Formacin Continua

Educacin con personalidad

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gesto, la seguridad o inseguridad de sus padres cuando les hablan. Es necesario ponerse a la altura de ellos, mirarlos a los ojos, hablarles con firmeza pero con calma, transmitiendo confianza y seguridad, de tal manera que comprendan quin realmente est al mando. Manejo de las discusiones. Los nios, nias y adolescentes son tambin expertos en sacarle el cuerpo a una responsabilidad, en tener miles de disculpas para justificar su conducta, por lo que con frecuencia tratarn de desviar el asunto. Lo importante es que los padres no caigan en esa trampa, porque ser una discusin que ellos nunca podrn ganar. Reconocimiento de las buenas conductas. Todo ser humano necesita que se le estimule, que se aprecien y reconozcan sus logros. Por esto es fundamental resaltar en todo momento las conductas, dndole estmulos, manifestando su agrado y lo positivo que es para todos el acatar normas. No se trata de dar premios en objetos a toda hora, pues esto distorsiona el fin del comportamiento del nio, nia o adolescente, orientndolo a que crea que toda tarea debe ser pagada o actuar bien solamente por los premios.

nunca nada, para que no pasen por las dificultades que pas yo cuando era nio, como dicen algunos padres. Son aquellos nios cuyos padres, ante la falta de tiempo para ellos, les dan cosas, sin pedir nada a cambio. Se convierten entonces en seres que no acatan rdenes, no cumplen normas ni en la casa ni en el colegio, no superan la edad de los berrinches y ante una negativa o una frustracin reaccionan violentamente, convencidos de que el mundo les debe todo, que todo se lo merecen, que las cosas caen del cielo y que ellos no deben hacer nada pues siempre hay alguien que lo har por ellos. Son esos nios, nias y adolescentes para quienes siempre los malos son sus amigos, el colegio, la maestra que le tiene ojeriza. Al criarse sin lmites, sin normas, es decir, sin una autoridad que mande, que oriente, se volvern adolescentes desorientados que caen fcilmente en la drogadiccin y en la delincuencia. Todo este panorama tan desolador se puede evitar si, desde el comienzo, los padres comprenden y aplican una autoridad basada en la firmeza y en el afecto. Y se dice que los padres porque son ellos los primeros y ms importantes educadores de sus hijos. No basta con traer un nio al mundo; hay que educarlo y los primeros responsables de ellos son los padres. Esa responsabilidad es indelegable en nadie, ni en los colegios ni en el Estado.

Boletn del Grupo de Puericultura de la Universidad de Antioquia Ao XV (2010) No. 124

El sndrome del nio malcriado

La falta de firmeza y de aplicacin de normas como un elemento esencial dentro de una crianza humanizada est ocasionando la aparicin cada vez ms frecuente de casos del denominado sndrome del nio malcriado. Lo sufren los nios y nias que tienen todo a la mano, a los que se les satisfacen todos sus caprichos para que no les falte

Educacin con personalidad

Editorial
No es fcil educar a los hijos. Los hijos crecen seguros de s mismos y con buena personalidad cuando los padres han logrado transmitirles esa seguridad y confianza que les va a permitir, entre otras cosas, asumir la responsabilidad de sus actos. Todos coincidiremos fcilmente en esta conclusin, que es simple de expresar, pero difcil de poner en prctica, pero hay modos prcticos de intentarlo. La experiencia nos ha demostrado que en la enorme mayora de los casos se obtienen buenos resultados en la formacin de los hijos aplicando esa actitud en forma coherente, por medio de un sistema que hemos llamado Educacin con Personalidad (EP). El nombre asignado a esta actitud educativa coherente no es arbitrario, ya que EP apunta a desarrollar la firmeza de la personalidad, tanto en los padres como en los hijos. Y es que la firmeza de los padres se transmite a los hijos y los ayuda a lograr una personalidad bien formada. La base de la EP es la firmeza combinada equilibradamente con la ternura. Es esencial que ambos elementos estn integrados en un justo punto de equilibrio para que la aplicacin de la EP tenga sus mayores posibilidades de xito. Un exceso de firmeza puede desembocar en un autoritarismo contraproducente. Si, por el contrario, la ternura impide o diluye el ejercicio de la firmeza, el intento educativo corre serio peligro de fracasar. Equilibrar el grado justo de ambos elementos esenciales en la medida adecuada, sin excederse en la firmeza ni ahogarla en el cario, es la tarea ms difcil que enfrentan los padres. Alexander Lyford Pike
(Texto tomado de la introduccin del libro Ternura y Firmeza con los hijos, de Alexander Lyford-Pike)

Lecturas recomendadas
Brazelton TB, Sparrow JD. La disciplina. El mtodo Brazelton. Bogot: Norma; 2009. Lyford-Pike A. Ternura y firmeza con los hijos. 12 ed. Chile: Ediciones Universidad Catlica de Chile; 2003. Marulanda . Creciendo con nuestros hijos. Colombia: Imprelibros; 1998. Nelsen J. Disciplina con amor. 8 ed. Colombia: Planeta; 1998.

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Los nios crecen en todas las latitudes como la hiedra contra la pared, ayudndose de adultos que les ofrecen juntamente apoyo y resistencia
Fernando Savater

Boletn del Grupo de Puericultura de la Universidad de Antioquia

Diseo e Impresin Artes & Rayados Litografa 341 08 08

Editores: lvaro Posada Daz Juan Fernando Gmez Ramrez Humberto Ramrez Gmez

Firmeza y afecto en la crianza de los hijos

Luis Carlos Ochoa Vsquez Pediatra Puericultor de la Universidad de Antioquia Profesor Titular de la Facultad de Medicina de la UPB

Firmeza quiere decir ejercer la autoridad paterna (mam y pap) en todo momento, sin interrupciones ni vacilaciones, pero siempre sustentada en la razn, en la capacidad de comprensin de los nios, nias y adolescentes, segn su nivel de desarrollo, teniendo en cuenta que ellos como pap y mam son sujetos de derechos pero tambin de obligaciones, y que la autoridad se ejerce precisamente porque se les quiere. No es firmeza imponer la autoridad porque s, porque yo dije y punto, porque soy su mam. Tampoco lo es el autoritarismo, el castigar o imponer sanciones de manera impulsiva, en momentos de enojo, de ira. Cuando uno de los padres cede ante su hijo por lstima, por splicas o pedidos reiterativos de perdn, est fracasando en su funcin de primer educador en la niez y la adolescencia. La falta de firmeza se puede expresar como permisividad (afecto sin autoridad), manera de relacin con nios, nias y adolescentes en la que los cuidadores son excesivamente consentidores, les aceptan sus excusas de manera continua, perdonan por lstima o desisten de la aplicacin de normas por fatiga o por desobediencia continua. En este caso ocurren serias alteraciones en la crianza y en el desempeo social presente y futuro. El exceso de firmeza puede desembocar en el autoritarismo (autoridad sin afecto), lo que desdibuja completamente la nocin correcta de autoridad. De todo lo anterior se extrae entonces una gran conclusin: equilibrar el grado justo de estos elementos esenciales en la crianza (firmeza y afecto), en la medida justa, sin sobrepasarse en la firmeza ni ahogarla en el cario, es la tarea ms difcil que afrontan los padres. De la combinacin racional y permanente de una comprensin afectuosa y de una firmeza correctiva depender el que se logre criar hijos ntegros, con una personalidad fortalecida.

respuestas que no deben usarse. Se agrupan en varias clases:

Afirmaciones inefectivas. Cuando una madre le dice a su hija te ped que arreglaras tu cuarto y no lo has hecho le est dando un mensaje incompleto ya que no transmite en forma clara que es lo que realmente se quiere que haga la nia y cundo Ruegos. Ya se dijo que la autoridad se ejerce con cario pero con firmeza y que esta no es gritar ni insultar. Cuando se da una orden razonable, adecuada en su momento, y se hace de manera corts, no es un favor que implique splicas, ruegos ni premios Ignorar la desobediencia. Es una psima conducta el dar una orden concreta y despus hacerse el desentendido si esta no se cumple o repetirla tantas veces que al final el padre se cansa y l mismo hace lo pedido Frases agresivas. Con las mismas no solo no se logra aplicar una sana autoridad sino que se lesionan seriamente las relaciones familiares, se lastima al nio, nia o adolescente en su autoestima y su autonoma, sembrando las bases para futuros comportamientos de inferioridad y minusvala Amenazas. Con ellas se consiguen los mismos resultados que los expuestos en el punto anterior. Un da de estos no respondo, me las vas a pagar todas juntas. Incluye amenazas que nunca se van a cumplir y que el nio aprende a manejar como puro ruido y por lo tanto acaba por ignorarlas por completo Castigos fsicos. Fuera de lo ya mencionado, hay que insistir en que para establecer una buena relacin de crianza es absolutamente necesario que desaparezcan como prctica cotidiana en el acompaamiento a nios, nias y adolescentes

Con el nimo de comprender mejor esta necesaria relacin entre afecto y firmeza en la crianza de los hijos es necesario tener en cuenta los siguientes puntos comunes:
No existen padres perfectos, solamente padres que en todo momento quieren hacer lo mejor por sus hijos Criar al hijo del vecino es muy fcil, lo difcil es criar al hijo propio Cuando nace un hijo, l no es el nico recin nacido Los progenitores son tambin padres recin nacidos! Cada nio o nia es un ser nico e irrepetible, por lo tanto las pautas de crianza no pueden ser iguales para todos El nio es ante todo un sujeto de derechos y no simplemente un objeto de cuidados En muchos hogares se ha perdido o desdibujado la figura paterna La educacin no es solo la adquisicin de conocimientos acadmicos; es ayudar a construir seres autnomos fsica, moral, intelectual y emocionalmente Muchos adultos anhelan nios, nias y adolescentes sumisos y no tienen en cuenta que la desobediencia, la rebelda y el enojo hacen parte de la personalidad en formacin

Comunicacin efectiva
Sin lugar a dudas que la crianza de los hijos y la firmeza y afecto en el ejercicio de la autoridad requieren una comunicacin efectiva con ellos, lo cual implica que debe ser una comunicacin bidireccional y no solamente de un emisor que ordena y un receptor que cumple rdenes. Cuando se dice que debe ser bidireccional significa que ambos actan como emisores y receptores, que ambos son importantes y merecen respeto, tanto ellos como sus opiniones, gustos, etctera. Se trata pues de un autntico dilogo rodeado de afecto, respeto y firmeza. Algunas tcnicas que contribuyen a que la comunicacin con los hijos sea positiva son:
1. Lenguaje asertivo. Se refiere a dar mensajes claros, concisos, adecuados para ellos, estando convencidos de que s los comprendieron. Deben ser mensajes que no deben dejar ninguna duda sobre lo que se quiere que se haga y cundo, como quiero que ordenes tu pieza en este mismo momento o tienes cinco minutos para acostarte. Lenguaje no verbal. Los nios, nias y adolescentes son expertos en este lenguaje, pues detectan el tono de la voz, la seriedad, el

La autoridad
Tradicionalmente se tiene el concepto de la autoridad como algo que se tiene por el solo hecho de ser superior, jefe, maestro o padre de familia, con la suposicin de que la autoridad viene con la funcin, se impone, no se cuestiona. La realidad es que el verdadero concepto de autoridad es aquel sustentado por la capacidad que demuestra una persona en aplicarla, por los mritos que lo acreditan, de tal manera que es el sano ejercicio de esa autoridad lo que legitima en ltima instancia a una persona para ejercerla. En otras palabras, el ejercicio de la autoridad se gana, no se obtiene solamente por el hecho de ser padres de familia.

hay alguien que manda y que esa persona los quiere y confa en ellos. Pero, adems del afecto y de la constancia se requiere la firmeza de aplicar normas justas y de hacer cumplir las consecuencias, aunque esto les produzca dolor a padres e hijos. Ese muchacho se me sali de las manos es una de las frases ms dolorosas que se escuchan de algunos padres, pues refleja la consecuencia de no aplicar adecuada y oportunamente una sana disciplina, fundamento de una crianza humanizada y humanizante.

Y del castigo qu?

Tradicionalmente se ha asociado el trmino disciplina con castigo y este con el castigo fsico. Al repetir de generacin en generacin patrones de crianza, muchos adultos persisten en el castigo fsico (la palmada, la pela, el correazo) como medida vlida para corregir a los hijos: Yo soy un hombre de bien gracias a los castigos que me dieron mis padres. Una palmadita de vez en cuando les hace falta son expresiones comunes de los cuidadores de nios, nias y adolescentes. El castigo fsico solo funciona de manera temporal y es completamente opuesto al objetivo de brindar una crianza en libertad, una crianza que permita a nios, nias y adolescentes convertirse en seres realmente autnomos que lleguen a actuar correctamente siempre porque eso es lo mejor para ellos y para los dems, independientemente del premio o del castigo, de que sean vistos o de que no lo sean. El recurso del castigo fsico (la pela) y del emocional (menospreciar, insultar) solo produce reacciones negativas como el resentimiento, la revancha, la rebelda, el retraimiento o la sumisin como nica salida para ser aceptado. No podemos seguir fomentando la absurda idea que para que los nios, nias y adolescentes mejoren, primero hay que hacerlos sentir mal.

El desgaste de la autoridad
Cuando no se hace un buen ejercicio de la autoridad, esta acaba por desgastarse al punto de que nios, nias y adolescentes no acatan ninguna norma. Es cuando se termina repitiendo mil veces la misma orden, cuando se anuncian sanciones que casi nunca se cumplen, se acta por impulsos y rabietas de momento y cuando se acaba por hacrselos todo en medio de protestas, desengaos y frustraciones. Pero los efectos de este desgaste (falta de una autoridad asertiva) no solo se manifiestan en el hogar sino en el jardn, en el colegio, en la universidad y, en general, en la vida adulta. Es claro que cuando la familia no logra imponer lmites es muy difcil que la sociedad pueda hacerlo ms tarde. Este desgaste se evita hablando en serio desde el principio y en todo momento. Es como decir: Te quiero demasiado como para dejar que te portes as. Tu problema de comportamiento debe terminar y estoy dispuesto a hacer lo necesario para que te des cuenta de que hablo en serio.

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La autoridad asertiva
Es aquella que se aplica positivamente, es decir, orientada hacia el desarrollo de una personalidad sana por parte de nios, nias y adolescentes, comprendindolos como sujetos de derechos, pero tambin de obligaciones, partiendo del respeto que merece toda persona, pero con el gran amor que se les tiene, lo que precisamente debe ser el motor que obligue a padres y maestros a no claudicar en la aplicacin de una disciplina que busque que, de manera progresiva, vayan construyendo y reconstruyendo la autonoma que les permita tomar decisiones por s mismos y afrontar las consecuencias de las mismas. La autoridad es asertiva si nios, nias y adolescentes se sienten apoyados por sus padres y maestros, quienes, antes de amenazarlos o castigarlos les demuestran su afecto, su inters por su progreso. Aunque nios, nias y adolescentes protesten y se quejen, es una necesidad el saber que siempre hay alguien que dirige,

Firmeza y afecto en la crianza de los hijos

Teniendo presentes las premisas enunciadas y el concepto adecuado de lo que es autoridad y de los principios que la sustentan, se comprender mejor la obligatoria conexin entre firmeza y afecto.

Lo que no debe hacerse

Cuando se trata de asignar funciones o de hablar con los hijos sobre tareas y obligaciones, hay frases y