CRISTOLOGA parte bblicaGregorio Alejo. Ideas fundamentales.

I.

Las expectativas vetero-testamentarias de la salvacin como trasfondo de la Cristologa y Soteriologa neo-testamentaria como horizonte de comprensin de Jess y de la cristologa neotestamentaria

II.

Los escritos neo-testamentarios: Jess pre-pascual: Creatura, Hombre, Judo y un contexto religioso. Jess pos-pascual.

III.

Explicitaciones neotestamentaria.

como

consecuencia

de

contacto/dilogo

cultural

de

la

fe

I.

Experiencias y esperanzas veterotestamentarias

a) Salvacin don y actuacin benfica de Dios (Dt 30,19ss; Ez 18,4-9); permanecer en Dios hasta la misma muerte (Sal 63,4; 73,23). b) Liberacin histrica como accin redentora de Dios que su concentra en la experiencia del xodo (Ex 3,24) y que es posible y presente en todo los escritos (Os 11,1; Sal 68; 77; Dt 26,5-10). Una redencin que es experimentado por cada Israelita en los sufrimientos presentes. c) Seoro venturoso de YHWH sobre el templo y la dinasta (Sal 78; 68; 70). Un Dios que habita con el pueblo, que es notable en los salmos reales (Sal 2; 10; 89), pero que posee

un limite la de enfocar la confianza en un lugar; acento que los profetas trataron de combatir. d) Posibilidad de expiacin y redencin como perdn de los pecados (Ex 43,7; Lv 9,7) por medio de sacrificios (acto impersonal). Los profetas protestan ante esta desviacin (Os 6,6; Am 5,12-25; Miq 6,6-8). e) La experiencia del juicio y el alumbramiento de nuevas esperanzas de salvacin escatolgica consecuencia de la crisis de fe en tiempos del exilio: la llegada de la nueva salvacin (Is 43,18), el nuevo xodo (Is 43,16) y la reconstruccin nacional (Ez 11,16-21). f) La esperanza e la futura redencin universal (interna y exterior). Despus del destierro surgen ideas de redencin y salvacin ms radical y universal. Transformacin escatolgica que llega hasta los mas intimo (Is 44,22), Dios toma la iniciativa de perdonar y de transformar e su interioridad. No ya un cumplimiento externo, sino impulso ntimo y personal (Ez 36,26; 37,26-28). El perdn es otorgado sin el requisito previo de la penitencia y la nueva relacin con Dios que se establece en el corazn humano, constituyen realmente la salvacin. Y renovacin que afecta al universo humano y hasta el cosmos fsico por obra de una intervencin creadora de YHWH (Is 65,17. 19; 66,22) cielo nuevo y tierra nueva y convivencia pacfica y victoria sobre la muerte (Is 25,8). Mediadores humanos de la accin salvadora de Dios a) En Israel la redencin viene directa de YHWH y el mediador se caracteriza por la relacin personal y directa es suscitado por YHWH, llamado por l- (1 Sam 10,3; Jr 3,10). b) Monarqua: posee visin positiva (salmos reales 2; 18; 21; 45) y negativas porque contradice la soberana de YHWH (Jue 9,8-15; 1 Sam 8,6-20; Os 8,4; 13,11; 1 Re 13,33ss). c) Expectativas profticas mesinicas- de un rey ungido; promesa del Emmanuel (Is 7,4); con acento escatolgico (9,1-7); y renuevo de la dinasta davdica (11,1-5.9).

d) Esperanzas cambiantes de mediadores salvficos en y despus del exilio: profeta, siervo de Dios, sacerdote. El Espritu de YHWH no solo se otorga al rey, sino a toda la casa de Israel (Ez 34,1-12); nico que puede salvar (Is 41,14) y profeta mesinico (Is 59,20; 61 15ss); ministerio sacerdotal como mediador de salvacin autnomo y especfico (Za 4, 15; Ag 1,1 14). e) Mesas o Hijo de hombre como personaje individual escatolgico: se condensa en la literatura escatolgica (Dn 8,3; 7,1-13); un individuo de la especie humana.

II.

Vida y muerte de Jess de Nazaret

1. Jess en el contexto del pueblo judo: a) Naci, vivi y muri en un contexto histrico/geogrfico y social concreto (Palestina en tiempos de los romanos). b) Jess aparece como un judo, pero con acentos nuevos, no es como un doctor de la ley o la de un rabino porque ensea con autoridad, ms que un profeta (Mc 6,15), no como mensajero, sino con autoridad propia acompaado de acciones carismticas. c) Su relacin es abierto a todos los estamentos sociales, no perteneci a ningn grupo religioso/poltico. Con una cercana particular con el pueblo sencillo, humilde y de los marginados; discrepo frente al fanatismo militante y la violencia de los celotas. No como predicador escatolgico, sino automanifestacin de Dios a los ignorantes en un trato continuo y confiado a Dios (Mt 11,25ss; Lc 11,1-14). Y se mueve con libertad por encima de los esquemas establecidos. d) Frente a la tradicin de Israel, era un conocedor de la Tora, no lo explica, sino que la vive y la cumple. Su mensaje posee como trasfondo al profeta Isaas pero de un modo original y propio. Selecciona determinados contenidos del entramado de tradiciones veterotestamentarias y desarrolla en parte al hilo de las mismas, y en parte a manera 3

de anttesis- su propio mensaje a cerca del Dios de Israel con un acento personal inconfundible. e) Se distingue del anuncio de Juan el bautista (Mt 3,10 y par); de un bautismo de penitencia para el perdn de los pecados a un algo ms para la salvacin (Mt 11,7.1618 y par). 2. Reinado de Dios, tema central del ministerio de Jess. a) Antecedente: YHWH es rey y seor, actividad y accin del mismo Dios: la realeza y soberana de Dios que realiza el anhelado y nunca cumplido, ideal de justicia y paz (Sal 93,1). Est nocin se concreta adquiriendo acentos propios de los grupos y circunstancias sociales. Con los seleucidas adquiere acento nacionalista/poltico; los fariseos radicalizan la Tora y en los celotas como resistencia armada contra el poder ocupante. En Jess este concepto se aleja de roda las nociones anteriores. b) El reinado de Dios se aproxima e irrumpe, realidad escatolgica y futura (Mt 8,11 y par; Mc 14,25). Sus acciones son signo de la presencia de Dios (Lc 11,20; Mt 12,28). Reino que se contrapone/vence al maligno; restaura la creacin distorsionada y humillada; es iniciativa pura de Dios, el encuentro/solicitud amorosa y proximidad de un mismo Dios. c) El reinado de Dios que se abre paso como la incondicional solicitud de Dios por los descarriados; no admite la venganza, todos sin excepcin son pecadores (Lc 13,1-5; 10,13) y el perdn una realidad para todos (Mt 8,11; Lc 13,28ss). El Reino de Dios es una magnitud inequvocamente salvfica ( soter), oferta para vivir la aceptacin incondicional, libres de la angustia radical de la existencia; de aceptarse as mismo y de los dems por encima de todas las separaciones y enemistades (Lc 11,4; Mt 5,8-48; 18,23-24; Mc 12,13). d) Las curaciones de Jess (palabra/accin) como seal y comienzo del reinado de Dios, los actos poderosos de Jess son algo ms que signos anticipadores del reino de Dios-;

son parte ya de la realidad dinmica y presente. Actos mnimos pero germinales y potenciales. 3. Pretensin de autoridad de Jess y sus singularsimas relaciones con Dios.

a) Jess enviado como mensajero definitivo y potador de la salvacin: cristologa implcita de Jess. Se nota en la proclamacin de la ilimitada bondad de Dios, en el empeo radical por mostrarla a los dems, se pone al servicio del reino de Dios. Cura enfermos con el dedo de Dios (Lc 11,20 cfr. Ex 8,19), se maneja en libertad en la exposicin de la Tora; como revelador definitivo de Dios. Tiene la audacia de actuar en el puesto de Dios; la llegada soberana de la bondad perdonadora y salvfica de Dios est ligada a la persona y ministerio de Jess. b) Aparece con ttulos explcitos: es ms que un profeta (Mc 6,14-16; Lc 11,32), el titulo de mesas es aplicado por otros (Mc 8,27-30). c) Dios (Abba) como fuente de su actuacin y pretensin de enviado. Se dirige al Dios de Israel con lenguaje coloquial, con una ingenuidad e inmediatez. Que estar presente en el modo peculiar de presentar a Dios, el nico totalmente bueno y digno de toda confianza del hombre. Dios que ama a bueno y malos y su sobreabundante bendicin (Mt 6,26-30; 7, 9-11). Hay una conciencia filial, implcita en la invocacin de Abba, es originaria y modlica, ms no excluyente, sino inclusiva; todos tienen el derecho de alcanzar una relacin correspondiente con Dios como hijos (as). d) La fe de Jess y la provocada por l es participacin en la relacin con Dios. Constatable en los actos de curacin, expresin de la confianza sin limites, ni reservas, que da a Dios campo libre para que -venga- y su fuerza divina alcance su eficacia, se funda la fuerza irradiante de Jess, que cura y libera (Mc 5,30, 6,2.15). Su modo peculiar de dirigirse hace posible, hace surgir la fe puesto que libera de los bloqueos paralizantes.

4.

La muerte en la cruz.

a) El mensaje de Cristo genera conflicto, no por oponerse a la tradicin, sino de devolverle su sentido primigenio; por su personal manera de actuar. Especficamente genera reaccin por parte de los saduceos, pone en tela de juicio el culto expiatorio como posibilidad salvfica: expulsin de los vendedores del templo (Mc 11,15; Jn 2, 13-17); afirmaciones sobre el templo (Mc 13,2; 14,56-61a; 15,29). b) Una muerte violenta ante el tajante rechazo; destino martirial vinculado a su misin asumida activamente. c) Ejecucin en cruz como crisis suprema: para el romano pena mxima, para los judos un maldito por Dios, desenmascarado como falso emisario de Dios. Para lo discpulos crisis suprema y los sugiere as el testimonio bblico huyen a Galilea-. d) La muerte en cruz haca del Jess histrico y pre-pascual un problema pendiente. 5. Testimonio neotestamentario sobre la resurreccin de Jess. a) Hermenutica: Acontecimiento no esperado, pero si una realidad consumada. Paso a la existencia definitiva a Dios, que a nosotros se nos esconde todava. Tambin trasciende el marco de lo comprobable. Una realidad que la fe puede captar y experimentar. Ahora lo que histricamente accedemos es la fe pascual de los discpulos, su afirmacin unnime de la resurreccin. b) Tradiciones pascuales que se concentran en dos grupos: Como formula confesional y como relato. Las primeras son las ms antiguas y las podemos clasificar en tres acentos. Bajo la formula de: Dios ha resucitado a Jess de entre los muertos (1Tes 1,10; Gal 1,1; 1Cor 15, 12; Rm 4,24); como formula de resurreccin (1 Tes 4,14; Mc 8,31) y de vivificacin (Rm 6,10; 1Pe 3,18). Estas primeras son afirmaciones sobre Dios, su accin y su proximidad definitiva; la afirmacin cristolgica solo en segundo plano. Otro acepcin se expresa como invocacin marantha- que implora el pronto y salvador 6

regreso de Jess, l es invocado (Rm 10, 9-12); en su nombre se bautiza. Es un primer intento de cristologa directa. El exaltado mediador de la salvacin. c) Relatos pascuales posteriores lo encontramos bajo las expresiones de Jess fue resucitado- una confesin de fe; y se apareci- experiencia pascual de los primeros testigos. Los relatos de la tumba abierta (Mc 16,1-8; Jn 20,1.11-13). Quien desee encontrar al crucificado tiene que escuchar e mensaje y buscar en la comunin de aquellos que siguen al que va adelante-. En los relatos de las apariciones (1Cor 15,4-7) da nota del encuentro libre e indisponible del resucitado; aparece como tal y con recomendaciones que fundamentan la misin de los discpulos en su condicin de testigos (Mt 28,16-20; Lc 24,36-49; Jn 20,19-23). Apariencia no reconocible, refleja la situacin posterior de las comunidades de cmo han llegar a la fe en el resucitado (relato de Emaus, Lc 24,13-3; relato de Tomas, Jn 20,24 y la aparicin a magdalena, Jn 20,11ss). d) El resucitado sigue llevando las huellas de la pasin, sigue siendo crucificado, es a l a quien ahora se contempla en gloria de Dios. La fe pascual es en el Jess resucitado y exaltado, que se encontr con sus discpulos, los llamo a ser testigos y su promesa de asistencia permanente.

III.

Origen y desarrollo de la cristologa del Nuevo Testamento

Punto de partida de la cristologa: En la revelacin pascual, el Jess predicador se convierte en el contenido de la predicacin del evangelio. Los acentos plurales de afirmacin cristolgica le vendr por el contexto de cada comunidad cristiana y los contextos preexistentes. Cristologas salvficas de exaltacin y eleccin: a) 1 Tes 1,9 (Maranatha) resurreccin como exaltacin al cielo y que aguarda su venida del cielo como mediador de las salvacin. La venida- constituye el supuesto de la concepcin apocalptica del Hijo del hombre. Esta nocin viene de la reinterpretacin de Dn 7,13ss. En Jess se concentra est imagen: el Jess histrico y crucificado, que tras su exaltacin viven junto a Dios, se manifiesta con poder en el futuro. Esta nocin es comprensible para los judeocristianos mas no para lo judeo-helenistas. b) Cristo, Hijo de Dios, kyrios. Introduccin de Jesucristo como nombre propio. Este titulo es interpretacin mesinica de la resurreccin de Jess. Nacido del linaje de David segn la carne, constituido Hijo de Dios (mesinico) segn el Espritu santificador a partir de la resurreccin de entre los muerto (Rm 1,3). Un colgado del leo es entronizado como mesas que acontece en virtud de la resurreccin. Nocin que se apoya en la mesionologa del judasmo pero con un acento propio. Invocan a Jess como Seor. (1Cor 1,13-15; Rm 10,9; Flp 2,10; 1Cor 8,5) son intentos por expresar la importancia de Jess con la ayuda y contenido de modelos de comprensin ya existentes. c) Interpretaciones de la muerte de Jess a partir de la Sagrada Escritura: I. teolgica/escatolgica: Ledo a partir de Nehemas 9,26, mataron a los profetas que les conjuraban volver a ti; (Mc 9,31; 14,21.41) padece por voluntad salvfica que indica sufrimiento del justo (Sal 22; Mc 15,23). 8

I. soteriolgica: La muerte de Jess relevante para la salvacin, asumida por las comunidades judeocristianas y reelaboradas y universalizadas en lengua griega. La realidad expiatoria del templo de Jerusaln quedaba superadas de una vez por todas. Lo podemos encontrar con varios acentos. 1) como entrega- (Rm 8,32; 4,25; Gal 1,4; 2,20; Ef 5,2.25); como formula vicaria obtener la salvacin por medio de nuestro Seor Jesucristo- (1 Tes 5,9s; Gal 2,21; 1 Cor 1,13; 8,11; 15,3ss); cultual tipolgica, sacrificial expiatorio muri por nosotros/instrumento de propiciacin- (Rm 3,25; 5,8; Mc 14,24) y por ltimo como -cordero pascual- (Jn 1,29.36: 19,31-37). Cristologa paulina de la exaltacin y de la cruz: Dios es el verdadero sujeto y agente en el acontecimiento cristolgico, en el que se muestra la soberana iniciativa del amor. La nocin de preexistencia (Gal 4,4s; Rm 8,3; 2Cor 8,9) significado subordinado y funcional y se ordena por entero al acontecimiento propiamente salvfico de la cruz. Muerte y resurreccin es la concentracin del acontecimiento salvfico y de ella se funda la justificacin (Rm 8,18-19) en esperanza de redencin y a travs de la fe como modo de ingreso al espacio salvfico. d) Camino histrico del Mesas, Hijo de Dios, en los sinpticos: En evangelio de Marcos ya hay una cristologa en que se expresa en ttulos: Hijo del hombre; Hijo de Dios e Hijo de David (Mc 1,1; 1,12; 9,7, 8,30; 9,9). Los enemigos de Cristo van revelando su dignidad. Marcos presenta una cristologa del adelantado: Jess precede y abre camino curando, sirviendo, padeciendo, dando vida por todos, resucitando- a fin de que cuantos quieran seguirle encuentren por l camino haca la vida verdadera. En el evangelio de Lucas hay una perspectiva ms universal, ya desde el nacimiento Cristo es constituido como Hijo de Dios (Lc 1,32.35); desde el comienzo es obra de Dios en el hombre Jess (Lc 3,21; 22,70). La misin del Hijo consiste en buscar y salvar a los extraviados; la salvacin (soteria) trado por el redentor o salvador cuenta especialmente 9

para los pobres, los tullidos y descarriados (Lc 15, 1-35; 19,10). Toda la historia de Jess tiene un significado soteriolgico, la pasin a la gloria constitutivo para la salvacin y a la vez recorrido paradigmtico para el discipulado (Hch 14,22). En Mateo el acento recae en demostrar la mesianidad de Jess en sentido judo. l es el cumplimiento de las expectativas mesinicas de Israel; l y ningn otro es el prometido Rey-Mesas del linaje de David, con las mejores tradiciones de Israel, los es tanto que el siervo de Dios isaiano que trae salvacin a los quebrantados y a los gentiles (Mt 8,16; 12, 15-21) y como el rey pacfico y sin violencia de Zacaras (Mt 21,5). Jess, intrprete autorizado y definitivo de la voluntad de Dios (Mt 5,21-48), sus enseanzas y actos son cumplimiento escatolgico de la ley (Mt 5,17). La afirmacin avanza y acenta en Jess como Hijo de Dios desde la infancia (Mt 1,21.23.25; 2,15), en el bautismo la voz lo presenta como declaracin pblica (Mt 3,17b), los discpulos (Mt 14,33) y a Pedro (Mt 16,16) confesando la filiacin divina de Jess. Esto ultimo lo conecta con la pasin/muerte en cruz (Mt 21,37; 27,40.43.54), y con la resurreccin (Mt 28,17-20) completa el Dios con nosotros (Mt 1,23) y participacin del hombre en la propia filiacin divina (Mt 5,9-45; 13, 38,43; 6,9). 6. Cristologas de la preexistencia csmica y de la encarnacin. a) Juedeohelenistas: Jess es ledo a partir del concepto judo de sabidura- con sus representaciones de preexistencia. Acento que se encuentra en los escritos sapienciales despus del destierro: de la sabidura de YHWH -propiedad- a una realidad preexistente y (relativamente) autnomo (Sab 6-9; Prov 1-9; Eclo 24). La sabidura entendida como universalidad de accin y de revelacin en la creacin entera y su accin articular en la historia de Israel (Tor) que se abre a la validez universal. Creado antes que el resto del mundo (Prov 8, 22-23), procedente de la boca de Dios (Eclo 24,3), esplendor de su luz e imitacin de su bondad (Sab 8,3; 9,4.10).

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b) En las formulas e himnos neotestamentarios: Formula de envo: -Dios envo a su hijo- (Gal 4,4s; Rm 8,3s y 1Jn 4,9), resuena una idea de preexistencia toda indeterminada e imprecisa. Se distingue de sabidura en cuanto que aparece singularmente en Jess e indica una actuacin especial de Dios, entra en la realidad terrena. Cantos neotestamentarios en honor de Cristo. (Flp 2, 6-11) exalta el camino de Cristo. El exaltado no es un segundo ser divino junto a Dios, sino aquel por quien se realiza la obra escatolgica de Dios, aquel que procede del Padre y a l est subordinado y slo as se incorpora a la singularidad de Dios. Jesucristo hombre humillado y exaltado que llega a ser Dios. Dificultad: Expresar plenamente la encarnacin, pero para la poca es algo absolutamente nuevo. (Col 1,15-20) Ambiente marcado por la lucha catica y destructiva de las potencias csmicas elementales, bajo las que el hombre est esclavizado. Aqu responden las propuestas gnsticas de ascensin del cuerpo/materia haca el reino luminoso y celestial del espritu. Esta nocin pervive en la comunidad judeocristiana. Es la formulacin de una confesin cristolgica en un tono csmico y universal, conservando a Cristo en primaca. El fundamento de la salvacin est en el hecho de que el mediador de la redencin es idntico a mediador de la creacin. Cristo mediador y revelador puesto que es imagen del Dios invisible (Sab 7,25ss; Heb 1,3). Apunta soteriolgicamente al -hombre nuevo- que se renueva segn la imagen del creador y establece la dignidad de todo el genero humano (Col 3, 9-11). (Jn 1,1-18), remite a Gn 1.3; lectura sapiencial: creado primognito de las obras de Dios. Interlocutor personal que est frente al cosmos y frente al rechazo, el logos no cede, sino que se hizo hombre personalmente para tener acceso a los hombres (novedad en la tradicin juda). El fin no recae esencialmente en el acto de la encarnacin, sino su consecuencia y efecto soteriolgico (Jn 1,16), no apareci 11

como carne, sino humanizacin del logos divino, u hombre histrico concreto (Jn 1, 17). El preexistente no es Jess, sino el logos; es logos hecho carne (1 Jn 1,1)

El camino histrico del hijo de Dios encarnado como revelacin y donacin de la salvacin (Jn). Rene elementos de Jess como Hijo de Dios mesinico (sinpticos) y afirmaciones sobre su preexistencia. La preexistencia no aparece explicito, pero si bajo la formula de envo (Jn 1,18; 5,26) revela y otorga vida (Jn 3,16ss.36; 5,19-24.26). Yo soyexpresa auto testimonio en el estadio temporal y en ese mismo contiene lo eterno. La unidad se percibe en la voluntad y accin en el tiempo -quien me ve a mi, ve a aquel que me ha enviado- (Jn 12,45; 1Jn 5,20), -Yo y el Padre somos uno- (Jn 1,18; 10,30). No es una unidad esencial intradivina como lo explicitar Nicea. El sentido de las afirmaciones neotestamentarias de preexistencia reside en que no son solo especulaciones abstractas sobre su estatus pretemporal, sino la fundamentacin de nuestra filiacin divina y nuestra salvacin. Ahora solo quede el repensar las relaciones de Jess como el creador y la creacin, con el cosmos: en Jess no solo se da un principio divino en un mundo alejado de Dios, sino creador del cosmos como su redentor. Carcter normativa de la cristologa neotestamentaria. Evitar reducir una lnea unitaria o de convertir algunas de ellas unilateralmente en norma. Y queda por realizar la relacin dialgica entre las diversas tradiciones y conceptos cristolgicos. Jess no es reducible a una cristologa, pero si como fundamento comn. En Jess se fundan: Lo que es su persona, lo que significa soteriolgicamente expresada en predicados, motivos y conceptos. La comn estructura reside en la indisoluble vinculacin de la revelacin y salvacin divina a la persona y obra de Jess de Nazaret: por l Dios y su salvacin se comunican de un modo insuperablemente valido y universal.

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Toda la reflexin veterotestamentaria y neotestamentaria fundan dos estadios de comprensin cristolgica que son: una ascendente, el hombre Jess es escogido, elegido, exaltado por Dios a Mesas o Hijo de Dios, su unin suprema con l, al que llama Abba. Y la otra una cristologa descendente en el que el Hijo de Dios eterno y preexistente a toda la creacin, que no precisamente hombre, desciende y se une indisolublemente en el hombre Jess de Nazaret para al salvacin de todos los hombre. Ahora a partir de estas dos formulaciones queda la tarea de exponer su contenido en la cultura y poca de un modo siempre nuevo.

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