La Termodinamica de La Vida
La Termodinamica de La Vida
La Termodinamica de La Vida
LA TERMODINMICA DE LA VIDA
Fsica, cosmologa, ecologa y evolucin
J. Scott Turner,
TUSQUETS
I1II I
desempean de hecho un papel dominante en los ordenados y metdicos acontecimientos que tienen lugar dentro de un organismo vivo. Controlan las particularidades macroscpicas observables que el organismo adquiere en el curso de su desarrollo. Determinan importantes caractersticas de su funcionamiento, y en todo esto se manifiestan leyes biolgicas muy definidas y exactas [... ]. [Contienen] alguna forma de clave o texto cifrado [... ]. Pero el trmino "clave", o texto cifrado, es demasiado limitado. Las estructuras cromosmicas son al mismo tiempo los instrumentos que realizan el desarrollo que ellos mismos pronostican. Representan tanto el texto legal como el poder ejecutivo o, para usar otra comparacin, son a la vez los planos del arquitecto y la mano de obra del constructor. 3 Schrodinger se maravillaba de que un proceso que parta de una sola copia de una cadena larga de tomos pudiera producir ms de cien billones de copias, en el caso del desarrollo de un mamfero. El grueso de la primera conferencia consista en ejemplos que sustentaban su propuesta de la existencia de alguna clase de molcula-plantilla y, al mismo tiempo, mostraban la potencia de su paradigma. Su visin de la gentica era congruente con mecanismos hereditarios como la mitosis, el proceso por el que los cromosomas se replican y dividen durante la reproduccin celular. Aunque la evolucin por seleccin natural requiere que los organismos varen, Charles Darwin nunca estuvo seguro de cul era la fuente de la variacin. Schrodinger tuvo una idea: la variacin proceda de un cambio en la sustancia hereditaria, el extrao cristal vivo. Argument que las mutaciones que se producen en la estructura qumica constituiran una materia prima adecuada sobre la que la seleccin natural podra obrar segn la forma descrita por Darwin, librndose de lo no apto y permitiendo la supervivencia de las variantes ms aptas. No haba ms que identificar las mutaciones con las pequeas variaciones accidentales de Darwin.
En las conferencias de Dubln, Schrodinger vincul la qumica molecular a la biologa, lo cual dio un impulso definitivo a ambas disciplinas para los siguientes cincuenta aos. Hemos aprendido mucho desde entonces: ahora comprendemos la transcripcin del ADN en ARN; podemos aislar y mapear las secuencias de las protenas codificadas por el ADN; se han clonado ovejas, y se han creado conejos fosforescentes implantndoles genes de bacterias luminiscentes. Las intuiciones de Schrodinger han conducido a una tecnologa de proporciones fusticas. Los dilemas ticos son de una complejidad diablica. Se donarn nuestros deseen40
dientes y prescindirn del sexo? Heredarn la Tierra bestias frankenstenianas? Llevarn las mezclas genticas a la destruccin de nuestros ecosistemas, a pandemias globales, a nuevas plagas o, quizs, a homnidos superiores con escasa empata hacia sus ancestros nacidos del tero materno? Es posible. Pero los gene s han estado cruzando las fronteras entre las especies durante millones de aos, ocurre cada vez que los genes de un virus se incorporan al genoma de una clula husped. Los intercambios genticos son parte de la materia prima de la evolucin. Y todos los que arreglan un matrimonio, eligen a su pareja o plantan semillas (o compran productos vegetales cuyas ventas animan a los agricultores a continuar con cierto cultivo) estn haciendo un poco de ingeniera gentica. Es justo vetar la tecnologa gentica si puede beneficiar a los que nacen ciegos o deformes? En nuestra opinin, la biotecnologa es mucho ms antigua de lo que piensa la mayora: existe desde el momento en que las clulas comenzaron a seleccionar qu coman, adnde iban y con qu otras clulas se asociaban. Por otra parte, no deberamos mostramos complacientes con esta nueva tecnologa. Los expertos en toxicologa medioambiental han descubierto que los productos qumicos industriales son ms persistentes porque no existen vas evolutivas para su degradacin. Molculas como el DDT o los PCB, fabricadas en el crisol qumico de la humanidad, fueron algo nunca visto antes en la biosfera. El nuevo material gentico diseado por la bioingeniera, en oposicin al de origen natural, puede revelarse an ms peligroso si no existe una estrategia que se ocupe de l. Por mucho que conozcamos el locus gentico que constituye la boca o el ano de un gusano sencillo, o la construccin del ala de una mosca del vinagre, en gentica queda un largo camino por recorrer. Por ejemplo, se han invertido cientos de millones de dlares en la confeccin de un mapa gentico de la mosca del vinagre, Drosophila melanogaster. Pero incluso para este animal relativamente simple apenas estamos empezando a comprender cmo un nmero comparativamente pequeo de tomos controla su desarrollo desde el huevo fecundado hasta el insecto plenamente funcional. Todava queda mucho por descubrir. Como siempre, se cometern muchos errores, algunos ni siquiera imaginables hasta que no se produzcan.
Orden a partir del desorden La tercera y ltima conferencia de Schrodinger expona una consideracin termodinmica que con el tiempo condujo a lo que ahora se conoce como termodinmica del no equilibrio. En las dos anteriores ha41
ba hablado de orden a partir del orden (si bien haba insinuado que las mutaciones tenan una componente estocstica, en consonancia con la segunda ley). Sin embargo, ahora abordaba la cuestin del orden a partir del desorden: cmo consigue la clula escapar a los efectos desorganizadores de la segunda ley? Despus de todo, es este escape lo que convierte a las formas vivas en asombrosas replicantes, casi mgicas copias tridimensionales de s mismas. Tras recordar a su audiencia los medios qumicos por los que un pequeo nmero de tomos controla la clula, se pregunt lo siguiente: Cmo consigue un organismo concentrar una corriente de orden en s mismo y escapar as a la desorganizacin del caos atmico prescrito por la segunda ley de la termodinmica?. A continuacin, Schrodinger intent conciliar la vida con los teoremas de la termodinmica. Cmo se asegura el orden, si los sistemas de micropartculas tienden al desorden? Schrodinger vislumbr el problema. Considrese una fotocopiadora. Si hacemos una copia de una copia, el resultado es ms borroso; y si copiamos esta ltima copia, tendremos una copia an ms borrosa y gris. Aunque es cierto que los organismos pierden rasgos de sus progenitores, su fidelidad de copia es asombrosa; y a veces progresan o mejoran, adquiriendo refinamientos complejos, incluso rasgos completamente nuevos. De qu modo los organismos perpetan (e incluso incrementan) su organizacin en un universo regido por la segunda ley? Esto es lo que se conoce como la paradoja de Schrodinger. La resolucin bsica de la paradoja de Schrodinger es simple: los organismos continan existiendo y desarrollndose a base de importar energa de alta calidad. Se alimentan de lo que Schrodinger denomin entropa negativa, es decir, la organizacin superior de los cuantos de luz solar. Puesto que no son sistemas aislados, ni siquiera cerrados, los organismos (como los cristales de azcar que se forman en una solucin sobresaturada) incrementan su organizacin a expensas del aumento de entropa de su entorno. La respuesta bsica a la paradoja tiene que ver con el contexto y la jerarqua. La materia y la energa se transfieren de un nivel jerrquico a otro. Para comprender el desarrollo de sistemas complejos naturales como la vida, tenemos que fijamos en su contexto, esto es, en el medio energtico y material del que forman parte. En el caso de los ecosistemas y la biosfera, la organizacin creciente y la evolucin en la Tierra requieren la desorganizacin y degradacin del resto. No se obtiene algo de la nada.
encaminarse hacia su estado ms probable (el equilibrio termodinmico), vivimos en una superficie planetaria altamente organizada en la que un enorme nmero de tomos acta de manera coherente, generando organismos cada vez ms complejos a lo largo del tiempo evolutivo. Las energas de la vida adoptan la forma de ramos de azucenas y mariposas Ulysseus de alas azules, de lombrices de tierra y aeroplanos. De nuevo, la cuestin es: cmo? Schrodinger buscaba nuevos conceptos para reconciliar la teora termodinmica con los hechos de la biologa. A primera vista, seal, los sistemas vivos parecen saltarse la segunda ley de la termodinmica. En los sistemas aislados la energa y la materia se distribuyen aleatoriamente con el paso del tiempo. Los sistemas vivos son todo lo contrario. Mientras su entorno tiende al desorden, ellos incrementan su orden. Y orden no es el trmino ms adecuado. Es mejor emplear la palabra organizacin. Los organismos se organizan para hacer algo: vivir, reproducirse, mantenerse. Dicho de otro modo, los organismos se organizan para resistirse al equilibrio termodinmico. Probablemente fue la insistencia de Schrodinger en el cristal como modelo natural de complejidad lo que le llev a usar el vocablo orden, ms aplicable a la estructura esttica de los cristales una vez formados. Pero la vida es mucho ms que un cristal. Un cristal no hace nada. Como ha sealado el bilogo terico norteamericano Jeffrey Wicken, para hacer referencia a la vida es ms adecuado el trmino organizacin, con su connotacin de actividad continuada y concertada, de funcin. Los matemticos e investigadores han ofrecido diferentes definiciones precisas y tcnicas (aunque a veces contradictorias) de conceptos como orden, complejidad, informacin y caos. Schrodinger emple estas nociones con ms libertad. El orden de un cristal contrasta con la funcin continuada de un organismo sensible, pero estructuralmente ambas entidades captan nuestra atencin por su simetra y regularidad. Resulta evidente que la vida, digamos en la forma de una oruga, est lejos de la tpica coleccin de partculas rebotando sin rumbo, de manera aleatoria, en un recipiente cerrado. Cmo se las arreglan los organismos para mantener, miniaturizar y expandir su complejidad estructural en un universo que tiende a la aleatoriedad? Schrodinger fue el primero en subrayar la necesidad de contemplar la vida desde una perspectiva termodinmica. Y es su anlisis el que ha inspirado la manera de entender la vida que exponemos en este libro: no slo como un proceso de copia de molculas, sino como un proceso especfico de transformacin de energa.
Como fsico, Schrodinger no poda prescindir de la termodinmica. Aunque la termodinmica estadstica sugiere que la naturaleza debera 42 43
La termodinmica clsica estudiaba el comportamiento de la materia y la energa en recipientes sellados conocidos como cajas adiabticas. Y, como caba esperar, se descubri que estos sistemas, resistentes a la prdida de calor, se desordenaban cada vez ms hasta que se alcanzaba un estado de equilibrio o de mxima entropa. Acaso los organismos y ecosistemas contradicen leyes termodinmicas bien establecidas? Schrodinger contrastaba la fina elaboracin de los tapices de Rafael (su metfora de la vida) con el anodino estado final de equilibrio: Cuando un sistema no viviente se aisla o coloca en un ambiente uniforme, todo movimiento llega muy pronto a una paralizacin, como resultado de diversos tipos de friccin; las diferencias de potenciales elctrico o qumico quedan igualadas; las sustancias que tienden a formar un compuesto qumico lo hacen, y la temperatura pasa a ser uniforme por la transmisin del calor. Despus, todo el sistema queda convertido en un montn muerto o inerte de materia. Se ha alcanzado un estado permanente, en el cual no ocurre suceso observable alguno. El fsico llama a esto estado de equilibrio termodinmico, o de "mxima entropa?." Luego inst a su audiencia a convenir con l en que el equilibrio termodinmico (el estado de ausencia de cambio caracterstico de las cosas no vivas colocadas en el interior de recipientes aislados) es lo ltimo a lo que la vida se parece. Saba que los seres orgnicos residen en un mundo de flujos energticos y materiales, que los organismos no son sistemas cerrados, sino abiertos. El equilibrio termodinmico, aunque aplazado sine die por la vida, es un atractor capital para todos los sistemas naturales. De algn modo, los seres vivos tienden a eludirlo. Schrodinger argument que los seres vivos mantienen su organizacin interna a expensas de un mayor incremento de la desorganizacin en el exterior de sus cuerpos. Las clulas liberan gases. Producimos orina, sudor, calor, dixido de carbono y heces. La biosfera desprende principalmente calor. Los organismos pueden ser cautivadoramente complejos, pero siempre dejan una estela de residuos. Cuanto mayores o ms numerosos son, ms contaminantes vierten en su medio ambiente. Cuanto ms suntuoso es el palacio, ms inmundo es su montn de basura. De qu forma evita la degradacin el organismo vivo?, se preguntaba Schrodinger,
La contestacin obvia es: comiendo, bebiendo, respirando, fotosintetizando, etctera. El trmino tcnico que engloba todo eso es "metabolismo". La palabra griega de la que deriva [... ] significa "cambio" o "intercambio". Intercambio de qu? [... ] Qu es, entonces, ese precioso algo contenido en nuestros alimentos y que nos defiende de la muerte? Esto es fcil de contestar. Todo proceso, suceso o acontecimiento -llmese como se quiera-, en una palabra, todo lo que pasa en la Naturaleza, significa un aumento de la entropa de aquella parte del mundo donde ocurre. Por lo tanto, un organismo vivo aumentar continuamente su entropa o, como tambin puede decirse, produce entropa positiva -y al hacerlo tiende a aproximarse al peligroso estado de entropa mxima que es la muerte-o Slo puede mantenerse lejos de ella, es decir, vivo, extrayendo continuamente entropa negativa de su medio ambiente, lo cual es algo muy positivo, como enseguida veremos. De lo que un organismo vivo se alimenta es de entropa negativa. 0, para expresarlo menos paradjicamente, el punto esencial del metabolismo es aquel en el que el organismo consigue liberarse de toda la entropa que no puede dejar de producir mientras est vivo.> Con elegancia, Schrodinger abri todo un nuevo dominio para la comprensin material de la vida. Dicho dominio tena relacin con su descripcin de la vida como orden a partir del orden mediante un sistema qumico de copia. Puede que no acertara en todos los detalles, pero seal el camino correcto. Por ejemplo, ms adelante, a instancias de un colega, advirti que, tcnicamente, la organizacin de los organismos no emana de la entropa negativa (o neguentropa, un trmino similar introducido por Brillouin), sino de la energa libre. La energa libre es la cantidad de energa disponible para realizar trabajo. (El trmino exerga, usado especialmente por los ingenieros europeos, es otra denominacin para la energa disponible.) Esta magnitud, como veremos, es directamente proporcional a los gradientes que las mquinas pueden explotar, o que los organismos pueden emplear para mantenerse y reproducirse como categoras especficas de organizaciones materiales. De este modo, Schrodinger subray que la vida deba examinarse rigurosamente desde una perspectiva materialista. Estaba convencido de que, a pesar de su complejidad, lo ms probable es que la vida acabara revelando sus secretos como fenmeno fsico. Darwin haba mostrado que la biologa es evolutiva. Nada tiene sentido en biologa si no es a la luz de la evolucin, aadi el genetista de la Universidad de Columbia 45
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Theodosius Dobzhansky. * Pero la biologa no es slo una ciencia histrica: tambin es un puente entre la historia y la fisicoqumica. La fsica tradicional no intent comprender las cosas en trminos de sus causas primigenias. El modo en que funcionaban las cosas raramente requera un conocimiento de su historia. La funcin mecnica se comprenda directamente sobre la base de la formacin presente. La matemtica y la geometra son intemporales: uno ms uno siempre es igual a dos; los teoremas geomtricos valen para todo el tiempo concebible. Las explicaciones fsicas tradicionales fueron tan exitosas que sigue habiendo una tensin (unas veces fructfera, otras no) entre abordar la biologa en trminos de causas actuales (fsicas) o causas pasadas (evolutivas), incluso despus de los extraordinarios progresos que supuso el datwinismo. El terico escocs D' Arcy Thompson, traductor de Aristteles y precursor de los tericos del caos de Santa Fe, dio prioridad a las matemticas sobre la seleccin natural para explicar la complejidad de la vida. Pero Thompson hace una buena defensa de la fsica: Es imposible predecir hasta qu punto el matemtico podr describir y el fsico explicar la constitucin del cuerpo. Puede ser que todas las leyes de la energa, todas las propiedades de la materia y toda la qumica de los coloides resulten tan incapaces de explicar el cuerpo como lo son de comprender el alma. Por mi parte, pienso que no es as. [No le pregunto] a la fsica por qu en la cara de un hombre resplandece la bondad, mientras que en la de otro trasparece la maldad. Pero en lo referente a la construccin, crecimiento y funcionamiento del cuerpo, as como a todo lo que existe en el mundo material, la ciencia fsica es, en mi humilde opinin, nuestro nico maestro y gua." Iconoclasta, pitagrico y posiblemente creacionista, Thompson estaba ms interesado que los modernos estudiosos de la complejidad en reem-
plazar, antes que en complementar, las explicaciones histricas de la seleccin natural. A nosotros tambin nos interesan las explicaciones fsicas complementarias, pero las termodinmicas, no las algortmicas. Nos situamos ms bien en el bando de Schrodinger, quien, pese a mostrarse fascinado por la perspectiva de desvelar el fundamento fsico de la vida, defenda la evolucin por seleccin natural y era reacio a concebir nuevas leyes fsicas para acomodar los diversos comportamientos de la materia viva. Aunque Schrodinger recibi el Premio Nobel por sus trabajos en mecnica cuntica, sus pensamientos acerca de la biologa no podan ser ignorados. En el pequeo libro verde, publicado en 1944, resultante de sus conferencias irlandesas del ao anterior, esboz dos programas de investigacin capitales para la biologa. El primero se centraba en la idea del orden a partir del orden, la indagacin sobre cmo se implantaba la herencia en el material gentico transferido de un organismo a otro. Esta indagacin contribuy al espectacular salto que supuso el descubrimiento de la estructura y funcin del ADN, al desarrollo de la biologa molecular y a la aplicacin de este conocimiento a campos tan diversos como la farmacologa y la medicina forense. El otro programa de investigacin propuesto por Schrodinger, quiz ms importante a largo plazo, es mucho menos conocido. Se trata de su investigacin del orden a partir del desorden. Aqu aborda la cuestin de la aparente inobservancia de la segunda ley por parte de la vida. Su respuesta bsica, la solucin esbozada a la paradoja que lleva su nombre, es que los organismos no desobedecen la segunda ley porque sta, tal como se formul al principio, se aplica ms a sistemas aislados que a sistemas abiertos. La paradoja de Schrodinger desaparece cuando consideramos el contexto de los sistemas complejos, incluidos los organismos. stos no son experimentos aislados, sino que se alimentan de la organizacin externa rica en energa y de los gradientes que existen en su entorno.
* En 1966, el jeque Abd el Aziz bin Baz, con el propsito de presionar al rey de Arabia Saudi, le record que el sagrado Corn, las enseanzas del Profeta, la mayora de cientficos islrnicos y los hechos verdaderos demuestran que el Sol gira en su rbita [... ] y que la Tierra es fija y estable, desplegada por Dios para su humanidad [... ]. Cualquiera que profesara otra creencia estara profiriendo una acusacin de falsedad hacia Dios, el Corn y el Profeta. Como puntualiza Dobzhansky, a pesar de la era espacial, tcnicamente el buen jeque est en lo cierto al considerar la teora copernicana como una mera teora y no como un hecho. Pero, como la evolucin, es una muy buena teora: Nos sometemos a la autoridad cientfica sin ms? Desde luego que no: sabemos que quienes se tomaron la molestia de estudiar la evidencia la encontraron convincente [... ]. La Tierra no es el centro geomtrico del universo, aunque pueda ser su centro espiritual (Dobzhansky, 1973, pg. 125).
(N. de los AA.)
Informacin Implcitamente, la organizacin en torno a sistemas reductores de gradientes y los procesos por los que extraen energa comportan informacin. Al contemplar la vida como un proceso material, Schrodinger la analiz en trminos tanto de energa como de informacin. Aunque habl de entropa negativa en lugar de energa disponible, y de orden en lugar de organizacin (un trmino ms adecuado para los sistemas termodinmicos, por su nfasis en la funcin), no deberamos culparle por
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no haber acertado a la primera, cuando otros ni siquiera vieron la diana. Vislumbr las cuestiones claramente y las coment en lenguaje llano, sin matematizaciones prematuras. Acert en el espritu, en la idea general. Sin embargo, a pesar de su brillante anticipacin de los descubrimientos que ms adelante llevaran a la comprensin de la vida como sistema hereditario informacional basado en el ADN, su anlisis de la vida como sistema energtico ha sido en gran medida ignorado. Parte de la reticencia a contemplar la vida como un sistema energtico adems de informacional se debe a una confusin terminolgica. Porque entropa es un trmino central no slo en la termodinmica, sino tambin en la teora de la informacin (o de la comunicacin), que se aplica al envo de mensajes entre telfonos y ordenadores, y que es posterior a la termodinmica. Esto produce la impresin de que existen profundas races fsicas que ligan la termodinmica a la teora de la informacin. Por supuesto que hay una estrecha relacin fsica entre el manejo de la informacin y la extraccin de energa en organismos que para sobrevivir deben desenvolverse en entorno s variables. Sin embargo, a pesar de que los seres vivos manejan datos y energa, no existe una correspondencia simple entre ambas teoras. Claude Shannon y Warren Weaver,7 los promotores de la teora de la informacin, introdujeron otro concepto de entropa. Cuando se encontraron con que no saban cmo llamar a su nueva medida matemtica de la cantidad de informacin de un mensaje, un amigo, el matemtico John von Neumann, le dijo a Shannon: Llmala entropa; nadie sabe lo que es la entropa en realidad, as que en cualquier debate siempre tendris ventaja." Shannon sigui el malicioso consejo de Von Neumann, lo cual no hizo ms que aumentar la confusin en tomo a ese trmino. En teora de la informacin, la entropa describe la incertidumbre asociada a los caracteres de los mensajes enviados o recibidos. Se trata de un uso diferente del que posee la entropa termodinmica. En efecto, en un sistema termodinmico, la asignacin de un valor de entropa se basa en la unicidad de la distribucin energtico-material del sistema a un nivel molecular o atmico. En cualquier momento el sistema puede estar en un nico microestado particular de entre muchos posibles. Entre ambas magnitudes existen similitudes, pero stas se deben ms a la forma matemtica de las ecuaciones que a aquello que refieren. De hecho, con anterioridad una ecuacin muy parecida haba sido aplicada a los juegos por el matemtico francs Abraham De Moivre, un hugonote pionero de la teora de la probabilidad que ejerca de consultor de compaas de seguros y apostadores. Ya en 1968, el onclogo y fotobilogo estadounidense Harold F. Blum seal que, a pesar de las imilitudes superficiales que existen en48
tre las entropas informacional y termodinmica, aparentemente diferenciadas tan slo por un signo menos, podan desarrollarse ecuaciones hbridas aplicables a la seleccin natural. Blum ide una ecuacin neguentrpica que meda lo que describi como la expectativa de cambio evolutivo que no concierne a su probabilidad en el sistema ms amplio donde tiene lugar." Hoy las entropas proliferan en la teora de sistemas dinmicos: hay una entropa mtrica, una entropa topolgica, una entropa algortmica, una entropa como dimensin fractal de un conjunto compacto apropiado e, incluso, una entropa de Galois, relacionada con la asimetra geomtrica. Todas estas subespecies matemticas de la entropa informacional estn relacionadas con la dmpredecibilidad, la incompresibilidad, la asimetra o la recurrencia demorada. En este libro nos interesan los modos energticos de sistemas reales, no las propiedades abstractas de figuras matemticas. En termodinmica, la entropa mide un proceso irreversible, el decrecimiento natural en la calidad de la energa a medida que la materia adopta distribuciones cada vez ms probables (distribuciones que ya no son susceptibles de convertirse en trabajo o estructura). Hace referencia a la energa en un nivel atmico y molecular. As, un escritorio ordenado, con libros y documentos bien apilados, no necesariamente tiene menos entropa termodinmica que un escritorio desordenado. Esto es as porque la entropa termodinmica no tiene que ver con objetos macroscpicos, sino con partculas microscpicas medidas por la temperatura. Por supuesto, arreglar un escritorio desordenado hara aumentar la temperatura ambiental a medida que se llevara a cabo el trabajo, en cuyo caso el incremento de temperatura s se relacionara con la ordenacin de los objetos macroscpicos del escritorio. Pero se consumira la misma cantidad de energa concentrada si simplemente se cambiasen los objetos de sitio, o si se desordenase un escritorio ordenado. La entropa termodinmica es una medida de la distribucin de la energa, as que registra dicha incertidumbre, no la asociada a un mensaje enviado o recibido. Uno de los problemas de las similitudes entre las ecuaciones de entropa es que no hay un vnculo claro entre energa e informacin. Varios autores han intentado demostrar que producir, o al menos borrar, un bit de informacin requiere energa. Sin embargo, producir un solo bit de informacin puede requerir en unos casos una cantidad relativamente grande de energa (por ejemplo, gritar con todas nuestras fuerzas para que una persona sorda nos oiga), pero en otros puede bastar con un nfimo proceso cuntico. Algunos advierten que la confusin entre ambo campos parece sugerir que la entropa termodinmica siempre implica una suerte de entidad consciente que posee informacin. Por 49
ejemplo, P.W. Atkins, en su libro La segunda ley, deplora lo que considera como un resbaladizo sesgo mstico creado por los intentos de conectar ambas disciplinas: Soy consciente de una omisin capital en el material que presento: he omitido deliberadamente toda referencia a la relacin entre teora de la informacin y entropa. Por un lado, estoy de acuerdo en que los principios y las matemticas de la teora de la informacin pueden contribuir sustancialmente a la formulacin de la termodinmica y la expresin de su contenido. Por otro lado, existe el peligro, me parece a m, de dar la impresin de que la entropa requiere la existencia de alguna entidad cognoscente capaz de poseer "informacin" o de ser hasta cierto punto "ignorante". De ah a la presuncin de que la entropa est en la mente y, por ende, es un aspecto del observador slo hay un pequeo paso. No tengo tiempo para entretenerme en este embrollo, as que intentar apartarme del tema. 10 La protesta de Atkins es comprensible pero excesiva. Hay versiones sofisticadas de la teora de la informacin que pueden relacionarse con la termodinmica, como es el caso del llamado principio de mxima entropa, concebido por E.T. Jaynes.!' La teora de la informacin no se reduce a mensajes enviados de un ente consciente a otro. La formulacin de Jaynes, por ejemplo, se centra en la informacin adquirida a partir de la ejecucin de un experimento, y se aplica a experimentos termodinmicos, entre otros. Pero la entropa mxima de la que habla Jaynes es informacional, no termodinmica, de manera que, una vez ms, a pesar de sus similitudes y superposiciones, no existe una equivalencia general entre termodinmica y teora de la informacin. El fsico Hubert Yockey desprecia la termodinmica con el argumento de que la evolucin de la vida es demasiado improbable.'> Yockey, que trabaj en la creacin de la bomba atmica a las rdenes de Robert Oppenheimer, se declara agnstico. A pesar de mostrarse crtico con los creacionistas, aduce que la sopa primordial que se ensea en los libros de texto no es plausible. Sin embargo, la aplicacin de la teora de la informacin sin ms no tiene en cuenta ni las reglas de combinacin qumica ni la tendencia de ciertas redes a autoorganizarse cuando un flujo de energa pone en marcha ciclos moleculares. Neocreacionistas como William Dembski han tomado prestado el argumento matemtico de Yockey, aunque no su agnosticismo, y lo han reconvertido en un argumento a favor de la existencia de Dios (un Dios bilogo molecular, por lo visto, que dota a la vida de la complejidad informacional requerida para iniciar la evolucin). 50
Argumentos similares, basados en la improbabilidad estadstica (en un sistema aislado) de una vida de baja entropa, continan esgrirnindose como prueba de la existencia de Dios.'? El qumico Michael Behe, un neocreacionista evolucionista como Dembski, habla de una complejidad irreducible en cosas como el sistema inmunitario y los flagelos, una espe- . cie de motor fuera borda del que se valen las espiroquetas para impulsarse (para ms informacin, vase, ms adelante, el captulo 20). Pero entonces, podemos preguntar, por qu exigir evidencias cientficas cuando tenemos suficiente con la fe? Si se exige un argumento racional, parece ms lgico invocar a Dios en el principio del universo, creando gradientes y luego desplegndolos conforme a las leyes de la termodinmica y la evolucin. (Como seal Spinoza, un Dios coigual con el cosmos y plasmado en las leyes de la naturaleza no tiene necesidad de hacer milagros.) Pero est claro que tanto la informacin como la energa son fundamentales para los seres vivos. Harold Morowitz, bilogo de la Universidad George Mason y uno de los primeros en interesarse por la termodinmica de los sistemas vivos, ha sealado que la materia, incluso antes de la vida, es informtica: cuando las partculas se comportan de manera no dinmica (conforme a reglas que slo se aplican cuando estn juntas), cada una acta como si tuviera conocimiento de la presencia de las otras. A propsito del papel de los compuestos asociados al ATP (trifosfato de adenosina), el compuesto almacenador de energa comn a todas las clulas, Morowitz sugiere que an puede encontrarse una conexin capital entre la fsica y la bioqumica, y que puede tratarse de una ley que gobierne el surgimiento de seres susceptibles de convertirse en humanos pensantes: Acompaan al ATP una serie de sustancias que juegan un papel principal en la transferencia de energa. Cada una contiene la molcula adenina en su estructura. En el lenguaje de la vida, esta configuracin atmica aparece como el smbolo de las molculas almacenadoras de energa, si bien la adenina en s misma no interviene en el proceso energtico. La idea entera parece rica en informacin, de algn modo demasiado lingstica o potica para el quehacer de moler-y-extraer de la bioqumica; pero ah est. Adems de ser una marca de la transferencia de energa, la adenina constituye un componente simblico principal del cdigo gentico: es una de las cuatro bases del ADN y el ARN. Puede haber alguna relacin profunda y fundamental, an oculta, entre codificacin y transferencia de energa? sta es una cuestin digna de abordarse, porque la comprensin del papel de la adenina parece residir cerca de los secretos bioqumicos de la vida-.!" 51
La confusin matemtica entre las entropas informacional y termodinmica no debera sumimos en un marasmo tcnico, ni distraemos de los temas en consideracin. Existe un vnculo entre energa disponible y datos usables, entre termodinmica y unos seres vivos que perciben, de un modo cada vez ms eficaz, los gradientes de los que depende su sustento. Por un lado, tenemos palabras como orden, organizacin, informacin y complejidad. Por otro lado, tenemos trminos como caos, desorden y entropa. En una resea crtica del libro El quark y el jaguar, de Murray Gell-Mann, terico de la complejidad y Premio Nobel de fsica, se define la complejidad como aquello que tienen en comn los mercados financieros, los sistemas inmunitarios de los mamferos y las comunidades ecolgicas. La capacidad de interaccionar con el entorno, de reconocer pautas en el mundo y de aplicar el conocimiento adquirido a la modificacin del comportamiento futuro es fcil de detectar, pero la definicin de complejidad sigue mostrndose esquiva-.P El uso de estos trminos puede resultar confuso, incluso contradictorio. La informacin (en la teora de la informacin, por ejemplo) no equivale al orden, sino al desorden, en el sentido de que hacen falta ms decisiones binarias (ms ceros y unos, ms bits de informacin) para describir situaciones u objetos en desorden que en orden. Considrese una baraja: si deseamos describirla, se necesitarn ms bits en el caso de una baraja desordenada, sin ninguna pauta obvia, que en el de una nueva y sellada, con los palos y sus valores dispuestos en orden. Igualmente, la descripcin de los movimientos moleculares de un gas requiere ms bits que la correspondiente a las posiciones moleculares de los cristales. A pesar del uso que hace Schrodinger de la palabra orden --en retrospectiva, podemos ver que emple este trmino pensando en los cristales-, lo ms adecuado sera reservarla para las entidades estticas, y no emplearla en el caso de organizaciones dinmicas que intercambian activamente materia y energa con su entorno para mantener su estructura. Podramos decir que los procesos vitales, abiertos al entorno, generan complejidad, concentran informacin e intercambian datos a medida que se ampla el dominio de sus operaciones energticas, aadiendo caos al entorno del que dependen. Pero qu significan tales palabras? En el prximo captulo veremos que la concepcin actual del caos no es lo que Schrodinger tena en mente cuando escribi su breve pero brillante elucidacin de los procesos vitales.
y termodinmico. No queremos restar un pice al tremendo xito de la investigacin en gentica, el aspecto lingstico de la vida. Pero queremos animar a que tambin se preste atencin al otro aspecto del programa de Schrodinger, En lo audaz de su visin, lo importante no es que el cientfico austriaco cometiera errores, sino que incidiera sobre la capacidad. dual de procesar informacin y energa que poseen los seres vivos: por un lado, la organizacin que proviene de sus progenitores y, por el otro, la organizacin que mantienen a pesar de (y, como iremos viendo, a causa de) la exigencia de la segunda ley de que los sistemas evolucionen hacia el equilibrio termodinmico. Cuando seguimos a Schrodinger, encontramos maneras de mirar a travs de la vida los procesos energticos que gobiernan tanto los sistemas animados como los inanimados. La complejidad de la vida no se debe nicamente a su procesamiento de datos qumicos, sino tambin a su funcin como transformadora de energa. De hecho, las tareas de replicacin del ADN y de sntesis de las protenas quizs entraron en escena a lomos de un caballo termodinmico. El papel de esas tareas adquiere sentido en el contexto de una funcin previa de reduccin de gradientes. La vida no es una mera entidad gentica. Los gene s por s solos no hacen ms que los cristales de sal. La vida es un sistema abierto y cclico, organizado por las leyes de la termodinmica. Y no es el nico.
El espectacular auge del aspecto gentico e informacional del programa de Schrodinger e ha verificado a expensas del otro, el energtico 52 53
En esta corriente, uno puede ver una pauta siempre cambiante de vrtices, ondulaciones, olas, salpicadu, ras, etctera, que evidentemente no tienen existencia independiente como tales. Ms bien se abstraen del movimiento fluyente, surgiendo y desvanecindose en el proceso total del flujo. Tal subsistencia transitoria, en la medida en que puedan poseerla estas formas abstradas, implica tan slo una relativa independencia o autonoma de comportamiento, no una existencia absolutamente independiente como sustancias ltimas. David Bohm
Hacia una ciencia de la destruccin creativa A pesar de su agilidad y de su capacidad para tomar al toro del tiempo y el cambio por los cuernos, los matadores de la termodinmica clsica y la termodinmica estadstica tuvieron que dejar paso a toreros an ms ambiciosos, cuya meta era una termodinmica generalizada que estudiase sistemas no confinados en lmites artificiales. El crecimiento natural de tales sistemas, que se alimentan de la destruccin de gradientes, constituye el objeto de estudio de la ciencia naciente de la destruccin creativa. * Puesto que esta ciencia de los sistemas abiertos, la TNE, todava se encuentra en desarrollo, narrar su historia no resulta fcil. Aun as, en
* La locucin destruccin creativa, que Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, tom prestada para referirse a la nueva economa impulsada por Internet, se asocia con el economista austriaco de Harvard Joseph Alois Schumpeter, cuya obra (1939, 1942) resaltaba la capacidad del capitalismo para crear nuevOS productos (como el automvil de Henry Ford o el ordenador personal), aunque en ese proceso destruya las industrias no competitivas (la empresa Ford fue desbancada por General Motors, destruida a su vez por la competencia japonesa). As pues, Greenspan rindi~ tn: buto a Schumpeter. Sin embargo, la idea aparece bastante antes, no ya en la filosofa hindu (en la forma de la totalmente destructiva Shiva) o en la obra de filsofos alemanes c?mo Friedrich Nietzsche (cuyo As habl Zaratustra sostiene que las viejas estructuras sociales deben destruirse para crear otras nuevas), sino tambin en la economa, en los trabajos .de Werner Sombart. Nosotros empleamos la expresin en sentido termodinmico, pero ello 10cluye la economa, que examinamos en el captulo 19. (N. de los AA.)
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este captulo proponemos un trazado a grandes rasgos para una bistoria futura, con hitos como las obras de Lotka, Onsager y Prigogine. Como los sistemas de los que se ocupa, cuya organizacin depende del flujo de energa, la TNE (y la termodinmica de la vida, subdisciplina de la que trata el presente libro) se encuentra en un estado fluyente. Bucearemos en este flujo, quiz prematuramente, con la intencin de discernir, aunque sea de un modo borroso, rasgos clave de una disciplina que puede ser tan importante para el futuro de las ciencias de la vida como la biologa molecular 10 fue en su pasado. Formado en qumica fsica, Alfred Lotka trabajaba para una compaa de seguros como analista estadstico, y en sus ratos libres estudiaba biologa. Casi una generacin antes que sus colegas, Lotka sugiri que la vida era un proceso disipativo metaestable. Con esto quera decir que, aunque estable y tomada por una cosa, la vida era en realidad un proceso. La materia viva se encontraba en flujo continuo, apartada del equilibrio por la energa solar. Lotka subray que la vida en la Tierra era un sistema abierto. Se trataba de un fenmeno bioenergtico y biofsico, y por tanto termodinmico. No obstante, la termodinmica an no haba descrito esos sistemas abiertos y a veces inquietos, caracterizados por un flujo continuo a travs de sus contornos. Lotka observ que los sistemas cercanos al equilibrio parecen estticos, pero que en realidad se encuentran en un estado estacionario, comindose un gradiente. Un flujo de calor, electricidad, reactantes qumicos o materia difusa poda crear un estado estacionario invariable (un proceso o un flujo, ms que un objeto) y mantenerlo a cierta distancia del equilibrio. Lotka argument que la composicin qumica de la superficie terrestre se encontraba en ese estado metaestable: su qumica se mantena invariable no porque fuera la ms probable, sino porque continuamente se aadan y sustraan nuevas partculas, que se reciclaban in situ, sin cambios que evidenciaran este trasiego, como alguien que pedalea en una bicicleta esttica. Un ejemplo simple de metaestabilidad podra ser una pelota de pingpong suspendida sobre la columna de aire que despide una aspiradora. Esta demostracin puede verse en el departamento de electrodomsticos de algunos grandes almacenes. La pelota se bambolea ligeramente, flotando sobre la corriente de aire ascendente emitida por el tubo de escape. La altura de la bola puede controlarse variando el flujo de aire que la sostiene. Cuando la aspiradora se apaga, la pelota cae al suelo, entre lavadoras y secadoras. Los organismos son similares: no caen hacia el equilibrio, ya que se produce un aporte continuo de energa a nivel celular. 115
Lo estable y lo metaestable: el dominio de Onsager El primer tratamiento terico completo de los sistemas metaestables (o estacionarios) lo public en 1931 el profesor Lars Onsager, de la Universidad de Yale, que fue Premio Nobel en 1968. Onsager hizo cuatro observaciones importantes, todas en el dominio que l mismo contribuy a descubrir. 1 La primera observacin posea un carcter contraintuitivo: en procesos cercanos al equilibrio tales como la difusin del calor, o termodifusin, se produce una sorprendente generacin de estructura. Las molculas de gas se segregan en respuesta a un gradiente de calor: las rpidas se acumulan en el extremo caliente del recipiente, y las lentas en el fro. La termodinmica clsica indicaba que el calentamiento del sistema causara un movimiento aleatorio de las molculas. Sin embargo, basta la aplicacin de un gradiente para establecer una distribucin simple pero estructurada de las molculas de gas. La segunda observacin de Onsager consiste en las relaciones de reciprocidad. En la regin cercana al equilibrio que lleva su nombre, fuerzas y flujos se acoplan. Por ejemplo, el flujo de agua de una tubera est directamente relacionado con la presin (la fuerza), mientras que la presin est linealmente relacionada con el flujo. Leyes bien conocidas de la qumica y la fsica concuerdan con las relaciones recprocas de Onsager para los procesos cercanos al equilibrio. Por ejemplo, la ley de Fourier establece que el flujo de calor es proporcional al gradiente de temperatura; la ley de Fick describe la relacin de proporcionalidad entre la difusin y el gradiente de concentracin qumica; y la ley de Ohm cuantifica el acoplamiento entre corriente y resistencia. Todas ellas, versiones de las relaciones recprocas de Onsager. La tercera observacin deriva de la segunda. Los sistemas de Onsager obedecen la ley de Kirchhoff, la cual enuncia que cualquier flujo In:aterial es anlogo, en cuanto a volumen y masa, al flujo elctrico de un circuito, y que los potenciales (en este caso, de concentracin qumica) suman cero en un bucle conectado. La potencia se conserva. * La cuarta constatacin de Onsager fue que la metaestabilidad se consigue a cierta distancia del equilibrio. Un sistema abierto con gradie~tes moderados se instalar en un estado estacionario de mnima produCCIn
de entropa. Este permanecer vivo, este mantenimiento de un proceso en los confines de un gradiente, anticipa las actividades de la vida. La termodinmica clsica describe procesos que tienden a la mxima entropa, al agotamiento. En el dominio de Onsager, en cambio, vemos sistemas que minimizan su produccin de entropa. Los cientficos suelen asignar a los sistemas cierta produccin de entropa. Sin embargo, resulta ms adecuado emplear como magnitud la produccin de entropa especfica, que no es ms que la entropa producida por unidad de masa. A esto nos referiremos cuando hablemos de produccin de entropa. Otras medidas de entropa especfica son la produccin de entropa por unidad de volumen o flujo, o bien por unidad de superficie. El deseo de ofrecer generalizaciones ha llevado a algunos autores a sugerir que los sistemas alejados del equilibrio maximizan o minimizan la produccin de entropa. Pero no es tan sencillo. Ningn sistema sujeto a un flujo continuo de energa y materia puede llegar al equilibrio. Como dicen liya Prigogine y su colaboradora Isabelle Stengers: Cuando las condiciones de contorno impiden que el sistema llegue al equilibrio, ste hace lo mejor que puede hacer: se instala en un estado de mnima produccin de entropa, esto es, un estado lo ms cercano posible al equilibrios.? Es cierto: en estos sistemas cercanos al equilibrio, a veces las fuerzas parecan dbiles, como si se tratase de terneras criadas para la produccin de carne. No obstante, el examen de los estados metaestables cercanos al equilibrio dej claro que el becerro de una futura ciencia de la vida estaba comenzando a engordar. Ponindose de pie sobre sus temblorosas patas, sala del enclaustramiento de la termodinmica clsica. Onsager y Prigogine haban introducido una nueva termodinmica de estados estables fuera del equilibrio. Ahora se tenan herramientas para el anlisis de los flujos de materia y energa en sistemas abiertos simples. Pronto se aplicaan a la vida.
Las estructuras disipativas de Prigogine Ms all de la regin de Onsager cercana al equilibrio, se encuentran los sistemas alejados del equilibrio, como los llamaron liya Prigogine y .sus colaboradores Gregorie Nicolis y P. Glansdorff en la Universidad ~Ib~e de Bruselas. Estos sistemas captan y utilizan energa, y despliegan lOtrncados flujos materiales. Experimentan cambios de organizacin impredecibles, a veces sbitos; son, en una palabra, indomables. . Conocido principalmente por su trabajo sobre reacciones qumicas cclicas, Prigogine populariz la nocin de estructura disipativa. Estos 117
* Durante la segunda guerra mundial, las teoras de Onsager fueron ap ti ea d as a la puesta a punto de un mtodo (<<difusin gaseosa) para la separacin del uranio-235 Y el uranio-238. Este paso fue esencial para la produccin de bombas nucleares. (N. de los M.)
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sistemas disipativos (trmino introducido por Lotka) mantienen su estado estable de baja entropa a base de importar materia y energa a travs de sus fronteras. Los sistemas disipativos son sistemas dinmicos de no equilibrio, abiertos y con gradientes internos. Degradan energa y exhiben ciclos materiales y energticos. Las estructuras disipativas adquis, ren complejidad mediante la exportacin -disipacinde entropa al entorno. 3 Ilya Prigogine recibi el Premio Nobel de qumica por su trabajo sobre las reacciones qumicas cclicas y sus bifurcaciones en nuevos estados. Prigogine y sus colaboradores encontraron que, a medida que un sistema se aleja del equilibrio, pasa por transiciones sbitas (o bifurcacienes)." Cuanto ms se aleja el sistema del equilibrio, ms bifurcaciones pueden producirse, hasta que el sistema se instala en un estado menos articulado, como la turbulencia aleatoria. En ocasiones, el sistema alcanza estados dinmicos macroscpicos estables (figura 6.1). Los procesos disipativos de Prigogine requieren 1.0 Un sistema abierto capaz de intercambiar materia y energa con el mundo exterior y 2. Una serie de relaciones reguladoras no lineales. La teora de bifurcaciones de Prigogine indicaba que las perturbaciones pueden hacer que un sistema pase de un estado estable a otro." Prigogine falleci en mayo de 2003 en Bruselas, ciudad donde haba ejercido toda su carrera. * Un obituario escrito por uno de sus discpulos deca lo siguiente: Sus clases resultaban fascinantes para los estudiantes, porque prefera dejar de lado los detalles tediosos e incluir parntesis sobre arte, msica y filosofa. Sus libros para el gran pblico, como La nueva alianza, escrito juntamente con Isabelle Stengers, From Being to Becoming y su ltima obra, La fin des certitudes, fueron xitos de ventas en todo el mundo. Fue un autntico humanista en el sentido ms amplio de la palabra, y atrajo muchas disciplinas. Su muerte cierra un captulo importante en la historia de la ciencia."
B,
A,
-
Inestable -
Soluciones mltiples
~B,J
Figura 6.1. Los sistemas alejados del equilibrio pueden ser empujados hasta ms all de sus regiones de estabilidad. Estos sistemas se bifurcan a menudo en dos o ms estados estables nuevos. El proceso de bifurcacin puede visualizarse como una bola que rueda hasta el fondo de un valle (estado estable). Ante una singularidad, la bola puede optar por caer en uno u otro valle. Estas bifurcaciones pueden conducir a nuevos estados estables, fenomenolgicos y matemticos.
Ratoneras y dinamita Los organismos obtienen energa y materiales del entorno, pero estn separados de l por membranas, pieles, cortezas o caparazones. Son sis~em~~ ~e no equilibrio, normalmente considerados como alejados del qU~hbno, aunque a pequea escala esto puede no ser cierto. El estado orgaruzado de baja entropa en el interior de una estructura disipativa, viva o no, depende del incremento de entropa del sistema global en el que est' . . a inmersa. No se VIOlala segunda ley, pero su tendencia descendente PU~de.contenerse si las estructuras canalizan la energa hacia el mantenlOuento de ciclos qumicos o bioqurnicos. 119
* Prigogine y sus padres emigraron de Rusia a Blgica. Hombre de baja estatura} aspecto querbico, seduca por igual a lderes corporativos, reyes y reinas, y en su pequenO pas era tratado como un miembro ms de la realeza. Destac por defender el papel de la ciencia en la toma de decisiones globales. En las reuniones cientficas, sola asistir a prcticamente todas las ponencias; incluso se dejaba ver por sorpresa en los seminarios para estudiantes. Aunque para la mayora de stos era un honor que un Premio NobeJ asistiera a sus exposiciones, deban estar preparados para vede saltar en medio del aula, gritando ~caloradamente Qu significa esto?, si el estudiante se haba equivocado o no haba dejado claro algn punto. (N. de los AA.)
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El qumico Frank L. Lambert, profesor emrito del Occidental College de Los ngeles, afirma que la segunda ley explica lo mejor y lo peor de la vida. Para los organismos, el equilibrio representa la muerte, pero por el camino se crean todas las magnficas estructuras de la vida, la tecnologa y la cultura. Corno seala el propio Lambert, la cintica qumica (es decir, la dinmica qumica) es la contrapartida de la segunda ley, que sujeta firmemente la flecha del tiempo en el arco tensado de la termodinmica desde milisegundos hasta milenios.? La cintica levanta obstculos que, a todos los efectos, se comportan como mquinas naturales; aunque no manufacturadas, captan energa y realizan trabajo. Estas mquinas qumicas, interpuestas entre la segunda ley y su meta natural del equilibrio, tienen la degradacin continua como funcin general, si bien poseen otras funciones especficas. Por un lado, nuestra capacidad, como seres vivos creativos, de canalizar la energa hacia obras de teatro, ciudades, telescopios en rbita, etctera, constituye nuestra mayor fuerza. Pero, por otro lado, la segunda ley no slo es la madre de esos epigramas humorsticos conocidos colectivamente como leyes de Murphy, sino tambin el implacable principio conducente al tipo de equilibrio termodinmico que nuestra evolucin nos ha llevado a temer: la muerte y la descomposicin. Nos encontramos continuamente amenazados por una produccin de entropa cuyo exceso destruira nuestros delicados cuerpos. La energa de activacin (Ea) -la cantidad de energa necesaria para que la segunda ley venza el obstculo del enlace molecular en la mayora de reacciones qumicas- impide que nuestros cuerpos exploten en nubes de humo. Si esta pgina, por ejemplo, fuera a alcanzar su mximo de entropa, ardera espontneamente. Pero tal cosa no ocurre sin la Ea de una cerilla. En la vida, la tendencia qumica, inherente a la segunda ley, del hidrgeno de los cuerpos a reaccionar con el oxgeno atmosfrico no procede violentamente, como en el combustible de un cohete, sino que se canaliza a travs del complejo sistema qumico que conocemos como metabolismo. De esa manera, mediante intrincados bucles retroactivos autorreguladores, ardemos lentamente, metabolizando en vez de quemndonos. Sin embargo, estos sistemas qumicos, como una noria que reconduce una corriente poderosa para impulsar un molino, pueden fallar. Es posible que no obtengan suficiente energa libre, o que sus procesos de sntesis sean defectuosos. La capacidad de la vida de canalizar la energa puede verse comprometida por la enfermedad y la disfuncin, y ser destruida por la muerte. No obstante, la materia viva ha encontrado una manera de burlar la inevitable degradacin entrpica de sus sistemas: la reproduccin. Mediante la reproduccin se producen nuevos cuerpos, nuevas mquinas 120
metablicas naturales, que continan el trabajo disipativo de sus progenitores. La segunda ley nos la dio, la segunda ley nos la quit. Los fuegos qumicos orquestados son los motores de los sistemas vivos, y la segunda ley, su combustible. Lambert cita a Alfred Nobel, fundador de los premios que llevan su nombre. Nobel quiso inventar explosivos ms seguros despus de que su hermano y cuatro trabajadores murieran en la fbrica de nitroglicerina de la familia. El qumico e ingeniero sueco acabara haciendo fortuna con la dinamita, nitroglicerina oleosa mezclada con slice y moldeada en forma de barras. A diferencia de la frmula inicial, el explosivo as empaquetado no estallaba al caer al suelo. Era menos peligroso porque tena una mayor Ea' Haba que encenderlo. La cintica qumica retrasa la ejecucin de la segunda ley. Acta como un invento del tebeo, o como el juego infantil de la ratonera, consistente en una serie de dispositivos de plstico tal que una entrada inicial de energa se canaliza de manera intrincada, convirtiendo energa potencial en cintica. Por ejemplo, la pulsacin de una tecla puede hacer bajar una palanca, que a su vez libera una canica que abre el pestillo de una portezuela, a travs de la cual cae un peso que aterriza en el disparador de una ratonera. Las disposiciones intrincadas de fichas de domin que caen de manera secuencial constituyen un ejercicio parecido. Estos rodeos, cuando se tornan cclicos, resultan fundamentales para el funcionamiento de los sistemas complejos, incluidos los de la vida.
Sistemas alterorganizados Los sistemas organizados no vivos, como los tomados y los lseres, as como los sistemas vivos, desde las clulas hasta los ecosistemas, obedecen las reglas de la termodinmica no lineal. Aunque el trmino autoorganizacin sale a relucir con frecuencia, no deja de ser un tanto incorrecto, como advierte el fsico Jorge Wagensberg, director del Museo de la Ciencia de Barcelona. La mayora de sistemas autoorganizados requieren alguna fuente externa de energa libre para mantener su organizacin: en realidad, son organizados por los gradientes que reducen. De ah que sea ms adecuado describirlos no como sistemas autoorganizados, sino como sistemas organizados por gradientes con atributos autorreferenciales. Esto vale tambin para simulaciones por ordenador como el Juego de la Vida y los autmatas celulares, que dependen de un gradiente elctrico creado por una fuente de energa externa para ejecutar sus intrincados ciclos. 121
Como pago por su entropa reducida, los sistemas alejados del equilibrio exportan un incremento concomitante de entropa al entorno que los rodea. Un ejemplo bien familiar, aunque problemtico, de este necesario desorden medioambiental es la polucin. Todos los organismos, no slo la humanidad tecnolgica, producen desechos. La entropa no es ms evitable que la muerte, que es lo que ocurre cuando un sistema termodinmico no lineal fuera de equilibrio pierde la capacidad de canalizar la energa externa y es arrastrado al equilibrio con ella. Un cuerpo vivo y un cadver fresco difieren en que, en el segundo, un proceso termodinmico no lineal especfico se ha detenido. Intentemos permanecer totalmente quietos. No podemos. Y en la mayora de ocasiones, cuando un organismo finalmente se queda esttico --cuando muere-, otros organismos que procesan energa activamente enseguida le hincan el diente. Una jungla bien desarrollada conserva su materia. Cuando un insecto muerto o una hoja caen al suelo de un ecosistema maduro como la selva amaznica, sus molculas se reciclan y pasan a formar parte de nuevos organismos. En la naturaleza no hay contenedores de reciclaje: todo se utiliza y reutiliza de manera elegante, porque los organismos, pese a ser irracionales, han evolucionado para hacer uso de materiales relativamente limitados en un entorno con una energa disponible relativamente ilimitada. El nico desecho que los organismos no pueden reciclar es el calor, el estado final de las transformaciones energticas. Incluso los microorganismos ms primitivos tienen mucho que enseamos en cuanto a reciclaje. Bacterias y hongos descomponen molculas complejas en sus partes constituyentes, produciendo entropa en forma de calor, devolviendo cuerpos antes vivos al equilibrio relativo y la estasis, disgregando y diseminando, deshaciendo identidades en nuevas formas que pueden reincorporarse al ecosistema vibrante. La energa fluye; la materia se recicla, en palabras de Harold Morowitz." Para visualizar el proceso termodinmico de un ser vivo, considrese un paramecio. Vayamos a un estanque, tomemos un poco de agua y observemos al microscopio los microbios que contiene. Vemos paramecios y otros ciliados, as como seres ms pequeos, como espiroquetas y otras bacterias, adems de rotferos y algas. Lo primero que advertimos es que el cuerpo del paramecio est separado del medio lquido por una clara membrana. En su interior hay tres ncleos (uno grande y dos pequeos) rodeados de mitocondrias y otras partes celulares diferenciadas, llamadas orgnulos. El metabolismo, la locomocin y la reproduccin organizan dentro del paramecio una estructura cuyo funcionamiento continuado mantiene el cuerpo celular a cierta distancia del equilibrio, a travs del consumo de la energa obtenida del alimento. El paramecio busca activa122
J]lente bacterias y las engulle, adems de absorber oxgeno. Ingresa cierras cosas y se desprende de otras, manteniendo as los ciclos cinticos que previenen la muerte y la disolucin. El paramecio se diferencia de su entornO en que es ms complejo y ms activo, precisamente porque es un centro de degradacin de energa dentro de dicho entorno. Buena parte de la produccin de entropa especfica de un organismo es en forma de calor y alimento degradado. Si un microbio no come o no puede obtener alimento, pronto se marchitar. Para mantener una biomasa estable, debe ingerir alimento rico en energa y de baja entropa, en cantidad suficiente como para reponer el material desechable de baja energa y alta entropa producido por su actividad metablica. Como ocurre con la muerte y los impuestos, la reduccin de gradientes es ineludible.
Ondas de choque Al contemplar las nuevas estructuras aadidas a la catedral termodinmica en construccin, nuestra visin del universo se torna ms abarcadora. Los sistemas vivos son procesos metaestables que mantienen su identidad. Todos comparten la construccin anablica de sus cuerpos y la disipacin catablica de energa mediante flujos de materiales nutritivos que entran y salen de sus fronteras. Ahora bien, est la vida muy alejada del equilibrio termodinmico? Y si es as, a qu distancia se encuentran los organismos del equilibrio? Y qu significa esta frase? De hecho, el apelativo alejado-del-equilibrio quiz sea ms aplicable a los motores que petardean que a las formas de vida. Los sistemas alejados del equilibrio (una lejana que, en realidad, nunca fue definida con precisin por Prigogine y la escuela de Bruselas) parecen surgir cuando existe un ciclo energtico y material suficiente pero no excesivo. Comoquiera que los llamemos, lo que s sabemos es que estos sistemas pueden manifestar comportamientos marcadamente no lineales y mantener estructuras estables ms all del mbito de las relaciones recprocas de Onsager. Adems, a pesar de que no existe una definicin para el dominio lejos-del-equilibrio, tradicionalmente se ha considerado que es el posterior a la primera bifurcacin. Con todo, Eugene Yates, fsico y mdico de la Escuela de Medicina de UCLA, ha sealado que, tcnicamente, las ondas de choque estn lejos del equilibrio: Hasta en el cilindro de un automvil, el pistn y las reacciones qumicas que impulsan al vehculo por la carretera proceden SIN SALTOS, Y Son descriptibles mediante modelos con coeficientes termodinmicos 123
estndar. Es el petardeo lo que intentan evitar los ingenieros. El petardeo s que est lejos del equilibrio. * De forma similar, el cientfico ingls Arthur Peacocke argumenta que la termodinmica de equilibrio local vale incluso para sistemas que a escala microscpica revelan comportamientos alejados del equilibrio (incluyendo todos los procesos biolgicos que ocurren en un medio lquido), pero no para sistemas densos, gases muy enrarecidos u ondas de choque." La propia vida parece ser un fenmeno alejado del equilibrio. Seguramente se trata de una coleccin improbable de estructuras y procesos. Pero cuando observamos las reacciones qumicas constituyentes, la vida no parece tan extraa: existen reacciones menores que no requieren elevadas energas de activacin. En la qumica de la vida no hay ondas de choque ni petardeos. La vida incluye muchas reacciones en el dominio de Onsager, por lo que quiz no se encuentre tan lejos del equilibrio como se ha sugerido. Ni siquiera las reacciones intracelulares de alta energa implican grandes chispazos. No estn alejadas del equilibrio. Por el contrario, las ondas de choque y las explosiones s estn lejos del equilibrio a escala microscpica. Yates y Peacocke sostienen que toda la biologa reside en la regin termodinmica cercana al equilibrio. ** Con todo, esta conclusin no invalida la obra de Prigogine y su equipo, ya que la delimitacin de la frontera entre la cercana y la lejana del equilibrio es menos importante que el concepto de estabilidad en tales sistemas, del
que han sido pioneros. Por su parte, Lambert distingue entre metaestabildad como cercana al equilibrio (por ejemplo, la pelota de ping-pong suspendida sobre un chorro de aire) y metaestabilidad como pauta (por ejemplo, el sistema interconectado de relaciones que constituye un organismo). Nosotros argumentaramos que el organismo puede ser metaestable en ambos sentidos. Cualquier reaccin individual slo est ligeramente apartada del equilibrio a causa de la energa libre extrada del alimento o la fotosntesis. Sin embargo, como sistema complejo de ciclos interconectados, como forma material especfica, el organismo est lejos del equilibrio. Somos inventos nanotecnolgicos del tebeo, y nuestros pasos fsicos interconectados se reproducen unos a otros en cada generacin, aunque se aadan otros nuevos. As como un brochazo individual de un Monet o un Czanne puede parecer bastante ordinario, as tambin nuestras reacciones qumicas a nivel subcelular no resultan tan peculiares. Pero juntas constituyen una obra maestra, un tapiz schrodingeriano.
Unas palabras sobre nanotecnologia ste puede ser un buen momento para realizar una breve digresin sobre nanotecnologa, la ciencia que se ocupa del diseo de mquinas moleculares o atmicas. Estas mquinas se han convertido en un tema candente tanto en la ciencia real como en la ciencia ficcin (los escritores de este gnero han imaginado, por ejemplo, enjambres de nano-abejas y robots intravenosos para el diagnstico de enfermedades), e incluso en la bolsa. Los promotores de la nanotecnologa auguran grandes avances en ciencia de materiales (como blindajes ligeros o filtros de cigarrillo inteligentes), en medicina (como marcapasos y otras prtesis apenas visibles por IRM) y, a ms largo plazo, en computacin y sntesis de estructuras qumicas tomo por tomo. En ltima instancia, mquinas diminutas dotadas de herramientas de captacin de hidrgeno podran construir cualquier estructura imaginable conforme a un diseo atmico especificado. Superficialmente, podra parecer que existen argumentos termodinmicos que demuestran la imposibilidad de construir tales mquinas. Los detractores de la nanotecnologa han aducido que el ruido trmico, esencialmente el movimiento browniano aleatorio de tomos y molculas a cualquier temperatura por encima del cero absoluto, imposibilitara en principio el diseo de mquinas moleculares precisas. Pero, como seala el terico de la nanotecnologa Ralph C. Merkle,'? este argumento puede contestarse sobre la base de una ecuacin fundamental, propuesta por Drexler.!' que relaciona el ruido trmico con 125
* Yates (en una carta que nos dirigi en 1998) contina as: En 1905, Einstein, como todos recordamos, en un artculo de una pgina, "desempaquet" D, la difusin, echando mano del trmino de Stokes para las prdidas por friccin mediante un trmino f, correspondiente al movimiento de una partcula esfrica de radio r a travs de un medio de viscosidad v, de manera que f = 61tfV.Con argumentos inteligentes, posteriormente Einstein dot a D de dimensionalidad y sentido fsico como D = RT/(61tfV) = RT/f. Ntese que el tiempo no aparece en la frmula de D, donde R es la constante de los gases y T es la temperatura. Siempre que un sistema difusional tenga una relacin fuerza-flujo proporcional a una constante (como D), con independencia de otras consideraciones, ese sistema est cerca del equilibrio termodinmico y son vlidas las relaciones recprocas de Onsager. Y aunque a escala macroscpica no hay equilibrio, a todos los efectos hay reversibilidad microscpica. (prigogine est intentando encontrar irreversibilidad microscpica en tales casos, pero l y su equipo estn solos en esta bsqueda.) Pero siempre que D = g(T, r, v, t), donde t es el tiempo, tenemos una condicin de lejana del equilibrio termodinmico, y la (casi) reversibilidad microscpica no se mantiene. Habr sacudidas y golpes. (N. de los AA.) ** En la actualidad, Arthur Peacocke es una de las autoridades sobre vida y termodinmica. Sacerdote anglicano de sonrisa tmida y experto mundial sobre ciencia y cristianismo, su libro The Physical Chemistry o/ Biological Processes es un tratado an no superado sobre los procesos biolgicos en relacin con la termodinmica. El ensayo, altamente tcnico, abarca temas como los sistemas disipativos en biologa, los modelos de autoorganizacin cintica y la evolucin de la complejidad biolgica. A Peacocke se lo conoce s<: bre todo por su respetado trabajo filosfico acerca de la reconciliacin entre ciencia y religin (1986). (N. de los AA.)
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la incertidumbre posicional s, la constante de Boltzmann k, la temperatura absoluta T y la rigidez ks (normalmente, en newtons/metro) [... ]. La inspeccin de esta ecuacin indica que el ruido trmico puede controlarse de dos maneras: bajando la temperatura T o incrementando la rigidez ks. La evaluacin numrica de esta ecuacin revela que se puede conseguir una incertidumbre posicional de menos de un dimetro atmico a temperatura ambiente si se presta la atencin debida a la rigidez del diseo. Dicho de otro modo, pese al ruido trmico a temperatura ambiente, es factible construir brazos robticos muy pequeos (-100 nanmetros) capaces de posicionar con precisin herramientas moleculares altamente reactivas.'? Tal como expuso, en lo que a veces ha dado en llamarse la primera ley de Clarke, el agudo escritor de ciencia ficcin Arthur C. Clarke (autor de 2001, una odisea espacial, entre otras obras, y uno de los primeros, si no el primero, en entrever los satlites de comunicacin): Cuando un cientfico distinguido pero anciano declara que algo es posible, es casi seguro que tiene razn. Cuando declara que algo es imposible, muy probablemente se equivoca. * Una refutacin mucho ms directa y general de la pretendida imposibilidad termodinmica de la nanotecnologa es la propia existencia de organismos, los cuales, como ya se ha sugerido, son comparables a las mismas mquinas que algunos consideran inviables. Los organismos ejemplifican principios de ensamblaje molecular, como la replicacin a temperatura ambiente y la computacin basada en el carbono, prematuramente descartados sobre la base de la termodinmica. Otra objecin contra la factibilidad de las mquinas moleculares, sta procedente de la mecnica cuntica, tambin es puesto en entredicho por la existencia real del nanoensamblaje celular y corporal (y por el hecho de que el inicio formal de la nanotecnologa suele atribuirse a Richard Feynman.P reconocido a su vez como una de las figuras ms sobresalientes de la mecnica cuntica). Lejos de ser inconciliable con la termodinmica, la factibilidad de la nanotecnologa se sigue de la consideracin de la vida como un fenmeno natural. Si la vida, con toda su sutileza, gloria y potencia de clculo natural, se compone de hidrgeno, azufre, oxgeno, carbono y otros tomos comunes en el universo, entonces puede conseguirse que
esos mismos tomos, desde la direccin humana, realicen al menos una fraccin de las operaciones nanotecnolgicas que ya ejecutan de manera natural, dentro de los sistemas termodinmicos evolucionados que llamamos clulas.
La termodinmica no es slo una buena idea: es la ley El microbilogo Kenneth Nealson --con quien volveremos a encontramos a propsito de la necesidad de aplicar criterios termodinmicos a la bsqueda de vida extraterrestre- tiene un interesante cuadro que suele proyectar en clase. Lleva por ttulo La termodinmica no es slo una buena idea: es la ley. Bajo el ttulo hay una larga lista de reacciones qumicas empleadas por las bacterias para extraer energa de gradientes qumicos naturales. Las leyes de la termodinmica no son ni triviales ni nuevas. y la ms crucial para comprender la complejidad es, sin lugar a dudas, la segunda ley. En la ms rotunda defensa de la potencia y la certeza de la segunda ley, el astrnomo britnico Sir Arthur Eddington escriba: Si alguien nos dice que nuestra teora del universo favorita est en desacuerdo con las ecuaciones de Maxwell, entonces tanto peor para las ecuaciones de Maxwell. Si es contradicha por la observacin, bueno, esos experimentadores a veces cometen errores. Pero si resulta que nuestra teora se opone a la segunda ley de la termodinmica, entonces no hay nada que hacer, salvo hundirse en la ms profunda hurnillacin." Las leyes de la termodinmica fueron difciles de obtener. La segunda ley fue, de hecho, la primera en comprenderse, por obra de Camot, quien vio la necesidad de una diferencia de temperatura para que los motores funcionaran, y reconoci la prdida irremediable inherente a todos los procesos energticos macroscpicos reales del universo. El calor pasa al fro, no al revs. La primera ley, la segunda en enunciarse formalmente, fue presentada por Rudolf Clausius y Lord Kelvin como la ley de conservacin de la energa. La tercera ley, por su parte, se deriv de los experimentos de Lavoisier y Joseph-Louis Gay-Lussac sobre las relaciones entre presin, temperatura y volumen en los gases. Estos autores demostraron que la presin de un volumen fijo de cualquier gas aumentaba o disminua 1/273 del valor inicial por cada grado Celsius. Si se parte de un gas a O DCcomo punto de referencia y se enfra a -273 DCo O K, la presin se anula y se supone que cesa todo movimiento molecular. Ms 127
* No confundir con el corolario de Asimov: Cuando el pblico profano suscribe una idea puesta en tela de juicio por cientficos distinguidos pero ancianos, y la apoya con gran fervor y emocin, es que los cientficos distinguidos pero ancianos estn en lo cierto, d~Spus de todo. Ambas citas proceden del portal de la Canadian Society for Biomecharucs (N. de los AA.)
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adelante, en 1906 y 1911 respectivamente, los fsicos alemanes Walther Nernst y Max Planck relacionaron esta idea con la entropa termodinmica. En el cero absoluto la entropa del sistema es nula. La ley cero de la termodinmica, enunciada formalmente en 1931, tiene que ver con dos conceptos medulares: equilibrio y temperatura. Cuando un sistema termodinmico situado en el interior de un recipiente cerrado de paredes rgidas y adiabticas llega a un punto en el que ya no hay cambio, el sistema ha alcanzado un estado de equilibrio trmico. La ley cero informa todas las leyes de la termodinmica y proporciona un importante sostn para una termodinmica basada en gradientes. Otro principio importante para la termodinmica del no equilibrio que algunos elevan a la categora de cuarta ley, aunque quiz sera ms adecuado interpretarlo como una consecuencia lgica de las leyes primera y segunda es que en las regiones de flujo de energa la materia describe ciclos. Tales ciclos, visibles en las estructuras complejas naturales, incluidas las vivas, se producen cuando unos recursos materiales limitados se apresuran a proporcionar un vehculo para la exportacin de entropa. En el Apndice hemos sintetizado los principios generales de la termodinmica de sistemas abiertos. Esa parte, aunque relegada al final del libro, merecera un estudio detenido por parte de aquellos realmente interesados en el tema. Muchos de estos principios se aplican a los sistemas vivos.
La bsqueda de Kauffman El bilogo terico Stuart Kauffman sugiere que la aparentemente incesante adopcin de nuevas configuraciones qumicas por parte de la vida justifica la promulgacin de una cuarta ley de la termodinmica. Kauffman, miembro del Santa Fe Complexity Institute, argumenta en su obra Investigaciones que la biosfera, incluida la humanidad tecnolgica adjunta, despliega un comportamiento nomottico de complejidad creciente no reconocido por la vetusta segunda ley." La idea abstracta de que, a base de expandirse y evolucionar, la vida explora todo un espacio de p~sibilidades conforme a una ley todava no descubierta, la cual podra regir el universo entero (y que Kauffman est ms cerca que nadie de descubrir), constituye la presuncin directriz de las Investigaciones. El espacio de posibilidades abstracto explorado por la vida, que Kauffman ll~a lo adyacente posible, es recorrido por una vasta panoplia de comblOaciones qumicas y funcionales. . El problema, aqu, es que la segunda ley no es sinnimo de mo.v1miento inexorable hacia la muerte trmica o el equilibrio. Es conteroda 128
por la cintica, y sta crea magnficas estructuras cclicas y elegantes mquinas naturales que cambian, s, pero tambin se repiten (en sus vas metablicas, por ejemplo). Recordemos que la segunda ley se formul bajo condiciones artificiales de clausura. Su enunciado general debe aplicarse a los sistemas abiertos, predominantes en el universo. No hay necesidad de promulgar una cuarta ley cuando se puede ampliar la segunda. Nos congratulamos de que Kauffman haya vuelto la vista a la termodinmica para una nueva comprensin de la naturaleza fsica de los organismos y las biosferas. Sin embargo, Kauffman y otros parecen haber pasado por alto la rica herencia cientfica que nos ha legado la termodinmica de la vida, y que nosotros estamos intentando exponer aqu. De hecho, su anterior bsqueda (en Origins of Order) de pautas matemticas para explicar la complejidad evolutiva le llev a acuar la expresin orden gratuito (lo cual significa no sujeto a la seleccin natural), 16 que es doblemente problemtica: primero, porque sugiere que la complejidad organsmica es ante todo una cuestin de orden, ms que de organizacin funcional derivada de un flujo de energa; y, segundo, y ms importante, porque implica equivocadamente que la complejidad organsmica no tiene, en todo tiempo y lugar, un precio pagado por la riqueza de gradientes preexistentes. La explicacin algebraica booleana de Kauffman sobre la manera en que los genes reguladores pueden reducir un nmero enorme de posibilidades a otro manejable (sorden gratuito) concuerda superficialmente con el nmero real de genes reguladores humanos y el nmero relacionado de tipos celulares. (Aunque las clulas de un embrin tienen los mismos genes, su desarrollo se regula para dar lugar a distintos tipos; las clulas hepticas, las drmicas y las nerviosas son ejemplos de tipos celulares animales.) Aqu al menos, las matemticas de las ciencias de la ~omplejidad parecen explicar un proceso biolgico real. Sin embargo, el Incremento de tipos celulares (uno de los diversos tipos de incremento evolutivo de la complejidad) tambin puede tener una base energtica. Hace 570 millones de aos, el nmero ms alto de tipos celulares distinguibles en un animal era 2; hace 500 millones de aos ya haba aumentado a 75; hace 400 millones de aos, a 125; y en el presente, slo en la especie humana (si bien la concentracin mdica en nosotros mismos puede haber inflado la cifra), asciende a 220. Puesto que los tipos celulares reflejan la diferenciacin fisiolgica de tejidos dedicados a distintas ~eas, este fenmeno se asemeja a la clase de complicacin tpica de los Slste~as que adoptan ms vas energticas a medida que la reduccin de gradlentes lleva a nuevas rutas estables. De nuevo, la directriz fundal11entalpuede ser la termodinmica, que se refleja en la diferenciacin ce129
lular mediante la activacin y des activacin de genes. As ocurr~ en el aumento y la fijacin de los tipos celulares durante el desarrollo. ~al, ,Y en la produccin de entropa especfica en el curso de la sucesion ecolgica (vase el captulo 13). No pretendemos haber desentra~do. todos los mecanismos relevantes, pero creemos probable que las descripciones matemticas de las tendencias ecolgicas Y evolutivas reflejen incrementos de los flujos cclicos de energa Y materia en sistemas termodinmicos en crecimiento. Insistimos, no hay necesidad de una cuarta ley cuando basta con reformular la segunda ley para hacerla extensiva a los sistemas abiertos. La sugerencia de Yates Y Peacocke de que muchos de los sistemas etiquetados como alejados del equilibrio en realidad no estar~n m~ all del dominio de Onsager no debera ensombrecer nuestro deleite al identificar semejanzas entre las estructuras disipativas de la naturaleza. Los sistemas individualizados (entre los cuales se encontraran los ciclos qumicos confinados en bolsas membranosas que precedieron a las primeras formas de vida) importan, disipan Y degradan energa a medida que emergen de su entorno Y mantienen su estructura, expandindola con su crecimiento y, cuando hay reproduccin, copindola. La qumica de nuestros cuerpos obedece todas las leyes de la termodin~ca; la vida, c?mo el universo, fluye termodinmicamente corriente abaJ? Somos remolinos ~n un mar termodinmico, parte del proceso de un umverso lleno de energIa vivificadora.
La vida no es una condenada cosa tras otra. Es la misma condenada cosa una y otra vez. Edna St. Vincent Millay
La cuarta ley de Morowitz El profesor Bill Early, del departamento de qumica del Jesuit College de la Universidad de Georgetown, cuenta una ancdota que le sucedi cuando volva de una clase de qumica sobre la reaccin de BelousovZhabotinsky. Dos sacerdotes jesuitas subieron con l en el ascensor; mientras miraban el tubo de ensayo que Early sostena en su mano, el lquido cambi de color llamativamente, y luego volvi a cambiar. -Est viva esa cosa? -quiso saber uno de los sacerdotes. Hubo un silencio mientras Early reflexionaba. -Es como usted, padre -respondi Early al fin-: metaboliza pero no se reproduce.
Cuando fue encontrada, en 1799, no era ms que una roca. Pero el bloque de basalto negro portaba inscripciones de tres clases: jeroglficos, Caracteres demticos y griego. Se la conoci como la piedra Rosetta, y ~enniti descifrar la escritura jeroglfica egipcia. Los ciclos, que no deJan trazas de historia grabadas en piedra, sino en las clulas, quiz sean la piedra Rosetta de la nueva termodinmica. Se encuentran ciclos en la pauta elica de huracanes y tomados, en los remolinos y en reacciones q~micas no biolgicas. En los sistemas abiertos, los ciclos estn presu?Ublemente detrs del crecimiento, la complejidad, el cambio y, en ltima lOstancia, la evolucin por reproduccin diferencial de variantes. En 1910, Alfred Lotka se convirti en el primer cientfico que analizaba detenidamente la autoperpetuacin que opera en un ciclo natural. Este anlisis constituye el origen de las redes ahora descritas en los sistemas fsicos, qumicos, biolgicos, sociales y tecnolgicos. En tales redes, elementos dispares se conectan en un sistema cclico. Lotka llam 130 131
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Termodinmica y vida
Me gusta comparar la evolucin con el tejido de un gran tapiz. La fuerte y firme urdimbre de este tapiz est formada por la naturaleza esencial de la materia no viva elemental, y por la manera en que dicha materia se ha agregado en la evolucin de nuestro planeta. En la construccin de esta urdimbre, la segunda ley de la termodinmica ha tenido un papel preponderante. De la abigarrada trama que constituye el detalle del tapiz, me gusta pensar que se ha tejido principalmente por mutacin y seleccin natural. Mientras que la urdimbre establece las dimensiones y sustenta el conjunto, es la trama lo que ms intriga al sentido esttico del estudioso de la evolucin orgnica, al mostrar como lo hace la belleza y variedad de la adaptacin de los organismos a su entorno. Pero por qu deberamos prestar tan poca atencin a la urdimbre, que, despus de todo, es una parte bsica de la estructura entera? Quiz la analoga sera ms completa si se introdujera algo que ocasionalmente se ve en las telas: la participacin activa de la urdimbre en el propio patrn. Slo entonces, creo, capta uno el pleno significado de la analoga. Harold F. Blum
Liberacin final La vida es un proceso terrible y bello, profundamente ligado a la energa, un proceso que crea estructuras improbables a medida que destruye gradientes. Como los vrtices no vivos y los patrones de conveccin, los sistemas de la vida reciclan materiales en regiones de exceso energtico. Su existencia y persistencia contribuye a degradar los gradientes locales, y, como en el tomado en una botella, de la manera ms eficaz. Sin embargo, como las reacciones BZ que despliegan pautas fascinantes, los sistemas vivos son qumicos adems de fsicos. Y con la aparicin de la transcripcin hace ms de 3500 millones de aos, a partir de lo que los cientficos llaman sopa primordial, evolucionaron modos estables de degradacin, lo cual permiti la replicacin nanotecnolgica tridimensional. La transcripcin, la copia de la secuencia del ADN en segmentos de ARN, permiti que la vida desarrollara sofisticados sistemas protenico s (es decir, cuerpos). Al mismo tiempo, se replicaba la informacin para ello. Estos hechos dieron a los degradadores qumicos de la vida la oportunidad de persistir como reductores de gradientes ms all de su propio declive entrpico inevitable. La propagacin de clulas reproductivas me185
taestab1es, sistemas abiertos que se organizaban a s mismos y a su entorno inmediato, intercambiando gases y constituyendo ecosistemas, iba a empujar a la biosfera entera lejos del equilibrio termodinmico. Hoy vivimos en un planeta cuya superficie est fuera de equilibrio, pero que se encuentra energizada y deja una estela de calor y polucin. El carcter y las posibilidades de la vida, no slo como fenmeno planetario, sino tambin a la escala de nuestra vida individual, no pueden apreciarse adecuadamente sin un conocimiento operacional de los caminos de la energa. No obstante, como disciplina cientfica, la termodinmica de la vida (una subdisciplina de la termodinmica del no equilibrio) contina siendo esotrica dentro de la ciencia y virtualmente desconocida para el gran pblico. Por qu? Una razn es el apartheid acadmico, la parcelacin de ciencias financiadas por separado en feudos acadmicos que no se comunican entre s o que, cuando lo hacen, no se entienden. El bilogo canadiense Vaclav Srnil-quien ha descrito la especializacin cientfica como la excavacin de pozos ms profundos- ha sealado que la sntesis (la conjuncin de conocimientos especializados) fue ensalzada por los historiadores nacionales alemanes y los innovadores rusos de las ciencias modernas.' Por obvia que resulte en nuestra era de imgenes por satlite, incluso la nocin de biosfera tena poco crdito hasta hace poco. La imagen de la Tierra desde el espacio muestra que la naturaleza no se divide en biologa y geologa, sino que es un nico sistema fluyente. La vida y su entorno estn conectados como los huesos y la carne en el cuerpo de un perro. Tal vez nuestra biosfera no sea un organismo per se, pero est compuesta por sistemas abiertos --organismos, poblaciones y eco sistemas- cuyas interacciones hacen que la superficie planetaria se comporte como una entidad no lineal, incluso fisiolgica. Para explorar los sistemas fluyentes de la naturaleza es imprescindible la conjuncin de ciencias antes separadas. Las guerras territoriales interdisciplinarias, combinadas con las restricciones pedaggicas prematuras, han limitado la comprensin hum~a y han construido cercas en torno a los diversos campos. Muchos bl~logos siguen insistiendo en que la fsica no puede hacer ninguna contrIbucin directa a la biologa. Immanuel Kant expres sus dudas de que la biologa encontrara alguna vez un Newton capaz de explicar una sola brizna de hierba-. Esta actitud negativa no se limita a los filsofos del pasado. El gran evolucionista Ernst Mayr declar 10 siguiente.' Los ltimos veinticinco aos tambin han contemplado la emancipacin final de la biologa respecto a las ciencias fsicas. *
En justicia, el jbilo de Mayr por la liberacin de la bologa fue un cambio de nin motivado por la frustracin de que los frutos de la sntesis moderna (como Ju
La emancipacin de Mayr es, en el mejor de los casos, prematura. S, los seres vivos son sistemas abiertos con historia, cuyo pasado es de suma importancia para comprender su presente y sus futuros posibles. S, la bsqueda de causas subyacentes unificadoras que los conecten con la fsica ha resultado infructuosa, especialmente el proyecto de reducir los organismos a poblaciones nebulosas de genes (proyecto que, irnicamente, tena la termodinmica como modelo). Pero la biologa de poblaciones no es la nica va para enlazar las ciencias fsicas con la evolucin, la ecologa, la etologa y la economa. Despus de todo, los organismos son procesos complejos ligados al resto del universo. La biologa molecular ha evidenciado lo fructfera que puede ser la conexin directa de los sistemas vivos con la qumica y la fsica. Sin embargo, las herramientas fisicoqumicas deben ser las apropiadas para el trabajo biolgico. La biosfera es un sistema ciertamente complejo, con jerarquas anidadas de individuos conectados que actan a travs de fronteras marcadas. Estas fronteras, con toda su complejidad, deben respetarse. No obstante, la vida y el universo emanan de la misma corriente. Lo que llamamos vida no es algo aparte de la materia ni nicamente materia viva, sino un proceso informaciona1 y energtico que ocurre en la superficie de la Tierra. La evolucin, fundamental en la biologa moderna, es una ciencia de conexiones. Darwin conect todos los seres vivos a travs de un mismo origen remoto. El cientfico ruso Vladirnir Vernadsky conceba la vida como una suerte de mineral mvil o agua animada, conectada a travs del espacio en una biosfera energizada por el So1.4 De hecho, Vernadsky fue el primero en popularizar el trmino biosfera -con su implicacin de que la vida y la superficie planetaria constituyen un nico sistema=-P antes de que pudieran obtenerse imgenes de la Tierra desde el espacio. Vernadsky entenda la vida como un mineral, como un agua impura activada por la energa solar y almacenadora de esa misma energa. El qumico britnico James Lovelock, por su parte, argumenta que la superficie entera de la Tierra se comporta como un cuerpo+ Regula sus gases atmosfricos de modo muy parecido a como nosotros regulamos la composicin de nuestra sangre. Parece mantener la temperatura, la salinidad y la acidez en un rango metaestable indicativo de un ser vivo.?
c;r;
~UX]ey llamaba a la unificacin de la gentica mendeliana y la evolucin darwiniana) no ~an tan dulces como se haba esperado: aunque valiente, la aspiracin de la biologa de laclones de reducir la biologa a la fsica, una meta loable, cre problemas conceptuaes. La evolucin no puede comprenderse del todo si nos limitamos a aplicar las matemticas a las propiedades de genes mutantes en las poblaciones. (N. de los AA.)
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La vida se ha infiltrado en la superficie slida, lquida y gaseosa de este planeta. Hierro, azufre, fsforo, nitrgeno, oxgeno, ~drge~o, m~ganes?, arsnico y otros elementos implicado~ en el metabolismo nucr?bIanO estan bajo la influencia o el control de la vida. Se han enco~trado c~lulas bacterianas vivas en el lugar ms profundo hasta donde ha sido factible perforar la roca slida. El impacto sobre la superficie de la Tierra d~ los procesos de no equilibrio que llamamos vida resulta difcil de sobrestimar, Los seres humanos, como todos los seres vivos, nos perpetuamos a nosotros mismos y a nuestras comunidades, pero nunca con una ab.soluta eficiencia o un reciclado total. Desde las clulas que nos constituyen hasta las organizaciones en las que funcionamos como individuos: somos sistemas termodinmicos semiindependientes. Como todos los SIstemas complejos abiertos, requerimos gradientes. Sin embargo, p~esto que no somos formas platnicas ideales, sino, como el resto de ~a VIda, centros de flujo abiertos, nos conectamos de diversas ~an~ras. Pnmates, av~s, batracios y mamferos acuticos profieren vocalizaciones. Los orgamsmos se perciben unos a otros por va molecular (a tr~v~ ~el olfato, por ejemplo). Pero tambin retozan en las pieles de otros individuos y se p~netran mutuamente para generar nuevos cuerpos. Convoluta rosc~ffensls, un gusano arencola de las playas atlnticas de Inglaterra, Francia y Espaa, parece un alga verde. Un exan:en ms ~et.enido r~vela que est~s gusanos son verdes porque bajo su piel translcida proliferan orgamsm~s fotosintticos. Las bacterias se unen para propulsarse mutuamente, se alimentan las unas de las otras, se penetran las unas a las otras e incorporan genes ajenos, lo que a veces da lugar ~ nuevas especies.8 Poblaciones ~~lulares densas se convierten en orgamsmos pluncelulares. La evolucin nos muestra una naturaleza que de manera rutinaria se salta las fro~teras minuciosamente trazadas por los taxnomos. Atrayndose y cambiando. los organismos se combinan para utilizar la energa libre de maneras cada vez ms eficientes y expansivas.
nales del siglo XIX, la termodinmica, la qumica fotosinttica y el estudio del flujo de energa en los sistemas vivos estaban en mantillas. La fuerza que, segn Bergson, guiaba la naturaleza viva, el lan vital, viene a ser un esbozo de la mismsima segunda ley. Al no ser un fsico preocupado por su puesto acadmico, Bergson proclam sin reparos que la vida retiene las fuerzas de Carnot y demora la disipacin inmediata de energa en el sistema: Las propiedades vitales nunca se realizan enteramente, aunque siempre estn en el camino; no son tanto estados como tendencias." No podemos comulgar con la tesis de Bergson de que hay implicadas propiedades vitales ms all de la fsica y la qumica, pero reconocemos que enfatiz correctamente el papel de la utilizacin de la energa y la demora de su disipacin en los sistemas vivos. La termodinmica del no equilibrio deja claro que lo vivo es un proceso qumico y fsico dentro de un universo energtico.
El legado de Lotka En una introduccin a un libro que especula sobre la biologa del sixx, Michael P. Murphy y Luke A.J. O'Neil concluyen:
glo
El vitalismo de Bergson Aunque no era un cientfico, Henri Bergson intuy~ la natur~l~za t~~ modinmica de la vida.? Qu representan [las reacciones qumicas la vida] escribe si no un almacenamiento de energa solar, cuya de, provisionalmente suspendida . en alguno d e 1o s pungradacin , queda as tos donde se estaba derramando'i!? er _ En 1911, slo unos aos despus de la muerte de Boltzmann, B ~_ son se plant en el umbral de una visin termodinmica del mundo. A 188
En los cincuenta aos transcurridos desde las conferencias de Schrodinger, nos hemos acostumbrado al tema del "orden a partir del orden", y buena parte del deslumbrante progreso de la biologa molecular durante este tiempo puede contemplarse como una derivacin de las implicaciones de esta idea. En esto se basa buena parte de la reputacin de Qu es la vida? El tema del "orden a partir del desorden" ha sido en general considerado de menor trascendencia. Sin embargo, ahora que la termodinmica de los sistemas fuera del equilibrio y las estructuras disipativas se est aplicando a los sistemas vivos, la importancia de este tema podra reafirmarse. Tal vez dentro de otros cincuenta aos Qu es la vida? sea considerada una obra proftica ms por su tratamiento de la termodinmica de los sistemas vivos que por su prediccin de la estructura del gen.'? ~i lo futuros textos de biologa dan a la termodinmica el mismo tra~anuento que a la gentica, entonces quiz dediquen tantas pginas a Alred d Lotka como las que ahora se dedican aGregar Mendel. Asociado al Separtarnento de biometra y estadstica vital de la Escuela de Higiene y balUd Pblica de la Universidad Johns Hopkins, a Lotka se lo conoce sore todo por las ecuaciones de Lotka- Volterra (Vito Volterra las formul 189
de manera independiente, de ah la coautora), que describen la evolucin de las poblaciones de depredadores y presas. Segn estas ecuaciones, las especies que ocupan el mismo hbitat y tienen el mismo estilo de vida (<<nicho ecolgico) competirn por la supremaca (<<el principio de exclusin competitiva). Su obra fue la semilla de la dinmica de poblaciones, una subdisciplina de la ecologa. Pero Lotka tambin concibi sus ecuaciones para modelar la vida como un proceso autocataltico energizado. Contribuciones a la energtica de la evolucin," su artculo ms citado, suscribe la visin de Boltzmann de que la vida es una lucha evolutiva por la entropa disponible. Lotka argumenta que la seleccin natural favorece a los seres vivos ms capaces de captar y almacenar energa. Lotka incluye explcitamente la energa en su anlisis darwinista. Los organismos luchan no slo por el alimento y el hbitat, sino tambin por la energa que impulsa su organizacin material (su metabolismo, reproduccin y expansin). Las poblaciones crecen para sacar partido de las fuentes de energa, agrandando los regmenes de flujo. El flujo incrementado conduce a un ciclo de materiales intensificado. Imaginemos una variedad de maz genticamente modificada que produce dos cosechas anuales en lugar de una. Ni la extensin de tierra cultivada ni la biomasa por unidad de superficie tienen por qu cambiar, pero el sistema se acelera debido a la salida incrementada de maz. Un sistema puede expandirse a base de agrandar una rueda, hacerla girar ms deprisa o ambas cosas. En cada caso considerado, la seleccin natural actuar para incrementar la masa total del sistema orgnico, para incrementar la tasa de circulacin de materia a travs del sistema y para incrementar el flujo energtico total a travs del sistema, siempre que se le presente un residuo de materia y energa disponible [exerga] no utilizado [... ]. En estas circunstancias, la evolucin procede en una direccin tal que el flujo de energa total a travs del sistema alcanza un mximo compatible con las ligaduras.v" Aquellos seres que mejor acceden a la energa y la almacenan y aprovechan de manera ms eficiente, o que disponen de los medios informacionales para hacerlo ms adelante, prosperan. Somos hijos del sol; transformamos continuamente su energa, ya transformada por organismos fotosintticos y otras formas de vida, en nosotros mismos. Somos legados energticos genticamente organizados. Con el paso del tiempo, cuanta ms energa es transformada por los procesos vitales, ms aumenta la masa total del sistema orgnico. Es lo que llamamos crecimiento. 190
La perspectiva energtica de Lotka cruza la lnea divisoria conceptual entre vida y no vida, y entre humanidad y biosfera.
Las militarizadas sociedades de hormigas, los arrecifes de coral y las ciudades humanas amplan las poblaciones y comunidades de organismos abiertos. El sistema orgnico crece y adquiere complejidad, y sus sistemas abiertos se extienden. La degradacin de energa solar aumenta. Aunque producto del ingenio humano, el transporte urbano de mercancas, la red de caeras y el alcantarillado tambin participan de lo que el bilogo 1. Scott Turner llama fisiologa extendida. No es una coincidencia: para mantenerse, la vida requiere un reciclado continuo de elementos limitados como el carbono, el nitrgeno y el fsforo. Los organismos replicantes habitan dominios cada vez ms densos. Tienden a especializarse, a formar sistemas cada vez ms expertos en la captura, aprovechamiento y almacenamiento de energa. An no est claro cmo evolucionan estas tendencias. Lo que s est claro es que cuanta ms energa se importa y ms fuentes de energa se explotan, ms aumenta el potencial de creacin y destruccin. Los organismos que obtienen energa y la transforman en sus propios cuerpos extienden sus fisiologas y prosperan de manera preferencial.
Mxima potencia Algunas de las primeras propuestas de ley fsica rectora de las relaciones entre organismos y energa giraban alrededor de la idea de un principio de mxima potencia. Tcnicamente, potencia se refiere a la energa convertible en trabajo por unidad de tiempo. Los principios de ~xima potencia establecen que los organismos o ecosistemas ms efi~lentes en la conversin de energa en biomasa tienen una ventaja evolutiva sobre sus vecinos. Los individuos y poblaciones que no consiguen mantener o expandir el flujo energtico de sus sistemas estn abocados a la extincin. Estos principios de mxima potencia fueron adoptados por Alfred Lotka y, ms tarde, por el eclogo Howard T. Odum. . Lotk:a escribi que el flujo de energa a travs de un sistema se maxi~zar, pero slo hasta donde sea compatible con las ligaduras del sistema. Sin embargo, aadi: Aqu hay un problema que precisar ms investigacin. En particular, queda por establecer la significacin de la frase "compatible con 191
las ligaduras", que en la presentacin ofrecida modifica el principio maximal enunciado. La presente comunicacin pretende ser preliminar, y no un intento de decir la ltima palabra sobre el tema. Se planea una discusin ms detallada para otra ocasin. 15 Pero en Elements of Mathematical Biology, una sntesis escrita ms de tres dcadas despus, Lotka se distancia de este principio de mxima potencia: Uno est tentado de ver en esto una de esas leyes de mximo que tan a menudo se consideran expresiones aptas del curso de la naturaleza. Pero las recapitulaciones histricas nos invitan a la cautela; un principio de mximo prematuramente enunciado es susceptible de compartir el destino del "principio del mximo trabajo" de Thomsen y Berthelot en qumica. 16 Con estas palabras, Lotka se desentenda del principio propuesto por l mismo cuarenta y seis aos antes, un principio con el que, sin embargo, todava se le asocia. Las discusiones modernas sobre las Contribuciones a la energtica de la evolucin casi nunca mencionan las ideas que contiene acerca de la mnima produccin de entropa. En el mismo artculo, Lotka reporta haber recibido un ejemplar del libro del profesor J. Johnstone The Mechanism of Life (1921), en el que (pgs. 217-221) este autor toca temas estrechamente relacionados con los aqu discutidos. Pero el profesor Johnstone extrae conclusiones algo diferentes, a saber, que en los procesos vivos el incremento en la produccin de entropa [especfica] se retarda, y seala que esto vale especialmente para las plantas. J7 Mximo? Mnimo? En qu quedamos? Ambas interpretaciones pueden estar justificadas: los sistemas biolgicos ciertamente intentan obtener y degradar tanta energa de alta calidad como sea posible; al mismo tiempo, sin embargo, la vida vegetal captura la energa solar, impidiendo que caiga al estado fundamental con mxima produccin de entropa. La vida reparte ese fotn arrebatado, gestionando la produccin de entropa inmediata para sacar el mximo partido de la energa. La segunda ley no dice que los sistemas tienden al equilibrio lo ms deprisa posible. La vida posterga la cada inmediata de la energa libre al estado fundamental, atrapndola y reconducindola. 192
Esto, que es la esencia del metabolismo, permite a la vida mantenerse como sistema degradativo. La vida no es un clon; tiene dos progenitores: la seleccin natural y la termodinmica. En 1922, la termodinmica no estaba lo bastante avanzada para Lotka. Al manifestar que la termodinmica no tena un paradigma para las es- , trUcturas disipativas, la autocatlisis o los estados estacionarios de no equilibrio, Lotka introdujo estos mismos conceptos. Por un lado, la evolucin y los ecosistemas maximizan [...] la admisin de energa de naturaleza orgnica procedente del Sol y, por otro lado, [minimizan] la emisin de energa libre mediante los procesos disipativos de la materia viva y en descomposicin. El efecto neto es [optimizar] en este sentido el flujo de energa a travs del sistema de materia orgnica." Colocamos minimizan y optimizar entre corchetes porque son interpolaciones, no es lo que dijo Lotka exactamente. l dijo maximizan, de lo cual se retract ms tarde. Hemos reformulado su discurso para reflejar nuestro conocimiento de su cambio de opinin. * La lucha por la vida no lo es nicamente por la energa disponible o para maximizar el flujo de energa. Los organismos y las especies tambin deben canalizar la energa hacia su propia preservacin y expansin como sistemas materiales. No pueden permitirse desperdiciar la energa, sino que deben invertirla en producir transformadores de energa ms fecundos, longevo s y resistentes. Pero cuando los organismos, a travs de su evolucin, acceden a una nueva fuente de energa, puede haber un periodo peligroso de experimentacin y expansin rpida. Las nuevas formas de energa, aunque tiles, an tienen que integrarse en modos de supervivencia estables. ste parece ser el caso de la humanidad en la situacin presente. Testigo de la gran depresin, de dos guerras mundiales y de la carrera de armamento n~clear, hacia el final de 1945 Lotka se pregunta si, con un flujo de energia aumentado, la humanidad pondr an ms empeo en obtener y degrad~ energa. A propsito de los artculos de lujo, seala que, a diferencia del apetito biolgico de comida, el anhelo de cosas tales como automviles caros, abrigos de piel y joyas no tiene, en principio, lmite. Para Lotka, los lujos son nuevas vas por donde puede fluir el exceso de energa. , ~a divisin de Lotka entre artculos de lujo y productos bsicos en ternunos de energa recuerda la divisin de Darwin entre seleccin natural y seleccin sexual. La seleccin natural origina rasgos ventajosos para
tr6 i * Odum y Pinkerto~ (1955) basan su trabajo en la perspectiva de maximizacin enlosp::,,)de Lotka, por lo VIsto SIn estar al tanto de la retractacin posterior de ste. (N. de
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la supervivencia, por ejemplo, relacionados con la depredacin o la defensa. Sin embargo, la seleccin sexual, que se ejerce cuando las parejas se seleccionan mutuamente sobre la base de la apariencia, puede dar lugar a rasgos tales como la cola del pavo real, que no slo no tiene ninguna utilidad clara aparte de atraer a las hembras, sino que incluso puede poner en peligro a sus poseedores. Un plumaje llamativo puede atraer a los predadores tanto como a las ponedoras de huevos. Los lujos tampoco son necesarios, pero se seleccionan basndose en preferencias estticas. En su reformulacin de la evolucin en trminos bioenergticos, Lotka tambin dedica unas palabras a los tradicionalistas darwinistas:
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La evolucin intraespecfica ha acaparado de tal manera la atencin de los bilogos que los intentos de indicar la direccin de la evolucin se han entendido en referencia a las especies individuales. En realidad, como ya se ha sugerido, cualquier tratamiento adecuado del problema debe contemplar el sistema evolutivo como un todo: la suma de las especies coexistentes y su entorno inorgnico. 19 (La cursiva es nuestra.) Aqu Lotka anticipa el tema que trataremos en el captulo 13. Su enfoque energtico le permiti considerar los organismos junto con su entorno, como un nico sistema. Puesto que este sistema es termodinmico, y puesto que los sistemas termodinmicos incrementan inevitablemente su entropa, la idea de una direccin de la evolucin era una deduccin lgica.
Gradientes frente a contingencia histrica As como muchos gelogos prescinden de la biologa, as tambin muchos bilogos, incluidos los evolucionistas, prescinden de la fsica y la termodinmica. Por ejemplo, salvo en la discusin acerca de la evolucin de las plumas como mecanismo termorregulador en pequeos dinosaurios corredores, Stephen Jay Gould, el recordado paleontlogo de Harvard, apenas menciona la termodinmica.P Aduciendo que Darwin hizo lo mismo, Gould resalta la contingencia en la evolucin. Todo darwinista debe admitir la contingencia, aunque slo sea porque incluso [la] versin ms bsica y menos sofisticada [de la teora darwiniana] sostiene que los organismos se adaptan a entorno s locales cambiantes [... ]. Puesto que todos admitimos que los entornos locales cambian segn un vector errtico, la trayectoria general de la vida debe estar dominada por factores contingentes. 21 194
La insistencia de Gould en la contingencia tena al menos dos propsitos: 1.0 Dejar un espacio abierto para la historia natural y la paleontologa clsica en un clima acadmico que cada vez demanda ms determinismo y especializacin, y 2. Subrayar las veleidades histricas irreducibles de la evolucin, que particularizan la historia de ese sistema complejo excluswo de la Tierra que es la biosfera. Sin embargo, pese a que los aspectos novelsticos de la evolucin son irreducibles y fascinantes, no deberan hacemos apartar la vista de la bsqueda de leyes generales. Tolsti ha sido aclamado por ser un brillante retratista de lo particular para ilustrar lo general; Dostoyevski, otro novelista ruso, advirti que una ciencia perfectamente predictiva (una ciencia futura tal que cada nota de un concierto de Beethoven pudiera deducirse de antemano) sera un espectculo muy triste. Es fcil entender el nfasis de Gould en la importancia tanto de admitir lo que no sabemos como de no pasar por alto los detalles pintorescos y a veces cruciales. No obstante, de acuerdo con nuestra tesis, la biosfera es un sistema termodinmico complejo. Es cierto que la evolucin no exhibe el burdo progreso de los victorianos, que conduca directamente al Hombre. Ninguna joven alemana decora el pice del rbol de la vida, como la que aparece en uno de los diagramas de la filogenia de la vida desde las formas primitivas hasta el hombre teutn dibujados por Ernst Haeckel en el siglo XIX. Es ms, como seala Gould, el gran golpe de gracia de Darwin fue suprimir la nocin lamarckiana de una tendencia progresiva intrnseca y dejarlo todo para la seleccin natural (postulada tambin por Lamarck junto a la tendencia progresiva). Pero quiz el pndulo cclico de la reaccin cientfica haya llegado a su punto ms alto, donde la energa potencial del nfasis en la historia est a punto de dejar paso a la energa cintica de la fsica como factor en la explicacin macroevolutiva. En cierto sentido, la explicacin histrica no ha perdido comba en absoluto: ahora no slo tenemos una evolucin biolgica, sino una evolucin csmica y qumica irreduciblemente contingentes. Sin embargo, sta no es la cuestin. La situacin se asemeja a la relacin entre un microestado boltzmanniano y un macroestado trmico. La disposicin concreta de las partculas que componen la biosfera es tan particular como la de las que componen el cuerpo de un individuo. N~ obstante, las tendencias de las que participan estas partculas parecen umversales. Y estas propiedades universales no slo dependen de las le~es termodinmicas, sino que arrojan luz sobre la especificidad y partIcularidad de nuestra historia, al mostramos la situacin general en la que estamos inmersos como sistemas energticos. , Para respaldar la contingencia, Gould llama la atencin sobre lo que el llama el problema del cinco por ciento de un ala. Explica que la 195
garza negra africana, Egretta arde~iaca, emplea sus alas co~~ ,visera para eliminar los reflejos de la superficie del agua y tener una vision clara del alimento en las lagunas someras y soleadas donde vive. Aqu tenemos una funcin doblemente contingente: un rasgo que evolucion para la termorregulacin ha servido luego para hacerse sombra adems de para volar. Un ejemplo an ms elocuente de contingencia puede ser el de los giros anatmicos que condujeron a los anfibios. Si los ancestros de los tetrpodos no hubieran desarrollado unas aletas peculiares con un elemento central ortogonal al eje anteroposterior del cuerpo (y no paralelo, como en la mayora de miembros del clado), nunca habra surgid~ un soporte lo bastante firme como para constituir el pilar de un rmembro apto para la vida terrestre dentro del linaje de los vertebrados; y si estos tetrpodos resultantes nunca hubieran desarrollado miembros anteriores para la locomocin en tierra, la celebrada convergencia de la forma aerodinmica en las alas de murcilagos, aves y pterosaurios (la supuesta invalidacin de la dominancia de la contingencia en la evolucin) se habra abortado por falta de un sustrato comn contingente capaz de sustentar esta maravillosa similitud en cuanto a la excelencia del diseo adaptativo." Es difcil pensar en un argumento ms poderoso a favor de la contingencia: si una serie particular de cambios anatmicos, cada uno c~n su propia funcionalidad, no hubiera llevado a nuestros ancestros a s.ahr del agua y colonizar la tierra, los animales que adquirieron la capacidad de volar no estaran aqu, ni nosotros para sentimos maravillados por ell?s. Pero este argumento no es definitivo. La contingencia y los giros funcionales, aunque reflejen la historia particular de cada especie, no excluyen tendencias evolutivas de carcter fsico a mayor escala. El argumento de Gould sera ms persuasivo si no existieran tendencias a escala ma~roevolutiva, como, por ejemplo, el incremento del nmero de especle~, Y otros taxones, las pautas direccionales de base no gentica en la s~cesl?n ecolgica, la expansin del hbitat a la atmsfera, los tapetes rmc~oblanos bajo el hielo y las superficies gran~ticas, y el in~reme~to en la mte~: sidad de la respiracin a lo largo del tiempo evolutivo (vean se los cap tulos 15-17). .' r aEn otro contexto, Gould sugiere que nuestra existencia como o ~ , i de la evolUCin nismos puede ser un obstaculo para nuestr~ compre~sl n . uede las individualidades al nivel de las especies. Consideradas como SI ~ ran individuos, las especies poseen rasgos emergentes (como la distnbu196
cin geogrfica y la tasa a la que una especie da lugar a otras especies nuevas) que influyen en sus posibilidades de sobrevivir a lo largo del tiempo geolgico. Aparte del impacto potencial de la seleccin de especies, la observacin de Gould sobre la estrechez de miras organismica parece correcta. Sin embargo, podra tener un efecto boomerang, ya que puede esgrimirse contra la apelacin a la contingencia zoolgica para negar la convergencia. Y es que la convergencia no es slo un fenmeno animal: los ecosistemas convergen en su manera de procesar la energa. Exhiben una pauta de desarrollo (crecimiento rpido de unidades ms o menos similares seguido de un crecimiento ms lento y un incremento de la diversidad) bastante parecida a la del desarrollo animal. Esto no significa que los ecosistemas sean superorganismos, pero s sugiere que, desde el punto de vista energtico, organismos y ecosistemas se organizan de modo similar. La contingencia asociada a las distintas especies y la retrospectivamente impredecible historia de sus funciones anatmicas especficas recuerda a la contingencia del microestado impredecible de velocidades y posiciones en un foto grama de molculas de agua a punto de salir en forma de vapor a travs de la vlvula de un motor trmico. Ni Newton, ni Laplace, ni Boltzmann, ni siquiera Einstein o los mejores ordenadores, podran predecir las posiciones exactas de estas molculas de agua bajo presin. Sin embargo, hasta un nio puede predecir que el vapor a presin silbar. Resulta imposible especificar qu partculas concretas se liberarn y cul ser su trayectoria a travs de la vlvula para producir un chuu-chuu, pero que el vapor a presin silbar es algo que se sabe de antemano. De forma similar, aunque ni Gould ni nadie puede predecir el prximo cambio morfolgico funcional especfico en los perros o en el ganado comercial cebado con maz y tratado con antibitico s, todo el mundo puede apreciar la tendencia de la vida a propagarse. La expansin del sistema complejo est termodinmicamente dictada por lo que Vemadsky llam la presin de la vida,23 siempre que el sistema complejo contine existiendo. Hasta un nio puede apreciar la tendencia de la vida, hasta ahora no realizada a causa de la gravedad y otras ligaduras, a proyectarse ms all de la Tierra en el sistema solar circundante. Incluso podemos afirmar q~e los seres humanos parecen candidatos adecuados para participar en dIcha expansin. A pesar de que Gould ve actuar la seleccin y otros fact~res al nivel de las especies, para l la aparicin y la extincin de espeCIes viene a ser como un juego de dados a lo largo del tiempo. Sin embargo, tanto en sus cuerpos como en su forma de comportarse con el entorno, los organismos van ampliando su acceso a gradientes energ197
ticos. Paradjicamente, una de las maneras de hacerlo es ejercitar una suerte de prudencia natural, sacrificando la expansin mxima a corto plazo por la estabilidad y la consiguiente oportunidad de expandirse en el futuro.
Propagacin pospuesta Los seres vivos crean estructuras consumidoras de energa para construir otras estructuras que se encuentran en un estado de latencia (que suspenden el metabolismo y la reduccin activa de gradientes). Los diminutos osos acuticos llamados tardgrados se transforman en toneles desecados resistentes al calor, el fro y los rayos X; las plantas producen semillas; las bacterias y hongos producen esporas, y las clulas nucleadas de vida libre se transforman en quistes latentes cuando se les priva de nutrientes clave. Al demorar la reduccin activa de gradientes, los propgulos (quistes, semillas, esporas, etctera) manifiestan una bio-lgica i.ntrnseca; cuando los gradientes se agotan, aguardan en estado de latencia. Pero si llueve o afluyen nutrientes, entonces cobran vida. Sin ms constructores inteligentes que el flujo termodinmico, la variacin heredada y la seleccin natural, la vida ha desarrollado una impresionante gama de formas de resistencia con vistas al futuro. Ve con la corriente, parece decir la naturaleza, pero si no hay corriente, acurrcate y espera al prximo buen gradiente.
c~r sexual puede verse como un mecanismo retroactivo que induce a los SIstemas matenales a repetir hechos clave en las trayectorias cclicas de un sistema qumico, metablico y comportamental fuera de equilibrio. Hablamos de muerte, pero sta concierne al cuerpo y la conciencia individual, no a nuestra categora especfica de sistema de no equilibrio primate. El sexo es el medio por el que este sistema contina vivo en otros cuerpos (los de nuestros hijos). La imperecedera dedicacin a esta actividad pued~ verse, ~omo una especie de meditacin inconsciente por parte del matenal genetico sobre su composicin en la siguiente generacin. La buena eleccin de las parejas y una descendencia ms saludable e inteligente incrementan la robustez de la reduccin de gradientes, ms all de la finitud biolgica de la muerte individual.
Inteligencias no humanas L~ energa cre~ y destruye. La evolucin vegetal depende en parte de mutaciones espontaneas, pero la forma de una hoja o una flor no es arbitraria: el desarrollo y evolucin de las plantas se dirige a la captacin de cada vez ms energa procedente de la luz solar incidente. Las enredaderas albinas del gnero Pueraria no asimilan directamente la luz en la fotosntesis, sino que tienen apndices suctores (<<haustorios) que les perrruten explotar las superficies verdes de otras plantas. Al prescindir de la pr~duccin propia de alimento, estas enredaderas se arriesgan a extinguirse. Ahora de~endientes de la energa solar transformada por otras plan~s, sus descendientes podran no ser capaces de vivir por s solas si, por ~Jemplo, su~ huspedes inventa:an una defensa qumica efectiva. De orma pareCI?a, las plantas del genero Cuscuta, enredaderas parsitas de tal~os anaranjados, evalan la explotabilidad de otras plantas. Si la huspe d~ turno tiene poco que ofrecer, la enredadera crece en otra parte, ~ro SI la encuentra adecuada se enreda a ella (siendo el nmero de zarcillos proporcional al probable rendimiento de la planta parasitada) desarroll ' di , a apen Ices suctores y, al cabo de unos das, comienza a cosechar los frutos de su planificacin. . ~as plantas merecen un respeto. Para algunos no son ms que actores Inanunados . al L . . y maqurn es. o mismo vale para los hongos, a menudo conSIderados pla ta alidad son m no fot . ,. n s, pero que en re . idad. son rrnembros de un reino aparte mil osrntetlco, cuyos ancestros dvergeron de los animales hace slo 450 . l~nes de Intehg . aos. A pesar del continuado entusiasmo por la bsqueda de encia extraterrestre -y de la nueva respetabilidad que sta ha alcanzado-- . . . , ya compartImos este planeta con inteligencia ajenas cuyos 199
Termodinmica y sexo Una lgica similar se aplica a nuestras vidas sexuales. En las especies de reproduccin sexual como la humana, el sexo ha sido obliga~o para la reproduccin durante cientos de millones de aos. El sexo mantiene nu~stra forma de desequilibrio termodinmico reproduciendo sistemas ~SlOlgicos muy parecidos a nosotros, pero rejuvenecidos y a veces mejorados. El sexo es la manera que tienen los sistemas disipativos vivos de propagarse en el futuro. La importancia del sexo como medio de redu~cin de gradientes no slo presente, sino futuro, explica por qu los arnmale a veces se sacrifican, se juegan el pellejo o hasta pelean a mu~rte . uvo por el acceso a las parejas sexuales. La reproducci i n es un Impera . orque proporciona un medio de mantener la reduccin de gradientes bioP . lgica. El sexo es un imperativo porque la reproducci i n 1o requiere en las e pecies de reproduccin sexual como el Homo sapiens. Incluso el pla198
logros acumulados trascienden, con mucho, la tecnolog~ humana. Los hongos, por ejemplo, no son simplemente setas (comestibles, venen~sas y psicoactivas), sino los grandes recicladores terrestres, cuyos rrucelios subterrneos descomponen materiales orgnicos y fabrican suelo. Los hongos tambin son agentes inteligentes capaces de perdurar frente a la amenaza de bacterias mutantes e insectos. Se ha demostrado que los mohos mucilaginosos, una clase de amebas coloniales, son capaces de resolver y recordar laberintos para acceder al alimento, y de partirse en dos y volverse a unir por el camino ms corto ante laberintos con dos fuentes de alimento. A diferencia de los animales, que digieren el alimento en estmagos internos, los hongos despliegan tubos subterrneos (hifas) que segregan enzimas, lo que les permite digerir externamente el alimento. No deberamos empecinamos en situar la inteligencia slo en organismos dotados de cerebro. El discernimiento y la inteligencia pueden existir en colectivos de clulas interconectados de muchas clases. La concepcin usual de la inteligencia es antropocntrica, del mismo modo que algunas pruebas de inteligencia estandarizadas son etnocntricas. Las bacterias sin cerebro nadan hacia el azcar y la luz; sus acciones autnomas son intencionales. La interconexin de los elementos ecosistmicos hace difcil decir quin se est aprovechando de quin, quin es ms listo o quin domina a quin: los organismos, incluidos los seres humanos, estn involucrados en ecosistemas inteligentes con numerosos agentes sensitivos indispensables. Las plantas ejercen un control sobre su capacidad para degradar la radiacin incidente. Anthony Trewavas, del Instituto de Biologa Celular y Molecular de la Universidad de Edimburgo, explica: El tallo en crecimiento puede percibir la presencia de sus vecinos competidores ms cercanos mediante la luz infrarroja, predecir ~as consecuencias de sus actividades y, si es necesario, emprender acciones preventivas. La forma, crecimiento y direccin del tallo se alteran para mantener una posicin ptima con relacin a la luz solar; las posiciones de las hojas se ajustan para optimizar la captacin de luz. Cuando vecinos competidores se aproximan a la palma de zancos, la planta entera se traslada mediante el crecimiento diferencial de las races adventicias que soportan el tallo [... ]. Las races detectan el gradiente tridimensional de humedad y minerales en el suelo, y re~pon den con un crecimiento explosivo cuando encuentran parcelas ncas en recursos. Sin embargo, emprenden acciones deliberadamente evasivas ante la cercana de races competidorass P'
El tejido vegetal inteligente de la palma amaznica Socratia modifica su orientacin, su color y sus procesos fotoqumicos para degradar mejor los gradientes impuestos que reconoce. Si existen vas cinticas que pueden aprovechar mejor la luz incidente, sern seleccionadas. La capacidad reproductiva de los seres vivos los convierte en una forma de materia que se perpeta para seguir degradando gradientes. La inteligencia puede ser un activo. En efecto, los seres ms inteligentes pueden tener un acceso ms fcil y variable a los gradientes energticos que los sustentan. Por ejemplo, mediante la creacin inconsciente de reclamos tales como colores vivos, sabores suculentos y hojas comestibles, las plantas manipulan a los animales para que las propaguen y siembren. Las plantas pueden ser a la vez ms anodinas y ms listas que nosotros. La radiacin solar es una forma de energa intensa con un amplio espectro de frecuencias. En la atmsfera superior, el flujo de energa es de unas dos caloras por minuto y por centmetro cuadrado. Dos tercios de esa radiacin inciden en la superficie planetaria. El remanente se refleja o es absorbido por las nubes. Sorprendentemente, de la radiacin solar absorbida por el tejido vegetal fotosinttico, que ya constituye un pequeo porcentaje de la que llega a la superficie, nicamente de un 0,5 % a un 2 % se convierte en biomasa vegetal. Un rbol es un proceso disipativo de grandes dimensiones que capta la energa de alta calidad de la luz solar y degrada la mayor parte en forma de evapotranspiracin, respiracin y calor latente. Alrededor del 1 % de la energa que llega a la planta se canaliza hacia el crecimiento vegetal. A pesar de esta baja eficiencia, debemos fijar la vista en la estructura fotosintticamente producida, porque es esta estructura la que hace posible toda la disipacin y produccin de entropa. La madera, las hojas y las bellotas de un roble crecen. Si tuviramos que describirlo en trminos de ingeniera, diramos que el rbol es. una especie de mquina orgnica superinteligente. La maquinaria Cclica del rbol, un sistema gigante evaporador de agua y degradador de energa, trabaja tanto para reducir el gradiente solar como para perpetu~se. Cerca del 15 % de la radiacin que incide sobre una planta se refleJa, el 18 % se convierte en calor y el 66 % restante es empleado por la planta ~~a elevar agua del suelo hasta sus hojas, donde se evapora. . ASIIllismo, las plantas autocontrolan su tasa de transpiracin. La reb~~ cuando la humedad del suelo desciende por debajo de cierto nivel cnhco. Aunque no tienen cerebro, pasan de niveles potencialmente suicidas de degradacin de energa a niveles ptimos, y actan para preservar s~ capacidad degradadora en el futuro. Y a pesar de ser sordas mudas y ~e ' gas, sus reclamos (desde las hojas de las atrapamoscas hasta los olores fragantes y los colores vivos de los frutos tropicales) invitan a insec201
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tos, aves y mamiferos a comer partes de ellas para diseminar sus semillas. Las plantas se valen de las mentes animales superiores para trasladarse a nuevos lugares bajo el Sol. De esta forma se conceden a s mismas nuevas oportunidades de reduccin de gradientes. Cualesquiera que sean sus beneficios para la salud, si es que los tienen, el cannabis, el tabaco, la coca, el cacao y el caf, entre muchos otros, han tenido un xito asombroso en la expansin de sus reas de distribucin a travs de sus efectos sobre los cerebros y cuerpos humanos. Cul es la causa, y cul el efecto, en esta relacin circular? Podramos decir que las plantas (o las bacterias, o los hongos) se valen de los seres humanos para procurarse medios de transporte y diseminacin. Los sistemas complejos estn conectados. La visin de futuro de nuestras mentes animales est ligada a la direccionalidad de la segunda ley, y a las formas de vida sin cerebro.
cualquier otra mquina, se produce a s mismo. No slo tiene un poder motivo, sino un poder formativo autopropagador. As pues, los seres organizados no son concebibles ni explicables a travs de cualquier analoga con cualquier [... ] capacidad natural conocida para nosotros; es ms, puesto que nosotros mismos pertenecemos a la naturaleza en el sentido ms amplio, ni siquiera son concebible s ni explicables a travs de una analoga exacta con el arte humano [... ]. Los seres organizados son, por lo tanto, los nicos en la naturaleza que [... ] deben [... ] concebirse en lo posible slo en funcin de sus fines, y as proporcionan por primera vez realidad objetiva al concepto de fin, que no es un fin prctico, sino un fin de la naturaleza, y por ende dotan a la ciencia natural de la base para una teleologfa." Wicken muestra la conjuncin de estructuras disipativas en la reproduccin y el mantenimiento de las especies, en la emergencia de los ecosistemas y en la evolucin misma. Los seres sensitivos de la biosfera se materializaron y se mantienen en virtud del potencial termodinmico y de la complejidad informacional molecular necesaria para explotar ese potencial. Los diversos grados de individualidad termodinmicamente mantenida existen a todos los niveles de la vida, desde las secuencias de ARN vrico hasta las vastas extensiones de la tundra. En el transcurso del tiempo evolutivo, las individualidades se extinguen, convergen, se transforman y se conectan. La individualidad es relativa. Lo que antes era parte del entorno a menudo se convierte en parte del propio organismo. Nosotros, por ejemplo, necesitamos bacterias intestinales que sinteticen la vitamina B. Y la evidencia confirma que los nios precisan de la interaccin con otras personas no ya para sobrevivir, sino para desarrollarse en adultos reproductivos sanos. En efecto, aunque todos los seres humanos sufren trastornos psicolgicos e inmunitarios, las frecuencias de enfermedad, depresin e incluso suicidio aumentan entre la gente privada del afecto y la atencin de otros seres humanos. Los organismos pueden ser considerados como nodo s conectables que transforman el entorno mientras canalizan flujos energticos. Un retrovirus transportado por el aire que destruyera rpidamente la poblacin humana nos aterrara. Los sistemas de crecimiento rpido (sistemas que a travs de la evolucin, la tecnologa o ambas cosas son capaces de explotar gradientes hasta entonces no reconocidos o explotados) pueden propagarse como los incendios forestales. Pero, como las rugientes llamas, se despojan a s mismos de sus propios recursos. Por el contrario, 203
El desafo kantiano Tras citar la descripcin de la vida que en 1790 realiz Immanuel Kant dentro de su Crtica del juicio, Jeffrey Wicken escribi: No veo manera de esquivar el desafo kantiano. Y continu as: En la concepcin de Kant, un organismo era un "propsito natural" en el que cada parte y cada proceso eran a la vez causa y efecto, fin y medio, o la actuacin de un todo. sta sigue siendo una definicin extremadamente til. En primer lugar, expresa explcitamente la circularidad de la causacin biolgica y la organizacin teleonmica con la que cualquier teora de emergencia debe comulgar. En segundo lugar, puede acomodarse sin dificultad dentro del marco de la ciencia contempornea, de una manera que se conecta con la identidad ecolgica de los organismos. En esta definicin, Kant captur sucintamente el concepto de autocatlisis informada. Un "propsito natural" es un sistema autocataltico informado, un sistema dotado de una organizacin interna de relaciones cinticas capaz de mantenerse a base de poner recursos del entorno al servicio de su propia produccin. El hecho de que un organismo se comporte, conforme a sus propios fines y medios, a travs de su participacin en el flujo disipativo de la naturaleza sugiere una conexin profunda entre la autoorganizacin Y la segunda ley.25 Como seala Kant, los organismos tienen una perfeccin natural ~tema. Un organismo es un fin natural que, a diferencia de un reloj o 202
los sistemas de crecimiento lento manifiestan un ingenio innato. Lo que pierden en cuanto a destruccin rpida de gradientes, disipacin y produccin de entropa lo ganan en longevidad y astucia. Satisfacen a la naturaleza no momentneamente, sino de un modo duradero. Hay muchas maneras de ponerle un cascabel a un gato, sea el nuevo gato de Schrodinger del papel de la termodinmica en los sistemas vivos o el felino de Blake, con su energa y su imponente simetra.
12 Comienzos sulfurosos
La cuestin de si la vida podra haberse originado por una incidencia atmica casual conduce claramente a una respuesta negativa. Esta respuesta, combinada con el conocimiento de que la vida est realmente ah, lleva a la conclusin de que alguna secuencia distinta de un encadenamiento de casualidades debe de haber conducido a la aparicin de la vida. I.D. Bemal Sabemos que todos los organismos primordiales eran procariotas, que eran anaerobios, que tenan que vrselas con una intensa radiacin ultravioleta que atravesaba una atmsfera desprovista de 03' y que su existencia estuvo repetidamente amenazada por las colisiones de la Tierra con cuerpos espaciales relativamente grandes. Vaclav Smil
El nuevo gato de Schrodinger Aunque el origen de la vida contina siendo uno de los ms grandes misterios de la ciencia, el xito de la biologa en la empresa de desvelar la constitucin de la materia viva ha hecho que los cientficos se hayan animado a ir a donde nadie se haba aventurado antes: la creacin de vida en el laboratorio. De hecho, hay quienes dicen que esto ya se ha conseguido. Sobre la base de que la vida es un fenmeno general y no slo bioqumico, Tom Ray, el inventor de la vida artificial, ha afirmado (presumiblemente con algo ms que autobombo retrico) que su programa Tierra de instrucciones replicantes es un nuevo origen de la vida. Menos grandilocuente, pero igualmente instructivo a su manera, el fsico Freeman Dyson, del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, sugiere que los experimentos del bilogo alemn Manfred Eigen, en los que el ARN se replica, muta y compite con su progenie por la supervivencia, pueden considerarse vida creada en el laboratorio en sentido restringido. ) El caso es que si una empresa de biotecnologa anunciara la creacin, por medios rnicroquirrgicos, de una sola bacteria E. coli capaz de reproducirse a partir de materias primas suministradas por Carolina Biological Supply Company, la noticia causara ms sensacin que las dudosas pretensiones de existencia de vida en Marte. Tales recreaciones de la vida, sin embargo, por impresionantes que fueran como demostraciones de ingeniera inversa, no necesariamente repetiran los pasos bsicos por los 204 205