El Teatro y La Prosa Didáctica en La Edad Media

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El teatro y la prosa didctica en la Edad Media

Teora-Actividades

Teora:
El teatro medieval Durante la Edad Media se perdi el gusto por el teatro, tan floreciente en Grecia y Roma. Durante los siglos XI y XII, surgen en Europa comedias escritas en latn, que eran representadas en monasterios, cortes y universidades. En Espaa, igual que en el resto de Europa, el teatro primitivo tiene su origen en la celebracin de las grandes festividades religiosas. Los textos litrgicos sobre el nacimiento o la pasin de Cristo eran ledos de forma dialogada por varios clrigos, que se convirtieron en actores primitivos. El paso de la lectura dialogada a la puesta en escena fue un paso sencillo.

El Auto de los Reyes Magos El Auto o Representacin de los Reyes Magos se escribi a finales del siglo XII o principios del XIII y es la primera obra teatral escrita completamente en castellano que se conserva. Ha llegado hasta nosotros de forma incompleta. Se compone de 147 versos de distintas medidas que forman dos cuadros en los que, a travs de monlogos y dilogos, los Reyes Magos deciden ponerse en camino para adorar al Nio Jess. Falta la ltima parte en la que se supone que se nos mostrara la adoracin de los Reyes.

La prosa de los siglos XIII y XIV La literatura castellana en prosa surgi ms tarde que la literatura en verso por una razn fcil de comprender: los escritores cultos de la poca consideraban el castellano como una lengua vulgar y preferan utilizar el latn para escribir sus obras en prosa. Slo utilizaban el castellano cuando se dirigan al pueblo para ensearle algo o para entretenerlo y entonces utilizaban el verso. En el siglo XIII, el rey de Castilla Fernando III el Santo orden que todos los documentos de su reino se escribieran en castellano. Esto favoreci el nacimiento de la prosa en nuestra lengua.

Alfonso X el Sabio (1221-1284) Fue rey de Castilla desde 1252 hasta 1284 y continu la labor de apoyo a la lengua castellana que haba comenzado su padre Fernando III el Santo. Durante su juventud luch en los ejrcitos de su padre y conquist Murcia a los rabes; pero ms tarde dedic su reinado fundamentalmente a empresas culturales. Reuni en su corte un gran nmero de escritores y hombres de ciencia, cristianos, rabes y judos a los que encomend la traduccin de muchos libros orientales, continuando e incrementando la actividad de la Escuela de Traductores de Toledo que haba sido fundada un siglo antes. Gracias a esta labor cultural se escribieron obras como: Las Siete Partidas que son un conjunto de leyes para gobernar con acierto. Crnica general. Es una historia de Espaa que abarca desde los primeros pobladores de la Pennsula hasta el reinado de Alfonso X. Las Cantigas. Composiciones en gallego escritas por el mismo rey Alfonso dedicadas a la Virgen.

Don Juan Manuel (1282-1384) Don Juan Manuel naci en Escalona y muri en Crdoba. Era sobrino de Alfonso X el Sabio y nieto de Fernando III el Santo. Fue educado para ser soldado y para ser escritor; estudi latn, historia, teologa, derecho..., mientras aprenda a luchar y a cazar. Cuando se hizo mayor tom parte en las luchas de su poca segn sus intereses: lo mismo luchaba contra los moros que contra los cristianos. Fue enterrado en el convento de los dominicos de Peafiel, fundado por l mismo, donde haba dejado depositados los cdices de su obra. En sus obras utiliza un lenguaje exacto y conciso, con un estilo elegante y personal para, como afirma l mismo, ensear y entretener. El Conde Lucanor o Libro de Patronio es la obra ms importante de don Juan Manuel. Costa de 51 narraciones diversas con intencin didctica que tienen siempre la misma estructura: El Conde Lucanor expone a su criado Patronio algo que le preocupa o le intriga y le pide su opinin. Patronio, para explicrselo, utiliza un cuento. Don Juan Manuel, al final del ejemplo, resume la enseanza o moraleja en un pareado (dos versos que riman entre s).

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AUTO DE LOS REYES MAGOS


Los dos cuadros de esta representacin estn constituidos por sucesivos monlogos y dilogos de los tres reyes, ordenados de acuerdo con una misma estructura: descubrimiento de la estrella, interpretacin de su significado, titubeo, autoconvencimiento y, como consecuencia, decisin de ir a adorar al Nio-Dios. Cada uno por separado, se pone en camino y se van encontrando unos con otros; se dan a conocer y deciden hacer juntos el viaje. CUADRO I En lo alto de la escena -que permanece unos instantes a oscuras- brilla intensamente una estrella. Poco a poco, una dbil luz nocturna permite ver el tablado dividido en tres hornacinas romnicas. Muy lejana, msica de lad. La hornacina izquierda espectador- se ilumina con fuerza. En ella est el rey Gaspar, de pie. Su habla es vehemente. GASAPAR Dios creador! Qu maravilla! Qu estrella ser esa que brilla?; hasta ahora no la he advertido; hace bien poco que ha nacido. Pausa. Gaspar medita. Habr nacido el Creador; de todas las gentes seor? No es verdad, no s qu me digo; El rey, movido por la duda, se pone en pie. El paje, an arrodillado, le escucha con avidez. Es...? No es? Pienso que verdad es. El paje se levanta con prestanza y se dispone a salir. Pero el rey lo detiene con un gesto. Lo ver hasta que me persuada de si es verdad o si no es nada. El paje, decepcionado, abate la cabeza. Pero Melchor, en un sbito arranque, se rinde a la evidencia. S! Ya ha nacido el Creador de todas las gentes seor! Yo bien lo veo que es verdad. Resuelto ya, al paje: He de ir all, por caridad! El paje, rebosando alegra, sale corriendo. Oscuro total. La msica crece.

todo esto no vale ni un higo. Otra noche la mirar, y si es verdad, bien lo sabr Pero no lo ha conseguido: la idea sigue all. Breve. Gran verdad es lo que yo digo! En absoluto lo porfo. Nueva vacilacin. No puede ser otra seal? Y nuevo vencimiento. Esto es, y no es nada ms! Dios -es seguro- naci de hembra en el mes este de diciembre. Donde est ir, lo adorar, por Dios de todos lo tendr. Mientras esta hornacina queda a oscuras, se enciende la de la derecha. El rey Baltasar se apoya en una mesa llena de pergaminos y de instrumentos pticos. BALTASAR No s esa estrella de do viene, quin la trae o quin la detiene. Por qu ha surgido esta seal? Jams en mis das vi tal. De cierto ha nacido en la tierra aquel que, en la paz y en la guerra, seor ser desde el Oriente, de todos, hasta el Occidente. Con docta decisin. Por tres noches me lo ver y ms de veras lo sabr. Baltasar medita. No est claro que la estrella no sea un engao. Ser verdad que ya ha nacido? Dudo de lo que he advertido. Es la ltima duda: va a seguir su primer impulso. Se yergue con energa, y algunos rollos de pergamino caen por el suelo. Ir, lo adorar, le imprecar y le rogar. Se extingue sbitamente la luz de esta hornacina y se enciende con suavidad la del centro. En un humilde trono, Melchor; a sus pies, con una rodilla en tierra, un paje. El viejo rey habla absorto, mientras apoya su mano diestra en la cabeza del muchacho.

CUADRO II Cesa la msica. Las hornacinas han desaparecido, pero no los arcos. Tras ellos se ve ahora un paisaje de desierto, muy convencional. Los tres espacios estn iluminados. En el central y en el de la derecha aparecen, respectivamente, Gaspar y Baltasar. La estrella sigue en lo alto. GASPAR (A Baltasar) Dios os guarde, seor. Sois acaso estrellero? Gaspar asiente con gesto leve y corts. Decidme la verdad; de vos saberla quiero. No veis qu maravilla? Un astro nuevo brilla! BALTASAR (Sonriente, apacible) S, que ha nacido el Creador, que de las gentes es seor. Ir y lo adorar. GASPAR (Vehemente) Y yo tambin le rogar! En el espacio izquierdo aparece el viejo Melchor, con su paje. Van de camino. Dirigindose a los otros reyes. MELCHOR Seores, a qu tierra, dnde intentis llegar? Baltasar y Gaspar observan con curiosidad al anciano astrnomo. Melchor sale del arco y avanza hasta el centro de la escena. Queris al Creador conmigo ir a rogar? Sus interlocutores, vencido el recelo, se aproximan a l. La luz del fondo se extingue. Los tres reyes quedan bajo la estrella. Acaso lo habis visto? Yo lo voy a adorar. GASPAR Nosotros tambin vamos; querramoslo hallar. Sigamos esa estrella: nos guiar al lugar. MELCHOR Cmo probar podremos si es un hombre mortal, o si es rey de la tierra, o si lo es celestial? BALTASAR (Con un dejo de misterio y de malicia) Deseis bien saber cmo esto lo sabremos? Oro, mirra e incienso a l ofreceremos. Si fuere de la tierra rey, el oro querr; si fuere hombre mortal, la mirra tomar;

MELCHOR Vlgame el Creador, tal cosa ha sido alguna vez hallada o en una escritura encontrada? No haba esa estrella en el cielo: para eso soy buen estrellero. Yo no me engao: he advertido que un hombre de carne ha nacido que es el seor de todo el mundo; as es, como el cielo, rotundo. De las gentes seor ser, y todo el orbe juzgar.

y si rey celestial, de esto se dejar: elegir el incienso, que digno de l ser. GASPAR Y MELCHOR (Seducidos por el ingenio de Baltasar) Marchemos ya, y as lo hagamos! Oscuro total.

ALFONSO X EL SABIO
A continuacin puedes leer un fragmento de la Crnica General, obra que recoge la historia de Espaa anterior a Alfonso X. Est documentada en fuentes latinas y rabes, pero tambin se recogen en ella datos y ancdotas suministradas por la tradicin popular, hasta el punto de que algunos relatos son cantares de gesta en prosa. El valor histrico de la Crnica General no es muy grande, ya que a veces se dan como verdaderos los acontecimientos legendarios. Su importancia es lingstica y literaria. Pues Vitiza siendo an vivo y estando en Crdoba en destierro as como dijimos, comenz a reinar el rey Rodrigo con la ayuda y el poder que tuvo de los romanos. Y ste fue el ltimo rey de los godos, y rein cuatro aos andados del reinado de Ulid Amiramomeln de los rabes; y Vitiza haba reinado siete aos y el rey Rodrigo rein tres; el uno a la cabeza (del reino) y los dos con Vitiza. Pero dice Don Lucas de Tuy que siete aos y seis meses rein. Este rey Rodrigo era muy fuerte hombre en batallas y muy liberal en las obras, mas de maas semejbase bien con Vitiza. Y as en el comienzo de su reinado denost y deshonr mal a dos hijos de Vitiza: Siseberto y Evo, y echlos de tierra; y ellos pasaron luego la mar y furonse para Ricila, conde de tierra de Tanjar que fuera amigo de su padre. En la ciudad de Toledo haba entonces un palacio que estuviera siempre cerrado del tiempo ya de muchos reyes, y tena muchas cerraduras, y el rey Rodrigo hzolas abrir porque sospechaba que all haba grandes tesoros; mas cuando el palacio fue abierto no hallaron all ninguna cosa sino un arca tambin cerrada. Y el rey mandla abrir, y no hallaron en ella ms que un pao en que estaban escritas letras latinas que decan as: que cuando aquellas cerraduras fueran quebrantadas y el arca y el palacio fueran abiertos y lo que all haba fuese visto, que gentes de tal manera como las que en aquel pao estaban pintadas que entraran en Espaa y la conquistaran y seran seores de ella. El Rey cuando aquello oy, pesle mucho por haber hecho abrir el palacio e hizo cerrar el arca y el palacio as como estaban primero. En aquel palacio estaban pintados hombres de caras y de aspecto y de manera y de vestidos as como ahora andan los rabes, y tena sus cabezas cubiertas de tocas, y estaban en caballos, y sus vestidos eran de muchos colores, y tenan en las manos espadas y ballestas y seas alzadas. El rey y los altos hombres fueron mucho espantados por aquellas pinturas que vieron.

DON JUAN MANUEL


El cuento que viene a continuacin pertenece al Libro de Patronio y tiene como tema central la adulacin y sus funestas consecuencias. Los personajes que aparecen en el relato son dos animales: una zorra y un cuervo. Dotar de personalidad humana a los animales es un procedimiento muy antiguo que se ha utilizado a lo largo de los siglos y que sigue vigente todava hoy. Lo que sucedi a una zona con un cuervo que tena un pedazo de queso el pico. Hablando otra vez el conde Lucanor con Patronio, su consejero, djole as: -Patronio, un hombre que se dice amigo mo me empez a elogiar mucho, dndome a entender que yo tena mucho mrito y mucho poder. Cuando me hubo halagado de esta

manera todo lo que pudo, me propuso una cosa que a m me parece que me conviene. Entonces el conde le cont a Patronio lo que su amigo le propona, que, aunque a primera vista se dijera provechoso, ocultaba un engao, del que Patronio se apercibi. Por lo cual dijo al conde: -Seor conde Lucanor, sabed que este hombre os quiere engaar, dndoos a entender que vuestros mritos y vuestro poder son mayores que en la realidad. Para que os podis guardar del engao que quiere haceros, me gustara que supierais lo que sucedi al cuervo con la zorra. El conde le pregunt qu le haba sucedido. -Seor Conde -dijo Patronio-, el cuervo encontr una vez un pedazo muy grande de queso y se subi a un rbol para comer el queso ms a gusto y sin que nadie le molestara. Estando as el cuervo pas la zorra y, cuando vio el queso, empez a pensar en la manera de poder quitrselo. Con este objetivo dijo lo siguiente: -Don cuervo, hace ya mucho tiempo que he odo hablar de vuestras perfecciones y de vuestra hermosura. Aunque mucho os busqu, por voluntad de Dios o por desdicha ma, no os vi hasta ahora, que hallo que sois muy superior a lo que me decan. Para que veis que no me propongo lisonjearos os dir, junto con lo que las gentes en vos alaban, aquellos defectos que os atribuyen. Todo el mundo dice que como el color de vuestras plumas, ojos, pico, patas y garras es negro, y este color no es tan bonito como otros colores, el ser todo negro os hace muy feo, sin darse cuenta de que se equivocan, pues aunque es verdad que vuestras plumas son negras, su negrura que es tan brillante que tiene reflejos azules, como las plumas del pavo real, que es la de ms hermosura del mundo, y, aunque vuestros ojos son negros, el color negro es para los ojos mucho ms hermoso que ningn otro, pues la propiedad de los ojos es ver, y como el negro hace ver mejor, los ojos negros son los mejores, por lo cual los ojos de la gacela, que son ms oscuros que los de otros animales, son muy alabados. Adems, vuestro pico y vuestras garras son mucho ms fuertes que los de ninguna otra ave de vuestro tamao. Tambin tenis, al volar, tan gran ligereza, que podis ir contra el viento, por recio que sea, lo que ninguna otra puede hacer tan fcilmente como vos. Fuera de esto estoy convencida de que, pues que todo sois tan acabado y Dios no deja nada imperfecto, no os habr negado el don del cantar mucho mejor que ningn otro pjaro. Pero, pues Dios me hizo la merced de que os viese, y contemplo en vos ms perfecciones de las que o, toda mi vida me tendra por dichosa si os oyese cantar. Fijaos bien, seor Conde, que aunque la intencin de la zorra era engaar al cuervo, lo que dijo fue siempre verdad. Desconfiad de la verdad engaosa, que es madre de los peores engaos y perjuicios que pueden venirnos. Cuando el cuervo vio de qu manera le alababa la zorra y como le deca la verdad, crey que en todas las cosas se la dira y la tuvo por amiga, sin sospechar que esto lo haca por quitarle el queso que tena en el pico. Conmovido, pues, por sus elogios y por sus ruegos para que cantara, abri el pico, con lo que cay el queso en tierra. Cogi la zorra y huy con l. De esta manera enga al cuervo, hacindole creer que era muy hermoso y que tena ms perfecciones de lo que era verdad. Vos, seor conde Lucanor, pues veis que, aunque Dios os hizo merced en todo, ese hombre os quiere persuadir de que tenis mucho ms mrito y ms poder, convenceos que lo hace para engaaros. Guardaos bien de l, que, hacindolo, obraris como hombre prudente. Al conde agrad mucho lo que Patronio le dijo e hzolo as, y de esta manera evit muchos daos. Como don Juan comprendi que este cuento era bueno, hzolo poner en este libro y escribi unos versos en que se expone abreviadamente su moraleja y que dicen as: Quien te alaba lo que t no tienes, cuida que no te quite lo que tienes.

Actividades:
1.- El texto que va a continuacin pertence al Conde Lucanor. Lelo con mucha atencin para que puedas responder despus a las preguntas que se te planteen. EJEMPLO DEL HOMBRE HAMBRIENTO Hablando otra vez el conde Lucanor con Patronio, su consejero, djole as: -Patronio, un hombre ha venido a verme y me ha dicho que estaba dispuesto a hacer por m una cosa que me conviene, pero me lo ha dicho de una manera que he comprendido que le agradara que yo no aceptara de l esa ayuda. Por una parte me vendra muy bien que hiciera lo que me promete, pero por otra no me decido a aceptarlo, ya que me lo ofrece como por cumplido. Por vuestro buen entendimiento os ruego me digis lo que creis que yo debo hacer. -Seor conde Lucanor -respondi Patronio-, para que hagis en esto lo que me parece que os conviene ms, me gustara que supierais lo que sucedi a un hombre a quien invit otro a comer. El conde le pidi que se lo refiriera. -Seor Conde Lucanor -dijo Patronio-, haba un hombre muy respetable que haba sido rico y se qued muy pobre, al cual le daba mucha vergenza pedir a nadie de comer, y por esta razn sufra a menudo mucha hambre. Un da en que estaba muy afligido por no hallar nada pas por la casa de un conocido que estaba comiendo. Cuando el otro le vio pasar le dijo, por cumplido, si quera comer. El pobre, constreido por la necesidad, empez a lavarse las manos y a responderle del siguiente modo: -En verdad, don Fulano, pues tanto insists y tanto me rogis que coma con vos, no me parece que sera correcto desatender vuestro ruego y desdear lo que con tan buena voluntad ofrecis. Dicho esto, se sent a comer, saci el hambre y qued consolado; y de all en adelante le ayud Dios, dndole los medios para salir de aquella miseria tan grande en que estaba. Vos, seor conde Lucanor, pues veis que os conviene lo que ese hombre se ofrece a hacer, darle a entender que lo aceptis por complacerle, no os fijis en si lo hace o no por cumplido, y no aguardis a que insista ms; si no, a lo mejor no os vuelve a hablar de ello y os costar ms trabajo pedirle que haga lo que l mismo ahora se ofrece a hacer. El conde tuvo este consejo por bueno, obr segn l y le sali muy bien. Viendo don Juan que este cuento era bueno, lo hizo escribir este libro y compuso unos versos que dicen as: No te hagas mucho de rogar en lo que te pueda beneficiar. 1a.- Escribe un resumen en prosa del texto.

1b.- Responde a las preguntas.

Quin es el autor del texto?

En qu siglo se escribi?

A qu obra pertenece?

Para qu se escribi la obra?

Qu contiene el Libro de Patronio?

Cmo acaba cada cuento?

1c.- Escribe las palabras con que empieza y termina cada parte del texto. Partes El problema que preocupa al conde Lucanor. Empieza Termina

El cuento que narra Patronio.

La moraleja que se desprende del cuento.

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