Ramón Macía Gómez - Los Asesinos en Serie
Ramón Macía Gómez - Los Asesinos en Serie
Ramón Macía Gómez - Los Asesinos en Serie
Por RAMN MACI GMEZ Magistrado Jubilado [email protected] Revista General de Derecho Penal 16 (2011)
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SUMARIO: I. INTRODUCCIN. II. LOS MODERNOS ASESINOS EN SERIE. II. I. EL CONCEPTO DE ASESINO EN SERIE. GENERALIDADES. II. II. EL ASESINO EN SERIE. ASPECTOS SOCIALES. II. III. EL ASESINO EN SERIE. ASPECTOS PERSONALES. III. ASESINOS EN SERIE. CASOS CONCRETOS. a) Asesino en Serie Infantil. b) Asesino en Serie de Homosexuales. c) Asesino en Serie Fetichista. d) Asesino Serial Canbal y Masoquista. e) Asesino en Serie Necroflico. f) El Dudoso Asesino en Serie. g) Mujer Asesina en Serie. h) Asesino en Serie Satnico. i) Asesino en Serie Sdico Sexual. j) Asesino Serial Carente de Modus Operandi Definido. k) Asesino en Serie Compulsivo. l) Asesino Serial Incgnito. IV. EL ASESINO EN SERIE. ESTADSTICAS. A) En Espaa. B) Por territorios. C) Por individuos. V. ASPECTOS SOCIALES DEL ASESINATO EN SERIE. 1. La magnitud de la alarma social. 2. La indeterminacin de las vctimas. 3. El terror como herramienta criminal. 4. La soledad del criminal. VI. LA PERSECUCIN DEL FENMENO. VII. CONCLUSIONES.
I. INTRODUCCIN No podemos obviar que, por ejemplo, para los Romanos la criminalidad resida en factores culturales ajenos, como los propios de los esclavos o de los pueblos brbaros, que, sin embargo, formaban el grueso de los soldados de sus ejrcitos; para el Santo Oficio de la Inquisicin el origen del mal era el demonio y sus alianzas, hoy estrafalarias pero antao atroces, con las brujas medievales; para otras culturas tanto la maldad como el bien tienen su origen en la Divinidad. Es, pues, muy aceptable la consideracin de que el propio concepto de la maldad es voluble en el tiempo y en el espacio. Sin embargo, para lo que a nosotros interesa, durante el siglo XIX se difunde la Teora de la Evolucin de Charles Darwin (1809-1882) que vinculaba al animal irracional, sanguinario y naturalmente violento, con los humanos y ello vino a producir un problema colateral inesperado que se podra resumir en la cuestin de marcar con precisin una frontera entre el homo sapiens, tan civilizado, y el gorila, tan feroz. Esta
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duda y las corrientes librepensadoras que emanaban de la Revolucin Francesa hizo que penalistas y criminlogos dejaran de situar, por ejemplo, en el demonio el origen de la maldad; dirigiendo su mirada a las personas e indagando sobre el brbaro animal que se esconda dentro del mismo. A este respecto resulta necesario recordar que cientficos, como Cesare Lombroso (1835-1909), mantenan que la violencia en los humanos se constataba por aspectos fisiolgicos tales como una mandbula prominente y una parca frente. Hoy en da, las teoras lombrosianas resultan mas anecdticas que cientficas aunque, todava, gozan de un sorprendente conocimiento, mas all del jurdico. En esta breve introduccin tambin conviene resaltar el dato de que pese a que la expresin Serial Killer se conoce universalmente desde finales de la dcada de los 60 del siglo XX resulta irrefutable la contundente existencia de los llamados casos de hombres lobos, vampiros, endemoniados, sectas satnicas o hechiceras urbanas y brujas rurales que se configuraban como algo muy similar a lo que hoy llamamos Los Asesinos en Serie. Ante esta contundente evidencia nos hemos de decantar por la indubitada e inmemorial existencia de individuos identificables con los modernos monstruos a los que se refieren estas pginas y que conviven agazapados entre la ciudadana y, en su consecuencia, mantenemos la firme conviccin de que, desde siempre, han existido individuos que asumen la atroz violencia, la absoluta carencia de valores morales, el gratificante (y vomitivo) sadismo o la perversa crueldad como elementos inherentes a su Personalidad individual; ya sea desde la patologa mental o ya sea desde la voluntad criminal. Muy sucintamente veamos algunos casos histricos, tanto ficticios como contrastados, que reafirman esta inveterada existencia: La licantropa, propia del Hombre Lobo, est muy vinculada con el delito sexual y durante el siglo XVI provocaban, fundamentalmente en Europa, importante preocupacin social. As el francs Gilles Garnier (15??-1573) y el alemn Peter Stubbe (15??-1589) asesinaban a mltiples nios y, una vez descuartizados, coman sus despojos. El Dr. Frankenstein, personaje literario de Mary Shelley, (1797-1851), hija de la muy reputada activista feminista Mary Wollstonecraft, se fundamenta, esencialmente, en el poder de generar una nueva y monstruosa vida uniendo partes de cadveres. No guarda diferencia esencial con algunos psicpatas mas recientes. Nilsen y Eddie Gein conservaban cadveres para hallar compaa, manipulando los cuerpos de sus vctimas (el segundo para reconstruir a su madre). Cuando Robert Louis Stevenson (1850-1894) describa al Dr. Jekyll y a Mr. Hyde de forma rotundamente perspicaz esquematiz al asesino serial moderno ya que introdujo una de sus caractersticas diferenciales; la posesin del exterior benigno del muy caballeroso Dr. Jekyll y del interior que oculta a un brbaro asesino como Mr.
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Edward Hyde. Por aquella misma poca Edmund Kemper se apareca como un enorme y apacible hombretn que, con tal figura, era capaz de atraer a sus futuras vctimas, que destripaba o, tambin, John Wayne Gacy, que se vesta de payaso, antes de asesinar a decenas de nios. Evidentemente que no podemos dejar de mencionar a Jack el Destripador que ocupa el nmero uno en la popularidad de la figura del asesino serial. Tanto el enigma, que pervive hoy, como la trascendencia de las muertes causadas por el asesino de Whitechapel nos fascinan a no pocos, desde hace mas de 150 aos Despus de este breve repaso introductorio volvamos a un terreno mas cientfico. En este mbito hay que mencionar al estudioso del tema Elliott Leyton, autor en 1986 del libro Cazadores de Humanos y antroplogo social canadiense, que sostiene que El Asesino en Serie es un subproducto de la industrializacin que aconteciera en el siglo XIX y el tipo de sociedad de ciudadanos, absolutamente ignorados entre s, que esta gener. Tal parecer est bien fundamentado en la condicin de que el asesinato de un desconocido resulta, estadsticamente, inapreciable en las sociedades menos
desarrolladas mientras que en infinitas ciudades pobladas de seres annimos por las que circula cualquiera y existen individuos claramente marginados si que aparece, con cierta frecuencia, el fenmeno del asesino serial. Tal deduccin se va a reforzar cuando, mas adelante, se transcriban algunas estadsticas que revelen datos comparativos entre frica y Amrica del Norte o la Europa Central y la Mediterrnea. En Europa, Stphane Bourgoin, nacido en 1953, especialista francs en este tipo de criminales, es una de las mximas autoridades en el conocimiento de estas conductas, cuyos principales investigadores son de origen norteamericano y que ya iremos citando. II. LOS MODERNOS ASESINOS EN SERIE El epgrafe precedente se refiere a modernos en el sentido de que tan slo desde hace pocas dcadas el fenmeno se conoce con la suficiente validez, cientfica o criminolgica, tal y como ya hemos indicado en la introduccin. Seguidamente vamos a ver aspectos generales, sociales y personales que contrastarn, en mucho, con lo que se dice en el epgrafe VI, respecto a la poca eficacia de la sociedad para defenderse de estos criminales, pese a que son muy fcilmente apreciables e identificables cuando han sido detenidos o cuando, ellos mismos, provocan, deliberadamente, la atencin de los medios de comunicacin. II. I. El concepto de asesino en serie. Generalidades
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Como hemos adelantado, la expresin Asesino en Serie o Serial Killer, es muy reciente y se difundi pblicamente como consecuencia de los crmenes del que se conoce como El Hijo de Sam, David Berkowitz, entre 1976 y 1977, del que trataremos en el epgrafe III.- 8. Siguiendo, en parte las conclusiones de Steven Egger, criminlogo estadounidense que imparte clases en la Universidad de Houston, Tejas, se puede definir al Asesino en Serie mediante la concurrencia de los siguientes parmetros; 1.- De 3 a 5 asesinatos en un lapso de tiempo, entre ellos, nunca superior a los seis meses. 2.- Actuaciones criminales metdicas y similares entre s. 3.- En el lapso temporal que separa sus actos criminale,s este individuo mantiene una apariencia de normalidad que viene a dificultar, en mucho, su deteccin en una sociedad como la descrita lneas mas arriba (epgrafe V.- 1). 4.- El Asesino en Serie casi nunca suele mantener ningn tipo de vnculo con sus vctimas y cada nuevo asesinato parece producirse de forma aleatoria y sin una evidente relacin subjetiva con los anteriores (epgrafes V.- 2 y 3). 5.- Estos asesinos se caracterizan por su aparente sangre fra, su elevada crueldad y cierta compulsin tendente al dominio total de la voluntad de las vctimas, tambin muchos destacan por cierto afn de protagonismo. 6.- En su proceso educativo o en su infancia suelen detectarse episodios de malos tratos, agresiones sexuales o una importante desestructuracin familiar, fanatismo religioso o vinculaciones satnicas. 7.- Su motivacin est asentada en factores psicopatolgicos y carecen de nimo de venganza o lucro, pese a que, frecuentemente, conserven objetos de sus vctimas, mas como estimados trofeos que como recompensas materiales. 8.- En lnea con lo anterior, cada una de sus vctimas viene a significar un logro o un estmulo placentero, que se diluir con el paso del tiempo, dando lugar a una nueva compulsin para otro crimen (epgrafe V.- 4). 9.- Una predileccin, casi excluyente, por vctimas asequibles o indefensas, eludiendo los enfrentamientos directos. 10.- Carecen de impulsos autolticos o suicidas, una vez consumada su accin criminal y, casi siempre, no sienten algn tipo de arrepentimiento o, incluso, miedo o vergenza.
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11.- De forma muy frecuente se sabe que, en su mas tierna infancia, acostumbran a torturar animales. 12.- Cierta atraccin por los representantes de la Autoridad. 13.- Un muy frecuente indisimulado afn de protagonismo, epistolar antes de su detencin y meditico cuando son juzgados. En definitiva, los Asesinos en Serie tienen unas caractersticas muy especficas generadas en impulsos criminales habitualmente de muy elevada violencia, sin consideracin alguna respecto al dolor ajeno y, siempre, padecen un trastorno de la personalidad o sociopatologa (que no suele superponerse a un deliberado propsito, dolo, criminal), con habitual recurrencia a acciones relacionadas con el sadismo, el estmulo sexual, la necrofilia, el fetichismo, el canibalismo, la mutilacin, cierto agrado por la popularidad y la imperiosa necesidad en la continuidad delictiva. Para finalizar este epgrafe incidiremos en que no hay que confundirlos con figuras criminales afines, como son: 1.- Los genocidas y los terroristas relacionados con grandes organizaciones delictivas, carentes de autonoma personal y con motivaciones y sistemtica criminal muy diferenciada a la del Serial Killer. 2.- El Asesino en Masa que acta en una sola ocasin y en un solo lugar con el resultado de mltiples vctimas y tiende a finalizar su acto criminal mediante su suicidio. 3.- El denominado Spree Killer o Asesino Relmpago que comete diversos asesinatos en cortos espacios temporales y que no aparentan un comportamiento normal entre los mismos. 4.- El Homicida Reincidente que repite delitos de homicidio en los que no concurren las circunstancias anteriores. 5.- El Killer o Sicario que, dentro de una organizacin criminal estable viene encargado de matar, ejecutar, cumpliendo las rdenes de otros. II. II. El asesino en serie. Aspectos sociales Resulta indudable que existen concretos factores culturales y sociales especficos en este tipo de criminales, pero estos no son, ni por asomo, un factor desencadenante de los mismos que se sitan, ms bien, en una ntima psicopatologa personal de cada uno de ellos, lo que no impide que, en bastantes ocasiones, pretendan legitimar su conducta en variopintas circunstancias sociales, extremo ste inaceptable, inmotivado e
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inmotivable. Para el ya citado antroplogo Elliot Leyton, los Asesinos Seriales son individuos ajenos a la ciudadana que les circunda y de la que, incluso, se consideran vctimas o prisioneros. En cierto modo, viven en la aparente contradiccin, para ellos fundamental, de que su mbito social hace uso de la violencia a fin de propiciar sus propios fracasos convivenciales y ello les legitima, en su fuero interno, para asumir el rol de violentos salvadores frente a la que consideran como despiadada sociedad moderna. Y es que es cierto que solamente este esquema convivencial es el que va a generar tanto a las indefensas vctimas como a los crueles victimarios y ello en base a la ausencia de una autntica relacin interpersonal de los miembros que componen las grandes urbes nacidas tras la revolucin industrial decimonnica, deteriorndose los valores de la Dignidad y la Personalidad, tanto colectiva como individual, y dando el resultado de que, progresivamente, ciertos psicpatas se autovaloren o se lleguen a considerar tan solo como objetos entre la masa de sus desconocidos convecinos y, consecuentemente, se permitan, a su vez, valorar a estos tambin como objetos y no como personas. El anonimato, la depreciacin del valor del individuo llega a provocar que el socipata quiera alcanzar la individualidad mediante el asesinato mas brutal, lo que le diferenciar de sus conciudadanos y le permitir salir de esa mediocridad que le angustia y que considera clamorosamente injusta para sus valores personales, como puede ser, por ejemplo, su extrema metodologa bestial y antinatural o su cuidadosa labor en la accin criminal, adems de cierto grado de notable inteligencia, en muchas ocasiones. Un ejemplo; el citado anteriormente David Berkowitz durante el corto perodo en que llev a cabo sus innumerables crmenes era cartero y, segn declar, gozaba de forma superlativa al or a otros carteros cualquier comentario en relacin a The Son of Sam, dndose la paradoja de que nunca ninguno de ellos lleg a elucubrar que, en ese momento, se estaba refiriendo, precisamente, a un compaero de trabajo. Y, todo ello, en una Oficina Postal Neoyorkina de minsculas dimensiones. Ejemplo, s, ejemplo, pero que nos deja una duda inquietante; qu hubiera pasado si aquellos horrorizados carteros hubieran hablado con El Hijo de Sam y empatizado suficientemente con l, permitindole verbalizar sus aberrantes inquietudes, en vez de hablar del Hijo de Sam, al que tanto placer le produca or, simplemente, su apodo como despiadado criminal pero en el que ninguno reparaba pese a lo notorio y evidente de su conducta criminal? Y es que sus compaeros describan minuciosamente su llamativo coche amarillo, aparcado junto a los suyos hablaban con l de la potente arma de calibre 44 que David confirmaba poseer
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II. III. El asesino en serie. Aspectos personales El prototipo de un Asesino en Serie se corresponde con un varn de raza blanca, inteligente, de clase social media o media-baja, con edad entre 20 y 30 aos, solitario y vctima de abusos sexuales, fsicos o psquicos en la infancia. Padecen una psicopata poco detectable que le impide; - mantener lazos afectivos con sus semejantes, - piedad hacia sus vctimas, - medir la crueldad de sus acciones, - valorar la repercusin de las mismas, - asumir ningn sentimiento de culpa y - algunos tienen cierta fijacin por: a) los Agentes de la Autoridad, b) la notoriedad, c) la publicacin o comunicacin, por escrito preferentemente, de sus acciones. Lo mas importante es que saben simular normalidad en su entorno social, familiar (cuando lo tienen) y laboral, por lo que, sin necesidad de grandes esfuerzos, logran aparentar lo contrario de lo que, en realidad, son. Valga como paradigma que John Wayne Gacy actuaba vestido de payaso circense, llegando a organizar representaciones en su domicilio y haciendo una labor social en visitas a hospitales para divertir a nios enfermos; Gerald John Schaedler que trabajaba en la Polica o bien Ed Gain que regentaba el Hotel que A. Hitchcock relata en Psicosis (1960) III. ASESINOS EN SERIE. CASOS CONCRETOS Veamos algunos casos (elegidos, cada uno, por un interesante factor diferencial) concretos de entre los centenares que podramos citar y de los que hemos ledo; vamos a hacer una seleccin por sus rasgos mas distintivos o especiales, lo que nos proporcionar, tan solo, una escueta visin del macabro y repugnante espectro existente y que ahora expondremos, desde un particular y personalsimo punto de vista, bsicamente, como hemos adelantado, en razn de ciertas diferencias significativas; 1.- Jesse Pomeroy, prototipo de Asesino en Serie Infantil naci en 1859 en Massachusetts fue vctima de malos tratos y abusos sexuales y tena un aspecto fsico grotesco. Inicialmente est documentada su violencia contra animales; decapitaba los canarios de su madre o torturaba gatos del vecindario. Desde 1871
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(entonces l tena 12 aos) inici su carrera criminal, siempre goleando, violando o matando a nios; W. Peina, de 4 aos, T. Heyden de 7, R. Maier, de 8, H. Austin, de 6, R. Gould de 5 aos, entre otros muchos y todos ellos entre 1871 y 1872. Es de destacar que fue detenido e ingresado en un Centro Psiquitrico, del que sali a los 15 meses. A los 60 das de su recuperada libertad degoll a K. Curran y abandon su cadver, tranquilamente, en el stano de su casa. Su historial criminal continu con resultados, letales o no, pero siempre con connotaciones que conjugaban la minora de edad y algn aspecto sexual, desde la propia masturbacin ante la vctima, la violacin o la castracin A la temprana edad de 14 aos fue condenado a muerte, que se permut por una cadena perpeta, de la cumpli 40 aos. 2.- Robert Berdella naci en 1939 en Ohio, prototipo del Asesino en Serie de Homosexuales, de orientacin homosexual y violado por un compaero de trabajo. Sin embargo, su primer delito est relacionado con una mujer de la que se enamor y, luego, secuestr para lograr que ella se enamorase de l. Tras este incidente, su vida trascurre con normalidad si bien entra en contacto con las drogas (lo que no impide que entre 1970 a 1980 llegara a formar parte de una patrulla vecinal contra el crimen); luego vinieron los cambios drsticos. Ya en la dcada de los 80 inicia su atroz carrera criminal; su primera vctima fue el homosexual J. Howell, mas tarde R. Sheldon, M. Wallace, J. Ferris, T. Stoops, L. Pearson, entre 1985 y 1987; todos eran amigos suyos y homosexuales y los someti a prolongadas torturas antes de su invariable muerte; los drogaba, violaba, colgaba por los pies del techo y, a algunos, les inyectaba productos custicos en los ojos y en las cuerdas vocales, aplicaba descargas elctricas o decapitaba y conservaba las cabezas. Su ltima vctima fue C. Bryson a quien invit a una fiesta y con algn hipntico lo desmay, atndolo a la cama y le aplic alguna sustancia altamente incendiaria, abrasndolo para luego apagar el fuego y aplicarle descargas elctricas; Berdella haba cambiado su tradicional modus operandi y, tal vez por eso, pasados unos das, su vctima Bryson logr escapar e inform a la Polica. Condenado a prisin, falleci a los 4 aos de internamiento. 3.- Jerome Henry Brudos, ejemplo del Asesino en Serie Fetichista naci en 1939 en Dakota del Sur y desde pequeo desarroll en un enfermizo fetichismo por los zapatos y la ropa interior femenina; a los 16 aos reconoci haber atacado a diversas mujeres a las que golpeaba y fotografa; por ello ingres en una Clnica Mental donde le diagnostican una esquizofrenia, y tras una terapia de 9 meses, los
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psiquiatras indicaron que Brudos no representaba ningn peligro para la sociedad. Contrajo matrimonio en 1962 y todo pareca normal hasta que en 1967 ataca, viola y roba las ropas ntimas a una mujer de su propia ciudad. Un ao ms tarde, estrangul a L. Slawson, de 19 aos, y, teniendo el cadver en su casa, orden a su familia que se fueran a comer a un centro comercial, aprovechando entonces para desnudarla y vestirla con lencera que guardaba. Antes de tirar a la basura su cuerpo le cort un pie. En noviembre de 1968, su nueva vctima fue J. Whitney de 23 aos a la que estrangul y viol el cadver en varias ocasiones, fotografindolo con ropas femeninas mientras lo mantena colgado en un gancho sin preocuparse en evitar que alguien pudiera descubrirlo; al ao siguiente secuestr a K. Sprinker, de 19 aos, y la llev a su casa donde la viol y la fotografi con la ropa interior y zapatos de su coleccin, luego la mantuvo colgada en su sistema de poleas, hasta la muerte. En abril de ese ao otra mujer, S. Wood, inform a la Polica de un incidente violento adjudicado a Brudos que, despus de ser detenido. qued libre ya que nadie corrobor los hechos pese a que, horas despus, una nia de 15 aos tambin denunci haber sido vctima de un secuestro frustrado por un hombre de las caractersticas fsicas de Budros, bien distintivas; alto y pecoso. En Abril de 1969 se hizo pasar por polica para abordar a L. Salee, la dej maniatada y fue a comer algo; de regreso la viol y la estrangul; al parecer le insert cables con corriente en el trax para hacerla bailar... La suerte quiso que, tras la desaparicin de Salee, la Polica tuviera en cuenta que el caso de L. Slawson guardaba cierta similitud conviniendo, al fin, en que demasiadas denuncias locales versaban sobre mujeres blancas, jvenes y atractivas. Esto supuso el final de la carrera criminal de Budros, que no adoptaba precaucin alguna en el ocultamiento de sus delitos. 4.- Albert Fish, nacido en 1870 en Washington puede ser considerado el paradigma de un Asesino Serial Canbal y Masoquista. Viva obsesionado con el dolor y hacer dao a los dems, era un fantico religioso obsesionado con la muerte, los castigos divinos y con una redencin basada en el sufrimiento. El objetivo de sus perversiones eran nios afroamericanos, dada la patente indefensin que padecan. Su primer asesinato es contra un hombre y ocurre en 1910. No hay datos muy precisos sobre l pero, segn estimaciones policiales, Fish pudo alcanzar una cifra cercana a las 100 vctimas, aunque el afirmaba ser autor de la castracin, tortura, muerte y consumo canbal de aproximadamente 400 personas. Sus crmenes pasaron casi desapercibidos, dadas las siguientes circunstancias; 1) su constante itinerancia,
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2) el desamparo de sus vctimas, 3) su edad avanzada y 4) el uso de nombres falsos (como Frank Howard). Hagamos un receso para indicar un dato interesante; suele ser el personal empeo de un Agente de Polica lo que determina el fin de bastantes Asesinos en Serie. En efecto, aunque de hecho para la Polica de Nueva York de principios del siglo XX la desaparicin de menores de raza negra no era un crimen desconocido lo cierto es que le prestaban muy escasa atencin. Se investigaban casos como el de la desaparicin, en 1924, de F. McDonnell, de 8 aos, efectuada por un viejo y frgil anciano que vesta de gris; The Grey Man, como llamaban a Albert Fish o en 1927, la desaparicin de B. Gaffney o el asesinato de la nia G. Budd ocurrido en 1928; todas ellas de raza blanca. Un Inspector de Polica, William F. King, pareca ser el nico interesado en este tipo de delitos, pero slo lograra su detencin cuando Fish, ya popularizado como El Hombre Gris ya que no se molestaba en ocultar su apariencia, se autoinculp mediante una carta de la muerte de la nia G. Budd, explicando que; la asfixie hasta matarla. Luego la cort en pequeos pedazos para poder llevar la carne a mi lugar. Guise su rico y delicioso trasero. Tard 9 das en consumir todo su cuerpo. De haber querido hubiera tenido sexo con ella, pero no quise. Muri siendo virgen. Se sigui el origen de la carta, dirigida a la madre de la nia, hasta dar con el asesino y las confesiones de Fish constituyeron entonces un inconcebible catlogo de depravaciones que nadie hubiera credo a no ser porque los detalles fueron corroborados, uno tras otro. Con gran lujo de detalles Fish confes cmo guisaba las orejas y la nariz de centenares de nios, horneado el trasero y qu verduras haba empleado como guarnicin. Para colmo resulta que el historial policial de Fish no era escaso y haba sido fichado por vez primera en 1903, se le detuvo 6 veces mas y haba sido recluido, en dos ocasiones, en instituciones mentales. Consta que lleg a declarar que bailaba desnudo sobre los cadveres de infantes, en las noches de luna llena, cuestin esta con alguna proximidad a la licantropa. El 16 de Enero de 1936 Albert H. Fish fue ejecutado, mostrando l su aprobacin respecto al calor de la silla elctrica. 5.- Jeffrey Lionel Dahmer, representa al Asesino en Serie Necroflico, naci en 1960, en Milwaukee y, desde la infancia, mostr una conducta que impuls a su padre a someterle a un tratamiento psiquitrico, pese a todo, lleg a enrolarse en el ejrcito del que fue expulsado por alcohlico. Su atraccin por mantener relaciones sexuales con cadveres aparecieron ya a los 14 aos, pero no las llevara a cabo hasta cumplir la mayora de edad, en 1978. Entonces mat a S.
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Hicks, cortando el cadver en trozos. Hasta el ao 1991 contabiliz 16 asesinatos, la mayora de hombres homosexuales de raza negra, socialmente considerados como delincuentes menores. Su modus operandi era sumamente metdico: en ambientes gay ofreca dinero a sus victimas para conducirlas a su apartamento y fotografiarlos, all los drogaba y les taladraba el crneo, inyectndoles algn acido, tambin las estrangulaba para luego mantener sexo con el cadver durante algunos das mas, antes de desmembrarlo con una sierra. Herva la cabeza y pintaba el crneo en color gris guardndose los genitales y algunas otras partes en frascos con formol. De todo ello tomaba fotos en poses erticas en las diferentes fases de su mutilacin. Es de destacar que el vecindario se quej repetidamente del olor y del ruido nocturno de una sierra elctrica. Fue detenido en 1991 finalmente cuando una de sus vctimas, T. Edwards, se escap maniatado y avis a la Polica que, adems de centenares de fotos macabras encontr una cabeza humana en el frigorfico. Juzgado, se le conden a 936 aos en prisin pero solamente dur 2 aos, pues fue asesinado por otro psicpata homicida. 6.- Edward Theodore Gein naci, en 1906, en Wisconsin, su madre constituy la figura dominante de su vida que se desarroll bajo un fanatismo luterano que consideraba al resto del mundo como una mala influencia para sus hijos, hasta el extremo de que se instal en un gran casern aislado, utilizado luego como Hotel, para as alejarlos de la perversidad de las mujeres. No queda claro si, en el presente caso, nos hallamos ante un Asesino en Serie o ante un simple asesino mltiple con numerosas concordancias con los primeros. En esta hiptesis representara a la figura del Asesino en Serie condicionado por el Medio Familiar . Su historia ha dado lugar a muy famosas pelculas ( Psicosis de A. Hitchcock) y es una de las que mas impresin caus no solo en los Estados Unidos sino en el mundo entero; las monstruosidades descubiertas en su vivienda/hotel forman parte de nuestra cultura del miedo (y se publicitan una nfima parte de las mismas; aqu, dicho sea de paso, ocultamos algn dato de sus actividades, por respeto al Gremio de la Hostelera). En su infancia fue un nio reservado y afeminado, objeto del maltrato de sus compaeros de escuela. Su vida familiar se desvaneci primero con la muerte de su padre, mas tarde de su hermano Henry, en extraas y acusadoras circunstancias nada investigadas por la Polica y, finalmente, en 1945 muere su madre Augusta quedando nuestro sujeto as, aislado y solo en el mundo, a los 40 aos. Desde la muerte de la madre hasta el da de su detencin pasaron 12 aos de ermitaa existencia en los que, adems de trabajar cuidando menores!, lea numerosas revistas sobre islas habitadas por tribus canbales, junto
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con tratados de anatoma y recortes de las esquelas de los peridicos locales. Con esos conocimiento se convirti en habitual visitante del cementerio local donde profanaba tumbas para hacerse con cadveres femeninos. Con lo conseguido confeccionaba utensilios de decoracin o de hostelera; objetos tales como tazas hechas con la parte superior de crneos, un gran nmero de genitales femeninos curtidos, cajones repletos de narices humanas, lmparas y sillas forradas con piel de mujeres, un cinturn hecho de pezones, varias cabezas, mscaras hechas de piel de rostros de fallecidas, una chaqueta confeccionada con la piel desollada de una mujer o un traje completo tambin de piel femenina que lo usaba para travestirse en su propia madre de un saln del H otel colgaba el cuerpo decapitado de una joven, a modo de decoracin. Lo curioso es que enseaba a sus huspedes tales atrocidades sin que ello despertara la atencin hasta que en 1957 varios policas visitaron al ya viejo Ed Gein porque se investigaba la desaparicin de la seora B. Worden y resulta que Gein fue uno de los ltimos clientes de la ferretera que regentaba la desaparecida. Tras la oportuna investigacin solo fue acusado de dos asesinatos, los que l mismo admiti, si bien se supone que era la causa directa de bastantes desapariciones de mujeres en la zona a lo largo de los ltimos aos. Nunca practic sexo con los cadveres si bien unas inconcebibles variables del travestismo, del fetichismo y la necrofilia. Los mdicos lo catalogaron de enfermo de esquizofrenia y psicpata sexual consecuencia de la enferma relacin de absoluta dependencia de su madre, que le produjo sentimientos de odio/envidia/amor hacia el sexo femenino. 7.- Aileen Wuornos, nacida en Michigan en 1956, en este texto, es la representante de la Mujer Asesina en Serie. Se sabe que fue vctima de abusos tanto por sus padres como por sus abuelos y que a los 8 aos de edad ya ofreca sexo a cambio de un par de cigarrillos. Entre 1989 y 1990 cometi, al menos, 6 asesinatos de hombres blancos de mediana edad, en la zona de Florida; captaba a sus vctimas ejerciendo como prostituta. Hay una asombrosa identidad en todos sus crmenes, de los que no deja huellas o vestigios, usa nombre falso y entre sus vctimas aparecen dos funcionarios de Polica y, al contrario de otros casos que hemos visto, se organiz una importantsima labor para su captura. Mat, siempre, mediante disparos de un revolver de calibre 22, arma mas defensiva que ofensiva. El desencadenante de sus delitos fue la ruptura con su pareja, otra mujer de nombre T. Moore, que colabor en su detencin. Llama la atencin lo sucedido despus de que fuera detenida; el Fiscal Michael O Neill no acept un pacto de culpabilidad para conmutar la pena de muerte por la de cadena perpetua y declar que como primera mujer Asesina en Serie del estado de Florida es preciso
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conseguir la pena de muerte para ella. Fue condenada a un total de seis penas de muerte y se la ejecut, en contra del parecer del psiquiatra forense que llevaba el caso, Dr. Caddy, el 9 de octubre de 2002. Dura Lex, Sed Femina Lex. 8.- David Berkowitz, nacido en 1953, en Nueva York representa el estereotipo del Asesino en Serie Satnico ya que siempre afirm actuar a las rdenes del diablo. Nio adoptado, inteligente, abusador e hiperactivo vivi solo desde los 18 aos, si bien en 1971 se alist en el Ejrcito y cuando se licenci, en 1974, es cuando contact con crculos satnicos, con lo que justifica sus asesinatos; afirmaba recibir rdenes directas del Diablo. Su historial delictivo breve (en el tiempo) es tan impresionante como sistemtico y propio de una sociedad tan deshumanizada como la de Nueva York. Salvo un incierto incidente anterior con dos mujeres en el que medi una navaja, su vida criminal se inicia en julio de 1976 cuando a la 1 de la madrugada dispara con un revolver calibre 44, arma especficamente diseada para matar, contra D. Lauria, de 18 aos y J. Valenti, de 19, hallndose, ambos, en el interior de un coche, matando a la primera. El 23 de Octubre de 1976 ataca a otra pareja integrada por C. Denaro y R. Keenan sobre 2.30 a.m. que haban aparcado su coche en una calle solitaria; Keenan result ilesa y Denaro herido. Sus siguientes vctimas fueron D. DeMasi y J. Lomino que hablaban en la calle, quedando ambos heridos de distinta gravedad. El 29 de Enero de 1977 J. Diel y C. Freund estaban a media noche dentro de su vehculo cuando fueron atacados, como siempre, con balas calibre 44 y con el resultado de un herido y una muerta. El 8 de Marzo de 1977 V. Voskerichian al regresar a casa se cruz en la calle con Berkowitz y, sin mediar palabra ni acto previo, este sac su pistola y le dispar en la cabeza matndola instantneamente. El 17 de Abril de 1977 actu a las 3 de la maana contra otra pareja, V. Suriani y A. Esau, de 18 y 20 aos, que estaban dentro su automvil aparcado; ambos murieron. En este caso dej una carta en la escena del crimen dirigida al capitn de la polica neoyorkina, con la firma de El Hijo de Sam. Poco despus en el Daily News se recibira otra carta similar; Berkowitz se autodefina, orgullosamente, como Serial Killer y luego reconocera que, secretamente, disfrutaba al escuchar a sus compaeros carteros haberse convertido en una celebridad, muy temida y odiada, pero celebridad al fin, con ese novedoso apelativo. El 26 de Junio de 1977 a las 3 de la maana J. Placido y S. Lupo fueron atacados dentro de su automvil por El Hijo de Sam; ambos sobrevivieron. En la madrugada del 31 de julio cuando la pareja formada por S. Moscowitz y R. Violante charlaban en un automvil estacionado y saliendo del mismo recibieron los, ya habituales en Nueva York, disparos de Berkowitz, quedando l casi ciego y muriendo ella. Por fin una
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inmensa legin del Departamento de Polica de Nueva York detuvo a David Richard Berkowitz el 10 de Agosto de 1977. Al igual que en el caso de Albert Fish el xito policial fue fruto de un concienzudo rastreo de sus cartas, de las que, adems de las dos mencionadas, haba enviado una media docena a diversos destinatarios. Berkowitz siempre sostuvo actuar por rdenes del demonio si bien, al parecer, confes que, en varias ocasiones, se masturbaba dentro de su llamativo automvil de color amarillo, despus de disparar a mujeres o a parejas. 9.- Andrei Romanovich Chikatilo que bien puede ser un esquema vlido del prototipo de Asesino en Serie Sdico Sexual, naci en 1936, en Ucrania y su infancia fue muy difcil debido a la Segunda Guerra Mundial y los constantes bombardeos alemanes que dejaban en las calles numerosos cadveres, adems su madre le recordaba constantemente la historia de su hermano que, al parecer, haba sido comido por unos vecinos, ante la hambruna reinante. Se enrol en la armada y de regreso tuvo una novia con la que no poda consumar el coito, al no conseguir una adecuada ereccin y la misma se burlaba de l y divulgaba esta circunstancia por doquier. Pese a ello se cas en 1963 y tuvo una hija y un hijo (introduciendo a mano el semen, que s eyaculaba, en la vagina de su esposa). En 1971 Chikatilo obtiene la titulacin de maestro y acosa de forma habitual a las alumnas, a las que la direccin de la escuela haca caso omiso. Su carrera como Asesino en Serie se inicia en 1978 cuando lo envan a dar clases a un lugar remoto donde malvive solitario en un cuarto y donde matara a Y. Zakotnova, de 9 aos, e incapaz de penetrarla utiliza su cuchillo como sustituto en el acto sexual. Despus de esto Chikatilo cambiaba de residencia y de profesin de forma constante y fijaba su curiosidad especialmente en los vagabundos de las estaciones de tren dirigindose a parajes cercanos para mantener relaciones sexuales. En una ocasin, ya en 1981 se fue al campo con una joven vagabunda que le peda dinero, la atac y la sangre que le produca con sus repetidas cuchilladas le hizo eyacular; entonces descubrira que, para alcanzar una mxima satisfaccin sexual, tambin deba emplear el mximo salvajismo contra sus vctimas, fueran nias o nios (a los que castraba). Bsicamente buscaba la satisfaccin de ver la sangre, el llanto y la agona de las vctimas, que l transformaba en un orgasmo. Su modus operandi era muy simple; en las estaciones de trenes abordaba a sus vctimas que conduca a parajes solitarios para acuchillarlas hasta la muerte y, ya satisfecho, esconder los cadveres. En 1982 aadi 7 crmenes a su cuenta. Entre Junio a Septiembre de 1983 de termin con la vida de 4 nias. En el ao de 1984 Chikatilo increment su cuenta en 15 asesinatos ms. Precisamente, entonces un polica, de un ingente nmero
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de los destinados a atrapar al asesino, lo descubri solicitando servicios sexuales a una prostituta y lo detuvo por conducta indecente y, en el registro correspondiente de sus pertenencias, fue hallado un frasco de vaselina, un largo cuchillo de cocina, un trozo de cuerda y una toalla. Despus de salir de prisin, Chikatilo encontr trabajo y hasta Agosto de 1985 no asesin; en ese mes reincidira con un par de mujeres. No se acredit delito alguno durante 1986 y hasta mediados de 1987 no matara a un nio durante un viaje de trabajo. En Julio y en Septiembre de ese mismo ao reincida matando en varias ocasiones. Despus de eso la calma volvi a Chikatilo hasta que reanud sus actos criminales en 1988 asesinando a nueve menores. En 1990 mata a 7 nios y 2 mujeres entre Enero y Noviembre. Por fin, el 6 de Noviembre, Chikatilo al regresar del bosque donde haba asesinado a S. Korostik con manchas de sangre en la cara y las ropas fue detenido en la estacin, sin embargo, qued en libertad hasta que fue encontrado el cuerpo de Korostik y el nombre de Chikatilo salt inmediatamente en las mentes de los agentes policiales. La cuenta final de vctimas qued en 53 muertes confirmadas: 31 mujeres y 22 varones. En Febrero de 1994 fue ejecutado de un tiro en la cabeza.. 10.- ngel Maturino Resendiz representa el tipo de Asesino Serial Carente de Modus Operandi Definido. Su infancia se desarrollo en un ambiente
desestructurado. Mejicano que actu en territorio norteamericano entre 1997 y 1999; la cantidad de asesinatos que cometiera sigue siendo una incgnita. A excepcin de la proximidad a las vas de algn tren, por lo que se le conoce como El asesino de las Vas, su modus operandi es tan variado como sus vctimas, sus medios o sus fines. As tenemos que; - en cuanto a la edad, oscila desde jvenes (C. Maier, 21 aos) a ancianos (L. Mason, 87 aos), - en cuanto al mvil, mata para robar (J. Convicka) o para violar (C. Benton), - en cuanto al nmero, unitariamente o en parejas, - en cuanto a la ocultacin de pruebas unas veces procede enterrndolas (J. Howell y W. VonHuben) y otras las abandona en el lugar del crimen, - en cuanto a los medios, golpes con objetos contundentes (G. Morber y su hija) o de un disparo (M. White). 11.- Richard Ramrez, paradigma del Asesino en Serie Compulsivo actuaba por una confusa reunin de mviles como el satnico, el sexual, el lucrativo o el salvajismo. Naci en Estados Unidos en 1960. Su infancia aparenta normalidad si bien, al relacionarse en la pubertad con su primo Mike, excombatiente de Vietnam,
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(tal vez, por eso tena cierta tendencia por vctimas de origen asitico) sufri un importante cambio ya que ste presuma de brbaros y crueles actos de guerra, incluidas violaciones, torturas y muertes de mltiples mujeres. Un hecho esencial fue el uxoricidio que cometiera Mike. Tambin influyeron en l, de forma apreciable, el culto al satanismo y un aislamiento similar al de Unabomber, de su misma poca. Sus crmenes y su modus operandi tienen la cualificacin de la inmediatez y la compulsin y as, en Junio de 1984 mata a J. Vincow de 79 aos, despus de violarla, un ao despus, intenta matar a M. Hernndez y asesina a D. Okazaki de 33 aos, compaera de piso de sta; una hora despus mata a TsaiLian Yu. Pasados unos das Ramrez atac al matrimonio Zazzara y, mas tarde, asalt la casa de los seores Wu, matando al marido y violando a la mujer de 63 aos. Seis das despus atac la casa de la seora R. Wilson, de 41 aos que viva con su hijo de 12 aos, viol a la mujer y a ambos los dej con vida. Esta progresin criminal llegara a su mximo poco antes del verano de 1985, por entonces era conocido como Night Stalker (El Cazador Nocturno). Las hermanas M. Keller y B. Wolf de 83 y 80 aos fueron asaltadas en su domicilio con un martillo de forma tan salvaje que hasta el mango del mismo se rompi. En Junio viol a una nia de 6 aos y un da despus asesin, en el mismo lugar, a P. E. Higgins. En Julio M. L. Cannon, de 75 aos fue encontrada degollada y su casa saqueada. Dos das despus atac a D. Palmer, de 16 aos, que sobrevivi a su ataque y, pasados dos das, mat a J. L. Nelson, de 61 aos y esa misma noche intent violar a L. Fortuna, de 63 aos de edad, a la que no mat. Menos de dos semanas despus asesin a M. y L. Kneiling, de 66 aos y esa misma noche mat a C. Assawahem, de 32 aos, violando a su esposa Sakima y al hijo de ambos, de 8 aos. A primeros de Agosto siguiendo la misma secuencia entr en el domicilio del matrimonio Petersen e intent un doble asesinato, que no consumara, pero un par de das mas tarde, atac al matrimonio Zia, matando al marido y violando a la mujer. El veinte de Agosto cuando atacaba a unos jvenes se periclit su cada cuando la mujer logr apuntar la matrcula del vehculo en el que hua y, tras varias y complejas vicisitudes, logr ser detenido. Curiosamente, durante su estancia en prisin despert la atraccin de numerosas mujeres y lleg a contraer matrimonio con una. Fue condenado a muerte. 12.- Gerard John Schaeler hijo de padres ultracatlicos que, sin embargo, dorma con su madre hasta los 16 aos, representa al Asesino Serial Incgnito; dentro de lo incgnitos que lo son todos. De hecho su historia hay que narrarla, cronolgicamente en sentido inverso. Fue detenido como consecuencia de una confesin que hizo a su superior, Sheriff en California, cuando l era firme
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aspirante a ocupar la plaza como Ayudante del mismo, y que se refera al secuestro de dos nias. Schaeler no dio importancia al hecho de haberlas secuestrado, amenazado, atado y abandonado en un bosque; lgicamente sus superiores s. Tal es el hermetismo de su historia que solo fue condenado por dos asesinatos, pero se le acus de 34 y l presuma de haber asesinado entre 80 y 110 mujeres. Su ritual de actuacin era siempre el mismo; secuestro, mediante engao, de dos adolescentes, torturas, asesinato, violacin repetida de los cadveres y descuartizamiento seguido de masturbaciones sobre los restos de los cuerpos. Fue condenado a cadena perpetua pero muri, de 40 pualadas, a manos de otro preso en 1995. Se auto-consideraba The Best One of Serials Killers. Con esta docena de personajes daremos por concluida la tipologa de los Asesinos en Serie, si bien, cabra otras clasificaciones diferentes y somos muy conscientes de que se han quedado algunas por el camino; el Serial Killer que se oculta en la alta burguesa de muchas sociedades o aquel que se toma la Justicia por su mano por citar los primeros que se nos vienen a la cabeza. IV. EL ASESINO EN SERIE. ESTADSTICAS A) En Espaa En Espaa el fenmeno del Asesino en Serie no existe como tal, si bien hay algunos casos aislados en las ltimas dcadas. Veamos datos de personajes, histricos y actuales, aunque la mayora de los que se van a describir no son, en realidad, autnticos Asesinos en Serie sino Asesinos Reincidentes o Asesinos Relmpago; 1- Sobre 1870 se acredita la existencia de Daz de Garayo, El Sacamantecas, un campesino mentalmente enfermo y fsicamente deforme que mat a 6 mujeres prostitutas aunque, seguramente, fueran algunas mas. Literalmente les sacaba las vsceras, esparcindolas, de ah su sobrenombre. 2- A finales del siglo XIX Pepillo Cintabeldes, un Guardia Civil expulsado por la comisin de delitos, mat a cinco personas de un cortijo con la finalidad de conseguir el suficiente dinero para asistir a una corrida en la que toreaban Espartero, Lagartijo y Guerrita. 3.- El Arropiero confes, ya en el ao 1978, 40 asesinatos aunque seguramente no pasaran de la quincena. Su nombre real era Manuel Delgado Villegas. ste s que es un autntico Serial Killer por su mbito urbano, su
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errtica vida y porque mataba tanto por dinero, por sexo o porque le molestaba que se compadecieran de su evidente locura y, siempre, con un modus operandi similar. 4.- Francisco Garca Escalero, conocido como El Mendigo Asesino, residente en Madrid, confes ser el autor de 13 asesinatos, cometidos entre 1987 y 1993, de los que tan slo se probaron 11. 5.- Entre 1987 y 1988 Jos Antonio Rodrguez Vega, El Mataviejas mat y abus sexualmente de 16 ancianas de Cantabria. Pese a la evidente similitud de sus acciones violentas (introduccin de objetos en la garganta y robo de joyas) no se le descubri de forma eficaz. Rodrguez Vega, que contaba con numerosos antecedentes penales, fue condenado a 440 aos de prisin y muri apualado en la crcel. 6.- Joaqun Ferrndiz Ventura entre 1995 y 1996 asesin y viol en Castelln a 5 mujeres, tres de ellas prostitutas, por estrangulacin. Cometi los crmenes estando en libertad condicional, por una violacin. Detenido, al fin, se le conden a 69 aos de prisin. 7.- En julio de 2003 Encarnacin Jimnez Moreno, una sencilla ama de casa fue detenida y acusada en Madrid de desvalijar a 20 ancianas que estaban solas en sus casas, matando a 2. 8.- El britnico Tony Alexander King, residente en Mlaga fue condenado a 26 aos de crcel por el asesinato de Sonia Carabantes en Con y es el nico acusado del crimen de Roco Wanninkhof, en Mijas. Por la localizacin y las mltiples similitudes estamos ante un Asesino en Serie de muy corto (o ignorado) recorrido criminal. 9.- El ecuatoriano Gilbert Chamba Jaramillo, El Monstruo de Machala, solamente cometi el asesinato y violacin de una joven espaola, por lo que fue condenado a 45 aos de prisin. Sin embargo se ha acreditado que, en Ecuador, viol y estrangul a otras ocho mujeres entre 1988 y 1993. 10.- El ex militar Alfredo Galn, popularmente conocido como El Asesino de la Baraja, fue condenado a 142 aos de prisin por matar a seis personas e intentarlo con otras tres en Madrid, en 2003. 11.- Gustavo Romero Tercero fue condenado a 113 aos de prisin por el asesinato de tres personas. 12.- El ltimo caso fue el de R. S., en la actualidad presunta asesina de tres
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ancianas en Barcelona. Otro asesinato colectivo es el conocido como de Puerto Hurraco: se trata de un Asesinato en Masa y no de un Asesinato Serial. Los dos hermanos Izquierdo, autores de nueve muertes, fallecieron en prisin. B) Por territorios Solamente un 8% de la poblacin mundial reside en los Estados Unidos de Norteamrica y est acreditado que alrededor de tres de cada cuatro asesinatos seriales ocurren all, siendo los Estados de California y Florida, con diferencia, son los que tienen la tasa mas elevada de estos tipos delictivos. De los asesinos norteamericanos el 84% son de raza blanca y el resto afroamericanos, resultando insignificante el porcentaje de orientales y latinos. Por lo que se refiere al resto del mundo no debe de resultar nada llamativo el hecho de que donde hay la mayor incidencia de este tipo de conducta sea en las Naciones con un mayor grado de desarrollo y que cuentan con ciudades mas pobladas que son, por excelencia, Inglaterra, Francia y Alemania, entre las que suman un 68% de asesinos seriales y el 32% restante queda repartido en otras. Como dato anecdtico destaca el caso de Colombia, en donde a Pedro Lpez se le imputa el asesinato de alrededor de 300 nios. C) Por individuos 1.- Del total de asesinos seriales en el mundo un 90% son hombres. 2.- Un 65% de las vctimas son mujeres. 3.- Resulta que, en la actualidad, un 89% de las vctimas son personas de raza blanca. 4.- Del total de estos asesinos, 86% son heterosexuales. 5.- Respecto a la edad, vemos que; a) Un 26% comienza su carrera criminal en la adolescencia. b) Se calcula que el 44% comienza entre los 20 y 30 aos. c) El 24% comienzan a partir de los 30 aos. d) El 6% restante corresponde a contados asesinos seriales que son de muy elevada edad (seguramente con cierta incidencia de la demencia senil) o psicpatas infantiles sin estructura familiar ni social.
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V. ASPECTOS SOCIALES DEL ASESINATO EN SERIE Dado lo prolijo y laberntico que podra ser este apartado estudiemos cuatro de las repercusiones que provoca el Serial Killer; la de la gran alarma social que crean, la tipologa de las vctimas, la violencia de su actuacin y la persistencia de la misma. 1.- La magnitud de la alarma social. A este respecto hay que destacar que siempre se trata de enemigos invisibles; es decir, que mientras que respecto al falsificador o al atracador todos sabemos quien es y como tratarle, nadie sabe hasta que punto o de que forma habr de estructurarse una respuesta efectiva ante el ataque o la posibilidad de ataque de un Asesino en Serie, por el simple hecho de que, al contrario de los citados, es invisible lo est muy relacionado, incuestionablemente, con lo antes reflejbamos sobre la actual convivencia en una sociedad formada por desconocidos, sin lazos de comunicacin ni relaciones interpersonales que hace que, cualquiera, pueda ser el temido agresor. Este factor de invisibilidad est, tambin, claramente aliado con la doble vida (la de Jekyll y Hyde) y, tal vez, esta pudiera ser una va de investigacin que proporcionara algn resultado; si fracasamos ante la conducta deformada, estudiemos a los sospechosos por el conocimiento de las ocultas (no hay nada absolutamente oculto, sino mala indagacin) desviaciones de aparente normalidad. Dicho en otros trminos; si casi todos los casos que hemos estudiado pasaron por un Centro Psiquitrico cabra hacerse una pregunta en su Historia Clnica aparece reflejada la normalidad de su conducta, fuera del brote esquizofrnico?; de lo mucho que hemos ledo, un no rotundo. 2.- La indeterminacin de las vctimas. Como ya he mencionado, las vctimas, aparte de ser personas especialmente vulnerables o en situacin de desventaja, resultan tener un cierto valor simblico o de trofeo para el agresor, que las elige de forma casi indiscriminada y de muy difcil previsin, en una fase inicial. Solamente la repeticin sistemtica de crmenes logra formar un retrato de la futurible vctima. Conviene destacar, adems, que raramente las conocen previamente y que nunca establecen dilogo alguno con ellas, ni tan siquiera el peyorativo o insultante. 3.- El terror como herramienta criminal. En ntima relacin con la ltima frase resulta que cuando el Serial Killer habla ante su vctima, en realidad, acostumbra a hacer un pormenorizado y aterrador esquema de sus muy inmediatas actuaciones y, adems, un asesino serial probablemente utilizar todo tipo de actos no verbales (nunca gritan, por ejemplo) humillantes, agresivos o violentos
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hasta convertir en objeto a su vctima. Este asesino acta con un sadismo extremo, torturando a sus vctimas hasta la muerte; ya que necesitan dominar, controlar y sentir que les pertenece, en el mas amplio sentido de la palabra. 4.- La soledad del criminal. En efecto, muerta una vctima, los Serial Killers regresan a su enorme soledad, a la aparente normalidad y a la insatisfaccin consigo mismos, que apaciguarn con otro delito espectacular que les separe de la esa masa social que les ignora y este ciclo infernal solo va a terminar con su muerte o cuando son capturados. Esta permanencia, continuidad o
encadenamiento delictivo es, con mucha seguridad, el factor social mas aterrador del Asesino Serial; de eso pasamos a hablar. VI. LA PERSECUCIN DEL FENMENO Mirando las cifras y los resultados delictivos no cabe otra respuesta que incidir en la importancia de este tema y su inevitable progresin a todas las sociedades masificadas. Ante ello hay que hacerse una inicial pregunta; qu dificulta la deteccin de un Serial Killer?. Resultan evidentes factores como los ya repetidos, del anonimato social de la sociedad postindustrial y de las grandes aglomeraciones urbanas en las que este asesino se asientan y a ello hay que aadir que por su modo de actuar, ocasional y no permanente, no de difcil, sino de imposible, deteccin. Seamos realistas; es que tampoco se estn descubriendo una gran mayora de los asesinatos seriales. Es decir, hay dos problemas en una misma cuestin: a) conocer que estamos ante asesinatos en serie y b) detectar y detener al asesino. Nos faltan muchos datos y es que aqu, tan solo, hemos hecho un muy escueto recorrido por la biografa de determinados Asesinos en Serie cuya principal caracterstica era proporcionar una herramienta a efectos de sistematizacin de un fenmeno del que casi nada sabemos. En efecto, bien se podran haber citado otros ejemplos como el de Jack el Destripador que, parece ser, perteneca a la alta sociedad britnica decimonnica y que tan solo asesinaba, con la sistemtica propia de un cirujano, a prostitutas del barrio de Whitechapel en Londres o decenas o centenares de los que se desconocen todos los datos. No olvidemos la nfima calidad de los medios materiales y humanos en los mbitos policial y mdico, no por defecto o negligencia; mas bien por autntica imposibilidad. Por todo eso, aqu, sirvindome de la docena de estereotipos, elegidos con un personal criterio, voy a reparar en las circunstancias que, de alguna manera, vinieron a rodear las circunstancias de su detencin;
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1.- Jesse Pomeroy solamente pas por un Centro Psiquitrico, del que sali a los 15 meses al no serle detectada enfermedad mental alguna haba cometido una decena de crmenes. Al poco del alta mdica incidi, idnticamente, en su conducta criminal que slo ces cuando se produjo una definitiva detencin. 2.- Robert Berdella no estaba perseguido por la Polica y, curiosamente, solamente fue detenido cuando modific su puntual mecnica criminal, secuestrando a un extrao sobre el que ensay torturas inditas, de las que ste logr escapar y dar a conocer los actos criminales de Berdella. 3.- Jerome Henry Brudos no adoptaba precaucin alguna para ocultar sus delitos, que cometa en un anexo a su casa y donde dejaba cadveres hasta la putrefaccin, para luego tirarlos, simplemente, a la basura. Cometa sus crmenes en la misma ciudad en que resida, era alto y pecoso y se conoca, desde siempre y por muchos, su exagerado fetichismo hacia la ropa ntima femenina y, de joven, ya fue internado en un Centro Psiquitrico durante 9 meses, tras los cuales le diagnosticaron una esquizofrenia superada y que, en lo sucesivo, no representara peligro alguno para la sociedad. 4.- Todava no se sabe cual es el nmero de vctimas de Fish (seguramente alrededor de 400) porque nadie las investigaba, pero consta que haba fue fichado por vez primera en 1903 y que se le detuvo en otras seis ocasiones, habiendo sido recluido, en dos ocasiones, en Centros Psiquitricos, que le dieron las respectivas altas mdicas, en muy breve espacio de tiempo. 5.- Jeffrey Lionel Dahmer generaba con sus crmenes un hedor por el que repetidamente fue denunciado, as como por el uso nocturno de una sierra elctrica. La Polica nunca indag, pese a sus mltiples antecedentes, estas denuncias de su vecindario. 6.- La perpetuada y pblica necrofilia (mostraba cabezas humanas a los hospedados en el Hotel que regent durante casi dos dcadas) de Ed. Gain nunca fue objeto de investigacin policial y solo una casualidad delat, seguramente, una mnima parte de su historial criminal pblica. Los informes psiquitricos dictaminaron algo tan inocente como que padeca un esquizofrenia y era un psicpata sexual recordemos que, frecuentemente, se travesta con la piel de una mujer y del techo de un saln del Hotel, abierto al pblico, colgaba un cuerpo femenino decapitado. 7.- Un viaje a la antpodas. En relacin a Aileen Wuornos se tiene que destacar la extremada e incondicional dedicacin policial por esclarecer el caso,
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con un amplsimo despliegue de medios que concluy en seis penas de muerte, siendo ejecutada en el ao 2002, en contra del parecer de los informes mdicos oficiales al respecto, que no la consideraban imputable. Aileen era mujer y lesbiana 8.- David Berkowitz efectu en un espacio de tiempo de poco menos de dos aos una multitud de crmenes idnticos en casi todos sus aspectos y dej numerosos rastros de su actividad criminal. Sin embargo, fue su propia conducta, mediante la remisin de cartas autocalificndose como Serial Killer, lo que provocara la investigacin policial que condujo a su detencin. 9.- Andrei Romanovich Chikatilo; pese a que el rgimen estalinista nunca quiso reconocer la existencia de un Asesino en Serie Ruso es cierto que dedic importantes medios personales y materiales para la detencin de este criminal, de larga y continuada actividad. Solamente el hecho de ser hallado en el momento mismo en el que haba cometido un asesinato fue la causa que produjo su detencin. 10.- Resendiz, a pesar de la multitud de pruebas y vestigios que iba dejando tras sus crmenes no fue identificado por la Polica incluso, que lo detuvo en numerosas ocasiones. Tan slo la delacin de su propia esposa acab con su carrera criminal. 11.- Richard Ramrez actuaba repetidamente y en un mismo lugar y ello, sin embargo, no constituy un elemento que acelerara su detencin, pese a la considerable sensacin de inseguridad social que haba generado. 12.- Gerard John Schaeler no lleg a ser detectado pese a que estaba prximo a alcanzar el puesto de Ayudante del Sheriff. l mismo vino a confesar los hechos que desembocaron en el descubrimiento de su historia criminal. Una segunda cuestin es la de cmo impedir el fenmeno del Asesino Serial? Solamente cabe hacer una afirmacin axiomtica; el fenmeno no se detendr por si mismo; hay que encontrar una respuesta, desde la Ley o desde la Seguridad, la Medicina, la Sociologa o la Criminologa antes de que las vctimas invadan nuestra ya atemorizada sociedad. Sobran datos que indican que al Asesino en Serie solamente se le impide actuar cuando es capturado o cuando muere.
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VII. CONCLUSIONES Ante este muy lamentable panorama, a modo de conclusin, slo podemos basarnos en datos relativamente fiables como que el Serial Killer se inicia desde una temprana edad para la que los medios policiales o sociales no cuentan con conocimientos ni medios en relacin a la posterior magnitud del asunto. Pocas dudas caben respecto a que el fenmeno se asiente, de forma contundente, por ejemplo, en Europa, a corto plazo y que deje de ser una extica y escabrosa noticia procedente de Norteamrica. Y, adems, se hace preciso reconocer que no se sabe cmo actuar contra el este criminalidad, aunque se sepa definir aproximatvamente cuando ya hay una pila de cadveres. Y queda una incgnita, realmente, cuntos Asesinos en Serie conviven entre nosotros, con ineficaces estadsticas o sistemas de deteccin intiles para la correlacin de idnticas actividades criminales? Seguramente muchos mas de los que pensamos en la peor de nuestras pesadillas. Por el contrario si que son factores favorables el hecho de que algunos de estos asesinos vengan a provocar, ellos mismos, su detencin como es su tendencia a escribir cartas o a repetir un iter criminis; los medios de comunicacin, como internet, pudieran servir como un efectivo freno. Si hay algn asesino serial que detuvo voluntariamente sus crmenes porque se cansara o satisficiera su aberrante necesidad no lo sabremos nunca en tanto no consta como juzgado; lo cierto es que no se conoce el caso de algn asesino serial que se haya reinsertado, convencido de lo negativo de su conducta o de otras posibles soluciones a sus, en definitiva, necesidades de convivencia social no distorsionada por una psicopatologa. Conviene destacar lo que dijera Carl Panzram (1891-1930) en su juicio: No tengo ningn deseo de reformarme. Mi nico deseo es reformar a la gente que quiere reformarme. Y creo que la nica manera de conseguirlo es matndola. Mi lema es rbales, vilales y mtales , tal y como narra la pelcula, de 1996, con el ttulo Killer: a Journal of Murder . Como conclusin solamente cabe recordar que los Asesinos en Serie,
indubitadamente, sern un proceso que llegar a todas las sociedades desarrolladas y con grandes ncleos de poblacin y al que, mas que poner remedio a la desgracia consumada, sera conveniente parar, eludir o ingeniar cualquier sistema para su temprana deteccin. Desde estas lneas solo cabe llamar la atencin al Jurista, al Legislador, al Socilogo, al Criminlogo y al Psiquiatra para evidenciar algo que, si no lo queremos ver actualmente, se nos impondr como una rotunda realidad sangrienta en pocos aos.
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Por ahora solo cabra ir pensando en un tipo penal especfico con un castigo que elimine o limite, de forma definitiva o contundente, al Asesino en Serie de la sociedad de la que es un envenenado producto.
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