El Alcalde de Surco Es Multado Por No Paralizar Obra Ilegal
El Alcalde de Surco Es Multado Por No Paralizar Obra Ilegal
El Alcalde de Surco Es Multado Por No Paralizar Obra Ilegal
EL COMERCIO
SOLO CIMIENTOS. La imagen corresponde a agosto del ao pasado. Entonces se construan los stanos. La obra tena 4% de avance.
EN TIEMPO RCORD. Entre octubre y diciembre se construyeron los 11 pisos. Obreros an realizan los trabajos de acondicionamiento.
La construccin de un edificio en una calle donde solo hay casas con una altura mxima de tres pisos enfrenta a residentes de la urbanizacin El Mirador, en la zona de Casuarinas, y al Concejo de Surco. La situacin, sin embargo, se complica para el alcalde Roberto Gmez Baca, pues la Corte Superior de Lima lo mult por no detener la obra, que fue declarada ilegal. La Resolucin N 47 de la Tercera Sala Civil, emitida en abril de este ao, describi la actuacin del alcalde y de cuatro de sus funcionarios como conductas temerarias y de mala fe, que no son ms que actos de desobediencia a los mandatos judiciales que viene expidiendo este rgano Jurisdiccional, con el claro propsito de dilatar el cumplimiento de lo dispuesto en la sentencia de ejecucin. El mismo documento seala que Gmez no ha tomado las medidas para evitar el avance de las obras que debieron ser paralizadas. Por ello, la sala a cargo del juez Arnaldo Rivera mult al alcalde con S/.7.400 y orden al municipio abrir proceso administrativo contra la subgerenta de Licencia y Autorizacin Urbana, Eva Cubillas Quispe; la gerenta de Desarrollo Urbano, Fanny Vanessa Salas
Rojas; la subgerenta de Fiscalizacin, Marisol Joya Portocarrero; y el gerente de Asesora Legal, Adolfo Montecinos Atao. Todos continan en sus cargos. El Poder Judicial ha asumido una posicin absolutamente pasiva. La multa y el proceso disciplinario no solucionan nada. El problema es que la obra es ilegal. La solucin es que la Corte Superior disponga la demolicin de la obra, dice Johan Camargo, abogado de los vecinos.
PREDIOS DE LUJO
El edicio El Mirador de Casuarinas II cuenta con 17 departamentos. El precio promedio de cada uno es S/.1500.000.
La resolucin dice que el alcalde ha cometido desacato. Eso es delito, no una falta administrativa. Con la multa se le ha hecho un favor al alcalde, opina el abogado Pedro Yalico, especialista en temas prediales. Conicto de competencias La batalla judicial empez en el 2008, cuando los vecinos de El Mirador presentaron una accin popular para dejar sin efecto un decreto de alcalda que admita construcciones de ms de tres pisos en zonas residenciales. En junio del 2011, la Corte Suprema declara ilegal esa norma y ordena al municipio anular las licencias otorgadas al amparo de esta, adems de paralizar los proyectos en marcha. El mandato judicial debi ejecutarse tras ser publicado en el diario El Peruano el 8 de setiembre del 2012. Un mes antes, cuando ya se conoca el fallo, Gmez asegur a El Comercio que como alcalde me
queda cumplir lo que el Poder Judicial ha dispuesto, que ese decreto de alcalda es ilegal. El 20 de setiembre, la Resolucin 130-2012 de la Gerencia de Desarrollo Urbano anulaba la licencia de obra del edificio de 11 pisos El Mirador de Casuarinas II, de la inmobiliaria Altius S.A.C. El proyecto tena ms de un 4% de avance. Pero un mes despus la misma gerencia sac una nueva resolucin que permiti que Altius recobrara su licencia. Qu pas? Anticipndose a una decisin desfavorable, la empresa busc blindarse con una accin de amparo contra el municipio. Esta fue declarada fundada a inicios del 2011 y fue el argumento para no afectar la obra . La municipalidad se allan, no apel la accin de amparo y esta qued consentida, dice Rolando Souza, abogado y vecino afectado con la obra. Este Diario solicit entrevistar al alcalde o gerente municipal, pero la Gerencia de Imagen del concejo distrital inform que nadie de esa comuna se pronunciar. Por qu Surco no paraliz la obra? En opinin de Yalico, el municipio privilegi la accin de amparo porque esta analiza el caso especfico del edificio, mientras que la accin popular solo tiene efectos para declarar ilegal una norma. El problema es que los vecinos nunca pelearon contra el proyecto, aade. La obra ya concluy y los vecinos alistan una denuncia penal contra Gmez y sus gerentes por desobediencia a la autoridad y asociacin ilcita para delinquir, entre otros delitos. Un grupo concertado que actu en favor de Altius, dijo Camargo.
PUNTO DE VISTA
Se favoreci a la inmobiliaria
JULIO CSAR CASTIGLIONI
Abogado municipalista
os efectos de una sentencia de la Corte Suprema aparecen a partir de la noticacin a las partes y no a partir de su publicacin. La demanda de amparo otorgada a Altius por el Tercer Juzgado Constitucional es prevaricadora, toda vez que el expediente de demanda de accin popular estaba en giro. El alcalde es quien deende los intereses de la municipalidad y de los vecinos, por lo cual estaba en la obligacin de apelar la demanda de amparo, ha incurrido, entonces, en abuso
AS LO DIJO
de autoridad por omisin. La municipal debi apersonarse al proceso de amparo, as como los vecinos, para argumentar que haba pleito pendiente (expediente en giro de la demanda de accin popular), por lo cual esta sentencia nunca debi haberse emitido. El concejo, a sabiendas de que exista un proceso judicial en curso (accin popular) no debi otorgar ninguna conformidad de obra ni regularizar las construcciones por la existencia de una causa pendiente ante el Poder Judicial. As lo establece el Cdigo Penal y la Ley Orgnica del Poder Judicial. La Tercera Sala Civil no solo debi multar al alcalde. Debi tambin disponer que se remita copias certicadas al Mi-
nisterio Pblico para que este acte conforme a sus atribuciones por una serie de delitos. Evidentemente, ac hay un concierto de voluntades para favorecer a la inmobiliaria. Se cometieron los delitos de abuso de autoridad, en la modalidad de inaccin, contra la administracin de justicia, violencia y resistencia a la autoridad y abocamiento a una causa pendiente ante el Poder Judicial; porque al estar en giro la demanda de accin popular, debi suspenderse el procedimiento hasta que exista sentencia judicial rme en ltima instancia. Hay todo un inters para favorecer a la inmobiliaria. El alcalde de la Municipalidad de Surco y sus funcionarios deben ser denunciados penalmente.
La municipalidad va a acatar la accin popular que dice que se suspendan las obras en ejecucin.
ROBERTO GMEZ BACA
En diciembre del 2012 se terminaron de construir los 11 pisos de El Mirador de Casuarinas II y de inmediato Altius obtuvo la conformidad de obras de parte de Surco. Sin embargo, en enero del 2013 la inmobiliaria tramita la regularizacin de su licencia de obras. La original solo contemplaba dos stanos y el proyecto nal tena tres. Cmo es que la Municipalidad de Surco otorg la conformidad de obras en diciembre si el tercer stano no guraba para esa fecha en la licencia de obras? Surco guarda silencio.
La preocupacin de los vecinos de la Urb. El Mirador es la saturacin de la calle, ya que solo es de dos carriles y sin salida. Si bien el edicio cuenta con 17 departamentos y 37 estacionamientos, el vicepresidente de la Sociedad de Urbanistas del Per, Erick Reyes, advierte que el ujo vehicular puede causar incomodidad en horas punta. No habr problema si se estn reservando estacionamientos como reas de uso pblico para las visitas. De lo contrario, el problema se trasladar a la calle, consider.
ENTREVISTA
Jaime Heredia
Abogado de Inversiones Altius S.A.C.
Ante la amenaza de paralizar la obra, en el 2011, Altius interpone una accin de amparo que es declarada fundada. Esta sentencia ordena a la Municipalidad de Surco abstenerse de cualquier acto que atente con-
tra los derechos de la empresa. Pero existe otra sentencia de la mxima instancia judicial. Reconoce que Surco privilegi su accin de amparo? Que la sentencia de la accin popular haya sido emitida por la Corte Suprema no signica que nuestra accin de amparo
tenga menor peso. En la accin popular se analiza el decreto [que admiti las construcciones] en abstracto. En cambio, la accin de amparo veric la amenaza al derecho adquirido con la licencia. Se entiende la molestia de los vecinos, pero la empresa busc los canales judiciales para tener proteccin. Los vecinos insisten en anotar la demanda en Registros Pblicos para evitar la venta de los departamentos. Los 17 departamentos ya fueron vendidos. Si la inscripcin se realiza, surgirn problemas para los compradores. Ellos tienen derecho de sumarse al plei-
Esos decretos existieron y por eso empresas como Altius hicieron sus inversiones. Ahora la Corte Suprema dice que es ilegal, pero qu pasa con los que han adquirido derechos. Qu opina sobre lo dispuesto por la Tercera Sala? Falta que la sala se pronuncie sobre Altius. Pero siendo sinceros, si la decisin nos es desfavorable, impugnaremos. Si es desfavorable para los vecinos, ellos impugnarn. Al nal, la Corte Suprema decidir.