La relacin hombre-mundo en Freire.

Introduccin. El presente trabajo se propone a indagar la relacin hombre-mundo para Paulo Freire. En ese indagar, la reflexin deber alcanzar un conjunto de notas que resultan indispensables para la comprensin de la relacin hombre-mundo planteada por el brasileo. El objetivo de las pginas que siguen ser entonces, la comprensin de todas aquellas notas que resultan necesarias, para la posterior comprensin de la relacin hombremundo, para Paulo Freire. Se pretende, entonces, mantener una conversacin con el pedagogo brasileo acerca de su concepcin de la relacin hombre-mundo. El discurso deber transitar, por la complejidad de la relacin hombre-mundo, el equvoco en su concepcin; la posibilidad de la transformacin del mundo, y la concientizacin de los hombres. El discurso, necesitara tambin, transitar por una de las notas esenciales del hombre, la construccin de su propio ser, la realizacin de s mismo. Las notas que impiden la construccin del hombre y la transformacin del mundo, debern, a su vez, ser esclarecidas. Debern ser esclarecidas con el objetivo de, alcanzar las notas necesarias para posibilitar la construccin y la transformacin, tanto del hombre, como del mundo. El dilogo y la problematizacin de la realidad, constituyen las ltimas notas que perseguir el discurso, con la intencin de alcanzar la comprensin completa de la relacin hombre-mundo, en Freire.

Para Freire la relacin hombre-mundo es compleja. La complejidad de la relacin hombre-mundo, se debe a que si no se recorre el camino correcto, no se llegar a su real comprensin. El camino correcto, es aquel que buscar la comprensin de todas las partes que son necesarias, para comprender la relacin hombre-mundo. Paulo Freire critica la idea que supone que, la relacin hombre-mundo, se vincula con la domesticacin de los sujetos, en el proceso de enseanza. Se cree errneamente en muchos casos, que el mundo va a ser de transferido de un sujeto conocedor del mismo, a otro sujeto. Se trata de una concepcin que separa al hombre del mundo, desconociendo a este ltimo como la verdadera fuente de conocimiento. El brasileo apunta al respecto: De ah, que se hace indispensable, la superacin de la comprensin ingenua del conocimiento humano, en la cual muchas veces nos mantenemos. Ingenuidad que se refleja en las situaciones educativas en que el conocimiento del mundo es tomado como algo que debe transferirse y depositarse en los educandos1 Para Freire, la relacin hombre-mundo es una relacin equivoca. Equvoca debido a que se puede entender en varios sentidos; por lo que es preciso, especificar la concepcin Freireana de la relacin hombre-mundo. La relacin hombre-mundo, buscar ser comprendida como vehculo que contribuya a la comprensin de la naturaleza de la educacin. El hombre transforma el mundo, y al hacerlo es reflejo de sus propias transformaciones. Para el brasileo, no hay posibilidad alguna de dicotomizar el mundo del hombre. En este sentido Freire sostiene que: El hombre no puede ser comprendido, fuera de sus relaciones con el mundo, puesto, que es un ser en situacin, es tambin un ser de trabajo y de transformacin del mundo2 El hecho de que el hombre transforme el mundo, no significa que pueda realizar todas sus aspiraciones. La transformacin del mundo por el hombre, se vincula, con su actuar; con su estar en el mundo. Transformar el mundo, condiciona, a su vez, la forma de actuar del hombre. La transformacin del mundo, esta vinculada con la concientizacin, con el estar con otros en el mundo. La concientizacin, les permite a los hombres apropiarse del
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Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 27. Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 29.

lugar que ocupan en el mundo, y con los dems. Solo a partir de la concientizacin de su estar con otros, en y con el mundo, es posible la transformacin del mundo. Esta apropiacin critica, los impulsa a asumir el verdadero papel que les cabe como hombres. La de seres sujetos a la transformacin del mundo, con la cual se humanicen. 3 La concientizacin del hombre, no puede ser de carcter individual, sino social. No se da en niveles abstractos de la percepcin de la realidad, sino en seres concretos y en estructuras sociales concretas. El hombre no es un ser de adaptacin. La adaptacin del hombre al mundo, supone el acabamiento de la realidad. Considerar al hombre, como un ser de adaptacin significa, quitarle el derecho de transformar el mundo, que se presenta acabado y esttico. El hombre es un ser de transformacin del entorno, un ser de decisin. entorno mismo.
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transformacin del entorno, por el hombre, no podra darse, sino, en relacin con el El hombre, con sus decisiones, transforma su entorno y se transforma a s mismo. Si bien el hombre es un ser condicionado por la situaciones socio-polticas del mundo en el que nace, es un ser con la capacidad de transformacin de ese mundo. El hombre es un ser que trabaja, que siente, que piensa. 5 Un ser de relaciones con su mundo. Hablar de hombre como un ser meramente de adaptacin, es hablar de un ser que no es siendo. La adaptacin solo requiere que el hombre se inserte en las estructuras de un mundo ya determinado. La adaptacin al mundo, no precisa que el hombre transforme al mundo. Quitarle al hombre la capacidad de transformar el mundo, significa quitarle una nota esencial de su ser, el transformase a s mismo. Es hombre porque esta siendo, en el mundo y con el mundo.6 El hombre, es un ser que es siendo, en un mundo de relaciones. El hombre no es un ser hecho. El hombre es un ser que se construye a s mismo. La realizacin o la construccin de s mismo, es una nota esencial del hombre. El hombre es siendo, en un mundo de relaciones que establece con el mundo y con su accionar sobre l. Las relaciones que el hombre establece con el mundo, le permiten la construccin y la transformacin de s mismo, mediante la transformacin del mundo. En este sentido Freire es ms preciso:

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Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 40. Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 41. Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 41 Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 42.

Es hombre porque esta siendo en el mundo y con el mundo. Este estar siendo que envuelve su relacin permanente con el mundo, envuelve tambin su accin sobre l.7 Las relaciones del hombre con el mundo, estn condicionadas por los procesos culturales e histricos a los que se encuentra sometida. Es importante destacar que, la relacin del hombre con el mundo es una relacin que se da en niveles diferentes de accin, de percepcin y de transformacin. Estos niveles de accin, percepcin y transformacin, estn sujetos a los condicionantes histricos-culturales de los hombres. En este sentido es que, un sujeto puede percibir de una manera diferente su mundo, dependiendo de los condicionantes histrico-culturales que forman parte de su entorno. Freire precisa al respecto: De esta manera, las relaciones del hombre, o de los hombres con el mundo, su percepcin, se dan, tambin, a niveles diferentes8 La relacin hombre-mundo, se vincula directamente, con la idea de invasin cultural. Toda invasin, requiere que un sujeto y su mundo, invada a otro sujeto y su mundo. En esta invasin, el sujeto invasor le transmite, al sujeto invadido, su percepcin del mundo, su historia y su cultura, y su sistema de valores. Freire es ms claro al respecto: Toda invasin sugiere, obviamente, un sujeto que invade. Su espacio histrico-cultural, que le da su visin del mundo, en el espacio desde donde parte, para penetrar otro espacio histrico- cultural, imponiendo a los individuos de ste, su sistema de valores9. Esta invasin por parte de un sujeto y su mundo, a otros sujetos, estimula, la masificacin, accin que impide el verdadero papel del hombre de transformar su mundo y transformarse a s mismo. Para Paulo Freire, esta invasin cultural, es un proceso de domesticacin de los sujetos, contrariamente a la liberacin necesaria para la transformacin del mundo. El aporte de Freire al respecto, se resume: En verdad, manipulacin y conquista, expresiones de la invasin cultural y, al mismo tiempo, instrumentos para mantenerla, no son caminos de liberacin. Son caminos de domesticacin.10 El dilogo es la respuesta dada por el brasileo, para posibilitar la liberacin necesaria para la transformacin del mundo. Dilogo que, entre los hombres es a su vez dilogo entre sus mundos. El dilogo, impide la imposicin del mundo de un
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Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 42. Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 42 9 Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 44 10 Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 46.

sujeto, sobre el mundo de otro sujeto. El dilogo, en consecuencia, impide la invasin cultural y la domesticacin. El dilogo, se realiza como tal, cuando se empea en la transformacin constante del mundo por los hombres, que por la misma accin, se transforman a s mismos. Este proceso dialogal, no puede realizarse cuando dicha transformacin del mundo, contribuye en la transformacin de los seres en para otros.11 El dilogo es el encuentro del mundo con el hombre, y del hombre con el mundo. Es un proceso de transformacin continuo, donde el mundo se humaniza mediatizado por l mismo mundo. El dilogo es el encuentro amoroso de los hombres que, mediatizados por el mundo, los pronuncian, esto es, lo transforman, y transformndolo, lo humanizan, para la humanizacin de todos.12 La invasin cultural impide la relacin dialgica entre los hombres y sus mundos. La invasin cultural, supone la idea de la absolutizacin del saber, en donde es posible la existencia de sujetos sabios y sujetos ignorantes. El acto educativo, en consecuencia, puede darse por medio de una invasin cultural, en donde un sujeto y su mundo, le trasfieren conocimientos, a otros sujetos que se presentan como ignorantes. Ambas nociones (la idea de que el acto educativo puede darse por medio de una invasin cultural y la existencia de la absolutizacin del saber) son falsas. En primer lugar, porque no es posible realizar el acto cognitivo si se impone el mundo de un sujeto sobre otro. En segundo lugar, porque considerar la absolutizacin del saber es una falacia absurda. Nadie sabe todo, as como nadie ignora todo.13 Freire aporta al respecto: Es sabiendo que sabe poco, que una persona se prepara para saber ms. Si tuviramos un saber absoluto, ya no podramos continuar sabiendo, porque ste sera un saber que no estara siendo. Quien todo supiese, ya no podra saber porque no investigara.14 No hay que considerar al dilogo como una prdida de tiempo. Es solo mediante el dilogo, que el hombre, criticando y problematizando su realidad concreta, transforma esa realidad y se transforma a s mismo.
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Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 46. 12 Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 46. 13 Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 51. 14 Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 51.

Lo que se espera con el dilogo, es que el sujeto, problematice su relacin con el conocimiento, y al hacerlo, pueda comprender, y transformar su mundo. El dilogo y la problematizacin concientizan. Y solo mediante la concientizacin del conocimiento es posible el acto cognitivo. Freire es ms preciso al respecto: El dilogo y la problematizacin no adormecen a nadie. Concientizan. En la dialoguicidad, en la problematizacin, educador-educando, y educandoeducador, desarrollan ambos una postura crtica, de la cual resulta la percepcin de que todo este conjunto de saber se encuentra en interaccin. Saber que refleja al mundo y a los hombres, en el mundo y con l, explicando al mundo, pero sobre todo, justificndose en su transformacin.15 La tarea de los educadores, entonces, se resume en problematizar la realidad a los educandos, y no entregrselas, como si se tratara de una realidad hecha o terminada. Esta problematizacin de la realidad, se presenta como una problematizacin hombremundo.16 Esta problematizacin hombre-mundo, es fundamental. Mediante la problematizacin del conocimiento, que se presenta como la problematizacin hombre-mundo, es preciso que el hombre pueda re-admirar el mundo. Re-admirar en sentido de, volver a admirar lo que ya ha sido admirado pero de forma errnea, ingenua, o en parte. En este sentido es que Freire aporta: Plantear este mundo como un problema, a los hombres significa proponerles que ad-miren, crticamente, en una operacin totalizada, su accin y la de los otros sobre el mundo. Significa re-admirarlo, a travs de la admiracin de la admiracin anterior, que puede haber sido ingenua, o no totalizada.17 La educacin cobra sentido, debido a que los hombres pueden, crticamente, readmirar sus experiencias pasadas y presentes, y comprender que el mundo no es esttico. Los hombres re-admiran lo admirado anteriormente, toman conciencia de la manera que estaban conociendo el mundo, y reconocen la necesidad, de conocerlo mejor.18
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Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 62-63. 16 Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 95. 17 Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 96. 18 Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 96.

El mundo se les revela a los hombres, como un mundo de posibilidades de transformacin y no como una realidad determinada. La determinacin del mundo, no permite la transformacin del mismo. La inmovilidad del mundo, es a su vez, la inmovilidad del hombre. Hablar del hombre como un ser inmvil implica hablar de un ser determinado. El hombre no es un ser determinado. El hombre es un ser en movimiento, un ser, que se realiza a s mismo. Realizarse a s mismo, significa construirse y transformase, mediante la transformacin del mundo. Y cuando ms se vuelven, crticamente, hacia sus experiencias pasadas y presentes, en y con el mundo, que ven mejor ahora porque lo reviven, se dan cuenta, que ste no es para los hombres un callejn sin salida, una condicin inamovible que los amenaza.19 El vnculo que el hombre establece con el mundo, repercute en la forma de concebir a la educacin, como un proceso constante de liberacin del hombre.20

Conclusiones. Se ha transitado por el camino que contribuye a la comprensin de la relacin hombremundo, para Paulo Freire.
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Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 97. 20 Freire, Paulo: Extensin o Comunicacin?, siglo veintiuno editores, Mxico, 1997, pgina 86.

El camino transitado, ha recorrido por todas aquellas notas imprescindibles para la comprensin de la relacin hombre-mundo, en Freire. La relacin hombre-mundo en Freire, busc ser comprendida, como una nota que contribuye a la comprensin de la educacin en los textos del brasileo. Entre las notas que han servido a la comprensin de la relacin hombre mundo, se destacan, la idea de que el hombre transforma al mundo y al hacerlo se transforma a s mismo; la concientizacin de los hombres de la realidad y de su entorno; y la posibilidad de la transformacin del mundo, por el hombre, mediante la concientizacin de su estar con otros en y con el mundo. El discurso, a su vez, ha mostrado, al hombre como un ser que se construye a s mismo, un ser de transformacin del entorno y no como un ser de adaptacin al mundo. El mundo no se revela a los hombres como una entidad esttica, ni se presenta como inmvil. El hombre se construye a s mismo en un mundo de posibilidades. La construccin de s mismo, solo es posible, mediante la transformacin del mundo. La transformacin del mundo, requiere la concientizacin de la realidad, por parte de los hombres de su estar con otros en y con el mundo. Contrariamente a la domesticacin o la imposicin cultural, el brasileo plantea la idea del dilogo entre los hombres, que es a su vez, dilogo entre sus mundos, para posibilitar la liberacin necesaria para la transformacin del mundo. Lo que se espera con el dilogo es que los hombres, problematicen la realidad, y al hacerlo puedan transforman el mundo. El dilogo y la problematizacin de la realidad, contribuyen a que los hombres readmiren sus experiencias pasadas y presentes. Re-admirar en sentido de volver a admirar aquello que ha sido admirado pero de forma errnea o en parte. A partir de esta re-admiracin del mundo, los hombres se concientizan de lo admirado anteriormente y reconocen la necesidad, de conocer mejor el mundo. La educacin adquiere sentido, entonces, cuando los hombres se concientizan de la posibilidad de la transformacin del mundo, y en consecuencia, su transformacin en l.

Eric Espndola.