El Papel Del Maestro de AL en El Marco de La Escuela Inclusiva
El Papel Del Maestro de AL en El Marco de La Escuela Inclusiva
El Papel Del Maestro de AL en El Marco de La Escuela Inclusiva
1. Introducción.
Antes de saber hacia dónde nos dirigimos, puede ser útil tomar una instantánea de
la escuela que tenemos, saber cuál es nuestro punto de partida para así conocer el
terreno sobre el que nos vamos a mover. De este modo, a continuación, se plantea
una visión (para nada objetiva) sobre el panorama actual de las instituciones
educativas:
Es muy probable que si tuviésemos que definir la escuela que queremos con
una sola palabra, esa fuese la palabra “inclusiva”. Efectivamente, podríamos
referirnos a la escuela inclusiva como esa escuela con la que soñamos, en la que se
persiga la educación de calidad para todo el alumnado, independientemente de
cuáles sean las circunstancias que lo rodean.
- Diversificado.
Por otro lado, la diversificación a la que aludimos como característica, nos lleva
a una apertura hacia el trabajo colaborativo en contextos que vayan más allá de la
intervención con el alumnado concreto: intervención con el centro en su conjunto,
con las familias, con la comunidad.
- Innovador.
- Comprometido.
1
De hecho, muchos docentes no especialistas piensan que la labor del maestro de audición y
lenguaje se restringe al campo de la correcta articulación de los fonemas.
compromiso claro para la consecución del máximo desarrollo posible, para el
alcance del mayor nivel de cualificación que sea viable en cada alumno o alumna.
- Colaborador.
- Humano.
- Posibilitador.
2
En un modelo de escuela inclusiva, no tienen sentido expresiones tales como “dar el alta”,
muy utilizadas por profesionales de la especialidad en la que nos estamos centrando.
alumnado y el logro de las competencias básicas (especialmente la competencia en
comunicación lingüística).
- Actualizado.
- Formado.
- Dinámico.
Por último, parece evidente pensar que un profesional que reúna todas las
condiciones que hemos estado apuntando, sería un profesional dinámico. Pero aún
nos queda algún matiz: este dinamismo debe reflejarse en el conocimiento y
puesta en práctica de metodologías que lleven al aprendizaje activo por parte del
alumnado. Este dinamismo, igualmente, debe ser favorecedor del aprendizaje
cooperativo.