Cartas A Los Miembros
Cartas A Los Miembros
Cartas A Los Miembros
CALLE GASCONS 2, 1 4 6 0 0 2 VA L E N C I A
INDICE
1. Carta a los miembros en el Das Goetheanum. _______________________________ 3 2. Cules deben ser las relaciones entre la Sociedad y la Antroposofa? ____________ 5 3. Las reuniones de los miembros de la Sociedad Antroposfica.__________________ 7 4. La posicin de los miembros en relacin con la Sociedad. _____________________ 9 5. Lneas Maestras Antroposficas (directrices). ______________________________ 11 6. Aspiracin de conocimiento espiritual y la voluntad de autodominio. ___________ 13 7. El trabajo en la Sociedad. _______________________________________________ 15 8. El trabajo en la Sociedad. _______________________________________________ 17 9. La forma de hacer nuestras las verdades antroposficas. _____________________ 19 10. La presentacin de las verdades antroposficas. ___________________________ 21 11. De la enseanza de la Antroposofa. _____________________________________ 23 12. Sobre la modalidad de las reuniones de rama. _____________________________ 25 13. La esencia de la imagen del hombre._____________________________________ 27 14. Algunas indicaciones sobre el estado de nimo que debe reinar en las reuniones de rama. _________________________________________________________________ 29 15. Ampliacin a las indicaciones dadas concernientes al estado de nimo que debe reinar en las reuniones de rama. ___________________________________________ 31 16. Algunas consideraciones adicionales sobre los efectos del Congreso de Navidad. 33 17. Algunas indicaciones sobre la comprensin del espritu y la vivencia consciente del destino.________________________________________________________________ 35 18. Cmo deben ser aplicadas las Directrices. ________________________________ 37
18 Cartas a los Miembros. Publicadas en la Hoja para los Miembros de Das Goetheanum. Traducido por la Sociedad Antroposfica en Espaa -1986. Notas de Alberto Llorca para la Rama Micael de Valencia -2011. 2 La Sociedad Antroposfica General con sede en Dornach, Suiza. Allgemeine Anthroposophische Gesellschaft. 3 Elevar a un orden superior debe referirse a la incursin en el Mundo Anmico Espiritual.
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Entonces fue cuando los partidarios de la Antroposofa, entusiastas y devotos, concibieron el proyecto de crear para la Antroposofa un hogar acorde con ella. En 1913 fue posible poner la primera piedra de ese hogar, llamado ms tarde el Goetheanum. Este se constituy4 en los aos que siguieron. Otro factor intervino. Con el tiempo se encontraron presentes en la Sociedad Antroposfica personalidades que se consagraban a tal o cual dominio de la ciencia. Ciertamente si esas personalidades se haban ligado a la Sociedad, su primer motivo haba sido tambin las necesidades del alma y del corazn, comunes a todos los hombres. Queran encontrar en su alma los caminos que le hicieran acceder a la luz del espritu. Pero su evolucin cientfica tambin les habra llevado a comprender que, en todas partes en donde el hombre experimenta la ardiente necesidad de conocimientos que vayan al fondo de las cosas, las ideas dominantes estn abocadas al fracaso, porque ellas se apoyan en puntos muertos. Esas personas aprendieron entonces que all donde las ciencias trabajan con mtodos actuales desembocan en el vaco, pero pueden prolongarse si se les fecunda por medio de la Antroposofa. Y es as como naci el trabajo Antroposfico, en los dominios ms diversos. Por el hecho de la existencia del Goetheanum y las actividades en el dominio cientfico, la Sociedad Antroposfica se encontraba colocada ante el mundo de manera tal, que se detuvo la evolucin pacfica que hasta entonces haba conocido. Fuera de los crculos antroposficos se comenz a preguntar: Qu hay en ella de exacto y saludable? Hubo personas que inevitablemente, vean las cosas de otro modo que la antroposofa, o bien que haban colocado en el centro de sus vidas cosas que, vistas a la luz de la Antroposofa, aparecan bajo otra forma de lo que ellas hubiesen querido. Esas personas se pusieron a juzgar la Antroposofa a partir de sus propios puntos de vista y de los contenidos que ellas haban dado a sus existencias. La Sociedad Antroposfica no estaba preparada para hacer frente a las consecuencias que, muy rpidamente, resultaron de esta situacin. En el seno de la Sociedad se haba trabajado con toda tranquilidad. En ese apacible trabajo, la gran mayora de los miembros haba encontrado plena satisfaccin. Eso era todo lo que ellos crean tener que hacer, al lado de los trabajos que su situacin en la vida exterior les haba asignado. Y Quin podra, por poco que fuera, perjudicar a esos miembros que vean las cosas as? Seres que insatisfechos, decepcionados de otras cosas, abocan5 en la Antroposofa, es natural que quieran encontrar en ella los elementos positivos que acortan6 el conocimiento espiritual y la vida espiritual. Se sienten trastornados (molestos) en su bsqueda si son alcanzados por los ataques que viene de todas partes, a los que la Antroposofa est expuesta. Y de hecho una grave cuestin se plante en el seno de la Sociedad Antroposfica: Cmo continuar cultivando la vida espiritual de la manera adecuada para una verdadera vida espiritual, mientras que los tiempos en que, fuera de los adeptos, nadie se preocupaba por la Antroposofa, haban pasado ya?7 Para la Direccin del Goetheanum una de las cuestiones que tena que conocer tomaba la siguiente forma: Quizs sea necesario confesarse que la Sociedad Antroposfica deba elaborar ms antroposofa de lo que ha hecho hasta ahora? Y Cmo puede hacerse esto? Partiendo de estas cuestiones proseguir en el prximo nmero de esta hoja mi Alocucin a los miembros.
construy. llegan a la Antroposofa. 6 hacen accesible 7 cmo continuar cultivando la verdadera vida espiritual de la manera adecuada ante las valoraciones del mundo exterior ajenas a la Antroposofa?
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libro hablado hace referencia a las conferencias y discursos que son pronunciados no desde la propia experiencia del que habla, sino de lo extrado de los libros.
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Este estado de espritu, que debe ser uno de los frutos del Congreso de Navidad, querra presentarlo a los Miembros como algo particularmente indispensable. A menudo nos encontramos con resistencias frente a estas cosas que decimos, como a tantas otras, y ello es porque la actitud interna no estaba siempre presente en toda su pureza. Incluso a veces, cuando procuramos alimentar en nosotros ese estado de espritu, no somos capaces de mantenerlo en nuestras formulaciones. Es preciso que hasta en nuestra manera de expresarnos se haga patente que no se trata de persuadir por medios polmicos, sino que el nico objeto es dar expresin a las realidades del espritu. Si la Antroposofa se lleva con tal actitud interior, tendr una riqueza muy diferente a la que ha sido vivida en nuestros grupos. Solamente inspirando con tal disposicin el Goetheanum querra desarrollar su accin. El edificio que nos ha sido quitado haba sido levantado conforme a formas arquitectnicas que revelaban por s ese estado del espritu. Mientras que si el propsito impregnado de un espritu polmico se hubiera desviado en el Goetheanum desaparecido, hubiera habido una aguda disonancia entre ese propsito y las formas del edificio. Si el Goetheanum renaciera de sus cenizas, slo sera la expresin de la verdad si la Sociedad Antroposfica tiene la voluntad de ser en toda circunstancia un testimonio vivo de su verdad. Cualquiera que est en el terreno de la Antroposofa, debe creer menos que nadie en la virtud de la eficacia fctica. Aquello que vive de la sustancia misma de su espritu propio, puede esperar hasta que el mundo est preparado para reconocer esa eficacia. Si en cada grupo de la Sociedad Antroposfica est viva esta actitud, el espritu de la Antroposofa actuar tambin exteriormente en todas partes en las que es nuestro deber presentarla ante el mundo. Guardmonos de rodearnos de ese oropel que utilizan los que juegan a lo misterioso. El tiempo actual no requiere de ese relumbrn. Requiere la accin a plena luz. El misterio est en no jugar a lo misterioso sino que la Antroposofa debe ser vivida de nuevo con profunda seriedad en el corazn de cada uno. No puede ser transmitida de una forma exterior, sino solamente recogida por el alma en la experiencia interior. Se convierte as en un misterio, del que debe romper el sello del entendimiento cada vez que lo reciba. Quien comprenda de esta manera lo que entendemos por misterio, lleva en su alma el verdadero espritu esotrico.9
En esta Carta a los Miembros se invita a los miembros a reflexionar sobre la actitud errnea de presentar la Antroposofa al mundo: (1) Convirtindose en una biblioteca de contenidos (libros muertos conferencias muertas) (2) Divulgndose en los medios de propaganda con persuasin. (3) Provocando la agitacin o violentando a las personas por medio de la coaccin. (4) Utilizando el juego de lo misterioso. La forma correcta es vivificar su contenido en la existencia por el alma que acoge la Antroposofa en la experiencia interior por medio de la comprensin. El primer Goetheanum era la manifestacin exterior de esta aspiracin interior, que ahora slo puede renacer en la Sociedad Antroposfica si tiene la voluntad de ser en toda circunstancia un testimonio vivo de su verdad.
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Si por el contrario
cual se va a poder embarrilar la Antroposofa.11 Al contrario, se deber sentir el nuevo aporte humano que con ese nuevo miembro entra en la Antroposofa. En la Antroposofa lo que importa son las verdades que aqu pueden revelarse12; en la Sociedad Antroposfica lo que se cultiva es la vida. Sera una gran desgracia que los que se aproximan a la Antroposofa dijeran: Quizs la Antroposofa tiene un gran valor pero si intento acercarme a mis semejantes prefiero dirigirme a otro sitio, porque estos antropsofos, en su autosatisfaccin, son unos fanticos que no quieren ms que tirarte sus ideas a la cabeza y que dicen: si tu no piensas como yo, slo eres medio hombre y adems Es as que muchas cosas pueden contribuir a hacer nacer una opinin como esta: Por una parte estn los que sin poner el menor calor quieren instruir a los otros; este es un defecto en el que caemos fcilmente cuando hemos reconocido las verdades de la Antroposofa. Por otro lado existe la comedia del esoterismo que desanima a muchos nuevos adheridos cuando abordan las reuniones Antroposficas. Se finge conocer, con aire misterioso, muchas cosas que no podemos decir a los que aun no estn maduros para ello. Hay alrededor de estas sabiduras mucho de puerilidad. As pues, el esoterismo slo se acomoda a la ms profunda seriedad ya que es incompatible con la vana satisfaccin que podemos sentir al parlotear sobre las verdades de orden superior. Esto no significa para nada que un sentimentalismo enemigo de toda alegra y de todo entusiasmo deba ser la atmsfera de los encuentros entre antropsofos. Pero retirarse de la vida profana para entregarse al verdadero esoterismo es una puerilidad incompatible con la Sociedad Antroposfica. La vida contiene por todas partes mucho ms esoterismo del que imaginan los que dicen que en tal o cual lugar no podemos dedicarnos al esoterismo puesto que ello slo es posible en tal o cual crculo cerrado. Ciertamente, crculos de este gnero son a menudo necesarios, pero aqu el infantilismo no tiene sitio, porque stos deben ser lugares a partir de los cuales la vida pueda ser realmente fecundada. Los crculos esotricos que aparecen y enseguida desaparecen por falta de seriedad, solamente pueden introducir en la Sociedad Antroposfica fuerzas destructoras. Aquellos, a menudo, no proceden ms que por el deseo de constituir un corrillo, y el resultado que encontramos no es el de enriquecer, sino el de empobrecer la vida antroposfica. Si conseguimos reaccionar contra esta falsedad profunda que constituye hasta ahora muchos discursos sobre el esoterismo, el autntico esoterismo encontrar en la Sociedad Antroposfica su verdadera morada.13
Embarrilar como acto de colmar, o llenar con la Antroposofa. En la Antroposofa lo que importa son las verdades que por ella pueden revelarse, manifestarse. 13 Vida nueva se genera en el encuentro de dos almas que buscan lo espiritual y esta vida se cultiva en la Sociedad Antroposfica. La Antroposofa revela la verdad del espritu que es la fuente de vida en la Sociedad. Un inters concupiscente por esta verdad, fantico, fro, intelectual o pedante empobrece la vida antroposfica. Un reconocimiento clido de esta verdad en el alma de otro ser humano, como necesidad del corazn, enriquece la vida antroposfica.
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Sociedad, quiere transmitir a otros los puntos de vista de la Antroposofa, se encuentra inmediatamente delante de estos deberes si sale del crculo estrecho de la enseanza de persona a persona. Har falta que esta persona tenga muy clara la situacin espiritual general de nuestro tiempo, que tenga una representacin clara de la tarea de la Antroposofa, har falta que en la medida de lo posible se mantenga unida con otros miembros activos en el seno de la Sociedad, una personalidad como sta estar muy alejada de pensar; poco me importa que la Sociedad y sus representantes sean presentados bajo una falsa luz por sus adversarios o incluso calumniados, esto no me interesa.19 El Comit Director que ha sido constituido a raz del Congreso de Navidad quiere, en el seno de la Sociedad, ayudar a la realizacin de lo que acaba de ser expresado aqu, es as como el Comit concibe su tarea, y no puede hacer otra cosa que pedir a todos los miembros que quieren ser activos que le ayuden a realizar estos designios. Es solamente as como la Sociedad llegar a cumplir, de cara a la totalidad de sus miembros y, por esto tambin del mundo, las promesas que ha hecho. Es verdaderamente entristecedor ver cosas como esta: dentro de la Sociedad, en una ciudad cualquiera miembros que quieren ser activos hablan a veces de los asuntos de la Sociedad, tienen reuniones con este fin, y cuando despus, se habla con cada uno de ellos en particular, se percibe que, en realidad, tienen unos de los otros y de sus actividades en la Sociedad, opiniones de las cuales no se habla para nada a lo largo de estas reuniones; se descubre que tal o cual persona no tiene ni la menor idea de lo que piensa de sus actividades, la gente que se rene frecuentemente con ella. El impulso conseguido en el Congreso de Navidad debera reformar este gnero de cosas absolutamente; los miembros que quieran ser activos deberan ser los primeros en intentar comprender este impulso. Se oye frecuentemente decir a los miembros: tengo voluntad de hacer algo, lo que no s es lo que sera justo que hiciera. No hay que hacerse una idea demasiado esperanzadora de esta buena voluntad. Cada uno debera preguntarse sin cansancio: He buscado verdaderamente bien todos los caminos que se ofrecen en la Sociedad para encontrar lo que es justo hacer en un trabajo en comn y de buena voluntad?20
Cuando el miembro de la Sociedad se presenta al mundo (por ejemplo, a travs de iniciativas antroposficas) debe tener clara la situacin espiritual general de nuestro tiempo, la tarea de la Antroposofa, y estar en colaboracin con otros miembros en el seno de la Sociedad. 20 Las preguntas Qu es lo que el miembro activo espera de la Sociedad? Qu espera la Sociedad del miembro activo? Parecen responderse de forma simtrica: Qu espera el miembro activo de la Sociedad? Que la Sociedad ofrezca una imagen del estado espiritual general de nuestra poca que le ayude a comprenderlo; que la Sociedad oriente las tareas de la Antroposofa y que la Sociedad provea de una plataforma comn que permita la colaboracin. Qu espera la Sociedad del miembro activo? Que la iniciativa del miembro activo parta de un reconocimiento del estado espiritual general de nuestra poca; que la iniciativa del miembro activo est en armona con las tareas que emanan de la Antroposofa y que la iniciativa del miembro activo, en la medida de los posible, colabore con otros miembros desde el seno de la Sociedad.
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Sociedad debe cuidar de lo que la Antroposofa es. Cualquier otra cosa puede ser cuidada fuera del marco de la Sociedad.26 No ha sido beneficioso para la Sociedad, en los ltimos aos, que miembros individuales hayan introducido en ella sus deseos personales creyendo, con el crecimiento de la Sociedad, encontrar campo para satisfacer estos deseos. Se puede decir: Por qu no se les ha impuesto algn tipo de obligaciones?27 Si se hubiera hecho as, hoy estaramos continuamente oyendo la opinin: Si hubiera seguido las indicaciones de este o aquel Dnde estaramos ahora? o fue un fracaso lamentable que nos ha retrasado. Ahora ya basta. Las pruebas que experimentadores aislados quieren hacer con la Sociedad, ya estn hechas. Es necesario no estar eternamente repitiendo. El Vorstand del Goetheanum debe ser un cuerpo que cuide de la Antroposofa, y la Sociedad debe ser una unin de hombres que quieren entenderse con el Vorstand, de una manera viva, sobre este cuidar de la Antroposofa.28 No se debe pensar que aquello a lo que aspira puede alcanzarse de hoy a maana. Se necesitar tiempo y ser necesario tener paciencia. Si se piensa que puede realizarse en un par de semanas lo que subyace en los propsitos del Congreso de Navidad, si se piensa as, este pensamiento no hara ms que producir, nuevamente, perjuicios.
La Sociedad es garante de la Antroposofa. Existe una expresin muy escuchada: El miembro que vive para la Antroposofa, que no es lo mismo que el miembro viva de la Antroposofa Las iniciativas personales son lcitas fuera de la Sociedad. Iniciativas en el terreno de lo Artstico, de la Agricultura, de la Medicina, de la docencia, en charlas o cursos 27 por qu no le han sido puestas las adecuadas restricciones? 28 La junta de la Sociedad es garante de la Antroposofa, y la Sociedad debe ser una unin personas que quieren entenderse con la junta de manera viva para ser tambin fiadores de la Antroposofa.
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conocimiento diligente los saca de su sueo. Hbitos que los han mantenido reprimidos pierden su fuerza. El ideal que se orienta hacia lo espiritual puede despertar peculiaridades del alma humana que sin l, no se habran manifestado. La Antroposofa debera evitar estos peligros cuidando con especial atencin el ennoblecimiento de la vida de los sentimientos y emociones. Hay reacciones instintivas en la naturaleza humana que, intuyendo estas vinculaciones, conducen al temor del conocimiento espiritual. Pero quien deja dormir sus aspiraciones de conocimiento espiritual por el temor a despertar bajos instintos renuncia al desarrollo en s mismo del verdadero hombre.32 Es indigno del hombre paralizar sus capacidades por temor a las debilidades de su carcter. Solamente es una conducta digna humana vincular la aspiracin de conocimiento espiritual con la voluntad de autodominio. Con la Antroposofa se puede lograr esto, solamente hay que vivificar los pensamientos. Esta vida en el pensar hace que se pueda desarrollar fuerza en la voluntad y calor en el sentir. Depende del individuo hacer de la Antroposofa un esquema de conocimiento o una forma de vida. Y depender de los miembros activos de la sociedad, de cmo desarrollen la Antroposofa el que solamente sirva para desarrollar pensamientos o sirva tambin para encender la vida. 33
Se requiere fortaleza para la incursin noble en el mundo del espritu. La virtud de la fortaleza es intermedia entre la cobarda que producira el temor a los instintos y la temeridad que implicara un adentramiento sin un trabajo tico y moral. 33 Se requiere fortaleza para abrirse al otro exponindose a ser despreciado, malinterpretado o incluso denigrado. Vivificar el pensar implica impregnarlo de entusiasmo y calor en el sentir y fuerza en la voluntad.
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A quien abra su corazn al gesto mudo de la naturaleza que, ms all del bien y del mal, se manifiesta en eterna inocencia, se le abre la visin para el mundo espiritual que resuena en el gesto mudo de la palabra viva manifestando la diferencia entre el bien y el mal. La contemplacin espiritual conseguida a travs del amor por la contemplacin de la naturaleza enriquece la vida con los verdaderos tesoros del alma. El estado de sueo espiritual que se desarrolla en contradiccin con la contemplacin de la naturaleza empobrece el corazn del hombre. Quien haya profundizado en la esencia de la Antroposofa, sentir que lo que acabamos de indicar deber ser el punto de partida de cualquier exposicin antroposfica. Tomando tal punto de partida, se podr alcanzar aquel sentimiento que har decir a cada miembro de la Sociedad Antroposfica: Aqu reside el verdadero motivo de mi entrada en la Sociedad. Para los miembros que quieran ser activos en el seno de la Sociedad, no es suficiente que estn tericamente convencidos de lo que aqu se ha indicado. Este convencimiento no ser verdaderamente vivo si no desarrollan un clido inters por todo lo que acontece en la Sociedad. A travs del conocimiento y experiencia de lo que las personas que forman la Sociedad experimentan y viven, recibirn el calor que necesitan para su trabajo en la Sociedad. Es necesario desarrollar un gran inters por los dems si se quiere trabajar antroposficamente con ellos. El estudio de Qu ocurre en la Sociedad debe ser la base de su actividad. Precisamente los miembros que quieren ser activos en la Sociedad son los que ms necesitan de este estudio.34
Slo conocemos la verdad de la naturaleza exterior cuando partimos desde la esencia espiritual del Ser Humano. Este es uno de los fundamentos de la Ciencia Espiritual. En las relaciones sociales vivimos un mundo comn cuya coherencia descansa en la naturaleza que comparten los Seres Humanos y los dems reinos. En el mundo del espritu somos islas que flotan en un ocano onrico. Aquellos miembros de la Sociedad que se dedican al mundo del espritu sin vincularse a la naturaleza de las relaciones sociales pierden el suelo bajo sus pies. Slo un verdadero inters por lo anmico-corporal de otros miembros de la Sociedad y nuestra vinculacin a sta podr generar una verdadera vida en el Espritu. El amor con el que se acoge lo anmico-corporal puede generar nueva vida en la Sociedad Antroposfica. Ms all de lo que est bien o de lo que est mal, el calor del corazn revelar la palabra que nos situar en lo correcto y lo verdadero. Qu ocurre en la Sociedad? Es la pregunta que mide la calidad espiritual de nuestra aspiracin por la Antroposofa.
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conceptos desarrollados en esas especialidades. Se puede, perfectamente, hablar de cuerpo etrico y astral si se explica porqu se habla de ello. Pero si uno se esfuerza en hablar de lo antroposfico de forma consecuente con la agudeza de visin espiritual que se desarrolla con la Antroposofa, desaparecer entre los miembros de la Sociedad ese sentimiento de que los cientficos se expresan de una forma que no es suficientemente antroposfica y que los hombres que se dedican a cosas prcticas obran de manera que no debera esperarse de miembros de la Sociedad Antroposfica. Se orientar el espritu en esta direccin si hacemos que los resultados de nuestro Tagung de Navidad se realicen y no permanezcan como una suma de piadosos deseos.35
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Se subraya a menudo y con razn que la Antroposofa debera llegar a ser vida en el hombre sin quedar como simple doctrina. Pero solamente puede llegar a ser vivo aquello que es sin cesar, estimulado por la vida. Si nos esforzamos en cultivar semejante actitud en la Antroposofa, sta estimular el amor de unos hacia otros, y esta atmsfera de amor humano, es la que debe impregnar todo lo que se hace en el campo de la Antroposofa. Cuando conocemos bien el ambiente de la Sociedad Antroposfica, podemos darnos cuenta de que muchas personas entran en ella debido a que fuera de aqu, las grandes verdades que se les presentan no estn impregnadas de esa atmsfera de amor. Como en estos casos el alma es muy sensible percibe esta atmsfera a travs de las palabras pronunciadas y tiene que facilitar la comprensin en el ms alto grado posible. Tal vez nos preguntaremos Cmo podemos introducir el amor en la descripcin de la evolucin de la Tierra?36 No dudaremos que el amor constituye el alma de esas verdades, de la misma manera que de cualquier otra verdad, si somos capaces de comprender que la evolucin de la tierra y del mundo no es ms que el otro aspecto de la evolucin de la humanidad.37
Qu papel tiene el amor en las verdades que explican la evolucin de la Tierra? Si la Tierra y la evolucin del mundo no es ms que otro aspecto de la evolucin de la humanidad, se comprender que el amor es el fundamento de esas verdades.
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de sus necesidades espirituales. Quiz tenga el sentimiento, incluso si la respuesta no contena todo lo que buscaba, de que ahora est en situacin de pasar sin la ayuda exterior. En su alma se erguir un sentimiento de fuerza interior en el lugar habitado anteriormente por un sentimiento de impotencia. Y este es precisamente el sentimiento de fortaleza que buscaba. No vayamos a creer que encontraremos en los sentimientos solos, sin recurrir a los pensamientos, las respuestas a las ardientes cuestiones que el alma se plantea. Sin embargo, un pensamiento que se encierra en s mismo, indiferente a los sentimientos, no encuentra el camino del corazn. Tampoco hay que temer que el sentimiento vaya a perjudicar forzosamente a la objetividad del pensamiento. Este ser el caso si no se encuentra, por medio del estado del alma antes descrito, el camino que lleva a la espiritualidad en el hombre.
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Mundo no humano (auermenschliche Welt): mundo de la naturaleza donde no ha sido incorporado lo humano. 40 Qu pensamiento ms egosta el de los Antropsofos!
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Si t quieres conocer tu propio ser, mira en todas las direcciones del mundo que te rodea; si t quieres en verdad comprender el mundo, mira en las profundidades de tu alma. Toda exposicin de los conocimientos antroposficos debe guardar la orientacin que indican estas palabras. As evitaremos atizar cuando hablamos del ser interior del hombre el deseo egosta de encerrarse en su propio ser como en un capullo. El nuevo miembro que llega se siente efectivamente rechazado cuando se da cuenta que los antropsofos slo tienen una preocupacin: ocuparse de su propia persona. Se observan personas, miembros de la Sociedad Antroposfica desde hace tiempo, que se quejan a cada paso de que la vida no les deja tiempo para profundizar verdaderamente en Antroposofa. Esto es especialmente frecuente en el caso de personas que han encontrado en el interior del movimiento antroposfico su campo de actividad. Fcilmente encuentran que tienen demasiado trabajo y estiman que su trabajo les impide entregarse a la meditacin, leer los escritos antroposficos, etc. Pero el amor por el conocimiento antroposfico no debe impedir el darse con alegra a las necesidades del mundo. Si esto fuera as, el estudio de la Antroposofa sera privado del calor que necesita y degenerara en un fro egosmo. Es preciso que los miembros deseosos de ser activos en la Sociedad tomen la tarea de penetrarse de esta verdad. Entonces podrn dar a su trabajo el carcter adecuado a fin de evitar los peligros que muy fcilmente pueden presentarse.
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algo de s mismos para dar, que podemos alegrarnos por ello profundamente. Aqu deberamos habituarnos a apreciar la aportacin de esos miembros. Solamente habr verdadera vida en la Sociedad si el trabajo hecho en su seno es estimado en su justo valor. La actitud de rechazo que procede de la estrechez de corazn debera ser la menos frecuente de todas las imperfecciones de la Sociedad. Sera conveniente, por el contrario, procurar conocer con entusiasmo el mayor nmero posible de contribuciones que uno u otro miembro puede aportar a la comunidad de los antropsofos.
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organismo en tanto que formaciones acabadas y como tales transmiten las percepciones del mundo exterior. Pero no ocurre lo mismo con los procesos rtmicos que se desarrollan en el organismo. Estos no se presentan como algo acabado, puesto que aqu el organismo contantemente muere y renace. Si los rganos de los sentidos fueran como el sistema rtmico, el hombre percibira el mundo exterior como si se encontrara en un perpetuo devenir. Los rganos de los sentidos se presentan a nuestros ojos como un cuadro colgado de la pared. El sistema rtmico es para nosotros como la imagen de lo que se realiza progresivamente cuando miramos el lienzo y el pintor mientras que nace el cuadro. La pintura no est todava ah pero poco a poco se va haciendo presente. Mientras que miramos, solamente asistimos a una gnesis. Lo que ha nacido perdura un primer tiempo.42 Considerando el sistema rtmico en el hombre, vemos la muerte, la destruccin, encadenada inmediatamente al nacimiento, la construccin. En el sistema rtmico lo que se manifiesta es una imagen en devenir. La actividad que ejerce el alma cuando se abandona a la percepcin de un objeto situado delante de ella dicho objeto es una imagen acabada puede ser designada con la ayuda del trmino imaginacin. Por el contrario, la experiencia interior que es necesario desplegar para comprender una imagen en devenir es inspiracin. Y tambin es distinto si consideramos el sistema metablico y motor del organismo humano. En este caso es como si permaneciramos delante de la tela todava virgen, ante los botes de pintura y ante el artista que an no pinta. Si queremos llegar a comprender el sistema metablico-motor es necesario desarrollar una actividad de percepcin que no tiene nada que ver con la percepcin de lo que los sentidos captan, no ms que el espectculo de los botes de colores, del lienzo virgen y del pintor que nada hace con el cuadro que, ms tarde, tenderemos ante nuestros ojos. Y la actividad en el curso de la cual, por un proceso puramente espiritual, el alma aprehende el ser humano en su metabolismo y en su motricidad, es comparable a lo que ocurrira si a la vista de los botes de colores, de la tela vaca y del pintor, se tuviera ya ante s el cuadro tal como ser pintado ms tarde. Ante el sistema de metabolismo y de los miembros es la intuicin la que debe activarse en el alma si queremos llegar a comprenderlo. Es necesario que los miembros activos de la Sociedad Antroposfica atraigan as la atencin sobre la adecuada naturaleza de lo que hace nacer la mirada antroposfica. Porque no se trata solamente de comprender bien el contenido de los conocimientos a los cuales llega la Antroposofa, sino tambin comprender el mtodo que permite a cada uno hacer la experiencia personal de esos contenidos.
Cuando realizamos el acto de percepcin sensoria, se nos presenta lo creado. Lo que ha surgido permanece en primer plano. Considerando el sistema rtmico en el hombre vemos que a lo creado se encadenada inmediatamente la muerte, la destruccin, para volver a surgir de nuevo: el devenir.
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experiencia la que les ensea que el asentimiento profundo no se obtiene por obligacin sino que se instaura naturalmente cuando viven en vosotros las verdades espirituales. Cuando nos encontramos ante una persona que quiere el bien para vosotros, no experimentamos su bondad interior porque alguien con autoridad os lleve a sentir lo beneficioso de este afecto sino ms bien porque el alma se siente directamente y agradablemente afectada por aquella bondad. Por lo mismo, la verdad de la Antroposofa puede ser percibida por la manera en la que es comunicada, por su substancia misma. Los dirigentes de las ramas deberan hacer lo necesario para que la Antroposofa lleve verdaderamente en s misma esta accin. No es haciendo nacer en los auditores44 el sentimiento de que aqu se les presentan cosas misteriosas como debe darse a las reuniones antroposficas su carcter esotrico. El esoterismo reposa sobre la interiorizacin, caracterizada ms arriba, en la comunicacin de las verdades espirituales. Deberamos ver en esta interiorizacin uno de los aspectos del impulso que el Congreso de Navidad ha querido aportar a la Sociedad Antroposfica. Es en esta intencin y en esta voluntad emanadas del Congreso de Navidad que podrn residir si son mantenidas despiertas contantemente los beneficios presentes de este Congreso as como los que podrn derramarse en el futuro sobre el movimiento antroposfico.
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Pues el acopio interior en el ser humano de conocimiento espiritual implica un despertar desde la vida de la realidad-sensorial, y desde los impulsos con los que esta realidad anima la voluntad. 46 Aquellos de nosotros que trabajamos activamente en la Sociedad Antroposfica deberamos tener esto siempre en cuenta. A aquellos que buscan aprehender lo interior devaluando la vida exterior, deberamos, de hecho, dar en la mayor medida la vida interior. Pero es necesario que en la misma medida ellos aprendan a valorar y a ser eficientes en el cumplimiento de lo que la vida exterior les demanda. 47 En ninguna forma de existencia en los mundos espirituales puede el espritu experimentar lo que pertenece a la vida material en la tierra. 48 Imagen extrada de su realidad misma. La imagen es una parte incompleta de su realidad total.
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manifiesta en el amor.49 Aprehender el espritu muy fcilmente puede significar para el hombre endurecimiento, sequedad del corazn cuando esta aprehensin se hace unilateral y se une al menosprecio de lo que se manifiesta en el mundo exterior.50 La verdadera Antroposofa no busca el espritu porque crea que en la naturaleza no se halle y sea por este hecho digna de menosprecio, sino porque quiere buscar el espritu en la naturaleza y solamente puede encontrarlo en ella por los caminos de la Antroposofa. Si este espritu impregna lo que se hace en nuestras reuniones de rama, stas harn nacer en los miembros un sentimiento que se encontrar en armona con lo que la vida concibe en su integridad y requiere de los miembros. Y entonces ser suprimida esa separacin con el mundo que suscita tan fcilmente una atmsfera malsana alrededor del trabajo antroposfico. Este es tambin uno de los factores por lo que para el trabajo en nuestra sociedad debe crearse el clima conveniente. Los miembros no tomarn de las reuniones lo que es deseable que tomen si ven abrirse un abismo entre el mensaje de la Antroposofa y lo que la vida exterior les ensea.51 El espritu que reina en las reuniones de rama debe llegar a ser una luz que contine brillando cuando los miembros tengan que satisfacer las exigencias de la vida exterior. Si ste espritu mencionado no prevalece, los miembros no llegarn a ser, gracias a la Antroposofa, ms aptos sino menos aptos para hacer frente a la vida que, a pesar de todo, tiene sus derechos52. Entonces ser cuando muchos reproches que gentes del exterior hacen a la Sociedad Antroposfica estarn justificados. Y la Sociedad Antroposfica no obrar en beneficio de la Antroposofa sino ms bien en detrimento de ella.
Un ser que no ha conocido nunca lo que significa separarse de su propia esencia, es incapaz de cultivar la devocin hacia el otro la cual se revela en amor. 50 Y la aprehensin de lo espiritual por el hombre puede fcilmente endurecerse en falta de amor si de forma unilateral se relaciona con desdn con lo que se le revela en el mundo exterior. 51 Los miembros no habrn empleado bien el tiempo en las reuniones de rama si sienten un abismo entre lo que reciben de la Antroposofa y lo que experimentan en su vida anmica. 52 La vida exterior que tiene sus demandas y derechos.
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Pero esto jams ocurrir si la Sociedad Antroposfica es concebida correctamente por aquellos de sus miembros que quieren ser activos. Pero ocurrir siempre que se quiera hacer depender de la aceptacin de un dogma la pertenencia a la Sociedad, por muy pequeo que este sea. Y cualquier punto de un programa53 es un dogma. Pero si la pertenencia de un miembro a la Sociedad tiene como fin el de aprender a conocer la Antroposofa entonces tanto si se van como si se quedan depender de otra cosa. En efecto, eso depender de si podrn alimentar la esperanza de acrecentar sus conocimientos incesantemente como miembros de la Sociedad. En cuanto a la posibilidad de semejante esperanza, todo consiste en saber si el corazn de la Sociedad est verdaderamente vivo, o bien si est muerto; y si, en la periferia de la Sociedad, existen las condiciones para que esta sustancia viva no muera en tanto se quiera extender en la Sociedad. Que esa sustancia est viva es la preocupacin constante de la Junta Directiva del Goetheanum. Esta Junta no administra dogmas, simplemente se siente portadora de un bien espiritual cuyo valor conoce y trabaja por la difusin de ese bien espiritual. Esta satisfecha cuando cualquier persona viene y dice: Yo quiero participar en lo que ustedes hacen aqu. As es como la Sociedad Antroposfica toma forma viva. Y as continuar viva si todos los miembros que aspiran a ser activos permanecen en su actitud general y en su forma de trabajar en armona con la Junta Directiva. Todo aquello que podemos llamar confianza nicamente puede crecer bajo ese fundamento en la Sociedad. Si este se halla presente, la Sociedad Antroposfica no aparecer tan a menudo a los ojos del mundo como algo totalmente distinto de lo que es. Ahora s muy bien cmo juzgarn lo que acabo de decir cuando lo lean muchos de los miembros que quieren ser activos en la Sociedad. Dirn: Eso es algo que no podemos comprender, ahora no sabemos lo que se quiere. Pero esto es, justamente, el peor de los prejuicios. Si se lee atentamente no encontrarn lo arriba expuesto vago ni ambiguo; Para captarlo es preciso una cierta sensibilidad. Sensibilidad que debera existir en aquellos que quieren ser activos en la Sociedad Antroposfica.
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Pensamientos Gua.
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La Antroposofa muestra, ms adelante, que existe una experiencia del destino en la que uno no pierde el Yo. Tambin en el destino uno puede sentirse activo. La Antroposofa seala, en la observacin imparcial y desinteresada del destino humano, una experiencia en la que uno aprende a amar el mundo y no solo la propia existencia. En vez de contemplar pasivamente el mundo como un vaivn de fortunas e infortunios para el Yo, uno encuentra el Yo que por su propio querer forma su destino. En vez de chocar contra el mundo, donde el Yo es despedazado, uno penetra en el Yo, el cual se siente unido con el curso de los eventos del mundo. El destino del hombre le llega desde el mundo que se le revela por sus sentidos. Si en el obrar de su destino encuentra su propia actividad, entonces su verdadero Yo surge no slo desde su ser interior sino tambin desde del mundo sensible. Si uno es capaz de sentir, aunque slo sea dbilmente, cmo la parte espiritual del mundo aparece en el Yo, y cmo el Yo se manifiesta activo en el mundo sensorial externo, entonces comprende la Antroposofa de forma correcta. Pues se dar cuenta que en Antroposofa es posible describir el Mundo Espiritual que el Yo puede aprehender. Y esto le posibilitar comprender que en el mundo sensorial el Yo puede ser tambin encontrado de forma distinta que en el ahondamiento interior. La Antroposofa encuentra el Yo mostrando cmo el mundo sensorial revela al hombre no slo las percepciones sensorias sino tambin los efectos a posteriori de su vida antes del nacimiento y sus vidas terrestres anteriores. El hombre puede ahora mirar al mundo perceptible a sus sentidos y decir: Aqu no hay solamente color, sonido, calor; aqu estn tambin obrando las experiencias hechas por las almas, experiencias que estas almas han atravesado antes de su actual existencia terrestre. Y tambin puede mirar dentro de s mismo y decir: Aqu no est solamente mi Yo, aqu se revela adems un mundo espiritual. Ante la comprensin de una persona que siente de verdad que no queda indiferente ante los grandes enigmas del Hombre y del Mundo puede encontrarse en un espacio comn con el Iniciado el cual segn su videncia est obligado a hablar del mundo externo de los sentidos como manifestacin no slo de percepciones sensoriales sino tambin de impresiones de lo que las almas humanas han hecho en su vida antes del nacimiento y en las vidas terrenales anteriores, y que ha de decir del mundo interior del ser que revela acontecimientos espirituales que producen impresiones y son tan reales como las percepciones del mundo sensorial. Los miembros que quieren ser activos deberan hacerse conscientemente mediadores entre lo que la investigadora alma humana siente como los problemas del Hombre y del Universo, y lo que el conocimiento de los Iniciados ha de narrar, cuando a partir del destino de los seres humanos desvelan un mundo pasado, y cuando por el fortalecimiento del alma abre las puertas a la percepcin de un mundo espiritual. De esta manera, con el trabajo de los miembros que quieren ser activos, la Sociedad Antroposfica puede llegar a ser la autntica escuela preparatoria de la escuela inicitica. Es sobre estas cosas sobre las que el Congreso de Navidad quera atraer la atencin; y aqul que verdaderamente comprenda el sentido de este Congreso continuar atrayendo la atencin de los miembros sobre estos puntos hasta que estas cosas sean comprendidas suficientemente para que puedan aportar nuevas tareas a la Sociedad.
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una substancia que, vista desde diversos ngulos, puede despertar la visin de los mundos espirituales. Que no se diga: El contenido de las conferencias las aprendo escuchndolas; el conocimiento del mundo espiritual lo adquiero meditando. Si se procede as no se progresar jams en el verdadero sentido de la palabra. Las dos cosas deben cooperar en el alma. Que el pensamiento y el sentimiento continen trabajando sobre los contenidos Antroposficos, esto, tambin es ejercicio del alma. Se entra por la percepcin consciente en el mundo espiritual cuando procedemos con estos contenidos como se ha dicho aqu. Se presta poca atencin en la Sociedad Antroposfica al hecho de que la Antroposofa no debera convertirse en teora abstracta sino en verdadera vida. Verdadera vida, esta es su esencia; y si se la reduce a una teora abstracta ser la peor de las teoras. Y se hace de ella una teora cuando por ello, por ejemplo, se la mata. Todava no se reconoce lo suficiente que la Antroposofa no es slo una concepcin del mundo, diferente concepcin de las otras, sino que debe ser tambin acogida de forma diferente. Su naturaleza es reconocida y experimentada slo cuando uno se recibe de forma distinta. El Goetheanum debera ser reconocido como centro necesario de la actividad y el trabajo antroposfico: pero no se debera perder de vista que la substancia antroposfica que ha sido elaborada debe tener tambin su lugar en las Ramas. De lo que el Goetheanum produce, la Sociedad Antroposfica puede beneficiarse poco a poco si un nmero de miembros lo ms grande posible teniendo en cuenta lo que se hace en las Ramas se aproxima a el Goetheanum y toma parte, en la medida de lo posible, en la actividad viva que le es propia. Pero todo esto debe estar impregnado de vida interior (corazn y pensamiento) pues una comunicacin exterior de lo que se da cada semana es insuficiente. La Junta Directiva del Goetheanum necesitar tiempo y tendr que encontrar por parte de los miembros comprensin y receptividad. Entonces se podr obrar en el futuro en el sentido del Congreso de Navidad.
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