Una flor para Rosa Sonia Luna

Por Horacio Ricardo Silva.

acida el 20 de diciembre de 1950 en el Departamento de Rawson, al sur de la provincia de San Juan, la pequea Rosa curs all la escuela primaria y parte de la secundaria, antes de radicarse en San Rafael, Mendoza, junto a su familia. Primero haban llegado sus dos hermanas mayores, Yolanda y Elisa, cuyos maridos haban conseguido trabajo en la empresa Conevial, contratada para la construccin de la central elctrica de El Nihuil. Luego se fue sumando el resto de la familia: Rosa lleg con sus padres a fines de 1967, y se inscribi en el Colegio Normal de San Rafael para cursar el 4 ao de la secundaria. Uno de sus compaeros de colegio, Hctor Ramn Rony Ortiz Bellene, la recuerda como una chica morocha, de 1.65 de estatura y cabello corto, de carcter retrado, que sola sentarse en las ltimas filas de clase; la llamaban Sonia, Soita, o La negra Luna.

La familia Luna, en una fotografa tomada hacia 1961. De pie: Yolanda Lidia, Carlos Isidro y Elisa Beatriz; sentados: Isidro Alfonso y Mara Lidia Vallv de Luna; en el piso, Rosa Sonia; sentada en el regazo de su madre, Mara Azucena.

Al egresar del colegio en 1969 con el ttulo de Maestra Normal Nacional, Sonia consigui un puesto de secretaria en la empresa constructora Petersen, Thiele y Cruz, donde su padre trabajaba como carpintero; y con ese sueldo, obtuvo un prstamo para la vivienda en el Banco Hipotecario Nacional.

Entrada del Colegio Normal de San Rafael, calle Barcala N 14

La efervescencia de los aos setenta

mayoras. La revolucin de los jvenes barbudos de Cuba (1959) segua enfervorizando a las masas; apenas haban pasado dos aos de la muerte del Che Guevara, y nada haca pensar que el mpetu revolucionario iba a detenerse. En Pars, el Mayo Francs (1968) daba empuje a la nueva realidad en la Europa central. Asimismo, desde otras vertientes filosficas, el rock y el hippismo abran la Era de Acuario y la poca del Flower Power (Poder de la Flor); la intervencin de los EEUU en la impopular guerra de Vietnam produca una repulsa generalizada en todo el mundo, y los jvenes norteamericanos quemaban en piras pblicas sus cdulas de llamada a las filas del Ejrcito. En Argentina, la juventud se radicalizaba progresivamente. El movimiento haba comenzado en 1955 como resistencia al golpe de Estado que derroc al presidente Juan Domingo Pern, proscripto desde entonces; y se fortaleci en la lucha contra la dictadura del general Juan Carlos Ongana, cuyas aspiraciones a eternizarse en el poder rodaron por tierra con la rebelin popular conocida como El Cordobazo (1969). En ese convulsionado marco, surgieron por todas partes de la Repblica partidos y organizaciones polticas de cuo izquierdista, que proponan un cambio social profundo, tomando los aspectos humanitarios del ideal socialista. Y dado el historial de violencia poltica padecido desde 1955, la mayora de ellos entenda que la fuerza de la razn deba ser respaldada por la fuerza de las armas, para vencer la resistencia que los sectores empresariales, sindicales, eclesisticos, militares y sus aliados polticos, oponan a la tan ansiada Revolucin Socialista. Dentro del espectro poltico de izquierda nacido de esa temeraria poca, descollaron dos organizaciones principales: Montoneros, de corte peronista, y el ERP (Ejrcito Revolucionario del Pueblo), de marcada ascendencia marxista. Estas organizaciones, que tenan un sector armado, contaban tambin con varias ramas polticas convencionales. En el primero de los casos, la Juventud Peronista (Jotap); y en el segundo, el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

n esos das, el pas y el mundo estaban viviendo una transformacin radical; las juventudes se rebelaban contra los modelos autoritarios existentes, y la esperanza de un mundo mejor, ms justo y ms libre, brotaba como manantial en las aspiraciones de las

Actos polticos en Buenos Aires, 1973. Izq.: Montoneros en Plaza de Mayo; Der.: FAS (Frente Antiimperialista y por el Socialismo, organizacin afn al P.R.T.) en la Federacin de Box.

Una Rosa para los desposedos

o obstante esta colosal ola revolucionaria, la tranquila ciudad de San Rafael no se vio conmovida entonces por atentados procedentes de la izquierda, ni por actos polticos masivos; los grandes hechos nacionales e internacionales, repercutan en los jvenes locales como un eco lejano. Recin despus del Mendozazo de abril de 19721 se not una incipiente actividad poltica; Hctor Rony Ortiz, quien en esa poca fue uno de los promotores del Justicialismo en San Rafael, recuerda que en un principio ramos solamente el PJ Ortodoxo y Trasvasamiento Generacional. Despus se form ac la Tendencia, y ms tarde vino la Juventud Sindical Peronista. Ah empezaron los problemas; esos tipos colaboraron con los militares. En este marco se inici la apertura de locales del Partido Justicialista (PJ), conocidos como Unidades Bsicas; entre ellas, la llamada Constitucin de 1949 ubicada sobre la calle Alem, en la humilde barriada de Pueblo Usina, actual Barrio Constitucin. Francisco Pancho Amaya, uno de los fundadores del local, recuerda que all nos reunamos con los hermanos Bern, Omar Pitingo Ozn y Ricardo El Gordo Ros, entre otros; nosotros adheramos a Guardia de Hierro y hacamos actividades sociales, como organizar los campeonatos Evita en San Rafael, o hacer peas con empanadas para los vecinos. No tenamos ninguna formacin ideolgica, no leamos nada. El Gordo que vena del Partido Comunista y Pitingo eran los que tenan mayor nivel poltico; en eso les segua yo, pero bien atrs. 2 Rosa Sonia Luna, quien segn sus familiares simpatizaba de una manera general con el peronismo, apenas acept dos o tres invitaciones de su amigo Rony Ortiz para asistir a las reuniones del PJ (ortodoxo), a las cuales pronto dej de concurrir. Ella, que posea una fina sensibilidad social, prefiri otros caminos para obrar en favor de los desposedos. De ese modo, en 1972 comenz a cursar la carrera de abogaca, como alumna libre, en la santafesina Universidad del Litoral. Mara Azucena recuerda que ella quera recibirse de abogada
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Revuelta popular ocurrida en la ciudad de Mendoza, a raz de un aumento desmedido en las tarifas de energa elctrica. 2 Guardia de Hierro era una agrupacin de carcter nacional, que formaba parte mayoritaria junto a otras organizaciones peronistas de lo que se llam la Organizacin nica del Trasvasamiento Generacional (OUTG). Su posicin poltica podra catalogarse como de centro-derecha, dado que combatan la lucha armada impulsada por Montoneros, pero sin alinearse con la extrema derecha del peronismo, encarnada en la figura de Jos Lpez Rega. La OUTG fue disuelta en 1974, tras el fallecimiento de Juan Domingo Pern. Monseor Jorge Bergoglio, el actual papa Francisco I, fue un destacado miembro de esa organizacin.

por una cuestin social, comunitaria; defender lo indefendible, mejorar los derechos de la gente. El 28 de agosto de ese ao aprob su primera materia, Sociologa.

Libreta universitaria de Rosa Sonia Luna El ao de 1973 comenz en Argentina con fervorosa expectacin. El presidente de facto, general Alejandro Agustn Lanusse, haba convocado a elecciones generales para el domingo 11 de marzo; pero nadie tena certeza absoluta de que la dictadura reconociera los resultados electorales, si triunfaba la frmula de los doctores Hctor J. Cmpora y Vicente Solano Lima, candidatos por el Frente Justicialista de Liberacin (FREJULI). En la Unidad Bsica Constitucin de 1949, la actividad por la campaa electoral era febril; el local rebosaba de chicas y muchachos que entraban y salan constantemente, saliendo o regresando de efectuar las clsicas pintadas y volanteadas, invitando a votar por el FREJULI. En esos das comenzaron a frecuentar el local algunas caras nuevas: Irma Ester Berterr, una chica algo gordita, acompaada de su inseparable amiga, la flaca Paula Aybar; poco despus se incorporaron tambin Santiago Chiche Illa, su amigo Luis Bichi Sabz, y Marta Anglica Guerrero, conocida como La Petisa. Todos ellos pertenecan en realidad al PRT; iban all con el objeto de conocer gente del peronismo y ganarla para su partido, una modalidad de la actividad militante conocida como entrismo. Finalmente, el FREJULI obtuvo un rotundo triunfo electoral. La juventud estaba enfervorizada; para las mayoras, quedaba abierto el camino hacia la construccin de la tan ansiada Patria Socialista. Se van, se van, y ya nunca volvern era la consigna que los jvenes gritaban en la cara de cuanto uniformado se les cruzara por el camino. Ese ao fue crucial en la historia reciente del pas; una vertiginosa sucesin de hechos llev, a la mayora de la sociedad argentina, de la esperanza al terror. As se fueron sucediendo la victoria del 11 de marzo, la liberacin de presos polticos de la crcel de Devoto, la masacre de Ezeiza, la renuncia del presidente Cmpora, el asalto del ERP al Comando de Sanidad del Ejrcito, el triunfo electoral de Juan Domingo Pern, el asesinato de Jos Ignacio Rucci, el Operativo Dorrego y la consecuente cada del general Calcagno3; de esta manera, se fueron instalando en la sociedad el miedo, y la sensacin de que algo ominoso estara por ocurrir. Mantenindose al margen de todo ello, Sonia dedic sus mayores esfuerzos al trabajo y al estudio. Durante todo ese ao aprob otras cuatro materias de la carrera: Introduccin al Derecho,
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Operativo conjunto entre la Juventud Peronista (afn a Montoneros) y tropas del Ejrcito Argentino, realizado para paliar la situacin de las poblaciones inundadas en algunas localidades de la provincia de Buenos Aires. En Pehuaj, el mando de las tropas estaba dirigido por un coronel todava ignoto: Albano Eduardo Harguindeguy, a quien la revista El Descamisado, rgano de la JP, calificaba de un liberal inteligente y polticamente hbil. Por su parte, el futuro ministro del Interior de la dictadura de 1976, declaraba que esos jvenes no son gente con ideas forneas. A raz de este operativo, el presidente Pern orden el pase a retiro del jefe del Ejrcito, general Jorge Ral Calcagno, reemplazndolo por el general Leandro Enrique Anaya, sobrino de uno de los fusiladores de La Patagonia rebelde en 1921. (Para ms datos, se recomienda leer: SORIANO, Osvaldo: El Operativo Dorrego. En Artistas, Locos y Criminales, Bruguera, Bs. As., 1983.

Economa Poltica ambas rendidas casi juntas, el 23 y 24 de abril; Introduccin a la Filosofa, el 31 de julio; e Historia Institucional Argentina, el 13 de diciembre de 1973. Hacia junio de 1974, poco despus de la expulsin de Montoneros de la Plaza de Mayo, el grupo del PRT consigui incorporar a los tres mejores militantes de la UB Constitucin de 1949: Pitingo Ozn, el Gordo Ros y Pancho Amaya. Fueron muy inteligentes, nunca nos dieron un discurso antiperonista; simplemente, nos hacan un anlisis concreto de la realidad, sin atacar la figura del General, hacindonos ver qu pasaba dentro del peronismo, recordar aos despus Amaya, quien se enorgullece de afirmar que sigue siendo peronista al mango. La militancia del grupo, organizado por Illa y Sabz, y liderado por ste ltimo, se limitaba a la realizacin de una par de pintadas callejeras y el trabajo barrial, de connotacin ms social que poltica. Apenas si leamos algn nmero de El Combatiente o Estrella Roja4; tenamos algn trabajo, ms bien chico, en Barrio Quiroga, Pueblo Diamante y Pueblo Usina, recuerda Amaya, quien afirma enfticamente que En San Rafael nunca existi el ERP.

Izq.: facsmil de una hoja de El Combatiente N 185 (10-10-1975); der.: portada de Estrella Roja N 37 (5-8-1974). A partir del 1 de julio de 1974, la situacin poltica del pas se agrav an ms con la muerte del presidente Pern, y el ascenso al poder ilimitado de Jos Lpez Rega, fundador de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA, ms conocida como la Triple A). Segn refiere Amaya, Chiche Illa fue compaero de trabajo de Sonia, como empleado administrativo de Petersen, Thiele y Cruz; y el mismo Amaya trabajaba tambin, como oficial, en las obras de la empresa.
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Los medios de prensa del PRT-ERP fueron: peridico El Combatiente, rgano del PRT, fundado en 1968; peridico Estrella Roja, rgano del ERP., aparecido en 1970; revista Nuevo Hombre, publicacin semioficial del FAS, 1971; y el diario El Mundo (Segunda poca), que se vendi legalmente en los kioscos desde agosto de 1973 hasta su clausura por el Poder Ejecutivo, en marzo de 1974.

Si bien Illa era periodista de oficio, y en 1976 redactaba el suplemento cultural del diario La Voz del Sur, es posible que el primer contacto de Sonia con el PRT haya ocurrido, a travs de Chiche, en las oficinas de la empresa constructora. Lo cierto es que, para esa poca, Sonia conoci a Luis Bichi Sabz, con quien desarroll una estrecha relacin; la familia Luna recuerda que el joven pasaba mucho tiempo con ella, y que salan juntos a todas partes; pero no pueden precisar si la relacin era de carcter sentimental.5 Probablemente a instancia suya, Sonia acept participar del grupo del PRT, adoptando el apodo de Clara, prctica muy usual en la militancia de la poca. En las reuniones del grupo, conoci y trab amistad con Marta Anglica Guerrero e Irma Ester Berterr, que eran tambin maestras recibidas como ella. Junto a Marta (apodada Perla), se incorpor al trabajo social en las humildes barriadas de Isla Ro Diamante y Pueblo Usina, recolectando ropa y alimentos para repartir entre los ms necesitados, y enseando gratuitamente a leer y a escribir a pobladores analfabetos de la zona. Esta actividad signific una importante merma de su rendimiento en los estudios; en 1974, la nica materia aprobada con fecha 6 de agosto fue Derecho Civil. A fines de ese ao, Sonia pudo invitar a sus padres y a su hermana menor, a pasar unos das en la localidad cordobesa de Carlos Paz, las nicas vacaciones que mi hermana pudo regalar a mis padres, recordar aos despus Mara Azucena. All se dio el gusto de comprarse un poncho color rojo que le encant, y que vestir con frecuencia a su regreso a San Rafael. Para entonces Sonia haba cumplido los 24 aos, y su aspecto era ya el de toda una mujer.

Sonia en Carlos Paz (dic. 1974 / ene 1975). Durante 1975, la vida de Sonia continu entre su trabajo de secretaria, y la actividad en Pueblo Usina. Siempre con Marta, solan concurrir a casa de la vecina Rosario del Carmen Velsquez, en la calle Telles Meneses, para alfabetizarla junto a sus familiares. En esos das, varios pobladores de la cuadra comenzaron a reunirse en casa de la vecina Candelaria Pez, con motivo de reclamar a las autoridades municipales el suministro de agua corriente; las jvenes Clara y Perla tal como las conocan en el barrio, se sumaron para ofrecer su colaboracin, llegndose a realizar una manifestacin de vecinos frente a la Municipalidad.

Durante el juicio, varios testimonios sealaron a Sabz como responsable de haber delatado a Rosa Sonia, y a varios otros desaparecidos, tanto del PRT como del peronismo. Se ha mencionado su parentesco con miembros de las fuerzas de seguridad: su hermano era el mdico jefe de Sanidad Policial, Jorge Sabz, y su padre habra sido miembro de la SIDE. Asimismo, se consign el hecho de que, a pesar de su liderazgo en el equipo del PRT, estuvo detenido slo unos pocos das, sin recibir tortura. La idea generalizada es que marc a varios militantes de la poca, a cambio de su libertad y su integridad fsica; trato que no habra sido posible concertar, sin la proteccin de su familia. En lo que respecta a esta investigacin, el autor prefiere limitarse a exponer los indicios existentes, sin efectuar afirmaciones de ninguna clase, hasta no disponer de pruebas concluyentes, tanto en un sentido como en otro.

A pesar de ser el PRT un partido que denostaba al capitalismo, y que sostena la lucha armada como medio para derrocarlo, ni Sonia ni Marta hablaban de poltica o repartan literatura partidaria en el barrio; y mucho menos, portaban armas de ninguna clase. Es que la izquierda sanrafaelina no haba hecho uso alguno de la violencia; aunque s la haban practicado, de manera ilegal, efectivos policiales. En efecto, segn declar el ex jefe de la Unidad Regional II de polica Ral Alberto Ruiz Soppe, en el juicio que le vali su condena a cadena perpetua, en diciembre del ao 1975 y enero de 1976 en Mendoza haban explotado 76 explosivos, en San Rafael, 6 o 7, entiende que gente vinculada al propio Santuccione. No conoce que personal del ERP, Montoneros, etc. haya colocado explosivos o matado personas. 6 Ese ao tambin quedaron relegados los estudios de abogaca. La nica y ltima materia aprobada por Sonia, el 10 de diciembre de 1975, fue Ciencia Poltica. Pocos das despus, en vsperas de navidad, el ERP llevaba a cabo el fallido asalto al cuartel de Monte Chingolo; y dos meses antes, durante la Conferencia de Ejrcitos Americanos en Montevideo (23-10-1975), el general Videla haba efectuado la siguiente e inequvoca declaracin, que tuvo amplia resonancia en la prensa nacional e internacional: Si es preciso, en Argentina debern morir todas las personas necesarias para lograr la seguridad del pas. La hora cero del golpe de Estado ms sangriento de la historia argentina, comenzaba su cuenta regresiva. No obstante, los secuestros ilegales en San Rafael comenzaron antes de la hora cero, ejecutados por personal de Ejrcito y Polica; la primera desaparicin ocurri el 1 de marzo, y la vctima fue una de las amigas de Sonia: Irma Ester Berterr. El 10 de marzo desapareci Hctor Fagetti, y el 23 del mismo mes, Francisco Tripiana.

Descenso a los stanos de La Departamental

on la toma del poder por los militares el 24 de marzo de 1976, la maquinaria de secuestros, torturas y asesinatos tom un marcado incremento. El 25 de marzo desaparece Roberto Ozorio; el 27, Pascual Sandobal; el 11 de abril, Jos Ortemberg; el da 13, Rolando Berhoiza. Poco despus llegaba el feriado largo de Semana Santa. Los padres de Sonia viajaron a San Juan para pasarlo junto a sus familiares; Yolanda, la hermana mayor, se instal en la casa paterna, calle Tres de Febrero 578, junto a su marido y a su hijo, para que Sonia y Mara Azucena no se quedaran solas en esos das. El sbado 17 de abril de 1976, un comando compuesto por policas y militares allan la vivienda familiar; y luego de revolver toda la casa se llevaron detenida a Sonia, para lo cual labraron un acta. Yolanda pregunt al sumariante por qu se la llevaban, obteniendo como respuesta: qudese tranquila, seora, que es por averiguacin de antecedentes. Acto seguido, hicieron otro tanto con Marta Anglica Guerrero. Ambas fueron llevadas esa noche a los stanos de Tribunales, lugar conocido como Casa Departamental. Las detenidas Mara Esther Dauvern, Marta Agazzini y Estefana Torres Tapia, coincidieron en atestiguar que, desde la mirilla del calabozo, pudieron observar la llegada de ellas al centro clandestino de detencin. Los captores las ingresaron por un pasillo y les preguntaron sus nombres; acto seguido, llamaron al abogado del Ejrcito Carlos Fernando Cuervo, para tomarles declaracin, y al mdico policial Cristbal Ruiz Pozzo, quien les orden desvestirse, a la vista de todos, para revisarlas. Luego se apagaron las luces, se escuch un ruido de puertas, y se las llevaron al destacamento de Infantera de Polica. Dauvern recuerda que Sonia tena un saco rojo en el brazo: sin dudas, su preciado poncho cordobs.

El brigadier Julio Csar Santuccione, alias El Loco, fue jefe de la Polica de Mendoza desde 1975. Ultracatlico, nacionalista, extravertido, Santuccione era un hombre de armas llevar. Desde su asuncin abundaron los atentados contra polticos, sindicalistas, estudiantes e intelectuales. (Pgina 12, 25-10-1998).

El padre de Sonia, que haba regresado de San Juan apenas enterado del arresto de su hija, se present al da siguiente en Infantera, para indagar sobre lo que estaba ocurriendo. Al da siguiente, lunes 19 de abril a las 7.35 de la maana, tanto ella como Marta Guerrero fueron liberadas por orden del capitn Luis Alberto Stuhldreher, a la sazn intendente de facto de San Rafael, y segundo jefe en la cadena de mandos de la estructura represiva local montada a partir del 24 de marzo, por debajo del mayor Luis Faustino Alfonso Surez.7

Los stanos de Tribunales (La departamental) fotografiados en nov. de 2003 (Foto Diario San Rafael)

Tras su liberacin, Sonia qued profundamente preocupada; sin embargo intent tranquilizar a su hermana menor, que haba sido testigo del violento acto del arresto, y estaba muy asustada: No tengas miedo, no llores; ya pas todo. Nada malo estoy haciendo, as que nada va a pasar. Si ya me llevaron en averiguacin de antecedentes y me dejaron salir, qu ms podra pasar?. Convencida de la necesidad de seguir su vida normal, para evitar todo tipo de suspicacias, Sonia continu yendo todos los das al trabajo el arresto no afect la continuidad laboral, por haberse producido un fin de semana y se dispuso a preparar una nueva materia de la facultad, a rendir en el mes de junio. No obstante, el clima de terror tornaba imposible cualquier intento de tranquilidad: el 12 de mayo de 1976, a la salida de La Voz del Sur, era secuestrado Santiago Chiche Illa. Un compaero de tareas, el periodista Osvaldo Barroso, recordar el ltimo momento en que se lo vio en libertad: Recuerdo que salimos caminando del diario cerca de las 23, me dijo que haba notado un auto que pas en ese momento y lo haba visto antes como siguiendo sus pasos. Nos despedimos en una esquina y al otro da a la maana su madre fue a la redaccin porque se lo haban llevado los militares y nunca ms lo vimos.8 Sonia tambin notaba movimientos sospechosos, y senta que la estaban vigilando. Una noche de mayo, muy nerviosa, llam por telfono a su viejo amigo Rony Ortiz, a quien le dijo: Tengo miedo; me estn siguiendo. Ortiz fue a verla en el acto, en compaa de Javier Guevara, pero no poda brindarle la contencin que ella necesitaba: a l lo haban estado rondando los temidos automviles Ford Falcon. Mir, yo estoy en la misma situacin tuya, no s qu decirte. Sonia pregunt, vos cres que nos pueda pasar algo? y Ortiz contest: cualquier cosa nos puede pasar.
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Procesan a ex funcionario de Cobos por delitos de lesa humanidad. Diario Uno, 2007-11-08: http://edimpresa.diariouno.com.ar/imprimir.php?id=164159 8 Diario Uno. Osvaldo Barroso, 45 aos en el periodismo escrito de San Rafael.: http://m.unosanrafael.com.ar/mobile/bb/nota.html?id=Y29udGVuaWRvcy8yMDEzLzA2LzA5L25vdGljaWFfMDAwN y5odG1s

Un infierno verde oliva

l 25 de mayo de 1976 fue un da feriado en todo el pas: se cumpla el 166 aniversario de la Revolucin de Mayo, aquella que dispuso severas restricciones a la esclavitud y la abolicin de la tortura en Argentina, ordenando la quema pblica de los instrumentos con los cuales se daba tormento a los detenidos. Asimismo, ese ao se cumplan 163 aos desde que el general Jos de San Martn ordenara el fusilamiento del coronel espaol Antonio Landvar, argumentando que aplicaba tan extremo castigo a ese oficial, no por haber militado con el enemigo en contra de nuestro sistema, sino por las muertes, robos, incendios, saqueos, violencias, extorsiones y dems excesos que hubiese cometido. San Martn fue concluyente al expresar sus razones: a pesar del horror que tengo de derramar sangre de mis semejantes, estoy altamente convencido de que es ya de absoluta necesidad de hacer un ejemplar de esta clase. Los enemigos se creen autorizados para exterminar hasta la raza de los revolucionarios, sin otro crimen que el de reclamar stos los derechos que ellos les tenan usurpados. 9 El Ejrcito Argentino se jact siempre de ser un Ejrcito Sanmartiniano. No obstante, su actuacin en el siglo XX se identific ms plenamente con la salvaje crueldad del coronel Landvar, que con la entereza tica y moral del Padre de la Patria. Esa noche, la familia Luna se fue a descansar temprano; al da siguiente, mircoles 26 de mayo, todos deban volver a sus actividades cotidianas, el colegio y el trabajo. Sonia y Mara Azucena se fueron a acostar en el dormitorio que compartan, en la segunda planta alta de la casa. Pero hacia las dos de la madrugada, el infierno se desat en la vivienda familiar de la calle Tres de Febrero 578. Varios vehculos entre los cuales haba dos Ford Falcon blancos ocuparon posiciones estratgicas frente a la casa, mientras un comando de cinco a seis hombres vestidos de civil forzaban la verja y golpeaban violentamente la puerta de entrada. Profundamente alarmado, Carlos Isidro Luna hermano de Sonia entreabi apenas la puerta; de inmediato fue encaonado con un arma de fuego, y obligado a franquear el paso. Uno de los intrusos, que vesta gorro de piel y un saco de duvet color verde oliva, orden a los moradores que se pusieran de manos contra la pared y que se quedaran tranquilos, que lo nico que venan a buscar eran armas. Era el comisario Jos Martn Mussere, sindicado en el juicio como uno de los ms exaltados y violentos miembros del grupo militar de tareas que operaba en San Rafael.10 Acto seguido los asaltantes subieron corriendo las escaleras hasta la planta alta, donde unos arrancaron las cintas de las persianas, y otros siguieron hasta la segunda planta, irrumpiendo en el dormitorio de las nias. Sonia, semidormida, alcanz a cubrirse el camisn con su deshabill. As las llevaron hacia abajo, donde maniataron a toda la familia con las cintas arrancadas. A continuacin saquearon todos los objetos de valor que encontraron, incluida una guitarra de Yolanda; y finalmente se llevaron a Sonia, as como estaba, en ropa de dormir, hundida en el desconcierto y la desesperacin. Una vecina de los Luna, Mirtha Susana Soler, declar que escuchaba gritar y llorar, que vio a Rosa Sonia Luna, pero no caminaba normal, iba en camisn y como dopada, y que uno de los efectivos se llevaba en la mano la guitarra. La flotilla de vehculos parti, haciendo chirriar las ruedas, con su botn de una mujer joven y algunos enseres de la casa. Y con ella, la vida de Rosa Sonia Luna se perdi en la noche de los tiempos.

Pena de muerte en Tucumn. La Gaceta, 11-2-2012: http://www.lagaceta.com.ar/nota/476723/cultura/ El testimonio en juicio de Humberto Ramn Roca (fs. 4/6 en autos N A-14.116), coincidente con el de muchos otros exdetenidos, refiere que Mussere por un lado cumpla rdenes, y por otro actuaba porque le daba mucho placer; ste agreda y torturaba psicolgicamente. Una madrugada lleg medio disfrazado de Rambo, con traje tipo camuflaje, unas ramas en el casco, unas granadas; lleg pateando las puertas.
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Ex casa de la familia Luna. En la imagen de la derecha, se puede ver (arriba) el dormitorio de Sonia. (Foto tomada el 28-6-2013)

El largo calvario de los Luna

a bsqueda de Sonia por parte de su familia comenz el mismo da 26 de mayo, apenas pudieron desatar las ligaduras. Al no tener a quien recurrir, hicieron la denuncia en la misma Polica; la cual, segn relato de Mara Azucena, actu ante ellos como si se tratara de un robo comn: fueron a la casa y revisaron el lugar, para concluir en que toda la escena fue armada por la propia Sonia para escaparse con un noviecito, y recomendar que si llegaba a aparecer, que no se bae, ni orine, por si hubo violacin. Naturalmente, nadie tom en serio tan absurda y vejatoria afirmacin. Yolanda empez a contar, a quien quisiera escucharle, lo sucedido aquella noche; hasta que una empleada de Tribunales se anim a decirle, en confianza, que su hermana Rosa haba estado all detenida, la haba visto bajando al bao, cuando los llevaban a tomar agua y despus los suban. La vecina de los Luna, Mirtha Soler, tambin qued muy asustada con lo sucedido. Como era cuada del oficial de polica Hugo Jess Orihuela, se acerc a la Brigada de Investigaciones donde ste revistaba a preguntar por Rosa Sonia: la persona que la atendi en ese momento sac una foto de Rosa Luna, entre muchas otras que tenan en la Brigada, pegadas, dicindole que esta chica tena problemas y que no la iba a ver ms. Ante la gravedad de esa afirmacin, la familia pidi y obtuvo entrevistas con el jefe de la Unidad Regional II, Ral Alberto Ruiz Soppe, y con el mayor Surez, jefe de la Sub-rea Operacional 3315; ambas resultaron infructuosas. El fiscal de Instruccin Domingo Alberto Mauricio se mostr sorprendido ante la madre de Rosa Sonia, por la desaparicin de su hija; aos despus declar en el juicio que, con esta situacin, se entera de este tipo de procedimientos. No obstante, el prudente funcionario judicial hizo algunas averiguaciones pero no intervino ms, porque era de competencia federa. Fracasadas las entrevistas personales, la familia envi respetuosas cartas con aviso de retorno al ex gobernador de facto de Mendoza, coronel Tamer Yapur, y al ministro del Interior de la Nacin, general Albano Eduardo Harguindeguy; un silencio glacial fue la elocuente respuesta de ambos funcionarios. Agotadas todas estas instancias, la madre de Rosa Sonia jug una carta ms delicada: el 13 de septiembre de 1976 present un recurso de Hbeas Corpus ante el juez federal Gabriel Guzzo, quien orden las averiguaciones de rigor ante las fuerzas de seguridad; la Polica de Mendoza inform que Rosa Sonia Luna tena Prontuario 659.781 II y registraba averiguacin de paradero pendiente (OD 20.044/76, art. 3, sumario 32, Seccional 32 de San Rafael) a requerimiento del 1 Juzgado de Instruccin de la 2 Circunscripcin Judicial. Dos semanas despus, el 27 de septiembre, el juez rechaz el recurso con costas, notificando al fiscal Roque Otilio Romano al da siguiente. En otras palabras, se oblig a la familia a pagar los gastos de la indagatoria.

El tiempo segua pasando, sin novedad alguna sobre el destino de Rosa Sonia. Sin saber qu ms hacer, Elisa Beatriz la otra hermana de Rosa volvi a presentar el 31 de marzo de 1977 otro recurso de Hbeas Corpus, ante el mismo juez Guzzo, quien lo rechaz nuevamente el 13 de mayo, tambin con costas a los familiares. A pesar de tratarse manifiestamente de un delito de privacin ilegtima de la libertad, cuyo tratamiento exiga la apertura de una investigacin por va judicial, ni el juez Guzzo ni el fiscal Romano dispusieron medida alguna a tal efecto.11 En esos das haban trascendido a los medios de prensa, que unas mujeres de Buenos Aires se reunan todos los jueves frente a la Casa Rosada, caminando alrededor de la Pirmide de Mayo, para reclamar al presidente de facto Jorge Rafael Videla por el paradero de sus hijos desaparecidos. La madre de Rosa Sonia, Mara Lidia Vallv de Luna, viaj a la Capital Federal para ver qu era aquello, y se uni a la siguiente ronda de los jueves; precisamente, una de las tantas veces en que la Polica dispersaba violentamente a las Madres, mediante una carga de caballera. Mara Lidia decidi quedarse una semana ms, y volvi a la Plaza el jueves siguiente; pero no poda ya quedarse ms tiempo en la Capital, y tuvo que regresar a San Rafael, tan hurfana de respuestas como haba partido. El muro de silencio y oprobio levantado por el rgimen militar era infranqueable. No haba ms nada que hacer sino resignarse ante la atrocidad, intentando una amarga sobrevida sin Sonia, arrebatada del seno materno por hombres brutales que actuaron invocando a Dios, la Patria y el Estado.

Un eplogo inconcluso
on el retorno de la democracia parlamentaria y la creacin de la Comisin Nacional sobre la Desaparicin de Personas (CONADEP), el caso de Rosa Sonia fue registrado e inscripto bajo el N 5.205. Despus vinieron las cuestionadas leyes de Obediencia Debida y Punto Final bajo el gobierno del doctor Ral Ricardo Alfonsn, y el indulto presidencial del doctor Carlos Sal Menem a los miembros de las Juntas Militares. El 20 de diciembre de 2001 da en que Rosa Sonia habra cumplido los 51 aos de edad, una insurreccin popular dio por tierra con el gobierno del doctor Fernando de la Ra y de su superministro Domingo Felipe Cavallo, antiguo funcionario del rgimen militar; y con l, a la continuidad de gobiernos civiles que no quisieron, o no supieron, implementar autntica Justicia para con los responsables del mayor asesinato en masa que se hubiera cometido jams en el territorio de la Repblica Argentina, al menos durante el transcurso del siglo XX. En tan slo 17 meses pasaron cuatro Presidentes ms por el silln de Rivadavia, en medio de la mayor descomposicin moral, econmica y social en que se vio hundido el pas; hasta que las gestiones de Nstor Carlos Kirchner y su sucesora, la presidenta Cristina Fernndez de Kirchner, decidieron encarar esta deuda histrica con la Justicia, anulando las leyes y decretos que favorecan a los responsables de la represin, con lo cual se abri el camino para la celebracin de nuevos juicios por crmenes de lesa humanidad. En San Rafael se celebr el primero de estas caractersticas en julio de 2010, dictndose sentencia el 16 de noviembre de ese ao; el Poder Judicial demor nada menos que 34 aos en expedirse, y solamente respecto de cuatro miembros del aparato represivo de 1976. El desmesurado comisario Jos Martn Mussere falleci en prisin durante el transcurso del proceso, y ninguno de los condenados quiso revelar en dnde arrojaban los cuerpos de sus vctimas. El ex capitn Luis Alberto Stuhldreher, prfugo desde 2010 y capturado en abril de 2013, deber responder junto a otros 22 acusados por 63 crmenes de lesa humanidad, entre los cuales se incluye el de Rosa Sonia Luna, en el segundo juicio a celebrarse este mismo ao en San
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Romano hizo carrera en el Poder Judicial, llegando a ser nombrado juez federal. En 2011 se evadi a Chile, tras ser ordenado su arresto por complicidad en crmenes de lesa humanidad; en septiembre de 2013 fue capturado por Interpol y extraditado a la Argentina.

Rafael, y en el cual la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) se constituy en parte querellante. La primera declaracin de Stuhldreher, tras ser detenido, fue esta significativa frase: no me arrepiento de nada de lo que hice, porque fue en beneficio del pueblo de San Rafael.12 La barriada de Pueblo Usina contina casi con las mismas carencias que tena cuatro dcadas atrs, cuando el ex capitn era Intendente: el progreso llego a cuentagotas a la zona, como los principales servicios entre ellos el agua potable, energa elctrica, gas, asfaltado de algunas de sus arterias, y otras prestaciones pblicas que le permitiera a su creciente poblacin salir de su subdesarrollo. El estancamiento se hizo evidente en los aos 70, aument durante los aos 90 y hubo algn atisbo de salir del pozo en los aos siguientes, pero en muy escaso margen. Con ms de 20 mil habitantes, es muy poco lo que ha cambiado respecto a la faz urbanstica, el estado de sus calles es un problema insalvable, y para aumentar el desasosiego el mote de barrio peligroso por la gente de mal vivir que residen en el lugar, es un elemento perturbador a la hora de buscar soluciones sociales.13 El prstamo obtenido por Sonia en el Banco Hipotecario sirvi para la compra de la actual vivienda familiar, en la calle Constancio C. Vigil. A raz de su desaparicin, el crdito debi ser transferido a nombre de sus padres. Isidro Alfonso Luna, su mujer Mara Lidia Vallv de Luna, y su hijo Carlos Isidro, fallecieron sin el consuelo de que se hubiera hecho justicia, y sin saber jams qu haban hecho con su hija y hermana. Les sobreviven Yolanda Lidia, Elisa Beatriz y Mara Azucena, cuya hija nacida un 21 de diciembre lleva el nombre de Sonia, la ta que jams conoci. El pasado 25 de junio de 2013, a raz de una iniciativa de la APDH, se realiz en el IES del Atuel un evento llamado Seguimos Recuperando Memoria, que consisti en la fabricacin colectiva de dos baldosas con los nombres de Rosa Sonia Luna y Graciela Quesada Ayub, para ser colocadas en la vereda del Colegio Normal de San Rafael, donde ambas desaparecidas cursaron parte de sus estudios. En el acto estuvieron presentes familiares de las dos, entre ellos, Yolanda Lidia y Mara Azucena Luna.

Yolanda Lidia y Mara Azucena Luna.

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Sitio Andino, 11-4-2013: http://www.sitioandino.com/nota/73080 Esta frase recuerda a la afirmacin efectuada por el general Videla en octubre de 1975, ya mencionada en la pgina 7 de este trabajo. Asimismo, sta coincide con las declaraciones del general Francisco Franco ante el atnito corresponsal Jay Allen, del diario ingls News Chronicle, a poco de empezar la Guerra Civil en Espaa (29-7-1936): No habr compromiso ni tregua, seguir preparando mi avance hacia Madrid. Avanzar -grit-, tomar la capital. Salvar Espaa del marxismo, cueste lo que cueste (...) Pregunta: Eso significa que tendr que matar a la mitad de Espaa? El general Franco sacudi la cabeza con sonrisa escptica, pero dijo: "Repito, cueste lo que cueste. 13 Diario San Rafael: http://www.diariosanrafael.com.ar/58800#.UbhtTvkz1ck

La baldosa. Rosa Sonia jams tuvo un lugar fsico donde ser recordada, una tumba con su nombre donde llevarle un ramo de flores. En fecha muy reciente, el pasado 15 de noviembre, fueron hallados unos fragmentos de huesos en un campo militar de Laguna del Diamante. Falta an determinar si corresponden a restos humanos, y si pertenecen a vctimas del terrorismo de Estado; todo parece apuntar a ello, y no sera improbable, que all hubiera sido enterrada ella. La baldosa con su nombre ser colocada en un acto organizado por la APDH San Rafael, el prximo 29 de noviembre de 2013 a las 11:00 hs., en la vereda del Colegio Normal, calle Barcala 14. Es de esperar entonces que este hecho simblico remedie, de alguna manera, esta ausencia eterna; y que los ojos que se posen sobre esa piedra, semilla echada al viento, germinen en una mirada de amor hacia la Libertad; porque donde unas cuencas vacas amanezcan, ella pondr dos piedras de futura mirada y har que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan en la carne talada.14

San Rafael, 22 de noviembre de 2013.

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Fragmento del poema Para la libertad, de Miguel Hernndez Gilabert (1910-1942), incluido en su libro El hombre acecha (1937/1938). La obra fue mandada a quemar por el rgimen franquista, y su autor fue encarcelado y condenado a muerte en 1940; conmutada la sentencia, Hernndez muri de tuberculosis en la crcel de Alicante.

Principales fuentes consultadas

PODER JUDICIAL DE LA NACIN: Autos caratulados MENENDEZ, Luciano B. y otros p/ Av. Infr. Arts. 144, 142, 292 y 293 C.P. Fundamentos de la sentencia No. 1.186 en el caso por crmenes contra la humanidad cometidos en San Rafael. Entrevista del autor a Hctor Ramn Rony Ortiz Bellene, compaero de estudios y ex secretario del Partido Justicialista local. San Rafael, 18 de junio de 2013. Entrevista del autor a Mara Azucena Luna, hermana menor de Rosa Sonia. San Rafael, 19 de junio de 2013. Conversacin del autor con Yolanda Lidia Luna, hermana mayor de Rosa Sonia. San Rafael, 25 de junio de 2013. Entrevista del autor a Francisco Pancho Amaya, ex militante del PRT San Rafael, 28 de junio de 2013.