Boletin #9

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BOLETIN DE JURISPRUDENCIA

MINISTERIO PUBLICO
N 9 Marzo de 2002

INDICE

Pg.

PROLOGO I. FALLOS Juzgados de Garanta


Condena al acusado, en procedimiento abreviado, a la pena de quinientos cuarenta y un das de presidio menor en su grado medio, accesoria de suspensin para cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena, al pago de una multa de cinco unidades tributarias mensuales y al pago de las costas de la causa, como autor del delito de trfico de drogas, otorgndole el beneficio de la reclusin nocturna. Juzgado de Garanta de Villarrica, veintids de noviembre de dos mil uno. En cuasidelito de homicidio y lesiones, aprueba acuerdo reparatorio entre el imputado y las vctimas: el padre del menor fallecido y el lesionado. El acuerdo consiste slo en las disculpas que el imputado da a estos ltimos. Juzgado de Garanta de Antofagasta, siete de diciembre de dos mil uno. En procedimiento simplificado, absuelve al imputado por el delito de manejo en estado de ebriedad, con costas para el Ministerio Pblico, por no haber logrado acreditar el ente acusador que el imputado acababa de conducir el vehculo o se aprestaba a ello. Juzgado de Garanta de Ovalle, siete de diciembre de dos mil uno En procedimiento simplificado, condena al imputado, como autor del delito contemplado en el artculo 417 del Cdigo de Justicia Militar, a la pena de 61 das de presidio menor en su grado mnimo, accesoria de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena y al pago de las costas de la causa, le remite condicionalmente la pena por el plazo de un ao y niega lugar a la peticin de suspender los efectos de sta solicitada por la Defensa, atendido el bien jurdico afectado. Juzgado de Garanta de Carahue, veinte de diciembre del dos mil uno. Suspende condicionalmente el procedimiento seguido en contra de la imputada por el delito de giro doloso de cheques, no obstante la oposicin del querellante particular. Juzgado de Garanta de Villarrica, veinte de diciembre de dos mil uno

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Tribunal Oral en lo Penal


Condena al acusado, como autor del delito de homicidio simple, a la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos y oficios pblicos y derechos polticos, inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas de la causa. Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de La Serena, cuatro de diciembre del ao dos mil uno. Condena al acusado, como autor del delito de robo con violencia, a la pena de seiscientos das de presidio menor en su grado medio y a las accesorias de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo que de la condena, remitindole condicionalmente la pena por el mismo periodo. Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Villarrica, veintinueve de diciembre del ao dos mil uno. Condena al acusado, aplicando el sistema de acumulacin aritmtica de las penas por ser ms favorable para ste que el de la acumulacin jurdica, a la pena de 61 das de presidio menor en su grado mnimo, accesorias de suspensin para cargo u oficio pblico durante la condena y a las costas

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del juicio, como autor del delito de lesiones menos graves. Asimismo, lo condena a la pena de cuatro aos y seis meses de presidio menor en su grado mximo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos y oficios pblicos durante el tiempo de la condena y al pago de las costas, como autor del delito de homicidio simple. Para la determinacin de estas penas se tuvo en cuenta una atenuante que proceda respecto de las lesiones y las dos que procedan respecto del homicidio. Por ltimo, se rechaza, por improcedente, la solicitud de la Fiscala de condenar al imputado a pagar alimentos a las vctimas. Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Temuco, once de enero de dos mil dos. Sobresee definitivamente al acusado, en juicio oral, por el delito de giro doloso de cheque. Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Temuco, veinticuatro de enero de dos mil dos. Condena al acusado, como autor del delito de abuso sexual cometido en la persona de una menor de ocho aos, a la pena de tres aos y un da de reclusin menor en su grado mximo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para derechos polticos e inhabilitacin absoluta para cargos u oficios pblicos durante el tiempo de la condena y al pago de las costas de la causa. Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Temuco, veinticinco de enero de dos mil dos. Condena a cuatro acusados, como autores del delito de trfico ilcito de estupefacientes, a dos de ellos a la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo por concurrir en su favor la atenuante del artculo 11 N 6 y a los dos restantes, a la pena de diez aos y un da de presidio mayor en su grado medio por perjudicarles una agravante. Asimismo, todos ellos son condenados al pago de una multa de cuarenta unidades tributarias mensuales, accesorias de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos u oficios pblicos y derechos polticos y la de inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena adems del pago solidario de las costas de la causa. Tribunal del Juicio Oral de La Serena, cinco de febrero del ao dos mil dos.

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Corte de Apelaciones
Acoge recurso de Amparo, deducido en favor de un menor afecto a la medida de retencin contemplada en el artculo 16 de la Ley 16.618, decretada por el Primer Juzgado de Menores de Talca, tribunal que resolva acerca del discernimiento. Corte de Apelaciones de Talca, veintiuno de noviembre de dos mil uno. Rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa en contra de la sentencia de la Juez de Garanta de San Javier que conden, en procedimiento simplificado, a los acusados por el delito de hurto simple. Corte de Apelaciones de Talca, dieciocho de diciembre de dos mil uno. Acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa del acusado, en contra de la sentencia condenatoria dictada por la Tercera Sala del Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de La Serena, fundado en que el fallo recurrido habra excedido el contenido de la acusacin, ordena tanto la anulacin del fallo como del juicio oral en que ste recay y la remisin del caso a la Primera Sala del mismo Tribunal Oral en lo Penal, la cual condena al acusado, como autor del delito de robo con intimidacin, a la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos u oficios pblicos y derechos polticos e inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas de la causa. Corte de Apelaciones de La Serena, once de diciembre de dos mil uno. Acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa del imputado y dicta sentencia de reemplazo al estimar que, en la sentencia recurrida, se impuso una pena superior a la que legalmente corresponda. Corte de Apelaciones de Temuco, veintisis de diciembre de dos mil uno Rechaza recurso de nulidad interpuesto por la Defensa del condenado, en contra de la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Ovalle que lo conden a la pena de quinientos cuarenta y un das de reclusin menor en su grado medio, interdiccin del derecho a ejercer la guarda y ser odo como pariente en los casos que la ley designa, como autor del delito de estupro, cometido en la persona de un menor, hijo de su
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cnyuge. Corte de Apelaciones de La Serena, veinte de diciembre de dos mil uno. Confirma la sentencia definitiva dictada en procedimiento abreviado seguido por cuasidelito de lesiones graves, apelada por el querellante particular, con declaracin de que aumenta el plazo de suspensin de la licencia de conducir del condenado. Corte de Apelaciones de La Serena, tres de enero de dos mil dos. Rechaza recurso de Nulidad interpuesto por el Ministerio Pblico, en contra de la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Villarrica que conden a dos de los tres acusados por el delito de robo con fuerza en grado de frustrado, sin aplicar el artculo 450 del Cdigo Penal. Funda el rechazo en no haberse especificado el agravio que facultaba al Ministerio Pblico para recurrir. Corte de Apelaciones de Temuco. veintinueve de Enero de dos mil dos. Rechaza recurso de proteccin interpuesto en contra del Fiscal Regional de la Cuarta Regin. Corte de Apelaciones de La Serena, diez de enero de dos mil dos Acoge recurso de amparo preventivo interpuesto por el Fiscal Regional de Copiap a favor del fiscal adjunto de Caldera, don Andrs Barahona y en contra del Juez de Letras y Garanta de la misma ciudad. Corte de Apelaciones de Copiap, diecisis de enero de dos mil dos.

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Corte Suprema
Confirma resolucin de la Corte de Apelaciones de Talca que rechaz el recurso de amparo interpuesto en favor de un menor, afecto a la medida de proteccin de retencin interpuesta por el Primer Juzgado de Menores de Talca. Corte Suprema, doce de diciembre de dos mil uno Rechaza recurso de nulidad interpuesto por la Defensa del condenado, en contra de la sentencia definitiva dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena que conden a su representado a la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos u oficios pblicos y derechos polticos e inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, como autor del delito robo con intimidacin, en grado de tentativa, sancionado como consumado de acuerdo al artculo 450 del Cdigo Penal. Corte Suprema, treinta y uno de enero del ao dos mil dos.

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II. Sentencias Comentadas.


Sentencia de la Excma. Corte Suprema de fecha 22 de enero de 2002, resolviendo acerca de la contienda de competencia planteada por el Fiscal Nacional del Ministerio Pblico. Comentarios de Olga Feli de Ortzar y Jos Luis Cea Egaa. Sentencia de la Excma. Corte Suprema de fecha 22 de enero de 2002, confirmando la resolucin de la Corte de Apelaciones de Temuco que neg lugar a la accin de amparo planteada en favor del imputado. Comentario de Jos Luis Cea Egaa. Sentencia pronunciada por el Juez de Garanta de Loncoche, en procedimiento abreviado seguido en contra del imputado por el delito de robo con fuerza (RUC 0100028268-1). Comentario de Silvia Pea Wasaff. Acuerdo Reparatario celebrado en caso RUC 0100056262-5. Comentario de Luis Emilio Rojas.

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III. Artculos
Informe y comentario acerca de las modificaciones al Cdigo Procesal Penal introducidas por la ley 19.789, contenidos en el Oficio Circular N 053 de fecha 29 de enero de 2002 Guillermo Piedrabuena Richard

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PROLOGO
Es muy satisfactorio para mi prologar este Boletn N 9 que da inicio a una segunda etapa de esta publicacin. Sin duda, nuestro Boletn de Jurisprudencia ha contribuido a la difusin de la reforma y de la aplicacin de las normas y cuerpos legales que la integran, proceso en el que se han dado mltiples interpretaciones, muchas veces contradictorias, por parte de los distintos actores del sistema. Entendemos que la difusin de las distintas ideas permitir, en definitiva, profundizar el anlisis y la discusin de manera que, sin perjuicio de la legtima diversidad que reporta la aplicacin de las normas en tiempos y espacios dismiles, las soluciones del conflicto jurdico resulten coherentes y armnicas en tanto partes de un proceso que debe ser entendido como un solo todo y percibido de esta forma por sus destinatarios. En esta misma direccin, durante este nuevo perodo incluiremos preferentemente las sentencias emanadas de las Cortes de Apelaciones y Corte Suprema en la resolucin de recursos de nulidad que impugnan los fallos de los tribunales as como los recursos de amparo que buscan fijar los lmites jurdicos necesarios en la nueva legislacin. Finalmente, dado el gran esfuerzo que significa la recopilacin, seleccin y edicin del Boletn, hemos decidido publicarlo en forma bimensual con el claro objetivo de brindar a ustedes un mejor trabajo que apoye la labor jurdica en que estn inmersos.

Santiago, Marzo de 2002

Guillermo Piedrabuena Richard Fiscal Nacional del Ministerio Pblico

I. FALLOS

JUZGADOS DE GARANTIA
Condena al acusado, en procedimiento abreviado, a la pena de quinientos cuarenta y un das de presidio menor en su grado medio, accesoria de suspensin para cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena, al pago de una multa de cinco unidades tributarias mensuales y al pago de las costas de la causa, como autor del delito de trfico de drogas, otorgndole el beneficio de la reclusin nocturna. Tribunal: Resumen: El Ministerio Pblico presenta acusacin en contra del imputado, por el delito de trfico ilcito de drogas, previsto y sancionado en el artculo 5 de la Ley 19.366, fundado en una transaccin de clorhidrato de cocana y cannabis sativa realizada con una informante, en una operacin organizada en conjunto con el OS 7 de Carabineros. La Fiscala modifica la pena inicialmente solicitada, reducindola de tres aos y un da de presidio menor en su grado mximo a 541 das de presidio menor en su grado medio con el objeto de proceder a la realizacin del procedimiento abreviado, para ello aduce que la atenuante especial de cooperacin eficaz invocada en este caso ( artculo 33 de la Ley 19.366) permite la reduccin de la pena hasta en dos grados. El juicio se realiza efectivamente de acuerdo a las normas del procedimiento abreviado y, al momento de pronunciarse sobre la atenuante, el tribunal estima que si bien la ley impone la calificacin de la suficiencia y eficacia de dicha cooperacin al juez y, no obstante el carcter especial de dicha legislacin, ello debe interpretarse en el marco de la reforma procesal penal, lo que obliga a concluir que dicha calificacin le corresponde nicamente a quien sustenta la accin penal pblica, vale decir, al Ministerio Pblico, por lo que acoge la atenuante y condena al acusado a las penas arriba expuestas. Texto completo: AUDIENCIA DE PROCEDIMIENTO ABREVIADO EN AUDIENCIA DE PREPARACIN DE JUICIO ORAL Villarrica, veintids de noviembre de dos mil uno, siendo las 10:00 horas, comparecen ante este Tribunal, presidido por el Magistrado don (a) MIGUEL GARCIA HERRERA, el fiscal don FRANCISCO LJUBETIC ROMERO, domiciliado en Pedro de Valdivia Nro. 09 de Villarrica; el imputado don JORGE HUMBERTO CANALES MARIN, Cdula de Identidad N10.421.982-9, domiciliado (a) en Pasaje Cae N1825, Villa Cordillera de Pucn, quien es asistido por su abogada Defensora Penal Pblica doa MARCELA WERLINGER MENA; domiciliada en Valentn Letelier Nro. 805 Oficina Nro. 501 de Villarrica. El Tribunal seala que conforme al artculo 267 y siguientes del Cdigo Procesal Penal, se da comienzo a la audiencia, haciendo un resumen de la acusacin presentada por el seor fiscal. El da 16 de octubre del presente ao, la fiscala local present acusacin en contra de don Jorge Humberto Canales Marn, chileno, soltero, soldador, 36 aos, Cdula de Identidad N 10.421.982-9, domiciliado en Pasaje Cae N1825, Villa Cordillera, Pucn; por los hechos que se remontan a pesquisas realizadas por el OS7 de Carabineros de Cautn, que en virtud de
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Juzgado de Garanta de Villarrica.

antecedentes reunidos, por la figura consagrada por la Ley de Drogas como informante, que la individualiza en la investigacin, en la que el acusado tiene conocimiento, de Carolina Scarlett Seguel Molina, previo contacto telefnico el da 12 de abril, se acord la compra de droga por parte del acusado en la ciudad de Temuco, para tales efectos el da 13 de abril, en horas de la maana, se le entrega la suma de $30.000, en tres billetes de $10.000, los que estaban previamente determinados con su N de Serie, para facilitar su seguimiento posteriormente. Tal como se dijo, dirigindose a la compra en la ciudad de Temuco, una vez realizada la compra, en horas de la tarde del mismo da 13 de abril, le entrega a la Srta. Seguel la droga comprada. La droga pasa a manos de efectivos policiales, eran tres envoltorios en papel brillante, incautados y registrados los mismos, y periciados mediante la prueba del cocatest, el contenido de los mismos arroj resultado positivo para cocana. En virtud de ello, se procede a la detencin del seor Jorge Canales a su llegada a la ciudad de Pucn, encontrndose dentro de sus vestimentas, producto del registro del cual fue objeto algunos otros restos de droga, especficamente marihuana, uno de los billetes que haba sido previamente fijado y un celular. Contina la fiscala dando cuenta que, mediante los reservados

pertinentes del Servicio de Salud de La Araucana Sur, se acredit que una muestra peritada, por un total de 2, 18 gramos de un polvo blanco, dio positivo de cocana en su forma de cloruro, con residuos de almidn, presentando como valoracin de cocana 28%, el otro reservado pertinente referido a una muestra que en ese momento era tierra prensada de color verde, dio positivo al exmen de Cannabis Sativa, y el examen qumico revel la ausencia de principios activos de Cannabis Sativa, y respecto del total de la marihuana incautada, el total era de 16,70 gramos. En cuanto a los exmenes toxicolgicos de adiccin a los cuales fue sometido, especficamente el de orina, la misma muestra no registr elementos susceptibles de ponderacin en cuanto a que sufra algn nivel de adiccin a la droga. La conducta que se remonta al 13 de abril, esto es, la compra de droga, constituye infraccin a la Ley de Drogas en el artculo 5 en relacin al artculo 1 del mismo cuerpo legal. En cuanto al grado de ejecucin del delito, el mismo se estima consumado, y en cuanto a la pena, viene en solicitar que se le aplique la de 3 aos y 1 da de presidio menor en su grado mximo, y una multa de 40 UTM., ms las accesorias pertinentes. Como atenuante que le permite rebajar la pena en un grado, el fiscal invoca la colaboracin que en virtud del artculo 33 de la Ley de Drogas, que se prest tanto en la Fiscala como en Carabineros, y como no le favorece la atenuante de irreprochable conducta, dado su anotacin previa, ni tampoco agravantes, la pena solicitada podra ser recorrida en toda su extensin y no es compatible con los beneficios de cumplimiento alternativo. En cuanto a su participacin, lo remite como autor, sealando los medios de prueba en que se funda la acusacin, testigos, peritos, documentos y otros medios de prueba y termina solicitando que se cite a audiencia de juicio oral. El fiscal solicita al tribunal se proceda conforme a las normas del procedimiento abreviado, y que en tal caso, estara en condiciones de modificar la acusacin. Acto seguido, seala que el Ministerio Pblico procede a modificar la acusacin, solo en cuanto a la penalidad que se ha pedido aplicar, la cual rebaja a 541 das de presidio menor en su grado medio, teniendo presente la atenuacin especial del artculo 33, que permite la reduccin de la pena asignada al delito en dos grados, de modo que, en esas condiciones, de presidio mayor en su grado mnimo, que es la asignada en abstracto, rebaja a presidio menor en su grado medio, haciendo uso de los dos grados que establece esa atenuacin especial; en todo lo dems, se mantiene la acusacin que se ha presentado. La defensa seala que teniendo presente la modificacin efectuada por el seor fiscal, estara en condiciones de aceptar la solicitud de proceder conforme a las normas del procedimiento abreviado, la posibilidad ya se haba conversado previamente con su cliente.

El tribunal seala, en cuanto a la solicitud del seor fiscal, y previo a resolverse, se proceder conforme al artculo 409. del Cdigo Procesal Penal. El Tribunal le consulta al acusado, si ha conversado previamente con su abogada defensora, respecto a la posibilidad de aceptar un procedimiento abreviado. El acusado responde que s. El tribunal le consulta si entiende, en qu consiste este procedimiento y sus alcances. El acusado responde que s . El tribunal le consulta al acusado si prest su acuerdo a este procedimiento en forma libre o tuvo alguna presin para aceptarlo. El acusado responde que no sufri presin, fue libre. El tribunal le consulta si entiende que su derecho es el de exigir un juicio oral. El acusado responde que s. El tribunal le consulta si entiende que producto de la modificacin en la acusacin, y la aceptacin de los hechos, podra ser condenado hasta 541 das de presidio menor en su grado medio. El acusado responde que s. El tribunal le consulta si ha recibido algn tipo de presin para llegar a este acuerdo. El acusado responde que no. El tribunal resuelve odo los intervinientes, conforme a la peticin de procedimiento abreviado, postulada por la Fiscala, ms la aceptacin expresa del acusado, de los hechos materia de la acusacin y de los antecedentes de la investigacin, habiendo manifestado en forma libre y voluntaria su renuncia a un juicio oral, teniendo presente que, en este caso se cumplen con los presupuestos bsicos exigidos por el artculo 406 del Cdigo Procesal Penal, y conforme lo facultan los artculos 407, 409, 410, se resuelve, aceptar la solicitud del fiscal y del imputado, en orden a que se realice este juicio, conforme a las normas del procedimiento abreviado. Previo a ello, y conforme lo faculta el artculo 270 del Cdigo Procesal Penal, se sealan algunos vicios formales a corregir, por parte de la Fiscala. Resuelto lo anterior, se proceder conforme al artculo 411 del Cdigo Procesal Penal. El tribunal le seala al seor fiscal que el vicio formal que ve el tribunal, es aquel relacionado con la cantidad de gramos total de cocana, porque respecto de la marihuana son 16,70 gramos. El fiscal seala que efectivamente, en relacin a la formalizacin existen diferencias en cuanto a la cantidad de cocana, sin embargo, y en definitiva, se le acusa de traficar la cantidad total de cocana de 2, 18 gramos; por lo cual solicita sea corregido dicho vicio. La defensa seala que en relacin a lo manifestado por el seor fiscal, y de acuerdo con los antecedentes de la investigacin, es efectivo que corresponde a la cantidad de 2, 18 gramos.

El tribunal resuelve odo los intervinientes, y conforme a la correccin del vicio formal hecho por este tribunal, a la luz del artculo 270 del Cdigo Procesal Penal, complemntese la acusacin del seor fiscal, en cuanto a que el total de cocana por el cual se acusa de trfico al acusado, corresponde a 2,18 gramos. El fiscal seala que respecto de este caso, va a someter a consideracin los siguientes antecedentes: Para acreditar el hecho punible, se trata de una transaccin que se produce el da 13 de abril del presente ao en esta ciudad, entre un informante en calidad de encubierto, y el acusado. Recibi de la primera, la suma de $30.000, billetes que se encontraban marcados previamente para efectos de su seguimiento, a fin de que el acusado realizara una compra de cocana en la ciudad de Temuco, lo que efectivamente realiz, regresando en horas de la tarde de ese da. Como estaba acordado, le hizo entrega de tres envoltorios de papel brillante, que contenan una vez abiertos, una sustancia que arroj un aprueba de campo positiva de cocana. El acusado continu viaje a la ciudad de Pucn, siendo vigilado por personal policial, y en esa ciudad, fue detenido, encontrndosele adems el resto de cocana y marihuana prensada que portaba, y que haba adquirido en la ciudad de Temuco. Los antecedentes, desde el punto de vista pericial, determinan que la sustancia blanca fue efectivamente cocana, en forma de cloruro, valoracin 28%, determinado por el anlisis qumico analtico del Instituto de Salud Pblica de Chile, en relacin a la especie vegetal, sta fue analizada desde el punto de vista farmacogncico, y se determin que era efectivamente cannabis sativa, una de las especies prohibidas por la Ley. Se tienen las especies incautadas, los anlisis periciales, y adems copia de uno de los billetes que fue entregado especficamente para realizar la compra de la sustancia. En relacin a la participacin, cita dos antecedentes, el primero, corresponde a declaracin de la propia informante, Srta. Seguel Molina, que da cuenta en los antecedentes proporcionados en la investigacin, RUC.15.699, a partir de la cual se realiz la investigacin presente, y en ella se refiere a que el contacto telefnico en cuestin fue con el acusado, a quien conoca de antes y saba de quien se trataba, lo que est corroborado por la propia declaracin del propio acusado, quien tambin ratific que haba adquirido que haba obtenido la droga en la ciudad de Temuco, ms an, es precisamente a ese proveedor, al que, en virtud de su propia cooperacin, se logr detener, y se encuentra esa investigacin abierta y radicada en la ciudad de Temuco. Tambin seala que se hace cargo de la posible excepcin, en cuanto a que esta droga podra haber estado destinada al consumo prximo y personal exclusivo del acusado, lo que debera ser desechado, por cuanto en el informe toxicolgico, no se determina algn tipo de adiccin por parte del seor Canales a la droga. Por lo anterior, el Ministerio Pblico ratifica la acusacin, y solicita que se de lugar a ella, en la forma como ha sido modificada, especficamente aplicndole a la

consumacin de este delito, con el grado de participacin de autor al acusado, la pena de 541 das de presidio menor en su grado medio, la multa mnima que contempla la Ley 19.366, de 40 UTM., ms las accesorias y costas. Se solicita al tribunal, que se reconozca, del punto de vista de la rebaja efectiva, la atenuacin especial de la cooperacin eficaz en dos grados, y en relacin a la concurrencia de otras circunstancias modificatorias, el acusado presenta una anotacin anterior en su extracto de filiacin, condena que data del ao 1993, por simple delito y por aplicacin del artculo 104 del Cdigo Penal, no debe ser considerado como agravacin. La defensa seala que en relacin a la aceptacin de su cliente de los antecedentes de la investigacin, manifiesta no compartir la apreciacin del Ministerio Pblico, en cuanto a que la cooperacin prestada por su cliente, ha sido tan eficaz que autoriza en este caso, a hacer la rebaja que indica el artculo 33 del la Ley 19.366, y que dio lugar especfica mente a la rebaja de pena de 2 grados a 541 das, adems, que se tenga presente, en atencin a los antecedentes personales de su cliente, solicita que se le exima del pago de la multa, conforme lo autoriza el artculo 39 de la mencionada Ley; aade que dentro de los antecedentes, se cuenta con el informe socio econmico, que seala cual es el nivel de ingreso de su grupo familiar y que posibilidades tendra para cancelar, hace presente que el dicho informe, fue hecho por la asistente social en el domicilio del acusado, y en el cual se determin que los ingresos mnimos en esta etapa alcanzaban a la suma de $ 100.000, y aunque est libre, aunque sujeto a medida cautelar, ha cooperado con la familia, haciendo trabajos espordicos, relativos a construccin y que obviamente no le proporcionan ingresos suficientes, por lo que, no estara en condiciones de pagar multa que se ha solicitado, siendo as, y considerando una de las conclusiones del informe, respecto a la situacin socio econmica familiar y la importancia del aporte del seor Canales, solicita se conceda la exencin del pago de la multa. Adems, estima que en atencin a la data de la condena anterior, y precisa que la condena es del ao 1.992, seran procedentes todos los beneficios de la Ley 18.216 y en atencin al marco de pena que solicit el Ministerio Pblico, considera que correspondera la remisin condicional de la pena y teniendo presente que, se ha estimado por jurisprudencia, que la situacin de presentar una condena anterior, se tratara de una inhabilidad, y teniendo presente lo dispuesto en el artculo 105, ello slo se tomara en cuenta, por el lapso de tiempo aplicable a la prescripcin de las penas y teniendo presente lo que establece el artculo 97, en el caso de la anotacin del seor Canales, en un plazo de 5 aos y siendo condena del ao 1992, esta situacin ya no debera considerarse como una inhabilidad para optar a los beneficios de la Ley 18.216, y especficamente

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solicita la remisin condicional de la pena, y en todo caso, siempre sera aplicable el beneficio de la reclusin nocturna, pero, la peticin principal de la defensa es que se conceda el beneficio de la remisin condicional de la pena. Y en relacin a lo ya expuesto, respecto de la situacin socio econmica de su cliente, es que solicita se le exima del pago de multa y costas, conforme lo faculta el artculo 5 de la Ley 18.216, con la salvedad que all se establece. El tribunal le consulta al acusado si tiene algo que agregar. El acusado responde que no. El tribunal decreta un breve receso, para la posterior lectura de la sentencia. Villarrica, veintids de noviembre del dos mil uno. VISTOS: PRIMERO: Que ante este Juzgado de Garanta de Villarrica la Fiscala local representada por el Fiscal Adjunto Francisco Ljubetic Romero ha presentado acusacin en contra de, JORGE HUMBERTO CANALES MARIN, chileno, cdula nacional de identidad N 10.421.982.-9, 36 aos de edad, soltero, soldador, domiciliado en Pasaje Cae 1835, Villa Cordillera de la comuna de Pucn, como autor del delito de trfico de clorhidrato de cocana y Cannabis Sativa, (Marihuana), contemplado en el artculo 5 de la ley 19.366, con relacin al artculo 1 de igual ley, en grado de consumado, con fundamento en que con antecedentes proporcionados a la fiscala local por una imputada, acogida a cooperacin eficaz y analizados por el O.S 7 Siddrocar Cautn, sobre trfico de drogas en la comuna de Pucn, se efectan contactos telefnicos entre la informante, Carolina Scarlett Seguel Molina, y el acusado acordndose una compra de droga. As el da 13 de Abril CANALES MARIN se traslad en horas de la maana desde Pucn a Villarrica recibiendo de la informante Seguel la suma de $30.000 pesos, en tres billetes de $10.000 pesos, que haban sido previamente fijados en su serie, para la compra de droga que CANALES realizara en Temuco. A su regreso de tal ciudad, en la tarde del da 13 de abril, hace entrega a la informante Seguel, de tres envases de papel brillante para continuar, posteriormente, su viaje con destino a Pucn. Los referidos envoltorios se incautaron observndose una sustancia de color blanco de la cual extrada una muestra para efectuar prueba de campo "cocatest" dio coloracin positiva clorhidrato de cocana. Frente a tal resultado se detiene a CANALES MARIN a su llegada a Pucn y previo registro de sus vestimentas se encuentra cocana y marihuana prensada junto a un billete de $10.000 pesos que haba sido recibido de la informante en horas de la maana. El resto de la droga y otra incautada fueron remitidas al Servicio de Salud para su pertinente anlisis qumico, agregndose una bolsa de

nylon blanca donde estaba la droga y un celular marca Nokia ENTEL PCS 5190 serie 0502434. Contina la acusacin dando cuenta que mediante diversos reservados de servicio Salud Araucana Sur y sus pertinentes protocolos de anlisis, se acredit que una muestra peritada, 2,18 gramos de un polvo blanco, dio positivo a cocana en su forma de cloruro con residuos de almidn con una valoracin de clorhidrato de cocana del 28%, y que 0.5 gramos de hierba prensada color verde oscuro dio resultado positivo al examen farmacognsico revelando la presencia de sumidades de cannabis sativa (camo indiano) y el examen qumico revel la ausencia de principios activos de cannabis sativa. En cuanto al total de cannabis sativa incautado, es de 16.70 gramos.Indica que respecto del acusado no es dable la justificacin de tenencia de substancias para su uso o consumo personal tanto por que habindosele efectuado un examen toxicolgico de adiccin, orina, no revel drogas ni sustancias toxicas o medicamentosas de consumo habitual, y adems no se hicieron valer elementos susceptibles de ponderacin.- Por lo que su conducta es constitutiva del ilcito de trafico de sustancias previstas en la Ley 19.366, en su articulo 5. El Ministerio Pblico solicita se imponga al acusado la pena de 3 aos y un da de presidio menor en su grado mximo y multa de 40 Unidades Tributaria Mensuales, ms la accesoria que corresponda y se le condene al pago de las costas de la causa, ya que a su juicio, concurre a su respecto la atenuante especial del artculo 33 de la ley 19.366 y no le favorece la atenuante general del 11 numeral 6 del Cdigo Penal, al presentar condena anterior, 61 das de presidio menor en su grado mnimo, autor de hurto de especies, cumplida en 1.993; por su parte no le afecta la agravante conforme al 104 del igual texto, no siendo susceptible de verse favorecido con beneficios de la Ley 18.216. SEGUNDO: Que, conforme lo previene y autoriza el artculo 407 del Cdigo Procesal Penal el fiscal, seor Francisco Ljubetic Romero, solicit en la audiencia de preparacin del juicio oral la tramitacin conforme al procedimiento abreviado, as entonces modifica la acusacin contra CANALES MARIN en el sentido que hace aplicable una rebaja de hasta 2 grados al marco punitivo original del ilcito conforme al artculo 33 de la Ley de Drogas, cooperacin eficaz, solicitando por tanto la pena de 541 das de presidio menor en su grado medio y la aplicacin de multa en su expresin mnima esto es 40 Unidades Tributarias Mensuales .TERCERO: Que el imputado JORGE HUMBERTO CANALES MARIN, asistido por su apoderada doa Marcela Werlinger Mena, ha renunciado expresamente a su derecho al juicio oral y sin presiones indebidas por parte de la Fiscala o de terceros ha acordado el procedimiento abreviado, aceptando los hechos de la investigacin.

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CUARTO: Que en cuanto a los hechos que se han tenido por probados sobre la base de la aceptacin que de ellos y de los antecedentes de la investigacin ha hecho el acusado, son los siguientes: a) Que, en bases a antecedentes proporcionados a Fiscala Local por una imputada que actu en la presente investigacin como informante, Carolina Seguel Molina, con relacin a trfico de drogas en la zona, que fueron acreditados por el OS7 de Carabineros, se contacta la informante con el acusado CANALES MARIN pidindole a este que comprase droga acuerdo logrado el 12 de abril del corriente. b) Que el da 13 de Abril, en horas de la maana en el terminal de buses de la ciudad, Seguel procede a entregarle $30.000 pesos en dinero efectivo, 3 billetes de $10.000 pesos cuyas serie haban sido previamente fijados a fin de facilitar su seguimiento, dirigindose el acusado a la ciudad de Temuco, a fin de realizar la compra. En la tarde del mismo da, y ya en esta ciudad, el acusado le hizo entrega a la Srta. Seguel de tres envases de papel brillante, para posteriormente continuar con su viaje a Pucn.Extrada una muestra de tales envoltorios y aplicando la prueba de campo cocatest la misma dio coloracin positiva a clorhidrato de cocana. c) En virtud de lo anterior se detiene a CANALES MARIN en la comuna de Pucn, se le registra, encontrndosele entres sus vestimentas cocana y marihuana prensada junto a un billete de $10.000, recibido en horas de la maana de la informante Seguel Molina. d) Que los pertinentes protocolos de anlisis, reservado 375 del Servicio Salud Araucana Sur, determinaron que la muestra peritada, 2.18 gramos de un polvo blanco, dio positivo a cocana en su forma de cloruro con residuos de almidn, con un 28 % de clorhidrato de cocana, por su parte reservado 260, de igual organismo preciso que la muestra peritada, 0.5 gramos de hierba prensada color verde oscuro dio positivo a examen faramacognsico revelando presencia de sumidades de cannabis sativa (camo indiano) y que el examen qumico revel ausencia de principios activos de cannabis sativa. En cuanto al total cannabis sativa incautado, fue de 16,70 gramos. e) Que, habindosele efectuado al acusado examen qumico toxicolgico de adiccin, mediante muestra de orina, el mismo no detect drogas de abuso ni sustancias txicas, ni medicamentosas en cantidades detectables. f) Que el citado examen unido a que no se hicieron valer elementos a ponderar, impide la justificacin de tenencia de sustancias para su uso o consumo personal. QUINTO: Que, los hechos antes descritos, son constitutivos del delito de trfico de sustancia o drogas estupefacientes o sicotrpicas, especficamente cocana y marihuana previsto y sancionado en el articulo 5 de la

ley 19.366 con relacin al articulo 1 de igual norma, encontrndose el mismo consumado.SEXTO: Que los hechos que se dan por ciertos sobre la base de las pruebas a que se ha hecho referencia, unida a la aceptacin que de ellos ha hecho el imputado JORGE HUMBERTO CANALES MARIN, permiten establecer su participacin culpable en el ilcito sealado en grado de autor, que se encuentra sancionado con la pena de presidio mayor en sus grados mnimo a medio y multa de 40 a 400 unidades tributarias mensuales.SPTIMO: Que, la defensa contestando la acusacin, ha sealado que conforme lo sostuvo el fiscal, se hace procedente la rebaja de hasta 2 grados en el marco de pena a favor de su representado. En cuanto al pago de la multa y en atencin a los antecedentes personales del acusado solicita en primer trmino que se le exima de tal pago o se rebaje considerablemente el monto a cancelar, al contar con un trabajo estable que le permita un cumplimiento oportuno.Respecto de la concesin de beneficios alternativos, sostiene que empero la existencia de una condena previa de 1.992, que se remonta a hechos acaecidos en octubre de 1.983 es dable la aplicacin de la remisin condicional de la pena, atendiendo a que se encuentra prescrita la pena, por simple delito, conforma al artculo 97, y 105 del Cdigo Penal. Subsidiariamente, solicita la aplicacin de la reclusin nocturna. Finaliza requiriendo la eximicin del pago de costas en conformidad al artculo 5 de la Ley 18.216.OCTAVO: Que, en cuanto a las circunstancias modificatorias de responsabilidad criminal y de conformidad a lo que los intervinientes han expuesto en el debate, este sentenciador estima que respecto del acusado, concurre la atenuante especial prevista en la Ley de Drogas, artculo 33, cooperacin eficaz con la polica y el Ministerio Pblico, al haber permitido su actuacin como informante, la detencin de tres sujetos infractores de la citada ley en la ciudad de Temuco. En cuanto a la calificacin de suficiencia y eficacia de tal cooperacin que el legislador, impone al juez, en cualquiera etapa del juicio, este sentenciador estima, por especial que sea la legislacin, que la correcta interpretacin en el marco de la reforma al proceso penal implica que, tal pronunciamiento no le cabe sino a quien sustenta la accin penal pblica, es decir, a la Fiscala, rgano que emiti tal pronunciamiento con fecha 26 de junio del presente ao, estimando que result eficaz la cooperacin de CANALES MARIN, al permitir la detencin y posterior formalizacin de tres imputados.Ahora bien, al ser tal audiencia parte integrante de la investigacin exclusiva del Ministerio Pblico, la misma ha de entenderse bajo la premisa de un procedimiento abreviado, como no controvertida por el imputado y su defensa, permitiendo al tribunal su consideracin en los trminos que se expondrn a continuacin. Conforme lo faculta el ya citado artculo 33 y al considerarse como

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eficiente, por quien investiga, la cooperacin brindada por el acusado, se rebajarn dos grados del marco de pena previsto por el legislador, esto, de presidio mayor en su grado mnimo a medio, enfrentar ahora, presidio menor en su grado medio.En torno a las agravantes, no se ve afectada por ninguna.NOVENO: Que, as las cosas, no concurriendo atenuante ni agravantes genricas, el tribunal podr recorrer toda la extensin de la pena. DCIMO: Que, en cuanto a la pena de multa, copulativa en este ilcito a la de privacin o restriccin de libertad, y en consideracin, especialmente a las facultades patrimoniales del acusado que este juez califica de precarias, teniendo a la vista el informe social que da cuenta que el acusado slo presenta como escolaridad el primer ao de enseanza media, con especializacin en electricidad automotriz y experiencia como contratista en obras menores tanto en albailera, como estructuras metlicas, lo que le permitira realizar una actividad laboral medianamente calificada, conforme concluye la asistente social Fabiola Hernndez Prez. Actividad que necesariamente, debe enmarcarse en el contexto de contraccin, por el que atraviesa el quehacer del mercado inmobiliario en particular y econmico en general. Por lo que ha de aplicrsele como pena pecuniaria, una inferior al marco legal, al reunirse a juicio de este Magistrado, los caracteres de calificacin que conforme el legislador facultan tal decisin. Con esto, se satisface la pretensin de la defensa en este punto.UNDECIMO: Que, este sentenciador estima que, respecto del acusado CANALES MARIN, concurren los requisitos del artculo 7 y 8 de la Ley 18.216, no siendo procedente la aplicacin de otro beneficio alternativo como por ejemplo, la remisin condicional, por incumplimiento a la exigencia de no presentar anotaciones previas, ya que el legislador no ha sealado que tal circunstancia debe solo considerarse en el lapso de prescripcin de pena, conforme lo postula la defensa, no siendo atendible la aplicacin en esta materia de los artculos 97, 104 y 105 del Cdigo Penal.Por estas consideraciones y teniendo presente lo dispuesto en los artculos 1 , 14, 15, 18, 21, 24, 30, 50, 67, 70 del Cdigo Penal, artculos 406 y siguientes del

Cdigo Procesal Penal, artculos 1, 5, 33, 36, 39 y 40 de Ley 19.366, y Ley 18.216 se declara: I. Que se condena a JORGE HUMBERTO CANALES MARIN ya individualizado, como autor del delito de trfico de drogas ocurrido en Villarrica el 13 de Abril de este ao, a sufrir la pena de QUINIENTOS CUARENTA Y UN DIA (541) de presidio menor en su grado medio, a la accesoria de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena, al pago de una multa de cinco unidades tributarias mensuales, y al pago de las costas de esta causa. II. Concurriendo en la especie los requisitos legales, se le otorga el beneficio alternativo de la reclusin nocturna, debiendo pernoctar en la unidad penal, en horario de 22:00 a 06:00 horas, computndose una noche, por cada da de privacin de libertad a que fue condenado.III. Para el cumplimiento de la pena impuesta, le servir de abono los 70 das ( setenta) que permaneci privado de libertad en esta causa, esto es, entre el 17 de Abril y 26 de Junio del 2001, segn consta en audiencia de control de detencin del 17 de Abril y certificacin de 26 de junio de este ao. IV. Para el pago de la multa impuesta, se le otorgar un plazo de cinco meses y frente al incumplimiento, sufrir por sustitucin la pena de reclusin, regulndose un da por cada media Unidad Tributaria Mensual, sin que pueda exceder de 6 meses.Djense sin efecto las medidas cautelares que afectan al sentenciado CANALES MARIN, consistente en presentacin semanal a Fiscala Local, arraigo comunal y nacional y prohibicin de acercarse a doa Carolina Seguel Molina, conforme al artculo 155 letra c), d) y f). Ofciese a seccin extranjera de la Polica de Investigaciones.Antese, Regstrese y Archvese si no se apelare. En su oportunidad, dese cumplimiento a lo ordenado en el articulo 468 del Cdigo Procesal Penal. Con lo que se pone trmino a la audiencia, siendo las 11 :20 horas. RIT 194-2001 RUC -100018297-0 Dictado por don MIGUEL GARCIA HERRERA, Juez de Garanta Titular. Autoriza don Cristian Fuentes Chamorro, Jefe Unidad Administracin de Causas, Ministro de Fe.-

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En cuasidelito de homicidio y lesiones, aprueba acuerdo reparatorio entre el imputado y las vctimas: el padre del menor fallecido y el lesionado. El acuerdo consiste slo en las disculpas que el imputado da a estos ltimos. Tribunal: Resumen: En audiencia solicitada por la Defensa para los efectos de alcanzar un acuerdo reparatorio, sta manifiesta que tanto el imputado como las vctimas, que son el padre del menor del fallecido y el lesionado, solicitan libremente la aprobacin de una acuerdo consistente en las disculpas que el primero dara a las vctimas. Tambin se compromete el imputado a hacerse cargo del nicho del menor fallecido, en caso de que no lo hiciera la Municipalidad, o hacerle un levantamiento en el lugar. El fiscal seala que las vctimas le han expresado que no quieren seguir con ningn tipo de persecucin penal y, en el caso del padre del menor, ste seala que ninguna indemnizacin podr resarcir el perjuicio que le provoc la prdida de su hijo por lo que se conforma con las excusas, el lesionado consiente en las solas disculpas. Se destaca el hecho de que el padre del menor no quiera lucrar con la muerte de su hijo, aprobndose el acuerdo y sobreseyndose definitivamente la causa. Texto completo: Antofagasta, siete de diciembre de dos mil uno. A las 12:07 horas se lleva a efecto la audiencia sobre acuerdo reparatorio solicitada, con asistencia del imputado L. F. P. S., ya individualizado, del fiscal don Rafael Hauva Olgun, de la defensora doa Marna Zepeda Duhalde, del padre del menor fallecido, don L. V. C., cdula de identidad N 10.254.566-4, pescador artesanal, con domicilio en Almirante Castillo N 625 de la localidad de Mejillones, y el lesionado don E.C.C., cdula de identidad N 15.733.397-6 con domicilio en pasaje Uno N 455 de la localidad de Mejillones. Acuerdos reparatorios: Defensor: Las partes de esta causa, tanto el imputado L.F.P.S. como el padre del menor fallecido L.V.C. en representacin de su hijo J.V.V., y don E.C.C. quien result con lesiones producto del accidente, vienen libre, conscientes y con pleno conocimiento de sus derechos en solicitar la aprobacin del acuerdo reparatorio consistente en que L.F.P.S. da las correspondientes excusas al padre del menor fallecido as como a E.C.C., as como tambin promete el imputado hacerse cargo de la reparacin o arreglo del nicho del menor fallecido en el caso que la Municipalidad de Mejillones no se hiciera cargo, ya que esta entidad se hizo cargo; o bien se compromete a hacerle un pequeo levantamiento en el lugar del sitio del suceso. Solicita se levanten las cautelares impuestas consistentes en el arresto domiciliario, el salir de la ciudad de Mejillones y Antofagasta y se alce la medida precautoria real recada sobre la camioneta en la cual sucedi el accidente, tomando en cuenta que el inciso 2 del artculo 241 establece la posibilidad del acuerdo reparatorio en cuanto a los cuasidelitos, y no existiendo un inters pblico prevalente, se solicita se apruebe este acuerdo reparatorio. Fiscal: efectivamente se encontrara frente a un delito culposo establecido en el artculo 241 , que en un principio el inters pblico prevalente no existira estimando conducente el acuerdo reparatorio para poner fin a este asunto. Llama la atencin el ofrecimiento de disculpas pblicas, manifestando que las partes tienen domicilio en la ciudad de Mejillones, que es una comunidad pequea, por lo que las vctimas le han expresado que no desean seguir con ningn tipo de persecucin y en el caso del padre del menor no quiere ningn tipo de indemnizacin ya que no puede resarcir el perjuicio sufrido; se le ha instruido en cuanto a los efectos tanto penales como civiles del acuerdo reparatorio, en un primer momento las vctimas piensan que el imputado al presentar las disculpas ante el Tribunal se sentiran satisfechos en su inters particular, dando la palabra a L.V.C. y E.C.C.. Consultado por el Tribunal L.V.C. seala que entiende el acuerdo reparatorio, acepta las disculpas y que lo ha prestado libre y es conocedor de las consecuencias que se producen. Que ya lo convers con su seora y entiende que el imputado no tiene la culpa, porque fue un favor el traer a los nios, no quiere que pague con crcel y tampoco le pague ya que no le va a devolver a su hijo, slo quiere que termine esta situacin. Consultado por el Tribunal E.C.C., seala que piensa lo mismo que L.V.C., y que el imputado les haba hecho un favor por lo que no quieren perjudicarlo, lo hace libre y conocedor de las consecuencias que se producen. El tribunal consulta a los intervinientes y en particular al ministerio pblico si existen querellantes u otras vctimas, a lo cual el fiscal responde que no hay ms vctimas ni querellantes. El Tribunal Resuelve: Juzgado de Garanta de Antofagasta.

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Vistos: Que los hechos investigados configuran delitos culposos. Que se ha verificado en esta audiencia que los concurrentes al acuerdo propuesto han prestado su consentimiento en forma libre y con pleno conocimientos de sus derechos; Y lo prescrito en el artculo 241 del Cdigo Procesal Penal, se aprueba el acuerdo reparatorio verificado entre don L.F.P.S. y don L.V.C. y don E.C.C. En consecuencia y conforme a lo prescrito en el artculo 242 del citado cdigo se dicta sobreseimiento definitivo y total en este procedimiento. Se alzan las medidas cautelares personales y la medida cautelar real que afecta a la camioneta, marca Toyota, patente placa nica PN.6529-9. Ofciese.

Fiscal: solicita que el imputado en este acto de las disculpas para dar cumplimiento efectivo al acuerdo. P. S.: da las disculpas al padre del nio fallecido y a Chacana por lo sucedido. Defensor: seala que su defendido se encuentra nervioso, sentido, dolido y muy afectado. Destaca el hecho que no tengan inters de lucrarse con la muerte de su hijo y las lesiones de E.C. Siendo las 12:30 horas se puso trmino a la audiencia, firmando el acta respectiva los asistentes con el tribunal. Regstrese, agrguese a la carpeta correspondiente y dse copia a la parte que verbalmente lo solicite. RUC N 0100074853-2. RIT N 313-2001 . Dirigi la audiencia don Hernn Rodrguez Cuevas, Juez de Garanta.

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En procedimiento simplificado, absuelve al imputado por el delito de manejo en estado de ebriedad, con costas para el Ministerio Pblico, por no haber logrado el ente acusador acreditar que el imputado acababa de conducir el vehculo o se aprestaba a ello. Tribunal: Resumen: El Ministerio Pblico present acusacin en contra del imputado por el delito de conduccin de vehculo motorizado en estado de ebriedad, previsto y sancionado en el artculo 121 de la Ley N17.105, fundado en que, el da de los hechos, funcionarios de Carabineros sorprendieron al imputado al interior de su vehculo, tendido en el asiento delantero y con las llaves de contacto puestas, lo que haca presumir que acababa de conducir. El imputado reconoci su estado de ebriedad, no obstante seal que nunca condujo y que, tampoco hubiera podido hacerlo debido a desperfectos en el mvil. El Tribunal tuvo por suficientemente acreditados, con las pruebas rendidas por la Fiscala, el estado de ebriedad en que se encontraba el imputado, sin embargo, estim que no se rindi prueba alguna tendiente a acreditar que ste efectivamente hubiere conducido el vehculo, acabare de hacerlo o se aprestare a ello, por lo que termina absolvindolo con costas para el Ministerio Pblico. Texto completo: AUDIENCIA DE LECTURA DE SENTENCIA En Ovalle, siete de diciembre de dos mil uno, siendo las 09:10 horas, se lleva a cabo la audiencia de lectura a la sentencia, con la presencia de la Juez Titular del Tercer Juzgado de Letras de Ovalle, doa Roxana Camus Argaluza, subrogando legalmente al seor Juez de Garanta de Ovalle, don Jaime lvarez Astete, del abogado defensor don Jos Luis Craig Meneses, sin la presencia del fiscal Luis Morales Palacios y del imputado G.W.A.A. A continuacin, el tribunal procede a dar lectura a la sentencia. Ovalle, tres de diciembre del dos mil uno.VISTOS Y TENIENDO PRESENTE : PRIMERO: Que ante el tribunal de Garanta de Ovalle, el fiscal adjunto del Ministerio Pblico, don Luis Morales Palacios, ha presentado requerimiento en contra de G.WA.A., ignora profesin u oficio, mayor de edad, nacido el 08 de enero de 1955, domiciliado en calle nica s./n., localidad de Tulahun, comuna de Monte Patria; por estimarlo responsable, en calidad de autor, del delito de conduccin de vehculo motorizado en estado de ebriedad; previsto y sancionado en el artculo 121 inciso 1 de la Ley N 17.105. Basa su requerimiento el seor fiscal adjunto, en que el da 19 de mayo del 2.001, a las 12:00 horas, el imputado G.A.A., habra sido sorprendido por los funcionarios policiales, Sargento 1 Jos Fuentes Palma y Carabinero Eduardo Daz Lara, en el sector de la Ruta D-597, frente a la Planta de Pisco Control, comuna de Monte Patria, al interior de la camioneta Nissan P.P.U. AC-76.69, tendido en el asiento delantero y con las llaves de contacto puestas en el mvil, en circunstancias que hacan presumir que acababa de conducir el mvil, no obstante encontrarse en estado de ebriedad. Agrega que efectuado el examen de alcoholemia, este arroj un resultado de 3,31 gramos por mil de alcohol en la sangre. SEGUNDO: Que, el imputado A.A., ha negado los hechos contenidos en el requerimiento del seor fiscal, indicando que efectivamente ese da se encontraba en estado de ebriedad, y que se haba puesto a dormir en el interior del vehculo indicado, pero que en ningn momento lo condujo en estado de ebriedad o se hubiera aprestado a hacerlo, sealando adems, que la batera del mismo se encontraba mala, por lo que no hubiera sido posible tal actuacin. TERCERO: Que en tal sentido, el seor fiscal adjunto, si bien ha presentado como medios de prueba el mrito del parte policial N 94 de la Subcomisara de Carabineros de Monte Patria, el dato de atencin, de urgencia N 145 del imputado en el Hospital de Ovalle, el informe de alcoholemia N 1302-01, correspondiente a G.A.A., practicado el 19 de mayo del 2.001, a las 15:15 horas, el cual arroja una dosificacin de 3,31 gramos por mil de alcohol en su sangre y dichos del propio imputado A.A., ante la fiscala; los cuales acreditan el estado de ebriedad en que se encontraba ste el da y hora sealados; sin embargo, ninguna prueba se ha rendido en relacin a que el imputado efectivamente haya conducido un vehculo motorizado en dicho estado, acabara de hacerlo o bien se aprestare a realizar la misma conducta; por lo que de conformidad a lo dispuesto en los artculos 297 y 340 del Cdigo Procesal Penal, al tribunal le asiste una duda razonable en el sentido que el imputado, efectivamente haya conducido, se aprestara a conducir o bien acabara de hacerlo, en Juzgado de Garanta de Ovalle

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estado de ebriedad, el da y hora sealados; por tanto, deber dictarse sentencia absolutoria en su favor. Por estas consideraciones, y visto adems, lo dispuesto en los artculos 48, 297, 340, 342, 388 y siguientes del Cdigo Procesal Penal, se declara que : SE ABSUELVE al imputado G. W. A. A., del cargo que le fuera formulado como autor del delito de conduccin de vehculo motorizado en estado de ebriedad, con costas para el ministerio pblico. Regstrese, notifquese y dse copia. Rol nico N 100025772-5.Rol interno N 1.583-2.001.-

DICTADA POR DON JAIME RUBEN ALVAREZ ASTETE, JUEZ DE GARANTIA DE OVALLE, SUBROGANDO LEGALMENTE.El tribunal, concede la palabra al abogado defensor, si desea manifestar algo ms, quin no tiene nada que agregar. Con lo anterior, se puso trmino a la audiencia, ordenndose levantar la presente acta. Se deja constancia que con esta fecha se notific por Estado Diario, resolucin dictada con fecha siete de diciembre de dos mil uno. Ovalle, 7 de diciembre de 2001.

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En procedimiento simplificado, condena al imputado, como autor del delito contemplado en el artculo 417 del Cdigo de Justicia Militar, a la pena de 61 das de presidio menor en su grado mnimo, accesoria de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena y al pago de las costas de la causa, le remite condicionalmente la pena por el plazo de un ao y niega lugar a la peticin de suspender los efectos de sta solicitada por la Defensa, atendido el bien jurdico afectado. Tribunal: Resumen: El Ministerio Pblico present requerimiento en contra del imputado por el delito previsto y sancionado en el artculo 417 del Cdigo de Justicia Militar, fundado en que el imputado, al interior de un Supermercado, habra agredido e insultado con groseras a dos funcionarios de Carabineros. La Defensa solicita se aplique alguno de los beneficios contemplados en la ley, bsicamente, la suspensin del artculo 398 del Cdigo Procesal Penal, dado que el imputado reconoci los hechos y que no tiene antecedentes penales anteriores. El tribunal accede a conceder el beneficio de la remisin condicional, no obstante, niega lugar a la suspensin dado que ha existido un hecho socialmente daoso, cuya repeticin debe evitarse mxime por cuanto el sujeto pasivo, en este caso, representa el bien jurdico autoridad. Texto completo: CARAHUE, veinte de diciembre del dos mil uno. VISTOS: 1) Que ante este Tribunal de Garanta de Carahue, el Ministerio Pblico, presente requerimiento en juicio simplificado en contra de Vctor Ivn Monsalva Rodrguez, empleado, sin antecedentes penales domiciliado en la calle Estadio N 35 de esta ciudad, RUN N 15.239.487-K, por cuanto el da 17 de septiembre del presente ao, cerca de las 11.20 horas, en el interior del Supermercado Acuarela de esta ciudad, insult y agredi con groseras al funcionario de Carabineros Noriel Sandoval Astete y luego fue grosero con el Suboficial de guardia de la Subcomisara de Carahue. 2) Que fundamenta el requerimiento en causa rol 32 del 25 de Septiembre del 2001, y por los hechos indicados que infringen el artculo 417 del Cdigo de Justicia Militar se solicita una pena de 300 das de presidio menor en su grado mnimo y la accesoria de suspensin de todo cargo u oficio pblico durante todo el tiempo de la condena sin perjuicio de las costas. 3) En la audiencia respectiva ante los INTERVINIENTES, esto es, ofendido, Fiscala, Defensa e Imputado, se exploran salidas alternativas sin resultado, razn por la cual, previa advertencia de la pena solicitada y lectura del requerimiento, as como la posibilidad de ir a juicio, el imputado haciendo uso de su derecho de opcin, reconoce su responsabilidad en los hechos, razn por la cual el tribunal dicta de inmediato sentencia condenatoria en su contra. 4) Que la Defensa, abre debate y solicita se aplique en la especie, algunos de los beneficios contemplados en al ley, y en su caso, la facultad de suspender la pena del artculo 398 del Cdigo Procesal Penal al imputado considerando que reconoci los hechos y no tiene antecedentes penales previos. La Fiscala por su parte, expresa que no sera recomendable la suspensin de la pena, ya que el carabinero fue insultado encontrndose de uniforme y en un lugar pblico. 5) Que el Tribunal haciendo presente que la suspensin es una facultad privativa del Tribunal y atento las argumentaciones anteriores acceder a lo relativo a conceder al imputado alguno de los beneficios de pena alternativa, pero no har aplicacin en la especie de la facultad de suspender la pena, por cuanto en este caso como seala Politoff hay un hecho socialmente daoso el que debe necesariamente evitarse en su repeticin, especialmente cuando el sujeto pasivo como en este caso, representa el bien jurdico de autoridad. Y visto lo dispuesto en los artculos 1, 11 N6, 14 N1, 15 N1, 24 y 30 del Cdigo Penal, 417 del Cdigo de Justicia Militar, 297, 388, 395, 398 y 468 del Cdigo Procesal penal; y la Ley 18.216 se declara: I.- Que se condena al imputado VICTOR IVAN MONSALVA RODRIGUEZ, ya individualizado a la pena de 61 das de presidio menor en su grado mnimo y a la accesoria de suspensin de cargo y oficio pblico por el tiempo de la condena, como autor del delito contemplado en el artculo 417 del Cdigo de Justicia Militar, hecho ocurrido el da 17 de septiembre del ao 2001 en la ciudad de Carahue, y al pago de las costas de la causa que se fijan en la suma de $10.000. II.- Que EL TRIBUNAL le conceder el beneficio de la remisin condicional de la pena, por el trmino de un ao quedando bajo la supervisin y control de Gendarmera de Chile, sujeto empero a cumplir las exigencias que Juzgado de Garanta de Carahue.

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seala la ley en especial las del artculo 5 de la ley 18.216. III.- Que no se har lugar a la suspensin de la pena conforme al artculo 398 del Cdigo Penal.

Ofciese a los organismos pertinentes. Regstrese. ROL TRIBUNAL 152 / ROL UNICO 0100054504-6 Dictada por don Luis Sarmiento Luarte Juez de Garanta.

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Suspende condicionalmente el procedimiento seguido en contra de la imputada por el delito de giro doloso de cheques, no obstante la oposicin del querellante particular. Tribunal: Resumen: El fiscal del Ministerio Pblico solicita una audiencia para los efectos de proponer una suspensin condicional del procedimiento dado que se cumplen los requisitos previstos al efecto por el artculo 237 del Cdigo Procesal Penal, puesto que, si bien la imputada registra una anotacin en su extracto de filiacin al haber sido procesada por el mismo delito, no existe condena en dicha causa. Las condiciones a las que se sujetara esta suspensin seran las de las letras e), f) y g) del artculo 238. El querellante particular manifiesta que no est de acuerdo con el monto de la indemnizacin (condicin letra e) y, por lo tanto, no est de acuerdo con la suspensin. El tribunal le seala que el rol del querellante en esta salida alternativa es slo or, informndole asimismo del derecho que tiene a recurrir en contra de esta decisin. El querellante afirma que no tiene nada ms que agregar y el tribunal decreta la suspensin condicional del procedimiento en los trminos propuestos por el Ministerio Pblico. Texto completo: AUDIENCIA DE SUSPENSIN CONDICIONAL DEL PROCEDIMIENTO1 Villarrica, veinte de diciembre de dos mil uno, siendo las 10:00 horas, se reanuda la audiencia, comparecen ante este Tribunal, presidido por el (la) Magistrado don (a) MIGUEL ANGEL GARCIA HERRERA, el (la) Fiscal don (a) FRANCISCO LJUBETIC ROMERO, domiciliado en Pedro de Valdivia Nro. 09 de Villarrica; El (la) imputado (a) don (a) T.C.B, Cdula de identidad N 4.911.980-1, domiciliado (a) en calle Camilo Henrquez N 345 de Villarrica, quien es asistido (a) por su abogado el (la) Defensor don ALEJANDRO BILLEKE EGHAGUE; domiciliado en calle Manuel Antonio Matta Nro. 431 de Villarrica, el abogado querellante don FERNANDO SAENZ TALADRIZ, Cdula de Identidad N 10.637.7464, domiciliado en Temuco. El fiscal seala que esta audiencia fue solicitada para proponer una suspensin condicional del procedimiento, haciendo presente que se cumple la letra a) y b) del artculo 237 del C.P.P., y si bien es cierto, en el extracto de filiacin y antecedentes aparece que la imputada fue declarada reo con fecha 07 de febrero del 2001 por un delito de la misma especie, en sta no hay condena, adems, la pena asignada al presente delito corresponde a presidio menor en su grado medio, en atencin al monto en cuestin, por cuanto se trata de dos cheques cuyos montos son de $ 148.901 cada uno, lo cual hace circunscribir la pena al artculo 467 N 2 del Cdigo Penal. En ese sentido, los requisitos legales se cumplen. En cuanto a las condiciones que propone el Ministerio Pblico, stas consisten en: 1.- Pagar la suma total de $ 360.000 en dos cuotas mensuales y sucesivas de $180.000 cada una: 2.- Firmar mensualmente en el Ministerio Pblico por el trmino de un ao; 3.- Fijar domicilio e informar al Ministerio Pblico de cualquier cambio de ste. El tribunal le consulta al fiscal en relacin a la letra b) del artculo 237 del C.P.P., de qu fecha es la anotacin que registra doa T.C.B en su extracto de filiacin. El fiscal responde que desde el mes de abril de este ao, tambin por giro doloso de cheques en el Juzgado de Letras de esta comuna, y que no cuenta con certificacin de dicha causa. La defensa seala que su cliente estara de acuerdo en pagar la suma de $ 360.000 en dos cuotas de $180.000, la primera a fines de enero, y la segunda y ltima a fines de febrero. El tribunal decreta un breve receso, para solicitar certificacin de dicha causa en el Juzgado de Letras Local. El tribunal, reanuda la audiencia, y seala que, teniendo a la vista causa ROL 39205 del Juzgado de Letras de Villarrica, por giro doloso de cheque, contra T.C.B , que a la fecha se encuentra en estado a partir del 07 de Noviembre del presente, con medida para mejor resolver. Habindose cumplido el objetivo del receso, devulvase la mencionada causa al juzgado de origen. El tribunal le consulta a la defensa si desea agregar algo, en relacin a las condiciones propuestas por la Fiscala. La defensa seala que no. El fiscal manifiesta que no hay observaciones. Juzgado de Garanta de Villarrica

Cabe hacer presente que, pese a su disconformidad, el querellante no ejerci el derecho que le asista de apelar en contra de esta resolucin.

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El tribunal seala que conforme lo exige el artculo 237 del Cdigo Procesal Penal, le otorga la palabra al querellante. El querellante seala que est de acuerdo con la suspensin condicional, sin embargo, discrepa de los montos, por cuanto, segn liquidacin que tiene en vista, sta correspondera en la actualidad a un monto de $502.301, lo que se desglosa, slo en capital $297.802, en intereses $121.590, $20.000 por concepto del Receptor y los honorarios por $62.909. Por lo anterior, no est de acuerdo con la suspensin condicional, en los trminos propuestos por la Fiscala, en atencin al monto del pago. El tribunal le indica al abogado querellante que, la actuacin del "querellante" en un procedimiento de suspensin condicional, se limita conforme lo seala la Ley, a orlo, por cuanto la iniciativa, corresponde al seor fiscal e imputado, sin perjuicio de la posibilidad que le asiste de recurrir contra la suspensin condicional. El querellante seala que lo entiende, no teniendo nada ms que decir. El tribunal resuelve odo los intervinientes, a la peticin de suspensin condicional sustentada por el Ministerio Pblico, existiendo acuerdo del imputado, verificndose adems el cumplimiento de los requisitos formales de procedencia previstos en el artculo 237, tanto en su letra a), como en aquel requisito consistente en no registrar condena anterior por crimen o simple delito, ya que si bien es cierto, la imputada actualmente es procesada conforme al sistema procesal que rige al Juzgado de Letras de la comuna, a la fecha en causa Rol N 39205, no se registra condena en su contra, estimndose que cumple con la condicin antes dicha, consagrada en la letra b) del artculo 237 del Cdigo Procesal Penal. Conforme lo anterior, se decreta la suspensin condicional en la presente investigacin, quedando

sujeta la imputada T.C.B por el trmino de un ao, a las condiciones que a continuacin se expresan: 1.-Pagar a ttulo de indemnizacin de perjuicios a favor de la vctima, la suma de $360.000, cantidad que se dividir en dos cuotas iguales y sucesivas cada una por un monto de $180.000, con vencimiento la primera el 21 de enero del 2002, y la segunda y ltima el 21 de febrero de igual ao. Tal pago ser efectivo en los das fijados, mediante depsito efectuado en Cuenta Corriente de este Tribunal; 2.-Informar al Ministerio Pblico cualquier cambio de domicilio del que actualmente registra en Camilo Henrquez N 345 de esta comuna; y 3.-Presentacin mensual ante la Fiscala Local, el ltimo viernes de cada mes, a contar del 28 de diciembre del 2001, en horario de 09:00 a 13:00 horas. Las condiciones anteriores se imponen, conforme lo faculta las letras e), f), y g) del artculo 238 del Cdigo Procesal Penal. Se deja expresa constancia de que se le informa a la imputada sobre la eventual revocacin de la suspensin condicional en tos trminos previstos en el artculo 239 del Cdigo Procesal Penal. Atendiendo al pago previsto en la letra e) del artculo 238, y para los efectos previstos en el artculo 240 del cdigo Procesal Penal, se deja expresa constancia, que tal cantidad en modo alguno traba el ejercicio de acciones civiles ante el Juzgado de Letras que resulte competente, debiendo imputarse tal suma a aquella que en definitiva deba pagar en tal sede civil. Para los efectos previstos en el artculo 240 inciso final, Antese y Regstrese la presente suspensin condicional. Con lo que se pone trmino a la audiencia, siendo las 10:50 horas.

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TRIBUNAL ORAL EN LO PENAL


Condena al acusado, como autor del delito de homicidio simple, a la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos y oficios pblicos y derechos polticos, inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas de la causa. Tribunal: Resumen: El Ministerio Pblico present acusacin en contra del imputado por el delito de homicidio simple. La Defensa solicit la recalificacin de los hechos, los que a su juicio, satisfacan el tipo de lesiones menos graves, puesto que su dolo slo abarc las lesiones, la muerte se habra producido por la falta de atencin mdica oportuna unida a problemas mdicos anteriores del occiso. Adems, aleg la inimputabilidad del acusado fundado en un retardo mental de ste y, en subsidio, la atenuante del artculo 11 N 1 en relacin al 10 N 1 del Cdigo Penal basado en el mismo fundamento. El tribunal desestim, en primer lugar, la eximente de responsabilidad penal por no ser suficientes lo antecedentes allegados por la Defensa. Desestim, asimismo, la recalificacin de los hechos puesto que, al buscar el acusado zonas vitales para propinar las estocadas no pudo sino representarse el resultado de muerte, por lo que, a juicio del tribunal, existira dolo eventual respecto de sta. Por ltimo, el tribunal acoge la atenuante invocada pero no la aplica en su calidad de privilegiada (artculo 73 del Cdigo Penal) dado que, a su entender, ella es slo procedente respecto de eximentes que constan de requisitos. Texto completo: La Serena, cuatro de Diciembre del ao dos mil uno. VISTOS: PRIMERO: Que con fecha veintisis de noviembre del presente ao dos mil uno se di inicio a la audiencia de este Juicio Oral, la que se suspendi en la misma data antes indicada, habindose reiniciado y concluido el veintinueve del mismo mes y ao, ante esta Tercera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad de La Serena, constituida por la Juez Presidente doa Nury Benavides Retamal y los Jueces Sr. Nicanor Alberto Salas Salas y don Jorge Pizarro Astudillo, relativas a los autos Rol N 15-2001, seguidos contra de LUIS MARIO SIERRA SIERRA, natural de Coquimbo, nacido el 1 de mayo del ao 1958, chileno, soltero, jornalero, cdula de identidad N 8.988.562-0, cuyo domicilio era en Parcela N 21, sector El Panul, Coquimbo, actualmente recluido en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de La Serena, condenado el 26 de junio de 1985 en el Primer Juzgado de Letras de Coquimbo a la pena de quinientos cuarenta y un das de presidio menor en su grado medio, por el delito de hurto, en la causa Rol N 47.596, pena que le fue remitida, respecto del cual se ha dirigido la accin penal por parte del Ministerio Pblico por el delito de Homicidio Simple en la persona de Gustavo Antonio Bugueo Monrdez, previsto y sancionado en el artculo 391 N 2 del Cdigo Penal. Fue parte acusadora en el presente juicio el Ministerio Pblico, representado por don Pedro Orthusteguy
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Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de La Serena.

Hinrichsen, Fiscal Adjunto y don Rodrigo de La Barra Fiscal Jefe, ambos de la ciudad de Coquimbo, domiciliados en calle Doctor Marn N 302 de la citada ciudad. La defensa del acusado Luis Mario Sierra Sierra, estuvo a cargo del abogado Sr. Nelson Bonilla Pontigo, Defensor Particular, con domicilio en calle Pedro Pablo Muoz N 218, de la ciudad de La Serena. SEGUNDO: Que los hechos materia de la acusacin, segn el auto de apertura del juicio oral, se fundan en que "el da 13 de Abril del ao 2001, aproximadamente a las 17:00 horas, en calle Pinto, entre Pasaje Quebrada de San Luis y calle Henrquez de la ciudad de Coquimbo, luego que la vctima saliera de la fuente de soda "Chile-ltalia" ubicada en dicho sector, se acerc a esta el acusado solicitndole dinero y ante su negativa lo atac con un cuchillo tipo "mariposa" en la cara externa del tercio inferior del brazo derecho, provocndole una herida corto penetrante de 1,5 cms. de longitud, con un recorrido intracorporal de 5 cms.; en la regin torxica derecha provocndole una herida de 1,5 cms. de longitud, con un recorrido intracorporal de 3 cms. y por ltimo en el mesogastrio derecho, provocndole una herida de 3 cms. de longitud, con un recorrido intracorporal de 15 cms. Se seala en la citada acusacin que el deceso de la vctima se produjo el da 15 de abril a las 23:35 horas en el Hospital de Coquimbo, siendo la causa de muerte una herida corto penetrante abdominal complicada".

TERCERO: Que en lo que respecta a la existencia del hecho punible, esto es, los hechos tpicos que forman parte de la acusacin del Ministerio Pblico, las partes acordaron las siguientes convenciones probatorias: a) Que los hechos ocurrieron el da 13 de abril del ao 2.001 a las 17:00 horas. b) Que el lugar de ocurrencia de los hechos corresponde a calle Pinto, entre Pasaje Quebrada San Luis y calle Henrquez de esa ciudad. c) Que el da y hora de ocurrencia de los hechos, el acusado Luis Mario Sierra Sierra portaba consigo un cuchillo tipo "mariposa". d) Que la vctima Gustavo Antonio Bugueo Monrdez recibi tres heridas ocasionadas por arma blanca, una en la cara externa del tercio inferior del brazo derecho, otra en la regin torxica derecha y en el mesogastrio derecho. e) Que en el cuchillo tipo mariposa que portaba el acusado el da de los hechos, se encontr sangre y que la misma corresponde exactamente al perfil gentico de la vctima antes nombrada, con una certeza del cien por ciento. f) Que la vctima Gustavo Antonio Bugueo Monrdez, falleci el da 15 de abril del ao 2001 a las 23:35 horas en el Hospital de Coquimbo. CUARTO: Que del mismo modo se incorpor informe pericial evacuado por la perito doa Katia Cabrera Briceo, quien tambin compareci a la audiencia, la que acreditada su idoneidad profesional, expres entre otras cosas, que el da 16 de abril del presente ao realiz la autopsia mdico legal al cadver de Gustavo Antonio Bugueo Monrdez, de 43 aos de edad, el que midi 173 cms. y pes 108 kilos, concluyendo que el cadver presentaba tres heridas: una, cortopenetrante, en la cara externa, tercio inferior del brazo de derecho, de 1,5 centmetros de longitud, que lesiona piel, celular subcutneo y planos musculares. Otra, cortopenetrante, en la regin torxica derecha, de 1,5 centmetros de longitud, que lesiona piel celular subcutneo y msculos intercostales a nivel del cuarto espacio, sin penetrar la cavidad torxica. Otra, tambin cortopenetrante, de 3 centmetros, que penetra en la cavidad abdominal, lesionando en su trayecto: piel, celular subcutneo, msculos transverso mayor y menor del abdomen del lado derecho, peritoneo y secciona en dos partes el yeyuno, las cuales se pudo observar en las fotografas del set que adjuntara la perito mencionada. Agrega que esta ltima era necesariamente mortal, presentando un recorrido intracorporal de 15 centmetros, de tipo homicida. (Fotografa N 2). Asimismo, que todas ellas son explicables por accin de un elemento cortopenetrante. La causa del fallecimiento fue esta herida cortopenetrante abdominal que seala como "COMPLICADA". Esta se consign en el certificado de defuncin de Gustavo Antonio Bugueo Monrdez que se incorpor al registro por su lectura.

QUINTO: Que en la audiencia, adems, prestaron declaracin los siguientes testigos: a) Mara Anglica Bugueo Monrdez, Jos Hctor Pichn anculef y Luis Omar Tapia Carvajal quienes afirman que el da 13 de Abril del presente ao, entre las 05.00 y las 06.00 horas, Gustavo Antonio Bugueo Monrdez, sali de la casa de la primera, para ir a sus labores habituales. Pichn anculef lo traslad en su vehculo hasta el inmueble de Tapia Carvajal donde guardaba los enseres que usaba para trabajar en la feria. Su hermana, Mara Anglica Bugueo Monrdez, agrega, que en horas de la tarde supo que haba sido atacado. Fue hasta el hospital. El mdico le asegur que tena un 90% de probabilidades de fallecer, ya que tena una herida grave. Estaba en la U.T.I. Alcanz a hablar con l. Le expres que haba sido atacado por un individuo que trabajaba haciendo aseo. b) Vilma Margarita Castro Silva y Marcela del Carmen Corts Zambra quienes trabajan como meseras en el restauran Chile-Italia, ubicado en calle Pinto, de la ciudad de Coquimbo. Exponen que el 13 de abril del presente ao, alrededor de las 18:00 horas, lleg al local la vctima. Se acerc al mesn, Pidi una malta. Dijo que haba discutido con una persona que le pidi $ 1.000. Estaba ofuscado. Luego, sali del lugar, sin tomarse toda la bebida, en direccin a su casa. La segunda precisa que una vez que abandon el lugar, el imputado lo sigui. Hubo un intercambio de palabras. El acusado tena un cuchillo en las manos. Mientras cerraba el local, pas un furgn de Carabineros. Los alert. Ms tarde, lo vio herido. Por la ventana le pas a los Carabineros un mantel para hacerle unos torniquetes. El lunes siguiente se enter que haba fallecido. c) Pedro Anbal Vergara Miranda quien trabaja como chofer de un colectivo. El da de 13 de Abril del ao 2.001, en horas de la tarde, estaba detenido por la luz roja del semforo, en la interseccin de las calles Henrquez y Pinto. Dos sujetos estaban en la esquina. Vio al imputado, a quien reconoci en la audiencia, apualar a la vctima en dos oportunidades. d) Los Carabineros, Cabo Jaime Antonio Flores Pizarro y Teniente Carlos Cristin Gonzlez Rebolledo. Este ltimo asegura que el da 13 de Abril del ao 2.001, se encontraba en la Unidad, desempendose como Jefe del segundo turno. Alrededor de las 17.10 a 17.15 horas, por la radio se le comunic que una persona haba sido detenida. El Cabo Flores Pizarro asevera que ese mismo da, alrededor de las 17.00 horas, se desplazaba en un furgn policial, por calle Pinto, de la ciudad de Coquimbo. Fue alertado que una persona estaba siendo agredida con un cuchillo. Se concurri al lugar. El carro se detuvo frente al gimnasio Atenas. Vio a Bugueo Monrdez que se defenda de una agresin. Tambin, observ que el acusado le propin dos pualadas en el brazo y en el trax. Este al verlo huy por calle Pinto, iniciando su persecucin. En el trayecto arroj el arma al suelo. En el

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Pasaje Quebrada San Luis lo detuvo, trasladndolo al furgn. Recogi el arma que fue agregada como evidencia material al juicio. Reconoce sta al serle exhibida. Gonzlez Rebolledo contina su relato, agregando, que el acusado, a quien reconoce, fue trasladado al Cuartel. Luego de interrogarlo se dirigi al Hospital. Convers con Gustavo Antonio Bugueo Monrdez quien le manifest que en calle Pinto con Henrquez fue atacado por un sujeto que le pidi dinero. e) Declaracin de Luis Eduardo Guerino Sez quien expuso que en su calidad de funcionario de la Brigada de Homicidios de la Polica de Investigaciones, efectu las averiguaciones relativas a la muerte de Gustavo Antonio Bugueo Monrdez. Fij el sitio del suceso. Estuvo en el Hospital de Coquimbo. Concluy que su deceso se debi a tres heridas que le fueron propinadas con un arma blanca. SEXTO: Que apreciando libremente la prueba descrita en los dos razonamientos precedentes, sumado a las convenciones probatorias expuestas en el motivo TERCERO de la presente sentencia, la cual es bastante para formar el convencimiento del Tribunal, atendido que no contradice ni los principios de la lgica ni es contraria a las mximas de experiencia, los juzgadores dan por establecido que el da 13 de Abril del presente ao, alrededor de las 17.00 horas, en la calle Pinto, entre el Pasaje Quebrada San Luis y calle Henrquez de la ciudad de Coquimbo, un tercero premunido de un cuchillo tipo "mariposa", atac a Gustavo Antonio Bugueo Monrdez quien result, entre otras, con una herida cortopenetrante, de 3 centmetros en la cavidad abdominal, que lesiona en su trayecto: piel, celular subcutneo, msculos transverso mayor y menor del abdomen del lado derecho, peritoneo y secciona en dos partes el yeyuno, con un recorrido intracorporal de 15 centmetros, de carcter complicada, que le caus la muerte dos das despus, en el Hospital de Coquimbo. SEPTIMO: Que estos hechos conforman el tipo penal del delito, materia de la acusacin, toda vez que, concurren copulativamente todos los elementos que lo constituyen. As, el verbo rector "matar" entendido como la accin capaz de producir la muerte de una persona fenmeno que bsicamente consiste en la cesacin de las funciones primarias del organismo humano, fundamentalmente, respiratorias y circulatorias...; un "sujeto activo" necesariamente una persona humana que ejecuta la accin del verbo rector; un "sujeto pasivo" tambin un ser humano distinto del hechor; la antijuridicidad" la muerte de la vctima, en las circunstancias anotadas en el motivo anterior, es contraria a nuestro ordenamiento jurdico por lesionar un bien jurdico protegido por la Constitucin, cual es la vida. Finalmente, "la culpabilidad" en el caso sub lite, la presencia de un dolo eventual representado por las circunstancias del ataque, el arma utilizada, con una hoja de 14 centmetros de largo y una empuadura de 15.5

centmetros, sumado ello al hecho que busc zonas vitales para propinarle las estocadas, por lo que el agente debi prever que poda causar la muerte del sujeto pasivo, aceptando el riesgo de su actuar. En consecuencia, estos sentenciadores concluyen que los hechos tenidos por probados, tipifican el delito de HOMICIDIO SIMPLE en la persona de Gustavo Antonio Bugueo Monrdez, previsto y sancionado en el N 2 del artculo 391 del Cdigo Penal. OCTAVO: Que en lo relativo al anlisis de la prueba incorporada destinada a acreditar la participacin que el Ministerio Pblico le imputa al acusado, a este respecto, las partes acordaron las siguientes convenciones probatorias: a) Que el da 13 de Abril del ao 2001, a las 17.00 horas el acusado portaba consigo un cuchillo tipo "mariposa". b) Que este cuchillo fue arrojado por el acusado en el Pasaje Quebrada San Luis, siendo recogido por el funcionario aprehensor Jaime Antonio Flores Pizarro. c) Que en este mismo cuchillo se encontr restos de sangre que correspondan en un cien por ciento al perfil gentico de la vctima. NOVENO: Que tambin Con este mismo objeto fue agregada la declaracin de Marcela del Carmen Corts Zambra quien asegur que el da 13 de Abril del presente ao, en horas de la tarde, una vez que la vctima abandon el restauran "Chile Italia", donde trabaja vio que el imputado, a quien reconoci en la audiencia, lo sigui, portando un cuchillo en las manos, alertando a los Carabineros. Tambin aquellas de Pedro Anbal Vergara Miranda y de Jaime Antonio Flores Pizarro quienes aseveraron que vieron al acusado cuando asestaba las estocadas a Bugueo con un arma que ms tarde recogi este ltimo, siendo la misma que se agreg como evidencia material, la que reconoci. Ms, la propia declaracin de Luis Mario Sierra Sierra prestada en la audiencia indicando que el da 13 de Abril del presente Ao, en horas de la tarde, en calle Pinto, de la ciudad de Coquimbo, agredi con un arma blanca a Gustavo Antonio Bugueo Monrdez, agregando que lo hizo para defenderse de un ataque, circunstancia esta ltima que no fue establecida por esta parte; por el contrario, se encuentra contradicha con las declaraciones de los funcionarios de Carabineros, Cabo Jaime Antonio Flores Pizarro y Teniente Carlos Cristin Gonzlez Rebolledo quienes aseveraron que aqul no tena ninguna lesin. Adems, Flores Pinto testific que Bugueo repela la agresin, lo que se encuentra corroborado por los dichos de la perito mdico legal, doa Katia Alejandra Cabrera Briceo quien expuso que la herida cortopenetrante que presentaba el cadver, en la cara externa, tercio inferior del brazo de derecho, de 1.5 centmetros de longitud, que lesiona piel, celular subcutneo y planos musculares era de defensa. Todos estos antecedentes, ms las convenciones probatorias, referidas en la reflexin que precede, conforman una

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secuencia lgica de acontecimientos que permiten a estos sentenciadores incriminar, ms all de toda duda razonable al acusado Luis Mario Sierra Sierra, como AUTOR, inmediato y directo, del delito configurado precedentemente. DECIMO: Que la defensa del imputado Luis Mario Sierra Sierra, se ha excepcionado argumentando que los hechos deben calificarse como de lesiones, especficamente las que sanciona el N 2 del artculo 397 del Cdigo del Ramo. Ello porque no eran mortales, ya que la muerte se poda evitar con una ayuda eficaz, segn lo asegur la mdico legista en la audiencia. En los datos de urgencia se consign que las lesiones eran de mediana gravedad quedando en observacin. Adems, la causa de la muerte fue un shock sptico al que contribuyeron una insuficiencia renal aguda, una insuficiencia heptica como una cirrosis heptica. Asimismo, el grosor del abdomen. Agrega que no fue operado de inmediato, falleciendo por falta de atencin mdica oportuna dos das despus. Por otra parte, en lo que concierne a su defendido slo hubo un dolo de lesiones y no un dolo homicida, actuando por temor, ya que la vctima antes lo haba agredido. Tambin le quitaba su dinero. Asimismo, alega en su favor la eximente de responsabilidad criminal del N 1 del artculo 10 del Cdigo Penal por cuanto su defendido presenta una edad mental correspondiente a un nio de entre 7 a 10 aos, lo que fue calificado por un perito psiclogo, con 30 aos de experiencia, como un retardo mental, el que lleg a tal conclusin aplicando los tests correspondientes, adems, de estudiar su vida rutinaria como su entorno laboral y domstico. Asimismo, slo puede llevar a cabo tareas simples. En forma subsidiaria, alega la eximente incompleta del N 1 del artculo 11, en relacin con el N 1 del artculo 10, ambos del cuerpo legal antes citado. UNDECIMO: Que con el objeto de acreditar tales aseveraciones rindi las siguientes probanzas: a) Informe pericial psicolgico, ratificado en la audiencia por su autor Ral Gamonal Estrada, el que acreditada su idoneidad profesional, concluye que el imputado posee una personalidad extrovertida, intelectualmente deficiente mental, analfabeto, emocionalmente inmaduro e infantil con un nivel de comunicacin bsico y pueril. Agrega que actu bajo los efectos del alcohol y la presin de otra persona que le sustraa su dinero, lo hostigaba y castigaba peridicamente. Su reaccin obedece a un impulso repentino, abrupto e imprevisto, producto de la desesperacin al verse acorralado y agredido. b) Testimonial: compareciendo los testigos seor Juan Guillermo Garca Fernandois y doa Blanca del Carmen Saavedra Lpez, quienes afirman que conocen al imputado alrededor de 7 a 8 aos. Trabajaba para ellos en el Motel "Entre Rocas". Efectuando tareas simples. Los encargos se le olvidaban, por lo que deba repetirlos

mientras iba a realizarlos. Se le pagaba mensualmente. El primero asever que el da 13 de Abril del ao en curso, le pag $20.000. Asimismo, que se emborrachaba con cervezas. Cuando estaba ebrio le pegaban o le sustraan sus vestimentas. Seala tambin que el occiso era violento. Mientras que, Saavedra Lpez asegur que por los dichos del imputado supo que en el ao 1999 la vctima lo golpe quitndole la plata. Donde lo vea le pegaba. Tambin, prest declaracin el Carabinero Rodolfo Valenzuela Rioseco que afirma haber redactado el parte policial. El certificado del mdico de turno sealaba "lesiones menos graves". Transcribi lo que dijo el aprehensor. El imputado no tena lesiones. c) Documental: Un oficio del director del Hospital de Coquimbo sealando como causa de la muerte un "shock sptico". Al igual, los "Datos de Atencin de Urgencia" en el cual se lee que el occiso ingres al servicio de urgencia a las 17.17 del da 13 de Abril del ao 2001. Fue atendido a las 17. 30. Presentaba lesiones de mediana gravedad. DUODECIMO: Que, no obstante, que la defensa inici sus argumentaciones solicitando primero la recalificacin de los hechos, para luego alegar la eximente anotada, el Tribunal para un mayor orden analizar la prueba rendida empezando por esta ltima, toda vez que, es previo dirimir si el acusado es inimputable. A este respecto incorpor el informe pericial referido en la letra a) de la reflexin precedente. Sin embargo, este no es bastante para tal objeto, ya que, los fundamentos fcticos de sus conclusiones no aparecen debidamente acreditados. As, que est imputado de un homicidio cometido bajo los efectos del alcohol...": No se incorpor ningn examen de alcoholemia de ste que avale esta afirmacin. Asimismo, expresa que actu bajo la "presin sicolgica de la otra persona quien le sustraa dinero, hostigaba y castigaba peridicamente..." A esta circunstancia se refieren los testigos mencionados en la letra b) del razonamiento anterior cuando aseguran: Garca Fernandois que cuando estaba ebrio le pegaban o sustraan sus vestimentas. El resto de los trabajadores lo asustaban con la vctima a quien apodaban "El Tabo". Seala tambin que ste era violento. Anteriormente. lo haba agredido en "La Pampilla". Saavedra Lpez que, supo, por los dichos del imputado, que en el ao 1999, la vctima lo golpe quitndole la plata. Donde lo vea le pegaba. Sin embargo, estos testimonios estn en contradiccin con los atestados de los testigos Mara Anglica Bugueo Monrdez, Jos Hctor Pichn anculef y Luis Omar Tapia Carvajal los que manifestaron que era un hombre tranquilo, no tena problemas con sus amigos, no portaba armas, era alegre, no era peleador, sin problemas de dinero. Por otra parte, no se agreg ningn otro antecedente que permita al Tribunal corroborar lo afirmado por aqullos, tales como, denuncias de agresin o de hurto. As, quedan los dichos opuestos de unos y otros, sin que

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existan ms elementos probatorios que permitan al Tribunal aceptar una u otra opinin. El hecho que haya sido condenado anteriormente por lesiones graves, como se lee en su prontuario, no supone necesariamente que era una persona violenta habitualmente. Fue condenado en el ao 1998, siendo esta su nica anotacin. No hay otra ni antes ni despus. Finalmente, que "su reaccin obedece a un impulso repentino, abrupto e imprevisto producto de su desesperacin al verse acorralado y agredido..." Tampoco, este interviniente prob que su representado estuviese acorralado y agredido. Por el contrario, los funcionarios de Carabineros, Cabo Jaime Antonio Flores Pizarro y Teniente Carlos Cristin Gonzlez Rebolledo estn contestes que el acusado no presentaba ninguna lesin. Adems, el primero afirma que Bugueo Monrdez se defenda, lo que se encuentra corroborado por el informe de necropsia, ratificado por la legista, quien asegur que la herida del brazo derecho era de defensa. Ahora bien, las afirmaciones de los testigos de la defensa, antes nombrados, en el sentido que el acusado slo puede realizar tareas simples como que se le olvidaban los encargos, por si solos no bastan para afirmar que aqul carezca absolutamente de razn, esto es, de capacidad para distinguir lo justo de lo injusto, lo lcito de lo ilcito o lo bueno de lo malo. Adems, a este respecto se agreg un informe siquitrico, ratificado en la audiencia por el perito mdico siquiatra Carlos Gonzlez Mella, que concluye que el imputado presenta un retraso mental leve que no altera su capacidad de juicio de la realidad ni su capacidad de juicio moral. A mayor abundamiento, segn este perito, la circunstancias de recordar los hechos que dieron origen a esta causa, los que le relat, pero al tratar de excusarse alegando defensa propia, hace suponer que saba que matar era malo, lo que asinti en la audiencia. Otra alegacin de la defensa fue la recalificacin de los hechos en la figura delictiva que contempla el N 2 del artculo 397 del Cdigo Penal. Acompa los documentos referidos en la letra c) del razonamiento anterior. Empero, la sola afirmacin hecha en el oficio aludido no es bastante para suponer que la causa de la muerte fue un "shock sptico", ya que no est corroborado con ningn antecedente clnico: no prestaron declaracin los mdicos tratantes, tampoco se adjunt la hoja clnica que permitiera a los juzgadores as suponerlo. Por otra parte, se encuentra contradicho por el informe de autopsia que ratificara la mdico legista, antes nombrada, que concluye que la muerte se debi a una "herida corto penetrante abdominal complicada". Ahora bien, an suponiendo que ello fuera cierto, la verdad es que a los sentenciadores no les cabe duda alguna que existe una relacin de causa a efecto entre las heridas que sufriere la vctima y su deceso, ya que sin estas no habra habido "shock sptico". Adems, tampoco se estableci que las insuficiencias y la cirrosis

heptica que portaba el occiso hayan contribuido a su muerte. En otro orden de cosas, la circunstancia de haber calificado las heridas, en los "Datos de Atencin de Urgencia", Como de mediana gravedad, que el funcionario de Carabineros, Rodolfo Valenzuela Rioseco, dijo haber estampado en el parte correspondiente, no significa de manera alguna que esa afirmacin sea inalterable, toda vez que, slo corresponde a un pronstico, llevado a cabo con la prisa y necesidades propias de un servicio de urgencia. En cuanto, a su alegacin que no hubo una atencin mdica oportuna, debe descartarse, ya que el aprehensor Jaime Antonio Flores Pizarro asegura que la ambulancia lleg ms o menos a diez minutos de ocurrido el hecho. Ahora bien, una de las convenciones probatorias acordadas por los intervinientes fue que "los hechos ocurrieron con fecha 13 de Abril del ao 2.001 en curso, a las 17.00 horas...". En los "Datos de Atencin de Urgencia" se lee que Bugueo ingres a las 17.17 horas del da 13 de Abril del ao 2.001,siendo atendido a las 17.30 horas. Adems, la afirmacin de la mdico legista, Katia Alejandra Cabrera Briceo, en el sentido que la herida que penetr el abdomen no era mortal necesariamente, si se atiende con socorros oportunos, no altera la relacin de causalidad entre esta y la muerte, ya que como ella misma concluye era de carcter complicada, lo que supone un riesgo de muerte. Ms an, la testigo, Mara Anglica Bugueo Monrdez, afirma que el mdico que lo atendi le asegur que exista un riesgo de muerte de un 90 %. Tambin, que lo visit en la U.T.I. lo que supone que se le atendi en una forma esmerada, sin que existan antecedentes en el juicio que hagan suponer una negligencia mdica. En lo que dice relacin, con que el imputado habra actuado con un dolo especifico de lesiones debe rechazarse por cuanto el acusado en la forma que llev adelante su proceder, el arma utilizada con una hoja de 14 centmetros de largo y una empuadura de 15. 5 centmetros, sumado ello, al hecho que busc zonas vitales para propinarle las estocadas, hacen suponer que no pudo menos que representarse que poda causar la muerte, riesgo que acept, lo que constituye un dolo eventual suficiente para configurar el delito de homicidio simple. DECIMOTERCERO: Que los juzgadores acogern la eximente incompleta del N 1 del artculo 11, en relacin con el N1 del artculo 10 del Cdigo Penal, atendido los dichos del mdico siquiatra don Carlos Gonzlez Mella quien ratific su informe pericial, concluyendo que el acusado presenta un retraso mental leve, unido a su bajo estrato cultural, educativo (es analfabeto) de lo cual es posible colegir que actu con su capacidad mental disminuida. DECIMOCUARTO: Que, no obstante lo consignado en la reflexin anterior, el Tribunal rechazar la peticin de la defensa en el sentido de aplicar el artculo 73 del Cdigo

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Penal para sancionar a su defendido, ya que tal disposicin es procedente cuando se acoge una eximente incompleta que conste de requisitos, concurriendo la mayora de ellos, lo que no ocurre en el caso sub lite. DECIMOQUINTO: Que habindose acogido una atenuante de responsabilidad criminal, aplicando la norma del artculo 68 del Cdigo Penal, los juzgadores impondrn la sancin corporal en su mnimum, esto es, presidio mayor en su grado mnimo. DECIMOSEXTO: Que el extracto de filiacin y antecedentes del acusado nada aporta al juicio, toda vez que, la sancin corporal que le fuere impuesta en la causa rol N 47.596 del Primer Juzgado del Crimen de Coquimbo, descrita en la anotacin prontuarial que registra se encuentra prescrita, sin que pueda considerarse la posibilidad de reincidencia atendida la pena impuesta y el tiempo transcurrido. Y Vistos adems lo dispuesto en los artculos 1, 11 N 1, 14 N1, 15 N1, 18, 24, 26, 28, 50, 68, 69, 76 y 391 N 2 del Cdigo Penal; artculos 45, 295, 297, 325, 338, 339, 340, 341, 342, 343, 344 y 348 del Cdigo Procesal Penal, SE DECLARA: I.- Que se condena a LUIS MARIO SIERRA SIERRA, ya individualizado, a la pena de CINCO AOS Y UN DIA DE PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MINIMO, y al pago de las costas de la causa, por su responsabilidad de Autor del delito de Homicidio en la persona de Gustavo Antonio Bugueo Monrdez, hecho ocurrido en la ciudad de Coquimbo, el da 13 de abril del presente ao, en horas de la tarde.

II.- Que se condena, adems, al sentenciado Luis Mario Sierra Sierra, a las penas accesorias de Inhabilitacin Absoluta Perpetua para cargos y oficios pblicos y derechos polticos, y la de Inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dura su condena. III.- Que no reunindose en la especie los requisitos establecidos en la Ley 18.216, atendida la pena impuesta, no se concede al sentenciado antes nombrado ninguno de los beneficios que dicha ley establece, negando lugar de esta manera a una peticin de la defensa en tal sentido, por lo que la pena corporal referida en la decisin I.- del presente fallo, se le contar desde el da 13 de Abril del ao 2001, fecha desde la cual permanece ininterrumpidamente privado de libertad, como se lee en el auto de apertura de este juicio oral. IV.- Ejecutoriada que sea esta sentencia, dse cumplimiento al artculo 468 del Cdigo Procesal Penal. Devulvase, en su oportunidad, la evidencia acompaada a la Fiscala. Regstrese y Archvese en su oportunidad. Redactada por el Juez Sr. Jorge Pizarro Astudillo. PRONUNCIADA por los jueces del Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de la ciudad Serena, doa Nury Benavides Retamal, don Nicanor Alberto Salas Salas, y Sr. Jorge Pizarro Astudillo. No firma la presente Sentencia la Juez Sra. Nury Benavides Retamal, por encontrarse en comisin de servicio, no obstante haber concurrido al acuerdo. Rol N: 15-2001.

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Condena al acusado, como autor del delito de robo con violencia, a la pena de seiscientos das de presidio menor en su grado medio y a las accesorias de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena, remitindole condicionalmente la pena por el mismo periodo. Tribunal: Resumen: El Ministerio Pblico dedujo acusacin en contra del acusado, por el delito de robo con violencia e intimidacin, recalificando posteriormente a slo robo con violencia. La defensa del acusado, sostuvo la inocencia del mismo fundado en que la violencia no se acredit. El Ministerio Pblico, a fin de acreditar sus cargos, present evidencia material, prueba pericial y testimonial, la que fue suficiente para que el tribunal tuviera por acreditado tanto el delito como la participacin. Acogi asimismo, la agravante del artculo 456 bis N2 del Cdigo Penal, dado que la vctima es una persona invlida, dio lugar tambin a las atenuantes de irreprochable conducta anterior y a la atenuante del artculo 11 N 1 en relacin al 10 N 1 del Cdigo Penal, alegada por la defensa basada en una capacidad normal disminuida del acusado. En relacin a esta ltima, acogi asimismo el artculo 73 del Cdigo Penal invocado por la Defensa, rebajando la pena en dos grados, condenndolo en definitiva a la pena de seiscientos das de presidio menor en su grado medio y a las accesorias de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena, remitindole condicionalmente la pena. Texto completo: Villarrica, veintinueve de diciembre del ao dos mil uno. VISTOS, ODO Y TENIENDO PRESENTE: Que, con fecha veintisis de diciembre del mil dos mil uno, ante este Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, constituido en forma itinerante para el desarrollo de esta audiencia en la ciudad de Loncoche, presidido por la Juez Presidente de Sala Seora Isabel Fernanda Mallada Costa y las Jueces seora Viviana Loreto Ibarra Mendoza, y seora J. Karen Atala Riffo se llev a efecto la Audiencia del Juicio Oral relativa a los Autos Rol Interno Nmero 005/2001, seguidos contra GUILLERMO HERNAN RETAMAL BANDA, natural de Lanco, chileno, soltero, 21 aos de edad, nacido el 22 de agosto de 1980, Cdula Nacional de Identidad N 13.815.630-3, sin oficio, con residencia en Calle Argentina N 819, Poblacin Las Amricas de la ciudad de Loncoche. Fue parte acusadora, en el presente juicio el Ministerio Pblico, con domicilio en calle Pedro Montt N 675 de la ciudad de Loncoche, representado por el Fiscal Adjunto Jefe Patricio Cooper Monti, acompaado por su asistente doa Marta Soledad Santana Cardemil. La Defensa del encartado estuvo a cargo del abogado don Patricio Salinas Gaete, Defensor Penal Pblico Local de la ciudad de Loncoche, acompaado por su asistente don Jos Alejandro Martnez Ros, ambos domiciliados en Anbal Pinto N 50 de la ciudad de Loncoche. CONSIDERANDO: PRIMERO: Que, los hechos y circunstancia que han sido objeto acusacin del Ministerio Pblico, segn en sntesis se expresa en ella, se refieren a que en la madrugada del da 29 de mayo de 2001, a las 00:45 horas aproximadamente en calle Barros Arana esquina San Martn, frente al Supermercado Praga de ciudad de Loncoche, el imputado en compaa de otra persona no identificada se acerc por detrs de la Vctima Jorge Cayulef Colpihueque, lo tom con fuerza del cuello, lo bot al suelo y luego le dijo "ya viejo concha de tu madre, psanos todas las huevs a la buena sino te vamos a matar". Luego y estando la vctima en el suelo, le sustrajo un reloj de pulsera marca Essex, con correa de color negro, que la vctima tena puesto en su mueca izquierda y un bolso deportivo color rojo, que contena diverso vestuario y tiles de aseo. El Ministerio Pblico estima que los hechos atribuidos satisfacen en calidad de autor el tipo penal de robo con violencia e intimidacin previsto y sancionad en el artculo 436 inciso 1 del Cdigo Penal, rectificando finalmente en el alegato de clausura a robo con violencia solamente, agregando que concurren las siguientes circunstancias modificatorias de responsabilidad penal: agravante sealada en el artculo 456 bis N 2 del Cdigo Penal, por cuanto la vctima es una persona que se encuentra en manifiesto estado de inferioridad fsica con respecto al acusado y atenuante sealada en el artculo 11 N 6 del mismo cuerpo punitivo, por cuanto el acusado ha tenido una irreprochable conducta anterior, como consta en su extracto de filiacin y antecedentes. Por lo antes expuesto solicita la aplicacin de una pena privativa de libertad de 5 aos y un da de presidio menor en su grado mnimo. SEGUNDO: Que, la defensa del acusado GUILLERMO HERNAN RETAMAL BANDA sostiene que, su representado es inocente, debiendo probarse su autora no por presunciones legales como la sealada en el artculo 454 del Cdigo Penal, y teniendo presente que los testigos se encontraban a una distancia de 20 a 30 Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Villarrica

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metros, a lo que se suma que su defendido presenta una disminucin de capacidad que debe relacionarse con los artculos 73 del Cdigo Penal y 345 del Cdigo Procesal Penal. Finalmente agrega que la violencia no fue probada. TERCERO: Que, son hechos de la causa, por haber sido materia de convencin probatoria; Que don GUILLERMO HERAN RETAMAL BANDA, ha tenido una irreprochable conducta anterior y no tiene antecedentes Penales, lo que comprob el Tribunal de Garanta en su oportunidad al tener acompaado a la carpeta de la causa copia del extracto de filiacin y antecedentes del acusado, otorgado por la oficina de Registro Civil e Identificacin de Loncoche. CUARTO: Que, lo que resulta controvertido en esta causa es: a) Los elementos del tipo penal por el cual se acusa a RETAMAL BANDA, robo con violencia o intimidacin, esto es, apropiacin de cosa mueble ajena, nimo de lucro y fuerza o intimidacin ejercida en las personas en alguna de las modalidades sealadas en nuestro cdigo punitivo. b) Si al acusado le ha correspondido participacin directa e inmediata en el hecho ilcito materia de la acusacin. QUINTO: Que, para dilucidar la controversia expuesta en los acpites el motivo anterior y acreditar los fundamentos de su acusacin, el Ministerio Pblico rindi prueba documental, testimonial ilustrada con evidencias materiales, todo ello debidamente incorporado a la audiencia, la cual exhibi previa anuencia el Tribunal y de la defensa, donde depusieron los siguientes testigos: 1) Jorge Cayulef Colpihueque, pensionado, 58 aos, vctima del delito. 2) Cristian Marcelo Riquelme Figueroa, 23 aos, instructor de artes marciales, testigo presencial de los hechos. 3) Marcelo Alejandro Almendra Espinoza, 23 aos, estudiante, testigo presencial de los hechos. 4) Gabriel Alejandro Toro Venegas, 20 aos, estudiante, testigo presencial de los hechos. 5) Juan Gumercindo de la Rosa Rojas Rojas, 37 aos, Cabo Primero de Carabineros. 6) Sergio Hueche Quinchanao, 48 aos, Cabo Primero de Carabineros. 7) Cecilia Mabel Muoz Ales, contadora, 25 aos, moradora del sitio donde se escondi el presunto autor de los hechos. 8) Juan Guillermo Hertzer Ruiz, 40 aos, mdico cirujano, quien efectu peritaje mdico al ofendido. A lo que se suma prueba material (evidencia fsica) consistente en: 1. Bolso color rojo oscuro de propiedad de vctima. 2. Radiografas de la pierna de la vctima. 3. Reloj Essex de propiedad de la vctima. 4. Un paraguas de propiedad de la vctima

Y por ltimo, prueba documental, consistente en formulario de cadena de custodia del reloj marca Essex propiedad del ofendido. SEXTO: Que, los elementos del tipo penal por el cual se ha acusado a RETAMAL BANDA, esto es, robo con violencia o intimidacin se encuentran acreditados por: Los dichos del ofendido quien relata que en horas de la madrugada del da 29 de mayo en curso, transitaba por calle Barros Arana, cuando sorpresivamente un individuo forcejeo con l, golpendolo en la pierna debiendo defenderse con un paraguas que portaba, cayendo al suelo y sindole arrebatado de un tirn un bolso llevaba en la mano junto con un reloj de pulsera. Lo que se ve refrendado con los dichos de los tres testigos presenciales Riquelme, Almendra y Toro, quienes se encontraban aproximadamente a unos 20 metros del lugar de los hechos, con una buena luminosidad, pues la calle cuenta con luminarias y adems se encontraban cerca de un centro de llamados, que contaba con iluminacin propia y que estaba en funcionamiento. Quienes pudieron apreciar, lo que en un principio les pareci "una ria entre curados", un forcejeo entre dos personas, cayendo una de ellas al suelo, arrebatndole de un tirn la segunda el bolso que portaba entre sus manos para posteriormente huir, situacin ante la cual los tres jvenes decidieron ir en ayuda de la vctima y al preguntarle si lo haban asaltado, ste contest afirmativamente, por lo que salieron en pos del hechor, al que siguieron durante varias cuadras, sin perderlo nunca de vista, soltando en la persecucin el bolso que portaba, recogindolo Toro, y continuando tras l, Riquelme y Almendra, hasta que el individuo ingres aun sitio que se encontraba inundado. Lo antes expuesto debe concatenarse con las declaraciones de Riquelme, quien seal haber visto que mientras uno se encontraba en el suelo el otro tom el bolso y le dio un combo, Almendra que relat que si bien en un principio le pareci una ria personal, luego se cuestion, si era un asalto, porque una persona arrebat a otra un bolso, fue un tirn, agregando que alcanz ver un solo golpe con un paraguas que tena la persona a la cual le estaban arrebatando el bolso, la cual se quejaba por los golpes que haba recibido, y Toro, deponiendo en el sentido de que encontrndose en el lugar de los hechos sinti ruidos y se percat de que haba dos personas al parecer peleando, pero cuando vio que una le tironeaba a la otra un bolso quitndoselo le pareci raro, adems le llam la atencin porque uno era una persona de edad y el otro un joven. Una vez que se acerc pudo ver al ofendido quien era una persona de edad, que se quejaba y se estaba sacudiendo como si se hubiese cado. A lo que se suma la evidencia material presentada, siendo reconocido el bolso por los tres testigos presenciales y la vctima, quien adems reconoci como suyo el reloj y un paraguas que presentaba el mango

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roto. Especie la primera que fue posteriormente encontrarla por carabineros entre las ropas de un tercero. Por lo antes expuesto, ha quedado establecido que existi violencia, subsumindose la intimidacin en sta, en alguna de las formas sealadas en el artculo 439 del Cdigo Penal, siendo evidente un forcejeo y una cada, habiendo resistencia por parte de la vctima, a la cual se le sustrajo especies de su propiedad, sacndolas de la esfera de resguardo, con un evidente nimo de lucro en el hecho. SPTIMO: Que, respecto de la participacin de GUILLERMO HERNN RETAMAL BANDA, esta ha sido plenamente acredita, toda vez que, la vctima lo reconoce como el autor de los hechos, habindolo tenido a escasa distancia mientras forcejeaban, lo que concuerda con lo declarado por los tres testigos presenciales quienes pudieron verlo desde 20 metros aproximadamente, fijndose en l al pensar que se trataba de una ria, para seguir observndolo y darse cuenta de que era un asalto e inmediatamente perseguirlo sin perderlo nunca de vista, describindolo como un hombre joven que vesta, por los dichos de Riquelme, un traje de agua verde y botas de agua, lo que ratifica Almendra quien seala, botas de agua y, jeans azules, una camisa y una capa impermeable de color verde oscuro que dej colgada en el cerco del sitio. Sitio que se encontraba inundado, por lo que dieron aviso a los dueos, para que llamaran a carabineros, concurriendo los cabos Hueche y Rojas, quienes recorrieron con linterna el lugar, sin encontrar a nadie, retirndose a la Comisara, solicitando antes la colaboracin de los propietarios para que les avisaran cualquier novedad, regresando instantes despus alertados por stos y hallando en el lugar a un sujeto que proceda a escalar el cerco del sitio, intentando salir de ste, encontrndose totalmente mojado y a quien procedieron a detener en el lugar, al tratarse de un delito flagrante, puesto que adems fue sindicado por dos jvenes, Riquelme y Almendra, testigos de los hechos, y al registrarlo pudieron encontrar entre sus ropas, en el bolsillo de la parka, un reloj propiedad del ofendido. Esto coincide con la declaracin de una moradora del sitio en cuestin, quien una vez que fue alertada del presencia de un extrao en la propiedad, se queda vigilando y puede ver al hombre que sale desde dentro del sitio, el cual mira primero hacia ambos lados y procede a saltar el cerco, vistiendo una casaca azul, jeans celestes y botas de goma, no pudiendo verle bien la cara puesto que estaba medio oscuro y de lado, pero recuerda que el pelo lo tena ondeado (situacin que pudo ser apreciada por este tribunal durante la audiencia), siendo la misma persona que tom detenida carabineros. OCTAVO: Que, los testigos Riquelme, Almendra y Toro dan razn coherente y circunstanciada de sus dichos, pues efectivamente, pudieron comprobar de acuerdo al

lugar en el cual se encontraban y por sus propios sentidos, las circunstancias latamente reseadas en los motivos anteriores, contando con una distancia y luminosidad que as se los permita, y que adems, durante el transcurso de sus declaraciones, estas sentenciadoras pudieron apreciar directamente la espontaneidad con que relataban los hechos, acorde a su edad y vocabulario, lo que denotaba que los haban presenciado, no pareciendo testigos en ningn caso preparados, y quienes adems reconocieron ante estrados al imputado como el autor de los hechos. A lo que se une la declaracin de los cabos Hueche y Rojas, testigos que se encuentran contestes en la forma y circunstancias de la detencin del encartado y los que actuando de acuerdo a un procedimiento normal de detencin lo registraron, encontrndole en su poder una especie de la cual no pudo dar razn, quienes lo reconocieron ante estrados, a lo que por ltimo debe agregarse el testimonio de Muoz Ales quien, despus de ser advertida de la presencia de un extrao en el sitio, se qued vigilando hasta verlo salir, afirmando que esa persona fue la misma que detuvo carabineros. NOVENO: Que, la vctima es una persona minusvlida, presentando un defecto en su pierna izquierda, que hace que camine en forma oscilante (cojera), teniendo poca estabilidad, situacin que fue acreditada por los dichos del mismo, quien relat haber tenido accidente laboral, hace aproximadamente 20 aos a la fecha, a lo que se suma lo expuesto por el perito que lo examin Juan Hertzer Ruiz, en el sentido de que ste presenta un caminar de bscula (como balanza), teniendo una marcha funcional limitada, pudiendo andar, pero no realizar grandes esfuerzos, lo que repercute en su capacidad de mantenerse de pie frente a un empujn, por lo que una persona joven puede fcilmente sobrepasarlo o botarlo. DECIMO: Que, no obstante lo sealado por la defensa de RETAMAL BANDA, en orden a que la fuerza no se habra acreditado, debe estarse a lo sealado en el considerando sexto. Con respecto a no haberse acreditado la preexistencia y dominio de las especies del ofendido, debe tenerse presente que ste las reconoci como suyas ante estrados, no existiendo ninguna prueba en contrario a su respecto. Y en relacin con lo sostenido acerca de que los testigos no contaban con la suficiente visibilidad para reconocer a su defendido, debe estar a lo expuesto en los considerandos sptimo y octavo que anteceden. UNDECIMO: Que, con los elementos de prueba referidos en los considerandos que anteceden, han quedado acreditados los siguientes hechos: 1) Que, en horas de la madrugada del da 29 de mayo del presente ao, el ofendido circulaba con una evidente cojera, por calle Barros Arana, en proximidad del Supermercado Praga de la ciudad de Loncoche.

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2) Que, fue interceptado por un tercero, quien previo forcejeo le arrebat de un tirn un bolso de color rojo oscuro desde sus manos, y se dio a la fuga. 3) Que, el forcejeo entre la vctima y el sujeto fue presenciado por tres jvenes que se encontraban a escasos metros del lugar, quienes acudieron a prestarle ayuda. 4) Que, una vez asistido, estos jvenes se avocaron a la persecucin del individuo que hua, sin perderlo nunca vista. 5) Que, durante el trayecto de su huida, el sujeto arroj el bolso que portaba, siendo recogido por uno de sus perseguidores, mientras que los otros dos continuaban siguindole. 6) Que, los jvenes observaron que el tercero ingres a un sitio inundado y oscuro. 7) Que, estos jvenes alertaron a los dueos de la casa de la presencia de un desconocido en el sitio, pidiendo ayuda de carabineros. 8) Que, carabineros buscndolo con linternas no lo encontr, solicitndole cooperacin a los moradores del inmueble, regresndose a la Comisara. 9) Que, minutos despus, una moradora del inmueble se percat de ruidos y de la presencia de alguien en el fondo de su sitio, llamando de inmediato a Carabineros. 10) Que, concurriendo los funcionarios policiales instantes despus, junto con los jvenes que haban efectuado la persecucin, se percataron que un sujeto sala escalando el cerco desde el sitio en cuestin, encontrndose totalmente mojado. 11) Que, al efectuarle un registro de sus ropas le fue hallado un reloj pulsera, prenda reconocida por el denunciante y ofendido como de su propiedad y arrebatada momentos antes. DUODECIMO: Todos los hechos establecidos conforme a la prueba rendida y reseada en los considerandos que anteceden son constitutivos de indicios, los cuales, atendido a las normas de sentido comn y a la experiencia general que se tiene acerca del modo en que generalmente ocurren las cosas, conforme a las reglas de la sana crtica, permiten formar conviccin unvoca de este tribunal, de que los hechos materia del juicio ocurrieron en la forma descrita en la acusacin, a excepcin de ser mas de uno los autores, hecho que no fue probado durante el juicio, no habindose aportado otros medios de conviccin que pudiesen sembrar la duda en este tribunal. DCIMO TERCERO: Que, en consecuencia se ha arribado a la conviccin, ms all de toda duda razonable, que en la madrugada del da 29 de mayo en curso el acusado GUILLERMO HERNN RETAMAL BANDA, habra procedido a interceptar al ofendido quien transitaba con una evidente cojera por calle Barros Arana, para arrebatarle de un tirn, previo forcejeo, un bolso y un reloj de pulsera que este portaba y darse a la

fuga, hecho que constituye el delito de robo con violencia previsto y sancionado en el artculo 436 en relacin al artculo 439, ambos del Cdigo Penal. DCIMO CUARTO: Que, la defensa de GUILLERMO HERNN RETAMAL BANDA, solicit a su favor como minorante de responsabilidad penal la contemplada en el artculo 11 N 1 del Cdigo Penal en relacin con lo dispuesto en el artculo 73 del mismo cuerpo legal y sealada en el artculo 11 N 6 de1 citado cdigo punitivo para lo cual present las siguientes pruebas: a) El testigo Oscar Caniulaf Colilln, profesor y director de la escuela especial We Nepen. b) La perito Myriam Gutirrez Orellana, asistente social. c) La perito Rosana Echeverra Vargas, mdico Psiquiatra. d) Certificado extendido por el Director de la escuela especial "We Nepen de Loncoche. Que, en relacin a la primera atenuante invocada, se proceder a acogerla, teniendo en consideracin para ello, lo expuesto por el testigo Caniulaf Colilln, quien es director de la escuela especial donde asisti el imputado desde el ao 1993 a 1998, habiendo finalmente desertado, quien expres que para ingresar a tal institucin previamente el alumno debe ser evaluado y aceptado por un equipo interdisciplinario de diagnstico, situacin que efectu el encartado, a lo que se suma lo sealado por la perito Gutirrez Orellana, en relacin a que el imputado ingreso a los 13 aos a una escuela especial, presentando dificultad para relacionarse y expresarse, lo que finalmente se ve reafirmado con lo expuesto por la perito Echeverra Vargas, quien depuso en el sentido de que se trata de una persona muy limitada cognitivamente, si bien reconoce lo correcto de lo incorrecto, no reflexiona al respecto, ni mide consecuencias, presentando una capacidad normal disminuida con un retardo mental leve a moderado. Que, en relacin a la segunda minorante, se proceder a acogerla por encontrarse suficientemente acreditada con la convencin probatoria contenida en el auto de apertura nmero uno, en donde se seala que el imputado no posee antecedente penales anteriores en su extracto de filiacin. DCIMOQUINTO: Que, perjudica a RETAMAL BANDA, la agravante, del artculo 456 bis N 2 del Cdigo Penal la que qued debidamente acreditada con lo expuesto en el considerando noveno que antecede. DCIMOSEXTO: Que, no existen otras circunstancias de responsabilidad penal del enjuiciado que analizar, y favorecindole la atenuante del artculo 11 N 1 del Cdigo Penal y en virtud de la facultad consagrada en el artculo 73 de nuestro cuerpo legal, el tribunal proceder prudencialmente a rebajar en dos grados la pena asignada al delito, quedando sta en presidio menor en

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su grado medio 2. Para posteriormente proceder a compensar la atenuante del artculo 11 N 6 del Cdigo Penal con la agravante contemplada en el artculo 456 bis N 2 del mismo ordenamiento jurdico, pudiendo recorrer la pena a la que se ha arribado en toda su extensin. DCIMOSEPTIMO: Que, en esta causa se ha valorado la prueba rendida por las partes de acuerdo a las regla contenidas en el Cdigo Procesal Penal, vigente para esta jurisdiccin, en su artculo 297, en relacin con lo prescrito en el artculo 484, del mismo cuerpo legal, esto es, de conformidad a las reglas de la sana crtica entendindose por el Tribunal derogado el artculo 59 de la ley 11.625, que ordenaba, para esta clase de ilcitos penales su apreciacin en conciencia. Y visto, adems, lo dispuesta en los artculos 1, 7, 11 N 1, 11 N 6), 14 N 1), 15 N 1, 18, 22, 24, 30, 50, 68, 73, 432, 436, 439, 454, 456 bis N 2 del Cdigo Penal; 1, 4, 45, 14 letra c), 295, 297, 309, 314, 323, 329, 330, 331, 333, 340, 341, 342, 343, 344, 348 del Cdigo Procesal Penal y artculo 600 del Cdigo Orgnico de Tribunales. SE RESUELVE: I. Que se condena a GUILLERMO HERNN RETAMAL BANDA, ya individualizado a la pena de SElSCIENTOS DAS DE PRESIDIO MENOR EN SU GRADO MEDIO, a las accesorias de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena, como autor del delito de robo con violencia en la persona de Jorge Cayulef Colpihueque, perpetrado en la madrugad del da 29 de mayo de 2001 en la ciudad de Loncoche. II. Que, no se condena en costas al sentenciado por encontrarse patrocinado par la Defensora Penal Pblica, en virtud de lo dispuesto por el artculo 600 del Cdigo Orgnico de Tribunales. III. Que, concurriendo a favor del sentenciado RETAMAL BANDA, los presupuestos del artculo 4 de la 1 y 18.216, se le remite condicionalmente la pena impuesta, debiendo fijar domicilio y quedar bajo la vigilancia de la seccin correspondiente del Servicio de Gendarmera por el trmino de 600 das y cumplir en su oportunidad, con las dems exigencias del artculo 5 de la citada ley. IV. Que, atendido lo resuelto precedentemente se revoca la medida cautelar de prisin preventiva que afecta a GUILLERMO HERNN RETAMAL BANDA, dse orden para su inmediata libertad. V. Que, la pena impuesta al condenado GUILLERMO HERNN RETAMAL BANDA, se le contar desde que se presente al Tribunal o sea habido, sirvindole de abono los doscientos quince das que permaneci ininterrumpidamente privado de libertad, desde el 29 de mayo de 2001, segn consta en el auto de apertura,
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hasta el 29 de diciembre en curso, segn consta en 1a audiencia de lectura de fallo. VI. Hgase devolucin a los intervinientes de las evidencias materiales presentadas y documentos adjuntados en la audiencia. VII. En su oportunidad cmplase con lo dispuesto en el artculo 468 del Cdigo Procesal Penal, en relacin con el artculo 113 del Cdigo Orgnico de Tribunales, por el Juzgado de Garanta de Loncoche. VIII. Tngase por notificados a los intervinientes y al condenado en la presente audiencia. Redactada por la Jueza seora Viviana Loreto Ibarra Mendoza. Regstrese. ROL NICO: 0100027281-3; ROL INTERNO: N 005/2001 Dictada por las Jueces del Tribunal en Juicio Oral en Lo Penal de Villarrica, seoras ISABEL FERNANDA MALLADA COSTA, VIVIANA LORETO IBARRA MENDOZA y JACQUELIN KAREN ATALA RIFFO. Autoriza doa Patricia Venegas de la Vega, Jefa de la Unidad de Testigos y Peritos, en calidad de Ministra de Fe.

En sentido diverso se encuentra la sentencia inmediatamente anterior, dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena, que estima que en estos casos no es procedente la aplicacin del artculo 73 del Cdigo Penal.

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Condena al acusado, aplicando el sistema de acumulacin aritmtica de las penas por ser ms favorable para ste que el de la acumulacin jurdica, a la pena de 61 das de presidio menor en su grado mnimo, accesorias de suspensin para cargo u oficio pblico durante la condena y a las costas del juicio, como autor del delito de lesiones menos graves. Asimismo, lo condena a la pena de cuatro aos y seis meses de presidio menor en su grado mximo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos y oficios pblicos durante la condena y al pago de las costas, como autor del delito de homicidio simple. Para la determinacin de estas penas se tuvo en cuenta una atenuante que proceda respecto de las lesiones y las dos que procedan respecto del homicidio. Por ltimo, se rechaza, por improcedente, la solicitud de la Fiscala de condenar al imputado a obligacin de pagar alimentos a las vctimas. Tribunal: Resumen: El Ministerio Pblico acusa al imputado por el delito de homicidio simple respecto de una de las vctimas en concurso real con el delito de lesiones menos graves en perjuicio de la otra. Asimismo, La Fiscala solicita se condene al acusado a la obligacin de pagar alimentos a la cnyuge e hija del occiso. La Defensa reconoce la responsabilidad de su representado en los hechos, no obstante, alega que est exento de responsabilidad penal por haber actuado en legtima defensa, ya que su actuar sera la consecuencia de una agresin de las vctimas, agresin que, de no haber sido real al menos as fue entendida por el acusado por lo que, en ltima instancia, habra cometido un error que eliminara el dolo de su conducta. Subsidiariamente aleg la concurrencia de las atenuantes del artculo 73 y 11 N 1, 6, 7, 8. El tribunal desech la eximente dado que no pudo acreditarse que el requisito indispensable de la legtima defensa, esto es, la agresin ilegtima existiera, ni real ni presuntamente. Respecto de las atenuantes, rechaz la del artculo 11 N 1 y 73, alegadas en relacin a la legtima defensa por los mismos fundamentos que desech la eximente. Desech, asimismo la del N 8, por cuanto la intencin del imputado al concurrir al Hospital fue sanar sus propias heridas y no confesar el delito. Por ltimo, acoge respecto del homicidio las atenuantes de reparacin celosa del mal causado y de irreprochable conducta anterior, circunstancia esta ltima que tambin atena su responsabilidad en el caso de las lesiones. Razones por la cuales, acumulando materialmente las penas por ser ms beneficioso para el imputado, lo condena a las arriba expuestas. Respecto de los alimentos, el Tribunal rechaza la peticin fiscal por improcedente, ya que se trata de una accin civil que debe ejercerse por medio de demanda civil, de acuerdo al artculo 59 del Cdigo Procesal Penal. Texto completo: Temuco, once de enero de dos mil dos.VISTOS, OIDO y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que, con fecha 07 de enero de 20021 ante esta Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco, integrada por !os jueces Leopoldo Vera Muoz quien la presidi; Flix Vega Etcheverry y, Jorge Gonzlez Salazar, se llev a efecto la audiencia de juicio oral relativa al Rol Interno N 18/2001, seguida en contra de PEDRO ALBERTO CHEUQUE AEDO, cdula nacional de identidad N 13.318.640-9, natural de Padre Las Casas, chileno, agricultor, 25 aos, soltero, domiciliado en Sector Lleupeco, camino Tres Cerros sin nmero, comuna de Padre Las Casas . El Ministerio Pblico, parte acusadora, estuvo representado por los Fiscales adjuntos Luis Tapia Ronda y Jos Orella Laurent, domiciliados en calle Aldunate N 70 de esta ciudad y la defensa del acusado estuvo a cargo del abogado Fernando Renato Maturana Burgos, asistido por el abogado Guillermo Cceres, domiciliados en Bulnes 699 oficina 308 de Temuco. SEGUNDO: Que los hechos materia de la acusacin, segn el auto de apertura de juicio oral de cuatro de diciembre ltimo, ocurrieron el 25 de diciembre del 2000, alrededor de las 22,30 horas, mientras Pedro Cheuque Aedo se encontraba en el sector de Cancha Pitrahue, de la comuna de Padre Las Casas, sin mediar provocacin atac con un cuchillo a Juan Alberto Romero Parra y luego a Aurelio Juan Parra anculaf, causando al primero una herida penetrante torcica izquierda, lesin que fue calificada como de carcter menos grave por peritos del Servicio Medico Legal y, al segundo, una herida penetrante torcica con rotura cardiaca del ventrculo derecho, lesin que en definitiva le caus un shock hipovolmico y, como resultado de ello, la muerte. El acusador fiscal seal que esos hechos configuran los delitos de lesiones menos graves y de homicidio simple, previstos y sancionados, respectivamente, en los artculos 399 y 391 N 2 del Cdigo Penal, perpetrados por PEDRO ALBERTO CHEUQUE AEDO en calidad de autor y solicit se le aplique las penas de 300 das de presidio menor en su grado mnimo y de 5 aos y 1 da Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Temuco.

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de presidio mayor en su grado mnimo, ms accesorias correspondientes, por cuanto su responsabilidad aparece modificada por la circunstancia atenuante prevista en el artculo 11 N 6 del referido cuerpo legal y no le perjudican agravantes. Adems, solicit se le condene a pagar alimentos congruos a favor de Ana Rosa Marilaf Quidel y Andrea Alejandra Parra Marilaf, cnyuge e hija, respectivamente, del occiso. TERCERO: Que, en presencia de su defensor, Pedro Cheuque Aedo fue debida y legalmente enterado de la acusacin antes referida; en esa oportunidad, se asil en su derecho a guardar silencio. A su turno, el letrado Renato Maturana Burgos, tanto en sus alegatos de apertura como de clausura, seal que no discuta la participacin de su defendido en los hechos de autos, afirmando en primer lugar que le favorece la eximente del artculo 10 N4 del Cdigo Penal; que, en caso de que la agresin no hubiese sido real, pero que as lo hubiese entendido el acusado, habra cometido un error de derecho que eliminara el dolo en su conducta; en subsidio, y para el evento de que su defendido fuere condenado, seal que le favorecen las atenuantes del articulo 73, y aquellas consagradas en los nmeros 1, 6, 7 y 8 del artculo 11 del mismo cuerpo legal, la primera en relacin a la eximente antes referida y solicit se estime la relativa a la irreprochable conducta del encausado como muy calificada, sancionndosele con la pena de presidio menor en su grado mnimo. CUARTO: Que las partes acordaron las siguientes convenciones probatorias, al tenor del artculo 275 del Cdigo Procesal Penal: 1.- Que el hecho investigado ocurri la noche del da 25 de diciembre de 2000 en el sector cancha Pitrahue, kilmetro 6, de camino a Nigara, de la comuna de Padre las Casas, sector que no cuenta con alumbrado pblico. 2.- El hecho que el extracto de filiacin y antecedentes del imputado CHEUQUE AEDO no registra anotaciones prontuariales pretritas a la presente causa. 3.- El hecho que el imputado CHEUQUE AEDO vesta al momento de su detencin una polera cuello tipo "polo" con la insignia del Club Deportivo Colo Colo y el logo "Cristal" en su parte delantera. 4.- El hecho que el imputado, al momento de su detencin, vesta un pantaln de mezclilla marca "Avis Trooper". 5.- El hecho que las dos prendas de vestir mencionadas anteriormente fueron entregadas por el imputado al Fiscal Tapia Ronda, en los momentos en que el primero se encontraba detenido.6.- El hecho que el imputado consign la suma de quinientos mil pesos ante el Tribunal de Garanta, dinero que fue retirado por doa Ana Rosa Marilaf Quidel.QUINTO: Que la prueba testimonial propuesta por el Ministerio pblico, fue hecha suya tambin por la defensa, segn consta del auto de apertura y del registro

de este juicio; adems, las declaraciones vertidas en relacin a los hechos ocurridos en la noche del 25 de diciembre de 20001 - materia de la acusacin - provienen de testigos que protagonizaron los hechos que narraron, ya que los percibieron y apreciaron con sus sentidos; fueron legalmente interrogados y adems, examinados por el defensor del acusado; por otra parte, sus declaraciones resultan acordes , con los restantes antecedentes allegados al juicio y no han sido desvirtuadas por otra prueba en contrario, por lo que sus dichos aparecen como imparciales y verdicos. Por tales razones y apreciando libremente la prueba, segn lo permite el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal, pero sin contradecir los principios de la lgica, las mximas de la experiencia y los conocimientos cientficamente afianzados, los sentenciadores han llegado a la conviccin de que realmente ocurrieron los hechos en los cuales se fundamenta la acusacin del Ministerio pblico y en consecuencia, -tal como se adelant por este Tribunal en el veredicto dado a conocer el ocho de enero en curso -, debe darse por acreditado: 1).- Que alrededor de las 22,30 horas del da 25 de diciembre de 2000, despus de haberse realizado un evento en la cancha Pitrahue, camino Nigara de la comuna de Padre Las Casas, durante el cual se ingiri alcohol en abundancia, mientras Juan Romero Parra se encontraba junto a su hermano Luis Ricardo, ambos montados sobre sus respectivas cabalgaduras, la del primero fue agredida con un cuchillo por un individuo, provocndole una herida en la parte posterior del flanco derecho, reaccionando el caballar de tal forma que permiti que su jinete, Juan Alberto Romero Parra, fuera a su vez atacado con el mismo cuchillo en la parrilla costal izquierda de su cuerpo, provocndole una herida inciso punzante y penetrante de 3 centmetros de longitud, ubicada entre la novena y dcima costilla, que tard en sanar 28 das, con igual periodo de incapacidad laboral, segn fluye de los informes de los mdicos legistas Ren Gutirrez Luengo y Nubia Riquelme Zornow, incorporados a este juicio por la Fiscala y la defensa y confirmados por dichos peritos en la audiencia . 2).- Que ante lo ocurrido con Juan Romero, se acerc a ellos Aurelio Juan Parra anculaf, quien fue a su vez agredido con un cuchillo por el mismo sujeto, provocndole una herida en el trax de carcter mortal, En efecto, segn el protocolo de la autopsia practicada por la mdico legista Nubia Riquelme Zornow, allegado tambin por ambas partes y ratificado en estrados por la perito mencionada, el cadver de Aurelio Parra anculaf presentaba en la cara anterior de hemitrax izquierdo una herida corto penetrante oblicua de arriba abajo, de adentro hacia afuera de 5,5 centmetros de longitud que penetr el trax, cortando la cuarta y quinta costilla del hemitrax izquierdo y lleg hasta el corazn rompiendo la pared anterior del ventrculo derecho, causndole

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shock hipovolmico y consiguientemente, la muerte. Tambin se deja all constancia que el cadver registr un porcentaje de 2, 76 gramos de alcohol por cada litro de sangre. SEXTO: Que, en efecto, los hechos anteriormente reseados han quedado plenamente comprobados con los atestados del ofendido Juan Alberto Romero Parra y los testigos presenciales Luis Ricardo Romero Parra y Pedro Pablo Parra anculaf, quienes narraron que el da ya mencionado se encontraban en la cancha Pitrahue los hermanos Romero Parra montados cada cual en su cabalgadura; el primero tena en su mano derecha una botella de cerveza y en la izquierda un vaso de plstico. Ms atrs se hallaba Pedro Cheuque, quien estaba rezongando con alguien, -que segn Juan Romero y Pedro Pablo Parra habra sido el hermano de aquel, que lo sujetaba de las manos -y reclamaba que lo dejaran pelear. De pronto se solt y sali saltando hacia el caballo de Juan Romero, hiriendo con cuchillo el costado derecho del animal; ste volte exponiendo a su jinete, lo que permiti que fuera tambin lesionado por el agresor en el costado izquierdo de su cuerpo. A continuacin, Aurelio Parra anculaf se acerc para impedir la pelea, momento en el cual Pedro Cheuque se le aproxim de un salto y le propin la pualada en el pecho con el cuchillo que portaba en su mano derecha, cayendo aquel al suelo boca abajo. Si bien es cierto que estos hechos se desarrollaron cuando ya el sol se haba ocultado y la noche se dejaba caer, y que en el lugar no existe alumbrado pblico, sin embargo no haba oscuridad absoluta, pues haba iluminacin proporcionada por faroles a batera que portaban las carretas all presentes, que se encontraban a cuatro o cinco metros del lugar de la escena. Estas declaraciones concuerdan con los restantes elementos de prueba agregados con las formalidades legales durante el juicio, tanto a iniciativa del Ministerio Pblico, como de la defensa del acusado: a) Informe pericial practicado por el mdico veterinario Ren Rodrigo Baados Fernndez a la yegua "Bayita, que montaba el ofendido Juan Romero Parra, que revela que este animal presentaba un corte superficial en el flanco derecho; b) los informes de lesiones ya analizados, relativos a Juan Romero Parra; c) el protocolo de autopsia, reforzado con fotografas del cadver y certificado de defuncin de Aurelio Parra anculaf, d) los informes periciales ratificados en estrados por quienes los emitieron y set de fotografas, practicados por el Laboratorio de Criminalstica de la Polica de Investigaciones y e) las numerosas evidencias. materiales aportadas por la Fiscala, relativas a las vestimentas de los ofendidos y elementos con sangre, cuyo examen y anlisis determina la procedencia de la misma. La versin de los testigos anteriormente mencionados resulta contradicha solamente por el acusado, pero como se ver ms adelante, no es suficiente para desvirtuar tales atestados.

De esta forma, concurren copulativamente cada uno de los elementos exigidos por el tipo penal constitutivo de los delitos de lesiones menos graves a Juan Alberto Romero Parra y de homicidio simple de Aurelio Juan Parra anculaf, previstos y sancionados respectivamente, por los artculos 399 y 391 N 2 del Cdigo Penal, como quiera que un tercero hiri a una persona con un elemento corto punzante, provocndole lesiones que tardaron 28 das en sanar con un periodo similar de incapacidad laboral y tambin di muerte a otra mediante arma blanca. SPTIMO: Que la defensa del acusado admiti que ste protagoniz los hechos fijados en el motivo anterior; ms an, el propio Pedro Alberto Cheuque Aedo, prestando voluntariamente declaracin durante el desarrollo del debate de este juicio, reconoci aquellos hechos y admiti que l haba agredido con cuchillo tanto al ofendido Juan Romero Parra como al occiso Aurelio Parra anculaf, permitiendo de este modo tener por acreditada su participacin y responsabilidad en calidad de autor de los delitos de lesiones y de homicidio antes descritos, por haber intervenido en su ejecucin de una manera inmediata y directa. OCTAVO: Que el encausado Pedro Alberto Cheuque Aedo, al prestar declaracin en este juicio, ha sostenido que en la ocasin que se ha venido sealando, despus de. haber alternado con sus familiares sirvindose un asado en su hogar, alrededor de las 18,00 horas concurri hasta la cancha Pitrahue y estuvo all tomando cerveza, solo; en un momento dado, cuando se retiraba y sin que hubiese mediado provocacin de su parte, fue agredido por Juan Romero Parra y Aurelio Parra anculaf; que el primero portaba un cuchillo y el ltimo un linchaco" y los sujetos lo persiguieron a pi; lo golpearon con el linchaco en el codo y en la cabeza; cay, se recuper y le arrebat a Romero la cuchilla; reaccion con fuerza para defenderse pues si no, lo mataban; era l o Romero; estaba oscuro, no se vea mucho; tom el cuchillo con la mano izquierda cuando Romero le iba a dar la pualada; cuando agarr el cuchillo comenz a defenderse con la mano derecha; le propin un golpe a Romero, tena de frente a Parra, no sabe cmo le peg pero lo toc; luego arranc. NOVENO: Que, como se aprecia, Pedro Cheuque Aedo admiti su participacin en el hecho punible, pero seal, al igual que su defensor, que haba actuado en defensa propia, reaccionando ante el ataque de parte de los ofendidos, por lo que tanto su declaracin como los argumentos esgrimidos por su abogado defensor deben apreciarse teniendo presente la forma como verosmilmente acaecieron los hechos, los datos que arroja el juicio, el carcter y la veracidad del acusado y la coherencia de su exposicin. Fundado en los dichos del enjuiciado, su defensa invoc en su favor la eximente de responsabilidad prevista en el

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artculo 10 N 4 del Cdigo Penal, y solicit, por ende, su absolucin. DCIMO: Que, para configurar la causal eximente de responsabilidad prevista en el N 4 del artculo 10 del Cdigo Penal es menester que concurran las siguientes circunstancias: 1a: Agresin ilegitima, la que debe ser actual e inminente. 2a: necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla, y 3a: Falta de provocacin suficiente por parte del que se defiende. Que los protagonistas de los hechos acotados en el fundamento Quinto, concuerdan en que Pedro Cheuque Aedo discuta y rezongaba contra su hermano, quien le sujetaba las manos para impedirle que peleara; que finalmente se desprendi y corri a agredir a Juan Alberto Romero Parra y posteriormente propin la pualada en el pecho a Aurelio Parra anculaf, sin que de parte de stos hubiese existido previamente agresin alguna. As qued debidamente asentado por los sentenciadores en los razonamientos Quinto y Sexto de este fallo. En efecto, las nicas circunstancias realmente acreditadas en el juicio consisten en que Pedro Cheuque Aedo, luego de desprenderse de su hermano Ernesto, corri hacia donde se encontraba Juan Romero montado en su yegua "Bayita",hiri a sta, luego a su jinete y posteriormente a Aurelio Parra. No existen elementos de juicio que corroboren la versin proporcionada por el acusado en orden a que l fue agredido por aquellos y que slo se limit a defenderse de dicha agresin. Si bien es cierto que Cheuque presentaba algunas lesiones de las que se da cuenta en el informe mdico legal emitido por la perito Viera Barrientos Orloff y que en el lugar se encontr un linchaco, - elemento que segn el acusado portaba el occiso Aurelio Parra -, sin embargo, en la descripcin que de sus lesiones se hace en la pericia precitada no figura lesin alguna provocada por elemento contundente, como seran las causadas por ese instrumento y tampoco fue posible, durante la investigacin llevada a cabo por el Ministerio Pblico, establecer quin era el dueo o portador de aquel. Ms an, el peritaje bioqumico practicado por el experto Juan Manuel Ros Hernndez, validado en juicio por las declaraciones de ste y del perito Ricardo Rozas Hohmann, concluye que la sangre que presentaba el linchaco era del propio occiso y no del acusado; es lgico suponer que tendra sangre de ste si, como l seala, fue herido con ese elemento contundente. Por otra parte, la relacin de los hechos efectuada por el enjuiciado tampoco concuerda con la de los restantes deponentes, en cuanto seal que sus presuntos agresores se encontraban a pi y no pudo explicar la forma y momento en que result herido el caballar, lo que resta coherencia lgica a su versin. Las restantes pruebas aportadas por

la defensa, consistentes en el atestado de la madre del encausado, doa Albertina Aedo Huinca, y el informe psiquitrico evacuado por Sonia Mndez Caro, -quien no concurri a estrados a explicarlo y refrendarlo -, no aportan mayores antecedentes ni desvirtan la prueba de cargo anteriormente analizada. Que la existencia de una agresin es indispensable para que pueda hablarse de defensa, ya que esta ltima concepto depende de aquella; si no ha existido agresin, no puede haber defensa, ni legtima ni ilegtima, ni cabe tampoco aplicar la presuncin consagrada en el Inciso 2 del numeral 6 del artculo 10 del Cdigo Penal, como pretende la defensa. De este modo, la falta de tal agresin ilegtima excluye aquella causal de exencin de responsabilidad y tambin la minorante del N 1 del artculo 11 e impide tambin aplicar el artculo 73 del Cdigo Penal, porque, como se ha resuelto reiteradamente, "faltando el primero de los requisitos constitutivos de la defensa propia, no cabe suponer siquiera la concurrencia de ninguno de los otros". Por la forma en que se viene razonando, no se acoger la eximente de responsabilidad alegada, ni tampoco la minorante basada en el N 1 del articulo 11 del Cdigo Penal, ni se aplicar la norma del artculo 73 del mismo cuerpo legal. UNDECIMO: Que la defensa de Pedro Cheuque Aedo aleg subsidiariamente, adems, para el caso de desecharse la eximente antes analizada, la existencia de un error del acusado, quien habra estimado o presumido la existencia de una agresin en su contra y por lo tanto procedi a defenderse, estando su conducta exenta de dolo y en consecuencia no es punible. Pero, de todo lo analizado en el fundamento Dcimo, se desprende que no existi en el caso que nos ocupa ninguna agresin, ni real ni presunta, en contra del acusado, y que, por el contrario, l fue el agresor o atacante, sin que existiera atisbo alguno de error de su parte, siendo por tanto su actuar doloso. Es ms, la secuencia y forma en que se desarrollaron los hechos demuestra que el acusado Cheuque, al llevar a cabo su accin tuvo claro conocimiento de la ilicitud de su actuar, de la antijuridicidad de su conducta, estimndose en consecuencia que no existi el error alegado por la defensa. DUODECIMO: Que la defensa invoc tambin en favor del encausado Cheuque las atenuantes de responsabilidad criminal previstas en los Ns 6, 7 y 8 del artculo 11 del Cdigo Penal. DECIMO TERCERO: Que, efectivamente, beneficia al acusado Cheuque Aedo la minorante constituida por su irreprochable conducta anterior, que se encuentra acreditada con la testifical rendida par Juan Pichuman Huaiquinao, Vctor Trangol Quidel, Sergio Sandoval Benavente, Ariel Burgos Saavedra, y Custodio Hernn Navarrete Torres, Moiss Javier Cheuque, quienes manifestaron conocerle desde diversas pocas

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anteriores; que se trata de un sujeto que no ha tenida problemas con la justicia y ha impulsado diversas obras en beneficio de su comunidad, adems de ostentar un rol importante como dirigente vecinal y deportivo, que ha contribuido al fomento del juego conocido como "Paln" o "chueca", los que, aparecen en armona con su extracto de filiacin y antecedentes, libre de anotaciones penales pretritas. DECIMO CUARTO: Que fue materia de convencin probatoria la circunstancia de que el acusado deposit en el Juzgado de garanta de Temuco la suma de $ 500.000, dinero que fue retirado por Ana Rosa Marilaf, que fuera cnyuge del occiso Aurelio Parra anculaf, segn da cuenta el certificado de matrimonio presentado por el Ministerio Pblico, hechos que tambin fueron refrendados por la declaracin de aqulla ante este tribunal, depsito que fue practicado con el objeto de reparar el mal que le caus su accin ilcita; la defensa del enjuiciado ilustr, tambin al tribunal sobre las condiciones socioeconmicas de aqul, mediante el informe practicado por la asistente social Virginia Vivanco Gallardo, que aparece en armona con los dichos de los testigos anteriormente mencionados; debe considerarse adems el hecho de haber estado sometido a prisin preventiva desde el 26 de diciembre de 2000 hasta el 27 de abril de 2001, lo que demuestra que, una vez que recuper su libertad, debi esforzarse para reunir una suma de dinero importante, que atendida su condicin de campesino mapuche aparece resulta significativa, razones por las cuales se admitir en su favor la atenuante prevista en el N 7 del artculo 11 del Cdigo Penal, respecto del delito de homicidio que se le atribuye. DECIMO QUINTO: Que, en cambio, no se acoger la minorante de responsabilidad contemplada en el numeral 8 del articulo 11 del Cdigo Penal, puesto que no se dan en la especie sus presupuestos, ya que segn su propia declaracin, Cheuque concurri al Hospital a requerir atencin mdica para sus heridas y no precisamente para poner en conocimiento de la autoridad los hechos ocurridos en cancha Pitrahue, lo que recin hizo despus de enterarse que el aparato policial ya estaba activado. DECIMO SEXTO: Que habindose acogido dos circunstancias atenuantes en favor del Pedro Cheuque, no se calificar aquella basada en su irreprochable conducta anterior, como lo pidi su defensa, por impedirlo el texto del artculo 68 bis del Cdigo Penal, que permite aplicarla cuando concurre solamente una atenuante. DECIMO SEPTIMO: Que no existen otras circunstancias modificatorias de responsabilidad penal que analizar. DECIMO OCTAVO: Que siendo ms favorable para el acusado, se aplicar el sistema de acumulacin material de penas contemplado en el artculo 74 del Cdigo Penal y no el de acumulacin jurdica, establecido en el artculo

351 del Cdigo Procesal Penal, por cuanto ste le resultara ms gravoso. DECIMO NOVENO: Que la pena asignada por la ley al delito de lesiones menos graves es de presidio menor en su grado mnimo o multa de once a veinte unidades tributarias mensuales; atendida la situacin econmica del imputado, el tribunal preferir la pena corporal, regulando sta en su mnimum, por beneficiarle una atenuante; en cuanto al delito de homicidio, que es castigado con pena de presidio mayor en su grado mnimo a medio, en atencin a que el enjuiciado goza de dos minorantes de responsabilidad y no le afecta agravante alguna, el tribunal rebajar aquella pena en un grado, quedando sta en presidio menor en su grado mximo. VIGESIMO: Que en relacin al enjuiciado concurren las exigencias del artculo 15 de la ley 18.216 y teniendo informe presentencial favorable, se le conceder el beneficio de la libertad vigilada, bajo las condiciones que se determinarn en lo resolutivo de esta sentencia. VIGESIMO PRIMERO: Que tambin el Ministerio Pblico solicit que se condene a Pedro Cheuque Aedo a pagar alimentos congruos (sic) a doa Rosa Marilaf Quidel y su hija Andrea Parra Marilaf, al tenor de lo dispuesto en el artculo 410 N 1 del Cdigo Penal y para ese efecto incorpor al juicio certificado de matrimonio de aqulla con el occiso, certificado de nacimiento de la menor, informes socio econmicos y atestado de la asistente social Maritza Barra Carrasco y del mdico psiquiatra lvaro Etcheberrigaray Carrasco. VIGESIMO SEGUNDO: Que, al respecto, la defensa del encausado slo hizo presente que el tribunal podra hacer una declaracin en tal sentido, pero no podra determinar el monto de estos alimentos. VIGESIMO TERCERO: Que el derecho de alimentos que reconoce el artculo 410 del Cdigo Penal es una accin civil que debe ser ejercida en la forma que establece el articulo 59 del Cdigo Procesal Penal, esto es, mediante la correspondiente demanda civil y no habindose interpuesto sta en tiempo y forma, la peticin resulta improcedente, sin perjuicio de que pueda ser ejercida en la forma y en la sede procesal pertinente; en su oportunidad. VIGESIMO CUARTO: Que, como se ha sealado, los sentenciadores han apreciado la prueba rendida en este juicio en conformidad a las normas previstas en el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal, cuya vigencia en la Novena Regin se cumple en virtud de lo dispuesto por el artculo 484 del mismo cuerpo legal. Por las consideraciones expuestas, y visto adems lo dispuesto por los artculos 1,11 Ns 6 y 7, 14 N 1, 15 N 1, 18, 21, 24, 26, 29, 30, 50, 67, 68, 391 N 2 y 399 del Cdigo Penal; artculos 47, 295, 296, 297, 340, 342, 344, 346 y 348 del Cdigo Procesal Penal, y el resultado del acuerdo alcanzado, por unanimidad el Tribunal RESUELVE:

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I.- Condenar a PEDRO ALBERTO CHEUQUE AEDO, ya individualizado, a sufrir las siguientes penas: 1) SESENTA Y UN DIAS de presidio menor en su grado mnimo, accesoria de suspensin de cargo u oficio pblico mientras dure la condena, y a las costas de este juicio, como autor del delito de lesiones menos graves a Juan Alberto Romero Parra; y 2) CUATRO AOS Y SEIS MESES de presidio menor en su grado mximo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para derechos polticos e inhabilitacin absoluta para cargos y oficios pblicos durante el tiempo de la condena y al pago de las costas de este juicio, como autor del delito de homicidio simple en la persona de Aurelio Juan Parra anculaf, ambos ilcitos perpetrados el 25 de diciembre de 2000 en el sector de cancha Pitrahue, camino Nigara, comuna de Padre Las Casas. La pena de presidio menor en su grado mnimo impuesta al sentenciado se le da por cumplida, con el mayor tiempo que permaneci privado de libertad, entre el 26 de diciembre de 2000 y el 27 de abril de 2001, segn consta del acpite Dcimo del auto de apertura expedido por el juez de garanta de Temuco, Alejandro Vera Quilodrn. Respecto de la segunda condena, se le concede al sentenciado el beneficio de libertad vigilada, debiendo permanecer sujeto al control y tratamiento de un delegado de Gendarmera de Chile por el mismo lapso de duracin de la pena, esto es, cuatro aos y seis meses, contados desde que quede ejecutoriada esta sentencia. En el evento de que debiere cumplir

efectivamente la pena corporal que le ha sido impuesta, le servirn de abono los 62 das que estuvo privado de libertad y que exceden a la duracin de la pena que se le di por cumplida. II.- Que se rechaza, por improcedente, la solicitud de condenar a Pedro Alberto Cheuque Aedo a pagar alimentos a favor de Ana Rosa Marilaf Quidel y su hija Andrea Parra Marilaf. Devulvase a la Fiscala la evidencia documental y material que acompa durante la audiencia. Una vez ejecutoriada la presente sentencia, dse cumplimiento al artculo 468 del Cdigo Procesal Penal, oficindose a la Contralora General de la Repblica, Servicio de Registro Civil e Identificacin y al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco, adjuntndose copia de esta sentencia con el atestado, de encontrarse ejecutoriada. Regstrese, comunquese en su oportunidad al Juzgado de Garanta de Temuco para los efectos de sus cumplimiento; hecho, archvese. Redaccin del juez don Jorge Gonzlez Salazar. RUC: N0000000582-7 RIT: N 018/2001 CDIGO NICO: 00702 Pronunciada por los jueces titulares de la Segunda Sala, Leopoldo Vera Muoz, quien la presidi; Jorge Gonzlez Salazar y el juez subrogante Flix Vega Etcheberry.

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Tribunal:

Sobresee definitivamente al acusado, en juicio oral, por el delito de giro doloso de cheque. Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Temuco.

Resumen: El Ministerio Pblico present acusacin en contra del imputado por el delito de giro doloso de cheque, sin embargo, previo a la audiencia, el imputado pag el cheque objeto del juicio en capital, intereses y costas, de lo cual haba ya dado cuenta el querellante mediante presentacin escrita al tribunal. Ante estos hechos, el fiscal solicita el sobreseimiento de la causa, peticin que es ratificada por el querellante y la defensa y acogida por el tribunal. Texto completo: Temuco, veinticuatro de enero de dos mil dos. VISTOS OIDOS Y CONSIDERANDO: 1) Que, el da de hoy tuvo lugar la audiencia de juicio oral por el delito de giro doloso de cheque seguido en contra de JUAN RODRIGO SAEZ BERTOLINE, Egresado de Derecho, domiciliado en Andrs Bello N 1089, Pitrufqun, R.U.N. 11.916.450-8. La parte acusadora, integrada por el Ministerio Pblico, representado por el Fiscal don Rafael Mera Muoz, domiciliado en Andrs Bello N 787, Pitrufqun y la querellante don Guido Ziga Andurand, domiciliado en Fresia N 1279, Pitrufqun. La Defensa estuvo representada por el Defensor Pblico don Alfredo Grandn Lagunas, domiciliado en Avenida Dos de Enero N 916, Pitrufqun. Iniciada la audiencia el seor Fiscal hace presente al tribunal, segn lo manifestado previamente por escrito por la querellante que el acusado ha pagado el cheque que se cobra en este juicio en capital, costas e intereses, por lo que de acuerdo con lo dispuesto en el inciso 6 del artculo 22 de la Ley de Cheques solicita que se sobresea definitivamente en la causa. El querellante y la Defensa ratifican dicha peticin de sobreseimiento. 2) Que, de conformidad con la presentacin de la querellante, ratificada en estrados el acusado efectivamente pag el cheque que se cobra en este juicio, por lo que efectivamente debe sobreseerse definitivamente en la causa. Y teniendo adems presente lo dispuesto en los artculos 18 letra b) y 109 del Cdigo Orgnico de Tribunales; 250 letra e) del Cdigo Procesal Penal; y 22 inciso 6 de la Ley de Cheques, se declara que se sobresee total y definitivamente en esta causa, sin costas por no existir actuacin negligente alguna de la parte acusadora. No estando el documento en el que incide este juicio a disposicin del tribunal, el seor Juez de Garanta de Pitrufqun deber una vez ejecutoriada la presente resolucin devolver el cheque al acusado. Comunquese lo resuelto, en su oportunidad, al Juzgado de Garanta de Pitrfqun. Regstrese y archvese. RUC 0110000213-09 RIT 016/2001 Cdigo 04001 DICTADA POR LOS JUECES SEORES JORGE GONZLEZ SALAZAR, PRESIDENTE, LEOPOLDO VERA MUOZ Y FLIX VEGA ETCHEVERRY.

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Condena al acusado, como autor del delito de abuso sexual cometido en la persona de una menor de ocho aos, a la pena de tres aos y un da de reclusin menor en su grado mximo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para derechos polticos, inhabilitacin absoluta para cargos u oficios pblicos durante el tiempo de la condena y al pago de las costas de la causa. Tribunal: Resumen: El Ministerio Pblico present acusacin en contra del imputado por el delito de violacin, previsto y sancionado en el artculo 362 del Cdigo Penal, fundado en el hecho de que ste habra accedido por va bucal a la vctima, una menor de ocho aos, hija de su conviviente. La defensa del acusado sostuvo su absolucin basado en la insuficiencia de prueba. El tribunal, durante su deliberacin, invit a los intervinientes a debatir acerca de una calificacin distinta de los hechos, momento en el cual la representante del Ministerio Pblico sostuvo que, si bien no pudo tenerse por probada la penetracin, s los reiterados abusos sexuales sufridos por la menor, los que deban ser sancionados de acuerdo al artculo 366 bis inciso 2 dado que concurre la circunstancia agravante del artculo 363 N 2, por el hecho de ser el acusado conviviente de la madre de la vctima. El querellante particular, SENAME se opuso a la recalificacin, postura desestimada por el tribunal al haber ste slo adherido a la acusacin fiscal, razn que impeda adoptar una posicin diferente. La prueba rendida por la Fiscala fue suficiente para tener por acreditado el tipo de abuso sexual agravado con la circunstancia del N2 del artculo 363, por lo que se le condena a las penas arriba expuestas. Texto completo: Temuco, veinticinco de enero de dos mil dos. VISTOS; OIDO y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que el 21 del mes y ao en curso, ante la Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco constituida por los jueces Christian Alfaro Muirhead, quien la presidi; Leopoldo Vera Muoz y Jorge Gonzlez Salazar, se llev a efecto la Audiencia del juicio oral Rol Interno N 021/2001, seguido contra JORGE EDUARDO CARRILLO CORREA, chileno, de 39 aos de edad, soltero, obrero, cdula de identidad N 9.226.541-2, domiciliado en calle Gorostiaga N 480 de la comuna de Nueva Imperial, con antecedentes penales pretritos, a quien representaron las abogadas de la Defensora penal pblica, Margarita Andrea Reyes Pizarro y Viviana Castel Higuera, domiciliadas en calle Prat N 020 de esta ciudad. Intervino como parte querellante el Servicio Nacional de Menores de la IX Regin, representado por el abogado Ricardo Toro Mndez, domiciliado en esta ciudad. SEGUNDO: Que conforme se consign en el auto de apertura correspondiente, expedido el 11 de diciembre de 2001 por el juez de garanta de Nueva Imperial, Wilfred Ziehlmann Zamorano, los hechos materia de la acusacin sustentada por el Ministerio Pblico, representado por la fiscal adjunta Claudia Turra Lagos -, se desarrollaron durante el lapso que media entre el 25 de diciembre de 2000 y el da 9 de febrero de 2001 en el domicilio de la vctima, perodo en que Jorge Eduardo Carrillo Correa, aprovechndose de su condicin de conviviente de la madre de la menor Yoseline Viviana Bustos Bustos, de 8 aos de edad, desarroll variadas acciones abusivas de significacin sexual en la persona de sta, consistentes en tocaciones en sus rganos genitales y en accederla carnalmente con su pene por va bucal. La fiscal seal que los hechos descritos configuran el delito de violacin, previsto en el artculo 362 del Cdigo Penal, y estimando que no concurren circunstancias que modifiquen la responsabilidad penal del encausado solicit se le sancione con pena de diez aos y un da de presidio mayor en su grado medio, ms accesorias legales correspondientes y costas. La querellante Servicio Nacional de Menores adhiri a la acusacin fiscal, pero sostuvo que concurre en los hechos la circunstancia agravante prevista en el artculo 12 N 7 del Cdigo precitado. TERCERO: Que, en presencia de sus defensoras, el acusado fue debida y legalmente enterado de los hechos antes referidos y en esa oportunidad, y durante el curso de la Audiencia, se asil en su derecho a guardar silencio. A su turno, la defensa solicit la absolucin de aquel respecto de los cargos formulados en su contra por el Ministerio Pblico, aduciendo que la prueba rendida es insuficiente para llevar al tribunal - ms all de toda duda razonable -, a la conviccin de que aqullos hechos hubiesen ocurrido y que Carrillo sea culpable, destacando las contradicciones existentes entre la prueba producida entre las partes y, lo que a su juicio resulta an ms notable, las que atraviesan la que rindiera el propio Ministerio Pblico. CUARTO: Que, cabe en este punto destacar que durante su deliberacin los jueces consideraron la posibilidad de otorgar a los hechos una calificacin Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Temuco.

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distinta de la establecida en la acusacin y en virtud de lo prevenido en el inciso final del artculo 341 del Cdigo Procesal Penal resolvi invitar a los intervinientes a debatir sobre ella. De este modo, la fiscal acusadora expres que si no se ha dado por probado que la menor hubiese sido penetrada por va bucal, sin embargo el abuso sexual existi en forma sostenida, reiterada y permanente y no puede ser sancionado sino con la pena sealada en el inciso 2 del artculo 366 bis del Cdigo Penal, puesto que concurre la agravante contemplada en el numeral 2 del artculo 363 del mismo cuerpo legal. Por su parte, la defensa del acusado reiter su posicin en orden a que no se logr acreditar ni la violacin de la menor y tampoco la existencia de abuso sexual en su contra, razn por la cual insisti en que Carrillo debe ser absuelto. La querellante se opuso a la recalificacin de los hechos y mantuvo el cargo inicialmente propuesto por el Ministerio Pblico en su acusacin; al efecto, no puede perderse de vista que, si la fiscal acusadora se allan a la posibilidad de dar a los hechos una calificacin distinta a aqulla que inicialmente propuso, no es lcito al querellante adoptar una posicin diferente, desde que slo adhiri a aquella acusacin y, en consecuencia, no le est permitido separarse de sus trminos, facultad que la parte final del prrafo a) del artculo 361 del Cdigo del ramo autoriza slo al querellante que ha acusado particularmente. QUINTO: Que la prueba producida por el Ministerio Pblico estuvo constituida por las declaraciones de Yoseline Viviana Bustos Bustos, vctima directa de los hechos materia de la acusacin; mientras que los restantes testigos de cargo, esto es, su primo Nicols Andrs Bustos Bustos; la madre de ste, Ruth Bustos Palma y la madre de la ofendida, Ana del Pilar Bustos Palma, depusieron respecto de la versin que oyeron de aqulla, de modo que no percibieron ni pudieron apreciar con sus sentidos ninguno de los eventos que aqulla sostuviera haber padecido. Pero, fueron legalmente interrogados y adems examinados por la defensa del acusado, arrojando suficientes elementos de juicio que aparecen reforzados por los peritajes practicados por los profesionales psiclogos y psiquiatras Mara Isabel Salinas Chaud, Cristian Anker Ullrich, Marlene Fabiola Martnez Riedberger y Francisco Ivn Troncoso Guajardo, quienes coincidieron en que la menor ha sido veraz en sus afirmaciones. Sin embargo, la parte acusadora no estuvo en condiciones de aportar ningn antecedente, ya sea testimonial o de evidencia fsica, tendiente a acreditar la existencia material del hecho constitutivo del tipo penal por el cual acus, esto es, que el hechor hubiese accedido carnalmente a la vctima, por va bucal. Por tales razones y apreciando libremente la prueba, segn lo permite el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal, pero sin contradecir los principios de la lgica, las mximas de la experiencia y los conocimientos cientficamente afianzados, los

sentenciadores han llegado a la conviccin, -tal como se adelant por este Tribunal en el veredicto de fecha 21 de enero en curso -de que nicamente es posible dar por acreditados los siguientes hechos: a).- Que Yoseline Bustos Bustos, nacida el 27 de noviembre de 1992, viva en la casa propiedad de la sucesin Bustos Palma, ubicada en calle Gorostiaga N 460 de la ciudad de Nueva Imperial, con su madre Ana Bustos Palma y el conviviente de sta, el acusado Jorge Eduardo Carrillo Correa; b) Que la pareja conformada por Ana Bustos y Jorge Carrillo es adicta a la ingesta de alcohol y que debido a esta aficin, durante el transcurso de dicha convivencia surgieron frecuentes episodios de violencia intrafamiliar; tambin, est comprobado que todo el grupo familiar pernoctaba en un solo dormitorio, dotado solamente de dos camas separadas por una corta distancia, en una de las cuales dorman los dos adultos, mientras que en la otra lo haca Yoseline junto con su hermana menor, hija de aquellos, lo que deja en evidencia un claro ambiente de hacinamiento y promiscuidad; c) Que a comienzos del mes de febrero de 2001, mientras Yoseline Bustos Bustos jugaba con su primo Nicols y su amiga Daysi, les cont que el Mohicano", apodo con el cual se refiere al conviviente de su madre, Jorge Carrillo Correa, la haba "violado", vale decir, "la haba abusado" pues "la haba tocado en todo el cuerpo y le haba metido el pene por la vagina"; encomendndole que mantuviera esto en secreto ya que le tena miedo a su Mam y al Mohicano. SEXTO: Que, en efecto, los hechos reseados en los acpites a) y b) del motivo anterior estn plenamente comprobados con los atestados de la propia ofendida Yoseline Viviana Bustos Bustos, de su madre Ana del Pilar Bustos Palma y de la hermana de sta, Ruth Bustos Palma, quienes narraron en forma exhaustiva tales circunstancias y, adems, sus dichos fueron refrendados por la asistente social Olga Osses Venegas, que evalu las condiciones de vida y la vivienda del grupo integrado por las dos primeras, describiendo el entorno de aquellas con ua dinmica familiar deteriorada, con graves episodios de violencia, ingesta alcohlica de la madre y su conviviente, negligencia de parte de la madre en el cuidado de la nia y una relacin distanciada entre madre e hija; tambin Nicols Bustos seal que Yoseline le cont que el Mohicano le pegaba; SEPTIMO: Que el evento referido en el prrafo c) del fundamento Quinto, fue relatado por el propio menor Nicols Bustos Bustos, que narr en el tribunal cmo su prima, en un estado de nerviosismo le cont el hecho de que haba sido vctima por parte del conviviente de su madre. El tribunal dar crdito a la afirmacin sustentada por este pequeo, testigo de odas, pues su versin fue corroborada en estrados por la propia ofendida Yoseline Bustos Bustos y sobre la veracidad de sta depusieron los expertos Mara Isabel Salinas Chaud, Cristian Anker

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Ullrich, Marlene Fabiola Martnez Riedberger y Francisco Ivn Troncoso Guajardo, peritos cuya idoneidad profesional fue debidamente acreditada por la parte que los present y que, sin perjuicio de su informe escrito incorporado con las formalidades legales, tambin prestaron declaracin en el juicio. Con todo, en este punto no pasa inadvertido a los jueces que Yoseline le refiri a Nicols solamente que el Mohicano, vale decir, Carrillo, le haca tocaciones en todo el cuerpo y le haba metido el pene en la vagina, -accin esta ltima que no fue comprobada- y en ningn momento se habra referido a que Jorge Carrillo le hubiese obligado a soportar el pene en su boca, es decir, que hubiese accedido carnalmente a ella por va bucal, circunstancia esta que apareci muy posteriormente en la narracin de los hechos por parte de la menor, despus que adultos cercanos a ella tomaron conocimiento del episodio relatado a Nicols Bustos. Al efecto, es pertinente destacar que la psicloga Mara Isabel Salinas Chaud, profesional del Instituto de Criminologa de la Polica de Investigaciones que examin a Yoseline en la ciudad de Santiago el 9 de febrero de 2001, vale decir, a los pocos das de quedar al descubierto la situacin que motiv este juicio, observ que llama la atencin la adultizacin del vocabulario que exhibe...y que en ese sentido, la menor utiliza trminos altamente sexualizados que se observan descontextualizados respecto a su etapa evolutiva, lo que permite establecer que sus procesos de socializacin al interior de su grupo familiar se encuentran alterados. Ahora bien, que la menor refiera situaciones que no pudo experimentar no puede sino a atribuirse al comportamiento sexual que en la situacin de hacinamiento y promiscuidad se desenvolviera el grupo familiar del que ella forma parte de un modo permanente. Asimismo, Nicols Busto tambin us en la audiencia trminos de una elevada connotacin ertica y sexual, impropia para su corta edad. De esta forma, concurren copulativamente cada uno de los elementos exigidos por el tipo penal constitutivo del delito de abuso sexual descrito en el artculo 366 bis del Cdigo Penal, cometido en dependencias del hogar de Yoseline Bustos Bustos, - a la sazn de 8 aos de edad-, como quiera que un sujeto, abusando de la relacin de dependencia de la vctima, derivada de la convivencia que mantena con la madre de aquella, en fechas no determinados durante el lapso que media entre el 25 de diciembre de 2000 y los primeros das de febrero de 2001, realiz acciones de ndole sexual mediante contacto corporal con la menor antes nombrada. Desde otro punto de vista, la prueba producida por el acusador fiscal durante el curso del debate de este juicio oral, a la cual se acaba de hacer referencia, destacando especialmente las aseveraciones de los menores Yoseline Bustos Bustos y Nicols Bustos Bustos, superando la presuncin de inocencia que ampara al

imputado- ha logrado conducir al tribunal a la conviccin -ms all de toda duda razonable -, de que a Jorge Eduardo Carrillo Correa le correspondi en esos hechos una participacin y responsabilidad culpable como autor, por haber intervenido en su ejecucin de una manera inmediata y directa. OCTAVO: Que los atestados de Rosamel Aguilar Crdenas y Yolanda Muoz Vega -prueba aportada por la defensa de los acusados, -no alteran las conclusiones anteriores, ya que, aparte de que se refieren a los problemas colaterales de orden familiar surgidos entre Ana Bustos y sus hermanos, derivados del hecho de ocupar sta una casa de propiedad de la sucesin quedada al fallecimiento de sus padres, emiten apreciaciones subjetivas respecto de la personalidad de Yoseline Bustos, a la que atribuyen cualidades de inteligente, astuta y mentirosa, juicios que los sentenciadores no suscriben en su totalidad, pues aparecen desmentidos por las opiniones vertidas por los psiclogos y psiquiatras que examinaron a la nia y expusieron en estrados sus conclusiones, sin perjuicio de haber aportado antecedentes relativos a la magnificacin de los hechos por la menor. Est situacin qued ampliamente corroborada con lo que le narr sta a su primo, en orden a sealar que fue penetrada por su vagina; cuando, segn lo declar en juicio la psicloga Mara Isabel Salinas Chaud, ella estudi el informe sobre el exmen de sexologa practicado a Yoseline Bustos el15 de febrero de 2001, y ste no contena antecedente alguno que diera cuenta, de lo manifestado por la menor. Dicho informe, por lo dems, no fue presentado en juicio por la Fiscala, no obstante constarle su existencia. NOVENO: Que, la responsabilidad del acusado no resulta alterada por circunstancia modificatoria alguna, ni minorante ni agravante, y en cuanto a la que impropiamente, desde el punto de vista procesal, le atribuye el querellante, de haber cometido el delito con abuso de confianza, ser desestimada, toda vez que aparece subsumida en la figura prevista en el tipo penal que se ha dado por legalmente acreditado y establecido en la Audiencia. DECIMO: Que la pena asignada por la ley al delito de que se trata es de reclusin menor en sus grados medio a mximo, y en conformidad a lo prevenido por el artculo 68 del Cdigo Penal, al aplicarla el tribunal podr recorrer toda su extensin, al no concurrir en el hecho circunstancias atenuantes ni agravantes, regulndola en una extensin que resulte condigna con la gravedad de la conducta desplegada por el sentenciado y el dao psicosocial ocasionado en la persona de la vctima. UNDECIMO: Que, como se ha sealado, los sentenciadores han apreciado la prueba rendida en este juicio en conformidad a las normas previstas en el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal, cuya vigencia en la Novena Regin se cumple en virtud de lo dispuesto por el artculo 484 del mismo cuerpo legal,

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entendindose derogado el artculo 369 bis del Cdigo Penal, que autorizaba al juez para apreciar nicamente conforme a las reglas de la sana crtica la prueba producida en los casos de delitos sexuales. Por las consideraciones expuestas, y visto adems lo dispuesto por los artculos 1, 14 N 1, 15 N 1, 18, 21, 24, 26, 29, 50, 63, 68, 363 N 2 y 366 bis del Cdigo Penal; artculos 47, 295, 296, 297, 340, 342, 344, 346 y 348 del Cdigo Procesal Penal, y el resultado del acuerdo alcanzado, por unanimidad el Tribunal RESUELVE: Condenar a JORGE EDUARDO CARRILLO CORREA, ya individualizado, a sufrir la pena de TRES AOS Y UN DIA de reclusin menor en su grado mximo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para derechos polticos e inhabilitacin absoluta para cargos y oficios pblicos durante el tiempo de la condena y al pago de las costas de este juicio, como autor del delito de abuso sexual en la persona de la menor Yoseline Viviana Bustos Bustos, perpetrado en la ciudad de Nueva Imperial, en el lapso comprendido entre el 25 de diciembre de 2000 y los primeros das de febrero de 2001. El sentenciado cumplir la pena de presidio impuesta una vez que la presente sentencia quede ejecutoriada, sirvindole como abono el tiempo que ha permanecido ininterrumpidamente privado de libertad por este juicio,

desde el 22 de octubre de 2001; el da 19 de febrero de 2001 y los 53 das que estuvo privado de libertad, entre el 6 de julio y el 27 de agosto del mismo ao, segn se expres en la clusula Sexta del auto de apertura de este juicio. Devulvase a la Fiscala la documentacin que acompa durante la audiencia, como evidencia documental. Una vez ejecutoriado este fallo, dse cmplase lo dispuesto por el artculo 468 del Cdigo Procesal Penal, oficindose para tal efecto a la Contralora General de la Repblica, Servicio de Registro Civil e Identificacin y al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco, adjuntndose copia de esta sentencia con el atestado de encontrarse ejecutoriada. Regstrese, comunquese en su oportunidad al Juzgado de Garanta de Temuco para los efectos de su cumplimiento; hecho, archvese. Redaccin del juez Leopoldo Vera Muoz. RUC: N 0100007236-9. RIT: N 021/2001. Pronunciada por los Jueces del tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco, Christian Alfaro Muirhead, Presidente; Leopoldo Vera Muoz y Jorge Gonzlez Salazar.

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Condena a cuatro acusados, como autores del delito de trfico ilcito de estupefacientes, a dos de ellos a la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo por concurrir en su favor la atenuante del artculo 11 N6 y a los dos restantes, a la pena de diez aos y un da de presidio mayor en su grado medio por perjudicarles una agravante. Asimismo, todos ellos son condenados al pago de una multa de cuarenta unidades tributarias mensuales, accesorias de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos u oficios pblicos y derechos polticos y la de inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, adems del pago solidario de las costas de la causa. Tribunal: Resumen: El Ministerio dedujo acusacin en contra de los cuatro imputados por el delito de trfico ilcito de estupefacientes, previsto y sancionado en el artculo 5 de la Ley 19.366 en relacin al artculo 1 del mismo cuerpo legal. La acusacin la fund en que, luego de haber tomado conocimiento de la existencia de una red de narcotrfico que operaba en La Serena y que tena como finalidad internar droga desde el norte del pas, solicit la autorizacin del juez de garanta para la intercepcin de ciertos telfonos celulares. Con estos antecedentes y en conjunto con Polica de Investigaciones se realiz una operacin tendiente a desbaratar los objetivos de esta red, lo que se concret mediante la detencin de los cuatro imputados y la incautacin de la droga y algunos accesorios. La defensa de los imputados cuestion la prueba rendida por la Fiscala, bsicamente, la idoneidad de los fotgrafos y del perito que realiz la verificacin de las voces por no tener, segn la defensa, el ttulo correspondiente y no ser su mtodo el adecuado. La Defensa de dos imputados que hicieron uso de su derecho a declarar, aleg su absolucin por no haberse acreditado su participacin. El tribunal estim que los antecedentes acompaados por la Fiscala eran suficientes para acreditar su participacin. Respecto de los otros dos imputados, sus respectivas defensas alegaron que su participacin no haba sido inmediata y directa por cuanto no haban tenido la direccin de la operacin. El tribunal estim que las pruebas aportadas eran suficientes para tener por acreditado al menos la calidad de autor cooperador respecto de los cuatro acusados, condenndolos as a las penas ya expuestas. Texto completo: La Serena, cinco de febrero del ao dos mil dos. VISTOS: PRIMERO: Que, desde el da veintiocho al treinta de enero del ao en curso, ante esta Tercera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad de La Serena, constituida por la Juez Presidente doa Nury Benavides Retamal, y los Jueces Sr. Nicanor Alberto Salas Salas y don Jorge Pizarro Astudillo, se llev a efecto la Audiencia del Juicio Oral relativo a los autos Rol N 21-2001, por el delito de Trfico de Estupefacientes, seguidos contra MANUEL ALFREDO VEGA VELIZ, chileno, natural de La Serena, RUN N 10.457.536-6, 31 aos de edad, casado, comerciante, domiciliado en Pasaje Los Sauces N 870, Villa La Florida, La Serena, condenado anteriormente por el Primer Juzgado del Crimen de La Serena, en la causa Rol N 50.305, por dos delitos de Robo ocurridos en los meses de abril y agosto del ao 1990 y un delito hurto, a la pena nica de Seis Aos de Presidio Mayor en su grado mnimo; asimismo fue condenado en el Tercer Juzgado del Crimen de La Serena, en la causa Rol N 7.253-1 por el delito de Trfico de Estupefacientes, a la pena de Cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo, hecho acaecido el da 10 de agosto de 1.990, no habindosele otorgado, en ambas sentencias, beneficio alternativo de cumplimiento de penas, estando stas ejecutoriadas; que al momento de su detencin el antes nombrado se encontraba bajo el beneficio administrativo de Libertad Condicional, otorgado por Res. N 75/99 de fecha 24 de abril del ao 1999 de Sr. Seremi de Justicia La Serena; JUAN VIZA VELIZ, Boliviano, Pasaporte N 4333848, comerciante, quin fij como domicilio en la Defensora Penal Pblica, calle Balmaceda N 670 de La Serena, sin antecedentes; JAIME ARTURO CANGANA TAPIA, chileno, natural de La Higuera, RUN N 8.174.363-0, comerciante, domiciliado en Pasaje Angelm N 1118, Tierras Blancas, Coquimbo, condenado anteriormente por el Segundo Juzgado del Crimen de Coquimbo, en la causa Rol N 17.399/93, por el delito de Trfico de Estupefacientes, a la pena de Cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo, hecho ocurrido el da 13 de diciembre de 1.993, sin que se le otorgase ninguno de los beneficios que contempla la Ley N 18.216, sentencia que se encuentra ejecutoriada; pena que cumpli el 14 de diciembre de 1998, bajo la modalidad de Libertad Condicional; y GISCELA CAROLINA ALUCEMA CHOQUE, chilena, natural de Ovalle RUN N 13.976.237-1, soltera, veinticuatro aos de edad, duea de casa, domiciliada en Tribunal del Juicio Oral de La Serena.

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calle Alessandri N 1.040, Tierras Blancas de Coquimbo, exenta de toda anotacin prontuarial. Fue parte acusadora en el presente juicio el Ministerio Pblico, con domicilio en Gandarillas N 810 de La Serena, representado por don Claudio Henrquez Alarcn y doa Carmen Gloria Segura Gmez. La Defensa de Manuel Alfredo Vega Velz, estuvo a cargo de doa Tatiana Barrientos Albretch, la del imputado Juan Viza Velz la hizo don Christian Rodrguez Villalobos y la de los imputados Jaime Arturo Cangana Tapia, y Gisela Carolina Alucema Choque, la realiz doa Ins Rojas Varas, todos de la defensora Penal Pblica de La Serena, con domicilio en calle Balmaceda N 670. SEGUNDO: Que los hechos materia de la acusacin, segn el auto de apertura del juicio oral, se fundan en que el da 9 de enero del ao 2.001 la Brigada Antinarcticos de la Polica de Investigaciones, de esta ciudad, denunci ante la Fiscala local la existencia de una red de narcotrfico que operaba en La Serena, cuyo objeto era internar desde el Norte del pas droga para su posterior distribucin. Fue as que se pidi autorizacin al Juzgado de Garanta para la interceptacin de los telfonos celulares usados por los acusados. De esta manera, se supo que el da 15 de Febrero del ao 2.001 viaj la persona que conducira la camioneta patente P.J. 13.76 desde Iquique a La Serena. En horas de la noche, tambin lo hizo una mujer con el mismo destino. Todo ello, fue coordinado desde La Serena por un tercer individuo. Al da siguiente, esto es, el da 16 de Febrero del ao recin pasado, se juntaron en Iquique, el chofer, la mujer, otro de los imputados de nacionalidad boliviana, con dos sujetos: un peruano y otro boliviano. En el vehculo referido, conducido por chofer contratado para tal efecto, con excepcin de este peruano, viajaron hacia la localidad de Huara. En el trayecto se baj el chofer y la mujer. Continuaron viaje los dos bolivianos. Pasado una hora u hora y media regres el mvil cargado con droga. Se subieron de nuevo el primitivo conductor y la mujer. Volvieron a Iquique, descendiendo en el camino uno de los bolivianos quien no pudo ser identificado. En esa ciudad fueron detenidos tres de los acusados, en las cercanas de la camioneta. Al ser allanada se encontraron 25 paquetes de pasta base de cocana, con un peso bruto de 25 kilos y 753 gramos, con una pureza del 45%. TERCERO: Que en lo que respecta a la existencia del hecho punible, descrito en el razonamiento que precede, esto es, los hechos tpicos que forman parte de la acusacin del Ministerio Pblico, las partes acordaron, en conformidad a letra b) del artculo 331 del Cdigo Procesal Penal, previa anuencia del tribunal, incorporar por su lectura, los siguientes dictmenes periciales: a) Acta de recepcin N 000042/ 01 Ley 19366, de fecha 20 de Febrero del ao 2.001, que contiene el acta de pesaje de la Oficina de Farmacia del Servicio de Salud de Coquimbo, que le fuere remitida por oficio N 000111 del

19 de Febrero del ao 2.001 por parte de la Brigada de Antinarcticos de La Serena cuyo resultado fue un total de 24.778gramos. b) Asimismo, Informe N 0068, de 21 de febrero del ao 2.001 del Servicio de Salud Coquimbo, Laboratorio del Ambiente, que concluye que el anlisis de las veinticinco muestras revel la presencia de cocana base. c) El ordinario N 0178 de 10 de Mayo del ao 2.001, del Servicio de Salud Coquimbo que contiene el anlisis de pureza de las muestras mencionadas en la letra precedente concluyendo que contiene una valorizacin del 45% de cocana base cada una de las veinticinco muestras. d) Acta de destruccin N 02 / 2.001 de 20 de Febrero del ao 2.001 de la Seccin Farmacias del Hospital Coquimbo que seala que fue destruido el decomiso llevado a cabo por la Brigada Antinarcticos ascendente a 24.650,99 gramos. CUARTO: Que con este mismo objeto prestaron declaracin en la audiencia los funcionarios de la Polica de Investigaciones de Chile, seores Felipe Ros Muoz, Luis Valdenegro Ortz, Carlos Molina Vsquez, Bernab Corts Acua y Gustavo Guzmn Acevedo quienes expresan que el da 9 de Enero del ao 2.001 iniciaron una operacin para desbaratar una red de narcotrfico que pretenda traer droga desde el Norte del pas a esta ciudad para su posterior venta. Esta informacin se puso en conocimiento de la Fiscala de esta ciudad. Posteriormente se procedi a solicitar autorizacin al Juzgado de Garanta, de esta ciudad, para proceder a la intercepcin de los telfonos celulares de los sospechosos. Fue as que se encarg a Valdenegro el monitoreo del celular N 7445600; mientras que a Molina, el celular N 2260106. Desde Enero a Febrero, ambos meses del ao recin pasado, desde el primer telfono se registra un trfico de 435 llamadas. Del segundo celular 434. Todo qued registrado en dos tomos de transcripciones. El anlisis de inteligencia de estas escuchas, a medida que se iban produciendo, los llev al convencimiento que se preparaba una operacin para transportar droga desde el Norte. Iniciaron el seguimiento de uno de los imputados que portaba el primero de los telfonos celulares mencionados. Tambin, del segundo telfono que era usado por un peruano. Pudieron individualizar la camioneta que hara el traslado, marca Chevrolet Luv patente P.J. 13.76. Asimismo, individualizar a otro de los acusados, un boliviano que entregara la droga en Iquique, conocido en un primer momento por su apodo de El Timo. El da 6 de Febrero del ao 2.001 la camioneta inici su viaje a esta ltima ciudad. En su interior viajaban uno de los acusados, un peruano y un seor Hugo Trigo que la conduca. El grupo de investigadores se divide para apostarse en diferentes lugares para evitar que el mvil se les perdiera, evitando, asimismo, que pudiesen darse cuenta que eran seguidos. El da 8 de Febrero del ao 2.001 se juntan en la Zofri el grupo que viaj desde La Serena con un tal Timo. Sin

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embargo, en esta ocasin nada ocurre, regresando las tres personas que viajaron desde La Serena, el da 10 de Febrero del mismo ao, en un bus de la lnea RamosCholele, no sin antes haber dejado la camioneta referida en un estacionamiento, ubicado en las calles Latorre con Vivar de esa ciudad. En los das posteriores, se continan las escuchas de las conversaciones desde y hacia los telfonos celulares indicados, logrndose la identificacin de el tal Timo quien se alojaba en una residencial, ubicada en calle Esmeralda N 1.008, de Iquique. Tambin, que en esta ciudad se contact a uno de los imputados que traera la camioneta desde el Norte. A ste se le aconsej que en este viaje de regreso deba dar la impresin que iba con su familia en un viaje de placer. As, aparece en escena la mujer imputada que un primer momento ira a Iquique en compaa de un menor, lo que no lo hizo porque ste se enferm. En la noche del da 14 de Febrero del ao 2.001, este chofer junto al peruano, antes mencionado, viajaron a Iquique. Al da siguiente, lo hace la mujer con un pasaje que le fuere llevado uno de los imputados que se qued en esta ciudad. El da 16 de Febrero del ao 2.001, se juntan tres de los acusados y en compaa de un cuarto sujeto que no fue identificado, en la camioneta patente P.J. 13.76 aludida, luego de sacarla del estacionamiento y equiparla con un cubre pick up, se trasladaron hacia la localidad de Huara. Aproximadamente, a las 12.40 horas llegaron al cruce que va en ese sentido. No continuaron el seguimiento del vehculo para evitar ser descubiertos. El mvil regres a este lugar a las 17.00 horas. Este sigui viaje a Iquique. En el trayecto el chofer se comunic con el peruano que se qued, anunciando que ya haban regresado. Convinieron juntarse en un restaurant del mercado llamado Pollo Crazy. A continuacin, se procede a la detencin de tres de los imputados. El chofer hizo entrega de su celular N 7534257. Tambin, se aprehende al peruano quien, a su vez, pone a disposicin de los aprehensores su celular N 2260106. La camioneta es trasladada al cuartel de la Polica de Investigaciones donde se hall 25 paquetes de pasta base de cocana, cuya presencia se verific con la prueba del narcotest, ocultos en los costados de la carrocera bajo el cubre pick up. Mientras tanto, una vez verificada la existencia de la droga, en esta ciudad, se procedi a la detencin de un cuarto imputado, frente a su domicilio, ubicado en calle Los Sauces, La Florida. Al ser allanado se le encontr en un banano el telfono celular N 7445600. QUINTO: Que adems la parte del Ministerio Pblico incorpor en la audiencia los siguientes elementos de juicio: a.- Nueve cassettes de audio conteniendo las conversaciones del celular N 7445600, signadas con los nmeros 1 al 9 de la evidencia material acompaada por este interviniente. Asimismo, seis cassettes de audio con las conversaciones del celular N 2260106 que corresponden a la evidencia material signada con los

nmeros 10 a 15. Todas ellas de los meses de Enero y Febrero del ao 2.001. b.- Transcripciones de las conversaciones aludidas en la letra anterior contenidas en dos tomos, respecto de las cuales los intervinientes convinieron tener como reproducciones fidedignas de los cassettes referidos en forma precedente, habindose incorporado al registro mediante la lectura de 62 conversaciones del primer tomo y 5 del segundo, elegidos por las partes de comn acuerdo, de los cuales es posible reconstruir el plan elaborado para transportar la pasta base de cocana desde Iquique. Asimismo, las dificultades que stos tuvieron que sortear, tales como, la bsqueda de una camioneta adecuada, de un chofer para que la condujere, la forma de disfrazar la operacin, la adquisicin de un cubre pick up para ocultar la droga, el primer viaje a Iquique, en los primeros das de Febrero del ao 2.001 que fue un fracaso, la ubicacin e identificacin de el tal Timo, quien fue a buscar la droga que finalmente fue decomisada. Todo ello, ratificado por los funcionarios que estuvieron a cargo de las escuchas, seores Luis Valdenegro Ortiz y Carlos Molina Vsquez. c.- Set de Fotografas acompaadas al informe pericial que practicare la perito fotgrafo forense, doa Isabel de Villegas Alcocer, en las cuales es posible observar la droga incautada en la ciudad de Iquique, la forma en que se practic la prueba de campo, la camioneta patente P.J. 1376, donde fue encontrada. Asimismo, aquel que adjuntare el perito fotgrafo, seor Vctor Hugo Pulgar Vargas en las cuales se aprecia el inmueble donde fue detenido el cuarto imputado como el banano en cuyo interior se encontr el telfono celular N 7445600. d.- Informe del mdico seor Hernn Vergara Mardones en el que precisa los daos que puede provocar a la salud el uso de pasta base de cocana, tales como, trastornos de la circulacin, de la respiracin, digestivos. Adems, trastornos squicos que se manifiestan por alucinaciones, amnesia, incoherencia en las ideas e impulsividad. e.- Dos cintas de videos, reproducidas en la audiencia, donde fue posible observar, entre otros, parte del seguimiento practicado al vehculo patente P.J. 13-76 en la ciudad de Iquique principalmente el da 16 de Febrero del ao 2.001, el allanamiento de la camioneta, el lugar donde se encontr la droga decomisada. f.- Un bulto con 25 envoltorios donde fue encontrada la droga decomisada con su correspondiente prueba de campo. g.- Tres telfonos celulares: 2260106 y 7445600. El primero entregado por el peruano que tambin fuere detenido. El otro encontrado en poder de uno de los imputados. El tercero fue entregado por el chofer de la camioneta P.J. 13.76 al momento de ser aprehendido: N 7534257. h).- Certificado de la inscripcin en el Servicio de Registro Civil e Identificacin de la camioneta patente P.J. 13.76 a nombre de Rosa Mara Badilla Carvajal.

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SEXTO: Que los elementos de conviccin, expuestos en los tres razonamientos precedentes, sumado al acuerdo de los intervinientes en el sentido de no cuestionar la cadena de custodia de la evidencia ofrecida por el Ministerio Pblico, son bastantes para formar el convencimiento de los juzgadores, atendido que no contradicen ni los principios de la lgica ni son contrarios a las mximas de experiencia, en el sentido de tener por establecido que durante los meses de Enero y Febrero del ao 2.001, terceros, en esta ciudad de La Serena, idearon un plan para traer a esta misma, pasta base de cocana. Fue as, como, en un primer intento fallido, viajaron a Iquique, en la camioneta patente P.J. 13-76, en los primeros das del mes de Febrero del ao 2.001. Antes de regresar a sta dejaron el vehculo estacionado, en un lugar destinado al efecto, en esta ltima ciudad. En La Serena, uno de ellos, contact a otro individuo para que le sirviera de chofer, esta vez, para ir a buscar el vehculo en el cual trasladaran la droga. Asimismo, se contact a una mujer que mantena una relacin sentimental con este ltimo para disfrazar la operacin una vez de vuelta para aparentar un inocente viaje de placer. El da 16 de Febrero del ao 2.001, se encontraron en Iquique, la persona que tena que entregar la droga, el chofer, la mujer y un cuarto sujeto que no logr ser identificado. Luego, todos ellos en el vehculo referido, al que se le haba sido adosado un cubre pick up, se trasladaron hasta la localidad de Huara. Al regresar, el mismo da, en horas de la tarde a la ciudad nombrada, fueron detenidos por funcionarios de la Polica de Investigaciones el conductor y sus acompaantes. Al allanar el mvil se encontr oculto en ambos costados de la carrocera, cubiertos por este cubre pick up, veinticinco paquetes de cocana base que arroj un peso total de 24.778,48 gramos, con una pureza del 45 %. SEPTIMO: Que estos hechos configuran el tipo penal del delito de trfico de estupefacientes, previsto y penado en el artculo 5, en relacin con el artculo 1 de la ley N 19.366, toda vez que, la conducta de transportar cocana base, considerada como droga estupefaciente, productora de dependencia fsica y squica, capaz de provocar graves daos a la salud, por lo que se encuentra entre aquellas referidas en el artculo 1 del Decreto N 565 del Ministerio de Justicia de 1996, est contemplada en el inciso segundo del artculo 5 del primer cuerpo legal citado, asimilada al trfico ilcito, cuando no se acredita que estaba destinada a la atencin de un tratamiento mdico o a su uso personal exclusivo, prximo en el tiempo, ni se contaba con la debida autorizacin, nicas circunstancias de exculpacin contempladas por el legislador, no establecidas en el presente juicio. OCTAVO: Que corresponde a continuacin analizar la participacin que a cada uno de los acusados le cupo en el delito que se ha tipificado precedentemente: Jaime Arturo Cangana Tapia Este imputado hizo uso de su derecho de declarar en la audiencia. Expuso que un tercero lo contrat

para ir a buscar un motor a Iquique. Le pagaran $ 50.000 por el viaje. Lo contactaron por telfono. Lo acompa Gisela Carolina Alucema Choque con quien tiene una relacin sentimental. Agrega que aquella viaj en otro bus con un pasaje que fue entregado por un tercero. Una vez en la ciudad de Iquique fueron a buscar una camioneta que estaba en un estacionamiento, era de color azul, de doble cabina. Luego fueron a buscar un cubre pick up. Al da siguiente llev el vehculo a un taller. Un peruano le propuso un flete hacia el interior de Iquique. Le ofreci pagarle $ 20.000. Acept. Llam a Alucema Choque quien ya haba llegado a esa ciudad para decirle que la recogera en el camino. Viajaron en la misma camioneta. En el vehculo tambin iban de acompaantes otras dos personas: Juan Viza Vliz y un desconocido. Pas a cargar combustible. Siguieron viaje. Pas el control de Carabineros sin problema. En las cercanas de un pueblo se baj con su pareja. Viza Vliz continu viaje. Regresaron alrededor de una hora u hora y media ms tarde. Volvieron a Iquique sin el cuarto sujeto. Habl con el peruano por telfono celular anunciando su llegada. Acordaron juntarse en el restaurant El Pollo Crazy que se encuentra en el mercado. Luego de descender de la camioneta fueron detenidos por la Polica de Investigaciones. Agrega que no saba nada de la droga. Asimismo, que conoci a Manuel Alfredo Vega Vliz en la crcel con quien slo se contact por telfono. Sin embargo, esta versin, en lo que dice relacin con su afirmacin que ignoraba que en el vehculo iba oculto un cargamento de pasta base, no es creble, por cuanto en el primer tomo de las transcripciones de la escucha del telfono celular N 7445600 de Manuel Alfredo Vega Vliz correspondiente al da 14 de Febrero del ao 2.001 en una llamada recibida a las 14.52 horas, Vega Vliz reconoce haber contactado a este imputado, agregando su interlocutor que es mejor viajar con l porque da mas confianza, adems de saber dnde vive. Ms tarde, a las 14.57 horas, Vega le aconseja viajar con una familia con nios chicos para trabajar. En otra llamada, a las 16.31 horas, deciden juntarse. A las 16.49 horas, Vega Vliz asegura que Cangana va y viene pero que hay que pasarle un metro ( que corresponde a 1 Kg. de droga, segn los afirmado por los funcionarios policiales ) o la suma de $ 1.500.000. A las 21.23, Vega le asegura a Cangana que va a tener su plata. Adems, que debe estar en el terminal a las 22.30 horas. Al da siguiente, ya en Iquique, a las 21.56 horas, Cangana le asegura a Vega ya se hizo cargo de camioneta. Le pusieron el toldo (cubre pick up). Finalmente, en el segundo tomo de las transcripciones a las 17.41 horas del da 16 de Febrero del ao 2.001, Cangana llam al peruano comunicando su llegada a Iquique, acordando juntarse en el restaurant El Pollo Crazy. Ahora bien, el anlisis del total de los trficos de llamadas contenidas en los dos tomos de transcripciones, practicado por el perito seor Luis Valdenegro Ortiz, en el Programa Watson Inteligence,

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ratificada en la audiencia, que lo llevaron a concluir que todos los imputados se coludieron para llevar a cabo la operacin que fue desbaratada por la Polica de Investigaciones en la ciudad de Iquique, ms el hecho que mediante la escucha de los telfonos intervenidos se pudo seguir a cada uno de los acusados hasta encontrar el cargamento de droga, sumado a los elementos de prueba expuestos en las reflexiones tercera, cuarta y quinta de la presente sentencia, conforman un cmulo de antecedentes que son bastantes para los sentenciadores para formar su convencimiento que aqul condujo la camioneta P.J. 13.76, el da 16 de Febrero del ao 2.001, en horas de la tarde, a sabiendas que en la carrocera haba oculta una cierta cantidad de cocana base. Por otra parte, en ningn momento del trfico aludido se habl de trasladar un motor... Finalmente, resulta curioso que este imputado haya decido viajar hacia la localidad de Huara, en la camioneta que conduca, la cual no le perteneca, para llevar a cabo un flete por el que recibira $ 20.000, bajarse a medio camino, entregando el vehculo a unos extraos, volverse a subir ms tarde y regresar a Iquique, sin carga alguna, sin que nada de esto le llamara su atencin, a menos que supiera que transportaba la droga oculta. Tal conducta, esto es, conducir un vehculo estando en conocimiento que transportaba cocana base, sin probar que contaba con la debida autorizacin, ni que estaba destinada a la atencin de un tratamiento mdico, o a su uso personal exclusivo prximo en el tiempo, es bastante para incriminarlo, atendido que aplicando las leyes de la lgica, las conductas de trfico ilcito de drogas o estupefacientes, descritas en el inciso segundo del artculo 5 de la ley N19.366, constituyen la premisa mayor, mientras que la premisa menor est conformada por la accin del acusado, ya descrita, sin acreditar la circunstancias anotadas, por lo que necesariamente debe concluirse que trafic la droga incautada, establecindose as su participacin de AUTOR, inmediato y directo, en el delito configurado precedentemente. Giscela Carolina Alucema Choque Esta acusada tambin declar en la audiencia. Expuso tener una relacin sentimental con Jaime Arturo Cangana Tapia quien fue contratado para ir a buscar una camioneta a Iquique. Lo acompa para conocer esa ciudad. Fue as que Manuel Alfredo Vega Vliz le llev un pasaje. El da 16 de Febrero del ao 2.001 arrib a esa ciudad. Tom desayuno con Cangana Tapia. Ms tarde, en una camioneta que conduca este ltimo, llevndola como acompaante, junto con Juan Viza Vliz y un desconocido fueron a la localidad de Huara. Reconoce que en el trayecto, se baj con Cangana. El vehculo sigui sin ellos. Pasado un tiempo regres. Volvieron a Iquique donde fueron detenidos por la Polica de Investigaciones. Agrega que en ningn momento vio droga. Asimismo, ignoraba lo del transporte. Sin embargo, en el primer tomo de las transcripciones de la escucha del telfono celular N 7445600 de Manuel Alfredo Vega Vliz correspondiente al

da 14 de Febrero del ao 2.001 en una llamada realizada a las 14.57 horas, Manuel Alfredo Vega Vliz le aconseja a Jaime Arturo Cangana Tapia viajar con una familia con nios chicos para trabajar. Agrega que all puede pasar como turista. En otra llamada, a las 19.09 horas, Vega le comunica a esta acusada que va a viajar a Iquique comprometindose a llevarle el pasaje a la casa. A las 19.30 horas, Vega Vliz consigue autorizacin para que aqulla viaje como tambin el dinero para el pasaje. A las 21.23, Jaime Cangana Tapia le pregunta a Vega referente al pasaje de Alucema Choque, pidindole que le entreguen algn dinero. A las 23.30, esta ltima llama a Vega preguntando si Cangana Tapia ya parti al Norte. Tambin, le dice que su hija no podr viajar por encontrarse enferma, pero que llevar a su hermano chico. Acordaron que Vega sacara el pasaje. El da 15 de Febrero del ao 2.001, nuevamente esta acusada llama a Vega Vliz a las 00.16 horas, preguntando por los pasajes. Vega se compromete a llevrselos a su casa. A las 9.21 horas, Vega llama a Alucema Choque, para asegurarse que est en su casa. A las 21.56, Cangana llama a Vega preguntndole si Alucema viaj. Le asegura que va con un nio, a lo que Cangana responde: ya igual no ms... En el tomo segundo de las transcripciones referente a las escuchas del telfono celular N 2260106, el da 15 de Febrero del ao 2.001, a las 22.42 horas, le preguntan a Vega Vliz acerca de la lnea de buses en que viaja la trampa contestando que lo hace en Pullman Bus. A las 11.10, horas Cangana llama a Alucema pidindole que estuviera lista porque la pasara a buscar en unos momentos. A las 11.15, nuevamente hablan en los momentos previos a encontrarse. Ello, junto al anlisis del total de los trficos de llamadas contenidas en los dos tomos de transcripciones, practicado por el perito seor Luis Valdenegro Ortiz, en el Programa Watson Inteligence, ratificada en la audiencia que lo llevaron a concluir que todos los imputados se coludieron para llevar a cabo la operacin que fue desbaratada por la Polica de Investigaciones en la ciudad de Iquique, correspondindole a esta imputada el disfrazar la operacin como si fuere un viaje de placer; ms la familiaridad con que se comunic con otros de los imputados incluido palabras soeces. Asimismo, el hecho que mediante la escucha de los telfonos intervenidos se pudo seguir a cada uno de los acusados hasta encontrar el cargamento de droga, como los elementos de juicio expuestos en las reflexiones tercera, cuarta y quinta de la presente sentencia, configuran una serie de indicios que analizados en su conjunto son suficientes, a juicio de los sentenciadores, para formar su convencimiento acerca que este viaje a Iquique no fue para conocer la ciudad, sino que lo realiz para acompaar a su pareja para aparentar un viaje familiar, cuando ste procediera a transportar la droga en la camioneta patente P.J. 13.76, lo que ocurri el da 16 de Febrero del ao 2.001, en horas de la tarde, estando en conocimiento que vena oculta. Por otra parte, no se acompa ningn

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antecedente que permitiese corroborar su versin de conocer la ciudad..., tales como, pasajes de regreso a una fecha futura, alojamiento u otros. Al mismo tiempo, el hecho de apearse del vehculo a medio camino a Huara, lejos de exculparla, viene a reafirmar el razonamiento de los juzgadores que estaba en pleno conocimiento de los entretelones de la operacin, ya que tal circunstancia slo pudo tener por finalidad ocultarles, tanto a ella como a Cangana Tapia, el lugar donde se hallaba escondida la droga. Ahora bien, esta accin de prestarse para disfrazar la operacin referida, habiendo precedido concierto entre todos los imputados, basta para incriminarla como COAUTORA COOPERADORA en el delito configurado precedentemente. Manuel Alfredo Vega Vliz y Juan Viza Vliz Ninguno de ellos prest declaracin en la audiencia asilndose en su derecho de guardar silencio. Sin embargo, para establecer su participacin fueron incorporados al registro las siguientes probanzas: a).- Los dos tomos de transcripciones conteniendo el trfico de salida o de entrada a los celulares Ns. 7445600 y 2260106, el primero hallado en poder de Vega Vliz, segn lo afirm el aprehensor don Gustavo Guzmn Acevedo, que permiti a la Brigada Antinarcticos de esta ciudad seguir los pasos de estos como de los restantes imputados hasta interceptar la camioneta patente P.J. 13.76, en la ciudad de Iquique, encontrando ocultos en la carrocera, bajo un cubre pick up 25 paquetes de pasta base de cocana. En ellos se les nombra al primero como Manuel y al segundo como Timo, no obstante, en el primer tomo, el da 12 de Febrero del ao 2.001, a las 16.13 horas, se le identifica como Juan Viza Vliz. b).- El informe pericial de verificacin de voces ratificado en la audiencia por el perito seor Ricardo Pastene Beyta, adems, de la evidencia material signada con los numerandos 16, 17 y 18 que contiene las diversas pautas de textos de los imputados, quien afirm que de 25 trozos (palabras o frases) tomados a Viza Vliz, doce fueron de un porcentaje de verificacin positiva de entre 80% a 90%; 2 ms del 95% y 8 difusos. Mientras que a Manuel Alfredo Vega Vliz se tomaron 25 trozos (palabras o frases), 13 con un porcentaje de verificacin positiva de entre 80% a 90%, 4 sobre el 95 % y 4 difusos. c) Informe pericial de anlisis del trfico de los celulares intervenidos que ratific en la audiencia su autor seor Luis Valdenegro Ortiz, aplicando el programa Watson Inteligence concluyendo que los imputados se concertaron para llevar a cabo una operacin de transporte de droga desde Iquique, correspondindole a Vega su organizacin como puesta en prctica y a Viza proporcionar la droga que posteriormente fue decomisada. d) Las cintas de videos reproducidas en la audiencia que permitieron observar los desplazamientos de ambos en esta ciudad y en la ciudad de Iquique. As, a Vega cuando el da 22 de Enero de 2.001 compr un telfono celular en

La Serena. Luego en los primeros das de Febrero del ao 2.001, en un primer viaje a Iquique, desplazndose en la camioneta patente P.J. 13.76. El da 10 de Febrero del mismo ao se le ve abordando un bus de la Empresa Ramos Cholele de regreso a La Serena. A Viza, el da 12 de Febrero del ao 2.001 en la oficina de Entel de Iquique retirando un dinero. Todo ello corroborado con las respectivas escuchas, segn lo afirmaron los funcionarios Luis Valdenegro y Carlos Molina Vsquez quienes estuvieron a cargo de las intervenciones a los telfonos celulares. Estos elementos de juicio, en conjunto con aquellos consignados en los razonamientos tercero, cuarto y quinto de este fallo, libremente apreciados, sin que ello signifique contradecir o los principios de la lgica o las mximas de la experiencia, son suficientes para dar por establecido, ms all de toda duda razonable, que fue Manuel Alfredo Vega Vliz, en concierto con los restantes imputados, desde esta ciudad, quien prepar y dirigi la operacin de traslado de la droga decomisada, llevada a cabo en la ciudad de Iquique, el da 16 de Febrero del ao 2.001, correspondindole a Juan Viza Vliz proporcionar los 25 paquetes de pasta base de cocana, pudiendo en consecuencia ser incriminados como COAUTORES COOPERADORES en el delito que se configurare en el razonamiento sptimo de este fallo. NOVENO: Que la defensa de los imputados cuestion la idoneidad de los peritos fotgrafos Vctor Pulgar Vargas e Isabela de Villegas Alcocer por no haber sido acreditados en lo referente a su idoneidad en la audiencia. Asimismo, el perito Ricardo Pastene Beyta que realiz la pericia de verificacin de voces porque no tiene ttulo de fonoaudilogo. Adems, emple un mtodo subjetivo de escucha. El Tribunal rechazar estas alegaciones con respecto a los peritos fotgrafos atendido el hecho que son funcionarios de la Polica de Investigaciones de Chile, lo que se encuentra establecido con la refrendacin del Comisario, seor Jos Gallego Meneses, Jefe del Laboratorio de Criminalsitica de esta ciudad y del Sub Prefecto, seor Hctor Palma Jara, Jefe del Laboratorio de Criminalstica de Iquique, como se lee en las presentaciones, por lo que de conformidad a lo preceptuado en el artculo 321 del Cdigo Procesal Penal, pueden ser presentados como peritos por el Ministerio Pblico. Por otra parte, su colaboracin fue fotografiar aspectos relevantes de la investigacin, sin que exista antecedente alguno para dudar de su idoneidad, diligencia que se compadece con el video exhibido, que no fuere cuestionado, en la audiencia de este juicio, relativos a los mismos aspectos que fueran fotografiados por los ya referidos peritos. Asimismo, en lo que se refiere al peritaje de verificacin de voces, por cuanto la defensa no rindi prueba alguna destinada a contradecirla. En otro orden de cosas, el hecho de no ser fonoaudilogo y aplicar un mtodo subjetivo, creado por l mismo, que explic en la audiencia, no lleva necesariamente a sostener que sus

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conclusiones son equivocadas. Ms an, cuando ni Vega ni Viza negaron que fueran sus voces. DECIMO: Que referente a la imputacin formulada contra Juan Viza Vliz su defensa aleg que no puede ser condenado como autor sino como cmplice porque slo le cupo una participacin accesoria ya que en ningn momento tuvo el dominio del hecho. Nunca dirigi la operacin. No se estableci que fuera el proveedor de la droga. Tampoco, que conociera a Vega Vliz. Reconoce que recibi un giro de $ 96.000 pero no se sabe quien lo remiti. Adems, la droga tena un valor cercano a $ 13.000.000. Su representado slo era un nexo. Tambin existen contradicciones entre los testigos. As, mientras Ros precisa que tuvo su origen en Los Vilos, el resto de los testigos lo ignora. Hace saber sus dudas acerca de si se pidi autorizacin al Juez de Garanta para efectuar la intervencin telefnica. El Tribunal negar lugar a su peticin de sancionar a su representando como cmplice, toda vez que, los antecedentes que lo incriminan, expuestos en el motivo octavo de la presente sentencia, consistentes en los dos tomos de transcripciones conteniendo el trfico de salida o de entrada de los celulares Ns. 7445600 y 2260106; el informe pericial de verificacin de voces que ratificara en la audiencia el perito seor Ricardo Pastene Beyta, como la evidencia material signada con los Ns. 16, 17 y 18 que contienen las diversas pautas de textos de los imputados; el informe pericial de anlisis del trfico de los celulares intervenido ratificado en la audiencia por su autor seor Luis Valdenegro Ortiz aplicando el programa Watson Inteligence y las cintas de videos reproducidas en la audiencia que permiten observar sus desplazamientos en los das previos a la data de comisin del delito, materia de este juicio, son suficientes para dar por establecido, ms all de toda duda razonable, que este acusado, en concomitancia con los restantes imputados, fue parte de un plan destinado a transportar cocana base, hecho que ocurri el da 16 de Febrero del ao 2.001, en la ciudad de Iquique, correspondindole proporcionar los 25 paquetes de pasta base de cocana, lo que permite incriminarlo en calidad de coautor cooperador, siendo este concierto previo que lo separa de la complicidad. Por otra parte, en el primer tomo de las transcripciones telefnicas, el da 12 de Febrero del ao 2.001, a las 15.17 horas, 15.18 horas y 17.25 horas se logr interceptar comunicaciones entre Manuel Alfredo Vega Vliz y Juan Viza Vliz Alias El Timo, de lo que se colige que se conocan. Adems, las contradicciones que pudieren haber incurrido los funcionarios de la Polica de Investigaciones exceden de la acusacin ya que estn referidas a hechos presumiblemente ocurridos en la ciudad de Los Vilos. Asimismo, la conducta que se sancionar ser la de transportar cocana base sin haberse acreditado las circunstancias exculpatorias del inciso segundo del artculo 5 de la ley N 19.366 por lo que el dinero que pudo estar involucrado carece de relevancia para acreditar el tipo

penal tipificado anteriormente. Finalmente, no rindi prueba alguna destinada a establecer si se pidi o no autorizacin al Juez de Garanta para llevar a cabo la intervencin telefnica. UNDECIMO: Que la defensa de los imputados, Jaime Arturo Cangana Tapia y Giscela Carolina Alucema Choque demanda su absolucin por no encontrarse acreditada su participacin. As, Cangana Tapia fue contratado para traer un motor desde la ciudad de Iquique. No haba dinero para pagarle por el traslado de la droga. No vio al tal Timo. Tampoco, estuvo presente cuando colocaron el cubre pick up. Slo cobr $ 20.000 para pasar a dos indocumentados por el control. Se baj de la camioneta en el trayecto a la localidad de Huara. No particip en el primer viaje. Las escuchas no lo involucran directamente. En cuanto a Alucema Choque, su nico crimen fue desear conocer Iquique. No estuvo presente cuando se carg la cocana base ya que junto con Cangana se qued a medio camino durante aproximadamente dos horas conversando acerca de su hija. El Tribunal rechazar tales argumentaciones, en primer lugar por no haber rendido prueba para acreditar sus afirmaciones. No hay ningn antecedente que permitan corroborar que Cangana fue contratado para ir a buscar un motor a Iquique. Por el contrario, la prueba de cargo expuesta en los razonamientos tercero, cuarto y quinto de este fallo, sumado a aquella analizada en el motivo octavo, conducen al convencimiento que estos acusados juntos con los dos restantes se concertaron y fraguaron un plan para transportar cocana base, en el cual a cada de los partcipes le corresponda una misin. A saber, a Cangana conducir la camioneta patente P.J. 13.76 hacia la localidad de Huara para cargar la droga, mientras a Alucema Choque, darle un toque de inocencia al viaje, esto es, aparentar un viaje familiar o de placer, ambos sabiendo que la droga iba oculta en el vehculo. Ahora bien, el hecho de haberse bajado a mitad de camino, no pudo significar sino que con ello se les impidi enterarse del lugar donde la cocana base se encontraba oculta. En cuanto a las transcripciones de las intervenciones telefnicas es obvio que no se puede pedir que sean tan explcitas para poder por s solas involucrar abiertamente a los imputados, sino que debe conjugarse con otros antecedentes probatorios que en conjunto permitan incriminarlos slo mas all de toda duda razonable. En la especie, las versiones dadas por estos acusados en la audiencia carecen de toda verosimilitud, como se ha dicho. No existe ningn elemento de prueba que corrobore aquellas, con excepcin, por cierto, de sus propios dichos. DUODECIMO: Por su parte, la defensa de Manuel Alfredo Vega Vliz tambin pide su absolucin por no estar acreditada su participacin inmediata y directa que le imputa el Ministerio Pblico. As, no le cupo ninguna participacin en la organizacin, ya que, como lo expres el testigo, seor Felipe Ros Muoz, esta se inici en Los

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Vilos. Adems, carece de dinero para llevarla a cabo. Haba que comprar los pasajes, el cubre pick up, contratar a Cangana, girar el dinero a Viza. El Tribunal rechazar tales argumentaciones, toda vez que, si bien, no le corresponde una participacin de autor, inmediato y directo en el ilcito penal antes tipificado, su participacin es en la calidad de autor cooperador, la que se encuentra establecida con los dos tomos de transcripciones conteniendo el trfico de salida o de entrada a los celulares Ns. 7445600 y 2260106. Adems, el informe pericial de verificacin de voces ratificado en la audiencia por el perito seor Ricardo Pastene Beyta, adems, de la evidencia material signada con los Ns. 16, 17 y 18, que contiene las diversas pautas de textos de los imputados, quien afirm que a Manuel Alfredo Vega Vliz se tomaron 25 trozos (palabras o frases), 13 con un porcentaje de verificacin positiva de entre 80% a 90%, 4 sobre el 95 % y 4 difusos. Tambin, el informe pericial de anlisis del trfico de los celulares intervenido que ratific en la audiencia su autor seor Luis Valdenegro Ortiz, aplicando el programa Watson Inteligence concluyendo que los imputados se concertaron para llevar a cabo una operacin de transporte de droga desde Iquique, correspondindole a Vega su organizacin como su puesta en prctica. Las cintas de videos reproducidas en la audiencia que permitieron observar los desplazamientos de ambos en esta ciudad y en la ciudad de Iquique, corroborado con las respectivas escuchas, segn lo afirmaron los funcionarios Luis Valdenegro y Carlos Molina Vsquez quienes estuvieron a cargo de las intervenciones a los telfonos celulares. Por otra parte, an cuando no se prob fehacientemente quien financi los gastos aludidos, lo cierto es que ello no es bastante para desvirtuar la prueba de cargo incorporada en su contra. DECIMOTERCERO: Que favorece a los imputados, Giscela Carolina Alucema Choque y Juan Viza Vliz la minorante de responsabilidad criminal del N6 del artculo 11 del Cdigo Penal, la que se encuentra acreditada con respecto a la primera con su extracto de filiacin y antecedentes, incorporado por su lectura, que no contiene anotaciones anteriores. En lo referente al segundo, no hay ningn antecedente que sirva para establecer que anteriormente haya sido condenado. DECIMOCUARTO: Que perjudica al sentenciado, Manuel Alfredo Vega Vliz, la agravante de responsabilidad criminal del N 14 del artculo 12 del Cdigo del Ramo, esto es, cometer un delito mientras cumple una condena, la que se encuentra acreditada con su prontuario en lo relativo a las causas rol Ns. 7.253-1 del Tercer Juzgado del Crimen de esta ciudad y 50.305 del Primer Juzgado del Crimen de La Serena, certificaciones referentes a los mismos procesos, copias de sentencia de primera y segunda instancia y oficio del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Ovalle, donde se seala que al momento de delinquir se encontraba gozando del

beneficio de la libertad condicional. Todos estos documentos fueron incorporados mediante su lectura. Asimismo, perjudica al acusado, Jaime Arturo Cangana Tapia la agravante de responsabilidad criminal contemplada en el N 16 del citado artculo 12, esto es, la reincidencia especfica, la que se encuentra establecida probada con su extracto de filiacin referente a la causa rol N 17.399-93 del Segundo Juzgado del Crimen de Coquimbo, copias de sentencias de primera y segunda instancia, oficio del Centro de Cumplimiento Penitenciario de La Serena, incorporados tambin por su lectura, donde se le conden a la pena de cinco aos y un da por el delito de trfico de estupefacientes cometido en la noche del da 13 de Diciembre de 1993, la que cumpli con fecha 14 de Diciembre de 1998. DECIMOQUINTO: Que la declaracin del ciudadano peruano que fue recibida en la audiencia respectiva, a quien no se identifica por haberse recibido su testimonio en forma reservada, nada aport al asunto sometido a la decisin del Tribunal. Ello, porque los restantes elementos de juicio consignados en forma precedente fueron suficientes para acreditar el hecho punible como la participacin de todos los acusados, como ha quedado expuesto, sin que su testimonio, el cual fuere ms bien una confesin de su propia participacin en este mismo ilcito penal, haya contribuido a la formacin de la conviccin de los sentenciadores. En otras palabras, la decisin de los jueces habra sido la misma an cuando no hubiese depuesto en la audiencia. Del mismo modo, la evidencia material Ns. 21, 26, 27, 28 y 29, consistentes en los envoltorios encontrados en la casa del sentenciado Vega Vliz cuando fuere detenido, donde fue hallada la marihuana y restos de cocana base, como la prueba de campo de esta ltima e informe pericial, precisando que en siete de las veinte bolsas se hallaron restos de cocana. Asimismo, el acta de pesaje y anlisis de la cannabis sativa, por exceder la acusacin del Ministerio Pblico. Por ltimo, el estanque de bencina acondicionado de la camioneta patente P.J. 13.76 signada como evidencia material N 30, por cuanto no fue usado y constituir slo un indicio que podra haberse pretendido esconder droga, lo que no ocurri. Y Vistos adems lo dispuesto en los artculos 1, 11 N 1, 12 Ns. 14 y 16, 14 N1, 15 Ns.1 y 3, 18, 24, 26, 28, 50, 68, 68 bis, 69 y 76 del Cdigo Penal; artculos 45, 48, 295, 297, 325, 338, 339, 340, 341, 342, 343, 344, 347 y 348 del Cdigo Procesal Penal; artculos 1, 5 y 39 de la Ley N 19.366, SE DECLARA: I.- Que se condena a JUAN VIZA VELIZ y GISCELA CAROLINA ALUCEMA CHOQUE, ya individualizados, a sendas penas de CINCO AOS Y UN DIA DE PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MXIMO y AL PAGO DE UNA MULTA DE CUARENTA UNIDADES TRIBUTARIAS MENSUALES, para cada uno a favor del Fondo Nacional de Desarrollo Regional por su responsabilidad de

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Coautores en el delito de trfico de estupefacientes, hecho ocurrido en la ciudad de Iquique, el da 16 de Febrero del ao 2.001, cuyo principio de ejecucin se inici en esta ciudad. II.- Que se condena a MANUEL ALFREDO VEGA VELIZ y JAIME ARTURO CANGANA TAPIA, tambin individualizados, a sendas penas de DIEZ AOS Y UN DIA DE PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MEDIO y AL PAGO DE UNA MULTA DE CUARENTA UNIDADES TRIBUTARIAS MENSUALES, para cada uno a favor del Fondo Nacional de Desarrollo Regional por su responsabilidad de Coautores en el delito de trfico de estupefacientes referido en la decisin anterior. III.- Que se condena a todos los sentenciados, antes nombrados, a las penas accesorias de Inhabilitacin Absoluta Perpetua para cargos y oficios pblicos y derechos polticos, y la de Inhabilitacin Absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena. Asimismo, a todos ellos, al pago solidario de las costas de la causa. Si los condenados no pagaren la multa impuesta sufrirn por va de sustitucin, la pena de reclusin, regulndose un da por cada media unidad tributaria mensual, sin que pueda exceder de seis meses. Que no se otorgar a los condenados ninguno de los beneficios sealados en la Ley N 18.216 por no cumplir las exigencias requeridas para ello, por lo que las

penas corporales que se impuso anteriormente a Alucema Choque, Viza Vliz y Cangana Tapia se les contar desde el da 16 de Febrero del ao 2.001, fecha desde la cual permanecen ININTERRUMPIDAMENTE privados de libertad, segn se lee en el auto de apertura. En lo que se refiere a Manuel Alfredo Vega Vliz, a partir del da 6 de Marzo del ao 2.001, sirvindole de abono los dos das que permaneci privado de libertad correspondientes al 16 y 17 de Febrero del mismo ao, segn consta en la misma resolucin. IV.- Comunquese al Consejo Tcnico de Gendarmera de Chile, la condena impuesta a Manuel Vega Vliz, para los efectos que correspondiere, conforme al beneficio administrativo de la libertad condicional que ste cumpla. V.- Ejecutoriada que sea esta sentencia, dse cumplimiento al artculo 468 del Cdigo Procesal Penal. Devulvase, en su oportunidad, a la Fiscala las especies y evidencia material acompaada al presente juicio. Regstrese y Archvese en su oportunidad. Redactada por el Juez seor Nicanor Alberto Salas Salas. PRONUNCIADA por los Jueces del Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de la ciudad Serena, doa Nury Benavides Retamal, don Nicanor Alberto Salas Salas y don Jorge Pizarro Astudillo. Rol N: 21-2002.-

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CORTE DE APELACIONES
Acoge recurso de Amparo, deducido en favor de un menor afecto a la medida de retencin contemplada en el artculo 16 de la Ley 16.618, decretada por el Primer Juzgado de Menores de Talca, tribunal que resolva acerca del discernimiento. Tribunal: Resumen: La defensa de un menor afecto a la medida de proteccin de retencin decretada por el Primer Juzgado de Menores de Talca, dedujo accin constitucional de amparo solicitando la inmediata libertad del menor, sosteniendo que la resolucin del Juzgado de Menores fue exagerada, adems de inapropiada y arbitraria pues, mientras no se haya declarado que actu con discernimiento, se trata de una persona inimputable y debe ser tratada como tal. El recurrido inform que actu en conformidad a la atribucin que le concede la ley N 16.618, que se trata de una facultad netamente proteccional y fundament la adopcin de la medida en razn de la gravedad de lo sucedido, para evitar la comisin de ms ilcitos y asegurar la realizacin de diligencias necesarias para resolver su situacin a la brevedad. La Corte estima que, cualquiera sea su denominacin, no puede desconocerse que la retencin es una medida cautelar de detencin y que, como tal, debe cumplir con todos los requisitos que al respecto establece el Cdigo Procesal Penal, no pudiendo la situacin del menor resultar ms gravosa que la de un mayor de edad. Establece asimismo, que la declaracin de discernimiento procede slo una vez que el Ministerio Pblico ha formalizado la investigacin, pues previo a ello no existen delito o delitos determinados sobre los que pueda recaer dicha declaracin. No habindose cumplido, en la especie, con los requisitos propios de la detencin, se estima que esta medida ha sido ilegal por lo que se acoge la accin de amparo interpuesta y se ordena la inmediata libertad del menor. El fallo cuenta con el voto disidente del Ministro Sr. Hernn Gonzlez quien estuvo por rechazar el recurso bsicamente fundado en que la Juez de Menores actu dentro de las facultades y atribuciones que la ley le confiere (artculo 16 de la Ley 16.618), considerando adems que el trmite comenz a requerimiento del Ministerio Pblico, cumplindose la formalidad que puede ser exigida al respecto, y haciendo presente, por ltimo, que este sera el criterio sustentado por la Excma. Corte Suprema. Texto completo: Talca, veintiuno de noviembre de dos mil uno.3 VISTO: A fs.6 comparece don Claudio Monroy Mejas , abogado de Serpaj y a travs de la presente accin constitucional solicita la inmediata libertad del menor S.E.C.C., a, privado de ella por resolucin de 15 del mes en curso, dictada en el Primer Juzgado de Letras de Menores de esta ciudad, en la causa rol N 19.516 por discernimiento. Indica que los hechos que se le imputan constituyen delito y que ocurrieron despus de la entrada en vigencia de la reforma procesal penal, siendo exagerada la medida de retencin, adems de inapropiada y arbitraria, pues se trata de una persona inimputable mientras no se determine que actu con discernimiento y que por lo tanto, debe ser tratado como tal. Agrega que, conforme con las disposiciones legales que analiza, la retencin de menores est destinada a
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Corte de Apelaciones de Talca

En un sentido diverso, encontramos la sentencia de la Corte de Apelaciones de Talca de fecha 27 de Noviembre de 2001, confirmada por la Corte Suprema con fecha 12 de Diciembre de 2001, ambas publicadas en la pgina 101 y siguientes de este Boletn.

resguardar los intereses superiores de ellos en el contexto de medidas de proteccin y no en la situacin actual A fs.10 doa Mara Soledad Herrera Castillo, Secretaria Titular del Primer Juzgado de Letras de Menores de esta ciudad, en su carcter de Juez Subrogante y como recurrida, informa que se inici causa por discernimiento respecto del menor antes individualizado, a requerimiento de un Fiscal Adjunto de esta ciudad y que con fecha 15 del mes en curso decret su retencin provisoria y se despacharon los oficios correspondientes para reunir los antecedentes para resolver. Manifiesta que, de acuerdo al parte de Carabineros, al menor se le imputa el hecho de haber concurrido con otro sujeto hasta un servicentro ubicado en Talca y que ste amenaz con un cuchillo a un empleado de la bencinera, a quien le sustrajeron dinero y que la hora en que ello ocurri y la circunstancia de hallarse bebido, revelan el estado de desproteccin y riesgo en que se encuentra el menor. Sostiene que la retencin es una facultad privativa de los tribunales de menores, netamente
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proteccional, que se encuentra contenida en la Ley N 19.618, y que la adopt en razn de la gravedad de lo sucedido, para evitar que l cometa otros hechos semejantes y para asegurar la realizacin de las diligencias necesarias para resolver su situacin a la brevedad. Se trajo a la vista la causa rol N 19.516 por discernimiento. Para mejor acierto del fallo se pidi al correspondiente Juzgado de Garanta que se certificara si se formalizo la investigacin del caso, informndose a fs. 14 que no se hizo y que se puso al imputado a disposicin del Juzgado de Menores. CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO: 1.- Que el Cdigo Procesal Penal no contiene regulacin relativa a la privacin de libertad de los menores de 18 aos y mayores de 16 aos de edad. 2.- Que s la contena el Cdigo de Procedimiento Penal que rigi en esta regin hasta el 15 de octubre del presente ao. En efecto, y precisamente acerca del trmite del discernimiento, el artculo 347 bis A estableca que la declaracin respectiva por parte del juez de menores no poda demorar ms de quince das, agregando en su inciso segundo que la internacin de un menor, cuando procediera con arreglo a la ley, era considerada como privacin de libertad para todos los efectos legales; y aadiendo que el juez del crimen deba otorgarle la excarcelacin, de ser procedente, de acuerdo con las reglas generales, sin que fuera obstculo para hacerlo el hecho de no haberse efectuado o estar pendiente la declaracin de discernimiento. 3.- Que la internacin o retencin de un menor en alguno de los establecimientos que la Ley N 16.618 seala, mientras pende la declaracin de si obr o no con discernimiento en el hecho punible que se le imputa constituye, en verdad una privacin de libertad. 4.- Que si bien la privacin de libertad en referencia tiene una denominacin distinta, no cabe sino calificarla de medida cautelar personal de detencin. 5.- Que tratndose de la detencin de un menor, ella debe decretarse por el tribunal competente, por el lapso y dndose cumplimiento a las formalidades exigidas por el Cdigo Procesal Penal para los imputados mayores de edad imputables, pues no resulta justo que la privacin de libertad de un menor sea regulada en forma ms gravosa que respecto de aquellos. 6.- Que as las cosas, la detencin de uno de los referidos menores debe ser decretada, mediante resolucin fundada, por el juez de garanta respectivo, a solicitud del Ministerio Pblico, salvo el caso de flagrancia. 7.- Que en la audiencia de control de detencin, el fiscal del Ministerio Pblico debe proceder a

formalizar la investigacin y a solicitar las medidas cautelares personales procedentes, pudiendo el juez de garanta ampliar el plazo de detencin hasta por tres das en casos justificados. 8.- Que la declaracin acerca del discernimiento de un menor en la perpetracin de un hecho punible procede slo una vez que el Ministerio Pblico ha formalizado la investigacin, por cuanto con ella se comunica a un imputado que se desarrolla una investigacin en su contra por uno o ms delitos determinados. De este modo, el pronunciamiento sobre tal trmite, antes de que se formalice la investigacin, resulta extemporneo por cuanto no va a haber delito o delitos determinados imputados a un menor sobre los que pueda versar la declaracin de discernimiento; incluso el Ministerio Pblico podra archivar provisionalmente el procedimiento, por manera que en tal evento, tambin carecera de objeto la decisin acerca del discernimiento. 9.- Que formalizada la investigacin contra un imputado menor, se recabar del juez de menores pronunciamiento acerca del discernimiento, pudiendo encontrarse sujeto o no a alguna medida cautelar personal, conforme a las reglas generales contenidas en el Cdigo Procesal Penal. 10.- Que abona la tesis en referencia el proyecto de adecuacin de la ley 16.618 a la reforma procesal penal. En efecto, la Comisin de Constitucin, Legislacin y Justicia del Senado, en lo pertinente sostuvo que en relacin con el uso de la palabra retencin por el precepto (artculo 16 de la Ley 16.618), haber constatado que, de acuerdo al Diccionario de la Lengua Espaola, es sinnimo de detencin; que resulta difcil aceptar, a lo menos, que en determinados casos la privacin de libertad constituya una medida de proteccin para la persona, por lo que es preferible usar trminos en su sentido tradicional, teniendo en cuenta que el Cdigo Procesal Penal cambi el sentido de la detencin; que la Ley de Menores prefiri no usar ese concepto sino el de retencin porque, de acuerdo al Cdigo anterior, tena un sentido valorativo, desde el momento en que resultaba procedente cuando existieran sospechas de haberse cometido un hecho que revesta las caractersticas de delito, lo que en la actualidad no existe, con la sola excepcin del delito flagrante. Asimismo, dicha Comisin abordando el trmite del discernimiento, respecto del cual distingue en cuanto al tribunal competente para su pronunciamiento, de acuerdo con la cuanta de la pena asignada al hecho punible de que se trata, expresa que en ambos casos el Ministerio Pblico solicitar tal declaracin, inmediatamente de formalizada la investigacin. 11.- Que en estas condiciones, forzoso resulta concluir que la privacin de libertad del menor C. C., es ilegal al no haberse decretado conforme a las normas

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regulatorias contenidas en el Cdigo Procesal Penal, esto es, sin que previamente a la decisin sobre su discernimiento se haya formalizado la investigacin en su contra; y en consecuencia, la accin constitucional de libertad en referencia deber ser acogida, sin perjuicio de lo que proceda decidirse acerca de alguna medida cautelar personal, en su caso, conforme a derecho. Y visto lo dispuesto en el artculo 21 de la Constitucin Poltica de la Repblica y Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema sobre tramitacin y fallo del recurso de amparo, SE ACOGE el recurso de amparo deducido a fojas 6 a favor de S.C.C. y en consecuencia se deja sin efecto la medida de retencin dispuesta por el Primer Juzgado de Letras de Menores de esta ciudad, en la causa rol N 19.516. Dse orden inmediata de libertad a favor del amparado, siempre que no estuviese privado de ella por otro motivo. Comunquese por la va ms expedita. Acordada con el voto en contra del Ministro don Hernn Gonzlez Garca quien estuvo por rechazar el presente amparo, de acuerdo a las consideraciones siguientes: 1.- Que a travs de la presente accin constitucional el recurrente solicita la inmediata libertad del menor S.E.C.C., privado de ella por resolucin de 15 del mes en curso, dictada por el Juez Subrogante del Primer Juzgado de Letras de Menores de esta ciudad, en la causa rol N 19.516 por discernimiento. Indica que los hechos que se le imputan constituyen delito y que ocurrieron despus de la entrada en vigencia de la reforma procesal penal, siendo exagerada la medida de retencin, adems de inapropiada y arbitraria, pues se trata de una persona inimputable mientras no se determine que actu con discernimiento, y que, por lo tanto, debe ser tratado como tal. Agrega que, conforme con las disposiciones legales que analiza, la retencin de menores est destinada a resguardar los intereses superiores de ellos en el contexto de medidas de proteccin y no en la situacin actual. 2.- Que la Juez recurrida informa que se inici causa por discernimiento respecto del menor antes individualizado, a requerimiento de un Fiscal Adjunto de esta ciudad y que con fecha 15 del mes en curso decret su retencin provisoria y se despacharon los oficios correspondientes para reunir los antecedentes para resolver. Manifiesta que, de acuerdo al parte de Carabineros, al menor se le imputa el hecho de haber concurrido con otro sujeto hasta un servicentro ubicado en Talca y que ste amenazo con un cuchillo a un empleado de la bencinera, a quien le sustrajeron dinero y que la hora en que ello ocurri y la circunstancia de hallarse bebido, revela el estado de desproteccin y riesgo en que se encuentra el menor. Sostiene que la retencin es una facultad privativa de los tribunales de menores, netamente proteccional, que se encuentra

contenida en la Ley N 16.618, y que la adopt en razn de la gravedad de lo sucedido, para evitar que l que l cometa otros hechos semejantes y para asegurar la realizacin de las diligencias necesarias para resolver su situacin a la brevedad. 3.- Que consta en los autos tenidos a la vista que el menor fue detenido por Carabineros el da 15 de noviembre ltimo y que el mismo das, en audiencia de control de legalidad de la detencin, celebrada en el Juzgado de Garanta de Talca, ante la solicitud hecha por el fiscal don Claudio Correa Zacaras, se decret poner a dicho menor a disposicin del Juzgado de Menores para la decisin de discernimiento. Consta, tambin, que hubo una peticin formal suscrita por el Fiscal, para el discernimiento y para la medida de proteccin que se estime del caso. 4.- Que resulta inconcuso que los hechos en estudio acaecieron con posterioridad a la entrada en vigencia de la reforma procesal penal, en virtud de lo cual la situacin debe juzgarse con arreglo a la nueva realidad jurdica. 5.- Que, sin perjuicio de lo anterior, cabe advertir que el artculo 16 inciso primero de la Ley N 16.618 sobre Menores, faculta a los jueces de menores, expresamente, para retener a los menores en los lugares que indica y para los fines que seala, en casos como el actual, en razn de lo cual es evidente que la juez recurrida, al redactar la aludida medida respecto del menor S.E.C.C. lo hizo dentro de la esfera, de sus atribuciones y con los antecedentes que la justifican. 6.- que tambin aparecen de autos que el trmite comenz a requerimiento de un Fiscal del Ministerio Pblico, por lo que se halla cumplida la formalidad que debe exigirse al respecto. 7.- Que la Excma. Corte Suprema, dentro de las instrucciones que ha impartido para el tratamiento de los menores en el nuevo sistema procesal penal, refiere que el Juez de Menores es el tribunal competente para pronunciarse acerca de si mantiene o no la retencin y para resolver sobre el discernimiento, lo que permite corroborar que la medida de aquella naturaleza que tiene como propsito proteger al propio menor- no es procedente. 8.- Que, en virtud de lo antes razonado, el disidente concluye que no se ha incurrido por la juez a quo en acto ilegal o arbitrario al decretar que mantenga retenido al menor y, por consiguiente, no se le ha vulnerado el derecho a la libertad personal y seguridad individual consagrado en el artculo 19 N 7 de la Constitucin Poltica de la Repblica. 9.- Que, por lo mismo, estima que debe rechazarse la accin interpuesta en autos, acorde con lo prevenido por el artculo 21 de la mencionada Carta Fundamental. En su oportunidad devulvase la causa a la vista, con copia autorizada de esta sentencia.

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Redaccin del Ministro don Eduardo Meins Olivares, salvo el voto de minora redactado por su autor. Regstrese y archvese Rol N 346.708 PRONUNCIADA POR EL PRESIDENTE DE LA SEGUNDA SAL, MINISTRO DON EDUARDO MEINS

OLIVARES; MINISTRO SON HERNAN GONZALEZ GARCIA Y ABOGADO INTEGRANTE SR. EUGENIO CRUZ DONOSO. OMAR URZUA FARIAS SECRETARIO (S)

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Rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa en contra de la sentencia de la Juez de Garanta de San Javier que conden, en procedimiento simplificado, a los acusados por el delito de hurto simple. Tribunal: Resumen: El Juzgado de Garanta de San Javier, en procedimiento simplificado, conden a los dos imputados por el delito de hurto simple de una bicicleta a la pena de 61 das de presidio menor en su grado mnimo, al pago de una multa de cinco unidades tributarias mensuales, accesorias de suspensin de cargo u oficio pblico mientras dure la condena y al pago de las costas de la causa. La Defensa de los imputados recurri de nulidad ante la Corte de Apelaciones, recurso que fund en diversas causales: en primer lugar sostuvo que no se le permiti ejercer las facultades que la ley le otorga, configurando as la causal contenida en el artculo 374 letra c) del Cdigo Procesal Penal, ello puesto que no se tuvo por acompaado como documento, pese a haber sido solicitado, una boleta que acreditaba que los imputados, que no son de la localidad, fueron a San Javier de compras. Ello, segn la defensa, atenta contra el principio de libertad de prueba. En segundo lugar, alega que no se les dio tiempo suficiente para formular sus conclusiones finales, lo que vulnera la misma disposicin anterior. En tercer lugar, se le habra impedido acreditar antecedentes favorables para los fines del artculo 398, causal inserta tambin en el ya citado artculo. Por ltimo, funda su recurso en la causal del artculo 374 letra e) en relacin al 342 letras c) y d) pues las consideraciones y exposicin de motivos del fallo, si bien existen, son insuficientes. La Corte se hace cargo de cada una de estas declaraciones, sosteniendo, en primer lugar, que en la audiencia del juicio se debati acerca de la procedencia de la prueba documental ofrecida y se desech su incorporacin por impertinente. El tiempo de alegacin fue el mismo para ambas partes y, adems, no fue reclamado en su oportunidad. En tercer lugar, el fallo recurrido se pronunci acerca de la solicitud de la defensa de aplicar el artculo 398 basado en los elementos probatorios reunidos en el juicio, sin que aparezca que se hubieran otros medio de prueba para acreditar tales circunstancias, razones todas por las cuales queda establecido que s se permiti a la defensa ejercer su facultades. En cuanto a la segunda causal legal invocada, la Corte sostiene que si bien hubo contradiccin en algunos testimonios y el tribunal a quo no se hizo cargo de ellos, ste ltimo fund su decisin tambin en otros elementos probatorios por lo que no se tratara de un error que hubiera influido en su parte dispositiva. En conclusin, se rechaza el recurso de nulidad interpuesto por la defensa, sin condenarla en costas por no parecer temerario su actuar. simple, de aquellos descritos y sancionados en el articulo 446 N 3 del Cdigo Penal. CONSIDERANDO. PRIMERO: Que la Fiscal del Ministerio Publico seora Grace Salazar Barra, present requerimiento en procedimiento simplificado en contra de don MARIO ROBERTO OSORIO RAMREZ, Ci N 15.149.025-2 y MIGUEL ANTONIO OSORIO RAMIREZ, CI N 15.149.025-5, de 31 y 24 aos, respectivamente, ambos temporeros agrcolas y domiciliados en sector Orilla de Maule, Cinco caminos, comuna de Yerbas Buenas, imputndoles responsabilidad en calidad de autores en el delito de hurto de una bicicleta marca Oxford, modelo montaesa, de color negro, aro 26, de propiedad de Manuel Osvaldo Pea Castro, hecho ocurrido el da 17 de octubre ltimo, siendo aproximadamente a las 20:45 horas, ocasin en la que, segn se expresa en el requerimiento, el afectado habra dejado la sealada especie apoyada en un muro, al costado del local de Videos Thegal", ubicado en calle Arturo Prat N 2399 de esta ciudad y al salir de l, su bicicleta ya no estaba donde momentos antes la haba dejado, por lo que dio Corte de Apelaciones de Talca

A continuacin se transcribe texto ntegro del fallo recurrido y de la sentencia de la Corte : San Javier, veintitrs de noviembre de dos mil uno. VISTO: Que ante el Juzgado de Garanta de San Javier, en procedimiento RUC N 0100058890-K, RIT N 2-2001, dona Grace Salazar Barra, Fiscal Adjunto de esta ciudad, con fecha veintitrs de octubre prximo pasado, present requerimiento en procedimiento simplificado en contra de don MARIO ROBERTO OSORIO RAMIREZ, CI N 15.149.025-2 y MIGUEL ANTONIO OSORIO RAMIREZ. CI N 15.149.025-5, de 31 y 24 aos, respectivamente, ambos temporeros agrcolas y domiciliados en sector Orilla de Maula, Cinco caminos, comuna de Yerbas Buenas, a quienes les atribuye responsabilidad en la sustraccin de una bicicleta marca Oxford, modelo montaesa, de color negro, aro 26, de propiedad de Manuel Osvaldo Pea Castro; hecho ocurrido, aproximadamente, a las 20:45 horas, del da 17 de octubre ltimo, que califica jurdicamente como hurto

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aviso a Carabineros, En esos precisos instantes dos muchachos se acercaron a aquellos y les indicaron que dos sujetos que se encontraban en calle Chorrillos esquina Sargento Aldea, mantenan en su poder una bicicleta de las mismas caractersticas de la suya, quienes, adems, les habran ofrecido dos mil pesos para que sustrajeran otras bicicletas. Ante lo cual el afectado junto al personal policial concurrieron al lugar sealado y recuperaron la singularizada bicicleta de poder de los imputados, la que fue devuelta a su dueo quien la tas en la suma de $ 75.000. En consecuencia, se atribuye responsabilidad a los requeridos, en calidad de autores del delito de hurto simple, descrito y sancionado en el articulo 446 N 3 del Cdigo Penal. SEGUNDO: Que la defensa del imputado ha manifestado en la audiencia respectiva que los imputados el da diecisiete de octubre del presente ao, concurrieron a la ciudad de San Javier, a fin de efectuar unas compras, especficamente compraron una antena de aire, siete metros de cable coaxial y una llave de paso de tres cuartos y posteriormente fueron a tomar unas cervezas, por lo cual consumieron una suma de alrededor de $ 5.000 pesos, ellos, como son personas que viven en el sector cinco caminos, orillas de Maule, toman locomocin en el terminal de taxi-colectivos, que est ubicado en calle Sargento Aldea pasando por Chorrillos, en virtud de lo cual, se encontraron con estos objetos y con la bicicleta, pero, sta no estaba en poder de ellos, sino que simplemente, dicho vehculo fue abandonado, circunstancia por lo cual, lo ms lgico era pensar que ellos se haban apropiado de la bicicleta pero ello no ocurri as, los requeridos, jams han tomado esa bicicleta, expresa que se debe tener presente, que los patrones de conducta desarrollada por ellos -en vista de ser un hurto de un vehculo, que es un bien mueble, que es ostensible a la vista- hace que se dificulte la accin delictiva. TERCERO: Que el Tribunal llam al Ministerio Pblico y Defensora ha formular proposiciones sobre posibles convenciones probatorias, acordando tener por acreditada slo la circunstancia de la irreprochable conducta anterior de los imputados . CUARTO: Que, en consecuencia, de conformidad al objeto de este juicio, corresponde establecer la existencia de las siguientes circunstancias y hechos que puedan ser atribuidos a los imputados, esto es: a) la sustraccin de cosa mueble ajena- en la especie, una bicicleta marca Oxford, modelo montaesa, aro 26 de color negro de propiedad de Manuel Pena Castro- y b) el nimo de lucro. QUINTO: Que en cuanto al dominio de la bicicleta antes descrita a favor de Manuel Pea Castro, se tendr por acreditada: a) Con la prueba documental rendida por el Ministerio Pblico, identificada con el N 3 consistente, en la acreditacin de dominio y valor de la

especie, prestada por Manuel Pea Castro ante el Cabo Primero Jara Valdebenito, ratificada ante este tribunal en declaracin prestada por aquel, en la que, adems, aporta seas de la misma como una huincha hiladora reflectante que tendra en el silln; b) Con el conjunto de fotografas acompaadas tambin por el Ministerio Pblico, como prueba documental N1, correspondientes a la bicicleta recuperada y en la cual se advierte, en el silln, una sombra que impresiona como un posible accesorio pegado en l; c) Con la declaracin del testigo Jaime Antonio Quiero Carrasco, quien expresa que la bicicleta sustrada a su amigo Manuel Pea Castro es una mountain bike, de color negro, Oxford, aro 26, y que la conoca porque lo haba visto en ella, la que por cierto, reconoce como la misma cuyas; cuatro fotografas se le exhiben y que corresponden a la prueba documental N 1. d) Con la declaracin del testigo, menor de 18 aos, quien se acogi a reserva de identidad, cuando habindosele exhibido las mismas cuatro fotos, reconoce en ellas la bicicleta de propiedad del denunciante, lo que dice le consta, porque lo ha visto en ella. Ya que son vecinos. SEXTO: Que en cuanto a la sustraccin de la sealada especie por parte de los imputados, es decir, que fueron ellos, quienes sacaron la bicicleta de propiedad de Manuel Pea Castro, de su rea de custodia, se tendr por acreditada con los siguientes elementos de prueba que constituyen indicios, mltiples. y concordantes entre s, que apreciados libremente, crean conviccin en esta sentenciadora, ms all de toda duda razonable, en orden que la bicicleta en cuestin, el da 17 de octubre de 2001, cerca de las 20.45 horas, permaneca apoyada en el frontis del local de Videos, ubicado en calle Arturo Prat 2399, que luego, la misma bicicleta fue encontrada junto a los imputados en calle Sargento Aldea, cerca de un paradero de taxis colectivos, que ellos no dieron explicacin convincente acerca de su origen y que previamente, los mismos imputados haban sido vistos por dos jvenes, mientras mantenan en su poder la sealada bicicleta a quienes hablan ofrecido dinero para que les trajeran otras, a saber: a) La declaracin del mismo denunciante, Manuel Pea Castro, cuando expresa que el da diecisiete de octubre del ao en curso, l se encontraba con un amigo, en un local de videos, haba dejado su bicicleta apoyada en la puerta del local, la cual al momento de salir de dicho lugar, ya no estaba, por lo que dio aviso a Carabineros que pasaban por ese lugar. Luego cuando eran llevados al recinto policial para tomar la denuncia. Se acercaron unos menores, los que manifestaron haber visto a dos sujetos con una bicicleta en la Tupn, dirigindose posteriormente a dicho lugar en compaa de los funcionarios policiales, donde efectivamente

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encontraron la especie y a unos metros de distancia se encontraban los dos sujetos, a quienes reconoce en la audiencia y muestra con un gesto. b) Con la declaracin de Juan Quiero Carrasco, que coincide con aquella, en cuanto expresa que el da 17 de octubre como a las 20:00 horas, fue con su amigo Manuel Pea a arrendar unas pelculas, que su amigo dej su bicicleta apoyada afuera en la puerta del local de videos, y cuando salieron del lugar se percataron de que ya no se encontraba la bicicleta, dando aviso inmediato a funcionarios de Carabineros que pasaban por all, quienes concurrieron al sitio de los hechos para preguntar si alguien haba visto algo respecto de aquello, lugar donde se acercaron unos jvenes y les dijeron que en la Tupn haban dos sujetos con una bicicleta. Se dirigieron al lugar en compaa de Carabineros, encontrando a los requeridos ya unos metros la bicicleta apoyada en la muralla. c) Con los dichos de el Cabo 1 don Luis Jara Valdebenito, quien refiere que el da de los hechos, sali de jefe de turno, en compaa del Cabo Pea y el Carabinero Riquelme, y se les acerc el dueo de la bicicleta sealndoles, que sta haba sido sustrada, desde las afueras de un local de video, quienes posteriormente subieron al vehculo policial, para ser derivados a la Comisara y tomar las declaraciones correspondientes. Luego, se acercaron unos jvenes quienes manifestaron que unos sujetos se encontraban en las afueras de la Tupn con una bicicleta, y que les hablan ofrecido $ 2.000 pesos por cada bicicleta que les llevaran, por lo cual se dirigieron a dicho lugar, ingresando por calle Miraflores con Sargento Aldea en direccin poniente, y en calle Sargento Aldea a la altura del 2250, encontraron a los sujetos sealados, todo esto transcurri a los diez minutos desde la denuncie hasta que se encontr la bicicleta. d) Asertos del carabinero Octavio Riquelme Seguel, quien declara que el da en cuestin estaban recorriendo las calles Arturo Prat al llegar a Esmeralda y se les acerc el dueo de la bicicleta, manifestando que le haban sustrado su bicicleta y luego el se dirigi a recopilar antecedentes, encontrndose con unos menores, quienes sealaron que dos sujetos, cerca de las calles Chorrillos con Sargento Aldea, les haban ofrecido $2.000 por robar otra bicicleta. Por lo cual, se dirigieron al lugar sealado por los menores, y llegaron al paradero de los colectivos que van a Orilla de Maule, haba una bicicleta apoyada, una antena, unas bolsas, y cerca de ellas unas personas, el denunciante reconoci la especie, le preguntaron a las dos personas que se encontraban ah, de quien era esa bicicleta, y en primer lugar dijeron que era de ellos, en segunda instancia dijeron que se las haba dejado una persona, de la cual desconocan todo tipo de antecedentes, preguntados por las otras especies sealaron que eran de ellos. Aclara que los imputados se encontraban a unos tres a cuatro

metros de la especie, esto fue como a las 20:50 a 21 :00 horas. e) Con los dichos de don Miguel Pena Martnez, Cabo Segundo de la Quinta Comisara de San Javier, coincidente tambin con el de los dos ltimos, en cuanto relata que el da 17 de octubre de este ao, alrededor de las 21 :00 horas, se present una persona, quien manifest que le haban sustrado su bicicleta de fuera de un centro de videos, saliendo en busca de mayores antecedentes, se dirigieron a calle Loncomilla, debido a que los tres testigos que llegaron donde el Carabinero Riquelme, haban sealado que haban visto a dos sujetos con una bicicleta, llegaron al lugar y encontraron la bicicleta apoyada y cercano a ellas dos personas, una ms lejos de las especies, preguntado uno de ellos, acerca de la bicicleta, seal que era de una persona que se la haba dejado encargada, de la cual desconoca antecedentes, en tanto que la otra persona, manifest que ellos no tenan relacin alguna con la bicicleta. Esto fue como a las 21:10 horas. Los imputados se encontraba a unos veinte a treinta metros de las especies. El deponente reconoce a los requeridos como las personas a quienes detuvieron ese da. f) Con la declaracin de don Luis Gabriel Fuentes Soto, expone que el da 17 de octubre, estaba en la esquina de la Tupn, con Cristian y su hermano, como a las 21:00 horas, y reconoce a los imputados como los mismos sujetos que le ofrecieron dinero para que les trajeran otra bicicleta, Con lo expresado por el menor de edad, quien se acogi a reserva de identidad, cuando seala que el da diecisiete de octubre recin pasado, estaba con unos amigos "macheteando", y le pidieron, a dos personas que iban pasando, una moneda, ofrecindoles estos, $ 2.000 pesos, para que les fueran a buscar ms bicicletas, identifica, adems, a los requeridos como las personas que vio esa noche con la bicicleta, y reconoce, adems, la bicicleta que se le exhibe en las fotografas como la bicicleta de don Manuel Pea, porque viven cerca. SEPTIMO: Que el nimo de lucro, constitutivo de un elemento del tipo penal cuya autora se atribuye a los imputados, se tiene por probado con la declaracin de dos testigos -uno acogido a la reserva de identidad y el otro identificado como Luis Fuentes Soto-, cuando se refieren al dinero, dos mil pesos, ofrecido por aquellos para que los proveyeran de otras bicicletas; lo que razonablemente permite inferir que la bicicleta de la que se apropiaron, tenan por destino ser comercializada, sin perjuicio, que razones de lgica y experiencia sugieren que en la mayora de los casos ese es el fin ltimo perseguido con la sustraccin. OCTAVO: Que por ltimo, tambin resulta un hecho probado el valor de la especie sustrada; con la tasacin que ha hecho su dueo en $ 75.000, pues si se atiende a sus caractersticas, de marca, modelo y tamao y se

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observa en las fotografas acompaadas no podra ser avaluada en un monto inferior. NOVENO: De este modo y con las pruebas antes indicadas en cada uno de los ltimos cuatro considerandos que anteceden, apreciada libremente conforme lo dispone el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal pero acorde con principios de lgica y experiencia, permiten tener por acreditado, ms all de toda duda razonable, que los hermanos Mario Roberto y Miguel Antonio Osorio Ramrez, el da 17 de octubre de 2001, siendo aproximadamente las 20:45 horas, sacaron desde el frontis del local de Videos "Thegal" ubicado en calle Arturo Prat N 2399 una bicicleta marca Oxford, modelo montaesa, aro 261 de color negro, la que fue recuperada en poder de los mismos, momentos despus, apoyada en un portn en calle Sargento Aldea, cerca de un paradero de colectivos. DECIMO: Que los hechos antes descritos tipifican el delito de hurto de aquellos previstos y sancionados en los artculos 432 y 446 N3 del Cdigo Penal, toda vez que los sealados individuos se apropiaron de una especie mueble ajena, sin que haya concurrido fuerza en las cosas o violencia o intimidacin en las personas, especie avaluada en $ 75.000, monto que excede de una Unidad Tributaria Mensual pero no pasa de cuatro de las mismas, considerando que a la fecha de comisin del ilcito, esta tena un valor de $ 28.290. UNDECIMO: Que concurriendo en la especie y respecto de ambos imputados, una atenuante, cual es, la de la irreprochable conducta anterior y ninguna agravante y siendo la pena asignada al ilcito la de presidio menor en su grado mnimo y multa de cinco unidades tributaras mensuales, en conformidad a lo dispuesto en el inciso segundo del artculo 67 del Cdigo del ramo, se aplicar la pena en su mnimo en el quntum que se dir en la parte resolutiva. Y visto, adems, lo dispuesto en los artculos 1, 11 N 6, 14 N 1, 15 N 1, 18, 21, 24, 30, 50, 67, 69, 432 y 446 N 3 del Cdigo Penal; 45, 47, 295, 297, 340, 342, 388, 389, 393, 396 y 398 del Cdigo Procesal Penal, SE RESUELVE: 1.- Que SE CONDENA a MARIO ROBERTO OSORIO RAMIREZ y a MIGUEL ANTONIO OSORIO RAMIREZ; ambos ya individualizados, a cada uno, a la pena de SESENTA Y UN DlAS de presidio menor en su grado mnimo, ms el pago de una multa de CINCO unidades tributarias mensuales, accesoria de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena y al pago de las costas de la causa, en calidad de autores del delito de hurto de una bicicleta de propiedad de Manuel Osvaldo Pea Castro, cometido el da 17 de octubre de 20011 siendo aproximadamente las 20:45 horas, en calle Arturo Prat N 2399 de esta ciudad. 2.- En ejercicio de la facultad conferida al tribunal por el articulo 70 del Cdigo punitivo se otorga a ambos condenados el plazo de cinco meses para el pago de la

multa impuesta, pagaderas en cinco mensualidades iguales, exigibles al mes siguiente de aqul en que sta sentencia se encuentre ejecutoriada. Que si an as los condenados no pagaren la multa, sufrirn, por va de sustitucin y apremio, la pena de reclusin, regulndose un da de prisin por cada un quinto de unidad tributaria mensual, no pudiendo exceder de veinticinco das. 3.- Que reunindose los requisitos del articulo 4 de la Ley N 18.216, se concede a ambos sentenciados el beneficio de la remisin condicional de la pena debiendo quedar sujeto al control del Centro de Cumplimiento Penitenciario que correspondiere a sus domicilios por el trmino de UN ao. 4.- Si se les revocare el beneficio concedido comenzarn a cumplir la pena impuesta una vez que se presenten o sean habidos sin derecho a abono por no haber estado efectivamente privados de libertad en este procedimiento. 5.- Que se rechaza la peticin de la Defensora Penal Pblica, en cuanto solicita se suspenda la Imposicin de la pena impuesta, por cuanto no ha acreditado la concurrencia de otros antecedentes favorables en beneficio de sus defendidos, que no sea la circunstancia de la irreprochable conducta anterior, que en todo caso correspondi a un hecho que las partes tuvieron de comn acuerdo por probado, pero que nada demuestra en orden al comportamiento de aquellos desde una perspectiva social ms amplia. Que todos los intervinientes se tendrn por notificados de este fallo el da de la audiencia fijada para su lectura, esto es, el veintitrs de noviembre de dos mil uno a las 17:00 horas. Dese copia a los intervinientes, regstrese y una vez ejecutoriada cmplase con lo dispuesto en el articulo 466 del Cdigo Procesal Penal. Dictada por dona Mara Elena Baeza Medina Jueza Subrogante del Juzgado de Garanta de San Javier. Talca, dieciocho de diciembre de dos mil uno. VISTO: Se elev para conocimiento y resolucin de esta Corte la causa RUC N 0100058890-K, RIT N 02-2001 del Juzgado de Garanta de San Javier, procedimiento simplificado por hurto, cuya fiscal es doa Grace Salazar Barra y el defensor penal don Ulises Gmez Nez, en virtud del recurso de nulidad interpuesto por la defensa de los imputados Mario Roberto Osorio Ramrez y Miguel Antonio Osorio Ramrez, en contra de la sentencia condenatoria dictada por la juez subrogante de ese tribunal doa Mara Elena Baeza Medina. La audiencia respectiva se realiz con fecha catorce del presente conforme consta en el acta levantada al efecto. Los antecedentes del caso se pormenorizan a continuacin.

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CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO: 1) Que en audiencia celebrada con fecha 20 de noviembre del ao en curso se decidi que se dictara sentencia condenatoria en el Juzgado de Garanta de San Javier, la que fue escriturada y leda con fecha 23 del mismo mes y ao, en virtud de la cual se impuso a cada uno de los imputados, esto es, a Mario Roberto Osorio Ramrez y Miguel Antonio Osorio Ramrez, las penas de sesenta y un das de presidio menor en su grado mnimo, multa de cinco unidades tributarias mensuales y pago de las costas de la causa, como autores del delito de hurto, remitindoseles condicionalmente las respectivas sanciones corporales aplicadas. 2) Que en contra del aludido fallo la defensa dedujo recurso de nulidad el que fundamenta en las circunstancia siguientes: Primera: No haberse recibido la prueba documental oportunamente ofrecida. Expresa, al respecto, que en sus alegaciones de fondo manifest que los imputados concurrieron a la ciudad de San Javier a efectuar unas compras, a partir de cuyo hecho poda justificarse la imposibilidad de la comisin del delito investigado y que para acreditarlo contaba con la correspondiente boleta de compraventa, la que fue excluida como medio de prueba. En razn de ello, sostiene que se ha incurrido en el vicio previsto en el artculo 374 letra c) del Cdigo Procesal Penal que dispone, entre los motivos absolutos de nulidad, que el juicio y la sentencia sern siempre anulados cuando al defensor se le hubiere impedido ejercer las facultades que la ley le otorga, lo que el recurrente relaciona con el principio de libertad de prueba consagrado por la ley; reiterando que no proceda excluir dicha prueba documental. Segunda: Insuficiencia de tiempo otorgado para exponer las conclusiones finales. Indica que el tribunal slo concedi dos minutos a cada interviniente para tales efectos, lapso que a l no le permiti referirse a todas las contradicciones y vaguedades en que incurrieron los testigos de la causa, lo que tambin constituye el vicio establecido en el artculo 374 letra c) del mismo cdigo, pues se le impidi ejercer las facultades que la ley le otorga. Tercera: Imposibilidad de acreditar los antecedentes favorables a sus defendidos para los fines del artculo 398 del Cdigo Procesal Penal. Aduce que en la audiencia, al pronunciarse la condena, solicit la suspensin condicional de la pena acorde con dicho precepto, lo que se dej para la audiencia de lectura del fallo. En la sentencia -agrega- la juez a quo se pronunci acerca de ello, denegndole su peticin, sin embrago no se le dio la oportunidad de acreditar los hechos pertinentes al efecto pues no se abri debate acerca de ello. Manifiesta que si se le excluy una prueba documental directamente relacionada con la teora del caso, era dable esperar el rechazo de otros

antecedentes sobre aquel otro aspecto, y considera que el momento oportuno para hacerlo sera al conocer la condena. Conforme con el epgrafe de su presentacin, inserta el vicio en el mismo texto del artculo 374 letra c) antes consignado. Cuarta: Falta de fundamentos y de razonamientos en la sentencia, de aquellos exigidos por el artculo 342 letras c) y d) del Cdigo Procesal Penal, lo que importa el vicio contemplado en el artculo 374 letra e) del mismo texto jurdico. Sobre el particular expresa que aun cuando la sentencia cuenta con consideraciones y exposicin de motivos, ellos distan de ser suficientes para una adecuada fundamentacin que permitan establecer la teora del caso de la contraria, es decir, el haber acreditado los hechos y las circunstancias esenciales de l. La sentencia impugnada reitera- slo hace una narracin sucinta de las declaraciones de los testigos, acompaadas de breves conclusiones y no se hace cargo de las contradicciones en los dichos de tales testigos. Refiere que en el acta de la audiencia de juicio simplificado se omite una serie de declaraciones y algunos de sus contrainterrogatorios, por lo que no se transcribi ntegramente el acta en sus aspectos relevantes. Finalmente, hace ver que el perjuicio o gravamen se presume por la concurrencia de las causales de nulidad y pide que se acoja el presente recurso para que se anule el juicio y la sentencia y se reponga la causa al estado de realizarse una nueva audiencia de procedimiento simplificado, o al estado que esta Corte decida, con costas. 3) Que en la audiencia pblica llevada a efecto para la vista del recurso, el seor defensor penal, en su carcter de recurrente, reiter los planteamientos anotados en su correspondiente libelo, que son los que sirven de fundamento al recurso y que se han extractado en el razonamiento anterior. 4) Que dentro del mismo debate, la seora fiscal adjunta del ministerio pblico seal, en relacin a las circunstancias invocadas por su contraparte, que en la audiencia del juicio se debati acerca de la procedencia de la prueba documental ofrecida por el defensor, esto es, respecto de la boleta de compraventa antes aludida, habiendo recado resolucin sobre la materia, la que desech su incorporacin al juicio, por impertinente, con lo que no se ha incurrido en el vicio ni se ha vulnerado el principio de libertad de prueba. En cuanto al tiempo que se otorg a los intervinientes para la exposicin final, manifiesta que ambos tuvieron el mismo periodo, respetndose el principio de igualdad de armas, habiendo sido suficiente para los fines consiguientes y agrega que, incluso, por la naturaleza del juicio simplificado, no queda claro si las partes tienen derecho a hacer esa exposicin. En lo relativo a la acreditacin de los antecedentes de los imputados para avalar una eventual suspensin de las condenas, sostiene que la

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defensa no rindi prueba para ello y que la audiencia de lectura del fallo es slo para leer la sentencia y no para debatir ni para rendir pruebas. Si hipotticamente fuere aplicable el artculo 345 del Cdigo Procesal Penal, podr abrirse debate sobre factores relevantes para la determinacin y cumplimiento de la pena pero jams podr rendirse prueba porque sta se ofrece y se rinde en el juicio. Finalmente, en cuanto al ltimo de los vicios alegados, dice que no cabe analizar una prueba excluida. Con todo, manifiesta que para que haya nulidad debe haber un vicio que influya en lo dispositivo del fallo, cual no es la situacin de autos, pues nada cambiara incorporando la prueba por la que el defensor reclama y que nada obtendra con anular el juicio y la sentencia pues luego se arribara a la misma conclusin. 5) Que en relacin con cada uno de los vicios invocados en el recurso de nulidad esta Corte considera lo siguiente: Al primero: Consta en el acta de la audiencia del juicio celebrada con fecha 20 de noviembre ltimo, que el defensor solicit que se incorporara, como prueba documental, una boleta de compraventa, la que fue exhibida y sobre la que hubo debate, luego de la cual la juez de garanta decidi, por las razones que en ella se expresa, que no se hace lugar a tenerla como incorporada a los efectos probatorios rendidos. De esto se infiere, en forma clara y categrica, que el defensor intervino como le corresponda hacerlo y que no se le impidi ejercer las facultades que la ley le otorga, sin que sea bice a lo anterior el hecho de que la prueba ofrecida hubiere sido excluida, pues para esto el tribunal actu dentro de la esfera de sus atribuciones, acorde con la impertinencia de dicho elemento probatorio en relacin con la cuestin directa y precisa de los cargos formulados en autos, por lo que, en tal sentido, no se ha verificado el vicio alegado en la especie. Al segundo: la determinacin que se hizo en el caso sub lite del tiempo de duracin de las exposiciones, aparte de haber sido similar para ambos intervinientes, no fue objetada en su momento por ninguno de ellos, y, por lo dems, no se ha demostrado por el recurrente que la insuficiencia del tiempo a la que l alude en relacin con su alegacin de clausura, le haya impedido ejercer la defensa, razn por la cual tampoco existe el vicio por el que, en esta faceta, pretende sostener la nulidad. Al tercero: Siendo efectivo que al anunciarse la condena en la audiencia de 20 de noviembre pasado el defensor solicit que se emitiera pronunciamiento acerca de la suspensin de lo imposicin de la misma, tambin es cierto que el fallo cuya nulidad se estudia contiene una decisin expresa acerca de ello y se basa en los elementos probatorios reunidos en el juicio, sin que aparezca en la secuela del mismo, que la defensa hubiera ofrecido otros medios idneos para demostrar aquellos hechos que, segn ahora indica, debieron justificarse en la audiencia de lectura de la sentencia.

PRONUNCIADA POR EL PRESIDENTE DE LA TERCERA SALA DON MANUEL ZAARTU VERA. MINISTRO DON HERNN GONZLEZ GARCA Y ABOGADO INTEGRANTE DON GABRIEL MENDIBOURE SEZ.

Como es sta -y no otra. La finalidad sealada en la audiencia y, a mayor abundamiento, debido a que el artculo 345 del Cdigo Procesal Penal, invocado en el recurso, concede una facultad al tribunal y, por consiguiente, no contiene un deber, forzoso resulta concluir que no se incurri en el vicio alegado ante tal situacin. Al cuarto: El anlisis de la sentencia del Juzgado de Garanta de San Javier permite advertir que la juez subrogante que le emiti no hizo referencia a los aspectos indicados por el recurrente, esto es, a las diversas versiones entregadas por tres testigos acerca de la distancia en que vieron a los sujetos de la bicicleta objeto de la sustraccin investigada y sobre la falta de reconocimiento de los imputados, por parte de los mismos tres testigos. Sin embrago, del examen del fallo tambin salta a la vista que la condena se fundamenta no slo en esos elemento de conviccin, sino igualmente en otros que los sustentan por lo que los factores esgrimidos por el recurrente no tienen el carcter de esenciales como para influir en lo dispositivo del fallo, debiendo dar cabida al regla del artculo 375 del Cdigo Procesal Penal que precepta precisamente que no causan nulidad los errores de la sentencia recurrida que no influyeren en su parte dispositiva. 6) Que por las consideraciones antes expuestas es dable concluir que el presente juicio y la consiguiente sentencia recada en l no son nulos. 7) Que, por ltimo, no est dems sealar que no se ofreci pruebas, en lo pertinente, sobre las circunstancias de las causales invocadas. Y de acuerdo, adems, a lo dispuesto en los artculos 352, 358, 360, 361, 372, 376, 382, 384 y 399 del Cdigo Procesal Penal, SE RECHAZA el recurso de nulidad interpuesto por el defensor penal en contra de la sentencia de veintitrs de noviembre del ao en curso escrita de fs. 15 a fs. 17 vta., de estos antecedentes, cuya decisin de condena se haba comunicado en audiencia de veinte del mismo mes y ao, segn consta a fs. 12 y 13. Teniendo especialmente en consideracin que el recurso de nulidad no aparece deducido en forma temeraria o inconsulta, sino bajo premisas que hicieron plausible su interposicin, y de acuerdo con lo prevenido en los artculos 47 inciso tercero y 52 del Cdigo Procesal Penal y 145 del Cdigo Procedimiento Civil, se exime al recurrente del pago de las costas del recurso. Redaccin del Ministro don Hernn Gonzlez Garca. Lese en la audiencia del da de hoy conforme con lo resuelto a fs. 14. Levntese el acta correspondiente. Regstrese y devulvase. Rol N 26 R.P.P.

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Acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa del acusado, en contra de la sentencia condenatoria dictada por la Tercera Sala del Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de La Serena, fundado en que el fallo recurrido habra excedido el contenido de la acusacin, ordena tanto la anulacin del fallo como del juicio oral en que ste recay y la remisin del caso a la Primera Sala del mismo Tribunal Oral en lo Penal, la cual condena al acusado, como autor del delito de robo con intimidacin, a la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos u oficios pblicos y derechos polticos e inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas de la causa Tribunal: Resumen: La Corte de Apelaciones de La Serena acogi un recurso de nulidad presentado por la defensa del condenado, pronunciada en juicio oral inmediato, por el delito de robo con intimidacin, fundado bsicamente en que la sentencia haba excedido el contenido de la acusacin, dando por establecida una intimidacin que no se explicitaba en el auto de apertura. El Tribunal ad quem acogi la tesis de nulidad de la defensa por lo que, tanto la sentencia recurrida como el juicio en que sta se dict fueron anulados, y los antecedentes pasaron a la Primera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de La Serena para un nuevo juicio oral. Contra esta sentencia de la Corte de Apelaciones de La Serena, el Ministerio Pblico recurri de queja ante la Corte Suprema, tribunal que declar inadmisible el recurso, por improcedente, ya que la sentencia que falla un recurso de nulidad no es susceptible de recurso alguno de acuerdo a lo dispuesto en el artculo 387 del Cdigo Procesal Penal, no obstante, dej establecido que no comparte el criterio de la Corte de Apelaciones de La Serena.4 Esta ltima resolucin fue objeto de reposicin por parte del Ministerio Pblico, solicitud a la cual el Excmo. Tribunal neg lugar.5 En el nuevo juicio oral, la defensa aleg que no podra emitirse sentencia condenatoria por los mismos hechos, circunstancias y pruebas que fueron declarados nulos por una resolucin de la Corte de Apelaciones de La Serena ya que la intimidacin, elemento esencial del delito por el que se acusa, no ha sido especificado en el auto de apertura por lo que cualquier sentencia condenatoria que se dicte atentara contra el principio de la congruencia. Adems, la defensa aleg que el hecho de que se hubiese procedido a la realizacin de juicio inmediato impidi, para su representado, el derecho a un debido proceso, puesto que no habra tenido la oportunidad necesaria para efectuar sus descargos. El tribunal estima que los hechos narrados en la acusacin y la prueba vertida en el juicio son suficientes para tener por acreditado el delito y la participacin del acusado de forma congruente. Asimismo, estima que la realizacin del juicio inmediato, que es por lo dems una facultad del rgano persecutorio, no afect sus derechos, los que se vieron efectivamente resguardados. As, concurriendo la atenuante del artculo 11 N 6 y ninguna agravante luego de que la Fiscala retirara la aplicacin de la contemplada en el artculo 12 N 6, se aplica la pena contemplada para el delito en su mnimum, cinco aos de presidio mayor en su grado mnimo, ms las accesorias legales y las costas de la causa, reproduciendo as, en lo resolutivo, la primitiva sentencia dictada en la causa. Corte de Apelaciones de La Serena.

Resolucin pronunciada con fecha ocho de Enero del presente por los ministros seores Alberto Chaigneau, Enrique Cury, Jos Luis Prez, Milton Juica y el abogado integrante Sr. Fernando Castro. 5 Resolucin pronunciada con fecha 15 de Enero del presente con el voto en contra del Ministro Sr. Cury, quien estuvo por acoger la reposicin y admitir a tramitacin el recurso. Asimismo, se deja constancia que el ministro Sr. Segura no comparte la tesis sustentada por la Corte de Apelaciones de La Serena en la sentencia de nulidad que se impugna a travs del recurso de queja.
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A continuacin se transcribe texto ntegro de la resolucin dictada en juicio inmediato por el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena, fallo de la Corte de Apelaciones de la misma ciudad que anula el anterior y la sentencia dictada en nuevo juicio oral llevado al efecto, en ese mismo orden: La Serena, quince de septiembre del ao dos mil uno. VISTOS: PRIMERO: Que, con fecha doce de septiembre del ao dos mil uno, ante esta Tercera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad de La Serena, constituida ante la Juez Presidente Sra. Nury Benavides Retamal y Jueces Sres. don Nicanor Alberto Salas Salas y don Jorge Pizarro Astudillo, se llev a efecto la audiencia del Juicio Oral relativa a los autos Rol N 9-2001, seguidos contra VICTOR HUGO FUENTES VERGARA, natural de Lota, chileno, casado, 38 aos de edad, cdula de identidad N 9.687.176-7, domiciliado en calle Isabel Allende N 310, Villa Vicente Aguirre, Coquimbo, sin antecedentes. Representaron al Ministerio Pblico, en este juicio, el Sr. Jorge Valladares Opazo, Srta. Carmen Gloria Segura Gmez, Fiscales Adjuntos de La Serena, ambos con domicilio en calle Gandarillas N 810 de la ciudad de La Serena. La defensa del acusado estuvo a cargo de los Abogados Particulares don Miguel Bauz Fredes, don Francisco Ziga Narvez, domiciliados en calle Portales N 311, 5 Piso Coquimbo, Sr. Claudio Garca Huerta y don Gabriel Gallardo Verdugo, domiciliados en calle Edo. De La Barra N 346, oficina 304, La Serena. SEGUNDO: Que los hechos materia de la acusacin, segn el auto de apertura del juicio oral, se fundan en que el da 19 de Julio del ao 2001, en horas de la maana. "el ya referido acusado ingres al local de venta de combustible COPEC, ubicado en calle Gabriel Gonzlez Videla esquina El Molle, premunido de un pistola de fantasa y cubriendo su rostro con un gorro pasamontaas e intimid a la administradora del servicentro, exigindole el dinero de la recaudacin, llevndose $ 584.500 en dinero efectivo y $ 359.550 en cheques, sumas y valores de propiedad de Gonzalo Bahrs Solar, lo que guard huyendo del lugar..." TERCERO: Que, ahora bien, en orden a acreditar la existencia del hecho punible, materia de la acusacin, el Ministerio Pblico rindi las siguientes probanzas:

a) Jess Baz Torres quien expone que el da 19 de Julio del presente ao, en horas de la maana se encontraba en la oficina de la Bomba Copec, ubicada en calle Gabriel Gonzlez Videla esquina El Molle, de esta ciudad. De pronto, ingres un sujeto que se cubra el rostro con un gorro pasamontaas. Tena sus manos enguantadas. Cerr la puerta. La apunt con un arma a la cara. Habl con una voz distorsionada dicindole: "Esto es un asalto". Tena mucho miedo. Recogi una bolsa de plstico que estaba en el suelo, en cuyo interior haba $ 584.500 en dinero efectivo y $359.550 en documentos bancarios. Luego se fue. Estando sola, sali del lugar gritando que haba sido asaltada. Reconoce el arma que le fuere exhiba, asegurando que el individuo siempre la apunt tanto a la cara como a la cabeza. Tambin, el par de guantes y el pasamontaas agregando que corresponden a los que portaba en esa ocasin el asaltante. Asimismo, reconoce los comprobantes de depsitos que ella misma escritur, ascendente, $ 584.500, en dinero efectivo; $ 63.200 en cheques de otras plazas; $ 274.350 en cheques de otros bancos de la misma plaza y $ 22.000 en cheques del mismo banco librado en que tiene su cuenta corriente Gonzalo Bahrs Solar, totalizando estos ltimos la cantidad de $359.550. Al igual, las fotocopias de los cheques recin referidos en los cuales se lee, como beneficiario, el nombre de Bahrs Solar, estampado con un timbre de goma. Finalmente, la fotografa digital del dinero en efectivo. Tanto las especies como los documentos aludidos fueron adjuntados al juicio. b) Declaraciones de Javier Torres Flores, Alvaro Salazar Lazzus y Pedro Barahona Peralta quienes expresaron que el da 19 de Julio del ao en curso, en horas de la maana, se encontraban trabajando en la Bomba Copec, ubicada, en esta ciudad, calle Gabriel Gonzlez Videla esquina de El Molle. En la oficina estaba Jess Andrea Bez Torres. Salazar Lazzus fue hasta este lugar para solicitarle a sta dinero para comprar caf. Estaba ordenando los depsitos. Fue a comprar. Sus compaeros quedaron desempeando sus funciones. Lleg un vehculo con dos Carabineros de civil que requeran bencina instalndose en la isla (o surtidor) del medio. De pronto, sali aqulla gritando que se haba producido un asalto. Tanto Torres como Barahona vieron a un individuo que hua por la calle El Molle. Les fue indicado por la propia Bez Torres. Barahona inici la persecucin. En ningn momento lo perdi de vista. Lo sigui hasta la interseccin de las calles Diaguitas con Larran Alcalde. Hasta all lleg el vehculo de Carabineros que estaba en la Bomba. Les seal al asaltante, continuando estos la persecucin. Agregan que la dama nombrada estaba muy nerviosa, casi lloraba. Lo que tambin constat Salazar Lazzus al regresar de su cometido, y que lo sustrado fue alrededor de $650.000.

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c) Declaraciones de los funcionarios aprehensores, Rodrigo lvarez Silva y Marcos Lino Daz Henrquez quienes expresan que el da 19 de Julio del ao en curso, en horas de la maana, llegaron en un vehculo hasta la Bomba Copec que se encuentra en calle Gabriel Gonzlez Videla con calle El Molle. Conduca el vehculo el segundo de los nombrados. Lo estacion en la isla (o bomba) del centro. Andaban de civil. Pasado uno o dos minutos, sali una mujer de la oficina gritando que se haba producido un asalto. Estaba nerviosa. Un empleado de la Bomba (Pedro Barahona Peralta) haba iniciado la persecucin por calle El Molle. En el mvil iniciaron la persecucin. Al llegar a calle Diaguitas, ste les mostr a un hombre que hua por calle Larran Alcalde, en direccin a la calle La Higuera. El Teniente Rodrigo lvarez Silva continu la persecucin a pie. Lo conmin a detenerse. Dispar al aire. Aqul sac un arma que arroj hacia atrs. Daz logr interceptarlo en el pasaje El Sauce con el vehculo. Sin embargo, corri hacia calle La Higuera. lvarez Silva logr darle alcance. Ambos cayeron al suelo. En esos instantes, lleg Daz .Este lo espos. Al abrirle la chaqueta cayeron unos guantes. Escondida entre sus ropas tena una bolsa con dineros y unos depsitos. El arma que arroj estaba a unos cinco metros del lugar de la detencin. Agregan que tanto el dinero, como el gorro pasamontaas y los guantes se los exhibieron a Jess Andrea Baz Torres en la Bomba referida. d) Declaracin del perito del Laboratorio de Criminalstica de Carabineros, Jos Castro Mayorga quien asevera que en tal calidad examin el arma, que se le exhibiera, constatando que se trata de un arma de fantasa, marca Safari Sub, que impresiona a simple vista como un tipo de arma convencional del tipo Lugger. Es de color negro, de material plstico, con mecanismo de disparo y empuadura. Sobre el tubo que hace las veces de can hay adosado con cinta aislante un puntero lser manual. Agrega que no es apta para disparar. e) Declaraciones de Jos Castro Mayorga, Rodrigo lvarez Silva, Marcos Lino Daz lvarez, Jorge Corts Aguilera, Ignacio Pinilla Salas y Leonardo Labra Astorga quienes deponen acerca de la cadena de custodia de las especies antes referidas, esto es, del dinero, los cheques, comprobantes de depsitos, el arma de fantasa, el gorro pasamontaas y los guantes, desde el momento en que fueron halladas hasta su ingreso en la oficina donde se guardan las evidencias en la Fiscala de esta ciudad. Labra Astorga agrega que el fotografi el dinero en efectivo y obtuvo las fotocopias tanto de los cheques como de los comprobantes de depsitos que se adjuntaron al juicio. CUARTO: Que apreciando libremente la prueba descrita en el razonamiento precedente, la cual es bastante para formar el convencimiento del Tribunal, atendido que no

contradice ni los principios de la lgica ni es contraria a las mximas de experiencia, adems, de referirse a hechos que perfectamente pueden ser apreciados por los sentidos, sin requerir de algn conocimiento especial, con excepcin de la pericia practicada al arma de fantasa, antes referida, los juzgadores dan por establecido que en la maana del da 19 de Julio del ao en curso, en esta Comuna, un sujeto con su cara cubierta con un gorro pasamontaas, con sus manos enguantadas, premunido de un arma de fantasa, ingres a una oficina de la Bomba Copec, ubicada en calle Gabriel Gonzlez Videla esquina El Molle, de propiedad de Gonzalo Bahrs Solar. Luego apunt con el arma a la cabeza de la contadora, Jess Andrea Bez Torres, procediendo a sustraerse la suma de $ 584.500 en dinero efectivo y $ 359.550 en cheques, huyendo del lugar. QUINTO: Que estos hechos se encuadran dentro del tipo penal, materia de la acusacin, en razn de concurrir copulativamente cada uno de los elementos que lo constituyen: Apropiacin, esto es, "...la sustraccin de una cosa de la esfera de resguardo de una persona con el nimo de comportarse de hecho como propietario de ella...". El dinero aludido fue sacado desde la oficina de la Bomba Copec, siendo recuperado a varias cuadras de distancia del lugar donde primitivamente se encontraba. Cosa mueble: definida en nuestro ordenamiento jurdico como aquellas que pueden transportarse de un lugar a otro, mediante el uso de una fuerza externa. En la especie, representada por el dinero y los cheques. Cosa ajena, es decir, aquellas respecto de los cuales una persona distinta del hechor, detenta la propiedad o la posesin. Tales valores fueron sustrados desde la Bomba Copec de propiedad de Gonzalo Bahrs Solar, siendo en consecuencia el poseedor de los mismos. Sin la voluntad de su dueo: expresin que significa actuar no slo sin el consentimiento sino tambin contra la voluntad del propietario o poseedor de la cosa. El atacante actu en contra de la voluntad de la persona que detentaba la posesin de los valores sustrados. nimo de lucro, el cual se puede colegir del hecho de la sustraccin, bastando que se tenga en vista al ejecutar la accin, sin que requiera de un enriquecimiento real. Finalmente, la Intimidacin, que es crear en la vctima el temor de un dao fsico inmediato, para s, ya sea que la amenaza se haga explcitamente, sea que se desprenda inequvocamente de las circunstancias, como sera, poner un arma de fuego frente a ella. Los testigos presenciales Javier Torres Flores y lvaro Salazar Lazzus, relatan que Jess Andrea Bez Torres estaba muy nerviosa. Ella declar en el juicio, que tena mucho miedo. Lo que no es difcil de colegir atendida las caractersticas del arma. Ms an, si carece de cualquier conocimiento cientfico para saber si era o no un arma verdadera. En consecuencia, estos hechos, configuran el

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delito de robo con intimidacin, previsto y penado en el inciso primero del artculo 436, en relacin con el artculo 432, ambos del Cdigo Penal. SEXTO: Que la participacin que le imputa el Ministerio Pblico al acusado se encuentra acreditada con la declaracin del dependiente de la Bomba Copec, Pedro Barahona Peralta quien afirma que inici la persecucin del asaltante, el cual le fuere sindicado por Jess Andrea Bez Torres, por calle El Molle, sin perderlo de vista. Luego continu por calle Diaguitas. En la interseccin con calle Larran Alcalde, se detuvo mostrndoles el sujeto a los Carabineros quienes lo persiguieron hasta detenerlo en calle La Higuera. Adems, de las declaraciones de estos ltimos quienes aseguran que el hombre en su huda arroj el arma de fantasa. Asimismo, que al ser detenido tena puesto el gorro pasamontaas doblado hacia arriba. Tambin que al ser allanado se le cayeron los guantes. Los valores estaban en una bolsa que esconda entre sus ropas, habiendo reconocido los aprehensores al imputado en la audiencia, como la persona que persiguieron y detuvieron el da 19 de Julio del ao en curso, en horas de la maana. Finalmente, el testimonio de Jess Bez Torres quien afirma que aqul, ya detenido, reconoci en su presencia, en una audiencia, haberla intimidado, que la haba asustado, declarndose culpable, antecedentes suficientes a juicio de los juzgadores para incriminarlo en calidad de autor, inmediato y directo, del delito que se tipificare en la reflexin que precede. SEPTIMO: Que la defensa del acusado, Vctor Hugo Fuentes Vergara, solicit su absolucin por cuanto su defendido no cont con un debido proceso. As, en la etapa de investigacin, la Fiscala no tom declaracin a ninguno de los testigos que declararon en la audiencia del juicio oral. Ello, le impidi tener conocimiento previo a sus declaraciones, careciendo, en consecuencia, la prueba de cargos de credibilidad, principio sostenido por esta misma sala, en la sentencia definitiva dictada en la causa rol n 3-2001. El hecho de haber solicitado la Fiscala, en la audiencia de formalizacin, se pasase directamente al juicio oral, impidi a su representado ejercer su derecho de defensa como tambin, su derecho a rendir una prueba de descargo. Por otra parte, el juicio inmediato exige que el procedimiento slo puede ser usado en caso que la investigacin est agotada, lo que constituye el principio de objetividad. Sin embargo, la audiencia de formalizacin se llev a cabo a las 17.24 horas del da siguiente de ocurridos los hechos, por lo que no pudo agotarse la investigacin. Slo alcanz a declarar el perjudicado, Gonzalo Barhs Solar. Tales circunstancias llevan a considerar que el Ministerio Pblico manipul la prueba en su propio beneficio. Las normas infringidas son el artculo 19 N 3 de la Constitucin Poltica del Estado, en lo relativo al debido

proceso, relacionado con el artculo 7 del Cdigo Procesal Penal; el artculo 83, letra d) que obliga a la polica a identificar a los testigos y consignar las declaraciones que prestaren voluntariamente, el artculo 93, que seala los derechos del imputado, en especial las normas de las letras c), solicitar diligencias para desvirtuar los cargos y d) conocer la investigacin, artculos 180 y 181 del Cdigo Procesal Penal, que obliga a los fiscales a dirigir la investigacin, identificar a los testigos y tomarles declaracin que viola el principio el principio de legalidad; el artculo 235 que reglamenta la tramitacin de la solicitud de Juicio Inmediato, en relacin con el artculo 248 que ordena cerrar la investigacin cuando esta est agotada. Todas estas ltimas disposiciones del Cdigo Procesal Penal. Asimismo, esta vez referido al delito, materia de la acusacin, expone que no ha existido el elemento del tipo, esto es,"intimidacin", ya que esta debe producir y ser eficaz en crear la sensacin de peligro para la integridad de las personas. En el caso sub lite, la pistola era de juguete. Por otra parte, ello slo fluye de los dichos de la vctima, Jess Andrea Bez Torres. OCTAVO: Que los sentenciadores desestimarn las alegaciones de la defensa en lo que dice relacin con las supuestas infracciones cometidas durante la etapa de investigacin, en primer lugar, porque este Tribunal carece de competencia para ello, lo cual es posible corroborar con la simple lectura del artculo 18 del Cdigo Orgnico de Tribunales. Adems, la letra a) del artculo 14 del mismo cuerpo legal seala que corresponde al Juez de Garanta: "Asegurar los derechos del imputado y dems intervinientes en el proceso penal, de acuerdo a la ley procesal penal..." Por otra parte, an suponiendo la existencia de los vicios que advierte esta defensa, la lectura armnica de los artculos 161, 164 e inciso tercero del artculo 165 del Cdigo Procesal Penal, conducen a concluir que de haber existido alguna causal de nulidad sta debi formularse en la etapa que corresponda, dentro de los plazos determinados por la ley, teniendo como lmite que, en todo caso, "la declaracin de nulidad no podr retrotraer el procedimiento a etapas anteriores, a pretexto de repeticin del acto, rectificacin del error o cumplimiento del acto omitido..." Asimismo el artculo 235 del cuerpo legal citado, que reglamenta la tramitacin de la solicitud de Juicio Inmediato expresa en su inciso primero que el imputado podr solicitar las alegaciones que correspondieren y ofrecer a su turno, prueba...", pudiendo el Juez de Garanta otorgar un plazo no menor de quince das ni mayor de treinta precisamente para que el imputado pueda plantear sus solicitudes de prueba, habindosele concedido veinticinco das a este respecto segn los dichos del fiscal al momento de replicar en los alegatos de clausura, sin que se requiera que previamente se declare cerrada la investigacin, sino

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slo que la solicitud sea acogida por el Juez de Garanta. Ahora bien, resulta obvio, que siendo la investigacin penal una facultad exclusiva del Ministerio Pblico, le corresponde al fiscal decidir si los antecedentes recogidos en la misma son bastantes para pedir el juicio inmediato y para obtener, en consecuencia en el juicio oral una sentencia condenatoria que acoja su teora del caso. De lo contrario slo obtendr una sentencia definitiva absolutoria, riesgo que solo l puede asumir. A mayor abundamiento, toda la etapa de investigacin es de preparacin al juicio oral. Slo, excluyendo las salidas alternativas, en esta audiencia es donde se lleva a cabo el juicio contradictorio propiamente tal, rindindose la prueba por los intervinientes y haciendo las alegaciones que estimen oportunas. En esta etapa procesal la defensa, tuvo la oportunidad para contradecir la prueba de cargo, rendir prueba en contrario y argumentar, como lo hizo, a favor de su defendido. En lo referente a la sentencia dictada por esta tercera sala en la causa rol N 3-2001, lo concluido all en lo que dice relacin con la credibilidad de la prueba, no es de aplicacin general, ya que el artculo tercero del Cdigo Civil, establece, que las sentencia judiciales no tienen fuerza obligatoria, sino respecto de las causas en que actualmente se pronunciaren...", razn por la cual la jurisprudencia constituye una fuente subsidiaria del derecho procesal, no teniendo aplicacin en la especie. Finalmente en lo que respecta a la Intimidacin, ella existi, toda vez que, a un lego, la sola vista de la pistola no lo lleva a pensar que pudiere ser un arma de juguete. Asimismo, la propia vctima ha sostenido que tuvo mucho miedo, ya que el sujeto siempre la estuvo apuntando a la cara o a la cabeza, lo que se encuentra corroborado por los testigos presenciales Javier Torres Flores y Alvaro Salazar Lazzus que relatan que Jess Andrea Bez Torres estaba muy nerviosa. Circunstancia sta reafirmada con el peritaje evacuado por Jos Castro Mayorga, el que en la audiencia del juicio, seal que el arma tena apariencia de pistola y podra producir intimidacin hacia una persona por su semejanza a un arma Lugger calibre 22, de la que se poda advertir su real contenido, solo tenindola en las manos, lo que en la especie no estuvo en condiciones de apreciar la vctima. NOVENO: Que la documental que acompaara la defensa, consistente en un certificado emitido por el siclogo, Gonzalo Abarza Castillo, certificado de nacimiento de la menor Yerly Roco Fuentes Marambio, hija del imputado, certificado de matrimonio del acusado con Yerly Marambio Vargas y un certificado de residencia de aqul carecen de relevancia para la presente causa por referirse a hechos ajenos a la acusacin. DECIMO: Que favorece al imputado la atenuante de responsabilidad criminal del N 6 del artculo 11 del

Cdigo Penal, la que se encuentra acreditada con su prontuario, agregado por el Fiscal, en el cual consta que no ha sido condenado anteriormente, razn por la cual, aplicando la norma del artculo 68 del mismo cuerpo legal, los juzgadores impondrn la sancin corporal en su mnimum, esto es, presidio mayor en su grado mnimo. UNDECIMO: Que los sentenciadores rechazarn la agravante de responsabilidad criminal del N 7 del artculo 12 del Cdigo del Ramo, esto es, cometer el delito con abuso de confianza, toda vez que, este ltimo vocablo supone la existencia de ciertos lazos, tales como, empleadores con sus trabajadores dependientes, que faciliten la comisin del delito. En la especie, el acusado no era trabajador del propietario de la Bomba Copec, Gonzalo Bahrs Solar. Tampoco ingres al recinto en calidad de guardia de Prosegur haciendo las veces que ejerca sus funciones habituales. Ms an, cuando entr a la oficina de Jess Andrea Baez Torres lo hizo cubriendo su rostro para evitar ser identificado. Y Vistos adems lo dispuesto en los artculos 1, 11 N 6, 14 N1, 15 N1, 18, 24, 28, 50, 68, 69, 76, 432, 436 del Cdigo Penal; 45, 295, 297, 325, 338, 339, 340, 341' 342, 343, 344 y 348 del Cdigo Procesal Penal, SE DECLARA: I. Que se condena a VICTOR HUGO FUENTES VERGARA, ya individualizado, a la pena de CINCO AOS y UN DIA DE PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MINIMO, y al pago de las costas de la causa, por su responsabilidad de Autor del delito de Robo con Intimidacin en la persona de Jess Andrea Bez Torres y en perjuicio de Gonzalo Bahrs Solar, hecho ocurrido en esta comuna, el da 19 de Julio del presente ao, en horas de la maana. II. Que se condena, adems, al sentenciado VICTOR HUGO FUENTES VERGARA, a las penas accesorias de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos y oficios pblicos y derechos polticos, y la de inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dura su condena. III. Que no reunindose en la especie los requisitos establecidos en la Ley 18.216, atendida la pena impuesta, no se concede al sentenciado VICTOR HUGO FUENTES VERGARA, ninguno de los beneficios que dicha ley establece, debiendo en consecuencia cumplir efectivamente la pena privativa de libertad impuesta, sirvindole de abono el tiempo que ha permanecido ininterrumpidamente privado de libertad desde el 19 de Julio del ao en curso, segn se seala en el auto de apertura que dio origen a este juicio oral. IV. Que se decreta el comiso del arma de fantasa, ordenndose su envo desde ya a los Arsenales de Guerra para su destruccin. Asimismo, del gorro pasamontaas y los guantes.

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V. Ejecutoriada que sea esta sentencia, dse cumplimiento al artculo 468 del Cdigo Procesal Penal. Regstrese y Archvese en su oportunidad. Redactada por el Juez Sr. Nicanor Alberto Salas Salas. Dictada por los jueces del Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de la ciudad Serena, Sra. Nury Benavides Retamal, don Nicanor Salas Salas y Sr. Jorge Pizarro Astudillo. ROL: 9-2001 La Serena, once de diciembre de dos mil uno. VISTOS : PRIMERO: Que por el presente recurso, la defensa del imputado VICTOR HUGO FUENTES VERGARA, solicita la nulidad de la sentencia y del juicio oral fundada en que la sentencia se bas en parte sustancial, en hechos que no fueron objeto de la acusacin y que sirvieron de base para condenar al mencionado Fuentes Vergara por el delito de robo con intimidacin previsto y sancionado en el artculo 436 del Cdigo Penal. SEGUNDO: Que la acusacin, que reproduce prcticamente la formalizacin de la investigacin, expresa, en la parte que atae principalmente al recurso, que el 19 de julio pasado, aproximadamente a las 10:50 horas, el referido acusado ingres al local de ventas del combustible Copec, ubicado en calle Gabriel Gonzlez Videla esquina El Molle, premunido de una pistola de fantasa y cubriendo su rostro con un gorro pasamontaas e intimid a la administradora del servicentro, exigindole el dinero de la recaudacin, llevndose $ 584.500 en dinero efectivo y $359.550 en cheques, sumas y valores de propiedad de Gonzalo Bahrs Solar, lo que guard huyendo del lugar...". TERCERO: Que, por su parte, el considerando cuarto de la sentencia recurrida expresa que "en la maana del da 19 de julio del ao en curso, en esta comuna, un sujeto con su cara cubierta con un gorro pasamontaas, con sus manos enguantadas, premunido de un arma de fantasa, ingres a una oficina de la bomba Copec, ubicada en calle Gabriel Gonzlez Videla esquina El Molle de propiedad de Gonzalo Bahrs Solar. Luego apunt con el arma a la cabeza a la contadora Jess Andrea Bez Torres, procediendo a sustraerse la suma de $ 584.500 en dinero efectivo y $ 359.550 en cheques, huyendo del lugar ." CUARTO: Que de la comparacin de los dos textos transcritos, aparece de manifiesto que existe incongruencia entre ellos, consistente, en lo esencial, en que la sentencia agrega el hecho de que el imputado "... apunt con el arma a la cabeza a la contadora", circunstancia en que apoya sustancialmente su

razonamiento que conduce a dar por establecida la existencia de la intimidacin como elemento concurrente a tipificar el delito. QUINTO: Que en la forma como se ha expuesto, resulta que, efectivamente, tal como lo sostiene la defensa del imputado, la sentencia ha incurrido en la causal de nulidad que establece el artculo 374 letra f) del Cdigo Procesal Penal, consistente en que la sentencia condenatoria ha excedido el contenido de la acusacin por basarse en una circunstancia no contemplada en sta. SEXTO: Que la incongruencia antes comentada influy sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia, por cuanto de no existir la circunstancia considerada de que el hechor hubiese apuntado con el arma de fantasa a la cabeza de la ofendida, estara ausente un elemento conducente a la necesaria conviccin a que llegaron los jueces del tribunal oral, de que existi la intimidacin que el tipo penal necesariamente requiere, predicamento en virtud del cual el recurso deber ser acogido. Por estos fundamentos, y lo dispuesto en los artculos 281, 372, 373 letra b), 374 letra f) y 341, 384 y 386 del Cdigo Procesal Penal, se hace lugar al recurso de nulidad interpuesto a fojas 66 de esta carpeta en contra de la sentencia de quince de septiembre de 2001 dictada por los Jueces del Tribunal Oral en lo Penal de La Serena, declarndose que SE ANULA la referida sentencia y el juicio oral correspondiente, reponindose el proceso al estado de que el Juez de Garanta haga llegar el auto de apertura del juicio oral al Tribunal Oral en lo Penal no inhabilitado que corresponda. Regstrese, comunquese y devulvanse. Redaccin del Ministro don Alfredo Azancot Vallejos Rol Corte N133 (.J.O.) PRONUNCIADO POR LOS MINISTROS TITULARES SON ALFREDO AZANCOT VALLEJOS, DOA MARIA ANGELICA SCHNEIDER SALAS Y ABOGADO INTEGRANTE DON FERNANDO BUSTAMANTE MORA. NO FIRMA EL ABOGADO SR. BUSTAMANTE POR ENCONTRARSE AUSENTE. La Serena, veinticuatro de enero de dos mil dos. VISTOS: PRIMERO: Que, con fecha veintiuno de enero de dos mil dos, ante esta Primera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad de La Serena, constituida por los jueces seores Jorge Fernndez Stevenson, Enrique Durn Branchi y Jaime Meza Sez, se llev a efecto la audiencia del Juicio Oral relativa a los autos rol N 09-

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2001, seguidos contra VICTOR HUGO FUENTES VERGARA, 38 aos de edad, casado, cdula de identidad N 9.687.176-7, domiciliado en calle Isabel Allende N 310, Villa Vicente Aguirre, Comuna de Coquimbo. Fue parte acusadora en la presente causa la Fiscala de la ciudad de La Serena, con domicilio en calle Gandarillas N 810 de dicha ciudad, quien actu a travs de los fiscales adjuntos don Jorge Valladares Opazo y doa Carmen Gloria Segura Gmez. La defensa del encausado estuvo a cargo de los abogados particulares seores Miguel Bauz Fredes, Claudio Garca Huerta y Gabriel Gallardo Verdugo, todos domiciliados en calle Eduardo de la Barra N 346, oficina 304, La Serena. SEGUNDO: Que los hechos materia de la acusacin, segn auto de apertura de juicio oral, tuvieron lugar el 19 de julio del ao 2001, aproximadamente a las 10:50 horas, en que el referido acusado ingres al local de venta de combustible COPEC, ubicado en calle Gabriel Gonzlez Videla esquina El Molle, premunido de una pistola de fantasa y cubriendo su rostro con un gorro pasamontaas, intimid a la administradora del servicentro Jess Baez Torres, exigindole el dinero de la recaudacin, llevndose $584.500 en dinero efectivo y $ 359.550 en cheques, sumas y valores de propiedad de Gonzalo Bahrs Solar, los que guard, huyendo del lugar, siendo detenido a dos cuadras por efectivos policiales. Los hechos descritos precedentemente son calificados por el Ministerio Pblico como constitutivos del ilcito penal de robo con intimidacin, previsto y sancionado en el artculo 436 del Cdigo Penal, en relacin al artculo 432 del mismo cuerpo legal, solicitando se aplique la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo, las accesorias legales de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos y oficios pblicos y derechos polticos e inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, el comiso de los instrumentos con los que se llev a cabo el ilcito, ms el pago de las costas de la causa. La fiscala considera que, asimismo, beneficia al acusado la atenuante de artculo 11 N 6 del Cdigo Penal, esto es la irreprochable conducta anterior del imputado y perjudica al acusado la agravante de responsabilidad penal contemplada en el artculo 12 N 7 del Cdigo Penal, esto es, cometer el delito con abuso de confianza. Contestando la imputacin deducida en su contra, la defensa del imputado solicita que en la especie se dicte sentencia absolutoria por los siguientes motivos: a) a que

no se puede jurdicamente condenar al acusado por los mismos hechos, circunstancias y pruebas que han sido objeto del juicio anterior cuya sentencia definitiva fue declarada nula por la Ilustrsima Corte de Apelaciones de esta ciudad ya que ello importara restar valor a la resolucin respectiva del Tribunal de alzada - por falta de congruencia entre los hechos probados en sentencia definitiva anterior y la acusacin objeto del juicio; agrega que la intimidacin es un elemento de tal importancia en esta clase de delitos, que bajo la hiptesis de amenaza, no basta slo con acreditar el temor producido en la vctima, sino que el auto de apertura debe indicar cmo se produjo especfica y determinadamente en los hechos la intimidacin, situacin que no narra dicha resolucin, por lo cual, cualquiera sentencia condenatoria en este juicio vulnerara el principio de congruencia; a este respecto seala que el arma que se indica en el auto acusatorio, no es un arma de fantasa en los trminos que lo indica el artculo 3 de la Ley 17.798, y b) a que en la especie se hizo uso del juicio inmediato, infringindose con ello las garantas del imputado, sin que el fiscal haya consignado en la etapa de investigacin la declaracin de los testigos de los hechos violentando con ello lo establecido en el artculo 180 y 181 del Cdigo Procesal Penal, situacin que, adems, por el escaso tiempo entre la formalizacin y la confeccin del auto de apertura del juicio oral le impidi ejercer los derechos esenciales establecidos en favor de su representado, consagrados en los artculos 93 letra c) y e), 182, 183 y 184 del Cdigo Procesal Penal, circunstancias que le ha causando falta de credibilidad y valor de la prueba que aporta la fiscala por haberse impedido el ejercicio de sus derechos esenciales. TERCERO: Que los hechos de la acusacin fueron probados en juicio con la declaracin de Jess Bez Torres, Pedro Barahona Peralta, Javier Torres Flores, los carabineros aprehensores Rodrigo lvarez Silva y Marcos Daz Henrquez como asimismo con los dichos del perito Jos Castro Mayorga. En efecto, la vctima Jess Bez Torres expresa que el 19 de julio de 2001 se encontraba trabajando en la oficina del servicentro COPEC, ubicada en Gabriel Gonzlez Videla esquina El Molle de esta ciudad, ingresando a dicha dependencia, alrededor de las 10:45 horas un sujeto que cubra su rostro con un gorro pasamontaas y con guantes en sus manos, expresando que era un asalto, la apunt con un arma de fuego, lo que le caus miedo por su vida e integridad fsica. Agrega que el sujeto, apuntndola en todo momento con el arma, recogi desde el suelo los depsitos bancarios que haba preparado para que fueran retirados por la empresa Prosegur, los que resultaron ser en total la suma de $584.500 en dinero efectivo y $359.550 en cheques. Agrega que inmediatamente que se retir el

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sujeto de su oficina, sali del lugar desesperada avisando que haba sido asaltada. Expresa que los valores sustrados son de propiedad de Gonzalo Bahrs Solar. La declaracin anterior concuerda con lo expuesto por el atendedor de la estacin de servicio Pedro Barahona Peralta, quien expresa que vio pasar a un sujeto desde la oficina y ante los gritos de la contadora sali en persecucin del asaltante por calle El Molle. Entretanto, segn lo expuesto por el atendedor Javier Torres Flores, observ que unos funcionarios de la SIP de Carabineros que se encontraban en el lugar para cargar combustible salieron en persecucin del hechor ante la advertencia de la afectada. Estos dos testigos, trabajadores de la bencinera indicada, expresan que los valores sustrados son de propiedad de Gonzalo Bahrs Solar. Conforme a lo anterior, Pedro Barahona Peralta seala que sigui al sujeto hasta la interseccin de calle Diaguitas con Larran Alcalde, lugar en que fue ubicado por los carabineros que se encontraban en el servicentro, indicndoles la persona del asaltante, continuando stos su persecucin. Los policas Rodrigo lvarez Silva y Marcos Lino Daz Henrquez, expresan que luego de ser alertados del asalto, salieron en su vehculo en persecucin del hechor y al llegar a calle Diaguitas, el empleado que lo segua, que era Pedro Barahona Peralta, les indic el hombre que persegua y que hua por calle Larran Alcalde en direccin a calle La Higuera. En un momento el teniente lvarez continu la persecucin a pie, haciendo un disparo al aire con su arma de servicio para que el sujeto se detuviera, luego vio que el sujeto extraa de sus ropas una pistola por lo que decidi dispararle, pero desisti al ver pocos metros ms all un vehculo con un ocupante tambin en su lnea de fuego; que en un instante el sujeto arroj al piso el arma que llevaba, continuando su carrera, logrando lvarez darle alcance cayendo ambos en la calle, llegando en ese instante el cabo Daz Henrquez quien lo espos, encontrando en el interior de la chaqueta de ste unos guantes y una bolsa con dineros y depsitos. Estas especies fueron reconocidas por los carabineros aprehensores en la audiencia como aquellas que retiraron del sujeto al momento de ser detenido. CUARTO: Que, apreciadas las pruebas libremente conforme lo dispone el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal, se encuentran establecidos los siguientes hechos: A) Que el da 19 de julio de 2001, en horas de la maana, mientras se encontraba trabajando la contadora Jess Bez Torres en la oficina del servicentro COPEC

ubicada en Gabriel Gonzlez Videla esquina El Molle de esta ciudad, ingres a dicha dependencia un individuo que sustrajo, previo acto de intimidacin, la suma de $ 584.500 en dinero efectivo y $ 359.550 en cheques. Ello se encuentra probado con la declaracin de la vctima al expresar que el da de los hechos, fue intimidada en su oficina por el hechor, con un arma, sustrayendo el dinero que tena preparado para depositar y se dio a la fuga, saliendo de inmediato del local gritando que la haban asaltado. Lo anterior concuerda con la declaracin del atendedor del servicentro Pedro Barahona Peralta, que vio pasar a un sujeto con vestimenta oscura por la oficina, llamndole la atencin, por lo que frente a los gritos de la afectada, sigui al sujeto, y declaracin del teniente de carabineros Rodrigo lvarez Silva quien expres que continu su persecucin, segn las indicaciones dadas por el atendedor que lo anteceda, visualizando en un instante que el individuo bot al suelo el arma que portaba, siendo detenido, encontrndose entre sus ropas segn declaracin del Cabo Marcos Daz Henrquez, los guantes usados en los hechos como el dinero sustrado. Con dichas declaraciones, sumado a las boletas de depsitos y dinero encontrado en poder del aprehendido, se encuentra probada la sustraccin de dinero. B) Que los valores sustrados son de propiedad de Gonzalo Bahrs Solar. En efecto, los testigos Jess Bez Torres, Pedro Barahona Peralta y Javier Torres Flores expresan que los valores sustrados son de propiedad de Gonzalo Bahrs Solar. C) Que el hechor utiliz un instrumento que aparentaba ser arma de fuego con el cual intimid a Jess Bez Torres para lograr la sustraccin. Al efecto, la vctima seala que al momento que ingres el sujeto a su oficina la apunt con un objeto que ella identific como un arma de fuego, apreciacin que coincide con lo manifestado por el perito del laboratorio de criminalstica de Carabineros Jos Castro Mayorga, quien ratificando su informe pericial N 843 de 19 de julio de 2001 indica que el arma analizada a simple vista impresiona como "un arma convencional de tipo Lugger" . Esta percepcin es compartida por el funcionario aprehensor teniente lvarez Silva, quien manifiesta que al extraer y exhibir el imputado el artefacto en cuestin y por su similitud con un arma de fuego se dispuso incluso a dispararle, lo que no efectu nicamente por un vehculo y su ocupante que tambin estaban en su lnea de fuego.

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QUINTO: Que, los hechos materia de la acusacin que han sido probados en el juicio segn lo expuesto precedentemente, son constitutivos del delito de robo con intimidacin previsto y sancionado en el artculo 436 inciso primero del Cdigo Penal. En la especie nos encontramos ante una conducta por medio de la cual hubo apropiacin de cosa mueble ajena con nimo de lucro, utilizndose durante la comisin del ilcito actos de intimidacin para lograr el objetivo propuesto por el agente. El nimo de lucro se deduce de la sustraccin e intimidacin ejercida contra la vctima, sin que exista en la causa elemento probatorio que haga razonar en contrario. Que el instrumento utilizado por el hechor, que si bien no es arma de fuego, s es un objeto que simula tal calidad unido que dicha persona estaba con el rostro cubierto con un gorro pasamontaas y sus manos enguantadas, es apto para causar miedo en la vctima tanto para su vida como su integridad fsica, tal como ella lo ha expresado, ya que reaccion como si fuera un arma de fuego real, es decir, impedida de reaccionar frente al miedo que le causaba. En consecuencia, dicho instrumento que simulaba una pistola consigui el efecto de intimidar, en los trminos que se exige por el articulo 439 del Cdigo Penal, es decir, mediante amenaza, cuyo origen est en la sola exhibicin de tal objeto, sin que sea necesario la concurrencia de palabras o frases en tal sentido. La sustraccin resulta acreditada en la especie con la declaracin de la afectada Jess Bez Torres que expone haber reaccionado con susto frente a la exhibicin por el hechor del arma que portaba, situacin que se ve adems confirmada con la declaracin de los atendedores Javier Torres Flores que vio salir la ofendida nerviosa y temblorosa, como tambin de Pedro Barahona Peralta que expresa que la observ nerviosa y asustada. En tal sentido, segn lo expresa la doctrina, en los delitos como el de la especie, lo que interesa es que se afecte con la intimidacin la libertad del sujeto pasivo, que le impida reaccionar en su defensa coaccionado por el medio. Al efecto, se estima que es suficiente que se trate de comportamientos que sean, eficaces y aptos para amedrentar o atemorizar a la vctima sin importar que sean materialmente adecuados para herir o maltratar a una persona, porque la eficacia o aptitud del medio no interesa en este punto. SEXTO: Que, se encuentra acreditada la participacin del acusado Vctor Hugo Fuentes Vergara como autor de los hechos que se han probado en el juicio, por su intervencin en ellos de manera inmediata y directa. Lo anterior se concluye de los dichos de la vctima Jess Bez Torres al expresar que el acusado actu con gorro pasamontaas, sus manos enguantadas, un arma y huy

con el dinero sustrado desde las oficinas del servicentro. Lo anterior concuerda con los dichos de Pedro Barahona Peralta que vio un sujeto pasar por las oficinas y ante los posteriores gritos de la contadora, sali tras l, indicndole a la polica en su momento la persona que persegua, participacin que se confirma con las declaraciones del teniente lvarez Silva y el cabo Daz Henrquez, encontrndose a aquel los guantes y gorro pasamontaas que utiliz en el asalto al igual que el dinero sustrado y documentos bancarios y de que dan cuenta la fotocopia digital y copias fotostticas relativas a stos acompaadas por el Ministerio Pblico en la audiencia. Los citados guantes, gorro pasamontaas y el instrumento que aparentaba ser un arma de fuego encontrado en poder del inculpado en autos, fueron reconocidos por Jess Andrea Bez Torres en la audiencia como las especies que portaba el autor al momento de la intimidacin y sustraccin. As las cosas, para este Tribunal es suficiente para acreditar la participacin la circunstancia que al imputado se le haya encontrado al momento de su detencin los instrumentos utilizados en la comisin del ilcito como asimismo el dinero y documentos bancarios sustrados a la afectada, situacin que se reafirma con la circunstancia que fue visto y perseguido desde que sali del local de los hechos hasta que fue aprehendido. SPTIMO: Que, si bien es cierto, el artculo 341 del Cdigo Procesal Penal prohbe que la sentencia exceda el contenido de la acusacin, es decir, que condene por ms hechos o por hechos diversos de aquellos que fueron objeto de la referida acusacin, el auto de apertura del juicio oral que nos ocupa resea la intimidacin como elemento o circunstancia relevante de los hechos, intimidacin que se ejerci sobre la vctima. El Tribunal tiene el deber legal de exponer en su totalidad los hechos probados, toda vez que de lo contrario incurrira en la omisin que previene el artculo 342 letra c) del Cdigo Procesal Penal, que impone incluir en la sentencia la exposicin clara, lgica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados. En este sentido, como se ha sealado, y al darse por establecida la forma en que se produjo la intimidacin, no se vulnera el principio de congruencia alegado, toda vez que aquella se encuentra incluida en el auto de apertura, y es precisamente esta la oportunidad legal, en donde en juicio oral contradictorio se rinde la prueba por las partes, y en donde derechamente se dan o no por probados los hechos fundamento de la acusacin.

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Por otra parte, cabe consignar que a juicio del tribunal al hacerse referencia a una pistola de fantasa en el auto de apertura es claro que con ello se refiere a un objeto que slo tiene apariencia de pistola sin serlo, segn el significado comn de las palabras. Debe considerarse, adems, que conforme a la acusacin deducida verbalmente por el Ministerio Pblico en esta causa ante el Juzgado de Garanta, sta solo se refiere a "una pistola que simulaba ser de fuego". OCTAVO: Que, el argumento de absolucin del imputado por no haberse respetado sus derechos y garantas del debido proceso en la etapa de investigacin, no es procedente para estos sentenciadores su alegacin en esta oportunidad, siendo por lo dems el juicio inmediato y los actos de instruccin de promocin exclusiva del Ministerio Pblico, por lo cual no existe infraccin a los referidos derechos esenciales aceptada que sea su procedencia en el momento procesal pertinente, debido a que el propio legislador ha establecido los resguardos necesarios para ello al sealar en el artculo 235 del Cdigo Procesal Penal que el imputado puede realizar en la citada audiencia las alegaciones que correspondan y ofrecer, a su turno, prueba. As las cosas, no existe motivo bajo estos respectos que afecte la credibilidad y valor de la prueba rendida en este juicio oral que motive sentencia absolutoria. NOVENO: Que, la defensa ha alegado que se rompi la cadena de la prueba en dos oportunidades, en relacin a los funcionarios policiales y de la forma que se recepcion en el Ministerio Pblico, alegacin que se desestimar al no sealarse concretamente la forma en que se pudo alterar por esa va las evidencias acompaadas en el juicio, que pudiere levantar duda acerca de la veracidad de las pruebas rendidas. DECIMO: Que, beneficia a Vctor Hugo Fuentes Vergara la atenuante de la irreprochable conducta anterior contemplada en el artculo 11 N 6 del Cdigo Penal, que se encuentra probada con el mrito de su extracto de filiacin y antecedentes, sin anotaciones pretritas. UNDECIMO: Que, no habr pronunciamiento acerca de la procedencia e improcedencia de la agravante de actuar con abuso de confianza establecida en el artculo 12 N 7 del Cdigo Penal, por haber sido retirada la pretensin de su aplicacin por el Ministerio Pblico, durante el desarrollo del juicio oral. DUODECIMO: Que los testigos Ignacio Pinilla Salas, Leonardo Labra Astorga y Jorge Cortes Aguilera declararon en relacin a la cadena de custodia, por lo que de acuerdo a lo resuelto en los fundamentos precedentes, no influyen en lo concluido.

DECIMO TERCERO: Que, no existen otras circunstancias modificatorias de responsabilidad penal que ponderar, por lo que concurriendo una atenuante y ninguna agravante, se aplicar la pena asignada al delito en su mnimo. Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artculos 1, 11 N 6, 14, 15, 24, 28, 68, 432, 436, 439 del Cdigo Penal; 53, 295, 296, 297, 340, 341, 342, 343, 346 y 348 del Cdigo Procesal Penal, se resuelve: I.- Que se condena a VICTOR HUGO FUENTES VERGARA, ya individualizado, a la pena de CINCO AOS y UN DA DE PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MNIMO, pena accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos y oficios pblicos y derechos polticos e inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, como asimismo al pago de las costas de la causa, como autor del delito de robo con intimidacin contra Jess Andrea Bez Torres, hecho ilcito perpetrado en la ciudad de Coquimbo el da 19 de julio de 2001. II.- Que, no se conceder beneficios de la Ley 18.216, al imputado, por no existir a su favor los requisitos legales para ello. En consecuencia, el sentenciado deber cumplir real y efectivamente la pena corporal impuesta, sirvindole de abono los ciento noventa (190) das que ha permanecido privado de libertad en esta causa, treinta das en prisin preventiva entre el 19 de julio al 17 de agosto de 2001 y ciento sesenta das restringido de libertad en su domicilio entre el 18 de agosto hasta el da de hoy. III.- Decomsese y destryase los guantes, gorro pasamontaas y el objeto acompaados en el auto de apertura signados con las letras D.2, D.3 y D.4 . IV.- Una vez ejecutoriado este fallo remtase copia a la Contralora General de la Republica, Servicio de Registro Civil e Identificacin y al Centro de Cumplimiento Penitenciario respectivo. V.- Una vez ejecutoriado este fallo, remtase copia al Juzgado de Garanta de esta ciudad para dar cumplimiento a esta sentencia definitiva de conformidad al artculo 113 inciso segundo del Cdigo Orgnico de Tribunales y 466 del Cdigo Procesal Penal como asimismo se proceda a la destruccin antes decretada. Ofciese. Redactada por el Juez Sr. Enrique Durn Branchi. Rol N 09-2001 DICTADA POR LOS JUECES DEL TRIBUNAL DEL JUICIO ORAL EN LO PENAL DE LA CIUDAD DE LA SERENA JAIME MEZA SAEZ, JORGE FERNNDEZ STEVENSON Y ENRIQUE DURAN BRANCHI.

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Acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa del imputado y dicta sentencia de reemplazo al estimar que, en la sentencia recurrida, se impuso una pena superior a la que legalmente corresponda. Tribunal: Resumen: El Juzgado de Garanta de Nueva Imperial acogi requerimiento presentado por el Ministerio Pblico en contra del imputado, por el delito de manejo en estado de ebriedad, condenndolo a la pena de sesenta y un das de presidio menor en su grado mnimo, accesoria de suspensin para cargo u oficio pblico mientras dure la condena, multa de medio sueldo vital, suspensin de licencia de conducir por seis meses y el pago de las costas de la causa. Estima que, pese a que el imputado reconoci su responsabilidad en los hechos, no obviar la aplicacin de una pena privativa de libertad ya que el artculo 395 inciso 2 del Cdigo Procesal Penal se refiere a la pena de prisin y no a la de presidio menor en su grado mnimo, correspondiente a este ilcito. La Defensa del condenado recurre de nulidad en contra de esta resolucin fundada en la causal del artculo 373 letra b) estimando que se habra hecho una errnea aplicacin del artculo 395 que habra influido sustancialmente en la decisin del juez a quo. Esto, dado que el imputado reconoci su responsabilidad en los hechos y pese a ello, el tribunal lo habra sancionado con una pena superior a la contemplada en la disposicin legal ya citada. La Corte estima que efectivamente el tribunal a quo habra infringido dicho precepto puesto que l es aplicable a las infracciones de la Ley 17.105 segn lo dispone el artculo 14 letra e) del Cdigo Orgnico de Tribunales, adems de prevalecer por su carcter garantista de los derechos constitucionales del acusado. Una interpretacin distinta implica desconocer el beneficio estatuido a favor del acusado que reconoce su responsabilidad y cuya presuncin de inocencia ha sido desvirtuada por su sola confesin, contrariando as el principio de igualdad de las armas que funda el nuevo proceso penal. Por estas razones, anula el fallo recurrido y, de acuerdo a la facultad otorgada por el artculo 385, procede a dictar sentencia de reemplazo en la que condena al imputado, por estimar que existen antecedentes calificados para ello, a la pena de cuarenta das de prisin en su grado mximo (pese a haber sealado previamente que concurriendo una atenuante y ninguna agravante no aplicara la pena en su mximo, sino que la regulara en su grado medio), remitiendo condicionalmente la pena impuesta al igual que lo haba hecho el tribunal a quo. A continuacin se transcribe texto ntegro del fallo recurrido, de la resolucin de la Corte anulando este ltimo y de la sentencia de reemplazo: Nueva Imperial, veintiocho de Noviembre de dos mil uno.VISTOS: 1) Que ante el Juzgado de Garanta de esta ciudad el seor fiscal adjunto del ministerio pblico de esta comuna, don Cristian Paredes Valenzuela, el da 31 de octubre pasado ha presentado requerimiento en contra del imputado Haroldo Gonzalo Valenzuela Parra, cdula de identidad N 9.620.654-2, chofer, domiciliado en Germn Winkel N 660, comuna de Teodoro Schmidt, porque el da martes 03 de octubre del ao en curso, aproximadamente a las 21:15 horas, el imputado fue sorprendido por funcionarios del retn de Teodoro Schmidt de Carabineros de Chile, conduciendo la camioneta marca Chevrolet, patente FA 6818, en estado de ebriedad, lo que el personal policial constat tanto al observar y seguir la trayectoria del mvil por diversas calles de la ciudad, como al efectuar el control respectivo en calle Seis, cerca de la ex lnea frrea, al comprobar que el conductor del vehculo se comportaba de manera errtica, presentando inestabilidad al caminar, rostro congestionado y fuerte hlito alcohlico, motivo por el cual fue trasladado al hospital de Pitrufqun, donde se le tom muestra de sangre para efectos de examen de alcoholemia, que arroj un resultado de 1,92 gramos por mil de alcohol en la sangre, cifra que corrobora el hecho que el conductor se desempeaba en manifiesto estado de ebriedad. Estima que el hecho es constitutivo del delito de manejo en estado de ebriedad, figura tpica prevista y sancionada en el artculo 121 inciso 1 de la Ley N 17.105, sobre Alcoholes, Bebidas Alcohlicas y Vinagres, y solicita se le aplique la pena de 61 das de presidio menor en su grado mnimo y multa de medio sueldo vital, con costas. 2) Que, en su presentacin, el ministerio pblico acompaa los siguientes antecedentes que sirven de base al requerimiento: a) Parte N 204, del 08/10/2001, del retn Teodoro Schmidt de Carabineros de Chile . b) Declaracin fiscal del imputado Haroldo Gonzalo Valenzuela Parra; c) Declaracin de Juan Marimn Levo, sargento segundo de Carabineros de Chile. Corte de Apelaciones de Temuco.

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d) Declaracin del funcionario policial Jos Miguel Leiva Pacheco; e) Extracto de filiacin y antecedentes del imputado Valenzuela Parra; f) Hoja de vida del conductor del imputado. g) Oficio N 334, del Director del Departamento de Salud Municipal de Teodoro Schmidt, que acredita la calidad de funcionario municipal del imputado; y h) Informe de Alcoholemia N 3486/2001, de fecha 18 de Octubre del ao en curso, emitido por el Servicio Mdico Legal de Temuco, el que indica que el examen cientfico de alcoholemia de don Haroldo Gonzalo Valenzuela Parra, cdula de identidad N 9.620.654-2, cuya muestra fue tomada el 08/10/01 en el Hospital de Pitrufqun, a las 23:45 horas, ha sido 1,92 gramos por mil. 3) Que el imputado Haroldo Gonzalo Valenzuela Parra, asistido por la seora defensora penal pblica de esta comuna, doa Andrea Reyes Pizarro, en la audiencia celebrada con esta fecha ha admitido responsabilidad en los hechos contenidos en el requerimiento presentado por el ministerio pblico. 4) Que, pese a admitir responsabilidad, este sentenciador no puede excluir la pena privativa o restrictiva de libertad, conforme autoriza el artculo 395 inciso segundo del Cdigo Procesal Penal, toda vez que dicha disposicin hace alusin a la pena de prisin y no a la de presidio menor en su grado mnimo, que es la que conlleva el hecho materia de esta causa, debiendo interpretarse la expresin prisin en el sentido que le ha dado el legislador en los artculos 21 y 25 del Cdigo Penal. 5) Que, al imponer la pena, se debe tener presente que beneficia al imputado una atenuante de responsabilidad penal, la circunstancia 6 del artculo 11 del Cdigo penal, y no le perjudica ninguna agravante, por lo que la pena se impondr en su mnimum. Y TENIENDO PRESENTE: Lo dispuesto en los artculos 1, 11, 14, 15, 21, 25, 30 y 67 del Cdigo Penal; 121 de la Ley 17.105 sobre Alcoholes, Bebidas Alcohlicas y Vinagres; y 297, 340, 342, 389 y 395 del Cdigo Procesal Penal, y lo pertinente del Acta N 79-2001 de la Excelentsima Corte Suprema, RESUELVO: Se condena al imputado Haroldo Gonzalo Valenzuela Parra, ya individualizado a la pena de sesenta y un (61) das de presidio menor en su grado mnimo, a la accesoria de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena, al pago de una multa de medio sueldo vital, a la suspensin de su licencia o

carnet de conducir por el trmino de seis meses y al pago de las costas como autor del delito de manejo en estado de ebriedad, ocurrido el da lunes 08 de octubre del ao en curso, aproximadamente a las 21:15 horas, en la calle Seis, cerca de la ex lnea frrea, de la localidad de Teodoro Schmidt, previsto y sancionado en el artculo 121 inciso 1 de la Ley 17.105 sobre Alcoholes, Bebidas Alcohlicas y Vinagres. Reunindose en la especie los requisitos del artculo 4 de la Ley N 18.216 se remite condicionalmente la pena corporal impuesta al sentenciado, quien quedar sujeto a la vigilancia y observacin de la Seccin de Tratamiento en el medio libre de Gendarmera de Chile por el trmino de un ao, debiendo dar cumplimiento a las dems exigencias que ese organismo le imparta. Ejecutoriada esta resolucin, cmplase con lo dispuesto en el artculo 468 del Cdigo Procesal Penal. Regstrese y comunquese. Rol nico de Causa N 0100056965-4 Rol Interno del Tribunal N 1194-2001 DICTADA POR DON WILFRED ZAMORANO, JUEZ TITULAR. ZIEHLEMANN

Temuco, veintisis de diciembre de dos mil uno VISTOS: Consta de los antecedentes remitidos por el Juzgado de Garanta de Nueva Imperial, que ha comparecido a Fs. 23 doa Margarita Andrea Reyes Pizarro, deduciendo recurso de nulidad en contra de la sentencia definitiva dictada en causa RUC N 0100056965-4 y RIT N 1194-2001, de fecha 28 de noviembre ltimo, por el delito de manejo en estado de ebriedad en contra de Harold Gonzalo Valenzuela Parra, y en que se impusieron por el juez a-quo solo las penas de sesenta y un das de presidio menor en su grado mnimo, accesorias correspondientes, multa de medio sueldo vital y accesoria de suspensin de licencia o permiso para conducir por el trmino de seis meses. Estima la recurrente que la sentencia debe ser anulada, dictndose una de reemplazo y se condene al imputado solo a una pena de multa, o en subsidio multa y prisin, concediendo el beneficio de suspensin de la imposicin de la pena por seis meses, de estimarse procedente. Invoca la causal del artculo 373 letra b) del Cdigo Procesal Penal, ya que el fallo impugnado incurri en una errnea aplicacin del derecho que influy sustancialmente en su decisin, al aplicar errneamente el art. 395 del Cdigo Procesal Penal, imponiendo penas distintas a las que seala la ley, que es nicamente la de multa, por haberse admitido responsabilidad en los hechos, en el contexto del inciso segundo de la norma citada, habiendo renunciado el imputado a su derecho a un juicio; y solo concurriendo antecedentes calificados,

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puede aplicarse pena de prisin, pero no las impuestas en el a-quo. Estima que el artculo 395 del Cdigo Procesal Penal es inaplicable en el caso de autos por cuanto dicha facultad tiene lugar solo en los casos de faltas y no de simples delitos, como quiera que el artculo 121 no ha sido derogado por la norma antes citada; Consta en el registro de la audiencia de 18 de diciembre en curso, rolante a fs., que se procedi a la vista de la causa con la presencia del recurrente y del Fiscal del Ministerio Pblico. CONSIDERANDO: 1.- Que el recurso de nulidad interpuesto por la defensa del imputado pretende la anulacin de la sentencia dictada por el Juez de Garanta de Nueva Imperial don Wilfred Ziehlmann Zamorano, y ya expresado en lo expositivo, por estimarse que dicha sentencia incurri en una errnea aplicacin del derecho que influy sustancialmente en su decisin al infringir el artculo 395 inciso segundo del Cdigo Procesal Penal, por cuanto habiendo admitido responsabilidad el imputado y renunciando a si derecho a un juicio, solo poda sancionrsele con multa y eventual prisin, pero no las penas del artculo 121 de la Ley de Alcoholes, con que fue sancionado. Por lo anterior pide la nulidad de la sentencia, dictndose un de reemplazo que condene al imputado solo a pena de multa, o en subsidio, multa y prisin, concediendo el beneficio de suspensin de la imposicin de la pena por seis meses, de estimarse procedente. 2.- Que a fin de concluir si en la sentencia impugnada ha existido errnea aplicacin del derecho que ha influido en su parte dispositiva, concurriendo el motivo de nulidad del artculo 373 letra b) del Cdigo Procesal Penal, debe determinarse primeramente si la norma que estima infringida el recurrente - artculo 395 del Cdigo Procesal Penal, efectivamente ha sido vulnerada; y luego, si dicha infraccin legal tuvo trascendencia en lo resuelto; 3.- Que el artculo 395 del Cdigo Procesal del Ramo se establece un trmite obligatorio, cual es preguntar al imputado si admite responsabilidad. En este contexto, la ley previene una forma de sentenciar multa y eventualmente prisin, cuando concurren antecedentes calificados y siempre que se les haya advertido sobre esta posibilidad. En el caso de autos, como consta en el registro respectivo, se procedi a dicha manera, cumpliendo con la norma procesal penal, garantizando al involucrado los beneficios al proceso en que admiti responsabilidad, lo que guarda perfecta concordancia con la obligacin de cautela de sus garantas. 4.- Que de este modo, debe estimarse infringida la disposicin antes citada, como quiera que no poda el sentenciador de la instancia, habiendo admitido

responsabilidad del imputado, condenarlo a penas superiores a las de multa o prisin, toda vez que dicha normativa prevalece tanto por su carcter garantista de los derechos constitucionales del acusado, cuanto por ser aplicable a las infracciones de la ley 17.105, sobre alcoholes sobre la penalidad que se establezca en cualquier otra norma legal; por lo que se dir a continuacin; 5.- Que, en efecto, debe tomarse presente que el art. 1 del la ley 19.708 expresamente consagra la aplicacin del procedimiento simplificado al los delitos de la ley de alcoholes, con independencia de las penas que ellas contemplen (actual art. 14 letra e) del Cdigo Orgnico de Tribunales), en consecuencia, dicho procedimiento debe aplicarse con todos los mecanismos previstos al efecto por el Cdigo del Proceso Penal y, en virtud de los principios bsicos que lo inspiran, debe permitirse al imputado que pueda ejercer todos los derechos que le benefician, como aquel que le permite acceder a lo ms a una pena de prisin, - y no a otras privativas de libertad- cuando admita su responsabilidad. En suma, si el imputado admite responsabilidad, el juez queda obligado a castigarlo dentro de los lmites del art. 395 del Cdigo Procesal Penal. Asimismo, es til consignar que la pena de prisin, a que se refiere la norma precitada, es aquella que aparece singularizada en el art. 26 del Cdigo Penal y, por consiguiente, no es admisible pretender que la expresin est tomada en su generalidad comprendiendo toda pena privativa de libertad; 6.- Que interpretar la norma en comento en la inteligencia que sostiene el Ministerio Pblico admitir responsabilidad y quedar sujeto a las mismas penas que si no se hiciera hace perder sentido al beneficio estatuido a favor del acusado; mas an si tal imposicin de penas lo priva del derecho a que su condena se funde en haberse desvirtuado la presuncin de inocencia que le favorece y con el solo mrito de su confesin, lo cual repugna en un sistema de enjuiciamiento fundado, entre otras premisas, en la igualdad de armas de los litigantes; 7.- Que por lo anteriormente dicho, se ha producido la infraccin del derecho denunciada en el fallo del a-quo, la cual ha influido en su parte decisoria, toda vez que al haberse condenado al imputado conforme a, art. 121 de la ley 17.105, ley que es aplicable por las razones ante expresadas; y dejarse de aplicar el inciso 2 del art. 395 del Cdigo Procesal Penal, que permita imponer penas solo de multa o prisin, se conden al imputado a una pena superior a la que legalmente corresponda. Luego, procede acoger la causal invocada por al Defensa, anular la sentencia y dictar una de reemplazo.Por estas consideraciones y de acuerdo, adems, con lo prevenido en los artculos 372, 373 letra

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b), 376, 384, y 385 del Cdigo Procesal Penal, se declara: Que SE HACE LUGAR al recurso de nulidad deducido a fs. 23 la Defensora Penal doa Margarita Andrea Reyes Pizarro, por el imputado Harold Gonzlez Valenzuela Parra en contra de la sentencia definitiva ya individualizada en lo expositivo, y SE ANULA dicha sentencia, reemplazndose por al que se dicta a continuacin.No firma la presente resolucin el Ministro Lenin Lillo Hunzinker, no obstante haber concurrido a la vista y acuerdo de la presente causa, por encontrarse con permiso. Rol N 559-2001 RPP Pronunciada por el seor Presidente de SEGUNDA SALA: don Lenin Lillo Hunzinker Ministro: don Leopoldo Llanos Sagrist y abogado integrante: don Fernando Mellado Diez. En Temuco a veintisis de diciembre de dos mi uno notifiqu por el estado diario la resolucin precedente SENTENCIA DE REEMPLAZO Temuco, veintisis de diciembre de dos mil uno.VISTOS : Se reproduce la sentencia recurrida, con excepcin de su consideracin cuarta, que se elimina: Y teniendo, en su lugar presente : 1.- Que constando del registro del audiencia ante el Juez de Garanta que el imputado admiti responsabilidad en los hechos contenidos en el requerimientos de juicio

simplificado, habindosele advertido previamente sobre la posibilidad de imponerse pena de prisin. 2.- Que por las razones expresadas en los fundamentos 4 y 5 del fallo del recurso de nulidad, que se dan por reproducidos, puede sancionarse al imputado nicamente con penas de multa o prisin. En el caso de autos, y estimando este tribunal que existe antecedentes calificados que justifican la pena de prisin, atendida la peligrosidad de la conducta sancionada penalmente atendida la peligrosidad de la conducta sancionada penalmente y en que incurri el imputado, se impondr dicha pena de prisin, la que se regular en su grado medio en atencin a que favoreciendo al imputado una circunstancia atenuante sin perjudicante agravante alguna, y constando dicha pena de tres grados de una divisible, no puede imponerse en el grado mximo. 3.- Que en la dictacin de la sentencia de reemplazo el Tribunal Ad-quem acta como tribunal de la instancia como quiera que se reemplaza la decisin del a-quo, que ha sido invalidada-, por lo que goza de la misma competencia de aquel para conocer de todas las cuestiones formuladas en el procedimiento. Por estas consideraciones y teniendo adems presente lo dispuesto en los arts. 1, 11 N 8, 18, 21, 25 y 68 del Cdigo Penal, y 385 del Cdigo Procesal Penal y 4 y 5 de la ley 18.216, se declara: Que se condena al imputado Haroldo Gonzalo Valenzuela Parra a la pena de CUARENTA DIAS de prisin en su grado mximo, por su participacin como autor del delito de conducir vehculo motorizado en estado de ebriedad, perpetrado en Nueva Imperial el 8 de octubre ltimo. Reuniendo respecto del sentenciado las exigencias del Art. N 4 de la ley 18.218 se le remite condicionalmente la pena impuesta, debiendo quedar sujeto a la vigilancia de Gendarmera de Chile por el lapso de UN AO. Si dicho beneficio le fuere revocado, su condena se contar desde que se presente o sea habido.

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Rechaza recurso de nulidad interpuesto por la Defensa del condenado, en contra de la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Ovalle que lo conden a la pena de quinientos cuarenta y un das de reclusin menor en su grado medio, interdiccin del derecho a ejercer la guarda y ser odo como pariente en los casos que la ley designa, como autor del delito de estupro, cometido en la persona de un menor, hijo de su cnyuge. Tribunal: Resumen: La Defensa del condenado interpuso recurso de nulidad en contra de la de la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Ovalle que lo conden a la pena de quinientos cuarenta y un das de reclusin menor en su grado medio, interdiccin del derecho a ejercer la guarda y ser odo como pariente en los casos que la ley designa, como autor del delito de estupro, hecho cometido en la persona de un menor, hijo de su cnyuge. Funda su presentacin en la causal contenida en el artculo 373 letra b) y la errnea aplicacin del derecho a que se refiere el recurrente consistira principalmente en que la Fiscala no logr acreditar la penetracin anal y, subsidiariamente, en que tampoco se acredit la relacin de dependencia que la vctima tena respecto del imputado. El tribunal estima que el recurrente est cuestionando los presupuestos fcticos del fallo, lo que por supuesto no es susceptible de recurso de nulidad salvo se infrinjan las leyes reguladoras de la prueba, situacin no alegada por el recurrente. De todos modos la Corte se hace cargo de este punto, estimando que no existe infraccin a dichas leyes y que la sentencia del tribunal a quo calific correctamente los hechos que se tuvieron por acreditados con las pruebas rendidas, por lo que rechaza el recurso de nulidad de la Defensa. Corte de Apelaciones de La Serena

Texto completo: La Serena, veinte de diciembre de dos mil uno.6 VISTOS y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que por el presente recurso, la defensa del imputado PATRICIO NAZER VILCHES solicita se invalide la sentencia de fecha veintisiete de octubre de dos il uno, dictada por el Tribunal Oral en lo Penal con asiento en Ovalle que rola de fojas 1 a 24 de esta carpeta, y se dicte sentencia de reemplazo absolviendo al acusado Nazer Vilches por el delito de estupro del artculo 363 N2 del Cdigo Penal, por el que fue condenado o, en subsidio, se recalifique el delito y se le condene conforme al artculo 365 del Cdigo Penal a una pena de 61 das de reclusin menor en su grado mnimo, concedindosele el beneficio de la remisin condicional de la pena, sujeto a un plazo de observacin de un ao. SEGUNDO: Que el recurrente funda primeramente su recurso en la causal genrica contenida en la letra b) del artculo 373, basado en que en el pronunciamiento de la sentencia se ha hecho una errnea aplicacin del derecho y ello ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, por cuanto Nazer Vilches fue acusado y condenado por el delito de estupro, en circunstancias que la prueba rendida por la Fiscala no logr acreditar la penetracin o acceso carnal en el da y hora de los hechos, habindose rendido como nica

La sentencia objeto del recurso de nulidad a que se refiere este fallo se encuentra publicada en el Boletn de Jurisprudencia N7, pginas 41 y ss.

prueba en el juicio oral, la declaracin de la mdico cirujano, quien se contradice con su informe acompaado por la propia Fiscala. Agrega que el elemento determinante para establecer la penetracin anal es la concurrencia de equimosis violceas, seal que no aparece indicada en su informe por la perito, y sin embargo s declar en la audiencia del juicio oral haber encontrado equimosis en el ano de la vctima, prueba desprovista del fundamento cientfico pertinente, que contradice los conocimientos cientficos afianzados. TERCERO: Que en segundo lugar, y en forma subsidiaria a lo recin expresado, el recurrente basa su recurso en que no se encuentra acreditada la relacin de dependencia de la vctima con respecto al imputado, circunstancia exigida por el N2 del artculo 363 del Cdigo Penal, para la aplicacin de la sancin que esta norma establece, argumentando que no es efectivo lo sealado en el considerando tercero de la sentencia impugnada acerca de que el menor hubiese estado bajo el cuidado, custodia y educacin del acusado, dado que es un hecho que la vctima estuvo a cargo y bajo los cuidados de su abuela paterna desde el ao 1992 hasta enero de 2001. CUARTO: Que la causal de nulidad que contempla la letra b) del artculo 373 del Cdigo Procesal Penal exige la concurrencia copulativa de dos requisitos: uno, que la sentencia haya hecho una errnea aplicacin del derecho, y dos, que tal aplicacin errnea haya influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, presupuestos de los que fluye que el recurso slo tiene por objetivo la revisin de la aplicacin del derecho y no de los hechos

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que la sentencia dio por establecidos dentro de las facultades propias de los jueces de la instancia. QUINTO: Que la sentencia recurrida, luego de exponer latamente en el captulo IV de sus fundamentos los medios de prueba de que se vali el Ministerio Pblico, y los producidos por la defensa del imputado, concluye que se encuentra probado el acceso carnal va anal con abuso en la relacin de dependencia, cometido el da 20 de marzo en la persona del menor y, con mayor precisin an, en el fundamento tercero de la prevencin -que en realidad constituye el voto de mayora -en el que se expresa que se encuentra acreditado, con los medios probatorios que analiza en el motivo cuarto, lo siguiente: a) que Rodrigo Eduardo Riquelme Hidalgo fue accedido carnalmente por va anal al menos una vez; b) que dicho acceso carnal ocurri al menos el 20 de marzo de 2001, c) que Rodrigo Eduardo Riquelme Hidalgo tena 14 aos de edad a la fecha de comisin del delito, y d) que el acusado Patricio Nazer Vilches, casado con la madre del menor desde el 15 de abril de 2000, se encontraba a cargo de la custodia, educacin y cuidado del menor. SEXTO: Que mediante el recurso de nulidad impetrado por la defensa se pretende cuestionar los presupuestos fcticos antes reproducidos, los que no son susceptibles de ser atacados por la va de este recurso, salvo que se hubiere producido infraccin a las leyes reguladoras de la prueba. SPTIMO: Que consecuentemente con lo recin expresado, cabe hacerse cargo de la impugnacin que el recurso hace de la sentencia, suponiendo talvez una infraccin a las leyes reguladoras de la prueba (aunque no lo explicita), en cuanto el fallo seala como elemento y fundamento central para la acreditacin de la penetracin anal, el informe pericial que el recurrente cuestiona, lo que, a su juicio, "contradice los conocimientos cientficos afianzados, segn lo dispone el

Art.297 inciso primero del C. Procesal Penal", pero sin dar a su afirmacin mayor sustento que el hecho de que la perito ampli en la audiencia del juicio oral el contenido de su informe escrito. OCTAVO: Que sobre la base de los hechos reproducidos en el fundamento quinto de este fallo, y los antecedentes relativos a la participacin del encausado, los jueces del Tribunal Oral en lo Penal condenaron Patricio Nazer Vilches a las penas que indica la parte resolutiva del fallo, como autor del delito de estupro previsto y sancionado en el artculo 363 N2 del Cdigo Penal, calificacin que aplica correctamente el derecho a los hechos que se tuvieron por acreditados en el juicio oral correspondiente, razn por la cual el recurso de nulidad deber ser rechazado. Por estos fundamentos, y lo previsto en los artculos 372, 373 letra b ), 376 y 384 del Cdigo Procesal Penal, SE RECHAZA el recurso de nulidad interpuesto a fojas 25 de esta carpeta, en contra de la sentencia definitiva dictada con fecha veintisiete de octubre de dos mil uno, por el Tribunal Oral en lo Penal con asiento en Ovalle, que rola de fojas 1 a 24 de esta carpeta. Redaccin del abogado integrante seor Fernando Bustamante Mora. Regstrese, comunquese y devulvanse. Rol Corte N135 (T.O.P.). PRONUNCIADO POR LOS MINISTROS TITULARES DON ALFREDO AZANCOT VALLEJO, DOA MARIA ANGELICA SCHNEIDER SALAS Y EL ABOGADO INTEGRANTE DON FERNANDO BUSTAMANTE MORA. NO FIRMA EL MINISTRO SR. AZANCOT POR ENCONTRARSE HACIENDO USO DE FERIADO LEGAL.

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Confirma la sentencia definitiva dictada en procedimiento abreviado seguido por cuasidelito de lesiones graves, apelada por el querellante particular, con declaracin de que aumenta el plazo de suspensin de la licencia de conducir del condenado. Tribunal: Resumen: El Juzgado de Garanta de Coquimbo, en procedimiento abreviado, conden al acusado, como autor del delito culposo de lesiones graves, a la pena de quinientos cuarenta y un das de presidio menor en su grado mnimo, suspensin para cargo u oficio pblico mientras dure la condena y suspensin de su licencia de conducir por el plazo de seis meses. Para determinar esta pena, el tribunal de primera instancia consider la atenuante del artculo 11 N 6 y la no concurrencia de agravantes. Al respecto se hizo cargo de lo alegado por el querellante, en el sentido de que deba considerarse la extensin del mal causado y la ausencia de un nimo de reparacin del mismo, sosteniendo que la inexistencia de ese nimo no podra implicar un aumento de la pena pues significara convertir en agravante la ausencia de una atenuante. El querellante apela de esta resolucin sosteniendo que no se haba aplicado el artculo 69 del Cdigo Penal en lo relativo a la consideracin de la extensin del mal causado por el delito y solicita se aumente la pena corporal impuesta a 818 das de presidio menor en su grado medio. El tribunal de alzada estim que el tribunal a quo s haba aplicado correctamente las normas pues haba aumentado en un grado la pena asignada por el artculo 196 B de la Ley 18.290 al delito por lo que confirm la resolucin del tribunal de primera instancia con declaracin que la pena privativa de libertad a la que queda condenado el imputado es de quinientos cuarenta y un das de presidio menor en su grado medio y que aumenta el plazo de suspensin de su licencia de conducir a un ao. Fallo que cont con la prevencin del ministro Sr. Azancot quien fue de parecer de aumentar la pena a 700 das de presidio menor en su grado medio. A continuacin, se transcribe texto ntegro de los fallos de primera y de segunda instancia. Coquimbo, doce de diciembre de dos mil uno. OIDAS LAS PARTES, VISTOS lOS ANTECEDENTES y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que ante este Juzgado de Garanta de Coquimbo el Sr. Fiscal Adjunto de esta ciudad don Enrique Labarca Corts, dedujo acusacin contra el imputado HERNN ALFONSO VARAS ZUMARN, chileno, nacido en Coquimbo el da 22 de diciembre de 1969, 31 aos de edad, cdula nacional de identidad N 9.050.435.5, egresado de Ingeniera Comercial, con domicilio en calle Alessandri N 1249, de esta ciudad, como autor del cuasidelito de lesiones graves en la persona de Silvia Del Carmen Munizaga Rodrguez, duea de casa, domiciliada en calle Radal N 821, comuna de Quinta Normal, Santiago. SEGUNDO: El hecho objeto de la acusacin consisti en que el da 11 de enero del ao en curso, aproximadamente a las 10:30 Hrs. el acusado conduca el vehculo Mazda, modelo 323, placa patente TF-1280, por calle Los Copihues en direccin al sur oriente, a una velocidad aproximada de 60 kilmetros por hora, y al pasar la calle Los Claveles atropell a doa Silvia Munizaga Rodrguez, ello, dentro de los 10 metros de la esquina ms prxima. A consecuencia del accidente, doa. Silvia Munizaga Rodrguez result con las siguientes lesiones: a) pierna derecha, fractura del tercio inferior de la tibia y peron izquierdo; b) concisin del canino superior izquierdo; c) herida contusa en la regin frontal izquierda; d) hematoma desde la regin cervical izquierda hasta el hombro; e) erosin en el malolo externo del pie izquierdo y f) erosin en la rodilla derecha. Las lesiones referidas fueron calificadas de graves por el Servicio Mdico Legal con un tiempo de incapacidad entre 100 a 110 das. El Ministerio Pblico manifest que concurre a favor del acusado la atenuante de irreprochable conducta anterior, para terminar solicitando se le imponga la pena de 818 das de presidio menor en su grado medio, suspensin del permiso de conducir por el trmino de 6 meses y accesoria legal de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena, con costas. TERCERO: Que la vctima Silvia Del Carmen Munizaga Rodrguez, ya individualizada, dedujo querella y oportunamente, debidamente representada por don Ral H. Castillo C., abogado, domiciliado en calle Manuel Antonio Matta 510, Segundo Piso, oficina uno, La Serena, acus particularmente al imputado antes individualizado por los mismos hechos contenidos en la acusacin del Ministerio Pblico, indicando que la causa basal del hecho est configurada por la infraccin de la normativa del trnsito, cometida por el imputado, en especial la referida a una conduccin desatenta y a la Corte de Apelaciones de La Serena.

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desobediencia de los preceptos que rigen el desplazamiento vehicular en el trnsito pblico, pues no estaba atento a las condiciones del trnsito y conduca a exceso de velocidad en interseccin de calle, en zona urbana, solicitando que, atendida la extensin del mal producido, pues la vctima sufri traumatismo encfalocraneano cerrado, fracturas severas del tercio inferior y peron izquierdo de la tibia, luxo fractura del tobillo derecho, graves heridas bucales, prdida de dentadura, esguince cervical, contusiones y hematomas, que debieron ser atendidas de urgencia, lesiones que ha demorado ms de 100 das en sanar, quedando con cicatrices en su cuerpo y requiriendo largas intervenciones y sesiones de rehabilitacin, con la seguridad de sufrir severas claudicaciones en sus desplazamientos, unido a los padecimientos y fuertes dolores que ha padecido y deber padecer, adems, del dao emocional y psquico derivado de los hechos y que tienen su causa prxima y directa en stos, que se ha traducido en cuadros de stress post-traumtico, ansiedad, miedo, dolor, impotencia, angustia, un largo periodo de recuperacin de la salud, alteracin profunda del equilibrio emocional, unido a la ausencia de un real nimo de reparacin celosa del mal causado, por lo que pide que el acusado sea condenado a la pena de tres anos de reclusin menor en su grado medio, suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de la condena, suspensin de la licencia de conducir por el lapso de un ao, y que no se le conceda beneficio alguno de la Ley 18.216 y, en el evento de concederle algn beneficio de la referida ley, atendida la gravedad de las lesiones y de la ausencia de un real nimo de reparacin celosa del mal causado, se imponga al imputado la carga previa de satisfacer ntegramente todas las indemnizaciones civiles, multas y costas. Dichas alegaciones fueron ratificadas durante la audiencia de juicio abreviado. CUARTO: Que durante la investigacin, el Ministerio Pblico reuni los siguientes antecedentes en los que fundament su acusacin: a) Palie N 27, de la Tenencia de Carabineros de Coquimbo Oriente de 11 de enero del ao en curso por el que se denuncia al Mini5terio Pblico que ese da, a las 10:30 horas en circunstancias que el vehculo patente TF-1280, marca Mazda, modelo 323, era conducido por calle Los Copihues en direccin al oriente, al llegar a la altura del N 716 sali en forma sorpresiva una persona adulta que fue atropellada por el vehculo, a consecuencia de lo cual sufri las siguientes lesiones: "Fractura tobillo derecho, herida cortante frontal cuero cabelludo, contusin cervical" segn el diagnstico del mdico de turno del Hospital Local. b) Informes Nos. 0042-01, de fecha 16 de enero del ao 2001, respecto del carcter de las lesiones sufridas por doa Silvia del Carmen Munizaga Rodrguez e informe de trmino de lesiones N 0042-01, de 05 de junio del

2001, ambos evacuados doa Katia Cabrera Briceo, mdico legista del Servicio Mdico Legal de La Serena en los que se describen las lesiones presentadas por doa Silvia Munizaga Rodrguez en pierna derecha, fractura del tercio inferior de la tibia y peron izquierdo; concisin del canino superior izquierdo; herida contusa en la regin frontal izquierda; hematoma desde la regin cervical izquierda hasta el hombro; erosin en el malolo externo del pie izquierdo y erosin en la rodilla derecha, las que fueron calificadas de graves, con un tiempo de incapacidad entre 100 a 110 das. c) Diez fotografas de la vctima, respecto de las lesiones que sufri a consecuencia de los hechos materia de la acusacin. d) Informe Tcnico N 10-C-2001, de la SIAT, evacuado por el oficial investigador Teniente de Carabineros don Fredy Danilo Versara Ubilla, que establece que el accidente investigado se produce en calle Los Copihues entre los 3,80 y 4,80 Mts. al sur oriente de calle Los Claveles, comuna Coquimbo, en rea urbana, que la velocidad del mvil se calcula en no inferior a 60 Km./Hr., que la peatn cruzaba la calzada de calle Los Copihues en una zona ubicada fuera del paso para peatones no demarcado, pero dentro de los diez metros de la esquina ms prxima, no cediendo el derecho preferente de paso de la peatn. e) Declaracin de la propia vctima doa Silvia Munizaga Rodrguez, quien seal que fue a comprar a un negocio frente a la plaza de Sindempart, luego camin a la esquina para cruzar la calle. Se detuvo, mir hacia el oriente y no vena ningn vehculo, luego mir hacia el poniente y vena un vehculo lejos, por lo que alcanzaba a cruzar, vena retirado, por lo que tena tiempo de ms para cruzar. No recuerda ms. f) Declaracin de Hugo Alberto Corts Otarola, quien manifest que el da de los hechos el haba llegado a la esquina de Las Azucenas con calle Los Copihues y sinti una frenada muy fuerte. Se devolvi y al llegar al lugar vi una seora tendida en el suelo, sangrando. Que la frenada del automvil qued marcada en la calle y era de un largo de ms de diez metros. Que en esa calle circulan muchas personas y hay que tener cuidado para andar en auto. f) Extracto de filiacin y antecedentes de Hernn Alfonso Varas Zumarn. QUINTO: Que el imputado Hernn Alfonso Varas Zumarn prest declaracin ante la Fiscala, en la que seala que el 11 de enero, cerca de las 10:30 horas, conduca en direccin desde Covico a la Poblacin Sindempart, por calle Los Copihues en direccin al oriente, y al llegar a la altura del N 716, sali sorpresivamente a mitad de cuadra una seora en direccin a la plaza del lugar, la que cruz la calle luego que pasaran varios colectivos y un camin por la pista contraria a la cual l conduca, por lo cual slo alcanz a frenar, atropellndola con el costado izquierdo del

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automvil, quedando la persona tendida en la acera, por lo que se baj de inmediato del vehculo y la afirm ya que ella se quera ir de inmediato. Luego lleg la ambulancia. Termina sealando que conduca a no ms de 40 Km./Hr. SEXTO: Que en la audiencia decretada al efecto y en la que se resolvi la aplicacin del procedimiento abreviado, el imputado acept los hechos objeto de la acusacin y los antecedentes referidos en el considerando cuarto de esta sentencia. SPTIMO: De esta manera, la aceptacin de los hechos materia de la acusacin y de los antecedentes de la investigacin, permiten tener por establecido que el da 11 de enero del ao en curso, aproximadamente a las 10:30 hrs. el acusado conduca el vehculo Mazda, modelo 323, placa patente TF-1280, por calle Los Copihues en direccin al sur oriente, a una velocidad aproximada de 60 kilmetros por hora, y al pasar la calle Los Claveles atropell a doa Silvia Munizaga Rodrguez, ello, dentro de 5 metros de la esquina ms prxima y que a consecuencia del accidente, sta result con las siguientes lesiones: a) pierna derecha, fractura del tercio inferior de la tibia y peron izquierdo; b) concisin del canino superior izquierdo; c) herida contusa en la regin frontal izquierda; d) hematoma desde la regin cervical izquierda hasta el hombro; e) erosin en el malolo externo del pie izquierdo y f) erosin en la rodilla derecha. Las lesiones referidas fueron calificadas de graves por el Servicio Mdico Legal con un tiempo de incapacidad entre 100 a 110 das. En efecto, la declaracin del testigo Hugo Corts Otarola, que seala haber sentido una fuerte frenada, y haber observado la huella de la misma dejada por el automvil, la que meda ms de diez metros, antecedente que se ve refrendado por el informe de tcnico de la SIAT y que si bien la vctima manifest que vi un vehculo venir, ste estaba lejos, por lo que pens que alcanzaba a cruzar, constituyen antecedentes que permiten concluir con certeza que el imputado se desplazaba a exceso de velocidad, en los trminos sealados en el prrafo anterior y con las consecuencias ya descritas, no pudiendo atribuirse la responsabilidad del accidente a la vctima o a alguna conducta de sta en relacin a terceros, como lo indic el imputado en su declaracin al sealar que la vctima cruz sorpresivamente a mitad de cuadra apareciendo detrs de vehculos que se desplazaban en sentido contraro. OCTAVO: Que al haber efectuado el acusado una accin voluntaria conducir vehculo motorizado- en forma negligente, a una velocidad mayor a la permitida en zona urbana y a la razonable y prudente bajo las condiciones existentes, habida consideracin de los riegos y peligros presentes y posibles, no estando suficientemente atento a las circunstancias del trnsito del momento, y sin ceder el derecho preferente de paso

que posea la vctima, la que cruzaba la calle a una distancia de entre 3,80 y 4,80 metros de la esquina ms prxima, lo que constituyen infraccin de lo dispuesto en los artculos arts. 114 inciso 2, 148, 149, 150 y 167 N 8 en relacin al art. 2, todos de la Ley N 18.290, constituyendo las causas por las cuales atropell a la vctima Silvia Munizaga Rodrguez, y a consecuencia de lo cual result con las lesiones ya descritas, lo que permite adems presumir la responsabilidad del conductor del vehculo en conformidad a lo dispuesto en el artculo 172 Nos. 2, 7 y 10 de la Ley del Trnsito y art. 492 inciso 4 del Cdigo Penal, permiten calificar el hecho como cuasidelito de lesiones graves, previsto y sancionado en el art. 492, en relacin al 490 y 397 N 2 del Cdigo Penal y art. 196 B de la Ley N 18.290, ilcito en que le ha cabido al acusado participacin en calidad de autor. NOVENO: Que la defensa del imputado, en la audiencia de juicio abreviado manifest que atendido el reconocimiento de los hechos de la acusacin y de los antecedentes de la investigacin, no hara cuestin de la imputacin. Que respecto de la posible aplicacin de la pena, a su representado le beneficia la atenuante de irreprochable conducta anterior pues carece de antecedentes penales, por lo que solicita que en virtud de lo establecido en el art. 68 del Cdigo Penal, se le aplique el mnimo de la pena establecida para este cuasidelito, es decir, 541 das de presidio menor en su grado medio. Respecto de la alegacin de la parte querellante en cuanto a que no ha existido por parte de su representado intencin de reparar el mal causado, seal que su representado ayud a la vctima de este delito. Posteriormente se acerc a los familiares de la vctima para entregar todos los antecedentes del seguro automotriz con que cuenta el vehculo frente a los accidente de trnsito, seguro que asciende a ms de $1.000.000 en atenciones mdicas, el que no fue utilizado por la afectada. Hizo presente que su representado no tiene trabajo, no obstante ello trat, de ayudar en parte a la vctima, pero no ha podido en el tiempo que ha durado la investigacin poder entregar una suma de dinero para reparar el mal causado porque a la fecha permanece cesante, pese a ser egresado de una carrera universitaria. Por lo anterior, solicit que, en el evento que su representado fuera condenado, se le favoreciera con la remisin condicional de la pena, contemplada en la Ley 18.216, en razn de que ste no se ha visto involucrado con anterioridad en hechos delictivos, sin que se le imponga en forma previa la obligacin de pagar las indemnizaciones civiles a las que se pueda ver afectado, por cuanto de acuerdo a las normas del procedimiento abreviado el juez no puede dictar sentencia y pronunciarse respecto de estas indemnizaciones, y por lo tanto, se desconoce el monto al que eventualmente podra ser condenado.

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Adems, solicit se le aplique la pena de suspensin de su permiso o licencia de conducir en su mnimo, es decir, 6 meses. Por ltimo, pidi que a su representado se le exima de las costas de la causa por encontrarse en absoluta carencia de medios econmicos. DCIMO: Que beneficia al imputado la atenuante de responsabilidad contemplada en el N 6 del Art. 11 del Cdigo Penal, esto es, su irreprochable conducta anterior, la que se encuentra suficientemente acreditada con su extracto de filiacin y antecedentes, libre de anotaciones prontuariales, sin que existan circunstancias agravantes que le perjudiquen por lo que el tribunal, en conformidad a lo dispuesto en el art. 67 del cdigo citado, impondr la pena asignada al delito en su minimun, tanto en lo que respecta a la privativa de libertad como a la de suspensin de licencia de conducir. Al respecto, cabe sealar que si bien fue alegado por la parte querellante que al regular la pena debe considerarse la extensin del mal producido, unido a la ausencia de un real nimo de reparacin del mal causado, la inexistencia de ese nimo y una conducta derivada de tal no puede estimarse como un elemento a considerar para imponer la pena asignada al delito en su mximun, todo vez que ello implicara estimar como una verdadera agravante la inexistencia de una atenuante contemplada en la ley, por lo que se aplicar la pena en los trminos ya sealados en el prrafo anterior . UNDECIMO: Que en conformidad a lo dispuesto en el art. 47 del Cdigo Procesal Penal, el sentenciado deber cancelar las costas de la causa, rechazndose la peticin de la defensa en cuanto a la exencin de las mismas, toda vez que no existen antecedentes que permitan acreditar que el imputado se encuentra en una situacin tal, que le resulta imposible soportarlas. DCIMOSEGUNDO: Atendida la sancin asignada al delito, que el acusado no ha sido condenado anteriormente por crimen o simple delito, que su conducta anterior y posterior al hecho de la causa permiten presumir que no volver a delinquir, por lo que aparece innecesaria la ejecucin efectiva de la pena privativa de libertad, y en conformidad a lo dispuesto en el art. 49 de la Ley 18.216, se le remitir condicionalmente la pena, accediendo a lo solicitado por la defensa, debiendo cumplir con las obligaciones pecuniarias impuestas por esta sentencia. Y visto adems lo dispuesto en los artculos 1, 15, 30 y 50 del Cdigo Penal, y artculos 297, 411, 412, 413 y 415 del Cdigo Procesal Penal, SE DECLARA:, 1) Que se CONDENA a Hernn Alfonso Varas Zumarn, ya individualizado, como autor del cuasidelito de lesiones graves en la persona de Silvia del Carmen Munizaga Rodrguez, hecho ocurrido el 11 de enero del ao en curso en la comuna de Coquimbo, a sufrir la pena de QUINIENTOS CUARENTA y UN DIAS DE PRESIDIO MENOR EN SU GRADO MINIMO, suspensin de cargo

u oficio pblico durante el trmino de la condena, a la suspensin de su carn o licencia para conducir vehculo motorizado por el trmino de seis meses y al pago de las costas de la causa. 2) Por reunirse en la especie, las exigencias del artculo 4 de la Ley 18.216, se suspende al enjuiciado la pena corporal impuesta, debiendo quedar sujeto a la vigilancia y control del Departamento de Reinsercin Social de Gendarmera de Chile por el trmino de quinientos cuarenta y un das y cumplir con las dems obligaciones que corresponden. En caso de serle revocado el beneficio, ingresar a cumplir efectivamente la pena. 3) Habindose tramitado el juicio conforme las normas del procedimiento abreviado, no se emite pronunciamiento respecto de la demanda civil intentada en su oportunidad. 4) Dse cumplimiento a lo dispuesto en el art. 468 del Cdigo Procesal Penal, en su oportunidad y si correspondiere. Regstrese. Archvese si no se apelare. RUC 0100.001.698-1 RU1218-2001 DICTADO POR DON MARCO A: FLORES LEYTON, JUEZ DE GARANTIA. En La Serena, a tres de enero de dos mil dos, a las 9:45 horas, ante esta Primera Sala integrada por los Ministros don Alfredo Azancot Vallejo, doa Mara Anglica Schneider Salas y el abogado integrante don Carlos Muoz Valenzuela, se lleva a efecto la audiencia de apelacin de la sentencia definitiva dictada en procedimiento abreviado por el Juez de Garanta don Marco Flores Leyton que condena a HERNAN ALFONSO VARAS ZUMARAN a la pena de 541 das de presidio menor en su grado mnimo, suspensin de cargo u oficio publico durante el tiempo de la condena, suspensin de licencia para conducir vehculo motorizado por el trmino de seis meses y al pago de las costas de la causa, suspendiendo la pena corporal impuesta en conformidad a la Ley 18.216, con la presencia de la parte querellante representada por don Ral Castillo C. y del Defensor Pblico don Carlos Henrquez Martnez. Concedida la palabra al abogado de la parte querellante, recurrente de autos, don Ral Castillo C. ste comienza efectuando una breve sntesis de las hechos que dieron origen a la formacin de la causa, y hace presente que a pesar de las graves consecuencias del hecho cuasidelictual y la total falta de preocupacin del Imputado por el estado de la vctima, el Juez a quo slo aument la pena en un da en conformidad a lo prescrito en el artculo 196 letra B de la Ley del Transito, lo que resulta inaceptable.

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Agrega el querellante que lo que el Juez de Garanta deba aplicar era el artculo 69 del Cdigo Penal teniendo presente la extensin del dao causado que determin prcticamente un tercio de ao de postracin para la vctima. Por estas consideraciones solicita aumentar la pena a no menos de 816 das de presidio menor en su grado medio y la suspensin de la licencia de conducir al lapso de un ao. Concedida la palabra el Defensor Pblico, ste solicita la confirmacin de la sentencia definitiva por estimar que se encuentra ajustada a los hechos y al derecho. Hace presente que el legislador ya previ un aumento de la pena para infracciones como el exceso de velocidad que se imputa a su defendido, aumento que ha sido aplicado correctamente por la sentencia recurrida y aade que el artculo 69 del Cdigo Penal en los delitos culposos no puede tener una aplicacin muy rigurosa toda vez que son numerosos los factores personales y circunstanciales que determinan el dao resultante. El Tribunal luego de un breve receso y previa deliberacin resuelve: Vistos y teniendo presente: PRIMERO: Que, segn consta en la referencia que el fallo en alzada hace del artculo 196 letra B de la Ley N 18.290 el juez aquo aument la pena asignada al cuasidelito de autos en un grado, atendidas las circunstancias en que se cometi el ilcito y la extensin del dao causado, de manera tal que la sancin privativa de libertad impuesta resulta correctamente aplicada. SEGUNDO: Que, no obstante lo anterior, este Tribunal de Alzada estima que dados tos mismos antecedentes

relativos al ilcito cometido y a los perjuicios ocasionados se debe aumentar el periodo de suspensin de la licencia de conducir en la forma que se dir en la parte resolutiva del fallo. Por estas consideraciones, lo prescrito en el artculo 196 letra B de la ley 18.290 y artculos 352 y siguientes del Cdigo Procesal Penal y 406 y siguientes del mismo cuerpo legal SE CONFIRMA, en lo apelado, la sentencia de doce de diciembre de dos mil uno, rolante a fojas 149 y siguientes de la carpeta adjunta con declaracin que la pena privativa de libertad a la que queda condenado el imputado Hernn Varas Zumarn es la de 541 das de presidio menor en su grado medio y que se aumenta el perodo de suspensin de la licencia de conducir vehculos motorizados al lapso de un ao. No se condena en costas del recurso apelante por haber obtenido parcialmente lo pedido. Se previene que el ministro seor Azancot fue de opinin de elevar la pena privativa de libertad impuesta a 700 das de presidio menor en su grado medio, atendidas las circunstancia de comisin del ilcito y la extensin del mal causado. Leda que fue el acta levantada con motivo de esta audiencia se firma por el Tribunal y los intervinientes que asistieron actuando como ministro de fe la seora relatora. Regstrese, notifquese y dse copia a los intervinientes que lo solicitaren. Devulvase oportunamente. Rol N 155 JG

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Rechaza recurso de Nulidad interpuesto por el Ministerio Pblico, en contra de la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Villarrica que conden a dos de los tres acusados por el delito de robo con fuerza en grado de frustrado, sin aplicar el artculo 450 del Cdigo Penal. Funda el rechazo en no haberse especificado el agravio que facultaba al Ministerio Pblico para recurrir. Tribunal: Resumen: El Tribunal Oral en lo Penal de Villarrica conden a dos de los tres acusados por el delito de robo con fuerza en lugar destinado a la habitacin en grado de frustrado, declarando inaplicable el artculo 450 del Cdigo Penal, el que, a su juicio, se encuentra derogado por la Constitucin Poltica y por los Tratados Internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes, los cuales establecen el principio de que no existe pena sin culpabilidad, sostiene que la norma en cuestin se desentiende de la conducta que describe como supuesto fundamental de la imposicin de una condena lo que atenta contra los derechos inalienables del ser humano, al imputar a un individuo, a travs de una ficcin legal, la comisin de un ilcito distinto del que efectivamente cometi. El Ministerio Pblico recurri de nulidad en contra de esta resolucin, recurso que fund en la causal contenida en el artculo 373 letra b) y solicit la anulacin tanto del fallo como del juicio oral en que la primera se dict. Afirma que es errneo entender que el artculo 450 consagre una presuncin de derecho de culpabilidad ya que slo se limita a regular la aplicacin de la pena que ha de imponerse, tampoco vulnera el principio de inocencia el que ya ha sido desvirtuado con la prueba rendida por la Fiscala. El Tribunal ad quem comienza afirmando que el recurso de nulidad es un recurso de derecho estricto y como tal debe cumplir con ciertas formalidades, una de las cuales no se habra dado en la especie, cual es la fundamentacin del agravio que el recurrente debe realizar, ya que slo la parte agraviada est legitimada para su interposicin, luego, este requisito debe necesariamente constituir la causa de pedir. La Corte estima que la imposicin de una pena inferior a la solicitada no constituye el agravio pues se obtuvo sentencia condenatoria y respecto del grado de participacin invocado en la acusacin. Sostiene adems que la causal invocada no permite la anulacin de la sentencia y del juicio oral ordenando que se celebre uno nuevo, ms an cuando se dict sentencia absolutoria respecto de uno de los imputados y respecto de ello no se recurri. Tampoco procede la anulacin de la sola sentencia, dictndose una de reemplazo en virtud de lo dispuesto en el artculo 385 del Cdigo Procesal Penal. Por estas razones, rechaza el recurso de nulidad interpuesto por el Ministerio Pblico en contra de la sentencia del Tribunal Oral de Villarrica de fecha 22 de Diciembre de 2001. A continuacin, se transcribe texto ntegro del fallo recurrido y de la resolucin de la Corte: Villarrica, sbado veintids de diciembre del ao dos mil uno.7 VISTOS, OIDO Y TENIENDO PRESENTE: Que, con fecha diecisiete y dieciocho de diciembre del ao dos mil uno, ante este Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad de Villarrica, constituido por la Juez Presidente de Sala Seora J. Karen Atala Riffo y las Jueces seora Isabel Fernanda Mallada Costa y seora Viviana Loreto Ibarra Mendoza, se llev a efecto la Audiencia del Juicio Oral relativa a los Autos Rol Interno Nmero 004/2001, seguidos contra RODRIGO
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Corte de Apelaciones de Temuco.

En un sentido completamente diverso a esta resolucin del Tribunal Oral de Villarrica, encontramos la sentencia de la Excma. Corte Suprema publicada en este mismo Boletn de Jurisprudencia, pgina 104 y siguientes, la que, resolviendo un recurso de nulidad planteado por la Defensa en relacin a la misma causal y a la supuesta derogacin del artculo 450 del Cdigo Penal, determina que ste se encuentra plenamente vigente.

ANTONIO BENAVIDES VEGA natural de Villarrica, chileno, soltero, 19 aos de edad, nacido el 22 de octubre de 1982, Cdula Nacional de Identidad N 15.254.555-K, artesano, con residencia en Saturnino Epulef N 585, Poblacin Eugenio Matte de la ciudad de Villarrica; JAIME EDGARDO ORTEGA GALLEGOS, natural de Villarrica, chileno, soltero, 23 aos, nacido el 17 de noviembre de 1977, Cedula Nacional de Identidad N 15.864.456-8, mueblista artesano, domiciliado en 11 de Septiembre N 847, Poblacin Vista Hermosa de Villarrica y LUIS ANTONIO GONZLEZ REYES, natural de Villarrica, chileno, soltero, 20 aos, nacido el 21 de enero de 1981, Cdula Nacional de Identidad N 14.079.866-5, mueblista, domiciliado en Pasaje Julio Lpez sin nmero de la Poblacin'1 Esperanza, tambin de la comuna de Villarrica. Fue parte acusadora en el presente juicio el Ministerio Pblico, con domicilio en calle Pedro de Valdivia N 09 de esta ciudad, representado por la Fiscal Adjunto doa Tatiana Esquivel Lpez, acompaada por el Fiscal Jefe don Francisco Ljubetic Romero.

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La Defensa de los encartados estuvo a cargo, respecto de RODRIGO ANTONIO BENAVIDES VEGA y JAIME EDGARDO ORTEGA GALLEGOS, por el abogado don Carlos Mora Jano, Defensor Pblico Local de la ciudad de Villarrica, y en cuanto a LUIS ANTONIO GONZLEZ GALLEGOS, por la abogado doa Marcela Werlinger Mena, Defensora Pblica Local de esta ciudad, ambos domiciliados en Valentn Letelier N 805, oficina 505 de la ciudad de Villarrica. CONSIDERANDO: PRIMERO: Que, los hechos y circunstancias que han sido objeto de la acusacin del Ministerio Pblico, segn en sntesis se expresa en ella, se refieren a que el da 21 de junio pasado, aproximadamente a las 19:50 horas, un funcionario de Carabineros, de la Sptima Comisara de Villarrica habra visto a los tres acusados saltar la reja del antejardn del inmueble destinado a la habitacin, ubicado en calle Anfin Muoz N 233 de esta ciudad, de propiedad de la seora Marylies del Carmen Riedemann Montesinos, e ingresar a ste, dando cuenta a personal de guardia en la Comisara ubicada a escasos metros del lugar, ya que se trata de sitios colindantes. Agrega la Fiscal que los acusados habran entrado al inmueble por la ventana de la cocina, previa fractura con la intencin de apropiarse de especies que se encontraban en su interior, especialmente un televisor, accin que no se consum al ser sorprendidos por funcionarios policiales, siendo detenidos Benavides Vega en el patio posterior del inmueble, Ortega Gallegos en la va pblica, calle Matta a la altura del N 330, en compaa de un menor y, Gonzlez Reyes al interior de la casa, oculto en una habitacin del 2 piso. De lo expuesto debe sancionarse a los acusados por el delito de robo COn fuerza en lugar destinado a la habitacin contemplado en el articulo 440 N 1 del Cdigo Penal en grado de ejecucin imperfecto, esto es, tentado, lo que posteriormente rectifica, indicando que ste debe considerarse como frustrado, debiendo tener presente al respecto, lo dispuesto en el artculo 450 del Cdigo Penal, por ser esta norma vigente y de plena aplicacin en nuestra legislacin. Por tanto, solicita en definitiva que se les aplique o imponga las penas de presidio mayor en su grado mnimo, esto es cinco aos y un da ms las inhabilidades legales para cada uno de los acusados, y al pago de las costas, no siendo procedente ningn beneficio de la Ley 18.216. La Fiscala, seala adems, que respecto de Benavides Vega y Gonzlez Reyes concurre la minorante de responsabilidad criminal del articulo 11 N 6 del Cdigo Penal, ya que si bien el primero fue condenado a dos penas de 61 das de presidio menor en su grado mnimo como autor de robo con fuerza en lugar no habitado en causa rol 38.849 del Juzgado de Letras de Villarrica, ejecutoriada el 15 de septiembre de este ao, se hace aplicable a su respecto el artculo 164 del Cdigo Orgnico de Tribunales. Que en relacin al acusado

Ortega Gallegos no concurren circunstancias modificatorias de responsabilidad criminal, haciendo presente que fue condenado en causa rol 31.966 del Juzgado del Crimen de Villarrica, penas cumplidas con fecha 24 de abril de 1999. Pero, que se rechace la minorante del articulo 11 N 7 del citado estatuto penal, sealadas por las defensas de Benavides, Ortega y Gonzlez, en relacin a considerar que los depsitos por las sumas de $50.000 y $ 40.000 sean suficientes para reparar con celo el mal causado, ya que stos, son extemporneos y exiguos en su monto, considerando lo dispuesto en el artculo 456 bis inciso final del mismo cuerpo de leyes. Finaliza sealando, aplicar la agravante especial consagrada en el articulo 456 bis N 3 ya citado. SEGUNDO: Que, la defensa del acusado Rodrigo Antonio Benavides Vega sostiene que, su representado no tiene responsabilidad penal en el delito que se le imputa, lo que se probar durante el transcurso de este juicio por lo que solicita su absolucin. Pero para el eventual caso en que fuese condenado invoca en su favor las atenuantes consagradas en el artculo 11 N 6 y 7, en atencin a que su defendido, si bien registra una anotacin anterior, sta no se encontraba ejecutoriada la momento de los hechos, ya los depsitos efectuados por ste por la suma total de $40.000, pesos. Que, la. defensa del encartado Jaime Edgardo Ortega Gallegos expone por su parte, que su representado no tiene ninguna responsabilidad penal en el hecho en que se funda la acusacin del Ministerio Pblico, lo que se probar durante el transcurso de este juicio, por lo que solicita su absolucin. Pero para el eventual caso en que fuese condenado invoca en su favor las atenuantes consagradas en el artculo 11 N 6 y 7, en atencin a que su defendido, si bien registra una anotacin anterior, sta no se encontraba ejecutoriada al momento de los hechos, y a los depsitos efectuados por ste por la suma total de $50.000 pesos. Que, la defensa. del acusado Luis Antonio Gonzlez Reyes, seala que su cliente no tiene responsabilidad en el delito material de la acusacin, por lo que solicita se desechen los cargos formulados. Pero en el eventual caso que fuese condenado solicita en su favor se apliquen las atenuantes sealadas en el artculo 11 N 6 y 7 del Cdigo Penal debiendo entenderse la primera como muy calificada de conformidad con lo dispuesto en el artculo 68 bis del mismo cuerpo legal. Por ltimo, ambos Defensores culminan pidiendo la no aplicacin del articulo 450 del precitado y a los Tratados Internacionales ratificados por Chile. TERCERO: Que son hechos de la. causa, por haber sido materia de convencin probatoria: 1. Que don Jaime Ortega Gallegos fue detenido en la va pblica calle Matta a la altura del N 330 de esta ciudad en compaa de Merly Figueroa, menor de edad el da de los hechos.

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2. Que don Luis Antonio Gonzlez Reyes registra su extracto de filiacin y antecedentes libre de anotaciones. 3. Que Rodrigo Antonio Benavides Vega fue condenado en causa rol N 38.849 del .Juzgado de Letras de Villarrica a sufrir dos penas de 61 das de presidio menor en su grado mnimo, accesoria de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de las penas y al pago de las costas de la causa en su calidad de autor de los delitos de robo con fuerza en las cosas en lugar no habitado cometidos en la propiedad de Manuel Legaza Classen y en la de Juan Adolfo Mansilla Montiel los das 6 y 12 de septiembre del 2000 en Villarrica, concedindosele el beneficio de remisin condicional de la pena, quedando sujeto a un periodo de observacin de un ao, quedando ejecutoriada la sentencia el 15 de septiembre de este ao. 4. Que el acusado Luis Antonio Gonzlez Reyes hizo un depsito de $30.000 a la cuenta corriente del tribunal para que sea puesta a disposicin de las vctimas, con la finalidad de reparar con celo el mal causado. 5. Que el acusado don Luis Gonzlez Reyes tiene una hija de nombre Gheraldyne Elizabeth Gonzlez Oribe que naci el 20 de mayo de 1999. CUARTO: Que lo que resulta controvertido en esta causa es: a) Los elementos del tipo penal por el cual se acusa a BENAVIDES VEGA, ORTEGA GALLEGOS y GONZLEZ REYES, robo con fuerza en lugar destinado a la habitacin, esto es; apropiacin de cosa mueble ajena, nimo de lucro y fuerza ejercida en las cosas en la modalidad antes sealada. b) Si a dichos acusados les corresponde participacin directa e inmediata en el hecho ilcito materia de la acusacin. c) El grado de ejecucin del delito QUINTO: Que, para dilucidar la controversia expuesta en los acpites del motivo anterior y acreditar los fundamentos de su acusacin, el Ministerio Pblico rindi prueba documental, plano donde constan las calles pertinentes con relacin a los hechos y testifical, ilustrada con material fotogrfico, todo ello debidamente incorporado a la audiencia, la cual exhibida previa anuencia del Tribunal y de las defensas, donde depusieron los siguientes testigos: a) Suboficial Mayor de Carabineros JOS REINALDO CARES GONZLEZ, quien expone contar con veintinueve aos y diez meses en la institucin de Carabineros de Chile, destinado en Villarrica hace once aos, en la actividad de orden y seguridad. b) HECTOR ARMIN PARRA QUEZADA, funcionario de Carabineros de Chile, con ocho aos a la fecha en la citada institucin, y un ao y medio aproximadamente en esta ciudad, desempendose como conductor de carros policiales y patrullaje.

c) Cabo Primero de Carabineros PABLO ENRIQUE TRUJILLO VERA, dieciocho aos en la institucin, en Villarrica nueve meses, oficial de guardia. d) Cabo Segundo de Carabineros HECTOR ENRIQUE JARAMILLO SALAZAR con siete aos y medio en la institucin en la actividad de orden y seguridad. e) ARIEL IVAN GONZALEZ VALLEJOS, Cabo Segundo, con catorce aos en Carabineros de Chile, perteneciente a la SID, desde hace ocho meses atrs y antes en la Comisin Civil participando en ms de cien procedimientos policiales. f) Cabo Segundo de Carabineros ALBERTO FERNANDO CORTES ZAVALA, asignado a la seccin delictual desde abril de este ao, con participacin en ms de cincuenta procedimientos en el ltimo ao. g) Sargento Primero de Carabineros FRANCISCO URIBE GUZMAN, con veinticinco aos en la institucin y destinado hace quince aos en la ciudad de Villarrica , pertenece a la SID ( Seccin Investigativa Delictual), la cual tienen a su cargo. Antes estuvo en la comisin civil, tambin dedicada a la investigacin. h) MARYLIES DEL CARMEN RIEDEMANN MONTECINOS, propietaria de la casa habitacin afectada. i) MARISOL DEL CARMEN MAGAA MEJIAS, duea de casa, y PABLO GUILLERMO HEVIA HEVIA, empleado, arrendatarios del inmueble contiguo a la propiedad en cuestin. j) ISAAS ELISEO CORDERO JARA, cuidador y jardinero de la propiedad citada. k) ROSA ORFELINA SANHUEZA RIQUELME, asesora del hogar, efectuando labores en la mencionada casa. l) SET DE FOTOGRAFAS donde se muestran entre otras cosas: la reja metlica por donde escalaron los imputados (foto N 2); panormica de la casa habitacin donde habran sucedido los hechos y el auto estacionado en el antejardn (foto N 3); la ventana de aluminio sin una de sus hojas, la que fue removida y apoyada a un costado de la pared para el ingreso a la propiedad (fotos N 5, 6 y 7); piso de la cocina, donde se observa junto al lavaplatos, un televisor y restos de barro en el suelo (foto N 8) ; el inicio del segundo piso de la residencia, la salita de estar donde est la mesa del televisor, y dormitorio del segundo piso donde se encontr el control remoto y la antena. Esta ltima la mantena un desconocido en su poder al momento de ser detenido (fotos N 11, 12 y 13); contina la secuencia con la vista de la parte posterior de la casal la bodega y la piscina en el patio (foto N 14) ; se muestra la pandereta de la parte posterior de la casa que colinda con la Comisara (foto N. 17); arbustos donde estaba oculto Benavides Vega y ubicacin del Cabo Gonzlez por el lado contrario de la. pandereta (foto N 18) ; se observa el gallinero con aves de corral en su interior,

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ubicado en el fondo del patio (foto N 19); se distingue el alambre enrollado sobre el medidor de agua, y al costado de ste, enterrado en la tierra, un atornillador (foto N 21); as tambin, se ve la huerta que tiene el patio de la propiedad (foto N 28); vista desde la Sptima Comisara de Carabineros en la pandereta que colinda con la vivienda afectada (foto N 33 y 34); y se concluye con la cancha de la Comisara y el poste del alumbrado elctrico (fotos N 36 y 37). DOCUMENTAL: consistente en fotocopia simple de extracto de filiacin y antecedentes y certificado emitido por el Centro de Detencin Preventiva de Villarrica, donde se deja constancia del cumplimiento de condena respecto del acusado Jaime Ortega Gallegos, en causa Rol N 31.966 del Juzgado de Letras de esta misma ciudad; Boletas emanadas de la Empresa de Servicios Sanitarios de la Araucana S.A., con vencimiento al 1901; 21-02; 19-03; 20-04; 18-05 y 23-07, todas del ao en curso por los siguientes montos: $7.250.-, $11.250.-1 $19.200.$7.500.-, $11.073.. y $1.138.-, respectivamente; Boletas de Compaa General de Electricidad S.A., de fechas 27-02; 29-03; 27-04; 29w05; 30-07; y 29-08, del presente ao por $16.950.-, $13.750-; $13.900, $5.050; $5.700; y $ 4.800.- y por ltimo, Boletas de Telefnica CTC Chile correspondiente al fono 45414445, con fechas de vencimiento al 07-03; 05-05; 0406: por las siguientes sumas $18.816.- $19.686.. y $19.942, todas tambin de este ao. SEXTO: Que los elementos del tipo penal por los cuales se ha acusado a Benavides Vega, Ortega Gallegos y Gonzlez Reyes, esto es robo con fuerza en lugar destinado a la habitacin se encuentran acreditados en: a) Calidad de lugar destinado a la habitacin del inmueble por razn de situarse ste en el casco urbano de Villarrica en pleno centro, colindante con la Comisara de Carabineros y a escasos metros de la Plaza de Armas de esta ciudad, lo que adems constituye un hecho notorio y pblico, unido a las fotografas debidamente incorporadas durante la audiencia y las declaraciones de Marylies del Carmen Riedemann Montecinos, duea de la propiedad, quien expuso que la habita frecuentemente junto a sus familiares ms cercanos en diferentes perodos del ao, mantenindola siempre dispuesta para su inmediato uso, agregando que tiene un jardinero y cuidador que le avisa de cualquier cosa y le cuida a sus mascotas y huerto cuando ella no se encuentra, tambin cuenta con una asesora del hogar que la ayuda en las labores propias de mantencin de una casa habitacin, sumado a las declaraciones de Marisol del Carmen Magaa Mejas y Pablo Guillermo Hevia Hevia, quienes sealaron ser vecinos de la propiedad y ex -arrendatarios de la misma duea, los que se encuentra contestes en exponer que la casa siempre estaba ocupada en todo tiempo y que se encontraba totalmente equipada para su uso, contando con todo tipo de enseres, a lo que se aaden las declaraciones de Isaas Cordero Jara y de

Rosa Orfelina Sanhueza Riquelme, quienes trabajan en dicha casa como jardinero, cuidador y asesora del hogar respectivamente, afirmando el primero que concurre diariamente a la casa en la maana y en la tarde para darle de comer a las aves que mantiene la duea, quien no tiene fecha para venir agregando que la casa "nunca pasa tan desocupada, manteniendo en su interior de todo incluso alimentos perecibles, y sealando la segunda que concurre de lunes a viernes a dicha casa a hacer el aseo, desde alrededor de nueve aos. Sosteniendo adems que la misma se encuentra completamente amoblada y cuando la duea no est ella no va, pero deja las camas hechas listas para ser ocupadas, puesto que pueden llegar en cualquier momento, el auto queda en la casa. Situacin que tambin fue constatada por los funcionarios policiales que concurrieron al lugar, A mayor abundamiento, debe aadirse, que la citada casa habitacin contaba con sus suministros de agua, luz y telfono, pagados al da. Debiendo tenerse en consideracin que nuestro tipo penal se refiere a lugar habitado o destinado a la habitacin, carcter este ltimo que queda de manifiesto con lo antes expuesto. b) Fuerza, en algunas de las modalidades sealadas en nuestro cuerpo punitivo. A travs de fotografas debidamente incorporadas a lo que se suman las declaraciones de los testigos, Parra, Trujillo y Jaramillo, quienes concurriendo a la propiedad alertados por el testigo Cares encontraron las puertas de acceso de la reja cerradas con llave, reja que meda aproximadamente 1,50 mt. y presentaba puntas metlicas a modo de proteccin la que debieron escalar para poder ingresar y hallndose una vez dentro de la propiedad, pudieron observar una ventana de aluminio que corresponda a la cocina, a la cual se le haba desmontado una hoja, la que yaca. apoyada contra la pared. Concuerda esto con las declaraciones de los testigos Jaramillo, Gonzlez y Corts, que concurrieron posteriormente al lugar. A lo que se suma lo declarado por Jaramillo Salazar quien sostiene haber visto pisadas bajo la ventana de la cocina, "varias pisadas como de tierra aplastada", refrendado por el testimonio de Gonzlez Vallejos, quien sostuvo que al ingresar al interior de la casa habitacin lo primero que vio fueron huellas, abajo haba un televisor y huellas de barro, pisadas, y en el segundo piso tambin observ huellas en la alfombra, y vuelto a ratificar por Corts Zavala, encargado de efectuar la fijacin del sitio del suceso elaborando un set de fotografas que fue introducido por la fiscala durante la audiencia, y agreg que sobre el lavaplatos haba una huella con barro y en el suelo de la cocina restos de barro, en el patio de la vivienda encontr un destornillador y un rollo de alambre. La ventana que haba sido desmontada tenia una ralladura o muesca, aunque no huellas, y de acuerdo a su experiencia relata que para ello podra haberse usado un

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atomi1lador haciendo una "pecatita", palanca, por lo que deduce que quienes lo hicieron usaban guantes. Unido a los dichos del testigo Oribe, quien expuso, que la mentada ventana tena una muesca o pequea evidencia de haber sido forzada con otro objeto metlico ms duro que el metal del cual ella se compone. Por ltimo, debe consignarse el testimonio de los carabineros aprehensores (Parra y Trujillo) de un tercero que se encontraba en el patio trasero, al cual debieron sacar pasndolo por la pandereta de la casa colindante, lo que adems fue presenciado por el testigo Jaramillo y lo expuesto por el testigo Cares, quien seala. haber visto a tres sujetos, quienes hicieron una especie de canastillo humano para saltar la reja de la propiedad e ingresar a sta. Por lo antes expuesto, ha quedado establecido que la vivienda se encontraba cerrada y la nica forma de acceder a ella sin tener llaves era a travs del escalamiento, y lo que a mayor abundamiento, en este caso en particular, la fuerza se volvi a emplear al ingresar por va no destinada al efecto al interior de sta. c) Apropiacin de cosa mueble ajena con nimo de lucro; Que, los testigos Parra, Gonzlez, Uribe y Corts coinciden en sealar ,que a los pies del lavaplatos se encontraba un televisor, agregando Parra, que ese televisor era del segundo piso. Lo afirma porque all se encontraba una mesa de televisor con marcas de polvo que denotaban su anterior ubicacin, a lo que se agrega lo expuesto por el testigo Gonzlez que sostiene que el citado televisor era el nico que haba en la casa y se ubicaba en una salita de estar del segundo piso. Esto lo afirma porque la mesa tena polvo y haba quedado una marca de que all haba estado el televisor, lo que se ve adems concatenado con los dichos del testigo Corts, quien fij fotogrficamente el lugar , y recuerda que en el segundo piso frente a un silln haba una mesita que en su cubierta marcaba la existencia dcl contorno de un televisor, a lo que se aaden los dichos del testigo Uribe, el que apreci una mesa en cuya cubierta se vean muestras de polvo que marcaban las "patas" o parte inferior de un televisor y consultando a la propietaria del inmueble por dicho televisor le habra indicado que efectivamente ste era de su propiedad, lo cual sostuvo la misma ante estrados, exponiendo que el mismo le pertenece y el lugar habitual donde se encuentra es en una mesita que se ubica en el segundo piso en una sala de estar, lo que es reafirmado por los testigos Cordero y Sanhueza, en orden a que ste se encontraba dentro de la propiedad en el segundo piso, en la sala de estar . Todas estas circunstancias nos llevan a establecer que terceros trasladaron un televisor desde el segundo piso de la morada hasta la base del lavaplatos junto a la ventana de la cocina en disposicin de ser sustrado. SPTIMO: Que respecto de la participacin de Rodrigo Antonio Benavides Vega, debe sealarse que fue encontrado dentro dc la propiedad en el patio trasero,

situacin no discutida y reconocida ante estrados por su defensa. De las circunstancias en que fue aprehendido, dan razn los testigos Parra, Trujillo Jaramillo, Cares y Gonzlez, siendo contestes en que el mismo se encontraba. oculto tras unos arbustos o matorrales, agregando Parra, Cares y Gonzlez, haber escuchado un grito "No me disparen, soy el Too". Viendo el testigo Parra que ste traa puestos en ambas manos guantes negros, lo que debe relacionarse con lo declarado por el testigo Corts en el sentido de que de acuerdo a su experiencia, quien desmont la hoja de la ventana de la cocina, seguramente habra usado guantes para ello. A lo que se suma lo declarado por Cares en el sentido de haber visto al "Too" junto con otros individuos, momento antes saltando la reja de la propiedad. OCTAVO: Que, respecto de la participacin de Jaime Edgardo Ortega Gallegos, sta no ha sido plenamente acreditada, toda vez que el nico testigo que afirma haberlo visto, lo reconoce en el instante en que varios sujetos saltaban una reja, no acreditndose por ningn otro medio, su participacin posterior, lo que sumado a lo declarado por las testigos Jenny Cuevas Jara y Viviana Henrquez Sanhueza, aportadas por su defensa, depusieron en el sentido de que ste las habra acompaado hasta la puerta del Gimnasio de la Universidad Catlica, ese da a la hora de los hechos, separndose en el lugar antes indicado y que se encuentra colindante con la propiedad afectada dejndolo en compaa de un menor de edad llamado "Merly, lo que es refrendado por el testigo Parra, quien lo vio caminando por el lugar en la puerta de dicho gimnasio junto con otra persona. Y el testigo Corts quien ve a dos jvenes pasar al lado suyo y decide seguirlos y aprehenderlos slo a instancias de un transente del cual no se tienen mayores antecedentes, y cuyo testimonio no fue recibido en audiencia. NOVENO: Que respecto a la participacin de Luis Antonio Gonzlez Reyes, los testigos Gonzlez y Uribe, concuerdan en relacin a la circunstancias de ingresar al segundo piso de la vivienda, observando huellas de barro en la alfombra y ser ellos los que levantaron una cama ubicada en un dormitorio, encontrando de bajo de sta a un joven, que mantena una antena de televisor en las manos, lo que tambin confirma Corts, unido al hecho de encontrarse la casa habitacin con las luces apagadas y sus vas de ingreso debidamente cerradas con llave, lo que incluso llev a los policas a tener que solicitar autorizacin al cuidador del inmueble para entrar por la ventana, que se encontraba con una hoja desmontada desde su base, permite a estas sentenciadoras llegar a concluir que dicho individuo para poder encontrarse en el interior, debi acceder por dicha ventana. Situacin corroborada a mayor abundamiento, por los testigos Parra, Trujillo y Jaramillo, los que vieron a un sujeto en el segundo piso, que fue detenido.

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DCIMO: En relacin al Grado de participacin del delito, nos encontramos ante una accin tpica cuyo resultado no lleg a producirse todava por elementos causales ajenos a los hechores, quienes si bien pusieron todo de su parte para la consumacin del mismo, fueron interrumpidos en su actuar por la llegada intempestiva de funcionarios de carabineros, ello si se sigue el desarrollo natural y consecuencial de los hechos pues, de no haber concurrido oportunamente tales policas, siguiendo las normas de la lgica, dicha accin habra llegado a su trmino consumndose penalmente el delito, UNDCIMO: Que, los testigos Cares Gonzlez, Parra Quezada, Trujillo Vera, Jaramillo Salazar, Gonzlez Vallejos, Corts Zavala, Uribe Guzmn, dan razn coherente y circunstanciada de sus dichos, pues efectivamente, pudieron comprobar de acuerdo al lugar en el cual se encontraban y por sus propios sentidos, las circunstancias latamente reseadas en los motivos anteriores, lo que para este tribunal, hace que adquieran la calidad de testigos abonados y que adems, durante el transcurso de sus declaraciones estas sentenciadoras pudieron apreciar directamente que solamente se circunscribieron a lo que haban visto, debiendo sumarse a esto su calidad de funcionarios policiales con lata trayectoria en dicha institucin, contando con experiencia calificada en procedimientos delictuales de este tipo, quienes adems en audiencia procedieron a reconocer a los acusados como las personas que fueron detenidas el da de los hechos. En cuanto a los testigos Riedemann Montecinos, Magaa Mejas, Hevia Hevia, Cordero Jara y Sanhueza Riquelme son crebles sus testimonios, ya que, dan cuenta de situaciones que les constan personalmente por haberlas presenciado o haber efectuado actos al respecto. DUODECIMO: Que el testimonio prestado por Ricardo Csar Torres Caroca, aportado por la Fiscala, en nada altera ni desvirta las conclusiones a que se han llegado precedentemente. DECIMOTERCERO: Que con los elementos de prueba referidos en los considerandos que anteceden han quedado acreditados los siguientes hechos: 1. Que, el da 21 de junio pasado, aproximadamente a las 19:50 horas, en el domicilio ubicado en Anfin Muoz N 233, de esta ciudad, terceros habran saltado la reja del antejardn, introducindose al inmueble. 2. Que, una vez dentro, stos procedieron a desmontar desde su base una hoja de una ventana de aluminio correspondiente a la cocina de esa casa habitacin, para ingresar al interior de la vivienda por esta va no destinada al efecto. 3. Que, desde dicho interior procedieron a retirar un televisor, ubicado sobre una mesa en la sala de estar del segundo piso de la vivienda en cuestin. 4. Que, dicha especie mueble fue trasladada hasta el piso inferior y depositada a los pies del lavaplatos, ubicado en la cocina, en disposicin de ser sustrada.

5. Que, no se consum el delito por la accin oportuna de Carabineros de Chile . 6. Que, al ingresar al domicilio y efectuarse un registro., Carabineros encontr en un dormitorio del segundo piso oculto debajo de una cama a un tercero, que result ser LUIS ANTONIO GONZALEZ REYES. quien mantenla en su poder una antena de televisor . 7. Que, al revisarse por funcionarios de carabineros el patio trasero de la casa habitacin y alertados por dos funcionarios ms, que se encontraban en la parte posterior de una pandereta que colinda con la propiedad y que separa a sta de la unidad policial, detuvieron a un sujeto que se encontraba oculto bajo unos arbustos resultando ser RODRIGO ANTONIO BENAVIDES VEGA. DECIMOCUARTO: Todos estos hechos establecidos conforme a la prueba rendida y reseada en los considerandos precedentes, son constitutivos de indicios, los cuales atendido las normas de sentido comn y a la experiencia general que se tiene acerca del modo en que naturalmente ocurren las cosas, conforme a las reglas de la sana crtica, permiten formar conviccin en forma unvoca de que los hechos materia del juicio ocurrieron en la forma descrita en la acusacin, no habindose aportado otros elementos de conviccin que pudiesen sembrar la duda en este tribunal de conformidad a lo sealado en el artculo 340 del Cdigo Procesal Penal. DCIMOQUINTO: Que, de conformidad a lo establecido, de manera categrica, en la moderna dogmtica jurdicopenal comparada y aceptada desde hace tiempo por nuestro medio, tanto doctrinario como jurisprudencial, no existe pena sin culpabilidad, principio que aparece ratificado por la Constitucin Poltica de la Repblica de 1980, en su artculo 19 N 3, inciso 6, cuando prohbe expresamente que no podr presumirse de derecho la responsabilidad penal. Ahora bien, cuando en derecho penal se habla de culpabilidad se est haciendo referencia de manera inequvoca, al sujeto responsable. Esto es, se trata de determinar conforme a qu razones se hace al sujeto -al autor- responsable de su hecho que permite establecer la existencia de un nexo de atribuibilidad de determinada accin, tpica y antijurdica a un determinado agente ante el ordenamiento penal. As se dice, no hay pena sin culpabilidad. Tampoco podrn presumirse de derecho los supuestos o condiciones que hagan efectiva la determinacin del sujeto responsable; esto es, los supuestos de hecho y de derecho sobre los que debera recaer el juicio de reproche de determinada accin a su autor. Es por ello que, a la luz de los principios expuestos, una presuncin de derecho de culpabilidad como la que consagra la redaccin actual del inciso 1 dcl artculo 450 del Cc)digo Penal cuando establece que los delitos de robo en lugar habitado (entre otros) se castigarn como consumados desde que se encuentren en grado

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de tentativa, desentendindose por completo de la conducta que describe como supuesto fundamental de la imposicin de una condena, es abiertamente atentatorio a los derechos inalienables del ser humano, por imputar al individuo a travs de una ficcin legal la comisin de un ilcito en trminos distintos de aqul que efectivamente realiz, dando por consumado lo que en los hechos fue frustrado o tentado, situacin que vulnera adems, un pilar bsico del nuevo proceso penal como es la Presuncin de Inocencia que exige probar efectivamente la responsabilidad de la persona en la ejecucin del hecho, punible que se le imputa, presuncin que como es sabido, se encuentra consagrada en diversos Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos ratificados por Chile, pactos que por reconocer derechos inherentes de la naturaleza humana, no nacen de ser nacional de determinado Estado, sino que tienen como fundamento los atributos de la persona y si se justifica su proteccin a nivel internacional, mayormente debe serlo a nivel nacional llevndolos a ostentar un rango sino superior al de la Constitucin de cada pas, al menos del mismo valor jerrquico que sta, razonamiento que por lo dems consagra expresamente el inciso final del artculo 5 del citado Estatuto constitucional. En suma, existiendo un derecho penal de culpabilidad y no un mero derecho penal por el hecho, o lo que es lo mismo, una especie de responsabilidad objetiva por el resultado; y, siendo la culpabilidad la nota distintiva del delito que se pregunta siempre por el sujeto responsable, donde quiera que vaya el dolo, en el tipo o en la culpabilidad, como forma de graduarla e incluso por esa va, orientar al derecho penal hacia uno que lo sea de las consecuencias, con miras al logro de la personalizacin del castigo, se alcanza no slo la proporcionalidad de la pena sino aquello que es an ms fundamental, la eficacia de la norma jurdico-penal. De todo lo expuesto precedentemente fluye como consecuencia 1gica que resulta inaplicable lo preceptuado en el inciso 1 u del citado artculo 450 del Cdigo Punitivo por ser contrario, como ya se ha indicado, a nuestra Carta Fundamental y Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos ratificados por Chile y el propio Cdigo Procesal Penal, motivos todos por los cuales, estas juezas sancionarn este ilcito en el verdadero carcter de su comisin, esto es, frustrado. DCIMOSEXTO: Que, la defensa de Rodrigo Benavides Vega, solicit a su favor como minorante de responsabilidad penal la contemplada en los artculos 11 N 6 y 7 del Cdigo Penal, para lo cual present los siguientes medios de pruebas: 1. Fotocopias simples de boletas de depsitos por las sumas de $5.000, de 4 de diciembre de 2001; de $5.000, de 7 de noviembre que 2001; y de $30.000, del da 10 de diciembre de 2001.

2. Declaracin de la perito asistente social, doa Mara Eliana Ros Parra, quien en sntesis expuso que el imputado pertenece a una familia formalmente constituida, de escasos recursos, que vive en condiciones precarias, con padres muy preocupados de la educacin escolar de los hijos menores y por sortear la situacin de su hijo en este momento. Que en relacin a la atenuante del N 6 del artculo 11 del Cdigo Penal, este tribunal considera que si bien dicho acusado presenta una anotacin en su Extracto de Filiacin y Antecedentes, que no se encontraba ejecutoriada al momento de los hechos, a lo que se suma lo expuesto por la propia Fiscala en el sentido de que concurre en su favor la mentada minorante e invoca para ello lo dispuesto en el artculo 164 del Cdigo Orgnico, razones por las cuales se proceder a acoger la atenuante precedentemente invocada. Que en cuanto a la atenuante del N 7 del artculo 11 del mismo cuerpo legal, teniendo en consideracin el Informe Socio Econmico expuesto latamente por la perito antes individualizada, desde donde se extrae la modesta situacin familiar en que se encuentra el encartado el encartado, lo que unido al monto consignado, el cual es considerable dada esa situacin, llevan a estas sentenciadoras a entender que la reparacin ha sido celosa. DECIMOSPTIMO: Que, con respecto a las alegaciones invocadas por la defensa de Jaime Edgardo Ortega Gallegos, se hace inoficioso referirse a ellas atendido lo sealado en el considerando octavo que antecede. DCIMOCTAVO: Que, la defensa de Luis Antonio Gonzlez Reyes solicit a su favor como minorante de responsabilidad penal la contemplada en los artculos 11 N 6 y 7 del C6digo Penal, para lo cual present las siguientes pruebas: a) Convencin probatoria N 2, del Auto de Apertura, donde se indica que ste no registra anotaciones anteriores. b) Convencin probatoria N 4 del Auto de Apertura, donde indica depsito de $30.000 para ser puesta a disposicin de las vctimas y con ello reparar el mal causado. c) Convencin Probatoria N 5 del Auto de Apertura, que indica que Luis Gonzlez es padre de una menor de dos aos y medio. d) Los testigos Ervina Eudalia Arriagada Matus, Cristin Fabin Ramrez Sanhueza y Erwin Enrique Osorio Arriagada, quienes deponen sobre la conducta anterior y posterior a los hechos y dems circunstancias relevantes respecto de la conducta del acusado. e) Declaracin de la perito asistente social, Mara Fabiola Hernando Prez que expone que el acusado proviene de un estrato social econmico bajo, integrante de una familia de esfuerzo, asumiendo responsablemente una paternidad prematura, convirtindolo en proveedor y jefe

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de hogar, el que a pesar de todas estas circunstancias adversas ha logrado completar satisfactoriamente con su enseanza media completa. f) Informe pre-sentencial de Gendarmera, que concluye que sera apto para el otorgamiento de alguno de los beneficios sealados en la ley 18.216. Que, respecto de la primera de las atenuantes invocadas este tribunal proceder a acogerla, toda vez que se encuentra debidamente acreditado con la convencin probatoria indicada en la letra a) unido a los testigos de carcter individualizados en la letra d), y lo sostenido por la perito en la letra e) que anteceden, e informe signado con la letra f), negndose lugar a la solicitud de considerarla como muy calificada dada la poca edad con que cuenta el imputado y la circunstancia en que fue hallado en el sitio del suceso. Que, en lo tocante a la segunda de ellas, estas sentenciadoras, teniendo en consideracin el Informe Socio Econmico expuesto latamente por la ya indicada perito, se aprecia la situacin familiar y personal del imputado, lo que unido al monto depositado pasa a ser considerable dada esa situacin lo que lleva a estas sentenciadoras a entender que la reparacin ha sido celosa. DCIMONOVENO: Que, perjudica a Benavides Vega y Gonzlez Reyes, la agravante del artculo 456 bis N 3 del Cdigo Penal, la que qued debidamente acreditada con lo expuesto en los considerandos sptimo y noveno que anteceden, no siendo necesario para configurar dicha agravante que los involucrados sean personas que posean o no antecedentes delictuales, ya que, dicha disposicin tiene relacin con el peligro inminente y la posibilidad de repeler el hecho punible. VIGSIMO: Que, no existen otras circunstancias modificatorias de responsabilidad penal de los enjuiciados que analizar y favoreciendo a Benavides Vega y Gonzlez Reyes, dos minorantes, y perjudicndoles una agravante se les impondr la pena asignada al delito rebajada en un grado, atendido el grado de comisin de este, pudiendo el tribunal compensar prudencialmente las atenuantes con la agravante. VIGSIMOPRIMERO: Que, segn consta por convcnci6n probatoria, siendo por tanto un hecho no discutido y aceptado por las partes que Benavides Vega se encontraba condenado en causa rol N 38.849 del Juzgado de Letras de Villarrica, donde se le impusieron dos penas de 61 das de presidio menor en su grado mnimo, accesorias de suspensin de cargo u oficio pblico durante el tiempo de las penas y al pago de las costas en su calidad de autor de los delitos de robo con fuerza en las cosas en lugar no habitado cometidos en la propiedad de Manuel Legaza Classen y en la de Juan Adolfo Mansilla Montiel los das 6 y 12 de septiembre de 2000 en la ciudad de Villarrica., quedando ejecutoriada la sentencia con fecha 15 de septiembre de 2001, y

habindosele concedido el beneficio de remisin condicional de la pena impuesta en dicha causa. Siendo dicha pena sumada a la impuesta en esta causa, en ningn caso superior a la que se habra aplicado si hubiese correspondido juzgar conjuntamente los delitos, segn lo ordena el artculo 164~ del Cdigo Orgnico de Tribunales. No pudiendo el tribunal pronunciarse sobre lo dispuesto en el articulo 26 de la Ley 18.216, al no constar en la audiencia, si el sentenciado se encontraba cumpliendo o no el beneficio concedido. VIGSIMOSEGUNDO: Que, en estos antecedentes se ha valorado la prueba rendida por las partes de acuerdo a las reglas contenidas en el Cdigo Procesal Penal vigente para esta jurisdiccin, en su artculo 297, en relacin con lo prescrito en el artculo 484 del mismo cuerpo legal, esto es, de conformidad a las reglas de la sana crtica, entendindose por el Tribunal derogado el articulo 59 de la ley 11.625 que ordenaba, para esta clase de ilcitos penales, su apreciacin en conciencia. Por estas consideraciones y lo dispuesto en los Artculos 1, 11 N 6, 11 N 7, 7, 14 N 1, 15 N 1, 18, 22, 24, 26, 29, 5, 51, 62, 67, 76, 456 bis N 3 del Cdigo Penal y Artculos 1, 4, 45, 275, 295, 297, 309, 314, 323, 340, 341, 342, 343, 344, 348, 484 del Cdigo Procesal Penal, artculos 5 inc. final y 19 N 3 de la Constitucin Poltica de la Repblica; artculos 164 y 600 del Cdigo Orgnico de Tribunales; artculo 8.2 de la Convencin Americana de Derechos Humanos denominada Pacto de San Jos de Costa Rica, aprobada por el Decreto 873 de 05 de enero de 1991 y el artculo 142 contenido en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, aprobados por Decreto 778 de 29 de abril de 1989. SE RESUELVE: I. A) Que se CONDENA a: RODRIGO ANTONIO BENAVIDES VEGA, ya individualizado, a la pena de TRES AOS Y UN DIA DE PRESIDIO MENOR EN SU GRADO MAXIMO, a las accesorias de inhabilitacin absoluta perpetua para derechos polticos y la de inhabilitacin absoluta para cargos y oficios pblicos durante el tiempo de la condena, como autor del delito de robo con fuerza en lugar destinado a la habitacin, perpetrado el 21 de junio del ao 200 1 en la ciudad de Villarrica y al pago de las costas. B) Que se ABSUELVE a JAIME EDGARDO ORTEGA GALLEGOS, ya individualizado, de los cargos efectuados en su contra por la Fiscala. C) Que se CONDENA a LUIS ANTONIO GONZALEZ REYES, ya individualizado, a la pena de TRES AOS Y UN DIA DE PRESIDIO MENOR EN SU GRADO MXIMO, a las accesorias de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos y oficios pblicos y derechos polticos y la de inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, como autor del delito de robo con fuerza en lugar destinado a la habitacin,

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perpetrado el da 21 de junio del ao 2001 en la ciudad de Villarrica y al pago de las costas. II. Que reuniendo los requisitos para ello se le concede a Gonzlez Reyes el beneficio de libertad vigilada, sealado en el artculo 15 de la Ley 18.216 .y que no reuniendo los requisitos para ello, no se le concede a Benavides Vega ninguno de los beneficios sealados en la Ley 18.216. III: A) Que la pena impuesta al condenado, ROORIGO ANTONIO BENAVIDES VEGA se le contar desde da el 21 de junio del ao en curso , fecha desde la cual se encuentra ininterrumpidamente privado de libertad. B) Que la pena impuesta al condenado, LUIS ANTONIO GONZALEZ REYES se le contar desde que se presente al Tribunal, o sea habido, sirvindole de abono los 58 das que permaneci privado de libertad, esto es, entre el 21 de junio y el 17 de agosto de 2001, segn consta en el auto de apertura. IV. Hgase devolucin a la fiscala del set de fotografas y documentos adjuntados en la audiencia. En su oportunidad, cmplase con lo dispuesto en el artculo 468 del Cdigo Procesal Penal en relacin al articulo N 113 del Cdigo Orgnico de Tribunales por el Juzgado de Garanta de Villarrica. V. Tngase por notificados a los Intervinientes y a los condenados en la presente audiencia. Redactada por la Jueza seora Viviana Loreto Ibarra Mendoza. Regstrese. ROL NICO: N 100032220-9 ; ROL INTERNO N 004/2001. Dictada por las Jueces del Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Villarrica, Seoras JACQUELINE KAREN ATALA RIFFO, ISABEL FERNANDA MALLADA COSTA y VIVIANA LORETO IBARRA MENDOZA, Autoriza don Hctor Enrique Bonilla Humeres, Encargado de Sala, en calidad de Ministro de Fe Ad-Hoc. CERTIFICO: Que, con fecha de hoy se di lectura de sentencia de autos, la que rola de fs. 36 a 46. Villarrica, 22 de diciembre de 2001. Temuco, a veintinueve de Enero de dos mil dos. VISTOS: Que por sentencia de fecha veintids de Diciembre de dos mil del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Villarrica, dictada en juicio oral seguido por delito de robo en lugar habitado en grado de frustrado, se absolvi a Jaime Edgardo Ortega Gallegos de los cargos efectuados en su contra por la Fiscala y se conden a Rodrigo Antonio Benavides Vega y a Luis Antonio Gonzlez Reyes, como autores de delito robo con fuera en lugar destinado a la habitacin, perpetrado el da 21 de Junio de 2001, en la ciudad de Villarrica, a la pena de

tres aos y un da de presidio menor en su grado mximo, a las accesorias de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos y oficios pblicos y derechos polticos y la de inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas de la causa. En contra de esta sentencia, el Fiscal Adjunto Jefe de la Fiscala del Ministerio Pblico de Villarrica don Francisco Ljubitic Romero, dedujo Recurso de Nulidad fundado en la causal del artculo 373 letra b) del Cdigo Procesal Penal y solicita se declare la nulidad de la sentencia recurrida y el juicio oral desarrollado en esta causa, ordenando la remisin de los autos al Tribunal no inhabilitado que corresponda para que disponga la realizacin de un nuevo juicio oral. CONSIDERANDO: 1) Que, en el recurso se sostiene que conforme a la prueba rendida en el juicio oral, existe conviccin unvoca en los siguientes supuestos: los hechos descritos en la acusacin son constitutivos de delito de robo con fuerza en las cosas en lugar habitado, tipificado en el artculo 440 N1 del Cdigo Penal, en grado de frustrado y que la participacin de los acusados Rodrigo Antonio Benavides Vega y Luis Antonio Gonzlez Reyes es de autores; que en la sentencia si bien se ha hecho una correcta calificacin del delito, ha errado en la aplicacin de la sancin al condenar a los delincuentes a sufrir una pena de tres aos y un da de presidio menor en su grado mximo, atento a la rebaja de grado de ejecucin imperfecta segn lo establecen los artculos 7 en relacin al 51, ambos del Cdigo Penal, desconociendo y dejando de aplicar, eh consecuencia, la norma imperativa consagrada en el artculo 450 inciso primero del Cdigo Punitivo, el cual perentoriamente seala que en los delitos como los de la especie, esto es robo con fuerza en lugar destinado a la habitacin, se castigarn como consumados desde que se encuentren en grado de tentativa. 2) Que, el recurrente discrepa que, de los argumentos expuestos en el considerando undcimo de la sentencia, fluya como consecuencia lgica la inaplicabilidad del artculo 450 del Cdigo Penal, por ser contraria a la carta fundamental, a tos tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile y el Propio Cdigo Procesal Penal. Agrega que el citado articulo es derecho vigente y para as sostenerlo arguye las siguientes razones: 1) Es errneo entender que esta norma consagre una presuncin de derecho de culpabilidad, ya que slo se limita a regular la forma de aplicacin de la pena que ha de imponerse; y 2) Es errneo entender que esta norma vulnere el principio de inocencia, ya que el Ministerio Pblico ha desvirtuado la presuncin de inocencia con la prueba rendida en juicio previo, oral y pblico desarrollado en conformidad a las normas que rigen el proceso, en el que se ha

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determinado la participacin culpable en los hechos de los condenados. 3) Que, se sostiene por el recurrente que la errnea aplicacin del derecho que se ha incurrido en la sentencia est en haber impuesto a los delincuentes un pena menos grave que la designada para este caso por el artculo 450 del Cdigo Penal, cometiendo error al fijar el monto de la pena, lo que ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, infraccin que se concreta al interpretar equvocamente o de manera falsa la citada norma, estimndola inaplicable bajo la suerte de una pseudo derogacin por normas superiores, por lo que solicita como peticiones concretas que se anule la sentencia y el juicio oral, ordenando la remisin de los autos al Tribunal no inhabilitado que corresponda para que disponga la realizacin de un nuevo juicio oral. 4) Que, el recurso de nulidad, como todo medio de impugnacin extraordinario de decisiones jurisdiccionales, es principalmente y antes que todo un recurso de derecho estricto, esto es, que su procedencia est limitada en primer trmino, por la naturaleza de las resoluciones impugnables; en segundo lugar, por las causales expresamente establecidas en la ley; y, finalmente por las formalidades que debe cumplir el escrito respectivo, especialmente su fundamentacin y peticiones concretas, las que fijan el alcance de la competencia del Tribunal. 5) Que, la necesidad de fundamentacin del recurso significa, en consecuencia, que el recurrente debe manifestar de qu forma sufre agravio por el error que se denuncia, toda vez que solo la parte agraviada es legitimada para su interposicin, agravio que debe manifestarse y debe constituir la causa de pedir del recurso, debiendo tenerse presente que el recurso de nulidad se concibe en el Cdigo Procesal Penal, primordialmente como un modo de asegurar el respeto de los derechos y garantas constitucionales de orden procesal. Consecuentemente con ello, se prev como un instrumento para cumplir con el imperativo de los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos, ratificados por nuestro pas, y por tanto vigentes, del derecho al recurso en contra de la sentencia condenatoria; razn por la cual, si sta es absolutoria o impone una pena benigna, la impugnacin que de ella haga por esta va el interviniente agraviado, ya sea el Ministerio Pblico o el querellante, deber ajustarse, con mayor estrictez, a las exigencias procesales ya expresadas. 6) Que, el escrito en que se fundamenta el recurso de nulidad adolece del defecto de no indicar con precisin y claridad el agravio sufrido por la parte recurrente, toda vez que se limita a invocar la trasgresin que se habra hecho en la sentencia en la interpretacin sobre la aplicacin del artculo 450 del Cdigo Penal, agregando porque estima que dicha norma se encuentra vigente y

que, en consecuencia, se ha aplicado una pena distinta a la que la ley seala. 7) Que, este Tribunal estima que la imposicin de una pena inferior a la solicitada por el Ministerio Pblico, no puede constituir el agravio que autoriza a la interposicin del recurso, ya que obtuvo sentencia condenatoria por el delito por el cual se acus y en el grado de participacin que se invoc en la acusacin, de modo que esta conclusin y los fundamentos anteriores bastan para el rechazo del recurso. 8) Que por otra parte en el recurso no se formula reproche respecto de la formalidades del juicio, ni respecto de los hechos debatidos, ni se han controvertido las circunstancias que en este juicio se han dado por probadas, de modo tal que, si bien el artculo 386 del Cdigo Procesal Penal establece que no ser obstculo para que se ordene efectuar un nuevo juicio oral la circunstancia de haberse dado lugar al recurso por un vicio o defecto cometido en el pronunciamiento mismo de la sentencia, la causal invocada no permite ordenar la anulacin de la sentencia y el juicio oral ordenando que se celebre uno nuevo ante tribunal no inhabilitado, mxime si en esta causa se ha dictado sentencia absolutoria respecto de uno de los imputados, a cuyo respecto no se recurri. 9) Que, as las cosas y ante la eventualidad de que efectivamente se haya cometido un error de derecho en la sentencia, la Corte se encuentra limitada para poder acoger la nulidad slo de la sentencia, por lo establecido en el artculo 385 del Cdigo Procesal Penal que establece que se podr invalidar slo la sentencia y dictar, sin nueva audiencia pero separadamente, la sentencia de reemplazo que se conformare a la ley, si la causal de nulidad no se refiriere a formalidades del juicio ni a los hechos y circunstancias que se hubieren dado por probados, sino que se debiere a que el fallo hubiere calificado de delito un hecho que la ley no considere tal, aplicado una pena cuando no procediere aplicar pena alguna, o impuesto una superior a la que legalmente correspondiere. La mera lectura del recurso interpuesto demuestra que la causal genrica de errnea aplicacin del derecho, por mucho que se contemple en la letra b) del artculo 373 del Cdigo tantas veces citado, no permite aplicar el artculo 385, nico que permite anular slo la sentencia, dejando subsistente el resto de lo obrado, ya que no se encuadra en ninguna de las causales que esta norma seala. Y TENIENDO, ADEMAS PRESENTE lo dispuesto en los artculos 352, 360, 372, 373, 384, 385 y 386 del Cdigo Procesal Penal, se declara: QUE NO SE HACE LUGAR al recurso de nulidad deducido por don Francisco Ljubitic Romero, Fiscal Adjunto de Villarrica en contra de la sentencia definitiva dictada con fecha 22 de Diciembre de 2001, en la causa RUC 100032220-9 y RIT 004/2001.

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Regstrese y dse a conocer a los intervinientes en la audiencia fijada al efecto, sin perjuicio de su notificacin por el estado diario. Devulvase el Registro. Redaccin del abogado integrante don Gabriel Montoya Len. Rol N16-2002 R.P.P.

Pronunciada por los seores: Presidente de la Primera Sala: don Archibaldo Loyola Lpez, MINISTRO: don Luis R. de la Fuente Leclerc, ABOGADO INTEGRANTE don Gabriel Montoya Len. Se deja constancia que no firma el Ministro Archibaldo Loyola Lpez no obstan haber concurrido ad vista y acuerdo de la causa por estar con permiso.

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Tribunal:

Rechaza recurso de proteccin interpuesto en contra del Fiscal Regional de la Cuarta Regin Corte de Apelaciones de La Serena.

Resumen: El Abogado Rodrigo Bravo recurri de proteccin en contra del Fiscal Regional de la Regin de Coquimbo, don Vctor Hugo Villarroel, fundado en que ste ltimo habra renunciado a las facultades que la Constitucin y la ley le han otorgado al emitir un comunicado a travs del vocero de la Fiscala Regional violando lo dispuesto en el artculo 64 de la Ley Orgnica Constitucional del Ministerio Pblico. Se basa en que se habra emitido un comunicado sealando que no eran efectivas las afirmaciones del recurrente en querella presentada ante esa fiscala, ello, sin investigar previamente los hechos respecto de los cuales emita opinin pues a la fecha an no se designaba un fiscal. El recurrido evacu su informe sealando que el comunicado slo pretendi aclarar ciertos hechos, particularmente el que el recurrente nunca fue detenido por orden del fiscal, quien adems no tiene facultad para hacerlo. Se estim del caso esta aclaracin por la amplia difusin periodstica que haba tenido la versin contraria. Llama la atencin al recurrido y as lo manifiesta en su informe, el hecho de que no aparezcan claramente en el recurso los derechos o garantas del recurrente que se ven privados, perturbados o amenazados con su conducta. La Corte, basado fundamentalmente en esta ltima circunstancia, vale decir, en que la accin de proteccin intentada no especifica las garantas individuales afectadas por la conducta del recurrido, rechaza el recurso de proteccin interpuesto, resolucin que es confirmada en segunda instancia, por la Corte Suprema, con fecha seis de Febrero de 2002. Texto completo: La Serena, diez de enero de dos mil dos 8. VISTOS A fojas 12 comparece don RODRIGO BRAVO VALENZUELA, abogado, domiciliado en calle Pedro Pablo Muoz N 350, oficina F, La Serena, y expone que recurre de proteccin, en favor de don CESAR ANTONIO VASQUEZ TRIGO, contra el Fiscal Regional IV Regin, Coquimbo, don VICTOR HUGO VILLARROEL VALENZUELA, domiciliado en calle Los Carrera N 380, oficina 423, La Serena, atendido que el recurrido ha renunciado a las facultades que la constitucin y la ley le han otorgado, al emitir un comunicado a travs del vocero de la Fiscala Regional, violando lo dispuesto en el artculo 64 de la Ley Orgnica Constitucional del Ministerio Pblico, con fecha 22 de noviembre del ao en curso, mediante el cual manifiesta pblicamente que no son efectivas las afirmaciones expuestas por el recurrente en querella presentada ante esa fiscala, sin haber investigado previamente los hechos denunciados ya que a la fecha del comunicado ni siquiera se haba designado un fiscal que conociera del caso. Dicha declaracin pblica significa haber renunciado en forma anticipada a la facultad privativa que le corresponde como nico organismo encargado de dirigir la investigacin de los hechos constitutivos de delito, en la forma prevista por la ley e implica, adems una victimizacin del querellante y de sus testigos quienes se encuentran intimidados por sus superiores jerrquicos y
Sentencia pronunciada por el Ministro Sr. Jaime Franco Ugarte y Abogados Integrantes Sres. Manuel Corts Barrientos y Carlos Muoz Valenzuela
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por la opinin desfavorable del organismo encargado de investigar los hechos. Lo anteriormente expuesto constituye una flagrante violacin a los principios que inspiran la Reforma Procesal Penal y a las disposiciones legales que la rigen puesto que el recurrente se encuentra en la ms absoluta indefensin al haberse pronunciado pblicamente la Fiscala Regional, infringindose con ello los derechos previstos en la Constitucin Poltica de la Repblica, en su articulo 19 N 1, 2, 3 y 4 ya que contra el recurrente se aplicaron apremios ilegtimos, se vulner el principio de igualdad ante la ley, la igual proteccin de la Ley en el ejercicio de sus derechos y el respeto a la vida pblica, privada y a la honra de la persona. A fojas 27, evacuando el informe solicitado, el recurrido seala en primer trmino que el caso aludido por el recurrente est siendo investigado por dos fiscales distintos de la Fiscala Local de La Serena, los que conocen de una denuncia presentada por Gendarmera de Chile en contra del gendarme don Csar Vsquez Trigo, que es recurrente en esta causa y de la querella presentada por este ltimo, a travs del abogado que patrocina el recurso, la que se funda en una supuesta detencin ilegal y lesiones graves. Los hechos que dieron lugar a la referida denuncia ocurrieron al interior del Centro de Orientacin y Diagnstico Talay, en la madrugada del 9 de septiembre del presente ao, ocasin en que el recurrente habra llegado a su lugar de trabajo en estado de ebriedad y habra disparado tres tiros al aire, luego de lo cual habra intentado agredir a algunos funcionarios con un cuchillo cocinero, razn por la que habra sido reducido y llevado a su dormitorio;

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estos hechos fueron puestos en conocimiento del Fiscal de turno, don Hctor Barrios quien imparti las instrucciones pertinentes. En cuanto a la querella del recurrente, sta se interpuso ms de dos meses despus de los hechos referidos, en contra de todos quienes resulten responsables de su detencin arbitrara e ilegal en un recinto penitenciario y por las lesiones causadas por sus aprehensores, siendo ampliamente difundida a travs de diversos medios informativos; sin embargo los artculos de prensa mencionados informaron sobre los hechos en una forma que no guarda ninguna relacin con las diligencias llevadas a cabo por el fiscal Hctor Barros, por lo que se estim del caso emitir un comunicado de prensa aclarando que el Sr. Vsquez Trigo nunca fue detenido por orden del fiscal Barros, puesto que los fiscales no estn autorizados para ordenar la detencin de una persona. Dicho comunicado constituye el acto que se reclama a travs de esta accin de proteccin, sin embargo, no aparecen claramente sealados los derechos vulnerados y la forma en que se habra producido esta infraccin, ya que el comunicado de prensa analizado se limita a desvirtuar una informacin errnea con respecto a la actuacin del fiscal Hctor Barros, que no implica emitir una opinin acerca del caso y tampoco importa un pronunciamiento sobre la responsabilidad que en los hechos pudiera corresponder al recurrente ni tampoco puede importar un juzgamiento ya que no proviene de un rgano con facultades jurisdiccionales. Por lo dems, se trata de hechos que el Ministerio Pblico se encuentra investigando a fin de establecer la verdad de lo ocurrido, con pleno acatamiento de las funciones que la Constitucin y la ley le encomiendan, por lo que no existe la privacin, perturbacin o amenaza de los derechos constitucionales invocados, por la mera circunstancia de aclarar y precisar a la opinin pblica algunos aspectos relacionados con dicha investigacin. En cuanto a la alegacin de un supuesto abandono de funciones, el recurrido afirma que, al margen de que tal acusacin escapa a los casos susceptibles de ser objeto de un recurso de proteccin, el hecho de que existan dos investigaciones a cargo de distintos fiscales adjuntos, habindose decretado la prctica de una serie de diligencias tendientes a esclarecer los hechos, desmiente categricamente tal afirmacin. Por todo lo expuesto, seala finalmente, el recurso debe ser rechazado. A fojas 32 se han trado los autos en relacin. CON LO RELACIONADO y CONSIDERANDO: 1.- Que son hechos expuestos en el escrito del recurso de fs.12 y no controvertidos por la recurrida en su informe de fs. 27, por lo cual se tienen por probados, los siguientes: que el recurrente Csar Vsquez Trigo, con fecha 20 de noviembre de 2001, present ante el Juzgado de Garanta de La Serena una querella criminal en contra de todos quienes resultaren responsables de

su detencin arbitraria e ilegal y por las lesiones que le habran sido inferidas por sus aprehensores, querella que fue declarada admisible ese mismo da, siendo remitida a la Fiscala Local de La Serena, donde se le otorg el Rol nico de Causa (R.U.C.) N 011002389.6. 2.- Que con el instrumento de fs.3, que se aprecia conforme a la sana critica, se tiene por probado que a la causa R.U.C. N 0110002389-6 del Juzgado de Garanta de La Serena, antes mencionada, hasta el da 3 de diciembre de 2001 no se le haba designado un fiscal para que iniciara la investigacin de los hechos a que ella se refera. 3.- Que con lo expuesto por recurrente y recurrido en sus escritos de recurso y de informe de fs.12 y 27 respectivamente y con los instrumentos acompaados por ambos a fs. l y 25, los cuales son coincidentes, se tiene por acreditado que con fecha 22 de noviembre de 2001 el Sr. Fiscal Regional de La Serena don Vctor Hugo Villarroel Valenzuela a travs del vocero de la Fiscala de la Cuarta Regin, Sr. Ivn Milln, emiti un comunicado de prensa, dentro del cual se expres, no ser efectivo que el gendarme Sr. Csar Vsquez haya estado detenido, ni menos an que el Fiscal Hctor Barros, quien investiga los hechos, haya despachado una orden de detencin en su contra. 4.- Que el recurrente expresa que el comunicado de prensa anterior habra afectado en su perjuicio las garantas individuales que contempla la Constitucin Poltica de la Repblica en su art .19 N 1, 2, 3 y 4, por haber emitido opinin el Sr. Fiscal Regional sealando que, no son efectivos los hechos en que se funda la querella, sin haberlos investigado previamente, dado que ni siquiera se le habra designado un fiscal que conociera de ella. 5.- Que de acuerdo al art. 20 de la Constitucin Poltica de la Repblica el acto arbitrario o ilegal debe hacer que el afectado sufra privacin, perturbacin o amenaza en el legtimo ejercicio de los derechos y garantas individuales que menciona y visto de este punto de vista el comunicado de prensa en referencia -en el que se dice que el recurrente no ha estado detenido- y respecto del cual no explica el recurrente de qu manera especfica se afectara mediante l cada una de sus garantas individuales que menciona, no se ve cmo ocasionara privacin, perturbacin o amenaza al derecho a la vida ya la integridad fsica y psquica de dicho recurrente; lo mismo se puede expresar en relacin a las otras garantas que se dicen afectadas, como son la igualdad ante la Ley y el respeto y proteccin a la vida privada y pblica ya la honra de la persona y de su familia y la garanta de no ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que seala la Ley. Y visto adems lo dispuesto en el Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema de 24 de junio de 1992, sobre Tramitacin del Recurso de Proteccin de Garantas Constitucionales, SE RECHAZA el recurso de proteccin

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deducido por el abogado Sr. Rodrigo Bravo Valenzuela a favor de don Csar Antonio Vsquez Trigo en lo principal del escrito de fs.12. Regstrese, comunquese y en su oportunidad archvese.

Redaccin del Ministro Sr. Jaime Franco Ugarte. Rol N 26.295.-

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Acoge recurso de amparo preventivo interpuesto por el Fiscal Regional de Copiap a favor del fiscal adjunto de Caldera, don Andrs Barahona y en contra del Juez de Letras y Garanta de la misma ciudad. Tribunal: Resumen: El Fiscal Regional de Copiap interpuso recurso de Amparo Preventivo en contra del Juez de Letras y Garanta de Caldera en favor del fiscal adjunto de la misma ciudad, don Andrs Barahona, basado en el hecho de que el primero habra impuesto dos medidas disciplinarias a este ltimo, fijando luego una nueva audiencia bajo apercibimiento de arresto si el referido fiscal no acompaaba el parte policial. Para el recurrente, la ilegalidad y arbitrariedad consisten en que el juez no tiene la facultad legal para exigir este documento u otro para efectos de formalizar la investigacin, lo que constituye, por lo dems, una decisin exclusiva y unilateral de la Fiscala. El recurrido, evacuando el informe, sostuvo que ejerci esta facultad fundado en que su funcin como juez de garanta es de controlar el quehacer del Ministerio Pblico y el de la polica, cuando el mismo afecta los derechos esenciales de cualquier persona. Sostiene adems que aun cuando la facultad de exigir el parte policial no est contemplada en la ley se puede deducir de otras disposiciones legales como el artculo 231 del Cdigo Procesal Penal. El tribunal resuelve, atendida la definicin de formalizacin de la investigacin y el marco de la reforma de acuerdo al cual las actuaciones se realizan de modo oral, no siendo atinente un conocimiento previo de los antecedentes del caso lo que evidenciara un carcter eminentemente inquisitivo, acoger el recurso de amparo preventivo interpuesto en contra del juez de letras y garanta de Caldera a favor del fiscal adjunto de esa ciudad. Se rechaza la peticin de que pasen los antecedentes a la Fiscala Judicial por no ser aplicable el artculo 311 del Cdigo de Procedimiento Penal. En todo caso, con la sola cuenta del relator y teniendo especialmente presentes los antecedentes del recurso de amparo, la Corte deja sin efecto las medidas disciplinarias que afectaban al fiscal ya aludido. Paralelamente, el Ministerio Pblico dedujo queja disciplinaria en contra del citado juez, la que fue rechazada por la Corte teniendo presente que el caso y la normativa resultan de difcil interpretacin respecto a la aplicacin de un determinado precepto, enmarcado en un proceso que recin se inicia.. Texto completo: Copiap, diecisis de enero de dos mil dos. VISTOS: El Fiscal Regional de Atacama del Ministerio Pblico Sr. Mario Maturana Claro, interpuso a fojas 2, recurso de amparo Preventivo a favor del Fiscal adjunto Andrs Barahona Urza en contra del seor Juez de Garanta de Caldera Arnoldo Wunkhaus Ried. Expone que durante una audiencia desarrollada el 11 de enero el ao en curso, el juez recurrido aplic al Fiscal adjunto Andrs Barahona Urza, dos medidas disciplinarias, amonestacin y multa de una unidad tributaria mensual y fij una nueva audiencia para el 14 de enero del actual, bajo apercibimiento de arresto si no acompaa el parte policial. La ilegalidad y arbitrariedad de la actuacin del magistrado, consiste para el recurrente, en la inexistencia de facultad legal del Juez de Garanta para exigir el parte policial u otro documento para los efectos de formalizar la investigacin, pues conforme al artculo 229 y siguientes del Cdigo Procesal Penal, la formalizacin de la investigacin es una decisin unilateral y exclusiva de la Fiscala, y no cabe en ella, al Juez del caso, otras facultades que las referidas a proveer el marco necesario. Precisa que por acuerdo del Tribunal Pleno de la Excma. Corte Suprema, de 10 de enero del ao pasado, se indic en las instrucciones sobre la audiencia de formalizacin, que al Juez no le corresponde pedir al Fiscal que aclare el contenido de la formalizacin, ni la recepcin de pruebas del fiscal, de la vctima o del imputado. Por otro lado, hace presente que la Constitucin Poltica de la Repblica atribuye al Fiscal Nacional la superintendencia directiva, correccional y econmica del Ministerio Pblico, en conformidad a la ley orgnica constitucional respectiva. En su informe de fojas 9, el Juez recurrido seala que en audiencia de 11 de enero del presente, aplic sucesivamente dos medidas disciplinarias al Fiscal Sr. Andrs Barahona y lo apercibi con arresto para el caso de perseverar en su conducta abusiva, todo ello conforme a los artculos 530 del Cdigo Orgnico de Tribunales y 71 y 292 del Cdigo Procesal Penal. Explica que el 13 de diciembre pasado, proveyendo una solicitud de audiencia para formalizar investigacin dispuso que deba acompaarse copia del respectivo parte policial y que habiendo sido notificado el peticionario, Fiscal Adjunto de Caldera don Hctor Mella, no opuso recurso alguno contra esa resolucin. Agrega que el problema con el ltimo de los mencionados, se suscit desde el Corte de Apelaciones de Copiap.

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mes de octubre pasado al negarle acceso a los partes policiales. Considera que su actuar se apoya en el principio que consagra el artculo 11 del Cdigo Orgnico, que arranca del artculo 73 de la Constitucin y que es reiterado por el artculo 34 del Cdigo Procesal Penal, y que su funcin como juez de garanta es la de controlar el quehacer del Ministerio Pblico y el de la polica, cuando el mismo afecta los derechos esenciales de cualquier persona. El magistrado tambin sostiene que la resolucin que da origen al recurso, no es ilegal, pues an cuando el Cdigo Procesal Penal no la contempla en forma expresa, tampoco la impide y ofrece a modo de ejemplo para ilustrar su punto de vista, el caso en que se formaliza en la audiencia de control de la detencin, (art. 132) situacin en que debe comprobar la flagrancia, y si el ilcito autorizaba la detencin o una mera citacin, expresa adems que cuando es pedida por el fiscal (art. 231) , ste debe individualizar al imputado, sealar la conducta que se le atribuye, lugar y tiempo del hecho, etc..., y en ambas circunstancias, es lgico que el Juez de Garanta desee para el mejor desempe de sus funciones contar Con el mximo de informacin. Finalmente, para completar su informe, hace presente que el problema puede ser resuelto razonablemente expresando que en una audiencia de control de detencin y de formalizacin que tuvo lugar el da sbado en la tarde, el Fiscal amparado Sr. Barahona le exhibi el parte policial al pedrselo y se lo devolvi luego de fotocopiarlo. Se trajeron los autos en relacin. TENIENDO PRESENTE y CONSIDERANDO: l)Que atendido lo dispuesto en el artculo 229 del Cdigo Procesal Penal, la formalizacin es la comunicacin que el fiscal efecta al imputado en presencia del juez de garanta de que desarrolla actualmente una investigacin en su contra respecto de uno o ms delitos determinados y por su parte, el artculo 231 del mismo cuerpo de leyes, seala los requisitos y menciones que debe contener la solicitud de audiencia para formalizar, sin que en dicho texto se mencione el parte policial ni otra pieza de investigacin desarrollada por el fiscal, siendo el nico objetivo de la audiencia respectiva que el fiscal comunique ante el imputado ante el juez respectivo que existe una investigacin en su contra. 2) Que tal como lo expresa el recurrente en su minuta de alegato, los principios que gobiernan el nuevo procedimiento penal slo pueden alcanzarse en audiencias y actuaciones en un contexto de oralidad y no es atinente como lo pretende el seor juez de garanta recurrido, tener un conocimiento previo de los antecedentes del caso, formado por la lectura independiente y privada de documentos, lo que producira en los intervinientes una desigualdad de

condiciones, apareciendo de esta manera con signos de procedimiento inquisitivo. 3) Que efectivamente en los artculos 71, 293 y 294 del Cdigo Procesal Penal se formulan las atribuciones disciplinarias que tiene el juez de garanta, el cual durante el desarrollo de las audiencias puede sancionar a los asistentes por comportamiento inadecuado y que perturbe el orden y otras acciones intimidatorios, provocativas o contrarias al decoro. Es slo en estos casos en que se puede sancionar de conformidad con lo dispuesto en los artculos 530 y 532 del Cdigo Orgnico de Tribunales pero no procede en el caso de no acompaarse un documento lo que aparece como improcedente e ilegal. Adems por disposicin del artculo 80 I, de la Constitucin Poltica de la Repblica, la superintendencia correctiva o disciplinaria sobre los fiscales del Ministerio Pblico es ejercida por el Fiscal Nacional, de acuerdo a lo dispuesto en los artculos 45 y siguientes de la ley 19.640 orgnica constitucional del Ministerio Pblico. 4) Que en consecuencia el amparado no ha incurrido en ninguna conducta ilegal o arbitraria susceptible de ser sancionada por el seor juez de garanta. Por estas consideraciones y lo previsto en el artculo 21 de la Constitucin Poltica de la Repblica, razones SE ACOGE en todas sus partes el recurso de amparo preventivo interpuesto por el seor Fiscal Regional don Mario Maturana Claro en favor del Fiscal adjunto Andrs Barahona Urza y se deja sin efecto la resolucin de once de enero ltimo, en cuanto lo apercibe de arresto. Siendo inaplicable el artculo 311 del Cdigo de Procedimiento Penal, de conformidad al artculo 21 de la Constitucin Poltica de la Repblica, SE RECHAZA la peticin de que se pasen los antecedentes a la Fiscala Judicial. En cuanto a la medida disciplinaria se estar a lo que se resuelva en la queja interpuesta por el Ministerio Pblico sobre los mismos hechos 9. Agrguese copia de lo resuelto en los autos administrativos Rol N 2.802. Comunquese, regstrese y archvese. Rol Corte 0051. Pronunciada por la Presidenta Subrogante seora Luisa Lpez Troncoso, Ministra seorita Flora Collantes Espinoza y por el Fiscal Judicial don Carlos Acevedo Essmann. Autorizada por la Secretaria Subrogante doa Adriana Rojas Chvez.
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Al respecto, cabe sealar que la queja disciplinaria interpuesta por el Ministerio Pblico fue rechazada por la Iltma. Corte de Apelaciones de Copiap, en resolucin de fecha 7 de Febrero de 2002, al estimar que se trata de una normativa de difcil interpretacin en un proceso que recin se inicia. Asimismo y con la misma fecha, resuelve rechazar la peticin de que los antecedentes pasen a la Fiscala Judicial por no ser procedente al respecto, la normativa del Cdigo de Procedimiento Penal. No obstante, con la sola cuenta del relator determina dejar sin efecto las medidas disciplinarias que afectaban al amparado.

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CORTE SUPREMA
Confirma resolucin de la Corte de Apelaciones de Talca que rechaz el recurso de amparo interpuesto en favor de un menor, afecto a la medida de proteccin de retencin interpuesta por el Primer Juzgado de Menores de Talca. Tribunal: Resumen: La defensa un menor, por encargo del SENAME, recurri de amparo constitucional en contra de la resolucin de la Juez del Primer Juzgado de Menores de Talca que decret la retencin del mismo en conformidad a lo establecido en la Ley 16.618. Funda su accin constitucional en que, mientras no se determine la imputabilidad del menor a travs del discernimiento, ste no puede ser objeto de retencin pues ello significara convertir esta medida en una cautelar calificada privando al afectado de un derecho humano fundamental como es la libertad individual. La recurrida informa que, atendido el estado de desproteccin en que se encontraba el menor, ejerci la facultad de decretar su retencin, conforme a lo dispuesto en la Ley de Menores. El tribunal estima que el discernimiento no integra la investigacin penal por lo cual el juez de menores no habra adelantado ningn pronunciamiento sobre la participacin del menor en los hechos, tal examen es previo por lo que no se vulnera la presuncin de inocencia. Y, si bien es cierto que el menor debe ser protegido por todas las garantas constitucionales y las que derivan de tratados internacionales, la recurrida ha actuado conforme a las normas legales, especficamente, el artculo 16 de la Ley 16.618 y en resguardo del bien superior del menor. Razones por la cuales se rechaza el recurso de amparo interpuesto a favor del menor, fallo que cuenta con la prevencin del abogado Integrante Sr. Eugenio Cruz quien estuvo por rechazar el recurso atendido a que, constando que la Fiscala no ha formalizado investigacin en estos hechos no tena derecho a solicitar en forma previa su pronunciamiento al Sr. Juez de Menores ya que ste carece de competencia para hacerlo. El recurrente apela de esta resolucin y la Corte Suprema la confirma, teniendo presente que la facultad de retencin es exclusiva del Juez de Menores conforme a la ley respectiva y, que el trmite de discernimiento es previo a la formalizacin pues mientras el menor es inimputable no puede ser objeto de jurisdiccin punitiva. A continuacin se transcribe texto ntegro de las resoluciones de primera y de segunda instancia del recurso de amparo. Talca, veintisiete de noviembre de dos mil uno. VISTO. A fojas 1 don Claudio Monroy Mejas abogado del Servicio de Paz y Justicia Chile, en su calidad de ejecutor del programa de asistencia jurdica para jvenes de la Regin del Maule, por encargo del Servicio Nacional de Menores deduce recurso de amparo constitucional a favor del menor V.A.H.J. privado de libertad desde el da 19 de este mes en el Centro de Orientacin y Diagnstico Peullas San Agustn de Talca, por resolucin dictada con esa fecha por el Primer Juzgado de Letras de Menores de esta ciudad en auto sobre Discernimiento Rol N 19.519. Por los argumentos que seala, solicita que se ordene la libertad inmediata del menor amparado, privado de aquella, en dicho Centro de Orientacin. A fojas 4, doa Mara Soledad Herrera Castillo, secretaria del Primer Juzgado de Letras de Menores de Talca informa que en su tribunal se ha iniciado causa por discernimiento del menor V.A.H.J., a requerimiento de don Jos Aravena Lpez, Fiscal Adjunto de esta ciudad causa en que con fecha 19 de noviembre de 2001 se ha decretado la retencin provisoria del menor de autos en el Centro de Orientacin y Diagnstico CERECO de Talca y se despacharon oficios al Registro Civil de Talca a fin que remita certificado de nacimiento del amparado y al CERECO con el objeto que avance informe de discernimiento la recurrida seala que el menor se encuentra en un estado de desproteccin y riesgo, lo que motivo la aplicacin de la retencin. A fojas 6 se trajeron los autos en relacin CONSIDERANDO PRIMERO: Que el recurrente hace consistir la accin cautelar de amparo constitucional en que el menor V.A.H.J, debiendo ser considerado inimputable, mientras ello se determina a travs del discernimiento, no puede ser objeto de retencin, atendido que el objeto
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Corte Suprema.

se esta no es el de transformarse una medida cautelar calificada sino que debe resguardar los intereses superiores de los menores, en el contexto de las medidas de proteccin. Al decretar el Juez de Menores su retencin, a juicio del recurrente se ha privado al menor, en forma arbitraria de su libertad sin que haya mrito que lo justifique vulnerndose los derechos clsicos del sistema de derechos humanos, como el de la libertad personal. SEGUNDO: Que al informar la Juez recurrida expone que los hechos que se pusieron en su conocimiento, revelan claramente el estado de desproteccin y riesgo en que se encuentra el menor y que, en situaciones como esas los jueces de menores estn facultados para aplicar las medidas necesarias tendientes a protegerlos de cualquier riesgo o peligro que pudiera amenazarlos. Agrega la Juez que la retencin es una facultad privativa de los tribunales de menores, de naturaleza proteccional y cautelar, que se encuentra establecida en una Ley especial como es la N 16.618 y que, al decretar la retencin, lo que ha tenido en vista es que el menor no incurre en nuevos ilcitos y, en consecuencia, ha obrado en el inters superior del menor que es lo determinante al resolver en materias de competencia de su Tribunal. TERCERO: Que el cuaderno de discernimiento que se tiene a la vista aparece que el menor H.J., desde el mes de Junio de 1989 se encuentra en situacin de riesgo del momento que se ha involucrado en seis hechos de aparente naturaleza delictual. De esos mismos antecedentes fluye que la Juez, al ordenar el ingreso del menor al centro de Trnsito ENTRECILOS, lo hizo por medida de proteccin provisoria y, de acuerdo a lo informado por dicho centro lo riesgoso de mantener all al menor, atendido que tiene delitos reiterados, se orden su traslado a CORECO de Talca. CUARTO: Que el certificado agregado a fojas 14 del expediente sobre discernimiento, Rol N 19.159 aparece que el menor por el cual se recurre, ha sido sujeto de medidas de proteccin y que , con fecha 16 de noviembre pasado, se declar con discernimiento en causa por lesiones, en apelacin ante esta corte, habindose notificado por otra parte que la causa antes indicada se encontraba incluida en la tabla de la tercera sala de este tribunal correspondiente a esta misma fecha, habindose suspendido su vista. QUINTO: Que en la espera resulta necesario determinar el alcance del artculo 16 de la ley N 16.618 que no es otro que el indicado por dicha disposicin legal esto es, el examen acera de su discernimiento, cuyo es el caso en que incide el recurso de autos, lo anterior tiene sus sustento, como lo seala la informante en la situacin de riesgo a que est expuesto el menor. El examen de discernimiento no integra la investigacin Penal, razn por la cual el Juez de Menores al ordenar la

retencin en razn del riesgo en que se encuentre el menor no adelanta pronunciamiento sobre la participacin del mismo en los hechos denunciados, en prctica una diligencia de investigacin, sino que, por el contrario tal examen es previo a la misma; por ende, no se vulnera la presuncin de inocencia. SEXTO: Que est en lo cierto el recurrente cuando seala que el menor debe ser tratado como un sujeto protegido por todas las garantas constitucionales y las que derivan de los tratados internacionales, pero la Juez recurrida al disponer la retencin lo ha hecho amparada en normas legales, como es el artculo 16 de la ley N 16.618 y en el bien superior del menor. La convencin del nio seala que las medidas de detencin o prisin del menor se utilizarn tan solo como medida de ltimo recurso, y en la especie la Juez recurrida al tomar conocimiento que el menor se encuentra en una situacin de desproteccin al haber incurrido reiteradamente en conductas de aparente carcter delictual, en las que incluso ha debido aplicarse medidas de proteccin y de entrega a su madre, no ha hecho otra cosa que aplicar el artculo 37 letra b) de la Convencin de los Derechos del Nio en relacin al artculo 40 N 4 de la misma convencin. SPTIMO: Que en consecuencia la Juez recurrida al decretar la medida respecto del menor lo hizo dentro de la esfera de sus atribuciones y con los antecedentes que la justificaban sin incurrir por ende en acto ilegal o arbitrario, medida que en todo caso debe ser por el tiempo mas breve que proceda. Y visto lo dispuesto en el artculo 21 de la Constitucin Poltica de la Repblica y auto acordado en la Excma, Corte Suprema sobre tramitacin y fallo del recurso de amparo se RECHAZA el recurso de amparo deducido a fojas 1, a favor de V.A.H.J. Se previene que el abogado integrante don Eugenio Cruz Donoso, estuvo por rechazar el recurso atendido a que, constando que la Fiscala no ha formalizado la investigacin en estos hechos no tena derecho a solicitar en forma previa su pronunciamiento al seor Juez de Menores ya que ste carece de competencia para hacerlo. Comunquese, dejar copia autorizada en el expediente teniendo a la vista y archvese en su oportunidad previo registro. Rol N 346804 Santiago, doce de diciembre de dos mil uno Vistos y teniendo adems presente 1.- Que la facultad de retencin de un menor infractor legal, iniciado el proceso de discernimiento, es una de aquella privativas del Juez de Menores correspondiente, en el marco de lo dispuesto en la ley N 18.618 sobre proteccin de menores;

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2.- Que, asimismo, el trmite de discernimiento, es previo a la formalizacin del procedimiento penal, toda vez que, se refiere a un menor que en tanto no sea declarado imputable, es improcedente sea sujeto de la jurisdiccin punitiva, de conformidad a lo dispuesto en el N 3 del artculo 10 del Cdigo Penal.

Se confirma la resolucin apelada de veintisiete de noviembre del ao en curso, escrita a fojas 11 a 13. Regstrese y devulvase con su agregado, dejndose copia en los autos tenidos a la vista. Rol N 4804-01

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Rechaza recurso de nulidad interpuesto por la Defensa del condenado, en contra de la sentencia definitiva dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena que conden a su representado a la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo, accesoria de inhabilitacin absoluta perpetua para cargos u oficios pblicos y derechos polticos e inhabilitacin absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, como autor del delito robo con intimidacin, en grado de tentativa, sancionado como consumado de acuerdo al artculo 450 del Cdigo Penal. Tribunal: Resumen: La Defensa del condenado interpuso recurso de nulidad en contra de la sentencia definitiva dictada por el Tribunal Oral de La Serena que conden a su representado a la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo y accesorias correspondientes, como autor del delito robo con intimidacin, en grado de tentativa, sancionado como consumado de acuerdo al artculo 450 del Cdigo Penal. Funda el recurso en la causal prevista en el artculo 373 letra a) del Cdigo Procesal Penal puesto que, a su entender, la aplicacin del artculo 450 del Cdigo Penal vulnera garantas constitucionales al tratarse de una norma derogada tcitamente por la Constitucin y los Tratados Internacionales que se encuentran vigentes ya que desconoce el principio de la tipicidad. En la audiencia fijada para la vista del recurso, el Abogado de la Defensa cuestion la participacin en la audiencia del Abogado del Ministerio Pblico, Sr. Alejandro Pea, como representante del mismo, al no tener la calidad de fiscal. La incidencia promovida fue rechazada por no haber sido formulada en el plazo de cinco das conferido al efecto. En lo sustantivo, el abogado de la defensa, plantea como causal de nulidad el motivo absoluto contemplado en el artculo 374 letra e) en relacin al artculo 342 letras c) y d) del mismo texto. La Corte estima que el citado artculo 450 no se encuentra derogado puesto que l no describe la conducta tpica que se pretende sancionar, la que, como hecho tentado, est descrita en el artculo 7 el cual debe relacionarse con cada tipo en su calidad de consumado. La norma slo se propuso agregar a la definicin la pena del delito consumado, prescindiendo as de la sancin general fijada para este tipo de ilcitos. Sostiene que, de seguir el razonamiento de la defensa hasta su ltimas consecuencias, se concluira que no slo no podra sancionarse como consumado sino con ninguna pena ya que si ese hecho careciera de tipo tampoco podra sancionarse con la pena rebajada del artculo 52. Finalmente, reconoce que la citada norma puede llevar a consecuencias exageradas y en ese sentido resulta laudable el propsito de la Defensa, pero esa es una labor que compete al legislador y no a los tribunales quienes no pueden desconocer el tenor literal de la ley. Desestima, asimismo, la concurrencia en el fallo recurrido de algn vicio que configure un motivo absoluto de nulidad. Por estas razones, rechaza el recurso de nulidad planteado por la Defensa. Corte Suprema.

Texto completo10 ACTA DE LA AUDIENCIA REALIZADA EL 30 DE ENERO DEL AO 2002, PARA LA VISTA DEL RECURSO DE NULIDA INTERPUESTO POR LA DEFENSA DEL IMPUTADO JOSE LUIS GRABRIEL VALDES INOSTROZA, A LO PRINCIPAL DE LA PRESTACIN DE FS.7. Se lleva a efecto la audiencia a las 10.55 horas del da sealado, presidida por el Ministro Sr. Cury y con la asistencia de los Ministros Sres. Prez, Juica y los abogados integrantes Sres. Castro y Rencoret. Se presentan a alegar, el abogado don Cristin Arias Vicencio, por la Defensora Penal Pblica, en
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representacin del recurrente de nulidad IMPUTADO Jos Luis Gabriel Valds Hinostroza, y el abogado don Alejandro Pea Ceballos, en representacin del Fiscal Nacional del Ministerio Pblico, quin se opone al recurso., El Presidente del Tribunal Sr. Cury comunica de la designacin del Ministro de Fe para la confeccin de sta acta, segn resolucin de fs.30. El Presidente Sr. Cury confiere a los abogados de cada parte un tiempo de quince minutos para exponer sus alegaciones, con un perodo de replica de diez minutos. Lo hace en primer trmino el abogado del imputado, Sr. Arias, quin plantea como cuestin previa incidencia sobre la participacin en la audiencia del abogado Sr. Pea en representacin del Ministerio Pblico.

La resolucin objeto del presente recurso, se encuentra publicada en nuestro Boletn de Jurisprudencia N 8, pginas 27 y siguientes.

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El Sr. Presidente del Tribunal comunica a la parte recurrente que no puede efectuar tal objecin en esta audiencia, por no haberla formulado antes en el plazo de cinco das conferido al efecto. A continuacin retoma la palabra el abogado Sr. Arias, quin asume la defensa del recurso de nulidad interpuesto en representacin del imputado Sr. Valds y solicita su acogimiento. Invoca esta misma parte la existencia de un motivo absoluto de nulidad, previsto en el artculo 374 letra e) del Cdigo Procesal Penal, en relacin con el artculo 342, letra c) y d) del mismo texto, pues, a su entender en resumen, la sentencia no contiene la necesaria exposicin de los hechos que constituyen la intimidacin que es reprochada al imputado, ni las razones que sirven para calificarla y llegar a configurar el delito de robo con intimidacin pro el que se condena a aquel. De all, pide al Tribunal, en su caso, anular de oficio la sentencia y en definitiva imponer pena al acusado como autor del delito de robo con fuerza de especies que se encuentran en bienes nacionales de uso pblico. A continuacin alega el abogado Sr. Pea, quin por el Ministerio Pblico incita por el rechazo del referido recurso y solicita no se haga uso de la facultad para casar de oficio el fallo, por ser esta peticin improcedente. El abogado del recurrente, Sr. Arias, hace uso del tiempo conferido para replicar y, acto seguido, toma la palabra el abogado Sr. Pea. Ambos dejan jurisprudencia emanada de los Tribunales de Justicia para su lectura paro la Sala. Terminadas estas intervenciones, el Presidente Sr. Cury cita a una audiencia para el da de maana jueves 31 de enero, a las 12.00 horas, en que se dar a conocer el fallo. Comunicacin que tiene el carcter de una verdadera notificacin, para que los abogados concurran a dicha audiencia. Se da trmino a la audiencia por el Sr. Presidente, a las 11.40 horas. El fallo queda en acuerdo ante los Ministros y abogados integrantes mencionados al inicio de esta acta. Se deja constancia que el desarrollo ntegro de la audiencia ha quedado grabado en un disco compacto que se ordena guardar en custodia pro el Sr. Secretario de esta Corte. Extendida en Santiago, a treinta de enero del dos mil dos. AUDIENCIA DE LECTURA DE LA SENTENCIA RECAIDA EN EL RECURSO DE NULIDAD. De conformidad a lo acordado en la audiencia de 30 de enero pasado, el da de hoy, siendo las 12:00 horas, se procede con la asistencia de los Ministros Sres. Cury, Prez, Juica y los abogados integrantes Sres. Castro y

Rencoret, a dar lectura a la sentencia de esta Corte, pronunciada sobre el recurso de nulidad interpuesto por la defensa de Jos Luis Gabriel Valds Hinostroza. Concurren por la Defensora Penal Pblica el abogado don Cristin Arias Vicencio y por el Ministerio Pblico el abogado Sr. Alejandro Pea Ceballos. Ledo el texto por el Presidente de la Sala Sr. Cury, se da trmino a la audiencia a las 12:30 horas, disponindose la agregacin del fallo al legajo correspondiente y la confeccin de la presente acta. Extendida en Santiago a treinta y uno de enero del dos mil dos. Roberto Contreras Olivares Ministro de Fe Santiago, treinta y uno de enero del ao dos mil dos. Vistos: En este procedimiento del juicio oral en lo penal seguido ante el tribunal colegiado de La Serena, Rol nico 0100.028.692-K y RIT 13-2001, se formul acusacin por el Sr. Fiscal a Jos Luis Gabriel Valds Inostroza R.U.N. N 14.182.017-6, a quien se le imputa la comisin del delito de robo con intimidacin en la persona de Ral Orlando Rojas Gmez, en grado de tentativa, perpetrado en la ciudad de Coquimbo el 5 de junio del 2001. En la audiencia publica de rigor realizada el 24 de octubre pasado, se sostuvo la acusacin por el Sr. Fiscal, se recibi la declaracin de los testigos, del ofendido y del imputado, y se exhibi la documental y las evidencias, todo con la intervencin de la defensa del imputado Sr. Valds y en conformidad a lo dispuesto en los artculos 325 y siguientes del Cdigo Procesal Penal. Cerrado el debate en el mismo acto y luego de la votacin correspondiente, se procedi a anunciar la condena del imputado Valds Inostroza, como autor del delito de robo con intimidacin en grado de tentativa, en perjuicio de Ral Orlando Rojas Gmez, previsto y sancionado en el artculo 436, inciso primero, del Cdigo Penal, postergndose la debida redaccin del fallo, segn lo prevenido en el artculo 343, inciso final del Cdigo Procesal ,antes mencionado. La sentencia definitiva se expidi el 29 de octubre del ao 2.001 y por ella se conden al mencionado Jos Luis Gabriel Valds Inostroza, a la pena cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo y accesorias correspondientes, por su responsabilidad como autor del delito de robo con intimidacin del que fuera vctima Ral Orlando Rojas Gmez el 5 de junio del mismo ao, en grado de tentativa. Teniendo en cuenta para la fijacin de la sancin, especialmente lo dispuesto en el inciso primero del artculo 450 del Cdigo Penal.

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En contra de este fallo, la defensora penal pblica de La Serena, en representacin de condenado Valds, dedujo recurso de nulidad, fundamentndolo en la causal previstas en la letra a) del artculo 373 del Cdigo Procesal penal. Concedido el expresado recurso por el tribunal a quo, se elevaron copias del registro de la audiencia del juicio oral, de la sentencia y del escrito del mismo arbitrio impugnativo. En esta Corte Suprema, comparecieron el Ministerio Pblico y la defensa del imputado. Y, vencido el trmino que contempla el artculo 382 del Cdigo aludido, se dispuso como fecha de la audiencia pblica para la vista del recurso el da 30 de enero del 2002, la que se verific, escuchndose los argumentos del recurrente, como los del Ministerio Pblico, con las rplicas del caso, como se dej constancia en el registro. Terminada la vista de la causa, el asunto qued en acuerdo Y se cit a las partes para la lectura del fallo para el da 31 de enero de este ao. Considerando: Primero: Que la parte recurrente del imputado Jos Valds Inostroza para impugnar el fallo dictado por el Tribunal del juicio oral en lo penal de la ciudad de la Serena, invoca la causal sealada en la letra a) del artculo 373, del Cdigo Procesal Penal. En efecto, se sostiene por la defensora penal, que se habran infringido sustancialmente las garantas contenidas en los incisos sptimo y octavo del N 3 del artculo 19 de la Constitucin Poltica de la Repblica, el artculo 9 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos, Y el artculo 15 del Pacto Internacional de Derechos Civiles Y Polticos, estos dos ltimos preceptos vinculantes para los tribunales chilenos por aplicacin del artculo 5 de la Carta Fundamental. y de ello deriva, adems se dice, la transgresin de los artculos 52, 436 inciso primero y 450, todos del Cdigo Penal; Segundo: Que el pretendiente argumenta que los magistrados impusieron al encartado Jos Valds Inostroza una pena ms grave que la designada en la ley, a virtud de aplicar una norma derogada tcitamente por la preceptiva citada de la Carta Poltica y los tratados internacionales, esto es el artculo 450, inciso primero, del Cdigo Penal. Ello habra ocurrido, a su juicio, por desconocer la existencia del principio de la tipicidad consagrado en aquellos textos, ya que la referida norma legal al ordenar el castigo como consumados de ciertos delitos de robo, como el de la especie, desde que se encuentren en grado de tentativa, omite toda descripcin y no define en forma especial la conducta tpica que en este caso pretende sancionar. De tal modo, soslayando

el precepto derogado, corresponda imponer condena al imputado en conformidad a lo dispuesto en el artculo 52 del Cdigo anotado, rebajando en dos grados la penalidad asignada para el ilcito consumado en el inciso primero del artculo 436 del mismo texto, con lo que debi llegarse a la sancin corporal de quinientos cuarenta y un das de presidio menor en su grado medio; Tercero: Que los magistrados del Tribunal Oral de La Serena, segn se lee en la sentencia transcrita a fs. 1 del cuaderno respectivo, teniendo en cuenta que el imputado Jos Valds Inostroza se presentaba sin modificatorias de responsabilidad y por aplicacin especialmente de lo dispuesto en el inciso primero del artculo 450 del Cdigo Penal, le impusieron la pena de cinco aos y un da de presidio mayor en su grado mnimo y accesorias pertinentes, como autor del delito de robo con intimidacin en grado de tentativa y en perjuicio de Ral Rojas Gmez; Cuarto: Que, desde luego, no es verdad, como lo pretende la defensa de Valds Inostroza, que el artculo 450 inciso 1 del Cdigo Penal se encuentre derogado tcitamente, porque contrara el principio de la tipicidad consagrado en los incisos sptimos; y octavo del N 3 del artculo 19 de la Carta Fundamental y en los tratados internacionales invocados; todo esto porque la Ley N 17.727, que introdujo esa disposicin en el Cdigo Penal no habra descrito o "definido en forma especial la conducta tpica de la tentativa que se pretende sancionar". Como es unnimemente aceptado, tanto por la doctrina como por la jurisprudencia, la descripcin de aquello en que consisten los hechos tentados se obtiene conectando el tipo de complemento contenido en el artculo 7 inciso final del Cdigo Penal, con el correspondiente tipo de consumacin consagrado, sea en la parte especial del mismo texto legal, sea en una ley especial. As, el tipo de la tentativa de robo con intimidacin se describira como dar principio a la ejecucin de la apropiacin de una cosa mueble ajena, sin la voluntad de su dueo y con nimo de lucro, usando intimidacin en las personas, por hechos directos pero faltando uno o ms para su complemento". Esa disposicin se encuentra en el Cdigo Penal (artculo 7, en relacin con el articulo 432 y 436) desde su promulgacin en 1873 para que entrara en vigor en 1875, y no hay indicio alguno de que la ley N 17.727 haya pretendido modificarla o, mucho menos, derogarla para sustituirla por otra. Todo lo que tal cuerpo legal se propuso fue enlazar a la mentada definicin, clara y precisa, la pena del delito consumado, prescindiendo de la rebaja de dos grados establecida para la generalidad de los delitos intentados por el artculo 52 del Cdigo Penal. Por eso, no se divisa como podra la disposicin referida vulnerar el principio de tipicidad esgrimido por el recurrente, tanto ms cuanto que jams se propuso

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modificar el tipo ya existente en la ley desde la segunda mitad del siglo XIX; Quinto: Que, de seguir hasta sus ltimas consecuencias el criterio defendido por el imputado, se arribara a la sorprendente conclusin de que la tentativa de robo con intimidacin no solo podra sancionarse con la misma pena del robo consumado sino con ninguna, pues si ese hecho careciera verdaderamente de tipo tampoco sera posible castigarlo con la pena rebajada del artculo 52 u otra cualquiera. Pero, lo que es an peor, si se niega al tipo complementario del artculo 7 inciso final la eficacia para describir aquello en que precisamente consisten las conductas slo intentadas, entonces habra que sostener la impunidad de la tentativa de cualquier delito, deslizndonos hacia un derecho penal de puros resultados, al cual, como deca Welzel, "nada importa mientras nada ocurra". No podemos imaginar siquiera que el constituyente de 1980 al redactar el artculo 19 N3 inciso final tuviera, entre otros, un propsito tan peregrino; Sexto: Que, a su vez como lo expuso la parte del Ministerio Pblico en la audiencia para la vista del recurso, nada dice en contra de lo expuesto lo establecido en el artculo 55 del Cdigo Penal. Ese precepto, en efecto, slo expresa que las reducciones de la punibilidad consagradas en los cuatro artculos precedentes para los delitos imperfectos no son aplicables en aquellos casos en los cuales la ley ha querido asociar a la tentativa y al delito frustrado una consecuencia penal distinta, como ocurre, precisamente, en el artculo 450 inciso 1. La expresin "especialmente penados por la ley" quiere decir, pues, en esta disposicin, "castigados con una pena especial" y no tipificados con una pena especial por la ley". Ello, por lo dems, se corresponde lgicamente con una interpretacin sistemtica, pues los artculos 51 a 54 del Cdigo Penal no contienen tipos generales ni de ninguna otra ndole sino, en cambio, consecuencias penales de la tentativa y el delito frustrado en general; como dira Binding, en tales artculos slo se encuentran sanciones y no preceptos";

Sptimo: Que, ciertamente, el artculo 450 inciso 1 del Cdigo Penal suele conducir a consecuencias prcticas exageradas, y debe reconocerse el laudable propsito perseguido por la defensora penal al tratar de moderar esos resultados indeseables. Pero es, en verdad, un cometido que solo compete al legislador. Los tribunales no pueden asumirlo, desconociendo el tenor literal del precepto en cuestin, sin arriesgarse a crear un espacio de inseguridad jurdica que, como es bien sabido, atenta tambin contra la justicia entendida en un sentido integral; Octavo: Que, con lo expuesto, es evidente que la sentencia atacada no incurri en la causal de nulidad, contemplada en la letra a), del artculo 373 del Cdigo Procesal Penal pues, calificando el delito con arreglo a la ley, no impuso al acusado una pena menos grave que la designada, para este caso, por el artculo 450 del Cdigo Penal y, por lo mismo, no se produjo la infraccin substancial denunciada a las garantas o derechos asegurados en la Constitucin Poltica de la Repblica o los tratados internacionales vigentes y ratificados por Chile; de lo que se sigue que la pretensin intentada no podr prosperar; Noveno: Que, finalmente, esta Corte estima que no aparece de manifiesto un vicio que de lugar a la verificacin de alguna de las causales que constituyen motivos absolutos de nulidad, en trminos que permitan hacer uso de la facultad de anular de oficio el fallo en revisin; Por estas consideraciones y visto, lo dispuesto en los artculos 358, 360, 372, 376, y 384 del Cdigo Procesal Penal, se .rechaza el recurso de nulidad deducido en representacin del imputado Jos Luis Gabriel Valds Inostroza, en contra de la sentencia dictada por el Tribuna del juicio oral en lo penal de La Serena y de fecha veintinueve de octubre pasado, transcrita de fs. 1 a 3 del cuaderno respectivo. Regstrese y devulvase. Redact el Ministro Seor Cury. N 4406-2001

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II. SENTENCIAS COMENTADAS

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Comentarios a la sentencia de la Excma. Corte Suprema de 22 de enero de 2002, que recae en contienda de competencia planteada por el Fiscal Nacional del Ministerio Pblico Sentencia: artculo 80 I de la misma Carta Fundamental y la Ley Orgnica Constitucional N 19.640, en la medida que se hicieron efectivas respecto de la Fiscala y la Defensora Pblica en su calidad de intervinientes en el procedimiento seguido ente el Juzgado de Garanta, de acuerdo con el artculo 12 del citado Cdigo Procesal Penal y sujetos en esa condicin a las potestades jurisdiccionales del tribunal, sin perjuicio de su derecho a hacer uso de los recursos que la ley franquea para impetrar, en su caso, la revisin de las resoluciones adoptadas ente el tribunal competente; 7.- Que, en estas condiciones, es dable concluir que en la especie no se ha configurado conflicto alguno de competencia ante el Juzgado de Garanta y el Ministerio Pblico, pues no existe colisin en el ejercicio de facultades comprendidas en el mbito de la funcin jurisdiccional con la aplicacin de las atribuciones directivas y disciplinarias que corresponden constitucional y legalmente a las autoridades del Ministerio Pblico en relacin con sus funcionarios; Por estos fundamentos y atendido, adems, lo prevenido en los artculos 79 de la Constitucin Poltica de la Repblica y 191 del Cdigo Orgnico de Tribunales, se decide que, por no existir una contienda de competencia que dirimir, no corresponde emitir pronunciamiento sobre la peticin formulada en lo principal del escrito de fs.24. Acordada con el voto en contra de los Ministros seores Jordn y Juica, quienes estuvieron por tramitar el asunto, dando vista a la seora Fiscal Judicial de la Corte de la Presentacin de fs.24, al disponer un juez de garanta, en la etapa de investigacin, la entrega de copia de antecedentes del registro del Ministerio Pblico, en que se alega que correspondera a una facultad propia de tal organismo y, por tal motivo, se ha negado a entregarlas, se est planteando, una contienda de competencia de aquellas que prev el inciso final del artculo 79 de la Constitucin Poltica de la Repblica, la que deber dirimir este Tribunal conforme a un debido procedimiento. Acordada, desechada que fue, la indicacin previa de los Ministros seores Jordn, Juica y seorita Morales en orden a actuar de oficio para dejar sin efecto las medidas de apremio impuesta al Fiscal por el cual se recurre, porque en su opinin el Juez de Garanta ha excedido su rol protector del derecho de defensa que se esgrimi al ordenar el otorgamiento de copia de actuaciones de la investigacin desarrollada por el Ministerio Pblico, toda vez, que la ley solo permite al imputado, segn el artculo 182 del Cdigo Procesal Penal, en este caso, el examen visual de los registros y los documentos de la

Santiago, veintids de enero de dos mil dos Vistos y teniendo presente : 1.- Que se ha planteado ante esta Corte Suprema una contienda de competencia, basada, en sntesis, en que el Juez de Garanta de Calama habra invadido atribuciones del Ministerio Pblico al obligar compulsivamente al Fiscal de la respectiva jurisdiccin a otorgar fotocopias de su investigacin a la Defensora Pblica, sin estar facultado por la ley para adoptar una resolucin que slo corresponde a la autoridad superior del Ministerio Pblico. 2.- Que, segn aparece de los antecedentes acompaados, en audiencia ante el Juzgado de Garanta de Calama, solicitada por la Defensora Pblica en la causa Rol N 010005985-0, Rol interno del Tribunal N 03-2001, por el delito de trfico ilcito de estupefacientes, la Fiscala se neg a ejecutar una resolucin anterior del mismo tribunal que le haba ordenado entregar fotocopia de la investigacin, haciendo ver que la ley no le impona esa obligacin y que por ello promova un conflicto de competencia en la materia; 3.- Que, de acuerdo con los mismos antecedentes, en la referida audiencia el Juez de Garanta reiter al Fiscal el cumplimiento de la resolucin que le afectaba, bajo apercibimiento de ser sancionado con amonestacin verbal y con multa de una Unidad Tributaria Mensual, en conformidad con los artculos 294 y 52 del Cdigo Procesal Penal; 4.- Que la situacin cuyas circunstancias se ha descrito en los motivos que anteceden, no constituyen propiamente una contienda de competencia, en la cual dos o ms tribunales u organismos polticos o administrativos tratan de conocer de un mismo asunto o ninguno de ellos estima que debe resolverlo, desde el instante que en ella el Juzgado de Garanta de Calama no ha asumido atribuciones privativas de las autoridades del Ministerio Pblico; 5.- Que, en efecto, dictada una resolucin judicial en el procedimiento que conoca ese Juzgado, las medidas adoptadas para su cabal cumplimiento se enmarcan en el ejercicio de la amplia facultad de hacer ejecutar lo juzgado, que encierra la potestad jurisdiccional exclusiva y excluyente de todo tribunal, con arreglo al artculo 73 de la Constitucin Poltica de la Repblica; 6.- Que esas actuaciones no implican desconocer ni invadir el campo de las atribuciones jerrquicas que poseen las autoridades del Ministerio Pblico respecto de la dotacin de ese organismo, en conformidad con el

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investigacin pericial y policial, con lo que al entregarse copias de tales actuaciones afectaran la norma primera del inciso primero de tal artculo que establece el secreto de dichos testimonios para los terceros ajenos al procedimiento, con consecuencias que pueden afectar tambin los derechos esenciales que tienen las vctimas y que le son reconocidos por el mismo Cdigo Regstrese y devulvase N 4575-01 Sr. lvarez Garca. Comentarios:

PRONUNCIADO POR EL PRESIDENTE TITULAR DON HERNAN ALVAREZ GARCIA Y LOS MINISTROS SEORES JORDAN, CHAIGNEAU, RODRGUEZ, CURY, PEREZ, ALVAREZ HERNNDEZ, MARIN, ESPEJO, MEDINA, KOKISCH, JUICA Y SEORITA MORALES. NO FIRMA EL MINISTRO SEOR PEREZ, NO OBSTANTE HABER CONCURRIDO AL ACUERDO POR ENCONTRARSE AUSENTE.

Olga Feli de Ortzar Abogada experta en Derecho Constitucional y Administrativo 1.Antecedentes

1.1.Hechos que dieron origen al conflicto. Durante el curso de una investigacin por trfico ilcito de estupefacientes, en que exista reserva de partes de la investigacin, la Defensora solicit al Fiscal instructor se le otorgaran fotocopias de las piezas acumuladas en el curso de la investigacin. El Fiscal rechaz lo pedido y la defensora recurri al Juzgado de Garanta quien accedi a lo solicitado. Ante tal decisin el Fiscal Adjunto insisti en la improcedencia de entregar fotocopias y en el apercibimiento de sanciones, seal, tambin, que las resoluciones del Juez de Garanta daban origen a un conflicto de atribuciones. Sobre la base de tales antecedentes el Fiscal Nacional del Ministerio Pblico promovi ante la Excma. Corte Suprema contienda de competencia por conflicto de atribuciones con el Juez de Garanta. Fundament le existencia de la contienda de competencia en el carcter de Organismo Constitucionalmente autnomo que reviste el Ministerio Pblico cuyas resoluciones en la materia de que se trata no son reclamables ante el Juez de Garanta. 1.2.Fallo La Excma. Corte Suprema, en sentencia de 22 de enero de 2002, declar que la situacin producida no constitua una contienda de competencia, en la cual dos organismos pblicos o administrativos tratan de conocer de un mismo asunto o ninguno de ellos estima lo debe resolver. Que el Juzgado no haba asumido atribuciones privativas del Ministerio Pblico. Respecto de las sanciones, seal que en la situacin de que se trata no existe colisin en el ejercicio de la funcin jurisdiccional con la aplicacin de atribuciones directivas y disciplinarias que corresponda constitucional y legalmente al Ministerio Pblico con sus funcionarios. Que las mismas se hicieron efectivas respecto de la Fiscala en su calidad de interviniente en el procedimiento, sujeto en esa condicin, a las potestades Jurisdiccionales del Tribunal. Finalmente, seala que dictada la resolucin por el Juzgado las medidas adoptadas se enmarcan en la atribucin de hacer ejecutar lo Juzgado. Hubo votos disidentes del fallo. Dos Ministros estuvieron por considerar que efectivamente se haba planteado contienda de competencia y tres de ellos consideraron que, de oficio, deba dejarse sin efecto la sancin aplicada pues el imputado no tenia derecho a solicitar fotocopia de las actuaciones atendido el carcter secreto de stas. 2.Comentario La sentencia de que se trata recae sobre diferentes materias. En primer termino, si se ha producido, o no, una contienda de competencia, en los trminos constitucionales, considerando la divergencia de opiniones sobre sus propias atribuciones, del Ministerio Pblico y el Juzgado. El Fiscal Nacional fundament la existencia del conflicto de competencia en el carcter de organismo constitucionalmente "autnomo" del Ministerio Pblico, y en las razones que le permiten ser considerado "autoridad administrativa" para los efectos de los artculos 49 N 3 y 73 inciso segundo de la Carta Fundamental. En cuanto a la divergencia producida, reiter que el nico rgano competente para pronunciarse sobre la materia cuestionada es el Ministerio Pblico. La Excma. Corte Suprema rechaz la existencia de la contienda de competencia, sin embargo, las razones en que fundamenta este aserto de encontrarse sub lite y sometida la decisin a lo que se resuelva por la va de la apelacin o de

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la queja, importan reconocer la competencia del Juzgado, desestimando, por consiguiente, la atribucin exclusiva que ha reclamado para s el Ministerio Pblico. Igual ocurre con la potestad sancionatoria respecto de los Fiscales Adjuntos y dems funcionarios del Ministerio Pblico, pues declara la sentencia que su aplicacin es una forma de hacer ejecutar lo ya resuelto por el Juzgado de Garanta. A mi juicio, en el caso de que se trata efectivamente se produjo una contienda de competencia. La calidad de "autoridad administrativa" del Fiscal Nacional del Ministerio Pblico, para estos efectos, es clara a la luz de las normas constitucionales. As lo demuestran los argumentos del Fiscal Nacional al plantear el conflicto, avalados por el informe en derecho del profesor Jos Luis Cea y la opinin de don Alejandro Silva B. Los reclamos de competencia para s, tanto del Ministerio Pblico cuanto del Juez de Garanta tampoco dejan dudas del conflicto. El fondo del asunto controvertido, relativo si tienen derecho los imputados a obtener fotocopias de la investigacin, es particularmente interesante y ser de gran aplicacin cuando la reforma se extienda en su vigencia. A primera vista, pareciera que ste fuera un tema menor, que debera resolverse con flexibilidad en la interpretacin de las normas pertinentes y concluir, por consiguiente, como lo hizo el Juez de Garanta, reconociendo el derecho atorgamiento de copias. Pensamos que ello no es as. No es un tema menor ni la respuesta debe ser afirmativa. Es efectivo que hubo un cambio fundamental en la legislacin respecto del proceso penal y el reconocimiento de los derechos de los imputados, es por ello que tienen derecho a "examinar los registros y los documentos de la investigacin fiscal y policial", sin embargo, lo fundamental es la defensa de la sociedad, que debe resguardar el nuevo ordenamiento. Bajo el epgrafe "secreto de las actuaciones de investigacin" dispone el artculo 182 del Cdigo Procesal Penal que las "actuaciones de investigacin realizadas por el Ministerio Pblico y por la polica "sern secretas para los terceros ajenos al procedimiento". Esa es la regla fundamental en esta materia. Las actuaciones de investigacin son secretas, no pblicas. El porqu de la norma es evidente: el xito de las investigaciones. No obstante, como el nuevo sistema reconoce los derechos de los imputados y dems intervinientes en el procedimiento, establece que ellos pueden examinar "los registros y los documentos de la investigacin fiscal y policial". Naturalmente, si se autoriza la entrega de fotocopias de los registros y documentos de las investigaciones no habr secreto de la investigacin fiscal ni policial. Se habr subordinado el inters de la sociedad frente a derechos no reconocidos a los imputados y dems intervinientes en el procedimiento. Respecto de cul debe ser la autoridad que resuelva en forma definitiva sobre la materia, si el Ministerio Pblico o el Juez de Garanta, consideramos que debe ser el Ministerio Pblico. Se trata de la investigacin, del curso de la misma, de su progreso y resguardo, encomendada por el constituyente en forma exclusiva al Ministerio Pblico. El acceso y conocimiento de los registros y documentos por los imputados y dems intervinientes est entregado al Ministerio Pblico por el mismo artculo 182 de Cdigo Procesal Penal, que lo faculta para declarar secretas determinadas actuaciones, registros o documentos "cuando lo considerare necesario para la eficacia de la investigacin". Finalmente, en relacin con la aplicacin de sanciones a los Fiscales y/o funcionarios del Ministerio Pblico se debe concluir que la superintendencia "disciplinaria", que reconoce la Constitucin Poltica al -Fiscal Nacional, importa marginar a estos servidores pblicos de la competencia general sancionatoria de los Jueces de Garanta: Es lamentable que la Excma. Corte Suprema no haya entrado al fondo de los temas sometidos a su decisin, pronuncindose sobre estas importantes materias.

Jos Luis Cea Egaa Profesor de Derecho Constitucional El Sr. Fiscal Nacional del Ministerio Pblico ha solicitado emitir mi opinin en Derecho sobre dos sentencias de la Corte Suprema, ambas fechadas el 22 de enero de 2002, y que inciden en el ejercicio de las atribuciones de dicha Institucin. Accediendo a lo pedido y con sujecin a lo indicado por el seor Fiscal Nacional en su carta de 23 de enero pasado, expondr brevemente mi punto de vista al respecto de cada uno de esos pronunciamientos. I. Contienda de Competencia Esta es la segunda de las sentencias que no se ha podido examinar. En ella, la mayora del pleno de la Corte Suprema sostiene que no existe tal contienda desde que la obligacin, compulsivamente interpuesta por el Juez de Garanta de Calama al Fiscal del Ministerio Pblico, en orden a otorgar fotocopias de su investigacin a la Defensora Pblica en una causa por el delito de trfico ilcito de estupefacientes, se enmarca en el ejercicio de la amplia facultad de hacer ejecutar

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lo juzgado, que encierra la potestad, exclusiva y excluyente de todo tribunal, con arreglo al artculo 73 de la Constitucin. Sin embargo los Ministros Jordn y Juica piensan lo contrario, por que al disponer un Juez de Garanta, en la etapa de investigacin, la entrega de copia de antecedentes del registro del Ministerio Pblico, en que se alega que correspondera a una facultad propia de tal organismo y, por tal motivo, se ha negado a entregarlos, se est planteando una contienda de competencia . Pronuncindonos al respecto, manifestamos que nos resulta claro que la decisin de mayora no es ms, en su naturaleza, de una mera afirmacin, carentes de premisas que la expliquen y sostengan. As es, pues la alusin del artculo 73 inciso 1 del Cdigo Poltico resulta, adems de excesivamente general, ajena al asunto concreto que nos ocupa, ya que para serle aplicable, tendra que tratarse de una materia jurisdiccional, cualidad que no tiene la investigacin que compete practicar, con rasgos privativos al Ministerio Pblico. As lo declara, sin margen de duda, el artculo 80 letra A inciso 1 de la Constitucin, corroborado por la ley orgnica respectiva. Este es, entonces y precisamente, el meollo del conflicto y que constituye la contienda de competencia: El Juez de Garanta, segn el acuerdo del pleno de la Corte Suprema, estara obrando jurisdiccionalmente, sin explicar porqu, mientras que, en concepto de los Ministros nombrados, el Ministerio Pblico tiene la razn jurdica pues, ceido a la Constitucin, afirma que se trata de evidencias recogidas en la investigacin que le ha sido reservada, en plenitud, por el artculo 80 letra A inciso 1 de la Constitucin. Personalmente, no vacilamos en adherir la tesis de la minora, pues se trata de un conflicto de competencia, en que el Juez de Garanta pretende exigir del Fiscal la realizacin de una conducta determinada, la cual es ajena a la jurisdiccin por tratarse de un asunto que se integra en la investigacin. Tratndose de esta ltima, lo repetimos, la Constitucin y la Ley Orgnica respectiva han reservado, expresa e ntegramente, al Ministerio Pblico el servicio de tal funcin. Cualquier duda, en este asunto, tiene que ser dilucida a favor del xito de tal investigacin, ms an a raz de lo que se recuerda en los prrafos siguientes de esta opinin. En efecto, estimamos que el real acierto habra sido acoger la indicacin previa de los Ministros Jordn, Juica y Mara Antonia Morales, en orden a actuar de oficio para dejar sin efecto las medidas de apremio impuestas por el Juez al Fiscal. Lamentablemente esta decisin fue desechada, resolvindose, en su lugar, declarar la inexistencia de la contienda. Realzamos la trascendencia de lo planteado por aquellos tres Ministros, sobre la base de reproducir los argumentos aducidos por ellos y que demuestran que el Juez de Garanta no ejerca jurisdiccin al ordenar lo que dispuso: ese magistrado, dicen los tres Ministros, ha excedido su rol protector del derecho de defensa que se esgrimi al ordenar el otorgamiento de copia de actuaciones de la investigacin (...), toda vez que la ley solo permite al imputado, segn el artculo 182 del Cdigo Procesal Penal, en este caso, el examen visual de los registros y los documentos de la investigacin (...), con lo que al entregarse copias (...) afectaran la norma primera del inciso primero de tal artculo que establece el secreto de dichos testimonios para los terceros ajenos al procedimiento, con consecuencias que pueden afectar los derechos esenciales que tienen las vctimas (...).

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Comentario a la sentencia de la Excma. Corte Suprema de fecha 22 de enero de 2002, que confirma la resolucin de la Corte de Apelaciones de Temuco que neg lugar al accin de amparo planteada en favor del imputado. Jos Luis Cea Egaa. Profesor de Derecho Constitucional Sentencia: Pascual Pichn, lonco de la comunidad indgena Temulemu, habindose pedido por el Ministerio Pblico, en la audiencia en que se formalizara la investigacin, una ampliacin del plazo de detencin fundada tambin en la aplicabilidad al caso de la ley de conductas terroristas, solicitud que fue rechazada por la Juez de Garanta, por estimar que no haban antecedentes suficientes para calificar de conductas terroristas los hechos investigados. Contina la recurrente sealando que tambin se invocaron otros antecedentes para pedir la ampliacin del plazo de detencin materia de este recuso, que por su carcter reservado no han sido informados a la Abogado Defensora Penal Pblica que recurre. Adems seala que efectivamente se orden la detencin del amparado, en un primer momento, conforme al artculo 127 del Cdigo Procesal Penal, por estimarse que su comparecencia poda verse dificultada o demorada, sin embargo, al haberse presentado voluntariamente ante la Polica de Investigaciones, dicho fundamente o queda desvanecido. Por ltimo indica que la posibilidad de ampliacin del plazo de detencin que contempla la ley 18.314. texto legal que la recurrente estima descontextualizado actualmente, se estableca para que el inculpado fuera puesto a disposicin del Tribunal, lo que ya ocurri en la especie. Termina solicitando tener por presentado recurso de amparo a favor de don Aniceto Norn Catriman, recluido actualmente en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de la ciudad de Traigun, admitirlo a tramitacin y en definitiva declarar que la privacin de libertad a la que el estaba sujeto, derivada tanto de la orden de detencin de fecha 13 de diciembre de dos mil uno, como de las resolucin que ordena la ampliacin de la misma por el plazo de 8 das, es ilegal y arbitraria y en consecuencia, que se adopten todas las medidas que se estimen conducentes a reestablecer el imperio del Derecho y asegura la debida proteccin del afectado, decretando en definitiva su inmediata libertad. 2) Que a fojas 9 y siguientes, la Juez de Garanta de Traigun, doa Sylvia Molina Sharpe presenta el informe que le fue solicitado, al tenor de los hechos materia del recurso de amparo deducido, indicando que el amparado fue detenido el 3 de enero en curso, llevndose a efecto ese mismo da la audiencia de control de detencin, durante la cual la Fiscala expuso estar investigando una conducta terrorista de las previstas en la Ley 18.314, y a fin de formalizar debidamente, en atencin a lo complejo de la figura

Temuco, ocho de enero de dos mil dos. VISTOS Y TENIENDO PRESENTE: 1) Que a fs. 1 comparece doa Sandra Jelves Mella, manifestando que interpone recurso de amparo a favor de Aniceto Norn Catrimn, debido a que con fecha 13 de diciembre de dos mil uno, se solicit en forma escrita por el Fiscal del Ministerio Pblico de Traigun, don Ral Bustos Saldas, una orden de detencin contra el seor Norn Catrimn, sin entregar antecedentes que la justificaran, concedindosela la Juez de Garanta de esa ciudad, tambin sin fundamento alguno, basada en lo dispuesto en el artculo 127 del Cdigo Procesal Penal, en relacin con la causa RIT 2414, seguida por los delitos de incendio, amenazas condicionales y asociacin ilcita; agrega que el amparado, en conocimiento de la existencia de una citacin para comparecer a la Polica de Investigaciones, concurri voluntariamente ante dicha Institucin el da 3 de enero en curso, siendo entonces detenido y puesto a disposicin del Juzgado de Garanta de Traigun a fin que se realizara la audiencia de control de su detencin; en sta, el mismo Fiscal del Ministerio Pblico ya aludido solicit la ampliacin del plazo de detencin del imputado, hasta 10 das, sealando que, en la especie, era aplicable la Ley 18.314, sobre conductas terroristas, que faculta al Tribunal para ampliar la detencin hasta por ese lapso. Ante dicha peticin, la magistrado orden la ampliacin de la detencin del amparo hasta por 8 das, fijando la audiencia para la formalizacin de la investigacin, para el da 11 de enero de dos mil dos. Aade la recurrente que, en su concepto, tal resolucin es arbitraria el ilegal, por cuanto, en primer lugar, no existen antecedentes que permitan presumir que los hechos investigados por el Fiscal del Ministerio Pblico actuante encuadran dentro de lo preceptuado en el artculo 1 de la Ley 18.314, ya aludida, pues lo que se investiga es un incendio ocurrido en la casa ubicada en el Fundo Nancahue, de propiedad de don Agustn Figueroa y las amenazas de que habra sido objeto por parte de comunidades indgenas del sector; seala que en cuanto al incendio de la residencia hay un informe pericial de Bomberos, que concluye sin dejar en claro si el incendio fue o no producto de la accin de terceras personas; adems, agrega, con estos mismo antecedentes, tambin con fecha 13 de diciembre de dos mil uno se decret orden de detencin contra don

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delictiva de que se trataba, solicit se ample el plazo de detencin al mximo legal que contempla la Ley 18.314. 3) Que, del mrito de los antecedentes que suministra el recurso, se desprende que no se da en la especie supuesto alguno de los exigidos en el artculo 21 de la Constitucin Poltica de la Repblica para que pueda prosperar un recurso como el deducido a fojas 1, pues la Juez recurrida ha actuado, al conceder la ampliacin del plazo de detencin del amparado, dentro de la esfera de su competencia, no encontrndose, en consecuencia, el amparado actualmente arrestado, detenido o preso con infraccin de lo dispuesto en la Constitucin o en la leyes, como as tampoco sufriendo ilegtimamente privacin, perturbacin o amenaza en su derecho a la libertad personal o seguridad individual, por todo lo que proceder DECLARAR SIN LUGAR el recurso deducido por doa Sandra Jelves Mella a favor de Aniceto Norn Catrimn. Y teniendo, adems, presente lo dispuesto en el artculo 21 de la Constitucin Poltica de la Repblica, SE DECLARA SIN LUGAR el Recurso interpuesto a fojas 1 por doa Sandra Jelves Mella a favor de Aniceto Norn Catrimn. Remtase copia autorizada de esta resolucin al Juzgado de Garanta de Traigun. Regstrese y archvese. Santiago, veintids de enero de dos mil dos. Vistos: Se confirma la resolucin apelada de ocho de enero del ao en curso, que se lee de fojas de 22 a 24. Acordada, contra el voto de los Ministros Seores Juica y Segura, quienes estuvieron por revocar la resolucin apelada y acoger el recurso de amparo deducido en favor del imputado Segundo Aniceto Norin Catrimn, para declarar, conforme al artculo 21 de la Constitucin Poltica de la Repblica, que la resolucin de la Juez de Garanta de Traigun que dispuso la ampliacin del plazo de la detencin judicial del amparado por ocho das, en la audiencia pblica sobre control de esta medida cautelar, lo ha sido con infraccin a dicho Estatuto Constitucional y al Cdigo Procesal Penal, lo que obliga a otorgarle a este afectado su debida proteccin y restablecer el imperio del derecho. Tienen en consideracin los disidentes, los siguientes fundamentos: 1.- Que el Cdigo Procesal Penal en su artculo 5 establece, el principio de legalidad procesal, por el cual no se podr citar, arrestar, detener, someter a prisin preventiva ni aplicar cualquier otra forma de privacin o restriccin de libertad a ninguna persona, sino en los casos y en la forma sealados por la Constitucin y las

leyes, restricciones que debern ser interpretadas restrictivamente y que no se podrn aplicar por analoga. En lo que se refiere a la privacin de libertad, de la detencin, el expresado cuerpo de leyes distingue con gran precisin entre la practicada por la polica, tratndose del delito flagrante y la que es ordenada por el Juez de Garanta, establecindose perentoriamente, conforme al texto de los artculos 127, 129 y 131 que el plazo de detencin no puede exceder en todo caso las 24 horas para que el imputado pueda ser llevado a la presencia judicial, previniendo esta ltima norma la audiencia de control de detencin, en la cual el fiscal deber proceder directamente a formalizar la investigacin y a solicitar las medidas cautelares que procedieren, siempre que contare con los antecedentes necesarios y que se encontrare presente el defensor del imputado. Se deber tener presente que la formalizacin es slo la comunicacin que el fiscal efecta al encausado, en presencia del Juez de Garanta, de que desarrolla actualmente una investigacin en su contra respecto de uno o ms delitos determinados (artculo 229), situacin procesal que permitir la tramitacin de la prisin preventiva en contra del imputado, conforme lo ordena el artculo 142 si se dan los supuestos previstos en el artculo 154, ambos del citado Cdigo; 2.- Que, sin perjuicio de lo anterior y cualquiera sea el hecho punible investigado, puesto a disposicin del tribunal el detenido, si el fiscal no contare con los antecedentes necesarios que le permitan formalizar la investigacin en la audiencia de control de la detencin, el artculo 132 del Cdigo Procesal Penal permite aumentar el plazo de esta medida hasta por tres das a fin de que el Ministerio Pblico prepare su presentacin. De este modo, slo en este caso especfico el legislador, en la rbita del nuevo juicio penal, autoriza una detencin por un plazo mximo de tres das, modificando de esta manera la normativa anterior que permita de forma ordinaria una detencin del juez hasta por cinco das; 3.- Que en estas condiciones, an cuando el hecho punible tenga la connotacin de terrorista, la ley 18.314, que reprime estas conductas, en lo procedimental est vigente slo en aquellas regiones en que no rige el Cdigo Procesal Penal y de este modo, el artculo 11 de la aludida ley al encontrarse en contradiccin con la nueva ley procesal bsica, no tiene vigencia en cuanto al aumento de detencin que dicha norma contempla. Pero tambin en lo especfico resulta inaplicable al caso en estudio, puesto que la ampliacin de la detencin a diez das se dispone privacin de libertad del imputado anterior a su puesta a disposicin del tribunal respectivo, es decir, cuando sea necesaria para la investigacin de la polica. En el mismo sentido, hay que leer la norma constitucional del artculo 19 N 7 letra c) que siendo una garanta procesal de tal rango, ordena que una persona detenida por una autoridad debe ser puesta por sta a disposicin del tribunal dentro de 48 horas y slo de

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manera excepcional puede el juez, por resolucin fundada ampliar dicho plazo a 5 das tratndose de cualquier hecho y hasta por 10 das, en el caso que se investigaren hechos calificados por la ley como conductas terroristas, con lo cual se observa que el constituyente se preocup en la ampliacin de esta medida coercitiva en el evento de hallarse tal sujeto en una detencin administrativa, pero no judicial. Es evidente que el legislador del nuevo Cdigo Procesal Penal, no consider ninguna ampliacin de la detencin mayor a tres das, ya que el artculo 272 bis del Cdigo de Procedimiento Penal, derogado a lo menos en la Novena Regin, tambin contemplaba como plazos excepcionales de detencin los cinco y diez das aludidos, y en este ltimo caso, cuando se investigaren hechos calificados por la ley, como conductas terroristas; 4,- Que en estas condiciones, en opinin de los disidentes, la detencin judicial mayor a los tres das dispuesta por la Juez de Garanta de Traigun en la Comentario:

audiencia de control de esta cautela result ilegal, privando ilegtimamente de la libertad personal del amparado con un claro menoscabo adems, en sus derechos procesales, puesto que como consecuencia de esta arbitraria detencin se produjeron con posterioridad a ella, la audiencia de formalizacin y luego la medida cautelar de la prisin preventiva las que se han sustentado en un procedimiento viciado lo que resulta inadmisible dentro de las garantas que asegura el nuevo Cdigo Procesal Penal y en especial a lo previsto en el artculo 160 que presume el perjuicio, cuando la inobservancia de las formas procesales atenta contra las posibilidades de actuacin, en este caso del imputado, ya que con ello lo priv del pleno ejercicio de los derechos de la Constitucin y en las dems leyes de la Repblica. Regstrese y devulvase con sus agregados. Rol N 282-02.

El Sr. Fiscal Nacional del Ministerio Pblico ha solicitado emitir mi opinin en Derecho sobre dos sentencias de la Corte Suprema, ambas fechadas el 22 de enero de 2002, y que inciden en el ejercicio de las atribuciones de dicha Institucin. Accediendo a lo pedido y con sujecin a lo indicado por el seor Fiscal Nacional en su carta de 23 de enero pasado, expondr brevemente mi punto de vista al respecto de cada uno de esos pronunciamientos. I. Rechazo del Amparo El primero de los fallos aludidos confirm el rechazo de tal recurso, deducido en contra de una privacin de libertad efectuado de acuerdo con la constitucin y la ley N 18.314. Sin embargo, los Ministros Juica y Segura Votaron en contra, argumentando que la detencin judicial mayor a los tres das, dispuesta por el Juez de Garanta de Traigun en la audiencia de control de esta cautela result ilegal, privando ilegtimamente de libertad personal al amparado con un claro menoscabo, adems, en sus derechos personales, puesto que como consecuencia (...) se produjeron (...) la audiencia de formalizacin y luego la medida cautelar de prisin preventiva. El Fundamento de tal voto de minora se halla en las lneas de argumentacin que sintetizo en seguida: Primeramente, que el Cdigo Procesal Penal, distingue entre detencin practicada por la polica, en caso de flagrancia, de un lado, y la ordenada por el Juez de garanta, de otro, concluyendo que el plazo, en esta ltima hiptesis, no puede exceder, en caso alguno, de veinticuatro horas, salvo la excepcin nica prevista en el artculo 132 de ese Cdigo, en que el Magistrado est facultado para acceder a la solicitud del Fiscal en el sentido de ampliar aquel plazo hasta tres das. La segunda base argumental de voto minoritario estriba en que el artculo 11 inciso 1 de la ley N 18.314 de 1984, sobre conductas terroristas y su penalidad, no tiene vigencia, en cuanto al aumento del plazo de detencin que all se contempla, en las regiones en que rige el nuevo Cdigo Procesal Penal, el cual ha previsto trminos de detencin menores, cuales son los ya referidos. Pronuncindose al respecto, estima el opinante que la tesis de los Ministros Juica y Segura se construye sobre base nicamente de una interpretacin legal, presidiendo el texto, contexto y el espritu de la Constitucin, imperatividad que es, sin embargo, directa, inmediata, e indiscutible por la supremaca que la caracteriza, el principio nombrado se halla reconocido en los artculos 6 y 7 de la Carta Fundamental. En lugar de examinar y resolver el asunto, por ende, desde el ngulo constitucional, esos Magistrados elaboran su tesis con apoyo en el Cdigo Procesal Penal, infundindole cualidad

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autorreferente o que se satisface en si mismo. Ciertamente, siguiendo esta lnea de reflexin es posible arribar a las conclusiones, en nuestro juicio equivocadas, que hemos resumido. Sintetizar las razones que sostienen la aseveracin. Desde luego, los Ministros nombrados dan por supuesto que, en lo procedimental, la ley N 18.314 ha quedado sin vigencia en las regiones en que ya rige la reforma procesal penal. No se entrega razn jurdica alguna para sostener tal aseveracin, ni siquiera las que podran fluir de los artculos 483 y siguientes de aquel Cdigo. Trtase, entonces, de una simple afirmacin indemostrada. Consiguientemente, se omite el anlisis de inciso 1 de la trigsima sexta disposicin transitoria de la Constitucin, que es la norma capital para dilucidar el problema y que, en concepto de suscrito, culmina en la aseveracin exactamente opuesta a la del voto de minora. Y tampoco se entra a reflexionar en torno de cuestiones jurdicas mas finas, v. gr., que la ley N 18.314 ha sido dictada con base en preceptos constitucionales precisos, que es de qurum calificado y, adems, de ndole especial, caractersticas que impiden tenerla orgnicamente derogada, en el asunto que se ha comentado. Por ltimo, nada se manifiesta en torno del sentido sustantivo de una interpretacin del Cdigo Poltico que sea consistente en el Constitucionalismo, como se hizo por la corte de Santiago en su difundido fallo del 9 de julio de 2001. Esas tres y otras razones anlogas tendran que haber culminado en una decisin distinta de la comentada.

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Comentario a la sentencia pronunciada por el Juez de Garanta de Loncoche en juicio abreviado causa RUC 0100028268-1 Silvia Pea Wasaff Abogada Asesora del Fiscal Nacional Sentencia: hecho materia de la acusacin, en razn de ser ms favorable al acusado, y el Tribunal aprob la decisin del Fiscal considerando sus argumentos, pues segn los antecedentes de la investigacin el acusado siempre supo que la casa del ofendido estaba deshabitada, por consiguiente en el caso concreto nunca existi un peligro concreto en contra de los bienes jurdicos vida e integridad fsica de los moradores de la casa objeto del hecho delictivo, y adems, en atencin al principio de la proporcionalidad y razonabilidad de las penas. Luego el Tribunal pregunt al acusado si saba que si aceptaba y manifestaba su conformidad con la aplicacin del procedimiento abreviado renunciaba a su derecho a ser juzgado en un juicio oral, renunciando a su derecho a contra-examinar a los peritos y testigos de cargo, y que no podra presentar peritos y testigos de descargo, si saba que en un procedimiento abreviado poda ser condenado a la pena pedida por el Ministerio Pblico, esto es, a cuatro aos y seis meses de presidio menor en su grado mximo, sin derecho a medidas alternativas al cumplimiento de la pena privativa de libertad, y finalmente, si aceptaba expresamente y manifestaba su conformidad con la aplicacin del procedimiento abreviado. El imputado manifest en forma libre y con pleno conocimiento de las consecuencias de su decisin que renunciaba al juicio oral renunciaba a su derecho a desvirtuar la prueba del Ministerio Pblico, y finalmente expres su deseo de ser juzgado segn las normas del procedimiento abreviado; TERCERO: Que habiendo estimado el Tribunal que los antecedentes de la investigacin eran suficientes para proceder de conformidad con las normas del Ttulo llI del Libro Ill del Cdigo Procesal Penal, que la pena solicitada por el Fiscal correspondiente a cuatro aos y seis meses de presidio menor en su grado mximo se conformaba a lo previsto en el inciso primero del artculo 406, y considerando que el acuerdo de proceder segn el procedimiento abreviado fue prestado por el acusado con conocimiento de sus derechos, libre y voluntariamente, conociendo su derecho a exigir un juicio oral, entendiendo los trminos del acuerdo y las consecuencias que ste pudiere significarle y, en especial, que no fue objeto de coacciones ni presiones indebidas por parte del Fiscal o de terceros, segn lo dispuesto en los artculos 406, 407, 409 y 410 del Cdigo Procesal Penal, se hizo lugar a la solicitud del Ministerio

Loncoche, trece de diciembre de dos mil uno. VISTOS, OIDOS LOS INTERVINIENTE Y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que en la causa "MINISTERIO PBLICO contra "PAINEMAN HUAIQUILEF, JUAN", Rol nico N 0100028268-1, Rol Interno N 457/2001, seguida ante el Juzgado de Garanta de Loncoche, don PATRICIO COOPER MONTI, Fiscal Adjunto Jefe de Loncoche, con fecha 6 de junio de 2001 formaliz la investigacin por el hecho constitutivo de delito de robo con fuerza en lugar destinado a la habitacin previsto en el artculo 440 del Cdigo Penal, en contra del imputado JUAN PAINEMN HUAIQUILEF, chileno, Cdula Nacional de Identidad N 13.585.115-9, domiciliado en Pasaje Los Trineos N 465, Poblacin Los Aromos de Loncoche. El da 16 de noviembre de 2001 el Ministerio Pblico present una acusacin por el mismo hecho en contra del imputado JUAN PAINEMN HUAIQUILEF, el cual fue recalificado por el fiscal durante la audiencia de preparacin del juicio oral como delito de ROBO EN LUGAR NO HABITADO tipificado en el artculo 442 del Cdigo Penal; SEGUNDO: Que durante la audiencia de preparacin del juicio oral celebrada con fecha 13 de diciembre de 2001, a las 11:00 horas, a la que asistieron el Fiscal don PATRICIO COOPER MONTI, el imputado JUAN PAINEMN HUAIQUILEF y don PATRICIO SALINAS GAETE, Defensor Penal Pblico de Pitrufqun y Loncoche, el Tribunal pregunt al Ministerio Pblico si solicitara proceder de conformidad con el procedimiento abreviado, a lo que el Fiscal respondi que por este acto solicita verbalmente proceder de conformidad con el procedimiento abreviado. Asimismo, se dej constancia que no existe querellante en la causa y que no procede ninguna salida alternativa atendida la pena sealada por la ley al delito objeto de la acusacin. Antes de resolver la solicitud del Fiscal, el Tribunal dio a conocer al acusado cules eran los hechos materia de la acusacin y el Fiscal relat cules eran los antecedentes de la investigacin en que se fundan. El Fiscal manifest que estaba dispuesto a recalificar el hecho punible como delito de robo en lugar no habitado y a pedir que se condenara al acusado a la pena de cuatro aos y seis meses de presidio menor en su grado mximo, si ste aceptaba que se resolviera la causa en un procedimiento abreviado. El Defensor no se opuso a la recalificacin del

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Pblico de proceder de conformidad con el procedimiento abreviado. El Tribunal declar abierto el debate, otorgando la palabra al Fiscal con el objeto de que efectuara una exposicin resumida de la acusacin y de las actuaciones y diligencias de la investigacin que la fundamentan; CUARTO: Que el Fiscal narr brevemente los hechos descritos en la acusacin fiscal y luego seal que los antecedentes en que funda su acusacin son los siguientes: 1) un set fotogrfico de especies muebles sustradas desde la casa habitacin del ofendido Carlos Muoz Carrera, 2) un formulario ininterrumpido de cadena de custodia de las evidencias, 3) un set fotogrfico del inmueble de la vctima Carlos Muoz Carrera, 4) la declaracin del testigo presencial SERGIO ANDRS ORELL VALENZUELA, prestada ante la Fiscala Local de Loncoche, y 5) el extracto de filiacin y antecedentes del acusado en el que consta una condena anterior por el delito de robo en lugar no habitado en causa rol N 7.172-1997 seguida ante el Juzgado de Letras de Loncoche. El Fiscal recalific el hecho delictivo de robo en lugar destinado a la habitacin a robo en lugar no habitado, argument que existen dos agravantes ya que el imputado es reincidente en delitos de la misma especie y actu en el hecho con dos personas ms, que no existe circunstancia atenuante alguna que beneficie al acusado, pues no tiene irreprochable conducta anterior, y modific la acusacin en cuanto a la pena pedida rebajndola a cuatro aos y seis meses de presidio menor en su grado mximo, solicitando al Tribunal que castigue al acusado con la pena sealada; QUINTO: Que el Defensor arguy que no est de acuerdo con la tesis del Ministerio Pblico en cuanto a la concurrencia de la circunstancia agravante de responsabilidad criminal de "ser dos o ms los malhechores" prevista en el artculo 456 bis N 3 del Cdigo Penal, invoc el Artculo 69 del Cdigo Penal pidiendo al Tribunal que dada la menor extensin del mal causado por el delito, en el evento que la sentencia definitiva sea condenatoria, se aplique al acusado la pena en el grado mnimo establecido por la ley para el delito; SEXTO: Que los antecedentes de la investigacin aportados por el Ministerio Pblico y aceptados expresamente por el acusado durante la audiencia de preparacin del juicio oral son los siguientes: 1.- un set fotogrfico de especies muebles sustradas desde la casa habitacin del ofendido Carlos Muoz Carrera, 2.- un formulario ininterrumpido de cadena de custodia de las evidencias, 3.- un set fotogrfico del inmueble de la vctima Carlos Muoz Carrera, y

4.- la declaracin del testigo presencial SERGIO ANDRS ORELL VALENZUELA, restada ante la Fiscala Local de Loncoche, SPTIMO: Que en virtud de los antecedentes de la investigacin, apreciados en forma libre, el Tribunal da por establecido que el da 3 de junio de 2001, a las 23:00 horas aproximadamente, un sujeto se dirigi a una casa habitacin que se encontraba sin moradores, ubicada en Pasaje Los Trineos N 479 Poblacin Los Aromos de Loncoche, en compaa de dos menores de edad, con quienes salt la cerca del antejardn de la casa, procediendo a fracturar una ventana de la casa con la finalidad de ingresar al inmueble, y desde su interior sustrajo las siguientes especies muebles de propiedad de Carlos Muoz Carrera: una lavadora marca SINDELEN, un mini componente marca AIWA, una bicicleta marca TELLO, una bicicleta marca BIANCHI, una plancha elctrica marca SILVER CROW, un par de zapatos de dama, un par de botines de dama, un par de zapatillas, una casaca de hombre, una casaca de cuero, una parca de montaa, una cotona, un pantaln corto, una polera de nio, una falda de cuero, una falda de gnero, un pantaln azul de nio, un pantaln de nio con rayas blancas y verdes, dos chombas de nio, un pilucho de nio, un polar de nio, una polera de nio, un beatle de nio, un polern adulto, una polera de nio de la U.C., una polera de nio blanca con azul, ocho peluches de nio, dos muecas y dos paletas de playa. Todas estas especies fueron encontradas por funcionarios de Carabineros de la Sexta Comisara de Loncoche en el domicilio ubicado en calle Pasaje Los Trineos N 465 Poblacin Los Aromos Loncoche; OCTAVO: Que el hecho sealado en la consideracin anterior constituye el delito de robo con fuerza en las cosas cometido en lugar no habitado, previsto en el artculo 432 en relacin con el artculo 442 del Cdigo Penal, ya que se ha comprobado en el juicio que un sujeto se apoder de diversas cosas muebles ajenas, con nimo de lucro y sin la voluntad de su dueo, que se encontraban en el interior de una casa deshabitada, mediante fractura; NOVENO: Que con el objeto de acreditar la participacin dolosa del acusado JUAN PAINEMN HUAIQUILEF en el delito de robo con fuerza en lugar no habitado en perjuicio de Carlos Muoz Carrera, cabe sealar que durante la audiencia de preparacin del juicio oral el acusado acept expresamente los hechos materia de la acusacin y los antecedentes de la investigacin en que se funda, y durante el procedimiento abreviado admiti categricamente su responsabilidad en el hecho punible descrito precedentemente, en calidad de autor, admisin de responsabilidad criminal que guarda armona con la declaracin de los testigos materiales OTTO HERRERA ALARCON, Cabo Primero de Carabineros de la Sexta Comisara de Loncoche, JUAN GUMERCINDO DE LA ROSA ROJAS ROJAS, Cabo Primero de Carabineros de

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la Sexta Comisara de Loncoche y VICTOR MUOZ ANCO, Cabo Segundo de Carabineros de la Sexta Comisara de Loncoche, quienes encontraron las especies robadas en el interior de la casa habitacin del acusado, y adems, con la declaracin del testigo presencial SERGIO ANDRS ORELL VALENZUELA prestada ante la Fiscala Local de Loncoche; DCIMO: Que compartiendo la tesis del Ministerio Pblico, el Tribunal estima que en el caso subjudice perjudica al acusado JUAN PAINEMN HUAIQUILEF la agravante sealada en el artculo 12 N 16 del Cdigo Penal "Ser reincidente en delito de la misma especie", por cuanto consta en el extracto de filiacin y antecedentes del acusado que fue condenado por haber cometido el da 12 de marzo de 1997 un delito de robo en lugar no habitado, a la pena de tres aos y un da de presidio menor en su grado mximo, en la causa Rol N 7.172-1997 seguida ante el Juzgado de Letras de Loncoche, cuya sentencia definitiva se encuentra ejecutoriada "; UNDECIMO: Que adhiriendo a la tesis de la Defensora Penal Pblica, el Tribunal estima que no concurre en la especie la circunstancia agravante de responsabilidad criminal ser dos o ms los malhechores" prevista en el artculo 456 bis N 3 del Cdigo Penal, toda vez que el concepto "malhechor", entendido en su sentido natural y obvio segn el Diccionario de la Real Academia Espaola significa "que comete un delito, y especialmente que los comete por hbito". Asimismo, en virtud de la aplicacin del elemento lgico de interpretacin de la ley, la voz "malhechores" es la misma empleada en el artculo 17 N 4 del Cdigo Penal cuando expresa "Acogiendo, receptando o protegiendo habitualmente a los malhechores", de lo que se infiere sin lugar a dudas que los malhechores son delincuentes, no siendo suficiente para agravar la pena el hecho que un sentenciado haya perpetrado el delito con dos o ms personas. En la especie, el acusado JUAN PAINEMN HUAIQUILEF actu en el hecho punible con dos personas exentas de responsabilidad criminal, que en consecuencia no son delincuentes en este caso concreto ni han cometido algn crimen o simple delito con anterioridad al hecho materia de la acusacin; DUODECIMO: Que atendido que el Tribunal ha adquirido la conviccin, ms all de toda duda razonable, de que realmente se cometi el hecho punible objeto de la acusacin constitutivo de simple delito de robo en lugar no habitado en perjuicio de Carlos Muoz Carrera, y que en l correspondi al acusado JUAN PAINEMN HUAIQUILEF una participacin dolosa penada por la ley, y que el castigo solicitado por el Ministerio Pblico corresponde en justicia a la mayor extensin del mal causado por el ataque tan grave a la propiedad privada del ofendido, no pudiendo jurdicamente el Tribunal aplicar la pena en el grado mnimo, proceder a

sentenciar al responsable del hecho punible a la pena sealada por la ley al delito segn la cuanta pedida por el Ministerio Pblico, esto es, cuatro aos y seis meses de presidio menor en su grado mximo; Y de conformidad con lo dispuesto en los artculos 1, 3, 12 N 16, 18, 21, 29, 50, 62, 68, 69, 432 y 442 del Cdigo Penal; en los artculos 406, 407, 409 y 410 del Cdigo Procesal Penal; y en el artculo 600 del Cdigo Orgnico de Tribunales, SE DECLARA; 1 Que el acusado JUAN PAINEMN HUAIQUILEF, ya individualizado, es CULPABLE del cargo objeto de la acusacin del Ministerio Pblico y, en consecuencia, SE CONDENA al acusado JUAN PAINEMN HUAIQUILEF como AUTOR del hecho constitutivo de simple delito de ROBO CON FUERZA EN LUGAR NO HABITADO en perjuicio de Carlos Muoz Carrera, cometido el da 3 de junio de 2001 en la comuna de Loncoche, a sufrir la pena de CUATRO AOS y SEIS MESES DE PRESIDIO MENOR EN SU GRADO MAXIMO, y a las penas accesorias de INHABILITACIN ABSOLUTA PERPETUA PARA DERECHOS POLTICOS y INHABILITACIN ABSOLUTA PARA CARGOS U OFICIOS PUBLICOS durante el tiempo de la condena; 2 Que SE EXIME AL SENTENCIADO DE PAGAR LAS COSTAS de la causa, en razn de que fue patrocinado por la Defensora Penal Pblica; 3 Que NO SE CONCEDE NINGUNA MEDIDA ALTERNATIVA a la pena privativa de libertad establecida en la Ley N 18.216, por no reunir el sentenciado los requisitos previstos en las letras a) y b) del artculo 4 y en la letra b) del artculo 15, todos de la Ley N 18.216, por cuanto fue condenado anteriormente por crimen o simple delito, y tampoco lo establecido en la letra b) del artculo 8 de la Ley N 18.216, considerando la cuanta de la pena impuesta en esta sentencia; 4 Que la pena privativa de libertad comenzar a contarse desde que la sentencia definitiva quede ejecutoriada, el da 19 de diciembre de 2001 si no fuere interpuesto algn recurso en su contra, sirvindole al sentenciado como ABONO para su cumplimiento 198 DIAS correspondientes a todo el tiempo que ha permanecido privado de libertad en forma continua con motivo de la causa Rol N 0100028268-1, desde el da 4 de junio de 2001, segn consta en el acta de la audiencia de control de detencin de fojas 11 a 12 vta., hasta el da en que la sentencia definitiva quede ejecutoriada, fecha a partir de la cual la medida cautelar personal de prisin preventiva impuesta al sentenciado quedar sin efecto de pleno derecho en el instante en que la sentencia definitiva quede ejecutoriada, por dejar de subsistir la necesidad de su aplicacin; Se deja constancia que todos los intervinientes se tienen por notificados del fallo durante la audiencia de lectura del texto ntegro de la sentencia definitiva, hayan o no asistido a ella.

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DESE COPIA FIEL a los intervinientes que lo solicitaren, REGISTRESE; una vez que se encuentre ejecutoriada PRACTIQUESE en la oportunidad que corresponda las comunicaciones de estilo de conformidad con lo dispuesto en los artculos 467 y 468 del Cdigo Procesal Penal y ARCHIVESE. Rol nico de Causa N 0100028268-1. Comentario:

Rol Interno N 457/2001. Dictada por don CARLOS DANIEL GUTIRREZ MOYA, Juez Titular del Juzgado de Garanta de Loncoche. Autoriza don DENIS BAEZA VALENZUELA, Administrador del Juzgado de Garanta de Loncoche.

La primera observacin que nos merece el fallo que comentamos es de carcter formal, puesto que ms parece un acta o registro de la audiencia en que se desarroll el procedimiento abreviado, dando cuenta prcticamente de cada una de las actuaciones realizadas por los distintos intervinientes. Asimismo, la sentencia incluye innecesariamente, en nuestra opinin una relacin circunstanciada del cumplimiento de los requisitos que autorizan a proceder conforme al procedimiento abreviado, lo que contrasta con la parquedad con que reproduce los hechos que se dan por probados y los fundamentos que avalan tal decisin, incurriendo, adems, en una confusin entre los antecedentes en que se funda la acusacin (que son los hechos que se le imputan al acusado) con los elementos probatorios que sirven para probarlos, originada probablemente por la equivocidad del trmino en cuestin.. As, en el considerando sexto se repiten los mismos antecedentes de la acusacin mencionados en el considerando cuarto, consistentes en un set fotogrfico de especies..., un formulario ininterrumpido (sic) de cadena de custodia, etc. Luego, en virtud de esos mismos antecedentes se dan por probados los hechos, a los que la sentencia se refiere de manera demasiado escueta, especialmente en lo que atae a la intervencin que en los mismos cupo a dos menores de edad, sin mencionar su edad ni en qu consisti la concreta colaboracin prestada por ellos al delito cometido por el acusado, limitndose a decir que este ltimo actu en compaa de dos menores. Esta insuficiencia en la exposicin de los hechos vulnera, a nuestro juicio, el deber de fundamentar adecuadamente la sentencia, que impone al juez el CPC en su art. 413, letras b) y c)11. En este punto creemos conveniente recordar que las exigencias de contenido que el CPC impone a la sentencia recada en un procedimiento abreviado son idnticas a las que de aqulla que se pronuncia en un juicio oral. Otra cuestin formal que nos parece criticable es la impropiedad terminolgica que se observa en algunos casos, como por ejemplo cuando en los considerandos 9 y 12 se habla de participacin dolosa, expresin que carece de todo sentido, ya que no es concebible una participacin culposa. En cuanto a la decisin del fondo del asunto, estimamos que el nico punto que amerita un comentario es el rechazo de la agravante especfica de los delitos de robo y hurto, prevista en el art. 456 bis, N 3, consistente en la actuacin conjunta de dos o ms malhechores12. Las razones en que se funda tal rechazo son las mismas que ha venido repitiendo una parte de la jurisprudencia de nuestros tribunales en el ltimo tiempo, segn la cual el trmino malhechor supondra necesariamente habitualidad en la comisin de delitos, por lo que no cabra aplicar la agravante en el caso de que concurran al hecho personas que no tienen antecedentes penales o que sean menores inimputables. Tal anlisis puramente exegtico adems de no ser exacto, puesto que etimolgicamente la palabra mal-hechor slo denota a aqul que acta en forma contraria a la debida13 nos parece insuficiente para determinar el verdadero alcance de la agravante, para lo cual resulta imprescindible atender al aspecto teleolgico de la norma en cuestin. Al respecto creemos oportuno recordar que las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal, sean ellas agravantes o atenuantes, obedecen a una mayor o menor cantidad de injusto o de culpabilidad, permitiendo as al juez calibrar con la
11 En el mismo sentido se pronuncia Hctor Hernndez en el comentario publicado en el Boletn de Jurisprudencia N 7 (noviembre de 2001), pgs. 5960. 12

Sobre esta materia puede verse el completsimo estudio de Lautaro Contreras Chaimovich publicado en el Boletn N 1 (mayo de 2001), pgs. 7178.

As lo ha resuelto la Corte Suprema en sentencia de casacin del ao 1963: La agravante de ser <<dos o ms los malhechores>> contemplada en el N 3 del artculo 456 bis CP requiere slo que las personas que ejecutan el delito sean ms de una, y si les da la denominacin de malhechores, es porque en ese momento tienen tal calidad, dado el hecho punible que estn realizando, sin que pueda estimarse por ello que ese precepto exige que con anterioridad los hechores hayan tenido la calidad de delincuentes. (publicado en RDJ, tomo LX, 1963, secc. IV, pg. 202). Y ms recientemente acogen este criterio el Tribunal de juicio oral de La Serena en sentencia de 7 de abril de 2001, y el de Ovalle, en sentencia de 22 de diciembre de 2001.
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mayor exactitud posible la pena que merezca el ilcito cometido, tomando en consideracin las concretas circunstancias en que actu el agente14. Acorde con lo dicho, la agravante que analizamos constituye, a nuestro entender, un claro caso de aquellas que se explican por una mayor cantidad de injusto. En efecto, la pluralidad de agentes determina una mayor potencia o energa criminosa, ya que en el hecho se suman los aportes de cada uno de ellos, resultando un ataque de mayor envergadura al derecho lesionado que si slo hubiera actuado cada uno de ellos por separado (la unin hace la fuerza). En el caso que nos ocupa, habra sido imposible o, por lo menos, mucho ms difcil, que el acusado hubiera transportado a su domicilio donde fueron halladas la gran cantidad de especies sustradas desde la casa en que perpetr el robo, si no hubiera contado con la colaboracin prestada por los dos menores que lo acompaaron (suponemos que a lo menos en esto debe haber consistido su intervencin), los que probablemente tambin le facilitaron el ingreso al lugar del robo. Tal aumento de la potencia criminosa es, sin duda, completamente independiente del hecho de que los acompaantes sean o no penalmente responsables, puesto que como hemos dicho la razn de ser de esta agravante tiene naturaleza estrictamente objetiva. Sin perjuicio de lo dicho, y ante el desconocimiento de las caractersticas concretas que revisti la intervencin de los menores por la omisin en que incurre la sentencia a este respecto, estimamos que debera haberse discutido, en su caso, si no resultaba aplicable en subsidio de la agravante especfica del 456 bis, N 3, la agravante genrica prevista en el art. 72, inc.2, esto es, la de haberse prevalido el delincuente de menores de dieciocho aos para la comisin del delito15. Finalmente, quisiramos hacer presente que por muy loables que puedan ser los esfuerzos jurisprudenciales para evitar la aplicacin de penas desproporcionadas a la entidad del ilcito cometido en el caso de los delitos contra la propiedad, no parece razonable ni conveniente forzar el verdadero sentido de las disposiciones legales con el fin de alcanzar dicha finalidad, lo que le resta certeza y rigurosidad a la aplicacin del Derecho. Por tal razn, estimamos que debera instarse ante los rganos legislativos para que se morigere la penalidad de estos delitos, con lo cual se facilitara en gran medida la labor de fiscales y jueces.

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Sobre este punto puede verse Rodrguez Devesa-Serrano Gmez, Derecho penal espaol, Parte general,15 ed. Madrid, Dykinson, 1992, pgs. 689 y ss. Respecto al campo de aplicacin de una y otra agravante, vase Lautaro Contreras, ob. y loc. cit.

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ACUERDO REPARATORIO Y ROL DEL JUEZ DE GARANTA Un comentario al acuerdo reparatorio celebrado en el caso RUC N. 0100056262-5 Luis Emilio Rojas Abogado Divisin Nacional de Atencin a Vctimas y Testigos Sentencia: Nueva Imperial, seis de diciembre de dos mil uno.VISTOS Y TENIENDO PRESENTE: Que en la causa Ministerio Pblico contra J.A.R.. y J.D.F.S., sobre hurto, previsto y sancionado en el artculo 494 N 19 del Cdigo Penal, se ha producido un acuerdo reparatorio entre la vctima S.G.P. con los imputados, el que ha sido aprobado judicialmente, con lo cual ha quedado extinguida la responsabilidad penal de los imputados J.A.R.. y J.D.F.S., y de conformidad, adems, a lo dispuesto en los artculos 242, 245, 250 letra d), 251 y 255 del Cdigo Procesal Penal, se declara que se sobresee total y definitivamente esta causa. Regstrese, comunquese a los intervinientes y dese copia. Ejecutoriada esta resolucin, archvense los antecedentes. Rol nico de Causa N 0100056262-5. Rol Interno del Tribunal N 1235-2001. Dictado por don Wilfred Ziehlmann Zamorano, Juez Titular del Juzgado de Garanta de Nueva Imperial. Nueva Imperial, a seis de diciembre de dos mil uno, siendo las 10:27 horas, con la asistencia del seor fiscal local del Ministerio Pblico, don Cristin Paredes Valenzuela; de la seora Defensora Penal Pblica doa Andrea Reyes Pizarro; de la vctima S.G.P. y de los imputados J.A.R.. y J.D.F.S., se lleva efecto ante el juez garanta titular de este juzgado, don Wilfred Ziehlmann Zamorano, audiencia de juicio simplificado. El seor juez da inicio a la audiencia sealando que en su oportunidad el ministerio pblico present requerimiento en procedimiento monitorio, lo cual fue reclamado por los imputados y por eso se realizar esta audiencia. Acto seguido se hace la correspondiente relacin de requerimiento. Expresa que el da 12 de octubre del presente ao el seor Fiscal Adjunto del Ministerio Pblico local ha presentado ante este tribunal requerimiento en contra de los seores J.A.R.., cdula de identidad N 13.140.543-K, cesante, con domicilio en el pasaje Tegualda N 3, El Alto, Nueva Imperial; y J.D.F.S., cdula de identidad N 13.110.5223, obrero, domiciliado en pasaje Imperial N 439, poblacin los Caciques, Nueva Imperial, toda vez que el da 08 de octubre del presente ao, aproximadamente a las 01:00 horas, los Imputados, mientras caminaban por la calle Balmaceda, frente a la plaza de esta ciudad, sustrajeron una bicicleta que estaba apoyada en el exterior del local comercial "Naty", dejada en ese lugar por el denunciante S.G.P. quien estaba comprando comestibles en ese establecimiento. Posteriormente se dieron a la fuga, siendo sorprendidos por el seor S.G.P., quien logr alcanzar, al imputado R.., reconociendo este su participacin en el hecho y de su acompaante F.S. Este ltimo logr huir con la bicicleta hasta su domicilio presentndose voluntariamente al da siguiente ante Carabineros, reconociendo su participacin en el hecho y entregando la especie. Estima que los hechos descritos son constitutos de la falta penal prevista y sancionada en el artculo 494 N 19 del Cdigo Penal, correspondiente al hurto en categora de falta. Esto se hace en base al valor comercial de la especie sustrada, que alcanza a la suma de $ 28.000,- atendido su uso y estado de conservacin. La fiscala, entendiendo justificado su requerimiento, solicita la imposicin de una multa de una unidad tributaria mensual a cada uno de los imputados, con costas. Acompaa los respectivos a antecedentes. Luego comenta que se recuerda bien de este hecho, porque en su oportunidad los imputados presentaron ac, advirtindose una de las paradojas del Cdigo Procesal Penal cual es que en el procedimiento monitorio, no hay como discutir un acuerdo reparatorio que era la intencin que en su momento tena la Defensora Penal Pblica. Naturalmente se les aconsej a los imputados que concurrieran a la Defensora Penal Pblica para que presentaran el correspondiente reclamo, dentro del plazo legal, lo que hicieron. En atencin a la naturaleza del hecho y las caractersticas mismas de ste, sobre todo que ya se recuper la especie que se trata de jvenes que tienen domicilio en Nueva Imperial y por tanto de una u otra manera conocen a la vctima y sta a la vez los ubica, y que podra tratarse de un tipo de juego ms que de la intencin de sustraer la especie, se espera que se produzca un acuerdo reparatorio entre las partes. La seora defensora seala que los intervinientes en este juicio han llegado a un acuerdo reparatorio. Precisamente no ha existido un nimo de delinquir de los imputados, no obstante saben en que han causado cierta afliccin a la vctima, de manera que la han evaluado como dao moral en la suma de $

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30.000.-, que cancelarn en parcialidades de $ 15.000.cada uno, el seor R.. el da de hoy, despus de finalizada la audiencia y el seor F.S. lo har el da lunes, en el lugar de trabajo de la vctima. El seor juez, dirigindose a la vctima, seala que lo que se est haciendo ac es una solucin judicial. En Chile se estima muchas veces, cuando se producen acuerdos, sobre todo del tipo avenimiento que es ms menos como esto, a veces la gente dice que no se ha hecho justicia en su caso. La idea es que usted, s estima que es justo el acuerdo, lo acepte, o si no simplemente se produzca el juicio, con la salvedad que en el peor de los casos, a los Imputados se les condenar a una multa, teniendo que pagarla a beneficio fiscal y por lo tanto no recibir ninguna compensacin econmica. Preguntada la vctima si est conforme con el acuerdo propuesto por los imputados, advirtindosele que no est obligado a aceptarlo y que tiene que decidir libre y espontneamente, seala que l no esperaba que se le recompensara, que nunca ha querido eso en nada en nada, porque a con haber sido devuelta la especie est conforme, pero estara dispuesto a aceptar un acuerdo reparatorio en dinero, ofrecido por los imputados. Comentario:

El seor juez seala que no se quiere entrometer en los trminos del acuerdo, pero le interesa el tema de la justicia tambin. Naturalmente si la vctima considera que le estn regalando dinero, cree que se puede incluso rebajar a $ 15.000.- el monto que entre los imputados pueden pagar, cada uno $ 7.500.-. Por lo dems, en base a la consideracin que hizo el ministerio pblico en su requerimiento, que la especie se avalu en $ 28.000.-, en el fondo le estn pagando una especie que fue recuperada, pero se cree que es justo tambin que se produzca un acuerdo reparatorio por la molestia sufrida por la vctima. Por tanto, se deja en la suma de $ 15.000.- la cantidad a pagar cosa que hoy da mismo queda solucionado el problema. Preguntado el seor fiscal si existe motivo para oponerse al acuerdo, seala que no existe un inters pblico prevalente en la continuacin de la persecucin penal en este caso. El seor juez, resolviendo: Aprueba este acuerdo reparatorio celebrado entre las partes. La correspondiente resolucin e sobreseimiento se dictar por separado. Se pone trmino a la audiencia siendo las 10:36 horas.

Este caso trata de un hurto de bicicleta que cometen J.A.R.. y J.D.F.S. en perjuicio de la vctima S.G.P., en Nueva Imperial. El 8 de octubre de 2001, la vctima deja su bicicleta apoyada en el exterior de un local comercial, la cual es sustrada por los imputados. La vctima alcanza a sorprender a uno de los imputados, mientras que el otro logra huir a su domicilio con la bicicleta. Sin embargo, al da siguiente este ltimo se presenta voluntariamente en Carabineros, reconociendo su participacin en el hecho y devolviendo la bicicleta. sta tiene un valor comercial de $28.000, por lo que se configura la falta del artculo 494 N. 19 del Cdigo Penal16. La Fiscala opta por presentar requerimiento para la aplicacin del procedimiento monitorio. Sin embargo, ste termina por no aplicarse y se sigue el proceso sujeto a las reglas del procedimiento simplificado. La Fiscala espera la posibilidad de un acuerdo reparatorio, conforme al artculo 394 del Cdigo Procesal Penal. La Defensora informa que los intervinientes han llegado a un acuerdo reparatorio, en que se ha acordado el pago de la suma de $30.000 pesos por concepto de dao moral, puesto que el dao material se ha reparado con la restitucin de la especie. Cada imputado debe pagar la mitad de dicha suma. Intervencin del Juez de Garanta El Juez de Garanta se dirige a la vctima y le seala que lo que se est haciendo ac es una solucin judicial. En Chile se estima muchas veces, cuando se producen acuerdos (...), a veces la gente dice que no se ha hecho justicia en su caso. La idea es que usted, si estima que es justo el acuerdo, lo acepte, o si no, simplemente se produzca el juicio, con la salvedad que en el peor de los casos, a los imputados se les condenar a una multa, teniendo que pagarla a beneficio fiscal y por lo tanto no recibir compensacin econmica.

16 Considerando que la especie fue devuelta voluntariamente, se podra haber ejercido oportunidad. La restitucin voluntaria de las especies a la vctima podra constituir un criterio general para la aplicacin del principio de oportunidad, concurriendo los requisitos del artculo 170 del Cdigo Procesal Penal. No obstante, el objeto de este comentario no es poner en discusin la decisin de la Fiscala.

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Pareciera que la intencin del Juez de Garanta es slo verificar el cumplimiento del requisito de voluntariedad libre e informada por parte de la vctima. Sin embargo, las palabras del Juez dejan ms bien traslucir un cierto disgusto con la solucin que se discute. La frontera entre verificar el cumplimiento de este requisito del acuerdo reparatorio y opinar sobre su contenido, es ciertamente difusa. El Juez de Garanta pregunta a la vctima si est conforme con el acuerdo propuesto por los imputados, advirtindole que no est obligado a aceptarlo y que tiene que decidir libre y espontneamente. La vctima seala que l no esperaba que se lo recompensara, que nunca ha querido eso en nada, porque ya con haber sido devuelta la especie est conforme, pero estara dispuesto a aceptar un acuerdo reparatorio en dinero, ofrecido por los imputados. Esta intervencin de la vctima revela que no se haba alcanzado un acuerdo antes de la audiencia. Ello, obviamente, no obsta a la posibilidad de celebrarlo durante la misma audiencia, pero siempre es menester un proceso de negociacin entre vctima e imputado del cual surja el contenido del acuerdo reparatorio. Si fiscal y defensor han de intervenir en ello, ha de ser nicamente para facilitar ese proceso de negociacin. Si dicho proceso no se ha realizado en forma previa a la audiencia, el Juez de Garanta podra suspenderla y permitir que se lleve a cabo. Pero ese no fue el rol asumido por el Juez de Garanta en este caso: El seor juez seala que no se quiere entrometer en los trminos del acuerdo, pero le interesa el tema de la justicia tambin. Naturalmente si la vctima considera que le estn regalando dinero, cree que se puede incluso rebajar a $15.000.- el monto que entre los imputados pueden pagar, cada uno $7.500.-. Por lo dems, en base a la consideracin que hizo el ministerio pblico en su requerimiento, que la especie se avalu en $28.000.-, en el fondo le estn pagando una especie que fue recuperada, pero se cree que es justo tambin que se produzca un acuerdo reparatorio por la molestia sufrida por la vctima. Por tanto, se deja en la suma de $15.000.- la cantidad a pagar, cosa que hoy da mismo queda solucionado el problema. El Juez de Garanta ha cruzado completamente la difusa frontera que separa la verificacin del requisito de consentimiento libre e informado y la opinin sobre el contenido del acuerdo reparatorio. Primero, se siente legitimado para declarar que le interesa el tema de la justicia tambin. Con ello se esclarece que, cuando el Juez haba dicho antes que a veces la gente dice que no se ha hecho justicia en su caso, en verdad significaba que l pensaba que no se haca justicia en este caso. Ahora hace explcita su inquietud y da el paso siguiente, cual es opinar sobre lo que piensa la vctima -si la vctima considera que le estn regalando dinero- y, despus, sobre el monto que debiera ser pagado por los imputados -cree (el Juez) que se puede incluso rebajar a $15.000.--. El Juez de Garanta reafirma su opinin sobre el monto que considera justo, haciendo presente que la avaluacin de la bicicleta fue de $28.000, de modo que le estn pagando una especie que fue recuperada, en otras palabras, insina el Juez, se est enriqueciendo ilcitamente. Pero tambin el Juez de Garanta considera justo que se haga un pago por la molestia sufrida por la vctima. De esta manera, el Juez de Garanta distorsiona el rol que le corresponde jugar respecto del acuerdo reparatorio. El Juez de Garanta, conforme al artculo 241 del Cdigo Procesal Penal, slo debe verificar el cumplimiento de los requisitos de los acuerdos reparatorios, esto es, (1) consentimiento libre e informado de las partes, (2) que se trate de hechos respecto de los cuales procede esta salida alternativa y (3) que no exista un inters pblico prevalente en la persecucin penal17. Cuando se dan estos requisitos, el Juez tiene una sola alternativa: aprobar el acuerdo reparatorio. Es ms, en este evento, el Juez est obligado a aprobar el acuerdo reparatorio (artculo 241 inciso 1: el juez de garanta aprobar...). Si no se dan estos requisitos, el Juez tiene tambin una sola alternativa: negar aprobacin al acuerdo reparatorio. Es ms, en este segundo caso, el Juez est obligado a negar aprobacin al acuerdo reparatorio (artculo 241 inciso 3: el juez negar aprobacin...). Es decir, segn si concurren o no los requisitos, el Juez de Garanta tiene necesariamente slo dos opciones: aprobar o rechazar. Pero, conforme al texto del artculo 241 del Cdigo Procesal Penal, el Juez no tiene una tercera alternativa como sera opinar sobre el contenido del acuerdo reparatorio. Cuando se dan los requisitos, la ley respeta la voluntad de las partes, de modo que el Juez no puede pronunciarse sobre el contenido del acuerdo reparatorio sin excederse de la rbita de sus atribuciones. En la especie, si el Juez de Garanta hubiere constatado que no se daba el requisito del consentimiento libre e informado de las partes, cuya verificacin pareca ser la intencin de su intervencin inicial, se habra visto obligado a negar aprobacin al acuerdo reparatorio. Si ello no era as y, por el contrario, se daba el requisito, el Juez slo poda aprobar el acuerdo reparatorio tal cual fue convenido, es decir, el pago de $30.000 por concepto de dao moral. Pero el Juez no
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Aunque, al evaluar este tercer requisito, el Tribunal tambin distorsiona su rol, pero ahora por tocar el campo propio del Ministerio Pblico, nico encargado de definir y aplicar criterios de persecucin penal pblica en un sistema procesal penal acusatorio.

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slo dio una opinin sobre el contenido del acuerdo reparatorio sino que, ms an, modific sus trminos: Por tanto, se deja en la suma de $15.000.- la cantidad a pagar, cosa que hoy da mismo queda solucionado el problema. Baj la suma a pagar de $30.000 a $15.000. Con ello, el Juez no slo distorsion el rol que le cabe cumplir respecto de esta salida alternativa sino que, adems, pas a llevar el texto de la ley que es muy clara al establecer que los nicos que pueden concurrir con su voluntad al acuerdo reparatorio son la vctima y el imputado (artculo 241 inciso 1: El imputado y la vctima podrn...), jams el Juez de Garanta. Cuidado de los acuerdos reparatorios Los actores del nuevo sistema procesal penal tienen el deber de cuidar los acuerdos reparatorios. Esto no significa una ausencia de intervencin por parte de la Fiscala, la Defensora y el Tribunal, sino de que las actividades que hagan y las cosas que digan lo sean desde el rol que a cada uno corresponde. La Fiscala velando por el inters pblico y promoviendo la reparacin del dao (artculo 6 inciso 2 CPP), lo que no significa otra cosa que sostener la persecucin penal pblica en forma razonable, es decir, requerir el ejercicio del poder punitivo del Estado cuando la proteccin de los bienes jurdicos lo haga necesario, teniendo presente que en todo delito hay personas que tienen intereses concretos involucrados que deben contemplarse; la Defensora velando por los intereses del imputado y el Tribunal velando por el marco jurdico dentro del cual puede tener aplicacin esta salida alternativa, es decir, vigilando por el respeto de las reglas del juego.

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III. ARTICULOS

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Informe y comentario acerca de las modificaciones al Cdigo Procesal Penal introducidas por la ley 19.789, contenidos en el Oficio Circular N 053 de fecha 29 de enero de 2002 Guillermo Piedrabuena Richard Fiscal Nacional del Ministerio Pblico Profesor de Derecho Procesal Con fecha 30 de enero en curso, se publicar en el Diario Oficial la ley N 19.789 que introduce modificaciones al Cdigo Procesal Penal, la que se aplica de inmediato a los procesos penales del nuevo sistema procesal penal, a falta de disposicin transitoria que difiera la aplicacin de la ley en el tiempo. Dada la importancia que para la Reforma Procesal Penal, en adelante R.P.P., y en particular para el Ministerio Pblico, revisten tales modificaciones, hemos estimado conveniente destacar y comentar el alcance que en nuestro concepto ellas presentan, teniendo en vista la historia de su establecimiento, no necesariamente como mtodo interpretativo sino slo para ilustrar el contexto en que se originaron, sin perjuicio de reconocer, desde ya, su importancia para eventuales interpretaciones futuras acerca de dudas que puedan suscitarse sobre el sentido de sus textos. 1. OBJETIVOS Y ANTECEDENTES DE LA LEY 19.789.

Como es de conocimiento pblico, el objeto del proyecto de ley presentado por el Ejecutivo, segn da cuenta su Mensaje18, reiterado adems en diversos pasajes de los Informes de las Comisiones de Constitucin, Legislacin, Justicia y Reglamento del Senado y de Constitucin, Legislacin y Justicia de la Cmara de Diputados,19 en lo fundamental, es el de aclarar y reforzar las atribuciones policiales y judiciales en relacin con la delincuencia de menor entidad -faltas y delitos sancionados con penas privativas o restrictivas de libertad hasta presidio o reclusin menor en su grado mnimo- para solucionar la percepcin negativa que se detect exista en la Comunidad, en las regiones en que se encuentra imperando la R.P.P., que fuera pblicamente difundida e informada por la Comisin de Expertos designada por el Ministro de Justicia20 para evaluar la aplicacin prctica de la misma. Tambin se pretende, compatibilizando la garanta de los derechos ciudadanos con su eficacia, modificar el procedimiento simplificado, para posibilitar en los casos de faltas y simples delitos flagrantes, la formulacin del requerimiento en la misma audiencia de control de la detencin. Cabe sealar que conforme se reitera en los Informes aludidos, la evaluacin del funcionamiento de la R.P.P. ha sido altamente positiva, en concepto de los principales actores y del pblico en general, criterios compartidos en especial en la referida Comisin, de modo que no se ha tratado de afectarla en su esencia, sino de efectuar adaptaciones al Cdigo Procesal Penal, slo para superar las dificultades suscitadas en el tratamiento de la delincuencia menor, precisamente aquella que mayor impacto causa en la vida cotidiana de la gente, lo que comenz a generar dicha percepcin negativa en la comunidad21. As, la idea central del proyecto se orient a introducir al Cdigo Procesal Penal, sobre la base de la experiencia acumulada a ms de un ao de la aplicacin de la reforma en las regiones IV y IX, adecuaciones destinadas a enfrentar la situacin que se presenta respecto del control de dichos delitos menores o faltas, para superar la sensacin de indefensin de la poblacin frente a los delitos menores, como tambin para agilizar procedimientos. Los problemas que se abordaron en las adecuaciones introducidas fueron estimados razonables para la envergadura del cambio introducido con la R.P.P. y para nada ponen en cuestin la esencia del nuevo modelo de justicia que se ha comenzado a aplicar en el pas, en opinin del Ejecutivo22, opinin que este Fiscal Nacional comparte plenamente.

MENSAJE N 345, de 31.10.01, dirigido al Presidente del H. Senado. Boletn N 2822-07 20 Rafael Blanco, Universidad Alberto Hurtado; Cristin Riego, Universidad Diego Portales; Carlos Valdivieso, Fundacin Paz Ciudadana; Juan Enrique Vargas, CEJAS. 21 Informe Comisin de Constitucin, Legislacin, Justicia y Reglamento del Senado, de 14.11.01, en Primer Trmite Constitucional. 22 Mensaje antes citado.
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2.

ANLISIS INTERPRETATIVO DE LA LEY 19.789, ATENDIENDO A SUS MATERIAS.

La ley 19.789 consta de un artculo nico, con 10 numerales, que versan sobre las siguientes materias: b) La reparacin del dao causado a la vctima y la actividad del fiscal (N 1) c) Las autorizaciones judiciales tratndose de casos urgentes (N 2 y N 3) d) La modificacin al sistema de control de identidad (N 4) e) Modificacin a la exclusin de las medidas cautelares personales (N 5) f) Citacin, registro y detencin (N 6) g) Difusin de derechos de las vctimas y de los detenidos (N 7) h) Exmenes corporales (N 8) i) Entrada y registro en lugares cerrados (N 9) j) Modificacin al procedimiento simplificado en caso de falta o simple delito flagrante (N 10). *************************************** a) LA REPARACIN DEL DAO CAUSADO A LA VCTIMA Y LA ACTIVIDAD DEL FISCAL (N 1). La ley 19.789 que modifica el Cdigo Procesal Penal intercala en el artculo 6 de ese cuerpo legal, a continuacin del inciso primero, el siguiente inciso segundo, nuevo, pasando el actual a ser tercero: El fiscal deber promover durante el curso del procedimiento acuerdos patrimoniales, medidas cautelares u otros mecanismos que faciliten la reparacin del dao causado a la vctima. Este deber no importar el ejercicio de las acciones civiles que pudieren corresponderle a la vctima. Con la nueva redaccin, el artculo 6 distingue claramente entre la obligacin del Ministerio Pblico de proteger a la vctima en un sentido restringido, esto es, el deber de resguardar su vida, integridad fsica y psquica, y seguridad (primera parte del inciso primero del precepto), por un lado, y la obligacin de promover la reparacin del dao que el delito ocasion a la vctima (nuevo inciso segundo de la norma). Esta reforma al artculo 6 obliga expresamente a los fiscales del Ministerio Pblico a impulsar o tomar la iniciativa para el logro de acuerdos reparatorios que beneficien a la vctima como asimismo, a ejercer pretensiones cautelares reales en favor del ofendido por el delito. En esta parte, la modificacin al precepto referido es plenamente concordante con lo dispuesto en las instrucciones generales nmeros 34 y 68 del Fiscal Nacional. Segn la primera de ellas, cuando a juicio de los fiscales procediere un acuerdo reparatorio, stos deben desplegar una serie de actividades tendientes al logro de tal salida alternativa (as, v. gr., ofrecer a la vctima y al imputado que concurran voluntariamente a un centro especializado en mediacin,23). En virtud de la segunda de las instrucciones generales sealadas, los fiscales deben llevar a cabo las actividades necesarias para determinar la existencia de bienes en el patrimonio del imputado, con el fin ulterior de solicitar medidas cautelares reales destinadas a asegurar el pago de las costas y multas como asimismo, a garantizar las responsabilidades civiles ex delicto24. La reforma al artculo 6, adems de hacer referencia a los acuerdos reparatorios y a las medidas cautelares reales, impone a los fiscales la obligacin de promover otra clase de mecanismos con la finalidad de lograr la reparacin del dao causado a la vctima. As, se estima que los fiscales, al solicitar al juez de garanta la suspensin condicional del procedimiento, tendran que, siempre que del hecho ilcito se derive responsabilidad penal y civil a la vez, y que el imputado est en condiciones de reparar el dao, preferir aquella condicin establecida en el artculo 238 letra e) del Cdigo Procesal Penal, esto es, el pago de una determinada suma, a ttulo de indemnizacin de perjuicios, en favor de la vctima o garantizar debidamente su pago. Por otra parte, en virtud del mandato previsto en la nueva redaccin del artculo 6, los fiscales, durante las audiencias de preparacin del juicio oral, debieran promover la conciliacin entre el imputado y la vctima que le hubiere demandado civilmente, coadyuvando al juez de garanta en la proposicin de bases de arreglo. La nueva redaccin del artculo 6 expresa que el deber de promocin de mecanismos que favorezcan la reparacin del dao causado a la vctima no importa el ejercicio de acciones civiles que puedan corresponderle. En esta parte, la norma guarda armona con lo dispuesto en la letra c.- del inciso segundo del artculo 78 del Cdigo Procesal Penal, segn el cual los fiscales del Ministerio Pblico slo pueden, en materia de acciones civiles indemnizatorias, informar a la
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Vase punto 19 de la Instruccin General N. 34 del Fiscal Nacional. Vase punto 1 de la Instruccin General N. 68 del Fiscal Nacional.

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vctima de su derecho de acceder a los rganos jurisdiccionales para reclamar el reconocimiento del derecho subjetivo a obtener la indemnizacin del dao causado por el hecho ilcito, orientarle en torno a la forma de ejercerlo como asimismo, remitir los antecedentes al organismo del Estado que tuviere a su cargo la representacin de la vctima en el ejercicio de las respectivas acciones civiles. Esto es, segn el artculo 78 C.P.P, en relacin con el inciso segundo del artculo 59 del mismo cuerpo legal, los fiscales no cuentan con la legitimacin activa para deducir a favor de la vctima las acciones que tengan por objeto perseguir (mas no asegurar, pues segn el artculo 157 C.P.P, los fiscales pueden impetrar acciones cautelares reales en beneficio de la vctima) las responsabilidades civiles derivadas del hecho punible, ya sea segn las reglas generales de responsabilidad extracontractual (Arts. 2314 y siguientes del Cdigo Civil), ya sea conforme a reglas especiales previstas en la ley (Art. 410 del Cdigo Penal, v. gr.). Por ltimo, dentro de los mecanismos de reparacin del dao causado a la vctima, tambin cabe considerar la actividad del fiscal en los casos de las cuestiones civiles prejudiciales en que debe promover la iniciacin de la causa civil previa e intervenir en ella hasta su trmino, segn lo dispone el artculo 171 del C.P.P. (vase al efecto el Instructivo General N 74 de 14.08.01). En consecuencia, la ley 19.789 no innova en cuanto a que el Ministerio Pblico est impedido de ejercer acciones civiles en representacin de la vctima y tan slo aclara y prioriza el deber del Ministerio Pblico de promover todos los mecanismos que faciliten la reparacin del dao causado a la vctima. ************************************** b) AUTORIZACIN JUDICIAL EN LOS CASOS URGENTES (N 2 Y N 3).

El nmero 2) de la ley 19.789 incorpora en el artculo 9, el siguiente inciso final, nuevo: Tratndose de casos urgentes, en que la inmediata autorizacin fuere indispensable para el xito de la diligencia, podr ser solicitada y otorgada por cualquier medio idneo al efecto, tales como telfono, fax, correo electrnico u otro, sin perjuicio de la constancia posterior. El artculo 9 del C.P.P. y Art. 80 A) de la Constitucin Poltica, exigen autorizacin judicial previa para la realizacin de cualquier actuacin del procedimiento que prive, restrinja o perturbe al imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que la Constitucin asegura y, en consideracin a las dificultades planteadas por algunos Jueces de Garanta que exigan la concurrencia personal y fsica del fiscal al Tribunal y/o la realizacin de una audiencia o la peticin por escrito, se estim necesario introducir una norma expresa para superarlas y agilizar la obtencin de esa autorizacin previa, en casos de diligencias urgentes. Estimamos que tal norma expresa no debi haber sido necesaria, porque la exigencia de la concurrencia personal del fiscal al tribunal no se encontraba establecida en el Cdigo Procesal Penal, como sostuviramos en los instructivos de la Fiscala Nacional. Sin embargo, ya que se introdujeron adecuaciones al Cdigo, nada mejor que una norma expresa que procure zanjar definitivamente la discusin al respecto. Con todo, en cierta medida el problema subsiste porque deja entregado al Juez de Garanta el otorgamiento de una autorizacin judicial por cualquier medio idneo en los casos urgentes, si bien el espritu general de la nueva legislacin es que las autorizaciones en dichos casos se soliciten y concedan por una va rpida e informal, como el telfono, el fax, el correo electrnico u otro medio idneo, sin perjuicio de la constancia posterior. La eficacia de la reforma va a depender del criterio de los jueces de garanta para apreciar la urgencia que reviste la peticin de una autorizacin judicial. Finalmente, cabe plantear la interrogante de saber si una orden de detencin puede ser expedida en la forma rpida e informal a que se refiere el artculo 9 modificado por la ley 19.789. Al respecto, si bien el artculo 154 del C.P.P. exige la formalidad de una orden escrita, no es menos cierto que las detenciones son limitaciones al derecho constitucional a la libertad personal a que se refiere el Art. 80 A) de la Constitucin Poltica, pudiendo entenderse que la detencin se encuentra comprendida dentro de las

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vulneraciones a los derechos constitucionales que requieren ser autorizadas previamente por el Juez. Debe reconocerse, sin embargo, que la situacin es discutible al tenor de la exigencia contemplada en el Art. 19 N 7 letra c) de la Constitucin Poltica que exige que al detenido se le intime la orden en forma legal, si se entiende por intimacin la exhibicin de una orden escrita. El tema se seguir estudiando y se pedir una opinin jurdica a los asesores externos de la Fiscala Nacional. Nmero 3. Se modifica el artculo 80 del C.P.P. para su armonizacin con la del artculo 9 del mismo Cdigo. La modificacin consiste en agregar en el inciso final del artculo 80, sustituyendo el punto final (.) por una coma (,), la siguiente frase: salvo los casos urgentes a que se refiere el inciso final del artculo 9, en los cuales la autorizacin judicial se exhibir posteriormente. El artculo 80, contempla en su inciso tercero la obligacin de las Policas de cumplir de inmediato y sin ms trmites, las rdenes e instrucciones de Fiscales y Tribunales, pero sin perjuicio de exigir la exhibicin de la autorizacin judicial previa cuando correspondiere. Para hacer excepcin tambin expresa a esa exigencia en los casos urgentes a que se refiere el inciso final del artculo 9, comentado en el nmero anterior, se ha dispuesto, imperativamente, que la autorizacin judicial podr exhibirse con posterioridad a la instruccin y cumplimiento de la respectiva orden. Al igual que en el caso anterior, estimamos que la modificacin introducida viene solamente a dar mayor claridad a un precepto que, en una interpretacin de conjunto, especialmente con lo dispuesto por el artculo 81 del C.P.P. sobre comunicaciones entre el M.P. y esos Organismos de Seguridad en la forma y por los medios ms expeditos posibles, habamos entendido precisamente en el mismo sentido, con la concurrencia de los representantes de ambas Policas. En consecuencia y tal como habamos instruido, en situaciones de urgencia, las pertinentes rdenes pueden expedirlas los fiscales en forma verbal o por va telefnica, fax, mail, o similares, sin perjuicio de la exhibicin de la autorizacin judicial con posterioridad al cumplimiento de la diligencia. Finalmente, la ley 19.789 no soluciona el problema interpretativo que existe actualmente respecto a la necesidad de citar a audiencia para tratar y resolver cualquier peticin del fiscal, porque slo aclara que las autorizaciones en casos urgentes pueden requerirse de la manera ms rpida posible, lo que incuestionablemente significa que en estos casos la audiencia pblica es innecesaria, sin referirse directa o indirectamente a los casos no urgentes. En estos ltimos casos, esto es los no urgentes, se mantiene la interpretacin de que slo es necesaria la audiencia cuando la ley expresamente exige que los intervinientes sean citados a la audiencia (ver instructivo general N 7 del 22.09.00), interpretacin que no es compartida por algunos jueces de garanta que estiman que la audiencia es necesaria en virtud de los principios formativos del nuevo proceso penal. ***************************************** c) LA MODIFICACIN AL SISTEMA DE CONTROL DE IDENTIDAD (N 4). El nmero 4) de la ley 19.789 introduce las siguientes modificaciones al artculo 85: a.- En el inciso primero, sustityense las expresiones crimen o simple delito las dos veces que se las menciona, por crimen, simple delito o falta. b.- Sustityense los incisos segundo y tercero, por los siguientes incisos segundo, tercero y cuarto Durante este procedimiento, la polica podr proceder al registro de las vestimentas, equipaje o vehculo de la persona cuya identidad se controla.

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En caso de negativa de una persona a acreditar su identidad, o si habiendo recibido las facilidades del caso no le fuere posible hacerlo, la polica la conducir a la unidad policial ms cercana para fines de identificacin. En dicha unidad se le darn facilidades para procurar una identificacin satisfactoria por otros medios distintos de los ya mencionados, dejndola en libertad en caso de obtenerse dicho resultado. Si no resultare posible acreditar su identidad, se le tomarn huellas digitales, las que slo podrn ser usadas para fines de identificacin y, cumplido dicho propsito, sern destruidas. Los procedimientos dirigidos a obtener la identificacin de una persona en los casos a que se refiere el presente artculo, debern realizarse en la forma ms expedita posible, y el abuso en su ejercicio podr ser constitutivo del delito previsto y sancionado en el artculo 255 del Cdigo Penal. En caso alguno estos procedimientos podrn extenderse en su conjunto a un plazo superior a las seis horas, transcurridas las cuales la persona que ha estado sujeta a ellos deber ser puesta en libertad. Las modificaciones introducidas al artculo 85, sobre control de identidad y facultades que tienen los funcionarios policiales para practicarlo, persiguen, en primer trmino, extender su aplicacin tambin a casos fundados en que existan indicios de la comisin de faltas por una persona, de que se dispusiere a cometerlas o de que pudiere suministrar informaciones tiles para su indagacin, supuestos antes reservados slo a crmenes y simples delitos. En segundo lugar, autorizan las revisin de vestimentas, equipaje y vehculo de la persona controlada, sin necesidad de autorizacin judicial previa o instruccin del fiscal. Y, en tercer lugar y para el caso de haberse negado o no haber podido acreditar su identidad el controlado, permiten practicarle la toma de huellas digitales, sin necesidad de su autorizacin escrita, en el evento que una vez trasladado a la Oficina Policial y habindole otorgado las facilidades inherentes, no le resultare posible acreditar su identidad, aumentando de cuatro a seis horas el tiempo que puede durar la retencin con esos fines. Adems y previniendo posibles excesos policiales, se ha agregado que el abuso en el ejercicio de la facultad de control de la identidad podr ser constitutivo del delito previsto y sancionado en el artculo 255 del Cdigo Penal, disposicin que castiga cualquier vejacin injusta o apremio ilegtimo en contra de una persona, cometido por un empleado pblico en el ejercicio de sus funciones, con suspensin del empleo en cualquiera de sus grados y multa de once a veinte unidades tributarias mensuales. Sobre esta materia resulta de inters destacar los siguientes pasajes de la tramitacin de la ley. En el Mensaje del Ejecutivo se seal: Sabemos que el control de la detencin reemplaz en nuestro sistema de enjuiciamiento criminal a la detencin por sospecha, por la inconstitucionalidad contenida en esa facultad policial, ms propia de sistemas represivos que desconocen los derechos fundamentales de todo ciudadano a la libertad personal y la seguridad individual, en los trminos del artculo 19 N 7 de nuestra Constitucin Poltica. De all que, tomando como ejemplo la legislacin espaola, se opt por configurar una hiptesis de intervencin policial circunscrita a la existencia de indicios que permitieran suponer que una persona hubiese cometido o intentado cometer un crimen o simple delito, de que se dispusiese a cometerlo o de que pudiere suministrar informaciones tiles para la indagacin correspondiente. (No obstante que se hace referencia a crimen o simple delito, el texto de la ley se refiere a los crmenes, simples delitos y faltas) De lo que se trata, con este proyecto de ley, es de permitirle a la polica que en el contexto de un control de identidad, pueda proceder al examen de las vestimentas, equipaje o vehculo, de manera de resguardar a los funcionarios policiales que estn efectuando dicho procedimiento de posibles ataques que pudiesen ser efectuados por quien se encuentra bajo este control, adems de permitir la averiguacin acerca de la existencia de evidencia del ilcito pesquisado. Desde luego, con esta ampliacin de las facultades policiales se persigue aumentar la eficacia de la persecucin penal, teniendo en consideracin la existencia de los resguardos adecuados a la proteccin y amparo de los derechos ciudadanos de todos.

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A su vez, el Ministro de Justicia hizo presente en el Senado25 que: con los cambios se est recogiendo la inquietud de la polica, la cual ve complicada su actuacin especialmente en lo que atae al registro de las vestimentas de los imputados, por las armas que pudiere ocultarse en ellas., proponiendo permitirle a la polica que examine las vestimentas, equipaje o vehculo de la persona cuya identidad se trata de controlar, de manera de resguardar a los funcionarios policiales que efecten dicho procedimiento de posibles ataques y permitir la averiguacin acerca de la existencia de evidencia del ilcito pesquisado. Por su parte, la Comisin de Constitucin, Legislacin, Justicia y Reglamento del Senado: convino en ampliar a las faltas el control de identidad, por estimar que resulta justificado sobre todo para prevenir o reprimir aquellas que provocan mayor alarma. Le asisti la conviccin de que, en la actualidad, existen ciertas cargas que afectan al ciudadano por el solo hecho de vivir en sociedades que son complejas desde el punto de vista de la seguridad, y que reclaman privilegiar el bien comn por sobre posibles alegaciones de afectar la privacidad o intimidad de las personas. Por lo mismo, admiti tambin la posibilidad de que la polica registre las vestimentas, equipaje o vehculo de la persona a quien se est controlando su identidad, y que, si no fuere posible acreditar la identidad, se le tomen sus huellas digitales. Estuvo de acuerdo la Comisin con el Ministerio de Justicia en que esta ltima atribucin no permite, en caso alguno, la creacin de un registro o banco de datos paralelo al del Servicio de Registro Civil e Identificacin. Junto a lo anterior y A sugerencia del seor Ministro de Justicia, (la Comisin) incluy expresamente la advertencia de que el abuso en estos procedimientos puede configurar, por parte de los agentes policiales, el delito de vejacin injusta o apremios ilegtimos o innecesarios, previsto y sancionado en el artculo 255 del Cdigo Penal. Por ltimo, agreg, Al mismo tiempo, aceptando sus explicaciones (del Ministro) en el sentido de que, de acuerdo a la informacin proporcionada por el Servicio de Registro Civil e Identificacin, se requieren entre cuatro y seis horas para comprobar las huellas digitales, estuvo de acuerdo en reducir a seis horas el perodo mximo de duracin de estos procedimientos. (El proyecto original contemplaba un lapso de 8 horas) La Comisin consider que este lapso es ms que suficiente para verificar si tiene alguna orden de detencin pendiente o si la documentacin que exhibe est adulterada. Conviene aadir que fue la Cmara de Diputados la que reponiendo la idea del Proyecto original en cuanto a que el destino de las huellas digitales debe ser exclusivamente el de la individualizacin en el momento en que se requiere de la identificacin, estim necesario exigir expresamente la destruccin. Creemos que los antecedentes anteriores son lo suficientemente ilustrativos como para evitarnos mayores comentarios sobre las adecuaciones introducidas en materia de control de identidad, uno de los aspectos que ms preocupaba a las Policas y que tena gran incidencia, junto con la imposibilidad de las detenciones en casos de delitos menores y faltas flagrantes, que se aborda ms adelante, con similar sensibilidad por parte del Ejecutivo y del Legislativo, por la imagen de ineficiencia que se estaba creando en forma consecuencial en la poblacin afectada. No obstante, es del caso sealar solamente que consideramos que las atribuciones que se otorgan a las Policas en virtud de esta modificacin, difieren de la denominada detencin por sospecha, contenida hasta el ao 1998 en el artculo 260 del Cdigo de Procedimiento Penal, pues sta habilitaba a las fuerzas policiales para detener al que anduviere con disfraz o dificultare su verdadera identidad y se rehusare a darla a conocer, as como a aquel que se encontrare a deshora o en lugares o en circunstancias que prestaren motivo fundado para atribuirle malos designios, si las explicaciones que diere de su conducta no desvaneciere las sospechas. La norma que ahora se introduce, en cambio, precisa que podr ser detenida y revisada la persona que, con motivo de un control de identidad, efectuado en casos fundados tales como la existencia de un indicio de que hubiere cometido o
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Informe de Comisin de Constitucin, Legislacin, Justicia y Reglamento del Senado, de 14.11.01, antes citado.

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intentado cometer un crimen, simple delito o falta, de que se dispusiere a cometerlo, o de que pudiere suministrar informaciones tiles para la indagacin del ilcito ya ocurrido, se negare o no pudiere individualizarse adecuadamente. Como se advierte, las hiptesis enunciadas por la ley son bastante ms precisas e ilustrativas que la existencia de motivo fundado para atribuirle malos designios, si las explicaciones que diere de su conducta no desvaneciere las sospechas, hiptesis que no contena ninguna vinculacin con la comisin de un ilcito penal. A mayor abundamiento y para demostrar la ineludible necesidad de la existencia de los motivos fundados, razonables, para proceder a este tipo de detenciones, se explicit adecuadamente la configuracin del delito del artculo 255 del Cdigo Penal, en casos de ejercicio abusivo de la facultad que se otorga. En el procedimiento de control de identidad no tienen intervencin los fiscales y tampoco los jueces de garanta. Se trata de actuaciones autnomas de la polica, las que tienen que enmarcarse en el estricto marco legal, so pena de incurrirse en responsabilidades administrativas y penales. Ahora bien, puede que en el lapso mximo de seis horas del control de la identidad, la polica se enfrente a dos alternativas distintas, respecto de las cuales hay que dar una interpretacin preliminar y provisoria. En efecto, puede ser que la persona controlada oculte su verdadero nombre y apellido a la polica o se negare a manifestarlos o diere domicilios falsos, hiptesis que son constitutivas de la falta penal del artculo 496 N 5 del C. Penal, en cuyo caso el imputado puede ser detenido conforme al nuevo texto del Art. 134 modificado por la ley 19.789, avisndose por la polica al fiscal para los efectos dispuestos en el artculo 131 del mismo Cdigo. La otra alternativa que puede presentarse a la polica es que durante el breve lapso que dura el control de identidad, se verifique la comisin de un delito flagrante, en cuyo caso deber procederse conforme a las reglas generales relativas a la situacin de flagrancia (Arts. 129 y 130 del C.P.P. y oficio N 454 de 18.10.01 de la Fiscala Nacional) o constate que la persona sujeta a control tiene rdenes de aprehensin vigentes ante cualquier tribunal de la repblica, en cuyo caso deber poner la persona encargada a disposicin del tribunal correspondiente. Finalmente, en caso de que la polica a travs del control de identidad verifique que aparentemente existe una actividad delictiva no flagrante en que participa la persona controlada o un tercero, deber noticiar de inmediato al fiscal para que inicie una investigacin y d las instrucciones pertinentes u obtenga las autorizaciones judiciales correspondientes conforme lo ordena el Art. 9 del C.P.P., o bien, en caso de existir una denuncia previa ingresada a la Fiscala para que el Fiscal expida una orden de investigar, clara y precisa respecto a las actuaciones policiales a realizarse en el evento que el sujeto imputado consienta en colaborar dejando testimonio de ello. c) MODIFICACIN A LA EXCLUSIN DE LAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES (N 5).

El nmero 5) de la ley 19.789 sustituye el artculo 124, por el siguiente: Artculo 124.- Exclusin de otras medidas. Cuando la imputacin se refiriere a faltas, o delitos que la ley no sancionare con penas privativas ni restrictivas de libertad, no se podrn ordenar medidas cautelares que recaigan sobre la libertad del imputado, con excepcin de la citacin. Lo dispuesto en el inciso anterior no tendr lugar en los casos a que se refiere el inciso cuarto del artculo 134 o cuando procediere el arresto por falta de comparecencia, la detencin o la prisin preventiva de acuerdo a lo dispuesto en el artculo 33. Conviene sealar que sta es la modificacin ms trascendental del proyecto y que fue aprobada por unanimidad en la Comisin de Constitucin, Legislacin y Justicia de la Cmara y del Senado, habiendo existido debate al respecto en esta ltima Comisin. Los antecedentes existentes son las explicaciones del Mensaje, ya comentadas y las entregadas por los representantes del Ejecutivo en ambas Comisiones especializadas de la Cmara y del Senado, que se transcriben a continuacin:

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La presente modificacin, se sostuvo por los representantes del Ejecutivo en la aludida Comisin de la Cmara de Diputados,26 se orienta no a las atribuciones de la polica sino que a las que tienen en general los jueces. El inciso segundo no hace otra cosa ms que conciliar la mayor amplitud reseada con la nueva redaccin que se propone para el artculo 134, permitiendo que a las figuras que all se describen pueda tambin aplicrseles la detencin. Lo anterior constituira una respuesta a las reacciones adversas que ha suscitado la reforma, ante el hecho de que frente a la comisin de delitos menores la polica slo se limita a citar al imputado, pero no lo detiene, dejndolo en libertad, circunstancia que produce una sensacin de inseguridad, especialmente en sectores ms humildes. La Comisin del Senado27 acept la proposicin estimando que no se puede permitir un desprestigio de la reforma por los casos menores que se presentan, en circunstancias que se estn resolviendo ms casos y ms rpidamente que en el sistema antiguo. Le preocup, a este respecto, la actitud que pueden adoptar las instituciones policiales porque de ello depende en gran parte el xito de la reforma procesal penal. Con la modificacin al artculo 124, tratndose de las faltas y de los delitos que la ley no sancionare con penas privativas o restrictivas de libertad, nuestro ordenamiento procesal penal slo permite la medida cautelar personal de citacin, salvo cuando procediere el arresto por falta de comparecencia, la detencin o la prisin preventiva de acuerdo con lo dispuesto en el artculo 33 o los casos por faltas flagrantes a que se refiere el inciso 4 nuevo del artculo 134 del Cdigo Procesal Penal En los simples delitos y faltas que slo ameritan la citacin, es til adelantar que tambin se modifica el artculo 134 del C.P.P. con el objeto de conducir a la persona a la unidad policial para proceder a su citacin, previa comprobacin de domicilio, por regla general. Por su parte, tratndose de las faltas flagrantes del inciso cuarto del artculo 134 y de los delitos que la ley sanciona con penas privativas o restrictivas de libertad que no exceden de presidio o reclusin menores en su grado mnimo, es procedente la detencin. Las faltas que permiten la detencin son las indicadas en el Cdigo Penal, siempre que sean flagrantes, en los artculos 494 Ns 4, 5 y 19, salvo en este ltimo caso los hechos descritos en los artculos 189 y 233; 495 N 21 y 496 Ns 5 y 26. En cuanto a los simples delitos que tienen una pena restrictiva o privativa de libertad no superior a presidio o reclusin menor en su grado mnimo, stos pasan a ser infracciones por las cuales se puede detener al hechor y no simplemente citarlo como estaba regulado en el antiguo artculo 124 del C.P.P. No obstante esta posibilidad de detencin, rigen las reglas generales que permiten la libertad del imputado (Arts. 134 inc. 3, 139 y siguientes del C.P.P.), salvo las excepciones calificadas en que se permite la prisin preventiva. ************************************** e) CITACIN, REGISTRO Y DETENCIN (N 6). El nmero 6) de la ley 19.789, introduce en el artculo 134, las siguientes modificaciones: a.- Sustityese su denominacin por la siguiente: flagrancia.. b.- Sustityese el inciso segundo por los siguientes: La polica podr registrar las vestimentas, el equipaje o el vehculo de la persona que ser citada. Artculo 134. Citacin, registro y detencin en casos de

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Informe de Comisin citado en nota 6. Id nota anterior.

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Asimismo, podr conducir al imputado al recinto policial, para efectuar all la citacin. No obstante lo anterior, el imputado podr ser detenido si hubiere cometido alguna de las faltas contempladas en el Cdigo Penal, en los artculos 494, Ns. 4 y 5, y 19, exceptuando en este ltimo caso los hechos descritos en los artculos 189 y 233; 495 N 21, y 496, Ns. 5 y 26. En todos los casos sealados en el inciso anterior, el agente policial deber informar al fiscal, de inmediato, de la detencin, para los efectos de lo dispuesto en el inciso final del artculo 131. El fiscal comunicar su decisin al defensor en el momento que la adopte.. c.- Reemplzase en el inciso tercero, que pasa a ser sexto, la palabra oficial por funcionario. Este artculo regla la citacin en casos de flagrancia, sealando que quien fuere sorprendido in fraganti cometiendo un hecho de los sealados en el artculo 124, ser citado a la presencia del fiscal, previa comprobacin de su domicilio. En concordancia con la modificacin al artculo 124, y por idnticas razones, se reemplaza la denominacin del artculo, para incluir los eventos de detencin autorizados expresamente en esa norma, y se autoriza a la Polica el registro de las vestimentas, el equipaje o el vehculo de la persona citada, su conduccin a un recinto policial para efectuar all la citacin, y su detencin en los casos en que el imputado hubiere cometido alguna de las faltas flagrantes que menciona el Cdigo Penal en sus artculos 494 Ns 4, 5 y 19, salvo en este ltimo caso los hechos descritos en los artculos 189 y 233; 495 N 21, y 496 Ns 5 y 26. Dada la mencin de slo las faltas indicadas, cabe entender que los dems delitos flagrantes del artculo 124, que no estn sancionados con penas restrictivas ni privativas de libertad, no admiten detencin. Las remisiones al Cdigo Penal, se refieren a las siguientes faltas: Artculo 494: motivo. - N 4.- al que amenazare a otro con armas blancas o de fuego y al que riendo con otro las sacare sin justo - N 5.- al que causare lesiones leves. - N 19.- al que hurtare (art. 446); al que hallare una cosa mueble al parecer perdida y no la entregare a la autoridad o a su dueo (art.448), al que defraudare a otro en la substancia, cantidad o calidad de las cosas que le entrega en virtud de un ttulo obligatorio (Art. 467); a los plateros, traficantes, comisionistas, a los capitanes de buques y a los que cometieren defraudaciones mediante la alteracin de la calidad de las cosas propias de su arte o comercio, el uso de pesas o medidas falsas, la alteracin de cuentas, supusieren gastos o exageraren los que hubieren hecho o supusieren remuneraciones a empleados pblicos, respectivamente, y al dueo de la cosa embargada que la destruyere(Art. 469) y dems figuras que sealan los artculos 470 y 477 siempre que el delito se refiera a valores que no excedan de una unidad tributaria mensual. Artculo 495: - N 21 al que intencionadamente o con negligencia culpable, cause daos que no excedan de una unidad tributaria mensual en bienes pblicos o privados. Artculo 496: - N 5 al que ocultare su verdadero nombre y apellido a la autoridad o persona que tenga derecho para exigir que los manifieste, o se negare a manifestarlos o diere domicilio falso. - N 26 al que tire piedras u otros objetos arrojadizos en parajes pblicos, con riesgo de los transentes, o lo hiciere a las casas o edificios con perjuicio de los mismos o de las personas.

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Conviene hacer presente con respecto a la presente modificacin, que la Cmara de Diputados elimin del texto propuesto por el Senado, que a su vez provena del Proyecto original, las causales de detencin previstas para los casos en que la polica no pudiere comprobar el domicilio del imputado por ningn medio a su alcance y en que concurrieren circunstancias calificadas que hicieren temer la continuacin de una actividad delictual, aparentemente, para hacer la debida concordancia con el inciso cuarto introducido, que contempla expresamente la falta de identificacin ante la autoridad, como habilitante de la detencin, en el primer caso, y porque la segunda hiptesis estaba concebida en trminos demasiado amplios, que pudieran ser subjetivamente interpretados por la Polica, en el segundo. Finalmente, es del caso destacar que en todos los casos sealados en el nuevo inciso cuarto -detencin por las faltas flagrantes indicadas- el agente policial deber informar de la detencin al fiscal, de inmediato, para los efectos de lo dispuesto en el inciso final del artculo 131 y, que el fiscal ha adquirido una nueva obligacin, la de comunicar su decisin al defensor en el momento que la adopte. Ello implica que el fiscal deber decidir si deja sin efecto la detencin u ordenar que el detenido sea conducido ante el juez en un plazo mximo de veinticuatro horas, contados desde que la detencin se hubiere practicado. Estimamos que los eventos en los cuales el fiscal podr dejar sin efecto la detencin, dependern naturalmente de las circunstancias de hecho de cada caso, que le sean informadas por el Agente Policial que practic la detencin, o que aparezcan del Parte si ste ya ha sido confeccionado, entre ellos, los efectos que pueda advertir que se han producido en la vctima, los antecedentes personales del imputado, la existencia de un domicilio verificado, la naturaleza de la falta cometida y especialmente su calificacin, que podra no haber sido la correcta. Debe recordarse que de acuerdo al ltimo instructivo general N 60, los fiscales tienen facultades para tomar las decisiones a que se refiere el Art. 131 del C.P.P., sin necesidad de consultar al Fiscal Regional respectivo, respecto de los simples delitos. En cuanto a la persona que slo puede ser citada, previa comprobacin de domicilio, la ley faculta a la polica para registrar sus vestimentas , equipaje o vehculo, sin necesidad de autorizacin judicial. Adems se faculta a la polica para que conduzca al imputado al recinto policial para efectuar en ese lugar la citacin, previa comprobacin de domicilio. La ley no obliga a conducir a la persona a la unidad polica, si es que el personal policial puede hacer las averiguaciones de su identidad y domicilio en el lugar donde se encuentra aquella, pero en el caso de que tales obligaciones no puedan verificarse en el lugar, la polica est facultada para conducir al imputado a la unidad policial. Esta conduccin no es facultativa y es obligatoria para el imputado, pudiendo la polica tomar todos los resguardos necesarios para impedir la fuga o algn atentado contra la seguridad de los agentes policiales, en forma similar al procedimiento de control de la identidad en los casos que la persona controlada tenga que ser llevada a la unidad policial.. En el mismo sentido haba opinado la Fiscala Nacional en el oficio N 454 de 18.10.01, antes de la promulgacin de la ley 19.789. f) DIFUSIN DE LOS DERECHOS DE LAS VCTIMAS Y DE LOS DETENIDOS (N 7). El nmero 7) de la ley 19.789, sustituye el artculo 137, por el siguiente:

Artculo 137. Difusin de derechos. En todo recinto policial, de los juzgados de garanta, de los tribunales de juicio oral en lo penal, del Ministerio Pblico y de la Defensora Penal Pblica, deber exhibirse en lugar destacado y claramente visible al pblico, un cartel en el cual se consignen los derechos de las vctimas y aquellos que les asisten a las personas que son detenidas. Asimismo, en todo recinto de detencin policial y casa de detencin deber exhibirse un cartel en el cual se consignen los derechos de los detenidos. El texto y formato de estos carteles sern determinados por el Ministerio de Justicia. La substitucin se limita a agregar a los juzgados de garanta, a los tribunales del juicio oral en lo penal, a los recintos del Ministerio Pblico y de la Defensora Penal Pblica entre los lugares que deben contener estos carteles, como tambin a disponer que el formato y el texto de los mismos deber ser determinado por el Ministerio de Justicia.

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El antecedente que existe al respecto es el contenido en el Informe de Comisin de la Cmara de Diputados, ya singularizado, en el que consta que los representantes del Ejecutivo sostuvieron que la modificacin buscaba una mayor coordinacin, entregando al Ministerio de Justicia la redaccin y el formato de estos carteles, cuestin que hoy da poda realizar cada institucin, no siendo siempre lo ms adecuado. En cualquier caso, estimamos que mientras mayor sea la difusin de los derechos de las vctimas e imputados, los ciudadanos estarn en mejores condiciones de hacerlos valer oportuna y adecuadamente, lo que coadyuva al xito de la R.P.P. y la labor de los fiscales, defensores y funcionarios pblicos en general. El antiguo artculo 137 radicaba esta obligacin legal en el Ministerio Pblico y circunscriba el lugar donde deberan existir los carteles, a los lugares de detencin policial y casas de detencin, obligacin que haba sido cumplida oportunamente por este organismo. Con la modificacin comentada, de aqu en adelante, es responsabilidad del Ministerio de Justicia difundir estos carteles en los recintos policiales, en los juzgados de garanta, en los tribunales del juicio oral, en el Ministerio Pblico y en la Defensora Penal Pblica, sin perjuicio de los carteles voluntarios que sean determinados por el Ministerio Pblico en las distintas fiscalas. ********************************************* g) EXAMENES CORPORALES (N 8). El nmero 8) de la ley 19.789, sustituye, en el artculo 197, el inciso segundo por el siguiente: Si la persona que ha de ser objeto del examen, apercibida de sus derechos, consintiere en hacerlo, el fiscal o la polica ordenarn que se practique sin ms trmite. En caso de negarse, se solicitar la correspondiente autorizacin judicial, exponindose al juez las razones del rechazo. Esta norma se refiere a la prctica de exmenes corporales al imputado o al ofendido por el delito, los que pueden consistir en extracciones de sangre, exmenes de carcter biolgico u otros anlogos, y hasta ahora en el inciso segundo distingua si se trataba del ofendido o de la vctima, exigiendo derechamente en el caso del imputado, la autorizacin judicial. La modificacin busca permitir que si el imputado acepta que se le hagan los exmenes, puedan stos realizrsele sin ms dilacin, debiendo recurrirse al juez nicamente en caso de negativa, tal como sucede ahora con la vctima. Aparece como una medida lgica que permitir evitar demoras y agilizar el procedimiento y que, adems, dentro del propsito agilizador, permitir que la polica misma pueda ordenar los exmenes en caso de existir consentimiento por parte del afectado. Esta reforma armoniza tambin con el proyecto de leyes adecuadorias, en lo que se refiere a las alcoholemias, en que se permite que se practique este examen por las policas sin requerir autorizacin judicial, salvo oposicin de la persona en cuyo caso debern exponerse al juez las razones del rechazo. En torno al tema, el Mensaje deja constancia que: Esta es una materia que tambin ha significado muchos problemas en su aplicacin prctica, principalmente porque introduce criterios que resultan desconocidos para el actuar policial, con lo que no consiguen el propsito para el cual fueron redactadas las normas respectivas. y que Es as como, para evitar interpretaciones complejas, se perfeccionan las facultades policiales en materia de exmenes corporales. La Comisin del Senado, por su parte, consider que la norma propuesta se ajusta al esquema general previsto en el artculo 197, que siempre deja entregada, en definitiva, al juez de garanta, la determinacin sobre la realizacin del examen, en caso de negativa del interesado. A su vez, el juez de garanta deber autorizarlo, salvo los casos de menoscabo a la salud o dignidad de la persona de que se trata.

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En la Cmara de Diputados, finalmente, se aprob sin mayor debate la disposicin, en los mismos trminos propuestos. ***************************************** h) ENTRADA Y REGISTRO EN LUGARES CERRADOS (N 9). El nmero 9) de la ley 19.789 sustituye, en el Art. 212, el inciso primero por el siguiente: Artculo 212. Procedimiento para el registro. La resolucin que autorizare la entrada y el registro de un lugar cerrado se notificar al dueo o encargado, invitndolo a presenciar el acto, a menos que el juez de garanta autorizare la omisin de estos trmites sobre la base de antecedentes que hicieren temer que ello pudiere frustrar el xito de la diligencia.. La modificacin dispuesta, consiste en permitir expresamente la omisin de la notificacin de la orden e invitacin al dueo o encargado de presenciar el acto, no prevista en la norma que ha regido hasta ahora, cuando el juez de garanta lo autorizare sobre la base de antecedentes que hicieren temer que ello pudiere frustrar el xito de la diligencia, autorizacin que el nuevo artculo 9 del C.P.P. modificado por la ley 19.789 permite otorgarla por cualquier medio idneo, tratndose de casos urgentes. El Mensaje dej constancia de lo siguiente al efecto: Cada una de estas nuevas atribuciones que se entregan a las policas, existe el debido respeto por los contrapesos que aseguren su pertinencia, radicando fundamentalmente los resguardos en la legitimacin del Fiscal. Se trata de actuaciones administrativas, sujetas siempre al imperio del Derecho, que en esa lnea, encuentran en cada caso los elementos fcticos y las consideraciones jurdicas que permiten justificar dicho accionar policial y de permitir que las policas cumplan su labor de manera eficaz, con plena observancia al deber de respeto y promocin de los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana. La existencia de mayores atribuciones policiales debe, necesariamente, entenderse en un marco de mayor confianza al accionar policial y, por lo mismo, a la legitimidad tcnica que stas adquieren en democracia como actores relevantes en las labores de persecucin penal, que actan de acuerdo a la Constitucin y a las normas dictadas conforme a ella. Y por lo mismo, debemos entenderlo como una gran responsabilidad para stas, que estamos seguros sabrn ejercer con integridad y ajustados a lo que el Estado espera de ellas. En la Comisin del Senado, en el primer trmite constitucional, se haba desechado una modificacin al artculo 206 contenida en el Proyecto inicial y Mensaje, que propona reducir el nivel de exigencia para que la polica pudiere entrar en un recinto cerrado y registrarlo, sin consentimiento de su propietario ni autorizacin judicial, a cambio de informar de inmediato al fiscal, para lo que el Ministro de Justicia haba invocado como razn de fondo los planteamientos de la polica, que estima que se ve impedida de actuar de inmediato en ciertos casos en que se sospecha que se est cometiendo un delito en el interior de un recinto, pero no hay signos exteriores. Aadi que le preocupan a la polica aquellos casos en que el imputado huye y se refugia en una casa. La Comisin estim que era preferible no innovar sobre el particular, porque la liberacin del deber de obtener la autorizacin judicial slo se justificara en las situaciones actualmente previstas. Fue de parecer que, rectamente interpretadas, ellas cubren las distintas hiptesis que preocupan a la polica. En particular, la Comisin descart la tesis de que la polica no podra entrar en una casa persiguiendo al imputado, desde el momento en que, si ste ingresa en ella sin autorizacin de sus moradores, comete el delito de violacin de morada, previsto y sancionado en el artculo 144 del Cdigo Penal, y, atendida la calidad de delito flagrante de este hecho ilcito, la polica podra ingresar para el solo efecto de proceder a su detencin. Respecto del artculo 212, en cambio, la sealada Comisin acept la enmienda, en los mismos trminos propuestos, por estimarla adecuada.

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En la Comisin de la Cmara, por su parte, segn da cuenta el respectivo Informe ya indicado, los representantes del Ejecutivo explicaron que lo nico que pretenda la modificacin al artculo 212, era prescindir de la intimacin de la orden de registro si se tema que tal diligencia podra frustrar el xito de la diligencia y, sin que se produjera debate, fue aprobada la proposicin. En todo caso, siempre est a salvo la posibilidad prevista en el Art. 236 del C.P.P. que permite practicar diligencias de investigacin sin conocimiento previo del afectado y adems esta autorizacin puede otorgarse de manera informal por cualquier medio idneo, aprovechndose la modificacin introducida por la ley 19.789 al Art. 9 del C.P.P. **************************************** i) MODIFICACIN AL PROCEDIMIENTO SIMPLIFICADO EN CASO DE FALTA O SIMPLE DELITO FLAGRANTE. (N 10). El nmero 10) de la ley 19.789 agreg, a continuacin del artculo 393, el siguiente artculo 393 bis, nuevo: Artculo 393 bis. Procedimiento simplificado en caso de falta o simple delito flagrante. Tratndose de una persona sorprendida in fraganti cometiendo una falta o un simple delito de aqullos a que da lugar este procedimiento, el fiscal podr disponer que el imputado sea puesto a disposicin del juez de garanta, para el efecto de comunicarle en la audiencia de control de la detencin, de forma verbal, el requerimiento a que se refiere el artculo 391, y proceder de inmediato conforme a lo dispuesto en este Ttulo. En esta norma, se contempla el procedimiento aplicable para casos de falta o simple delito flagrante, sealando que si una persona fuere sorprendida in fraganti cometiendo una falta o un simple delito de aquellos que permiten la aplicacin de este procedimiento, es decir, aqullos para los que se pidiere una pena que no excediere de presidio o reclusin menores en su grado mnimo ( 61 a 540 das), el fiscal podr disponer que el imputado sea puesto a disposicin del juez de garanta, para el efecto de comunicarle en la audiencia de control de la detencin, verbalmente, el requerimiento y proceder as, de inmediato, de acuerdo al procedimiento simplificado. La razn de ser de esta modificacin es, segn se seal, simplificar al mximo este procedimiento especial para evitar que haya dos audiencias persiguiendo objetivos distintos, -la de control de la detencin y la de formulacin del requerimiento- habida consideracin, adems, de las modificaciones introducidas a los artculos 124 y 134, que autorizan la detencin en casos de determinadas faltas y de los simples delitos flagrantes, lo que hace obligatoria la audiencia de control de la detencin en los supuestos de que el fiscal no autorice la liberacin del detenido. Sobre el particular, en cuanto a la detencin por falta flagrante, el Mensaje solamente destac que como una consecuencia de sta la posibilidad de detencin por falta flagrante, se considera una norma especial para los efectos de que en esa audiencia de control de la detencin, sea posible que se lleve adelante el procedimiento monitorio, con los efectos de celeridad que ste tiene asociados. El Senado, en la tantas veces citada Comisin de Constitucin, Legislacin, Justicia y Reglamento, reiter la misma idea, ya referida en general al procedimiento simplificado, convinindose en la enmienda. En su similar de la Cmara, a su vez, los representantes del Ejecutivo sostuvieron que lo que se buscaba con esta norma, era simplificar al mximo este procedimiento especial para evitar que haya dos audiencias persiguiendo un objetivo distinto. As, cuando se detiene a una persona cometiendo una falta flagrante o un simple delito de los que se someten a este procedimiento, esa persona es llevada ante el juez de garanta para la audiencia de control de detencin. Lo que se busca es permitir que en la misma audiencia, una vez que la persona sea presentada al juez, pueda el fiscal hacerle el requerimiento, es decir, efectuar un trmite, que hoy se realiza en ms de una audiencia, en una sola, permitiendo avanzar ms rpido. Estimamos de conveniencia precisar que, a nuestro juicio, resultar facultativo para el fiscal formular el requerimiento en la misma audiencia de control de la detencin, dadas las expresiones empleadas en la modificacin introducida, lo que depender de los antecedentes de que disponga al momento de la celebracin de la audiencia del control de la detencin.

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Ello no significa que no sea deseable que as se proceda en la mayora de los casos, para conseguir la finalidad perseguida por la norma, pero que deber tenerse en cuenta que necesariamente podrn existir situaciones en que tal objetivo de mayor celeridad no pueda concretarse, como por ejemplo en casos de lesiones cuya calificacin tcnica no haya sido emitida, an por la va ms rpida, antes de ese momento. Surge una duda respecto a si el fiscal puede en esta audiencia de control de detencin solicitar una ampliacin del plazo para formalizar y postergar hasta la nueva audiencia la decisin de requerir mediante el procedimiento simplificado, considerando que puede tener mayores antecedentes en el intertanto. Si el requerimiento del simplificado no es obligatorio, no se vera ningn obstculo para que el fiscal procediera de esta forma, tan slo que el juez de garanta puede estimar que no es necesaria la privacin de libertad del imputado por este delito menor. Por esta ltima razn, quizs sera preferible una decisin inmediata del fiscal al respecto, en la audiencia de control de la detencin. Asimismo, se estima que los fiscales del Ministerio Pblico pueden formular, en la audiencia de control de detencin a que se refiere el nuevo artculo 393 bis, tanto requerimiento de procedimiento simplificado como de procedimiento monitorio, pues dicho artculo hay que entenderlo en relacin con la nueva redaccin del artculo 124, que permite la detencin respecto de algunas faltas y de simples delitos con pena no superior a la de presidio o reclusin menor en su grado mnimo. En este sentido, si, por una parte, el artculo 393 bis autoriza, en la audiencia de control de detencin, el requerimiento en contra de un sujeto que ha sido detenido por una falta flagrante, y, por otra, las faltas que autorizan tal detencin son algunas de las previstas en los artculos 494 (nmeros 4 y 5, y 19, exceptuando en este ltimo caso los hechos descritos en los artculos 189 y 233), 495 (nmero 21) y 496 (nmeros 5 y 26) CP, castigadas nicamente con la pena de multa, es lgico concluir que en la audiencia referida los fiscales podrn presentar requerimiento por procedimiento monitorio y en tal caso se deber seguir el procedimiento respectivo indicado en el artculo 392 del C.P.P. ************************************** Para finalizar, creemos del caso hacer presente que las modificaciones adecuatorias que se han dispuesto, no son todas las estimadas necesarias por el Ejecutivo, ni por este Fiscal Nacional, aunque s las de mayor urgencia para solucionar las dificultades que estaban empaando el xito de la R.P.P. As qued de manifiesto en el Informe de la Comisin de Constitucin, Legislacin, Justicia y Reglamento del Senado, singularizado, en que se da cuenta que El seor Ministro de Justicia inform a la Comisin que, aceptando el planteamiento que se le hizo durante la discusin general, no insista en las dems proposiciones que contempla el proyecto de ley, cuyo objetivo fundamental se ve plenamente satisfecho con las enmiendas ya acordadas por la Comisin. Tales modificaciones decan relacin, fundamentalmente, con el mejoramiento del diseo de los procedimientos especiales. Incluso con antelacin a la formulacin de la iniciativa, se haba considerado la posibilidad de traspasar la realizacin del juicio abreviado a jueces del tribunal oral, para descongestionar a los jueces de garanta. Estas rectificaciones, que se estimaron requeran de un mayor y ms detenido estudio, sern probablemente abordadas ms adelante, con mayores y mejores antecedentes, provenientes del mayor universo de comprobacin que implica la incorporacin de tres nuevas regiones al sistema penal reformado. Se hace presente que este oficio que interpreta la ley 19.789 no es un instructivo general ni tiene la fuerza vinculante de ste, porque es preciso afinar las interpretaciones escuchando todas las observaciones y considerando las primeras experiencias en la aplicacin de esta ley. Agradecer a Uds. difundir el presente oficio circular, junto con el cuadro comparativo que ya tienen los Fiscales Regionales, a todos los fiscales y abogados asistentes y formular los comentarios y observaciones que surjan del estudio y debate de su contenido11.

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El presente oficio ha si do preparado con la colaboracin de la Asesora Jurdica de la Fiscala Nacional, sobre la base de un proyecto preparado por la Asesora Legislativa de esta Fiscala, Mara Eugenia Manaud Tapia..

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