Plegable María
Plegable María
Plegable María
Mara es nuestra Madre porque al ser Madre de Cristo (Cf. Lc.1, 26-38) es, extensivamente, Madre de su Cuerpo mstico que es la Iglesia, es Madre de los bautizados, es nuestra Madre en el orden de la gracia. Necesitamos de Mara porque es nuestra Madre. Necesitamos de la Virgen Mara porque es Corredentora con Cristo. Cristo ha querido servirse de la Virgen Mara para la realizar la redencin y se sigue sirviendo primariamente de Ella para aplicar los frutos de la redencin. Necesitamos de la Virgen Mara porque es Medianera universal de todas las gracias. En efecto, Ella nos ofrece a Cristo y por l, la vida sobrenatural de la gracia, los sacramentos y, centralmente, el alimento de la Eucarista. Ella nos ensea cmo acoger, meditar y vivir la palabra de Dios, acogindola en nuestro corazn (Lc. 2, 9) desde la Anunciacin a la Pasin, Muerte, Resurreccin y Ascensin. Mara nos ensea a caminar, fieles a Cristo y a la Iglesia, iluminando la realidad temporal.
Necesitamos de la Virgen Mara que nos llama a la conversin y a la gracia por medio del rezo del Rosario (Lourdes, Ftima) Necesitamos de la ejemplaridad de Mara, aprendiendo de Ella a hacer de nuestra vida un s para Dios y para los hermanos, viviendo en fe, esperanza, caridad, obediencia, virginidad, pobreza, oracin, alegra al estilo de Ella que es el Magnificat. ACUDIMOS A NUESTRA MADRE. La invocamos: en dilogo filial, recordando y meditando la vida de su Hijos en el Rosario, saludndola frecuentemente con el Ave Mara., llevando su Escapulario, rezando el ngelus, celebrando sus fiestas, rezando las tres Ave Mara antes del descanso, celebrando los meses de Octubre y de Mayo y, sobre todo, consagrndonos a Ella, como la mejor manera de ser totalmente de Cristo y de su Iglesia. CONOZCAMOS NUESTRA FE Mara siempre Virgen: