Por Qué Una Treintena A San José
Por Qué Una Treintena A San José
Por Qué Una Treintena A San José
(30 das de oracin) Todos los Recursos Compartir | Esta devocin est tomada de un folleto impreso en Buenos Aires bajo la firma del sacerdote jesuita J. Santillana. En l se puede leer lo siguiente acerca de la misma: "Basta la lectura de esta Oracin para tenerla como muy cristiana y teolgica y como muy recomendable y eficaz para conmover ese poder y bondad del Santo Patriarca y para alcanzar por su medio las gracias ms difciles y extraordinarias. Las razones de esta afirmacin son las siguientes: a) La materia doctrinal de esa Oracin es la ms teolgica y completa. b) El fin general de ella, el ms devoto y grato al Santo: honrar la memoria de los treinta aos que vivi con Jess y Mara en la tierra. e) Los ttulos que se invocan, poderossimos para mover el corazn del Santo. d) La forma ferviente en que est escrita es de fe vivsima, de ternura sensible, y de urgente e irresistible instancia... Es el alma toda la que en todas sus frases pide y suplica, gime y llora, conmueve y triunfa de las resistencias del mismo Dios. e) Y si a todo se aade la insistencia y perseverancia durante treinta das en tan larga y vehemente splica del alma, no ser temerario afirmar segn el dogma catlico que es una oracin teolgica y cristiana, eficaz e irresistible. f) No hay en ella nada de supersticin o revelacin o infalibilidad o algo imposible o impropio. Por el contrario lo que se pide y se confa conseguir es sencillamente algo muy conveniente y necesario; aunque difcil y extraordinario; pero nada de milagros infalibles y a plazos fijos y por modos y prcticas supersticiosas. Todo est fundado en el dogma catlico de la oracin e intercesin de los Santos, y en la creencia y confianza del pueblo cristiano en el poder y bondad del Santo Patriarca. La prctica de esta devocin ha de ser muy sencilla. Rcese la oracin treinta das consecutivos, y ser ms eficaz rezarla ante la imagen o altar del Santo; pero cuando eso no sea posible, puede rezarse en la casa particular. Se recomienda mucho la comunin, al menos los mircoles de esos treinta das. Finalmente se ruega que se d cuenta de las gracias obtenidas". La fiesta de San Jos se celebra el 19 de marzo.
Treintena a San Jos (versin moderna) Treintena a San Jos (versin comunitaria)
Treintena a San Jos (versin moderna) Todos los Recursos Compartir | Amado San Jos! Desde mi pequeez y dolor y ansiedad, te contemplo con emocin y alegra en el cielo, donde resides con los Bienaventurados, pero tambin como padre de los hurfanos en la tierra, alegra de los tristes, amparo de los desvalidos, gozo y amor de tus devotos ante el trono de Dios. Por eso yo, pobre, desvalido, frgil y necesitado, te dirijo hoy y siempre mis tristezas y alegras, mis ruegos y splicas, mis arrepentimientos y mis esperanzas; y hoy especialmente traigo ante tu imagen un sufrimiento que consolar, un mal que remediar, una desgracia que impedir, una necesidad que resolver, una gracia que obtener para m y para mis seres queridos. Y para animarte an ms a orme y obtenrmelo, te lo pedir durante estos treinta das, urgente y confiadamente, recordando los hitos que en tu vida marcaron tu fidelidad a toda prueba, y que son los motivos que tengo para esperar que no demores en responder a nuestra necesidad. 1.- Te lo pido por la bondad divina que movi al Verbo Eterno a encarnarse y nacer en la pobre naturaleza humana, Dios Hombre, el Seor Jess. 2.- Te lo pido por la prontitud con la que respondiste al llamado de ser Padre adoptivo del Seor Jess y Casto esposo y custodio de nuestra Santa Madre. 3.- Te lo pido por tu fortaleza discreta y silenciosa con la que buscaste un establo para cuna de Dios, nacido entre los hombres, que le obligan a nacer entre animales. 4.- Te lo imploro por la pronta obediencia con la que impusiste al Reconciliador el Santo Nombre de Jess, por disposicin del Eterno para consuelo, amor y esperanza nuestra. 5.- Te lo suplico por el dolor heroicamente aceptado al or del ngel la muerte decretada contra tu Hijo Dios, y por tu valerosa huida a Egipto, por los sufrimientos del camino, por la pobreza del destierro, y por las inseguridades del retorno a Nazaret. 6.- Te lo pido por tu afliccin dolorosa de tres das al perder a tu Hijo, y por tu alegra intensa y discreta al encontrarle en el templo; por el gozo inefable de los treinta aos que viviste en Nazaret con Jess y Mara sujetos a tu autoridad y providencia. 7.- Te lo ruego por el heroico sacrificio con que aceptaste la misin del Seor Jess: la cruz y la muerte por nuestra reconciliacin.
8.- Te lo imploro por el heroico desprendimiento con el que todos los das contemplabas aquellas manos infantiles que seran taladradas un da en la Cruz; aquella cabeza que se reclinaba sobre tu pecho que sera coronada de espinas; aquel cuerpo divino que estrechabas contra tu corazn, que sera extendido en la Cruz. 9.- Te lo pido por tu trnsito de esta vida y tu entrada al Cielo, donde tienes tu trono de poder. 10.- Te lo suplico por tu gozo cuando contemplaste la Resurreccin del Seor Jess, su ascenso a los Cielos y su trono de Rey inmortal por los siglos. 11.- Te lo pido por la dicha con la que contemplaste ser ascendida a los Cielos por los ngeles a tu santsima Esposa y coronada por el Eterno como Reina y Seora de todo lo creado. 12.- Te lo ruego y espero confiadamente por tus trabajos, dolores y sacrificios en la tierra, y por tus triunfos y tu bienaventuranza en el Cielo con tu Hijo Jess y con Santa Mara. Oh mi buen San Jos! Yo, inspirado en la fe de la Santa Iglesia y en comunin con el sentir universal del pueblo cristiano, siento en m la confiada fuerza, que me alienta a pedirte, suplicarte y esperar me obtengas de Dios la gracia que voy a poner ante esta imagen en la tierra y ante tu trono en el Cielo: la espero, Santo Patriarca. (Aqu, levantado el corazn a lo alto, se pide al Santo la gracia que se desea.)
Treintena a San Jos (versin comunitaria) Todos los Recursos Compartir | Oh amabilsimo Patriarca, Seor San Jos! Desde el abismo de nuestra pequeez, dolor y ansiedad, oscontemplamos con emocin y alegra de nuestras almas en vuestro solio del cielo, como gloria y gozo de los Bienaventurados, pero tambin como padre de los hurfanos en la tierra, consolador de los tristes, amparador de los desvalidos, gozo y amor de tus devotos ante el trono de Dios, de tu Jess y de tu santa Esposa. Por eso nosotros, pobres, desvalidos, tristes y necesitados, a Vos dirigimos hoy y siempre nuestras lgrimas y penas, nuestros ruegos y clamores del alma, nuestros arrepentimientos y nuestras esperanzas; y hoy especialmente traemos ante vuestro altar y vuestra imagen una pena que consolis, un mal que remediis, una desgracia que impidis, una necesidad que socorris, una gracia que obtengis para nosotros y para nuestros seres queridos. Y para conmoveros y obligaros a ornos y consegurnoslo, os lo pediremos y demandaremos durante treinta das continuos en reverencia a los treinta aos que vivisteis en la tierra con Jess y Mara, y os lo pediremos, urgente y confiadamente, invocando todos
los ttulos que tenis para compadeceros de nosotros y todos los motivos que tenemos para esperar que no dilataris el or nuestra peticin y remediar nuestra necesidad; siendo tan cierta nuestra fe en vuestra bondad y poder, que al sentirla os sentiris tambin obligado a obtener y darnos ms an de lo que pedimos y deseamos. 1.- Os lo pedimos por la bondad divina que oblig al Verbo Eterno a encarnarse y nacer en la pobre naturaleza humana, como Dios de Dios, Dios Hombre, Dios del Hombre, Dios con el Hombre. 2.- Os lo suplicamos por vuestra ansiedad de sentiros obligado a abandonar a vuestra santa Esposa, dejndola sola, y yendo solo sin ella. 3.- Os lo rogamos por vuestra resignacin dolorossima para buscar un establo y un pesebre para palacio y cuna de Dios, nacido entre los hombres, que le obligan a nacer entre animales. 4.- Os lo imploramos por la dolorossima y humillante circuncisin de vuestro Jess, y por el santo y dulcsimo nombre que le impusisteis por orden del Eterno para consuelo, amor y esperanza nuestra. 5.- Os lo demandamos por vuestro sobresalto al or del ngel la muerte decretada contra vuestro Hijo Dios, por vuestra obedientsima huida a Egipto, por las penalidades y peligros del camino, por la pobreza del destierro, y por vuestras ansiedades al volver de Egipto a Nazaret. 6.- Os lo pedimos por vuestra afliccin dolorosa de tres das al perder a vuestro Hijo, y por vuestra consolacin suavsima al encontrarle en el templo; por vuestra felicidad inefable de los treinta aos que vivisteis en Nazaret con Jess y Mara sujetos a vuestra autoridad y providencia. 7.- Os lo rogamos y esperamos por el heroico sacrificio con que ofrecisteis la vctima de vuestro Jess al Dios Eterno para la cruz y para la muerte por nuestros pecados y nuestra redencin. 8.- Os lo demandamos por la dolorosa previsin, que os haca todos los das contemplar aquellas manos infantiles, taladradas un da en la Cruz por agudos clavos; aquella cabeza que se reclinaba dulcsimamente sobre vuestro pecho, coronada de espinas; aquel cuerpo divino que estrechabais contra vuestro corazn, ensangrentado y extendido sobre los brazos de la Cruz; aquel ltimo momento en que le veais expirar y morir por nosotros, por nuestras almas, por nuestros pecados. 9.- Os lo pedimos por vuestro dulcsimo trnsito de esta vida en los brazos de Jess y Mara y vuestra entrada en el Limbo de los Justos en el cielo, donde tenis vuestro trono de poder.
10.- Os lo suplicamos por vuestro gozo y vuestra gloria, cuando contemplasteis la Resurreccin de vuestro Jess, su subida y entrada en los cielos y su trono de Rey inmortal de los siglos. 11.- Os lo demandamos por vuestra dicha inefable cuando visteis salir del sepulcro a vuestra santsima Esposa, resucitada, y ser subida a los cielos por ngeles, y coronada por el Eterno, y entronizada en un solio junto al vuestro como Madre, Seora y Reina de los ngeles y hombres. 12.- Os lo pedimos y rogamos y esperamos confiadamente por vuestros trabajos, penalidades y sacrificios en la tierra, y por vuestros triunfos y gloria feliz bienaventuranza en el Cielo con vuestro Hijo Jess y vuestra esposa Santa Mara. Oh nuestro buen San Jos! Nosotros, inspirados en las enseanzas de la Iglesia Santa y de sus Doctores y Telogos y en el sentido universal del pueblo cristiano, sentimos en nosotros una fuerza misteriosa, que nos alienta y obliga a pediros y suplicaros y esperar nos obtengis de Dios la grande y extraordinaria gracia que vamos a poner ante este tu altar e imagen y ante tu trono de bondad y poder en el Cielo: la esperamos, Santo Patriarca. (Aqu, levantado el corazn a lo alto, se le pedir al Santo con amorosa instancia la gracia que se desea.) Treintena a San Jos (versin personal) Todos los Recursos Compartir | Oh amabilsimo Patriarca, Seor San Jos! Desde el abismo de mi pequeez, dolor y ansiedad, os contemplo con emocin y alegra de mi alma en vuestro solio del cielo, como gloria y gozo de los Bienaventurados, pero tambin como padre de los hurfanos en la tierra, consolador de los tristes, amparador de los desvalidos, gozo y amor de tus devotos ante el trono de Dios, de tu Jess y de tu santa Esposa. Por eso yo, pobre, desvalido, triste y necesitado, a Vos dirijo hoy y siempre mis lgrimas y penas, mis ruegos y clamores del alma, mis arrepentimientos y mis esperanzas; y hoy especialmente os traigo ante vuestro altar y vuestra imagen una pena que consolis, un mal que remediis, una desgracia que impidis, una necesidad que socorris, una gracia que obtengis para m y para mis seres queridos. Y para conmoveros y obligaros a orme y consegurmelo, os lo pedir y demandar durante treinta das continuos en reverencia a los treinta aos que vivisteis en la tierra con Jess y Mara, y os lo pedir, urgente y confiadamente, invocando todos los ttulos que tenis para compadeceros de m y todos los motivos que tengo para esperar que no dilataris el or mi peticin y remediar mi necesidad; siendo tan cierta mi fe en vuestra bondad y poder, que al sentirla os sentiris tambin obligado a obtener y darme ms an de lo que os pido, y deseo.
1.- Os lo pido por la bondad divina que oblig al Verbo Eterno a encarnarse y nacer en la pobre naturaleza humana, como Dios de Dios, Dios Hombre, Dios del Hombre, Dios con el Hombre. 2.- Os lo suplico por vuestra ansiedad de sentiros obligado a abandonar a vuestra santa Esposa, dejndola sola, y yendo solo sin ella. 3.- Os lo ruego por vuestra resignacin dolorossima para buscar un establo y un pesebre para palacio y cuna de. Dios, nacido entre los hombres, que le obligan a nacer entre animales. 4.- Os lo imploro por la dolorossima y humillante circuncisin de vuestro Jess, y por el santo y dulcsimo nombre que le impusisteis por orden del Eterno para consuelo, amor y esperanza nuestra. 5.- Os lo demando por vuestro sobresalto al or del Angel la muerte decretada contra vuestro Hijo Dios, por vuestra obedentsima huida a Egipto, por las penalidades y peligros del camino, por la pobreza del destierro, y por vuestras ansiedades al volver de Egipto a Nazaret. 6.- Os lo pido por vuestra afliccin dolorosa de tres das al perder a vuestro Hijo, y por vuestra consolacin suavsima al encontrarle en el templo; por vuestra felicidad inefable de los treinta aos que vivisteis en Nazaret con Jess y Mara sujetos a vuestra autoridad y providencia. 7 .- Os lo ruego y espero por el heroico sacrificio, con que ofrecisteis la vctima de vuestro Jess al Dios Eterno para la cruz y para la muerte por nuestros pecados y nuestra redencin. 8.- Os lo demando por la dolorosa previsin, que os haca todos los das contemplar aquellas manos infantiles, taladradas un da en la Cruz por agudos clavos; aquella cabeza que se reclinaba dulcsimamente sobre vuestro pecho, coronada de espinas; aquel cuerpo divino que estrechabais contra vuestro corazn, ensangrentado y extendido sobre los brazos de la Cruz; aquel ltimo momento en que le veais expirar y morir por m, por mi alma, por mis pecados. 9.- Os lo pido por vuestro dulcsimo trnsito de esta vida en los brazos de Jess y Mara. y vuestra entrada en el Limbo de los Justos en el cielo, donde tenis vuestro trono de poder. 10.- Os lo suplico por vuestro gozo y vuestra gloria, cuando contemplasteis la Resurreccin de vuestro Jess, su subida y entrada en los cielos y su trono de Rey inmortal de los siglos. 11.- Os lo demando por vuestra dicha inefable cuando visteis salir del sepulcro a vuestra santsima Esposa, resucitada, y ser subida a. los cielos por ngeles, y coronada por el Eterno, y entronizada en un solio junto al vuestro como Madre, Seora y Reina de los ngeles y hombres.
12.- Os lo pido y ruego y espero confiadamente por vuestros trabajos, penalidades y sacrificios en la tierra, y por vuestros triunfos y gloria feliz bienaventuranza en el Cielo con vuestro Hijo Jess y vuestra esposa Santa Mara. Oh mi buen San Jos! Yo, inspirado en las enseanzas de la Iglesia Santa y de sus Doctores y Telogos y en el sentido universal del pueblo cristiano, siento en m una fuerza misteriosa, que me alienta y obliga a pediros y suplicaros y esperar me obtengis ,de Dios la grande y extraordinaria gracia que voy a poner ante este tu altar e imagen y ante tu trono de bondad y poder en el Cielo: la espero, Santo Patriarca. (Aqu, levantado el corazn a lo alto, se le pedir al Santo con amorosa instancia la gracia que se desea.)