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La Revolucion de Colores

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Carlos Gonzlez Villa (Araure, Araure, Venezuela, 1986 1986) es investigador del

departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Se especializa en el estudio de los Estados semiperifricos en los Balcanes y el espacio postsovitico. Ha sido visitante en la Escuela Superior de Estudios Internacionales de la Universidad Johns Hopkins y de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Un de Ljubljana.

Eurasian Hub es una plataforma independiente, sin orientacin


poltica, destinada al intercambio de ideas, discusiones de proyectos y asesora acadmica. www.eurasianhub.com Este trabajo fue presentado originariamente en 2010 para optar al ttulo de Mster Oficial en Relaciones Internacionales, bajo la tutora de Dra. Concepcin Anguita Olmedo. 1 edicin en Eurasian Hub: Diciembre de 2011 ISBN 978-84-615-4170 Depsito legal:
Est obra se encuentra bajo la licencia de Creative Commons Atribucin-NoComercialAtribucin SinDerivadas 3.0 Unported.

-2-

Las revoluciones de colores


Poder blando e interdependencia interdependencia en la Posguerra Fr Fra (2003(2003-2005)

Carlos Gonzlez Villa

Samark Samarkanda3 anda3

-3-

Introduccin ........................................................................................................................ - 9 Problema de investigacin .............................................................................................. - 9 Marco terico-metodolgico ......................................................................................... - 10 Hiptesis ....................................................................................................................... - 16 Agradecimientos ........................................................................................................... - 16 La Posguerra Fra en el espacio postsovitico (1990-2003) ............................................. - 18 El fin de la Guerra Fra y el nuevo orden mundial ....................................................... - 18 El espacio postsovitico en los aos noventa ............................................................... - 21 Transicin e instituciones en Rusia............................................................................... - 21 Transicin e instituciones en el espacio postsovitico .................................................. - 27 La recuperacin rusa, 1998-2003: el fortalecimiento del Estado ................................. - 33 Contextualizacin geoestratgica de las revoluciones de colores: Los efectos de la nueva poltica exterior rusa ......................................................................................................... - 42 La nueva poltica exterior rusa ...................................................................................... - 43 La estrategia hegemnica de los Estados Unidos en el espacio postsovitico ............. - 49 Poltica internacional y poltica exterior en el espacio postsovitico. .......................... - 60 Las revoluciones de colores en el espacio postsovitico .................................................. - 64 Condiciones de las revoluciones de colores: interdepenencia y poder blando.......... - 64 El precedente yugoslavo: la revolucin del buldzer, 2000 ......................................... - 68 Las revolucin de las rosas en Georgia, 2003............................................................... - 75 Las revolucin naranja en Ucrania, 2004 ..................................................................... - 81 Las revolucin de los tulipanes en Kirguistn, 2005 .................................................... - 86 Otros casos: sin condiciones para la revolucin ........................................................... - 92 Conclusiones ..................................................................................................................... - 99 Fuentes y bibliografa ..................................................................................................... - 103 Fuentes primarias ........................................................................................................ - 103 Bibliografa ................................................................................................................. - 107 -4-

-5-

Para Paco, por su paciencia, y para Ainara, por su infinita paciencia.

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Atenazado entre las amenazas francesas y la lentitud de sus seores en Florencia, entristecido por los episodios familiares, Nicols da una de las primeras muestras de su capacidad de entender la poltica. Es ms: se permite, l, representante sin un ochavo de una pequea repblica, dar una hermosa leccin nada menos que al cardenal de Run, que le haba dicho que los italianos no entendan de guerra. Puede ser, respondi Maquiavelo, pero vosotros, los franceses, no entendis de Estado.

MAURIZIO VIROLI, La sonrisa de Maquiavelo.

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-8-

Introduccin

Problema de investigacin

En el presente trabajo se persigue conocer hasta qu punto fue determinante la intervencin de los Estados Unidos para el triunfo las denominadas revoluciones de colores. El objeto de estudio son, entonces, los intentos exitosos de cambio poltico mediante vas no previstas en las instituciones que se sucedieron en el espacio postsovitico entre 2003 y 2005 y que siguieron patrones similares que se enmarcan dentro de las siguientes caractersticas: Tienen como objetivo el derrocamiento de un gobierno considerado neocomunista, sobre el cual se pone en duda su legitimidad democrtica, y la instauracin de un gobierno prooccidental formado por una coalicin de opositores y la puesta en marcha de medidas econmicas neoliberales. La contestacin a los gobiernos se produce, en un contexto de sociedades poco movilizadas, mediante actores sin una clara afinidad ideolgica y no vinculados regularmente a la poltica. Movilizan a la poblacin a travs de consignas basadas en la retrica de los valores occidentales y los Derechos Humanos. Los estudiantes juegan un papel importante en la difusin de los valores occidentales. Hay una fase de intervencin de los Estados Unidos, que se realiza en forma de apoyo material y logstico a los grupos de la sociedad civil que se oponen a los gobiernos. La intervencin se realiza a travs de organizaciones no gubernamentales relacionadas con instituciones y organizaciones oficiales y no oficiales de los Estados Unidos.

-9-

Dentro de este marco se asume en este trabajo que los procesos que cumplieron con su objetivo fueron los de Georgia (2003), Ucrania (2004) y Kirguistn (2005), en tanto implicaron un cambio de gobierno y de orientacin en la poltica exterior. Los marcos temporal y espacial, compacto y localizado respectivamente, me llevan a plantear las siguientes preguntas: 1. La primera cuestin tiene que ver con el motivo que lleva a los Estados Unidos a involucrarse en el espacio postsovitico y a apoyar los movimientos polticos y sociales que triunfaron en estos tres Estados. 2. La pregunta subsecuente que planteo est relacionada con la importancia de esa actuacin en el espacio postsovitico: fue la intervencin de los Estados Unidos la variable determinante que explica el triunfo de las revoluciones de colores en Georgia, Ucrania y Kirguistn?

Marco terico-metodolgico

Siguiendo las indicaciones metodolgicas de Calduch,

es necesario establecer en

primer lugar el nivel de anlisis y el criterio de periodificacin con los que se opera en el presente trabajo. Con respecto al nivel de anlisis se ha de utilizar el

correspondiente al programa transnacional, el macrointernacional, lo cual coincide con el objetivo propuesto en este trabajo de explicar cuestiones relativas a la sociedad internacional en su conjunto, sus estructuras e instituciones, sus diversas categoras de actores y las formas de relacin ms significativas.

En el caso de la

primera de las dos preguntas planteadas se partir, sin embargo, de un nivel microinternacional, pues los procesos de toma de decisiones y de construccin de los planteamientos de poltica exterior, en este caso de Rusia y los Estados Unidos en los aos noventa, afectarn sus comportamientos recprocamente y, de forma subsecuente, las relaciones de causalidad ante sus decisiones.

Sin embargo, lo

1 Rafael Calduch, Mtodos y tcnicas de investigacin en relaciones internacionales (Seccin Departamental de Derecho Internacional Pblico y Relaciones Internacionales, Universidad Complutense de Madrid), pp. 71-88, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f5RYA. 2 Rafael Calduch, Teoras de las relaciones internacionales (Seccin Departamental de Derecho Internacional Pblico y Relaciones Internacionales, Universidad Complutense de Madrid), p. 34, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f5RYA. 3 Rafael Calduch, Mtodos y tcnicas de investigacin, pp. 73-4.

- 10 -

relevante,

en

este

caso,

es

el

nivel

del

objeto

de

referencia

del

trabajo:

las

repercusiones de las decisiones de poltica exterior de esas dos potencias para el conjunto de la sociedad internacional. De esto se deduce que la primera cuestin planteada, que corresponde a la primera hiptesis, es auxiliar de la segunda. sta ltima persigue explicar una realidad ms amplia de la sociedad internacional a partir de la primera. Es decir, mientras la segunda explica el valor de una variable del objeto de estudio la importancia de la intervencin norteamericana en las revoluciones de colores la primera explica la propia existencia de esa variable. El criterio de periodificacin debe inscribirse ligado dentro al de estudio las fases de o los fenmenos de una

macrointernacionales

perodos

sociedad internacional. As, las revoluciones de colores se producen en una etapa de desarrollo decreciente,

cercana

la

de

crisis,

del

perodo

histrico

de

la

Posguerra Fra. ha

De hecho, de acuerdo con el marco terico de ese perodo que se en este trabajo, las revoluciones de colores juegan un papel

seleccionado

importante en tanto acaban reflejando, como veremos, la situacin de crisis de las ideas que fundaron ese perodo: el nuevo orden mundial que deba liderar

Estados Unidos. Hoy, en los albores de un nuevo perodo histrico de la sociedad internacional, y apenas dos aos despus del punto de ruptura con el anterior, resulta relevante cuestionarse si el debilitamiento del Estado que se propugn para los espacios geogrficos de los que entraban a dentro de de la los planteamientos Fra fue

geoestratgicos

Estados

Unidos

principios

Posguerra

perjudicial para el mantenimiento del mismo orden que pretenda liderar la nica superpotencia del perodo. La eleccin de los marcos terico y metodolgico supuso una importante dificultad en el momento de iniciar el presente trabajo. Las revoluciones de colores en el espacio postsovitico fueron fenmenos polticos con una importante

presencia en los medios de comunicacin occidentales, que informaron sobre ellos de tal forma que el binomio bueno-malo se puso en marcha de manera unnime para calificar a los contestatarios y a las lites gobernantes, en aquel orden.

Lo

En trminos de Calduch, Ibid., pp. 79-84. Que es el objeto de estudio de Francisco Veiga, El desequilibrio como orden. Una historia de la Posguerra Fra, 19902008 (Madrid: Alianza, 2009). En su obra, el perodo histrico de la Posguerra Fra tiene su fin en el verano de 2008 coincidiendo con la implosin del sistema financiero internacional y la puesta en escena de Rusia (por su intervencin en el conflicto armado en Georgia) y China (con la celebracin de los Juegos Olmpicos de Pekn) como grandes potencias. 6 Ibid., pp. 372-3.
5

- 11 -

importante, no obstante, no es tanto el que desde Occidente se hubiera tomado partido. Esa es una constante que se observa en el estudio del tratamiento de la informacin internacional por parte de los medios de comunicacin.

Lo relevante

para el caso que me propuse estudiar es el propio hecho del punto de vista utilizado antes de que llevaran a cabo la eleccin de la preferencia. Desde un primer momento, las Organizaciones No Gubernamentales y la sociedad civil

organizada y movilizada pasaron a ser los factores explicativos de aquellos lejanos eventos. Los medios de comunicacin nos ofrecieron su particular marco tericometodolgico que, en muchos casos, ha sido el mismo que se ha utilizado en otros trabajos acadmicos.

Ese punto de vista, como pretendo demostrar en este trabajo, presenta importantes puntos dbiles. En primer lugar, al dar protagonismo a los factores internos se ocultan intereses geoestratgicos ms amplios que estuvieron en juego en esas oportunidades, sobre todo si se toman en cuenta los bajos niveles de movilizacin poltica que presentan las sociedades postsoviticas. En segundo, no explica por qu en unos intentos (que en este caso son los de Georgia, Ucrania y Kirguistn) los alzados lograron derrocar a los gobiernos y en otros, en el mismo espacio postsovitico, no alcanzaron sus objetivos. En estos ltimos los

contestatarios intentaron utilizar tcticas de movilizacin similares a las de las revoluciones de colores a propsito de una denuncia de fraude electoral o,

simplemente, para enfrentarse a un rgimen corrupto y represor, como en los casos de Azerbaiyn en esos y Uzbekistn. y, desde Los medios no de comunicacin el pasaron de que

puntillas

casos

luego,

brindaron

apoyo meditico

tuvieron los contestatarios en Ucrania, Georgia y Kirguistn para legitimarse en Occidente. En este trabajo me dispongo a investigar si el motivo de esto tiene que ver con los intereses geoestratgicos de los Estados Unidos y con la voluntad de intervenir en funcin de estos.

Dada la inexistencia de una opinin pblica internacional que pueda poner al otro lado de la balanza la opcin presentada, o, dicho de otro modo, la imagen literaria difundida por los medios de comunicacin de masas. La recogida y tratamiento de la informacin internacional acaban interpretndose bajo los parmetros nacionales de quien la recibe: Rafael Calduch, Tratamiento de la informacin internacional, en Manual de periodismo, editado por Amado Jos El-Mir y et al. (Las Palmas de Gran Canaria: Prensa Ibrica, 1995), pp. 285-90. As, en el caso de las revoluciones de colores, se hace mencin a una cuestin que no tiene referentes contemporneos en las sociedades Occidentales y, por lo tanto, acaban siendo interpretadas de forma homognea por el pblico. 8 Por ejemplo, Joshua A. Tucker, Enough! Electoral fraud, collective action problems, and post-communist colored revolutions, Perspectives on Politics 5/3 (2007): pp. 535-51.

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Cuando se observa que los movimientos polticos y sociales que se contextualizan en este trabajo surgen en lugares y en momentos en los que se juega la presencia de grandes potencias en un espacio determinado, podra resultar tentadora la idea de acudir a un enfoque realista de las relaciones internacionales. marco terico-metodolgico ms til para explicar un

Sin embargo, el de la sociedad

aspecto

internacional no es siempre el que en un principio resulta ser ms evidente. As, el enfoque neoliberal de las relaciones internacionales

10

explica satisfactoriamente

las relaciones entre los Estados y los actores transnacionales presentes en el objeto que se pretende estudiar en este trabajo. En particular, la cuestin de las grandes potencias est prevista en el programa segn neoliberal este en tanto las relaciones de poder de en

interdependencia

asimtrica

son,

esquema,

fuente

relaciones internacionales. Otra objecin tiene que ver con la propia formulacin de la poltica exterior de las grandes potencias. Sus planteamientos, realizados y enunciados en nombre del inters nacional, tienen un proceso de construccin y elaboracin internos que, en muchos casos, y desde luego en el que me ocupa, se retroalimenta con el constante cambio en la propia identidad de las entidades estatales. Primero con el caso de la elaboracin de la nueva poltica exterior rusa. No se puede escapar al hecho de que la poltica exterior de la Rusia de Vladimir Putin, aunque planteada desde una perspectiva realista, tuvo un proceso de construccin que implic la conciliacin de dinmicas En internas lugar, de la Rusia que, en de muchos la casos, eran

contradictorias.

segundo

formulacin

poltica

exterior

norteamericana, aunque contenga elementos de continuidad, no escapa al hecho de que esos mismos elementos hayan sido construidos a lo largo de la historia ni a los planteamientos de las lites vigentes o a las luchas inter o

intradepartamentales. Al mismo tiempo, las diferencias en las formas de actuar que se encuentran entre diferentes administraciones no son una cuestin menor.

Mucho menos en este trabajo, en el que se observa como, a pesar de que entre las administraciones de Bill Clinton y George W. Bush los planteamientos

Como ocurre en uno de los estudios al que se har referencia ms adelante: Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions, Open Democracy, 19 de enero, 2006, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f7CMI. El autor, paradjicamente, para demostrar la coincidencia de la explicacin de las revoluciones de colores con el programa realista recurre a mtodos propios del punto de vista de los actores transnacionales. 10 Expuesto en el clsico de 1977 de Robert O. Keohane y Joseph S. Nye, Poder e interdependencia. La poltica mundial en transicin (Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, 1988).

- 13 -

geoestratgicos

para

Eurasia

tuvieron

continuidad,

las

revoluciones

de

colores

tienen un componente importante en el mpetu y el comportamiento unilateral de la administracin del segundo. Los planteamientos de las relaciones de interdependencia se adaptan as al estudio de la actuacin de las grandes potencias. Su aportacin, en este caso, consiste en la toma de consideracin de actores transnacionales, como las ONG, que tienen un radio de accin propio, aunque, como veremos, limitado. Este marco terico-metodolgico permite, de este modo, observar la accin de los

contestatarios de los lugares en donde se llevan a cabo los movimientos como una forma de legitimar un cambio de rgimen mediante vas no previstas en las

normas. As, su accin sera vista de un modo ms amable por lo que en la Posguerra Fra se empez a dominar comunidad internacional, que no es ms que una visin de la sociedad internacional limitada a las instituciones y los valores promovidos por Occidente. A su vez, el planteamiento neoliberal explica los

canales mediante los cuales una gran potencia en este caso, Estados Unidos interviene en el cambio de gobierno de otro Estado. Por ltimo, abre la puerta a que en otros contextos emerjan variables explicativas diferentes. En esa va, este trabajo puede dar pie a la realizacin de un estudio sobre otro caso, como el de la actuacin de la oposicin en Venezuela. En un contexto geoestratgico diferente se pueden extraer conclusiones que justifiquen el marco elegido. El factor explicativo en este caso cambia y lo que, a tenor de lo que se observa en el espacio postsovitico, podra ser identificado desde una perspectiva realista, el estudio de un caso en otro contexto explica otros factores que podan haber entrado en juego. En las dos experiencias que se podran estudiar el golpe de Estado de 2002 y sus antecedentes, primero, y la actividad del movimiento estudiantil en 2007, despus se encuentra el apoyo de los Estados Unidos a los movimientos de oposicin en Venezuela, a pesar de que los objetivos no fueron cumplidos. De este modo se podra establecer una distincin entre lo que fueron las revoluciones de colores en el espacio postsovitico y otros movimientos en otros contextos. Desde este punto de vista se entiende que, con miras a trabajos

ulteriores, el concepto de revoluciones de colores en el espacio postsovitico deba

- 14 -

ser operado por separado, aadiendo un elemento ms de continuidad a la nocin de espacio postsovitico que vendr a colacin ms adelante. Al mismo tiempo, ms que la existencia de una dinmica global

democratizadora frente a gobiernos de izquierdas o poscomunistas, se ve como los contestatarios fuera del mbito postsovitico buscaban legitimarse asumiendo

parte de los mtodos de las revoluciones de colores. Gracias al caso de Venezuela se puede observar, de este modo, como la intervencin de los Estados Unidos no es lo que determina el triunfo de este tipo de movimientos polticos y sociales, pero s que es el factor que explica que sus objetivos fueran cumplidos en el espacio postsovitico y que, en ltimo trmino, formaran parte de su planteamiento

estratgico en Eurasia entre 2003 y 2005. El espacio postsovitico encontrara entonces un refuerzo en la definicin que se observa en este trabajo. Los procedimientos y tcnicas que se utilizarn en este estudio se inscriben dentro del mtodo comparativo. a un

11

ste

permite

que

se

resuelvan

las

segunda

pregunta

para

inducir

enunciado

general

que

explique

los

problemas

planteados.

Para ello, se analizarn los casos atendiendo a los siguientes aspectos,

que sern evaluados desde una perspectiva cualitativa: La mayor o menor autonoma estratgica de los Estados del espacio postsovitico, La fortaleza o debilidad del Estado y su posible vocacin aperturista como forma de observar si se dan las condiciones de que exista una oposicin poltica creble, La posicin de los Estados en el espacio postsovitico a la luz de los planteamientos geoestratgicos de los Estados Unidos.

La complejidad del objeto de estudio elegido obliga a acudir a diversos mtodos en funcin de la parcela que se estudie. As, la metodologa que explica la primera cuestin tiene que ver con su carcter auxiliar frente a la segunda, pues sus resultados son slo aplicables en la realidad estudiada. Mediante un anlisis

dinmico y funcional se puede determinar si hay una relacin causal entre el ascenso de Vladimir Putin y la subsecuente consolidacin del Estado ruso, primero, y la reaccin de los Estados Unidos en el espacio postsovitico, despus.

11

Rafael Calduch, Mtodos y tcnicas de investigacin, pp. 30-1.

- 15 -

Hiptesis

1.

La

intervencin

de

Estados

Unidos

se

realiza

como

reaccin

la

recuperacin del Estado ruso y de una poltica exterior propia con la llegada de Vladimir Putin al poder, que da a Rusia una autonoma estratgica de la que careca en los primeros aos de la Posguerra Fra 2. La intervencin de los Estados Unidos a travs de los actores

transnacionales es la variable que explica el xito de las revoluciones de colores en el espacio postsovitico y su ausencia en otros casos la que determina la no existencia de procesos que concluyan con xito.

Agradecimientos

No puedo dejar de recordar a los profesores que marcaron, cada uno a su manera, el camino a este trabajo en el marco del Mster en Relaciones Internacional de la Universidad Complutense para poder de Madrid. En especial Jos a quienes me brindaron las

herramientas

llevarlo

adelante:

Antonio

Sanahuja,

Soledad

Segoviano y Antonio Marquina. Adems, su dedicacin, profesionalidad y paciencia me inspiraron. Al mismo tiempo con ellos comprob el placer que supone hacer un trabajo exigente para profesores que se exigen a s mismos. Quiero agradecer tambin a la profesora Concepcin Anguita Olmedo, quien muy amablemente accedi a ser la tutora de este trabajo. Espero haber cumplido con sus expectativas. Superior de de No puedo dejar de recordar tampoco Roa al profesor La del y

Instituto

Relaciones

Internacionales en el espacio

Ral

de

Habana

diplomtico

dilatada

trayectoria

postsovitico,

Juan

Snchez

Monroe. Probablemente uno de los mejores oradores que he conocido y, desde luego, uno de los mayores expertos sobre el espacio postsovitico. Sin su

accesibilidad y amabilidad este trabajo habra sido totalmente diferente. Tambin quiero agradecer a mi maestro, el profesor Francisco Veiga, quien desde Barcelona dirige mi tesis doctoral y me ha enriquecido con sus

conocimientos y sabidura. Adems, como se ver a lo largo de este trabajo, el resultado no sera el mismo sin el marco que brinda su obra.

- 16 -

Los errores y deficiencias que aqu se encuentren sern siempre responsabilidad del autor y en ningn caso de las personas mencionadas anteriormente.

Londres, septiembre de 2010

- 17 -

La Posguerra Fra en el espacio postsovitico (1990-2003)

Empezar por definir el marco sobre el cual se producen las transformaciones de los planteamientos hacia Rusia de la nica superpotencia que sobrevive a la Guerra Fra. Posteriormente analizar el devenir del espacio postsovitico, subrayando el surgimiento de la Rusia de Vladimir Putin como gran potencia a partir de 1999. Conviene, previamente, hacer una aclaracin en torno al uso del trmino espacio postsovitico. A lo largo del presente trabajo se har referencia al mismo como el espacio geopoltico surgido como resultado de la desintegracin de la Unin Sovitica. concepto en el

12

La eleccin de la terminologa debe adaptarse a la utilidad del dados, lo cual

momento de explicar una situacin o procesos

explica la eleccin en este caso. La idea de espacio postsovitico permite, en esa lnea, destacar una cierta unidad que no implica la existencia de un verdadero elemento vertebrador de carcter institucional, ha sido la tendencia.

13

aunque en los ltimos aos sta

El fin de la Guerra Fra y el nuevo orden mundial

A lo largo del primer semestre de 1991, los Estados Unidos trataban de consolidar su posicin. Haban salido de la Guerra Fra como nica superpotencia y, como tal, no podan ser ajenos a los problemas que surgan como consecuencia del colapso

12

Miguel Palacios, El espacio postsovitico, en Una mirada al mundo del siglo XXI, editado por la Secretara General Tcnica del Ministerio de Defensa (Madrid: Secretara General Tcnica del Ministerio de Defensa, 2008), pp. 177-8. 13 Ibid. El autor utiliza la terminologa propuesta por el acadmico lituano Algis Prazauskas.

- 18 -

del sistema anterior

14

y que amenazaban la esencia del nuevo orden mundial, idea

segn la cual el mundo vivira una era de paz, justicia y libertad frente al terror.

15

En esas condiciones los Estados Unidos actuaran de acuerdo a una estrategia de primaca caracterizada por su preeminencia poltica y militar en el mundo.

16

En

enero la superpotencia llev a cabo una exitosa intervencin militar en el Golfo Prsico a la cabeza de una alianza en la que hasta 34 pases tuvieron hombres en el terreno. Otros, como Japn y Alemania, se sumaron a la causa con importantes contribuciones financieras. La Unin Sovitica se mantuvo al margen, pero dio su apoyo tcito.

17

Se daban las condiciones necesarias para que la percepcin que George Bush, fuera asumida

quera dar de la guerra el presidente estadounidense,

por la comunidad internacional: esto no es Estados Unidos contra Irak. Es Irak contra el mundo.

18

A finales de febrero los aliados reestablecieron el gobierno kuwait anterior a la intervencin de Irak. Pareca que los sueos se estaban haciendo realidad,

19

pues no era la primera muestra de que el nuevo orden mundial funcionaba como idea rectora del mundo de la Posguerra Fra. El apoyo de la URSS a los Estados Unidos era, sobre todo, un reflejo de la difcil situacin en la que se encontraba aquel pas. Los planes de Gorbachov para la reforma de la Unin Sovitica no haban funcionado y su liderazgo haba entrado en una espiral sin salida en la que el indispensable apoyo occidental era contestado por los sectores conservadores en Mosc. La reunificacin de Alemania (que se formaliz el 3 de octubre de 1990) acabara siendo, en este contexto, una victoria de los Estados Unidos en el lugar en el que se libraba una de las principales batallas de la Guerra Fra a pesar de la compensacin econmica que Bonn tuvo que pagar a la URSS. Adems, acab simbolizando la prdida de la influencia de la Unin Sovitica sobre Europa

Oriental, donde la casi totalidad de sus regmenes comunistas haban terminado de

Francisco Veiga, El desequilibrio como orden. Una historia de la posguerra fra, 1990-2008 (Madrid: Alianza, 2009), pp. 70. 15 George H. Bush, Adress before a joint session of the Congress on the Persian Gulf Crisis and the Federal Budget Deficit. 1990-09-11, Biblioteca y Museo Presidencial de George H. W. Bush, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eKtOr. 16 David Garca Cantalapiedra, Una estrategia de primaca: la administracin Bush, las relaciones transatlnticas y la construccin de un nuevo orden mundial 1989-1992, UNISCI papers 22-23 (Madrid: UNISCI, 2002), pp. 183-7. 17 George H. Bush, Adress befote a joint session, y Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 60. 18 George H. Bush, Adress befote a joint session. 19 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 59: Fue el gran espejismo, segn el cual la Guerra Fra estaba terminando de la mejor manera posible, con una Unin Sovitica en plena transformacin, decidida a colaborar con Estados Unidos en la imposicin de un orden mundial.

14

- 19 -

caer casi un ao antes.

20

Si a la situacin europea se le sumaba una nueva y

seductora perspectiva en el proceso de integracin europeo,

21

que se materializara

en el Tratado de Maastricht, las razones para el optimismo se multiplicaban. Esta percepcin tambin tena un reflejo en el mundo acadmico. En 1989 aparece por primera Francis vez la teora del que fin de la historia fama del politlogo con la

estadounidense

Fukuyama,

22

alcanzara

mundial

publicacin de El fin de la historia y el ltimo hombre en 1992. A pocas semanas de la cada del comunismo de la en Europa liberal Oriental, occidental el autor la hablaba forma de la de

universalizacin

democracia

como

final

gobierno de la humanidad, basndose en las transformaciones que vivan China y la Unin Sovitica.

23

Dieciocho aos despus, tambin desde un planteamiento

neocon, Robert Kagan argumentaba que casi desde el mismo final de la Guerra Fra, coincidiendo con el trabajo de Fukuyama, surgan las primeras dudas sobre la viabilidad de un marco tan optimista. Los signos de divergencia mundial,

obstinadas tradiciones de culturas, civilizaciones, religiones y nacionalismos que se resistan o que se oponan

24

a la democracia liberal occidental hacan prever que

las ideologas no solo no se haban extinguido sino que podran recobrar fuerzas si se alinean en torno a potencias alternativas.

25

En realidad no fue necesario esperar tanto. En la primavera-verano de 1991 se pudieron ver las grietas iniciales de una situacin que, slo en apariencia, era idlica. Primero fue el estallido de las guerras de secesin yugoslavas. Si la Guerra del Golfo se haba presentado en trminos de lograr el nuevo orden mundial mediante la cooperacin entre aliados,

26

no se deba permitir que otros conflictos

no fueran afrontados del mismo modo. Pero, a pesar de la retrica, el programa geoestratgico de los Estados Unidos segua teniendo prioridad en la agenda. El ltimo embajador estadounidense en Belgrado afirm, aos ms tarde, que

Yugoslavia segua siendo importante para nosotros, pero ya no disfrutaba de la posicin geopoltica que tena entre los dos bloques de la Guerra Fra.

27

La

20 21

Ibid., pp. 61-6. Ibid., pp. 62-4. 22 Francis Fukuyama, The end of history? The National Interest (1989), acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eKtMx. 23 Ibid. 24 Robert Kagan, El retorno de la historia y el fin de los sueos (Madrid: Taurus, 2008), p. 21. 25 Ibid., p. 12. 26 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 59. 27 Warren Zimmermann, Origins of a Catastrophe (Nueva York: Times Books, 1996), p. 7.

- 20 -

credibilidad de la superpotencia, objeto de gran preocupacin a lo largo de la Guerra Fra, estaba en juego. El bien no haba terminado de triunfar sobre el mal y la guerra era una posibilidad. Al mismo tiempo, la administracin no actuaba para cambiar esa realidad como haba hecho con Saddam Hussein. La turbulenta transicin sovitica tambin puso en jaque el nuevo orden mundial, pero a diferencia de lo ocurrido en el espacio ex yugoslavo, donde la credibilidad de los Estados Unidos qued puesta en duda en la primavera de 1991, el resultado en este caso fue satisfactorio para los intereses norteamericanos y, en trminos de legitimidad de la idea rectora de la primera etapa la Posguerra Fra, beneficiosos. La Unin Sovitica dejara de existir y la nueva Federacin Rusa, vencida desde su nacimiento, adoptara un sistema de libre mercado. Polticamente deba ser una democracia liberal, de acuerdo con la definicin de autores como Fukuyama. Las dudas que desde el principio despertara su catica transformacin seran tratadas como pequeas vicisitudes que, a la larga, se tendran que arreglar por s solas. Cuando una dcada despus la idea de Estado volvi a tener un significado en Rusia, los neocon aoraran la desastrosa situacin de la Rusia de Yeltsin.

28

El espacio postsovitico en los aos noventa

Transicin e instituciones en Rusia


La Federacin Rusa, entidad que sucedi a la Unin Sovitica a nivel internacional, era a principios de 1992 un Estado bastante distinto a su predecesor. Aunque ocupaba ms del 75% del territorio de la URSS, de los casi 300 millones de habitantes de la Unin, poco ms del 50% lo eran de Rusia. Adems, las vicisitudes de su transicin poscomunista determinaron su papel en la primera dcada de la Posguerra Fra. En este aspecto se debe destacar la figura de Boris Yeltsin, que marc profundamente el devenir de Rusia en aquellos aos. En su ascenso se deben subrayar la legitimidad que adquiri su figura al convertirse, en junio de 1991, en el primer presidente de Rusia electo por sufragio directo y su consolidacin dentro

28

Robert Kagan, El retorno de la historia, pp. 13-4.

- 21 -

de la propia RSFS de Rusia, cmo el rasgo

29

la entidad ms poderosa de la URSS. As, se entiende del cambio poltico en Rusia fue el de la propia

fundamental

construccin estatal. la propia

30

De hecho, este elemento fue prioritario frente a otros como del sistema. La importancia de Boris Yeltsin como

democratizacin

presidente de la RSFS de Rusia debe entenderse entonces en un contexto en el que la apelacin al pueblo, dentro y fuera de las instituciones, ruso, que sera logr la forma de un

legitimacin

que

encontrara

el

carismtico

lder

retener

nmero significativo de seguidores en su transformacin de comunista reformista a liberal radical.

31

Su oposicin al golpe de Estado de agosto ejecutado por parte

de elementos conservadores e involucionistas de la URSS justo antes de la firma de un nuevo tratado constitutivo hizo que su carisma tuviera an ms importancia, pero sobre todo contribuy a consolidar el proceso soberanista ruso y a

deslegitimar a la Unin Sovitica.

32

La desaparicin de la superpotencia antagnica a los Estados Unidos, que se consuma a finales de diciembre de ese 1991, obligaba a estos ltimos a hacerse presentes en la zona.

33

Desde dentro de Rusia, la voluntad de la ahora nica

superpotencia de llenar los vacos geoestratgicos apoyo para la consolidacin propia de en Yeltsin materia en de el

34

se lea como un punto de renunciando exterior ms adems all a

poder,

cualquier

iniciativa

poltica

del

occidentalismo de Yeltsin. instalarse en la zona.

35

Los Estados Unidos tenan el terreno abonado para una alternativa patriota, el rgimen de Yeltsin se

Ante

comprometi con la consolidacin de los valores occidentales en Rusia.

36

Los primeros cambios se dieron en el mbito econmico. En este espacio se produce una gran intervencin del poder norteamericano, pero, al igual que

sucede en el caso de las revoluciones de colores, no a travs de la accin del

Ya haba sido el diputado con mayor apoyo popular por la circunscripcin de Mosc en las primeras elecciones directas al Congreso de Diputados del Pueblo y, casi un ao ms tarde, en marzo de 1990, fue electo para el Soviet Supremo de la RSFS de Rusia, desde donde promovi la aprobacin de la primaca de las leyes rusas sobre las federales. Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 79-80. 30 Jos Miguel Palacios, Transicin democrtica postcomunista. Democratizacin y estatalizad en la Unin Sovitica y Yugoslavia (Madrid: UNED, 2003), pp. 194-9. 31 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin (Londres: Pluto Press, 2002), pp. 77-81. El autor aade elementos que refuerzan sus cualidades carismticas, como su incompetencia en la gestin de los asuntos pblicos. 32 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 83-4. 33 Despus de haber permanecido como espectadores durante el perodo de Gorbachov, tomando en cuenta que la Perestroika y, sobre todo, el repliegue sovitico de Europa del Este, respondan a los intereses de los Estados Unidos. David Garca, Una estrategia de primaca, pp. 102-3. 34 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 86. 35 Rafael Poch-de-Feliu, La gran transicin. Rusia, 195-2002 (Barcelona: Crtica, 2003), pp. 360-1. 36 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 84.

29

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Estado. La globalizacin implicaba la aparicin de actores privados, como asesores y ONG que, en principio, no representaban ms que el inters de la humanidad. Al mismo tiempo, los Estados Unidos empezaron a intervenir a travs de las

organizaciones internacionales caractersticas del perodo de la Guerra Fra, en lo que fue el inicio de la adaptacin de esas estructuras a la nueva realidad. En 1990 el G7 abord la cuestin de las reformas econmicas en la URSS y se decidi que un grupo de estudio de funcionarios de diversas instituciones financieras

internacionales, encabezadas por el Fondo Monetario Internacional, estudiaran el asunto, de manera que al ao siguiente el grupo de los siete pudiera seguir

discutiendo sobre el tema.

37

Ya despus del golpe de Estado de agosto de 1991 se

decidi, desde esa misma instancia, un amplio programa de apoyo a la moribunda URSS que luego se tradujo en la actuacin del FMI y el Banco Mundial en la nueva Rusia. Como la gran perdedora del perodo anterior, Rusia deba rendirse el

modelo ganador, en el que la integracin en el subsistema econmico mundial era, al menos entonces,

38

prioritaria. La economa de libre mercado se deba imponer

en el pas para demostrar la derrota del imperio del mal.

39

El 2 de enero de 1992,

cinco das despus de la disolucin de la Unin Sovitica, el primer ministro Gaidar dio el pistoletazo de salida a las reformas. Se ilustraba de este modo un clara correlacin entre la estatalidad de Rusia y la desaparicin de la URSS con el triunfo de la agenda econmica neoliberal. Como indica Stiglitz, de entre las dos

tendencias que podan guiar esa transicin, se impuso la teora de la terapia de shock frente a la de los gradualistas, reglas de juego generalmente

40

aunque ello implicara la ausencia de unas y econmicamente viables

aceptadas

41

para

el

propio funcionamiento de una economa de mercado. Los primeros, apoyados por el Fondo Monetario Internacional y la Secretara del Tesoro norteamericana,

consideraban que el llevar a cabo los procesos de privatizacin estaba por encima de la consolidacin de las instituciones caractersticas de los Estados con un

37

Joseph S. Nye y Robert O. Keohane, The United States and International Institutions in Europe after the Cold War, en After the Cold War. International Institutions and state strategies in Europe, 1989-1991, ed. Robert O. Keohane et al. (Cambridge: Harvard University Press, 1993), p. 121. 38 Los intentos de cambio suave de rgimen, objeto de este trabajo, darn la apariencia de que la homologacin poltica la adopcin de los principios de la democracia liberal occidental es importante para reafirmar el liderazgo estratgico y moral de los Estados Unidos en el mundo. 39 Es la tesis que se sostiene en Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 90-7. 40 Joseph Stiglitz, Globalization and its discontents (Londres: Penguin, 2002), pp. 140-5, 166-73. 41 Carlos Taibo, La Rusia de Yeltsin (Madrid: Sntesis, 1995), p. 137.

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sistema de libre mercado. El motivo de la urgencia era el peligro del retorno al comunismo o, incluso, de otros grupos de dentro de Rusia que abogaban por que el pas tuviera una poltica exterior propia. La rpida liberalizacin de los precios, la inmediata estabilizacin va subida de tipos de inters el sector estratgico de gran de la energa de la tuvieron en

42

y las privatizaciones en relevantes: de la

consecuencias una nueva

acumulacin

parte

riqueza

clase

oligarcas

enriquecidos en muchas ocasiones al margen de la ley, capitales,

43

la consiguiente fuga de

44

un brutal descenso de la produccin anual del pas,

45

un importante

incremento de la pobreza propio Yeltsin

46

y un gran crecimiento de la actividad mafiosa. para febrero de 1993 el 40% de los

47

El de

seal que

hombres

negocios y dos de cada tres operaciones comerciales estaban vinculados con el crimen organizado.

48

La pobreza y la violencia caracterizaban el da a da de un

Estado deshecho y sin posibilidad de maniobra en materia econmica. Ya en la dcada siguiente, el debate en torno al

49
de los

significado

antecedentes de la recuperacin rusa da una idea de hasta qu punto ese pas adquiri una gran relevancia geopoltica en el nuevo escenario que se present con la llegada de Vladimir Putin. Aquellos aos (1990 1998) son idealizados, precisamente, por grupos de presin o think tanks que tradicionalmente tienden a proponer polticas que reduzcan el papel de Rusia en su entorno y el mundo.

50

Lo

que algunos autores identifican como la descomposicin del Estado y la debacle econmica producida por una terapia de shock planteada para hacer de Rusia un gran laboratorio que de la la economa neoliberal de

51

es

disculpado era

por

otros

que

consideran

poltica

exterior

Boris

Yeltsin

integradora.

52

El

Como consecuencia de la hiperinflacin. Joseph Stiglitz, Globalization, pp. 159-60. 44 Ibid., p. 144. 45 Que lleg a ser ms pronunciado que el sufrido en la Segunda Guerra Mundial. Ibid., p. 143. 46 Ibid., pp. 153-5. 47 Misha Glenny, McMafia. A journey through the global criminal underworld (Nueva (York: Alfred A. Knopf, 2008), p. 61. El autor afirma que la mafia rusa garantiz cierta estabilidad durante la transicin econmica en ocup el lugar del Estado en cuestiones, como la seguridad o la distribucin de alimentos, en un momento catico para la sociedad rusa. A mediados de los noventa, el Gobierno ruso estim que entre un 40 y un 50% de su economa corresponda al sector negro o al gris. 48 Carlos Taibo, La Rusia de Yeltsin, pp. 131-2. Era especialmente sangrante la connivencia de las autoridades dentro de la economa mafiosa en la que se haba convertido Rusia. 49 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 99. El autor llega a hablar de la dictadura del FMI. 50 Un ejemplo en Leon Aron, The Yeltsin legacy, The American, 23 de abril, 2007, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/dES3n. El autor llega a comparar su figura con las de Lincoln o De Gaulle, en tanto lo considera un libertador que se hizo cargo del pas y lo mantuvo unido en medio de una crisis mortal. 51 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 97. 52 Robert Kagan, El retorno de la historia, p. 26.
43

42

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diagnstico, desde ambos puntos de vista, no es muy distinto. La diferencia reside en la interpretacin de la debilidad de aquella Rusia y de la recuperacin como gran potencia que llegara de la mano de Putin. La dudosa legalidad de los movimientos de Yeltsin en el proceso de

disolucin de la URSS hicieron que los debates en torno a la reforma poltica quedaran aparcados en medio de los cambios econmicos. situacin estaba muy deteriorada cuando se tomaron

53

No fue hasta que la en el asunto. El

cartas

desencadenante fue el intento del Soviet Supremo, en marzo de 1993, de quitar a Yeltsin los poderes legislativos extraordinarios en materia econmica que le haba dado esa misma institucin poco ms de un ao antes. Yeltsin fue un presidente sin partido y que no tuvo inconvenientes en actuar como un autcrata y de espaldas al parlamento.

54

En esta ocasin, sin embargo,

quiso institucionalizar esta forma de hacer las cosas, lo que fue seguido de un intento de inhabilitacin por parte del legislativo. Para detener el proceso, Yeltsin apel directamente al pueblo mediante la celebracin de un referndum mediante el cual se ratific de la confianza depositada en el presidente meses

55

se

aprob julio,

la el

convocatoria

elecciones

legislativas.

56

Pocos

despus,

en

parlamento aprueba un presupuesto que limitaba los planes de Yeltsin,

57

que en

septiembre recupera a Gaidar (que haba sido depuesto por el parlamento el ao anterior) para relanzar las reformas econmicas y, a los tres das, disuelve las cmaras legislativas sin estar facultado para ello.

58

stas

respondieron

destituyendo al presidente y nombrando presidente al vicepresidente, el opositor Aleksandr Rutskoi. El autogolpe de Yeltsin se sald con centenares de muertos, marco constitucional y la tranquilidad de Occidente,

59

un nuevo a

60

que

nunca

reconoci

Rutskoi como presidente en funciones a pesar de que la actuacin del legislador

53

Solo as se explica que en todo ese tiempo el Estado siguiera teniendo la denominacin de socialista. Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 91. 54 Que hasta en tres ocasiones haba detenido las privatizaciones. 55 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 88. El referendum se celebr en un ambiente marcado por la censura en los medios de comunicacin y manipulacin de la opinin pblica sin precendentes, incluso en la poca sovitica. 56 David Satter, Yeltsin: shadow of a doubt, The National Interest (1993), acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eNffK. 57 Ibid. 58 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 96-7. 59 Yeltsin mantuvo de su lado a las fuerzas armadas. En previsin a lo que, finalmente, ocurri, el lder ruso haba doblado el salario de sus efectivos en las semanas previas: David Satter, Yeltsin. 60 As lo expresaron influyentes comentaristas de la derecha americana: Ibid.

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ruso estaba dentro de la legalidad. El bombardeo de la Casa Blanca moscovita ilustr a la perfeccin, una vez ms, las prioridades en la agenda de los Estados Unidos. Las reformas econmicas se seguiran sucediendo, ahora en un marco legal que daba poderes muy amplios al presidente de la Federacin. Entre otros, ahora s, el de disolver el parlamento. Tras la consolidacin de Vladimir Putin y los esfuerzos por poner en marcha una verdadera maquinaria estatal con el mismo marco constitucional, volvi a quedar patente que antes que el Estado de derecho lo que se esperaba de Rusia era sumisin en poltica exterior a cualquier precio. La etapa que va desde 1994 a 1998 se podra definir como la de la victoria del capitalismo en Rusia.

61

Una

nueva

oleada

de

privatizaciones

se

haba

completado y la inflacin estaba bajo control. Adems de la consolidacin de las grandes corporaciones y de los oligarcas, en ese perodo se empez a configurar una nueva clase media. Sin embargo, las bases de estas perspectivas no eran firmes. Esa nueva clase integrada sobre todo por proveedores de servicios de los oligarcas en Mosc y San Petersburgo no contribua a resolver el problema fundamental de la escasa demanda interna. Las inversiones en el tejido industrial y la productividad del trabajo en el creciente sector privado eran muy bajas, que las exportaciones slo podan ser impulsadas recortando la

62

con lo

capacidad

adquisitiva del mercado interno. Las privatizaciones continuaban llevndose a cabo atendiendo a criterios que nada tenan que ver con el libre mercado (tanto en la fijacin de los precios de la venta como en la eleccin del nuevo propietario) y el Estado no poda hacer frente a sus obligaciones ante la escasa recaudacin. evasin y la regresividad fiscal no permitan que el Estado fuera

63

La de

capaz

recuperar parcelas, como el mantenimiento del orden, que haban sido privatizadas (y que haban ido a parar, en buena medida, a las mafias), ni de incentivar la demanda interna. Adems, la devaluacin del rublo no estaba en la agenda del FMI. En este contexto, al que debemos sumar los retrasos en el pago de los salarios de los trabajadores pblicos, el problema de la corrupcin se agravaba. No obstante, adems del subsecuente colapso del mercado interior ruso, la gestin del conflicto de Chechenia es otro elemento que explica que aos ms tarde se consolide la figura de Putin. Las vicisitudes del inicio de la guerra en

61 62

Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 188. En ocasiones ms baja que la de las empresas pblicas que quedaban: Ibid., pp. 194-5. 63 Ibid, pp. 194-6.

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diciembre 1994 no deben ocultar que sta ilustr tambin la crisis de un modelo territorial adaptado a la existencia de la URSS y la del propio Estado ruso. En esta ocasin la solucin fue la fuerza bruta, pero el problema de Tartaristn en 1991, aunque fuera resuelto mediante una solucin de compromisos entre las partes, demostr que las contradicciones territoriales de la URSS seguiran siendo una cuestin a considerar en la nueva Rusia. De este modo, el uso de la fuerza en Chechenia implicados, responde a las propias ambiciones personales de los lderes

64

mxime si se toma en cuenta que Yeltsin y Dzojar Dudaev, presidente

checheno secesionista, eran aliados desde 1991. La primera guerra de Chechenia se hizo para evitar el colapso del Estado. y 1995 (en las que se observ una

65

Las elecciones parlamentarias de 1993 aplastante de la oposicin y la

victoria

continuacin de un catico sistema de partidos), el referndum constitucional de diciembre de ese ao (que aprob la constitucin por un estrecho margen), la situacin econmica y las dudas acerca de la idoneidad de la figura de Yeltsin para desempear el cargo de presidente cambio de Rusia hacia Occidente

66

requeran una muestra de que el proceso de su camino. Al hacer la guerra para

segua

consolidar la autoridad, con la opinin pblica rusa en contra, se corra el riesgo de perderla junto con la propia guerra, como de hecho ocurri. La derrota se produjo sobre el terreno (por la incompetencia y corrupcin de los mandos y la poca disciplina y baja moral de la tropa) ms que por la creciente oposicin interna en Rusia. tratado entre

67

En agosto de 1996 se consum la derrota con la firma de un autoridades chechenas bajo y los las rusas segn y el cual las partes

las

construiran

relaciones

bilaterales

principios

normas

generalmente

reconocidos por el derecho internacional.

68

Era una importante victoria para los

chechenos, a pesar de que la cuestin de la independencia no quedaba resuelta.

Transicin e instituciones en el espacio postsovitico


La principal caracterstica que se encuentra en el estudio de las transformaciones del espacio postsovitico tras la disolucin de la URSS tiene que ver con el

64 65

Matthew Evangelist, The Chechen Wars (Washington: Brookings Institution Press, 2002), Ibid., pp. 197-8. 66 En particular, las que se desprenden de su aficin al alcohol: Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 127. 67 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 116-7. 68 Radio Free Europe / Radio Liberty, Chechenya: the turning point that wasnt, RFE/RL, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/ePPS6. La versin final del tratado, para mayor humillacinn de los rusos, se firm en Mosc.

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debilitamiento de las instituciones de los Estados y el rpido adelgazamiento de los mercados interiores, cuya capacidad de consumo se redujo de manera espectacular a lo largo de la dcada de los noventa. Ambos procesos fueron paralelos y explican las posibilidades de penetracin de una superpotencia como los Estados Unidos a travs de otros actores transnacionales y las dificultades de que esos Estados tuvieran una poltica exterior propia. A continuacin se describir la situacin del espacio postsovitico con

respecto al grupo de variables relacionadas con el mbito interno a lo largo de la dcada de los noventa y los primeros aos del siglo XXI. Aunque sean cuestiones muy relacionadas entre s, metodolgicamente conviene situar la conformacin de la poltica exterior de los Estados postsoviticos en el captulo siguiente, sobre la contextualizacin geoestratgica de las revoluciones de colores. Las liberalizaciones, desregulaciones generalizadas y la ruptura del mercado sovitico tuvieron como consecuencia, adems del incremento de la pobreza, bajada espectacular en la produccin de estos Estados.

69

una

70

En 2000 solo Estonia,

Uzbekistn y Bielorrusia haban podido situarse cerca, aunque por debajo, de su Producto Interior Bruto de 1991. Estos tres Estados siguieron, en trminos

generales, caminos diferente a los indicados en el apartado anterior con respecto a la Federacin Rusa. La transicin de Uzbekistn al sistema de libre mercado se caracterizaba por su gradualidad y por la participacin del Estado en los sectores estratgicos. Bielorrusia revirti la tendencia desrreguladora con la llegada de Alexander Lukashenka al poder en 1994. El caso de Estonia se explica por la disposicin y cercana de socios comerciales que sustituyeron rpidamente al

mercado sovitico. El resto de los casos se encuentran dentro de un esquema muy similar al de la Rusia de los primeros aos de la Posguerra Fra. Sin embargo, merece la pena hacer referencia a ellos agrupados en cuatro grupos: las repblicas de Asia Central (Kazajistn, Kirguistn, Tayikistn, Turkmenistn y Uzbekistn), los Estados del Cucaso Sur (Armenia, Moldavia Azerbaiyn y Ucrania) y y Georgia), los los pases blticos del Este de Europa y

(Bielorrusia,

Estados

(Estonia,

Letonia

69

The New York Times, Study finds poverty deepening in former communist countries, The New York Times, 12 de octubre, 2000, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fa0SB. 70 Fondo Monetario Internacional. World economic outlook. Base de datos, 2006. Acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f9ZSL.

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Lituania). Sobre ste ltimo grupo es necesario destacar la contemporaneidad de las revoluciones de colores y la consumacin de los procesos de adhesin a la Unin Europea que se cerraron en 2004. Si la revolucin naranja ucraniana se haba producido a finales por de la ese Gran ao fue tambin de gracias al empuje adhesin y a fue las la

expectativas

creadas

Ampliacin

mayo.

71

La

consumacin de las particulares revoluciones de colores de los Estados blticos que pasaban, en el mismo ao, a pertenecer al bloque europeo y a la OTAN. Sin embargo, el estudio del espacio bltico escapa al objeto de este trabajo ya que su relacin con las instituciones occidentales se iniciaron mucho antes, cuando en 1995 iniciaron los trmites de su candidatura para ingresar en la UE. Sus rpidas reformas estaban dirigidas a su aceptacin dentro de esa organizacin, lo cual las desvincula, en este aspecto, del espacio postsovitico.

72

El espacio postsovitico tras la Guerra Fra en el Este de Europa, el Cucaso Sur y Asia Central ha devenido en un conjunto complejo de realidades nacionales que en algunos casos todava estn en proceso de consolidacin.

73

Los

problemas

similares derivados de la disolucin de la URSS pueden ser agrupados del siguiente modo:

Conflictos armados. Al igual que en el caso ruso, en estos tres grupos encontramos episodios prolongados de conflictividad armada en la primera mitad de los noventa: la guerra de secesin de Transnistria (en Moldavia), la guerra civil y las guerras de independencia de Abjasia y Osetia del Sur (Georgia), el conflicto entre Armenia y Azerbaiyn por el Alto Karabaj y la guerra civil de Tayikistn son los ejemplos ms relevantes. Cuestiones identitarias. El aspecto ms relevante para este trabajo en este sentido tiene que ver con la construccin de la propia identidad de los nuevos Estados. En plena crisis identitaria de la URSS, momento que culmina con el desfile de soberanas de 1990, en repblicas como Kazajstn o Bielorrusia no

Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 370, 376-80. Palacios aade que la tarda incorporacin de estas repblicas a la URSS es otro factor que hace que no sean tomadas en cuenta en su lectura del espacio postsovitico, que comparto ampliamente: Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 178. 73 Ibid., pp. 178-181.
72

71

- 29 -

exista un movimiento nacional de masas organizado.

74

En los

referndums que se realizaron en marzo de 1991 en nueve repblicas (Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Azerbaiyn y las de Asia Central) gan la permanencia en la URSS por una amplia mayora.

75

En 2006 todava el

52% de la poblacin bielorrusa se consideraba sovitica.

76

Por otro lado,

que en Ucrania existiera un movimiento de estas caractersticas en aquel momento no implica la existencia de una idea compartida sobre la identidad ucraniana. Las profundas divisiones nacionales existentes acabaron siendo una de las causas de la revolucin naranja de 2004 y, segn Emmanuel Todd, motivo por el cual Ucrania no se puede entender

sin la presencia hegemnica de un imperio.

77

Asimismo, el consenso

sobre el pasado caracterstico de las transiciones polticas se ha limitado en muchos casos a la negacin del pasado sovitico, mientras que el referente histrico de las nuevas naciones puede cambiar segn la concepcin que tuvieran las lites sobre el nuevo Estado.

78

La cuestin identitaria en el espacio postsovitico tambin tiene relacin con la cuestin de las minoras, aunque en el caso de la minora ms numerosa en el espacio postsovitico, la rusa, no se encuentran reivindicaciones irredentistas desde Mosc a lo largo de ste perodo previo a las revoluciones de colores. El descenso de la poblacin rusa en las partes no rusas del espacio postsovitico est relacionado con la creciente demanda de mano de obra en Rusia.

79

Esto no quiere decir, sin

embargo, que el tratamiento recibido por las minoras rusas en Estonia y Letonia no fuera fuente de tensin con Occidente.

80

Por ltimo, hay una dimensin que, desde el punto de vista de la estatalidad, ha desembocado en los conflictos armados que se citaron previamente. ste ha sido un factor que ha contribuido a la homogeneizacin nacional de los grupos implicados en un sentido

74 75

Jos Miguel Palacios, Transicin democrtica postcomunista, p. 449. Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 178. 76 Ibid. 77 Emmanuel Todd, Despus del imperio, pp. 148-9. 78 Jos Miguel Palacios, Transicin democrtica postcomunista, pp. 510-1. 79 Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 180. 80 Ibid., p. 186.

- 30 -

excluyente, pues la proporcin de nacionales en los respectivos Estados del espacio fue creciendo progresivamente. Debilidad institucional. En el espacio postsovitico los procesos de construccin estatal han tenido prioridad sobre los de democratizacin.

81

Esto, sin embargo, no se

ha traducido, salvo excepciones, en una mayor fortaleza de las instituciones estatales pero s en la consolidacin de regmenes hbridos

82

en tanto intentaban legitimarse mediante elecciones

peridicas mientras que sus prcticas no siempre tenan que ver con las propias de una democracia.

83 84

La estatalidad entendida como la consolidacin de una lite poltica explica, como se ver, la volatilidad de las opciones elegidas en poltica exterior. sta, en la coyuntura de los noventa, se dirigi en su mayora hacia los Estados Unidos y Occidente.

85

A partir de este punto, la

integracin en Occidente requera el intento de consolidar un sistema democrtico de libre mercado. Las terapias de shock aplicadas en estos casos terminaron por debilitar las instituciones de los Estados hasta el punto de que stos no podan garantizar el funcionamiento del propio libre mercado. Al mismo tiempo, su prioridad en la agenda de seguridad era la defensa de la existencia de los mismos frente a amenazas como el secesionismo o la contestacin armada interna, como se puede observar en el caso de Tayikistn. El siguiente paso fue la expansin de las diferentes modalidades de crimen organizado y la proliferacin de las oligarquas nacionales. Debilidad de la sociedad civil y las oposiciones. En los tres casos de revoluciones de colores exitosas se encuentra una tradicin movilizadora escasa

86

y la ausencia de oposiciones de amplia

ste es el argumento central de Jos Miguel Palacios, Transicin democrtica postcomunista, p. 449. Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 180. 83 Quizs quien mejor defini esta cuestin fue el presidente uzbeko, Islam Karimov, cuando afirm que la construccin de las instituciones democrticas era importante, pero teniendo en cuenta nuestras especiales circunstancias: Mark A. Cichok, Russia and Eurasian politics. A comparative approach (Nueva York: Longman, 2003), p. 9. 84 El inters de las lites de los antiguos jerarcas regionales es otro factor que explica la consolidacin de las independencias postsoviticas: Ibid., p. 179. 85 Ibid., p. 181. 86 Es el punto de partida de la interpretacin cualitativa que hacen Jess de Andrs y Rubn Ruiz Ramas de la variable del nmero de participantes en las movilizaciones: El concepto de revolucin de Charles Tilly y las revoluciones de colores (presentado en las Jornadas Internacionales Homenaje a Charles Tilly de la UNED, Madrid, 7-8 de mayo, 2009).
82

81

- 31 -

base.

87

De esa debilidad se entiende que la vanguardia de las revoluciones

de colores llegara en muchos casos a estar constituida por estudiantes con aspiraciones materiales homologables a los estndares de Occidente y que en ocasiones, como se ver en el captulo tres, utilicen tcnicas de movilizacin que no se relacionan tradicionalmente con la poltica. Sin embargo, a pesar del presunto carcter apoltico de las reivindicaciones, uno de los elementos recurrentes es la denuncia de corrupcin en el gobierno. La constante, en cualquier caso, es la aparicin de movimientos polticos y sociales opositores ad hoc. Algunas particularidades deben ser tomadas en cuenta para explicar la existencia o no de unidad en las oposiciones, lo cual es condicin imprescindible para que una revolucin de color tenga xito.

88

En el caso de Ucrania, el camino desde la debilidad a la unidad se vio impulsado por el fenmeno de los oligarcas, como Yulia Timoshenko, que compitiendo por el poder poltico podran verse favorecidos en el terreno econmico.

89

En Georgia, los jvenes reformistas educados en los

Estados Unidos que lideraron la revolucin de las rosas, encabezados por el abogado Mijel Saakashvili, iniciaron en 2001 sus denuncias de corrupcin contra el gobierno de Shevardnadze tras la salida de aqul del gobierno y el cierre de un medio de comunicacin. De hecho, los lderes de la revolucin de las rosas pertenecieron en algn momento al partido del presidente depuesto en 2003.

90

En Kirguistn, el nico de los

procesos exitoso en el que se encuentran episodios de violencia, hay un precedente, tambin manchado de sangre, que explica cmo pudo existir una oposicin, slo unida por la decisin de nombrar a Kurmanbek Bakiyev como lder de compromiso para las elecciones de 2005.

91

En

Tambin se observa este aspecto en el trabajo de Sreeram Chaulia para explicar la penetracin de los Estados Unidos en la sociedad civil de los Estados en los que triunfaron las revoluciones de colores: Democratisation, NGOs and colour revolutions. Open Democracy, 19 de enero, 2006, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/faVTT. 87 Nathaniel Copsey, Ukraine, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 33. 88 Donnacha Beachin et al., Introduccin a The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), 8. 89 Nathaniel Copsey, Ukraine, pp. 33-5. 90 Francoise J. Companjen, Georgia, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 18. 91 Por lo dems, la coordinacin entre los candidatos opositores para las parlamentarias de 2005 era prcticamente inexistente y, adems, no eran conocidos por la gran mayora de los votantes: David Lewis, Kyrgyzstan, en The colour

- 32 -

2002 una protesta de civiles desarmados que reclamaban el fin del procesamiento de un diputado acab en una matanza llevada a cabo por la polica. Las consecuencias de este hecho fueron las que hacen que se pueda hablar de una oposicin unida en 2005: se pusieron a prueba mtodos de accin colectiva que tres aos ms tarde resultaran efectivos, empeoraron las relaciones entre la polica y el presidente Akayev (que intent procesar a los responsables directos) y, por ltimo, este ltimo forzara al entonces primer ministro, Bakiyev, a renunciar, lo cual le llevara a emprender un nuevo camino en la oposicin.

92

Por otro

lado, una matanza de esas caractersticas fue reflejo del deterioro de unas instituciones estatales incapaces de enfrentarse a una situacin de este tipo de una manera proporcionada.

La recuperacin rusa, 1998-2003: el fortalecimiento del Estado

La recuperacin poltica y econmica de Rusia como gran potencia a partir de 1998 es un hecho determinante para comprender las revoluciones de colores en el espacio postsovitico. Su principal caracterstica tiene que ver con el ascenso y consolidacin de Vladimir Putin como presidente y la adopcin de una poltica exterior propia de la Federacin Rusa en relacin a Eurasia. En su vocacin de gran potencia, la Rusia de Putin intentar tambin crear y recuperar lazos en otras zonas del planeta. Sin embargo conviene comenzar meses antes del nombramiento de Putin como primer ministro, que se produce en agosto de 1999. Un ao antes, como consecuencia de la crisis econmica de 1998, el Kremlin toma conciencia de que el inters de Rusia no tiene por que coincidir plenamente con el de Occidente. En este contexto, el refuerzo de las instituciones del Estado tiene gran importancia, en tanto, como se ve en muchos autores, es una cuestin de la que dependera el subsecuente desarrollo de la nueva poltica exterior y la propia identidad rusa.

93

revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), pp. 51. 92 Ibid., pp. 47-8. 93 Un ejemplo en Janusz Bugajski, Cold Peace (Praeger: Westport, 2003), p. 17.

- 33 -

La

recuperacin

regreso,

en

trminos

de

Emmanuel

Todd

94

se

produjo a partir de la importante crisis econmica y poltica de 1998. La fuerte cada de los precios del petrleo durante el primer semestre de ese ao afect a una Rusia profundamente endeudada, que no produca bienes de consumo y se mostraba incapaz de, por un lado, manejar los recursos con los que poda contar y, por el otro, atender las necesidades de su poblacin ante su bajo poder adquisitivo. La situacin, antes de la debacle, haba alcanzado niveles comparables a los de la Gran Depresin norteamericana de los aos treinta.

95

El

consumo

interno

se

limitaba a los lujos de las nuevas clases medias de Mosc y San Petersburgo. Al mismo tiempo el pas era descapitalizado regalando sus activos a la oligarqua que enviaba sus nuevas fortunas al extranjero, y por la corrupcin.

96

Los ataques especulativos, finalmente, terminaron de hundir al rublo en junio.

97

La dependencia de las exportaciones de materias primas monopolizadas

por los oligarcas (que constituan el 80% de las exportaciones rusas), la baja recaudacin y el alto servicio de la deuda dejaron al Estado ruso sin instrumentos presupuestarios para dar una respuesta al descenso de la demanda energtica internacional.

98

El

FMI,

el

Banco

Mundial

el

gobierno

japons

acudieron

al

rescate en julio para mantener una tasa de cambio que haca tiempo era artificial. La condicin de no devaluar el rublo termin por hacer que el gobierno ruso anunciara la suspensin de pagos apenas un mes despus.

99

Stiglitz, entonces

Economista Jefe del BM, hace referencia a que mantener a Yeltsin en el poder era el gran objetivo del FMI y del Tesoro norteamericano cuando se realiz el rescate (el retorno de los comunistas segua siendo una obsesin en esas instancias

100

),

aunque las polticas econmicas recomendadas fueran contraproducentes para la estabilizacin del pas.

101

Emmanuel Todd, Despus del imperio (Madrid: Foca, 2002), pp. 135-54. Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 199. 96 Se calculaba que el Estado ruso perda unos 15.000 millones de dlares al ao por apropiacin indebida: Nigel GouldDavies y Ngaire Woods, Russia and the IMF, International Affairs 75/1 (1999): p. 20. 97 Joseph Stiglitz, Globalization, pp. 145-8. 98 Como consecuencia de la crisis que se inici en el Sureste Asitico el ao anterior. 99 En total dieron al gobierno ruso 22,6 miles de millones de dlares. Joseph Stiglitz, Globalization, pp. 147-51. 100 La idea era asumir la continuacin de un sistema corrupto como mal menor. Ibid., pp. 166-70. 101 Y acabaron por beneficiar ms a los bancos occidentales: Ibid., 172. El autor tambin apunta a una mala interpretacin de principios econmicos fundamentales dentro del FMI y lo acusa de la subsecuente suspensin de pagos de Rusia. El prstamo era una causa perdida que solo contribuy a agravar la situacin: Ibid., p. 151, aunque descarta una conspiracin de los Estados Unidos para hundir la economa rusa: Ibid., pp. 171-2.
95

94

- 34 -

En agosto, la crisis econmica y financiera se convirti en crisis poltica. La cada del gobierno de Sergey Kiriyenko, que haba llegado en marzo para

reconducir la situacin, se produjo una semana despus del colapso del rublo y un espectacular incremento de los precios. la jefatura del gobierno al

102

El intent de Yeltsin de dar una vez ms antecesor de Kiriyenko,

impopular

Chernomyrdin,

fracas en el parlamento, de mayora izquierdista. Desde el Kremlin se recondujo la situacin, pero en esta ocasin no se hizo disolviendo el parlamento. El apoyo popular de Yeltsin ya no era el mismo de otros aos y el riesgo de un estallido social era real. Adems, llegado el caso, podra no contar con el apoyo de las fuerzas armadas. Por otro lado, varias unidades federadas empezaron a tomar decisiones que ponan en duda, una vez ms, la propia existencia de un Estado en Rusia (por ejemplo, las autoridades de Kaliningrado llegaron a suspender su

contribucin a las arcas federales). Se legislador: satisfechos. termin por proponer Primakov. a un candidato y acorde con la tendencia del

Yevgeni

Comunistas

ultranacionalistas

estaban

103

De l se deben destacar en este trabajo sus cualidades polticas. En

particular, su credibilidad ante la opinin pblica y el respeto por su lealtad y competencia, que le llevaron a ser un candidato de compromiso.

104

Tambin su

condicin de acadmico. Sobre esta ltima se realizarn algunos apuntes ms adelante, pues ms que su accin en los diferentes cargos que ocup en la dcada de los noventa resultan de inters sus planteamientos en poltica exterior, que siguen siendo de importancia en la actual agenda rusa. Fue el alejamiento de las recetas del FMI lo que permiti a Rusia

recuperarse econmicamente. Estas haban impedido el crecimiento de la demanda interna que, en otros casos en los que no se siguieron, haban funcionado de coraza los

105

frente a la crisis internacional. Al final, la devaluacin del rublo no tuvo catastrficos de los que se avisaba desde Washington.

efectos

106

Por

el

contrario la moneda rusa acab estabilizndose tras un episodio inflacionista y se empez a observar un tmido crecimiento. Primakov inici adems la reforma del

Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, pp. 200-1. P. L. Dash, Rise and fall of Yevgeni Primakov. Economic and political weekly 34/24 (1999): p. 1494. 104 Paul Quinn-Judge y James L. Graff, Russias new icon, Time, 9 de noviembre, 1998, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eTGTz. 105 El caso ms claro es el de China: Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 163-4. 106 Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, pp. 209-12.
103

102

- 35 -

sistema fiscal y, gracias a su popularidad, intent nacionalizar parte de la industria energtica y de marcar un lmite al uso que hacan los oligarcas de los recursos pblicos.

107

Consideraba que un Estado fuerte es

fundamental para que Rusia

volviera a tener una voz en las cuestiones internacionales. Su figura, sin embargo, empezaba a ser incmoda para el Kremlin y los liberales del entorno del presidente, sobre todo por su resistencia a las presiones occidentales.

108

Quienes

en

agosto

no

estaban

dispuestos

asumir

responsabilidades consideraban que aquel era el momento de retomar el control. Adems, ya entrado 1999, se tena en mente que al ao siguiente se deban celebrar elecciones presidenciales, que Yeltsin no estaba en condiciones de

presentarse nuevamente y que Primakov podra ser una opcin plausible para la sucesin, de seguir acumulando poder y manteniendo su popularidad.

109

En este

contexto es depuesto en mayo, como contraataque de Yeltsin ante el intento de destitucin contra ste que lanz la mayora comunista en la Duma.

110

El motivo

oficial del cese tuvo que ver con los supuestos malos resultados econmicos.

111

Los

mercados, sin embargo, reaccionaron a la baja ante este hecho. A esto hay que aadir que su presencia fue fundamental para que la oposicin a Yeltsin en el parlamento aprobara un rgido presupuesto, necesario para conseguir, como de hecho ocurri, un nuevo prstamo del FMI, que en las nuevas condiciones

mercado interno reforzado y rublo devaluado ayud a la consolidacin de la tendencia econmica. Un mes despus se supo que la economa rusa haba crecido en un 1,5% en el primer semestre de 1999.

112

En la segunda mitad de 1999 resultaba claro que deban iniciarse cambios de importancia en la poltica rusa. El estado de Yeltsin lo requera, pero tambin era necesario poner orden entre unas oligarquas que ahora se encontraban en guerra. Desde los Estados Unidos se lanzaba una campaa meditica que, si bien no deca nada nuevo en cuanto a la situacin interna de Rusia y el papel que desempeaban los oligarcas en la familia presidencial, tena el objetivo claro de

107 108

Ibid., p. 212. En cuestiones relativas a la poltica exterior: P. L. Dash, Rise and fall of Yevgeni Primakov. 109 Paul Quinn-Judge y James L. Graff, Russias new icon, y Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, 211, p. 8. 110 A pesar de que Primakov, como hombre de Estado, estaba en contra del proceso. 111 BBC News, Russia gripped by power struggle, BBC News, 12 de mayo, 1999, acceso el 20 de septiembre, 2010. http://is.gd/eTXa3. 112 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 274-5.

- 36 -

llamar la atencin acerca de la necesidad de un cambio.

113

A los Estados Unidos no

le interesaba una Rusia demasiado fuerte, pero tampoco su colapso. Al mismo tiempo el conflicto en Chechenia se complicaba. Varias facciones y seores de la guerra chechenos ponan en cuestin la autoridad del gobierno de Grozny, liderado por Masjadov. Adems, con la invasin de Daguestn por parte del ultranacionalista checheno e islamista yihadista Shamil Basayev, la dimensin integrista religiosa empezara a ser fundamental en el conflicto. Despus de que el ejrcito ruso expulsara a los chechenos de Daguestn (con ayuda de la poblacin local, musulmana en su gran mayora

114

), en septiembre se desencadenaron una

serie de atentados terroristas que hicieron que, en esta ocasin s, la intervencin armada en Chechenia gozara de un gran apoyo popular que, en ocasiones, termin en manifestaciones de histeria racista por parte de la poblacin.

115

Es en este contexto en el que cobra toda su fuerza la figura de Vladimir Putin,

116

que en poco tiempo representar el anhelo de conseguir la estabilidad de

una sociedad traumatizada por la desintegracin y el declive.

117

Tras presenciar el

hundimiento del bloque sovitico en primera lnea (hasta 1990 haba trabajado como oficial del KGB en Dresden, Repblica Democrtica de Alemania) regres a su San Petersburgo natal, en donde inici su carrera poltica en el ayuntamiento de la ciudad. En junio de 1996 recala en la administracin presidencial y en marzo del ao siguiente ya es nombrado adjunto al jefe de la misma, asumiendo importantes responsabilidades en el estudio de la transparencia de las agencias federales. Poco despus, en junio, presenta con xito su tesina, cuyo ttulo indicaba cual sera una de sus preocupaciones una vez en el poder: La planificacin estratgica de la produccin de recursos minerales de una regin durante la transicin a una

economa de mercado. El sucesor de Yeltsin no era ni un oligarca ni una persona ligada a los altos crculos de poder a lo largo de los noventa. Su relacin con los servicios de inteligencia no es ni el elemento ms relevante de su biografa, novedad. Esta experiencia, primero como profesional y

118

ni representa una como director

luego

113 114

Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, pp. 223-7. Ibid., pp. 227-30. 115 Ibid., pp. 230-1. Sin embargo la participacin de los chechenos en estos actos sigue sin esclarecerse. 116 Que es nombrado primer ministro el 9 de agosto de 1999. 117 Richard Sakwa: Putin. El elegido de Rusia, Madrid: ABC, 2005. 118 No es ni mucho menos la central del trabajo de Richard Sakwa: Putin.

- 37 -

general del Servicio Federal de Seguridad (de julio de 1998 a agosto de 1999), tambin era compartida con Primakov, que podra haber oficial del KGB

119

y que

dirigi entre 1991 y 1996 el Servicio de Inteligencia Extranjera. Sin embargo, su trayectoria acadmica y poltica en los noventa s era un fiel reflejo de las

aptitudes que le haran convertirse en el hombre fuerte de Rusia: lealtad, temple, saber estar y capacidad de gestin.

120

stas

no

debe

ser

confundidas

con

las

cualidades de un gris burcrata, tal y como se perciba desde Occidente. un don nadie, tal y como muchos en Rusia quisieron venderlo.

121

No era

122

Conoca bien la

administracin rusa y su situacin y adems contaba con la preparacin para hacerse con ella. Sus cualidades del y SFS el devenir le haba de su carrera, pasar que hasta el de

nombramiento

como

director

123

hecho

por

puestos

caractersticas tcnicas,

124

le permiti ser elegido por Yeltsin al margen de su

familia tradicional. Esto, y la ms que probable marcha del presidente, le permiti tener desde el principio una cierta independencia poltica y ofrecer a Occidente la imagen de cambio que se reclamaba, a la vez que el procedimiento se realizaba con la bendicin de Yeltsin. Como premier, en muy pocos meses consigui dar un impulso definitivo a su figura, hasta que finalmente fue nombrado presidente en funciones tras la renuncia de Yeltsin el 31 de diciembre. Esto equivala a ser el candidato oficial para las presidenciales de marzo de 2000, pero su actuacin a finales de 1999 le vali casi la certeza de que obtendra la victoria, como as ocurri, en esos

comicios. El factor que mejor jug a su favor fue la decisin con la que se enfrent a la situacin en Chechenia y, un mes despus de tomar posesin, a los atentados de Mosc. Su popularidad creci exponencialmente en poco tiempo. Desde el

Kremlin se le dio carta blanca y, tambin gracias a que la oposicin apoyaba la guerra, la sociedad rusa se uni en torno a l.

125

Putin gan adems una de las

guerras ms importantes, la de la propaganda, ofreciendo una versin de la guerra que sera adaptada por los norteamericanos dos aos despus en Afganistn. Esta

119 120

Extremo que no se ha podido llegar a confirmar: Paul Quinn-Judge y James L. Graff, Russias new icon. Richard Sakwa, Putin, pp. 36-7. 121 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 274-5. 122 Richard Sakwa, Putin, pp. 32-3. 123 Exceptuando su papel al frente de la campaa de San Petersburgo del partido de Chernomyrdin en las parlamentarias de 1995: Ibid., p. 28. 124 Con las dificultades que implica el uso este trmino en la administracin de un Estado, y ms an en la de Rusia. 125 Richard Sakwa, Putin, p. 47.

- 38 -

vez la victoria (el control militar de Mosc del territorio checheno) no llegara hasta mediados del ao siguiente, en esta pero en a aquel favor momento de los el devenir que de los

acontecimientos

jugaba

ocasin

rusos,

pudieron

deshacerse del sentimiento de humillacin de 1995, entendiendo esta guerra como una venganza.

126

Desde el pleno dominio de la escena poltica, Putin empez a reestablecer la dignidad nacional como rusa una y sent las bases para que el pas desde fuera considerado implicaba

nuevamente

gran

potencia.

Este

cambio

arriba

novedades en la estructura y la dinmica poltica de Rusia, que se lograron sin modificar el marco institucional. A su vez, esto no sera posible sin asegurar el mantenimiento materializada de la la favorable en tendencia las econmica. de mayo La de consolidacin 2000

en

victoria

elecciones

127

pudo

producirse, entre otras cosas, porque Putin logr agrupar en su propuesta las demandas de otros aspirantes sin dejar de ofrecer una alternativa coherente, personalizando l mismo los deseos de los rusos.

128

129

El caso ms relevante es el de

Primakov, que se retir pronto de la carrera presidencial y cuyos planteamientos estratgicos seran importantes en la formulacin de la nueva poltica exterior rusa. La gran popularidad de Putin y el control de la Duma (al poco tiempo se logr un acuerdo entre la segunda y tercera fuerza poltica que significara el origen del partido Rusia Unida) electa en diciembre le permitieron llevar a cabo reformas que en tiempos de Yeltsin hubieran sido impensables. stas se hicieron sin realizar cambios constitucionales para tales efectos y, a la vez, reconciliando las diferentes tendencias polticas y actitudes y resentimientos histricos presentes en el pas. El nuevo presidente equilibraba una faceta neosovitica que intentaba restaurar dignidad al pasado y tenda hacia mtodos administrativos no siempre vinculados al pluripartidismo y otra postsovitica, caracterizada por su

En este contexto se pueden olvidar fcilmente crmenes de guerra: Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Putin, p. 251. 127 Obtuvo la victoria en primera vuelta a ms de 20 puntos del comunista Gennadi Ziugnov. 128 Richard Sakwa, Putin, pp. 49-51. 129 Como Bonaparte, Putin ofrece tanto la sntesis entre el pasado y el presente, como un gobierno desde arriba habla de la necesidad de reconstruir la vertical del poder y desde el centro. Seduce por igual a comunistas y ultranacionalistas nostlgicos del pasado, pero tambin a los nuevos rusos y a la juventud. As como Bonaparte sintetizaba la antigua monarquaa y la revolucin, Putin integra la grandeza sovitica a la Segunda Repblica rusa: Jean Meyer, Rusia y sus imperios (1894-2005) (Barcelona: Tusquets, 2007), p. 547.

126

- 39 -

compromiso intenciones

con en

el

mantenimiento al papel del

de

un

sistema y la

capitalista.

130

Sus

ideas

cuanto

Estado

estructura

econmica

fueron

presentadas al pueblo ruso mediante el documento denominado Rusia a la vuelta del milenio, publicado tres das antes de ser nombrado presidente en funciones tras la dimisin del Yeltsin.

131

En l se compara la situacin de Rusia y su historia

ms reciente con la de otros pases, como los Estados Unidos o China, marcando la tendencia que deben tener los cambios. De este modo, la economa de mercado y la democracia

132

no parecan no tener alternativa para que Rusia volviera a ser una

gran potencia. No obstante, el papel del Estado como entidad corporativa y el refuerzo de la presidencia caracterizaban el antropolgico comunitario

133

que

deba ser conjugado el capitalismo. La restauracin del Estado era la prioridad de la presidencia de Putin. Esto se lograra mediante la consolidacin vertical del poder,

134

que implicaba la lucha

contra la corrupcin, la reforma de la administracin, la modificacin drstica del sistema fiscal,

135

medidas

que

fomentaban

la

confianza

de

la

poblacin

en

el

sistema bancario, la racionalizacin del sistema de partidos, del Estado

136

la recentralizacin

137

y el afianzamiento del poder poltico frente al de los oligarcas, de

modo que no se veran perjudicados quienes no intervinieran en ste mbito o, de hacerlo, lo hicieran en favor del Kremlin. por la contundencia y rapidez con

138
la

Su xito vino dado en buena medida que actu

139

ante

las

principales

contradicciones que impedan la recuperacin de Rusia como gran potencia y del respaldo popular del que gozaba. Aunque se insista en la necesidad de limitar el papel del Estado en la economa, se acu el concepto de los campeones nacionales para configurar

130 131

Steven Sakwa, Putin, pp. 60-1. Ibid., pp. 70-80. 132 Aunque, en trminos de Putin, sea dirigida: Jean Meyer, Rusia y sus imperios, p. 550. 133 Emmanuel Todd, Despus del imperio, p. 141. 134 Tambin en palabras de Putin: Ibid., p. 549. 135 Ante el irrazonable nivel de los impuestos: Steven Sakwa, Putin, pp. 80-4. 136 Que finalmente se logr gracias a una dura ley que impide la representacin a los partidos con menos de un 7% de votos. 137 Se desmantelaron los feudos regionales y locales, que pasaron a estar bajo supervisin directa del presidente que poda destituirlos en caso de que legislaran en contra de la constitucin y se redujo el papel y la representacin democrtica de la cmara alta del legislador ruso, de representacin territorial: Jean Meyer, Rusia y sus imperios, pp. 5478. 138 Ibid., pp. 548-9. 139 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 356.

- 40 -

desde el propio mbito estatal la presencia rusa en los mercados internacionales.

140

La exportacin de materias primas sector que se empezara a definir como estratgico para resaltar su condicin de instrumento en poltica exterior sera el

eje central del desarrollo de Rusia bajo el control del Estado (o de los oligarcas que trabajaran para el Estado), cerrando el crculo con la consolidacin de un mercado interior fuerte y una nueva cohesin social. Las exportaciones de petrleo y gas fueron importantes para el repunte de la economa rusa en los aos 1999 y 2000, as como los procesos de

reindustrializacin llevados a cabo. Pero fueron las decisiones polticas adoptadas las que crearon el marco adecuado para que se diera un crecimiento que en poco tiempo hizo que Rusia estuviera capacitada para empezar a recuperar la presencia en su entorno geoestratgico.

140

El concepto fue utilizado por primera vez en la propia tesina de Putin: Ivor Crotty, The stereotypical Champion, Russia Profile, 2 de octubre, 2006, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eVNgn.

- 41 -

Contextualizacin geoestratgica de las revoluciones de colores: Los efectos de la nueva poltica exterior rusa

Adems de haber dado los primeros pasos del desarrollo econmico de Rusia y de empezar a recuperar parcelas fundamentales para la consolidacin de un Estado de derecho, en el breve gobierno de Primakov tuvieron lugar los primeros cambios en poltica exterior en el sentido de recuperar una parcela a la que prcticamente se haba renunciado en la dcada anterior. De hecho, lo primero era condicin para que Rusia tuviera una presencia internacional relevante. El fortalecimiento del Estado y de la demanda interna acabara siendo inherente a la nueva poltica exterior rusa. Al mismo tiempo, fue sta la parcela en la que los intereses de los Estados Unidos chocaron con las iniciativas de Primakov y que precipitaron su cada y posteriormente con las de Putin. En primer lugar se examinar la evolucin de la poltica exterior rusa, que propiciar la llegada de Estados Unidos a la zona mediante las revoluciones de colores. Posteriormente y sus se analizarn los cambios de la poltica el exterior espacio

norteamericana

planteamientos

geoestratgicos

hacia

postsovitico. Las revoluciones de colores slo se entienden en un contexto en el

- 42 -

que los Estados Unidos buscaban asegurar el dominio de un rea que consideraban como propia tras el final de la Guerra Fra. Los cambios suaves de rgimen en el espacio postsovitico son el resultado del choque entre los planteamientos de la administracin Bush en poltica exterior, cuya principal caracterstica consiste en la actuacin unilateral a escala global,

141

y la puesta en prctica de una nueva

poltica exterior rusa que busca recuperar el terreno perdido en los noventa en su entorno y reinsertarse en la poltica internacional como gran potencia. Por ltimo se har incorporar al anlisis la situacin geoestratgica del conjunto del espacio postsovitico.

La nueva poltica exterior rusa

La

base

terica del

de

la

poltica poltico

exterior a

de

Vladimir

Putin

responde del

una

formulacin

realismo

medio

plazo.

142

La

concepcin

inters

nacional, en esta lnea, tiene como objetivo servir a los intereses econmicos

143

de

una Rusia que asume como fundamento de su crecimiento el refuerzo de sus capacidades econmicas. Al mismo tiempo la nueva poltica exterior rusa, basada en el refuerzo del Estado, ser un elemento de movilizacin en el que se apoyar Putin a lo largo de su mandato para legitimar sus decisiones. La construccin del inters nacional se efecta mediante la conjugacin de las reformas

correspondientes que se analizaron en el captulo I.3. y la recuperacin de una identidad rusa perdida en la dcada anterior.

144

Rusia, desde la llegada de Putin, ha disfrutado de una amplia autonoma estratgica gracias al incremento de la capacidad de consumo de la poblacin y a la constante alza de los precios del gas y el petrleo a nivel internacional. El refuerzo de estas capacidades tenan como objetivo el fortalecimiento del Estado ruso, pero, a diferencia del caso de la URSS, no se persegua tener una condicin

141 Emmanuel Todd, Despus del imperio, p. 136. Aade que esa actitud unilateral acab sembrando desorden e incertidumbre en su actuacin en Oriente Medio. 142 Juan Snchez Monroe, las relaciones entre Cuba y la Unin Sovitica y su legado para las relaciones entre Cuba y la Federacin Rusa (conferencia, Universidad Autnoma de Barcelona, Cerdala del Valls, 20 de julio, 2010). El embajador Juan Snchez Monroe es profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Ral Roa Garca de La Habana y ha trabajado para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en el Este de Europa y el espacio postsovitico durante ms de cuarenta aos. 143 Richard Sakwa, Putin, p. 86. 144 Ver Miguel Palacios, El espacio postsovitico, pp. 182-3 y Richard Sakwa, Putin, p. 74.

- 43 -

de

alternativa

al

modelo

de

globalizacin

existente.

Rusia

buscaba

hacerse

presente como gran potencia con personalidad propia en un sistema internacional multipolar. El hecho de que el planteamiento de la poltica exterior rusa sea realista y atienda al Estado como nico actor relevante de la sociedad internacional no impide que se examine cmo se conform el inters nacional ruso.

Paradjicamente, esa formulacin no explica las relaciones de interdependencia que estn en la propia gnesis de esa poltica, al no negar Putin el proceso de globalizacin vigente. Adems, sta tampoco explica la manipulacin de los

recursos de poder que ejercer la Rusia de Putin, en su aspiracin de ser una gran potencia en un mundo con actores transnacionales.

145

El

enfoque

de

la

interdependencia compleja explica mejor el establecimiento de una nueva agenda de poltica exterior al de Rusia en y sus condicionantes. analtico El estudio de las polticas permite

exteriores,

producirse

un

nivel

microinternacional,

146

compatibilizar

147

las propuestas de la agenda terico-metodolgica que inspira a la

lite poltica rusa la realista y la que explica los condicionantes y la formulacin interna: la transnacional. A lo largo de la presidencia de Boris Yeltsin se observaron en Rusia dos planteamientos Cronolgicamente, de poltica exterior los que parecan irreconciliables.

primero

fueron

occidentalistas

romnticos

148

quienes

dominaron la escena, coincidiendo con la rpida transformacin econmica de los primeros aos noventa. La llegada de Primakov al ministerio de exteriores, en 1996, y a la cabeza del gobierno, en 1998, implic el intento de poner en prctica una visin orientada al refuerzo de la especificidad de Rusia como gran potencia. La consolidacin de Putin permiti la reconciliacin de estas tendencias,

149

en

nombre del nuevo inters nacional ruso. La primera tendencia aport la importancia de Europa Occidental en su planteamiento. Por otro lado, era incompatible con el segundo, de los

eurasianistas, en otros aspectos. La principal figura de los occidentalistas, el

145 146

Robert O. Keohane et al. Poder e interdependencia, p. 57. Rafael Calduch, Mtodos y tcnicas de investigacinn, p. 73. 147 Rafael Calduch, Teoras de las relaciones internacionales, p. 61. 148 Maurizio Massari, Russia and Europe after the Cold War: the unfinished agenda, documento de trabajo (Weatherhead Center for International Affairs, Harvard University, 1998), pp. 18-9. 149 Ibid., pp. 19-20.

- 44 -

primer ministro de exteriores de Yeltsin, Andrei Kozyrev, lleg a afirmar que Rusia no tiene valores nacionales, sino que solo se atiene a valores humanos

universales.

150

De este planteamiento Putin conservara la aspiracin democrtica

y el sistema econmico de libre mercado.

151

Del sector occidentalista se recoge tambin, aunque ya en un contexto en el que Rusia asume el papel de gran potencia, la condicin prioritaria de Europa en los planes de Putin, aunque por encima de los Estados Unidos. Esa relacin se inspira en la idea de multilateralismo que empieza a defender el Kremlin desde el ao 2000 y que rompe con la nocin de Occidente vigente en los noventa.

152

sta

inclua a Europa Occidental y a los Estados Unidos como un bloque monoltico. Rusia, en lugar de debatirse entre aceptar (como sostenan los occidentalistas) o repudiar (segn las tesis de los eurasianistas) ese marco, opta por relacionarse de un modo ms estrecho con quien puede beneficiarla en una poltica exterior

basada en la instrumentalizacin de los recursos energticos. No en vano, Rusia tiene una relacin comercial mucho ms estrecha con Europa que con los Estados Unidos.

153

La contribucin de los eurasianistas sobre la condicin de gran potencia de la Rusia se mantiene con Putin. En cambio s resulta diferente la percepcin de la relacin con Europa y las restricciones que se planteaban a las relaciones de cooperacin con Occidente, que en algunos casos eran verdaderas propuestas de un frente anti-Estados Unidos,

154

ms caracterstico de la Guerra Fra o, como se

ver, de las iniciativas de los Estados Unidos que representan las revoluciones de colores. Por lo dems, los planteamientos de Primakov acadmico orientalista de reconocido prestigio rusa. fueron la introducidos en buena medida en la un nueva punto

poltica

exterior

As,

diversificacin

de

las

relaciones

fue

importante, desde la nueva influencia sobre el extranjero cercano (el espacio postsovitico) hasta las nuevas relaciones comerciales con Amrica Latina,

155

pasando por el Medio Oriente (principio de las tesis eurasianistas).

156

150

As lo afirma el ex presidente estadounidense Richard Nixon. Strobe Talbott, adjunto del secretario de Estado Warren Christopher, resaltaba su vulnerabilidad poltica: Rafael Poch-de-Feliu, La gran trasicin, 360. 151 Richard Sakwa, Putin, p. 71. 152 Ibid., p. 322. 153 Emmanuel Todd, Despus del imperio, p. 136. 154 Paula J. Dobriansky, Russian foreign policy: promise or peril?, The Washington Quarterly 23/1 (2000): pp. 140-1. 155 Que se reactivan con el tratado de amistad entre Rusia y Venezuela en 1994 y con la gira de Primakov por la regin en 1996: Juan Snchez Monroe, las relaciones entre Cuba y la Unin Sovitica. 156 Maurizio Massari, Russia and Europe after the Cold War, pp. 18-9.

- 45 -

Las relaciones con ese extranjero cercano consistan en la consolidacin de un bloque prorruso en el seno de la Comunidad de Estados Independientes a travs de dos instituciones que con el tiempo empiezan a adquirir relevancia a partir de su formalizacin, Euroasitica en 2000 y y la 2002 respectivamente: del la Comunidad de Econmica Colectiva

(EurAsEC)

Organizacin

Tratado

Seguridad

(OTSC). En el punto II.3., sobre la poltica internacional del espacio Euroasitico, profundizar en esta cuestin. Las relaciones con China tambin tienen gran importancia en los inicios de la nueva poltica exterior rusa. De hecho, la presencia de China ha sido importante para la propia cohesin del espacio postsovitico en esta etapa. pensamiento de Primakov,

157

En la lnea del

158

en 2001 son calificadas por Putin como prioritarias,

paralelamente a las que se iban mantener con Europa.

159

Se inicia entonces una

estrecha relacin comercial en la que cobra relevancia la cuestin tecnolgica aplicada al desarrollo armamentstico y la energa.

160

Sin embargo la seguridad es

tambin un componente importante en esa relacin. Con el objetivo de procurar una cierta estabilidad en la regin, en junio de 2001 se formaliza Organizacin de Cooperacin de Shangi (OCS). A los cinco de Shangi organizacin informal creada en 1996 que inclua a China, la Federacin Rusa, Kazajistn, Kirguistn y Tayikistn se une Uzbekistn en 2001, dndole a la organizacin un nuevo perfil de lucha contra el islamismo radical.

161

Todos

sus

miembros,

excepto

la

gran

potencia de Extremo Oriente, pertenecen a la OTSC. Las amenazas declaradas de la organizacin tienen que ver con el terrorismo, el separatismo y el extremismo religioso.

162

No

pretendan

constituir

un

bloque

militar

(misin

que

deba

desempear la OTSC); sin embargo, en agosto de 2003, pocas semanas antes de la

La tendencia ha tenido continuidad hasta el punto de que China cuenta con un nivel de penetracin en Asia Central (sobre todo en Kazajistn, Turkmenistn y Uzbekistn) mayor que el de la propia Rusia. As, la cooperacin pausada describe mejor las relaciones sino-rusas que la referencia a una alianza: Juan Snchez Monroe, las relaciones entre Cuba y la Unin Sovitica. 158 Que inclua el impulso de un tringulo estratgico entre China, Rusia y la India. 159 Richard Sakwa, Putin, pp. 324-7. Ese ao se formaliza el Tratado de Buena Vecindad y Cooperacin amistosa entre ambas potencias. 160 La cooperacin econmica se formalizara en 2003 en el seno de la OCS: Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 385. 161 John Daly, Shanghai five expands to compat Islamic radicals, Janes Terrorism and Security Monitor, 19 de julio, 2001, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f6Suu. 162 Charles Carlson, Central Asia: Shanghai Cooperation Organization makes military debut, Radio Free Europe / Radio Liberty, 5 de agosto, 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f6TXb.

157

- 46 -

revolucin de las rosas georgiana, se realiz el primer ejercicio militar conjunto de la organizacin en Kazajistn y China.

163

Si el punto de vista occidentalista explicaba los beneficios de la relacin prioritaria con Europa, el eurasianista responda a los motivos por los que Rusia empiez a tener recelos hacia los Estados se que Unidos. tomar Sin en embargo, cuenta reflejo adems los de del

planteamiento coyunturales pragmtica

geopoltico explican que

inicial, esto y se

deben son,

motivos faceta en los

que la

nuevamente, Rusia para

esa

en

tambin

apoyar

no

involucrarse

proyectos de los norteamericanos. Tiene mucho que ver en el desarrollo del eurasianismo el resentimiento ante una transicin que se vea como diseada por los Estados Unidos para hundir econmicamente a Rusia.

164

As, esos recelos tienen su precedente en la llegada de

Primakov al ministerio de exteriores de la Federacin Rusa. En 1997 se firm el Acta Fundacional sobre las Relaciones Mutuas entre la OTAN y Rusia, un acuerdo entre iguales que incluira un mecanismo de cooperacin y consultas sobre

cuestiones de inters mutuo en el rea euroatlntica. Sin embargo, paralelamente, se quemaban etapas en el proceso de ampliacin de esa organizacin, que seran vistos como la creacin de un cordn sanitario al Oeste de Rusia.

165

Esa

interpretacin fue adquiriendo verosimilitud en la medida en que sa era la nica poltica coherente de una Alianza Atlntica en crisis. Todava a finales de 1998 Primakov era visto por algunos oficiales de la OTAN como un elemento de estabilidad para las relaciones.

166

No

as

en

los

Estados Unidos, donde la devaluacin del rublo posterior a la crisis de agosto fue muy mal recibida. No obstante, su cada en mayo del ao siguiente tuvo mucho que ver con el peligro que poda representar un cambio de las relaciones de la Rusia de Yeltsin con la OTAN y los Estados Unidos

167

en un contexto en el que la

popularidad del primer ministro iba en aumento. Primakov visit Belgrado durante la guerra de Kosovo, expuls al representante de la OTAN en Mosc y lleg a amenazar con apoyar con material militar a los serbios. El adjunto a la secretaria

163 164

Ibid. Paula J. Dobriansky, Russian foreign policy: promise or peril?, p. 136. 165 Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 186. 166 Paul Quinn-Judge et al., Russias new icon. 167 P. L. Dash, Rise and fall of Yevgeni Primakov, pp. 1495-6. Tambin se incluye entre las causas, aunque con menor relevancia, la cooperacin en materia armamentstica entre Rusia y la India.

- 47 -

de Estado Albright, Strobe Talbott, y Jaques Chirac se reunieron con Yeltsin en Mosc el da antes de que fuera defenestrado.

168

La oposicin a la guerra de Kosovo en Rusia no fue patrimonio exclusivo de Primakov. De hecho, aunque fue su gobierno el que mostr una actitud impensable cinco aos atrs, todas las escuelas de pensamiento de poltica exterior en Rusia consideraban que la accin de la Alianza Atlntica era un precedente peligroso y potencialmente desestabilizador del sistema internacional.

169

As, el consenso en

poltica exterior que materializa Putin fue impulsado en esta ocasin por la propia OTAN, aunque fuera de manera involuntaria, sembrando de paso recelos que se mantendrn a largo plazo en la relacin.

170

La opinin de que Rusia deba tener un

papel ms importante en las cuestiones internacionales se generaliz, del mismo modo que se consideraba que las Naciones Unidas era el foro en el que se deberan debatir las cuestiones relativas al uso de la fuerza a nivel internacional.

171

Al mismo

tiempo, Rusia poda utilizar el ejemplo de Kosovo para justificar su actuacin en Chechenia, con la ventaja de que actuaba dentro de sus fronteras. La llegada a ese estadio implicaba la recuperacin de su presencia en su entorno: el espacio postsovitico.

172

En

este

punto

entran

en

juego

algunas

cuestiones que requieren ser tomadas en cuenta. Una de ellas tiene que ver con las minoras rusas en los dems Estados que se independizaron en 1991, lo que obligaba a Rusia a mantener algn tipo de vnculo con esos pases. El principal efecto de este hecho ha sido la creacin de un foco de tensin (menor, eso s) con Occidente, sobre todo por el tratamiento que reciben las minoras rusas en los Estados del Bltico. de Rusia hizo

173

En segundo lugar, la particular guerra contra el terrorismo pas buscara recuperar su influencia en Asia Central,

que

el

especialmente en Tayikistn.

174

La inscripcin de esta amenaza en la del yihadismo

en Eurasia implic que esta cuestin fuera, tras el 11 de septiembre de 2001, un punto de encuentro entre Rusia y los Estados Unidos. Por ltimo, la reconstruccin del espacio post-sovitico como espacio geoestratgico clave es importante dentro

168 169

Ibid. Andrei P. Tsygankov, The final triumph of the Pax Americana? Western intervention in Yugoslavia and Russias debate on the post-Cold War order, Communist and Post-Communist Studies 34 (2001): pp. 152-3. 170 Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 186. 171 Andrei P. Tsygankov, The final triumph of the Pax Americana?, p. 134. 172 Miguel Palacios, El espacio postsovitico, pp. 183-5. 173 Ibid., p. 186. 174 Ibid.

- 48 -

de la nueva poltica exterior rusa mediante la influencia econmica. el intento de construccin de un imperio informal

175

Esto implica

176

en el espacio post-sovitico

que contribuya a su expansin econmica, por un lado, y a la contencin de la expansin de la OTAN en Europa Oriental y en los Balcanes,

177

por el otro.

Pero el aspecto ms relevante dentro del espacio post-sovitico para el tema que abarca este trabajo es el aterrizaje de los Estados Unidos. Putin haba llegado en un momento posterior a las tensiones derivadas de la guerra de Kosovo en el que pareca que habra una profundizacin de un problema a largo plazo de las relaciones bilaterales.

178

Desde el Kremlin se revierte esa tendencia y se logra que

se recompongan, lo cual se refleja en el apoyo a los Estados Unidos tras el 11 de septiembre. Sern los Estados Unidos los que den un giro a la situacin tras la reaccin a la ampliacin de la zona de influencia rusa y la unilateralidad con la que se afrontaron las cuestiones mundiales, en especial el camino que llev hasta la guerra de Irak.

La estrategia hegemnica de los Estados Unidos en el espacio postsovitico

En este punto analizo la evolucin de la poltica exterior de los Estados Unidos en funcin de los planteamientos que llevan a ese pas a impulsar cambios suaves de rgimen en algunas repblicas del espacio postsovitico. stos se basaban en una estrategia que buscaba evitar el surgimiento de una potencia dominante en el espacio euroasitico

179

tras el impulso que recibe la idea de una Rusia como gran

potencia con la llegada de Putin al Kremlin. Es necesario, sin embargo, hacer referencia a los precedentes de la accin de los Estados Unidos en la regin desde el ao 2003 y a sus fundamentos tericos.

Emmanuel Todd, Despus del imperio, pp. 145-8. Todd destaca, adems, el fondo antropolgico comn de todas las naciones nacidas de la ruina de la URSS basado en estructuras familiares de tipo comunitarias previas a la llegada del comunismo. 176 Que, en oposicin al imperio formal, no implica una dominacin dentro de un marco institucional: Peter Taylor et al., Geografa poltica (Madrid: Trama, 2002), p. 142. Si se atiende a lo que deca el ministro de defensa Sergei Ivanov en 2003, ese imperio informal tambin poda llegar a incluir el uso de la fuerza para resolver disputas que no encontraran una salida negociada: Janusz Bugajski, Cold peace, p. 227 177 Ibid., pp. 220-2. 178 Paula J. Dobriansky, Russian foreign policy: promise or peril?, p. 135. 179 Juan Snchez Monroe, entrevistado por el autor, 20 de julio, 2010, Universidad Autnoma de Barcelona, Cerdala del Valls.

175

- 49 -

En alguna ocasin, ya despus de la guerra de Bosnia y Hercegovina, la entonces secretaria de Estado, Madeleine Albright, se refiri a los Estados Unidos como la nacin indispensable,

180

la clave que explicaba la poltica internacional de la

Posguerra Fra. Se puede dejar a un lado el hecho de que esa afirmacin tambin puede aplicarse a la inaccin estadounidense en el genocidio de Ruanda o el trgico devenir de las guerras de secesin de la ex Yugoslavia, en las que s particip activamente,

181

pero lo cierto es que, al menos hasta 2003, no se pueden

explicar las grandes cuestiones geoestratgicas mundiales, includa la cada y auge de Rusia, sin hacer una especial referencia a los Estados Unidos. Desde que acab la Guerra Fra no pas mucho tiempo hasta que la idea del derecho de injerencia humanitaria por de la desvel intereses de los geoestratgicos Estados es Unidos. un de que En

resultaron particular,

ser el

compartidos mantenimiento bipartidista sntesis de

lite

poltica

182

zonas goz

geoestratgicas continuidad. a un nivel

clave Las

verdadero Zbigniew de las

planteamiento Brzezinski son

que un

de

ideas

consenso

de

anlisis

macro

relaciones internacionales

183

entre las lites norteamericanas. Adems, las lneas de

separacin entre demcratas y republicanos resultan ser ms difusas an si se tiene en cuenta cmo el trabajo de un pensador extraordinariamente influyente vinculado al partido demcrata, como Brzezinski, es retomado por la Un

administracin de George W. Bush en lo referido al espacio postsovitico.

184

ejemplo a la inversa es la instrumentalizacin que la administracin de Bill Clinton (1993-2001) hizo del idealismo de un pensador neoconservador como Fukuyama. Las formas de llevar adelante estos planteamientos son los que, en ltimo trmino, crean las diferencias en la poltica exterior de los Estados Unidos. Una

comparacin entre las guas mximas de la poltica exterior estadounidense para el

Alain Frachon y Daniel Vernet, La Amrica Mesinica. Los orgenes del neoconservadurismo y las guerras del presente (Paids: Barcelona, 2006), p. 32. 181 Cuestin tratada en: Carlos Gonzlez Villa, El cuestionamiento del nuevo orden mundial. Estados Unidos en el espacio ex yugoslavo, 1991-1995, Estudios Internacionales de la Complutense 12 (2010) (En prensa). 182 Es el punto que sostiene Carles Masdeu Marquino, especialista en poltica exterior de los Estados Unidos y gran conocedor del trabajo de Zbigniew Brzezinski: correo electrnico escrito al autor, 24 de junio, 2010. 183 Y que, sobre tal nivel, puede sufrir variaciones en el largo plazo, coincidiendo con las principales etapas de cambio de la sociedad internacional, atendiendo al esquema de Rafael Calduch, Mtodos y tcnicas de investigacin en relaciones internacionales (Seccin Departamental de Derecho Internacional Pblico y Relaciones Internacionales, Universidad Complutense de Madrid), 79-87, accceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f5RYA. 184 Lo cual no implica que no existan diferencias. Estas estn ms relacionadas con las formas de actuar. Sin embargo, como se ver ms adelante, stas no estn relacionadas con las revoluciones de colores. Las polmicas tiene que ver, sobre todo, con los modos de proceder en el caso de Irak: Zbigniew Brzezinski, Five flaws in the presidents plan, The Washington Post, 12 de enero, 2007, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f2JdQ.

180

- 50 -

perodo

que

estudio

185

muestra

importantes

diferencias

retricas

pero

no

as

cuando se tratan las grandes cuestiones estratgicas.

186

As, en la etapa de Clinton

se apelaba a planteamientos de seguridad cooperativa y vinculacin selectiva y en las de los Bush se vea una clara vocacin de primaca. Mientras tanto, los objetivos estratgicos permanecan estables.

187

En el anlisis que sigue se ver

cmo esto es especialmente cierto para el estudio de la estrategia de los Estados Unidos en el cinturn euroasitico. Los objetivos estratgicos en ese espacio se mantienen estables y la retrica de la democratizacin es muy similar entre las dos administraciones. Tras la victoria en el Golfo Prsico los Estados Unidos se encontraron con nuevas situaciones en las que deban demostrar quin haba ganado la Guerra Fra y, por lo tanto, era responsable del nuevo orden. En medio de aquella euforia, en 1992 el entonces director de la CIA, Robert Gates, lleg a afirmar que no esperaba el crecimiento de se las amenazas las directas a los Estados en Unidos en la y prxima Bosnia y

dcada.

188

Aqu

inscriben

intervenciones

Somalia,

Hait

Hercegovina a partir de 1993, justificadas en la situacin de las vctimas de los conflictos internos. En octubre de ese ao las primeras dos se saldaron con

rotundos fracasos.

189

Sin embargo, fue en Bosnia donde el nuevo orden mundial

certific su defuncin. No slo porque a quince aos vista se pueda a afirmar que es una paz todava precaria, sino porque en aquel momento las justificaciones basadas en la idea de intervencin humanitaria se rean con una realidad ms compleja y, en muchas ocasiones, ocultada e instrumentalizada por parte de los actores, incluyendo a la superpotencia.

190

As,

la

principal

consecuencia

de la

llegada a los Estados Unidos a los Balcanes tuvo que ver con el retorno a los objetivos geoestratgicos y la instrumentalizacin del multilateralismo a la vez que se fomentaba el descrdito de Naciones Unidas y la actuacin exterior de la

entonces Comunidad Europea, organizaciones que sufrieron un enorme desgaste a

La National Security Strategy for a New Century de Clinton (1998) y la National Security Strategy de Bush (2002). Mariana Sousa, Is there anything new? A comparison of Post-Cold War National Security Strategies (presentado en la Conferencia Anual de la International Studies Association, Montreal, 17-20 de marzo, 2004). 187 Las diferencias entre la retrica y la continuidad en los planteamientos son causa, entre otras cosas, de la supremaca de la que disfrutan los Estados Unidos; a largo plazo esto tiene (y, como veremos, tuvo) consecuencias en su credibilidad en la sociedad internacional: Ibid. 188 Robert L. Borosage, National defense: meeting real security needs, En State of the Union, 1994. The Clinton administration and the nation in profile, editado por Richard Caplan et al. (Boulder: Westview Press, 1994), p. 67. 189 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 99-108. 190 Carlos Gonzlez Villa, El cuestionamiento del nuevo orden mundial.
186

185

- 51 -

lo largo del conflicto. El aterrizaje en Bosnia y Croacia fue, desde esta perspectiva, un verdadero punto de partida en la construccin de lo que en 2003 sera la nueva Europa a la que hizo referencia Donald Rumsfeld en los prolegmenos de la guerra de Irak, iniciada con la invasin de 2003. Esto propicia la subsecuente ampliacin de la OTAN y el crecimiento del prestigio de los Estados Unidos en Europa del Este. Lo que al principio eran los ltimos ajustes de la consolidacin del nuevo orden mundial acabaron coincidiendo en el tiempo con dos hechos que ponan en seria duda la viabilidad del conjunto. En octubre de 1993 la transicin democrtica a la economa de mercado en Rusia se qued en transicin al capitalismo. Entre 1994 y 1996, adems, el aliado ruso se mostraba incapaz de resolver la cuestin de Chechenia, un minsculo territorio dentro del Estado ms extenso del mundo. La derrota pudo haber sido bien recibida en Occidente, pero ahondaba en la impresin de que haba sido Rusia la perdedora de la Guerra Fra y no los Estados Unidos los que estaban ganando la Posguerra. Lo nico que ganaba entonces la superpotencia era un poco de tiempo para reconducir la situacin.

191

A partir de

entonces el idealismo dara paso a intervenciones humanitarias que seran ms bien herramienta de legitimacin de la necesidad geoestratgica de frenar el

surgimiento de una nueva gran potencia euroasitica dominante y que Estados Unidos slo supo entender como potencialmente de rbitro antagnica; poltico de de ese modo, en la

superpotencia

poda seguir

ejerciendo

Eurasia

una

estrategia de primaca mundial.

192

Slo as se explica, por ejemplo, que en las

mayores catstrofes humanitarias de finales del siglo XX, como fueron las de Ruanda y el Congo, los Estados Unidos brillaran por su ausencia. Eurasia era el botn de guerra de los Estados Unidos y el lugar en el que se seguira jugando la primaca mundial.

193

Este razonamiento Mackinderiano implica

que, para el ejercicio del liderazgo global es necesario el dominio de ese espacio, y para el dominio de ese ltimo es necesario el dominio de su periferia Europa del Este, Asia Central y el Cucaso rica en materias primas y fuentes de

energa.

194

Estaba en marcha un verdadero proyecto para cerrar un cinturn en

Eurasia que permitiera el control de los Estados Unidos sobre los principales

191 192

Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 131-2. Zbigniew Brzezinski, El gran tablero mundial (Barcelona. Paids, 2008), pp. 11-2. 193 Ibid., p. 39. 194 Antonina Habova, NATO eastward enlargement: strategic implications for Eurasia, documento de trabajo (Centro Argentino de Estudios Internacionales, rea CEI y pases Blticos, 2005), p. 6.

- 52 -

competidores en su proyecto de dominio econmico y poltico: Rusia y China. Los Estados Unidos mantenan, todava en la Posguerra Fra, las

195

doctrinas

correspondientes al perodo histrico anterior. Para ello la administracin Clinton plante una poltica de compromiso y ampliacin

196

para un mundo inmerso en un proceso de globalizacin, que se

entenda como irreversible y que deba ser liderado por los Estados Unidos.

197

Esto

inclua el refuerzo de la seguridad econmica de la superpotencia, el desarrollo de un sistema de seguridad flexible basado en la cooperacin y adaptado a las nuevas amenazas (como el terrorismo, las crisis humanitarias o el crimen organizado transnacional) y el fomento de la democracia y la economa de mercado como instrumentos de poltica exterior.

198

El multilateralismo era consecuencia de las

dificultades que implicaba la gestin de un imperio global. De este modo, los Estados Unidos tendran que poner en marcha estrategias que los vincularan a Eurasia para garantizar su dominio.

199

Estas estrategias, destinadas a impedir el surgimiento de una gran potencia en el centro de Eurasia, deban ser seguidas por la realizacin de polticas que redujeran la importancia de Rusia en su entorno por parte de la administracin Clinton. Previamente se observ como los planteamientos econmicos promovidos en 1991 desde los Estados Unidos minaron la posibilidad de que Rusia tuviera una poltica exterior propia. Adems, la carrera armamentstica caracterstica del

perodo histrico anterior se detuvo indefinidamente, permitiendo a los Estados Unidos desarrollar y expandir su podero militar por todo el mundo. La estrategia de Bill Clinton consista entonces en mantener la debilidad de Rusia bajo un

discurso en el que se resaltaba la necesidad de ampliar el sistema global de seguridad compartida tras la desaparicin del mundo bipolar.

200

El liderazgo y la

retrica de Clinton dieron un importante impulso a la posicin norteamericana en

Eso deduce de la accin de los Estados Unidos en Eurasia Vassilis Fouskas en su lectura de Brzezinski: Zones of conflict. US foreign policy in the Balkans and the Greater Middle East (Londres: Pluto, 2003.), p. 95. 196 Desarrollado con miras al segundo mandato de Clinton en: Presidencia de los Estados Unidos, A national security strategy of engagement and enlargement, Federation of American Scientists, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/f4inV. 197 Zbigniew Brzezinski, Second chance. Three presidents and the crisis of American superpower, (Cambridge: Basic Books, 2007), pp. 92-3. 198 Una sntesis propuesta por Warren Christopher, primer secretario de Estado de Clinton: Soledad Segoviano Monterrubio, EEUU, Gran Bretaa y Francia: un estudio del pensamiento estratgico, Papeles de Cuestiones Internacionales 98 (2007): p. 104. 199 Zbigniew Berzezinski, El gran tablero mundial, pp. 39-40. 200 Zbigniew Brzezinski, Second chance, p. 93.

195

- 53 -

un principio. los

201

Con el objetivo de evitar el surgimiento de Rusia como actor activo, Unidos reformularan el panorama estratgico del mundo,

Estados

permitindose entrar en zonas que hasta haca poco tena vetadas. En el caso de Europa los planteamientos de la superpotencia pasaban por la ampliacin de la OTAN y el acercamiento con Rusia. En plena coincidencia con las propuestas geoestratgicas de Brzezinski, para quien Europa debe ser la cabeza de puente de los Estados Unidos para extender sus ideas en Eurasia,

202

la Alianza

Atlntica fue redefinindose a lo largo de los aos noventa a iniciativa de los propios Estados Unidos. As, en la Estrategia de Seguridad Nacional de 1996 se afirmaba que la OTAN:

Continuar siendo el eje del vnculo transatlntico de seguridad. Es por ello que tiene que continuar siendo fuerte, activa y relevante. Para los Estados Unidos y sus aliados, la OTAN ha sido siempre ms que una respuesta transitoria a una amenaza transitoria. Ella ha sido una garanta para la democracia en Europa y una fortaleza que defiende la estabilidad europea. Es por ello que su misin continua a pesar de que la Guerra Fra pertenece al pasado.

203

El planteamiento de 1996 con respecto a la OTAN era oportuno. El recordatorio era necesario para los Estados Unidos y sus aliados porque el propio proceso de redefinicin existiendo, de la organizacin en la Posguerra Fra y la obligaba, de seguir

a reciclarse,

diversificando sus actividades

radio de

accin.

204

La

actuacin en Bosnia y Hercegovina, aunque bajo el paraguas de Naciones Unidas, fue el intento de utilizar a la OTAN en operaciones humanitarias para las que en un principio no estaba diseada. En este caso se puede hablar, en el mejor de los casos, de dudas en el largo plazo. Sin embargo no fue as en Kosovo, en donde se activ por primera vez el artculo cinco del Tratado del Atlntico Norte.

205

Doce

das antes del inicio de los bombardeos, en marzo de 1999, se adheran a la OTAN Hungra, Polonia y la Repblica Checa. acab firmando con Slobodan Miloevi los Estados Unidos y el Reino

206

En la provincia yugoslava la Alianza

una paz con menor contenido que la que exigan en los acuerdos de Rambouillet

Unido

Ibid., pp. 83-6. Zbigniew Berzezinski, El gran tablero mundial, pp. 65-8. 203 Presidencia de los Estados Unidos, A national security strategy of engagement and enlargement. 204 Antonina Habova, NATO eastward enlargement, pp. 1-2. 205 Que activa el mecanismo de seguridad colectiva de la Alianza. 206 El presidente Clinton haba dejado claro ya en 1994 que la pregunta no es ya cuanto tardar la OTAN en tener nuevos miembros, sino cmo y cundo se har la amplacin: Antonina Habova, NATO eastward enlargement.
202

201

- 54 -

previos

la

guerra

(rechazados

por

los

yugoslavos

por

Rusia)

no

logr

consumar la cada del presidente Miloevi .

Ya en el contexto de la Guerra Contra el Terrorismo las dificultades en la toma de decisiones que se encontraron en Kosovo (principalmente entre franceses y estadounidenses) se vieron con mayor fuerza en el prembulo de la guerra de Irak de 2003, con una nueva administracin en los Estados Unidos que reforzara el perfil unilateral de su accin. La organizacin acabara actuando como una segundona, y lo hara ya despus de empezada la guerra. Un ao ms tarde siete Estados de Europa Central y Oriental, seis de ellos antiguos miembros del Pacto de Varsovia, ingresaron en la Alianza, cuyo funcionamiento, en adelante, empezara a ser descrito como el de una caja de herramientas al servicio de los Estados Unidos.

207

Tras la llegada de George W. Bush a la Casa Blanca en enero de 2001 se vio desde el principio una clara tendencia a la actuacin unilateral. La no ratificacin del Protocolo de Kyoto fue un punto importante de distanciamiento en su visita a Europa en junio de ese ao. La Guerra Contra el Terrorismo emprendida tras los atentados del 11 de septiembre profundiza en esta tendencia, con la particularidad de que, en esa ocasin, los Estados Unidos tenan, por s solos, la legitimidad y el apoyo a nivel mundial para buscar una solucin a la amenaza terrorista. China y Rusia no slo apoyaron la invasin de Afganistn en octubre de 2001 sino que cooperaron con los norteamericanos compartiendo informacin.

208

Desde

los

Estados Unidos, adems, se destacaba el rearme de la Alianza del Norte gracias a Rusia y la apertura del espacio areo de esta ltima para las operaciones de ayuda humanitaria.

209

La guerra en Afganistn no habra sido posible sin la ayuda de la

Rusia de Putin. La tendencia a la unilateralidad, contra toda lgica prctica (si se asume que el objetivo mximo Todd era terminar que los con la amenaza Unidos terrorista) tienen se mantuvo. objetivo

210
su

Emmanuel

sostiene

Estados

como

207

Stephan De Spiegeleire et al., Future NATOs, NATO Review 2006/2 (2006), acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/eZ2Rq. 208 David J. Gerleman y Steven A. Hildreth, Operation Enduring Freedom: foreign pledges of military & intelligence support, informe para el Congressional Research Service, 17 de octubre, 2001, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fgOiR. 209 Ibid. 210 De aqu las crticas que mantendr Brzezinski a lo largo del mandato de Bush: Zbigniew Brzezinski, Five flaws in the presidents plan.

- 55 -

supervivencia

como

superpotencia

en

un

momento

de

franca

decadencia

dependencia econmica. Contra el Terrorismo:

211

Dentro de este marco inscribe la lgica de la Guerra Estados Unidos se enfrentan a micropotencias

los

inofensivas para escenificar lo que denomina el militarismo teatral sin solucionar nunca por completo el problema, de modo que la permanencia en los distintos escenarios quede justificada. Aqu inscribo tambin el aterrizaje de los Estados Unidos en el cinturn euroasitico en la forma de revoluciones de colores, pues el militarismo teatral no es factible frente grandes potencias militares que impiden su libre acceso a los cada vez ms necesarios recursos de Eurasia, que adems deben ser controlados polticamente, al menos de forma indirecta, para escenificar su condicin de superpotencia. En el perodo de Bush se acta, como apunt previamente, dentro de un marco macro bipartidista. No obstante, es el irredentismo neocon el que hace que los Estados Unidos acten a destiempo y sin hacer un clculo adecuado de las nociones de sensibilidad o vulnerabilidad dentro de un marco de interdependencia compleja. As, la identificacin de Putin con el marco mundial existente,

caracterizado por la globalizacin econmica (aunque con el correctivo de que Rusia debe tener un lugar propio en l como gran potencia), es respondido por los Estados Unidos con el anuncio de la denuncia del Tratado sobre Misiles

Antibalsticos en diciembre de 2001 tras acusaciones de Donald Rumsfeld y Paul Wolfowitz de que Rusia era una proliferador activo,

212

cuando Rusia de Putin ya

haba aceptado el marco econmico capitalista a nivel internacional y, sobre todo, el liderazgo cultural de los Estados Unidos. El motivo formal de la denuncia de el tratado fue la lucha contra el terrorismo. Los Estados Unidos tenan que

compensar el apoyo ruso a la Guerra Contra el Terrorismo

213

con las ideas de Bush

y sus asesores previas al 11 de septiembre, segn las cuales las grandes potencias seguan siendo hostiles a los Estados Unidos.

214

211 212

Emmanuel Todd, Despus del imperio, pp. 22-4. Ivo H. Daalder et al. America unbound. The Bush revolution in foreign policy (Washington: Brookings Institution, 2003), p. 64. 213 Putin fue el primer jefe de Estado en llamar a Bush tras el 11 de septiembre: Ibid., p. 79. 214 En referencia expresa a China y Rusia: Ibid., p. 90.

- 56 -

Es conveniente describir el planteamiento de los Estados Unidos ante lo que Brzezinski denomina los Balcanes euroasiticos

215

Asia

el

Cucaso

de

manera conjunta, aunque destaque cuando corresponda algunas particularidades de relevancia. Lo que hace que la poltica exterior de Estados Unidos vea esta zona como un conjunto en la es el problema Fra. del dficit energtico de una gran y comercial de

norteamericano

Posguerra

La

condicin

potencia

vocacin global es insostenible sin el acceso y control de los recursos energticos a escala mundial.

216

Ante la imposibilidad de dominar los Balcanes euroasiticos

(como reconoce Brzezinski), los Estados Unidos deban controlar los accesos a los recursos naturales de Asia Central, una zona caracterizada en los aos noventa por su inestabilidad interna y la ausencia de una potencia dominante entre las

presentes: China, Rusia, Irn y los Estados Unidos, estacionados en el rea de estabilidad legitimidad de que Oriente le da Medio. su Mediante la Guerra y Contra el los Terrorismo Estados y la

sistema

poltico

econmico

Unidos

pretendan convertirse en guardianes de las reservas estratgicas de energa a escala mundial.

217

Con respecto a Asia Central, hay que hacer hincapi en que, aunque es una zona de inestabilidad con los poltica cuenta potencial, sus los grandes flanco recursos energticos y

minerales

que

pases

del

Occidental

(Kazajistn,

Turkmenistn y Uzbekistn) dan un amplio margen de maniobra a sus respectivas polticas exteriores. Su situacin geogrfica obliga, al mismo tiempo, a que sta se planifique de una manera muy cautelosa; sin embargo, la neutralidad resultante es precisamente interesados. mediante la que les ha permitido hacer buenos negocios con todos los

218

La llegada de los Estados Unidos a la zona slo se pudo producir alianza con uno de los regmenes de la zona, en este caso

una

Uzbekistn.

219

Por un lado, ayudaba al gran reto de la extraccin de los recursos Asia Central. Por el otro, se continuaba cerrando el espacio

energticos

de

estratgico de Rusia.

215 216

Zbigniew Berzezinski, El gran tablero mundial, pp. 129-31. Emmanuel Todd, Despus del imperio, 60-2 y Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 383. 217 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 384. 218 Ibid., p. 387. 219 El Estado que Brzezinski observaba como el ms viable (por ser el ms poblado) y cohesionado, en torno a un nacionalismo moderno a la europea, de la regin, aunque no tuviera ms recursos que Kazajistn: Zbigniew Berzezinski, El gran tablero mundial, pp. 135-7.

- 57 -

Es aqu donde se inscribe una importante iniciativa. El proyecto BTC

220

se haba

empezado a estudiar a principios de los noventa. Pero fue en octubre de 1998, tras el espaldarazo de Clinton, Eduard Shevardnadze

221

cuando los presidentes Heydar Aliyev (de Azerbaiyn), Nursultn Nazarbayev (Kazajistn), Sleyman

(Georgia),

Demirel (Turqua) e Islam Karimov (Uzbekistn) dieron el impulso definitivo para que se llevase a cabo. Gracias a ese oleoducto, y mediante diversas conexiones que naceran en la ciudad Incirlik, turca de Ceyhan, cercana petrleo azer a la base norteamericana Occidental de

222

se

puede

transportar

hacia

Europa

desde

2005, sin tocar suelo ruso ni interferir en el delicado equilibrio de Armenia. El BTC fue, al mismo tiempo, un verdadero asalto occidental a fuentes de energa que hasta haca poco tiempo eran casi exclusivas de Rusia. El 70% del consorcio estaba constituido por empresas occidentales, sobre todo britnicas (BP es la principal accionista) italianas. y estadounidenses, pero tambin noruegas, japonesas, francesas o

223

El trazado del BTC es paralelo al del gasoducto del Cucaso Sur, que empez a funcionar en 2006 y cuyos propietarios eran, en su mayora, los mismos. Sin embargo, la viabilidad del proyecto pasaba por una conexin al otro lado del Mar Caspio que a da de hoy no existe

224

debido a la compleja geografa poltica de esas

aguas, que empiezan por los problemas en la delimitacin de las fronteras que han expuesto Rusia e Irn para paralizar cualquier proyecto que una a Turkmenistn y Kazajistn con Azerbaiyn. Adems, el proyecto iba a ser sostenible sobre el

supuesto de que Turqua y Azerbaiyn eran meros peones de los Estados Unidos frente a Rusia, lo cual, poco despus de la firma de los acuerdos, se descubri falso. El escenario de Asia Central se ha visto condicionado tambin por otros factores aparte del transporte de energa hacia el Oeste. Tambin sobre la cuestin energtica, la demanda de China hizo que Kazajistn empezara a ser uno de sus socios preferentes y, ya en el seno de la Organizacin para la Cooperacin de Shanghi, realizaron maniobras militares conjuntas. Al mismo tiempo, la

220 221

Siglas de Bak-Tiflis-Ceyhan. F. William Engdahl, Revolution, geopolitics and pipelines, Asia Times Online, 30 de junio, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/findg. 222 F. William Engdahl, Revolution, geopolitics and pipelines. 223 El restante 30% es propiedad de la empresas pblicas de petrleo de Azerbaiyn y Turqua: BP, BTC celebrates full commisioning, BP Press Releases, 13 de julio, 2006, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fiaIY. 224 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, pp. 388-9.

- 58 -

importancia creciente de Irn empez a plantear los primeros debates en torno al modo de limitar la presencia de esa potencia regional.

225

Sin embargo, todas estas

cuestiones tuvieron que ser conjugadas con el primer acto de la Guerra Contra el Terrorismo en Afganistn, a finales de 2001. Los Estados limtrofes de ese pas cobraran gran importancia para los Estados Unidos, lo cual implic tambin la intervencin norteamericana en un espacio geopoltico que estaba empezando a tener sus propios ejes de cooperacin e incluso integracin. Lo que en un principio fue un recibimiento con los brazos abiertos por parte de los actores

centroasiticos, incluyendo a Rusia, acab en un nuevo foco de la competencia por los recursos en Eurasia. De acuerdo con Brzezinski, Uzbekistn es un Estado pivote de gran

importancia para los Estados Unidos y el principal candidato a ejercer el liderazgo regional en Asia Central.

226

Junto a esto, por supuesto, entraban en juego otros

factores. Brzezinski justifica esa eleccin en un avanzado y moderno nacionalismo uzbeko obviando que era, y sigue siendo, uno de los regmenes ms represivos del espacio postsovitico. en de la los As, mientras Unidos las organizaciones el terreno a pblicas de lo y privadas sera la

radicadas revolucin opositoras, mediante

Estados rosas

preparaban

que

las

georgiana, promova de

financiando los

organizaciones Humanos en

privadas

superpotencia al

Derechos

Uzbekistn la nueva

ayudas

gobierno

Islam

Karimov

para

implementar

legislacin en esa materia.

227

Dos das antes de iniciarse la invasin de Afganistn, el gobierno uzbeko dio permiso a los Estados Unidos para utilizar las instalaciones de la base area que pasara a llamarse Stronghold Freedom (K2),

228

desde la cual se lanzaran ataques

hacia las posiciones de los talibanes. Dos meses despus los Estados Unidos se estableceran en la base area de Manas, al norte de Kirguistn, cerca de la capital, Bishkek, y de la frontera con Kazajistn. Este importante centro logstico para la

Ibid., pp. 390-4. Ucrania: El gran tablero mundial, p. 136. 227 Una de las organizaciones involucradas en ese asesoramiento era el Institute for New Democracies (IND), organizacin apartidista y sin fines de lucro dedicada a la promocin de la democracia y el Estado de derecho en los pases que estn en proceso de transformacin poltica: Institute for New Democracies, Uzbekistan Project, Acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fydFQ. 228 Globalsecurity.org, Khanabad, Uzbekistan Karshi-Kanabad (K2) Airbase Camp Stronghold Freedom, Globalsecurity.org, 21 de agosto, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fyhaL.
226

225

- 59 -

guerra de Afganistn

229

est situado en un pequeo Estado fronterizo con la regin

china del Xinjiang, foco del nacionalismo uigur. Sin apenas recursos naturales, su importancia estratgica sigue siendo muy alta. Prueba de la relevancia del pas para China fue su tentativa de intervenir con las fuerzas armadas durante la revolucin de los tulipanes en 2005.

230

Adems de la importancia en materia de

seguridad frente al terrorismo y el crimen organizado, en Kirguistn tambin se juega parte de la batalla por los corredores energticos de Asia Central.

231

Dos aos despus de la llegada de los Estados Unidos, la Federacin Rusia abri, a treinta kilmetros, su primera base en el extranjero tras la cada de la URSS. Con el tiempo se fue confirmando en Mosc el hecho de que la implicacin de los Estados Unidos en Asia Central ira ms all del control de la situacin en Afganistn. que

232

Kirguistn se convirti entonces en un Estado miembro de la OTSC bases areas de dos grandes potencias con intereses

albergaba

geoestratgicos antagnicos. El juego a varias bandas que se desarrolla entre esas potencias y los distintos y diversos Estados de la zona sigue desarrollndose hoy en da en toda su intensidad. Ms adelante, se sealarn las implicaciones de la revolucin de los tulipanes en Kirguistn y cmo estos hechos estuvieron muy conectados con la poltica de la regin. En particular, el devenir de Uzbekistn a partir de 2005 resulta de utilidad para comprender el cambio poltico en la otra repblica.

Poltica internacional y poltica exterior en el espacio postsovitico.

La importancia de la conformacin de una poltica exterior en los nuevos Estados postsoviticos es, desde la perspectiva del inicio de la Posguerra Fra, fundamental para entender la propia existencia de los mismos. Por un lado porque, en el contexto del nuevo perodo histrico, la derrota de Rusia se materializaba tambin en la prdida de su antiguo espacio geoestratgico, con lo que hay un claro inters

229

Globalsecurity.org, Manas International Airport. Ganci Air Base. Bishkek, Kyrgyzstan, Globalsecurity.org, 26 de abril, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fykWn. 230 Richard Weitz, China, US, Russia eye Bishkek, The Diplomat Blog, 12 de abril, 2010, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fyrgn. 231 F. William Engdahl, Revolution, geopolitics and pipelines. 232 A principios de 2002, adems, los Estados Unidos tenan presencia militar en todos los Estados de la Asia Central postsovitica excepto en Turkmenistn: Ian Traynor, Russia edgy at Spreads of US bases in its backyard, The Guardian, 10 de enero, 2002, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fyuqR.

- 60 -

por parte de los Estados Unidos en el mantenimiento de esas independencias. Por otro, desde un punto de vista interno, porque el margen de maniobra que tienen la mayora de ellos (entendiendo esto en funcin de su peso en la nueva sociedad internacional) es muy pequeo. En este sentido, deban debatirse entre la cercana de Rusia y los objetivos globales de la superpotencia, a la hora de tomar

decisiones. El posicionamiento con los Estados Unidostras la cada de la URSS, primero, y luego, en el contexto de la Guerra Contra el Terrorismo, se explica tambin como forma a de defender de que la la estatalidad de las nuevas repblicas que el

independientes,

pesar

lgica

econmica

hace

pensar

mantenimiento de las relaciones previas a la cada de la Unin Sovitica habra sido ms beneficiosa.

233

La decisin en torno a una u otra opcin tambin tiene un reflejo en la compleja evolucin de las organizaciones regionales. Las alianzas bilaterales o multilaterales explican la evolucin de la poltica internacional del espacio

postsovitico en el momento en el que se iniciaron las revoluciones de colores. No obstante, lo que realmente marca la poltica internacional del cinturn euroasitico es la conjuncin de los dos grandes grupos de planteamientos que examin

previamente. As, es posible observar dos intentos de reagrupamiento en el espacio postsovitico:

Iniciativas de cohesin del espacio postsovitico lideradas por Rusia. Tras la disolucin de la URSS se cre la Comunidad de Estados Independientes (CEI), a la que pasaron a pertenecer todos los nuevos Estados que surgieron, con la excepcin de Estonia, Letonia y Lituania. A su vez, Turkmenistn es miembro asociado y Ucrania, que participa en las actividades de la organizacin, no ha ratificado el tratado. Georgia abandon la CEI en 2006. A partir de la llegada de Vladimir Putin a la jefatura del Estado ruso, tras unos aos, los de Yeltsin, caracterizados por la debilidad de la CEI,

234

se observa un ligero avance en los procesos de integracin que surgen en el seno de esa organizacin.

235

As, se recuperan dos iniciativas

233 234

Miguel Palacios, El espacio postsovitico, p. 181. Janusz Bugajski, Cold peace. Russias new imperialismo (Praeger: Westport, 2004), p. 55. 235 Palacios sita el impulso en el perodo, El espacio postsovitico, p. 185.

- 61 -

enmarcadas en el propio proceso de construccin de la CEI: en octubre de 2000 se firm el tratado de la Comunidad Econmica Euroasitica (EurAsEC), con el que se empez a configurar un espacio econmico nico (que empezara a estar operativo en 2004), el libre movimiento de personas y la cooperacin energtica. Justo dos aos despus se constituye la Organizacin del Tratado de Seguridad Colectiva, que crea una alianza militar que impide a sus miembros pertenecer a otro bloque de similares caractersticas. Aunque inscritas en los procesos de la CEI, su composicin responde a criterios de geometra variable. Se observa cmo dentro de la propia CEI se empez a configurar un ncleo prorruso, cuyos miembros pertenecen a ambas iniciativas: Kirguistn, Uzbekistn

236

Bielorrusia, Kazajistn,

237

y Tayikistn. De paso, las iniciativas de

cooperacin e integracin de Asia Central que no incluan a Rusia empezaron a dejar de funcionar en la prctica. Al contrario, como se ver ms adelante, la alianza estratgica incluir un acercamiento progresivo de China a travs de lo que en 2001 era ya la Organizacin de Cooperacin de Shangi. Otra iniciativa importante es la de la Unin Estatal, que data de 1994

238

y que pretende crear un Estado confederal entre Rusia y

Bielorrusia. A lo largo del tiempo el proyecto ha sufrido varios altibajos y a da de hoy todava no se ha puesto en marcha el Estado comn. Los intentos de reactivacin se iniciaron a partir de 2006, con lo que la Unin Estatal no resulta de inters para contextualizar las revoluciones de colores.

Con la excepcin de Armenia, que pertenece slo a la OTSC (y es observadora en la EurAsEC). Armenia ha tenido una estrecha relacin con Rusia a lo largo de todo el siglo XX que se prolong ms all de la cada de la URSS, con el apoyo en el conflicto con Azerbaiyn y la firma de un tratado de amistad en 1993 que garantizaba el suministro de gas a la repblica y otro de 1997 que reforzaba la cooperacin militar (Rusia tiene una base militar en el norte de Armenia). Tras la llegada de Putin se reforz el vnculo econmico. Ver Margaret Kaeter, The Caucasian republics (Nueva York: Facts on File, 2004), 44. La no pertenencia a EurAsEC tiene que ver con la intencin de Armenia de acercarse, en la medida de lo posible, al proceso de integracin europeo: Mikayel Zolyan, Armenian foreign policy between Russia, Iran and U.S., Times, 29 de marzo, 2010, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fbXQl. 237 Uzbekistn, que hasta 2005 perteneci a la GUUAM que se citar a continuacin como iniciativa prooccidental en el espacio postsovitico no se integrara en la OTSC hasta 2006 y a la EurAsEC hasta 2005, aunque en 2008 suspendi su membresa. 238 Yeltsin se vio obligado por la oposicin nacionalista y comunista a poner en marcha el proyecto: Robert H. Donaldson, Boris Yeltsins foreign policy legacy, (presentado en la Reunin Anual de la International Studies Association, Los ngeles, 18 de marzo, 2000).

236

- 62 -

Iniciativas prooccidentales. El proyecto comn a este grupo (en particular a Moldavia, Ucrania y Georgia) tiene que ver con la integracin en la Unin Europea y en la OTAN. En la primera, forman parte de la Poltica de Vecindad, que no ofrece garantas de adhesin en ningn caso. En cuanto a la Alianza Atlntica, que supone un problema mayor en cuando a las relaciones con Rusia, todos los Estados del espacio postsovitico (excepto los Blticos, miembros de la organizacin desde 2004) pertenecen a la Asociacin para la Paz, mientras que Georgia y Ucrania mantienen, a partir de la victoria de sus revoluciones de colores (en 2003 y 2004 respectivamente) un dilogo intensificado, que en el caso de Georgia ha supuesto un foco de presin de los Estados Unidos sobre sus socios europeos para admitir a esa repblica caucsica como miembro. La Organizacin para la Democracia y el Desarrollo Econmico (GUUAM

239

) nace en 1997 como foro informal integrado, en un principio,

por Georgia, Ucrania, Azerbaiyn y Moldavia.

240

Con la adhesin de

Uzbekistn en 1999, y tras el fracaso de las primeras iniciativas de crear una zona de libre comercio en el seno de la CEI, se convirti tambin en un foro de coordinacin econmica que empez a recibir dinero de los Estados Unidos en el ao 2000.

241

Pero su principal objetivo era crear un

corredor de transportes que uniera a Europa con el cinturn euroasitico

242

y la exportacin de recursos energticos del mar Caspio

sin que fuera necesaria la participacin de Rusia.

243

GUAM, a partir de la salida de Uzbekistn en 2005. Letonia y Turqua son miembros observadores. 241 Robert H. Donaldson, Boris Yeltsins foreign policy legacy. 242 J. L. Black. Vladimir Putin and the new world order. Looking East. Looking West? (Lanham: Rowman & Littlefield, 2004), p. 227. 243 Ibid., p. 276.
240

239

- 63 -

Las revoluciones de colores en el espacio postsovitico

Condiciones de las revoluciones de colores: interdepenencia y poder blando

A continuacin se proceder a analizar las revoluciones de colores en el espacio post-sovitico a la luz de la reformulacin del nuevo orden mundial por parte de George W. Bush tras la llegada de Vladimir Putin al Kremlin. Las revoluciones de colores son consecuencia del aterrizaje de los Estados Unidos a la zona en forma de revueltas populares de carcter derechista y nacionalista para contrarrestar los nuevos planteamientos en poltica exterior de Rusia para Eurasia y la tendencia a la reunificacin del espacio postsovitico que esta propone. En 2010 ya se puede afirmar que esos cambios suaves de rgimen en Eurasia fueron, ms bien, una respuesta brusca a una tendencia que parece tener una importante continuidad a pesar de ese turbulento perodo. Esto ltimo no implica que la voluntad de los Estados Unidos sea la nica cuestin que explique las revoluciones de colores. En este sentido no puedo dejar de estar de acuerdo de con Francisco Veiga de cuando afirma a fin, que es definir las

revoluciones abusivo. cambio

colores

como

complots,

principio

seguramente

244

As, aunque, como se ve en este captulo, slo triunfan los intentos de son apoyados por los Estados Unidos, tambin es cierto que la

que

superpotencia slo apoy a las oposiciones del espacio postsovitico que tenan una cierta libertad de movimientos. Esto est relacionado, por un lado, con la debilidad de los Estados en los que se suceden las revoluciones de colores. Por el

244

Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 373.

- 64 -

otro, hay que sealar que sus regmenes tenan una mnima vocacin aperturista relacionada con una coyuntura que les obligaba a mantener buenas relaciones con los Estados Unidos y Europa Occidental. En la primer cuestin sobre la debilidad de los Estados se observa que son pases que no cuentan con una autonoma estratgica que les permita

desarrollar una poltica exterior que no dependa de una gran potencia. Esto est muy relacionado con la dependencia energtica de estos Estados, vecinos todos de grandes potencias energticas como la Federacin Rusa o Kazajistn. Pero tambin guarda relacin con las propias caractersticas de la transicin postsovitica, que impidi el desarrollo de otros sectores que, en cualquier caso, hubieran necesitado el impulso del sector pblico o, al menos, unas instituciones dignas de tal nombre que permitieran ese desarrollo a nivel privado y al margen de las oligarquas. En el segundo aspecto, relativo al nivel de apertura, se encuentra un cierto nivel de libertad poltica, aunque muy imperfecta, que toler la configuracin de una

oposicin a nivel institucional y tambin de la sociedad civil. A su vez, los Estados que no son un punto de llegada para los Estados Unidos en el espacio postsovitico se caracterizan por disponer de un amplio nivel de autonoma estratgica gracias, sobre todo, a su independencia energtica. No obstante, se encuentran otros casos de Estados dependientes en materia energtica en los que las condiciones para que se desencadene una revolucin de color no estn dadas. Se ver el caso de Bielorrusia, en el que el control de la economa por parte de un Estado que no sufri las drsticas reformas caractersticas de los Estados postsoviticos no crea las condiciones necesarias para que se d el cambio de rgimen. Otro caso interesante es el de Armenia, que adems de tener una alianza con Rusia en materia de defensa mantiene vnculos con Occidente y aspira a profundizar en ellos a medio plazo. Adems, se encuentra en el centro de un rea de gran inestabilidad cuyo equilibrio se ha mantenido, entre otras cosas, desviando el oleoducto BTC y su gasoducto paralelo. Esa caracterizacin coincide con el posicionamiento de los Estados Unidos en cada una de las zonas del espacio postsovitico, por lo que podemos hablar de una verdadera geografa poltica de las revoluciones de colores. Dejando a un lado el rea del Bltico, en la que los objetivos geoestratgicos norteamericanos se han cumplido con creces, cada una de las revoluciones de colores se han sucedido en

- 65 -

las otras tres regiones: la Europa del Este postsovitica (Ucrania, 2004), el Cucaso Sur (Georgia, 2003) y el Asia Central postsovitica (Kirguistn, 2005). En este punto cabe preguntarse en qu marco entra la penetracin de los Estados Unidos en las oposiciones polticas que llevan a cabo las revoluciones de colores. S existe un cierto consenso acadmico en cuanto al denominado poder blando Unidos.

245

como forma de gestin de la interdependencia por parte de los Estados En un contexto de interdependencia compleja (que, segn Nye y

246

Keohane, no deja de ser un tipo ideal

247

), el poder blando responde a la variedad de

temas que luchan por tener prioridad en las formulaciones de poltica exterior de los Estados Unidos. No son slo las cuestiones militares las que ocupan, en un tipo ideal de interdependencia compleja, duda, precisamente,

248

el primer lugar en una jerarqua que se pone en al prestigio cultural de los Estados Unidos.

gracias

249

La

superpotencia s ha demostrado no tener rival en la Posguerra Fra en este terreno; sobre todo en el espacio postsovitico, en el que Rusia perdi de forma

irreversible, con la cada de la URSS, su condicin de alternativa.

250

Los Estados

Unidos cuentan con una herramienta que le permite modificar las preferencias del receptor de la accin e influenciar la concepcin que el otro tiene sobre su propio inters

251

a travs de todo un conjunto de ideas y valores bien artculados y

proyectados al mundo. El poder

252
tambin funciona como amalgama de las diferentes

blando

tradiciones de poltica exterior de los Estados Unidos. Son las formas de actuar las que crean el consenso en la actuacin de los Estados Unidos en las revoluciones de colores o el disenso en algunos episodios de la contempornea Guerra Contra el Terrorismo.

253

En el caso de los cambios de rgimen en el espacio postsovitico ese

consenso en el inters geoestratgico y en las formas no quita la clara impronta

Desarrollado en el clsico de Joseph S. Nye, Soft power. The means of success in World Politics (Nueva York: Public Affairs, 2004). 246 Un ejemplo en un trabajo centrado en las revoluciones de colores como proceso poltico: David Lane, Coloured Revolution as a political phenomenon. Journal of Communist Studies and Transition Politics 25/2 (2009): pp. 114-5. 247 Al igual, eso s, que la interpretacin realista: Robert O. Keohane et al. Poder e interdependencia, p. 40. 248 Ibid., p. 41. 249 David Lane, Coloured Revolution as a political phenomenon, p. 115. 250 Juan Snchez Monroe, las relaciones entre Cuba y la Unin Sovitica. 251 Steven Lukes, Power and the battle for hearts and minds, en Power in World politics, editado por Felix Berenskoetter (Londres: Routledge, 2007), p. 97. 252 Joseph S. Nye, Soft power, mediante programas de intercambio acadmico (pp. 44-5), medios de comunicacin de masas a nivel global (p. 47) o la exportacin de sus formas de entretenimiento (pp. 47-50). 253 Como apunt ms atrs en el caso de las crticas de Brzezinski a la administracin Bush.

245

- 66 -

idealista por parte de la administracin Bush ni el trabajo ms a medio o largo plazo que llevaron a cabo los actores transnacionales radicados en los Estados Unidos. As, el planteamiento del poder blando hace que los neoconservadores

tomen de la tradicin wilsoniana la promocin de la democracia mientras que no se enfocan en el proceso para promoverla.

254

Precisamente sern organizaciones y

personalidades ms vinculadas con el Partido Demcrata las que creen el nexo entre los Estados Unidos y las oposiciones que triunfan en las revoluciones de colores. Una vez creadas las condiciones, ser la administracin de George W. Bush la que con su actuacin d el apoyo del Estado norteamericano al movimiento. Las organizaciones presidido por vinculadas Madeleine a George Soros actan o el National funcin Democratic de las Institute,

Albright,

en

observaciones

realizadas por Brzezinski (al igual que los dos anteriores, de origen centroeuropeo). En ese momento el mpetu de la administracin republicana y la coyuntura

internacional, relacionada con la recuperacin de Rusia y la Guerra Contra el Terrorismo, hacen que los intereses sean compartidos, dando la falsa apariencia de unos Estados Unidos cuya poltica exterior slo puede explicarse mediante el

clculo del actor racional. Conviene hacer una consideracin final en torno a la nocin de poder

blando tal y como fue aplicada a las revoluciones de colores. Una verdadera batalla por las almas, objeto de esa forma de poder, requiere un planteamiento de muy largo recorrido para resultar efectiva. En este sentido, las revoluciones de colores se antojan como movimientos un tanto bruscos, lo cual explica que quienes se adhirieron Kirguistn con mayor mpetu a estos planteamientos en Ucrania, y Georgia y

fueran

estudiantes

con

aspiraciones

materiales

planteamientos

polticos y econmicos homologables a Occidente que en muchos casos (sobre todo en el de los lderes) haban estudiado en los Estados Unidos.

255

Al mismo

tiempo, esto da un sentido al hecho de que a medio plazo su efervescencia haya disminuido de forma considerable, ya sea por la integracin de estos actores en las

254 255

Joseph S. Nye, Soft power, p. 141. Son estudiantes que en muchos casos han tenido estancias en los Estados Unidos. Tal y como afirma Nye, los estudiantes internacionales normalmente vuelven a casa con un gran aprecio hacia los valores e instituciones americanas: Joseph S. Nye, Soft power, pp. 44-5.

- 67 -

estructuras polticas tradicionales (el caso ms claro es el de Georgia) o por el cuestionamiento que sufrieron estos regmenes en 2010 en Ucrania y Kirguistn.

El precedente yugoslavo: la revolucin del buldzer, 2000

Atendiendo

al

planteamiento

de

este

trabajo,

las

revoluciones de

colores

slo

tienen un precedente que merece la penar introducir. La denominada revolucin del buldzer yugoslava, del otoo de 2000, no se produce en el mbito

postsovitico. Sin embargo, por un lado tiene un componente en el que se observa una continuacin del planteamiento geoestratgico de la superpotencia para los Balcanes. Por el otro, crea un referente muy importante para lo que sern las revoluciones de colores en el espacio postsovitico entre 2003 y 2005. En poderosa cuanto al primer tras punto, el problema de la parte de la impotencia de 1999 de la la

OTAN, que

los

bombardeos

primavera

sobre

Repblica Federal de Yugoslavia (RFY) no pudo acabar con el rgimen de Slobodan Miloevi . La solucin al conflicto tuvo que pasar por el propio Miloevi , a pesar

de que la Alianza Atlntica, y sobre todo Washington, no queran que el final de la guerra se produjera mediante vas diplomticas.

256

Sin embargo la OTAN no fue

capaz de imponer a Yugoslavia las exigencias previas al propio bombardeo.

257

Las

contradicciones internas de la Alianza militar occidental impidieron que sta se hiciera con el control del territorio sin pasar por la mesa de negociaciones. A esto hay que sumar que la guerra terrestre estaba descartada de antemano. En la Guerra de Kosovo de 1999 la OTAN puso en cuestin su propia condicin de Alianza, y es esto lo que explica cmo los movimientos que llevarn a cabo los Estados Unidos prcticamente en solitario desde ese momento para derrocar a Miloevi

tenan

que

ver

con

la

propia

credibilidad

de

la

superpotencia.

En

paralelo, la OTAN iniciaba el camino de no retorno en su proceso de redefinicin en la Posguerra Fra que apunt en el captulo anterior.

256

En esta parte del trabajo se utiliza preferentemente uno de los trabajos ms completos y mejor documentado sobre la historia contempornea de Serbia: Francisco Veiga, Slobo. Una biografa no autorizada de Miloevi (Barcelona: Debate, 2004), pp. 476-9. 257 Ibid, pp. 482-3.

- 68 -

Ya despus de la guerra se empieza a gestar un ambiente que aislar al rgimen de Miloevi .

258

La fiscala del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia

solicit el arresto del presidente por crmenes contra la humanidad en la guerra de Kosovo. Era mayo de 1999. Sin embargo, la situacin de aislamiento de Yugoslavia, y en especial de su repblica ms importante, Serbia, no desgastaron al gobierno hasta hacerlo caer. Se puso en marcha casi inmediatamente una campaa de desprestigio por parte de los Estados Unidos que debilit la posicin de Miloevi

para, finalmente, permitir que la oposicin serbia actuara. As, el primer paso tuvo que ver con la propia ayuda para la reconstruccin, condicionada al cambio

poltico en Belgrado. Los medios de comunicacin estadounidenses se empezaban a referirse entonces a la accin encubierta de la CIA para derrocar a Miloevi .

259

Adems de haber sido un cambio de rgimen inducido por los Estados Unidos para reafirmar su posicin como superpotencia, la revolucin del buldzer es interesante en este caso para observar cmo se ponen en marcha los patrones que volvern a ser utilizados tres aos despus en Georgia. En cuanto a la situacin de los paises, en primer lugar cabe destacar que Yugoslavia se encontraba en una situacin similar a la de los Estados en los que se produjeron revoluciones de colores en cuanto a su debilidad. En el caso de la RFY, constituida por Serbia y Montenegro tras la desaparicin de la Yugoslavia

comunista, su nacimiento y el bloqueo internacional al que fue sometida como consecuencia de la guerra en la vecina Bosnia y Hercegovina fueron procesos casi simultneos. El Estado yugoslavo se sostena mediante la propia promocin del crimen organizado desde su seno para financiar la guerra en Bosnia y abastecerse del material bsico para el mantenimiento de una mnima funcionalidad

institucional.

260

A esta cuestin es necesario sumar la lucha poltica interna que se

inicia en 1997 con los prolegmenos de lo que en 2006 sera el nacimiento del Montenegro independiente. El hombre fuerte de la repblica, Milo

ukanovi,
261

canaliz la lucha por su parte de las ganancias en el contrabando de tabaco hacia Italia con un argumento discursivo que vinculaba a Montenegro con Occidente.

Fue as como en ese ao se hizo con la presidencia. En su imagen de campaa

258 259

Ibid., pp. 484-6. Ibid., p. 486. 260 Ibid., pp. 347-50. 261 Misha Glenny, McMafia, pp. 36-7.

- 69 -

haba una foto en la que estrechaba la mano de Clinton. El negocio de

ukanovi

fue tolerado por los Estados Unidos justo hasta que termin la guerra de Kosovo. El presidente montenegrino fue el aliado ms valiente de los Estados Unidos en la guerra de Kosovo,

262

en la que Montenegro apenas sufri daos. Los objetivos

militares en esa repblica estaban relacionados nicamente con las instituciones federales. Como en los casos del espacio postsovitico, dentro del rgimen yugoslavo de los noventa haba un espacio, aunque limitado, para una oposicin poltica. Desde la refundacin de la RFY, en abril de 1992, Miloevi

siempre dej un lugar

para el disenso que, a pesar de las restricciones, nunca fue realmente explotado por la oposicin. Por el contrario, le sirvi al propio presidente yugoslavo para legitimarse. Adems, algunos de sus adversarios, como el monrquico Vuk

Drakovi , terminaran colaborando con l.

En enero de 2000 la oposicin serbia adopt una declaracin de unidad que, de no ser por la estrategia de penetracin transnacional auspiciada por los Estados Unidos, seguramente habra fracasado como en 1991 y 1996-97. sta sera instrumentalizada por la superpotencia y poco a poco fue sustituyendo al Montenegro de

ukanovi263

como proxy de los Estados Unidos en lo que quedaba

de Yugoslavia como forma de conjurar sus propios errores en la Guerra de Kosovo y los que adjudicaban a los europeos.

264

La

oposicin

serbia

empez

ser

financiada muchos meses antes de la revolucin. A lo largo de 1999 recibieron alrededor de 25 millones de dlares.

265

El lugar era Budapest, Hungra. Le cuestin era que los serbios no necesitaban visado para acceder al pas vecino; llegar hasta all en coche eran unas pocas horas. En el destino, los diplomticos norteamericanos o funcionarios de todo tipo eran el contacto ideal. Ellos canalizaban las ideas y ayudas que llegaban de del exterior tipo con que y coordinaban desde al al creciente Este y la nmero tinglado US de lo opositores y el

colaboracionistas Departamento de

todo

acudan

Serbia. frente,

encabezaban for

Estado,

Maddy

Albright

Agency

International

Ibid., pp. 21-5. El proceso independentista de Montenegro incluy el boicot a las elecciones presidenciales previstas para septiembre de 2000, lo cual hizo que los Estados Unidos desecharan las posibilidades de esa repblica en el derrocamiento de Miloevi. 264 La actuacin de los europeos en la gestin de Kosovo era considerada como lenta e ineficaz por Richard Holbrooke, artfice de los acuerdos de paz de Dayton: Isabel Piquer, EE UU responsabiliza a la UE de la ineficacia de la Administracin internacional en Kosovo, El Pas, 10 de febrero, 2000, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fqDcf. Referencia hecha en: Francisco Veiga, Slobo, p. 498. 265 Fracisco Veiga, Slobo, p. 486.
263

262

- 70 -

Development (USAID), que distribuy fondos de ayuda a travs de empresas externas contratadas y dos instituciones de los principales partidos: el Instituto Nacional Demcrata (IND) y el Instituto Internacional Republicano (IIR).

266

Los estudiantes universitarios constituyeron la vanguardia de la movilizacin. Para ello toman la marca Otpor (liberacin, en lengua serbia), nombre de una

organizacin estudiantil creada en el otoo de 1998 en contra de la corrupcin en la universidad, cuyo smbolo es un puo cerrado sobre un fondo negro. El mismo logotipo ser utilizado en Georgia tres aos despus cuando se crea la marca Kmara. El idelogo de la accin movilizadora es el acadmico Gene Sharp.

267

En su

obra, desde un enfoque que parte de la desobediencia civil, propone un marco de actuacin estratgico y una serie de tcnicas y acciones no violentas que pueden ser utilizadas por los insurrectos como herramientas de resistencia o para

movilizar a la poblacin en contra del rgimen que desean cambiar. Fue utilizado primero por Otpor a cabo una

268

y despus por todas las organizaciones que intentaron llevar de color hasta el punto de que era considerado una

revolucin

biblia.

269

Algo parecido ocurrir posteriormente con la pelcula Bringing down a un documental sobre la revolucin del buldzer que pasa a ser

dictador,

270

considerada la pelcula de culto para la vanguardia de las revoluciones de colores subsecuentes.

271

En ella se ven escenas en las que los miembros de Otpor sufran

una cierta persecucin policial y, a su vez, cmo preparaban y ponan en marcha su irreverente repertorio de acciones, que inclua la distribucin de pegatinas, la difusin de eslganes con que la pudieran polica, ser recordados fcilmente, escenas de

confraternizacin

movilizaciones

masivas,

dramatizaciones,

conciertos, lecturas de manifiestos al aire libre, etc. El asesoramiento desde la Albert Einstein Institution no tena que ver solamente con lo inspirador que resultaba el libro de Sharp. Dentro de esa organizacin

Ibid., p. 498. El libro ha sido traducido a numerosas lenguas y fue publicado por primera vez en 1987, inspirado sobre todo en los sucesos de Filipinas. La edicin en espaol: Gene Sharp, De la dictadura a la democracia. Un sistema conceptual para la liberacin (Boston: The Albert Einstein Institution, 2003). 268 El autor del libro se congratula de que la oposicin aplicara al pi de la letra todos nuestros consejos: Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst, documental dirigido por Manon Loizeau (Paris: Canal + y Lundi Investigation, 2005). 269 Margreet Strijbosch, Ukraine: the resistance will no stop, Radio Nederland Wereldomroep, 25 de noviembre, 2004, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fsmKT. 270 Producida por el fundador del International Center on Nonviolent Conflict, Peter Ackerman: Steve York, Bringing down a dictator, documental dirigido por Steve York (Washington: York Zimmermann, 2002). 271 Incluida la de los Tulipanes en Kirguistn. Ver: Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst.
267

266

- 71 -

trabajaba Bob Helvey, quien tena contacto directo con el senador republicano John McCain, director del IIR y que, por aquella poca, se manifestaba con los representantes York. del a Ejrcito peticin de del Liberacin senador, de se Kosovo reunin por con las calles de Nueva

272

Helvey,

algunos

importantes

integrantes de Otpor pocos meses antes de las elecciones presidenciales previstas para el 24 de septiembre. Toda vez que Otpor ya era una fuerza relevante, la idea era intensificar la accin a travs de la simbologa creada.

273

La batalla meditica

fue planificada en Washington y encargada por una muy relevante personalidad del partido republicano que en 2008 acabara siendo candidato presidencial. A partir de entonces, el cursillo para los ucranianos, georgianos y kirguices se hara en Belgrado desde el Centro para la Accin y Estrategia No Violenta Aplicada (CANVAS). Ya fuera del mbito partidista, Madeleine Albright se encarga de la apertura en agosto de 2000 de la Office of Yugoslav Affairs (OYA), dependiente

orgnicamente de la embajada estadounidense en Budapest.

274

Los funcionarios

encargados de la OYA slo se reuniran con la oposicin, y en ningn caso con el gobierno yugoslavo. El objetivo de la OYA era vender la marca Kostunica de cara a las elecciones presidenciales. Los medios de comunicacin por los jugaron un papel Sin importante embargo, en la

movilizacin

patrocinada

Estados

Unidos.

tambin

funcionaron como forma de promover valores e ideas vinculadas a los Estados Unidos. El propio Nye pone como ejemplo la revolucin del buldzer trayendo a colacin la funcin de la radio alternativa B-92 y Radio Free Europe/Radio Liberty, dependiente del gobierno federal norteamericano. El autor cita en este contexto a expertos de la RAND Corporation, que afirmaban que la poltica en la era de la informacin debe ser finalmente sobre cul historia gana.

275

Por

otro

lado,

vincula, con el caso de B-92, la difusin de ideas con el entretenimiento como forma de poder blando.

276

272

Febrero de 2000: eran los tiempos en que esa organizacin (considerada terrorista por Washington antes de la intervencin de la OTAN), en el poder, acosaba permanentemente a los serbios de Kosovo: Behind the Headlines Blog, McCain and the KLA connection, 25 de febrero, 2000, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fsHpC. 273 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 274 Francisco Veiga, Slobo, pp. 506-7. 275 Joseph S. Nye, Soft power, pp. 106-7. 276 Ibid., p. 47.

- 72 -

Si el IIR estaba implicado, con el senador McCain a la cabeza, el IND de Madeleine Albright no se quedara atrs. La secretaria de Estado se emple a fondo en los preparativos de las elecciones. El Instituto Nacional Demcrata encarg un estudio para decidir quien poda ser el mejor candidato. El trabajo fue realizado por la organizacin privada Penn Schoen and Berland Associates, Inc., especializada en sondeos.

277

Miloevi

segua teniendo un apoyo mayoritario en la sociedad. Sin

embargo, segn ese trabajo, una oposicin unida s poda derrotarlo. As, desde Washington se facilit la designacin del lder que cumpla con los requisitos necesarios, Vojislav Kotunica, que, a de otros paso, recibi el respaldo de la que

superpotencia

cuando

presionaba

candidatos

potenciales

para

aceptaran la situacin. Kotunica tena las caractersticas ideales para encajar con el perfil de la sociedad serbia que describa el estudio: acadmico, nacionalista, nunca fue comunista, no haba recibido dinero del extranjero (como Zoran ni hecho pactos con Miloevi

ini)

(como Vuk Drakovi ). Adems, como valor aadido

desde el punto de vista de los estadounidenses, Kotunica careca de algo que a los dems sobraba: carsma.

278

Su

nacionalismo,

279

imprescindible

en

el

perfil

de

Serbia, careca del saber estar y la empata que produca agresividad de Drakovi ; con lo que se

ini

o de la retrica y

reducan las posibilidades de que se

contribuyera al ascenso de un lder que conectara con las masas. Finalmente, el mecanismo que se desencadena entre el 24 de septiembre, da de las elecciones, y el 6 de octubre, cuando Miloevi

reconoce la victoria de

Kotunica, es el que se repetir en los otros casos. El Centro para las Elecciones Libres y la Democracia fue el primero en dar los resultados electorales, por delante de las instituciones del Estado. A partir de entonces, se ponen en marcha huelgas y manifestaciones que acabarn con la gran marcha que se origina en distintos puntos de Serbia y que converge en Belgrado el 5 de octubre. En lo que es una repeticin intensiva del aprendizaje recibido segn el proceso descrito

previamente, en un momento delicado para determinar la continuidad del rgimen

277 278

Francisco Veiga, Slobo, pp. 500-1. Juan Snchez Monroe, entrevistado por el autor. 279 Que, al igual que el de ini, no tena un elemento de movilizacin exclusivista y slo se entiende en el contexto de la movilizacin nacional generalizada desde el inicio de los procesos secesionistas de Yugoslavia en los aos ochenta: Jos Miguel Palacios, Elementos de movilizacin tniconacional en la obra acadmica de Vojislav Kotunica y de Zoran ini, Papeles del Este 3 (2002), acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fqDKA.

- 73 -

falta por conocer el comportamiento de las fuerzas de seguridad y, sobre todo, las fuentes de ese comportamiento. La polica y las fuerzas armadas terminaron por no impedir el asalto de los manifestantes disolver la al parlamento del 5 de federal en Belgrado Gene y se comprometieron este hecho a a no la

marcha

octubre.

Sharp

atribuye

estrategia de neutralizacin por etapas propuesta por l mismo y que consista en la sensibilizacin de los policas.

280

As, describe el caso de agentes que vieron

su nimo debilitado y que decidieron desobedecer al gobierno cuando nios de doce o trece aos les enviaban paquetes con comida. Helvey, su compaero en la Albert Einstein Institution, insiste en esta direccin desde su posicin de antiguo oficial de la infantera de marina estadounidense.

281

S es cierto que la oposicin se aprovech de la situacin en los cuerpos armados, pero las causas iban ms all de las campaas de sensibilizacin

emprendidas desde Otpor. La realidad es que el ejrcito, ms patriota que adepto a Miloevi ,

llevaba

varios

meses

manteniendo

contactos

con

las

agencias

de

inteligencia de los Estados Unidos y el Reino Unido. En junio, oficiales del MI6 contactaron con la inteligencia militar yugoslava, que les comunica el compromiso de no obedecer las rdenes de represin que pudieran venir desde el gobierno, llegado el caso. Esto es comunicado a la oposicin. La polica, por su parte, decide no

282
a condicin de que los

actuar

manifestantes no asalten sus cuarteles ni disparen a los agentes. Esto se consigue mediante una gestin personal de institucin. dependa

ini,
ambos

que mantena numerosos contactos en la casos es que la estabilidad de las de la RFY

283

Lo las

importante lealtades

en

de

personales

entre representantes

instituciones

formales (ejrcito, polica, gobierno, etc.) o informales (fundamentalmente mafias), si bien es cierto que en ocasiones ambas instancias se superponan. El malestar en ambas instituciones era previo a que se desencadenaran las campaas de Otpor, que en una situacin de estas caractersticas, y con los recursos necesarios, pudo dar la estocada final al rgimen de Miloevi . Muestra de ello es el contraataque de

la oposicin tras la firma de los acuerdos de paz de Dayton que pusieron fin a la

280 281

Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. Ibid. 282 Francisco Veiga, Slobo, p. 504. 283 Ibid., pp. 511-3.

- 74 -

guerra en Bosnia y Hercegovina. Sin ayuda extranjera, la oposicin, profundamente dividida, despus, no pudo ser un en el adversario crecimiento real para del un gobierno que, pocos meses un

encontr

Ejrcito

de

Liberacin de

Kosovo

elemento aglutinador a nivel interno. Tras el fin de la guerra de Kosovo, y con la ayuda estadounidense, el resultado fue bien distinto.

Las revolucin de las rosas en Georgia, 2003

El 18 de agosto, dos das despus de que se firmara el alto al fuego patrocinado por Francia que acab con la guerra en Georgia del verano de 2008, en una reunin ministerial de urgencia de la OTAN, Condoleezza Rice, entonces jefa de la diplomacia estadounidense, utiliz los trminos Guerra Fra y Teln de Acero para especificar que la Alianza no deba permitir que Rusia llevara al mundo a la lgica del perodo histrico anterior.

284

Casi cinco aos antes, tras la toma del

posesin de Saakashvili en Tiflis en enero de 2004, el nuevo presidente georgiano afirm que no era ni prorruso ni proamericano sino progeorgiano. En aquella ocasin dijo el tambin pas, que las tropas rusas estacionadas de en Georgia deban

abandonar

mientras

Colin

Powell,

secretario

Estado

(2001-2005),

aseguraba que Rusia no deba preocuparse por los nuevos asesores militares que llegaban a la refundada repblica caucsica. Al mismo tiempo anunciaba que los Estados Unidos enviaran 166 millones de dlares a Georgia aquel ao en concepto de ayuda. Al

285
contrario de lo la que pueden hacer pensar estos episodios, el es ms de

conveniente

identificar

poltica

exterior

georgiana

durante

mandato

Eduard Shevardnadze como un balance entre Rusia y Occidente que como la de un apndice de Rusia en el Cucaso. De hecho, la escalada de 2002, en la que Rusia amenaz con y ocupar Osetia la conflictiva Sur, tras regin de Pankisi de que Gorge,

286

limtrofe a

con los

Chechenia

del

acusaciones

Georgia

permita

Mathew Lee, NATO wont let Russia succeed in Georgia: Rice, Associated Press, 18 de agosto, 2008, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fgcJn. 285 Radio Free Europe / Radio Liberty, Saakashvili inaugurated as president, RFE/RL, 26 de enero, 2004, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fgeVS. 286 En esta cuestin tuvo ms que ver la propia debilidad del Estado georgiano (contextualizada en: Francoise J. Companjen, Georgia, 18-9). Ver: Bertil Nygren, Russias relations with Georgia under Putin: the impact of 11 September, en Russia as a Great Power. Dimensions of security under Putin, editado por Jakob Hedenskog, et al. (Nueva York: Routledge, 2005), p. 172.

284

- 75 -

combatientes chechenos resguardarse en ese lugar, termin con el aterrizaje de los primeros soldados y oficiales norteamericanos que llegaron para entrenar a las fuerzas armadas georgianas. Guerra Contra el

287

Haban pasado pocos meses desde el inicio de la norteamericana, y la posible relacin entre los

Terrorismo

chechenos y Al Qaeda poda funcionar como elemento legitimador del movimiento estratgico norteamericano.

288

La revolucin de las rosas no fue, pues, el punto que

marca el primer desencuentro tras la recuperacin rusa y la alianza de facto entre Rusia y los Estados Unidos en la Guerra Contra el Terrorismo, al menos en Georgia. La Rusia de Putin ve cmo en un elemento la lucha contra el terrorismo

integrista islmico en el que se poda desarrollar una relacin de confianza entre ambas potencias, los Estados Unidos interfieren mientras stos en Afganistn

recibieron facilidades y apoyo por parte de la gran potencia euroasitica.

289

El factor que haba llevado a los norteamericanos a estacionarse en Georgia estaba relacionado, sobre todo, como reconoca en mayo de ese ao un importante asesor de Shevardnadze,

290

con el proyecto BTC. La empresa del oleoducto se

fundara en Londres en agosto de ese ao y el inicio de las obras (que coincide con un intento de revolucin de color en Azerbaiyn) estaba previsto para mediados de 2003. El estancamiento de la situacin en Armenia obligaba a que el oleoducto diera un rodeo que, en otras circunstancias, no habra pasado por Georgia.

291

La

exitosa revolucin de las rosas, en este sentido, debe ser entendida en un contexto ms amplio que el de las relaciones de Georgia con Rusia y con los Estados Unidos que se remonta a mediados de la dcada de los noventa. El equilibrio que buscaba Shevardnadze tena una fuente claramente

pragmtica. Si en 2002 no poda admitir, como jefe de Estado, la ocupacin rusa sobre una parte de su territorio (al margen de la situacin de Abjasia y Osetia del Sur) y eligi el asesoramiento militar estadounidense, en 1994 acept la condicin

Nick Paton Walsh, Oil fuels US army role in Georgia, The Guardian, 12 de mayo, 2002, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fjCNX. 288 Patrick Martin, US troops deployed to former Soviet republico of Georgia, World Socialist Web Site, 1 de marzo, 2002, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fjD2K. Se cita a un oficial del Pentgono que afirma que hay una clara conexin entre los chechenos y Al Qaeda. Ellos claramente entran en los objetivos potenciales de la guerra global contra el terrorismo. Se aade otro testimonio de un diplomtico norteamericano de alto rango que afirmaba la presencia de combatientes afganos en la zona. 289 Bertil Nygren, Russias relations with Georgia under Putin, p. 173. 290 Nick Paton Walsh, Oil fuels US army role in Georgia. En el mismo artculo se resalta que desde las fuerzas armadas britnicas daban cursos de ingls al personal militar georgiano. 291 Francisco Veiga, Una rosa con demasiadas espinas, El Pas, 14 de agosto, 2008, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fjLuF.

287

- 76 -

de Rusia como rbitro en los dos conflictos secesionistas y la instalacin de cuatro bases militares, una de ellas en Abjasia.

292

No poda ser de otro modo, siendo Rusia

la que apoy a Shevardnadze durante los diferentes golpes de Estado y episodios de Guerra Civil que vivi el pas tras la independencia. No obstante, ese equilibrio,

293

que tambin permiti la construccin de unas

buenas relaciones con Turqua y la quema de varias etapas en la direccin de la adhesin a la OTAN,

294

no era producto de la autonoma estratgica de la que

gozaban los Estados de la cuenca del Caspio. El balance estratgico era la nica forma de mantener una cierta autonoma a la poltica exterior de un Estado cuyas instituciones tenan un problema de debilidad crnica, consecuencia, en buena medida, del desarrollo de un potente sector privado de Organizaciones no

Gubernamentales.

295

Desde que en 1994 se abriera el Institute for Soviet American Relations, empez la proliferacin y la llegada en masa de todo tipo de organizaciones

296

que,

poco a poco, fueron avanzando y creciendo en paralelo a las funciones que, en Europa Occidental, entran en el mbito del Estado. A esto debe incorporarse un proceso asuntos de liberalizacin la en masa del concomitante ambiente, ser en los los aos noventa.

297

As, y el

como

proteccin

medio

Derechos

Humanos ms

fortalecimiento de

la democracia

pasaron a

las

cuestiones

relevantes

dentro de una agenda que, poco a poco, ira convergiendo dentro de una posicin poltica opositora: el documento Kmara (basta, en lengua georgiana), iniciativa de la Open Society

298

de George Soros en Georgia (OSGF), era la conjuncin de la

actividad de esas ONG y la oposicin poltica que se haba ido configurando en torno a los jvenes reformistas sobre todo, como se apunt en el captulo I, a partir de la defensa de la libertad de expresin tras el intento de cierre de la cadena de televisin privada Rustavi 2 en octubre de 2001 y que, en adelante,

Mark A. Cichok, Russia and Eurasian politics, pp. 241-2. O balance: Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 18-9. 294 North Atlantic Treaty Organization, NATOs relations with Georgia, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fjLhc. 295 Para finales de 2003, las ONG y los medios de comunicacin independientes contaban con mayor confianza que el dbil gobierno. Adems, se debe destacar la lealtad que mostraron la polica y las fuerzas armadas hacia los insurrectos: James V. Wersch, Forces venid the Rose Revolution, en Enough The Rose Revolution in the Republico of Georgia, 2003, editado por Zurab Karumidze et al. (Nueva York: Nova, 2005), pp. 136-7. 296 Se calcula que para 2003 haba una 5000 ONG registradas en Georgia: Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 18-9. 297 La situacin econmica de Georgia en 2003 era grave, como consecuencia de los mecanismos explicados en la primera parte de este trabajo: Dan Jakopovich, The 2003 Rose Revolution in Georgia: a case study in high politics and rank-and file execution, Debatte. Journal of Contemporary Central and Eastern Europe 15/2 (2007): p. 212. 298 Francoise J. Companjen, Georgia, p. 22.
293

292

- 77 -

sera el altavoz de la oposicin, primero, y del gobierno de Saakashvili, despus. En el documento Kmara (que al final sera la denominacin que adquiri el

movimiento opositor, a imagen y semejanza de Otpor en Yugoslavia) se propona la reforma de la propiedad, la reforma del sistema educativo, la retirada de las bases rusas y la restauracin de la integridad territorial georgiana. Desde entonces ste sera el programa l este de gobierno a que de Saakashvili el gobierno. de las y muchos se de los dejar que de

participaron mencionar,

en en

pasaran punto,

conformar la

No

puede ya

cuestin

bases

rusas

haba

sido

negociada por Shevardnadze en 1999 a favor de Georgia y que la cuestin de la integridad territorial georgiana fue defendida por el presidente derrocado. El

estado de la cuestin no es hoy ms beneficioso para los intereses georgianos, a pesar de la guerra de 2008. Los Estados Unidos, con el apoyo a la oposicin, buscaban tener entonces un verdadero apndice en el Cucaso y no un rgimen aliado, como el de Shevardnadze, que en otra coyuntura poda cambiar de

posicin. La Agencia de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID)

contribuy con el proceso de crecimiento de ese sector privado mediante ayudas al gobierno georgiano

299

con la condicin de estimular el desarrollo de ese sector.

300

En adelante, el mecanismo sera muy similar al puesto en marcha en Yugoslavia tres aos antes. programas

301

La OSGF permiti la formacin de un grupo de personas en con el periodismo, la economa y la gestin. El buen

relacionados

resultado de estas iniciativas tiene mucho que ver con el largo recorrido que tuvieron, y el hecho de que su importancia iba creciendo, a la par que el proyecto BTC se materializaba, da una idea de la creciente relevancia geoestratgica de Georgia para los Estados Unidos. En 2003, cuando se desencaden la revolucin de las rosas, el sector de las ONG vinculadas a la oposicin contaba con un grupo de personas bien preparadas, con una retrica impecable y capaz de actuar como lobby a nivel internacional. No fue extrao entonces que, en el momento de actuar en noviembre de 2003, los actores georgianos no necesitaran el impulso final de

299

Las ayudas de USAID entre 1992 y 2000 sumaron casi 800 millones de dlares: Dan Jakopovich, The 2003 Rose Revolution in Georgia, p. 213. 300 Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 18-9. 301 Valerie J. Bunce y Sharon L. Wolchik, International difusin and postcommunist electoral revolutions, Communist and Post-Communist Studies 39 (2006): p. 292.

- 78 -

los norteamericanos. en el seno de

302

Para ello, eso s, adems del bagaje de aos de formacin de instituciones,

este

tipo

303

se

utilizaron

recursos

puestos

disposicin por la OSGF

304

y, sobre todo, se recurri al apoyo de la International

Society for Fair Elections and Democracy (ISFED). Las primeras de movilizaciones de se

305
en agosto de un 2003 como que

produjeron

consecuencia

movimientos

Shevardnadze

que

buscaba

balance

beneficiara a su pas. Estados Unidos se

306

Las relaciones con Rusia deban ser limitadas aunque los reservado la cuestin de la seguridad en el pas

hubieran

caucsico. As, la compra de la compaa elctrica georgiana por parte de Rusia y el acuerdo estratgico de 2003 sobre cuestiones referidas al gas (segn el cual Gazprom, la compaa estatal rusa, poda llevar a cabo proyectos confidenciales con Georgia) fue vista por la oposicin como un sacrificio de la soberana

nacional.

307

No fue tal sacrificio la relacin de Kmara con las norteamericanas Freedom House, el National Democratic Institute, el International Republican Institute, el NED o las organizaciones relacionadas con la Open Society de Soros. A modo de vanguardia revolucionaria, sus 3000 miembros

308

haban empezado a principios de

2003 con manifestaciones a nivel universitario en contra de la corrupcin en el sector de la educacin superior georgiana. Como en el caso yugolavo, empezaron a mezclarse reivindicaciones nacionalistas y polticas relacionadas con la derecha econmica y social. Finalmente, tras la llegada al poder de Saakashvili, tambin se cerraron medios de comunicacin, se reprimieron manifestaciones y la divisin de poderes se puso en cuestin.

309

A esto se sumaba una propaganda que tena un bajo contenido poltico, de forma que el llamamiento pudiera aglutinar al mayor nmero de personas posible.

Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 21-2. Esta afirmacin requiere matizaciones muy relevantes, como la que corresponde a la actuacin de la embajada estadounidense en Tiflis, dirigida entonces por Richard Miles, representante en Belgrado en 2000. Esta urgi a las autoridades electorales georgianas a publicar los resultados electorales. 303 Incluyendo los cursos que recibieron los jvenes de Otpor, ahora reconvertidos en profesores: Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 304 Sobre todo dinero para la realizacin de los sondeos a pie de urna y de las campaas para animar a la gente a votar: Francoise J. Companjen, Georgia, p. 21. 305 Esa organizacin se encarg del recuento paralelo de votos, mientras que el American Global Strategy Group organiz, junto a otras ONG locales, los sondeos a pie de urna: Ibid., p. 14. 306 Dan Jakopovich, The 2003 Rose Revolution in Georgia, p. 214. 307 Zeyno Baran, Deals give Russian companies influence over Georgias energy infrastructure, Eurasianet, 17 de agosto, 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fl9iS. 308 Se calcula que en los momentos cumbre llegaron a esa cifra: Dan Jakopovich, The 2003 Rose Revolution in Georgia, pp. 214-5. 309 Ibid., p. 17.

302

- 79 -

As, a lo largo del turbulento noviembre de 2003, las movilizaciones no slo se mantuvieron (lo cual hubiera supuesto un gran xito) sino que incrementaron progresivamente el nmero de participantes hasta que el da 22 de noviembre (tras 19 das de movilizaciones) se reunieron ms de 100.000 en apoyo de

Saakashvili y Nino Burjanadze, su aliada en el parlamento que se haba negado a tomar posesin de su escao,

310

en

la

rebautizada

Plaza

de

la

Libertad.

La

condicin para detener las protestas era la rendicin de Shevardnadze, aunque su cargo no estaba en juego en aquellas elecciones parlamentarias.

311

El presidente

renunci al da siguiente (23 de noviembre) del asalto al parlamento por parte de unos manifestantes que, adems de rosas, llevaban tambin pistolas.

312

La revolucin de las rosas implic el afianzamiento de la posicin de los Estados Unidos en Georgia, cuyo gobierno se comportara en adelante como un pen

313

de la administracin de George W. Bush. La prioridad nmero uno del

nuevo gobierno en poltica exterior pas a ser la entrada del pas en la OTAN, hecho que no se ha producido ante la oposicin de los socios europeos que aspiran a tener una relacin con Mosc independiente de los intereses de Washington. La revolucin georgiana tambin fue un escenario propicio para el desarrollo de la actuacin poltica de las ONG que actuaran, en cuestin de meses, en Ucrania y Kirguistn no slo con el objetivo de dar cobertura al aterrizaje de los Estados Unidos liberal. La pregunta pertinente siete aos despus es si los problemas de sino tambin para poner a prueba nuevas frmulas de la democracia

corrupcin, falta de libertad poltica y poco mpetu en la defensa de la integridad territorial de Georgia, atribuidos todos al rgimen de Shevardnadze, se han

resuelto o si, por el contrario, los medios utilizados a lo largo del gobierno de Saakashvili elegido presidente en enero de 2004 con un 96% de los votos

314

para la defensa de Georgia, como la insistencia en el ingreso en la OTAN o el recurso a la guerra, han resultado ms efectivos que los de su predecesor. La

310 311

Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 14-6. Identificadas como ampliamente fraudulentas por la OSCE y el Parlamento Europeo: Ibid., p. 14. 312 Tal y como afirma Shevardnadze, citado en Jess de Andrs y Rubn Ruiz Ramas, El concepto de revolucin de Charles Tilly y las revoluciones de colores. 313 Francisco Veiga, Una rosa con demasiadas espinas. 314 Tras la eleccin, las transformaciones polticas centralizadoras (a nivel territorial y a nivel institucional, en su presidencia), no tardaron en producirse y las relaciones con los Estados Unidos pasaron a ser ciertamente estrechas: Francoise J. Companjen, Georgia, pp. 24-6.

- 80 -

respuesta tiene ms que ver con la penetracin de los Estados Unidos en la zona a travs de los nuevos actores transnacionales que con el clculo tradicional del inters nacional aplicado a Georgia.

Las revolucin naranja en Ucrania, 2004

Si

se

atiende

la

cobertura

de

los

medios

de

comunicacin,

las

elecciones

presidenciales ucranianas de enero y febrero de 2010 no habran sido ms que unos comicios rutinarios en un pas de Europa del Este que poco a poco consolida su democracia e instituciones. Sin embargo el ganador, Vktor Yanukvich, haba sido el vencedor de las elecciones de noviembre de 2004, que finalmente tuvieron que ser repetidas ante las alegaciones de fraude. Yulia Timoshenko, que result derrotada en la segunda vuelta en 2010, haba sido en 2004, junto con el entonces candidato Vktor Yshchenko, la lideresa del movimiento que pas a llamarse entonces como revolucin naranja. En la primera vuelta de 2010, adems,

Yshchenko haba quedado quinto con menos del 5,5% de los votos. La revolucin naranja fue un nuevo paso en la aproximacin de los Estados Unidos al espacio postsovitico en el que se encuentran numerosos aspectos que se observaron en el caso georgiano y en el del precedente yugoslavo. Sobre todo, guarda la principal caracterstica que destaca este trabajo: el objetivo estratgico de los Estados Unidos de evitar el resurgimiento de Rusia como gran potencia. Yshchenko y Timoshenko fueron los abanderados de un proceso de

cambio poltico que vir el eje del discurso en poltica exterior, casi en exclusiva, hacia los Estados Unidos y la Unin Europea, hasta el punto de impulsar y la

integracin de

Ucrania,

un Estado sociopolticamente

muy complejo

en una

situacin geoestratgica delicada, en la Alianza Atlntica. Los precedentes polticos y econmicos de los lderes delataban sus

intenciones. Yshchenko ya haba sido primer ministro entre 1999 y 2001 y, previamente, impulso de como presidente del Banco para Nacional de Ucrania destac por el

medidas fue una

neoliberales de las ms

estabilizar

la

moneda de

ucraniana. tras

315
la

Timoshenko

importantes

oligarcas

Ucrania

315

Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 370.

- 81 -

desaparicin de la Unin Sovitica.

316

Hizo su fortuna como intermediaria en el

negocio del gas y gracias a su conexin con Pavlo Lazarenko, entre 1996 y 1997, sera llegara segunda a controlar del hasta de el 20%

317

primer ministro ucraniano.

del

PIB

318
y

Posteriormente

gobierno

Yshchenko

(1999-2000)

ministra para las cuestiones energticas, puesto tras el cual pas un mes en la crcel acusada de corrupcin. Tras ser levantados los cargos su popularidad creci de manera espectacular y se convirti en una fuerza de vanguardia en las

protestas en contra del presidente Kuchma. Los lderes naranja entraron en el parlamento tras las elecciones de 2002, donde seran la cara visible de la

oposicin al nuevo gobierno de Yanukvich. Esto fue posible gracias al enorme poder acumulado por Timoshenko durante su estancia en las altas esferas del poder poltico ucraniano. La debilidad institucional del pas haca que los oligarcas se valieran de s mismos para plantear un reto. As, se moviliz a una oposicin

319

que tena una clara identificacin territorial en Galitzia, Rutenia y Podolia, al Oeste del pas, histricamente relacionadas con una Polonia que acababa de entrar en la Unin Europea.

320

Yshchenko abrazara las posturas de Timoshenko meses ms

tarde, cuando, efectivamente, era destituido de su cargo de primer ministro. Por otro lado, la Ucrania de Kuchma tena una similitud con la Georgia de Shevardnadze y el Kirguistn de Akayev. Con recursos ms o menos limitados, se intentaba mantener un equilibrio en poltica exterior que pudiera reportar un beneficio a los Estados y, en el plano interno, compensar a los oligarcas y a las mafias ante la debilidad de sus instituciones.

321

Ucrania, aunque exportadora de

energa nuclear, era y sigue siendo un Estado muy dependiente del petrleo y el gas ruso. Durante los aos de Kuchma se permitieron las reformas econmicas de Yshchenko, no se lleg a ratificar el tratado de la Comunidad de Estados

Independientes y se cre el grupo GUUAM, lo cual no impidi que en 1998 se

James Meek, The millionaire revolutionary, The Guardian, 26 de noviembre, 2004, acceso el 20 de septiembre de 2010, http://is.gd/fujrg. 317 El poltico ms corrupto de Ucrania: Nathaniel Copsey, Ukraine, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 32. 318 James Meek, The millionaire revolutionary. El autor cita en este punto el trabajo a Matthew Brzezinski, Casino Moscow: a tale of greed and adventure on capitalisms wildest frontier (Nueva York: Free Press, 2002). 319 El trmino, que doy por vlido, debe tratarse con sumo cuidado, al haberse caracterizado el rgimen de Kuchma por canalizar demandas y funcionar como rbitro entre varios grupos, incluyendo todos los que luego pasaron a ser opositores: Nathaniel Copsey, Ukraine, pp. 32-5. 320 Francisco Veiga, El desequilibrio como orden, p. 374. 321 Nathaniel Copsey, Ukraine, pp. 32-3.

316

- 82 -

firmara un tratado de amistad con Rusia y, tras la llegada de Putin, las relaciones bilaterales mejoraran sensiblemente hasta el punto de que la nocin que queda de su poltica exterior es la de prorruso, sobre todo cuando en julio de 2004 se reabri un oleoducto en desuso que empezara a llevar unos 240.000 barriles diarios de petrleo desde el norte de Rusia hasta el Oeste de Ucrania pasando por Odesa, en el Mar Negro ucraniano.

322

Al final, el equilibrio que un Estado de estas

caractersticas intenta mantener est destinado a devenir en la alineacin con una gran potencia o en el desarrollo de instituciones fuertes. La revolucin naranja implic la primera opcin, situando a Ucrania del lado de los Estados Unidos. El hecho de que los medios de comunicacin no recordaran en 2010 la revolucin naranja quizs tena que ver con que Vktor Yanukvich no sera,

despus de todo, un pen de Mosc, como los hechos han demostrado. electoral

323

Su base

324

y econmica estaba en el Sur y el Este de Ucrania.

Su Partido de las

Regiones fue el principal punto de apoyo en los aos finales de Kuchma y acab siendo primer ministro entre 2002 y 2004. Apoyaba la entrada de Ucrania en la Unin Europea y, al igual que los otros adversarios de los insurrectos en Georgia y Kirguistn, Ucrania, con Yanukvich a la cabeza del gobierno, mantena una

relacin militar con los Estados Unidos que en este caso consista en el apoyo de la Guerra Contra el Terrorismo y la asignacin de ms de 1600 soldados para la Guerra de Irak en agosto de 2003. Fue a propsito de Irak, no obstante, que los Estados Unidos dieron el giro definitivo a sus relaciones con Ucrania. En enero de 2003, dos meses antes de la invasin, anunciaron que la oposicin empezara a ser financiada al tiempo que se retiraban las ayudas a Ucrania como consecuencia de la supuesta venta de radares a Irak en 2002. sobre el terreno.

325

Tal extremo nunca se demostr

326

322

Engdahl, F. William. Ukraine: oil politics and a mockery of a democracy. Asia Times Online, 20 de enero, 2005. Acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fuzJ6. 323 Su primera visita oficial como presidente fue a Bruselas y en julio recibi la visita de la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton. Adems, la integracin en la UE es un objetivo estratgico de Ucrania mientras que, por ley, a iniciativa del presidente, el legislador prohibi el ingreso de Ucrania en alianza militar alguna, ya sea la OTAN o la OTSC. Acaso slo considerara el ingreso en una organizacin de seguridad colectiva que incluyera a Rusia y al resto de Europa: Kyiv Post. Yanukovych: Ukraine will remain a neutral state. Kyiv Post, 7 de enero, 2010. Acceso el 20 de septiembre, 2010. http://is.gd/fvfHx. 324 Sobre todo por la defensa de ese partido de los derechos de los ucranianos rusoparlantes y los rusos de Ucrania. 325 Manteniendo, eso s, las correspondientes a la recuperacin de Chernobil: BBC News, US punishes Ukraine over Iraq Chaim, BBC News, 1 de febrero, 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fvlyH. 326 Globalsecurity.org, Kolchuga Passive Early Warning Radar, Globalsecurity.org, 27 de abril, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fvlEp.

- 83 -

Yshchenko y Timoshenko tenan a principios de 2003 el liderazgo econmico y poltico de una oposicin mayoritaria en el parlamento. El siguiente paso en el asalto al poder vena dado por el inters de los Estados Unidos, que preferan en Ucrania un rgimen alineado a otro con el que pudiera mantener buenas

relaciones, incluso de cooperacin en algunos aspectos. El inters para contener el surgimiento de una gran potencia en el espacio euroasitico era muy alto, acuerdo con el planteamiento descrito atrs, para prevenir que sta

327

de

pudiera

mantener una relacin con una Unin Europea con mayor libertad de actuacin.

328

Una OTAN ampliada a Ucrania bajo el modelo de la caja de herramientas de los Estados Unidos implicaba, adems de su presencia militar hegemnica desde

Estonia hasta Turqua, el control del flujo del gas y el petrleo de Rusia a una Europa dependiente. La

329
energtica es el aspecto ms relevante para explicar esa

dimensin

funcin de Ucrania. La idea era taponar los accesos de Rusia hacia Europa de modo que sta no pudiera utilizar sus bastas reservas como herramienta de

poltica exterior. Por Ucrania pasaba en 2004 el 75% del flujo total de petrleo ruso y de Asia Central que llegaba a la UE, as como el 34% de sus importaciones de gas. El objetivo de de los norteamericanos el Caspio era que acabar tena con el monopolio Las del

transporte

energa

desde

Rusia.

330

ltimas

consecuencias de esto habran consistido en la puesta en marcha de White Stream, un oleoducto entre Rumania y Georgia propuesto por Timoshenko en 2008 que sustituira al transporte martimo

331

y que habra representado todo un triunfo

para el planteamiento que da origen a las revoluciones de colores y para sus propios lderes.

Brzezinski afirma que las posibilidades de que Rusia sea una gran potencia se acaban si se corta su vnculo con Ucrania: El gran tablero mundial, p. 118. Para ello tambin contaba con la ayuda de los entonces opositores. Aos ms tarde Timoshenko publicaba un artculo en Foreign Affairs en el que realizaba una actualizacin del largo telegrama de George Kennan de 1946: Tymoshenko, Yulia. Containing Russia. Foreign Affairs 86/3 (2007). 328 De hecho, hay una clara divisin entre los Estados de la UE a favor de impulsar el cambio poltico a partir de 2004 (encabezados por Ucrania y los pases Blticos) y los que tenan un enfoque ms a largo plazo (como Francia, Italia o Alemania): Nathaniel Copsey, Ukraine, pp. 38-9. 329 Engdahl, F. William. Ukraine: oil politics and a mockery of a democracy. 330 Ibid. 331 Geropoulus, Kostis. Tymoshenko puts new White Stream pipeline on EU table. New Europe, 4 de febrero, 2008. Acceso el 20 de septiembre, 2010. http://www.neurope.eu/articles/82525.php. http://is.gd/fwnXv

327

- 84 -

Semanas antes de que se desencadenaran las protestas denunciando el fraude en la segunda vuelta de las elecciones, los jvenes de Otpor estaban en Kiev, capital ucraniana, impartiendo los cursos que ellos mismos haban dado en Georgia

gracias a las lecciones recibidas de los norteamericanos en 2000.

332

Les ayudaron

a crear una nueva marca, Pora (en ucraniano, Es el momento!) para reclutar y movilizar a la poblacin, difundir mensajes entre la gente y encontrar formas de financiamiento. Al contrario que Otpor o Kmara, Pora fue creada desde cero para el particular de la revolucin naranja, nombre que viene del color de la campaa de Yshchenko. Adems de los experimentados lderes de Otpor, en esas reuniones tambin se encontraban personas vinculadas a las organizaciones de los Estados Unidos, en particular el IIR de McCain y Freedom House. el conocimiento que aportaron los

333

Sobre el hecho de que el dinero y tena que ver con la

norteamericanos

intervencin de la superpotencia en Ucrania vale la pena citar al encargado de la segunda de las organizaciones para ese pas:

Durante los aos 50, 60 y 70 este tipo de actividad era manejada por la CIA, de modo oculto. Daba la impresin de que los servicios de informacin estadounidenses corrompan las organizaciones y los partidos polticos del pas. Esto haca ver a los movimientos locales como instrumentos de la CIA. Entonces se decidi que los Estados Unidos haran este tipo de actividades de manera

transparente y pblica. Y eso es lo que hacemos con nuestras fundaciones.

334

Ese paralelismo pone a las revoluciones de colores como mecanismos de primer orden para cumplir con el planteamiento geoestratgico de los Estados Unidos. De este modo, no es de extraar que el propio Brzezinski, de origen polaco, estuviera involucrado directamente en la candidatura de Yshchenko.

335

Adems, desde los

Estados Unidos ya se haba anunciado que el dinero retirado de la partida de ayudas a Ucrania a principios de 2003 iba a ser utilizado para la financiacin de proyectos privados prodemocrticos.

336

La

penetracin

en

las

organizaciones

Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. Es su financiacin destacan la USAID, el departamento de Estado y otros pases como Gran Bretaa, los Pases Bajos, Australia, Irlanda, Noruega o la propia Unin Europea: Freedom House, Frequent Asked Questions, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fwcMa. Freedom House aport adms 30.000 dlares para la celebracin de un curso prctico de accin cvica en Crimea: Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 334 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 335 Engdahl, F. William. Ukraine: oil politics and a mockery of a democracy. 336 BBC News, US punishes Ukraine over Iraq Chaim,
333

332

- 85 -

ucranianas se producira en la gran mayora de los casos mediante cauces que no tocaban directamente la candidatura de Yshchenko.

337

Para las organizaciones

involucradas en lo que sera la revolucin naranja se calcula que los Estados Unidos destinaron unos 14 millones de dlares, gestionados adems de por las mencionadas anteriormente, por el NED y por la Iniciativa de Cooperacin PolacoUcraniano-Americana.

338

La segunda vuelta de las elecciones enfrent a Yanukovich y Yshchenko el 21 de noviembre de 2004. Los sondeos a pie de urna financiados con dinero estadounidense contradijeron los resultados oficiales, que daban como ganador a Yanukovich. La comunidad internacional se volc desde un principio con el otro candidato. La Unin Europea, con el presidente de la Comisin a la cabeza, advirti que no reconocera el resultado de los comicios. Brzezinski, Henry Kissinger y

John McCain viajaron a Kiev para apoyar a Yshchenko. Al mismo tiempo, la gente empez a salir a la calle. Las movilizaciones relevantes se dieron en Kiev, todo un bastin de los alzados que no representaba al conjunto de Ucrania.

339

Fueron

manifestaciones que, aunque llegaron a alcanzar las 600.000 personas (un nmero sin precedentes), no resultan ser muy representativas del conjunto de ese pas.

340

Lo relevante, adems de la cantidad, es que ese nmero de personas se mantuvo, al igual que en Georgia, durante un perodo de tiempo prolongado,

341

dando a la lite

del movimiento un mayor margen de maniobra hasta que la Corte Suprema de Justicia de Ucrania orden la repeticin de la segunda vuelta para el 26 de

diciembre, cuando Yshchenko acabara siendo elegido con el 52% de los votos.

Las revolucin de los tulipanes en Kirguistn, 2005

Salvando las distancias, el presidente de Kirguistn, Askar Akayev, se encontraba en una situacin similar a la de Kuchma o Shevardnadze. Trat de encontrar un equilibrio en poltica exterior en un pas con pocos recursos ms que su posicin

Andrew Wilson, Ukraines orange revolution (New Haven: Yale University Press 2005), p. 187. El candidato, adems, presumi de este hecho en numerosas ocasiones. 338 Parte de los alrededor de 60 millones que asign Washington para Ucrania entre 2003 y 2004: Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions, Un anlisis sobre los origenes de los fondos destinados a ONG ucranianas: Andrew Wilson, Ukraines orange revolution, pp. 183-9. 339 Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions, 340 Jess de Andrs y Rubn Ruiz Ramas, El concepto de revolucin de Charles Tilly y las revoluciones de colores. 341 Gracias tambin a la ayuda de los servicios de seguridad e inteligencia ucranianos, en contracto con los norteamericanos: Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions,

337

- 86 -

estratgica dentro del espacio postsovitico. Como miembro de la OTSC era difcil negarse a alojar una base area rusa, mxime cuando los Estados Unidos ya tenan instalada la suya. La reaccin de los Estados Unidos fue una revolucin de color en la que se observa ms un intento de rollback que una poltica de contencin, si se atiende a los trminos propios de la Guerra Fra, con la dificultad que supone aadir a China a la ecuacin. En ese complejo contexto se empezar a configurar una oposicin que, hasta que no recibe el apoyo de los Estados Unidos no se configura como tal, superando sobre todo la barrera de una profunda divisin. Hasta ese momento los Estados Unidos se dedicarn a utilizar la base de Manas como centro logstico para la guerra en Afganistn y a intentar reducir la

dependencia kirguisa respecto a Mosc.

342

El rgimen de Akayev empez a erosionarse de forma notable a partir del ao 2000.

343

La llegada de los Estados Unidos a finales de 2001 supuso un baln

de oxgeno para el gobierno, que perda progresivamente apoyos en las fuerzas de seguridad y en los cuadros de la administracin. La situacin empeor en este aspecto despus de en marzo de 2002, como consecuencia del arresto de un diputado que se opona al nuevo arreglo territorial con China. La polica acabara reprimiendo una manifestacin a favor de aquel en la regin de Aksy, que se sald con seis muertos.

344

Pasaron justamente tres aos hasta que los Estados Unidos

pusieron como prioridad la democracia y los Derechos Humanos en Kirguistn y se decidiera dar luz verde al apoyo del opositor Kurmanbek Bakiyev, que (en otro paralelismo con Saakashvili y Yshchenko), haba sido miembro (en particular, primer ministro) del gobierno kirgus, precisamente hasta marzo de 2002. No hay que olvidar, en este sentido, que la lite opositora saldra entonces del mismo gobierno al que se acusaba, con conocimiento de causa,

345

de corrupcin.

Ciertamente, el mencionado arreglo entre China y Kirguistn no entraba en los planes de los Estados Unidos, sobre todo porque se inscriba en un contexto de creciente colaboracin entre esos pases. El acuerdo beneficiaba territorialmente al gigante asitico y favoreca su posicin para combatir el nacionalismo uigur y el

Subdoh Atal, Central Asian Geopolitics and US Policy in the Region: The Post-11 September Era. Mediterranean Quarterly 14/2 (2003), pp. 96-7. 343 David Lewis, Kyrgyzstan, pp. 47. 344 Ibid., pp. 47-8. 345 Pepe Escobar, The tulip revolution takes root, Asia Times Online, 25 de marzo, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fAuXB.

342

- 87 -

crimen malestar

organizado en

mientras era

que

ayudaba

econmicamente la cooperacin

Kirguistn. China ante

El la

Washington

creciente

346

con

amenaza terrorista pas a un segundo plano.

347

Tras la llegada de los Estados Unidos era cierto que la regresin de la democracia era paralela en Kirguistn y en Uzbekistn,

348

un clsico en los estudios

internacionales sobre violaciones de los Derechos Humanos. Sin embargo, lo que realmente marc la diferencia entre ambos casos fue la fortaleza del Estado uzbeko frente a Kirguistn y no la condicin desptica y represora del primero. Las relaciones entre Rusia y Uzbekistn haban sufrido varios altibajos

desde la desaparicin de la Unin Sovitica. Su autonoma estratgica le permiti dar varios giros a su poltica exterior, siendo el primero su salida del mecanismo de seguridad colectiva de la CEI. Dos meses ms tarde, Uzbekistn ingresara en el grupo GUAM de promocin de la democracia y los Derechos Humanos en el

espacio postsovitico. A partir de entonces las relaciones con los Estados Unidos se intensificaron, utilizando Karimov, el lder uzbeko, el argumento de que Rusia no la haba ayudado durante las incursiones de los islamistas radicales en el Sur del pas. Ese mismo motivo fue expuesto para no asistir en 2001 a la discusin sobre la creacin de un centro regional antiterrorista en el seno de la OCS. Las relaciones alcanzaron un cierto grado de tensin tras el anuncio de la instalacin de una base area en el pas, pero la nueva aproximacin de Putin hizo que en 2004

Uzbekistn y Rusia pasaran a ser socios estratgicos en el terreno militar y econmico. As, se anuncia ese ao que al siguiente se realizaran ejercicios

militares conjuntos y que en las nuevas privatizaciones que realizara el gobierno uzbeko se tendra en cuenta a inversores rusos como socios preferentes.

349

Como apunt previamente, los Estados Unidos venan aportando recursos a travs de la USAID en la promocin de la democracia uzbeka mediante la

cooperacin con el gobierno. Los proyectos siguieron vigentes tras los nuevos acuerdos con Rusia, sobre todo como forma de mantener la credibilidad de los Estados Unidos en la regin, del mismo modo en que se hizo con Bielorrusia (aunque en ese caso fuera apoyando simblicamente a la oposicin). En Kirguistn,

346 347

Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions. Subdoh Atal, Central Asian Geopolitics and US Policy in the Region, p. 106. 348 Ibid. 349 Bruce Pannier, Uzbekistan: Factbox of Uzbek-Russian relations, RFE/RL, 27 de septiembre, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fzHx2.

- 88 -

por el contrario, las ayudas se destinaron a grupos opositores contra un gobierno cuyos estndares democrticos permitan, al menos, la propia existencia de esa oposicin.

350

Lo cierto es que el nuevo acercamiento entre Uzbekistn y Rusia deba ser respondido por los Estados Unidos o bien poniendo firme a su principal aliado en la zona, o, como termin ocurriendo, consolidando su posicin en otro punto de la regin. Las ayudas a la oposicin de Kirguistn empezaron en 2003, despus del anuncio de la instalacin de la base rusa en Kant. sumaba la consolidacin de esa tendencia en

351

Al acercamiento de China se relaciones entre Rusia y

las

Uzbekistn, por un lado, y el acercamiento entre Rusia y Kirguistn por el otro. La movilizacin de la oposicin con miras a las elecciones parlamentarias de marzo de 2005 pas a ocupar un lugar importante en la agenda de los Estados Unidos.

352

En Bratislava, en febrero de 2005, en medio de la escenificacin de la reconciliacin entre Rusia y los Estados Unidos tras la revolucin naranja

ucraniana, el presidente Bush en persona haba invitado a los protagonistas de las revoluciones de Yugoslavia, Georgia y Ucrania, y los recibira por separado.

353

Tras

bastidores se reunan, invitados por la delegacin estadounidense, los lderes de Otpor, Kmara y Pora. A finales de mes se celebraron las elecciones parlamentarias en Kirguistn.

354

La base de Kant se cedi a Rusia con el pretexto de la lucha contra el terrorismo,

355

pero cada vez quedaba ms claro que estaba apareciendo en escena

una verdadera lucha por el espacio en la que acabara teniendo lugar un cambio de rgimen. As, el FMI endurece sus exigencias sobre Kirguistn y el Departamento de Estado, poco despus de la instalacin de la base rusa, abre una imprensa en la que se imprimen seis peridicos de oposicin de Kirguistn. grabado el nombre del Departamento de Estado y es

356

En sta aparece por el

gestionada

representante en ese pas de Freedom House, Mike Stone.

357

Su pista, seguida por

Pepe Escobar, The tulip revolution takes root, Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions. 352 Andres Peters, US Money and personnel venid Kyrgyzstans tulip revolution, World Socialist Web Site, 28 de marzo, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fAsYz. 353 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 354 Ibid. 355 Ibid. 356 Pepe Escobar, Silk road roving, part 4: touching base, Asia Times Online, 15 de noviembre, 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fAuWc. 357 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst.
351

350

- 89 -

los autores de Etats-Unis: a la conquete de lEst, ayuda a comprender la actuacin de las organizaciones no dependientes, en trminos administrativos, del gobierno norteamericano. Sus palabras, adems, slo pueden ser entendidas en un contexto en el que existe un gran consenso interno en los Estados Unidos acerca de este aspecto de la poltica exterior y recuerdan a las de su compaero de organizacin encargado de Ucrania:

Yo no creo que el imperialismo sea malo. Quieren unas elecciones libres, una justicia independiente y medios libres. Es exactamente lo que estamos haciendo aqu, y est muy bien. Y sinceramente no me importa lo que Putin pueda decir, porque ha estado al frente del KGB y conocemos sus

reacciones de memoria y no tiene ninguna importancia.

358

A pocos das de las elecciones, la imprenta de Freedom House estaba siendo boicoteada por el gobierno kigus con continuos cortes de luz y visitas de los servicios de seguridad como consecuencia de la publicacin de una portada hostil al presidente y de la supuesta impresin del libro de Gene Sharp, que estaba siendo distribuido clandestinamente en forma de peridico por todo el pas. Una parte de la financiacin de este proyecto corra a cargo del IIR de John McCain, que humill pblicamente al ministro de exteriores kirgus delante de las cmaras reprendindole por haber cortado la electricidad de la imprenta. Este ltimo se vio obligado a pedir perdn debido a la dependencia econmica de su pas.

359

La intervencin norteamericana, al igual que en los otros casos, no debe entenderse como la consumacin de una conspiracin. Exista ya una oposicin previa al empuje de los Estados Unidos, pero la existencia de sta tiene ms que ver con los problemas derivados de la transicin kirguisa y la debilidad de sus instituciones.

360

Como seal ms atrs en este trabajo, la oposicin estaba muy

dividida y fue a finales de 2004 cuando se firmaron un conjunto de acuerdos entre los diferentes grupos y personalidades para crear un programa comn y elegir a un lder.

361

Desde haca meses, el NED y sus organizaciones subsidiarias haban

empezado a organizar a su manera a la naciente sociedad civil de Kirguistn, poco movilizada hasta ese momento, monopolizando as este tipo de movimientos en el

358 359

Ibid. Ibid. 360 Subdoh Atal, Central Asian Geopolitics and US Policy in the Region, p. 97. 361 David Lewis, Kyrgyzstan, pp. 51-2.

- 90 -

pequeo pas.

362

Entre ellas destacan la Coalition for Democracy and Civil Society

(cuyo director reconoci que sin el esfuerzo de coordinacin de los Estados Unidos la revolucin habra sido absolutamente imposible) y la Civil Society Against Corruption, que trabajaron en estrecha colaboracin con la oposicin a Akayev.

363

En total, la ayuda norteamericana llegara a sumar unos 50 millones de dlares para preparar las elecciones de 2005. NDI,

364

Una de las ms fuertes sera el

365

mediante la cual se financi y prepar a los observadores electorales con

pretensin de independencia, candidatos de oposicin.

366

muchos de los cuales acabaron trabajando como

367

En Kirguistn los Estados Unidos financiaban tambin la presencia de un jurista encargado de instruir a los alzados en la economa de mercado llamado David Greer:

La poltica estadounidense en Kirguistn es exportar la economa de mercado de acuerdo con los intereses de los Estados Unidos. Y en cuanto a nuestra influencia aqu, llegamos con lo mejor que tiene el mundo desarrollado en trminos de principios econmicos.

368

Entre los jvenes kirguisos, Bringing down a dictador tambin era una pelcula de referencia.

369

Algunos de sus lderes estudiaron en los Estados Unidos y pasaron

semanas en otros pases en los que se registraron revoluciones de colores, como Ucrania, a cargo de los presupuesto del Instituto Nacional Demcrata.

370

Hay diferencias importantes con respecto a las experiencias anteriores pero que no modifican el fondo comn en torno al inters y la voluntad de los Estados Unidos en asumir un control poltico indirecto sobre Kirguistn. Una de ellas tiene que ver con la ausencia de un Estado consolidado. Cuando la distribuidora del libro de Gene Sharp en Kirguistn se refiere a que las revueltas ya haban empezado en el Sur antes de que se celebraran las elecciones

371

no se est olvidando que existe

362

Unas 170 organizaciones fundadas y financiadas por los estadounidenses se haban establecido en los ltimos meses: Pepe Escobar, The tulip revolution takes root. 363 Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions. 364 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 365 David Lewis, Kyrgyzstan, p. 58. 366 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 367 Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions. 368 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 369 Ibid. 370 Ibid. 371 Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst.

- 91 -

un

conflicto

previo

de

carcter

tnico

con

la

minora

uzbeka,

localizable

territorialmente.

372

Ser despus cuando lleguen las protestas a Bishkek y se sume

la oposicin, que consumar la revolucin exigiendo al presidente renunciar tras la denuncia de fraude en unas elecciones parlamentarias.

373

Otra de las diferencias tiene que ver con el recurso a la violencia, sobre todo en las ciudades del Sur, en las que se tomaron por la fuerza edificios de algunos organismos pblicos. Al final, 16 personas murieron en este episodio, pero los

asesinatos polticos continuaran producindose con posterioridad.

374

Otros casos: sin condiciones para la revolucin

Si

hice

referencia

Uzbekistn

es

precisamente

porque

el

contraste

con

lo

ocurrido en Kirguistn ilustra a qu tipo de enemigos se enfrentan las revoluciones de colores exitosas. Estas ltimas, las que son apoyadas por los Estados Unidos, slo se producen contra regmenes dbiles, que en muchos casos no controlan partes enteras de las maquinarias de sus Estados. Esto no deja de recordar al militarismo teatral postelectorales.

375

al que se refiere Todd, pero aplicado a estas revoluciones trata de Estados, en algunos aspectos fallidos, cuyos

376

Se

gobiernos se intentan mantener mediante malabares en su poltica de alianzas sin apenas recursos con los que hacer valer su posicin en un contexto de lucha por el espacio entre las grandes potencias. As, se puede afirmar que la retirada de la base K2 en Uzbekistn fue la anttesis de una revolucin de color. El gobierno uzbeko dio un plazo a los

norteamericanos para el repliegue a partir de la condena de la matanza de Andijan. Su autonoma estratgica, derivada de los recursos con los que cuenta, le permite actuar de forma contundente. Del mismo modo, sus instituciones judiciales, que los Estados Unidos venan financiando, prohibieron la actuacin de las ONG que

372

El principal motivo era el desplazamiento del centro de gravedad poltico y econmico del pas durante el rgimen de Akayev, casi en exclusiva, hacia el Norte: David Lewis, Kyrgyzstan, p. 46 y Pepe Escobar, The tulip revolution takes root. La minora uzbeka estaba bien organizada en esta zona. 373 Jess de Andrs y Rubn Ruiz Ramas, El concepto de revolucin de Charles Tilly y las revoluciones de colores. 374 Ibid. 375 Emmanuel Todd, Despus del imperio, pp. 22-4. 376 Tal y como se refieren a ellas Jess de Andrs y Rubn Ruiz Ramas, El concepto de revolucin de Charles Tilly y las revoluciones de colores.

- 92 -

amalgamaron e impulsaron la actuacin de la oposicin en los casos exitosos vistos anteriormente. Algunos

377 378
destacan cmo la accin colectiva modular, que se

analistas

caracteriza por el aprendizaje de experiencias previas, tiene un espejo en la actitud de aprendizaje de los gobernantes. Lo primero es cierto en cualquier caso: el xito de las revoluciones de colores tiene que ver con el entusiasmo que despertaron las experiencias previas en los contestatarios y en las opiniones pblicas occidentales. No obstante, el aprendizaje de las lites como forma de evitar las revoluciones de colores debe ser tomado con sumo cuidado. Si bien es cierto que el gobierno uzbeko se cur en salud prohibiendo la actividad de las ONG, tambin lo es que las ayudas al gobierno de Kirguistn, paralelas a la instalacin de la base de Manas, llevaban consigo la condicionalidad de aceptar la actuacin de esas organizaciones dentro de su territorio, por ms incomodidad que estas le causaran.

379

Por otro lado, el ejemplo de Uzbekistn muestra que la falta de consenso dentro de los Estados Unidos impide que se lleve a cabo la accin decisiva que desencadene una revolucin de color. Al mismo tiempo, la credibilidad de la

superpotencia queda en duda con este mismo caso. Tras la matanza de Andijan, en mayo de 2005, se produjo un debate de cierta intensidad en el seno de la

administracin norteamericana en el que el Departamento de Defensa, entonces encabezado por Donald Rumsfeld, se opona a condenar al rgimen de Karimov, desde el que se argumentaba que las vctimas no eran civiles desarmados islamistas radicales.

380

sino

381

Cuando por la presin de los aliados europeos los Estados

Unidos condenaron la matanza y se vieron obligados a abandonar Uzbekistn, ya los lazos entre ese pas y Rusia se haban reestablecido. Al ao siguiente

Uzbekistn entrara en la OTSC y, desde su independencia, incluso podra volver a cooperar con los Estados Unidos a finales de 2010.

Matteo Fumagalli et al., Uzbekistan, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 164. 378 Ibid. Los autores citan el trabajo de Mark Beissinger, que ha alcanzado cierta difusin en este terreno: Structure and example in modular political phenomena: the diffusin Bulldozer/Rose/Orange/Tulip Revolutions, Perspectives on Politics 5/2 (2007). 379 Sreeram Chaulia, Democratisation, NGOs and colour revolutions. 380 Ciertamente no existe consenso en torno a la verdadera naturaleza de los hechos: Matteo Fumagalli et al., Uzbekistan, pp. 166-7. 381 Jeffrey Smith et al., U.S. Opposed calls at NATO for probe of Uzbek killings. The Washington Post, 14 de junio, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fBSXe.

377

- 93 -

En los otros Estados de Asia Central las posibilidades de que se llevaran a cabo revoluciones de colores eran muy improbables por los motivos que ya se han sealado. En Tayikistn se encuentra un gobierno que controla slidamente las fuerzas de seguridad del Estado

382

y que, sobre todo, ha resultado ser un aliado de

los Estados Unidos en la Guerra Contra el Terrorismo. Su gobierno cumple con todas las caractersticas como de autoritarismo de las y corrupcin de la atribuidas Sin a otros que el (en

cayeron gobierno

consecuencia est Civil

revoluciones con la

colores.

embargo poltica

estadounidense a la Guerra

comprometido que sigui a

reconciliacin y

referencia

independencia)

al

desarrollo

econmico mediante la USAID.

383

En Kazajistn y Turkmenistn, las posibilidades de que se produjeran estos episodios no fueron planteadas en la prctica. Como seal anteriormente, cuentan con unas enormes reservas de gas y petrleo que, adems de ayudarles a

consolidar la estabilidad interna de sus regmenes, les convierte en socios fiables para las potencias interesadas. Ambos Estados gozan de otras herramientas que no se encuentran en Yugoslavia, Georgia, Ucrania y Kirguistn, ya sea por falta de capacidad o por la existencia de una mnima vocacin democrtica: el culto a la personalidad encuentra y el recurso a de la la represin. En el particular de Kazajistn cambiar se

poca

voluntad

comunidad

internacional

para

esta

tendencia, adems de una sociedad civil y oposicin dbiles que fueron barridas tras las experiencias anteriores.

384

Por otra parte, la percepcin de los beneficios

materiales por parte de la poblacin ha ayudado a la consolidacin del rgimen.

385

En el caso de Turkmenistn la represin era an mayor. Mientras el dictador Saparmurat Niyazov viva (muri en 2006) fueron abolidas las elecciones

presidenciales.

386

Era, adems, un rgimen que reivindicaba su condicin neutral.

En esta lnea los Estados Unidos nunca tuvieron intencin de poner en cuestin a su gobierno. El presidente norteamericano se limitaba a expresar su deseo de que

382

Robert Kevlihan, Robert et al., Tajikistan, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al., (Nueva York: Routledge, 2010), p. 178. 383 Departamento de Estado, Backround note: Tajikistan, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fBUg4.
384 Esta vez si entra a colacin el trabajo de Beissinger, aunque slo explique las revoluciones de colores fallidas: Structure and example in modular political phenomena: the diffusin Bulldozer/Rose/Orange/Tulip Revolutions, Perspectives on Politics 5/2 (2007). 385 Rico Isaacs, Kazakhstan, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al., (Nueva York: Routledge, 2010), p. 211. 386 Donnacha Beachin, Turkmenistan, The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 217.

- 94 -

las aspiraciones comunes de nuestros pueblos sean fortalecidas en el futuro.

387

La

ausencia de elecciones presidenciales y la no existencia de una oposicin poltica y meditica legal

388

haca que una reivindicacin de unas elecciones limpias por

parte de los Estados Unidos no estuviera en orden. En cuando a las revoluciones de colores en otros Estados del Cucaso Sur, si se atiende el caso de Armenia se observan dos factores que impiden la

consideracin como revolucin de color a las movilizaciones que se producen a la luz de la crisis poltica de 2003 y 2004. Uno de ellos es su delicada situacin geoestratgica. El apoyo de los Estados Unidos a la oposicin durante la crisis poltica que se da en el pas tras las elecciones de 2003 no se produce debido al conflicto con Azerbaiyn, que es apoyado respaldado por un poderoso aliado de los Estados Unidos en la zona, Turqua. Intentar conducir a Armenia hacia una relacin ms estrecha con los Estados Unidos habra supuesto poner en peligro la estabilidad de Azerbaiyn y, a su vez, los proyectos de los Estados Unidos en la zona. Esta situacin y los vnculos militares que se han sealado entre Armenia y Rusia (que son subsidiarios del conflicto del Nagorno Karabaj), no han provocado la ruptura de Armenia con las instituciones occidentales. De hecho, la lite poltica del pas comparte una aspiracin proeuropea. Adems, el ejrcito armenio ha participado bajo mandato de la OTAN en la misin de la Alianza en Kosovo y entre 2005 y 2008 un grupo de especialistas militares armenios sirvieron en Irak.

389

El

liderazgo era ejercido entonces por Robert Kocharyan, el presidente contra el cual iban dirigidas las denuncias de fraude tras las presidenciales de 2003. En trminos geoestratgicos, era preferible no modificar el delicado equilibrio armenio. Hay otro factor de relevancia, que consiste en que la oposicin, adems de estar dividida, estableca como prioridad las relaciones con Rusia y los derechos econmicos de los ciudadanos frente a una retrica que reclamara democracia y Derechos Humanos,

390

lo cual anula cualquier posibilidad de que hubiera recibido

apoyo de los Estados Unidos y de que en Armenia se hubiera dado una condicin importante del contexto interno para que se produjera una revolucin de color. Se encuentra un consenso en poltica exterior que hubiera hecho difcil la penetracin

Ibid., pp. 222-4. Al mismo tiempo la ilegal y el exilio estaban profundamente divididos: Ibid., p. 223. 389 Milayel Zolyan, Armenia, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al., (Nueva York: Routledge, 2010), p. 86. 390 Ibid., p. 96.
388

387

- 95 -

de los Estados Unidos en la oposicin Armenia, en la dispora (que en su mayora tiene como punto prioritario en su agenda el bloqueo de las relaciones con Turqua mientras esta no reconozca como genocidio las matanzas de armenios que se produjeron a principios del siglo XX) y, en ltimo trmino, el propio gobierno. En el caso de Azerbaiyn se observa tambin cmo la voluntad de los

Estados Unidos prima sobre otras consideraciones, como la naturaleza del rgimen de la familia gubernamental, a la hora de explicar las revoluciones de colores. En este caso, los norteamericanos no apoyan las protestas por consideraciones

geoestratgicas. Dos meses antes de la muerte de Heydar Aliev

391

en octubre de 2003, su

hijo Ilham, entonces primer ministro, fue elegido presidente con casi un 77% de los votos en unas elecciones en las que desde la administracin se pusieron

importantes trabas para que la oposicin pudiera manifestarse y en las que se observaron episodios de fraude electoral.

392

Haca pocos meses que se haban

iniciado las obras para la construccin del BTC y las protestas subsecuentes al anuncio de los resultados electorales fueron reprimidas sin mayores consecuencias para las autoridades azeres.

393

De

hecho,

es

la

denuncia

de

Occidente

las

advertencias por parte de los gobiernos occidentales lo que, como intervencin, influye en el devenir de los acontecimientos. En muchos casos ese factor tiene un poder explicativo mayor que la propia financiacin occidental. En la preparacin de las parlamentarias de noviembre de 2005 la oposicin recibi ayuda logstica y financiera de los Estados Unidos y el Reino Unido, insignificante.

394

aunque luego result ser casi

395

Sin embargo, en el caso de Azerbaiyn, nunca hubo una presin

internacional que amenazara a las autoridades con sanciones en caso de fraude.

396

Que en su momento trabaj para la KGB, fue miembro del Comit Central del PCUS y presidente de la Repblica Socialista Sovitica de Azerbaiyn. 392 Ver los informes de Human Rights Watch, Azerbaijan: Presidential Elections 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fiASv y, como parte de la misin de la OCDE, el Institute for Democracy in Eastern Europe, The Azerbaijan elections. October 15, 2003, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fiB1r. 393 Vicken Cheterian, Azerbaijan en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al. (Nueva York: Routledge, 2010), p. 105. 394 El embajador norteamericano en Bak amenaz adems con financiar los sondeos a pi de urna, una herramienta que fue muy til para los insurrectos en los casos de Georgia y Ucrania: F. William Engdahl, Revolution, geopolitics and pipelines. El autor vincula este hecho al carcter del nuevo presidente y a sus intenciones de incrementar sus beneficios en el proyecto. Esto habra servido de amenaza a Ilham Aliev, pero, como se observa a continuacin, no explica, a la luz del conjunto de los hechos, las intenciones de los Estados Unidos. 395 Vicken Cheterian, Azerbaijan, p. 113. 396 Ibid., pp. 109-10. Ningn funcionario de alto rango americano o europeo visit Bak, sealando y amenazando contra el fraude masivo. Tampoco se vio que los activistas azeres fueran enviados a los campos en Serbia a aprender de las tcnicas revolucionarias de Otpor, como sucedi en los casos de los jvenes georgianos y ucranianos.

391

- 96 -

Al mismo tiempo, no se puede dejar de destacar la divisin de esa oposicin como factor que impide la gestin eficaz de una arquitectura como la montada en

Georgia y Ucrania y la visibilidad del grupo.

397

Finalmente, hay otras dos cuestiones que explican la ausencia de apoyo de los Estados Unidos a la oposicin y, por lo tanto, el fracaso del intento de cambio suave de rgimen en Azerbaiyn. Cronolgicamente, la primera es la puesta en marcha del BTC en mayo de 2005. Un cambio brusco de rgimen, aunque

compartiera la poltica exterior del vigente, pona en peligro el arranque de un proyecto estrella a nivel geoestratgico. Unidos perdieron su posicin en

398

En segundo lugar, en julio los Estados que al ao siguiente acabara

Uzbekistn,

entrando en la OTSC. Consolidar su posicin en ese pas, con fronteras con Rusia e Irn, era ms importante que el fomento de los Derechos Humanos y la

democracia.

399

Por ltimo, los intentos en Bielorrusia y Moldavia tambin contribuyen a explicar las revoluciones de colores en la lnea que sostiene este trabajo. En el primer caso, el de la denominada ltima dictadura de Europa, algunas similitudes con las revoluciones de colores exitosas,

400

se observan tambin

pero

diferencias claras. Una de ellas, sealada previamente, es el xito econmico de Bielorrusia, que desde 1994 abandon las reformas propias de la terapia de shock y a finales de la dcada de los noventa se situaba como una de las economas ms sanas del espacio postsovitico. La fortaleza del Estado bielorruso y de sus

instituciones permitan que la poblacin pudiera tener un nivel de vida superior al del resto de ese espacio y que el apoyo al presidente estuviera presente en las distintas capas de la sociedad,

401

incluyendo a los jvenes y estudiantes. En la lnea

de la fortaleza institucional se encuentra tambin, por supuesto, el control de las fuerzas del orden pblico, que respondieron segn las directrices tras las protestas que se desencadenaron despus las elecciones presidenciales de marzo de 2006.

Ibid., pp. 105-8. Ibid., 110-1. Muestra de ello son los 100 millones de dlares gastados por el pentgono para preparar a la guardia encargada de garantizar la seguridad del oleoducto: F. William Engdahl, Revolution, geopolitics and pipelines. 399 Philip Stephens, How oil and guns trumped democracy in the Caucasus, Financial Times, 18 de noviembre, 2005, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fiB8H. 400 Nick Paton, Europes last dictatorship, The Guardian, 2 de marzo, 2006, acceso el 20 de septiembre, 2010, http://is.gd/fBYbw. 401 Ustina Markus, Belarus, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al., (Nueva York: Routledge, 2010), pp. 131-3.
398

397

- 97 -

Se encuentra en Bielorrusia un paralelismo con la tesis de la accin colectiva modular aprendida por los gobiernos autocrticos para evitar una revolucin de color. El gobierno bielorruso plant cara a la actuacin de las ONG financiadas con dinero procedente de los Estados Unidos. superpotencia no se esforz

402

No obstante, tambin es cierto que la porque se produjera un cambio de

demasiado

gobierno en Bielorrusia. Ucrania, el verdadero

403

En el ao 2006 ya haban alcanzado su objetivo en estratgico, y, adems, la estrella de las

propsito

revoluciones de colores se empezaba a apagar. Por ltimo, una revolucin de color Bielorrusia casi podra considerarse, en la prctica, como una revolucin en un espacio estratgico de Rusia que no fue puesto en duda ni siquiera con la cada de la URSS. La finalidad de estos movimientos no era, como sostengo, la implantacin de un sistema democrtico y liberal (en lo econmico) en todo el espacio

postsovitico sino el arrinconamiento de Rusia a travs del uso de esas ideas como herramienta de movilizacin. En Moldavia se observa un caso en el que tampoco se produce una

revolucin de color exitosa tras las elecciones de 2005. El contexto en este caso era distinto al de Bielorrusia. A diferencia de los casos de Georgia o Ucrania, en Moldavia la oposicin (profundamente dividida) al partido gobernante desde la desintegracin de la URSS, el comunista, no tena que manifestarse demostrando la heroicidad necesaria ante un rgimen de vocacin autocrtica, como en los casos mencionados.

404

El

partido

de

gobierno

gozaba

de

popularidad,

la

situacin

econmica era buena y, sobre todo, la poltica exterior no se alineaba con la de Rusia como consecuencia del conflicto en Transnistria.

405

Por el contrario, exista,

como ahora, un compromiso claro con la integracin europea.

Ibid., p. 129. Si hubo apoyos simblicos, como la invitacin de un representante de los jvenes bielorrusos agrupados en Zubr (la organizacin creada a imagen de Otpor o Kmara) a la cumbre Estados Unidos Rusia de Bratislava, en febrero de 2005, y a la visita de George Bush a Georgia en 2005: Manon Loizeau et al., Etats-Unis: a la conquete de lEst. 404 Ryan Kennedy, Moldova, en The colour revolutions in the former Soviet republics. Successes and failures, editado por Donnacha Beachin et al., (Nueva York: Routledge, 2010), pp. 73-4. 405 Ibid., pp. 74-7.
403

402

- 98 -

Conclusiones

Al iniciar este trabajo me propuse responder las siguientes cuestiones, partiendo del hecho de que haba un inters de los Estados Unidos en la zona y un apoyo a los movimientos polticos denominados revoluciones de colores: 1. Cul es el motivo que lleva a los Estados Unidos a involucrarse en el espacio postsovitico apoyando las revoluciones de colores que

triunfaron en tres Estados entre 2003 y 2005? 2. Qu importancia tuvo el apoyo de los Estados Unidos a las

revoluciones de colores a la hora de evaluar el xito o el fracaso de las mismas? Fue la intervencin de la nica superpotencia de la Posguerra Fra la variable determinante que explica el triunfo de las revoluciones de colores en Georgia, Ucrania y Kirguistn?

En ambas preguntas se plantearon dos hiptesis de investigacin que en este caso han sido confirmadas: 1. La intervencin de Estados Unidos se realiza como reaccin a la recuperacin del Estado ruso y de una poltica exterior propia con la llegada de Vladimir Putin al poder que le da a Rusia una autonoma estratgica de la que careca en los primeros aos de la Posguerra Fra. La poltica exterior rusa en los primeros aos de la Posguerra Fra se haba caracterizado por la subordinacin a los intereses de los Estados Unidos. El ascenso poltico y la influencia de Primakov da un impulso importante a la recuperacin de Rusia como gran potencia en el espacio postsovitico. Vladimir Putin ser quien le de una forma a esos planteamientos de tal modo que se terminen adaptando al

- 99 -

sistema

internacional

vigente

sin

que

formen

parte

de

una

alternativa al mismo. Los Estados Unidos no buscaban la ausencia de una alternativa sino el dominio econmico y el control poltico indirecto del espacio postsovitico, regin muy rica en recursos naturales (con un

potencial mayor an) y cuyo control permite regular el flujo de buena parte de la energa a nivel mundial. Las revoluciones de colores se producen en tres Estados clave en cada una de las tres de las zonas del espacio postsovitico en las que Estados Unidos tena intereses de gran relevancia (la cuarta, el Bltico, ya estaba dentro de la Alianza Atlntica). 2. La intervencin de los Estados Unidos a travs de los actores

transnacionales es la variable que explica el xito de las revoluciones de colores en el espacio postsovitico y su ausencia en otros casos la que determina la no existencia de procesos que concluyan con xito. Los actores transnacionales suplen, mediante el poder blando definido por Joseph Nye, la accin exterior que en la poca de la Guerra Fra era encubierta. El prestigio cultural y la ausencia de una alternativa de vocacin global dan legitimidad a los Estados Unidos para hacer pblica su actuacin en el espacio postsovitico, aunque no hasta el punto de admitir que exista un inters estratgico en el triunfo de las revoluciones de colores. De este modo, los actores transnacionales ligados a los Estados Unidos apoyan a las

oposiciones en los Estados del espacio postsovitico en los que existe un inters geoestratgico, Las instituciones pero de adems estos deben darse tener otras una

condiciones.

Estados

deben

cierta debilidad, que se mide en este caso en funcin del modo en que se llev su transicin a la economa de mercado y en la disponibilidad de recursos naturales este que permitiera una cierta en un autonoma marco de

estratgica.

De

modo

su

vulnerabilidad,

interdependencia compleja, les obliga a buscar un equilibrio muy inestable que acababa con una alianza con una gran potencia. Por

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ltimo, las oposiciones tenan una cierta libertad de movimientos, lo cual permita una relacin con los actores transnacionales.

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