Museo Guggenheim
Museo Guggenheim
Museo Guggenheim
DISEO EN LA CONSTRUCCIN
pg. 1
INTRODUCCIN
En toda la historia de la humanidad se han elaborado una serie de construcciones en general para adorar a los dioses de cada una de las culturas, desde aquellas que era muy rupestres de las cuales no se tienen claramente como fueron elaboradas por los grandes volmenes de material que fueron movidos para su construccin, siendo en algunos casos hasta la actualidad un gran misterio, hasta hoy en da en que podemos observar grandes obras civiles que sin la esttica arquitectnica no seran grandes obras que en la actualidad asombren al mundo, adems que se usan en ciertas obras son muy especiales; por estas cosas un obra civil con una adecuada esttica es capaz de hacer que una ciudad la cual no tiene grandes ingresos por turismo empiece a hacer dinero por este medio. El caso que se expondr en este trabajo ser con respecto al museo Guggenheim tanto el que se encuentra en Bilbao como el que se encuentra en Taiwn, el primero de ellos nos demuestra lo dicho anteriormente con respecto a los ingresos por turismo que se dio en esta localidad que recupero en algunos aos lo invertido, ya que personas de todo el mundo queran llegar a ver el lugar en el cual se haba construido y como se haba elaborado tal majestuosidad.
DISEO EN LA CONSTRUCCIN
pg. 2
DISEO EN LA CONSTRUCCIN
pg. 3
El exterior El Museo est rodeado de atractivos paseos y plazas en una zona de reciente urbanizacin, superado su pasado industrial. La plaza y la entrada principal del Museo se encuentran enfilando la calle Iparragirre, una de las principales vas que cruza diagonalmente Bilbao, extendiendo el casco urbano hasta la puerta misma del Museo. Una vez en la plaza, el visitante accede al Vestbulo descendiendo una amplia escalinata, un recurso infrecuente que, en este caso, resuelve con acierto la diferencia de cota entre la ra del Nervin, en cuya ribera se sita el Museo, y el nivel de la ciudad, haciendo factible una espectacular estructura que, sin embargo, no rebasa la altura de las construcciones circundantes. La parte ms alta del edificio est coronada por un gran lucernario en forma de flor metlica que cubre el Atrio, uno de los rasgos ms caractersticos del edificio. El exterior del Museo, cuyo permetro puede recorrerse ntegramente, presenta diferentes configuraciones desde las distintas perspectivas y sirve tambin para la exhibicin artstica, albergando piezas de creadores como Louise Bourgeois, Eduardo Chillida, Yves Klein, Jeff Koons o Fujiko Nakaya. La parcela en la que se sita el edificio est surcada en uno de sus extremos por el Puente de La Salve que, desde 2007, sirve de soporte a la intervencin escultrica encargada por el Museo a Daniel Buren titulada Arcos rojos / Arku Gorriak. Bajo el puente discurre la sala 104, una enorme galera libre de columnas que alberga la instalacin escultrica de Richard Serra La materia del tiempo, y que se topa en su extremo con una torre, un remate escultrico del diseo arquitectnico que abraza el colosal puente y lo integra, de forma eficaz, en el edificio.
DISEO EN LA CONSTRUCCIN
pg. 4
El interior Una vez en el Vestbulo, que sirve de distribuidor, el visitante accede al Atrio, autntico corazn del Museo y uno de los rasgos distintivos del diseo arquitectnico de Frank Gehry. Se trata de un gran espacio difano de volmenes curvos que conectan el interior y el exterior del edificio mediante grandes muros cortina de vidrio y un gran lucernario cenital. Los tres niveles del Museo se organizan en torno a este Atrio central y se conectan mediante pasarelas curvilneas, ascensores de titanio y cristal, y torres de escaleras. El Atrio, que tambin funciona como espacio expositivo, sirve como eje que ordena las 20 galeras que alberga el Museo, algunas de aspecto ms clsico y lneas ortogonales y otras de volumetras ms orgnicas e irregulares. El juego de volmenes y perspectivas permite disponer de espacios interiores en los que, sin embargo, el visitante no se siente en absoluto desbordado. Esta diversidad de salas ha demostrado su enorme versatilidad en las manos expertas de comisarios y diseadores, que han encontrado la atmsfera idnea, tanto para presentaciones de obras de gran formato y medios contemporneos como en muestras de carcter ms sosegado o ntimo. Adems del espacio dedicado a la exhibicin artstica y un edificio anexo de oficinas y administracin, el Museo cuenta con una sala de orientacin al visitante llamada Zero Espazioa, un Auditorio de 300 butacas, una Tienda-Librera, cafetera, un restaurante tipo Bistr y un restaurante gastronmico con una estrella Michelin.
DISEO EN LA CONSTRUCCIN
pg. 5
DISEO EN LA CONSTRUCCIN
pg. 6
La construccin La construccin del Museo Guggenheim Bilbao tuvo lugar entre octubre de 1993 y octubre de 1997 y el emplazamiento elegido, en una curva de un antiguo muelle de uso portuario e industrial, supuso la recuperacin de la ra del Nervin para la ciudad y su reurbanizacin para la cultura y el ocio. Debido a la complejidad matemtica de las formas curvilneas proyectadas por Gehry, ste decidi emplear un avanzado software inicialmente utilizado en la industria aeroespacial, CATIA, para trasladar fielmente su concepto a la estructura y facilitar su construccin. Para la piel exterior del edificio, el arquitecto eligi el titanio tras descartar otros materiales y comprobar su comportamiento en unas muestras que haba en el exterior de su propio estudio. El acabado de las cerca de 33.000 finsimas planchas de titanio consigue un efecto rugoso y orgnico, al que se suman los cambios de tonalidad del material segn la atmsfera reinante. Los otros dos materiales empleados en el edificio, piedra caliza y vidrio, armonizan perfectamente, logrando un diseo arquitectnico de gran impacto visual, hoy da convertido en verdadero icono de la ciudad en todo el mundo.
DISEO EN LA CONSTRUCCIN
pg. 7
Frank Gehry, para escoger el revestimiento del Museo Guggenheim de Bilbao, se fij en las plumas y escamas de muchos animales. Observ sus fijaciones y la posibilidad de movimiento que dan. Le interesa mucho los animales y los sistemas que usa la naturaleza para cubrir superficies curvas, similares a las del museo. Decidi usar escamas rgidas de manera que se montasen unas encima de otras. La diferencia entre el revestimiento usado y la piel de los animales es que la de estos ltimos est adaptada al movimiento mientras que la del edificio no, por lo que ambos sistemas de cubrimiento no son los mismos. Gehry quiso desde el primer momento que estas piezas fuesen metlicas. Baraj varias posibilidades que admitan el uso de varios materiales. Decidi no usar acero inoxidable porque deca que no corresponda con el cielo de Bilbao. Tambin descart la posibilidad de usar cobre y otros metales. Finalmente se decant por hacer las piezas de titanio, un metal bastante caro que contrasta con los materiales econmicos
DISEO EN LA CONSTRUCCIN
pg. 8
usados en sus primeras obras. La aleacin definitiva es de cinc y titanio, existiendo una proporcin mucho mayor del segundo metal. Se trata de una chapa cuyo espesor es de un tercio de milmetro y resulta muy manejable. Al ser tan fino, se adapta perfectamente a la curva descrita por el edificio. Cada pieza tiene una forma nica y exclusiva al lugar que ocupa. La forma precisa de cada chapa fue determinada por el CATIA (Computer-aided three dimensional interactive application). Cada pieza est ligeramente almohadillada para que se adapte perfectamente a su lugar. A este efecto se le conoce con el trmino boatin. Hay zonas en las fachadas con remiendos, es decir, conjuntos de chapas con diferentes colores, debido a las ligeras variaciones de la aleacin metlica que hay en cada pieza. Hay chorretones en algunas fachadas, especialmente las que dan al norte. Se producen por la reaccin qumica entre las chapas, la humedad ambiental y los ganchos que sujetan las piezas, que no son de titanio. En dicha reaccin se crean pares galvnicos, los cuales se ven como chorretones muy poco estticos.
Crticas El museo, sobre todo durante su construccin, recibi numerosas crticas desde diferentes sectores de la cultura vasca ya que los fondos para construirlo salieron exclusivamente de los presupuestos del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, mientras que muchos reclamaban que salieran de otras reas como Industria, ya que consideraban que, sobre todo, era una inversin de corte empresarial ms que cultural; y que dejaba a la cultura vasca desprovista de fondos durante esos aos. Incluso Jorge Oteiza llam al Guggenheim Bilbao Fbrica de quesos, y jur que mientras viviese no permitira que ninguna de sus obras fuese expuesta all; si bien una vez construido el museo dijo que haba que aprovechar lo que ya haba y no se neg a que sus obras fueran expuestas en l, como as ha sucedido. Se ha criticado tambin al edificio por su elevado coste y el carcter casi experimental de muchas de las innovaciones que se hicieron en su construccin, que han hecho ms caro y difcil su limpieza y mantenimiento, por humedades, oxidacin del titanio (aunque no se trate de una verdadera oxidacin), etc. Sin embargo la mayora de las crticas se vieron apagadas por el inesperado xito que el edificio y el propio museo tuvo a nivel mundial, trayendo a la ciudad enormes beneficios y dimensionando positivamente la imagen de Bilbao a nivel internacional. El proyecto del Museo Guggenheim recibi adems el Premio Internacional Puente de Alcntara. Junto con el museo MARQ de Alicante, el CosmoCaixa de Barcelona y el Museo de Medina Azahara en Crdoba, son los cuatro nicos de Espaa que cuentan con un premio al Museo Europeo del Ao
DISEO EN LA CONSTRUCCIN
pg. 9