Delmira Agustini y La Feminización Del Modernismo
Delmira Agustini y La Feminización Del Modernismo
Delmira Agustini y La Feminización Del Modernismo
Edith Marsiglia La obra de Delmira Agustini ha suscitado y sigue suscitando innumerables valoraciones y cuestionamientos. El ensayo de Patricia Varas ofrece un fundado marco de anlisis que vislumbra en la obra de la poeta una revolucin de los cnones modernistas. El estudio se inicia haciendo referencia al Uruguay de la poca, contina con un estudio biogrfico de Agustini, proponiendo sucesivamente, en el captulo al que aqu se har especialmente referencia, la idea de una suerte de feminizacin del modernismo a travs de la obra de la poeta. Tras una extensa introduccin al modernismo hispanoamericano, la autora centra su atencin en Montevideo. Segn ella, habra una fecha oficial que marcara el inicio del modernismo en la ciudad, el ao 1895, con la fundacin de la Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales. El movimiento generado en este perodo, de acuerdo con el anlisis de Varas, excluy a las mujeres: la estructuracin del modernismo consisti en un paradigma dominante que reflej las condiciones represivas sociales (88). En este contexto, Agustini publica dos ensayos que expresan su posicin respecto al movimiento. En uno de ellos, escrito en 1903 para La Petite Revue, se lee: nous devons aussi nous souvenir que la poesi appartient lme et non loreille et que nous narriverons jamais au coeur de personne avec des vers bien rims mais avec de posies bien senties et satures de notre propre me (89). Ms adelante reivindica la necesidad de trabajar arduamente en los textos y la importancia de complacer a su pblico, observaciones todas que demuestran la modernidad y profesionalidad de la escritora. En un cierto modo, en oposicin a lo recin presentado, la poeta afirma en sus reflexiones crticas recopiladas en La ultrapoesa: la poesa vaga, brumosa del ensueo raro, del mito, del atroz jeroglfico, de la extravagancia excelsa (90). En realidad, no se trata de una contraposicin, ms bien, refleja las contradicciones propias de los escritores de su poca, y demuestra el inters de la poeta por afirmar su identidad de escritora modernista. En esta direccin, Varas prosigue tratando de definir la potica de Delmira Agustini desde una perspectiva de gnero. Se alude al texto escrito por Rubn Daro sobre la poeta y que Varas entiende y valora del siguiente modo: Daro impone su autoridad patriarcal sobre Agustini y su obra. Al enfatizar su sinceridad e inocencia en realidad le roba a la poeta su habilidad de trabajar la lengua, usar su ingenio y de incorporarse al modernismo como una igual (94). Y, de la mano de Nancy Miller, aludiendo a las subjetividades de gnero, Vargas afirma que las contradicciones observadas en la poesa de Agustini seran fruto de la naturaleza del arte femenino en general, como de su reaccin personal contra la tradicin artstica masculina del modernismo (97). La ltima parte de este captulo est dedicada al tratamiento del nico debate pblico en que particip la poeta a travs de las pginas de La Razn, en el mes de septiembre de 1911, bajo el ttulo Un affaire literario de la poca. El mismo toma inicio a partir de la reproduccin, en el
citado medio de prensa, de una carta de Alejandro Sux aparecida en Mundial, revista publicada por Daro en Pars. En la misma, Sux plantea, desde su perspectiva, una defensa de la escritora frente a los reseadores deEl libro blanco, de Agustini. Sux cuestiona las influencias que los mismos haban encontrado en el texto de la poeta, concretamente aquellas de Daro, Nervo y Lugones, considerndolas injustificadas y proclamando la originalidad de Agustini. Varas enmarca este texto en un discurso crtico patriarcal y paternalista. De hecho, en el mismo aparecen los calificativos de delicado, suprasensible, dulzura, suavizan, ingenuamente que aludiran a su sexo, ms que a la potica de Agustini. En otro fragmento de la carta, Sux se refiere a la inspiracin e impulsos naturales de la escritora, insistiendo en el lugar comn de la fuente sobrenatural e incontrolada de la poesa agustiniana. En su respuesta, Agustini indica que la comparacin que los crticos hicieron con los modernistas mencionados precedentemente era positiva, enfatizando, de este modo, su pertenencia a una tradicin y su igualdad de posicin frente a sus colegas. Y concluye su respuesta con palabras que merecen ser citadas: solo quiero hacer constar mi protesta ante esta absurda defensa de una obra que jams la necesit de nadie y hoy, despus del triunfo, mucho menos (101). A esta carta, sigue una respuesta de Vicente Salaverri con el fin de defender a Sux. En su respuesta, Agustini vuelve sobre las influencias y, segn Varas, introducira la idea de lo que hoy se entiende por intertextualidad, al reconocer la inevitable interconexin de textos en la comunidad literaria. Por otro lado, la poeta reconoce el valor de su propia obra: no he buscado la exaltacin de mi obra, que usted tampoco puso en tela de juicio. En todos los casos valdr siempre lo que vale. Ni usted, seor Salaverri, ni yo, podemos quitarle brillo (102). La estudiosa concluye esta seccin de su anlisis enfatizando el hecho de que existi, por parte de Agustini, una reflexin sobre su potica y sobre su vinculacin con el modernismo afirmando, asimismo, que ms adelante la poeta subvierte este movimiento, cuestionando y exacerbando sus contradicciones y pulsaciones erticas hasta crear un espacio suyo y una voz singularmente propia, ejerciendo su doble voluntad de pertenecer y reconfigurar al modernismo (103). La autora dedica la parte final de su estudio a lo que ella considera como una transformacin del ser en la poeta a travs de Eros. Finalizamos con las palabra de Varas al respecto: Lo importante es entender el elemento ertico en la poesa de Agustini como un esfuerzo por borrar los lmites entre lo real y lo imaginado para as crear un espacio experimental, libre y femenino para la escritura del deseo (141). Patricia Varas. Delmira Agustini y la feminizacin del modernismo. Las mscaras de Delmira Agustini. Montevideo: Vintn Editor, 2002. 81-103. Edith Marsiglia, Arizona State University.