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Juan Bautista de La Salle

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San Juan Bautista de la Salle

Enciclopedia Catlica

Fundador del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, reformador educativo y padre de la pedagoga moderna. Naci en Reims, Francia el 30 de abril de 1651 y muri en Saint-Yon, Rouen, el Viernes Santo 7 de abril de 1719. La familia de la Salle tiene sus orgenes en Johan Salla, quien, a principios del siglo IX fue comandante en jefe de las fuerzas reales de Alfonso el Casto de Castilla. No fue, sin embargo, sino hasta alrededor de 1350 que la rama menor de esta familia, de la cual descendi nuestro santo, se mud a Francia y se estableci en Champagne. Juan Bautista fue el primognito de Luis de la Salle y Nicolle de Moet de Brouillet. Sus padres fueron muy solcitos con la educacin de su hijo, especialmente en lo relativo con su desarrollo moral e intelectual. Despus de su preparacin inicial, fue enviado al Colegio des Bons Enfants, donde curs sus estudios superior y, el 10 de julio de 1669, obtuvo el grado de Maestro en Artes. El cannigo Pierre Dozet, canciller de la Universidad de Reims, presidio las sesiones acadmicas y, aprovechando su puesto, pudo estudiar el carcter de su joven primo, de la Salle, resultando en su decisin de renunciar a su canonja en su favor. Louis de la Salle, sin embargo, acariciaba la esperanza de que Juan Bautista escogera la carrera de abogado y continuara con la tradicin de la familia. Pero el joven de la Salle insisti en que senta el llamado de servir a la Iglesia y por lo tanto, recibi la tonsura clerical el 11 de marzo de 1662 y fue instalado solemnemente como cannigo de la Sede Metropolitana de Reims el 7 de enero de 1667. Cuando de la Salle hubo completado sus cursos clsicos, literarios y filosficos y se gradu, fue enviado a Paris al seminario de San Sulpicio el 18 de octubre de 1670. Durante su residencia en el seminario, asisti a clases de teologa en la Sorbona. All, bajo la direccin de Louis Tronson, progres de tal modo en la virtud que M. Lechassier, superior general de la congregacin de Sn. Sulpicio, dej el siguiente testimonio: "De la Salle fue un constante observador de la regla. Su conversacin fue siempre agradable e irreprochable. Parece que nunca ha ofendido a nadie, ni ha incurrido en censura por parte de nadie." En el seminario, de la Salle se distingui por su piedad y por el vigor de su progreso intelectual y la habilidad con la cual manejaba asuntos teolgicos. Nueve meses despus de su llegada a Paris, su madre muri el 19 de julio de 1671 y el 9 de abril de 1672, su padre falleci. Dicha circunstancia lo oblig a dejar San Sulpicio el 19 de abril de 1672. An no tena veintin aos y ya era el jefe de su familia y por consiguiente tena la responsabilidad de educar a sus hermanos. Su atencin se dedic a los asuntos domsticos y mantuvo una administracin discreta y casi empresarial. El cannigo Blain deca que en esta poca padeci muchos temores. Desconfiando de su propia inteligencia, de la Salle tena el recurso de la oracin y de asesores discretos, entre ellos, Nicolas Roland, cannigo y telogo de Reims, un hombre de gran discernimiento espiritual. Actuando bajo la direccin del ltimo, el futuro fundador fue ordenado subdicono en Cambrai por el Arzobispo Ladislas Jonnart el 2 de junio de 1672.

Cuando no estaba ocupado con los deberes de su canonja o con sus estudios teolgicos, haca buenas obras, bajo la gua de su director espiritual. Despus de cuatro aos, fue ordenado dicono en Pars el 21 de marzo de 1676 por Francois Batailler, Obispo de Beln. En esta ocasin, de la Salle obtuvo de Maurice Le Tellier, Arzobispo de Reims, el permiso para renunciar a su canonja y dedicarse al trabajo parroquial. Nicolas Roland lo apresur a dar este paso, alegando que una rica canonja no estaba muy en armona con el celo y la actividad juveniles. Su arzobispo, sin embargo rechaz su solicitud. Con humilde sumisin, de la Salle acept la decisin y regres a Reims a proseguir sus estudios y a hacer las preparaciones finales para su ordenacin sacerdotal. Fue ordenado presbtero por el Arzobispo de Reims el sbado santo 9 de abril de 1678. El joven sacerdote fue modelo de piedad y sus bigrafos dicen que las personas iban a su Misa para edificarse y compartir su piedad. Despus de la Misa haba muchos que buscaban su consejo y se colocaban bajo su gua espiritual. De la Salle nunca omiti la Santa Misa. En junio de 1680, tom su examen final y se doctor en teologa. En esta etapa de su vida, de la Salle, demostr una docilidad de espritu, auto desprecio tales que demostraron el carcter del hombre y del santo. En apariencia fsica, era de presencia fuerte, algo ms alto que el promedio y bien proporcionado. Tena grandes y penetrantes ojos azules y frente amplia. Sus retratos presentan una figura de dulzura y dignidad, con inteligencia y respirando un aire de modestia y gracia refinada. Una sonrisa juega en los finos labios e ilumina una expresin de inteligencia y amor. Durante los pocos aos que se sucedieron entre su ordenacin al sacerdocio y el establecimiento de su instituto, de la Salle se ocup de llevar a cabo el testamento y ltima voluntad de Nicolas Roland, quien, al morir, le haba confiado la recin establecida Congragacin de las Hermanas del Nio Jess. "Tu celo la har prosperar," le dijo Roland. "Completars el trabajo que he iniciado. En todo esto, el padre Barre ser tu modelo y gua." As fue de la Salle llevado, imperceptiblemente a su misin en la vida. "La idea nunca se me ocurri a m," escribi en una memoria. " Si alguna vez hubiera pensado que tendra que lo que hice por pura caridad con los maestros pobres iba a terminar haciendo que viviera con ellos, hubiera renunciado al instante." Este sentimiento lo expres de nuevo en el ocaso de su vida en estas enfticas palabras: "Si Dios me hubiera revelado lo bueno que podra ser logrado por este instituto, y de la misma manera me hubiera hecho saber las pruebas y los sufrimientos que lo acompaaran, mi valor habra fallado, y yo nunca lo habra emprendido." En esta poca, de la Salle an cumpla con sus funciones de cannigo. Sin embargo, se senta fuertemente atrado a una tarea ms importante propiciado por un mensaje de Madame Maillefer, en marzo de 1679, solicitndole que ayudara a Adrien Nyel a abrir una escuela gratuita en Reims. Pero apenas haba logrado abrir la escuela de St-Maurice cuando calladamente se alej, como si esa no fuera su misin. Poco despus, la apertura de otra escuela gratuita en St-Jacques lo volvi a sacar de su reclusin, pero pronto se retir de nuevo. A pesar de ser el principal instrumento en la apertura de estas escuelas elementales. Se senta inconscientemente atrado al trabajo. Diariamente visitaba a los maestros para animarlos o sugerirles mtodos prcticos para obtener resultados especficos. Pero cuando descubri que los maestros se desanimaban debido a la falta de gua

adecuada despus de las horas en la escuela, procedi a juntarlos para poder dirigirlos y darles lecciones prcticas de empleo til del tiempo y para prevenir golpes y disgustos. No solo los ayudaba en clase y despus de clases, sino que les alivi la vida. Inclusive los admiti a su mesa y despus los acogi bajo su propio techo. Por consiguiente se fueron acercando cada vez ms, formando una hermandad ntima con los maestros de los pobres. "Fue sin duda," deca Mons. Guibert, "el amor lo que indujo a de la Salle a dedicarse a los jvenes maestros de Reims. Estaban como ovejas abandonadas sin un pastor. Asumi la responsabilidad de unirlos." Entonces de la Salle no tena planes definitivos para el futuro, inclusive en junio de 1682, cuando mud su pequea comunidad a la vecindad de la Rue Nueve. Simplemente se mantuvo listo para seguir la gua de la providencia. Renunci a su canonja en julio de 1683 y distribuy su fortuna entre los pobres en el invierno de 1684, dando pruebas convincentes de que no dudara en hacer cualquier sacrificio que fuera necesario para completar el trabajo que haba comenzado. Pere Barre le aconsej a de la Salle que dejara cualquier cosa que pudiera distraer su atencin de lograr la gloria de Dios. En respuesta a las serias recomendaciones de sus amigos respondi: "Debo hacer el trabajo de Dios y si lo peor debe pasar roguemos al Seor por fuerza." La confianza en la Providencia Divina fue algo imprescindible para la fundacin de las Escuelas Cristianas. Hasta este perodo (1684), el instituto no tena las caractersticas de una organizacin permanente. De 1694 a 1717, la lucha por la subsistencia fue ms que crtica. En 1692 el instituto estaba tan debilitado por las muertes y renuncias que de la Salle apenas pudo encontrar dos hermanos que estuvieran dispuestos a atarse por medio de un voto para mantener las escuelas gratuitas. La muerte de Henri L'Heureux en diciembre de 1690, materialmente afect las reglas de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. De la Salle pretendiendo que este dotado y joven hermano fuese el futuro superior de la congregacin, mantuvo la esperanza de que se ordenara sacerdote, y con esto en mente, lo envi a Pars a estudiar teologa en la Sorbona. Despus de un brillante curso, el Hermano Henri L'Heureux estaba listo para ordenarse, pero antes de esto, el joven candidato enferm y muri. La prdida de este hermano fue un duro golpe para el fundador. Despus de pasar toda la noche en oracin, se levant, no solo confortado, sino fortalecido e iluminado sobre el carcter de su futuro instituto. Entonces determin que no debera haber sacerdotes entre los miembros de su instituto. A pesar de que haba sacerdotes y hermanos laicos en casi todas las rdenes religiosas existentes, de la Salle estaba convencido de que era hora de un cambio en este sentido en la nueva congregacin. El hermano Lucrad, quien fuera analista del instituto, resume el asunto as: "A partir de la muerte de Henri L'Heureux, de la Salle estuvo convencido de que su instituto se deba fundar en la simplicidad y la humildad. Ningn hermano podra, siguiendo en la congregacin, permitirse distraerse de sus funciones como maestro, dedicndose a estudios especiales, a la lectura del Oficio Divino o al cumplimiento de las obligaciones del ministro sagrado." Por lo tanto, ningn hermano puede aspirar al sacerdocio ni realizar ninguna funcin sacerdotal y ningn eclesistico puede ser miembro del instituto. Esta fue la nueva regla que de la Salle agreg y se encuentra en la Constitucin del Instituto. A partir de 1702, el fundador pas por un largo perodo de prueba, agravado por la persecucin por parte de ciertas

autoridades eclesisticas. En noviembre de 1702, fue depuesto por el cardenal de Noailles y sustituido durante algn tiempo por el Rev. B. Bricot. En 1703 uno de sus ms confiables discpulos, Nicolas Vuvart, lo dej. Durante los siguientes diez aos el santo fundador se vio envuelto en una serie de dificultades para la preservacin de su instituto, en el curso de los cuales su nombre fue atacado y se le neg justicia en los tribunales civiles. Despus de treinta y cinco aos de trabajo duro, su labor pareca estar al borde del fracaso. Su confianza en Dios era tan firme que en realidad nunca se desanim. Convoc un captulo con el propsito de solidificar el trabajo y para elegir a un superior general. Pretenda tener un hermano ya elegido mientras el viva y as perfeccionar el gobierno del instituto de acuerdo con la regla que l haba formulado. La eleccin de los hermanos reunidos recay en el hermano Barthelemy, un hombre estimado por todos debido a su sapiencia y virtud. El instituto era ahora un hecho consumado. Y desde la primera entrevista con Adrien Nyel en 1679, de la Salle perteneca por completo a los hermanos, compartiendo con ellos la rigidez de la labor y la observancia de la regla comn. Nunca les permiti dedicarse a otros asuntos. De la Salle fue siempre prudente y siempre estuvo inspirado por Dios, por ello no cej en darle a su instituto un carcter positivo para cumplir su objetivo: la educacin cristiana de la juventud y la cultivacin del espritu de fe, piedad, mortificacin y obediencia que deba caracterizar a sus miembros. Su don de ganar almas para Dios y guiarlas a hacer grandes sacrificios, se complement con la esplndida habilidad ejecutiva que le permiti fundar un instituto y supervisarlo y dirigir su desarrollo gradual. Un estudio de las extraordinarias condiciones religiosas, sociales y educacionales de la poca en que de la Salle fund el instituto muestra el peculiar carcter de las dificultades que tuvo que enfrentar y sobrellevar. El jansenismo haba ganado adeptos en Francia y diseminado sus perniciosas doctrinas; adoptaba disensiones internas y promova el galicanismo, con gran detrimento de la fe y de la lealtad a la Santa Sede. En el orden social, un espritu de exagerada independencia condenaba la autoridad o la ignoraba. Cuando tales condiciones prevalecen en las clases privilegiadas, uno se pregunta cul sera la condicin de las masas. Las interminables guerras internas y externas, con sus correspondientes males, producan un efecto desastroso en la gente. Las demandas exorbitantes por parte de los oficiales del ejrcito, la violencia de la soldadesca, la rapia de los supervisores, los saqueos, hambrunas y ruina, dejaban a provincias enteras de Francia bajo el peso de terribles sufrimientos y miseria inenarrable. An cuando la oscuridad del caos interno fue momentneamente iluminada con las esplndidas victorias en el extranjero, el triste efecto de la Gloria del reinado de Luis XIV hizo de las quejas en los cotos que fuesen ms amargas debido a la prdida de los seres queridos en los campos de batalla. Las escuelas estaban pobre y negligentemente atendidas. Los nios y la gente generalmente eran ignorantes y el vicio, de acuerdo con las autoridades contemporneas era flagrante en todas las clases. De la Salle cuidadosamente estudi estas condiciones y, movido por la compasin por los pobres, resolvi mejorar su estatus moral y social. El fundador analiz la situacin y propuso como remedio la creacin de escuelas gratuitas populares adecuadamente equipadas y a cargo de celosos maestros, quienes implantaran en los corazones de los nios la semilla de aquellas virtudes que tendieran a regenerar tanto a los alumnos como a sus padres. Vio que una congregacin religiosa compuesta por hombres ilustrados, ansiosos de la salvacin de las

almas, podra luchar contra la irreligiosidad, el vicio y la ignorancia. Claramente percibi que, en las condiciones peculiares que rodean a cualquier instituto en su origen, el trabajo propuesto debera tener como fin los requisitos especiales de la poca en la que se originara. Tambin vio que, mientras el espritu guiador de dicho instituto deba permanecer fundamentalmente sin cambios, su objetivo, como organizacin permanente trabajando en beneficio de la humanidad, deba tener el carcter de una fuerza social que respondiera a las necesidades de cualquier poca y pas. Las varias reformas educativas introducidas por de la Salle probaron que legislaba sabiamente. Los cursos de estudio para las primarias gratuitas, escuelas tcnicas y colegios evidencian su amplia cultura y gran comprensin de los problemas educativos. As pues, si las necesidades de una cierta localidad pedan materias especiales o si los tiempos y condiciones demandaban ciertos estudios avanzados, de la Salle no tardaba en responder dichas peticiones y darle a esos asuntos un lugar de acuerdo a la importancia de su valor educativo. An ms, de la Salle desarroll su genio en darle a su instituto un carcter distintivo, el de un cuerpo colegiado consagrado a trabajar en la educacin popular. De este modo, se convirti en el creador de un sistema de pedagoga psicolgica que inclua los principios esenciales posteriormente adoptados por otros reformadores educativos, especialmente Pestalozzi, Frbel y Herbart. Para la elaboracin de la base verncula de toda la instruccin, de la Salle apela a la inteligencia del nio, preparando el camino para el estudio de una literatura nacional y llevando al hombre adulto a aquellas avenidas del conocimiento real. Con el enfoque cientfico percibi lo absurdo de mantener los textos latinos para ensear el arte de leer. Para dicho cambio, l dio las siguientes razones: La enseanza del arte de leer en escuelas primarias, por medio de la lengua verncula, es mucho ms til que con los el extranjera. Los nios y nias que asisten a las escuelas primarias, pueden solo permanecer unos pocos aos en instruccin. Ahora, si se les ensea a leer de un texto latino, generalmente dejarn la escuela sin ser capaces de leer en la lengua verncula, y con un imperfecto conocimiento de cmo leer en latn. As pues, pronto olvidarn lo poco que aprendieron. Leer es uno de los mtodos ms eficaces de adquirir conocimiento. Seleccionando cuidadosamente los libros, los nios que puedan leer en la lengua verncula pueden llevar la doctrina cristiana dentro del crculo familiar y, por las noches, leer algunos libros tiles o instructivos a la familia reunida; si solo pudieran leer latn, sin entenderlo, resultaran privados de muchos beneficios valiosos resultantes de la lectura inteligente de un buen libro. Es imposible para los nios de escuelas primarias dominar la lectura de textos latinos, porque no estn conscientes de la importancia del asunto. Es, por lo tanto, parte de la sabidura de entrenar a los nios latn, del cual textos son completamente ignorantes. latinos. La lengua verncula es ms fcil de ensear a los nios, quienes ya tienen algn conocimiento de la misma, que Se requiere considerablemente menos tiempo para aprender el arte de leer en verncula que en una lengua

metdicamente la lectura inteligente de trabajos escritos en la lengua verncula. Por lo tanto, habiendo dominado el arte de leer en verncula, unos cuantos meses podran ser suficientes para que lean el latn de forma fluda, mientras que por el mtodo tradicional, ello requiere de varios aos. [Annales de l'Institut, I (1883), pp. 140, 141]. Este hecho prueba que de la Salle era un profundo pensador, un genio de la educacin popular. Abarc a todas las clases y condiciones de la sociedad. Haciendo las escuelas -populares gratuitas, abarc las necesidades crecientes de la sociedad en su tiempo y en todos los tiempos. Ninguna fase del problema educativo escap a su penetrante visin. Debido a que de la Salle est especialmente identificado con el "Mtodo Simultneo" de enseanza, una explicacin del mtodos y su historia probar el inters del educador. Mediante el "Mtodo Simultneo," los alumnos se clasifican de acuerdo a su capacidad, colocando a aqullos con alcances similares en la misma clase, dndoles los mismos libros de texto y pidindoles que tomen la misma leccin con el mismo maestro. Este mtodo ha pasado la prueba del tiempo y la experiencia, y es el que los hermanos de las escuelas cristianas y la mayora de las instituciones educativas siguen utilizando actualmente. Como toda idea fructfera, el "Mtodo Simultneo" no es resultado exclusivo de un solo hombre. Difiere notablemente del sistema universitario de la edad media. Los jesuitas organizaban cada clase en subdivisions; cada division estaba comandada por un alumno avanzado llamado decurin, a quien los nios repetan sus lecciones cada determinado tiempo, mientras que los maestros corregan ejercicios u oan las lecciones de alumnos particulares. Despus, toda la clase reciba explicaciones del maestro. Sn. Pedro Fourier (1565-1640) vio en la educacin cristiana el remedio para muchos de los desrdenes existentes entre los pobres y la clase trabajadora. Anticip ms de uno de nuestras modernas mejoras educativas. De hecho, fue uno de los primeros en aplicar algunos de los principios del "Mtodo Simultneo." En sus constituciones, se prescribe que mientras pueda realizarse, todos los alumnos en la misma clase deben tener cada uno el mismo libro, con el fin de que mientras uno lee la leccin en voz alta, todos los dems la estn oyendo y siguindola en sus libros al mismo tiempo, puede aprenderse as ms pronto, ms eficazmente y con mayor perfeccin. De este modo, el principio del "Mtodo Simultneo," queda, por primera vez, claramente establecido. Sin embargo, cuando entra en detalles prcticos, parece perder la perspectiva del principio que establece. En el siguiente prrafo de las Constituciones, se indica que la tutora debe llamar a dos alumnos a la vez y colocarlos a ambos lados del escritorio. El pupilo ms avanzado leer la leccin; el otro escuchar; este es el mtodo individual. Para los discpulos ms pequeos, recomienda que cuatro o seis se acerquen a la vez al escritorio y utilicen algunas tarjetas que contengan letras o slabas. (Sommaire des Constitutions des Religieuses de la Congrgation de Notre-dame, 1649, 3rd part.) Cornelius (o Amos Komensky, 1592-1674), en su "didctica Magna," pide al maestro que instruya a sus pupilos semel et omnes simul, "todos juntos al mismo tiempo" (edit. 1647, cap. Xix, Probl. I, Col, 102, 103). Mons. De Nesmond (1629-1715) dividi la clase en cuatro o cinco grupos, cada uno con el mismo libro, "para que todos los nios del mismo grupo o banca puedan recibir la misma leccin y cuando uno empiece a leer, los otros lean en voz baja al mismo tiempo" (Mthode pour instruire en peu de temps les Enfants, p. 59). Alrededor de 1674, Charles

Dmia, de Lyon adopt el mtodo de Mons. de Nesmond. Dio el mismo libro de lectura a cada grupo, pidindoles que cada quien siguiera, con su dedo o un marcador las palabras que estaban siendo ledas. El precursor inmediato de Sn. Juan Bautista de la Salle fue un terico, el autor annimo de "Avis touchant les Petites Ecoles" (Bibl. Nat. 40 R. 556). En este pequeo trabajo, el cual es datado por Leopold Delisle anterior a 1680, el autor se queja de la condicin de las escuelas primarias y propone un mtodo por el cual un gran nmero de alumnos debe ser enseado por un maestro, un libro y una voz. La escuela, dice, debe regular que uno y un solo libro, uno y el mismo maestro, una y una sola leccin, una y solo una correccin, deben servir para todos, de modo que cada alumno tendr todo el tiempo y cuidaddo del maestro, como si fuera el nico alumno ( pp. 14 y 19). Es razonable suponer que de la Salle frecuentaba las escuelas de la congregacin de Notre-Dame, la cual fue fundada en Reims en 11634, y observ el mtodo usado por dicha congregacin. En 1682, de la Salle haba organizado ya a los Hermanos de las Escuelas Cristianas y les haba enseado el "Mtodo Simultneo." El hermano Azarias dice: "Lo que Sn. Pedro Fourier toc, que Komensky y Mons. De Nesmond y Charles Dmia divisaban, lo que el annimo autor no pudo descubrir y pens realizar, es un hecho ahora." De la Salle aplic el Mtodo Simultneo no solo para lectura como sus predecesores, sino tambin para catecismo, escritura, ortografa y aritmtica en las clases elementales y entonces a todas las especialidades enseadas en las escuelas que fund. Es, por consiguiente, el genio que introdujo y perfeccion el mtodo simultneo en todos sus detalles prcticos. De la Salle definitivamente apunta el "Mtodo Simultneo" como aqul que deseaba que sus discpulos siguieran. No ms un solo maestro gobernando a toda la escuela; sern dos o tres, o ms, de acuerdo con el nmero de alumnos, cada uno tomando a aquellos con la misma capacidad y ensendoles juntos. Sus instrucciones al respecto son exactas: Los hermanos prestarn especial atencin a tres cosas en clase: (1) Durante las lecciones, corregir cada palabra que el alumno que est leyendo pronuncie mal; (2) Hacer que todos lean la misma leccin; (3) Que haya estricto silencio en la escuela (Reglas Comunes). Los alumnos siguen la misma leccin, observan estricto silencio, el maestro al corregir a uno, corrige a todos. Esta es la esencia del "Mtodo Simultneo." De la Salle generaliza el principio para todas las lecciones, as pues: En toda leccin de tarjetas de alfabeto, silabarios y otros libros, ya sea en francs o en latn, e inclusive durante aritmtica, mientras uno lea, todos los dems de la misma clase debern seguir, esto es, ellos leern de sus libros sin hacer ruido con sus labios, lo que el que est leyendo pronuncie en voz alta de su libro. (Conduite des coles chrtiennes, Avignon, 1724) Con razn ha dicho Matthew Arnold, hablando de este manual del mtodo: "Trabajos posteriores al mismo respecto poco han mejorado estos preceptos." En la administracin de las escuelas cristianas, de la Salle establece concisamente las siguientes reglas prcticas para ensaar metdicamente: 1. El maestro determina la inteligencia relativa de cada alumno en su clase. 2. Adapta su lenguaje y explicaciones a la capacidad de su clase y tiene cuidado en no ignorar a los pupilos ms lentos.

3. Se asegura de que los alumnos conozcan el significado de las palabras que emplea. 4. Avanza de lo simple a lo complejo, de lo fcil a lo difcil. 5. Insiste grandemente en la parte elemental de cada material; no avanzando sino hasta que los alumnos tienen bases firmes... 9. Establecer pocos principios a la vez, pero explicarlos bien... 10. Hablar mucho viendo a los alumnos, utilizando el pizarrn. 11. Preparar con cuidado cada leccin. 12. No dar malos ejemplos a los alumnos; siempre hablar con correccin y con claridad y precisin. 13. No emplear sino definiciones exactas y divisions bien fundadas 18. No asegurar nada a menos que se est completamente seguro de su veracidad, especialmente hechos importantes, definiciones o principios. 19. Hacer uso frecuente del sistema de preguntas y respuestas. (Cap. V Art. Ii, pp. 31-33) Es verdad, que de la Salle, al establecer su instituto, tena en mente, principalmente la escuela primaria y elemental, la cual fue la real razn de ser de la existencia de los hermanos de las Escuelas Cristianas. Fue el organizador de la instruccin pblica de su tiempo y ningun maestro de pedagoga le negar esa distincin. Pero, si bien la escuela primaria fue el principal trabajo de la Salle, hubo an otro campo de trabajo, el cual revela su gran genio. Al principio del siglo dieciocho, se enfrent con condiciones perplejamente singulares. La creciente generacin estaba cansada de glorias pasadas, disgustada con el presente y ansiaba lograr renombre en campos inexplorados de la actividad humana. Mientras la educacin llegaba ms a las masas, a la luz de la instruccin llegaron nuevas ideas, nuevas ocupaciones, nuevas empresas y un parte aguas de la civilizacin, con el deseo de luchar con problemas que surgan de las nuevas condiciones. An aquellos entrenados en mtodos tradicionales se daban cuenta de un gran cambio en los hombres y las cosas. Sentan que haba algo especial en el nuevo sistema de educacin. Con sus hijos experimentaron el espritu del mundo que respiraba en la moribunda civilizacin de Luis XIV. El horizonte poltico haba cambiado, la sociedad se volvi ms degenerada, el mundo intelectual despert y sali de su letargo, asumiendo una actitud ms despierta y aspirando a mayor libertad en el campo del pensamiento y la investigacin. De la Salle haba sido golpeado por la seria grieta en la instruccin reservada a los nios acomodados, quienes eran dedicados a las profesiones liberales. As, mientras organizaba la escuela primaria, tambin cre, en 1705 un establecimiento especial desconocido hasta entonces en el mundo educativo. Esta nueva creacin fue el internado en Saint-Yon, donde inaugur el sistema de la moderna instruccin secundaria. Saint-Yon fue el modelo para dichos colegios y el de Passy, Paris, se convirti en el ejemplo moderno de instituciones similares en Francia y en cualquier otro lugar. M. Drury, en su reporte acerca de la educacin tcnica, dice que Francia est, indudablemente en deuda con de la Salle por la instalacin y popularizacin prctica de esa forma de instruccin. As, desde la creacin del instituto, hubo una adaptacin constante de programas dedicados a las necesidades creadas por las transformaciones sociales que tenan lugar. Esta flexibilidad, que contrastaba con la rigidez de los

programas universitarios, caus sorpresa y no poca oposicin entre los representantes de la autoridad acadmica de aquellos das. La instruccin dada en el colegio fundado por de la Salle y sus sucesores se adaptaba peculiarmente a las necesidades de una clase muy interesante de jvenes. Las reformas educativas as planeadas y realizadas por l evidenciaron que la providencia lo haba destinado a ser el legislador de la educacin elemental, as como el creador del nuevo sistema de entrenamiento intelectual, combinando la precisin del mtodo tradicional con el enfoque ms amplio del nuevo. Nada ms natural que de la Salle, quien haba asimilado lo mejor que el siglo diecisiete pudo dar y quien haba notado la ineficiencia del viejo sistema para satisfacer los requisitos de las nuevas condiciones creara escuelas que fueran entonces y que siguen siendo, la admiracin de los educadores. Los internados fundados por de la Salle para la moderna instruccin secundaria son, una creacin distinta. La fecha del de Saint-Yon es 1705. Despus aadi una escuela tcnica para desarrollar las habilidades mecnicas de los estudiantes y tambin un jardn especial para botnica. Ya haba escuelas dominicales antes del siglo diecisiete. Pero la Academia Cristiana, fundada por de la Salle para adultos en la parroquia de San Sulpicio, en 1699, era diferente, la primera de su tipo en la historia de la educacin. El programa de esta academia, o escuela dominical, inclua no solo las materias ordinarias enseadas en las otras escuelas dominicales, sino que aada geometra, arquitectura y dibujo.

Alain dice que las primeras escuelas normales fueron los noviciados de las rdenes educativas. Pero no haba escuelas normales para maestros laicos. De la Salle frecuentemente reciba peticiones del clero para que enviara a un hermano para manejar sus escuelas. Esta solicitud era rechazada, porque haba establecido en la regla que no habra menos de dos hermanos en cada escuela. Por lo tanto, ofreci abrir un seminario para maestros, una institucin en la cual los jvenes seran entrenados en los principios y prcticas de los nuevos mtodos de enseanza. La escuela normal fue abierta en Reims en 1684. Sin duda, trece aos antes que Francke organizara su clase para maestros en Halle y cincuenta aos antes de que Hecker fundara el colegio normal prusiano en Stettin, de la Salle haba desarrollado un programa el cual es considerado excelente an hoy en da. El mismo ao estableci, para jvenes destinados a ser hermanos, una academia cristiana, o noviciado preparatorio, en el cual se les enseaba ciencias, literatura y los principios de la pedagoga cientfica.

De la Salle est considerado el mayor de los educadores avanzados del siglo dieciocho y entre los ms grandes pensadores y reformadores educativos de todos los tiempos. Su sistema abarca lo mejor en mtodos educativos modernos. Dio mpetu al elevado progreso educativo que distingue a los tiempos modernos, y confiri a sus propios discpulos y a los educadores en general, un sistema de enseanza adaptable a los deseos de la juventud estudiante en cada pas. Pero fue especialmente como sacerdote que Juan Bautista de la Salle am su vocacin como educador. Como San Ignacio de Loyola, qued probado que tena el derecho de ensear la doctrina cristiana. Reclamando este privilegio, de la Salle actu guiado por los motivos ms puros y elevados. No haba nada oculto en sus planes educativos. Era demasiado sabio como para no darse cuenta de que los ms tiles hijos de la Iglesia

deben estar entre los ms hbiles en los aspectos humanos. El entrenamiento intelectual estaba complementado por un curso completo de moral cristiana. El hombre tena un destino y el maestro deba inculcar su verdad cultivando y desarrollando las virtudes teolgicas en las almas de los nios.

Este pensamiento parece haber estado constantemente en la mente y el alma de de la Salle, cuando dise esos excelentes programas para sus escuelas, colegios e instituciones tcnicas- Su principio pedaggico era que nada humano deba ser extrao a los estudiantes y que la enseanza de la ciencia y las letras no le quitaba nada al maestro de su ministerio como apstol. En septiembre de 1713, Clemente XI escribi la bula "Unigenitus," condenando los errores de Quesnel, escritos en sus "Reflexiones Morales;" M. de Montmartin, Obispo de Grenoble, promulg la bula en una circular en febrero de 1714. De la Salle estaba entonces de retiro en Parmenie. Cuando dej este lugar, entr a la arena para defender a la Iglesia del jansenismo. Reuni a los hermanos de Grenoble y les explic el significado de la bula, con el fin de salvaguardar la pureza de la fe. Insatisfecho con esta manifestacin de lealtad, public varios artculos en defensa de la doctrina verdadera. Esto irrit a los jansenistas, pero su oposicin solo sirvi para dar mayor luster a la pureza de su fe y su celo. Era un campen valiente y desprendido, y pareca olvidar su habitual calma y reserva cuando era cuestin de la integridad y pureza de la fe. Para mostrar su apego inviolable a la Iglesia y al Soberano Pontfice, siempre firmaba Sacerdote Romano. "Apguense a lo que es de fe," les escribe a los hermanos; "eviten las novedades; sigan las tradiciones de la Iglesia; reciban solo lo que ella recibe; condenen lo que condena; aprueben lo que aprueba; ya sea por los Concilios o por los Soberanos Pontfices. En todas las cosas rndanle pronta obediencia." Estaba ansioso de ir a Roma a postrarse a los pies del Papa y pedirle su bendicin para el instituto. Sin embargo, incapaz de ir l mismo, envi al hermano Gabriel Drolin a establecer all una escuela en 1700. Inclusive el consuelo de ver su regla aprobada por la Santa Sede le fue negado, porque ya tena casi seis aos de haber muerto cuando, el 26 de febrero de 1725, Benedicto XIII, por bula "In apostolicae dignitatis solio," puso el sello de aprobacin al instituto, dando a los miembros el poder de ensear y explicar la doctrina cristiana y constituir una congregacin religiosa.

Los ltimos aos de de la Salle pasaron en retiro en Saint-Yon. All revis la regla antes de drsela al hermano Barthlemy, el primer superior general. Durante los ltimos das de su vida, mostr el mismo espritu de sacrificio que marcaron sus primeros aos. En la Semana Santa de 1719, dio signos indudables de que el final estaba cerca. El Jueves Santo, a peticin del hermano Barthlemy, bendijo a los hermanos reunidos junto a su lecho y les dijo sus ltimas palabreas de consejo. Sus ltimas palabras fueron: "Adoro en todo la voluntad de Dios para conmigo." En la maana del Viernes Santo, 7 de abril de 1719, entreg su alma al Creador. Fue beatificado el 19 de febrero de 1888 y canonizado por Len XIII el 24 de mayo de 1900. En 1950, a causa de su vida, su obra y sus escritos inspirados, recibi el ttulo de Santo Patrono de los que trabajan en el mbito de la educacin. Su fiesta es el 15 de mayo. Los principales escritos que dej a sus hijos espirituales son: "Conduite des coles" (1717), un tratado de mtodo pedaggico, presentando principios fundamentales de manera cientfica. Es notable que los mtodos ah dados no

han cambiado considerablemente desde el tiempo de su autor y que los principios asentados son tan aplicables hoy como lo fueron cuando se escribieron. "Les Rgles de la biensance et de la civilit chrtiennes," es un volumen escrito en 1695 y se usa como un tratado sobre educacin y como un texto para la lectura de manuscritos. El estilo es sencillo y directo. Contiene excelentes reglas para buenas maneras. "Les devoirs du chrtien," (1713), una exposicin simple y precisa de la doctrina cristiana es notable por su adecuacin y por las lecciones prcticas que inculca. Se pretendi que fuera un libro de lectura y un catecismo. Sigue en uso en algunas escuelas y colegios. "Recueil de diffrents petits traits Pusage des Frres des Ecoles chrtiennes" (1711) es un tratado notable, estableciendo en trminos notablemente sencillos los principios fundamentales de la vida religiosa. Abunda en citas escritursticas y es una gua valiosa para aqullos personas que buscan la perfeccin. "Explication de la mthode d'oraison" (1 Ed. Impresa 1739). En cuanto a claridad y adaptacin, este mtodo de oracin mental se adecua perfectamente a las necesidades de los hermanos. Apela a cada grado de capacidad, para que todos puedan encontrar el alimento espiritual para su condicin especial y estado de perfeccin. "Mditations pour le temps de la Retraite" (1730), escrito para los ejercicios del retiro anual y, combinando los principios de la vida espiritual con pedagoga, tiende a promover el apostolado cristiano en la escuela. Estas meditaciones contienen algunos de los mejores principios de pedagoga jams enunciados. "Mditations pour tous les Dimanches de Pane, avec les Evangiles de tous les Dimanches; Mditations pour les principales ftes de Pane" (Rouen, 1710), es un eptome de la doctrina espiritual, basado en los Evangelios del ao y aplicado a las necesidades de la profesin de ensean y los principios de la vida religiosa. Este tratado revela la grandeza de de la Salle y lo muestra como un hombre de profunda conviccin religiosa. Su lenguaje siempre es simple, directo y vigoroso. Actualmente, el Instituto se encuentra presente en 85 pases, contando con ms de 750,000 alumnos y 60,000 colaboradores seglares que trabajan con los hermanos; trabajan prcticamente en todos los pases de Amrica Latina. El instituto se divide en regiones y distritos. Ha habido 26 superiores generales a partir del hermano Barthlemy; el superior general actual, es el hermano lvaro Rodrguez Echeverra, originario de Costa Rica y electo en el ao 2000. El espritu de San Juan Bautista de la Salle incluso ha permeado a otras familias religiosas, ya sea dndoles un carcter especial o sugiriendo sus reglas. As pues, los hermanos de San Gabriel, fundados por el Venerable Grignon de Montfort y M. Deshayes; Los Hermanos de la Instruccin Cristiana de Phermel, fundados por J. M. de Lamennais en 1816; los hermanos de la Doctrina Cristiana de Nancy, fundados por el padre Frchard, en 1817; los Pequeos Hermanos de Mara (maristas), fundados por San Marcelino Champagnat, en 1817; los Hermanos del Sagrado Corazn de Paradis, fundados por el padre Coindre, en 1821; los Hermanos de la Sociedad de Mara, fundados por el padre Chaminade, en 1817; los Hermanos de la Sagrada Familia, fundados por el hermano Gabriel Taborin, en 1821; la Congregacin del Espritu Santo y el Sagrado Corazn de Mara, fundada por el padre Liebermann, en 1841; los Hermanos de la Merced, fundados por M. Delamare en 1842; los hermanos Cristianos de Irlanda, fundados por el hermano Ignatius Rice, en 1805; el instituto de Hermanas de las Escuelas Cristianas de la

Merced, fundado por la Ven. Julie Postel en 1802 y las Hermanas Guadalupanas de La Salle, fundadas en Mxico por el hermano Juan Fromental Cayroche en 1962 -todas ejemplifican el carcter de su trabajo en las reglas adoptadas, una impresionante similitud con los mtodos y objetivos propuestos por San Juan Bautista de la Salle al fundar el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. BLAIN, Vie de M. Jean-Baptiste de la Salle (Rouen, 1733); CARRON, Une Vie (Paris, 1885); IDEM, L'Esprit et les Vertus du bienheureux J.-B. de la Salle (Paris, 1890); The Spirit and Virtues of Bl. J.-B. de la Salle (Tours, 1895); GARREAU, Vie de M. J.-B. de la Salle (Paris, 1875); CARRON, Le Tendre Ami des Enfants du Peuple (Lyons, 1828); L'Ami de l'Enfance (Lille, 1831); Le Veritable Ami de l'Enfance (Paris, 1838); DUROZIER, L'Abbe de la Salle (Paris, 1842); SALVAN, Vie de M. Ven de la Salle (Toulouse, 1852); AYMA, Vie de M. de la Salle (Aix, 1858); LUCARD, Vie du Ven. de la Salle (Paris, 1876); RAVELET, Vie du B. J.-B. de la Salle (Paris, 1888); GAVEAU, Vie de M. de la Salle (Paris, 1883); Life of M. de la Salle (Italian) (Rome, 1888); KREBS, Leben von J.-B. de la Salle (Ratisbon, 1859); GUIBERT, Histoire de Jean-Baptiste de la Salle (Paris, end ed., 1901); IDEM, Vie et Vertus de S. J.-B. de la Salle (Tours, 1901); DELAIRE, Saint Jean Baptiste de la Salle (4th ed., Paris, 1902); BAINVEL, Saint Jean Baptiste de la Salle (Paris, 1901); GUIBERT, Renouvellement religieux (Paris, 1903); IDEM, Doctrine spirituelle de Saint J.-B. de la Salle (Paris, 1900); BROTHER NOAH, Life and Work of the Ven. J.-B. de la Salle (New York, 1878); WILSON, The Christian Brothers, their Origin and their Work (London, 1883); DE DONCOURT, Remarques Historiques (Paris, 1773); FELLER, Dictionnaire Historique (Paris, 1797); CERF, Maison ou dut naitre le B. J.-B. de la Salle (Reims, 1870); CHEVALIER, Les Freres des ecoles chretiennes (Paris, 1887); RAVELETO'MEARA, The Life of Bl. J.-B. de la Salle (Tours, 1888); BONVALLET, Sur la Noblesse de la Salle in La Revue de Champagne (December, 1888); PIN DE LA GUERIVIERE, Les aieuls maternels du Bienheureux J.-B. de la Salle (Reims, 1897); KNECHT, Leben von Johan Baptist de la Salle (Freiburg, 1879); SPEH., Der Heilige Johannes Baptista de la Salle und sine Stiftung (Kaufbeuren, 1907); HUBERT, Leben von Johan Baptist de la Salle (Mainz, 1887); LUCARD, Annales de l'Institut des Freres des Ecoles Chretiennes (Tours, 1883); CONSTANTIUS (M.M. GRAHAM) in Am. Cath. Review (July, 1900); IDEM, in Cath. World (August, 1900); BEDEL, La Vie du Rev. Pierre Fourier (Paris, 1666); ARNOLD, The Popular Education of France (London, 1861); SAINT-SIMON, Memoires (Paris, 1886); ALAIN, L'Instruction primaire avant la Revolution (Paris, 1881); ARNOLD, Notes et Documents sur les Etablissements d'Instruction Primaire de la Ville Reims (Reims, 1848); BABEAU, L'Instruction Primaire dans les campagnes avant 1789 (Paris, 1896); BUISSON, Dictionnaire de Pedagogie (Paris, 1887); RENDU, De l'Instruction Publique (Paris, 1819); BARNARD, De l'Enseignement elementaire en France (Paris, 1894); H. BARNARD, Normal Schools and other Institutions (Hartford); JUSTINUS, The Educational System of the Brothers of the Christian Schools in France; Report of the Commissioner of Education (Washington, 1898-1899). Sitio Web del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas http://www.lasalle.org HERMANO CONSTANTIUS Traducido y actualizado por Antonio Hernndez Baca

Dedicado a todos los estudiantes lasalianos del mundo

The Catholic Encyclopedia, Volume I Copyright 1907 by Robert Appleton Company Online Edition Copyright 1999 by Kevin Knight Enciclopedia Catlica Copyright ACI-PRENSA Nihil Obstat, March 1, 1907. Remy Lafort, S.T.D., Censor Imprimatur +John Cardinal Farley, Archbishop of New York .

2 YVES POUTET

O RG E NES Y CARACTER STICAS D E LA P E D A G O G A D E LA S A L L E CAPTULO I

Datos biogrficos

Desde el punto de vista pedaggico, la biografa de Juan Bautista de La Salle comprende dos etapas: En una primera fase, l no tiene ninguna mira escolar, pero las circunstancias lo preparan a comprometerse en la formacin espiritual y luego pedaggica de los maestros. En una segunda fase, se sumerge en el mundo de los pobres y modela una comunidad de Hermanos maestros, adaptados a su misin de educadores cristianos de los hijos del pueblo. 1. Aos de formacin
Primognito de una familia de once hijos, cuatro de los cuales mueren en temprana edad, Juan Bautista de La Salle naci en Reims, probablemente en el actual Htel de La Salle ( 4bis, calle de lArbalte ) el 30 de abril de 1651. Su familia materna desciende de Juan Mot ennoblecido por Carlos VII el 2 de julio de 1446.1 Su familia paterna tiene como lejano antepasado conocido a Menault de La Salle, casado en Soissons en 1484. Dedicada unas veces al comercio y otras a la magistratura, la familia no posee ningn ttulo de nobleza. La partcula de que a menudo se califica de nobiliaria no tiene por s misma valor seorial. Aqu, el patronmico La Salle no corresponde ni a la calidad de

CL 26, p. 164.

escudero, ni a la posesin de tierra o de un feudo noble. 2 El uso correcto quiere que la partcula , cuando se encuentra separada del patronmico, no se emplee sino despus de un nombre o de un ttulo de dignidad como Seor o cannigo por ejemplo. Es preferible pues seguir la regla ms bien que querer transcribir literalmente firmas con frecuencia no del todo esclarecidas. Los La Salle de Reims firmaban unas veces DeLaSalle, otras De Lasalle o De La Salle, o an con una L, inicial del nombre Luis, entrelazado con la D. Nosotros escribiremos pues Juan Bautista de La Salle y La Salle.

Su madre, Nicolasa Mot de Brouillet, heredera de una tierra noble, perdi su nobleza al desposarse con Luis de La Salle, miembro del Consejo de Reims, es decir magistrado, a menudo calificado de noble porque era de alta burguesa Nicolasa contrajo matrimonio en agosto de 1650, cuando an no tena diecisiete aos y su marido iba a cumplir veinticinco. Su hijo mayor, Juan Bautista, se relaciona pues habitualmente tanto con la nobleza como con magistrados de Reims, burgueses comerciantes y consejeros del rey. Los estudios de Juan Bautista empiezan en la familia. No lo ponen en contacto directo con los Maestros de las escuelas menores y de pensin, ni con los Maestros calgrafos y menos con las escuelas parroquiales destinadas a los pobres. A los diez aos entra al colegio de los Bons- Enfants que depende a la vez de la Ciudad, de la Universidad y del Arzobispo. Sus profesores son eclesisticos seculares, mientras que el Canciller, que otorga los diplomas universitarios , es un primo lejano, el cannigo Pedro Dozet. Un ao ms tarde, manifiesta a sus padres el deseo de consagrarse ms intensamente al servicio de Dios. El 11 de marzo de 1662 recibe la tonsura eclesistica en la capilla del arzobispado. El primero de abril de 1663 su colegio ofrece una representacin teatral, El Martirio de San Timoteo, con intermedios amenizados con ballets y msica sinfnica. Es l, joven tonsurado, quien representa el papel de Pnfilo como parece indicarlo el cartel que anuncia el espectculo? No es imposible aunque no est sino en quinto ao, pero si no es l, es Juan Bautista de La Salle (1649 - 1729), dos aos mayor que l, hijo de su to Juan (1624 - 1659), que ser mosquetero del rey.3 Sea lo que sea, su futuro director de conciencia , Nicols Roland, ( 1642 - 1678), hoy beatificado, sobresala en el colegio de los Jesuitas, ms o menos rival de los Bons - Enfants , nueve aos antes, en la coronacin de Luis XIV (junio 1654) participando con mucho aplomo en un juego escnico honrado con la presencia de la corte.4 Al uno como al otro, este gnero de ejercicios escolares les ensea la buena elocucin y las buenas maneras de la vida en sociedad. El 12 de abril de 1665, los esfuerzos de Juan Bautista de La Salle en clase de Tercera son coronados por el segundo premio en discurso redactado y un accessit en arte oratorio. Ni el primer premio, ni ninguno de los tres accessits relativos a estudios religiosos le son concedidos: Thodore Bazin, Charles du Mesgnil, Nicolas Mirmin y Francois Caillambault le son considerados superiores. Brillante en los estudios latinos, no sobrepasa todava en doctrina cristiana al conjunto de sus compaeros.5
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CL 26, p. 164. CL 41, p. 151, n. 2. 4 Positio Roland, p. 25. 5 Y.POUTET, Le XVIIe sicle et les origines lasalliennes, t. I, p. 149, Documento en CL 41/2, p. 160-161.

El jueves 7 de enero de 1667, seis meses despus de que el cannigo Dozet haba renunciado a su canonja, Juan Bautista es solemnemente entronizado cannigo en la silla 21 que fue la de san Bruno, fundador de los Cartujos despus de haber sido reformador de la Universidad de Reims. Dos aos ms tarde el cannigo de La Salle termina su ciclo de humanidades en los Bons - Enfants con el diploma de Maestro en artes. Emprende luego los estudios de teologa, primero en Reims y luego en Pars. La Sorbona y el seminario de San Sulpicio son escogidos por su excepcional reputacin. Pero La Salle no los aprovecha sino dieciocho meses, lo que le basta sin embargo para crearse relaciones imperecederas con sacerdotes eminentes y medios educativos experimentados. La muerte de su madre en 1671 y la de su padre en 1672 lo obligan a hacerse responsable de la tutela de sus hermanos y hermanas. Vuelve a Reims y contina sus estudios con aplicacin al mismo tiempo que prepara su licenciatura y doctorado en teologa. Ordenado sacerdote en la catedral de Reims, se ve pronto encargado de la ejecucin testamentaria del cannigo Roland, su director espiritual, fallecido el 27 de abril. ste no pudo terminar la organizacin de las escuelas gratuitas para nias de la dicesis de Reims mediante la obtencin de las indispensables letras patentes de Luis XIV. En febrero de 1679 La Salle lo consigue. Ms de mil nias en los cuatro barrios de la ciudad de Reims se benefician del nuevo Instituto cuya casa madre, 48 calle Barbtre, conserva en la cripta de su capilla los preciosos restos de su fundador Algunos meses ms tarde, La Salle encuentra en la casa de las Hermanas del Nio Jess, al supervisor de las escuelas populares de Ruan, Adriano Nyel, venido a Reims para fundar igualmente escuelas gratuitas para los nios. Juan Bautista le informa de los obstculos encontrados por el cannigo Roland con los administradores del Hospital General, de manera que Nyel renuncia a acudir a sus buenos oficios y acepta la hospitalidad que le ofrece el cannigo de La Salle. Las escuetas gratuitas para nios se colocan preferentemente, bajo la tutela de los prrocos ms bien que al amparo de la Oficina de los pobres. Nyel y el joven de catorce aos que lo acompaa se encargan de la escuela parroquial del prroco de San Mauricio que acaba de perder a su maestro. El 2 de octubre una segunda escuela, en parroquia de Santiago, recibe dos nuevos maestros reclutados por Nyel con la aprobacin del cannigo de La Salle. Desde ese momento, la vida de ste se liga a la de los maestros, a quienes hospeda primero en una casa vecina a la suya (Navidad 1679) y luego en su propia mansin a partir del 24 de junio de 1681. En junio de 1682, el alcalde y los magistrados de Chteau-Porcien (Ardennes) le piden dos maestros. La pequea comunidad en va de formacin se desarrolla de tal manera que l puede enviarles dos desde el 27 de junio para comenzar clase el martes 30 del mismo mes.6 Sin duda Nyel los acompaa pues proyecta subir ms al norte hacia Guisa y Laon. De todas maneras es l quien posee la experiencia pedaggica de ms de veinte aos de enseanza con los pobres de Ran. Durante el curso de esta negociacin, el 24 de junio de 1682, La Salle y la comunidad naciente se instalan en la Calle Nueva, cerca del lugar que actualmente ocupa la escuela de San Juan Bautista de La Salle en la calle de Contrai. Un ao ms tarde, el 16 de agosto de 1683, para aprovechar mejor su tiempo y compartir ms intensamente la vida de los
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Les lettres de saint J.-B. de La Salle, Pars, 1954, p. 367.

maestros desprovistos de patrimonio, el cannigo de La Salle renuncia a su canonja que representa un capital de 40,000 libras que producen una renta de dos mil libras anuales, es decir, ms de diez veces el salario de un maestro de las escuelas parroquiales. Durante el curso del invierno de 1683-1684 particularmente severo, distribuye a los necesitados la mayor parte de sus propios capitales y ofrece as el ejemplo del desprendimiento evanglico de las riquezas. 2. Profundizacin de la vocacin pedaggica Mientras el equipo inicial de los maestros se transforma poco a poco en una verdadera comunidad con finalidad a la vez pedaggica y cristiana al servicio de los pobres, se alistan nuevos maestros que son formados y enviados a otras escuelas (Rethel Guisa y Laon adems de otras parroquias de Reims). Pero el agotamiento fsico doblega a los jvenes maestros. El 24 de marzo de 1684 y el 26 de junio de 1685 La Salle participa en los funerales de jvenes Hermanos fallecidos prematuramente. (Cosme Boiserins, 29 aos y Juan Lozart. 34 aos). El aire insalubre de las clases es probablemente el responsable de estas muertes.7 El 20 de agosto de 1685, en Rethel, en las Ardennes, el duque de Mazarino, seor del lugar, firma un contrato por el cual financia a dos miembros de la comunidad de los Hermanos considerados inteligentes y capaces de preparar a diecisiete jvenes para cumplir todos los deberes de la profesin de maestros de escuela. Sostenidos por el duque estos jvenes sern formados e instruidos en las verdaderas mximas de los pedagogos cristianos, lo mismo que capacitados para leer, escribir y cantar en los oficios litrgicos. 8 Si este contrato inicial en lo futuro no se ejecut tal como se haba estipulado, los archivos del duque consultados en Monaco permiten comprobar que el contador del duque continu hasta 1713 sosteniendo financieramente a los Hermanos o las tentativas de J. B. de La Salle para establecer un seminario de maestros para las escuelas parroquiales del campo.9 La preocupacin del fundador de los Hermanos de completar su formacin pedaggica aprovechando la experiencia de Carlos Demia, sacerdote responsable de la direccin de las escuelas de la dicesis de Lyon, se pone de presente el 4 de diciembre de 1687. La Salle le hace llegar el equivalente del salario mensual de nueve maestros de escuela en pago de un pedido importante de libros destinados, al menos en parte, a la escuela de la parroquia San Sulpicio de Pars que su director, el abate Compagnon, desea confiar a los Hermanos. El futuro obispo de Chartres, abate Godet de Marais, residente en la Pequea Comunidad de seminaristas de San Sulpicio, es el encargado de asegurar su recibimiento.10 Habiendo rehusado, por consejo del Padre Barr, fundador de las Hermanas del Nio Jess de Ran y de Pars, a limitar su accin nicamente a la dicesis de Reims, como se lo peda el arzobispo Le Tellier, La Salle llega a Pars el 24 de febrero de 1688 en compaa de dos Hermanos para ponerse al servicio de la escuela parroquial de la calle Princesa. En Reims, un Hermano que ha hecho buenos estudios clsicos, el Hermano Enrique
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CL 40, p. 86-87. Bulletin des Frres des coles chrtiennes, avril 1960, p. 59 e Y. POUTET, Le XVIIe s., op. cit., t. I, p. 700-703. 9 Y: POUTET, ibid., p. 704-706. 10 CL 40, p. 218.

LHeureux, reemplaza al fundador en la formacin de los Hermanos jvenes tanto espiritual como pedaggicamente. En Pars, la escuela de la calle Princesa, dirigida por el abate Compagnon acompaado de varios maestros y de un contramaestre encargado del taller de bonetera, sirve a la vez de centro de aprendizaje para los alumnos y de fuente de recursos. Su funcionamiento se modifica al poco tiempo: la bonetera se suprime despus de algunos meses. La Salle obtiene del cura de San Sulpicio que los nios que asisten a la escuela cesen de ser considerados como clrigos disponibles a todo momento para realzar el brillo de las ceremonias de bautismo, matrimonio y funerales. La Salle se encarga de otras escuelas, primero en la parroquia de San Sulpicio, ms tarde en otros barrios. Los maestros de las escuelas menores y los maestros calgrafos pierden alumnos, se indisponen, intentan procesos ante el gran Chantre de la catedral y en los tribunales de justicia del Parlamento de Pars para obtener que los alumnos de las escuelas de La Salle provengan siempre de familias inscritas en los registros de limosnas parroquiales. Un sistema educativo que rechaza la discriminacin de pobres y ricos no conviene a estas asociaciones de maestros. Llegan a las vas de hecho y saquean el mobiliario escolar. Sin embargo La Salle no cede aunque llueven las multas. l sostiene que no le corresponde averiguar la fortuna o la pobreza de las familias, pues hacer gratuitamente el bien a todos sin distincin no le parece reprochable. Esta querella contina a lo largo de toda su vida, ya en una ciudad ya en otra. 3. Expansin de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. En invierno, a principios del ao 1691. los agotadores viajes a pie de Pars a Reims y el cuidado de las comunidades establecidas en Rethel, Guisa y Laon, obligan a La Salle a seis semanas de dolorosos cuidados con ayuda del clebre Helvetius medico del rey. La muerte del Hermano LHeureux complica la situacin agravada por la escasez de nuevos aspirantes. Por eso se busca una solucin en el establecimiento cerca de Pars, en la localidad de Vaugirard, de un noviciado en edificios rodeados de jardines, hoy desaparecidos, que se hallaban en la esquina de las actuales calles Copreau y Vaugirard. El mircoles, 21 de noviembre de 1691, en la fiesta de la Presentacin de Mara en el Templo, La Salle se asocia con dos Hermanos, Gabriel Drolin y Nicols Vuyard, para constituir una sociedad de fundadores comprometidos por voto a llevar a buen trmino el establecimiento del Instituto de los Hermanos de las escuelas cristianas, de comn acuerdo hasta el ltimo sobreviviente o hasta la plena realizacin de esta obra, aun cuando nos fuere necesario pedir limosna y vivir de solo pan. Tres aos ms tarde todo anda mejor. Doce Hermanos emiten, con La Salle, un voto perpetuo de obediencia al Superior del Instituto y al cuerpo de la sociedad completado por los de asociacin y de estabilidad para tener juntos las escuelas gratuitas an si ven obligados para hacerlo, a pedir limosna y vivir de solo pan.. Evidentemente, Nicols Vuyard y Gabriel Drolin forman parte del nmero de los firmantes. No quedan sin embargo libres de su compromiso de 1691 pues les resta por hacer lo necesario para que la nueva congregacin religiosa sea reconocida por letras patentes del rey y por el Soberano Pontfice, a fin de poder irradiar no solamente en todas las dicesis de Francia sino tambin en otras naciones, lo que no suceder sino en 1724 - 1725.

Durante el ao escolar de 1698 - 1699, se estableci en la calle de Lourcine (ms tarde calle Broca), no lejos de la iglesia de San Hiplito, un seminario de maestros del campo con una escuela de aplicacin en provecho de los nios de dos parroquias vecinas. A peticin de los sacerdotes de San Sulpicio, un joven llamado Antonio Forget, se form all en la enseanza durante seis meses, con la intencin de ser enviado a Montreal, Canad, para fundar una escuela sulpiciana.11 Los Hermanos estn ahora en Chartres, Calais y Troyes. En las vacaciones de septiembre de 1702, con toda probabilidad, La Salle, contra su costumbre, toma la iniciativa de enviar dos Hermanos a Roma, que son tambin dos hermanos de sangre, Gerardo y Gabriel Drolin, con la misin de fundar en la ciudad del Papa, una escuela gratuita conforme a las exigencias pedaggicas y apostlicas del Instituto. El primero no resiste mucho tiempo el ambiente extrao y regresa a Francia con vagas intenciones de hacerse trapense. Gabriel, por el contrario, antiguo director de la comunidad de Calais, pone todo su empeo en contribuir a la realizacin del voto de fundacin emitido en 1691. Obtendr finalmente la autorizacin de ensear en una escuela del Papa y no volver a Francia sino despus de la aprobacin pontificia de los Hermanos de las escuelas cristianas y la llegada a Roma, calle Ferrera no 506, del Hermano Fiacre, que lo remplaz en 1728.12
Durante los aos 1696 - 1703, La Salle publica la mayor parte de los libros que destina a los nios y a los maestros de sus escuelas. En 1705 se hace necesaria una segunda edicin de varias obras, tanto ms cuanto que los Hermanos estn ahora en una escuela de Calais (para hijos de marineros), en Avin, en Dijon, en Ran y en Darnetal cerca de Ruan, a tiempo que otras ciudades reclaman su presencia. Antonio Chrtien, primer impresor librero de la Universidad de Pars hace relacin de un privilegio del rey que menciona la mayor parte de las obras de La Salle que sern objeto de un captulo especial con la Coleccin de varios tratados para uso de los Hermanos de las escuelas cristianas aprobado el mismo ao en Avin. 13 Sin embargo, el escaso nmero de Hermanos, menos de un centenar, no permite en vida de Juan Bautista de La Salle imprimir las Reglas comunes, ni las Reglas para la escuela llamadas ms adelante Gua de las escuelas. Permanecen manuscritas en espera de algunas reformas, al mismo tiempo que son objeto de lecturas pblicas e individuales. Evidentemente, al abandonar a Francia para ir a Roma Gabriel Drolin las ha llevado consigo. La experiencia de los once Hermanos que con l se comprometieron a perpetuidad el 6 de junio de 1694 no cesa de enriquecer estas obras.

La expansin de los Hermanos contina durante los aos siguientes por varias ciudades de Francia. Gobernadores, intendentes, alcaldes, prrocos y obispos son, segn las circunstancias, quienes los llaman. No citamos sino los establecimientos duraderos: Marsella (1706), Mende, Ales, Grenoble (1707), Versalles, Boulogne-sur-Mere, Moulins (1710), Los Vans (Ardche, 1711), reformatorio en Ran (1715). Este crecimiento, sin embargo, no se desarrolla sin crisis.

11 12

Y. POUTET, op. cit., t. II, p. 342. Gabriel Drolin, naci en la parroquia de Santiago, en Reims, el 22. 7. 1664, muri en Auxonne en 1733. 13 Cf. CL 15.

4. Las grandes dificultades despus de 1709 Los aos 1709 -1714 son para La Salle particularmente negros. Empiezan la noche de Reyes, en la maana del 6 de enero de 1709. Hasta fin de mes la temperatura en Pars es de 15 C bajo cero, a veces de 20 C bajo cero. Solamente en la capital, en los crculos allegados al rey Luis XIV, se habla de ms de veinte mil muertos. El deshielo definitivo solo tiene lugar el 15 de marzo. 14 Sin esperar este cambio de temperatura, que no trae la abundancia de vveres, La Salle, cuyo noviciado funciona en la propiedad de San Yon, cerca de Ruan, desde 1705, llama a sus novicios a Pars , cerca de la calle Svres, en la actualidad calle San Juan Bautista de La Salle, donde hoy funciona una importante oficina de correos. Ms tarde, l mismo es llevado ante la justicia. Por una parte los Maestros de las escuelas menores y los Maestros calgrafos han logrado prohibirle, por medio del Chantre como por los jueces civiles, toda posibilidad de dirigir un seminario de maestros en Pars. Por otra parte, solicitado por Juan Carlos Clement, clrigo menor de edad, hijo de Julin Clement, cirujano de la corte, que se compromete en 1708 a proporcionar los fondos necesarios, funda nuevamente un centro parecido de formacin pedaggica en la ciudad de San Dionisio, no lejos de la capital. La denuncia del contrato por el abate Clement, una vez provisto del beneficio de una abada, ocasiona a La Salle los peores fastidios procesales pues puso en duda su buena fe ante las personas de bien en la corte. En 1710, ao de felices fundaciones en Versalles, Boulogne y Moulins, algunas personalidades de Lyon, persuadidas de que los Hermanos de las escuelas cristianas consagrados al servicio de las escuelas gratuitas seran tiles sucesores de los clrigos del Seminario San Carlos de Demia para dirigir las escuelas parroquiales de la ciudad, llamaron a los Hermanos, pero una fuerte oposicin hizo fracasar el proyecto. Al ao siguiente, fueron los Hermanos de Macn, llegados a la ciudad en 1709, quienes debieron abandonarla, probablemente porque el cannigo Gorze, que los hizo venir, no tom la precaucin de informar anticipadamente a su obispo Monseor de Tilladet.15 Los aos 1711-1712 sealan una etapa muy importante. La Salle pidi anteriormente repetidas veces a sus Hermanos que eligieran a uno de ellos para reemplazarlo a la cabeza del Instituto. Si no quiere eclesisticos entre ellos, ni siquiera como Superior, es porque juzga que un maestro de escuela elemental debe consagrarse por completo a la educacin de sus alumnos y no distraerse de su oficio por otros ministerios. Para l, los superiores no sacerdotes son muy capaces de asegurar una direccin espiritual, pedaggica y apostlica de sus comunidades. Pero las autoridades eclesisticas de Pars, por carecer sin duda de ejemplos similares, no piensan lo mismo. Los Hermanos mismos desean conservar a La Salle como superior. En febrero de 1711, La Salle toma pues la decisin de alejarse de Pars durante varios meses. Visita sus casas alejadas de Avin, Marsella, Ales, Los Vans, Mende y Grenoble, donde firma un contrato para una nueva edicin de sus Deberes de un cristiano. Al final de septiembre regresa a Pars. El 18 de febrero de 1712, despus de dar al Hermano Bartolom, director del noviciado, todas las instrucciones necesarias para reemplazarlo en su ausencia y prepararse as, sin
14 15

Franois Bluche, Louis XIV, Pars, 1986, p. 788. Y. POUTET, op. cit., t. II, p. 119.

decrselo, a ser el posible sucesor laico del superior de su Instituto, La Salle toma de nuevo el camino en direccin al sur. En Marsella sufre varios fracasos. Piensa reunirse con el Hermano Drolin en Roma y llevarle un compaero para ampliar su escuela, pero Mons. Belsunce lo retiene con la esperanza de confiarle la direccin de otras escuelas, proyecto que no se realiza. Algunos bienhechores proponen sostener la creacin de un noviciado meridional para que los maestros de la regin estn mejor informados de la lengua y de las costumbres del pas. El Hermano Timoteo es nombrado director. Pronto, los bienhechores queriendo imponer sus miras sobre la manera de vivir de los Hermanos, hacen fracasar la obra. La Salle piensa que l es la causa de todos estos sinsabores que se acumulan, desde hace varios meses, ante el anuncio de su condena en el negocio Clement, que lleva a la ruina del seminario de maestros de San Dionisio. Se refugia en la soledad de los Montes del Santo leo y del monasterio dominicano de San Maximino, donde pasa cuarenta das en los meses de abril y mayo de 1713. Regresa a Marsella, sigue a Mende y se refugia en Grenoble , en una buhardilla de la comunidad que tiene la escuela en el nmero 40 de la actual calle de san Lorenzo. Su vida es una vida de oracin. Dos estadas en la soledad vecina , donde reemplaza durante un tiempo al abate Salon, futuro obispo de Agen, para animar retiros en Parmenia, lo ponen en contacto con Sor Luisa, piadosa pastora consagrada al cuidado de este santuario llamado Nuestra Seora de las Cruces. Una carta de los Hermanos de Pars y de las comunidades vecinas fechada el primero de abril de 1714 le pide que se ponga a la cabeza de su Instituto en nombre de la obediencia que l mismo prometi al cuerpo de la sociedad. La situacin es realmente grave pues algunos superiores eclesisticos han sido nombrados por diferentes obispos para velar por las comunidades de La Salle, mientras los Hermanos se interrogan sobre la oportunidad de someter sus Reglas, una vez modificadas, a la aprobacin de los obispos con el fin de obtener su reconocimiento legal por letras patentes. Poco convencido de que la carta del primero de abril represente verdaderamente el cuerpo de la sociedad, La Salle vacila, interroga a Sor Luisa, acude a la oracin y, a pesar de los amigos que desean conservarlo en Grenoble (el abate de Salon, cura prroco de San Lorenzo, las religiosas de la Visitacin, cuyo convento encierra hoy el Museo del Delfinado), se decide a emprender el camino de Lyon para regresar a Pars adonde llega el 10 de agosto de 1714.16 Su manera de presentarse al Hermano Bartolom refleja su firme intencin de ver que los Hermanos escojan otro superior distinto de l. Dice sencillamente: He llegado, qu deseis de m? Al ao siguiente el noviciado vuelve nuevamente a San Yon donde el Hermano Bartolom contina siendo su director. La Salle aconseja a los Hermanos, compone Meditaciones para ellos, explica a los novicios su Mtodo de oracin, revisa su Gua de las escuelas a la luz de la experiencia personal que ha adquirido al visitar las escuelas, anima a los maestros, escucha sus desiderata, hasta reemplaza a uno de ellos para enviarlo lejos a tratar un asunto confidencial (el caso del director de la escuela de San Lorenzo en Grenoble) o, con ms frecuencia, para llenar el vaco ocasionado por la enfermedad de un maestro. La atencin prestada a las observaciones de los prrocos y de los obispos ha madurado su reflexin pedaggica. Las variadas costumbres regionales, ms pronunciadas que hoy, entre Pars y las Provincias, lo mismo que entre la Francia del norte y la del sur del Loira, han ampliado

16

CL 8, p. 119.

su visin al hacerle evidente la necesidad de legar a sus Hermanos una pedagoga abierta, capaz de adaptaciones. La monotona de un retiro acompaado de crueles reumatismos se rompe con varias visitas a las escuelas de Reims, Boulogne, Calais y la preparacin de un Captulo general en 1717, con el fin de perfeccionar las Reglas destinadas a ser ms tarde aprobadas por Roma. Por ltimo, despus de dos das de retiro, el domingo y lunes de Pentecosts de 1717, el Captulo empieza con la eleccin del Superior general que ha de suceder al Fundador. El Hermano Bartolom es elegido el 18 de mayo por los diecisis Hermanos Directores presentes. La Salle contina siendo el consejero privilegiado. A peticin del Captulo, l contribuye a la actualizacin de las Reglas de sus comunidades como de las escuelas. Cada vez ms debilitado por le enfermedad, muere en San Yon el viernes santo 7 de abril de 1719. Sus restos se guardan en Roma en la capilla de la Casa generalicia de los Hermanos, 476 va Aurelia. Su congregacin ser aprobada por letras patentes de Luis XV, firmadas en septiembre de 1724, pero registradas solamente el 2 de marzo de 1725 en el Parlamento de Normanda y por la Bula pontificia de Benedicto XIII del 26 de enero de 1725 registrada en Ruan el 12 de mayo de 1725. Como las letras patentes no conciernen sino a la casa de San Yon , aunque tienen valor para todas las que de ella dependen, los Hermanos de las Escuelas Cristianas fueron llamados Yontains ; haciendo mofa de esta palabra Voltaire fingi ver en ellos Ignorantins en su poema sobre los Hermanos de los grandes sombreros , mientras el intendente de Guayana ir poco despus a pedir a uno de sus Superiores que le enve algunos de sus sabios ignorantones.17 En 1720 aparece la primera edicin de la Gua de las escuelas. El Hermano Bernardo empieza a redactar una biografa de J. B. de La Salle y a reunir todos los testimonios posibles. En 1723, el Benedictino Francisco Elias Maillefer, escribe en Reims una biografa inspirada por la familia del difunto y la modifica un poco en 1740. En 1733 el cannigo Juan Bautista Blain publica en Ruan la primera biografa exhaustiva en dos grandes volmenes in-quarto, con miras a la futura beatificacin que no tendr lugar sino en 1888, mientras que la canonizacin ser objeto de manifestaciones mundiales en 1900. Considerando el valor universal y cristiano de los principios pedaggicos de La Salle, Po XII proclamar a san Juan Bautista de La Salle patrono especial de los educadores de la niez y de la juventud el 15 de mayo de 1950. Es reconocer que la profunda encarnacin de su obra en las realidades de su tiempo no limita su valor a la poca de Luis XIV.

17

Archivos HEC, en Talence, Carpeta Burdeos 1743.

EDGAR HENGEMLE, FSC

LA SALLE Lectura de unas lecturas

3. LA SALLE: PERSONAJE Y ESCENARIO EDUCATIVO

El personaje: Un itinerario imprevisto

Juan Bautista de la Salle es natural de Reims, capital de la Champaa, Francia. Naci el 30 de abril de 1651. Su padre era magistrado, hombre culto de la burguesa. Su madre perteneca a una familia noble, tambin de magistrados.

Los libros que a l se refieren, con frecuencia lo designan como abate de La Salle. Esto, porque en el vocabulario francs del siglo XVII, la palabra abate, entre otras cosas, designaba un sacerdote que, a diferencia de un prroco, no posea un beneficio, es decir, honorarios ligados a una funcin eclesistica.

El propsito inicial del abate de La Salle haba sido el de hacerse sacerdote para cuidar de una parroquia. Con este fin frecuent el seminario de san Sulpicio, en Pars, entre octubre de 1670 y abril de 1672. No desisti de este propsito cuando, fallecidos los padres, tuvo que abandonar el seminario para asumir la tutela de sus hermanos y hermanas en la ciudad natal. All continu la preparacin para el sacerdocio. Ya desde los 16 aos era depositario del ttulo, de las obligaciones y de la remuneracin de cannigo. Ordenado sacerdote a los 27 aos, se propone cambiar su ttulo de cannigo por el de prroco de san Pedro de Reims. Mas su obispo se opone. Y nunca fue prroco. Ni en este comienzo de su vida sacerdotal, ni a lo largo de toda ella. Es que, paulatinamente, su existencia fue asumiendo otro rumbo.

El cannigo Roland, su amigo y consejero, haba fundado la Congregacin de las Hermanas del Nio Jess de Reims, para la educacin de las nias pobres de esta ciudad. Antes de fallecer, en 1678, rog a La Salle que consolidase esta obra que todava no estaba aprobada oficialmente. ste lo hace, consiguiendo de las autoridades locales y del rey el reconocimiento legal de las Hermanas. Fue su primer compromiso significativo con el mundo de la educacin.

En marzo de 1679, llegaba a Reims un maestro llamado Adriano Niel. Traa cartas de una seora Maillefer, natural de Reims, pero que viva en Ruan, proponindose ayudar a abrir escuelas para nios pobres de su ciudad natal. La Salle aloj al recin llegado en su casa. Lo acompa y lo ayud en la apertura de una escuela. Pero esa fue seguida por otras en la ciudad. Y Niel, emprendedor mas no consolidador, paso a iniciar nuevas obras en otras ciudades en vez de solidificar las primeras y cuidar de los maestros que para ellas haba contratado.

Sin que lo hubiese previsto ni deseado, La Salle fue ocupndose de esos maestros y comprometindose con ellos de forma cada vez ms total: comenz alquilando para ellos una casa prxima a la de su familia. Despus, aloj a esa gente modesta en su propia residencia, primero durante el da y, en seguida, tambin en la noche. Ante las crticas de la parentela, sali de la mansin paterna con los maestros y fue a morar en otra casa, tambin alquilada. Convencido de que sta era su misin, renunci al canonicato para entregarse enteramente a la formacin de los maestros y a la direccin de las escuelas. Finalmente, aprovech la hambruna de 1684 para distribuir sus bienes a los pobres. Comenz a trabajar para los maestros del pueblo; pas a vivir con ellos, y termin viviendo como ellos, en la condicin de personas sencillas trabajando para los sencillos.

Al final de su vida, haciendo una relectura en la fe cristiana de ese inicio imprevisto de su historia, La Salle dijo:

Dios que conduce todas las cosas con sabidura y dulzura y que tiene por costumbre no forzar las inclinaciones de los hombres, queriendo comprometerme a tomar el cuidado total de las escuelas, lo hizo de forma tan imperceptible y en etapas sucesivas, que un compromiso me conduca a otro sin poder prever nada desde el inicio 18.

18

Blain, 1733a, p. 169

Comprometido de forma imprevista y, en su lectura, providencial, con la educacin y con los maestros de escuela, fue, con ellos, delineando un nuevo tipo de instituto religioso en la Iglesia, una congregacin original, constituida nicamente de religiosos laicos 19 dedicados exclusivamente a la educacin: los Hermanos de las Escuelas Cristianas, hoy tambin conocidos en 82 pases de los cinco continentes por Hermanos Lasallistas. Siempre con ellos, La Salle fue igualmente viviendo y diseando un proyecto educativo marcado por su tiempo, pero tambin con caractersticas nuevas.

En 1900, Len XIII lo incluy en el canon de los santos de la Iglesia catlica. De esta manera, reconoci como digno de imitacin, por los fieles cristianos, el estilo de vida que l llev al recorrer el itinerario imprevisto que fue toda su existencia.

La consideracin de su obra educativa y pedaggica y la manera de realizarla llevaron al Papa Po XII a proclamarlo, en 1950, patrono de los educadores cristianos, tanto de los que ya ejercen el ministerio como de los que se estn preparando para ello.

Fuentes bsicas de informacin

Informaciones sobre la persona y la vida de La Salle se encuentran en algunos pasajes autobiogrficos (fuentes primarias) y en los bigrafos (fuentes secundarias)

19

Llmase instituto laical aquel que [...] no incluye el ejercicio de orden sagrada (Juan Pablo II. Cdigo de Derecho Cannico, cnon 588). En otros trminos, lasical es aquel instituto religioso que no incluye sacerdotes entre sus miembros.

En el dominio autobiogrfico, los primeros bigrafos transcriben fragmentos de un texto que no se conserv y que se acostumbra a designar como Memoria de los Comienzos20. En ellas, habla de los orgenes de su institucin religioso-educativa y particularmente de la forma como l se fue comprometiendo con la obra escolar y con los maestros populares. Autobiogrficas son tambin la Reglas que me he impuesto, una especie de proyecto personal de vida de La Salle 21. Las Cartas22 revelan rasgos de su personalidad, de su pensamiento, de sus convicciones y preocupaciones; proporcionan elementos de su mayor creacin, el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas; y dan testimonio de su pedagoga de iniciador de un grupo humano original en la historia de la Iglesia catlica.

De los bigrafos lasallanos, algunos son de la primera hora; otros, posteriores. Para este estudio, interesan particularmente los tres de la primera hora, contemporneos de La Salle y testimonios vivos de su vida y obra. Son ellos: Bernard, Maillefer y Blain. Bernard era su discpulo; Maillefer, su sobrino; y Blain, su amigo y confidente. Todos ellos procuraron ser fieles a los documentos de que disponan, reconociendo, sin embargo, que presentaban lagunas, unas veces, y hasta contradicciones, otras. De los tres, el ms completo fue Blain, Bigrafo a la antigua, algunas veces panegirista difuso en demasa, otras veces apologista inhbil... 23. Sin embargo l contribuy con un caudal de informaciones que sera difcil o imposible hallar en otro lugar 24. Siendo tan prxima de la muerte del santo, esta vida (escrita) por un contemporneo y un testigo, que adems, ha interrogado a sus familiares, sigue siendo [...] preciosa e igual a una fuente. 25.

20 21 22 23 24 25

cf. Blain, 1733a, p. 169. cf. Blain, 1733b, p. 318-319. Molloy. Rayez, p. 29. Rigault, p. IV. Rayez, p. 31.

Fuentes primarias para el estudio de la obra educativa de La Salle son las referencias que l hace en las Reglas que me he impuesto y en las Cartas; son sobre todo sus obras pedaggicas; y son tambin, parcialmente, sus escritos espirituales.

Las Reglas que me he impuesto, aunque de carcter esencialmente espiritual, se refieren tambin a su condicin de orientador de sus maestros de escuela transformados en religiosos.

Las Cartas revelan algunos rasgos de su experiencia educativa y de su pensamiento pedaggico: hablan de su preocupacin por la asiduidad de los alumnos al saln de clases 26; de lo que l piensa de la forma de actuar del director y de la presencia educativa de ste en la escuela 27; del ejercicio del magisterio por los educadores 28; de los contenidos que ste debe ensear 29; de la fidelidad que deben guardar al modus lasallano de ensear conforme a la Gua de las Escuelas30; de la manera de administrar los castigos corporales 31. Adems de eso, tambin ellas resaltan la pedagoga personal de La Salle como formador de sus discpulos-maestros.

Las obras didctico-pedaggicas registran esencialmente los contenidos y las prcticas usuales en sus instituciones educativas. Estn destinadas al estudio o a la orientacin pedaggica de sus maestros y al uso de sus alumnos. Se pueden agrupar en cuatro grupos: 1. Obras de orientacin pedaggica y metodolgica: la Gua de las Escuelas, que identifica las prcticas educativas y las normas de organizacin escolar lasallanas. 2. Libros de instrucciones: Las Instrucciones y Oraciones para la santa Misa, la Confesin y la Comunin y los Deberes del Cristiano. Estos constituyen catecismos, presentados en dos versiones diferentes: una en texto seguido; otra en forma de preguntas y respuestas. Ambos son completados por un texto de
26 27 28 29 30 31

Cartas, Cartas, Cartas, Cartas, Cartas, Cartas,

11, 54, 56. 11, 12. 49. 55, 57, 69, 100. 11, 34, 39, 55. 9, 11, 55, 98, 99.

formacin litrgica: Del Culto exterior y pblico que los Cristianos deben tributar a Dios . 3. Textos de estudio: El Pequeo y el Gran Eptome de los Deberes del Cristiano y el Silabario Francs; y textos de lectura: Las Reglas de Urbanidad y Cortesa, en las cuales La Salle pone a disposicin de la clase popular las normas de urbanidad que l haba aprendido en el seno de una familia bien situada social y econmicamente. 4. Manuales de oraciones y cnticos: Ejercicios de Piedad que se hacen durante el da en las Escuelas Cristianas; el Salterio de David con el Oficio de la Virgen y Cnticos Espirituales para uso de las Escuelas Cristianas 32.

Lo educativo y lo pedaggico tienen eco tambin en sus escritos espirituales. En estos trata de la naturaleza y del fin de la educacin cristiana 33. En ellos, igualmente, se prescriben elementos de la vida diaria de la escuela y del saln de clase: perodos de clase y de festivos, horarios, contenidos para desarrollar, lenguaje que se ha de emplear, modo de relacionarse con los educandos, medios educativos que se deben emplear, supervisin de los profesores y alumnos, manera de corregir34.

Entre las fuentes secundarias referentes a su obra educativa, estn en primer lugar los bigrafos, que nos permiten acercarnos a la persona de La Salle que piensa y promueve la educacin: traza el derrotero del origen y evolucin de la obra de sus escuelas en favor de los pobres y de las luchas que tiene que sostener para establecerlas. Describen sus iniciativas en pro de la formacin doctrinal, tcnica y espiritual de sus maestros. Se refieren a sus textos didcticopedaggicos. Y hablan de otros medios que puso en juego para que sus escuelas cumplieran su finalidad y para que marcharan bien35.

3.2 El escenario educativo


32 33 34 35

Poutet, 1980. La Salle, 1965a, p. 1-3. La Salle, 1965a, p. 5, 12-25, 76-77, 80-82, 84, 103. ap. Molloy, p. 37, 144, 147...

En el siglo XVII francs se verifica una creciente atencin a la educacin, sobre todo del pueblo36. Pero no con el apoyo irrestricto de todos. Muchas veces, los padres no tenan conciencia de la necesidad e importancia de enviar los hijos a la escuela. En otros casos, eran las escuelas las que no ofrecan atractivo a los nios y a las familias, por no corresponder a las necesidades reales de preparacin para la vida sentidas por las clases populares. Y en ambientes privilegiados social y econmicamente haba casos de oposicin abierta o velada a la generalizacin de la enseanza y, sobre todo, a la profundizacin y ampliacin de los contenidos ms all de los rudimentos ms elementales.

Generalmente se tiene a Richelieu como padre de dicha posicin. Por lo menos, fue el que, por primera vez, la expuso de manera clara aduciendo, en favor de ella, tres argumentos:

Primero, tal ampliacin amenazara revertir el sacrosanto equilibrio social:

Es cierto que el conocimiento de las letras es absolutamente necesario a una repblica. Pero tambin es cierto que no deben ellas ser enseadas indiscriminadamente a todos. De la misma forma que un cuerpo que tuviese ojos por todas partes sera monstruoso, tambin el Estado lo sera si todos sus miembros fuesen sabios. El orgullo y la presuncin seran cosas corrientes, y la desobediencia sera proporcional a ellas. Las ciencias llenaran a Francia de contestatarios, ms aptos para arruinar las familias y perturbar la paz pblica que para contribuir al mnimo bien del Estado.

Segundo:

36

Bluche, 1984, p. 195.

El trato con las letras desterrara completamente el de las mercancas, que es el que hinche los Estados de riquezas. Arruinara la agricultura, verdadera madre nutricia de los pobres.

Tercero:

El estudio discriminatorio vaciara, en poco tiempo, el campo de las armas, pues se prepara mejor a los soldados en la rudeza de la ignorancia que en la finura de las ciencias37.

A todo eso, el todopoderoso ministro de Luis XIV podra haber agregado un cuarto argumento: el religioso, esgrimido, por ejemplo, por el prroco Franois-Lon Rguis an en el siglo de las luces: Los ms sencillos, ms inocentes, ms cristianos (en nuestras parroquias) son los que no saben leer ni escribir38. La lectura y el estudio pervierten a las personas.

Esa educacin que, a pesar de las resistencias, mereca creciente atencin, quin la promova y velaba por ella?

La Iglesia era la que dominaba. Sobre todo en el rea rural. Ella se afirmaba como la nica dispensadora de la instruccin39.

37 38 39

Richelieu, p. 104. cf. Chartier et al., p. 40. Cabourdin y Viard, p. 123.

Y el Estado? Su posicin era de inercia. El poder real, aunque legislaba con frecuencia en este campo, no pone en tela de juicio la preeminencia clerical 40. Cuando intervena, lo haca para apoyar a la Iglesia y confirmar sus prerrogativas escolares.

En el origen de las escuelas estaban, muchas veces, pero siempre a la sombra de la Iglesia, comunidades urbanas o rurales o fundadores, esto es, personajes que establecan un fondo destinado a financiar su existencia.

Cul era la clientela? La accin educativa atenda a nios y nias. Pero separadamente, porque la segregacin de los sexos, prctica social comn, se reproduca en la escuela. Como regla general, no exista la enseanza mixta. El maestro enseaba a los nios; la maestra, a las nias. En locales distintos. Si el mismo maestro atenda a ambos sexos bajo el mismo techo, los nios y las nias ocupaban espacios diferentes.

Eso cuando las nias tenan acceso a los bancos escolares (que en ese tiempo, eran literalmente bancos, no pupitres ni sillas). Porque haba quienes las consideraban limitadas para el aprendizaje. Y existan los que opinaban que podan ser dispensadas de la instruccin escolar para que cumplieran su vocacin de obedecer al marido y gobernar la casa. No faltaban los que decan que la instruccin las haca ftiles y preciosas ridculas. Esta exigencia de centros diferentes para nios y nias haca que muchas comunidades, sobre todo rurales, por limitaciones econmicas, terminasen estableciendo un solo centro para nios. En consecuencia, aun al inicio de la Revolucin francesa, como muestra la investigacin de Louis Maggiolo, mientras las actas de matrimonio eran firmadas por el 42% de los novios, apenas 9,49% de las novias firmaban las actas.

40

Id., lb.

Dentro de ese cuadro, en el siglo XVII, se daba, asimismo, un aumento de la preocupacin por la educacin de las nias y se vean iniciativas educacionales concretas en favor de ellas. Grandes congregaciones femeninas, como las Ursulinas, las Visitandinas y la Congregacin de Nuestra Seora, unan a la clausura monstica la enseanza. La Seora de Maintenon estableci en 1686, la casa de educacin de Saint-Cyr. En el conjunto de las escuelas destinadas a las nias y jvenes, la educacin ofrecida era, con todo, menos para desarrollarlas en su condicin de mujeres que para prepararlas a ser buenas esposas, madres, amas de casa y cristianas: se les formaba fundamentalmente para la devocin y para las labores domsticas.

El hecho de ser la educacin tarea eminentemente de Iglesia era determinante en la fijacin de sus fines, el establecimiento de sus contenidos y el control de las instituciones y del magisterio.

En cuanto a la finalidad, la educacin, en sntesis, apuntaba a instruir a las nias cristianamente y llevarlas a vivir conforme a la fe, si eran catlicas; convertirlas al catolicismo si eran protestantes; retirarlas del vagabundeo y la ociosidad, si eran pobres 41.

En la raz de la definicin y de la persecucin de esas finalidades se encontraban motivaciones variadas, muchas veces claramente expuestas. Haba gente que promova la enseanza popular con intereses nobles: la salvacin de las personas, la elevacin cultural y social de las clases populares. Pero eso no impeda el desarrollo, tras los esfuerzos educativos, de todo un juego de intereses religiosos, polticos, sociales y econmicos.

En primer lugar, las escuelas eran arma para un combate religioso-poltico. La orden real del 13 de diciembre de 1698 renovada el 14 de mayo de 1724- obligando a que hubiera escuela en todas las parroquias, y obligando a todos los nios hasta los 14 aos a frecuentarla, tena un claro objetivo de proselitismo religioso: la mencionada conversin de los protestantes al catolicismo. En este choque religioso se sita tambin la lucha de dos grupos virulentamente opuestos los jesuitas y los jansenistas- lucha que, en la visin de Jolibert 42 era de bsqueda de influencias, con miras a la dominacin ideolgica de la sociedad: quien tiene a la juventud, tiene el futuro.

Luego, la enseanza estaba tambin ligada a intereses de tipo social. As, el miedo del pobre como peligro social y que gener el fenmeno de la gran reclusin 43, produjo tambin preocupaciones educativas: Cuando los delegados de las ciudades, del clero, de la nobleza, del Tercer Estado abordaban la cuestin escolar, entre 1679 y 1719, los temas que merecan su atencin y justificaban los subsidios aprobados se referan no solo a la conversin al catolicismo de los protestantes, sino tambin al vagabundeo y ociosidad de los pobres 44.

En la sociedad jerarquizada y socialmente estable del Antiguo Rgimen, tambin la educacin funcionaba como inculcadora de respeto al orden y a las rdenes establecidas. Solamente un
41 42 43 44

Poutet, 1970b, p. 72-73 p. 11-12. Goubert y Roche, p. 88. Poutet, 1970b, p. 72-73.

ejemplo: Carlos Dmia, inspector de la dicesis de Lyon, trataba de convencer a los nobles y burgueses de la ciudad de la necesidad de invertir recursos para la educacin de los pobres. Ellos alegaban, a veces, que las escuelas populares prepararan al pueblo para la revuelta y el embrollo, al proporcionarle conocimientos superfluos para los oficios manuales y crearan en l deseos ambiciosos. Dmia contraargumenta: Eso es puro engao. Los nobles y burgueses se olvidan [...] de que las escuelas cristianas forman para la obediencia, la humildad y el respeto a las autoridades legtimas45.

Finalmente, mas no en ltimo lugar, haba intereses econmicos maniobrando en la maquinaria educativa. La gran reclusin de los pobres [...] por ejemplo, donde se les enseaba, se inscriba en la ambicin de producir bienes hasta entonces importados 46.

En el conjunto de las escuelas elementales del tiempo, los contenidos esenciales eran los religiosos, y la enseanza religiosa era catequstica: transmita un cuerpo de doctrina ortodoxo, inculcaba principios morales y ejercitaba en su aplicacin en la vida cotidiana, e iniciaba en la celebracin de la fe mediante el culto y la vida sacramental. reas diferentes de la enseanza y de la prctica religiosa se desarrollaban de manera rudimentaria, cuando no se ofrecan como cebos para atraer a la doctrina cristiana.

Dentro de esas reas, la que ms atencin mereca era la lectura. Con la particularidad de que los alumnos aprendan a leer primero en latn y solo despus en francs.

La escritura no siempre se la inclua en el currculo. El artculo 9 de la mencionada orden real del 13 de diciembre de 1698, despus de prescribir la enseanza del catecismo, de las oraciones y de la asistencia a la misa, estableca que, en las escuelas se ensease a leer y asimismo a escribir a los que puedan necesitarlo. Es que la escritura, sobretodo en su forma avanzada de caligrafa, para ser ejercitada, exiga espacios entonces, con frecuencia, demasiado exiguos. Demandaba igualmente material variado y complejo: papel, modelos para copiar, plumas de ganso y cortaplumas para prepararlas, adquisicin o fabricacin de tinta, tinteros para guardarla, polvo o arena para secarla... Y requera toda una disciplina del cuerpo, particularmente del pulso y de los dedos, para ejecutar la coreografa de la pluma produciendo trazos finos y gruesos y diseando diferentes tipos de letras47. En este campo, haba tambin una peculiaridad, despus superada: la escritura, cuando era objeto de aprendizaje, se enseaba despus de que el alumno hubiera dominado la tcnica de la lectura. Conviene tambin anotar que, en algunos casos, ella era ejecutada copiando documentos para acostumbrar al alumno a las prcticas comerciales y a los quehaceres de la vida.

Menos frecuente que la enseanza de la escritura lo era la de la contabilidad. El canto, cuando era explotado, constitua un apoyo a la enseanza religiosa. Las pequeas escuelas incluan

45 46 47

Poutet, 1971, p. 102. Cabourdin y Viard, p. 249. Grosperrin, p. 93-94.

igualmente, como ltimo nivel, el aprendizaje de elementos de urbanidad, tambin marcada por el sello de la religiosidad48.

Para desarrollar los contenidos previstos en vista de los fines proyectados, la Iglesia dispona de instituciones propias, las escuelas de caridad, ligadas a la parroquia, destinadas a los nios reconocidamente pobres y administradas por el prroco.

Su influencia tambin se ejerca sobre la red de escuelas privadas llamadas pequeas escuelas. Estas eran controladas por el obispo a travs de una especie de secretario diocesano de educacin llamado chantre o coltre (escolstico). Este conceda autorizacin para el ejercicio del magisterio, normalmente renovada cada ao, controlaba los maestros dependientes de l y cuidaba de su formacin.

Otras pequeas escuelas eran las de Port Royal, tambin de carcter eminentemente religioso, mantenidas por la disidencia jansenista.

Esa accin educativa conducida por la Iglesia era apoyada por una cantidad significativa de escuelas dirigidas por congregaciones religiosas, antiguas algunas, nacidas en el siglo XVII otras.

Tales instituciones, en general, trabajaban en la enseanza elemental. Pero entidades religiosas como los jesuitas y los oratorianos tambin usarn en larga escala los colegios, instituciones consideradas como los ms perfectos centros de enseanza del tiempo. Su clientela inicial provena especialmente de la capa noble y de la burguesa 49. En ellos, los futuros gens de plume et de discours, oficiales de la justicia y de las finanzas, miembros de las profesiones liberales y del clero estudiaban contenidos de cuo netamente humanstico, cuyo coronamiento era la retrica: el perfecto dominio del discurso50.

La formacin profesional en los medos artesanales se haca dentro de las corporaciones de oficio, que elevaban al alumno a la condicin de maestro, despus de haber pasado por las fases de aprendiz y oficial.

Caractersticamente privadas eran las escuelas de los maestros calgrafos. Centros pagos, en ellos se administraba una enseanza primaria avanzada, que comprenda, adems de los rudimentos del leer, escribir y contar, una iniciacin en el arte de la caligrafa y en la contabilidad. Y eso con exclusividad. Los maestros de Lyon, por ejemplo, obtuvieron de Colbert, su estatuto propio y, en 1734, consiguieron letras patentes que los reconocan como

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Id., p. 113-114. Jolibert, p. 13-14, 128-130. Compre, p. 71, 78, 100.

nicos expertos juramentados Escribientes, Matemticos y Contabilistas de la ciudad y suburbios de Lyon, nicos verificadores de escrituras, firmas, cuentas, clculos, contestaciones judiciales...51

Correspondientes a las diferentes escuelas existentes, haba varios tipos de profesores. En las ciudades, sobre todo, estaban los maestros de las pequeas escuelas obligados a poseer diploma de maestro en artes y a preparar a sus alumnos a entrar en el colegio por los nueve aos; los maestros calgrafos, o maestros escribientes, independientes, gracias a las leyes de sus corporaciones; y los maestros de pensin, adems de hoteleros y enseantes, comerciantes cuyas ganancias los colectores de impuestos se empean en calcular 52. A ellos se agregaban, en la ciudad y en el campo, los maestros de escuelas de caridad, calificados por sus empleadores responsables: prrocos, inspectores, u oficina de los pobres del hospital general.

En cuanto al estado de vida de los profesionales del magisterio, ste era, con frecuencia, ejercido por los sacerdotes. Pero igualmente lo desempeaban laicos, preferentemente solteros. Progresivamente tambin lo fueron asumiendo, cada vez ms, los miembros de las congregaciones religiosas enseantes, preferidos, muchas veces, por su condicin religiosa y por ofrecer mayor garanta de continuidad en la obra y de conveniente formacin de los maestros 53.

A los laicos, la Iglesia los aceptaba para el ejercicio de la profesin, los investa en sus funciones y los controlaba en el cumplimiento de las mismas. Segn el inspector de Paris, en el Reglamento de 1659, los maestros eran comisionarios [...] anuales, revocables 54. Para esta aceptacin, la dignidad del comportamiento era tanto o ms importante que la preparacin intelectual y las aptitudes pedaggicas. Y las funciones de que se investa al maestro, sobre todo el del campo, eran muy amplias: dependiendo del contrato, le caba realizar, adems de sus funciones pedaggicas, varias tareas paralelas, unas de auxiliar del prroco: ser aclito, sacristn, cantor, organista, campanero, celador del templo...; otras, de carcter profano: hacer las escrituras, hacer las lecturas pblicas, ocuparse del reloj...55

La funcin de maestro era considerada decente. Pero no estaba muy aprestigiada socialmente. La remuneracin que reciba lo atestigua: en 1698, por ejemplo, una orden real autorizaba a las comunidades a imponer a sus habitantes un impuesto para asegurar una renta de 150 libras para los maestros y de 100 libras para las maestras de las pequeas escuelas, cuando un trabajador calificado un albail, un ebanista- ganaba unas 200 libras anuales 56. Esa baja remuneracin, unida a los meses (no pagos) en que no haba clase, obligaba a numerosos maestros a buscar un empleo paralelo para poder sobrevivir dignamente.

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Grosperrin, p. 92. Poutet, 1970b, p. 10. N. 5. Compre, p. 11. Grosperrin, p. 57. Id., p. 35-38. Id., p. 38-42.

La formacin que reciban era precaria. En general, cada uno tena que aprender de personas ms experimentadas. En algunas dicesis, los maestros deban dirigirse a la sede del obispado en el da sealado para una renovacin de las licencias; era la ocasin, a veces, como suceda en Chlons-sur-Marne, de recibir un da de informacin sobre los deberes profesionales y la explicacin de los reglamentos, veleidad nica e irrisoria de darles una formacin 57.

No exista el equivalente a lo que llamamos escuela normal, para la formacin de profesores y profesoras, aunque ciertos espritus hubiesen sentido su necesidad 58. Y aunque otros hiciesen intentos de hacer funcionar semejantes centros, pero sin mayor eficacia ni continuidad.

Escuela y clase se confundan generalmente: es que cada escuela tena normalmente apenas una clase. En ella, el espacio era estrecho. El material, mnimo. No haba tiza ni tablero (negro o verde). En la pared, haba cuadros de santos, hojas con el alfabeto y otras con frases generalmente sacadas del salterio. Haba clase en la maana y en la tarde. Los das feriados eran muy numerosos. Y el tiempo de permanencia en la escuela, en los medios populares, giraba alrededor de dos aos.

{Falta algo....} imponindosela una nueva visin del nio como un ser frgil, mas de una fragilidad inocente y respetable59. Esa nueva visin justificaba y exiga su acompaamiento constante, la vigilancia educativa60, as como el ablandamiento de la rgida disciplina en boga61.

Mas no por eso el castigo fsico dejaba de ser habitual en la rutina escolar del siglo. Todava hasta la mitad de 1800, la mayora de los cuadros pintan al maestro con sus discpulos presentndolo con un haz de varas en la mano.

Las obras pedaggicas de la poca tenan el cuidado de indicar las condiciones para que el castigo resultase justo y correctamente aplicado por el maestro, aceptado por el alumno y til al mismo.

Se encuentran tambin en esas obras, formas que contrabalancean ese recurso como la prctica estimuladora del amor propio: premio al progreso realizado, cambio del lugar del alumno, promocin a otro grupo, ejercicios de papeles (oficios) jerarquizados dentro del aula.
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Grosperrin, p. 32-33. Fosseyeux, p. 66. Jolibert, p. 132, 133, 149. Id., p. 138. Id., p. 136.

Continuaba siendo predominante el mtodo individual de enseanza. l aislaba, en un intercambio particular, al maestro y a un alumno, mientras los dems permanecan abandonados a s mismos y se ocupaban en diversos ejercicios, cada uno por su cuenta o en grupos limitados 62. Pero este mtodo ya vena siendo parcialmente sustituido por el mtodo simultneo, en el cual el profesor se dirige a un conjunto ms o menos homogneo de alumnos. Todo indica que este mtodo, tomado de las lecciones universitarias, lo iniciaron los Hermanos de la Vida Comn en los Pases Bajos.

Mientras esa evolucin se iba procesando, segua constante el uso del mtodo socrtico, ms conocido por catequtico, porque era empleado invariablemente en la enseanza de la religin. Consiste en la secuencia de preguntas y respuestas sobre un tema determinado, con valoracin sobretodo de la memoria del alumno.

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Compre, p. 24.

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