Elenfoquepolticoreco-
noce las legtimasdiferenciasdeinteresesentrelos gruposimplicados.El
conflicto, lanegociaciny lautilizacindelpodersonaslosmecanismos
queejercen unainfluencianotable en los esfuerzos parallevara cabo el
cambio escolar. El enfoque cultural, por ltimo, valorala ideabsicade
laimportanciadelascreenciasy losvalorescompartidosentregrupos,y
sugierequela innovacinrequierelainteraccindeculturasseparadas.
AunqueI,ps investigadoresy lospoliticosparecenhabersedecantado
porunouotroenfoque,esimportantecomprenderquelostresestnrela-
cionados entre s. Cadaenfoque se centra en diferentes aspectos de la
realidady, dehecho,valorastadeformadistinta.Amedidaqueavance-
mos enestecapituloseharevidentequeel empleodetodosestosenfo-
queseneldesarrolloylaimplementacindeinnovacionesenlaeducacin
esunaconsecuencialgica.
La importanciadelagestindelcambioesttambinvinculadaalas
nuevas polticas educativasde los diferentespases. Estas polticas edu-
cativas persiguenlacreacinde unaescuelams autnoma,concapaci-
dadparadisearpolticasquedeterminan,enalgunoscasos, metasy, en
otros, medios educativos. Las polticas educativas desarrolladas en los
aossesentay setentaenalglIDOS pases,Estadosy distritos pusieronde
manifiesto tensionesentre las iniciativas dedescentralizacin y centrali-
zaciny laimportanciadeestastensiones enlacomprensindelcambio
educativo. HablaremosdeelloacontinuaCn.
Laparadoja
centralizacin-descentralizacin
y lapatologadelcambioeducativo
Ya se ha dicho que, durante los ltimos diez aos, ha habido, en
muchos pases, unimportanteincrementoen elnmerodecambios que
se esperan de la escuela. Este incremento ha estado acompaado por
cambios fundamentalesenlamaneraenquesegestonanygobiernanlas
Enlamayoradelos pasesoccidentalesexistenpresionesapa-
rentemente contradictorias para centralizar (incrementar el control del
Gobierno sobrelapollticayladireccin),porunlado,y paradescentrali-
zar(msresponsabilidad,aruvellocal, paralaimplementacin,lagestin
1-'"
........
derecursosyJaevaluacin)porotro. Estatensill dificultaengranmeclda,
""'"
74
tantoalas escuelascomo alas autoridades locales, laiIni ,entaCn de
innovaciones que realmente modfican la calidad de la. enseanza y los
resultados delosalumnos. El retoclave,segnunrecienteinformede la
OCDE, esencontrarun equilibrioentrelasexigenciascadavezmsapre-
ITantes paraque las iniciativas polticas y el control e.e la calidad sean
deterITnados porlos gobiernos centrales y el estmulo de los esfuerzos
para potenciar la mejora de la escuela a nivel local. ':Tres conclusiones
principalespuedendestacarseenesteinformesobreDoescentralizaciny
mejoradelaescuela (OCDE, 1989):
-- La descentralizacin de la toma de decisiones como parte del
movimientodemejoradelaescuelaestablecem levastareasy
ponsabilidadespuralasautoridadesenel nivel central,y paralos
lderes escolares, profesores y padres en el ni-vel de la escuela.
Serinevitableque,amedidaqueseasumenesl.asnuevastareas,
seproduzcantensiones. Serprecisobuscarsolucionesparares-
pondera estastensiones.
El traspasoderesponsabilidades a laescuelapoQsibilita quealgu-
nasfunciones, queanteserandesempeadas porelnivelcentral,
noserealicendeforma eficaz. Las autoridades debern
garantizar,medianteorientacionesyapoyoaprogramasiIcialesy
permanentes, que aquellas personas que aSUIrlen nl:lvas tareas
soncapacesdecumplirconestasresponsabilidades.Serpreciso,
asimismo,mantenerunapoyo externoa la escuelaajustado a las
necesidadesespecificasdefinidasporsta(inclusosilasautorida-
descentralesya noprestanestosservicios).
La gestin del cambio, sea en el ruvel centra. o en la escuela,
requiereunaestrategiaquelo considerecomotLnprocesodinmi-
co y evolutivo. Partiendo de una visin clara de los resultados
esperadosdelcambio, la estrategiadeberaanticipartensionesy
dificultades,pero tambinpemtirlaincorporacindeadaptacio-
nesyajustesamedidaqueel cambioavanza.
Este tipo de anlisis suscita muchas pregwlta'l sobre la forma de
implementacinydesupervisindelapolticacentral,al tiempoqueper-
miteciertalibertadalos profesionales enellliveldela escuelaparadeci-
dir, en particular,elpapeldelapoyoexterno,ladistribucinderecursosy
laparticipacindedirectoresypadres. Unarespuestageneralaldilemade
ladescentralizacintIa sielolaele darmsresponsabilidadala escuelapara
quegestionesupropiofuncionamiento. Esteplantearnitentoadquieredis-
tintosnombresencadapafs: gestinlocaldelaescuela:>,;> enGranBretafla;
escuelasautogestionadas enAust.raLia; gestinin si"u o reestructu-
racinenlosEstadosUnidos. El conceptoesparecido;-en todosloscasos,
laescuelaesconsideradacorno la wdad decambio.
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Entre los precursores que han acentuado la idea de la escuela como
unidad de cambio figuran la escuela creativa (NlSBET, 1973), la escuela
oIientada a solucionar sus propios problemas (BOLAM, 1982), la escuela
autnoma (VAN VELZEN et al., 1979) y las concepciones del ISIP (que
empez en 1982). Estos conceptos no siempre estn asociados a fines
y responsabilidades claramente definidos, y en el contexto poltico a menu-
do parece haber expectativas contradictorias (ver, por ejemplo, WEILER,
1990; CLUNE, 1993).
Muchas de estas polticas surgieron de la mano de una ideologa con-
creta o como una respuesta especfica a una situacin de crisis nme-
diata. La introduccin de ligeros cambios en los procedimientos burocr-
ticos o el traspaso de responsabilidad a otras personas no mejoran en s
la calidad de la educacin.
Veamos a continuacin de qu forma se desarrollan algunas de estas
polticas en varios pases. La poltica para la gestin local de la escuela,
instaurada en Inglaterra y Gales a finales de los ochenta, fue diseada para
incrementar la autonoma de la escuela en lo que se refera al empleo de
recursos econmicos y administracin. En general, esto debilit los
vnculos histricos entre las autoridades educativas locales y sus escuelas.
La delegacin de responsabilidades econmcas, un papel ms destacado
de los directores en el funcionamiento de la escuela, o la poltica de <,dejar
hacer han sido medidas muy populares entre algunos sectores, pero an
queda por demostrar sus beneficios en la calidad educativa.
La expresin escuela autogestionada surgi en TasmaTa y
Victoria, Australia, a mediados de los ochenta, y ha sido adaptada y copia-
da por otros muchos sistemas escolares, especiahnente en Edmonton,
Alberta, y en muchas localidades de Inglaterra (CALDWELL y SPINKS, 1988).
Este planteamiento se desarroll uciaInlente como respuesta a una
mayor autonoma de la escuela para gestionar sus recursos econmicos, lo
que en s fismo no es ninguna garanta de mejora escolar. Las aspiracio-
nes de esta opcin slo se podrn cumplir si los planteamientos econmi-
cos apoyan la planificacin educativa y si los recursos se distribuyen de
manera que apoyen las prioridades que la escuela ha marcado.
De manera similar, los planteamientos actuales de la reestructura-
cin en los Estados Unidos ultentan enfocar la reforma educativa como
la transformacin de la orgalzacin escolar para mejorar los resultados
de los alunmos. El movimiento de reestructuracin de los Estados Unidos
es, quiz, el ejemplo mejor estudiado sobre las posibilidades y peligros de
este planteamiento de reforma educativa. Los estudios realizados hasta el
momento sugieren que el simple hecho de transferir los presupuestos a la
1-'" escuela o ampliar su capacidad de administracin no garantiza la mejora
"'""'
J ~
76
(DAV1D, 1989; LEVINE YEUBANKS, 1989). Igual que muchas ( irciativas,
la reestructuracin resulta en apariencia muy atractiva y sirve para reunir
a grupos dispares, especialmente aquellos que saben 10 que no les gusta
de la organizacin escolar actual. Sin embargo, an no se ha determinado
la capacidad de la reestructuracin para influir en la estnlctura profun-
da de la escuela.
ELMORE (1990) distingue en la reestructuracin tres procesos funda-
mentales:
cambiar la manera en que se ensefla y se aprende en la escuela;
cambiar la organizacin y las caracterfsticas internas de la escue-
la (las condiciones del lugar de trabajo);
- cambiar la distribucin de poder entre la escuela y sus clientes.
Si los tres procesos no se producen simultneamente, segn ELMORE
hay pocas probabilidades de conseguir una mejora notable en los resulta-
dos de los: alumnos o en las metas bsicas de la escuela. Estos procesos de
la reestructuracin parecen vlidos en general pero, naturalmente, pocas
veces se tienen en cuenta en las polticas nacionales, dominadas por el
plantealIento del cambio de arriba abajo.
SASHKlN YEGERMEIER (1992: 3) ofrecen una definicin til del con-
cepto de reestructuracin: La reestructuracin implica cambios en las
tareas, las reglas y las relaciones entre alumnos y pI"Ofesores, entre pro-
fesores y administradores, y entre admirstradores de distintos Tveles,
desde el edificio de la escuela hasta la oficina del distrito y el nivel del
Estado, con el propsito de mejorar los resultados de los alumnos.
Estos autores sealan cuatro elementos claves para que una reestructu-
racin tenga xito: la necesidad de descentralizar la autoridad; un cam-
bio bsico en la asignacin de responsabilidades; una enseanza ms
enfocada al alumno y menos centrada en el profesor; y el desarrollo de
nuevas formas de evaluacin adecuados al currculo y a los mtodos
de enseanza. Sin embargo, es evidente que los cambios impuestos
desde la admlstracin central plantean cierta dificultad a la hora de
explicar la necesidad de estos cambios, y es bastante frecuente que los
cambios impuestos desde la administracin central (o de arriba abajo)
supongan implcitamente que su implementacin es un acontecimento
ms que un proceso.
Esta patologa de la implementacin de polticas educativas ha sido
recientemente descrIta por McLAUGHLIN (1990) en su reanlisis del estu-
dio a gran escala Rand Change Agent, realizado en los Estados Unidos a
mediados de los setenta. Esta investigadora descubIi que muchas de las
conclusiones del estudio siguen siendo vlidas hoy etia.
77
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"Unaconclusingeneraldel estudioChange Agent, universalmente
aceptada.esqueresultaprcticamenteimposiblequelapolticaedu-
cativacambielarealidad,enparticularatravsdelosdiferentesnive-
les degobierno. Encontradelacreenciageneralenlaexistenciade
una relacin biurvoca entre poltica Y prctica, el estudio Change
Agent demostr que la naturaleza, la cantidad y el ritmo delcambio
anivellocaleranproductodefactoreslocalesque,ensumayorparte,
estabanfueradelcontroldelos polticosdelos niveles ms altos>,.
(McLAUGHLIN 1990: 12)
SegnMcLAUGHLlN (1990),estaobservacingeneral tienetresimpli-
caciones conc;etas:
-lapoltica educativa no eS capaz de imponer lo que realmente
importa;
lapuestaenprcticadominalos resultados;
la uniformidad, la
_ las diferencas locales constituyen la norma;
excepcin.
El estudio tambin se centr en las estrategias que fomentaban la
mejora educativa (McLAUGHLIN, 1990). Las estrategiasque fueron gene-
ralmenteeficaces,enespecialcuandose emplearondeformasimultnea,
fueron:
_ unaformacin extensaYconcreta,adecuadaparacadaprofesor;
apoyoalauladesdelosequiposlocales;
_ observacinporelprofesordeproyectossimilaresenotrasclases,
escuelaso distritos;
reuniones peridicas para comentar los proyectos centradas en
cuestionesprcticas;
_ participaCindelos profesoresenlasdecisionesdeproyectos;
_ desarrollolocaldelos materialesdelproyecto;
participacindelos directoresenlaformacin.
Segn este anlisis, la relacin entre polticas de nivel macro Y
comportauentodeIvelmicro es primordial. Seimpone, por tanto,la
creacindeunaestrategiafcildeimplementar paraelcambioeduca-
tivo. Ladefinicinde estaestrategia, lamejoradelaescuela, esel tema
centralde lasiguienteseccin.
Bsquedadeunadefinicin
demejoradelaescuela
1--' Las propuestas demejora de la escuela para el cambio educaUvo
1--'
en
encarnanlametaa largoplazotle crearunaescuelaideal quese renue-
78
ve a s misma. Esto, evidentemente, implica un enfoqu lY distinto
delcomentadoanteriormente (<<de arribaabajo).Cuandolaescuelase
considerael centrodelcambio,las estrategiasparaesecambioneceo
sitan tener en cuenta este nuevo enfoque. El Proyecto Internacional
paralaMejorade laEscuela (Isrp), patrocinado porla OCDE, yestu-
dios posteriores (VAN VELZEN et al., 1985;HOPKINS, 1987, 1990),ilustran
perfectamente esta propuesta centrada en la escuela. El ISiP defini
mejoradelaescuelacomo:
un esfuerzosistemticoy continuo dirigido a cambiarlas condicio-
nes de aprendizajey otras condiciones internas asociadas en una o
msescuelas,conlaflnalidadultimadealcanzarlasmetaseducativas
mseficazmente.
(VAN VELZEN et al., 1985)
Lamejoradelaescuelacomoun planteanentoparaelcambioedu-
cativo, porconsigtente,dependedevariossupuestos(VAN VELZEN et
1985; HOPKINS, 1987, 1990).stosson:
- La escuela es el centro del cambio. Esto quiere decir que las
reformas externas tienen que adaptarse a la situacin de la
escuela individual, en lugar de suponer que todas las escuelas
son iguales. Tambin implica que los esfuerzos paramejorar la
escuelanecesitanadoptarunenfoqueque vamsalldelaula,
sinignorarla.
- Hay un planteamiento sistemtico para el cambio. La mejora
delaescuelaesun procesoctdadosamenteplanificado y gestio-
nadoquetienelugarduranteun periododevariosaos_
- Las condicianes interna.5 de la escuela son fundamentales
para ,:ifectuar el cambio. stasincluyennosolamentelaactividad
de enseanza/aprendizaje, sino tambin los procedimientos de la
.escuela, la distribucin de tareas y elempleo de los recursosque
apoyanelprocesodeensearlZay deaprendizaje.
- Las metas educativas se consiguen de rnanera ms eficaz. Las
metas educativas reflejan la misin particular de una escuela y
representanlo que staconsideradeseable. Ellosugiereunadefi-
nicin ms amplia de los resultados Que lasimple calficaGn de
los alurrmos mediante exmenes, aunque, para algunos centros,
puedasermuyimportante. La escuela tambin sirve paracubrir
las necesidades de desarrollo ms generales de los alumnos, las
necesidades deldesarrolloprofesionaldelosdocentesy lasnece-
sidadesdesucomunidad.
Existe un enfoque a varios niveles. AWlque la escuelasea el
centrodel cambio, no actaensolitario. Formapartede unsis-
temaeducativoquetienequetrabajarencolaboracinsipreten-
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de alcanzar unalto grado de calidad. EsLo quiere decir que el
papeldesempeadoporlos profesores,losdirectores,lospadres,
elpersonaldeapoyo (orientadores,asesoresuniversitarios) Y las
autoridades locales debe defiIrse, reforzarse y comprometerse
conelprocesodelamejoraescolar.
_ Las eslrateg'as de implementacin estn integradas, Esto
implica un vnculo entre los enfoques de arriba abajo y de
abajoamba,teruendoencuenta,naturalmente,queambos plan-
teanentossepuedenaplicarendistintosnivelesdel sistema. En
unasituacinideal,elenfoque"dearribaabajodefmelosfines de
poltica educativa, una estrategiaglobal y los planes operativos,
que.se complementa con una respuesta "de abajo arriba Que
incluyeeldiagnstico,lapriorizacindelasmetasy el procesode
implementacin. El primero proporcionael marco, los recursosY
una seleccin de alternativas; el segmldo, la energa y la imple-
mentacinbasadaenlaescuela.
_ Existeunatendenciahacialainstitucionalizacin.Elcambio
tendrxitoslocuandoseconviertaenparteintegrantedelcom-
portamientonaturaldelos profesoresenlaescuela.Larnplemen-
tacinporssolanoessuficiente.
Estamosofiay estos plantearruentos constituyen el ncleo del ISIP y
sonlabaseparaposterioresreflexionesy acciones.
Una defInicin ms reciente y precisa de mejora de la escuela es la
siguiente: mlenfoqueparaelcambioeducativoquemejoralosresultados
delos estudiantesademsdefortalecerlacapacidaddelaescuelaparages-
tionarelcambio(HoPKlNSetal., 1994:3).Desgraciadamente,lahistoriade
lasreformaseducativasestplagadadeIUlovacionesY cambioscuyosauto-
res no reconocieron esta idea clave. La mejora escolar trata, seg{;n este
planteamiento, no tanto de la mejora escolar en s corno del proceso de
mejoray, dehecho, partedel problemadelarefommeducativacentraliza-
daes lapreocupacinpor los resultadosa expensas del proceso quecon-
ducea ellos.
A pesardeque el tnnino mejorade laescuela esahorade uso
comn, las complejidades del eroque como medio alternativo para el
cambio educativo nosehanexploradocompletamente. Estarecientey
ms rigurosa defmicin implica una visin ms amplia y compleja del
concepto, donde mejora de la escuela se puede considerar como
(HOPIGNS etal., 1994):
_ unmedio parael cambioeducativo planificado (pero teniendoen
cuentaalavezQue elcambioeducativoesnecesarioparalamejo-
1-"
radelaescuela);
apropiadaen momentos desobre. t deiniciati-
va'se ideasdeinnovacincuandohayvariasreformasquecompiten
peJlrnplantarse;
- uqDrocesoquerequierehabitualmenteuntipodeapoyoexterno;
-- I.lI'U: concepcin que enfatiza las estrategias que fortalezcan la
caxacidaddelaescuelaparagestionarel cambio,alnsmotiempo
qtell mejoralosresultadosdelosalumnos (defmidosensusentido
arrolio), mediante
- m especillcosobreel procesodeenseanza-aprendizaje.
El de cambio
y mejtcra de la escuela
La sobre el cambio escolar planificado es esencial para
conocer formulacin de estrategia.,> contemporneas de mejora de la
escuela. liJsponemoshoydenumerosasevidencias, basadasenlainvesti-
gacin,sd:Ne cmosedesarrollaelprocesodecambioa lo largodeltiem-
po. Com(]han demostrado MILES (1986) y FULLAN (1991), elprocesode
cambioru ceslineal,sinoqueconstadetresfases-iniciacin,implemen-
tacin el que interaccionan entre ellas, Aunque
estas fasl:;p coexistenenla prctica, conviene describirlas por separado,
prestand.oespecia!atencina suscaractersticasyfuncionanento.
Hst,ricamentese haprestado ms atencina la fase de implemen
Lacin, Icoluehasupuestoseguranlenteunadesventajaparalacompren-
singlobkdel proceso. Por otraparte, destacarlas fases deiniciacin e
implemel!nacin a expensas de la de institucionalizacin conduce a lUla
visin re:tsrictvadelarmovaCn. Porlo tanto, resulta ms tilconside-
rarlas terofasescomo IIDa seriedefasessolapadas,y no como Iln proce-
solineal.
LafS'te deiniciacnconsiste enladecisinde emprenderla inno-
vacin y( :lesarrollar un compromiso hacia el proceso. Las actividades
claveen;retafasesonladecisindeiniciarlainnovaciny unarevisindel
estado a:tcual de la escuela en relacin con la innovacin concreta. Sin
embargo varios factores asociadoscon lainiciacinquedetermi-
nansi et;mnbioseproducirrealmente. Algunas deellasson: laexisten-
cia de muovacones yel acceso a las mismas, lapresin desde dentro y
fueradea/'escuela,laclispOIbilidadderecursosyapoyoporpartedease-
sores, yl,lt calidad de las condiciones y la organizacin llternas de la
escuela."IIuLLAN (1991)describedetalladanlenteestosfactores, destacan
doque1, :Jimportante, ms que laexistenciadelos factores, essucombi-
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nacilt. Segnesteautor, los siguientesfactores sonfundamentales para
determinarlacalidaddelafase deiniciacin:
1. La existenciaylacalidadde lasinnovaciones.
2. Accesoa las innovaciones.
3. ApoyodelaadrnirstracincentraL
4. Apoyodelos profesores.
5. La presenciadeagentesdecambioexternos.
6. Factorescomunitarios (presin, apoyo,apatfa).
7. Nuevosfondos (federales/estatalesllocales).
8. La capacidaddela escuelapararesolverproblemas.
MILES (1986) tambin ha analizado los factores que determinan el
xito de La etapadeiniciacin:
- la umovacin debeestarligadaa un programaya unanecesidad
localesimportantes;
debehaberunenfoqueclaroy bien estructuradodelcambio;
- debehaberalguienactivoquecomprendelainnovaciny laapoya;
- debe haber una rcativa activa para emprender la lUlOvacin
(unairciativa dearribaabajo seraaceptableendeterminadas
condiciones);
-lainnovacndebe tenercalidad.
La implementacn eslafase delprocesoqueharecibidoms aten-
cin. En ella seintentaponerenprcticala lUlOvacin. Los factores que
influyen enlaimplementacinsonlascaracteIsticasdelcambio,lascondi-
ciones internas de la escuelay la presiny apoyo externos. Durante esta
faseseadquierenlasdestrezasy los conocimientos,selogranalgmlOs xi-
tosysedelegalaresponsabilidadengruposdetrabajofomlados porprofe-
sores.Amenudoestil considerarlaimplementacinendosetapas:preim-
plementacneimplementacin.Muchasinnovaciones fracasanenlaetapa
depreirnpler!1entacin,porquenosehageneradosuficienteapoyoirciaL
Las actividades clave durante la implementacinconsisten en realizar
planes de accin, desarrollar y sostener el compromiso hacia el proyecto,
comprobarelprogresoysuperarlos problemas.
Lainstitucionalzacin eslafac;e enlaquelairmovacinyel cambio
dejan de ser considerados como algo nuevo y se convierten en la fonna
"habitualdehacerlascosasenlaescuela.Hastahacepoco,sinembargo,se
supona que estosucediaautomticamente, a pesarde que ennumerosas
ocasionessehapodidoconstatarquelasinnovacionesasociadac;conmuchas
irciativas centralizadastiendenadesvanecersedespusdelaolainicial de
entusiasmo, o cuando unagente clave se va o seacaba la financiacin.
........ Latransicindesdelaimplementacinalainstitucionali7.acin,noobstante,
f-"
82
amenudosuponelatransformacindeunproyectopionelllUla iniciati-
vadondetodalaescuelaparticipa,muchasvecessinlaventajadedisponer
previamente de los fondos. El cambiose percibeentoncescorno unnuevo
ordeny, enestoscasos, tiendea producirse unusoampliodel cambiopor
partedelprofesorado,queserefleja enlaprcticade las clases, y el pro-
cesoenconjuntoyanoseconsiderataninusual.Segnlos investigadores
que trabajaronenelestudio DESSr (Esfuerzosde DifusfnenApoyode
la MejoraEscolar) (.HuBeRMAN y CRANDALL, citadoenMILES, 1983: 14):
Enlacrncadelainvestigacin sobreladifusinyel uso deprc-
ticas educativas, primeroapostamosporla adopcin, y despus por
laimplementacin.Estainversinseperdersi noseprestaespecial
atencin a los pasos institucionales que fijan la innovacin en
el marcolocaL Sobrevivenlasnuevasprcticasqueseincorporanal
ciclo delaformacin, la regulacin, elprofesoradoyelpresupuesto;
lasdemsno.Lasirmovacionessonbienesperecederos.Darporsen-
tadalainstitucionalizacin-suponerquedeformamgicaseconso-
lidarsola, o que es el resultado necesario de unproyecto tcnica-
menteperfectoymanifiestamenteeficaz- esingenuoy, porlogeneral,
contraproducente.
clavequeaseguranel xitoenestafase, seghMILES
(1986), son:
- asegurar que el cambio sea incorporado a las estructuras de la
escuela,asuorganizaciny a susrecursos;
eliminarprcticasrivales ocontradictorias;
establecervnculos permanentes con otros esfuerzos, con elcu-
rrculoy conla enseilanzaenelaula;
- asegurarlaparticipacinenlaescuelayenelrealocal;
- tenerun banco adecuadode profesionales locales que faciliten
elcambioy/o profesoresasesoresparalaformacin delas destre-
zas necesarias.
Un nlarco para la mejora de .la escuela
El conceptode desalToU escolarpuededividirse envarios factores
integrantes. Unarelacindelos factoresy variablesposibles queinfluyen
eneldesarrolloescolargeneratmalargalistaque,porrazonesdeclaridad,
es necesario ordenar. Este marco est basado en VOOGT (1986) Yen
HOPKlNS (996).
La figura 1, pg. 84, resume los componentes ms inlportantes de
desarrollo escolar (para una elaboracin ms extensa, ver LAGERWEIJ y
HAAK, 1994). Bl marcoofrecelaoportunidaddediferenciarentrelos dis-
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00
I
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FigtUa 1.- Un r{larco para el andlisis de rnejora de la escuela.
tintos aspectos sin perder de vista la relacin que existe entre ellos. Los
fadores definen la interaccin mutua, las capacidades y los resultados de
la escuela. De hecho, este marco constituye UT\ primer nexo entre las
investigaciones sobre eficacia y los trabajos sobre mejora de la escuela
(HoPK!Ns, 1990; DIMMOCK, 1993; ClJITANCE, 1994; LAGERWEIJ YHAAK, 1994).
El centro del marco lo ocupa la capacidad de la escuela para apren-
der. Los factores que influyen en el desarrollo de la escuela tambin deter-
minan la posibilidad del canlbio: la capacidad para el cambio. Todas las
escuelas presentan grandes diferencias en su capacidad para cambiar (ver
ROSENHOLi, 1989; VAN GENNIP, 1991; FULLAN, 1992; CUTTANCE, 1994; LOUIS
y KRusE, 1995; STOI.L y FINK, 1996), debido, principalmente, a las diversas
etapas ele desarrollo de los nwuerosos componentes que integran la
escuela.
Dentro de este marco, es evidente la existencia de una interaccin
:::: dinnca, en la que se destacan diez factores. La mejora escolar supone la
t:.D participacin tle muchos grupos diferentes a distintos rveles: los profe-
sores, elUder escolar, los agentes del cambio y otras personas de apoyo, y
SI
los alumnos. Cada factor constituye un ladrillo con el G onstruir las
capacidades de cambio de la organzacn en su conjunto:
l. La poltica de innovacin de la escuela.
2. Las intervenciones del director, apoyo interno y externo.
3. La estructura organizativa de la escuela.
4. La cultura escolar.
5. La organizacin educativa de la escuela (currculo y pedagoga).
6. Los miembros del equipo docente, sus valores y preocupaciones.
7. Los alumnos, sus antecedentes y niveles de desarrollo.
8. Los resultados de los alumnos, el
9. La escuela a nivel local y nacional.
10. Las condiciones, medios e instalaciones.
Las capacidades de cambio ocupan el centro del diagrama. Basndonos
en varios estudios empricos, podernos afIrmar que los factores que defi-
nen la capacidad de cambio de Wla escuela se articulan en cuatro grupos:
Las capacidades de los lderes escolares. El liderazgo y la ges-
tin son importantes en las organizaciones. El director de la
escuela debe mostrar su habilidad como lder e innovador, saber
cmo se pueden aplicar los cambios a la prctica, determinar el
alcance del canlbio, la capacidad de apoyo y estTIulo, y desarro-
llar las destrezas necesarias para fomentar UT\a organizacin que
asuma el aprendizaje (VANDENBERGHE Y VAN DER VEG'T, 1992; LOUIS
y KRUSE, 1995). A menudo se emplea la expresin liderazgo edu-
cativo para describir estos atributos (LEVINE y LEZOTIE, 1990;
LOUlS y MILES, 1990; FULLAN, 1991; KRUGER, 1994; MURPHY y LOlJlS,
1994; LEITHWOOD y STEINBACK, 1995; LEITHWOOD, 1995).
Comwricacin y toma de decisiones. En la ejecucin de tareas,
es preciso tomar muchas decisiones y establecer procedllentos.
Es bsica la difusin de esta informacin y de estos procedirnien-
tos para que su utilizacin pueda considerarse corno parte de la
cultura escolar profesional (V ANDENBERGHE, 1993a). Igualmente
son ftmdamentales las reuniones del personal docente, la toma de
decisiones colectiva, la capacidad del profesorado para poder
comentar conllictos de intereses y las buena" relaciones profesio-
nales entre los rniembros del equipo (ver FULLAN, 1992; CAMPO,
1993; SCHEERENS, 1994).
Planificacin y evaluacin del proceso. La planificacin y la
evaluacin contribuyen al desarrollo de politicas en la escuela. Se
incluyen en este grupo el establecirniento de planes, la dstribu-
cin de tareas, el reconocimiento de bloques de cambio y la eva-
luacin del progreso del cambio (LOUIS y MILES, 1990; SLEEGERS,
1991; VANDENBERGHE y VAN DEH VEGT, 1992).
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.;oontinacin dentro de la organizac6n escolar. Esteconcepto,
fonnulado porMINTZBERG (1990, 1992), destaca laimportancia de
los mecanismos decoordinacin comoel ajuste mutuo,lasuper-
visin directa,la normalizacinde procesos de trabajo, resultados,
destrezasy conocimientos,y lageneracindeunaideologa cohe-
sionante. Enlaescuela,estosfactoressetraducen,porejemplo, en
los estilosdeliderazgo,la regulaciny evaluacindelcurrculo, los
proceclimientos parael agrupamiento de alumnosy profesores, el
establecimiento de equipos para la resolucin de problemas (ver
HOFMAN yLUGTHART, 1991; HgNKlN YWANANT, 1994;WITZIERS, 1992).
Aparte deestas capacidades, que sonimportantes paralaorganiza-
cinensucOfljunto,haytresmecanismos (MINTZBERG, 1990, 1992)que
tambin desempean un papel relevante a la hora de crear un espacio
paralapolticaenelruvelescolar,y quepuedenconsiderarsecomocarac-
tersticasde la escuelaCOlA10 orgaruzacin (verLEITHWOOD, 1995; LOUIS y
KRUSE, 1995; HOPKINS et al., 1994).Estos mecanismossonvisin, plani
jicacin y aprendizafe.
La V'::;in orienta una poltica o un proceso de desarrollo hacia una
direccinconcreta.Eslarespuestaalapreglmta: adndequerernosir?.
Aunqueestnintegradasenunmarcolegislativonacional, todasla.'! escue-
lassonlibres,hastaciertopunto,dedarformaasupropiavisineducativa.
Estas "declaraciones de propsitos reflejan lavisin dela escuela
acercade la educacin. Destacanlo quelaescuelaconsideraimportante,
los fmes bsicos de su enseanza. En relacin con el cambio educativo,
visin'"puededefinirse, porconsiguiente,comounidealnormativopara
un futuro deseado, que inspira y desaffa, que ana el compromiso de
todaslas personasque participanenly queestimulaelcambioeducati-
vo. La visin puedeserel esprituquealientael cambioeducativo. Porlo
tanto,es importantequetodostomenparteeneldesarrplloy lacontinui-
dad delillavisin. Si ladireccindela escuela, ascomolos profesores,
padresy alumnos,aportansusplmtosdevistarespectivos,todoelmundo
sentirque supropiavisin estenarnlOrua conlavisin comn, lo que
puede resultar inspirador y estinnllante. En consecuencia, una visin
compartidatieneunefectoimportanteenlaeficaciadelaimplementacin
deinnovaciones.
Laplanificacin esunamanerametdicade trabajar,ademsdefaci-
litarla coorrunacinsistemticadelasactividades,yconstituyelaclavedel
xitoenel desarrolloescolar. Sinembargo, larealidad nosiempreseaco-
modaalas propiascircunstanciasy laescuelanosiempretrabajaparacon-
)-"'
seguirel cambio educativo demanerasistemtica. Generalmente, experi-
N menta con cambios ad hoc antes de sistematizarlos. Adems, la escuela
<.:::;)
86
normalmente no funciona slo demaneraracional; los fa' '5 psicolgi-
cosy emocionalesdesempeantambinunpapelesenciaL::;uponerqueel
proceso globalde desarrollo escolarse puede planificarde maneraracio-
nal es, por lo tanto, una hiptesis de trabajo falsa, y hay numerosas
circunstanciasimprevisiblese imponderablesque puedencausarestragos
encualquieresquemade planifIcacindemasiadoriguroso.
Sinembargo,sistematizary codificarprioridades,queeselpropsito
delaplanificacin,puedeserdegranayudaeIllaconsecucindelcambio
escolar (HARGREAVES y HOPKINS, 1991).
Elaprendizaje eselmecanismoqueproporcionaa laorganizaciny
a las personas implicadas en el cambio la oportunidad de aprender des-
trezasnuevasy necesarias. Los profesoresdeunaescuelainnovadorason
conscientes de que ellos aprenden tambin. Enmuchos casos, cooperar
consuscolegaspuedeserunanuevaexperienciaparalos profesorespor-
queestnacostumbradosa trabajardeformaindependienteensusclases.
Realmente tienenqueaprendera trabajarjuntos.
Asr, la fonnaCn delprofesorindividualy delconjuntode docentes
esunacaractersticaimportantey esencialenel desarrollo escolar. Dado
que son las personas (los rrembros del equipo docente) quienes deter-
minan colectivamente la calidad de la escuela como organizacin, el
aprenclizajees, obviamente, rula caractersticaimprescindible delaorga-
nizacinescolar.Laescuelainnovadoraesrulaorgaruzacinqueasumeel
aprendizaje.
Estrategia para el cambio
Ya hemoscomentadoquelasirciativasexternasdepolticaeducativa,
porssolas, nosonunaestrategiasuficiente parala mejorade laescuelay
quedebenadoptarseestrategiasinternas,comoelanlisisolaevaluacin,
la planificacin del desarrollo y la fommcin del profesorado. Tambin
hemosapuntadoque,sielcambiopersigueunimpactosignificativoenlos
resultadosdelosaluITmos, estasestrategiasdebenincorporarseenelnivel
delaescuela.Suintegracinproporcionarlainfraestructuraparaelcam-
bioenlaprcticadelaenseanzaenelaulaque,comosabemos,tieneun
efectopositivoenelprogresodelos almnnos.
La cOIlc!usin ms notable quehemos sacadode los estudiossobre
laimplementacindeUIla polfticaeducativaesque,aunque stamarque
la orientacin y proporcione un marco de referencia, ni determina ni
puededetemtinarlosresultados.La implementacin,msqueladecisinde
adoptar una nueva poltica, es la que influye ell los logros de los alumnos.
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a m ~ _,1 es verdad que las estrategias de mejora de La escuela ms efica-
ces parecen ser aquellas que son internas, ms que las externas, a la
escuela. Hablaremos seguidamente de tres de los programas internos,>
ms comunes de mejora de la escuela: la auto-revisin/evaluacin, la pla-
nificacin del desarrollo y la formacin del profesorado.
Desde principios de la dcada de 1980. y por varias razones, la auto-
evaluacin o revisin de la propia escuela ha sido considerada como
Ulla estrategia que no slo fortalece la capacidad de la escuela para desa-
rrollarse y renovarse, sino que tambin proporciona las bases para la exi-
gencia de responsabilidades y una estructura para gestionar el proceso
del cambio. El Proyecto lntemacional para la Mejora de la Escuela (ISlP)
de la OCDE. n particular, desempe lID papel importante en la concep-
tuacin y dusin de varios ejemplos de esquemas para la revisin de la
propia escuela (ver BOLLEN y HOPKINs, 1987; HOPK1NS, 1988). Los tres
ejemplos que siguen representan la vanguardia de la autoevaluacn esco-
lar cuando sta estaba en pleno apogeo:
El proyecto del Consejo Escolar Pal1las para la Revisin y
Desarrollo Internos (GRIDS) fue diseado para ayudar a los pro-
fesores a analizar y desarroUar el plan de estudios y la organizacin
de su escuela. Con este fin. se publicaron dos textos prcticos, uno
para primaria y otro para secwldaria (ABBOTT et al, 1988).
- El Programa de Desarrollo Institucio'nal (IDP) surgi dentro
del Movirrento Internacional para el Cambio Educativo (lMTEC),
como resultado de la colaboracin internacional iniciada en
Noruega en 1974. El IDP se bas en los resultados de Ull estudio
por encuesta donde se puso mucho nfasis en el uso de un cues-
tionario estandarizado, el apoyo de asesores y un proceso siste-
mtico defeedback-desarrollo (DALIN y RUST, 1983).
- El proyecto de Anlisis Sistemtico para la Mejora de la Escuela
eSAS) fue cr'::!ado por el Departanlento de Educacin de la
Universidad de Utrecht. El SAS es, esencialmente, un instrumento
de diagnstico que vincula la organizacin de [a escuela al desarro-
llo del profesorado y a la mejora de la escuela (VOOGT, 1989).
Durante los aos ochenta, la revisin/evaluacin de la propia escuela.
pese a cierta coruusin en cuanto a sus intenciones. se impuso como una
estrategia importante para la gestin del proceso del cambio y la renoya
cn institucionaL Sin embargo, el apoyo emprico de su utilidad es, en el
mejor de los casos, arnbivalente (ver, por ejemplo, CUFT et al., 1987). Para
la mayora de las escuelas, ha sido ms fcil identificar prioridades para un
desarrollo futuro que implernentar cambios selectivos dentro de un lmite
.-
N
de tiempo especfico. Debido a esto. y al hecho de que no se lleg a reali
.-"
88
zar la implementacin en su totalidad, por ejemplo, la f tClOI1 para rea
tizar el anlisis y el seguimiento, la revisin de la escuela Ha tenido, a pesar
de su popularidad, una repercusin limitada en la eficacia escolar.
A medida que aumentaba la velocidad de los cambios a [males de los
ochenta, se buscaron estrategias ms eficaces y comprensivas para la
mejora escolar. Una de las meta-estrategias mejor conocidas y ms uti
lizadas para la mejora de la escuela en los sistemas educativos occidentales
ha sido la planificacin del desarrollo. Este enfoque (tambin llamado
planes para el crecimiento escolar) representa un ejemplo genrico y
paradigmtico de una estrategia de mejora de la escuela, dado que com-
bina cambios selectivos en el currculo con modificaciones en la organi-
zacin o en la forma de gestionar la escuela. En comparacin con la revisin
escolar, donde la evaluacin es el primer paso del ciclo, en la planificacin
del desarrollo se insiste en que [a evaluacin tiene lugar. en derentes for-
mas. a largo de todo el proceso.
La planificacin del desarrollo es una estrategia que se est exten-
diendo por las escuelas britnicas. por ejemplo, a medida Que los profeso-
res y directores escolares luchan por el control del proceso del cambio. El
proyecto del Departamento de Educacin en Inglaterra y Gales sobre
Planes para el Desarrollo Escolar (SDP) es una buena muestra de un
intento por desarroDar una estrategia que, entre otras cosas, ayuda a los
consejos escolares, los directores y el personal docente a cambiar la cul-
tura de sus escuelas (HARGREAVES y HOPKINS. 1991).
Esta breve revisin de las estrategias de evaluacin y planificacin
para la mejora de la escuela ha sido ms descriptiva que crtica. Ahora
es el momento de formular la pregunta crucial: qu relacin existe
entre estas estrategias y los resultados de los alumnos?. La respuesta
ms sencilla es que estas estrategias pueden crear Y. de'hecho. crean
las condiciones para mejorar los resultados de los alumnos, pero, por sr
solas, tienen poco impacto directo en el progreso de los allUTillos. En
todos los ejemplos vistos hasta ahora, los esfuerzos de autoevaluacin y de
plarficacin creaban las condiciones para efectuar cambios en el currcu-
lo y en la enseanza. Fueron condiciones necesarias. pero no suficientes,
para mejorar los resultados de los alwnnos. Deben integrarse o generar
modificaciones especficas de currculo o de la enseanza s queremos que
el resLtado sea una mejora en los logros de los ahmmos (,JO''CE y SHOWERS,
1988). La estrategia clave para conseguir esto es, claramente, la [annacin
permanente (i:n-service lrai'n1;ng) o el desarrollo del personal docente.
La evidencia disponible de investigacin sobre la eficacia de las ini-
ciativas de desarrollo del profe30rado e3, sin embargo, poco alentadora.
A pesar de tocios los esfuerzos y los recursos utilizados, la repercursin de
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estosp.vgramas a la horade conseguirunamejora enlos resultados del
aprendizaje de los alumnos es decepcionante (FULLAN, 1991). El trabajo
deJOYCE ySHO'vVERS (1988)sobreeldesarrollodelprofesorado,enparticular
suestrategiadeformacin a cargodeotros profesores, ha transformado,
sinembargo,enlos ltimosaos, las pautasnecesariasparagarantizarel
desarrolloeficaz del personal docente.JOYCE y SHOWERS hanidentificado
varios componentes clave de formacin que, combinados, tienen mucha
msfuerza queporseparado. Los componentes ms importantesdeesta
formacineficazson:
_ lapresentacindela teoray ladescripcindeladestrezaoestra-
tegia;
_ modelosodemostracionesdelasdestrezasomtodosdeenser1anza
prcticasensituacionessimuladasyenlasaulas;
_ feedback estructuradoy abierto(smninistrodeinformacinsobre
laprcticarealizada);
_ asistencia para la aplicacin directa (ayuda prctca, enel aula,
paralatransferenciade habilidadesyestrategiasa laclase).
Ms recientemente, JOYCE (1996) ha destacado los dos elementos
clavedel desarrollodelprofesorado:el seminariodeformaciny el lugar
de trabajo. Elseminario, equivalentealasprcticasenelcursotradicio-
nal de fommcin permanente, es donde mejoramos nuestra formacin,
vemos demostraciones de las estrategias de enserlanza que queramos
adquirir Ytenemos la oportunidad de practicar esas estrategias en un
entornoneutral. Sin embargo, si queremostransferirlasdestrezasadqui-
ridas en el seminario al lugar de trabajo -elaulay laescuela-,asistir
a sesionesdeformacinnoessuficiente.Lainvestigacinofrecepruebas
muyclarasdequelaadquisicindedestrezasylahabidaddetransferir-
lasverticalmentea unagamadesituaciones requiere apoyoenel traba-
joyla introduccin, enconsecuencia,decambios enlaorganizacindel
lugarde trabajoy enlamaneraenquegestionamoseldesarrollodelpro-
fesoradoennuestrasescuelas.Estosignifica,especialmente.introducirla
oportunidad de practicarde formainmediatay continua, de colaborary
recibir formacin de otros profesores y de estudiar el desarrollo y la
implementacin. No podemosconseguirestoscambiosenellugarde tra-
bajosin alterardrsticamentelaorganizacin de nuestrasescuelas, pero
tampoco podremos transferir las destrezas de enseanzaaprendidas en
los cursosdeformacin permanentesin estos cambios. Las escuelascon
msxitoprestanatencina lascondicionesdesuslugaresde trabajo.
Enestepuntoesimportanteresumirestadiscusinsobrelostrespro-
gramasinternos demejorade laescuela. Enmuchos pases,laescuela
se enfrentaavaria..') innovaciones--laautoevaluacin,laplanificacindel
desarrollo, cambios enlapoliticaylaprcticadel desarrollo del profeso-
~
N
..;
DO
rado- queestnUbresdeconterdo. Aunquetodas tiE lID proceso()
tillaestructuracuidadosamenteespecificados,elprofesorolaescueladeci-
denlo que esftmdamentaldecadauna. Encombinacin,estasestrategia..,>
puedenformarunanfraestructuraenelnVel delaescuelaquefacilitala
implementacin de cambios especficos en el cuniculo y/o mtodos de
enseanza que pueden influir directamente en los resultados de los
alwnnos.
Esta visin multidimensional de mejora de la escuela constituye el
ncleodelarevisindeJOYCE (1991) de unaseriedeinnovacionesindivi-
duales,a lasquedescribecomopuertasquepuedenabrirelprocesode
mejora de la escuela. JOYCI': llega a la conclusin de que cada plantea-
miento destaca al principio diferentes aspectos de la culturaescolar; es
decir, ofrece varias maneras de adentrarse enla mejoraescolar. Cada
puerta abre un pasillo a la culturade la escuela. En su revisin (JOYCE,
1991)destaca' cincopuntosprincipales:
1. Colegialidad: eldesarrolloderelacionesprofesionalesydecolabo-
racindentrodelclaustroyentrely lacomunidad.
2. Investigacin: el profesorado estudia resultados de investigacin
sobre,porejemplo,prcticasdeeficaciaescolary enseflanza,o el
procesodelcambio.
3. Investigacin-accin: los profesoresrecogenyanalizaninformacin
ydatossobresusclasesysusescuelas,yelprogresodesusalunmos.
4. Iniciativassobreelcurrculo:laintroduccindecambiosdentrode
las materia..') de estudioo transversalmentea ella..,>.
5. Estrategias de enser1anza: Jos profesores debaten, observan y
adquierenunaseriededestrezasy estrategias paralaenseanza.
SegnJOYCI': todos estos puntospueden cambiarsustancialmente la
culturadeuna escuelaindividual. Si exaflnamos endetallecada puerta
hacialamejoraescolar,esposibledescubrirhaciadndellevarcadauna,
cmoestnconectadoslos pasillos, quelementoslos partidariosde lUla
aproximacin puedenadoptardeotra, y los costesy beneficios de abrir
Wladelaspuerta..,> (ounacombinacindeellas).JOYCE alegaque ~ impro-
bable que unasola propuestasea un agente tan potente para la mejora
escolarcomounaestrategiamltiple.
LasuposicinimpllcitadeJOYCE esquedetrsdela puerta hayuna
seriedepasillosconectadosentresquellevaninexorablementealamejo-
raescolar, pero,pordesgracia,estono essiempreasi. Dadasunaturaleza
singular,lamayoradelasestrategiasdemejoraescolar,comohemosvisto,
fracasan enmayoro mellorgradoensu intentodeafectara laculturade
laescuela. Tiendenacentrarseencambiosindividuales,yenprofesoresy
clases concretas, ms que en cmo puedenadaptarse estos cambiosa la
.91
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orgaruL,dCin y al carcter de la escuela. Por lo tanto, cuando se abre una
puerta, slo conduce a un callejn sin salida; a esto se debe en parte el
efecto desigual de la mayora de las reformas educativas.
Algunaspropuestasparaelxito
delamejoraescolar
El fraca<o de muchos esfuerzos para llegar ms all de la fase de la
implementacin puede explicarse en cierto modo por la falta de com-
prensin por parte de los participantes de la importancia de la visin, la
planificacin y el aprendizaje, y por no reconocer que cada una de las
fases de mejora de la escuela tiene caracterfsticas distintas y requiere
estrategias diferentes si se quiere alcanzar el xito (CUTTANCE, 1994). Los
conocimientos generales sobre la manera en que se desarrolla el proceso
del cambio o de mejora escolar, descritos en las secciones anteriores,
constituyen la base de las siguientes proposiciones, ms concretas, referi-
da< a la prctica de la mejora escolar (HoPKINs et al., 1996).
Primera proposicin. Sin una clara alencin a las condiciones
internas de la escuela, los intentos de mej01-a quedan rpidamente
marginados.
No existe una relacin biurvoca entre poltica e implementacin, Y
tillO de los errores ms graves del cambio educativo es creer que los res-
ponsables politicos, en cualquier nivel, ejercen una influencia directa en
los resultados de los alUIlmos. La experiencia y las investigaciones reali-
zadas sobre los resultados de los estudiantes y la eficacia escolar mues-
tran que el mayor impacto en los resultados de los alumnos se consigue
con aquellas innovaciones o adaptaciones de la prctica que intervienen
en el proceso de aprendizaje o lo modifican. Los cambios en los factores
del aula, como pueden ser el currculo, los mtodos de enseanza, las
prcticas de agrupamiento y los procedimientos de evaluacin, son los
que tienen mayor repercusin potencial sobre los resultados de los alum-
nos. El debate, a veces polrrco, se centra entonces en qu currculo, qu
mtodos de enseanza, qu agrupamiento y qu procedimientos de eva-
luacin son mejores para el progreso de los alumnos. Estos asuntos son
importantes, y su resolucin no entra en el mbito de este captulo. Baste
decir que es mejor abordar su estudio mediante la reflexin sobre las
prcticas ms convenientes y el estudio de la investigacin que guiarse
por potificos dogmticos Yasesores de inspiracin ideolgica.
1-'" Hasta el momento hemos destacado dos puntos: el primero es que
t'01as directivas potiticas no afectan directamente al progreso de los alum-
c.P
.92
nos; el segundo es que son los cambios en la prctic . aula los que
afectan ms drectamente al aprendizaje de los alumnos. El punto prin-
cipal, sin embargo, es que la mejora escolar funciona mejor cuando se
centra de una fonna clara y prctica en el desarrollo basado en estos dos
puntos vinculados a un trabajo simultneo sobre las condiciones intemas
de la escuela. Las condiciones son las caractersticas internas de la
escuela, las disposiciones que le permiten funcionar. Sin una atencin
equilibrada a estas condiciones, incluso las prioridades de desarrollo que
afectan ms directamente a la prctica dentro del aula quedarn rpida-
mente marginada".
En el proyecto IQEA (Mejorando la Calidad de la Educacin para
Todos) (ver capftulo VI y HOPKINS et al., 1994), por ejemplo, se han iden-
tificado varias condiciones dentro de la escuela, asociadas con su capa-
cidad de desarrollo continuo. Hoy en dJa, la mejor aproximacin a las
condiciones que aplmtalan los esfuerzos de mejora se podra defmir de
esta manera:
- un compromiso con el desarrollo del profesorado;
- esfuerzos prcticos para implicar al personal docente, los alunUlos
y la comunidad en las polticas y decisiones de la escuela;
-liderazgo transformacional que aumenta el movimiento late-
rah> en la toma de decisiones;
estrategias eficaces de coordinacin;
- atencin a los beneficios potenciales de la formulacin de pregun-
tas y la reflexin;
- un compromiso con actividades de planificacin colaborativa..
Lo esencial aqu es que, si existe un compromiso total con la mejora
de los resultados de los alurrmos, el trabajo sobre las condiciones inter-
nas de la escuela debe complementar las prioridades de desarrollo rela-
cionadas con las prcticas dentro del aula.
Segunda proposicin. No habr mejora de la escuela sin deci-
siones claras sobre el desarrollo y el mantenimiento del proceso.
Est muy bien hablar de desarrollo en trminos amplios, pero, en
vista de la preocupacin actual por la sobrecarga de trabajo en nuestro
entorno, lleno de cambios, un plan tan general y ambiguo no es realista.
Es preciso tomar decisiones sobre qu cambios hay que implementar y.
crrw se van a seleccionar estos cambios. Se trata de un asunto complejo
y refleja lo que es, quiz, el reto ms crucial para la escuela hoy en dfa:
cmo equilibrar, de manera eficaz, el cambio y la estabilidad; cmo man-
tener, por url lado, Jo que ya es bueno y positivo en la escuela y, por otro,
cmo responder a la innovacin y al reto del cambio.
9.']
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.ndo en cuenta este problema, Lo, escuela antnom,a (HARGREA-
VES Y HOFK1NS, 1991) introdujo la distincin entre el desarrollo de una
escuela y sus actividades de mantenrrento. El manterrrento se refiere
a las acti"idades del da a da, al cumplimiento de sus obligaciones y a la
ensea07,;a del currculo de la mejor manera posible. En cambio, el desa-
rrollo se refiere a la cantidad de recursos, tiempo y energa que la escuela
se reserva, del total disponible, para la realizacin de esos fmes, aspira-
ciones y actividades que aaden valor a lo que ya lleva a cabo. Mediante
la.< actividades de desarrollo, la escuela sigue progresando en tiempos de
cambio.
El empleo eficaz de estos recursos destinados al desarrollo implica,
por tant(), una escala de prioridades claramente definida. MICHAEL
FULLAN le describi as: Haz una cosa lo mejor que puedas y todo lo
dems lomejor que lo hubieras hecho en cualquier caso. Un problema
comn es que muchas escuelas sobrecargan sus planes de desarrollo y,
como stos y los planes de mantenimiento no estn suficientemente
diferencdos (por ejemplo, aqullos destinados a presupuestos, hora-
rios, perrona!), se tiende a imputar todos los cambios externos al desa-
rrollo, lo cual es totalmente incorrecto. La distincin conceptual entre
desarrollo y mantenimiento debera permitir que la escuela tomase deci-
siones ms coherentes a la hora de decidir a qu debe dedicar su ener-
ga, con independencia, hasta cierto punto, de las necesidades del plan
externo de reforma.
Tambin existen evidencias de que las escuelas con ms xito estn
creando jeliberadamente planes estructurales contrapuestos, pero que
se refuelZan entre s, para hacer frente a la doble presin del desarrollo
y del mantenimiento. Las escuelas estn descubriendo de manera rpida,
e incluso dolorosa, que las estructuras de manteJmiento establecidas
para organizar la enseanza, el aprendizaje y la evaluacin no pueden
hacer frente tambin a las actividades de desarrollo que, inevitablemen-
te, saltaI1jerarquas, reas de currculo, normas de reuniones y horarios.
Las respilestas innovadoras necesarias para un desarrollo continuo, por
ejemplo, la distribucin de responsabilidades, la formacin de grupos
para realizar tareas, los altos niveles de desarrollo especfico del profe-
sorado, el tiempo cualitativo dedicado a la plarficacin ya las actividades
de colab:racin dentro del aula, son esenciales para un manteninenlo
sosteJdo. Son necesarias, por consiguiente, estructuras complementa-
rias, cada una con su propio propsito, presupuesto y mtodo de traba-
jo. Obviamente, la mayor parte del tiempo y de los recursos de una
escuela se dedicarn al manteninuento, pero si no existe un elemento
dedicado al desarrollo, es poco probable que la escuela progrese en
....... tiempos de cambio.
t'.:>
,.;;:;..
g.f.
Tercera P1oposicin. El xito de la mejora de la implica
adaptar cambios externos a propsitos internos.
La distincin entre desarrollo y mantenimiento est relacionada con
la planificacin del desarrollo, considerada normalmente como un paso
prelinnar inlportante para la mejora de la escuela. Es probable que el
ciclo de planificacin genere varas prioridades de accin. demasiadas
para trabajar en todas ellas a la vez. Esto sigrfica que habr que tomar
decisiones sobre estas proridades, olvidando aquellas particulares y,
quiz, contradictorias de individuos o grupos, en favor de un conjunto sis-
temtico de prioridades que represente las necesidades globales de la
comuJdad escolar. Dos principios deberan guiar este proceso de elec-
cin (HARGREAV';S y HOPKlNs, 1991):
manejabilidad: cunto esperamos realmente conseguir?
- coherencia: hay alguna secuencia que facilite la implementacin?
Debemos aadir un tercer principio:
on.<;onancia: hasta qu punto coinciden o se solapan las priori-
dades internas que hemos identificado con las presiones externas
de la reforma.
Existen evidencias empfricas que sugieren que las escuelas que reco-
nocen la c&/tsonancia y, por lo tanto, consideran que los esfuerzos dedi-
cados al cambio, solicitados externamente, son oportunidades adems de
(o en vez de) problemas, responden mejor a las exigencias externas. Con
esta actitud hacia la planificacin, la escuela empieza a reconocer la posi-
bilidad de adaptar cambios externos a propsitos internos.
La mayora de las escuelas, lgicamente, considera esta secuencia
como la ms adecuada para planficar sus actividades de mejora escolar, y
de hecho, en muchos sentidos lo es. Sin embargo, algunas escuelas, entre
ellas las que parecen tener ms xito en la gestin de la mejora escolar,
empiezan en el otro extremo de la secuencia, con las metas referentes al
aprendizaje. Es como s dijeran: ,,Qu cambios queremos ver este ao en
los resultados de los alwnnos? ... Una vez decidido esto, idean una estra-
tegia para conseguirlo y establecen prioridades que pueden vincularse a
algn cambio externo, preferiblemente uno que incluya recursos! De esta
manera, la escuela con mayor xito dedica sus esfuerzos de mejora a
adaptar cambios externos a propsitos internos.
Cuarta proposicin. El cambio educativo debera estar basado,
principalmente, en la esclela conUJ unidad y en el profesor como eje
del proceso de cambio.
La idea de la escuela como UJdad est relacionada con su capaci-
dad para lciar irmovaciones y llevarlas a trmino favorablemente; esto
95
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supor le un coqjunto de caractersticas y destreza.'l, ta.nto a nivel orgarzativo
como a fvel individual. A menudo, las innovaciones tienen que empezar
en el r,e! del aula. Los procesos secundarios a nivel organizativo propor-
cionan las condiciones para la implementacin de los procesos a nivel
lmcro (del aula).
Una de las crticas dirigidas a los esfuerzos de mejora de la escuela es
que, a pesar de sus grandiosas aspiraciones, en realidad slo son una
fachada para el desarrollo del personal docente de nivel ms bajo. Por lo
tanto, el trabajo para el xito de la mejora de la escuela se apoya en un
contra!.o que defina los parmetros del proyecto y las obligaciones de
los participantes, y que clarifique las expectativas y asegure el clima nece-
sario para l xito. Este contrato debera destacar que todo el personal
debe ser consultado, que se nombren coordinadores, que lID conjunto
suficiente de profesores participe activamente en el trabajo de desarro-
llo y que haya suficiente tiempo disponible para la observacin del aula y
el desarrollo del profesorado.
TaiTlbin es importante que la mejora de la escuela afecte a todos los
{<niveles de la escuela, puesto que, fruto de la investigacin y la expe-
riencia, sabemos que el cambio no tendr xito si no afecta a todos los
ruveles de la organizacin. Concretamente, la atencin se centra en los tres
niveles sealados en la figura 2 y en la integraron de los niveles y la fomla
en que se interrelacionan. El equipo directivo es responsable de la gestin
l-"
Figura 2.- Los tres niveles de mejora de la escuela.
N
<:.JI
.96
global y del establecimiento de polticas, especialmente ') relacionado
con la asignacin de recursos y estrategias para el desarrollo del profeso-
rado en apoyo de los esfuerzos de mejora de la escuela. El departamento
o grupo de trabajo est formado por aquellos grupos establecidos dentro
de la escuela que se responsabilizan del currculo, la ensefianza y el apren-
dizaje. Finalmente, en el Ivel del profesor individual, la atencin se cen-
tra en el desarrollo de prcticas dentro del aula y el desarrollo profesional
del propio profesor.
En las escuelas ms eficaces, estos tres niveles se apoyan mutua-
mente. Por consiglente, una {malidad especfica de las estrategias para la
mejora escolar debera ser idear y establecer condiciones positivas en
cada nivel, y coordinar el apoyo a tocIos ellos.
Quinta proposicin. Los datos sobre el buen funcionamiento de
la escuela generan la energa para el desarrollo,
Aquellas escuelas que reconocen que cuestionarse y reflexionar
sobre los logros de la escuela son elementos importantes dentro del pro-
ceso de mejora tienen un estmulo adicional para el cambio. ste parece
ser el caso concretamente cuando hay tIDa anlplia participacin del per-
sonal docente en estos procesos y cuarido existen buenas razones para
esa participacin. Por ejemplo, es mucho ms fcil centrar los esfuerzos en
las prioridades de la escuela cuando cada docente siente que desempea
un papel en la evaluacin de las politicas y las prcticas. Adems, normal-
mente son los profesores quienes poseen un conocimiento vital sobre los
resultados dentro del aula, as que cualquier intento de evaluacin basa-
do en las percepciones de un directivo es, en el mejor de los casos, par-
cial. Como han sealado ArNscow y sus colaboradores (AINSCOW et
1994: 12), el cuestionarniento y la reflexin como herrarrentas de
desarrollo son ms eficaces cuando existe:
- recogida, interpretacin y uso sistemtico ele los datos generados
dentro de la escuela en la toma de decisiones;
- una estrategia eficaz para evaluar el progreso y la repercusin de
las polticas e iniciativas escolares;
- participacin amplia del profesurado en los procesos de recogida
y anlisis de datos;
- un conjunto de reglas bsicas, clarament.e establecido, para la
recogida, control y uso de los datos generados por la escuela.
Es esencial basar las decisiones polticas en datos sobre el funcio-
namiento de las escuelas. COl! demasiada frecuencia se elaboran com-
plejos procesos legislativos para ratificar la orientadn y las prioridades
que interesan a los gestores escolares, en lugar ele identificar lo que real-
mente es adecuado para la escuela en cuestin. Naturalmente, la reco-
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gida de datos juega un papel defeedback para determinar si las polticas
afectan a las reas a las que van dirigidas. Pero aqu, la atencin tiene que
mantenerse en la recogida de datos sobre el impacto, no solamente en la
implemencacin. Es fundamental tener presente esta diferencia. Suele ser
muy fcil convencerse de que la escuela est mejorando cuando, real-
mente, lo fCO que est ocurriendo es un cambio de poltica. La partici-
pacin delos profesores en este proceso tambin les estimula para hacer
que los cambios funcionen en beneficio de los alurrmos.
Sexta proposicin. Los e:ifue-rzos exitosos de mejora escolar gene-
ran un lenguaje especifico sobre la enseanza y el cambio.
En conjunto, estas propuestas coinciden plenamente con el anlisis de
JOYGE sobre las caracterfsticas de las iniciativas eficaces de mejora escolar
a gran escala (JOYCE ee al., 1993: 72), en cuanto que stas tienden a:
- centrarse en resultados especfficos que puedan relacionarse con
el aprendizaje del alumno, en vez de adoptar metas loables pero
no especficas, como puede ser mejorar los resultados de los ex-
menes;
- hacer uso de la teora, la investigacin sobre la prctica y la expe-
riencia propia de los profesores en la formulacin de estrategias,
para que los motivos de los cambios exigidos sean claros para las
personas que los tienen que llevar a cabo;
centrarse en el desarrollo del profesorado, dado que es poco pro-
bable que se produzcan cambios en el aprendizaje de los alumnos
sin que haya cambios en la forma de actuar de los profesores;
- realizar UIl seguimiento de la repercusin de la poltica en la prc-
tica desde el comienzo y de forma regular, en lugar de depender
de una evaluacin posterior.
Hay dos aspectos en los que estas caractersticas son especialmen-
te relevantes para este captulo. Primero, ofrecen un ejemplo de cmo
la prioridad del desarrollo (los dos primeros puntos) se vincula con el
trabajo simultneo sobre las condiciones escolares (los dos ltimos
puntos). Esta unin es un componente vital para mantener los esfuer-
zos de mejora.
Segundo, ponen el nfasis en las especificaciones de la enseflanza
y el aprendizaje. Corno ha sucedido con demasiada frecuencia en
los ltimos aos, la atencin del cambio educativo se ha centrado en
los contenidos del currculo y no en los procesos curriculares. Aunque
este nfasis es comprensible, dada la enorme presin que el Currculo
..... Nacional en Inglaterra y Gales,' por ejemplo, ha ejercido en la planifi-
rv cacin curricular, resulta desafortunado porque, en una situacin en
c:n
la que los currculos son impuestos cada vez con ms frecuencia por
.98
las autoridades centrales, an existe la oportunidad P' lue los pro-
fesores sean creativos en el uso de estrategias de enselldnza. Es ms,
existen evidencias cada vez ms claras de que, cualquiera que sea el
contenido de una leccin, el uso de estrategias de enseanza adecuadas
puede mejorar de manera impresionante los resultados de los estu-
diantes (JOYCE ee al., 1996). Por lo tanto, una meta importante para la
mejora de la escuela es ayudar a los profesores a ser ms flexibles pro-
fesionalmente para que puedan escoger, de entre un abanico de posi-
bilidades, el mtodo de enseanza ms adecuado a su materia particular
ya la edad, los intereses y las aptitudes de sus alumnos.
Es nuestra finne creencia que una de las caracterstica.c; de las escue-
las con xito es que los profesores hablan de la enseanza. Existe
abundante literatura sobre la prctica docente para ayudar a centrar la
charla (ver, por ejemplo: Joyel'! et al., 1996; CREEMERS, 1994; HOPK1NS et
al., 1994; HOPKINS y STERN, 1996). La investigacin sobre los mtodos de
enseanza puede ayudar a iniciar el dilogo. La mera existencia de un
vocabulario fadlita la posibilidad de compartir puntos de vista y estimula
la prctica. Para impulsar este proceso hay muchas actividades que pue-
den servir de ayuda, entre las que se incluyen:
- que los profesores comenten entre ellos la naturaleza de las estra-
tegias de enseanza;
- el establecimiento de especificaciones o pautas para las estrate-
gias escogidas;
el acuerdo sobre los criterios utilizados para evaluar el progreso
de los alrnnnos como un resultado de la estrategia escogida;
- la observacin mutua y la enseanza compartida en el aula.
De esta manera, en palabras de JUDlTH LITILE, los profesores se
ensean IIDOS a otros la prctica de la enseanza.
Hacia una teora
de mejora de la escuela
Aunque no es apropiado extraer conclusiones de un captulo explo-
ratorio corno ste, la discusin plantea una serie de preguntas que hay Que
debatir y sugiere una amplia agenda para la investigacin, la poltica y la
prctica en el campo de mejora de la escuela.
Nuestra discusin sobre la eficacia de las iniciativas de la mejoru
de la escuela se bas en una serie de preguntas sobre cmo se puede faci-
litar el proceso del desarrollo escolar. Es suficiente la existencia de un
9.9
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plan centralizado de reforma en la mayoda de los paIses de Occidente?
Es el desarrollo escolar un fenmeno natural o requiere algn tipo
de apoyo externo? Si requiere apoyo, se precisan diferentes estrategias de
apoyo para diferentes escuelas en diferentes fases de desarrollo? Estas
son las breves preguntas que se plantean cuando consideramos las estra-
tegias para la mejora escolar.
En cuanto a la investigacin necesaria, tenemos una recomendacin
general 'j dos sugerencias. La primera es que, en el campo de mejora de
la escuela, nos hemos contentado durante demasiado tiempo con inci-
dencias anecdticas y apreciaciones recopiladas de manera poco sistem-
tica. Si el ~ p o va a ser fiel a su retrica, habra que formular preguntas
serias sobre la teora y la estrategia, y someterlas a una comprobacin
emprica. En cuanto a las sugerencias, la primera es una llamada a la nece-
sidad de desarrollar modelos experimentales (o, en el argot de la discipli-
na, cuasiexperimentales) para la investigacin educativa; en este caso,
para verificar la eficacia de las intervenciones de mejora de la escuela. En
particular, es importante trazar la relacin entre variables independien-
tes o de proceso y variables dependientes o de producto en el campo
de mejo ra de la escuela (HoPKlNs, 1995). La segunda sugerencia es la de
desarrolhr metodologas para explorar el proceso de canlbio en la escue-
la. De momento, la gama de mtodos de investigacin disponible para
aquellos que toman en serio la mejora de la escuela es muy lintada, y
queda mucho trabajo por hacer en este campo. Recientemente, el grupo
de mejora de la escuela de Cambridge ha realizado una pequea contri-
bucin aeste esfuerzo con el desarrollo de seis tcrcas rmovadoras para
trazar el proceso del cambio en la escuela (Cambridge Unversity, 1994;
AINscowet al., 1995).
Tenemos an dos sugerencias ms sobre la poltica educativa.
Ninguna es original, pero ambas son importantes. La primera es la de
incorporar, dentro de la poltica, algunas de las observaciones desarrolla-
das a rafz del trabajo realizado sobre cambio escolar, eficacia y mejora de
la escuela, que consideran el cambio como un proceso ms que corno un
acontecimiento. Aunque esto pueda parecer trivial, si los pol1ticos
hubieran tomado en serio esta sugerencia, la actual era de reformas
quiz estara produciendo ahora mismo resultados positivos inequvocos.
La segunda sugerencia es la de volver a centrar la discusin sobre la inno-
vacin y la reforma en los resultados de los almnnos. Si no se hace esto,
todo el debate sobre el cambio educativo, la mejora de la escuela y la
igualdad social seguir siendo ideolgico, semntico e intil. Los moder-
......
N nos mtodos para la evaluacin de la eficacia escolar y el progreso del
-J
alumno, que tilizan una evaluacin autntica (ver, por ejemplo, el traba-
jo de PErER HILL y colaboradores en la Universidad de Melbourne: ROWE et
100
al., 1993) y tcrucas de meta-anlisis que nos permiten' 'ir el "t9.mllf\n
del efecto de varias estrategias de mejora (para tilla ",,,,eusin sobre
cmo se aplica esto a los modelos de enseanza, ver JOYGE y WEIL, 1996),
transformaran de manera fundamental, si se convirtieran en parte del
debate pblico, la manera en que nosotros, como sociedad, concebimos la
educacin.
Finalmente, la prctica. Hay dos asuntos prcticos que se comple-
mentan y coinciden con las sugerencias anteriores sobre investigacin
y poltica educativa. El primero es el de determinar, en el sentido ope-
rativo, qu es realmente mejora de la escuela y aclarar la distincin
existente entre la mejora de la escuela que ocurre de forma natural,
la que es impulsada desde dentro y la que es apoyada externamen-
te. Segundo, debemos ser mucho ms receptivos a los estados de
crecimiento o ciclos de actuacin de la escuela (CUTTANC8, 1994).
Por ejemplo, las escuelas que fracasan responden de manera diferen-
te a las iniciativas de mejora escolar que las escuelas que funcionan con
ms xito? Esta idea de la importancia potencial del carcter especfi-
co del contexto en la eleccin de determinadas estrategias de mejora
ser el tema de estudio del captulo VI.
Una mayor claridad en estos tres temas contribuira a tr-ansfoffilar la
imagen de la mejora de la escuela como otra fomla ms de desarrollo del
profesorado, o de los investigadores y profesionales de la prctica de la
mejora de la escuela como personas que simplemente realizan actos bon-
dadosos fortuitos, segn describi recientemente un comentarista.
Tambin dara a la investigacin y al desarrollo de la mejora escolar la madu-
rez necesaria para asociarse plenamente con aquellos que trabajan dentro
de la tradicin de eficacia escolar, una asociacin que tendra efectos
mutua.mente beneficiosos, como resumimos en el captulo siguiente.
101
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[email protected]
Fullan, Michael (2002), "La complejidad del proceso de
cambio", en Las fuerzas del cambio. Explorando las'
profundidades de la reforma educativa, Madrid, Akal,
pp. 33-56.
i-"
N
'Xi
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3
La complejidad
del de cambio
Un cambio educativo productivo oscila entre el control excesv o y el caos
(Pascale, 1990). Existen razones fundamentales por las que las estJrategias de
control no funcionan. Un motvo subyacente es que el proceso de ca mbio es de
una complejidad incontrolable, y en muchas circunstancias .. insondable (Sta-
cey, 1992). La solucin est en encontrar modos ms adecuados de entender y
tratar los procesos intrnsecamente imprevisibles.
Por qu es complejo el cambio? Tomemos cualquier poltica o problema
educativo y hagamos una lista de todas las fuerzas que podran en la so-
lucin y que habra que modificar para realizar un cambio productivo. Luego,
aadamos la idea de que los factores imprevisibles son inevitables -h poltica
gubernamental cambia o se redefine constantemente, los lderes clave abando-
mm, las personas de contacto importantes son transferidas a otros pu estos, na-
cen nuevos avances tecnolgicos, la inrIgracin crece, la recesin leduce los
recursos disponibles, un grave conflicto estalla, etctera-o Finalmente I no olvi-
demos que cada nueva variabfe que introduzcamos en la ecuacin -e:sos facto-
res de ruido imprevisibles pero inevitable:>- produce otras muchas ramificacio-
nes, que, a su vez, provocan ms reacciones y as sucesivamente.
A juzgar por el prrafo anterior, slo podemos llegar a una conclu sin: Es
imposible calcular tantas interacciones (Senge, 1990, p, 281). Uno de los co-
laboradores de Senge, tras participar en un ejercicio de identificacin de todas
las complejidades de un problema concreto, exclam:
Durante toda mi vida di por sentado que alguien, en algn sitio. conoca la solucin
a este problema. Pensaba que los poltcos saban lo que haba que hacer, pe.o que se
......
f- -J
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negaban ti hacerlo por cuestiones polticas y por ambicin. Pero ahora me doy cuen-
ta de que nadie conoce la respuesta. Ni nosotros, ni ellos, ni nadie (p. 282).
Senge hace una distincin entre complejidad detallada y complejidad
dinmica". La primera comporta la identificacin de todas las variables que
pueden influir en un problema. Para una persona o grupo resultara una tarea
muy difcil de organizar. Sin embargo, la complejidad detallada no existe en la
realidad. La complejidad dinmica es el territorio real de! cambio: Cuando la
"causa y el efecto" nO estn cerca en e! tiempo ni en e! espacio y las interven-
ciones obvias no producen los resultados esperados (ib., p. 365), porque otros
factOres no planeados interfieren dinmicamente. Y, como Dorothy en Oz,
tenemos la sensacin de que ya no estamos en Kansas. En otras palabras, la
complejidad, el dinamismo Yla imprevisibilidad no son s610 algo que se inter-
pone en el camino, sino que son normales!
Stacey (1992) va an ms lejos. Dado que el cambio en circunstancias din-
micamente complejas no es lineal. no podemos predecr ni orientar con prec-
sin el proceso:
Si bien Senge llega a la conclusi6n de que la ca usa yel efecto distan una de otro en
los sistemas complejos y que, por lo tanto, es dfdl detectarlos, este captulo con-
cluye que el vnculo entre causa YefectO desaparece y que, por lo tanto, es imposi-
ble localizarlos (p. 78).
Stacey concluye:
El futuro a hugo plazo de este tipo de organizaciones es completamente insonda
ble, porque los vnculos entre las acciones especficas y los resultados concretos 5e
pierden en los detalles de lo que sucede. Podemos proclamar que hemos conseguido
intencionadamente slo cuando podemos demostrar que h;y una conexin en-
tre la accin espedika que emprendimos y el estado especffico que ;lcamamos; en
otnlS p;labms, que el azar no afect sensblemente a lo que conseguimos. Dado que
es imposible satisfacer esta condicin cuando operamos en un sistema catico, 5e de-
duce que las organizaciones humanas de xito no pueden ser fnlto de una intencin
compartida forjada mucho antes que la ccin. Por el contrario, el xito tiene que ser
el descubrimiento de moJelos surgdos a travs de las acciones que llevamos a cabo
en respuestn a la cambiantes de los temas que identificamos (p. 124).
Todo esto significa que el cambio productivo es la b!squeda constante de
la comprensin, sabiendo que no hay una respuesta definitiva" (ib . p. 282).
Segn Senge, la base real para e! cambio implica:
c.....:.>
Cl 34
Ver las interrelaciones en vez de una causa lineal/efectos encadenados,
y
Ver los procesos de cambio en lugar de momentos concretos (ib., p 73).
Por consiguiente, el objetivo es adquirir el hbito de experimentar y cons
derar los procesos de cambio como una serie solapada de fenmenos. dinmi-
camente complejos. A medida que desarrollamos un lenguaje de sistema no
lineal, surge una nueva forma de pensar sobre el cambio:
El subconsciente est sutilmente limitado a datos estructurales en crculos en vez
de lineas. Observamos que en todas partes "vemos" de retroalimentacin
y arquetipos de sistemas. Se ha arraigado un nuevo marco para el pensamiento. Se
ha producido un cambio repentino, como ocurre cuando se domina un idioma ex-
tranjero. Empezamos a soar en la nueva lengua, o a pensar espontneamente en
sus trminos y sus restricciones. Cuando esto sucede en los sistemas de pensamien-
to, quedamos atrapados para toda la (b., p. 366).
Parece Sr. Poco prctico! No. Es sumamente ms prctico
que nuestros modos habituales de introducir cambios, aunque slo sea porque
stos no funcionan. Efectivamente, las soluciones equivocadas para los proble-
mas complejos casi siempre empeoran la situacin (dejndola peor que si no se
hubiese hecho
Cul es pues este nuevo lenguaje para aprovechar las fuerzas del cambio?
El cuadro 1 presenta ocho lecciones bsicas surgidas del nuevo paradigma de
cambio dinmico'. Cada una de ellas es, en parte, una paradoja y una sorpresa
con relacin a nuestro modo normal de pensar sobre el cambio. Forman un
conjunto, puesto que ninguna de ellas sirve por separado. Cada leccin se be-
neficia de la sabidura de las siete restantes.
CUADRO 1: Las lecciones bsicas del nuevo paradigma del cambio
Leccin 1: La importante no se puede imponer por mandato
(Cuanto ms complejo sea el cambio, menos se puede imponer)
Leccn 2: El cambio es un viaje, no un proyecto establecido
(El cambio no es lineal, est cargado de incertidumbre yemocin
y, a veces, es perverso)
I Estoy en Jeuda con Matt Miles. que ha desarrollado varias de estas leccones (vo.le F"llan y Mles.
1992).
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Los problemasson nuestrosmigo5
Leccin3:
(Losproblemasson inevitablesYnose puedeaprendersin ellos)
La vifiinyla planificacinestratgica son posteriores
Leccin4:
(LasvisionesYlasplanificacionesprematurasdeslumbran)
El individualismo Y el colectivismodeben tener unpoderequita-
Leccin5:
tivo
(Noexistensolucionesunilateralesparael aislamientoYel pensa-
oentogregario)
Nila centralizacinni la descentralizacinfuncionan
Leccin 6:
(Sonnecesariasestrategiasde arribaabajo yde abajo
Lasconexionescon el entornoms amplioson esenciales para el
Leccin 7:
xito
(Las mejoresorganizaciones aprendenexternaeinternamente)
Todaslaspersonassonagentesdecambio
Leccin8:
cambioesdemasiadoimportanteparadejarloenmanosdeex-
pertos, el modo de pensar personal yla maestra constituyen la
proteccindefinitiva)
LECCiN 1: LO IMPORTANTE NO SE PUEDE IMPONER POR MANDATO
(Cuanto ms complejo seael cambia, menos se puede imponer)
Losmandatossonimportantes.Lospoltcos tienenla obligacinde fijar la
poltica,establecercriteriosycontrolarla actuacin. Peroparaconseguir cier-
tasclasesdepropsitos-{":nestecaso,losimportantesobjetivoseducativos- no
se puedeimponerpormandato10 importante,porque10querealmenteimpor-
ta para los complejos objetivos de cambio son las aptitudes, el pensamiento
creativoy la accincomprometida (McLaughlin, 1990). Los mandatosnoson
suficientesycuantomsse intenta especificarlos ms se restringenlos objeti-
vos. Los profesoresnosontcncos.
Enotraspalabras,se puede eficazmenteimponer por mandatoalgo (i) que
no requiera pensarni aptitudes para ponerloenprctica;y (ii) que pueda ser
controladoatravsde unaestrechayconstantevigilancia.Porejemplo,sepue-
de ordenarel cese de! uso de la correao imponer unimpuestosobre la venta
de bebidasalcohlicasode gasolina. Esta clase decambiosnorequierenhabi-
lidad porpartedequieneslos imponen; Y si se controlande cerca,puedenpo-
nerse enprcticaconeficacia.
Inclusoenel casoreiatlvamentesimple-decomplejidaddetallada.nodin-
mica-,casi todos loscambioseducativos de valor requieren nuevas (i) habi1i-
dades (H) actitudes,ymi) creenciasY modos de entender (Fullan 1991). Pen-
r-
tu
.......
36
semos, porejemplo, enla informticaenel currculo, la reflexin y capacidad
para resolver problemas por parte del profesorado, el desarrollo de la ciuda-
danaydel trabajoenequipo,laintegracinde la educacinespecialenlasau-
las normales, el tratodel multiculturalismoy del racismo; el trabajoconlosor-
ganismossocialesparaofrecerserviciosintegrados;eldarrespuestaa todos los
alumnosde unaclase, el aprenderencolaboracin;elcontroldelos resultados
de los alumnos. Para que estoscambiossean productivos, se requieren aptitu-
des, capacidad,compromiso,motivacin,creencias,perspicaciayjuciodiscre
cional encadamomento. Unregla primordial para el cambio de la condicin
humana esque nose puedeobligar a la genteacambiar. Nose tes puedeobli-
gar apensarde unaforma distintania adquirirnuevashabildades.
Marris (1975) planteaasesteproblema:
Cuandoaquellosque tienenel poderparamanipularloscambiosactancomosi su
nicaobligacinfuera explicar,y quecuandosus explicacionesnosonaceptadasde
inmediato, hacencasoomisode laoposicin, acusndolade ignoranciaoprejuicio,
manifiestanunprofundodespreciopor loque da sentidoalavida de otros. Porque
los reformadoresya han asimiladoestos cambios asus propsitosyhanencontrado
una que tienesentidoparaellos,aveces despusde mesesoafiosde
anlisis y debate. Si niegan alos dems la oportunidadde hacer lo mismo, los tra-
tan como marionetas que cuelgande los hilos de suspropios conceptos (p. 166).
Ademsde la introduccinde unnmerocadavez mayorderequisitosim-
puestos por mandato, en educacin existe la expectativa general de quecada
vez se necesitenms innovaciones. Las personasrelacionadasconla escuela a
menudo responden a esta expectativa de una(orma instintiva adoptandolas
"ltimas tendencias (gestin local, formacin y asesoranento entre com-
paeros, reestructuracin, aprendizaje cooperativo, lenguaje total, etc.). No
negamoselvalorpotencialdeinnovacionesconcretascuandoobservamosque,
si no se da un cambioms profundo en el pensamientoy enlas aptitudes, el
impactoserlimitado. El problema principal de la educacin pblica no es la
resistenciaal cambio,sinola presenciade demasiadas innovacionesimpuestas
o adoptadas sin espfritu crtico y superficialmente, sobre una base especial-
mentefragmentada.
('..amo observa Pascale (1990): noes extraoque las deas adquiridasala
ligera se descartentambinconfacilidad (p. 20). Paraquelasnuevasideasde
cualquier tiposeanefectivas, sonnecesariasunacomprensinprofundade las
mismas,yla adquisicinde aptitudesyuncompromisoparaconseguirquefun-
cionen. Estas cosas no se puedenimponer por mandato. La nica alternativa
posible es lacreacinde las condicionesquecapacitene incentiven a las per-
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sonas para la reflexin sobre las visiones comunes e individuales, Yla
dn con el tiempo de habilidad a travs de la prctica. Cuanto ms se recurre
a las imposiciones, ms se refiJerzan las modas transitorias, y ms superficial y
marginal para el propsito real de la enseanza se considera el cflmbio. Cuan-
[O m<s restrictivas son las imposiciones, lns se reducen los objetivos y los me-
dios educativos y, por consiguiente, menos impacto se logra.
Segn la leccin 1, la prueba de fuego del cambio productivo es que los in-
dividuos y los grupOS desarrollen habilidades y un;: comprensin profunda con
respecro a las nuevas soluciones. Las imposiciones resultan inadecuadas porque
no pueden llevar a cabo estos cambios sustanciales ni siquiera en las polticas
menores, y mucho menos en los objetivos mayores de propsito moral y en la
realidad de complejidad din:1mica. Las imposiciones modifican ciertas cosas,
pero no afectan a lo importante. Cuando se trata de un cambio complejo, las
perso 8S no cambian ni pueden cambiar tan porque les digan que tienen
1l
que hacerlo. Los agentes de cambio efectivos no acatan los mandatos, pero
tampoco hacen caso omiso de ellos. Los utilizan como catalizadores para ana-
lizar de nuevo lo que estn haciendo.
LECCiN 2: EL CAMBIO ES UN VIAJE, NO UN PROYECTO ESTABLECIDO
(El cambio no es lineal, est cargado de incertidumbre Yemocin y.
a veces, es perverso)
Ya he defendido en este captulo la idea de que el cambio es una proposi-
cin interminable bajo condiciones de complejidad dinmica. Otra razn por
la que no se puede imponer por mandato lo importante es que no se puede sa-
ber lo que es importante hasta que no se ha iniciado el viaje. Si el cambio com-
portara innovaciones sencillas, bien elaboradas y demostradas, tal vez se podra
planificar. Pero los distritos escolares y las escuelas se dedican a llevar a la prc-
tica simultneamente una desconcertante serie de mltiples innovaciones Y
polticas. Adems, las reformas de reestructuracin son tan multifacticas y
complejas que no se pueden prever de antemano las soluciones para cada si-
tuacin particular. Si se intenta abordar la complejidad de la situacin con
omplejos planes de aplicacin, el proceso se convierte en algo rgido, pesado,
torpe y nonnalmente errneo.
Un ejemplo que me viene a la memoria es la escuela de ltlglaterra descrita
por McMahon YWaUace (1992) que haba emprendido la planificacin del de-
sarrollo de la escuela. Aun tetendo experiencia en e! proceso de planificacin,
trabajando juntos y comprometindose con el plan elaborado, surgieron varios
problemas inesperados: las sesiones de formacin del personal tuvieron que ser
t-"
W
r-J 38
pospuestas debido a retrasos en la publicacin de directrices nacionales; un
proyecto de formacin tuvo que ser postergado porque el profesor asignado
para su direccin haha abandonado al cabo de seis semanas, dejando un pues-
to vacante que no pudo ser ocupado hasta varios meses despus; la directora
qued embarazada y se tuvo que buscar un sustituto temporal; el Gobierno in-
trodujo una serie de cambios los que hubo que adaptarse, ete., ete. Otro
es el grupo de las Provincias Martimas del Canad, con quienes estbamos
ajando y quienes definieron el cambio como algo parecido a un viaje pla-
nificado por aguas ignotas en un barco agrietfldo y una tripulacin amotinada".
Un viaje por lo parcialmente conocido O por lo desconocido es una metfo-
ra vlida. Como veremos, muchas de las otras lecciones se incluyen en sta y
la corroboran. Incluso las innovaciones bien desarrolladas son un viaje para
aquellos que se enfrentan a ellas por primera vez. No podra ser de otro modo
cuando lo que est en juego son [as aptitudes y el modo de entender -siempre
difciles de adquirir-o OlTas reformas ms complejas encarnan IIna mayor in-
certidumbre, porque abarcan mucho ms, pero sobre todo porque no se COnDe
ce la solucin de antemano. Cuando se quiere llegar a nuevas tierras, la ruta
y el destino deben descubrirse a travs de! propio viaje", dice Stacey (1992, p.
Ante la imprevisibilidad del cambio, la clave para el xito est en la acti-
vidad creativa de la elaboracin de nuevos mapas (p. 1).
Bajo estas condiciones de incertidumbre, el aprender, la ansiedad, las difi-
cultades y el temor a lo desconocido son intrnsecos a todos los procesos de cam-
bio, en especial en las primeras fases. Se comprende por qu una disposicin y
un entorno favorable a correr riesgos son tan importantes. Las personas no se
a lo incierto, a menos que ellos o los dems comprendan que las difi-
cultades son una parte natural de todo proceso de cambio. Y si las personas no
se lanzan a lo desconocido, no ocurrir ningn cambio significativo {vase lec-
cin 3: los problemas son nuestros
Sabemos que con toda seguridad habr dificultades al principio. Lo malo es
que las fases posteriores tambin son imprevisibles. Es verdad que cuando se
logran los objetivos, surgen sentimientos eufricos y de xtasis, y momentos de
profunda satisfaccin personal y bienestar. Con un mayor propsito moral y ca-
pacidad de acciones para e! cambio (Captulo Z), es mucho ms probable que
se logren ms xitos que fracasos. Pero a veces las cosas empeoran en vez de
mejora!; pese a que hagamos lo que es debido. Y a veces mejoran, pese a nues-
tros errores. Puesto que la complejidad dinmica genera sorpresas, para bien o
para mal, hay un elemento de suerte. La adversidad puede influir en el
en que nos relacionamos con estos acontecimientos inesperados, no en su pre-
vencin. A veces sern abrumadores, frustrantes y negativos, y no podremos
hacer nada al respecto. Las personas que aprendan a controlar sus experiencias
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internas, cuando se enfrenten a las fuerzas positivas y negativas de cambio,
serncapaces de determinar la calidad de sus vidas (Csikszentmihalyi, 1990).
El cambio educativoproductivo, al igual que la propia vida pTrvll1rtiv::I
realidad un viaje quenoterminahastaque nosotrosllpo"m,,<
3: LOS PROBLEMAS SON NUESTROS AMIGOS
problemas son inevitables. pero afortunadamente no se puede
aprender ni tri unfar sn ellos)
De lo expuesto hasta ahora se deduce que la investigacin es crucial. Los
sonendmicosencualquierpropuestadecambioseria;tantolosque
la propiapropuestacomolos causados por factores externosinespera-
dos. Losproblemassonnecesariosparaaprender,perorequierenunacapacidad
de investigacinparasacarlas leccionescorrectaso
La afinnacin de que los problemassonnuestrosamigos puede parecerre-
torcida, pero no podremos elaborar respuestas eficaces para las situaciones
complejas, si nobuscamosactivamen'teYnosenfrentamosalos problemasrea-
cuya solucin sea difcil. Los problemas son nuestros amigos porque slo
cuandonossumergimosporcompletoenellos, se nos puedenocurrirsolucio-
nescreativas. Losproblemassonel caminohaciauncambioyunasatisfaccin
ms profundos. Eneste sentido, lasorganizacionesefectivas abrazan los pro-
blemas. enlugarde~ ..--.. _-
Condemasiadafrecuencia nose prestaatencinalosproblemasrelaciona-
dosconel cambio,se lesatribuyelascausasde losmalesdelosquehayquede-
fenderse. El xito de las propuestas para cambiar las escuelas es mucho ms
probable cuandolos problemassontratadoscomofenmenos naturalesinevi-
tablesy deseados.Slodetectandolos problemaspodemosentenderloquehay
que hacerparaconseguirlo quequeremos.Esnecesariotomarenseriolospro-
blemasy no atribuirlos ala resistencia, ala ignoranciaoalaobstinacinde
los dems. Paraque la gestindelcambiotenga xito, sonnecesarias tcnicas
paraladeteccindeproblemas,comolas .Jisra factorespreocupantesyuna
revisin regular de las decisiones tornadaspararesolverlosproblemas,enpos-
terioresreunionesenlasquese analice elproceso. Dadoquelascircunstancias
yel contexto estn cambiando constantemente, a veces de formas sorpren-
dentes, es esencial un arraigado espritu de constante investigacin. Pascale
(1990, p. 14) afirma: .<la investigacines el motordelavitalidad y de la auto-
rrenovacin".
Louis yMiles (1990) observaronque las escuelasestudiadasdemenosxi-
toadoptabanunaactitudsuperficial-nohacannada,deiabanlascosaspara
to"""
t.:;
~ - 40
rns tarde, lo hacantodocomosiempre, se tomaban las cosasconcalma, au-
mentaban la presin-o Por otro lado, las escuelas de ms xito reflexionaban
ms profundamentesobre las causas subyacentes y llevaban a cabo interven-
cionesmsfructferascomo la renovacinglobaldelpersonal, formacinCOl"L-
tinuada, rediseode programasy dems. Las escuelasde xitono tenanme-
nos problemas que otras escuelas -pero 105 afrontaban con ms eficacia-o
Adems, la ausenciadeproblemasnormalmente indica quesonpocaslas aspi-
raciones. La falta de conflictos enlas primerasfases del intentode cambioes
unindicioinequvocodequese pretendeuncambiosuperficialotrivial, enlu-
gar de un cambio sustancial. Ms tarde, cuando ya se dominan, los cambios
puedenalcanzarnivelesincreblesa travsdeesfuerwsaparentementefciles.
Nohay nada mejorque lograr aumentarla autoestima yla seguridad en uno
mismopara alcanzarobjetivos todavamsaltos.
El evitar los problemasreales es elenemigodelcambioproductivo, porque
sonestos problemasa los que hay que enfrentarse para avanzar. Senge
p. 24) afirma al respecto:
Con demasiada frecuenda, los equipos empresariales tienden a perder e
tiempo compitiendo por ampliar el radio de influencia, evitando todo lo que
pueda perjudcarsu imagen personal ypretendiendoque todos apoyan la estra-
tegia colectivadel equipo-proyectandola aparienciade un equipounido-.Para
mantenerla imagen, intentanborrarlas discrepancias. Los que tienenseriasob-
jeciones evitanmanifestarlas pblicamente, y las decisiones conjuntas.se con-
vierten en compromisos diluidos que reflejan lo que cada uno debe aceptar o
bien la opininde una personaimpuestaen el grupo. Si haydesacuerdo, stese
suele expresarculpabilizando, polarizando la opinin sin revelar las diferencias
subyacentesenlas asuncionesyexperiencia, de modoque todoel equipopueda!
aprenderde ellas.
Decirque los problemasson nuestros amigos es otraforma de decirquee ~
conflicto es eseocal encualquieresfuerzologradode cambio:
Las personas no crean nuevas perspectivascuandosus discusionesse caracterizaIL
porunequilibrioordenado, conformidad ydependencia.1ampocolas crean cuan-
dolas discusionescaenenel equilibrioexplosivamenteinestabledel conflictototal
ose evitancompletamentelos temas... Laspersonasse nspinmmutuamente nue-
vasideascuandodiscuteny noestndeacuerdo-cuandoestnenconflicto,y, con-
fusas, buscan un nuevo sgnificado-, siempre dispuestas adiscutir y a escucharse
unos aotros (Stacey, 1992, p. 120).
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Segn Saul (1992, p. 535), para enfrentarse a la confusin "hay que au-
mentar laconfusin haciendopreguntasincmodashasta sacar a la luz el ori-
gen de las dificultades". Sinembargo, hacemos lo contrmioafirmando venia-
des retricasy encubriendoel
Unmodelo empieza a configurarse. El cambiosustancial comportaprocesos
rnll1Dleios. quesonintrnsecamentericosenproblemas. Unesprituabiertoa la
esesencalpararesolver los problemas.Cambiares aprender. Pas-
cale (1990, p. 263) resumeporaulos mnblemassonnuestrosamigos:
La vida nosigue unalgicalineal; se ajusta aunaespecie de lgica curvaque cam-
hia lanaturalezade lascosasyamenudo lasconvierteensusopuestos. Por consi-
guiente, los problemas no son slo obstculos a los que hay que enfrentarse para
luegoapartarlos. Indagarenelinteriorde cadaproblemasuponeprofundizarenla
naturalezadelasorganizaciones.YeS unvehculoparael crecimientopersonal.
Esto implca un cambio; tenemos que valorar el proceso de bsqueda de solu-
ciones-hacer malabarismos con las contradicciones que conllevan las soluciones
signficavas-.
sonnuestrosamigos,pero slocuandose hace
En resumen, los
conellos.
LECCiN 4: LAVISiNYLA PLANIFICACIN ESTRATGICA
SON POSTERIORES
(Las vsiones y las planificaciones prematuras deslumbran)
Las visiones son necesariaspara el xito, pero algunos conceptos se com-
prendenyse aplicanmal enel procesodecambio. Lasvisionessonposteriores
pordosrazones. Primero,encondicionesde complejidaddinmica,esnecesa-
rio reflexionar mucho antesde poder formarse unavisinconvincente. La vi-
sinsurgede laaccin,nola precede.Inclusoentoncessiempreesprovisional.
Segundo,lavisincomjJartida,esencialparaelxito,debeevolucionara travs
de la interaccin dinmicadelosmiembrosygestoresdelaorganizacin. Esto
requiere tiempoynoselograr, a menosque el procesode construccindela
visin sea, de algnmodo, abierto. Quelasvisionesseanposteriores no signi-
fica que nosepreparen.Todo10contrario.Subsquedaesmsautnticasise
evita suprematuraformalizacin.
Las visiones sonposterioresporqueel procesode unirlasvisiones persona-
les ylas comunes requiere tiempo. Senge (1990) ilustra la tensin entre los
......idealesindividualesYloscolectivos:
W
,.p.
42
La visincompartidaes vitalpara[aorganizacinque aprendeporque proporciona
el ncleoyla energa para aprender. S bienel aprendizaje adaptahlees posible sin
unavisin, el aprendizajegenerativoslose dacuandolaspersonasse esfuerzanpor
conseguir algo realmenteimportanteparaellos. De hecho, todala ideade aprendi-
zajegenerativo la habilidad deunopara crear- parecerabstractaysin
sentido ha5La que las personasse entusiasmen por una visinque deseende velas
hacer realidad.
Hoy endfa, el concepto de visin resulta familiar enladireccin de empre-
sas. Perosi se analizaconatencin,se descubrequelamayorade visiones sonde
unapersona (o de ungrupo) que se impone dentrode la organizacin.Tales visio-
nes, comomucho,infundenconformidad-peronocompromiso--. Una visi6n como
partida es una visin cun la que se comprometen verdaderamente muchas perso-
nas, porque reflejasu visin personal (p. 206).
Y:
Las organizaciones cuyo propsito sea construir visiones compartidas alientan in
cesantementeasus miembros adesarrollarsus visiones personales. Si las personas
no poseen sus propias visiones, lo nico que pueden hacer es .apuntarse a la de
otro. El resultadoes la conformidad, nunca el compromiso. Por otrolado, las per-
sonas con unafuerte orientacin personal se puedenunir para crear una potente
sinergia para conseguir lo que realmente se quiere tanto individual comocolecti-
vamente (Senge, 1990, p. 21
Porel contraro,sesiguedivulgandoel viejoy totalmente errneoparadig-
ma,comolasrecomendacionesdeBeckhardyPritchard (1992) parael cambio
impulsadoporunavisin.Segnestosautores,haycuatroaspectosclave:crea-
ciny fjacin de la visin; comunicacinde la visin; construccindelcom-
promiso con la visin; y organizacin de las personas y de sus acciones para
ajustarlasa estavisin (p. 25). Estonoescierto!
Ensuestudiodeveintisisfbricasduranteunperododecincoaos,Beer,
EisestatySpector (I990) llegana laconclusincontraria:
Losesfuerzosde cambioque empiezancreandoprogramasdeempresa para modifi-
carla cultura de gestin de las personas de la empresa son intrnsecamente defi-
cientes, aunquelosapoye la direccin (p.
El enfoque programtico a menlldo parte de la falsa asuncin de que los in-
tentos de cambiar el modo de pensar de las personas a travs de declaraciones
de objetivos oprogramas de formacin dan lugar acambios tiles en la actitud
real de las personas en el trabajo. Por el contrario, hemos descubierto que las
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personas aprendennuevosmodelos atravs de su interaccinconlos dems en
el trabajo (p. 150).
amplaestasideasconunacrticadel modelocentradoenla
Stacey
visiny escribe:
...tenemosqueformar unavisin delestadofuturoquedesearnos alcanzar, persua-
dir alos dems de que tambin creanen ella, yluego, juntos.si nuestra informa-
cinescorrecta,seremoscapacesde hacerlarealidad.Segnestaperspectiva,lage-
rencia intentar prever de antemano lo que suceder. Los directores prepararn
pron6sticos y se reunirn.los fines de semana para formular visiones y objetivos.
Elaborarnprogramasde~ m i o globalparapersuadiralosmiembrosdetodalaor-
ganizacin de que se comprometancohuna nuevavisin. Perosi lacreenciaenla
que estas accionesse basannoestfundamentada, habrn malgastadoel tiempoy
probablemente nohabrnrealizadolo realmente necesario parael xito (p. 125).
Adems:
Eldependerde lasvisionesperpetalasculturasdedependenciaYconformidadque
obstaculizan el cuestionamientoYel aprendizaje complejo necesarios para una di-
reccin innovadora (p. 139).
Stacey nos advierte de queel "xitotiene que ser el descubrimientodelos
quesurgende las accionesque emprendemosenrespuesta a las dis-
tintos problemasqueidentificamos (p. 124).Staceyconcluye:
De acuerdoconla perspectivade lossistemas dinmicos, los directores en
trminos, node la intencinprevia representada porobjetivosyvisiones, SIDO de
agendasencontinuaevolucinde cuestiones,aspiraciones,retos eintencionesin-
dividuales.Laclave de la estrategiaquesurjaesla efectividadconlaque losdirec-
toresdelaorganizacinconstruyany tratentalesproblemas.
Esta perspectivada una definicin distinta del propsitode unaorganizaci6n.
En lugar de asegurar algorelavamenteconocidoyfijado, su propsitOes detectar
los objetivosquehayqueconseguir,porquy cmo.Talpropsitoesfruto node lo
que losdirectores prevn,sinode lo que hanexperimentadoYhanllegadoacom-
Es un propsitode sercreativoylidiarconloquevenga. Nose proponen
lograr ningnestadofuturoenparticular (p. 146).
Resumiendo, lacuestincrtica noes si lasvisiones sonimportantes, sino
cmo se puedendisearyredisear, dadalacomplejidaddelcambio.Lasviso-
.......
w
(..11. 44
nesmuerenprematuramentecuandonosonmsqueproductosde
cados en masa por los equipos de direccin, cuandoson estticas o,
errneas,ycuandointentan imponer unfalsoconsenso,suprimiendolasvisio-
nespersonalesenlugardepermitirsu eclosin.
Y, efectivamente, las visiones pueden morir o no lograr desarrollarse para
defender suspuntosde vista, cuandoel mtodoempleadoes lacharlasuperfi-
cialenlugarde una investigaciny accinfundamentadas. Otraparadoja: in-
tentarque todoslosinvolucradosse anticipen alaaccinesalgocondenadoal
fracaso, porque notiene encuentalacomplejidaddinmica. Si se comprende
este proceso, el conceptode propiedadpasa a serrelativo. Nose puedesentir
cornopropioantes de haberloaprendido.
El sentimientoprofundodeapropiacinse adquierea travsdel aprendiza-
jequesurge de uncompromisototalconlasolucindelos problemas. Eneste
sentido, la propiedades muchomsslida en la mitaddel proceso de cambio
que al principio,y todava lo esms alfinal delmismo. Sentiralgocomopro-
pioes unprocesoademsde unestado.Alafirmarquelapropiedades
se eludeel problema,salvoque unosepacmoconseguirla.
La planificacinestratgica tambinse pone en duda. Dedicar demasiado
yenergaenunaplanificacinporanticipadoes unerror,inclusocuan-
dose basaenprincipiosde flexibilidad. La participacin, la valoracin elabo-
radadelasnecesidades,losplanesestratgicosformales estnfuera delugaral
inicio de los complejos procesos de cambio. Louis y Miles (1990) lo llaman
perspectivaevolucionista.
La perspectivaevolucionistase fundamentaenla asuncindequeel entornoden-
troy fuera delasorganizacioneses, amenudo,catico.Ningnplanespecficopue-
dedurarmuchotiempo, porquequedardesfasadodebidoa las cambiantespresio-
nes externas, obien porque enel seno de la organizaci6n surgendiscrepancias en
cuantoalas prioridades. Sinembargo, nohay raznpara asumirque la mejor res-
puestasea planificarpasivamente,basndoseen un nmerocadavezmayor de de-
la organizacinpuedeoscilarentrelos esfuerzos paraobtener
un consensonormativoacerca de loque puedallegar aser, paraplanificarestrate-
gias para lograrlo, ypara llevar acabounaexperimentacincadavezms descen-
tralizadaqueaprovechela creatividadde todossusmiembrosconel fin delograr el
cambio... La estrategiaes considerada como una herramienta flexible, enlugar de
una amoliacinsemipermanentedel objetivo (p.
El desarrollodeunaautnticavisincomnsefundamentaenlas aptitudes
paralas accionesdecambio: visinpersonalbasadaenunpropsitomoral, in-
vestigacin, maestray colaboracin (Captulo 2). La elaboracinde la visin
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colectiva es un profundo proceso reforz.ador de creciente claridad, entusias'
mo, comunicacinycompromiso (Senge, 1990, p. 227). Cuando las personas
hablan, prueban cosas, investigan, vuelven a probar -todoconjumamente-,
adquieren mshabilidades,sus ideassonms clarasyel compromisocomnse
fortalece. El cambio IJToductivo es muy parecido a unproceso de movilizacin y con-
tagio
"Preparados, disparen, apunten esla secuenciams fructfera, siqueremos
tomar unainstantnealinealde unaorganizacin sometidaauna reforma im-
portante. Estar preparadoes vital, hay que tener unaorientacin,peroresulta
fatal ahogar el procesoconunavisin, unobjetivoyuna planificacinestrat-
gica antesdeconocersuficientementela realidaddinmica. Disparar"signifi-
caaccin einvestigacin, fomentandolas la claridadyel aprendiza-
je. Apuntar significa dar forma a nuevas creencias, formular declaraciones
sobreel objetivoylavisinycentrarlaplanificacinestratgica. La visiny la
planificacinestratgicasson posterioresy, entodocaso, posterioresal paso 3,
yno al paso 1.
Durante nuestrotrabajosobre la reformaenla educacindelprofesorado
deToronto, hemos seguidoestasecuenciaen losltimoscincoaos. Cuan-
do empezamos en 1988, nos negamos deliberadamente a abordar de inme-
diatO una planificacin estratgica l gran escala, ya crearotroequipoope-
rativo. Ensulugar, empezamosporestablecervariosprincipios: trabajarenla
continua del profesorado, vincular el desarrollo del profesorado
con el desarrollode laescuela,comprometernosconalgUnos programascen-
trados enlaprctica, trabajar conjuntamente conlas escuelas, realizar una
investigacin continua ennuestros esfuerzos. El "disparar se tradujoenla
creacin de varios proyectos piloto centTados en la prctica con distintos
equipos de profesores ygrupos de estudiantes de profesorado, yen la intro-
duccin de acuerdos orientados hacia la accin, comoel Learning
tium-ConsorcioEducativo (vanse los captulos5y6)-. Casi a finales del
tercer ao estbamospreparadosparacentrarnuestroobjetivo, Comisinde
PlanificacinEstratgica (StrategicPlannngCommittee)y contratandoaun
asesor externo para facilitar el proceso conla Comisin yla Facultad ensu
conjunto. En una reunin del profesorado con los representantes de los es-
tudiantes, generamosimgenesde aquelloporlo quedeberfamosluchar, que
se basabanenlas experiencias de las personasa travs de los proyectos pilo-
to yotras ideas. Creo que pudimos ser mucho ms claros (el objetivo)
guiendo esta secuencia, de lo que lo habramos sidosi hubisemosempezado
por la elaboracin de una declaracin de objetivos y una planificacin es-
tratgica que habran resultado abstractaii y/o slo enparte sentidas como
propias. El debatesigueenpiey todavaquedancuestionespor resolver, pero
........
W
>:YJ
46
ahora estamos en mejores condiciones para llevar a cabo reformas con un
propsito ms claro, a medida que iniciamos nuevas fases, impulsados
por una visin compartida (vase captulo6).
La ThorahElememary5chool, situada al nordestede 1orontoy que forma
parte de nuestroConsorcioEducativo,es otroejemplode ello. llmenzando a
escala menor (el director y dos profesores de los veintitrsque constituyenel
profesorado), la escuelaevolucionde Una cultura individualista a unacultu-
ra de elevadacolaboracinenun perodode tres aos; ynolo hizo empezan-
doconunavisin, sino trabajandohaciaunavisincompartida[rutodesusac-
ciones (Fullan,
PascaJe (1990) tambin refleja la secuencia de preparados-disparen-apun_
ten, cuandoanalizacmola empresa Ford Motorcreun objetivoampliamen-
te compartidoyuna declaracinde valoresenlosaflos ochenta.
A posteriori, un factorque influyen la ampla aceptacin deesta declaraci<n
visin ylos valores de rord) fue que sus principiosfueron puestosenprctica du-
rante varios aos antes de Ser formalmente anunciados. La mayora de empresas
promulgan sus declaraciones de valores al revs, yel producto es rechazado por
consderarlo un trucopublicitario (p.
Los lderescarismticosyprometedoresylaplanificacinestratgicapre-
coz sondeslumbrantes porque nos distraen de nuestras propias posibilida-
des (ib.) p. 265). Segnelnuevoparadigma delcambio, las organizaciones
tendrnque invertirlasasuncionestradicionalesacerca dela visinyla pla-
nificacin. Al hacerlo, llegarn a unas visionescompartidas ms profun-
das ymuchoms poderosas queinspirarnda ada una accincomprome-
a travsde laorganizacin. Pero, comohemosvisto, este llegar es tan
slo temporal; las visiones compartidasmsslidasson las quecontienenla
base parafomentarel aprendizajegenerativoyadmitenqueeldesarrollodel
individuoy de la organizacin siempre mantendrnuna tensin dinmica.
El reconocimiento,y, enltima instancia, la valoracinde esta tensin, as
comola incorporacinde valoresymecanismosparacontinuamenteproce-
sarla, sonesenciales.
Compitiendo con las fuerzas del cambio est el proceso eterno de la bs-
de caminos creativos para luchar COntra los factores intrnsecamente
polmicos-enespecial lospresentadosen la Leccin5-.
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LECCiN 5: EL INDIVIDUALISMO Y EL COLECTIVISMO DEBEN TENER
UN PODER EQUITATIVO
(Noexisten soluciones unilaterales para el aislamiento
yelpensamiento gregario).
El cambioeducativoproductivotambines unprocesode vencer el aisla-
miento sin sucumbir ante el pensamiento gregario. Las paradojas aportan la
basepara aprenderencondidonesdecomplejidaddinmica:
Laparadojanos sirveparaestablecerpolosopuestosyafirmaramboslados.Dosfac-
tores, la exclusividad ylasimultaneidadmutuas, son esenciales para unaverdade-
ra paradoja...
Resulta til distinguir dos tipos de problemas: los problemas convergentes
(cmo hacer cuadrar las cnentas) relacionados con los problemas inequfvoc05 Y
cuantificablessusceptiblesala lgica, y los problemas divergentes (cmo reorgani-
zar el departamento de produccin,) que nosoncuantificables ni comprobables y
que nose prestanauna simplesolucin. Cuandose resuelve un problemaconver-
gente, Hteralmente se elimna. Esto li tiene nada de mato. Snembargo, los pro-
blemas divergentesnopuedensereliminadospermanentemente,y sebeneficiandel
pensamientolateralque evoca la paradOja (Pascale, 1990, p. 110).
Existen algunas otras paradojas endmicas de la humanidad, aparte de la
tensin creativaentre el desarrollo del individuoY el delgrupo. Como entO-
las paradojas, no existensoluciones unilaterales. A modo de ilustracin,
remitmonos al problemadel aislamiento enla bsquedade unasolucin.
Durantemuchotiempolaenseanzahasido considerada unaprofesinsoli-
taria, siempreentrminospeyorativos, El aislamientoprofesionalde los profeso-
res Umita el accesoalas nuevas ideasya mejores soluciones,creaestrs interno
que amargayse acumula, noreconoceniapreciaelxito, y permitequeexistay
persista [a incompetencia endetrimento de los alumnos, de los colegas yde los
profesores. El aislamientofavorece, aunquenosiempreproduzca, el con-
servadurismoy laresistenciaantelas innovacionesenlaenseanza(Lortie, 1975).
Muchassonlascausasdelaislamientoy el individualismo.A menudopare-
cen ser unadebilidad de carcterque se manifiestaen unaactitudcompetiti-
va, defensivaante las crticas,Yenuna tendenciaaacapararlosrecurSOS. Pero
las personassonseres de circunstancias Y cuando el aislamientose generaliza,
tenemos quepreguntamosporqu nuestrasescuelascreantantoaislamiento.
El aislamientoes unproblemaporque restringe la investigacinyla educa-
cin. Las soluciones estnlimitadas a las experiencias del individuo. Para un
cambio complejo,se precisanmuchaspersonasque trabajenconperspicaciaen
(.U
-..l
48
la solucinyse comprometanconunaaccinconjuntayconcentrada. Segn
Konosuke Matsushta, fundadorde MatsusrutaElectric Ltda.:
Comosabemos,los negociosahorasontancomplejosydifciles,lasupervivenciade
lasempresases taninseguraenunentornocada vez ms imprevisible,competitivo
y peligroso,que suexistenciadependede lamovilizacinde hasta la ltimagotade
inteligencia (citadoenPascale, 1990, p. 27).
Cuantoms complejosseanlos problemasyrequieranms colaboracin,
las escuelas enriquecidaspor el aprendizaje darn mejores resultados que
aquellas enlas que perduren la tradicin aislacionista de la enseanza (Ro-
senholtz, 1989; Fullany Hargreaves, 1991). Qu hacemos, pues? Aprove-
chamosal mximounabuenaidea. La colaboracines consideradaautom-
ticamente como algo bueno. La respuesta est en la gestin local
participativa. El asesoramiento y la preparacin entre compaeros son im-
prescindibles. Aunque no del todo. Llevada al extremo, la colaboracin se
convierte en pensamientogregario -<:onformdad falta de crtica hacia el
grupo, laaceptacinirreflexiva de la ltimasolucin, la supresin de las dis-
crepancias individuales (CRM Films, 1991). Las personas pueden colaborar
unas conotras para hacer algo positivo, pero tambin para algo negativo; y
al colaborar demasiadoestrechamente, puedenpasar por altosealesde pe-
ligroyoportunidadesde aprender.
Ennuestroempeoporlograrunacolaboracinms amplia, nodeberamos
perderde vistael aspectopositivo del individualismo. La capacidad de pen-
sarytrabajarconindependenciaes esencialparalareformaeducativa (Fullan
yHargreaves, 1991). La diversidad ylos miembros marginales al gruposonlos
quesuelentenerideas ms puras. El escucharnuestravoz interna, lareflexin
personaly la capacidadde estarsolos sonesencialesenunasituacinde fuer
zas constantes de cambio. La soledad tambines importantecomo estrategia
parahacerfrente al cambio(Storr, 1988):
Cuandode lo mejor de nosotros, demasiado tiempo
nos haalejadoel mundoapresurado, y caemos,
enfermosde sus ajetreos,sus p!aceresagotados,
Cunclemente,cunbenigna es la Soledad
El Preludio, ctadoen Storr. 1988).
Los grupossonms vulnerables a las modasefmerasque los individuos. El
papel represor de los grupos queda bien reflejado enla obra de Doris Lessng
Prisons we Choose to Uve inside (1986).
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Las personasque hanvivido laexperienciade muchosgrupos, que tal vez hayan
observadosu propiaconducta,estarnde acuerdoenquelo ms difcil delmun-
doeshacerfrenteal propiogrupo,el grupofomlado por los compaerosde uno.
Muchos coincidenenafirmarque entresus recuerdosmsvergonzososdestacan
los de las ocasiones enque han dicho que lo negro es blanco porque los dems
lo dicen (p.
La represinqueel grupoo unomismoeercesobre la intuicinyelcono-
cimientodela experienciaesunadelasrazonesprincipalesporlas que surgen
tantasinnovacionesmalplanificadasy efmeras (paradespusinevitablemente
desaparecer, deteriorandola imagen de! cambio). Por este motivocreoqueel
individuoesunafuente infravaloradadereforma.Lessinglodescribeconestas
palabras: creoque,a la larga,sersiempreel individuoquienmarque la pau-
taeimpulse el verdaderodesatrollodelasociedad" (p. 71).
Elaspectonegativodelpensamientogregarionoessloquehayqueevitar
los peligros dela conformidadexcesiva. En condicionesde complejidaddin-
mica, los puntosde vistadiferentessuelenprevernuevosproblemasantesque
losgrupos unidosdeideasafines. Pascaleafirma:
Las diferenciasinternaspuedenampliarel espectrode las opcionesde una organi-
zacin, generandonuevos puntos de vista, fomentando el desequilibrio yla adap-
tacin, Existeunaconocidaleydeciberntica-laleydela variedadde requsitos-,
segn la cual, paraquecualquiersistemase adapte asu entornoexterno,sus con-
troles internos deben incorporarla variedad. Si se reduce la variedad interior, un
sistema nopuede hacer frente ala variedad externa. La organizacininnovadora
debe incorporar la variedadensus procesos internos (p.
Porconsiguiente, unaculturacompartiday unidanoes unobjetivodesea-
ble;
1.8 perspectiva de sistemas dinmicos lleva a un concepto de cultura como algo
emergente. Loqueungrupo llega acompartirenforma de culturayfilosofa surge
de las creencias personales de los individuos,por medio de un procesoeducativo
quese construyeconlos aos.Ysi sequiere que el procesoeducativocontine,si
un negocio tiene que sersiempre innovador, habrque ponernfasisenquees ne,
cesario poneren duda la culturaen vez de compartirla. Una perspectiva de siste-
mas dinmicos destacala importancia de fomentar contraculturas para vencer las
fuertes tendencias a ajustarse a las culturas y compartirlas con firmeza (Stacey,
1992, p. 145).
......
W 50
.'X'
Tantolasculturasquecompartenestrechamentecomolasquenocompar-
tenson deficientes, porqUe crean fronteras que son, respectivamente, dema-
siadoconstringenteso demasiado indulgentes (Stacey, 1992).Ciertogradode
culturasmltiplesesesencialparaponerendudaelstatu qua ante[oscambios
continuos y los temas polmicos del entorno. Canon y Honda, por ejemplo,
contratandirectoresdeotrasorganizacionesconel propsitoexpresodeesta-
blecerbolsasconsiderablesde nuevasculturas (Stacey, 1992, p. 198).
Por consiguiente, el respetosanopor las visionesindividualesypersonaJeses
unafuente de renovacinpara las organizacionesorientadashadala investiga-
cin.Cuandosedesconoceelfuturoyelentornoesimprevisibleycambiante,las
fuentes de ladiferenciason tanimportantescomolos momentosdeConvergen-
cia. Puestoqueelcontlicto(apropidamentegestionado) esesencialparauncam-
bio productivo, es decir, que los problemas sonnUestros amigos, e! grupo que
prosperarserelquepercibaelconflictocomounaoportunidaddeaprenderen
lugardealgoque hayque evitarni como unaocasinparaatrincherarse ensu
propiaposicin. El aprendizajeorganizatvonoesposiblesinelaprendizaje indi-
vidual, yenlos gruposelaprendizaje noesposiblesinprocesarel conflicto.
Sinembargo. podemos enexcesoel pensamientogregarioexal-
tandoal individuo, poniendonfasisenla autonoma,y dejandodetrabajaren
visionescompartidasyporconsiguientedispersandola energa. Hemosvuelto
al punto de partida --el aislamiento es malo, la preponderancia del grupo es
peor-o El mensajequese deduce esqueambosextremos-individualismoyco-
legiabildad- merecenel mismo respeto.
LECCIN 6: NI LA CENTRALIZACIN NI LA DESCENTRALIZACiN
FUNCIONAN
(Son necesarias estrategias de arriba abajo y de abajo arriba)
La centralizacinpeca porexcesode control,la descentralizacinpecapor
excesode caos. Hacedeceniosquesabemosque el cambiode arriba abajo no
funciona (nose puedeimponerpormandatolo importante).Los lderesnoce-
sanensuempeoporque novenotra alternativa yestnimpacientespor00,
tener resultados (tanto por razones polticas como morales). Las soluciones
descentralizadas, comola gestin local, tampoco sirven porque los grupos se
concentran en el gobierno y a veces, cuando estn solos, tallan (vanse los
captulos 4 y5, y Fullan 1991, pp. loo-l09). Inclusocuando tienenxitodu-
rantePerrodOS cortosde tiempo, nopuedenmantenerel xitosalvoque pres-
ten atencin al centro y viceversa. Pascale (1990), examinando el caso de la
Ford, dice:
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El cambio se logra cuandose produce una situacin de "bocadillo. Cuando
consenso enlascapas altasypresinenlabajas,sucede algo. Cuandoenlosestra-
toSsuperiores nohaba consensooperativosobrelo que se deba hacerenla Ford,
tras.varios viajes a Japn, muchos directores de ms experiencia estuvieron de
acuerdoenafirmarqueelproblemaeraelmodoenquefuncionabalaorganizacin.
Sin embargo, no se habrallegado aninguna partes los estratos inferiores nohu-
besen presionadoparaproducirun cambio (oP. t26-128).
Comomuchoslderesreformistashandescubierto,elcontroldesdearribaes
unaUusin. Nadiepuede controlarorganizaciones complejasdesde arriba. La
cuestinclave (o paradecirloconms precisin, la eterna pretensin),como
diceSeng (1990,p. 287),es "lograrcontrolarsincontrolar.y aade:
e
Sipor un lado las organizaciones tradicionales requieren sistemas de gestinque
controlenlaonductadelas personas,porelotro,lasorganizacionesqueaprenden
inviertenenlamejora de lacalidaddepensamiento, enlacapacidadde reflexiny
deaprendizaje de equipo,yenlahabilidadde elaborarvisionescompartidasycon-
ceptos comunesde las cuestionescomplejas. Estas capacidades sern lasque per-
mitirnalas organhacionesque aprendenestarms controladaslocalmenteyme
jorcoordinadasquesusjerrquicaspredecesoras.
De unmodo similar, es un error por partede las unidades locales, incluso
cuando operanbajoesquemasdescentralizados, no tenerencuentael centro
(vase Leccin 7). Por ejemplo,eldesarrolloescolaryeldeldistritodebenes-
tarcoordinados. Es posiblequeescuelasindividualesalcancenunaltogradode
colaboracin a pesar de susdistritos, pero nopodrnmantenerestegrado de
colaboracinenestas condiciones. El movimiento depersonal, los traslados y
los criterios de promocin, las exigencias polfticas, las decisiones presupuesta-
rias, incluyendolos recursosparalafurmacinde personal. tienenefectos ne-
gativos en las escuelas,silarelacinnoestbiencoordinada (vase Fullan,en
prensa).
En otraspalabras, las unidadescentralesylocalesse necesitan mutuamente.
Nose puedeavanzar sdominanunas uotras. Lo que se necesitaes una nue-
varelacinbilateraldepresin, apoyoY negociacincontinua,esdecir,unain-
fluencia simultneade arribaabajoy abajoarriba. Los individuosYlos gru-
pos incapaces d.e hacer frente a esta paradoja son arrasados por fuerzas
transversalesdecambio.
........
t;....)
52
t..O
LECCIN 7: LAS CONEXIONESCONELENTORNOMSAMPLIOSON
ESENCIALES PARAEL XITO
(las mejoresorganizacionesaprenden externaeintmamente)
Muchas organizaciones concentransus esfuerzos en el desarrollo interno,
peronologranmantenerunaposturadeaprendizajepreventivorespectoalen-
torno. Estafatal deficiencia es tan antigua como la evolucin. Smith (1984)
haceestaprofunda reflexin:
Para que Una entidadsocial, como unaorganizacin, reflexione sobrese misma,
debe tener unsistemaque represente dichaentidadyelcontextoenelque est
arraigada. Es entonces cuando se produce un dsequilibrio. Un sistema social
quepromuevalaparadojayfomenteeldesequilibrio(asaber:que fomente lava-
riacin y abrace puntos de vista contrarios) tiene ms probablidades de cono-
cerse asmislho (comoconsecuenciade un anlisiscontinuode sus asunciones
y de un intentodelidiarconsus tensionesinternas).Esto, a su vez, generams
posibilidades de que seaconscientedelcontextoenel que opera (p. 289,citado
enPascale, 1990).
Complejidad dinmica significa que existe una constanteaccinenel en-
torno. Paraqueel profesoradoylasescuelasseaneficaces, tienenque suceder
dos cosas. Primero, que el propsito moral individual est vinculado con un
biensocialmsamplio.Los profesorestienenquecentrarsusesfuerzosenmar-
carunadiferenciaenlosalumnoscomoindividuos, perotambindebentraba-
parauncambiode mbitoescolar, conelfin de crearlascondicioneslabo-
rales ms efectivas para la educacin de los alumnos. Los profesores deben
buscaroportunidadesparaunirfuerzas conlosdems,ydebendarse cuentade
que forman parte de unmovimiento ms amplio para la creacin de una so-
ciedadqueaprende, atravsdesu trabajoconlos alumnosylospadres.Es po-
sible, e incluso necesario, que los profesores acten localmente, conceptuali.
zandosus papeles enunplanomselevado.
Segundo, que paraprosperar, las organizaciones debenestararraigadas ac-
tivamenteensu entorno, respondiendoy contribuyendoa laspreocupaciones
actuales. Debenatendera las polticas estatales, sinaplicarlas necesariamente
al piede la letra, si quierenprotegersede unahipotticaimposicin. Perofun-
damentalmente, las organizacionesque aprendensabenque lasexpectativasy
las tensionesdel entornocontienenlas semillasdel futurodesarrollo. Haymu-
.chas msideas all fuera que aqudentro (vase Captulo 5). Las organi-
zaciones de xito tienenmuchos recursos para contribuir a las exigencias de
cambioqueagitancontinuamenteelentorno.Tratanelmedioimemoy exter-
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noconigual respeto. Vemos nuestraconexinconel mundo yayudamos a
dems aver enl un propsitomoral yunaoDortundadde aprender del
msaltorango.
LECCiN B: TODAS LAS PERSONASSONAGENTES DE CAMBIO
(El cambio esdemasiado importante para dejarlo en manos de expertos)
Existen dos razones bsicas porlas que todas las personas que trabaJan en
una empresa, Yque quieran una mejora constante tienenque ser agentesde
cambio con unpropsito moraL Primero, como hemos visto, dado que nadie
puedecomprenderlascomplejidadesdelcambioenlossistemasdinmicamen-
te complejos, se deduce que nopodemosdejar la responsabilidad a los dems.
y ms fundamental, las condiciones para el nuevo paradigma del
no las puedenestablecerlderes oficiales que trabajenensolitario. En
otraspalabras,cadaunoytodoslosprofesorestienenlaresponsabilidaddecon-
tribuiralacreacinde unaorganizacincapazderealizarunainvestigacinco-
lectivaeindividualYunarpnnvacincontinua,de locontrariostanosehar
realidad.
Los lderesoficiales de la sociedadactualsongeneradospor unsistemaque
opera segn unparadigma viejo. Por consiguiente, es poco probable que ten-
ganlosconceptosylos instintos necesarios para traercambios radicalesconse-
aul
cuentesconelnuevomodo'depensarquehemosdescritoenestecapwlo.S
asegura que laedadde larazn se ha envilecido, al enterrarelsenti-
docomnyelpropsito
Casi siempre, la defensa racional de la eficiencia produce ineficiencia. Se con-
centra en cmo se hacen las cosas y no tiene encuenta el porqu. Calcula los
costes sin comprender los costes reales. Esta obsesin por la eficiencia lineal es
una de las causas de nuestra intenninable crisis econmica... Lo que es peor, es
capaz de eliminarde la democraciasu mejor cualidad, la habilidad de actuar de
una forma no convencional. del mismo modo que priva alos individuos de su
fuerza como seresnolineales... lEnqu poddaconvertirse unacivilizacin cen-
trada en la estructura, la pericia y las respuestas, sino en una coalicinde gru-
pos profeSionales! Cmo, por lo tanto, serfa posibleque elciudadanoindividuo
no fuese considerado un grave obstculo para el progreso comercial?
1992, pp. 582-583).
,nrpnrlpn acciones
si los individuos
slo es
Uncambio
no pue-
paracambiarsu
54
,.;;;...
O
de hacernos) ningn favor. El sistema educativo se est matando a s mismo,
porque estdiseadoparael statu qua, y se enfrenta aexpectativassocialesde
una mayor reforma. Si los profesores y los dems educadores quieren marcar
una diferencia, ideal por el cual los profesoresdanlo mejor de s, el propsito
moralsolonoes suficiente.
El propsitomoralrequiere unmotor, unmotorindividual, agentesdecam-
habilidososquepromuevancambiosasualrededor,quese crucenconotros
individuos y grupos de ideas afines para formar la masa crtica necesaria para
generarcontinuamentemejoras.
CONCLUSiN
El enfrentamientoconlas fuerzas del cambioproducesituaciones emocionan-
tes peroincmodas, porque lino debe lucharsiempre contrael excesode con-
trol por un lado, y contra el caos, porel otro. Las ocho lecciones del cambio
dinmicocompartenunmodelosubyacenteconrelacinalahabilidaddeuno
para trabajarconpolosopuestos: presionar paraconseguirelcambio yal mis-
mo tiempopermitirel auto-aprendizaje; estarpreparadopara unviaje haciala
incertidumbre ver los problemas como fuentes de resolucin creativa; tener
una visinsinquestallegue adeslumbrar, valoraral individuoyal grupo; au-
nar las fuerzas centralizadoresydescentralizadoras, estarinternamente
peroconunaorientacinexterna y valorarlas accionespersonalesdecambio
comomedioparacambiarel sistema.
De este anlisis se deduce que enla lucha actual entre la responsabilidad
ylaautonomalocal,a.mbas tienenrazn. El xitodependedelgradoen
que cada fuerza puede, por voluntad propia, enfrentarse a la otra, ya que no
abrazarla, porconsiderarlonecesario parauncambioeducativo
Al hacerlo, es esencialaprender las ocho lecciones y reconocer su interde-
pendenciadinmica.
El procesode cambio se vuelve sumamente complejo, cuandouno se da
cuentade que es la combinacin de individuos yorganismos sociales la que
marca ladiferencia. Los profesores tienenunpapelfundamental enla crea-
cinde sociedades educativas que aprenden, las cuales, pordefinicin son
complejas. El desarrolloes "la mejora continuadade la capacidadde crecer
yde un mayor nmero de conexiones en entornos todava ms
yJarman, 1992, p. 30). Las conexiones inter,nas (en el in-
terior de unomismo, enel senode la organizacinde uno) ytas conexiones
externas (con los dems y con el entorno) deben coexistir en una interac-
cindinmica.
55
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Con la aceleracin del grado de complejidad de la sociedad posmoderna, la
habilidad de sintetizar los polos opuestos siempre que sea posible, y de trabajar
con su coexistencia siempre que sea necesario, es absolutamente fundamental
para el xito. Se debe empezar con uno mismo, pero trabajando activamente
para crear organizaciones que aprenden, en beneficio tanto fudivdual como
del grupo.
1>-'
56
,:..
........
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