La Revolucion de Colores
La Revolucion de Colores
La Revolucion de Colores
departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Se especializa en el estudio de los Estados semiperifricos en los Balcanes y el espacio postsovitico. Ha sido visitante en la Escuela Superior de Estudios Internacionales de la Universidad Johns Hopkins y de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Un de Ljubljana.
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Introduccin ........................................................................................................................ - 9 Problema de investigacin .............................................................................................. - 9 Marco terico-metodolgico ......................................................................................... - 10 Hiptesis ....................................................................................................................... - 16 Agradecimientos ........................................................................................................... - 16 La Posguerra Fra en el espacio postsovitico (1990-2003) ............................................. - 18 El fin de la Guerra Fra y el nuevo orden mundial ....................................................... - 18 El espacio postsovitico en los aos noventa ............................................................... - 21 Transicin e instituciones en Rusia............................................................................... - 21 Transicin e instituciones en el espacio postsovitico .................................................. - 27 La recuperacin rusa, 1998-2003: el fortalecimiento del Estado ................................. - 33 Contextualizacin geoestratgica de las revoluciones de colores: Los efectos de la nueva poltica exterior rusa ......................................................................................................... - 42 La nueva poltica exterior rusa ...................................................................................... - 43 La estrategia hegemnica de los Estados Unidos en el espacio postsovitico ............. - 49 Poltica internacional y poltica exterior en el espacio postsovitico. .......................... - 60 Las revoluciones de colores en el espacio postsovitico .................................................. - 64 Condiciones de las revoluciones de colores: interdepenencia y poder blando.......... - 64 El precedente yugoslavo: la revolucin del buldzer, 2000 ......................................... - 68 Las revolucin de las rosas en Georgia, 2003............................................................... - 75 Las revolucin naranja en Ucrania, 2004 ..................................................................... - 81 Las revolucin de los tulipanes en Kirguistn, 2005 .................................................... - 86 Otros casos: sin condiciones para la revolucin ........................................................... - 92 Conclusiones ..................................................................................................................... - 99 Fuentes y bibliografa ..................................................................................................... - 103 Fuentes primarias ........................................................................................................ - 103 Bibliografa ................................................................................................................. - 107 -4-
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Atenazado entre las amenazas francesas y la lentitud de sus seores en Florencia, entristecido por los episodios familiares, Nicols da una de las primeras muestras de su capacidad de entender la poltica. Es ms: se permite, l, representante sin un ochavo de una pequea repblica, dar una hermosa leccin nada menos que al cardenal de Run, que le haba dicho que los italianos no entendan de guerra. Puede ser, respondi Maquiavelo, pero vosotros, los franceses, no entendis de Estado.
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Introduccin
Problema de investigacin
En el presente trabajo se persigue conocer hasta qu punto fue determinante la intervencin de los Estados Unidos para el triunfo las denominadas revoluciones de colores. El objeto de estudio son, entonces, los intentos exitosos de cambio poltico mediante vas no previstas en las instituciones que se sucedieron en el espacio postsovitico entre 2003 y 2005 y que siguieron patrones similares que se enmarcan dentro de las siguientes caractersticas: Tienen como objetivo el derrocamiento de un gobierno considerado neocomunista, sobre el cual se pone en duda su legitimidad democrtica, y la instauracin de un gobierno prooccidental formado por una coalicin de opositores y la puesta en marcha de medidas econmicas neoliberales. La contestacin a los gobiernos se produce, en un contexto de sociedades poco movilizadas, mediante actores sin una clara afinidad ideolgica y no vinculados regularmente a la poltica. Movilizan a la poblacin a travs de consignas basadas en la retrica de los valores occidentales y los Derechos Humanos. Los estudiantes juegan un papel importante en la difusin de los valores occidentales. Hay una fase de intervencin de los Estados Unidos, que se realiza en forma de apoyo material y logstico a los grupos de la sociedad civil que se oponen a los gobiernos. La intervencin se realiza a travs de organizaciones no gubernamentales relacionadas con instituciones y organizaciones oficiales y no oficiales de los Estados Unidos.
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Dentro de este marco se asume en este trabajo que los procesos que cumplieron con su objetivo fueron los de Georgia (2003), Ucrania (2004) y Kirguistn (2005), en tanto implicaron un cambio de gobierno y de orientacin en la poltica exterior. Los marcos temporal y espacial, compacto y localizado respectivamente, me llevan a plantear las siguientes preguntas: 1. La primera cuestin tiene que ver con el motivo que lleva a los Estados Unidos a involucrarse en el espacio postsovitico y a apoyar los movimientos polticos y sociales que triunfaron en estos tres Estados. 2. La pregunta subsecuente que planteo est relacionada con la importancia de esa actuacin en el espacio postsovitico: fue la intervencin de los Estados Unidos la variable determinante que explica el triunfo de las revoluciones de colores en Georgia, Ucrania y Kirguistn?
Marco terico-metodolgico
es necesario establecer en
primer lugar el nivel de anlisis y el criterio de periodificacin con los que se opera en el presente trabajo. Con respecto al nivel de anlisis se ha de utilizar el
correspondiente al programa transnacional, el macrointernacional, lo cual coincide con el objetivo propuesto en este trabajo de explicar cuestiones relativas a la sociedad internacional en su conjunto, sus estructuras e instituciones, sus diversas categoras de actores y las formas de relacin ms significativas.
En el caso de la
primera de las dos preguntas planteadas se partir, sin embargo, de un nivel microinternacional, pues los procesos de toma de decisiones y de construccin de los planteamientos de poltica exterior, en este caso de Rusia y los Estados Unidos en los aos noventa, afectarn sus comportamientos recprocamente y, de forma subsecuente, las relaciones de causalidad ante sus decisiones.
Sin embargo, lo
1 Rafael Calduch, Mtodos y tcnicas de investigacin en relaciones internacionales (Seccin Departamental de Derecho Internacional Pblico y Relaciones Internacionales, Universidad Complutense de Madrid), pp. 71-88, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f5RYA. 2 Rafael Calduch, Teoras de las relaciones internacionales (Seccin Departamental de Derecho Internacional Pblico y Relaciones Internacionales, Universidad Complutense de Madrid), p. 34, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f5RYA. 3 Rafael Calduch, Mtodos y tcnicas de investigacin, pp. 73-4.
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relevante,
en
este
caso,
es
el
nivel
del
objeto
de
referencia
del
trabajo:
las
repercusiones de las decisiones de poltica exterior de esas dos potencias para el conjunto de la sociedad internacional. De esto se deduce que la primera cuestin planteada, que corresponde a la primera hiptesis, es auxiliar de la segunda. sta ltima persigue explicar una realidad ms amplia de la sociedad internacional a partir de la primera. Es decir, mientras la segunda explica el valor de una variable del objeto de estudio la importancia de la intervencin norteamericana en las revoluciones de colores la primera explica la propia existencia de esa variable. El criterio de periodificacin debe inscribirse ligado dentro al de estudio las fases de o los fenmenos de una
macrointernacionales
perodos
sociedad internacional. As, las revoluciones de colores se producen en una etapa de desarrollo decreciente,
cercana
la
de
crisis,
del
perodo
histrico
de
la
Posguerra Fra. ha
De hecho, de acuerdo con el marco terico de ese perodo que se en este trabajo, las revoluciones de colores juegan un papel
seleccionado
importante en tanto acaban reflejando, como veremos, la situacin de crisis de las ideas que fundaron ese perodo: el nuevo orden mundial que deba liderar
Estados Unidos. Hoy, en los albores de un nuevo perodo histrico de la sociedad internacional, y apenas dos aos despus del punto de ruptura con el anterior, resulta relevante cuestionarse si el debilitamiento del Estado que se propugn para los espacios geogrficos de los que entraban a dentro de de la los planteamientos Fra fue
geoestratgicos
Estados
Unidos
principios
Posguerra
perjudicial para el mantenimiento del mismo orden que pretenda liderar la nica superpotencia del perodo. La eleccin de los marcos terico y metodolgico supuso una importante dificultad en el momento de iniciar el presente trabajo. Las revoluciones de colores en el espacio postsovitico fueron fenmenos polticos con una importante
presencia en los medios de comunicacin occidentales, que informaron sobre ellos de tal forma que el binomio bueno-malo se puso en marcha de manera unnime para calificar a los contestatarios y a las lites gobernantes, en aquel orden.
Lo
En trminos de Calduch, Ibid., pp. 79-84. Que es el objeto de estudio de Francisco Veiga, El desequilibrio como orden. Una historia de la Posguerra Fra, 19902008 (Madrid: Alianza, 2009). En su obra, el perodo histrico de la Posguerra Fra tiene su fin en el verano de 2008 coincidiendo con la implosin del sistema financiero internacional y la puesta en escena de Rusia (por su intervencin en el conflicto armado en Georgia) y China (con la celebracin de los Juegos Olmpicos de Pekn) como grandes potencias. 6 Ibid., pp. 372-3.
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importante, no obstante, no es tanto el que desde Occidente se hubiera tomado partido. Esa es una constante que se observa en el estudio del tratamiento de la informacin internacional por parte de los medios de comunicacin.
Lo relevante
para el caso que me propuse estudiar es el propio hecho del punto de vista utilizado antes de que llevaran a cabo la eleccin de la preferencia. Desde un primer momento, las Organizaciones No Gubernamentales y la sociedad civil
organizada y movilizada pasaron a ser los factores explicativos de aquellos lejanos eventos. Los medios de comunicacin nos ofrecieron su particular marco tericometodolgico que, en muchos casos, ha sido el mismo que se ha utilizado en otros trabajos acadmicos.
Ese punto de vista, como pretendo demostrar en este trabajo, presenta importantes puntos dbiles. En primer lugar, al dar protagonismo a los factores internos se ocultan intereses geoestratgicos ms amplios que estuvieron en juego en esas oportunidades, sobre todo si se toman en cuenta los bajos niveles de movilizacin poltica que presentan las sociedades postsoviticas. En segundo, no explica por qu en unos intentos (que en este caso son los de Georgia, Ucrania y Kirguistn) los alzados lograron derrocar a los gobiernos y en otros, en el mismo espacio postsovitico, no alcanzaron sus objetivos. En estos ltimos los
contestatarios intentaron utilizar tcticas de movilizacin similares a las de las revoluciones de colores a propsito de una denuncia de fraude electoral o,
simplemente, para enfrentarse a un rgimen corrupto y represor, como en los casos de Azerbaiyn en esos y Uzbekistn. y, desde Los medios no de comunicacin el pasaron de que
puntillas
casos
luego,
brindaron
apoyo meditico
tuvieron los contestatarios en Ucrania, Georgia y Kirguistn para legitimarse en Occidente. En este trabajo me dispongo a investigar si el motivo de esto tiene que ver con los intereses geoestratgicos de los Estados Unidos y con la voluntad de intervenir en funcin de estos.
Dada la inexistencia de una opinin pblica internacional que pueda poner al otro lado de la balanza la opcin presentada, o, dicho de otro modo, la imagen literaria difundida por los medios de comunicacin de masas. La recogida y tratamiento de la informacin internacional acaban interpretndose bajo los parmetros nacionales de quien la recibe: Rafael Calduch, Tratamiento de la informacin internacional, en Manual de periodismo, editado por Amado Jos El-Mir y et al. (Las Palmas de Gran Canaria: Prensa Ibrica, 1995), pp. 285-90. As, en el caso de las revoluciones de colores, se hace mencin a una cuestin que no tiene referentes contemporneos en las sociedades Occidentales y, por lo tanto, acaban siendo interpretadas de forma homognea por el pblico. 8 Por ejemplo, Joshua A. Tucker, Enough! Electoral fraud, collective action problems, and post-communist colored revolutions, Perspectives on Politics 5/3 (2007): pp. 535-51.
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Cuando se observa que los movimientos polticos y sociales que se contextualizan en este trabajo surgen en lugares y en momentos en los que se juega la presencia de grandes potencias en un espacio determinado, podra resultar tentadora la idea de acudir a un enfoque realista de las relaciones internacionales. marco terico-metodolgico ms til para explicar un
aspecto
internacional no es siempre el que en un principio resulta ser ms evidente. As, el enfoque neoliberal de las relaciones internacionales
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explica satisfactoriamente
las relaciones entre los Estados y los actores transnacionales presentes en el objeto que se pretende estudiar en este trabajo. En particular, la cuestin de las grandes potencias est prevista en el programa segn neoliberal este en tanto las relaciones de poder de en
interdependencia
asimtrica
son,
esquema,
fuente
relaciones internacionales. Otra objecin tiene que ver con la propia formulacin de la poltica exterior de las grandes potencias. Sus planteamientos, realizados y enunciados en nombre del inters nacional, tienen un proceso de construccin y elaboracin internos que, en muchos casos, y desde luego en el que me ocupa, se retroalimenta con el constante cambio en la propia identidad de las entidades estatales. Primero con el caso de la elaboracin de la nueva poltica exterior rusa. No se puede escapar al hecho de que la poltica exterior de la Rusia de Vladimir Putin, aunque planteada desde una perspectiva realista, tuvo un proceso de construccin que implic la conciliacin de dinmicas En internas lugar, de la Rusia que, en de muchos la casos, eran
contradictorias.
segundo
formulacin
poltica
exterior
norteamericana, aunque contenga elementos de continuidad, no escapa al hecho de que esos mismos elementos hayan sido construidos a lo largo de la historia ni a los planteamientos de las lites vigentes o a las luchas inter o
intradepartamentales. Al mismo tiempo, las diferencias en las formas de actuar que se encuentran entre diferentes administraciones no son una cuestin menor.
Mucho menos en este trabajo, en el que se observa como, a pesar de que entre las administraciones de Bill Clinton y George W. Bush los planteamientos
Como ocurre en uno de los estudios al que se har referencia ms adelante: Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions, Open Democracy, 19 de enero, 2006, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f7CMI. El autor, paradjicamente, para demostrar la coincidencia de la explicacin de las revoluciones de colores con el programa realista recurre a mtodos propios del punto de vista de los actores transnacionales. 10 Expuesto en el clsico de 1977 de Robert O. Keohane y Joseph S. Nye, Poder e interdependencia. La poltica mundial en transicin (Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, 1988).
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geoestratgicos
para
Eurasia
tuvieron
continuidad,
las
revoluciones
de
colores
tienen un componente importante en el mpetu y el comportamiento unilateral de la administracin del segundo. Los planteamientos de las relaciones de interdependencia se adaptan as al estudio de la actuacin de las grandes potencias. Su aportacin, en este caso, consiste en la toma de consideracin de actores transnacionales, como las ONG, que tienen un radio de accin propio, aunque, como veremos, limitado. Este marco terico-metodolgico permite, de este modo, observar la accin de los
contestatarios de los lugares en donde se llevan a cabo los movimientos como una forma de legitimar un cambio de rgimen mediante vas no previstas en las
normas. As, su accin sera vista de un modo ms amable por lo que en la Posguerra Fra se empez a dominar comunidad internacional, que no es ms que una visin de la sociedad internacional limitada a las instituciones y los valores promovidos por Occidente. A su vez, el planteamiento neoliberal explica los
canales mediante los cuales una gran potencia en este caso, Estados Unidos interviene en el cambio de gobierno de otro Estado. Por ltimo, abre la puerta a que en otros contextos emerjan variables explicativas diferentes. En esa va, este trabajo puede dar pie a la realizacin de un estudio sobre otro caso, como el de la actuacin de la oposicin en Venezuela. En un contexto geoestratgico diferente se pueden extraer conclusiones que justifiquen el marco elegido. El factor explicativo en este caso cambia y lo que, a tenor de lo que se observa en el espacio postsovitico, podra ser identificado desde una perspectiva realista, el estudio de un caso en otro contexto explica otros factores que podan haber entrado en juego. En las dos experiencias que se podran estudiar el golpe de Estado de 2002 y sus antecedentes, primero, y la actividad del movimiento estudiantil en 2007, despus se encuentra el apoyo de los Estados Unidos a los movimientos de oposicin en Venezuela, a pesar de que los objetivos no fueron cumplidos. De este modo se podra establecer una distincin entre lo que fueron las revoluciones de colores en el espacio postsovitico y otros movimientos en otros contextos. Desde este punto de vista se entiende que, con miras a trabajos
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ser operado por separado, aadiendo un elemento ms de continuidad a la nocin de espacio postsovitico que vendr a colacin ms adelante. Al mismo tiempo, ms que la existencia de una dinmica global
democratizadora frente a gobiernos de izquierdas o poscomunistas, se ve como los contestatarios fuera del mbito postsovitico buscaban legitimarse asumiendo
parte de los mtodos de las revoluciones de colores. Gracias al caso de Venezuela se puede observar, de este modo, como la intervencin de los Estados Unidos no es lo que determina el triunfo de este tipo de movimientos polticos y sociales, pero s que es el factor que explica que sus objetivos fueran cumplidos en el espacio postsovitico y que, en ltimo trmino, formaran parte de su planteamiento
estratgico en Eurasia entre 2003 y 2005. El espacio postsovitico encontrara entonces un refuerzo en la definicin que se observa en este trabajo. Los procedimientos y tcnicas que se utilizarn en este estudio se inscriben dentro del mtodo comparativo. a un
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ste
permite
que
se
resuelvan
las
segunda
pregunta
para
inducir
enunciado
general
que
explique
los
problemas
planteados.
que sern evaluados desde una perspectiva cualitativa: La mayor o menor autonoma estratgica de los Estados del espacio postsovitico, La fortaleza o debilidad del Estado y su posible vocacin aperturista como forma de observar si se dan las condiciones de que exista una oposicin poltica creble, La posicin de los Estados en el espacio postsovitico a la luz de los planteamientos geoestratgicos de los Estados Unidos.
La complejidad del objeto de estudio elegido obliga a acudir a diversos mtodos en funcin de la parcela que se estudie. As, la metodologa que explica la primera cuestin tiene que ver con su carcter auxiliar frente a la segunda, pues sus resultados son slo aplicables en la realidad estudiada. Mediante un anlisis
dinmico y funcional se puede determinar si hay una relacin causal entre el ascenso de Vladimir Putin y la subsecuente consolidacin del Estado ruso, primero, y la reaccin de los Estados Unidos en el espacio postsovitico, despus.
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Hiptesis
1.
La
intervencin
de
Estados
Unidos
se
realiza
como
reaccin
la
recuperacin del Estado ruso y de una poltica exterior propia con la llegada de Vladimir Putin al poder, que da a Rusia una autonoma estratgica de la que careca en los primeros aos de la Posguerra Fra 2. La intervencin de los Estados Unidos a travs de los actores
transnacionales es la variable que explica el xito de las revoluciones de colores en el espacio postsovitico y su ausencia en otros casos la que determina la no existencia de procesos que concluyan con xito.
Agradecimientos
No puedo dejar de recordar a los profesores que marcaron, cada uno a su manera, el camino a este trabajo en el marco del Mster en Relaciones Internacional de la Universidad Complutense para poder de Madrid. En especial Jos a quienes me brindaron las
herramientas
llevarlo
adelante:
Antonio
Sanahuja,
Soledad
Segoviano y Antonio Marquina. Adems, su dedicacin, profesionalidad y paciencia me inspiraron. Al mismo tiempo con ellos comprob el placer que supone hacer un trabajo exigente para profesores que se exigen a s mismos. Quiero agradecer tambin a la profesora Concepcin Anguita Olmedo, quien muy amablemente accedi a ser la tutora de este trabajo. Espero haber cumplido con sus expectativas. Superior de de No puedo dejar de recordar tampoco Roa al profesor La del y
Instituto
Relaciones
Internacionales en el espacio
Ral
de
Habana
diplomtico
dilatada
trayectoria
postsovitico,
Juan
Snchez
Monroe. Probablemente uno de los mejores oradores que he conocido y, desde luego, uno de los mayores expertos sobre el espacio postsovitico. Sin su
accesibilidad y amabilidad este trabajo habra sido totalmente diferente. Tambin quiero agradecer a mi maestro, el profesor Francisco Veiga, quien desde Barcelona dirige mi tesis doctoral y me ha enriquecido con sus
conocimientos y sabidura. Adems, como se ver a lo largo de este trabajo, el resultado no sera el mismo sin el marco que brinda su obra.
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Los errores y deficiencias que aqu se encuentren sern siempre responsabilidad del autor y en ningn caso de las personas mencionadas anteriormente.
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Empezar por definir el marco sobre el cual se producen las transformaciones de los planteamientos hacia Rusia de la nica superpotencia que sobrevive a la Guerra Fra. Posteriormente analizar el devenir del espacio postsovitico, subrayando el surgimiento de la Rusia de Vladimir Putin como gran potencia a partir de 1999. Conviene, previamente, hacer una aclaracin en torno al uso del trmino espacio postsovitico. A lo largo del presente trabajo se har referencia al mismo como el espacio geopoltico surgido como resultado de la desintegracin de la Unin Sovitica. concepto en el
12
explica la eleccin en este caso. La idea de espacio postsovitico permite, en esa lnea, destacar una cierta unidad que no implica la existencia de un verdadero elemento vertebrador de carcter institucional, ha sido la tendencia.
13
A lo largo del primer semestre de 1991, los Estados Unidos trataban de consolidar su posicin. Haban salido de la Guerra Fra como nica superpotencia y, como tal, no podan ser ajenos a los problemas que surgan como consecuencia del colapso
12
Miguel Palacios, El espacio postsovitico, en Una mirada al mundo del siglo XXI, editado por la Secretara General Tcnica del Ministerio de Defensa (Madrid: Secretara General Tcnica del Ministerio de Defensa, 2008), pp. 177-8. 13 Ibid. El autor utiliza la terminologa propuesta por el acadmico lituano Algis Prazauskas.
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segn la cual el mundo vivira una era de paz, justicia y libertad frente al terror.
15
En esas condiciones los Estados Unidos actuaran de acuerdo a una estrategia de primaca caracterizada por su preeminencia poltica y militar en el mundo.
16
En
enero la superpotencia llev a cabo una exitosa intervencin militar en el Golfo Prsico a la cabeza de una alianza en la que hasta 34 pases tuvieron hombres en el terreno. Otros, como Japn y Alemania, se sumaron a la causa con importantes contribuciones financieras. La Unin Sovitica se mantuvo al margen, pero dio su apoyo tcito.
17
Se daban las condiciones necesarias para que la percepcin que George Bush, fuera asumida
por la comunidad internacional: esto no es Estados Unidos contra Irak. Es Irak contra el mundo.
18
A finales de febrero los aliados reestablecieron el gobierno kuwait anterior a la intervencin de Irak. Pareca que los sueos se estaban haciendo realidad,
19
pues no era la primera muestra de que el nuevo orden mundial funcionaba como idea rectora del mundo de la Posguerra Fra. El apoyo de la URSS a los Estados Unidos era, sobre todo, un reflejo de la difcil situacin en la que se encontraba aquel pas. Los planes de Gorbachov para la reforma de la Unin Sovitica no haban funcionado y su liderazgo haba entrado en una espiral sin salida en la que el indispensable apoyo occidental era contestado por los sectores conservadores en Mosc. La reunificacin de Alemania (que se formaliz el 3 de octubre de 1990) acabara siendo, en este contexto, una victoria de los Estados Unidos en el lugar en el que se libraba una de las principales batallas de la Guerra Fra a pesar de la compensacin econmica que Bonn tuvo que pagar a la URSS. Adems, acab simbolizando la prdida de la influencia de la Unin Sovitica sobre Europa
Francisco Veiga, El desequilibrio como orden. Una historia de la posguerra fra, 1990-2008 (Madrid: Alianza, 2009), pp. 70. 15 George H. Bush, Adress before a joint session of the Congress on the Persian Gulf Crisis and the Federal Budget Deficit. 1990-09-11, Biblioteca y Museo Presidencial de George H. W. Bush, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eKtOr. 16 David Garca Cantalapiedra, Una estrategia de primaca: la administracin Bush, las relaciones transatlnticas y la construccin de un nuevo orden mundial 1989-1992, UNISCI papers 22-23 (Madrid: UNISCI, 2002), pp. 183-7. 17 George H. Bush, Adress befote a joint session, y Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 60. 18 George H. Bush, Adress befote a joint session. 19 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 59: Fue el gran espejismo, segn el cual la Guerra Fra estaba terminando de la mejor manera posible, con una Unin Sovitica en plena transformacin, decidida a colaborar con Estados Unidos en la imposicin de un orden mundial.
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que se materializara
en el Tratado de Maastricht, las razones para el optimismo se multiplicaban. Esta percepcin tambin tena un reflejo en el mundo acadmico. En 1989 aparece por primera Francis vez la teora del que fin de la historia fama del politlogo con la
estadounidense
Fukuyama,
22
alcanzara
mundial
publicacin de El fin de la historia y el ltimo hombre en 1992. A pocas semanas de la cada del comunismo de la en Europa liberal Oriental, occidental el autor la hablaba forma de la de
universalizacin
democracia
como
final
gobierno de la humanidad, basndose en las transformaciones que vivan China y la Unin Sovitica.
23
neocon, Robert Kagan argumentaba que casi desde el mismo final de la Guerra Fra, coincidiendo con el trabajo de Fukuyama, surgan las primeras dudas sobre la viabilidad de un marco tan optimista. Los signos de divergencia mundial,
obstinadas tradiciones de culturas, civilizaciones, religiones y nacionalismos que se resistan o que se oponan
24
las ideologas no solo no se haban extinguido sino que podran recobrar fuerzas si se alinean en torno a potencias alternativas.
25
En realidad no fue necesario esperar tanto. En la primavera-verano de 1991 se pudieron ver las grietas iniciales de una situacin que, slo en apariencia, era idlica. Primero fue el estallido de las guerras de secesin yugoslavas. Si la Guerra del Golfo se haba presentado en trminos de lograr el nuevo orden mundial mediante la cooperacin entre aliados,
26
no fueran afrontados del mismo modo. Pero, a pesar de la retrica, el programa geoestratgico de los Estados Unidos segua teniendo prioridad en la agenda. El ltimo embajador estadounidense en Belgrado afirm, aos ms tarde, que
Yugoslavia segua siendo importante para nosotros, pero ya no disfrutaba de la posicin geopoltica que tena entre los dos bloques de la Guerra Fra.
27
La
20 21
Ibid., pp. 61-6. Ibid., pp. 62-4. 22 Francis Fukuyama, The end of history? The National Interest (1989), acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eKtMx. 23 Ibid. 24 Robert Kagan, El retorno de la historia y el fin de los sueos (Madrid: Taurus, 2008), p. 21. 25 Ibid., p. 12. 26 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 59. 27 Warren Zimmermann, Origins of a Catastrophe (Nueva York: Times Books, 1996), p. 7.
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credibilidad de la superpotencia, objeto de gran preocupacin a lo largo de la Guerra Fra, estaba en juego. El bien no haba terminado de triunfar sobre el mal y la guerra era una posibilidad. Al mismo tiempo, la administracin no actuaba para cambiar esa realidad como haba hecho con Saddam Hussein. La turbulenta transicin sovitica tambin puso en jaque el nuevo orden mundial, pero a diferencia de lo ocurrido en el espacio ex yugoslavo, donde la credibilidad de los Estados Unidos qued puesta en duda en la primavera de 1991, el resultado en este caso fue satisfactorio para los intereses norteamericanos y, en trminos de legitimidad de la idea rectora de la primera etapa la Posguerra Fra, beneficiosos. La Unin Sovitica dejara de existir y la nueva Federacin Rusa, vencida desde su nacimiento, adoptara un sistema de libre mercado. Polticamente deba ser una democracia liberal, de acuerdo con la definicin de autores como Fukuyama. Las dudas que desde el principio despertara su catica transformacin seran tratadas como pequeas vicisitudes que, a la larga, se tendran que arreglar por s solas. Cuando una dcada despus la idea de Estado volvi a tener un significado en Rusia, los neocon aoraran la desastrosa situacin de la Rusia de Yeltsin.
28
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la entidad ms poderosa de la URSS. As, se entiende del cambio poltico en Rusia fue el de la propia
fundamental
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De hecho, este elemento fue prioritario frente a otros como del sistema. La importancia de Boris Yeltsin como
democratizacin
presidente de la RSFS de Rusia debe entenderse entonces en un contexto en el que la apelacin al pueblo, dentro y fuera de las instituciones, ruso, que sera logr la forma de un
legitimacin
que
encontrara
el
carismtico
lder
retener
31
de elementos conservadores e involucionistas de la URSS justo antes de la firma de un nuevo tratado constitutivo hizo que su carisma tuviera an ms importancia, pero sobre todo contribuy a consolidar el proceso soberanista ruso y a
32
La desaparicin de la superpotencia antagnica a los Estados Unidos, que se consuma a finales de diciembre de ese 1991, obligaba a estos ltimos a hacerse presentes en la zona.
33
superpotencia de llenar los vacos geoestratgicos apoyo para la consolidacin propia de en Yeltsin materia en de el
34
poder,
cualquier
iniciativa
poltica
del
35
Los Estados Unidos tenan el terreno abonado para una alternativa patriota, el rgimen de Yeltsin se
Ante
36
Los primeros cambios se dieron en el mbito econmico. En este espacio se produce una gran intervencin del poder norteamericano, pero, al igual que
Ya haba sido el diputado con mayor apoyo popular por la circunscripcin de Mosc en las primeras elecciones directas al Congreso de Diputados del Pueblo y, casi un ao ms tarde, en marzo de 1990, fue electo para el Soviet Supremo de la RSFS de Rusia, desde donde promovi la aprobacin de la primaca de las leyes rusas sobre las federales. Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 79-80. 30 Jos Miguel Palacios, Transicin democrtica postcomunista. Democratizacin y estatalizad en la Unin Sovitica y Yugoslavia (Madrid: UNED, 2003), pp. 194-9. 31 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin (Londres: Pluto Press, 2002), pp. 77-81. El autor aade elementos que refuerzan sus cualidades carismticas, como su incompetencia en la gestin de los asuntos pblicos. 32 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 83-4. 33 Despus de haber permanecido como espectadores durante el perodo de Gorbachov, tomando en cuenta que la Perestroika y, sobre todo, el repliegue sovitico de Europa del Este, respondan a los intereses de los Estados Unidos. David Garca, Una estrategia de primaca, pp. 102-3. 34 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 86. 35 Rafael Poch-de-Feliu, La gran transicin. Rusia, 195-2002 (Barcelona: Crtica, 2003), pp. 360-1. 36 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 84.
29
- 22 -
Estado. La globalizacin implicaba la aparicin de actores privados, como asesores y ONG que, en principio, no representaban ms que el inters de la humanidad. Al mismo tiempo, los Estados Unidos empezaron a intervenir a travs de las
organizaciones internacionales caractersticas del perodo de la Guerra Fra, en lo que fue el inicio de la adaptacin de esas estructuras a la nueva realidad. En 1990 el G7 abord la cuestin de las reformas econmicas en la URSS y se decidi que un grupo de estudio de funcionarios de diversas instituciones financieras
internacionales, encabezadas por el Fondo Monetario Internacional, estudiaran el asunto, de manera que al ao siguiente el grupo de los siete pudiera seguir
37
decidi, desde esa misma instancia, un amplio programa de apoyo a la moribunda URSS que luego se tradujo en la actuacin del FMI y el Banco Mundial en la nueva Rusia. Como la gran perdedora del perodo anterior, Rusia deba rendirse el
modelo ganador, en el que la integracin en el subsistema econmico mundial era, al menos entonces,
38
39
El 2 de enero de 1992,
cinco das despus de la disolucin de la Unin Sovitica, el primer ministro Gaidar dio el pistoletazo de salida a las reformas. Se ilustraba de este modo un clara correlacin entre la estatalidad de Rusia y la desaparicin de la URSS con el triunfo de la agenda econmica neoliberal. Como indica Stiglitz, de entre las dos
tendencias que podan guiar esa transicin, se impuso la teora de la terapia de shock frente a la de los gradualistas, reglas de juego generalmente
40
aceptadas
41
para
el
propio funcionamiento de una economa de mercado. Los primeros, apoyados por el Fondo Monetario Internacional y la Secretara del Tesoro norteamericana,
consideraban que el llevar a cabo los procesos de privatizacin estaba por encima de la consolidacin de las instituciones caractersticas de los Estados con un
37
Joseph S. Nye y Robert O. Keohane, The United States and International Institutions in Europe after the Cold War, en After the Cold War. International Institutions and state strategies in Europe, 1989-1991, ed. Robert O. Keohane et al. (Cambridge: Harvard University Press, 1993), p. 121. 38 Los intentos de cambio suave de rgimen, objeto de este trabajo, darn la apariencia de que la homologacin poltica la adopcin de los principios de la democracia liberal occidental es importante para reafirmar el liderazgo estratgico y moral de los Estados Unidos en el mundo. 39 Es la tesis que se sostiene en Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 90-7. 40 Joseph Stiglitz, Globalization and its discontents (Londres: Penguin, 2002), pp. 140-5, 166-73. 41 Carlos Taibo, La Rusia de Yeltsin (Madrid: Sntesis, 1995), p. 137.
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sistema de libre mercado. El motivo de la urgencia era el peligro del retorno al comunismo o, incluso, de otros grupos de dentro de Rusia que abogaban por que el pas tuviera una poltica exterior propia. La rpida liberalizacin de los precios, la inmediata estabilizacin va subida de tipos de inters el sector estratgico de gran de la energa de la tuvieron en
42
acumulacin
parte
riqueza
clase
oligarcas
43
la consiguiente fuga de
44
45
un importante
46
47
El de
seal que
hombres
negocios y dos de cada tres operaciones comerciales estaban vinculados con el crimen organizado.
48
Estado deshecho y sin posibilidad de maniobra en materia econmica. Ya en la dcada siguiente, el debate en torno al
49
de los
significado
antecedentes de la recuperacin rusa da una idea de hasta qu punto ese pas adquiri una gran relevancia geopoltica en el nuevo escenario que se present con la llegada de Vladimir Putin. Aquellos aos (1990 1998) son idealizados, precisamente, por grupos de presin o think tanks que tradicionalmente tienden a proponer polticas que reduzcan el papel de Rusia en su entorno y el mundo.
50
Lo
que algunos autores identifican como la descomposicin del Estado y la debacle econmica producida por una terapia de shock planteada para hacer de Rusia un gran laboratorio que de la la economa neoliberal de
51
es
disculpado era
por
otros
que
consideran
poltica
exterior
Boris
Yeltsin
integradora.
52
El
Como consecuencia de la hiperinflacin. Joseph Stiglitz, Globalization, pp. 159-60. 44 Ibid., p. 144. 45 Que lleg a ser ms pronunciado que el sufrido en la Segunda Guerra Mundial. Ibid., p. 143. 46 Ibid., pp. 153-5. 47 Misha Glenny, McMafia. A journey through the global criminal underworld (Nueva (York: Alfred A. Knopf, 2008), p. 61. El autor afirma que la mafia rusa garantiz cierta estabilidad durante la transicin econmica en ocup el lugar del Estado en cuestiones, como la seguridad o la distribucin de alimentos, en un momento catico para la sociedad rusa. A mediados de los noventa, el Gobierno ruso estim que entre un 40 y un 50% de su economa corresponda al sector negro o al gris. 48 Carlos Taibo, La Rusia de Yeltsin, pp. 131-2. Era especialmente sangrante la connivencia de las autoridades dentro de la economa mafiosa en la que se haba convertido Rusia. 49 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 99. El autor llega a hablar de la dictadura del FMI. 50 Un ejemplo en Leon Aron, The Yeltsin legacy, The American, 23 de abril, 2007, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/dES3n. El autor llega a comparar su figura con las de Lincoln o De Gaulle, en tanto lo considera un libertador que se hizo cargo del pas y lo mantuvo unido en medio de una crisis mortal. 51 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 97. 52 Robert Kagan, El retorno de la historia, p. 26.
43
42
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diagnstico, desde ambos puntos de vista, no es muy distinto. La diferencia reside en la interpretacin de la debilidad de aquella Rusia y de la recuperacin como gran potencia que llegara de la mano de Putin. La dudosa legalidad de los movimientos de Yeltsin en el proceso de
disolucin de la URSS hicieron que los debates en torno a la reforma poltica quedaran aparcados en medio de los cambios econmicos. situacin estaba muy deteriorada cuando se tomaron
53
cartas
desencadenante fue el intento del Soviet Supremo, en marzo de 1993, de quitar a Yeltsin los poderes legislativos extraordinarios en materia econmica que le haba dado esa misma institucin poco ms de un ao antes. Yeltsin fue un presidente sin partido y que no tuvo inconvenientes en actuar como un autcrata y de espaldas al parlamento.
54
quiso institucionalizar esta forma de hacer las cosas, lo que fue seguido de un intento de inhabilitacin por parte del legislativo. Para detener el proceso, Yeltsin apel directamente al pueblo mediante la celebracin de un referndum mediante el cual se ratific de la confianza depositada en el presidente meses
55
se
aprob julio,
la el
convocatoria
elecciones
legislativas.
56
Pocos
despus,
en
57
que en
septiembre recupera a Gaidar (que haba sido depuesto por el parlamento el ao anterior) para relanzar las reformas econmicas y, a los tres das, disuelve las cmaras legislativas sin estar facultado para ello.
58
stas
respondieron
destituyendo al presidente y nombrando presidente al vicepresidente, el opositor Aleksandr Rutskoi. El autogolpe de Yeltsin se sald con centenares de muertos, marco constitucional y la tranquilidad de Occidente,
59
un nuevo a
60
que
nunca
reconoci
53
Solo as se explica que en todo ese tiempo el Estado siguiera teniendo la denominacin de socialista. Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 91. 54 Que hasta en tres ocasiones haba detenido las privatizaciones. 55 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 88. El referendum se celebr en un ambiente marcado por la censura en los medios de comunicacin y manipulacin de la opinin pblica sin precendentes, incluso en la poca sovitica. 56 David Satter, Yeltsin: shadow of a doubt, The National Interest (1993), acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eNffK. 57 Ibid. 58 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 96-7. 59 Yeltsin mantuvo de su lado a las fuerzas armadas. En previsin a lo que, finalmente, ocurri, el lder ruso haba doblado el salario de sus efectivos en las semanas previas: David Satter, Yeltsin. 60 As lo expresaron influyentes comentaristas de la derecha americana: Ibid.
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ruso estaba dentro de la legalidad. El bombardeo de la Casa Blanca moscovita ilustr a la perfeccin, una vez ms, las prioridades en la agenda de los Estados Unidos. Las reformas econmicas se seguiran sucediendo, ahora en un marco legal que daba poderes muy amplios al presidente de la Federacin. Entre otros, ahora s, el de disolver el parlamento. Tras la consolidacin de Vladimir Putin y los esfuerzos por poner en marcha una verdadera maquinaria estatal con el mismo marco constitucional, volvi a quedar patente que antes que el Estado de derecho lo que se esperaba de Rusia era sumisin en poltica exterior a cualquier precio. La etapa que va desde 1994 a 1998 se podra definir como la de la victoria del capitalismo en Rusia.
61
Una
nueva
oleada
de
privatizaciones
se
haba
completado y la inflacin estaba bajo control. Adems de la consolidacin de las grandes corporaciones y de los oligarcas, en ese perodo se empez a configurar una nueva clase media. Sin embargo, las bases de estas perspectivas no eran firmes. Esa nueva clase integrada sobre todo por proveedores de servicios de los oligarcas en Mosc y San Petersburgo no contribua a resolver el problema fundamental de la escasa demanda interna. Las inversiones en el tejido industrial y la productividad del trabajo en el creciente sector privado eran muy bajas, que las exportaciones slo podan ser impulsadas recortando la
62
con lo
capacidad
adquisitiva del mercado interno. Las privatizaciones continuaban llevndose a cabo atendiendo a criterios que nada tenan que ver con el libre mercado (tanto en la fijacin de los precios de la venta como en la eleccin del nuevo propietario) y el Estado no poda hacer frente a sus obligaciones ante la escasa recaudacin. evasin y la regresividad fiscal no permitan que el Estado fuera
63
La de
capaz
recuperar parcelas, como el mantenimiento del orden, que haban sido privatizadas (y que haban ido a parar, en buena medida, a las mafias), ni de incentivar la demanda interna. Adems, la devaluacin del rublo no estaba en la agenda del FMI. En este contexto, al que debemos sumar los retrasos en el pago de los salarios de los trabajadores pblicos, el problema de la corrupcin se agravaba. No obstante, adems del subsecuente colapso del mercado interior ruso, la gestin del conflicto de Chechenia es otro elemento que explica que aos ms tarde se consolide la figura de Putin. Las vicisitudes del inicio de la guerra en
61 62
Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 188. En ocasiones ms baja que la de las empresas pblicas que quedaban: Ibid., pp. 194-5. 63 Ibid, pp. 194-6.
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diciembre 1994 no deben ocultar que sta ilustr tambin la crisis de un modelo territorial adaptado a la existencia de la URSS y la del propio Estado ruso. En esta ocasin la solucin fue la fuerza bruta, pero el problema de Tartaristn en 1991, aunque fuera resuelto mediante una solucin de compromisos entre las partes, demostr que las contradicciones territoriales de la URSS seguiran siendo una cuestin a considerar en la nueva Rusia. De este modo, el uso de la fuerza en Chechenia implicados, responde a las propias ambiciones personales de los lderes
64
checheno secesionista, eran aliados desde 1991. La primera guerra de Chechenia se hizo para evitar el colapso del Estado. y 1995 (en las que se observ una
65
victoria
continuacin de un catico sistema de partidos), el referndum constitucional de diciembre de ese ao (que aprob la constitucin por un estrecho margen), la situacin econmica y las dudas acerca de la idoneidad de la figura de Yeltsin para desempear el cargo de presidente cambio de Rusia hacia Occidente
66
segua
consolidar la autoridad, con la opinin pblica rusa en contra, se corra el riesgo de perderla junto con la propia guerra, como de hecho ocurri. La derrota se produjo sobre el terreno (por la incompetencia y corrupcin de los mandos y la poca disciplina y baja moral de la tropa) ms que por la creciente oposicin interna en Rusia. tratado entre
67
En agosto de 1996 se consum la derrota con la firma de un autoridades chechenas bajo y los las rusas segn y el cual las partes
las
construiran
relaciones
bilaterales
principios
normas
generalmente
68
64 65
Matthew Evangelist, The Chechen Wars (Washington: Brookings Institution Press, 2002), Ibid., pp. 197-8. 66 En particular, las que se desprenden de su aficin al alcohol: Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 127. 67 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 116-7. 68 Radio Free Europe / Radio Liberty, Chechenya: the turning point that wasnt, RFE/RL, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/ePPS6. La versin final del tratado, para mayor humillacinn de los rusos, se firm en Mosc.
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debilitamiento de las instituciones de los Estados y el rpido adelgazamiento de los mercados interiores, cuya capacidad de consumo se redujo de manera espectacular a lo largo de la dcada de los noventa. Ambos procesos fueron paralelos y explican las posibilidades de penetracin de una superpotencia como los Estados Unidos a travs de otros actores transnacionales y las dificultades de que esos Estados tuvieran una poltica exterior propia. A continuacin se describir la situacin del espacio postsovitico con
respecto al grupo de variables relacionadas con el mbito interno a lo largo de la dcada de los noventa y los primeros aos del siglo XXI. Aunque sean cuestiones muy relacionadas entre s, metodolgicamente conviene situar la conformacin de la poltica exterior de los Estados postsoviticos en el captulo siguiente, sobre la contextualizacin geoestratgica de las revoluciones de colores. Las liberalizaciones, desregulaciones generalizadas y la ruptura del mercado sovitico tuvieron como consecuencia, adems del incremento de la pobreza, bajada espectacular en la produccin de estos Estados.
69
una
70
Uzbekistn y Bielorrusia haban podido situarse cerca, aunque por debajo, de su Producto Interior Bruto de 1991. Estos tres Estados siguieron, en trminos
generales, caminos diferente a los indicados en el apartado anterior con respecto a la Federacin Rusa. La transicin de Uzbekistn al sistema de libre mercado se caracterizaba por su gradualidad y por la participacin del Estado en los sectores estratgicos. Bielorrusia revirti la tendencia desrreguladora con la llegada de Alexander Lukashenka al poder en 1994. El caso de Estonia se explica por la disposicin y cercana de socios comerciales que sustituyeron rpidamente al
mercado sovitico. El resto de los casos se encuentran dentro de un esquema muy similar al de la Rusia de los primeros aos de la Posguerra Fra. Sin embargo, merece la pena hacer referencia a ellos agrupados en cuatro grupos: las repblicas de Asia Central (Kazajistn, Kirguistn, Tayikistn, Turkmenistn y Uzbekistn), los Estados del Cucaso Sur (Armenia, Moldavia Azerbaiyn y Ucrania) y y Georgia), los los pases blticos del Este de Europa y
(Bielorrusia,
Estados
(Estonia,
Letonia
69
The New York Times, Study finds poverty deepening in former communist countries, The New York Times, 12 de octubre, 2000, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fa0SB. 70 Fondo Monetario Internacional. World economic outlook. Base de datos, 2006. Acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f9ZSL.
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Lituania). Sobre ste ltimo grupo es necesario destacar la contemporaneidad de las revoluciones de colores y la consumacin de los procesos de adhesin a la Unin Europea que se cerraron en 2004. Si la revolucin naranja ucraniana se haba producido a finales por de la ese Gran ao fue tambin de gracias al empuje adhesin y a fue las la
expectativas
creadas
Ampliacin
mayo.
71
La
consumacin de las particulares revoluciones de colores de los Estados blticos que pasaban, en el mismo ao, a pertenecer al bloque europeo y a la OTAN. Sin embargo, el estudio del espacio bltico escapa al objeto de este trabajo ya que su relacin con las instituciones occidentales se iniciaron mucho antes, cuando en 1995 iniciaron los trmites de su candidatura para ingresar en la UE. Sus rpidas reformas estaban dirigidas a su aceptacin dentro de esa organizacin, lo cual las desvincula, en este aspecto, del espacio postsovitico.
72
El espacio postsovitico tras la Guerra Fra en el Este de Europa, el Cucaso Sur y Asia Central ha devenido en un conjunto complejo de realidades nacionales que en algunos casos todava estn en proceso de consolidacin.
73
Los
problemas
similares derivados de la disolucin de la URSS pueden ser agrupados del siguiente modo:
Conflictos armados. Al igual que en el caso ruso, en estos tres grupos encontramos episodios prolongados de conflictividad armada en la primera mitad de los noventa: la guerra de secesin de Transnistria (en Moldavia), la guerra civil y las guerras de independencia de Abjasia y Osetia del Sur (Georgia), el conflicto entre Armenia y Azerbaiyn por el Alto Karabaj y la guerra civil de Tayikistn son los ejemplos ms relevantes. Cuestiones identitarias. El aspecto ms relevante para este trabajo en este sentido tiene que ver con la construccin de la propia identidad de los nuevos Estados. En plena crisis identitaria de la URSS, momento que culmina con el desfile de soberanas de 1990, en repblicas como Kazajstn o Bielorrusia no
Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 370, 376-80. Palacios aade que la tarda incorporacin de estas repblicas a la URSS es otro factor que hace que no sean tomadas en cuenta en su lectura del espacio postsovitico, que comparto ampliamente: Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 178. 73 Ibid., pp. 178-181.
72
71
- 29 -
74
En los
referndums que se realizaron en marzo de 1991 en nueve repblicas (Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Azerbaiyn y las de Asia Central) gan la permanencia en la URSS por una amplia mayora.
75
En 2006 todava el
76
que en Ucrania existiera un movimiento de estas caractersticas en aquel momento no implica la existencia de una idea compartida sobre la identidad ucraniana. Las profundas divisiones nacionales existentes acabaron siendo una de las causas de la revolucin naranja de 2004 y, segn Emmanuel Todd, motivo por el cual Ucrania no se puede entender
77
Asimismo, el consenso
sobre el pasado caracterstico de las transiciones polticas se ha limitado en muchos casos a la negacin del pasado sovitico, mientras que el referente histrico de las nuevas naciones puede cambiar segn la concepcin que tuvieran las lites sobre el nuevo Estado.
78
La cuestin identitaria en el espacio postsovitico tambin tiene relacin con la cuestin de las minoras, aunque en el caso de la minora ms numerosa en el espacio postsovitico, la rusa, no se encuentran reivindicaciones irredentistas desde Mosc a lo largo de ste perodo previo a las revoluciones de colores. El descenso de la poblacin rusa en las partes no rusas del espacio postsovitico est relacionado con la creciente demanda de mano de obra en Rusia.
79
embargo, que el tratamiento recibido por las minoras rusas en Estonia y Letonia no fuera fuente de tensin con Occidente.
80
Por ltimo, hay una dimensin que, desde el punto de vista de la estatalidad, ha desembocado en los conflictos armados que se citaron previamente. ste ha sido un factor que ha contribuido a la homogeneizacin nacional de los grupos implicados en un sentido
74 75
Jos Miguel Palacios, Transicin democrtica postcomunista, p. 449. Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 178. 76 Ibid. 77 Emmanuel Todd, Despus del imperio, pp. 148-9. 78 Jos Miguel Palacios, Transicin democrtica postcomunista, pp. 510-1. 79 Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 180. 80 Ibid., p. 186.
- 30 -
excluyente, pues la proporcin de nacionales en los respectivos Estados del espacio fue creciendo progresivamente. Debilidad institucional. En el espacio postsovitico los procesos de construccin estatal han tenido prioridad sobre los de democratizacin.
81
ha traducido, salvo excepciones, en una mayor fortaleza de las instituciones estatales pero s en la consolidacin de regmenes hbridos
82
peridicas mientras que sus prcticas no siempre tenan que ver con las propias de una democracia.
83 84
La estatalidad entendida como la consolidacin de una lite poltica explica, como se ver, la volatilidad de las opciones elegidas en poltica exterior. sta, en la coyuntura de los noventa, se dirigi en su mayora hacia los Estados Unidos y Occidente.
85
integracin en Occidente requera el intento de consolidar un sistema democrtico de libre mercado. Las terapias de shock aplicadas en estos casos terminaron por debilitar las instituciones de los Estados hasta el punto de que stos no podan garantizar el funcionamiento del propio libre mercado. Al mismo tiempo, su prioridad en la agenda de seguridad era la defensa de la existencia de los mismos frente a amenazas como el secesionismo o la contestacin armada interna, como se puede observar en el caso de Tayikistn. El siguiente paso fue la expansin de las diferentes modalidades de crimen organizado y la proliferacin de las oligarquas nacionales. Debilidad de la sociedad civil y las oposiciones. En los tres casos de revoluciones de colores exitosas se encuentra una tradicin movilizadora escasa
86
ste es el argumento central de Jos Miguel Palacios, Transicin democrtica postcomunista, p. 449. Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 180. 83 Quizs quien mejor defini esta cuestin fue el presidente uzbeko, Islam Karimov, cuando afirm que la construccin de las instituciones democrticas era importante, pero teniendo en cuenta nuestras especiales circunstancias: Mark A. Cichok, Russia and Eurasian politics. A comparative approach (Nueva York: Longman, 2003), p. 9. 84 El inters de las lites de los antiguos jerarcas regionales es otro factor que explica la consolidacin de las independencias postsoviticas: Ibid., p. 179. 85 Ibid., p. 181. 86 Es el punto de partida de la interpretacin cualitativa que hacen Jess de Andrs y Rubn Ruiz Ramas de la variable del nmero de participantes en las movilizaciones: El concepto de revolucin de Charles Tilly y las revoluciones de colores (presentado en las Jornadas Internacionales Homenaje a Charles Tilly de la UNED, Madrid, 7-8 de mayo, 2009).
82
81
- 31 -
base.
87
de colores llegara en muchos casos a estar constituida por estudiantes con aspiraciones materiales homologables a los estndares de Occidente y que en ocasiones, como se ver en el captulo tres, utilicen tcnicas de movilizacin que no se relacionan tradicionalmente con la poltica. Sin embargo, a pesar del presunto carcter apoltico de las reivindicaciones, uno de los elementos recurrentes es la denuncia de corrupcin en el gobierno. La constante, en cualquier caso, es la aparicin de movimientos polticos y sociales opositores ad hoc. Algunas particularidades deben ser tomadas en cuenta para explicar la existencia o no de unidad en las oposiciones, lo cual es condicin imprescindible para que una revolucin de color tenga xito.
88
En el caso de Ucrania, el camino desde la debilidad a la unidad se vio impulsado por el fenmeno de los oligarcas, como Yulia Timoshenko, que compitiendo por el poder poltico podran verse favorecidos en el terreno econmico.
89
Estados Unidos que lideraron la revolucin de las rosas, encabezados por el abogado Mijel Saakashvili, iniciaron en 2001 sus denuncias de corrupcin contra el gobierno de Shevardnadze tras la salida de aqul del gobierno y el cierre de un medio de comunicacin. De hecho, los lderes de la revolucin de las rosas pertenecieron en algn momento al partido del presidente depuesto en 2003.
90
procesos exitoso en el que se encuentran episodios de violencia, hay un precedente, tambin manchado de sangre, que explica cmo pudo existir una oposicin, slo unida por la decisin de nombrar a Kurmanbek Bakiyev como lder de compromiso para las elecciones de 2005.
91
En
Tambin se observa este aspecto en el trabajo de Sreeram Chaulia para explicar la penetracin de los Estados Unidos en la sociedad civil de los Estados en los que triunfaron las revoluciones de colores: Democratisation, NGOs and colour revolutions. Open Democracy, 19 de enero, 2006, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/faVTT. 87 Nathaniel Copsey, Ukraine, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 33. 88 Donnacha Beachin et al., Introduccin a The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), 8. 89 Nathaniel Copsey, Ukraine, pp. 33-5. 90 Francoise J. Companjen, Georgia, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 18. 91 Por lo dems, la coordinacin entre los candidatos opositores para las parlamentarias de 2005 era prcticamente inexistente y, adems, no eran conocidos por la gran mayora de los votantes: David Lewis, Kyrgyzstan, en The colour
- 32 -
2002 una protesta de civiles desarmados que reclamaban el fin del procesamiento de un diputado acab en una matanza llevada a cabo por la polica. Las consecuencias de este hecho fueron las que hacen que se pueda hablar de una oposicin unida en 2005: se pusieron a prueba mtodos de accin colectiva que tres aos ms tarde resultaran efectivos, empeoraron las relaciones entre la polica y el presidente Akayev (que intent procesar a los responsables directos) y, por ltimo, este ltimo forzara al entonces primer ministro, Bakiyev, a renunciar, lo cual le llevara a emprender un nuevo camino en la oposicin.
92
Por otro
lado, una matanza de esas caractersticas fue reflejo del deterioro de unas instituciones estatales incapaces de enfrentarse a una situacin de este tipo de una manera proporcionada.
La recuperacin poltica y econmica de Rusia como gran potencia a partir de 1998 es un hecho determinante para comprender las revoluciones de colores en el espacio postsovitico. Su principal caracterstica tiene que ver con el ascenso y consolidacin de Vladimir Putin como presidente y la adopcin de una poltica exterior propia de la Federacin Rusa en relacin a Eurasia. En su vocacin de gran potencia, la Rusia de Putin intentar tambin crear y recuperar lazos en otras zonas del planeta. Sin embargo conviene comenzar meses antes del nombramiento de Putin como primer ministro, que se produce en agosto de 1999. Un ao antes, como consecuencia de la crisis econmica de 1998, el Kremlin toma conciencia de que el inters de Rusia no tiene por que coincidir plenamente con el de Occidente. En este contexto, el refuerzo de las instituciones del Estado tiene gran importancia, en tanto, como se ve en muchos autores, es una cuestin de la que dependera el subsecuente desarrollo de la nueva poltica exterior y la propia identidad rusa.
93
revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), pp. 51. 92 Ibid., pp. 47-8. 93 Un ejemplo en Janusz Bugajski, Cold Peace (Praeger: Westport, 2003), p. 17.
- 33 -
La
recuperacin
regreso,
en
trminos
de
Emmanuel
Todd
94
se
produjo a partir de la importante crisis econmica y poltica de 1998. La fuerte cada de los precios del petrleo durante el primer semestre de ese ao afect a una Rusia profundamente endeudada, que no produca bienes de consumo y se mostraba incapaz de, por un lado, manejar los recursos con los que poda contar y, por el otro, atender las necesidades de su poblacin ante su bajo poder adquisitivo. La situacin, antes de la debacle, haba alcanzado niveles comparables a los de la Gran Depresin norteamericana de los aos treinta.
95
El
consumo
interno
se
limitaba a los lujos de las nuevas clases medias de Mosc y San Petersburgo. Al mismo tiempo el pas era descapitalizado regalando sus activos a la oligarqua que enviaba sus nuevas fortunas al extranjero, y por la corrupcin.
96
97
por los oligarcas (que constituan el 80% de las exportaciones rusas), la baja recaudacin y el alto servicio de la deuda dejaron al Estado ruso sin instrumentos presupuestarios para dar una respuesta al descenso de la demanda energtica internacional.
98
El
FMI,
el
Banco
Mundial
el
gobierno
japons
acudieron
al
rescate en julio para mantener una tasa de cambio que haca tiempo era artificial. La condicin de no devaluar el rublo termin por hacer que el gobierno ruso anunciara la suspensin de pagos apenas un mes despus.
99
Stiglitz, entonces
Economista Jefe del BM, hace referencia a que mantener a Yeltsin en el poder era el gran objetivo del FMI y del Tesoro norteamericano cuando se realiz el rescate (el retorno de los comunistas segua siendo una obsesin en esas instancias
100
),
aunque las polticas econmicas recomendadas fueran contraproducentes para la estabilizacin del pas.
101
Emmanuel Todd, Despus del imperio (Madrid: Foca, 2002), pp. 135-54. Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 199. 96 Se calculaba que el Estado ruso perda unos 15.000 millones de dlares al ao por apropiacin indebida: Nigel GouldDavies y Ngaire Woods, Russia and the IMF, International Affairs 75/1 (1999): p. 20. 97 Joseph Stiglitz, Globalization, pp. 145-8. 98 Como consecuencia de la crisis que se inici en el Sureste Asitico el ao anterior. 99 En total dieron al gobierno ruso 22,6 miles de millones de dlares. Joseph Stiglitz, Globalization, pp. 147-51. 100 La idea era asumir la continuacin de un sistema corrupto como mal menor. Ibid., pp. 166-70. 101 Y acabaron por beneficiar ms a los bancos occidentales: Ibid., 172. El autor tambin apunta a una mala interpretacin de principios econmicos fundamentales dentro del FMI y lo acusa de la subsecuente suspensin de pagos de Rusia. El prstamo era una causa perdida que solo contribuy a agravar la situacin: Ibid., p. 151, aunque descarta una conspiracin de los Estados Unidos para hundir la economa rusa: Ibid., pp. 171-2.
95
94
- 34 -
En agosto, la crisis econmica y financiera se convirti en crisis poltica. La cada del gobierno de Sergey Kiriyenko, que haba llegado en marzo para
reconducir la situacin, se produjo una semana despus del colapso del rublo y un espectacular incremento de los precios. la jefatura del gobierno al
102
impopular
Chernomyrdin,
fracas en el parlamento, de mayora izquierdista. Desde el Kremlin se recondujo la situacin, pero en esta ocasin no se hizo disolviendo el parlamento. El apoyo popular de Yeltsin ya no era el mismo de otros aos y el riesgo de un estallido social era real. Adems, llegado el caso, podra no contar con el apoyo de las fuerzas armadas. Por otro lado, varias unidades federadas empezaron a tomar decisiones que ponan en duda, una vez ms, la propia existencia de un Estado en Rusia (por ejemplo, las autoridades de Kaliningrado llegaron a suspender su
contribucin a las arcas federales). Se legislador: satisfechos. termin por proponer Primakov. a un candidato y acorde con la tendencia del
Yevgeni
Comunistas
ultranacionalistas
estaban
103
particular, su credibilidad ante la opinin pblica y el respeto por su lealtad y competencia, que le llevaron a ser un candidato de compromiso.
104
Tambin su
condicin de acadmico. Sobre esta ltima se realizarn algunos apuntes ms adelante, pues ms que su accin en los diferentes cargos que ocup en la dcada de los noventa resultan de inters sus planteamientos en poltica exterior, que siguen siendo de importancia en la actual agenda rusa. Fue el alejamiento de las recetas del FMI lo que permiti a Rusia
recuperarse econmicamente. Estas haban impedido el crecimiento de la demanda interna que, en otros casos en los que no se siguieron, haban funcionado de coraza los
105
frente a la crisis internacional. Al final, la devaluacin del rublo no tuvo catastrficos de los que se avisaba desde Washington.
efectos
106
Por
el
contrario la moneda rusa acab estabilizndose tras un episodio inflacionista y se empez a observar un tmido crecimiento. Primakov inici adems la reforma del
Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, pp. 200-1. P. L. Dash, Rise and fall of Yevgeni Primakov. Economic and political weekly 34/24 (1999): p. 1494. 104 Paul Quinn-Judge y James L. Graff, Russias new icon, Time, 9 de noviembre, 1998, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eTGTz. 105 El caso ms claro es el de China: Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 163-4. 106 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, pp. 209-12.
103
102
- 35 -
sistema fiscal y, gracias a su popularidad, intent nacionalizar parte de la industria energtica y de marcar un lmite al uso que hacan los oligarcas de los recursos pblicos.
107
volviera a tener una voz en las cuestiones internacionales. Su figura, sin embargo, empezaba a ser incmoda para el Kremlin y los liberales del entorno del presidente, sobre todo por su resistencia a las presiones occidentales.
108
Quienes
en
agosto
no
estaban
dispuestos
asumir
responsabilidades consideraban que aquel era el momento de retomar el control. Adems, ya entrado 1999, se tena en mente que al ao siguiente se deban celebrar elecciones presidenciales, que Yeltsin no estaba en condiciones de
presentarse nuevamente y que Primakov podra ser una opcin plausible para la sucesin, de seguir acumulando poder y manteniendo su popularidad.
109
En este
contexto es depuesto en mayo, como contraataque de Yeltsin ante el intento de destitucin contra ste que lanz la mayora comunista en la Duma.
110
El motivo
oficial del cese tuvo que ver con los supuestos malos resultados econmicos.
111
Los
mercados, sin embargo, reaccionaron a la baja ante este hecho. A esto hay que aadir que su presencia fue fundamental para que la oposicin a Yeltsin en el parlamento aprobara un rgido presupuesto, necesario para conseguir, como de hecho ocurri, un nuevo prstamo del FMI, que en las nuevas condiciones
mercado interno reforzado y rublo devaluado ayud a la consolidacin de la tendencia econmica. Un mes despus se supo que la economa rusa haba crecido en un 1,5% en el primer semestre de 1999.
112
En la segunda mitad de 1999 resultaba claro que deban iniciarse cambios de importancia en la poltica rusa. El estado de Yeltsin lo requera, pero tambin era necesario poner orden entre unas oligarquas que ahora se encontraban en guerra. Desde los Estados Unidos se lanzaba una campaa meditica que, si bien no deca nada nuevo en cuanto a la situacin interna de Rusia y el papel que desempeaban los oligarcas en la familia presidencial, tena el objetivo claro de
107 108
Ibid., p. 212. En cuestiones relativas a la poltica exterior: P. L. Dash, Rise and fall of Yevgeni Primakov. 109 Paul Quinn-Judge y James L. Graff, Russias new icon, y Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, 211, p. 8. 110 A pesar de que Primakov, como hombre de Estado, estaba en contra del proceso. 111 BBC News, Russia gripped by power struggle, BBC News, 12 de mayo, 1999, acceso el 20 de septiembre, 2010. http://is.gd/eTXa3. 112 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 274-5.
- 36 -
113
le interesaba una Rusia demasiado fuerte, pero tampoco su colapso. Al mismo tiempo el conflicto en Chechenia se complicaba. Varias facciones y seores de la guerra chechenos ponan en cuestin la autoridad del gobierno de Grozny, liderado por Masjadov. Adems, con la invasin de Daguestn por parte del ultranacionalista checheno e islamista yihadista Shamil Basayev, la dimensin integrista religiosa empezara a ser fundamental en el conflicto. Despus de que el ejrcito ruso expulsara a los chechenos de Daguestn (con ayuda de la poblacin local, musulmana en su gran mayora
114
serie de atentados terroristas que hicieron que, en esta ocasin s, la intervencin armada en Chechenia gozara de un gran apoyo popular que, en ocasiones, termin en manifestaciones de histeria racista por parte de la poblacin.
115
116
117
Tras presenciar el
hundimiento del bloque sovitico en primera lnea (hasta 1990 haba trabajado como oficial del KGB en Dresden, Repblica Democrtica de Alemania) regres a su San Petersburgo natal, en donde inici su carrera poltica en el ayuntamiento de la ciudad. En junio de 1996 recala en la administracin presidencial y en marzo del ao siguiente ya es nombrado adjunto al jefe de la misma, asumiendo importantes responsabilidades en el estudio de la transparencia de las agencias federales. Poco despus, en junio, presenta con xito su tesina, cuyo ttulo indicaba cual sera una de sus preocupaciones una vez en el poder: La planificacin estratgica de la produccin de recursos minerales de una regin durante la transicin a una
economa de mercado. El sucesor de Yeltsin no era ni un oligarca ni una persona ligada a los altos crculos de poder a lo largo de los noventa. Su relacin con los servicios de inteligencia no es ni el elemento ms relevante de su biografa, novedad. Esta experiencia, primero como profesional y
118
luego
113 114
Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, pp. 223-7. Ibid., pp. 227-30. 115 Ibid., pp. 230-1. Sin embargo la participacin de los chechenos en estos actos sigue sin esclarecerse. 116 Que es nombrado primer ministro el 9 de agosto de 1999. 117 Richard Sakwa: Putin. El elegido de Rusia, Madrid: ABC, 2005. 118 No es ni mucho menos la central del trabajo de Richard Sakwa: Putin.
- 37 -
general del Servicio Federal de Seguridad (de julio de 1998 a agosto de 1999), tambin era compartida con Primakov, que podra haber oficial del KGB
119
y que
dirigi entre 1991 y 1996 el Servicio de Inteligencia Extranjera. Sin embargo, su trayectoria acadmica y poltica en los noventa s era un fiel reflejo de las
aptitudes que le haran convertirse en el hombre fuerte de Rusia: lealtad, temple, saber estar y capacidad de gestin.
120
stas
no
debe
ser
confundidas
con
las
cualidades de un gris burcrata, tal y como se perciba desde Occidente. un don nadie, tal y como muchos en Rusia quisieron venderlo.
121
No era
122
Conoca bien la
administracin rusa y su situacin y adems contaba con la preparacin para hacerse con ella. Sus cualidades del y SFS el devenir le haba de su carrera, pasar que hasta el de
nombramiento
como
director
123
hecho
por
puestos
caractersticas tcnicas,
124
familia tradicional. Esto, y la ms que probable marcha del presidente, le permiti tener desde el principio una cierta independencia poltica y ofrecer a Occidente la imagen de cambio que se reclamaba, a la vez que el procedimiento se realizaba con la bendicin de Yeltsin. Como premier, en muy pocos meses consigui dar un impulso definitivo a su figura, hasta que finalmente fue nombrado presidente en funciones tras la renuncia de Yeltsin el 31 de diciembre. Esto equivala a ser el candidato oficial para las presidenciales de marzo de 2000, pero su actuacin a finales de 1999 le vali casi la certeza de que obtendra la victoria, como as ocurri, en esos
comicios. El factor que mejor jug a su favor fue la decisin con la que se enfrent a la situacin en Chechenia y, un mes despus de tomar posesin, a los atentados de Mosc. Su popularidad creci exponencialmente en poco tiempo. Desde el
Kremlin se le dio carta blanca y, tambin gracias a que la oposicin apoyaba la guerra, la sociedad rusa se uni en torno a l.
125
guerras ms importantes, la de la propaganda, ofreciendo una versin de la guerra que sera adaptada por los norteamericanos dos aos despus en Afganistn. Esta
119 120
Extremo que no se ha podido llegar a confirmar: Paul Quinn-Judge y James L. Graff, Russias new icon. Richard Sakwa, Putin, pp. 36-7. 121 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 274-5. 122 Richard Sakwa, Putin, pp. 32-3. 123 Exceptuando su papel al frente de la campaa de San Petersburgo del partido de Chernomyrdin en las parlamentarias de 1995: Ibid., p. 28. 124 Con las dificultades que implica el uso este trmino en la administracin de un Estado, y ms an en la de Rusia. 125 Richard Sakwa, Putin, p. 47.
- 38 -
vez la victoria (el control militar de Mosc del territorio checheno) no llegara hasta mediados del ao siguiente, en esta pero en a aquel favor momento de los el devenir que de los
acontecimientos
jugaba
ocasin
rusos,
pudieron
deshacerse del sentimiento de humillacin de 1995, entendiendo esta guerra como una venganza.
126
Desde el pleno dominio de la escena poltica, Putin empez a reestablecer la dignidad nacional como rusa una y sent las bases para que el pas desde fuera considerado implicaba
nuevamente
gran
potencia.
Este
cambio
arriba
novedades en la estructura y la dinmica poltica de Rusia, que se lograron sin modificar el marco institucional. A su vez, esto no sera posible sin asegurar el mantenimiento materializada de la la favorable en tendencia las econmica. de mayo La de consolidacin 2000
en
victoria
elecciones
127
pudo
producirse, entre otras cosas, porque Putin logr agrupar en su propuesta las demandas de otros aspirantes sin dejar de ofrecer una alternativa coherente, personalizando l mismo los deseos de los rusos.
128
129
El caso ms relevante es el de
Primakov, que se retir pronto de la carrera presidencial y cuyos planteamientos estratgicos seran importantes en la formulacin de la nueva poltica exterior rusa. La gran popularidad de Putin y el control de la Duma (al poco tiempo se logr un acuerdo entre la segunda y tercera fuerza poltica que significara el origen del partido Rusia Unida) electa en diciembre le permitieron llevar a cabo reformas que en tiempos de Yeltsin hubieran sido impensables. stas se hicieron sin realizar cambios constitucionales para tales efectos y, a la vez, reconciliando las diferentes tendencias polticas y actitudes y resentimientos histricos presentes en el pas. El nuevo presidente equilibraba una faceta neosovitica que intentaba restaurar dignidad al pasado y tenda hacia mtodos administrativos no siempre vinculados al pluripartidismo y otra postsovitica, caracterizada por su
En este contexto se pueden olvidar fcilmente crmenes de guerra: Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 251. 127 Obtuvo la victoria en primera vuelta a ms de 20 puntos del comunista Gennadi Ziugnov. 128 Richard Sakwa, Putin, pp. 49-51. 129 Como Bonaparte, Putin ofrece tanto la sntesis entre el pasado y el presente, como un gobierno desde arriba habla de la necesidad de reconstruir la vertical del poder y desde el centro. Seduce por igual a comunistas y ultranacionalistas nostlgicos del pasado, pero tambin a los nuevos rusos y a la juventud. As como Bonaparte sintetizaba la antigua monarquaa y la revolucin, Putin integra la grandeza sovitica a la Segunda Repblica rusa: Jean Meyer, Rusia y sus imperios (1894-2005) (Barcelona: Tusquets, 2007), p. 547.
126
- 39 -
compromiso intenciones
con en
el
de
un
sistema y la
capitalista.
130
Sus
ideas
cuanto
Estado
estructura
econmica
fueron
presentadas al pueblo ruso mediante el documento denominado Rusia a la vuelta del milenio, publicado tres das antes de ser nombrado presidente en funciones tras la dimisin del Yeltsin.
131
ms reciente con la de otros pases, como los Estados Unidos o China, marcando la tendencia que deben tener los cambios. De este modo, la economa de mercado y la democracia
132
gran potencia. No obstante, el papel del Estado como entidad corporativa y el refuerzo de la presidencia caracterizaban el antropolgico comunitario
133
que
deba ser conjugado el capitalismo. La restauracin del Estado era la prioridad de la presidencia de Putin. Esto se lograra mediante la consolidacin vertical del poder,
134
135
medidas
que
fomentaban
la
confianza
de
la
poblacin
en
el
136
la recentralizacin
137
modo que no se veran perjudicados quienes no intervinieran en ste mbito o, de hacerlo, lo hicieran en favor del Kremlin. por la contundencia y rapidez con
138
la
139
ante
las
principales
contradicciones que impedan la recuperacin de Rusia como gran potencia y del respaldo popular del que gozaba. Aunque se insista en la necesidad de limitar el papel del Estado en la economa, se acu el concepto de los campeones nacionales para configurar
130 131
Steven Sakwa, Putin, pp. 60-1. Ibid., pp. 70-80. 132 Aunque, en trminos de Putin, sea dirigida: Jean Meyer, Rusia y sus imperios, p. 550. 133 Emmanuel Todd, Despus del imperio, p. 141. 134 Tambin en palabras de Putin: Ibid., p. 549. 135 Ante el irrazonable nivel de los impuestos: Steven Sakwa, Putin, pp. 80-4. 136 Que finalmente se logr gracias a una dura ley que impide la representacin a los partidos con menos de un 7% de votos. 137 Se desmantelaron los feudos regionales y locales, que pasaron a estar bajo supervisin directa del presidente que poda destituirlos en caso de que legislaran en contra de la constitucin y se redujo el papel y la representacin democrtica de la cmara alta del legislador ruso, de representacin territorial: Jean Meyer, Rusia y sus imperios, pp. 5478. 138 Ibid., pp. 548-9. 139 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 356.
- 40 -
140
La exportacin de materias primas sector que se empezara a definir como estratgico para resaltar su condicin de instrumento en poltica exterior sera el
eje central del desarrollo de Rusia bajo el control del Estado (o de los oligarcas que trabajaran para el Estado), cerrando el crculo con la consolidacin de un mercado interior fuerte y una nueva cohesin social. Las exportaciones de petrleo y gas fueron importantes para el repunte de la economa rusa en los aos 1999 y 2000, as como los procesos de
reindustrializacin llevados a cabo. Pero fueron las decisiones polticas adoptadas las que crearon el marco adecuado para que se diera un crecimiento que en poco tiempo hizo que Rusia estuviera capacitada para empezar a recuperar la presencia en su entorno geoestratgico.
140
El concepto fue utilizado por primera vez en la propia tesina de Putin: Ivor Crotty, The stereotypical Champion, Russia Profile, 2 de octubre, 2006, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eVNgn.
- 41 -
Contextualizacin geoestratgica de las revoluciones de colores: Los efectos de la nueva poltica exterior rusa
Adems de haber dado los primeros pasos del desarrollo econmico de Rusia y de empezar a recuperar parcelas fundamentales para la consolidacin de un Estado de derecho, en el breve gobierno de Primakov tuvieron lugar los primeros cambios en poltica exterior en el sentido de recuperar una parcela a la que prcticamente se haba renunciado en la dcada anterior. De hecho, lo primero era condicin para que Rusia tuviera una presencia internacional relevante. El fortalecimiento del Estado y de la demanda interna acabara siendo inherente a la nueva poltica exterior rusa. Al mismo tiempo, fue sta la parcela en la que los intereses de los Estados Unidos chocaron con las iniciativas de Primakov y que precipitaron su cada y posteriormente con las de Putin. En primer lugar se examinar la evolucin de la poltica exterior rusa, que propiciar la llegada de Estados Unidos a la zona mediante las revoluciones de colores. Posteriormente y sus se analizarn los cambios de la poltica el exterior espacio
norteamericana
planteamientos
geoestratgicos
hacia
- 42 -
que los Estados Unidos buscaban asegurar el dominio de un rea que consideraban como propia tras el final de la Guerra Fra. Los cambios suaves de rgimen en el espacio postsovitico son el resultado del choque entre los planteamientos de la administracin Bush en poltica exterior, cuya principal caracterstica consiste en la actuacin unilateral a escala global,
141
poltica exterior rusa que busca recuperar el terreno perdido en los noventa en su entorno y reinsertarse en la poltica internacional como gran potencia. Por ltimo se har incorporar al anlisis la situacin geoestratgica del conjunto del espacio postsovitico.
La
base
terica del
de
la
poltica poltico
exterior a
de
Vladimir
Putin
responde del
una
formulacin
realismo
medio
plazo.
142
La
concepcin
inters
nacional, en esta lnea, tiene como objetivo servir a los intereses econmicos
143
de
una Rusia que asume como fundamento de su crecimiento el refuerzo de sus capacidades econmicas. Al mismo tiempo la nueva poltica exterior rusa, basada en el refuerzo del Estado, ser un elemento de movilizacin en el que se apoyar Putin a lo largo de su mandato para legitimar sus decisiones. La construccin del inters nacional se efecta mediante la conjugacin de las reformas
correspondientes que se analizaron en el captulo I.3. y la recuperacin de una identidad rusa perdida en la dcada anterior.
144
Rusia, desde la llegada de Putin, ha disfrutado de una amplia autonoma estratgica gracias al incremento de la capacidad de consumo de la poblacin y a la constante alza de los precios del gas y el petrleo a nivel internacional. El refuerzo de estas capacidades tenan como objetivo el fortalecimiento del Estado ruso, pero, a diferencia del caso de la URSS, no se persegua tener una condicin
141 Emmanuel Todd, Despus del imperio, p. 136. Aade que esa actitud unilateral acab sembrando desorden e incertidumbre en su actuacin en Oriente Medio. 142 Juan Snchez Monroe, las relaciones entre Cuba y la Unin Sovitica y su legado para las relaciones entre Cuba y la Federacin Rusa (conferencia, Universidad Autnoma de Barcelona, Cerdala del Valls, 20 de julio, 2010). El embajador Juan Snchez Monroe es profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Ral Roa Garca de La Habana y ha trabajado para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en el Este de Europa y el espacio postsovitico durante ms de cuarenta aos. 143 Richard Sakwa, Putin, p. 86. 144 Ver Miguel Palacios, El espacio postsovitico, pp. 182-3 y Richard Sakwa, Putin, p. 74.
- 43 -
de
alternativa
al
modelo
de
globalizacin
existente.
Rusia
buscaba
hacerse
presente como gran potencia con personalidad propia en un sistema internacional multipolar. El hecho de que el planteamiento de la poltica exterior rusa sea realista y atienda al Estado como nico actor relevante de la sociedad internacional no impide que se examine cmo se conform el inters nacional ruso.
Paradjicamente, esa formulacin no explica las relaciones de interdependencia que estn en la propia gnesis de esa poltica, al no negar Putin el proceso de globalizacin vigente. Adems, sta tampoco explica la manipulacin de los
recursos de poder que ejercer la Rusia de Putin, en su aspiracin de ser una gran potencia en un mundo con actores transnacionales.
145
El
enfoque
de
la
interdependencia compleja explica mejor el establecimiento de una nueva agenda de poltica exterior al de Rusia en y sus condicionantes. analtico El estudio de las polticas permite
exteriores,
producirse
un
nivel
microinternacional,
146
compatibilizar
147
lite poltica rusa la realista y la que explica los condicionantes y la formulacin interna: la transnacional. A lo largo de la presidencia de Boris Yeltsin se observaron en Rusia dos planteamientos Cronolgicamente, de poltica exterior los que parecan irreconciliables.
primero
fueron
occidentalistas
romnticos
148
quienes
dominaron la escena, coincidiendo con la rpida transformacin econmica de los primeros aos noventa. La llegada de Primakov al ministerio de exteriores, en 1996, y a la cabeza del gobierno, en 1998, implic el intento de poner en prctica una visin orientada al refuerzo de la especificidad de Rusia como gran potencia. La consolidacin de Putin permiti la reconciliacin de estas tendencias,
149
en
nombre del nuevo inters nacional ruso. La primera tendencia aport la importancia de Europa Occidental en su planteamiento. Por otro lado, era incompatible con el segundo, de los
145 146
Robert O. Keohane et al. Poder e interdependencia, p. 57. Rafael Calduch, Mtodos y tcnicas de investigacinn, p. 73. 147 Rafael Calduch, Teoras de las relaciones internacionales, p. 61. 148 Maurizio Massari, Russia and Europe after the Cold War: the unfinished agenda, documento de trabajo (Weatherhead Center for International Affairs, Harvard University, 1998), pp. 18-9. 149 Ibid., pp. 19-20.
- 44 -
primer ministro de exteriores de Yeltsin, Andrei Kozyrev, lleg a afirmar que Rusia no tiene valores nacionales, sino que solo se atiene a valores humanos
universales.
150
151
Del sector occidentalista se recoge tambin, aunque ya en un contexto en el que Rusia asume el papel de gran potencia, la condicin prioritaria de Europa en los planes de Putin, aunque por encima de los Estados Unidos. Esa relacin se inspira en la idea de multilateralismo que empieza a defender el Kremlin desde el ao 2000 y que rompe con la nocin de Occidente vigente en los noventa.
152
sta
inclua a Europa Occidental y a los Estados Unidos como un bloque monoltico. Rusia, en lugar de debatirse entre aceptar (como sostenan los occidentalistas) o repudiar (segn las tesis de los eurasianistas) ese marco, opta por relacionarse de un modo ms estrecho con quien puede beneficiarla en una poltica exterior
basada en la instrumentalizacin de los recursos energticos. No en vano, Rusia tiene una relacin comercial mucho ms estrecha con Europa que con los Estados Unidos.
153
La contribucin de los eurasianistas sobre la condicin de gran potencia de la Rusia se mantiene con Putin. En cambio s resulta diferente la percepcin de la relacin con Europa y las restricciones que se planteaban a las relaciones de cooperacin con Occidente, que en algunos casos eran verdaderas propuestas de un frente anti-Estados Unidos,
154
ver, de las iniciativas de los Estados Unidos que representan las revoluciones de colores. Por lo dems, los planteamientos de Primakov acadmico orientalista de reconocido prestigio rusa. fueron la introducidos en buena medida en la un nueva punto
poltica
exterior
As,
diversificacin
de
las
relaciones
fue
importante, desde la nueva influencia sobre el extranjero cercano (el espacio postsovitico) hasta las nuevas relaciones comerciales con Amrica Latina,
155
156
150
As lo afirma el ex presidente estadounidense Richard Nixon. Strobe Talbott, adjunto del secretario de Estado Warren Christopher, resaltaba su vulnerabilidad poltica: Rafael Poch-de-Feliu, La gran trasicin, 360. 151 Richard Sakwa, Putin, p. 71. 152 Ibid., p. 322. 153 Emmanuel Todd, Despus del imperio, p. 136. 154 Paula J. Dobriansky, Russian foreign policy: promise or peril?, The Washington Quarterly 23/1 (2000): pp. 140-1. 155 Que se reactivan con el tratado de amistad entre Rusia y Venezuela en 1994 y con la gira de Primakov por la regin en 1996: Juan Snchez Monroe, las relaciones entre Cuba y la Unin Sovitica. 156 Maurizio Massari, Russia and Europe after the Cold War, pp. 18-9.
- 45 -
Las relaciones con ese extranjero cercano consistan en la consolidacin de un bloque prorruso en el seno de la Comunidad de Estados Independientes a travs de dos instituciones que con el tiempo empiezan a adquirir relevancia a partir de su formalizacin, Euroasitica en 2000 y y la 2002 respectivamente: del la Comunidad de Econmica Colectiva
(EurAsEC)
Organizacin
Tratado
Seguridad
(OTSC). En el punto II.3., sobre la poltica internacional del espacio Euroasitico, profundizar en esta cuestin. Las relaciones con China tambin tienen gran importancia en los inicios de la nueva poltica exterior rusa. De hecho, la presencia de China ha sido importante para la propia cohesin del espacio postsovitico en esta etapa. pensamiento de Primakov,
157
En la lnea del
158
159
estrecha relacin comercial en la que cobra relevancia la cuestin tecnolgica aplicada al desarrollo armamentstico y la energa.
160
tambin un componente importante en esa relacin. Con el objetivo de procurar una cierta estabilidad en la regin, en junio de 2001 se formaliza Organizacin de Cooperacin de Shangi (OCS). A los cinco de Shangi organizacin informal creada en 1996 que inclua a China, la Federacin Rusa, Kazajistn, Kirguistn y Tayikistn se une Uzbekistn en 2001, dndole a la organizacin un nuevo perfil de lucha contra el islamismo radical.
161
Todos
sus
miembros,
excepto
la
gran
potencia de Extremo Oriente, pertenecen a la OTSC. Las amenazas declaradas de la organizacin tienen que ver con el terrorismo, el separatismo y el extremismo religioso.
162
No
pretendan
constituir
un
bloque
militar
(misin
que
deba
La tendencia ha tenido continuidad hasta el punto de que China cuenta con un nivel de penetracin en Asia Central (sobre todo en Kazajistn, Turkmenistn y Uzbekistn) mayor que el de la propia Rusia. As, la cooperacin pausada describe mejor las relaciones sino-rusas que la referencia a una alianza: Juan Snchez Monroe, las relaciones entre Cuba y la Unin Sovitica. 158 Que inclua el impulso de un tringulo estratgico entre China, Rusia y la India. 159 Richard Sakwa, Putin, pp. 324-7. Ese ao se formaliza el Tratado de Buena Vecindad y Cooperacin amistosa entre ambas potencias. 160 La cooperacin econmica se formalizara en 2003 en el seno de la OCS: Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 385. 161 John Daly, Shanghai five expands to compat Islamic radicals, Janes Terrorism and Security Monitor, 19 de julio, 2001, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f6Suu. 162 Charles Carlson, Central Asia: Shanghai Cooperation Organization makes military debut, Radio Free Europe / Radio Liberty, 5 de agosto, 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f6TXb.
157
- 46 -
revolucin de las rosas georgiana, se realiz el primer ejercicio militar conjunto de la organizacin en Kazajistn y China.
163
Si el punto de vista occidentalista explicaba los beneficios de la relacin prioritaria con Europa, el eurasianista responda a los motivos por los que Rusia empiez a tener recelos hacia los Estados se que Unidos. tomar Sin en embargo, cuenta reflejo adems los de del
inicial, esto y se
deben son,
que la
esa
en
tambin
apoyar
no
involucrarse
proyectos de los norteamericanos. Tiene mucho que ver en el desarrollo del eurasianismo el resentimiento ante una transicin que se vea como diseada por los Estados Unidos para hundir econmicamente a Rusia.
164
Primakov al ministerio de exteriores de la Federacin Rusa. En 1997 se firm el Acta Fundacional sobre las Relaciones Mutuas entre la OTAN y Rusia, un acuerdo entre iguales que incluira un mecanismo de cooperacin y consultas sobre
cuestiones de inters mutuo en el rea euroatlntica. Sin embargo, paralelamente, se quemaban etapas en el proceso de ampliacin de esa organizacin, que seran vistos como la creacin de un cordn sanitario al Oeste de Rusia.
165
Esa
interpretacin fue adquiriendo verosimilitud en la medida en que sa era la nica poltica coherente de una Alianza Atlntica en crisis. Todava a finales de 1998 Primakov era visto por algunos oficiales de la OTAN como un elemento de estabilidad para las relaciones.
166
No
as
en
los
Estados Unidos, donde la devaluacin del rublo posterior a la crisis de agosto fue muy mal recibida. No obstante, su cada en mayo del ao siguiente tuvo mucho que ver con el peligro que poda representar un cambio de las relaciones de la Rusia de Yeltsin con la OTAN y los Estados Unidos
167
en un contexto en el que la
popularidad del primer ministro iba en aumento. Primakov visit Belgrado durante la guerra de Kosovo, expuls al representante de la OTAN en Mosc y lleg a amenazar con apoyar con material militar a los serbios. El adjunto a la secretaria
163 164
Ibid. Paula J. Dobriansky, Russian foreign policy: promise or peril?, p. 136. 165 Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 186. 166 Paul Quinn-Judge et al., Russias new icon. 167 P. L. Dash, Rise and fall of Yevgeni Primakov, pp. 1495-6. Tambin se incluye entre las causas, aunque con menor relevancia, la cooperacin en materia armamentstica entre Rusia y la India.
- 47 -
de Estado Albright, Strobe Talbott, y Jaques Chirac se reunieron con Yeltsin en Mosc el da antes de que fuera defenestrado.
168
La oposicin a la guerra de Kosovo en Rusia no fue patrimonio exclusivo de Primakov. De hecho, aunque fue su gobierno el que mostr una actitud impensable cinco aos atrs, todas las escuelas de pensamiento de poltica exterior en Rusia consideraban que la accin de la Alianza Atlntica era un precedente peligroso y potencialmente desestabilizador del sistema internacional.
169
As, el consenso en
poltica exterior que materializa Putin fue impulsado en esta ocasin por la propia OTAN, aunque fuera de manera involuntaria, sembrando de paso recelos que se mantendrn a largo plazo en la relacin.
170
papel ms importante en las cuestiones internacionales se generaliz, del mismo modo que se consideraba que las Naciones Unidas era el foro en el que se deberan debatir las cuestiones relativas al uso de la fuerza a nivel internacional.
171
Al mismo
tiempo, Rusia poda utilizar el ejemplo de Kosovo para justificar su actuacin en Chechenia, con la ventaja de que actuaba dentro de sus fronteras. La llegada a ese estadio implicaba la recuperacin de su presencia en su entorno: el espacio postsovitico.
172
En
este
punto
entran
en
juego
algunas
cuestiones que requieren ser tomadas en cuenta. Una de ellas tiene que ver con las minoras rusas en los dems Estados que se independizaron en 1991, lo que obligaba a Rusia a mantener algn tipo de vnculo con esos pases. El principal efecto de este hecho ha sido la creacin de un foco de tensin (menor, eso s) con Occidente, sobre todo por el tratamiento que reciben las minoras rusas en los Estados del Bltico. de Rusia hizo
173
En segundo lugar, la particular guerra contra el terrorismo pas buscara recuperar su influencia en Asia Central,
que
el
especialmente en Tayikistn.
174
en Eurasia implic que esta cuestin fuera, tras el 11 de septiembre de 2001, un punto de encuentro entre Rusia y los Estados Unidos. Por ltimo, la reconstruccin del espacio post-sovitico como espacio geoestratgico clave es importante dentro
168 169
Ibid. Andrei P. Tsygankov, The final triumph of the Pax Americana? Western intervention in Yugoslavia and Russias debate on the post-Cold War order, Communist and Post-Communist Studies 34 (2001): pp. 152-3. 170 Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 186. 171 Andrei P. Tsygankov, The final triumph of the Pax Americana?, p. 134. 172 Miguel Palacios, El espacio postsovitico, pp. 183-5. 173 Ibid., p. 186. 174 Ibid.
- 48 -
de la nueva poltica exterior rusa mediante la influencia econmica. el intento de construccin de un imperio informal
175
Esto implica
176
en el espacio post-sovitico
que contribuya a su expansin econmica, por un lado, y a la contencin de la expansin de la OTAN en Europa Oriental y en los Balcanes,
177
por el otro.
Pero el aspecto ms relevante dentro del espacio post-sovitico para el tema que abarca este trabajo es el aterrizaje de los Estados Unidos. Putin haba llegado en un momento posterior a las tensiones derivadas de la guerra de Kosovo en el que pareca que habra una profundizacin de un problema a largo plazo de las relaciones bilaterales.
178
se recompongan, lo cual se refleja en el apoyo a los Estados Unidos tras el 11 de septiembre. Sern los Estados Unidos los que den un giro a la situacin tras la reaccin a la ampliacin de la zona de influencia rusa y la unilateralidad con la que se afrontaron las cuestiones mundiales, en especial el camino que llev hasta la guerra de Irak.
En este punto analizo la evolucin de la poltica exterior de los Estados Unidos en funcin de los planteamientos que llevan a ese pas a impulsar cambios suaves de rgimen en algunas repblicas del espacio postsovitico. stos se basaban en una estrategia que buscaba evitar el surgimiento de una potencia dominante en el espacio euroasitico
179
potencia con la llegada de Putin al Kremlin. Es necesario, sin embargo, hacer referencia a los precedentes de la accin de los Estados Unidos en la regin desde el ao 2003 y a sus fundamentos tericos.
Emmanuel Todd, Despus del imperio, pp. 145-8. Todd destaca, adems, el fondo antropolgico comn de todas las naciones nacidas de la ruina de la URSS basado en estructuras familiares de tipo comunitarias previas a la llegada del comunismo. 176 Que, en oposicin al imperio formal, no implica una dominacin dentro de un marco institucional: Peter Taylor et al., Geografa poltica (Madrid: Trama, 2002), p. 142. Si se atiende a lo que deca el ministro de defensa Sergei Ivanov en 2003, ese imperio informal tambin poda llegar a incluir el uso de la fuerza para resolver disputas que no encontraran una salida negociada: Janusz Bugajski, Cold peace, p. 227 177 Ibid., pp. 220-2. 178 Paula J. Dobriansky, Russian foreign policy: promise or peril?, p. 135. 179 Juan Snchez Monroe, entrevistado por el autor, 20 de julio, 2010, Universidad Autnoma de Barcelona, Cerdala del Valls.
175
- 49 -
En alguna ocasin, ya despus de la guerra de Bosnia y Hercegovina, la entonces secretaria de Estado, Madeleine Albright, se refiri a los Estados Unidos como la nacin indispensable,
180
Posguerra Fra. Se puede dejar a un lado el hecho de que esa afirmacin tambin puede aplicarse a la inaccin estadounidense en el genocidio de Ruanda o el trgico devenir de las guerras de secesin de la ex Yugoslavia, en las que s particip activamente,
181
explicar las grandes cuestiones geoestratgicas mundiales, includa la cada y auge de Rusia, sin hacer una especial referencia a los Estados Unidos. Desde que acab la Guerra Fra no pas mucho tiempo hasta que la idea del derecho de injerencia humanitaria por de la desvel intereses de los geoestratgicos Estados es Unidos. un de que En
resultaron particular,
ser el
lite
poltica
182
zonas goz
clave Las
que un
de
ideas
consenso
de
anlisis
macro
relaciones internacionales
183
separacin entre demcratas y republicanos resultan ser ms difusas an si se tiene en cuenta cmo el trabajo de un pensador extraordinariamente influyente vinculado al partido demcrata, como Brzezinski, es retomado por la Un
184
ejemplo a la inversa es la instrumentalizacin que la administracin de Bill Clinton (1993-2001) hizo del idealismo de un pensador neoconservador como Fukuyama. Las formas de llevar adelante estos planteamientos son los que, en ltimo trmino, crean las diferencias en la poltica exterior de los Estados Unidos. Una
Alain Frachon y Daniel Vernet, La Amrica Mesinica. Los orgenes del neoconservadurismo y las guerras del presente (Paids: Barcelona, 2006), p. 32. 181 Cuestin tratada en: Carlos Gonzlez Villa, El cuestionamiento del nuevo orden mundial. Estados Unidos en el espacio ex yugoslavo, 1991-1995, Estudios Internacionales de la Complutense 12 (2010) (En prensa). 182 Es el punto que sostiene Carles Masdeu Marquino, especialista en poltica exterior de los Estados Unidos y gran conocedor del trabajo de Zbigniew Brzezinski: correo electrnico escrito al autor, 24 de junio, 2010. 183 Y que, sobre tal nivel, puede sufrir variaciones en el largo plazo, coincidiendo con las principales etapas de cambio de la sociedad internacional, atendiendo al esquema de Rafael Calduch, Mtodos y tcnicas de investigacin en relaciones internacionales (Seccin Departamental de Derecho Internacional Pblico y Relaciones Internacionales, Universidad Complutense de Madrid), 79-87, accceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f5RYA. 184 Lo cual no implica que no existan diferencias. Estas estn ms relacionadas con las formas de actuar. Sin embargo, como se ver ms adelante, stas no estn relacionadas con las revoluciones de colores. Las polmicas tiene que ver, sobre todo, con los modos de proceder en el caso de Irak: Zbigniew Brzezinski, Five flaws in the presidents plan, The Washington Post, 12 de enero, 2007, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f2JdQ.
180
- 50 -
perodo
que
estudio
185
muestra
importantes
diferencias
retricas
pero
no
as
186
se apelaba a planteamientos de seguridad cooperativa y vinculacin selectiva y en las de los Bush se vea una clara vocacin de primaca. Mientras tanto, los objetivos estratgicos permanecan estables.
187
cmo esto es especialmente cierto para el estudio de la estrategia de los Estados Unidos en el cinturn euroasitico. Los objetivos estratgicos en ese espacio se mantienen estables y la retrica de la democratizacin es muy similar entre las dos administraciones. Tras la victoria en el Golfo Prsico los Estados Unidos se encontraron con nuevas situaciones en las que deban demostrar quin haba ganado la Guerra Fra y, por lo tanto, era responsable del nuevo orden. En medio de aquella euforia, en 1992 el entonces director de la CIA, Robert Gates, lleg a afirmar que no esperaba el crecimiento de se las amenazas las directas a los Estados en Unidos en la y prxima Bosnia y
dcada.
188
Aqu
inscriben
intervenciones
Somalia,
Hait
Hercegovina a partir de 1993, justificadas en la situacin de las vctimas de los conflictos internos. En octubre de ese ao las primeras dos se saldaron con
rotundos fracasos.
189
certific su defuncin. No slo porque a quince aos vista se pueda a afirmar que es una paz todava precaria, sino porque en aquel momento las justificaciones basadas en la idea de intervencin humanitaria se rean con una realidad ms compleja y, en muchas ocasiones, ocultada e instrumentalizada por parte de los actores, incluyendo a la superpotencia.
190
As,
la
principal
consecuencia
de la
llegada a los Estados Unidos a los Balcanes tuvo que ver con el retorno a los objetivos geoestratgicos y la instrumentalizacin del multilateralismo a la vez que se fomentaba el descrdito de Naciones Unidas y la actuacin exterior de la
La National Security Strategy for a New Century de Clinton (1998) y la National Security Strategy de Bush (2002). Mariana Sousa, Is there anything new? A comparison of Post-Cold War National Security Strategies (presentado en la Conferencia Anual de la International Studies Association, Montreal, 17-20 de marzo, 2004). 187 Las diferencias entre la retrica y la continuidad en los planteamientos son causa, entre otras cosas, de la supremaca de la que disfrutan los Estados Unidos; a largo plazo esto tiene (y, como veremos, tuvo) consecuencias en su credibilidad en la sociedad internacional: Ibid. 188 Robert L. Borosage, National defense: meeting real security needs, En State of the Union, 1994. The Clinton administration and the nation in profile, editado por Richard Caplan et al. (Boulder: Westview Press, 1994), p. 67. 189 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 99-108. 190 Carlos Gonzlez Villa, El cuestionamiento del nuevo orden mundial.
186
185
- 51 -
lo largo del conflicto. El aterrizaje en Bosnia y Croacia fue, desde esta perspectiva, un verdadero punto de partida en la construccin de lo que en 2003 sera la nueva Europa a la que hizo referencia Donald Rumsfeld en los prolegmenos de la guerra de Irak, iniciada con la invasin de 2003. Esto propicia la subsecuente ampliacin de la OTAN y el crecimiento del prestigio de los Estados Unidos en Europa del Este. Lo que al principio eran los ltimos ajustes de la consolidacin del nuevo orden mundial acabaron coincidiendo en el tiempo con dos hechos que ponan en seria duda la viabilidad del conjunto. En octubre de 1993 la transicin democrtica a la economa de mercado en Rusia se qued en transicin al capitalismo. Entre 1994 y 1996, adems, el aliado ruso se mostraba incapaz de resolver la cuestin de Chechenia, un minsculo territorio dentro del Estado ms extenso del mundo. La derrota pudo haber sido bien recibida en Occidente, pero ahondaba en la impresin de que haba sido Rusia la perdedora de la Guerra Fra y no los Estados Unidos los que estaban ganando la Posguerra. Lo nico que ganaba entonces la superpotencia era un poco de tiempo para reconducir la situacin.
191
A partir de
entonces el idealismo dara paso a intervenciones humanitarias que seran ms bien herramienta de legitimacin de la necesidad geoestratgica de frenar el
surgimiento de una nueva gran potencia euroasitica dominante y que Estados Unidos slo supo entender como potencialmente de rbitro antagnica; poltico de de ese modo, en la
superpotencia
poda seguir
ejerciendo
Eurasia
una
192
mayores catstrofes humanitarias de finales del siglo XX, como fueron las de Ruanda y el Congo, los Estados Unidos brillaran por su ausencia. Eurasia era el botn de guerra de los Estados Unidos y el lugar en el que se seguira jugando la primaca mundial.
193
que, para el ejercicio del liderazgo global es necesario el dominio de ese espacio, y para el dominio de ese ltimo es necesario el dominio de su periferia Europa del Este, Asia Central y el Cucaso rica en materias primas y fuentes de
energa.
194
Eurasia que permitiera el control de los Estados Unidos sobre los principales
191 192
Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 131-2. Zbigniew Brzezinski, El gran tablero mundial (Barcelona. Paids, 2008), pp. 11-2. 193 Ibid., p. 39. 194 Antonina Habova, NATO eastward enlargement: strategic implications for Eurasia, documento de trabajo (Centro Argentino de Estudios Internacionales, rea CEI y pases Blticos, 2005), p. 6.
- 52 -
competidores en su proyecto de dominio econmico y poltico: Rusia y China. Los Estados Unidos mantenan, todava en la Posguerra Fra, las
195
doctrinas
correspondientes al perodo histrico anterior. Para ello la administracin Clinton plante una poltica de compromiso y ampliacin
196
entenda como irreversible y que deba ser liderado por los Estados Unidos.
197
Esto
inclua el refuerzo de la seguridad econmica de la superpotencia, el desarrollo de un sistema de seguridad flexible basado en la cooperacin y adaptado a las nuevas amenazas (como el terrorismo, las crisis humanitarias o el crimen organizado transnacional) y el fomento de la democracia y la economa de mercado como instrumentos de poltica exterior.
198
dificultades que implicaba la gestin de un imperio global. De este modo, los Estados Unidos tendran que poner en marcha estrategias que los vincularan a Eurasia para garantizar su dominio.
199
Estas estrategias, destinadas a impedir el surgimiento de una gran potencia en el centro de Eurasia, deban ser seguidas por la realizacin de polticas que redujeran la importancia de Rusia en su entorno por parte de la administracin Clinton. Previamente se observ como los planteamientos econmicos promovidos en 1991 desde los Estados Unidos minaron la posibilidad de que Rusia tuviera una poltica exterior propia. Adems, la carrera armamentstica caracterstica del
perodo histrico anterior se detuvo indefinidamente, permitiendo a los Estados Unidos desarrollar y expandir su podero militar por todo el mundo. La estrategia de Bill Clinton consista entonces en mantener la debilidad de Rusia bajo un
discurso en el que se resaltaba la necesidad de ampliar el sistema global de seguridad compartida tras la desaparicin del mundo bipolar.
200
El liderazgo y la
Eso deduce de la accin de los Estados Unidos en Eurasia Vassilis Fouskas en su lectura de Brzezinski: Zones of conflict. US foreign policy in the Balkans and the Greater Middle East (Londres: Pluto, 2003.), p. 95. 196 Desarrollado con miras al segundo mandato de Clinton en: Presidencia de los Estados Unidos, A national security strategy of engagement and enlargement, Federation of American Scientists, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f4inV. 197 Zbigniew Brzezinski, Second chance. Three presidents and the crisis of American superpower, (Cambridge: Basic Books, 2007), pp. 92-3. 198 Una sntesis propuesta por Warren Christopher, primer secretario de Estado de Clinton: Soledad Segoviano Monterrubio, EEUU, Gran Bretaa y Francia: un estudio del pensamiento estratgico, Papeles de Cuestiones Internacionales 98 (2007): p. 104. 199 Zbigniew Berzezinski, El gran tablero mundial, pp. 39-40. 200 Zbigniew Brzezinski, Second chance, p. 93.
195
- 53 -
un principio. los
201
Con el objetivo de evitar el surgimiento de Rusia como actor activo, Unidos reformularan el panorama estratgico del mundo,
Estados
permitindose entrar en zonas que hasta haca poco tena vetadas. En el caso de Europa los planteamientos de la superpotencia pasaban por la ampliacin de la OTAN y el acercamiento con Rusia. En plena coincidencia con las propuestas geoestratgicas de Brzezinski, para quien Europa debe ser la cabeza de puente de los Estados Unidos para extender sus ideas en Eurasia,
202
la Alianza
Atlntica fue redefinindose a lo largo de los aos noventa a iniciativa de los propios Estados Unidos. As, en la Estrategia de Seguridad Nacional de 1996 se afirmaba que la OTAN:
Continuar siendo el eje del vnculo transatlntico de seguridad. Es por ello que tiene que continuar siendo fuerte, activa y relevante. Para los Estados Unidos y sus aliados, la OTAN ha sido siempre ms que una respuesta transitoria a una amenaza transitoria. Ella ha sido una garanta para la democracia en Europa y una fortaleza que defiende la estabilidad europea. Es por ello que su misin continua a pesar de que la Guerra Fra pertenece al pasado.
203
El planteamiento de 1996 con respecto a la OTAN era oportuno. El recordatorio era necesario para los Estados Unidos y sus aliados porque el propio proceso de redefinicin existiendo, de la organizacin en la Posguerra Fra y la obligaba, de seguir
a reciclarse,
radio de
accin.
204
La
actuacin en Bosnia y Hercegovina, aunque bajo el paraguas de Naciones Unidas, fue el intento de utilizar a la OTAN en operaciones humanitarias para las que en un principio no estaba diseada. En este caso se puede hablar, en el mejor de los casos, de dudas en el largo plazo. Sin embargo no fue as en Kosovo, en donde se activ por primera vez el artculo cinco del Tratado del Atlntico Norte.
205
Doce
das antes del inicio de los bombardeos, en marzo de 1999, se adheran a la OTAN Hungra, Polonia y la Repblica Checa. acab firmando con Slobodan Miloevi los Estados Unidos y el Reino
206
una paz con menor contenido que la que exigan en los acuerdos de Rambouillet
Unido
Ibid., pp. 83-6. Zbigniew Berzezinski, El gran tablero mundial, pp. 65-8. 203 Presidencia de los Estados Unidos, A national security strategy of engagement and enlargement. 204 Antonina Habova, NATO eastward enlargement, pp. 1-2. 205 Que activa el mecanismo de seguridad colectiva de la Alianza. 206 El presidente Clinton haba dejado claro ya en 1994 que la pregunta no es ya cuanto tardar la OTAN en tener nuevos miembros, sino cmo y cundo se har la amplacin: Antonina Habova, NATO eastward enlargement.
202
201
- 54 -
previos
la
guerra
(rechazados
por
los
yugoslavos
por
Rusia)
no
logr
Ya en el contexto de la Guerra Contra el Terrorismo las dificultades en la toma de decisiones que se encontraron en Kosovo (principalmente entre franceses y estadounidenses) se vieron con mayor fuerza en el prembulo de la guerra de Irak de 2003, con una nueva administracin en los Estados Unidos que reforzara el perfil unilateral de su accin. La organizacin acabara actuando como una segundona, y lo hara ya despus de empezada la guerra. Un ao ms tarde siete Estados de Europa Central y Oriental, seis de ellos antiguos miembros del Pacto de Varsovia, ingresaron en la Alianza, cuyo funcionamiento, en adelante, empezara a ser descrito como el de una caja de herramientas al servicio de los Estados Unidos.
207
Tras la llegada de George W. Bush a la Casa Blanca en enero de 2001 se vio desde el principio una clara tendencia a la actuacin unilateral. La no ratificacin del Protocolo de Kyoto fue un punto importante de distanciamiento en su visita a Europa en junio de ese ao. La Guerra Contra el Terrorismo emprendida tras los atentados del 11 de septiembre profundiza en esta tendencia, con la particularidad de que, en esa ocasin, los Estados Unidos tenan, por s solos, la legitimidad y el apoyo a nivel mundial para buscar una solucin a la amenaza terrorista. China y Rusia no slo apoyaron la invasin de Afganistn en octubre de 2001 sino que cooperaron con los norteamericanos compartiendo informacin.
208
Desde
los
Estados Unidos, adems, se destacaba el rearme de la Alianza del Norte gracias a Rusia y la apertura del espacio areo de esta ltima para las operaciones de ayuda humanitaria.
209
Rusia de Putin. La tendencia a la unilateralidad, contra toda lgica prctica (si se asume que el objetivo mximo Todd era terminar que los con la amenaza Unidos terrorista) tienen se mantuvo. objetivo
210
su
Emmanuel
sostiene
Estados
como
207
Stephan De Spiegeleire et al., Future NATOs, NATO Review 2006/2 (2006), acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eZ2Rq. 208 David J. Gerleman y Steven A. Hildreth, Operation Enduring Freedom: foreign pledges of military & intelligence support, informe para el Congressional Research Service, 17 de octubre, 2001, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fgOiR. 209 Ibid. 210 De aqu las crticas que mantendr Brzezinski a lo largo del mandato de Bush: Zbigniew Brzezinski, Five flaws in the presidents plan.
- 55 -
supervivencia
como
superpotencia
en
un
momento
de
franca
decadencia
211
Dentro de este marco inscribe la lgica de la Guerra Estados Unidos se enfrentan a micropotencias
los
inofensivas para escenificar lo que denomina el militarismo teatral sin solucionar nunca por completo el problema, de modo que la permanencia en los distintos escenarios quede justificada. Aqu inscribo tambin el aterrizaje de los Estados Unidos en el cinturn euroasitico en la forma de revoluciones de colores, pues el militarismo teatral no es factible frente grandes potencias militares que impiden su libre acceso a los cada vez ms necesarios recursos de Eurasia, que adems deben ser controlados polticamente, al menos de forma indirecta, para escenificar su condicin de superpotencia. En el perodo de Bush se acta, como apunt previamente, dentro de un marco macro bipartidista. No obstante, es el irredentismo neocon el que hace que los Estados Unidos acten a destiempo y sin hacer un clculo adecuado de las nociones de sensibilidad o vulnerabilidad dentro de un marco de interdependencia compleja. As, la identificacin de Putin con el marco mundial existente,
caracterizado por la globalizacin econmica (aunque con el correctivo de que Rusia debe tener un lugar propio en l como gran potencia), es respondido por los Estados Unidos con el anuncio de la denuncia del Tratado sobre Misiles
Antibalsticos en diciembre de 2001 tras acusaciones de Donald Rumsfeld y Paul Wolfowitz de que Rusia era una proliferador activo,
212
haba aceptado el marco econmico capitalista a nivel internacional y, sobre todo, el liderazgo cultural de los Estados Unidos. El motivo formal de la denuncia de el tratado fue la lucha contra el terrorismo. Los Estados Unidos tenan que
213
y sus asesores previas al 11 de septiembre, segn las cuales las grandes potencias seguan siendo hostiles a los Estados Unidos.
214
211 212
Emmanuel Todd, Despus del imperio, pp. 22-4. Ivo H. Daalder et al. America unbound. The Bush revolution in foreign policy (Washington: Brookings Institution, 2003), p. 64. 213 Putin fue el primer jefe de Estado en llamar a Bush tras el 11 de septiembre: Ibid., p. 79. 214 En referencia expresa a China y Rusia: Ibid., p. 90.
- 56 -
Es conveniente describir el planteamiento de los Estados Unidos ante lo que Brzezinski denomina los Balcanes euroasiticos
215
Asia
el
Cucaso
de
manera conjunta, aunque destaque cuando corresponda algunas particularidades de relevancia. Lo que hace que la poltica exterior de Estados Unidos vea esta zona como un conjunto en la es el problema Fra. del dficit energtico de una gran y comercial de
norteamericano
Posguerra
La
condicin
potencia
vocacin global es insostenible sin el acceso y control de los recursos energticos a escala mundial.
216
(como reconoce Brzezinski), los Estados Unidos deban controlar los accesos a los recursos naturales de Asia Central, una zona caracterizada en los aos noventa por su inestabilidad interna y la ausencia de una potencia dominante entre las
presentes: China, Rusia, Irn y los Estados Unidos, estacionados en el rea de estabilidad legitimidad de que Oriente le da Medio. su Mediante la Guerra y Contra el los Terrorismo Estados y la
sistema
poltico
econmico
Unidos
217
Con respecto a Asia Central, hay que hacer hincapi en que, aunque es una zona de inestabilidad con los poltica cuenta potencial, sus los grandes flanco recursos energticos y
minerales
que
pases
del
Occidental
(Kazajistn,
Turkmenistn y Uzbekistn) dan un amplio margen de maniobra a sus respectivas polticas exteriores. Su situacin geogrfica obliga, al mismo tiempo, a que sta se planifique de una manera muy cautelosa; sin embargo, la neutralidad resultante es precisamente interesados. mediante la que les ha permitido hacer buenos negocios con todos los
218
La llegada de los Estados Unidos a la zona slo se pudo producir alianza con uno de los regmenes de la zona, en este caso
una
Uzbekistn.
219
Por un lado, ayudaba al gran reto de la extraccin de los recursos Asia Central. Por el otro, se continuaba cerrando el espacio
energticos
de
estratgico de Rusia.
215 216
Zbigniew Berzezinski, El gran tablero mundial, pp. 129-31. Emmanuel Todd, Despus del imperio, 60-2 y Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 383. 217 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 384. 218 Ibid., p. 387. 219 El Estado que Brzezinski observaba como el ms viable (por ser el ms poblado) y cohesionado, en torno a un nacionalismo moderno a la europea, de la regin, aunque no tuviera ms recursos que Kazajistn: Zbigniew Berzezinski, El gran tablero mundial, pp. 135-7.
- 57 -
220
se haba
empezado a estudiar a principios de los noventa. Pero fue en octubre de 1998, tras el espaldarazo de Clinton, Eduard Shevardnadze
221
cuando los presidentes Heydar Aliyev (de Azerbaiyn), Nursultn Nazarbayev (Kazajistn), Sleyman
(Georgia),
Demirel (Turqua) e Islam Karimov (Uzbekistn) dieron el impulso definitivo para que se llevase a cabo. Gracias a ese oleoducto, y mediante diversas conexiones que naceran en la ciudad Incirlik, turca de Ceyhan, cercana petrleo azer a la base norteamericana Occidental de
222
se
puede
transportar
hacia
Europa
desde
2005, sin tocar suelo ruso ni interferir en el delicado equilibrio de Armenia. El BTC fue, al mismo tiempo, un verdadero asalto occidental a fuentes de energa que hasta haca poco tiempo eran casi exclusivas de Rusia. El 70% del consorcio estaba constituido por empresas occidentales, sobre todo britnicas (BP es la principal accionista) italianas. y estadounidenses, pero tambin noruegas, japonesas, francesas o
223
El trazado del BTC es paralelo al del gasoducto del Cucaso Sur, que empez a funcionar en 2006 y cuyos propietarios eran, en su mayora, los mismos. Sin embargo, la viabilidad del proyecto pasaba por una conexin al otro lado del Mar Caspio que a da de hoy no existe
224
aguas, que empiezan por los problemas en la delimitacin de las fronteras que han expuesto Rusia e Irn para paralizar cualquier proyecto que una a Turkmenistn y Kazajistn con Azerbaiyn. Adems, el proyecto iba a ser sostenible sobre el
supuesto de que Turqua y Azerbaiyn eran meros peones de los Estados Unidos frente a Rusia, lo cual, poco despus de la firma de los acuerdos, se descubri falso. El escenario de Asia Central se ha visto condicionado tambin por otros factores aparte del transporte de energa hacia el Oeste. Tambin sobre la cuestin energtica, la demanda de China hizo que Kazajistn empezara a ser uno de sus socios preferentes y, ya en el seno de la Organizacin para la Cooperacin de Shanghi, realizaron maniobras militares conjuntas. Al mismo tiempo, la
220 221
Siglas de Bak-Tiflis-Ceyhan. F. William Engdahl, Revolution, geopolitics and pipelines, Asia Times Online, 30 de junio, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/findg. 222 F. William Engdahl, Revolution, geopolitics and pipelines. 223 El restante 30% es propiedad de la empresas pblicas de petrleo de Azerbaiyn y Turqua: BP, BTC celebrates full commisioning, BP Press Releases, 13 de julio, 2006, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fiaIY. 224 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 388-9.
- 58 -
importancia creciente de Irn empez a plantear los primeros debates en torno al modo de limitar la presencia de esa potencia regional.
225
cuestiones tuvieron que ser conjugadas con el primer acto de la Guerra Contra el Terrorismo en Afganistn, a finales de 2001. Los Estados limtrofes de ese pas cobraran gran importancia para los Estados Unidos, lo cual implic tambin la intervencin norteamericana en un espacio geopoltico que estaba empezando a tener sus propios ejes de cooperacin e incluso integracin. Lo que en un principio fue un recibimiento con los brazos abiertos por parte de los actores
centroasiticos, incluyendo a Rusia, acab en un nuevo foco de la competencia por los recursos en Eurasia. De acuerdo con Brzezinski, Uzbekistn es un Estado pivote de gran
importancia para los Estados Unidos y el principal candidato a ejercer el liderazgo regional en Asia Central.
226
factores. Brzezinski justifica esa eleccin en un avanzado y moderno nacionalismo uzbeko obviando que era, y sigue siendo, uno de los regmenes ms represivos del espacio postsovitico. en de la los As, mientras Unidos las organizaciones el terreno a pblicas de lo y privadas sera la
Estados rosas
preparaban
que
las
georgiana, promova de
financiando los
organizaciones Humanos en
privadas
superpotencia al
Derechos
Uzbekistn la nueva
ayudas
gobierno
Islam
Karimov
para
implementar
227
Dos das antes de iniciarse la invasin de Afganistn, el gobierno uzbeko dio permiso a los Estados Unidos para utilizar las instalaciones de la base area que pasara a llamarse Stronghold Freedom (K2),
228
hacia las posiciones de los talibanes. Dos meses despus los Estados Unidos se estableceran en la base area de Manas, al norte de Kirguistn, cerca de la capital, Bishkek, y de la frontera con Kazajistn. Este importante centro logstico para la
Ibid., pp. 390-4. Ucrania: El gran tablero mundial, p. 136. 227 Una de las organizaciones involucradas en ese asesoramiento era el Institute for New Democracies (IND), organizacin apartidista y sin fines de lucro dedicada a la promocin de la democracia y el Estado de derecho en los pases que estn en proceso de transformacin poltica: Institute for New Democracies, Uzbekistan Project, Acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fydFQ. 228 Globalsecurity.org, Khanabad, Uzbekistan Karshi-Kanabad (K2) Airbase Camp Stronghold Freedom, Globalsecurity.org, 21 de agosto, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fyhaL.
226
225
- 59 -
guerra de Afganistn
229
china del Xinjiang, foco del nacionalismo uigur. Sin apenas recursos naturales, su importancia estratgica sigue siendo muy alta. Prueba de la relevancia del pas para China fue su tentativa de intervenir con las fuerzas armadas durante la revolucin de los tulipanes en 2005.
230
seguridad frente al terrorismo y el crimen organizado, en Kirguistn tambin se juega parte de la batalla por los corredores energticos de Asia Central.
231
Dos aos despus de la llegada de los Estados Unidos, la Federacin Rusia abri, a treinta kilmetros, su primera base en el extranjero tras la cada de la URSS. Con el tiempo se fue confirmando en Mosc el hecho de que la implicacin de los Estados Unidos en Asia Central ira ms all del control de la situacin en Afganistn. que
232
Kirguistn se convirti entonces en un Estado miembro de la OTSC bases areas de dos grandes potencias con intereses
albergaba
geoestratgicos antagnicos. El juego a varias bandas que se desarrolla entre esas potencias y los distintos y diversos Estados de la zona sigue desarrollndose hoy en da en toda su intensidad. Ms adelante, se sealarn las implicaciones de la revolucin de los tulipanes en Kirguistn y cmo estos hechos estuvieron muy conectados con la poltica de la regin. En particular, el devenir de Uzbekistn a partir de 2005 resulta de utilidad para comprender el cambio poltico en la otra repblica.
La importancia de la conformacin de una poltica exterior en los nuevos Estados postsoviticos es, desde la perspectiva del inicio de la Posguerra Fra, fundamental para entender la propia existencia de los mismos. Por un lado porque, en el contexto del nuevo perodo histrico, la derrota de Rusia se materializaba tambin en la prdida de su antiguo espacio geoestratgico, con lo que hay un claro inters
229
Globalsecurity.org, Manas International Airport. Ganci Air Base. Bishkek, Kyrgyzstan, Globalsecurity.org, 26 de abril, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fykWn. 230 Richard Weitz, China, US, Russia eye Bishkek, The Diplomat Blog, 12 de abril, 2010, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fyrgn. 231 F. William Engdahl, Revolution, geopolitics and pipelines. 232 A principios de 2002, adems, los Estados Unidos tenan presencia militar en todos los Estados de la Asia Central postsovitica excepto en Turkmenistn: Ian Traynor, Russia edgy at Spreads of US bases in its backyard, The Guardian, 10 de enero, 2002, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fyuqR.
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por parte de los Estados Unidos en el mantenimiento de esas independencias. Por otro, desde un punto de vista interno, porque el margen de maniobra que tienen la mayora de ellos (entendiendo esto en funcin de su peso en la nueva sociedad internacional) es muy pequeo. En este sentido, deban debatirse entre la cercana de Rusia y los objetivos globales de la superpotencia, a la hora de tomar
decisiones. El posicionamiento con los Estados Unidostras la cada de la URSS, primero, y luego, en el contexto de la Guerra Contra el Terrorismo, se explica tambin como forma a de defender de que la la estatalidad de las nuevas repblicas que el
independientes,
pesar
lgica
econmica
hace
pensar
mantenimiento de las relaciones previas a la cada de la Unin Sovitica habra sido ms beneficiosa.
233
La decisin en torno a una u otra opcin tambin tiene un reflejo en la compleja evolucin de las organizaciones regionales. Las alianzas bilaterales o multilaterales explican la evolucin de la poltica internacional del espacio
postsovitico en el momento en el que se iniciaron las revoluciones de colores. No obstante, lo que realmente marca la poltica internacional del cinturn euroasitico es la conjuncin de los dos grandes grupos de planteamientos que examin
Iniciativas de cohesin del espacio postsovitico lideradas por Rusia. Tras la disolucin de la URSS se cre la Comunidad de Estados Independientes (CEI), a la que pasaron a pertenecer todos los nuevos Estados que surgieron, con la excepcin de Estonia, Letonia y Lituania. A su vez, Turkmenistn es miembro asociado y Ucrania, que participa en las actividades de la organizacin, no ha ratificado el tratado. Georgia abandon la CEI en 2006. A partir de la llegada de Vladimir Putin a la jefatura del Estado ruso, tras unos aos, los de Yeltsin, caracterizados por la debilidad de la CEI,
234
se observa un ligero avance en los procesos de integracin que surgen en el seno de esa organizacin.
235
233 234
Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 181. Janusz Bugajski, Cold peace. Russias new imperialismo (Praeger: Westport, 2004), p. 55. 235 Palacios sita el impulso en el perodo, El espacio postsovitico, p. 185.
- 61 -
enmarcadas en el propio proceso de construccin de la CEI: en octubre de 2000 se firm el tratado de la Comunidad Econmica Euroasitica (EurAsEC), con el que se empez a configurar un espacio econmico nico (que empezara a estar operativo en 2004), el libre movimiento de personas y la cooperacin energtica. Justo dos aos despus se constituye la Organizacin del Tratado de Seguridad Colectiva, que crea una alianza militar que impide a sus miembros pertenecer a otro bloque de similares caractersticas. Aunque inscritas en los procesos de la CEI, su composicin responde a criterios de geometra variable. Se observa cmo dentro de la propia CEI se empez a configurar un ncleo prorruso, cuyos miembros pertenecen a ambas iniciativas: Kirguistn, Uzbekistn
236
Bielorrusia, Kazajistn,
237
cooperacin e integracin de Asia Central que no incluan a Rusia empezaron a dejar de funcionar en la prctica. Al contrario, como se ver ms adelante, la alianza estratgica incluir un acercamiento progresivo de China a travs de lo que en 2001 era ya la Organizacin de Cooperacin de Shangi. Otra iniciativa importante es la de la Unin Estatal, que data de 1994
238
Bielorrusia. A lo largo del tiempo el proyecto ha sufrido varios altibajos y a da de hoy todava no se ha puesto en marcha el Estado comn. Los intentos de reactivacin se iniciaron a partir de 2006, con lo que la Unin Estatal no resulta de inters para contextualizar las revoluciones de colores.
Con la excepcin de Armenia, que pertenece slo a la OTSC (y es observadora en la EurAsEC). Armenia ha tenido una estrecha relacin con Rusia a lo largo de todo el siglo XX que se prolong ms all de la cada de la URSS, con el apoyo en el conflicto con Azerbaiyn y la firma de un tratado de amistad en 1993 que garantizaba el suministro de gas a la repblica y otro de 1997 que reforzaba la cooperacin militar (Rusia tiene una base militar en el norte de Armenia). Tras la llegada de Putin se reforz el vnculo econmico. Ver Margaret Kaeter, The Caucasian republics (Nueva York: Facts on File, 2004), 44. La no pertenencia a EurAsEC tiene que ver con la intencin de Armenia de acercarse, en la medida de lo posible, al proceso de integracin europeo: Mikayel Zolyan, Armenian foreign policy between Russia, Iran and U.S., Times, 29 de marzo, 2010, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fbXQl. 237 Uzbekistn, que hasta 2005 perteneci a la GUUAM que se citar a continuacin como iniciativa prooccidental en el espacio postsovitico no se integrara en la OTSC hasta 2006 y a la EurAsEC hasta 2005, aunque en 2008 suspendi su membresa. 238 Yeltsin se vio obligado por la oposicin nacionalista y comunista a poner en marcha el proyecto: Robert H. Donaldson, Boris Yeltsins foreign policy legacy, (presentado en la Reunin Anual de la International Studies Association, Los ngeles, 18 de marzo, 2000).
236
- 62 -
Iniciativas prooccidentales. El proyecto comn a este grupo (en particular a Moldavia, Ucrania y Georgia) tiene que ver con la integracin en la Unin Europea y en la OTAN. En la primera, forman parte de la Poltica de Vecindad, que no ofrece garantas de adhesin en ningn caso. En cuanto a la Alianza Atlntica, que supone un problema mayor en cuando a las relaciones con Rusia, todos los Estados del espacio postsovitico (excepto los Blticos, miembros de la organizacin desde 2004) pertenecen a la Asociacin para la Paz, mientras que Georgia y Ucrania mantienen, a partir de la victoria de sus revoluciones de colores (en 2003 y 2004 respectivamente) un dilogo intensificado, que en el caso de Georgia ha supuesto un foco de presin de los Estados Unidos sobre sus socios europeos para admitir a esa repblica caucsica como miembro. La Organizacin para la Democracia y el Desarrollo Econmico (GUUAM
239
240
Con la adhesin de
Uzbekistn en 1999, y tras el fracaso de las primeras iniciativas de crear una zona de libre comercio en el seno de la CEI, se convirti tambin en un foro de coordinacin econmica que empez a recibir dinero de los Estados Unidos en el ao 2000.
241
242
243
GUAM, a partir de la salida de Uzbekistn en 2005. Letonia y Turqua son miembros observadores. 241 Robert H. Donaldson, Boris Yeltsins foreign policy legacy. 242 J. L. Black. Vladimir Putin and the new world order. Looking East. Looking West? (Lanham: Rowman & Littlefield, 2004), p. 227. 243 Ibid., p. 276.
240
239
- 63 -
A continuacin se proceder a analizar las revoluciones de colores en el espacio post-sovitico a la luz de la reformulacin del nuevo orden mundial por parte de George W. Bush tras la llegada de Vladimir Putin al Kremlin. Las revoluciones de colores son consecuencia del aterrizaje de los Estados Unidos a la zona en forma de revueltas populares de carcter derechista y nacionalista para contrarrestar los nuevos planteamientos en poltica exterior de Rusia para Eurasia y la tendencia a la reunificacin del espacio postsovitico que esta propone. En 2010 ya se puede afirmar que esos cambios suaves de rgimen en Eurasia fueron, ms bien, una respuesta brusca a una tendencia que parece tener una importante continuidad a pesar de ese turbulento perodo. Esto ltimo no implica que la voluntad de los Estados Unidos sea la nica cuestin que explique las revoluciones de colores. En este sentido no puedo dejar de estar de acuerdo de con Francisco Veiga de cuando afirma a fin, que es definir las
colores
como
complots,
principio
seguramente
244
As, aunque, como se ve en este captulo, slo triunfan los intentos de son apoyados por los Estados Unidos, tambin es cierto que la
que
superpotencia slo apoy a las oposiciones del espacio postsovitico que tenan una cierta libertad de movimientos. Esto est relacionado, por un lado, con la debilidad de los Estados en los que se suceden las revoluciones de colores. Por el
244
- 64 -
otro, hay que sealar que sus regmenes tenan una mnima vocacin aperturista relacionada con una coyuntura que les obligaba a mantener buenas relaciones con los Estados Unidos y Europa Occidental. En la primer cuestin sobre la debilidad de los Estados se observa que son pases que no cuentan con una autonoma estratgica que les permita
desarrollar una poltica exterior que no dependa de una gran potencia. Esto est muy relacionado con la dependencia energtica de estos Estados, vecinos todos de grandes potencias energticas como la Federacin Rusa o Kazajistn. Pero tambin guarda relacin con las propias caractersticas de la transicin postsovitica, que impidi el desarrollo de otros sectores que, en cualquier caso, hubieran necesitado el impulso del sector pblico o, al menos, unas instituciones dignas de tal nombre que permitieran ese desarrollo a nivel privado y al margen de las oligarquas. En el segundo aspecto, relativo al nivel de apertura, se encuentra un cierto nivel de libertad poltica, aunque muy imperfecta, que toler la configuracin de una
oposicin a nivel institucional y tambin de la sociedad civil. A su vez, los Estados que no son un punto de llegada para los Estados Unidos en el espacio postsovitico se caracterizan por disponer de un amplio nivel de autonoma estratgica gracias, sobre todo, a su independencia energtica. No obstante, se encuentran otros casos de Estados dependientes en materia energtica en los que las condiciones para que se desencadene una revolucin de color no estn dadas. Se ver el caso de Bielorrusia, en el que el control de la economa por parte de un Estado que no sufri las drsticas reformas caractersticas de los Estados postsoviticos no crea las condiciones necesarias para que se d el cambio de rgimen. Otro caso interesante es el de Armenia, que adems de tener una alianza con Rusia en materia de defensa mantiene vnculos con Occidente y aspira a profundizar en ellos a medio plazo. Adems, se encuentra en el centro de un rea de gran inestabilidad cuyo equilibrio se ha mantenido, entre otras cosas, desviando el oleoducto BTC y su gasoducto paralelo. Esa caracterizacin coincide con el posicionamiento de los Estados Unidos en cada una de las zonas del espacio postsovitico, por lo que podemos hablar de una verdadera geografa poltica de las revoluciones de colores. Dejando a un lado el rea del Bltico, en la que los objetivos geoestratgicos norteamericanos se han cumplido con creces, cada una de las revoluciones de colores se han sucedido en
- 65 -
las otras tres regiones: la Europa del Este postsovitica (Ucrania, 2004), el Cucaso Sur (Georgia, 2003) y el Asia Central postsovitica (Kirguistn, 2005). En este punto cabe preguntarse en qu marco entra la penetracin de los Estados Unidos en las oposiciones polticas que llevan a cabo las revoluciones de colores. S existe un cierto consenso acadmico en cuanto al denominado poder blando Unidos.
245
como forma de gestin de la interdependencia por parte de los Estados En un contexto de interdependencia compleja (que, segn Nye y
246
247
temas que luchan por tener prioridad en las formulaciones de poltica exterior de los Estados Unidos. No son slo las cuestiones militares las que ocupan, en un tipo ideal de interdependencia compleja, duda, precisamente,
248
el primer lugar en una jerarqua que se pone en al prestigio cultural de los Estados Unidos.
gracias
249
La
superpotencia s ha demostrado no tener rival en la Posguerra Fra en este terreno; sobre todo en el espacio postsovitico, en el que Rusia perdi de forma
250
Los Estados
Unidos cuentan con una herramienta que le permite modificar las preferencias del receptor de la accin e influenciar la concepcin que el otro tiene sobre su propio inters
251
252
tambin funciona como amalgama de las diferentes
blando
tradiciones de poltica exterior de los Estados Unidos. Son las formas de actuar las que crean el consenso en la actuacin de los Estados Unidos en las revoluciones de colores o el disenso en algunos episodios de la contempornea Guerra Contra el Terrorismo.
253
Desarrollado en el clsico de Joseph S. Nye, Soft power. The means of success in World Politics (Nueva York: Public Affairs, 2004). 246 Un ejemplo en un trabajo centrado en las revoluciones de colores como proceso poltico: David Lane, Coloured Revolution as a political phenomenon. Journal of Communist Studies and Transition Politics 25/2 (2009): pp. 114-5. 247 Al igual, eso s, que la interpretacin realista: Robert O. Keohane et al. Poder e interdependencia, p. 40. 248 Ibid., p. 41. 249 David Lane, Coloured Revolution as a political phenomenon, p. 115. 250 Juan Snchez Monroe, las relaciones entre Cuba y la Unin Sovitica. 251 Steven Lukes, Power and the battle for hearts and minds, en Power in World politics, editado por Felix Berenskoetter (Londres: Routledge, 2007), p. 97. 252 Joseph S. Nye, Soft power, mediante programas de intercambio acadmico (pp. 44-5), medios de comunicacin de masas a nivel global (p. 47) o la exportacin de sus formas de entretenimiento (pp. 47-50). 253 Como apunt ms atrs en el caso de las crticas de Brzezinski a la administracin Bush.
245
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idealista por parte de la administracin Bush ni el trabajo ms a medio o largo plazo que llevaron a cabo los actores transnacionales radicados en los Estados Unidos. As, el planteamiento del poder blando hace que los neoconservadores
tomen de la tradicin wilsoniana la promocin de la democracia mientras que no se enfocan en el proceso para promoverla.
254
personalidades ms vinculadas con el Partido Demcrata las que creen el nexo entre los Estados Unidos y las oposiciones que triunfan en las revoluciones de colores. Una vez creadas las condiciones, ser la administracin de George W. Bush la que con su actuacin d el apoyo del Estado norteamericano al movimiento. Las organizaciones presidido por vinculadas Madeleine a George Soros actan o el National funcin Democratic de las Institute,
Albright,
en
observaciones
realizadas por Brzezinski (al igual que los dos anteriores, de origen centroeuropeo). En ese momento el mpetu de la administracin republicana y la coyuntura
internacional, relacionada con la recuperacin de Rusia y la Guerra Contra el Terrorismo, hacen que los intereses sean compartidos, dando la falsa apariencia de unos Estados Unidos cuya poltica exterior slo puede explicarse mediante el
clculo del actor racional. Conviene hacer una consideracin final en torno a la nocin de poder
blando tal y como fue aplicada a las revoluciones de colores. Una verdadera batalla por las almas, objeto de esa forma de poder, requiere un planteamiento de muy largo recorrido para resultar efectiva. En este sentido, las revoluciones de colores se antojan como movimientos un tanto bruscos, lo cual explica que quienes se adhirieron Kirguistn con mayor mpetu a estos planteamientos en Ucrania, y Georgia y
fueran
estudiantes
con
aspiraciones
materiales
planteamientos
polticos y econmicos homologables a Occidente que en muchos casos (sobre todo en el de los lderes) haban estudiado en los Estados Unidos.
255
Al mismo
tiempo, esto da un sentido al hecho de que a medio plazo su efervescencia haya disminuido de forma considerable, ya sea por la integracin de estos actores en las
254 255
Joseph S. Nye, Soft power, p. 141. Son estudiantes que en muchos casos han tenido estancias en los Estados Unidos. Tal y como afirma Nye, los estudiantes internacionales normalmente vuelven a casa con un gran aprecio hacia los valores e instituciones americanas: Joseph S. Nye, Soft power, pp. 44-5.
- 67 -
estructuras polticas tradicionales (el caso ms claro es el de Georgia) o por el cuestionamiento que sufrieron estos regmenes en 2010 en Ucrania y Kirguistn.
Atendiendo
al
planteamiento
de
este
trabajo,
las
revoluciones de
colores
slo
tienen un precedente que merece la penar introducir. La denominada revolucin del buldzer yugoslava, del otoo de 2000, no se produce en el mbito
postsovitico. Sin embargo, por un lado tiene un componente en el que se observa una continuacin del planteamiento geoestratgico de la superpotencia para los Balcanes. Por el otro, crea un referente muy importante para lo que sern las revoluciones de colores en el espacio postsovitico entre 2003 y 2005. En poderosa cuanto al primer tras punto, el problema de la parte de la impotencia de 1999 de la la
OTAN, que
los
bombardeos
primavera
sobre
Repblica Federal de Yugoslavia (RFY) no pudo acabar con el rgimen de Slobodan Miloevi . La solucin al conflicto tuvo que pasar por el propio Miloevi , a pesar
de que la Alianza Atlntica, y sobre todo Washington, no queran que el final de la guerra se produjera mediante vas diplomticas.
256
257
Las
contradicciones internas de la Alianza militar occidental impidieron que sta se hiciera con el control del territorio sin pasar por la mesa de negociaciones. A esto hay que sumar que la guerra terrestre estaba descartada de antemano. En la Guerra de Kosovo de 1999 la OTAN puso en cuestin su propia condicin de Alianza, y es esto lo que explica cmo los movimientos que llevarn a cabo los Estados Unidos prcticamente en solitario desde ese momento para derrocar a Miloevi
tenan
que
ver
con
la
propia
credibilidad
de
la
superpotencia.
En
paralelo, la OTAN iniciaba el camino de no retorno en su proceso de redefinicin en la Posguerra Fra que apunt en el captulo anterior.
256
En esta parte del trabajo se utiliza preferentemente uno de los trabajos ms completos y mejor documentado sobre la historia contempornea de Serbia: Francisco Veiga, Slobo. Una biografa no autorizada de Miloevi (Barcelona: Debate, 2004), pp. 476-9. 257 Ibid, pp. 482-3.
- 68 -
258
solicit el arresto del presidente por crmenes contra la humanidad en la guerra de Kosovo. Era mayo de 1999. Sin embargo, la situacin de aislamiento de Yugoslavia, y en especial de su repblica ms importante, Serbia, no desgastaron al gobierno hasta hacerlo caer. Se puso en marcha casi inmediatamente una campaa de desprestigio por parte de los Estados Unidos que debilit la posicin de Miloevi
para, finalmente, permitir que la oposicin serbia actuara. As, el primer paso tuvo que ver con la propia ayuda para la reconstruccin, condicionada al cambio
poltico en Belgrado. Los medios de comunicacin estadounidenses se empezaban a referirse entonces a la accin encubierta de la CIA para derrocar a Miloevi .
259
Adems de haber sido un cambio de rgimen inducido por los Estados Unidos para reafirmar su posicin como superpotencia, la revolucin del buldzer es interesante en este caso para observar cmo se ponen en marcha los patrones que volvern a ser utilizados tres aos despus en Georgia. En cuanto a la situacin de los paises, en primer lugar cabe destacar que Yugoslavia se encontraba en una situacin similar a la de los Estados en los que se produjeron revoluciones de colores en cuanto a su debilidad. En el caso de la RFY, constituida por Serbia y Montenegro tras la desaparicin de la Yugoslavia
comunista, su nacimiento y el bloqueo internacional al que fue sometida como consecuencia de la guerra en la vecina Bosnia y Hercegovina fueron procesos casi simultneos. El Estado yugoslavo se sostena mediante la propia promocin del crimen organizado desde su seno para financiar la guerra en Bosnia y abastecerse del material bsico para el mantenimiento de una mnima funcionalidad
institucional.
260
inicia en 1997 con los prolegmenos de lo que en 2006 sera el nacimiento del Montenegro independiente. El hombre fuerte de la repblica, Milo
ukanovi,
261
canaliz la lucha por su parte de las ganancias en el contrabando de tabaco hacia Italia con un argumento discursivo que vinculaba a Montenegro con Occidente.
258 259
Ibid., pp. 484-6. Ibid., p. 486. 260 Ibid., pp. 347-50. 261 Misha Glenny, McMafia, pp. 36-7.
- 69 -
ukanovi
fue tolerado por los Estados Unidos justo hasta que termin la guerra de Kosovo. El presidente montenegrino fue el aliado ms valiente de los Estados Unidos en la guerra de Kosovo,
262
militares en esa repblica estaban relacionados nicamente con las instituciones federales. Como en los casos del espacio postsovitico, dentro del rgimen yugoslavo de los noventa haba un espacio, aunque limitado, para una oposicin poltica. Desde la refundacin de la RFY, en abril de 1992, Miloevi
para el disenso que, a pesar de las restricciones, nunca fue realmente explotado por la oposicin. Por el contrario, le sirvi al propio presidente yugoslavo para legitimarse. Adems, algunos de sus adversarios, como el monrquico Vuk
En enero de 2000 la oposicin serbia adopt una declaracin de unidad que, de no ser por la estrategia de penetracin transnacional auspiciada por los Estados Unidos, seguramente habra fracasado como en 1991 y 1996-97. sta sera instrumentalizada por la superpotencia y poco a poco fue sustituyendo al Montenegro de
ukanovi263
de Yugoslavia como forma de conjurar sus propios errores en la Guerra de Kosovo y los que adjudicaban a los europeos.
264
La
oposicin
serbia
empez
ser
financiada muchos meses antes de la revolucin. A lo largo de 1999 recibieron alrededor de 25 millones de dlares.
265
El lugar era Budapest, Hungra. Le cuestin era que los serbios no necesitaban visado para acceder al pas vecino; llegar hasta all en coche eran unas pocas horas. En el destino, los diplomticos norteamericanos o funcionarios de todo tipo eran el contacto ideal. Ellos canalizaban las ideas y ayudas que llegaban de del exterior tipo con que y coordinaban desde al al creciente Este y la nmero tinglado US de lo opositores y el
colaboracionistas Departamento de
todo
acudan
Serbia. frente,
encabezaban for
Estado,
Maddy
Albright
Agency
International
Ibid., pp. 21-5. El proceso independentista de Montenegro incluy el boicot a las elecciones presidenciales previstas para septiembre de 2000, lo cual hizo que los Estados Unidos desecharan las posibilidades de esa repblica en el derrocamiento de Miloevi. 264 La actuacin de los europeos en la gestin de Kosovo era considerada como lenta e ineficaz por Richard Holbrooke, artfice de los acuerdos de paz de Dayton: Isabel Piquer, EE UU responsabiliza a la UE de la ineficacia de la Administracin internacional en Kosovo, El Pas, 10 de febrero, 2000, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fqDcf. Referencia hecha en: Francisco Veiga, Slobo, p. 498. 265 Fracisco Veiga, Slobo, p. 486.
263
262
- 70 -
Development (USAID), que distribuy fondos de ayuda a travs de empresas externas contratadas y dos instituciones de los principales partidos: el Instituto Nacional Demcrata (IND) y el Instituto Internacional Republicano (IIR).
266
Los estudiantes universitarios constituyeron la vanguardia de la movilizacin. Para ello toman la marca Otpor (liberacin, en lengua serbia), nombre de una
organizacin estudiantil creada en el otoo de 1998 en contra de la corrupcin en la universidad, cuyo smbolo es un puo cerrado sobre un fondo negro. El mismo logotipo ser utilizado en Georgia tres aos despus cuando se crea la marca Kmara. El idelogo de la accin movilizadora es el acadmico Gene Sharp.
267
En su
obra, desde un enfoque que parte de la desobediencia civil, propone un marco de actuacin estratgico y una serie de tcnicas y acciones no violentas que pueden ser utilizadas por los insurrectos como herramientas de resistencia o para
movilizar a la poblacin en contra del rgimen que desean cambiar. Fue utilizado primero por Otpor a cabo una
268
y despus por todas las organizaciones que intentaron llevar de color hasta el punto de que era considerado una
revolucin
biblia.
269
Algo parecido ocurrir posteriormente con la pelcula Bringing down a un documental sobre la revolucin del buldzer que pasa a ser
dictador,
270
271
una cierta persecucin policial y, a su vez, cmo preparaban y ponan en marcha su irreverente repertorio de acciones, que inclua la distribucin de pegatinas, la difusin de eslganes con que la pudieran polica, ser recordados fcilmente, escenas de
confraternizacin
movilizaciones
masivas,
dramatizaciones,
conciertos, lecturas de manifiestos al aire libre, etc. El asesoramiento desde la Albert Einstein Institution no tena que ver solamente con lo inspirador que resultaba el libro de Sharp. Dentro de esa organizacin
Ibid., p. 498. El libro ha sido traducido a numerosas lenguas y fue publicado por primera vez en 1987, inspirado sobre todo en los sucesos de Filipinas. La edicin en espaol: Gene Sharp, De la dictadura a la democracia. Un sistema conceptual para la liberacin (Boston: The Albert Einstein Institution, 2003). 268 El autor del libro se congratula de que la oposicin aplicara al pi de la letra todos nuestros consejos: Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst, documental dirigido por Manon Loizeau (Paris: Canal + y Lundi Investigation, 2005). 269 Margreet Strijbosch, Ukraine: the resistance will no stop, Radio Nederland Wereldomroep, 25 de noviembre, 2004, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fsmKT. 270 Producida por el fundador del International Center on Nonviolent Conflict, Peter Ackerman: Steve York, Bringing down a dictator, documental dirigido por Steve York (Washington: York Zimmermann, 2002). 271 Incluida la de los Tulipanes en Kirguistn. Ver: Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst.
267
266
- 71 -
trabajaba Bob Helvey, quien tena contacto directo con el senador republicano John McCain, director del IIR y que, por aquella poca, se manifestaba con los representantes York. del a Ejrcito peticin de del Liberacin senador, de se Kosovo reunin por con las calles de Nueva
272
Helvey,
algunos
importantes
integrantes de Otpor pocos meses antes de las elecciones presidenciales previstas para el 24 de septiembre. Toda vez que Otpor ya era una fuerza relevante, la idea era intensificar la accin a travs de la simbologa creada.
273
La batalla meditica
fue planificada en Washington y encargada por una muy relevante personalidad del partido republicano que en 2008 acabara siendo candidato presidencial. A partir de entonces, el cursillo para los ucranianos, georgianos y kirguices se hara en Belgrado desde el Centro para la Accin y Estrategia No Violenta Aplicada (CANVAS). Ya fuera del mbito partidista, Madeleine Albright se encarga de la apertura en agosto de 2000 de la Office of Yugoslav Affairs (OYA), dependiente
274
Los funcionarios
encargados de la OYA slo se reuniran con la oposicin, y en ningn caso con el gobierno yugoslavo. El objetivo de la OYA era vender la marca Kostunica de cara a las elecciones presidenciales. Los medios de comunicacin por los jugaron un papel Sin importante embargo, en la
movilizacin
patrocinada
Estados
Unidos.
tambin
funcionaron como forma de promover valores e ideas vinculadas a los Estados Unidos. El propio Nye pone como ejemplo la revolucin del buldzer trayendo a colacin la funcin de la radio alternativa B-92 y Radio Free Europe/Radio Liberty, dependiente del gobierno federal norteamericano. El autor cita en este contexto a expertos de la RAND Corporation, que afirmaban que la poltica en la era de la informacin debe ser finalmente sobre cul historia gana.
275
Por
otro
lado,
vincula, con el caso de B-92, la difusin de ideas con el entretenimiento como forma de poder blando.
276
272
Febrero de 2000: eran los tiempos en que esa organizacin (considerada terrorista por Washington antes de la intervencin de la OTAN), en el poder, acosaba permanentemente a los serbios de Kosovo: Behind the Headlines Blog, McCain and the KLA connection, 25 de febrero, 2000, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fsHpC. 273 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 274 Francisco Veiga, Slobo, pp. 506-7. 275 Joseph S. Nye, Soft power, pp. 106-7. 276 Ibid., p. 47.
- 72 -
Si el IIR estaba implicado, con el senador McCain a la cabeza, el IND de Madeleine Albright no se quedara atrs. La secretaria de Estado se emple a fondo en los preparativos de las elecciones. El Instituto Nacional Demcrata encarg un estudio para decidir quien poda ser el mejor candidato. El trabajo fue realizado por la organizacin privada Penn Schoen and Berland Associates, Inc., especializada en sondeos.
277
Miloevi
embargo, segn ese trabajo, una oposicin unida s poda derrotarlo. As, desde Washington se facilit la designacin del lder que cumpla con los requisitos necesarios, Vojislav Kotunica, que, a de otros paso, recibi el respaldo de la que
superpotencia
cuando
presionaba
candidatos
potenciales
para
aceptaran la situacin. Kotunica tena las caractersticas ideales para encajar con el perfil de la sociedad serbia que describa el estudio: acadmico, nacionalista, nunca fue comunista, no haba recibido dinero del extranjero (como Zoran ni hecho pactos con Miloevi
ini)
desde el punto de vista de los estadounidenses, Kotunica careca de algo que a los dems sobraba: carsma.
278
Su
nacionalismo,
279
imprescindible
en
el
perfil
de
Serbia, careca del saber estar y la empata que produca agresividad de Drakovi ; con lo que se
ini
o de la retrica y
contribuyera al ascenso de un lder que conectara con las masas. Finalmente, el mecanismo que se desencadena entre el 24 de septiembre, da de las elecciones, y el 6 de octubre, cuando Miloevi
reconoce la victoria de
Kotunica, es el que se repetir en los otros casos. El Centro para las Elecciones Libres y la Democracia fue el primero en dar los resultados electorales, por delante de las instituciones del Estado. A partir de entonces, se ponen en marcha huelgas y manifestaciones que acabarn con la gran marcha que se origina en distintos puntos de Serbia y que converge en Belgrado el 5 de octubre. En lo que es una repeticin intensiva del aprendizaje recibido segn el proceso descrito
277 278
Francisco Veiga, Slobo, pp. 500-1. Juan Snchez Monroe, entrevistado por el autor. 279 Que, al igual que el de ini, no tena un elemento de movilizacin exclusivista y slo se entiende en el contexto de la movilizacin nacional generalizada desde el inicio de los procesos secesionistas de Yugoslavia en los aos ochenta: Jos Miguel Palacios, Elementos de movilizacin tniconacional en la obra acadmica de Vojislav Kotunica y de Zoran ini, Papeles del Este 3 (2002), acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fqDKA.
- 73 -
falta por conocer el comportamiento de las fuerzas de seguridad y, sobre todo, las fuentes de ese comportamiento. La polica y las fuerzas armadas terminaron por no impedir el asalto de los manifestantes disolver la al parlamento del 5 de federal en Belgrado Gene y se comprometieron este hecho a a no la
marcha
octubre.
Sharp
atribuye
estrategia de neutralizacin por etapas propuesta por l mismo y que consista en la sensibilizacin de los policas.
280
su nimo debilitado y que decidieron desobedecer al gobierno cuando nios de doce o trece aos les enviaban paquetes con comida. Helvey, su compaero en la Albert Einstein Institution, insiste en esta direccin desde su posicin de antiguo oficial de la infantera de marina estadounidense.
281
S es cierto que la oposicin se aprovech de la situacin en los cuerpos armados, pero las causas iban ms all de las campaas de sensibilizacin
emprendidas desde Otpor. La realidad es que el ejrcito, ms patriota que adepto a Miloevi ,
llevaba
varios
meses
manteniendo
contactos
con
las
agencias
de
inteligencia de los Estados Unidos y el Reino Unido. En junio, oficiales del MI6 contactaron con la inteligencia militar yugoslava, que les comunica el compromiso de no obedecer las rdenes de represin que pudieran venir desde el gobierno, llegado el caso. Esto es comunicado a la oposicin. La polica, por su parte, decide no
282
a condicin de que los
actuar
manifestantes no asalten sus cuarteles ni disparen a los agentes. Esto se consigue mediante una gestin personal de institucin. dependa
ini,
ambos
283
Lo las
importante lealtades
en
de
personales
entre representantes
instituciones
formales (ejrcito, polica, gobierno, etc.) o informales (fundamentalmente mafias), si bien es cierto que en ocasiones ambas instancias se superponan. El malestar en ambas instituciones era previo a que se desencadenaran las campaas de Otpor, que en una situacin de estas caractersticas, y con los recursos necesarios, pudo dar la estocada final al rgimen de Miloevi . Muestra de ello es el contraataque de
la oposicin tras la firma de los acuerdos de paz de Dayton que pusieron fin a la
280 281
Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. Ibid. 282 Francisco Veiga, Slobo, p. 504. 283 Ibid., pp. 511-3.
- 74 -
guerra en Bosnia y Hercegovina. Sin ayuda extranjera, la oposicin, profundamente dividida, despus, no pudo ser un en el adversario crecimiento real para del un gobierno que, pocos meses un
encontr
Ejrcito
de
Liberacin de
Kosovo
elemento aglutinador a nivel interno. Tras el fin de la guerra de Kosovo, y con la ayuda estadounidense, el resultado fue bien distinto.
El 18 de agosto, dos das despus de que se firmara el alto al fuego patrocinado por Francia que acab con la guerra en Georgia del verano de 2008, en una reunin ministerial de urgencia de la OTAN, Condoleezza Rice, entonces jefa de la diplomacia estadounidense, utiliz los trminos Guerra Fra y Teln de Acero para especificar que la Alianza no deba permitir que Rusia llevara al mundo a la lgica del perodo histrico anterior.
284
posesin de Saakashvili en Tiflis en enero de 2004, el nuevo presidente georgiano afirm que no era ni prorruso ni proamericano sino progeorgiano. En aquella ocasin dijo el tambin pas, que las tropas rusas estacionadas de en Georgia deban
abandonar
mientras
Colin
Powell,
secretario
Estado
(2001-2005),
aseguraba que Rusia no deba preocuparse por los nuevos asesores militares que llegaban a la refundada repblica caucsica. Al mismo tiempo anunciaba que los Estados Unidos enviaran 166 millones de dlares a Georgia aquel ao en concepto de ayuda. Al
285
contrario de lo la que pueden hacer pensar estos episodios, el es ms de
conveniente
identificar
poltica
exterior
georgiana
durante
mandato
Eduard Shevardnadze como un balance entre Rusia y Occidente que como la de un apndice de Rusia en el Cucaso. De hecho, la escalada de 2002, en la que Rusia amenaz con y ocupar Osetia la conflictiva Sur, tras regin de Pankisi de que Gorge,
286
limtrofe a
con los
Chechenia
del
acusaciones
Georgia
permita
Mathew Lee, NATO wont let Russia succeed in Georgia: Rice, Associated Press, 18 de agosto, 2008, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fgcJn. 285 Radio Free Europe / Radio Liberty, Saakashvili inaugurated as president, RFE/RL, 26 de enero, 2004, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fgeVS. 286 En esta cuestin tuvo ms que ver la propia debilidad del Estado georgiano (contextualizada en: Francoise J. Companjen, Georgia, 18-9). Ver: Bertil Nygren, Russias relations with Georgia under Putin: the impact of 11 September, en Russia as a Great Power. Dimensions of security under Putin, editado por Jakob Hedenskog, et al. (Nueva York: Routledge, 2005), p. 172.
284
- 75 -
combatientes chechenos resguardarse en ese lugar, termin con el aterrizaje de los primeros soldados y oficiales norteamericanos que llegaron para entrenar a las fuerzas armadas georgianas. Guerra Contra el
287
Haban pasado pocos meses desde el inicio de la norteamericana, y la posible relacin entre los
Terrorismo
chechenos y Al Qaeda poda funcionar como elemento legitimador del movimiento estratgico norteamericano.
288
marca el primer desencuentro tras la recuperacin rusa y la alianza de facto entre Rusia y los Estados Unidos en la Guerra Contra el Terrorismo, al menos en Georgia. La Rusia de Putin ve cmo en un elemento la lucha contra el terrorismo
integrista islmico en el que se poda desarrollar una relacin de confianza entre ambas potencias, los Estados Unidos interfieren mientras stos en Afganistn
289
El factor que haba llevado a los norteamericanos a estacionarse en Georgia estaba relacionado, sobre todo, como reconoca en mayo de ese ao un importante asesor de Shevardnadze,
290
fundara en Londres en agosto de ese ao y el inicio de las obras (que coincide con un intento de revolucin de color en Azerbaiyn) estaba previsto para mediados de 2003. El estancamiento de la situacin en Armenia obligaba a que el oleoducto diera un rodeo que, en otras circunstancias, no habra pasado por Georgia.
291
La
exitosa revolucin de las rosas, en este sentido, debe ser entendida en un contexto ms amplio que el de las relaciones de Georgia con Rusia y con los Estados Unidos que se remonta a mediados de la dcada de los noventa. El equilibrio que buscaba Shevardnadze tena una fuente claramente
pragmtica. Si en 2002 no poda admitir, como jefe de Estado, la ocupacin rusa sobre una parte de su territorio (al margen de la situacin de Abjasia y Osetia del Sur) y eligi el asesoramiento militar estadounidense, en 1994 acept la condicin
Nick Paton Walsh, Oil fuels US army role in Georgia, The Guardian, 12 de mayo, 2002, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fjCNX. 288 Patrick Martin, US troops deployed to former Soviet republico of Georgia, World Socialist Web Site, 1 de marzo, 2002, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fjD2K. Se cita a un oficial del Pentgono que afirma que hay una clara conexin entre los chechenos y Al Qaeda. Ellos claramente entran en los objetivos potenciales de la guerra global contra el terrorismo. Se aade otro testimonio de un diplomtico norteamericano de alto rango que afirmaba la presencia de combatientes afganos en la zona. 289 Bertil Nygren, Russias relations with Georgia under Putin, p. 173. 290 Nick Paton Walsh, Oil fuels US army role in Georgia. En el mismo artculo se resalta que desde las fuerzas armadas britnicas daban cursos de ingls al personal militar georgiano. 291 Francisco Veiga, Una rosa con demasiadas espinas, El Pas, 14 de agosto, 2008, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fjLuF.
287
- 76 -
de Rusia como rbitro en los dos conflictos secesionistas y la instalacin de cuatro bases militares, una de ellas en Abjasia.
292
la que apoy a Shevardnadze durante los diferentes golpes de Estado y episodios de Guerra Civil que vivi el pas tras la independencia. No obstante, ese equilibrio,
293
buenas relaciones con Turqua y la quema de varias etapas en la direccin de la adhesin a la OTAN,
294
gozaban los Estados de la cuenca del Caspio. El balance estratgico era la nica forma de mantener una cierta autonoma a la poltica exterior de un Estado cuyas instituciones tenan un problema de debilidad crnica, consecuencia, en buena medida, del desarrollo de un potente sector privado de Organizaciones no
Gubernamentales.
295
Desde que en 1994 se abriera el Institute for Soviet American Relations, empez la proliferacin y la llegada en masa de todo tipo de organizaciones
296
que,
poco a poco, fueron avanzando y creciendo en paralelo a las funciones que, en Europa Occidental, entran en el mbito del Estado. A esto debe incorporarse un proceso asuntos de liberalizacin la en masa del concomitante ambiente, ser en los los aos noventa.
297
As, y el
como
proteccin
medio
Derechos
Humanos ms
fortalecimiento de
la democracia
pasaron a
las
cuestiones
relevantes
dentro de una agenda que, poco a poco, ira convergiendo dentro de una posicin poltica opositora: el documento Kmara (basta, en lengua georgiana), iniciativa de la Open Society
298
actividad de esas ONG y la oposicin poltica que se haba ido configurando en torno a los jvenes reformistas sobre todo, como se apunt en el captulo I, a partir de la defensa de la libertad de expresin tras el intento de cierre de la cadena de televisin privada Rustavi 2 en octubre de 2001 y que, en adelante,
Mark A. Cichok, Russia and Eurasian politics, pp. 241-2. O balance: Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 18-9. 294 North Atlantic Treaty Organization, NATOs relations with Georgia, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fjLhc. 295 Para finales de 2003, las ONG y los medios de comunicacin independientes contaban con mayor confianza que el dbil gobierno. Adems, se debe destacar la lealtad que mostraron la polica y las fuerzas armadas hacia los insurrectos: James V. Wersch, Forces venid the Rose Revolution, en Enough The Rose Revolution in the Republico of Georgia, 2003, editado por Zurab Karumidze et al. (Nueva York: Nova, 2005), pp. 136-7. 296 Se calcula que para 2003 haba una 5000 ONG registradas en Georgia: Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 18-9. 297 La situacin econmica de Georgia en 2003 era grave, como consecuencia de los mecanismos explicados en la primera parte de este trabajo: Dan Jakopovich, The 2003 Rose Revolution in Georgia: a case study in high politics and rank-and file execution, Debatte. Journal of Contemporary Central and Eastern Europe 15/2 (2007): p. 212. 298 Francoise J. Companjen, Georgia, p. 22.
293
292
- 77 -
sera el altavoz de la oposicin, primero, y del gobierno de Saakashvili, despus. En el documento Kmara (que al final sera la denominacin que adquiri el
movimiento opositor, a imagen y semejanza de Otpor en Yugoslavia) se propona la reforma de la propiedad, la reforma del sistema educativo, la retirada de las bases rusas y la restauracin de la integridad territorial georgiana. Desde entonces ste sera el programa l este de gobierno a que de Saakashvili el gobierno. de las y muchos se de los dejar que de
participaron mencionar,
en en
pasaran punto,
conformar la
No
puede ya
cuestin
bases
rusas
haba
sido
negociada por Shevardnadze en 1999 a favor de Georgia y que la cuestin de la integridad territorial georgiana fue defendida por el presidente derrocado. El
estado de la cuestin no es hoy ms beneficioso para los intereses georgianos, a pesar de la guerra de 2008. Los Estados Unidos, con el apoyo a la oposicin, buscaban tener entonces un verdadero apndice en el Cucaso y no un rgimen aliado, como el de Shevardnadze, que en otra coyuntura poda cambiar de
contribuy con el proceso de crecimiento de ese sector privado mediante ayudas al gobierno georgiano
299
300
En adelante, el mecanismo sera muy similar al puesto en marcha en Yugoslavia tres aos antes. programas
301
La OSGF permiti la formacin de un grupo de personas en con el periodismo, la economa y la gestin. El buen
relacionados
resultado de estas iniciativas tiene mucho que ver con el largo recorrido que tuvieron, y el hecho de que su importancia iba creciendo, a la par que el proyecto BTC se materializaba, da una idea de la creciente relevancia geoestratgica de Georgia para los Estados Unidos. En 2003, cuando se desencaden la revolucin de las rosas, el sector de las ONG vinculadas a la oposicin contaba con un grupo de personas bien preparadas, con una retrica impecable y capaz de actuar como lobby a nivel internacional. No fue extrao entonces que, en el momento de actuar en noviembre de 2003, los actores georgianos no necesitaran el impulso final de
299
Las ayudas de USAID entre 1992 y 2000 sumaron casi 800 millones de dlares: Dan Jakopovich, The 2003 Rose Revolution in Georgia, p. 213. 300 Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 18-9. 301 Valerie J. Bunce y Sharon L. Wolchik, International difusin and postcommunist electoral revolutions, Communist and Post-Communist Studies 39 (2006): p. 292.
- 78 -
302
este
tipo
303
se
utilizaron
recursos
puestos
304
Society for Fair Elections and Democracy (ISFED). Las primeras de movilizaciones de se
305
en agosto de un 2003 como que
produjeron
consecuencia
movimientos
Shevardnadze
que
buscaba
balance
306
Las relaciones con Rusia deban ser limitadas aunque los reservado la cuestin de la seguridad en el pas
hubieran
caucsico. As, la compra de la compaa elctrica georgiana por parte de Rusia y el acuerdo estratgico de 2003 sobre cuestiones referidas al gas (segn el cual Gazprom, la compaa estatal rusa, poda llevar a cabo proyectos confidenciales con Georgia) fue vista por la oposicin como un sacrificio de la soberana
nacional.
307
No fue tal sacrificio la relacin de Kmara con las norteamericanas Freedom House, el National Democratic Institute, el International Republican Institute, el NED o las organizaciones relacionadas con la Open Society de Soros. A modo de vanguardia revolucionaria, sus 3000 miembros
308
2003 con manifestaciones a nivel universitario en contra de la corrupcin en el sector de la educacin superior georgiana. Como en el caso yugolavo, empezaron a mezclarse reivindicaciones nacionalistas y polticas relacionadas con la derecha econmica y social. Finalmente, tras la llegada al poder de Saakashvili, tambin se cerraron medios de comunicacin, se reprimieron manifestaciones y la divisin de poderes se puso en cuestin.
309
A esto se sumaba una propaganda que tena un bajo contenido poltico, de forma que el llamamiento pudiera aglutinar al mayor nmero de personas posible.
Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 21-2. Esta afirmacin requiere matizaciones muy relevantes, como la que corresponde a la actuacin de la embajada estadounidense en Tiflis, dirigida entonces por Richard Miles, representante en Belgrado en 2000. Esta urgi a las autoridades electorales georgianas a publicar los resultados electorales. 303 Incluyendo los cursos que recibieron los jvenes de Otpor, ahora reconvertidos en profesores: Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 304 Sobre todo dinero para la realizacin de los sondeos a pie de urna y de las campaas para animar a la gente a votar: Francoise J. Companjen, Georgia, p. 21. 305 Esa organizacin se encarg del recuento paralelo de votos, mientras que el American Global Strategy Group organiz, junto a otras ONG locales, los sondeos a pie de urna: Ibid., p. 14. 306 Dan Jakopovich, The 2003 Rose Revolution in Georgia, p. 214. 307 Zeyno Baran, Deals give Russian companies influence over Georgias energy infrastructure, Eurasianet, 17 de agosto, 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fl9iS. 308 Se calcula que en los momentos cumbre llegaron a esa cifra: Dan Jakopovich, The 2003 Rose Revolution in Georgia, pp. 214-5. 309 Ibid., p. 17.
302
- 79 -
As, a lo largo del turbulento noviembre de 2003, las movilizaciones no slo se mantuvieron (lo cual hubiera supuesto un gran xito) sino que incrementaron progresivamente el nmero de participantes hasta que el da 22 de noviembre (tras 19 das de movilizaciones) se reunieron ms de 100.000 en apoyo de
Saakashvili y Nino Burjanadze, su aliada en el parlamento que se haba negado a tomar posesin de su escao,
310
en
la
rebautizada
Plaza
de
la
Libertad.
La
condicin para detener las protestas era la rendicin de Shevardnadze, aunque su cargo no estaba en juego en aquellas elecciones parlamentarias.
311
El presidente
renunci al da siguiente (23 de noviembre) del asalto al parlamento por parte de unos manifestantes que, adems de rosas, llevaban tambin pistolas.
312
La revolucin de las rosas implic el afianzamiento de la posicin de los Estados Unidos en Georgia, cuyo gobierno se comportara en adelante como un pen
313
nuevo gobierno en poltica exterior pas a ser la entrada del pas en la OTAN, hecho que no se ha producido ante la oposicin de los socios europeos que aspiran a tener una relacin con Mosc independiente de los intereses de Washington. La revolucin georgiana tambin fue un escenario propicio para el desarrollo de la actuacin poltica de las ONG que actuaran, en cuestin de meses, en Ucrania y Kirguistn no slo con el objetivo de dar cobertura al aterrizaje de los Estados Unidos liberal. La pregunta pertinente siete aos despus es si los problemas de sino tambin para poner a prueba nuevas frmulas de la democracia
corrupcin, falta de libertad poltica y poco mpetu en la defensa de la integridad territorial de Georgia, atribuidos todos al rgimen de Shevardnadze, se han
resuelto o si, por el contrario, los medios utilizados a lo largo del gobierno de Saakashvili elegido presidente en enero de 2004 con un 96% de los votos
314
para la defensa de Georgia, como la insistencia en el ingreso en la OTAN o el recurso a la guerra, han resultado ms efectivos que los de su predecesor. La
310 311
Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 14-6. Identificadas como ampliamente fraudulentas por la OSCE y el Parlamento Europeo: Ibid., p. 14. 312 Tal y como afirma Shevardnadze, citado en Jess de Andrs y Rubn Ruiz Ramas, El concepto de revolucin de Charles Tilly y las revoluciones de colores. 313 Francisco Veiga, Una rosa con demasiadas espinas. 314 Tras la eleccin, las transformaciones polticas centralizadoras (a nivel territorial y a nivel institucional, en su presidencia), no tardaron en producirse y las relaciones con los Estados Unidos pasaron a ser ciertamente estrechas: Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 24-6.
- 80 -
respuesta tiene ms que ver con la penetracin de los Estados Unidos en la zona a travs de los nuevos actores transnacionales que con el clculo tradicional del inters nacional aplicado a Georgia.
Si
se
atiende
la
cobertura
de
los
medios
de
comunicacin,
las
elecciones
presidenciales ucranianas de enero y febrero de 2010 no habran sido ms que unos comicios rutinarios en un pas de Europa del Este que poco a poco consolida su democracia e instituciones. Sin embargo el ganador, Vktor Yanukvich, haba sido el vencedor de las elecciones de noviembre de 2004, que finalmente tuvieron que ser repetidas ante las alegaciones de fraude. Yulia Timoshenko, que result derrotada en la segunda vuelta en 2010, haba sido en 2004, junto con el entonces candidato Vktor Yshchenko, la lideresa del movimiento que pas a llamarse entonces como revolucin naranja. En la primera vuelta de 2010, adems,
Yshchenko haba quedado quinto con menos del 5,5% de los votos. La revolucin naranja fue un nuevo paso en la aproximacin de los Estados Unidos al espacio postsovitico en el que se encuentran numerosos aspectos que se observaron en el caso georgiano y en el del precedente yugoslavo. Sobre todo, guarda la principal caracterstica que destaca este trabajo: el objetivo estratgico de los Estados Unidos de evitar el resurgimiento de Rusia como gran potencia. Yshchenko y Timoshenko fueron los abanderados de un proceso de
cambio poltico que vir el eje del discurso en poltica exterior, casi en exclusiva, hacia los Estados Unidos y la Unin Europea, hasta el punto de impulsar y la
integracin de
Ucrania,
un Estado sociopolticamente
muy complejo
en una
situacin geoestratgica delicada, en la Alianza Atlntica. Los precedentes polticos y econmicos de los lderes delataban sus
intenciones. Yshchenko ya haba sido primer ministro entre 1999 y 2001 y, previamente, impulso de como presidente del Banco para Nacional de Ucrania destac por el
neoliberales de las ms
estabilizar
la
moneda de
ucraniana. tras
315
la
Timoshenko
importantes
oligarcas
Ucrania
315
- 81 -
316
negocio del gas y gracias a su conexin con Pavlo Lazarenko, entre 1996 y 1997, sera llegara segunda a controlar del hasta de el 20%
317
del
PIB
318
y
Posteriormente
gobierno
Yshchenko
(1999-2000)
ministra para las cuestiones energticas, puesto tras el cual pas un mes en la crcel acusada de corrupcin. Tras ser levantados los cargos su popularidad creci de manera espectacular y se convirti en una fuerza de vanguardia en las
protestas en contra del presidente Kuchma. Los lderes naranja entraron en el parlamento tras las elecciones de 2002, donde seran la cara visible de la
oposicin al nuevo gobierno de Yanukvich. Esto fue posible gracias al enorme poder acumulado por Timoshenko durante su estancia en las altas esferas del poder poltico ucraniano. La debilidad institucional del pas haca que los oligarcas se valieran de s mismos para plantear un reto. As, se moviliz a una oposicin
319
que tena una clara identificacin territorial en Galitzia, Rutenia y Podolia, al Oeste del pas, histricamente relacionadas con una Polonia que acababa de entrar en la Unin Europea.
320
tarde, cuando, efectivamente, era destituido de su cargo de primer ministro. Por otro lado, la Ucrania de Kuchma tena una similitud con la Georgia de Shevardnadze y el Kirguistn de Akayev. Con recursos ms o menos limitados, se intentaba mantener un equilibrio en poltica exterior que pudiera reportar un beneficio a los Estados y, en el plano interno, compensar a los oligarcas y a las mafias ante la debilidad de sus instituciones.
321
energa nuclear, era y sigue siendo un Estado muy dependiente del petrleo y el gas ruso. Durante los aos de Kuchma se permitieron las reformas econmicas de Yshchenko, no se lleg a ratificar el tratado de la Comunidad de Estados
James Meek, The millionaire revolutionary, The Guardian, 26 de noviembre, 2004, acceso el 20 de septiembre de 2010, http://is.gd/fujrg. 317 El poltico ms corrupto de Ucrania: Nathaniel Copsey, Ukraine, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 32. 318 James Meek, The millionaire revolutionary. El autor cita en este punto el trabajo a Matthew Brzezinski, Casino Moscow: a tale of greed and adventure on capitalisms wildest frontier (Nueva York: Free Press, 2002). 319 El trmino, que doy por vlido, debe tratarse con sumo cuidado, al haberse caracterizado el rgimen de Kuchma por canalizar demandas y funcionar como rbitro entre varios grupos, incluyendo todos los que luego pasaron a ser opositores: Nathaniel Copsey, Ukraine, pp. 32-5. 320 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 374. 321 Nathaniel Copsey, Ukraine, pp. 32-3.
316
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firmara un tratado de amistad con Rusia y, tras la llegada de Putin, las relaciones bilaterales mejoraran sensiblemente hasta el punto de que la nocin que queda de su poltica exterior es la de prorruso, sobre todo cuando en julio de 2004 se reabri un oleoducto en desuso que empezara a llevar unos 240.000 barriles diarios de petrleo desde el norte de Rusia hasta el Oeste de Ucrania pasando por Odesa, en el Mar Negro ucraniano.
322
caractersticas intenta mantener est destinado a devenir en la alineacin con una gran potencia o en el desarrollo de instituciones fuertes. La revolucin naranja implic la primera opcin, situando a Ucrania del lado de los Estados Unidos. El hecho de que los medios de comunicacin no recordaran en 2010 la revolucin naranja quizs tena que ver con que Vktor Yanukvich no sera,
despus de todo, un pen de Mosc, como los hechos han demostrado. electoral
323
Su base
324
Su Partido de las
Regiones fue el principal punto de apoyo en los aos finales de Kuchma y acab siendo primer ministro entre 2002 y 2004. Apoyaba la entrada de Ucrania en la Unin Europea y, al igual que los otros adversarios de los insurrectos en Georgia y Kirguistn, Ucrania, con Yanukvich a la cabeza del gobierno, mantena una
relacin militar con los Estados Unidos que en este caso consista en el apoyo de la Guerra Contra el Terrorismo y la asignacin de ms de 1600 soldados para la Guerra de Irak en agosto de 2003. Fue a propsito de Irak, no obstante, que los Estados Unidos dieron el giro definitivo a sus relaciones con Ucrania. En enero de 2003, dos meses antes de la invasin, anunciaron que la oposicin empezara a ser financiada al tiempo que se retiraban las ayudas a Ucrania como consecuencia de la supuesta venta de radares a Irak en 2002. sobre el terreno.
325
326
322
Engdahl, F. William. Ukraine: oil politics and a mockery of a democracy. Asia Times Online, 20 de enero, 2005. Acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fuzJ6. 323 Su primera visita oficial como presidente fue a Bruselas y en julio recibi la visita de la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton. Adems, la integracin en la UE es un objetivo estratgico de Ucrania mientras que, por ley, a iniciativa del presidente, el legislador prohibi el ingreso de Ucrania en alianza militar alguna, ya sea la OTAN o la OTSC. Acaso slo considerara el ingreso en una organizacin de seguridad colectiva que incluyera a Rusia y al resto de Europa: Kyiv Post. Yanukovych: Ukraine will remain a neutral state. Kyiv Post, 7 de enero, 2010. Acceso el 20 de septiembre, 2010. http://is.gd/fvfHx. 324 Sobre todo por la defensa de ese partido de los derechos de los ucranianos rusoparlantes y los rusos de Ucrania. 325 Manteniendo, eso s, las correspondientes a la recuperacin de Chernobil: BBC News, US punishes Ukraine over Iraq Chaim, BBC News, 1 de febrero, 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fvlyH. 326 Globalsecurity.org, Kolchuga Passive Early Warning Radar, Globalsecurity.org, 27 de abril, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fvlEp.
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Yshchenko y Timoshenko tenan a principios de 2003 el liderazgo econmico y poltico de una oposicin mayoritaria en el parlamento. El siguiente paso en el asalto al poder vena dado por el inters de los Estados Unidos, que preferan en Ucrania un rgimen alineado a otro con el que pudiera mantener buenas
relaciones, incluso de cooperacin en algunos aspectos. El inters para contener el surgimiento de una gran potencia en el espacio euroasitico era muy alto, acuerdo con el planteamiento descrito atrs, para prevenir que sta
327
de
pudiera
mantener una relacin con una Unin Europea con mayor libertad de actuacin.
328
Una OTAN ampliada a Ucrania bajo el modelo de la caja de herramientas de los Estados Unidos implicaba, adems de su presencia militar hegemnica desde
Estonia hasta Turqua, el control del flujo del gas y el petrleo de Rusia a una Europa dependiente. La
329
energtica es el aspecto ms relevante para explicar esa
dimensin
funcin de Ucrania. La idea era taponar los accesos de Rusia hacia Europa de modo que sta no pudiera utilizar sus bastas reservas como herramienta de
poltica exterior. Por Ucrania pasaba en 2004 el 75% del flujo total de petrleo ruso y de Asia Central que llegaba a la UE, as como el 34% de sus importaciones de gas. El objetivo de de los norteamericanos el Caspio era que acabar tena con el monopolio Las del
transporte
energa
desde
Rusia.
330
ltimas
consecuencias de esto habran consistido en la puesta en marcha de White Stream, un oleoducto entre Rumania y Georgia propuesto por Timoshenko en 2008 que sustituira al transporte martimo
331
para el planteamiento que da origen a las revoluciones de colores y para sus propios lderes.
Brzezinski afirma que las posibilidades de que Rusia sea una gran potencia se acaban si se corta su vnculo con Ucrania: El gran tablero mundial, p. 118. Para ello tambin contaba con la ayuda de los entonces opositores. Aos ms tarde Timoshenko publicaba un artculo en Foreign Affairs en el que realizaba una actualizacin del largo telegrama de George Kennan de 1946: Tymoshenko, Yulia. Containing Russia. Foreign Affairs 86/3 (2007). 328 De hecho, hay una clara divisin entre los Estados de la UE a favor de impulsar el cambio poltico a partir de 2004 (encabezados por Ucrania y los pases Blticos) y los que tenan un enfoque ms a largo plazo (como Francia, Italia o Alemania): Nathaniel Copsey, Ukraine, pp. 38-9. 329 Engdahl, F. William. Ukraine: oil politics and a mockery of a democracy. 330 Ibid. 331 Geropoulus, Kostis. Tymoshenko puts new White Stream pipeline on EU table. New Europe, 4 de febrero, 2008. Acceso el 20 de septiembre, 2010. http://www.neurope.eu/articles/82525.php. http://is.gd/fwnXv
327
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Semanas antes de que se desencadenaran las protestas denunciando el fraude en la segunda vuelta de las elecciones, los jvenes de Otpor estaban en Kiev, capital ucraniana, impartiendo los cursos que ellos mismos haban dado en Georgia
332
Les ayudaron
a crear una nueva marca, Pora (en ucraniano, Es el momento!) para reclutar y movilizar a la poblacin, difundir mensajes entre la gente y encontrar formas de financiamiento. Al contrario que Otpor o Kmara, Pora fue creada desde cero para el particular de la revolucin naranja, nombre que viene del color de la campaa de Yshchenko. Adems de los experimentados lderes de Otpor, en esas reuniones tambin se encontraban personas vinculadas a las organizaciones de los Estados Unidos, en particular el IIR de McCain y Freedom House. el conocimiento que aportaron los
333
norteamericanos
intervencin de la superpotencia en Ucrania vale la pena citar al encargado de la segunda de las organizaciones para ese pas:
Durante los aos 50, 60 y 70 este tipo de actividad era manejada por la CIA, de modo oculto. Daba la impresin de que los servicios de informacin estadounidenses corrompan las organizaciones y los partidos polticos del pas. Esto haca ver a los movimientos locales como instrumentos de la CIA. Entonces se decidi que los Estados Unidos haran este tipo de actividades de manera
334
Ese paralelismo pone a las revoluciones de colores como mecanismos de primer orden para cumplir con el planteamiento geoestratgico de los Estados Unidos. De este modo, no es de extraar que el propio Brzezinski, de origen polaco, estuviera involucrado directamente en la candidatura de Yshchenko.
335
Estados Unidos ya se haba anunciado que el dinero retirado de la partida de ayudas a Ucrania a principios de 2003 iba a ser utilizado para la financiacin de proyectos privados prodemocrticos.
336
La
penetracin
en
las
organizaciones
Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. Es su financiacin destacan la USAID, el departamento de Estado y otros pases como Gran Bretaa, los Pases Bajos, Australia, Irlanda, Noruega o la propia Unin Europea: Freedom House, Frequent Asked Questions, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fwcMa. Freedom House aport adms 30.000 dlares para la celebracin de un curso prctico de accin cvica en Crimea: Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 334 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 335 Engdahl, F. William. Ukraine: oil politics and a mockery of a democracy. 336 BBC News, US punishes Ukraine over Iraq Chaim,
333
332
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ucranianas se producira en la gran mayora de los casos mediante cauces que no tocaban directamente la candidatura de Yshchenko.
337
involucradas en lo que sera la revolucin naranja se calcula que los Estados Unidos destinaron unos 14 millones de dlares, gestionados adems de por las mencionadas anteriormente, por el NED y por la Iniciativa de Cooperacin PolacoUcraniano-Americana.
338
La segunda vuelta de las elecciones enfrent a Yanukovich y Yshchenko el 21 de noviembre de 2004. Los sondeos a pie de urna financiados con dinero estadounidense contradijeron los resultados oficiales, que daban como ganador a Yanukovich. La comunidad internacional se volc desde un principio con el otro candidato. La Unin Europea, con el presidente de la Comisin a la cabeza, advirti que no reconocera el resultado de los comicios. Brzezinski, Henry Kissinger y
John McCain viajaron a Kiev para apoyar a Yshchenko. Al mismo tiempo, la gente empez a salir a la calle. Las movilizaciones relevantes se dieron en Kiev, todo un bastin de los alzados que no representaba al conjunto de Ucrania.
339
Fueron
manifestaciones que, aunque llegaron a alcanzar las 600.000 personas (un nmero sin precedentes), no resultan ser muy representativas del conjunto de ese pas.
340
Lo relevante, adems de la cantidad, es que ese nmero de personas se mantuvo, al igual que en Georgia, durante un perodo de tiempo prolongado,
341
dando a la lite
del movimiento un mayor margen de maniobra hasta que la Corte Suprema de Justicia de Ucrania orden la repeticin de la segunda vuelta para el 26 de
diciembre, cuando Yshchenko acabara siendo elegido con el 52% de los votos.
Salvando las distancias, el presidente de Kirguistn, Askar Akayev, se encontraba en una situacin similar a la de Kuchma o Shevardnadze. Trat de encontrar un equilibrio en poltica exterior en un pas con pocos recursos ms que su posicin
Andrew Wilson, Ukraines orange revolution (New Haven: Yale University Press 2005), p. 187. El candidato, adems, presumi de este hecho en numerosas ocasiones. 338 Parte de los alrededor de 60 millones que asign Washington para Ucrania entre 2003 y 2004: Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions, Un anlisis sobre los origenes de los fondos destinados a ONG ucranianas: Andrew Wilson, Ukraines orange revolution, pp. 183-9. 339 Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions, 340 Jess de Andrs y Rubn Ruiz Ramas, El concepto de revolucin de Charles Tilly y las revoluciones de colores. 341 Gracias tambin a la ayuda de los servicios de seguridad e inteligencia ucranianos, en contracto con los norteamericanos: Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions,
337
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estratgica dentro del espacio postsovitico. Como miembro de la OTSC era difcil negarse a alojar una base area rusa, mxime cuando los Estados Unidos ya tenan instalada la suya. La reaccin de los Estados Unidos fue una revolucin de color en la que se observa ms un intento de rollback que una poltica de contencin, si se atiende a los trminos propios de la Guerra Fra, con la dificultad que supone aadir a China a la ecuacin. En ese complejo contexto se empezar a configurar una oposicin que, hasta que no recibe el apoyo de los Estados Unidos no se configura como tal, superando sobre todo la barrera de una profunda divisin. Hasta ese momento los Estados Unidos se dedicarn a utilizar la base de Manas como centro logstico para la guerra en Afganistn y a intentar reducir la
342
343
de oxgeno para el gobierno, que perda progresivamente apoyos en las fuerzas de seguridad y en los cuadros de la administracin. La situacin empeor en este aspecto despus de en marzo de 2002, como consecuencia del arresto de un diputado que se opona al nuevo arreglo territorial con China. La polica acabara reprimiendo una manifestacin a favor de aquel en la regin de Aksy, que se sald con seis muertos.
344
pusieron como prioridad la democracia y los Derechos Humanos en Kirguistn y se decidiera dar luz verde al apoyo del opositor Kurmanbek Bakiyev, que (en otro paralelismo con Saakashvili y Yshchenko), haba sido miembro (en particular, primer ministro) del gobierno kirgus, precisamente hasta marzo de 2002. No hay que olvidar, en este sentido, que la lite opositora saldra entonces del mismo gobierno al que se acusaba, con conocimiento de causa,
345
de corrupcin.
Ciertamente, el mencionado arreglo entre China y Kirguistn no entraba en los planes de los Estados Unidos, sobre todo porque se inscriba en un contexto de creciente colaboracin entre esos pases. El acuerdo beneficiaba territorialmente al gigante asitico y favoreca su posicin para combatir el nacionalismo uigur y el
Subdoh Atal, Central Asian Geopolitics and US Policy in the Region: The Post-11 September Era. Mediterranean Quarterly 14/2 (2003), pp. 96-7. 343 David Lewis, Kyrgyzstan, pp. 47. 344 Ibid., pp. 47-8. 345 Pepe Escobar, The tulip revolution takes root, Asia Times Online, 25 de marzo, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fAuXB.
342
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crimen malestar
organizado en
mientras era
que
ayudaba
econmicamente la cooperacin
El la
Washington
creciente
346
con
347
Tras la llegada de los Estados Unidos era cierto que la regresin de la democracia era paralela en Kirguistn y en Uzbekistn,
348
internacionales sobre violaciones de los Derechos Humanos. Sin embargo, lo que realmente marc la diferencia entre ambos casos fue la fortaleza del Estado uzbeko frente a Kirguistn y no la condicin desptica y represora del primero. Las relaciones entre Rusia y Uzbekistn haban sufrido varios altibajos
desde la desaparicin de la Unin Sovitica. Su autonoma estratgica le permiti dar varios giros a su poltica exterior, siendo el primero su salida del mecanismo de seguridad colectiva de la CEI. Dos meses ms tarde, Uzbekistn ingresara en el grupo GUAM de promocin de la democracia y los Derechos Humanos en el
espacio postsovitico. A partir de entonces las relaciones con los Estados Unidos se intensificaron, utilizando Karimov, el lder uzbeko, el argumento de que Rusia no la haba ayudado durante las incursiones de los islamistas radicales en el Sur del pas. Ese mismo motivo fue expuesto para no asistir en 2001 a la discusin sobre la creacin de un centro regional antiterrorista en el seno de la OCS. Las relaciones alcanzaron un cierto grado de tensin tras el anuncio de la instalacin de una base area en el pas, pero la nueva aproximacin de Putin hizo que en 2004
Uzbekistn y Rusia pasaran a ser socios estratgicos en el terreno militar y econmico. As, se anuncia ese ao que al siguiente se realizaran ejercicios
militares conjuntos y que en las nuevas privatizaciones que realizara el gobierno uzbeko se tendra en cuenta a inversores rusos como socios preferentes.
349
Como apunt previamente, los Estados Unidos venan aportando recursos a travs de la USAID en la promocin de la democracia uzbeka mediante la
cooperacin con el gobierno. Los proyectos siguieron vigentes tras los nuevos acuerdos con Rusia, sobre todo como forma de mantener la credibilidad de los Estados Unidos en la regin, del mismo modo en que se hizo con Bielorrusia (aunque en ese caso fuera apoyando simblicamente a la oposicin). En Kirguistn,
346 347
Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions. Subdoh Atal, Central Asian Geopolitics and US Policy in the Region, p. 106. 348 Ibid. 349 Bruce Pannier, Uzbekistan: Factbox of Uzbek-Russian relations, RFE/RL, 27 de septiembre, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fzHx2.
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por el contrario, las ayudas se destinaron a grupos opositores contra un gobierno cuyos estndares democrticos permitan, al menos, la propia existencia de esa oposicin.
350
Lo cierto es que el nuevo acercamiento entre Uzbekistn y Rusia deba ser respondido por los Estados Unidos o bien poniendo firme a su principal aliado en la zona, o, como termin ocurriendo, consolidando su posicin en otro punto de la regin. Las ayudas a la oposicin de Kirguistn empezaron en 2003, despus del anuncio de la instalacin de la base rusa en Kant. sumaba la consolidacin de esa tendencia en
351
las
Uzbekistn, por un lado, y el acercamiento entre Rusia y Kirguistn por el otro. La movilizacin de la oposicin con miras a las elecciones parlamentarias de marzo de 2005 pas a ocupar un lugar importante en la agenda de los Estados Unidos.
352
En Bratislava, en febrero de 2005, en medio de la escenificacin de la reconciliacin entre Rusia y los Estados Unidos tras la revolucin naranja
ucraniana, el presidente Bush en persona haba invitado a los protagonistas de las revoluciones de Yugoslavia, Georgia y Ucrania, y los recibira por separado.
353
Tras
bastidores se reunan, invitados por la delegacin estadounidense, los lderes de Otpor, Kmara y Pora. A finales de mes se celebraron las elecciones parlamentarias en Kirguistn.
354
355
una verdadera lucha por el espacio en la que acabara teniendo lugar un cambio de rgimen. As, el FMI endurece sus exigencias sobre Kirguistn y el Departamento de Estado, poco despus de la instalacin de la base rusa, abre una imprensa en la que se imprimen seis peridicos de oposicin de Kirguistn. grabado el nombre del Departamento de Estado y es
356
gestionada
357
Pepe Escobar, The tulip revolution takes root, Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions. 352 Andres Peters, US Money and personnel venid Kyrgyzstans tulip revolution, World Socialist Web Site, 28 de marzo, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fAsYz. 353 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 354 Ibid. 355 Ibid. 356 Pepe Escobar, Silk road roving, part 4: touching base, Asia Times Online, 15 de noviembre, 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fAuWc. 357 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst.
351
350
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los autores de Etats-Unis: a la conquete de lEst, ayuda a comprender la actuacin de las organizaciones no dependientes, en trminos administrativos, del gobierno norteamericano. Sus palabras, adems, slo pueden ser entendidas en un contexto en el que existe un gran consenso interno en los Estados Unidos acerca de este aspecto de la poltica exterior y recuerdan a las de su compaero de organizacin encargado de Ucrania:
Yo no creo que el imperialismo sea malo. Quieren unas elecciones libres, una justicia independiente y medios libres. Es exactamente lo que estamos haciendo aqu, y est muy bien. Y sinceramente no me importa lo que Putin pueda decir, porque ha estado al frente del KGB y conocemos sus
358
A pocos das de las elecciones, la imprenta de Freedom House estaba siendo boicoteada por el gobierno kigus con continuos cortes de luz y visitas de los servicios de seguridad como consecuencia de la publicacin de una portada hostil al presidente y de la supuesta impresin del libro de Gene Sharp, que estaba siendo distribuido clandestinamente en forma de peridico por todo el pas. Una parte de la financiacin de este proyecto corra a cargo del IIR de John McCain, que humill pblicamente al ministro de exteriores kirgus delante de las cmaras reprendindole por haber cortado la electricidad de la imprenta. Este ltimo se vio obligado a pedir perdn debido a la dependencia econmica de su pas.
359
La intervencin norteamericana, al igual que en los otros casos, no debe entenderse como la consumacin de una conspiracin. Exista ya una oposicin previa al empuje de los Estados Unidos, pero la existencia de sta tiene ms que ver con los problemas derivados de la transicin kirguisa y la debilidad de sus instituciones.
360
dividida y fue a finales de 2004 cuando se firmaron un conjunto de acuerdos entre los diferentes grupos y personalidades para crear un programa comn y elegir a un lder.
361
empezado a organizar a su manera a la naciente sociedad civil de Kirguistn, poco movilizada hasta ese momento, monopolizando as este tipo de movimientos en el
358 359
Ibid. Ibid. 360 Subdoh Atal, Central Asian Geopolitics and US Policy in the Region, p. 97. 361 David Lewis, Kyrgyzstan, pp. 51-2.
- 90 -
pequeo pas.
362
(cuyo director reconoci que sin el esfuerzo de coordinacin de los Estados Unidos la revolucin habra sido absolutamente imposible) y la Civil Society Against Corruption, que trabajaron en estrecha colaboracin con la oposicin a Akayev.
363
En total, la ayuda norteamericana llegara a sumar unos 50 millones de dlares para preparar las elecciones de 2005. NDI,
364
365
366
367
En Kirguistn los Estados Unidos financiaban tambin la presencia de un jurista encargado de instruir a los alzados en la economa de mercado llamado David Greer:
La poltica estadounidense en Kirguistn es exportar la economa de mercado de acuerdo con los intereses de los Estados Unidos. Y en cuanto a nuestra influencia aqu, llegamos con lo mejor que tiene el mundo desarrollado en trminos de principios econmicos.
368
Entre los jvenes kirguisos, Bringing down a dictador tambin era una pelcula de referencia.
369
semanas en otros pases en los que se registraron revoluciones de colores, como Ucrania, a cargo de los presupuesto del Instituto Nacional Demcrata.
370
Hay diferencias importantes con respecto a las experiencias anteriores pero que no modifican el fondo comn en torno al inters y la voluntad de los Estados Unidos en asumir un control poltico indirecto sobre Kirguistn. Una de ellas tiene que ver con la ausencia de un Estado consolidado. Cuando la distribuidora del libro de Gene Sharp en Kirguistn se refiere a que las revueltas ya haban empezado en el Sur antes de que se celebraran las elecciones
371
362
Unas 170 organizaciones fundadas y financiadas por los estadounidenses se haban establecido en los ltimos meses: Pepe Escobar, The tulip revolution takes root. 363 Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions. 364 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 365 David Lewis, Kyrgyzstan, p. 58. 366 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 367 Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions. 368 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 369 Ibid. 370 Ibid. 371 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst.
- 91 -
un
conflicto
previo
de
carcter
tnico
con
la
minora
uzbeka,
localizable
territorialmente.
372
la oposicin, que consumar la revolucin exigiendo al presidente renunciar tras la denuncia de fraude en unas elecciones parlamentarias.
373
Otra de las diferencias tiene que ver con el recurso a la violencia, sobre todo en las ciudades del Sur, en las que se tomaron por la fuerza edificios de algunos organismos pblicos. Al final, 16 personas murieron en este episodio, pero los
374
Si
hice
referencia
Uzbekistn
es
precisamente
porque
el
contraste
con
lo
ocurrido en Kirguistn ilustra a qu tipo de enemigos se enfrentan las revoluciones de colores exitosas. Estas ltimas, las que son apoyadas por los Estados Unidos, slo se producen contra regmenes dbiles, que en muchos casos no controlan partes enteras de las maquinarias de sus Estados. Esto no deja de recordar al militarismo teatral postelectorales.
375
al que se refiere Todd, pero aplicado a estas revoluciones trata de Estados, en algunos aspectos fallidos, cuyos
376
Se
gobiernos se intentan mantener mediante malabares en su poltica de alianzas sin apenas recursos con los que hacer valer su posicin en un contexto de lucha por el espacio entre las grandes potencias. As, se puede afirmar que la retirada de la base K2 en Uzbekistn fue la anttesis de una revolucin de color. El gobierno uzbeko dio un plazo a los
norteamericanos para el repliegue a partir de la condena de la matanza de Andijan. Su autonoma estratgica, derivada de los recursos con los que cuenta, le permite actuar de forma contundente. Del mismo modo, sus instituciones judiciales, que los Estados Unidos venan financiando, prohibieron la actuacin de las ONG que
372
El principal motivo era el desplazamiento del centro de gravedad poltico y econmico del pas durante el rgimen de Akayev, casi en exclusiva, hacia el Norte: David Lewis, Kyrgyzstan, p. 46 y Pepe Escobar, The tulip revolution takes root. La minora uzbeka estaba bien organizada en esta zona. 373 Jess de Andrs y Rubn Ruiz Ramas, El concepto de revolucin de Charles Tilly y las revoluciones de colores. 374 Ibid. 375 Emmanuel Todd, Despus del imperio, pp. 22-4. 376 Tal y como se refieren a ellas Jess de Andrs y Rubn Ruiz Ramas, El concepto de revolucin de Charles Tilly y las revoluciones de colores.
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amalgamaron e impulsaron la actuacin de la oposicin en los casos exitosos vistos anteriormente. Algunos
377 378
destacan cmo la accin colectiva modular, que se
analistas
caracteriza por el aprendizaje de experiencias previas, tiene un espejo en la actitud de aprendizaje de los gobernantes. Lo primero es cierto en cualquier caso: el xito de las revoluciones de colores tiene que ver con el entusiasmo que despertaron las experiencias previas en los contestatarios y en las opiniones pblicas occidentales. No obstante, el aprendizaje de las lites como forma de evitar las revoluciones de colores debe ser tomado con sumo cuidado. Si bien es cierto que el gobierno uzbeko se cur en salud prohibiendo la actividad de las ONG, tambin lo es que las ayudas al gobierno de Kirguistn, paralelas a la instalacin de la base de Manas, llevaban consigo la condicionalidad de aceptar la actuacin de esas organizaciones dentro de su territorio, por ms incomodidad que estas le causaran.
379
Por otro lado, el ejemplo de Uzbekistn muestra que la falta de consenso dentro de los Estados Unidos impide que se lleve a cabo la accin decisiva que desencadene una revolucin de color. Al mismo tiempo, la credibilidad de la
superpotencia queda en duda con este mismo caso. Tras la matanza de Andijan, en mayo de 2005, se produjo un debate de cierta intensidad en el seno de la
administracin norteamericana en el que el Departamento de Defensa, entonces encabezado por Donald Rumsfeld, se opona a condenar al rgimen de Karimov, desde el que se argumentaba que las vctimas no eran civiles desarmados islamistas radicales.
380
sino
381
Unidos condenaron la matanza y se vieron obligados a abandonar Uzbekistn, ya los lazos entre ese pas y Rusia se haban reestablecido. Al ao siguiente
Uzbekistn entrara en la OTSC y, desde su independencia, incluso podra volver a cooperar con los Estados Unidos a finales de 2010.
Matteo Fumagalli et al., Uzbekistan, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 164. 378 Ibid. Los autores citan el trabajo de Mark Beissinger, que ha alcanzado cierta difusin en este terreno: Structure and example in modular political phenomena: the diffusin Bulldozer/Rose/Orange/Tulip Revolutions, Perspectives on Politics 5/2 (2007). 379 Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions. 380 Ciertamente no existe consenso en torno a la verdadera naturaleza de los hechos: Matteo Fumagalli et al., Uzbekistan, pp. 166-7. 381 Jeffrey Smith et al., U.S. Opposed calls at NATO for probe of Uzbek killings. The Washington Post, 14 de junio, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fBSXe.
377
- 93 -
En los otros Estados de Asia Central las posibilidades de que se llevaran a cabo revoluciones de colores eran muy improbables por los motivos que ya se han sealado. En Tayikistn se encuentra un gobierno que controla slidamente las fuerzas de seguridad del Estado
382
los Estados Unidos en la Guerra Contra el Terrorismo. Su gobierno cumple con todas las caractersticas como de autoritarismo de las y corrupcin de la atribuidas Sin a otros que el (en
cayeron gobierno
revoluciones con la
colores.
embargo poltica
estadounidense a la Guerra
reconciliacin y
referencia
independencia)
al
desarrollo
383
En Kazajistn y Turkmenistn, las posibilidades de que se produjeran estos episodios no fueron planteadas en la prctica. Como seal anteriormente, cuentan con unas enormes reservas de gas y petrleo que, adems de ayudarles a
consolidar la estabilidad interna de sus regmenes, les convierte en socios fiables para las potencias interesadas. Ambos Estados gozan de otras herramientas que no se encuentran en Yugoslavia, Georgia, Ucrania y Kirguistn, ya sea por falta de capacidad o por la existencia de una mnima vocacin democrtica: el culto a la personalidad encuentra y el recurso a de la la represin. En el particular de Kazajistn cambiar se
poca
voluntad
comunidad
internacional
para
esta
tendencia, adems de una sociedad civil y oposicin dbiles que fueron barridas tras las experiencias anteriores.
384
385
En el caso de Turkmenistn la represin era an mayor. Mientras el dictador Saparmurat Niyazov viva (muri en 2006) fueron abolidas las elecciones
presidenciales.
386
En esta lnea los Estados Unidos nunca tuvieron intencin de poner en cuestin a su gobierno. El presidente norteamericano se limitaba a expresar su deseo de que
382
Robert Kevlihan, Robert et al., Tajikistan, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al., (Nueva York: Routledge, 2010), p. 178. 383 Departamento de Estado, Backround note: Tajikistan, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fBUg4.
384 Esta vez si entra a colacin el trabajo de Beissinger, aunque slo explique las revoluciones de colores fallidas: Structure and example in modular political phenomena: the diffusin Bulldozer/Rose/Orange/Tulip Revolutions, Perspectives on Politics 5/2 (2007). 385 Rico Isaacs, Kazakhstan, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al., (Nueva York: Routledge, 2010), p. 211. 386 Donnacha Beachin, Turkmenistan, The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 217.
- 94 -
387
La
388
parte de los Estados Unidos no estuviera en orden. En cuando a las revoluciones de colores en otros Estados del Cucaso Sur, si se atiende el caso de Armenia se observan dos factores que impiden la
consideracin como revolucin de color a las movilizaciones que se producen a la luz de la crisis poltica de 2003 y 2004. Uno de ellos es su delicada situacin geoestratgica. El apoyo de los Estados Unidos a la oposicin durante la crisis poltica que se da en el pas tras las elecciones de 2003 no se produce debido al conflicto con Azerbaiyn, que es apoyado respaldado por un poderoso aliado de los Estados Unidos en la zona, Turqua. Intentar conducir a Armenia hacia una relacin ms estrecha con los Estados Unidos habra supuesto poner en peligro la estabilidad de Azerbaiyn y, a su vez, los proyectos de los Estados Unidos en la zona. Esta situacin y los vnculos militares que se han sealado entre Armenia y Rusia (que son subsidiarios del conflicto del Nagorno Karabaj), no han provocado la ruptura de Armenia con las instituciones occidentales. De hecho, la lite poltica del pas comparte una aspiracin proeuropea. Adems, el ejrcito armenio ha participado bajo mandato de la OTAN en la misin de la Alianza en Kosovo y entre 2005 y 2008 un grupo de especialistas militares armenios sirvieron en Irak.
389
El
liderazgo era ejercido entonces por Robert Kocharyan, el presidente contra el cual iban dirigidas las denuncias de fraude tras las presidenciales de 2003. En trminos geoestratgicos, era preferible no modificar el delicado equilibrio armenio. Hay otro factor de relevancia, que consiste en que la oposicin, adems de estar dividida, estableca como prioridad las relaciones con Rusia y los derechos econmicos de los ciudadanos frente a una retrica que reclamara democracia y Derechos Humanos,
390
apoyo de los Estados Unidos y de que en Armenia se hubiera dado una condicin importante del contexto interno para que se produjera una revolucin de color. Se encuentra un consenso en poltica exterior que hubiera hecho difcil la penetracin
Ibid., pp. 222-4. Al mismo tiempo la ilegal y el exilio estaban profundamente divididos: Ibid., p. 223. 389 Milayel Zolyan, Armenia, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al., (Nueva York: Routledge, 2010), p. 86. 390 Ibid., p. 96.
388
387
- 95 -
de los Estados Unidos en la oposicin Armenia, en la dispora (que en su mayora tiene como punto prioritario en su agenda el bloqueo de las relaciones con Turqua mientras esta no reconozca como genocidio las matanzas de armenios que se produjeron a principios del siglo XX) y, en ltimo trmino, el propio gobierno. En el caso de Azerbaiyn se observa tambin cmo la voluntad de los
Estados Unidos prima sobre otras consideraciones, como la naturaleza del rgimen de la familia gubernamental, a la hora de explicar las revoluciones de colores. En este caso, los norteamericanos no apoyan las protestas por consideraciones
391
en octubre de 2003, su
hijo Ilham, entonces primer ministro, fue elegido presidente con casi un 77% de los votos en unas elecciones en las que desde la administracin se pusieron
importantes trabas para que la oposicin pudiera manifestarse y en las que se observaron episodios de fraude electoral.
392
iniciado las obras para la construccin del BTC y las protestas subsecuentes al anuncio de los resultados electorales fueron reprimidas sin mayores consecuencias para las autoridades azeres.
393
De
hecho,
es
la
denuncia
de
Occidente
las
advertencias por parte de los gobiernos occidentales lo que, como intervencin, influye en el devenir de los acontecimientos. En muchos casos ese factor tiene un poder explicativo mayor que la propia financiacin occidental. En la preparacin de las parlamentarias de noviembre de 2005 la oposicin recibi ayuda logstica y financiera de los Estados Unidos y el Reino Unido, insignificante.
394
395
396
Que en su momento trabaj para la KGB, fue miembro del Comit Central del PCUS y presidente de la Repblica Socialista Sovitica de Azerbaiyn. 392 Ver los informes de Human Rights Watch, Azerbaijan: Presidential Elections 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fiASv y, como parte de la misin de la OCDE, el Institute for Democracy in Eastern Europe, The Azerbaijan elections. October 15, 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fiB1r. 393 Vicken Cheterian, Azerbaijan en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 105. 394 El embajador norteamericano en Bak amenaz adems con financiar los sondeos a pi de urna, una herramienta que fue muy til para los insurrectos en los casos de Georgia y Ucrania: F. William Engdahl, Revolution, geopolitics and pipelines. El autor vincula este hecho al carcter del nuevo presidente y a sus intenciones de incrementar sus beneficios en el proyecto. Esto habra servido de amenaza a Ilham Aliev, pero, como se observa a continuacin, no explica, a la luz del conjunto de los hechos, las intenciones de los Estados Unidos. 395 Vicken Cheterian, Azerbaijan, p. 113. 396 Ibid., pp. 109-10. Ningn funcionario de alto rango americano o europeo visit Bak, sealando y amenazando contra el fraude masivo. Tampoco se vio que los activistas azeres fueran enviados a los campos en Serbia a aprender de las tcnicas revolucionarias de Otpor, como sucedi en los casos de los jvenes georgianos y ucranianos.
391
- 96 -
Al mismo tiempo, no se puede dejar de destacar la divisin de esa oposicin como factor que impide la gestin eficaz de una arquitectura como la montada en
397
Finalmente, hay otras dos cuestiones que explican la ausencia de apoyo de los Estados Unidos a la oposicin y, por lo tanto, el fracaso del intento de cambio suave de rgimen en Azerbaiyn. Cronolgicamente, la primera es la puesta en marcha del BTC en mayo de 2005. Un cambio brusco de rgimen, aunque
compartiera la poltica exterior del vigente, pona en peligro el arranque de un proyecto estrella a nivel geoestratgico. Unidos perdieron su posicin en
398
Uzbekistn,
entrando en la OTSC. Consolidar su posicin en ese pas, con fronteras con Rusia e Irn, era ms importante que el fomento de los Derechos Humanos y la
democracia.
399
Por ltimo, los intentos en Bielorrusia y Moldavia tambin contribuyen a explicar las revoluciones de colores en la lnea que sostiene este trabajo. En el primer caso, el de la denominada ltima dictadura de Europa, algunas similitudes con las revoluciones de colores exitosas,
400
se observan tambin
pero
diferencias claras. Una de ellas, sealada previamente, es el xito econmico de Bielorrusia, que desde 1994 abandon las reformas propias de la terapia de shock y a finales de la dcada de los noventa se situaba como una de las economas ms sanas del espacio postsovitico. La fortaleza del Estado bielorruso y de sus
instituciones permitan que la poblacin pudiera tener un nivel de vida superior al del resto de ese espacio y que el apoyo al presidente estuviera presente en las distintas capas de la sociedad,
401
de la fortaleza institucional se encuentra tambin, por supuesto, el control de las fuerzas del orden pblico, que respondieron segn las directrices tras las protestas que se desencadenaron despus las elecciones presidenciales de marzo de 2006.
Ibid., pp. 105-8. Ibid., 110-1. Muestra de ello son los 100 millones de dlares gastados por el pentgono para preparar a la guardia encargada de garantizar la seguridad del oleoducto: F. William Engdahl, Revolution, geopolitics and pipelines. 399 Philip Stephens, How oil and guns trumped democracy in the Caucasus, Financial Times, 18 de noviembre, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fiB8H. 400 Nick Paton, Europes last dictatorship, The Guardian, 2 de marzo, 2006, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fBYbw. 401 Ustina Markus, Belarus, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al., (Nueva York: Routledge, 2010), pp. 131-3.
398
397
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Se encuentra en Bielorrusia un paralelismo con la tesis de la accin colectiva modular aprendida por los gobiernos autocrticos para evitar una revolucin de color. El gobierno bielorruso plant cara a la actuacin de las ONG financiadas con dinero procedente de los Estados Unidos. superpotencia no se esforz
402
demasiado
403
propsito
revoluciones de colores se empezaba a apagar. Por ltimo, una revolucin de color Bielorrusia casi podra considerarse, en la prctica, como una revolucin en un espacio estratgico de Rusia que no fue puesto en duda ni siquiera con la cada de la URSS. La finalidad de estos movimientos no era, como sostengo, la implantacin de un sistema democrtico y liberal (en lo econmico) en todo el espacio
postsovitico sino el arrinconamiento de Rusia a travs del uso de esas ideas como herramienta de movilizacin. En Moldavia se observa un caso en el que tampoco se produce una
revolucin de color exitosa tras las elecciones de 2005. El contexto en este caso era distinto al de Bielorrusia. A diferencia de los casos de Georgia o Ucrania, en Moldavia la oposicin (profundamente dividida) al partido gobernante desde la desintegracin de la URSS, el comunista, no tena que manifestarse demostrando la heroicidad necesaria ante un rgimen de vocacin autocrtica, como en los casos mencionados.
404
El
partido
de
gobierno
gozaba
de
popularidad,
la
situacin
econmica era buena y, sobre todo, la poltica exterior no se alineaba con la de Rusia como consecuencia del conflicto en Transnistria.
405
Ibid., p. 129. Si hubo apoyos simblicos, como la invitacin de un representante de los jvenes bielorrusos agrupados en Zubr (la organizacin creada a imagen de Otpor o Kmara) a la cumbre Estados Unidos Rusia de Bratislava, en febrero de 2005, y a la visita de George Bush a Georgia en 2005: Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 404 Ryan Kennedy, Moldova, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al., (Nueva York: Routledge, 2010), pp. 73-4. 405 Ibid., pp. 74-7.
403
402
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Conclusiones
Al iniciar este trabajo me propuse responder las siguientes cuestiones, partiendo del hecho de que haba un inters de los Estados Unidos en la zona y un apoyo a los movimientos polticos denominados revoluciones de colores: 1. Cul es el motivo que lleva a los Estados Unidos a involucrarse en el espacio postsovitico apoyando las revoluciones de colores que
triunfaron en tres Estados entre 2003 y 2005? 2. Qu importancia tuvo el apoyo de los Estados Unidos a las
revoluciones de colores a la hora de evaluar el xito o el fracaso de las mismas? Fue la intervencin de la nica superpotencia de la Posguerra Fra la variable determinante que explica el triunfo de las revoluciones de colores en Georgia, Ucrania y Kirguistn?
En ambas preguntas se plantearon dos hiptesis de investigacin que en este caso han sido confirmadas: 1. La intervencin de Estados Unidos se realiza como reaccin a la recuperacin del Estado ruso y de una poltica exterior propia con la llegada de Vladimir Putin al poder que le da a Rusia una autonoma estratgica de la que careca en los primeros aos de la Posguerra Fra. La poltica exterior rusa en los primeros aos de la Posguerra Fra se haba caracterizado por la subordinacin a los intereses de los Estados Unidos. El ascenso poltico y la influencia de Primakov da un impulso importante a la recuperacin de Rusia como gran potencia en el espacio postsovitico. Vladimir Putin ser quien le de una forma a esos planteamientos de tal modo que se terminen adaptando al
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sistema
internacional
vigente
sin
que
formen
parte
de
una
alternativa al mismo. Los Estados Unidos no buscaban la ausencia de una alternativa sino el dominio econmico y el control poltico indirecto del espacio postsovitico, regin muy rica en recursos naturales (con un
potencial mayor an) y cuyo control permite regular el flujo de buena parte de la energa a nivel mundial. Las revoluciones de colores se producen en tres Estados clave en cada una de las tres de las zonas del espacio postsovitico en las que Estados Unidos tena intereses de gran relevancia (la cuarta, el Bltico, ya estaba dentro de la Alianza Atlntica). 2. La intervencin de los Estados Unidos a travs de los actores
transnacionales es la variable que explica el xito de las revoluciones de colores en el espacio postsovitico y su ausencia en otros casos la que determina la no existencia de procesos que concluyan con xito. Los actores transnacionales suplen, mediante el poder blando definido por Joseph Nye, la accin exterior que en la poca de la Guerra Fra era encubierta. El prestigio cultural y la ausencia de una alternativa de vocacin global dan legitimidad a los Estados Unidos para hacer pblica su actuacin en el espacio postsovitico, aunque no hasta el punto de admitir que exista un inters estratgico en el triunfo de las revoluciones de colores. De este modo, los actores transnacionales ligados a los Estados Unidos apoyan a las
oposiciones en los Estados del espacio postsovitico en los que existe un inters geoestratgico, Las instituciones pero de adems estos deben darse tener otras una
condiciones.
Estados
deben
cierta debilidad, que se mide en este caso en funcin del modo en que se llev su transicin a la economa de mercado y en la disponibilidad de recursos naturales este que permitiera una cierta en un autonoma marco de
estratgica.
De
modo
su
vulnerabilidad,
interdependencia compleja, les obliga a buscar un equilibrio muy inestable que acababa con una alianza con una gran potencia. Por
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ltimo, las oposiciones tenan una cierta libertad de movimientos, lo cual permita una relacin con los actores transnacionales.
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