Los delitos sexuales en el Ecuador.

Un anlisis desde la experiencia

Miriam Ernst * Contenido

El movimiento de derechos humanos internacional, reconoci tardamente dos formas de violencia, posiblemente las ms comunes en el mundo, como violaciones a los derechos humanos, estas son la violencia intrafamiliar y la violencia basada en el gnero. La Conferencia Mundial de Derechos Humanos, celebrada en Viena el ao 2003 en el numeral 18, seala textualmente Los derechos humanos de la mujer y de la nia, son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales (...)La violencia, y todas las formas de acoso y explotacin sexuales, en particular las derivadas de prejuicios culturales y de la trata internacional de personas, son incompatibles con la dignidad y la vala de la persona humana y deben ser eliminadas () La Conferencia Mundial de Derechos Humanos, insta a los gobiernos, las instituciones intergubernamentales y las organizaciones no gubernamentales a que intensifiquen sus esfuerzos a favor de la proteccin y la promocin de los derechos humanos de la mujer y de la nia. En este numeral se enfatizan tres aspectos: se reconoce sin ningn lugar a duda que los derechos de las mujeres y las nias son universales; que la violencia, en todas sus formas es una violacin a los derechos humanos y que los estados, las agencias de cooperacin y las organizaciones de la sociedad civil deben preocuparse e intensificar sus esfuerzos por erradicar este gran problema social.

Analizando la realidad En Ecuador existe un marco constitucional y legal que explcitamente protege a las personas que son vctimas de violencia intrafamiliar y sexual, sobre todo a nias, nios, adolescentes, mujeres, discapacitados y personas de la tercera edad. Tanto el Cdigo Penal reformado, como el Cdigo de la Niez y adolescencia y ltimamente el Cdigo de la Salud, recogen la mayor parte de las demandas promovidas y planteadas desde los movimiento sociales de mujeres y nios, particularmente en cuanto a derechos sexuales, reproductivos y delitos sexuales.

Desde hace poco ms de una dcada en Ecuador se habla sobre la violencia intrafamiliar, sobre todo, de la violencia fsica y de la psicolgica. Antes del ao 1994, este tema era tab, un tema que se lo susurraba en las intimidades de los hogares y familias ecuatorianas, pero que no poda decirse en pblico, pues estos hechos eran slo de incumbencia y resolucin familiar. De esta manera, no slo la violencia fsica y psicolgica desaparecan, sino la violencia sexual, la peor de todas, quedaba totalmente invisibilizada.

La Violencia intrafamiliar Desde la creacin de las Comisaras de la Mujer y la Familia, en 1994 y ms an, despus de promulgada la Ley contra la violencia a la Mujer y la Familia, Ley 103, se pueden ventilar pblicamente estos tipos de violencia: en las escuelas o centro de salud; pueden ser denunciados ante las Comisaras de la Mujer y la Familia, las tenencias polticas, intendencias y en los juzgados penales (Ley 103, Art.8). Las instancias contravencionales tienen la facultad de sancionar por violencia intrafamiliar hasta con 7 das de prisin al agresor y deben emitir, de manera inmediata, las medidas de amparo que son medidas de proteccin para la vctima. Las casi 63.000 denuncias por violencia intrafamiliar receptadas hasta diciembre del 2005 (1), dan cuenta de que muchas mujeres (86%) y hombres (14%), acuden a estas instancias a ejercer este derecho y a buscar proteccin desde el Estado. Los datos del ENDEMAIN(2), en su publicacin sobre Violencia contra la Mujer(3) sealan que el 31 % de las mujeres ecuatorianas en edad reproductiva reportaron que alguna vez fueron maltratadas (fsica, psicolgica o sexualmente)(4). Proyectando este porcentaje, al nmero de mujeres ecuatorianas en edad reproductiva, la cifra asciende a 951 mil 429 en el territorio nacional. Casi un milln de mujeres. Si comparamos este dato con el nmero de denuncias registradas en la DINAGE vemos que sta corresponde al 6.62 % del total. Qu pasa con las otras mujeres que sufren violencia? La violencia sexual El tipo de violencia ms invisible, basada en el gnero, es sin duda la violencia sexual, mucho ms aquella que se desarrolla en la familia o en su entorno inmediato. El Cdigo Penal dependiendo del tipo de delito sexual, establece penas de hasta un mximo de 25 aos. Son varias las razones para que, desde las/os afectadas/os, o sus representantes (padres y madres de familia, parientes cercanos), no se denuncie: por temor a la revancha, por dependencia econmica, por evitar ms problemas familiares, por el qu dirn. En otro mbito, por la desconfianza ante la administracin de justicia, la falta de recursos para seguir un juicio, la revictimizacin, el tiempo de duracin del proceso, su ineficiencia y en muchas

ocasiones, la mentalidad sexista y racista de los/as administradores de justicia que responde a formas y sistemas de justicia androcntricos. El 9.6 % de las mujeres reportan violencia sexual(5). Esto es, que del total de mujeres en edad reproductiva, alrededor de 294.636 fueron agredidas sexualmente, tanto a travs de sexo forzado(6) (violacin) o como abuso sexual(7).

Breve anlisis de cuadros.

Cuadro No 1

Fuente: Violencia contra la Mujer, ENDEMAIN 2006, pg. 38

Cuadro No 2

Fuente: Violencia contra a Mujer,ENDEMAIN 2006. Pg 39

El CEPAM- Quito, dentro de su programa de Derechos Humanos, desarrolla el proyecto Fortalecimiento de la vigencia de los derechos humanos por una vida

libre de violencia. Este proyecto enfatiza en el apoyo a vctimas de violencia sexual. Los datos de Quito respecto a la relacin de las vctimas con los/as agresores/as son los siguientes: Cuadro No 3

Quito: Relacin con el agresor, a junio del 06

Familiar Conocido Desconocido Dueo casa Jefe

14 ; 14 %

Profesor Amigo

Fuente: ProyectoFortalecimiento de la vigencia de los derechos humanos por una vida libre de violencia. Elaborado por Miriam Ernst. CEPAM Quito. Aos 2007

Los dos ltimos cuadros (ENDEMAIN y CEPAM) evidencian que en relacin a los delitos sexuales es el mbito familiar el que mayor riesgo implica para las nias, nios, adolescentes y mujeres. El Cuadro de ENDEMAIN resalta un dato que es el de sexo forzado(8), en el que se demuestra que la mayora de los agresores son los maridos o compaeros, ex maridos o ex compaeros y novios o ex novios, cuyo total es del 63 %. Los datos de CEPAM, que atiende a personas que desean seguir el juicio penal, no permiten indagar sobre el tema de violacin dentro de matrimonio o en una relacin consensual de pareja, puesto que la mayor parte de las denuncias son referidas a violacin a nias/os y adolescentes. Esto se debe a que el delito de violacin en mayores de 14 aos es muy difcil probar, dado que la administracin de justicia enfatiza la ruptura del himen como prueba fundamental y la capacidad o conciencia mental de la agredida para seducir o para defenderse. Esto es, a mayor edad, menor inocencia de las mujeres. El peritaje psicolgico, que puede demostrar el impacto psicolgico de la persona cuando ha sido vctima de una violacin, no tiene el mismo valor que el examen mdico legal ante la justicia. Los que s permite ver el cuadro anterior, es que los familiares, directos o indirectos, son los principales agresores. El siguiente cuadro, evidencia que la mayor parte de los casos llevados por CEPAM corresponden a menores de edad: el 35% de los casos corresponde a menores de 12 aos y el mismo porcentaje a menores de 18, lo que hace un total del 70 % de los casos. Slo el 30 % restante son de personas mayores de 18 aos.

Cuadro No 4
Quito: casos a Junio/07 Edad de las vctimas

30; 30%

35; 35% de 0 a 12 13 a 17 36; 35% 18 o ms

Fuente: ProyectoFortalecimiento de la vigencia de los derechos humanos por una vida libre de violencia. Elaborado por Miriam Ernst. CEPAM Quito. Aos 2007

Finalmente est la edad. Los datos de ENDEMAIN demuestran con claridad que las edades de ms riesgo sobre todo en abuso sexual, son en las personas de menos de 14 aos, que totalizan el 43.1% del total. El siguiente rango, dentro del mismo delito, es el de las personas de 15 a 19 aos. En cuanto a sexo forzado hay que resaltar el enorme porcentaje de nias/os de menos de 10 aos y el no menos impactante porcentaje de sexo forzado entre adolescentes y nias/os de 11 a 19 aos, que es de 52.2% del total. Cuadro no 5

Fuente: ENDEMAIN, Violencia contra la Mujer, pg. 39. Ao 2006

En los casos llevado por CEPAM-Quito, incorporamos tambin la variable sexo de las vctimas lo que nos permite ver que el 84% de los casos corresponde a mujeres y el 16% a varones. Una conclusin ya repetida en varias ocasiones por diversas investigaciones y confirmada por CEPAM, es que existe una violencia basada en el gnero. Que dentro del tema de violencia intrafamiliar y sexual, la poblacin de mayor riesgo son las mujeres, entre las edades de 0 a 19 aos, y que el espacio de mayor

inseguridad est en el hogar de las victimas y en su entorno inmediato, pues son los familiares los principales agresores. Cuadro No 6
Sexo de las Vctimas - Ao 2006 Quito
8; 16%

Hombre Mujer 42; 84%

Comportamiento judicial: Una mirada al siguiente cuadro, nos da una idea de la ineficiencia de la funcin judicial en los procesos de delitos sexuales. Del total de denuncias en casos de delitos sexuales, nicamente el 1.43% llegan a sentencia (sentencias absolutorias y condenatorias). Las 105 sentencias condenatorias representan el 1.17% del total de las denuncias presentadas.
Actuacin Fical Instrucc. Dictmen Fiscal Denuncias Ind. Previa fiscal Absl Esmeraldas Manab Guayas/Gala Los Ros El Oro Carchi Imbabura Pichincha Cotopaxi Tungurahua Chimborazo Bolivar Caar Azuay Loja Sucumbos Napo Morona Stgo Pastaza 227 472 2350 394 368 24 138 3346 112 172 146 52 76 217 140 102 130 122 64 166 396 2496 268 408 44 150 1732 108 170 144 44 106 228 136 86 140 124 38 28 32 61 294 70 54 16 28 204 18 40 18 10 38 30 46 16 41 22 12 24 2 18 128 2 24 2 10 58 12 2 0 2 6 16 0 2 12 2 4 0 Acusat. 20 60 234 18 44 10 18 128 8 26 6 2 6 24 14 16 26 14 3 14 Resultados judiciales Audiencia Preliminar Llamamiento Sobreseimiento a juicio 4 44 58 2 20 10 8 46 6 10 6 5 12 22 12 2 30 12 12 8 8 8 10 14 2 4 8 42 6 6 0 0 2 2 1 4 6 6 12 0 Audiencia Tribunales

Absolutorios 0 6 0 0 2 0 0 6 2 4 0 0 0 0 3 3 0 0 0 0 24

Condenatorios 0 16 1 6 8 0 2 12 6 8 3 0 2 4 14 0 3 12 6 2 105

Zamora Chin. 28

Total 8980 300 691 329 141 Fuente: Informe Ministerio Pblico Ao 2005. Elaboracin: Miriam Ernst, CEPAM, 2007.

La responsabilidad del Estado. Podemos afirmar que en los ltimos 20 aos los pasos dados por el Estado para proteger a las personas, en particular a las mujeres, de la violencia intrafamiliar y sexual, han sido enormes y fundamentales tanto en el nivel central como en algunos gobiernos locales. Las Comisaras de la Mujer y la Familia y la puesta en vigencia de la Ley contra la Violencia a la Mujer y la Familia, abrieron una enorme puerta de acceso de las mujeres a la administracin de justicia por infracciones que hasta ese momento no haban sido consideradas como tales. La aplicacin de la Ley y la ampliacin de las instancias de administracin de justicia siguen siendo parte de las demandas de las mujeres de todo el pas, pues son las Comisaras de la Mujer y la Familia las nicas instancias consideradas como de defensa y ejercicio de derecho de las mujeres por una vida libre de violencia. Muchos de estos importantes avances tienen como base las diferentes convenciones, declaraciones y conferencias internacionales que han sido en su mayora ratificadas por Ecuador, cumpliendo as su responsabilidad de ser garante de derechos de los/as ciudadanos ecuatorianos/as. Con pesadumbre vemos sin embargo, que actualmente, 13 aos despus de instaladas las primeras comisaras, las mujeres siguen viviendo en situacin de riesgo, pues no se aplica la ley como se debera hacerlo, ni se llega a las mujeres que tambin las necesitan: las mujeres del rea rural pues es an muy difcil convencer a las tenencias polticas de que cumplan con este deber. En los informes sombra realizados por Ecuador y en las recomendaciones que las comisiones de cada Convencin se evidencia estas falencias: Como ejemplo podemos sealar un par de textos de las recomendaciones emanadas del anlisis del informe sombra sobre la situacin de la Mujer, emitido por la Comisin de la Convencin sobre la Eliminacin de todas las formas de discriminacin contra la Mujer. 22. Si bien el Comit acoge con beneplcito el esfuerzo realizado por el Estado parte para combatir la violencia contra la mujer con la adopcin de la Ley Contra la Violencia a la Mujer y la Familia, ve con preocupacin la falta de un reglamento que asegure la aplicacin de dicha ley y la persistencia de la violencia contra las mujeres en el Ecuador. El Comit expresa tambin su preocupacin por la falta de tipificacin de la violencia contra la mujer en el Cdigo Penal donde solo es considerado como una contravencin. Al respecto, el ao 2005 se desarroll y public el reglamento de la Ley 103 contra la violencia a la Mujer y la Familia. Por el contrario est an pendiente la tipificacin de violencia contra la mujer dentro del Cdigo Penal. Preocupa adems al Comit que el abuso sexual tampoco est tipificado como delito. Preocupa adems particularmente al Comit que el trfico de mujeres, y en especial para el comercio sexual, no est penalizado por la ley, quedando

desprotegidas sus vctimas. El Comit tambin expresa su preocupacin por la ausencia de estudios, anlisis y estadsticas desagregadas por sexos sobre la incidencia de esta problemtica. Esta preocupacin, conjugada con los impactantes hechos sucedidos en la provincia de Galpagos, dieron paso a las reforma al Cdigo Penal el ao 2005, en la que se incluyeron varios tipos penales que protegen los derechos de nios/as y adolescentes y amplan el captulo de delitos sexuales. Sin embargo, mujeres adultas estn an desprotegidas. De otra parte, sigue como tarea pendiente el desarrollar estadsticas nacionales desagregadas por sexo y edad que permitan evidenciar el problema y desarrollar polticas pblicas ms acordes a la realidad. Una conclusin a la que podemos llegar, es que en Ecuador, por ms Convenciones, declaraciones y convenios que se firmen, no existe una verdadera voluntad poltica para llevarlos adelante. El contexto ecuatoriano est politizado y est personalizado, pues en muchas ocasiones se conjugan los intereses de los unos (partidos) con los otros (personales), y all se pierde la perspectiva de pas, la perspectiva de derechos humanos, la perspectiva de seguridad ciudadana, y evidentemente, la perspectiva y las demandas de los y las ciudadanas, mucho ms en temas que apelan al comportamiento masculino: la violencia contra la mujer y los derechos sexuales y reproductivos. No es suficiente evidencia que el presupuesto operativo de la Direccin Nacional de Gnero, responsable de las Comisaras de la Mujer y la Familia a nivel nacional sea de 9000 dlares al ao? Y que el presupuesto del Consejo Nacional de las Mujeres haya sido disminuido en el ltimo ao en un 24%, es decir de 245.000 a 186.492 dlares? Estas decisiones no slo afectan a las instituciones sino a las personas a las que estas instituciones brindan apoyo. No es por tanto extrao que usuarias de las Comisaras de la Mujer y la Familia se quejen de demora en los trmites, cuando estas judicaturas ni siquiera tienen una computadora o que muchas de las vctimas de delitos sexuales prefieran negociar con los agresores porque saben que la justicia ecuatoriana siempre les falla? El cuadro siguiente nos permite reflexionar al respecto: Solamente el 7.4 % de las mujeres vctimas de las diferentes formas de violencia han acudido a pedir apoyo institucional. La mayora de ellas, se acercaron a las Comisaras de la Mujer y la Familia (3.7%), algunas menos, a las estaciones de polica, a la iglesia, a los establecimientos de salud y a las organizaciones de mujeres.186.492

Cuadro No 7

Llama la atencin este bajo porcentaje de mujeres que acuden a pedir ayuda. Las respuestas dadas por las mujeres a la encuesta del ENDEMAIN nos da lagunas luces: Las que sufrieron violencia fsica, sealan como razones las siguientes: Puede solucionarlo sola (32%) Le da vergenza denunciar (23%) Tiene miedo a las represalias (16%) No sabe dnde acudir (11%) No lo considera necesario. (6%) Las que fueron vctimas de sexo forzado (violacin) Por vergenza (40%) Miedo a la represalia (22%) Puede solucionarlo sola (13%) No sabe a donde acudir (11%) No lo considera necesario (6%) Estas son las razones subjetivas de muchas mujeres, sin embargo, la razn ms oculta est en que estos maltratos, estas diferentes formas de violencia hacia las mujeres, se han naturalizado, se han convertido en parte de nuestra cotidianidad, para algunas mujeres, en parte de su destino. Por eso, muchas mujeres al dar a luz un varn, se alegran, porque dicen nosotras estamos destinadas a sufrir. Es el destino?, o es algo que est en la voluntad de los hombres y las mujeres comunes, de las instituciones, de los decidores polticos, en su (falta de) sensibilidad y (falta de) conciencia de equidad, en las prioridades nacionales, en los presupuestos destinados a solucionarlo, en el buen manejo de los mismos, y sobre todo, en su conciencia de ser parte de una humanidad que busca ser feliz.

Notas
1. 2. 3. 4. 5. 6. Direccin Nacional de Gnero: DINAGE. Datos ao 2005 Encuesta Demogrfica y de Salud Materna e Infantil. Publicada por CEPAR CEPAR, CONAMU, UNIFEM, UNFPA: Violencia Contra la Mujer, ao 2006 En Ecuador, de acuerdo al ltimo censo, existen 6 millones 138 doscientos, cincuenta y cinco mujeres la mitad de ellas Violencia Contra la Mujer, pg. 38. Utilizada en la ENDEMAIN como el forzamiento y obligacin para tener relaciones sexuales con penetracin con cualquier persona y en cualquier momento de su vida. En el Cdigo Penal, la violacin est definida como el acceso carnal, con introduccin total o parcial del miembro viril, por va oral, anal o vaginal, de los objetos, dedos u rganos distintos del miembro viril, a una persona de cualquier sexo en los siguientes casos: Cuando la vctima fuere menor de 14 aos; cuando la persona ofendida se hallare privada de la razn o el sentido, o cuando por enfermedad o por cualquier otra causa no pudiera resistirse; y cuando se usare de la violencia, amenaza o intimidacin. Utilizada en ENDEMAIN: Abuso sexual, sin penetracin que incluye el forzamiento u obligacin a desvestirse, tocar las partes ntimas, y/o hacer actos sexuales sin llegar a la penetracin, con cualquier persona y en cualquier momento en la vida. En el Cdigo de la Niez y adolescencia, el Abuso sexual est definido como todo contacto fsico, sugerencia de naturaleza sexual, a los que se somete a un nio, una nia o adolescente, an con su aparente consentimiento, mediante seduccin, chantaje, intimidacin, engaos, amenazas o cualquier otro medio. Para personas alguna vez casadas o unidas, la ENDEMAIN incluy una pregunta sobre la violacin (con penetracin) cometido por una pareja (incluyendo esposos, ex esposos o ex compaeros para mujeres alguna vez casadas o unidas, y novios o enamorados de las mujeres solteras.

7.

8.

Miriam Ernst, sociloga [email protected]