REVELACIÓN PRIMITIVA-Fries

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REVELACIN PRIMITIVA (H. Fries) SaMun

1. No se puede decidir con seguridad cuando el concepto de r.p. aparece por primera vez en la historia de la teologa y pasa ser objeto de reflexin explcita. Slo se puede decir que esto sucede en la edad moderna, y que ante todos los movimientos teolgicos de la primera mitad del s. xix articulan expresamente el tema ah implicado. El contenido significado con la expresin r.p. fue desde siempre objeto de reflexin teolgica, por cuanto en todo momento se reflexion sobre el hombre en su primer estado y sobre su situacin en el mismo, sobre su constitucin y dones. Todo eso era descrito con la imagen del paraso y con las categoras de los dones preternaturales y sobrenaturales, y constitua el trasfondo para las consecuencias de la culpa (cf. estados del -> hombre). En conexin con la historia primitiva, la teologa hablaba de una manera especial de comunicacin gratuita de Dios mismo al primer hombre. Pero el significado de que esa revelacin aconteciera al principio de la historia de la humanidad o sea, antes de la especial revelacin histrica, que empieza en Abraham , no lleg a ser un tema explcito. Tal manifestacin divina fue entendida como introduccin a la revelacin especial y preparacin de la misma, para quedar integrada y superada en ella; fue concebida como revelatio ante legem. Esa revelacin anterior a la ley revesta tanto menos importancia por el hecho de que el desarrollo histrico de la -> revelacin qued postergado en favor de la verdad, concebida estticamente. Y esto pareca a su vez justificado por cuanto se crea que la distancia temporal desde Adn hasta Abraham era solamente de algunos milenios. Adems se crea que la Biblia era el libro ms antiguo del mundo, que todo conocimiento sobre Dios haba sido transmitido de algn modo por la Biblia, y que el mundo se identificaba con el mundo entonces conocido. Tan pronto como los presupuestos ltimamente mencionados empezaron a tambalearse, cosa que sucedi a principios de la edad moderna, y tan pronto como se ampli el horizonte histrico y geogrfico, el tema de una automanifestacin de Dios como r.p. a la humanidad antes y fuera de la revelacin especial, y el de una tradicin primitiva ordenada a la misma, lograron un nuevo peso y una importancia autnoma. 2. La r.p. y la correspondiente tradicin primitiva fueron introducidas como interpretacin para explicar el fenmeno de la universalidad de la -> religin, que se observaba en los continentes recin descubiertos. Puesto que la -> religin jams existe abstractamente, sino que est ligada a contenidos concretos y se halla articulada en determinaciones fundamentales como salvacin, culpa, juicio, reconciliacin, redencin, perdn, regeneracin, y contiene una serie de normas y obligaciones ticas, se vio en tales determinaciones, normas y obligaciones, as como en los ritos, cultos y mitos que las exponen, los signos de una r.p. dirigida a los hombres al comienzo de su historia y mantenida por una tradicin primitiva. Las huellas de la r.p. y sus contenidos ms importantes, se afirmaba, no se han perdido en el curso de la historia, sino que se han conservado a pesar de la culpable retencin de la verdad como cautiva en la injusticia. Mediante la tesis de la r.p. se articularon tambin como punto de apoyo los presupuestos y condiciones de la proclamacin misionera. De ah se dedujo una reflexin ulterior: la r.p. es el presupuesto de una religin primitiva, que a su vez es la raz de todas las religiones. Ella explica la notable coincidencia en los contenidos de las distintas religiones. La r.p. como presupuesto de la religin primitiva, y sta como presupuesto de las religiones y fundamento de sus mltiples puntos de coincidencia, fue un pensamiento que al principio adoptaron algunos telogos particulares, como Lafiteau, Huest y Bergier, y despus el -> tradicionalismo, que tuvo su representacin ms marcada en Francia, y sobre todo los telogos de la escuela de -> Tubinga, desde J.S. Drey a travs de J.A. Mhler hasta P. Schanz. Tal pensamiento qued fortalecido mediante reflexiones ulteriores, especialmente por la tesis de que todo saber sobre Dios es un saber a travs de Dios, es decir, a travs de una revelacin.

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El saber de Dios a travs de Dios, que se basa en la r.p., al que corresponde la religin primitiva, y que, a su vez, fundamenta la conciencia de Dios dada al hombre, la idea innata de Dios, es aprehendido por el hombre mediante la razn como capacidad y rgano receptores del hombre. El hombre, que as queda anclado en su finitud, con ello no slo est en contacto con el origen como r.p., sino tambin en relacin con la tradicin, la cual pertenece a su propia determinacin, porque pertenece a la determinacin de su origen. Por el mismo motivo el hombre es situado en la comunidad que le soporta. El pensamiento de la r.p., que en la teologa del tradicionalismo y de la escuela de Tubinga se entendi en gran parte como un postulado necesario o como una autntica etiologa, fue objeto tambin de un intento de demostracin histrica en la ciencia comparada de las religiones y en la historia de las religiones. Esto sucedi a principios del s. xx, ante todo en la escuela de Viena (W. Schmidt y W. Koppers). Frente a una concepcin evolucionista, la cual explicaba el -> monotesmo como el resultado tardo de una larga historia, como sustitucin del politesmo, sobre todo W. Schmidt estableci la tesis de un monotesmo primitivo, segn la cual la religin debe ser vista no slo como hecho originario en el hombre, sino tambin como un camino de decadencia y alejamiento respecto de una cumbre primera consistente en el monotesmo. Como base de argumentacin para la tesis del monotesmo primero, la cual se una con la idea de la r.p., sirvieron los ms antiguos pueblos primitivos que todava pueden hallarse hoy y los contenidos encontrados en sus religiones: monotesmo, paraso, mitos del diluvio, as como instrucciones ticas de una relativa altura. La tesis de Schmidt encontr amplia oposicin, porque no hace justicia a la historia muy diferenciada de las religiones. Un motivo ulterior para la articulacin de la r.p. y para las posibles consecuencias derivadas de ella, surgi con la cuestin de laposibilidad de salvacin de los paganos. Esta cuestin fue a su vez suscitada por el descubrimiento de continentes nuevos, los cuales quitaron fuerza a la tesis, vlida hasta entonces, de que el mensaje del evangelio y la salvacin ofrecida por l ya se haba extendido de hecho por todo el mundo. En la r.p., que la revelacin bblica no slo atestigua y reconoce como su propio presupuesto, sino que la valora tambin como hecho permanente y efectivo en la humanidad, como el hecho de la presencia benvola de Dios, que se atestigua en el cosmos, en la historia, en el espritu y en la conciencia del hombre, se vio una explicacin teolgicamente legtima para la posibilidad de salvacin de aquellos que (todava) no han sido alcanzados por el mensaje de la Biblia. Estos hombres quedaban incluidos en la posibilidad y en la historia de salvacin abiertas por la r.p. Esto tuvo como consecuencia que las religiones de la humanidad recibieron una nueva calificacin positiva, que, a pesar de la ambivalencia innegable y la deficiencia en los ritos, plegarias, sacrificios y fiestas que se encuentran en aqullas, todos estos aspectos litrgicos podan verse como sacramentos naturales, como realizaciones configuradas concretamente de la fe religiosa, y como actos de encuentro de Dios con el hombre, los cuales tienen una relacin interna con la salvacin en Jesucristo. Esta verdad, que en la patrstica era explicada por el lgos spermatiks, fue interpretada en la teologa de la edad moderna mediante la realidad de la r.p. Esta tesis, defendida por De Lugo, F. Collins, Bailly y otros, resultaba tanto ms oportuna por el hecho de que otras explicaciones teolgicas de la posibilidad de salvacin de los paganos (Ripalda) no lograron imponerse en aquel tiempo. El ->, romanticismo y el -> tradicionalismo, como movimientos generales de la historia del espritu, se opusieron a la filosofa de la subjetividad autnoma, por la que se guiaba la ilustracin racionalista, y a la filosofa de la razn crtica, creadora y donadora de normas (-> racionalismo). Frente a esto, la razn fue entendida como fuerza receptora del espritu, cuya accin suprema es la recepcin de lo dado, de lo no hecho o establecido por el hombre. Por este motivo la tradicin gana una significacin nueva para la vida del espritu. Tradicin significa transmisin de lo que uno mismo ha recibido; lo cual se transmite para que vuelva a ser recibido. El presupuesto para tal posibilidad es la autoridad de quien transmite, que tiene un acceso inmediato al origen de lo transmitido (J. Pieper). Si ese proceso es perseguido hasta sus ltimos orgenes, termina en una r.p. y en una tradicin primitiva determinada por ella. En la sagrada tradicin estas estructuras se han conservado con la mxima pureza y claridad. Lo cual le concede una manera especial de autoridad y de obligatoriedad.

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Es comprensible que a partir de esta nueva valoracin de la tradicin y de la revelacin para la historia del espritu, principalmente por su conexin con sus ltimos fundamentos, se viera nuevamente la importancia teolgica de la r. primitiva. La r.p. no es una doctrina oficial de la Iglesia. Pero en cuanto un tradicionalismo extremo pareca excluir en principio la capacidad del hombre para el conocimiento natural de Dios, tal sistema fue condenado (DS 2751 contra Bautain). En la teologa protestante el concepto y el objeto de la r.p. han sido tema de reflexin mucho menos que en la teologa catlica. El trmino aparece all por primera vez y ocasionalmente en J.T. Beck (RGG3 vr 1199), y el contenido mismo en H. Schalter. En la teologa moderna han defendido una r.p. especialmente P. Althaus y, en parte, tambin E. Brunner. El pensamiento de la r.p. fue delimitado contra el cristomonismo de la revelacin (en K. Barth sobre todo). Por r.p. entiende Althaus una originaria situacin fundamental del hombre. Por esto, aparte de la r.p., l habla tambin de una revelacin fundamental. Ambas expresiones se mueven, no en un mbito histrico, sino en el terreno de un principio ontolgico, y hablan de esa revelacin como de un hecho no pasado, sino presente. Con ello designa la condicin de posibilidad de la revelacin, en cuanto a aqulla viene dada con el ser creado del hombre y con el testimonio de Dias acerca de s mismo que ah va implicado. Ese testimonio se manifiesta en la conciencia, en las estructuras de la finitud de la existencia, en la experiencia de la gratitud, de la referencia a otro, del trascenderse a s mismo de la historicidad. La r.p. as entendida es el presupuesto de la predicacin misionera y de la nueva palabra de Dios en la revelacin salvfica de Jesucristo; pero es presupuesto en el sentido de punto de apoyo y de contradiccin. G. Gloege, que reconoce la legitimidad teolgica objetiva de lo designado por Althaus con el nombre de r.p., rechaza el concepto de r.p. o revelacin fundamental, y en lugar de eso habla de revelacin del creador, que l distingue de una revelacin de la creacin. La revelacin del creador se realiza en tres modalidades distintas y coordinadas de palabra operante de Dios: como creacin, como historia, como existencia; y por cierto de tal manera que en cada paso del dilogo intervienen tres rplicas: palabra de Dios, contradiccin del hombre, exigencia de Dios. 3. La r.p., lo mismo que la historia originaria, no puede demostrarse histricamente. Pero es posible y tiene pleno sentido como autntica etiologa. Como lo indicado con la r.p. afecta al hombre como hombre en su constitucin y situacin originarias, indisolubles de l, el momento del principio temporal no puede eliminarse de lo significado con la r. primitiva. El concepto de r.p. podra ser una interpretacin de que el hombre originaria y esencialmente, es decir, desde el principio, est en el horizonte de la voluntad salvfica universal de Dios (cf. -> salvacin), o sea, en el horizonte del ofrecimiento de la -> gracia que eleva al hombre por encima de la -> naturaleza pura y lo conoce como la criatura destinada a la perfeccin sobrenatural en el futuro absoluto de Dios. Segn eso, r.p. podra significar el acto por el que el hombre adquiere conciencia de esta destinacin propia y conoce adems que, si la pierde, la pierde culpablemente. La idea de una r.p. podra ser una descripcin o interpretacin del as llamado -> existencial II sobrenatural, en cuanto con ella se significa que el hombre originariamente y, por ello, siempre, tiene, como fin lo sobrenatural y est obligado a ello. Esta estructura es una determinacin ontolgica y real del hombre, que se aade ciertamente a su naturaleza en forma gratuita, pero en el orden fctico nunca falta. Ese horizonte permanece, pues, insuprimible, incluso cuando el hombre claudica ante tal destinacin o no quiere aceptarla. La r.p. podra ser tambin una descripcin del hecho unido con lo expuesto antes de que la historia universal, entendida como historia de la humanidad, y la historia salvfica se coextienden y coinciden, a pesar de sus grandes diferencias particulares. Partiendo de la r.p. y de sus implicaciones, se abre una posibilidad y se crean bases para disear los rasgos fundamentales de una teologa de las religiones (cf. teologa de la religin), y para hacer justicia conello a la grandeza y los lmites de las religiones. BIBLIOGRAFIA: J. F. Lafiteau, Moeurs des sauvages Amricains compares aux moeurs des Premiers temps (P 1724); S. Drey,Die Urreligion durch die Uroffenbarung: ThQ 8 (1826) 237-284; H.

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