10 Lecciones de Liderazgo Cristiano
10 Lecciones de Liderazgo Cristiano
10 Lecciones de Liderazgo Cristiano
No s si todos los lderes sienten lo mismo, pero a m me agrada ser lder. Cuando era adolescente me preguntaba interiormente si eso no sera un pecado. Es pecado sentirse a gusto como lder? S, cuando te mueve el orgullo. No, cuando sientes que Dios te llama a servir. Pero qu pasa cuando ocurren ambas cosas al mismo tiempo? Me senta llamado a servir, pero el problema era mi orgullo. Tena quince aos y era presidente de la unin de jvenes de mi iglesia. Deseaba ser admirado, elogiado, respetado. Soaba con caminar en medio de la multitud y que la gente dijera al verme pasar: All va Samuel, el lder. Soaba con recibir aplausos y halagos. No era consciente de mis faltas. Das atrs un periodista le pregunt a una mujer que tiene liderazgo poltico en la Argentina: Seora, cules son sus defectos? Ella contest: Mi defecto es no saber cules son mis defectos. As era yo. En mi adolescencia imagin que el diablo me llevaba a un monte para ofrecerme la fama y la gloria de este mundo. Una vez pens en eso y tuve miedo. Lo record aos despus en Barcelona, cuando el pastor Bonet me condujo hasta la cumbre del monte Tibidabo para mostrarme una esplndida visin panormica de aquella ciudad, y me pregunt: Sabes por qu este monte se llama Tibidabo?. No, le contest. Hay una vieja leyenda, me dijo, que supone que aqu Satans le mostr a Jess el mundo y su gloria dicindole: Tibidabo, te lo dar. No lo he olvidado. He aprendido que en el liderazgo hay muchas tentaciones de gloria. Todo lder puede encontrarse con un Tibidabo. El Seor tuvo que quebrantarme un da, tiempo despus, hasta llevarme a reconocer, como el apstol Pablo, que tan slo por la gracia de Dios soy lo que soy (1 Co. 15:10).
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Tena dieciocho aos y haba ido a predicar ante una pequea congregacin en uno de los suburbios ms pobres de la ciudad. Con el impulso propio de la edad dije algunas palabras muy fuertes, amonestando a los hermanos. Uno de ellos, anciano, interrumpi mi sermn y, puesto en pie, me dijo: Usted es un mentiroso y un hipcrita. No supe qu hacer ni qu decir. En ese momento todos guardaron silencio y yo me sent impulsado a abandonar el plpito. Pero no lo hice. Con los ojos nublados por las lgrimas trat de terminar mi mensaje sin referirme al incidente, agregu algunas frases ms o menos incoherentes, e inmediatamente regres a mi casa. Me senta profundamente herido, humillado, agraviado, y llor largamente. No quise reconocer que en mi mensaje yo haba sido injusto con la congregacin. Tampoco pens que la reaccin del anciano que me haba reprendido era comprensible, pues haba sido provocada por mi propia altivez. Adems, considerndome lastimado por una grave ofensa, no tena la menor intencin de perdonar al culpable de esa agresin verbal. Comenc a cultivar pensamientos tan extravagantes como: Esto me pasa por ser lder. Es el precio que tengo que pagar por el liderazgo. Soy una vctima de la agresin del pueblo, como Moiss en el desierto, etctera. Hay muchos lderes que se sienten
vctimas. En esos das me sent un lder vctima. Es ms cmodo sentirse vctima de una injusticia ajena que reconocer la injusticia propia. Abusando de mi condicin de lder incipiente yo haba prejuzgado a un grupo de fieles cristianos. Ser lder no significa ser juez. Gracias a Dios, muy poco tiempo despus el anciano y yo pudimos llegar a una genuina reconciliacin y a comprender mejor los valores del pasaje de Mateo 7:1-5.
Esta leccin se parece a la anterior, pero no es igual. En mis aos de estudiante me toc leer la novela gauchesca Don Segundo Sombra, del autor argentino Ricardo Giraldes. Me sent impactado por un pasaje en el que un hombre le daba algunos latigazos a un joven y le deca: Hacete duro muchacho! (hazte duro, muchacho). El doctor Stanley Jones, mdico misionero en la India, afirmaba que sera ideal que el buen lder tuviera piel de rinoceronte (o de hipoptamo?) para no sentirse herido por las flechas de sus adversarios. Desde distintos ngulos ambos escritores enfatizaban la importancia de la fortaleza del lder o del futuro lder. A veces un lder es objeto de ataques injustos, de acusaciones falsas, de intrigas palaciegas carnales. Qu debe hacer? lamentarse? abandonar la carrera? darse por vencido? Los grandes hombres de la Biblia pasaban a travs de tales crisis tomados de la mano de Dios. El apstol dijo a los cristianos de Corinto: Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a m mismo. Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado, pero el que me juzga es el Seor (2 Co. 4:3,4). El verdadero lder es fuerte. El verdadero lder sigue adelante. El verdadero lder ama a toda la gente. El verdadero lder perdona, como el gran lder Esteban perdon a sus victimarios.
Cuarta leccin: El lder cristiano no da rdenes, sino que las recibe del gran Jefe y las obedece por Samuel O. Libert
Varios pastores viajbamos en un autobs rumbo al sur de la Argentina. A mi lado se sent un veterano siervo de Dios, mucho mayor que yo. En un momento de la conversacin me dijo: Casi todo lder suele atravesar un proceso hacia la madurez. Durante el primer perodo cree que puede alcanzar todo lo que se proponga. En el segundo perodo se siente frustrado y piensa que no puede hacer nada. Y en el tercer perodo comprende, por fin, que slo Dios es el que hace todas las cosas. Aunque no se lo dije, yo me senta en el segundo perodo, y en el primero me haba ido bastante mal! Tena poco ms de veinticinco aos de edad. Haba alcanzado ciertas ventajas materiales en una gran compaa de seguros, ocupaba tambin varios cargos denominacionales, pero me senta desconcertado. Las cosas no salan como yo quera. No estaba satisfecho. En realidad, arrastrado por la inercia, segua dedicndome a las tareas del primer perodo, pero ya no crea que podra conseguir todo lo que me propusiera. Me hallaba exactamente en la condicin descrita por mi compaero de viaje. Pensaba que no poda hacer nada ms. Pero, a causa de la pltica, vinieron a mi memoria unas palabras de la Biblia: Dios es el que en vosotros produce as el querer como el hacer, por su buena voluntad (Fil 2:13) Qu lugar haba dado a Dios en mis planes? Claro, eran mis planes. Yo los haca, y despus peda que Dios pusiese su sello de aprobacin. No estaba habituado a pensar seriamente en los planes del Seor y seguirlos. Un amigo me dijo una vez: El lder cristiano no da rdenes. El lder cristiano recibe rdenes del Gran Jefe y las obedece. Tena razn. Tuve que aprenderlo.
En los primeros aos de mi liderazgo pretenda hacer todas las cosas solo. No saba trabajar en equipo. A veces me sentaba ante la mquina de escribir hasta la madrugada. Viajaba por la noche a Buenos Aires (o a otra ciudad), tena reuniones todo el da, y regresaba a Rosario viajando otra vez durante la noche siguiente. Generalmente eso ocurra los sbados. Cuando llegaba a mi casa ya era la maana del domingo y deba ir a predicar a la iglesia, adems de ensear en una clase de la escuela dominical. Despus coma velozmente, dorma una breve siesta e iba a ocupar nuevamente el plpito. Durante la semana tambin trabajaba con un ritmo acelerado y obsesivo. As se vea afectada mi vida familiar y se deterioraba mi salud fsica, emocional y espiritual. En lo fsico, porque no tena suficiente descanso. En lo emocional, porque viva preso de toda clase de tensiones. En lo espiritual, porque era mal mayordomo del tiempo y eso me llevaba a abandonar responsabilidades en el hogar y a descuidar muchos aspectos de la misin de la iglesia. Muchas veces mi esposa tena que reemplazarme. Pero un da, durante los momentos humorsticos de un campamento evanglico, unos jvenes imitaron risueamente mi manera de ser. Lo hicieron con mucha sabidura. Esa hora amena me trajo un mensaje del cielo. Fue como la voz de Jetro dicindole a Moiss: No est bien lo que haces. Desfallecers del todo No podrs hacerlo t solo (Ex. 18:17,18). Y el consejo de Jetro segua: Adems escoge t de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez. Ellos juzgarn al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traern a ti, y ellos juzgarn todo asunto pequeo. As aliviars la carga sobre ti, y la llevarn ellos contigo (vv. 21,22). Hasta entonces Moiss contaba con el apoyo de los ancianos de Israel (Ex. 3:16), pero en el ejercicio concreto del liderazgo y la atencin del pueblo, l estaba completamente solo (Ex. 18:13-16). Necesitaba tener un equipo bien organizado, un grupo de colaboradores con quienes compartir el liderazgo. Jetro le mostr el camino. Y a m tambin. Un lder debe trabajar en equipo.
Todo lder tiene que acostumbrarse a perder algunas batallas. A veces perdemos en un debate con los dems miembros del equipo, porque los dems tienen razn y nosotros no. Otras veces, aunque tengamos la razn, tambin perdemos porque ellos analizan el asunto desde otro punto de vista. Lo difcil es decidir qu pasos vamos a dar despus de perder la batalla. En general, las batallas protagonizadas por el liderazgo no son sobre temas teolgicos sino sobre criterios administrativos y otros asuntos prcticos. Por ejemplo, suele ser un debate relativo a la computadora que hay que comprar para la tesorera, porque es necesario reemplazar el modelo que estamos usando actualmente. O una discusin sobre las caractersticas que debe tener la ampliacin y reparacin del edificio dedicado a la educacin cristiana. O un estudio para coordinar los calendarios de actividades de todos los organismos de nuestra iglesia. Etctera. Si perdemos la batalla, el primer paso es aceptar la voluntad de la mayora, salvo que la mayora haya tomado decisiones antibblicas, como por ejemplo suprimir la Cena del Seor, abandonar la prctica del bautismo, o negar alguna doctrina fundamental. Fuera de tales excepciones, es bueno someterse democrticamente a lo que los dems hayan resuelto aunque no nos agrade el tipo de computadora o el color de la pintura del edificio. El segundo paso es no comentar con otros hermanos nuestro disgusto por la decisin adoptada. La siembra de crticas produce malos frutos, sobre todo cuando procede de un lder. El lder no ha de ser hipersensible, sino maduro. Hay denominaciones, iglesias y organismos varios que eligen a sus directivos mediante el voto de sus miembros. Si un lder no resulta nombrado, debe aceptar ese hecho sin sentirse menospreciado por sus hermanos. El liderazgo no siempre depende del cargo que uno ocupa. A Ditrefes le gustaba tener el primer lugar entre ellos (3 Jn. 9); pero l no era realmente un lder. Los que no son verdaderos lderes se envuelven en guerras despiadadas contra hermanos que estn en el liderazgo, como si ignorasen que Dios nos ha dado espritu de dominio propio (2 Ti. 1:7) para todas las circunstancias. El tercer paso es orar por los que ganaron la batalla y brindarles nuestro amor fraternal. Un predicador latinoamericano dice: no ores a los santos; ora por los santos, por tus
hermanos en la fe. La oracin favorece la unidad. En mi congregacin hay un equipo de 56 lderes fieles, hombres y mujeres que sirven al Seor y trabajan en la iglesia. No todos piensan igual. No todos tienen los mismos criterios. Pero ellos saben ganar y, sobre todo, saben perder batallas. Permanecen unidos en sus respectivos ministerios, sin magnificar sus diferencias de opinin. Eso es lo que Pablo pidi a Evodia y a Sntique (Flp. 4:2). As la iglesia de Filipos poda regocijarse en el Seor.
Sptima leccin: Las crticas deben hacer crecer al lder por Samuel O. Libert
Un buen lder no debe limitarse a aceptar las crticas. Tambin tiene que investigar si las crticas son fundadas y cambiar lo que haya que cambiar. No es extrao que algunas veces los lderes oigamos ciertas crticas asumiendo una actitud de tolerancia y benevolencia, para despus echarlas en saco roto sin analizarlas seriamente. Por supuesto, no sera sano rasgarnos las vestiduras y mesarnos los cabellos si creemos que las crticas son injustas (tal vez no sean tan injustas). Pero tampoco es sano actuar con indiferencia ante las crticas razonables. Es obvio que todo lder est expuesto a la crtica, porque cumple su ministerio ante la mirada de muchos. Pero no debe ignorar la opinin de sus crticos. Jess preguntaba: Quin dice la gente que soy yo? (Lc. 9:18). Haba distintas respuestas en cuanto a su identidad. Tambin haba personas que lo admiraban y otras que lo rechazaban. A veces caemos en el error de citar al Quijote cuando dice: Ladran, Sancho? Seal que cabalgamos. Es mejor dejar a Cervantes y averiguar si las crticas pueden ayudar a mejorarnos y crecer. Hay lderes que imaginan que cada crtica es un ataque. Es mejor reconocer que cada crtica es un desafo, un reto que nos impulsa a seguir perfeccionando nuestro ministerio. Yo agradezco a mis crticos. Unos corrigieron mis errores en el plpito. Otros sealaron mis defectos en el ministerio. Algunos me dieron nuevas ideas. Hubo cosas que me dolieron, y otras me hicieron sonreir. Pero todas las crticas son y siguen siendo tiles. Pienso que, en ltima instancia, las crticas son herramientas en las manos del Gran Alfarero.
Octava leccin: Los lderes deben tomar decisiones difciles, confiando en el Seor por Samuel O. Libert
Aos atrs unos jvenes me preguntaron si entre los instrumentos musicales que se usaban en el culto podan incluir una batera (un conjunto de instrumentos de percusin como los que tienen las bandas de rock, jazz y otros ritmos). Como entonces el uso de las bateras no se haba generalizado tuve algunas dudas. Pens en las tradiciones de mis padres y otros antepasados. Consider tambin las antiguas costumbres de algunos diconos y ancianos de la congregacin que antao haban llegado desde distintas regiones de Espaa, Polonia y Holanda. Y contempl, adems, lo que diran otras iglesias y otros lderes. Durante unos das tuve la intencin de contestar no. Hubo una poca en que el rgano, el piano y el armonio a pedal eran los nicos instrumentos musicales aceptados en los cultos. Me acordaba de los muchos hermanos mayores que se haban escandalizado por el uso de guitarras en las reuniones. Sin embargo, leyendo el salmo 150 y otros pasajes vi que la Biblia apoyaba el uso de toda clase de instrumentos en la alabanza. Entonces dije que s La historia no termin all. Pocas semanas despus un anciano de la congregacin enferm gravemente. Me llam a su lecho de muerte y me dijo: Mi ltima voluntad es que en la iglesia deje de usarse la batera. Que tal instrumento nunca vuelva a orse en los cultos. Por supuesto, no era el momento de iniciar una discusin. Lemos unas porciones de la Biblia, como el salmo 23 y otros pasajes de inspiracin, y oramos. Pocas horas despus, este querido anciano parti a la eternidad. Pero varios hermanos se haban enterado de su ltima voluntad! Qu hacer? Se planteaba un conflicto entre la voluntad del anciano, la de los jvenes y, por encima de todo, la de Dios. Como lder deba tomar una decisin en consulta con mi equipo, o tendra que llevar el asunto a la asamblea general de los creyentes miembros de la iglesia para que ellos resolvieran el
problema despus de un debate que podra causar dolorosos enfrentamientos. Oramos mucho y pensamos: Un da estaremos en el cielo con este amado anciano, y all conversaremos sobre el tema. Mientras tanto, por ahora vamos a seguir usando la batera en los cultos y veremos qu pasa. Nadie se opuso, y la iglesia fue grandemente bendecida. Muchos jvenes fueron ganados para Cristo. Aquella batera se sigui usando con inteligencia, sin caer en el vicio del ruido ensordecedor. Hemos aprendido que Dios quiere que los lderes se atrevan a tomar decisiones difciles, confiando en l. Jehov dijo a Moiss: Por que clamas a m? Di a los hijos de Israel que marchen (Ex. 14:15).
Novena leccin: El lder no Debe tener un Ministerio Selectivo para Agradar y Satisfacer por Samuel O. Libert
En un hermoso pas, que aqu prefiero no identificar, fui invitado a predicar en varias campaas de evangelizacin durante un mes en distintas ciudades, como lo haca de vez en cuando en otros lugares. En una de las cruzadas me acompa todos los das un buen cantante cristiano. La noche de apertura, mientras l cantaba su primera cancin, algunos muchachos se burlaron a gritos, le silbaron y le arrojaron colillas de cigarrillos y cscaras o pieles de frutas. Despus todo prosigui normalmente. El programa de la comisin organizadora indicaba que en el momento de la invitacin el cantante deba entonar el himno Tal como soy u otro similar. El pianista toc el preludio dos o tres veces, pero el cantante se neg a cantar. Fue un momento difcil, aunque ello no impidi que hubiera decisiones. Al terminar la reunin convers con l. Me dijo literalmente: No quiero cantar para un pblico inculto. Le contest: T no debes cantar para el pblico. T tienes que cantar para Dios. Adems, entre ese pblico, como t lo llamas, hay centenares de personas que necesitan entregarse a Cristo. Invtalas con tu canto a aceptar al Seor. No eres un artista que busca los aplausos de la gente. Eres un lder que conduce a las almas a los pies del Salvador. Pero mi exhortacin fue intil. Aquel cantante, joven an, quera tener un ministerio selectivo, destinado a los que l deseaba halagar y satisfacer, que supieran apreciar su arte, su calidad interpretativa, y no a aquellos que l consideraba pblico inculto. Esto ocurri hace mucho tiempo, pero entonces me hice una pregunta que sigo repitiendo: No hay lderes de todo tipo, no slo cantantes, que por su propia decisin se limitan a ministerios selectivos, buscando agradar a determinado tipo de personas al margen de las verdaderas necesidades de la gente sin Cristo y del pueblo de Dios? no se parecen a los falsos profetas? Durante la reunin cumbre de los reyes Acab, de Israel, y Josafat, de Jud, unos cuatrocientos profetas falsos se complacan en halagar a los distinguidos soberanos y sus acompaantes. Se trataba de un pblico selecto. Haba que decir y hacer cosas agradables. El lder del grupo, Sedequas, hijo de Quenaana, aseguraba que Jehov le haba revelado que Acab y Josafat se apoderaran de la ciudad de Ramot de Galaad, que estaba bajo el control de Siria. Eso era lo que los reyes queran or. Sin embargo, perdieron la guerra (1 Re 22 y 2 Cr. 18).
Dcima leccin: El lder no debe sacar ventaja propia de sus relaciones con polticos por Samuel O. Libert
En Amrica Latina la inestabilidad poltica no es extraa. En su historia se notan con cierta frecuencia los cambios de gobierno por golpes de estado o movimientos revolucionarios. La actividad de las guerrillas ya no sorprende a nadie. El problema para un lder cristiano es el riesgo de equivocar su estrategia. He predicado en casi todos los pases de Amrica Latina, con toda clase de gobiernos. Aos atrs, al terminar un programa de televisin en un pas que no era el mo, recib la llamada de un dictador latinoamericano. Me llam directamente a la estacin, un minuto despus de haber finalizado mi pltica, y me dijo: Presntese maana a las 10 a.m. en el Palacio de Gobierno. Identifquese ante la guardia, y ellos lo llevarn a mi despacho. Quiero que conversemos personalmente. Como es lgico me present a la hora sealada y fui inmediatamente recibido por el Jefe de Estado. Se interes en mi nacionalidad y origen tnico. Luego me pregunt: Cree usted realmente en lo que dijo ayer por televisin? Su inquietud era autntica. Ms adelante me dijo: Comprenda usted que yo no puedo hacerme protestante. Tengo compromisos. Hablamos durante unos quince minutos. Me dijo que a lo largo de su gobierno haba sido visitado por religiosos de distintas iglesias: Me regalan Biblias, rezan y se van. Creo que algunos, no todos, utilizan estas entrevistas para hacerse propaganda. Me pareci que el dictador poda estar equivocado. Los lderes deben ser prudentes. Al despedirnos confes que le interesara mantener una buena relacin con Dios. Ese haba sido el tema de nuestra conversacin. El rey Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano (Hch. 26:28). Pero antes Pablo le haba dicho que l haba sido enviado por Jess a abrir los ojos de los gentiles para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satans a Dios (v. 18). El apstol no intent utilizar la entrevista con el rey Agripa en beneficio propio. Es otra leccin importante. -Publicado en Apuntes Pastorales, Volumen XVII, nmero 2.
A la hora de tener que hablar acerca de la correccin, todos hacemos un gesto y nos incomodamos. Este es un tema que a nadie le gusta tratar. En efecto, la Biblia misma lo dice en Hebreos 12.11: Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero despus da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. El nfasis que quiero hacer aqu es que DESPUS da fruto. Esto es lo que debemos recordar: Ahora parece muy difcil, pero despus cosecharemos el fruto. Para comenzar a hablar de este tema tenemos que reconocer que si alguien nos disciplina es porque nos ama. En otras palabras, se trata de alguien que se interesa en
nosotros, porque si no nos amara y no le importsemos, no nos disciplinara y nos permitira hacer lo que bien nos pareciera. Recientemente, tuve que tomar medidas disciplinarias muy fuertes en la Universidad Cristiana de Msica que fund hace algunos aos. Despus de la sesin donde les expliqu a los alumnos el porqu de las medidas, que para algunos eran drsticas y demasiado fuertes, uno de los jvenes se me acerc y me dijo: Marcos, ahora vuelvo a confirmar que se preocupan por nosotros como individuos. Me he vuelto a enterar que nos aman porque si no fuera as y no se preocuparan por nosotros, nos dejaran hacer lo que quisiramos. Sin embargo, nos han llamado la atencin y nos han sometido a disciplina, lo que me indica que en verdad se interesan por nosotros. Ojal todos tuviramos esa mentalidad a la hora de ser sometidos a la correccin. Por desgracia, muchos pensamos que no se nos ama, que alguien est tratando de destruir nuestra vida, que no nos quieren apoyar o que no nos entienden y un sinfn de otros lloriqueos a la hora de recibir la disciplina. Es hora de madurar y entender que Dios SLO disciplina a los que ama, y si queremos seguir disfrutando de los derechos de hijos, tenemos que ser sometidos a disciplina (Heb 12.8). No menosprecies, hijo mo, el castigo de Jehov, ni te fatigues de Su correccin; porque Jehov al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere (Pr 3.11-12). La correccin cuando se ve desde la debida perspectiva, es una prueba de amor y afecto por parte de las personas que Dios ha puesto en nuestras vidas para dirigirnos. Necesitamos tomarla como una enorme bendicin para nuestra vida, como algo sin lo cual no podramos vivir. Tenemos que empezar a ver la correccin como el oxgeno necesario para seguir respirando, como el descanso y el alimento indispensable para tener fuerzas para seguir viviendo. As es la disciplina en nuestra vida. Es imposible seguir viviendo sin ella. Sers sabio en tu vejez Escucha el consejo y acepta la correccin, para que seas sabio en tu vejez (Pr 19.20). Muchos creen que sabidura es sinnimo de vejez. No entienden que la razn principal de que los ancianos sean sabios est en que recibieron consejo y disciplina. El simple hecho de ser viejos no nos hace sabios, sino que el consejo y la disciplina obraron para lograrlo. Si desde este momento tomamos el compromiso de recibir consejo y disciplina, llegaremos a ser sabios en la vejez. De lo contrario, nos convertiremos en necios. Qu queremos ser cuando lleguemos a la vejez? Mi deseo es ser sabio y la nica manera de lograrlo de acuerdo a este pasaje es mediante el consejo y la disciplina. Ser prudente Segn el Diccionario Larousse Bsico, prudencia es la calidad de la persona que obra con moderacin y sensatez para evitar aquello que le puede causar perjuicio. El necio menosprecia el consejo de su padre; mas el que guarda la correccin vendr a ser prudente. (Pr 15.5)
La prudencia no es algo que se hereda, sino que se aprende. La nica forma de aprenderla es mediante la correccin. El apstol Santiago, al hablar de las diversas pruebas, dice: Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna (1.3-4). Sin duda, a veces la correccin ha sido una tremenda prueba de nuestra fe. Sin embargo, nos hace falta recordar que esa prueba produce en nosotros el carcter de Cristo. Esto es algo que todos necesitamos para llegar a ser perfectos y cabales. Es decir, tener la madurez que necesitamos para ser como l es. Este tipo de madurez la alcanzamos cuando no menospreciamos el consejo ni la correccin. En la definicin de prudencia encontramos dos palabras muy interesantes: moderacin y sensatez. Estas son dos caractersticas que hacen falta en nuestra vida y son las que nos pueden proteger de causarnos daos o perjuicios, como seala la definicin. Muchos nos perjudicamos a nosotros mismos slo por nuestra falta de moderacin y sensatez. Entonces, viene a ser una ms de tantas razones por las que debemos atender y valorar la correccin que viene a nuestra vida. Tengo deseos de ser un viejo sabio y prudente, y t? Camino a la vida La forma ms sencilla de no emprender el camino a la vida es desechando la reprensin. Camino a la vida es guardar la instruccin; pero quien desecha la reprensin, yerra. (Pr 10.17) Todos queremos disfrutar de la vida y aprovechar de los deleites que el Seor nos ha dado. Sin embargo, no los podremos gozar a menos que exista el compromiso de atender la reprensin de Dios, que nos permite llegar a esa vida que l desea para nosotros. Bienaventuranza y descanso Veamos dos beneficios de la correccin. El primero es bendicin externa, mientras que el segundo es bendicin interna. Bienaventurado el hombre a quien t, Jah, corriges, y en tu ley lo instruyes, para hacerle descansar en los das de afliccin, en tanto que para el impo se cava el hoyo. (Sal 94.12-13) Ser bienaventurado significa tener prosperidad y felicidad, gozar de la paz que viene de Dios. Estos son beneficios que afectan externamente nuestra vida. Mientras el descanso es algo que necesitamos por dentro para seguir teniendo las fuerzas para caminar en la vida. Lo necesitamos para enfrentar los desafos de cada da. Los dos beneficios son grandes y vienen cuando recibimos la instruccin y la correccin. Espero que se haya dado cuenta de la urgente necesidad que tenemos de ser
corregidos y aconsejados. Sin esto es imposible tener el xito deseado para nuestras vidas. No slo necesitamos permitir el consejo y la disciplina, sino que debemos aprender de ello al grado de que forme parte de la vida integral. Dicho de otra manera, al recibir la correccin permitimos que se opere un cambio en nuestra vida. Cambia nuestra manera de pensar con respecto a algo. No se trata slo de dejar que suceda, sino que es un factor de cambio radical en toda nuestra existencia. No debemos ser como el nio que se paraba constantemente en el banco de la iglesia. Juanito, sintate en el banco, por favor, le deca su pap. Juanito se sentaba por un rato, pero despus de un momento se volva a parar. De nuevo su pap le deca: Juanito, sintate en este instante. Se sentaba para volverse a parar en pocos minutos. Finalmente el pap, cansado de decirle lo mismo, exclama: Juanito, si no te sientas en este instante y permaneces sentado, te llevar al bao y te disciplinar en cierta parte del cuerpo que t ya sabes. Juanito se sienta muy desconcertado, con la cara hacia abajo y, haciendo un gesto de muy mal gusto, dice: Estar sentado por fuera, pero sigo parado por dentro! Muchos de nosotros nos comportamos como Juanito. Aceptamos la disciplina, pero no permitimos que realmente cambie nuestra manera de vivir. El Seor espera que seamos sumisos a la correccin para que nos transforme en esas personas que, con tanto amor, l quiere que lleguemos a ser.
ALGUNOS CONSEJOS SOBRE EL CONSEJO Veamos ahora algunas cosas que debemos tener en cuenta acerca de los buenos consejos. Buscar a alguien confiable con el que se tenga una buena amistad. Cuando encontremos esa persona, debemos abrirle el corazn y contarle acerca de lo que el Seor nos est hablando. Sus comentarios al respecto pueden ser valiosos. Pueden ser el inicio de la bsqueda del consejo que necesitamos. No obstante, no debemos tomar sus comentarios como la ltima palabra. Es importante recordar que es en la multitud de consejeros donde tendremos los beneficios que ya vimos en la primera parte de este artculo. Programar un tiempo de consejera con el pastor o lder espiritual. Estas personas nos pueden dar una orientacin Cristocntrica. As mismo, puede ser tambin personalizada en el sentido de que nos conocen en el contexto de nuestra vida y las circunstancias que nos rodean. Su consejo puede ser ms especfico desde el punto de vista bblico y de nuestra propia vida y medio.
El conocimiento que se tenga de la Palabra de Dios llega a ser un factor muy importante en el proceso de aconsejar. Estas personas de Dios nos sazonan por medio del conocimiento de la Biblia y las experiencias que han vivido. Mi sugerencia es que no sea una sola sesin, sino varias. Cada vez que se rena con ellos, debe llevar su visin por escrito. Esto es importante porque sus comentarios pueden influir en los pensamientos suyos, y afirmarlos. Adems, debe anotar todos los aportes que reciba para que esa visin vaya tomando carcter. Adems de que nos pueden dar un buen consejo desde el punto de vista bblico, estas personas se dedican a la oracin y a la bsqueda del Espritu Santo para tomar decisiones. De ah que puedan recibir una palabra especfica con respecto a su visin y esa palabra podra ser el Rhema (palabra viva y aplicable) que necesitamos para darle vida a nuestra visin. Dedicar tiempo a comentarle a nuestros seres queridos lo que tenemos en el corazn. Si no tenemos padres, sin duda tendremos personas que ocupan un lugar de cario que supla la necesidad de ellos. Estas son las personas con las que debemos hablar y permitir que influyan en las decisiones que tomamos en torno al desarrollo de nuestro sueo. Las personas que mejor nos conocen, como nuestros padres u otros familiares cercanos, son los que nos pueden dar un consejo muy sensato partiendo de nuestros puntos fuertes y dbiles. Incluso pueden servir de filtro de muchos otros consejos muy halagadores que no nos serviran igual que un oportuno consejo de nuestros padres y otros seres queridos. Slo por derechos de antigedad nos pueden dar un buen consejo ya que han vivido mucho ms que nosotros; por lo tanto, deberamos atender con sumo cuidado su consejo. Quizs cuando hablemos por primera vez corramos el riesgo de que se ran de nosotros y de nuestras ideas. A lo mejor toman a la ligera lo que les decimos. Sin embargo, an con ese riesgo es importante que hablemos y establezcamos esa va de comunicacin que traer buenos resultados en un futuro no muy lejano. Atrvase a ser mal entendido, porque los beneficios que recibir despus sern mayores; as que no deje que eso lo prive de hablar sobre lo que tenga en su corazn. De hecho, creo que pasar por esos momentos de no ser entendido sirven como una buena prueba de nuestra visin y nos ayudan a afirmar o desechar los pensamientos. Le recuerdo que si alguien puede lograr hacerlo desistir en su visin, es probable entonces que no era algo que vena del Seor porque las visiones que l pone, nadie las puede quitar de nuestro pensar. Si alguien logra que abandonemos una idea o sueo, probablemente era slo una idea que pareca ser buena, pero no algo nacido en el corazn de Dios. As que no tema abrirse a sus padres o seres queridos. El otro lado de la moneda es que si somos padres de familia y tenemos hijos mayores, debemos tomar en cuenta a la familia si vamos a tomar alguna decisin que les va a afectar directamente. Nos sorprenderemos de los consejos que nos pueden dar los hijos a la hora de escuchar de sus labios lo que estn pensando. Dios ha puesto en los nios una sencillez extraordinaria que podra servirnos de confirmacin. As que no desaprovechemos esas bendiciones.
Dedicar tiempo a la oracin, al ayuno y a la bsqueda del rostro del Seor. Recordemos que l envi a su Espritu Santo como el Consolador que nos gua y recuerda todas las cosas que nos ha enseado (Jn 14.26). Es de suma importancia estar constantemente consultando la voluntad del Espritu Santo en todo lo que pensamos hacer. Cada consejo que escuchamos de las personas que nos rodean deber servir de confirmacin de cosas que el Seor nos est hablando directamente. Si en nuestro nivel de compromiso est buscar la voluntad y direccin del Seor, estoy seguro de que l estar con nosotros para guiarnos y mostrarnos su divina voluntad en todo lo que emprendamos para l. No puedo enfatizar lo suficiente este punto porque en demasiadas ocasiones hemos intentado hacer las cosas desde nuestra propia perspectiva y experiencia en lugar de consultar la voluntad del Seor. De hecho, mientras ms nos acercamos a l, ms clara se va a tornar su voz en nuestra vida y con ms rapidez fluir su direccin para nosotros (Jn 10.27). Queremos evitar el fracaso? Busquemos el consejo y aceptemos la correccin en nuestra vida. En esto se resume todo. Sintate, Juanito!
Aunque mantener lamotivacin de un colaborador es todo un arte, existen ciertas estrategias que te permitirn mantener su entusiasmo por el trabajo. Te aconsejo hagas lo siguiente: 1.- Renete en privado con tu colaborador. Es muy importante que siempre que quieras corregir a una persona, sta no se sienta expuesta, de lo contrario aumentar sus defensas y disminuirn las probabilidades de que realmente se de un cambio de conducta. 2.- Indcale el objetivo de la conversacin. Comntale que tu inters es desarrollar habilidades y recursos en l o ella para que pueda tener xito en su da a da. Este paso es importante porque es una forma de decirle "quiero ayudarte y aunque el tema a tratar podra ser incmodo mi objetivo es apoyarte para tu crecimiento". De nuevo, lo que ests haciendo aqu es incrementar su receptividad ante lo que quieras decirle. 3.- Mencinale lo que has observado. En este momento, dile a la persona cul es el error o hbito que requiere corregir o lo que necesita mejorar en alguna tarea que le encomendaste. Cntrate en los hechos y no en las especulaciones o interpretaciones que tengas del asunto. Por ejemplo, vamos a suponer que el problema que quieres corregir es que siempre llega tarde a la hora de entrada.
Evita decirle "nunca he conocido a alguien que quiera perder su trabajo tan rpido" o "no he visto tanta irresponsabilidad en muchos aos". Aunque tengas muchas ganas, enfcate en la conducta: "en las ltimas tres semanas has llegado cinco veces tarde". Y punto. Es el hecho, no la interpretacin de lo que crees que sucede. 4.- Indcale por qu es importante que corrija su conducta . Esto te ayudar mucho a despersonalizar la correccin, es decir, l entender que si le ests llamando la atencin no es porque te caiga mal o porque lo quieras molestar, sino porque est dentro de un sistema y su participacin es importante. Retomando el ejemplo que he venido manejando, le podras mencionar algo as como: "los clientes esperan que los atendamos en punto de las 8. Algunos de ellos tiene prisa por llegar a otros sitios y si no estamos disponibles para atenderlos se enfadarn con nosotros y se irn a la competencia". Si te das cuenta, todos los argumentos que empleas no tienen qu ver contigo, ni con la empresa, sino con la atencin al cliente: algo completamente justificado y lgico. 5.- Pregntale qu puede hacer para corregir su propia conducta o desempeo. Este es un paso estratgico dentro de todo el proceso, porque le ests haciendo reflexionar y encontrar sus propios modos de solucionar el problema. Si t le dijeras cmo hacerlo lo tomar como una obligacin o coaccin. Pero si l establece su propio modo de corregirse lo har con ms disponibilidad. Pero ten mucho cuidado de recibir respuestas evasivas. No te conformes con un " te prometo que no lo vuelvo a hacer". Esto no es suficiente. Tienes qu sacarle al colaborador una respuesta especfica, como podra ser: "a partir de maana pondr mi despertador 10 minutos antes". Esto s es especfico! Una de las ventajas de este paso es que ests haciendo madurar a tu colaborador, porque en vez de que t le des todas las respuestas lo impulsas a buscarlas por s mismo. A la larga, ser capaz de buscar sus propias soluciones en vez de que te est preguntando a cada rato. 6.- Da el seguimiento correspondiente. Nunca permitas que un buen desempeo no se note. Si el colaborador presenta seales de estar mejorando, felictalo. De esta manera le estars reforzando la nueva conducta adquirida. Adems, es una forma de decirle "me estoy fijando de ti". Hay una recomendacin adicional que te quiero hacer: Cuida el tono de tu voz y tu lenguaje no verbal al llevar a cabo este proceso. Cuando ests enojado por algo que hizo mal un colaborador, es probable que, inconscientemente, lo que quieras sea descargar tu malestar y lo proyectars en tus gestos, ademanes y tono vocal. Cuidado! Recuerda que el objetivo es elevar el estndar de desempeo de tu equipo para que llegues con ms facilidad a las metas laborales que tienes asignadas. Es preferible que este proceso lo lleves a cabo cuando ests dentro de un marco emocional apropiado. Si practicas estos consejos, tu colaborador no se desmotivar porque lo habrs llevado a ver las cosas desde otra perspectiva: de que le ests ayudando a ser mejor en lo que hace. Se sentir ms auto motivado y ganars ms influencia sobre l.
A continuacin comparto 7 ideas para reprender de forma efectiva: (#1) Aclare (antes de) el resultado esperado Antes de reprender una persona por algn error, conducta o actitud incorrecta, es necesario tener bien presente el resultado esperado (mejora), ya sea un mayor esfuerzo, mayor disposicin o precisin. Si no tenemos en cuenta que siempre que retroalimentamos, ya sea positiva o negativamente lo hacemos para mejorar, seremos presa del impulso de slo desahogarnos aunque esto tambin es necesario y conseguiremos el efecto contrario. (#2) Hgalo pronto Cuando es necesario reprender, es aconsejable no postergar mucho las cosas, pues dejar que pase el tiempo slo empeorar la situacin: la persona entender que estamos ms inconformes o insatisfechos de lo que realmente estamos que venimos pensando en esas cosas desde hace mucho tiempo, por lo que debe ser muy grave, por ejemplo y como no se tendr tan fresco el error a corregir, nuestra retroalimentacin parecer desproporcionada. (Algunos sostienen que conviene esperar un tiempo para dejarse llevar por un impulso, pero aqu el problema ya no est en la persona a reprender, sino en quien reprende, que no tiene el control necesario para corregir sin perder los estribos.) (#3) Hgalo corto Por regla general, un largo sermn cargado de fallas, faltas y aspectos negativos slo contribuye a disminuir la moral. Por otro lado, luego que se le hace entender claramente a la persona que cometi un error (confrontacin) no es posible resolver nada ms all, es necesario esperar que surja una nueva oportunidad para ver si hace las cosas diferentes (punto #7) utilizando lo aprendido (punto #6) y asegurarnos de que realmente mejor. Por mucho que intentemos persuadir, conversando no es que se mejorarn las cosas, sino sobre el terreno. (#4) Hgalo en el lugar Expresiones como tenemos que reunirnos tal da a tal hora en tal lugar para hablar de tal cosa que hiciste mal slo logran generar ansiedad en las personas o ponerlas a la defensiva. Es cierto que no siempre es posible reprender sobre el terreno, pero en las
ocasiones en que no, es preferible esperar una oportunidad casual para hacerlo (sin anunciar), mientras ms pronto mejor (punto #2). (#5) Rechace la conducta, no la persona Slo aquellos que tienen mucha madurez o con quienes hemos pasado mucho tiempo pueden llegar a recibir la reprensin sin hacerla personal. El ser humano tiende a evadir la responsabilidad de sus actos (mecanismo de defensa) generalizando sus acciones particulares. Por ejemplo, cuando alguien hace algo mal y se le reprende, regularmente en vez de corregir sus actos los generaliza con expresiones como lo que pasa es que le caigo mal. Para evitar esto, es necesario mezclar la reprensin con una sincera confirmacin de los buenos atributos de la persona. Entiendo que esta no es tu forma regular de conducirte, pero tal cosa que hiciste estuvo mal He notado que haz tenido mucho avance en tal rea, pero hoy no te fue bien. (#6) Ayude a encontrar oportunidades En toda situacin hay puntos de apalancamiento donde con un mnimo esfuerzo se pueden conseguir grandes cambios. Comnmente, es ms fcil encontrar uno de estos puntos viendo la situacin desde fuera que si estuviramos adentro. Un entrenador de bisbol observa el swing de un bateador desde lejos y luego se acerca para hacerle ver donde est el error y animarlo a implementar la mejora. Quizs sea slo asunto de subir un poco los brazos, pero desde lejos se ve mejor y ese pequeo cambio puede hacer la diferencia entre un cuadrangular en el prximo turno u otro strike. (#7) Ponga la mirada en el futuro Cuando alguien que falla ha aceptado correctamente la reprensin, lo que ms anhela es encontrar pronto un nuevo chance para implementar lo aprendido (punto #6) y recuperar la confianza de los dems. Una buena manera de terminar el proceso es poner los ojos en el futuro y hablar del prximo intento. Este ltimo punto es importante, pues determina lo que queda en la mente de la persona reprendida: frustracin, disgusto, fracaso o expectativa, ilusin y orientacin al logro. Cuando lo intente de nuevo sabr que nuestra apuesta no es a que fallar de nuevo, sino, a que con lo aprendido, podr salir hacia delante. Un nuevo chance les da un voto de confianza, que muchas veces es lo que ms se necesita para comenzar a mejorar.
pueden ayudar a la hora de convencer al resto (influenciarles) es la capacidad de ponernos en el lugar del otro. Esta capacidad la denominamos empata. Empata: Trmino procedente del alemn, entendido como la sensacin de pertenecer a algo hacindolo sentir en nosotros mismos.Se aplica a la identificacin con la empresa y el puesto de trabajo, buscando la motivacin. Es la capacidad de identificar y entender los deseos de los dems, y responder (reaccionar) en forma apropiada para canalizarlos en pro del inters comn. Capacidad de motivar, de ayudar a las personas a liberar su talento. Las personas con estas caractersticas son excelentes vendedores y gerentes. Es darme cuenta de lo que sienten los dems, sin necesidad de que me lo digan. La empata implica hacerse las siguientes preguntas: * Qu es importante para ellos? Qu es lo que ellos valoran? Cules son sus objetivos?. * Cmo les gustara que me comunicara con ellos? Cara a cara, por escrito...? * Cul es su mejor momento del da? Pero, cmo ejercer ejercer una mayor influencia sobre nuestros colaboradores * Siendo nosotros quienes aportemos las soluciones, no esperar a que las aporte la otra persona * Respetando el tiempo de la otra persona * Enfatizando los beneficios para ambas partes * Haciendo nuestras propuestas destacando las necesidades de la otra persona * Dando un feedback positivo. Practicar la escucha activa Y, cmo persuadir a los dems para ayudarlos?. Siguiendo esta estructura; * Preguntndonos primero qu es lo que est pasando, cmo son las cosas que se estn haciendo? * Preguntndonos cul es el problema que entraan estas acciones. Describir qu es lo que va mal. Remarcarle la importancia de estas acciones a la otra persona. Preguntndole cul es para l el problema * Planteando cules son las diferentes opciones para solucionar el problema. Presentando ventajas y desventajas * Eligiendo una de las opciones. El liderazgo en la empresa o cualquier equipo de trabajo no es algo que dependa en exclusiva de la capacitacin tcnica de quien dirige un equipo. Hoy resulta evidente que sin confianza la motivacin de los trabajadores disminuya y esto afecta a la cuenta de resultados de la empresa. Pero para generar confianza no sirven las estrategias empresariales: es necesario que el directivo posea unas cualidades morales que hagan creble su liderazgo y faciliten la comunicacin. El descanso, la familia, la comunicacin, las relaciones informales dentro de un equipo y muchas cuestiones aparentemente triviales terminan siendo decisivos en un liderazgo eficaz.
Tomado de cristomorphosis.com
Espero que pueda mejorar su habilidad de escuchar. Recuerde recibiremos lo que estamos sembrando.
Es natural dentro de la comunidad cristiana encontrar lderes que carecen de la capacidad de comunicarse. Son muchas las ocasiones en las que me encuentro con amistades y hermanos lderes de otras iglesias y les pregunto cual es su objetivo o propsito durante el ao, muchos suelen decir cosas como: Quiero que los miembros de la iglesia sean mejores cristianos. Me gustara que los hermanos trabajaran mas para Cristo. Estoy orando para que los hermanos se comprometan ms. Estos lderes tienen una gran parte del camino ganado. Ellos tienen el deseo de servir a Dios. Intentan con todas sus fuerzas y medios motivar a otros. Pero lamentablemente es natural escuchar entre ellos las mismas palabras da a da, todos se quejan de que las personas no desean trabajar. Estos lideres se encuentran en un lugar que llamo gran esfuerzo poca respuesta La razn por la que estos lideres se encuentran en esta situacin es que han olvidado desarrollar sus capacidades de comunicacin. Estos lderes en su mayora creen que todo lo que se necesita hacer es orar y decir lo que les salta a sus mentes. Es comn escuchar entre sus miembros quejas respecto a sus tcnicas de comunicacin y en muchas ocasiones se encuentran resolviendo conflictos con sus miembros debido a algo que se ha dicho. John C. Maxwell en su libro Como ganarse a la gente habla acerca de la disposicin que debemos tener para tener buenas relaciones. 1. El principio del lente. Quienes somos determina cmo vemos a los dems. 2. El principio del espejo. La primera persona que debemos examinar es a nosotros mismos. 3. El principio del dolor. Las personas heridas, hieren a los dems y ellos son heridos con facilidad. 4. El principio del martillo. Nunca use un martillo para matar la mosca que se para en la cabeza de otro. 5. El principio del ascensor. Podemos elevar a los dems o llevarlos al suelo.
Seguir estos principios te preparara con las deztresas relacionales para construir relaciones excelentes.
la competencia. A partir de ese momento se puso de relieve la importancia de los modelos de comunicacin. Cules son estos modelos de comunicacin? Veamos sus caractersticas ms importantes: 1. Comunicacin agresiva Se trata de un estilo de comunicacin basado en la jerarqua. Es un estilo directivo donde la informacin fluye en un nico sentido: de arriba hacia abajo. En este modelo se asume y presupone que quien tiene el poder y el cargo ms elevado tiene tambin ms conocimientos, dotes y habilidades para realizar el trabajo. El cumplimiento de metas se consigue a travs de la intimidacin y del poder que confiere la posicin dentro de la jerarqua establecida. Las relaciones interpersonales que se derivan de este estilo de comunicacin estn a menudo cargadas de resentimiento, enfado y desgana. No hay autntica motivacin para realizar el trabajo, las personas se limitan a cumplir con la norma. 2. Comunicacin asertiva Este estilo de comunicacin est basado en la confianza mutua. Es un modelo participativo donde la informacin fluye en todas las direcciones: de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba y en horizontal. Los xitos que se consiguen con la comunicacin asertiva surgen de la implicacin personal y de la motivacin. El papel del gerente asertivo es dar alas a cada empleado para que aporte lo mejor de s mismo a la empresa. Para ello debe poner en prctica el men de habilidades de la comunicacin y saber elegir en cada situacin la estrategia ms adecuada. Por qu cambiar nuestro estilo de comunicacin? Porque, as como las empresas deben plantearse el modo en que establecen sus relaciones con empleados y clientes, cada uno de nosotros debemos plantearnos cmo llegar a ser ms eficientes en nuestra comunicacin con los dems. Porque las empresas se han convertido en microcosmos de relaciones interpersonales en los que cada uno de nosotros nos desarrollamos y socializamos. Piensa en el tiempo que permaneces en tu puesto de trabajo. Debemos intentar que este tiempo nos haga sentir mejor no solo a nivel profesional sino tambin personal. Si nos volvemos socialmente ms eficientes aumentar nuestra autoestima. Porque las empresas ya no pueden permitirse funcionar de espaldas a la motivacin de sus empleados. Si no quieres quedarte estancado, si quieres avanzar con la empresa, debes prepararte y aprender a motivar a los dems, saber cmo apoyarlos y, por supuesto, saber cmo comunicarte con ellos. A pesar de la importancia que tienen las habilidades de comunicacin en la mejora de las relaciones interpersonales, no estn incluidas en los planes educativos de las escuelas, aunque parece que tmidamente han comenzado a hacer su aparicin en algunas escuelas de negocios. Lo importante no es solo que conozcas cules son estas habilidades, sino tambin que las practiques y las utilices siempre que puedas en tus relaciones laborales y personales. Qu debemos tener en cuenta antes de poner en prctica las habilidades de
comunicacin? 1. Sensacin de falta de espontaneidad inicial Tenemos que estar preparados. En un primer momento, la puesta en prctica de estas habilidades se percibe como algo artificioso y mecnico. sta es una de sus principales contradicciones, ya que el sentido comn nos dice que en las relaciones con los dems deben imperar la espontaneidad y la naturalidad. Es cierto, pero nos ocurre lo mismo ante cualquier situacin en la que comenzamos a practicar una nueva habilidad. Por ejemplo, cuando aprendemos un idioma. Al principio tenemos que esforzarnos por encontrar la palabra adecuada, buscar el giro correcto o hacer uso continuamente del diccionario. Cuando nos iniciamos en el uso de las habilidades de comunicacin necesitamos tambin un poco de prctica y repetir cada estrategia para incorporarla con naturalidad al repertorio de nuestras propias conductas. 2. No todo es nuevo Efectivamente, muchas de las habilidades que vamos a explicar ya existen en nuestro repertorio conductual y en ocasiones las empleamos en nuestra vida privada o profesional. Desde aqu vamos a intentar exponer las ventajas de sistematizar y mejorar su uso, as como adquirir otras habilidades que no poseemos y que, por ese desconocimiento, omitimos. 3. Repetir, repetir y repetir Debemos recordar que el solo hecho de conocer cules son las habilidades de comunicacin no supone de por s una mejora del comportamiento social. Podemos decir que se trata de una condicin necesaria pero no suficiente. Para la correcta puesta en prctica de estas habilidades hemos de tener en cuenta la situacin concreta en la que nos encontramos y no perder de vista el objetivo que queremos alcanzar. Una habilidad para cada ocasin Compartimos con nuestros compaeros de trabajo un tercio de nuestro tiempo. Esto es as en el mejor de los casos, porque hay situaciones en las que el tiempo pasado dentro de la empresa es igual o mayor que el dedicado a la vida personal y al descanso juntos. En este tiempo dedicado a la empresa tenemos que afrontar situaciones muy diversas. Buenos y malos ratos. No todo son alegras: Recibimos crticas de jefes, compaeros y subordinados con las que no siempre estamos conformes. Sufrimos objeciones a nuestro trabajo aun cuando nos hemos empeado a fondo por hacerlo bien. Nos vemos continuamente inmersos en conflictos por malentendidos. En ocasiones nos vence el desnimo Ante cada una de estas situaciones debemos elegir la habilidad ms adecuada de tal manera que nuestras relaciones con los dems no se vean resentidas. Esas habilidades son las siguientes: Escucha activa
Empata Resumir Hacer preguntas Ser recompensante Mensajes Yo Disco rayado Proporcionar informacin til Guiar el pensamiento Buen humor Elegir el momento adecuado Dada la importancia que tiene cada una de ellas creemos que es necesario tratarlas por separado. En nuestro prximo encuentro aprenderemos un poco ms acerca de cmo debemos escuchar: practicando la escucha activa.
de medios audiovisuales te permitirn ser conciso y claro cuando hables en pblico. Las ayudas audiovisuales solamente son una herramienta de apoyo, debes mantenerte en el centro de la presentacin. Sin embargo es importante que procures que las evidencias estn a mano y que las ayudas audiovisuales sean claras. 5. Sonre y mantn tu entusiasmo. Una sonrisa sincera y un entusiasmo contagioso te harn sentirte mejor y harn que tu pblico sea ms receptivo. Mantn el entusiasmo durante toda tu presentacin. Empieza a marcar la diferencia en tus presentaciones. Practica todos los das estas recomendaciones y poco a poco empezars a ser ms creativo e innovador hasta ganar la habilidad de hablar en pblico exitosamente.
No le tema a la confrontacn
Es comn entre muchos lideres espirituales escuchar la famosa frase "lo dejare para luego" cuando se trata de la confrontacin. El diccionario Clave en lnea define confrontacin como la colocacin de una persona en presencia de otro para averiguar la verdad. Por qu la confrontacin es tan difcil? La confrontacin se torna en algo difcil cuando no entendemos el propsito de esta. Nuestro propsito no es separar ni castigar a la persona. Este es un gran problema, muchos lderes han dejado pasar mucho tiempo luego de observar una conducta cuestionable y han estado ellos mismos dndole vueltas al asunto en sus cabezas. lLo que provoca una confrontacin injusta y prejuiciada. Actuar de esta forma puede ser peligroso tanto para la persona como para el lder. Cuando nos faltan datos tendemos a imaginar los hechos tal accin nos puede llevar a ser injustos y aplicar un castigo o separacin sin ni siquiera conocer la verdad. Cules son los objetivos de una buena confrontacin? 1. Clarificar.- Obtener una mejor comprensin de lo que sucede y de la persona. 2. Cambio.- El cambio no se espera tan solo de la persona que es confrontada. Es posible que ocurra un cambio en el lder. Puede darse cuenta de su mala percpcin del asunto. 3. Relacin.- Es importante que la persona perciba que nuestro propsito es ayudarle. En una buena confrontacin se crea una buena relacin. 4. Limpieza.- El propsito no es castigar. El propsito es que tanto la organizacin como la persona sean purificados.
5. Respeto.- Cuando confrontamos de una manera correcta incrementa nuestro nivel de respeto tanto con la persona como en la organizacin. 6. Seguridad.- Las personas se sienten ms seguras cuando su lder no teme confrontar las malas actitudes. Por otro lado tampoco temen ser confrontados ya que saben que el fin es mejorar no castigar.
El principio de abstenerse de tomar decisiones apresuradas. El principio de la accin inmediata con gracia. El principio de tener en cuenta el fracaso humano. El principio de no repetir medias verdades. El principio de amar y buscar lo mejor en las personas. El principio de disciplinar los impulsos carnales y las reacciones negativas. El principio de controlar imaginaciones vanas. El principio de darnos cuenta que estamos en guerra con un adversario espiritual, el diablo. El principio de admitir algunas diferencias en la metodologa. El principio de tratar con la raz de los problemas, y no solo con las manifestaciones.
La Asertividad
En lo que respecta al concepto de asertividad como tal, hay quienes consideran que asertividad y habilidades sociales son trminos sinnimos. Sin embargo, vamos a considerar que la asertividad es solo una parte de las habilidades sociales, aquella que rene las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido. Stephen R. Covey (1995), en su libro de los 7 Hbitos de las Personas Altamente Efectiva, describe a la asertividad como una forma de vida que se hace un hbito profundo, dicho termino insertado en el primer hbito; el ser proactivo, el ser responsable de nuestro propio destino y de nuestras respuestas ante cualesquier estmulo de xito o fracaso que nos plantee el medio, la asertividad hace que los estmulos que nos llegan sean los que exactamente nos fueron enviados; y hace que
enviemos aquellos mensajes que en realidad queremos mandar y que esencializan nuestro respeto y el de los dems. El hecho de ser proactivo, no descarta que no exista sufrimiento humano, existe, pero su existencia nos ennoblece porque nos hace fuertes, nos templa y no nos daa. La asertividad es la herramienta para acertar en la relacin humana, donde no hay ganadores y perdedores, hay solo seres que se relacionan en un mbito de profundo respeto, hay una relacin personal de ganar-ganar, tal cual el cuarto hbito en el modelo de Covey, en donde solo se gana en una relacin solo y a condicin de que la otra parte tambin gane. Los principios asertivos, identifican el modelo de efectividad personal que parte del profundo respeto al yo, se parte del principio del profundo respeto al ms caro activo que tenemos como persona nuestro yo, nuestro cuerpo, nuestro ser, solo al sentar tal respeto, podemos respetar a los dems.
sustancialmente el volumen de voz, incluso inhibir totalmente el contenido. Conducta motora no verbal: Sus indicadores son mirar a los ojos, expresin facial y expresin corporal. Igualmente pueden verse afectados por el sistema autonmico y cognitivo, aunque el autonmico parece inferir de manera ms directa y frecuente, bien sea activando el sistema motor esqueltico, produciendo la retirada fsica de la situacin o simplemente distorsionando la expresin facial y corporal (temblores, rigidez y movimientos excesivos) y el contacto visual (evitacin de miradas, intermitencia o bajas de vista).
Liderazgo Personal
Nuestra madre nos pari una vez, pero nosotros tenemos que parirnos cada da" - Mario Vargas Llosa La educacin ms importante que recibimos es la auto educacin, es decir, la que nos damos a nosotros mismos. El aprendizaje permanente es hoy una necesidad, y no slo en el campo profesional. La complejidad creciente demanda no slo buenos profesionales, sino personas que tengan la capacidad de resolver problemas por ellos mismos, que sepan pensar, que tomen decisiones de calidad. La educacin que necesitamos es una educacin global que atiende el mximo nmero de aspectos que componen la compleja realidad personal. Cada persona es un ecosistema complejo, un mundo con muchos aspectos interactuando al mismo tiempo: su psicologa, sus emociones, su salud, su inconsciente... Las personas tambin se hallan en sistemas o contextos que les influyen y que condicionan su conducta, como por ejemplo la sociedad o la familia. Por lo tanto, podemos afirmar que hoy es de vital importancia el cultivo de las habilidades directivas. La administracin de nuestros recursos siempre se hace segn unos criterios ms o menos conscientes. Siempre respondemos a la pregunta "A qu vale la pena que dedique mi tiempo y mi dinero?" con nuestros actos. Conviene que dediquemos tiempo a pensar los fines para los cuales administramos. De hecho, la administracin de los recursos es slo un medio que sirve para unos fines que cada uno debe determinar. La administracin debe hacerse en funcin de unos objetivos propios y si no somos conscientes de lo que queremos, de nuestras prioridades, motivaciones, etc. puede pasar fcilmente que administremos nuestro dinero y recursos en funcin de prioridades ajenas. La capacidad de saber guiar la propia vida, de mejorarla y enriquecerla la llamaremos "LIDERAZGO PERSONAL". Sin ella, todos nuestros movimientos no tienen direccin definida: qu le pasara a un coche que avanza sin saber dnde se dirige? Debemos dirigir nuestra vida si no queremos que otros la dirijan por nosotros. El liderazgo es hacer las cosas correctas y la administracin es hacer las cosas bien.
Liderazgo es Capacitar
En su libro "The Leadership Engine", Noel M. Tichy, resalta la importancia que los lderes desarrollen a su vez lderes. Uno de los temas centrales de su libro es que las empresas exitosas lo son porque tienen lderes a todos los niveles de la organizacin. Y ello se produce porque los lderes han hecho del desarrollo de otros lderes una prioridad. Esto significa que cada lder dedic gran cantidad de tiempo y energa para capacitar, e impulsan a otros en sus organizaciones para hacer lo mismo. Los Lderes son en Esencia "Capacitadores". La frase "los lderes ensean" se utiliza mucho. Pero, a mi entender la frase se queda corta, porque una cosa es ensear y otra diferente es capacitar. Ensear se define como el acto de "instruir, adoctrinar, amaestrar con reglas o preceptos". La definicin de capacitar es "hacer a alguien apto, habilitarlo para algo", lo cual trasciende simplemente ensear algo. Esto es no basta con decir las cosas. El capacitador debe implementar el sistema, mtodo que ensea. La diferencia es de teora a prctica. Qu es un Capacitador? El concepto de capacitador es una persona que es mezcla de instructor, profesor, entrenador y preparador. El trmino capacitador se ha utilizado en nuestro idioma para traducir la palabra inglesa "trainer". Esto porque entrenador en nuestro idioma se aplica a quien prepara, adiestra a personas en la prctica de un deporte. Ntese que "adiestrar", en una de sus definiciones es: "guiar, encaminar, especialmente a un ciego". Si decimos que vamos a entrenar a gente de una empresa, de inmediato se piensa que hablamos del equipo de foot-ball. Si hablamos de entrenar al personal de ventas se entiende que sern "conferencias sobre caractersticas y usos del producto o de tcnicas de venta. Cundo nos referimos a capacitar o entrenar estamos hablando de "guiar y encaminar", a alguien que no tiene nocin hacia qu lugar puede ir, porque no ve el camino. Hay que abrir sus ojos. Instruir: Comunicar Sistemticamente Ideas, Conocimientos o Doctrinas. Los gerentes, que son lderes, practican la capacitacin hacindolo, on-the-job training (OJT). Esto es la capacitacin activa, que se desarrolla mientras el capacitado se encuentra haciendo su trabajo, en lugar de estarlo sentado en una sala de clase. Aqu se encuentra otro elemento importante, el cual es la enseanza de trucos, artimaas que solo se aprenden con la experiencia. La experiencia prctica es respetada y apreciada por el personal que se capacita, en cualquier tcnica o arte. Dnde Comienza la Capacitacin?
El capacitador fundamentalmente es un "agente de cambio", que ayuda a otros a enfrentarse con lo nuevo, con el futuro. La capacitacin es producto del cambio y en ocasiones su causa. El cambio puede ser tan extenso e intenso como lo determine la estrategia corporativa. O ese cambio puede ser personal como ayudar a alguien a tener destreza en el uso de una mquina. Cuando se ve la capacitacin como un proceso para adaptar a la gente al cambio, dentro de una empresa, tenemos que entender que el capacitador pasa a ser un "consultor organizacional". Esto es que el capacitador tiene necesariamente que desarrollar funciones que sobrepasan los planes de sesiones charlas y tcnicas de capacitacin. El capacitador tiene como objetivo principal contribuir al logro de las metas de la organizacin. Para conseguirlo debe evaluar regularmente las necesidades organizacionales y medir los resultados de los programas de capacitacin que desarrolle. Las funciones del capacitador incluyen planeacin, administracin y evaluacin de la capacitacin, a la vez que las entendidas como "ensear". El capacitador tiene adicionalmente una importantsima funcin, cual es la de crear y dirigir un programa racional y eficiente de autodesarrollo de capacitadores. Pasos de la Capacitacin Toda capacitacin debe necesariamente comenzar con un DNC, Diagnstico de Necesidades de Capacitacin. Este diagnstico se hace generalmente por medio de un cuestionario, entrevistas personales y estudio de la situacin de la empresa, con todos o una parte importante de los que sern capacitados. Basado en el diagnstico se hace una planificacin de la capacitacin a la medida de las necesidades del grupo objetivo. Cada organizacin tiene necesidades diferente, los individuos son diferentes en sus conocimientos, cultura, edad, etc. No es posible dar la misma receta, como se pretende muchas veces, a todos los grupos por igual. La presentacin es la tercera etapa de toda capacitacin. No es la ltima, ni la nica. Esta tiene tambin sus requisitos indispensables para que sea efectiva. Tiene que ser adaptada a las personas que se capacita. Es preferible hacerla en segmentos cortos y preferentemente interactiva. El paso siguiente es la evaluar los resultados con la finalidad de determinar si se ha conseguido los cambios esperados en el comportamiento y actitudes del personal capacitado. Estos cambios no se consiguen en una o varias sesiones. Para lograrlo hay que introducir nuevos hbitos de comportamiento, comenzando todo de nuevo, esto es diagnosticando, planeando, presentando y volviendo a evaluar. La capacitacin es un proceso continuo, sin fin, permanente. Jorge Pereira Consultor en administracin y mercadeo, ms de 30 aos de experiencia en consultora y capacitacin de personal.
Una de las tareas mas importantes el da del culto o servicio general es el tiempo de la alabanza. La razn es muy obvia el lder de alabanza junto con los msicos pasan delante de la congregacin el mismo tiempo o mas tiempo que el pastor. Aunque su funcin principal no es la comunicacin directa y horizontal con la gente, si existe un efecto de influencia sobre los oyentes. Es por eso que deben de cuidarse los detalles importantes a la hora de llevar a cabo esta tarea gloriosa de llevar a los creyentes a la presencia de Dios. Una de las tareas mas importantes el da del culto o servicio general es el tiempo de la alabanza. La razn es muy obvia el lder de alabanza junto con los msicos pasan delante de la congregacin el mismo tiempo o mas tiempo que el pastor. Aunque su funcin principal no es la comunicacin directa y horizontal con la gente, si existe un efecto de influencia sobre los oyentes. Es por eso que deben de cuidarse los detalles importantes a la hora de llevar a cabo esta tarea gloriosa de llevar a los creyentes a la presencia de Dios. Mi experiencia incluye Liderazgo de Alabanza y pastorado por eso creo que Dios en su gracia me ha dado cierta luz que te puede beneficiar. 1. NO IMPROVISAR Toda escritura es inspirada por Dios y til para ensear, redargir, para corregir, para instruir en justicia. A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. II Timoteo 3:16-17 Uno de los objetivos de la escritura, es corregir al hombre para que este preparado para toda buena obra. Por lo tanto la Biblia le da suma importancia a la preparacin y no a la improvisacin, preparacin es igual a ser responsable. Recuerdo que alguien me cont acerca de un hermano que estaba estudiando en un Instituto Bblico proveniente de Europa, le preguntaron que si estudiaba porque tena algn llamado ministerial, l respondi que no, entonces volvieron a preguntar Porque estudias en este instituto bblico? Respondi por si acaso Dios me llame. Muchos hacemos todo alrevs, pero el pensamiento bblico es que el hombre este preparado para toda buena obra. Aun en la msica aquel que improvisa con su instrumento, ha llevado en lo secreto ensayo, disciplina y preparacin. Lo que uno mira all es mas una inspiracin espontnea y nueva de toda su preparacin. Mantener una lista de cantos Una lista de cantos es como el bosquejo del predicador, algunos pueden volver tan msticos, que piensan que van a llegar al pulpito y hablar solo lo que el Espritu Santo les diga que hagan en ese momento. Esto es igual al predicador que no se prepara o aquel que todo el tiempo dice que Dios le cambio el mensaje. Bueno debemos
reconocer que el Seor nos gua algunas veces a hacer algo as, tenemos planes de predicar algo y El nos lo cambia y la bendicin sobre los oyentes es palpable, pero el decir que Dios todo el tiempo nos cambia el mensajetengo mis reservas. Ser que tenemos un Dios que todo el tiempo cambia de parecer? O pongmoslo de otra manera No ser que estamos escudando nuestra falta de carcter y diligencia en una falsa espiritualidad? Ah se las dejo! Volviendo a la msica, estoy totalmente de acuerdo en escuchar la voz del Espritu, pero no la dejadez, el tener una seleccin de canciones significa haberse tomado el tiempo para indagar lo que el Seor quiere y lo que esta guiando para ese da. Hace poco v este principio aplicado en mi propia vida, llevo 15 aos dirigiendo la alabanza y predicando, vena de un viaje de ministerial de USA, al llegar los pastores de la Iglesia Local que fund, me dijeron que si poda dirigir la alabanza el prximo domingo, recuerdo la voz de mi propio espritu dicindome que llegue al ensayo antes que todos los msicos a estar a solas con Dios y seleccionar las canciones. Llegue como una hora antes que todos, cuando los msicos llegaron para ensayar yo tena las canciones listas y una clara direccin por su gracia de la intencin del Espritu y lo que bamos a cantar. El resultado fue una maana poderosa, toda la gente sali diciendo que el tiempo de la Alabanza fue algo glorioso donde haban experimentado la presencia de Dios de una manera muy especial. La verdad es que la gente que me escucho, son personas que me han escuchado por ya algunos aos cantar y dirigir la alabanza, cual fue la diferencia? El tiempo con Dios, el no estar improvisando y tener una lista de cantos de antemano y saber lo que el Seor estaba mostrando, mi bosquejo musical. Pero debo confesar que cuando no he tenido el mismo celo, por un tiempo veo su gracia cuando dirijo la alabanza, pero cuando se acaba esa gracia sobre mi irresponsabilidad, me ha ido fatal, con todo el talento que alguien pueda tener, sino no toma este tiempo y deja de ser un mstico irresponsable, se le acabara la gracia en esa rea y tambin le ira fatal, sino ya le esta yendo as. Aprovecha bien los ensayos Cada msico debe llegar con anticipacin a preparar su instrumento, especialmente aquellos que necesitan ser afinados. - Algo que es recomendable es tener una lista de los nuevos cantos a principios de ao, por lo menos para los prximos tres o seis meses. Esto ayudar a que los ensayos tengan un plan y los msicos las canciones por anticipado. - Si ya han estados cantando las mismas canciones por aos y las dominan no se concentren en ellas, repsenlas una vez si van a cantarlas en el servicio, concntrense en las nuevas y en las que faltan por pulir. He ido a algunos ensayos y pierden demasiado el tiempo, cada cual se pone a ser lo suyo, otros comienzan a repetir como por media hora la cancin que su tatarabuelo cantaba, tambin las canciones con las cuales comenzaron la iglesia, ya todos se las saben, pero all van a ensayarla una y otra vez. Si yo fuera el Seor les dira ya hombre cambien de disco! Aprovechar los ensayos es aprovechar bien el tiempo, y como dijo alguien por all, el tiempo es oro. As que unas clasecitas de msica tampoco caeran nada mal, les ayudara a aprovechar muuuuucho el tiempo.
Evite cantar canciones que no dominan todos. Y cuando hablo de todos me refiero an a los miembros de la Iglesia, no exclusivamente a los del grupo musical. A principios de los noventa estaban de moda los Congresos de Alabanza por todos lados. Me recuerdo al primer congreso que fui, si mi mente no me traiciona fue en el ao 1991 en la ciudad de Quetzaltenango, Guatemala. Estaban nada mas y nada menos que Marcos Witt, Juan Carlos Alvarado, Miguel Cassina y Danilo Montero, Vaya si no sentimos la misma gloria con estos siervos, todos los que estuvimos en ese Congreso. Era nuestro primer congreso y all estaban estos hombres que muchos admiramos, cantando nuevas canciones, preciosas, ungidas, modernas para esos tiempos. Despus con tanto congreso, los lderes de alabanza regresbamos a nuestras Iglesias y cantbamos las canciones con las cuales habamos sentido la gloria en estos eventos, sin ensayo ni preparacin, estaban fresquitas pues los congresos eran frecuentemente de mircoles a sbado. Al llegar el domingo a nuestras Iglesias las cantbamos, cerrbamos por un rato los ojos ministrando al Seor, cuando los abramos, solo nosotros estbamos sintiendo la gloria con estas nuevas canciones. La gente estaba con cara de cristianos no bien pagados, o evanglicos con ojos cuadrados, abiertos, asombrados porque seguramente nosotros los que dirigamos la alabanza nos sentamos en el tercer cielo y ellos en el stano de la Iglesia, los msicos miraban al que diriga la alabanza, y se miraban unos a otros diciendo Este genero no sale sino con Oracin y Ayuno! Que era lo que pasaba, sencillamente que todo lleva transicin y preparacin. Que la msica que usted canta al Seor en su Iglesia abrace a todos. A los pastores les pasa lo mismo, van a un evento de Iglecrecimiento, aprenden un nuevo sistema, y viene a volar cabezas el prximo domingo, no tomando en cuenta que ellos fueron los que les ensearon el sistema que ahora pretenden cambiar, ellos fueron los que formaron a la gente de esa manera, lo sabio ahora es ser humildes, esperar y planificar la transicin
santos (Ef 4:11, 12). La traduccin del trmino griego 'perfeccin' en Efesios 4:12 significa reparar' el dao encontrado en creyentes nuevos (causado por el pecado); preparar' y equipar' a los creyentes para hacer obras de servicio en la Iglesia. Los lderes entrenan a los miembros de la iglesia a fin de que puedan hacer la obra del ministerio y, de esa manera, cumplir la voluntad de Cristo para la Iglesia. Los lderes tienen que equipar (entrenar) a los miembros para: 1. Ministrar Al Seor (Hch 13:1, 2); 2. Ministrarse Los Unos A Los Otros (Hch 2:44-46); y 3. Ministrar Al Mundo (Hch 2:47; Mr 16:15-20). Esto asegura el crecimiento espiritual y numrico de la Iglesia. B. DESCRIPCIN DE LOS CINCO DONES DE LIDERAZGO 1. Apstoles a. Hay Tres Grupos. El Nuevo Testamento especifica tres grupos de Apstoles. 1) "Doce apstoles del Cordero" (Mt 10:1-5; Ap 21:14) tienen una relacin especial con la nacin de Israel (Ap 21:12). En el reino por venir, ellos se sentarn en doce tronos para juzgar a Israel (Mt 19:28). 2) "Apstoles de la Ascensin" tienen una relacin especial con la Iglesia gentil. Aquellos mencionados en el Nuevo Testamento son Pablo y Bernab (Hch 14:14), Andrnico y Junia (Ro 16:7), Jacobo (Ga 1:19), Silvano y Timoteo (1 Ts 1:1, 2:6); y otros (1 Co 9:5; 2 Co 8:23). 3) "Falsos Apstoles" son aquellos que hacen alarde pblico de ser apstoles (2 Co 11:13). "...y has probado a los que se dicen ser apstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos" (Ap 2:2). Una seal de un falso apstol puede ser esa reclamacin jactanciosa de ser un apstol. Un verdadero apstol no se interesar en ser reconocido como tal, sino que servir humildemente como si fuera un esclavo (del griego=doulos) de Jess (Ro 1:1; 1 Co 1:1). b. Seales De Los Apstoles Genuinos: 1) Tienen un Carcter Santo (2 Co 12:12); 2) Seales, Milagros Y Maravillas. Las seales, milagros y maravillas seguirn a los que hacen la obra de evangelismo y el establecimiento de nuevas congregaciones (Hch 2:43; 4:30; 5:12; 14:3; He 2:2-4); 3) Predicar El Evangelio. Su consigna es predicar el evangelio a los que nunca lo han escuchado (Ro 15:20; 2 Co 10:16) y 4) Su Disposicin Para Sufrir. Su disposicin para sufrir, soportar las persecuciones y
angustias, y aun hasta para morir por su Seor (Hch 9:16; 1 Ti 1:16; 2 Co 11:18-28). La compaa de los apstoles (colectivamente) era responsable de la doctrina de la Iglesia (Hch 2:42; 15:1-35; 1 Co 14:37), corregir las prcticas en la Iglesia, la vida espiritual y pureza de la misma. Sin embargo, sus enseanzas estaban sujetas a la comparacin con la Escritura y eran rechazadas si no tenan fundamento bblico (Hch 17:10, 11). Los apstoles han sido "puestos" en la Iglesia junto a los ministerios de profetas, maestros, administradores y otros Dones del Espritu (1 Co 12:28); as como los miembros son "puestos" en el Cuerpo de Cristo (la Iglesia, 1 Co 12:18). La raz griega para "poner" o colocar [tithemi] es traducida en Hebreos 1:2 como constituy. "En estos postreros das nos ha hablado por el Hijo, a quien constituy [puso, estableci o nombr] heredero de todo...". Uno puede ver que la constitucin o nombramiento de Jess como heredero, no es algo temporal, sino permanente. c. Todava Hoy Tenemos El Oficio De Apstoles. La constitucin o nombramiento de los cinco dones del ministerio (incluyendo el de apstoles y profetas) no fue un fenmeno temporal del primer siglo como argumentan algunos telogos. No hay respaldo bblico para la enseanza de que el ministerio de apstoles y profetas cesara despus del primer siglo de la historia de la Iglesia. Por el contrario, la historia de la Iglesia est repleta de ejemplos del ministerio apostlico. Adems, el autor ha viajado por ms de 150 naciones en el siglo 20 y observado la obra de muchos apstoles en ascensin' en muchos grupos congregacionales diferentes por todo el mundo. 2. Profetas a. Trabajan Con Los Apstoles. Los siguientes versculos parecen implicar que el apstol y el profeta trabajan en mancomunidad o muy de cerca el uno con el otro. "...les enviar profetas y apstoles" (Lc 11:49). "Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apstoles, luego profetas" (1 Co 12:28). "Edificados sobre el fundamento de los apstoles y profetas" (Ef 2:20). "Algrate vosotros, santos, apstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella" (Ap 18:20). El ministerio proftico es mantenido en equilibrio por medio de trabajar con un apstol. b. Predicen Eventos Y Advierten Los Peligros. Por medio de la revelacin del Espritu Santo (Jn 16:13), los profetas del Nuevo Testamento como Agabo, predijeron eventos antes de que sucedieran (Hch 11:28); tambin dio profecas ilustradas para amonestar los peligros que vendran (Hch 21:10, 11). Otros profetas del Nuevo Testamento fueron Judas y Silas ( Hch 15:32). c. Confirman Lo Que Dios Ha Hablado. Pablo dijo que no debemos menospreciar las profecas (1 Ts 5:20). Con todo, l rehus ser gobernado y dirigido por los profetas o profecas (lea Hechos 20:23; 21:4; 11-14). El principal ministerio de los profetas del Nuevo Testamento, era confirmar algo que Dios YA HABA hablado al individuo creyente. "Apartadme a Bernab y a Saulo para la obra a que los he llamado" (Hch 13:1, 2).
El Seor ya los haba llamado. Los profetas solamente confirmaron este llamado. d. Sus Palabras Deben Ser Examinadas. Por lo tanto, las palabras de los profetas deben ser examinadas cuidadosamente (Dt 18:22; Jer 28:9; 1 Co 14:29; 1 Ts 5:19-21) pues puede que estn equivocadas. Si las palabras habladas por los profetas no estn de acuerdo con las palabras escritas en la Biblia, tales palabras tienen que ser rechazadas (Dt 13:1-5). Vea las notas en 1 Corintios 12 y 14 (los Dones del Espritu) para una explicacin de la diferencia entre profeca simple y el oficio proftico. 3. Evangelistas Son personas dotadas en la predicacin del evangelio y ayudan a las almas para que conozcan y acepten al Seor Jess como Salvador. Felipe es el nico identificado como evangelista en el Nuevo Testamento; por consiguiente, podemos concluir que l es el evangelista modelo' (Hch 8:5-13; 8:26-40; 21:8). a. Seales De Un Evangelista:1) Es Uno Que Viaja. Viaja a muchos lugares para predicar a Cristo (Hch 8:5) con 2) Seales, Milagros Y Maravillas (Hch 8:6-13). 3) Avivamientos De Toda La ciudad. El evangelista conduce a avivamientos de toda la ciudad. 4) Equipa a Los Creyentes. l (junto a los otros cuatro dones del liderazgo) equipa a los miembros de la iglesia para las obras del servicio (Ef 4:11, 12). 4. Los Pastores El trmino pastor es el mismo que apacentador. Los pastores (apacentadores) estn para cuidar, dirigir y alimentar las ovejas. Ellos apacientan, disciplinan, oran, aman y ministran a la congregacin local de creyentes bajo su cuidado (Hch 20:28). Ellos debern llenar los requisitos de 1 Timoteo 3:1-13 y Tito 1:5-9. 5. Maestros Los maestros son capacitados por el Espritu Santo para ayudar a otros a entender la Palabra de Dios (la Biblia) y el plan de Dios. El don de la enseanza, es a menudo combinado con el papel de pastor o anciano (1 Timoteo 3:2, Tito 1:9). C. RESUMEN 1. Los Cinco Dones a. Los Apstoles GUARDAN la Iglesia de las falsas doctrinas prcticas. b. Los Profetas GUAN a la Iglesia en el evangelismo y expansin misionera. c. Los Evangelistas CONGREGAN a los incrdulos a travs de predicar la Palabra seguida de seales: sanidad, exorcismo y milagros. d. Los Pastores ALIMENTAN a los creyentes hasta que alcanzan la madurez espiritual. e. Los Maestros FUNDAMENTAN a los creyentes sobre la roca: Cristo Jess. 2. Jess, Nuestro Modelo Jess es nuestro modelo en todas las cosas. l es llamado:
a. Apstol (He 3:1) b. Profeta (Lc 24:19; Jn 4:19; Hch 3:22-26). c. Evangelista (Lc 4:18) d. Pastor (Jn 10:2; He 13:20; 1 P 5:4) y e. Maestro (Jn 3:2). 3. Descripciones De Trabajo, No TtulosLos lderes de la Iglesia pueden ser combinaciones de los ministerios descritos en los prrafos anteriores. Algunos son pastores-evangelistas. Otros son pastores-profetas. Y an otros pueden ser pastoresmaestros, o pastores-apstoles. En el Nuevo Testamento, estos trminos no fueron usados como ttulos. Fueron usados como descripciones de trabajo para detallar las funciones o dones que un hombre tena. Fueron utilizados de la misma manera en que describiramos a un carpintero, a un pintor, a un electricista o agricultor.Los lderes de la Iglesia deben evitar el conferirse ttulos de honor a s mismos (Mt 23:8-12). Aquellos llamados al liderazgo de la Iglesia, son nicamente sirvientes del Seor y de Su rebao (Ro 1:1; Tit 1:1). Sigamos el ejemplo de Pedro: "como tambin nuestro amado hermano Pablo, segn la sabidura que le ha sido dada, os ha escrito" (2 P 3:15). l escogi sus palabras sabiamente cuando se refiri al "Apstol Pablo". Acaso no debemos hacer lo mismo?
mundial? Estas preguntas, entre otras, se mantuvieron por aos en la mente de Jim Collins buscando respuesta. En el ao 2001 Jim Collins lanza al mercado su libro Empresas que Sobresalen (Good to Great) donde estudia a profundidad las razones de por qu algunas compaas tienen xito duradero y otras no. El libro fue un fenmeno. Ha vendido millones de copias y continua vendiendo aproximadamente 300,000 copias por ao. En este libro, el autor explica que una de las razones del por qu unas empresas sobresalen y otras no, es que las mismas estn lideradas por lo que l llama: Lder de Nivel 5. A continuacin expongo el resumen de cada nivel para tu conocimiento y aplicacin: Lder Nivel 1: Individuo de Alta Capacidad. Es un individuo talentoso. Le entrega a la organizacin importantes contribuciones debido a su talento, maestra, conocimiento, habilidades, fortalezas y buenos hbitos de trabajo. Todos conocemos personas as. Grandes contribuidores a la organizacin. Son excelentes activos que si no evolucionan se convierten en individualistas incapaces de trabajar en equipo. Lder Nivel 2: Gran Contribuidor al Equipo. Debido a que tiene grandes capacidades (est evolucionando del nivel 1), est dispuesto a entregarlas al mximo para ayudar al equipo a lograr sus metas y resultados. Trabaja efectivamente con otros miembros del equipo. Tiene una gran capacidad de relaciones interpersonales y sabe cmo moverse efectivamente entre varios tipos de personas con diferentes personalidades, metas y objetivos. Lder Nivel 3: Gerente Competente. Adicionalmente a ser un individuo de alta capacidad que se entrega al mximo a su equipo, es capaz de organizar personas y gerenciar recursos hacia el cumplimiento de metas predeterminadas de una forma efectiva y eficiente. En el nivel 3 el individuo lidera un equipo y maneja recursos de la organizacin. Lder Nivel 4: Lder Efectivo. Es capaz de transformar metas y objetivos en una visin clara que motive al equipo. Es un ejemplo en la organizacin por sus altos estndares de rendimiento. Es capaz de motivar a su equipo dndole libertad de accin para su desarrollo.. Aunque su enfoque sigue estando en los resultados del negocio, dedica una gran cantidad de tiempo en el desarrollo del nuevo liderazgo. Detecta nuevos talentos y se invierte en ellos para llevarlos ms all de donde l ha llegado. Lder Nivel 5: Lder Ejecutivo. Construyen una grandeza duradera a travs de una mezcla paradjica entre humildad personal y voluntad profesional. Recuerda que el lder nivel 5 es el agregado del nivel 1 al 4 con la adicin de una pasin por la construccin de la empresa y un legado duradero. Estos lderes son capaces de anular su ego por la visin superior de construir la empresa. No es que los lderes nivel 5 no tienen ego o necesidades personales. Por el contrario, son increblemente ambiciosos, pero su ambicin es primeramente direccionada a la institucin, no a ellos. Los lderes de nivel 5 son rpidos en asumir la responsabilidad por los fracasos y las decisiones errneas mientras que saben atribuir los xitos a su equipo.
Una de las conclusiones ms claras del estudio de Jim Collins, es que las empresas que sobresalen, tienen como caracterstica en comn que poseen un lder nivel 5 dirigiendo la empresa. En cul nivel te ves hoy? Dnde te proyectas en 5 aos? Dnde estemos en 5 aos depender de las decisiones que tomemos hoy.
La clave de un lder victorioso y maduro, es el proceso de aprender, compartir y crecer; pero en ocasiones, el proceso de aprendizaje se da bajo el procedimiento de prueba y error. Esto es como la historia del nio que fue a patinar en el estanque helado. Su madre a lo lejos lo ve resbalar, tropezar y caer de manera constante. En una de esas en que el nio despus de caer trata de volver a ponerse en pie, la madre corre al rescate y le dice: Hijito, qutate esos patines antes de que te lastimes! Pero el nio sigue esforzndose y le responde: Mam, me compr los patines para aprender a andar con ellos, no para quitrmelos solo porque me caigo. Tu y yo estamos de acuerdo que un error es una evidencia de que alguien ha intentado hacer algo, pero hay gente que experimenta frustracin o desmotivacin cuando no aceptan los hechos de vida, en que intentando hacer algo, surgen errores o tropiezos. El Salmo 105:17 al 19 nos habla acerca de los tiempos difciles de Jos. Cuando fue vendido y convertido en esclavo, cuando le pusieron grilletes en sus pies; y todo esto como parte de las pruebas y proceso que tena que pasar. Jos no escogi el tiempo de su vida, ni las pruebas que l enfrent; pero lo que s decidi, fue aprender y crecer. La puerta hacia la victoria gira sobre las bisagras de la oposicin. Tan necesarios son los fracasos como los logros para formarnos como lderes efectivos, siempre y cuando los primeros los procesemos de la forma correcta y entendamos, que los que a Dios aman, todas las cosas les acontecen para bien. Tom mas de una dcada, pero Jos aprendi el valor de las adversidades, vindolas como instrumentos divinos en su desarrollo. Jos se convirti en un gran lder en Egipto, solo despus de haber pasado cada una de las pruebas que enfrent en la vida; porque las adversidades, son las que muestran el temple de una persona. El crecimiento de Jos fue largo y prspero, pero finalmente se dio cuenta que Dios estaba dirigiendo el proceso. Tambin reconoci que estaba creciendo como lder, para un propsito mucho ms grande que el que pudo haber imaginado. Cuando finalmente revel su identidad a sus hermanos, Jos compendi su vida con estas palabras: Acaso estoy yo en el lugar de Dios?, vosotros pensasteis contra m, mas Dios lo encamin a bien para hacer lo que vemos hoy, y para mantener en vida a mucho pueblo. Vio todo lo que pas en su vida, y reconoci que este proceso haba sido necesario para convertirse en un lder efectivo. Un diamante es una valiosa joya que como el lder efectivo, destaca en cualquier lugar, pero no olvidemos que un diamante fue un pedazo de carbn que hasta el final, se mantuvo firme; y mantenerte firme hasta el final, es tu responsabilidad como lder. Por otro lado, admitir un error es una demostracin de fortaleza, no una confesin de debilidad, siempre y cuando obtengamos de l la debida enseanza que nos permita crecer, y hacer las cosas con una mejor perspectiva en el futuro. Al mundo, a tu familia, a tu iglesia, a tu empresa o a tu comunidad no le interesa las tormentas que hayas encontrado por tu ruta, lo que ms bien les importa, es si has
trado el barco de vuelta; para que puedas contarles todas las vivencias que tuviste, y las experiencias que adquiriste a travs de ellas. Aprende de tus errores y crece, pero no permitas que las semillas te quiten el placer de comerte una sanda, cuando estas te aparezcan, bastar con que las apartes. Recordemos lo que San Pablo le dijo a los cristianos de Roma: ... nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no solo esto, sino que tambin nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulacin produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza. FRASES PARA REFLEXIONAR El mejor contrincante con el que puedes entrenar para la pelea de la vida, es la adversidad. Walt Schmidt Aventura, es la forma romntica de llamar a las dificultades. Louis LAmour Una cosa es aprender del pasado y otra revolcarse en l. Kenneth Auchinclos Un error no se convierte en una equivocacin, hasta que t niegas a corregirlo. O.A. Battista Los vientos y las olas ayudan siempre al navegante ms hbil. Edward Gibbon Es mejor ser osadamente decidido y correr el riesgo de equivocarnos, que analizar mil veces las cosas y tomar la mejor decisin demasiado tarde. Marilyn M. Kennedy en: Across the board tomado de Siguemeplus.com
Este extrao evangelio eterno gira en torno a dos ejes: temer a Dios y adorar al Creador. Son temas muy poco populares hoy en nuestras iglesias. Pero es importante recordar que, an ms que una amonestacin a los mundanos, este llamado evangelstico es, como todo el Apocalipsis, un mensaje pastoral a las siete congregaciones de Asia Menor. Sobre todo, es una seria advertencia a los supuestos creyentes, como los nicolatas, que contemporizaban con el culto imperial, o se sentan tentados a conformarse al sisema.1 En ese contexto, las ausencias y los silencios de este evangelio eterno son esenciales a su mensaje. En efecto, en los trminos de nuestra jerga evanglica de hoy, el ngel est advirtiendo a las iglesias: No basta haber aceptado a Cristo como su nico y suficiente Salvador. Eso no es lo que Dios va a juzgar. Es necesario temer a Dios y rendirle culto solo a l. En cambio, para Juan, los nicolatas estaban jugando con Dios en vez de temerle con reverencia. La relacin de este texto con la sptima trompeta (11.1519) ayuda tambin a aclarar su sentido. Ambos pasajes anuncian la hora del juicio, y ambos pasajes lo relacionan con la creacin (11.18). Pero el mensaje de la trompeta final hace explcito lo que en 14.7 est implcito, que las buenas nuevas y el reino de Dios son inseparables, como lo fueron en el mensaje de Jess. Todo evangelio que no signifique temer a Dios y someternos a su reino en discipulado radical, es un evangelio falso, de gracia barata, una mercanca ms en el mercado de las ofertas religiosas. Este doble imperativo, de temer a Dios y adolarle, corresponde a los tres primeros mandamientos del declogo (x 20.36), lo que el deuteronomista reformula en trminos exigentes, que hoy tambin nos retan: Y ahora, Israel, qu te pide el Seor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y sirvas con todo tu corazn y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien. Al Seor tu Dios le pertenecen los cielos y lo ms alto de los cielos, la tierra y todo lo que hay en ella (Dt 10.1215).2 Es especialmente impresionante el impacto de temor reverencial que produjo el da de Pentecosts: El temor se apoder de todos, pues los apstoles realizaban muchos prodigios y seales (Hch 2.43 bj, cf. 9.31; 19.17). No sorprende que pasara lo mismo despus del castigo mortal de Ananas y Safira (5.5, 11), tanto que nadie entre el pueblo se atreva a juntarse con ellos, aunque los elogiaban (5.13). Dnde estn hoy las iglesias, tan llenas de una profunda reverencia y del santo poder de Dios, que dan miedo?3 El temor de Dios es una de las marcas ms importantes de la autntica pentecostalidad. El valioso comentarista Hough titula su exposicin de este texto como la sentimentalidad trascendida. Al hablar del asombro reverente al acercarnos al gran Dios, Hough observa: hay un temor noble que es parte de la adoracin. El Redentor es tambin el Creador y el Juez Los ms grandes proclamadores del mensaje cristiano siempre han comunicado un sentido de estar dando eco a lo asombroso de la eternidad, F, D, Naurice, el destacado telogo anglicano del sigle xix, seal la peor consecuencia de la prdida del temor de Dios: Cuando se pierde el temor a Dios, entonces, aquel a quien ests adorando se contrae a las propias dimensiones tuyas. Realizar las formalidades del culto, sin el verdadero temor de Dios, es en el fondo un acto de idolatra. 1 Sobre los nicolatas, vea Stam 1999:88-89, 94, 108-111. 2 Igual que en Ap 11.18 y 14.7, este texto tambin se basa en la creacin. El tema del temor a Dios es central en ambos testamento: Dt 31.1213; 1S 12.14, 24; Sal 2.11; 19.9; 111.10; Pr 1.7; 9.10; Is 11.3; Hch 2.24; 10.45; Ro 3.18; 2Co 5.11 7.1; Ef5.21; Fil 2.12; Heb 12.28; 1P 1.17. 3 Un sntoma de esta grave deficiencia en muchas iglesias de hoy es el poco espacio en el culto, o a menudo ninguno, que dejan para la confesin y el arrepentimiento. La mayora de los cultos cuentan con mucho vulumen acstico pero nada de silencio.
"Nos acercamos al Valle de la Sombra de la Muerte, donde velaris por el hombre que est a vuestro lado, igual que l velar por vosotros, y no os importar de qu color sea su piel ni cmo llame a su Dios. El enemigo contra el que vamos a luchar es muy duro y decidido. No os puedo prometer devolveros a todos vivos a casa. Pero una cosa os juro: cuando entremos en combate yo ser el primero en entrar en batalla y el ltimo en retirarme. Y no abandonar a nadie, ni vivo ni muerto. Nos iremos a casa todos juntos".
Discurso que realiza el Teniente Coronel Hal Moore ante las tropas formadas en la vspera de partir la unidad hacia Vietnam, el Primer Batalln del Sptimo de Caballera
"No
fue cosa del teniente coronel Moore decidir si EEUU iba a la guerra o no, pero s fue tarea suya dirigir a sus hombres, y a l corresponda decidir la manera de hacerlo", explica Wallace. "Cuando su mundo qued reducido a un campo de batalla del tamao de un campo de ftbol, tuvo que empezar a tomar decisiones continuas, decisiones que afectaban a su propia vida y a las de aquellos que le rodeaban. Por eso no creo que sta sea una historia del Vietnam. Ni siquiera creo que sea una historia de guerra. Es una historia de amor, de sacrificio y de liderazgo."