Bonazzola
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REGULACIN Y CONTROL ESTATAL PRESTACIN (subsector pblico, obras sociales, privado FINANCIACIN (pblica, seguridad social, gasto directo)
a) Poblacin: en lo que se refiere a sus caractersticas demogrficas, sociales y culturales, epidemiolgicas; y a su cobertura de salud; b) Prestacin: representado por el conjunto de efectores asistenciales (hospitales y sanatorios, consultorios, laboratorios, etc.), cuya dependencia puede ser del subsector pblico, de la seguridad social o del privado; c) Financiacin: Que puede ser de origen pblico (presupuestos nacional, provinciales y municipales), de la seguridad social (recursos del sistema de obras sociales) y privado (gasto directo);
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d) Regulacin y control estatal: en base a las normas y organizacin de cada pas, provincia o municipio. Dichos componentes se relacionan de maneras muy variadas y complejas, que dan una idea aproximada del grado de equidad, accesibilidad y calidad de atencin de un sistema de salud. Por ejemplo, los pases con tendencia a la cobertura universal, una financiacin de predominio pblico y con gasto directo reducido, una integracin de los recursos prestadores y un Estado activo en la regulacin, suelen asociarse con mayor equidad y mejores resultados en salud. El Sistema de Salud en Argentina presenta en este sentido, diversas limitaciones para el logro de una atencin universal y equitativa, entre las que pueden sealarse:
Con respecto a la poblacin y su cobertura:
Argentina contina siendo un pas de desigualdad social, como la mayora de Amrica Latina, y est demostrada la menor cobertura y accesibilidad a la atencin de la poblacin que integra los quintiles inferiores de ingreso. La base histrica de la seguridad social argentina es la cobertura que beneficia a los trabajadores en relacin de dependencia, por lo que su extensin y profundidad se ve afectada por la situacin del empleo. Por otra parte, las personas sin trabajo condicin que suele asociarse a mayor vulnerabilidad social-, son precisamente las que quedan excluidas de la seguridad social.
Con respecto al componente prestador:
La divisin entre prestadores pblicos, de las obras sociales y privados genera compartimientos estancos con escasa articulacin. Los efectores pblicos atienden a la poblacin sin cobertura, mientras que los beneficiarios de la seguridad social utilizan mayoritariamente los prestadores privados. Los efectores pblicos son en su mayora provinciales, y en segundo lugar municipales. La Nacin carece prcticamente de efectores propios, y no ha logrado sustituir esta carencia por otros mecanismos slidos de integracin asistencial regional y nacional. Los establecimientos privados dependen en alto grado de la financiacin de las obras sociales la capacidad instalada propia de estas ltimas es reducida-, por lo que la oferta de servicios privada sigue en parte los vaivenes de las crisis y coyunturas, en vez de regirse por criterios de prioridad y calidad.
Con respecto a la financiacin:
A la cobertura social a travs del empleo formal (si no tiene trabajo, no tiene cobertura), debe agregarse que la afiliacin por rama de produccin gener histricamente desniveles entre los gremios de diferente promedio salarial, desvirtundose en parte el principio de solidaridad nacional. El gasto directo o de bolsillo es un componente muy alto del gasto total en salud de nuestro pas (ms del 40%), lo que es prcticamente sinnimo de inequidad. Este gasto directo incluye la afiliacin de un sector de poblacin principalmente el de mejores ingresos- a las entidades de medicina prepaga.
Con respecto a la regulacin y control estatal:
La debilidad del Estado nacional como autoridad sanitaria y para propiciar un sistema ms integrado es una realidad constatable en nuestro pas desde hace varias dcadas. Es de notar
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que no se ha logrado una mayor equidad ni siquiera en la distribucin de los recursos pblicos presupuestarios, ya que el gasto pblico por habitante es varias veces superior en algunas provincias con respecto a otras. La insuficiente rectora estatal ha facilitado histricamente que diversos actores e intereses, tales como las empresas productoras de medicamentos y tecnologa, los entes financiadores y las organizaciones de prestadores, hicieran prevalecer en muchas oportunidades sus conveniencias corporativas al margen del inters general.
La realidad descripta hace que la concrecin de un sistema de salud ms integrado y equitativo contine siendo una de las grandes deudas de las polticas pblicas en Argentina.
Centros Mdicos Barriales, Mdicos y Odontlogos de Cabecera Otros Efectores C. De Zoonosis, Talleres Protegidos, Hogar M. Ferrer. H. Garrahan (bijurisdiccional Nacin-GCBA)
Movimiento Hospitalario 2008: 7364 camas disponibles. 186696 egresos. 9143989 consultas
(Fuente: Direccin de Estadsticas en Salud MSGCBA. Disponible en http://www.buenosaires.gov.ar/areas/salud/estadisticas/2008/)
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El subsector prestador pblico de salud de la Ciudad de Buenos Aires est inserto en el desarrollo histrico de la Ciudad de Buenos Aires y la Regin Metropolitana, por lo que sus efectores que en algunos casos tienen ms de dos siglos de historia- se originaron por necesidades, instituciones creadoras y objetivos muy diversos a lo largo del tiempo. En aos ms cercanos, en particular en el ltimo cuarto de siglo, diversos proyectos de desarrollar un sistema ms integrado generaron, con idas y venidas, muchos de los criterios organizativos en vigencia: tales como la estrategia de Atencin Primaria, las reas programticas, las ms recientes regiones, la organizacin por niveles, las redes de servicios, entre otros. En la actualidad, los efectores del GCBA brindan atencin a millones de personas, en especial a aqullas sin cobertura, con prestaciones de todos los niveles y complejidades. Pese a lo anterior, la transformacin del Sistema de Salud para contribuir a la accesibilidad, equidad y calidad de atencin sigue siendo un desafo permanente y dinmico en la Ciudad. No se debe esto solamente a la histrica inexistencia de polticas de Estado en materia de salud sostenidas a nivel nacional y local. Adems, los cambios de la situacin social y econmica, de los problemas de salud y de la cobertura de la poblacin; la modificacin del conocimiento, la tecnologa y las formas de organizacin; la necesidad creciente de trabajo en equipos, entre otros; exigen el replanteo constante del modelo de atencin. Este cambio es en general lento y complejo, ya que estn involucrados mltiples actores e intereses, y cambios culturales profundos. Una de las variables de potencial transformacin en la que haremos hincapi a continuacin, es la cuestin territorial o espacial, es decir, la consideracin de poblaciones residentes en espacios geogrficos determinados, y su articulacin con los servicios de salud. Esta cuestin pone en juego elementos demogrficos, epidemiolgicos, culturales, polticos, de participacin poblacional; que permiten un abordaje ms integral del proceso salud-enfermedad-atencin, superando el principio organizativo del sistema restringido exclusivamente al saber mdico.
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los servicios pblicos al ciudadano, y el consecuente mejoramiento de la eficiencia, la participacin ciudadana y el control social. La descentralizacin adopta bsicamente dos formas: la descentralizacin poltica o territorial, y la descentralizacin administrativa o funcional. En la descentralizacin poltica aparece transferencia de poder de una jurisdiccin mayor a una menor, de la Nacin a las provincias, de las provincias a las municipalidades, o, en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, del gobierno central a las comunas. En la descentralizacin administrativa o funcional hay delegacin de facultades a un organismo perifrico, sin que el mismo cambie su dependencia (por ejemplo, incremento de facultades de las conducciones de hospitales, pero que siguen dependiendo del mismo Ministerio). Se considera necesario buscar un punto de equilibrio entre las competencias que se descentralizan a fin de propiciar mayor adecuacin y participacin local en las polticas pblicas, y aqullas que se mantienen centralizadas con el objeto de garantizar los proyectos globales, as como la compensacin de las desigualdades entre espacios locales.
La Regin Metropolitana
Ms all de su identidad institucional y territorial como ciudad, la formulacin y desarrollo de polticas pblicas en Buenos Aires hace necesario tambin el abordaje de otras dos dimensiones territoriales: Por un lado, la pertenencia de la Ciudad a una regin; por otro, la desagregacin de los niveles locales urbanos. En las regiones metropolitanas que comprenden grandes conjuntos poblacionales, debe existir una planificacin y ejecucin conjunta entre las diversas jurisdicciones (provincias, municipios), porque los factores epidemiolgicos, socioculturales, de flujo de demanda, entre otros, convierten en inexistentes los lmites jurisdiccionales. Las enfermedades emergentes y reemergentes dan un claro ejemplo reciente, como ocurre con la vigilancia y la propagacin del dengue y la influenza. La IRAB (bronquiolitis) es otro desafo estacional constante a los lmites artificiales. Adems, un sistema de salud inclusivo es una condicin esencial para una sociedad viable, y los compartimientos estancos incrementan la exclusin. La carga de la coordinacin y el uso compartido de recursos debe soportada por los funcionarios polticos y tcnicos en busca de acuerdos, y no por la poblacin en procura de atencin. Aunque no es el objeto central de este artculo, no se puede dejar de sealar la insuficiente prioridad que han tenido histricamente hasta la fecha los acuerdos polticos, la planificacin y el trabajo conjunto en la Regin Metropolitana, entre la CABA, la Provincia de Buenos Aires y los municipios del conurbano. Tambin en la dimensin regional, debe destacarse al Mercosur como una instancia conjunta imprescindible para la planificacin sanitaria, si bien en parte corresponde a la Nacin. Entre otros temas pueden citarse las actividades conjuntas de vigilancia epidemiolgica y sanitaria, los acuerdos recprocos en materia de migraciones, la homologacin de normas en materia de recursos humanos y actividades de atencin.
La Constitucin de la Ciudad de Buenos Aires, sancionada en 1996, estableci la nueva divisin poltico-institucional de la Ciudad en Comunas (CABA. Constitucin de la Ciudad. Art. 127 a 131). Las Comunas son unidades de gestin poltica y administrativa con competencia territorial. Constituyen esencialmente una descentralizacin poltica, ya que se crea un gobierno local electo un rgano colegiado de siete miembros- con competencias de rango constitucional. Las competencias comunales son de dos tipos: Exclusivas y concurrentes. Sealemos desde ya que la cuestin de la salud no es una competencia exclusiva. Hay diversas competencias concurrentes referidas a polticas y programas sociales, que llegado el momento habilitarn a las Comunas para el trabajo conjunto con el gobierno central. En este sentido, el presupuesto participativo, existente en la CABA, es un complemento valioso probado en diversas experiencias de gestin urbana, para desarrollar polticas locales participativas en salud. Con gran demora, en setiembre de 2005 se sancion la Ley Orgnica de Comunas N 1777, cumpliendo el mandato constitucional, lo que inici la etapa de concrecin de esta nueva organizacin de la Ciudad. La Ley 1777 reafirm el sentido de participacin ciudadana y gestin local de las Comunas, como puede apreciarse en las finalidades establecidas en su artculo 3 (ver cuadro 2), y defini una serie de instancias y procedimientos de implementacin.
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comunas (Ver Ilustracin 2) cuyos lmites y divisiones se fijaron en el Anexo de la ley 1777 (y luego parcialmente modificados por Ley N 2094).
Luego de diversas incidencias y postergaciones, en octubre de 2009 la Legislatura fij como fecha para las primeras elecciones de autoridades comunales, el 5 de junio de 2011. Como se observa, la implementacin de las Comunas sufri reiteradas demoras. Algunas de las causas son seguramente la complejidad de los acuerdos, la siempre resistida relocalizacin de espacios de poder, la desconfianza poblacional hacia las instituciones polticas. Sin embargo, las experiencias desarrolladas en numerosas ciudades europeas y latinoamericanas han sido exitosas al cabo de los aos, tanto en la democratizacin de la gestin urbana como en la eficacia de los servicios sociales; por lo que sera de desear que los habitantes de Buenos Aires se dieran su oportunidad.
Ley Bsica de Salud y reas de Salud
En la Ciudad de Buenos Aires, la regionalizacin territorial sanitaria lleva ya varios aos de desarrollo. Comenz de manera efectiva con la creacin de las reas programticas en 1988, delimitadas sobre la base de las reas de urgencia (Lemus, 1994). Se fueron configurando as doce reas, una por cada hospital general de agudos cabe recordar que el decimotercer hospital general, el Rivadavia, todava perteneca a la Nacin en el momento de la distribucin, ya que fue transferido a la Ciudad en 1993-. A partir de esta divisin inicial se fueron desarrollando y recreando las sucesivas experiencias que en materia de estrategia de Atencin Primaria de Salud se materializaron en la Ciudad.
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En 1999, la sancin por la Legislatura de la Ley Bsica de Salud (CABA, Ley 153) estableci un marco normativo global para el sistema de salud de la CABA, cuyos contenidos en sntesis son los siguientes: Garantiza el derecho a la salud integral de todas las personas. Detalla los derechos de las personas en su relacin con el sistema de salud. Establece las funciones del Gobierno de la Ciudad como autoridad regulatoria del conjunto del sistema de salud. Fija la organizacin general del subsector estatal de salud, con base en la estrategia de atencin primaria, en la constitucin de redes y tres niveles jerarquizando el primer nivel de atencin y la descentralizacin progresiva de la gestin. Determina la organizacin territorial del subsector estatal por regiones sanitarias integradas por unidades locales denominadas reas de salud.
Dado el tema que nos ocupa en el presente artculo, daremos nfasis a la cuestin de la organizacin territorial. La Ley 153 en su Artculo 27 establece que El subsector estatal de salud se organiza territorialmente en unidades de organizacin sanitaria denominadas regiones sanitarias, integradas cada una de ellas por unidades locales o reas de salud. Las reas de salud son definidas como las unidades locales de organizacin territorial del subsector estatal de salud. En 1997, la Ciudad fue dividida en cinco regiones denominadas Sistemas Urbanos de Salud (SUS), que no tuvieron continuidad (Bonazzola, 1999). Ms recientemente, el Ministerio de Salud cre cuatro Regiones Sanitarias por Resolucin 31-MSGCBA-2008, que, a nuestro entender, han dado inicio a la implementacin de ese aspecto de la Ley, como est contemplado en publicaciones previas (Lemus y otros). En la Ilustracin 2 puede apreciarse la correlacin espacial entre Comunas y Regiones. Con respecto a las reas de Salud, sus lineamientos son (CABA, LEY 153, Art. 28): su articulacin geogrfico poblacional con las futuras comunas, disposicin que entendemos de gran importancia para el desarrollo del sistemas de salud en los niveles locales; su carcter de sede administrativa en materia de salud; su conduccin por un funcionario de carrera; la constitucin de un Consejo Local de Salud integrado por representantes de la autoridad de aplicacin, de los efectores y de la poblacin del rea; y la funcin de analizar las caractersticas socioepidemiolgicas locales, pudiendo proponer la cantidad y perfil de efectores necesarios.
Obviamente, la operatividad de las reas est supeditada en buena medida al desarrollo de las Comunas. Mientras tanto, un hecho tcnico de importancia es que diversos indicadores demogrficos y epidemiolgicos, por ejemplo los que produce la Encuesta Anual de Hogares, ha empezado a procesarse tomando en cuenta las divisiones comunales.
Ambos entes -comunas y reas- se dirigen a un cambio en la organizacin del Estado de la Ciudad, combinando la descentralizacin poltica las Comunas- con la descentralizacin administrativa las reas-. El nuevo espacio local aparece como una localidad la Comuna- de ciento cincuenta a algo ms de doscientos mil habitantes; con un gobierno local con competencias en la planificacin local de acciones de promocin y prevencin, y en el control de algunas cuestiones medioambientales y del sistema prestador; y con una autoridad local tcnica sanitaria, con funciones en la organizacin del primer nivel de atencin y en la vigilancia epidemiolgica y sanitaria. Indudablemente, es una base institucional que tomada con objetivos claros y con creatividad, puede producir transformaciones profundas en la salud. Este espacio es cualitativamente distinto con respecto a la posibilidad de ejercicio de los derechos ciudadanos. Los habitantes de la comuna pasan a ser sujetos titulares de derecho, tienen responsables electos e instancias concretas de participacin para sus demandas y su protagonismo. Salud no es una competencia exclusiva de las comunas, las polticas generales de salud no se descentralizan. Creemos que esto es correcto porque la Ciudad tiene que garantizar un proyecto comn y la compensacin de desigualdades regionales. Por otra parte, la mayora de los hospitales de la Ciudad tienen una magnitud y complejidad de servicios que los ubican muy por encima de lo que sera un hospital comunal. Por ello, la gestin del segundo y tercer nivel no es materia descentralizable en el actual marco normativo. En esencia, el cambio de la visin hospitalocntrica debera determinar que los hospitales no sean lderes ni subordinados, sino participantes en los Consejos Locales, aportando su visin y su problemtica especfica. La participacin comunitaria facilitada por las comunas y reas, no slo propicia el desarrollo de conductas saludables por la poblacin, sino la presencia de la misma en la identificacin de sus necesidades, de las prioridades en la asignacin de los recursos disponibles en ese nivel, y de las formas ms eficaces de gestin local. Ms an, el protagonismo y la contencin social son cada vez ms importantes para las acciones eficaces frente a los nuevos problemas de salud (padecimientos mentales, adicciones, violencia, problemas de la vejez) y para la implementacin de algunas nuevas modalidades de atencin (ciruga ambulatoria, internacin domiciliaria, cuidados paliativos, entre otros). Para los equipos de salud, probablemente mejore la certidumbre de objetivos a cumplir. La definicin de una poblacin concreta en un espacio determinado brinda al subsector pblico una informacin de la que habitualmente carece, sobre las personas y familias concretas que deben abarcar sus programas. Desde la cantidad de chicos a vacunar hasta los destinatarios de programas de prevencin aparecen con mayor certeza que la actual, en que en general se trabaja con estimaciones o inferencias de cobertura lograda. La mayor adecuacin de las prestaciones y efectores de primer nivel a las necesidades, puede verse favorecida por lo dicho anteriormente. Est demostrado que la atencin a nivel local favorece el trabajo interdisciplinario, la conformacin de equipos y de redes y el desarrollo de nuevas prcticas de mayor eficacia.
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Por ltimo, en el Cuadro 3 intentamos relacionar las diversas instancias organizativas del subsector estatal que surgen de la aplicacin de las leyes de Comunas y Bsica de Salud. CUADRO 3.- ESQUEMA DE ORGANIZACIN DEL SISTEMA DE SALUD DEL GCBA 15 Comunas (Ley 1777) Primero Niveles de Atencin* Segundo Acciones y servicios de atencin ambulatoria especializada y aqullas que requieran internacin. Tercero Acciones y servicios que por su alta complejidad mdica y tecnolgica son el ltimo nivel de referencia de la red asistencial. Regiones** Efectores
reas de Salud**
Acciones y servicios destinados a la promocin, prevencin, diagnstico, tratamiento y rehabilitacin, en especialidades bsicas y modalidades ambulatorias.
Ley Bsica de Salud N 153: *Art. 16 y subs.- **Organizacin Territorial, Art. 27 y subs.