ANECDOTAS

ANECDOTAS Leche de chino
Cuando era nio mi madre nos daba leche despus de cada comida. Cuando salamos a la calle y ya era hora de nuestra "teta", mam tena listo nuestro bibern y preparaba nuestra mamadera en un instante. Ya un poco ms crecido, y siendo tiempo de que deje la "teta", fuimos a almorzar a un "chifa", que es el nombre con que se le conoce a los restaurantes de fusin de comida casera china con ciertos ingredientes e influencia peruanas. Era la primera vez que iba a un chifa y me impresionaba la decoracin oriental y la comida diferente pero muy sabrosa. Los dueos y cocineros eran chinos y me llamaba mucho la atencin porque adems de ser diferentes a nosotros en sus facciones, hablaban diferente y a veces me asustaban un poco porque parecan que estaban peleando al hacerlo. Al terminar nuestro almuerzo, automticamente pens: "Ahora falta mi teta". Pens en ver al mozo venir con una bandeja y mi mamadera all. Pero. Oh, sorpresa... trajo una tetera y unas tazitas sin asa con dibujitos chinos. Mayor fue mi sorpresa y espanto porque vi que la "leche" era color marrn claro y no era cremosa. Cuando mi mam me estaba alcanzando la pequea taza con esa rara leche, le dije entre espanto, splica y medio sollozando: "No quiero leche de chino mami".
Cosas de Mujeres: Peinados

Mi esposo acostumbra dormirse acaricindome el cabello... y yo, que odio peinarme, siempre tengo que lidiar por las maanas con mi cabello revuelto. Un da, estando en el saln de belleza, se me ocurri ondulrmelo. Pero le dije a la estilista que quera rizos que no necesitaran ningn producto para mantenerlos (wax, mousse, agua ionizada, etc.). Esa noche le dije a mi esposo: "No puedo lavarme el cabello hasta maana para que los rizos se fijen... y no me los toques! As que mi esposo durmi tranquilo sin tocarme el cabello. En la madrugada me despert bruscamente era que mi esposo a la hora de voltearse me haba jalado (halado) el cabello porque tena los dedos enredados en l. En la maana, cuando despierto, me miro al espejo y tena los rizos disparejos unos bien ondulados y otros estaban estirados, as que tuve que mojarme todo el cabello para que se emparejara. Al final, ondularme el cabello me dio ms trabajo de lo que esperaba... as que no me dur mucho y en menos de un mes ya estaba con mi cabello lacio otra vez.
El nio que no hablaba

Albert Einstein, fue un nio que preocup a sus padres porque no habl hasta la edad de 4 aos (otros dicen 5 y algunos 3). An siendo un nio que no haba emitido palabra alguna, estaba cenando con sus padres, y cuando prob la sopa dijo: - La sopa est demasiado caliente. einstein baby Ancdota de Einstein, el nio que no hablaba Einstein Beb :) Imaginen la sorpresa de sus padres, los que preguntaron: - Si hablas tan bien por qu no lo hiciste antes? A lo que el genio respondi: - Porque antes todo haba estado en rden. La ancdota, bien puede ser apcrifa, pero no por eso es menos llamativa. Esta ancdota sirve para ejemplificar el espritu mismo de la ciencia: cuando las cosas no estn bien, cuando hay algo que no se explica, el cientfico se pone en marcha en bsqueda de una explicacin. Volviendo un poco a Einstein, l mismo, ya de grande, cont que de pequeo no hablaba porque quera hacerlo bien con frases completas y que ensayaba en voz baja.
Castellano complicado
Esto le contaron a mi mam. Dos japonesitos estaban caminando por Lima y de pronto vieron dos letreros. Y uno confundido, le dice al otro: "Ac diciendo "Ojal te ras". Y el del costado diciendo: "No te ras"... Primero diciendo que "Ojal te ras" y despus diciendo "No te ras"... Castellano siendo muy complicado de entender, "calamba"!!!". Y era que en el cartel de un local deca "HOJALATERA" y en el del costado; "NOTARA"... jajaja
Paneton con furikake
Al llegar a Japn uno realiza varios trabajos. Entre ellos puede ser la venta de panetones. En Navidad vendemos varios tipos de panetones. Los hay brasileros marca Bauducco, Motta italiano, Todinno, y por supuesto D'onofrio.
Un da atiendo a un cliente por telfono. Tena el catlogo de productos a la mano y me dice: - Seorita, quiero comprar panetones. Pero me puede decir... ese panetn D'onofrio con "furikake"... Cmo es? Yo me qued con un signo de interrogacin (?) gigante - Perdn? -Le dije- Panetn D'onofrio con "furikake"? (Furikake en japons es un polvito con sabor, que se come con arroz) Dnde ha visto Ud. esto? El seor me dijo - Aqu en su revista seorita Yo le volv a preguntar - FURIKAKEEEE!!!??? - S, es que no s cmo se pronuncia seorita. Pero esta escrito as: F R U I T C A K E
FABULA
El len y la rana gritona
Oy una vez un len el croar de una rana, y se volvi hacia donde vena el sonido, pensando que era de algn animal muy importante. Esper y observ con atencin un tiempo, y cuando vio a la rana que sala del pantano, se le acerc y la aplast diciendo: -T, tan pequea y lanzando esos tremendos gritos! Moraleja Ten cuidado con lo que dices, si no es importante mejor calla. Si intentas presumir lo que dices, no ganars nada.
POESIAS No s escribir. Por qu me empeo, necio, en forzar a mi pluma, si la fuerza slo ha de producir vacas frases que nunca dicen lo que el alma piensa? No s escribir. Por qu, entonces, le ofrezco, insensato, esperanzas a una idea, que luego en el papel, pensada hermosa, es dura y fra y retorcida y seca? Jos Mara de Horna Habr acaso otro Universo ms all de las estrellas, con seres que se alimentan de metforas y palabras? Otro mundo, otro planeta, dulce cosmos de experiencias, donde los versos se desgranan con la sangre del poeta. Francisco Briz Hidalgo Voy a romper la pluma. Ya no la necesito. Lo que mi alma siente yo no lo s decir. Persigo la palabra y slo encuentro un grito roto, inarticulado, que nadie quiere or. Gerardo Diego LEYENDAS La leyenda del unicornio. Muchos aos atrs, cuando el mundo era aun muy joven, salvajes y maravillosas creaturas corran libres por todas partes. El mas hermoso de todos ellos era el Unicornio. Constantemente perseguido por los poderes mgicos de su cuerno, el Unicornio no era fcil de capturar. No solo era suave y gentil, sino tambin extremadamente rpido, seguro y agraciado, lo que frustraba hasta los ms expertos casadores. Pero lo que aseguraba la captura segura del Unicornio, era la ayuda de una joven e inocente moza.
Pues a la creatura le atraa su pureza, se acercaba confiado y descansaba su cabeza en las piernas de la joven. Era as como la indefensa y despreocupada creatura era capturada. Y de esta manera,despues desaparecieron todos los Unicornios. Oh, el mundo ahora lamenta la perdida de este ser tn mgico! Y ahora que es demasiado tarde, aun extraamos su belleza. La Leyenda Del Jilguerillo Cuenta la leyenda que hace cientos de aos una tribu indgena se estableci en la zona Atlntica de nuestras tierras. Entre ellos haba un guerrero muy cruel llamado Batsu. Un buen da Batsu decidi buscar esposa y escogi a Jilgue, una hermosa joven que acostumbraba pasear por el bosque cantando como un pajarillo. Cuando Jilgue se enter de las intenciones de Batsu huy a esconderse en el bosque. Batsu estall en clera cuando supo que la joven haba desaparecido y mand a sus guerreros a buscarla. Al poco andar escucharon el canto de Jilgue. Pero cada vez que se acercaban al sitio de dnde vena el canto, Jilgue haba desapareci. Entonces Batsu mand a quemar el bosque. Cuando las llamas comenzaban a levantarse le grit a Jilgue que si sala poda salvarse. Ella le respondi que prefera la muerte. El fuego se haca cada vez ms fuerte. De pronto vieron como Jilgue cay al cuelo u agoniz. Pero un pajarillo color ceniza, con el pico y las patas rojas, comenz a cantar sobre sus cabezas. No era el canto de un pjaro, era la voz de Jilgue, que desde entonces se sigue escuchando en el canto de los jilgueros que hoy pueblan los bosques de nuestras tierras.
La Leyenda Del Mico Brujo

En todo Centroamrica se conoce la leyenda del Mico Brujo. En algunas partes tambin le dicen la Mona. Decan nuestros antepasados que haba unas mujeres que a las once de la noche se daban tres volantines para atrs y luego tres para adelante; que esta mujeres tenan un guacal blanco y que a la ltima voltereta vomitaban el alma en el guacal. Ya sin alma, tomaban figura de monos o micos y se dedicaban a hacer diabluras. Y as, estas brujas, acompaadas de la oscuridad de la noche, se trepaban a los rboles y tiraban frutas a la gente. Se suban a los techos de las casas, saltando de un lugar a otro y arrojando pedradas contra las piedras de la calle. Muchas personas han tratado de agarrar y matar a la mona o al mico, pero de nada les sirve, pues cuando ya estn cerca y creen tenerlo acorralado se les esfuma
como por encanto. Tambin contaban nuestros antepasados que estas mujeres podan convertirse en chanchas grandes, negras y llenas de lodo. Apenas vean a la persona sealada, aligeraban su trote y comenzaban a gruir. Embestan furiosamente a la persona y le daban trompadas y mordiscos en las piernas hasta derribarla y hacerle perder el conocimiento. Al da siguiente, la vctima amaneca molida y mordida, y con los bolsillos vacos.
La Leyenda de la Segua Hay varias leyendas de la Segua. Una de ellas cuenta que es una joven muy linda, que persigue a los hombres mujeriegos para castigarlos. Se aparece de pronto en el camino pidiendo que el jinete la lleve en su caballo, pues va para el pueblo ms cercano. Y dicen que ningn hombre se resiste a su ruego. Hay quienes le ofrecen la delantera de la montura y otros la llevan a la polca. Para ella es lo mismo. Pero a medio camino, si va adelante vuelve la cabeza y si va atrs hace que el jinete la vuelva. Entonces aquella hermosa mujer ya no es ella. Su cara es como la calavera de un caballo, sus ojos echan fuego y ensea unos dientes muy grandes, al mismo tiempo que se sujeta como un fierro al jinete. Y el caballo, como si se diera cuenta de lo que lleva encima, arranca a correr como loco, sin que nada lo pueda detener. Otras leyendas cuentan que las Seguas son varias. Y no faltan ancianos que aseguren que cuando ellos eran jvenes atraparon a una Segua. Pero que una vez atrapada y echa prisionera se les muri de vergenza. Y que al da siguiente no encontraron el cadver, sino solamente un montn de hojas de guarumo, mechas de cabuya y cscaras de pltano.
POEMAS
Mi dedito
Corriendo corriendo me hice una herida. Cmo me dola! Lloraba y lloraba porque no quera que nadie me curara. - Pero ven chiquillo, que no te har dao, slo quiero ver si te has hecho algo! - Que no, que no, que no! Que no quiero ir Agua fresquita yo me echar y slo solito me curar.
Mara A. Domnguez
Mi abuelo
Mi abuelo me quiere mucho y me lleva de paseo compramos algunas chuches jugamos al veo-veo. Cuando est un poco cansado nos sentamos en un banco l me cuenta muchas cosas y a veces hasta cantamos. Cuando ya vuelve a su casa yo le doy muchos abrazos y le digo que lo quiero porque siempre es un buenazo.
Mara A. Domnguez

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