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Mineiro: Adjetivo que se refiere a lo que es de o pertenece al estado brasileo de Minas Gerais. Natural o habitante de ese estado; montas.
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despojamiento del yo lrico que est totalmente a gusto con las palabras, las partes del cuerpo y la manera de amar libre como condicin sine qua non de lo ntimo. He seleccionado para este ensayo un poema que escoge como su centro el "trasero". El poema escogido no es la variacin sobre el trmino, como lo es su "Bundamel Bundalis Bundacor Bundamor" 2 [Traseromiel Traserolis Traserocolor Traseramor], donde hay una versin pluritrasero o del unitrasero en "giratrasero csmico". Un lado j o c o s o q u e d e m u e s t r a el admirable manejo de lenguaje por parte del poeta septuagenario. Tampoco he escogido "En el Mrmol de Tu Trasero/ grab mi epitafio/ Ahora que nos separamos, mi muerte ya no me pertenece/ T la llevaste conmigo". No me referir aqu al trasero con el significado de tumba. Tampoco los voy a divertir con el poema intitulado "El Trasero, Qu gracioso", un discurso un tanto libre de quien discursa libremente sobre esta forma que "est siempre sonriendo, nunca es trgica; no le importa lo que va por delante del cuerpo. El trasero bstase/ El trasero son dos lunas gemelas/ El trasero se divierte por su cuenta". Tampoco me acordar del poema "Era bueno acariciar sus nalgas marmreas/ y en ellas deletrear mi destino completo". Noten aqu el uso de "nalgas" en lugar de trasero, todos estos poemas forman parte del libro El Amor Natural, publicado en Ro de Janeiro, Brasil en 1988. I^es invito para que vengan y disfruten de una mayor intimidad en la que el yo lrico acta mientras contempla el trasero en el poema:
fa tV, m m &fetosmm
pues tanto ms lo palpo como lo miro. Que tanto ms lo quiero, si me hiero en uas protestantes, y respiro la brisa de los planetas, en su giro lento, violento... Entonces, si pongo y retiro
Hunda MiM.umvo femenino del portugus de Brasil, de uso popular v que se refiere a las nalgas y el ano.
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La mano en concha. La mano, sabio papiro, iluminando el placer, como lucirnaga, o si, sin sed, ya me estiro, Me pienso, me restauro, me reviso, el sentimiento de la muerte, he ah lo que adquiero: de paloma, el trasero se vuelve vampiro. En primer lugar el poeta presenta el cuerpo femenino como retiro, cuyo sentido subjetivo es el trasero. Destaca, pues, la revelacin de la preferencia del yo lrico: "el dulce trasero es todava lo que prefiero." De esa manera el soneto lanza su tesis en el primer cuarteto: una dicotoma del poeta carnal que disfruta la forma fsica y en ella construye su retiro, el cual conduce, tambin, al reposo espiritual. Un reposo que provoca dudas, pues contiene en s el deseo carnal que se tranquiliza en el significado espiritual, pero con nfasis en el deseo sexual: "pues tanto ms lo palpo como lo miro." El objeto de deseo, que es el trasero, metonimia del cuerpo femenino, adquiere la dimensin de la metfora picara "la brisa de los planetas, en su giro", mejor explicada en la atraccin rotativa del trasero que ejerce su fascinacin sobre el yo lrico que, lleno de deseo, se mueve entre el sueo v la realidad, en el girar "lento, violento... Entonces si pongo y retiro". Confesada as la relacin anal, el trasero es tratado en el poema 000 toda la atmsfera lrica de esa subjetividad inmanente y actuante en el poema. El trasero es la musa del poeta, tan evocada en sus otros poemas que deatnbu lan de la forma en pos de la poesa. Todos pertenecen a su libro postumo El Amor Natural. Es interesante notar que el poeta, al hablar acere a del trasero, va en contra de una postura romntica o, mejor dicho, propia de los roinnti< os. los cuales tenan como signo de deseo el seno. Pleno de significado, el seno ofreca una simbologa rica en espiritualidad, amor y deseo. Ya el trasero es moderno en extremo. Signo de la modernidad, con todas las evidencias (lucios jeans permiten resaltar en la ertica moderna, smbolo danzante del carnaval, el trasero es una categora del mundo ertico y sexual exhibida con todas las variaciones de la imagen en que lo moderno se desnuda por la luz electrnica, por las fotografas e imgenes de outdoors que hoy simbolizan la belleza de la mujer a modo de encajonarla y reducirla. En la segunda estrofa tenemos el deseo que se intensifica: "Que tanto ms lo quiero, si me hiero/ en uas protestantes, y respiro". Ix>s verbos: "quiero", "hiero" y "respiro" son designaciones pertinentes del deseo y la realizacin del acto sexual. De un lado tenemos las "uas protestantes" y del o t r o "brisa de los planetas". El primer significado rima con el
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movimiento violento as como el segundo es lento, con la exacta precisin del movimiento del falo que se designa en el poema con la accin "pongo v retiro". El trasero adquiere el significado del cosmos que gira alrededor del falo, fundiendo de esta manera lo lrico en la sexualidad de las palabras en "uas protestantes" y la "brisa de los planetas". La tercera estrofa o, como se quiera, el primer terceto, destaca el sustantivo "mano" que se opone a "trasero"; el primero se refiere al yo lrico, mientras que el segundo se refiere a la amada. En los dos cuartetos el trasero es la causa del deseo y del poema. En los tercetos se inicia con la mano que es del "sabio papiro", cuyo adjetivo sugiere lo cultural, lo aprehendido por el hombre y que es diferente de la "mano en concha" que se opone al retiro natural: "trasero". Los elementos de la naturaleza aparecen por la iluminacin del "placer" que es comparado a la luz de la "lucirnaga", y "sin sed" para referirse a la sed del placer. La mano que palpa es la misma que escribe y permite el paso del mundo natural al mundo cultural. Lo interesante es ese repensar del lenguaje que aparece de modo anatmico, por partes, por imgenes, permitiendo as la posicin puesta del yo lrico: "ya me estiro" que a su vez sugiere reposo, un descanso horizontal y relajante del cuerpo. En la cuarta estrofa el pensamiento aparece como organizador del deseo, que hace la restauracin. Sin embargo, ante el trasero, el poeta se percata de un nuevo deseo, que viene con el "sentimiento de la muerte", el orgasmo, que para los franceses es la "petit mort", la pequea muerte. En el ltimo verso del poema "de paloma, el trasero se vuelve vampiro" el poeta hace adquirir el movimiento incesante del trasero por la metfora "paloma" que es una "designacin comn a varias especies de aves columbilorines". Interesante es la dicotoma del significado "ave" y el significado en lenguaje vulgar, "pene". O mejor dicho, la metfora "paloma" funde aqu el objeto en su propio sujeto. Vale la pena pensar en las palabras de Octavio Paz, La llama doble. Amor y erolismo que parece iluminar la cuestin de los amantes, a cada minuto conlrontados con "el pual de la separacin, cmo confiar nuestra vida al pual que nos degella." Y nos hace notar que "la muerte es la fuerza de gravedad del amor. El impulso amoroso nos arranca de la tierra y del aqu; la conciencia de la muerte nos hace volver: somos mortales, hechos de tierra y a ella tenemos que regresar." l a conciencia de la muerte, practicada en cada orgasmo, y la separacin de los cuerpos, el \\n de cada deseo, es el final de la fusin. Cuanto ms intenso el deseo, como en el caso del poema, ms insoportable es el Impacto de la separacin; as la metfora del trasero que es "vampiro" o mejor dicho, de ave, se transforma en mamfero que chupa el deseo del yo
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lrico, una vez que vuelve inmortal al amante. De esta forana, la conciencia de la muerte da al deseo el sentido de transgresin del poeta, pues no tenemos el coito vaginal, como es la regla en los poemas erticos v prim ipai mente en ios de Drummond, en toa que haba el culto a! pubis como homo naje a ia mujer, como sta sera aiabada por sus partes ntimas en el BOOM "La muchacha que enseaba el muslo": "Slo no me mostraba aquello concha, berilio, esmeralda", donde la bsqueda del lenguaje es la bsqueda de la sexualidad y viceversa. Aqu se trata de! coito anal ionio oim.i de penetracin en la expresin por parte del yo lrico todava intocable, pero que constituye una transgresin en lo que se refiere a las normas del poeta septuagenario u octogenario que, a pesar de tener una a\.m/ada VM. trac el vigor del lenguaje de la transgresin como forma de evitar la iniirnc y hace que se funda el deseo flico en el movimiento poeiuo leo de malicia. Vale la p e n a pensar en transgresin como efecto pleno d e la modernidad, que al escenificar todos los lenguajes, permeable hasta el "maiketing", lleva a pensar que esta misma modernidad hace emerger la muerte de ia poesa y de lo ertico, que dan lugar a la banaii/.acin de todas las fot mas de comunicacin. Formas que se buscan y que se agotan, en las que las amadas son los traseros. La m o d e r n i d a d se instala por medio de la negacin del sujeto por la muerte, por la traguentacin, o sea. i>i a me tonimia del cuerpo, l^i relacin no se da entre dos sujetos, sino entre el que desea y su objeto. La negacin del otro es la confirma* ion de la mo dernidad en su eros. En ese procedimiento potico del despojai.se, el p o n a se continua moderno pero irnico, al adoptar la conciencia de la modernidad como forma de subvertir el erotismo y ia negacin del .111101. que 101 oito< e ai otro no como negacin pero s como identidad. En ese sentido la lectura del poema se sima en dos contextos: el del poeta septuagenario y el de la modernidad de finales de nuestro siglo, en la que los conceptos de amor y de erotismo se unen mientras exista el deseo. Para el anciano el deseo confirma la potencialidad, y por lo tanto el rejuvenecimiento del lenguaje. Como si la modernidad obligara, en cicila forma, al poeta septuagenario a un rejuvenecimiento que es la norma de la modernidad. Si miramos de ese lado todo el despojaniiento del poeta en los poemas erticos, podemos concluir que la modernidad facilita esc despojarse pero, por otro lado, dificulta la postura del yo lrico en el procedimiento de exponer una intimidad propia, libre de la cultura del amor. Al escoger apenas la parle amada "trasero", preferencia maliciosa, el yo lrico se opone francamente al amor platnico, que a su vez constituye una
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transgresin de la lrica amorosa para una nueva forma de la lrica contempornea. Si pensamos que el poeta, considerado el Papa de nuestro Modernismo, 3 tuvo siempre una postura innovadora de contencin que acab surtiendo un efecto contrario, un cierto escndalo en el abordaje del uso potico como el de sus temas (desde el notable verso "Haba una piedra en medio del camino"). El poeta no envejece, fiel al movimiento modernista. Desde su inicio como poeta hasta nuestros das, vemos que su actitud siempre fue innovadora y por eso mismo sorprendente, si tomamos en cuenta el rasgo comn de su potica: la juventud del lenguaje. Drummond, en el poema visto, capta lo moderno por la actitud crtica sin dejarse llevar por d sistema, lo que lo vuelve poeta ms all de la modernidad contingente para traerlo como inmanencia del hacer potico.
OBRAS CITADAS
ANDRADK. CARLOS DRUMMOND. O amor natural. Rio de Janeiro: Record do Brasil. 1992. PAZ, Ot.TAVlo. A ilupla chama. Amor i erotismo. Sao Paulo: Siciliano/Brasil, 1994.
Modernismo: movimiento literario y artstico inaugurado con el evento conocido como "Semana de Arte Moderna" [Semana de Arte Moderno], llevado a cabo en 1922, con el cual se inici una nueva (ase en la literatura y en las artes plsticas brasileas. Tal movimiento se caracteriz por la ruptura con las tradiciones acadmicas, por la libertad de creacin artstica y de experimentacin esttica y por la bsqueda de inspiracin en las fuentes ms autnticas de la cultura y de la realidad brasileas.