Poesía Centroamericana Del Siglo XX
Poesía Centroamericana Del Siglo XX
Poesía Centroamericana Del Siglo XX
una variedad de ejes tem-ticos, algunos de los cuales sern abordados en este estudio. La poesa centroamericana no ha tenido hasta hoy la difusin que merece su indudable calidad. Antologa de la poesa centroamericana posee la doble cualidad de reunir a los ms destacados poetas de Centroamrica, algunos injustamente desconocidos incluso en nuestro pas, y de cubrir un hueco en la literatura hispanoamericana actual. Sergio Ramrez compila en estas pginas a un total de cuarenta y ocho poetas vivos procedentes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panam, que dan cuenta de su capacidad potica.
POESA CENTROAMERICANA DEL SIGLO XX A finales del siglo XIX la renovacin mayor de la poesa escrita en espaol provino de un poeta centroamericano: el nicaragense Rubn Daro, que ventil las anquilosadas maneras del parnasianismo decimonnico, aquellas versificaciones soporferas, e introdujo la musicalidad, el donaire, la gracia, la invencin, el spleen y el espritu franceses en los adormecidos territorios de la poesa escrita en castellano. El modernismo fue la clarinada que despert de nuevo el espritu de experimentacin, de juego verbal, de creatividad, y descerraj los goznes enmohecidos que aprisionaban la creatividad verbal. As, debemos a Centroamrica la renovacin de la poesa en castellano. Sin Rubn Daro fuera impensable la poesa escrita en espaol en el siglo XX y en el siglo XXI. Fue el libertador. Todo rompimiento termina esclerosndose, creando un decir que es mimado y estatuido como la nueva normativa. As sucedi con el modernismo. Lo que inicialmente fue fresco aliento de renovacin del idioma, las formas y la poesa, se convirti en caricatura, en modo de escribir, y el arte dio paso a la artesana, a la mmesis en vez de a la poiesis. En la segunda dcada del siglo XX el modernismo haba agotado sus cartuchos y ya lo que quedaba eran fuegos de artificio, pura pirueta verbal, cisnes decrpitos en jardines orientales desvencijados. Entonces, la conflagracin en Europa hizo estallar la autopercepcin complaciente de la sociedad occidental, que descubri horrorizada a qu niveles de demencia poda llegar. Eso origin en la poesa, la literatura en general y en las artes un movimiento rebelde de negacin de los valores tradicionales, de las formas y maneras de una sociedad que haba demostrado los niveles de irracionalidad y bestialidad a los que era capaz de llegar, con una matanza nunca vista. As surgieron el dadasmo, el futurismo, el expresionismo, el cubismo y otras formas de escandalizar y desmontar las maneras expresivas de la sociedad decimonnica, buscaban producir en las artes la misma conflagracin que las bombas provocaron en la sociedad. Y de este lado surgieron el ultrasmo, en Argentina, y el creacionismo, en Chile. Fue la negacin de la imaginera modernista. Posterior a la experiencia terrible de la Gran Guerra, surge el surrealismo, por un lado, y la poesa poltica por el otro. La sociedad europea se radicaliza y los extremismos, tanto el fascista como el comunista/estalinista dominan la escena poltica y arrinconan a los partidos moderados, imponiendo una dinmica que provoc, en la poesa y en la literatura, un movimiento en dos direcciones antagnicas: 1. Una poesa que exclua la poltica y el tema social, centrndose en movimientos como la poesa pura, neogongorina, neosimbolista, surrealista 2. Una poesa de fuerte adscripcin poltica, vinculada a los dos extremismos en pugna: el fascismo o el comunismo, la poesa comprometida.
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PANAM El renovador y la figura mayor de la poesa panamea en el siglo XX lo fue Rogelio Sinn. Frecuent en los aos 20 a los surrealistas en Pars y llev a Panam los recursos de la nueva escuela. A travs de la revista Antena toda una generacin de poetas jvenes marcan distancia de la retrica modernista y exploran las distintas corrientes que se imponan por entonces en las letras. Sinn publica en 1929Onda que es el primer libro vanguardista y renovador en la poesa panamea del siglo XX, fuertemente influido por entonces por la poesa pura, una de las corrientes que prim por entonces. Traje a ti mi soledad para que le dieras alma. Pero la dejaste sola en el camino, qu sola dejaste mi soledad!... (Pensar que la traje a ti para que le dieras alma!) (Soledad, Rogelio Sinn) Autores como Ricardo J. Bermdez, Demetrio Herrera Sevillano, Antonio Isaza fijaron las pautas expresivas por las que posteriormente emergieron poetas como Esther Mara Ossess, Tristn Solarte, Jos Guillermo Ross-Zanet y otros. Tras ellos, llegaran voces que renovaran e insuflaran nuevos bros a la poesa panamea, como Bertalicia Peralta, Giovanna Benedetti, Enrique Jaramillo Levi, Hctor Collado, Eric Arce, entre otros.
COSTA RICA La poesa costarricense, lejos de los cataclismos polticos que han sumergido a los dems pases de la regin en masacres despiadadas, tiranas atrabiliarias, pasin totalitaria, terrorismo de Estado y terrorismo subversivo, ha discurrido por otros canales, si bien menos glamorosos y estridentes, no menos valiosos y significativos en tanto poesa. As, un autor como Isaac Felipe Azofeifa fue uno de los que inicialmente acogi la vanguardia y la renovacin de las letras costarricenses, al igual que la poeta Eunice Odio y Francisco Amighetti, entre otros, que se congregaron alrededor de la revista Repertorio Americano, que diriga Joaqun Garca Monge: Oh, tempestad de formas! Que la estril rutina no me encadene a su vil gramtica, a su camino donde las estatuas ya son blancas vacas muertas, y los paseantes se saludan -qu tal, qu tal-, mientras adulan
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el pasado, y escupen juicios hacia el presente sin futuro, hasta que el da es una alberca de peces muertos y agua inmvil. Dame la llama interior, dame la rebelin, dame lo real, dame la puerta abierta hacia los otros, dame aceptar activamente, libremente vivir an lo que es necesario. Oh, aventura! (Oh, tempestad de formas, Isaac Felipe Azofeifa) NICARAGUA La poesa nicaragense es, por mucho, la ms conocida de la regin. Y la que ms nombres con proyeccin internacional ha aportado. Tambin, caso extrao, una poesa que en sus orgenes se vincul fuertemente al fascismo y al extremismo poltico de derechas. Y que tuvo, por igual, mayor influencia de la poesa norteamericana que de la espaola o la francesa. Siendo la patria de Rubn Daro, la renovacin lleg de manos del poeta Jos Coronel Urtecho, quien El 29 de mayo de 1927, El Diario Nicaragense, de Granada, public la hoy famosa Oda a Rubn Daro, poema escrito por ste un ao antes, en 1926, en San Francisco, California, al calor del encuentro de Coronel Urtecho con la new american poetry. Tena como antecedente de relevancia al poeta Salomn de la Selva, el primero que rompi en las letras nicaragenses con la tradicin modernista. En fin, Rubn, paisano inevitable, te saludo con mi bombn, que se comieron los ratones en mil novecientos veinte y cinco. Amn (Oda a Rubn Daro, Jos Coronel Urtecho) En 1931, un grupo de poetas, encabezados por Coronel Urtecho, forman lo que llamaron la Anti-Academia de la Lengua, que integraban Jos Coronel Urtecho, Luis Alberto Cabrales, Cristino Paguaga Nez, Manolo Cuadra, Octavio Rocha, Pablo Antonio Cuadra, Jos Romn, Joaqun Pasos y otros. De ah deriv luego el grupo Vanguardia. La poesa nicaragense es influida por la reaccin nacionalista frente a la intervencin norteamericana, la guerra de Sandino en Las Segovias, la influencia, simultnea, de la vanguardia norteamericana y de un extremismo en particular: el fascismo y en falangismo espaol. Los poetas nicaragenses, en reaccin contra los norteamericanos, afirman su origen hispano y en julio de 1934, los poetas granadinos junto a otros intelectuales
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jvenes crearan los camisas azules, versin local de los camisas negras fascistas italianos. HONDURAS La poesa hondurea tiene en el siglo XX dos grandes nombres: Oscar Acosta y Roberto Sosa, que trascienden sus fronteras. La renovacin potica en Honduras comenz tardamente, con los miembros de la llamada generacin del 50. Oscar Acosta y Pompeyo del Valle, dos de sus integrantes, fueron atrados por la poesa poltica cuya mayor figura lo era Pablo Neruda. Otros, como David Moya Pozas tomaron como modelo a Garca Lorca. Y tambin destaca Clementina Surez. As, Oscar Acosta escribe: Mi patria es altsima. No puedo escribir una letra sin or el viento que viene de su nombre. Su forma irregular la hace ms bella porque dan deseos de formarla, de hacerla como a un nio a quien se ensea a hablar, a decir palabras tiernas y verdaderas, a quien se le muestran los peligros del mundo. un puente interminable hacia la dignidad, para que pasen ,uno por uno, los hombres humillados de la Tierra.
(Dibujo a pulso, Roberto Sosa)
EL SALVADOR En los aos 30 se populariza en El Salvador la teosofa y alrededor de esta corriente mstico-religiosa se agrupa una gran cantidad de escritores, entre ellas su narrador de mayor relevancia: Salarre, as como la poeta Claudia Lars. En la dcada del 40 surge un grupo ms definido desde el punto de vista de la ruptura vanguardista. As estn Pedro Geoffroy Rivas, cuya poesa est marcada por las corrientes de vanguardia; Hugo Lindo, voz influida por la poesa pura y la sobriedad verbal; Oswaldo Escobar Velado y Ricardo Trigueros de Len. Tenamos que decirnos muchas cosas y no hallbamos cmo. Era mejor as. Corra el tiempo y envejeciamos con l. Y eso era hermoso. Porque pensando apenas, o sintiendo y pensando, o nada ms sintiendo, adivinbamos lo que es el zumo de este testimonio: tenamos que decirnos muchas cosas, pero cules? Y cmo?
GUATEMALA Dos autores introducen las nuevas corrientes que rompen con el modernismo en Guatemala: uno, el nico premio Nobel de Centroamrica: el poeta y narrador Miguel ngel Asturias. El otro, Luis Cardoza y Aragn. Ambos, fuertemente influidos por el surrealismo, del que bebieron directamente en Pars, de manos de sus creadores. Yo canto porque no puedo eludir la muerte, porque le tengo miedo, porque el dolor me mata. La quiero ya como se quiere el amor mismo. Su terror necesito, su hueso mondo y su misterio. (Poema, Luis Cardoza y Aragn)
BELICE Durante muchos aos colonia britnica, envuelta en conflictos territoriales con Guatemala, Belice es la nica nacin centroamericana de habla inglesa. Poblada por inmigrantes hindes, negros y de otros pases centroamericanos, Belice es la nacin ms joven del Itsmo. En la poesa de Belice sobresalen nombres como el de Leroy Young, autor que se inscribe en una corriente contestataria y rebelde y reproduce el ritmo sincopado de la cultura hip hop: Este hombre enfermo y tembloroso Debemos ejecutarlo pronto Asesino en serie Queremos tu cabeza en una bandeja Asesino en serie Es por ti por quien voy.
(Otoo, Osmer E. Balam).
CONCLUSIONES Lo expuesto anteriormente es fundamental, pues la poesa necesita leerse y releerse, puede ser marcada por los cambios en una sociedad, y a la vez es capaz de influir en sta, si su difusin y aceptacin permiten integrar una red de historias, memorias y re-interpretaciones que nos conducen a una reflexin del entorno histrico cultural presentado.
RECOMENDACIONES 1. Como todo producto artstico, la poesa ofrece diversin y relajamiento del trabajo y dems fuentes de tensin. Cuando sta es buena, presenta informacin sobre otros mundos interiores y exteriores de los que no somos conscientes. Cuando su calidad es ptima, la poesa nos puede ayudar a ser mejores seres humanos. 2. La poesa utiliza pocas palabras para representar la idea ms verbosa, y tiene, o debe tener, ritmo interno. 3. Hacindoles utilizar la imaginacin y sentir las mltiples dimensiones de la palabra. 4. Empezando por pedirle a los estudiantes que traten de ver si pueden ser poetas y que experimenten cualquier entorno y emocin que stos comunican. 5. Representacin paralela de ideas.
INTRODUCCIN....................................................................................................
POESA DE PANAMA.........................................................................................
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POESA DE NICARAGUA...................................................................................
POESA DE EL SALVADOR...............................................................................
POESA DE GUATEMALA.................................................................................
CONCLUSIONES................................................................................................ 7
RECOMENDACIONES........................................................................................
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