Enki y Ninmah
Enki y Ninmah
Enki y Ninmah
El texto del poema fue descubierto en dos tablillas de contenido idntico: una proveniente de Nippur y perteneciente al Museo de la Universidad de Filadelfia; la otra, se encuentra en el Louvre, fue comparada en una tienda de antigedades. La tablilla del Louvre y buena parte de la del Museo de la Universidad de Filadelfia, ya haban sido transcritas y publicadas en 1.934, pero su contenido quedaba poco comprensible. En efecto, la tablilla del Louvre se encontraba en muy mal estado de conservacin, y en cuanto a la segunda, haba llegado a Filadelfia en cuatro fragmentos, cosa que complic el problema durante largo tiempo. Dos fragmentos, identificados y reunidos en 1.919, haban sido copiados, y despus publicados por Stephen Langdon. En 1.934, Edward Chiera public un tercer fragmento, pero sin que se diera cuenta de que formaba parte de la misma tablilla que los anteriores. Samuel Noah Kramer se dio cuenta de ellos en 1.944, cuando se esforzaba por establecer el texto del poema que quera publicar en su libro Sumerian Mythology (American Philosophical Society, Philadelphia, 1.944). Hacia la misma poca tambin identific, en la coleccin de tablillas del Museo de la Universidad de Filadelfia, el cuarto fragmento. As se pudo reconstruir el poema y esbozar su interpretacin, a pesar de que el texto segua siendo difcil de interpretar y muy oscuro debido a sus numerosas lagunas. S. N. Kramer: Sumerian Mythology: A Study of Spiritual and Literary Archivement in the Third Millennium B.C. , Nueva York, 1.961, pp. 68-72. S. N. Kramer: Mythology of Sumer and Akkad , Mythologies of the Ancient World , Nueva York, 1.961, pp. 103 ss. S. N. Kramer: The Sumerians; Their History, Culture and Character , Chicago, 1.963, pp. 149-151. El poema est dedicado por entero a la creacin del hombre: los dioses tienen ciertas dificultades para procurarse el alimento, y cuando las diosas nacidas despus de ellos, van a reunrseles, las dificultades aumentan. Mientras se lamentan, el dios del agua Enki, se halla yaciendo en el mar, tan profundamente dormido que ni siguiera oye. Nammu, la madre de Enki, le va a llevar a ste las lgrimas de todos ellos. Y pide a Enki que cree a los servidores de los dioses. Enki manda a Nammu, que traiga barro, y a Ninmah, que le d a este barro la forma de los dioses. Esos celebran el feliz acontecimiento, y en la fiesta Enki y Ninmah se emborrachan un poquito. Ninmah modela otras seis criaturas ms, pero disparatadas o defectuosas, y desafa a Enki a que les otorgue un lugar en el mundo y un destino a cada una, cosa que logra hacer el dios, tan ingenioso como siempre. Estas criaturas seran seres anmalos como los eunucos, las mujeres estriles y los enurticos, personas que existen en la vida real, y que necesitan un destino y un puesto en la sociedad. Enki se dedica a fabricar tambin otros fenmenos, para ver si Ninmah es igualmente capaz de encontrarles un puesto en el mundo, pero esta segunda reaccin suya es tan dbil, tan defectuosa en todas sus funciones, que no puede ni hablar ni extender la mano para coger un trozo de pan que se le ofreciera. Ninmah no es capaz de hallarle ninguna utilidad a esa criatura. Por este fracaso, se destruye la ciudad de Ninmah y ella se ve obligada a exiliarse. Pero maldice a Enki, mandndolo de este modo al infierno, del que debi luego de escapar en algn momento. Este mito de la creacin del hombre por la diosa-madre Ninhursag, creado con el barro de los abismos, tiene cierta relacin con el relato bblico que nos lo cuenta en dos versiones diferentes, la primera aparece en Gnesis I, 26-28:
26 Y dijo Elohim: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, y dominar sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre los animales, y sobre toda la tierra, y sobre todos los animales que se arrastran sobre la tierra. 27 Y cre Elohim al hombre a su imagen, a imagen de Elohim lo cre, hombre y hembra los cre. 28 Y los bendijo Elohim, y dijo a ellos Elohim: Procread y multiplicaos, y llenad la tierra y sometedla, y dominad sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre todo lo que acontece y se arrastra sobre la tierra.
En este segundo relato encontramos en el texto hebreo un juego de palabras ----, adam, hombre que es creado de ----, adamah, suelo.