Nestor Meza Villalobos - Laconciencia Política Chilena Durante La Monarquía
Nestor Meza Villalobos - Laconciencia Política Chilena Durante La Monarquía
Nestor Meza Villalobos - Laconciencia Política Chilena Durante La Monarquía
La
conciencra poltica chilena
durante la Ionarqura
'flI
LA OONCIENClA POLmCA OilLENA
DURANTE LA MONAkQUIA
Nklor Mc:Uo Villalobol. 1958
IDkTipein N9 20.408
Prc:nau de Ediloriall'ni"n'lilaria, S. A.
Ric:ardo Sanla Cruz 747. Santiago
PToyect d la edicidn MlJ uri d o AmJter
Nstor Meza Vil/alobos
La conciencia poltica chilena
durante la monarqua
195 8
PUBLlCACION DEL
INSTITUTO DE HlSTORlco-ctJLTtlR.AlLS
FACULTAD DE F1WSOFlA y EDUCACION
UNIVERSIDAD DE OtiLE
AGRADECIMIENTOS
A los seores profesores
Juan Grnt=z Millas. Rien do Donoso
Novoa. Mario Gngora; al seor Jos de
la Pe a Cmara, director del Archivo
Cenera! de Indias y persona l de ese Ar-
chivo; a 105 alumnos Andrs Orrego,
Vctor Sez, Sergio Correa , Dant n
Urq uieta y a mi hijo Juan, por la ayuda
qu e me han dispensado para estudiar este
problema y para publicar mis resultados.
N. M. v.
DEDICATORIA
A los seores
RAL CCEIU.S AItAVENA
RAFAEL MIRA:"DA YU
y a la memoria de don
RAFAEL EscoBAR LARA:
mis maestros en el Liceo de Linares
Santiago de Chile, diciembre de 19'7
Col . de Hist . de Ql,ile
CodoilKh
Codobist
ABREVI.4.TURAS
Colrin de HiRoriado'" de Oa;le ., Documen
,.. relati\ .. a la historia nWorial.
CcNtin de Dum('nl.. Inklit.. pa,. la His.
wria de Oaik rompiladol por Jc.t Toribio
Mtdina.
Cokcd6n de Docum('nl" Histricot dd Archi .
ve del ATlohispado de S<lnli.1go. COIIIpil<ldol por
Ellu Li.una.
Col. de Hill . Indepnld('!l
tia de Oaile
ce. ,. MM., Mtdina
A.G.I.. A. de Chile
A. H. de E.
Colti6n de Hiltori<ldoT", y de DocumtnlOl re.
b.li.OI a la Indtpnldtncia de Chik.
Con elU abre.lura dnignamOl a la coleccin
de copiu de documentOl y de manuKril" re.
unidOl por don JOII' Toribio Medina que le
guardlll "' la Diblioteu Nacional de Santiago
de Chile.
Archivo Gtncnl dc n<liu, Auditncia de Chile.
Anuario de Billoria del Dcrcc:ho F.spaooJ.
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<i<!ln popular pan la .uboj".ncill ..., ""....
LOI!I MERITOS DE LOI!I CONQI' ISTAPOIUS
d. loo El podo...al, 1.... , loo p... mioo.
T nn.mu il>n hu cdi lan.. dr ro. m"'oo. Eflaco. privado, plW<.a
de loo D>fritOl
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INTROD U C CI O N
EN ESTE U BRO los resultados de nuestro estudio
de la polltica de los chi lenos desde los l timos aos
del siglo XVI hasta los primeros de l siglo XIX. Esto es. de sus
conceptos sobre su situaci n en la monarqua hispanoamericana.
es decir en el Estado, segn los cuales reclamaban la accin de l
peder, juegaban sus de terminaciones y tomaban posiciones Iren-
re a ell as.
Desde que Miguel Luis Amunategui public "Los Pr ecursores
de la Independencia de Chile", enee 18i Oy 1872. hasta nuestros
das, nuestros historiador es han afirmado j uicios muy contrarios
respecto de esta conciencia. En citado lib ro. Amuntegui asen-
t la exi stencia de un rendido senti miento de fidelidad al rey
logrado por un sistema calculado de sucesivas medidas, que lleg
a ser tan slido que poda afirmarse que era un element o esen-
cial del hombre americano y que este j unt o con nacer. tra a ya
formada la idea de ser sbdito de los monarcas castell anos t. La
formaci n artificial de esa reli giosa obedi encia y su marueni -
miento por rigurosos procedimi entos degrada ron a los indivi.
duost . El inmenso presti gio logrado por la aut oridad real a ex-
pensas de la d ignidad de los vasallos, fue el vinculo que asegur
por siglos a Espaa la posesin del mu ndo que hab a conq uista.
do y no los ejrcitos, escuadras y for tal ezas. Los espaoles
hablan operado sobre las conciencias para mant ener la subcrdi-
naci n de estos vasall os y la sumisin estaba "en la conciencia
rehgiosa de los mismos opri midos'v. Aunque (Su sumisin se
mantuvo inalterada en lo fundamental hasta 1810. en el curso
de los siglos se haban man ifestado algu nas Iallas, a las cuales
Amuntegui atri buy car cter de prCi:urwras de la independen-
cia. Las narr con seriedad incluso comprendi su significado
O lo determin negativament e al af innar sus au tores no
tenia n el propsito de independizar al reino de la monarqua,
'Amun.lilq'ui. LoI Pr ecursores de I..i Independencia de a liJe, lomo 1,
pp. 22829.
"Op. cir., tomo 1, p. ,,:50.
"<>p. eu., lomo I. p. 229.
15
pero trabado por su creencia de qu e estos vasallos eran sbditos
degradados, no logr comprender la conci encia poltica de que
eran expresin.
Crescente Errzuriz, mejor dispuesto hacia la poca monrqui-
ca que los hi stor iadores de filiacin politica liberal , destac en
su "Histor ia de Chile durante los gobiernos de Garda Ramn,
Merlo de la Fuent e y Jaraquemada", publicada en 1908, la inter-
vencin popular en las resoluciones reales qu e tocaban al pueblo.
Despus de relat ar muy detenidament e el proceso de establec-
miento de la guerra defen siva, Err zur z asentaba esta conclu-
sin sobre las formas de la vida poltica "muchos se sienten in-
dinados a pensar qu e en un gobierno absoluto, cual era el de
Espaa, la opinin carece de medios para hacer se escuchar, nada
influye en la cosa pblica y el rey juzga por s y ante si sin to-
mar para lo ms mnimo en cuent a las ideas y los deseos de los
sbditos". "En cuant o hemos estudiado de la guerra defensiva
-contina diciendo Err zur z-, se muestra 10 contrario, y este
proyecto, podemos asegurarlo, se sujet ms o menos a los mismos
trmites de otro cualquier negocio arduo y difcil de Amrica .
Un oidor de Lima lo propon e de su propi a y libre iniciativa al
rey; lo encuentra ste digno de estudio, rene en Madrid a sus
consejeros y lo somete a su examen; aprobado por los consejeros,
lo comunica al virr ey del Per y al gobern ador de Chile y les pide
su parecer; envian las ciudades de Chil e y el gobernador, por una
parte, y el virr ey, por otra, sus apoderados y representantes a la
corte; somete de nuevo el rey la consideracin del proyecto a la
Junta de Guerra, comunicndole todos los documentos yencar
gndol e oir a los envi ados de las partes; en diversas sesiones y
durante muchos meses estudia la Junta el asunto en cada uno
de sus pormenores, lo discute y emite su parecer; recibido ste
por el rey, se estudi a y aprueba con ciert as modificaciones por el
Consej o de Estado; insiste en su opinin la Junta y en sus modi o
Ilcar iones el Consejo; de acuerdo con el ltimo, autoriza el rey
al virrey del Per para poner por algn tiempo, en planta si as
10 juzga conveniente. la guerra defensiva; llegada la autoriza-
cin a Lima, todava se di scute el proyecto en tres reuniones,
compuesta de los hombres ms apt os, y con su acuerdo unnime
le manda ejecutar slo provisoriamente y a titulo de prueba,
por tres o cuatro aos; por fin el virrey , inspi rndose en los in.
Iormes y peticion es de gobernadores, audiencias, y princi pales
capitanes de Chile, decreta numerosas ordenanzas a [in de corta r
perniciosos abusos y fortal ecer la prueba del nuevo sistema de
guerra". Despus de esta abreviad a descripcin del pr oceso segui-
do por la ini ciativa de establecer, el rgimen de guerra defensiva,
Errzuri z se preguntaba: "Ofrece el rgimen parlamentari o a las
distintas opiniones ma yor oport unidad de manifestarse, y ms li-
bertad de di scusin, sin excl uir la circunspeccin y prudencia)".
Terminaba el hi stori ador con la siguiente reflexin metodolgi-
ca: "todas las pocas y todos los regmenes deben ser estudiados
con imparcialidad, sin prevenciones, y a menudo se caer en la
cuenta de que no son excl usivas de la nu estra y de nu estros hbi -
tos muchas instituciones y ven taj as que sin razn se suelen negar
a otras edades'te.
Mariano Picn Salas for mu l por pri mera vez un j uicio acero
ca de la cr eencia de los chilenos sobre la estr uctura de la mo-
narqua. En un art iculo intitulado "La Independenci a y los Ide-
logos del Pr ogreso", publ icado en Clo Nos. 5 y 6, agosto-dicem-
bre de Picn Salas afirm qu e los rei nos americanos eran
vasallos del rey y no colonias de Espaa, y qu e el rey era el vincu-
lo entre stos y la metrpoli. Esta af irmacin permiti a Picn
Salas comprender la constitucin de la Junta de 1810 como sol u-
cin de un problema de derecho pb lico y prescindir de la cau-
salidad externa y marcadament e economlcista difundida por Lu is
Galdames. Segun Picn Salas, desaparecido el rey, los reinos ame-
ricanos se sintieron con derecho a constituir gobiernos slmila-
res a los que hab an const ituido en Espaa para que les ri gieran
en ausencia del monarca. No est de ms sea lar aqu que Picn
Salas realizaba una labor benfica al desplazar el esquema cau-
sali era en boga, pero su pensamiento car eca de un serio estudio
que lo autori zase. Se tra ta de una afirmaci n atrayente pero
superficial.
Julio Alempart e, estudiando la actividad del cabildo de San-
tiago en el siglo XVI , afi rm que la situacin del pueblo y la
efi cacia del poder real eran muy diversas de como Amuntegui
Errlll Til . Histor'ia de Chi le Durante los Gobi ernos de Garda
Ramn , Merlo de La Fuente y Juaquemada, tomo U, pp . 5(;3-364.
I5
y los hi storiadores contemporneos suyos hablan credo que eran.
Excediendo el alcance de la afirmacin de C. Errzuriz, Alem.
parte escribi en "El Cabildo en Chil e Colon ial ", publicado en
1940: "Los reyes no estaban en Espali a sino en las Indias; los ver-
daderos soberanos, en cierto modo, eran los seores coloniales.
En Castilla estaba el cetr o, la potestad oficial, la ordenacin jur-
dica; pero la aut ntica soberanla que es la que surge del do-
minio e ecrivo de las tierras y de la masa de los habitantes, esta-
ba en mano de los se oresve. Estos aceptaban o rechazaban leyes
y cargas y dominaban en los cabildos de los cuales se servan pa
ra la defensa de sus intereses. Por primera vez entre nosotros,
Alemparte afirm que "los cabildos eran una institucin repre-
sentativa genuina y direct a de las ciudades ante la corona y no
obstante ser una del egacin real funci onaban en la prctica
como un poder aparte dentro de la un idad monrqui ca'w.
En 1948, Juan Manzano Manzano, en su libro "La Incorpora-
cin de las Indias a la Corona de Castilla", realiz una contribu-
cin de la mayor importancia para la hi storia de Amrica al mos-
trar, como su ttul o lo indica, que las Indias y, a fortiori, el reino
de Chile pertenecan a la corona de Castilla que eran un reino de
ella y por tanto en l imperaba el derecho castellano.
Las afirmaciones de Alemparte dejaban la impresin de que
los chil enos, durante su permanencia en la monarqula hispano-
americana se hubier an conducido segn su capricho y alejado
de las leyes. Esta impresin fue corr egida por Jaime Eyzaguirre.
En su trabajo "Presupuestos Juridicos y Doctrinarios de la In-
dependencia", publicado en 1949
1
, seal 'lue la frecuente resiso
tencia a las leyes, los movimi entos populares y an la desposl-
cin de algn gobernador se fundaban en la doctrina de que el
pueblo es el fin del poder, defendida por los telogos espaoles
Francisco de Vitoria y Francisco Surez. Eyzaguirre expres.
adems, en el referido trabajo. la idea de que la unin entre
los reinos espaoles y americanos era personal , que el vnculo
ent re ellos era la persona del rey. En 1951, Mario Ongora rei -
ter en su libro "El Estado en el Derecho Indiano", la afirmacin
de Manzano y ste la reiter nu evamente en 1952 en IU trabajo
"EI Cab ildo t11 Chi le Colonial, pp. 99107. "Op. ci l., pp. 117 118.
' Revista Att11ea N.OI 291292.
1 6
"La Adquisicin de las Indias por los reyes Ca tl icos y su incor-
porarin en los rein es casteflanos':. En 1957, Eyzaguirre ha re-
ed itado su pemamiento sobre la estructura de la mo narqua en
su obra "I deario y RUl a de la Independencia de Chile".
Las ab undantes pr ueba s con que algunos histor iadores nacio-
nal es han a utorizado sus pen samien tos y la coherencia con que
otr os han expuesto sus tesis gan aron mi ad hesin, cada uno en
la oportunidad en que los le. Pero un da surgi en m el pen-
samiento de que. bajo l as combativas exageraciones en que in-
curra n al negar toda razn a sus oponentes. exis ta una verdad.
Esta verdad er a aquel aspecto de la conciencia pol ulca que
cada uno haba descubiert o y haba exagerado: q ue esa con-
ciencia era una real idad compleja y cambiante que contena,
coordi nada, sistem tica e histricamen te, los aspectos por ellos
sealados. De esa conc ienc ia, Amuntegui haba descubierto el
momento del poder y la autor idad y Atemparte el de la socie-
dad y la libertad : Picn Salas y J a ime Eyzagurre la conciencia
provincial que se habl a formado en al gn momento en la ho-
mognea m o n a ~ u a formad a por los reinos castellanos e hi spa-
noa me ricanos del siglo XVII y convertida en h ispanoamericana
en el siglo XVIII. Este lt imo haba sealado la ex istencia de
un derecho pbl ico que aq u no poda falta r.
Para estu diar esa sospechada conciencia en los documentos en
que se habr a manifestado y que en gran cant idad se gu ardan
en el Archivo de Indi as en Sevilla me subvencion en 1952 el
decano de la Facultad de Fil osofa don Juan Gmez Mi llas.
Al cabo de sei s aos presento en l as pgin as que siguen el
resultado de mi reflexi n sobre el mat erial r ecogido en seis
me ses de trabajo en el mencionado archi vo y en las coleccio-
nes documental es de J os Toribio Medi na. He procu rado apre-
hender esa con cien cia en su actualizacin ; en los juicios y acti-
tudes sosten idas ante situaciones conc retas que la vulneran y no
en en unciados contenidos en fr os trat ados de teora. de los
cuales podra decirse con propiedad que pod an contenerlos
como letra mu ert a, o como alimento de las necesidades tericas
de pequeos e inoperant es gr upo> aca d micos, y la he expuesto
a na lticame nte. Para proba r mi s aser tos he incluido con prou-
"Anua rio de His teria del Derecho Espaol. lomos XXI- XXII, pp . [>-170.
17
sin esos j uicios en el texto y he d ~ s c r i t o con mi nuciosidad las
situaciones ante las cuales fueron emitidos como as tambin
las acciones realizadas para res tablecer las situaciones amagada.
o crear olras conforme di sus deseos. Errara, sin embargo, quien
creyera que le trabajo constituye propiamente una historia
poltica de Chile desde el siglo XVII hasla comienzos del XIX.
'0. No n eso. :\Ii objerivo no ha sido el relate de las acciones
sino la descripci n de la conciencia; por eso falta en este
trabajo la sucesi n cronolgica de los actos, los cuales han sido
consideradm. ms bien. con criterio sistemtico.
Creo si conrribuir a la compremin de las grandes hi\torias
que. si bien son riGIS de erudicin. son pobres de pensamiento.
18
Capitulo 1
It.L REY Y L\ EN LOS SIGI.OS XVI y XVIl
La funcin gubem,ni". o.dl'ilUd dd Orilffi populu del
podn real . Co...:r p lO de rey a tlico. Su rfK.Ki El drTe::bo .. goar
ok LI proteccin rnl y 1...i uLll'i n drnlrU de munarqW... Altan.J.-
ti ... de 1...itu,",in dr w. ehil"" en eU"
PAIlA 101 conquistadores de Chile y para 105 chilenos. hasta
10'1 primeros aos del siglo XIX. el gob ierno era act ividad ex-
clu siva del rey. Le r econocan el de recho a resol ver sobre lo que
a ell os conve n a en cuanto a pueblo y sobr e los servicios que
d eban hacer le. La designacin de la func in gubernativa "como
el real ser vicio" es i nd icadora de esta exclusividad. La Iorma su-
r licante de las peticiones qll e d irigen al rey y las f rmulas "o
como sea de su real agrado" o "como ms comenga a su real
serv id o" como terminan todas ellas. revelan el respeto que ue-
nen por aquel derecbot. Al mi smo tiempo conceb an el origen
ue la autoridad real como social. (EI rey eje(,fia una jurisdiccin
le ha sido transferida por la lo insinan en
1622 el corregidor y los alcaldes ordinarios de Santiago al soste-
ner, contra la pretensin de la real audiencia de Santiago. que
su derecho a asenta r las contrataciones de servicios de los indios
a los espaoles. emanaba de su condicin de depositarios de una
j urisdiccin que el rey habla devuel to al pueblo. Afirmaban que
esta ju r isdiccin "les pertenece leg i mamcnt e por ser a q uin
Vuestra Real Persona devol vi en el pueblo". En apoyo de los
afectados por la resol ucin de la audienci a de asumir ella la fa-
rul tad de hacer los contrat os ent re indios y espaoles. el procu-
rador gener al de la ciudad de Santiago expresaba " . ..)' po r 10
que toca a esta ciudad y jurisdicci n devuelta de Vuestra Real
Penona digo que justicia mediante. Vuestra Alt eza se ha de ser-
' La librrud del rey respecte a b IOCirdld rn un .. conerpcio mrdion-a!.
PUl el hombre mrdiorval lod....utcrjdad e libre 1l"Sp10 dr la ..ctrdo.d
... gobil'Ttl .. porque adminiJu.. un m..nd"IO qur procede de lo ..Ita . L.a
doIItIInHin de 1.. prnon" que ejerce etc m..mblO ca de origen populu.
f riu Kem_King.hip and L.aw in the ."gr. p. 7. Al carcter
del mand"lo tnl se refcr.. Miguel Luis Amun:hcgui .1 h..blar del dugrO<l
la majestad real. Loe Precursores de 1", Independenci a de Chile. l .
pp ,HS; 228229; 11; '91; 415.
I 9
vi r de declarar pertenecer a la j uri sdiccin del dicho cabildo y
por consiguiente a la de las j usti cias ordina r ias que proceden de-
lIa mediante la devolucin de Vuest ra Real Person a de hacer los
dichos asientos por hacer mas de ochenta afias que est n en
quieta y pacHica posesin del cuas i de la dicha jurisdiccin yac-
t os de hacer as ientos sin contradiccin a lgu na ..."2.
[ En el ejercicio de la juridicc in t ransferida por el pueblo. los
reles se sucedan conforme a Iq 'Cs) Por esto eran innecesar ias
n uevas int er venciones populares. Bastaba el juramento. Los va-
salios al jurar obediencia reconocan q ue la sucesin se hac a con-
forme a la ley. [i origen popular de la autori da d del rey era
compat ible con la autonoma para decidir, que res pecto de ellos
reconocan al rey estos vasallos. Este origen no int erfer a sobre
aquella autonoma; pero al mismo tiempo conceban que el (in
de l a autoridad real era gobernar en su be neficio),
(La conviccin de los conqulsradores y de sus desce ndientes de
que el fi n del poder es el bienestar del pueblo est fun dada,
durante los XVI y XVII, en la referencia sobrena t ural
de la rey est subordinado a Dios po r su condicin
de rey catlico. Rey catlico significaba para ellos, tanto lo que
este concepto habla significado en sus comienzos hacia el siglo
XII I: pr ncipe obediente, fiel y devoto defensor de los intereses
de la Ig lesia en su propio reino, como lo que lleg a significar
ms adelante: sumisin del r ey al derecho y a los val ores eternosa.
Por consiguiente, poltica determinada por aqul y stos. Este
concepto estaba enriquecido, adems, por el fi nal ismo ars rotl-
co y la piedad cr istiana. Esta concepcin del poder constitua
una impostacin 10cal:..J temporal del tradicional concepto _eu-
del poder reall.\,.Stgn ste, el rey mantiene el orden, la
'Pelici6n del corrt"litidur Y alcaltl ... urtlinarios de J,. ciudad de Santiago, en
defensa de SIlS derechos a hacer alielllOS tle indios. 1622. A. G. l . A. de
Chile, 27.
'Jllao Ikneyto Prel . Los ongenes de la ciencia poltica en E'par'a. pp. 178 162.
'Esta concepcin del poder real es tr adicional en Castilla. As! en las Par _
ndas loe dice que d munarca ha tle humar al .l>tlilU. guardarle, ayudar.
le. ampararle, cuidar tle su lierra. Pan idas 11 . 10. citada por Del H' )' to PI'
ter, op. cit .. p. 222. En el mismo cdigo la rel acin del rey l el pueblo es
subraratla por lUda una larga tcur a de deberes y n pialmente la de
administrar jus ticia de la que derha el tleber de amar a su pue blo. Par.
20
pal y la jus tici a en que los vasallos desean vivir en su calidad de
ninistrc de grupo de vecinos y moradores enca rcelados
JXlT orden del gobernado r La zo de la po r desobediencia a
la orden de ape rci birse para la guerra de Arauco, en una peticin
d iri gida a la audiencia para que ordenase su l ibert ad . expresa
que "el rey romo tan r r isriarnsimo Tey y seor natural nuest ro, no
permite semeja ntes agravios y molesrias que se hiciesen a vasa-
1l0$ ta n fieles y leales como ellos cran'". de Miranda Es-
robar . desterrado y condenado a galera en el Callao por el mi smo
gobernador. funda la de que el rey pondr trmino a
10$ atropellos que sufren los vasallos de Chile de parte del go-
bernador La ro de la Vega en su calidad de rey catlico. Dice que
"s uplica ron toda humildad y decen cia por amor a Di os se sirva
romo rer y seor natural nue st ro. t an piadoso y clemente. mire
con oj os de misericordia aquella pobre y ti ern a planta y la so-
corra y Favorezca con su clemen cia, mandando se vea n en vuest ro
Real Consejo y vist o se provea lo que por dicha memoria se pide
y lo que mas convenga " vu estro real es ma-
nifestacin de las virtudes propias del l ey cat li co la di sposici n
del rey a aliv ia r de tribut os excesivos y ayudar a estos vasallos
cu ando es necesario)eon mot ivo de los a pe rcibimientos hechos
por el gobernador Laz o de la Vega, para que los vecinos de San-
ti ago lu cran a comba ti r cont ra los indios rebeldes, el oidor Cris-
tbal de la Cerda Sotomayor recordaba que re)' atendiendo a
que los vecinos no sol dados hab ian gastado toda sus haciendas y
derramado t anta sa ngre de los suyO'! para sustentar la guerra,
"como t an catlico y piadoso rey concedi particular cdula pa ra
que los gobernadores no pueda n ae:rc ibir a los que no son sol-
dados, salvo en caso de necesidad "1 En una presentacin del ca-
t ida 11. 10. 2. poI op. 187. En <'SIr mismo (digo
ap.;rnt1l limila.-ion" dd podrs- rr a) qur IOn dr nil monl. BrncryIO. Op.
cil ., P 2'21. T a mbio'n sr t1lCUt1lIU "la mi\ma roncepo n ro s.inchr,
de Aro'u \o: de Pol il ic;. Libro 11.
":\Io: moria dr a'ilOl dd alado de cowos <Id rr ino dr Ch ilr noila por :\Ii
guo:l d" Minnda Escohn . abr il 16.U. C. e: )' :\1 . :\1 ., Mc:din a, 132:
"CiIrl a d" :\fitud de \I iranda Escob.ar al I.,y, 19 m.. yo C. C. y :\1. M.,
Mr <hna. 201-
' Can a del oid"r Cr i, tbal d" la Ce rda Solnma)Or al rry . 16 j unio 1632.
A. G. 1.. A, de Ch ilr, 3.
2 I
bildo de Santiago, con mot ivo de la impmicin del servicio de
unin de las armas, deca esta corporacin que el rey le habla
exonerado "de la alcabala que le tocaba y era de su regala a lo
que le movieron como a tan cristiano y catlico rey y seor natu-
ral las causas setialadas por e! ;\larqus de Caete... En 16H
e! cabildo de La Serena expresaba al rey que lodos los cabildos
del reino y los Iunrionarios "suplican a Vuestra :\fajestad se sir
viese de hacer merced a este reino de mirarle con los ojos del cr s-
nantslmo celo con que Vuestra :\lajestad mira todas las cosas ro-
roo nuestro catlico rey y seor en quien confiamos con la ayuda
de Dios lo ha de remediar y no permirir que un reino y provin-
cias tan moortantes se pierdan, sino que las ha de socorrer y am-
parar con piadoso favor y poderoso brazo acudiendo al rue-
go y suplicacin de tantos vasallos y de todo este reino, ma ndan-
dole socorrer de la geme .. : " .
t Por esta calidad de rey catlico, esperan los vasallos que les
provea de las insti tuciones que necesitan pa ra su perfecci n y
t ranquil a com'j,'encialEn 1630, el procurador general de la ciu-
dad de Sant iago solicit al rey (Iue fundase un colegio pa ra la
la educacin de los hijos de los vecinos de la ciudad a semeja nza
de los que "como tan catlico prncipe tena fundados y manteo
ola a sus expensas en otras ciudades y oidor ms ano
tiguo de la real audiencia dec a en 1m aos de! conflicto ent re
el gobernador Lazo de la Vega y 1M vecinos de Sant iago "esta
audiencia fund vuestra majestad entre otras causas para reme-
dio de agravoe que recihian los de este reino, de gobernadores,
que no eran pocos. y entre SIOS, no los menores, los que pade-
can apercibiendo a su antojo a los que le pareca de los vecinos
no soldados, con que dios y sus haciendas reciban grandes da-
os, despus de gasladas ellas y derramada tanta sangre de los
suyos en mantener tantos aos la guerra, a lo que atendiendo
Vueslra .Iajeslad como tan cat lico y piadoso rey ha concedido
"El rrinc.> do: L1ulo: por lU prO(:ur;odo( sobre quo: te IIObr<'W.1 o:n 1.1 co-
bnmr1l do: kll duC.1cb quo: 1<: lo: r<:p.1rtinon p;ar.1 l. l'nin de 1M
.... rn-o o:n ad.1 un 111\0. .... . G. l. , ..... de Ch ile. 27.
"El ubildo do: SeTm.1 ;al ro:y. dicio:mbrt' 1614. ..... G. l. , ..... do: Chile, 27.
" PClirifl dd pro<:u..dor gcno:r.11 de l;a ciudad de S.1nti;ago. SO ;apto
1630, cilad;a por J. T . Metli na. La I nsn ur cin Pbliuo o: n Chile. 1; XXVII I.
22
particular cdula para que los gobe rnadores no aperci-
bir a los q ue no son soldados excepto caso de nccesidadjPor es-
las causas. desde la fundacin de esta audiencia ha conocido ella
por va de apelacin de los apercibimientos que han hecho los
gobernadores a los que no eran soldados, o habindolo sido te-
nlan borradas sus plazas y ole conocimiento ha sido a instancia
de los procuradores de las ciudades y de los fiscales con que
adems de haberse conseguido el servicio de Vuestra :\fajestad y
fin de la fundacin de la audiencia, se ha aumentado mucho es-
la ciudad que es la principal del reino en gente, edificios. co-
mercio y derechos reales'll.
fl'or esta condicin podan los vecinos reclamar la atencin real
hacia sus necesidades, fundados en la reciprocidad real hacia las
acciones que han realizado en Iavor del real sen'ici01l!:n el
cabildo de Santiago suplic al rey que se visitase la audiencia
y declar qu e esperaba qu e se sat isfara su pedido en atencin
a su calidad de "fieles y leal es vasallos" a fin de que se les oyera
y desagraviara de las muchas aflicciones que les inlerfa la aud ien-
ria apro\'e< hando la Ialt a de visitas y la distancia a que ellos se
encontraban del rey'2j.In este mismo ao la corporacin popu-
lar solicit que se sobreseyera en la imposicin del servicio de
Unin de las Armas "atendiendo a lo que el rey tiene dispuesto
en Iavor de l reino y las causas tan urgentes que representa.
mientras unto que el rey dispusiera erra cosa, dandosele cuenta.
como tambin al virrey, pues como rey tan cristiano y catlico
monarca ha de atender a lo que humildemente por parte del
reinf) se le represente, a su mucha lealiad y fidelidad y a lo
mucho que sus vasallos han servido }' a MI pobreza y
En opon unidad tu que el cabildo de Santiago solicit, en 1666.
que el derecho de balanza se invirriera en la construccin del
tajamar del :\lapexho, aludia a lo mucho que estos vasallos ha-
ban sen' ido en la guerra contra los indios rebeldes }' que, por
"c"'ua dd oid.. r antiguo al rC}'. Sin fetCha. C. C. y \ 1. "l., ""edina I!I; t11 .
'"C.1rta dtl cabildo de Sanljago al rey. U marro 16!9..-\. G.l., A. de Chile, 27.
"El reino de CI,ile por su procurador sobre que M' sobresea en la cobranea
de 10& \'eintii, " mil ducados que se le repan iernn para ti servicio de unin
de las ar mal en cada un ao. A, G. L A. de Chile, 27.
2 3
to "son especialmente dignos de la acostumbrada piedad y
amor del rey para con sus "a al los"! ",
El carcter normativo de la doctrina de la referencia supra-
terrena de la autoridad era expresado m-is directamente v en 10$
t rminos tradicionales por los hombres de Igln ia. En cana es-
crita en 16112 por varios religiosos en la que solicitan se ponga
trmino a IIX excesos del gobernador Lazo de la Vega, e5tos di -
cen al TeY; "se espera que con el celo tan de rey samo que tiene
remedie los males que lamo impiden que se apacigue este reino,
pues tamas injuuicias l agravios dan "OCe5 al cielo y piden ven.
ganza ... " En erra parte de nta misma carta dicen: "por co-
rrer a Vuestra tan estrecha obligacin en conciencia
de remediar ofensas a Dios, excesos y agravies que cometen los
gobernadores y ministros de vuestra ol vidados de
serlo de un rey tan catlico y celoso del servido divino y b ien
de sus vasallos". Y en otra parte agregan: "que estn tan sa-
ristcchos de la cris tia ndad de Vues t ra Majestad. celo de la divi-
na glor ia, de evitar pecados, par y uti l idad de los vecinos. que
[crean que] cua lquier aviso ba srar fa para que Vuestra Maj es-
tad prevenga el remed io de los ma les que hay". Con insi stenci a
expres; n los religiosos esta convicc in. Despus de relatar al-
gunO'lo hechos del gobernador dicen que stos " han movido a como
pasin y lK'"imas a 105 que veta n tales tiranias en tierras de un
rey tan catlico y santo'ue. En e! obispo de Santiago infor-
maba al rey sobre el proceder, mala administracin de justicia
y escandaloso vivir del Icenciadc Don Juan de la Cueva y Lugo.
y expresaba su esperanu que visto por I este informe rendrlan
remedio sus excesos y los vasaltos se verte libres de la opresin
en que se hallaban l que asi lo esperaban todos "de! paternal
amor, catlico relo l piadoso peche de Vuestra que con
esta noticia se servir de mandar lo que pareciese conveniente a
tan e y semible dallo"I'.
El re}' }' lUS funcionarios S(' manifiestan some tidos al con-
"Calla del c:ahildo de Santi..go al ro:)". 24 octuble 1666. A. G. A. de
ChIle, 27.
Ienla. de uri",. .......1 rer- 20 malo y 26 junio 1632. A. G. L, A, de
cene S.
"'Canl del obi.po de Santiago al r."'f. 15 julio 168" . A. G. l. , A. de Chi le, nI.
24
cep to de re y catlico. Felipe II en real cdula en que sat isface
una peticin de sus vasall os hi spanoperua nos pa ra que fundase
una casa de moneda en aquel reino dice: " ... y porque a nos,
como rey y sefior na tural pertenece remediar y proveer a las
necesidades de nuestros vasallos y natural es ... "17. En ot ra real
cdula di rigida al conde de Chinchn, en la cual se le mandaba
in formar sobre los proyect os del gobernador de Chile para so-
met er a los araucanos, e! r ey deda: ..... deseo mucho ver termi-
nada aquella guerra con toda brevedad, ms por el bi en de las
almas de los naturales de esas provincias que por re levar, como
lo ha menester , a mi real ha cienda del gasto que con ella
tiene ... "H. El gobernador de Chile manifest en reuni n del
"acue rdo de hacienda" en que se tom conocimiento de una pe
ti cin del cabildo de Santiago para paliar los efectos del terre-
moto de 1647, que convendra aliviar a los vecinos porq ue "lo
justo y lo piadoso le mov ian a ello" , considera ndo las muchas
necesidades en que se hall aba Su Maj estad y los gr andes y mu-
chos empeos de su patrimonio real y de sus armas y que con-
side ra ndo ambas necesidades "como corresponda al amor de
tan fieles ministr os y tan celosos del bien pblico", deban ha cer
el ba lance de modo que atendiesen a todo, " ten iendo asentado
q ue Su Maj estad quera ms, en el ltimo extremo, no dejar en
su calamidad a sus vasallos, a unque fuese estrechndose ms
que ver los gravados sobre sus tuerras'w.
[ La voluntad real se manifie sta siempre respect uosa de sus va-
sall os; as lo revela la estructura textual de las Leyes de I n-
dias) Hay en ellas una exposici n de mot ivos que sirve para
expl icar y j ustificar la oportunida d del mandato. En est a expo-
sicin se tr ata de presentar la situacin q ue la l ey ha de re-
gular y remediar; mostrar la pl ena congruencia entre ella y
la sit uacin que la moti va; acreditar l a nece sidad de la nueva
" Rea l cd ula de 21 agosto 1:'6:' . en q ut' . t' ord","a al pr aidt'ote y oi dor "
de la audiencia de Lima que hagan acuar moneda. j. T . Medina: "La.
monedas colooial o:s hispan oamerican a....
" Rea l cdula dirigida al cond e de Chinchoo mandndole iofor mar .obre
los pr o)'t'l:tos del gobernador de Chilt' , Lazo dt' la Vega para terminar la
gue rr a. A. G. 1.. A. de Chilt' , 27.
'ACla del acuerdo general de hacienda. 2:' octubre 1&47. cit ..da por Mi -
guel Luis Amuntcgui: " El !enemoto dt'\ U de mayo dt' 1647", pp . 414.
2S
ley y aportar lo! elementos para juzgar de su raciona lidad; con
lo que, al mismo tiempo, se indica la fuerza intrnseca, 5U jus-
ticia y su \'aliJe:. La misma act it ud revela la parte exposhva
del texto legal. Es un mandato en forma persuasiva que se
dirige ms a 1:11 razn. tratando de convencer de su necesidad
acierte para lograr su cumplimiento que a imponer sus oh-
servanrias por la cbedienciaw.
(El conl:cpto de rey catlico confil';ur6 la administraci n
real. Para que los funcionarios que lo representan realicen de-
bidamente su esp ritu, el rey diuribuy sus funciones entre
ellos de modo de contener la propensin a abusar del poder
que pudiera suscitar la distancia a que este sector de la roo-
narquia se encontraba de la sede del gobierno central. Un
grupo de funcionarios se caracreruaba como administrador de la
justicia y otro como gobernante. ninguno llegaba a te-
ner la exclusividad de estas funciones. Quienes ejercen la Iun-
ci n judicial actan como rbitro entre el gobernador y los
vasallos en la inter pretacin de las leyes que ri gen las obl i-
gaciones de stos para con el rea l serv icio, ya sea de oficio o a
pedido de parte. Adems. para el recto ejercicio de
sus facultades, el rey ha dispuesto que 6t05 no co nt ra igan
vinculo con los vasallos entre los cua les tienen que act uar. El
gobernador ej erce alguna vigilancia sobre los administradores
de [usuca, y los miembros de la audiencia sobre la gestin
del gobernador),
(Los nsallos tienen conciencia de lo que significa la repre-
K'ntacin del rey entre ellos: del sentido que tiene su estructu-
ra y lasJimitaciones que le han sido impuestas a quienes la
ostentan)J:.n el juramento que el cabildo de Santiago. en nom-
bre del rey. tomaba a los gobernadores, stos juraban hacienJo
pleito homenaje "de ser leales vasallos de Su que Dios
guarde. y de sus sucesores en la corona de Castilla y como tal
gobernador y capitn general. gobernar el reino en paz y [us-
ticia. procurando su bien y aumento y comervacin de las
repblicas de espaoles y naturales y dar aviso a Su Maj estad
de todo aquello que deba drsele y q ue hacen a su r eal ser-
""I'lfonlO Curia Ga llo: "La 1.., m Indiu en d ligio XVI . A. H. D. E.
XXI-XXII. p . 671.
2 6
vicio y guardar j usticia a esta dudad, sus fueros y preeminen.
cas y hacerlos guarda r y las leyes y ordenanzas . . . ":j El cbe-
po Villuroel, en respuesta al pedido del cabildo de Santiago
para que viajara a Lima a interceder ante el virrey en favor
de las concesiones solicitadas para paliar 1< electos del te.
rremoto de 1647, dijo: "que los seores de la audiencia estn
en lukar de m xtajesred y leos incumbe la proteccin y el amparo
de este reino":2, En 1655, el fiscal de la audiencia, con motivo
de la deposicin del gobernador Acu a y Cabrera. se refiri a
su pro pia Iunrin con estas palabras: "por regularse como pa-
dre, curador y procurador general en el desvelo del bien p-
bl ico, corres pon de dar aviso de los males que ocurren en el
reino. en quien siempre se debe oir como quien inmediata-
mente represe nta al pnnci pe'va.
[ Los vasallos refi eren la conducta de los funcionarios reales a
las y concepto de la administracin y conforme a ella
la jUll{3nJ de Miranda Escobar dice. refirindose a la
acritud del oidor Adaro ante los atropellos que el gobernador
LaIO de la Vega hilo a los vecinos de Santiago que "vindose
el cabildo apercibido para la guerra y que todos estaban tan
vejados y oprimidos por el gobernador y que el oidor Adaro
no peda nada en la defensa de la jurisdicci n real y administra-
cin de la real just icia (como era su ob ligacin) sac las reales
cdulas que exima n de los a perclblmientoe y las present en
la audi encia"H, Ante estos mismos agravios, varios rel gtosos ma-
nifesta ron a los oi dores que "era gran peca do no oponerse a
los agra vios de l gobernador. y defender a los vasallos del rey,
pues para este fin, entre otros, sustentaba aqu Su
audiencia"u. Estos mismos religiosos expresaban al rey que "los
-Tnlimonio dd csaihano sobre recibimimlo de !<JI gobnnadores J" ju -
ramf"nro qUf" frrnlf" al nobildo df" I; ciudad de Soinliago, 12 octubre
1701'1. A. G. A. de csue. 107.
-a.n& del obispo " illarrod al cabildo <k :!'l mero M L
Amun,:lolqui: ni r. p. SI7.
""Carla df"1 fistal de la :aooienci:a <k Chik .... lonM) <k Solon:aoo J" "f"luro,
:al "irrey del Per . 20 junio 16$$. A. G. l., A. de Chile, S-'.
- ' Ir-mori:a de avi_ dd "1:1010 }' COIU df"1 rf"ino de ehilf" ncriU por
Migud df" Miranda F..scobu , 2' ah ri l 1632. C. C.}' M. M Mcd ina, 132; 213.
-calta de uriOll ldigiOllOll :11 rey, 20 m:l)"o 1632. A. G. l., A. df" Chile, ,.
2 7
oidores slo lo son porque llevan garn acha y se sustentan de
la haci en da de Su Maj estad . po rque no se atreven a ha cer cosa
en favor de los vasall os de Su Maj estad ni contradecir al gober-
na dor ; que con las intimidaci ones que el gobernado r hac e a
los oi dores y su amis tad con el fiscal no hay sino un solo
poder. el del go bernador y In llora todo el reino; como esta la
audi enci a es cosa superflua"26(En 16:J7. el cabildo juzgaba el
papel de la audiencia y ped a que se suprimiera: "Supuesto que
dicha audiencia, deca, no es poderosa para que los vecinos y
moradores no sean ll evados a la gue rra, an en casos excu sa.
bi es, qu e fue el intento con que vuestra Maj estad la envi y este
r eino la dese, porque ha dec larado vuest ro virrey del Per
pertenece a vuestro gobernador y presiden te la decla raci n de
los casos in excusables de guerra siendo quin ha de hacer los
apercib imi entos que se ofreciere 'j cuando tenga di cho poder,
es menor dao padecer ste, que ten er sobre ta n flacos hombros
tan grave carga 'j peso, pues ste recae slo sobre la ci udad de
Santi ago, pues las otras ..,stn tan desoladas q ue de ciudades
slo les qu eda el 1l 0mbre ] ' A estas sombras de ci udades cnsul-
t el cabil do de Santiago}' ellas enviaro n proc uradores a esta
dudad. Con su acuerdo este cabildo escr ibi al re'j21.l!.n 1655,
el alguaci l ma yor de la ciudad rle Sa nt iago emi ti el siguiente
juicio sobre la gestin del gobernador Francisco de Meneses:
"pensamos que no nacimos vasal los de Vuestra Maj estad, a quien
Dios guarde, o q ue lo somos pa ra serv ir o ser esclavos de don
Fr anc isco de Meneses, no vuest ro gobernador, si no nuestro seor ,
pues, tanto ha podido la autori da d 'j maj esta d que ha adquiri -
do, des pus que en tr en el gobierno de este rein o, y en nosotros
la prueba en la obedi encia de vasall os tan lea les: ti nela tan
gr ande que no hay persona que ose hablar palabra, porque las
obras en la ej ecu cin de tan mal hombre fueran peores que
las de tir ano, como lo es en el r iesgo de las vida\", que estos
padecemos con gran dol or de perderlas a cad a ,
Carta <.le \'ar;OI re!iRio_ al rey. 20 mayo 1632, A. (: . l.. A. d... Chile. S.
"'Can a dd G1bil<.lo d... la ci udad de a l Il.')', 26 marzo 16S7. C. C.
y M. M., Med ina IS-f: 107.
" El alguacil maror de Santiago de Chi le da rwcnt a de 101 de5afue rOl y
l iunl as q ue ha cometido el gol>ernad"r don h o. de d",<.le 'loe
emre en aquel l ei no. 29 SC' p. 1665. A. G. L, A. de Chil e. 55. La <.l istincin
28
car ta del ca bi ldo de Sa nt iago, moti vad a po r los malos t ra-
tos que reciba del oidor don Cristhal de la Cerda, la corpo-
racin calif ic la act itu d del oidor como impro pi a de "las pero
sa nas que v ues tr a Majestad t ien e para que los ampa-
ren y gobiernen en paz y misma conviccin ex-
presa este cabildo, en al den unciar los abusos del oidor
J uan de la Cueva y "bastantemente t iene entendido
esta noble y muy leal ciudad de San tiago de Chile que el prin-
cipa l cuidado del ca tlico pecho, paternal amor de Vues tra Ma-
jest ad es mantener en paz y j usticia sus rei nos y seorlos,
proveyendo de minist ros que den a esta obligacin tan cumplida-
men te el lleno que baste a descargar la conciencia de Vuestra
Maj estad y que el haber tenido tan mal logr o este buen deseo
y cr istiano celo de Vuestra Maj est ad, en la promocin a la plaza
de oidor de esta real audie ncia en la persona del licenciado
don J uan de la Cueva y Lugo, habr sido ocasionada de nues-
t ras cu l pas, pues, slo por ella se nos pudiera haber dado t an
gra nde castigo como e! que experimentamos en las grandes in-
j usti cias, repeti dos agravios y yejacioDcs que hace a este rei no
habindose hecho absoluto en esta audiencia con la precisa
as istencia en la guerra de vu est ro gobernador, capitn general
y hllase este ministr o, oidor ms antiguo y con slo un com-
paero a qui en arrastra en unas cosas, o por lo pacfico de su
t emper amento o por lo ardien te y precipitado de! suyo y en
otras obrando como juez semanero o como alcal de de cor te,
logr an do de esta suerte cuanto in tenta el poco amor de Dios
que t iene acreditado no slo en la mala administracin de jus-
t icia, declarada pasin con que obra en muchos casos y descu.
fre nado viv ir con que esca ndaliza a todos. Y, aunque la opre-
si n en que nos pone t anta tiranla nos afl ige ms gravemente
con la distancia tan grande al recurso de! real amparo de Vues-
t ra Ma jestad nos consuela el seguro de q ue con estas noticias
pondr cu anto antes e! remedio necesar io a ta n considerable
entre gobernador y seilOr que apare<:e en este documento corresponde a la
difere ncia enne el car cter publico del poder rea l dd cual n reptesemante
el gubernadur y el cad.oCT patr imoni al del poder sel\orial. Vase Garda
Gallo: "Curso de Hisloria del erecnc Espaiio. " Tomo l . p. 1,5.
- La ciudad de Santiago en contTa del oidor don Cristbal de la Cerda
sotomayor, 1623. c. C. y M. M.. Medi na. 125; 1.
29
dao la piedad de Vuestra Majestad". Esta carta se escribi
"para que en la real piedad halle abrigo este miserable pue-
blo" y en ella se desea que "Dios guarde a la catlica y real
persona para mayor aumento de la cristiandad y amparo de
sus vasallos'vv. Los recursos concebidos para asegurar el recto
ejercicio de la real representacin hallaban enrgicos soste-
nedores en estos vasallos. As, en 1647, a raz de que el oid r
Gonzlez de Gemes cas con una dama chilena, el cabildo de
Santiago escribi al rey suplicndole que remediase "el de -
consuelo con que viven los pobladores de Santiago debido a
e to, por haber emparentado con el ms largo linaje del reino
y que en el mayor nmero de las causas de justicia hay que
litigarlas con deudos suyos y temerosos los interesados de per-
derlas por l, las suspenden, adems de muchos otros incon-
venientes que cada da se presentan y aumentan la avilantez que
tienen con las espaldas de tener el favor seguro; y ahora m
quitado el recelo de la acusacin que tenan en su casamiento,
pues libre de l, correr haciendo por los suyos lo que es cono-
cido en perjuicio de los que no alcanzan parte en su obli-
gacin"31.
El real amparo de que gozaban los chilenos proceda de su
pertenencia al reino de Castilla, al cual haba sido incorporado
por a esin el territorio y los habitantes como parte de las
Indias-". Esa era la conviccin de los creadores del reino. En
1576, el conquistador Juan Jufr declaraba haber venido "a la
conquista y poblacin del reino de Chile con celo de servir a
Vue tra Majestad y ampliar el imperio y seoro de la corona
real de Castilla'<", Al ser actualizada esta accesin por los con -
quistadores las personas residentes en l quedaron sujetas al
derecho castellano. El fiscal de la audiencia de Chile, al re -
chazar la peticin del procurador general de la ciudad de San-
tiago de que se sobreseyera en el cumplimiento de la orden d
Cana del cabildo de Santiago al rey , 14 julio 1683. A. G. L, A. de Chile, 131.
IIIn f rmaci n sobre el casamiento del oidor don Pedro Gonzlez de Ge-
mes , sin licencia r al con una ecina del distrito de la audiencia, 23 febrero
1647. A. G. l. , A. de Chile, 1.
" J uan Manzano, La Incorporacin de las Indias a la Corona de Castilla,
p. 354.
Informacin de Mritos y Servicios de Juan jufr, 1576. Codoinch, 15; 28.
30
imposicin del ser vicio de unin de las armas, que el virrey, en
nombre del rey haba ordenado que se ejec utara, expres
que los servicios en que se hab a asentado er an de la regaIJa
y pat r imonio real por ha berse las provincias de estas Indias Oc-
cidcn talcs unido e incorporado a la corona de Cast illa y Len
desde su descub rimi en to y conq uista, por tanto, no ha b a ra-
In para que se debi era impedi r suspender la ejecucin ... u.
El virrey del Per, en can a de fecha 15 de marzo de 1639 diri-
gida a las au diencias, distingua ent re los derechos de alcabala
y almojarifazgo y las sisas a que hu biese necesidad de recurrir
para cubrir la suma asig nada a este reino para el servicio de
unin de las armas por insuficiencia de aq uellos derechos. De
los primeros dcct a: "que son propios originarios de la Corona de
Castill a, cuya parte y porcin son las Indias por estar incorpo-
radas, unidas y comprendidas y en ellas dependientes y sujetas
de sus leyes, y por tanto, no rezaban con ellos la indi cacin de
que se usaran sua ves y Iegimos medios. Las segundas, las
SIsas, era n extraordinari as y por tanto deban imponerse
con suaves y legitimas medlosse. Esta era tambi n la convic-
cin de estos vasall os. Las afi rmaciones del vi rrey y del fiscal
no fueron contes tadas por el procurador general de la ciudad
q ue, en nombre del re ino, peda sobreseimiento.
La extensin y gr ado en que estos vasallos gozaban en for-
ma inmediata de las fu ncio nes del rey, dependan de la re-
presentacin r eal que tuvieran los funciona r ios que les gober-
na ban; de la extensin y grado en que el rey hu biera delegado
su.. funcion es en ellos. La extensin y grado de esta delegacin
implicaba dependencia mas o menos directa del soberano.
Mas, cua lquiera que fuera la representacin ostentada por los
funci onarios de la admi nistracin, el rey era instanci a supre-
ma para muchos asu ntos. El grado de represent acin real que
tuv ieran los gobernan tes de un distrito administrativo se refle-
jaba en la designac in que ste reciba. Un conjunto de vasa-
lIos gobernados por un a represent acin real completa y normal -
"'f.l rei no de Chi le pur su procurador robre que Se sobresea en la cobra nza
de 105 20.000 ducados qu e !I\" le repart teron par a la un in de las armas en
cada Un au, 16.'18. A. G. t. A. de Chi le, ~ 7 .
"dem.
3
mente, en directa dependencia del rey era llamado reino. Un
conjunto de vasallos gobernado en la misma forma. pero cu-
y.. dependan de otra. en Amrica. era una pro-
vincia. La mi sma designacin tena una circunscripcin admlms-
trilt iI pUl"!til bajo las rdenes de una representacin r eal in-
completa. Parece verostmt supona que estilS designaciones Iue-
sen una extensin iI Amrica de la nomenclatura adminiunti-
va castellana. [1 reino de Castilla. al cual 10$ territorios amen.
amos haban sido estaba consrirurdo por reinos par
tlculares, como Toledo. Sevill a. Crdoba. J an. et c....
Durante los primeros aos de su existencia. el gobi erno de
Chile dependi de las autoridades del Per y. por tanto, era
una provincia de aquel reino. Durante el gobierno del virrev
don Andrs Carda de el conquistador Alonso de Bo-
rregan sugera al re)' desde el Per que cambiase la situacin
de ena gobernacin: "Para Chile pron'a Vuestra Majestad un
gobernador que pueble y conquiste toda la tierr a y descubra
adelante y de de comer a 105 que llevare '! halla re ino a uden-
cia real que se destr uir la tierra hasta que se p ueble toda
porque los oidores no han de ir a conquistar ni descubrlr 'wt . Si
se considera que entonces Chile estaba subordi nado a las aut o-
ridades peruanas, el sentido de esta sugestin es el de que
la sujetase al rey directamente. esto es. que se la convirtiera en
reino. Esa. independencia respecto del virrey y de la audienci a
de Lima fue concedida a la audiencia gobernadora que Se" cre
en 1565 y que se estableci en Concepcin en 1567
18
Con ell a
este conjunto de vasallos alcanz la calidad de reino. El goce
de ola situacin Iue breve. Al decr erarse la disolucin de la au-
diencia en 26 de agosto de l 5i3
u
el gobernador designado fue
subordinado a 1"" autoridades peruan"". A pes.ar del cambio de
situaci n en la jerarqua de la monarquia el nombre de re
prevaleci en el lenguaje com n. En 15i6. el conquistador Juan
Jurr, hablaba an del reino de Chile"o y JiI subordinacin I
-JWln Marwono. La Adqui-.icin ck ID Indiu por 1.. Re,rs Callicm ,. IU
Inco.-porln a ... RrilloOl Cutrllan... A. H O. f .. XXI XX II . p. 1S. n
"Prtid6n dr AIONG Borrq:l.n al re,-. CT'niCll dr la Conquiu" del Pa. p.
MuAol Frliu; La lluJ Audinlcia dr Chile, p. IS.
- Id Op. ril.. p . 26.
- Informacin dr Mk it.. ,. Servid.. dr J uan Codoinch. IS; 28.
gobernador a las aut oridades peruanas se haba hecho efectiva
en 1575. Melchor Caldern, en el "Tratado" que escribi a raz
del desastre de Cur alaba para probar la conveniencia de dar
por esclavos a los indi os rebeldes, designaba como reino al con-
ju nto de vasallos de ascendencia espaola sujetos a las autor i-
dades de la gobern acin de Chi lew.
A fines del siglo XVI se conced i alguna auronomia al gober-
nada r de Chi le respecto de las autoridades de Per. Esta reso-
luci n teni a por fin, que afro ntara con mayor eficacia los pro-
blemas de su gobierno. Esta concesin de mayor autonoma se
hizo bajo la forma de una ms precisa determinacin de su de-
pendenci a de las autoridades peruanas. Por reales cdulas de
11 de enero de 1589 y 15 de octubre de 1591, se reiter al go-
bernador de Chile su dependencia del virrey del Per y su
obligacin de informarl e de los asuntos de consideracin y
obedecer sus rdenes sin oponer di ficultad. El sent ido de estas
ordenes se aclar por ot ras que se dieron en 1600 a la audiencia
de Lima y al virrey. Se prohibi absolutamente a la primera
que interviniese en los asuntos de guerra y gobierno de las
provincias de Chile, as como en lo rela tivo al cumplimiento de
las obligaciones mili tares de los encomenderos y se orden al
segundo que dejase en li bert ad al gobernador de Chile para
resolver los problemas de su gobierno y reservase su inter ven-
cin solamente para los casos graves y de mucha mpcrtandao.
Con esta resolucin cobr significado jurdico la voz reino para
designar a los vasallos chilenos.
La au tonoma concedida a los gobernantes de Chil e no sa-
tisfizo a estos vasallos. La estimaro n perj udicial si no se como
pleraba la represent acin real. El reino necesit aba audiencia
que asegur ase el mantenimiento de la paz y la justicia. Al-
gen tiempo despus de que se restableci ese tribunal, el obis-
Cal dern: Tratado de la impofl and a y utilidad qu e hay en da r
por esclavos a indios rebeld... de Chile: J. T . Medina, Btbltoteca His-
panoChilena, 11, pp. 637.
" El eollS<'jo da cuenta a Vueslra Majestad de lo que escnben el "ju ey
<I d Per y au diencia de Chile ... avisando el levantamleutc que tuvieron
101 indios de gue .-ra a(olll patlan<lo $U par ecer, 30 octubre 1656. A. G. l .,
A. de Chile, 67.
po de Santiago escriba al rey que "el primero y principal mo-
tivo que hubo para pedir a vuestra que viniese a
audien ia a este reino. Iue decir que los gobernadores hacan
en esta ciud d agravios enviando ministros a cobrar derramas
y s.acar soldados para la guerra. de que no podl an apelar los
vecinos de sus apercibimientos y por no haber recurso padecan
daos insuCriblcs"u. Estos vasallos se empearon entonces en
obtener una representacin real completa. Hay rastros de es-
Iuerzos a partir de 1602. En ese ao. Gonzalo Becerra, recomen.
daba al virrey del Per la creacin de una audiencia; estimaba
que mientras no la hubiese no Iaharfan los agravios ni dejaran
de estar oprimidos los vasallos-e. Esta aspiracin fue satisfecha
en 1606. cuando se dispuso que Iuncionase una audiencia en
Santiago
u
. Esta creacin dio mayor sustento al uso de la voz
reino para destgnar 1a gobernacin. Pocos aos despus del es-
tablecimiento de 1a audiencia. en 16U. el cabildo de Santiago
decta en carta al rey que el "rei no de Chile" eso el mejor y ms
fiel que v uestra Majestad riene debajo de su real corona en
todas las lndias
lI
El uso de esta designacin se acenta ms
adelante. En varias oportunidades en el siglo XVII los padres
agus unos en atenc in a las mercedes que hablan recibido del
rey acordaron hacer especiales sacriCicios por la salud, sucesin.
acrecentamiento de reinos y victorias de sus reyes y seores de
Castilla y porque en ellos "'C perpetuase la corona de estos
reinos"H.
La representacin real en Otile procur elevar su jerarqua
y reducir las oportunidades de intervenci n del virrey y audien-
cia del Per . Ya a mediados del siglo XVII la audiencia de
O1ile se consideraba audiencia independiente. audiencia preto-
rial . ta conviccin fue expresada con motive de que el vi-
rrey del Per design tesorero en Sanuago y priv del cargo
""Caltll dd obUpo de Sanliago "l, I!I apto 163' . c. C. 7 M. N.,
din.l. In: 48.
"Ral Muot Feli : Op. p. .
"Id.
"CUtll del c.bildo de .ntil(O I"C')' . 8 mulO 1613. Ie corpcrada en Pro-
bana de Mflile. , Servicie. de Pecho Conk MomO)'. Codoioch. 24;
""M. L. El Terremoto del 13 de Mayo de 1647. p ...,.
a quien lo ejerca-e. Esta iniciativa del virrey no disminuy la
pretensin de la aud iencia de independizarse de las autorida-
des peruanas. En 1655 el fiscal de la aud iencia de Chile es-
cribfa a aquel funcionario: " ... es obligacin de las audiencias
subordinadas a los virreyes darle aviso de lo que conviene pro-
veer para el buen gobierno y se corresponda con ellas por c-
dula que se expidi en San Lorenzo a 28 de agosto de 1591..
y si bien esta audiencia es pretorial en las cosas graves, arduas
y de importancia, puede y debe Vuestra Excelencia interponer-
se segn cdu la de 15 de Octubre de 1591"411. No obstante esta
peticin del fiscal, la audiencia resisti largamente las rdenes
que el virrey del Per dio al gobernador Acua y Cabrera para
que marchase a aquel reino. Discuti la facultad del virrey para
quitar el gobernador y afirm que slo el rey enviando a
otro podia hacerlow. El gobernador Acua sostuvo tambin
la incapacidad del virrey para separarlo del gobierno y para
enviar recrnplazaruest. El virrey, conde de Alba Liste informaba
al rey sobre esta pretensin de la audiencia dicindole que sta
se habta excusado de reconocer las cartas que le haba escrito
la audiencia de Lima sobre la prdida y alzamiento general de
los indios para dar a entender a la ciudad de Santiago que era
pretorial y que el virrey del Per no tenia facultades para ha-
cer esta diligcnciaw. El Consejo de Indias ratific parcialmen-
te las pretensiones de las autoridades de Chi le; sostuvo que el
virrey no poda determinar sobre este gobierno, sin que diese
cuen ta al rey previamente y para evitar que en adelante se pro-
dujesen situaciones como la anterior, sugiri al rey la conve-
ni encia de "advertir al virrey conde de Alba Liste y a su suce-
sor con palabras de ponderacin que se abstuviesen en lo por-
venir de hacerlo precisamente, sino fuese en algn caso de todo
" In fonnacin levantada en 1'1 puerto de Valparaiso poI" Alvaro de: lba-
n a, coml stonado por el viney de:! Per para rstablc:ceJ b. situacin exs-
teme en Chi le:. 29 noviembre 16:'7. A. G. J., A. de Chile. :.,.
'"Cana de:! fi5cal de: la audiencia de Chile, don Alonso Solonano y Ve:!a.!ICO
al viTrey do:! Pe:r, 20 junio 16!'>!'> . A. G. l ., A. de: Chile, 5'.
"Informacin levantada en el puerto de Valparalso por Alvaro de I ba-
na. A. G. r, A. de csue. ! ' > ~ .
Idern.
" El vi rre:y conde: de Alba al rey, 9 agosto 16:'8. A. G. l., A. de Chile, 5'.
punto inexcusable. y precediendo el comunicarlo con todo "el
acuerdo" de la audiencia de Lima. segn y como el consejo lo
present a Vuestra :\Iajestad en la consulta de SO de octubre
de 1650, pua estando a su cargo la quietud de aquellas pro-
vincias (a que se reduce el punto principal del gobierno) con-
Iene que no se halle el virrey totalmente impedido de apti-
rar el remedio que La) ' ez pueda consistir en abstener o remo-
ver la causa que con culpa o sin ella fuere ocasin de algn gra-
ve desesostego". El rey aprob este critenoee.
" " S o b ~ );1 pt..tnuin qu e licite don AnlOnio de Acua 'f Cabrera de que
.. Ir Hwlu a nsril.ir a Jw carp de Gobernador y OIpitin General dd
reino de cene. i m;l)o 1660_ A. G. I ~ A. de Chile. 67.
CapItulo 11
SITL'ACJS y ACTUACIS I"OLTICA DEL CABII..DO
El cabildo rjna funconel rrala par; rI mrjor gobierno del pll('bkl.
u luncin del cabildo}' lu diada polltica. E)rrcicio
particului.lta de la funcin de k. Gilbild.. en rI siglo XVI. COClCOf
dame con d paniculuismo urbano. El cabildo dr S:mliago UUtDr
la rrprl'5rflucin dd reine. u dignidad drl cabildo
ESTOS VASALLOS estn conscientes de que toda activ idad guberna-
ti va es propia del rey. y que ste posee virtualmente todas las
condiciones par a gobern ar en beneficio de ellos,1
y
, consecuen te-
ment e. de que su situacin ante el poder est <feterminada por
la referencia ult ra ter rena de ste y cuyo tit ul ar conoce y cum.
pie romo rey catlico. Por esta referencia. pesa sobre el poder
y de ello son conscientes los vasallos. la exigencia de ejercerse en
su sentido. lo que como subordinacin a la justicia en
el sentido ms lato. En tanto que el reyes justo, los vasallos es-
peran que les premie segun sus mritos y que les mantenga en
las situaciones alcanzadas; que su situacin sea atendida cuan-
do ellos sol iciten nuevas leyes o cuando el rey legisla por su ini-
cia tiva. El rey les ha concedido el derecho a representarle
cuanto les atae y un rgano de expresi n: el Cabildo'. Entre
los vasallos hay clara conciencia de que lo uno y lo otro son
concesiones hechas por el rey] Por la conviccin de que pesa
sobre ste la obligacin de procur ar el bien de los vasallos, en-
ti enden ambas concesiones como recursos para lograr su mejor
servicio.l!'ada mejor que cabildos integrados por vecinos po-
d lan procurar el beneficio de los vasallos del rey y posibilitar
el cumplimiento de su propia fi nalidad) Se mantiene as! la
unidad del poder. 'T odo poder ejercido por Jos vasallos es poder
delegado.f
.os cabildos como rt'presentamcs del pueblo deben recibir
las leyes pa.ra intervenir en su ejecucin, Pueden dar su censen-
rimiento liso y llano o suplicar de ellas para que se las ponga en
' Julio Alnnpa.nr Iue r1 primero mlrr nl*)(r.. dnl;J.c la funcWn re-
prescnlali "a de 1.. cabildos m 1 1,1 obra "El Cabildo m Ch ile Colonial",
pp . 117118.
trminos de que no irroguen grave menoscabo a los vasalloJSi el
rey innova modificando leyes anteriores que el cabildo ha acep-
tado libremente, hacen presente que ellas debieron derogarse
previamente para que, mediante este tr.imite, pudiera dar a
conocer la situacin de los vasallos. Si modifica situaciones de
hecho, hacen valer el tiempo de su posesin, su racionalidad y
los ttulos en que la fundan. Si la situacin cambia negativa-
mente, aspiran a que se cambien las leyes que a aquella situa-
cin respondieron. En los casos de resistencia, el cabildo ha-
ce presente la situacin de stos al rey en un proceso que
se asemeja a los juicios entre el fisco y los particulares. Su
procurador acude ante su respectiva audiencia para pedir que
se sobresea en la resolucin real mientras l o las autoridades
del reino informan al rey de la situacin, para que ste, con
conocimiento de ella, provea lo que ms convenga a su real ser-
viciolEn la splica va implcito el acatamiento a la autoridad
real, pues de no ser aceptada por el rey popular,
los vasallos se sometern a la voluntad real. ste es el procedi-
miento al que se alude con el aforismo "se o edece pero no se
rumpje" para indicar la inoperancia de la ley y falta de juri-
cidad) Este procedimiento databa de fines del siglo XIV y con
l se dejaba a salvo la autoridad de la ley y se evitaba la in-
justicia que significaba su aplicacin! Los colonizadores, a poco
de establecerse en Amrica. haban solicitado al rey que les per-
mitiese usar este derecho. En 1514, el cabildo de Concepcin de
la Espaola solicit que se autorizara a sus regidores para ejer-
cer el derecho de suplicacin de toda disposicin emanada de
autoridad competente, sin riesgo de su tranquilidad".
identificacin de inters popular y real servicio que evi-
dencia la delegacin del poder que el rey hace en los cabildos
hacen posible que el cabildo de Santiago tome juramento il los
gobernadores en nombre del re}'J El gobernador jura "hacien-
do pleito homenaje de ser leal vasallo de Su Majestad. que Dios
guarde, y de sus sucesores en la corona de Castilla y como tal
gobernador y capitn general, gobernar el reino en paz y jus-
ticia, procurando su bien aumento y conservacin de las rep-
blicas espaolas y naturales, y dar aviso a Su Majestad de lodo
'A. Garela Gallo. La uy m Indiaa en ligio XVI. A. H. D. E., XXIXXII.
58
aquello que deba d rscte y que hacen a su Rea l Servicio y guaro
dar j ust icia a esta ciudad sus fueros y prerninencias y hacerlos
guardar y las leyes y ordenanzas'. ~ C a u s a del rey y causa del
pueblo aparecen identificadas tambin en los casos en que el
pu eblo o el cabildo resiste n rdenes de los gobernadores o las
desobedecen abiertamente como lo evidencia el grito de "Viva
el rey y muera el mal gobierno".
(El ejercicio de los derec hos de peticin y de splica ya por
los cabi ldos, como e; de sli to, ya-directamentepor los vasallos,
muestra al pueblo como algo ms que un pasivo receptor de
las resolu ciones qu e inspira n al rey, sus virt udes polticas: pie-
dad y justicia, y lo muestra activo colaborador pol tico: cons-
ciente de sus necesidades, de los derechos que se le han con-
cedido y del luga r que tiene en el ordenamiento poltico y ju-
rldico, pronto a expresar sus necesidades. a resistir las disposi-
ciones reales que estime atentatorias a su bien, y a defenderse
de agravios dentro del rgimen jurdico"]As surga la legisla-
cin que solicitaba del rey, obtena consentimiento la que ema-
naba de la iniciativa de ste y lograba estabilidad aquella en
que consenua los rabitdos-.
Durante el siglo XVI y comienzos del XVII, estos derechos se
practicaron por el cabi ldo de cada ciudad para beneficio de sus
vecinos, conforme con el limitado alcance territorial de toda
actividad capitular, ' Este modo de ejercer estos derechos coincida,
adems, con la actitud particularista de los vecinos de las ciudades
respecto de l rgimen de premios y obligaciones militares. Ellos as-
piraban a q ue los indgenas de los trminos de cada ciudad fueran
r eservados para ser encomendados entre ellos y pretendan que
"Testtrnonlo del escribano IoObre recibimiento de 1011 gobernadores y jura-
mento que hacen ante el cabildo de la ciudad de Santiago. 12 de oclubre
de 1708. A. G. L, A. de Chile, 107. Alemparle en 111 obra citada interpreta
este j ur amenlo como equi .-alenle al que se tomaba al p ropio soberano en
ti acto de su proclamacin. Op. cit., p. 130.
' A1emparle ha d("SCTito esta situacin con las siguienres palabras: "Lm re-
yes no estaban en Espaa. sino en las Indias; 1011 verdaderos soberanos, en
cieno modo eran 1011 seores coloniales. En Castilla estaba el cetro; la po-
testad oficia l, la ordenacin jutfdica: pero la aut nrlca IIOberanla qu e es
l a que .urge del dominio efectivo de las tierras y de la masa de habitan-
tes eslaba en manee de 105 seores". Mem, p. 99.
39
bs obligaciones militares que contraan como carga anexa al be-
neficio de la encomienda, se extendiera solamente alas t rminos
de la dudad Este particularismo se haba originado por el ca-
racter individualista de las empresas conquistadorase, y habla
sido consolidado por el conquistador Pedro de Valdivia al asen-
tar la dominacin de las poblacloees indgenas y defensa de los
trminos de cada ciudad en las obligaciones militares de los
vecinos de ellas. Fue trabajoso para las autoridades reales obre-
ner de los vecinos la aceptaci n para extender a mayor mbito
estas obligaciones y slo lograron esto por algn tiempos. En
cuanto al rgimen de premios, an a mediados del siglo XVII,
subsista el particularismo. En Iv de febrero de 1650, el ca-
bildo de Santiago, en atenci n a que los gobernadores encomen-
daban algunos indios de esta ciudad en vecinos de la ciudad
de Concepci n, solicit al rey que lo prohibiese y que los indios
vacantes de los trminos de la ciudad de Santiago se encomen-
dasen en personas benemritas de ella, a fin de que los indios
quedasen dentro de la jurisdiccin de esta ciudad y se ocupasen
en su reedificacin en Favor de sus encomenderos, conventos y
dems personas. Pedan que las encomiendas que se hiciesen en
contrario fuesen anuladas y las personas a quienes encomendasen
los indios no adquiriesen ningn derecho ni justicia alguna en
su posesi n" .
La ciudad era el ncleo politico y la referencia de la acrivi-
dad de su cabildo. La unidad superurbana constituida para
los fines le la administracin real era para estos vasallos duran-
te el siglo XVI y comienzos del XVII un agregado de ciudades
y concorde con esta concepcin Da representacin total de los
vasallos del reino ronsisrfa en la suma de las representaciones
urbanas) La posibilidad de que esto ocurriera dependa de
que todas las ciudades considerasen que estaban aectadas por
una misma situacin, como ocurri a ran de la disposicin de
la audiencia de Concepcin en 1567, de que las cargas de la
'X610r MC'.la VilJalobol: "Formas y Motivos de las Empresu Espaolas m
Amfrica y Oceana". Bcleun de la Academia Chiklla de la Hi'loria, NIl' 7,
", ' b lOf Meu Villalobol: "RI-gim<"fl Juridi(Q de la Conquillla y de la Cue-
rra de Arauw. R. Ch. H. C . N9 107, pp. 2256.
'Cana del cabildo de Santiago al rey, 10 de febrero de 1650. A. G. L, A.
de Chile, 2J.
40
guer ra recayesen sobre toda la poblacin de todas las dudarles.
Estas enviaron procurador es ant e la aud iencia par a que supl i-
casen de esta resoluci ne.
Sobre esta form)l de representacin gravit desfavorablemen-
te la sit uacin deUa ciudad de Santi ago que. como sede del go-
bierno adqui r i en el curso del siglo XVI el derecho de tomar
ju ramento a los gobernadores en nombre del rey. j uramento
que bastaba para que estos fun cionar ios ent rasen en posesin
de su cargo] Despu s de la redu ccin del lmite austra l del reino
a la ri bera septentrional del ro Bio-Blo, esta gravitacin no
tuvo contra peso debi do a la pobreza de las ci udades que subsls-
rieron aquende ese ro y al propio relati vo florecimiento de la
ciuda d de Sant iago.Ifundado en estas circunst ancias el cabildo
de esta ciudad asumi la representaci n de las dems ciudades
ante las aut or idades del reino y ante el rey, sin que por ello
las dems ciudades perdieran su der echo de act uar individual-
men tejin 1613 el cabildo de Sant iago realiz "como cabeza de
goberna cin" dos gest iones importantes ante el rey en nombre
del reino. En 25 de febrero de ese afio, solicit que se desig-
nar a j uez de residenc ia al licenciado Talaver ano Gall egos por
su gestin como teniente general a una persona que no fuera
colega suyo en la audi encia a la que ste haba sido promovido
como oidor e. En 8 de mar zo de ese mismo ao solicit el rey
qu e suspendie ra la gue rra defensiva establecida por el virr ey
del Per Hg .En 1616, en los pod eres que dio al alfr ez real
Diego Bravo de Saravia, d ec a: "los regidores de este cabildo en
su nombre y de esta ciudad como cabeza de gobernacin". En
otro poder confer ido al mismo alfrez real, dice: "Nos, el Ca-
bildo, J usticia y Regimiento de esta ciuda d de Santiago del rei-
no de Chil e, como cabeza de gobe r nacin. as por lo que a ella
toca como a las dems del reino ... " 11 . .En 1628 deda que acu-
Vi llaloho:'l : J " d dco la ConquiSTa y de la Guerra
At auco". Rev. cnu. de 11. y Gro., NQ 107, pp . T.!56.
"Carl a del cabil do SanTiago al rey, 25 de de 1613. A. G. L, ....
de cnue. 27.
" Carta del cabildo de la dudad de Sant iago al rey. 8 de mayo de 161' . In
corporada en una informacin de mc'rit os y sen'idos de Pedro Cor ts
Mon roy. Codolnch, 24; 305.
rnrcrmac n de mer i tos y 5l.'"T\icios de Diego Bravo de sa ravra. Codoinch,
17; 487.
da a la obligacin de leales vasallos de dar cuenta de todo lo
que era de real servicio, lo que le correspondJa muy precisa-
mente por ser cabeza del retnou. "Como cabeza de gobernacin
del reino y ms interesada en su bien, aumento y conservacin"
escribe al rey en 1632 informdndole de las cornyetencias entre
la audiencia y el gobernador Laso de la Vega
13
LEn 1637. crey
conveniente que se suprimiese la real audiencia por estimarla
intil y porque sobre los vasallos de la ciudad de Santiago
recaa todo el peso de su mantenimiento. pues las dems, esta-
ban tan desoladas que slo tenan el nombre de ciudadeSJPara
solicitarle las consult. Estas enviaron procuradores a San-
tiago y con su acuerdo se tom la resoludn de pedirlo asi
H