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RESUMEN
ABSTRACT
The present study attempts to relate the social psychology concept of attitude and the
planned action model, with self-learning through the self-efficacy theory, and its
relation to self-evaluation and peer coevaluación of study behavior.
INTRODUCCIÓN
“El científico no estudia la naturaleza porque le es útil. La estudia porque le entusiasma,
porque es bella. Si la naturaleza no fuera bella, no valdría la pena conocerla, y si no
valiera la pena conocer la naturaleza, la vida no tendría sentido…”
Poincaré
1 1 Psicólogo, Universidad de Concepción. Docente, Facultad de Educación, Universidad Católica de la Santísima Concepción. Este trabajo se enmarca en la
asignatura de Metodología de Proyectos de Intervención Pedagógica, del Programa de Magíster en Educación Superior con Mención en Pedagogía
Universitaria, Universidad Católica de la Santísima Concepción. Dirigir correspondecia a [email protected] / [email protected]
sea necesario, y por último, reaccionar (González, 2001). Sin embargo, esto muy pocas
veces es así. Los alumnos de educación superior acceden a los programas de pregrado
sin las competencias mínimas para enfrentarse adecuadamente al proceso de enseñanza
aprendizaje.
Es necesario, por lo tanto, instalar estas competencias en los alumnos, para que de
esa forma logren mejores aprendizajes.
ACTITUDES
Conceptualización
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aspectos del mundo del individuo (citado en Kiesler, en Collins y Miller, 1969; Kerlinger,
1975). Kerlinger (1975) agrega además que “es una estructura duradera de creencias que
predispone al individuo a comportarse selectivamente hacia referentes de actitudes,
entendiéndose como referente una categoría, clase o conjunto de fenómenos: objetos
físicos, acontecimientos, conductas y aún construcciones” (p. 516). De forma similar,
Rodrigues (1993) se basa en los mismos elementos para elaborar una definición y
plantea que una actitud es una organización duradera de creencias y cogniciones en
general, dotada de una carga afectiva en favor o en contra de un objeto social definido,
que predispone a una acción coherente con las cogniciones y afectos relativos a dicho
objeto.
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Por lo tanto, las actitudes se conciben como una evaluación del objeto actitudinal,
la que puede ser favorable, neutra o desfavorable; afirmando que las actitudes tienen
una determinada dirección e intensidad, según que el afecto ligado a ella sea débil o
fuerte (Barra, 1998).
A. Las actitudes constituyen uno de los elementos más importantes para predecir la
conducta. Considerando que el fin de la psicología es llegar a predecir y controlar la
conducta, el tema de las actitudes se convierte en uno de los pilares más importantes
del campo de estudio de la psicología social.
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persona que cree ser, ayudando a establecer la propia identidad y a realzar la
imagen de sí mismo. Esta función es destacada en la "psicología del ego", o lo
que actualmente se llamaría psicología humanista.
Actualmente y sin negar que las actitudes serían una evaluación, estas son
concebidas por otros autores desde la psicología cognitiva, específicamente basados en
el Modelo del Procesamiento de la Información (MPI), esto es, se ha logrado un
acercamiento teórico específicamente entre las actitudes y las estructuras y procesos de
la memoria a largo plazo (M.L.P) (Tourangeau, R., Rasinski, K. & D’Andrade, R., 1991).
Tourangeau y sus colaboradores (1991) plantean que las actitudes pueden ser
consideradas como estructuras perdurables, por lo tanto, es posible asumir que son
almacenadas, organizadas y evocadas de la misma forma que cualquier otro material en
la M.L.P. Consideran además que son un conjunto relacionado de creencias,
sentimientos y recuerdos acerca de algo, pero sobretodo evaluaciones.
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Las teorías de formación de conceptos centran su atención en la relación existente
entre un rótulo lingüístico y la estructura cognitiva subyacente a que hace referencia. El
concepto contiene información de los rasgos comunes a una clase de objetos o
situaciones (Ávila y Giménez de la Peña, 1991). El objeto percibido se descompone en
rasgos, los rasgos comunes a otros objetos permiten agruparlos en clases, mientras que
los rasgos específicos marcan los límites de cada una de ellas (Rosch, 1975; Ávila y
Giménez de la Peña, 1991).
Actitud y conducta
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(Barra, 1998). Así, lo que ha interesado más en los últimos años es conocer qué factores
influyen en la consistencia entre actitud y conducta. Baron y Byrne (2005) plantean que
esta relación está moderada por varios aspectos propios de las actitudes, de entre los
que destacan:
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conceptuales para el estudio de la conducta humana (Ajzen, 2002): Temas tan variados
Jeldres y Mardones, 2007), reducción del estrés (ver Carpi, Breva y Palmero, 2005), entre
Los autores sostienen que existe un alto grado de contingencia entre actitud y
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Fishbein y Ajzen (1980; citado en Ajzen, 1991) proponen que las intenciones sólo
predecirán la conducta cuando está bajo el control voluntario de la persona. Ajzen
(1991), en el intento por extender el modelo a conductas involuntarias, propuso la teoría
de la acción planeada. Esta teoría sostiene que la ejecución de una conducta también está
influida por factores fuera del control del sujeto. Además hay que tomar en cuenta el
grado de ejecución de la conducta como predictor de las intenciones del sujeto para
ejecutar la conducta y de su conducta real. Ajzen propone el uso de una medida de
control conductual percibido como una medida aproximada del grado de control real de
la conducta (imagen 1). El también propone que los efectos del control conductual
percibido están más bien relacionados que sumados (Ajzen, 1991).
Imagen 1: Modelo de acción planeada de Ajzen (1991). Extraída el 10 de julio de 2009 desde
http://people.umass.edu/aizen/tpb.diag.html
Markus y Wulf (1987) definen autorregulación como la forma en que los sujetos,
en una situación opuesta al ambiente que los rodea, controlan y dirigen su conducta.
Khul (1992), por otro lado, agrega la idea de equilibrio, flexibilidad y sensibilidad en
relación al entorno además de planificación, implementación y mantenimiento. Para este
autor es necesario relacionarse con el entorno de manera realista, pudiendo flexibilizar
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sus metas en función de las propias evaluaciones del medio. Idea compartida por
Steimberg (1990) sobre los tres objetivos de la inteligencia humana, adaptar el entorno,
adaptarse al entorno o cambiar de entorno.
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autorregulado son la iniciativa personal, la perseverancia y la habilidad para
adaptarse (p.2).
Ya que pocos estudiantes son capaces de incluir estos elementos en sus procesos
de aprendizaje, se hace necesario incluir dentro del proceso de enseñanza aprendizaje la
autoevaluación, la evaluación mutua y la coevaluación, los que facilitarán la
anticipación y planificación de la acción y la apropiación de los criterios de evaluación,
procesos necesarios para mejorar la autoeficacia percibida (Bandura, 1977).
IDEAS FINALES
El modelo de acción planeada ha sido muy poco utilizado para investigar acerca
de las conductas de estudio de los educandos. Sideridis & Kaissidis-Rodafinos (2001),
luego de revisar la literatura científica de la década de los noventa en numerosas bases
de datos, encontraron sólo dos publicaciones que usaban este modelo para indagar en
las conductas de estudio. Esto demuestra el poco uso que se le ha dado a este modelo en
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las ciencias de la educación, a pesar de lo práctico y útil que ha resultado ser en la
aplicación en otras áreas de la investigación conductual.
Se hace necesaria más investigación en esta área para desarrollar más y mejores
herramientas que optimicen los aprendizajes de los estudiantes, partiendo por las
conductas de estudio.
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