Agua
Agua
Agua
1.- INTRODUCCIÓN
El estudio de los suelos agrícolas se remonta a muchos siglos atrás, apareciendo
citas de prácticas agrícolas en tratados religiosos antiguos. Igualmente Platón habló de
la erosión de las colinas de Atenas. Con los romanos aparecen los primeros tratados de
agricultura y prácticas de la misma, con respuestas que hoy en día han sido confirmadas
(riego).
En otra etapa más próxima, arranca el estudio con la aplicación del método
científico. De Saussure (1804) es el precursor al determinar que las plantas absorben
CO2 y liberan O2 en presencia de la luz. Posteriormente Liebig y Boussingault estudian
el problema de la fisiología y la nutrición de las plantas, y a finales del siglo XIX
Dokuchaev presentó un trabajo sobre los Chernozems rusos, además de relacionar la
naturaleza y propiedades de los suelos dependiendo de las condiciones ambientales,
sobre todo del clima y la vegetación.
Tras procesos avanzados de investigación y estudio aparece la Ciencia del Suelo
como una disciplina aislada denominada Pedología (estudio de la formación de suelos
en función de su composición, distribución y formación por un fenómeno de
concurrencia natural). En nuestros días el estudio de los suelos queda perfectamente
definido, tanto en su composición y propiedades, como en su clasificación, aunque
como dice Richards:
El suelo es un medio de gran complejidad y la ciencia del suelo no ha progresado aún
hasta muy lejos.
AGRICULTURA.- La agricultura la define el diccionario de la Real Academia
Española como:
1. Labranza o cultivo de la tierra
2. Arte de cultivar la tierra
Analizar esta definición resulta quizás demasiado simplista, pues no se hace
mención a conocimientos científicos ni, para nuestros tiempos por su importancia,
económicos. De todos modos para el desarrollo de la Agricultura (técnica) se ha
necesitado un amplio estudio científico o investigador descansado en la Agronomía que
la podemos definir como la Ciencia que se esfuerza en descubrir las leyes de ka
producción agrícola y establecer la Teoría de la Agricultura. También trae controversias
esta definición pues sus detractores dicen que la Agronomía descansa en la Química,
Física y Biología. Aquí podríamos decir que la planta cultivada y los animales
domésticos tienen sus problemas particulares de los que la ciencia pura tradicional se
desinteresa con frecuencia, y que deben tener sus técnicas particulares, situando a las
plantas en su medio natural. De todos modos las bases científicas de la producción
descansan en parámetros como son el clima, el suelo, la luz y el Agua, elemento
esencial de la nutrición de la planta.
En el presente seminario, si bien se trata de ingeniería de aguas y reutilización
en agricultura, haremos un estudio, aunque somero, sobre la interrelación entre agua,
suelo y planta, factores y características de ellos, de tal forma que nos permitan decidir
cuando un tratamiento, labor o riego es o no posible, cuando una enmienda y cuando un
agua pueden ser utilizadas o no en agricultura.
Atmósfera
Roca Biosfera
Hidrosfera
METEORIZACION
FORMACION DEL
SUELO
Pérdidas por
lavado
METEORIZACION FISICA
METEORIZACION BIOLOGICA
MATERIAL ORIGINAL
TIEMPO
Una roca compacta en la cual no existe vegetación alguna y los minerales que la
constituyen presentan sus características microscópicas y químicas inalteradas no es un
suelo.
A medida que pasa el tiempo, la roca se desmenuza, se desintegra física y
químicamente, se producen lavados y precipitaciones, existen diferenciaciones en
profundidad y desaparición de determinadas sustancias. El suelo se forma.
Estrictamente hablando, un suelo se forma inmediatamente después de que la roca
se ponga en contacto con los agentes atmosféricos. Este suelo primario tendrá unas
características que evolucionarán con el tiempo y el suelo se desarrolla más y más.
La edad de un suelo expresa el tiempo durante el cual han actuado los procesos
formadores.
Dependiendo del grado de madurez de un suelo se puede distinguir:
- Suelo bruto
- Suelo joven (sólo ligeramente desintegrado)
- Suelo no maduro (sólo moderadamente desintegrado)
- Suelo semimaduro (considerablemente desintegrado)
- Suelo maduro (completamente desintegrado)
Según algunos autores, un suelo se considera maduro cuando el perfil se ha
desrrollado en toda su integridad.
Según otros, lo es cuando está en equilibrio con el ambiente (hay que especificar
qué propiedades del suelo se van a considerar:
- acidez del suelo
- contenido en carbonato cálcico
- contenido en materia orgánica
- capacidad de cambio de bases
- magnitud de los distintos horizontes
- ausencia de percolación de agua
TOPOGRAFIA
ORGANISMOS
2.2. EL AGUA.-
En este apartado vamos a hacer una somera descripción del agua como sustento
del cultivo dado que en apartados posteriores de nuestro seminario hablaremos de la
misma bajo los aspectos de los tipos de agua que nos encontramos en el suelo y
posteriormente el agua que se aporta a los cultivos.
El agua constituye, por medio de las disoluciones del suelo, el elemento esencial
de la nutrición de las plantas y generalmente es el compuesto más abundante en la
planta viva, llegando a constituir hasta un 90 %, proporcionando turgencia y rigidez a
los tejidos y los órganos.
Es el factor más limitante para la agricultura, y es indispensable para el
crecimiento y el desarrollo de la planta, si bien el agua lo único que hace es circular por
el interior de la planta, escapando después por la transpiración, estimándose que sólo un
1,5 % queda en el vegetal formando parte de las células y los tejidos.
bloques 25 a 60 cm y más
cantos 6 a 25 cm
grava gruesa 2 a 6 cm
grava media 0,6 a 2 cm
gravilla 0,2 a 0,6 cm
arena
limo
arcilla
Uno de los estudios más sencillos a realizar sobre las partículas minerales del suelo
es la determinación de la granulometría.
La GRANULOMETRIA expresa las proporciones relativas de las distintas
partículas minerales inferiores a 2 mm agrupadas, tras la destrucción de los agregados, por
clases de tamaños en FRACCIONES GRANULOMETRICAS. El procedimiento analítico
utlizado se llama ANALISIS MECANICO o GRANULOMETRICO.
La granulometría es una de las características más estables de un suelo y de ella se
pueden inferir muchas propiedades y características directamente relacionadas con el uso y
comportamiento del suelo (capacidad de retención de agua disponible para las plantas,
facilidad para la circulación del agua, facilidad para el laboreo, riesgo de formación de
costra superficial, riesgo de erosión hídrica o eólica, capacidad para almacenar nutrientes,
orden de magnitud de la superficie específica, plasticidad...)
Para separar las distintas fracciones granulométricas, arcilla, limo y arena, se hace
necesario establecer previamente los límites entre cada una de ellas. Los criterios son un
tanto arbitrarios y dependen de los objetivos perseguidos. Los más comunes son los
propuestos por Atterberg, adoptados por la International Society of Soil Science (ISSS) y
los del United States Department of Agriculture (USDA).
Las distintas fracciones granulométricas establecidas son:
Granulometría FRACCIONES
Sistema Denominación Diámetros aparentes µm
USDA Arena gruesa 500 < Ø < 2000
Arena fina 50 < Ø < 500
Limo 2 < Ø < 50
Arcilla Ø<2
ISSS Arena gruesa 200 < Ø < 2000
Arena fina 20 < Ø < 200
Limo 2 < Ø < 20
Arcilla Ø<2
Las ARCILLAS confieren al suelo características muy importantes, tanto del punto
de vista químico como en lo concerniente a sus propiedades físicas. Debido a su estado
coloidal, la arcilla absorbe considerable porcentaje de agua, con notable aumento de
volumen, mientras que al secarse recupera su volumen primitivo, contrayéndose y
apareciendo grietas. También son importantes sus propiedades adhesivas, relacionadas
directamente con la tensión superficial del agua que se encuentra en las partículas. Presenta
una energía de retención de la humedad alta. En lo que se refiere al aspecto químico, su
fertilidad química es alta, siendo la fracción arcillosa la más rica en P2O5, en K2O y a veces
en CaO
DETERMINACIONES ANALITICAS
2 ρ - ρ′ 2 2
v= g r =kr
9 η
en la que g es el valor de la gravedad en cm/s , ρ y ρ' son las densidades del sólido
2
Entre todas las partículas, tanto minerales como orgánicas, y tanto formando parte
o no de los agregados, quedan espacios libres más o menos grande, a los que llamamos
POROS.
Al conjunto de todos los poros en el suelo, es decir, a todo el volumen que queda
libre, es a lo que llamamos POROSIDAD.
Dentro de los espacios o poros del suelo podemos distinguir entre los
MICROPOROS, espacios muy pequeños, microscópicos, que quedan entre las partículas
finas, y los MACROPOROS, o espacios mucho mayores que quedan entre los agregados y
partículas gruesas.
Así, la porosidad de un suelo puede dividirse en MACROPOROSIDAD y
MICROPOROSIDAD. La suma de ambas es la porosidad total del suelo.
La verdadera diferencia entre la macroporosidad y la microporosidad estriba en su
diferente eficacia para participar en los procesos de transferencia de fluidos.
El límite entre ambas se suele fijar en un diámetro aparente de 30 a 60 µm.
La geometría de los huecos y de sus interconexiones es la que controla el
comportamiento del agua.
El espacio de huecos o porosidad está ligado a la estructura de cada horizonte. Por
ello constituye una medida indirecta de la misma.
Densidad aparente
CARACTERISTICAS DE LA ESTRUCTURA
a) GRADO DE PEDIALIDAD
- Sin estructura o granular simple: las partículas se mantienen sueltas y sin unirse.
No es posible formar agregados de ellas. Es el caso de los suelos arenosos.
- Estructura contínua, masiva o maciza: en ella no se observan agregados. El suelo
aparece como un bloque carente de fisuras. Un fragmento se parte arbitrariamente según la
dirección de la fuerza que se aplique. Es el caso de los suelos arcillosos.
- Débil: Agregados escasamente formados e indistintos, superficies de debilidad
muy poco definidas entre agregados. Se deshacen facilmente entre los dedos.
- Moderada: Agregados bien formados y diferenciados de duración moderada, más
resistentes.
- Fuerte: Agregados muy estables, separados por planos de debilidad bien definidos
cuando el horizonte se seca. Agregados duraderos, que aguantan una fuerte presión entre
los dedos.
2.- No llevar en los planes de cultivo una rotación adecuada. Hay plantas que
mejoran la estructura (alfalfa) y otras que la destruyen (maiz). Se debe llevar una
buena alternancia con el fin de que se intercalen estos cultivos y se conserve la
estructura.
3.- La erosión con sus arrastres y un mal laboreo. Puede empeorar la estructura, si se
dan labores en un suelo que no está en tempero se producen unos terrones grandes
que hacen difícil el nacimiento de las plantas.
4.- Encharcamientos prolongados. En el suelo que se encuentra inundado durante una
larga temporada, los agregados de estructura se deshacen. Si esta situación se
prolonga es difícil que vuelvan a reunirse las partículas y formar de nuevo los
agregados.
5.- Presencia de sales en el suelo o en el agua de riego. Estas aceleran la disociación de
los agregados de estructura, pues actúan sobre las películas que rodean las
partículas rompiéndolas y quedando éstas libres.
CONSERVACION DE LA ESTRUCTURA
La FASE LÍQUIDA del suelo está constituida principalmente por agua, que puede
llevar disueltas sustancias dando lugar a la solución del suelo, y que es el medio dispersivo
por excelencia.
Cuando no existe exceso de agua, ésta ocupa los poros o espacios más pequeños
entre las partículas del suelo.
La importancia que el agua tiene en el desarrollo y aprovechamiento del suelo
resalta por sí misma. Sin agua no hay vida, ni hay suelo.
3. Agua capilar. Es como su nombre indica el agua que ocupa los espacios capilares
del suelo. Esa agua puede ser eliminada desecando la muestra al aire, o hasta cierto
punto por la absorción de las plantas, pero persiste en el suelo a pesar de la fuerza
de la gravedad. Esta forma de agua se encuentra en el suelo como una capa o
película más o menos ancha que rodea las partículas, película que irá adelgazando
a medida que la planta la vaya solicitando. Cuanto más estrechos son los capilares,
más fuertemente es retenida el agua (Ley de Junin)
4. Agua gravitacional o libre. Se llama así al agua que se mueve a causa de la
gravedad, escurriendo por drenaje a través de los grandes poros que la contienen,
juntamente con las sustancias en ella disueltas, pasando a través de los distintos
horizontes hasta encontrar las aguas subterráneas. Esto constituye el drenaje del
suelo por el cual se elimina este exceso de agua, de modo que los macroporos
queden nuevamente ocupados por aire, siendo de la mayor importancia para la
aireación del suelo (fundamental para las cosechas). En caso de que esto no se
produzca se puede producir la anegación del suelo, como ocurre en los terrenos
pantanosos.
Como puede observarse el agua es retenida por los suelos de muy diversas
maneras.
En el primero de los tipos de agua, ésta forma parte de la composición química de
los compuestos como agua de cristalización o de constitución, y las fuerzas que las
mantienen unidas al material son de naturaleza química, fuerzas electrostáticas, por puente
de hidrógeno o incluso por energía reticular y fuerzas de van der Waals.
En el segundo tipo de agua, generalmente son responsables de su retención en el
suelo los puentes de hidrógeno que se originan al orientarse las moléculas dipolares del
agua hacia los oxígenos y los hidroxilos de las superficies de las caras de los coloides, así
como hacia los cationes intercambiables como agua de solvatación. De este modo, las
primeras porciones de agua añadidas a un suelo seco son retenidas muy vigorosamente,
disminuyendo esta fortaleza a medida que los aportes de agua aumentan.
La cantidad de agua que es capaz de ser retenida depende del espesor de la lámina
de agua en contacto con las partículas sólidas, y este espesor será tal que en la parte más
externa estén compensadas gravedad y fuerzas de adherencia.
Las fuerzas que retienen el agua a las superficies sólidas son tanto más potentes
cuanto más próximas están las fases sólida y líquida.
Respecto a las fuerzas que retienen al agua capilar, la mojabilidad del suelo y su
porosidad y la tensión superficial del agua hacen que se desarrolle una tensión capilar que
vamos a considerar como si los poros fueran capilares perfectos a los que se adjudica un
determinado radio. La ascensión del agua por los capilares del suelo se rige por las leyes de
Junin:
Cuando el agua cae o se aplica por una lluvia abundante o riego, el agua entra en el
suelo, el aire es desplazado y los poros, ya sean grandes o pequeños, quedan rellenos de
agua. El suelo se satura de agua y entonces se dice que ha llegado a su CAPACIDAD
MÁXIMA DE RETENCIÓN DE AGUA (pF=0). En este caso, la tensión con la que el
agua es retenida por las partículas sólidas es muy pequeña, ya que las películas de agua son
muy gruesas. Por consiguiente, parte de la que queda retenida es eliminada por la acción de
la gravedad a las zonas más bajas del suelo.
Una vez que cesa la aportación hídrica, el agua se desprende de los macroporos y el
suelo se dice entonces que está en situación de CAPACIDAD DE CAMPO. En este
momento la tensión de la superficie externa de la película está entre 0,1 y 0,5 atmósferas,
según el suelo, pudiéndose aceptar un valor medio de 0,33 atmósferas (pF=2,54).
El EQUIVALENTE DE HUMEDAD es un concepto teórico que se define como el
porcentaje de agua que se extrae de un suelo suficientemente húmedo sometido a una
fuerza centrífuga mil veces mayor que la de la gravedad (pF=2,7). Para valores superiores
a este pF el movimiento capilar se hace sumamente lento y pronto llega a desaparecer.
Consecuentemente el desarrollo de la planta se vuelve sumamente lento.
A medida que el suelo se va secando debido a la absorción del agua por la planta, o
por evaporación directa, el espesor de la película acuosa decrece. Cuando en la planta
aparecen signos de marchitez se dice entonces que el suelo está en la situación de
COEFICIENTE DE MARCHITEZ o humedad crítica. La tensión media de humedad en la
superficie externa de las partículas es entonces de unas 15 atmósferas (pF=4,2).
Si la pérdida de agua continúa, aparecerá a continuación una disminución del
espesor de la película y un marcado aumento de la tenacidad con que está adherida.
Aparece así el llamado COEFICIENTE HIGROSCÓPICO anteriormente mencionado, en
donde la tensión es de 30,6 atmósferas (pF=4,5).
Finalmente, si el espesor de la película disminuye progresivamente, la tensión sigue
aumentando hasta valores de 10.000 atmósferas (pF=7).
Basándonos en estos relativos grados de retención, la clasificación que habíamos
hecho al comienzo para los distintos tipos de agua queda en función de las fuerzas de
retención como sigue:
El agua higroscópica corresponde a la adherida por el coeficiente higroscópico, es
decir, con una tensión entre 31 y 10.000 atmósferas.
El agua capilar constituye el agua presente en el suelo que queda retenida entre 0,1
y 31 atmósferas, es decir, en un grado menor que la higroscópica. Puede concretarse como
la que queda adherida tanto por la capacidad de campo como por el coeficiente
higroscópico.
El agua gravitacional, libre o de drenaje, es la que se halla por encima de la
capacidad de campo, retenida solo por tensiones menores de 0,1 atmósferas.
Bajo el punto de vista agrícola o de su utilización por las plantas también puede
hacerse una clasificación del agua del suelo, distinguiéndose tres tipos:
1. Agua no asimilable. Incluye el agua higroscópica y una pequeña parte de la
capilar. No es utilizable por las plantas superiores, a excepción de algunas muy
adaptadas en regiones áridas. Se encuentra adherida al suelo por el punto de
marchitez.
2. Agua asimilable. Es la porción de agua almacenada en el suelo que puede ser
absorbida fácilmente por las raíces de las plantas. Se sitúa entre el coeficiente de
marchitez y la capacidad de campo.
3. Agua superflua. Es la que excede a la capacidad de campo. Aunque puede ser
utilizable no resulta beneficiosa para las plantas. Las raíces, debido a un exceso de
agua, quedan desprovistas de nutrientes, pues son arrastrados a las capas más
profundas del suelo; además, carecen de la aireación necesaria y muchos procesos
bioquímicos importantes que en el suelo se verifican (nitrificación, sulfooxidación,
fijación del nitrógeno, etc.) quedan fuertemente inhibidos.
La fase gaseosa es la tercera fase del suelo, considerando éste como sistema
disperso.
Está constituida por lo que se conoce como atmósfera o aire del suelo.
Cuando el suelo está en condiciones normales de humedad, el aire ocupa los
macroporos del suelo. Es entonces cuando el aire y el agua se hallan en equilibrio y ocupan
volúmenes de suelo parecidos.
La presencia de muchos o pocos poros no suministra automáticamente una buena
aireación. Para que esto suceda los poros han de estar comunicados entre ellos, es decir, el
suelo debe tener una buena estructura.
CAUSAS QUE REDUCEN LA CANTIDAD DE AIRE DEL SUELO
Los problemas que presentan los suelos con pobre aireación pueden ser:
- Disminución notable de la absorción de agua y nutrientes por parte de la
planta.
- Disminución de la producción, incluso en suelos con suficientes elementos
nutrientes asimilables.
- En los procesos microbiológicos del suelo:
- La materia orgánica se oxida más lentamente
- Los microorganismos aerobios paralizan su actividad
- Los microorganismos anaerobios producen formas
reducidas de determinados elementos que suelen ser tóxicas
para las plantas
Todo esto también podría ocurrir en suelos bien drenados si hubiera aportaciones
continuas de agua.
CAUSAS QUE PUEDEN MOTIVAR EL MAYOR CONTENIDO DE CO 2
- Una textura muy fina unido a alto contenido en agua. La aireación en estos
casos es defectuosa y el CO se acumula.
2
fijación.
- Una vegetación intensa, pues ésta provoca más respiración radicular y
mayor aporte orgánico a su muerte, ambas cosas repercutiendo en el
aumento de la concentración de CO .
2
Cambios de temperatura
La oscilación diurna de la temperatura afecta al suelo y esto provoca una dilatación
o contracción del aire del suelo. El aire más caliente tiende a ascender y ser
reemplazado por el de menor temperatura.
Este efecto es mayor en los casos en los que el aire caliente esté abajo
(enfriamiento vespertino) y menor por la mañana.
Posteriormente se dará el intercambio de gases entre este aire que se encuentra
próximo a la superficie y el de la atmósfera.
Cambios de humedad
El aumento de humedad disminuye el volumen de aire en el suelo porque éste es
desplazado a la superficie.
La evaporación actúa igual y el drenaje a la inversa.
Este mecanismo actuará en uno u otro sentido dependiendo de la intensidad de los
aportes de agua (lluvia y riego).
La infiltración de las lluvias causa la renovación del aire del suelo
- por desplazamiento de éste
- por el oxígeno que lleva disuelto el agua
Cambios de presión
Los cambios de presión comprimen o expansionan el aire del suelo y provocan su
desplazamiento.
La textura influye mucho en este mecanismo siendo más fácil que se de en los
suelos arenosos que en los arcillosos.
Difusión
La difusión de gases se basa en la Ley de Dalton de las presiones parciales.
La presión parcial de un gas en una mezcla gaseosa en una dirección determinada
es la presión que ejercería éste solo, estando presente en el volumen ocupado por la
mezcla.
Cada gas se mueve desde zonas de alta concentración a otras de concentración
menor hasta igualarse ambas.
1. Que toda el agua precipitada no debe evaluarse como agua que el suelo
recibe, ya que una parte puede ser interceptada por la vegetación y
evaporarse.
2. El resto del agua precipitada llegará al suelo, penetrando en él una
fracción y corriendo por la superficie del suelo el resto. Esta agua de
escorrentía superficial se reunirá en las partes bajas e irá a los cursos de
agua (torrentes, arroyos, río, mar,...). De la parte que penetra en el suelo
una fracción quedará retenida por las partículas del suelo (agua
higroscópica y capilar) y todo el exceso que supere la capacidad de
retención del suelo percolará (agua gravitacional).
3. El agua que ha sido retenida sufre los procesos de evaporación en la
superficie del suelo y de absorción con transpiración por la planta. La
suma de estas pérdidas es la evapotranspiración, anteriormente definida.
4. El agua que pasa a niveles profundos saliendo de los horizontes ocupados
por las raíces puede ser recuperada en las estaciones secas, gracias al
proceso de ascensión capilar.
5. Cuando en un suelo hay suficiente humedad para que se pueda
compensar las pérdidas que por evaporación y transpiración se
producirían en un suelo cubierto de vegetación en la que ésta puede
disponer del agua indispensable, estamos en las condiciones que
Thornthwaite define como evapotranspiración potencial.
6. En muchas ocasiones las aportaciones naturales y las reservas de agua
del suelo no son suficientes para compensar la ETP, produciéndose un
consumo menor denominado evapotranspiración actual o real (ETA o
ETR).
7. El valor alcanzado por la ETR en estas ocasiones será la suma de las
precipitaciones y la reserva del suelo. La diferencia entre ETP y ETR
representará para el mes considerado el déficit de humedad que será
necesario satisfacer con el riego.
1) VAPOR DE AGUA
2) ROCIO
Frente a las ventajas que supone como fuente de agua, el rocío crea en el medio
un exceso de humedad en la base de las plantas y sobre las hojas, que favorece la
germinación de las esporas de algunos hongos parásitos, como el mildiu, las royas, etc.
hasta el punto en que, si persiste bastante tiempo, puede asegurar la penetración de
parásitos en el interior del huésped.
3) AGUA DE LLUVIA
4) EL GRANIZO
Este fenómeno lo tenemos en cuenta por los estragos mecánicos que ocasionan
al cultivo.
5) LA NIEVE
En otro orden de cosas, la nieve produce por la fusión del agua que la constituye
un efecto compactante no despreciable al mismo tiempo que reduce los intercambios
gaseosos entre el suelo y la atmósfera libre.
5.2.2. RIEGO
Además de las aportaciones atmosféricas de agua el agricultor dispone de otros
medios de aporte bajo la forma de RIEGO, que podrá realizarse después de un estudio
de caracterización:
a) Tipo de suelo que se riega (factores edáficos: permeabilidad, poder retentivo,
erosión, etc.)
b) Especie cultivada (caracteres morfológicos y fisiológicos, técnicas culturales,
etc.)
c) Agua utilizada en el riego (caudales disponibles, calidad del agua, etc.)
Una vez analizados estos caracteres, cabe definir el método de riego más
recomendable. Según la distribución del agua, el riego se puede clasificar como:
a) Riego por aspersión.- Se pueden distinguir distintos riegos por aspersión
según la superficie cubierta, la precipitación de los aspersores, la presión,
los caudales hidrantes, etc.
b) Riego en superficie.- Dentro de este tipo de riego, existen diferentes
formas como son por desbordamiento, infiltración, inundación, goteo
superficial, etc.
c) Riego subterráneo.- El riego subterráneo puede realizarse mediante tubos
perforados o tubos porosos.
OTROS PROBLEMAS
Los excesos de nutrientes pueden reducir los rendimientos o la calidad de los
cultivos: así, los excesos de nitratos pueden provocar desarreglos nutricionales,
excesivo crecimiento vegetativo y retraso en la maduración de los cultivos con
tendencia a encamarse; los excesos de bicarbonatos, yeso o hierro en el riego por
aspersión pueden provocar deposiciones sobre los vegetales que disminuyen su
calidad con la aparición de manchas en la fruta o en el follaje.
Por otra parte, la presencia de sedientos minerales y sustancias orgánicas en
suspensión puede causar serios problemas en los sistemas de riego tales como
obstrucción de compuertas, obturación de aspersores y emisores de goteo, daños a
los equipos de bombeo, corrosión de los equipos en general,... si no se usan tamices
apropiados. Los sedimentos tienden a llenar los canales y acequias provocando la
necesidad de dragarlos lo cual eleva el coste de mantenimiento, y por último,
tienden a reducir aún más la infiltración de los suelos que de por sí son poco
permeables.
Por último cabe mencionar algunas irregularidades en los cultivos asociadas
frecuentemente con el uso de aguas de riego de pH anómalo.
En posteriores apartados también se mencionara un problema derivado del uso de
aguas residuales para el riego: la transmisión de enfermedades.
• Criterios de sodicidad
4. Relación de adsorción de sodio (S.A.R. o R.A.S.) o criterio de sodicidad.
Se calcula a partir del Na, Ca y Mg en meq/l según la expresión:
RAS = Na / [(Ca + Mg)/2]½
El RAS se refiere a la proporción relativa en que se encuentran el sodio y
los iones calcio y magnesio, de acción sobre el suelo contraria a la del
sodio. Un RAS igual o superior a 10 en un agua implica que esta es
alcalinizante, con el riesgo que supone para la dispersión de los
agregados del suelo, a la pérdida de la estructura y consecuentemente
también de la permeabilidad.
• Criterios de toxicidad.
Recogidos en tablas del cuaderno nº 29 de la FAO.
6. REUTILIZACIÓN DE AGUAS RESIDUALES EN RIEGOS AGRÍCOLAS.
INTRODUCCIÓN.
“Las aguas residuales urbanas son un valioso recurso que debería emplearse
siempre que fuera posible, con las debidas medidas de protección sanitaria...” (OMS
1990).
La calidad de un agua de riego sólo será óptima si se cuenta con las condiciones
y conocimientos necesarios para garantizar tanto la conservación de la fertilidad del
suelo (características orgánicas, minerales e hidrogeológicas) como la obtención de
productos que respondan a las calidades higiénicas y sanitarias exigibles según su
destino, para lo cual es necesario que el aprovechamiento de aguas residuales se realice
de modo controlado.
Los elementos presentes en las aguas residuales, que pueden limitar su uso en
riego, son los siguientes:
Sólidos en suspensión: Su acumulación da lugar a depósitos de lodos que generan
condiciones anaeróbicas en el suelo, pudiendo, además, provocar obturación en
sistemas de riego localizados.
pH: El pH del agua afecta la solubilidad de los metales y pueden alterar el equilibrio
del suelo.
Metales pesados: Los vertidos industriales, sobre todo, pueden aportar al agua
metales como cadmio, mercurio, cinc y otros, cuya presencia reduce la aplicabilidad
para riego de las aguas residuales por sus efectos tóxicos para los cultivos y la salud.
Cloro residual: Concentraciones de radicales de cloro libre mayores que 0,5 mg/l,
limitan la aplicación del agua a cultivos sensibles.
El conocimiento de todos estos parámetros nos permitirá adecuar el tratamiento a
que deben someterse las aguas residuales para reutilizarlas en riego, en función del tipo de
cultivo a que se apliquen.
En base a los valores de estos parámetros, las aguas residuales urbanas tratadas
para su reutilización en agricultura se pueden clasificar en:
6.2. REUTILIZACIÓN.
Para el riego de ciertos cultivos, sobre todo las verduras que se consumen crudas,
se necesitan aguas residuales de alta calidad microbiológica, pero para otros cultivos
selectos se pueden emplear otras de calidad inferior, donde el público no esté expuesto a
contaminación. Los cultivos se pueden clasificar según el grupo expuesto y las medidas de
protección de la salud que exigen, de la manera siguiente:
Entre las medidas para proteger a los agricultores y a las personas que manejan
los cultivos están el uso de ropa protectora (para evitar el contacto con los agentes
patógenos), estrictas prácticas de higiene (para eliminar cualquier agente patógeno
existente) y quizá la inmunización contra determinadas infecciones o su control
quimioterapéutico como medida paliativa provisional (para evitar una infección
conducente a enfermedad). Por ejemplo, la exposición de los agricultores a la infección
causada por anquilostomas se puede reducir con el uso de calzado apropiado en el
campo, pero eso tal vez sea difícil donde la gente suele trabajar descalza. No es posible
inmunizar a la población contra la helmintiasis o la mayoría de las enfermedades
diarreicas; sin embargo, quizá valga la pena considerar la inmunización de grupos muy
expuestos contra la fiebre tifoidea y la hepatitis A. Otras medidas de protección de la
salud incluyen la provisión de establecimientos médicos adecuados para tratar las
enfermedades diarreicas, la quimioterapia regular para tratar las infecciones infantiles
intensas por nemátodos, y el control de la anemia. La quimioterapia y la inmunización
no son estrategias adecuadas de protección de la salud, pero podrían ser provechosas
como medida paliativa provisional.
Este déficit hídrico crea la necesidad de adoptar una serie de medidas que
mejoren la gestión del recurso, a través de la potenciación del ahorro de agua y el mejor
aprovechamiento del recurso existente.
METODO DE
OTRAS CONDICIONES
CALIDAD DEL TIPO DE CULTIVO O RIEGO QUE
QUE DEBEN
AGUA (1) ZONA A REGAR PUEDE
CUMPLIRSE
UTILIZARSE
Nº Nematodos
intestinales (*): <1/l Riego de campos El riego no debe realizarse
Nº Coliformes deportivos y zonas verdes Cualquiera en horas de afluencia del
fecales: <200/100 de acceso público público
ml
Nº Nematodos
intestinales (*): <1/l
Riego de cultivos de
Nº Coliformes Cualquiera
consumo en crudo
fecales: <1000/100
ml
8.1. CLORO.
APLICABILIDAD
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Ventajas
Desventajas
El cloro residual, aún a bajas concentraciones, es tóxico a los organismos
acuáticos y por ello puede requerirse la descloración.
Todas las formas de cloro son muy corrosivas y tóxicas. Como consecuencia,
el almacenamiento, el transporte y el manejo presentan riesgos cuya prevención
requiere normas más exigentes de seguridad industrial.
El cloro oxida ciertos tipos de materiales orgánicos del agua residual
generando compuestos más peligrosos (tales como los metanos trihalogenados
[MTH] ).
El nivel total de sólidos disueltos se incrementa en el agua efluente.
El cloro residual es inestable en presencia de altas concentraciones de
materiales con demanda de cloro, por lo cual pueden requerirse mayores dosis
para lograr una desinfección adecuada.
Algunas especies parásitas han mostrado resistencia a dosis bajas de cloro,
incluyendo los oocistos de Cryptosporidium parvum, los quistes de Entamoeba
histolytica y Giardia lamblia, y los huevos de gusanos parásitos.
Se desconocen los efectos a largo plazo de la descarga de compuestos de la
descloración al medio ambiente.
CRITERIOS DE DISEÑO
Cloración
La Figura 1 muestra un diagrama de flujo del proceso de cloración usando cloro
en forma gaseosa y líquida. Para su desempeño óptimo, un sistema de desinfección con
cloro debe operar con flujo en pistón y ser muy turbulento para lograr una mezcla inicial
en menos de un segundo. El objetivo de un mezclado apropiado es el fomentar la
desinfección al iniciar una reacción entre el cloro libre en la corriente de solución de
cloro con el nitrógeno amoniacal. Esto previene que concentraciones elevadas de cloro
persistan y formen otros compuestos clorinados.
Otro proceso importante que contribuye a una desinfección óptima es el
contacto. La cámara de contacto debe ser diseñada con vértices redondeados para
prevenir áreas sin circulación y deflectores que minimicen el flujo en corto circuito.
Este diseño proporciona un tiempo de contacto adecuado entre los microorganismos y el
cloro a una concentración mínima durante un periodo de tiempo específico.
El grado de desinfección requerido de cualquier sistema de desinfección por
cloración puede ser obtenido mediante la variación de la dosis y el tiempo de contacto.
La dosis de cloro varía con base en la demanda de cloro, las características del agua
residual y los requisitos de descarga del efluente. La dosis generalmente tiene un rango
de 5 a 20 miligramos por litro (mg/l). La Tabla2 describe algunas de las características
del agua residual y su impacto en la cloración.
Hay otros factores que aseguran condiciones óptimas de desinfección; estos
incluyen la temperatura, la alcalinidad y el contenido de nitrógeno. Todos los criterios
clave de diseño deben ser evaluados en estudios piloto del sistema de desinfección con
cloro con anterioridad a su aplicación a mayor escala.
Descloración
Después de la desinfección el cloro residual puede persistir por muchas horas en
el efluente. La mayoría de los gobiernos estatales no permiten el uso del cloro cuando se
hacen descargas a aguas receptoras en estado natural debido a sus efectos en las
especies acuáticas, a menos que se minimicen estos efectos, para lo cual debe hacerse la
descloración del agua residual. La descloración es el proceso de remoción de los
residuos libres y combinados de cloro para reducir la toxicidad residual luego de la
cloración y antes de su descarga. El dióxido de sulfuro, el bisulfito de sodio, y el
metabisulfito de sodio son los compuestos comúnmente usados como químicos de
descloración. El carbón activado también ha sido utilizado. El total del cloro residual
puede ser normalmente reducido a un nivel no tóxico a la vida acuática.
Los sistemas de cloración/descloración son más complejos de operar y mantener
que los sistemas de cloración. La Figura 1 muestra un diagrama del sistema de
cloración/descloración utilizando dióxido de azufre.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Ventajas:
Desventajas:
APLICABILIDAD
Cuando se selecciona un sistema de desinfección con luz UV, existen tres áreas
críticas que deben considerarse. La primera la determina principalmente el fabricante; la
segunda, el diseño y las actividades de operación y mantenimiento; y la tercera debe ser
controlada en la instalación de tratamiento. El seleccionar un sistema de desinfección
con luz UV depende de los tres factores críticos que se enumeran a continuación:
8.3. OZONO.
El ozono se produce cuando las moléculas de oxígeno (O2) son disociadas por
medio de una fuente de energía produciendo átomos de oxígeno que posteriormente
chocan con una molécula de oxígeno para formar un gas inestable, el ozono (O3), que se
utiliza para desinfección de las aguas residuales. La mayoría de las plantas d tratamiento
de aguas residuales generan ozono mediante la aplicación de una corriente alterna de
alto voltaje (6 a 20kilovoltios) a través de una brecha entre placas dieléctricas de
descarga en donde se encuentra un gas de alimentación que contiene el oxígeno. El
ozono es generado en la planta debido a que el gas es inestable y se descompone en
oxígeno elemental en un período corto de tiempo después de su generación. El ozono es
un oxidante y agente germicida de virus muy fuerte. Los mecanismos de desinfección
asociados con el uso del ozono incluyen:
• La oxidación o destrucción directa de la pared de la célula con la salida de
componentes celulares fuera de la misma.
• Las reacciones con los subproductos radicales de la descomposición del ozono.
• El daño a los componentes de los ácidos nucleicos (purinas y pirimidinas).
• La ruptura de las uniones de carbono-nitrógeno que conduce a la
despolimerización.
Aplicabilidad
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Ventajas:
Desventajas
• La baja dosificación puede no desactivar efectivamente algunos virus, esporas
o quistes.
• El proceso de ozonización es una tecnología más compleja que la cloración o la
desinfección con luz ultravioleta, por lo cual se requieren equipos complicados y
sistemas de contacto eficientes.
• El ozono es muy reactivo y corrosivo, requiriendo así de materiales resistentes
a la corrosión tales como el acero inoxidable.
• El proceso de ozonización no es económico para las aguas residuales con altas
concentraciones de sólidos suspendidos(SS), demanda bioquímica del oxígeno(DBO),
demanda química de oxígeno, o carbono orgánico total.
• El ozono es extremadamente irritante y posiblemente tóxico, así que los gases de
escape que salen de la cámara de contacto deben ser destruidos para evitar que los
trabajadores estén expuestos a ellos.• El costo del tratamiento puede ser
relativamente alto en cuanto a la inversión de capital y la demanda de energía
eléctrica.